Supervisión del déficit de yodo en Salta Capital

Revista Argentina de Endocrinología y Metabolismo Copyright © 2008 por la Sociedad Argentina de Endocrinología y Metabolismo Vol 45 • No. 5 TRABAJO

1 downloads 55 Views 1MB Size

Recommend Stories


CAMARA FEDERAL DE SALTA
Poder Judicial de la Nación CAMARA FEDERAL DE SALTA “GERONIMO, SANDRA – MIRANDA, RAMÓN EN REP. DE SU HIJO ALEXIS C/ PROGRAMA FEDERAL INCLUIR SALUD (

ESTRUCTURA DEL CENTRO DE CONVENCIONES DE SALTA
ESTRUCTURA DEL CENTRO DE CONVENCIONES DE SALTA (1) Carlos Bellagio (2) y Carlos Gerbaudo (1) Ing. Civil, Universidad Nacional de Rosario, 1970. E

Story Transcript

Revista Argentina de Endocrinología y Metabolismo Copyright © 2008 por la Sociedad Argentina de Endocrinología y Metabolismo

Vol 45 • No. 5

TRABAJO ORIGINAL

Supervisión del déficit de yodo en Salta Capital Surveillance of iodine deficiency in Salta Capital Méndez V., Chiesa A., Prieto L., Bergadá R., Gruñeiro-Papendieck L. (1) Fundación de Endocrinología Infantil. Buenos Aires, Argentina Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez . División de Endocrinología. Buenos Aires, Argentina (1)

Resumen El déficit de yodo (IDD) es un problema de Salud Pública que afecta a millones de personas en todo el mundo causando alteraciones en la neuromaduración que pueden ser evitados si se realiza una yodoprofilaxis adecuada. Objetivo: Realizar un monitoreo de IDD en la localidad de Salta Capital, por su ubicación geográfica y hábitos alimentarios con posible consumo regional de sal no iodada. Material y métodos: En 442 escolares (221 mujeres) de 5 a 14 años de edad, se evaluaron: peso, SDS talla y, SDS BMI. Se realizó la palpación tiroidea y el volumen glandular fue clasificado según los criterios de la OMS. En 97 niños se determinó la yoduria en muestras casuales de orina por el método de Sandell y Kolthof modificado. Se analizó la distribución de los niveles de TSH de la pesquisa neonatal (IFMA-DELFIA) realizada en la región de los 18 meses previos al estudio Se aplicaron los criterios de suficiencia iodada establecidos por la OMS/ ICCDD Resultados: La prevalencia de bocio fue de 6.3 %. Los niveles de yoduria fueron: mediana de 127.5 ug/l con 20 % < 50 ug/l. Sólo el 1.6 % de las muestras de TSH neonatal fueron > 5 uU/ml. Cuando se aplicaron los criterios de la OMS la prevalencia de bocio superaba levemente lo esperado para una zona suficiente y los niveles de ioduria correspondían con un aporte iodado adecuado pero marginal en su distribución. La distribución de TSH fue la esperada para una zona suficiente. Conclusión: Si bien el aumento de la prevalencia de bocio podría explicarse por factores ambientales la distribución marginal de la ioduria señala un aporte de yodo suficiente pero con necesidad de supervisión estrecha Abstract The iodide deficit disorder (IDD) is a worldwide Public Health problem that affects more than a million subjects causing neuromadurative disorders that could be avoided with adequate iodide supply. Objective: To monitor IDD in Salta Capital, due to its geographic location and possible utilization of non iodated salt.

Dirección postal: Gral. Lucio N. Mansilla 2771 C1425BPE- Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Correspondencia a: [email protected] Palabras clave: Deficiencia de yodo, ioduria , TSH neonatal. Keywords: Iodine Deficiency, Urinary iodine, Neonatal TSH.

RAEM • 2008 Vol 45 • No. 5

mendez v. y col.

207

Population and methods:. SDSHeight , SDS BMI and weight were assessed in 442 scholars ( 221 girls) aged 5 to 14. Thyroid volume was evaluated and classified according to WHO criteria. In 97 children iodide urinary concentration was measured in casual urine samples by the modified Sandell and Kolthof method. TSH level’s distribution of the neonatal screening performed in the region 18 months prior to this study (n 310) was evaluated. Criteria suggested by WHO to indicate iodide deficiency were applied. Results: Goitre prevalence was 6.3%, Iodide urine median levels were 127.5 ug/l with 20% < 50 ug/l. Only 1.6% of the 310 TSH samples were > 5 µU/ml. Applying WHO criteria goiter prevalence was higher that expected for a iodide sufficient area and urine iodide content was normal but marginal in its distribution. Neonatal TSH levels were the expected for a sufficient area. Conclusion: Although high goiter prevalence could be explained by environmental factors the distribution of urinary iodide points out an adequate but marginal iodide supply underscoring the need of close monitoring. Introducción: La enfermedad por deficiencia de yodo (IDD: iodine deficient disorder) es uno de los mayores problemas de salud en el mundo. Se estima que afecta a 1600 millones de personas pues un tercio de la población mundial vive en zonas deficitarias en yodo especialmente en países en vías de desarrollo (1,2). El trastorno se manifiesta con bocio, disminución del coeficiente intelectual de la población afectada, retraso de crecimiento, defectos congénitos y aumento de la mortalidad fetal e infantil. Un metaanálisis de los efectos de la IDD sobre el desarrollo mental encontró una disminución de 13.5 puntos de CI en la población con aporte bajo de iodo(3). La deficiencia de yodo puede ser de distinta magnitud, alterando la función tiroidea en forma evidente y en gran porcentaje de la población o como en las formas más leves pasando inadvertida al examen clínico pero manteniendo un impacto negativo sobre el SNC en formación (4). El control efectivo de la IDD mediante la suplementación de yodo ha constituido uno de los mayores desafíos para la salud pública. Esto habitualmente se lleva a cabo suplementando la sal común para consumo, siendo otras alternativas la iodación del pan, del agua o del aceite (5). Todos los países del mundo, incluyendo los de América Latina han asumido el compromiso de lograr la iodación universal de la sal para consumo humano y pecuario para lograr la erradicación de la deficiencia de yodo. Compete así mismo a la salud pública la sostenibilidad de la erradicación de la IDD con medidas de control(6).

La Argentina, un país con deficiencia de yodo, posee desde 1967 una ley nacional que obliga a iodar la sal que corrigió en forma parcial esta situación. Sin embargo, debido a la ausencia de planes a largo plazo de control para mantener esta corrección, existen aún evidencias de carencia en nuestro país, especialmente en zonas que por causas geográfico-culturales tienen acceso a sal natural no iodada. Dado que el tamaño tiroideo está relacionado con la ingesta de iodo y el 90% del mismo es excretado por la orina, tanto la evaluación del primero como la medición de la ioduria son parámetros tradicionalmente utilizados para la supervisión del aporte, metabolismo y excreción del iodo(7,8). La UNICEF WHO en su comité para la supervisión de la deficiencia de yodo (ICCIDD) ha recomendado tradicionalmente evaluar la IDD con los siguientes parámetros • Prevalencia de bocio en escolares >5% • Excreción urinaria de yodo < 100 ug/l (30% en las zonas de carencia severa. Sin embargo, en los niños estudiados, el leve

RAEM • 2008 Vol 45 • No. 5

mendez v. y col.

211

212

supervisión del déficit de yodo...

aumento del porcentaje de prevalencia es discordante con los otros parámetros evaluados y de no ser indicativo de insuficiencia iodada, podría corresponder como ya ha sido descripto, a la ingesta de bociógenos regionales(14). Finalmente, el último criterio postulado por ICCIDD considera que en condiciones de suficiencia < 3% de los recién nacidos deben presentar niveles de TSH entre los 2 y los 7 días de vida > 5 µU/ml. Ésto se debe a que si bien la IDD no modifica en los adultos los valores de TSH en sangre, salvo en zonas con deficiencia muy severa, los recién nacidos, elevan los valores de este marcador debido a que poseen menores reservas de yodo intratiroideo y un recambio mayor de estas reservas. Esta disminución del “pool” de yodo se ve acentuada en zonas de IDD y el aumento de TSH asegura un recambio más rápido(22). Así, considerando los marcadores de IDD propuestos, la valoración del bocio es más subjetiva y está sujeta a la presencia de otros factores ambientales como la presencia de bociógenos, la ioduria es un parámetro mas variable, dependiente de la ingesta de yodo y la TSH neonatal reflejaría directamente la disponibilidad y adecuación funcional de la hormona tiroidea. Con este último criterio la población de recién nacidos estudiada demostró estar dentro de lo esperado para un adecuado aporte iodado. Además, respondiendo a su objetivo primario, la pesquisa neonatal permitió detectar 4 hipotiroideos congénitos y tratarlos adecuadamente en forma precoz evitando en ellos el retraso mental severo e irreversible de la patología no tratada. Hemos comunicado previamente la validación de la utilización de la TSH neonatal como marcador útil para la supervisión del aporte iodado y la documentación por este método de la suficiencia de aporte en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y Wanda Misiones(13,18,21). Hemos hecho hincapié también en la necesidad de realizar el estudio de la deficiencia de yodo en muestras adecuadas para ello, pues existe el riesgo de realizar estas determinaciones en muestras tomadas con anterioridad a las 48 hs de vida o de no utilizar metodología sensible para estas determinaciones. Todo lo antes mencionado traería aparejado un

RAEM • 2008 Vol 45 • No. 2

error en la interpretación de los resultados pues el ascenso fisiológico de TSH en el recién nacido normal hace que los niveles sean más elevados si la muestra es precoz. También el uso de metodología menos sensible llevaría al error diagnostico de deficiencia iodada.(11) Nuestros hallazgos demuestran que en la población estudiada la ioduria y la prevalencia de bocio presentan resultados marginales. Si bien, la prevalencia de bocio podría explicarse por otros motivos, la distribución de la ioduria señala un aporte de yodo suficiente pero marginal, cuya supervisión no debe ser descuidada. En este contexto de deficiencia marginal o suficiencia limítrofe es posible que los niveles de TSH no reflejen la situación real. Es necesario un mayor número de observaciones en la población salteña para reafirmar nuestros hallazgos y de confirmarse la marginalidad de la situación referida en este estudio preliminar, seria recomendable realizar pruebas de supervisión periódica para garantizar la suficiencia de iodo en esta región. Este estudio fue realizado con el subsidio otorgado por la empresa Monsanto programa max solidario .

Bibliografía: 1. Hetzel RS. The store of iodine deficiency: An international challenge in nutrition. Oxford University press New York 1983. 2. Sorcini M C, Diodato A, Fazzini C y col. Influence of environmental deficiency on neonatal thyroid results. J Clin Endocrinol Invest 11: 309-312.1988 3. Bleichrodt N and Born M P A metanalysis of research on iodine and its relationship to cognitive development In The damaged brain of iodine deficiency- Cognitive, Behavioral, Neuromotor Educative aspects (Stanbury J B ed) cap 19 279-285 Cognizant Communications Corporation New York NY 1994. 4. Delong R. Neurological involvement in iodine deficiency disorders. In The prevention and cont-

RAEM • 2008 Vol 45 • No. 5

mendez v. y col.

rol of iodine deficiency disorders. International council for control of iodine deficiency disorders. (Hetzel RS Dunn JV and Stanbury JC Elsvier Amsterdam The Netherlands 1987 5. Burgi H, Helbling H. Methods of iodine supplementation What is best where? In The thyroide and iodine. Nauman J, Glinoer D, Braverman LE and Hostalik U lab. Schattauer Stuttgart New York. 51-61 1996 6. Dunn JT, In my view…. Complacency: the most dangerous enemy in the war against iodine deficiency. Thyroid vol10 nº8 681-683 2000. 7. Delange F. The disorders induced by iodine deficiency Thyroid 4:107-112 1994 8. Delange F, Benker G, Caron PH, y col . Thyroid volume and urinary iodine in European schoolchildren. Standardization of values for assessment of iodine deficiency. Eur J Endocrinol 136: 180-187 1997 9. World Health Organization United Nations Children’s Fund. International Council for control of iodine deficiency disorders Indicators for assessing iodine deficiency disorders and their control through salt iodization WHO/NUT/94.6 World Health Organization Geneva 1-55 1995 10. Delange F Screening for congenital Hypothyroidism used as an indicator of the degree of iodine deficiency and of its control Thyroid 8:12 1185-1192 1998 11. Delange F, Bourdoux P , Laurence M, y col Neonatal thyroid function in iodine deficiency. In Delange F, Dunn JT, Glinoer D, Iodine deficiency in Europe A continuing concern. Plenum Press. New York 199-210 1993 12. Lejeune B, Kinthaert J, Bourdoux P. Mal and neonatal thyroid function at birth in an area of marginally low iodine intake.J Clin Endocrinol Metab, 75: 800-805. 1992 13. L Gruñeiro Papendieck, Chiesa, L Prieto y col. TSH neonatal levels as an index of iodine sufficiency: Differences related to time of screening

213

sampling and methodology”. Hormone Research 62:272-276. 2004 14. Sullivan KM, Warwick May, Nordemberg D y col. Use of thyroid stimulating hormone testing in newborns to identify iodine deficiency. J Nutr 127: 55-58 1997 15. Rajatanavin R, Unachak K, Winichakoon P, y col. Neonatal thyrotropin profile as an index for severity of iodine deficiency and surveillance of iodine prophilactic program Thyroid 7 599-604 1997 16. Nordemberg D, Sullivan K, Maberly G, y col. Congenital hypothyroidism screening programs and the sensitive thyrotropin assay: strategies for the surveillance of iodine deficiency disorders In Iodine deficiency in Europe. A continuing concern. Delange F, Dunn J and Glinoer Ed Plenum Press. New York.211-217 1993 17. Pino S, Braverman LE. Ammonium persulfate: a safe alternative oxidizing reagent for measuring urinary iodine. Clin Chem 42 239-43 1996 18. Prieto L, Mendez V, Chiesa A y col. Determinación de yoduria en la población materno infantil de la ciudad de Buenos Aires. Rev. Argent. Endocrinol. Metab. 2005 Vol 42 nº 4 131-136. 19. Lejarraga H Orfila J y col. Tablas argentinas de referencia para peso y talla . Arch argent pediatr. 85:209:222 1987 20. Cole TJ, Freeman JV, Preece MA, Body mass index referente curves for the UK, 1990. Arch Dis Child,:73 :1,25-9 1995 21. Mendez V, Chiesa A, Prieto l, y col. Pesquisa neonatal de hipotiroidismo congénito: Supervisión del déficit de yodo en la provincia de Misiones. Rev. Argent. Endocrinol. Metab. 2007 Vol 44 n°17-24. 22. Burrow GN, Fischer DA, Larsen PR Maternal and fetal thyroid function N Eng J Med 331:1072-1078 1994 23. Moron C, Perez M, Nordera J. y col Bocio endémico en escolares de la provincia de Salta, Argentina. Arch. Latinoam. Nutr.35 (3): 383-393 1985

Get in touch

Social

© Copyright 2013 - 2024 MYDOKUMENT.COM - All rights reserved.