TRADICIÓN HINDUISTA CARIBEÑA EN THE MYSTIC MASSEUR DE V. S. NAIPAUL: REFORMULACIÓN DE UN CAMINO MÍSTICO. Camila Soto Illanes Universidad de Chile

TRADICIÓN HINDUISTA CARIBEÑA EN THE MYSTIC MASSEUR DE V. S. NAIPAUL: REFORMULACIÓN DE UN CAMINO MÍSTICO Camila Soto Illanes Universidad de Chile The

2 downloads 53 Views 130KB Size

Story Transcript

TRADICIÓN HINDUISTA CARIBEÑA EN THE MYSTIC MASSEUR DE V. S. NAIPAUL: REFORMULACIÓN DE UN CAMINO MÍSTICO Camila Soto Illanes Universidad de Chile

The Mystic Masseur (El Sanador Místico1), publicada en 1957, es la primera novela de Vidiadhar Surajprasad Naipaul (más conocido como V. S. Naipaul). Ambientada en zonas rurales al interior de Trinidad donde se concentran comunidades de descendientes de trabajadores provenientes de la India, esta novela relata la historia de vida de Ganesh. De escolar mediocre y místico de dudosas capacidades curativas hasta delegado del imperio británico en Trinidad, estamos frente al desarrollo de un personaje que llegará a jugar un papel relevante en la isla. Narrada en tercera persona, pareciera que estamos frente al relato de formación de un personaje notable, pero desde el comienzo nos damos cuenta del tono sarcástico omnipresente en toda la obra y de lo nada ejemplar ni grandioso de la vida de Ganesh Ramsumair. La presencia india en el Caribe es central en la conformación identitaria de lugares tales como Trinidad y Tobago, la Guyana inglesa y Surinam. La introducción de comunidades provenientes de la India se sucedió tras la abolición de la esclavitud en los territorios ingleses entre 1834 y 1838. El interés por encontrar mano de obra barata llevó a los ingleses, como a otros colonizadores, a buscar en sus asentamientos asiáticos trabajadores que fueron contratados para permanecer en las plantaciones caribeñas por al menos 5 años. A los trabajadores se le prometía un salario básico, una vivienda, comida, atención médica y la paga de una fracción o el total del costo de un pasaje de regreso a su país de origen (promesas que claro, no siempre se cumplieron). La Guyana inglesa recibió a los primeros inmigrantes provenientes de la India en 1838. En 1845 llegaron por primera vez a Trinidad y en 1873 a Surinam. Este sistema de inmigración finalizó en 1917. Para ese entonces aproximadamente 2 millones 500 mil indios se habían transformado en trabajadores a contrata, de éstos probablemente menos de un cuarto volvieron a la India. Mi propuesta de análisis de The Mystic Masseur nace a partir de la reflexión de lo que Derek Walcott plantea en su discurso de aceptación del premio Nobel ante la Academia Sueca. En éste, Walcott empieza por la descripción de la puesta en escena del Ramleela (dramatización del Ramayana, gran épica hinduista) en Felicity, un pequeño pueblo de Trinidad. La observación de este evento, la construcción de las deidades hindúes y el fuerte compromiso y entusiasmo de los participantes lo llevan a reflexionar en torno a la conformación cultural caribeña en su totalidad. 1

Traducción al español de Flora Casas para la edición de Editorial Debate del 2001.

La representación era como un dialecto, como una rama de su lenguaje originario o un compendio del mismo, pero no era una deformación ni una reducción de su escala épica. Allí, en Trinidad, yo había descubierto que una de las grandes epopeyas del mundo era representada año tras año, no con la desesperanzada resignación de preservar una cultura, sino con una convicción sincera, tan constante como el viento que inclinaba las lanzas de caña del Caroni Plain. (Walcott) El hinduismo está presente y vivo en el Caribe. Distinto al hinduismo de la India, se transforma en propiamente caribeño. Privadas de su lenguaje originario, las tribus capturadas y forzadas por contrato, crean su propio lenguaje a través de la acreción y la secreción de un viejo vocabulario épico originario de Asia y África, pero lo hacen con un ancestral y extático ritmo en la sangre, una cadencia que no puede ser subyugada por la esclavitud ni por la servidumbre. (…)Esta es la base de la experiencia antillana, ese naufragio de fragmentos, esos ecos, esos eslabones de un inmenso vocabulario tribal, esas costumbres parcialmente recordadas, que no han declinado, sino por el contrario se han fortalecido. Sobrevivieron tanto al Middle Pasagge como al Fatel Rozack, las naves que transportaron del puerto de Madrás hacia los cañaverales de Felicity a los primeros indios contratados… (Walcott) En el discurso y propuesta de Derek Walcott se manifiesta una intención de rescatar todas las etnias, lenguas y tradiciones culturales que se reunieron en el Caribe por circunstancias históricas determinadas que lo conformaron como tal. Hay una búsqueda por legitimar todas esas historias, todas esas memorias, que como un jarro que ha sido roto y vuelto a armar, ya en este segundo gesto no es el mismo. El Caribe, es cierto, está conformado por una multiplicidad de tradiciones culturales venidas de todo el mundo (Europa, Asia, África, América) pero que al llegar al Caribe se transforman en otra cosa. Es así como los descendientes de indios que observa Walcott en Felicity ya no son los mismos habitantes de la India, a pesar de que siguen celebrando la gran épica del Ramayana. En The Mystic Masseur de V. S. Naipaul se nos presenta un mundo en donde el hinduismo es omnipresente en toda la novela. Desde el lenguaje utilizado donde abundan conceptos y nombres hindúes, pasando por los rituales y ritos de pasaje presentes en la cotidianidad hasta las dinámicas sociales. Es el hinduismo situado en una pequeñísima isla del mar Caribe, eso sí, no ya en el vasto subcontinente asiático, donde el paisaje ya no se caracteriza por las inmensas plantaciones de té, el desierto del Punjab o las montañas de los Himalayas sino por las plantaciones de caña de azúcar. La vida de Ganesh representa un proceso de formación hindú, pero uno nada ideal. El relato de su biografía parte con la entrada al Queen’s Royal College donde nunca llegará a ser más que un alumno mediocre. De vuelta a casa en sus primeras vacaciones, su padre decide que

es tiempo de realizar el ritual iniciático de un brahmán, figura portadora de la sabiduría ancestral india y también el representante de la casta superior. Siguiendo el tradicional rito de iniciación, la cabeza de Ganesh es afeitada por completo además de otros detalles rituales y se escenifica un viaje a Benarés (también conocida como Varanasi), ciudad sagrada en el hinduismo y bañada por el también sagrado río Ganges. Sin comprender la puesta en escena que va de la mano con este rito llevado a cabo en la lejanía de Trinidad, Ganesh es interrumpido en su caminata ficticia hacia Benarés. Cogió el bordón y se alejó de Fourways a toda prisa. Tal y como estaba previsto, Dookhie, el tendero, corrió tras él, llorando un poco y rogándole en inglés: -No, muchacho, no. Que no te vayas a Benarés a estudiar. Ganesh siguió andando. -Pero, ¿qué le pasa a ese chico? –preguntaba la gente-. Se lo toma muy enserio. Dookhie cogió a Ganesh por un hombro y le dijo: -Ya está bien de tonterías, niño. Deja de hacer el idiota. ¿Qué te has creído, que me voy a pasar todo el día corriendo detrás de ti? ¿De verdad te crees que vas a llegar a Benarés? Eso está en la India, a ver si te enteras, y esto es Trinidad. (Naipaul, El sanador 19) Se hace evidente en este episodio que, situados en otra geografía, los rituales ya no son los mismos y es más bien ese gesto de ritual, esa puesta en escena lo que pervive y al mismo tiempo se transforma en un nuevo rito de iniciación. La lejanía con India, con Benarés, la ciudad sagrada de la formación espiritual, refleja la propia lejanía de la formación “pseudo” espiritual de Ganesh con un ideal ancestral. La muerte de su padre años más tarde, marcará el momento en que Ganesh se convierte en hombre. Mandado a llamar por un mensajero desconocido que daba aviso de malas noticias, Ganesh se ve obligado a volver a Fourways y se encuentra con una gran multitud reunida por el funeral, en el cual reconoce algunos rostros familiares. Aunque eran casi las once y media cuando el taxi llegó aquella noche a Fourways, la aldea estaba llena de vida y Ganesh sabía que la señora Cooper tenía razón. Alguien había muerto. Notó la agitación y reconoció todas las señales. Había luces en la mayoría de las casas y las barracas, mucho movimiento en la carretera, y sus oídos percibieron el leve murmullo, como de un tumulto lejano. (…) La casa era un caos. Apenas había abierto la puerta del taxi cuando se precipitaron hacia él docenas de personas que no conocía tendiéndole los brazos, dando voces, y le llevaron, casi en volandas, hasta la casa, que también estaba llena de dolientes a quienes no conocía o no recordaba. (Naipaul, El sanador 27) Esta escena que bien podría pasar desapercibida para muchos, muestra lo que Peter van der Veer y Steven Vertovec plantean en “Brahmanism Abroad: On Caribbean Hinduism as an Ethnic Religion”. En esta investigación van der Veer y Vertovec afirman que el hinduismo en el

Caribe juega un rol central a la hora de organizar y orientar comunidades de inmigrantes indios y su descendencia. La muerte de un vecino o familiar remoto reúne en Fourways a un grupo importante de personas para llevar a cabo todos los rituales e incluso a gente sin ninguna conexión con la familia del muerto pero que forman parte de una comunidad. El hinduismo es un elemento de cohesión. Como van der Veer y Vertovec señalan: “Una comunidad hinduista unificada se construyó homogenizando una gran variedad de prácticas sociales y religiosas.” 2 (Vertovec 163) En el lejano y vasto subcontinente asiático existen diversos hinduismos. Éstos, a la hora de encontrarse reunidos en un espacio mucho más pequeño y enfrentado a una variedad de comunidades distintas (colonizadores provenientes de diversas metrópolis, esclavos africanos, otros asiáticos, etc.) se unen bajo una práctica religiosa que deja un poco de lado las especificidades con las que contaba en las comunidades de origen. Trabajadores a contrata fueron traídos de diversas partes de Asia. India y China fueron sin duda los destinos favoritos para ir en busca de estos individuos. En el caso de India, los trabajadores venían de zonas tan disímiles como los actuales estados de Tamil Nadu o Andhra Pradesh en el sur y Bihar y Uttar Pradesh en el norte. Volviendo a la vida de nuestro personaje, tras la muerte de su padre, Ganesh se casará, episodio donde nuevamente se vuelven visibles los lazos comunitarios y familiares entre indios hindúes en el Caribe. Relocalizado en Fuente Grove junto a su mujer, Leela, Ganesh pasa mucho de su tiempo leyendo. Empiezan a gustarle todo tipo de libros y revistas y la idea de obtener cada vez más de estos ejemplares lo empieza a entusiasmar. Este es sólo el comienzo de una obsesión por una acumulación libresca que se traduce en una erudición más bien en términos cuantitativos que cualitativos. Aquí claramente hay un guiño a la tradición y formación brahmánica, altamente exigente y erudita (recordemos que ellos se dedican a estudiar los vedas y otras escrituras sagradas). En el caso de Ganesh estamos frente a una sabiduría más bien superficial. Este acopio de libros usualmente va de la mano con la obtención de conocimiento y sabiduría sumado al desarrollo de una mente reflexiva. En el caso de Ganesh, en cambio, el conocimiento libresco va de la mano con una relación fuertemente sensorial con el papel, con un llamado a figurar por medio de la acumulación de libros y posteriormente, por el ejercicio de convertirse en escritor.3 El primer libro que escribe, tras meses y meses de dedicarse a la lectura y a la anotación en sus cuadernos no consta de más de 30 páginas y se titula Ciento una preguntas y respuestas sobre la religión hindú (A Hundred and one Questions and Answers on the Hindu Religion). Este evento marcará un precedente en una comunidad alejada y perdida en donde nadie escribe 2

“A unified hindu community was constructed by homogenizing a great variety of social and religious practices.” Traducción mía. 3 Es interesante como las características del personaje principal entran en contradicción con el nombre de Ganesh, deidad del intelecto y la sabiduría en el hinduismo. Ganesh representa además la vivacidad intelectual y es invocado como patrón de las letras así como patrón de las artes y las ciencias.

libros. Una comunidad casi por completo desprovista de educación en donde la generación del conocimiento se asocia a la metrópoli, Inglaterra. El tono sarcástico y cómico de la novela se agudiza cuando nos enteramos de algunos pasajes de esta obra. - Pre-gun-ta nú-me-ro u-no. ¿Qué es el hin-du-is-mo? Respuesta: El hin-du-is-mo es la re-li-gión de los hin-dú-es. Pregunta número dos: ¿Por qué soy hin-dú? Respuesta: Por-que mis pa-dres y mis a-bue-los eran hin-dú-es. (Naipaul, El sanador 108) La erudición ridícula de Ganesh queda en evidencia en este ejemplar que llega a sorprender a sus amigos y familiares pero que no recauda las ganancias que su autor espera. Este fracaso además va acompañado del fracaso como masajista. La llegada de su tía a Fuente Grove por un breve período cambiará el destino de Ganesh. Ella le propone dedicarse a la curación de las personas, tal como antiguamente lo había hecho su tío y convertirse así en un gran pundit (hombre sabio, brahmán). No podía seguir quedándose en casa sin hacer nada ya que la comunidad empezaba a rumorear de su inmovilismo.

-

-Te llevo yo tiempo observando, Ganesh, y desde luego que tienes el poder. Ganesh se había acostumbrado a que la Gran Eructadora proclamase tales cosas. - ¿Qué poder? - Curar a la gente. Curar la mente, curar el alma… ¡Bah! Me estás liando, y sabes muy bien a qué me refiero. Ganesh replicó con acritud: - ¿Quieres que me ponga a curar a la gente cuando ves que no puedo ni curar una uña del pie? (…) - Es ese poder que no conoces hasta que empiezas a usarlo. - Bueno, pues vale. Resulta que tengo este gran poder. ¿Cómo empiezo a usarlo? ¿Qué le digo a la gente? “Hoy tienes el alma un poco baja. Venga, te tomes esta oración tres veces al día antes de las comidas.” - Precisamente. Es justo lo que quería decir. (Naipaul, El sanador 117)

De esta manera estamos frente a un proceso de formación intelectual y místico completamente desacralizado. Ganesh es más bien un charlatán arrojado por la necesidad de las circunstancias y la flojera a convertirse en un “sanador”. Es sólo cosa de leer unos libros con algunos rezos que solían pertenecer a su tío sumado a la capacidad de saber manejar a sus clientes lo que lo llevará a convertirse en “el sanador místico”. El ser un místico pasa por tener ciertas habilidades sociales y por asumir apariencia de místico, explotar una imagen. Por lo tanto hay que vestirse como tal y es así como Ganesh empieza a usar un dhoti4 con un koortah5 y un turbante. Su casa la llena de estatuas e imágenes de deidades hindúes donde el incienso confiere toda una ambientación mística. El uso del hindi impresiona a sus clientes y le otorga validez a su 4

Vestimenta típica hindú que consiste en una pieza rectangular de algodón que puede llegar a medir 5 metros de largo por 1,20 de ancho. Generalmente de color blanco o crema, se enrolla alrededor de la cintura y se une pasándolo por el medio de las piernas, fijándose finalmente en la cintura. 5 Especie de túnica que se usa junto con el dhoti.

quehacer. Que al hindi se asocie con una lengua sagrada nos habla también del cambio de la tradición hinduista en el Caribe. La lengua sagrada por excelencia en el hinduismo es el sánscrito, pero ni sánscrito aprende a hablar este personaje. Ganesh se convertirá en una figura dentro de la isla y su influencia crecerá cuando decida incurrir en el plano político lanzando su postulación para convertirse en miembro del consejo legislativo. Dejando atrás su pasado de místico se abocará por completo a su nuevo rol político con una posición anticolonial para, tiempo después y dadas ciertas circunstancias, llegar a ser nombrado miembro oficial del orden del imperio británico. En The Mystic Masseur se presenta lo que podría considerarse como una reformulación de un camino místico, de una trayectoria mística. Es la satirización y banalización de una formación acompañada de una fuerte crítica a las formas sociales y culturales de las comunidades indias en el Caribe. La historia de Ganesh muestra claros guiños a la tradición hinduista impregnada, claro está, de un desdén por ese mundo que no tiene comparación. De todas maneras para poder satirizar algo, es necesario conocerlo íntegramente. Esta banalización de una formación hinduista implica un previo conocimiento y manejo de la misma. El Caribe está conformado, como ya lo dije, por una multiplicidad de culturas, lenguas, historias y gentes. El mundo asiático de los coolies y, en específico de los venidos de la India, es uno más de esos fragmentos que arman este nuevo jarro del que nos habla Walcott. La conformación de una identidad que nace a partir de la multiplicidad, de la relación, como planteará Édouard Glissant. En El Discurso Antillano, su obra más famosa, Glissant plantea una poética de la Relación, una poética de cruzamientos culturales. Hace énfasis en las pluralidades que como resultado de vicisitudes históricas y sociales se han convertido en lo que caracteriza la identidad caribeña. La construcción de una identidad, pero no en términos autoritarios, totalitarios, estáticos, unitarios y excluyentes, sino más bien una especie de identidad y nacionalidad diversa, en movimiento, híbrida y rizomática. Bibliografía Naipaul, V. S. El sanador místico. Madrid: Debate, 2001. Naipaul, V. S. The Mystic Masseur. London: Penguin Books, 1957. Vertovec, Steven y Peter van der Veer. “Brahmanism Abroad: On Caribbean Hinduism as an Ethnic Religion.” Ethnology. Vol. 30, No. 2 (abril, 1991): 146 – 166. Walcott, Derek. “Las Antillas: fragmentos de una memoria épica.” CLAVE. Revista de poesía. Febrero 2005 – Año 2, No. 4. On line.

Get in touch

Social

© Copyright 2013 - 2024 MYDOKUMENT.COM - All rights reserved.