La poesía es palabra abierta a explorar mundos en la inmensidad de la condición humana. María Angélica Hernández Mardones

Tiempo de Poesía Edición 2022

Presentación En estos difíciles momentos, la poesía y la palabra son, a la vez, una ventana y un espejo de reflexión y análisis de la realidad tanto exterior como interior, además de un medio de diálogo interpersonal válido para la transformación de dicha realidad. Si el texto poético es una invitación al diálogo, como atestiguan estas páginas con presencia de autores y autoras de diferentes procedencias y trayectorias, dicha invitación se prolonga con las imágenes que lo acompañan: esculturas situadas en espacios urbanos -calles, parques o jardines- igualmente en diálogo con su entorno y con los o las viandantes. La presente edición dedica sus páginas al poeta español Ángel Guinda, fallecido recientemente, para quien la poesía debe suponer una actitud y conducta éticas; una posición y respuesta al mundo, convirtiéndose las siguientes páginas en un homenaje a su trabajo y su memoria.

Una poesía sencilla, clara, rotunda, directa, honda, intensa y grave, cargada de intención. Que atraviese la inteligencia, queme en los ojos y en los oídos, estrangule el corazón, produzca escalofrío en el conocimiento y fustigue la conciencia agitándola, haciéndola reaccionar, moviéndola a la reflexión y a la acción.

Ángel Guinda

Ángel Guinda "in memoriam" Matías Escalera Cordero [de emperadores y cónsules] 1

Vosotros soy yo… (estáis en mí) Pero Aun así Os convoco A la rendición (antes de que sea tarde) … Nosotros no somos (como vosotros: dice una voz apenas audible…) Crueles Carniceros (¿o sí?) Del amor: de los amos y del poder: de los esclavos (2016)

Autobiografía Ángel Guinda Si mi vida no es esto ¿qué será la vida?

Martín Adán

Me preguntas por mi vida a bocajarro: ¿qué puedo responder, con qué y de qué modo? Lo que sé de mi vida lo borra cuanto no sé de ella: las palabras no alcanzan, los recuerdos confunden. Mi vida es lo que he hecho, he deshecho, he dejado de hacer. Para saber de mi vida, piensa en la muerte; piensa en ti que estás viva y has de sobrevivirme. No sé si tendré tiempo para vivir lo no vivido, para matar lo que viví, para vivir la muerte antes de que me muera.

Mi vida recibe instrucciones de otras vidas anteriores a mí, a las que sirvo como fiel sucesor y en míreviven -no tengo ojos sino para lo que no veo. Mi vida es una noche que a la luz no se adapta, un astro fugitivo extraviado en la tierra; es también la palabra que aún no me encontró, el mensaje misterioso que no descifraré. Aunque mi verdadera vida tal vez se inventará.

La llegada del mal tiempo (1996)

Día del trabajador Mario Obrero

De Peachtree City (Visor, 2021)

Desencajada y Maldita Aurea Loira ¡Desencajada y maldita, saludo el día, ávida de vida y fuerza sonrío satisfecha! Toda la luz del mundo, por mi ventana, derramando su cálida presencia sobre mí. ¡Desencajada y maldita, en este viaje sigo, buscando la grandeza de lo insignificante! Aprendizaje constante, esta existencia mía, que vive al margen de bendiciones vanas. ¡Desencajada y maldita, he abierto los ojos, antes deslumbrados, por riquezas engañosas! Mi existencia sólo estaba llena de miseria, ahora puedo avanzar sintiendo más mi yo.

¡Desencajada y maldita escribo desde el fuego, desde dentro, las palabras se desatan libres! Vivas ahora compartidas, subversivas vuelan, sobre la represión y tantas fronteras dibujadas. ¡Desencajada y maldita, tengo tantas preguntas, el tiempo activo y fugaz, no tiene marcha atrás! Pronto es tarde, no dejes de descubrirte bien, busca respuestas, sin temor a ir encontrándolas. ¡Desencajada y maldita, mantengo el rumbo, ante la llegada del mal tiempo, no implosiono! Apuesto por la poesía de la diferencia siempre, una vida hecha película, guardo en la memoria. ¡Desencajada y maldita, gracias a Ángel Guinda!

Por la paz Mariela Isabel Ríos Ruiz-Tagle Desde mi corazón humano lastimado, En el planeta, Despliego mis alas invisibles, milenarias y arcaicas, Para volar hacia el más puro anhelo, Del niño que corre entre pasarelas inflamadas, Minas ocultas y el mal rondando como un torturador, De día y de noche, Para que nunca sea derrotada su esperanza febril, De día y de noche, En luchas solitarias, Compartidas por el universo silencioso, Que escucha su grito iluminado y total, Clamando por la Paz.

Hacia una poética Ángel Guinda No siempre la claridad viene del cielo. Escucha sólo tu música cuando cantes, por oscura que sea y espinosa. Que la luz te ensordezca, que no te ciegue el ruido. Ytu obra sea más que tu vida, porque te contramuera. Vida ávida (1980-1990)

Se busca corazón Marisa Avogadro Thomé Se busca con insistencia corazón que tenga presencia. Que lata, sonría y también de alegría. Dicen que no abundan, están en falta por doquier. A pocos les interesa, convivir y dejar ser. Si vio alguno me avisa, se necesitan con urgencia. Hay tanta gente afectada, por variopintas dolencias. Se busca corazón con empatía. De esos que te acompañan cuando duele, cuando cantas, cuando dices sía la vida.

Ni mujeres ni escritoras... Nicol A. Barria-Asenjo Terminé vomitando todos los silencios Y gritos no-escuchados Titubeos de mutiladas por la vida; ¿Dónde están las respuestas a las viudas de la vida? Propongo esta escritura como una modalidad: Escribir como forma de desarmar la violencia que nos abriga durante desesperanzas ¿Dónde está el milagro que nos rescatará de la época? Pensamientos agujereados Que terminan deambulando afuera y adentro Entre lo espiritual y lo material de un mundo Que no desea ni mujeres Ni escritoras.

Canción de las gotas de agua Karin Monteiro-Zwahlen Quisiera ser plurilingüe como las gotas de agua que caen del cielo y humedecen la tierra se acumulan en arroyos y ríos hasta finalmente llegan al mar cuchicheando en todas las lenguas imaginables. Quisiera cantar en la lengua del viento que no para de entonar historias asombrosas originarias de todos los rincones del mundo inventadas por la vida mestiza que se burla de fronteras y límites. Quisiera entender los signos de las hierbas que crecen susurrando al caer la lluvia cubriendo la tierra con un manto de hermandad invadiendo rocas y piedras, hilando esperanza, construyendo paz e igualdad.

Esta va dedicada a ti Sebastian Aguirre Ossa

Pese a que no hablemos. Aun cuando desconozco quién eres. O lo que quieres. He de ser sincero contigo con lo que quiero decirte. Gracias por dedicar tiempo del que no tienes, para leer Un par de líneas de un desconocido. Y en este momento he de despedirme. Debido a que no estoy seguro sobre si nos volveremos a ver. Por lo tanto, Gracias por darme algo que jamás podré darte. Un recuerdo, que un día en el lejano mundo. Podré atesorar, al saber que he podido dejar algo para ti.

Te siento blanco Marisa Avogadro Thomé Te siento blanco como la paz. Como el susurro del agua al despertar. Vuelo de ave de angustia y sal. Amanecer que no llega si tú no estás. Blanca presencia, el tiempo y tu mirar. Nardos y rosas, miel si tú estás.

Tormenta Anabel Pérez Pizarro Me descubre el mar después de un tiempo. Vibra el cielo, vibra la vida, la luz muestra grietas de tempestades, ráfagas incandescentes. se mantienen en el centro con aliento de lluvia. Un chaparrón de sal me envuelve en la anarquía, provoca el sonido de los tambores, dan brillo al agua y a mis pies sucios de arena antigua. Tan antigua como el trueno inconfundible y épico, siguen los números, el trece clava las pulsaciones en la muñeca, labios y oídos descansan, tomo aire. Tregua al miedo, la amenaza huye despacio al noreste. Nos encontraremos, sin que esta vez apague una nana tus rugidos en la penumbra con una vela, y un cuento referido al relámpago y al trueno. Tal vez temo las tormentas, por sus señales de guerra.

Faros Rosana Schmidt Puedo sentir la profundidad, los miedos que te arropan en las noches por costumbre solitarias. Arenas movedizas agitan tu sueño y atrapado quedas, inmóvil. Mares distintos hay, pero forman uno solo y conocen tus sentimientos, los más ocultos.

En la noche eterna, cansado de luchar te rindes y la divinidad acude recordando la luz que eres y lentamente sin tanto miedo te desenredas y guiado alcanzas la orilla que conozco, pues confieso he vivido en la profundidad y abismo. Hemos estado en tormentas, remolinos, perdidos en un mar como el más azul cielo. Y alzando la mirada verás que como faros, irradiamos luz a náufragos y en el espejo del agua, la serenidad inunda nuestra alma.

Ángel Guinda

Espectral (2011)

El viaje interior Ángel Guinda Fuera de ti no esperes encontrar lo que dentro de ti nunca has buscado. No es más hermoso el sol de otros lugares, por lejanos que estén: lo que importa es la luz que da vida a tus ojos. No fatigues tus días en recorrer países en busca de otros mundos. No tardes en emprender el viaje a tu interior, no vaya a ser que pronto sea tarde: no estás de ti tan cerca como crees, ni es tanto el tiempo de que aún dispones para descubrirte y conquistarte. Conocimiento del medio (1990-1995)

Sentimiento inmigrante. Yajaira Carvajalino

Y Ángel Guinda Ya no me falta el aire. (Ahora respiro tu respiración.) A tu lado tengo más sed de fuego que de agua. A tu lado todo desaparece menos tú. (Salgo del mundo cuando entro en ti.) Materia del amor (2008-2009)

Escribir Ángel Guinda Si me quitan la palabra escribiré con el silencio. Si me quitan la luz escribiré en tinieblas. Si pierdo la memoria me inventaré otro olvido. Si detienen el sol, las nubes, los planetas, me pondré a girar. Si acallan la música cantaré sin voz. Si queman el papel, si se secan las tintas, si estallan las pantallas de los ordenadores, si derriban las tapias, escribiré en mi aliento. Si apagan el fuego que me ilumina escribiré en el humo. Ycuando el humo no exista escribiré en las miradas que nazcan sin mis ojos. Si me quitan la vida escribiré con la muerte. Poemas para los demás (2009)

Mar Ángel Guinda Mi cabeza es un mar rodeado de montañas donde ruge el silencio y las nubes reposan como gaviotas muertas. Mi cabeza es un mar entre andamios de niebla, o la gran polvareda de las demoliciones. Mi cabeza es un mar. Un mar cuyas ventanas tiemblan como relámpagos y en sus olas retumba el eco de los soles. Mi cabeza es un mar de enrona y laberintos donde agitan sus crines los caballos del aire. Mi cabeza es un mar. Yen sus puertos en llamas atracan los volcanes, los recuerdos zozobran.

Mi cabeza es el mar de las detonaciones, los tambores de humo del adiós y sus ruinas. Mi cabeza es un mar o el libro de registro de los derrumbamientos, los escombros del cielo, los tesoros perdidos. Mi cabeza es un mar. Mi cabeza es un mar de emboscadas y túneles, avalanchas de luz y sed resquebrajada. Conmoción de lo inmóvil, mi cabeza es un mar. Mi cabeza es un mar en cuyo fondo claman los suicidas del agua, los barcos y aviones acribillados por el horizonte. Mi cabeza es un mar y, en sus playas, los niños juegan a ver caer caramelos de fuego de las guerras de un mundo donde no está mi mundo. Mi cabeza es el mar donde yo he naufragado. Claro interior (2007)

Quisiera Hugo Eduardo Ávila Quisiera acunarte en mis brazos, quisiera volverme a perder, en el laberinto del tiempo, jugando entre sueños, despierto a tus pies. Allídonde solo, en silencio, grababa tus gestos al verte dormir, vagando mientras imaginaba tus sueños de niña, otro día sin ti. Camino mirando hacia el cielo, buscando en recuerdos tu risa al cantar, descubro entre nubes tus ojos, brillo incandescente de tierno mirar.

Entonces bajo la mirada y encuentro tu risa, tus manos, tu piel, tu vientre creciendo en caricias de esperanza y sueños e intento entender. La vida es solo un momento, y en cada segundo te sentícrecer, volaste llevando tus sueños, y aquellos momentos que no han de volver. Entonces retorno al presente, y encuentro tu rostro de niña otra vez. Me miras, y dices mi nombre, y me tranquilizas mi niña…. Mujer.

Palabras Bruna Kishimoto Bermudes La conexión de almas, Escritas, habladas, No son solo pieles, No existen solo razas, Son almas humanas, Son palabras, aquellas Que vienen de la gran Tierra de Bonanza, Las que sobrevuelan El cielo aroma a lavanda, Escritas y habladas, Traen esperanza a Aquella chiquilla de Las guayanas,

De aquella niña que es Y no es del todo blanca, De aquella criolla, De brillar no tiene esperanzas, Aún asíle quedan las Palabras, aquellas en papel Plasmada, la unen a esa Esperanza que solo brilla en El Olimpo que impera y manda, y otros allegados, el inframundo Y su zaña, Sabe que no es perfecta, Pero las palabras la conectan a Ella, a su belleza imperfecta, Ve la pobreza, la riqueza, En palabras une la fantasía Y la transforma en la Realidad misma, Esta punta y la otra, Tan diferentes en prosa Y en alma, Con palabras se vuelven Cercanas, Tu alma y la mía, Europea y latina, Con palabras se aman, Se conectan y finalmente Imparten vuelo..

Papeles Ángel Guinda Un papel certifica mi llegada a este mundo. Mi identidad la corrobora otro papel. Uno más califica nuestra vida en pareja: de derecho, de hecho, de desecho. Otro papel registrará mi muerte. ¿Cuál será mi papel verdadero en la vida? Abro el buzón: rebosa de papeles. Salgo a la calle: me surten de papeles. Voy al Banco: cumplimento papeles. Doy una conferencia: para cobrar, papeles. Un papel me da acceso al estadio de fútbol, a un concierto, al cine, al teatro.

Tráfico me echa el alto: los papeles - los busco, los escrutan, me empapelan. Necesito una subvención - me dicen: hay que hacer papeles. Me pongo de los nervios en unos almacenes - me amonestan: no pierda los papeles. Me entregan un regalo: sufro ansiedad al desempapelarlo. Mi papeleta electoral traga derrota. Me manifiesto por los sin papeles. Traspapelé la luz, busco tus ojos. Cada semana reciclo dos bolsas de papeles. Vivir: papeles y papeles y papeles. La vida, para muchos, es todo un papelón. Poemas para los demás (2009)

Ácrono Ana Pallota Navego sobre aguas profundas que desafían el tiempo lo detienen, lo avanzan de acuerdo a sus deseos. Cada habitante es una isla como lo soy yo, como lo son ellos. Islas sobre aguas atemporales mecidas por el viento que acaricia esos trozos de tierra que son mi tierra, mi mundo, mi magia, mi desvelo.

Sobre ellas, el sol no se duerme no se apaga, como una vieja tea, él es carbón incandescente, ilumina a mi rosa y mi jardín. Barcazas solitarias se acercan mientras otras desaparecen para siempre. Puentes imaginarios nos unen, hacen con cada uno un todo, una isla, un mundo, una rosa, un jardín

El hombre feliz Ángel Guinda Fue feliz compartiendo los cantos y las risas, la pobreza, el dolor. Retozando en la escarcha, comiendo y bien bebiendo. Alegre a pleno sol, solo en el descampado o entre la muchedumbre. Fue feliz de estar vivo y afrontar las desgracias ajenas como propias, sereno o agitado;

liviano haciendo el muerto sobre la piel del mar. Fue feliz desterrado de la realidad. Feliz bajo la noche coronada de lámparas, en batallas de amor que hacen temblar las sábanas. Fue feliz derribando murallones de lágrimas, hablando con los astros, escuchando a la muerte. No descarta ser feliz bajo tierra mientras sigue la vida.

Catedral de la Noche (2015)

Huelga de palabras pisoteadas Aurea Loira García ¡La libertad, en las manos perversas, de quiénes, antes, la condenaban, cava las fosas, más hondo todavía! ¡La justicia, más ciega de poder, hoy, perpetúa, los privilegios heredados, y no es ya, más que pura injusticia! ¡El paraíso, se hizo fiscal y oscuro, guarida, perfecta, de criminales, contrabandistas, de vida y muerte!

¡Lo popular, no pertenece al pueblo, ni tuvo su origen en él, como predican, ni vive ahora, en una barriada olvidada! ¡El amor que maltrata, no es amor, sangra entre pocas rosas y muchas espinas, asesinado cada día, se volvió desamor! ¡La paz, no encuentra refugio alguno, ante la muralla, del mundo civilizado, naufraga perdida, sin llegar a buen puerto! ¡El desarrollo, es ahora involución, trae un subdesarrollo brutal y feroz, a comunidades enteras que agonizan! ¡La vida, es sagrada y miserable, mas no podemos, decidir terminarla, cuando sentimos que esto, no es vida! ¡El derecho, cuando no es hecho muere, pierde su significado y su fuerza natural, sólo es ya papel mojado y mofa sádica! ¡La Memoria, aplastada por la concordia, sólo encontró, un olvido muy conveniente y con la maldita desmemoria, volvimos atrás! ¡La Reconciliación, huía y se avergonzaba, del perverso sentido que tenía en su boca, es violada una y otra vez contra la pared!

El mundo Ángel Guinda El mundo es el desguace de una gran turbulencia. El mundo es un zarpazo de odio enamorado. El mundo es una nube de aves migratorias. El mundo son campanas con cabezas por badajo. El mundo es una mano de sangre encarnizada. El mundo es una puerta abierta al otro mundo. Claro interior (2000-2007)

No sé qué es un poema Ángel Guinda No sé qué es un poema. ¿Un poema es la fórmula de una sed de infinito? ¿El reguero de sombras que deja toda huida? ¿El luto o polvareda de lo que ya no está? No sé qué es un poema. ¿Un poema es la nube tensamente impalpable a la que uno se agarra si cae desde el vértigo? ¿Es la soga de luz con la que ahorcarse uno? ¿Un poema es la nada que nada en lo imposible? ¿Es lo que dice o lo que no dice? Uno escribe el poema sin saber que lo escribe, sin saber lo que escribe. ¡No sé qué es un poema! Poemas para los demás (2009)

En la cuerda floja Jessica Bordell Almonti Escucho al tiempo detenidamente, me dice que aún hay huellas en el camino. Para míel olvido se ha proclamado el merecido vencedor, no comprendo la pena por el desgarro, por la despedida, por el exilio, por el hambre por la tierra.

El sueño de volver acaba cada vez bañado en sangre, no sé cómo cambiar el final y terminar con esta masacre, esta guerra psicológica. Las voces que nacen del encierro piden auxilio, el pecho que arde por la patria añora el regreso, pero después de tanto,

Llamarada María Angélica Hernández Mardones Le pido al fuego el calor de su ternura. No lo que quema sino su fuerza de vida, su posibilidad de ser fogata, cálido refugio y abrigo. Hemos perdido los pasos en los encuentros. Hacen falta otras manos para sentir las nuestras, vivificar la esperanza en su raíz, cultivarla en todas las esquinas.

Hacen falta otras miradas para vernos, extendernos en los otros, los invisibles, los invencibles, ser el otro, sentir su paso adolorido, su eterno frío, y también a veces su fuerza inusitada. La ternura del fuego, no su violencia, su poder vital, su nigromancia, no los campos quemados por la industria, su luz en la oscuridad, no el odio que destila, pertinaz, en las guerras borrachas de sangre. Su tersura acogedora, no la muerte en las lenguas de sus llamas.

Tal vez vosotros sabéis que yo solo canto Ángel Guinda No sé, escucho himnos dentro de las lágrimas. Tuve una casa con ventanas en el techo: veía tiburones, cordilleras, trenes volar. Tal vez vosotros sabéis, yo solo canto. No sé bien qué es la paz: llegué tarde a la guerra. La tempestad está tras la montaña, sobrellevo el estruendo de su luz. Tal vez vosotros sabéis, yo solo canto. Tiemblan mis pies cuando retumba el eco del silencio, no sé si las palabras tienen sangre. Tal vez vosotros sabéis, yo solo canto.

No sé por qué se tambalea el vértigo cuando miro las cúpulas, pero noto en mi pecho borboteos de petróleo. Tal vez vosotros sabéis, yo sólo canto. Mi país es un rompecabezas, al más mínimo golpe se desvertebrará: ya no tendré país. Tal vez vosotros sabéis, yo solo canto. Desde el avión veía sobre el mar manadas de elefantes petrificados, dromedarios tendidos, sombras de cocodrilos: me dijeron que eran islas griegas. Tal vez vosotros sabéis, yo solo canto. Huyo, siempre huyo: acaso tras las puertas que arrancan sus bisagras, sus cerrajas y, a lomos de las llamas, corren irrefrenables para aclamar a los ladridos del mar. Tal vez vosotros sabéis, yo solo canto. La poesía debe ser extrema, estampido de mundos, abrazo de la pólvora, escardar las tinieblas con antorchas, trepanación de asombro y ebriedad. Tal vez vosotros sabéis, yo solo canto. Yo no sé qué preguntan al sol los limoneros. Ignoro los secretos de las algas y de las medusas. Tampoco sé si esto es un poema o una pequeña galería de hormigas. Tal vez vosotros sabéis, yo solo canto. Caja de lava (2012)

Tiempo de Poesía Edita:

Proyecto Leer es un Derecho Coordinación y Edición digital: Antonio Ureña Poemas: Ana Pallota (Argentina) Hugo E. Avila (Argentina) Marisa Avogadro Thomé (Argentina) Rosana Schmidt. (Argentina) Bruna Kishimoto Bermudes (Brasil) Mariela Isabel Ríos Ruiz-Tagle (Chile) Nicol A. Barria-Asenjo (Chile) Berta Lucía Estrada (Colombia) Sebastian Aguirre (Colombia) Yajaira Carvajalino Zambrano.(Colombia)

Barbarella (Cuba) Anabel Pérez Pizarro (España) Aurea Loira (España) Mario Obrero (España) Matías Escalera Cordero (España) Alberto Arecchi (Italia) Sfefania di leo (Italia) Hazell Arauz Zamora(Nicaragüa) Karin Monteiro (Suiza) M Angélica Hernandez (Venezuela) Jessica Bordell (Venezuela)

Fotografía:

Antonio Ureña Portada: Carmen Maroto

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