Lección #19

Septiembre 2015

Seamos los mejores amigos de Dios Si cuando todavía éramos sus enemigos, Dios hizo las paces con nosotros por medio de la muerte de su Hijo, con mayor razón nos salvará ahora que su Hijo vive, y que nosotros estamos en paz con Dios. (Romanos 5:10) Nuestra relación con Dios tiene diferentes aspectos: Dios es el Creador y el Hacedor, el Señor y el Maestro, Juez, Redentor, Padre, Salvador y mucho más. Él es nuestro Dios Todo Poderoso y anhela ser nuestro amigo. Dios nos creó para vivir continuamente en su presencia, pero después de la Desobediencia de Adán y Eva, esa relación ideal se estropeo. Solo unas pocas personas en el Antiguo Testamento, tuvieron el privilegio de la amistad divina. A Moisés y Abraham se les llamo (amigos de Dios), de David se nos dice que para Dios es un hombre conforme a su corazón, y Job, Enoc, y Noé tenía una amistad íntima con Dios. Pero en el Antiguo Testamento, el temor de Dios predomina más que la amistad. “Vuelve ahora en amistad con él, y tendrás paz; Y por ello te ira bien." (Job 22:21) Jesús cambio esa situación. Al pagar nuestros pecados en la cruz, el velo del templo que simbolizaba nuestra separación de Dios, se rasgó de arriba a abajo, como señal de que el acceso directo a Dios estaba nuevamente abierto. A diferencia de los sacerdotes que debían prepararse durante horas antes de reunirse con Él, nosotros ahora podemos acercarnos a Dios en cualquier momento. La Biblia dice que “ahora tenemos la maravillosa alegría del Señor en nuestras vidas, gracias a que Cristo murió por nuestros pecados y nos hizo sus amigos”. La amistad con Dios solo es posible por su gracia y el sacrificio de Jesús: Dios nos reconcilio por medio de Cristo nos transformó de enemigos en amigos. Dios nos invita a disfrutar su amistad y comunión con las tres personas de la Trinidad: Nuestro Padre, El Hijo y El Espíritu Santo.

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Septiembre 2015

Ya no los llamo sirvientes, porque un sirviente no sabe lo que hace su jefe. Los llamo amigos, porque les he contado todo lo que me enseñó mi Padre. (Juan 15:15) La palabra amigo en este versículo no se refiere a un conocido ocasional, sino a una Relación estrecha y de confianza. Es difícil saber por qué Dios quiere ser mi amigo íntimo, pero la Biblia declara que Dios es apasionado con respecto a su relación con nosotros. A partir de una sola persona, hizo a toda la gente del mundo, y a cada nación le dijo cuándo y dónde debía vivir. Dios hizo esto para que todos lo busquen y puedan encontrarlo. Aunque lo cierto es que no está lejos de nosotros. Él nos da poder para vivir y movernos, y para ser lo que somos. (Hechos 26:27-28) Conocer y amar a Dios es nuestro privilegio, ser conocido y amado por Él es su mayor placer. Si alguien quiere sentirse orgulloso, que se sienta orgulloso de mí y de que me obedece. ¡Eso es conocerme! Pues yo actúo en la tierra con amor, y amo la justicia y la rectitud. (Jeremías 9:24) Es difícil imaginar cómo es posible una amistad íntima entre un Dios perfecto, invisible y omnipotente y el ser humano finito y pecador. Sería más fácil de entender una relación entre el Amo y el siervo, o entre el Creador y lo creado. ¿Qué significa que Dios quiera ser mi amigo? Si consideramos las vidas de los amigos de Dios en la Biblia, podemos aprender seis Secretos de la amistad con Dios. En esta lección solo veremos 2 pasos para llegar a ser el mejor amigo de Dios: 1. Mediante la conversación constante con Dios. No será posible desarrollar una relación estrecha con Dios si solo asistimos a la Iglesia una vez por semana, y si solo asistimos a un Estudio Bíblico. La amistad con Dios se cultiva cuando compartimos todas nuestras vivencias con El. Por supuesto que es importante establecer el habito del devocional diario con Dios, pero Él quiere ser más que una cita en nuestra agenda. Dios quiere ser incluido en cada actividad, en cada conversación, en cada problema y hasta en cada uno de nuestros pensamientos. “Oren en todo momento”. (1 Tesalonicenses 5:16) www.nuevacreacion.mx

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Septiembre 2015

Esto implica conversar con Dios a todas horas. Mientras manejamos en el carro, mientras hacemos las compras en la tienda, mientras trabajamos o estudiamos. Existe el concepto erróneo de que (pasar tiempo con Dios) significa estar a solas con El. Por supuesto que necesitamos apartar tiempo de nuestro día para estar a solas con Dios, pero eso representa apenas una fracción del tiempo que estamos despiertos, debemos estar en contacto con Dios a través de todo nuestro día. La clave de la amistad con Dios no es cambiar lo que uno hace, sino cambiar la actitud de uno al hacer sus cosas. Si ustedes permanecen en mí y mis palabras permanecen en ustedes, pidan lo que quieran y lo obtendrán. (Juan 15:7) Lo que normalmente haces para ti, comienzas a hacerlo para Dios, ya se trate de comer, bañarse, trabajar, descansar o sacar la basura. En la actualidad a veces sentimos que tenemos que distanciarnos de nuestra rutina diaria para poder adorar a Dios, pero eso se debe a que no hemos aprendido a practicar su presencia todo el tiempo. La Biblia nos dice que debemos orar en todo tiempo. ¿Cómo es eso posible? Una manera es usar oraciones de aliento durante todo el día. Puedes elegir una afirmación, frase sencilla de amor a Dios, o algún versículo, por Ejemplo: “Tú eres bueno Señor” “Gracias por este hermoso día” “Te pertenezco Señor” “Tu eres mi proveedor” “Tu gracia me sostiene Dios” “Gracias por amarme tanto Dios” Ora este tipo de frases tanto como te sea posible durante tu día, en todo lo que hagas. Solo asegúrate que lo hagas de corazón para honrar a Dios. Debes entrenar tu mente para recordar a Dios durante el día. Al principio se te hará difícil y tendrás que tener fuerza de voluntad para adorar a Dios en todo lo que hagas, pero conforme el tiempo vaya pasando, toda tu vida ira cambiando para bien y comenzaras a experimentar una paz y amor inexplicable, lo que te hará una mejor persona. Algunas veces sentirás la presencia de Dios y otras veces no. Recuerda que no te debes guiar por tus sentimientos, sino por la convicción de que Dios está contigo. www.nuevacreacion.mx

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Septiembre 2015

Nuestra meta no es tener una emoción, sino ser conscientes de que Dios en realidad está con nosotros. 2. Mediante la meditación continua en Dios. Esta es la segunda manera de consolidar amistad con Dios. Es pensar y meditar en su Palabra durante el día. Es imposible ser amigos de Dios si no lo conocemos y no podremos conocerlo si no conocemos su Palabra. Dios se revelaba a Samuel y le comunicaba su Palabra. (1 Samuel 3:21) Hijo mío, si recibieres mis palabras, Y mis mandamientos guardares dentro de ti, haciendo estar atento tu oído a la sabiduría; Si inclinares tu corazón a la prudencia, si clamares a la inteligencia, Y a la prudencia dieres tu voz; si como a la plata la buscares, y la escudriñares como a tesoros, entonces entenderás el temor de Jehová, y hallarás el conocimiento de Dios. Porque Jehová da la sabiduría, Y de su boca viene el conocimiento y la inteligencia. (Proverbios 2:1-9) Pensar en la Palabra de Dios durante el día, es una sabia manera de conocer a Dios. Recordando versículos que hemos leído o memorizado y reflexionando en ellos. Recuerda que meditar es simplemente pensar con concentración sobre algo. Dios consideraba a Job y a David sus amigos porque valoraban su Palabra por encima de todas las demás cosas y pensaban en ella continuamente en el transcurso del día. Del mandamiento de sus labios no me he apartado, he atesorado las palabras de su boca. (Job 23:12) La ley de Dios es perfecta, y nos da nueva vida. Sus mandatos son dignos de confianza, pues dan sabiduría a los jóvenes. Las normas de Dios son rectas y alegran el corazón. Sus mandamientos son puros y nos dan sabiduría. La palabra de Dios es limpia y siempre se mantiene firme. Sus decisiones son al mismo tiempo verdaderas y justas. (Salmo 19:7-9)

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Septiembre 2015

Conclusión: Los amigos comparten secretos, y Dios compartirá sus secretos contigo si desarrollas el habito de reflexionar en su Palabra durante el día. Al leer la Biblia y escuchar una predicación, no olvides lo que escuchaste cuando te vayas. Desarrolla la práctica de repasar la verdad en tu mente, reflexiona sobre lo que has leído o escuchado, dale vuelta en la cabeza. Cuanto más tiempo dediques a repasar lo que Dios dijo, mas entenderás los secretos de esta vida que pasan inadvertidos para los que no son amigos de Dios.

Oración: Gracias Jesús por amarme tanto y por reconciliarme con Dios Padre. Quiero ser tu mejor amigo, pues es un privilegio tener una relación con mi Creador. Decido entregarte mi día entero en todas las actividades que haga, decido darte la gloria y honra en mi manera de pensar y en mi manera de comportarme. Te pertenezco Jesús, Gracias por Salvarme y por darle Sentido a mi vida. En el nombre Poderoso de Cristo Jesús, Amen.

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