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INTRODUCCION
Los trastornos musculoesqueléticos son una de las principales causas de absentismo laboral y entrañan un costo considerable para los sistemas de salud. Los trastornos del sistema musculoesqueléticos relacionados con el trabajo se refieren a trastornos musculoesqueléticos desarrollados como resultado de la exposición a estrés físico en alguna parte del cuerpo ocurrida durante períodos de tiempo prolongados. (Hagberg y col., 1995) El Instituto Nacional de Salud y Seguridad Ocupacional (NIOSH), señala que los trastornos o desordenes músculo-esqueléticos incluyen un grupo de condiciones que involucran a los nervios, tendones, músculos, y estructuras de apoyo como los discos intervertebrales. Representan una amplia gama de desórdenes que pueden diferir en grado de severidad. (NIOSH, 1997). Según el Instituto Nacional de Prevención de Salud y Seguridad Laboral (INPSASEL) en Venezuela, para el año 2006, se reportaron 1.580 diagnósticos de trastornos musculoesqueléticos (75%) en todo el país, lo que constituye la primera causa de enfermedad ocupacional. (INPSASEL, 2006). La Industria Petrolera constituye para los países de América Latina, la columna vertebral de su economía, la mayor fuente de generación de riqueza y su mayor entrada de divisas frescas. (Barberii, 1998). El trabajar en estas empresas entraña una serie de riesgos, por la alta exigencia física, que pueden ocasionar trastornos musculoesqueléticos, debido a las características de trabajo muy particulares, donde los trabajadores laboran con equipos pesados que determinan un gran volumen, que dificulta la fácil manipulación, entre ellos destacan taladros, llaves de torsión y otras herramientas cuyo menor peso sobrepasa los 30 Kg., lo cual genera condiciones de riesgo. (Troconis y col. 2008). Para el año 1996 la Organización Panamericana de la Salud (OPS) refiere que toda esta actividad conlleva a esfuerzos, cargas físicas y mentales importantes en los
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trabajadores que las realizan, lo que se traduce en trastornos musculoesqueléticos, ya identificados como problemas de origen ergonómico y son debidas básicamente a un mal diseño del lugar de trabajo, de las herramientas usadas, a la organización del trabajo y en general, a malos métodos para llevar a cabo el trabajo. En consecuencia, se presenta esta investigación cuyo objetivo primordial fue determinar los trastornos musculoesqueléticos en trabajadores de taladro petrolero de San Diego de Cabrutica, Estado Anzoátegui, en el lapso comprendido de Enero/Junio de 2008. Metodológicamente la investigación se fundamentó en un estudio transversal, descriptivo con un diseño de campo. Se seleccionó una muestra de 28 trabajadores de un taladro petrolero, estableciéndose criterios de inclusión y exclusión. Se revisaron los registros de morbilidad en el servicio médico de la empresa, elaboración de las historias medicas de los trabajadores, con evaluaciones medicas y exámenes complementarios respectivos, también se efectuó la técnica de observación directa en el puesto de trabajo, aplicando una guía estructurada para identificar cualitativamente los factores de riesgo laborales que pudieron influir en la aparición de trastornos musculoesqueléticos en los trabajadores objeto de estudio, así como la aplicación del Método REBA (Rapid Entire Body Assessment).
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CAPITULO I
EL PROBLEMA
Planteamiento del Problema
Los trastornos musculoesqueléticos han ocasionado en los últimos años un problema de salud de creciente magnitud, afectando tanto a trabajadores de países industrializados como en vías de desarrollo convirtiéndose en la principal causa de ausentismo laboral y pérdida de productividad. La Organización Mundial de la Salud (OMS) designó el período 2001 al 2010 como la década de las lesiones musculoesqueléticas para que se realicen debates sobre estos temas y se busquen soluciones relacionadas con el trabajo en las industrias. (Diz, Parada y Alvarado, 2004). Nuestro país no escapa a esta realidad y tal como lo maneja el INPSASEL (2006) estas ocupan un 75% de las patologías reportadas. La literatura especializada en salud y seguridad ocupacional sugiere que se pueden aplicar principios ergonómicos y diseñar las demandas del trabajo para adecuarse a las capacidades del trabajador, para reducir la incidencia de esos problemas de salud y seguridad, ya que ocupan la tercera parte de todas las lesiones y enfermedades ocupacionales a nivel mundial. (OPS, 1996). A pesar de la automatización y mecanización en la industria actual, la carga física es una de las causas más frecuentes que provocan trastornos musculoesqueléticos y microtraumas acumulados en muñecas, brazos, hombros, cuello y espalda entre los trabajadores industriales, que además provoca pérdida de tiempo y dinero a las
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industrias, así como incremento en los costos de producción (Manero y Rodríguez, 2005). Según se ha demostrado las exigencias físicas en el trabajo determinan la carga física objetiva o carga externa y la carga física interna que el trabajo representa para el individuo. Pueden ser entendidas como manipulación manual, esfuerzos físicos, posturas forzadas y microtraumatismos repetitivos. Su evaluación y conocimiento es comprensible desde aproximaciones biomecánicas (comportamiento del sistema músculo esquelético) desde las cargas de esfuerzo o cantidad de trabajo (variables metabólicas y cardiovasculares) y desde un enfoque psicofísico (a partir de las relaciones entre sensaciones y estímulos físicos). (Astrand, 1960; Christensen, 1995). El estudio de la carga física se basa en los tipos de trabajo muscular, que son el estático y el dinámico. La carga estática viene determinada por las posturas, mientras que la carga dinámica está determinada por el esfuerzo muscular, los desplazamientos y el manejo de cargas. (Astrand y Rodalh, 1970). Durante las últimas décadas las estadísticas de bajas y días laborales perdidos a causa de las lesiones asociadas a una excesiva carga física han experimentado un creciente aumento, tanto en tasas de incidencia como de prevalencia. Esto como es lógico, supone cuantiosas pérdidas, sin mencionar el hecho que a muchos trabajadores les cuesta la propia salud. Parece paradójico pensar que pese a todos los avances tecnológicos, los trabajadores sigan sometidos a una considerable carga física en su trabajo, motivo por el cual cabria preguntarse si realmente existen puestos de trabajo en los cuales se demanda una carga física superior a las posibilidades de los operarios (Astrand, 1960). En toda actividad en la que se requiera un esfuerzo físico importante se consume gran cantidad de energía y aumenta el ritmo cardiaco y respiratorio, es a través del estudio de los mismos que se puede determinar el grado de demanda de una tarea. La consecuencia directa de una carga física excesiva será la fatiga muscular, que se traducirá en patología osteomuscular, aumento de la insatisfacción personal o disconfort (Rodgers, 1992). 4
Los trastornos musculoesqueléticos (TME) son un grupo heterogéneo de disturbios funcionales u orgánicos inducidos por fatiga neuromuscular debido a trabajos realizados en una posición fija (trabajo estático) o con movimientos repetitivos, principalmente de miembros superiores, caracterizados por poco tiempo de recuperación post contracción y la aparición de fatiga (Riihimaki, 1998). Estos trastornos tienen un gran poder invalidante e incrementan el ausentismo laboral. Se trata, por tanto, de procesos con un alto costo social que se traduce en incapacidades parciales o totales, así como en costosos e interminables tratamientos. Clínicamente, su principal síntoma es el dolor osteoarticular y muscular, dando lugar a una evolución penosa, larga y costosa, con la consiguiente pérdida de salud y disminución de la productividad. Su pronóstico es, en general, malo, por su evolución tórpida y por el empeoramiento de la calidad de vida (Cueto y Hernández, 1988). Igualmente establece el NIOSH (1997), que los desórdenes musculoesqueléticos si han sido causados o agravados por las condiciones y/o medio ambiente de trabajo se les denomina Lesiones Musculoesqueléticas Ocupacionales (LMEO). Existen controversias en relación con el origen ocupacional de estas patologías, pero es bien conocido y aceptado que ciertas ocupaciones, tareas y posturas pueden ocasionar, condicionar y perpetuar este tipo de lesión. Los trastornos musculoesqueléticos relacionados con el trabajo se reportan en un gran número de ocupaciones. Aunque la etiología de estos desórdenes es multifactorial, es importante considerar los provocados por esfuerzos repetitivos y sobreesfuerzo físico como los grupos más importantes. La mayoría de las veces se desconocen o no hay plena comprensión de los mecanismos de generación y perpetuación del síndrome doloroso crónico, que representa un elevado costo para el trabajador, el sistema de salud y la sociedad (Millender, 1992). En este sentido, los trabajadores de los taladros de perforación de pozos petroleros, están expuestos a una serie de riesgos, tales como: la exposición a radiaciones ultravioletas, posturas inadecuadas, levantamiento de cargas durante la actividad, suspensión prolongada en el taladro, estrés por la concentración en la tarea,
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monotonía, y otros, a esto se añaden las dificultades cotidianas ligadas a la organización del trabajo como: sobrecarga, problemas de comunicación entre los trabajadores y superiores, así como los horarios, la rotación de turno y la jornada nocturna. (Borges, 1998). Sin embargo, los problemas más relatados por los trabajadores se refieren a las dolencias de tipo disergonómicos, como dolores de espalda alta y baja, dolor y sensación de adormecimiento en manos, dolor de cuello y hombros, entre otros. Con el fin de evitar estos riesgos es necesario contar con una buena ingeniería en el diseño, construcción, operación y mantenimiento de cada planta o instalación, la única forma de lograr altos niveles de seguridad en estas tecnologías es aplicando periódicamente una metodología de análisis de riesgos que revise todos los aspectos tecnológicos de una instalación para determinar los riesgos que se están presentando para los factores humanos. La industria petrolera, específicamente la referente a la perforación de pozos petroleros mantiene una incidencia cada día más creciente de trabajadores con trastornos musculoesqueléticos, debidos a múltiples factores, motivado a ello, se abordó la problemática de este estudio a través de la siguiente interrogante: ¿Qué trastornos musculoesqueléticos presentan los trabajadores de taladro de la Industria Petrolera de San Diego de Cabrutica, Estado. Anzoátegui?.
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Objetivos
Objetivo General
Determinar los trastornos musculoesqueléticos en los trabajadores de un taladro de perforación de pozos petroleros de San Diego de Cabrutica, Estado Anzoátegui, en el lapso comprendido de Enero/Junio de 2008.
Objetivos Específicos
1. Establecer el lugar que ocupan las enfermedades musculoesqueléticas en la morbilidad de la consulta durante el lapso comprendido Enero/Junio 2008. 2. Identificar los motivos de consulta por trastornos musculoesqueléticos que presentaron los trabajadores durante el período en estudio. 3. Identificar la presencia de factores de riesgo disergonómicos en los puestos de trabajo que predisponen la aparición de trastornos musculoesqueléticos en los trabajadores por medio de la aplicación de una guía observacional y el método REBA. 4. Determinar los trastornos musculoesqueléticos por región corporal de acuerdo a la ocupación de los trabajadores. 5. Determinar el tipo de lesión musculoesquelética presente en los trabajadores de taladros de pozos petroleros objetos de estudio. 6. Analizar los trastornos musculoesqueléticos según el nivel de riesgo por método REBA en los trabajadores objeto de estudio.
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Justificación e Importancia
Los trastornos musculoesqueléticos incluyen un grupo de condiciones que involucran a los nervios, tendones, músculos, y estructuras de apoyo como los discos intervertebrales. Representan una amplia gama de desórdenes que pueden diferir en grado de severidad desde síntomas periódicos leves hasta condiciones debilitantes crónicas severas. (NIOSH, 1997). Las empresas están inmersas en un ambiente de alta competitividad en el cual se desarrolla constantemente una lucha por alcanzar el liderazgo del mercado y la excelencia del producto o servicio ofrecido por la misma. Los problemas osteomusculares impactan directamente a las organizaciones ocasionándoles pérdidas de dinero y tiempo, al igual que perjudican la salud de los trabajadores. De acuerdo con lo antes señalado, esta investigación, obedece a que los trastornos musculoesqueléticos son la primera causa de morbilidad y ausentismo laboral en las industrias de nuestro país, tal como lo señala las estadísticas registradas por el INPSASEL para el año 2006, produciendo consecuencias físicas, psicológicas y socioeconómicas tanto para el individuo que lo padece como para la sociedad, acarreando también perdidas y falta de productividad a nivel de las empresas. Por tanto, la investigación se fundamentó en determinar los trastornos musculoesqueléticos en trabajadores de un taladro de perforación de pozos petroleros, lo que motivó a formular recomendaciones de índole preventivas con el fin de preservar su salud, así como, cumplir con los requerimientos legales exigidos en materia de seguridad y salud. El marco legal en Venezuela, está bien definido a través de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, Ley Orgánica del trabajo, Ley Orgánica de Prevención, Condiciones y Medio Ambiente de Trabajo, (LOPCYMAT) y sus reglamentos, normas COVENIN, actualmente las normas técnicas y el INPSASEL, este último está llevando a cabo un registro estadístico de la magnitud de este
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problema, sin embargo, se conoce que las cifras exactas no son posibles debido a que las empresas no lo reportan, es por ello que este trabajo, puede contribuir en alguna medida a incorporar datos que sirvan para cuantificar el problema específicamente en el área de taladros de pozos de petróleo. Esta investigación servirá como base informativa para otras empresas en Venezuela y otros países así como para las instituciones encargadas de velar por la salud y la seguridad de los trabajadores para proponer y diseñar estrategias de índole preventiva que contribuirá a contar con trabajadores sanos, evitando de esta manera la pérdida de horas de trabajo, así como mantener informado a los familiares de los trabajadores y comunidad en general de las medidas preventivas que se deben tomar para minimizar los problemas músculo esqueléticos y preservar la salud.
Alcance de la investigación.
La
investigación
estuvo
delimitada
a
determinar
los
trastornos
musculoesqueléticos en trabajadores de un taladro de perforación de pozos petroleros en San Diego de Cabrutica, Estado Anzoátegui en el lapso previsto Enero / Junio 2008 y uno de los propósitos es, formular las recomendaciones en relación con la prevención de los trastornos musculoesqueléticos y por ende, lograr disminuir la incidencia de los mismos. El estudio que se llevó a cabo, servirá además como referencia a otras empresas locales y nacionales que tengan interés en la solución de dicho problema, ya que la primera causa de consulta de origen laboral en el país la representa los trastornos musculoesqueléticos, lo que repercute en la salud del trabajador así como en el ausentismo laboral. La problemática se extiende en el resto de los países de Latinoamérica y del Caribe, igualmente en la mayoría de los países desarrollados.
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CAPITULO II
MARCO TEORICO
Antecedentes de la Investigación
En el presente capítulo se hará referencia a trabajos de grado y artículos presentados en revistas científicas sobre el tema de las lesiones musculoesqueléticas en diversas industrias, sin embargo, en la industria petrolera se encontraron escasos trabajos que hayan estudiado el problema planteado. Fernández (1998), presentó un trabajo titulado “Capacidad Física y Compromiso Fisiológico de Trabajadores en la producción de pinturas Valencia, 1996”. La investigación arrojó que más de un 75% por ciento de los operarios se les determinó valores entre normal y alto en su capacidad física de trabajo. Resultó relevante el estudio de la patología músculoesquelética en la población basado en la adopción de diversas posturas, el levantamiento de cargas, el predominio del trabajo estático sobre el dinámico y los momentos de esforzamiento observados. Son las artralgias, dorsalgias, lumbalgias y las contracturas musculares los trastornos más frecuentes. Manero, R; Barreras, I. y González, M (2000), publicó un trabajo titulado: “Un estudio integral para una paletización exigente” con el objetivo de conocer el comportamiento laboral de doce trabajadores ocupados en tareas de paletización en el cual fue aplicado un estudio integral, que estuvo conformado por las siguientes intervenciones: estimación de la capacidad física, estudio de la postura, evaluación de factores psicosociales, estudio del ambiente físico y medición de parámetros fisiológicos.
Recomendando
que
se
deba
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educar
a
los
trabajadores
en
las posiciones adecuadas para no dañar su espalda, los factores psicosociales son muy importantes a la hora de evaluar el bienestar de los trabajadores. Canibe (2001), en su estudio “Lesiones musculoesqueléticas en los trabajadores de la división de hornos de cocción CVG Venalum”, obtuvo los siguientes resultados: el mayor número de casos se presentó en edades comprendidas entre 31 y 40 años de edad, el cargo con mayor riesgo para lesiones musculoesqueléticas fue el de operador de hornos especializados representando el 65,6 % de los 55 trabajadores en el estudio, 35 tienen como antecedentes laborales riesgos no ergonómicos, la patología Lumbar fue la lesión mayormente diagnosticada con 73%, finalmente un total de 20 trabajadores de los 37 con resonancia magnética alterada correspondió a hernias discales. Carrillo (2002), en su estudio titulado “Condiciones de trabajo y lesiones musculoesqueléticas en trabajadores de empresa metalmecánica”. Evaluó las condiciones de trabajo y determinó los factores de riesgos existentes en relación con aparición de lesiones musculoesqueléticas en un grupo de trabajadores del área de mecanizado de cocos y punta de eje de una empresa metalmecánica. Concluyó que: en el estudio de postura y movimientos de las tareas evaluadas en las dos áreas, la postura que prevaleció en los puestos de trabajo fue la posición de pie normal sin carga, seguido de la posición con brazos extendidos y en tercer lugar la posición de brazos por encima de los hombros. Estas posturas son propias del proceso y el de trabajo que realizan. Atenógenes y Cols., (2002), publicaron una investigación titulada: “Lumbalgia en trabajadores. Epidemiología.”, su objetivo principal fue determinar la prevalencia y factores asociados con la lumbalgia en trabajadores en activo. Entre los resultados obtenidos tenemos: la lumbalgia presentó una prevalencia de 42 %; 63.2 % se trató de hombres, más de 70 % menores de 40 años de edad; 58.7% señaló haber levantado objetos pesados como la causa primaria de la lumbalgia (p=0.001, OR = 233.54); 59.8 % inició con el padecimiento en el área laboral (p = 0.001). Para estos autores las conclusiones fueron que en la zona geográfica estudiada, la lumbalgia constituye 11
un problema grave de salud que requiere establecer medidas para limitar su impacto negativo. Sáez y Cols., (2004), realizaron un estudio sobre la prevalencia de lesiones músculo-esqueléticas y factores de riesgo en trabajadores de plantas procesadoras de crustáceos en Chile, donde señalaron las tareas críticas desde el punto de vista músculo-esquelético, a las cuales se les determinó el riesgo de lesiones de extremidad superior mediante la aplicación de herramientas ergonómicas como Strain Index, RULA (Rapid Upper Lim Assessment) y OCRA (Occupational Repetitive Action). Por otro lado, se reunió la evidencia clínica de riesgo por movimientos repetitivos con un examen físico y músculo-esquelético. Dávila (2005), en su estudio “Capacidad física y compromisos fisiológicos de los linieros pertenecientes a la gerencia de transmisión central de una empresa de energía eléctrica”, plantea como objetivo general determinar la capacidad física y los compromisos fisiológicos de los linieros de la zona III del área de transmisión central de una empresa de energía eléctrica, afirma cifras de normal capacidad física para el trabajo en un 62% del total en estudio; a pesar de que 71% de ellos, se encuentran según el índice de masa corporal, en la categoría de obesidad leve o moderada, 24%, presentan una baja capacidad física para el trabajo. Manero y Rodríguez (2005), realizaron un estudio, titulado ¨Un modelo simple para la evaluación integral del riesgo a lesiones músculo-esqueléticas (MODSI), en dos grupos de trabajo que realizaban actividades laborales en condiciones diferentes. Las condiciones de trabajo en ambos grupos fueron evaluadas y un estudio de la demanda biomecánica (Fuerza, Postura, Movimiento Repetitivo), del compromiso cardiovascular (Frecuencia Cardiaca) y de la percepción del esfuerzo fueron realizados. Los resultados demuestran que solo el estudio de la demanda biomecánica es insuficiente para destacar los factores de riesgo presentes en el trabajo que están relacionados con la aparición de lesiones musculoesqueléticas (LME). La intensidad del trabajo físico, la influencia del entorno laboral, el efecto acumulativo del trabajo
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(fatiga fisiológica) y los factores psicosociales deben ser considerados por su probada contribución a elevar el nivel de riesgo de contraer alteraciones musculoesqueléticas. Hómez (2005), en su trabajo titulado “Guía para la identificación de factores de riesgo biomecánicos causantes de lumbalgia ocupacional en personal de enfermería de áreas críticas de un hospital público”, a partir de los resultados obtenidos, se determinó como principales factores de riesgo biomecánicos causantes de lumbalgia ocupacional, la manipulación de pacientes, la repetitividad o frecuencia de las tareas y las posturas inadecuadas adoptadas durante la actividad laboral, y se procedió a analizar, organizar y compilar los elementos que debían ser incluidos en el desarrollo de la propuesta objeto de estudio. Morken, Mehlum y Moen (2007), en su investigación titulada “Work-related musculoskeletal disorders in Norway's offshore petroleum industry” analizaron el número de trastornos musculoesqueléticos de origen laboral, los factores de riesgo y la exposición y relacionarlo con el cargo, en un período de 1992 al 2003. Se encontraron 3.131 nuevos trastornos musculoesqueléticos de origen laboral (47%). El número
de
trastornos
músculo
esqueléticos
de
origen
laboral
variaba
considerablemente de un año a otro, trastornos de las extremidades superiores representaban el 53% y de ellos el 20% de todos los trastornos musculoesqueléticos fueron de origen laboral. Los trastornos de las extremidades inferiores representaron el 16%, de los cuales predominaron los trastornos de rodilla (12% de todos los casos), la categoría profesional fueron los trabajos de mantenimiento (40%) y hostelería (21%), los tipos más frecuentes de exposición fueron: alto volumen de trabajo físico, trabajo repetitivo y caminar sobre superficies duras o subir escaleras. Troconis y cols. (2008), publicaron un trabajo sobre la valoración postural y riesgo de lesión músculo esquelética en trabajadores de una plataforma de perforación petrolera lacustre, en el lago de Maracaibo el cual fue un estudio descriptivo de corte transversal en trabajadores masculinos en los diferentes puestos de trabajo de la referida plataforma, mediante la aplicación del método REBA (Rápida Evaluación de Cuerpo Entero). Concluyeron que existe un alto riesgo de padecer lesiones músculo
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esqueléticas en la mayoría de los trabajadores, particularmente para los obreros de taladro, seguido del recibidor de tubos (encuellador).
Bases Teóricas
Los Trastornos Musculoesqueléticos
Los trastornos musculoesqueléticos se encuentran entre los problemas más importantes de salud en el trabajo, tanto en los países desarrollados como en los que están en vías de desarrollo, afectan a la calidad de vida de la mayoría de las personas durante toda su vida, y su coste anual es grande, por lo tanto, su prevención sería muy rentable. Para alcanzar este objetivo es preciso conocer a fondo el sistema musculoesquelético sano, sus enfermedades y los factores de riesgo de los trastornos musculoesqueléticos. (Hansen y Jensen, 1993). En nuestro país, el 75 % de las enfermedades laborales corresponden a trastornos musculoesqueléticos. (INPSASEL, 2006). Los trastornos musculoesqueléticos son lesiones de músculos, tendones, nervios y articulaciones que se localizan con más frecuencia en el cuello, espalda, hombros, codos, puños y manos donde el síntoma predominante es el dolor, asociado a inflamación, pérdida de fuerzas y dificultad o imposibilidad para realizar algunos movimientos. Estos trastornos por lo general son de carácter crónico. (Tomasina, 2008). En ellos encontramos una serie de alteraciones que se presentan en los músculos como mialgias, calambres, contracturas y rotura de fibras; en los tendones y ligamentos como tendinitis, sinovitis, tenosinovitis, roturas, esguinces y gangliones; en las articulaciones, las artrosis, artritis, hernias discales y bursitis, además de los atrapamientos y estiramientos de los nervios y los trastornos vasculares. (Cantero, López y Pinilla, 2003)
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La inflamación de los tendones es frecuente en la muñeca, el antebrazo, el codo y el hombro, como consecuencia de períodos prolongados de trabajo repetitivo y estático. Si son los ligamentos los que se alteran se producen esguinces o estiramientos, con o sin desgarros ligamentosos, por torceduras articulares y sobrecargas musculares. Son frecuentes los trastornos artrósicos degenerativos de la columna, sobre todo en el cuello y la región dorsolumbar, más frecuente entre trabajadores que realizan trabajos manuales o físicos pesados. (Gemne y Saraste, 1987). Los nervios pueden sufrir compresiones, atrapamientos y estiramientos produciendo alteraciones en toda la zona que inervan, produciendo síntomas motores o sensitivos más allá de donde se sitúa la lesión. Son frecuentes en la muñeca y el antebrazo y se producen por la sobrecarga de la repetitividad y la inmovilización. (Cantero, López y Pinilla, 2003)
Causas laborales de los trastornos musculoesqueléticos
Según Acosta (2008) ciertas características del ambiente de trabajo se han asociado con lesiones, estas características se le llaman factores de riesgo de trabajo e incluyen: La Postura: es la posición que el cuerpo adopta al desempeñar un trabajo. Generalmente se considera que más de una articulación que se desvía de la posición neutral produce altos riesgos de lesiones. Fuerza: las tareas que requieren fuerza pueden verse como el efecto de una extensión sobre los tejidos internos del cuerpo, por ejemplo, la compresión sobre un disco espinal por la carga. Generalmente a mayor fuerza, mayor grado de riesgo. Velocidad/Aceleración: la velocidad angular es la rapidez de las partes del cuerpo en movimiento. Este factor asociado a las posturas, la carga y la fuerza puede afectar la salud del trabajador.
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Repetición: la repetición es la cuantificación del tiempo de una fuerza similar desempeñada durante una tarea. Por ejemplo, un trabajador de ensamble puede producir 20 unidades por hora. A mayor número de repeticiones, mayor grado de riesgo. Duración: es la cuantificación del tiempo de exposición al factor de riesgo. La duración puede verse como los minutos u horas por día que el trabajador está expuesto al riesgo. La duración también se puede ver cómo los años de exposición de un trabajo al riesgo. Tiempo de recuperación: es la cuantificación del tiempo de descanso, desempeñando una actividad de bajo estrés o de una actividad que lo haga otra parte del cuerpo descansada. Las pausas cortas de trabajo tienden a reducir la fatiga percibida. Vibración segmentaria: se define como el movimiento oscilante que hace una partícula alrededor de un punto fijo. La vibración puede causar una insuficiencia vascular de la mano y dedos (enfermedad de Raynaud) además de asociación con el síndrome del túnel del carpo. Otros riesgos del puesto de trabajo: estrés laboral, monotonía laboral demandas cognoscitivas, organización del trabajo, carga de trabajo, horas de trabajo (carga, horas extras). Además existen factores no laborales como: fisiológicos, enfermedades de base, la edad, el sexo, enfermedades congénitas, deportes, hobbies, actividades extralaborales (construcción, agricultura). (Nieto, 1999).
Efectos sobre la salud
En los trastornos musculoesqueléticos predomina el dolor como síntoma y consecuentemente una cierta alteración funcional. Pueden afectar a cualquier parte del cuerpo y su gravedad va desde la fatiga postural reversible hasta afecciones periarticulares irreversibles. En una primera fase dan síntomas de forma ocasional
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para más tarde instaurarse de forma permanente y crónica. En general, no se producen como consecuencia de traumatismos sino por sobrecarga mecánica de determinadas zonas lo que produce microtraumatismos que ocasionan lesiones de tipo acumulativo que se cronifican y disminuyen la capacidad funcional del trabajador. (Cantero, López y Pinilla, 2003). Una vez que conocemos la naturaleza de los trastornos musculoesqueléticos y las zonas del cuerpo que se afectan con más frecuencia es importante conocer las alteraciones funcionales que producen en la columna vertebral, hombro, antebrazo, codo, mano, muñeca o miembros inferiores. Trastornos en el hombro En el hombro se unen cuatro tendones formando el “manguito de los rotadores” que se inflaman con los movimientos de elevación de los codos, en acciones repetidas de levantar y alcanzar con y sin carga y en actividades donde se tensan los tendones o se comprime la bolsa subacromial produciéndose una tendinitis característica. Los movimientos repetidos de alcance por encima del hombro también producen la compresión de los nervios y los vasos sanguíneos que hay entre el cuello y el hombro produciendo el síndrome del manguito de los rotadores. No son infrecuentes las lesiones de la cápsula articular (Síndrome de Hombro Congelado). (Cantero, López y Pinilla, 2003). Trastornos en brazo y codo Están asociados con la inflamación a nivel de las inserciones musculares en el epicóndilo del codo relacionada con el sobreuso o traumatismo directo sobre la zona. La epicondilitis lateral, "codo de tenis“: inflamación de las inserciones musculares del extensor común. La epicondilitis medial, "codo de golfista“: inflamación de las inserciones musculares pronadores flexor en la cara interna del codo. (Cantero, López y Pinilla, 2003).
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Trastornos en mano y muñeca La excesiva tensión, flexión, el contacto con una superficie dura o las vibraciones sobre un tendón puedan producir tendinitis o tenosinovitis que incluye la producción excesiva de líquido sinovial que comprime y produce dolor. El síndrome de De Quervain, aparece en los tendones abductor largo y extensor corto del pulgar al combinar agarres fuertes con giros o desviaciones cubitales y radiales repetidas de la mano. El dedo en resorte o tenosinovitis estenosante digital, es el bloqueo de la extensión de un dedo de la mano por un obstáculo generalmente en la cara palmar que afecta a los tendones flexores. (Louis, 1992). El síndrome del canal de Guyon se produce al comprimirse el nervio cubital cuando pasa a través del túnel Guyon en la muñeca. El síndrome del túnel carpiano se origina por la compresión del nervio mediano en el túnel carpiano de la muñeca, por el que pasan el nervio mediano, los tendones flexores de los dedos y los vasos sanguíneos. (Cantero, López y Pinilla, 2003). Trastornos en la columna La columna vertebral sirve de soporte corporal para los movimientos del tronco, soporta la cabeza y se relaciona con los hombros a través de la cintura escapular. Además, tiene la función de proteger la médula espinal en su trayecto por el canal raquídeo. Todas estas funciones determinan el tipo de lesiones que se van a producir con más frecuencia como son la artrosis y el deterioro de los discos intervertebrales. (Cantero, López y Pinilla, 2003). La columna cervical realiza los movimientos de flexión, extensión, lateralidad y giro con cierta amplitud, no soporta grandes presiones y su función principal es la de sostener la cabeza que por su peso tiende a caer hacia delante lo que obliga a la musculatura de la nuca a mantenerse en constante actividad estática. Así, el Síndrome Cervical (Cervicalgias) se origina por tensiones repetidas de los músculos elevador de la escápula y del trapecio en la zona del cuello. Aparece al realizar trabajos por encima del nivel de la cabeza repetida o sostenidamente, o cuando el cuello se mantiene en flexión. (Cantero, López y Pinilla, 2003).
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La Columna Dorsal forma parte de la jaula torácica que protege los pulmones y el corazón. (Cantero, López y Pinilla, 2003). La Columna Lumbar está preparada para soportar compresiones pero no para los movimientos de rotación que son el origen de las lesiones por cizallamiento en los discos intervertebrales. Éstos disminuyen su tamaño y elasticidad, deformándose y comprimiendo los nervios raquídeos que proceden de la médula espinal y salen entre las vértebras. La lumbalgia aparece cuando se adoptan malas posturas, se permanece sentado mucho tiempo (trabajo estático) y se manejan cargas con frecuencia (trabajo dinámico), se favorece con la vida sedentaria, el sobrepeso y la insatisfacción en el trabajo. Existen lumbalgias de causas mecánicas e inflamatorias. (Cantero, López y Pinilla, 2003). El dolor mecánico (90% de los casos) suele iniciarse de forma aguda, y se puede relacionar con un acontecimiento especifico, es decir: empeora con los movimientos, mejora con el reposo, puede exacerbarse con el decúbito y mejorar cuando se adopta una postura adecuada, no despierta al paciente en la noche, puede ser con compromiso radicular (9%), sin compromiso (80%) o mixto (11%). El dolor inflamatorio (10% de los casos) suele iniciarse de manera progresiva y gradual, sin causa aparente, además de poseer las siguientes características: empeora con los movimientos y no mejora con el reposo, se puede acompañar de rigidez matutina de más de 30 minutos, puede acompañarse de signos de alerta como: astenia, anorexia, fiebre, pérdida de peso, es necesario descartar patologías asociadas. Otra patología importante es la hernia discal que es una protrusión del disco intervertebral en el canal raquídeo produciendo compresión de la médula y los nervios raquídeos. Se presenta con mayor frecuencia en la región lumbar y cervical. El pinzamiento de un nervio es una compresión que se produce por procesos mecánicos cuyas causas más frecuentes son la hernia discal y alteraciones por artrosis vertebral de la columna cervical y lumbar.
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Cadera y rodilla En las personas jóvenes, el dolor en la región de la cadera se suele originar en los músculos, las inserciones tendinosas o las bolsas, mientras que en las personas de más edad el principal trastorno causante de dolor de cadera es la artrosis. (Vingård, 1991). En la Bursitis trocantérea el dolor puede irradiarse hacia el muslo y simular un dolor ciático. En teoría es posible que una postura laboral especial ocasione el trastorno, pero no existen investigaciones científicas en este sentido. La rodilla es una articulación inestable, y depende para el apoyo, de ligamentos y músculos potentes además de los meniscos. Alrededor de la articulación de la rodilla existe una cápsula sinovial, y la articulación está protegida por varias bolsas. En las personas jóvenes son bastante frecuentes la bursitis rotuliana (en grupos profesionales que se arrodillan con frecuencia) y los síndromes de dolor femororrotuliano como el pes anserinus doloroso. (Vingård, 1991). Pierna, tobillo y pie Las causas de los problemas suelen ser multifactoriales, aunque casi siempre proceden de factores biomecánicos, infecciones y/o enfermedades sistémicas. Las deformidades del pie, la rodilla o la pierna, los cambios óseos y/o de los tejidos blandos que siguen a una lesión, la tensión excesiva como las producidas por el uso repetitivo, la inestabilidad o la rigidez y el calzado inadecuado son causas habituales de estos síntomas. (Michelsson, 2001). Tendinitis del tendón de Aquiles suele ser debido a un uso excesivo del tendón de Aquiles. El tendón está expuesto a una carga excesiva, sobre todo en los deportes, lo que da lugar a cambios anatomopatológicos inflamatorios y degenerativos del tendón y de los tejidos circundantes, bolsas y paratendón. (Michelson, 2001).
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La Ergonomía
Transformar el trabajo constituye la primera finalidad de la Ergonomía, y para esto utiliza un conjunto de conocimiento científicos relacionados al hombre y necesarios para la concepción de herramientas, máquinas y dispositivos que puedan ser utilizados con un máximo de confort, seguridad y eficacia (OPS, 1994). En ergonomía, la exigencia científica fundamental radica en la observación de situaciones reales de trabajo. Una vez consolidado el pre-diagnóstico, se inicia el análisis del proceso técnico y de la tarea de los trabajadores envueltos en el problema, posteriormente se realiza un plan de observación sistemática, con el objetivo de verificar las hipótesis levantadas y proceder al tratamiento y validación de los datos obtenidos hasta el momento. El conocimiento del contexto industrial, económico y social de la empresa es imprescindible pues permite identificar los diferentes elementos que interactúan y sus implicaciones, así como definir el procedimiento metodológico que considere las especificidades de la empresa. Cada trabajador imprime su marca personal en los objetivos que produce. Esta marca es el " saber hacer ", la forma peculiar de usar las máquinas e instrumentos que permite al trabajador adjudicar significado a su trabajo. Cuando estas posibilidades son restringidas generan graves problemas en la salud del trabajador y en la producción. Con la finalidad de evaluar los aspectos disergonómicos y los trastornos musculoesqueléticos se han diseñado varias pruebas entre estas se encuentran el método del Laboratorio de Economía y Sociología del Trabajo (LEST), Rapid Upper Limb Assesment (RULA), entre otros. Unos de los métodos que se aplica y está validado internacionalmente es el método REBA (Rapid Entire Body Assessment). (Diego, 2006). Este método fue propuesto por Sue Hignett y Lynn McAtamney y publicado por la revista especializada Applied Ergonomics en el año 2000, es el resultado del
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trabajo conjunto de un equipo de ergónomos, fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales y enfermeras, que identificaron alrededor de 600 posturas para su elaboración. (Diego, 2006). El método permite el análisis conjunto de las posiciones adoptadas por los miembros superiores del cuerpo (brazo, antebrazo, muñeca), del tronco, del cuello y de las piernas. Además, define otros factores que considera determinantes para la valoración final de la postura, como la carga o fuerza manejada, el tipo de agarre o el tipo de actividad muscular desarrollada por el trabajador. Permite evaluar tanto posturas estáticas como dinámicas, e incorpora como novedad la posibilidad de señalar la existencia de cambios bruscos de postura o posturas inestables. (Diego, 2006). Para que se lleve a cabo la producción de petróleo, se requieren: localización geológica, perforación, refinación, transporte y distribución. De acuerdo a la temática planteada, sólo se va a describir brevemente el mecanismo sobre perforación. En cada una de las diferentes actividades que componen las operaciones petroleras (exploración, perforación, producción, refinación, petroquímica, transporte y mercadeo) es esencial poner en práctica normas de seguridad industrial. Esto tiene que ser así para resguardar la integridad física del personal, de los equipos e instalaciones y para mantener las operaciones sin interrupciones todo el tiempo posible. La perforación y la producción se realizan en todo tipo de climas y en condiciones meteorológicas variables. Las cuadrillas de perforación tienen que trabajar en condiciones difíciles, expuestas a ruido, vibración, mal tiempo, riesgos físicos y averías mecánicas. La plataforma de perforación, la plataforma giratoria, y el equipo suelen estar resbaladizos y vibran debido al funcionamiento del motor y a la perforación, por lo que los trabajadores han de realizar movimientos precisos y cuidadosos. Existe el riesgo de resbalones y caídas desde lugares altos al trepar por la perforadora y la torre, así como riesgo de exposición a petróleo crudo, gas, lodo y humos de escape del motor. La operación de acoplar y desacoplar rápidamente los
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tubos de perforación requiere entrenamiento, destreza y precisión por parte de los trabajadores para realizarlo de forma segura una y otra vez. El personal que realice actividades de exploración, perforación y producción deberá tener y utilizar equipo de protección personal apropiado, como por ejemplo: cascos, guantes, bragas, botas y lentes de seguridad, arneses y cabos salvavidas enganchados a un contrapeso.
Proceso de perforación del pozo por el taladro objeto de estudio.
Este pozo está ubicado en el área de Junín, jurisdicción del Municipio Monagas, en la población de San Diego de Cabrutica. El taladro es triple eléctrico de 750 HP puede perforar hasta 12000 pies de profundidad. La perforación de un pozo requiere de la realización de los siguientes pasos: a. Monitoreo continuo (24 horas) de los procesos, con 3 turnos de rotación. b. Instalación del equipo de perforación, lo cual incluye: posicionamiento de la cabria e instalación de válvulas preventoras de reventones. c. Colocación del revestimiento conductor. d. Colocación del revestimiento de superficie. e. Colocación de revestimiento intermedio. Luego se procede a la perforación para el revestimiento de producción o Liner de producción, que en este caso es ranurado, hasta un máximo de 914,4 m (3000 pies) de profundidad. Ampliación del diámetro del hoyo, limpieza e instalación final de elementos para la terminación del pozo. Se hace un servicio de limpieza al pozo y se instala un eductor o sarta de inyección de vapor con el respectivo obturador y se instala el cabezal del pozo en la superficie, quedando el pozo completamente terminado. Finalmente se desmantela la cabria y se
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transporta hasta el siguiente pozo a ser perforado. (Manual de procedimientos de la Empresa 2008). Todo esto requiere de un equipo conformado por 51 trabajadores en el taladro distribuidos en dos grupos, un personal de supervisión y las cuadrillas de trabajadores. Personal de supervisión: a. Integrado por aproximadamente 23 trabajadores. b. Turnos laborales que rotan cada 14 días. c. El equipo está conformado por el jefe de equipo, supervisores mayores, supervisores en las diferentes aéreas (electricidad, mecánica, seguridad, etc.). d. El objetivo principal de su labor es dirigir que las operaciones ocurran de forma correcta, supervisar el desenvolvimiento de las cuadrillas, velar por la seguridad del personal, entre otras cosas. e. Entre los factores de riesgo principales tenemos: estrés por la alta responsabilidad, además de los inherentes al medio ambiente de trabajo. Cuadrillas: a. Integradas por 28 personas distribuidas en cuatro (4) cuadrillas de siete (7) trabajadores cada una. b. El turno laboral es rotatorio (cada 8 horas). c. Cada cuadrilla está conformada por: perforador (uno), encuellador (uno), obreros especializados (tres), obrero raso (uno) y montacarguista (uno). d. El ritmo de trabajo es alto, 30 minutos para comer, prácticamente no hay pausas de descanso, se requiere atención, responsabilidad, están expuestos a otros riesgos como ruido, calor, manipulación de cargas, posiciones inadecuadas, vibraciones, movimientos repetitivos, polvos, luz solar, olores y vapores procedentes del lodo de perforación, picaduras y emponzoñamiento por animales.
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Bases legales
La legislación en materia de salud y seguridad laboral han estimulado y obligado a muchas organizaciones a abordar actividades destinadas a la mejora continua de estas condiciones en concordancia con la ley. Esta representa un instrumento que normaliza el comportamiento de la organización, estableciendo responsabilidades de prevención por parte de todos los que conforman la organización. Esta conciencia de seguridad y salud será beneficiosa si da como resultado el sincero esfuerzo de la alta gerencia para tomar medidas correctivas y/o preventivas para atacar estos problemas que se presentan día a día en las organizaciones. En Venezuela existe gran diversidad de disposiciones legales en materia de seguridad y salud, proporcionando la información necesaria para el buen cumplimiento de las normas y procedimientos, para el mejoramiento continuo de la salud y seguridad de los trabajadores en las organizaciones. En la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela haciendo referencias en el Capítulo V. De los derechos Sociales y de las Familia, en los artículos 83, 84,86 y 87. En la Ley Orgánica del trabajo articulo 185 (De las Condiciones de Trabajo); artículos 236, 237 (De la Higiene y Seguridad en el Trabajo). Ley Orgánica de Prevención de Condiciones y Medio Ambiente de Trabajo (LOPCYMAT), que tiene como objeto establecer las instituciones, normas y lineamientos de las políticas, los órganos y entes que permitan garantizar a los trabajadores y trabajadoras, condiciones de seguridad, salud y bienestar mediante la promoción de trabajo seguro y saludable, regular los derechos y deberes de los trabajadores y trabajadoras, empleadores y empleadoras en relación a la seguridad, salud y ambiente de trabajo, así como las responsabilidades del empleador ante la ocurrencia de un accidente de trabajo o enfermedad ocupacional.
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Se hace referencia a sus artículos 39 y 40 (De los servicios de seguridad y salud en el trabajo); 46 (Del comité de seguridad y salud laboral); 53 (Derechos de los trabajadores y trabajadoras); 54 (Deberes de los trabajadores y las trabajadoras); 55 (Derechos de los empleadores y empleadores); 56 (Deberes de los empleadores y empleadoras); 59, 60 y 62 (De la higiene, la seguridad y la ergonomía, condiciones y ambiente en que debe desarrollarse el trabajo); 69 y 70 (Definición de accidente de trabajo y de enfermedad ocupacional, respectivamente). El Reglamento Parcial de la Ley Orgánica de Prevención de Condiciones y medio ambiente de trabajo (LOPCYMAT) establece las normas sobre las condiciones de higiene y seguridad industrial, de cumplimiento obligatorio para patronos y trabajadores. Se reseñan los artículos 2 y 3 (De los patronos y trabajadores); 10 (Medio Ambiente de Trabajo); 11 (Condiciones de Trabajo); 12 (Condiciones Inseguras e Insalubres); 20 y 21 (De los Servicios de Seguridad y Salud en el Trabajo). La norma COVENIN 2260, refiere los aspectos generales que debe contener un programa de higiene y seguridad, la norma COVENIN 2266 trata de los aspectos generales a ser considerados en la inspección de las condiciones de higiene y seguridad en el trabajo; La norma COVENIN 2273 contiene
los principios
ergonómicos de la concepción de los sistemas de trabajo.
Definición de Términos Básicos Enfermedad Ocupacional: son todos aquellos estados patológicos contraídos o agravados con ocasión del trabajo o exposición al medio en el que el trabajador o la trabajadora se encuentra obligado a trabajar, tales como los imputables a la acción de agentes físicos y mecánicos, condiciones disergonómicas, meteorológicas, agentes químicos, biológicos, factores psicosociales y emocionales, que se manifiesten por una lesión orgánica, trastornos enzimáticos o bioquímicos, trastornos funcionales o desequilibrio mental, temporales o permanentes. (Articulo Nº 70, LOPCYMAT).
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Ergonomía: es el estudio científico de las relaciones entre el hombre y su ambiente de trabajo. El término ambiente, es utilizado en un sentido más global, incluyendo también equipos, aparatos, herramientas, materiales, métodos de trabajo y la propia organización del trabajo. Factor de riesgo: cualquier característica o circunstancia detectable en una persona o grupo de personas que se sabe asociada con un aumento en la probabilidad de padecer, desarrollar o estar parcialmente expuesto a un proceso mórbido. Gangliones: abultamiento quístico indoloro en un tendón, situado alrededor de las articulaciones. Prevención de la enfermedad: abarca las medidas destinadas no solamente a prevenir la aparición de la enfermedad, tales como la reducción de los factores de riesgo, sino también a detener su avance y atenuar sus consecuencias una vez establecida. Salud: un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de enfermedad o dolencia. Tendinitis: es una inflamación de un tendón debida, entre otras causas a flexoextensiones repetidas; el tendón está repetidamente en tensión, doblado, en contacto con una superficie dura o sometida a vibraciones. Como consecuencia de estas acciones se desencadenan los fenómenos inflamatorios en el tendón, que se engruesa y se hace irregular. Tenosinovitis: cuando se producen flexoextensiones repetidas, el líquido sinovial se hace insuficiente y esto produce una fricción del tendón dentro de su funda, apareciendo síntomas indicios de inflamación.
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CAPITULO III
MARCO METODOLOGÍCO
Ámbito del Estudio
La investigación se realizó en el área de un taladro de la Industria Petrolera de San Diego de Cabrutica del Estado Anzoátegui, la cual se dedica a la perforación de pozos petroleros.
Tipo y Diseño de la Investigación
El estudio realizado fue de tipo descriptivo y transversal con un diseño de campo. Se aplicó la técnica de observación directa para lo cual se diseñó y aplicó una guía estructurada con el propósito de determinar la presencia de los factores de riesgos cualitativamente en el puesto de trabajo. Adicionalmente se aplicó el método REBA el cual está reconocido y validado internacionalmente; éste permite el análisis conjunto de las posiciones adoptadas por los miembros superiores del cuerpo (brazo, antebrazo, muñeca), del tronco, del cuello y de las piernas. Además, define otros factores que considera determinantes para la valoración final de la postura, como la carga o fuerza manejada, el tipo de agarre o el tipo de actividad muscular desarrollada por el trabajador. (Anexo 1).
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Unidad de Análisis
En la investigación realizada las unidades de análisis objeto de observación, fueron los hombres que laboran en un taladro de la industria petrolera y que integran la muestra de estudio.
Población y Muestra
La población estuvo formada por 51 trabajadores petroleros. La muestra seleccionada fue de 28 trabajadores petroleros de sexo masculino, que laboran en el taladro en la industria objetivo de estudio, seleccionada según criterios de inclusión y exclusión los cuales a continuación se señalan: Criterios de Inclusión: a. Trabajadores que laboren en el taladro objeto de estudio. b. Trabajadores que laboren en el taladro con un tiempo de antigüedad igual o mayor a 4 años. c. Trabajadores en edades comprendidas entre 25 y 50 años. d. Todos los trabajadores que firmaron el consentimiento informado. Criterios de Exclusión: a. Trabajadores que no laboren en el taladro objeto de estudio. b. Trabajadores que laboren en el taladro con una antigüedad menor de 4 años. c. Trabajadores que posean lesiones musculoesqueléticas previas antes de laborar en la empresa o asociadas a enfermedad de base. d. Trabajadores que tengan edades por debajo de los 25 años y por encima de los 50 años. Todo lo anterior caracteriza a la muestra como no probabilística dirigida o intencional, no se seleccionó al azar, respondió a los criterios establecidos por la
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investigadora y al tipo de investigación, la misma estuvo conformada por 24 trabajadores que laboran en el taladro.
Técnicas e Instrumentos de Recolección de Datos
Los datos del estudio se recogieron a través de: a. Aplicación de la historia médica ocupacional por la Norma COVENIN 2274 haciendo énfasis en el sistema músculo esquelético (Ver Anexo 2). b. Exámenes complementarios para confirmar el diagnostico de lesiones musculoesqueléticas (Rayos x, electromiografías, resonancias magnéticas) en los trabajadores objeto de estudio. c. Revisión de la morbilidad registrada en el departamento médico de la empresa en el periodo de Enero a Junio 2008. d. Se diseñó y aplicó una guía de observación estructurada (Ver Apéndice B) para determinar cualitativamente los factores de riesgos presentes en el área de trabajo. e. Simultáneamente, se aplicó el método REBA que permite evaluar la exposición de los trabajadores a factores de riesgo que puedan ocasionar desordenes traumáticos acumulativos debido a la carga postural dinámica y estática. Se consideró su aplicación por que cubre aspectos de interés relacionados con la temática planteada en esta investigación. (Ver Anexo 1).
Análisis de resultados
Los datos fueron expresados como frecuencia absoluta, porcentajes y cálculos de significancia estadística estableciéndose α = 0,05, considerándose un valor de significancia cuando (p < 0,05) para lo cual se utilizó el programa SPSS VERSIÓN 15. Para agilizar la tabulación y graficación, se usó el programa EXCEL®.
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CAPITULO IV
PRESENTACION Y ANALISIS DE RESULTADOS
A continuación se muestran los resultados obtenidos al aplicar los instrumentos que dieron respuestas a las interrogantes planteadas. Para determinar las causas de morbilidad que afectaron a los trabajadores durante el periodo de la investigación, así como también las que se referían al sistema musculoesquelético, se realizó una revisión del registro de morbilidad del servicio médico con sus cálculos respectivos, para obtener la respuesta que permitiera conocer en qué lugar se encontraban las afecciones del sistema musculoesquelético y qué tipo de lesiones eran las que presentaban los trabajadores de taladro de pozos petroleros. Es importante destacar, que todos los trabajadores al momento del ingreso a la empresa se le practicaron exámenes pre-empleos que incluían examen físico, laboratorio, resonancia magnética de columna lumbosacra. Estos ingresos estaban condicionados para aspirantes que no presentaran patologías de columna lumbosacra u otros diagnósticos que se encontraran al examen físico que pudieran agravarse con el desempeño de las actividades laborales. Todos los trabajadores son de sexo masculino, en los antecedentes laborales la antigüedad en el cargo fue de cinco (5) años, sirviendo como uno de los criterios de inclusión y exclusión. Con respecto a la evaluación de las lesiones musculoesqueléticas de los trabajadores del taladro objeto de estudio se analizó mediante la elaboración de una historia médica ocupacional, practicándole diferentes estudios clínicos y paraclínicos, que permitieran llegar a un diagnostico definitivo, representándose los datos que se obtuvieron en tablas y gráficos para facilitar su interpretación.
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Para la evaluación de los factores de riesgo presentes en los puestos de trabajo de los trabajadores del taladro de pozos petroleros se aplicó una guía observacional y el Método REBA. A continuación se presentan el diagnóstico de la situación actual, de acuerdo
a
los
resultados
obtenidos
32
con
los
instrumentos
aplicados.
Cuadro 1. Distribución absoluta y porcentual de las causas de morbilidad por aparatos y sistemas de los trabajadores de taladro de pozos petroleros. Enero/Junio de 2008.
Causas de Morbilidad
Frecuencia (n) 61
Porcentaje (%) 28,7
Enfermedades del Sistema Respiratorio
38
17,8
Enfermedades Infecciosas y Parasitarias
30
14,1
Enfermedades Endocrinas y Metabólicas
22
10,3
Enfermedades del Sistema Cardiovascular
17
8
Enfermedades del Ojo y Anexos
16
7,5
Enfermedades del Sistema Digestivo
11
5,1
Enfermedades de la Piel
10
4,7
Enfermedades del Sistema Genitourinario
6
2,8
Enfermedades del Oído
2
0,9
213
100
Enfermedades del Sistema Osteomuscular
TOTAL Nota. Datos tomados de morbilidad del Servicio Médico.
Gráfico 1. Distribución porcentual de las causas de morbilidad por aparatos y sistemas de los trabajadores de taladro de pozos petroleros. Enero/Junio de 2008.
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Los resultados reflejan las causas de morbilidad por aparatos y sistemas siendo la primera causa de consulta de los trabajadores la de origen osteomuscular ocupando el 28,7 %, seguida de las enfermedades respiratorias con 17,8%, enfermedades infecciosas y parasitarias un 14,1 %, enfermedades endocrinas y metabólicas con un 10,3 %, enfermedades cardiovascular con un 8 %, el resto oscila en un promedio de 7,5 % hasta un 0,9 %.
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Cuadro 2. Distribución absoluta y porcentual de los motivos de consulta por trastornos musculoesqueléticos de los trabajadores de taladro de pozos petroleros. Enero/Junio de 2008.
Motivos de Consulta Lumbalgia
Frecuencia (n) 18
Porcentaje (%) 29,5
Cervicalgia
15
24,6
Síndrome de hombro doloroso
6
9,8
Parestesia en carpo
5
8,2
Dorsalgias
4
6,6
Epitrocleitis, epicondilitis
4
6,6
Contractura muscular en cuello
3
4,9
Tendinitis en manos, hombros y codos
3
4,9
Bursitis de hombro
3
4,9
TOTALES
61
100
Nota. Datos tomados de morbilidad del Servicio Médico.
Grafico 2. Distribución porcentual de los motivos de consulta por trastornos musculoesqueléticos de los trabajadores de taladro de pozos petroleros. Enero/Junio de 2008.
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Los resultados reflejan los motivos de consulta por trastornos musculoesqueléticos que presentaron los trabajadores de taladro de pozos petroleros durante el periodo de estudio, donde la lumbalgia ocupa el primer lugar representando un 29,5% del total de las consultas, seguida por cervicalgia con un 24,6%, síndrome de hombro doloroso 9,8%, parestesia del carpo 8,2%, dorsalgias, epitrocleitis y epicondilitis 6,6%, tendinitis en manos, hombros y codos, bursitis de hombro y contracturas muscular en cuello 4,9%. Es importante hacer notar que se incluyen consultas tanto de primera como sucesivas.
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Cuadro 3. Presencia de factores de riesgo disergonomicos en los puestos de trabajo que predisponen la aparición de trastornos musculoesqueléticos en los trabajadores de taladro de pozos petroleros. Enero/Junio de 2008.
Factores de Riesgo Puestos de Trabajo Encuellador
Manipulación de Cargas Presente
Posiciones Inadecuadas Presente
Movimientos Repetitivos Presente
Vibraciones Presente
Perforador
Ausente
Presente
Presente
Presente
Obreros
Presente
Presente
Presente
Presente
Montacarguistas
Ausente
Ausente
Presente
Presente
Nota. Guía observacional.
Grafico 3. Presencia de factores de riesgo en los puestos de trabajo que predisponen la aparición de trastornos musculoesqueléticos en los trabajadores de taladro de pozos petroleros. Enero/Junio de 2008.
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De acuerdo a los resultados obtenidos, entre los factores de riesgo disergonómicos que inciden en la presencia de trastornos musculoesqueléticos relacionándolo con los puestos de trabajo tenemos, que los encuelladores y los obreros están expuestos a manipulación de cargas, el resto de los cargos no están expuestos a este factor de riesgo. En cuanto a posiciones inadecuadas tenemos que los obreros, perforadores y encuelladores son los más expuestos. Con respecto a los factores de riesgos representados por vibraciones y movimientos repetitivos tenemos que todos los trabajadores están expuestos a ambos factores.
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Cuadro 4. Nivel de riesgo por método REBA de los trabajadores de taladro de pozos petroleros relacionándolos con su ocupación. Enero/Junio de 2008.
Nivel de riesgo
Puntaje
Encuellador
Puesto de trabajo Perforador Obrero
Montacarguista
Inapreciable
1
-
-
-
-
Bajo
2-3
-
-
-
2
Medio
4-7
-
-
-
-
Alto
8 - 10
-
9
-
-
Muy Alto
11 - 15
11
-
13
-
Nota. Aplicación de método REBA.
Grafico 4. Nivel de riesgo por método REBA de los trabajadores de taladro de pozos petroleros relacionándolos con su ocupación. Enero/Junio de 2008.
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Los resultados indican que la puntuación obtenida mediante la aplicación del método REBA revela elevados niveles de riesgo en la mayoría de los puestos evaluados. En el caso de obreros y encuelladores están ubicados en el nivel de riesgo muy alto, sobre lo que se debería actuar de forma inmediata, los perforadores tienen un nivel alto donde es necesario intervenir pronto y los montacarguistas presentan un nivel de riesgo bajo donde puede ser necesario intervenir.
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Cuadro 5. Distribución porcentual de los trastornos musculoesqueléticas por región corporal de acuerdo a la ocupación de los trabajadores de taladro de pozos petroleros. Enero/Junio de 2008.
Lesión musculoesquelética
Encuellador Porcentaje
Puesto de Trabajo Perforador Obreros Porcentaje Porcentaje
Columna Cervical
(%) 0
(%) 15,4(4)
(%) 3,8 (1)
Montacarguistas Porcentaje (%) 7,6 (2)
TOTAL Porcentaje
Miembro Superior
11.5 (3)
3,8 (1)
11.5 (3)
0
26.8 (7)
Columna Lumbar
11.5 (3)
0
34,6 (9)
0
46.1 (12)
TOTAL
23,0 (6)
19.2 (5)
49.9 (13)
7,6 (2)
99,7(26)
(%) 26,8 (7)
Nota. Datos tomados de historia clínica ocupacional.
Grafico 5. Distribución porcentual de los trastornos musculoesqueléticos por región corporal de acuerdo a la ocupación de los trabajadores de taladro de pozos petroleros. Enero/Junio de 2008. Al agrupar las lesiones musculoesqueléticas por región corporal y relacionarlas con la ocupación de los trabajadores se apreció que la zona anatómica más afectada
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fue la columna lumbar con 46,1 %, los obreros presentaron estos trastornos con más frecuencia (34,6%). El segundo lugar estuvo ocupado por los trastornos de columna cervical y los de miembros superiores con el mismo número de afecciones (26,8% cada una), En la región cervical el grupo de trabajadores más afectado son los perforadores (15,4%) , en los miembros superiores tanto obreros como encuelladores con 11.5 % cada uno, seguido por los perforadores con un 3,8 %. En general fueron 26 lesiones diagnosticadas siendo el grupo de trabajadores más afectado los obreros, los cuales presentaron el 49,9% del total de las patologías musculoesqueléticas, en segundo lugar tenemos a los encuelladores con 23,0%, seguidos por los perforadores representando un 19.2% y por último los montacarguistas con un 7,6 %, siendo el grupo de trabajadores con menos lesiones. Es importante señalar que existen trabajadores que para el momento del estudio presentaron más de una patología.
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Cuadro 6. Distribución de grupos de trabajadores A (montacarguistas y obreros) y B (perforadores y encuelladores) según el número de trabajadores consultantes y de trastornos musculoesqueléticos. Enero/Junio de 2008.
Grupo
Puesto de trabajo
Trabajadores consultantes (n) A Encuelladores 3 Obreros 7 Sub-total 1 10 B Perforadores 4 Montacarguistas 1 Sub-total 2 5 Total 15 Nota. Datos tomados de historia clínica ocupacional. Estadística: p < 0,05
Trastornos musculoesqueléticos (n) 6 13 19 5 2 7 26
Al evaluar ambos grupos se puede apreciar que el grupo A constituido por 10 trabajadores (obreros y encuelladores), presentaron 19 trastornos musculoesqueléticos al comparar con el grupo B, conformado por montacarguistas y perforadores, consultaron solo 5 trabajadores y se diagnosticaron 7 trastornos musculoesqueléticos. Al calcular la significancia estadística se aprecia que el resultado es p < 0,05, es decir, que esta diferencia es estadísticamente significativa para los trastornos musculoesqueleticos, por lo tanto el grupo A presentó un número de lesiones mayor que el grupo B.
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Cuadro 7. Distribución del tipo de lesión musculoesquelética diagnosticada por exámenes complementarios según puesto de trabajo (encuelladores y perforadores) de taladro de pozos petroleros. Enero/Junio de 2008.
Encuellador Porcentaje (%) 0
Puesto de Trabajo Perforador Porcentaje (%) 3,8 (1)
TOTAL Porcentaje (%) 3,8 (1)
0
11,5 (3)
11,5 (3)
Síndrome de hombro doloroso
3,8 (1)
3,8 (1)
7.7(2)
Espolón óseo en olecranon
3,8 (1)
0
3,8 (1)
Sinovitis del carpo
3,8 (1)
0
3,8 (1)
Lumbalgia mecánica
3,8 (1)
0
3,8 (1)
Protrusión discal lumbar
7.7(2)
0
7.7(2)
Lesión musculoesquelética
Cervicalgia mecánica Protrusión discal cervical
Nota: Datos tomados de historia clínica ocupacional.
Grafico 6. Distribución del tipo de lesión musculoesquelética diagnosticada por exámenes complementarios según puesto de trabajo (encuelladores y perforadores) de taladro de pozos petroleros. Enero/Junio de 2008.
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En cuanto a la distribución del tipo de lesión musculoesquelética diagnosticada por exámenes complementarios encontramos que en los encuelladores el tipo de afección más frecuente se encuentra en la columna lumbar representada por la protrusión discal lumbar con dos casos (7,7%) a esta le siguen la lumbalgia mecánica (3,8%); en miembro superior tenemos: el síndrome de hombro doloroso, el espolón óseo de olecranon y la sinovitis del carpo con un caso cada una, es decir 3,8%. En el caso de los perforadores se aprecian que en orden de frecuencia la región cervical es la más afectada donde la protrusión discal cervical estuvo representada con tres casos (11,5%), seguida por la cervicalgia mecánica con un caso (3,8%); en cuanto al miembro superior tenemos el síndrome de hombro doloroso, con un caso (3,8%).
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Cuadro 8. Distribución del tipo de lesión musculoesquelética diagnosticada por exámenes complementarios según puesto de trabajo (obreros y montacarguistas) de taladro de pozos petroleros. Enero/Junio de 2008.
Lesión musculoesquelética
Cervicalgia mecánica
Puesto de Trabajo Obrero Montacarguista Porcentaje Porcentaje (%) (%) 3,8 (1) 7.7(2)
TOTAL Porcentaje (%) 11,5 (3)
Síndrome de hombro doloroso
3,8 (1)
0
3,8 (1)
Lesión del manguito rotador.
3,8 (1)
0
3,8 (1)
Síndrome del túnel carpiano
3,8 (1)
0
3,8 (1)
Discopatía degenerativa lumbar
3,8 (1)
0
3,8 (1)
Lumbalgia mecánica
15,3(4)
0
15,3(4)
Protrusión discal lumbar
15,3(4)
0
15,3(4)
Nota: Datos tomados de historia clínica ocupacional.
Grafico 7. Distribución del tipo de lesión musculoesquelética diagnosticada por exámenes complementarios según puesto de trabajo (obreros y montacarguistas) de taladro de pozos petroleros. Enero/Junio de 2008.
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Los resultados reflejan los trastornos musculoesqueléticos confirmados con estudios complementarios apreciándose que los obreros presentaron trece casos de lesiones musculoesqueléticas, donde la lumbalgia mecánica y la protrusión discal lumbar son las patologías más frecuentemente presentadas con 15,3% cada una, el síndrome de hombro doloroso, la cervicalgia mecánica, la lesión del manguito rotador, el síndrome de túnel carpiano, discopatía degenerativa lumbar,(3,8 %) es decir un caso cada una. Las patologías osteomusculares que afectaron este grupo laboral se vieron representadas por aquellas que comprometen las regiones anatómicas de columna lumbar y miembro superior. Los
montacarguistas,
fue
el
grupo
menos
afectado
por
lesiones
musculoesqueléticas, diagnosticándose dos (2) casos de cervicalgia mecánica, es decir 7,7 % cada una.
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Cuadro 9. Distribución porcentual de los trastornos musculoesqueléticos según nivel de riesgo por método REBA de los trabajadores de taladro de pozos petroleros. Enero/Junio de 2008.
Puestos de Trabajo
Inapreciable
Nivel de Riesgo Bajo Medio
Alto
Muy Alto
Total
Encuellador
-
-
-
-
23
23
Perforador
-
-
-
19,2
-
19,2
Obrero
-
-
-
-
49,9
49,9
Montacarguista
-
7,7
-
-
-
7,7
Total
0
7,7
0
19,2
72,9
99,8
Nota. Aplicación de método REBA e historia clínica ocupacional.
Grafico 8. Distribución porcentual de los trastornos musculoesqueléticos según nivel de riesgo por método REBA de los trabajadores de taladro de pozos petroleros. Enero/Junio de 2008. Podemos observar que en los puestos de trabajo donde existen mayores niveles de riesgo según la aplicación del método REBA, se presentaron mayor porcentaje de
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trastornos musculoesqueléticos, como es el caso de los obreros y los encuelladores que se ubicaron en un nivel de riesgo muy alto y ambos representaron el 72,9% de los trastornos musculoesqueléticos, seguido de los perforadores que se ubicaron en un nivel alto y representaron el 19,2 % de la lesiones, en último lugar se ubicaron los montacarguistas que presentaron un nivel de riesgo bajo y solo presentaron un 7,7% de las lesiones.
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DISCUSIÓN
Como pudimos observar en los resultados desde el punto de vista epidemiológico los trastornos musculoesqueléticos presentes en la población bajo estudio es relevante, constituyendo la primera causa de consulta del departamento médico entre Enero y Junio del 2008, ocupando el 28,7 % de las causas de morbilidad, seguidas por las enfermedades respiratorias , las infecciosas y parasitarias en segundo y tercer lugar respectivamente, lo cual se corresponde con Fernández (1998) y el Instituto Nacional de Prevención de Salud y Seguridad Laboral (INPSASEL) en Venezuela, para el año 2006, donde fue la primera causa de enfermedad ocupacional. En cuanto a los motivos de consulta por trastornos musculoesqueléticos que presentaron los trabajadores de taladro de pozos petroleros durante el periodo de estudio, se refleja que la lumbalgia ocupa el primer lugar representando un 29,5 % del total de las consultas, lo cual coincide con Canibe (2001) y Atenogenes y cols. (2002) cuyos estudios arrojaron que la patología lumbar es la lesión laboral más frecuente, así mismo en las estadísticas del INPSASEL, ocupa el primer lugar para el 2006 entre las lesiones musculoesqueléticas reportadas. Se pudo observar que existía un periodo que acudían más a menudo por el mismo motivo de consulta y coincidía con una etapa del trabajo que exigía más esfuerzo físico y estaban sometidos a estrés, era cuando había mudanza en el taladro que implicaba desarmar (quebrar tuberías) y armar (parando tuberías) el equipo, eso incluía a todo el personal de guardia, el tiempo estipulado son 36 horas y deben hacer la mudanza cada siete (7) días para perforar otro pozo. Al realizar la guía observacional de los puestos de trabajos, para determinar la existencia de factores de riesgos laborales de tipo disergonómicos que inciden en la presencia de trastornos musculoesqueléticos se pudo concluir que están presentes principalmente cuatro factores de riesgo, los cuales son: manipulación de cargas, vibraciones, posiciones inadecuadas y movimiento repetitivos, lo cual coinciden con
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Fernández (1998) en donde resultó relevante el estudio de la patología musculoesquelética en la población basado en la adopción de diversas posturas, el levantamiento de cargas, etc, así mismo Carrillo (2002) cuyo estudio concluyó que las posturas inadecuadas constituyen un factor de riesgo para las lesiones musculoesqueléticas. Relacionando estos factores de riesgo con los puestos de trabajo tenemos que todos los trabajadores están expuestos a las vibraciones y a movimientos repetitivos, sin embargo, los perforadores se les suma las posturas inadecuadas y los encuelladores y obreros están expuestos a cuatro factores, es decir, los tres anteriores mas el levantamiento de cargas, por lo que son los dos puestos con más riesgos presentes. Todas estas actividades propias de las tareas que llevan a cabo los trabajadores pueden generar alteraciones por sobrecarga en las distintas estructuras del sistema osteomuscular a nivel de miembros superiores, columna lumbar y cervical. La puntuación REBA obtenida reveló niveles de riesgo muy altos en los puestos de trabajo de obreros y encuelladores, así como en los perforadores donde el nivel es alto, en los montacarguistas el nivel fue bajo, esto coincide con Troconis y cols. (2008) quienes concluyeron que existe un alto riesgo de padecer lesiones músculo esqueléticas en la mayoría de los trabajadores petroleros, particularmente en los obreros de taladro, seguido del recibidor de tubos (encuellador). En general fueron 26 lesiones musculoesqueléticas, al agrupar las lesiones por región corporal y relacionarlas con la ocupación de los trabajadores se apreció que la zona anatómica más afectada fue la columna lumbar, los obreros presentaron estos trastornos con más frecuencia, el segundo lugar estuvo ocupado por los trastornos de columna cervical y los de miembros superiores con el mismo número de afecciones (26,8% cada una), esto coincide con Atenogenes y cols. (2002) cuya región anatómica más afectada fue la columna lumbar. En la región cervical el grupo de trabajadores más afectado son los perforadores (15,4%), en los miembros superiores tanto obreros como encuelladores con 11.5 %
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cada uno, seguido por los perforadores con un 3,8 %. Es importante señalar que existen trabajadores que para el momento del estudio presentaron más de una patología; esto coincide con Troconis y cols. (2008) quienes concluyeron que los obreros y encuelladores son los más afectados por las lesiones musculoesqueléticas, lo cual se corrobora, ya que los resultados son estadísticamente significativos (p