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Afto cuarenta y tres.
Madrid 19 de Abril de 1896.
Núm. 2.208.
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EL
SIGLO
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.8crici6n en bonor del médicu milttt\r D, Urhl\no Ornd. = BOLETIN DE LA EMANA: KUQvn~ CÍ'mnrn~ -- :U:uelio~ ilu'itro .... Refl1 AOl\domif\ rle MC'dicinn = "EC IÓN DE MADRID: Úlcera tl~1 e!>t6~ago. - Rc\'i ... IH I"?on¡.;nnl di' Lo.ringologin, Otologiu y Rmologln. = PRENSA ~U~llIüA: NACIUNAI.: l. El clorhidl'ltto de oocaina on la. yiruoIa =- EXTRAl\J ..:KA: D. AplicBoioneól de lo.. ra;S'os X al diagnói;tieo do In ... eDfermodarl(\1' quirurgit'as. - ID La regeneraoión del bocio 6'Ctir}'lndo tln lA. f'ufcrmtldnd de Blllo1edow, y la "eC'oihn del simpático cer,'¡cal en ('sta. enfermedRd - IV. La aritmia sifilítica. = PREsCRIPCIONES y FÓRMULA. = O CIEDADE CIENTÍFICA : Real AcademiA. de Mcdir.ioa. = VARIEDADES: Ratn.. do SobrcOle .. a A. propósito do 10 qne e!l favo· rabie ó adverllo i\ la vidn de la .. ~entes. particularmente en Madrid CONSULTORIO. GACETA DE J"A SALUlJ PÚBLICA' Estado sanitArio de Mndrid. = CRÓNICA. = E TAFETA DE PARTIDO' = VACANTES = CORRE PONDENCJA. = BO• • LETlN BffiLIOGRAFICO = ANuNCIOS.
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SCRICION
en honor del médico mililar O, Urbano Orad. (Cuota fija: IIl1ll peseta. La uscrici6n quedará cerada el dla 30 de Abril). Ilollnlh·os. Ptas.
Ptas.
Sltma anterior. .. 200 ' D. Bernabé 1\lalo. 1 D. Antonio Prele!. " 1 '. Jo_é de Eroslarbe . 1 D. R. Sánchez Rod ril. A. Rodrigucz Vilorguez.. .. .. .. 1 cos. . .. .... 1 D. Ped ro Izquirrdo... 1 l. Fernando l\Iuñoz . 1 n. Balbino Molinero.. 1 l. José Contrera_ . 1 Renista de Medicina l. Norberto ContreDosimMrica.. . . . 1 1 ra. ... '" . D. T. Garcia irn6n.. 1 1 J. Maximino Gomar.. D. F. Criado ~ Aguilar 1 1 J. R. Bla"co Obreg6n D. F. Abril \ Redondo 1 J. Norberto de ¡icheD. Mariano' Herreros. 1 lena. . . . . . . 1 D. Cristino de Prado.. 1 ). J. J. Ca,·abias SánD. Domingo r~lIel'ta. 1 chez . . . . . . . . . 1 D. F. 11u";llo . . . . 1 J. Jo-é Segarra . 1 D. Francisco Téllez.. 1 l. Florencio de la D. J. 1\lorai \ Lajo.. 1 Peña . . .. ... 1 O. A~uc;tin Iaria de 1 l. Emilio Allei"án .. Obieta... 1 J. J. Rodriguez 1\larD. Jo é Grinda. 1 tinez. . . 1 D. Antonio •. ' Malo.. 1 1 . L. L6pez Arrojo .. . Pablo Luengo .. 1 TOTAL. . . . . .. 294 O. Enrique Varela .. 1
Boletín de la semana.
~Nuevas Cámaras.-Muertos ilustres .-Real
Academia de Medicina. El acontecimiento nacional más importante de la semana allterior ha sido el de las el~cciones go· Ilerales ue diputano á Vortes para constituir las nuevas Cámaras, hoy conservadoras, que han de legislar sobre los gravísimos problelllas que agitau á E pafia. Dejando pUl' entero cnanto se refiere al aspecto político de este asunto, extrano á unestro cometido profesional, advertiremos tan sólo que, sin conocer
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aún con exactitud el número de m~dicos que figuran entre los nuevos diputados, parécenos que éste es menor que el ne la vez anterior. Pronto se hará la elección de senadores, y para este alto cargo será honrarlo seguramente un número mayor de compl'úfesores, algunos de los cuales lo han sido ya en I las Cortes pasada~ Es pronto, por consiguiente, para forma r la lista de repre entau tes médicos en el Parlamento, y por esto lo dL'jaremos pa otro día, limitándouos por hoy á decir qu" no esperamos mucho interés sanitario de las futuras Corte , las cuales, si han de responder con sus hecbos á la general creencia, serán de vida corta y poco gloriosa; pues es ne e peral' que perezcan abrumadas por la pesadumbre de su constitución defectuosa y por la gravedad de los problemas mismos que están llamadas á resolver. Sin embargo de este, aguardamos que los médico que ue el las formen parte no pierdan de vista la necesidad de volver á tratar la cuesti6n de la ley de Sanidad, asunto delicadísimo, mil veces acometido y mil veces fracasado, cuando parecía que iba á resolverse felizmente. De poca importancia parecera boy, ante la enormidad de otras cuestiones, el acometer estudios sanitarios y procurar vestir á la moderna nuestra legislación á ellos pertillente; pero bemos de señalar que, en medio de la más graves cuestiones nacionales é in ternacionales, ba sido cuando los pueblos han abordado y resuelto estos problemas que parecen demandar un estado sereno de la opinión, con grande calma y vagar en los debates. Confiemos en que así sucederá una vez más.
Ha fallecido repentinamente en Madrid, uno de los pasados días, el Dr. Taleg6n, catedrático de Farmacia y presidente del Colegio Farmacéutico de esta corte. U ua noticia de esta triste naturaleza, que nos induce á expre~ar Jlue~tro sentimiento sincero, aso· ciándole al de la atribulada familia de tan distinguido comprofesor, no recuerda el fallecimiento, pocos días há ocul'1'ido, del conocid" jefe facultativo de la Materuidad, D. Manuel Ossorio, toc6logo reputado y distinguido profesor del Cuerpo de la Beneficencia provincial, á la cualllo quiso presidir como decano, por ser el finado hombre modesto, nada amigo de exhibiciones, contraído á una vida limitada, de escasas necesidades. y, por consiguiente, enemigo de todo lo que representara actividad, disgusto 6 mortificaci6n. Por esto, sin duda, no lnció el hábil tocólogo cuanto podía haber brillado, ni ha dejado en BU paso
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por la Maternidad, durante muchos allos dirig~da por él en el campo llIédico, el rastro que para bien de nuestrR. ciencia y de Iluestms iustituciones provinciales de Sanidad debía haber dejado. El bueno de D. Malluel era un rácter así, huido da tl'atos, poco gauoso de afanes, filósofo práctico á su maue ra; y sucedlalJ que, cumpliendo á la perf~cción el tecnicismo profesiunal que SIl cargo personal le im· ponía, huía de todo 10 demás. Nadie hubo eu mejur ambiente para haber produaido en tocología, y nadie más indicado que él haber llevado R.l libro, á las Academias, a las , el fruto reposado y copioso de una larga • cia. o hizo nada de esto, y cuanrlo le tocó, en suer~ ó desgracia, abandonar la tierra, lo hizo con la misma modestia con que pasó su larga vida, en In cual ni enemigos ni admiradores pl"Ocuró. Quedan suyas algunas ligeras producciones originales y varias traducciones.
la afección, nada incompatJ1J cia. Si el ulceroso no come, to que le proporcionaré, el que no sea suave con la upe ta preoisora, á vece interp TOllo esto quiere decir q • todo~ los clínicos, este Into por supuesto, tiene ba.~tante y en el diagnóstico entre el CáD mago.
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En la Real Academia de Mediciua se sigue discutiendo los temas de empiema y estadística operatoria, propuestos al debate por los Sres. San Marlín y Ribera. En la última sesión hablaron el segundo de di· chos seflores y el Sr. Pulido, y todo hace esperar que con estos asuntos se Begará al final del curso, pues la amplitud de las exposiciones trae muchos puntos á controversia. Deelo «Arlan. -c== = = = = = = = = = =
Madrid, 19 de Abril de 1896. --~....,--=--~~=~-=
ÚLCERA DEL ESTÓMAGO LeCCióN DADA EN LA FACULTAD DE MEDICINA DE MADRID
por el
DOCTOR D. A. MARÍN PERUJO Profellor libre de easlropatlas, médico· director do Ins aguas mineromedicina.le.:s de Lllnjarón, elc
SEÑORES:
Tratándose de una enfermedad como la úlcera del estómago, he de mostrar aún más empeño que en otras lecciones del curso en hacer una exposición clínica más que teórica, en la que no ha de omitirse nada de todo aquello que la ciencia moderna proclama; pero acerca de la cual, y como hago siempre, he de manifestar ampliamente el resultado de mi experiencia y de mis observaciones. Comienzo sin más preámbulos al análisi é interpretación de los sintomas de la úlcera del estómago. Apetito. - En estado normal unas veces, disminuIdo muchas más; pero no habrá ese asco profundo, e a repugnancia invencible á la carne que ha) en el cáncer. Si en oca iones es absoluta la inapetencia y aun surge el gran asco, es porque el organi mo eslá ya quebrantadisimo y castigado por gastrorragias, dieta obligadas, dolores repetidos, etc, mas no por la indole de
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Dolor. - Es un síntoma preci te como la misma hemllteme i , clinico observador, no sólo la ap no dolor, sino muchas particularid ción, olvidadas hasta en lo.. Iib1'08 ele Me permito recomendar á usted lerrogatorio conforme á p.stas iodi tan muchísimo el diagnóstico y hlllll faltando los vómitos, la hematem8ll' , El dolor es atributo ineluclible d la mago; se pre enta siempre (los C8IlOII mos en que un ulceroso Re ha visto li anulan esta regla ~eneral). Podrf. periodos en que la sensación rl"'orosa pero en toda la historia morbosa, rell el tiempo de enferml'dad, resultará si no aqueja, cuando le observamos, el Jo ha experimentado, y muy especial, en en olras fases de su padecimiento. Bsto significativo. Respecto á su inteTl3idad, no es tao nante como el del cáncer; pero es m. • • más profundo, aunque menos exlerlO sensaciones dolorosas pueden ser com dura, constricción, desgarradura, ete.~ termedios, obre todo en los comienzos dad hasta que la p;ran lesión sobreviene por el dolor terrible, distan de ser e La relación del dolor con la ingestitJtI tos es bastante precisa; la llegada de élJtOlI y, por lo tanto, también á la superllcie cide con la sensación penosa. Unas YeC811 fermo que el alimento, apenas lJegaal ve la parte enferma con quien está en veces ocurre esto, no á los pocos mom más tarde, y en ocasiones muy tarde (di fase de hi perclorhid ria en estómago vllll1lO mas, de un modo general, se observa qua tos, muy especialmenle los sólidos,los. tan tes (carne, alcohol, especias, etc.), exacerban el dolor. El ulcero o, pues, teme comer, prop mente á la dieta; de esto á la inapetencia canceroso, va una gran diferencia. He observado también, como todos los cl ínicos, que en la (¡Icera del toleran bien y hasta son muy funesl8B sólidas ó liquidas algo calientes; se d bidas frescas y aun mllY frias ~. helad La relación del dolor con el ignificativa. Hay enfermos con I1lce • SIen len peor de. pués de haber vaml pre enta la excepción. Lo m. gen. casi siempre, es el alivio ó la de despué del vómito: las sustancia •
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_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _E=L....:S::I=GLO MEDICO >erficie cruenta se expul an, dejando á ésta libre de ,uerpos extraños. Frecuente y, por otra parte, natural es que, distenlido el órgano, Ilaya dolor, aun no tratándose Je e'tó-
mucho tiempo publiqué el caso de un pobre ulceroso acomctido de una gastrorra~ia mortal por las fricciones que en la región del dolpr, ó sea en el epigastrio, le dió con solicitud, digna Je mejor causa, una mujer