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HISTORIA DE ULTRAS SUR Todo comienza a finales de los años 70, cuando dentro de la peña Las Banderas hace irrupción un grupo de jóvenes con una idea un tanto "particular" de entender el fútbol, si bien en principio son acogidos con normalidad y la mayor parte de este grupo de jóvenes se afilian a dicha peña. Corría ya la temporada 1981−82, cuando el Real Madrid disputa la final de la Copa del Rey en Valladolid frente al Sporting de Gijón, partido en el cual este grupo de jóvenes, pertenecientes aún a la peña Las Banderas, protagonizan una larga serie de incidentes frente a la Hinchada Fondo Sur del Sporting, actualmente Ultra Boys. A raíz de estos incidentes, estos miembros son expulsados de la peña, lo cual sienta las bases para la creación de ULTRAS SUR. Así pues, en la presentación del Real Madrid 82−83, este grupo de jóvenes liderado por Antonio Guerrero, decide formar Ultras Sur, acto que toma forma definitiva con la creación del primer carnet del grupo. En esta temporada tienen lugar dos acontecimientos que catapultan a los Ultras Sur a las primeras páginas de los periódicos; el primero fue con motivo del encuentro de Liga disputado por el Real Madrid en Valencia, partido que perdió el Real por 1−0, dejándoles sin conquistar el título, lo que provocó que los aproximadamente 50 Ultras Sur desplazados a la ciudad del Turia comenzaran a agredir a los aficionados valencianistas. El segundo hecho de esta temporada 82−83 fue la final de Copa disputada ante el F.C. Barcelona en Zaragoza; en esta ocasión los incidentes con los hinchas catalanes comenzaron desde la llegada a la plaza del Pilar de los madridistas, continuaron durante el partido y no concluyeron hasta varias horas después de terminado el choque. Con esto se puede apreciar que desde el primer año de actividad propiamente como grupo ultra, vienen arrastrando la "fama" que les precede. Esta temporada 82−83 concluye con la declaración ante el comité de disciplina del club blanco de varios integrantes de Ultras Sur, teniendo que responder de varios incidentes en Chamartín y de los ya relatados en la final de Zaragoza. La temporada 83−84 fue una temporada relativamente "tranquila", dada la incesante actividad que caracterizó los primeros años de vida del grupo, todo esto si exceptuamos los enfrentamientos habidos con los hinchas del Atlético de Madrid con motivo de los derbys. Lo más característico, si cabe, de esta temporada 83−84 es que comienzan a realizarse con asiduidad desplazamientos ligueros propiamente ya como Ultras Sur, pues anteriormente estos desplazamientos se realizaban con motivos de encuentros más importantes. No obstante, estos desplazamientos han de realizarlos a través de las peñas del Real Madrid, ante la imposibilidad de organizarlos de modo propio, ya que ninguna empresa ponía a su disposición autocares, dada la intensa fama lograda en tan poco tiempo. Con todo, Ultras Sur se desplazó esta temporada a Zaragoza, Valladolid y Salamanca, en lo que fue la última temporada en primera división del cuadro salmantino. Con Ultras Sur ya plenamente consolidado como grupo nos adentramos en la temporada 84−85, donde lo más digno de reseñar tuvo lugar en la copa de la UEFA disputada por el club blanco; por tanto, esta es la temporada que marca el inicio de las históricas remontadas europeas del Real Madrid, y de esta temporada destaca el 6−1 endosado al Anderlecht, con un Fondo Sur del Bernabéu en auténtica ebullición por la goleada. Dentro de esta copa de la UEFA disputada por el equipo merengue es también muy importante el partido contra el Inter de Milán; en España ya se conocía a los grupos italianos y los Ultras Sur no desaprovecharon la oportunidad que se les presentó con la visita de los Boys San del Inter para generar unos incidentes que fueron recogidos durante varios días por toda la prensa nacional. Este partido contra el Inter es también uno de los partidos que marcó junto con otros los que se ha denominado el "miedo escénico" del Santiago Bernabéu, con 1
un Fondo Sur repleto de banderas y totalmente entregado por sus colores; lo que llegó a su punto más álgido con el partido de vuelta de la final de la UEFA, donde el Fondo Sur se cubrió por completo con banderas con los colores madridistas. Con todo, llegamos ya a la temporada 85−86, también muy importante en la historia de este grupo; esta temporada continuó con las grandes remontadas europeas, de las que destacan el 2−0 al Estrella Roja, el 4−0 al Borussia, y también el 5−0 de la final ante el colonia. De esta copa de la UEFA hay que resaltar que el Real Madrid volvió a enfrentarse al Inter de Milán, cuando la temporada anterior los ultras interistas salieron muy mal parados del coliseo madrileño; así que este año los Boys San viajaron hasta Madrid "preparados" y se presentaron ataviados con cascos de obrero ante la bodega donde habitualmente se reunían los Ultras Sur, con tan mala fortuna que estos se encontraban allí en su práctica totalidad y por segundo año consecutivo los aficionados milaneses corrieron la misma suerte. De esta temporada muy importante igualmente e el inmenso banderón patrocinado por la Comunidad de Madrid y que fue desplegado por vez primera con ocasión del Real Madrid − Barcelona de este año, el banderón más grande desplegado hasta la fecha en un estadio español. Pero sin duda lo más relevante de esta temporada fueron los hechos producidos en Alicante con l visita del Real; hasta allí se desplazaron unos 200 ultras, que llegaron el día anterior al partido; ya esa noche, estando en un bar, ciertas personas comienzan a cantar el himno del Barcelona, lo que termina con agresiones, el bar destrozado y 8 ultras detenidos; al día siguiente, ya en el estadio, al marcar el tercer gol el Real Madrid, los hinchas alicantinos comienzan a arrojar objetos a los madridistas, los cuales terminan por cargar dentro de la grada recordando la tragedia de Heysel sucedida el año anterior, lo que se saldó además con otros dos ultras detenidos. Desgraciadamente, de este año también hay que mencionar que después de un partido de baloncesto que jugaron los blancos, los Ultras Sur se presentaron en el Vicente Calderón, donde jugaban el At. Madrileño y el Castilla, y entraron en el fondo sur del mismo agrediendo a los seguidores atléticos. Comenzamos ahora con la temporada 86−87, quizá la más importante en la historia de este grupo, ya que marca su total consolidación como grupo ultra, a la vez que le lanza al "estrellato" tanto nacional como internacionalmente. Todo comienza muy pronto, pues en el mes de Octubre en el encuentro que disputa el Real Madrid de baloncesto en la cancha del Estudiantes, se producen numerosísimas agresiones por parte de los Ultras Sur a los seguidores estudiantiles. Tan solo un mes después de estos incidentes, el conjunto blanco se desplaza a Valladolid en encuentro liguero, lógicamente acompañado por sus más fieles seguidores. Hasta aquí todo es normal, hasta que en un determinado momento del partido, y ante los continuos insultos a que se veían sometidos los ultras madridistas por parte de aficionados vallisoletanos, los Ultras Sur dan comienzo a una serie de cargas y peleas dentro de la misma grada, lo que lleva a la memoria de la sociedad las imágenes protagonizadas por el mismo colectivo tan sólo unos meses atrás en Alicante. Todo esto trajo con sigo unas tremendas oleadas de protestas a la vez que el nombre de Ultras Sur se veía continuamente atacado, lo que creó una especie de psicosis como jamas se ha visto en España, psicosis que llega a su corroboración en el mes de Enero en el partido contra el Betis, en el cual el grupo se ve brutalmente cargado por los guardias jurado del estadio, en varias cargas a todas luces incomprensibles, por lo que los Ultras Sur repelen las agresiones, lo que lleva a los agentes a practicar cuatro detenciones. Y esto era sólo una muestra de esa psicosis hacia los ultras, visto que incluso el Sindicato Profesional de Policía Uniformada y la Asociación Sindical Independiente de la Policía, consideraron desproporcionada y fuera de lugar la actuación del cuerpo privado de seguridad. 2
Posteriormente a estos hechos se disputaba en el Bernabéu un partido amistoso entre las selecciones de España e Inglaterra, para lo cual acudieron 200 hooligans desde las islas a presenciar el encuentro; este desplazamiento hizo extremar a la policía las medidas de seguridad, pese a lo cual el mismo día del partido tres hinchas británicos resultaron apuñalados por los Ultras Sur. Pero de esta temporada 86−87 lo más reseñable sin duda es el encuentro de Copa de Europa que jugó el Real Madrid frente al Bayern de Munich, durante el cual no se dejaron de lanzar objetos a los jugadores alemanes, lo que trajo consigo una durísima sanción de la UEFA. En este partido además se produjeron incidentes entre hinchas españoles y alemanes antes y después del partido, con el resultado de varios heridos teutones. Respecto a este partido conviene apuntar también que en el Bernabéu aparece colgada la pancarta de Ultra Boys del Sporting, que días atrás fue robada por los Ultras Sur en su desplazamiento a Gijón, y que posteriormente fue devuelta al grupo sportinguista debido a varias amistades personales que unían a varios miembros de ambos grupos. Esta temporada concluye con el desplazamiento a Zaragoza en el último partido de liga, donde por la alegría de conquistar el título se arrancan las vallas de la Romareda y se protagonizan altercados con las fuerzas de orden público, amén de pequeños incidentes de poca importancia producidos antes y después del partido con aficionados aragoneses. En el aspecto del tifo, esta temporada se caracteriza porque se empieza ya a organizar las cosas como grupo, y no tanto a título individual como hasta ahora, si bien esta organización no es sino el primer paso hacia lo que actualmente podemos observar en el Fondo Sur del Santiago Bernabéu. Así pues, con esta "organización desorganizada" podemos destacar los impresionantes bengaleos frente al Estrella Roja y Bayern de Munich en Europa, así como el despliegue del nuevo banderón del grupo, el cual se levantó por última vez contra el Bayern, ya que a partir de ese momento se vuelven a torcer las relaciones entre el club y el grupo. Con todo esto llegamos a la temporada 87−88, que comienza con las consecuencias del partido del año anterior contra el Bayern, y así el Real Madrid juega su primer partido de la Copa de Europa contra el Nápoles a puerta cerrada en el Bernabéu; para la segunda ronda eliminatoria el Real Madrid se desplaza a Valencia a enfrentarse al Oporto, y hasta la ciudad del Turia se desplaza Ultras Sur volviendo a generar incidentes con los portugueses antes, durante y después del partido, ya que además su ubicación estuvo justo encima de los aficionados llegados de Portugal. Antes de estos hechos, y durante el partido del trofeo Santiago Bernabéu disputado ante el Everton, 180 miembros del grupo eran expulsados del estadio. Esta temporada, en el derby contra el Atlético en el Bernabéu, y tras ir perdiendo el Real Madrid por cero goles a cuatro, mediado el segundo tiempo, los ultras blancos acceden hasta la zona del tercer anfiteatro donde se ubicaba el Frente Atlético y desencadenan una carga sin precedentes hasta el momento contra ningún grupo ultra dentro de un estadio; en este encuentro, ya una vez finalizado, resultó también apuñalado un seguidor atlético. En cuanto al derby del Calderón hay que señalar que el autocar que portaba a los jugadores rojiblancos, y que llegó al estadio con tan solo una hora de antelación, fue apedreado por Ultras Sur en la M−30 muy cerca del estadio. De esta temporada hay que decir también que a la salida de un Real Madrid − Estudiantes fue agredido Javier García Coll, jugador del cuadro estudiantil, que además sufrió desperfectos en su coche. Por último, de esta temporada debemos apuntar que tuvo lugar un programa de Iñaqui Gabilondo titulado "En Familia", donde miembros de Ultras Sur con la cara tapada hicieron unas muy duras declaraciones, amén de ser la primera vez que grupos de ultras se ponían delante de las cámaras en un programa en directo. 3
Así llegamos a la temporada 88−89, que comienza con la muerte, en el verano del 88, de Toni, miembro carismático del grupo. Continúa en el mes de Septiembre con el viaje a Gijón del grupo; así, el día anterior al partido viaja hasta tierras asturianas un autocar del grupo, y cuando llegaban a Gijón toman camino a Oviedo, donde eran las fiestas patronales; una vez allí son constantemente provocados hasta que se desencadenan uno gravísimos incidentes que concluyen con la detención de 24 ultras blancos. A partir de este año comienza a hacerse mas fuerte la amistad que de años atrás unía a Ultras Sur con las Brigadas Blanquiazules del Español, se hacen fotomontajes de amistad y también se unen ambos grupos en la celebración del 20−N del año 88, quedando finalmente sellada esta amistad cuando el 13−5−90 4 miembros de Ultras Sur se desplazan a Sarriá invitados por las Brigadas a presenciar el partido de promoción contra el Betis para lo cual colocan por primera vez la pancarta de Ultras Sur en el gol sur de Sarriá. También es en esta temporada cuando por primera vez miembros de Ultras Sur se desplazan con pancarta a Holanda y Milán para apoyar a su equipo. A finales de la temporada un grupo de Ultras Sur siembra el pánico en la madrileña zona de Moncloa con numerosísimas y graves agresiones (algunas con arma blanca), que terminan el 15−12−90 con la detención de alguno de sus líderes. El fin de esta temporada tiene lugar con la disputa por parte del Real Madrid de la final de la Copa del Rey frente al Valladolid en el estadio Vicente Calderón; hasta el estadio del eterno rival se acercaron los ultras madridistas, volviendo a sembrar el pánico entre los aficionados pucelanos, con el resultado de cuatro heridos uno de los cuales debió ser operado tras haber sido apuñalado, y numerosas denuncias puestas por agresiones contra los Ultras Sur. La temporada 89−90 con la que comenzamos ahora es especialmente significativa, ya que con ella se comienza una organización del grupo en cuanto a tifos se refiere; así, podemos destacar los tifos contra el Athletic de Bilbao, Atlético de Madrid, Sevilla, Zaragoza, Osasuna, Rayo Vallecano, todos ellos a base de bengalas y botes de humo. No obstante, de esta temporada son especialmente significativos los tifos contra el Barcelona y el Real Oviedo, el primero de ellos consistente en encender cerca de 100 bengalas, las cuales aparecen casi totalmente en línea recta, acabando un poco con el desorden anterior; el segundo tiene lugar con la celebración del 5º título de Liga consecutivo logrado por el Real, y para ello en la valla son colocadas unas 300 bengalas de pequeño tamaño, teniendo de fondo 100 bengalas más de las tradicionales y todo ello coronado con cerca de 60 tiras blancas y azules al más puro estilo sudamericano. Esta temporada concluye con el desplazamiento a Valencia para presenciar la final de Copa frente al Barcelona, final esta en que se protagonizan numerosos incidentes con seguidores azulgranas antes y después del partido, de entre los que destacan el ataque a un tren azulgrana a su llegada a la capital del Turia. Antes de comenzar la temporada 90−91 y coincidiendo con la disputa en Italia del Mundial 90, un grupo de Ultras Sur se desplaza a Italia a apoyar a la selección española, colocando sus pancartas en Verona y Udine. Ya inmersos en la temporada 90−91, los Ultras Sur continúan destacando por la masiva quema de bengalas, de entre las que destacan los bengaleos contra el Atlético de Madrid, tanto en Liga como en Copa, aunque los tifos no se reducen a ello, ya que, por ejemplo en el partido de Supercopa contra el Barcelona, 10.000 globos blancos son repartidos en la grada del Fondo Sur. En esta temporada 90−91, y con motivo del derby de Copa en el Vicente Canderón, aproximadamente 300 4
ultras madridistas se concentran en la Plaza Mayor de Madrid y se dirigen al estadio, una vez cruzada la Puerta de Toledo, son parados por la policía nacional y, convenientemente escoltados, son ubicados en la tribuna del Manzanares; esta es la primera vez que los Ultras Sur son conducidos de esta manera al Calderón, en lo que a partir de este momento será una norma en los desplazamientos al estadio vecino, y que actualmente a todos nos resulta tan natural. Así pues, meses después y con motivo del derby de Liga, se organiza una nueva concentración en la Plaza Mayor, ya acordada previamente con la policía nacional, y a la que acuden unos 500 miembros del grupo, la representación más numerosa hasta aquel momento. De esta temporada, comentar también que por primera vez en muchos años un pequeño grupo organizado de Boixos Nois (aproximadamente unos 20) se desplazan al Bernabéu. Una vez comenzado el encuentro, los Ultras Sur deciden subir al tercer anfiteatro y cargan contra los aficionados culés, que se habían desplazado al estadio sin escolta policial, y sin oponer casi resistencia dado su escaso número, no tienen otro remedio que abandonar el estadio a la carrera. Así llegamos a la temporada 91−92, en la que el tifo madridista continúa evolucionando, alcanzando cotas muy altas. De esta temporada destacan, por ejemplo, el impresionante bengaleo contra el Tenerife, el tifo contra el Barcelona, para el cual en el Fondo Sur se colocan multitud de globos formando la bandera española, a la vez que se queman cerca de 100 botes de humo y varias cajas de cohetes se prenden creando un precioso espectáculo. Este año, y en el partido contra el Torino, los Ultras Sur intentan hacer un impresionante mosaico con las letras ULTRAS SUR, pero dada la escasa colaboración de los abonados blancos, el tifo preparado se queda en agua de borrajas; en ese encuentro, el odio hacia Martín Vázquez, que militaba en el Toro, fue mostrado por todos los socios madridistas; también varios aficionados "granatas" son agredidos por Ultras Sur y varios autocares italianos son apedreados, entre ellos el de los jugadores del Torino. Pero sin duda en el aspecto de tifo lo más significativo fue el barco vikingo desplegado contra el Atlético de Madrid; este quizá ha sido uno de los tifos en el que más gente ha tenido que colaborar, ya que la íntegra construcción del barco corrió a cargo del grupo, construcción en la que se tardó cerca de una semana. Como anécdota hay que comentar que por su gran tamaño resultaba imposible hacerlo acceder al Fondo Sur, por lo cual hubo de ser sacado el barco del estadio e introducirlo por una puerta normal de entrada al campo. Este barco llevaba consigo un acompañamiento de olas, las cuales no se pudieron sacar en su totalidad ya que una hora antes del partido la gran mayoría de ellas se rompieron por parte de la policía, ya que los ultras llevaban pequeños palos para estirarlas. En esta temporada 91−92, y con motivo del choque contra el Atlético de Madrid en el Calderón, varias horas antes del partido unos 15 miembros de Ultras Sur se presentan en la Plaza Mayor, lugar habitual de concentración madridista, y cuál es su sorpresa cuando aparecen unos 40 individuos entre miembros del Frente Atlético junto con miembros de la sección Centre de Boixos Nois, convenientemente armados los cuales han de huir en el enfrentamiento con los Ultras Sur. En esta temporada hay que resaltar también que por primera vez los Ultras Sur acuden organizadamente al Nou Camp, y a bordo de 8 autocares, unos 450 miembros del grupo acuden a la ciudad condal, en la que son acompañados por un centenar de miembros de la Brigadas Blanquiazules del Español. Esta temporada marca también el inicio de los viajes organizados al extranjero, y así cabe destacar el viaje a Turín en la Copa de la UEFA, así como el desplazamiento a Nantes para la final de la Recopa de Europa de baloncesto frente al Paok de Salónica. El final de esta temporada tiene lugar con la disputa del último encuentro de Liga con el equipo que se convertiría en la "bestia negra" de los merengues: el Tenerife. Para ello aproximadamente 300 ultras madridistas acuden a las islas Canarias a apoyar al equipo que termino por perder la Liga y acarreó una oleada de violencia por parte del grupo a la salida del partido, lo que se saldó con numerosos heridos, bares rotos, autocares destrozados, etc. En esta temporada también tiene lugar un intento de legalizar el grupo, para lo cual se crea una junta directiva compuesta por unas 10 personas, las cuales se encargan de realizar los estatutos de la peña y de llevarlos al Ministerio del Interior, si bien éste no da el visto bueno para la legalización del grupo. 5
No obstante, antes de la negativa del ministerio se suscitaron algunas diferencias con algún miembro del grupo, lo que culmina con la creación a la temporada siguiente del grupo Orgullo Vikingo, si bien el grueso del grupo no se resiente prácticamente nada de esta escisión. Con todo esto llegamos a la temporada 92−93, un poco el culmen a nivel de tifo de los Ultras Sur, lo que se demuestra al haber ganado el Hincha Referéndum de la revista Super Hincha esa temporada. De esta temporada hay que destacar el tifo contra el Tenerife, con el Fondo Sur repleto de cartulinas blancas; el del Sporting de Gijón, con cartulinas blancas y azules; contra el Deportivo, llenando el Fondo Sur de cartulinas plateadas; contra el París S.G., creando una inmensa bandera de la Comunidad Europea a base de cartulinas azules y sustituyendo las estrellas por escudos del Real Madrid; el tifo contra el Rayo Vallecano, extendiendo cintas blancas y moradas, o contra el Atlético de Madrid, ondeando miles de banderas blancas; el tifo contra la Real Sociedad, con tiras blancas, moradas y con los colores nacionales, o también el tifo contra el Barcelona en Copa, creando con cartulinas una megabandera de la Comunidad de Madrid. Esta temporada hay que destacar la impresionante bajada al Calderón, con más de 2000 seguidores del Real Madrid, la mayoría Ultras Sur, haciendo además un bonito tifo a base de cartulinas blancas. Pero sin duda, el aspecto más importante del grupo esta temporada 92−93 fue el de los desplazamientos, ya que los Ultras Sur estuvieron presentes en La Coruña, donde se produjeron enfrentamientos con la policía, Vigo, Oviedo, Logroño, Zaragoza, Barcelona contra el Español y el Barsa, Burgos, Valencia, Sevilla, Cádiz, París, donde se desplazaron unos 350 miembros del grupo, que tuvieron el "gustazo" de poder quemar unas cuantas bengalas y botes de humo, dada la prohibición española. Esta temporada vuelve a concluir con el desplazamiento a Tenerife, donde el Real Madrid se vuelve a jugar la Liga y la vuelve a perder. Pero no es sólo eso; la noche anterior, y debido a una chiquillada sin importancia, de un par de miembros del grupo en el hotel donde se hospedaban, como es utilizar un extintor, el conserje llama a la policía, y ésta, alertada y escarmentada de los incidentes que se habían protagonizado el año anterior, en un arrebato irrumpe despiadada e injustamente en las habitaciones ocupadas por miembros de Ultras Sur: algunos dormían, otros jugaban a las cartas, y, echando mano de la ya extinguida "ley Corcuera", detiene a 17 miembros de la peña. Algunos son sacados a la fuerza medio desnudos y tienen que pernoctar en comisaría 3 días medio desnudos. Más tarde serían acusados de desórdenes públicos y de tirarse a la piscina desde la terraza (existen fotos donde se demuestra que era imposible tirarse a la piscina, pero el juez no las tuvo en cuenta), etc. El trato por parte de los funcionarios fue bueno y sólo tuvieron algún enfrentamiento verbal con algún yonqui.
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