UN BRINDIS CARIÑOSO La casa Madre gozosa, y como siempre atenta y fina, quiere ofrecer hoy un brindis, para Anabela y Josefinas. Brindamos para vosotras, con sabor a despedida, pues algo canta en el alma, que siente vuestra partida. Hemos disfrutado todas, siquiera por unos días, de vuestra paz silenciosa, de vuestro amor y alegría. Por eso os decimos”GRACIAS”, mil gracias por vuestra vida, por ese deseo grande, de entregaros sin medida. La Familia Hospitalaria, ya goza con vuestro Si, y está viendo en cada una, bella rosa en su jardín. Hay unos brazos abiertos; se oye de un pecho el latir. Es, el esposo que llega, para guardar vuestro Sí. Un Sí, que transciende el mundo, que hace al corazón feliz, porque es entrega amorosa, y al pobre hace sonreír. RECIBIR LA ENORABUENA, QUE CON CARIÑO OS BRINDAMOS. ¡SEGUIR SEMBRANDO DE AMORES LOS CAMPOS HOSPITALARIOS!.

Javiera Liberal, hermana hospitalaria Ciempozuelos 04.09.2007

UN RAMILLETE DE FLORES Son las flores del cariño las que te ofrecemos hoy. Son las flores más bonitas que brotan del corazón. Con motivo de tus bodas, querida Natividad. Un fuerte aplauso te damos toda la comunidad. Bien se merece este gesto tu hermosa vida entregada con tanto amor, día a día en la vida hospitalaria. Cristo, camina contigo fortaleciendo tu celo Tú, trabajas sin descanso con la mirada en el cielo. El cuenta todos tus pasos, tus penas, tus alegrías, Y te estrecha entre sus brazos, como a esposa muy querida. Mil gracias querida hermana, por tu total donación. Mil gracias hoy quiere darte, toda la congregación. UN RAMILLETE DE FLORES Son las flores del cariño las que te ofrecemos hoy. Son las flores más bonitas que brotan del corazón. Con motivo de tus bodas, querida Natividad. Un fuerte aplauso te damos toda la comunidad. Bien se merece este gesto tu hermosa vida entregada con tanto amor, día a día en la vida hospitalaria. Cristo, camina contigo fortaleciendo tu celo Tú, trabajas sin descanso con la mirada en el cielo. Él cuenta todos tus pasos, tus penas, tus alegrías, Y te estrecha entre sus brazos, como a esposa muy querida. Mil gracias querida hermana, por tu total donación. Mil gracias hoy quiere darte, toda la congregación. Javiera Liberal, hermana hospitalaria

ACCIÓN DE GRACIAS, A NUESTRA MADRE DEL CORAZÓN DE JESÚS

Hoy, celebramos tu Fiesta y clausuramos el Año dedicado a conmemorar los 125 años de la Fundación de nuestra Congregación Por eso, toda la Familia Hospitalaria, traemos para Ti, Madre querida, una acción de gracias, muy grande, muy íntima y filial. Porque eres la primera Hospitalaria; porque acogiste con gran ternura, esa pequeña semilla de Hospitalidad, que en tus manos puso el Corazón de tu Hijo. Tú, la mejor de la Madres, has cuidado de ella y la ha hecho florecer y dar frutos copiosos de Hospitalidad. Tú, sigues guiando su andadura por las sendas de la caridad, y le ayudas en todo momento, a contemplar el rostro doliente de tu Hijo, en ese hermano herido en su mente, y que sufre de tantas maneras. Gracias María, Tu eres Nuestra Madre. En ti confiamos. Sigue orientando a la Congregación por caminos de una Hospitalidad renovada. Bendice a cada uno de tus hijos y haznos felices contigo. Por todo, ¡Muchas gracias, MADRE! En estos momentos, tenemos un recuerdo cariñoso, lleno de profunda gratitud, para nuestros fieles colaboradores, que con sus 25 años de servicio solícito y abnegado en favor de la hospitalidad, han contribuido a mejorar su calidad, desde sus respectivas funciones. Para ellos, nuestro aplauso cariñoso.

Javiera Liberal, hermana hospitalaria

PADRE MENNI, FELIZ CUMPLEAÑOS Érase un día cualquiera - Érase un 11 de Marzo. Y aunque era un día cualquiera, algo sucedió en la tierra, que puso en ella un encanto. Cantaban los pajarillos – trinaban los ruiseñores, jugaban miles de estrellas, entre las nubes más bella, en aquel 11 de Marzo. Y, es que en Milán nace un niño – cargado de bendiciones, con un carisma en el alma, con una hermosura tanta, que roba los corazones. Han pasado muchos años – desde aquel día feliz, y, la Historia irá diciendo, y con amor escribiendo, las glorias de su vivir. Hoy, lo aclama con cariño – toda la Hospitalidad. Y, lo aclamamos sus hijas, desde el amor a un Carisma, Que es siempre, SERVIR y AMAR. Más hoy, el Padre: ¿qué dice a sus hijas superioras? Conozco vuestros cansancios, vuestras preocupaciones, esas ansias de progreso, en vuestras comunidades. Conozco vuestras fatigas, y anhelos del corazón, y eso; que tanto os preocupa. La REVITALIZACIÓN. No sufráis tanto hijas mías. Servir y amar al Señor. Orad en todo momento, y tendréis paz y contento. Muy dentro del corazón.

Javiera Liberal, hermana hospitalaria Ciempozuelos 11.03.2008

LOS ECOS DEL CORAZÓN ¿Por qué suenan hoy a gloria las campanas en Dinán? Y ¿Por qué tanta alegría y tanta felicidad? La fiesta que allí se vive y que todas compartimos, pone emoción en el alma y cierto sabor Divino. Allí está el sencillo cuarto, donde el Padre Fundador en el abrazo de Cristo hasta los cielos voló. Pero antes dejó una herencia que a la Virgen entregó, Y que fue ni mas ni menos, que nuestra Congregación. ¡Cuantos años han pasado desde esa fecha bendita. Y el carisma floreciente, dando vigor, dando vida! ¡Cuanta heridas curadas, cuanto alivio, cuanta luz, en esas mentes oscuras; siempre, ofreciendo salud. Ciento veinticinco años de fina Hospitalidad es lo que conmemoramos, y con gozo celebramos en esta fiesta sin par. Queremos tomar la antorcha con humildad y valor, dejando brillante estela de servicio, por amor. ¡Guía Madre, nuestros pasos, guía la Congregación. Y haz que vivamos felices con Cristo, en su corazón!

Javiera Liberal, hermana hospitalaria

EL ENCANTO DE UNA HISTORIA ¿Era un Ángel? ¿Era un Hombre? Era los dos a la vez, porque Ángel se llamaba el valiente Milanés. Con un Carisma en el alma, y estrellas de amor y luz, se presentó en este pueblo, vestido de gozo y cruz. Era, un fiel Hospitalario, de lo bueno lo mejor. Era, enviado del cielo para ser restaurador. Ciempozuelos lo recibe con sus brazos bien abiertos. Todo es sorpresa y cariño; le ayudará en sus proyectos. El joven Hospitalario, humilde y agradecido, hace ver a sus paisanos , que este es su pueblo querido. Los enfermos, van llegando a este lugar confortable. Se sienten como en su casa, con amor incomparable. Cuando salen de paseo cruzando calles y plazas, todos los buenos vecinos les sonríen cuando pasan. Y, hasta les echan piropos, con sencillez y alegría, diciéndoles con cariño. Un beso, y, hasta la vista. El Padre Menni, contento. Y a impulsos de un gran amor; a la Virgen del consuelo, le pide, para este pueblo, su constante intercesión. De pronto, viene a su mente, una idea, que hace vida. “Este pueblo, tan humano, tratará bien a mis hijas”. Y, aquí comienza la historia de nuestra Congregación. Una genial aventura, hecha de entrega y amor. Un jardín hospitalario, que ofrece a la humanidad, esos frutos sazonados, de una ardiente caridad. Y, este pueblo tan humano, sigue ofreciendo bondades a estas nuevas florecillas. El Padre Menni lo sabe. Su gratitud es inmensa para estos buenos paisanos; les da consuelo y cariño y, favores delicados. Amor, con amor se paga. Hoy, es su Hijo adoptivo, es su ilustre Copatrón. Celebremos esta fiesta, que brota del corazón.

Javiera Liberal, hermana hospitalaria Ciempozuelos 04.04.2009

LOS MEJORES REGALOS Siempre es grata tu visita, Superiora Provincial; pero más en esta fechas de la hermosa Navidad. A los tres Reyes de Oriente, personajes misteriosos, hoy pedimos te regalen sus tesoros más preciosos. Que conserven tu salud, tu gracia, tu lozanía, para ser en la provincia fuente de paz y alegría. Que cuiden tu entendimiento, y así puedas discernir lo mejor para el enfermo, lo que le haga más feliz. Que tengan muy encendida, tú llama en el corazón, para que llegue a buen puerto la revitalización. Que los trabajos y penas, y luchar de cada día, te encuentren siempre animosa, y ganado la partida. Para ti, para nosotras, y, también al mundo entero, lleguen regalos de Oriente, que nos metan en el cielo. “La comunidad 2 de Ciempozuelos para ti Asun con cariño”

Javiera Liberal, hermana hospitalaria Ciempozuelos 04.01.2008

NUESTRA MADRE LA FECUNDIDAD DE SUS ENTRAÑAS Unas palabras de Cristo, conmovieron tus entrañas. “Mujer, ahí tienes a tu Hijo”, te dijo con voz cortada. Un fuego devorador, prendió dentro de tu alma, y, tu amor, se hizo volcán, que al mundo entero abrasara. Era la tierra, un jardín de belleza incomparable. Pero… cuanta flores rotas, entre abrojos y zarzales. ¡Son mis hijos, los enfermos, los pobres, los desvalidos; que caen como hojas secas, en su soledad heridos!. Yo, estaré con cada uno, llegaré a su corazón; y, todos tendrán consuelo, tendrán paz, tendrán amor. Los cuidaré en esta tierra, aliviando sus dolores, poniendo ternura inmensa en todos los corazones. ¡Qué grandes son tus entrañas! ¡Que fecundas Madre buena! Sin tí no habría esperanza, ni alegría verdadera. Mil gracias, Cristo bendito, por regalarnos tal Madre. Mil gracias por sus entrañas de ternura incomparable. Himnos mil, te cantaremos en todo momento y hora, por esta perla querida, NUESTRA MADRE Y FUNDADORA.

Javiera Liberal, hermana hospitalaria Ciempozuelos 31.05.2009