TECNOLOGÍA PARA PRODUCIR SANDÍA CON FERTIRRIEGO EN EL NORTE DE TAMAULIPAS RESUMEN

TECNOLOGÍA PARA PRODUCIR SANDÍA CON FERTIRRIEGO EN EL NORTE DE TAMAULIPAS Manuel Alvarado Carrillo* Arturo Díaz Franco* José Ángel Morales Beltrán∗∗

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TECNOLOGÍA PARA PRODUCIR SANDÍA CON FERTIRRIEGO EN EL NORTE DE TAMAULIPAS Manuel Alvarado Carrillo* Arturo Díaz Franco* José Ángel Morales Beltrán∗∗

RESUMEN México se ubica en una situación inmejorable para la producción de sandía (Citrullus vulgaris) por lo que generar tecnología para producir esta hortaliza es de gran relevancia, ya que las exportaciones anuales ascienden a 124 millones de dólares. En áreas como el norte de Tamaulipas, donde se establece este cultivo, se puede instalar un sistema de riego por goteo para eficientar el uso del agua, dosificar el fertilizante e incrementar el rendimiento. Es importante cumplir con algunas características para que operen eficientemente estos sistemas. Para tener un control de los riegos es necesario hacer uso de los tensiómetros. La fertilización se realiza fraccionada a través del agua de riego con la formula 130-80-110. La inyección del fertilizante se realiza por medio de un venturi al torrente de agua principal. Es importante el uso de abejas como insectos polinizadores (dos colmenas/ha). Además tener un buen control de maleza, plagas y enfermedades para lograr una óptima producción. Los rendimientos de los híbridos recomendados oscilan entre 34 y 45 ton/ha, en siembra directa o transplante con 5000 plantas/ha La cosecha se realiza entre los 90 y 100 días después de nacidas las plantas.

I. INTRODUCCIÓN México presenta gran variedad de climas y suelos, que favorecen la producción de este cultivo en diferentes regiones y épocas del *Investigadores de Sistemas de Producción. CERIB. INIFAP. ∗∗ Investigador de Sistemas de Producción hasta marzo, 2003. CERIB. INIFAP.

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año; sin embargo es necesario mejorar la calidad del fruto y los rendimientos en la mayor parte de las áreas de cultivo, para elevar los ingresos de los productores e incrementar nuestras exportaciones. Los principales estados productores de sandía son: Jalisco, Sinaloa, Sonora, Chihuahua y Tabasco (ASERCA, 1999). Los rendimientos medios nacionales en temporal son de 10.5 ton/ha, mientras que en riego son de 23.3 ton/ha. Sin embargo, existen regiones de Jalisco donde se utiliza el riego por goteo y acolchado plástico, y los rendimientos sobrepasan las 45 ton/ha (SAGAR, 1997). En el 2005, en Tamaulipas la superficie de sandía fue de 895 ha y los rendimientos fueron de 37 ton/ha con riego por goteo. Aunque existe potencial para sembrar esta hortaliza en una superficie mayor (SIAP, 2005). La condición actual de falta de agua para uso agrícola en el noreste de México, la baja rentabilidad de los cultivos tradicionales y la constante demanda de nuevas opciones de producción por parte de los productores, han estimulado la generación de tecnologías encaminadas a utilizar eficientemente las aguas subterráneas y/o superficiales para riego, así como una producción más rentable (Alvarado y Morales, 2001 y 2002). Tal es el caso de la tecnología para producir sandía fertirrigada con goteo, que el INIFAP, a través del Campo Experimental Río Bravo, ha adecuado a las condiciones del norte de Tamaulipas. El objetivo de la presente publicación es poner a disposición del técnico o productor la tecnología de fertirriego por goteo para producir sandía. La fertirrigación es la aplicación y dosificación del agua de riego adicionando los fertilizantes de acuerdo a las necesidades de la planta, con un mínimo desperdicio (Arellano et al., 2004). Las ventajas que ofrecen estos sistemas comparados con el riego por gravedad son: • • •

Máximo aprovechamiento del agua. Aplicaciones dirigidas de fertilizantes, con ahorro de mano de obra, y mayores rendimientos. La mayoría de los agroquímicos (fertilizantes, insecticidas, fungicidas y estimulantes del crecimiento) pueden ser aplicados a través del agua de riego.

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II. PREPARACIÓN DEL SUELO II.1. Limpia de terreno Se efectúa inmediatamente después de la cosecha del cultivo anterior con el fin de desmenuzar y distribuir los residuos y facilitar la rotura. Se lleva a cabo con desvaradora o rastra de discos. II.2. Rotura El objetivo de esta práctica es voltear y aflojar el suelo para su aireación e intemperización. Se realiza con un arado de vertedera o discos a una profundidad de 30 cm y debe efectuarse de preferencia tres meses antes de la siembra. II.3. Rastreo Sirve para desmenuzar los terrones y acondicionar el suelo para una buena cama de siembra. Es recomendable dar dos o tres pasos de rastra. Se efectúa con una rastra de discos a una profundidad de 10 a 15 cm. II.4. Nivelación Realizar esta actividad después del último rastreo para corregir las irregularidades del terreno, y dejarlo listo para formar camas más uniformes. II.5. Formación de la cama de siembra Esta práctica tiene el propósito de preparar el terreno para drenar los excesos de agua de las precipitaciones pluviales. Después de nivelar, formar camas de 1.8 m de ancho con la acamadora o con tablón sujeto en sus extremos a dos surcadores.

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III. SIEMBRA III.1. Fecha de siembra Se recomienda sembrar entre el 25 de febrero y el 15 de marzo, en el ciclo otoño-invierno, siendo este más productivo y de menor riesgo que el de primavera-verano. III.2. Híbridos de sandía recomendados Enseguida se presentan los genotipos de sandía adaptados a la región y sus características. Cuadro 1.- Características de los híbridos de sandía para siembras en la región norte de Tamaulipas. Peso Días a Días a Rendimiento Híbrido de fruto inicio 1er. (ton/ha) (kg) flor corte Muñeca

38

7.5

71

91

Sangría

37

8.0

68

88

Royal Star

34

6.9

71

91

Royal Jubilee

33

7.9

71

91

Royal Sweet

45

8.3

71

91

III.3. Método de siembra o transplante a) Siembra directa. Depositar la semilla en el suelo a una profundidad de 5 cm en seco en forma manual o mecánica, la hilera de plantas al centro de la cama y distancia entre plantas de 1.15 m. b) Establecimiento por transplante. La producción de plántulas se realiza en charolas de plástico o unicel con sustratos comerciales como el Sunshine Mix 3®, Cosmopeat, Florada, etc. depositando las semillas a 1 cm de profundidad e inmediatamente después regar,

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procurando humedecer totalmente el sustrato. Se recomienda realizar el transplante de las charolas de germinación al suelo, cuando las plántulas tengan de 25 a 30 días de nacidas. III.4. Densidad de población Con el arreglo de plantas antes descrito, se tendrá una densidad de población estimada de 4830 plantas por hectárea. Esto se logra con un bote de aproximadamente 0.45 kg la cual contiene 5000 semillas, considerando un mínimo de 97% de germinación.

IV. RIEGOS IV.1. Características y operación del riego por cintilla En algunas regiones del país, el riego por goteo es el que ha dado los mejores resultados para producir sandía y otras hortalizas, y con lo cual se ha logrado incrementar la producción de 15 a 30 ton/ha con calidad de exportación. Para altos rendimientos la calidad de agua es un factor importante, se debe considerar una conductividad eléctrica menor a los 2000 microsiemens/cm. El diseño del sistema de riego por goteo deberá ser realizado con asesoría de un especialista, ya que las decisiones erróneas pueden ocasionar daños irreversibles al cultivo (Munguía, 1996). A continuación se mencionan los componentes principales con los que deben contar estos sistemas: • • • • • • • •

Fuente de agua Bomba de alimentación Sistema de filtrado Inyector de fertilizante (vénturi o bomba inyectora) Tubería de conducción Tubería de distribución Válvulas Manómetros

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• •

Conectores a cintilla Cintilla

El sistema de riego por goteo debe cumplir con las siguientes características de operación para su óptimo funcionamiento y así evitar distribuciones irregulares tanto de agua como de nutrimentos: a) Características de la cintilla de riego: Se sugiere instalar cintilla calibre 8000 que tiene un espesor de pared de 200 micras, lo que asegura dos ciclos de cultivo de vida útil. El gasto por gotero generalmente utilizado es de un litro por hora (Lph) cuando el sistema tiene un 100% de eficiencia y la separación entre goteros de 30.48 cm con lo que así se tiene un gasto de 328 Lph en 100 m de longitud (Fig. 1). b) Necesidades y ubicación de la cintilla: En el sistema de siembra propuesto, la cintilla debe ser colocada al centro de la cama, quedando 1.8 m entre líneas por 100 m de longitud para un total de 5555 metros lineales de cintilla por hectárea. Cada rollo de cintilla calibre 8000 contiene 2300 m, por tal razón serán necesarios alrededor de 2.4 rollos de cintilla para cubrir una hectárea. Algunas veces es importante el uso de plásticos para acolchar ya que mejora la calidad y precocidad del producto (Ramírez, 1996a). c) Instalación de la cintilla: La cintilla debe ubicarse en el centro de la cama, de 10 a 20 cm de profundidad para protegerla de los implementos de cultivo y movimiento por efecto de los vientos fuertes; la posible obturación de los goteros por raicillas se resolverá con la aplicación de ácidos. Esta actividad se realiza con un implemento tipo subsuelo instalado en la barra portaherramientas del tractor y un carrete para instalar el rollo de cintilla. d) Presión de operación: La presión de operación de la cintilla debe ser de 8 a 10 libras por pulgada cuadrada (psi, por sus siglas en ingles). El gasto de agua del sistema fluctúa según la presión, a mayor presión mayor gasto.

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Figura 1. Aspecto de la cintilla calibre 8000, después de la línea distribuidora.

e) Manejo del sistema de filtrado: La presión en el sistema de filtrado debe trabajar con una máxima de 5 libras de diferencia entre la entrada y la salida del mismo. En la medida que este diferencial es menor, el coeficiente de uniformidad del sistema será mayor del 90%; lo cual quiere decir que el sistema funciona adecuadamente. Para un mejor control se sugiere instalar medidores de presión (manómetros), antes y después de los filtros. f) Sistema de inyección del fertilizante: Se presentan dos tipos de inyección, que corresponden al tipo de energía utilizada: eléctrica y/o hidráulica. Las bombas de inyección corresponden a la energía eléctrica e hidráulica y la primera es la recomendada para no influir en las presiones de operación del sistema. Cuando no se cuenta con energía eléctrica, se usan los dispositivos vénturi, los cuales trabajan con la energía hidráulica para inyectar los fertilizantes al sistema. Este dispositivo influye en la presión de operación del sistema, durante el tiempo de inyección del fertilizante, el cual tarda de 20 a 30 minutos en función a la superficie de la sección a irrigar. g) Detección de fallas en goteros: Para saber si los goteros se encuentran obturados, particularmente en las áreas con estrés hídrico, se requiere medir la cantidad de agua que emite el gotero en un cierto período de tiempo y efectuar su comparación con la

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original (1 Lph) y por diferencia se conoce si presenta algún tipo de obstrucción. h) Prevención de la obturación en goteros: Para prevenir que los goteros se obturen, se sugiere aplicar semanalmente una solución de ácido nítrico al 2%. Dependiendo de las dimensiones de la sección del sistema de riego (1 a 5 ha), se prepara de 20 a 50 litros de solución, agregando por cada litro de agua 20 mL de ácido nítrico. Esto se realiza a través del sistema de inyección al finalizar el riego (al terminar de aplicar la solución se debe cerrar la sección). De tal manera que la solución se distribuya y permanezca en la cintilla. Esto se hace en cada una de las secciones regadas. i) Drenado de la cintilla: Es necesario drenar la cintilla al término de cada riego, con el fin de mantener el sistema libre de impurezas y prolongar el buen funcionamiento de los goteros. Para su drenado se destapan las puntas finales de cada línea y se deja salir el agua libremente. j) Ubicación de los tensiómetros: Para detectar el momento oportuno de la aplicación del riego, se debe hacer uso de los tensiómetros. Son dispositivos que realizan mediciones directas en centibares (unidades de presión) de la tensión de humedad en el suelo. Es importante el cuidado de estos instrumentos que consiste en lavarlos por dentro y fuera para eliminar partículas adheridas al material de porcelana poroso y evitar lecturas erróneas. Para eliminar las burbujas de aire cuando se encuentren lleno de agua se procede a extraerlas con una bomba de vacío. Los tensiómetros se deben ubicar en puntos de control (de acuerdo a la topografía y características del suelo), uno a 30 cm de profundidad y otro a 45 cm, es necesario manejar dos puntos de control por sección de riego o válvula de control, en lugares estratégicos de esta. Los tensiómetros se deben colocar entre la hilera de plantas y tomar las lecturas todos los días.

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IV.2. Aplicación de los riegos La demanda de agua en el cultivo varía de acuerdo a la etapa fenológica, tipo de suelo y las condiciones del clima existentes. Cuando el suelo está a capacidad de campo, el tensiómetro debe marcar una lectura entre 10 y 15 centibares de tensión (según tipo de suelo) y cuando llega a rangos de estrés de humedad para el cultivo, marcará cerca de 70 centibares. Este último rango debe evitarse, debido a que si se prolonga el estrés por más de dos días consecutivos, se causaran daños irreversibles al cultivo, con la consecuente pérdida total del cultivo. A continuación se describen los riegos necesarios para que la planta no presente estrés hídrico:

a) Riego de establecimiento del cultivo. Después de la siembra se aplica el primer riego para humedecer el área de siembra, y también para recargar el perfil de humedad en el suelo, dando inicio con este al programa de riegos en el ciclo del cultivo, según el tipo de suelo puede variar de 12 a 15 horas de riego.

b) Riegos durante el desarrollo vegetativo. En este período (primeros 50 días después de la siembra), los riegos deben ser aplicados cuando las lecturas de los tensiómetros fluctúen entre los 15 centibares para suelos arenosos y 30 para arcillosos, en forma general estas tensiones se logran mantener al aplicar tres veces por semana riegos de 2 a 3 horas, según el tipo de suelo (menor tiempo para suelos arenosos y mayor para los arcillosos).

c) Riegos durante el inicio de floración y la madurez fisiológica. Después de 50 días de la siembra (etapa de inicio de floración) las lecturas del tensiómetro deben estar entre 10 y 20 centibares; esto dependerá de las condiciones climáticas de la región, lo que

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equivale a aplicar un riego por semana de 4 a 5 horas. Es importante vigilar constantemente los tensiómetros para detectar la oportunidad del riego (Pinales y Arellano, 2000).

V.- FERTILIZACIÓN V.1. Fuentes de fertilización Los fertilizantes que se utilizan en la preparación de la solución nutritiva, deben ser compatibles, de alta solubilidad, de cierto pH (Cuadro 2). Este último depende del tipo de suelo, si el suelo es alcalino (pH>7) como en el norte de Tamaulipas, entonces se utilizarán fertilizantes de reacción ácida (Covarrubias, 2003). Es conveniente que primero se disuelvan los fertilizantes sólidos más solubles (urea y nitrato de potasio). Generalmente se requieren de 20 a 50 litros de agua para fertilizar una sección de riego (superficie regada a la vez); esta solución se debe inyectar al sistema de riego en un tiempo que puede ser de 20 a 30 minutos. Entre más tiempo se utilice en su aplicación, más eficiente será la distribución del fertilizante.

Cuadro 2. Efecto de la aplicación de fertilizantes en el suelo. Fertilizantes Efecto Nitrato de amonio

Moderadamente ácido

Sulfato de amonio

Fuertemente ácido

Fosfato monoamónico

Fuertemente ácido

Fosfato diamónico

Moderadamente ácido

Superfosfato amónico

Moderadamente ácido

Soluciones nitrogenadas sin amoniaco libre (nitrato de amonio-urea) Soluciones nitrogenadas sin amoniaco libre (amoniaco en nitrato de amonio)

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Moderadamente ácido

Moderadamente ácido

CONTINUACIÓN… Amoniaco anhidro

Moderadamente ácido

Amoniaco acuoso

Moderadamente ácido

Urea

Moderadamente ácido

Nitrato de sodio

Básico

Nitrato de calcio

Básico

Nitrato de potasio

Básico

Algunos cultivos como el melón y la sandía presentan las mayores demandas de nitrógeno y fósforo al inicio de la floración (Valdez y López, 1999; Pérez et al., 1999). Generalmente una parte de los fertilizantes se aplica en presiembra y el resto mediante la fertirrigación, que permite la aportación de nutrimentos para el mantenimiento del cultivo. Se sugiere que la aplicación en presiembra se realice después de formar las camas, al centro de éstas, con una maquina fertilizadora, aplicando 100 kg/ha de la fórmula 0-46-0. El resto de la fertilización para llegar a 130-80-110 se realiza mediante el riego por cintilla.

V.2. Solución nutritiva Es aquella que se prepara con fertilizantes asimilables por la planta en concentraciones adecuadas, para cumplir con los requerimientos nutricionales del cultivo, de acuerdo a su etapa fenológica. La composición de la solución nutritiva, se debe calcular a partir de las necesidades estimadas del cultivo, de acuerdo a la etapa de desarrollo, del análisis de suelo y de las condiciones climáticas. En general, la solución nutritiva contiene nitrógeno, potasio y el fósforo en escasa proporción (Burgueño, 1999a).

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a) Preparación de la solución nutritiva La cantidad de cada fuente de fertilizante nitrogenado, fosforado y potásico (Cuadro 3) que se requiere para completar cierta dosis, se divide entre el número de riegos de dicha etapa, y se obtiene la cantidad de kilogramos a mezclar de cada fuente de fertilizante por riego (Burgueño, 1999b). Cuando se trata de inyectar dos o mas soluciones de fertilizantes simultáneamente en el sistema de riego, primero mézclelas en un recipiente transparente con capacidad de un litro y, si se presenta turbulencia, puede que los fertilizantes causen taponamiento en los emisores de riego. Si desea evitar esta situación puede aplicar los fertilizantes uno a la vez, pero esto incrementa el tiempo de inyección (Covarrubias, 2003)

Cuadro 3. Fertilizantes comúnmente empleados en los sistemas de fertirrigación (Burgueño, 1996). Elemento

Fuente

Nitrógeno

Urea 46%, nitrato de amonio 33%, nitrato de magnesio (6.6% N y 9.5% MgO), nitrato de calcio (15.5% N y 19% Ca hidrosoluble). Ácido fosfórico 54%, fosfato monoamónico (1261-0) Nitrato de potasio (13-0-46); fosfato monopotásico (0-52.5-34.5).

Fósforo Potasio

En el Cuadro 4 se presentan las recomendaciones prácticas de inyección de fertilizantes de acuerdo a la etapa de desarrollo del cultivo. Es importante recordar que el número de horas de cada riego varía de acuerdo a las necesidades del cultivo y tipo de suelo y se debe apoyar en las lecturas de los tensiómetros.

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Cuadro 4. Programa de fertilización por inyección en el agua de riego en etapas de desarrollo semanal del cultivo de sandía. Desarrollo del cultivo

Nutrientes totales (kg/ha) N

130

P

80

K

Dosis de inyección (kg/ha/día)

Etapa

Semanas

N

P*

K

1

4

1.0

0.5

0.9

2

2

1.7

0.5

1.4

3

2

2.1

0.4

1.8

4

3

1.7

0.2

1.4

5

2

1.0

0.1

0.9

110

*La dosis de fósforo es de 80 kg/ha en todo el ciclo. Se aplican 46 kg en presiembra y el resto durante el desarrollo del cultivo.

VI.-LABORES DE CULTIVO VI.1. Inducción y amarre de flores Para inducir a una buena floración se sugiere realizar aplicaciones foliares con hormonas vegetales y micro-nutrientes ejemplo: Impulsor que contiene giberalinas 500 partes por millón (ppm) + auxinas 500 ppm + micro-nutrientes; en dosis de 0.75 a 1.0 L/ha cuando se tenga de 3 a 5 hojas, repetir al inicio de la formación de las guías y continuar cada 15 días hasta el último corte. Para aumentar la polinización y amarre de fruto es necesaria la presencia de insectos polinizadores, por lo que se recomienda colocar antes del inicio de la floración, dos colmenas por hectárea.

VI.2. Control de Maleza El cultivo debe permanecer libre de maleza a lo largo de su ciclo, principalmente los primeros 50 días, ya que en esta etapa la competencia por luz, agua y nutrimentos es mayor.

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En la región, la sandía bajo el sistema de fertirrigación, presenta maleza entre las hileras de plantas (calles), ya que escasamente llegan a humedecerse, salvo con la presencia de lluvias. Por lo cual el control se puede realizar con una aplicación inicial de herbicidas y posteriormente con escardas manuales. Algunos de los herbicidas más utilizados en el control químico de maleza son: Trifluralina (45.6%): Se utiliza, contra la maleza de hoja ancha de semilla pequeña (quelites y verdolagas) y zacates anuales. Sin embargo, en aplicaciones en presiembra se requiere incorporarlo al suelo. En postemergencia aplicar aspersión dirigida al suelo entre líneas y base de las plantas cuando estas hayan alcanzado un estado vegetativo de 3 ó 4 hojas verdaderas, incorpore después de la aplicación. Utilizar de 1.2 a 2.4 L/ha, según sea la textura del suelo. La dosis menor en suelos arenosos, la dosis mayor en suelos arcillosos. Setoxidim (19.6%): Graminicida sistémico postemergente, selectivo en cultivos de hoja ancha. En gramíneas anuales utilizar 1.5 L/ha más 2.0 litros de aceite agrícola. Aplicar con buenas condiciones de humedad ambiental y de suelo. En perennes utilizar 2.0 L/ha.

VI.3. Control de Plagas a) Mosquita blanca (Bemisia spp.): El adulto llega a medir de 2 a 3 mm de longitud, tiene alas cubiertas por un polvo ceroso blanquecino. Se alimentan de una gran diversidad de cultivos y maleza durante todo el año, el adulto inverna en el envés de las hojas y cuando asciende la temperatura se vuelven activos. Las hembras depositan de 100 a 300 huevecillos en forma desordenada o en semicírculos, en posición vertical en un período de vida de 21 a 42 días. Las ninfas pasan por cuatro estadios; el primero es de forma oval, aplanada, color verde pálido con patas y antenas funcionando, por lo que se mueven activamente, los tres estadíos restantes son en adulto. Estos se alimentan succionando la savia del floema, en el envés de la hoja, causando defoliación,

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achaparramiento y bajos rendimientos. Así mismo excretan mielecilla que provoca el desarrollo de hongos, interfiriendo con la fotosíntesis y la respiración (Ramírez, 1996b; Pinales y Arellano, 2000) La plaga causa desordenes fisiológicos por las toxinas que secreta o inyecta al alimentarse, tales como la maduración irregular del fruto. Para su control y manejo deben utilizarse diversos métodos que protejan al cultivo y no interfieran con su desarrollo, entre los que se encuentran las barreras físicas, como las cubiertas flotantes, acolchado de plástico, y bandas amarillas alrededor del cultivo impregnado con pegamento. Para muestrear se seleccionan 30 plantas al azar y se revisa la tercera hoja a partir de la hoja apical en la guía principal; se revisan dos sitios de muestreo en campos de producción menores de 20 hectáreas. Los muestreos se realizan semanalmente. Control químico: para su control se sugiere utilizar los siguientes productos cuando se observe de uno a tres adultos por hoja. Endosulfan 35% C.E. en dósis de 1.5 a 2.5 L/ha. Oxamil 24%, en dosis de 1.5 a 2.0 L/ha. b) Mayate rayado del pepino (Acalymma trivittatum): El adulto mide de 5 a 6 mm. Su cabeza es negra, las antenas de color café negruzco con la base del primer segmento claro, los élitros amarillentos con tres grandes bandas longitudinales de color negro, inverna debajo de la vegetación nativa siempre en contacto con el suelo, aparece cuando la temperatura es superior a los 13ºC, pero empiezan a volar cuando las temperaturas sobrepasan los 15ºC. Se introducen en el suelo en busca de plantas en germinación, mastican las hojas y brotes tiernos, especialmente el tallo cerca o debajo de la superficie, llegan a alimentarse de las flores y roen agujeros en la corteza de los frutos. Son portadores de la marchitez bacteriana de las cucurbitáceas, el bacilo pasa el invierno en el intestino del mayate, quien al alimentarse inocula el patógeno en la planta. Este insecto también es un importante diseminador del mosaico del pepino (Pacheco, 1985; Pinales y Arellano, 2001). Esta plaga puede controlarse con:

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Diazinon 25% C.E. en dosis de 1.0 a 1.5 L/ha. Metamidofos 48% C.E. aplicar 1.0 a 1.5 L/ha. Carbaril 80% P.H. a razón de 1.5 a 2.5 kg /ha. c) Diabrótica (Diabrotica undecimpunctata): En su estado adulto es un escarabajo de color verde con seis manchas oscuras en cada élitro, la cabeza y las antenas son de color negro, el daño lo ocasiona al morder las hojas, dejando agujeros de forma irregular y cicatrices en los frutos. Las larvas se alimentan de las raíces de las plantas silvestres. Su mayor daño lo ocasionan cuando las plántulas han emergido y se alimentan de las hojas cotiledóneas hasta terminar por completo con ellas. Se puede controlar con los mismos productos sugeridos para el mayate rayado del pepino. d) Gusano falso medidor (Trichoplusia ni): El adulto es una palomilla que mide de 3.0 a 3.8 cm con las alas extendidas. Las alas exteriores son moteadas de color café oscuro, marcadas en el centro con una mancha plateada en forma de ocho. Las larvas son de color verde claro con manchas blancas en el dorso y a lo largo del cuerpo, y llegan a medir hasta 3.5 cm de longitud, tienen tres pares de patas falsas o patas delgadas cerca de la cabeza y dos pares de patas gruesas en forma de maza después de la mitad del cuerpo. La parte media del cuerpo carece de patas y generalmente está doblada cuando descansa y durante cada movimiento al desplazarse. Se alimentan de las hojas tiernas y del punto de crecimiento, causando una seria defoliación. La presencia del excremento delata su existencia, lo cual es muy característico, puede haber más de dos generaciones al año (Pinales y Arellano, 2001). Para su control se sugiere utilizar los siguientes productos cuando se observen 0.5 larvas o más por planta: Bacillus thuringiensis 64% P.H. en dósis de 0.75 a 1.5 kg/ha. Endosulfan 35% C.E. a razón de 1.5 a 2.5 L/ha. Para detectar esta plaga, se utiliza el sistema absoluto que consiste en revisar minuciosamente las plantas y registrar el número de larvas. Es necesario muestrear plantas tanto al borde como al centro del lote, se debe caminar en zigzag y examinar la planta más cercana a cada 20 pasos.

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e) Minador de la hoja (Liriomyza sp.): Son moscas pequeñas que en su estado larvario se alimentan del tejido interno de las hojas, formando galerías que dan el aspecto de manchas blanquecinas, las infestaciones severas producen defoliaciones y puntos en donde pueden desarrollarse enfermedades, esta plaga se controla con los siguientes productos: Cyromazina 75% pH en dosis de 0.1 kg/ha. Abamectina 1.8%, en dosis de 0.4 L/ha. Permetrina 340 C.E. a razón de 1.3 a 1.5 L/ha.

VI.4. Control de Enfermedades a) Mildiú velloso (Pseudoperonospora cubensis): Los primeros síntomas se presentan en las hojas maduras, donde se observan unas manchas similares a las de los mosaicos, de color verde oscuro que después cambian a amarillento y toman formas angulares sobre el haz de la hoja, por el envés se observa un vello blanquecino el cual constituye el micelio y las esporas del hongo. La enfermedad es sistémica, ya que además de cubrir la hoja afectada y provocar su muerte, avanza hacia las hojas más nuevas de cada guía, presentándose en manchones en el lote de producción. Las condiciones óptimas para su desarrollo son períodos de alta humedad y temperaturas entre 16 y 22ºC. Para prevenir su presencia es necesario destruir los residuos de la cosecha anterior, mediante una buena preparación del suelo (Sherf y Macnab, 1986). Se sugiere realizar aplicaciones de fungicidas cuando las plantas empiecen a formar guías o cuando existan las condiciones climáticas óptimas para el desarrollo de la enfermedad, para lo cual se deben cubrir todas las partes de la planta con aspersiones de: 1.-Clorotalonil + Oxicloruro de Cobre + Maneb C.E en dosis de 4.0 a 4.5 L/ha. 2.-Mancozeb 80 % P.H. aplicar de 2.0 a 3.0 kg/ha. 3.-Clorotalonil, 2 a 2.5 kg/ha 4.-Metalaxil (8%) + Mancozeb (80%) en dosis de 2.0 a 3.0 kg/ha b) Alternaria (Alternaria cucumerina): Los síntomas se presentan a la mitad del ciclo del cultivo. Las hojas superiores y en el centro

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de la planta, presentan manchas de color café con anillos concéntricos, las hojas se secan y caen prematuramente. En las hojas inferiores aparecen formaciones algodonosas de color negro o café oscuro. Cuando el ataque es severo, las plantas presentan defoliación, afectando el rendimiento y la calidad del fruto. La enfermedad se desarrolla con mayor rapidez bajo altas temperaturas y alta humedad ambiental, y las esporas del hongo son diseminadas por el viento, agua de riego, lluvia y ropa de trabajo. Al aparecer los primeros síntomas se sugiere realizar aplicaciones con los siguientes productos: 1.-Clorotalonil, 2.0 a 2.5 kg/ha 2.-Mancozeb 80% P.H aplicar de 2.0 a 3.0 kg/ha c) Marchitez de la planta (Fusarium oxysporum): El hongo vive en el suelo e infecta la raíz. Las plantas jóvenes se observan amarillentas y pueden presentar pudriciones de raíz y marchitamiento de una o más guías. Las hojas presentan una coloración café de aspecto arrugado y seco. Al cortar la raíz longitudinalmente se observan los tejidos afectados de color café o café rojizo al igual que las porciones de tallos afectados. Este marchitamiento es más común en plantas adultas, aunque puede presentarse desde el inicio del desarrollo del cultivo. La temperatura óptima para el desarrollo de la enfermedad es de 25º C y humedad relativa alta. Para prevenir la presencia de esta enfermedad es necesario realizar una rotación de cultivos y no sembrar por lo menos en tres años en terrenos infestados. Así mismo, se deben utilizar variedades resistentes a Fusarium oxysporum (Sherf y Macnab, 1986). d) Pudrición apical: Esta es una enfermedad fisiológica de etiología compleja, que está relacionada con el calcio, pues la deficiencia de este elemento durante la etapa crítica del cultivo, origina este problema. Las puntas de crecimiento de las plantas son más exigentes en calcio, de manera que los desordenes relacionados con el calcio están ligados con un exceso de crecimiento vegetativo, ya que este reduce el calcio disponible, disminuyendo la capacidad de producción de frutos, debido a que se encuentran en la parte final de la línea de distribución del calcio (Biernbaum, 1998). Las aplicaciones con calcio no siempre corrigen este problema, algunas sugerencias para esto son:

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Evitar excesiva fertilización nitrogenada, ya que esto desarrolla follaje abundante principalmente en las primeras etapas de desarrollo del cultivo. Suspender la aplicación de nitrógeno cuando el fruto se desarrolla con rapidez, pues en esta etapa es cuando el fruto necesita más calcio. Evitar al máximo el estrés hídrico durante la etapa de llenado de fruto.

Figura 2. Lote de producción de sandía en el Campo Experimental Río Bravo. VII.-COSECHA No es fácil determinar cuando se debe cosechar la fruta. Sin embargo, existen varios métodos para determinar con exactitud la madurez y el momento oportuno de cosechar el fruto (Nichols y Christie, 1998). Cuando el zarcillo que crece en la axila de la hoja que da a la fruta se seca hasta la base (si las plantas se han estresado por sequía este método no es muy satisfactorio). Cuando se observan unas líneas finas abultadas sobre la cáscara a lo largo del fruto.

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Algunos cosechadores juzgan la madurez golpeando con los nudillos el fruto y se produce un sonido seco y hueco. La parte del fruto que esta en contacto con la tierra, se vuelve de color cremoso y de consistencia dura. Los frutos pierden su cubierta cerosa y se vuelven brillantes. Cuando los frutos alcanzan su tamaño normal del híbrido, lo cual ocurre entre los 90 y 100 días. La cosecha se hace manual, de preferencia por la mañana y los frutos deben colocarse lo más pronto posible bajo la sombra para evitar que se dañen por el sol, se requiere utilizar navajas, para evitar que el pedúnculo se corte pegado a la fruta (dejar de 2 a 3 cm del pedúnculo pegado al fruto) para no ocasionar daños a la planta. Los cortadores deben estar cerca de los remolques donde se deposite el fruto, el cual se selecciona por tamaño y calidad y posteriormente se lava y se encera. Para el mercado nacional generalmente se envía a granel, y por lo general, para el de exportación, se coloca en cajas de cartón donde se empacan 30 kg (66 libras) de sandía previamente seleccionadas por calibre (número de frutos que caben en la caja). Comúnmente se manejan los calibres 4, 5, 6 y 8; se coloca una cama y se utiliza un separador entre los frutos, para que no se golpeen entre ellas, además sirve como puntal, para que la caja soporte el peso de las cajas superiores (Clough, 1993).

VIII. AGRADECIMIENTOS Los autores desean agradecer a la Fundación Produce Tamaulipas, A.C y al Patronato para la Investigación Fomento y Sanidad Vegetal (PIFSV) por el apoyo financiero al proyecto “Validación y Transferencia de Tecnología en Fertirriego y Ambientes Controlados” de donde se derivó este folleto. Así como al personal de campo: Raúl Ortiz Hernández y Juan Nava Alvarado por su gran dedicación.

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IX. LITERATURA CITADA Alvarado, C.M. y Morales, J.A. 2001. Equipo de fertirriego para áreas pequeñas. Periódico de Fundación Produce Tamaulipas, A.C No. 6. Cd. Victoria, Tam., México. Alvarado, C.M. y Morales, J.A. 2002. Fertirrigación para la Producción de Hortalizas en Áreas Pequeñas. Ficha Tecnológica. INIFAP. 2 p. Arellano, G., M.A., Pinales Q., J.F. y Silva C., F.J. 2004. Sistemas de riego por cintilla en pequeñas superficies. Estrategia para su instalación a bajo costo. Campo Experimental Anáhuac, NIFAP. Folleto Técnico No. 1. 25 p. ASERCA. 1999. La sandía una tradición exportadora. Claridades Agropecuarias. Vol. 75: México, D.F. Secretaria de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural. 40 p. México. Burgueño, H. 1996. La fertigación. VII Curso Nacional de Plásticos en la Agricultura. Culiacán, Sin. Méx. Bursag, S.A de C.V. Centro de Investigación en Química Aplicada. 90 p. Burgueño, H. 1999a. La fertigación en cultivos hortícolas con acolchado plástico. Vol. 3. 3ª. Edición Culiacán, Sinaloa. Méx. Bursag,S.A de C.V. 76 p. Burgueño,H. 1999b. La fertigación en cultivos hortícolas con acolchado plástico. Vol. 2 4ª. Ed. Culiacán, Sin. Méx. Bursag, S.A de C.V. 69 p. Biernbaum, J.A. 1998. La relación entre el calcio y nitrógeno. East Lansing, Michigan. E.U.A Universidad del Estado de Michigan. Departamento de Horticultura. 35 p. Clough, G.H. 1993. Producción Intensiva de Sandía. Productores de Hortalizas. 2(4): 18-19. Covarrubias, R.J.M. 2003. Guía para preparar mezclas de fertilizantes en sistemas de fertirrigación. Campo Experimental Saltillo. INIFAP. Folleto Técnico No. 6. 27 p.

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Munguía, L.J. 1996. Sistemas de riego. VII Curso Nacional de Plásticos en la Agricultura. Culiacán, Sinaloa. México. Centro de Investigación en Química Aplicada. 90 p. Nichols, M. y Christie, B. 1998. Producción de Melones y Sandías. Agricultura de las Américas. 47(2): 4-11 Pacheco, M.F. 1985. Plagas de los cultivos agrícolas en Sonora y Baja California. Cd. Obregón, Son. Méx. SARH. INIFAP, CIANO. 405 p. Pérez, Z.O., Ordaz, E.O y Cigales R.M. 1999. Efecto de la fertilización nitrogenada y eficiencia de uso de agua sobre el rendimiento y calidad del melón Cantaloupe. Horticultura Mexicana 7(1): 98. Pinales Quiroz., J.F. y. Arellano G., M.A. 2000. Producción de Sandía Fertirrigada y Acolchada. SAGAR-INIFAP. CIRNE. Campo Experimental Anáhuac, Folleto No. 1. México. 33 p. Ramírez, V.J. 1996a. El uso de acolchados plásticos en la horticultura. Culiacán, Sinaloa. México. Universidad Autónoma de Sinaloa. Facultad de Agronomía. 70 p. Ramírez, V.J. 1996b. Manejo Integrado de la Mosquita Blanca de la Hoja Plateada. Facultad de Agronomía. Universidad Autónoma de Sinaloa. Culiacán, Sinaloa. México. 79 p. SAGAR. 1997. Paquete tecnológico para la producción de sandía con el sistema de acolchado y riego por goteo en la Costa de Jalisco. Guía Técnica. Campo Experimental de la Huerta Jalisco. México. 7 p. Servicio de Información y Estadística Agroalimentaria y Pesquera (SIAP) Delegaciones de SAGARPA en los Estados. 2005. Sherf, A. and Macnab, A. 1986. Vegetable diseases and their control. John Wiley and Sons. 726 p.

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