TEMA 9: PLAN DE EMERGENCIA. ACCIDENTES Y SIMULACROS

TEMA 9: PLAN DE EMERGENCIA. ACCIDENTES Y SIMULACROS. © CSN- 2010 ÍNDICE INTRODUCCIÓN 1. PLAN DE EMERGENCIA 2. ACTUACIÓN EN INCIDENTES OPERACIONA

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TEMA 9: PLAN DE EMERGENCIA. ACCIDENTES Y SIMULACROS.

© CSN- 2010

ÍNDICE INTRODUCCIÓN 1.

PLAN DE EMERGENCIA

2.

ACTUACIÓN EN INCIDENTES OPERACIONALES DISTINTOS TIPOS DE INSTALACIONES. 2.1 2.2 2.3 2.4

3.

EN

LOS

Situaciones de emergencia Trabajos con equipos de rayos X Trabajos con equipos de gammagrafía en instalaciones fijas Trabajos con equipos de gammagrafía fuera de instalaciones fijas

OPERACIONES ESPECIALES PLANIFICADAS. 3.1 Desconexión de la fuente radiactiva 3.2 Ejemplo de planificación de la recuperación de una fuente de Ir-192 3.3 Retención de la fuente radiactiva en los tubos guía

4.-.

ACCIDENTES DE TRANSPORTE DE GAMMÁGRAFOS Y DE EQUIPOS MÓVILES CON FUENTES RADIACTIVAS.

5.

SIMULACROS

6.

EQUIPO MÍNIMO DE ACTUACIÓN EN EMERGENCIAS.

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INTRODUCCIÓN A pesar de la imposibilidad humana de prever todas las posibles situaciones de emergencia, el responsable del manejo de los equipos productores de radiaciones debe estimar las más probables y tener previstas las actuaciones en caso de que se presente alguna de ellas. Conviene distinguir aquellos sucesos anormales, desde el punto de vista de la Protección Radiológica, en las instalaciones radiactivas que se pueden clasificar como incidentes tales como la avería de un equipo de medida de radiaciones, del telemando etc. que impedirán la realización de la práctica, de aquellas otras en las que el incidente da lugar a exposición indebida de personas o implica daños materiales o económicos, en cuyo caso se denomina accidente. Ambas se engloban conceptualmente como emergencias. Ante una situación de emergencia los trabajadores que se vean implicados en la misma deben tener presente en todo momento cuales son sus funciones y responsabilidades durante la misma, por lo que estas deben estar perfectamente definidas en el Plan de Emergencia.

1.

PLAN DE EMERGENCIA

El documento Plan de Emergencia debe recoger aquellas situaciones anormales que se puedan producir durante el almacenamiento, transporte y utilización de los equipos radiactivos así como los procedimientos de actuación a seguir durante dichas situaciones a fin de conseguir el control de las mismas y mitigar sus consecuencias. Es evidente que el contenido de dicho documento debe ser conocido obligatoriamente por el Supervisor de la instalación radiactiva. En la introducción ya se mencionó que es posible que estos procedimientos no contemplen todas las situaciones que pueden dar lugar a una emergencia, a veces imprevisibles, pero sí deben contener el tipo de actuaciones generales a seguir en caso de emergencia, equipamiento a utilizar para solventarla y, al menos su aplicación a los casos más comunes.

2.

2.1

ACTUACIÓN EN INCIDENTES OPERACIONALES DISTINTOS TIPOS DE INSTALACIONES.

EN

LOS

Situaciones de emergencia

Para poder solventar una situación de emergencia, la primera fase y la más importante es ser capaces de detectar que esta existe, o sea hay que detectar inequívocamente que se está en presencia de una situación de emergencia. Esta será labor del operador quien comprobará mediante el uso de detectores de radiación la existencia de niveles de radiación anormales que serán los que le indiquen que la fuente radiactiva está fuera de control, o, al menos, que no está bajo control. IR-OP-RI-T09

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La rápida identificación de la situación evitará en muchos casos que una emergencia que se manifieste como un simple incidente operacional se convierta en accidente. Se considera que existe una situación de emergencia desde el momento en que se pierde el control de un equipo productor de radiaciones ionizantes. En el caso de la gammagrafía se estará en situación de emergencia si la fuente radiactiva no vuelve al almacén por pérdida, robo del equipo o incendio o porque no se consigue reintegrarla a su situación de almacenamiento seguro o blindaje, una vez que se retrae mediante el cable propulsor, bien sea por avería en el equipo, en el portafuentes, en el sistema de accionamiento a distancia o por aplastamiento de las mangueras o tubos guía.

De forma general se consideran situaciones de emergencia, por tanto, aquellas en las que: •

Un equipo productor de radiaciones queda fuera de control en situación de radiación.



Alguno o la totalidad de los dispositivos de seguridad de la instalación o de los equipos no funciona o hay razones para suponer que no funciona.



Los equipos de medida de radiación no funcionan o hay razones para suponer que no funcionan.



Haya dudas sobre el funcionamiento correcto de los dispositivos que permiten el manejo de los equipos radiactivos o productores de radiación.

2.2. Trabajos con equipos de rayos X Debido a la forma en que estos equipos producen radiaciones, las emergencias que se consideran durante el uso de las mismas, son de diferente naturaleza a las que se tiene en cuenta para los equipos de gammagrafía. El detectar un mal funcionamiento de un equipo de rayos X, se solventa de forma inmediata desconectándolo de la alimentación eléctrica para interrumpir la emisión de radiaciones. No puede hablarse por tanto de emergencias con equipos de rayos X, al menos de la especial planificación para solventarlas, tal como se debe hacer cuando se trata de equipos de gammagrafía.

2.3

Trabajos con equipos de gammagrafía en instalaciones fijas

Las situaciones o causas que pueden conducir a las emergencias en este tipo de instalaciones son en general similares a las que se producen trabajando en campo o en talleres, pero en las instalaciones fijas, o sea trabajando en recintos blindados o IR-OP-RI-T09

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búnkeres, la etapa de control de áreas, restricción y señalización de zonas de acceso etc, que se describirán en el siguiente punto, quedan obviadas por las características del recinto blindado. En el caso de instalaciones fijas, se pasa directamente de la situación de emergencia a la de planificación.

2.4

Trabajos con equipos de gammagrafía fuera de instalaciones fijas

Las situaciones accidentales más habituales se producen fuera de instalaciones fijas y a estas situaciones prestaremos más atención por concurrir en ellas circunstancias que, en caso de no actuarse correctamente podrán conducir a la producción de: •

Daños al propio operador.



Riesgos a terceros, esto es a personas ajenas a la empresa del trabajador que efectúa las labores de radiografiado.



Daños materiales y económicos

Cuando una fuente radiactiva no vuelve a su situación de blindaje, se debe medir en primer lugar desde un lateral y después frontalmente para comprobar si se ha quedado en la entrada del blindaje, ya que la primera de ambas mediciones puede no detectar dicha situación. Una vez reconocida la emergencia, el operador se debe alejar de la fuente radiactiva mantener la calma y analizar la situación. Deberá establecer un control de áreas colocando las barreras y las señalizaciones necesarias para restringir el acceso a terceros a las proximidades de la fuente en exposición y se evacuará al personal que estuviese en esa área. Acotar el área de radiación con un perímetro tal que en los puntos del mismo, el nivel de radiación sea igual ó inferior a 25 µSv/h. Utilizar el material normal de señalización y, siempre que sea posible, colocar luces rojas en algunos puntos del perímetro. En el Plan de emergencia debe figurar explícitamente que la fuente radiactiva en exposición debe permanecer siempre dentro del campo visual del operador, hasta que lleguen al lugar los responsables de resolver el incidente. A continuación, el operador deberá avisar al supervisor que tenga asignado, tal como se disponga en el procedimiento y se trata de una empresa externa, a los responsables de la empresa cliente en la que está trabajando. En el procedimiento deberá figurar una lista de nombres y teléfonos a los cuales recurrir en el caso de que ocurra una emergencia, indicando el orden que debe seguir en cuanto a notificación y lo que debe hacer en caso de no localizar a esa persona. IR-OP-RI-T09

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El operador solo podrá realizar operaciones en las que haya sido entrenado. En general, el operador podrá resolver una gran parte de las situaciones a nivel de incidente, en cuyo caso, se consignará el suceso como incidente en el Diario de Operaciones. Si al Operador le faltan medios o conocimientos para la resolución de la situación deberá ponerlo en conocimiento inmediato de su Supervisor quien pasará, a partir de ese momento a ser responsable de las medidas a adoptar.

3.

OPERACIONES ESPECIALES PLANIFICADAS

Comprobada la situación de emergencia y una vez establecidas las primeras medidas relativas a la señalización, acotación y restricción de acceso a las zonas donde la fuente ha quedado expuesta, se deberán acometer las acciones conducentes a recuperar el control de la fuente. Tan pronto como se tenga confirmación de que se está en presencia de una situación de emergencia, el Supervisor deberá hacer la oportuna notificación al CSN, siguiendo las instrucciones reglamentarias acerca de los plazos y forma en que las mismas deben efectuarse. Con carácter general se puede dar una guía de acciones cuya ejecución se ha dado en llamar operación especial planificada. A. Constatación de la emergencia B. Interrupción de los trabajos con el equipo radiactivo. Notificaciones reglamentarias. C. Estudio desde un lugar seguro de la situación. D. Establecimiento de soluciones posibles minimizando los riesgos. E. Establecimiento de un plan contemplando • Secuencia de actuaciones • Distancias operativas de cada etapa • Tiempos de actuación a cada distancia • Cálculo real numérico de las dosis que se recibirán, por etapa y en el conjunto del plan Si el riesgo es asumible, se ejecutará el plan, realizando el operador u operadores todas las operaciones que lleven aparejado riesgos de irradiación. Si el riesgo no es asumible, el operador mantendrá interrumpidos los trabajos y la señalización acotación y restricción de acceso a las zonas donde la fuente ha quedado expuesta y consultará con el Supervisor. No existe una dosis que reglamentariamente se pueda considerar asumible, pero, a efectos de cálculo, se pueden utilizar los límites anuales que existen en la actualidad y, mejor aún los establecidos en el Plan de Emergencia de la Instalación Radiactiva, que, probablemente incluirá el criterio de Restricción de Dosis correspondiente.

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En caso de utilizar ayuda de personal ajeno, no expuesto, éstos sólo podrán colaborar en labores de control de tiempos, desde un lugar seguro. De necesitarse el concurso de otras personas clasificadas como trabajador expuesto, nunca se podrá reemplazarlas por trabajadores que no tengan dicha clasificación. En todo caso, los cálculos de dosis para el personal ayudante se harán respetando los límites reglamentarios de 0,5 µSv/h.

3.1

Desconexión de la fuente radiactiva:

La guía de seguridad 5.14 del CSN, señala entre los incidentes a considerar relacionados con la operación de los gammágrafos, los de desconexión de la fuente radiactiva y aquellos en los que la pérdida de control es debida al deterioro de las mangueras o tubos guía. En el capítulo correspondiente ya se analizaron las causas que pueden provocar estos fallos. Nos referiremos ahora a los de desconexión exponiendo de forma detallada las acciones a tomar en cada caso. Para la recuperación de la fuente se deberá disponer de herramientas o utillaje apropiado ya que el portafuentes no deberá nunca ser cogido directamente con la mano. Si el telemando está operativo, puede llevarse la fuente (el portafuente) hasta el punto focal realizando la exposición total del cable propulsor. Mediante el cuentavueltas o por contaje de las vueltas que se hayan dado de la manivela podrá comprobarse este punto como verificación adicional una vez se haya alcanzado el punto en que el cable haya hecho tope. Los procedimientos de recuperación del control de la fuente, pasan por la etapa previa de reintegrarla al interior del gammágrafo, a la posición de almacén desde donde sólo podrá emitir las tasas de dosis de fuga habituales. Se puede decir que hay varias opciones para la recuperación del control de una fuente que se encuentra “desenganchada” del cable de proyección. Citaremos aquí lo propugnado por una de ellas, y algunas variantes de la misma bien entendido que el seguir una u otra secuencia de operaciones está más relacionado con el conjunto de dispositivos con el que se cuente que con la eficacia mayor o menor de todas ellas. Aunque en el último punto de este capítulo se mencionan los componentes básicos del equipamiento para solventar emergencias, se describirán aquí algunos de ellos. Si el operador cuenta con un contenedor de emergencias, varias planchas de plomo en forma de tejas, y una telepinza de 2 m de longitud, dentro del llamado kit de emergencias, realizará una serie de operaciones para conseguir albergar la fuente (el portafuente) en el contenedor de emergencias, desde el cual la podrá después IR-OP-RI-T09

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reintroducir en el gammágrafo con ayuda del telemando, caso de que este continúe operativo. Esta es la más común de las operativas y en esencia se desarrolla siguiendo los siguientes pasos: 1. Localizar la fuente que puede no encontrarse en el punto focal. 2. Blindar la fuente. 3. Desconectar las mangueras o tubos guía del gammágrafo. 4. Sacar el portafuente del interior de las mangueras. 5. Introducir el portafuente en el contenedor de emergencias con ayuda de unas telepinzas. Y un último paso que sería reintegrar al interior del gammágrafo el portafuentes, con ayuda del telemando y, por tanto a una distancia de seguridad. Veamos uno a uno los diferentes pasos: 1. Localizar la fuente. Si no se está utilizando un colimador que permita verificar que la misma se encuentra en el punto focal, y con el equipo detector de radiaciones se ha medido una tasa que solo indica que la fuente está en un lugar situado entre el punto focal y el gammágrafo el método a seguir es el de situarse a una distancia tal del tubo guía en el que la tasa de dosis medida sea por ejemplo de 1 mSv/h, para, a continuación, ir caminado paralelamente al mismo y comprobar cómo aumentan o decrecen las lecturas. En el punto donde las lecturas sean más elevadas será donde nos encontremos “más cerca” de la fuente. Si hemos caminado paralelamente al tubo guía, la fuente se encontrará frente al punto en que nos encontramos. Si el telemando está operativo accionando la manivela en el sentido de exponer la fuente se puede llevar el portafuente al punto focal.

2. Blindar la fuente Conocida la posición de la fuente en una lo que haremos será colocar planchas de plomo en forma de tejas “encima del tubo guía, próximas al gammágrafo. Nuevamente podemos desplazar el gammágrafo “tirando de él” con las mangueras del telemando que se encontrarán conectadas al mismo y hacer que el tubo guía se “deslice” por el interior de las tejas de plomo.

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Con esta acción situaremos el punto focal o cualquier otro punto donde se encontrase el portafuente “debajo” de las tejas de plomo, lo cual constataremos mediante el radiámetro cuya mediada del nivel de radiación acusará una brusca disminución. A continuación podemos recoger el cable del telemando para dejar que el portafuente pueda discurrir por el interior de los tubos guía. 3. Desconectar las mangueras o tubos guía del gammágrafo. Se procederá a desconectar el racor que une el tubo guía (el primer tramo si hay más de uno) al gammágrafo para conseguir en la siguiente etapa extraerlo del interior de las mangueras o tubos guía. También se dispondrá el contenedor de emergencias en las proximidades del punto donde se haya previsto dejar el portafuentes una vez extraído del interior de los tubos guía. 4. Sacar la fuente del interior de las mangueras. En esta etapa, que es la primera de todas las que hemos descrito en la que el operador quedará expuesto a un nivel de radiación significativo, mediante las telepinzas se elevará el tubo guía que termina en el punto focal provocando que el portafuente se deslice por el interior de los tubos guía hasta salir al exterior. El operador deberá situarse en la posición idónea para que, al salir el portafuente al exterior lo haga alejándose del punto en el que él se encuentra. Inmediatamente se alejará hasta la distancia de protección o a u punto en el que se pueda parapetar y proteger y preparará la última y más delicada etapa que es la de la recogida e introducción del portafuente en el contenedor de emergencias. 5. Introducir el portafuente en el contenedor de emergencias con ayuda de unas telepinzas. Desde la posición de observación se podrá comprobar la situación en la que ha quedado el portafuente, una vez se lo ha expulsado del interior de las mangueras o tubos guía. La última operación consiste en recogerlo e introducirlo en el contenedor de emergencias con ayuda de la telepinza. Si el telemando está operativo accionando la manivela en el sentido de exponer la fuente se puede hacer pasar el cable propulsor a través del gammágrafo para poder enganchar en el conector del mismo el conector del portafuente y retraer el mismo al interior del gammágrafo. Como esta operación se prepara con la fuente alojada en el contenedor de emergencias y el accionamiento del telemando se hace a distancia, incluso IR-OP-RI-T09

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parapetado en protecciones que puedan existir en el propio campo de operaciones, no aportará dosis significativas a la operación. Se podrá comprobar al final de la operación, mediante la lectura del dosímetro de lectura directa que habrá utilizado el operador en todo momento, si la estimación realizada en la planificación de la operación era correcta. Se debe mencionar la posibilidad de utilizar el propio gammágrafo como contenedor de emergencias, introduciendo el portafuentes por el lado del tapón de cierre, provisionalmente hasta que se arbitren o disponga de otros medios más apropiados como es el tener disponible un contenedor de emergencias. La longitud y forma del conducto hace que el centro del laberinto equidiste del mecanismo de enganche y el conector de salida, por lo que el portafuente podrá quedar correctamente blindado aunque no se introduzca en el sentido correcto.

3.4

Ejemplo de planificación de la recuperación de una fuente de Ir-192

Se expone a continuación un ejemplo en el que se planifica y realiza la recuperación de una fuente de Ir-192 (Γ = 0,13 mSv.h.m/GBq = 4,8 mSv.h.m/Ci), de 2,22 TBq (60Ci) que había quedado fuera de control. El telemando utilizado tenía mangueras de 7,5 metros y se utilizaban 2 tramos de mangueras o tubos guía de 2,1 m cada uno. No se utilizaba colimador. Se disponía de una telepinza de 2 m. La causa de la pérdida de control fue la mala ejecución de la conexión cable de arrastre al portafuente debido a que el mecanismo de seguridad del equipo tenía holguras que hacían posible el enganche del arillo del mecanismo de enganche, al equipo, pese a no introducir la cabecilla macho del cable de arrastre en el mosquetón del portafuente. El diagnóstico era pues de mala maniobra en equipo en malas condiciones operativas (mal mantenimiento del equipo). En la tabla siguiente se puede ver la importancia que tiene el factor "distancia y tiempo" en la manipulación de fuentes radiactivas y se la puede utilizar para evaluar datos aproximados de las dosis acumuladas en operaciones planificadas. Distancia (m) Actividad (GBq) 37GBq =1Ci

5 4 3 2 1 0,5 0,25 0,01

37 “ “ “ “ “ “ “

Tasa de dosis (*)(µSv/minuto) IRIDIO COBALTO (**)Γ=4.8 mSv.h.m/Ci Γ=13 mSv.h.m/Ci

3 µSv/minuto 5 8 20 80 320 1 280 800 000

8 13 24 54 216 864 3 460 2 160 000

CESIO Γ=3 mSv.h.m/Ci

2 3 5.5 12.5 50 200 800 500 000

(*)Tasa de dosis en µSv/minuto. Dividir por 10 para convertirla en mR/min o multiplicarla por 0,06 para obtenerla en mSv/h (**)Γ en mSv.h.m/Ci. Dividir por 37 para obtenerla en mSv.h.m/GBq IR-OP-RI-T09

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Los tiempos fijados lo fueron tras haberse realizados diferentes simulacros de recuperación con el mismo equipo, accesorios y material de recuperación. Tasa de dosis a 1 m = 288 mSv/h = 4,8 mSv/min = 80 µSv/s

Operaciones Localización de la fuente en la manguera. (esta operación puede obviarse si con el telemando se lleva, empujándolo, el portafuente hasta el punto focal) Situar a distancia el equipo en posición Blindar la fuente (dependiendo de la posición en la que se haya situado el equipo para la realización de esta operación, la dosis puede ser aun menor) Desenroscar el racor del tubo guía. (Como la fuente ya está apantallada por el blindaje, esta operación no comporta recibir dosis significativa) Dejar salir el portafuente mediante elevación del tubo guía punto focal. (el tiempo fijado duplica los que se pueden emplear) Introducir mediante telepinzas el portafuente en el contenedor de emergencia. (Este tiempo también excede del que un operador debidamente entrenado emplea) Reintroducir en el gammágrafo el portafuente, mediante el telemando, a distancia. (esta operación no comporta recibir dosis significativas) (*) D=

Distancia mínima a la fuente

Tiempo máximo previsto

(*)Dosis máx. prevista en µ·Sv

Dosis acumulada en µ·Sv

5m

30s

96

96

12m

30s

16.6

112.6

4m

5s

25

137.6

-

137.6

2m

24s

480

617.6

2m

24s

480

1097.6

1097.6

80 , siendo "d" la distancia mínima y "t" el tiempo máximo previsto ×t d2

Se observa que el riesgo era asumible, por lo que se podía ejecutar el plan, realizando el operador u operadores todas las operaciones que lleven aparejado riesgos de irradiación. Aunque no existe una dosis que reglamentariamente se pueda considerar admisible, al representar esta aproximadamente la mitad de la dosis mensual admitida para los trabajadores expuestos de categoría A, permite asumirla manteniendo aún, probablemente el criterio de Restricción de Dosis correspondiente que estuviese fijado en el 50% del máximo legal.

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Como información complementaria se expondrá otra forma de recuperación para mostrar cómo el disponer de medios diferentes puede reducir las dosis recibidas durante la recuperación. El origen de este método alternativo al anterior que podemos llamar convencional, lo marcó la necesidad de reducir el peso de los elementos que componen el kit de emergencias antes nombrado. Se debe tener en cuenta que el contenedor de emergencias puede pesar alrededor de 35 Kg y las planchas de plomo en forma de tejas, dependiendo de su tamaño puede rondar otro tanto. El material que debe incluir el kit de emergencias que se necesita para desarrollar este procedimiento en el caso de equipos tipo AEA 660 consiste en: •

Unas telepinzas de 1,5 o 2 m de longitud.



Un portafuente simulado (dummy), o al menos el conector simulado que, en el equipo que se describe en esta alternativa, es parte de la dotación básica del mismo y se encuentra habitualmente almacenado en la parte hueca de la tapa del mecanismo de enganche del telemando.



Un cable flexible de al menos la longitud máxima de mangueras o tubos guía utilizado (6,5-7m si se utilizan hasta 3 tubos guía de 2,1 m), terminado con una pieza en forma de copa, de diámetro inferior al interior de los tubos guía. El cable que se puede utilizar es el que se suministra habitualmente en ferreterías para colgar visillos, que está forrado en PVC, al cual se le puede atornillar en el extremo un tirafondo cuya cabeza plana se haya preparado para darle forma de copa.



Un anillo de enganche de telemando.

Pensando en la posibilidad de tener que realizar operaciones de recuperación del control perdido de fuentes, los usuarios que utilizan este método utilizan exclusivamente tramos intermedios de mangueras o tubos guía y puntos focales que se unen al extremo opuesto al de conexión con el gammágrafo. Lo que propugna el método es reintegrar el portafuente al interior del gammágrafo sin necesidad de extraerlo del interior de los tubos guía. Haremos ahora la descripción de las operaciones a realizar, en el mismo orden que en el método anterior 1. Localizar la fuente. Si el telemando está operativo accionando la manivela en el sentido de exponer la fuente se puede llevar el portafuente al punto focal.

2. Blindar la fuente

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Si se dispone de material de blindaje, se procederá a realizar la misma operación que se describió en el método anterior. Colocando las tejas de plomo “encima del tubo guía”, próximas al gammágrafo. Si no, se podrá mover a distancia el gammágrafo para colocarlo en zonas más apropiadas desde el punto de vista de la Protección Radiológica para que el operador se vea protegido por elementos disponibles en la zona donde se está realizando la operación (zanjas, montículos, taludes, paredes, esquinas de edificaciones, vigas, columnas o en general cualquier objeto denso que apantalle al operador de la radiación directa de la fuente que se deberá mantener “empujada por el cable del telemando “ en el punto focal durante esta etapa) Si se habían colocado las tejas de plomo encima del tubo guía, deberemos desplazar el gammágrafo “tirando de él” con las mangueras del telemando que se encontrarán conectadas al mismo y hacer que el tubo guía se “deslice” por debajo de las tejas de plomo. Con esta acción situaremos el punto focal o cualquier otro punto donde se encontrase el portafuente “debajo” de las tejas de plomo, lo cual constataremos mediante el radiámetro cuya mediada del nivel de radiación acusará una brusca disminución. 3. Preparaciones previas A continuación podemos recoger el cable de arrastre del telemando para dejar que el portafuente pueda discurrir por el interior de los tubos guía. Al concluir la retracción, el conector macho del cable de arrastre habrá hecho tope con el mecanismo de enganche. Para preparar la siguiente operación, giraremos la manivela del telemando una vuelta o vuelta y media en el sentido de exposición. En este punto se introducen una serie de variantes en el método alternativo que aquí describimos •

La primera, consiste en desconectar el tubo guía unido al gammágrafo (se recuerda que previamente se ha situado el punto focal donde se encuentra la fuente, detrás de algún objeto que proteja al operador durante esta operación en la que se acercará al gammágrafo) y conectar a la cabecilla del cable de arrastre el conector simulado o fuente falsa que se mencionó al comienzo que se debía tener disponible.



Girar la manivela en el sentido de retracción para permitir la total desconexión del telemando una vez que la fuente falsa alcance el mecanismo de bloqueo.



Desconectar el telemando pasando el arillo selector de la posición “operate” a la posición “connect”.

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Volver a pasar a la posición “operate” mediante el uso del anillo de enganche de telemando auxiliar que se incluye en el kit.



Conectar nuevamente el tubo guía al gammágrafo.

Tenemos ahora el gammágrafo preparado para recibir el portafuente con la fuente “activa” que había permanecido durante las operaciones antes descritas blindada por las tejas de plomo si se disponía de ellas o apantallada detrás de algún objeto si nos se tenía el material de blindaje.

4. Desplazar la fuente por el interior de las mangueras. En esta etapa, que es la primera de todas las que hemos descrito en la que el operador quedará expuesto a un nivel de radiación significativo, mediante las telepinzas se elevará el tubo guía que termina en el punto focal provocando que el portafuente se deslice por el interior de los tubos guía hasta las proximidades del gammágrafo, o, incluso “parcialmente” hasta el interior del mismo. No se puede alcanzar la posición de blindaje total dada la característica de conducto sinuoso de estos modelos. Inmediatamente se alejará hasta la distancia de protección o a un punto en el que se pueda parapetar y proteger durante la última etapa que es la de la reintroducción total del portafuente en el gammágrafo ayudado por el cable flexible empujador. Si se escogieron convenientemente las áreas de operaciones, el operador situado junto al punto focal estará apantallado respecto de la zona el gammágrafo. 5. Introducir el portafuente en el gammágrafo con ayuda del cable empujador. Una vez desconectado el último tramo de manguera o tubo guía, o en el caso de utilizar puntos focales postizos conectados a mangueras o tubos guía intermedios, un vez desconectado el punto focal se introducirá el cable empujador por el extremo diáfano del tubo guía final, y se empujará el portafuente hasta el interior del gammágrafo, a la posición de almacenamiento seguro. El medidor de radiaciones permitirá comprobar la llegada a ese punto ya que la tasa de dosis bajará de forma brusca hasta niveles de radiación de fondo. Como esta operación se hace a distancia y a ser posible parapetado tras de las protecciones que puedan existir en el propio campo de operaciones, no aportará dosis significativas a la operación. La última operación consiste en mantener retraído el portafuente en el gammágrafo, con el cable empujador atravesando los tubos guía y el propio gammágrafo para poder desconectar el anillo auxiliar pasando el arillo selector de la posición “operate” a la posición “connect”, en cuyo momento saltará el anillo de enganche de telemando auxiliar que habíamos utilizado para extraer la fuente falsa o conector del interior del gammágrafo en una de las operaciones previas descritas en el paso 3. IR-OP-RI-T09

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Se expone a continuación el mismo ejemplo en el que se planifica y realiza la recuperación de una fuente de Ir-192 de 2,22 TBq (60Ci) que había quedado fuera de control siguiendo este método. El telemando utilizado tenía mangueras de 7,5 metros y se utilizaban 3 tramos de mangueras o tubos guía de 2,1 m cada uno y un punto focal postizo. No se utilizaba colimador. Γ = 0,13 mSv.h.m/GBq = 4,8 mSv.h.m/Ci. Se disponía de una telepinza de 2 m. Los tiempos fijados lo fueron tras haberse realizados diferentes simulacros de recuperación con el mismo equipo, accesorios y material de recuperación. Tasa de dosis a 1 m = 288 mSv/h = 4,8 mSv/min = 80 µSv/s

Operaciones Localización de la fuente en la manguera. (esta operación puede obviarse si con el telemando se lleva, empujándolo, el portafuente hasta el punto focal) Situar a distancia el equipo en posición Blindar la fuente (dependiendo de la posición en la que se haya situado el equipo esta operación puede ser innecesaria) Preparar el equipo para recibir el portafuente. (Como la fuente ya está apantallada esta operación no comporta recibir dosis significativa) Mover el portafuente mediante elevación del tubo guía punto focal (el tiempo fijado duplica los que se pueden emplear) hasta el gammágrafo o sus inmediaciones. Introducir –empujarmediante el cable empujador el portafuente en el gammágrafo. (Si esta operación se realiza desde un emplazamiento apantallado, puede no comportar el recibir dosis significativas.) Desconectar del gammágrafo el anillo auxiliar y bloquear el portafuente, mediante el mecanismo selector.(esta operación no comporta recibir dosis significativas) (*) D=

Distancia mínima a la fuente

Tiempo máximo previsto

(*)Dosis máx. prevista (µ·Sv)

Dosis acumul. (µ·Sv)

5m

30s

96

96

14m

30s

12.24

108.24

4m

5s

25

133.24

-

133.24

480

613.24

-

613.24

-

613.24

2m

24s

80 , siendo "d" la distancia mínima y "t" el tiempo máximo previsto ×t d2

Una tercer alternativa la desarrollan aquellas empresas de inspección que dentro de su Plan de Emergencia han previsto disponer de telepinzas y un contenedor de emergencias en el cual quepa el punto focal, mejor aun si se trata del postizo mencionado en el procedimiento anterior. En este caso, el operador solo debe mantener el portafuentes en el punto focal, empujado por el cable del telemando y, a continuación, mediante las telepinzas “insertar” el extremo de la manguera en la que está el punto focal (con el portafuente alojado en el), en el contenedor de emergencias. Estando la fuente ya en el contenedor de emergencias y por tanto blindada casi totalmente ya que sólo escapará un nivel de radiación apreciable en la vertical del IR-OP-RI-T09

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alveolo de alojamiento del punto focal, se podrá desenroscar el punto focal de la manguera intermedia, desde un lateral para evitar una irradiación excesiva de manos. Como las dimensiones del punto focal postizo son tales que la longitud del portafuentes es ligeramente superior al mismo, al desenroscar el punto focal de la manguera intermedia quedará a la vista el conector del portafuente. Conectando la cabecilla de enganche del cable de arrastre del telemando que discurre a través del gammágrafo con dicho conector, se puede, desde la distancia de seguridad que aporta la longitud del telemando, reintegrar el portafuente al interior del gammágrafo. En cualquiera de las opciones, se podrá comprobar al final de las operaciones, mediante la lectura del dosímetro de lectura directa que habrá utilizado el operador en todo momento, si la estimación realizada en la planificación de la operación era correcta. El Supervisor, conjuntamente con el Operador, registrarán el suceso en el Diario de Operación del equipo y elaborarán un informe sobre el accidente. El Supervisor Responsable de la Instalación elaborará el informe de la emergencia que hará llegar al Titular de la instalación para su tramitación a la Autoridad Competente y al Consejo de Seguridad Nuclear, en un plazo no superior a diez días. Manguera deteriorada Este es el segundo de los incidentes a considerar, tal como se cita en la guía 5.14. Una vez descritas las diferentes opciones que existen para la recuperación de la fuente en el caso de que se encuentre desconectada del cable de arrastre del telemando, es más sencillo describir ahora de forma más abreviada los pasos a dar para solventar la situación. Si debido a algún golpe la manguera se deteriora y ello impide el retorno de la fuente radiactiva al interior del gammágrafo, las acciones que se recomienda adoptar son las siguientes: •

Localizar la fuente con el detector de radiaciones y blindarla.



Cortar la manguera por la zona deteriorada verificando que el corte no afecta al portafuente o al cable propulsor y eliminar esa parte. La forma de realizar el corte es “circunferencialmente”, esto es mediante una hoja de sierra que corte la manguera rodeando al cable propulsor, sin llegar a cortarlo.



Unir provisionalmente ambos extremos seccionados mediante cinta americana o aislante, saneándolos previamente.



Recoger la fuente con el telemando.

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4.-ACCIDENTES DE TRANSPORTE DE GAMMÁGRAFOS Y DE EQUIPOS MÓVILES CON FUENTES RADIACTIVAS. •

En el caso de que ocurra un accidente durante el transporte de un gammágrafo, la primera medida a adoptar es comprobar la integridad del contenedor realizando medidas con el detector de radiaciones.



En el caso poco probable de detectarse altos niveles de radiación: • Acotar la zona • Poner el hecho en conocimiento de la autoridad competente informando de la naturaleza del material que se transporta.



En el caso más común de no detectarse altos niveles de radiación: • Sacar el gammágrafo del vehículo y retirarlo de la zona donde se produjo el accidente manteniéndolo bajo vigilancia.

5.

SIMULACROS

Con objeto de mantener a los Operadores entrenados en la realización de operaciones no habituales conveniente realizar simulacros periódicamente. Una vez fijados en el Plan de Emergencia los componentes del kit de emergencias que el operador tendrá “siempre” disponibles, los simulacros lo que deberán conseguir como objetivos prioritarios será: • • • •

6.

Adiestrar en el uso correcto de los elementos disponibles. Fijar los tiempos necesarios para cada etapa de una operación planificada en la que se pongan en uso los elementos disponibles. Entrenar a los operadores para que sean capaces de realizar las operaciones planificadas en los tiempos previstos, y que estos sean objetivos y referidos a experiencias previamente desarrolladas. Evaluar las habilidades de los operadores y así poder asignar a los más diestros aquellas operaciones más complicadas. EQUIPO MÍNIMO DE ACTUACIÓN EN EMERGENCIAS.

Aunque se ha mencionado el equipamiento mínimo para actuación en emergencias en la descripción de los distintos métodos de recuperación del control de fuentes desenganchadas del cable propulsor se hace a continuación un listado de los elementos que pueden integrar el kit o conjunto básico para actuación en emergencias. Aunque no es preciso que los lleve el operador permanentemente consigo, es conveniente que disponga de ellos en el vehículo o en la delegación más próxima al punto de trabajo. IR-OP-RI-T09

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• • • • • •

Blindaje necesario para atenuar al menos en un factor de 100 la emisión de la fuente que se utilice. Unas telepinzas de 1,5 o 2 m de longitud. Herramientas para cortar la manguera. Sierra, alicates y tenazas Cinta “americana” o aislante. Un contenedor blindado para emergencias que permita alojar el portafuentes desnudo o en el interior del punto focal del tubo guía final.

Adicionalmente, puede ser útil disponer de: • • • •

Un portafuente simulado (dummy), que es el que se encuentra habitualmente almacenado en la parte hueca de la tapa del mecanismo de enganche del telemando. Un cable flexible de al menos la longitud máxima de mangueras o tubos guía utilizado (6,5-7m si se utilizan hasta 3 tubos guía de 2,1 m), terminado con una pieza en forma de copa, de diámetro inferior al interior de los tubos guía. Un anillo de enganche de telemando. Un imán.

Bien entendido que estos elementos son adicionales a los que obligatoriamente debe tener disponibles el operador para la buena práctica del trabajo de radiografiado, tales como material de demarcación y aviso, detectores de radiación, dosímetros personales digitales con alarma acústica, etc.

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