Traza Bien la Palabra de Verdad

U N C U R S O D E E ST U D I O D E E M MA Ú S Traza Bien la Palabra de Verdad C. I. Scofield 1 Editorial: ECS Ministries www.ecsministries.org www

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U N C U R S O D E E ST U D I O D E E M MA Ú S

Traza Bien la Palabra de Verdad C. I. Scofield

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Editorial: ECS Ministries www.ecsministries.org www.emmaus.name ISBN 1-978-59387-033-1 Edición Digital: 2006.08 - Primera Edición (CL 2006.08) 2010.05 - Edición Revisada (CL 2006.08) © 2006, 2010 ECS Ministries Traducción: Manuel M. Alemán Montoro Título en inglés: Rightly Dividing The Word of Truth © 2005 Todos los derechos reservados. Ninguna parte de esta publicación puede ser reproducida o transmitida en cualquier formato: electrónico, digital, mecánico, fotocopia, cinta de audio, cinta de video, archivado en sistemas informáticos o por INTERNET, sin permiso por escrito de la Editorial. No hace falta obtener permiso para citar una parte breve en un artículo. Impreso en Estados Unidos de América rev.20100414-02

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Instrucciones En la segunda carta a Timoteo capítulo 2, se presenta al creyente mediante siete personificaciones. Se le llama hijo (versículo 1); soldado (v.3); atleta (v.5); labrador (v.6); obrero (v.15); instrumento (v.21); siervo (v.24). Con cada uno de estos papeles aparece una exhortación adecuada. Como hijo, a Timoteo se le exhorta a esforzarse en la gracia. Gracia va con hijo, como ley va con esclavitud – como aprendemos en la carta a los Gálatas. Luego, como soldado, a Timoteo se le exhorta a sufrir penalidades, para evitar enredos mundanales; estos son los elementos adecuados del buen soldado. Como instrumento, debe estar limpio, separado; como siervo, debe ser amable, sufrido, manso, y así con cada uno de los siete aspectos de su vida como cristiano. En el versículo 15 se le dice lo que se requiere de él como obrero: “Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad”. La Palabra de Verdad, entonces, tiene su uso adecuado. [En el griego del Nuevo Testamento la palabra traducida como “usa” significa literalmente haz un corte derecho, divide correctamente, traza]. Es, por tanto, evidente que uno no puede ser un “obrero que no tiene de qué avergonzarse”, sino establece correctamente las divisiones de la Palabra, de modo que cualquier estudio de la misma que ignora tales divisiones será en gran medida improductivo y confuso. Muchos cristianos confiesan con franqueza que encuentran en el estudio de la Biblia un trabajo agotador. Muchos más son los que así lo creen, pero se avergüenzan de confesarlo. El propósito de este curso es indicar las divisiones más importantes de la Palabra de Verdad. Por supuesto, que es evidente que esto no puede llegar a ser realizado sin un análisis completo de la Biblia; pero creemos que este curso ofrece el contenido suficiente para capacitar al estudiante diligente a percibir los esquemas fundamentales de la verdad, y algo de la ordenada belleza y simetría de la Palabra de Dios, que para la mente natural parece una simple confusión de ideas desarmonizadas y contradictorias.

Cómo Estudiar Pide a Dios que te abra el corazón para recibir las verdades enseñadas en su Palabra. Busca y lee todas las citas bíblicas, y las porciones correspondientes a cada lección. Algunas de las preguntas dan por sentado el hecho que has leído cuidadosamente la porción indicada. Puedes utilizar este curso como meditación diaria de la Biblia. Cada lección va dividida en párrafos que puedes leer y meditar, día a día, mientras estudias este curso. Si lo haces así, dispondrás de material devocional. 3

Lecciones Que Estudiarás

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página

Los Judíos, los Gentiles y la Iglesia...........................................5 Las Siete Dispensaciones......................................................... 11 Las Dos Venidas......................................................................15 Las Dos Resurrecciones..........................................................23 Los Cinco Juicios.....................................................................25 La Ley y la Gracia...................................................................30 Las Dos Naturalezas del Creyente...........................................39 La Posición y la Condición del Creyente.................................44 La Salvación y las Recompensas.............................................50 Los Creyentes y los Meros Profesantes...................................53

Exámenes En el centro de este cuaderno hay unas hojas de examen. Al terminar el estudio de una lección pasa a tomar el examen correspondiente. Contesta el examen de memoria, escribiendo las respuestas con lápiz. Luego puedes cotejar las respuestas con la lección y con la Biblia, haciendo los cambios que creas necesarios antes de poner la respuesta definitiva. Cuando hayas terminado todos los exámenes, despréndelos y remite para su corrección ÚNICAMENTE los exámenes a la dirección indicada. No contestes los exámenes de acuerdo con lo que siempre hayas creído sino de acuerdo con “lo que la Biblia enseña”. Lee todas las posibilidades que se presentan antes de anotar tu respuesta a las preguntas de los exámenes.

¿Qué Opinas? Cada examen termina con esta pregunta. Lo que anotes en el espacio que sigue no afectará en lo mínimo tu calificación. Puedes escribir lo que sientas con toda libertad. Tus respuestas servirán para que el corrector te conozca mejor y pueda ayudarte. También servirán para ayudarnos a calibrar la efectividad de este curso.

Devolución De Los Exámenes Éstos serán corregidos y devueltos inmediatamente, con el promedio de tus calificaciones. Podrás entonces seguir estudiando el siguiente curso. Envía las hojas de examen a:

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Lección 1 Los Judíos, los Gentiles y la Iglesia Texto clave: “No seáis tropiezo ni a judíos, ni a gentiles ni a la iglesia de Dios” (1 Corintios 10:32). Cualquiera que lee la Biblia con alguna atención, no puede dejar de percibir que más de la mitad de su contenido tiene que ver con una nación: “los israelitas”. Percibirá, también, que ellos tienen un lugar muy destacado en las relaciones y los consejos de Dios. Separados de la mayoría de la humanidad, son llevados a un pacto con el SEÑOR, quien les da promesas específicas no dadas a ninguna otra nación. Su historia como nación se relata exclusivamente en la narrativa y la profecía del Antiguo Testamento. Las naciones son mencionadas sólo cuando tienen contacto con los judíos. Parecer ser, también, que toda comunicación del SEÑOR con Israel como nación se relaciona con la tierra. Si la nación es fiel y obediente, se le promete que recibirá grandeza, riquezas y poderes terrenales; si es infiel y desobediente, será esparcida “por todos los pueblos, desde un extremo de la tierra hasta el otro extremo” (Deuteronomio 28:64). Aunque cabe señalar que la promesa del Mesías es de bendición para “todas las familias de la tierra”. Continuando con sus investigaciones, el estudiante encontrará importantes menciones en las Escrituras de otro destacado colectivo, al que se le llama “Iglesia”. Este colectivo tiene también una relación peculiar con Dios y, como Israel, también ha recibido de Él promesas específicas. Pero la similitud acaba aquí, comenzando el contraste más llamativo. En lugar de estar formado solamente por los descendientes naturales de Abraham, es un colectivo en el cual, la distinción entre judío y gentil se ha perdido. En lugar de ser una relación simplemente de pacto, es de nacimiento. En lugar de ser la obediencia el vehículo para obtener la recompensa de grandeza y riquezas terrenales, a la Iglesia se le enseña que se contente con comida y vestido, y que espere persecución y odio, y se percibe que al igual como Israel permanece conectado con las cosas temporales y terrenales, así del mismo modo la Iglesia permanece conectada con las cosas espirituales y celestiales. Más aún, las Escrituras le muestran al estudiante que, ni Israel, ni la Iglesia existieron siempre. Cada uno tuvo un comienzo establecido. El de Israel se encuentra en el llamamiento de Abram. Buscando luego 5

el nacimiento de la Iglesia nos damos cuenta (al contrario quizás a sus expectativas, porque probablemente se le ha enseñado que Adán y los Patriarcas israelitas están en la Iglesia) que no existía antes, ni durante la vida terrenal de Cristo, porque habla de su Iglesia como todavía futura cuando Él dice en Mateo 16:18, “sobre esta roca edificaré mi Iglesia”. No “he edificado”, ni “estoy edificando”, sino “EDIFICARÉ”. También, el estudiante encontrará en Efesios 3:5-10, que la Iglesia no se menciona ni una sola vez en las profecías del Antiguo Testamento, sino que era, en aquella época, un misterio “escondido en Dios”. En las Escrituras, hallamos el nacimiento de la Iglesia en Hechos 2, y el final de su carrera sobre la tierra en 1 Tesalonicenses 4. El estudiante también encontrará, en la división de los tres grupos que establecen las Escrituras, otra clase raramente mencionada y distinta en todos los aspectos tanto de Israel como de la Iglesia y son “los gentiles”. La posición comparativa entre los judíos, los gentiles y la Iglesia puede ser brevemente observada en las siguientes referencias bíblicas: Los Judíos La Iglesia Los Gentiles Romanos 9:4,5 Efesios 1:22,23 Efesios 2:11,12 Juan 4:22 Efesios 5:29-33 Efesios 4:17,18 Romanos 3:1,2 1 Pedro 2:9 Marcos 7:27,28 Comparando, entonces, lo que se dice en las Escrituras respecto a Israel y la Iglesia, encontrará que en el origen, el llamamiento, la promesa, la adoración, los principios de conducta y el futuro, existen contrastes. El contraste en el llamamiento entre Israel (los judíos) y la Iglesia: Israel

La Iglesia

Pero el SEÑOR había dicho a Abram: Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré (Génesis 12:1).

Por t a nto, her ma nos sa ntos, participantes del llamamiento celestial (Hebreos 3:1). Mas nuestra ciudadanía está en los cielos (Filipenses 3:20).

Porque el SEÑOR t u Dios te introduce en la buena tierra, tierra de arroyos, de aguas, de fuentes y de manantiales, que brotan en vegas y montes; tierra de trigo y cebada, de vides, higueras y granados; tierra de olivos, de aceite y de miel; tierra en la cual no comerás el pan con escasez (Deuteronomio 8:7-9).

Jesús le dijo: Las zorras tienen guaridas, y las aves del cielo nidos; mas el Hijo del Hombre no tiene dónde recostar su cabeza (Mateo 8:20).

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Para una herencia incorruptible, i n c o nt a m i n a d a e i n m a r c e si ble , reservada en los cielos para vosotros (1 Pedro 1:4).

Israel

La Iglesia

Entonces dijo: Yo soy criado de Abraham. Y el SEÑOR ha bendecido mucho a mi amo, y él se ha engrandecido; y le ha dado ovejas y vacas, plata y oro, siervos y siervas, camellos y asnos (Génesis 24:34,35).

Hasta esta hora padecemos hambre, tenemos sed, estamos desnudos, somos abofeteados, y no tenemos morada fija (1 Corintios 4:11). Entonces Jesús, mirando alrededor, dijo a sus discípulos: ¡Cuán difícilmente entrarán en el reino de Dios los que tienen riquezas! (Marcos 10:23). Hermanos míos amados, oíd: ¿No ha elegido Dios a los pobres de este mundo, para que sean ricos en fe y herederos del reino que ha prometido a los que le aman? (Santiago 2:5).

El SEÑOR derrotará a tus enemigos que se levantaren contra ti; por un camino saldrán contra ti, y por siete caminos huirán de delante de ti (Deuteronomio 28:7).

Os expulsarán de las sinagogas; y aun viene la hora cuando cualquiera que os mate, pensará que rinde servicio a Dios (Juan 16:2).

Te pondrá el SEÑOR por cabeza, y no por cola; y estarás encima sola me nt e, y no e st a r á s debajo (Deuteronomio 28:13).

Así que, cualquiera que se humille como este niño, ése es el mayor en el reino de los cielos (Mateo 18:4).

Por supuesto que esto no quiere decir que un judío piadoso, al morir, no iba al cielo. La distinción está en que el incentivo para santidad en su caso, eran las bendiciones terrenales, no las celestiales. Debería ser innecesario decir que, en esta dispensación, ni los judíos ni los gentiles pueden salvarse de ninguna otra manera sino poniendo la fe en el Señor Jesucristo, por medio de la cual es posible el nuevo nacimiento (Juan 3:3,16) y el ser bautizados dentro de “un cuerpo” (1 Corintios 12:13) que es “la Iglesia” (Efesios 1:22,23). En la Iglesia la distinción entre judío y gentil desaparece (1 Corintios 12:13; Gálatas 3:28; Efesios 2:14). (Por esa razón, en la epístola a los Efesios, el apóstol habla de ellos como “en otro tiempo vosotros, los gentiles”, Efesios 2:11; y en 1 Corintios 12:2 también dice: “Cuando erais gentiles”). El contraste entre Israel y la Iglesia aparece, además, en las normas dadas para la conducta de cada uno. Comparar: 7

Israel

La Iglesia

Cuando el SEÑOR tu Dios te haya introducido en la tierra en la cual entrarás para tomarla, y haya echado de delante de ti a muchas naciones, . . . las hayas derrotado, las destruirás del todo; no harás con ellas alianza, ni tendrás de ellas misericordia (Deuteronomio 7:1,2).

Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen (Mateo 5:44).

Ojo por ojo, diente por diente, mano por mano, pie por pie, quemadura por quemadura, herida por herida, golpe por golpe (Éxodo 21:24,25).

Nos maldicen y bendecimos; padecemos persecución, y la soportamos. Nos difaman y rogamos (1 Corintios 4:12,13). Pero yo os digo: No resistáis al que es malo; antes, a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra (Mateo 5:39).

Ver también Deuteronomio 21:18-21; Lucas 15:20-23. Aun en los momentos de adoración encontramos contrastes. Israel debía adorar en un solo lugar, guardando las distancias con Dios – solamente se acercaba a Dios por medio del sacerdote. La Iglesia adora en cualquier lugar en el que dos o tres se reúnen; tiene confianza para entrar en el lugar santísimo y se compone de sacerdotes. Comparar: Levítico 17:8,9 con Mateo 18:20; Lucas 1:10 con Hebreos 10:19,20; Números 3:10 con 1 Pedro 2:5. En las predicciones sobre el futuro de Israel y la Iglesia, el contraste es todavía más llamativo. La Iglesia será llevada de la tierra completamente, pero el Israel restaurado todavía está por tener su mayor esplendor y poder terrenal. Ver lo que las Escrituras dice: con respecto a la Iglesia

• “En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis” (Juan 14:2,3). • “Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron. Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos

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arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor” (1 Tesalonicenses 4:15-17). • “Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo; el cual transformará el cuerpo de la humillación nuestra, para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya” (Filipenses 3:20,21). • “Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es” (1 Juan 3:2). • “Gocémonos y alegrémonos y démosle gloria; porque han llegado las bodas del Cordero, y su esposa se ha preparado. Y a ella se le ha concedido que se vista de lino fino, limpio y resplandeciente; porque el lino fino es las acciones justas de los santos. Y el ángel me dijo: Escribe: Bienaventurados los que son llamados a la cena de los bodas del Cordero” (Apocalipsis 19:7‑9). • “Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección; la segunda muerte no tiene potestad sobre éstos, sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con él mil años” (Apocalipsis 20:6). con respecto a Israel

• “Y ahora, concebirás en tu vientre, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS. Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de David su padre; y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin” (Lucas 1:31-33).

(De las siete promesas dadas a María, cinco ya se han cumplido literalmente. Por esta misma regla de interpretación, ¿estamos autorizados a decir que las dos restantes no se cumplirán?) • “Simón ha contado cómo Dios visitó por primera vez a los gentiles, para tomar de ellos pueblo para su nombre. Y con esto concuerdan las palabras de los profetas, como está escrito: Después de esto VOLVERÉ y reedificaré el tabernáculo de David, que está caído; y repararé sus ruinas, y lo volveré a levantar” (Hechos 15:14-16). • “Digo, pues: ¿Ha desechado Dios a su pueblo? En ninguna manera. Porque también yo soy israelita, de la descendencia de Abraham, de la tribu de Benjamín. Digo, pues: ¿Han tropezado los de Israel para que cayesen? En ninguna manera; pero por su transgresión vino la salvación a los gentiles, para provocarles a celos. Porque si tú fuiste cortado del que por naturaleza es olivo silvestre, y contra naturaleza fuiste injertado en el buen olivo, ¿cuánto más éstos, que son las ramas naturales, serán injertados en su propio olivo? Porque no quiero, hermanos, que ignoréis este misterio, para que no seáis arrogantes en cuanto a vosotros mismos: que ha acontecido a Israel endurecimiento en parte, hasta que haya entrado la plenitud de los gentiles; Y LUEGO TODO ISRAEL SERÁ SALVO, como está escrito: Vendrá de Sion el Libertador, que apartará de Jacob la impiedad” (Romanos 11:1,11,24‑26).

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• “Asimismo acontecerá en aquel tiempo, que el SEÑOR alzará otra vez su mano para recobrar el remanente de su pueblo ... Y levantará pendón a las naciones, y juntará los desterrados de Israel, y reunirá los esparcidos de Judá de los cuatro confines de la tierra” (Isaías 11:11,12). • “Porque el SEÑOR tendrá piedad de Jacob, y todavía escogerá a Israel, y lo hará reposar en su tierra; y a ellos se unirán extranjeros, y se juntarán a la familia de Jacob” (Isaías 14:1). • “No obstante, he aquí vienen días, dice el SEÑOR, en que no se dirá más: Vive el SEÑOR, que hizo subir a los hijos de Israel de tierra de Egipto; sino: Vive el SEÑOR, que hizo subir a los hijos de Israel de la tierra del norte, y de todas las tierras adonde los había arrojado; y los volveré a su tierra, la cual di a sus padres” (Jeremías 16:14,15). • “He aquí que vienen días, dice el SEÑOR, en que levantaré a David renuevo justo, y reinará como Rey, el cual será dichoso, y hará juicio y justicia en la tierra. En sus días será salvo Judá, e Israel habitará confiado; y este será su nombre con el cual le llamarán; EL SEÑOR, JUSTICIA NUESTRA” (Jeremías 23:5,6). • “He aquí que yo los reuniré de todas las tierras a las cuales los eché con mi furor, y con mi enojo e indignación grande; y los haré volver a este lugar, y los haré habitar seguramente; y me serán por pueblo y yo seré a ellos por Dios” (Jeremías 32:37,38). • “Canta, oh hija de Sión; da voces de júbilo, oh Israel; gózate y regocíjate de todo corazón, hija de Jerusalén. El SEÑOR ha apartado tus juicios, ha echado fuera tus enemigos; el SEÑOR es Rey de Israel en medio de ti; nunca más verás el mal” (Sofonías 3:14,15).

Se puede decir con certeza que la judaización de la iglesia ha hecho más para entorpecer su progreso, pervertir su misión y destruir su espiritualidad, que todas las otras causas en conjunto. En lugar de ir tras su senda establecida de separación del mundo y siguiendo al Señor en su llamado celestial, la Iglesia ha usado las Escrituras judías para justificarse a sí misma:  rebajando su propósito para la civilización del mundo  la adquisición de riquezas  el uso de un ritual impresionante  la edificación de magníficos edificios  la invocación de la bendición de Dios sobre conflictos armados  la división de una hermandad igualitaria entre “clero” y “laicos”.

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U N C U R S O D E E ST U D I O D E E M MA Ú S

Traza Bien la Palabra de Verdad EXÁMENES Nombre y apellidos

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País

Nota:___________ CL 2006.08 (S-TRAZA) © 2010 ECS Ministries

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INSTRUCCIONES Para obtener el mayor provecho posible del estudio de estas lecciones sugerimos el siguiente plan: 1. Pídele ayuda a Dios antes de estudiar. 2. Lee cuidadosamente las lecciones y las porciones de la Biblia que se señalan. 3. Contesta los exámenes haciendo uso de tu memoria, escribe las respuestas con lápiz. 4. Coteja tus respuestas con la lección y con los pasajes bíblicos, haciendo los cambios que creas convenientes antes de poner la respuesta definitiva. 5. Una vez terminados, desprende los exámenes y envíalos a la dirección indicada.

Envía únicamente los exámenes. Corregiremos los exámenes y los devolveremos inmediatamente con el promedio de tus calificaciones. Envía tus hojas de examen a esta dirección:

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Traza Bien La Palabra de Verdad

Lección 1

Los Judíos, los Gentiles y la Iglesia Con un lápiz, haz un círculo alrededor de la letra que corresponde con la respuesta correcta para cada pregunta. Marca sólo una respuesta. 1. Las cosas que Dios prometió a Israel, como nación: a. ocupan la mayor parte tanto del Antiguo como del Nuevo Testamento. b. son completamente idénticas con las que prometió a todas las naciones. c. fueron todas incondicionales en su compromiso, carácter y contenido. d. estaban básicamente conectadas con la tierra. 2. Que la Iglesia es diferente de Israel se evidencia en que: a. la relación de Israel con Dios está condicionada por el nacimiento; la relación de la Iglesia con Dios lo está por un pacto. b. el Señor Jesús dijo que el origen de la Iglesia era futuro cuando Israel ya tenía una larga existencia como nación. c. ningún judío tiene sitio en la Iglesia. d. las profecías del Antiguo Testamento predicen claramente que la Iglesia un día reemplazaría a Israel. 3. La distinción entre Israel y la Iglesia se destaca por ser: a. sólo una de incentivo. b. sólo una de conducta. c. sólo una de adoración. d. una de incentivo, conducta y adoración. 4. Por causa del rechazo del Mesías por Israel: a. es imposible que un judío se salve. b. Dios ha cancelado permanentemente sus promesas para esta nación. c. Dios ha pospuesto temporalmente el cumplimiento final de sus promesas para Israel. d. Dios ha judaizado la Iglesia para provocar que los judíos se den cuenta de que están perdidos. 5. ¿Qué versículo citado en esta lección prueba que Dios distingue en su trato con los hombres, entre los judíos, la Iglesia y los gentiles?: a. Juan 4:22 b. Efesios 2:11 c. 1 Corintios 10:32 d. 1 Pedro 2:9 6. En los momentos de adoración, Israel debía adorar a Dios: a. en un solo lugar y sólo acercándose por medio del sacerdote. b. en cualquier templo. c. dondequiera que dos o tres israelitas se reúnen. d. en cualquier lugar, Dios es espíritu.

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7. El llamamiento de Abram comienza: a. la tierra de Canaán. b. la Iglesia. c. Israel. d. la historia bíblica. 8. ¿Cuántas veces se menciona la Iglesia en la profecías del Antiguo Testamento?: a. Solo cuando Isaías se refiere a Jesús. b. Muchas. c. Ninguna. d. Siempre que los profetas hablan del Mesías. 9. ¿Qué problema identifica el autor con la Iglesia que le ha causado más para entorpecer su progreso, pervertir su misión y destruir su espiritualidad?: a. El uso de la televisión por los cristianos. b. La judaización de la Iglesia. c. La persecución por otras religiones. d. La unión del estado con la iglesia. 10. Cuando Jesús habló de su Iglesia en Mateo 16:18, él se estaba refiriendo a: a. un lugar en Roma. b. un lugar en Jerusalén. c. Pedro como arquitecto de la Iglesia. d. la futura edificación de la Iglesia.

¿QUÉ OPINAS? ¿Cómo responderías a la declaración: “La Iglesia es el Israel espiritual, lo que significa que no hay un futuro nacional para Israel como nación”?

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