TEMA : 12 ESPAÑA EN EUROPA CONSIDERACIONES GENERALES ACERCA DE EUROPA

¿Un continente o una península? El problema de los límites. Tradicionalmente se considera que Europa es uno de los seis continentes existentes en nuestro planeta aunque, desde el punto de vista de la Geografía física es, en realidad, una prolongación hacia el noroeste, a modo de gran península del continente asiático. Sin embargo se la considera un continente debido a su extensión: unos 10,5 millones de km2, el 7% de las tierras emergidas. De su condición de península deriva la dificultad de precisar con exactitud el límite oriental de Europa, suficientemente delimitada en las restantes direcciones: por el océano Glaciar Ártico, al norte, el Atlántico, al oeste, y los mares Mediterráneo y Negro, al sur. Hacia el este las tierras europeas se prolongan hasta un amplio istmo situado entre el Ártico y el mar Caspio, ocupado por la cordillera de los Urales y la cuenca del río Ural, que es donde convencionalmente se ha establecido el límite entre Europa y Asia. Esta circunstancia explica por qué se diferencia entre la “parte europea” y la parte “asiática” de la Federación de Rusia. La Cordillera del Caúcaso cierra la frontera con el continente asiático en el extremo sureste. El límite meridional de Europa también es, en cierta forma, discutible y convencional. Por un lado, España posee algunos territorios en la parte septentrional del continente africano y, además, las islas Canarias se localizan a 1.100 km de la península Ibérica y a sólo 115 km de la costa africana. Por otro, desde el punto de vista estrictamente físico también se incluye en Europa la región de Tracia Oriental, en el extremo sureste de la península Balcánica, que forma parte de Turquía, un país a caballo entre Europa y Asia. Estas dificultades inducen a pensar que Europa justifica su existencia más en base a factores históricos, culturales, económicos y políticos, que a factores físicos. En estas tierras, pobladas desde tiempos prehistóricos, se desarrollaron algunas de las principales civilizaciones de la Antigüedad (Grecia y Roma) y, posteriormente, han tenido una historia común, al menos en sus grandes rasgos (las invasiones germanas entre los siglos V y VI, el feudalismo en torno al año mil, el Renacimiento en torno a mediados del siglo XV, el Barroco en el siglo XVII y las revoluciones liberales en el siglo XIX, por ejemplo). Además, Europa ha marcado con su impronta los restantes lugares del planeta, fundamentalmente a través de la colonización de otros territorios entre los siglos XVI y XX.

El “mosaico”europeo Europa presenta fuertes contrastes físicos, humanos y socioeconómicos. Así por ejemplo, en función de la latitud y del relieve, se diferencian una Europa septentrional y central, formada sobre todo por mesetas y llanuras; una Europa oriental, predominantemente llana; y una Europa meridional, muy variada, en la que se localizan las principales cordilleras actuales. Según el clima se distinguen, fundamentalmente, una Europa atlántica, en las islas Británicas y la fachada occidental del continente; una Europa continental, en la parte septentrional y oriental; y una Europa mediterránea, en el extremo meridional. Europa presenta también un gran diversidad humana. A pesar del predominio de la raza caucásica, se diferencian grandes tipos humanos: nórdicos, mediterráneos, etc. Pero lo más llamativo es la diversidad lingüística porque, si bien la mayoría de las lenguas son indoeuropeas, dentro de éstas hay que distinguir entre lenguas románicas, germánicas, etc. En cuanto al nivel de desarrollo, se observan también enormes disparidades, sobre todo entre la Europa atlántica y nórdica, en general más desarrollada, y el resto de Europa, menos desarrollada, aunque con fuertes contrastes.

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El mapa político europeo A lo largo de la historia el mapa político europeo ha experimentado múltiples transformaciones. En la última década ha tenido lugar una importante alteración del mapa europeo debido fundamentalmente a dos factores : § La reunificación alemana en 1990 § La desmembración de tres grandes estados federados multiétnicos entre 1990 y 1993: la Unión Soviética, Yugoslavia y Checoslovaquia. El continente europeo se organiza actualmente en una cincuentena de Estados. El más extenso es Rusia (más de 17 millones de km2), y el más pequeño, Ciudad del Vaticano (menos de 1 km2). UN MEDIO NATURAL MUY CONTRASTADO

Un relieve compartimentado En función de su origen y estructuras, las unidades del relieve europeo pueden agruparse en tres grandes franjas: los macizos antiguos, las grandes llanuras y las cordilleras alpinas. Las llanuras ocupan aproximadamente las tres cuartas partes del continente europeo, lo que explica se escasa altitud media.(340m). Ø Los macizos antiguos Los macizos antiguos están formados por materiales muy antiguos y constituyen , en general, superficies planas, desgastadas por la erosión. Se distinguen, de norte a sur, y de mayor a menor antigüedad, los siguientes: § § §

El escudo feno-escándico, de origen precámbrico, que ocupa la actual Finlandia, buena parte de Suecia y el extremo noroeste de Escocia. El zócalo caledoniano, originado por la orogenia caledoniana en el Paleozoico, que se extiende desde los montes escandinavos, pasando por las Tierras Altas escocesas, hasta Irlanda y Gales. El zócalo herciniano, consecuencia de la orogenia herciniana, también en el Paleozoico, cuyos restos se reparten por todo el continente. Los macizos hercinianos más representativos son el Macizo Central y los Vosgos, en Francia; la Meseta Central, en la Península Ibérica; la Selva Negra, en Alemania; y los montes Urales, en Rusia.

Las grandes llanuras Las grandes llanuras se extienden entre el cinturón caledoniano y el herciniano, a lo largo de la fachada occidental del continente. Destacan la llanura atlántica, la Báltica y la de Europa oriental, entre otras. Las llanuras de la mitad norte tienen un origen glaciar; las costeras obedecen, sobre todo, a las transgresiones y regresiones marinas (es decir, al avance o retroceso del mar sobre las tierras emergidas).

Las cordilleras alpinas Las cordilleras alpinas fueron consecuencia del plegamiento de los materiales mesozoicos en la orogenia alpina, dando lugar a los relieves más jóvenes y elevados del continente. Sobresalen los Alpes, Pirineos, Sistemas Béticos, Apeninos, Cárpatos, Balcanes y Caúcaso, donde se localiza la mayor altura de Europa, EL Ebrus (5.633m).

El dominio de los climas templados Europa se extiende, de norte a sur, entre los 71º y los 35º de latitud N, aproximadamente, de ahí el predominio de los climas templados. Se distinguen tres grandes regiones bioclimáticas europeas.

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La Europa oceánica o atlántica coincide con las islas Británicas y la fachada occidental del continente, aunque penetra profundamente en el interior del valle del Danubio. Las temperaturas son suaves y la amplitud térmica anual no es muy acusada. Las precipitaciones son abundantes y homogéneas a lo largo de todo el año. § La vegetación natural es el bosque atlántico, formado por árboles caducifolios, como robles y hayas, en el interior, y prados y landas. § La Europa continental ocupa la zona central y oriental de Europa. Las temperaturas son muy contrastadas, destacando la existencia de un invierno largo y muy frío. Las precipitaciones se registran generalmente durante el verano. § La vegetación natural está formada por bosques de coníferas o taiga, en el norte, y praderas y estepas en el sur. § La Europa mediterránea se extiende en torno al mar de igual nombre. Las temperaturas son muy altas en verano y suaves en invierno; las precipitaciones son escasas, sobre todo durante el verano (sequía estival), y se concentran en primavera y otoño. La vegetación natural del bosque mediterráneo, formado por árboles perennifolios como encinas y alcornoques, y matorrales en las áreas más secas: la garriga y el maquis. En Europa existen otras regiones climáticas de menor extensión que las anteriores. Así, por ejemplo, en la parte septentrional de Islandia, la península Escandinava y Rusia se da un clima polar; en las principales cordilleras domina el clima de alta montaña; y en las islas Canarias, Azores y Madeira existe un clima subtropical. UN ESPACIO MUY POBLADO Y DESARROLLADO

Un continente muy poblado Actualmente, con unos 730 millones de habitantes, que equivalen al 12,3% de los efectivos mundiales, Europa es el cuarto continente más poblado del planeta. En términos relativos es, sin embargo, el segundo continente más densamente poblado porque su población se reparte en un territorio muy pequeño. El predominio del terreno llano y de los climas templados ha favorecido el asentamiento de la población. La población se reparte de forma desigual sobre el territorio europeo. La densidad media es de 31,7 hab./km2; sin embargo, las densidades nacionales oscilan entre los 465,8 hab./km2 de Países Bajos y los 2,7 hab./km2 de Islandia; y frente a espacios densamente habitados, como las cuencas del Ruhr y del Rhin, donde se sobrepasan los 500 hab./ km2, existen áreas prácticamente deshabitadas, fundamentalmente las regiones más septentrionales y los espacios de alta montaña. Por otra parte, Europa es el continente más urbanizado. Tres cuartas partes de los europeos viven en ciudades. Las principales metrópolis europeas son Moscú, Londres, París y Berlín. En Europa se localizan dos de las cinco grandes megalópolis actuales: la megalópolis renana (desde Ámsterdam a Stuttgart) y la megalópolis londinense, que superan los treinta millones de habitantes.

Una población envejecida Hasta el siglo XIX Europa fue el continente más poblado. En las últimas décadas, sin embargo, su importancia en el conjunto mundial se ha reducido porque, a diferencia de la población de Asia, África e Iberoamérica, la población europea desciende cada año. Así, se estima que en el año 2025 el continente tendrá sólo 701 millones de habitantes. Este hecho responde fundamentalmente a dos factores: uno, la reducción de las tases de natalidad y fecundidad y, por tanto, el descenso de la tasa de crecimiento natural y, dos, el aumento de la esperanza de vida al nacer, que se sitúa en 68,7 años para los hombres y 77 años para las mujeres. La consecuencia es el envejecimiento de la población europea. En algunos países, como Francia y Alemania, la enorme afluencia de inmigrantes ha paliado, en parte , el decrecimiento de la población, debido a su mayor dinamismo

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demográfico. Esta corriente inmigratoria ha contribuido a la configuración de una sociedad multiétnica y multicultural.

Una economía desarrollada En la actualidad, la producción anual del continente europeo representa un tercio del total mundial y la renta per cápita europea duplica con creces la media mundial. Esto se debe a que los distintos sectores económicos son muy productivos. § El sector primario aporta sólo el 3% de la riqueza europea. La principal actividad es la agricultura que es, en general, una agricultura comercial y muy productiva debido a la intensa mecanización de las labores. § El sector secundario representa el 32% de la producción europea. La industria está muy desarrollada y desempeña un papel relevante. § El sector terciario genera el 65% de la riqueza europea. También es el sector en el que trabaja la mayor parte de la población . Entre las actividades del sector servicios destacan el comercio y el turismo. A pesar de eso, en Europa existen fuertes contrastes económicos entre países y regiones. Así, se pueden diferenciar tres grandes conjuntos espaciales: § Un grupo de países más desarrollados, en el que se incluyen países como Francia, Alemania, Suiza, Finlandia o Noruega, que disfrutan de un alto nivel de bienestar, tienen una agricultura mecanizada y productiva, una industria moderna y unos servicios muy desarrollados. § Otro grupo de países menos desarrollados, que se corresponde con los países de la antigua Europa del Este y los países del Cáucaso, que cuentan con instalaciones agrícolas e industriales muy anticuadas. § En una posición intermedia se hallan los países mediterráneos, que presentan una agricultura más tradicional y menos productiva y un menor desarrollo industrial que los países más desarrollados, así como un gran desarrollo de los servicios, en especial el turismo. LA UNIÓN EUROPEA

Antecedentes La sucesión de dos guerras mundiales supuso el declive de Europa y la hegemonía de Estados Unidos y la antigua Unión Soviética. El ocaso europeo se hizo más patente en 1945, con el inicio de la guerra fría y la división del continente en dos áreas; la Europa occidental y la Europa oriental, tras el triunfo de los regímenes comunistas en esta última. La Europa occidental inició entonces un rápida recuperación económica con ayuda estadounidense. Enseguida surgió una voluntad de cooperación entre los países europeos occidentales, que tenía como objetivos permitir a Europa competir con las dos superpotencias y dificultar la aparición de nuevos conflictos.

El proceso de construcción de la UE En 1950, el ministro francés Robert Schuman propuso poner las producciones de carbón y acero bajo una autoridad común. El proyecto fue aceptado por seis países: la entonces República Federal de Alemania, Italia, Bélgica, Países Bajos, Lexemburgo y Francia, que en 1951 suscribieron el Tratado de París, por el que se creó la Comunidad Europea del Carbón y del Acero (CECA), en vigor desde 1952. Pocos años después tuvo lugar un paso decisivo para la integración europea. En 1957 los estado signatarios del Tratado de París firmaron los Tratados de Roma, en vigor desde el 1 de enero de 1958, por los que se constituyeron dos nuevas Comunidades: la Comunidad Económica Europea (CEE), cuyo objetivo primordial era el establecimiento de una unión aduanera que garantizase una libre circulación de mercancías, personas, servicios y capitales, y la Comunidad Europea de la Energía Atómica (CEEA o EURATOM), con el fin de

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desarrollar en común y para fines pacíficos la energía nuclear. Reino Unido siguió manteniéndose al margen de estas Comunidades porque una tarifa aduanera común le habría aislado de sus socios de la Commonwealth. A mediados de los años ochenta tuvo lugar una aceleración del ritmo en el proceso de construcción europea. La mayoría de los estados miembros se mostraron partidarios de avanzar hacia una mayor integración. Así, en 1986 se firmó en Luxemburgo y La Haya el Acta Única Europea (AUE), en vigor desde 1987, que se configuró como una reforma de los Tratados de Roma, no como un nuevo tratado. Su importancia estriba principalmente en dos cuestiones: una, la reforma institucional (con el fin de avanzar en la cooperación de las instituciones comunitarias para hacerlas más eficaces); y, dos, el establecimiento de los mecanismos necesarios para hacer realidad el objetivo de un mercado único, fijando como fecha límite el 31 de diciembre de 1992. A principios de los noventa tuvo lugar un hito fundamental. En 1992, los países miembros de la CEE firmaron el Tratado de Maastricht, que entró en vigor en noviembre de 1993. La Comunidad Europea se convirtió en Unión Europea, cuyos principales pilares eran los siguientes: unión económica y monetaria (UEM) en tres fases, la política exterior y de seguridad común, la cooperación en materia de política interior y de justicia, y la ciudadanía europea. En 1997 se firmó el Tratado de Ámsterdam, una nueva reforma de los Tratados de Roma, que reforzó el papel y las competencias del Parlamento, y que entró en vigor en 1999. Actualmente, el proceso de construcción europea se encuentra en la tercera fase de la unión económica y monetaria. En 1999 entró en funcionamiento la moneda única, el euro, pero sólo en los Estados que alcanzaron los objetivos conocidos como “criterios de Maastricht” o de convergencia . La integración europea se enfrenta hoy a múltiples dificultades derivadas de los desequilibrios económicos internos, la discusión sobre la propia definición política de la UE (intento paralizado ante el referéndum negativo de Francia y Holanda a la Constitución Europea) y la ampliación hacia el este y el sur.

Los Tratados de Adhesión: las ampliaciones Hasta el momento ha habido las siguientes ampliaciones territoriales: § En los años sesenta varios países europeos, entre ellos Reino Unido, presentaron su solicitud de ingreso en las Comunidades. Sin embargo, el primer Tratado de Adhesión no se firmó hasta 1972; en esa fecha entraron a formar parte Reino Unido, Irlanda y Dinamarca; el pueblo noruego decidió, en referéndum, no ratificar el Tratado de Adhesión, en vigor desde 1973. Con esta primera ampliación, la Europa de los Seis se convirtió en la Europa de los Nueve. § La segunda ampliación tardó casi diez años : en 1979 Grecia suscribió el Tratado de Adhesión, en vigor desde 1981, y se convirtió en el décimo país miembro de la CEE. § La tercera ampliación se produjo en 1986 con la entrada en vigor del Tratado de Adhesión de España y Portugal, suscrito en 1985. Estas incorporaciones dieron lugar a la Europa de los doce. § La cuarta ampliación de la UE tuvo lugar en 1995, con la firma del Tratado de Adhesión de Austria, Finlandia y Suecia en 1994; por segunda vez los noruegos no ratificaron el Tratado. La Europa de los Doce se convirtió así en la Europa de los Quince. § La última ampliación se ha producido en el año 2004 . Entre los países que han ingresado se encuentran la mayoría de los antiguos países comunistas de Europa del Este. Diez nuevos países que hacen de la UE un bloque de veinticinco países. En torno a 500 millones de habitantes, el doble que EE.UU.

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Las instituciones de la UE Las principales instituciones de la UE son las siguientes: La Comisión, el Parlamento, el Tribunal de Justicia y el Tribunal de Cuentas. § La Comisión. Es el órgano ejecutivo de la Unión y tiene tres competencias principales: la iniciativa de política comunitaria (a través de la elaboración de propuestas que presenta al Consejo y al Parlamento, es decir, la corresponde la iniciativa legislativa), el control de la aplicación del derecho comunitario y el poder de negociación internacional. Se reúne semanalmente en Bruselas ( Bélgica). Es un órgano colegiado integrado hasta la penúltima ampliación por 20 miembros (los comisarios). El presidente de la Comisión es elegido por el Consejo Europeo; los otros 19 miembros son elegidos después, por un período de cinco años, por los gobiernos de los distintos Estados miembros, de acuerdo con el presidente de la Comisión. Los denominados Estados “grandes”(Reino Unido, Alemania, Francia, Italia y España) designan dos comisarios y cada uno de los demás países uno. § El Consejo. ( o Consejo de la Unión Europea, antiguo Consejo de Ministros). Es el principal órgano legislativo de la Unión, y tiene otras dos funciones fundamentales: la coordinación de las políticas económicas de los países miembros y la responsabilidad en materia de relaciones exteriores. La frecuencia de sus reuniones depende de la urgencia de los temas tratados. Tiene también su sede en Bruselas. Está compuesto por un representante de cada estado miembro de rango ministerial: en principio, el ministro de Exteriores, pero dependiendo del tema a tratar, el ministro competente en la materia. Cada estado miembro ejerce la presidencia del Consejo, por turnos, cada seis meses, según un orden previamente establecido. § El Consejo Europeo (no debe confundirse con el Consejo). Está formado por los Jefes de Estado o de Gobierno de los países miembros acompañados de los Ministros de Asuntos Exteriores y del Presidente de la Comisión. Sus principales funciones son impulsar el desarrollo de la UE y fijar sus grandes orientaciones generales, tanto políticas como económicas. Se reúne, al menos dos veces por año, en el país que ejerce la presidencia del Consejo. § El Parlamento. Tiene tres competencias: opinar sobre las disposiciones normativas del Consejo, ratificar el presupuesto comunitario y controlar la labor de la Comisión y el Consejo. En sesión plenaria se reúne una vez al mes en Estrasburgo (Francia), donde tiene su sede. Está compuesto por más de 700 miembros denominados eurodiputados), elegidos por los ciudadanos de la UE por sufragio universal y directo, por cinco años. El número de diputados que elige cada país está en función de su peso demográfico. Los eurodiputados se agrupan, no por delegaciones nacionales, sino por grupos políticos en función de su ideología. § El Tribunal de Justicia. Su principal misión es asegurar el respeto al derecho comunitario por parte de los Estados miembros. Tiene su sede en Lexemburgo. Está integrado por jueces en igual número que los estados miembros y por un juez rotativo entre los Estados “grandes”, elegidos por seis años y por seis “abogados generales) § El Tribunal de Cuentas. Tiene como fin examinar las cuentas de la UE. Está integrado por veinticinco miembros nombrados por el Consejo. Existen, además, otras instituciones complementarias, entre las que destacan el Comité Económico y Social (CES), el Banco Central Europeo (BCE), el Comité de las Regiones y el Defensor del Pueblo. En general se trata de órganos de carácter consultivo § El Comité Económico y Social (CES) debe ser consultado en las materias que establecen los Tratados. Está integrado por los representantes de los distintos agentes económicos y sociales. § El Banco Central Europeo (BCE) tiene como función principal la unión monetaria. Sus miembros son los Estados miembros de la UE.

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El Comité de las Regiones está compuesto por representantes de los entes regionales y locales de la Unión, y su función es asesorar a la Comisión sobre cualquier cuestión relacionada con el desarrollo regional, en especial en la elaboración y aplicación de la Política Regional Comunitaria. El Defensor del Pueblo es nombrado por el Parlamento para atender las reclamaciones de cualquier ciudadano de la UE sobre la mala administración de las instituciones comunitarias, salvo el Tribunal de Justicia.

Las políticas comunitarias Para coordinar las políticas de los Estados miembros, la UE ha diseñado una serie de políticas comunes. Entre ellas destacan la Política Agraria Común, la Política Pesquera Común, la Política de Transportes, la Política de Medio Ambiente, la Política Social Común y la Política Regional.

Políticas económicas La política sectorial más importante de la UE es la Política Agraria Común (PAC); representa aproximadamente la mitad del presupuesto comunitario. Su objetivo prioritario es la modernización del sector agrario para hacerlo competitivo, con el fin de asegurar el abastecimiento del mercado y proporcionar unas rentas dignas a los agricultores y unos precios asequibles a los consumidores. Para ello contempla una serie de medidas (intervención en las estructuras agrarias y el desarrollo rural, fijación de precios agrarios, establecimiento de cuotas de producción de determinados productos, etc.). Para llevar a cabo estas medidas existen diversos organismos, entre ellos, el Fondo Europeo de Orientación y Garantía Agraria (FEOGA), que se encarga de canalizar las subvenciones y también de garantizar los ingresos de los agricultores mediante la compra del producto cuando caen los precios y mediante la venta cuando suben. La reforma de la PAC, adoptada en el marco de la denominada Agenda 2000, ha significado fundamentalmente una reducción de los precios de apoyo al mercado, el incremento de las ayudas directas a los agricultores y la integración de los aspectos medioambientales en la política agraria. La Política Pesquera Común (PPC) tiene como objetivo esencial gestionar racionalmente los recursos pesqueros, estableciendo cuotas anuales de pesca por países y vigilando su cumplimiento para evitar la reducción de especies y densidades; se utilizan asimismo mecanismos de control de los precios al estilo de la PAC. También se negocian acuerdos pesqueros con terceros países. La Política de Transportes es muy importante porque constituye la base para los intercambios y para la articulación del denominado Espacio Económico Europeo (EEE); por eso es necesario establecer unas reglas comunes para garantizar la libertad de circulación de mercancías, servicios, personas y capitales. En las últimas décadas, se han hecho grandes progresos en la armonización de los transportes terrestres, marítimos y aéreos.

Otras políticas La Política de Medio Ambiente tiene como objetivo primordial la conservación del medio ambiente. Para ello se han puesto en práctica una serie de medidas, como la inversión en nuevas fuentes de energía, una gestión adecuada de los recursos, etc. Uno de los organismo encargados de la política ambiental es la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA). La Política Social Común (PSC) pretende reducir las disparidades sociales entre las regiones y ciudadanos europeos. Esta política, en gran medida imbricada con la regional, tiene varios objetivos prioritarios, encaminados a reducir el desempleo de larga duración mediante la inserción profesional (Objetivo 3 ) y la adaptación de los trabajadores a los cambios industriales ( Objetivo 4 ). Tras la ampliación de 1995 se añadió un nuevo objetivo ( Objetivo 6 ) para el desarrollo de regiones muy poco pobladas. Esta política se financia a través, sobre todo, del Fondo Social Europeo ( FSE ).

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La Política Regional ha sido objetivo de preocupación en la UE desde 1975, año en que se creó el Fondo Europeo de Desarrollo Regional ( FEDER ). Pero no tuvo trascendencia hasta la puesta en marcha de la reforma de los Fondos Estructurales en 1988, con la declaración de los cinco objetivos prioritarios. Entre estos cabe destacar el Objetivo 1, el Objetivo 2 y el Objetivo 5b. § El Objetivo 1 promueve el desarrollo y ajuste estructural de las regiones atrasadas, definidas como aquéllas que cuentan con menos de un 75% de la renta media comunitaria. Este objetivo beneficia actualmente a Grecia, Portugal, Irlanda y a casi toda España y consume el 70% de los Fondos Estructurales. ( en unos años esta situación cambiará con la Europa de los veinticinco ). § El Objetivo 2 impulsa la reconversión de regiones industriales en declive. § El Objetivo 5b se orienta al desarrollo de las áreas rurales de regiones industriales, pero tiene también un gran contenido regional. La declaración de estos objetivos se acompañó de la reforma de los denominados Fondos Estructurales, cuya duplicación ha permitido financiar programas de desarrollo regional en mucha mayor medida que precedentemente. Por último, cabe señalar que en 1993 se aprobó el Fondo de Cohesión, destinado a promover la convergencia económica y monetaria de los países más atrasados. Los receptores de estos fondos han sido, sobre todo, España, Portugal, Irlanda y Grecia. (Igualmente estos países bajarán la cuantía recibida al incorporarse los nuevos países miembros de la Europa del Este ).

Los caracteres demográficos de la UE

En una superficie ligeramente superior a los 4 millones de km2, habitan actualmente unos 500 millones de habitantes. Esto explica la elevada densidad media de la UE (120 hab/km2), muy superior al promedio mundial (43,4 hab./km2). Existen, sin embargo, fuertes contrastes entre países y regiones. Por países, las densidades medias oscilan entre los 465,8 hab./km2 de Países Bajos y los 16,9 hab./km2 de Finlandia. A nivel regional, las áreas más densamente pobladas se encuentran en las cuencas del Ruhr y del Rhin, donde se superan los 500 hab./km2. En general, los Estados miembros de la UE tienen hoy unas sociedades muy envejecidas: las personas mayores de 65 años sobrepasan la sexta parte de los ciudadanos de la Unión. Las causas esenciales del envejecimiento de la población comunitaria son dos: una, la reducción de la tasa de fecundidad, que en la actualidad es de 1,4, y, como consecuencia, la de crecimiento natural con un 0,8% anual para el conjunto de la UE y negativo en algunos países como Alemania e Italia; y, dos, el aumento de la esperanza de vida al nacer que asciende a 77,4 años. En algunos países, como Francia y Alemania, la enorme afluencia de inmigrantes, tanto europeos orientales como africanos, asiáticos e iberoamericanos, ha paliado, en parte, el decrecimiento de la población, debido a su mayor dinamismo demográfico.

La UE, un espacio desarrollado Los ciudadanos de la UE se cuentan entre los habitantes del mundo que tienen mayor bienestar económico y social: su renta por habitante es cuatro veces la mundial. La Unión Europea es, junto a EE.UU. y Japón, una de las principales potencias económicas en el actual contexto mundial: aporta casi el 30 % de la riqueza total. Su potencia se apoya en un sector primario muy productivo, una industria potente, aunque en reconversión, y un sector servicios muy desarrollado. § El sector primario. Actualmente, es un sector residual: representa únicamente el 3% de la producción comunitaria. En general, la UE, se caracteriza por una agricultura y una ganadería avanzadas y desarrolladas, aunque presenta fuertes diferencias regionales. Así, frente a las zonas del norte y del centro, que cuentan con explotaciones e instalaciones modernas y mecanizadas, orientadas a la producción de cereales, carne y leche, se sitúan las áreas del sur y del oriente de Europa, que poseen instalaciones menos modernas y cuya agricultura está

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especializada en la horticultura y el cultivo de la vid y del olivo (esto último en la Europa mediterránea). § El sector secundario. Tiene un papel relevante: aporta el 31% de la riqueza de la UE. La industria está muy desarrollada. La Unión es una de las principales áreas industrializadas del mundo. Por regiones, sobresale el área central: desde Manchester, pasando por Londres y Rótterdam, siguiendo el Rhin hasta Milán. Los subsectores más productivos son: la industria electrónica y eléctrica; los productos alimenticios, bebidas y tabaco; la industria de material de transporte y la industria química. La UE obliga a los países miembros a realizar fuertes inversiones para la reconversión de las industrias obsoletas, y concede subvenciones a los Estados que carecen de recursos para este fin. § El sector terciario. Las actividades de servicios suponen el 66% de la producción comunitaria; destacan el comercio y el turismo. La UE es la primera potencia comercial del mundo con casi el 21% de los intercambios internacionales. La existencia de una moderna red de transportes y comunicaciones ha favorecido el desarrollo del comercio. Existen, sin embargo, importantes desequilibrios entre los Estados miembros de la UE y las diferentes regiones de cada país. Así, por ejemplo, la renta por habitante de un ciudadano de Luxemburgo es cuatro veces mayor a la de un portugués. En líneas generales, los países del norte (Reino Unido, Alemania, Francia, Países Bajos, Luxemburgo, etc.) son más ricos que los países meridionales ( Portugal, Grecia y España), y que los de la Europa Oriental.

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