Zitlaltepec de Trinidad Sánchez Santos Tlaxcala

TOPONIMIA MUNICIPAL La palabra zitlaltepec que da nombre al municipio, proviene del náhuatl y se traduce como “cerro de la estrella” o “lugar de estrellas”, según se opte por las raíces TEPETL, que significa cerro, o TEPEC, que quiere decir lugar, Zitlaltepec se integra adicionalmente con el vocablo ZITLALLI, que significa estrella.

ÉPOCA PREHISPÁNICA El origen de la población de Zitlaltepec se pierde en los años anteriores a la conquista española. De acuerdo con la información cartográfica de Ángel García Cook y de Leonor Merino Carrión, en las inmediaciones de la actual cabecera apareció una pequeña aldea dispersa de corta duración, entre los años 400 y 650 d.n.e.3 Después de estos años no aparece en la obra de estos investigadores ninguna referencia a Zitlaltepec. Por su parte el Centro de Estudios Municipales de Tlaxcala, considera que las poblaciones de este municipio se desarrollaron durante la cultura Cacaxtla. Es decir, durante la dominación de los olmecas-xicalancas en el valle poblano-tlaxcalteca entre los años 600 y 850. De acuerdo con este dato, es posible considerar que los olmecas-xicalancas que habitaron la zona procedían de la región del Golfo y que se trata de un grupo popolaca-mixteco nahuatlizado que llegó a conquistar y reinar en Cholula. En otras ocasiones se le atribuye un carácter triétnico: nahua-popolaca-mixteco. La historia de los olmecas-xicalancas es contradictoria. Mientras Ixtlilxóchitl alude a un origen mitificado y ubica en el oriente la procedencia de grupo étnico, por su lado Diego Muñoz Camargo señala que vivían en la cuenca de México antes de bajar a Tlaxcala, y precisa esa ruta atravesando los volcanes. De acuerdo con Jiménez Moreno, los olmecasxicalancas tienen sus orígenes en el Golfo y en el sudeste, pero que ya habían emigrado al altiplano en los momentos de la construcción y apogeo de Teotihuacán. Muñoz Camargo ubica a los olmecas-xicalancas como los antiguos habitantes del territorio comprendido entre los poblados actuales de Nativitas, Texoloc, Mixco, Xiloxochitla, Xochitecatitla y Tenanyecac, y es a ese conjunto al que se refiere cuando señala que “Y aquí en este sitio hicieron los olmecas su principal asiento y poblaron” Identificando a Cacaxtla como centro rector de las demás poblaciones que se encontraban bajo su dominio. Con su llegada a la región, empiezan a observarse cambios y conflictos; al caer Cholula hacen florecer su capital Cacaxtla, durante este tiempo se consolida en toda la región un posclásico, es decir el gobierno está en poder de los militares o de un grupo de sacerdotes-militares, los olmecas-xicalancas mantienen la estabilidad de la sociedad mediante control militar.

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En la cerámica de los olmecas-xicalancas resulta significativa una mezcla de elementos relacionados con diversas influencias de áreas mesoamericanas, pero igualmente ostenta un sello local, característico del área en que se encuentra y es en este material donde la impronta de elementos foráneos es menos significativa, sin embargo es pertinente mencionar que ésta presente a veces, semejanzas con formas y diseños teotihuacanos y que la mayor parte de la cerámica obtenida por comercio, procederían del Golfo o el sur de Puebla, esta cerámica destaca en color rojo; otra en bayo o café con decoración interior de líneas rojas onduladas; otra roja sobre café; una lisa negra y otra lisa café oscuro; así como abundante cerámica doméstica de color café, consistente en ollas con o sin cuello. Con la llegada de los grupos Texcalac, primero y después con los teochichimecas (tlaxcaltecas), los olmecas-xicalancas son expulsados del área, refugiándose en Zacatepec, Puebla. Es muy probable que los asentamientos olmecas-xicalancas de Zitlaltepec, se hayan fusionado con los grupos recién llegados, o bien, que las poblaciones prehispánicas de este municipio hayan sido ocupadas por las diferentes oleadas otomies que se establecieron en Ixtenco y Huamantla, formando parte del señorío de Tecoac. Según la investigadora Carmen Aguilera, Zitlaltepec era un asentamiento otomí, que se ubicaba al sur del actual estado de Tlaxcala y que sus pobladores cumplían con la función de salvaguardar la frontera, la organización social de estos grupos era sencilla. Se sabe que vivían en casas pajizas grandes en las cuales solía haber de quince o veinte personas por familia. Su religión era de gran importancia y presentaba una gran complejidad como los demás pueblos prehispánicos. Sus dioses eran Xochiquetzal y Otontecuhtli, considerados como sus padres adoraban también a Quetzalcóatl, Tonatiuh, Cihuacóatl y Huitzilopochtli. Su principal rito era el sacrificio humano, ya fuera por flechamiento o por extracción de corazón. Su división de trabajo era para los hombres, la guerra y la cementera; para las mujeres, las labores del hogar y el telar. Sus pobladores se especializaron en la defensa de las fronteras, por lo que un gran número de sus pobladores eran guerreros, a la llegada de los españoles, Zitlaltepec pertenece a la cabecera de Tizatlán.

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LA COLONIA Después de la conquista, los españoles tratan de penetrar a la Provincia de Tlaxcala. Ante la resistencia de la nobleza indígena se entabló una serie de luchas entre las dos partes. Sin embargo, los españoles logran hacerse dueños de las tierras, ya sea por la compra a nobles indígenas, por el casamiento con las indígenas o bien porque con las epidemias hubo muchas tierras que quedaron sin dueño y el valor de éstas se depreció. Los conflictos por las tierras se observan desde 1541, como el ocurrido entre los señores de las cabeceras. Esto dio lugar al repartimiento y amojonamiento de las tierras y tal vez, a la delimitación de las cabeceras, de acuerdo con lo establecido por Don Fernando Portugal, se le notifica a Don Juan Maldonado y a los caciques y principales que Don Juan había de labrar parte de la estancia de Zitlaltepec, consiste en 300 brazas de tierra en cuadrado, y que para la otra parte serían 664 brazas en cuadra. Tal parece que este repartimiento no convenció del todo a los principales, pues dos meses después de la aprobación, se vuelven a presentar, pero ahora en dos bandos diferentes: Ocotelulco, Tizatlán y Tepeticpac por un lado, y Quiahuixtlán por el otro, expresando que por estar las tierras divididas en cuatro partes: Zitlaltepec, Quapiastlan, Zihuapillan y Atlahzayanca, piden que el repartimiento de tierras sea conforme a lo concertado por el licenciado Gómez de Santillán. En realidad se desconoce en qué finalizó el conflicto entre los señores de los cuatro señoríos. Los problemas por la tierra en San Pablo Zitlaltepec, se darían en sucesivas ocasiones. Otro ejemplo lo encontramos cuando el Cabildo indígena defiende sus propios terrazgueros del pueblo, pues Juan de la Lima -mestizo-, y Cristóbal Sánchez -español-, trataron de despojar de su tierra a los indígenas sin razón alguna, pues desde tiempos inmemorables estas tierras han sido propiedad de la comunidad y del Cabildo de la Provincia de Tlaxcala, por lo que se congregaron muchos naturales casados y solteros, pidiendo se castigara tanto a Lima como a Sánchez. Al parecer la autoridad investiga citando a las personas inculpadas, pero no se sabe cómo termina la controversia. No sólo la tierra sería un problema para los habitantes de Zitlaltepec, también la saca de leña vendría a causar conflicto pues como pago por el corte de vigas, leña, carbón y tablas, los naturales de Ixtenco, Cuapiaxtla y Zitlaltepec, concurrían al reconocimiento de cruces y huevos para las pascuas, desde tiempos inmemorables. Pero en 1737 sin haber razón se niegan a contribuir a este reconocimiento, por lo que la ciudad de Tlaxcala exige que los naturales cumplan con su obligación y que se respete la justicia, no tolerando desobediencias.

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Por otro lado la conquista espiritual en el municipio de Zitlaltepec llega cuando los frailes franciscanos arriban a Huamantla, aproximadamente en 1570. Los religiosos atendían cinco pueblos con sus respectivas iglesias de visitas, entre ellas la de San Pablo Zitlaltepec, además de San Juan Ixtenco, San Lorenzo Cuapiaxtla, Santiago Calazco y San Nicolás. En 1779 se levanta una encuesta sobre los bienes de la comunidad y de acuerdo con los resultados obtenidos, el curato de San Pablo Zitlaltepec se compone de este pueblo y haciendas, pero no tiene tierras de comunidad. Durante 1701 surge en España una rivalidad entre los supuestos herederos con derecho a la Corona española, por lo que se entabla una lucha conocida como la Guerra de Sucesión Española, que cubrió un periodo de catorce años, de 1701 a 1714. Esta guerra debilitó económicamente a España, por lo que Felipe V nombrado sucesor a la Corona en el testamento de Carlos II, pide a sus súbditos de la Nueva España una ayuda denominada “donativo gracioso”, esta petición es dirigida a los hacendados, por ser ellos los que poseían la mayor riqueza, para lograr ese fin se manda a levantar un censo de las haciendas de labor, ranchos, estancias, etc., el cual debía contener: nombre del dueño, mayordomo, administrador o arrendatario, nombre de la propiedad, extensión del terreno, calidad de la tierra y valor total de la propiedad, junto con la del ganado, si se tenían otras haciendas o ranchos, o anexas también se tenían que declarar. En Tlaxcala la contribución se empezó a recaudar en agosto de 1710, siendo gobernador don Juan de la Rea, al llamado acudieron 126 personas. San Pablo Zitlaltepec pertenecía al Partido de Huamantla, pero de acuerdo con Isabel González Sánchez, existieron cuatro haciendas en lo que actualmente es el municipio. Estas propiedades son San Cristóbal Xalapaxco, San Antonio Quautla (Cuautla), Santiago y San Juan, y el censo las registra de la siguiente manera: Gerónimo Cortés de Soria, vecino del Partido de Huamantla de esta Provincia, dijo que doña Agustina Díaz de Puerta su madre posee una propiedad de nombre San Cristóbal Xalapasco, la cual se compone de 12 caballerías de tierras laborías, pedregosas y montuosas, con un valor de $13 000.00 y que cuenta con 40 mulas de arado, 30 bueyes, 20 vacas, 600 ovejas y 100 cabezas de ganado de cerda, que está sujeta y gravada a $7 500.00 de censo sobre ella, impuestos a favor de una capellanía y diferentes dueños. Sirvió a su majestad con $100.00, como lo demuestra el recibo firmado por Don Joseph de Hoz y La Rea. Joseph cortés de Brito vecino de la ciudad de los Ángeles y labrador de esta Provincia declara que posee una hacienda de nombre Santiago Tezcalcinco en la doctrina de Huamantla, que se compone de diferentes pedazos de tierra pero no se ha establecido cuántas caballerías tiene a causa de las barrancas y tierras montuosas que posee, de ganado tiene: 50 bueyes mansos de arado, 400 ovejas chica y grande, 30 cabezas de ganado de cerda chico y grande, tiene un valor de $16 422 y 4 reales y está sujeta y

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gravada a $9 000 a favor de 3 capellanías. Sirvió a su majestad con $100 como lo comprueba el recibo firmado por Don Juan de La Rea. Francisco Gómez Quintero vecino y labrador del Partido de Huamantla dijo ser dueño de la hacienda de San Antonio Quautla, que se compone de dos sitios de tierra con un total de 29 caballerías: 12 laborías y 127 montuosas y de los aperos siguientes: 50 bueyes de arado, 30 mulas de apero, 35 yeguas y caballos de trilla, 300 ovejas. Tiene un valor de $12 500 y que está sujeta y gravada a $5 000 a favor de diversas capellanías y que sirvió a su majestad con $50 entregados a Don Joseph de La Rea. La hacienda de San Juan no fue posible localizarla en el censo pues dentro del Partido de Huamantla, existen varias haciendas con ese nombre, es muy probable que se tratase de la hacienda de San Juan Bautista, como se puede constatar para estas fechas la penetración española a la provincia de Tlaxcala era una realidad.

LA INDEPENDENCIA El pueblo tlaxcalteca no siempre simpatizó desde un inicio con el movimiento de Independencia, debido sin duda al alto grado de unión que los tlaxcaltecas tenían con los españoles por haberse aliado desde la conquista. Además, los campesinos se ven imposibilitados a unirse a las fuerzas libertadoras, pues estaban bajo el dominio de los españoles y caciques, por lo que se ven obligados a ocultar su predilección a favor de los insurgentes. Sin embargo, muchos tlaxcaltecas se unen a las filas insurgentes de manera individual, demostrando el valor que los caracteriza. Finalmente, Tlaxcala se une a la lucha independentista el 16 de abril de 1821, abriéndole sus puertas al general Nicolás Bravo. Poco tiempo después se consuma la Independencia con la entrada del Ejército Trigarante a la ciudad de México. Una vez consumada la Independencia, Tlaxcala tendría que enfrentarse a las ambiciones anexionistas de Puebla entre 1823 y 1824, pero con base a las firmes posiciones del doctor Guridi y Alcocer, no logra sus propósitos. De 1836 a 1840 la provincia de Tlaxcala modifica su división territorial para ser integrada por tres Partidos: Tlaxco, Tlaxcala y Huamantla, Zitlaltepec pertenecía a este último. En 1849 Puebla intenta anexar Tlaxcala a su territorio por segunda ocasión, para evitarlo la representación de la diputación territorial de Tlaxcala eleva ante el Congreso General sus rotundas negativas. Los ayuntamientos y pueblos que pertenecen al territorio de Tlaxcala se unen a la diputación en contra de la anexión con Puebla, por supuesto que el municipio de Zitlaltepec es uno de ellos, los cuales envían un documento al Congreso General el que se transcribe por reflejar el sentir de sus pobladores:

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“Señor Jefe Político del Partido: “ El vecindario que compone la municipalidad de 1 500 habitantes, reunidos las cabezas de familia en este día, unánimes expusieron ante mí y los testigos de mi asistencia en este juzgado primero lo que sigue: 1. Que no es su voluntad pertenecer al estado de Puebla, sino continuar al Territorio de Tlaxcala como siempre hemos pertenecido. 2. Que piden que sus representantes nombrados diputados se presenten en el soberano Congreso a desempeñar su cargo, representando los derechos del Territorio conforme a la confianza que en ellos se depositó y al juramento que prestaron al tomar posesión de sus destinos. 3. Que la representación del Territorio nombre una comisión que vaya a México a agitar la ley orgánica, a más de la obligación que para ello tienen nuestros diputados. Esto pidieron, y extendida esta acta, se disolvió la Junta. “Zitlaltepec marzo 29 de 1849. -Francisco Sánchez.- Asistencia, José Romualdo Torres.Asistencia, Juan Nicolás Hernández”. En ese mismo año dentro de la integración del poder público del estado, se cuenta con una diputación responsable de deliberar sobre las cuestiones públicas en Tlaxcala, que se componía de un jefe superior político del Territorio, con juez y letrado de primera estancia, alcaldes de sección y agentes. La diputación territorial se integra por siete vocales, un secretario y un presidente que es a la sazón el jefe político. En cuanto a los alcaldes, su número varía entre un municipio y otro. En Zitlaltepec se cuenta con uno, en tanto que en la capital existen seis.

LA REFORMA En enero de 1851 asume la Presidencia de la República Mariano Arista, año y medio después estalla en Guadalajara una revolución en contra de Jesús López Portillo, gobernador de dicho estado. Los santanistas aprovechan esta revuelta para llevarla al ámbito nacional y presionar de esa manera para que Antonio López de Santa Anna regrese al poder. Por esta razón se proclama el Plan de Guadalajara y Tlaxcala se pronuncia a favor de éste, con la esperanza de obtener el rango de estado Libre y Soberano, por lo que se levanta una acta el 23 de enero de 1853, en torno al pronunciamiento referido. A pesar de ello su tan ansiado anhelo llegaría a concretarse con la caída de Santa Anna y con la proclamación del Plan de Ayutla el 1º de mayo de 1854.

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Tlaxcala secundaría este plan el 26 de mayo de 1855, finalmente el 26 de noviembre de 1856 se aprueba que el Territorio de Tlaxcala, sea erigido estado de la Federación. Siendo gobernador del estado Guillermo Valle, da inicio a la reorganización de Tlaxcala, para ello emite una serie de decretos y ordenanzas, uno que tuvo mayor repercusión, es el que se refiere a la instrucción pública en la entidad. De acuerdo con el decreto número 5 fechado el 11 de agosto de 1857, en su artículo 3º señala que las municipalidades del estado se dividen en siete secciones y en cada una de ellas habrá una Junta Directiva, Zitlaltepec se encuentra ubicado en la segunda sección, junto con Ixtenco, Tzompantepec, Terrenate y Huamantla, su Junta Directiva se encontraba en este último municipio. Sin embargo la reorganización del estado y del país se verían empañadas con la Guerra de Reforma, debido a los gastos que esta guerra vendría a ocasionar, se tiene la necesidad de solicitar un préstamo y de acuerdo con el decreto del 14 de enero de 1858, son los propietarios de fincas rústicas en Tlaxcala los que tendrían que pagar dicho préstamo, por lo que se supone que de esta manera los habitantes de Zitlaltepec contribuyen con la guerra. Algunos valientes tlaxcaltecas participan individualmente en esta lucha y uno de los más destacados fue Antonio Carbajal, asimismo Tlaxcala sirve también de escenario en diversas batallas. Finalmente Juárez triunfa en la Guerra de Reforma y con su entrada a la ciudad de México, restablece el orden constitucional, después de la guerra el país queda en una situación económica deplorable, por lo que Juárez se ve en la necesidad de suspender el pago de la deuda pública exterior. Inglaterra, España y Francia amenazan con la intervención armada al país si no se cumplía con el pago requerido, pero gracias a los Tratados de La Soledad, Inglaterra y España se retiran no así Francia que hace la guerra con el propósito de imponer una monarquía apoyados por los conservadores mexicanos. Con la intervención francesa la economía del país empeora, por ello el gobierno del estado de Tlaxcala se organiza en distritos militares para apoyar al Ejército de Oriente, que operaba en la zona, por lo que se divide el estado en cuatro distritos y en cada uno de ellos se establece una junta proveedora de víveres y forrajes para el Ejército de Oriente, Zitlaltepec se ubica en el tercer distrito que es el de Huamantla. La guerra de intervención sigue su curso y sólo tendría fin con el fusilamiento de Maximiliano de Habsburgo, el 19 de junio de 1867. Posterior a esos hechos se inicia la reorganización en el estado Miguel Lira y Ortega es designado gobernador sustituto y la entidad es dividida territorialmente en 5 distritos: Hidalgo, Zaragoza, Juárez, Morelos y Ocampo Zitlaltepec se ubica en el distrito de Juárez también conocido como el tercero, junto con Ixtenco, Cuapiaxtla, El Carmen y la cabecera Huamantla.

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El país sufriría cambios tanto en el ámbito nacional como en el estatal, mientras Lerdo de Tejada lanza su candidatura para reelegirse Presidente de México, ante lo cual Porfirio Díaz proclama en Oaxaca el Plan de Tuxtepec el 15 de enero de 1876 para mostrar su inconformidad a la reelección de Lerdo de Tejada, Díaz avanza rápidamente hacia la capital de la república organizando la batalla decisiva en la hacienda de Tecoac, con esto se inicia una nueva etapa en la vida del país: El Porfiriato.

LA REVOLUCIÓN MEXICANA En tanto todo el país comienza a vivir la época conocida como Porfiriato en Tlaxcala se experimentaba un gobierno liberal, encabezado con Lira y Ortega que va de 1877 a 1881, posteriormente sería gobernador Mariano Grajales de 1881-1884 siendo gobernador Grajales, el estado se divide en 5 prefecturas y 3 subprefecturas Zitlaltepec se ubica en la prefectura del distritos de Juárez, junto con Huamantla, Ixtenco, Terrenate y Tzompantepec. La misma política de modernización adoptada por Díaz en el ámbito nacional, sería adaptada al estado por Próspero Cahuantzi, quien fuera gobernador de 1885 a 1911 en sucesivas reelecciones, a pesar de que Cahuantzi trajo adelantos al estado como el ferrocarril, el telégrafo, el teléfono, fábricas, etc., la mayoría de la población vivía en la pobreza e inconforme por las constantes reelecciones y fraudes electorales en los municipios. Sin embargo Don Próspero trataba de mantener la calma de la población y cumplir en la medida de lo posible con sus peticiones, ejemplo de ello se tiene en Zitlaltepec donde a petición de numerosos vecinos, en febrero de 1902 Cahuantzi removió de su cargo al presidente municipal por conducta inconveniente, pese a las protestas del Ayuntamiento, a pesar de esto la población mantenía su oposición a las autoridades, debido a las anomalías que se presentaban las elecciones, por ello en varios municipios se anulan elecciones entre 1905 y 1908 en Zitlaltepec se cancelaron en dos ocasiones. Durante el Porfiriato se expresa un fenómeno interesante: el de la compra colectiva es decir, la adquisición de fincas completas o fraccionadas por parte de un grupo de vecinos de un pueblo, un ejemplo lo encontramos cuando 151 vecinos de Zitlaltepec compran la hacienda de San Bernardino por la cantidad de $23 000, esta hacienda se constituyó en la Sociedad Agrícola de Zitlaltepec, y en marzo de 1865 el gobierno imperial había autorizado que los vecinos de este pueblo compraran la hacienda de San Bernardino, bajo la condición de que al mes siguiente la fraccionaran y se convirtiera en propiedad privada, los vecinos hicieron de inmediato la división interna pero la oficial tardó varios años más. Los miembros de la Sociedad Zitlaltepec deciden una vez fraccionada la ex-hacienda, dejar el monte que le perteneció a ésta para uso común de los socios, lo mismo ocurrió con el monte que habían comprado al Ayuntamiento de Tlaxcala en la misma fecha en que adquirieron la hacienda.

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Esta situación de copropiedad entre los socios de la colonia agrícola y el pueblo vendría a provocar confusiones y problemas, pues algunos vecinos del pueblo y de la sociedad fueron acusados de explotar el monte que no les correspondía. Tratando de encontrar una solución recurren al gobierno, pues entre ellos no se ponían de acuerdo, unos estaban a favor de que se fraccionara el monte entre los socios y otros decían que se tenían que seguir usando en comunidad, el gobierno da una solución en 1901: el monte que pertenecía a la hacienda sería fraccionado proporcionalmente con las cantidades pagadas por cada socio en la compra de la hacienda, esto para los que estuvieran de acuerdo en tanto que los que se oponían, seguirían gozando de modo colectivo del monte que habían comprado al Ayuntamiento de Tlaxcala, declarándolo como ejido del pueblo de Zitlaltepec, pues era ilegal que lo poseyeran como bien común y de esta manera podrían usarlo en comunidad, con esto se intentaba hacer una separación oficial para evitar más conflictos entre los diferentes grupos del pueblo, los miembros de la sociedad agrícola y las autoridades municipales, sin embargo en 1906 se autoriza la extracción y venta de leña del monte propiedad de la Sociedad Agrícola de Zitlaltepec, para comprar una casa en el pueblo que sería destinada para albergar las oficinas del Ayuntamiento. En 1907 se aprueba otra venta de madera para pagar un adeudo de $2 312 al Ayuntamiento de Tlaxcala, pero además de la tala que establecía el contrato muchos vecinos extraían del monte leña, carbón, tejamanil y vigas para venderlos fuera del pueblo tratando de evitar esta situación y la deforestación, las autoridades prohíben la saca de madera que no fuera para beneficio exclusivo y personal de los pobladores de Zitlaltepec. Otra autorización más se efectuó en 1908 para cubrir los gastos de escrituración y de honorarios de los abogados; lo que hace pensar que el fraccionamiento se había llevado a cabo pero en abril de 1910 se solicita la intervención del gobierno para nombrar otra mesa directiva de la Sociedad, por lo que ésta existía como tal y el fraccionamiento todavía no se realizaba del todo. Los vecinos de San Pablo Zitlaltepec no sólo iban a enfrentar problemas entre ellos, sino que también los tendrían con las haciendas vecinas en especial con la de San Diego Pinar o Pinal, como el ocurrido el 17 de enero de 1900 al no establecerse los límites entre ellos desde tiempo atrás unos y otros se acusaban de invasiones, otro conflicto entre dicha hacienda y los del pueblo fue por el agua, pues San Diego Pinar proveía del preciado líquido a Zitlaltepec, desde tiempos inmemorables, sin embargo la hacienda se negaba a reconocer los derechos de servidumbre que tenía el pueblo, y por supuesto también tuvieron problemas con la explotación de los montes, en agosto de 1900 el administrador de la hacienda de San Diego Pinar, denuncia ante el prefecto político que vecinos de Zitlaltepec extraen de los montes raíz de zacatón y madera a pesar de que reconocía que anteriormente el terreno había pertenecido a los del pueblo pedía que los vecinos se abstuvieran de extraer madera.

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Para 1901 la única hacienda que tenía excedente de maíz era la de San Diego Pinar y lo vendía al estado de Puebla por lo que las autoridades obligan al dueño a vender el grano a la población de la localidad de lo contrario sería sancionado.

ÉPOCA CONTEMPORÁNEA A finales de 1924 se llevan a cabo elecciones locales y desde tiempo atrás se podía advertir la división en dos bandos: los regionales y los federales, estas elecciones estuvieron plagadas de anomalías y fraudes electorales, llevado al triunfo al candidato oficial Ignacio Mendoza, de todo el estado se alzan las voces de inconformidad de los pueblos entre los que encontramos a los municipios de Tlaxcala, Huamantla, Españita, Santa Ana Chiautempan, El Carmen Tequexquitla, Teolocholco, Zacatelco, Xicohténcatl, Nativitas, Calpulalpan, Apetatitlán, Panotla, Lardizábal, Apizaco y Zitlaltepec, todos ellos protestan ante la “imposición apanguista”, pues se echó mano de variadas formas de intimidación y violencia con la finalidad de que Mendoza resultara vencedor. De acuerdo con el censo de 1930 la población rural en Tlaxcala presentaba la peculiaridad de agruparse en villas y pueblos y era raro encontrar familias de agricultores que vivieran en forma aislada, algunos municipios entre ellos Zitlaltepec su población se agrupa en pueblos y villas de más de 300 habitantes, el comercio de Zitlaltepec se encuentra muy ligado al de Huamantla, pues ahí convergen además de los productos de Zitlaltepec los de Terrenate, El Carmen, Cuapiaxtla, Altzayanca, Ixtenco, Tzompantepec. La división territorial del estado de Tlaxcala ha sufrido diversos cambios a lo largo de su historia, entre 1921 y 1930 se contaba con 36 municipios; en 1940 se incrementa el número a 39 los nuevos municipios fueron: Cuaxomulco, Lázaro Cárdenas y Miguel Hidalgo y Costilla, este número se incrementaría a 42 tiempo después, erigiéndose como municipios: Mariano Arista, José María Morelos y Xicohtzinco, para 1960 se crearían otros 2 municipios: Domingo Arenas y Santa María Tocatlán, quedando el territorio dividido en 44 municipios. En agosto de 1945 se publica la Ley Orgánica del Municipio en el Estado de Tlaxcala, en la que se da a conocer que la base de la división territorial y de la organización política y administrativa de Tlaxcala es el Municipio Libre, para esas fechas la entidad se divide en 42 municipios y Zitlaltepec es uno de ellos 35 Esta Ley Orgánica, vuelve a tener modificaciones en 1955 y 1956, sin embargo Zitlaltepec sigue siendo considerado como municipio libre y soberano integrante del estado de Tlaxcala. El 11 de febrero de 1959 mediante el decreto número 137 se modifica la denominación del municipio de Zitlaltepec por Trinidad Sánchez Santos.

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Su cabecera se denomina San Pablo Zitlaltepec, pero el 2 de septiembre de 1964 de acuerdo con el decreto número 106 de la Ley Orgánica Municipal del Estado de Tlaxcala la denominación de su cabecera se modifica y sólo se conoce como Zitlaltepec. El 1º de febrero de 1984 mediante el decreto número 13 se vuelve a modificar la denominación del municipio por Zitlaltepec de Trinidad Sánchez Santos.