Trabajo de Diploma. Santa Clara, 2014

Trabajo de Diploma Título: “Propuesta de inclusión de elementos históricos al guión museológico del Museo de la Agroindustria Azucarera Marcelo Salad

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Trabajo de Diploma

Título: “Propuesta de inclusión de elementos históricos al guión museológico del Museo de la Agroindustria Azucarera Marcelo Salado de Caibarién”. Autora: Aracelys Del Portal Rodríguez. Tutora: MsC. Alicia Acosta Olaldes.

Santa Clara, 2014.

Pensamiento

Destruir o desperdiciar bienes que son indispensables a los seres humanos, es herir a la justicia y faltar a los deberes con la humanidad. León XXIII

I

Dedicatoria

A mis padres: mi razón de ser y el motivo de todos mis esfuerzos y logros. A mi madrina Yaquelín, por demostrar que me quiere y que siempre piensa en mí y en mi bienestar. A mis abuelos. A mi familia, que con tanto cariño siempre me dio algún consejo. A todos los amigos que siempre me apoyaron.

II

Agradecimientos También a mis padres, por todos los sacrificios que hicieron por mí. A Yaque, por la mejor ayuda que alguien me pudo dar en el momento que más la necesitaba. A mis amigos de antes y a los de ahora. A Isabel. Gracias por tu paciencia, por toda la ayuda que me ofreciste siempre sin esperar nada a cambio… por todo el tiempo que me dedicaste. Gracias por ser mi amiga. También a Yagniel, por ayudarme cada vez que podía. A Adis, por tu ayuda, por tu ternura inmensa y tu infinito amor. Gracias por tu amistad. A leidys, por escucharme y comprenderme siempre cuando estuviste a mi lado y aun estando lejos. Gracias por tus consejos y tus ánimos. A Greysi, por mostrarme los primeros pasos. A Sonely, gracias por escucharme y comprenderme. A mis compañeros de clases. A los profesores que me han educado y ayudado en toda mi vida de estudiante. A “Vitico” y a Rivero: gracias por sus horas de dedicación desinteresadas. A mi tutora Alicia, gracias por su paciencia y dedicación. A los trabajadores del Museo de la Agroindustria Azucarera Marcelo Salado y a los del Museo Municipal María Escobar Laredo; a Irina, directora del Centro Provincial de Patrimonio Cultural de Villa Clara. A los trabajadores de la Asociación de Técnicos Azucareros de Cuba (ATAC). A los trabajadores de la biblioteca Antonio Áreas García de Caibarién. A los informáticos del Joven Club No. 3 de Caibarién, por ayudarme cuando lo necesité. A todas aquellas personas que en algún momento de mi carrera me ayudaron de una manera u otra. A Dios, por darme las fuerzas necesarias y el coraje para seguir adelante. Por demostrarme que incluso en la mayor de las oscuridades existe una pequeña luz que indique el camino. A todos, gracias. III

Resumen

El objetivo de la presente investigación es proponer la inclusión de elementos históricos al guión museológico del Museo de la Agroindustria Azucarera Marcelo Salado de Caibarién para que la población local y otros visitantes adquieran más conocimientos acerca de la historia de la nación y de la localidad a partir de la evolución de la industria azucarera a nivel macro y micro – social. Para este estudio se consideran definiciones de museos, de guión museológico y museográfico; cómo se comportó la industria azucarera en Cuba, en la región central y qué significación tuvo para el museo que se está analizando. En la investigación se utiliza la metodología cualitativa con algunos elementos de la cuantitativa, lo que permite la interpretación de documentos referentes al tema de investigación y una caracterización integral de la muestra de este museo. Se utilizan métodos del nivel teórico como el analítico - sintético, inductivo - deductivo e histórico - lógico así como métodos del nivel empírico tales como análisis de documentos, observación participante, entrevistas a especialistas, entrevista grupal y encuestas, todos ellos necesarios para obtener información acerca del objeto de estudio. Con esta pesquisa se contribuye al conocimiento -de forma más eficiente- del proceso de la industria azucarera en Caibarién. Se muestran, además, datos históricos importantes poco estudiados que sirven como referentes teóricos para próximas investigaciones y se realiza una propuesta de inclusión de elementos históricos al guión del Museo de la Agroindustria Azucarera Marcelo Salado de Caibarién, lo cual contribuye a su perfeccionamiento en función de la comunidad.

IV

Abstract The objective of this research is to propose the inclusion of historical elements to the museum script of the Sugar Industry Marcelo Salado in Caibarien in order to widen the knowledge of the local population, as well as other visitors about the history of our nation and city since the evolution of the sugar industry in the macro and micro-social level. Several definitions were taken into consideration in this study about the performance of sugar industry in Cuba, the central region and the importance that it had in this museum. In the research was used the qualitative methodology with some elements of the quantitative which allows the interpretation of some documents related to the theme of investigation. In addition, there was also a comprehensive characterization of this kind of museum. Some theoretical methods have been used, for example analytical- synthetic, inductivedeductive and historic- logical. On the other hand, there were used empiric methods such as analysis of documents, participant observation, interviews to professionals, group interview and surveys, all of them played an important role in the process of getting information about the object of study. This search contributes to improve the knowledge of the sugar industry in Caibarien city. Several historical data are shown which have been studied on minimun bases. They can be used as theoretical references to further investigations. Besides, it was done an inclusion proposal of historical elements to the museum script that contributes to its improvement in order to serve to the community.

V

Tabla de contenido Destruir o desperdiciar bienes que son indispensables a los seres humanos, es herir a la justicia y faltar a los deberes con la humanidad. León XXIII ..................................................................................... I Introducción:................................................................................................................................................ 1 Capítulo 1. FUNDAMENTOS TEÓRICOS QUE SUSTENTAN EL GUIÓN MUSEOLÓGICO DEL MUSEO DE LA AGROINDUSTRIA AZUCARERA MARCELO SALADO DE CAIBARIÉN. ........... 7 1.1 - La industria azucarera en Cuba, Villa Clara y Caibarién. ....................................................... 7 1.2 - Historia y evolución del central Reforma. ................................................................................ 20 1.3 - Consideraciones sobre los museos. Definición e importancia de guión museológico..... 25 Capítulo 2. PROPUESTA DE LOS ELEMENTOS HISTÓRICOS A INCLUIR EN EL GUIÓN MUSEOLÓGICO DEL MUSEO DE LA AGROINDUSTRIA AZUCARERA MARCELO SALADO DE CAIBARIÉN ........................................................................................................................................ 33 2.1 - Caracterización del guión museológico del Museo de la Agroindustria Azucarera Marcelo Salado de Caibarién. ............................................................................................................ 33 2.2 - Diagnóstico del conocimiento de la población acerca del contenido que se ofrece en el Museo de la Agroindustria Azucarera Marcelo Salado de Caibarién. ......................................... 44 2.3 - Propuesta de los elementos históricos. ................................................................................... 49 Conclusiones: ........................................................................................................................................... 55 Recomendaciones: .................................................................................................................................. 56 Bibliografía ................................................................................................................................................ 57

VI

Introducción: Luego de la conquista y colonización de Cuba por España se inicia la explotación de las riquezas de la Isla; momento en el que predominaba como mayor recurso la minería, específicamente el oro. Esta explotación fue sustentada en el trabajo de los indígenas. Posteriormente fue la ganadería la que se convirtió en la principal fuente de riqueza de Cuba. Ya para el siglo XVII la actividad económica de Cuba se basaba fundamentalmente en el cultivo del tabaco y la producción de azúcar de caña; en el siglo XVIII el monopolio se diversificó y se dejó sentir de diverso modo en la vida económica de las colonias españolas, lo que condujo al estancamiento del tabaco. Este siglo fue escenario de sucesivas guerras entre las principales potencias europeas, con un definido interés mercantil, lo que afectó a Cuba de uno u otro modo. Luego de diferentes acontecimientos, el comercio interior y exterior de la Isla se amplía y comienza a tener mayor importancia el cultivo de la caña de azúcar debido a todo lo que esta proporcionaba. La manufactura azucarera, por la importancia que ha tenido a lo largo de la historia, se puede considerar como una de las industrias más importantes de Cuba y determina una serie de fenómenos socioculturales que influyeron notablemente en la conformación de la sociedad cubana, por lo que resulta difícil señalar algún rasgo de la identidad nacional en la que no esté presente este proceso. La producción de azúcar ha transitado por diferentes momentos, algunos fructíferos, otros, no tanto; pero siempre significó un elemento de desarrollo importante para la economía de Cuba. Desde los tiempos en que el único elemento industrial para la obtención de azúcar era el trapiche, se han venido explotando diversas formas de producción hasta la actualidad, pasando de trapiche a ingenio y de este a central como consecuencia de varios procesos y transformaciones. El antiguo central Reforma, hoy Museo de la Agroindustria Azucarera Marcelo Salado, se encuentra ubicado en el municipio de Caibarién de la provincia Villa Clara. En este museo se brindan visitas tanto a la población del lugar como a otros visitantes, 1

apoyándose para ello –como todos los museos- en un guión museológico, diseñado específicamente con algunas de las características esenciales del proceso de la producción de azúcar, pero en este guión no se incluyen aspectos históricos importantes que también determinan la evolución de la industria azucarera y su impacto en otras esferas de la vida del país, más allá de lo tecnológico. Estos elementos enriquecerían la información que se brinda porque exponen características básicas para el conocimiento de la industria azucarera y su comportamiento en Cuba, manifestándose a la vez, rasgos fundamentales de la identidad nacional. Se evidencia, por ende, falta de información histórica dentro de este guión. Teniendo en cuenta que no se conoce ningún trabajo precedente con este fin, se plantea el siguiente problema científico: ¿Cómo contribuir al enriquecimiento del guión museológico del Museo de la Agroindustria Azucarera Marcelo Salado de Caibarién?

Objeto de estudio: El contenido del guión museológico del Museo de la Agroindustria Azucarera Marcelo Salado de Caibarién.

Objetivo general: Proponer la inclusión de elementos históricos al guión museológico del Museo de la Agroindustria Azucarera Marcelo Salado de Caibarién para su enriquecimiento.

Interrogantes científicas: 1. ¿Cuáles son los fundamentos teóricos que sustentan el contenido del guión museológico del Museo de la Agroindustria Azucarera Marcelo Salado de Caibarién? 2. ¿Cuál es el contenido actual del guión museológico del Museo de la Agroindustria Azucarera Marcelo Salado de Caibarién?

2

3. ¿Qué elementos históricos se deberían incluir en el guión museológico del Museo de la Agroindustria Azucarera Marcelo Salado de Caibarién para su enriquecimiento?

Objetivos específicos: 1. Establecer los fundamentos teóricos que sustentan el contenido del guión museológico del Museo de la Agroindustria Azucarera Marcelo Salado de Caibarién. 2. Caracterizar el contenido actual del guión museológico del Museo de la Agroindustria Azucarera Marcelo Salado de Caibarién. 3. Elaborar la propuesta de inclusión de los elementos históricos para el guión museológico del Museo de la Agroindustria Azucarera Marcelo Salado de Caibarién.

La metodología utilizada en la investigación es la cualitativa con algunos elementos de la cuantitativa, lo que permitió la interpretación de documentos referentes a la industria azucarera en Cuba, así como valorar, caracterizar y diagnosticar el contenido del guión museológico. Durante toda la investigación y estrechamente relacionados se emplearon métodos de nivel teórico y del nivel empírico.

Métodos del nivel teórico:

Analítico-Sintético: Posibilitó el estudio en detalle de los elementos del guión museológico del Museo de la Agroindustria Azucarera Marcelo Salado de Caibarién, lo cual permitió caracterizar su contenido. Además facilitó el estudio del comportamiento de la industria azucarera en Cuba mediante el abordaje de las etapas de su desarrollo. Inductivo-Deductivo: Mediante este método se provocó el conocimiento del objeto de estudio, lo que condujo a profundizar en su movimiento y perspectivas y a hallar propuestas pertinentes. 3

Histórico-Lógico: Este método permitió apreciar el comportamiento de la industria azucarera a través del tiempo así como el trabajo del Museo desde su fundación, lo que propició determinar los procesos y hechos históricos asociados a dicha actividad económica en Cuba, Villa Clara y Caibarién.

Métodos del nivel empírico:

Análisis de documentos: Se analizaron diferentes documentos acerca de los tipos de guiones que existen para los museos y sus características fundamentales; documentos del Ministerio de Cultura de la República de Cuba acerca del trabajo técnico de los museos adscritos al Consejo Nacional de Patrimonio Cultural; la Gaceta Oficial de la República de Cuba sobre las leyes que rigen el funcionamiento de los museos en Cuba. Se analizaron también documentos de trabajo del Museo de la Agroindustria Azucarera; documentos referentes al municipio de Caibarién, de museos, de patrimonio y documentos acerca del antiguo central Reforma. Observación participante: Se realizó la observación participante a 3 de las visitas dirigidas a los extranjeros por el Museo de la Agroindustria Azucarera Marcelo Salado de Caibarién y 5 a otros visitantes y se observó el funcionamiento y la organización del mismo. Entrevista a especialistas: Se entrevistó a los especialistas del Museo de la Agroindustria Azucarera Marcelo Salado de Caibarién para conocer su opinión acerca del contenido del guión museológico de dicho museo, así como a los especialistas del Museo Municipal María Escobar Laredo y a dos del Sectorial de Cultura para conocer sus opiniones sobre la información que se ofrece en el Museo de la Agroindustria Azucarera. Entrevista grupal: Se le aplicó a los 15 alumnos de sexto grado de la escuela primaria Frank País con el objetivo de diagnosticar el conocimiento adquirido por estos en el Museo de la Agroindustria Azucarera.

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Encuesta: De 50 habitantes del CDR # 1Julio Antonio Mella de la comunidad de Reforma, se aplicó a 30 personas mayores de 16 años para diagnosticar el conocimiento de la población acerca de la información que se brinda en el Museo de la Agroindustria Azucarera Marcelo Salado de Caibarién.

Población: 90 estudiantes de la escuela primaria Frank País y 50 habitantes del Comité de Defensa de la Revolución (CDR) #1 Julio Antonio Mella del batey Reforma.

La muestra es intencional y está compuesta por 15 niños del grupo de sexto grado de la escuela primaria Frank País por ser el grupo más representativo de la escuela y por ser los que más han visitado el museo de la Agroindustria Azucarera, 30 personas del CDR # 1 Julio A. Mella por ser los más próximos al museo y porque en esa cuadra están ubicados los centros gastronómicos y otras entidades al servicio de la población, por lo que es el lugar donde más se reúnen las personas. Además, en la muestra, se incluyen a los 6 especialistas del Museo de la Agroindustria Azucarera Marcelo Salado de Caibarién, a los 5 del Museo María Escobar Laredo y a 2 del Sectorial de Cultura de la localidad ya que se considera que son los más indicados para conocer las principales características de este proceso en el municipio y para la detección de las problemáticas.

Novedad Científica: Teniendo en cuenta todo lo anterior, la novedad de la investigación radica en que se propone un enfoque más amplio del guión museológico del Museo de la Agroindustria Azucarera Marcelo Salado de Caibarién donde se incluyen elementos históricos de la industria azucarera para su enriquecimiento, que no se encuentran en el contenido actual del guión museológico de este museo.

Aporte práctico:

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La propuesta fue elaborada teniendo en cuenta el resultado del diagnóstico realizado, la misma puede ser utilizada como material de consulta para futuras investigaciones de este tipo.

Estructura: La presente investigación se compone de una Introducción y dos Capítulos, las Conclusiones, Recomendaciones, Bibliografía y Anexos. El capítulo I contiene los fundamentos teóricos que sustentan el guión museológico del Museo de la Agroindustria Azucarera Marcelo Salado de Caibarién. En el epígrafe 1.1 se ofrece un panorama general de la industria azucarera en Cuba y particularmente en Villa Clara y la jurisdicción de Remedios. En el epígrafe 1.2 se explica el origen y evolución del central Reforma hasta convertirse en el museo que es hoy y en el 1.3, se ofrecen las consideraciones teóricas de los museos y se plantea la definición e importancia del guión museológico. El Capítulo II ofrece en el epígrafe 2.1, la caracterización general del guión museológico del Museo de la Agroindustria Azucarera Marcelo Salado de Caibarién, donde se exponen los principales elementos que lo integran; mientras que en el 2.2, se muestran los resultados del diagnóstico realizado al grupo de sexto grado de la escuela primaria Frank País así como los de las encuestas aplicadas a los habitantes del CDR #1 Julio A. Mella; ambas de la comunidad de Reforma. En el epígrafe 2.3 se proponen los elementos históricos que se considera deben ser incluidos en este guión.

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Capítulo 1. FUNDAMENTOS

TEÓRICOS

QUE

SUSTENTAN

EL

GUIÓN

MUSEOLÓGICO DEL MUSEO DE LA AGROINDUSTRIA AZUCARERA MARCELO SALADO DE CAIBARIÉN.

1.1 - La industria azucarera en Cuba, Villa Clara y Caibarién.

La historia de Cuba está estrechamente relacionada con la industria azucarera, que tuvo su origen en el proceso de conquista y colonización del continente americano. La caña de azúcar, por su dulzor, es conocida por el ser humano varios milenios a.c. y según descripciones de viajeros a la India (500 años a.c.), los habitantes del Valle del Indo la mascaban para obtener su jugo. No obstante, conocían el proceso de torcer la caña y cuajar el guarapo para hacer azúcar. Cuando se descubrió la tumba de Tutankhamon, se supo que los egipcios también conocían la caña de azúcar (Nodarse 2001). La caña de azúcar, originaria de Nueva Guinea, pasa a La India, fue trasladada al Medio Oriente por Alejandro Magno y luego los árabes la trasladan a España, de donde Cristóbal Colón en su segundo viaje, en 1493, la lleva a Santo Domingo, debido al clima tropical y las fértiles tierras, allí creció dando el máximo de su dulzura. Por el padre dominico Fray Bartolomé de Las Casas, se conoce que el primer trapiche para obtener guarapo, aunque rústico, estuvo en Santo Domingo en 1506. En Cuba, fue introducida por su conquistador, Diego Velázquez, primer gobernador de la Isla en los años de 1511 a 1524. A partir de este período se comienza a cultivar para consumo de los propios vecinos y, aunque de forma primitiva, se comienza a extraer el guarapo para fabricar azúcar y negociarla con otros colonos y mercadear con los piratas para obtener esclavos (Nodarse 2001).

La industria azucarera se establece e inicia su desarrollo en Cuba a fines del siglo XVI y tuvo una gran influencia en el proceso de formación de la nacionalidad cubana (Moreno 1978). La producción azucarera y la esclavitud en Cuba, estuvieron estrechamente vinculadas, desde el trapiche hasta los ingenios azucareros, debido a 7

que el atraso tecnológico, obligaba a los productores de azúcar a incrementar el número de esclavos en el país, para lograr el aumento de sus producciones. Este incremento de la esclavitud africana desató nuevas contradicciones originadas por el desbalance demográfico (mayor cantidad de negros que blancos) que hacía acrecentar el miedo de los hacendados criollos a una sublevación esclava; por lo que personalidades importantes de la sociedad cubana de la época, propusieron desarrollar la inmigración de chinos y yucatecos, que llegaban en condiciones de semi-esclavitud. A pesar de ello, el esclavo africano, por su resistencia física, continuó siendo la fuerza productiva principal de la industria azucarera del país, debido a los rigores que conllevaba la fase agrícola en las terribles condiciones del trópico.

La vida económica, política y social de Villa Clara está unida de forma indisoluble al surgimiento y desarrollo de la industria azucarera, relacionada con el asentamiento poblacional de Remedios en el primer cuarto del siglo XVI, Caibarién era uno de estos asentamientos. Hacia mediados de este siglo, la Isla se sumergió en un gran empobrecimiento debido al agotamiento de los lavaderos de oro; la rápida disminución de los indios; emigración de la mayoría de la población proveniente de Europa a las colonias más ricas del continente y el escaso comercio, entre otros aspectos. Asimismo, hubo algunos factores que favorecieron el nacimiento de la industria azucarera en Cuba como el asiento o “licencia” otorgado por Felipe II, el 30 de enero de 1595 al portugués Gómez Rangel, para introducir negros esclavos en “Las Indias” y el dictamen de La Real Cédula donde se extendía a Cuba la prohibición de ejecutar por deudas las tierras de los ingenios, los esclavos, animales y utensilios, ni total ni parcialmente (Almazán 2010).

En el siglo XVII se instalan numerosos trapiches en distintos lugares de Cuba; pero durante este siglo y parte del XVIII, la industria azucarera se desarrolló con mucha lentitud a pesar del triple incentivo de importación de esclavos, la concesión de importantes privilegios y la ayuda monetaria desde México; pero la única comunicación exterior que tenía Cuba era con el puerto de Sevilla una vez al año, por lo que el azúcar solo se vendía en el comercio interior. 8

Los pobladores de la región central, desde los tiempos iniciales, se dedicaron a la crianza de ganado y al cultivo de productos para el consumo, pero ya entrado el siglo XVII fueron los propios ganaderos los que comenzaron a sembrar caña de azúcar y a establecer pequeños trapiches. Este tipo de producción, basado en el trabajo esclavo, fue utilizado de inicio para consumo exclusivo de la población, en un reducido comercio interior, ya que más allá de las fronteras de la jurisdicción remediana, la base del comercio, dentro y fuera de la Isla, era el ganado y sus derivados (Cabrera 2012).

En el transcurso del siglo XVIII la producción de azúcar era aún muy lenta y Cuba estaba detrás de La Española en este aspecto, específicamente de Haití que era la primera productora de azúcar en ese tiempo. Hacia 1750 ya existían varios ingenios en todo el territorio cubano y algunos desplazaron disímiles vegas de tabaco. En 1762 los ingleses atacaron y tomaron La Habana, ocupándola varios meses, suceso que influyó en el desarrollo económico de Cuba, principalmente en la industria azucarera, ya que permite la libertad de comercio con las 13 Colonias Inglesas y elimina temporalmente el monopolio comercial que había establecido España. Con este hecho las fuerzas productivas en expansión comienzan a provocar el desmoronamiento de la antigua superestructura colonial (Almazán 2010). Cuando la corona española volvió a tomar posesión de Cuba, dictó leyes que favorecieron la industria azucarera como la apertura de un comercio libre con España con derechos moderados; se estableció un correo mensual ente Cuba y España y concesión de diversos “asientos” para la introducción de mano de obra. Cuando las 13 Colonias Inglesas se independizan de Inglaterra en 1776, tienen que sustituir con el comercio con Cuba el que perdieron con las Antillas Inglesas, por lo que Cuba vio abrirse un rico mercado a sus productos y una ventajosa fuente de abastecimientos, por lo que comienza a incrementarse la producción de azúcar.

Estas leyes y el levantamiento armado en Haití, provocaron que para finales del siglo se produjeran unas 6 mil toneladas de azúcar con unos 600 trapiches. (Moreno 1978). Esta revolución -antiesclavista y anticolonialista- abrió una nueva era en la producción azucarera de Cuba porque Haití, que era el principal productor de azúcar del mundo, 9

dejó de producir; el mercado mundial quedó desprovisto, los precios del azúcar se dispararon al convertirse en objeto de una urgente demanda. A todo esto se agrega que España no tenía refinerías, por lo tanto no podía reprocesar azúcares crudos (mascabados) para después, en forma de refino, venderlos en el mercado y reexportarlos a Europa, por ende, Cuba se convirtió en la única colonia del Caribe que producía azúcar cruda y blanca, capaz de competir, ventajosamente con los refinos europeos tanto en precios como en calidad. Pero todo esto también provoca diversas contradicciones como crisis institucional provocada por el continuo crecimiento azucarero; proyección capitalista de los azucareros en ascenso; identificación de la manufactura azucarera con los intereses criollos y su oposición a los comerciantes españoles; clásico antagonismo comercianteproductor; contradicciones entre intereses azucareros criollos y los tabacaleros, controlados por el español, entre otros. (Almazán 2010). A partir de este momento la producción de azúcar toma un auge acelerado debido, entre otros factores, al impulso recibido de los ingleses en las técnicas productivas cuando la toma de La Habana y al incremento del intercambio con las colonias inglesas del Caribe. En estas pequeñas islas y en las que estaban bajo el dominio francés se agotaban las tierras para el cultivo de la caña, y la mayor de Las Antillas tenía todas las condiciones para iniciar una industria a gran escala ante el futuro espléndido que se veía en los precios del azúcar.

No fue hasta los años siguientes en que se llegan a establecer casi 200 pequeños trapiches e ingenios manufactureros en las cercanías de La Habana en un proceso que se prolonga hasta el cambio de siglo irradiando en varias direcciones por los ejes Habana-Matanzas al este, hacia el Mariel y Bahía Honda por el oeste e invadiendo toda la llanura sur hasta Batabanó. (Moreno 1978). El siglo XIX fue el período que marcó la consolidación de la industria azucarera en Cuba, basada en la introducción de adelantos tecnológicos. El cultivo extensivo y la plantación azucarera aparecen en la región central hacia la tercera década del siglo XIX, como consecuencia de la expansión de la agroindustria desde La Habana hacia el este. Esta región también fue centro importante de producción azucarera. Después, 10

con la construcción de los ferrocarriles en la zona, se consolidan las plantaciones, debido a las facilidades de traslado hacia los puertos (Pereira 2009). Debido a que Caibarién tenía mejores condiciones marítimas, Remedios decide dirigir su atención hacia las costas caibarienense y en 1819 se clausura definitivamente el puerto del Tesico y se abre un puerto en esa zona para la exportación de mercancías y sobre todo de azúcar. A partir de este momento el desarrollo de Caibarién se basó esencialmente en las exportaciones de azúcar, por eso la industria azucarera se convirtió en un factor fundamental de su economía, permitiendo el establecimiento de las comunicaciones férreas y la construcción de muelles y almacenes, lo que propició un gran auge en el ámbito político, económico y social. Se conoce que para 1822, ya había pobladores instalados en Caibarién provenientes de Remedios. El 26 de octubre de 1832 se reconoce esta ciudad como Colonia de Vives.

Para 1830 ya había en el país más de mil ingenios que producían unas 94 mil toneladas de azúcar (Nodarse 2001). En 1837 llega la locomotora de vapor a Cuba, lo que la convierte en el séptimo país del mundo en tener ferrocarriles, y el primero en América Latina. Se construye entonces, el primer ferrocarril hispanoamericano que, unido a la expansión de la plantación azucarera da lugar al incremento de la elaboración de azúcar (Zanetti 1987). En 1851 se importa una locomotora y se abre la primera línea férrea entre Remedios y Caibarién, fecha clave para el desarrollo azucarero de la zona y el auge del puerto, donde tuvo un papel fundamental el ingenio “Lapeyre”, como se conocía entonces, o central Reforma, posteriormente. La importancia de este central no solo fue la de producir azúcar, sino que provocó un gran desarrollo económico y social para el municipio Caibarién y para el país de manera general. Este central se mantuvo productivo durante diferentes años; en 1903 produjo un total de 27 000 sacos de azúcar 19 000 más que en 1899 y en la zafra de 1915 a 1916 elaboró 124 858 sacos de azúcar de 13 arrobas y 800 000 galones de miel, es decir 97 858 sacos más que en 1903, lo cual es muestra de la recuperación y avance experimentado en este reglón entre 1912 y 1913, se exportó la producción de 13 ingenios que ascendió a 966 000 sacos de 325 libras; en 1917 se exportaron 222 703 t de azúcar igualmente en sacos 11

de 325 libras con un valor de $ 22 371 579.00 y $ 1 078 903.00 galones de mieles finales valoradas en $ 54 835.00 que hacen un total de 22 426 414.00 todas estas importaciones con destino al Reino Unido y Francia (Cabrera 2012).

El desarrollo de la industria azucarera y la prolongación del ferrocarril hacia otras zonas de la región central trajeron aparejado muchos beneficios, además del aspecto económico. Propició que se habilitara el correo y así se dio inicio a las comunicaciones por esta vía (Argüelles 2009). Ya hacia 1860 (año en que ya funcionaban los ferrocarriles de Sagua y CienfuegosVilla Clara) se conoce la existencia de ciento diecinueve ingenios en la región de Sagua La Grande, cuarenta y cuatro en la de Remedios y cincuenta y cuatro en la de Villa Clara (Santa Clara) (Pereira 2009). En 1862, Sagua la Grande aumentó su número de ingenios a 125 (de 59 en 1846) y Remedios a 71 (de 37 en 1846) (Venegas 2006). La expansión de la producción azucarera, sobre la base del sistema de plantación, definió posteriormente la economía de la actual provincia de Villa Clara. La fuerza de trabajo esclava fue el elemento esencial que propició y condicionó el desarrollo productivo del territorio hasta el inicio de la guerra de independencia. Tenía su base en la esclavitud africana, en los chinos, en los yucatecos, y españoles contratados. El incremento en cuanto al número de ingenios instalados y la cantidad de azúcar producida, marchó al mismo ritmo que la cantidad de esclavos y otros trabajadores introducidos en el territorio (Cabrera 2012). (Anexo 1).

Durante la Guerra de los Diez Años, las afectaciones de la producción de azúcar se concentraron en la región oriental ya que fue el principal escenario de la guerra de independencia. No obstante, en los años iniciales de la guerra, entre 1869 y 1871, con la aplicación de la tea incendiaria contra los cañaverales e ingenios, como parte de la lucha armada y el levantamiento de las dotaciones de esclavos para su incorporación al Ejército Libertador, hubo un deterioro de esta rama en las jurisdicciones de Villa Clara y Remedios (Cabrera 2012). Sin embargo Caibarién no fue afectada por esta guerra, ya que se trasladó hacia este municipio la Comandancia Militar y la Aduana, que

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radicaban en Remedios y en el 68 fue sede de la Comandancia General de Las Villas Orientales (Argüelles 2009). Luego de un período de recuperación productivo, al disminuir las acciones bélicas, ocurrió un nuevo retroceso al producirse la invasión a Las Villas por las tropas al mando de Máximo Gómez en 1875, lo que incidió negativamente en las plantaciones y centros productores. El Ejército Libertador en ese mismo año definió sus propósitos de impedir la realización de las actividades económicas que beneficiaran a España desde el mismo inicio de las hostilidades. Por ello se plantearon la paralización de la producción de azúcar y el incendio de los cañaverales así como la destrucción de las fábricas y las vías férreas (Cabrera 2012). Un ejemplo de ello fue el ingenio Lapeyre de Caibarién, que es analizado en la investigación como el Museo de la Agroindustria Azucarera Marcelo Salado, como se conoce en la actualidad. La Guerra del 68 no afectó de igual forma todas las regiones villaclareñas, y los daños que trajo consigo, no fueron del todo irrecuperables. Sagua la Grande fue la menos perjudicada, pues de 1868 a 1877, aumentó considerablemente el número de sus ingenios (de 134 a 161) y por consiguiente, la producción y exportación de azúcar de caña. En Remedios, aunque no de la misma forma, ocurrió un desarrollo económicosocial significativo y aunque sus ingenios no se multiplicaron, sí se perfeccionaron y aumentaron su producción: de 73 ingenios y trapiches que producían 23 388 t de azúcar en 1865; en 1878, solo 38 ingenios producían 34 766 t. Esto estuvo aparejado con la expansión del ferrocarril entre ambos municipios (Venegas 2006). (Anexo 2). La industria azucarera se vio desarrollada con la implementación de medios técnicos como la instalación de las turbinas de vapor para mover los molinos, centrífugas automáticas, destilerías, refinerías y nuevos generadores de energía, todo esto amplió la capacidad de producción de los centrales. Debido a este desarrollo, Caibarién era foco de atención de grandes inversionistas extranjeros, por lo que casi no se afectó con la guerra independentista del 68. Esto sucede entre otros factores, por estar compuesta de gran cantidad de españoles pues era donde se agrupaba la nueva clase dominante, convirtiéndolo en su feudo y solicitando ventajas de tipo administrativo (Argüelles 2009). 13

Las operaciones militares desarrolladas por las fuerzas cubanas en el período de la guerra, condujeron a la ruina de una parte importante de las haciendas agrícolas y ganaderas y la destrucción de numerosos ingenios no solo en el oriente cubano, sino también en una parte de la región villaclareña. Al finalizar la década del 70, la producción de azúcar en Cuba se encontraba en una situación crítica, debido, entre otros factores, a los elevados tributos que se exigían de ella, la fuerte competencia que le hacía la industria remolachera europea, problemas financieros internos y dificultades en el proceso productivo. (Iglesias 1999). El verdadero auge económico de Caibarién se produce a partir del último cuarto del siglo XIX, cuando se independiza de Remedios (Venegas 2006). Durante la Tregua Fecunda, comenzaron a manifestarse los síntomas del proceso de concentración de la industria azucarera cubana que dejó en producción a menos de la mitad de las fábricas de azúcar existentes y que venía iniciándose desde la década de 1840, debido a la introducción de aparatos modernos como tachos al vacío, molinos de tres mazas, centrífugas, uso de clarificadores, etc., esto, y el poder transportar la caña por medio del ferrocarril desde fincas lejanas, aumentaba la capacidad de producción de las fábricas, por lo que se convierte el ingenio en central al incorporar nuevos aparatos y tecnologías y diversificar sus producciones. Esto se evidencia también en la división del trabajo (Charadán 1982). Esta división del trabajo consistía en que el cultivo, corte y tiro de las cañas del ingenio quedaron en manos de agricultores independientes (colonos), bien con capital y tierras propios, bien con tierras arrendadas y con capital facilitado por el hacendado. De este modo, el hacendado tradicional se aligeraba de los problemas que confrontaban las plantaciones. La división del trabajo en los ingenios dio origen a la “centralización”, o sea, a la fundación de los centrales que aparecen en Cuba después de 1878. (Riverend 1971). De esta manera, muchos de los pequeños y medianos ingenios fueron absorbidos por los dueños de mayor capital, dedicándose por entero sus antiguos propietarios, solo al cultivo de la caña y no a molerla. (Foner 1966). Se profundiza más la división del trabajo en fase agrícola e industrial.

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Las grandes fábricas de azúcar que comenzaron a establecerse y que producían mucho más que varios pequeños ingenios, se denominaron centrales, los cuales molían más caña, con mayor rendimiento, más calidad y a un menor costo. Así un menor número de ingenios llegó a elaborar mucho más azúcar, lo que denota el proceso de concentración y centralización de la producción azucarera. Todo este proceso tuvo como consecuencia directa el aumento de las exportaciones azúcar. Las fábricas azucareras de la Villa Clara actual, tributaban sus azúcares a los puertos de Cienfuegos, Caibarién, Isabela de Sagua y Cárdenas, en sacos de 325 libras.

En la actual provincia de Villa Clara, el proceso de centralización y concentración de la producción azucarera, aumentó la presencia de los cultivadores de caña. Los colonos medianos y pequeños eran proporcionalmente, los más numerosos del país. Este proceso, como en el resto del occidente del país y otras regiones y zonas azucareras de la Isla, se prolongaría desde entonces, hasta mediados de la década de 1920 aproximadamente. Además, la concentración y centralización de la producción azucarera en los territorios villaclareños estuvo muy unida al desarrollo del ferrocarril y a las actividades portuarias de Caibarién e Isabela de Sagua, y en menor medida a los puertos de Cienfuegos y Cárdenas (Venegas 2006). En el siglo XIX el punto más sólido de la economía colonial lo constituyó la diversidad de mercados extranjeros que le permitía a Cuba vender su azúcar a un alto precio. (Cepero 1960). En este siglo, el consumo de azúcar fue en aumento y en la zafra de 1894 ya Cuba fabricaba 1 millón de toneladas de azúcar (Almazán 2010). La industria azucarera sufrió un gran retroceso a consecuencia de las operaciones militares durante la Guerra del 95. Al finalizar la guerra contra España, la Isla, debilitada en su base económica, quedó vulnerable a la penetración del capital extranjero y se produjo la intervención del capital de Estados Unidos de América -que ya se había iniciado durante la Tregua Fecunda-. El 60% del azúcar de Cuba se producía en centrales de dueños norteamericanos (Callejas 2010). La guerra dejó el territorio villaclareño en estado crítico y la población se redujo en gran cantidad durante los casi cuatro años de lucha debido a entre otros factores a la abstención de nacimientos, las

enfermedades y a la Reconcentración. También la 15

economía estaba totalmente devastada: apenas molían algunos centrales; los cañaverales fueron quemados en buena medida y dañados por múltiples razones; la ganadería fue reducida a límites bajísimos por el consumo de animales y los problemas con la reproducción de estos; las vegas tabacaleras arruinadas, las producciones urbanas prácticamente inexistentes, el comercio afectado casi en términos absolutos en sus estructuras básicas; las comunicaciones interrumpidas –en particular las ferroviarias-, etc. (Venegas 2006). De manera general esta fue la situación de Villa Clara durante la guerra del 95, pero para la cuidad de Caibarién específicamente, debido a características expuestas con anterioridad, esta guerra no le trajo grandes perjuicios.

El tránsito de la dependencia colonial de España a la dependencia neocolonial de Estados Unidos, aumentó el subdesarrollo particularmente en el sector azucarero a partir de la apropiación del comercio exterior y de la economía interna en la importación de materias primas como azúcares crudos que podían ser procesados en el país. (Riva 1973). En 1898 la industria azucarera sufrió una transformación revolucionaria. El azúcar de remolacha europeo había aumentado de manera tan acelerada, que ya el continente no necesitaba importar azúcar. Por consiguiente, el mercado cubano dependía de los Estados Unidos mucho más que anteriormente y, como al mismo tiempo, este podía obtener azúcar de remolacha de Europa, no pagaba mayor precio por el azúcar de Cuba. “La Guerra Necesaria” –como la valorara Martí-, frustrada por la intervención norteamericana, dejó al país sumido en la destrucción de sus principales riquezas económicas. A partir de la culminación de esta guerra y la instalación del gobierno interventor norteamericano, comenzó un proceso de recuperación de la industria azucarera. Para ello era preciso realizar inversiones que permitieran recuperar los daños causados durante los años de lucha. Por su parte, la región de Remedios-Caibarién mantuvo zonas azucareras de gran importancia como Placetas, Camajuaní y Caibarién, esta última relacionada sobre todo con los embarques de azúcar por su puerto y en su caso específico, su condición portuaria jugó un importante papel en el desarrollo regional (Venegas 2006). 16

Con la República de 1902 se inició un movimiento extraordinario de creación de centrales que comenzó en 1900 en las provincias de Camagüey y Oriente fundamentalmente, aunque también existían otros en el resto del país. La pauta del desarrollo económico era entonces trazada por los intereses norteamericanos. Otro elemento que contribuyó al desarrollo azucarero en la primera parte de este período, fue el crecimiento ferroviario, vinculado a las plantaciones de caña, a los centrales azucareros y puertos de embarques. En 1903, se inserta el Tratado de Reciprocidad Comercial (TRC), que consistía en la compra-venta de productos norteamericanos y cubanos, pero mientras los primeros tenían varias rebajas arancelarias, los segundos se quedaban estancados, propiciando el rápido “ahogamiento” de algunos hacendados cubanos. El TRC refuerza el carácter monoproductor y monoexportador de la economía de Cuba (Callejas 2010). Aproximadamente a partir de 1904 comenzó un marcado ascenso económico que contribuyó a que se consolidara el proceso de traslado de la cabecera regional desde Remedios hacia Caibarién (Venegas 2006). En los primeros años del siglo XX la industria azucarera villaclareña mantuvo un progreso lento, derivado de las posibilidades de los dueños de los centrales para las inversiones. Sin embargo, la primera Guerra Mundial (I GM) (1914-1918) produciría una profunda transformación en la industria azucarera y beneficiaría la comercialización del azúcar. Este conflicto armado provocó diversas contradicciones sociales, políticas y sobre todo, económicas. Constituyó uno de los más sangrientos de la historia y significó para muchos países, sobre todo para los involucrados, el motivo de cuantiosas pérdidas, pero propició un gran crecimiento de la industria azucarera cubana. La desarticulación del comercio mundial y el aumento de la demanda del dulce estimularon grandes inversiones en la industria de la Isla, pues abastecía a Estados Unidos, quienes compraron las zafras de 1917 a 1919 de manera total. Fue el momento en el que el monto de las inversiones rebasó los mil millones. Por ello, a este período se le denominó “Danza de los Millones” o período de las vacas gordas. Mientras se desarrollaba la última etapa del proceso de concentración y centralización 17

de la producción azucarera en las regiones villaclareñas, en otras regiones de Cuba -sobre todo en las provincias de Puerto Príncipe y Santiago de Cuba- se producía el llamado asalto a Cuba por la oligarquía financiera de los Estados Unidos. Los estadounidenses llegaron a poseer las tres cuartas partes de la producción azucarera, fueron dueños de la mayoría de los recursos minerales y controlaron la casi totalidad de los servicios públicos y de otros sectores de la economía del país (Venegas 2006). Como se ha expuesto anteriormente, la industria azucarera era fundamental para el país; había determinado el crecimiento de la economía cubana y su producción se vendía esencialmente en el mercado estadounidense. Pero ese mercado había disminuido su capacidad de compra para el producto cubano en esos años, por tanto no todo el azúcar se pudo vender y empezaron a quedar sobrantes en el almacén. Después de una gran especulación de los precios del azúcar a principios de 1920, estos descendieron de manera vertiginosa, y en el mes de octubre estalló la crisis que llevó a la quiebra a empresas azucareras y a bancos, fundamentalmente cubanos y españoles (Callejas 2010). El proceso que siguió a la gran crisis de los primeros años de la década del 20, agudizada por la creciente dependencia de la economía estadounidense, se reflejó en la industria azucarera. (Anexo 3). Esta crisis tuvo su período de recuperación a partir de 1923: la producción de Cuba se había duplicado, pero el mercado de Estados Unidos no. De esta manera la industria azucarera empezó a estancarse al no tener mercado donde colocar su producción aumentada. Como el azúcar representaba el 85% de las exportaciones de Cuba, las inversiones en la industria se paralizan al no ofrecer las altas cuotas de ganancia de antes. Se entra entonces en el período conocido como vacas flacas. (Callejas 2010). Para Villa Clara la crisis también significó un duro golpe, por lo que varios centrales dejaron de moler, lo que afectó sensiblemente a los trabajadores del azúcar. Cuando se inició el lento proceso de recuperación, ya el territorio de la actual Villa Clara, había reducido considerablemente el número de sus centrales. Algunos cerraron temporal y otros, definitivamente; entre los más afectados estuvo “María Luisa”, de Zulueta. Otras fábricas de azúcar llegaron a disminuir sus producciones hasta alrededor del 50%. En esa situación se encontraron “San José” de Placetas y “Constancia” de Encrucijada. En 18

la mayoría de los centrales villaclareños los salarios de los obreros industriales, incluyendo las labores que requerían personal altamente calificado, no sobrepasaban los cincuenta centavos por día. La crisis de 1920 afectó otros renglones económicos villaclareños como por ejemplo la ganadería, la producción avícola y los llamados cultivos varios. El movimiento portuario de Caibarién e Isabela de Sagua disminuyó; en Caibarién el descenso del tráfico llegó hasta el 50% con relación a 1921 y en Isabela de Sagua la diferencia alcanzó el 80%. La difícil situación isabelina impidió que se realizaran obras de dragado al puerto y que se efectuaran trabajos de reacondicionamiento técnico (Venegas 2006). (Anexo 4). El 20 de mayo de 1925 asumió la presidencia el general Gerardo Machado. Estas circunstancias condicionaron que desarrollara un “programa de soluciones” para preservar el sistema desde los grupos de poder. Este programa contemplaba medidas de orden político, social y económico. En este último caso, era necesario resolver la acumulación de azúcares en el almacén, no solo por el estancamiento del mercado estadounidense, sino por el crecimiento de la producción a nivel global, lo que implicaba la baja de los precios en el mercado mundial, por tanto se determinó decretar la restricción azucarera para 1926, es decir, limitar la producción de todos los centrales en un 10%. Cuba redujo su producción mientras que la producción mundial siguió creciendo, por lo que la política restrictiva no logró estabilizar la industria ni el mercado (Callejas 2010). Por esta situación, en el territorio villaclareño el número de centrales decreció y entre 1920 y 1930 quedaron reducidos a 22. De ellos, 15 pertenecían a la región de Sagua; quedaron 9 en la región Remedios-Caibarién y 4 en la de Santa Clara (Venegas 2006). En 1927 continúa la misma situación; en el 28, se produce un leve aumento en la producción de azúcar. De 1929 a 1933 estalla una crisis en Estados Unidos de superproducción relativa: almacenes abarrotados de diferentes productos. No había ventas, muchas industrias se paralizaron y ocurrió un proceso de recesión económica que provocó una crisis a nivel mundial; como Estados Unidos se vio golpeado por esta crisis, Cuba también se afectó, con pésimos resultados, debido a las altas y bajas de los precios del azúcar (Callejas 2010). (Anexo 5). 19

Al finalizar la década, bajo el gobierno de Machado, quedaban en funcionamiento 28 centrales, cifra que se mantuvo hasta el período revolucionario (Cabrera 2012). En 1934 Estados Unidos aplica la “ley de Cuotas Azucareras” o Ley “Costigan- Jones”, donde establecía una cuota fija de compra de azúcar, lo cual era bastante beneficiosa para el país porque estabilizaba las exportaciones hacia Estados Unidos. El aspecto negativo era que se tomó como referencia los años en que la producción de azúcar fue muy baja, limitando el costo de la economía. Esta ley se suspende temporalmente, mientras dura la Segunda Guerra Mundial, pero al concluir esta, es restablecida. (Anexo 5). Al estallar la Segunda Guerra Mundial (II GM) (1939-45), se produjo un alivio temporal de la situación con la firma en 1941, del Convenio Comercial Suplementario, que eliminaba la cuota para garantizar la contribución cubana en azúcar a los Estados Unidos durante el conflicto y se acordó la venta de las zafras globales cubanas a ese país desde 1942 a 1947, y aunque los precios fueron inferiores a los del mercado mundial, esto estimuló la producción de azúcar en la Isla. De este modo, Cuba recuperó su lugar en el mercado norteamericano abasteciendo más del 50% del azúcar que entraba allá, pero su industria no creció, solo llegó a producir 4 millones de t. por debajo de la capacidad existente (Callejas 2010). (Anexo 5).

1.2 - Historia y evolución del central Reforma.

El antiguo central Reforma, hoy Museo de la Agroindustria Azucarera Marcelo Salado, era de vital importancia para Caibarién. El mismo se encuentra situado en el Km. 3 ½ carretera Caibarién – Remedios. Antes de 1837 solo había dos pequeños trapiches. A su alrededor fue creándose una comunidad en el inicio de la década del „50 de ese siglo, durante mucho tiempo fue una de las principales fuentes de ingresos y de empleo para gran parte de la población del lugar. En todas sus zonas adyacentes, la producción principal era el cultivo de la caña 20

de azúcar y según datos, aproximadamente en 1860, existían 44 ingenios o pequeños trapiches; de ellos, 27 molían con vapor y 17 por fuerza animal (Fortún 1949).

La fecha exacta de su fundación no se conoce pero sí se sabe que fue antes de 1850 y lo fundó el francés Santiago Lapeyre Jadver que lo nombró con su primer apellido: “Lapeyre”. Tuvo varios dueños y en 1876 fue quemado por los mambises, siendo en aquel momento propiedad de Ugarte- Badía y Cía, quienes lo volvieron a fomentar con el nombre de Iberia. Se conoce que para 1890 lo adquiere el médico José Hernández Martínez que comienza a dotarlo de mejores técnicas y no es hasta ese momento que empiezan a hacerse reformas a lo que se debe el cambio de su nombre posteriormente: Reforma. En 1891 se reconoce como central, con el mismo nombre.

Durante mucho tiempo, la fuerza de trabajo eran los esclavos africanos y luego, la componían otras formas de explotación. Las principales áreas que abastecían de caña de azúcar al central (que se ampliaron a medida del desarrollo tecnológico), estaban ubicadas en Dolores, Jinaguayabo, Baracoa y Carolina, esta última producía la mayor cantidad de materia prima para la entidad. El traslado de la caña se realizaba, en un inicio, por carretas haladas por bueyes y posteriormente, por ferrocarriles propios del central. Las cañas se obtenían a través de las llamadas cañas de administración, que llegó a controlar unas 600 caballerías de las mejores tierras y por medio de un gran número de colonos, que también tributaban al central. El azúcar se enviaba hacia el puerto de Caibarién, de donde se exportaban sus producciones. (Cabrera 2012). A principios del siglo XX, la vida de los trabajadores del central era muy dura. Normalmente el trabajo era de 11 y 12 horas diarias y durante mucho tiempo los pagos se hacían por fichas, que solo eran válidas en las tiendas del central. Las mujeres y los menores eran aún más explotados, pues se les pagaba 35 o 40 centavos por jornadas que no tenían límites. Se conoce también que algunos obreros no recibían el mismo salario que otros, aun cuando desarrollaban la misma función y tareas similares. Eso dependía de si el trabajador le caía bien al dueño, por lo que le proporcionaba algunos centavos más.

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Los pequeños colonos tampoco recibían el pago igual que los grandes colonos. Para ello siempre existían diferentes trabas y justificaciones como las rentas y los descuentos por las pérdidas de caña en el traslado hacia el central, etc. Nunca la caña del pequeño colono valía igual que la del colono rico. Esto influía directamente en los salarios de los trabajadores de los pequeños colonos, que recibían menor salario que los de los colonos ricos (Historia s/f).

En temporada de zafra, primero eran llevadas al central, las cañas de los propietarios de la fábrica, después la de los mayores colonos y por último la de los pequeños, las que muy pocas veces eran molidas porque con la de los anteriores, se cumplían los planes de producción de azúcar de la fábrica. Los pequeños colonos recibían sus pagos en tres etapas y muchas veces debían recurrir a préstamos, con un margen exorbitante de interés para poder subsistir y en numerosas oportunidades no podían liquidar sus cuentas y quedaban endeudados eternamente con los propietarios de la industria. (Cabrera 2012).

En 1920, después de la Danza de los Millones, los colonos y hacendados se vieron obligados a pagar un precio regular a los trabajadores, pero luego, se redujeron los pagos bruscamente como consecuencia de la crisis. Debido a la cual, los trabajadores se vieron obligados a laborar por días de 12, 14 y hasta 16 horas y solo se les pagaba 20, 25, o 30 centavos por cada 100 @ de caña, y algunos pagos eran efectuados por vales que solo cubrían la alimentación. En el proceso por ampliar las perspectivas de la industria, como ocurrió en otros centrales de la provincia y el país, en 1921 se instaló una destilería cuyo objetivo era producir combustible a partir del uso de las melazas derivadas del proceso de fabricación de azúcar y tenía una capacidad de producción, de 3600 galones de alcohol al día (Historia s/f). Esta situación continuó hasta 1933, año en que se construyeron los sindicatos azucareros, donde fue muy importante la presencia de Jesús Menéndez (Cabrera 2012). Hasta ese año no se conocía por parte de los trabajadores del central Reforma, lo que era organización, solo algunos obreros, que por su oficio, perteneciera a algún gremio, que luego fueron abolidos con la creación de los sindicatos, y todos 22

pertenecieron a la sola organización de trabajadores azucareros de todos los oficios. Esto estuvo aparejado con la huelga general, que provocó la caída y huida de Machado. En este tiempo también fue necesario organizar “comités de estaca” para impedir que “rompe-huelgas” fueran a sabotear el movimiento obrero.

El central fue tomado por los trabajadores armados de machetes, palos y escopetas durante el enfrentamiento a la dictadura de Machado. También se organizó una amplia comisión de avituallamientos que jugó un papel importante en la búsqueda y distribución de alimentos, tanto para los huelguistas, como para los familiares que la necesitaran. Así se construyó el Sindicato Agrícola Azucarero del central. Se planteaban demandas como jornadas de 8 horas, salario mínimo de 1 peso y establecimientos de los turnos en zafra. El sindicato fue dirigido por trabajadores que tenían alguna idea –aunque mínima- de cómo dirigir a otros trabajadores. Se estableció el salario para los peones de 70 centavos al día (Historia s/f).

Eran tiempos en los que los trabajadores rendían jornadas de 12 horas; los salarios eran muy bajos y no se correspondían con los precios que obtenía el azúcar; no existía el retiro azucarero, ni el pago de la maternidad a las mujeres que allí trabajaban. Por el logro de estas y otras demandas, hubo importantes luchas en las que tuvieron ferviente participación los obreros del central. Se comenzaron a plantear demandas económicas y sociales que, aunque no resolvieron las necesidades del todo, sí lograron establecer algunos límites en cuanto a las jornadas de trabajo y los horarios; para las mujeres plantearon un trabajo igual con mayores beneficios, como préstamos durante el tiempo muerto, que se hacían de acuerdo con las posibilidades de pago y no a las necesidades de los trabajadores. El sistema salarial tuvo sus variantes hasta el año 1934, lo que no significa que se hayan estabilizado para satisfacer las verdaderas necesidades. El punto culminante fue la batalla por el diferencial azucarero en la década del 40. En 1943 se comienza a indemnizar a los zares del azúcar por las pérdidas que estos pudieran tener, desde su producción hasta el momento de ser embarcada. Para eso se les hacía un descuento a los trabajadores, de forma inadvertida, por lo que ellos no se daban cuenta. Jesús 23

Menéndez Larrondo, asesorado por Jacinto Torras, dio alerta de esta forma de explotación para que no prosiguiera. Los trabajadores se destacaron cuando el Golpe de Estado efectuado por Batista el 10 de marzo de 1952 y cuando los mujalistas atacaron el sindicato del central, mediante huelgas y manifestaciones. También se rebelaron cuando los dueños del central se negaron a pagar el 7 de diciembre del 54, como estaba convenido, justificándose con la situación económica que se presentaba. Por eso los trabajadores, de manera discreta, hicieron demorar las reparaciones un día entero, forzando a los dueños del central, a pagarles ese día completo a todos. A pesar de muchos esfuerzos y luchas, solo se lograron algunas mejorías en diferentes épocas (Historia s/f).

Solo la Revolución, logró el verdadero cambio, liberando a los trabajadores de la explotación a la que estaban sometidos. Con el triunfo revolucionario y las transformaciones que trajo consigo, ocurre su nacionalización el 13 de octubre de 1960 y comienza a ser llamado este central Marcelo Salado Lastra en memoria al luchador clandestino caibarienense. Este central pasó por un proceso de mejoramiento tecnológico que incluyó un juego de centrífugas automático, hornos y calderas nuevas, ampliación del basculador, ubicación de una turbina eléctrica, sustitución de los molinos, modificación del sistema de imbibición, instalación de motores en el pozo del guarapo, reconstrucción de las naves del taller de maquinarias, casa de calderas y taller de carros. Los carros antiguos para la transportación de cañas, que eran de madera, se sustituyeron por 30 de hierro. Se construyeron centros de acopio en las áreas cañeras (Cabrera 2012).

En 1969 comenzó a funcionar el sistema de azúcar a granel. En los años setenta se alcanzan los rendimientos agrícolas cañeros más altos de la historia y se producen en el país más de 8 millones de toneladas de azúcar y se inician procesos que conducen a la unificación de la agricultura con la industria azucarera. Surgen así los Complejos Agroindustriales (CAI). Los factores políticos y económicos de la década del 90 que deprimieron sensiblemente todo el sistema productivo y ya no eran rentables o factibles para el país 24

la cantidad de centrales en funcionamiento que existían. Por ello se llevó a cabo un proceso de reestructuración que comprendía, entre sus programas más significativos, la reducción del número de centrales para concentrar la producción y el cultivo en las tierras más eficientes (Historia s/f). El central Reforma de Caibarién fue uno de los que dejaron de producir azúcar. Su última zafra fue la de 1998-99, luego de la cual fue paralizado hasta finales del 2002, cuando el MINAZ decide convertirlo en un museo. Con el cierre del central se lleva a cabo la Tarea Álvaro Reinoso, que se encargaba de reubicar a los trabajadores del central en otras labores y daba la oportunidad de estudiar a quien lo quisiera. Dicha tarea se pone en vigor debido a la crisis de los años ´90, agravada por la caída del precio del azúcar. El 22 de noviembre de 2002, el central Reforma, se convirtió en el Museo de la Agroindustria Azucarera Marcelo Salado y se encarga desde entonces de dar a conocer el proceso de la producción de azúcar en Cuba. Actualmente cuenta con el mayor parque de locomotoras de vapor del país (Cabrera 2012).

1.3 - Consideraciones

sobre

los

museos.

Definición

e

importancia

de

guión

museológico.

Existe una gran variedad de museos: museos de arte, museos históricos, de cera, de ciencia y técnica, de historia natural, museos dedicados a personalidades, museos arqueológicos y museos de la agricultura y de los productos del suelo, entre otros. Varios autores han planteado diferentes definiciones acerca de los museos. Ejemplo de ello es Poli, que en 1917, definió a los museos de la siguiente manera: “El museo es un medio de comunicación, el único dependiente del lenguaje no verbal, de objetos y fenómenos demostrables” (Poli 1917). Para la investigación, esta definición es insuficiente; hay otro gran número de elementos que pueden caracterizar a un museo. A lo largo de este siglo, las técnicas de exposición fueron incorporando los avances de la comunicación, hasta llegar a

la actualidad, en que los museos

pueden considerarse multimediáticos, por la introducción de textos como apoyo de la exposición. Estos textos escritos deben ser cortos, al estilo periodístico, pero 25

con contenido científico. La televisión y la informática han sido incorporadas para transmitir los contenidos de forma lúdica y efectiva (Fuentes 2005). En la enciclopedia Espasa Calpe se define al museo como “Edificio o lugar destinado para el estudio de las ciencias, letras y artes. Lugar en el que se guardan curiosidades pertenecientes a la ciencia y las artes como la pintura, medallas, máquinas y armas” (Calpe 1918). Este podría ser una definición apropiada, pero tampoco incluye los elementos suficientes. Un museo no solo atesora curiosidades, sino también objetos con carácter histórico. Estas características también podrían corresponderse con una biblioteca.

Un paradigma más actual se refiere al contenido y papel social de los museos, que tratan de mostrar los objetos de la cultura de forma crítica y, dentro de lo posible, permitir el diálogo del público con un objeto contextualizado (Fuentes 2005). Foyles en 1929 se refiere al museo como “Institución en la que la meta es la conservación de los objetos que ilustran los fenómenos de la naturaleza y los trabajos del hombre y la utilización de estos objetos para el desarrollo de los conocimientos humanos y la ilustración del pueblo”. (Foyles 1929). La meta de los museos no es solo la conservación de las piezas, también tiene otros fines como exhibir, conservar e investigar. Otros investigadores han planteado sus definiciones de museo de acuerdo a sus percepciones y acontecer sociocultural. Uno de ellos fue Crep, quien al respecto expresara que un museo es “Cómodo y bello, funcional y estético, arquitectónico y plástico”. (Crep 1934). Solo hace énfasis en algunas características físicas que pueda poseer cualquier tipo de institución, cultural o no.

El museo está concebido como parte integrante de una arquitectura monumental. El propio edificio tiene la representatividad de sus contenidos y se busca que sea una obra de arte en sí misma, aun cuando en su origen no esté concebido como museo…(Serrano 2000). Esta opinión no considera que una modesta edificación también puede ser un museo; como por ejemplo La Casa Natal José Martí, el museo Jesús Menéndez en Encrucijada y otros. En 1971, Eliseef enuncia al museo como “Un conjunto, especializado o diverso, en el que las funciones son múltiples. El punto 26

común de todos los museos es el interés que reportan al patrimonio natural y cultural de la humanidad”. (Eliseef 1970-71). A pesar de ser esta, una concepción bastante precoz, se puede decir que no todos los museos comparten el mismo objeto. Existen museos privados en los que prevalecen los fines lucrativos fundamentalmente. Por eso este concepto no es del todo fiable. También en ese año aproximadamente, Crispolti plantea que el museo es un “Servicio cultural, público, relacionado con la documentación y con la experiencia de las inquietudes figurativas y visuales de nuestro siglo. Servicio activo y no sólo centro de conservación de obras aunque solo sea en un sentido no estadístico”. (Crispolti 1971). Los museos no solo se relacionan con documentos importantes de la historia, y no necesariamente tiene que corresponder con el contexto sociocultural, los museos también reflejan las culturas pasadas y de otros siglos.

Con el paso del tiempo, los museos tienden a diversificar su oferta, distinguiendo entre exposición permanente y exposiciones temporales…para incentivar la vida de los museos,

el

intercambio

de

obras,

de

actividades

culturales,

publicaciones,

etc…(Serrano 2000). Por eso en un ámbito más actual, según el ICOM, Museo, es una institución pública o privada, permanente, con o sin fines de lucro, al servicio de la sociedad y su desarrollo y abierta al público, que adquiere, conserva, investiga, comunica y expone o exhibe, con propósitos de estudio, educación y deleite, colecciones de arte, científicas, etc., que reflejan algún aspecto de la existencia humana o su entorno, siempre con un valor cultural (Cultura 2009). Lo anterior se tomó como referencia para la presente investigación ya que se considera la más abarcadora de todas las definiciones y la que encierra, en mayor cantidad los objetivos reales y actuales de los museos.

Los museos en Cuba tienen sus orígenes en el coleccionismo privado desarrollado desde las primeras décadas del siglo XIX. En 1978 se pone en vigor la Ley 23 que planteaba la creación de un museo en cada uno de los municipios en función de la conservación y exposición de documentos y objetos de valor para la historia de la nación y la localidad que tributen al conocimiento y recreación de la población. Esta ley 27

–al perder objetividad- fue derogada y actualmente, los museos en Cuba se rigen por la Ley 106 que establece, entre otras cosas, la protección y divulgación de los bienes culturales patrimoniales y museables. La ciencia que estudia los museos se denomina Museología y la técnica de su gestión, Museografía. Al respecto existe cierta contradicción y diversidad de opiniones en cuanto a estos dos términos, sus usos y delimitaciones. En el 1963, Luigi Salerno, define la museografía como: “el estudio de la estructura del museo; y la museología como la ampliación de la museografía. La museología no se limita solamente a problemas arquitectónicos ni a elementos expositivos, sino que tiene intereses más altos (como la vida del museo y su finalidad)”. Este concepto no fue tomado como referencia para la investigación porque además de no ser actual, no se corresponde con las verdaderas finalidades de esas definiciones.

Muchas opiniones se han expuesto en cuanto a estos planteamientos. Uno de los que más ha abordado el tema es Georges Henri Riviere quien define la museología como: “la ciencia que estudia la historia y la función de la sociedad en los museos, su organización y funcionamiento, pero también incluye la arquitectura del museo” (Riviere 1981). Este concepto, por su parte, aunque es más actual, solo enfatiza las funciones de la sociedad para con los museos y no realiza un concepto de la museografía. Por eso no es consecuente con el perfil de la investigación.

Como se puede observar, no existe un consenso en cuanto a los ámbitos de los dos términos. No obstante, para el presente trabajo se prefiere trabajar con los conceptos más actuales propuestos por el ICOM donde se plantea que la Museología “Es la ciencia que estudia la historia y la razón de ser de los museos, su función en la sociedad, sus peculiares sistemas de investigación, educación y organización; la relación que guarda con el medio ambiente físico y la clasificación de los diferentes tipos de museos”. Estudia las formas específicas de investigación, conservación física, de presentación, animación y difusión; de organización y funcionamiento; la arquitectura nueva o rehabilitada; los emplazamientos admitidos o seleccionados, la tipología, la deontología…”. 28

En cuanto a la Museografía, el ICOM también señala que “Es la técnica que expresa los conocimientos museológicos en el museo. Trata especialmente sobre la arquitectura y ordenamiento de las instalaciones científicas de los museos”. “Es un conjunto de técnicas y prácticas aplicadas al museo”. Estos conceptos fueron tomados como referencia para la investigación porque encierran elementos importantes para la comprensión y análisis de los museos como su historia, la sociedad, fines educativos y otros elementos que tienen que ver con estructura y funcionamiento.

De acuerdo a las entrevistas realizadas a los especialistas del museo municipal María Escobar Laredo, a nivel internacional, los museos se organizan a través de un guión que debe responder al objetivo o campo de estudio que lo caracterice. En este debe desarrollarse la información y la división de los temas de acuerdo con la localización de los objetos y a los tópicos señalados por la exhibición y catalogación de la colección. En Cuba, para que los museos tengan un óptimo funcionamiento, cuentan con un guión museológico que se rige por una guía nacional que orienta y establece la organización de los museos. Existen dos tipos de guiones: museológicos y museográficos. El primero estudia y analiza los diferentes elementos que forman parte de la realidad museística, mientras que el segundo se complementa de técnicas y prácticas relativas al funcionamiento del museo (arquitectura, restauración de obras de arte…escenografía, iluminación…). Ambos son muy importantes pero el guión museológico es el elemento indispensable en la preparación y ejecución de un mejor y más apropiado trabajo dentro del museo. Su objetivo es la realización del montaje de una exposición y permite la distribución del contenido de la exposición proyectada de manera científica y previa investigación. Un guión museológico es el documento de trabajo en el cual se inscriben los resultados de las investigaciones generales y particulares que se realizan con el fin de obtener y dar el marco de referencia y el análisis pormenorizado de un tema, haciendo énfasis en el título y objetivos de una exposición. En él se reflejan los recursos materiales y procedimientos para la realización, desarrollo y presentación de los objetos, las 29

colecciones, la documentación y el material de apoyo para la exposición. Para la elaboración del guión es necesario hacer una relación detallada de los objetos y elementos a analizar especificando la función y el valor que se le asigna en la exposición. Debe tenerse en cuenta el público al que va dirigida la exposición (Cultura 2009).

Un guión museológico debe tener bien esclarecido el Tema del museo, donde esté fundamentada la exposición. Aquí se determina el período histórico en el que está enmarcado el contenido, sus antecedentes e influencias. Se planifica la distribución técnica de la sala, que puede establecerse cronológicamente, por acontecimientos específicos o por regiones geográficas o sitios, lo cual ayuda a tener una visión coherente del tema tratado. Debe tener también Contenido temático: para determinar la información relativa a los diferentes temas y subtemas que servirán de base para la información de las salas: apoyo didáctico, cédula particular, ficha técnica, etcétera. El Material expositivo es otro elemento por el que debe estar compuesto el guión museológico; es necesario para especificar las piezas u objetos que van a mostrarse con todos los datos técnicos para identificarlos correctamente (Cultura 2009).

Todos los museos en Cuba se rigen por una guía nacional para la elaboración de guiones que propician una mejor exposición de los objetos museables. Para ello se han elaborado diferentes metodologías, pero en todos los casos es el mismo guión, solo cambia la orientación metodológica. De manera general, los guiones se dividen en cinco partes: “Datos generales”, que se componen a su vez de otros elementos como Título de la exposición, que debe reflejar de forma concreta el mensaje que se quiere transmitir; por ese motivo, debe ser sugerente y conciso, para que su contenido pueda captarse fácilmente. Género y tipología: se refiere al contenido de la manifestación predominante, ya sea ciencias, historia o cualquier otra. Estos conceptos ayudan a la identificación de la exposición (permanente, transitoria o temporal, circulante o itinerante) porque están vinculados directamente al Contenido temático; la tipología está determinada por el 30

tiempo de duración, la riqueza y complejidad del contenido y su apoyo logístico. Tesis: donde se hace un breve resumen de lo que se quiere demostrar con la exposición. Objetivos: complementan la tesis de la exposición. Aquí se debe especificar con más detalles lo que se propone lograr con la exposición, hacia qué público va dirigido el mensaje y cuál va a ser la relación museo-sociedad. Área de exposición: para la elaboración del proyecto museográfico es imprescindible conocer el área física donde se ubicará la exposición y sus características ambientales, para que el museógrafo elabore eficazmente el diseño general de la exposición con la debida conservación y seguridad de los exponentes. Consideraciones de índole conceptual y técnico en función de la conservación: aquí se harán las recomendaciones pormenorizadas de la exposición y cada una de las piezas que así lo requieran, como por ejemplo niveles de intensidad de iluminación, utilización de vitrinas, niveles de humedad, etc. Estas consideraciones deben estar avaladas por un especialista en conservación. Otra parte del guión la conforma “Elementos de exposición”, estos se componen de los objetos museables, los elementos de apoyo, los elementos didácticos y los elementos de montaje. Para la elaboración del guión es necesario hacer una relación detallada de estos objetos, especificando la función y el valor que se le asigna a cada uno en la exposición. Objetos museables: son las fuentes primarias del conocimiento y las encargadas de demostrar la tesis de la exposición; se hará un listado de todos los objetos museables, recogiendo número de inventario, datos técnicos, estado de conservación, dimensiones y ubicación. Elementos de apoyo (mapas, fotocopias, reproducciones, maquetas, etc.): estos elementos, aunque pueden ser objetos museables, se incluyen en la exposición para apoyar la tesis general; su función es completar y enriquecer la información y debe utilizarse con discreción porque en ningún caso sustituye al objeto. Elementos didácticos: son los textos que se utilizan en la exposición para informar al visitante, deben ser cortos, concisos y utilizarse de forma controlada para evitar el tedio por exceso

de

información.

Elementos

de

montaje

(paneles,

vitrinas,

bases,

portadocumentos, equipos técnicos, etc.): es el conjunto de medios utilizados para la 31

presentación de los objetos museables, los elementos didácticos y de apoyo; deben ponerse en función de los objetos utilizados en la exposición y no crear

una

competencia. Los “Análisis museológicos” constituyen otra parte del guión museológico. Debe realizarse de manera individual a cada sala e incluirá: Título, Temática, Objetivo, Fundamentación, Elementos de la exposición (objetos museables), Elementos didácticos (textos explicativos), Elementos de apoyo (fotografías, reproducciones, mapas,

maquetas,

etc.),

Elementos

de

montaje

(vitrinas,

bases,

módulos,

portadocumentos, etc.). También se incluyen los Gráficos de valores de atracción y Gráficos de valores de información. Gráfico de valores de atracción: permite conocer la relación que se establece entre la exposición y el espectador; es necesario partir de una tabla de valores formales y técnicos de los objetos museables, los elementos de apoyo y los textos. Por su parte, Gráfico de niveles de información este gráfico permite evaluar qué información transmite el objeto en la exposición. Existen 3 niveles informativos: general (textos orientadores de la exposición), especializado (textos que refuerzan el discurso museológico) y significativo (información más puntual del exponente). “Hoja general del montaje” es el cuarto elemento que conforma el guión museológico. Es la herramienta básica del museógrafo para realizar el montaje y resumir los principales objetivos teóricos de la exposición. La Hoja general de montaje está formada por: Temática, Textos, Elementos de apoyo, Exponentes, Dimensiones y Observaciones. “Anexos” es el último elemento integrador del guión museológico y a su vez está conformado por otros elementos que lo caracterizan: Croquis de la exposición, para poder dar ubicación a todos los elementos que conforman la exposición. Maqueta, resulta muy útil para la ubicación de los exponentes en el área de exposición. Cada uno de estos elementos contiene características específicas dependiendo del tipo de museo, que tributan a su Contenido, por eso un guión de montaje debe tener las especificaciones que se aporten en los documentos correspondientes ya que forma parte de la historia de la institución y es de vital importancia la información que brinde.

32

Capítulo 2. PROPUESTA DE LOS ELEMENTOS HISTÓRICOS A INCLUIR EN EL GUIÓN MUSEOLÓGICO DEL MUSEO DE LA AGROINDUSTRIA AZUCARERA MARCELO SALADO DE CAIBARIÉN

2.1 - Caracterización del guión museológico del Museo de la Agroindustria Azucarera Marcelo Salado de Caibarién.

El CAI Marcelo Salado a partir del 2002 se convirtió en Museo de la Agroindustria Azucarera y es un museo específico ya que su objetivo fundamental es mostrar los elementos que caracterizan el proceso de la industria azucarera en toda su evolución y desarrollo. En el comienzo, este museo no contaba con un guión museológico. No fue hasta el 2006 que se comenzó a trabajar en su elaboración a partir de una orientación del Centro Provincial de Patrimonio Cultural de Villa Clara. Teniendo en cuenta que un guión museológico debe tener bien esclarecido el Tema para fundamentar la exposición, en el Desarrollo del guión museológico del Museo de la Agroindustria Azucarera Marcelo Salado de Caibarién, se debería presenciar un resumen de lo que se quiere demostrar en la exposición y mencionarse los temas y subtemas sobre los cuales estará fundamentada; período histórico, antecedentes e influencias, aspectos estos que no se muestran explícitos, aunque sí se observa, cómo están distribuidas las salas para la exposición. Si se tiene en cuenta también Contenido temático, se puedo notar que el documento no ofrece información introductoria en cuanto a los temas y/o subtemas que se tratarán durante la exposición, solo se proporciona este tipo de información en la presentación de las salas, donde se dice de manera general las características individuales de cada una; en los otros aspectos, se hace referencia a los elementos de manera directa y se exponen los textos correspondientes sin una introducción. Atendiendo a Material expositivo, en el documento se muestran las piezas expositivas, pero no con las características que los identifican. 33

El guión museológico del Museo de la Agroindustria Azucarera Marcelo Salado fue elaborado por la actual Técnico en Museo y Jefa de Brigada, Mireya Pérez Yerena, quien se basó para ello en los elementos que deben conformar un guión museológico en Cuba. En este se exponen características descriptivas, específicamente acerca del proceso de elaboración y obtención de azúcar así como algunas particularidades del central, desde su fundación hasta la actualidad. También se presentan datos estadísticos en cuanto a la producción de azúcar en diferentes momentos de la historia y algunos aspectos históricos que propiciaron el desarrollo azucarero en la localidad, pero de manera muy general y solamente relacionada con la jurisdicción. A pesar de ello, el mismo carece de algunos elementos históricos fundamentales para la comprensión del proceso de la industria azucarera a escala nacional y local. Toda esta información es de gran utilidad pero no es totalmente suficiente para que las personas conozcan ese proceso histórico. De manera general el guión museológico, de la manera que está elaborado, se puede evaluar de bien, solo que existen algunos elementos insuficientes de información y de datos que no deben faltar para el perfeccionamiento del mismo. Observaciones: Antes de continuar con el análisis del guión museológico, es necesario aclarar que todos los elementos que lo integran están estrechamente concatenados uno con el otro, por lo que deben analizarse de manera tal que no parezcan aislados entre sí. Cada uno tiene su función -explícita o no- dentro de este, pero se estarán analizando individualmente para lograr un diagnóstico más claro. Los “Datos generales” comienzan con el Título de la exposición que informa al visitante, el nombre del museo. El Género, se refiere a un museo especializado cuando en realidad es específico y la Tipología concuerda con que la exposición es permanente. La argumentación de la Tesis no es del todo precisa y carece de algunos contenidos históricos verdaderamente importantes; en lugar de resumir lo que se quiere demostrar con la exposición, se ofrecen otros contenidos con gran carga de información que solo atiborran al guión y lo alejan de sus objetivos reales. Se ubica geográficamente al central Reforma y luego se refiere brevemente que se convirtió en un museo. Se dice 34

que los orígenes de este central es a partir de la construcción de trapiches e ingenios en la zona desde el siglo XVIII hasta el XIX, lo cual es un error, pues si se tienen referencias de ese ingenio antes de 1850, es porque a partir de la primera mitad del siglo XIX, fue que comenzó a tener estos tipos de instrumentos para la obtención de azúcar; por tanto, se aprecia una irregularidad en cuanto a fechas históricas. Se exponen datos de los trabajadores y algunas de sus acciones contra la dictadura batistiana, algunos elementos de la Revolución cubana y los cambios que trajo consigo. Por otra parte, no se observa en el texto (o en la Tesis) un orden cronológico y se nota la repetición de algunos datos. En cuanto a la información histórica que ofrece, se abordan pocos elementos de la industria

azucarera y solo se especifica algunas

características en la región central, como el “Boom” azucarero en la antigua jurisdicción de Remedios. También expone algunos datos de sus primeros dueños hasta el triunfo de la Revolución y del origen del central y su evolución, se nombran algunos medios técnicos de trabajo de la fábrica. Se menciona brevemente la República Neocolonial en Cuba, como una etapa de la industria azucarera, pero no se entra en detalles. Todas estas informaciones solo están estrechamente vinculadas a la producción de azúcar propiamente y a otros datos cuantitativos. Los objetivos no están del todo esclarecidos y no definen hacia qué público va dirigido el mensaje aunque sí especifica la relación museo-sociedad. Para las Áreas de exposición sí se tuvieron en cuenta las características ambientales y físicas. En la Presentación Exterior se observa como fachada, la casa de la pesa de miel y una locomotora a vapor, ambas estrechamente vinculadas a la temática del museo, que al mismo tiempo se identifica con la puerta de acceso principal a la que le pende un campanario típico del período esclavista y en la cual se muestra el nombre del museo. En la Presentación Interior, el guión museológico tiene en cuenta la ubicación de las maquinarias, equipos, piezas y accesorios originales y apoya la exposición con reproducciones de piezas o maquinarias, que suplen la ausencia de las originales. En esta parte del guión se declara que la exposición contará con 11 salas, de las que solo se mencionan 10. En este aspecto también se detectó que en “Guión general para el museo del central Marcelo Salado” se declaran 6 salas aunque nuevamente se hace 35

alusión a las 10 anteriores. Esto muestra que falta concordancia entre lo que se dice y lo que realmente es en cuanto a la elaboración del guión. En el guión museológico, la Sala 1- “Presentación”: está destinada a recibir al visitante en el museo, ya sea en recorrido libre o dirigido, individual o colectivo. Sin embargo, en las entrevistas a las guías del museo y en la observación participante, esta no es mencionada como tal y se toma la sala “Del trapiche al central” como la primera y está destinada a la exposición de los instrumentos, equipos, máquinas y accesorios originales que sustentan la historia de la industria azucarera durante la etapa de los trapiches e ingenios, que anteceden al central azucarero. Mientras esta sala, es la segunda en el guión museológico, en el recorrido la segunda es la “Sala de molida”, donde se explica el proceso de torcer la caña para la obtención del guarapo. Corresponde la Sala 3 -“Manipulación de la caña”: muestra el transporte y trasbordo de la caña de azúcar del central azucarero. En el recorrido, la sala 3 pertenece a la de “Generación de vapor”. En este momento, la guía explica cómo se obtiene el vapor a partir del bagazo de la caña y alguna de las importancias de esta materia prima. La Sala 4 – “Sala de molida”: el objetivo principal es mostrar el desarrollo de la extracción del jugo de la caña, desde que la misma llega al ingenio, hasta ser convertida en bagazo. En el recorrido, también equivale a la sala 4, pero el objetivo es mostrar los exponentes reales de la industria azucarera. La Sala 5, según el guión museológico corresponde a la de “Generación de vapor” y muestra los equipos y maquinarias que intervienen en este proceso. En el recorrido, esta sería la sala de “Mecanización” o la de “Agro-Mecanización”, donde se muestran los diferentes implementos de trabajo agrícolas. La Sala 6 pertenece a la de “Fabricación”, desde la entrada del guarapo al sistema, hasta la producción de azúcar y mieles, con diferentes controles de medición. En el recorrido sería la sala de la “Historia del ferrocarril en Cuba”. Le sigue, según el guión museológico, la Sala 7 de “Agro-Mecanización”, con el objetivo de conocer las esferas de labranza, equipos y maquinarias que marcan la evolución histórica de la agro-mecanización cañera en la zona de Caibarién. A esta sala no son llevados los visitantes si no lo piden, y así sucede con otras, como la 36

“Transitoria”, la de “Historia del ferrocarril” y la de “Historia” (aunque esta última no aparece como parte de la exposición del museo). En el guión museológico continúa la Sala 8 - “Maquinado”: exhibe las diferentes herramientas e instrumentos de trabajo originales del taller del central. Por su parte, en la Sala 9 - “Historia del ferrocarril”: en el guión se habla de los antecedentes de las máquinas de vapor a nivel mundial y hace alusión a la fecha de fabricación de algunas locomotoras y sus respectivos nombres, de acuerdo con su fabricante. Se menciona la primera locomotora introducida en Cuba, pero no el lugar exacto. No menciona el nombre de la primera locomotora que llega a Caibarién, ni la fecha. Ofrece otra gran cantidad de datos acerca de la historia de los ferrocarriles, que sobrecargan el documento en lugar de especificar en cómo se desarrolla el proceso ferroviario en la región central y no tiene en cuenta que ya en el país existe un museo del Ferrocarril y no tiene objetivo volver a decir lo mismo. En cuanto a la sala, propiamente dicha, muestra piezas y diferentes fotos de locomotoras antiguas de Cuba y de personalidades relacionadas con los ferrocarriles. También se muestra un mapa del primer tramo ferroviario en Cuba (Habana-Bejucal) del 19 de noviembre de 1837 y la foto de la primera locomotora a vapor que inauguró este tramo y otras referentes al desarrollo ferroviario, pero no se muestran documentos oficiales donde se desarrolle la información. La Sala 10 – “Exposición transitoria” tiene como objetivo colocar muestras del mes en dependencia de los exponentes que tenga el museo, colección o préstamos. Actualmente, se muestra una exposición de destilación del alcohol. En la observación participante se comprobó que esta sala, además de Transitoria es la biblioteca del lugar; o sea, no tiene un lugar exclusivo para estas exposiciones. Muestra fotos, datos e imágenes acerca de la destilación del alcohol y de personas encargadas de este proceso. Además, la exposición siempre es la misma, aunque debería cambiarse mensualmente. Esto es un elemento a considerar para el incremento de las exposiciones.

37

Luego de mencionar las salas, en el guión museológico se exponen las características ambientales de cada una y aunque en la mayoría de estas, las condiciones físicas no son las más favorables, se exponen los objetos museables. Otro elemento integrador del guión museológico es Elementos de la exposición, para ello se tienen en cuenta los Objetos museables, los Elementos de apoyo, los Elementos didácticos y los Elementos de montaje. En general, se exponen demasiados elementos, muchos de los cuales, no son el objetivo de la exposición precisamente y aparta al espectador de los objetos que realmente se quieren resaltar en el museo. Comienza con los Elementos de apoyo y no con los Objetos museables, como se debería. Una gran lista de Elementos de apoyo encabeza esta parte del guión. Están organizados por orden de salas comenzando por la “Del trapiche al central”, luego la “Sala de manipulación de la caña”, “Sala de molida”, de “Generación de vapor”, de “Fabricación”, “Sala de Agro-Mecanización”; no está presente la “Sala de maquinado”, por lo que tiene lugar la “Sala de historia del ferrocarril” y a continuación estaría la “Sala transitoria”, pero tampoco está presente y por tanto, no tiene Elementos de apoyo. En la sala 1 no aparece ningún texto, porque según se observó, es cuando las guías introducen al visitante en el recorrido por el museo. En esta parte del guión se observó que se nombran a los pies de exponentes como textos cuando en realidad no lo son. Al respecto se pudo observar que los objetos museables del museo cuentan con pies de exponentes excepto una muestra de máquinas de escribir antiguas y cuños secos con diferentes figuras a relieve, que eran utilizadas en las oficinas de los centrales. Según la guía del museo, estas piezas forman parte de la exposición transitoria y aunque deberían tener pies de exponentes nunca se han elaborado y tampoco se ha cambiado dicha exposición. Esto es, sin dudas, otra dificultad encontrada en el museo ya que a través de estos pies de exponentes, el visitante puede saber qué importancia tiene el objeto y para qué era utilizado. En la sala 2 “Del trapiche al central”, aparecen “43 textos”, en el # 1 aparecen las formas primitivas de extracción del jugo de la caña de azúcar y se nombran los objetos por orden de aparición: Pilón guarapero, Trapiche muerde y huye y el Trapiche manual de 2 mazas horizontales. En el texto # 2 de la misma sala se dice el origen de la caña 38

de azúcar pero que fue en Cuba donde encontró fertilidad, lo cual es un error, porque antes de cultivarse en Cuba, ya daba grandes beneficios en La Española. En el guión museológico, en el texto correspondiente, se dice que la caña de azúcar encontró fertilidad en los suelos tropicales de Cuba y que procede del Continente Asiático, pero no se dice cómo es introducida ni por quién. En el recorrido se habla de la industria azucarera a partir del siglo XVII. De nuevo se aprecia la inexactitud de las fechas en relación con este proceso, incluso en el propio guión. También se expone que la caña fue introducida en Cuba entre 1511 y 1524, por Diego Velázquez. En el texto # 3 se habla del trapiche y los textos del 4 al 6 (que serían pies de exponentes) se mencionan diferentes tipos de trapiches (horizontal, movido por fuerza hidráulica y vertical, movido por fuerza eólica). En el texto # 7 aparece lo que se toma como concepto de ingenio y del texto # 8 al 10 -también pies de exponentes-, se nombran diferentes instrumentos de trabajo y medios de transportación de la caña de azúcar. En el texto # 11 en el guión se ofrece una explicación detallada de la producción del azúcar mascabado, pero ofrece muchos elementos que hacen al texto muy largo en comparación con los demás y de los cuales se pudiera prescindir. En el recorrido, en esta parte de la exposición, la guía explica cómo era el proceso de clarificación del jugo de la caña hasta ser convertida en una especie de conos de azúcar para luego seguir el curso de su proceso. Del texto # 12 al 18, en el guión, se mencionan objetos del museo como locomotoras e imágenes de esclavos que denotan cómo era la etapa esclavista en Cuba y otros objetos relacionados con la fabricación de azúcar por orden de aparición, muchos de estos elementos en el recorrido no se dicen porque como están presentes en la exposición se pueden apreciar a simple vista, aunque en el guión se mencionan objetos que en la exposición no aparecen. Por eso es importante tener en cuenta que son pies de exponentes y no textos como se dice en el guión. En el texto # 19 se relaciona la esclavitud en Cuba con la aparición de los trapiches hasta la etapa de la industria mecanizada, pero en esta última ya no había esclavos, por lo que se debería actualizar dicha información.

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En el guión, del “texto # 20 al 29” se mencionan otros objetos relacionados con la producción de azúcar, pero en la exposición no todos están presentes y en el recorrido tampoco se mencionan en su totalidad. En el texto # 30 se menciona muy brevemente lo que es el central pero no de manera clara, ni se da un concepto definido al respecto y en el recorrido tampoco de hace alusión a este. Esta información donde se ofrece es en el guión museográfico en el texto 1 de la sala de fabricación. Del “texto # 31 al 42”, en el guión, se denomina otro gran número de maquinarias e instrumentos de trabajo, muchos de los cuales tampoco están presentes en la exposición y en el recorrido tampoco se mencionan. En el texto # 43 se hace referencia a la centrífuga en la que trabajó Jesús Menéndez en el central Constancia hoy Abel Santamaría en Encrucijada y se habla brevemente de este líder y algunas de sus acciones. En el recorrido no se menciona tampoco a dicha personalidad. Posteriormente, en sala 3, “Manipulación de la caña”, se nombran solo 3 elementos de apoyo y ningún texto; en el recorrido se enuncian de manera rápida y general. En la sala 4, “De molida” -según el guión-, cuenta con 18 textos o pies de exponentes; del 1 al 9, se mencionan también varios equipos para el transporte de la caña de azúcar, en el texto # 9 se explica en qué consiste, específicamente el conductor de caña. En el recorrido no se menciona nada de lo anterior. Del texto # 10 al 12, se continúan mencionando otras maquinarias que se utilizaban en este proceso. En el texto # 13 se mencionan los molinos y qué se considera como tal. Del texto # 14 al 18 se continúa con la denominación de máquinas de trabajo, pero en el recorrido no se mencionan y algunos no se observan en la exposición. En la sala 5 “Generación de vapor”, en el texto # 1se ofrece una breve explicación de la utilidad del bagazo de la caña de azúcar, como combustible tanto para la cocción del guarapo como para la generación de energía (vapor). Se menciona también en este texto el año en que se introduce en Cuba los primeros hornos de caldera para quemar bagazo y la importancia de estos en general. En cuanto al recorrido por el museo, en esta parte de la exposición, solo se dice que el bagazo es utilizado para la obtención de vapor que es empleado a su vez como combustible y se dice de manera general que de la caña de azúcar se aprovecha todo, pero no se dan ejemplos de ello y no se habla 40

de los hornos para quemar bagazo, pero no se dice textualmente todas sus utilidades en el ámbito nacional.

Del texto # 2 al 6 se nominan los medios y maquinarias correspondientes a este proceso de transportación del bagazo y sus instrumentos de transformación en combustible; estos elementos no son mencionados en el recorrido de manera individual, solo se señalan las formas de trasbordo de esta materia prima. En la sala 6, de “Fabricación”, en el texto # 1 se dice que en el proceso de producción de un central azucarero, se conjugan los más diversos factores, la molienda de la materia prima para extraerle el jugo a la caña de azúcar, la purificación y clarificación del mismo, la evaporación, la cristalización de la masa cocida, su correcta mezcla y la centrifugación para obtener los azúcares y mieles. Este es el único texto de la sala en el que se ofrece mayor información porque del segundo hasta el 44, solo se mencionan gran cantidad de piezas en dependencia con el proceso de elaboración de azúcar. Como se puede observar es esta sala donde se ofrece el concepto de central en lugar de decirse en la sala 1 como correspondería.

Le sigue en el guión a la sala 7 “De Agro-Mecanización”, cuenta con “35 textos”; en el primero se refleja de manera general los antecedentes de los instrumentos del trabajo agrícola. En el guión se refleja la imagen de un esclavo trabajando en las plantaciones y algunos utensilios de trabajo como alzadoras de caña y combinadas. Por esta sala no se hace el guiaje si no es solicitado. Luego corresponde a la sala 8 “De Maquinado”, pero en el guión no está presente y por tanto, no tiene elementos de apoyo. En el recorrido esta sala es nombrada como “Sala de reparaciones”: lugar de trabajo en los tiempos que no había zafra para dar mantenimiento a los equipos de trabajo del central. En la sala 9 “Historia del ferrocarril”, se muestran piezas y fotos antiguas de locomotoras de Cuba, mapa del crecimiento de la red ferroviaria en el país así como el mapa del primer tramo férreo en Cuba Habana-Bejucal y fotos de la primera máquina a vapor que inauguró dicho ferrocarril, entre otras fotos. A esta sala tampoco se lleva a la 41

población durante el recorrido, de no ser pedido específicamente sin embargo sería muy útil la visita a esta sala, donde se pudiera mencionar la importancia de la introducción de la locomotora de vapor en Cuba y los beneficios económicos y sociales que trajo consigo. Además en el guión no es mencionado el parque de locomotoras ni se realiza el recorrido por ese lugar, lo cual es una deficiencia por parte de la entidad, pues constituye un atractivo turístico y forma parte de la historia de los ferrocarriles en Cuba y el mundo. En esta parte del guión tampoco está presente la sala 10 o “Transitoria”, por lo que nuevamente faltan los elementos de apoyo y tampoco es visitada durante el recorrido de no ser solicitado. Se completan así los elementos de apoyo del guión museológico. Le siguen los Elementos didácticos, que no son más que los textos que se utilizan en la exposición para informar al visitante y que ya han sido analizados anteriormente en cada sala y que se han estudiado en “Datos generales”. De la “Sala de presentación” a la “Transitoria” se ofrecen los diferentes Elementos de montaje como las vitrinas, los paneles y porta-textos. En todos los casos son los mismos objetos para el montaje en menor o mayor cantidad. En el Gráfico de valores de atracción, en “Análisis museológicos”, se muestra -desde la “Sala de presentación” hasta la de “Historia del ferrocarril”-, la relación existente entre la exposición y el espectador, que es uno de los principales objetivos de este elemento; pero no se exponen todas las características que requieren los objetos museables, faltan elementos de comparación en este gráfico. En cada una de las salas, exceptuando la “Transitoria”, que no está presente, se presenta un gráfico donde se nota el nivel de atractivo de los elementos museables. En la “Sala de presentación” en Gráfico de niveles de información, aparece un gráfico donde se evidencia cierta evaluación, pero ¿qué elementos se están evaluando, cuando en esta sala no se muestra ningún exponente, cuando el objetivo de en esta es introducir al visitante en el contexto del museo? En todas las demás salas, en general, estos gráficos no están expuestos de forma diáfana y carecen de algunas

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clasificaciones según el nivel informativo del objeto o pieza museable. En estos gráficos tampoco está presente la “Sala Transitoria”. En “Hoja de montaje”, se resumen algunos textos de acuerdo con los elementos de la exposición, pero tampoco se mencionan aspectos históricos importantes relacionados con la industria azucarera, solo se refiere a los elementos de apoyo, anteriormente desarrollados. Como en este documento se resumen los principales objetivos teóricos de la exposición, se repiten algunos errores que ya fueron analizados en otros aspectos del guión como: no se resumen los principales objetivos teóricos de la exposición. En las observaciones se señalan los objetos de montaje que se utilizan en la exposición, pero no se brindan sugerencias pertinentes en cuento a la iluminación, los colores, etcétera, en función de los elementos de apoyo. Esta vez, tampoco se tiene en cuenta la “Sala Transitoria”. Los “Anexos” no se corresponden con los que realmente debieran ser. En el guión aparecen como fotos de las diferentes salas cuando en realidad, estos tendrían que ser los gráficos que fundamentarían -con la cantidad de paneles, vitrinas, etc.-, la Hoja de Montaje. Por eso es otro elemento a considerar para el perfeccionamiento del mismo. En estos Anexos debe apreciarse el Croquis de la exposición y Maquetas, según sea necesario. En los “Anexos”, según se observa en el contenido actual del guión, se muestra una foto de la entrada al museo, pero no de la parte interior o “Sala de presentación”. Se muestra la foto de un solo objeto por cada sala, que aunque puede considerarse como el más significativo, en cada caso, no se corresponde con la cantidad de elementos de apoyo con los que cuenta la exposición. Se ofrece la imagen casi total de la “Sala de Agro-Mecanización”, que es una por las que no se hace el recorrido si no se solicita. Se puede observar la imagen de la “Sala de maquinado”, sin embargo, en el recorrido se señala como la sala de reparaciones. Por su parte, en la sala de “Historia del ferrocarril”, se observa una de las locomotoras pertenecientes al parque temático que se ha mencionado con anterioridad, pero esta no forma parte de dicha sala, por lo que no existe relación entre ambas. En los “Anexos” no se muestran imágenes ni de la “Sala de Historia” ni de la “Transitoria”.

43

2.2 - Diagnóstico del conocimiento de la población acerca del contenido que se ofrece en el Museo de la Agroindustria Azucarera Marcelo Salado de Caibarién.

Como complemento a la caracterización ofrecida, se hace necesario conocer cómo la muestra es percibida por los visitantes; con tal propósito se realizaron acciones encaminadas a ello, cuyos resultados se ofrecen a continuación. Se realizó una entrevista grupal al sexto grado de la escuela primaria Frank País de Reforma, con el objetivo de diagnosticar el conocimiento adquirido por estos, en las vistas realizadas al Museo. Este grupo se escoge para ser parte de la muestra porque son los que más han ido al Museo de la Agroindustria Azucarera. Son los más representativos y uno de los mejores de la escuela. De un total de 15 alumnos (7 hembras y 8 varones), solamente 3 están evaluados de R y son reincidentes de cursos anteriores, el resto está evaluado de B y MB. Sus edades oscilan entre 11 y 12. De manera general mantienen buena disciplina y tienen una asistencia del 100% y los padres mantienen buenas relaciones con ellos y con la escuela. Tienen buena motivación por las asignaturas así como para las actividades extradocentes. Reciben seis asignaturas básicas: Historia de Cuba, Lengua Española, Matemáticas, Ciencias Naturales, Geografía y Educación Cívica. Estas asignaturas son impartidas por la misma maestra, que les ha dado clases durante dos cursos ininterrumpidamente, lo cual es beneficioso para el aprendizaje de los alumnos, ya que no sufren de la intermitencia de los maestros. Resultados de la entrevista grupal: En la entrevista se aprecia que los niños tienen un conocimiento general de la Historia de Cuba que es impartida en dos frecuencias semanales y una tele-clase. La Historia de Cuba la reciben dividida en dos períodos: Comunidad Primitiva y Colonialismo en quinto grado y Neocolonia y Revolución en el Poder en sexto. Al preguntarles acerca de las visitas realizadas al museo y qué aprendieron, 10 de ellos dijeron haber recibido información acerca del proceso del azúcar, lo que equivale al 66.6 % del total. 44

Al preguntarles si la información que les dieron tenía relación con alguna asignatura recibida en la escuela, 12 dijeron que se relacionaba con

Historia de Cuba en el

período colonial, ello equivale al 80 %. Se les preguntó también si conocían datos acerca de la industria azucarera y 9 niños, indistintamente, que equivale al 60%, hablaron acerca de la introducción de la caña de azúcar en Cuba así como de la introducción de la máquina de vapor, los mismos dijeron conocer estas informaciones por medio de las clases de Historia, además expusieron otros elementos del central que conocieron por otras vías. Hubo de 3 a 6 niños que se mantuvieron de forma pasiva durante la entrevista, lo que corresponde a 20 y al 40 % respectivamente, por lo que se considera que la mayoría de los alumnos tuvieron buena participación. También como parte del diagnóstico, se le aplica una encuesta a los habitantes del CDR #1 Julio Antonio Mella de Reforma, con el objetivo de comprobar el conocimiento de las personas acerca de la información que se ofrece en el Museo de la Agroindustria Azucarera. Este CDR se eligió como parte de la muestra, por la cercanía que tiene al Museo y porque en este CDR se encuentran ubicados la mayoría de los centros gastronómicos del lugar así como las principales entidades al servicio de la población como la bodega, la farmacia, la biblioteca, el correo y el círculo de recreación juvenil o pista recreativa, lo cual provoca una gran concurrencia de las personas de todo el batey y otros lugares y hace de esa cuadra la más frecuentada del Consejo Popular. Cuenta con un total de 50 personas, que equivalen al 1. 39 % del total de la población de la comunidad, de estas, 16 son estudiantes (6 de primaria y 10, entre secundaria y técnico medio) que representan el 32%. En este CDR las edades que predominan son de 40 a 45 años pero la mayoría de la población es mayor de 50 y el Nivel Medio impera sobre el Nivel Medio Superior. Se aplicaron un total de 30 cuestionarios debido a que una parte de esta población son los niños de primaria, que fueron diagnosticados anteriormente y otros, no estuvieron disponibles, lo que significa que el 60% de la muestra seleccionada fue encuestada. Resultados de la encuesta:

45

Como resultado se obtuvo que 7 personas (23.3%), nunca han visitado el Museo de la Agroindustria Azucarera Marcelo Salado a pesar de vivir en el mismo batey; de estas, solo una es graduada del Nivel Medio Superior y el resto, de nivel medio. 23 (76.6%) dijeron haber visitado dicho museo de una forma u otra. De estas, 3 (10%) son universitarios; 5, que representan el 16.6%, no tienen nivel de escolaridad aunque sí saben leer y escribir y 15 son técnicos medios o graduados de pre-universitario. De los 23 que han visitado el museo; 8, que representa el 34.7%, respondieron que la temática principal del museo era la industria azucarera en Cuba así como la producción de azúcar y marcaron como índice de satisfacción como 4 y 5; los otros 15, que son el 65.2%, respondieron que era la producción de azúcar en siglos pasados,

los

ferrocarriles en Cuba y / o la representación de la etapa esclavista en Cuba, señalando de 5 a 7 como índices de satisfacción. Resultados de la entrevista a los especialistas. En las entrevistas realizadas a los 5 especialistas del Museo Municipal María Escobar Laredo, opinaron de manera general, que en el Museo de la Agroindustria Azucarera lo que más se ofrece es la explicación de las maquinarias y las piezas que se exponen. Pero plantean no poder dar una opinión más explícita de cómo se ofrece la información al visitante porque no han sido partícipes de los recorridos por ese museo y no tienen conocimiento acerca de ello. Al preguntarles si consideran necesaria la inclusión de elementos históricos en el guión museológico dijeron que sí, pero fundamentalmente expresaron la necesidad de hacer un remontaje del guión museológico y museográfico. En cuanto a los 2 especialistas del Sectorial de Cultura de Caibarién, uno considera que el contenido histórico es bastante bueno pero que verdaderamente se habla poco de la parte agrícola cañera, que esta se debería argumentar más teniendo en cuenta que es un museo de la “Agro”-industria Azucarera y señala que se debería hablar más de Álvaro Reinoso como figura importante dentro de la industria azucarera cubana. Asimismo considera que la parte de molida es la que está mejor explicada pero la de fabricación está un “poco pobre” en cuanto a contenido. También considera que la explicación del proceso de la producción azucarera debe ser más explícita pero sin llegar a ser una conferencia, debe ser ameno. Expresa que se debería tener en cuenta 46

el tipo de turismo y cuáles son sus intereses y que los trabajadores debieran ser un poco más profesionales. El otro especialista del Sectorial de Cultura de Caibarién entrevistado, se muestra más conforme con la información que se ofrece en el Museo de la Agroindustria Azucarera. Al respecto expresa que en el este museo “se hace referencia al origen y desarrollo de la industria azucarera en Cuba así como a la evolución tecnológica del proceso de fabricación del azúcar desde las técnicas más primitivas, almacenamiento de las mieles y el proceso de transformación de las locomotoras implicadas en este proceso... El montaje museológico y museográfico llega hasta las técnicas más modernas. Se celebraba el festival de vapor: una joya patrimonial de gran atractivo al turismo internacional…” El contenido histórico lo valora de “alta calidad especializada”. Al preguntarle si la información que se ofrece caracteriza con suficientes elementos el proceso de la industria azucarera en Cuba, responde que ampliamente porque además, ofrece bibliografía especializada como un video de la agroindustria azucarera y la obra El Ingenio de Manuel Moreno Fraginals, considerada como la más completa de las investigaciones con relación a la producción de azúcar y agregó que por consiguiente, no es necesaria la inclusión de otros elementos históricos en el guión museológico de dicho museo. De manera general, los especialistas manifestaron que el guión museológico del Museo de la Agroindustria Azucarera Marcelo Salado pudiera enriquecerse con nuevos elementos, no solo históricos, sino también con otra perspectiva. Solo uno de los entrevistados se mostró totalmente conforme con el contenido del guión. Esto demuestra que la mayoría estuvo de acuerdo con los objetivos de la investigación. En cuanto a las entrevistas realizadas a los especialistas del Museo de la Agroindustria Azucarera Marcelo Salado de Caibarién, al preguntarle a las guías o museólogas su opinión acerca del guión museológico, dicen que la realización de este había sido un trabajo muy difícil porque era un tema nuevo para los trabajadores de ese museo pero que está acorde a las exigencias de la metodología de los guiones según se establece. 47

Ambas creen que la información que se ofrece al visitante explica de manera eficaz lo que acontece a la industria azucarera en Cuba y que la población que visita el museo aprende lo necesario acerca del tema. Con relación a si los elementos de apoyo son suficientes para representar el proceso de la industria azucarera, una afirma de manera positiva mientras la otra expresó su deseo de ampliar más la parte esclavista por ser un aspecto que atrae la atención del público. Por último, las dos estuvieron de acuerdo con que se pudiera incluir elementos históricos en el guión museológico ya que es un tema que se puede ampliar constantemente. Un elemento que consideran necesario añadir fue la parte cultural, ya que la cultura de Cuba está estrechamente vinculada a la industria azucarera. Uno de los conservadores opina de manera general que el guión museológico está muy bien elaborado y que la población aprende lo suficiente con la información que se ofrece en este museo. Expresa que no es necesario incluir elementos históricos en ese guión. El otro conservador fue un poco más expansivo al responder el cuestionario, afirmando que la elaboración del guión es uno de los requisitos necesarios para que los visitantes conozcan acerca del museo y de la industria azucarera. Refiere que la información que se ofrece al visitante era bastante buena y agregó que los especialistas tienen un gran conocimiento acerca del tema y que explican ese proceso desde la etapa primitiva hasta la actualidad y que eso contribuye a que la población aprenda lo necesario al respecto, lo cual es demostrado con las constantes visitas al museo. También afirma que son suficientes lo elementos de apoyo que representan el proceso de la fabricación de azúcar y que a su consideración era necesario solo incluir en las exposiciones, instrumentos de medición y otros tipos de máquinas que complementarían más al guión. La especialista en Recursos Humanos, al preguntarle acerca del guión, no sabía si este ya estaba terminado o no, aludiendo que ella no tiene contacto directo con el mismo, y como el museo no se ha categorizado, ella no tiene ese tipo de información, incluso no podría decir en que consiste este documento. No obstante, afirma que la información que se ofrece es buena, que las museólogas realizan muy bien su trabajo. Con relación a la información que se ofrece al visitante y a los elementos de apoyo se muestra 48

satisfecha y no puede decir exactamente qué tipo de información es la que hay en el guión ni cuál es la que se pudiera agregar. La directora del lugar, por su parte afirma que el guión museológico está muy bien confeccionado según la orientación del Centro Provincial de Patrimonio Cultural de Villa Clara. Considera que la información que se ofrece al visitante explica de manera eficaz el proceso de la industria azucarera en Cuba, ya que las especialistas reciben capacitación acerca del tema y que debido a eso, la población aprende lo suficiente con respecto a la fabricación de azúcar y considera que sí son suficientes los elementos de apoyo para la representación de este proceso. Al preguntarle si creía necesaria la inclusión de elementos históricos en el guión, afirmó que sí, fundamentalmente la parte de la esclavitud, aspecto señalado por Oscar Zanetti cuando visitó la entidad y agregó que se está trabajando en función de ello para el 2015. Según la opinión de los especialistas del Museo de la Agroindustria Azucarera Marcelo Salado, todos se muestran satisfechos con la elaboración del guión museológico, sobre todo con el trabajo de las guías. Solo una de los entrevistados se manifestó confusa con relación a este guión y expresa no saber en qué consiste el mismo. Las museólogas y la directora fueron las únicas en señalar que pudiera incluirse algún aspecto en el contenido de dicho guión. Esto demuestra que de cierta forma no se manifiestan asertivos al problema y a la propuesta como posible solución.

2.3 - Propuesta de los elementos históricos.

Por todo lo anteriormente expuesto, se puede plantear que para que el guión museológico del Museo de la Agroindustria Azucarera, ofrezca información más perfeccionada, es necesaria la inclusión de algunos de los elementos históricos abordados en la investigación y que no están presentes en el mismo. Se recomienda que los elementos sean incluidos por salas según correspondan. Entre los elementos más importantes que se considera deben incluirse están:

49

-La arquitectura como parte del proceso de formación, evolución y desarrollo de la industria azucarera en Cuba. La importancia de la inclusión del elemento arquitectónico en el guión museológico del museo de la Agroindustria Azucarera, radica en que refleja el trabajo material del hombre en su contexto histórico. Es un proyecto concreto en función de la conservación integral de esa herencia patrimonial y cultural. La arquitectura derivada del azúcar, se compone de un conjunto urbano y dos tipos de edificaciones: la arquitectura fabril, que incluye las instalaciones destinadas a la producción azucarera y sus derivados y las obras de construcción; y los edificios, que sirven de apoyo al sistema de producción (Pereira 2009).

En la Sala 1 de Presentación debería incluirse: Texto # 1:-Transformaciones del central Reforma. Esta entidad, antes de museo, fue un central de azúcar. La fecha exacta de su fundación no se conoce pero sí se sabe que fue un trapiche antes de 1850, fue propiedad de muchos dueños y en 1891 se reconoce como central Reforma. Durante mucho tiempo, la fuerza de trabajo eran los esclavos africanos. A principios del siglo XX, la vida de los trabajadores del central era muy dura, por lo que se destacaron en varias huelgas y manifestaciones para plantear demandas económicas y sociales de acuerdo a sus necesidades. A pesar de muchos esfuerzos y luchas, solo se lograron algunas mejorías en diferentes épocas. Solo la Revolución, logró el verdadero cambio. El 22 de noviembre de 2002 se convirtió en el Museo de la Agroindustria Azucarera con el objetivo de presentar el fenómeno azucarero y su evolución en Cuba.

Texto # 2:-La importancia -de manera general- de la industria azucarera- y su significación para Cuba. La industria azucarera fue un proceso muy importante para Cuba, pues determinó una serie de fenómenos socioculturales que influyeron notablemente en la conformación de la sociedad cubana, por lo que resulta difícil señalar algún rasgo de la nacionalidad en 50

la que no esté presente el azúcar. También posibilitó que se construyeran los ferrocarriles, lo que trajo consigo múltiples desarrollos y avances tecnológicos para Cuba. A partir de la caña de azúcar y de los subproductos de la industria azucarera, se puede obtener un elevado número de productos de alta demanda y valor agregado, como el bagazo, que es una materia prima óptima y anualmente renovable para la fabricación de tableros aglomerados, papeles y cartones y fuente de energía. También se obtienen mieles, que pueden ser transformadas en alcoholes para distintos usos, proteína unicelular para uso forrajero, aminoácidos, ácidos orgánicos, etc., todos ellos, productos de gran interés para la sociedad. También se puede obtener la paja de caña, la cachaza de los filtros y hasta la ceniza de las calderas de bagazo, pueden encontrar aplicaciones interesantes y económicamente ventajosas.

En la Sala 2 - Del trapiche al Central, en el texto # 2: debe ser incluido: -Cómo se introduce la caña de azúcar en Cuba. La caña de azúcar, originaria de Nueva Guinea, pasa a La India, fue trasladada al Medio Oriente por Alejandro Magno y luego los árabes la trasladan a España, Cristóbal Colón en su segundo viaje, en 1493, la lleva a Santo Domingo, debido al clima tropical y las fértiles tierras, creció dando el máximo de su dulzura. En Cuba, fue introducida por su conquistador Diego Velázquez: primer gobernador de la Isla desde 1511 hasta 1524. A partir de este período se comienza a cultivar para consumo de los propios vecinos, y aunque de forma primitiva se comienza a extraer el guarapo para fabricar azúcar y negociarla con otros colonos y mercadear con los piratas para obtener esclavos.

En el texto # 3: -Evolución del central. El primer instrumento de trabajo para obtener el jugo de caña fue el trapiche, que es la más pequeña unidad para la producción de azúcar mascabada y raspadura. Con él se identifica todo el proceso laboral de la hacienda esclavista en Cuba y era movido por fuerza motriz animal y con una dotación de cinco a diez esclavos. El trapiche se 51

convierte en ingenio a partir del desarrollo de la industria azucarera y la introducción de nuevos medios técnicos. El ingenio, en un sentido más amplio, abarca toda la hacienda, incluyendo los esclavos, el ganado, las tierras, las maquinarias, los edificios y el batey. En su evolución se encuentran tres etapas diferentes: el ingenio de fuerza motriz animal, el semi-mecanizado y el mecanizado. El ingenio, a su vez, se convierte en central, con la incorporación de aparatos modernos tecnológicos (como tachos al vacío, molinos de tres masas, centrífugas, uso de clarificadores, etc.,) y el poder transportar la caña por medio del ferrocarril desde fincas lejanas.

Durante el recorrido, en dependencia del discurso museológico, debería incluirse: -Logros de los trabajadores del central a través de la historia a partir de las luchas obreras. Durante mucho tiempo, la fuerza de trabajo eran los esclavos africanos y luego, la componían otras formas de explotación A principios del siglo XX, la vida de los trabajadores del central era muy dura. Normalmente el trabajo era de 11 y 12 horas diarias y después de la Danza de los Millones se vieron obligados a laborar por días de 12, 14 y hasta 16 horas y solo se les pagaba 20, 25, o 30 centavos por cada 100 @ de caña, y algunos pagos eran efectuados por vales que solo cubrían la alimentación. Esta situación continuó hasta 1933 cuando se construyeron los sindicatos azucareros, donde fue muy importante la presencia de Jesús Menéndez. En aquel momento el central fue tomado por los trabajadores armados de machetes, palos y escopetas durante el enfrentamiento a la dictadura de Machado. Así se construyó el Sindicato Agrícola Azucarero del central a través del cual se planteaban diferentes demandas que, aunque no resolvieron las necesidades del todo, sí lograron establecer algunos límites en cuanto a las jornadas de trabajo y los horarios. Los trabajadores también se destacaron cuando el Golpe de Estado efectuado por Batista el 10 de marzo de 1952. A pesar de muchos esfuerzos y luchas, solo se lograron algunas mejorías en diferentes épocas. Solo la Revolución, logró el verdadero cambio, liberando a los trabajadores de la explotación a la que estaban sometidos. 52

También debería incluirse en el recorrido, la visita a la Sala de Historia donde se incluya: Texto # 1: -Factores que propiciaron el desarrollo de la industria azucarera en Cuba. El ataque y toma de La Habana en 1762 por los ingleses influyó en el desarrollo económico de Cuba, ya que permite la libertad de comercio con las 13 Colonias Inglesas. Cuando la corona española volvió a tomar posesión de Cuba, dictó leyes que favorecieron la industria azucarera como la apertura de un comercio libre con España con derechos moderados; se estableció un correo mensual ente Cuba y España y concede el permiso para la introducción de mano de obra. Cuando las 13 Colonias Inglesas se independizan de Inglaterra (en 1776), tienen que sustituir con el comercio con Cuba el que perdieron con las Antillas Inglesas. Tras la Revolución de Haití, el azúcar a nivel mundial se convierte en objeto de una gran demanda, por lo que posibilitó que Cuba abasteciera dicho mercado y se convirtió en la única colonia del Caribe que producía azúcar cruda y blanca, capaz de competir, ventajosamente con los refinos europeos tanto en precios como en calidad. Texto # 2: -Cómo se extendió el proceso de la industria azucarera por todo el país. La industria azucarera se establece e inicia su desarrollo en Cuba a fines del siglo XVI. Luego del proceso de conquista y colonización del continente americano, se comenzó a cultivar la caña de azúcar, lo que condujo a la fabricación de diferentes trapiches para su obtención. Con el transcurso de los siglos, se fue haciendo objeto de una gran demanda y por eso se desarrollaron nuevos métodos para aumentar la producción de azúcar; por lo que aparecen los ingenios y posteriormente los centrales. La implementación de medios técnicos y la construcción del primer ferrocarril en Cuba y la expansión de la plantación azucarera dan lugar al aumento de la elaboración de azúcar y por lo tanto la extensión por todo el país aunque las principales plantaciones de azúcar se concentraban en la región occidental del país. Esto dio lugar a la evolución y desarrollo de otros importantes centros cultivadores y productores de azúcar como Trinidad, Sancti Spíritus, Santa Clara, Sagua y Remedios.

53

El proceso de centralización y concentración de la producción azucarera, se

prologó

desde el occidente del país hasta otras regiones y zonas azucareras de la Isla, además este proceso estuvo muy unido al desarrollo del ferrocarril y a las actividades portuarias de los diferentes puertos de embarques. En la Sala 9 - Historia del ferrocarril: debería incluirse: Texto # 1: -Introducción de la máquina de vapor en Cuba e importancia. El siglo XIX fue el período que marcó la consolidación de la industria azucarera en Cuba, basada en la introducción de adelantos tecnológicos. En 1837 llega la locomotora de vapor a Cuba, lo que la convierte en el séptimo país del mundo en tener ferrocarriles, y el primero en América Latina. Se construye entonces, el

primer

ferrocarril hispanoamericano que, unido a la expansión de la plantación azucarera da lugar al incremento de la elaboración de azúcar. El primer tramo ferroviario en Cuba fue Habana-Bejucal, inaugurado el 19 de noviembre de 1837 y entre los primeros se encuentra el tramo Caibarién- Remedios, inaugurado aproximadamente en 1851.

54

Conclusiones: -

Los referentes teóricos para las funciones de los museos en general y para el guión museológico en particular, permitieron, junto a la precisión de la evolución histórica de la industria azucarera en Cuba, Villa Clara y Caibarién, contar con los elementos que permitieron apreciar con objetividad el trabajo del Museo de la Agroindustria Azucarera Marcelo Salado y en especial el contenido de la muestra.

-

El diagnóstico del contenido del guión museológico del Museo de la Agroindustria Azucarera Marcelo Salado de Caibarién, así como el resultado del diagnóstico sobre el conocimiento que los visitantes adquieren, corroboró la pertinencia de agregar elementos históricos tanto a dicho guión como al discurso museológico.

-

La propuesta de inclusión de elementos históricos al guión museológico del Museo de la Agroindustria Azucarera Marcelo Salado de Caibarién resulta no solo posible, sino viable y de hecho contribuiría a la necesaria actualización del guión museológico del Museo de la Agroindustria Azucarera Marcelo Salado de Caibarién.

55

Recomendaciones:

-

Llevar a cabo la propuesta elaborada teniendo en cuenta que la misma fue realizada con el objetivo de enriquecer el contenido del guión museológico del Museo de la Agroindustria Azucarera Marcelo Salado de Caibarién, facilitando la propuesta de cambio establecida cada 5 años.

-

Dar continuidad a la presente investigación con la perspectiva de enriquecer la información del guión museológico de dicho museo.

-

Propiciar la capacitación de los especialistas del museo.

56

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58

ANEXOS Anexo 1 Situación comparada de la esclavitud y otras formas de explotación entre 1841 y 1862 en Villa Clara.

Años:

1862

1841

Jurisdicción

Esclavos

Esclavos

Yucatecos

Asiáticos.

Santa Clara

8 119

11 189

8

460

Remedios

2 732

7 182

6

900

Sagua

_____

19 150

67

3 113

Total

10 851

37 521

81

4 473

Fuente: Comité estatal de Estadísticas. Institutos de investigaciones Estadísticas. Censos de población y viviendas de Cuba. T.I V 2.

Las cifras expuestas demuestran el proceso que siguió la utilización de la fuerza de trabajo para el auge azucarero en las jurisdicciones citadas. En este caso, la población esclava de Sagua correspondía con la de Santa Clara.

Anexo 2 Ingenios azucareros de 1867 y 1877 en la actual Villa Clara. Jurisdicción

1867

1877

Villa Clara

81

39

59

Sagua la Grande

134

161

Remedios

73

38

Total

288

238

Fuente: Comité estatal de Estadísticas. Institutos de investigaciones Estadísticas. Censos de población y viviendas de Cuba. T.I V 2.

La tabla demuestra que aunque hubo algunos cambios significativos que perjudicaron la producción de azúcar durante la guerra, no significó la ruina para las jurisdicciones determinantes en el proceso del azúcar en ese momento.

Anexo 3 Centrales azucareros de Villa Clara al culminar el proceso de centralización: 1920-1930. Término municipal actual

Nombre antiguo

Nombre actual

Caibarién

Reforma

Marcelo Salado

Camajuaní

Carmita

Luis Arcos Bergnes

Camajuaní

Fe

José María Pérez

Cifuentes

Santa Lutgarda

Vaquerito

Cifuentes

Macagua

Braulio Coroneaux

Cifuentes

Corazón de Jesús

Mariana Grajales

Cifuentes

Unidad

Unidad Proletaria

Corralillo

Ramona

Quintín Bandera

60

Encrucijada

Constancia

Abel Santamaría

Encrucijada

Purio

Perucho Figueredo

Encrucijada

Nazábal

Emilio Córdova

Placetas

Fidencia

Juan Pedro Carbó Serviá

Placetas

San José

Hermanos Ameijeiras

Placetas

Zaza

Benito Juárez

Quemado de Güines

Resolución

José René Riquelme

Quemado de Güines

San Isidro

Panchito Gómez Toro

Ranchuelo

Santa María

Efraín Alfonso

Ranchuelo

Santa Catalina*

Carlos Caraballo

Ranchuelo

Santa Rosa

10 de Octubre

Ranchuelo

Pastora

Osvaldo Herrera

Remedios

Adela

Heriberto Duquesne

Remedios

San Agustín

Chiquitico Fabregat

Remedios

San Pablo

Francisco Pérez

Sagua la Grande

Resulta

Antonio Finalet

Sagua la Grande

Santa Teresa

Héctor Rodríguez

Santo Domingo

Washington

George Washington

Santo Domingo

Ulacia

Carlos Baliño

Santo Domingo

María Antonia

26 de Julio

Fuentes: María A, Pérez, et/al. Centrales Azucareros. Editora Política, Santa Clara, 1981. * El central Santa Catalina en esos años pertenecía a Cruces. 61

Anexo 4 La industria azucarera villaclareña entre 1952 y 1958.

Años

Producción

Producción

( toneladas)

(Millones Pesos)

Días de molida.

1952

755 762.2

35 589 313

177

1953

592 631.2

29 598 842

82.9

1954

272 899.1

28 865 895

80.1

1955

532 476.8

23 383 439

70.5

1956

558 624.3

25 660 663

71.8

1957

526 955.2

22 762 104

71.9

1958

676 947.3

26 600 694

84.4

Fuente: Datos cotejados de: Gilmore, A.B. Manual de la industria azucarera cubana. New Orleans, 1952-1958.

Anexo 5

Muestra de la producción azucarera entre 1933 y 1952 en Cuba de manera general y Villa Clara (sacos de 325 libras). Años

Cuba

Villa Clara

% del país

1933

17 488 423

14 937 454

8,5

1939

18 773 360

2 092 073

11,3

1943

19 595 379

2 085 155

10,6

1946

27 160 679

3 962 840

10,6

1949

34 971 312

3 798 562

10,8

1952

48 324 621

5 075 462

10,5 62

Fuente: A. B. Gilmore. Manual azucarero de Cuba. New Orleans. The Gilmore Publishing. 1935.

Esto demuestra que aunque Villa Clara mantuvo un ritmo ascendente de acuerdo a las características del período, su participación en cuanto a la cantidad de azúcar elaborado en el país, estuvo oscilando alrededor del 10%.

Anexo 6 Resumen de la producción azucarera en Villa Clara de 1952-1958. Años

Producción Rendimiento Producción Días de (t)

(%)

de mieles

zafra

Días de Molida

%

de

producción

finales

(prom.)

(prom.)

nacional

1952

755 762, 2

12, 65

35589313

137, 7

177

9, 99

1953

592 631, 2

12, 38

29598842

96, 6

82, 9

11, 49

1954

572 899, 1

12, 35

28865895

88, 4

80, 1

11, 70

1955

532 476, 8

12, 70

23383439

81, 3

70, 5

11,55

1956

558 624, 3

12, 44

25660663

84, 7

71, 8

15, 10

1957

526 955, 2

12, 20

22762104

81, 4

71, 9

11, 82

1958

676 947, 3

12, 33

26600694

106

84, 4

15, 22

Fuente: Datos cotejaos por el autor en Gilmore, A.B. manual de la industria azucarera cubana. New Orleans: The Gilmore Publishing Co. 1952-58.

63

Anexo 7 Resultados de la zafra azucarera en Villa Clara en 1959-1961 Indicadores

Medida

1959

1960

1961

Caña molida

Miles de @

494

507, 2

512, 3

Azúcar producida Miles de tm

707, 7

766,7

767, 6

Rendimiento

%

12, 48

13, 13

13, 03

Recobrado

%

85

85, 42

85, 50

Norma potencial

Miles de @

6 061

6 138

6 145

N. Real

Miles de @

4 850

4 814

4 277

Aprovechamiento %

80, 02

78, 43

69, 68

Días de zafra

102

105

120

96, 74

96, 26

93,36

Caña

Días

molida %

verde

Fuente: Cuba. Ministerio de la industria azucarera, Delegación provincial de Villa Clara. Archivo del MINAZ provincial Villa Clara.

En estos resultados se aprecia la estabilidad y eficiencia de los principales indicadores de la molida, así como los resultados de la producción de azúcar.

Anexo 8 Resultados de las zafras azucareras en Villa Clara 1962-65. Índice

Unidad

de 1962

1963

1964

1965

64

medida Caña molida

Millón de @

Azúcar producida Miles

394, 7

334, 8

378, 6

562, 9

de 596, 4

460, 3

512, 5

706, 8

11, 96

11, 77

10, 92

toneladas Rendimientos

%

13, 14

Recobrado

%

85, 47

84, 41

84, 82

82, 58

Aprovechamiento %

66, 72

64, 80

72, 32

84, 38

de la norma Días de zafra

Días

96

84

96

123

Caña verde

%

95, 98

91, 19

93, 86

93, 16

Caña quemada

%

4, 2

8, 81

6, 14

6,8

Corte

%

_

_

_

1, 30

a %

_

_

_

33, 67

mecanizado Alzada máquina

Ministerio de la industria azucarera, Delegación provincial de Villa Clara. Archivo del MINAZ provincial Villa Clara.

Se demuestra que la producción mantuvo cierta estabilidad aunque en 1963 hubo un declive y una posterior recuperación para el 65.

Anexo 9 Resultados de la industria azucarera en Villa Clara en 1966-1970:

65

Indicadores

Unidad

Caña molida Millones

1966

1967

1968

1969

1970

192, 7

336

453, 2

426, 2

873, 8

387

764, 3

635, 3

606, 4

1085, 7

(%) Azúcar

Miles (t)

producida Rendimiento

(%)

11,3

12, 4

12, 19

12, 37

10, 80

Recobrado

(%)

84, 23

84, 63

83, 69

82, 36

81, 48

Aproximado

(%)

72, 20

78, 94

72, 55

48, 55

64, 41

75

121

110

162

231

96, 55

94, 71

96, 53

98, 84

90, 25

(%)

3, 45

5, 29

3, 47

1, 16

9, 75

(%)

0, 80

1, 07

2, 72

1, 36

0, 83

(%)

14, 02

71, 80

42, 82

45, 15

77, 75

de la norma Días

de

Días

zafra Caña verde Caña

(%)

quemada Corte mecanizado Alzada

a

máquina

Ministerio de la industria azucarera, Delegación Prov. VC. Producción Anual.

Esta tabla demuestra que la zafra del 66 fue la más pequeña del quinquenio y la segunda más reducida de los primeros 10 años del período revolucionario.

Anexo 10 Producción azucarera villaclareña entre 1971- 1975. Indicadores

Medida

1971

1972

1973

1974

1975

66

Caña molida Millones

5560

4 170

4 073

5 069

5 239

6933

4 440

5 267

7 173

7881

(@) Azúcar

Millones

producida

(@)

Rendimiento

(%)

10, 92

9, 30

11, 23

12, 30

13, 8

Recobrado

(%)

79, 72

78, 60

82, 92

84, 04

85, 26

Millones

57 910

57 050

49 330

49 120

49 500

32 020

28 880

32 330

32 330

42 240

174

144

128

130

124

(%)

33, 83

51, 47

34, 38

35, 35

31, 23

(%)

66, 17

48, 53

65, 62

64, 65

68, 77

Norma potencial

(@)

Norma real

Millones (@)

Días

de Días

zafra Caña molida verde Caña molida quemada

Ministerio de la industria azucarera, Delegación Prov. VC. Producción Anual.

Esto demuestra que: A partir del 73 comenzó un amplio proceso de inversiones en los centrales de la provincia.

67

Anexo 11 Producción azucarera de 1975-1980 (en miles de toneladas métricas) Período de zafra

Producción en toneladas

1975 - 1976

806 000

1976 - 1977

821 300

1977 - 1978

886 000

1978 - 1979

986 900

1979 - 1980

611 800

Fuente: comité estatal de estadísticas, 1981, la Habana, editora política.

Anexo 12 Principales indicadores de la producción azucarera en Villa Clara entre 1986 1990. Indicador

Unidad

1986

1987

1988

1989

1990

Millón de 7 543

5 947

7 003

7 553

8 226

764 751

960 129

1061 819 1094186

de medida Caña molida

@ Azúcar producido Miles de 975 774 tm Recobrado

(%)

84, 28

83, 78

85, 42

85, 76

85, 01

Rendimiento

(%)

11, 25

11, 18

11, 92

12, 22

11, 59

6 860

6 910

7 010

7 222

7 020

base 96 Norma potencial

Miles @

68

Norma real

Miles tm

5 010

4 915

6 026

5 738

5 029

Aprovechamiento

(%)

73, 03

71, 13

85, 96

74, 95

71, 64

Días de zafra

Días

174

121

116

132

164

Petróleo

G/TMC

0, 06

0, 12

0, 04

Leña

KG/TM

150

322

223

__

0, 13

140

1 131

Fuente: comité estatal de estadísticas, 1981, la Habana, editora política.

Anexo 13

Índice

1991 - 1995

1996 - 2001

Área caña cortada

11 124, 3 caballerías

9 269 caballerías

Arrobas molidas

524 028

333 465

Rendimiento por caballería

47, 1

36, 3

Aprovechamiento industrial

61, 7 %

67, 1 %

Rendimiento base 96

11, 32 %

11, 18 %

recobrado

84, 99 %

85, 81 %

Información del Grupo Empresarial Azucarero de Villa Clara.

69

Anexo 14

Embarques de azúcar de centrales villaclareños 1911-1912 en sacos de 325 libras. Puerto

Central

No. De sacos

Cienfuegos

Santa Rosa

88 552

Santa María

86 095

Pastora

48 770

San Cristóbal

18 110

Carmita

9 326

Santa Catalina*

56 402

Cárdenas

Washington

94 960

Caibarién

San Agustín

93 298

Reforma

92 501

Zaza

83 786

Adela

81 668

Fe

75 071

Fidencia

59 791

San José

43 043

Altamira

38 593

Rosalía

30 479

San Pablo

21 370

La Julia

7 642

Santa Teresa

95 2 35

Patricio

80 603

Constancia

74 178

Unidad

66 258

Purio

64 705

Resulta

49 070

Lutgardita

45 669

Isabela

70

Santa Lutgarda

45 669

María Antonia

41 047

El Salvador

31 800

Macagua

22 426

San Isidro

21 077

Esperanza

20 875

San Francisco

18 572

Resolución

17 245

Santa Lutgarda de Jesús

15 178

Caridad

13 047

Ramona

10 920

Luisa y Antonia

7 650

San Pedro

6 336

Total provincial

517 966

*Este central, actual Carlos Caraballo, pertenecía entonces al municipio de Cruces. No aparecen como exportadores los centrales San Antonio de Santa Clara y Ulacia de Santo Domingo.

Anexo 15 Entrevista a la Técnico e museo, Jefa de Grupo y guía del museo de la Agroindustria Azucarera Marcelo Salado de Caibarién Mireya Pérez Yerena. Objetivo: conocer cómo fue el proceso de elaboración del actual guión museológico de dicho museo. 1- ¿Quién y / o cómo (se) elaboró el guión museológico del museo?

71

2- ¿En qué se basaron para la elaboración del guión? 3- ¿Qué elementos tuvieron en cuenta? 4- ¿Qué ley respalda su elaboración? 5- ¿Se hace alguna investigación actualmente con respecto al guión?

Anexo 16 Entrevista a los 5 especialistas del Museo María Escobar Laredo y a los 2 especialistas seleccionados del Sectorial de Cultura de la localidad. Objetivo: conocer la opinión de los especialistas del museo municipal María Escobar Laredo y los del Sectorial de Cultura sobre la información que se ofrece en el Museo de la Agroindustria Azucarera Marcelo Salado de Caibarién y su percepción acerca del guión museológico de dicho museo. 1. ¿Ha visitado usted el Museo de la Agroindustria Azucarera Marcelo Salado de Caibarién? 2. ¿Ha realizado el recorrido por el museo con algún especialista del lugar? 3. ¿De qué cree que se hable mayormente en el Museo de la Agroindustria Azucarera? 4. ¿Cómo valora el contenido histórico que se ofrece al visitante? 5. ¿Considera que la información que se ofrece, caracteriza con suficientes elementos el proceso de la industria azucarera en Cuba? 6. ¿Qué elementos considera podrían incluirse en el guión museológico que contribuyan a la mejor fundamentación de la industria azucarera?

Gracias por su colaboración.

72

Anexo 17 Entrevista a los 6 especialistas del Museo de la Agroindustria Azucarera Marcelo Salado de Caibarién. Objetivo: conocer la opinión de los especialistas del Museo de la Agroindustria Azucarera Marcelo Salado de Caibarién acerca del contenido del guión museológico de dicho museo.

1. ¿Qué opina acerca del guión museológico del museo? 2. ¿Cree que con la información que se ofrece al visitante, se explica de manera eficaz lo que acontece a la industria azucarera en Cuba? 3. ¿Cree que la población que visita el museo aprende lo necesario acerca de la industria azucarera en Cuba? 4. ¿Son suficientes los elementos de apoyo para representar este proceso? 5. ¿Considera necesaria la inclusión de elementos históricos en el guión museológico, que argumenten mejor la industria azucarera en Cuba?

Gracias por su colaboración.

73

Anexo 18 Encuesta grupal La siguiente encuesta forma parte de una investigación para la Universidad Central “Marta Abreu” de las Villas. Tiene como finalidad diagnosticar el conocimiento de la población acerca de la información que se brinda en el Museo de la Agroindustria Azucarera Marcelo Salado de Caibarién. Sus respuestas serán totalmente anónimas, por lo que se necesita el máximo de su sinceridad. Gracias por su colaboración. Edad: De 14-20___

de 21-30___ de 31-45___

de 46 en adelante___

Nivel de escolaridad: a).Primaria__

b). Secundaria__

d). Nivel Medio Superior__ 1-

c). Nivel Medio__

e). Ninguno__

¿Ha visitado el Museo

de la Agroindustria Azucarera Marcelo Salado de

Caibarién? Sí____ No____ En caso que la respuesta sea negativa, no debe continuar el cuestionario. (Gracias). 2- ¿Cómo ha realizado el recorrido por el museo? Puede marcar más de una vez. A). de forma aislada___

B). Lo ha guiado algún especialista___

C). otra___ ¿Cuál?

_____________________________________________________________________ De ser el inciso B, pase a responder la pregunta 4. En caso de haber marcado A y / o C, responda 3 y 5. 3- Mediante su apreciación, ¿cuál piensa que sea la temática principal del museo? a). La producción de azúcar en siglos pasados___

b). Los ferrocarriles en Cuba___ 74

c). La representación de la etapa esclavista en Cuba___ d) La industria azucarera en Cuba___

e). Las exportaciones de azúcar___

4- ¿Durante el recorrido se habla de: a). El principal sector económico de Caibarién____ b). La esclavitud en la etapa colonial en Cuba____ c). El proceso de elaboración de azúcar durante La Colonia____ d). La industria azucarera en Cuba____ e). Características de la comunidad de Reforma____ f).Los centrales____

5- Señale en una escala del 1 al 7 (donde 7 es el máximo de satisfacción) si ha adquirido suficientes conocimientos acerca del tema abordado en el museo. 1__

2__

3__

4__

5__

6__

7__

Anexo 19

Entrevista grupal a los niños de sexto grado de la escuela primaria Frank País del batey Reforma. 75

1- ¿Han visitado el Museo de la Agroindustria Azucarera Marcelo Salado? 2- ¿Cuándo fueron, con quien hicieron el recorrido, con la guía, con la maestra o con otra persona? 3- ¿Qué pudieron observar en el museo? 4- ¿De qué les hablan durante la visita al lugar? 5- ¿Qué aprendieron fundamentalmente? 6- ¿La información que les ofrecen en el museo se relaciona con alguna de las asignaturas que reciben en la escuela? ¿Con cuál? ¿Cómo? 7- ¿Saben qué es la industria azucarera? ¿A través de quién han adquirido esos conocimientos?

Anexo 20

Nombre de los

Ocupación

Categoría científica

de

experiencia en su

especialistas

desempeño actual

Benito Carrera Organizador de las Licenciado Pérez.

Años

actividades

Estudios

culturales en el

Socioculturales.

en 8 años.

Municipio Caibarién.

76

Juan

Emelio Profesor

Sánchez

de Máster en

Historia.

15 años.

Educación Superior

Freire.

y

Licenciado

en

Historia. Bertha

Águila Especialista

Guzmán.

principal

Licenciada

en 31 años

del Educación Superior,

museo.

en la especialidad de

Historia

y

Ciencias Sociales. Digna

Suárez Conservadora.

Nivel

Medio 8 años.

Ortueta.

Superior.

Irsa

Licenciada

Lamadrid Animadora.

Ferrer.

en 2 años.

Estudios Socioculturales.

Raquel Padrón.

Noa Especialista monumento.

de Licenciada

en 3 meses.

Estudios Socioculturales.

Mayra Collado.

Fillad Directora

del Licenciada

museo.

en 8 años.

Educación Superior en la especialidad de

Historia

y

Ciencias Sociales. Mireya Yerena.

Pérez Técnico museo,

en Licenciada jefa

en 10 años.

de Termo-energética.

brigada y guía. Mayler

Técnico en museo Ingeniera Mecánica.

10 años.

77

Fernández

y guía.

Rosa. Antonio Iglesias Conservador

en 4 años.

Construcción.

Gómez. Juan

Técnico

René Conservador

Licenciado

Cruz Cruz.

Historia.

Mileydi

Ingeniera

Pérez Directora

Monteagudo.

en 2 años.

10 años.

Agroindustrial.

Asoveida

Recursos

Fernández

humanos.

Ingeniera Industrial.

10 años.

Abreu

78

Get in touch

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