Un Año De Rock and Roll

Un Año De Rock and Roll rockandrollismyaddiction.wordpress.com 2011-2012 1 ¿Preparado para el Rock And Roll? Con alma de blues y corazón de rock a

1 downloads 41 Views 21MB Size

Story Transcript

Un Año De Rock and Roll

rockandrollismyaddiction.wordpress.com

2011-2012 1

¿Preparado para el Rock And Roll? Con alma de blues y corazón de rock and roll presentamos este libro recopilatorio, que recoge los artículos realizados en nuestro primer año de vida en Internet. Y creemos que un fiel resultado, de toda una vida dedicada a la colección y audición de álbumes musicales. Cuando un veinte de septiembre de 2011 decidimos embarcarnos en la maravillosa aventura de crear un blog, denominado rockandrollismyaddiction.wordpress.com desconocíamos por completo ese inmenso océano que es Internet y las posibilidades que las nuevas tecnologías podían llegar a ofrecernos. Gracias a ellas, alcanzábamos nuestro sencillo objetivo: analizar discos que desde nuestro humilde punto de vista considerábamos cruciales en la historia de estos géneros musicales. Iniciábamos nuestro particular viaje por el infinito universo del rock, desempolvando esos legendarios vinilos y cd’s de nuestras estanterías, rescatando aquellas magníficas obras que teníamos en nuestras manos. Obras de épocas ya olvidadas, pero siempre presentes y que permanecerán perpetuas en nuestra memoria. Y esperamos, que en la tuya también. Cuando en 2012 cumplíamos nuestro año de existencia en Internet, casi sin darnos cuenta, ya habíamos realizado una inolvidable travesía musical que nos llevó desde los albores del blues hasta visualizar el amanecer del rock and roll. Pero si realizamos un absoluto ejercicio de sinceridad, somos conscientes de que muchas de estas obras se nos han quedado por el camino. Aún queda mucho por hacer… Así mismo, queremos dar las gracias a todas las personas que visitan nuestro blog, lo único que podemos decirles y con nuestro más sincero agradecimiento, es que cuando dejan sus comentarios en nuestros artículos, es como si estuvieran en nuestro corazón.

Un Año de Rock’n’Roll© 2012. rockandrollismyaddiction.wordpress.com [email protected] Javier Suarez

Ya ha pasado un año y parece que fue ayer.

Rubén Borrajo Ourense – Galicia - España

2

rockandrollismyaddiction.wordpress.com

Un año de Rock and Roll Ni por un solo instante, imaginábamos el haber llegado hasta aquí. Y si realizamos un pequeño balance, habéis sido alrededor de 12.000 los que pasasteis por nuestro blog en este primer año. Pero las cifras no importan, únicamente son pura y simple estadística. Nosotros nos quedamos con los innumerables buenos momentos que hemos pasado gracias a vuestros comentarios. Y sobre todo, lo mucho que hemos aprendido de ellos. Y una cierta mirada nostálgica nos invade, recordando aquellos primeros artículos, estructurados mucho más con el corazón, que con la técnica que nos podía proporcionar la escritura. En cuanto pases esta página, comenzará el primer volumen de este libro. Del 20 de septiembre de 2012 en adelante, iniciaremos una nueva etapa. Lo que sí podemos asegurar, es que continuaremos con la misma fuerza, pasión e ilusión que el primer día.

3

Dedicatoria Este libro se lo dedicamos a los que siempre están ahí cuando los necesitas

4

Índice de Artículos Prólogo The Allman Brothers Band – At Fillmore East El Futuro del Rock ¿Por qué no me gustan Los Beatles? Muro de discos recomendados Elliott Murphy – Alive In Paris Blues Breakers – John Mayall With Eric Clapton The Band – The Last Waltz (El Ultimo Vals) Stevie Ray Vaughan – Texas Flood Rock And Roll Circus – The Rolling Stones The Doors – L.A. Woman Johnny Winter And Live 1971 No Direction Home – Bob Dylan Lou Reed – Rock’n'Roll Animal J.J. Cale – To Tulsa And Back (On Tour With J.J. Cale) The Flamin’ Groovies – Live 68-70 Disraelí Gears – Cream Rory Gallagher – Tatto Bob Dylan – At Budokan Freddie King – My Feeling For The Blues Allman Brothers Band – Brothers and Sisters Albert King – Live At Montreux 77 The Doors – Live In Vancouver 1970 B.B. King – Completely Well Jethro Tull – Aqualung Derek & The Dominos – Layla and Other Assorted Love Songs Lynyrd Skynyrd – Second Helping Eric Clapton – Crossroads Guitar Festival 2004 The Doors – Morrison Hotel Blues Jam In Chicago The Who- Who’s Next Feliz Año 2012 Buddy Guy & Junior Wells – Play the Blues Carlos Santana – Santana Eric Clapton – Crossroads Guitar Festival 2007 Traffic – Traffic Duane Allman – An Anthology (1972 Polydor) y An Anthology Volume ll (1974 Polydor) The Doors – In Concert T.Bone Walker – …Good Feelin´… Michael Bloomfield with Nick Gravenites and Friends – Live at Bill Graham´s Fillmore West 1969 Los Suaves – Reportaje “No Puedo Dejar El Rock” (Un guiño a nuestra ciudad natal) Thin Lizzy – Vagabounds Of The Western World Agradecimientos… The Rolling Stones In Concert – `Get yer ya-ya´s out! ´ (DECCA 1969) Bob Dylan – Highway 61 revisited Roy Buchanan – Live Stock (Polydor 1975) Ten Years After – Live At The Fillmore East 1970 Muddy Waters – Hard Again J.J. Cale - Naturally Taj Mahal – Taj Mahal Crossby, Stills, Nash & Young – 4 Way Street Hendrix- Band of Gypsys (Polydor 1970) Derek And The Dominos – In Concert Otis Rush – Mourning In The Morning (Cotillion 1969) Festival Express 1970 Jeff Beck Group – Truth (Epic 1968) J. Geils Band “Live” Full House Frank Zappa and the Mothers – Over-nite Sensation (Reprise 1973) Deep Purple – Made In Japan John Mayall – Moving On (1973 Polydor)

7 8 9 9 10 10 11 12 13 14 15 16 16 17 17 18 18 19 19 20 21 21 22 23 24 24 25 25 26 26 27 27 28 28 29 30 31 32 32 33 34 y 35 36 36 37 38 39 40 41 42 43 44 45 46 47 48 49 50 51 52 53

5

Edgar Winter’s & White Trash – Roadwork Martha Veléz – Fiends & Angels Savoy Brown – Looking In The Marshall Tucker Band – Where We All Belong Capricorn (1975) The Rolling Stones – Exile On Main Street The London Howlin´Wolf Sessions – Chess – (1971) Jethro Tull – This Was Eric Clapton – E.C. Was Here – (Polydor – 1975) Stevie Ray Vaughan and Double Trouble – Couldn’t Stand the Weather Al Kooper & Shuggie Otis – Kooper Session (CBS 1969) Lone Star – Reportaje – Tú si tienes libertad Van Morrison – “..It´s Too Late To Stop Now…” (Polydor 1974) Booker T. & the M.G.’s – Green Onions Janis Joplin – I Got Dem Ol´ Kozmic Blues Again Mama! – (Columbia 1969) The Allman Brothers Band – The Allman Brothers Band MC5 – Back In The USA De Infinitas gracias y agradecimientos… Eric Clapton – Crossroads Guitar Festival 2010 Chicago Transit Authority – Chicago Transit Authority (1969 – CBS – Columbia) Rory Gallagher – Irish Tour 1974 Stephen Stills – Stephen Stills – (Atlantic 1970) Neil Young – After the Gold Rush Jimmy Witherspoon and Eric Burdon – Guilty! - MGM-1971 Bob Dylan - Desire Led Zeppelin – Led Zeppelin II (Atlantic 1969) Blind Faith – Blind Faith The Concert For Bangladesh Pacific Gas & Electric – Get It On – (1968 Kent) John Baldry- It Ain´t Easy - (Warner 1971) ZZ Top - Degüello Pink Floyd – Wish You Were Here Johnny Winter – Johnny Winter – (Columbia – 1969) The Doobie Brothers – The Captain And Me – (Warner - 1973) Steppenwolf - Steppenwolf Magic Sam Blues Band – West Side Soul – (Delmark 1967) The Butterfield Blues Band – East West Festival de Woodstock 69 – Tres días de paz y música Eric Clapton – Eric Clapton’s Rainbow Concert (Polydor 1973) Robert Johnson – King Of The Delta Blues Singers Koko Taylor – I Got What It Takes (Alligator 1975) Creedence Clearwater Revival - Willy and the Poor Boys Grand Funk Railroad – On Time The Stooges – The Stooges (Elektra 1969) Canned Heat – Future Blues (Liberty 1970) Kenny Wayne Shepherd - 10 Days Out (Blues From The Backroads) Agradecimientos (III)

54 55 56 57 58 y 59 60 61 62 63 64 65,66 y 67 68 69 70 71 72 73 74 75 76 77 78 79 80 81 82 83 y 84 85 86 87 88 89 90 91 92 93 94,95,96 y 97 98 99 y 100 101 102 103 104 105 106 107

6

Prólogo – Un Año de Rock And Roll.

A

quel veinte de septiembre de 2011, lo tendremos siempre presente en nuestra memoria con especial recuerdo y cariño. Ese día nace rockandrollismyaddiction.wordpress.com, un pequeño blog en Internet dedicado al análisis sobre discos de blues y rock, en dónde publicamos artículos sobre aquellos álbumes que bajo nuestra opinión, consideramos cruciales en la historia de estos géneros.Y lo haríamos de un modo totalmente simple, huyendo de tecnicismos y con una libertad total de edición. Los redactores que hacemos posible este blog, no somos críticos, ni analistas especializados, lo único que nos mueve son nuestras inquietudes y la pasión por la música. Hemos de confesar que en un principio, nuestro humilde sitio no estaba destinado al público en general y que no teníamos ningún tipo de interés en que los internautas nos visitasen, ya que lo concebimos con el único fin de compartir conocimientos musicales entre dos amigos. Se puede decir, que teníamos un desconocimiento total y absoluto del mundo de los blogs. Tampoco cuidábamos demasiado la redacción de los artículos, hasta que nos dimos cuenta gracias a las visitas que íbamos acumulando, que cualquier persona que se interesa por leer algo, desea que se le proporcione la información de la mejor manera posible. Pero el poder de la música es muy grande, posee algo tan especial que hace de ella un arte único, es capaz de cambiar el mundo, mezclar culturas, promover valores tan bellos como la amistad y la solidaridad, e hizo de nosotros que de una vez por todas aprendiésemos a que cuando te propones hacer algo, se realice de la mejor forma en la que tus capacidades y conocimientos te permitan. Jamás no contestar a un comentario. Jamás información sin contrastar. Jamás tomar una dirección hacia otro estilo de música que no sea la que nos apasiona. Cuando empiezas cualquier proyecto, independientemente de la magnitud que tenga, siempre te encuentras con dificultades, preguntas sin respuesta, montones de ideas que no sabes llevar a cabo, situaciones de las que debes salir si quieres que este llegue a buen puerto. La que nunca olvidaremos sería el nombre que le daríamos a nuestro blog. De una manera rápida y espontánea recordamos un disco de Elliott Murphy, un directo grabado en Paris en 2008, que tenía por eslogan “rock and roll is my addiction & literature my religion” (el rock and roll es mi adicción y la literatura mi religión), bajo ese nombre y con este modo de entender la música nacimos en Internet. A nuestro primer análisis, le guardamos un gran aprecio y tras algunas horas de debate, llegamos a la conclusión de que no podía ser otro que “The Allman Brothers Band – At Fillmore East” de 1971, pues se trataba de un disco transcendental en la historia del rock y uno de sus álbumes más representativos. Un treinta y uno de enero de 2012, decidimos realizar un reportaje sobre el grupo Los Suaves, aquellos que siempre representaron a nuestra ciudad natal Ourense, llevando su nombre por todo el territorio nacional a lo largo de treinta años. Cada vez que se produce uno de sus conciertos nos hacen sentir capital del rock, estableciendo un vínculo muy fuerte entre Ourense y este arte al que algunos llaman la “música del diablo”. El rock, se respira en todos y cada uno de sus rincones y esta “nosa queridiña terra da chispa”, también es capaz de producirnos cierto sentimiento de vacío y nostalgia cuando nos encontramos fuera de ella, creemos que todos los ourensanos padecemos de nuestra famosa “morriña galega”, pero ahí está el afilador, que se encarga de recordarnos siempre quiénes somos. Esperamos querido lector, que te podamos transmitir buenas sensaciones cuando leas los 104 artículos que comprenden este libro, con algunos estarás de acuerdo, con otros no, y quizás con varios de ellos tengas una visión totalmente diferente de la nuestra, pero con gusto aceptaremos todas las críticas a las que nos puedas someter. En el mundo de la música, el rock y el blues son símbolos que representan libertad, amistad e incluso en ocasiones un esfuerzo común y desinteresado para que el oyente pase un momento gratificante. Para nosotros es importante que ese espíritu no se pierda, ya que en el amplio terreno musical, las productoras siguen haciendo su particular agosto a costa de los músicos, obligándoles a que esto suene de una manera o de otra, imponiendo que los discos sean comerciales, quitándoles creatividad e implantando sus propias normas. Creemos que son muy pocos los artistas que tienen total independencia musical de ellas. Por eso, antes de comenzar a leer este libro que tienes en tus manos, es importante que te hagas una idea de lo que esto significa. Bienvenido al autobús del rock and roll.

7

The Allman Brothers Band – At Fillmore East Posted by javisuarezadmin on 20 septiembre, 2011

Inauguramos este blog con un disco en letras mayúsculas “The Allman Brothers Band At Fillmore East”, publicado en 1971, década gloriosa del rock and roll y con una grabación excelente. Un directo que atrapa a la primera, considerado el mejor de la época y un referente atemporal. Los legendarios Allman Brothers venían de editar dos álbumes de estudio con un sonido tremendo y arrollador, en estado de gracia. Esta obra de arte musical rebosa de una calidad inigualable de principio a fin, con blues, rock y jams antológicas, con grandes punteos del maestro de la “Slide Guitar”, Duane Allman, que acompañado por su espectacular banda, formada por los virtuosos Gregg, Dickey, Berry Buch, y Jaimoe, obtuvieron como resultado un álbum eterno en la historia del rock. Comenzábamos en la cara A con “Statesboro blues” compuesta por Will Mctell, un bluesman del delta que influyó totalmente a Duane Allman en el uso de la “Slide”, a continuación, “Done Somebody Wrong”, perteneciente a Elmore James, tema más bien corto, entrelazándose las guitarras, para pasar a una magnífica versión del memorable “Stormy Monday” de T-Bone Walker, ofreciéndonos una interpretación magistral de un clásico del blues. Todos ellos… sin palabras… La cara B, incluía solamente “You don´t love me”, fantásticos sus diecinueve minutos. A mitad de tema, inicia una poderosa jam en donde la banda nos expone su enorme potencial. Increíble… “Hot lanta” una enérgica interpretación que abre la cara C para dar paso a una de las más bellas y excitantes canciones de los Allman Brothers, y que lleva el sello de Dickey Betts, con punteos inolvidables e impecables teclados de Gregg, con algo más de doce minutos de duración. Soberbia. Desde nuestro punto de vista, esta obra no se podría entender sin Duane Allman, apoteósico guitarrista y cofundador del grupo, que falleció unos meses después, en un desafortunado accidente a lomos de una Harley. Un guitarrista especial (ya hablaremos en sucesivas ocasiones de él como músico de sesión) que siendo tan joven, parecía que llevaba tocando toda una vida. Y para finalizar, el tremendo “Whipping Post”, de Gregg Allman, rotundo y poderoso en todos los aspectos (del que años más tarde, el mismísimo Frank Zappa, realizaba una acertada versión). Con algo más de veinte minutos de duración en este “Whipping Post”, la formación, ejecuta todo su poderío en directo, dando muestras de que pese a su juventud, eran unos músicos de gran calibre, y nos regalaron este álbum en un lugar tan especial para el rock como era el Fillmore East de Nueva York, todo esto, en medio de una atmósfera increíble. Hoy en día aún es considerado el mejor “Live” de todos los tiempos. Estelar.

8

El Futuro del Rock Posted by Ruben.Borrajo on 25 septiembre, 2011

En la sociedad de hoy en día, sin tratar de expresar nostalgia y desde mi humilde opinión, el panorama rock ha cambiado muchísimo. En estos momentos, y a mi manera de entender la música, el rock ya no es lo que era, ya no se cuidan las letras de las canciones, se da prioridad a la imagen, que es un fiel reflejo de la sociedad en la que vivimos, y cada vez es mucho más difícil que una banda de rock joven, de el salto a la fama, en parte, por culpa de las productoras, ya que para estas es mucho mejor vender la imagen del artista en cuestión y todo el merchandising que este genera a su alrededor aunque la calidad de sus discos sea más bien pobre. Maquíllese, realice un par de saltos, déjese una gran melena, componga un estribillo pegadizo… y trabajo terminado ¡El disco del año! Creo que deberían mirarse a sí mismos y hacer una ligera reflexión. Porque la esencia de la música es el mensaje. Estos detalles me entristecen profundamente, porque creo que esto perjudica a la música y a quien quiera que sea el artista y/o músico llámese cómo se llame. Algunos de los grupos y cantantes de la actualidad, deberían de hacer una gran reflexión sobre que es lo que quieren transmitir a la gente. Ya que lo importante es el mensaje, porque la música es cultura y la cultura contiene mensaje. Me parece indignante cómo hoy en día se puede hacer un programa de televisión, en el cual se reúne a una serie de chicos, se les forma en un par de meses, se les ofrezcan unas giras millonarias al terminar el concurso, para que, solamente y recalco solamente, vivan la gloria del momento. ¿Y después qué? Lo importante es que la gente envíe SMS mientras ven lo que ellos llaman “reality shows” o “la gala de esta noche”, y por supuesto la productora y la televisión hagan su particular agosto a su cuenta. El resto, poco les importa. Demasiado cruel y frustrante. Esto, lo considero una falta de respeto hacia la música, hacia los artistas y a su entorno en general. Hace unos días, recostado en mi salón, haciendo zapping, me he fijado en unas declaraciones que había hecho una concursante de este tipo de “realitys” en la que expresaba el siguiente comentario: “Aquí se nos da una oportunidad, y ahí fuera, hay mucha gente que dice “esos no son artistas”, y como para todo en la vida, hay que tener un padrino, por eso vine a este programa”. Bajo mi punto de vista, casi todos los solistas, y/o bandas que han salido adelante ha sido gracias a su propio talento, a saber componer, a saber tocar, a base de disgustos, a base de que no salgan los acordes ,y a base de tocar en pubs y garitos. Casi todos los grandes músicos se han mirado en otros... ¿Y vosotros, en quien os miráis? Creo que ni ellos mismos lo saben y ahí radica el problema. Y con este artículo, (espero que no se entienda mal), no quiero despreciar a en absoluto a ningún estilo musical, ya que desde mi perspectiva solo podemos diferenciar entre dos tipos de música: la que te gusta y la que no.

¿Por qué no me gustan Los Beatles? Posted by Ruben.Borrajo on 25 septiembre, 2011

Respeto profundamente a John Lennon y George Harrison, bajo mi punto de vista y desde mi humilde opinión, creo que de no haber fallecido el blues sería su camino. Lennon llenó la historia del rock con su emotivo “Imagine”, anteriormente nos deleitó en 1968 con la fantástica formación “The Dirty Mac” junto a Eric Clapton, Keith Richards y Mitch Mitchell en el show de los Stones “Rock And Roll Circus”. George Harrison nos regaló obras íntimas como “All Things Must Pass”, o el directo “Concert for Bangla Desh”, en el que actuaron legendarios músicos como Clapton o Dylan entre otros. Las siguientes líneas que voy a escribir, no le van a gustar a mucha gente, aunque acepto todo tipo de críticas y pido disculpas de antemano si no tengo razón en muchas cosas de las que voy a decir, pero es como lo siento. Para mí, los Beatles como conjunto suenan a pop. Un pop demasiado comercial, no tienen profundidad musical en su manera de tocar. No me considero un experto, ni muchos menos un crítico, pero digo las cosas como a mí me parecen al escuchar un disco. No voy a entrar en comparaciones (que resultan odiosas) pero realizando una sencilla prueba de sonido: Bob Dylan At Budokan y Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band, Bob Dylan “Highway 61 revisited” y “Yellow Submarine”. Desde mi perspectiva hay grandes diferencias.

9

Muro De Discos Recomendados Posted by Ruben.Borrajo on 26 septiembre, 2011

Elliott Murphy – Alive In París Posted by Ruben.Borrajo on 29 septiembre, 2011

Una noche memorable, se vivió en el teatro “Mairie du 6éme” de París, aquel septiembre de 2008, gracias a un excepcional espectáculo musical, que tuvo como protagonistas principales al eterno fugitivo de las multinacionales Elliott Murphy, y a su incombustible banda The Normandy All Stars & Olivier Durand. Originario de Long Island (Nueva York), Elliott Murphy, es un enigmático poeta del rock que vive del directo, su hábitat natural, posee una trayectoria consolidada, y refleja en todos y cada uno de sus conciertos que la música tiene que ser vista como arte y cultura, y que no debería de estar controlada por las grandes discográficas, a las que poco les importa la calidad de los álbumes. Desató toda su ira, presentando este colosal “Alive In París”, junto a su inseparable formación “The Normandy All Stars” y que acompañados de un mago de la guitarra llamado Olivier Durand, obtuvieron como resultado una poderosa obra de rock and roll en su estado más puro. De inolvidables temas, rebosa este “Alive In París”, como el legendario “Last of the rock stars”, incluido en su primer trabajo de 1973, “Aquashow”, apoteósico “A Touch Of Kindness”, en el que Olivier Durand realiza unos “solos” espectaculares, quitándole un electrizante sonido a su guitarra acústica, el magistral “And General Robert E. Lee”, la acertadísima versión del “L.A. Woman”, de The Doors, es simplemente genial, los pegadizos estribillos de “Canaries in The Mind”, la emotiva balada “Pneumonia Alley”, o el vibrante “Green River”. Para finalizar, un impresionante “Diamonds By The Yard”… ¡Thank You, Very Much!…así se despedía del público, esta semidesconocida e insólita estrella del infinito universo del rock and roll, brillando con luz propia y emitiendo un poderoso resplandor. Considerado uno de los más cultos e inteligentes compositores del rock, nos dejó este “Alive In París”, para la posteridad. Además de su faceta como músico, Elliott Murphy es un reconocido periodista, escritor y en ocasiones actor, que interpretó un pequeño papel en la película “Roma” de Federico Fellini. Para nuestro humilde blog, este excelente artista es muy especial, quizás sea, por que en el eslogan de este disco, incluye la leyenda… “rock and roll is my addiction & literature my religion” (el rock and roll es mi adicción, y la literatura mi religión).

10

Blues Breakers – John Mayall With Eric Clapton Posted by javisuarezadmin on 2 octubre, 2011

Considerado como un clásico entre clásicos del blues rock de todos los tiempos, esta aventura sonora que tuvo como protagonista principal a John Mayall, se situó como una obra de culto en la historia musical contemporánea y la podemos valorar como un álbum básico en la discografía de los amantes del blues en general. “Blues Breakers John Mayall With Eric Clapton”, fue publicado en Inglaterra en 1966 y producido por Mike Vernon. Una mención especial, merece la grabación impecable a cargo del sello discográfico Decca Records. Y por supuesto, destacaremos la inigualable calidad que poseían los inolvidables integrantes de los Blues Breakers en aquella época, capitaneados por el padrino del blues blanco John Mayall, seguido de Eric Clapton a la guitarra, un espléndido John Mcvie (más tarde bajista de Fleetwood Mac y aún en activo) y el rotundo baterista Hughie Flint. Después de trabajar con los “The Yardbirds”, Eric Clapton abandona la banda porque veía en ella una orientación más comercial y pop que en sus inicios. Clapton era mucho más purista y estaba influenciado tras grabar con el armonicista Sonny Boy Willianson II, ya que este había colaborado con otras leyendas del blues. Alrededor de los 20 años de edad, Clapton ya llevaba tiempo tocando a un excelente nivel y gracias a John Mayall, maduraría como un magnífico guitarrista bluesero e incluso como compositor y cantante, demostrando cierta veteranía. Esta formación grabaría solamente este espectacular álbum, pero a raíz de él, nunca perdieron el contacto, coincidieron en numerosas colaboraciones a lo largo del tiempo, que resultaron esenciales para cubrir todavía más de gloria, al ya de por sí complejo universo musical. La versión original incluye 12 temas, varios de ellos son antológicas versiones pertenecientes a músicos de la talla de Robert Johnson, Otis Rush, Freddie King o Ray Charles. En sucesivas rediciones se ha remasterizado y aumentado con bonus tracks de calidad. Abren con un genial “All Your Love” y ya no te dejarán escapar con esa joya de incalculable valor que es “Hide Away”, apoteósico instrumental propiedad de Freddie King. Continúan con tres de los mejores clásicosde Mayall “Little Girl”, “Another Man” y “Double Crossing Time”. Fantástico el What’d I Say de Ray Charles, llegará el monumental “Parchman Farm”, que lo marca un frenético ritmo de armónica, para pasar a un emotivo “Have You Heard”. El influjo mágico que ejerce el mito del blues por excelencia, Robert Johnson, lo podremos sentir con ”Ramblin’ on My Mind”. Clapton y Mayall se emplean a fondo en el “Steppin Out”, arropados por una buena sección de vientos. Y que mejor manera de finalizar con ese diamante en bruto que es “It Ain’t Right” de Little Walter. Así concluye este imprescindible disco de blues rock, realizado por jóvenes músicos de gran virtuosismo y experiencia contrastada, con Mayall de director de orquesta, un Mr. Clapton improvisando y sacándole un sonido nítido y directo a su guitarra Les Paul Sunburst, un John Mcvie magistral al bajo y un contundente Hughie Flint a la batería.

11

The Band – The Last Waltz (El Último Vals) Posted by Ruben.Borrajo on 3 octubre, 2011

¡Por favor escuchar a todo volumen! Película concierto de una altura sin precedentes, capta al grupo canadiense “The Band” en escena y fuera de ella, producida por Robbie Robertson y dirigida por Martin Scorsese, contó con artistas invitados como Neil Young, Bob Dylan, Eric Clapton, Van Morrison, Muddy Waters, Ringo Starr, Neil Diamond, Paul Butterfield, Joni Mitchell, Emmylou Harris, Ronnie Hawkins o Dr. John. Acompañados de esta amplia selección de virtuosos músicos se despedía en 1978 The Band, realizando este “Último Vals”, clásico entre clásicos y considerado como uno de los mejores conciertos de la década de los 70. Contiene temas como “The Weight”, una de sus grandes obras y de los más versionados por formaciones posteriores, así como un repaso a otros más populares “The Night They Drove Old Dixie Down”, o “Evangeline”. Este “Ultimo Vals”, es una oda al blues y al rock, llena de momentos culminantes de principio a fin, y a los que desde nuestro punto de vista, haremos referencia a los más representativos: Muddy Waters, mito del blues, interpretando “Mannish Boy”, la intervención de Neil Young en “Helpless”, Eric Clapton y Robbie Robertson, nos faltan adjetivos para describir sus actuaciones. La magistral aparición de Bob Dylan en la balada “Forever Young”, y “Baby let me follow you down”, antológica. Una vez más, Dylan vuelve a elevar el rock a la categoría de arte. Y para cerrar el telón “I shall be released”, apoteósica. Y sin olvidar a los Paul Butterfield, Neil Diamond, Mitchell o Van Morrison entre otros, todos ellos colosales. Con un sonido espectacular, las magníficas actuaciones de sus participantes y unido a la maestría de estos músicos únicos e irrepetibles, nos dejaron su “Ultimo Vals” para la posteridad. Inolvidable

12

Stevie Ray Vaughan – Texas Flood Posted by javisuarezadmin on 10 octubre, 2011

Acompañado de su incombustible banda y tras varios años tocando juntos, a Stevie Ray Vaughan And Double Trouble, con Chris Layton a la batería y Tommy Shannon al bajo, les llegaría su primera gran oportunidad en el mítico Montreux Jazz Festival de Suiza, en el que realizaron una actuación estelar. Algunos de sus destacados integrantes, como el impecable bajista Tommy Shannon, era un veterano en el género, y que ya había intervenido en el segundo álbum de Johnny Winter. También espectacular, el debut del hermano pequeño de Jimmy Vaughan (recordado por la banda The Fabulous Thunderbirds de gran éxito en EE.UU), dónde se puede disfrutar del talento, la fuerza y la pasión de ésta enérgica agrupación. Al parecer, la participación de Stevie Ray Vaughan And Double Trouble en este festival, fue gracias a componentes de The Rolling Stones y Jackson Browne en 1982, que le propusieron a la organización la inclusión de Stevie Ray Vaughan y su legendaria formación, en este importante evento musical. Un concierto inolvidable, que les abrió las puertas a nivel internacional. Le presentaron a David Bowie y este le propuso grabar un álbum justo cuando Bowie cambió de discográfica, este disco fue el soberbio “Let´s Dance”, más bien de orientación comercial, pero que aún hoy en día sigue siendo el más vendido por Bowie y que proyectó a Stevie Ray Vaughan a lo más alto. Este “Texas Flood” de 1983, es un homenaje a un bluesman local llamado Larry Davis que compuso el tema allá por el 58. Un blues eléctrico e incendiario en el cual destacan sus primeros éxitos “Love Struck Baby”, “Pride and Joy” compuestas todas por él, son las que dan comienzo al disco. Incluye otros como el antológico “Texas flood”, tema de cabecera de Stevie y que tuvo una enorme popularidad, “Mary Had A Little Lamb”, una magnífica versión perteneciente a Buddy Guy, “Testifity”, “Rude Mood”, o la sensibilidad con la que ejecutaba ”Lenny”. Stevie Ray era un enfervorecido admirador de Lonnie Mack, un guitarrista eléctrico y muy rápido, que lideró toda una generación de virtuosos guitarristas y que de él versionó un tema que siempre usaba para abrir los conciertos: el clásico “Wham”. En la edición de 1999 se añaden unos bonus track dónde se pueden disfrutar cuatro temas más adicionales “Tin Pan Alley”, “Testify”, “Mary Had A Little Lamb” y la antes mencionada “Wham!” junto a una pequeña entrevista. Finalizaba este Texas Flood, y ya entraba en los anales del de la historia, de la mano de su incomparable creador, un músico especial, que con sus característicos atuendos, sombreros y colgantes y en ocasiones fumando en pipa, nos transportaba en un maravilloso viaje musical al viejo oeste, de dónde era natal, la ciudad de Dallas y también Austin. Memorable, su inconfundible guitarra Fender Stratocaster, la “Number One”, con sus cuerdas muy tensas y el peculiar sonido que lograba sacar de ella. Stevie Vaughan falleció en un trágico accidente de helicóptero, pero nos dejó una obra imprescindible que llenó los 80 de conciertos inolvidables junto a sus discos.

13

Rock And Roll Circus – The Rolling Stones Posted by javisuarezadmin on 15 octubre, 2011

Ideado por Mick Jagger y Keith Richards, “The Rock And Roll Circus”, fue un especial programa televisivo en color de 1968, que nunca fue emitido hasta que salió de un granero en Inglaterra en 1996. El programa-concierto consistía en números circenses y actuaciones de los grupos invitados, que desde mi punto de vista serán en las que nos centraremos. Entre presentaciones y números circenses por orden de entrada aparecen los legendarios Jethro Tull con su inolvidable tema “Song for Jeffrey”, de su primer disco “This Was”. Espléndida formación, los primerizos Jethro Tull, una banda muy sólida, con un Ian Anderson incontestable y el virtuoso guitarrista Mick Abrahams, que poco tiempo después abandonaría los Tull para formar “Blodwyn Pig”. The Who, con una actuación de la extensa “A Quick One While He’s Away”, del disco “A Quick One”, en el que realizan una excelente mezcla de pop rock exuberante que ya vislumbraba retazos para una próxima ópera rock. Taj Mahal con su “Ain`t that a loto of love” procedente de su álbum “The natch´blues”, obra básica de rock-blues con músicos como el indio Jesse Ed Davis de los que ya hablaremos en sucesivas ocasiones. También excelente, la actuación de Marianne Faithfull con su balada “Something Better”. Y a continuación, el momento culminante y más sobresaliente de este Rock And Roll Circus, es una banda denominada “The Dirty Mac” formada por John Lennon (guitarra y voz), Keith Richards (bajo), Eric Clapton (guitarra principal) y Mitch Michell (batería de Jimi Hendrix), interpretando de una manera antológica el tema de los Beatles “Yer Blues”. Solo por un instante, no queremos ni imaginar lo que sería un disco con ocho o nueva temas de esta espectacular formación que ya se describe por si sola. Siguiendo aparecen Yoko Ono haciendo una jam con Dirty Mac y un extraordinario violinista llamado Ivry Gitlis. Para finalizar, un mini concierto de los Rolling Stones, aún con Brian Jones en sus filas, que poco después fallecía ahogado en su piscina. Interpretan seis temas de en aquellos tiempos su último disco, “Beggars Banquet”, plagado de clásicos, comienzan por “Jumping Jack Flash”, llegará el blues, “Parachute Woman“, “You can´t always get what you want” y el clásico entre clásicos “Sympathy for the Devil”, con un Keith Richards muy serio y haciendo gala de un virtuosismo ya de sobra conocido por todos nosotros. El especial fue grabado con un sonido muy bueno y limpio, en la edición CD por Abkco Records. Posteriormente, se consideró una obra de culto desde el primer día en que vio la luz. Muy recomendado

14

The Doors – L.A. Woman Posted by Ruben.Borrajo on 17 octubre, 2011

Impregnado de blues, uno de los métodos primarios de los Estados Unidos de América a la hora de producir música, se publicaba en 1971 el histórico “L.A. Woman”, sexto álbum de estudio en la discografía de los Doors y el último disco que grabó el mito del rock Jim Morrison, que poco después fallecía en circunstancias nunca esclarecidas en Paris. Sin lugar a dudas y siempre bajo una humilde opinión, consideramos “L.A. Woman” como una de las grandes obras maestras que nos dejaron los Doors, un clásico de todos los tiempos y todo un referente para la comunidad rock. Producido por el afamado Paul A. Rothchild, consta de diez temas sin el más mínimo desperdicio y a excepción de un par de versiones, todos ellos son de composición propia. Abren con el poderoso “The Changeling”, para pasar al clásico Love Her Madly. El blues sucio y fantásticamente interpretado gracias a la voz única de Jim Morrison, lo podremos sentir con “Been Down So Long”, continuando con un bello blues lento reflejado en “Cars Hiss By My Window”. Y llegará el punto álgido, a cargo del genial “L.A. Woman”, todo un derroche de blues rock elevado a la máxima potencia… poseedor de un pegadizo estribillo para la posteridad: “a. woman sunday afternoon, drive thru your suburbs, into your blues, into your blues, yeah into your blueblue blues , into your blues, ohh, yeah… A medida que se van sucediendo las canciones, en medio de esta encantadora atmósfera blusera, nos encontraremos con otros buenos cortes como L’America, “Hyancinth House”, el célebre “Crawling King Snake” perteneciente a John Lee Hooker y con un Krieger aplicadísimo a la guitarra, o el rítmico “The Wasp”. Y que mejor manera de poner punto y final, con otro de los momentos culminantes, que tendrá lugar con el apoteósico “Riders On The Storm”, dónde nos obsequian con siete minutos épicos e inolvidables,cortesía del talento de los Morrison, Manzarek, Densmore y Robby Krieger. En 2007, sale a la luz pública una nueva redición del álbum, en la que se añaden dos temas más “Orange County Suite” y “You Need Meat (Don’t Go No Further)” propiedad de Willie Dixon. Y así concluye esta aventura blusera, que tuvo como protagonistas principales a los legendarios Doors, uno de los grupos más carismáticos, intensos y palpitantes que ha visto nacer la ya extensa historia del rock and roll.

15

Johnny Winter And Live 1971 Posted by javisuarezadmin on 22 octubre, 2011

Después de cuatro discos en estudio y cientos de conciertos a sus espaldas, el “albino de oro” Johnny Winter bajo su producción junto a la de Rick Derringer, saldría a la luz uno de los directos más viscerales e incendiarios de principios de los setenta, concretamente en 1971. Estas grabaciones fueron capturadas en el mítico Bill Graham´s Fillmore East y en el Pirate´s World en Dania, en el estado de Florida, un parque de atracciones temático y que hizo a su vez de escenario de conciertos, por donde pasaron algunas de las mejores bandas de rock de la historia. Él álbum está compuesto por seis temas, comenzando por un clásico y veloz “Good Mornning Little Scholl Girl”, a continuación “It´ My Own Fault” un excelente blues de larga duración dónde se palpa la maestría de Johnny y el soberbio respaldo de la banda. Para finalizar la primera parte, una de las versiones más increíbles del mundo del rock, nos encontramos ante un “Jumping Jack Flash” electrizante, a toda marcha y con unos riffs monumentales. Lo que se puede considerar la segunda parte del disco comienza con “Rock and Roll Medley”, que como su nombre indica, es una mezcla de grandes éxitos del Rock and Roll de los cincuenta: “Great Balls Of Fire”, “Long Tall Sally” y “Whole Lotta Shakin´Goin´On”. Y para terminar un tema que catapultó a Winter a lo más alto después de actuar en el legendario “Woodstock” del 69, “Mean Town Blues” y una versión del clásico “Johnny B. Good” magnífica. Con una voz negra y potente, una sección rítmica desbordante y Johnny Winter con su antológica guitarra Gibson Firebird y acompañado por Rick Derringer (otro excelente guitarrista, que más tarde se uniría al grupo de su hermano Edgar Winter), Randy Jo Hobbs al bajo y Bobby Caldwell a la batería, nos dejaron este “live” para la historia del blues rock. Este álbum fue publicado por la CBS con un fantástico audio y calidad que no llega a la hora de duración. El tejano y héroe de la guitarra Johnny Winter, hoy en día está considerado un bluesman único y aunque sigue trabajando, editando discos y colaborando en conciertos, ha producido a mitos del blues, ayudándolos a reflotar como a Muddy Waters a finales de los setenta. ¡¡¡¡¡Roooooock And Rooooolllll!!!!

No Direction Home – Bob Dylan Posted by Ruben.Borrajo on 23 octubre, 2011

“No Direction Home”, es una película documental, dirigida por Martin Scorsese, que repasa la vida y obra de uno de los músicos más influyentes del siglo XX: Bob Dylan. Aquel que llenó la historia del rock con álbumes como “Highway 61 revisited”, “Desire”, Blonde On Blonde, o “At Budokan”, y el mismo que con su inseparable guitarra, magistrales letras y su particular voz, cambiaba el universo del rock para siempre. Nos transportará en un inolvidable viaje desde las raíces más profundas de la música tradicional americana (folk), hasta el lado más salvaje y eléctrico del rock and roll a través de Dylan. Contiene momentos emotivos e históricos, como el episodio dramático que pudo sufrir este arte musical denominado rock and roll, en el Festival de Música Folk de Newport de 1965, dado los sonidos rock que aportaba el genio de Minnesota, provocaban los abucheos de sus propios seguidores, y de cierto sector de puristas del folk americano, incluso con amenazas de cortar los cables de las guitarras eléctricas. Pero Dylan, visionario, nos indicaba el camino, interpretando en aquel memorable concierto la versión eléctrica de su clásico “Maggie’s Farm”. En 1966, en el Free Trade Hall de Manchester, Dylan y los legendarios The Band (aún denominados The Hawks), salen a escena con el célebre “Like A Rolling Stone”, en ese preciso instante, un furioso seguidor folkie gritó a Dylan: “Judas”, Dylan le replicó: “You are a liar” (eres un mentiroso), giró la cabeza hacia su banda y dijo “tocad a toda caña”, el rock… ya no sería el mismo… Nunca lo olvidarás.

16

Lou Reed – Rock’n'Roll Animal Posted by javisuarezadmin on 26 octubre, 2011

Uno de los directos más viscerales e importantes de la década de los setenta fue este “Rock’n’Roll Animal” de Lou Reed, que nos dejó este impresionante álbum para la ya extensa historia del rock and roll. Por aquella época, Lou Reed se encontraba inmerso en la marea del Glam-Rock, vestido siempre de negro, maquillado y de alguna manera transmitiendo e interpretando canciones oscuras de sus propias vivencias, reflejadas en temas como Sweet Jane”, “Heroin”, “White Light / White Heat”, o Rock and Roll”, varias de ellas procedentes de su etapa anterior en la Velvet Underground. Pero vamos a centrarnos en la banda, y sobre todo en el sonido espectacular de la grabación que es un mestizaje total. Formada por dos súper guitarras, Steve Hunter, sensacional el sonido que sacaba de su Fender Telecaster, y que junto al excelente Dick Wagner, Prakesh John al bajo, Pentti Glan a la batería y Ray Colcord al teclado, lograron que este Rock’n’Roll Animal, se situara como objeto de culto entre la comunidad rock. Todos ellos eran músicos ya contrastados y relacionados a otras formaciones como Alice Cooper. Abría el disco el clásico “Sweet Jane”, que posee una intro bellísima, siguen con “Heroin”, famoso su trocito de tocata y fuga de Bach, continuan con “White Light / White Heat”, y “Lady Day”, para finalizar con los explosivos diez minutos de duración de uno de los temas más vibrantes de esta obra, el ya inmortal e imperecedero, “Rock And Roll”. Originalmente fue grabado por la RCA en 1973, posee una calidad de sonido extraordinaria y se publicaba 1974, incluyendo solamente cinco pistas. En su versión remasterizada se añaden dos temas más: “How Do You Think It Feels” y “Caroline Says”. Lou Reed, con su peculiar e irrepetible forma de cantar, y apoyado por una soberbia banda, nos obsequió con este imprescindible “Rock’n’Roll Animal”, que se convertiría en uno de los discos más representativos del universo musical.

J.J. Cale – To Tulsa And Back (On Tour With J.J. Cale) Posted by Ruben.Borrajo on 30 octubre, 2011

“Bienvenidos al autobús del Rock’n'Roll”, así comienza esta emotiva película-documental, en la que el legendario cantautor y guitarrista estadounidense J.J. Cale nos acompañará en el regreso a su Tulsa natal tras 25 años de ausencia. Durante este viaje por los distintos estados norteamericanos, Cale y su equipo de filmación nos irán relatando vivencias personales y musicales hasta llegar al lugar de sus orígenes. Entre conciertos, imágenes y anécdotas, podremos ir apreciando las distintas etapas musicales por las que J.J. Cale ha pasado, hasta alcanzar el denominado “Tulsa Sound” (sonido Tulsa, una mezcla de blues, jazz y country), un sonido tranquilo y pausado, un sonido con la marca característica e inconfundible de Cale. La primera impresión, que puedes sentir en el primer tema del DVD, cuando J.J. coge su guitarra y empieza a tocar “Mama Don’t”, es que nos encontramos ante un guitarrista delicado, único y sutil, al igual que su voz peculiar y que es un músico con una identidad propia. Cale es una leyenda viviente de la música, un artista con letras mayúsculas, autor de temas clásicos en la historia del rock como “Cocaine”, “After Midnight” o “Call Me the Breeze” de los que excelentes músicos como Eric Clapton han tomado influencias. A través de todos estos relatos personales y musicales, y de largos recorridos por autopistas y carreteras, nos llevarán a ver a J.J. Cale como un tipo afable y cercano, un músico que tiene las ideas muy claras y marcadas por un estilo diferente y emblemático. De él también es conocido su rechazo a las grandes giras y su repulsa hacia la fama. Inigualable.

17

The Flamin’ Groovies – Live 68-70 Posted by javisuarezadmin on 1 noviembre, 2011

Especial recuerdo me trae este disco que llegó a mis manos allá por el 93. Un grupo americano, concretamente de San Francisco de mediados de los 60, que teniendo temas de corte más bien pop, nos sorprende con sus temas “bluesy” y que nada tienen que ver con algunos de sus contemporáneos de la bahía. Influenciados por bandas como Lovin´Spoonful o los Rolling Stones, los Flamin Groovies eran una formación muy versátil, que a mediados de los sesenta realizaban un rock melódico o también llamado “Power-Pop” y que a partir del 68, con las buenas vibraciones que transmitía el grupo y su buen hacer, les llegó la hora de grabar su primer Lp. Este álbum consta de catorce pistas en directo y que nunca se publicaron hasta el año 1992, grabados en pequeños locales de San Francisco, siendo uno de los más recordados, el pequeño, pero histórico “Matrix”. Entre 1968 y 1970 con muchos temas propios, la mayoría compuestos por dos componentes del grupo: Loney-Jordan. Baladas, excelentes versiones de Rock and Roll de los cincuenta, como el “Louie-Louie” de Richard Berry, el I`a man etc…, alguna jam de blues como “Jam SandWich” y lo que podemos considerar rock-garaje como el “Shakin`all over” y “Headin for the texas border“. En “Rockin´Pneumonia And The Woogie Flu” una de sus canciones más recordadas, nos muestran su potencial y un Rythm&Blues magnífico. Extraordinario el trabajo de todos, guitarras, sobre todo Cyril y Tim Lynch, buenas armonías vocales, Roy a la voz solista y espléndida sección rítmica. El cd grabado por Eva Records en Francia y remasterizado posee un sonido impresionante, sobre todo por ser en directo. Recomendamos también álbumes de la banda como “Flamingo”, “Teenage head,” y “Supersnazz”, clásicos del San Francisco Rock. Roy Loney (Voz, guitarra rítmica), Cyril Jordan (guitarra y voz), Tim Linch (guitarra y voz) George Alexander (bajo y voz), Danny Mihm (batería y percusión).

Disraelí Gears – Cream Posted by Ruben.Borrajo on 4 noviembre, 2011

Clásico entre clásicos, “Disraelí Gears”, fue el segundo álbum de la banda británica “Cream”, formada por Eric Clapton (guitarra), Jack Bruce (bajo) y Ginger Baker (batería). La inigualable calidad que poseen sus integrantes, con el legendario Clapton al frente, el sensacional Jack Bruce y el inolvidable baterista Baker que tenía sus raíces en el jazz, nos dan una continua muestra de poderío, innovación y visión que estos colosales músicos tenían sobre el amplio universo del rock and roll. Fue publicado en 1967, con una clara tendencia hacia la psicodelia y al blues, considerado un disco crucial en la historia del rock y adelantado a su tiempo, en el que lograron fusionar diversos estilos como blues y rock psicodélico. “Disraelí Gears” es un disco de otra dimensión, realizado por músicos de una categoría excepcional y que ha marcado una época. Iniciaban con el genial “Strange Brew”, pasando con cierto aire “Underground” por la antológica “Sunshine of Your Love”, que contiene uno de los riffs de guitarra más famosos e inmortales del rock, para continuar con ese auténtico lujo que son “World f Pain”, y “Dance the Night Away”. Con La atmósfera hipnótica que envuelve la canción “Tales Of Brave Ulysses” y las fantásticas melodías guitarreras de “Swlabr”, no te dejarán escapar… llegará el blues a cargo “Outside Woman Blues” y la original “Take It Back”. Y para finalizar, el tema experimental “Mother’s Lament”. Producido por Felix Pappalardi, que tuvo un papel muy importante en este apoteósico trío, les ayudó a componer y arreglar varios de los temas que tuvieron lugar en esta célebre obra musical. La curiosa portada del álbum realizada por Martin Sharp, se convirtió en uno de los iconos más distintivos y representativos de la música de una época, que sigue y seguirá perpetua en la memoria de la comunidad rock. Por los ya lejanos años 60, un seguidor incondicional de Clapton pintó en una fachada “Clapton is god” (Clapton es dios), si Clapton es dios en este disco, Ginger Baker es Jesucristo y Jack Bruce el espíritu santo.

18

Rory Gallagher – Tatto Posted by javisuarezadmin on 8 noviembre, 2011

Estos días, revisitando la discografía del gran Rory Gallagher, volvimos a descubrir un enorme artista. Nos resultaba muy difícil analizar un disco de su intensa trayectoria y al final nos decantamos por el soberbio “Tattoo’d Lady “de 1973. Un álbum de mediados de los setenta dónde creemos que Rory tocó techo, etapa en la que se codeó con mitos del blues como Muddy Waters y colaboró en discos con Albert King y Jerry Lee Lewis, entre otras grandes estrellas del momento. Centrándonos en el álbum, cuarto de su discografía, en su versión original consta de nueve temas y cabe destacar que todas son compuestas por Gallagher. Interpretando canciones salvajes y haciendo gala de un magnífico blues rock, abre el disco el apoteósico “Tattoo’d Lady”, todo un clásico del rock elevado a la máxima potencia, para continuar con un poderoso “Cradle Rock”, pasando por una balada maravillosa “A Million Miles Away”, o el acústico “20:20 vision”… realmente fantástico. Y también nos mostrará un tema impregnado de un bello aire jazzístico “They Don`t Make Them Like You Anymore”. Llegarán otros del más puro estilo Chicago y uno con cierto sabor a delta blues como el genial Who’s That Coming? o “Sleep on a Clothes-Line”, que ayudaron a encumbrar a Rory Gallagher a lo más alto de la escena musical de aquellos tiempos, editando poco después “The Irish Tour”, un disco- documental de una gira de la banda. Grabado por el sello discográfico Polydor, en la versión moderna remasterizada se añaden dos temas en directo. Arropado por excelentes músicos, una mención aparte merece su inseparable bajista Gerry McAvoy, muy versátil y que lo acompañaría hasta su prematura muerte a los 47 años de edad. Y por supuesto, el resto de la formación conformada por Lou Martin a los teclados y Rod de ´Ath a la batería. Y así finaliza esta espléndida obra, que tuvo como protagonista principal al mítico Rory Gallagher, aquel irlandés de fuego que según cuenta la leyenda, a lomos de su vieja y desgastada guitarra “Fender Sunburst”, la primera que entró en la Irlanda del Norte de esa época tan especial, nos dejó esta joya musical única, inmortal e irrepetible. Infinitas gracias, Rory.

Bob Dylan – At Budokan Posted by Ruben.Borrajo on 11 noviembre, 2011

“Bob Dylan es el Picasso de la canción”, así se refería el legendario cantautor Leonard Cohen a Dylan y así es como podemos definir este álbum. “At Budokan”, es un giro totalmente inesperado, una variación musical sin precedentes en el sonido de Dylan y que nada tiene que ver con sus trabajos anteriormente editados. Se presentaba Dylan en la tierra del sol naciente, acompañado de una sobresaliente banda, alterando varios de sus grandes clásicos, imprimiéndoles un innovador y evolutivo sonido. Iniciaba el disco con el perpetuo “Mr. Tambourine Man”, uno de los legendarios temas del genio de Minessota, para seguir desgranando hits como “Shelter From The Storm”, Love Minus Zero / No Limit” o la inmortal balada “Ballad Of a Thin Man”, procedente de su eterno “Highway 61 revisited”. Pasaremos con cierto aire “Reggae” en “Knockin’ On Heaven’s Door” y que también lo podremos apreciar en “Don’t Think Twice, It’s All Right”. Otro que sufre un extraordinario cambio es “All Allong The Watchtower”, con sección de viento y unos riffs de guitarra memorables. Como dato anecdótico, el álbum finaliza con “The Times They Are A-Changin’”, (los tiempos están cambiando) ¿casualidad o genialidad?, todavía nos lo estamos preguntando… Originalmente, esta obra musical fue grabada en 1978, durante una gira que Dylan realizó por Japón. En el momento de la publicación de este antológico directo y recopilatorio en 1979, muchos de los seguidores y analistas de Dylan lo criticaron duramente, incluso afirmando que era uno de los peores discos de la historia del rock. Desde mi punto de vista creo que fue por miedo a lo desconocido, y que a veces tienen que pasar muchos años por un disco para que te des cuenta de la importancia y calidad que posee. Célebre obra musical del hombre cuyas canciones elevaron al rock a la categoría de arte.

19

Freddie King – My Feeling For The Blues Posted by javisuarezadmin on 13 noviembre, 2011

Freddie King es uno de los grandes mitos del blues eléctrico de Chicago. Originario de Texas, se traslada al sur de Chicago a principios de la década de los cincuenta y aunque ya poseía una innata habilidad a la guitarra desde su infancia, la ciudad del blues le ayudó a perfeccionar su técnica, hasta crear un estilo mezcla entre blues tejano- chicago. Anteriormente fue influenciado por artistas consagrados como T-Bone Walker, B.B. King o el enorme guitarrista de Jazz-blues Kenny Burrell. Una vez establecido en su nueva ciudad vivió en primera persona los momentos cumbres del blues, escuchando a leyendas como Muddy Waters, Howlin´Wolf y Lonesome Sundown. Después de un buen número de éxitos durante los cincuenta y de los sesenta, “The Texas Cannonball”, graba este disco en 1970 producido por King Curtis, un excelente saxofonista vinculado al blues-soul, colaborador y director musical de Aretha Franklin desde 1967, para el sello Cotillion, filial de Atlantic Records especializado en grabaciones de blues, deep-blues y otros géneros. Una colección de once standards de blues pertenecientes a T-Bone Walker, Elmore James, Ray Charles, Jimmy Reed o Jimmy Witherspoon y el propio Freddie, incluye temas tan versionados como “Stumble”, en dónde el solo de saxo es ejecutado por un extraordinario King Curtis al igual que “My Feeling For The Blues”, que da nombre al álbum. Otros conocidos son el versionadísimo “Woke Up This Mornning”, compuesto un jovencísimo B.B. King y marcado por su peculiar cambio de ritmo, “I Wonder Why” o el clásico entre clásicos “Stormy Monday”. Son temas más bien cortos, una sección de vientos espléndida encabezada por King Curtis acompañados por músicos excepcionales como el legendario Frank Wess, George Coleman o Martin Banks, la mayoría músicos de sesión de la Atlantic ,como el bajista Jerry Jemmont, o el virtuoso guitarrista de sesión recientemente fallecido Cornell Dupree. Freddie King poseía una única y característica manera de tocar su guitarra Gibson ES-355, de la que lograba sacar sonido limpio y fuerte y junto a su voz poderosa y contundente, se convirtió por méritos propios en uno de los bluesman más emblemáticos de la historia, dejándonos obras insuperables, pese a su desaparición prematura a mediados de los setenta. En cierta ocasión, Freedie King, expresó que “el blues había atravesado algunos cambios en pocos años, y en especial desde que lo descubrieron los chicos blancos”. Antológico

20

Allman Brothers Band – Brothers And Sisters Posted by Ruben.Borrajo on 15 noviembre, 2011

Después de sufrir la pérdida de su virtuoso guitarrista Duane Allman en aquel fatídico accidente de 1971, la denominada precursora del rock sureño se embarcó en una nueva aventura titulada “Brothers And Sisters”, que la podemos considerar como su particular “resurgir creativo” y una de sus obras más relevantes. Fue publicado en 1973, época en la que los Allman Brothers afrontaban la ardua tarea de moldear su primer álbum sin la presencia de esa leyenda del rock and roll llamada Duane Allman, antiguo compañero y co-fundador del grupo. Y saldrían triunfantes, afortunadamente verían la luz al final del túnel y nos dejaron esta auténtica joya musical para la posteridad. Incluye dos de los temas más célebres de la banda, uno de sus himnos, “Ramblin’Man”, y la instrumental “Jessica”, que posee unas jams e improvisaciones extraordinarias, otros con cierto aire blusero como “Southbound”, la intensidad del arte del blues la sentiremos con “Jelly Jelly”, los espléndidos teclados de “Wasted Words”, y “Come and Go Blues”, para finalizar con los peculiares toques country de “Pony Boy”. El infortunio y la tragedia, persiguió nuevamente los Allman Brothers, dado que el bajista Berry Oakley fallecía en otro accidente automovilístico, durante la grabación de este álbum. Pero la banda se sobrepuso a todas estas adversidades, y Brothers And Sisters, fue la prueba que necesitaban, regalándonos esta especial y significativa obra. Una vez que concluyó la producción de este disco, marcado por unas irresistibles melodías, y siendo un antológico trabajo de todos y cada uno de los componentes de esta inolvidable formación, “Brothers And Sisters”, se convertiría en uno de sus mayores éxitos de ventas, despejando todo tipo de dudas y dando buena cuenta de que los Allman Brothers, siempre tendrán uno de los primeros lugares en el olimpo del rock and roll. Memorable. Como dato anecdótico, en la película de 1973, dirigida por William Friedkin , “El Exorcista”, la secuencia en la que el padre Karras, se cita en un bar junto a un compañero sacerdote, para debatir sus problemas de fe, al finalizar la conversación, suena Ramblin’ Man, clásico entre clásicos de los Allman Brothers.

Albert King – Live At Montreux 77 Posted by javisuarezadmin on 19 noviembre, 2011

Siguiendo la trilogía “King”, esta vez le toca el turno a Albert, con un ¡Live! histórico en el festival de Montreux en 1977. Antológico Albert King, grande entre grandes que ha influenciado a mitos del rock como Jimi Hendrix, Eric Clapton, Jimmy Page o Rory Gallagher. Fue fundamental en la década los sesenta y setenta, participando en todo tipo de conciertos y festivales, colaborando con grupos como The Doors y con artistas de la talla del legendario bluesman tejano Stevie Ray Vaughan o Gary Moore (ambos ya tristemente fallecidos), aportando un estilo único y peculiar. En 2010, se publica un álbum llamado “The Doors Live In Vancouver 1970”, que contó con la aparición estelar de Albert King junto a esta memorable banda de rock and roll norteamericana. Albert King era zurdo y tocaba su guitarra Gibson Flying-V al revés como Hendrix, también con las cuerdas, lo que tenía doble mérito, porque sacaba un sonido característico e inconfundible y una vez que llega a tus oídos… se convertirá en inolvidable. Volviendo al álbum, comienza con “Watermelon Man”, compuesto por Herbie Hancock, tema que usaba habitualmente como inicio de sus conciertos, dada su pasión por el jazz. Continúa con otros que poseen cierto aire funky, sigue desgranando clásicos, como un pletórico “Blues at Sunrise” o el excelente “Stormy Monday”, la mayoría de larga duración y dándonos muestras de un virtuosismo incontestable. En el corte 9 del cd aparece una grata sorpresa, interpretando el archiconocido “As the years go passing by”, Rory Gallagher espléndido en el primer “solo” del tema, para finalizar con la maravillosa “I´ll play the blues for you”, sin palabras… Con arreglos espectaculares, una magistral sección de vientos, un poderoso elenco de músicos de primera fila, e invitados de repercusión, Albert refleja la dimensión de este arte denominado blues con su voz negra pero dulce y sus magníficas interpretaciones, acompañado de su inconfundible pipa en la boca… Colosal. Grabación de Tomato Records.

21

The Doors – Live In Vancouver 1970 Posted by Ruben.Borrajo on 24 noviembre, 2011

Algo mágico, impregna este doble álbum en directo de los Doors captado durante su gira “Roadhouse Blues” en el coliseo “Pacific National Exhibition Museum” de Vancouver por un ya lejano 1970. Quiero creer, que es el arte del blues y la colaboración estelar del legendario Albert King, un bluesman único que dota a los Doors de un sonido completamente diferente, exponiendo una y otra vez su blues maestro. Producido por el estadounidense Bruce Botnick, un famoso ingeniero de sonido, abren el disco con la curiosa “Start Of Show” y aunque no es un tema, parece como si estuvieran preparando el sonido o probando los instrumentos, para seguir con un mix de tres de sus mejores clásicos “Roadhouse Blues”, “Alabama Song (Whisky Bar)” y la potente “Back Door Man” , perteneciente a Willie Dixon y versionada con gran éxito por Howlin' Wolf. Llegará “Five To One” y When the Music's Over, agresivas y magníficamente interpretadas gracias a la peculiar voz de ese mito del rock llamado Jim Morrison. Uno de los momentos más especiales se produce a mitad de show, cuando aparece el gran Albert King, participando en la versión de Willie Dixon “Little Red Rooster”, “Money” (hit propiedad de Barret Strong para el sello Motown), “Rock Me” y “Who Do You Love”. Y con permiso del completo guitarrista Robby Krieger, Albert King lo releva a un segundo plano. En la segunda parte nos encontraremos con otros temas célebres de la banda como la enérgica “Light My Fire” y la épica “The End” de más de 17 minutos de duración. Estamos ante un buen álbum, pero quizás le falte un punto de sonido. Publicado originalmente en 2010 por la casa discográfica Rhino, hasta la fecha sólo podíamos disfrutarlo en grabaciones y ediciones no oficiales. Y así concluye Live In Vancouver 1970, una aventura más, que nos dejaron los inmortales Doors, uno de los grupos más representativos que ha dado la historia del rock and roll. Robby Krieger expresó que “El Blues es una de las más antiguas formas de arte americano” y la prueba en este ¡Live! son Albert King y The Doors. Jim Morrison (voz), Ray Manzarek (órgano, bajo), Robby Krieger (guitarra) John Densmore (batería) y Albert King a la guitarra slide.

22

B.B. King – Completely Well Posted by javisuarezadmin on 27 noviembre, 2011

Siguiendo la trilogía King esta vez y como no podía ser de otra manera, finalizamos con el ya aclamado a mediados de los sesenta “The King of The Blues” B.B. King, con un disco de 1969 denominado “Completely Well” y grabado por Abc Records. Escoger entre la amplia discografía del rey no es tarea fácil y nos decantamos por este, dado que fue una época esencial para el blues en cuanto a cambios se refiere y porque se incluye un hit que casi todo el mundo conoce: “The Thrill is Gone”, considerado por los analistas como el mayor éxito de su trayectoria musical, fue compuesta por el pianista y cantante Roy Hawkins en un ya lejano 1951. El álbum contiene nueve temas y cuenta con la producción de Bill Szymcyk, un joven ingeniero de sonido que tiempo más tarde impulsaría a grupos de rock como los Eagles o la J. Geils Band y que venía de grabar el directo “Live&Well”. Con la ayuda de Bill, B.B King dio un giro en su carrera, mejorando notablemente su sonido, dotando de un mayor colorido a su música y acercándola a otros géneros, como el soul o el funky, pero sin renunciar al blues puro, como en “No Good”, “What Happened” o el corte que abre el disco “So Excited”. En “Crying Won´t help you now/you´re mean” dos temas unidos, King acompañado por otro guitarra se emplean a fondo en una extensa jam y el resto de la banda se implica totalmente… espectacular. En otros fundamentales como “Cofessin´The Blues” o “Key To My kingdon” se aprecia notablemente el peculiar estilo del rey del blues, con buenas secciones de vientos, pianos y arropados por su poderosa voz, de un hombre nacido en el Mississippi. “You´re Losin´Me”, posee una velocidad inusual e imprime un cierto aire funky, con un magnífico trabajo de Gerald Jemmont al bajo. La canción “The Thrill is Gone, mencionada anteriormente, esta situada curiosamente en la última posición de la cara B y fue uno de los clásicos que encumbró a uno de los más grandes de la historia del blues y que fue constantemente versionada por otros artistas. Afortunadamente B.B. King hoy en día nos sigue deleitando con su música a sus 86 años, editando discos y realizando antológicas apariciones rodeado de músicos legendarios. B.B King es un artista extraordinario, que allá por los remotos años cuarenta ya supo captar la esencia de maestros del blues de la talla de Elmore James, T-Bone Walker o Lowell Fulson. Con el paso de los años, se convirtió por méritos propios en un bluesman único, poseedor de una voz inconfundible, guitarrista especial y excelente compositor, que hizo mundialmente famosa desde los sesenta en todo el planeta, a su mítica guitarra Gibson ES-335 a laque llamaba “Lucille” BB. King a la guitarra y voz, Paul Harris al piano y órgano, el soberbio Gerald “Fingers” Jemmontt al bajo, Herbie Lovelle a la batería, Hugh McCracken a la guitarra y una sección de vientos arreglada por Bert “Super Charts” DeCoteaux-vientos. Larga vida al blues…

23

Jethro Tull – Aqualung Posted by Ruben.Borrajo on 30 noviembre, 2011

Aquel ya lejano 1971 veía nacer “Aqualung”, el álbum más universal de la legendaria banda británica Jethro Tull y uno de sus trabajos más celebres y recordados. Entraban los Tull en el olimpo del rock and roll, de la mano de su espectacular obra, realizando una exquisita mezcla de distintos géneros musicales como folk, rock e incluso rock progresivo. Iniciaban con el tema “Aqualung”, que daba nombre al disco, conteniendo uno de los riffs de guitarra más famosos e inmortales del universo del rock and roll. Continúan con “Cross Eyed Mary”, que comienza con cierto aire experimental, hasta llegar a los delicados y sutiles tonos acústicos de “Cheap Day Return” y que también podremos apreciar en “Mother Goose” o “Wond’ring Aloud”. Uno de los momentos más significativos y especiales se produce a mitad de disco, durante la interpretación de “My God”, en el que el líder del grupo Ian Anderson hace gala de un virtuosismo incontestable realizando un “solo” de flauta sensacional. Y Para terminar, el clásico “Locomotive Breath”, que posee una gran intensidad rítmica y “Wind Up”, con unos espléndidos solos de guitarra. Un aura especial cubre en su totalidad a este “Aqualung”, cuarto en su discografía y marcado por el sello único, característico e inconfundible de los Tull: la utilización de instrumentos de viento, en el que ese maestro de la flauta llamado Ian Anderson deja una huella muy profunda, dándonos muestra una y otra vez de su genialidad y poderío musical. Mención aparte, merecen sus incisivas letras, relacionadas a la crítica social y a la religión. En la edición de 1971 (ya sin el guitarrista Mick Abrahams) “Aqualung” incluía 11 temas y en posteriores rediciones como en 1999 se añadieron seis más. Uno de ellos sería “Songs For Jeffrey”, de su primer álbum “This Was” y que abría el memorable programa - concierto de los Rolling Stones “Rock And Roll Circus” de 1968. Una joya musical Ian Anderson (voz, flauta), Martin Barre (guitarra eléctrica), Clive Bunker (batería), Jeffrey Hammond (bajo), John Evan: piano, órgano)

Derek & The Dominos – Layla and Other Assorted Love Songs Posted by Ruben.Borrajo on 5 diciembre, 2011

El paso de la legendaria formación Derek & The Dominos por la música sería breve, pero con este “Layla and Other Assorted Love Songs”, asegurarían su sitio en el olimpo del rock and roll para siempre. Nos encontramos ante un álbum especial, considerado uno de los más grandes de la historia del rock y realizado por unos músicos de una calidad inigualable, con Eric Clapton, a la guitarra, Bobby Whitlock (órgano, piano) Carl Radle (bajo y percusión) y Jim Gordon (batería). Y como pieza de culto que es dentro de la comunidad musical, se colocó aún con más firmeza en los primeros puestos de los altares del rock and roll, gracias a la colaboración estelar del virtuoso guitarrista de los Allman Brothers y maestro de la “Slide”, Duane Allman, que ayudó a que esta antológica obra de arte musical, se cubriera todavía más de gloria. “Layla and Other Assorted Love Songs” es simplemente perfecto de principio a fin, tanto en producción, letra, grabación o en otros factores como el componente sentimental. También posee una particularidad que lo hace único: la absoluta complicidad de sus componentes en todos y cada uno de sus temas. Clapton, Gordon, Allman, Whitlock, y Radle exponen una fuente de recursos inagotables, elevando ese arte musical llamado blues hacia el infinito. Se suele decir que “la música es un estado de ánimo” y la prueba la podremos encontrar en temas como la balada “Bell Bottom Blues”, cargada de melancolía y emotividad, “I Am Yours” suave, tranquila y llena de sensibilidad…… hasta que suena “Layla”, violenta, salvaje y llena de ira. “Layla” sería el himno que acompañaría al bluesman Eric Clapton durante toda su carrera y uno de sus temas más celebres y recordados. La primera vez que se dio a conocer fue en este “Layla And Other Assorted Love Songs”. Con otros como la fantástica versión del “Little Wing” de Jimi Hendrix, “Have You Ever Loved a Woman?”, ”Key To The Highway”, o “Tell The Truth”, o el clásico “Anyday” nos dan muestra una y otra vez del increíble potencial que esta colosal formación poseía. Publicado en 1970, inicialmente el disco contenía 14 pistas, y en posteriores rediciones se añadieron las sesiones que Eric Clapton grabó con el extraordinario guitarrista Duane Allman. Se despedía este álbum y también esta irrepetible banda, pero no se fueron sin antes dejarnos esta joya de incalculable valor que sigue y seguirá, inalterable al paso del tiempo. Memorable

24

Lynyrd Skynyrd – Second Helping Posted by Ruben.Borrajo on 10 diciembre, 2011

La década de los 70 fue muy especial para el rock, y la banda de nombre impronunciable Lynyrd Skynyrd (“Pronunciado ‘Leh-’nérd ‘Skin-’nérd) no se quedaría atrás. Editado en 1974 y producido por el gran Al Kooper , “Second Helping” se convertiría en uno de los discos cruciales del rock sureño y uno de los más conocidos de la formación estadounidense, ya que contenía uno de los temas que se pueden considerar patrimonio de la humanidad, “Sweet Home Alabama”. Pero “Second Helping”, no es solo “Sweet Home Alabama”, estamos ante un álbum de una importancia transcendental, perfecto de principio a fin, que combinaba la energía del blues rock con la exquisitez melódica del rock sureño y la potencia del rock duro. Iniciábamos con el himno sudista “Sweet Home Alabama”, al que ya hicimos referencia y al que nos faltan adjetivos para describirlo. Viajaremos por el blues con “I Need You” y “The Ballad of Curtis Loew, sentiremos la intensidad rítmica del clásico “Working To MCA” con unos punteos y riffs antológicos, al que se le suma “The Needle and the Spoon”, uno de los temas más utilizados en buena parte de sus colosales directos. Con cierto disimulo aparece “Swamp Music”, de corte sureño y que se presentaría como un nuevo género musical. En la actualidad Tab Enoit es uno de sus máximos exponentes. Como punto y final la fantástica versión guitarrera del clásico de J.J. Cale “Call Me The Breeze”. Con una sección rítmica desbordante, el excelente trío de guitarras formado por Gary Rossington, Allen Collins y Ed King sumado a la particular voz de Ronnie Van Zant, los Lynyrd Skynyrd nos dejaron este álbum inmortal. One, two, three…

Eric Clapton – Crossroads Guitar Festival 2004 Posted by Ruben.Borrajo on 16 diciembre, 2011

Cuando un festival reúne a leyendas del blues y el rock como Buddy Guy, Carlos Santana, J.J. Cale, Hubert Sumlin o B.B. King y está organizado por Eric Clapton, de una manera casi instantánea este se convierte en uno de los eventos musicales más importantes del mundo. Así es “Crossroads Guitar Festival 2004”, un espectáculo de una altura sin precedentes en beneficio de la fundación contra las drogas que apadrina Eric Clapton. “De la guitarra nace un gran sentimiento… cuando alguien sabe tocarla bien”, comentaría el guitarrista norteamericano Neil Schon, y acto seguido inicia el concierto con el clásico “Cocaine” de J.J. Cale popularizado por Eric Clapton. La variedad y calidad de las actuaciones que componen este “Crossroads”, celebrado en Texas es muy amplia. En cualquier festival musical siempre se producen momentos especiales, de esos que no se olvidan con facilidad y que cuando tienen lugar se convierten en una delicia para los oídos. Bajo nuestro punto de vista, nos centraremos en los que nos resultaron más representativos: “Sweet Home Chicago”, tema de uno de los pioneros del blues Robert Johnson e interpretada magistralmente por Robert Cray, Hubert Sumlin, Eric Clapton, Jimmie Vaughan y Buddy Guy, en la que el público y los cinco bluesman se implican totalmente. “Rock Me Baby”, en el que Clapton, B.B. King, Buddy Guy y Jimmie Vaughan comparten escenario como si fueran amigos de toda la vida, y que se citan para hacer lo que mejor saben: tocar blues. “I Am A Man Of Constant Sorrow” y “Road To Nash Vegas” impresionante acústico de Dan Tyminski y Ron Block. Eric Clapton y J.J. Cale, dando muestras de una complicidad inusual en “After Midnight” y “Call Me The Breeze”. “I Shot The Sheriff” de Eric Clapton, es sencillamente genial. Y para cerrar el telón, “La Grange” de los tejanos ZZ Top con unos riffs de guitarra antológicos. “Crossroads”, es la prueba de que la música promueve valores como la amistad, la solidaridad y la ayuda destinada a una organización que lucha contra uno de los mayores problemas que tiene la sociedad: el uso de las drogas. Te llegará al alma.

25

The Doors – Morrison Hotel Posted by Ruben.Borrajo on 22 diciembre, 2011

Nos situamos en 1970, década dorada del rock y año de publicación del álbum. El amplio continente americano es una fuente de recursos musicales inagotable, de la que emanan una extensa y abundante variedad de estilos, pero si retrocedemos en el tiempo, nos daremos cuenta que América es igual a blues, uno de sus métodos primarios a la hora de producir música y es en el blues, dónde “Morrison Hotel” mejor se adapta. Sin dudarlo ni un instante, “Morrison Hotel”, fue una de las grandes obras que realizó la banda norteamericana The Doors, la quinta de su discografía y uno de sus trabajos más célebres, con permiso del posteriormente editado “L.A. Woman”. En cierto modo, los Doors retornan al blues, exploran sus raíces musicales y obtienen como resultado un disco clásico en el rock, de esos que perduran para siempre en la memoria. Producido por Paul A. Rothchild y publicado por el legendario sello Elektra Records , contó con la colaboración al bajo de Ray Neopolitan y Lonnie Mack, este último, el ídolo del mítico bluesman tejano Stevie Ray Vaughan y una de sus grandes influencias. Lonnie Mack toca durante la interpretación de los temas “Roadhouse Blues” y “Maggie M’Gill”. Y grata es la sorpresa, al incorporar a John Sebastian bajo el seudónimo de G.Puglese, el que fuera uno de los iconos gráficos de Woodstock 69, añadiendo su armónica. Morrison Hotel consta de once pistas y bajo una humilde opinión destacaremos las más significativas: inician con el poderoso blues rock de “Roadhouse Blues”, uno de sus temas más exitosos y de los más versionados por otras formaciones posteriores. Otros como “Waiting For The Sun” poseen cierto aire experimental y en ocasiones tendencia hacia la psicodelia. “You Make Me Real” espuro rock and roll con un Ray Manzarek aplicadísimo al piano y un completo Krieger a la guitarra. “Blue Sunday”, una balada hermosa, cargada de melancolía. Y para terminar “Maggie M’Gill”, llena de melodías bluseras de principio a fin y que guarda similitud al “Boom Boom” de John Lee Hooker. Mención especial, merece su característica portada, tomada por Henry Diltz, fotógrafo y ex componente del grupo Modern Folk Quartet, que dotó de todavía mucha más personalidad al grupo. Así concluye Morrison Hotel, por el queya han pasado más de cuarenta años de estancia, pero su esencia musical permanecerá intacta, como el primer día en que vio la luz. “Ladies and gentlemen, from Los Ángeles, California… The Doors!” (“Damas y caballeros, desde Los Ángeles, California… The Doors!”)

Blues Jam In Chicago Posted by Ruben.Borrajo on 26 diciembre, 2011

Chicago es una ciudad especial, algo mágico impregna el ambiente, se percibe en sus calles, en la gente y en cualquier esquina en la que te encuentres. Chicago respira blues por los cuatro costados. Y aquí, en la capital mundial del blues, en los míticos estudios Chess, fue donde tuvo lugar “Blues Jam In Chicago” una reunión de la legendaria formación Fleetwood Mac, capitaneados por el incomparable Peter Green, junto a una selección de los más grandes bluesman de la historia como Willie Dixon, Otis Spann, el armonicista Shakey Horton, J.T.Brown, el batería S.P. Leary, Honey Boy Edwards y Buddy Guy (este último disfrazado bajo el seudónimo de “Guitar Buddy”). El resultado de estas sesiones, producidas por Mike Vernon, (que anteriormente ya había trabajado con bandas tan relevantes en la historia de la música como los Blues Breakers de John Mayall o los Ten Years After de Alvin Lee), es de tal magnitud, que podemos atrevernos a decir que en aquel ya lejano Enero de 1969, en el número 2120 de la avenida South Michigan, se grabaron una de las más impresionantes sesiones de blues jamás realizadas. Una banda de jóvenes músicos sobresalientes, con algunos de sus componentes salidos de la escuela del padrino del blues blanco John Mayall , unido a la contrastada veteranía de los Dixon, Spann o Guy, nos dejaron este “Blues Jam In Chicago” para la posteridad. Como ya es costumbre, y siempre bajo nuestra opinión, en cada artículo que publicamos hacemos una pequeña selección de los temas más representativos del disco, o simplemente aquellos que más nos han gustado. Pero hoy, no es ese día, en este “Blues Jam In Chicago” no hay lugar para elecciones ni distinciones, porque consideramos que si aún no lo has escuchado…. ¡Ya estás tardando!. Bienvenido al blues en estado puro.

26

The Who – Who’s Next Posted by Ruben.Borrajo on 29 diciembre, 2011

Aquel ya lejano 1971 vio nacer un álbum revolucionario, de esos que permanecen perpetuos en el tiempo y que se presentaría ante el mundo con un sonido innovador y enérgico. Con él la música rock divisaba un nuevo amanecer… Se llamaba Who’s Next. “Who’s Next” fue una de las grandes obras que la banda británica The Who nos dejó, quinto en su discografía y uno de sus trabajos mas memorables. Podemos considerarlo como un referente atemporal, dado el carácter novedoso de su sonido, algo muy poco común en la época en que se publicó y porque fue un disco visionario, gracias a él, los Who nos mostrarían lo que estaba por llegar. Iniciábamos con el clásico entre clásicos “Baba O’Ryley”, toda una explosión de rock elevado a la máxima potencia, y que tiene uno de sus puntos álgidos en su terminación, gracias a la colaboración del violinista Dave Arbus, que hace gala de un gran virtuosismo realizando un “solo” espectacular. “Behind Blue Eyes”, una balada que posee unos sutiles tonos acústicos y unas bellas armonías vocales. “Won’t Get Fooled Again”, en la que sintetizadores y órganos cobran un protagonismo mayúsculo, otorgándole cierto aire futurista, y que sumados a la poderosa guitarra de Peter Townshend obtienen como resultado otro tema colosal. “Love Ain’t for Keeping” y “Going Mobile” están marcadas por un estilo acústico excelente. En su primera edición “Who’s Next contenía 9 pistas, y en rediciones posteriores como la de 1995, se añadirían algunos temas inéditos como “Pure And Easy” o “Water”. Hoy he visto el futuro del rock, y es Who’s Next. The Who: Roger Daltrey: voz, Pete Townshend: voz, guitarra, órgano, piano, sintetizadores, John Entwistle: bajo, Keith Moon: batería y percusión

Feliz Año 2012 Posted by Ruben.Borrajo on 31 diciembre, 2011| EDITAR

Desde nuestro blog, queremos desearos a todos que paséis un feliz año 2012. Esta frase de felicitación es bastante tópica y por supuesto que muy poco original. Y como en estas fechas se expresan tantas emociones, los redactores que hacemos posible este humilde blog, hemos decidido desearos un próspero 2012 de la mejor manera que sabemos, con música. Queríamos dar las gracias a elcajondepandoro.wordpress.com, un sitio capaz de arrancarte siempre una sonrisa, algo muy positivo y sobre todo en los tiempos que corren. ¡Y no os perdáis el vídeo! – The Last Waltz – I Shall Be Released

27

Buddy Guy & Junior Wells – Play the Blues Posted by Ruben.Borrajo on 1 enero, 2012

El dúo formado por Buddy Guy y Junior Wells nos brindó momentos eternos en la historia del blues. Nos dejaron álbumes memorables, modernizaron el blues eléctrico y lo acercaron a todo tipo de público. Cada vez que se producía la unión de estos dos legendarios bluesman, uno a la guitarra y otro a la armónica percibíamos la complicidad inusual que había entre estas dos grandes figuras de la música americana admiradas por todos. Junior Wells falleció en los 90, pero afortunadamente Buddy Guy sigue actuando en todo tipo de escenarios, haciendo las delicias (con su Fender a lunares) de la gente que como a nosotros le apasiona todo esto. Cuando llegó a mis manos este disco desconocía la calidad que atesoraba, y aún más grande fue mi sorpresa cuando al leer los créditos vi que salían músicos de la talla de Eric Clapton (que junto a Tom Dowd y el dueño de la Atlantic Ahmet Ertegun fueron los productores) Dr. John, A.C Reed, músicos de la J. Geils Band, etc… Muchos de los temas fueron compuestos por los propios protagonistas (Buddy y Junior Wells), Sony Boy Williansom, T- Bone Walker entre otros grandes de la época dorada. Comienza por un “A Man of Many Words” muy versionado, que a más de uno le sonará. Acompañados a la guitarra rítmica por Clapton, Dr. John, Carld Radle y Jim Gordon (que fueron antiguos componentes de Derek and the Dominos) obtuvieron como resultado un disco irrepetible en el blues. Otras piezas como el “T-Bone Suffle” recuerdan a Stevie Ray Vaughan. “Messin´With the Kid”, tema que Junior Wells hizo suyo con su gran voz y su increíble armónica o “I Don´t Know”, son grandes clásicos de siempre que hacen de este disco un “imprescindible”. Inicialmente “Buddy Guy & Junior Wells – Play the Blues” fue grabado en 1970 y publicado en 1972, fecha en la que se añadieron dos pistas más. Histórico desde que se editó. One, Two, Three…

Carlos Santana – Santana Posted by javisuarezadmin on 4 enero, 2012

Después de dejar estupefactos a medio millón de personas en el mítico concierto de Woodstock en agosto de 1969, se publicaría un mes después “Santana”, primer álbum del mexicano de nacimiento y estadounidense de adopción Carlos Santana. Editado por CBS, rápidamente se colocaría en los primeros puestos de las listas musicales de la época. Basado en su nítida guitarra, acompañado por dos percusionistas excelentes que realizaban una conjunción batería-bajo demoledor y unido a una formación de claro acento latino y prácticamente inédito hasta la fecha, junto a un pianista sutil, Santana abría las puertas a un género totalmente nuevo en la industria del rock. La banda súper enérgica (hay que reseñar que todos rondaban los 20- 22 años) compuesta por una mezcla de músicos latinos y norteamericanos, todos ellos vinculados a la ciudad de San Francisco, emergieron en este primer disco con temas poderosos como el “Soul Scrifice”( inolvidable el solo de batería), la fuerza de “Jingo-Go-La-Ba” que posee un claro toque africano y con canciones de un corte más comercial como el famoso “Evil Ways”, “You Just Don´t Care”, un vigoroso rock-blues y “Treat”, que desde mi punto de vista es una de las más bellas . La desconcertante portada del disco, una fiera cabeza de león entremezclada con lo que parece el cuerpo de una mujer, rodeada por otras caras fue creación de uno de los mejores grafistas de la psicodelia Lee Conklin. Santana comenzaba así su carrera (gracias al carismático Bill Graham, recordado por ser mánager de importantes bandas de rock y propietario de dos salas de conciertos históricas donde actuaron los más grandes: el Fillmore West de San Francisco y el Fillmore East de New York), con este álbum imprescindible y de atrevido mestizaje en la cultura rock. Carlos Santana: guitarra y voz. Dave Brown: bajo. Mike Carrabello: Conga y percusión. José “Chepito” Areas: timbales conga y percusión. Mike Shrieve: Batería. Gregg Rolie: piano, órgano y voz.

28

Eric Clapton – Crossroads Guitar Festival 2007 Posted by Ruben.Borrajo on 8 enero, 2012

“El cambio comienza con un solo paso, y “Crossroads” vuelve estar aquí para ayudar a dar ese primer paso”. Y con este mensaje se presentaba esta segunda edición en 2007 de los festivales benéficos “Crossroads” celebrada en Chicago, que fue otro de los muchos eventos en los que Eric Clapton se ha involucrado, para ayudar directamente a aquellos que necesitan tratamiento en su particular lucha contra la adicción a las drogas. La calidad de los músicos que se dieron cita vuelve a ser espectacular: Stevie Winwood, Johnny Winter, Jeff Beck, Los Lobos, Albert Lee, Robbie Robertson, Robert Cray, B.B. King, The Derek Trucks Band, y un largo etcétera. Inicia el concierto a cargo del actor Bill Murray, realizando una versión junto a Eric Clapton del tema “Gloria” compuesta por el irlandés Van Morrison. La actuación del legendario Johnny Winter con The Derek Trucks Band, que nos da muestra de su blues eléctrico e incendiario en “Highway 61 revisited”, magistral. “Country Boy” por Albert Lee y Vince Gill, nos hará pasar un momento agradable gracias a ese estilo Country que tanto gusta y que le imprimen a sus canciones. Emotivo, cuando el icono estadounidense del Country Willie Nelson sale a escena para interpretar su clásico “On The Road Again”, desde mi punto de vista, uno de los himnos de los Estados Unidos de América. Stevie Winwood y Eric Clapton (ex componentes del grupo Blind Faith) con “Presence Of The Lord”, que después de 25 largos años se vuelven a reunir recordando tiempos gloriosos de épocas ya olvidadas, pero siempre presentes. Jeff Beck, acompañado de la impresionante bajista Tal Wilkenfeld, memorables en “Big Block”, un poderoso tema con cierto aire underground. Y para cerrar el telón, los Clapton, Guy, Sumlin, J. Vaughan, Winter, Cray y Mayer dan rienda suelta a su ya reconocido virtuosismo en “Sweet Home Chicago”. Y así se despedía “Crossroads Guitar Festival 2007”, en el que la ayuda desinteresada hacia las personas con adicciones es su principal objetivo. Y como dijo Vince Gill sobre Eric Clapton: “Estas acciones te hacen ver el corazón de este tipo, y va más allá de sus notas con la guitarra”. Sin palabras

29

Traffic – Traffic Posted by javisuarezadmin on 11 enero, 2012

Después de dejar huérfana a la Spencer Davis Group, el británico Steve Winwood se unió a Dave Mason, Jim Capaldi y Chris Wood en 1967 para formar “Traffic” una de las bandas más intimistas de finales de los 60 y primeros 70, en la que buena parte de sus integrantes atesoraban un reconocida reputación musical desde la adolescencia, con base en la ciudad de Birmingham, en el Reino Unido. “Traffic”, fue el álbum homónimo del grupo, publicado en 1968, y segundo en su discografía. Contenía varios de sus temas más célebres como “You Can All Join”, “Pearly Queen”,”40.000 Headmen“, y el clásico “Feelin´Alright” (poco después popularizado por Joe Cocker) junto a otros de corte psicodélico y alguno con cierto aire folky. Grabado por Island, contó con dos de los ingenieros más prestigiosos del rock: Glyan Johns y Eddie Kramer. Careciendo de bajo, Steve Winwood, en su condición de multi-instrumentalista optó por tocar el “bass pedal”, (desde nuestro punto de vista, las grabaciones en estudio suponemos que las realizaba con un bajo convencional, pero en directo era muy distinto). Winwood también es considerado un excelente guitarrista tanto acústico como eléctrico y por poseer una voz única. Dave Mason, virtuoso guitarrista, fue la otra gran figura de este cuarteto y creador de temas básicos, (muy querido y respetado en el mundo de la música), que llegó a colaborar con otros artistas legendarios como Jimi Hendrix o The Rolling Stones, y que posteriormente tendría una magnífica carrera como solista. El resto de los componentes, Jim Capaldi (de los mejores bateristas de la época) y Chris Wood que con su flauta o saxo producía unas agradables notas que daban color a la banda. Con un sonido limpio, voces suaves y buenas armonías, Traffic gozó de una gran popularidad, pese al constante ir y venir de sus miembros, de nuevas incorporaciones y supo mantener un estilo diferente a otras formaciones. Su música y sus grabaciones hablan por si solas.

30

Duane Allman – An Anthology (1972 Polydor) y An Anthology Volume ll (1974 Polydor) Posted by Ruben.Borrajo on 15 enero, 2012

La vida del virtuoso guitarrista Duane Allman y co-fundador de la banda precursora del rock sureño “The Allman Brothers Band” sería corta, pero lo suficientemente intensa para entrar en el olimpo del rock and roll para siempre. Gracias al clásico “Hey Jude”, comenzó una serie de magistrales grabaciones que contenían una gran variedad de estilos como Rhythm and Blues, Blues, Soul, Jazz-Rock… y que contó con la colaboración de Duane Allman como músico de sesión, prestando su guitarra para infinidad de temas y cooperando con músicos excelentes en diferentes estudios de los Estados Unidos de América. El porqué de estas sesiones se remonta a finales de la década de los 60, cuando Duane Allman daba sus primeros pasos al frente de la formación “The Hourglass”. En cierta ocasión, el responsable de los estudios FAME se fijó en él y quedó impactado por su talento innato con la guitarra. Rápidamente le propuso que grabara “Hey Jude” con el legendario cantante de Soul, Wilson Pickett. El resultado fue espectacular y dio paso a que la Atlantic Records fichara a Duane como músico de sesión en 1968, y pronto estaría trabajando en esta casa discográfica para artistas de la talla de Aretha Franklin, King Curtis, Clarence Carter, Arthur Conley, Herbie Mann, Otis Rush, Bob Scaggs y John Hammond entre otros. Por aquella época, Atlantic era un sello caracterizado por la música Soul y Jazz, y que posteriormente comenzaría a expandirse al mundo del Rock. Después de esta introducción, desde nuestro punto de vista necesaria, los dos dobles LP que se editaron y sus cuarenta temas en total, nos llevarán al más puro blues, reflejado en “B.B. King Medley” (aun siendo “The Hourglass”), la melancolía de “Goin´Down Slow” o la maravillosa y contundente “Loan Me a Dime” interpretada por Bob Scaggs. El Soul forma una parte importante en los dos volúmenes, aportándonos temas de Aretha Franklin como la versión de “The Weight”, el instrumental “Games People Play” por King Curtis o “Stuff You gotta Watch” de Arthur Conley, dotados de unos punteos brillantes, y en especial en “Hey Jude” y en el “Born to Be Wild“ (acertadísimas versiones) apoyados con buenas secciones de vientos. Otros estilos que se conjugan son el Jazz-Rock del flautista “Herbie Mann” (impresionante el “Push Push”), el country de Ronnie Hawkins, acústicos como el “Mean Old World” mano a mano con Eric Clapton (también se incluye el himno “Layla”con los Derek and the Dominos) y actuaciones en vivo ya como “The Allman Brothers Band” o “Delanie&Bonnie & Friends” soberbias. Durante este periodo que aproximadamente duró dos años como músico de sesión, dio lugar a que se formara una de las mejores bandas de la historia (The Allman Brothers Band). Duane Allman, falleció en un desafortunado accidente a los 24 años a lomos de una Harley, una de sus grandes pasiones. Pero gracias a sus colaboraciones esenciales en la historia de la música, a su maestría con la guitarra eléctrica, slide y al dobro, y a su melena rubia y aspecto de hippy motero, siempre será recordado. AN-TO-LO-GI-CO.

31

The Doors – In Concert Posted by Ruben.Borrajo on 19 enero, 2012

Una de las bandas más famosas de la década de los 60, nos muestra el lado más salvaje del rock and roll a través de este “In Concert”, álbum recopilatorio en directo, que contenía varias de las actuaciones más legendarias de los Doors sobre un escenario. Este disco fue el resultado de tres grabaciones anteriores en vivo: “Absolutely Live”, “Alive She Cried” y “Live At The Hollywood Bowl”, realizadas entre 1960 y 1970. “In Concert es la apoteosis definitiva del rock and roll”, y la podemos apreciar en clásicos como “BackDoor Man”, tema de Willie Dixon y versionado por los Doors con una gran agresividad, la contundencia de “Five To One”, los ritmos pegadizos de “Alabama Song (Whiskey Bar), los soberbios teclados de Ray Manzarek en “Light My Fire”, la histórica “Break On Through”, el poderoso “Roadhouse Blues” y la atmósfera hipnótica que se crea en “The End, con unas provocadoras letras de contenido altamente… mejor escucharlo. La teatralidad siempre ha sido una parte importante en el rock, casi tanto como la propia música, y Jim Morrison sabía interpretarla como nadie. Esto, es lo que hace tan especial a este disco en vivo de los Doors, desde nuestro punto de vista, el mejor ¡Live! de su discografía. Gracias al excelente sonido que posee “In Concert”, sumado a la impresionante voz de Jim Morrison, y al ya reconocido talento de los Krieger, Manzarek y Densmore, vuelven a obtener otra obra musical cuyo adjetivo más apropiado es: “Auténtica”. Inicialmente fue publicado en 1991, en formato triple de vinilo y doble compacto, y coincidiría con el estreno de “The Doors”, película biográfica sobre este grupo de rock estadounidense, dirigida por Oliver Stone y protagonizada por Val Kilmer. A más de uno le hará saltar del sillón.

T.Bone Walker – …Good Feelin´… Posted by javisuarezadmin on 24 enero, 2012

La historia del blues está escrita con muchos nombres, pero quizás uno de los más especiales sea el de T-Bone Walker, pionero en tocar y grabar con guitarra eléctrica en los años treinta y primeros cuarenta, modernizando este género musical minoritario a un estilo nuevo, que desembocaría primero en el Rythm & Blues, el Rock &And Roll de los 50 y la explosión Rock a secas de los 60, todos ellos evolucionando de diferentes maneras. Después de una dilatada carrera, y de ser el creador de algunos de los temas más importantes de la historia del blues como los versionadisimos “I Call It Stormy Monday”, o simplemente “Stormy Monday” y el “T-Bone Suffle”, éste bluesman visitó Europa varias veces, (una de ellas a invitación del propio John Mayall). El motivo de una de estas visitas fue para grabar éste “Good Feelin´” en los estudios de Polydor en Francia, con músicos de sesión afincados en París y junto a otros artistas consumados y reconocidos en el mundo del Jazz. El álbum, compuesto por doce temas más bien cortos y muy bien distribuidos, contiene clásicos como el “Everyday a Have The Blues”, “I Wonder Why”, “Shake It Babe”, o el instrumental “Pootang”. Sorprenden algunos cortes de puro estilo funk, rápidos y muy movidos con solos de saxo, órgano y como no, la peculiar manera de tocar su maravillosa guitarra Gibson de caja en “Long Lost Lover”, “Sail On Little girl” y “Vacation” (una de nuestras favoritas). Editado en 1969, recibe el premio Grammy al año siguiente. Con una calidad excepcional de sonido y perfectamente arreglado, contó con músicos de la talla del saxofonista camerunés Manu Dibango, que realiza un trabajo sobresaliente. Dos pianistas, uno de ellos Bernard Estardy (excelente al órgano) y Michel Sardaby. Un total de doce músicos llegaron a colaborar en este proyecto, todos ellos de gran virtuosismo y calidad, batería, bajo, percusión, coros etc.. T-Bone Walker nació en 1910, comenzó a tocar a los 13 años y publicó su primera canción en 1929, aparte de tocar la guitarra y el piano era un maestro al Banjo, el Ukelele y la Mandolina.

32

Michael Bloomfield with Nick Gravenites and Friends – Live at Bill Graham´s Fillmore West 1969 Posted by Ruben.Borrajo on 27 enero, 2012

Nos encontramos ante uno de los más grandes y carismáticos guitarristas de la era del Rock y el Blues, que llenó de momentos inolvidables la historia de la música contemporánea. Mike Bloomfield, nacido en Chicago, comenzó en su adolescencia a tocar la guitarra, y prácticamente a la misma edad, acude a diferentes locales de su ciudad para ver a mitos del momento y de siempre, nombres como Albert King, Otis Rush, Jimmi Reed o Muddy Waters, que lo influirían de una manera extraordinaria. Tuvo una carrera fulgurante desde sus inicios, siendo miembro fundamental en la banda del gran armonicista “The Paul Butterfield Blues Band”, dejándonos álbumes legendarios y adelantadísimos a su tiempo, como la colaboración en el transcendental “Highway 61 revisited” de Dylan. Poco después, actuó en el histórico “Newport Folk Festival” de 1965 cuando por primera vez Bob Dylan electrificó la guitarra rompiendo todos los moldes, haciendo que corrieran ríos de tinta y levantando ampollas entre cierto sector de puristas del folk americano. Seguidamente, formaría otra excelente banda, “The Electric Flag”, junto a Barry Goldberg, Buddy Miles y Nick Gravenites entre otros. Éste impresionante álbum contiene temas del más puro estilo blues-chicago como “It Takes Time”, “Carmelita Skiffle”, “Gypsy Good time”, la colosal “Blues on a westside”, de unos quince minutos de duración y “One More Mile To Go” con la invitación especial de Taj Mahal dando muestra de su excepcional calidad como intérprete. “It´s About Me”, una de nuestras piezas preferidas junto a “Killing My Love” y la balada “Moon Tune”. Todas ellas absolutamente mágicas, confirman la estrecha relación con el compositor, cantante y amigo Nick Gravenites (impulsor del “San Francisco Sound”). La formación para éste Live contó con músicos de gran calibre, todos ellos magníficos, y estuvo compuesta por Mike Bloomfield a la guitarra y voz, Nick Gravenites voz y guitarra rítmica, Mark Naftalin al piano, Ira Kamin al órgano, John Khan al bajo, Bob Jones a la batería y voz, Dino Andino a la conga, Noel Jenkins saxo tenor, Gerald Oshita saxo barítono, Snooky Flowers saxo barítono, Taj Mahal y John Wilmeth a la trompeta. Publicado por primera vez en CD en el 2009 por el sello Raven, (el original fue editado en 1970 por CBS), incluye siete temas que eran los originales y cuatro adicionales que en su día salieron en “My Labors” de Nick Gravenites y uno más añadido: “Mary Ann”, de Ray Charles que aparece en “The Live Adventures of Mike Bloomfield & Al Kooper (otro antológico directo con Al Kooper). Mike Bloomfield, fue uno de los héroes de la guitarra, muy querido por el pueblo americano, lo situaron en el olimpo del rock and roll junto a otros genios del rock y el blues. Musicólogo empedernido y siempre acompañado por su Gibson Les Paul, de la que sacaba un sonido único e irrepetible, nos dejó para siempre en 1981. Monumental.

33

Los Suaves – Reportaje “No Puedo Dejar El Rock” (Un guiño a nuestra ciudad natal) Posted by Ruben.Borrajo on 31 enero, 2012

En cierta ocasión, paseando por las calles de nuestra ciudad y hasta no hace demasiado tiempo, nos fijamos en la placa que daba nombre a una pequeña plaza situada en el casco viejo. Este lugar nos trae buenos recuerdos, nos transmite sensaciones gratas y a veces incluso nostalgia. A medida que te vas aproximando a ella, se comienza a respirar rock y este va directo a tu corazón. Contiene una inscripción en la que se puede leer: “Praza Dos Suaves (Antes Praciña Das Flores), Poetas do amor, do desencanto e da vida, que dende Ourense compuxeron rock para todo o mundo”. “Plaza de Los Suaves (antes Placita de las Flores) Poetas del amor, del desencanto y de la vida, que desde Ourense compusieron rock para todo el mundo”. Es esta, la frase que desde nuestro punto de vista, consideramos más apropiada para dedicar este reportaje a este grupo de rock que durante treinta largos años nos ha representado, que llevó el nombre de nuestra ciudad, Ourense, por bandera allá donde actuaban, dejando bien claro cuales eran sus orígenes y de donde procedían. Y como ourensanos que somos, siempre les estaremos agradecidos. Era el reconocimiento a tres décadas de carrera, de rock y de carretera. Era el reconocimiento a aquellos que telonearon a Los Ramones en A Coruña aquel frío invierno de 1981, y que se quedaron con Los Suaves grabados para siempre en su retina, a aquellos que han sido proclamados mejor banda en directo del país en varias ocasiones y los mismos que fueron grupo invitado aquel 15 de Junio de 1999 en el Monte Do Gozo junto a los Rolling Stones. Tras recibir toda clase de homenajes y la medalla de oro de la ciudad por parte de nuestro Ayuntamiento, se le sumaría un día después el concierto en directo que ofrecerían en el Pabellón Paco Paz, ante aproximadamente diez mil fans. Medios de comunicación y personalidades de la ciudad se manifestaron agradeciendo al grupo que llevara «el nombre de Ourense por toda España» durante toda su trayectoria. Y esta, es su historia: A finales de la década de los 70 y primeros 80, el panorama musical español estaba sumergido en una marea de nuevos estilos como el New Wave, el Punk y un movimiento cultural denominado “movida”. En medio de todo esto, surgirían “Los Suaves”, una banda que apostaría por el rock de antaño, realizando un rock agresivo y cuidadas letras, en las que reflejaban situaciones cotidianas de la vida, y que, unido al poder de sus directos, su hábitat natural, te llegaría al alma. Su símbolo, único e irrepetible, un gato, es un icono reconocido e histórico dentro del rock nacional. Fundada por los hermanos Domínguez (Yosi, Charli y Javier), en sus inicios sufrirían diversas variaciones en su formación. Las posteriores incorporaciones de Ramón Costoya y Hermes Alogo como guitarristas y el batería Ángel Barrio, asentarían al grupo definitivamente. Después de primeras actuaciones en diversos locales y pubs de nuestra ciudad como el “Long Play” (que desafortunadamente ya echó el cierre), su primera oportunidad llegaría en 1981, siendo teloneros en A Coruña de la banda americana Ramones. Fue un concierto apoteósico, inolvidable y dejaron una profunda huella entre el público considerándolos un grupo mítico y muy querido. Todavía hoy se recuerda aquel concierto multitudinario en el que eclipsaron a los Ramones. En 1982, publicaban su primer álbum “Esta vida me va a matar”, que contenía clásicos como “Peligrosa María”, “Viene el tren”, “Muerte en el Rock”, una canción homenaje a John Lennon, “Chaquetas de cuero”, “Siempre igual” o “Mártires del Rock And Roll”. Temas que, después de treinta años, resultan irremplazables en cualquiera de sus directos. Gracias a este primer disco, que en su época tuvo poca repercusión, le permite reafirmarse como grupo y dar muestras de que estaba naciendo una excelente banda de rock.

34

“Frankestein”, fue el segundo en su discografía, publicado en 1984 y grabado en la Asociación Fonográfica Asturiana, incluye temas como “Cuando la música termina”, “No llores más por mí”, “Por las noches” o “Una ciudad llamada perdición”. Contó con músicos y hoy excomponentes, los magníficos guitarristas Pepe Losada (Fender Stratocaster, Gibson Les Paul Custom, Gibson ES 355 Estereo), Hermes Alogo y Tito Canolas a la batería. Este álbum fluye en una corriente similar a su anterior trabajo de 1982 “Esta vida me va a matar”.

Se avecinaban épocas difíciles, hasta que en 1988, darían el salto definitivo a nivel nacional, gracias al álbum “Ese día piensa en mí”, que contenía inolvidables temas como “Dolores se llamaba Lola”, que se convertía en uno de los himnos de la banda, la mítica “No puedo dejar el rock”, y “¿Sabes? ¡Phill Lynott Murió!”, un homenaje al líder del legendario grupo de rock irlandés Thin Lizzy, del que Los Suaves, han reconocido en más de una ocasión, ser seguidores. También supuso un punto de inflexión y una evolución en su sonido, con la incorporación del guitarrista Alberto Cereijo (que actualmente continúa en la formación), y colaborando Alejandro Cano a la batería. A raíz de este disco, se realizó el ciclo de directos “Suave es la noche”, que fue un gran éxito y que por supuesto, dejó más de un guiño a nuestra ciudad: “En Ourense suena el rock por todos los rincones, los músicos están listos para tocar, en Ourense suena el rock por todos los rincones, así seguiremos, no nos van a parar”. En 1991, editado por Edigal, saldría a la luz “Maldita sea mi suerte”, que fue disco de oro y uno de sus álbumes más celebres y recordados. Contó con la colaboración estelar del legendario Alvin Lee, guitarrista y fundador de la banda americana “Ten Years After”, Gero de “ñu”, Paco Ventura de Medina Azahara, Carlos Raya de Sangre Azul, Carlos Rufo Hiroshima, Eduardo Pinilla, Juan Ferro Velahí, Kisko Legion, Manolo Arias de Niagara, Ollie Hansall, Teo de Números Rojos, Toni Valles y Alberto Cereijo. Contenía hits como “Pardao”, “Dame Rock And Roll”, o el clásico “Maldita sea mi suerte”. Para definir este álbum, e ir un poco más allá de la música, os citaremos un comentario que aparece reflejado en el interior del vinilo: “¿A quién se le ocurrió esta idea tan loca? Esto fue lo primero que dijo Alvin Lee cuando entro en el estudio. Todos sonreímos y yo pensé que no sabía si la idea era loca o no. Lo único que sabía es que nunca hubo una reunión de tantos y tan buenos guitarristas y sobre todo de tantas y tan buenas personas. A todos con nuestro agradecimiento lo único que puedo decirles es que al estar en nuestro disco, es que como si estuvieran en nuestro corazón”. El resultado, ante semejante selección de guitarristas, tanto de nivel nacional como internacional, fue soberbio. Seguidamente, publicarían “Malas Noticias” en 1993, “Santa Compaña” (1994), siendo disco de platino y con conciertos multitudinarios. A raíz de esto, vendrían los ciclos de directos ¿Hay alguien ahí? Continuaban con “San Francisco Express” (1997), “Víspera de todos los santos” (2000), el recopilatorio “Un paso atrás en el tiempo”, (2002), que contó con la incorporación del guitarrista Fernando Calvo. “Si yo fuera dios” (2003), “El jardín de las Delicias” (2005) y “Adiós, adiós” en 2010. Y con estos álbumes, nos dejaron otro buen abanico de clásicos como “Pobre Jugador”, “Dile siempre que no estoy”, “O Afiador”, “Si pudiera” “Dios es suave”, “Preparado para el Rock And Roll”, “Si yo fuera Dios”, “Cuando los sueños se van”, Ourense – Bosnia, y “Mi casa”, entre otros. También haremos especial mención a sus inolvidables directos como en 1989: “Suave es la noche”, 1995: “¿Hay alguien ahí?”, dedicado al gran Rory Gallagher y con un sonido impecable, 1995: “Especial acústico Barcelona CADENA 100. 1996: Lo mejor de ¿Hay alguien ahí? y 2010: 29 años, 9 meses y 1 día. Los Suaves nos han dejado frases y comentarios clásicos, que perdurarán en las entrañas del rock nacional como: “Siempre Suaves”, “Dios es suave”, “Si la vida tuviera BSO serían Los Suaves”, o “Suaves Somos Todos”, o “Esta noche no se duerme”, algunas incluidas en su logotipo, algunas en el interior de sus canciones y otras expresadas por el público. Y se han ganado a pulso el calificativo de históricos, ya que jamás hemos presenciado un directo o un álbum en el que no lo dieran todo, o al menos que no lo hayan intentado. A Los Suaves, se les perdona todo. Y como dicen en las letras de uno de sus temas “Mi Casa”: ¡¡¡¡¡A miña casa por fin es Ourense!!!!! ¡¡¡¡¡Ouuuuureeeeenseeee Roooooock And Roooooolllll!!!!! Infinitas gracias e Sempre Suaves, Suaves… do carallo. rockandrollismyaddiction.wordpress.com (Javier Suarez, Ruben.Borrajo)

Los Suaves son: Yosi, Alberto Cereijo, Charli Dominguez, Fernando Calvo, Tino Mojón, ex-componentes: Javier Dominguez, Hermes, Los hermanos Costoya, Pepe Losada, Tito Canolas y Gelo.

35

Thin Lizzy – Vagabonds of the Western World Posted by Ruben.Borrajo on 5 febrero, 2012

La década de los setenta rebosa de grandes obras musicales, dónde álbumes gloriosos, memorables y legendarios fluyen por el panorama rock de manera habitual, hasta que en 1973 la banda irlandesa Thin Lizzy, capitaneada por el incomparable cantante, compositor y bajista Phill Lynott, deja una huella mucho más profunda dentro de la historia del rock and roll gracias a este “Vagabonds of the Western World”, tercero en su discografía y uno de sus trabajos más célebres y recordados. Con él, los Lizzy nos proponen un viaje musical desde las raíces más recónditas de la música tradicional irlandesa, reflejado en clásicos como “Whiskey in the Jar” hasta el rock and roll más sutil y elegante demostrado en “The Rocker”, que se convierte en uno de los himnos más exitosos de esta formación y en el que, la guitarra magistral de Eric Bell cobra vida realizando unos “solos” antológicos. Pasaremos por un cierto aire blues en “Slow blues” y “Mama Nature Said”, sentiremos la melancolía de sus bellas baladas “A Song for While I’m Away” y “Little Girl in Bloom”, los ritmos pegadizos y agradables armonías vocales del tema “Vagabonds of the Western World” y la contundencia de “Gonna Creep Up on You”, en el que una vez más, la guitarra de Eric Bell es protagonista. Eric Bell, participó en los primeros tres álbumes de Thin Lizzy, y con “Vagabonds Of The Western World”, daba su adiós definitivo de la formación irlandesa. Cinco años más tarde, se incorporaría el guitarrista Gary Moore. Thin Lizzy siempre se ha caracterizado por ser un excelente grupo de rock duro, su sello único e inconfundible. Con el paso de los años, su sonido se ha ido transformando hacia una tendencia heavy metal. Inicialmente, el disco fue publicado en 1973, y contenía ocho pistas. En posteriores reediciones como en 1991 se añadían cuatro más “Whiskey in the Jar”, “Black Boys on the Corner”, “Randolph’s Tango” y “Broken Dreams”. En 2010, sale una versión deluxe en doble CD, en la que se incluye material adicional. ¿Sabes? ¡Phill Lynott Murió!, desafortunadamente en 1986, víctima del alcohol y las drogas, pero este poeta del rock and roll siempre se mantendrá vivo y se situará en el olimpo junto a otros genios de este género. Las estrellas, están en el cielo.

Agradecimientos… Posted by Ruben.Borrajo on 8 febrero, 2012

Es la ley de este humilde blog, recordar y dar las gracias a todas aquellas personas que nos leen, que nos apoyan

y

que

dejan

sus

http://brujjilla.wordpress.com/

comentarios ,

en

nuestro

sitio:

http://elcajondepandoro.wordpress.com/

http://ramonferrera.blogspot.com/

,

http://copiazero.blogspot.com/

, ,

http://dasoulmen.blogspot.com/ , http://www.fotosypaisajesdevenezuela.blogspot.com/ , http://www.depelotis.es/ , http://madriddiferente.com/

,

http://silviaag.blogspot.com/

,

http://www.bicipoli.blogspot.com/

,

http://yaencontreloquebuscaba.blogspot.com/ , http://www.abrilmoda.com/ , http://www.conunpardeguindillas.com/ , http://personasconhistoria.blogspot.com/

,

Marcelo

Oscar

Elvira,

http://argentinaf1.wordpress.com/

,

http://seduccionysuperacion.com/ , http://45yomusic.comuv.com , http://josearnedo.blogspot.com/ , Maximiliano, Silvia. Todos ellos, blogs de diferentes temáticas, como diseño gráfico, personales, cine, deporte, fotografía, arte, motor o música. Así mismo, también queremos agradecer a todos los que nos han votado en la web de 20 minutos. Infinitas gracias, rockandrollismyaddiction.wordpress.com ¿Preparados para el rock and roll?

36

The Rolling Stones In Concert – `Get yer ya-ya´s out! ´ (DECCA 1969) Posted by javisuarezadmin on 9 febrero, 2012

Una nueva etapa comenzaba para los Stones en 1969, después del desafortunado fallecimiento del co-fundador de la banda Brian Jones. Ese mismo año se embarcan en una nueva gira americana tras varias temporadas sin actuar por esos lares. Denominada “American Tour”, sirve para presentar a un jovencísimo Mick Taylor de veinte años de edad. Un guitarrista excepcional, con mucho talento, y que viene de tocar en tres excelentes álbumes junto a los Bluesbreakers de John Mayall. Durante el mes de noviembre actuaron por algunas de las ciudades más importantes de los Estados Unidos (un total de catorce), usando por primera vez equipos mucho más sofisticados de amplificación como Ampeg. Sus mejores ingenieros desarrollaron los impresionantes SVT (Super Valve Tecnologhy), éstos llegaban a 300 Watios, superando en 100W a marcas de la categoría de Marshall y Fender, imprimiendo una potencia de sonido espectacular y llegando a mucho más en estadios cerrados y grandes teatros, dada la ya profesionalización del Rock junto a los grandes eventos. La magnitud de estos equipos era tal, que la propia fábrica incluyó una leyenda en la que se podía leer: “Este amplificador es capaz de ofrecer niveles de presión acústica que puede causar daños auditivos permanentes.” Utilizan las últimas fechas de la gira para grabar este directo en el coliseo Madison Square Garden de Nueva York, en dónde el grupo fue presentado como , comenzando así su actuación. Acto seguido “Jumpin´Jack Flash”, para ir calentando motores. Esta gira, contó con teloneros de lujo como Ike and Tina Turner, B.B. King y en ocasiones Chuck Berry (dos obras suyas son interpretadas en este live, los rocanroles “Carol” y “Little Quennie”). El resto de temas, proceden de su anterior álbum “Beggars Banquet”, y del que saldría unos días después “Let it Bleed”, dos grandes clásicos de los Rolling Stones. Impresionante el “Sympathy for The Devil” intercalándose los guitarristas Keith y Mick T. regalándonos dos punteos magistrales para la posteridad. “Midnigth Rambler”, otra interpretación histórica con un Mike Jagger pletórico a la armónica. Maravillosa, “Love in vain” composición de Robert Johnson con un toque slide genial, “Stray Cat Blues”, “Live With Me” y “Street Figting Man” definen perfectamente la música de los Stones. Uno de los más versionados que también figuran es el “Honky Tonk Women”, sin palabras. Mick Jagger, Keith Richards, Charlie Watts, Bill Wyman, Mick Taylor y Ian Stewart (éste ultimo fue fundador del grupo, y aunque no se suele mencionar, sería un pilar esencial de la formación, aparte de un virtuoso pianista), nos dejaron al final de la década de los sesenta uno de los mejores directos de la historia del rock, en una época muy convulsa, llena de importantes acontecimientos y que, en cierta manera se notaba en cada uno de sus shows, con un público más entregado de lo habitual. Algunas actuaciones de este directo se pueden ver en la película “Gimme Shelter”, un extenso documento visual sobre la banda publicado en 1970. La portada del disco es obra de uno de los mejores fotógrafos de la moda de los sesenta, David Bailey. Unos días después y sin estar programada su intervención, serían invitados a tocar en el legendario concierto de Altamont, pero bueno, eso es otra historia….

37

Bob Dylan – Highway 61 Revisited Posted by Ruben.Borrajo on 13 febrero, 2012

En el centro de este universo infinito llamado rock and roll, se encuentra una estrella que brilla con luz propia, esta emite un poderoso resplandor que sobresale por encima de las demás, su nombre es “Highway 61 revisited”. Clásico entre clásicos, se publicó en 1965, en un día de conjunción de astros favorable, en el que Bob Dylan iluminó el cielo del rock dejándonos una obra musical de una altura sin precedentes, y de las más influyentes de la historia de la música contemporánea. Pero este “Highway 61 revisited”, sexto en su discografía, no se puede entender sin el respaldo de su virtuosa banda de rock, formada por uno de los héroes de la guitarra, Michael Bloomfield, el legendario Al Kooper (órgano y piano), Harvey Brooks (bajo), Paul Griffin (órgano y piano), Charlie McCoy (guitarra), Frank Owens (piano) Russ Savakus (bajo) y Sam Lay a la batería, este último, integrante de la monumental “The Paul Butterfield Blues Band”. Álbum adelantado a su tiempo, se puede sentir al Dylan poeta en todos y cada uno de sus temas. Surgió en una época convulsa, ya que a cierto sector de puristas del folk americano le incomodaban los “aires rock” que cubren al genio de Minessota. Contiene una de las mejores composiciones rock del siglo XX: “Like A Rolling Stone”, y de las más versionadas por formaciones posteriores. Se acerca al blues, veloz en “Tombstone Blues”, la sutileza de “Just Like Tom Thumb’s Blues, los toques eléctricos de “Highway 61 revisited”, de la que numerosos bluesman como el tejano Johnny Winter, interpretaban años después en varios de sus discos más memorables. En “From Buick 6”, el órgano y la armónica cobran un protagonismo mayúsculo, otorgándole cierta similitud con “Like A Rolling Stone”, los ritmos pausados, combinados con sonidos acústicos y eléctricos dan lugar a la genial “It Takes a Lot to Laugh, It Takes a Train to Cry”, las bellas baladas “Queen Jane Approximately”, “Ballad of a Thin Man”, y “Desolation Row”, muestra la pureza del folk, que despide esta obra. Y así finalizaba esta aventura, denominada ““Highway 61 revisited”, con la que Dylan dió un giro totalmente inesperado a su carrera, nos propuso un inolvidable viaje por aquella Autopista 61, indicándonos el camino, y una vez que concluyó este recorrido… la historia del rock cambiaría para siempre. Eterno.

38

Roy Buchanan – Live Stock (Polydor 1975) Posted by javisuarezadmin on 17 febrero, 2012

Con todos ustedes… “The Best Unknown Guitarist in the World.” “El mejor guitarrista desconocido del mundo” Y así fue presentado Roy Buchanan en un show de la televisión americana denominado PBS (Public Broadcasting Service) que viene a significar Servicio Público de Divulgación, siendo una cadena de televisiones públicas extendidas por todo el territorio, ofreciendo diversos contenidos y con mucha repercusión en los Estados Unidos. Aunque Roy ya llevaba tocando desde finales de los cincuenta, teniendo cierto éxito como guitarrista, colaborando con numerosos artistas y formaciones durante toda década de los sesenta, (algunos de ellos como la banda de Ronnie Hawkins, que luego se convertiría en uno de los grupos más representativos de los sesenta, la legendaria The Band), no daba el salto definitivo hasta principios de los setenta, concretamente en 1972, comenzando una espléndida carrera como solista, de una manera elitista y llena de temas excelentes dentro del sello Polydor. “Live Stock”, grabado en directo en el New York City At Town Hall a finales de 1974 y editado al año siguiente, contiene siete cortes de diferentes estilos, la mayoría son versiones que realizó de temas clásicos pertenecientes a otros músicos. Iniciábamos con el popular “Reelin´and Rockin”, compuesta por Roy Milton en los albores del rock and roll allá por 1955, en la que Buchanan nos muestra su increíble versatilidad y rapidez a la guitarra. La instrumental “Hot Cha”, otra acertadísima versión y una de nuestras preferidas junto a “Can I change My Mind”, (ésta última un memorable clásico de Tyrone Davis editada con gran éxito en 1968) de estilo más bien Soul, y con un impresionante Billy Price a la voz. “Further on up Road”, “Roy´s Bluz” y “I´m Evil” son la parte blues del álbum, cantando en dos temas, exponiéndonos su enorme virtuosismo y espectaculares solos marca de la casa. Con un sonido limpio y redondo junto a una sección rítmica demoledora y unos teclados inspiradísimos, Roy Buchanan nos regala este “Live” a mediados de los setenta, como maestro de maestros a lomos de su Fender Telecaster del 53, y siendo uno de los pioneros más representativos de éste instrumento al que le llamaba “Nancy”. Roy Buchanan, pudo cambiar la historia del rock cuando los Rolling Stones después del fallecimiento de Brian Jones, organizaron un casting para contratar un nuevo guitarrista, y en el que se rumoreaban nombres como Rory Gallagher, Chris Spedding, Mick Taylor o el mismísimo Eric Clapton. Roy rechazó la oferta, afortunadamente, para dejarnos una de las obras más personales, dignas y brillantes de esa época. Roy Buchanan (guitarra y voz), Billy Price (vocal solista), John Harrison (bajo), Byrd Foster: (batería), Malcom Lukens, (teclados)

39

Ten Years After – Live At the Fillmore East 1970 Posted by Ruben.Borrajo on 21 febrero, 2012

El Fillmore East de Nueva York se inauguró en 1968, situado en Manhattan y propiedad del legendario productor Bill Graham, es uno de los lugares de culto para este arte musical denominado rock. La atmósfera que lo impregna es mágica, por su escenario han pasado mitos como Jimi Hendrix, The Allman Brothers Band, Crossby, Stills, Nash and Young, o los Derek & The Dominos de Eric Clapton, entre otras grandes estrellas de la época. Toda esta conjunción de factores, hacen de esta sala de conciertos una auténtica Catedral del Rock and Roll y un punto de referencia para todos los músicos que han tenido la oportunidad de haber desplegado allí su indiscutible talento. Y como no podía ser de otra manera, los Ten Years After de Alvin Lee situaron su nombre en el olimpo del Fillmore gracias a este inolvidable directo, en el que la guitarra de este fenómeno de la naturaleza llamado Alvin Lee cobra un protagonismo mayúsculo. Sus solos parecen haber salido de lo más profundo del averno, dejándose la piel en todas y cada una de sus actuaciones, y que sumado al virtuoso bajista Leo Lyons, junto al sensacional batería Ric Lee, y Chick Churchill al órgano, obtienen como resultado una poderosa obra de rock and roll en su estado más puro. Iniciábamos la primera parte del álbum con el genial clásico “Love Like A Man”, para seguir con la excelente versión “Good Morning Little Schoolgirl” del bluesman Sonny Boy Willianson, la vibrante “Working On The Road”, los solos de batería de Ric Lee en “The Hobbit”, la melódica “50,000 Miles Beneath My Brain”, que comienza con un ritmo lento y pausado, para terminar con unos riffs endiablados, los infinitos diecinueve minutos de duración de “Skoobly-Oobly-Doobob/ I Can’t Keep from Crying Sometimes (de Al Kooper)/Extension On One Chord, son toda una explosión de rock, que contiene el famoso riff del “Sunshine of Your Love” de la banda británica Cream. La similitud de este riff es de una categoría excepcional y por un instante, te hará recordar a los mismísimos Clapton, Jack Bruce y Ginger Baker. La segunda parte incluye “Help Me”, dieciséis minutos… sin palabras. El histórico “I’m Going Home”, tema que interpretaron un domingo cualquiera, en el festival de Woodstock’69 y que catapultó a Alvin Lee y a sus Ten Years After al estrellato del panorama rock, realizando una memorable actuación. “Sweet Little 16”, y “Roll Over Beethoven”, un homenaje al rock de la década de los 50, versiones muy acertadas de dos grandes clásicos de uno de los pioneros de este género, Chuck Berry. Para finalizar, “I Woke Up This Morning” y “Spoonful”, esta última perteneciente a uno de los reyes del blues, Willie Dixon. Desafortunadamente, el Fillmore East cerró sus puertas para siempre en junio de 1971, pero la espectacular cultura musical que nos dejó, la variedad y calidad de los músicos que allí se dieron cita, será inigualable a cualquier otro lugar en el que se celebre un concierto de rock. Diez años antes, y cuarenta y dos después, con los Ten Years After de Alvin Lee, el rock and roll, ha sido mucho más grande.

40

Muddy Waters – Hard Again (1977) Posted by javisuarezadmin on 24 febrero, 2012

El gigante del blues Muddy Waters regresaba a lo más alto bien entrados los setenta, gracias a una excitante y estrecha colaboración con el “Albino de oro”, Johnny Winter, rescatándolo para una segunda juventud en un importante momento, atrayendo tanto a la gente joven , como al propio Muddy, al blues, y a la música en general. En 1976, después de varias décadas de matrimonio con la histórica “Chess Records”, (la más importante discográfica del blues, con sede en Chicago), se le ofrece la oportunidad de grabar en el sello “Blue Sky”, un sello filial de Columbia en el cual Johnny era el mánager, puesto que la Chess vendía la compañía y todas sus grabaciones a la MCA. Johnny Winter, explosivo guitarrista de blues rock durante los 60 y ya considerado una superestrella en los setenta, era un especialista del blues puro, visceral y de raíces o también denominado “Deep Blues”. Enseguida crearon una atmósfera especial desde los primeros instantes, con estas grabaciones devastadoras y su próspera amistad. Este álbum, conformado por nueve temas más un bonus track (Walking Trough The Park) en la edición de 2004, y compuestos todos por él, excepto uno perteneciente a Dixon, no puede comenzar mejor que con el contundente y emblemático “Mannish Boy”, dónde ya nos seduce y prepara para el resto del disco. “Bus Driver”, “Little Girl” nos muestra el blues tradicional, más lento y exponiéndonos todo el potencial guitarrero, alternando la eléctrica convencional y maestría a la “slide”. “Jealous Hearted Man”, “I Can´t Be Satisfied”, acústico dónde se nota la complicidad de todos sus miembros y que te transporta en un viaje en el tiempo, a una vieja plantación…. “Deep Down in Florida”, “Crosseyed Cat”, “I Want To Be Loved” son otros fundamentales, algunos ya viejos conocidos desde los 50, que componen éste clásico contemporáneo. La formación para éste clásico estuvo compuesta por antiguos compañeros de Muddy durante los cincuenta como el incombustible Pinetop Perkins, considerado uno de los mejores pianistas blues de todos los tiempos, (recientemente fallecido en marzo de 2011 y que a sus 97 años aún estaba en plena forma), Willie “Big Eyes” Smith, de los más sobresalientes bateristas de blues, y entre los excepcionales armonicistas de siempre, el gran James Cotton. Éstos virtuosos músicos constituyen lo que se denomina la vieja escuela, mezclados con la juventud y frescura de Bob Margolin, a la guitarra y compañero de Muddy desde principios de los 70, Charlese Calmese, un joven bajista que aportó un moderno stylel-blues a sus sólo 24 años. Y como no, la extraordinaria aportación de Johnny Winter y el propio Muddy , jefe del blues de Chicago, que con su Fender Telecaster roja a la que llamaba “The Hoss”, junto a su voz eterna, y su particular forma de interpretar, nos dejaron esta joya de incalculable valor. Muddy Waters se llamaba McKinley Mongarfield, nació en 1915 en el Mississippi…

41

J.J. Cale – Naturally Posted by Ruben.Borrajo on 28 febrero, 2012

El compositor y guitarrista estadounidense J.J. Cale es uno de los músicos más prestigiosos, carismáticos e insólitos que ha visto nacer la extensa historia del rock and roll. Un extraño poder posee el “Mago de Oklahoma” que es capaz de hipnotizarte en todos y cada uno de sus álbumes. Alejado de la fama, vive al amparo de su inseparable caravana, teniendo como único refugio la guitarra y su talento innato para componer canciones. Y así es J.J. Cale, este semidesconocido genio del rock y pionero del “Tulsa Sound” (una mezcla de jazz, blues, country y rock), que iniciaba su leyenda debutando con este “Naturally” por aquel ya lejano 1972. Un disco íntimo, con un estilo propio y “relajado”, marcado por el sello particular, característico e inconfundible que sólo J.J. sabe imprimir. Contiene el clásico entre clásicos “Call Me The Breeze”, del que formaciones como Lynyrd Skynyrd versionaban en su memorable “Second Helping”, el extraordinario “After Midnight” (después de medianoche), fue popularizada por Eric Clapton en su primer álbum de 1970. Este tema, es el resultado de una grabación demo que no tuvo mucha repercusión y que J.J. Cale realizó en 1966. Poco tiempo después se convertía en un gran éxito, incluyéndolo en este “Naturally”. Otros como “Crazy Mama”, “Magnolia”,”Nowhere Train”, “Call The Doctor”, “Clyde” “Crying Eyes”… indescriptibles…demuestran una delicadeza musical fuera de lo común. Una grata sensación de calma y sensibilidad transmite esta obra llamada “Naturally”, conformada por temas cortos y que no sobrepasan los tres minutos de duración, pero cuando estos llegan a tus oídos… Finalizaba este álbum, y entraba en los anales del rock, de la mano de su peculiar y enigmático creador, un tipo sencillo, apartado de los focos, del estrellato, de los escenarios y que a lomos de su inseparable guitarra, sus pantalones desgastados, y su camiseta como única vestimenta, fue capaz de darle la vuelta al complejo universo musical. Graba y actúa cuando le apetece, ninguna discográfica le dice lo que tiene que hacer y alterna períodos de varios años de inactividad y nunca sabes dónde se encuentra… El mundo del rock le debe mucho a J.J. Cale, y es la ley de este blog recordar a aquellos que hicieron tanto por la música. Desde mi punto de vista, el legendario Eric Clapton siempre tendrá una deuda eterna con este enorme artista. Así son las cosas… y así te las hemos contado.

42

Taj Mahal – Taj Mahal Posted by javisuarezadmin on 3 marzo, 2012

Se iniciaba en 1967, una maravillosa aventura que tuvo como protagonista al multiinstrumentista estadounidense Taj Mahal, pseudónimo de Henry Saint Clair Fredericks y que irrumpe de manera impactante en la escena musical americana con este primer álbum homónimo, aportando un estilo prácticamente único, mezclando Blues, Rock, Góspel, Country, Funk, Cydeco, Calypso, Reggae, y música Agro-rural. Taj Mahal nació en el barrio de Harlem, (Nueva York), y desde la adolescencia comenzó a tocar la guitarra y un notable número de instrumentos. Posee una voz inconfundible y es considerado uno de los más frescos y renovadores bluesman de la historia, dada su condición multirracial, (era hijo de jamaicano pianista de Jazz y madre afroamericana cantante de Góspel); bebió de dicho mestizaje, y se especializó en el uso del banjo, (denostado por los puristas del blues, puesto que éste era más usado por blancos y la música country, cosa que a Taj no le importaba) de la armónica, guitarras, mandolina, piano, órgano, y bajo. Se traslada a Santa Mónica en California a mediados de los sesenta, junto a una magistral banda para éste primer clásico en su discografía, que incluía célebres nombres, aún muy jóvenes y que a lo largo del tiempo demostrarían su valía en sucesivas ocasiones, como es el caso de Ry Cooder, creador de bandas sonoras inolvidables para el cine y un referente a la “Slide”, el indio Jessie Ed Davis, recordados por sus legendarias colaboraciones y por ser extraordinarios músicos de sesión, acompañados por James Thomas y Gary Gilmore al bajo, Sanford Konikoff y Chuck Blackwell a la batería y Bill Boatman a la guitarra rítmica. El disco consta de ocho temas, la mayoría muy conocidos, comenzando por el “Leaving Trunk” en el que saca un gran partido a su armónica, con “Statesboro Blues”,” Checkin´Up on my Baby”, continúan dándonos muestras del enorme potencial de la banda. El versionadísimo “Dust My Broom”, una de nuestras preferidas, “Diving Duck Blues” y una extensa “The Celebrated Walkin´Blues”, de más de ocho minutos, en donde se ejecuta un blues de raíces, arraigado y profundo. En todos los temas se pueden disfrutar los diferentes estilos de tocar la guitarra, que aportan un gran colorido y llenan esta obra. Fue editado en 1968, cuando la música blues no atravesaba su mejor momento y las compañías eran reacias al viejo blues. Este álbum de composiciones, en su mayoría de los años treinta y cuarenta, fueron escritas por históricos como: Sleepy John Estes, Willie McTell, Sonny Boy Williamson, Robert Johnson, que dieron una vuelta a éste genero junto a Taj Mahal, que con su archiconocida “E Z Rider”, se convirtió en uno de los grandes misioneros y visionarios del blues. La curiosa portada del disco, sentado en una silla y tocando su dobro delante de una mansión victoriana en Los Ángeles, rodeado de todo tipo de aves y mariposas, vestido como Sheriff es simplemente genial, y como decía en una entrevista reciente: “En primer lugar soy africano; en segundo, un jamaicano negro, y sólo en tercer lugar, un americano negro“, siendo esta, una de sus frases favoritas. El blues tiene un innovador y creativo embajador, su nombre es Taj Mahal.

43

Crosby, Stills, Nash & Young – 4 Way Street Posted by Ruben.Borrajo on 6 marzo, 2012

Uno de los episodios más célebres de la historia musical contemporánea lo escribieron y con letras mayúsculas, el cuarteto integrado por los reyes del folk-rock: David Crosby, Stephen Stills, Graham Nash y Neil Young; aquellos que con su legendario álbum en directo “4 Way Street”, publicado en 1971, le otorgaron banda sonora a nuestras vidas, dejando su nombre inscrito en las primeras páginas de este arte denominado rock and roll. Esta obra debió de ser un sueño, para una película que quizás se realizó en el cielo, iluminando con bellas armonías vocales y perfectas melodías de guitarras acústicas, los escenarios del Fillmore East de Nueva York, el Auditorium de Chicago y el Forum de Los Ángeles, aquel inolvidable verano de 1970. Pero este “4 Way Street” es mucho más que un disco, lo podemos considerar como la crónica de una época en la que la agitación social, la división de la guerra del Vietnam, los disturbios raciales, las protestas en cientos de universidades, sumado a tiempos difíciles y políticamente cargados, eran factores que predominaban en el día a día de la sociedad. Y este memorable cuarteto, con sus incisivas letras como única arma, envió un mensaje de paz y libertad a toda una generación. La primera parte acústica de este directo, contiene clásicos como “Chicago / We Can Change the World” (nosotros podemos cambiar el mundo), la maestría de “Cowgirl In The Sand”, perteneciente a Neil Young, e incluido en su álbum de 1969 “Everybody Knows This Is Nowhere”, el exitoso hit de Stephen Stills, “Love the one You’re with”, la emotividad reflejada en la balada “Right Between the Eyes”, el histórico “Teach Your Children” de Graham Nash, es una pieza que procede de una etapa anterior de Nash en el grupo británico “The Hollies”. Anteriormente se publicaba en otro extraordinario trabajo de CSNY como fue el “Deja Vu” de 1970. Uno de los momentos más especiales del concierto se produce durante la interpretación de “49 Bye-ByesAmerica’s Children”. A mitad de tema, y entre los aplausos de un público totalmente entregado, entonan al viento aquel maravilloso y pegadizo estribillo de “For what it’s worth”, con él que nos transportan en un nostálgico viaje a un ya lejano 1967, recordando a la banda Buffalo Springfield, de la que Neil Young y Stephen Stills fueron integrantes. La electrizante segunda parte, ya con el batería Johnny Barbata y Calvin “Fuzzy” Samuels al bajo, consta de clásicos como “Souther Man”, tema inmortal e imperecedero, que lleva el sello característico e inconfundible de un músico colosal llamado Neil Young, “Ohio”, es…simplemente genial, los infinitos catorce minutos de “Carry On”… nunca quieres que lleguen a su fin. Y para finalizar, la sutileza de “Find the Cost of Freedom”. Una vez que concluyó la producción de este “4 Way Street”, Crossby, Stills, Nash & Young, decidieron disolver el grupo, pero no se fueron sin antes dejarnos esta joya de incalculable valor, revelándonos la música de una época, que sigue y seguirá, resonando eternamente en este nuevo milenio.

44

Hendrix- Band of Gypsys (Polydor 1970) Posted by javisuarezadmin on 10 marzo, 2012

Considerado el mejor guitarrista de todos los tiempos, este mito e icono del rock por antonomasia, llamado James Marshall Hendrix, se embarcaría en una nueva aventura, después de deshacer “The Jimi Hendrix Experience”, crea una nueva banda, denominada “Gypsy Sun and Rainbows”, de muy poco tiempo de duración y recordada por su estelar participación en el legendario concierto de Woodstock en agosto de 1969. Cuatro meses después pasó a formar la “Band of Gypsys”, manteniendo a Billy Cox al bajo e incorporando al excelente baterista Buddy Miles. Chas Chandler, el bajista de uno de los grupos más memorables de mediados de los sesenta, “The Animals”, junto a Eric Burdon, fueron los descubridores de Jimi Hendrix. En 1967 le proponen actuar en la vieja Inglaterra, creando un impacto absoluto y dejando estupefacto al público de todas las salas en dónde tenían lugar sus fantásticos conciertos. Siendo productor de los dos primeros álbumes de Hendrix, como en la grabación del maravilloso “Electric Ladyland”, Chas Chandler dejó de producirle, dado los numerosos desencuentros y abusos, puesto que Chandler tenía una orientación musical mucho más pop y comercial. Por el contrario, Jimi Hendrix mostraba sus inquietudes y una visión profunda del rock and roll más allá de lo convencional, experimentado continuamente, mostrándonos su libertad y dejando salir el animal salvaje que llevaba dentro. Sin despreciar en absoluto sus tres iniciales obras maestras de la era del rock, éste” Band of Gypsys”, bajo la producción del propio Jimi, se presentó en directo el treinta y uno de diciembre de 1969 y el uno de enero de 1970, en el Fillmore East de Nueva York. Fueron un total de cuatro shows, de los cuales seis temas, son elegidos de la actuación que tuvo lugar el uno enero del 70, todos ellos de nueva factura, vislumbrando así una entrada prometedora para una nueva década y para una época de grandes cambios. Con unos arreglos vibrantes, un sonido magnífico y una mezcla de Rock-Soul-Funk, el disco comienza en la cara A con “Who Knows”, más de nueve minutos que nunca quieres que lleguen a su fin…, y con una batería espectacular a cargo de Buddy Miles, interactuando a dos voces, para pasar a la soberbia “Machine Gun”, con cierta inclinación a la guerra, realizando unos solos espectaculares y emulando sonidos de armas, helicópteros etc… Siendo uno de los temas más ácidos del rock y basándose desafortunadamente, en lo peor que el ser humano puede llegar a hacer. La cara B arranca con el tema de cabecera de Buddy Miles: “Changes”, compuesta por él y llegando a ser coprotagonista de la formación. “Power of Soul” y “Message to love”, son dos ejemplos de la fuerza de la banda con un Hendrix espléndido, usando junto a su Fender Stratocaster una técnica increíble en el uso de los pedales FuzzFace, Wah-Wah pedal, Unio-vibe and Octavia. Y para finalizar “We Gotta Live Together”, otra muestra más de la complicidad inusual de Jimi, Buddy y el bajista Billy Cox, todos ellos extraordinarios. En 1999 se editaría un doble CD, “Live at Fillmore East”, bajo la autorización de su familia, y con mucho más material en dónde se puede disfrutar todavía más de este genio de la música, zurdo universal y maestro de la guitarra eléctrica que pocos meses después nos dejaría huérfanos de su fantasía y especial talento a los 27 años, aquel maldito 18 de septiembre de 1970.

45

Derek and The Dominos – In Concert Posted by Ruben.Borrajo on 14 marzo, 2012

A este género musical denominado blues lo cubre un aura mística, posee una cierta capacidad innata, que es capaz de atrapar a cualquier banda entre su maravillosa estructura de sencillos compases, y si le sumamos la potencia y energía que desprende el rock and roll, el resultado que se obtiene es “In Concert”, un inolvidable doble álbum en directo de blues-rock, de esos que perduran para siempre en la memoria y que permanece inalterable al paso del tiempo. Con alma de blues y corazón de rock and roll, se presentaban los legendarios Derek and The Dominos de Eric Clapton, en ese santuario del rock llamado Fillmore East de Nueva York, aquellas célebres noches del 23 y 24 de Octubre de 1970. Iniciaban la primera parte de este recital con “Why Does Love Got To Be So Sad”, y “Got To Get Better In A Little While’, conteniendo ambas unos impresionantes pasajes instrumentales, continúan con el increíble “Let It Rain”, a sus infinitos diecisiete minutos de duración los envuelve una atmosfera hipnótica, con un Clapton… sin palabras, hasta llegar a uno de los puntos culminantes con “Presence Of The Lord”, clásico entre clásicos con el que rememoran épocas gloriosas, de una formación histórica como fue Blind Faith, de la que Eric Clapton, Stevie Winwood y Ginger Baker fueron protagonistas principales, a finales de la década de los sesenta. La segunda parte abre con “Tell The Truth”, tema que inmortalizó el virtuoso maestro de la “Slide Guitar”, Duane Allman, que prestaba su guitarra en el único álbum de los Dominos: “Layla and Other Assorted Love Songs “, seguían con “Bottle Of Red Wine”, y “Roll It Over”, para finalizar con el poderoso “Blues Power”. Este disco fue grabado en 1970, durante una gira que el grupo realizó por los Estados Unidos de América. Originalmente fue publicado en 1973, y en rediciones posteriores como la de 1994 titulada “Live At The Fillmore”, incluían temas extra como la versión del “Little Wing” de Jimi Hendrix, “Nobody Knows You When You’re Down And Out”, o “Key To The Highway” entre otros. La travesía de los Derek and The Dominos por la música sería breve, el infortunio y la tragedia persiguieron a varios de sus integrantes durante años, al batería Jim Gordon se le diagnosticaron severos problemas mentales, el bajista Carl Radle falleció víctima del alcohol y las drogas, y Eric Clapton estaba sumido en una fuerte adicción a la heroína, de la que afortunadamente consiguió salir. El ex-componente Duane Allman, que solamente participó en el primer álbum de esta formación, “Layla and Other Assorted Love Songs “, muere en un fatídico accidente automovilístico a los 24 años de edad. Poco después disolvieron el grupo, pero no se fueron sin antes dejarnos esta obra, que sirvió para iluminar una vez más, el firmamento del rock and roll. Eric Clapton (guitarra, voz), Bobby Whitlock (teclados, voz, guitarra acústica), Carl Radle (bajo), y Jim Gordon (batería, piano). “Este artículo se lo dedico a Victoria, a la que doy infinitas gracias por trece años de especial paciencia y comprensión, y sobre todo de mucho rock and roll”

46

Otis Rush – Mourning In The Morning (Cotillion 1969) Posted by javisuarezadmin on 17 marzo, 2012

La carrera musical de Otis Rush se inicia a finales de los cincuenta, grabando algunos singles de cierto éxito en el sello Cobra Records, en el que comienzan a despuntar bluesman de la talla de Buddy Guy o Magic Sam. Jóvenes talentos que dieron aire fresco al blues de Chicago llegando a crear lo que se denominó “West Side Sound”. En esta época y aunque fuese un sello muy pequeño se forjó una etapa crucial para el blues de Chicago con la inestimable ayuda de Willie Dixon. Durante los años sesenta, Otis Rush continuaba trabajando y grabando singles para casas como la Chess, actuando por todos los Estados Unidos, dando muestras de la impresionante calidad que poseía, e influenciando a jóvenes músicos como Eric Clapton, Mike Bloomfield y más adelante al mismísimo Stevie Ray Vaughan. A principios de los sesenta, saldría a la luz un álbum en el que se escogieron algunos singles para publicarlos posteriormente en 1969, no juntos, si no de forma individual, grabados en la Chess, temas de Albert King y de Otis Rush que se unieron en un disco que se llamó “Door To Door” en el que se dio la curiosidad de que eran los dos zurdos. No sería hasta el año 1969 cuando verdaderamente Otis Rush publica lo que sería su primer álbum en solitario para el sello Cotillion Records (filial de Atlantic), bajo la producción de Mike Bloomfield y Nick Gravenites, y realizado en el Fame Recording Studios, con sede en la ciudad de Muscle Shoals (Alabama). Acompañado por una legendaria formación de músicos de sesión llamada “Muscle Shoals Rythman Sección”, en la que destacaba un impresionante elenco de extraordinarios instrumentistas, con una sección de vientos increíble y componentes de una calidad sin igual, como el guitarrista de blues Jimmy Johnson, el baterista Roger Hawkins, o los teclados de Barry Becket, más adelante creaban debido a su éxito y a sus antológicas actuaciones al lado de otras célebres estrellas del momento, la “Muscle Shoals Sounds”. “Mourning in the Morning” incluye once temas, como el clásico “Feel So Bad” de Chuck Willis, o composiciones propias como la tantas veces versionada “It Takes Time”, la mayor parte pertenecen al tándem formado por Mike Bloomfield y Nick Gravenites. Algunos son de corte claramente Soul como “Me”, “Working Man”, “Cant´t Wait No Longer” o “Baby, I Love You”. Con “Gambler´s Blues” y “Reap What You Sow” nos transmite la esencia del blues auténtico en estado puro, dando muestra de las joyas que contiene éste clásico que para mayor sorpresa, cuenta con la colaboración estelar del virtuoso guitarrista Duane Allman. Otis Rush es uno de los más admirados dentro y fuera de la familia del blues, tanto en América como en el Reino Unido, trabajador incansable que hizo a este género musical un poco más grande. Posee una magnífica voz y es un guitarrista peculiar en su condición de zurdo, y simplemente por dejarnos para la posteridad sus dos temas magistrales que fueron “All Your Love” y “I Can´t Quit You, Baby”, tendrá siempre nuestro más profundo respeto. Aaron Varnell y Joe Arnold: saxo tenor. Ronald Eades: saxo barítono, Gene “Bowlegs” Miller: trompeta, Jimmy Johnson y Duane Allman: guitarras. Gerry Jemmont: bajo, Barry beckett y Mark Naftalin: teclados. Roger Hawkins: batería.

47

Festival Express 1970 Posted by Ruben.Borrajo on 21 marzo, 2012

Durante el verano de 1970, algunas de las mejores bandas de rock and roll de la época toman un ferrocarril para emprender un inolvidable viaje musical que cruzaba diversos estados de Canadá. Cuando el tren se puso en marcha, se le llamó Festival Express. A bordo, se encontraba una legendaria lista de pasajeros: The Band, Janis Joplin, Grateful Dead, Buddy Guy Blues Band o Delaney & Bonnie & Friends, junto a otros que les acompañarían en sus actuaciones como Ian & Sylvia and Great Speckled Bird Band, The Flying Burrito Brothers, Mashmakhan y Sha Na Na. Con el mismo espíritu que en Woodstock’ 69, presentaban “Festival Express” estas fantásticas formaciones de rock. A lo largo de cinco días, vivieron, durmieron y ofrecieron conciertos, incluso en el interior del ferrocarril. También harían otras muchas cosas… en el tren de los excesos reinaba desafortunadamente, el alcohol, las drogas, y abundaba el LSD. Se detendrían en diferentes ciudades, como Toronto, Winnipeg, Calgary, y Vancouver, realizando en cada parada un concierto. Nunca llegarían a su destino en Vancouver, era imposible… Se iniciaba este documental musical, entre anécdotas y entrevistas a sus participantes, que hacen su primer alto en el camino en Toronto. Y la misión de abrir el festival corría a cargo de los Grateful Dead, del descendiente de gallegos Jerry García, interpretando una pegadiza “Don’t Ease Me In”, todo esto, en medio de un ambiente muy tenso y de un público exaltado, que consideraba abusivo el precio de dieciséis dólares por acceder al festival. Para calmar los ánimos, Jerry Garcia y sus Grateful Dead, cogieron sus equipos de sonido y ofrecieron un concierto gratuito en un parque cercano llamado Coronation Park. Seguidamente le tocaba el turno a The Band con “Slippin’ And Slidin’” con un Robbie Robertson, sencillamente espectacular… Se embarcaban de nuevo, hacia la siguiente ciudad, y podremos observar un mini-concierto dentro del tren con Jerry Garcia tocando “Better Take Jesus’ Hand”. Y ya en Winnipeg, la genial actuación de Buddy Guy y su incombustible banda de blues con “Money”… sin palabras, los Flying Burrito Brothers dan buena muestra de su excelente country-rock con “Lazy Day”. Nuevamente, The Band, nos regala ese célebre tema, “The Weight”, y al que podemos considerar como patrimonio de la humanidad. Cae la noche, y uno de los momentos más especiales de la historia del rock and roll, se produjo durante la actuación estelar de Janis Joplin, que nos dejó la interpretación de su magistral “Cry Baby” para la posteridad, iluminando una vez más el firmamento del rock. Desgraciadamente, su inigualable y potente voz, se apagaba para siempre tres meses después. Y este “Festival Express”, es uno de los mejores documentos visuales en dónde mejor podemos captar y apreciar a esta eterna cantante del blues y rock. (Con dirección a la siguiente ciudad, realizan un STOP para comprar bebidas…) En Calgary, hubo espacio para la diversión a cargo del grupo Sha Na Na, que también tuvo su papel en Woodstock’69, realizando un simpático rockabilly, con unas coreografías algo caóticas… Seguían los Grateful Dead, con “New Speedway Boogie“, que posee una excelente jam. Continuaba Ian & Sylvia & The Great Speckled Bird, y The Band con su emotivo “I Shall Be Released”. Y para poner el punto y final, otra vez Janis Joplin, increíble, con su potente “Tell Mama”, nos transmite toda la fuerza y energía que desprende el rock and roll. Y así se despedía este festival, filmación transcendental del universo musical, que permaneció oculta en el garaje de uno de sus productores varias décadas. Treinta y tres años después, rescatarían del olvido esta importante parte en la historia del rock and roll, teniendo su estreno mundial en el Festival de Cine Internacional de Toronto en 2003. Financieramente fue un completo desastre… como la vida misma…

48

Jeff Beck Group – Truth (Epic 1968) Posted by javisuarezadmin on 26 marzo, 2012

Sustituto de Eric Clapton en los Yardbirds, esta legendaria banda se convierte en un nido de guitarras por dónde pasaron el propio Eric, Jeff Beck y Jimmy Page. Ha sido un grupo fundamental de la que se llamó “Invasión Británica” a principios y mediados de los sesenta, y como curiosidad, llegaron a salir en el film del director italiano Michelangelo Antonioni “Blow Up”, interpretando un tema junto a un jovencísimo Jimmy Page en un famoso club de Londres en 1966. Poco después abandonaría este grupo esencial en la historia del rock para formar la “Jeff Beck Group” en 1967. La formación de esta banda, bajo la producción de Mickie Most (que ya había apadrinado a grupos como The Animals o Donovan), sirvió para conocer y presentar a músicos de sobra conocidos por todos nosotros, artistas de la talla de Rod Stewart, Ron Wood, Mick Waller, y ayudantes de lujo como John Paul Jones o el excelente pianista Nicky Hopkins. “Truth” fue el álbum debut de la banda. Comienza en su cara A con una versión del “Shapes Of Things” de los Yardbirds, mucho más orientada al rock duro, con toques psicodélicos, dándonos una idea de lo que se avecina. “Let Me Love You”, es uno de los temas antológicos del disco, en dónde se puede disfrutar de las primeras veces que interactúan en la historia del rock la gran voz bluesera de Rod Stewart con la guitarra de Jeff Beck, con un sobresaliente Ron Wood al bajo y Mick Waller a la batería. “Morning Dew” es otra muestra más de la extraordinaria sincronía de la banda en plena evolución, con unas singulares gaitas añadidas al principio y al final. En el clásico compuesto por Willie Dixon “You Shook Me”, ejecutan un blues rudo, con el piano de un Nicky Hopkins soberbio. Y Para finalizar, el estándar “Old Man River”, vieja canción de los años veinte interpretada especialmente por Rod, tocando Jeff el bajo y John Paul Jones el órgano. La cara B arranca con una suave, acústica y tranquilizadora “Greensleeves” para pasar a un duro “ Rock My Plimsoul “ , seguidamente, uno de los más populares en la carrera de Jeff, el “Beck´s Bolero”, maravillosa canción que bajo la influencia de “Bolero”, de Maurice Ravel concibe un tema sin precedentes en la historia de la música Rock, y como sorpresa, colaborando con él Jimmy Page, creador del tema y que usa una guitarra de doce cuerdas, Keith Moon de los Who a la batería, y John Paul Jones al bajo junto a Nicky Hopkins. “Blues de Luxe” nos lleva al blues más puro, esta vez en una grabación en directo y de larga duración que incluye el álbum, y para terminar con el apoteósico “I Ain´t Superstitious” del bluesman Howlin’ Wolf. En el año 2006 sale una edición remasterizada con siete temas extra, alguno que no se publicó en su día y temas repetidos alternativos junto algunos singles anteriores. La primera “The Jeff Group” se deshizo en 1969, después de una gira americana y de su segundo, último y glorioso álbum “Beck-Ola”, poco antes del concierto de Woodstook’69 perdiendo así la oportunidad única de colocarse en lo más alto, siendo uno de los precursores del sonido Hard-Rock y allanando el camino para los históricos “Led Zeppelin”. Varios de los integrantes principales de la “Jeff Beck Group” siguieron carreras en importantes bandas a lo largo de los años como los “Faces” o “The Rolling Stones”. Jeff Beck es un visionario del rock, que nunca estuvo encasillado en ningún género en concreto, y que después de una dilatada carrera sigue siendo un guitarrista peculiar, único e irrepetible… ¿Verdad?

49

J. Geils Band – “Live” Full House Posted by Ruben.Borrajo on 30 marzo, 2012

Por el amplio panorama del rock and roll fluyen directos colosales, antológicos y algunos de ellos incluso los podemos llegar a considerar históricos, dependiendo las circunstancias o acontecimientos que tienen lugar en cada momento. Y sin dudarlo ni un instante, uno de los más arrolladores, poderosos y explosivos se llama “Live” Full House, perteneciente a la formación norteamericana J. Geils Band, que nos obsequió con este memorable álbum para el uso y disfrute de la comunidad rock en aquel ya lejano 1972. Originarios de Boston, la J. Geils Band funciona en conjunto como una máquina perfectamente engrasada, en la que rara vez falla una pieza, en la que todos aportan, en la que cualquiera puede ser decisivo y en la que todos y cada uno de sus integrantes son importantes. Y estas piezas inolvidables, que nos dejaron este espectacular Live, fueron: Peter Wolf (voz), Stephen Bladd (batería), el incomparable armónica y uno de los protagonistas del disco, Magic Dick, J. Geils (guitarra), Seth Justman (teclados, voz) y Danny Klein (Bajo). Esta obra musical, tercera de su discografía, que nos brinda la J. Geils Band consta de ocho temas, en su mayor parte acertadísimas versiones que realizaron como el “Homework” del bluesman Otis Rush, “It Serves You Right to Suffer” de John Lee Hooker, o el “First I Look at the Purse” de Smokey Robinson. Con una duración de aproximadamente cuarenta minutos, se hacen cortos, pero que llegan a ser lo suficientemente intensos como para reflejar toda la fuerza, potencia y energía que desprende el rock and roll en su estado más puro. Iniciaban con las anteriormente citadas y trepidantes “First I Look at the Purse”, y Homework”, continúan con “Pack Fair and Square”, marcada por la sensacional armónica de Dick, llegan a la apoteósica e instrumental “Whammer Jammer”, en la que una vez más, ese mago llamado Magic Dick te hipnotiza, haciendo gala de un virtuosismo incontestable, regalándonos uno de los mejores solos de armónica a un ritmo frenético, que quedará para la posteridad. Te absorberán rápidamente, con el poderoso Hard Drivin’ Man, y el aire blues de “Serves You Right to Suffer”, para finalizar con la pura dinamita de “Cruisin’ for a Love” y “Lookin for a Love”. La curiosa portada del disco, en la que la reina de corazones parece guiñar un ojo, es la nota divertida y anecdótica de este formidable álbum, todavía nos estamos preguntando porqué… La J. Geils Band, bebió de diferentes géneros musicales como el Soul, el Blues y Rhythm and blues, y con este “Live” Full House, elevaron todavía más al rock a la categoría de arte. Que Dios os bendiga… ¡¡¡Peligro, Rock And Roll!!!

50

Frank Zappa and the Mothers – Over-nite Sensation (Reprise 1973) Posted by javisuarezadmin on 3 abril, 2012

En 1973 Frank Zappa, ya con una dilatada carrera a sus espaldas decide recuperar a sus Mothers para la grabación de esta obra crucial en su discografía. “The Mothers Of Invention” fue la banda de Los Ángeles donde Frank ingresó a mediados de los sesenta, haciéndose rápidamente con el liderazgo y publicando discos sin parar. “Freak Out” (1966), es el primer álbum que graban juntos, un disco sin precedentes en la historia del rock, de variados estilos y siendo el primer doble álbum de la historia, con temas tan recordados como el “Trouble Every Day”, habitual en buena parte sus inolvidables conciertos en directo a lo largo de su trayectoria. Tras infinidad de cambios durante los sesenta y principios de los setenta, una serie de discos fundamentales y el interminable desfilar de músicos de una intachable calidad, los “Mothers” para la grabación de este “Over-nite Sensation”, contaron con un elenco de reputados instrumentistas afines a Frank Zappa, con los que le gustaba tocar. Compuesto por siete cortes, con letras hilarantes en tono humorístico tratando temas como el sexo y la crítica social del momento, contiene algunas de las canciones más recordadas como “Camarillo Brillo”, un tema tranquilo e incluso triste pero muy bello, “Dirty Love”, otro gran clásico del álbum, “Fifty-Fifty” con el antológico solo de Ponty al violín, “Montana” una de nuestras preferidas y sobre todo por su final, “Zomby Woof” con un excelente punteo de Zappa a la guitarra. El resto son “Dinah-Moe Humm”, “Eat That question” y “I´m The Slime” otra soberbia canción que posee un apoteósico “solo” en su terminación. Con buenas secciones de vientos, utilizando trombones, clarinetes, trompetas y saxos que iban a cargo de músicos muy versátiles como Sal Márquez, Ian Underwood y Bruce Fowler, una buena percusión de la mano de Ruth Underwood, maravillosa también al vibráfono, unos teclados soberbios de un inspirado George Duke y una estrella invitada de altura, el increíble violinista Jean – Luc Ponty, nos transmiten una vistosidad musical diferente y única en el mundo del Rock. La base rítmica perfecta, a cargo de Ralph Humphrey a la batería y Tom Fowler al bajo, el coro de Ike and Tina Turner llamado las Ikettes, (que como curiosidad no figura en los créditos) y dos vocalistas Rick Lancelotti, (que como Zappa decía en “The Lost Episodes”: tenía una cinta que imitaba cien voces de dibujos animados en sesenta segundos) y Kim Vassy, interpretando algunas de las canciones del disco y como no, el virtuosismo a la guitarra del propio Frank Zappa, junto a su profunda y característica voz, que después de un desafortunado accidente en el escenario, perdió varios tonos por una lesión en su laringe, son el resto de estos “Mothers”, que podían representar de una manera monumental fases orquestales, jazz o incluso un estilo Funky reflejados en algunos cortes de este legendario álbum. La impresionante portada del disco fue diseño de un habitual Cal Shenkel, con unas ilustraciones fantásticas por parte de David McMacken, en dónde recrea una habitación desordenada llena de restos, sucia y como si fuera un cuadro de época, con una curiosísima moldura y un amplio abanico de interesantes detalles por descubrir. Describir la música de un genio de esta magnitud dentro de la imaginería rock resulta tremendamente difícil, puesto que la extensísima obra de este polifacético artista, compositor, guitarrista, productor e incluso director de cine y de videoclips, dio, da y dará multitud de puntos de vista diferentes. Frank Zappa es a la música lo que Salvador Dalí fue a la pintura, aparte de ser un profeta y uno de los iconos más representativos en el universo del Rock.

51

Deep Purple – Made In Japan Posted by Ruben.Borrajo on 7 abril, 2012

En la tierra del sol naciente, se presentaba la legendaria formación Deep Purple en aquel lejano 1972, iluminando con un intenso y penetrante color púrpura los escenarios de los auditorios Budokan de Tokio y el Koseinenkin Kaikan de Osaka, las noches del 15 al 17 de agosto, dejándonos uno de los directos más imprescindibles y apoteósicos que ha visto nacer la historia del rock… se le llamó “Made In Japan”. Ya han pasado cuatro décadas desde su publicación y su sonido de absoluta gloria continúa como el primer día, eterno, inmortal e inalterable al paso del tiempo. Pero “Made In Japan” significó mucho más que un disco, con él los Deep Purple, pioneros del hard rock y el metal, abrirían las puertas a un mercado musical japonés por aquel entonces desconocido, influenciando a otras bandas a registrar sus actuaciones en este país y marcando un antes y un después entre los discos grabados en directo. Salió a la luz en 1973 y rápidamente se colocó en los primeros puestos de las listas musicales de la época, convirtiéndose en su mayor éxito comercial y se etiquetó más que merecidamente, como el mayor hit de su carrera y uno de los más vendidos dentro del universo del rock. Todo esto, siendo el primer Live de su discografía. Una buena parte de los temas que componen “Made In Japan”, proceden de su anterior álbum “Machine Head” de 1972. La extraordinaria calidad que poseen sus integrantes es innegable, cuando canta, Ian Gillan se desgarra hasta sangrar, el monumental guitarrista Ritchie Blackmore, siempre tendrá un lugar privilegiado en el olimpo del rock, y se situará perpetuo, junto a otros genios de este género. Y como no, el tam tam que lo golpea todo, un Ian Paice inconmensurable a la batería, acompañado de un soberbio Jon Lord al teclado, y el bajista Roger Glover, le dieron forma a esta obra, perfecta de principio a fin. Iniciaban el show con el explosivo y trepidante “Highway Star”, con un Ritchie Blackmore como protagonista, realizando unos “solos” marca de la casa. Seguían con la magia de “Child In Time”, para llegar al que no necesita presentación, clásico entre clásicos y que se le puede considerar patrimonio de la humanidad: “Smoke On The Water”. Este popular tema, narra lo sucedido al grupo en un incendio que arrasó el casino de Monteux en Suiza, mientras asistían a un concierto del genial Frank Zappa and The Mother of Inventions, formación de la que Deep Purple eran fans incondicionales. El infinito solo de batería de “The Mule”, quedará para la posteridad, los riffs memorables y sin palabras predominan en “Strange King Of Woman” y “Lazy”, para terminar con los fantásticos diecinueve minutos de “Space Truckin’, llena de improvisaciones y que por momentos le otorgan un cierto “aire espacial”. En 1993 saldría una nueva edición de este disco en formato triple titulada “Live In Japan”, que obtuvo nuevamente un enorme éxito de ventas. Finalizaban esta aventura en el remoto país nipón, en medio de una atmósfera increíble y ejerciendo una cierta catarsis colectiva sobre el difícil público japonés, pero no se fueron sin antes dejarnos esta joya de incalculable valor, dando a entender de que la música supera todas las barreras posibles y como no, la del idioma también. Solamente hay que sentarse, escuchar y aplaudir. Como dato anecdótico, en la película española “Lobo” de 2004, dirigida por Miguel Courtois y protagonizada por Eduardo Noriega, en el comienzo del film se puede escuchar “Highway Star”, otro de los grandes clásicos de Deep Purple.

52

John Mayall – Moving On (1973 Polydor) Posted by javisuarezadmin on 10 abril, 2012

A finales de 1971, John Mayall graba en directo en las ciudades de Boston y New York el imprescindible “Jazz-Blues Fusión”, una nueva fórmula en la carrera de este pilar fundamental en la historia del rock y el blues británico. Como el título indica, este álbum es una fantástica mezcla de blues y jazz con John a la cabeza, que acompañado por reputados músicos de jazz, obtienen como resultado una auténtica obra de culto dentro de diversos estilos como blues, jazz y rock. Pocos meses después y tras la espectacular acogida del anterior álbum, decide darle continuidad con la misma fórmula y mejorando notablemente la banda, aumentando la sección de viento con alguna que otra novedad. Grabado en directo en el “Whiskey A Go Go” de Los Ángeles el 10 de julio de 1972, contó con la ayuda de Eddie Kramer y de Wally Heider´s, un ingeniero histórico, especialista en “grabaciones remotas” y en eventos multitudinarios, así como un importante fundador de los estudios “Mobile Recording Trucks” por los que pasaron monumentales bandas del denominado “San Francisco Sound”, como la Creedence, Grateful Dead, Crossby Stills, Nash & Young o Jefferson Airplane, siendo estos dos expertos musicales el secreto de este magnífico “Moving On”. Para el show, Mayall incorporó nuevas caras, como Ernie Watts al saxo tenor, Fred Jackson al saxo barítono y tenor, Charles Owens a la flauta, Victor Gaskin al contrabajo y el excelente baterista Keef Hartley, antiguo colaborador de John en anteriores álbumes. El resto de los componentes fueron el guitarrista Freddie Robinson, la trompeta de Blue Mitchell, Larry Taylor al bajo y el apoteósico Clifford Salomon al saxo tenor, casi todos ellos virtuosos talentos americanos en el mundo del jazz, en algunos casos colaborando tanto con los más grandes del panorama musical del momento o triunfando en solitario. John Mayall aporta toda su veteranía en su condición de multi-instrumentista, apoyando a la banda con su inmortal armónica, los teclados, una voz suave y sobre todo por la autoría de las composiciones. Incluye nueve temas y tras la breve presentación del humorista, músico y showman Bill Cosby como dato anecdótico, comienza este “Live” con “Worried Mind”, que posee unos solos abrumadores e improvisaciones geniales que ya nos preparan para el resto del álbum. En “Christmas 71” se puede disfrutar de una balada con un solo maravilloso de flauta. “Red Sky” y “Reasons” son de marcado estilo blues. Otros como “Things Go Wrong”, Keep Our Country Green” o “Do It” son absolutamente espléndidos, en los que hacen gala de unas jams e improvisaciones espectaculares, dando muestras de una complicidad musical inusual. Concluía este inolvidable concierto y pasan a ser admirados por la clase, la libertad y creatividad con la que ejecutaron el álbum. En el año 2010 se edita por primera vez esta joya en formato cd tal y como se creó, con un sonido más que aceptable por el sello Lemon. Y como figura en la parte posterior del disco en palabras de John Mayall: “En poco tiempo el escenario estaba lleno de músicos e instrumentos, el público respondió efusivamente, Eddie Kramer pulsó el botón rojo de grabación en marcha y nosotros entramos en acción”

53

Edgar Winter’s & White Trash – Roadwork Posted by Ruben.Borrajo on 13 abril, 2012

Como una potente inyección de adrenalina se introduce directamente en tu corazón este “Roadwork”, colosal directo de 1972 y no apto para cardíacos, cortesía del reconocido instrumentalista Edgar Winter y su incombustible banda White Trash. A Edgar Winter y a sus White Trash parece que le hayan diagnosticado una inusual enfermedad para la que no hay remedio ni cura posible… su nombre es rock and roll. Esta les produce una adicción tan fuerte, que su único tratamiento es subirse a un escenario, hacer gala de una creatividad musical sin límite y dejarnos un monumental álbum que se incluirá en las primeras páginas de la biblia del rock. Pero este magnífico disco no se podría entender sin el respaldo de su fantástica formación, compuesta por la enérgica voz de Jerry LaCroix y Jon Smith (voz, coros y saxofón), el excelente guitarrista Rick Derringer, Randy Jo Hobbs al bajo, Marshall Cyr, Mike McClellan, Tilly Lawrence (trompetas) y Bobby Ramirez a la batería. Y como factor sorpresa, contó con la colaboración estelar del hermano de Edgar, el legendario bluesman tejano Johnny Winter. Todos ellos, lograron realizar una perfecta combinación en la que mezclaron magistralmente diversos estilos como soul, funk, blues y rock. De este amplio abanico de músicos, entre los más conocidos se encontraba el guitarrista Rick Derringer, ex miembro del grupo de rock norteamericano “The Mcoys”, que tuvo cierto éxito en la década de los sesenta gracias a uno de sus temas más recordados el “Hang On Sloopy”. Producido por Derringer, “Roadwork” fue grabado en el teatro Apollo de Nueva York y en el “Whiskey A Go-Go,” de Los Ángeles. Compuesto por diez temas, algunos de ellos como “I Can’t Turn You Loose”, son acertadísimas versiones pertenecientes a Otis Redding o el “Back In The U.S.A” de Chuck Berry. Iniciaban con unos frenéticos “Save The Planet” y “Jive, Jive, Jive”, pasando por el trepidante “I Can’t Turn You Loose”, hasta llegar a clásicos como “Still Alive and Well” y “Back In The U.S.A”. De momentos especiales rebosa este disco y a “Rock & Roll, Hoochie Koo”, lo marca la soberbia intervención de Johnny Winter, haciendo gala de un virtuosismo de sobra conocido por todos nosotros, cantando y obsequiándonos con unos riffs extraordinarios, solamente a la altura de unos pocos elegidos. El tema estrella del disco y su punto culminante es sin lugar a dudas el genial, increíble y apoteósico “Tobbaco Road”, propiedad de John D. Loudermilk. Sus infinitos diecisiete minutos de duración brillan con luz propia, cubriéndose de un aura especial, desprendiendo toda la fuerza, potencia y energía que solo el rock sabe transmitir, realizando una brillante exhibición vocal y dando muestra de que por las venas de Edgar Winter y su formación, lo único que corre es un arte que se llama rock and roll. Otros como “Cool Fool”, posee un bello “aire funky”, para finalizar con “Do Yourself a Favour” y “Turn on Your Love Light”. Concluía esta obra y entraba en los anales del rock de la mano de sus incomparables creadores, unos tipos sencillos, auténticas bestias musicales cuyo hábitat natural es el ¡Live! y que ataviados con su particular vestimenta, sus características barbas y arropados por un innegable talento, fueron capaces de dejarnos uno de los mejores directos de la década de los setenta. ¡¡¡¡ Oooohh Yeeeaahhh Roooock And Rooooooolllll !!!

54

Martha Vélez- Fiends and Angels – London (1969) Posted by javisuarezadmin on 17 abril, 2012

Aunque parezca increíble, algunos de los mejores álbumes de la historia del rock pasaron desapercibidos para el público y creemos que “Fiends and Angels” pudo ser uno de ellos. Este fantástico y semidesconocido disco de blues-rock posee una rara e inusual atracción, con una mezcla maravillosa de la voz de Martha Vélez y un buen número de los mejores músicos de la Inglaterra del momento, que nos dejaron un irrepetible y excelente trabajo durante la época dorada del rock. De descendencia Portorriqueña, Martha Carmen Josefina Hernández de Vélez nacida en Nueva York, dio sus primeros pasos desde niña comenzando muy pronto como cantante de ópera y más adelante como integrante de un grupo folk. Pero no sería hasta 1969 cuando grabaría este espléndido álbum, respaldada por un virtuoso elenco de músicos británicos en su mayoría tan conocidos como: Eric Clapton, Jack Bruce, Brian Auger, Mich Mitchell, Jim Capaldi, Chris Wood, Stan Webb, Christine McVie, Spit James o Paul Kossoff. Y así hasta un total de veintidós componentes que provenían de legendarias bandas como Blind Faith, Traffic, Chicken Shack, Keff Hartley Band, Free o como el caso del inolvidable Mitch Mitchell, baterista de Jimi Hendrix. “Fiends and Angels” cuenta con once temas sin el más mínimo desperdicio, repleto de clásicos del blues como “I´m Gonna Leave You”, “A Fool For You” de Ray Charles, “In My Girlish Days”, “Feel So Bad” o el popular “Let The Good Times Roll”. Todas ellas de una factura espectacular, algunos incluso duros y oscuros, con cierto aire gótico, pero ejecutados a la perfección y con una voz exuberante que en absoluto pasa inadvertida. Otras joyas que contiene este clásico atemporal son “Tell Mama”, también inmortalizado por Janis Joplin, o el clásico de Bob Dylan “It Takes A Lot Laugh, It Takes A Train To Cry” y que junto a otros compuestos por Martha como “Swamp Man” o “Come Here Sweet Man”, dieron forma a esta espectacular obra denominada “Demonios y Ángeles”. En una entrevista personal, se dice que el hermano de Martha, Jerry Vélez, un reputado percusionista, conoció a Jimi Hendrix y que en poco tiempo surgiría entre ellos una bonita amistad. En Julio de 1969 y por mediación de Mitch Mitchell, Martha fue invitada a una casa de campo que Hendrix tenía alquilada a las afueras de Woodstock, hicieron las presentaciones y comenzaron a hablar del disco. Martha comentó que acababa de grabar en Londres con Eric y Jack Bruce. Jimi Hendrix le contestó para su sorpresa que ya lo había escuchado y que le parecía un magnífico álbum, de una manera espontánea le preguntó: ¿Te gustaría actuar conmigo en Agosto en el Festival de Woodstock?”, sorprendida le comentó que: “no estaba preparada y que para ella Hendrix estaba en la estratosfera”. Poco después en el glorioso Festival de Woodstock, junto a Jimi Hendrix se puede ver a Jerry Vélez con sus recordados timbales rojo y negro, dando muestra de un virtuosismo incontestable. Esta bella mujer y prolífica artista nos dejó una corta discografía pero un maravilloso álbum, que en 2008 se reditó con acierto por Wounded Bird Records y que casi sin querer, lo convirtió en un disco de culto. ¿Ángel o Demonio?…

55

Savoy Brown – Looking In Posted by Ruben.Borrajo on 20 abril, 2012

Desde los más recónditos clubes de la noche de Londres, hasta llegar a ser cabeza de cartel en los lugares más prestigiosos del rock como el Fillmore East de Nueva York o el Fillmore West de San Francisco, la formación británica “Savoy Brown”, se ganó a pulso un puesto importante dentro de la escena blues-rock de finales de los sesenta y principios de los setenta, dejándonos un auténtico y valioso diamante en bruto denominado “Looking In”. Presentaban el álbum en 1970 y sexto en su discografía, estos incansables guerreros del blues-rock, que cosecharon gran parte de su fama y éxito en los Estados Unidos, considerándolos un grupo de culto e innovador, influenciando a bandas posteriores con su particular y característica visión musical. En sus inicios y a lo largo de su longeva carrera, los Savoy Brown sufren diversos cambios en sus filas, siendo el excelente guitarrista galés Kim Simmonds su líder carismático, miembro fundador y el único integrante que continúa actualmente en esta agrupación. Simmonds es un músico especial e inusual, un eterno fugitivo que huye de las corrientes musicales comerciales y que camina por un sendero totalmente opuesto a estas. Originalmente se les conocería bajo el nombre de “Savoy Brown Blues Band”. En 1967, fue la banda que acompañó a John Lee Hooker durante una gira que Hooker realizó por el Reino Unido. Desarrollando un blues con cierto aire tétrico y oscuro, que predomina en varios de los nueve temas que componen este disco, comienza este “Looking In” con los suaves y delicados tonos de “Gipsy”, para continuar con uno de los temas estrella, el clásico “Poor Girl”. En otros como “Money Can’t Save Your Soul”, “Sunday Night” o “Looking In”, podremos sentir la esencia blues rock que invade por completo a los Savoy Brown. Siguen con el genial “Take It Easy”, no te dejaran escapar con los pegadizos ritmos guitarreros de “Sitting An’ Thinking” y “Leavin’ Again”, para finalizar con la épica “Romanoff”. Y así se despedía Savoy Brown, que entraban en la leyenda musical de la mano de su irrepetible, controvertida y fascinante obra llamada “Looking In”, que fue injustamente subvalorada dentro del mundo del blues-rock y que todavía hoy nos estamos preguntando… ¿Por qué? Dave Peverett (vocal-guitar) Tony Stevens (bajo) Roger Earl (batería) Kim Simmonds (guitarra piano y producción)

56

The Marshall Tucker Band – Where We All Belong Capricorn (1975) Posted by javisuarezadmin on 24 abril, 2012

La Marshall Tucker, fue la banda que cerró el triángulo de oro dentro del rock sureño junto a las otras dos más representativas del género, The Allman Brothers Band y Lynyrd Skynyrd, teniendo cada una de estas formaciones caminos y orientaciones diferentes, pero tomando como base el sonido y sentimiento sureño como raíz de su música. El distintivo esencial de la Marshall y el sello único e inconfundible que marcó su obra fue el Country-Rock y la cultura “cowboy”, adoptando cierta actitud derivada del “salvaje oeste” en su música, llevada a cabo con gran acierto por los hermanos Toy y Tommy Caldwell. Nunca renunciaron a otros estilos como el rythm & blues, rock, blues o incluso el jazz, dada las aportaciones de unos magníficos, extraordinarios e incansables músicos que eran pura energía, sobre todo en sus memorables directos. Realizaban actuaciones increíbles, llegando incluso a ser delirantes para un público súper entregado. “Where We All Belong” doble álbum y tercero en su discografía, fue publicado en 1975 y se compone de una parte grabada en estudio y otra en directo, además de suponer un punto crucial en su carrera. Comienzan con el clásico “This Ol´Cowboy”, un bello tema dedicado al héroe de Toy Caldwell, el actor y mito eterno del Western, John Wayne. Como dato anecdótico, posteriormente Caldwell le compraría el caballo que utilizó en 1969 en la oscarizada “True Grit” (Valor de ley). De claro estilo country-rock, con el uso de instrumentos propios del género como el banjo, Steel- guitar, la flauta o el violín, nos encontramos temas como “Low Down Ways”, o una auténtica balada romántica “In My Own Way”. El resto de temas de esta parte fueron grabados en los estudios Capricorn, todos ellos soberbios y podemos destacar “Where A Country Boy Legends”, que contó con la ayuda de un guitarrista excepcional llamado Elvin Bishop, que en años anteriores participó con los Allman Brothers y en esta ocasión a la slide-guitar. En la parte de estudio, la Marshall estuvo formada por Toy Caldwell a las guitarras, su hermano Tommy Caldwell (bajo), George McCorkle (guitarra y banjo), Jerry Eubanks (flauta y saxo), Doug Gray (voz) y Paul Riddle a la batería. Estos eran los integrantes originales de la banda, a la que se incorporaron un buen número de músicos de reputado prestigio como fue el caso del legendario Charlie Daniels al violín, Paul Hornsby al piano, Johnny Vernazza a la slide y entre otros, al anteriormente mencionado Elvin Bishop. La segunda parte del álbum fue capturada el 11 de julio de 1974 en el Uhlein Hall Arts Center de Milwaukee, con la banda original y la inestimable colaboración de Charlie Daniels. Abren con la incendiaria y explosiva “Ramblin´”, un tema rápido con un Toy imparable a la guitarra eléctrica, equiparándose a leyendas como Duane Allman. En “24 Hours At A Time”, se puede disfrutar de uno de los temas más recordados y de una formación sobresaliente, ejecutando una colosal jam que se convertiría en su himno oficial. A continuación desgranando el clásico de B.B King “Everyday (I Have The Blues)”, una Marshall pletórica nos obsequia con otro espléndido tema. Y para finalizar “Take The Higway”, otro de sus clásicos. Unidos bajo un mismo sentimiento, “The Marshall Tucker Band” originarios de Spartanburg en Carolina del Sur nos dejan uno de sus álbumes más célebres, siendo uno de los mejores exponentes dentro del rock-sureño y narrándonos sus epopeyas por el “viejo oeste” como si fuésemos viajando en una antigua diligencia… ¡¡¡¡Hiiiiiiaaaaaahhhhhh!!!!!!!

57

The Rolling Stones – Exile On Main Street Posted by Ruben.Borrajo on 27 abril, 2012

A nuestro juicio, definir una obra maestra como el “Exile On Main Street” va mucho más allá de encerrarla dentro de simples adjetivos como monumental, antológica o colosal. Y por ello, en este artículo tan especial para este blog, no utilizaremos ninguno. Si realizamos un absoluto ejercicio de sinceridad y siempre bajo una humilde opinión, no la podemos etiquetar con sencillos calificativos. A este doble álbum de dimensiones desproporcionadas hay que darle libertad, rienda suelta y dejarnos llevar por su música. En este mes de Abril, se celebra el 50º aniversario de la creación de los Rolling, y el 40º cumpleaños de la publicación de Exile on Main Street… así que… ¿Preparados para el rock and roll? En 1971, los Stones deciden salir de Inglaterra e iniciar su particular exilio en Francia, debido a que tenían diversos problemas fiscales contraídos con la hacienda británica. Y así, en medio de un ambiente extremadamente turbulento, inmersos en una grave crisis económica y con el guitarrista Keith Richards sumido en una fuerte adicción a las drogas, grabaron en el sombrío sótano de una mansión propiedad de Richards, esta referencia inexcusable del rock de todos los tiempos llamada “Exile On Main Street”. Y aquí, en el interior de la mansión de los excesos, en dónde reinan el descontrol y el caos más profundo, por dónde fluyen de manera habitual sustancias no permitidas, se forjaba la leyenda del disco definitivo en la historia del rock, del que se dijo que era “el mejor álbum negro jamás grabado por unos blancos”. Publicado en 1972, fue producido por Jimmy Miller, que ya había trabajado con bandas de la talla de Blind Faith, The Spencer Davis Group o Traffic. También contó con el respaldo de un importante elenco de músicos y entre los más conocidos se encontraban Billy Preston, Dr. John, Al Kooper, o el pianista Nicky Hopkins, este último colaborador de grupos como The Who y ex-integrante de The Jeff Beck Group. Por aquella época, los Rolling Stones se encontraban en el cenit de su creatividad musical, reflejando constantemente en los temas que componen este álbum una exquisita mezcla de estilos como rock, country o blues y otros que poseen cierto aire a otros géneros muy poco comunes en esta formación como el jazz o góspel. La mayoría de los temas que figuran en este disco, son obra de Mick Jagger y Keith Richards. Volviendo al álbum, en su versión original consta de 18 temas, abriendo la cara 1 con “Rock Offs”, en el que las guitarras de Richards y Taylor cobran un protagonismo mayúsculo, también con sección de viento incluido. Continúan con el ritmo frenético de “Rip This Join”, para pasar a “Shake Your Ships”, “Cassino Boogie” y “Tumbling dice”, tema exitoso que posteriormente se convirtió en uno de los elegidos por el grupo para formar parte en multitud de sus conciertos en directo. La cara 2 se cubre todavía más de gloria, gracias al clásico “Sweet Virginia”, “Torn and Frayed”, “Sweet Black Angel” y “Loving Cup”. La cara 3, que comienza con “Happy”, la canta Keith Richards, para seguir con el eléctrico “Turd On The Run”. Uno de los puntos culminantes es “Ventilator Blues”, marcado por el sello único e inconfundible del guitarrista Mick Taylor, que brilla con luz propia. Continúan con “I Just Want To See His Face” y cierran con “Let It Loose”. En la cara 4 nos encontraremos con “All Down The Line”, la acertadísima versión del “Stop Breaking Down” perteneciente a Robert Johnson, uno de los músicos más influyentes del blues, para seguir con “Shine A Light” y despide el disco “Soul Survivor”, que pone punto y final a esta característica y peculiar aventura de los Stones, en la que iniciaron una inolvidable travesía musical que los llevó a explorar la música, cultura y los sonidos americanos en su máximo esplendor. Duramente criticado por los analistas cuando se lanzó a la venta, solamente el tiempo pudo darle la categoría que se merecía. En posteriores rediciones como en 2010, se añadieron más temas, algunos de ellos inéditos. Al margen de estas, se publicaba en 2003 por el sello Telarc, un disco homenaje a esta obra, denominado “Exile On Blues Street”, dónde podremos encontrar músicos como Deborah Coleman, Tab Benoit o Chris Layton, incluyendo excelentes versiones de las canciones que tuvieron lugar en este álbum de los Stones. Tiempo después, saldrían a la luz diversos documentales como “Stones In Exile”, o el recientemente emitido en TVE2 ‘Rolling Stones, Exile on Main Street’, en el que se recogen las incontables anécdotas que rodearon a este disco.

58

Mucho y muy variado se ha escrito sobre los Rolling Stones, aquellos que fueron presentados como “La banda de rock and roll más grande del mundo”. Desde nuestra perspectiva, los Stones son una genial, única e inusual banda que lleva medio siglo obsequiándonos con su increíble música e infinidad de hits. Ya han pasado cincuenta años desde su nacimiento, y quizás la explicación más certera de su longeva trayectoria la haya expresado su guitarrista Keith Richards: “Nos hemos estado peleando como gatos y perros toda nuestra carrera. Somos como hermanos que a veces nos queremos y a veces nos odiamos, y otras no nos importa…”. Buena fe de ello, puede dar el baterista Charlie Watts, que en su día se pronunció comentando que “pasaba ampliamente de los Stones, por que lo que realmente le gusta…. ¡¡¡¡¡¡es el Jazz!!!!!!!! Auténticos, genuinos… y con denominación de origen.

59

The London Howlin´Wolf Sessions – Chess – (1971) Posted by javisuarezadmin on 1 mayo, 2012

Chester Burnett, apodado “Howlin´Wolf” por sus característicos aullidos, fue uno de los artistas más importantes y emblemáticos dentro del llamado blues-eléctrico de Chicago de los cincuenta, junto al otro pilar fundamental en la historia del género, el inmortal Muddy Waters. Nacido a principios de siglo y originario del estado de Mississippi, en concreto de West Point, Chester aprendió de los más grandes del blues del Delta. Uno de ellos fue Charlie Patton, conocido bajo el nombre de “la voz del Delta” y también de otros clásicos históricos como Robert Johnson o Sonny Boy Williamson, con los que trabajó y les unió una próspera amistad. Howlin´ Wolf, como otros tantos granjeros del Delta, emigró hacia Chicago y aprovechando su veteranía y experiencia, recaló en los estudios Chess, dónde grabó sus dos primeros discos. “Moanin´In The Moonlight” (1959) y “The Rocking Chair” (1962), son dos clásicos transcendentales del blues, cargados de temas esenciales para la historia como “Spoonful”, “Little Red Rooster”, “Back Door Man”, “Goin´Down Slow” y así un largo etcétera. Estos temas y la forma de interpretarlos han influenciado enormemente a las nuevas generaciones, que descubrieron el extraordinario potencial del blues y lo revivieron en la época dorada del rock, realizando acertadísimas versiones bandas de la talla de los “Rolling Stones”, “Cream”, “The Doors” o los “Grateful Dead”. “The London Howlin´Wolf Sessions” se comenzó a fraguar en los camerinos de un concierto en el Fillmore Auditorium en la ciudad de San Francisco en 1969, dónde coincidieron Eric Clapton, Mike Bloomfield y el prestigioso productor de la Chess, Norman Dayron. Norman le propuso a Eric si quería grabar un disco con Howlin Wolf, a lo que éste le respondió: ¿estás de broma? Norman le contestó que no y que un año antes habían grabado con verdadero éxito el también clásico con Muddy Waters, “Fathers and Sons” acompañados por Mike Bloomfield y Paul Butterfield. Eric Clapton se lo tomó en serio y le dijo que iba estar una semana en Los Ángeles y le da su número de teléfono. Poco tiempo después grabaron estas sesiones en Inglaterra. El álbum se grabó en Mayo de 1970, en los Olympic Studios de Londres e intervinieron Howlin´Wolf y otros miembros incondicionales de su banda, como el guitarrista Hubert Sumlin y el armonista Jeffrey M. Carp, al lado de la juventud y frescura de Eric Clapton y una serie de amigos a los que reclutó como Steve Winwood, Ringo Starr y Klaus Voorman, estos dos últimos fueron rápidamente remplazados por los componentes de los Rolling Stones, Bill Wyman, Charlie Watts y el sexto Stone Ian Stewart, mucho más afines al blues y apoyados por otros instrumentistas, la mayoría músicos de sesión de la Chess. La mayoría de los temas que contiene este álbum son imprescindibles clásicos del blues y nos podemos encontrar en la edición original con “Rockin Daddy”, “Sittin´On Top Of The World”, “Poor Boy” o “Worried About Me”, temas eternos compuestos por Chester y también otros clásicos pertenecientes a Willie Dixon, que Howlin Wolf hizo suyos durante toda su carrera como “I Ain´t Superstitious”, “The Red Rooster” o “Wang Dang Doodle”. Todos ellos magníficamente interpretados, pese a la desconfianza de Howlin´, que no creía demasiado en estos jóvenes talentos ingleses, pero que gracias a ellos se revivió el blues clásico. Howlin´ apenas tocaba la guitarra y ocasionalmente la armónica, pero su voz única e inconfundible quedará reflejada para siempre en esta joya del blues. En 2002 ve la luz una edición de lujo con Bonus Tracks y un segundo cd con versiones alternativas y algún tema nuevo que no se publicó en su día, con su famosa portada sentados en la fuente de la céntrica plaza de Londres Picadilly Circus. Para entender la vida de estos legendarios bluesman os recomendamos el film “Cadillac Records” de 2008, película muy lograda e interesante sobre la Chess Records, dónde se pueden ver los inicios de estos gigantes del blues y el sentimiento por un estilo que fue la base esencial para un arte que hoy todos conocemos como rock and roll.

60

Jethro Tull – This Was Posted by Ruben.Borrajo on 4 mayo, 2012

Revisitando la extensa discografía de la legendaria formación británica “Jethro Tull”, nos encontramos con un álbum de debut sorprendente e inusual en los Tull y que nada tendría que ver con lo que esta inolvidable banda realizaba en años venideros…se le llamó “This Was”. Publicado en 1968, algo mágico invade en su totalidad a este disco, cubierto por un aura mística y especial que solo un arte musical denominado blues es capaz de otorgar. Y una buena parte de culpa de la atmósfera blusera que envuelve a “This Was”, la tuvo su virtuoso guitarrista y ex – integrante Mick Abrahams, que vivió una corta pero intensa relación con los Tull entre los años 1967 y 1968, orientando y marcando a esta primera obra hacia un estilo blues y en ocasiones impregnándola de un cierto aire jazzístico. Posteriormente, Mick Abrahams abandonó los Jethro Tull, por opiniones dispares y continuas desavenencias con su carismático líder Ian Anderson, ya que tenían puntos de vista diferentes sobre cual sería el rumbo musical que debía tomar el grupo. Tiempo después, Abrahams formaría una nueva banda a la que bautizaba como “Blodwyn Pig”. Comienzan con “My Sunday Feeling”, tema que en ocasiones nos hará recordar a aquel extraordinario supergrupo “Cream”. Dan la bienvenida al blues en todo su esplendor con “Someday the Sun Won’t Shine for You” y “Beggar’s Farm”, en los que la armónica y flauta genial de Anderson cobran un protagonismo mayúsculo, preparándonos ya para el resto del disco. Continúan con los delicados toques de Jazz de “Move On Alone”, representado en su totalidad por un sensacional Mick Abrahams. Llegará la memorable pieza instrumental “Serenade To Cucko”, perteneciente al músico estadounidense de jazz Roland Kirk, la batería de Clive Bunker y la impresionante técnica de Anderson a la flauta predominan en otro instrumental “Dharma For One”, siguen con un bello blues, lento y pausado reflejado en “It’s Breaking Me Up”. Nos obsequian con un apoteósico Cat’s Squirrel, tema tradicional que incluían los “Cream” de Eric Clapton en su primer disco “Fresh Cream” de 1966. Y uno de los puntos culminantes tiene lugar con el clásico “A Song For Jeffrey”, formidable blues psicodélico que también utilizaban para abrir el telón de aquel eterno programa – concierto de los Rolling Stones “Rock And Roll Circus” de 1968. Ponen fin a esta obra con un breve “Round”. Grabado con un bajo presupuesto económico, así despedían los Jethro Tull, este “This Was”, con el que se alejaban definitivamente del blues, pero dándonos muestra de un innegable talento musical y siendo una de las bandas más capaces e imaginativas a la hora de interpretar cualquier tipo de género dentro del complejo universo musical. Ian Anderson (voz, flauta, armónica), Mick Abrahams (guitarra y voz), Clive Bunker (batería), Glenn Cornick (bajo)

61

Eric Clapton – E.C. Was Here – (Polydor – 1975) Posted by javisuarezadmin on 8 mayo, 2012

Por fortuna para la historia de la música rock, en 1974 resurgiría uno de los más grandes guitarristas de todos los tiempos, ya por aquel entonces considerado una auténtica leyenda. Sacando la cabeza de un profundo pozo lleno de heroína y depresión, Clapton dio un giro en su vida para reinventarse y convertirse en una de las estrellas más brillantes en el maravilloso firmamento del rock and roll. Desde la época de “Derek and the Dominos” en 1970, Eric Clapton durante este margen de tiempo, solamente aparece en dos intervenciones históricas, una de ellas fue el “Concert For Bangladesh” de 1971, a petición de su amigo George Harrison. La otra, el legendario “Rainbow Concert” en 1973, un concierto memorable que organizó Pete Townshend para rescatarlo de su oscura vida, pudiendo decir que gracias a Townshend y a la amistad que tenía con Ron Wood, devolvieron a Clapton al lugar que le correspondía tres años después. En 1974, Eric Clapton bajo la producción del ingeniero Tom Dowd, que ya había trabajado en varios discos en su etapa con los gloriosos “Cream” y después de jugar un papel importante en el inigualable “Layla And Other Assorted Love Songs” de los Derek and the Dominos, se traslada a Miami, concretamente a los Criteria Studios, en dónde graba el segundo álbum en solitario en su carrera, el espléndido “461 Ocean Boulevard”. Clapton formaría una nueva banda con músicos en su totalidad americanos y de la zona de influencia de Tulsa y también con algún viejo conocido, como el caso de su inseparable Carl Radle al bajo y el magnífico guitarrista George Terry. Uniendo a una serie de virtuosos músicos como el excelente baterista Jamie Oldaker o Dick Sims a los teclados, una grata y acertada incorporación femenina a la banda, compuesta por la impresionante vocalista Marcy Levy, que solía acompañarse de una pandereta, junto a la extraordinaria Yvonne Elliman, que con éxito venía de colaborar en la famosísima y popular ópera rock “Jesus Christ Superstar´s”, representando el papel estelar de María Magdalena, obtuvo una formación musical muy completa. “E.C. Was Here” fue el resultado de la gira mundial de Clapton, con seis temas capturados en diferentes localizaciones como el “Long Beach Arena” de Los Ángeles, el “Providence Civic Center” de Rhode Island cerca de Nueva York o el “Hammersmith Odeon” de Londres. Cambiando totalmente de repertorio, pero sin renunciar a temas de sus anteriores grupos, Clapton interpreta viejos blues de sus músicos más influyentes como Freddie King o el mítico Robert Johnson, realizando magistrales actuaciones reflejadas en “Have You Ever Loved A Woman” o el soberbio “Rambling On My Mind”. Otros standards de blues escogidos para el álbum son: “Driftin´ Blues” o el tantas veces versionado “Further On Up The Road”. Estos temas adquirieron otra dimensión, con unos punteos espectaculares arropado por una banda perfectamente engrasada, encumbrando a Clapton a lo más alto del blues, que en cierto modo era su verdadera vocación. “Presence Of The Lord” y “Can´t Find My Way Home” fueron dos temas de su anterior período con los Blind Faith, dándole otro aire y que forman parte de este ¡Live!. “E.C. Was Here”, con el paso de los años de alguna manera ha vuelto, retornando en un clásico del blues. Y lo recordaremos por su increíble música, por las inolvidables y excitantes “curvas” de su portada y porque reconvirtió a Eric en uno de los héroes de la guitarra de siempre. Eric Clapton, también “estuvo aquí”…

62

Stevie Ray Vaughan and Double Trouble – Couldn’t Stand the Weather Posted by Ruben.Borrajo on 11 mayo, 2012

En aquel verano de 1984, el legendario bluesman tejano Stevie Ray Vaughan iniciaba aún con más intensidad su imparable ascenso meteórico hacia el estrellato del universo musical, gracias a este memorable “Couldn’t Stand The Weather”, segundo álbum de su discografía y un digno sucesor de su anterior e inolvidable obra de debut “Texas Flood” de 1983. Se consolidaba por aquella época Stevie Vaughan como un gigante del blues moderno, un nuevo mesías del blues, que se dejó la piel por este arte denominado la “música del alma”, revitalizando el género y desatando una nueva oleada de blues a nivel mundial. “Couldn’t Stand The Weather”, contó con la producción musical del célebre John Hammond, un afamado crítico y responsable del éxito de artistas de la talla de Bob Dylan, Leonard Cohen o Billie Holiday. Abría con un arrollador instrumental y a un ritmo frenético “Scuttle Buttin’”, por un instante, nos hará recordar a otro excelente bluesman tejano, Lonnie Mack. Continua deleitándonos con “Couldn’t Stand The Weather”, que incluye un solo de guitarra impresionante, con un lento “The Things (That) I Used to Do”, invadirá tus oídos completamente y no te dejara escapar… Llegará uno de los momentos culminantes de esta obra, que posee una particular y especial conexión con ese dios de la guitarra llamado Jimi Hendrix, su aureola mágica la impregna y se puede sentir cuando la Stratocaster Number One de Stevie comienza a emitir los primeros sonidos de “Voodoo Child (Slight Return)”, clásico tema del apoteósico trio “The Jimi Hendrix Experience”, de un histórico “Electric Ladyland” de 1968. Y llegado este punto álgido, en el que Stevie Ray hace gala de un virtuosismo increíble, nos hacemos la siguiente pregunta… ¿Era Vaughan el nuevo rey de las seis cuerdas? Sigue con los esplendidos riffs de “Cold Shot”, refleja un sentimiento musical fuera de lo común en la bella balada “Tin Pan Alley”, el inconfundible sonido tejano corre a cargo de un fantástico “Honey Bee”, para finalizar con los aires jazzísticos que envuelven a “Stang’s Swang”. Aclamado por los analistas, se situó como uno de los mejores discos de la época. Originalmente constaba de ocho pistas, en posteriores rediciones como la de 1999, se añadieron cinco más “SRV Speaks” (extracto de una entrevista), “Hide Away”, “Look at Little Sister”, “Give Me Back My Wig” y “Come On”, todas ellas de una impecable factura. También figuraba la increíble versión del anteriormente mencionado “Hide Away” perteneciente al colosal bluesman Freddie King. Concluía esta magnífica obra del “Tornado de Texas”, que acompañado de su inseparable banda Double Trouble, fueron capaces de transmitirnos una grandeza, pasión y sensibilidad musical solamente al alcance de unos pocos elegidos, convirtiendo a Stevie Ray Vaughan en un mito y despejando todo tipo de dudas… ya había nacido el salvador del blues.

63

Al Kooper & Shuggie Otis – Kooper Session (CBS 1969) Posted by javisuarezadmin on 15 mayo, 2012

Al Kooper es uno de los músicos más relevantes y fundamentales en la era del rock, dejándonos para la posteridad un elevado número de composiciones, creando grupos transcendentales, colaborando magistralmente con grandes contemporáneos suyos y además posee una innata intuición musical para descubrir y producir excelentes bandas. Nacido en 1944, en la ciudad de New York, concretamente en el barrio de Brooklyn, comenzó muy pronto a componer y a especializarse en el órgano Hammond, ya que con 16 años en 1960 realizó su exitoso primer hit para Gary Lewis & The Playboys, el tema “This Diamond Ring”. Esta formación fue muy popular en los inicios de la década de los sesenta y más aún porque Gary era hijo del famoso cómico Jerry Lewis. Más adelante, Al Kooper se hizo amigo del prestigioso productor Tom Wilson, que lo invitó a cooperar en unas grabaciones con el legendario Bob Dylan. De esas grabaciones Kooper se hizo con una plaza en la historia de los mitos del rock, obsequiándonos con su inolvidable participación al órgano, en uno de los temas estelares del rock, el antológico “Like A Rolling Stone”. El talento de Kooper le valió para estar en los momentos más álgidos y elitistas de la época dorada del rock, colaborando con el anteriormente mencionado Bob Dylan, los Rolling Stones en su legendaria “You Cant´ Always Get What You Want”, “Rael” de “The Who” en el clásico álbum “Sell Out”(como dato anecdótico, fue la base del tema “The Underture” para la famosísima ópera rock “Tommy”) o en el tema del Electric Ladyland, “Long Hot Summer Night” de Jimi Hendrix. Buscando nuevas fórmulas, después de fundar y tocar en bandas como “The Blues Project”,“Blood Sweet and Tears”, o crear el histórico “Supersessión” junto a su inseparable Mike Bloomfield y Stephen Stills, Al Kooper crearía un disco soberbio acompañado por Shuggie Otis. “Koopersession” de 1969 es un magnífico álbum, semidesconocido pero extremadamente bueno, que sirvió para impulsar por aquel entonces adolescente Shuggie Otis, hijo del popular y carismático músico y empresario de Rhytm & Blues Johnny Otis. Shuggie Otis desde niño y gracias al carisma de su padre, estuvo siempre rodeado de extraordinarios músicos, de los que fue absorbiendo una importante sabiduría musical y una destreza inusual, tocando no sólo la guitarra eléctrica, si no también innumerables instrumentos. Producido por el propio Al Kooper, y grabado en la CBS, “Koopersession” se divide en dos partes: La primera se llamó “The Songs”, formada por cuatro temas, comenzando con ”Bury My Body”, largo y espiritual emulando los sonidos góspel, con majestuosos solos de piano y guitarra y la contribución de unos coros a cargo de las “Harris Robinson Singers”. A continuación “Double or Nothing”, una dulce versión de Bookert T & the Mg´s. “One Room Country Shack”, perteneciente a Mercy Dee Walton, fue uno de los blues más versionados de siempre y que en esta ocasión, la banda le otorga un cierto toque oscuro. Y para terminar esta primera parte, una balada muy especial a cargo del tándem Kooper-Otis, “Lookin´For A Home”, un tema triste con la suave voz de Kooper y un solo de Otis espléndido. La segunda parte fue denominada “The Blues”, incluyendo tres temas. La primera es “12.15 Slow Goonbash Blues”, un instrumental ejecutado a la perfección, dónde se aprecia la veteranía del resto de la formación que tienen lugar en esta obra: Stu Woods al bajo y Wells Kelly a la batería. El segundo, con un título indescifrable, es una muestra en directo, que desafortunadamente posee un pésimo sonido, para terminar con un “Shuggie´s Suffle”, en dónde Shuggie nos da muestra de toda su habilidad a la guitarra. Gracias a este álbum y a la figura de Al Kooper , Shuggie Otis, que tan sólo contaba con 15 años de edad cuando lo editaron, tendría la oportunidad de realizar en solitario discos admirables, colaborando con otras estrellas de la época y sobre todo continuar con su padre Johnny Otis, con el que siguió trabajando y obteniendo un enorme éxito.

64

Lone Star – Reportaje – Tú si tienes libertad Posted by Ruben.Borrajo on 17 mayo, 2012

Una silenciosa lágrima se deja caer sobre nuestra mejilla, cuando iniciamos un particular y nostálgico viaje que nos sitúa por el panorama musical español de la década de los sesenta. Hubo una vez, una estrella solitaria en el universo musical que brillaba todas las noches, emitiendo un poderoso resplandor, radiante y de una belleza sin igual, no había otra en el firmamento con la que poderla comparar… su nombre era Lone Star. Definir la música de una banda de este nivel, que ha tenido una trayectoria impecable, que ha sido pionera del rock en España, que ha cantado sus extraordinarios temas en tres idiomas como el Español, Catalán e Inglés y que ha sentido el arte del rock and roll de una manera tan intensa y palpitante como el legendario grupo de rock catalán “Lone Star”, es tarea difícil. Bajo nuestra humilde opinión, es casi imposible hacer justicia encerrándoles dentro de las sencillas palabras que comprenden este artículo. La historia de Lone Star rebosa de momentos inolvidables, antológicos e incluso emotivos, porque de algún modo nos transmitieron eso que solemos llamar “libertad musical” y a la que muy pocas formaciones han sabido o querido optar. Así que, continúa leyendo estas líneas y súbete con nosotros al autobús del rock and roll. En 1959 Pedro Gené, natural de Barcelona y virtuoso músico de conservatorio, decide irse a Inglaterra en dónde vive en primera persona toda la explosión y el nacimiento del rock. Regresa a España, con la intención de formar un grupo de rock and roll. Posteriormente contacta con sus antiguos compañeros y se le unen Rafael de la Vega al bajo, Enrique López a la batería, Enric Fusté al piano y el propio Pedro Gené a la guitarra y voz. Esta sería la primera alineación de Lone Star. El nombre de “Lone Star” (estrella solitaria), se debe a la influencia que el blues sureño ejercía sobre Pedro Gené. Todos ellos, poseían una educación musical superior al resto de bandas contemporáneas, auténticos profesionales que sentían verdadera pasión por mitos como Chuck Berry o Elvis Presley y por estilos como el Jazz, Soul, Rock o el Rythm And Blues. Géneros inusuales para una época, en la que el público bailaba al son de una música políticamente correcta, dentro de los límites establecidos. Lone Star era demasiado moderno e innovador para la incultura musical que reinaba en aquellos tiempos. En cierto modo, fueron un grupo célebre, pero al mismo tiempo semidesconocido y en ocasiones incomprendido. Como ciudad portuaria, Barcelona era un importante punto de encuentro de diferentes culturas y también cuna de otros excelentes grupos de rock como Los Salvajes, por dónde entraba con mucha más facilidad música rock, ya que en aquellos años eran muy pocos los discos de rock que se distribuían en nuestro país. En cierta ocasión, durante una de las primeras actuaciones de Lone Star, en un local frecuentado por marinos de la Navy, un holandés llamado Willy Nab sube al escenario con su guitarra y toca con el grupo. Willy sería el quinto integrante de Lone Star. Estamos en 1962. En 1963, serían contratados por la compañía EMI, con la que graban una buena cantidad de EP’S. Pero condicionados por la productora, ya que esta les recalcaba en que no podrían utilizar composiciones propias, tendrían que versionar hits extranjeros pertenecientes a otras formaciones. Entre discrepancias y discusiones, Pedro Gené aceptaba estas limitaciones que les imponen. De alguna manera, los estaban condenando al “versionerismo”. A lo largo de este período, en sus EP’S podremos encontrar temas como “La Guajira”, “Celia”, “I want you with me”, “América”, la canción italiana “Ora che non siamo piú sieme”, “Todo es parte de Ti” (versión de un clásico de Elvis Pressley), o “My Babe”, primer rock en inglés que se grabó en España. Seguidamente publicaban más EP’S figurando otra nueva versión del “She Loves You” (Ella te quiere) de los Beatles… pero ya vería la luz “Peggy” composición propia de Gené. Durante los años 1963-1964, Lone Star tendría una nueva incorporación, Joan Miró, que sustituiría al guitarrista Willy Nab, a su vez, el co-fundador del grupo, Enric Fusté, abandona la banda.

65

Llega 1964, punto álgido de su carrera gracias a una fantástica versión que aparecería en su sexto EP, el clásico “The House of the Rising Sun” (La Casa del Sol Naciente), propiedad de la banda británica “The Animals” de Eric Burdon. La calidad que atesora esta versión refleja una maestría y cohesión entre los músicos y sus instrumentos fuera de lo normal, superando al original. Solamente aportaremos un par de datos: se vendió más está versión en España, que la de los propios Animals, aparte de ser número uno en Venezuela y en el resto de países latinoamericanos. En este mismo EP, también aparece otra espléndida versión del “I’m Crying” (Yo lloro) de los Animals. Tanta repercusión y éxito tuvieron, que un año más tarde se consiguió que Lone Star y los Animals de Eric Burdon se encontraran en un Hotel de Barcelona. De los años 1965 a 1967, sería otro ciclo de triunfos, nuevamente gracias al tema “Compresión”, versiones de “Nuestra Generación” (My Generation) de The Who, “Satisfaction” de los Stones, “Vuelve, Sloopy” (clásico de los Mcoys de Rick Derringer). Uno de los momentos culminantes de su carrera les vino en 1967, gracias a su primer álbum “Un conjunto con antología”, en el que se recopilaban varios de los temas de sus anteriores EP’S, versiones y lo que tenía una importancia vital: composiciones propias, destacando “Río sin fin”, o “La Leyenda”. Con estos temas, saldrían victoriosos en su eterna lucha, llegan a un acuerdo con EMI, el disco constaría de dos partes, una de versiones y en la otra se incluyen temas propios. Y aquí en esta etapa, es donde entra el guitarrista Alex Sánchez en el grupo sustituyendo a Joan Miró.

Así mismo, también ofrecerían memorables conciertos de Jazz en España, algo nunca visto en nuestro país. Estos recitales constarían de dos partes, una Jazz y otra Rock, teniendo lugar en el San Carlos Club de Barcelona y en el Teatro Beatriz de Madrid. En 1968 optan por realizar singles, en los que incluirían uno de los mejores temas de la década de los sesenta y que se convertía en uno de sus himnos: “Mi Calle” y también otros clásicos como “La fiesta”, “Vieja Estación” o “Thinking of You”. En ese año, publican dos LPs, “Vuelve El Rock”, que contenía temas como “Lucille”, “”Long Tall Sally” o “Josephine”. Y el apoteósico “Lone Star en Jazz”. Sufren otro cambio en la batería, Enrique Lopez deja su sitio a Luis Masdeu. En 1969, otro año de éxito y de premios gracias al single “La Trilogía”. Entraban ya en los 70, impulsados por un arrollador directo “Spring 70”, que recogía varias de sus actuaciones en Alemania y Suiza, conteniendo un eterno “What’d I say” de Ray Charles, o el “She’s not there” de The Zombies. Cierto aire blues-rock les invadía… y también nos mostrarían una leve inclinación hacia el rock progresivo. Llegaba el monumental “Lyla”, y otros grandiosos como “Es Largo el Camino” de 1972, en el que destacaban temas como “Pájaros de fuego” o “Halleluya”. Aparte de dejarnos un amplio abanico de clásicos como “My Sweet Marlene”, o “Chica Solitaria”.

Llegaría uno de sus discos en directo más vendidos allá por 1973, titulado “¡Adelante! Rock en Vivo”, que contenía clásicos como el explosivo ¡Adelante!, “It’s Saturday night”, Let’s rock together o “Canta conmigo rock & roll”. Rafael de la Vega deja el grupo, siendo sustituido por Sebastià Sospedra, ex integrante de Los Salvajes. Tiempo después, un histórico del rock catalán, Josep Vilaseca “Tapi”, se hace cargo de la batería. Ese año LONE STAR da un espectacular concierto en el portaviones John Fitzgerald Kennedy.

66

Y ofrecerían tiempo después, en 1974, el que quizás fue su concierto más transcendental, siendo la primera banda de rock en actuar en el Palau de la Música de Barcelona, una especie de santuario musical en el que solo se dejaba tocar… ¡¡¡¡música clásica!!! El rock ya estaba aquí, y no entiende de fronteras ni lugares. Esa noche, Lone Star tocó rock, jazz y música clásica. Durante estos años, Tapi y Sebastià Sospedra abandonan el grupo. Su lugar es ocupado por Luis Masdeu y Ricardo Acedo. De esta etapa, también se graba otro single, “El Camino” y grabarían un nuevo LP: “Síguenos”, que incluye el hit “La oveja negra”. Otro famoso y nuevo sencillo sale a la venta, un genial “Pobre Pescador”, de un ya lejano 1974. El concierto increíble que da LONE STAR junto a Eric Burdon de The Animals en donde reúnen a más 100.000 personas en la recta de Montjuich en Barcelona, raya la altura de lo sobrenatural. En el año 1982, Lone Star realizan el álbum “Viejo Lobo”, uno de los mejores discos de Lone Star, conteniendo magníficos temas como “En el año 62″ e “Hijos del Rock and Roll”. Se avecinaban tiempos difíciles, se cumplían 25 años de existencia, mucho tiempo de historia, de rock y de carretera, aunque continuaban a lo largo de los años con distintos componentes, se disolvieron definitivamente, teniendo un nuevo intento de regreso a mediados de los 90. En 1996, se realizaba un concierto – homenaje “Grec 96” acompañado por otros músicos como Loquillo, Manolo García o Rosendo. Gracias a álbumes recopilatorios de grandes éxitos, como los publicados por el sello “Ramalama Music”, podremos disfrutar aún más de su música, pasando por sus distintas etapas, “Lone Star – Todos Sus Singles” y “Lone Star Todas Sus Grabaciones 19721979”. Finalizaba su épica aventura por los designios del rock, en ocasiones renunciando a la gloria de los millones, pero obsequiándonos con una cultura musical inigualable y dejando la huella más profunda que jamás haya existido dentro del rock nacional. Y como dicen en su tema ¡Adelante! ¡¡¡¡Aaaaaaadeeeeeeelaaaaanteeeee!!!! Infinitas gracias, Lone Star (rockandrollismyaddiction.wordpress.com)

67

Van Morrison – “..It´s Too Late To Stop Now…” (Polydor 1974) Posted by javisuarezadmin on 22 mayo, 2012

En 1967, Van Morrison estuvo a punto de abandonar el complejo mundo de la música por desavenencias con el resto de la colosal banda que el mismo bautizó y fundó bajo el nombre de Them. Este legendario y fundamental grupo de los sesenta surge en 1963, en Irlanda del Norte, concretamente en Belfast, obteniendo un enorme éxito cuando se trasladan a Londres, momento en el que rápidamente todo gira en torno a la figura y la excelente voz bluesy de Van. Con sólo dos discos editados, “Them” y “Them Again”, ésta formación nos dejaría para la posteridad grandes clásicos, magníficamente interpretados como “Baby Please Don´t Go” o “Here Comes The Night”, propiedad del compositor e insigne productor Neoyorquino Bert Berns, recordado por otros hits como el “Hang On Sloopy”, “Twist And Shout” o “Piece of My Heart”, popularizados con éxito por grupos como “The Beatles”, “The MCoys” o el caso del último, por la inmortal Janis Joplin. Entre Bert Berns y Van Morrison pronto surgiría una bonita amistad. Pero sería en 1965 cuando logran mayor fama, gracias al tantas veces versionado “Gloria”, colocándose como Nº1 en las listas musicales de la época y proyectando a Van Morrison hacia el estrellato en los EE.UU. Bert Berns fallecía poco después a los 38 años, pero sería vital en la carrera de Van Morrison, convenciéndolo poco antes de su desgraciada pérdida para grabar en solitario e iniciar así una importante trayectoria como solista fuera de los rankings comerciales, pero siendo una de las más personales y creando un estilo propio, manteniéndose por fortuna hasta nuestros días. Después de varios discos esenciales, en 1973 formaría una virtuosa banda para la gira por América y Europa denominada “The Caledonia Soul Orchestra”, contando en sus filas con doce integrantes. Una formación espectacular que causaría sensación, incorporando una sección de cuerdas (tres violinistas, viola y cello) con músicos de corte clásico, que daban una profundidad y belleza inusual, acompañada también por una espléndida sección de vientos, un exquisito piano… en fin, una “orquesta” con mayúsculas perfectamente ensamblada y dirigida por un magistral “León de Belfast”. El álbum original publicado en el 74, recoge dieciocho grabaciones realizadas en el verano de 1973, en tres localizaciones diferentes, dos de ellas en California, el “Troubadour” de Los Ángeles y el “Santa Mónica Civic” de Santa Mónica. La otra tendría lugar en el “Rainbow Theater” de Londres, en dónde desgranan sin contemplaciones casi todos sus éxitos hasta la fecha. En este doble álbum nos encontramos temas de su etapa previa, como “Here Comes The Nigth”. De momentos álgidos rebosa esta obra y uno de ellos llegará durante la interpretación de un extraordinario “Gloria”, tema eterno y que podemos considerar patrimonio de la humanidad. Increíbles los “I Believe To My Soul” de Ray Charles o el clásico del blues “Help Me”. De sus primeros discos en solitario selecciona el “Cyprus Avenue” del apoteósico Astral Weeks, “Into de Mystic” y “Caravan” del Moondance, “Domino” y el soul “I´ve Been Working” de His Band And The Street Choir o “Saint Dominic´s Preview”, “Listen To The Lion”, “Warm Love” de sus dos anteriores álbumes. Con este amplio abanico de lo mejor de “Van The Man” hasta aquella fecha, nos regala un abundante número de clásicos, arropado por una poderosa y personalísima voz. Larga y brillante ha sido la travesía musical del norirlandés Van Morrison, un animal del directo cuyo hábitat natural es el escenario, que nos ha obsequiado con infinidad de hits durante medio siglo. Aparte de prolífico autor y cantante, ha sido capaz de dejarnos esta joya de incalculable valor, que posiblemente se encuentre entre los ¡Live! más destacados de la década, convirtiéndolo en una de las estrellas más radiantes que ha visto nacer la extensa historia del rock. Y como la vida sigue “...es demasiado tarde para pararse ahora”….

68

Booker T. & the M.G.’s – Green Onions Posted by Ruben.Borrajo on 24 mayo, 2012

La enorme popularidad que alcanzó en la década de los sesenta la banda estadounidense “Booker T. & the M.G.’s”, fue directamente proporcional a este genial “Green Onions”, álbum instrumental publicado en 1962 y primero en su discografía, que influyó a toda una generación venidera como un potente vendaval musical bendecido por los dioses. Los Booker T. estuvieron muy vinculados al legendario sello “STAX Records”, una de las compañías discográficas más relevantes del soul y la música negra. Curiosamente, los Booker T también se caracterizaban por tener entre sus integrantes diversas razas, que funcionaban en conjunto como una máquina perfectamente engrasada. Cabe destacar, sus cooperaciones junto al gigante del soul Otis Redding, siendo su banda de acompañamiento y su base rítmica. Pero este “Green Onions” (cebollas verdes), es mucho más que un disco, es una referencia inexcusable, con el que nos muestran su particular modo de entender el universo sonoro y la tremenda dificultad que conlleva el intentar transmitir al público la pureza de la música a través de una obra totalmente instrumental. Sus guitarras, órganos y pianos parecen cobrar vida… no hace falta cantar… Y los inolvidables ingredientes que hicieron posible este espléndido trabajo de un ya lejano 1962, fueron: Steve Cropper a la guitarra, Booker T. Jones (piano), Al Jackson Jr (batería), Lewie Steinberg (bajo). Tres años después, en 1965 entraba a formar parte de la banda el extraordinario bajista Donald “Duck” Dunn, al que haremos especial mención y un merecido homenaje, ya que desafortunadamente falleció en este mes de Mayo a los 70 años de edad. Aunque Donald “Duck” no participó en este “Green Onions”, posteriormente se convirtió en un pilar fundamental de los Booker T. y un colaborador esencial que ha trabajado como músico de sesión para mitos de la talla de Muddy Watters, Wilson Pickett, Eric Clapton, Bob Dylan, Elvis Presley, Willie Dixon, los Blues Brothers o Jerry Lee Lewis. La espectacular categoría musical que tenía Donald ya se describe por sí sola, dejándonos un legado a la altura de solo unos pocos elegidos, participando en multitud de grabaciones al lado de los más grandes y marcando un estilo único e inconfundible. Como dato anecdótico, la importante compañía fabricante de instrumentos musicales Fender, comercializó un bajo eléctrico que lleva su nombre. También podremos ver a Donald Duck en la película de 1980 y dirigida por John Landis “The Blues Brothers”, en España bajo el título de “Granujas a todo ritmo”. Y es la ley de este humilde blog, recordar a aquellos que tanto hicieron por la música. Infinitas gracias Donald y hasta siempre. Las estrellas, están en el cielo. Volviendo al álbum, que incluye doce pistas, abren con el clásico entre clásicos y tema estelar “Green Onions”, increíble hit e infinidad de veces versionado por otras formaciones, siendo utilizado en anuncios publicitarios, radio, televisión y en un buen número de films como BSO de “Quadrophenia”. Continúan con un divertido “Rinky Dink”, tema que podría haber encajado perfectamente como banda sonora en cualquier película de Walt Disney. Otros sencillamente espectaculares son “Mo’Onions”, “Twist and Shout”, “Behave Yourself”, “I Got a Woman” o “Lonely Avenue”… sin palabras. Se suele decir que la música es un estado de ánimo y con el ritmo lento y pausado de “Stranger on the Shore”, nos harán sentir una placentera sensación de calma… Finalizaba esta aventura irrepetible, que tuvo como protagonistas a los monumentales Booker T. & the M.G.’s, reyes del soul, rebosantes una calidad musical y un derroche de imaginación inigualable, atreviéndonos a decir, que este “Green Onions” es el mejor disco instrumental que jamás se haya visto, entrando a formar parte de la historia y cultura popular de la humanidad. > Infinitas gracias, Donald>>

69

Janis Joplin – I Got Dem Ol´ Kozmic Blues Again Mama! – (Columbia 1969) Posted by javisuarezadmin on 29 mayo, 2012

Janis Joplin es una de las cantantes más destacadas que ha visto nacer el siglo XX y que pese a su corta vida, nos dejó una pequeña obra, pero a su vez intensa e imborrable. Aclamada como la mejor vocalista de todos los tiempos, las alabanzas que recibió fueron infinitas, llegándose a publicar en el popular magazine de la época “New York Times”: “es un verdadero talento de la música pop, tan notable que hace años que no emerge alguien así” Originaria de Texas, decide trasladarse a la ciudad de San Francisco en 1963 con un amigo de la infancia llamado Chet Helms, quién rápidamente la introduce en el mundo de la música y entra a formar parte como co- vocalista en la “Big Brother & The Holding Company”, grupo inmerso en la corriente psicodélica del momento, actuando en un sinfín de locales de la bahía y logrando cosechar una gran repercusión, sobre todo después de tocar en el Monterey Pop Festival de 1967. Influenciada por cantantes femeninas como Big Mama Thornton, Bessie Smith o Huddie “Leadbelly” Ledbetter, en aquel legendario concierto nos dejaría uno de los clásicos más brillantes, el mítico”Ball & Chain”, interpretado con su voz poderosa y desgarradora, dejando boquiabiertos a los afortunados que allí estuvieron. Después de varios años en la banda de rock-psicodélico que vio nacer la voz del mito, y de grabar el clásico “Cheap Thrills”, que se convirtió por méritos propios en una obra cumbre del sonido psicodélico de San Francisco actuando tanto por Estados Unidos y por la vieja Europa, Janis cambia de rumbo y forma una banda más orientada al blues, al soul o incluso se atreve con el Funky, y para ello lleva a su compañero de la Big Brother, el guitarrista Sam Andrew. La Kozmic Blues Band estaba constituida por músicos más profesionales, siendo el excelente y enigmático productor Albert Grossman el responsable del tremendo éxito de la Big Brother. Tiempo después, lo sustituyó Gabriel Mekler, que aparte de productor también colabora en el álbum a los teclados. Incorpora una espléndida sección de vientos con Cornelius “Snooky” Flowers al saxo barítono, Terry Clements al saxo y Luis Gasca a la trompeta, una buena base rítmica y unos impresionantes teclados. Músicos brillantes que dieron un cambio de aires pasando a ser por primera vez “la banda de Janis Joplin”. El álbum también contó con la ayuda especial de sus dos amigos Mike Bloomfield y Nick Gravenites, ayudando a componer temas como el “Work Me Lord” y por supuesto contando con su inseparable compañero Sam Andrew a la guitarra. La magnífica aportación de estos músicos y la voz de Janis, convierten a éste disco en imprescindible, incluyendo clásicos de sobra conocidos como “Try (Just A Little Bit Harder)”, tema que abre el álbum, a continuación “Maybe”, balada maravillosa dónde se puede apreciar la ternura de Janis de estilo claramente Soul. En “One Good Man” desgrana un blues acompañado del héroe de la guitarra Mike Bloomfield y en “To Love Somebody” versiona el popular tema de los Bee Gees y que el mismísimo Otis Redding iba a grabar en el 67 pero un fatal accidente aéreo se lo impidió. Otros extraordinarios son el “Kozmic Blues”, el lamento de “Little Girl Blue” y la soberbia “Work Me Lord”, de estilo góspel, dónde Janis nos deja su característico sello y su voz única. Janis Joplin es uno de los iconos más representativos de la historia, recordada por su libertad, por su música, por su aspecto hippie, por su frescura, por su talento, por su voz y por su desgraciada pérdida en 1970. Se situará eterna en el firmamento del rock, cantando con en esa virtuosa y desafortunada banda del cielo llamada el “Club de los 27”, junto a otros mitos como Jimi Hendrix , Jim Morrison o Brian Jones. Y también evocaremos a “La Perla”, por su soledad, que llegó a expresar: Después de más de cuarenta años de tu pérdida, estamos completamente seguros de que sentimos tu cariño y sobre todo te amamos…

70

The Allman Brothers Band – The Allman Brothers Band Posted by Ruben.Borrajo on 1 junio, 2012

La extensa historia del rock and roll ha visto nacer a formaciones musicales arrolladoras, explosivas y legendarias, algunas de ellas nos obsequiaron con obras memorables que permanecen inalterables al paso del tiempo, las recordaríamos durante décadas, quedando grabadas a fuego en nuestra retina. Pero muy pocas bandas, han tenido en sus inicios un álbum de debut tan poderoso, espectacular e impecable como la denominada precursora del rock sureño “The Allman Brothers Band”. Publicado en 1969 por el sello Capricorn, fue el disco homónimo al grupo, con el que se presentaban ante el mundo, catapultándoles hacia el estrellato y de paso, escribieron una de las páginas más hermosas dentro del universo del rock and roll. La juventud con la que contaban sus integrantes en aquellos lejanos sesenta, no fue impedimento para moldear este soberbio trabajo, ya que los Duane Allman a la Slide, Gregory Allman, Dick Betts, Berry Oakley, Butch Trucks y Jai Johanny Johanson, rebosaban de una creatividad y calidad musical a la altura de solamente unos pocos elegidos, dejándonos un exuberante legado y situándose con firmeza en el olimpo del rock junto a otros mitos de este género. Antes del lanzamiento de “The Allman Brothers Band”, los Allman se curtieron sobre los escenarios, tocando en varios festivales en el sur de los EE.UU. Componentes como el maestro de la Slide Duane Allman y su hermano Gregg, provenían de formaciones como los “Escorts”, los “Allman Joys” y los “Hour Glass”, consiguiendo sacar a la luz pública algunos álbumes con los que no obtendrían buenos resultados. Y de alguna manera, este disco fue su redención… Incluyendo siete pistas, abren con una monumental versión instrumental del “Don’t Want You No More” de la Spencer Davis Group, tema eterno con el que ya nos daban muestra de la antológica banda que estaba amaneciendo en el panorama del rock… increíblemente lo enlazan con “It’s Not My Cross to Bear”… apoteósico. Continúan con ese diamante en bruto que nos regaló Gregg Allman, “Black Hearted Woman”, siguen con el gran clásico perteneciente al inmortal Muddy Waters: “Trouble No More”, te desbordarán completamente con “Every Hungry Woman”, llegará a tu corazón la sutileza de “Dreams”, para finalizar con un especial e imperecedero “Whipping Post”, cinco minutos de duración muy importantes y que posteriormente podríamos disfrutar todavía más, ya que en 1971, se convierten en infinitos veintitrés, dentro de su estelar directo “The Allman Brothers Band – At Fillmore East”. La curiosa portada interior con Berry Oakley haciendo de Jesucristo y los Allman semi-desnudos, quedará para la posteridad. Concluye esta magistral obra, que entró en los anales de la comunidad rock de la mano de sus incomparables creadores, unos músicos con letras mayúsculas, reyes de la improvisación que bebieron de diferentes estilos como el blues, soul, rock, o el jazz. Ya han pasado más de cuarenta años de carrera, de éxitos y también de tragedias e infortunios, pero su esencial música sigue y seguirá resonando eternamente en todos y cada uno de los rincones del planeta Tierra.

71

MC 5 – Back In The USA Posted by javisuarezadmin on 5 junio, 2012

Motor City Five es lo que significan las siglas de esta controvertida, histórica y revolucionaria banda surgida en Detroit, que irrumpió en el panorama musical de finales de la década de los sesenta con un sonido arrollador y una espectacular puesta en escena. Con unas actuaciones semi-salvajes y rodeadas de polémica, nace su primer clásico grabado en directo en 1968, se le llamó “Kick Out The Jams”. MC5 ya poseía una trayectoria musical anterior, llegando a ser muy populares en la ciudad de Detroit, tocando varios estilos como garaje-rock o blues-rock. Y con cierta veteranía a sus espaldas, el éxito llamó a su puerta en 1969, saliendo en la portada del mítico magazine “Rolling Stone”, por aquel entonces de reciente creación. Incluso antes de publicar su primer álbum oficial, poco tiempo después fichaban por el elemental y legendario sello discográfico Elektra Records. “Kick Out The Jams”, sería un disco en directo brutal y arrollador para la época, en el que los más prestigiosos analistas musicales no supieron en qué género encuadrarlo. Con él, los MC-5 hicieron famosa la frase que siempre usaban en sus conciertos y que rápidamente se convirtió en un símbolo de la banda: “Kick Out The Jams, motherfuckers!, frase obscena para la época que no gustó a los responsables de los grandes almacenes Hudson´s, (uno de los mejores almacenes de Detroit y de los EEUU). A partir de este momento dejan de vender el disco por continuas discusiones y diferentes puntos de vista con los responsables del sello Elektra, “Los Cinco” forzaban su salida de esta discográfica. Gracias al periodista y productor Jon Landau y casi de manera accidental, fueron contratados por la Atlantic Records, con la que grabaron este “Back In The USA”, siendo influenciados al igual que en su primer disco por el poeta, gurú y comprometido activista político John Sinclair. La banda estaba formada por cinco excelentes músicos capitaneados por el cantante Rob Tyner, los guitarristas Wayne Krammer y Fred “Sonic” Smith, el bajista Michael Davis y el soberbio baterista Dennis Thompson y respaldados para esta grabación con la colaboración de Danny Jordan a los teclados. “Back In The USA” sería el primer disco producido por el prolífico Jon Landau en la industria de la música. Posteriormente, se le reconocería como un reputado periodista y productor en la etapa fundamental de Bruce Springsteen. Creó un magnífico trabajo, experimentando con acierto, aportando buenas ideas, frescura y dotando a MC 5 de una gran identidad. Grabado el 15 de febrero de 1970, es una colección de clásicos en el que la mayoría de temas son de escasos tres minutos de duración, pero realmente intensos, con un marcado contenido social y político de la época, en algunos casos incluso subversivos, pero todos con un claro mensaje y en cierto modo, buscando los orígenes del rock & roll. Incorporan dos clásicos imperecederos de los años cincuenta como el “Tutti-Frutti” de Little Richard o el “Back In The USA” de Chuck Berry, que aporta el título al disco. “Tonight”, “High School” o “The American Ruse” poseen unos riffs antológicos que realmente se pegan al instante, o el caso del “Looking At You” en dónde realizaron uno de los himnos más emblemáticos de la música de “garaje”. Con “Let Me Try”, crean un cambio consiguiendo una bella balada de estilo soul, siendo el más largo de todo el LP. Otros espléndidos temas, con estribillos pegadizos y buenas armonías vocales son “Shakin´Street” y “Teenage Lust”. MC-5 está considerado junto al otro destacado grupo de Detroit, los “Stooges”, de la “Iguana” Iggy Pop, precursores de la música Punk. “Back In The USA”, fue el segundo en su corta y elemental discografía de tres álbumes, pero sería suficiente para consagrarse con una obra que al primer contacto parece sencilla. Altamente recomendada, muy pocos lograrían recrearla, pudiéndola etiquetar como fundamental en la historia de la música rock. Rob Tyner y Fred “Sonic” Smith, que más adelante se casaría con Patti Smith, fallecieron en la década de los noventa. Rob Tyner dejó curiosamente un epitafio en su tumba que decía: “Let Me Be Who I Am”, (“Déjame ser quien soy”.)

72

De infinitas gracias y agradecimientos… Posted by Ruben.Borrajo on 6 junio, 2012

Se suele decir que dar las gracias es uno de los gestos humanos más representativos y por ello, desde rockandrollismyaddiction.wordpress.com y desde esta nosa queridiña “terra da chispa” que es Ourense, queremos expresar nuestro más sincero agradecimiento a todas aquellas personas que nos leen, que nos siguen y que dejan sus comentarios en nuestros artículos. Y por supuesto, si alguien sabe de alguna cura para superar esta potente adicción que es el rock and roll, por favor que nos lo haga saber… Gracias por estar ahí. Gracias por visitar esta pequeña y humilde casa del rock and roll en medio de ese vasto océano que es Internet. Gracias por habernos encontrado. Gracias a los que nos han votado en la web de 20 minutos. Gracias por vuestros comentarios, cada día aprendemos un poco más. Infinitas gracias a todos. Así mismo, también queremos hacer especial mención a los siguientes blogs y seguidores: http://elcajondepandoro.wordpress.com/ http://brujjilla.wordpress.com/ http://lahistoriaconsuserrores.blogspot.com.es/ http://reydelviento.wordpress.com/ Maximiliano http://ramonferrera.blogspot.com/

,

http://copiazero.blogspot.com/

http://www.fotosypaisajesdevenezuela.blogspot.com/ http://silviaag.blogspot.com/

,

,

,

http://dasoulmen.blogspot.com/

,

,

http://madriddiferente.com/

,

http://yaencontreloquebuscaba.blogspot.com/

,

http://www.depelotis.es/

http://www.bicipoli.blogspot.com/

,

http://www.abrilmoda.com/ , http://www.conunpardeguindillas.com/ , http://personasconhistoria.blogspot.com/ , Marcelo Oscar Elvira,

http://argentinaf1.wordpress.com/

,

http://seduccionysuperacion.com/

,

http://45yomusic.comuv.com

,

http://josearnedo.blogspot.com/ , Silvia, Juan Varela. Gracias a todos. Y… ¡¡¡no os perdais el vídeo!!!!

73

Eric Clapton – Crossroads Guitar Festival 2010 Posted by Ruben.Borrajo on 8 junio, 2012

Los festivales “Crossroads” apadrinados por Eric Clapton, resultaron ser un espectáculo único en el mundo, en dónde los guitarristas más importantes del planeta se dan cita en beneficio de la fundación Crossroads en Antigua, una institución de tratamiento y recuperación para las personas que sufren algún tipo de adicción. Y de nuevo, en esta tercera edición de 2010 celebrada en esa capital del blues que es Chicago, el elenco de músicos volvió a ser espectacular: B.B.King, John Mayer, Jeff Beck, Derek Trucks & Susan Tedeschi Band, Stevie Winwood, Sonny Landreth, Eric Clapton, David Hidalgo, Cesar Rosas, Ronnie Wood, Buddy Guy, Robert Cray, Jimmie Vaughan, Sheryl Crow, ZZ Top, Albert Lee, Joe Bonamassa, Warren Haynes, Hubert Sumlin y un largo etcétera. Todos ellos representan el presente y pasado, pero también el futuro del arte del blues y el rock, géneros predominantes en este magnífico evento de cuatro horas y media de duración. Especial mención y un merecido homenaje, haremos sobre la figura del guitarrista de blues Hubert Sumlin, recientemente fallecido a los 80 años víctima de un cáncer. En los últimos años y pese a su delicado estado de salud, daba conciertos con la ayuda de una botella de oxígeno. Hubert fue un auténtico héroe de la guitarra en la escena blues del Chicago de los 50, siendo integrante de la banda del legendario Howlin’ Wolf, aparte de definir el blues eléctrico e influenciando a generaciones venideras con su particular y distintivo estilo. También nos ha dejado frases históricas, como . El guitarrista de los Stones, Keith Richards, costeó todos los gastos de su funeral. Infinitas gracias Hubert, las estrellas, están en el cielo. Volviendo al festival, la presentación corre una vez más a cargo del actor Bill Murray, abriendo el telón Eric Clapton y Sonny Landreth con “Promise Land”. De actuaciones excelentes esta repleto este “Crossroads 2010” y bajo nuestra humilde opinión, haremos una selección de los temas más representativos de este concierto: Los tejanos ZZ Top, con sus impresionantes “Waiting for the Bus” y “Jesus Just Left Chicago”, “Going Down” con Pino Daniele, Robert Randolph & The Family Band y Joe Bonamassa, Robert Cray con Jimmie Vaughan y Hubert Sumlin interpretando “Killing Floor” y “Six Strings Down”, una vez más, el veterano Hubert Sumlin, nos da muestras de que el blues se lleva dentro del alma, Stefan Grossman y Keb’Mo’ con su “Mississippi Blues”. De antológica, se puede considerar la actuación de Derek Trucks & Susan Tedeschi Band, con su hermosa y delicada balada “Midnight In Harlem”… ya hacía tiempo, que no llegaba a nuestros oídos un tema de esta categoría. Continuaban con otro excelente “Coming Home”, junto al ex miembro de The Allman Brothers Band, Warren Haynes. Soberbios, los Buddy Guy, Jonny Lang y el Stone Ronnie Wood en “Miss You” y “Five Long Years”…Con rotura de cuerda incluida… Le llegará el turno a eses genios llamados Steve Winwood y Eric Clapton con unos espléndidos “Dear Mr. Fantasy” y “Had To Cry Today”. Y que mejor manera de poner punto y final, que con el clásico entre clásicos “The Thrill Is Gone” de B.B. King. Unidos bajo un mismo sentimiento, concluye este tercer “Crossroads 2010”, exactamente con el mismo espíritu y pasión que en sus anteriores ediciones de 2004 y 2007: La ayuda desinteresada a aquellos que más lo necesitan y ahí es donde estos virtuosos músicos demuestran su grandeza… y va más allá de lo que puedan hacer con sus guitarras… Pasaran los años, y les seguiremos recordando por sus estelares apariciones en los “Crossroads”, por el legado que nos dejaron e increíble música, pero sobre todo por su solidaridad, su bondad y su calidad humana. Larga vida al Crossroads Guitar Festival.

74

Chicago Transit Authority – Chicago Transit Authority (1969 – CBS – Columbia) Posted by javisuarezadmin on 12 junio, 2012

En Enero de 1969 y adoptando el nombre de la compañía de transportes públicos de la ciudad de Chicago, debutaba esta excelente banda con un álbum sorprendente y revolucionario, fusionando blues, jazz y rock, creando un estilo innovador que logró perdurar hasta nuestro días. Los Chicago T. A son una de las primeras macro bandas de la historia formadas por una espléndida orquesta a modo de Big Band, pero girando en torno al rock y junto a los Blood, Sweet & Tears, exploraban un nuevo territorio sónico, introduciendo una completísima sección de vientos y buenas armonías vocales con gran acierto. Chicago quizás con algo más de profundidad, arrollaba en sus tres primeros LP´s. Bajo la producción del peculiar y emblemático músico de sesión, aparte de director de cine James William Guercio, se gestó este primer e histórico doble álbum de Chicago T. A. Una genial formación, constituida por Robert Lamm a los teclados y voces, Terry Kath a la guitarra y voces, Peter Cetera al bajo y también a las voces, Daniel Seraphine a la batería, Lee Loughnane a la trompeta, James Pankov al trombón y Walter Parazaider cubriendo el resto de instrumentos de viento, como el saxo, la flauta o el clarinete. Este disco posee doce temas, compuestos en su mayoría por Lamm, Kath o incluso Guercio, excepto la magnífica versión del popular “I´m A Man” de Stevie Winwood y James Miller en su etapa con The Spencer David Group, una versión mucho más contundente y con un solo de batería inolvidable. La mitad se publicaron en forma de single, como la hermosa y melódica “Beginnings”, una de las más recordadas “Questions 67 And 68” o “Poem 58” con un espectacular solo de Kath, al igual que la improvisación “Free Form Guitar” que grabada en una sola toma, emula a su amigo y fan absoluto Jimi Hendrix. “South California Purples” es otro magistral tema de cierto aire blues-rock, con un sonido poderoso. Como curiosidad nos encontramos con dos temas en los que la introducción son y suponemos, manifestantes reales del 29 de agosto de 1968 de Chicago, durante la Convención Nacional del Partido Demócrata Americano, situados en el Parque Grant de la ciudad pero que luego siguieron hasta el lugar de dicha convención, el Anfiteatro Internacional de Chicago, en medio de grandes disturbios y miles de heridos protestando por malas políticas y sobre todo por la sangrante guerra del Vietnam. Los temas son “Prologue, (August 29, 1969)” y “Someday (August 29, 1968)”. En la última canción, “Liberation” nos dejan una jam antológica y épica, de algo más de catorce minutos de duración, demostrándonos su enorme calidad musical. Chicago Transit Authority, en su segundo álbum se quedó solo con el nombre de “Chicago” a secas, debido a problemas con el Ayuntamiento. Posteriormente su carrera sería solida, con éxitos más bien comerciales, pero sin renunciar a su inconfundible estilo, que aún se mantiene actualmente, pese al trágico fallecimiento en 1978 de uno de sus fundadores, el extraordinario guitarrista Terry Kath, por un disparo accidental y el continuo ir y devenir de algunos de sus integrantes originales. Con una libertad asombrosa, encabezada primero por su productor y por unos músicos sobresalientes, desarrollaron una de las mejores obras de finales de la década de los sesenta, siendo pioneros del rock- fusión y abriendo las puertas a una nueva década para la vanguardia y la evolución del rock and roll.

75

Rory Gallagher – Irish Tour 1974 Posted by Ruben.Borrajo on 15 junio, 2012

En un ya lejano 1974, el músico irlandés Rory Gallagher recorrió la senda de los sueños, que un día se le presentaron en su imaginación y lo llevó a la práctica en el mundo real… le llamó “Irish Tour”. Quizás lo miró fijamente, un extraño animal mitológico de esos que habitan en lo más profundo de los densos bosques irlandeses y quiero creer, que le estuvo rondando más de una vez, otorgándole cierto don divino. Cuando canta, su voz se vuelve mágica, resonando como ecos de una época olvidada, pero siempre presente en la memoria e historia del rock and roll. Y una vez más, alzó su inmortal guitarra mirando al cielo para convertir sus acordes en eternos, imperecederos e inalterables al paso de los años, dejándonos uno de los directos más grandes que jamás se hayan publicado. Al primer contacto llegará a tus oídos y de una manera casi instantánea, entrará a formar parte de esa increíble colección de “discos que han cambiado mi vida”. Bajo la producción del propio Rory, El “Irish Tour” fue grabado en 1974 y coincidió con un tiempo en el que su Irlanda natal se encontraba sumergida en una etapa convulsa, de fuerte agitación social y políticamente cargada. Factores como la violencia, formaban parte de la realidad cotidiana e impregnaban el ambiente de Belfast de tensión y nerviosismo. Incluso, un periódico de Belfast declaró: Rory Gallagher nunca se olvidó de Irlanda del Norte, regresó a lo largo de los años 70, cuando otros artistas de su calibre no se atrevían a venir cerca del lugar”. Una muestra más, de la personalidad y carácter de este emblemático artista, dando a entender que la música posee cierto poder sobrenatural y que es capaz de unir a los pueblos. Pero aún en medio de esta tremenda dificultad, lograron captar las actuaciones durante el tour musical en vivo que Rory Gallagher realizó en diferentes puntos del país como el “Ulster Hall” de Belfast, Dublín y “Cork Carlton Cinema City Hall”. A destacar y merecidamente, los músicos que acompañaban a Rory Gallagher: su inseparable Gerry McAvoy (bajo), Lou Martin (teclados) y Rod de’Ath a la batería, todos ellos, dieron forma a esta obra, perfecta de principio a fin. Abren el telón… “Ladies and gentlemen… Rory Gallagher“… con un poderoso y contundente “Cradle Rock”, con el que ya calentamos motores. Continúa mostrándonos la sensibilidad del blues con “I Wonder Who”, perteneciente a Muddy Waters. Seguidamente llegará el momento álgido, durante la interpretación de “Tattoo’d Lady”, este antológico tema quedó marcado para siempre en el recuerdo colectivo de la comunidad rock, sus monumentales “solos” y riffs endiablados, parecen haber salido de lo más recóndito del infierno. Un clásico entre clásicos y toda una erupción de rock and roll…sin palabras. “Too Much Alcohol” y el acústico “As the Crow Flies” con armónica incluida, caerás rendido a sus pies… Increíble “A Million Miles Away” infinitos sus nueve minutos… para pasar a un soberbio “Walk on Hot Coals”. Apoteósico, el “Who’s That Coming”, para poner punto y final con el blues de “Back on My Stompin’ Ground (After Hours)” y el emotivo e instrumental “Maritime”. En 1998, vería la luz una nueva redición del Irish Tour en formato CD, realizada por el sello RCACapo. En el año 2000 se publica el DVD dirigido por Tony Palmer “Rory Gallagher Irish Tour 1974”, en el que podremos encontrar numeroso material extra y entrevistas a Rory Gallagher. Y así concluía esta épica aventura, de este brillante maestro de la guitarra y mito del rock and roll, poseedor de una fantástica técnica a las seis cuerdas, consiguió transmitirnos la sutileza del blues y la energía del rock. Desafortunadamente, Rory Gallagher nos dejaría para siempre un maldito 14 de Junio de 1995, víctima de una infección producida por el consumo excesivo de alcohol. Amanecerán nuevas décadas y el tiempo no se detendrá, pero le podremos contar a generaciones venideras, recordándole con nostalgia, que hubo una vez… un colosal músico… se llamaba Rory Gallagher.

76

Stephen Stills – Stephen Stills – (Atlantic 1970) Posted by javisuarezadmin on 19 junio, 2012

Después de formar parte en bandas fundamentales como Buffalo Springfield, haber militado en las filas del legendario súper grupo Crosby, Stills, Nash & Young o grabar con verdadero acierto el clásico “Supersession” junto a Mike Bloomfield y Al Kooper, el guitarrista estadounidense Stephen Stills se embarcaría en una nueva aventura dejándonos un álbum magistral. Primer disco en solitario de Stephen Stills, que gracias a su carismática personalidad e inmejorable gusto musical, pudo contar con la colaboración estelar de algunos de los mejores talentos de la era dorada del rock. Su propósito era crear una obra íntima y personal. Para ello, compuso todos los temas que se incluyen en este espléndido trabajo, tocando instrumentos como el bajo, guitarras, percusión o los teclados. Nada más ver la luz, se convirtió en una obra cumbre en la historia, siendo el único artista y el único álbum que conozcamos que lograba incorporar a Jimi Hendrix y Eric Clapton. Lanzado en noviembre de 1970, se grabó en los “Island Studios” de Londres y en el “Wally Heiders Studio lll & The Record Plant” de Los Ángeles. Consta de diez temas, en los que van desfilando un considerable número de músicos como por ejemplo sus compañeros David Crosby, Graham Nash, Calvin “Fuzzy” Daniels, John Barbata, de CSNY. Seguidamente John B. Sebastian, Booker T. Jones, Sidney George y un tal “Richie”, pseudónimo que utilizó el Beatle Ringo Star. Por otro lado un buen elenco de voces femeninas, entre las se encuentran Rita Coolidge, Priscila Jones o la gran Cass Elliot de “TheMamas & The Papas”. Abren con uno de los temas más conocidos, el excelente “Love The One You´re With”, magnífica melodía, que apenas un año más tarde sería inmortalizada por Aretha Franklin en su imprescindible “Live At Fillmore West”. “Do For The Others” es un acústico al más puro estilo de CS&N, sin acompañamiento, tocando la guitarra, el bajo y la percusión, dándonos muestras de su enorme potencial como músico. A continuación nos encontramos ante un tema de estilo góspel, perfectamente acompañado por un coro maravilloso llamado “The Chorus”. Los dos temas que le siguen cuentan con la intervención de los genios de la guitarra, Jimi Hendrix en “Old Times Good Times” y Eric Clapton en “Go Back Home”. Una pequeña, pero histórica aportación, que eleva el álbum a los altares del rock and roll, con sendos punteos extraordinarios arropados por una monumental formación. Otros esenciales son “To A Flame” con Stills y Ringo Starr mano a mano, la profunda y acústica “Black Queen”, del más puro estilo blues, “Cherokee” con la grata incorporación de metales y “Sit Yourself Down” en dónde Stephen Stills refleja un sólido conocimiento de la música auténtica americana, el country, blues o incluso el góspel. La portada fue un diseño de Henry Diltz, fotógrafo oficial del concierto de Woodstock e integrante del grupo musical folk a principios de los 60 “Modern Folk Quartet”, además de encargarse de que la comunidad rock recordara para siempre a los Doors en su imperecedero “Morrison Hotel” y que interviene en el último corte del disco, “We Are Not Helpless”. Jimi Hendrix falleció en Septiembre, antes de ser publicado el álbum, por lo que Stephen Stills decidió dedicárselo rindiéndole un homenaje: “Dedicated to James Marshall Hendrix”. En definitiva, un espectacular disco que… ¿a quién no le hubiera gustado pasar por dichas grabaciones?….

77

Neil Young – After the Gold Rush Posted by Ruben.Borrajo on 22 junio, 2012

Siguiendo la estela de nuestro anterior artículo, en el que analizábamos discos en solitario de antiguos integrantes de la legendaria agrupación Crossby, Stills, Nash & Young, esta vez le toca el turno al aclamado compositor y guitarrista canadiense Neil Young, que nos dejó un histórico y políticamente cargado álbum “After the Gold Rush” por un ya lejano 1970. Amanecía una nueva década y veía la luz esta gloriosa obra, creada por su incomparable y colosal autor, un músico con letras mayúsculas que escribió uno de los episodios más célebres, importantes y carismáticos en el maravilloso arte del rock and roll. Contó con la colaboración de Stephen Stills y componentes de la banda “Crazy Horse” como Ralph Molina, Billy Talbot o Nils Lofgren. Publicado en un momento álgido de su ya dilatada trayectoria musical, “After the Gold Rush”, tercero en su discografía, consta de once temas y está repleto de clásicos como los acústicos “Don’t Let It Bring You Down”, “Tell me Why”, “After the Gold Rush” y “Only Love Can Break Your Heart” y que acompañado de un emotivo “Till the Morning Comes”, te robará el corazón… Cargados de sensibilidad y melancolía, sensaciones predominantes en todo este magnífico trabajo aparecen otros como “Oh, Lonesome Me” y “Birds”. Y como todo álbum tiene un punto culminante, este llegará a cargo del eterno e increíble “Southern Man”, tema inmortal que posee incisivas letras con el que critica duramente la discriminación racial y la esclavitud en el sur de los Estados Unidos. “Southern Man”, se convirtió instantáneamente en uno de sus himnos más brillantes y junto a otro gran tema “Alabama” (del álbum “Harvest” de 1972) fueron la pieza angular sobre la que se apoyó la formación sureña Lynyrd Skynyrd para dar origen al popular y memorable “Sweet Home Alabama”. La portada fue tomada por el afamado fotógrafo Joel Berstein, en la que podemos ver a Neil Young paseando por Greenwich Village ya forma parte del recuerdo colectivo de la comunidad rock. Y así concluía After the Gold Rush, entrando en la leyenda de la mano del auténtico y genuino Neil Percival Young, rey del folk-rock, que fue capaz de jugar con diferentes estilos como el rock o country rock y al que ya nos van faltando palabras, adjetivos y calificativos para describir su extraordinaria, antológica y monumental música.

78

Jimmy Witherspoon and Eric Burdon – Guilty! - MGM-1971 Posted by javisuarezadmin on 26 junio, 2012

En 1970, estos dos grandes iconos del universo musical se unen para grabar un histórico álbum de blues impregnado de temática carcelaria. Dada la tristeza y el dolor que esta situación conlleva, suponemos que surgió a modo de protesta, por la dureza excesiva que se empleaba en centros de reclusión como San Quintín, Folsom o Soledad en el estado de California. Grabado en los Wally Heider´s y MGM Studios en Hollywood, cuenta con un tema adicional en directo, concretamente en la prisión de San Quintín acompañados por la banda del penal. Otros músicos como Johnny Cash en su “At San Quentin” o el rey del blues B.B. King en su “Live at San Quentin”, realizaron en este centro penitenciario espléndidas actuaciones en vivo. Llegando por caminos diferentes y desde distintos puntos geográficos, estas dos célebres figuras del panorama musical convergen en el blues creando un tándem de lujo, en el caso de Eric Burdon, nacido en Newcastle y fundador de una de las pioneras y fundamentales bandas inglesas de los sesenta, “The Animals” que pronto se convirtió en una brillante estrella dejándonos temas inmortales gracias a una voz poderosa e inigualable. Establecido en los EE.UU, Eric Burdon abandona los “Animals” en su etapa psicodélica, para crear otra banda: “Eric Burdon & War”, más orientada hacia el blues, funk y jazz-rock, rodeado de músicos sobresalientes, que también forman parte de esta grabación y que junto a otros integrantes la denominaron “ Tovarish!”, únicamente para esta ocasión. Jimmy Witherspoon, fue un excelente intérprete y un mito en la historia del blues y el jazz. Nacido en Arkansas posee un estilo musical muy cautivador, produce unos arreglos innovadores y dotado de una voz especial, colaboró con los artistas más prestigiosos de blues desde los años cuarenta, dejándonos estándares versionados posteriormente por los más grandes como el clásico “Ain’t Nobody’s Business”. “Guilty!”, producido por Jerry Goldstein y Eric Burdon, nos muestra una portada inconfundible, con un hombre se cree que de poder, portando en el interior de su frente a unos presos agarrando los barrotes de una celda. En la contraportada refleja una carta escrita por John Pence Wagner, preso y editor del San Quentin News, en la que nos describe el día a día y la soledad que puede llegar a sentir un recluso. Incluyendo nueve temas, abre en su cara A con un maravilloso “Driftin/Once Upon A Time”, continúa con un tema compuesto por el cantautor James Taylor “Steam Roller”, hoy en día un básico del blues. “The Laws Must Change”, perteneciente a Mayall, procede del álbum experimental y acústico “The Turning Point”, en dónde estos dos maestros musicales ejecutan una monumental versión eléctrica, mucho más contundente. Uno de los momentos álgidos del álbum es el tema “Soledad”, propiedad de Burdon y dedicada a la prisión de Soledad, en Salinas Valley. “Goin´Down Slow”, fue grabado en directo en San Quintín, acompañados por la banda del penal, en la cual se encontraba el guitarrista Ike White. Años más tarde grabaría un buen disco, por supuesto, con el permiso del alcaide. Otras canciones interesantes son:”Have Mercy Judge” de Chuck Berry, “Home Dream”, “Headin´For Home” y “The Time Has Come”. Eric Burdon llegó a decir que “le gustaría haber nacido negro” por su clara afición al blues y que sumado a la veteranía de Jimmy Witherspoon, nos dejaron un curioso álbum, aunque difícil de conseguir con su portada original, más adelante se reditó con el nombre “Black and White Blues”. Jimmy Witherspoon repitió fórmula años más tarde con el fenomenal guitarrista Robben Ford, obsequiándonos con otro magnífico disco, esta vez en directo. Esta obra fue grabada en julio de 1970 y en septiembre del mismo año , Jimi Hendrix murió tras una jam session con Eric Burdon & War, en el club de jazz “Ronnie Scott” de Londres. Eric Burdon se dio un respiro, meses más tarde comenzaría su carrera en solitario. Si no lo escuchas… te consideraremos… ¡¡¡culpable!!!!

79

Bob Dylan – Desire Posted by Ruben.Borrajo on 29 junio, 2012

Esta es la historia del boxeador Rubin “Huracan” Carter, un hombre que fue injustamente encarcelado en 1966 y que pasó más de veinte años en prisión acusado de un triple asesinato que nunca cometió. Su vida fue llevada al cine en la película de 1999 “Huracán Carter” protagonizada por Denzel Washington y dirigida por Norman Jewison. En 1975, Bob Dylan cantaba su libertad escribiendo “Hurricane” a modo de protesta, denunciando esta terrible situación. El impacto que causó “Hurricane”, rodeó a “Desire” de cierta raíz social, provocando considerables movilizaciones ciudadanas para que se aclarase el caso de Rubin Carter. Centrándonos en el álbum, contó para las sesiones de grabación, con la colaboración de un importante elenco de músicos como la violinista Scarlett Riviera, Emmylou Harris, Ronee Bakley, Rob Stoner, Vincent Bell, Dom Cortese, Steven Soles y el legendario Eric Clapton a la guitarra. Posteriormente, Clapton abandonó el proyecto por distintos puntos de vista musicales con Bob Dylan. Varios de ellos, procedían de la banda que Dylan había reunido para realizar la anterior gira al lanzamiento de este disco, la célebre “Rolling Thunder Revue”. Una parte considerable de las letras de “Desire” fueron compuestas por Bob junto a Jacques Levy, que ya había trabajado con el grupo estadounidense “The Byrds”. Publicado en 1976 por el sello Columbia Records, “Desire” es el decimoséptimo disco de estudio de Bob Dylan. Impregna a todo este monumental álbum un atractivo sonido country rock y folk rock. Incluyendo nueve pistas, abre con el antológico y clásico entre clásicos “Hurricane”, momento álgido de esta gloriosa obra y tema eterno dedicado al boxeador Rubin “Huracan” Carter. Continúa con los maravillosos toques de piano y violín de la bella balada “Isis”, pasa por “Mozambique”, interpretada por Dylan y acompañado por la cantante de country rock Emmylou Harris, haciendo gala de unas buenas armonías vocales. Y llegará ese auténtico lujo que es “One More Cup of Coffee (Valley Below)”, con el que a más de uno, se le caerá una silenciosa lágrima sobre la mejilla. Sigue obsequiándonos con los emotivos “Oh Sister” y “Joey”. De nuevo, nos deleitará con dos diamantes en bruto “Romance in Durango” y “Black Diamond Bay”. Y que mejor manera de finalizar, que con uno de los temas más aclamados: “Sara”, hermosa balada que el genio de Minessota nos dejó para la posteridad. Así concluye esta joya de incalculable valor, que se introdujo en la memoria colectiva de la mano de su incomparable creador, un especial poeta que nos ha regalado infinidad de hits e instantes emblemáticos en este complejo universo musical al que denominan rock and roll. Y lo mejor de todo fue que al final Rubin “Huracan” Carter recuperó su tan ansiada libertad.

80

Led Zeppelin – Led Zeppelin ll – (Atlantic 1969) Posted by javisuarezadmin on 3 julio, 2012

La continuación natural de Cream o de la Jimmi Hendrix Experience, se vio reflejada en una de las mejores bandas de todos los tiempos, siendo los británicos Led Zeppelin la herencia directa de estas dos grandes formaciones. Led Zeppelin se adelantó tres o cuatro años en el tiempo, revolucionaron el rock and roll hasta límites insospechados, evolucionando en lo que en un principio se llamó Hard-Rock y en el que algunos puristas de aquella etapa comenzaban a introducir por primera vez la palabra “heavy”. Ya han pasado más de cuatro décadas y hoy en día lo conocemos como “heavy-metal”. Después del sensacional debut con su primer disco, tanto en Estados Unidos como en Inglaterra en 1968, el público todavía no conocía su nombre. En algunas localidades, los llegaron a denominar erróneamente como “Led Zeptlin” o “The New Yarbirds”. Editaron este segundo álbum a caballo entre América y Europa, a su vez embarcados dentro de una gira sin apenas tiempo para las grabaciones, algunas de ellas realizadas en hoteles y en los escasos momentos libres que les quedaban. Aún con esta tremenda dificultad, demostraron una fluidez musical solamente a la altura de unos pocos elegidos. Se rumoreó incluso, que esta obra fue realizada en lugares con muchas carencias tecnológicas, pero contando con uno de los más prestigiosos ingenieros de sonido del rock, Eddie Kramer. Y así vio la luz este brillante trabajo, a cargo de Led Zeppelin, apoteósica banda que dejó una de las huellas más profundas de aquella época. Sus dos álbumes iniciales fueron esenciales, con mucha presencia de blues-rock, pero fue en “Led Zeppellin II” cuando comenzaron a incorporar temas muy bellos del más puro estilo folk. Respaldados por uno de los más celebres managers de la industria, el carismático Peter Grant y fichados por el sello discográfico Atlantic Records, presentaron a Led Zeppelin afirmando que “La Atlantic ha firmado con un nuevo grupo inglés, un contrato de grabación a largo plazo exclusivo. Aunque los términos exactos del trato sean secretos, puede ser revelado que éste es uno de la mayores que la compañía ha hecho”. Cuatro nombres escritos con letras de oro para la posteridad, fueron los elegidos para crear una de las bandas más importantes, clásicas e incluso misteriosas de la historia contemporánea musical: Jimmy Page, sin olvidar su pasado en los Yardbirds, esta vez creador e impulsor de la banda encargado de componer, arreglar, tocar la guitarra y dejarnos uno de los riffs más calientes y explosivos del universo del rock, “Whole Lotta Love”. Un genio. John Paul Jones fue arreglista antes que músico, pero decidió formar parte del grupo, tocando principalmente el bajo y aportando otros instrumentos como el piano o la flauta y también componiendo, pronto se hizo un hueco fundamental dentro de Led Zeppelin, aunque no muy espectacular en las formas, pero sí exquisito en cuanto a lo que musicalmente se refiere siendo uno de los bajistas más influyentes dentro del mundo del rock and roll. Robert Plant es sin duda uno de los vocalistas más destacados del rock, creó un estilo propio y dotó a los Zeppelin de un inconfundible sello que aún permanece fresco y vigente en nuestro oído, aparte de recomendar el fichaje del último y cuarto componente. Este fue John Bonham, un poderoso, enérgico y contundente baterista que aportó un sonido brutal e impresionante. Después de su muerte, se convirtió automáticamente en mito del rock and roll. La famosísima portada, obra de David Juniper, fue copiada de una fotografía de la Primera Guerra Mundial, del Circo Aéreo del legendario aviador Barón Rojo, cambiando algunas caras por los integrantes del grupo junto a otros colaboradores. Publicado en 1969, todos los temas son auténticas maravillas y creemos que como mejor se entenderán será escuchando los increíbles “Whole Lotta Love”, “Heartbreaker”, “Thank You”, “The Lemon Song”, “Moby Dick”, “Ramble On”, “What Is and What Should Never Be”, “Living Loving Maid (She’s Just a Woman)” … Si queda alguien que todavía no lo haya oído, le animamos a que ponga el disco desde el principio, le dé al play, que sin más cierre los ojos y disfrute, lo que pueda pasar después es cosa vuestra… Y una vez más el Zeppelin se alzó gigantesco, sobrevolando el firmamento del rock and roll.

81

Blind Faith – Blind Faith Posted by Ruben.Borrajo on 6 julio, 2012

La polémica que generó el primer y único álbum del legendario supergrupo británico “Blind Faith”, fue directamente proporcional a su exitoso debut, dejando una de las huellas más profundas de la historia del rock and roll y llegando a colocarse en lo más alto de las listas musicales de la época . Su controvertida portada, creada por el fotógrafo Bob Seidemann, en la que podemos visualizar una chica adolescente y semidesnuda que sostiene entre sus manos un avión, provocó fuertes críticas e incluso se censuró en algunos países, cambiando la portada original del disco por una fotografía de la banda. Publicado en 1969 por la casa discográfica Polydor, contó con la producción del célebre Jimmy Miller, que ya había trabajado con formaciones de la talla de Traffic, los Rolling Stones o la Spencer Davis Group. Y por supuesto, los inolvidables integrantes que hicieron posible esta gloriosa obra fueron auténticos gurús del rock y el blues: Eric Clapton a la guitarra y voz, el reputado multi-instrumentista Steve Winwood al órgano, guitarra y voz, el excelente bajista Ric Grech y el virtuoso Ginger Baker a la batería. Algunos de estos componentes como Clapton y Baker, procedían del apoteósico grupo “Cream”, Steve Winwood de Traffic y Ric Grech ya había tocado con Family. Volviendo al disco, que incluye seis temas impregnados por completo de un increíble estilo blues rock y psicodélico, inician con un fantástico “Had to Cry Today”, siguiendo con un sutil acústico “Can’t Find My Way Home”, continúan con la genial versión del “Well…All Right” perteneciente a Buddy Holly, para pasar al momento álgido, que llegará a cargo del clásico entre clásicos “Presence Of The Lord”, memorable pieza compuesta por Eric Clapton y a la que posteriormente haría referencia en numerosas ocasiones, como en sus directos “E.C. Was Here” o en el “In Concert”, de los Derek & The Dominos. A “Sea of Joy” lo marca el sello característico de Steve Winwood, para finalizar con los infinitos quince minutos de duración de “Do What You Like”, cortesía de Ginger Baker y el tema más extenso del LP. Cabe destacar, que una buena parte de las letras de este espléndido trabajo fueron escritas por Steve Winwood. En 1969, Blind Faith ofrecía un espectacular concierto gratuito en el Hyde Park de Londres, al que asistieron más de 150.000 espectadores, instantáneamente ya pasaban a ocupar una posición privilegiada en el olimpo del rock and roll. En 1986, saldría a la luz una nueva edición que contiene dos pistas adicionales “Spending All My Days” y “Exchange And Mart. En la Deluxe Edition, incorporaban material inédito y varias jams. Y así concluye esta joya de incalculable valor, que tuvo como protagonistas a varios de los iconos más grandes que ha dado este arte al que llaman rock and roll. La aventura sonora de los Blind Faith apenas duró un año, pero fue lo suficientemente intensa como para quedar marcada a fuego en la retina de la comunidad rock. Desafortunadamente, las discrepancias entre los miembros del grupo lo llevaron a su disolución, pero la “Fe Ciega” que pusieron en su música, sigue y seguirá resonando eternamente como ecos de una época olvidada, aunque siempre presente en el recuerdo colectivo de la historia musical contemporánea.

82

The Concert For Bangladesh Posted by Ruben.Borrajo on 10 julio, 2012

Cada vez que un suceso o una catástrofe humanitaria ponen en peligro la vida de un grupo de personas y el mundo del rock se vuelca en su ayuda, estos desafortunados acontecimientos adquieren de manera instantánea, una repercusión e importancia fuera de lo común y hacen concienciar a la sociedad de la necesidad de valores tan bellos como la solidaridad y la ayuda desinteresada a los demás. Y “The Concert For Bangladesh” es el mejor ejemplo que podemos compartir hoy aquí con vosotros. En marzo de 1971, tuvo lugar uno de los episodios más terribles y una de las peores masacres en la historia humana. Comenzaba la guerra de liberación de Bangladesh (antiguo Pakistán Oriental) y el gobierno de aquella época ponía en marcha una operación militar contra los independentistas de la Liga Awami, que defendían la separación del Pakistán Occidental, provocando que alrededor de diez millones de personas huyeran de Bangladesh para refugiarse en la India. Al margen de esto, se le sumaba una serie de inundaciones y huracanes que destruyeron completamente el país durante el conflicto, sumiéndolo en una crisis de dimensiones desproporcionadas. Ante esta horrible situación, el músico indio Ravi Shankar, le sugirió al ex Beatle George Harrison realizar alguna iniciativa para tratar de solucionar el problema en la medida de lo posible. En un principio, George Harrison grabó un single denominado “Bangladesh” cuyos beneficios irían destinados a los refugiados. Poco tiempo después, Harrison decidió promover un gran concierto en el Madison Square Garden de Nueva York. Para ello, Harrison contactó con varias de las personalidades musicales más influyentes de aquellos tiempos. La mayoría aceptó la propuesta, pero otros como Paul McCartney se negarían rotundamente. Inicialmente John Lennon también confirmó su presencia, pero finalmente no asistió, creemos que por discrepancias con Yoko Ono. Celebrado el 1 de agosto de 1971 y consistiendo en dos conciertos, todos lo recordaríamos como “The Concert For The People Of Bangladesh”, convirtiéndose en el primer festival benéfico de la historia y la primera vez que una selección inolvidable de estrellas del rock se unían por una causa real: el apoyo a miles de personas sin hogar, sin alimentos y sin medicinas. La categoría y calidad de los músicos que allí se dieron cita fue espectacular: liderando el evento, un extraordinario y ya totalmente desvinculado de los Beatles George Harrison, acompañado por Bob Dylan, Eric Clapton, Ravi Shankar, los baterías Jim Keltnet y Ringo Starr, Billy Preston al órgano, Leon Rusell, los bajistas Carl Radle, y Klaus Voormann, la banda británica Badfinger, o el guitarrista indio Jesse Ed Davis entre otros. Todos ellos, respaldados por una excelente sección de viento y coros. Aparte del carácter benéfico del show, también se vivieron momentos históricos, como la reaparición del legendario Eric Clapton, que a pesar de sus problemas con las drogas realizó una actuación fantástica. Regresaba el poeta del rock Bob Dylan, que no aparecía en un directo desde 1970. En la primera parte, abre el telón la interpretación de Ravi Shankar y Ali Akbar Khan, ofreciéndonos un recital de música india y el tema “Bangla Dhun”, presentados por George Harrison. Seguidamente, Harrison nos obsequia con “Wah-Wah”, llegará uno de los puntos culminantes gracias al genial y clásico entre clásicos “My Sweet Lord” y nos deja otro magnífico “Awaiting on You All” arropado por unos coros sobresalientes. El turno del gran Billy Preston llegará a cargo de un emotivo “That’s the Way God Planned It”. Otro ex Beatle, Ringo Starr nos sorprende con “It Don’t Come Easy”. Una delicia para los oídos son Eric Clapton y George Harrison en “While My Guitar Gently Weeps” La segunda parte, comienza con una versión del “Jumpin’ Jack Flash” de los Stones, interpretada magistralmente por Leon Russell, al igual que “Youngblood”. El genio de Minessota, Bob Dylan, nos regala un buen abanico de clásicos, como siempre a un gran nivel: “A Hard Rain’s A-Gonna Fall”, “It Takes a Lot to Laugh”, “It Takes a Train to Cry”, “Blowin’ in the Wind”, “Mr. Tambourine Man y Just Like a Woman”. Y para finalizar, George Harrison toma de nuevo las riendas con la balada “Something” y “Bangladesh”…

83

Los beneficios que recaudaron fueron entregados a Unicef para su administración. El punto negativo fue que el dinero llegó tarde y mal a los refugiados, incluso se rumoreó que hubo cierta malversación de fondos e irregularidades contables, lo que provocó un enorme disgusto a George Harrison, que siempre se había sentido muy satisfecho de haber organizado aquel concierto. Originalmente, el álbum se publicó en 1972 como triple disco de vinilo, posteriormente como doble CD y fue producido por Phil Spector. En 2005, veía la luz una edición especial en DVD que contiene material extra, un documental y diversas entrevistas a George Harrison. Y así concluye “The Concert Of Bangladesh”, que tuvo como protagonista principal a un George Harrison que logró transmitirnos sus deseos para un mundo mejor, más justo y más solidario, a través de un arte musical al que llaman rock and roll. Relegado a un segundo plano y eclipsado por John Lennon y Paul McCartney, George Harrison les demostró que había vida más allá de los Beatles. En cierto modo y desde nuestro humilde punto de vista, creemos que le favoreció la separación de los Beatles y que dejó salir el increíble músico que llevaba dentro. Poseedor de una prestigiosa carrera en solitario, cultivó perlas de incalculable valor como el álbum de 1970 “All Things Must Pass” o este concierto para Bangladesh. Falleció en 2001 víctima de un cáncer, conmocionando a toda la comunidad rock… pero George Harrison estará siempre presente, en la memoria y recuerdo colectivo de la historia musical contemporánea. Tras su muerte, su familia emitió el siguiente comunicado: “Abandonó este mundo como vivió, consciente de Dios, sin miedo a la muerte y en paz, rodeado de familiares y amigos”

84

Pacific Gas & Electric – Get It On – (1968 Kent) Posted by javisuarezadmin on 13 julio, 2012

“Una explosión de salvaje fuerza a cargo del grupo más increíblemente duro de nuestros

días, y una grabación original, tomando todo el sabor y la garra que sólo en actuación directa unos consagrados saben dar. La esencia pura de Pacific Gas & Electric con un tema internacional…”Wade In The Water” EN DIRECTO… Con estas breves, pero contundentes palabras que figuraban en un sencillo cartel, presentan en 1968 a esta gran banda californiana, para promocionar su debut con este primer álbum, que incluye el clásico tradicional “Wade In The Water” en directo, grabado en el Cheetah de Los Ángeles. “Wade In The Water” es un antiguo tema góspel espiritual que data de una época remota, siendo registrado en formato sonoro por primera vez en 1901. Contiene pasajes bíblicos que según los expertos en la materia, era una especie de código que los esclavos americanos utilizaban para buscar su tan ansiada libertad. Constituida por excelentes músicos, Pacific Gas & Electric fue una de las primeras formaciones interraciales. Liderada por el excelente vocalista de color y uno de los fundadores Charlie Allen, siendo antes baterista del grupo, rápidamente fue remplazado por Fran Cook, ex componente de Canned Heat. Tom Marshall a la guitarra rítmica, también jugó un papel importante, siendo co-fundador al igual que el bajista Brent Block y el virtuoso guitarrista Glenn Schwartz. Bajo la producción del emblemático empresario de la música Freddy DeMann y Frank Cook, se estrenaba el sello discográfico “Bright Orange Records”, subsidiaria de Kent/Modern, creando un sello filial para la ocasión y siendo este disco “Get In On”, el único producto en su catálogo. Actualmente, Freddy DeMann es conocido por producir los álbumes más representativos de Michael Jackson y Madonna. “Get It On” es una obra musical que pasó desapercibida y que tuvo poca repercusión en su momento. Y como los buenos vinos, fue ganando con el paso del tiempo. Contiene una buena colección de clásicos de blues, entre los que podemos destacar temas como “The Motor City Is Burnning”, magníficamente interpretado, compuesta por Al Smith, productor de John Lee Hooker, otros como “The Hunter” de los Booker T & Mg´S, la popular “Jelly, Jelly”, apoyada a los teclados por Joe Sample, o temas como “Cry, Cry, Cry”, todos ellos grabados en estudio. También incorpora temas de facturación propia, como el antológico “Long Handled Shovel”, “Stormy Times” y “Live Love”, demostrando ser una agrupación sólida y con recursos, poseedora de un vocalista extraordinario y un guitarrista único. La irrepetible portada del álbum, cortesía de Ben Talbert, se supone que son imágenes de blues, con una locomotora en la que podemos visualizar el número 69, una bala con las palabras “Blues”, un reloj de bolsillo marcando las 4.04, y una bella mujer en una pose muy sexy entre otras curiosidades. Pacific Gas & Electric fue una exquisita banda americana de la costa oeste, que lograría la fama internacional en 1970 con el tema “Are You Ready”, ya sin los integrantes originales y con una orientación más comercial, pero con un abrumador éxito, teniendo incluso una aparición junto a Peter Seeger en la BSO de la película de 1970 “Tell Me That You Love Me, Junie Moon”, dirigida por Otto Preminger y protagonizada por Liza Minnelli. En 2008 se edita por primera vez en CD bajo el sello Big Beat y distribuido por ACE records, el álbum original incorpora nueve temas, más adicionales de las mismas sesiones de grabación, remasterizado y añade alguno no incluido en la época como “My Sweet Baby”, “Dirty Mistreater” o “Blues Chant”, que aún enaltece todavía más este imprescindible clásico del blues-rock de los 60 y que nos hizo “andar por el agua….”

85

John Baldry- It Ain´t Easy - (Warner 1971) Posted by javisuarezadmin on 17 julio, 2012

Nacido en Brixworth en 1941 y criado en Edgware (Middlesex) a las afueras de Londres, el británico John Baldry comenzó a cantar desde su infancia en la iglesia de su localidad natal en Inglaterra. Pronto descubrió a mitos del blues como Bill Broonzy, Muddy Waters o a su mayor influencia, el músico de blues estadounidense Leadbelly. Vinculado desde muy joven en la escena londinense, rápidamente se vio rodeado de los que fueron los pioneros del blues y el rythm & blues en Inglaterra, nombres ya consagrados como Cyril Davies o Alexis Korner. Gracias a su peculiar manera de interpretar, este gigante de más de dos metros de altura y apodado “Long John Baldry”, logró formar parte de la banda “Blues Incorporated”, grabando en 1962 el que sería el primer disco de blues de Inglaterra: “R&B From The Marquee”. Por las filas de esta formación pasaron músicos legendarios como el baterista Charlie Watts, Mick Jagger, el bajista Jack Bruce, el afamado saxofonista DickHeckstall-Smith, el mítico Graham Bond y los fundadores ya antes mencionados, Alexis Korner y Cyril Davies, este último fallecido en 1964, su lugar lo ocupó John Baldry. En esta etapa se fraguó una oleada de excelentes músicos, casi todos ellos conectados entre sí, desembocaban años más tarde en bandas imprescindibles del rock and roll, como la Ciryl Davies All Stars, The Hoochie Coochie Men, Graham Bond Organisation, The Rolling Stones, Spencer Davis Group, Cream, Bluesology o la Jeff Beck Group entre otras. Después de una intensa década y dejándonos presentaciones históricas como la de los Beatles en el programa televisivo “Around The Beatles” en 1964 y a los Rolling Stones en EEUU (quedaría reflejada en el directo “Got Live If You Want It” de 1966), John Baldry comienza su carrera en solitario a finales de los sesenta. Producido por sus amigos Rod Stewart y Elton John, “It Ain´t Easy” fue un álbum que tuvo un enorme éxito en Estados Unidos y Canadá en 1970. Para su publicación, utilizaron los Morgan Studios y los IBC Studios en Willesden Green y Londres respectivamente. Contó con una extraordinaria agrupación, entre los que se encontraban: Elton John (piano), Ron Wood (guitarra), Ian Armitt (piano), Mickie Waller (batería), Rikki Brown (bajo), Maggie Bell (voz), Caleb Quaye y Joshua M´Bopo a las guitarras y un buen número de coristas, destacando a la maravillosa Doris Troy. Entre los temas que conforman este álbum seminal y de profundas raíces, destacamos la introducción llamada “Conditional Discharge” de algo más de tres minutos, acompañado de un magistral piano a cargo de Armitt, explicándonos sus experiencias musicales y enlazando con la espectacular “Don´t Try To Lay No Boogie Woogie On The King Of Rock & Roll”, absolutamente magistral. A continuación nos deja otra perla: “Black Girl” (también inmortalizada por Nirvana en los noventa), un homenaje a una de sus mayores influencias musicales, Leadbelly, con el que nos traslada a la América profunda, esta vez arropado por la voz de Maggie Bell. Otros esenciales son “Let´s Burn down The Cornfield” compuesto por Randy Newman, o el “It Ain´t Easy”, que da nombre a esta obra y con un inspirado Ron Wood. En “I´M Ready” se atreve con la eterna composición del rey del blues Willie Dixon. “Rock Me When He´s Gone” es otra pieza importante, con un virtuoso Elton John al piano, ofreciéndonos retazos de rock sureño junto a la épica “Flying” perteneciente a los Faces de Rod Stewart, en la que Lane y Wood nos dejan una versión especial , con unos coros sobresalientes. En 2005, año de su desaparición, la Warner redita esta joya musical en los que incluye siete Bonus Tracks, añadiendo algunos clásicos del blues como “Going Down Slow”, “Love In Vain” o “Midnight Hour Blues”, encumbrando a Long John Baldry entre los pioneros del denominado “British Blues”. John Baldry fue admirado en la época por su valentía respecto a su condición sexual y se convirtió en uno de los personajes más representativos del arte del blues a los dos lados del Atlántico. Y en definitiva, del rock and roll.

86

ZZ Top – Degüello Posted by Ruben.Borrajo on 20 julio, 2012

Con un exquisito sabor a blues rock, se publicaba en 1979 este excelente álbum, sexto en su discografía al que denominaron “Degüello”, cortesía de la incombustible banda originaria de Texas “ZZ Top”. Un inolvidable trío musical formado por Billy Gibbons a la guitarra, Dusty Hill (bajo) y Frank Beard (batería), que nos ha dejado riffs e instantes memorables para la historia de un arte al que algunos llaman “la música del diablo”. Y así, desde lo más profundo del infierno y después de su gira “Worldwide Texas Tour”, se tomaron un merecido descanso de tres años, para retornar con gran éxito a la escena musical de la época, volviendo a recobrar protagonismo gracias a un único e inconfundible estilo “Texas Blues”. Y “Degüello” tuvo buena parte de culpa. Lo podemos considerar como una obra un tanto atrevida, ya que incorporan distorsionadores de voz y saxofones en varios de sus cortes y en ocasiones parecen “jugar” con el sonido. “Degüello” fue distribuido por el sello discográfico Warner Bros Records y producido por Bill Ham, que se convirtió en un pilar fundamental de la fama de los ZZ Top a nivel mundial, encargándose de moldear su característica imagen y siendo co-autor de varios de sus trabajos más célebres, teniendo una larga y próspera relación de los años 1969 a 2006. Centrándonos en el disco, que incluye diez temas, cabe destacar que a excepción de un par de versiones, todos ellos son de cosecha propia. Abren la primera parte con un rítmico blues rock “I Thank You”, perteneciente a David Porter e Issac Hayes. Y a continuación, llegarán dos de los momentos gloriosos a cargo de los geniales “She Loves My Automobile” y “I’m Bad, I’m Nationwide”, esta última, toda una demostración de puro hard rock blues, al igual que “A Fool for Your Stockings”. Y para cerrar la primera cara, “Maniac Mechanic”, curioso tema en el que simulan arrancar un vehículo, mitad instrumental y mitad canción. Y que mejor manera de iniciar la segunda parte que con el clásico entre clásicos “Dust My Broom”, extraordinaria pieza propiedad del legendario bluesman Elmore James, para obsequiarnos con otro magnífico blues rock “Lowdown In The Street”. Una sensación grata recorrerá tu cuerpo con el frenético ritmo de “Hi Fi Mama”. En “Cheap Sunglasses”, la guitarra de Billy Gibbons cobra un protagonismo mayúsculo, para finalizar con el cierto “aire pop” reflejado en “Esther Be the One”. Como dato anecdótico, mencionar la representativa portada y el título que da nombre al disco, que según expertos en la materia, Degüello es un término que fue usado en La Batalla del Álamo durante la revolución de Texas en 1836. Y conocida, también fue la orden emitida por el general mexicano Antonio López de Santa Anna de “tocar a degüello”, que poseía un cruel toque de tambor y trompeta, indicándole al ejército que luchara sin piedad alguna y bajo el mandato de no hacer prisioneros aunque estos declarasen su rendición. Finalmente, se les degollaba. Y así se despedían los tejanos ZZ Top, que atesoran una larga trayectoria musical de más de 40 años, abrazando ya a varias generaciones. Ataviados con sus peculiares barbas, botas de cowboy y una genuina música se ganaron a pulso un puesto importante dentro del rock and roll.

87

Pink Floyd – Wish You Were Here Posted by Ruben.Borrajo on 24 julio, 2012

Quiero creer que en la década de los setenta, el legendario grupo de rock británico Pink Floyd, estuvo en posesión de la llave que abría la puerta hacia una nueva dimensión musical, alcanzando la cumbre del rock sinfónico gracias a este antológica obra, a la que denominaron “Wish You Were Here” (ojalá estuvieses aquí). En aquel lejano 1975, nos propusieron un inolvidable viaje interestelar por el infinito universo del rock and roll y en cierto modo, todas las generaciones lo emprendimos con ellos. Y así es “Wish You Were Here”, un sueño del que nunca querrás despertar, envuelto con un rock espacial e hipnótico, que te transportará hasta los confines más recónditos de un nuevo mundo sonoro por descubrir. Se puede considerar como un homenaje al ex componente, cantante y fundador Syd Barrett, ya que la temática que impregna a las letras de este disco, están referidas a los problemas con las drogas y a la enfermedad mental que Syd Barrett padecía, lo que provocó una fuerte conmoción entre los miembros del grupo. Desafortunadamente, falleció en 2006 víctima de un cáncer. Y fue durante la grabación de “Wish You Were Here” en 1975, la última vez que Syd Barrett volvió a ver a sus antiguos compañeros. Posteriormente, Barrett dijo que no recordaba haber formado parte de Pink Floyd. Sin dudarlo ni un instante, haremos referencia a la calidad y categoría de los colosales músicos que conformaban Pink Floyd: David Gilmour (voz, guitarra), Roger Waters (voz, bajo, guitarra), Nick Mason (batería), Richard Wright (teclados). Para este álbum contaron con la colaboración de otros virtuosos músicos, como Dick Parry al saxofón o Roy Harper, arropados por unos excelentes coros. El protagonismo de David Gilmour como voz principal, tuvo una importancia transcendental en Pink Floyd, convirtiéndose en el líder carismático de la banda y en ocasiones rivalizando con Roger Waters, que años más tarde tomaría las riendas del grupo. Grabado en los “Abbey Road Studios” de Londres, fue el noveno álbum en su discografía, en el que incorporaban diversos efectos de sonido y sintetizadores, al igual que en su anterior y extraordinario trabajo de 1973 “The Dark Side Of The Moon”. Incluyendo cinco temas, abre la cara 1 con “Shine on You Crazy Diamond, Pt. 1”, dedicada a Syd Barrett y conteniendo largos pasajes instrumentales… realmente espectacular. Continúan con otra joya de incalculable valor ‘Welcome to the Machine’, en dónde la guitarra acústica de Gilmour se combina a la perfección con los teclados de Richard Wright. Con una grata sorpresa se inicia la cara 2 “Have A Cigar”, interpretada por el compositor y guitarrista inglés Roy Harper. Seguidamente, llegará el punto álgido a cargo del clásico entre clásicos y pieza de culto “Wish You Were Here”… sin palabras, para finalizar con la segunda parte del ya antes mencionado “Shine on You Crazy Diamond, Pt. 2” Su característica portada, realizada por la compañía Hipgnosis, en la que podemos visualizar un hombre ardiendo, se tomó en las afueras de los estudios Warner Bros de California. En la edición original de vinilo publicada en España por el sello EMI- Odeon en 1975, se introduce en el interior del disco una curiosa postal en la que podemos observar una bella fotografía del Lago Monosee, ubicado en California. Se reditó varias veces y en diversos formatos a través de EMI, añadiendo material extra y temas inéditos. Y así, concluye este glorioso ““Wish You Were Here”, que contribuyó a que Pink Floyd se situase en aquella época como un innovador fenómeno musical a escala mundial. Innumerables y de sobra conocidas, son las disputas y los eternos conflictos entre sus componentes por los derechos legales de sus temas más célebres, ocasionando constantes separaciones y retornos musicales. Al margen de esto y a nuestro juicio, hubo un día en que Pink Floyd, caballeros del rock and roll y máximos exponentes del rock sinfónico y progresivo, desearon desde lo más profundo de su corazón que Syd Barrett, aquel que les dio vida y nombre, hubiera estado aquí.

88

Johnny Winter – Johnny Winter – (Columbia – 1969) Posted by javisuarezadmin on 27 julio, 2012

Prácticamente desde su infancia y con una clara orientación musical obtenida por tradición familiar, el tejano Johnny Winter tiene sus primeras experiencias musicales a los cuatro años en la ciudad de Beaumont (Texas), dónde comienza a tocar el clarinete. Pero no sería hasta los doce años de edad, cuando siente una especial atracción por la guitarra aconsejado por su padre. Adquiriendo una destreza fuera de lo normal, acompañado de su albinismo y pelo rubio deslumbrante, el éxito pronto llamaría a su puerta, despuntando en su ciudad natal junto a su hermano Edgar, versionando clásicos de blues y teniendo como máxima inspiración al legendario B.B. King. En 1962 decide trasladarse a Chicago, donde sigue con sus estudios, pero mucho más centrado, para dar continuidad al aprendizaje de una de sus mayores pasiones: el blues. La influencia de B.B King fue de tal magnitud, que sus amigos saben con certeza que una de las cosas que más le gustaría a Johnny Winter sería poder tocar algún día con el Rey del Blues, un bluesman ya consagrado en aquella época y que en 1962 ofrece un show en el Raven Theatre de Chicago. Johnny y su hermano Edgar asisten al concierto, sus amigos solicitan a B.B King si Johnny Winter puede tocar a su lado. El rey desconfiado, le pregunta si conoce sus canciones, a lo que Johnny contesta afirmativamente y responde que es un fiel seguidor de su música. Inmediatamente, le presta su guitarra Gibson y comparte escenario con el más grande, al parecer ejecutando una excelente actuación. Pero no sería hasta 1969, cuando Winter debuta oficialmente con este espléndido álbum sin título, gracias a un artículo de la afamada revista Rolling Stone, que lo recomendó a Steve Paul para que lo produjera. Pronto se convierte en su mánager y en marzo de 1969, sale a la luz este disco de rock-blues publicado por el sello CBS. Para su grabación, cuentan con la colaboración de dos célebres invitados: Willie Dixon y el armonicista Walter “Shakey” Horton, ambos poseedores de una contrastada veteranía musical. Arropados por la frescura y el talento de Johnny Winter a la guitarra, Tommy Shannon al bajo, “Uncle” John Turner a la batería y añadiendo una sección de viento a cargo de Edgar Winter, nos dejaron un álbum de blues absolutamente clásico, impregnado de un blues-rock realmente soberbio. Contiene temas magistrales, como el blues pesado de “Be Careful With A Foll”, demostrándonos la enorme calidad de Johnny, fantástica también la composición de Winter “I´M Yours And I´m Hers”, rock-blues en estado puro y que los mismísimos The Rolling Stones versionaron durante la actuación de Hyde Park en el verano del 69, en uno de los puntos álgidos del evento en el que transcurre la mítica suelta de mariposas. Willie Dixon y Walter Horton se asocian con Johnny en el tema “Mean Mistreater” de J.Gordon, siendo una histórica aportación y obsequiándonos con un clásico sublime. El típico blues tejano queda reflejado en piezas como el acústico “Dallas”, o en “Leland Mississippi Blues” de composición propia. Otros clásicos imperecederos son la versionada “Good Mornning Little School Girl” con la grata incorporación de metales, o la maravillosa balada “I´ll Drown In My Tears” con unos buenos coros femeninos, Edgar al piano, vientos y a la que respalda la gran voz de Johnny. Con el paso de los años y tras una amplia discografía, Winter nos regaló una de sus obras más puras y la podemos valorar como un sobresaliente clásico de blues, que perdurará imborrable en el recuerdo de las décadas futuras. Y así se iniciaba la leyenda del tejano Johhny Winter, que actualmente nos sigue brindando momentos inolvidables. De aspecto pálido y fácilmente reconocible por su característico albinismo, este hombre blanco tiene un sentimiento, voz y alma muy negra y siempre estará considerado como uno de los mejores guitarristas de blues y rock de todos los tiempos

89

The Doobie Brothers – The Captain And Me – (Warner - 1973) Posted by javisuarezadmin on 31 julio, 2012

Los Doobie Brothers se convierten en uno de los grupos más representativos del llamado “California Sound” a mediados de la década de los setenta, demostrando su increíble versatilidad acompañada de una base musical excelente, pudiendo pasar sin problemas del más puro estilo R&B, al góspel, al blues, al rock o incluso al jazz. Formados en 1970 en la ciudad californiana de San José, sus fundadores fueron el guitarrista Tom Johnston y el baterista John Hartman, a los que se les uniría el bajista Dave Shogren y el guitarrista Pat Simmons. Tras un escaso éxito después de su primer álbum, pero atesorando una gran calidad gracias a sus composiciones y buenas armonías vocales, elaboran temas espectaculares y se centran más bien en el country-rock. Y así llegó su segundo trabajo, el magnífico “Toulousse Street” de 1972, que los proyectó a la fama mundial, pero también comenzaban a sufrir constantes modificaciones en sus filas. El antiguo bajista fue remplazado por el legendario Tiran Porter, que se estableció como un pilar fundamental en los Doobie Brothers e incorporan a Mike Hossack, un nuevo baterista, cohesionando así la formación más recordada de los Doobie Brothers, con dos guitarristas al frente y dos baterías. Analistas de la época, los llegaron a comparar con bandas de la talla de The Allman Brothers Band. Un año más tarde y tras vender rápidamente más de un millón de discos se edita “Captain and Me” en marzo 1973, considerado uno de los mejores trabajos de esta banda incombustible. Fue producido por el célebre Ted Templeman de la casa Warner, ayudado por el ingeniero y amigo inseparable Don Landee. Para la configuración de este laborioso álbum, decidieron agregar pianos y órganos, que corrieron a cargo de Bill Payne. Al margen de esto, añaden los sintetizadores ARP programados por dos de los mayores talentos de la música electrónica del momento, Malcom Cecil y Robert Margouleff, dotando a esta obra de una profundidad especial y un sonido característico. Contó con la colaboración a la Steel Guitar de Jeff “Skunk” Buster, un virtuoso guitarrista procedente de otra de las bandas esenciales de California: los “Steely Dan”, que junto a los Eagles fueron los grupos más destacados de aquellos tiempos y de este sonido. Algunos de los temas más importantes se concentraron en este “The Captain and Me”, su tercer álbum de estudio y que posee el clásico entre clásicos “Long Train Running”, constantemente versionado y que fue traducido a otros idiomas como fue el caso del grupo Español “La Unión”, que versionó el tema y le denominó a su directo de principios de los noventa “Tren de Largo Recorrido”. “China Grove” es otro punto álgido en el que podremos disfrutar de un memorable riff, consiguiendo ubicar este tema rockero entre los grandes de la formación, junto a “Dark Eyed Cajun Woman”, un tema blues con el que rinden un merecido homenaje a B.B. King. Más pesados y contundentes son “Captain And Me”, “Ewil Woman” o “Without You”, poniendo de manifiesto su espléndida categoría musical. El country-rock, estilo en el que se remarcaban como verdaderos especialistas, hace su presencia en temas muy bellos como “South City Midnight Lady” o “Clear As The Driven Snow” o el maravilloso “Ukiah”. Mencionaremos la inolvidable portada, en la que podemos visualizar una diligencia del siglo XlX situada bajo el puente de una autopista, destruida durante un terremoto que tuvo lugar en California en 1971. “The Doobie Brothers”, con unas letras muy cuidadas, músicos extraordinarios y que realizaron un trabajo sobresaliente reflejado en este The Captain And Me, nos dejaron instantes musicales muy dulces. Desde entonces y hasta nuestros días, se colocaron por méritos propios entre las bandas referentes y más queridas del mundo del rock.

90

Steppenwolf – Steppenwolf Posted by Ruben.Borrajo on 3 agosto, 2012

Como un potente disparo que va directamente al corazón, se introducía en nuestras vidas la formación de rock canadiense Steppenwolf por un ya olvidado 1968. Debutaban en la escena musical a finales de la década de los sesenta con este álbum homónimo, grabado en los United Western Studio de Los Ángeles y publicado por el sello ABC Records. Fue producido por Gabriel Meker, un músico y compositor de origen israelí que alcanzó la fama trabajando para artistas de la talla de Janis Joplin o Etta James. Los miembros iniciales que constituían Steppenwolf y que moldearon esta obra fueron el fundador John Kay (voz y guitarra), Michael Monarch (guitarra), Goldie McJohn (teclados), Rushton Moreve (bajo) y Jerry Edmonton (batería). Con el paso de los años, sufren diversas variaciones en sus filas. Actualmente y tras constantes separaciones y retornos musicales, los Steppenwolf siguen ofreciendo conciertos, realizando continuas miradas nostálgicas y recordando canciones a las que el paso del tiempo parece no afectar. Y así se gestaba este clásico del rock, al que valoramos como patrimonio cultural de la humanidad gracias a su inolvidable tema central “Born To Be Wild”, considerado un himno del estilo motero por excelencia y asociado habitualmente a la velocidad en carretera. Fue escrito por Dennis Edmonton, cuyo sobrenombre es Mars Bonfire, ex integrante de la banda de blues “Sparrow” y que años más tarde daría lugar a“Steppenwolf”. Con su particular visión musical, sentarían las bases del hard rock acompañado de las letras de “Born To Be Wild”, que contienen un memorable verso “heavy metal thunder”. En décadas futuras, se utilizaba por primera vez el término “Heavy Metal” para definir a todo un género del rock. “Born To Be Wild” sería utilizado en multitud de bandas sonoras y películas, como el célebre film estadounidense dirigido por Dennis Hopper “Easy Rider” de 1969, una “road movie” que narra el viaje en motocicleta por los Estados Unidos de los jóvenes Wyatt (Peter Fonda) y Billy (Dennis Hopper). Inesperadamente, Easy Rider unido a Born To Be Wild se convirtió en el icono más representativo de toda una generación. Como dato anecdótico y al margen de esto, en ”Easy Rider” también podremos escuchar temas de Hendrix o The Band entre otros. Centrándonos en el álbum que incluye once pistas y haciendo honor a un cierto hard rock, nos encontraremos otros buenos cortes como “Sookie Sookie”, “Everybody’s Next One” y el homenaje a Chuck Berry con “Berry Rides Again”. Y llegará nuestro querido blues con una versión de aquella eterna composición del gran Willie Dixon “Hoochie Coochie Man”. Le sigue el inmortal “Born To Be Wild”, para poner punto y final a la cara 1 con el rítmico “Your Wall’s Too High”. La cara 2, abre con “Desperation” de John Kay, pasando por los riffs de “The Pusher” y “A Girl I Knew” a la que llena una sensación melancólica. Un aire pop rodea a “Take What You Need”, para cerrar con el frenético ritmo guitarrero de “The Ostrich”. Y así concluye este disco histórico a cargo de los Steppenwolf, aquellos que un buen día se presentaron ante el mundo diciéndonos que habían nacido para ser salvajes. Unos lobos esteparios de ascendencia alemana que habían tomado su nombre de una novela del escritor suizo Herman Hesse. Siempre bajo una humilde opinión, casualmente o por designios de la diosa fortuna, creemos que estuvieron en el momento exacto en el sitio correcto, lo que si es innegable es que entraron más que merecidamente, a formar una parte importante de esta amplia y querida familia que se llama rock and roll.

91

Magic Sam Blues Band – West Side Soul – (Delmark 1967) Posted by javisuarezadmin on 7 agosto, 2012

Samuel Maghett, más conocido por el sobrenombre de “Magic Sam”, debuta en el mundo discográfico con el álbum “West Side Blues”, un auténtico clásico de blues eléctrico, al que situaron entre los diez mejores discos del género, según la popular e histórica revista especializada en este arte llamada “Living Blues”. Nacido en 1937 en una granja en el centro del estado de Mississippi, a ocho millas del este de Grenada, pronto comienza como otros niños de su edad a tocar la guitarra, influenciado notablemente por la peculiar manera de tocar de Big Joe Williams y también por músicos como Muddy Waters o Howlin Wolf. En 1950 se traslada con su familia a Chicago, concretamente al West Side, un popular y humilde barrio ubicado al oeste de la “Windy City”. Magic Sam descubre la libertad que esta ciudad le aporta, dando un cambio radical y un sentimiento novedoso a la hora de abordar un nuevo estilo de blues, surgiendo en la misma generación, nombres como Junior Wells, Buddy Guy u Otis Rush, creando lo que más adelante le denominaban como “West Side Blues”. Este nuevo estilo se caracteriza por tocar un blues propio de Chicago y de no trasplantar directamente el blues del sur, como ocurrió con sus antecesores Muddy Waters o Howlin´Wolf, si no que sería el propio blues, que se tocaría en los numerosos clubs de la ciudad y la propia gente de la calle. Tras varios años actuando por locales de Chicago, en lo que la nueva escena musical incluía el sonido “soul” de Menphis y la influencia “góspel -pop-soul” de Detroit, a Magic Sam le llega su momento en 1967, grabando esta obra extraordinaria de blues moderno, bajo la producción y supervisión del mítico propietario del histórico sello de Jazz y Blues Delmark Records, el gran Bob Koester. La Magic Sam Blues Band estaba formada por Magic a la voz y guitarra, Migthy Joe Young (guitarra), Stockholm Slim (piano), Ernest Johnson al bajo y el excelente baterista de blues Odie Payne.Jr, todos ellos músicos jóvenes, pero con una dilatada experiencia en el circuito blues de Chicago. Centrándonos en el álbum, lo podemos considerar como una colección de verdaderos clásicos definidos por la voz aterciopelada de Magic Sam y un buen trabajo a la guitarra, creando un magnífico tándem con Migthy Joe Young, arropados por una base rítmica envidiable. Nos encontraremos temas universales como el tradicional “Sweet Home Chicago” siendo la primera vez que este tema se graba de esta forma y convirtiéndose rápidamente en un standard del blues. Contiene composiciones propias como “That´S All I Need” marcadas por un claro estilo soul, la instrumental “Lookin´Good” o la legendaria “All Your Love”, uno de los cortes más destacados del blues referentes al amor. Otros más representativos, de claro estilo Chicago y fundamentales son “Dont´Want No Woman”, “My Love Will Never Die” de Dixon, un triste y duro lamento que Magic transmite de manera sobresaliente, o la tantas veces versionada “Mama Talk To Your Daugther” entre otros eternos clásicos. “West Side Soul” llegaría en un momento histórico y espiritual en la historia del blues, plasmando un estilo moderno y que sería llave para el futuro del blues, casi como si de una plantilla se tratase, con un sonido que después de más de cuarenta años permanece puro e intacto. Magic Sam falleció prematuramente de un ataque al corazón a los 32 años, pero no se fue sin antes dejarnos una corta, pero intensa discografía que consta de dos álbumes en estudio: “West Side Soul” y “Black Magic”, lo que significó un legado importantísimo y crucial para la historia del blues de Chicago y del blues en general.

92

The Butterfield Blues Band – East West Posted by Ruben.Borrajo on 10 agosto, 2012

Surgidos de esa capital mundial del blues que es Chicago, la Butterfield Blues Band destapó el tarro de la quinta esencia musical gracias a un histórico y revolucionario álbum al que llamaron “East West”, publicado por un ya lejano 1966. Considerado un disco de culto, todavía hoy sigue siendo objeto de infinidad de estudios y análisis, ya que causó un enorme impacto en la escena musical de la época y le indicó el camino a formaciones venideras. Exploran magistralmente hasta los confines más recónditos del amplio territorio sónico, en ocasiones te invadirán con una tímida mirada hacia la psicodelia y en otras realizan una explosiva fusión de diversos estilos, como el jazz, rock, blues o el rhythm and blues… e incluso una cierta influencia del “raga” indio. Quiero creer, que la Butterfield Blues Band es el mejor ejemplo de libertad musical, imaginería y visión… hacen lo que quieren, cuando quieren y como quieren. Y por supuesto, haremos referencia a la extraordinaria calidad que poseían los integrantes que daban vida a la Butterfield Blues Band, que alcanza el estatus de legendaria: Paul Butterfield (voz y armónica), el héroe de la guitarra Mike Bloomfield, Elvin Bishop (guitarra), Mark Naftalin (piano), Jerome Arnold (bajo) y Billy Davenport a la batería. Mención especial, merece la impecable y virtuosa sección rítmica. Todos ellos, músicos con letras mayúsculas que ya eran famosos por haber tocado al lado de grandes del blues como Muddy Waters, Howlin ‘Wolf, Willie Dixon o T-Bone Walker. Destacar la figura de Paul Butterfield, fundador y carismático líder de la banda. Un pionero en aquellos tiempos que llevó el sonido de la armónica hacia otra dimensión, mucho más allá del estilo tradicional afro americano. Su peculiar forma de tocar este instrumento, le abrió las puertas a una cantidad ingente de músicos blancos, que hasta la fecha se encontraban excluidos del blues. Un genial legado, nos dejó aquel hombre blanco llamado Paul Butterfield. Desafortunadamente, su voz se apagaba para siempre un maldito 4 de mayo de 1987, víctima de una sobredosis de droga, pero siempre permanecerá vivo en nuestro recuerdo y se situará perpetuo en el olimpo, ocupando un lugar privilegiado junto a otros mitos del blues. Centrándonos en el álbum, “East West” fue grabado en los “Chess Studios”, en aquel número 2120 de la Avenida South Michigan, con sede en Chicago. Segundo trabajo de su discografía, fue producido por Paul A. Rothchild y Mark Abramson (célebres por sus colaboraciones con los Doors) y publicado por el sello Elektra Records. Consta de nueve temas sin el más mínimo desperdicio. Abre la cara A con una versión del eterno clásico de Robert Johnson “Walkin’ Blues” y ya no te dejarán escapar… con “Get Out of My Life Woman” propiedad de Allen Toussaint. Continúan con un elitista “I Got a Mind to Give up Living”, para pasar a “All These Blues” en el que la armónica de Paul Butterfield parece cobrar vida y cierran con el aire jazz y blues reflejado en “Work Song”, perteneciente al músico de jazz estadounidense Nathaniel Adderley. En la cara B nos encontraremos con los toques psicodélicos de “Mary Mary” de Michael Nesmith, siguen con el “Two Trains Running” de Muddy Waters, el tradicional “”Never Say No”, para finalizar con los infinitos trece minutos de duración del apoteósico instrumental “East West”, que te envolverá con las poderosas guitarras de Bloomfield y Bishop. La portada del álbum, en la que podemos visualizar a los componentes del grupo, se fotografió en el Museo de Ciencia e Industria de Chicago. Y así concluye esta joya de incalculable valor, cortesía de la Butterfield Blues Band, aquellos que nos hicieron viajar por el este, pero también hacia el oeste, y los mismos que nos llevaron a emprender una inolvidable travesía musical que llegó hasta los cuatro puntos cardinales. Traspasaron fronteras, derrumbando todas las barreras posibles y escribieron de paso, una de las páginas más bellas, exquisitas y majestuosas de la historia musical contemporánea.

93

Festival de Woodstock 69 – Tres días de paz y música Posted by Ruben.Borrajo on 15 agosto, 2012

Tal día como hoy, un 15 de Agosto de hace cuarenta y tres años, se celebraba en pleno apogeo del movimiento hippie el festival de Woodstock 69, un hito sin precedentes en la historia del rock que significó algo más que música. Las banderas pacifistas ondeaban al viento, factores como las protestas contra la guerra del Vietnam, formaban parte de la realidad cotidiana e impregnaban el ambiente de tensión y nerviosismo, en una época políticamente cargada. Y de una manera instantánea, Woodstock se convirtió en un canto a la paz, al amor y a la solidaridad.

Ya han pasado más de cuatro décadas y si emprendemos un viaje en el tiempo que nos transporte al 15 de Agosto de 1969 nos daremos cuenta de que no fue un viernes cualquiera. Gracias a Woodstock, la humanidad se concienciaba que de algún modo, el mundo tenía que cambiar y que ya estaba exhausta de conflictos bélicos e injusticias que atentaban contra los valores tradicionales de su sociedad y cultura. A nuestro juicio, Woodstock fue su voz. Fueron tres días inolvidables de paz y música que marcaron a fuego la identidad de toda una generación… el resto ya esta escrito en los libros de historia.

La organización, corrió a cargo del ejecutivo discográfico Artie Kornfeld y Michael Lang, unos jóvenes productores que apenas rondaban los 25 años y que tenían la idea de construir un estudio de grabación, que finalmente desembocó en un festival de música y artes. Respondieron a un anuncio publicado por John P. Roberts y Joel Rosenman en el New York Times… y ni por un instante, se imaginaban la repercusión que Woodstock tendría años después. Curiosamente, este mítico festival nunca se realizó en el territorio de Woodstock, simplemente tomaría su nombre, ya que los habitantes de esta localidad se opusieron totalmente a la organización del evento y les obligaron a trasladar el escenario. Finalmente, se celebró en una granja lechera de Bethel propiedad de Max Yasgur, situada a 69 km, en el estado de Nueva York. Artie Kornfeld y Michael Lang alquilaron el terreno por 50.000 dólares. Económicamente, Woodstock fue un rotundo fracaso y la organización del festival solamente obtendría beneficios en años venideros, gracias a la gran cantidad de material recopilatorio, películas y álbumes relacionados con lo que allí sucedió. Uno de los más famosos es el documental “Woodstock: 3 Days of Peace & Music” (1970), dirigido por Michael Wadleigh y montado por Martin Scorsese, lo estrenaron al año siguiente de Woodstock e incluso ganó un premio Oscar. Destacado, el film de 2009 “Taking Woodstock” dirigida por Ang Lee. En cuanto a álbumes recopilatorios, reseñar el publicado en 1970 en formato triple por el sello Atlantic Records/ Cotillion “Woodstock: Music from the Original Soundtrack and More”. En 1994, fue relanzado en doble cedé. La segunda edición, publicada en 1971 por Atlantic: “Woodstock 2” en la que incluyen temas del anterior disco y añaden material extra. Tiempo después, se repetirían ediciones de Woodstock, como la del 1979, 1989, 1994 y 1999. Pero ninguna como la de 1969, la primera, única e irrepetible. En los días previos al espectáculo, kilométricas caravanas de vehículos se agolpaban en las principales carreteras de acceso, dando lugar a atascos monumentales. Al margen de esto, se le unían las constantes quejas vecinales, los numerosos problemas para contactar con los artistas, la organización se vio desbordada, la comida fue insuficiente y las instalaciones sanitarias no eran aptas. En los medios de comunicación, a los periodistas se les ordenaba publicar opiniones desfavorables, resaltando solamente los puntos negativos referentes a la celebración de Woodstock… pero su llegada era ya inminente.

94

Aproximadamente, el aforo del festival estaba destinado a 250.000 personas, pero se calcula que fueron alrededor de 500.000 las que acudieron y se estima que 250.000 no pudieron llegar. Durante tres días muchos durmieron a la intemperie, otros en tiendas de campaña… y se vivieron intensas noches de sexo y drogas, en especial LSD y marihuana. Todo ello, con la música rock de fondo. Reinaba el caos y el descontrol, se derrumbó la valla de contención, oleadas de visitantes acceden al recinto sin abonar los 18 dólares que costaba la entrada, convirtiendo un evento que en un principio iba a ser de pago… ¡¡¡en gratuito!!! Y así se gestaba este macro concierto de dimensiones desproporcionadas, durante tres días consecutivos 15, 16, 17 y la madrugada del 18 de Agosto de 1969, una brillante constelación de estrellas musicales se daba cita en aquel barrizal de lodo y fango, para iluminar el firmamento a través de un arte al que conocemos como rock and roll. Muchos de los artistas que tocaron en Woodstock eran músicos ya consagrados en aquellos tiempos, a otros como Joe Cocker o Santana, les sirvió para proyectarse hacia el estrellato del rock gracias a la fama mundial que este evento adquirió. Hasta la fecha, tanto Joe Cocker como Santana jamás habían participado en un festival de estas características. Realmente interesante, fueron los datos que se aportaron acerca de los artistas que fueron invitados y que por diferentes circunstancias no asistieron a Woodstock. Serían ilustres ausencias como la de Frank Zappa, que se negó porque “había mucho barro en Woodstock”, Los Doors, inicialmente confirmaron su presencia, pero al final lo valoraron como “una versión reducida del “’Monterey Pop Festival”, los Led Zeppelin se encontraban de gira, al margen de comentar que les parecía lo que iba ser un “pequeño festival”, entre otras destacadas declinaciones como las de Bob Dylan, Byrds, King Crimson, The Beatles, The Jeff Beck Group, Spirit, The Moody Blues, Joni Mitchell o Jethro Tull. Casualidades de un destino, que decidió que estos artistas no apareciesen en Woodstock… pero no importó demasiado. Incontables fueron las anécdotas que sucedieron, y en números mencionaremos las más singulares: 0 recolectores de basura, 1 caso de neumonía, 1 coma diabético, 2 nacimientos no confirmados, 3 muertes, (una por sobredosis de heroína, otra por apendicitis y otra atropellada por un tractor) , 3 traqueotomías practicadas, 4 personas perdidas, 6 meses para preparar el festival, 18 dólares era el precio de la entrada por los tres días, 10 fueron los disparos que hizo al aire con su escopeta el granjero Ben Leon, muy disgustado por el ruido, 20 minutos había que esperar para asearse, 27 Km de retenciones, 50 médicos traídos desde Nueva York, 65 autobuses se enviaron desde Nueva York, 80 demandas contra el festival, 100 arrestos por posesión de droga, 150 policías voluntarios, 346 policías que se contrataron fuera de sus horas de servicio, 450 vacas sueltas entre los asistentes, 600 letrinas, 60.000 los asistentes que esperaban los organizadores de Woodstock. Y así un largo etcétera… Un amplio número de músicos acudieron a Woodstock. Y aunque la mayor parte de actuaciones estuvieron a un excelente nivel, muchas de las bandas sufrieron diversos problemas técnicos y de sonido. Nos centraremos bajo una humilde opinión, las que consideramos más representativas: Llegó el Viernes 15 y a las 17:07 de la tarde, con el escenario situado al fondo de un lago, la apertura del festival corrió a cargo del cantante y guitarrista de folk estadounidense Richie Havens, con “I Can’t Make It Anymore” e interpretando unos memorables himnos mundiales “Strawberry Fields forever” y “Freedom”… apoteósico Richie Havens, poseedor de una gran personalidad. Sin duda, fue otra de las imágenes que Woodstock nos dejó para la posteridad. Los Sweetwater, con sus psicodélicos “What’s Wrong” , Motherless Child” o “Two Worlds”. Una silenciosa lágrima, cayó sobre Woodstock cuando Bert Sommers entonó su emotivo “Jennifer”. Para el recuerdo colectivo, permanecerá la intervención de Country Joe McDonald, que hizo soñar y cantar a miles de personas al ritmo de su “I Feel Like I’m Fixin’ To Die Rag”, una de las proclamas en contra de la guerra del Vietnam más profundas del concierto… y otra de las canciones insignia del festival. Country Joe Mac Donald tocó sin su banda, los Fish, pero los versos de este tema quedarán marcados para siempre en la memoria del rock: And it’s one, two, three, What are we fighting for?, Don’t ask me, I don’t give a damn, Next stop is Vietnam; And it’s five, six, seven, Open up the pearly gates, Well there ain’t no time to wonder why, Whoopee! We’re all gonna die.

95

John B. Sebastian con “Rainbows All Over Your Blues”… y vestido con su peculiar camisa amarilla, todo un icono gráfico. Incluso se tomó su fotografía de espaldas para una portada. Arlo Guthrie, el hijo del influyente músico de folk Woody Guthrie y mentor de Bob Dylan, con esas joyas como “Coming Into Los Angeles”, “Amazing Grace” y “Story about Moses and the Brownies”. Tim Hardim con“If I Were a Carpenter”, “Simple Song Of Freedom” y “Speak Like A Child”. El folk psicodélico de la Incredible String Band se reflejó en “When You Find Out Who You Are”, “Sleepers Awaken” o “Invocation”. El músico indio Ravi Shankar, encandila con su música: “Raga Puriya-Dhanashri/Gat In Sawarital”, “Tabla Solo In Jhaptal”, “Raga Manj Kmahaj (AIap, Jor, Dhun In Kaharwa Tal)” El Sábado 16 fue el día de la lluvia, que convirtió aquel inmenso prado en un lodazal gigantesco. Pero no fue impedimento alguno para los Quill, Santana, Canned Heat, Mountain, Grateful Dead, Keef Hartley Band, Country Joe And The Fish, John B. Sebastian, Creedence Clearwater Revival, Sly & The Family Stone (uno de los mejores grupos negros del momento), Janis Joplin con su Kozmic Blues Band, The Who y Jefferson Airplane. Muchos de ellos tocaron empapados por el agua.

Increíble Santana, con su magnífico latin-rock y sus espléndidos “Soul Sacrifice”, “Evil Ways” o “Jingo”. Por aquella época, Carlos Santana solamente tenía publicado un disco y era prácticamente un desconocido en aquellos tiempos. Pero la colosal actuación que llevo a cabo, quedará escrita con letras de oro en la biblia del rock. Janis Joplin, la diva del rock junto a sus Kozmic Blues Band en “Ball ‘n’ Chain”, “Kozmic Blues” o “Piece of My Heart.”. Dio toda una muestra de poderío con su desgarradora e imponente voz. Con la mejor alineación de su trayectoria musical y llegados desde Los Ángeles, se presentaban los Canned Heat liderados por el “Oso” Hite a la voz, el genial Larry Taylor, uno de los mejores bajistas que ha dado el rock, acompañados por Alan Wilson y Harvey Mandel a las guitarras y Adolfo “Fito” De La Parra a la batería. Tocaron “A Change Is Gonna Come/Leaving This Town”, “Going Up the Country”, Let’s Work Together”, “Woodstock Boogie” y “On the Road Again”. La Creedence Clearwater Revival de John Fogerty regaló un buen abanico de clásicos: “Green River”, “Commotion”, “Bad Moon Rising” “Proud Mary” “I Put a Spell on You” o . “Born on the Bayou” entre otros…y todo el mundo estaba durmiendo… Los Sly & The Family Stone, hicieron las delicias del público con su inconfundible estilo funky-soul en “Love City”, “Everyday People” o “Sing a Simple Song”, un glorioso I’m going to take you higher” y un sin palabras “Stand!”. Un sobresaliente, a los estadounidenses “Mountain” con Felix Pappalardi al frente y el virtuoso guitarrista Leslie West, con “Southbound Train” y la sensacional “Blood of the Sun”. Y desplegaron toda su imaginería, reflejada en “Theme for an Imaginary Western”, composición del ex cream Jack Bruce. El infortunio, cayó sobre los Grateful Dead. Woodstock pudo haber sido otro punto álgido en su carrera, pero su puesta en escena fue cortada cuando los amplificadores del escenario se sobrecargaron durante “Turn On Your Love Light”, ya que la lluvia inundó el escenario y corrieron serio peligro de descargas eléctricas, alcanzando algunas a Jerry García y Bob Weir. Por este motivo, no aparecen en la filmación. Anteriormente, interpretaron “St. Stephen” “Mama Tried”, “Dark Star” y “High Time”. A los británicos The Who, les sorprendió el activista político Abbie Hoffman, que interrumpió la actuación del grupo para dar un discurso de protesta en contra del encarcelamiento de John Sinclair. Tocaron durante hora y media, enloqueciendo al público con sus clásicos: “I Can’t Explain”, “Tommy Can You Hear Me?, “Pinball Wizard” o “My Generation” entre otros. Varios de ellos, procedentes de su ópera rock “Tommy”.

96

Originarios de California y uno de los máximos exponentes del “flower power”, los Jefferson Airplane aterrizaban en Woodstock con “Somebody To Love”, “Volunteers” o “White Rabbit”, entre otros hits y un gran blues “Uncle Sam’s Blues”. El Domingo 17, tuvo como protagonistas principales a los Joe Cocker and The Grease Band, Country Joe & The Fish, Ten Years After, The Band, Blood, Sweat & Tears, Johnny Winter, Crossby, Stills, Nash And Young, Paul Butterfield Blues Band, Sha Na Na y Jimi Hendrix. De antológica, se puede clasificar la interpretación de Joe Cocker con “Feelin’ Allright”, “With A Little Help From My Friends” y “Let’s Get Stoned”. Joe Cocker fue la voz de Woodstock. Después de tocar, el cielo comenzó a rugir… y una tormenta eléctrica se cebó sobre Woodstock. Los rayos estuvieron a punto de alcanzar las estructuras metálicas que sostenían las luces y amplificadoresy se suspendió el concierto varias horas. Pero no había nada que pudiese parar al rock. Los canadienses The Band, una vez más nos obsequiaron con ese glorioso tema“The Weight”, todo un patrimonio cultural de la humanidad. El tejano Johnny Winter, acompañado de su hermano Edgar Winter en dos canciones, no dejarían indiferente a nadie con su “Mean Town Blues” y “Tobbaco Road”… ya había comenzado la leyenda del albino de oro. Extraordinarios los Ten Years After, capitaneados por ese fenómeno de la naturaleza llamado Alvin Lee. No fue un domingo cualquiera, todavía hoy se recuerda su fantástica actuación con aquel soberbio “I’m Going Home”. En todo su esplendor se pudo ver a Crossby, Stills, Nash and Young con el emocionante “Marrakech Express”, “49 Bye-Byes”, “Find the Cost of Freedom” o “Judy Blue Eyes”. Neil Young se saltó el pase acústico y evitó ser grabado durante el eléctrico. La Paul Butterfield Blues Band, dejaba otra huella imborrable con su característico blues: “Everything’s Gonna Be Alright”, “Driftin’” “Born under a Bad Sign” “Morning Sunrise” y “Love March”. En último lugar, le llegó el turno del dios de la guitarra Jimi Hendrix, ataviado con una chaqueta de flecos y apoyado por su banda Gypsy Sun and Rainbows, que clausuraban el festival deleitando con un magistral himno eléctrico” “The Star Spangled Banner”, en señal de protesta al comportamiento bélico del gobierno de los EEUU. Su legendaria actuación ante mucho menos público, se convirtió en el auténtico símbolo de Woodstock. Al parecer, se dice que fue Jimi Hendrix quien solicitó tocar el último. Imperecederas fueron sus improvisaciones, su asombrosa música de otra dimensión, sus maravillosas distorsiones con la guitarra…”Woodstock Improvisation”, “Villanova Junction”, “Voodoo Child (Slight Return)”, Stepping Stone”, o “Purple Haze”. A las 10:30 de la mañana del lunes 18, Jimi Hendrix tocó “Hey Joe”, el último tema que cerraba definitivamente el festival. Y con él se iban los tres días más transcendentales que vivió la historia musical contemporánea. Y así concluye la aventura musical más grandiosa que vio nacer el siglo XX, un evento multitudinario que atrajo a medio millón de personas unidas por la música y su deseo de paz para el mundo. Quiero creer, que encarnaron a la perfección un inmortal espíritu que después de cuarenta años, todavía perdura. Arropados por las estrellas del rock and roll, únicamente armados con guitarras y poesía, mostraron su rechazo a la guerra. Leyendas eternas que en aquellos días elevaron la música al infinito, haciendo que la humanidad se estremeciese. Una experiencia única que jamás se volverá a repetir y que marcó el principio y el fin de una época. Y por supuesto, el despertar de una nueva conciencia

97

Eric Clapton – Eric Clapton’s Rainbow Concert (Polydor 1973) Posted by javisuarezadmin on 21 agosto, 2012

El regreso de uno de los mitos e iconos del rock al mundo de la música estuvo marcado por este histórico álbum en directo, grabado para la posteridad el 13 de junio de 1973. Eric Clapton pasó más de dos años prácticamente inactivo, en medio de un lapsus de tiempo de recogimiento, drogas y desolación, que solamente fue interrumpido para actuar en el afamado “Concert For Bangladesh”. La tremenda anticipación de Eric Clapton durante la década de los sesenta junto a las legendarias bandas dónde militó, supuso una parte vibrante en la historia del rock. En muchas ocasiones estuvo basada en el blues y teniendo como principales influencias a gigantes del género como Robert Johnson, Muddy Waters o Freddie King. La vuelta de “Slowhand” a la escena musical, se debió en gran medida al componente de “The Who” Pete Townshend, uno de sus mejores amigos, quién lo convenció y le dio ánimos, argumentando que la música que salía de sus manos era fundamental y ni mucho menos estaba “pasada de moda”. Para el show, Pete Townshend reclutó a una excepcional e irrepetible agrupación de músicos, entre los que se encontraban nombres como Ron Wood a la guitarra, Steve Winwood a los teclados, Rick Grech al bajo, los bateristas Jim Capaldi y Jimmy Karstein, Rebop a la percusión y el propio Pete a la guitarra asociado con Eric Clapton, como no podía ser de otra manera, también a la guitarra y voz. Estableciendo el cuartel general en la casa de Ron Wood en Richmond, a las afueras de Londres, necesitaron diez días para ensayar y ponerse medianamente a punto, en los cuales el mítico guitarrista de los “Who” Pete Townshend, los recuerda con especial cariño, siendo para él “un placer poder ver tocar de nuevo a su amigo” y Clapton le respondió “no te preocupes, es fácil sabes, son temas sencillos” ante esa situación de inquietud y falta de entrenamiento que Eric padecía en aquel período. El sitio elegido para su retorno fue el vetusto “Rainbow Theatre”, situado en Finsbury Park al norte de Londres, un escenario clásico y de difícil acceso para los numerosos fans del rock & roll en aquella época. Este teatro sería crucial en los setenta, convirtiéndose en un lugar de culto para formaciones del calibre de Yes, Led Zeppelin, Jethro tull o Emerson, Lake & Palmer. Producido por Pete Townshend y ayudado por el músico e ingeniero de sonido Glyn Johns, bajo el sello discográfico Polydor, el álbum original de 1973 incorporaba únicamente seis temas, a los que por fortuna en la redición de 1995, se le añadieron otras ocho pistas nuevas, sumando un total de catorce; capturando casi todo el show completo y emprendiendo un inolvidable viaje por las canciones más destacadas de su amplio repertorio. En la redición del 95, el concierto inicia con la presentación del grupo llamado para la ocasión “Eric Clapton´s And The Palpitations”, abriendo con el maravilloso “Layla”, dónde se advierte la voz cascada de Clapton, pero ya metido de lleno en el show, respaldado por una sobrecogedora banda que hizo las delicias del público. Continuaban con temas antológicos como “Badge”, “Blues Power”, “Roll It Over” o una versión bellísima de Jimi Hendrix: “Little Wing”. Clapton sigue realizando un recorrido por sus anteriores éxitos, para dar paso a “Bottle Of Red Wine”, “After Midnight” a una velocidad más lenta, la balada “Bell Bottom Blues”, o el clásico “Presence Of The Lord”. Para terminar con “Tell The Truth”, el tema de Traffic “Pearly Queen”, los célebres temas blues usados durante años por Clapton como “Key To The Highway” y el estándar “Crossroads” y el tema de su primer disco en solitario “Let It Rain”. En este concierto, Eric Clapton usó por primera vez su eterna guitarra Fender Stratocaster negra a la que llamaba “Blackie”, que lo acompañaría durante el resto de la década de los setenta y hasta la mitad de los 80. Y como anécdota, esta guitarra donada por Clapton, fue subastada en 2004 logrando un precio récord de casi un millón de dólares. Nos obsequiaron con un sonido espectacular, dentro de lo que a las actuaciones en directo se refiere, aunque no siendo de las más sobresalientes de Mr. Clapton, pero especialísima por las circunstancias, por la banda, por el momento transcendental en su carrera y por ser el retorno de uno de los grandes de la historia del rock. Un año después del “Rainbow Concert” y gracias a Pete Townshend y a la acupuntura, Eric Clapton logró dejar la heroína…

98

Robert Johnson – King of the Delta Blues Singers Posted by Ruben.Borrajo on 24 agosto, 2012

Ya ha pasado más de un siglo desde su nacimiento, pero el enigma que se cierne sobre la figura del bluesman Robert Johnson, continúa siendo objeto de infinidad de investigaciones y análisis. Cuenta una leyenda sureña, que para conseguir lo que uno desea, puede vender el alma al diablo en un cruce de caminos… Y así comienza la historia de Robert Leroy Johnson, el rey del delta blues, aquel que realizó un supuesto pacto con el mismísimo Satanás, en la encrucijada de la Autopista 61 con la 49 en Clarksdale (Mississippi), ofreciéndole su alma a cambio de obtener la llave que le abriría las puertas al conocimiento musical absoluto y a una increíble técnica a la guitarra. Por las remotas décadas de los años veinte y treinta, una práctica habitual en los músicos de blues era la de intentar transmitir una imagen de hombres misteriosos. Y Robert Johnson se construyó su propio mito y de alguna forma, supo mantener a su alrededor un cierto halo de oscuridad que lo convirtió en la leyenda del blues por excelencia. La vida de Robert Johnson, está erróneamente datada y llena de imprecisiones, aunque se dice que pudo nacer en 1911 en el estado de Mississippi, al sur de Estados Unidos. Trabajador de los campos de algodón de Robisonville, desde su infancia mostró interés por la armónica y el arpa. En sus inicios, era considerado como un músico mediocre… pero en un corto período de tiempo, mostró un virtuosismo fuera de lo común. En el ocaso de los años 20 se desata su pasión desmedida por la guitarra, empezando a frecuentar locales de su zona. Y rápidamente se rodeó de músicos con cierta reputación en aquella época, como Son House, con el que comienza a tocar en los primeros años treinta y que ejerció una fuerte influencia sobre su persona, o Willie Brown, que ayudó a Robert Johnson enseñándole el arte de las seis cuerdas. Otra estrella del momento era el legendario Charlie Patton, el padre del “Delta Blues”, con el que Robert colaboró. Robert Johnson tuvo una corta, pero intensa vida, que dedicó en su mayor parte a perfeccionar su destreza con la guitarra, madurando musicalmente en viajes por Nueva York, Canadá o el Delta del Mississippi. Después de pasar por diversas crisis matrimoniales y tragedias familiares, buscó refugio en la denominada “música del alma”. Conoce a Ernie Oertle, de Columbia Records, quien le presenta a Don Law, un representante que le insistió en que grabara sus temas en el menor tiempo posible. Y nos dejó reflejada su breve, pero genial obra en dos sesiones de grabación, registradas durante los días 23, 26 y 27 de noviembre de 1936, en una habitación del Hotel Gunter de San Antonio (Texas) y posteriormente, el 19 y 20 de junio de 1937, en un edificio de oficinas en Dallas, realizando solamente un total de 29 magistrales composiciones y a lomos de su guitarra acústica Gibson semi destruida. De varias, grabaría distintas versiones, siendo 42 las que se conocen en la actualidad. Este álbum recopilatorio “King of the Delta Blues Singers”, nos deja un sabor a caminos polvorientos por el delta del Mississippi y al ambiente opresivo que se respiraba en los campos de algodón… Publicado en 1961 por el sello discográfico Columbia, se recogen temas de la altura de “Crossroads”, (en el que hace alusión a ese terrorífico pacto), el clásico entre clásicos y tantas veces versionado “Sweet Home Chicago”, esa joya que es “Ramblin’ on My Mind” y otros que sentarían las bases del blues y el rock como “I Believe I’ll Dust My Broom”, Phonograph Blues”, “Walking Blues”, “32-20 Blues”, “Me and The Devil Blues”, “Love in Vain”, “If I Had Possession over Judgement Day” o “Blues Terraplane”, su primer gran éxito. Destacar que Robert Johnson, maestro de la guitarra slide, ha sido la fuente de inspiración más grande para músicos de la talla de Eric Clapton, The Rolling Stones, The Allman Brothers Band, Bob Dylan, John Fogerty, The Band, Led Zeppelin, o Johnny Winter entre otros. Uno de los más influenciados por su peculiar estilo fue Eric Clapton, qué le rindió un más que merecido homenaje con su disco tributo de 2004 “Me And Mr. Johnson”. Clapton se manifestó en más de una ocasión con frases como: o >

99

Finalmente, el diablo cobró su deuda y se llevó a Robert Johnson en 1938 a los 27 años, siendo el primer miembro y dando origen al fatídico “club de los 27”, formado por otras estrellas musicales, que fallecerían en años venideros a esa misma edad como Jim Morrison, Kurt Cobain, Jimi Hendrix, Janis Joplin o Brian Jones. Todo este cúmulo de anécdotas o casualidades del destino, no hicieron otra cosa que acrecentar aún más el mito. Al margen de esto y como dato curioso, únicamente se tiene constancia de dos fotografías de su persona. De los motivos de su muerte, hay varias versiones, unos dicen que de neumonía, otros de sífilis. Quizás la más verídica, según se especula, fue que una noche durante una actuación en un bar de Three Forks junto a Sonny Boy Williamson, el dueño de la taberna introdujo veneno en su vaso de whisky, puesto que Johnson mantenía una relación con su esposa. Quiero creer, que la realidad superó a la ficción, aunque con un cierto atisbo de duda dentro de nuestra imaginería. Lo que si es innegable, es que aquel joven bluesman, desde una humilde opinión, nos dejó el legado musical más importante que haya visto nacer el siglo XX. Si hoy en día, existe el blues y el rock tal y como lo conocemos, es gracias a que Robert Johnson quiso…… que así fuera.

100

Koko Taylor – I Got What It Takes (Alligator 1975) Posted by javisuarezadmin on 28 agosto, 2012

La ciudad de Memphis en los Estados Unidos, tuvo el honor de ver nacer en 1938 a Cora Walton (Koko Taylor), una de las mejores intérpretes de blues de la historia, una mujer procedente del pantano, poseedora de una voz grave y contundente, que con el paso del tiempo se ganó más que merecidamente, el apodo de “The Queen of The blues”. Comenzó desde su infancia a cantar en las iglesias y por aquella época era habitual que las chicas de su edad se decantasen por el góspel. Pero rápidamente, se dio cuenta que su verdadera pasión era el blues tradicional, un género que por esas fechas emitían las estaciones de radio sin descanso, por las que desfilaban continuamente grandes nombres del blues como B.B. King, Sonny Boy Williamson, Howlin´Wolf o Elmore James y que a su vez le sirven de gran influencia. Con el pseudónimo de “Koko Taylor”, se instala en Chicago en 1953, ciudad en dónde se empapa de blues y actúa en múltiples locales y tabernas del South-Side. En cierta ocasión, le presentan al famoso productor y pinchadiscos Big Bill Hill, personaje esencial en la trayectoria de Koko Taylor, que le dio referencias positivas al rey midas del blues, Willie Dixon. Posteriormente, la joven Koko firmaría en 1963 por la clásica discográfica Chess Records. Bajo el amparo del músico, compositor y productor Dixon, que por aquella etapa se encontraba colaborando para artistas de la talla de Muddy Waters, Otis Rush, Little Walter o Howlin´Wolf entre otros, le proporciona un tema a Koko para estrenarse con su primer single. Y “Wang Dang Doodle”, sería el tema escogido, ya grabado anteriormente por Wolf, pero que catapultó a Koko Taylor hacia el estrellato en 1965. Con su magnífica voz negra y arropada por el mítico guitarrista de seis dedos Hound Dog Taylor y el malogrado armonicista Little Walter, vendió un millón de copias, llegando incluso a tener una fuerte repercusión en la vieja Europa, continente en dónde sería constantemente demandada. Tras un éxito enorme y un trabajo incesante rodeada de virtuosos músicos, se embarcó en giras larguísimas y realizó variedad de álbumes. Y por fin, la industria del blues y su clientela entendieron a la perfección la necesidad de incluir por fortuna, mujeres en este arte al que denominamos blues. Koko fichó en 1975 por Alligator Records, un sello emergente por aquella década, que dotó de frescura y nuevos talentos al blues de Chicago. El primer álbum que grabó en Alligator fue este “I Got What It Takes”, hoy en día un clásico, en el que Taylor estuvo acompañada de unos músicos veteranos, como el fino guitarrista Migthy Joe Young, el también guitarrista Sammy Lawhorn, el saxofonista Abb Locke, Bill Heid a los teclados, Cornelius Boyson al bajo y Vince Chappelle a la batería. Todos ellos, formaron una parte muy importante en bandas y artistas consagrados durante los setenta, tocando con estrellas como Muddy Waters, Fenton Robinson o Johnny Taylor. “I Got What It Takes” contiene once joyas sin el más mínimo desperdicio y fue producido por la propia Koko, Joe Young y Bruce Iglauer. El álbum fue grabado en los “Sound Studios” de Chicago y como ya mencionamos previamente, fue el primero en el sello del lagarto, siendo un total de nueve, los grabados para esta legendaria compañía. Inicia con una versión del popular “Trying To Make a Living”, un tema movido, que ya nos prepara para el resto del álbum. Seguidamente, tendrá lugar el que da nombre al disco: “I Got What It Takes”, propiedad de Willie Dixon y ejecutado al más puro estilo Chicago. Uno de los puntos álgidos es “Voodoo Woman”, compuesto por Taylor, en dónde nos muestra la fuerza de su voz y la corriente por la que atravesaba el blues en los setenta. Sencillamente magistral. Otros fundamentales son el versionadísimo “Big Boss Man” con excelente saxo, “Happy Home”, espléndida slide, un rotundo “Blues Never Die” de Otis Spann, el funky en “Find A Fool” o la maravillosa balada “That´s Why I´M Crying”, son simplemente geniales. Koko Taylor es puro blues y aunque desgraciadamente nos dejó para siempre en 2009 a los 80 años, hemos podido disfrutar de su música, de su sentimiento desmedido por el blues y de la poderosa atracción de una voz única e irrepetible. Con todos vosotros la reina del blues….

101

Creedence Clearwater Revival – Willy and the Poor Boys Posted by Ruben.Borrajo on 31 agosto, 2012

Impregnado de un fuerte sentimiento antibelicista, presentaban en 1969 los legendarios Creedence Clearwater Revival esta histórica obra, a la que bautizaron como “Willy and the Poor Boys”. Un glorioso álbum, que podemos considerar como la crónica de una época, en la que factores como las multitudinarias protestas contra la guerra del Vietnam, o la división social, formaban parte de la realidad cotidiana, teniendo un profundo efecto sobre la nación norteamericana. Y aquellos chicos desaliñados, originarios de El Cerrito en California, desataron toda su ira, realizando uno de los mayores alegatos en oposición a la guerra del Vietnam que ha visto nacer la historia musical contemporánea… le llamaron “Fortunate Son”. Un tema único, canción universal e inalterable al paso del tiempo. Clásico entre clásicos que se alzó rápidamente como el himno más representativo de toda una década. En cuanto llegue a tus oídos, te invadirá una potente sensación de rechazo hacia los conflictos bélicos, la temática principal que rodea a este disco, cortesía de la Creedence Clearwater Revival. Sus incisivas letras, nos hablan de las injustas diferencias entre clases sociales y lo que supone ser un “hijo afortunado”, como puede ser el hijo de un senador o de un padre adinerado y la gran influencia que estos podían ejercer, en torno al reclutamiento militar. Aquellos que tenían un estatus social más bajo, se encontraban combatiendo en el Vietnam… y era algo que a los políticos no le importaba ni lo más mínimo. Al margen de esto, “Fortunate Son”, se ha utilizado en numerosas de series de televisión, videojuegos, BSO y películas como la ganadora de seis premios Oscar “Forrest Gump”, protagonizada por Tom Hanks. Sin dudarlo ni un momento, haremos una mención especial, a los inolvidables integrantes que constituían la Creedence Clearwater Revival: su carismático líder John Fogerty a la guitarra y voz, su hermano Tom Fogerty a la guitarra, Stu Cook al bajo y Doug Clifford (batería). Centrándonos en el álbum, “Willy and the Poor Boys” fue publicado en 1969 por el sello discográfico Fantasy Records, consta de diez pistas y destacar que ocho de ellas son compuestas por John Fogerty. Abren la cara A con un pegadizo y alegre “Down On The Corner”, otro de sus grandes éxitos. Un rock clásico y divertido tendrá lugar con “It came out of the sky”. Y llegará la excelente versión del “Cotton Fields”, perteneciente al bluesman Leadbelly, continuando con el ritmo armónico de “PoorBoy Shuffle” y cerrando con el blues de “Feelin’ Blue” en el que Fogerty nos regala unos magníficos “solos” y hace gala de un virtuosismo incontestable. Inician la cara B con ese punto álgido y agresivo que es “Fortunate Son” y al que ya hicimos referencia. No pasará desapercibido, el cierto “aire country” que imprimen a “Don’t Look Now”, siguiendo con el tradicional folk estadounidense de “The Midnight Special”, un tema que desde nuestra humilde opinión, capta a la perfección la esencia musical de la CCR. Un espléndido instrumental “Side O’ the Road”, poseedor de unos solos de guitarra realmente fantásticos. Y que mejor manera de finalizar que con esa antológica pieza épica que es “Effigy”. Y así concluye esta joya de incalculable valor, que tuvo como protagonistas a los genuinos Creedence Clearwater Revival, que vivieron una corta, pero intensa trayectoria musical de cinco años. Muy influenciados por ese mito del rock que es Little Richard, bebieron de diferentes estilos como el country, folk, blues, rock o swamp rock. Las diversas tensiones internas dentro de la Creedence, provocaron un deterioro de la relación entre los miembros del grupo, que los llevó a anunciar su disolución definitiva en 1972. Pero no se fueron sin antes obsequiarnos con infinidad de hits y convertirse por méritos propios, en una de las bandas que ha marcado la vida de generaciones, gracias a su peculiar, extraordinaria e increíble música.

102

Grand Funk Railroad – On Time Posted by Ruben.Borrajo on 4 septiembre, 2012

Siempre ha sido una de las leyes de este humilde blog, rescatar del olvido a aquellos que fueron ignorados e injustamente subvalorados por la industria musical. Y creemos que la banda estadounidense Grand Funk Railroad pudo ser una de ellas. Poseedores de un excelente repertorio y magníficos álbumes, en sus inicios sufrieron la ira de la crítica y apenas tuvieron repercusión en los medios radiofónicos de la época. Originarios de Flint (Michigan), tomaron como base de su música diversos estilos como el funk, rock y blues, realizando una exquisita mezcla de géneros que les llevó a ganarse a pulso, un destacado puesto dentro de la comunidad rock a finales de la década de los sesenta y primeros setenta. Vendieron alrededor de 25 millones de discos y se embarcaron en numerosas giras por todo el mundo, llegando en ocasiones, a ser auténticamente delirantes para el público. Como dato anecdótico, el nombre del grupo proviene de un juego de palabras que escogieron de la línea del tren (Grand Trunk Railroad) que conduce por Flint – Michigan, su ciudad natal. Años después, obtuvieron el tan ansiado reconocimiento por parte de los analistas y supuestos “expertos”. Quizás una de las frases más representativas sobre su trayectoria, la expresó en 2003 el periodista David Fricke, de la Rolling Stone Magazine: “No se puede hablar de rock en la década de 1970 sin hablar de Grand Funk Railroad”. Ya sobran todas las palabras y adjetivos para describir a esta formación. Y así comenzaba la leyenda de la Grand Funk, una de las bandas pioneras de hard rock de los Estados Unidos y precursores del sonido heavy americano de los 70. Lograron conseguir un enfervorizado seguimiento de sus entregados fans, gracias a sus monumentales shows en vivo, en los que ofrecen unas enérgicas descargas de rock and roll. Por supuesto, una mención especial merece el poderoso trío que daba vida a la Grand Funk Railroad: el virtuoso guitarrista y cantante Mark Farner, el apoteósico bajista Mel Schacher y el contundente Don Brewer a la batería y voz. Centrándonos en el álbum, “On Time” consta de diez temas, se publicó en 1969 por el sello discográfico “Capitol” y lo podemos considerar como uno de los debuts de estudio más exitosos que ha visto nacer el rock. Fue producido por Terry Knight, ex integrante de la banda y locutor de radio, que tuvo una importancia transcendental en la consolidación de la Grand Funk Railroad como grupo musical. Abren con el ritmo pegadizo y trepidante de esa joya que es “Are you Ready”, para continuar con “Anybody’s Answer” todo un diamante en bruto al que imprimen un glorioso aire hard rock. Y llegará ese punto álgido y blusero que es “Time Machine”. Seguidamente, nos encontraremos con la agresividad reflejada en “High on a Horse” con unos impecables solos de guitarra. El protagonismo del batería Don Brewer, tendrá lugar con “T.N.U.C.”, tema en el que hace gala de unos solos espectaculares. Un visionario himno “Into The Sun”,…bienvenido a la energía en estado puro… Otro de los momentos impactantes es el genial “Heartbreaker”, todo un despliegue de épica y maestría musical al servicio de un arte al que conocemos como rock and roll. Sencillamente extraordinario es “Can’t be too Long”, para poner punto y final con las desenfadadas melodías pop que envuelven a “Ups and Downs”. Y así se despide esta clásica obra, cortesía de la Grand Funk Railroad, una banda con letras mayúsculas. A nuestro juicio, la Grand Funk Railroad ha significado para América lo que Led Zeppelin a Europa. Durante buena parte de su longeva carrera musical, utilizaron el seudónimo de “La banda americana”, proveniente de su hit “We’re an American Band”. Y nos dejaron para la posteridad, otros sobresalientes discos como Grand Funk (El album rojo), “Phoenix”, o el legendario “Survival”… pero eso… ya es otra historia. Ladies and Gentleman, con todos vosotros, la Grand Funk Railroad:

103

The Stooges – The Stooges (Elektra 1969) Posted by javisuarezadmin on 7 septiembre, 2012

A finales de la década de los sesenta, se publica una de las obras más revolucionarias y viscerales que ha visto nacer el rock, en la que factores clave como un enérgico sonido y una particular visión musical, convierten a los estadounidenses “The Stooges” en pioneros de un estilo al que posteriormente se le denominaba como “punk-rock”. Podemos considerar a los “The Stooges”como una formación esencial e histórica, que irrumpió de manera impactante, en la escena musical de 1967 en Detroit y Ann Arbor (Michigan), ciudad de dónde eran oriundos. Rápidamente se hicieron con un lugar importante dentro de la comunidad rock, debido a la explosividad de sus actuaciones en directo y a la singular personalidad del fundador de la banda: James Osterberg, mundialmente conocido como Iggy Pop. Todo un icono del rock and roll…así como un potente y descontrolado volcán en erupción… Durante sus estudios universitarios, Iggy Pop crea varios grupos musicales con una clara orientación hacia la psicodelia y el blues. Estilos que absorbió principalmente en sus continuos viajes a Chicago y marcado por la gran influencia de bandas como los Doors. Una de estas formaciones, se llamaba “The Iguanas”, nombre que tomó para ser conocido por “Iggy” y más adelante como “la Iguana de Detroit”. En 1968 los ficha Jac Holzman, dueño de la compañía Elektra Records, por la cantidad de 5.000 Dólares. Y curiosamente, fueron producidos por John Cale componente de la Velvet Underground. Los Stooges estaban liderados por Iggy Pop, los hermanos Ron y Scott Asheton a la guitarra y batería y Dave Alexander al bajo. Su primer álbum salió a la luz pública después de varias actuaciones legendarias, siendo una de las más recordadas la del auditorio “Grande Ballroom” de Detroit, junto a los míticos y en cierto modo rivales, MC5. Las violentas y variopintas interpretaciones de los Stooges, no pasaron desapercibidas para el recuerdo colectivo del rock. Cuando tenían lugar sus apoteósicos shows, Iggy Pop se quitaba parte de su ropa, se untaba con crema de cacahuete pegándose trozos de carne, o se cortaba con restos de botellas rotas que el público tira al escenario, entre otras destacadas excentricidades. Iggy Pop fue la primera estrella del rock en arrojarse directamente al público en medio de un concierto. Gestos extravagantes, que en la mayoría de ocasiones fueron originados por el consumo excesivo de drogas y alcohol. Pero en cierta medida, crearon escuela y serían motivo de multitud de imitaciones a lo largo del tiempo. Y esta pintoresca actitud, provocaba una desorbitada exaltación de los fans y en muchos casos terminaba en grandes peleas. Centrándonos en el álbum, fue el homónimo al grupo y contiene ocho cortes compuestos íntegramente por los Stooges. Como dato anecdótico, cuando llegaron al estudio de grabación sólo presentaron cinco pistas, a la discográfica le pareció un material insuficiente y les obligó a incluir algunos más. Esa misma noche, los Stooges realizaron tres temas, aumentando así su repertorio. Comenzando por el clásico “1969”, de claro estilo “garaje”, es uno de los himnos emblemáticos de este disco, al que sigue el inmortal “I Wanna Be Your Dog”, un tema fundamental que de alguna forma señala la salida hacia un género nuevo, poseedor de un glorioso riff de guitarra en la intro y una especie de cencerros inolvidables…es simplemente genial. En “We Will Fall” interviene John Cale a la viola y es el más extenso del álbum, con algo más de diez minutos de duración, parece haber salido de una ancestral ceremonia y lo rodea una grata sensación de calma, gracias a unos excelentes coros que nos transportarán hacia un primitivo convento… A continuación siguen con otro de los básicos: “No Fun”, clásico entre clásicos de la música garaje, en el que tocan unas características “palmadas” que lo invaden en su totalidad. Y por supuesto, la calidad de la banda pone de manifiesto la peculiar voz de Iggy Pop y la fantástica guitarra de Ron Asheton. “Real Cool Time”, un magnífico tema junto a “Ann” y “Not Right”, este último todo un arquetipo de lo que en años venideros se bautizó como “Proto-Punk”. Y para finalizar, la guitarrera “Little Doll”. Y así concluye esta obra, cortesía de los Stooges, aquellos que gracias a su primer y segundo álbum, fueron el mejor ejemplo de las distintas direcciones que tomaría el rock en el ocaso de la década de los sesenta. Evolucionaron por caminos diferentes y nos obsequiaron con nuevas formas de entender la música… aunque todo hay que decirlo: “Estos chicos estaban…!!! un poco “chiflados…!!!”

104

Canned Heat – Future Blues (Liberty 1970) Posted by javisuarezadmin on 11 septiembre, 2012

A finales de la década de los cincuenta, un par de chicos adolescentes aficionados al blues comienzan una labor envidiable en la ciudad de Torrance (Los Ángeles), recopilando y estudiando todo lo referente a este estilo, obteniendo así, una extraordinaria colección de antiguos álbumes de blues. Posteriormente, se unirían para fundar una de las bandas más legendarias que ha visto nacer la época dorada del rock. En 1965, Alan Wilson “el búho” y Bob Hite “el oso”, crean la formación musical Canned Heat, nombre adquirido de un tema del bluesman Tommy Johnson llamado “Canned Heat Blues” que data de 1928. “Canned Heat” era el término que se utilizaba para nombrar el resultado de mezclar un producto de combustión muy popular en los hogares denominado “Sterno”, (una lata con etanol y parafina, que al encenderse servía para calentar la comida) que al combinarlo y consumirlo con soda u otras bebidas, provocaba una grave intoxicación. Su uso fue bastante frecuente, durante la gran depresión que sufrió Estados Unidosen los años veinte y treinta del siglo pasado. Los Canned Heat, rápidamente se hicieron con un lugar importante dentro de la escena blues americana, obsequiándonos continuamente con temas clásicos y colaborando con mitos de la talla de Son House o el guitarrista de country-blues John Fahey. Y también escribieron más de un artículo, acerca del bluesman de Louisiana Robert Pete Williams. En cierto modo, los rescataron del olvido. Para el recuerdo colectivo quedarán sus excelentes actuaciones en directo, sobre todo en el área metropolitana de Los Ángeles, en dónde provocan un fuerte impacto en el público gracias a su peculiar técnica musical, algo muy poco común en unos jóvenes chicos blancos que tocaban diversos géneros como el boogie-woogie, rythm and blues y el blues urbano. Después de actuar en el Monterey Pop Festival, sería en 1967 cuando les llegó el momento de grabar “Canned Heat”, álbum homónimo al grupo y primero en su discografía. Una mención especial, merece la espectacular alineación, quizás una de las más destacadas de su intensa trayectoria: Alan Wilson, Bob Hite, Frank Cook, Henry Vestine y Larry Taylor. Y el éxito llamó a su puerta, tras cinco discos editados y constantes cambios de músicos desde la formación inicial, el 3 de agosto de 1970 se publica este “Future Blues”, una obra que podemos considerar crucial en su longeva carrera, en la que se alejan un poco del blues tradicional y se acercan al hard-rock, pero sin renunciar a sus orígenes. “Future Blues” está marcado por la característica voz de Bob Hite, la magnífica guitarra y armónica de Alan Wilson, al que se le suma el baterista mexicano Adolfo de la Parra, más conocido como “Fito de la Parra” y el genial Larry Taylor, uno de los mejores bajistas que ha dado el universo del rock. Y por supuesto, la acertadísima incorporación de Harvey Mandel sustituyendo al guitarrista Vestine, junto a Dr. John como invitado especial a los teclados. Producido por Skyp Taylor y los propios Canned Heat bajo el sello Liberty, el álbum original contiene nueve auténticos clásicos, distinguiendo entre ellos su mayor hit, “Let´s Work Together”, un tema con un inolvidable estribillo, que se coloca entre los más grandes de su tiempo. “Sugar Bee” es otro gran corte, dónde podremos apreciar su estilo único e inconfundible, en el que alternan las guitarras y sobresale la voz de Bob Hite, arropados por una base rítmica apoteósica. Al margen de estos, el álbum incluye otros temas impregnados por un estilo diferente, como el caso de “Skat”, que lo interpretan como si de una big band se tratase, acompañados por un monumental Dr. John a los pianos. Y llegará la incendiaria jam “So Sad (The Word Is A Tangle)” de algo más de siete minutos de duración. En “My Time Ain´t Long” y en “London Blues” podremos sentir el sonido duro de la banda, para terminar con el que da título al disco: “Future Blues”, indicándonos con este nombre el camino hacia una nueva década… La personalidad de Alan Wilson, un arraigado ecologista y espléndido músico, se vio afectada por serios problemas psicológicos y autodestructivos. Desafortunadamente, decidió poner fin a su vida un mes después del lanzamiento de este disco, curiosamente el 3 de septiembre de 1970 y a los 27 años de edad, como otras leyendas del rock and roll, pero su legado sobrevivirá y permanecerá eterno al paso de los años. Y “Future Blues” también pasará a la historia por poseer una de las portadas más controvertidas, en la que podemos observar como la banda, recrea la conquista de la luna clavando la bandera americana, pero irónicamente… la sitúan al revés…

105

Kenny Wayne Shepherd – 10 Days Out (Blues From The Backroads) Posted by Ruben.Borrajo on 14 septiembre, 2012

Algo mágico despertó en el interior del joven guitarrista estadounidense Kenny Wayne Shepherd. A nuestro juicio, creemos que pudo ser la denominada “música del alma” y su maravillosa estructura de doce sencillos compases. Durante diez días y acompañado por un equipo portátil de filmación, emprendió un inolvidable viaje por el sur de los Estados Unidos, con el objetivo principal de intentar captar el blues en su estado más puro. Inició en 2004 su particular travesía por los campos rurales del Mississippi, junto a los Double Troble (la banda de Stevie Ray Vaughan), recogiendo el sonido de ese legendario blues interpretado por artistas de la talla de Pinetop Perkins, Clarence “Gatemouth” Brown, Calvin Jones, Henry Gray, Honeyboy Edwards, Jerrie “Boogie” Mcain, Cootie Stark, Henry Townsend, Etta Baker, Bryan Lee o Buddy Flett (estos dos últimos fueron pilares esenciales en la carrera de Shepherd), entre otros. Algunos de estos venerables músicos fallecieron a lo largo de la grabación, como el caso de Cootie Stark, Clarence “Gatemouth” Brown, Neal Pattman, George “Wild Child” Butler o Etta Baker, que nos dejó para siempre poco antes del lanzamiento de este álbum. Y este “10 Days Out (Blues From The Backroads)”, fue su última voluntad. El gran resultado que obtuvieron fue un excelente disco y una impresionante película – documental de blues, que consideramos como una de las más representativas que existen en la actualidad. En ella, podremos ver a mitos como B.B. King o Hubert Sumlin y a otros con menos relevancia, pero igual mérito: John Dee Holeman, o el armonista manco Neal “Big Daddy” Pattman. Centrándonos en el álbum, quinto en su discografía, fue publicado en 2007 por el sello “Reprise” e incluye 15 temas y un DVD. Nos encontraremos con varias versiones de clásicos del blues como el mayor hit de B.B. King “”The Thrill is gone”, los eternos “Spoonful” (con George “Wild Child” Butler y la Howlin’ Wolf Band), “Red Rooster” pertenecientes al rey midas del blues Willie Dixon, o “Sittin’ on top of the world”. Otras pistas que merecen una mención especial son el emotivo “Tears Came Rollin’ Down”, con un espectacular Henry Townsed al frente, el “Prison Blues” con un apoteósico Neal Pattman a la armónica (al que no le supone impedimento alguno que le falte un brazo), arropado por el magnífico guitarrista ciego Cootie Stark. “Chapel Hill boogie” con John Dee Holeman, o “Honky Tonk” por Buddy Flett son simplemente geniales. Una grata sensación, te hará sentir “Knoxville Rag”, cortesía de la guitarrista de 93 años Etta Baker. El octogenario y virtuoso guitarrista Clarence “Gatemouth” Brown, deja su huella en esa joya que es “Born In Lousiana”, mostrándonos de paso, su habilidad al violín, para finalizar con ese regalo para los oídos que es “Grindin’ Man” y “Got My Mojo Working”, gracias al magistral pianista Pinetop Perkins y la Muddy Waters Band. Destacar en este tema, el espléndido trabajo realizado por Bob Margolin a la slide. Y así concluye esta obra, impregnada de un exquisito aroma a pantano, en la que Kenny Wayne Shepherd ejerce de mero acompañante y cede el protagonismo a esas viejas leyendas del blues, que jamás quisieron abandonar su Mississippi natal. Quizás Kenny Wayne, un buen día decidió olvidar por un momento el ajetreo de la gran ciudad y dejar de lado la fama, para marcharse allá donde se dice que proviene la verdadera música. Retrocedió en el tiempo en busca de respuestas, aventurándose por interminables carreteras del Delta en medio de la nada, recorriendo caminos polvorientos y visitando a aquellos lugareños de corazón humilde e innegable talento, para que respondieran a sus ansiadas preguntas. Unas semidesconocidas estrellas musicales que jugaron un papel muy importante en el desarrollo de este arte al que llaman blues. En cierta ocasión, el bluesman Hubert Sumlin, expresó que “. Quiero creer, que mientras existan jóvenes valores como este originario de Louisiana Kenny Wayne Shepherd, que se preocupan de investigar en las raíces más profundas del blues, el género siempre se mantendrá vivo… Y ni mucho menos ha muerto, está mejor que nunca… y en plena forma.

106

Así concluye el volumen 1 de este humilde libro recopilatorio 2011-2012. Y es el momento, de hacer una mención especial a todos los blogs y personas que nos visitan: elcajondepandoro.wordpress.com/

brujjilla.wordpress.com/

Maximiliano

rockdelsur.wordpress.com

janisita.wordpress.com/

airinjames.wordpress.com

theduskyshot.wordpress.com/

lahistoriaconsuserrores.blogspot.com.es/

reydelviento.wordpress.com/

ramonferrera.blogspot.com/

copiazero.blogspot.com/ ,

dasoulmen.blogspot.com/

www.fotosypaisajesdevenezuela.blogspot.com/

www.depelotis.es/

madriddiferente.com/

silviaag.blogspot.com/

www.bicipoli.blogspot.com/

yaencontreloquebuscaba.blogspot.com/

www.abrilmoda.com/

www.conunpardeguindillas.com/

personasconhistoria.blogspot.com/

argentinaf1.wordpress.com/

seduccionysuperacion.com/

45yomusic.comuv.com

josearnedo.blogspot.com/

Silvia

Juan Varela

www.ofertia.com/protierra

bonustrack.bandcamp.com

Sera

dosaunecompany.wordpress.com

wildworldsword

Manuel

Clau

Luis Miguel Fandiño

Alfonso

raggedglory.blogspot.com.es

“Anónimos”

Isabela

rockman

Juan Morales

Jenny

Alejandra

Oscar

Mailengrafico

Edgar Alonso

Infinitas gracias por visitar esta pequeña y humilde casa del rock and roll. rockandrollismyaddiction.wordpress.com

107

Get in touch

Social

© Copyright 2013 - 2024 MYDOKUMENT.COM - All rights reserved.