Trazado, urbanismo y ocupación territorial en una ciudad argentina. Mar del Plata,

1 PONTIFÍCIA UNIVERSIDADE CATÓLICA DE CAMPINAS Faculdade de Arquitetura e Urbanismo Mestrado em Urbanismo V SEMINÁRIO DE HISTÓRIA DA CIDADE E DO URBA

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PONTIFÍCIA UNIVERSIDADE CATÓLICA DE CAMPINAS Faculdade de Arquitetura e Urbanismo Mestrado em Urbanismo V SEMINÁRIO DE HISTÓRIA DA CIDADE E DO URBANISMO “Cidades: temporalidades em confronto” Uma perspectiva comparada da história da cidade, do projeto urbanístico e da forma urbana.

SESSÃO TEMÁTICA 3: PROJETOS E INTERVENÇÕES URBANISTICAS PLANOS E PROJETOS URBANÍSTICOS I COORDENADORA: CÉLIA FERRAZ (PROPUR-URFRGS)

Trazado, urbanismo y ocupación territorial en una ciudad argentina. Mar del Plata, 1874-1950

intermedia

Fernando A. Cacopardo; Ana E. Núñez [email protected] [email protected] Centro de Estudios Histórico-Arquitectóncos y Urbanísticos Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Diseño Universidad Nacional de Mar del Plata 1. El trazado: gestión y proyecto . 1.1. El trazado : entre leyes nacionales, prácticas técnicas y

proyecto

La primera intervención “planificada” sobre este pueblo y su territorio fue el trazado fundacional (Plano Nº 1). Considerado en general como algo dado, como un soporte natural (tan natural como la pampa) de lo que sería más sustantivo: el tejido, el trazado de los pueblos no se ha constituido en una variable importante de estudio ni para la urbanística ni para la historia urbana de las ciudades fundadas a fines de siglo XIX. En este trabajo, consideramos al trazado como una de las intervenciones más importantes de la historia de esta ciudad y su proceso de gestión, desde una iniciativa privada, como puerta a cuestiones que trascienden lo local y que aportan a comprender el proceso de fundación de las actuales ciudades intermedias argentinas. La hipótesis general respecto del trazado es que su configuración, aún cuando no estaba instalada como debate la idea de plan, es lo más próximo a esa idea que se ha implementado en la historia de la ciudad, tanto por su caracter comprensivo y totalizador como por la extensión y definición de la futura y potencial urbanización de la ciudad. Abordaremos la producción del trazado desde tres aspectos: el seguimiento de las leyes nacionales sobre la fundación de pueblos, el desarrollo y consolidación institucional de los organismos que formaban y regulaban a los técnicos que realizaban los trazados y el análisis de los trazados como objeto de cultura material. Analizaremos este proceso en el cruce de estas tres historias, con el objetivo de observar las distintas temporalidades, desfasajes y recíprocas configuraciones, en un marco relacional con el proceso general de fundación de pueblos. En relación a esto, nos interesa plantear algunas hipótesis particulares : 1. Las relaciones entre leyes nacionales y el trazado de pueblos no fue lineal, hubo desfasajes y temporalidades distintas, lo que implica marcos legales que se construyeron en relación a prácticas técnicas que las precedieron. En esta temporalidad, legalmente preformativa, se ubica

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historicamente el trazado de Mar del Plata; 2. En relación a lo precedente, los trazados de los pueblos no obedecieron sólo a una rígida trama racional, que se baja “desde arriba” a modo de un sello neutro y repetitivo. Si bien se puede hablar de un tipo general, que oscila en algunas variaciones de las Leyes de Indias 8 , es en las variaciones sutiles, posibles en el estricto marco de lo que se podía pensar en ese momento, donde se ponen de relevancia cambios en su forma de producción. La historia previa a la creación del pueblo demuestra los conflictos de la gestión que realiza P.Peralta Ramos, propietario de estas tierras, en su objetivo de fundar el pueblo 9. Tanto los problemas originados por juridicción de tierras y como los acontecidos con propietarios de tierras de este sector del territorio para determinar el lugar de fundación del pueblo testimonian el incipiente estado de los registros de la estadística cartográfica en estos territorios y por otro lado las expectativas de los intereses privados en las posibilidades que significaba la fundación de un pueblo. Finalmente el pueblo se funda en tierras de P.P.Ramos, quizás favorecido por sus redes de relaciones personales y políticas, sobre el mar. Las cartas que escribe P.P.Ramos entre 1869 y 1873, previas a la aceptación de su solicitud de fundación, ofrecen un valioso documento sobre este proceso de gestión. En ellos describe con claridad el objetivo de “puerto” de la región para el pueblo, todas las potencialidades agrícolas de ese sector de la región y anticipa la forma que tendrá el trazado. ¿Cómo se inscribe Mar del Plata en la historia de los trazados de las ciudades del siglo XIX? El Agrimensor Carlos Chapeaurouge tuvo a su cargo la tarea de trazado definitivo, que según el expediente de fundación data del año 1873. Antes de la aceptación de este plano existió otra propuesta que data del mismo año firmada por el Agrimensor Serna, que no fue aceptada, su caracter más abstracto en relación al lugar quizás no interpretó la visión de PPRamos del pueblo puerto. Basamos este supuesto en los testimonios del agrimensor sobre el cercano seguimiento y control que hace PPRamos de las desiciones del plan de trazado 10 . Chapeaurouge fundamenta en forma precisa su propuesta en aspectos topográficos, geográficos, climáticos y de prácticas preexistentes y construcciones del lugar: “(...) para determinar la traza y arrumbamiento que iba a observar, debo hacer presente que hallé en esa localidad un gran número de casas construídas más o menos en línea y principalmente una iglesia (...) Así, pues, se resolvió tomar el rumbo de su frente para el arrumbamiento general; del ensayo que hice de ese rumbo resultó que se obtenían los siguientes beneficios: dejar bien situada la iglesia, abrazar con el área determinada para pueblo las dos lomas que forman el resguardo y adorno local llamado puerto, dar a las calles una dirección que las proteja de los fuertes vientos del sudoeste (...) y finalmente traer una dirección casi perpendicular a la costa del océano, contribuyendo a la mejor vista y circulación comercial del puerto (...) desde la bajada hecha para descender a la orilla de la ribera del mar, en vista de este incidente resolví situar ahy la calle de cuarenta varas que debe pasar por la mitad del pueblo y reconocer esta como la principal del centro...”11 El contenido de este Expediente permite observar ciertas particularidades en relación a su conformación material : construído en falso medio rumbo, con siete plazas (dos frente al mar), un arroyo que a modo de bisectriz atraviesa el triángulo de la cuadrícula, una avenida que coincide con el entonces acceso a la ribera y una geometría ideal que se completa dentro del océano. Dentro de los estrictos límites de las posibilidades del desarrollo institucional, en lo teórico y práctico, alcanzado por esta práctica en 1873, la actitud y acción de Chapeourouge presenta, a nuestro entender, cierta singularidad. Es más que un técnico que repite o reproduce pasiva y burocráticamente a una institución. Los grados de libertad que maneja dentro del entonces muy limitado lenguaje y técnicas de su profesión de origen, hace que su propuesta sea mas que una variación,

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desajustada por la geografia de la ribera, de un tipo ideal. Las huellas de innovación deberian entonces observarse en aspectos mas insignificantes o sutiles, como la ubicación diagonal del arroyo en el trazado. El contraste con la primera propuesta, no aceptada, del agrimensor Serna es muy sugerente en ese sentido. Apoyando este argumento, otro trazado realizado por Chapeaurouge, Tandil en 1865 (Plano Nº 5) un cuadrado de 10 x 10 manzanas con sus chacras girado respecto del Partido, fuera del medio rumbo da otro indicio de una actitud productiva o creativa mas próxima a la idea de “proyecto” que al pasivo rol tecnico reproductivo que le asignan a estos profesionales las interpretaciones históricas mas dominantes 12 . ¿Que otro aspecto ilumina estos grados de libertad e innovación en el trazado de estos pueblos? ¿Por qué no se han encontrado rotaciones respecto del medio rumbo después de Mar del Plata? Estas cuestiones remiten a la historia del desarrollo legal de la fundación de pueblos en Argentina. Recién entre 1875 y 1876 se promulgan leyes nacionales más precisas para el trazado de los pueblos (Plano Nº 2)13 . Las reglamentaciones previas para colonias agrarias eran muy generales 14 , por lo que podemos suponer el predominio de una experiencia práctica, no formalizada, de un cuerpo de conocimientos en el que el Departamento Topográfico de provincia de Buenos Aires jugó un importante rol. Esto se observa en una escuela práctica, que dependia del mismo, y que funciono entre 1857 y 1869 15 . Mas que un marco legal, deberia haber en ese momento ciertos acuerdos tácitos, no rígidos, en el trazado de los pueblos. En 1875 otro hecho concurre a este clima o proceso de formalización legal e institucional, la reorganización y centralización del Departamento de Ingenieros 16 , que confirió mas rigor y control a las prácticas de fundación de pueblos. Los grados de libertad de la propuesta de Chapeaourouge para Mar del Plata manifiestan un preciso momento, normativamente transicional, de la historia del proceso de organización institucional y formalizacion legal de los nuevos trazados de pueblos. Este trazado no cumpliria con la mayoria de las regulaciones posteriores, por ejemplo respecto a accidentes geográficos y arrumbamientos 17 . A partir de 1875 se puede observar una mayor regularidad en la forma de trazado de pueblos, fundaciones de ciudades intermedias argentinas como Balcarce (1876) y Necochea (1881) (Planos Nº 6) siguen linealmente la tipología propuesta por esta legislación. En el año 1910 esta legislación alcanza un mayor desarrollo con la promulgación de un Decreto que tuvo sanción legal definitiva en junio de 1913 con la Ley 3487. 1.2. Trazado, urbanística y urbanización: reproducción de la cuadrícula en el territorio y experiencias singulares Otro aspecto que surge de su configuración material es su proyección en el territorio. Esto hace a nuestras hipótesis respecto a su potencial incidencia en la futura urbanización de la ciudad. Incluso se preveen dos plazas en zona de quintas. La extensión de planta urbana ya esta “planeada” en este trazado original, las quintas y chacras que regulan la forma del territorio rural son múltiplos de manzanas (2, 4, 8 y 16) calculadas con sus futuras calles. Eso puede observarse en la cuadriculación de la pampa que se observa en planos posteriores, elaborados entre fines de siglo pasado y principios de este siglo (Plano Nº 3). Dando lugar, sobre esta base, a una extensión en forma de “constelación” producto de una rápida venta de tierras, como puede observarse en la dinámica venta de tierras que se realiza a partir de 1877 18 (Plano Nº 4) y en la división de quintas y chacras en manzanas y solares en cualquier sector de esta extensa trama. Se anticipa así, la conformacion material futura de la ciudad, y las distinciones y diferencias cualitativas sudoeste y noreste. La posible urbanidad futura de esta trama, la

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tenencia de tierras y las posibilidades que parecía tener el increíble movimiento de este mercado crearon expectativas para distintas experiencias potenciadoras u aceleradoras de urbanización en este territorio, ya a comienzos del siglo XX, siendo la primera de ellas la construcción de un Hipódromo hacia 1907. Como es sabido, Mar del Plata se constituyó en un balneario de élite, para la cual uno de los mayores atractivos del verano era el juego. Pero no sólo en el Casino se canalizaba esta pasión (se construyó en 1894), sino que en 1907 Mar del Plata contó con su primer hipódromo, la primera materialización local de la "mentalidad ecuestre" argentina 19 . Fue condenado a su rápida obsolescencia como proyecto de una identidad moderna, pero cuya territorialización sería adecuada para que 30 años después sirviera para impulsar otra práctica deportiva: el fútbol. Una ruptura que se plasma en el uso del espacio, pero con una Institución (el Jockey) que otorga continuidades a la gestión urbana, imbricada en una compleja red de relaciones. Sin embargo, una contradicción desconcertante es la diferencia establecida entre la respetuosa ruleta y el nocivo hipódromo basada, en mi opinión, en la distinción implícita de quiénes y cómo accedían a esos espacios . Pero no sólo el hipódromo como objeto material sino los valores y significados puestos en juego respecto de su localización, ponen en tensión las implicaciones sociales derivadas de su carácter de disparador de la urbanización, explicitando territorialmente la división social del espacio que se quería imponer. Sin embargo, este objeto material debe verse en sí mismo como un juego, como una apuesta más sobre esta gran mesa de ruleta que fue Mar del Plata. La hipótesis central es que el hipódromo tuvo un significado cultural más amplio que como simple espacio de juego: reafirma la visión que los actores sociales tenían de Mar del Plata como objeto privado, favoreciendo la rápida transformación del uso del suelo y su consiguiente valorización. En el Plano Nº 3 puede observarse la localización del Hipódromo en lo que era el Pueblo Peralta Ramos, el cual continúa la cuadrícula de la Provincia de Buenos Aires. Exceptuando un pequeño amanzanamiento en el sector del actual Punta Mogotes, este Pueblo estaba dividido en chacras y quintas, tierra rural inexplotada por su baja calidad: terrenos rocosos, bajos e inundables. Todo este sector no se encuadraba dentro del Catastro que regía para la ciudad, por lo que estaba ajeno a toda reglamentación urbanística vigente, quedando así librado a la apropiación social de los propietarios de la tierra. Recién en 1948 se deja sin efecto el nombre de Pueblo de Peralta Ramos y pasa a formar parte del ejido urbano, pero cuando ya estaban signadas las diferencias cualitativas de la división social del espacio:"...esto es un infierno. Un infierno de tierra. Esta Avenida tendría que ser empedrada. Una legua de empedrado atravesando el campo? Sí, el trayecto es un poco largo y desolado... En fin, creo que continuará de tierra... “ 20 20 Pero entonces ¿cómo cualificar y valorizar este espacio? Básicamente, proveyéndolo y concentrando en él todos los elementos necesarios de la estructura urbana: un espacio de producción (el Puerto), uno de consumo ( Barrio Las Avenidas) y uno de intercambio (el Hipódromo). Una triple intervención confluyente en tiempo y espacio y un solo actor en mútiples escenarios: Pedro Luro como propietarios de las tierras, como Diputado Nacional y como integrante de varias Instituciones privadas, entre ellas el Jockey Club. Así, esto le permitió, por un lado, impulsar la Ley 6499 de traslado del Puerto al sur, a pesar de los informes desfavorables sobre esa localización; proyectar una urbanización particular sobre 66 has. (Barrio Las Avenidas), cuyo trazado ya anticipa una contravención al damero tradicional, el cual es publicitado como barrio obrero para los trabajadores del Puerto y el Hipódromo, “ donde la gente del pueblo iba a encontrar un lugar más seguro y más cómodo para despuntar su vicio” , es decir, se los mantendría lejos del

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Casino. Una de las avenidas que atraviesa el barrio se denomina Diagonal del Hipódromo, ya que terminaba en el circo de carreras y la otra diagonal terminaba en el Puerto. Paulatinamente se fue conformando un norte con amplias parcelas, sin duda destinadas a viviendas suntuarias de uso transitorio, origen quizás de los posteriores barrios parques de esa zona; un sureste también con amplias parcelas (de cuartos de manzana) sobre Playa Grande, proyecto también iniciado por Pedro Luro; en otras palabras, podemos decir que el trazado del primitivo ejido urbano estaba claramente destinado a la elite veraneante. La idea y concreción de la segregación urbana ya están presentes; la división social del espacio se consolida... Pero a pesar de que sólo funcionó dos temporadas, no se puede hablar del fracaso del hipódromo; por el contrario, inaugura, como creador de la periurbanización, el sistema "moderno" de producción inmobiliaria: el incorporador, el agente que organiza la producción, la comercialización de tierras y "realza" las diferencias del espacio urbano. En efecto, fue la base de un triángulo ideado por ese agente, que tuvo en la figura de Pedro Luro su principal actor y en las Instituciones privadas el escenario privilegiado. Este constituye el ejemplo más acabado del comienzo de la fusión del accionar del mercado inmobiliario con los intereses de la clase dominante, donde la acumulación de tierra como un fin se transforma en la acumulación como un medio, como fuente de renta, a partir de la transformación del uso del suelo de rural a urbano. El hipódromo sentó las bases de una diferenciación histórica de funciones entre un norte residencial y un sur productivo, consolidando no sólo las diferencias cualitativas del crecimiento urbano, cambiando la escala y el contenido urbanos, sino cristalizando una primera etapa de segregación urbana que él mismo contenía en su interior. Pero lo icerto es que estas intervenciones ejercían una cierta violencia simbólica (en términos de Bourdieu) en el sentido que muy pocos decidían dónde, cuánto y para quién producir y comercializar tierra urbana. Ni siquiera es posible pensar, en este momento histórico, una posible disputa por la apropiación del espacio: se adquiere lo que es posible para cada uno. 2. Urbanismo y Urbanización en las formas de ocupación territorial, entre 1920 y 1950 2.1. El socialismo y la conciencia de la “extensión” de la planta urbana como problema La década del '20 se inicia en la ciudad con la particularidad de un gobierno socialista desde 1916, implicando un repliegue de ciertas cuestiones urbanas, a partir de una incipiente preocupación sobre el desarrollo de la ciudad: "...se trata de dotar a la ciudad, antes que lo impida su mismo crecimiento, de un parque público y de adquirir también tierras que se destinarían a la formación de plazas en los barrios cuya densidad de población exigirán dentro de pocos años esos vacíos higiénicos y de recreo(...)Los nuevos centros de población se han extendido en lo que hasta hace muy poco tiempo eran chacras y quintas..." 21 Este acelerado crecimiento puede observarse claramente en el Cuadro Nº 1, comparativamente con el registrado para el país en su conjunto, fundamentalmente debido al aporte de población no nativa, en términos relativos, notándose el período más intenso entre 1895 y 1914.

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Cuadro Nº 1 Volumen y crecimiento de la población. Ptdo. de Gral. Pueyrredón (PGP) y Total del Años

Población (miles) Total

(%)

País (TP), 1895-1947 (%)

Nativa

Extranj.

PGP

PGP

PGP

PGP TP

PGP TP

8

5

3

60.6 74.6

39.4 25.4

Tasas Anual de Crecimiento intercensal (TAC)

Pob. nativa Pob. extranj.

de la población Total

1895

1914

1947

33

124

17

98

16

26

53.0 70.1 78.9 84.7

Nativa

(0/00)

Extranj.

PGP TP

PGP TP

PGP TP

66.3 36.0

61.3 30.4

72.1 40.3

34.8 21.0

70.4 25.1

23.8 0.9

44.6 18.0

47.4 19.2

33.0 5.0

47.0 29.9 21.1 15.3

Fuentes: Elaboración propia de Núñez, Ana en base a: para PGP, CN-1895, CN-1914 , CN-1947; para TP, Torrado, Susana: Historia de la familia en la Argentina, (1870-2000), Cap. 3 (en preparación). Fórmula utilizada para el cálculo de la TAC: 2/t x (Pt - Po) / (Pt + Po) x 1000

Aquella triple intervención de 15 años atrás había generado una trama dispersa, sólo anexada a la planta urbana central, ya bastante consolidada, por la extensión de las vías del ferrocarril que llegaban al Puerto. Se puede leer aquí la idea de espacio público como " ámbito de uso " y no de representación. De un concepto de "objeto para contemplar", se pasa a la de objeto "para usar", es decir, los Parques y Plazas tendrán a la vez una doble función: cívica y como instrumentos de cualificación de un tejido urbano que se extiende muy rápidamente. Sin embargo, lo que se desprende de este discurso es que los procesos de extensión urbana se aceptaban como una realidad "dada, natural e irreversible", reduciendo la intervención sobre el territorio a la necesidad de dejar espacios verdes en la trama. Es importante destacar que durante la gestión socialista, una preocupación del gobierno fue mejorar la eficiencia de la administración, adoptando la publicación del Boletín Municipal 22 , con la rendición mensual de las cuentas municipales, entre otras cosas. Las modificaciones en la recaudación de impuestos se centraron en el aumento de algunos servicios y en la reducción de otros, de acuerdo con los sectores sociales a los que iban dirigidos. Así, se aumentó la Tasa de Alumbrado y Limpieza de las zonas más ricas de la ciudad y se lo disminuyó en las zonas periféricas. Sin embargo, no se afectó a los grandes empresarios de la ciudad vinculados al comercio, la construcción o los servicios, lo que hubiera puesto en peligro la gestión del gobierno, dado que eran los mayores contribuyentes convocados por la Municipalidad. Los servicios más importantes de esta gestión consistieron en la provisión de alumbrado público y pavimentos, fomentando la actividad balnearia. Pero también recibió atención el

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área de salud, tratando de municipalizar el Hospital Mar del Plata e impulsando el deporte y la cultura. “ La municipalidad se preocupa por mejorar los servicios públicos porque la planta urbana se ensancha constantemente. Parajes que hasta hace poco eran terrenos baldíos estén hoy ocupados por numerosas casas y no llega hasta ellos los servicios de alumbrado y limpieza...” 23 Pero el panorama político provincial repercutía ampliamente en Mar del Plata , ya que aquel estaba absorbido por radicales y conservadores. El socialismo marplatense adoptó una estrategia política moderna, apuntando al control y racionalización de los recursos municipales. Con la llegada de este partido, se estableció en la ciudad un nuevo sector social en la dirección de gobierno, netamente local y de origen urbano: baste mencionar que la primera plataforma incluía aspectos básicos aunque inéditos pero no mencionaba una política explícita para la ciudad balnearia. Más aún, regía la idea de que el turismo erael sostén económico de la ciudad pero debía expandirse a todos los sectores sociales (de este gobierno es el proyecto de una Playa Popular). Los conflictos partidarios entablados entre el municipio y la provincia trabó políticamente la gestión socialista por lo que debió restringirse a un estrecho margen de posibilidades y originó que el municipio funcionara con muy pocos recursos, más allá de los recaudados directamente. Es en esta época que se crea la Asociación de Propaganda y Fomento, integrada por habitantes permanentes que representaban a los sectores empresarios de la ciudad. Esto trajo problemas con la Comisión Pro-Mar del Plata (compuesta por miembros de la ‘elite porteña). Concretamente, la Intendencia había adoptado una política favorable hacia los trabajadores municipales, adoptando una serie de medidas que mejoraban su situación laboral. A partir de 1919 los salarios fueron elevándose gradualmente hasta llegar a superar a los del Municipio de La Plata, capital provincial. Esto explica que dentro de las finanzas municipales entre 1920 y 1925 las erogaciones destinadas a personal sean muy superiores al resto de los períodos considerados (Cuadro Nº 2). A este respecto puede leerse en un Boletín de 1925: “Aumentaron las entradas pero también las necesidades públicas debido al extraordinario desarrollo de la población. El problema de esta comuna es un problema de recursos (...) Los gastos aumentan debido al desarrollo de la vida veraniega...” Cuadro Nº 2 Ingresos y egresos (en %) de la Municipalidad de Gral. Pueyrredón, 1920-1940

INGRESOS Tasas municip. Matadero Patentes autos Derechos const. Asist. Pública Ramblas y riberas Impuestos fisc. Otros EGRESOS Personal Asist. social Plazas y paseos Obra Pública

1920

1925

1930

1935

1940

37.7 9.9 3.5 5.6

34.1 8.3 15.1 3.8 1.0

17.3 10.4 3.8 2.0

33.3 5.6 16.9 3.5 0.6

7.3 11.6 2.0 29.6 0.2

7.6 35.7

2.0 3.0 32.7

2.5 37.6

13.6 35.7

50.7 4.4 0.2 5.1

46.8 6.6 1.2 6.0

41.5 3.8

32.3 1.3 2.6 0.7

66.5 s/d

8 Educ. y Cultura Alumbrado Urbanismo Propaganda Deuda Otros

1.2 12.4

0.6 6.9

0.6 25.4

31.9

2.5 9.6 0.7 1.0 21.4 19.5

6.3

45.7

Fuente: Elaboración propia de Núñez, A. en base a Boletines Municipales.

Concretamente, había una preocupación constante sobre los problemas que aquejaban a la población permanente:"...hemos hecho un censo de alquileres sobre la superficie ocupada. Sus ocupantes (...) pagan una renta de 68 ctvos. anuales por metro cuadrado, lo que habla de la forma en que son explotados los habitantes de esa zona [del Puerto]. Se trata de verdaderos alquileres usurarios". Quiere decir, que aquí el acceso a la tierra no se daba a través de la propiedad sino de una forma de tenencia precaria: el alquiler. En este sentido, es importante destacar que el gobierno socialista hizo intentos de intervención en áreas privadas para controlar estas acciones, como por ejemplo, un proyecto de expropiación de tierras en las inmediaciones del Puerto en el año 1929, pero para lo cual se requería una ley provincial, ámbito en el cual no estaba representado el municipio. Otra preocupación de la Intendencia fue ligar el deporte con la salud física de la población:"...nuestros clubes y nuestras ligas de fútbol tienen un valor moralizador más grande que todas las sociedades de temperancia y las ligas antialcohólicas reunidas (...) con cada cancha de fútbol se economizará un salón de hospital y con cada pelota un lecho" 24 Este lema motivó el resurgimiento de la nocividad del Hipódromo, denominándolo “lugar de vicio y corrupción, para llevar la desgracia a muchos hogares...” Lo cierto es que el hipódromo había surgido sin permiso y la contravensión virtual a las leyes que estipulaban su funcionamiento permiten pensar a la comuna otro uso más funcional a la problemática del momento ya que las tierras pasarían al municipio y podría concretarse así el Parque de los Deportes, cuestión que será resuelta y concretada recién en la década de 1930. 2.2. La extensión entre 1930 y 1950: la idea de Ciudad Jardín y sus traduccions en el trazado En efecto, durante estos años, la cuadrícula continúa el proceso de densificación que tempranamente se anticipó desde su trazado fundacional. El problema de la extensión de la planta urbana, ya planteado por los socialistas, aquí se retoma en un :doble nuevo contexto”. Por un lado, la vuelta a un municipio conservador ligad a un gobierno provincial, con una fuerte política modernizadora en la concreción de obras públicas 25 . Así, podemos ver que en 1937 la preocupación era iluminar el paseo turístico del litoral atlántico, de acuerdo a lo publicado en el Boletín Municipal del 3er. trimestre de 1937:”La preocupación de ese ministerio (de Obras Públicas) por dar amplitud a tan concurrida avenida costanera, evidencia el patriótico empeño de las autoridades provinciales en favorecer el desenvolvimiento de Mar del Plata...” Más adelante, puede leerse: “ Considera esta Intendencia indispensable que se proceda cuanto antes a modernizar y ampliar el actual sistema de alumbrado de las Explanadas... En el deseo de cooperar en esta situación, el Intendente municipal resolvió encomendar el estudio a un técnico de la General Electric y a la Cía. de Electricidad del Sud Argentino para que conjuntamente con el Depto. de Obras Públicas de esta

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municipalidad, propongan un proyecto que dé satisfacción a las exigencias de nuestra expansión urbana”. Por otro lado, emerge un clima de debate en torno a una conciencia de “urbanismo”. Esta emergencia en el ámbito local del urbanismo, incluso reflejada en el estado financiero del municipio (ver Cuadro Nº 2), generó un debate en relacióm a la necesidad de la ciudad de un Plan Regulador: “conociendo los nobles propósitos de leal colaboración del Sr. Ministro en la obra común de engrandecimiento de Mar del Plata, reclama su atención una vez más para que resuelva el problema del alumbrado de los paseos costaneros en forma integral. El estudio de las mejoras proyectadas para los otros sectores de la costa (...) delineando un plan orgánico (...) la necesidad imperiosa de contemplar el ordenamiento racional y expansión lógica de esta ciudad balnearia es compartida por las autoridades provinciales , empeñadas actualmente en la ejecución de un vasto plan de urbanización y obras públicas (...) Es urgente la iluminación del Camino al Parque Camet...” Es en este contexto que se invita a W. Hegemann y C. Della Paolera, dos reconocidos urbanistas que habían pasado por Buenos Aires y Santa Fe, difundiendo los dos modelos del urbanismo moderno vigentes en ciudades de Estados Unidos y Europa: los Parques urbanos y el sistema de parkways y la Ciudad jardín. Esto generó un importante debate, tanto en el ámbito privado como el oficial, pero no tuvo consecuencias importantes en la construcción de la ciudad, es decir, la fuerza directora del trazado fundacional primaba por sobre estos principios teóricos. Consecuente con esta temporalidad de gestión conservadora-modernizadora, estos modelos fueron funcionales a dos órdenos de objetivos: 1) el dirigido a subsanar el problema de una extensión incontrolada y no cualificada del tejido, o sea, el concepto de parque público como pulmón urbano. El Parque constitutiría así un instrumento de control y estructuración de este desarrollo. Esta idea se concretará con la localización del Parque Municipal de Deportes en tierras del Viejo Hipódromo. El argumento era “...contribuir a la organización higiénica de la ciudad actual, como parte del programa de la ciudad futura (...)beneficiando a la estética y la higiene de la población en general (...)planteando la conveniente estructuración de los barrios en todo el tejido del Municipio de Mar del Plata...” Sin embargo, el Parque Público en el límite del ejido urbano no funcionó como respuesta al problema de la extensión y densificación progresiva de la ciudad; y 2) el concepto de parque se dirigió al objetivo de la ciudad balnearia, fundamentalmente a parquizar todo el sector de las riberas entre las Playas Bristol y Playa Grande. Si el Parque de Deportes funcionaría como artefacto moderno civilizatorio de los barrios, como portador de estética, de higiene y de regulación del tiempo libre de los grupos sociales más populares, las intervenciones de parques en las riberas responden a la concepción representativa de “artefacto para contemplar”, como será el Parque San Martín. Sobre el Camino costanero a Miramar, se argumentaba que “la obra aumentaría la renta fiscal y que en los estudios técnicos se ha contemplado la conveniencia de incluir la formación de varios parques ”. Como síntesis, podemos decir que ambas gestiones parecen mostrar distintas movilizaciones de los recursos municipales 26 , fundamentalmente por las relaciones establecidas entre los actores sociales, políticos e institucionales. Durante el socialismo, pareciera predominar cierto clientelismo entre los aparatos gubernamentales locales y los sectores populares, con muy escasa presencia del gobierno provincial. Por el contrario, durante la gestión de Camusso, hay una fuerte interrelación y hasta cooperación entre ambos niveles de gobierno, tanto institucional como material. A esta conclusión nos permite llegar el análisis del Cuadro Nº 2, donde se observa el fuerte incremento en los ingresos municipales de los impuestos fiscales hacia 1940.

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También durante el socialismo pareciera que el empleo municipal ha constitutído una parte importante del desarrollo político municipal, mientras que durante la gestión del ‘30 esto no fue necesario dada la red política establecida entre provincia y municipio. Concretamente, la gestión durante los ‘20 aparece como un “segemento” territorial y funcional del Estado, ya que los conflictos planteados con el gobierno provincial limita sus actos legislativos a las “ordenanzas” (ubicadas jerárquicamente por debajo de las leyes), mientras que en la segunda gestión analizada podía accederse más fácilmente a lograr el dictado de una ley provincial que repercutiera en lo municipal (por ejemplo, la expropiación de las tierras del Puerto o del Hipódromo). En ambas gestiones hay una diferente conformación de escenarios y actores, pero con una clara predominancia histórica del sector privado y una relativa ausencia de la sociedad local. En este contexto, podríamos caracterizar al período socialista como un modo de gestión de control político, en el sentido de que se rige fundamentalmente por una racionalidad política desde el punto de vista de las relaciones entre municipio y sociedad local. Los puntos de contacto se dan o bien por relaciones clientelares o a partir de la iniciativa de ciudadanos y/u organizaciones concretas. Aquí, los actores sociales se definen como beneficiarios y hay un estilo mediatista de la gestión. Durante la gestión conservadora, predomina básicamente una racionalidad técnica, llamada modo tecnocrático de gestión, articulada en torno a la eficiencia en el uso de los recursos, pragmatismo en la toma de decisiones, modernización, etc. Aquí los actores técnicos comienzan a jugar un rol preponderante y sus instrumentos son el diagnóstico y los planes a mediano y largo plazo. Sin embargo, los socialistas le dan un verdadero sentido público a la ciudad y Camusso condensa y extrema el clientelismo de las gestiones anteriores. En la década del '40, momento de auge del turismo masivo, la ciudad continúa su expansión incontrolada. Los Parques, tanto el de Deportes como Camet, ubicados ambos lejos del núcleo urbano más consolidado, estuvieron lejos de ser el instrumento previsto de regulación y cualificación del tejido. El primero, en el límite sudoeste y el segundo en el límete noreste, parecían delimitar el área de la futura ciudad urbanizada, aspecto que se fortalece aún mas por el hecho de que ambas intervenciones se encuentran en el límite territorial en que se produce el cambio de direccionalidad del trazado ( del fundacional al de la Pcia. de Buenos Aires). Esto permite, asimismo, una lectura de las diferencias simbólicas de ambas coordenadas, por un lado, como ya mencionamos, el Parque de Deportes como"artefacto civilizatorio" en el desarrollo de los barrios de los suburbios, y el Parque Camet con el proyecto de barrio jardín adyacente (1948) publicitado como la "Nueva Mar del Plata", constituye otra experiencia inmobiliaria de barrio parque suburbano y que forma parte de una serie de intervenciones en el trazado, no sistemáticas y de iniciativa privada 27 y que nos permite inferir la continuidad que ha tenido el modelo de las Garden Cities 28 como modo de potenciar el desarrollo urbano sobre trazados diferenciados. Resistiendo a la cuadrícula, desde pequeños gestos de introducir curvas a una calle hasta diseños radiales más sofisticados de concepción disciplinar, en conjunción a la construcción de un ideal de “habitar” alternativo y calificado por lo natural (de ahí las denominaciones de Bosque Grande, Pinos de Anchorena, etc.) intentaron generar un desarrollo discontinuo en el territorio, con trazados fragmentarios atípicos (Plano Nº 7). Tanto hacia el noreste del territorio, con trazados como los de Grosellar y Montemar y el proyecto no realizado de la Nueva Mar del Plata, como hacia el sudoeste con Bosque Alegre, San Antonio, Bosque Grande, fueron intervenciones fragmentarias funcionales a operaciones inmobiliarias signadas al fracaso o al éxito inmediatista. En el marco del “gran contenedor” de la cuadrícula, estas experiencias fueron intentos de calificar y

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valorizar sectores aún marginales del territorio. el particular énfasis que ello ha tenido el las décadas del '30 y '40 en este sector del territorio.

Consideraciones finales El estudio de los procesos de extensión de la ciudad nos ha permitido otra forma de aprehensión global de su dinámica de cambio. La identificación de las periodizaciones que desarrolla este trabajo, con el marco de historias que se desarrollan en temporalidades diferentes, con sus propias lógicas y tiempos (disciplinares, políticas y económicas), articuladas con la extensión de la planta urbana manifiesta, a nuestro entender, aspectos de la particular dinámica de las ciudades intermedias argentinas. Como parte del proceso de fundación de ciudades a fines del siglo XIX en Argentina, la ocupación territorial fue delimitada por una primera gran intervención: el trazado fundacional. Mucho más que un soporte del tejido y que una trama pasiva del desarrollo urbano, el derrotero de este trabajo trata de demostrar en esta primera impronta sistemática de racionalización del territorio, cuyo carácter comprehensivo y totalizador la aproxima a la idea de plan, se encuentran ya los problemas, las contradicciones y los límites de desarrollos futuros. Un problema que planteó al futuro fue, justamente, la extensión de un gran territorio disponible de potencial urbanización. Tanto los primeros planos de constelaciones lejanas de manzanas entre 1890 y 1900, como las experiencias de 1910 (el Hipódromo, Las Avenidas) y las iniciativas privadas de fundación de barrios parque (entre 1940 y 1950), señalan la estrategia de calificar sectores distantes, desvalorizados en lo material y simbólico, por su ubicación relativa en la trama, de manera de motorizar la urbanización y hacer llegar la movilidad económica a estos sectores opacos del territorio. En este marco, y particularmente en la primera década del siglo XX, una acentuada conjunción en esta ciudad entre acciones privadas, propiedad de la tierra y poder político, favoreció las condiciones para hacer de este territorio un laboratorio donde probar ideas urbanísticas. En este sentido, desde los primeros años se observa la vigencia del modelo de los Parques Públicos y de las Garden Cities como ideal de expansión y motorización de urbanización. No obstante, la disciplina urbanística tiene una traducción muy compleja y mediada en su expresión territorial, en primer lugar por las propias limitaciones del desarrollo institucional local de este saber; en segundo lugar, por los inestables marcos políticos de las gestiones oficiales de turno y la debilidad de su capacidad de pensar, planear y regular sobre aspectos globales de la ciudad y, en tercer lugar, por los agentes e instituciones privados que participaron en este juego. Esta dinámica de ocupación del territorio en Mar del Plata expresa, en forma extrema, esta difícil relación entre trazado, disciplina urbanística y proceso de urbanización en las ciudades argentinas. Proceso que señala, también en forma extrema, las aporías de una modernización que guarda sus segregaciones y desigualdades en una cuadrícula cuya unidad de reproducción simboliza la equidad.

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NOTAS 8

Nicolini, A.: “La traza de la ciudad hispanoamericana en el siglo XVI” en ANALES N 29, FADU-UBA. Reynoso, D.: “Del mundo rural al mundo urbano: la importancia de la expansión económica en el surgimiento de poblados en la region sudeste de la Pcia de Buenos Aires, 1860-1890”, Ponencia presentada al I Encuentro de Historia de los Pueblos al Sur del Salado, CEHAU-ICOMOS-IAA, Mar del Plata, 1997. 10 Actas de fundación del pueblo de Mar del Plata, 1873. Expediente de Fundación Letra Z.418. Fuente: Archivo de Geodesia, La Plata. 11 ibidem. 12 Fuente de documentación sobre trazados de Mar del Plata, Tandil, Necochea y Balcarce con los que se han trabajado en este texto. Archivo de Geodesia, La Plata. Tarea archivística realizada por los Arqts. Felicidad París, Alejandra Domínguez, Jorge Sisti y Hebe D’Annunzio en el marco del Proyecto: Los pueblos al sur del Salado. Estudios de su Patrimonio urbano y rural, CEHAU. 13 La Ley 731 de 1875, sobre una colonización en el Río Chubut, dice en su Art. 3º: “Cada sección se subdividirá en lotes de 100 has. cada sección. Se destinarán 4 lotes para pueblos (...), los lotes urbanos se subdividirán en manzanas de cien metros por costado, dejando calles de 20 metros de ancho y una calle de circunvalación de 48 mts. que separe el pueblo del ejido. Cada manzana se subdividirá en lotes de 50 mts. por costado (...)”. La Ley 774 de 1775 para la colonización de Caroya tiene el mismo contenido. La Ley 817 de 1876 introduce otros ajustes regulatorios, referidos a accidentes geográficos, donde éstos no pueden alterar en más de un 20% la geometría de la sección; el trazado debe estar orientado a medio rumbo corregido y dividido en 4 secciones delimitadas por avenidas transversales que se cruzan en una plaza central, además cada sección debía tener una plaza secundaria. 14 Por ejemplo ley 326 de 1863, Colonia Agrícola en el Chaco , por ej. en su Art. 5: “En el lugar mas aparente por su posición y a elección del poder ejecutivo, Don Sabino Tripoty delineará un pueblo de cien manzanas cuadradas, diez por costado de cien metros cada una, con calles de veinte metros de ancho, dejando alrededor de dicho pueblo una área de otras cien manzanas para pastos comunes, y el aumento venidero de la población. Los solares se concederan gratis a todos los que quieran establecerse en el, despues de reservar los necesarios para edificio y oficinas públicos”. Fuente: Leyes nacionales. 15 Tiepolt, M.E.: “Las reparticiones de Ingenieria de la Provincia de Buenos Aires”, Revista DANA 33-34, Instituto Argentino de Investigaciones de Historia de la Arquitectura y el Urbanismo, Chaco, Resistencia, 1993. 16 Ley Nacional 757, promulgada en el año 1875. Fuente: Leyes Nacionales. 17 Ver Ley Nacional 817-1876. 18 Ver Mariano, C., op. cit. 19 Este tema es una síntesis del Artículo de Núñez, A.: “¿Cada cuál atiende su juego...?”, en Cacopardo, F. (ed.): Mar del Plata: Ciudad e Historia, Alianza, Buenos Aires, 1997. 20 Rodríguez, A.: Jeroma (novela de un tiempo marplatense), Ed. Dársena, circa 1932. 21 Boletín Municipal, 1916 22 La síntesis que sigue está basada en Jofré, J.; Da Orden, M. y Pastoriza, E.: “ La vida política”, en Mar del Plata, una historia urbana, FBB, Mar del Plata, 1992. 23 Boletín Municipal, mayo-junio de 1924. 24 ibidem. 25 Ver Pastoriza, E.: “Mar del Plata en los años ‘30:entre restricción política y el progresismo social”, en Pirro,J. y Pastoriza, E. (ed.): Los caminos de la Democracia, Biblos, Buenos Aires, 1996. 26 Ver Pírez, P. “Gobierno local en capitales provinciales en Argentina: los casos de Resistencia y La Rioja”, en Rodríguez, A. y Velasquez, F. (edir.): Municipio y servicios públicos. Gobiernos locales en ciudades intermedias de América latina, Ediciones Sur, Santiago, 1994. 27 Ver Bruno, P.: “El verde como meta”, en Mazza, C.(ed.): La ciudad de papel, Sec. de Extensión, FAUD/UNMdP, Mar del Plata, 1997. Respecto de las iniciativas privadas es interesante mencionar la acción de la Familia Orensanz, cofundadora de la Compañía General de Tierras SRL, en 1945, autores de la urbanización de Bosque Grande en el sector sudoeste de la ciudad, entre otras intervenciones. 28 La relación de este modelo con propuestas de crecimiento urbanos discontinuos, a través de ciudades satélites en el territorio, ha sido teorizado por Howward y Unwin, en Inglaterra y May en Alemania. Para el análisis de estos casos en el marco del problema del crecimiento de las ciudades ver Panerai, P. y Demorgon, M.: “Elementos de análisis urbano”, en Crecimientos, Madrid, 1980. 9

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