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TEMA 14 LA GUERRA CIVIL 1936 - 1939
INTRODUCCIÓN El 18 de julio se produce un golpe militar contra el gobierno de la República que solo triunfa en la mitad del país y da inicio a una guerra civil. Durante tres años se enfrentan dos concepciones de España: - El bando rebelde representaba los valores tradicionales y conservadores, opuesto a las reformas, y contó con el rápido apoyo de Mussolini y Hitler. - El bando legal pretendía la modernización del país y la profundización en las reformas, y solo contó con el apoyo ruso. La superioridad militar dieron la victoria a Franco que consolidó un régimen político autoritario y conservador que se mantendría en España durante más de treinta años. La guerra tuvo una gran resonancia internacional y se convirtió en el primer episodio de la II Guerra Mundial.
La situación previa al pronunciamiento “Tan pronto como tenga éxito el movimiento nacional, se constituirá un Directorio, que ejercerá el poder con toda su amplitud; tendrá la iniciativa de los decretos-leyes que se dicten, los cuales serán refrendados por todos sus miembros. Los primeros decretos-leyes serán los siguientes: suspensión de la Constitución de 1.931. Cese del Presidente de la República y miembros del gobierno. Derogación de las leyes, reglamentos y disposiciones que no estén de acuerdo con el nuevo sistema orgánico del estado. Declarar fuera de la ley a todas las sectas y organizaciones que reciban inspiración del extranjero. Disolución de las actuales Cortes.” Madrid 5 de junio de 1.936. General Emilio Mola. Documentación de circulación clandestina (Archivo Histórico Militar)
“Porque, señor Gil Robles, no se puede negar que estáis organizando un complot en España. Recientemente, en vista de ese peligro se han reunido las fuerzas obreras, se han puesto de acuerdo y han acudido al gobierno para ofrecerle toda su fuerza a fin de defender a la República. Y eso lo hacemos porque estamos completamente seguros de que en muchas provincias de España se están haciendo preparativos para un golpe de estado... Todos nos hallamos vigilantes, a fin de que no podáis llevar a cabo vuestros intentos, porque de hacerlo así, llevareis a España por el camino por el que la habéis llevado en esos dos años de represión, de hambre y de descrédito para el país...Nosotros no queremos esa España, sino una España democrática, donde haya bienestar para los obreros y para las clases populares; lo que queremos es una España moderna. No queréis acatar lo que ha representado el triunfo del 16 de febrero, y de ahí toda vuestra política y vuestra actuación. Es el noventa por ciento del pueblo español el que está de acuerdo con el régimen republicano, con un régimen democrático, y el diez por ciento restante el que no pierde ocasión de buscar todos los procedimientos de provocación”. Discurso del diputado del Partido Comunista de España en las Cortes el día 15 de julio de 1.936.
I. LOS INICIOS DE LA GUERRA Y LA INTERNACIONALIZACIÓN DEL CONFLICTO 1. La sublevación militar y su fracaso: la división de España en dos zonas. Los militares sublevados en julio de 1936 justificaron su insurrección para salvar a España de una inminente dictadura comunista que convertiría España en satélite de la URSS. Este planteamiento no era cierto: el PC contaba solo con 14 diputados. Por otra parte, durante la primavera de 1936 hay un deterioro importante del orden público y el Gobierno no actuó con firmeza ni habilidad.
Entierro de del Castillo
La radicalización y la violencia callejera contribuyó a la división social e ideológica del país. Dos asesinatos fueron la chispa del conflicto: - el 12 de julio es asesinado el teniente socialista José del Castillo, probablemente por Falange. - en respuesta, el 13 es asesinado el líder monárquico Calvo Sotelo
Entierro de Calvo Sotelo
El asesinato de Calvo Sotelo adelantó los planes de la conspiración militar. El 17 de julio de 1936 se sublevó la guarnición de Melilla, extendiéndose la rebelión al resto del Marruecos español y a la Península al día siguiente. El golpe militar fue un fracaso: - no consiguió triunfar en las principales ciudades (Madrid, Barcelona, Valencia, Bilbao…) - y buena parte del Ejército y las fuerzas del orden (Guardia Civil y Guardia de Asalto) permanecieron fieles a la República. La sublevación no contaba con la reacción de los milicianos (civiles, miembro de sindicatos o partidos de izquierda a los que se entregó armas para defender la República) Pero la sublevación triunfó en amplias zonas de la España rural (Galicia, Castilla y León, Navarra) y en algunas ciudades importantes como Sevilla, Córdoba, Granada y Zaragoza. Toda la franja cantábrica (Asturias, Cantabria y parte del País Vasco) quedó aislada por los rebeldes, al permanecer leal a la República.
18 de julio de 1936. Llegada de Francisco Franco a Ceuta procedente de Canarias
Queipo de Llano se hace rápido con el control de Sevilla
MANIFIESTO DEL GENERAL FRANCO Españoles: a cuantos sentís el santo amor a España, a los que en las filas del Ejército y la Armada habéis hecho profesión de fe en el servicio a la Patria, a cuantos jurasteis defenderla de sus enemigos hasta perder la vida, la nación os llama en su defensa. La situación de España es cada día más crítica, la anarquía reina en la mayoría de los campos y pueblos; autoridades de nombramiento gubernativo presiden, cuando no fomentan, las revueltas: a tiros de pistolas y ametralladoras se dirimen las diferencias entre los ciudadanos que alevosa y traidoramente asesinan sin que los poderes públicos impongan la paz y la justicia. (…) ¿Es que se puede consentir un día más el vergonzoso espectáculo que estamos dando al mundo? (…). Españoles: ¡Viva España! ¡Viva el honrado pueblo español! Tetuán, 17 de julio de 1936
Dos interpretaciones diferentes sobre la guerra civil Surgen dos Españas que defendían principios contrapuestos e irreconciliables. Para unos el “Glorioso Alzamiento Nacional” se había hecho para salvar a España de la anarquía y restablecer el orden. Una “Cruzada de Liberación” contra anarquistas, comunistas, socialistas, separatistas y masones (“rojos”)
Ya hay un español que quiere vivir y a vivir empieza, entre una España que muere y otra España que bosteza. Españolito que vienes al mundo te guarde Dios.
Para la España republicana había que luchar para defender la democracia y contra el fascismo. Para muchísimos españoles el unirse a uno u otro bando se debió a una simple cuestión geográfica: que en la zona en que ellos vivían hubiese triunfado o no la rebelión.
una de las dos Españas ha de helarte el corazón. Antonio Machado
Dos Españas, señores, están trabadas en una lucha incesante: una España muerta, hueca y carcomida y una España nueva, afanosa, aspirante, que tiende hacia la vida y todo está arreglado para que aquélla triunfe sobre ésta. Porque la España caduca se ha apoderado de todos los organismos públicos. José Ortega y Gasset
2. Balance de los dos bandos enfrentados. La República conservó la mayor parte de las zonas minera e industriales, con mayor población que alimentar, y los recursos financieros (Banco de España). La España nacional tenía menos población e industria pero más recursos agrícolas. En cuanto al ejército: - La República conservó más de la mitad de la aviación y la marina, casi la mitad del ejército de tierra y la guardia civil, la mayor parte de la Guardia de Asalto...pero tuvo un problema de mando al perder el 80% de los oficiales (perdió en disciplina) Tuvo que “improvisar” un nuevo ejército y nombrar nuevos oficiales. Incluso jefes de milicias sin experiencia militar serán nombrados generales. - Los sublevados contaron con el disciplinado y profesional ejército de Marruecos (Legión y Regulares), mandados por Franco. También tuvieron sus milicias integradas por falangistas y por carlistas (los requetés)
Francisco Largo Caballero con un grupo de milicianos
En cuanto a la población civil: En general, la aristocracia terrateniente, banqueros, alta burguesia y campesinado medio apoyaron el levantamiento. Clases trabajadoras rurales y urbanas apoyaron a la República.
3. La internacionalización y prolongación del conflicto. Tras estallar el conflicto, Francia y Gran Bretaña crearon un Comité de No Intervención Treinta países se comprometieron a no ayudar a ninguno de los dos bandos y evitar que entrase materia de guerra en España, en un intento de evitar una internacionalización del conflicto. Todo fue mera teoría y papel mojado. La República recibió de inmediato ayuda de material militar de la URSS y en menor cantidad de Francia y México. La ayuda humana le llegó a través de las Brigadas Internacionales. Unos 60.000 voluntarios de 30 países que vineron a luchar contra el fascismo y la propagación del totalitarismo en Europa.
Al no tener experiencia militar se creó un campo de entrenamiento en Albacete y disttibuidos en batallones según la nacionalidad. Se retiran del conflicto a finales de 1938. 18.000 se quedaron enterrados. El bando sublevado recibió ayuda de Italia y Alemania de forma masiva. Alemania envió fuerzas de aviación (Legión Condor), asesores militares y tanquistas. Italia 40.000 soldados. Portugal o Irlanda unos miles. Carteles de las Brigadas Internacionales
Legión Condor
Brigadas Internacionales Tropas italianas
II. EL DESARROLLO BÉLICO 1. De los inicios a la primavera de 1937 (18 de julio de 1936 a marzo de 1937) a) La guerra de columnas (18 de julio de 1936-7 de noviembre de 1936) Fase de guerra de columnas: pequeñas unidades de diversas armas con mucha movilidad. La República disuelve el ejército e intenta crear otro, un Ejército Popular Regular, mezcla de milicianos y tropas regulares. Los sublevados avanzan con un objetivo: Madrid. Tres columnas partes desde Valladolid, Burgos y Pamplona pero son contenidas por milicias obreras en la sierra madrileña. En la zona sur, los sublevados, dirigidos por Queipo de Llano y con el ejército de África consolidan su dominio en el valle del Guadalquivir. El control del Estrecho de Gibraltar es clave para el paso del ejército de África a la Penísula. Con la ayuda alemana e italiana se crea “el puente áereo”; dos días después Franco estaba en Sevilla.
Franco llega a Sevilla
El slogan ¡No Pasarán! se hizo famoso en la defensa de Madrid durante la Guerra Civil
Las tropas avanzan desde el sur hacia Madrid dirigidas por Yagüe. Avanzan por Extremadura conectando las dos zonas sublevadas. Liberado el Álcazar de Toledo se imponia la designación de un mando único en las fuerzas rebeldes. El 1 de octubre, en efecto, Franco se convierte en “Jefe del Gobierno del Estado español” y “Generalísimo” de los ejércitos. En otro frente, desde Navarra se ataca Guipúzcoa: Irún y San Sebastián caen.
“ La Junta de Defensa Nacional, creada por Decreto de veinticuatro de julio de mil novecientos treinta y seis, segura de interpretar el verdadero sentido nacional, promulga el siguiente DECRETO: Art. 1. Se nombra Jefe del Gobierno del Estado Español al Excelentísimo Señor General de División don Francisco Franco Bahamonde, quien asumirá todos los poderes del nuevo Estado. Art. 2. Se le nombra, asimismo, Generalísimo de las fuerzas nacionales de tierra, mar y aire, y se le confiere el cargo de General Jefe de los Ejércitos de operaciones”. Dado en Burgos el 1 de octubre de 1.936
b) La batalla de Madrid (7 de noviembre de 1936/marzo de 1937). La lucha en torno a Madrid comporta el primer gran revés para los sublevados (Batallas del Jarama y Guadalajara) La República mostró una capacidad de resistencia insopechada. Una primera ofensiva en noviembre es detenida y Franco optó entonces por una maniobra envolvente para aislar la ciudad. El ataque por el Jarama para cortar la carretera de Valencia fracasa. Se monta otra operación desde Guadalajara, una ofensiva en marzo con los contingentes italianos, que también fracasa. En otros frentes, los republicanos perdían Málaga.
2. La etapa central y decisiva de la guerra (abril-mayo de 1937 a noviembre de 1938) Tras la batalla de Guadalajara, el objetivo estratégico de Franco cambia. Se renuncia a la conquista de Madrid. El objetivo ahora es conquistar el Norte. a) La caída de la franja cantábrica (abril-octubre de 1937). A finales de marzo de 1937 comienza el ataque sobre Vizcaya, jugando un papel importante los requetés carlistas, artillería y aviación alemana y las tropas italianas. En junio es tomada Bilbao; Santander en agosto y Asturias en octubre. Para disminuir la presión en el norte, los republicanos lanzarán ataques sobre Brunete y Aragón, sin resultado. La conquista de la cornisa cantábrica supuso un gran revés para el bando republicano.
Bombardeo de Guernica por la Legión Condor
Picasso pintó para el pabellón de la República Española en la Expo de París este cuadro, impactado por el bombardeo del día 26 de abril de 1937 de esa población vasca.
b) La guerra en la primera mitad de 1938: de Teruel al Mediterráneo. El Estado Mayor del Ejército republicano pasa a manos del general Vicente Rojo. Trata de tomar la iniciativa y toma Teruel en enero de 1938. Franco lanza una contraofensiva y recupera la ciudad en febrero. Franco se extiende por el valle del Ebro llegando hasta el Mediterrráneo y dividiendo en dos el territorio republicano, quedando Cataluña aislada. Después se dirige hacia Valencia. La República responde con una gran ofensiva: es la Batalla del Ebro.
Muerte de un miliciano. Fotografía de Robert Capa
El frente hasta julio de 1938
c) La batalla del Ebro (25 de julio de 1938-15 de noviembre de 1938). El avance republicano se detiene en pocos días con resultados mediocres. La contraofensiva nacional llegará en septiembre y octubre, recuperando el territorio perdido. Por esas fechas las Brigadas Internacionales salían de España, un gesto del presidente Negrín esperando que el bando nacional hiciera lo mismo. El día 15 de noviembre concluía la batalla más encarnizada de la guerra: 30.000 bajas franquistas y 60.000 republicanas. La batalla terminó con buena parte de las reservas republicanas
3. La última etapa de la guerra (15 de noviembre de 1938-28 de marzo de 1939) A finales de diciembre se lanza la ofensiva final contra Cataluña: Barcelona cae sin luchar el día 26. En febrero caía Gerona. Azaña cruzaba la frontera. Se inicia la descomposición política interna de la República: - Los partidarios de continuar la guerra contando con el estallido de un conflicto en Europa que parecía inminente (el presidente Negrín y los comunistas) - Los que querían pactar con Franco una paz humanitaria La promulgación de la Ley de Responsabilidades Políticas no daba pie a esta última opción; Franco no pactaría. El 5 de marzo el coronel Casado da un golpe de Estado en Madrid, creando un Consejo de Defensa compuesto por socialistas, anarquistas y algún republicano. Los comunistas quedaban fuera y Negrín abandonaba España. Las tropas franquistas entran en Madrid. La guerra terminaba oficialmente el 1 de abril de 1939.
III. EVOLUCIÓN POLÍTICA DE LAS DOS ZONAS Y CONSECUENCIAS DEL CONFLICTO Evolución política de la España republicana. El alzamiento provoca la dimisión del Gobierno de Casares Quiroga. El presidente Azaña encarga formar gobierno a Martínez Barrio. Su fracaso a la hora de paralizar la sublevación y sus recelos en armar al pueblo lo llevan a dimitir el 19 de julio. Azaña confió a José Giral la formación de un nuevo gobierno. Comienza la entrega de armas a las milicias de las organizaciones obreras.
Azaña, presidente de la República
Casares Quiroga
Martínez Barrio
José Giral
El día 5 de septiembre se formaba un gobierno presidido por Largo Caballero que integraba a nacionalistas, republicanos, al PSOE y al PC. En noviembre se sumaban a la coalición los anarquistas. El gobierno emprendió reformas: - continuó con la reforma agraria y la expropiación de fincas - nacionalizó industrias básicas, como la CAMPSA, y las compañías ferroviarias - y se estableció el control estatal sobre los bancos y las instituciones financieras. El PC fue aumentando su protagonismo debido al control de los suministros rusos y la división entre las propias fuerzas republicanas. La política del PC era mostrar una imagen moderada: “primero ganar la guerra” buscando el apoyo de la burguesía. Otras fuerzas, anarquistas y el POUM, optaban por medidas revolucionarias y colectivizadoras. Ambos grupos acaban enfrentándose en Barcelona en mayo de 1937. Los sucesos de Barcelona hacen caer a Largo Caballero formándose uno nuevo dirigido por el socialista Juan Negrín Juan Negrín
Negrín, apoyado en los comunistas, era partidario de la máxima unidad de las fuerzas republicanas. Trasladó la sede del gobierno a Barcelona, buscando el control de las industrias bélicas catalanas. Buscando una paz negociada con los nacionales publicó en mayo de 1938 “Los trece puntos de Negrín”. Fueron rechazados por Franco.
Evolución política de la España sublevada La Junta de Defensa Nacional, creada en Burgos, en julio de 1936, funcionó como nuevo gobierno opuesto al régimen republicano. La muerte del general Sanjurjo en accidente de avión el 20 de julio de 1936 puso en primer plano a Franco. Los militares necesitaban establecer un mando único. A finales de septiembre desaparecía la Junta de Defensa Nacional y Franco era elegido “Jefe del Gobierno del Estado español” y “Generalísimo”. Franco reunía la jefatura política y militar del nuevo Estado. En abril del 37 llega el Decreto de Unificación, obra de Serrano Súñer Constituía a Franco en jefe nacional del partido único: Falange Española Tradicionalista y de las JONS. El líder falangista José Antonio Primo de Ribera había sido Apresado, juzgado y fusilado en noviembre de 1936. El 1 de octubre de 1936, Franco se dirigió a la Capitanía General de Burgos, donde recibió la unidad de mando
Fusión de falangistas y carlistas, surgía para aglutinar políticamente a toda la España rebelde. Franco reunía en su persona todo el poder: el ejército, el gobierno del Estado y el partido único. En enero de 1938 se constituye el primer gobierno del nuevo Estado formado por tradicionalistas, falangistas y, sobre todo, militares Franco concentraba la jefatura del Estado y la presidencia del gobierno. Para legitimar la guerra el episcopado español publicó una carta a los católicos del mundo en la que explicaba la naturaleza religiosa de la guerra.
Decreto nº 255 Una acción de gobierno eficiente […] exige supeditar al destino común la acción individual y colectiva de todos los españoles […] Llegada la guerra a punto muy avanzado y próxima la hora de la victoria, urge acometer la gran tarea de la paz, cristalizando el Estado nuevo del pensamiento y estilo de nuestra Revolución Nacional […] Esta unificación que exijo en el nombre de España y en el nombre sagrado de los que por ella cayeron – héroes y mártires- […] no quiere decir ni conglomerado de fuerzas ni mera concentración gubernamental, ni unión pasajera […] No cerramos el horizonte a la posibilidad de instaurar en la Nación el régimen secular que forjó su unidad y su grandeza histórica […] Por todo lo expuesto, DISPONGO: Artículo Primero: Falange Española y Requetés, con sus actuales servicios y elementos, se integran, bajo Mi Jefatura, en una sola entidad política de carácter nacional que, de momento, se denominará Falange Española Tradicionalista y de las JONS […] Dado en Salamanca a diecinueve de abril de 1937. Francisco Franco. “La guerra es, pues, como un plebiscito armado. La lucha blanca de los comicios de febrero de 1936, en que la falta de conciencia política del gobierno nacional dio arbitrariamente a las fuerzas revolucionarias un triunfo que no habían logrado en las urnas, se transformó, por la conciencia cívico-militar, en la lucha cruenta de un pueblo partido en dos tendencias: la espiritual, del lado de los sublevados, que salió a la defensa del orden, la paz social, la civilización tradicional y la patria, y muy ostensiblemente, en un gran sector, para la defensa de la religión; y de la otra parte, la materialista, llámese marxista, comunista o anarquista, que quiso sustituir la vieja civilización de España, con todos sus factores, por la novísima "civilización" de los soviets rusos... La Iglesia no podía ser indiferente en la lucha. De una parte, se suprimía a Dios, cuya obra ha de realizar la Iglesia en el mundo y se causaba a la misma un daño inmenso, en personas, cosas y derechos; de la otra estaba el esfuerzo por la conservación del viejo espíritu, español y cristiano. […]” Carta colectiva del episcopado español sobre la guerra (1 de julio de 1937)
LAS CONSECUENCIAS DE LA GUERRA Los vencedores excluyeron y persiguieron a los que no se habían unido a su bando. Una represión sistemática contra cualquier sospechoso de simpatizar con las izquierdas, imponiendo un clima de terror con ejecuciones y enterramientos en fosas comunes sin constancia de su desaparición. Millares de combatientes republicanos y sus familias tuvieron que marchar al exilio. Las víctimas llegan al medio millón, de los que una buena parte corresponde a los asesinatos en las retaguardias o en las cárceles de uno u otro signo. Más de 250.000 personas ingresaron en prisiones tras la guerra o en campos de trabajo forzado. Queda destruido todo el esfuerzo de regeneración cultural y educativa de la denominada Edad de Plata de la cultura española (1898-1936). Franco depuró toda la Administración y el funcionariado Consecuencias económicas: se pierden reservas, disminuye la población activa, destrucción de infraestructuras viarias y fabriles, viviendas... Todo lleva a una disminución de la producción y caída del nivel de renta. Consecuencias políticas: fin de la experiencia democrática e inicio de un larguísimo período de represión, de falta de libertades políticas y la supresión de derechos fundamentales de las personas. La dictadura de Franco.
Casi 300.000 personas abandonaron España tras el conflicto
Mármol conmemorativo en el lugar donde fue fusilado García Lorca, acusado de espía y homosexual
Imagen de Belchite, un pueblo destruido durante la guerra
Imagen de la Ciudad Universitaria de Madrid tras el conflicto