Sobre el Explicit del Cantar de Mio Cid: Revisión, Nuevas Consideraciones Sobre Una Antigua Disputa

MICHAEL MAGNOTTA Sobre el Explicit del Cantar de Mio Cid: Revisión, Nuevas Consideraciones Sobre Una Antigua Disputa F RAY MARTÍN SARMIENTO fue el

0 downloads 15 Views 129KB Size

Story Transcript

MICHAEL MAGNOTTA

Sobre el Explicit del Cantar de Mio Cid: Revisión, Nuevas Consideraciones Sobre Una Antigua Disputa

F

RAY MARTÍN SARMIENTO fue el primero en reducir la función de Per

Abbat a la de copista del CMC («El códice que pasa por original se conserva en el Concejo de Vivar. Escribiólo P.Abad . . .»).1 Sánchez, en 1779, se dedicó a justificar las afirmaciones de Sarmiento y a resolver las dudas que pudieran presentarse. Apoyándose en la afirmación del manuscrito del Poema («Per Abbat le escrivio») asegura Sánchez que en «aquellos tiempos escribir se solía usar por copiar, y facer o fer por componer». Concluye por eso que «no parece que [Per Abbat] t u e el autor, sino el copista de este Libro».2 Hacia 1780, sin embargo, se opuso Floranes a la teoría anterior atribuyendo al Per Abbat del explicit la composición del Poema. Rechaza primero los argumentos de Sánchez, («tanto se indicaba a la composición de un libro con la palabra escribir que c o n la voz facer o componer. Y lo cierto es que aun desde entonces y de más atrás quedó en uso llamar escritores a los Autores y no factores o compostores»); y reforzando su posición identifica incluso al Per Abbat del explicit final del PMC con uno de los poetas-cantores de la corte de Fernando III.3 1

Ver José María Chacón y Calvo, «El P. Sarmiento y el Poema del Cid», Revista de Filología Española, 21 (1934), pp. 151-152; y Fray Martín Sarmiento, Memorias para la historia de la poesía y poetas castellanos. Tomo I de las Obras Posthumas [sic.] de Sarmiento (Madrid, 1775), números 550-552. 2

Colección de poesías anteriores al siglo XV (Madrid, 1779), I, pp. 221-223. El Abate Juan Andrés acceptó y mantuvo la posición de Sánchez en Dell' origine, dei progressi e dello stato attuale d'ogni letteratura (Parma, 1782), I, p. 278.

50

Magnotta / el Explicit del Cantar de Mio Cid / 51 La tesis de Floranes, sin embargo, se olvida en el siglo XIX; Florencio Janer, José Fernández Espino, Joaquín Costa y Antonio Restori la repiten a finales de la centuria. 4 Sólo Fernández Espino, indicando las semejanzas entre el explicit del PMC y el del Libro de Alexandre, adelanta nuevos argumentos en su apoyo: «Si se concede, y es razón, a Juan Segura de Astorga la gloria de ser el compositor del Alejandro, no puede negarse a Pedro Abbat el mismo título respecto al poema del Cid».5 La teoría iniciada por Sarmiento y desarrollada por Sánchez es la que prevalece a lo largo del XIX. La propugnan, aunque sin aportar nuevas evidencias para sustentarla, Quintana, Hallam, Dozy, Ticknor, D. Hinard, F. Wolf, Amador de los Ríos, Ángel de los Ríos y Ríos, Puymaigre, Fitzmaurice-Kelly y otros.6 4

Notas críticas de R.R.F.R. y E. al tomo I de la Colección de poesías. . . . de T. A. Sánchez ( Bi bl . N a t . MS Mm-396). El texto que u t i l i z a m o s puede verse en «Dos opúsculos inéditos de D. Rafael Floranes y T. A. Sánchez sobre los orígenes de la poesía castellana», p u b l i c a d o s por M. Menéndez y Pelayo en la Revue hispanique, 18 (1908), pp. 295-431; para la cita ver pp. 358-360. La discusión entre Floranes y Sánchez sobre el origen de la poesía castellana y el PMC es muy significa t i v a en el sentido de que Representa el comienzo de la crítica cidiana y constituye la primera polémici critico-literaria sobre el Mio Cid. En «Dos opúsculos inéditos . . .» se reúnen los co m e n t a r ios criticos de Floranes a la edición del PMC por Sánchez (1779) y la réplica de éste a Floranes. Muchos autores han intentado identificar al Per Abbat del explicit cidiano, fij a r la época en que fu e ma nuscri t a la versión actual, establecer la época en que se puso por escri t o , por primera vez, el Cantar, y tomo éste se nos ha t r a n s m i t i d o (¿por tr a d i c i ó n oral o [ y ] por trad i c i ó n escrita?) a lo largo de los siglos X I I - X I V . Sobre estos debatidos problemas y otras cuestiones concernientes a la a ut or í a del PMC, ver nuestros estudios: «Sobre la critica del Mio Cid: problemas en torno al autor (1750-1970)». Anuario de Letras (México), 9 (1971), pp. 51-98; «Per Abbat y la tradición oral o escrita en el Poema del Cid: un ensayo histórico-crítico (1750-1972)», Hispanic Review, 13 (1975), pp. 293-309; Historia de la crítica y bibliografía sobre el «Poema de Mio Cid»(1750-1971), University of North Carolina Studies in the Romance Languages and Literatures, 145 (Valencia: Artes Gráficas Soler, 1976), capítulo II. 4

Janer. Poema del Cid, ed. Florencio Janer ( M a d r i d , 18 6 4 ) , en Biblioteca de Autores Españoles, 57, p. 15, n. 2; Costa, Poesía popular española y mitología y literatura celtohispanas (Madrid, 1881), p. 76; A. Restori, Le Gesta del Cid (Milano, 1890), p. 201. 5

Curso histórico-crítico de la literatura española (Sevilla, 1871), pp. 47-50. José Fernandez Espino es el primero en basarse en las analogías entre el explicit del PMC y el del Alexandre para a t r i b u i r a Per Abbat la composición del poema. 6

Quintana, Poesías selectas castellanas (Madrid, 1808), en Biblioteca de Autores Españoles, 19, p. 3; H. Ha ll a m , View of the State of Europe During the Middle Ages (London, 1822), III, p. 554; L. Fernández de Moratín, Orígenes del teatro español (Madrid, 1830), p. LII; Andrés Bello, Obras completas de don Andrés Bello (Santiago de Chile, 1883), VI. p. 266; Dozy, Recherches sur l'histoire et la littérature de l'Espagne pendant le Moyen Âge

52 / Olifant / Vol. 10, Nos. 1 & 2 / Autumn 1982 - Summer 1983 De modo semejante triunfa en el siglo XX (sin competidores y sin oposición notable hasta 1957) la posición de Sarmiento y de Sánchez. Menéndez y Pelayo y Menéndez Pidal especialmente la consagran y la apoyan en el carácter anónimo de la épica castellana.7 La mayoría de los estudiosos del Poema están de acuerdo en que el Cantar termina con el verso 3730 («en este logar se acaba esta razon»): El explicit final del Códice cidiano conservado dice (según la edición paleográfica de Menéndez Pidal) así: Quien escrivió este libro del Dios parayso, amen! Per Abat le escrivio en el mes de mayo En era de mill e. C.C. xL.v. años.

En el tomo I de su edición del Mio Cid (Madrid, 1908, pp. 12-18) Menéndez Pidal estudia los tres versos del explicit; discute las opiniones de la crítica anterior; y defiende la posición neo-tradicionalista de que el PMC actual es obra de un poeta juglar lego y anónimo que escribía hacia 1140 y que el poema fue copiado en el único manuscrito conservado por Per Abbat en 1307 (Era de 1345). Lo que sostiene Menéndez Pidal es que en el explicit del Cantar había originalmente una tercera C. que el copista del año 1307 (Per Abbat) borró para dar más antigüedad al poema. Los expertos en paleografía consultados por Menéndez Pidal han confirmado que la escritura del Códice cidiano pertenece al siglo XIV. Don Ramón concluye por (Leyde: Brill, 1881), pp. 85-86; Dumas Hin a rd , Poeme du Cid. Texte espagnol accompagné d'une traduction française, de notes, d ' u n vocabulaire et d ' u n e introduction (Paris, 1858), pp. XII-XVIII; F. Wolf, Historia de las literaturas española y portuguesa (Madrid, sin fecha), con notas de M. Menéndez y Pelayo y t r a d u c c i ó n de Miguel de Unamuno, t. I, pp. 57-59; José Amador de los Ríos, Historia crítica de la literatura española (Madrid, 1863), I II . pp. 132-133; James Fitzmaurice-Kelly, A History of Spanish Literature (London, 1898), pp. 47-51; y otros. 7

M. Menéndez y Pelayo, Antología de poetas líricos castellanos. E d i c i ó n Nacional de las Obras completas de Menéndez y Pelayo (Santander, 1944), X V I I , pp. 12 1- 1 4 1 ; XXII, pp. 271-276. Afirma Menéndez y Pelayo (XVII, p. 136) que el PMC «es ruda copia hecha por un tal Per Abat» en 1307; que a pesar de sus incorrecciones, «conserva un sello de arcaísmo tan notable, que no puede dudarse que se deriva del poema original». Sobre el carácter anónimo de la épica castellana y del PMC, ver Menéndez Pidal, Poesía juglaresca y juglares. Aspectos de la historia literaria y cultural de España (Madrid, 1924), pp. 303-334, y Poesía juglaresca y orígenes de las literaturas románicas. Problemas de la historia literaria y cultural (Madrid, 1957), pp. 338-384.

Magnotta / el Explicit del Cantar de Mio Cid / 53 eso que el Per Abbat que figura en el explicit se nos presenta como mero copista del Poema; y que todo intento de identificación resultaría vano puesto que el nombre de Per Abbat (Pero Abad, Per Abad, Pedro Abbat, etc.) era muy común en esa época. Ésta es la posición que ha prevalecido hasta época reciente (1957), la que innumerables críticos mantienen.8 Sólo N. Zingarelli (1925), Ubieto Arteta (1957-1973), Manuel Criado de Val (1970), T. Riaño Rodríguez (1971), y Colin Smith (1973-1978) han sostenido con nuevos argumentos y evidencias una postura neoindividualista (una teoría análoga a la iniciada por Floranes en el siglo XVIII) que se opone a la posición neo-tradicionalista de Menéndez Pidal y su escuela, atribuyendo a un autor conocido (al Per Abbat del explicit) la composición del PMC conservado.9 8

A. Castro, «Poesía y realidad en el Poema del Cid». Tierra Firme, 1 (Madrid, 1935), pp. 7-30; F. Blasi, Epopea Spagnuola (Modena, 1938), pp. 88-102; A. Bell, Castilian Literature (Oxford, 1938), p. 28; Dámaso Alonso. «Estilo y creación en el Poema del Cid». Ensayos sobre poesía española (Buenos Aires: Revista de Occidente, 1944), pp. 69-111; Pedro Salinas, « E l Cantar de Mio Cid. Poema de la honra», Universidad Nacional de Colombia, IV (1945), pp. 9-24; E. Huerta, Poética del ' M í o Cid' (Santiago de Chile, 1948), p. 9; Manuel de Montolíu, «La poesía heroico-popular castellana y el mester de clerecía», en Historia de las literaturas hispánicas, publicada bajo la dirección de Guillermo Díaz-Plaja (Barcelona, 1949), I, p. 330; E. vo n Richthofen, Estudios épicos medievales (Madrid: Gredos, 1954), p. 17; Gi l man, Tiempo y formas temporales en el 'Poema del Cid' ( M a d r i d : Gredos, 1 9 6 1 ) , p. 80, y «The Poetry of t h e Poema a n d t h e Music of the Cantar», Philological Quarterly, 51 (1972), pp. l - l 1; y muchos otros comentaristas del siglo XX. 9

La llamada escuela tradicionalista dirigida por Ramón Menéndez Pidal sostiene que el anonimato del cantor épico es una característica propia de su personalidad artística. Afirma, además, que el arte de los cantares de gesta es esencialmente un arte juglareseo, tradicional, cole c tivo, popular, oral y anónimo. La obra del j u g l a r épico se t r a ns m i t e , según el tradicionalismo, oralmente (en su origen), piopagándose luego de generación en generación; y se recrea y se renueva constantemente gracias a la vi tal labor memorista de juglares transmisores y de juglares refundidores. Los primeros repiten el poema prototipo colectivo y tradicional, operando sobre éste una recreación constante, producto de la memoria recreativa. Los segundos reaniman la canción épica cuando, a fuerza de repetirse, se ha hecho ya vieja, y renuevan algo de ella, principalmente el desenlace. De ahí que los cantores memoristas y los refundidores sean la vida de la canción tradicional oral: «el canto épico vive en variantes y se rejuvenece y c r e c e en refundiciones» (Menéndez Pidal, Poesía juglaresca y orígenes de las literaturas románicas . . ., pp. 334-384, y «Los cantores épicos yugoeslavos y los occidentales. E1 Mio Cid y dos refundidores primitivos», Boletín de la Real Academia de Buenas Letras de Barcelona, 31 [1965-1966], pp. 195-225). A los tradicionalistas se oponen los individualistas, negando todo o casi todo lo que aquéllos a t r i b u y e n a la tradición oral, anónima y juglaresca. Joseph Bédier j u n t o con sus discípulos y seguidores (Italo Siciliano, Maurice Delbouille, Duncan McMillan, Antonio

54 / Olifant / Vol. 10, Nos. 1 & 2 / Autumn 1982 - Summer 1983 Zingarelli cree que el PMC fue escrito en el siglo XIV, precisamente en 1307, pues así anota Per Abbat en el explicit. Funda sus argumentos en el examen de varios pasajes en los que la Primera crónica general y el PMC difieren, y en los que el relato cronístico se manifiesta, según él, más original y acertado que el relato épico del Mio Cid, pues el autor de éste (Per Abbat) exagera demasiado las cifras. Insiste, además, en que el Poema conservado no es más que una versificación de la prosa alfonsí, versificación ejecutada en 1307 por Per Abbat: «È un popolano davvero, pieno di brio, non privo d'ingegno, ma grosso, e di modesta cultura, e parla soltanto al volgo, Pero Abate, che alla fine del 'romanzo' chiede denaro e vino».10 En 1957 Antonio Ubieto Arteta da nuevo vigor a la olvidada teoría de Rafael Floranes, oponiéndose a Menéndez Pidal, y fijando en 1207 la composición del PMC. Lo que sostiene Ubieto Arteta es que la versión del Cantar que ha llegado hasta nosotros (y no el primitivo) es posterior a 1200 y que es una refundición hecha por Per Abbat en 1207, pues la «fecha de Viscardi, Colin S m i t h . . .) niegan la existencia de un arte épico c o l e c t i v o , tradicional y anónimo; a f i r m a n que los cantares de gesta, obra de autores doctos y eruditos, comienzan y acaban con el a ut o r individuo, con el poeta; que el an o n i ma t o sólo toca a producciones a mo r fas, inacabadas; y que si una obra de valor es anóni ma lo es por puro a c c idente. La critica i n dividualista niega en general la tradición oral y latente de la épica medieval, sosteniendo q u e é sta se debe a autores conocidos y se transmite mediante los manuscritos: (Bédier, Les legendes épiques. Recherches des chansons de geste, 4 vols. [Paris. 1908-1914]; Siciliano, Les origines des chansons de geste [Paris, 1951], y Les chansons de geste et l'épopée. Mythes, histoire, poème [Torino: Soc. Ed. Inter., 2, 1968]; Delbouille, «Chansons de geste et chants heroïques yugoslaves», Cultura Neolatina, 21 [ 1 9 6 1 ] , pp. 97-104; «Le myth e du jongleiur-poète», Studi in onore di Italo Siciliano, 1 [Firenze, 1966], pp. 317-327; y «Le chant heroïque serbo-croate et la genèse de la chanson de geste», Boletín de la Real Academia de Buenas Letras de Barcelona, 21 [1965-1966], pp. 83-98; McMillan, «A propos de traditions orales», Cahiers de Civilisation Médiévale, 3 [1960], pp. 67-70, y «À propos d'un travaille de M. Ma ur ic e Delbouille sur Les chansons de geste et le livre», Cahiers de Civilisation Médiévale, 4 [1961], pp. 47-54, 86-91; Viscardi, «In principio era il poeta», Annali della Facoltà di Filosofía e Lettere dell'Università Statale di Milano, 9 [1956], pp. 31-56; «Credo q u i a absurdum!», Filologia Romanza, 3 [1956], pp, 342-370; y «Poesia collettiva, poesia giullaresca, l ett er at ur a epica», Filologia e Letteratura, 8 [1962], pp. 143-192; Colin Smith [ed.], Poema de M í o Cid, Edited w i i h Introduction and Notes by Colin Smith [Oxford, 1972], pp. xi v- xx xvi ii de la introducción). 10

«Per la genesi del Poema del Cid. Alcuni ra f f r o n t i con la Cronica Generale», en Scritti di varia letteratura (Milano, 1935), pp. 153-173. También Leo Spitzer, «Los romances españoles: el romance de Abenámar», Asomante, 1 (1945), pp. 7-29, en su Sobre antigua poesía española (Buenos Aires, 1962), p. 65, parece ver en Per Abbat el autor del Poema del Cid pues afirma que «el moro del romance de Abenámar se vuelve casi j u g l a r , cantando como un Pero Abad, no la historia del Cid, sino de Granada». Más tarde, sin embargo, Spitzer a t r i buye el Cantar a un anónimo y genial poeta de Medinaceli («Sobre el carácter histórico del Cantar de Mió Cid», Nueva revista de filología Hispánica, 2 [1948], pp. 105-117).

Magnotta / el Explicit del Cantar de Mio Cid / 55 mayo de 1207 dada por el Poema del Cid en sus últimos versos 'Per Abbat le escrivió enel mes de mayo/ En era de mill e .C.C. xLv años' nos está datando con precisión el momento en que un refundidor [Per Abbat] del viejo Poema lo actualiza».11 Menéndez Pidal, por su parte, trata de refutar la fecha propuesta por Ubieto Arteta y los argumentos histórico-linguísticos y textuales con los que éste había atribuído el Poema al Per Abbat del explicit. Repite don Ramón que el Mío Cid conservado, aunque sea una refundición,12 se re11 12

«Observaciones al Cantar de MIO Cid», Arbor, 38 (1957), pp. 145-170.

No es nueva la tesis que explica la ver s ión del Poema a c t u a l ( l a copia de Per A b ba t ) como refundición (re-elaboración o re-creación) de un texto desaparecido; ya Andrés Bello, entre 1834 y 1841, afirmó la existencia de otros poemas referentes al Cid, anteriores y de carácter histórico más acentuado que el de la ver si on conservada (Bello, Obras completas de dan Andrés Bello, II-VII [Santiago de Chile, 1881-1885], pp. 307-308 del tomo VI): «El presente Poema del Cid es una de las fases sucesivas de aquella antiquísima jesta [del Cid]». Algo parecido escribe el 1968 Aguirre, al aplicar al poema las teorías de la composición oral. Aguirre ve en el Cantar copiado por Per Abbat «una hi s t or i a cantada por varios juglares, cada uno a su modo, añadiendo y quitando escenas, interpolando o suprimiendo detalles, a u n q u e siempre conservando la sustancia de la historia, y siempre, desde luego, narrándola con palabras distintas, si bien ut i l izando las fórmulas de la técnica oral . . .» («Épica oral y épica castellana: Tradición creadora y tradición repetitiva», Romanische Forschungen, 70 [1968), pp. 18-19; ver. también de J. M. Aguirre. «Poema de mio Cid: R i m a y oralidad», La Corónica, 7, No. 2 [1979], pp. 107-108). La mayoría de la crítica cidiana del siglo X I X y del XX (tanto los neo-tradicionalistas como los neo-individualistas, oralistas y eclécticos) defienden que el Cantar conocido es una refundición de un texto o textos cidianos más antiguos (Ver: J. Costa, Poesía popular española y literatura celto-hispanas [Madrid, 1881], p. 76; H. R. Lang, «Notes on the Metre of the Poem of the Cid», Romanic Review, 5 [1914], 28-29, p. 301; F. Blasi, Epopea Spagnuola [Modena, 1938], p. 93; F. Meregalli, Questioni riguardanti l'epica spagnola [Milano, 1949], p. 29; F. Mateu y Llopis, «La moneda en el Poema del Cid. Un ensayo de in terpretación n um is m át i ca del Cantar de Mio Cid», Boletín de la Real Academia de Buenas Letras de Barcelona, 20 [1947], pp. 43-56; E. von Richthofen, Estudios épicos medievales [Madrid: Gredos, 1954], pp. 346-347; Nuevos estudios épicos medievales [Madrid: Gredos, 1970], pp. 129-135, y «Tradicionalismo, Individualismo y Positivismo en el estudio de la Épica y la Novela Primitivas», Prohemio, 1 [1970], pp. 397-435; A. Ubieto Arteta, «Observaciones . . .», pp. 168-170; Martín de Riquer, «L'épopée v iv an te en Espagne», La Table Ronde, 133 [1959], pp. 121-136; M. Menéndez y Pelayo, Obras completas de M. Menéndez y Pelayo [Santander, 1944], XVII, p. 136; R. Menéndez Pidal, Poesía juglaresca y orígenes..., pp. 351-353; «Los cantores épicos yugoslavos . . .», pp. 195-225 y La Chanson de Roland y el Neotradicionalismo (orígenes de la épica románica) [Madrid, 1959], pp. 463-466; Jules Horrent, «Tradition poétique du Cantar de mio Cid», Mélanges Maurice Delbouille, II [Gembloux, 1964], pp. 275-282; Charles Aubrun, «Le Poema de Mio Cid, alors et à jamais», Philological Quarterly, 51 [1972], pp. 12-22; Edmundo Villela de Chasca, «Composición escrita y oral en el Poema del Cid», Filología, 11-12 [1966-1967], publicado en 1969, pp. 77-94, y

56 / Olifant / Vol. 10, Nos. 1 & 2 / A utumn 1982 - Summer 1983 dactó con motivo de los desposorios de Sancho de Castilla con doña Blanca de Navarra, biznieta del Cid.13 Insiste además en que Per Abbat copió el Poema en 1307 teniendo a la vista un manuscrito más antiguo; y que el explicit es del copista (Per Abbat) del Cantar, no del autor que es anónimo.14 José Sanz y Díaz acepta en 1964 las nuevas conclusiones de Menéndez Pidal a favor de dos poetas juglares responsables por la composición del PMC,15 pero no deja de mencionar la tesis (sustentada, según él, por «Problemas en torno a la composición del Poema del Cid», en Actas del Tercer Congreso I n ternacional de Hispanistas (ATCIH). [México: Colegio de México, 1970], pp. 233-240; José María Gárate Cordoba. Espíritu y milicia en la España medieval [Madri d , 1967], p. 21; Timoteo Riaño Rodríguez, «Del autor y fecha del Poema de Mio Cid», Prohemio, 2 [1971], pp. 467-500; Colin Smith, «Per Abbat and t he Poema de Mio Cid», Medium Aevum, 42 [1973], No. 1, pp. 1-17). 13

En torno al «Poema del Cid» (Barcelona, 1963), pp. 166-169.

14

«Los cantores épicos yugoeslavos . . .», pp. 216-223.

15

Sobre la debatida cuestión de autoría en el Poema del Cid ( u n autor único y creador, dos poetas, autores varios), ver M. Magnotta, Historia y bibliografía . . ., pp. 64-77. Varios estudios e investigaciones recientes sobre la composición, la estructura, la métrica, la rima, la temática, el estilo y composición formulaica del Cantar han demostrado conclusivamente que el Poema conservado en el a ct ual manuscrito copiado aparentemente por un t a n Per Abbat en 1207 o 1307 es obra de un autor único y creador. Ver: Jules Horrent, «Traditi o n poètique . . .», pp. 452-472; Cesarco Bandera Gómez, El «Poema de Mio Cid»: poesía, historia, mito (Madrid: Gredos, 1969), pp. 15 (n.2), 67-68. 17l-183; Paul Olson, «Symbolic Hi e r a r c h y in the Lion Episode of the Cantar de Mio Cid», MLN [Modern Language Notes], 77 (1962), p. 506; Thomas Montgomery, «Narrative Tense Preferences in t h e Cantar de Mio Cid», Romance Philology, 21 (1968), pp. 253-274, y su reseña sobre El arte juglaresco . . . de De Chasca y El «Poema de Mio Cid» ... de Bandera Gómez en Romance Philology, 24 (1970), p. 215; Col i n Smith (ed.), Poema de mio Cid, pp. xxii, xxxviii, lvii-lx; «The Personages of the Poema de Mio Cid an d the Date of the Poem», Modern Language Review, 66 (1971), pp. 58l-598; y «On the Distinctiveness of t h e Poema de Mio Cid», en «Mio Cid» Studies, ed. A. D. Deyermond (London, 1977), pp. 166-169; A. D. Deyermond, A Literary History . . . . I, (1971), pp. 44-45, y «Tendencies in 'Mio Cid' Scholarship», en «Mio Cid» Studies . . ., pp. 19-21; R u t h House Webber, en la discusión sobre «Dual Authorship in the Cid?», durante The 1975 Annual Meeting of the Société Rencesvals, American-Canadian Branch, December 28, 1975, en Olifant, Vol. 3 (1976), No. 3, p. 175; Oliver T. Myers, «Multiple Authorship: A Final Word?», «Mio Cid» Studies ..., pp. 113-128; F. M. W alt man, Concordance to Poema de Mio Cid (U n i versity Park, Pa.; Penn. State Univ. Press, 1972); «Synonym Choice in t h e Cantar de mio Cid», Hispania, 57 (1974), 3, pp. 452-461; «Formulaic Expression and U n i t y of Authorship in the Poema de Mio Cid», Hispania, 56 (1973), pp. 567-578; «Tagmemic Analysis and U n i t y of Authorship in the CMC», Revista de estudios hispánicos, 9 (1975), pp. 451-469: «Divided Heroic Vision or Dual Authorship in the CMC», Romance Notes, 17 (1976), pp. 84-88; «Parallel Expressions in the CMC», Bulletin of Hispanic Studies, 55 (1978), pp. 1-3; y «Formula and Theme in the CMC», Hispania, 63 (1980), pp. 20-24.

Magnotta / el Explicit del Cantar de Mio Cid / 57 Carlos Arauz de Robles y otros escritores molinenses) de que Per Abbat nació en tierras del antiguo señorío de Molina, y que, por su conocimiento geográfico y topográfico de las tierras descritas en el Poema, pudo muy bien ser el autor de éste.16 Cuatro años después J. M. Aguirre aplica al Mio Cid las teorías parry-lordianas sobre la composición oral de la épica yugoslava, y, fundado en una gran cantidad de noticias proporcionadas por críticos anteriores (Menéndez Pidal, Dámaso Alonso, J. Richner, James Notopoulos, Italo Siciliano, Jules Horrent, Maurice Bowra, A. B, Lord y otros), adelanta la posibilidad de que el Poema del Cid conocido fuera una obra de composición (ejecución) oral, y se inclina por creer que «un juglar que, sin sentido alguno de la métrica escrita, se puso a escribir una representación del CMC. Ese juglar fue quizá un tal Pedro Abad».17 Jules Horrent defiende una postura neo-tradicionalista semejante a la de Menéndez Pidal. Está de acuerdo con don Ramón en que el verbo escrivió del explicit indica que Per Abbat es el copista (el escriba) del PMC, y no el autor: «Así pues, el llamado Per Abbat en el explicit no se presenta como poeta, sino como copista».18 Después de estudiar los discutidos versos del explicit, Horrent concluye que el copista del Poema actual había escrito una tercera .C en el explicit, pero luego se dio cuenta de que había cometido error y la borró; que Per Abbat (copista de un siglo XIV ya muy avanzado) hizo su copia en el XIV, pero teniendo a la vista un manuscrito más antiguo que llevaba la fecha de 1207 (Era de 1245). De ahí que fuera muy natural para el copista del XIV (Per Abbat) poner en el explicit la fecha de mill e CCC de su propia centuria y borrar una .C una vez que vio el error.19 Horrent defiende la existencia de tres versiones del Mio Cid. Hacia 1120 se escribiría la más antigua («La version la plus ancienne qui soit accessible serait née une vingtaine d'années aprés la mort du héros»);20 entre 1140 y 1150 la segunda (la citada en el Poema de Almería); y la tercera hacia 1160, la única versión que ha llegado hasta nosotros y que en el siglo XIV un tal Per Abbat copiaría de una versión manuscrita de 1207.21 16

«Dos poetas en el Cantar de Mio Cid ( u n o de San Esteban y otro de Medinaceli)», Celtiberia, 45 (1964), pp. 97-116. 17

«Épica oral ...», pp. 28-29.

18

«Notes de critique textuelle s ur le Cantar de mio Cid», Mélanges offerts à Maurice Delbouille, 2 (Gembloux, 1964), pp. 275-282. 19

Ibid., pp. 275-277.

20

«Tradition poetique ...», p. 477.

58 / Olifant / Vol. 10, Nos. 1 & 2 / Autumn 1982 - Summer 1983 Criado de Val (1970) sostiene, por su parte, una posición antipidalista semejante a la de Ubieto Arteta. Cree Criado de Val que el Poema actual se escribió en 1207, y que por su precisión geográfica y topográfica debe atribuirse al Per Abbat del explicit: La precisión con que los itinerarios y los datos geográficos aparecen en el texto paleográfico del Cantar da al Códice conservado las mayores probabilidades de ser un original o muy emparentado directamente con él. También parece reafirmarse c o n ello la fecha «era de mili e C.C. xLv años» (v. 3733) y la atribución como principal y definitivo autor del Poema a Per Abbat, único nombre que figura en el texto, en el que por dos veces se afirma que fue él quien «escrivió este libro» (vv. 3731-3732).22

Concluye Criado de Val que el Cantar actual no es una copia tardía, sino un original verdadero y obra de un buen conocedor de los contornos geográficos (Per Abbat) y que esta «atribución a Per Abbat de una autoría que llamaremos juglaresca no corresponde a nuestro concepto actual del autor sino al que 'escrive' o realiza la composición del Poema en un cierto y f i n a l momento de su redacción, función que sin duda sobrepasa la mera de un copista».23 Riaño Rodríguez, en 1971, vuelve al ataque de la teoría neotradicionalista de Menéndez Pidal y su escuela suministrando nuevos datos y detallados argumentos para a t r i b u i r la composicion del Poema al Per Abbat del explicit. Riaño Rodriguez identifica incluso a Per Abbat (el del e x p l i c i t ) con el Per Abbat que fue clérigo de Fresno de Caracena y f i j a la composición del Mio Cid en 1207. Se apoya principalmente en «un documento de 1220 encontrado en el Archivo de la Catedral de El Burgo de Osma, en el que figura, como testigo, el nombre de Pero Abad, clérigo de Fresno de Caracena».24 Se apoya también en datos y argumentos aducidos por críticos anteriores (Fray Justo Pérez de Urbel, Ubieto Arteta, Pattison): el explicit final del Poema; las alusiones históricas posteriores a 1140; la lengua del Mio Cid; su estructura y carácter eclesiástico. Todo ello indica, según Riaño Rodríguez, que el CMC no pudo componerse con anterioridad al año 1207.25 21

Ibid., pp. 475-477.

22

«Geografía, toponimia e itinerarios del Cantar de Mio Cid», Zeitschrift für romanische Philologie, 86 (1970), pp. 105-106. 23

Ibid., pp. 105-107.

24

«Del autor y fecha ...», pp. 468-469.

25

Ibid., p. 500.

Magnotta / el Explicit del Cantar de Mio Cid / 59 En tiempos más recientes (época de revisión y replanteamiento de la problemática cidiana; época también de fuerte reacción en contra de las teorías y directrices establecidas por Menéndez Pidal y su escuela neotradicionalista) han vuelto sobre la debatida cuestión varios estudiosos del Cantar, sosteniendo, unos, una posición neotradicionalista semejante a la de Menéndez Pidal, y defendiendo, otros, una clara postura bedieriana neoindividualista o anti-pidalista. Los neoindividualistas (Bédier y su escuela) proclaman que los cantares de gesta tienen un origen tardío, erudito y monástico-intelectual; y que la canción de gesta medieval nace en torno de los monasterios y abadías, relaciónandose con las peregrinaciones de la época. La tesis del origen tardío y clerical de la épica románica quedó expuesta, sobre todo, en Les Légendes épiques . . . de Joseph Bédier. Sus seguidores (Cejador, Zingarelli, Siciliano, Viscardi, McMillan, Delbouille, A. D. Deyermond, Colin Smith, Ian Michael . . .) han ido desarrollando las doctrinas del maestro francés, y han insistido en la función creadora del poeta medieval, del clérigo docto, del autor-individuo conocido. Dos lemas caracterizan a la postura neoindividualista: «Au commencement était la route» (Bédier, Les Légendes épiques . . ., IV, p. 360) y «Au commencement était le poète», es decir, el poeta-individuo creador, el poeta intelectual y erudito, el clérigo.26 Los neotradicionalistas (los que siguen la escuela crítica de Menéndez Pidal), por el contrario, defienden que hubo u n a poesía latente, tradicional y anónima anter ior a los textos conservados; que los cantares de gesta nacen con la lengua misma; que no surgen en torno de los monasterios y abadías; y que son esencialmente la obra de juglares legos y anónimos que poco se interesaban por las cosas de la iglesia. A los lemas del individualismo se oponen las dos fórmulas neotradicionalistas: «En principio era la historia» y «la historia era canción de un poeta lego».27 Defienden una postura neotradicionalista algo moderada y pro-pidalista varios críticos contemporáneos quienes, en c ua nto a la cuestión estudiada aquí

26

'Viscardi, «In principio . . .», pp. 31-56; Riaño Rodríguez, «Del autor y fecha . . .», pp. 467-500; Colin Smiih, «Per Abbat and the Poema de Mio Cid», Medium Aevum, 42 (1973) pp. 1 - 1 7 y «La métrica del Poema de Mío Cid», Nueva revista de filología Hispánica, 28 (1979), pp. 30-56; A. D. Deyermond, «Tendencies . ..», en «Mio Cid» Studies ..., pp. 19-24. 27

Menéndez Pidal, La «Chanson de Roland» ..., pp. 429-430.

60 / Olifant / Vol. 10, Nos. 1 & 2 / Autumn 1982 - Summer 1983 en este ensayo, consideran al Per Abbat del Cantar como copista, y no poeta creador o refundidor del Mio Cid?28 Tanto el moderno neotradicionalismo pidalista como el neoindividualismo de ahora hacen concesiones al bando contrario. El primero acepta la intervención de poetas individuales y anónimos en la elaboración de la epopeya tradicional y colectiva. El segundo admite la primitiva colaboración anónima de la poesía tradicional. En varios de sus escritos Pierre Le Gentil ha propuesto la fórmula que debería de conciliar a las dos escuelas críticas, tomando una postura intermedia (ecléctica) entre los moderados y los ultras.29 Le Gentil es el campeón de la tesis que funda sobre las diferencias el acuerdo necesario entre hipótesis e historia, entre tradicionalismo latente (y por consiguiente imprescindible) y el hecho individual que es el poema (Ver Siciliano, Les chansons de geste . . ., p. 23). Rita Lejeune, partidaria del neotradicionalismo, asegura que la nueva tendencia ecléctica es la más en boga y la más triunfante del siglo XX (Cfr. Siciliano, Les chansons de geste . . ., p. 23). El mismo creador del neotradicionalismo (Menéndez Pidal) reconocía en 1959 que neotradicionalistas y neoindividualistas están de acuerdo en el campo de la estética y que sólo difieren en el problema histórico-literario ( L a «Chanson de Roland» . . .). De ahí que Siciliano (Les chansons de geste . . ., p. 57) haya podido afirmar que el tradicionalismo colectivo se convierte así en tradicionalismo «plura-individualista» al reconocer una poesía creada por la inspiración de varios individuos allí donde algunos individualistas quieren ver la obra de uno solo. Entre las dos escuelas críticas contrapuestas se s i t ú a n los eclécticos (Le Gentil. Martín de Riquer, Siciliano, Lejeune, De Chasca . . .) con el f i n de terminar la larga polémica empezada ya desde comienzos del XX y de conciliar en cierto modo las doctrinas expuestas por las dos escuelas sobre los autores, la creación, la tradición y el desarrollo de las gestas medievales.30 Unos reprochan la exagerada importancia que el i n di v i28

Ver: L. Chalon, L'histoire de l'épopée castillane du Moyen Age: le cycle du Cid, le cycle des comtes de Castille. Nouvelle Bibliotheque du Moyen Âge, 5 ( P a r i s : Champion, 1976). y «Le poète du Mio Cid s'est-il in sp iré dans Salluste'?», Le Moyen Âge, 84 (1978), pp. 479-490; E. Villela de Chasca (ed.), The Poem of the Cid (Boston: Twayne, 1976); R. Pellen «Le poème du Cid étudié à l'ordinateur: le système prépositionel», Revue de Linguisti que romane, 40 ( 1 9 7 6 ) , pp. 8-34; Jules Horrent, «Observations textuelles sur une édition récente du Cantar de Mio Cid», Les Lettres romanes, 32 (1978), pp. 3-5l; y otros. 29

«Réflexions

(1960), pp. 129-140.

sur

la

création

littéraire

au

Moyen

Âge»,

Cultura

Neolatina

Magnotta / el Explicit del Cantar de Mio Cid / 61 dualismo pone en el autor-individuo intelectual y clérigo (en oposición al autor-legión del tradicionalismo) y su negación de la tradición épica oral anterior a los textos conservados . . .; otros reprochan el excesivo historicismo pidalista, su método de reconstrucción de la épica castellana perdida, etc. La fórmula ecléctica propuesta por Le Gentil parece ser una posible solución. En efecto, A. D. Deyermond sugiere en su monumental estudio sobre Epic Poetry and the Clergy: Studies on the «Mocedades de Rodrigo» (London, 1968), p. 206, que « j u s t as Bedier's doctrines have in the past thirty years been critically examined and modified by students of French epic, so an examination and modification of neotradicionalismo now seems to be urgently required», y que la solución última podrá encontrarse quizá en ese tipo de compromiso defendido por Le Gentil. Horrent re-examina en 1973 el discutido problema, reiterando la tesis neotradicionalista defendida en 1964: a) El explicit del CMC conservado es el producto del copista y no del autor; b) El llamado Per Abbat en el explicit no se presenta como poeta, sino como estriba; c) El MS épico actual fue copiado por Per Abbat en el siglo XIV y de un modelo de 1207.31 Esta misma posición mantiene Horrent en 1978.32 Ubieto Arteta, también en 1973, suministra nuevos datos y argumentos para reforzar su antigua postura anti-tradicionalista de que el Per Abbat del explicit del CMC actual es el a u t o r - r e f u n d i d o r y re-creador del Poema. Según él, Per Abbat refundió en 1207 un poema del Cid o distintos textos épicos cidianos más antiguos dándonos así, con su refundición de 1207, lo que hoy conocemos por PMC. Las conclusiones de Ubieto Arteta pueden resumirse así: a) El Poema conservado es de 1207 porque «el Colofón del Cantar así lo dice, y no hay ningún argumento válido ni 30

Ver: Le Gentil, «À propos de l'origine des chansons de geste: le problème de 1'auteur», Coloquios de Roncesvalles (Zaragoza, 1956), pp. 1 1 3 - 1 2 1 ; «Réflexions . . .», pp. 129-140; «Les chansons de geste et le problème de la création littéraire au Mtoyen Âge. Remaniemente et Mutation brusque», Mélanges offerts à Marcel Bataillon (Bordeaux, 1962), pp. 490-497; «Le traditionalisme et 1'étude des chansons de geste», Romance Notes, 42 (1965), pp. 40-52; y «Les nouvelles tendences de la critique et l'interprétation des épopées mediévales», Boletín de la Real Academia de Buenas Letras de Barcelo na, 31 (1965-1966), pp. 133-141; Siciliano, Les origines des chansons de geste (Paris, 1952), y Les chansons de geste . . . (1968): De Chasca, El arte juglaresco en el «Cantar de Mio Cid» (Madrid: Gredos, 1967). 31

Historia y poesía en torno al «Cantar de Mio Cid» (Barcelona: Ariel, I973), pp. 197-207, 243-330. 32

«Observations . . .». pp. 3-5l.

62 / O l i f a n t / Vol. 10, Nos. 1 & 2 / Autumn 1982 - Summer 1983 científico para rechazar esa fecha»; b) «Un punto aparte es el de la originalidad de Per Abat. Creo que Per Abat refundió en una obra literaria genial algunos cantares que tenían vida propia . . .»; c) Lo que hizo entonces Per Abbat fue unificar en el PMC de 1207 tres textos diferentes; d) El Per Abbat del explicit (autor-refundidor del Poema en 1207) fue hombre «nacido criado y vivido en las tierras turolenses cercanas a Santa María de Albarracín»; e) Per Abbat escribió el Mio Cid actual en 1207 y en lenguaje aragonés; más tarde, hacia 1350, un j ugl ar copiaba malamente y vertía como podía al castellano un texto que estaba, en el siglo XIII, en aragonés.33 Por la misma época (1973) escribe sobre la antigua controversia Colin Smith exponente máximo y lider del post-pidalismo fuera de España. Tomando una postura claramente neo-individualista Colín Smith (quien desde 1971 hasta el presente ha ido defendiendo y siguiendo en general las teorías de la escuela crítica de Joseph Bédier sobre la creación individual de la epopeya medieval, reaccionando y oponiéndose así a m u c h a s de las teorías defendidas por la escuela neo-tradicionalista de Menéndez Pidal), dedica un largo estudio a la cuestión del explicit del PMC y la función de Per Abbat en la composición de la obra. El crítico inglés discute primero las opiniones de comentaristas anteriores, especialmente las de Menéndez Pidal, Ubieto Arteta y Jules Horrent. Sostiene que el PMC fue compuesto en 1207 por el Per Abbat del explicit; de fi end e además que un copista anónimo del siglo XIV escribió por entero el explicit del Poema teniendo a la vista un modelo de 1207; de ahí que ese escriba anónimo del X I V conservara el nombre de Per Abbat considerándolo como a u t o r del PMC a c tual. No es posible, afirma Colin Smith, que ese copista del X I V borrase el nombre del autor-copista que había en el explicit de su modelo pata poner allí su propio nombre (Per Abbat) y conservar al mismo tiempo la fecha de 1207.34 Para fijar la composición del PMC en 1207 y atribuirlo al Per Abbat del explicit, Colin Smith suministra fuertes y variados argumentos: a) El explicit del PMC indica dos veces (con el verbo escriuió) que Per Abbat compuso el Poema (éste es uno de los argumentos aducidos también

:33

El «Cantar de Mio Cid» y algunos problemas históricos (Valencia: Anubar, 1973), pp. 187-192. 34

«Per Abbat .. .», pp. 1-17.

Magnotta / el Explicit del Cantar de Mio Cid / 63 por Ubieto Arteta, Criado de Val y Riaño Rodríguez), y lo compuso exactamente en 1207 (Era de 1245), pues en el explicit original no había una tercera .C. Luego hace referencia al hecho de que en la Edad Media se emplea por lo general el verbo escribir con el sentido de copiar, transcribir, poner por escrito y fer o facer para indicar el acto de composición; y también menciona uno que otro texto medieval que emplea el verbo escribir con el sentido de componer, sin demostrar, sin embargo, que en el Poema del Cid se utilice con ese sentido.35 b) Basado en las semejanzas que hay entre el explicit del Mio Cid («Quien escriuió este libro del Dios parayso, amen / Per Abbat le escriuió enel mes de mayo, / En era de mill e .C.C. xL.v. años») y el del Libro de Alexandre («Se quisierdes saber quien escreuió este ditado, / Joan Lorenzo bon clérigo e ondrado / natural de Astorga, de mannas bien temprado / el día del iuyzio Dios sea mío pagado. Amen.»), Colin Sm i t h arguye que Per Abbat fue el autor-refundidor del Mio Cid actual. c) Por último, apoyándose en un nuevo descubrimiento, un documento ya estudiado por Menéndez Pidal y otros comentaristas cidianos (el te x t o del «Apócrifo abad Lecenio»), Colin S m i t h i de n t if i c a incluso al Per Abbat del explicit con Pedro Abad de Santa Eugenia de A l c o b i l l a (a q u i e n considera como a u t o r - r e f u n d i d o r d e f i n i t i v o del Poema; y concluye así sus argumentaciones neo-individualistas: There is much speculation here, much hypothesis based on other hypotheses; but I trust that n o th in g I have said is inherently i m possible or capable of i mme d i a t e disproof. My purpose is to a r gue for the l i t e r a l a c c u r a c y of th e e x p l i c i t of t h e PMC and to show t h a t there was a Pedro Abad, l a y ma n and lawyer, who lived at the right time and who was s u f f i c iently acquainted w i t h the history and legend of the Cid to have been The refu n d i d o r of the poem in 1207.36

35

Según el uso ge ne r a l de la Edad Media se empleaba el verbo escrivir p a r a i n d i c a r el acto DE copiar o poner por escrito (t ranscri bi r) y normalmente no se utilizaba con el sentido de componer y copiar al mismo tiempo, como parece sugerir Ge offre y West al intentar apoyar la hipótesis de Colin S m i t h de que Per Abbat compuso el Poema del Cid en 1207. Ver la reseña de Geoffrey West sobre un ensayo de M i c h a e l Magnotta, «Per Abat y la tradición oral o e scri ta en el Poema del Cid: un ensayo histórico-critico (1750-1972)», Hispanic Review,

43 (1975), pp. 293-309, y olro de Charles B. Faulhaber, «Neo- traditionalism, Formulism, Individualísm and Recent Studies on the Spanish Epic», Romance Philology, 30 (1976), pp. 83-101 y en Olifant, 5 (1978), No. 1. pp. 341-344.

64 / Olifant / Vol. 10, Nos. 1 & 2 / Autumn 1982 - Summer 1983 Podemos decir, por lo tanto, que el Per Abbat del explicit del PMC (en vista de lo anterior y a la luz de las investigaciones más recientes sobre la problemática cidiana) se nos presenta como copista, y no como autorrefundidor del Poema, que es anónimo. A pesar de las argumentaciones y evidencias textuales y extra-textuales aducidas principalmente por Ubieto Arteta, Criado de Val, Riaño Rodríguez, y Colin S m i th (el verbo escrivió del explicit, la lectura literal y fiel del explicit, analogías entre el explicit cidiano y el del Alexandre, conocimiento geográfico y topográfico del autor con respecto a los lugares e itinerarios descritos en el poema, documentos en que figura como testigo el nombre de un tal Per Abbat (Pedro Abat, Pero Abad, etc.), la teoría que hace a Per Abbat au to r o poeta refundidor del PMC actual ya no puede sostenerse por las razones siguientes: a) La crítica cidiana (desde Sánchez hasta Menéndez Pidal, René Pellen, Jules Horrent y Colin S m i t h ) ha ido mencionando a lo largo de dos siglos muchos textos medievales eu los que se emplean los verbos facer, fer y componer para in di car la composición de una obra de arte; y ha mencionado también algunas obras en las que se utiliza el verbo escribir con el sentido de componer. Sin embargo, como ya quedó demostrado c o n v i n c e n t e m e n t e por Sanchez en el siglo X V I I I y por Menéndez Pidal desde comienzos del XX, en la Edad Media generalmente se empleaba el verbo escribir con el significado de copiar, trasladar, transcribir, poner por escrito. Y esto es un hecho a d m i t i d o por el mismo Co lin S m i t h ; y c o n f i r mado, además, por críticos neo-individualistas (Deyermond y M i c h a e l ) que con respecto a otros problemas del Poema del Cid h a n d e fe n d id o u n a posición semejante a la de Colin Smith. 37 Éste en efecto había defendido hasta 1972 que Per Abbat era el copista del PMC y que todo intento de identificación resultaría i n ú t i l porque el nombre de Per Abbat, como había señalado Menéndez Pidal, era comunísimo en la época.38 Tanto Deyermond como Michael sostienen que el verbo escribir del e x p l i c i t i n dica claramente que Per Abbat no compuso el Poema, sino que lo copió.39 36

«Per Abbat...», pp. 1- 1 0 .

37

Por ejemplo: f e c h a tardía para la composición del Poema; autor intelectual y culto, quizás un abogado o jurista de Burgos que escribiría el poema con un auditorio b u r galés en mente, acentuado carácter ficticio-novelesco y literario de la obra. 38

Smith, Poema de Mio Cid ..., pp. xxxiv. 139.

39

Michael, «Geographical Problems in the Poema de Mio Cid: I. the Exile Route», Medieval Hispanic Studies Presented to Rita Hamilton (London, 1976), pp. 119-121; Deyermond,«Tendencies . . .»,en «Mio Cid» Studies ..., pp. 19-22. Ver también Emilio Alar-

Magnotta / el Explicit del Cantar de Mio Cid / 65 b) Las semejanzas entre el explicit del PMC y el del Libro de Alexandre (analogías que sirven de principal argumentación para la hipótesis de Colin S m i t h ) no constituyen un argumento válido y convincente para atribuír la autoría del PMC actual al Per Abbat del explicit cidiano porque éste y el Alexandre, a pesar de las semejanzas del explicit, son dos poemas diferentes y pertenecen a dos tipos distintos de poesía narrativa: el primero es poesía épico-juglaresca; el segundo es poema clerical cuyo autor, al contrario de lo que pasa en el PMC, se siente muy orgulloso de decirnos su nombre y mencionar su profesión, el mester de «clérigo ondrado» al que pertenece (así lo hacen también otros poetas clérigos como Gonzalo de Berceo y el Arcipreste de Hita). c) Hay otra diferencia fundamental que separa grandemente al Alexandre del PMC y que hasta el momento no ha sido señalada por n i n guno de los estudiosos del Poema: se trat a de la referencia específica que el explicit cidiano hace al «mes de mayo» de la era de 1245 (1207) o de 1345 (1307), según las diferentes posturas críticas. Los que atribuyen el Poema del Cid al Per Abbat del explicit pasan por alto esta importante referencia al «mes de mayo» porque, como veremos en seguida, la consideración de ese detalle (si leemos literalmente cada palabra del explicit y así como arguye Colin Smith) echaría abajo las hipotéticas construcciones neoindividualistas levantadas a favor de Per Abbat como autor-refundidor def i n i t i v o del PMC actual. El explicit del Poema indica y precisa (dos veces) con el pretérito escrivió qu e fue exactamente en el «mes de mayo» de 1207 o de 1307 cuantío Per Abbat escrivió (¿copió o compuso?) el texto épico del Mio Cid. Ahora bien, supongamos por un momento (siguiendo las a r g u mentaciones de Ubieto A r t e t a , Criado de V a l , Riaño Rodríguez y especialmente las de Colin Smith) que el Per Abbat del explicit f u e el que escrivió el Poema a ct u a l en el mes de mayo de 1207; y supongamos además que en el explicit del modelo original decía en efecto que Per Abbat había sido el que escrivió el PMC en 1207, ¿cómo puede sostenerse la hipótesis de que ese mismo Per Abbat h a y a podido crear o r e f u n d i r un poema del Cid más antiguo y producir una obra literaria y de arte t an profundamente genial y consumado (el actual PMC) en el [un] mes de mayo de 1207 o 1307? Es mucho más lógico y convincente pensar que el Per Abbat del explicit lo copiara o transcribiera el Poema en el [un] mes de mayo de 1207 o 1307, y no que lo compusiera en unos treinta días. De lo anterior se desprende que el verbo escribir del explicit se utiliza en el Poema c o n el sentido de copiar, cos Llorach, Investigaciones sobre el «Libro de Alexandre» (Madrid, 1948), pp. 47-50.

66 / Olifant Vol. 10, Nos. 1 & 2 / A utumn 1982 - Summer 1983 transcribir, poner por escrito. Y si el explicit actual pertenece a un copista anónimo del siglo XIV (así piensan varios comentaristas de hoy), ¿cómo sabría éste que Per Abbat lo había copiado o escrito en el mes de mayo de 1207 o 1307? En fin, el explicit hace directa referencia a una persona (Per Abbat) que copió el Poema en el mes de mayo de 1207 o 1307. d) Otra posible explicación del papel de Per Abbat en la composición del PMC actual podría ser ésta: el copista del PMC del siglo XIII (o del XIV) se llamaba en efecto Per Abbat; este mismo Per Abbat, mediante la raspadura de una .C. en el MS cidiano que estaba transcribiendo, se a t r i buyó a sí mismo y a propósito (mediante el uso ambigüo del verbo escribir) la gloria de haber sido el a u t o r del Mio Cid cuando en efecto su tarea se limitaba a la de mero escriba (i manera muy ingeniosa ésta de hacerse pasar por poeta creador!). Y no es de extrañar tal suposición cuando se toma en cuenta el hecho de que el Per Abbat propuesto por Colin Smith (el supuesto autor-refundidor del Mio Cid) f u e el autor de falsos documentos y cartas. Ahora bien, si ese Per Abbat del siglo XIII pudo llegar a falsificar documentos y cartas pudo también hacerse pasar por autor del Poema. e) Los defensores de la teoría neo -individua lista que a t r i b u y e al Per Abbat del explicit la composición del Poema a c t u a l (Ubieto Arteta, Criado de Va l, Riaño Rodríguez, Colin S m i t h ) están todos de acuerdo en que Per Abbat compuso o re f u n d i ó el MIO Cid en 1207, pero discrepan g ra n d e mente las opiniones de esos mismos criticos sobre la p a t r i a , el a u d i t o r i o al que estaba destinado el poema, el a mb ie n te c u l t u r a l e h is t ó r ico en que v i vió el poeta, la profesión del supuesto a u t o r del PMC (Per Ab b a t) y la identificación del verdadero Per Abbat que según ellos compuso o r e f u n d i ó la obra en 1207.40 Recordemos que para Floranes (el primero en adelantar la

40

Manuel Alonso atribuyó en 1942 el CMC al Canciller Diego García de Campos, sobrino de Santo Domingo de Guzmá n ( « E l Canciller Diego García de Campos, y el Can t a r de Mio Cid», Razón y Fe, 126 [1942], pp. 477-494); Diego Garcia de Campos e r a n a t u r a l de Campos, pero se crió en Caleruega, no m u y di s t a n t e de San Esteba n de Gormaz. Nuñez M a r qu é s, «I ti ne rario del Cid desde San Esteban de Gormaz a Navapalos, lugar donde fueron golpeadas cruelm e n t e las h i j a s del Cid». Boletín de la I n st itu tio n Fernán González, 34 (1955), pp. 737-741, y Palacios Ma dr id. «¿Se es c r i b i ó en Gumi e l de Hizá n el Poema del Cid?», Boletín de la I n s t i t u c ión Fernán González, 37 (1958), pp. l 3 4 - 1 4 3 , apoyan la posibilidad de que Diego García de Campos e s c r i b i e r a el Poema. Por ú l t i m o . Laza Palacio, en 1964, creyó que Gonza lo- G undisa lvo era probablemente «a u tor no sólo de la Crónica de Alfonso VII con su Poema de Almería», sino también del Cantar del Cid (La España del poeta del «Mio Cid». Comentarios a la «Crónica de Alfonso VII» (Málaga, 1964).

Magnotta / el Explicit del Cantar de Mio Cid / 67 teoría en su polémica con Sánchez) Per Abbat era poeta-cantor (Chantre) de la real capilla del rey Fernando III. Zingarelli creyó que Per Abbat había sido el versificador del relato cidiano contenido en la crónica alfonsí y que su tarea poetizadora la realizó Per Abbat en 1307. Ubieto Arteta llama a Per Abbat poeta refundidor de textos anteriores, autor turolense, nacido y v i vido en Santa María de Albarracín, que escribiría el PMC en 1207 y en lenguaje aragonés. Criado de Val considera a Per Abbat ( c u y a patria es Molina por su conocimiento geográfico y topográfico de los itinerarios descritos en la obra) como autor-refundidor y poeta def initivo del Mio Cid actual. Según Riaño Rodríguez, el Per Abbat del explicit cidiano compuso el Poema en 1207 y era clérigo de Fresno de Caracena. Y para Colin S m i t h Per Abbat es el poeta literato y profesional, un abogado-jurista experto en documentos cancillerescos y familiarizado con archivos y documentos cidianos, y que aprendió la técnica juglaresca de juglares franceses.41 Este Per Abbat escribiría el Poema del Cid en 1207 y con un auditorio burgalés en mente; su patria sería Santa Eugenia de Alcobilla. Como se ve, el Per Abbat que propone Colin S m i t h no es el mismo Per Abbat propuesto por R i a ñ o Rodríguez (clérigo de Fresno de Caracena) ni se le puede i d e n t i f i c a r con el Per Abbat de Criado de Val, o con el de Ubieto Arteta y otros seguidores de la misma tesis. Claro que no pudo tener el Per Abbat del e x p l i c i t todas las cualidades y características que como h i potético autor-refundidor le han a trib u íd o varios críticos. ¿Cuál de ellos sería entonces el verdadero Per Abbat-autor del PMC de 1207? La respuesta no puede ser sino ésta: n i n g u n o de ellos, Esto c o n f i r m a n u e s t r a posición ( q u e coincide con la defendida por Menéndez Pidal y su escuela neotra d i c i o n a l i s t a ) de que Per Abbat no h iz o ni compuso el Poema; lo q u e sí hizo fue copiarlo. Y es de notar que n i n g u n o de los crítico s actuales del Mio Cid acepta la tesis de Colin S m i t h ; al contrario, la mayoría de los a u tores contemporáneos c o n f i r m a n y apoyan la antigua posición adelantada en el X V I I I por S á n c h e z y desarrollada desde comienzos del XX por Menéndez Pidal y su escuela.42 41 42

Colin Smith, «La métrica . . .», pp. 30-56.

Ver: M a r t i n de Riquer, «L'épopée v i v a n t e . . .», p. l29 («Il est possible que le manuscrit copié par Per Abat soit une refonte d ' u n texte antérieur du poème»): M. Menéndez y Pelayo. Obras . . ., XVII, (1944). p. 136 (el Poema es «ruda copia hecha por Per Abat»): Aubrun, «Le Poema de Mio Cid . . .», pp. 12-22; E. von Richthofen, Tradicionalismo épico-novelesco (Barcelona, 1972); Jules Horrent, «Observations . . .». pp. 3-51; Chalón. L ' histoire de l'épopée castillane . . .; Michael, «Geographical Problems . . .», pp. 119-121; Deyermond, «Tendencies . . .», pp. 19-22; Pellen, «Le Poéme du Cid . . .», pp. 8-34: McGrady, reseña sobre «Mio Cid» Studies . . ., en Olifant, 7 (1979), pp. 113-114; S a m u e l G. Armistead,

68 / Olifant / Vol. 10, Nos. 1 & 2 / Autumn 1982-Summer 1983 f) El argumento más convincente e irrefutable en contra de la postura neo-individualista que atribuye la creación individual del PMC al Per Abbat del explicit nos lo proporcionan las crónicas medievales de Castilla que prosifican el viejo Poema o refundiciones-versiones sucesivas de éste. Tanto la Primera crónica general como la Crónica de veinte reyes, la Crónica particular del Cid, la Crónica general de 1344, y otras, no sólo mantienen anónimo al aut or o autores del PMC actual sino que desconocen también los nombres de los poetas, autores refundidores de éste. Es más que enigmático y extraño, además, que el explicit cidiano no figure prosificado en ninguna de las crónicas antes mencionadas; el nombre de Per Abbat no aparece (ni como copista ni como autor-refundidor) en ninguna de las crónicas que prosifican el Mio Cid actual o versiones diferentes del viejo poema. Esto quiere decir que los historiadores medievales o no sabían el nombre del autor del PMC que seguían, o que, si lo sabían, no querían atribuir a un individuo conocido la obra de una tradición oral colectiva, algo que en realidad pertenecía a muchos poetas-juglares creadores y refundidores de la historia poética del Cid. De lo anterior podemos llegar a estas consideraciones finales: 1) El verbo escribir, de acuerdo con el uso general de la época y como lo demostraron suficientemente Sánchez y Menéndez Pidal, se utiliza en el explicit cidiano con el significado de copiar, poner por escrito, transcribir. 2) El verbo es cribi r s i g n i f i c a copiar en el co n t e x t o del Poema porque, como explicamos a n t e s , la r e f e r e n c i a al mes de m a y o en el e x p l i c i t i n d i c a claramente que Per Abbat no pudo componer el Poema en un mes, pero sí pudo copiarlo.

3) Es virtualmente imposible identificar al Per Abbat del explicit con una de las quince personas que en esa época llevaban el m i s m o nombre de Per Abbat (Per Abbat, Pero Abad, Pedro Abad, etc.). 4) Un autor-abogado y j u r i s t a (Colin S m i t h ) , o un a u t o r clérigo (Riaño Rodríguez) no habría cometido el error de mencionar a un abad f a buloso (el abad don Sancho de Cardeña) en lugar del histórico San Sise«The Mocedades de Rodrigo and Neo-Individualist Theory», Hispanic Review, 46 (1978), pp. 313-327: Nancy Joe D y e r , «Crónica de Veinte Reyes Use of th e Cid Ep i c : Perspectives, Method, and Rationale», Romance Philology, 33 (1980), pp. 534-544: Waltman, «Formula and Theme in the CMC», Hispania, 63 ( 1 9 8 0 ) , pp. 20-24; y muchos otros.

Magnotta / el Explicit del Cantar de Mio Cid / 69 buto. 5) Las analogías entre el PMC y el Libro de Alexandre se limitan a detalles del explicit (el uso del verbo escribir y la fecha del siglo XIV en que se supone se escribieron los dos MSS conservados) y no son suficientes y relevantes para a t r i b u i r a Per Abbat la composición del PMC. Por otra parte, las diferencias entre el PMC y el Alexandre son más significativas y también indican que Per Abbat no pudo componer el Poema del Cid en el mes de mayo de 1207, pero sí pudo copiarlo. 6) Parece que el explicit del PMC no ha existido en ninguna de las versiones del poema prosificadas por los historiadores medievales castellanos y el nombre de Per Abbat no se menciona en ninguna de esas crónicas ni como copista ni como autor, lo cual nos hace concluir que Per Abbat copió el MS cidiano en el siglo XIV (1307). 7) En el caso de que había explicit en los MSS épicos cidianos seguidos por los cronistas medievales con el nombre de Per Abbat y todo, estos últimos no quisieron mencionar el nombre del copista (Per Abbat); y si, por otra parte, el MS original del PMC (el MS de 1207), el modelo del que probablemente se hizo y copió la versión conservada, indicaba en efecto en el explicit que Per Abbat había sido el autor del PMC actual en 1207, cabría entonces preguntarse ¿por qué razón los cronistas castellanos que escriben sus obras posteriormente a la fecha de 1207, al prosificar el viejo Poema o sus refundiciones posteriores, no nos dan ninguna indicación, ni una vez nos dicen que Per Abbat había sido el autor o poeta-refundidor del Mio Cid actual cuando esos historiadores, al utilizar fuentes o autores conocidos, siempre señalan y mencionan por nombre al au to r de la f u e n t e seguida o citada? De ahí se desprende lógicamente que ni los compiladores de la crónica alfonsí ni el autor de la Crónica de veinte reyes (en la que se prosifica una versión del PMC identica o muy semejante a la conservada) sabían quién había compuesto el Poema actual; y si lo sabían el nombre del a u t o r no quisieron revelárnoslo. En ningún texto cronístico sobre el Cid se menciona a Per Abbat como autor o copista del Poema, lo cual es evidencia suficiente de que el PMC conocido en el único manuscrito conservado es obra anónima y que el que copió y transcribió el Poema en el siglo XIV fue un tal Per Abbat: The a n o n y m i t y of the oral poetry is easily explained. Each poem has one existence, when it is recited, a n d t h e n the audience

70 / Olifant / Vol. 10, Nos. 1 & 2 / Autumn 1982 - Summer 1983 knows who the poet is. He has no need to mention his name in his poem since it is familiar to those who listen to him and they are the only people who matter on each occasion. He does not foresee a time when his poem w i l l be written down and people will wish to know the author's name. Oral poets make no claim to copyright.43

MICHAEL MAGNOTTA York University (Canada)

43

Sir Maurice Bowra, Heroic Poetry (London, 1952), pp. 404-405.

Get in touch

Social

© Copyright 2013 - 2024 MYDOKUMENT.COM - All rights reserved.