SANTA TERESITA RADIO MISIONANDO CON AMOR Y SERVICIO

VIA LUCIS EN LA DIVINA VOLUNTAD

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VIA LUCIS EN LA DIVINA VOLUNTAD El “Vía Lucis” (En latín El Camino de la Luz) Así como en el Tiempo de preparación para la Pascua, la Cuaresma, rezamos el Vía Crucis, en el Tiempo de Pascua, tiempo de plenitud y de realización, hablamos y celebramos El Camino de la Luz: para celebrar la realidad de la Persona de Jesús tal como ahora está: resucitado corporalmente y repleto de luz, gloria y esplendor. Para ello nada más hermoso y gratificante que recrear las escenas bíblicas de Jesús Resucitado en estaciones luminosas, y gloriosas: Señal de la Cruz... Jesús Te amo, Ven Divina Voluntad a orar en nosotros, y luego ofrece esta oración a ti como nuestra, para satisfacer por las oraciones de todos y para dar al Padre la Gloria que deberían darles todas las criaturas Amen. Preparación Antes de la Meditación: ¡Oh, Señor mío Jesucristo!, postrado ante tu divina presencia, suplico a tu amorosísimo Corazón que quiera admitirme a la meditación del VIA LUCIS: El Camino de la Luz: para celebrar la realidad de la Persona de Jesús tal como ahora está: resucitado corporalmente y repleto de luz, gloria y esplendor, y por aquellas horas que no puedo meditar, te ofrezco la voluntad que tengo de meditarlas, y es mi intención meditarlas durante todas aquellas horas en las que estoy obligado a ocuparme de mis deberes o a dormir. Acepta, ¡oh misericordioso Jesús mío, Señor!, mi amorosa intención, y haz que sea de provecho para mí y para muchos como si en efecto hiciera santamente todo lo que quisiera practicar. Gracias te doy, ¡Oh mi Jesús!, por llamarme a la unión contigo por medio de la oración; y para agradecerte mejor, tomo tus pensamientos, tu lengua, tu Corazón y con éstos quiero orar, fundiéndome toda en tu Voluntad y en tu amor; y extendiendo mis brazos para abrazarte, apoyo mi cabeza sobre tu Corazón y empiezo... ORACION: Señor Jesús, con tu Resurrección triunfaste sobre la muerte y vives para siempre comunicándonos la vida, la alegría, la esperanza firme. Tú que fortaleciste la fe de los apóstoles, de las mujeres y de tus discípulos enseñándolos a amar con obras, fortalece también nuestro espíritu, para que nos entreguemos de lleno a Ti. Queremos compartir contigo y con tu Madre Santísima la alegría de tu Resurrección gloriosa. Tú que nos has abierto el camino hacia el Padre, haz que, iluminados por el Espíritu Santo, gocemos un día de la gloria eterna.

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ACTO DE CONTRICION: Jesús mi Señor y Redentor, yo me arrepiento de todos los pecados que he cometido hasta hoy, y me pesa de todo corazón porque con ellos he ofendido a un Dios tan bueno. Propongo firmemente no volver a pecar, y confío en que por tu infinita misericordia, me has de conceder el perdón de mis culpas y me has de llevar a la vida eterna. Amen.

PRIMERA ESTACION JESUCRISTO RESUCITA GLORIOSO DEL SEPULCRO Jesús nos dice: Corazón de mi corazón llénate de alegría (diario sf 1669) P: Te adoramos Oh Cristo y te bendecimos. T: Porque con tu Resurrección has salvado al mundo. Del Evangelio según San Mateo 28, 2-7: En la ciudad santa, Jerusalén, la noche va dejando paso al Primer Día de la semana. Es un amanecer glorioso, de alegría desbordante, porque Cristo ha vencido definitivamente a la muerte. ¡Cristo vive! ¡Aleluya! Comentario: Vol. 4 cap. 124: Jesús: “Amada mía, ¿qué dices? Después de haber muerto no tuve vestidos materiales, sino que mis vestidos son de sol, de luz purísima que cubre mi Humanidad y que billa eternamente, dando gozo indecible a todos los sentidos de los Bienaventurados. Y esto ha sido concedido a mi Humanidad porque no tuve parte de ella que no estuviese cubierta de oprobios, de dolores y de llagas”. P: Verdaderamente ha Resucitado: T: Verdaderamente ha Resucitado el Señor. ¡Aleluya! P: Te pedimos, Señor que creamos siempre en la vida, porque tú eres la vida y has creído tanto en ella que ni la muerte ha podido triunfar sobre ti. T: Escúchanos, Señor. Oración: Señor, tu que nos miras en la profundidad de nuestro ser y que penetras en lo más íntimo de nuestro corazón, te pedimos que nos abramos totalmente a tu Resurrección para que nuestra voluntad humana resucite en la Divina y todos nuestros actos, penas, y circunstancias de nuestra vida queden investidos por la luz de tu Divina Resurrección. Amen. 3

SEGUNDA ESTACION JESUCRISTO RESUCITADO SE MANIFIESTA A MARIA MAGDALENA. Jesús nos dice: Corazón de mi corazón llénate de alegría (diario sf 1669) P: Te adoramos Oh Cristo y te bendecimos. T: Porque con tu Resurrección has salvado al mundo. Del Evangelio según San Juan 20, 10-18: María Magdalena, va al frente de las mujeres que se dirigen al sepulcro para terminar de embalsamar el cuerpo de Jesús. Llora su ausencia porque ama, pero Jesús no se deja ganar en generosidad y sale a su encuentro. Comentario: Jesús: “Hija mía, cuando vine a la tierra mi Cielo fue mi Humanidad; y como en el cielo se ve la multitud de las estrellas, el sol, la luna, los planetas, la amplitud, todo puesto en perfecto orden, en resumida cuentas, ésta es la imagen del Cielo que existe arriba, donde todo está en orden, así mi Divinidad que habitaba dentro, es decir, las virtudes, el Poder, la Gracia, la Sabiduría, etc. Ahora bien, cuando el Cielo de mi Humanidad, subió al Cielo en el que los santos, los ángeles y los bienaventurados gozan eternamente de la presencia de Dios después de la Resurrección, mi Cielo en la tierra debía continuar subsistiendo, y éste son las almas que dan la habitación a mi Divinidad, y Yo habitando en ellas, formo mi Cielo y hago traslucir también fuera el orden de las virtudes que están dentro. ¡Pero, oh, cuantas Me lo niegan! Y tú, ¿no quisieras ser mi Cielo? ¿Dime qué quisieras? P: Verdaderamente ha Resucitado: T: Verdaderamente ha Resucitado el Señor. ¡Aleluya! P: Te pedimos, Señor, que te manifiestes a nosotros como lo hiciste con María Magdalena, y que, como ella, podamos decir: “Hemos visto al Señor”. T: Escúchanos Señor. Oración: Señor, tu que nos miras en la profundidad de nuestro ser y que penetras en lo más íntimo de nuestro corazón, te pedimos que nos abramos totalmente a tu Resurrección para que nuestra voluntad humana resucite en la Divina y todos nuestros actos, penas, y circunstancias de nuestra vida queden investidos por la luz de tu Divina Resurrección. Amen. 4

TERCERA ESTACIÓN. JESUCRISTO RESUCITADO SE APARECE A ALGUNAS MUJERES Jesús nos dice: Corazón de mi corazón llénate de alegría (diario sf 1669) P: Te adoramos Oh Cristo y te bendecimos. T: Porque con tu Resurrección has salvado al mundo. Del Evangelio según San Lucas 24, 1-12: Las mujeres se ven desbordadas por los hechos: el sepulcro está vacío y un ángel les anuncia que Cristo vive. Y les hace un encargo: "anunciadlo a los apóstoles". Pero la mayor alegría es ver a Jesús, que sale a su encuentro. Comentarios: Vol. 36 cap. 3 Jesús: Por eso quien vive en mi Querer, puede decir como dijo el Ángel, a las piadosas mujeres cuando fueron al sepulcro: “Ha resucitado, no está más aquí”; quien vive en mi Querer puede decir lo mismo: “Mi voluntad no está más conmigo, ha resucitado en el Fiat”. Y si las circunstancia de la vida, las ocasiones, las penas, rodean a las criaturas como buscando su voluntad, puede responder: Mi voluntad ha resucitado, no la tengo más en mi poder, tengo a cambio la Divina voluntad, y con su Luz, quiero investir todo lo que me rodea: circunstancias, penas, para formar en ellas muchas conquistas divinas”. P: Verdaderamente ha Resucitado: T: Verdaderamente ha Resucitado el Señor. ¡Aleluya! P: Te pedimos, Señor, que no te busquemos en medio de los muertos sino entre los hombres que viven y en todos los acontecimientos de la historia. T: Escúchanos, Señor. ORACION: Señor, tu que nos miras en la profundidad de nuestro ser y que penetras en lo más íntimo de nuestro corazón, te pedimos que nos abramos totalmente a tu Resurrección para que nuestra voluntad humana resucite en la Divina y todos nuestros actos, penas, y circunstancias de nuestra vida queden investidos por la luz de tu Divina Resurrección. Amen.

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CUARTA ESTACIÓN. JESUCRISTO RESUCITADO DIALOGA CON LOS DISCÍPULOS DE EMAÚS Jesús nos dice: Corazón de mi corazón llénate de alegría (diario sf 1669) P: Te adoramos Oh Cristo y te bendecimos. T: Porque con tu Resurrección has salvado al mundo. Del Evangelio según San Lucas 24, 13-21. 25-27: Los discípulos iban de camino a un pueblo llamado Emaús, a unos treinta kilómetros de Jerusalén, conversando de los que había pasado. Mientras conversaban y discutían, Jesús en persona se les acercó y se puso a caminar a su lado, pero algo les impedía que sus ojos le reconocieran. Jesús les dijo: “¿Qué es lo que van conversando juntos por el camino?” Ellos se detuvieron, con la cara triste. COMENTARIO: Jesús: ¿Y por qué, hija mía, todo lo que debe hacer la muerte a la naturaleza, no puede hacerlo anticipadamente el alma unida a la Gracia, es decir, hacerla morir anticipadamente, a todo aquello a lo cual deberá morir?. Pero esta muerte feliz llega a hacerla solamente quien hace continua morada en mi Gracia, porque viviendo con Dios le resulta más fácil morir a todo lo que es caduco. Y viviendo el alma en Dios y muriendo a todo lo demás, la misma naturaleza viene a anticipar los privilegios que la deben enriquecer en la Resurrección, es decir, se sentirá espiritualizada, deificada e incorruptible, además de todos los bienes en que participará el alma, sintiéndose participar de todos los privilegios de la Vida Divina. P: Verdaderamente ha Resucitado: T: Verdaderamente ha Resucitado el Señor. ¡Aleluya! P: Te pedimos, Señor, que sepamos reconocerte a nuestro lado en el camino de la vida y saber escuchar tus palabras, sobre todo en los momentos difíciles, para que nos ayude a recuperar la confianza perdida. T: Escúchanos Señor. ORACION: Señor, tu que nos miras en la profundidad de nuestro ser y que penetras en lo más íntimo de nuestro corazón, te pedimos que nos abramos totalmente a tu Resurrección para que nuestra voluntad humana resucite en la Divina y todos nuestros actos, penas, y circunstancias de nuestra vida queden investidos por la luz de tu Divina Resurrección. Amen.

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QUINTA ESTACIÓN JESUCRISTO RESUCITADO SE MANIFIESTA A LOS DISCIPULOS DE EMAUS AL PARTIR EL PAN. Jesús nos dice: Corazón de mi corazón llénate de alegría (diario sf 1669)

P: Te adoramos Oh Cristo y te bendecimos. T: Porque con tu Resurrección has salvado al mundo. Del Evangelio según San Lucas 24, 28-35: Cuando ya estaban cerca del pueblo al que ellos iban, él aparentó seguir adelante. Pero le insistieron, diciéndole: “Quédate con nosotros, porque cae la tarde y se termina el día”. Entro para quedarse con ellos. Una vez que estuvo a la mesa con ellos, tomo el pan, lo bendigo, lo partió y se lo dio. En ese momento se les abrieron los ojos y lo reconocieron, pero ya había desaparecido. Comentario: Vol.12 Jesús: Mi Resurrección es principio, fundamento y cumplimiento de todos los bienes, es corona y gloria de todos los bienaventurado; mi Resurrección es el verdadero sol que glorifica dignamente a mi Humanidad, es el sol de la religión católica, es la verdadera gloria de todo cristiano; sin la Resurrección hubiera sido como el cielo sin calor y sin vida. Mi Resurrección es el símbolo de las almas que formaran su santidad en mi Querer. P: Verdaderamente ha Resucitado: T: Verdaderamente ha Resucitado el Señor. ¡Aleluya! P: Te pedimos, Señor, que te sepamos reconocer en el hermano que camina a nuestro lado y juntos podamos encontrar el verdadero camino de la vida. T: Escúchanos, Señor. Oración: Señor, tu que nos miras en la profundidad de nuestro ser y que penetras en lo más íntimo de nuestro corazón, te pedimos que nos abramos totalmente a tu Resurrección para que nuestra voluntad humana resucite en la Divina y todos nuestros actos, penas, y circunstancias de nuestra vida queden investidos por la luz de tu Divina Resurrección. Amen.

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SEXTA ESTACIÓN. JESUCRISTO RESUCITADO SE APARECE A SUS DISCÍPULOS Jesús nos dice: Corazón de mi corazón llénate de alegría (diario sf 1669) P: Te adoramos Oh Cristo y te bendecimos. T: Porque con tu Resurrección has salvado al mundo. Del Evangelio según San Juan 20, 19-20: La tarde de ese mismo día, el primero de la semana, los discípulos estaban a puertas cerradas por miedo a los judíos. Jesús se hizo presente allí, de pies en medio de ellos. Les dijo: “La paz sea con ustedes”. Después de saludarlos así, les mostró las manos y el costado. Comentario: Vol. 8 pág. 85 Jesús: “Hija mía, quise que mi Carne fuera esparcida en pedazos y que mi Sangre fuera derramada de toda mi Humanidad para reunir a toda la humanidad dispersa. En realidad, con hacer que todo lo que de mi Humanidad fue arrancado, Carne, Sangre, Cabellos, etc., en la Resurrección nada quedara disperso, sino todo reunido de nuevo en mi Humanidad, fue para que Yo reincorporara a todas las criaturas en Mí, Así que, después de esto, quien en Mí queda disperso, es por su obstinada voluntad por lo que de Mí se arranca para perderse.” P: Verdaderamente ha Resucitado: T: Verdaderamente ha Resucitado el Señor. ¡Aleluya! P: Señor, Tú dijiste que cuantos trabajan por la paz serán llamados hijos de Dios; concédenos entregarnos a instaurar en el mundo la única justicia que pueda garantizar una paz verdadera. T: Escúchanos Señor: Oración: Señor, tu que nos miras en la profundidad de nuestro ser y que penetras en lo más íntimo de nuestro corazón, te pedimos que nos abramos totalmente a tu Resurrección para que nuestra voluntad humana resucite en la Divina y todos nuestros actos, penas, y circunstancias de nuestra vida queden investidos por la luz de tu Divina Resurrección. Amen.

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SÉPTIMA ESTACIÓN. JESUCRISTO RESUCITADO CONFIRMA LA FE DE TOMÁS Jesús nos dice: Corazón de mi corazón llénate de alegría (diario sf 1669)

P: Te adoramos Oh Cristo y te bendecimos. T: Porque con tu Resurrección has salvado al mundo. Del Evangelio de San Juan 20, 24-29: Uno de los doce no estaba cuando vino Jesús. Era Tomás, Los otros discípulos, le dijeron: “Vimos al Señor”. Contesto: No creeré sino cuando vea la marca de los clavos en sus manos, meta mis dedos en el lugar de los clavos y palpe la herida del costado”. Comentario: Vol. 15. Jesús: “Hija mía, ¡cuánta luz, cuánta gloria tuvo mi Humanidad en mi Resurrección, porque en el curso de mi vida en esta tierra no hice otra cosa que encerrar en cada acto mío, en cada respiro, en cada mirada y en todo a la Voluntad Suprema! Y al encerrarla, el Divino Querer me preparaba la gloria y la luz en mi Resurrección; y conteniendo en Mí el mar inmenso de la luz de mi Voluntad no es maravilla que si miro, si hablo, si me muevo salga tanta luz de Mí para poder dar luz a todos. Y quiero encadenarte y envolverte en esta luz para poner en ti tantos gérmenes de resurrección por cuantos vas haciendo en mi Voluntad. P: Verdaderamente ha Resucitado: T: Verdaderamente ha Resucitado el Señor. ¡Aleluya! P: Te pedimos, Señor, que nuestra fe cristiana sea siempre más auténtica para poder ser dignos de tu presencia y testimonio de tu Resurrección en el mundo. T: Escúchanos, Señor. Oración: Señor, tu que nos miras en la profundidad de nuestro ser y que penetras en lo más íntimo de nuestro corazón, te pedimos que nos abramos totalmente a tu Resurrección para que nuestra voluntad humana resucite en la Divina y todos nuestros actos, penas, y circunstancias de nuestra vida queden investidos por la luz de tu Divina Resurrección. Amen. 9

OCTAVA ESTACION JESUCRISTO RESUCITADO SE APARECE A SUS DISCIPULOS EN EL LAGO TIBERIÁDES Jesús nos dice: Corazón de mi corazón llénate de alegría (diario sf 1669) P: Te adoramos Oh Cristo y te bendecimos. T: Porque con tu Resurrección has salvado al mundo. Del Evangelio según San Juan 21, 1-14: Nuevamente Jesús se hizo presente a sus discípulos en la orilla del lago de Tiberíades. Y se hizo presente como sigue: Estaban reunidos Simón Pedro, Tomás el gemelo, Natanael de Caná de Galilea, los hijos de Zebedeos y otros dos discípulos. Simón Pedro les dijo: "Voy a pescar". Le contestaron: "Nosotros también vamos contigo". Comentario: Jesús: “Hija mía, mi Resurrección completó, sello, Me restituyo todos los hombres y llamó a vida todas las obras mías que hice en el transcurso de mi Vida en la tierra, y formo el germen de la resurrección de las almas y hasta de los cuerpos en el Juicio Universal. De modo que sin mi Resurrección, mi Redención habría sido incompleta y mis más bellas obras habrían quedado sepultadas. Así el alma, si no resucita del todo en mi Voluntad, todas sus obras quedan incompletas; y si el frio de las cosas divinas serpentea, las pasiones la oprimen y los vicios la tiranizan, formarán la tumba donde enterrarla, porque al faltar la Vida de mi Voluntad, no habrá Quien haga resucitar el Fuego Divino, faltará el que de un solo golpe mate todas las pasiones y haga resucitar todas las virtudes, y forma la completa Resurrección del alma en Dios”. P: Verdaderamente ha Resucitado: T: Verdaderamente ha Resucitado el Señor. ¡Aleluya! P: Te pedimos, Señor, que te manifiestes a los hombres cuando estemos cansados, después de un trabajo improductivo, para devolvernos confianza y alegría. T: Escúchanos, Señor. Oración: Señor, tu que nos miras en la profundidad de nuestro ser y que penetras en lo más íntimo de nuestro corazón, te pedimos que nos abramos totalmente a tu Resurrección para que nuestra voluntad humana resucite en la Divina y todos nuestros actos, penas, y circunstancias de nuestra vida queden investidos por la luz de tu Divina Resurrección. Amen. 10

NOVENA ESTACION JESUCRISTO RESUCITADO CONFIERE EL PRIMADO A PEDRO Jesús nos dice: Corazón de mi corazón llénate de alegría (diario sf 1669) P: Te adoramos Oh Cristo y te bendecimos. T: Porque con tu Resurrección has salvado al mundo. Del Evangelio según San Juan 21, 15-19: Jesús ha cogido aparte a Pedro porque quiere preguntarle por su amor. Quiere ponerlo al frente de la naciente Iglesia. Pedro, pescador de Galilea, va a convertirse en el Pastor de los que siguen al Señor. Comentario: Jesús: Un Reino no se forma con un solo acto, sino con muchos y muchos actos; y por cuantos más actos, tanto más grande y glorioso se vuelve un Reino. Así que mi Muerte era necesaria a mi Amor, con mi Muerte debía dar el beso de Vida a las criaturas, y de mis tantas heridas debían salir todos los bienes para formar el Reino de los bienes a las criaturas. Por eso mis llagas son fuentes que desbordan bienes, y mi Muerte es fuente de donde brota la Vida para provecho de todos. Así como fue necesaria mi Muerte, fue necesaria a mi Amor a la Resurrección, y Yo quise resucitar para formar no sólo la resurrección de los cuerpos, sino a la resurrección de la Vida de mi Voluntad en ellos. P: Verdaderamente ha Resucitado: T: Verdaderamente ha Resucitado el Señor. ¡Aleluya! P: Te pedimos, Señor por el Papa y por todos los obispos para que continúen siempre ejerciendo su autoridad con espíritu de servicio, al estilo del Maestro Divino. T. Escúchanos, Señor. Oración: Señor, tu que nos miras en la profundidad de nuestro ser y que penetras en lo más íntimo de nuestro corazón, te pedimos que nos abramos totalmente a tu Resurrección para que nuestra voluntad humana resucite en la Divina y todos nuestros actos, penas, y circunstancias de nuestra vida queden investidos por la luz de tu Divina Resurrección. Amen. 11

DECIMA ESTACION JESUCRISTO RESUCITADO CONFIA A SUS DISCÍPULOS LA MISION UNIVERSAL Jesús nos dice: Corazón de mi corazón llénate de alegría (diario sf 1669) P: Te adoramos Oh Cristo y te bendecimos. T: Porque con tu Resurrección has salvado al mundo. Del Evangelio de San Mateo 28, 16-20: Antes de dejar a sus discípulos el Señor les hace el encargo apostólico: la tarea de extender el Reino de Dios por todo el mundo, de hacer llegar a todos los rincones la Buena Noticia. Comentario: Jesús: También Yo sufrí la pena de la Muerte, para hacer resucitar en la pena de mi Muerte a todas las criaturas; la muerte sufrida en orden divino y para cumplir la Divina Voluntad produce la Vida Divina, para hacer que esta Vida Divina la pudiesen recibir todas las criaturas. Y además, después de que Yo sufrí tantas muertes y quise morir verdaderamente, ¿Cuántos vienes no produjo mi Resurrección? Se puede decir que con mi Resurrección resurgieron todos los bienes de mi Redención, y con ella resurgieron todos los bienes a las criaturas y su misma vida. Por eso sé atenta y déjame obrar. P: Verdaderamente ha Resucitado: T: Verdaderamente ha Resucitado el Señor. ¡Aleluya! P: Te pedimos, Señor, que los misioneros que irradian tu amor en el mundo no se cansen nunca de amar, aun cuando no reciban respuestas positivas a sus iniciativas apostólicas. T: Escúchanos, Señor. Oración: Señor, tu que nos miras en la profundidad de nuestro ser y que penetras en lo más íntimo de nuestro corazón, te pedimos que nos abramos totalmente a tu Resurrección para que nuestra voluntad humana resucite en la Divina y todos nuestros actos, penas, y circunstancias de nuestra vida queden investidos por la luz de tu Divina Resurrección. Amen.

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DECIMA PRIMERA ESTACION JESUCRISTO RESUCITADO CONFIERE A SUS DISCIPULOS EL PODER DE PERDONAS LOS PECADOS

Jesús nos dice: Corazón de mi corazón llénate de alegría (diario sf 1669) P: Te adoramos Oh Cristo y te bendecimos. T: Porque con tu Resurrección has salvado al mundo. Del Evangelio de San Juan 20, 21-23: Jesús se presenta ante sus discípulos. Y el temor de un primer momento da paso a la alegría. Va a ser entonces cuando el Señor les dará el poder de perdonar los pecados, de ofrecer a los hombres la misericordia de Dios. Comentario: Jesús: “Hija mía, tú debes saber que mi venida a la tierra y todo lo que Yo hice en la Redención, mi misma Muerta y Resurrección, no fue otra cosa que un acto preparatorio al Reino de mi Divina Voluntad; y cuando forme el Padre Nuestro, forme el germen del Reino de mi Fiat Divino en medio de los criatura. Y si lo enseñe a los apóstoles, fue para que la Iglesia al recitarlo pudiese regarlo y fecundar este germen, y disponerse a modelar su vida según las disposiciones de mi Fiat Divino. Cada Padre Nuestro que se recita sirve para regarlo; están mis manifestaciones para hacerlo conocer. P: Verdaderamente ha Resucitado: T: Verdaderamente ha Resucitado el Señor. ¡Aleluya! P: Te pedimos, Señor, para que tu iglesia cada día sea siempre más instrumento de tu amor y de perdón. T: Escúchanos, Señor. Oración: Señor, tu que nos miras en la profundidad de nuestro ser y que penetras en lo más íntimo de nuestro corazón, te pedimos que nos abramos totalmente a tu Resurrección para que nuestra voluntad humana resucite en la Divina y todos nuestros actos, penas, y circunstancias de nuestra vida queden investidos por la luz de tu Divina Resurrección. Amen.

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DECIMA SEGUNDA ESTACION JESUCRISTO RESUCITADO SE APARECE A SAULO EN EL CAMINO DE DAMASCO Jesús nos dice: Corazón de mi corazón llénate de alegría (diario sf 1669)

P: Te adoramos Oh Cristo y te bendecimos. T: Porque con tu Resurrección has salvado al mundo. De los Hechos de los Apóstoles 9, 1-6: Caminando hacia Damasco, cuando ya estaba cerca; lo rodeó de repente una luz que venía del cielo, cayó al suelo y oyó una voz que le decía: “Saulo, ¿Por qué me persigues?” El pregunto: “¿Quién eres, Señor?” Y la voz: “Yo soy Jesús, a quien tu persigues; levántate y entra en la ciudad, allí se te dirá lo que debes hacer”. Comentario: Jesús: “Hija mía, quien se pone en la unidad de mi Querer se pone en la luz, y así como la luz tiene virtud de descender a lo bajo y de extenderse como manto de luz sobre cada cosa que inviste, así tiene virtud de elevarse a lo alto y de investir con su luz lo que en lo alto se encuentra. Así quien se pone en la Luz de mi Fiat, en su unidad de Luz, con sus actos se extiende en lo bajo de todas las generaciones, y con su acto de Luz inviste a todos para hacer bien a todos, se eleva a lo alto e inviste todo el Cielo para glorificar a todos. Por eso en mi Divina Voluntad el alma adquiere el derecho de poder llevar a todos la Luz del Eterno Fiat, con el don de sus actos multiplicados por cuantos lo quieran recibir”. P: Verdaderamente ha Resucitado: T: Verdaderamente ha Resucitado el Señor. ¡Aleluya! P: Te pedimos, Señor, que a ejemplo de pablo el apóstol cada día nos encuentre un poco más desprendidos de nosotros mismos, para que tu Palabra y tu amor se hagan más transparentes en nosotros. T: Escúchanos, Señor. Oración: Señor, tu que nos miras en la profundidad de nuestro ser y que penetras en lo más íntimo de nuestro corazón, te pedimos que nos abramos totalmente a tu Resurrección para que nuestra voluntad humana resucite en la Divina y todos nuestros actos, penas, y circunstancias de nuestra vida queden investidos por la luz de tu Divina Resurrección. Amen.

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DECIMA TERCERA ESTACIÓN JESUCRISTO RESUCITADO ASCIENDE AL CIELO Jesús nos dice: Corazón de mi corazón llénate de alegría (diario sf 1669)

P: Te adoramos Oh Cristo y te bendecimos. T: Porque con tu Resurrección has salvado al mundo. De los Hechos de los Apóstoles 1, 6-11: Cumplida su misión entre los hombres, Jesús asciende al cielo. Ha salido del Padre, ahora vuelve al Padre y está sentado a su derecha. Cristo glorioso está en el cielo, y desde allí habrá de venir como Juez de vivos y muertos. Comentario: Jesús: “Hija mía, mi amado Jesús se entretuvo resucitado sobre la tierra durante cuarenta días; frecuentemente se les aparecía a sus apóstoles para confirmarlos en la fe y en la certeza de la Resurrección; y cuando no estaba con los apóstoles se encontraba a mi lado, en el cenáculo, rodeado por las almas que habían salido del limbo. Pero, cuando estuvieron por terminar los cuarenta días, mi amado Jesús les dejo sus instrucciones a los apóstoles y, dejándome a mí como guía y maestra, nos prometió la venida del Espíritu Santo, luego, bendiciéndonos a todos, partió emprendiendo el vuelo hacia la bóveda del cielo junto con aquella multitud de gente salvada del limbo. Todos los que estaban presentes, y era un gran número, lo vieron ascender al cielo, pero cuando llego arriba en alto, una nube de luz lo sustrajo de su vista. Tu Madre lo siguió al cielo y asistió a la gran fiesta de la Ascensión, pues la patria celestial no era extraña para mí y además, sin mí no hubiera sido completa la fiesta de mi Hijo que ascendió al cielo.” P: Verdaderamente ha Resucitado: T: Verdaderamente ha Resucitado el Señor. ¡Aleluya! T: Te pedimos, Señor que purifiques la fe de tu Iglesia y que los creyentes no esperemos que tú hagas lo que nosotros debemos hacer. T: Escúchanos, Señor. Oración: Señor, tu que nos miras en la profundidad de nuestro ser y que penetras en lo más íntimo de nuestro corazón, te pedimos que nos abramos totalmente a tu Resurrección para que nuestra voluntad humana resucite en la Divina y todos nuestros actos, penas, y circunstancias de nuestra vida queden investidos por la luz de tu Divina Resurrección. Amen. 15

DECIMA CUARTA ESTACION JESUCRISTO RESUCITADO ENVIA A SUS DISCÍOULOS, REUNIDOS CON MARÍA, EL ESPÍRITU SANTO PROMETIDO. Jesús nos dice: Corazón de mi corazón llénate de alegría (diario sf 1669)

P: Te adoramos Oh Cristo y te bendecimos. T: Porque con tu Resurrección has salvado al mundo. De los Hechos de los Apóstoles 2, 1-6: Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban reunidos en un mismo lugar. Y quedaron llenos del Espíritu Santo y se pusieron a hablar idiomas distintos, en los cuales el Espíritu les concedía expresarse. Comentario: Virgen: “Tú debes saber que cuando mi Hijo subió al cielo, seguí estando junto con los apóstoles en el cenáculo esperando al Espíritu Santo. Todos estaban unidos a mí alrededor y orábamos juntos, no hacían nada sin mi consejo. En medio de mis apóstoles yo era más que el sol que ilumina el día, fui el ancla, el timón, la barca en donde encontraron refugio para poder estar al seguro, protegidos de todo peligro. Por eso puedo decir que di a luz a la iglesia naciente sobre mi regazo materno y mis brazos fueron la barca que los guio a puerto seguro y aun hoy la sigo guiando. Llego entonces el tiempo en que descendió el Espíritu Santo prometido por mi Hijo en el cenáculo. ¡Qué transformación, hija mía! En cuanto fueron revestidos, adquirieron nueva ciencia, fuerza invencible, amor ardiente; una vida nueva corría en ellos y los hacia intrépidos, y se dividieron por todo el mundo para dar a conocer la obra de la Redención y dar la vida por su Maestro.” P: Verdaderamente ha Resucitado: T: Verdaderamente ha Resucitado el Señor. ¡Aleluya! P: Te pedimos, Señor, que guiados por el Espíritu Santo, proclamemos con fuerza y audacia que tú eres el Señor del universo. T: Escúchanos, Señor. Oración: Señor, tu que nos miras en la profundidad de nuestro ser y que penetras en lo más íntimo de nuestro corazón, te pedimos que nos abramos totalmente a tu Resurrección para que nuestra voluntad humana resucite en la Divina y todos nuestros actos, penas, y circunstancias de nuestra vida queden investidos por la luz de tu Divina Resurrección. Amen. 16

CONCLUSION Llenos de alegría de ser hijos de Dios y de hacer participado en el Via Lucis, recemos todos juntos ahora la Oración que Cristo nos enseñó: PADRE NUESTRO…

ORACION FINAL Te damos, gracias y te bendecimos, Señor, por tu Resurrección, por habernos inundado de luz y fuerza del Espíritu Santo, haz que seamos todos mensajeros de tu alegría y tu esperanza hasta que llegue el día en que entremos en la gloria del Padre, en la Pascua Eterna. Amén. T: La alegría del Señor sea nuestra fuerza, podemos ir en paz. Aleluya, aleluya. T: Demos gracias a Dios, Aleluya, Aleluya.

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