Sidnei Telles

ALIVIO DE LAS HERIDAS FAMILIARES

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Índice Agradecimientos............................................................7 Prefacio. ........................................................................9 Presentación................................................................13 Introducción................................................................15 La herencia genética y la Biblia.................................19 Caín y Abel..................................................................25 Noé, su arca y su familia. ...........................................29 La maldición de Noé. ..................................................33 Convertirse en bendiciones para todas las familias de la tierra...................................37 La debilidad de carácter y la herencia.....................41 Nuestras acciones siempre tienen consecuencias: Sara y Agar.................................................................49 La familia de Lot. .......................................................53 Isaac y Rebeca: un encuentro de alegría...................59 Esaú y Jacob: la cura de la automaldición y el perdón entre hermanos........................................65

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José de Egipto y su familia..........................................75 Moisés, Miriam y Aarón:

la liberación de la envidia..........................................79

David y su casamiento.................................................85 Los hijos de David. ......................................................95 Una vez más, los hijos de David................................105 La genealogía de Jesús..............................................115

Inmaculado Corazón de María. ...............................123 Marcos: su madre y la empleada..............................127 Timoteo y su abuela..................................................131 La señora y sus hijos.................................................135 Conclusión. ...............................................................139

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Agradecimientos A él toda gloria, honor y poder. A él, mi eterna gratitud, porque nada tengo que dar que no haya recibido. Mi vida sólo tiene sentido porque un día, Jesús, en su inmensa misericordia, entró en mi alma y plasmó en ella la huella capaz de aliviar heridas, desvelando ante mí la eternidad, al permitir que realice las obras buenas que él me reservó. Doy gracias a la familia que Dios me concedió: Rosemar, mi esposa y compañera en el día a día; a mis hijas Gabriela y Giovana y a la pequeña Mariana. Agradezco a Dios por esos regalos de valor incalculable. Dirijo mis agradecimientos a los hermanos de la comunidad, especialmente Alexandre y Viviane Ulbrich, quienes revisaron y corrigieron el texto, con misericordia y oración. Ruego para que Dios los haga instrumento de alivio de las heridas de muchas familias. De igual manera, al grupo de oración Hijos de Sión, donde tuve la oportunidad de conocer a muchas familias y su lucha; ahí pude percibir el poder de Dios y experimentar inmensa alegría con sus victorias. A la Renovación Carismática Católica, donde aprendí a amar a Dios y viví mi Pentecostés personal, que se consideró, como dijo el Papa Pablo VI, un acierto para la Iglesia. 7

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A las comunidades de reciente creación, en especial la Comunidad de Nuestra Señora de Sión, la Comunidad Canción Nueva y la Comunidad Shalom, que aunadas a mi experiencia de vida, manifestaron el camino de santidad familiar como forma de servicio consagrado. Y a usted, lector, quien recibirá de las manos de Dios la respuesta a sus propias oraciones por sus familiares.

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Prefacio El célebre predicador de Renovación Carismática Católica (RCC), Sidnei Telles, lleva a los lectores cristianos esta obra, con la cual, de manera original y auténtica, aborda los diversos problemas que afligen a casi todas las familias. A través de su amplia experiencia como Director de Retiros y Estudios específicos, además de ser sabedor de las cosas de Dios, intercesor acostumbrado a tratar “las heridas del pueblo” y con un extenso ministerio en RCC, presenta los graves y difíciles problemas familiares desde la perspectiva de la Palabra de Dios y la oración. Al escudriñar en la Biblia y en sus personajes la inspiración para esta publicación, Sidnei Telles busca mostrar las tribulaciones de las familias y sus miembros, al comparar angustias, traumas, enfermedades, pecados y aflicciones de los personajes bíblicos con nuestros propios problemas y los de la familia de nuestro tiempo. A partir de esto, pudo dilucidar conclusiones y enseñanzas que pueden apoyar a las familias para que salgan adelante de sus dificultades. El Papa Juan Pablo II llamó a la familia “santuario de vida” (CF, 11). Santuario significa “lugar sagrado”. En la familia, la vida humana surge como un germen precisamente sagrado que se cultiva y forma. El Concilio Vaticano II la llamará “Iglesia doméstica”, donde habita Dios y se le reconoce, ama, adora y se le sirve; de igual manera, enseñará 9

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que: “El bienestar de la persona y de la sociedad humana y cristiana está estrechamente ligado a la prosperidad de la comunidad conyugal y familiar” (GS, 47). Jesús vive en la familia cristiana. Su presencia en la boda de Caná nos dice que el Señor “quiere estar entre su familia”, ayudándola a vencer todo desafío. Respecto a la figura de Jesús en la boda de Caná, el Papa Juan Pablo II dice: “¿No es legítimo ver en la presencia del Hijo de Dios en esa fiesta de bodas, la constatación de que el matrimonio debe constituirse en el signo eficaz de su presencia? (Misa en Río de Janeiro, 1997). En este libro, Sidnei nos ayuda a enfrentar los problemas de la familia, en profunda unión con el Señor encarnado que camina con nosotros en cada hogar, y muestra que ahí está la salvación de toda familia. No hay salvación sin Jesucristo (cfr. Hech 4, 12). Al alejarse del pecado e ir al encuentro de él, la familia hallará el camino de su propia redención. A partir del momento en que Dios deseó crear al hombre y a la mujer “a su imagen y semejanza” (Gén 1, 26), él los quiso “en familia”. En nuestro tiempo, la familia se ve grandemente amenazada por problemas externos (divorcio, aborto, eutanasia, casamientos de homosexuales, manipulación de embriones, inseminación artificial, etcétera), y de igual manera, por una serie de situaciones internas que tienen su origen en las dificultades personales de sus miembros: enfermedades, pecados, traumas, etcétera. Si la familia se destruye, toda la sociedad se verá destruida; por ello, es importante que la cuidemos. Nuestro Catecismo enseña que la familia es “la célula original de la vida social. Es la sociedad natural en que el hombre y la mujer son llamados al don de sí en el amor y en el don de la vida” (CIC, 2007). 10

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Prefacio

De manera especial, Sidnei supo explorar los errores y pecados, conquistas y fracasos de los diferentes personajes bíblicos, ayudándonos con ello a enfrentar, mediante la fe y la oración, nuestros propios errores y pecados, así como los de nuestra familia. Las crisis conyugales, los problemas de las relaciones entre padres e hijos, las dificultades económicas del hogar, las enfermedades, las depresiones, el uso de drogas, la desorientación respecto a la sexualidad, la herencia genética y muchos otros problemas que afligen a las familias, se tratarán a la luz de la vida y acontecimientos de personajes como Caín y Abel, Noé y su familia, Abraham, Sara y Agar, Lot y su familia, Isaac y Rebeca, Esaú y Jacob, José de Egipto, Moisés y Aarón, David y sus hijos. Estos hombres y mujeres de Dios, incluso con sus errores y pecados, supieron a través de la fe y la oración, servir a Dios; y ahora son ellos quienes nos sirven de reflexión. Al analizar y escrutar en la vida de cada uno de ellos, Sidnei nos presenta enseñanzas valiosas que nos ayudan a aliviar nuestras heridas, así como las heridas de nuestras familias. Igualmente, a partir de personajes del Nuevo Testamento, como Timoteo y su abuela Loide, Marcos y tantos otros, se extraen lecciones trascendentales para la vida de la familia. Luego de cada reflexión, se presenta una oración dirigida a aliviar nuestros problemas interiores, momento que permitirá la realización perfecta de la obra. Con actitud cariñosa, se enfoca la presencia materna e intercesora de Nuestra Señora, mediadora de todas las gracias y concebida sin pecado original; ella obtiene para nosotros, bendiciones y remedios del Señor. 11

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Sin duda, considero que este libro será de gran ayuda para la reflexión, el alivio y la liberación de nuestras familias, que hoy más que nuca, se encuentran bajo grandes amenazas. Dios bendiga esta obra y a su autor. Profesor Felipe Aquino

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Presentación Desde hace ya mucho tiempo he meditado sobre la Sagrada Escritura y las relaciones familiares. He dedicado varios años a la asesoría y ayuda a través de la oración enfocada a las personas inmersas en crisis conyugales y situaciones problemáticas de relaciones entre padres e hijos y entre hermanos. Observé las diversas causas de dichas heridas: dificultades económicas, enfermedades, crisis depresivas, dependencia a fármacos, trastornos de la sexualidad, desesperanza… Por no hablar de las heridas que provocan las herencias negativas de nuestros antepasados, y tantas otras pertenecientes a la intimidad misma de cada familia. En la mayoría de los casos, es evidente una carencia del acercamiento necesario al Señor y su Evangelio de una o más personas de la familia. En otras situaciones, el sufrimiento se debe a la incapacidad de enfrentar los problemas y la consecuente falta de fortaleza que ayude a sobrellevar las dificultades y luchas. Otros motivos se refieren a ciertos aspectos de nuestra vida que el Evangelio aún no ha transformado, como sucede cuando el corazón no se doblega ante la acción de Dios, y de igual manera la presencia de frutos de la carne y no así del Espíritu. Todos estos factores producen heridas internas, penas, verdaderas fístulas espirituales, psíquicas e incluso reacciones psicosomáticas que necesitan ser curadas. Cuando 13

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estas heridas no se alivian a la luz de la resurrección, se crea una gran diversidad de problemas de relación y también profundos dolores. Este sufrimiento puede combatirse totalmente mediante la apertura a la acción del Espíritu Santo, ya que él es Dios y motor de nuestra vida. Él nos guía para que superemos nuestros límites, al darnos la fortaleza necesaria para la consecución de cualquier obra de bondad. Con este libro, busco presentar bajo la luz del Espíritu Santo los diversos personajes bíblicos y sus heridas familiares, mostrando la manera en que dichas cicatrices de nuestra historia interior encuentran alivio y restauración en la oración. De igual manera, el objetivo es comprender la raíz de dichas heridas y aprovechar los beneficios que nos concede Dios a través de la encarnación del Verbo Divino, y liberarnos por lo tanto de las raíces del pecado original y de las herencias negativas. En cada uno de los capítulos, nos dispondremos a orar por las diversas maneras en que se manifiestan esas heridas. Será una oportunidad de gran liberación para nosotros y para los miembros de nuestra familia, quienes aún no tienen un compromiso con el Evangelio. Así, todos obtendremos el beneficio de los méritos recibidos de Nuestro Señor Jesucristo.

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