Story Transcript
UNIVERSIDAD NACIONAL DE BUENOS AIRES FACULTAD DE FILOSOFIA Y LETRAS TESIS DE DOCTORADO
de MARINA MIRAGLIA Licenciada en Geografía
La historia ambiental y los procesos de construcción territorial de dos cuencas hidrográficas de la provincia de Buenos Aires (1776 y 2006)
Directora: Dra. CLAUDIA E. NATENZON
Buenos Aires, Setiembre de 2012
"Queda hecho el depósito que marca la Ley N° 23.412, expediente N°5132096. Se permite la reproducción parcial con el debido citado de la fuente".
1
Presentación Desde la infancia, la curiosidad me llevó a viajar con la fantasía junto a mis padres, por el mundo cercano y las galaxias conocidas y remotas. Pienso ahora que aquello, marcó mi amor por la Geografía, aún sin saberlo por aquel entonces. En la escuela secundaria (Escuela Nacional de Comercio de Ramos Mejía “Juan Bautista de la Salle”), tuve una profesora, María del Carmen “Cuca” Arias, que me enseñó, además de Geografía, el amor apasionado por su profesión. Sin embargo, yo no quería dar clases en la escuela como ella, sino investigar por qué y de qué manera, los recursos naturales y la población se encontraban en un lugar y no en otro, y sobre todo cómo iban cambiando a lo largo del tiempo. Esto me llevó a estudiar Geografía en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires. Una vez ingresada, los docentes de las asignaturas de Cartografía y Topografía (Miguel Starobinsky y Graciela Pelícano), Hidrología Continental (María Cristina Juliarena), Recursos Naturales (María Emma Corvi), Geografía Física de la Argentina (Alfredo Siragusa), Geografía Argentina (Carlos Reboratti), Ecología y Biogeografía (Claudio Daniele), Geografía Histórica (Zunilda González Van Domselaar y Mabel Enriquez) y Aerofotointerpretación y Sensores Remotos (Natalia Marlenko y Carlos Jiménez), me fueron guiando en la elección de un tema de interés, dentro de los recursos naturales, la Historia Ambiental, la sociedad y las tecnologías de la información geográfica.
2
Con Emma Corvi, comencé a leer textos de Morello, Gligo, Hardoy, Di Pace, Gallopin, Sunkel, Carrizosa Umaña, Cardoso, Robirosa, Vapnarsky, Rofman, incorporando así la dimensión ambiental como interacción sociedad-naturaleza. Con Claudia Natenzon colaboré como su asistente varios años, particularmente en su trabajo sobre “El manejo de los recursos naturales renovables en los Llanos de La Rioja, durante el último siglo” (Beca de CONICET, 1988). Gracias a sus enseñanzas comencé a incorporar la dimensión ambiental en los estudios sobre los recursos naturales y su manejo. Mi tesis de Grado la hice sobre los “Recursos naturales, geomorfología y teleobservación. Estudio geomorfológico diacrónico, sobre la base de información proporcionada por imágenes satelitarias de la cuenca de las salinas de Ambargasta, pcia. de Santiago del Estero”, bajo la Dirección de Claudia Natenzon, enfocando el uso de los sensores remotos en estudios ambientales diacrónicos. Comencé a trabajar en el Programa de Investigaciones en Recursos Naturales y Ambiente, por casi una década, en temas de Geografía Física, Cartografía y cuencas hidrográficas. En esos años, las inundaciones eran el principal problema ambiental en la provincia de Buenos Aires. Así fue como el interés por este tema y la historia del manejo de los recursos naturales, me llevó a presentarme a concurso y obtener dos becas (Iniciación y Perfeccionamiento) de CONICET, ambas bajo la dirección del Dr. Alfredo Siragusa y la CoDirección del Ing. Roberto Casas (INTA).
3
Estas becas versaron sobre los “Recursos Naturales, Climatología y Desarrollo Regional. Oscilaciones climáticas y su relación con los recursos naturales y las actividades productivas en el partido de Adolfo Alsina (Pcia. de Buenos Aires) entre 1.810 y 1.990” y finalizando entre 1994 y 1996, con el “Diagnóstico ambiental de la cuenca de las Encadenadas del oeste de la provincia de Buenos Aires. Bases para el manejo de los recursos naturales del partido de Adolfo Alsina”. Estos fueron mis inicios en los trabajos de historia ambiental. Sin embargo, al no haber ingresado en la carrera del CONICET, migré hacia los trabajos en Sistemas de Información Geográfica, donde me especialicé en los últimos 16 años en cartografía digital, teledetección y sistemas de información geográfica. Así fue como los trabajos en historia ambiental, quedaron esperándome, hasta que regresé a finales de 2007 con el propósito de realizar mi tesis de Doctorado sobre esta temática. De este modo, en julio de 2008 fue aprobado mi Plan de Trabajo de la tesis (Facultad de Filosofía y Letras de la UBA) y 2011, el Plan de Tesis definitivo: “La historia ambiental y los procesos de construcción territorial de dos cuencas hidrográficas de la provincia de Buenos Aires (1776 y 2006)”, culminando así, esta etapa de investigación. Espero que este trabajo se encuentre a la altura de los requerimientos académicos necesarios para poder aprobar la Tesis de Doctorado en Filosofía y Letras con orientación en Geografía, de la Universidad de Buenos Aires.
4
No Permanecer y transcurrir no es perdurar, no es existir, ni honrar la vida! Hay tantas maneras de no ser tanta conciencia sin saber, adormecida... Merecer la vida, no es callar y consentir tantas injusticias repetidas... Es una virtud, es dignidad y es la actitud de identidad más definida! Eso de durar y transcurrir no nos da derecho a presumir, porque no es lo mismo que vivir honrar la vida! Eladia Blázquez Agradecimientos: A mis padres que me enseñaron a luchar por mis ideales; A mi hermano que me antecedió en este camino; A mi abuelo Alberto, que me enseñó el valor del esfuerzo y la convicción por los sueños; A mis amigos, que me acompañan incondicionalmente desde siempre; A mi compañero Alberto que cree en mí y potencia mi lado mejor; A mis soles y centros de mi vida, mis amados Santiago y Manuel que me enseñaron que todo es posible cuando se quiere y se desea con el corazón; A mi hermana Silvia que ilumina mi vida;
5
A Claudia Natenzon, maestra y amiga, quien siempre me guió en el camino profesional y personal; A Claudia Ahumada, amiga y consejera espiritual, quien me ayudó a encontrarme; A mi querida profesora María del Carmen “Cuca” Arias con quien aprendí a querer la Geografía en la Escuela Nacional de Comercio Juan Bautista de La Salle de Ramos Mejía; A Juan Donato Lombardo quien me ayudó a crecer profesionalmente; A mi amigo Christian Ostrosky, quien me ayudó a encontrar el lado naranja de la vida;
A TODOS QUIENES ME HAN ACOMPAÑADO Y ACOMPAÑAN EN MI VIDA Y ME ENSEÑARON QUE LA VIDA ES UNA CUESTIÓN DE ACTITUD.
6
Indice Presentación
2
Agradecimientos
5
INDICE DE FIGURAS
10
INDICE DE MAPAS
11
SIGLAS Y ABREVIATURAS UTILIZADAS
13
INTRODUCCION
18
PARTE I. EXPLORACION TEORICO METODOLOGICA
23
CAPÍTULO 1. TEORIA 1.1. Los Sistemas Complejos
26
1.2. La Eco-Geografía
35
1.3. La Climatología Histórica
41
1.4. La Geografía Histórica y la Historia Económica
44
1.5. La Historia Ambiental
50
CAPITULO 2. METODOLOGIA 2.1. Los ejes metodológicos 2.1.1. Las etapas de trabajo 2.2. Las periodizaciones operativas
57 59 63
7
2.2.1. La periodización climática
63
2.2.2. La periodización histórica
69
2.2.3. La periodización histórico ambiental
70
2.3. Las unidades de estudio
74
2.3.1. Las cuencas hidrográficas como recorte territorial
76 2.3.2. Cuencas urbanas y rurales
79
2.4. Los estudios comparados
PARTE
II.
LOS
PROCESOS
83
DE
CONSTRUCCION
TERRITORIAL
86
CAPITULO 3. LA CUENCA HIDROGRÁFICA DE LAS ENCADENADAS. UN CASO RURAL
90
3.1. La ubicación geográfica
90
3.2. Algunos antecedentes
100
3.3. Los relatos históricos
102
3.4. Cartografía histórica y actual
108
3.5. Los procesos ambientales y socio económicos de construcción territorial CAPITULO
4.
LA
112 CUENCA
HIDROGRÁFICA
DEL
RECONQUISTA. UN CASO URBANO
126
4.1. La ubicación geográfica
126
8
4.2. Algunos antecedentes
133
4.3. Los relatos históricos
135
4.4. Cartografía histórica y actual
142
4.5. Los procesos ambientales y socio económicos de construcción territorial
146
PARTE III. ANALISIS FINAL Y CONCLUSIONES CAPITULO 5. ANALISIS COMPARATIVO DE LOS PROCESOS DE CONSTRUCCIÓN TERRITORIAL EN AMBAS CUENCAS Y CONCLUSIONES
155
5.1. Una aproximación a nivel latinoamericano
158
5.2. Una aproximación a nivel argentino
160
5.3. El caso de las cuencas hidrográficas de las Encadenadas y del Reconquista 5.4. Conclusiones comparativas
162 184
9
INDICE DE FIGURAS 1. Esquema para la lectura de la tesis
17
2. Movimientos espaciales entre las cuencas
20
3. Marco teórico
25
4. Esquema
metodológico
sugerido
para
los
trabajos
climatología histórica
en 43
5. Marco teórico-metodológico
56
6. Anomalías climáticas extremas (a)
64
7. Anomalías climáticas extremas (b)
66
8. Periodos climáticos construidos
67
9. Etapas histórico ambientales construidas
73
10. Clasificaciones de la cuenca de las Encadenadas del Oeste de Buenos Aires
90
11. Cuadro comparativo de transformaciones ambientales en las cuencas hidrográficas estudiadas
164
12. Complejo morfoestructural de Argentina y las cuencas hidrográficas en estudio
168
13. Transformaciones ambientales en la cuenca del río Reconquista 169 14. Transformaciones Encadenadas 15. Datos demográficos
ambientales
en
la
cuenca
de
las 170 186
10
INDICE DE MAPAS 1. Posición relativa de las cuencas de las Encadenadas del Oeste y del Reconquista en la Provincia de Buenos Aires
75
2. Localidades de la cuenca de las Encadenadas del Oeste en la Provincia de Buenos Aires
94
3. Principales cursos y cuerpos de agua y localidades de las Encadenadas del Oeste en la Provincia de Buenos Aires
99
4. Usos del suelo en la cuenca de las Encadenadas del Oeste de la provincia de Buenos Aires en los siglos XVIII y XIX
109
5. Usos del suelo en la cuenca de las Encadenadas del Oeste de la provincia de Buenos Aires en los siglos XX y XXI
110
6. Dinámica ambiental en la cuenca de las Encadenadas del Oeste de la provincia de Buenos Aires en los siglos XVIII y XIX
115
7. Dinámica ambiental en la cuenca de las Encadenadas del Oeste de la provincia de Buenos Aires en los siglos XX y XXI
121
8. Dinámica lacunar de la cuenca de las Encadenadas del Oeste de la provincia de Buenos Aires
123
9. Posición relativa de la cuenca del Reconquista en la Provincia de Buenos Aires
127
10. Principales cursos y cuerpos de agua y localidades de la cuenca
11
del Reconquista de la Provincia de Buenos Aires
129
11. Usos del suelo en la cuenca del Reconquista de la provincia de Buenos Aires en los siglos XVIII y XIX
143
12. Usos del suelo en la cuenca del Reconquista de la provincia de Buenos Aires en los siglos XX y XXI
144
13. Dinámica ambiental en la cuenca del Reconquista de la provincia de Buenos Aires en los siglos XVIII y XIX
148
14. Dinámica ambiental en la cuenca del Reconquista de la provincia de Buenos Aires en los siglos XX y XXI
154
12
SIGLAS Y ABREVIATURAS UTILIZADAS CEAL: Centro Editor de América Latina CEAMSE: Coordinación Ecológica Área Metropolitana Sociedad del Estado CEPAL: Comisión Económica para América Latina y el Caribe CIAM: Centro de Investigaciones Ambientales CIBIOM: Centro de Investigaciones Biometeorológicas CIC: Comisión de Investigaciones Científicas de la Provincia de Buenos Aires CONICET: Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Tecnológicas EUDEBA: Editorial Universitaria de Buenos Aires FADU: Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la Universidad de Buenos Aires FAHCE: Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de la Universidad Nacional de La Plata FFyL: Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires
13
GADU: Maestría en Gestión Ambiental del Desarrollo Urbano de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la Universidad de Buenos Aires GAEA: Sociedad Argentina de Estudios Geográficos GBA: Gran Buenos Aires ICO: Instituto del Conurbano de la Universidad Nacional de General Sarmiento IECRR: Informe Especial Cuenca del Río Reconquista IGM: Instituto Geográfico Militar IGN: Instituto Geográfico Nacional IIED-AL: Instituto Internacional de Medio Ambiente y Desarrollo – América Latina. INDEC: Instituto Nacional de Estadística y Censos INPE: Instituto Nacional de Pesquisas Espaciais INTA: Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria ISA: Instituto de Suelos y Agrotecnia LEMIT: Laboratorio de Entrenamiento Multidisciplinario para la
14
Investigación Tecnológica de la Comisión de Investigaciones Científicas de la provincia de Buenos Aires MAB: Man and the Biosphere (MAB) Programme of the United Nations MINAGRI: Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación NU: Naciones Unidas PIRNA: Programa de Investigaciones en Recursos Naturales y Ambiente del Instituto de Geografía de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires RMBA: Región Metropolitana de Buenos Aires SOLCHA: Sociedad Latinoamericana y Caribeña de Historia Ambiental UBA: Universidad Nacional de Buenos Aires UNESCO: Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura UNGS: Universidad Nacional de General Sarmiento UNICEN: Universidad del Centro de la Provincia de Buenos Aires UNJ: Universidad Nacional de Jujuy UNLP: Universidad Nacional de La Plata
15
UNMdP: Universidad Nacional de Mar del Plata UNS: Universidad Nacional del Sur UNQ: Universidad Nacional de Quilmes
FUENTES UTILIZADAS Y ANEXOS
1
Bibliografía citada y consultada
2
Cartografía consultada
14
Entrevistas realizadas
16
Datos meteorológicos y climatológicos
17
Datos hidrológicos
18
Datos demográficos
19
Sitios web consultados
20
Periódicos consultados para las Encadenadas
21
Periódicos consultados para el río Reconquista
22
ANEXOS • Anexo 1. Tecnologías de la información geográfica
25
• Anexo 2. Cartográfico histórico sobre ambas cuencas
41
• Anexo 3. Cartográfico ambiental sobre las Encadenadas del Oeste
92
• Anexo 4. Cuenca del Reconquista Cuenca de las Encadenadas • Anexo 5. Decreto 554_Creación UNIREC
104 109 118
16
Figura 1. Esquema para la lectura de la tesis
Fuente: Elaboración propia (2012)
17
INTRODUCCION El territorio es el resultado de un complejo y dinámico proceso de construcción histórica, en el cual intervienen dimensiones espaciotemporales, factores físicos identificados por el clima, la geomorfología y la hidrografía y las variables socio económicas y políticas que le otorgan su característica fundamental y que lo diferencia de otros. Ese proceso de construcción va adquiriendo configuraciones particulares. Ya sea rural o urbano, el territorio siempre forma parte de una cuenca hidrográfica la cual es definida como un sistema complejo. Es dentro de estas cuencas que se van desarrollando los procesos históricos de construcción territorial, los cuales fueron analizados y comparados desde la perspectiva teórico metodológica de la Historia Ambiental. Los casos de estudio que aquí se analizan son las cuencas hidrográficas de las Lagunas Encadenadas del oeste de la provincia de Buenos Aires, en un ámbito rural y la cuenca del río Reconquista del noroeste de la Región Metropolitana de Buenos Aires en un ámbito urbano y fueron definidas en base a los aportes teóricos de la Eco-Geografía y la Climatología Histórica, las interrelaciones, desde los Sistemas Complejos y los procesos histórico geográficos desde la Geografía Histórica y la Historia Económica. Entre 1776 y 2006 se consideraron cinco etapas histórico ambientales de construcción territorial, los cuales fueron el marco de las transformaciones ambientales y socio-económicas en las cuencas: 1. Etapa de construcción territorial ganadera y baja transformación ambiental (1776-1852);
18
2. Etapa de construcción territorial urbana-agropecuaria con media transformación ambiental (1852-1930); 3. Etapa de construcción urbano-industrial con alta transformación ambiental (1930-1976); 4. Etapa de construcción agropecuario-urbana con alta transformación ambiental (1976-1991); 5. Etapa de construcción urbana con alta transformación ambiental (19912006); La Historia Ambiental permitió interpretar el modo en que la sociedad y el medio natural, a partir de su relación como ambiente, se afectaron mutuamente. En tal sentido fue el marco conceptual y a la vez, la herramienta metodológica que permitió la reconstrucción, identificación e interpretación de los principales procesos políticos, sociales, económicos, así como los ambientales de corta duración, las relaciones entre ambos y el impacto que generaron en el proceso de conformación territorial de las cuencas hidrográficas bonaerenses entre 1776 y 2006. En este trabajo se reconstruyeron, identificaron y analizaron las vinculaciones establecidas entre el ambiente y las variables sociales que determinaron un particular proceso histórico de construcción de los territorios urbanos y rurales en la provincia de Buenos Aires. En el proceso de transformación territorial, de la provincia de Buenos Aires en los últimos 230 años, se produjeron importantes modificaciones políticas y ambientales, las cuales se sintetizan en la figura 2. Entre 1776 y 1900 se produjeron movimientos militares, provenientes de Buenos Aires tendientes a apropiarse de tierras de la campaña rural.
19
Una vez creado el Virreinato del Río de la Plata, el eje comercial del Alto Perú fue decayendo en importancia, comenzando a valorizarse la ciudad de Buenos Aires como puerto y sede administrativa del Gobierno Virreinal. La campaña que rodeaba a la primitiva Buenos Aires, abastecía las necesidades de la población urbana, en tanto que las estancias próximas al río Salado (como instalaciones de avanzada en el proceso de expansión territorial sobre las tierras aborígenes) producían cuero y sebo, los cuales eran exportados a Europa. En ese momento, la cuenca del río Reconquista era rural y la de las Encadenadas del Oeste, estaba bajo el dominio aborigen. Figura 2. Movimientos espaciales entre las cuencas
Cuenca de las Lagunas Encadenadas del oeste de la provincia de Buenos Aires
Cuenca del río Reconquista de la Región Metropolitana de Buenos Aires
Referencias Período 1776-1900. Proceso de expansión territorial con expulsión de aborígenes. Período 1900-2006. Proceso de agropecuarización de las tierras y movimientos hacia Buenos Aires. Período 1950-2006. Proceso de migraciones internas hacia Buenos Aires
Fuente: Elaboración propia (2012) en base a bibliografía consultada
La inserción de Argentina en el mercado internacional de materias primas, llevó a los sucesivos gobiernos a aplicar políticas de expansión territorial para ampliar las áreas productivas, en particular de la provincia de Buenos Aires. Ambas cuencas pasaron a formar parte de la red comercial y política 20
de Buenos Aires a partir de fines del siglo XIX, cuando las tierras de los aborígenes fueron apropiadas por el Estado Nacional. El proceso de construcción territorial en ambas cuencas en los últimos 230 años, se caracterizó por: a.
Alta transformación de los factores físicos y las variables naturales
b.
Alta movilidad territorial de las variables socio-económicas y actores
sociales, c.
Alta transformación ambiental y socio-económica.
La transformación ambiental es entendida como un conjunto de procesos intervinientes en la modificación histórica de un territorio. Esta transformación ambiental tiene consecuencias muy marcadas en ambas cuencas: •
En las Encadenadas: inundaciones, sequía, erosión hídrica, erosión
eólica, contaminación química de cursos de agua (vertido de efluentes industriales y lixiviado de agroquímicos); •
En el Reconquista: inundaciones, contaminación del suelo y del agua,
segmentación y fragmentación socio espacial La Eco-Geografía, los Sistemas Complejos y la Historia Ambiental, aplicados al estudio de los procesos de construcción territoriales en general, y de las cuencas hidrográficas de la provincia de Buenos Aires, en particular, permitieron identificar, analizar y comprender, la esencia y complejidad de las relaciones establecidas entre la sociedad y la naturaleza, en un marco espacio temporal específico.
21
En este trabajo se presentan tres partes, una teórico metodológica, una segunda donde se presentan los procesos de construcción territorial de las cuencas estudiadas y finalmente una tercera donde se realiza el análisis comparativo de los procesos de construcción territorial de ambas cuencas. Los análisis comparativos han servido en este caso, para poner en valor, los caracteres constitutivos y funcionales de dos o más elementos: las cuencas hidrográficas. En éstas, lo similar es su condición de organizador territorial, y lo distintivo, su condición de urbana o rural. Ambas cuencas comparten la subordinación a los procesos históricos, en tanto factores provocadores o desencadenantes de las políticas territoriales. Los procesos climáticos, que afectan a las cuencas diferencialmente, también se encuentran subordinados a la estructura histórico-económica, la cual determina el impacto de las transformaciones territoriales que los primeras tengan sobre la sociedad.
22
PARTE I. LA EXPLORACION TEORICO-METODOLOGICA En este apartado son presentados los ejes teóricos y metodológicos que guiaron el desarrollo de la presente tesis. Objeto de estudio Las cuencas hidrográficas de la provincia de Buenos Aires. El caso rural: Las Encadenadas del Oeste y el caso urbano: el río Reconquista. Objetivos Objetivo principal:
El objetivo principal de esta tesis fue analizar el proceso histórico de construcción territorial de las cuencas hidrográficas y las transformaciones ambientales producidas. Objetivos secundarios:
1. Conocer las configuraciones socio territoriales de ambas cuencas comparativamente. 2. Re dimensionar el valor de las fuentes históricas para el conocimiento actual del territorio y sus procesos constructivos. 3. Aplicar los sistemas de información geográfica para la reconstrucción de la cartográfica histórica. 4. Aplicar un modelo teórico metodológico integrado por la eco geografía, los sistemas complejos y la historia ambiental para conocer los procesos de construcción territorial en general, y de las cuencas hidrográficas en particular.
23
CAPITULO 1. LA TEORIA En este capítulo, se presentan los lineamientos centrales de los Sistemas Complejos, la Eco-Geografía y la Climatología Histórica, la Historia Económica y la Geografía Histórica y finalmente la Historia Ambiental. Las cuencas, en tanto Sistemas Complejos, por cantidad de elementos y tipos de interrelaciones, son definidos según la Eco-Geografía y la Climatología Histórica y analizados los procesos histórico-geográficos por la Geografía Histórica y la Historia Económica. Estos ejes teóricos son orientados hacia la Historia Ambiental como marco teórico metodológico de esta tesis. Este es el orden lógico de construcción del marco teórico que se presenta en la siguiente figura 3:
24
Figura 3. Marco teórico
Fuente: Elaboración propia (2012)
25
1.1. Los Sistemas Complejos El estudio de un ecosistema natural que ha sufrido la acción del hombre, ya sea por medio de la explotación de sus recursos o bien por la instalación de asentamientos humanos de distintos tipos supone la consideración del conjunto de los elementos que intervienen en tales procesos y de sus partes o factores constitutivos, sus interrelaciones y sus interacciones con otros fenómenos o procesos. Es decir que se concibe al objeto de estudio como un sistema complejo. (García, 2006: 39) ¿Qué significa sistema complejo?: “es una representación de un recorte de esa realidad conceptualizado como una totalidad organizada (de ahí la denominación de sistema) en la cual los elementos no son “separables” y, por tanto, no pueden ser estudiados aisladamente” (García, 2006: 21). ¿Cuáles son las características de un sistema complejo?: un sistema complejo tiene tres características fundamentales que lo especifican: o
Hologramático: Es la organización sistémica, la relación de
reciprocidad entre el todo y las partes y su articulación en un sistema. No sólo el todo está en las partes, sino que las partes están en el todo. o
La dialógica: Significa que dos principios se unen sin que la dualidad
se pierda en la unidad. o
Bucle recursivo: donde la retroacción entre sus componentes causa la
auto producción y auto organización, es decir se produce una propia organización. En otras palabras es un proceso en el que una organización produce los
26
elementos propios y los efectos necesarios a su propia existencia, auto regulación y auto producción. Implica la autonomía de los sistemas, inseparable de la relación con el sistema mayor. La
complejidad
es
un
tejido
de
constituyentes
heterogéneos
inseparablemente asociados, presenta la paradoja de lo único y lo múltiple. La complejidad es relación e inclusión, ni siquiera excluye la simplificación sino que la integra como uno de los elementos del pensamiento complejo. Sin embargo siendo multidimensional es abierta. (Lombardo, 2009) Las relaciones analizadas son una parte indivisible del proceso de construcción del territorio; los elementos naturales del territorio donde se realiza la construcción; la construcción y organización de los elementos urbanos en el territorio; aquellas circunstancias de reproducción, movimientos sociales, acciones de inversores o del estado relacionados con las transformaciones espaciales; la calificación del espacio y la distribución del territorio. Dentro del área de conocimiento en que el problema se ubica contribuye a develar las relaciones concretas entre sociedad y territorio y la articulación entre el orden social establecido, el orden espacial y el territorio en un sistema complejo. Rafael López Rangel (2007) observa a la construcción como un proceso de múltiples dimensiones asociadas a la historia, al territorio, a la economía, a lo político, a lo social y a actores sociales. Esas relaciones entre actores estructuran un sistema que se organiza alrededor de la configuración con un grado de complejidad importante.
27
El nuevo tipo de enfoque epistemológico desarrollado por Rolando García, es precisamente uno de los hechos que expresa el rebasamiento cognoscitivo en la investigación urbana latinoamericana , e incluso agrega: "cabe decir que uno de los principios que hemos sostenido y que es la continuidad cualitativa del de la totalidad organizada (primero Kárel Kosik, luego Rolando García) es el de la unidad compleja, hologramática, de arquitectura, edificación e ingeniería urbana con la ciudad en su sentido más amplio" (López Rangel, 2008). La definición de un sistema complejo está dada por un punto de partida que es el marco teórico epistemológico que especifica la orientación de la investigación (es decir a partir de una pregunta conductora que guía la selección de los componentes del sistema). (García, 2006: 47). Para García (2006: 143) hay dos condiciones que le dan el carácter complejo a un sistema, y son: o
las funciones de los elementos (subsistemas) no son independientes
sino interdefinibles entre ellos. o
El sistema carece de fronteras rígidas. Interactúa por medio de flujos
de materia, energía, recursos económicos, políticas regionales, nacionales, etc, Según García, los componentes de un sistema complejo con los límites, los elementos y las interrelaciones. Los límites incluyen el concepto de adentro y afuera, la problemática que se va a estudiar y el aparato conceptual que se maneja, así como el tipo de fenómenos con sus escalas espaciales y temporales.
28
En aquellos casos donde lo que quedó afuera, interactúa con lo que quedó adentro, su acción se toma en cuenta a través de las condiciones de contorno o condiciones en los límites. Los componentes de un sistema son interdefinibles. La elección de los límites debe realizarse de forma tal que, aquello que se estudie, presente cierta forma de organización o estructura. Esta está determinada por el conjunto de relaciones significativas entre elementos. Los elementos de un sistema constituyen unidades también complejas o subsistemas que interactúan entre sí, las relaciones entre subsistemas determinan la estructura del sistema, tales como el subsistema físico natural y el socio económico. Para la determinación de los subsistemas de un sistema es necesario definir las escalas espaciales y temporales dentro de las cuales se va a realizar el estudio. Las propiedades de los elementos determinan las relaciones entre ellos y por consiguiente, la estructura. El nudo central del análisis de la dinámica de los sistemas, es el estudio de los procesos. Existen tres niveles de procesos: 1.
Análisis complejos de carácter diagnóstico
2.
Metaprocesos
3.
Políticas nacionales e internacionales.
Los niveles de análisis para estos procesos son 1.
Nivel local de procesos
29
2.
Niveles regionales o nacionales de procesos
3.
Niveles nacionales o internacionales de procesos.
En esta tesis se ha utilizado la metodología de modelos multicausales de FLACSO (Poggiese, et al, 1993) donde para cada período de estudio y cada cuenca se establecieron las principales vinculaciones entre niveles de procesos y niveles de análisis. Para Rolando García (2006), los sistemas complejos tienen una dinámica propia la cual se puede caracterizar por los estados estacionarios, los cuales se definen cuando las condiciones de contorno sufren sólo pequeñas variaciones, y así el sistema se mantiene estacionario sin que se transforme su estructura. Los sistemas complejos son sistemas abiertos, realizando intercambios con el medio externo, produciéndose perturbaciones de muy diversas escalas, las cuales pueden ser internas o externas. Si para cierta escala, las modificaciones oscilan dentro de ciertos límites sin alterar la estructura del sistema, se puede confirmar que el sistema es estable con relación a dicha escala de perturbaciones. Aquí se entrelaza con los aportes teóricos de la eco geografía, con los medios estables, intergrados e inestables. Cuando los estudios se aplican en casos comparativos, tienen algo en común, pero difieren en algunas características específicas. En el estudio de los sistemas complejos, las comparaciones significativas y la posibilidad de realizar generalizaciones requieren del análisis comparativo de los procesos, las funciones y los mecanismos.
30
En esta tesis, se han estudiado dos cuencas hidrográficas, una rural y otra urbana y se realizó un análisis comparativo, centrado en el proceso de construcción territorial y las transformaciones ambientales producidas. Según presentaba el arquitecto Rafael López Rangel (2004) en una conferencia dictada en la Benemérita Universidad de Puebla “se reconoce que se ha estado dando un rebasamiento cognoscitivo de disciplinas en el ámbito sociológico y epistemológico, que intentan construir una visión más “realista” de los procesos sociales, que responda a la naturaleza compleja de éstos, sin descuidar los diferentes ámbitos y problemas específicos.” En esta misma conferencia, López Rangel, decía que “El territorio es transformado en virtud de condiciones –o procesos- objetivos, subjetivos e intersubjetivos (éstos últimos son condición de identidad). Y se concretan, realizan y se expresan en el territorio. Hay que recalcar, que territorio y sociedad se interdefinen, de tal manera que, así como la sociedad define al territorio, éste ejerce o influye en múltiples aspectos en las formas de la vida social y cultural; por lo tanto, el territorio –y de manera muy especial el territorio urbano- no es un simple receptáculo de las relaciones sociales” (López Rangel, 2004). En palabras de Rolando García, (2006: 39) “El estudio de un ecosistema natural que ha sufrido la acción del hombre, ya sea por medio de la explotación de sus recursos, renovables o no renovables (agro sistemas o industrias extractivas), o bien por la instalación de asentamientos humanos de diversos tipos, incluyendo las grandes urbanizaciones y las obras de infraestructura, supone la consideración del conjunto de los elementos que intervienen en tales procesos (y de los procesos sociales, económicos y
31
políticos a ellos asociados), de sus partes o factores constitutivos, sus interrelaciones y sus interacciones con otros fenómenos o procesos. Es decir, supone concebir el objeto de estudio como un sistema complejo”. ¿Cómo se incorporaron los sistemas complejos en este trabajo?: El objetivo de estudio fueron los procesos de construcción territorial de las dos cuencas hidrográficas, para lo cual se aplicó la historia ambiental, que permitió reconstruir las vinculaciones y las múltiples determinaciones entre actores sociales, procesos económicos, políticos, ecosistémicos, ambientales, tecnológicos, culturales entre los más destacados y la eco-geografía que incorporó la identificación y análisis de las dinámicas ambientales de las cuencas. Para Rolando García (2006: 182) “un sistema es una representación de un recorte de la realidad. Los elementos con los cuales se constituye ese recorte, expresan abstracciones y conceptualizaciones del material empírico tomado del dominio de la investigación. Un sistema complejo es un sistema en el cual los procesos que determinan su funcionamiento son el resultado de la confluencia de múltiples factores que interactúan de tal manera que el sistema no es descomponible sino semi-descomponible. Por lo tanto, ningún sistema complejo puede ser descrito por la simple adición de estudios independientes sobre cada uno de sus componentes”. Un sistema complejo no está determinado sólo por la heterogeneidad de los elementos o subsistemas que lo componen sino también por la mutua dependencia de las funciones que desarrollan los elementos o subsistemas dentro del sistema que los comprende. Esta visión supera la concepción de la ciencia decimonónica donde los elementos eran estudiados en su especificidad, y/o en el estudio de las partes constitutivas del todo, pero
32
aisladas unas de otras. ¿Cuáles son las características del estudio de los sistemas complejos aplicados a esta tesis? a. el objeto de estudio: las cuencas hidrográficas; b. el objetivo: el proceso histórico de construcción territorial y las transformaciones ambientales; c. el marco conceptual (los Sistemas Complejos, la Eco-Geografía y la Climatología Histórica, la Geografía Histórica y la Historia Económica y la Historia Ambiental). El primer paso en el estudio de un sistema complejo fue establecer un diagnóstico. El segundo paso, actuar sobre el sistema. Una parte importante del proceso de investigación ha sido la construcción o conceptualización del sistema bajo estudio, para ello, se hizo necesario realizar aproximaciones sucesivas a través de modelos que representen la realidad a estudiar. No se reconstruye la historia total del sistema sino la evolución temporal de los principales procesos que regulan el sistema. La construcción del espacio es parte de un sistema de alta complejidad cuyo centro es la reproducción de la vida del conjunto de sus actores un territorio específico y en un contexto socio económico determinado. Eso implica tratar de comprender dicha construcción en ese marco intentando superar las visiones positivistas del fenómeno que tienden a separar sus partes y aislarlas, reduciendo la complejidad a explicaciones que simplifican el problema más que explicarlo (Lefebvre, 1969). La complejidad es el tejido de sucesos, acciones e interacciones,
33
retroacciones, determinaciones y azares que constituyen nuestro mundo fenoménico cotidiano. Eso significa que en la construcción que los actores realizan hay que considerar al mismo tiempo, la diversidad de pensamientos, necesidades, aspiraciones e intereses de los actores que intervienen; la diversidad de campos (educación, salud, producción, cultura, etc.), dimensiones (social, económica, política, etc.) y niveles (micro y macro) que intervienen; las diversas lógicas que en cada una de las acciones, prácticas y actividades aparecen y compiten entre sí. Es necesario incluir además, el tipo de territorio y los recursos naturales que lo componen; el marco en que esas relaciones prácticas y acciones se realizan y que influyen fuertemente en el contexto (variable contextual o relaciones de borde); los cruces múltiples que entre esos componentes se producen; los mecanismos que se generan, las relaciones que ordenan y diferencian en el territorio la distribución de funciones; las relaciones de tiempo y espacio que intervienen; etc.
34
1.2. La Eco-Geografía El hombre organizado en sociedad, modifica el territorio y el funcionamiento del ecosistema en el que participa como agente transformador. Esta varía según los patrones culturales, económicos, políticos, religiosos, sociales que adquiera su grupo de pertenencia. ¿Por qué se incluyó la visión eco-geográfica dentro de una tesis de doctorado de Geografía? Dentro de un enfoque sistémico, la Eco-Geografía se centra en el estudio de los medios naturales (aunque actualmente no se puede hablar en esos términos, ya que todos los medios se hayan parcial o totalmente antropizados) desde una perspectiva dinámica morfogenética y climática, traducida en la dinámica ambiental actual, con vistas a su ordenamiento y manejo. El propósito de un enfoque teórico de estas características es estudiar la organización propia de los fenómenos en el territorio donde se producen. Según presenta Jean Tricart (1982), “La eco-geografía es un punto de vista que se caracteriza por (…) estudiar de qué manera el hombre se integra en los ecosistemas y de qué manera se diversifica esta integración en función del espacio terrestre. Esta integración del hombre en los ecosistemas reviste dos aspectos principales: •
Por una parte, las extracciones efectuadas por el hombre sobre los
ecosistemas en que participa y sobre su medio ambiente (utilización del aire,
35
del agua, de los minerales); •
y
por
otra,
las
modificaciones
que
el
hombre
imprime,
voluntariamente o no a dichos ecosistemas, incluido el medio ambiente: creación
de
ecosistemas
tecnificados
(agricultura,
ganadería),
contaminaciones de todo tipo” (Tricart, 1982: 9-10). Es necesario aclarar que, según el punto de vista adoptado para la realización de este trabajo, se consideró al hombre organizado socialmente tomando decisiones voluntarias, sin azar en ellas. Todas las transformaciones implican modificaciones en las funciones y relaciones establecidas entre los elementos constitutivos de los ecosistemas. Algunas transformaciones se vienen desarrollando desde hace siglos, y otras son recientes. Algunas de ellas modificaron total o parcialmente los ecosistemas originales, de diversos modos (gradual o repentino, puntual o regional), generando condiciones específicas en el proceso de construcción territorial. La Eco-Geografía se centra en el análisis de los medios naturales desde una perspectiva dinámica morfogenética y climática. Tricart y Killian estudian los medios naturales como base para el ordenamiento del territorio, en tanto que, en esta tesis, son considerados los medios intervenidos socialmente. Dentro de la perspectiva teórica que se asume aquí, no existen actualmente medios naturales entendidos como espacios donde no ha llegado la transformación humana. Para poder estudiar los procesos de construcción territorial en forma racional y sustentable en el largo plazo histórico, es necesario efectuar no
36
sólo el inventario de los recursos naturales disponibles, sino también la reconstrucción de las dinámicas ambientales. Así se estudian la organización de los procesos, la exploración, descripción y análisis de los recursos naturales disponibles y la reconstrucción de las dinámicas ambientales que caracterizaron la configuración territorial actual y condicionan la futura. Las dinámicas ambientales se refieren a: -
La dinámica actual que acciona sobre el proceso de construcción
territorial; -
Las dinámicas históricas que se desarrollaron en épocas anteriores,
durante unos períodos relativamente breves en relación a la escala geológica y dejaron sus huellas en el medio natural (que en la actualidad se encuentra modificado). La sucesión de las dinámicas, marcada fundamentalmente por los cambios climáticos, es un factor decisivo en la situación actual, influyendo también sobre la susceptibilidad del medio respecto al impacto del hombre. Para interpretar en forma interrelacionada ambas dinámicas, es necesario integrar dos tipos de perspectivas, una cronológica y otra morfodinámica. La perspectiva cronológica está basada en una taxonomía temporal de las dinámicas: una medida de tiempo evaluable en millares de años (largo plazo) y una medida de tiempo que se expresa en años y que coincide con la experiencia humana (corto plazo). La perspectiva morfodinámica contempla un sistema morfogenético que
37
está constituido por un conjunto de procesos interdependientes que construyen el modelado del medio y que asocia los procesos de preparación, de remoción, de transporte y de acumulación de materiales, o sea erosión. El estudio de la morfodinámica es esencial para dimensionar la susceptibilidad frente a los riesgos de degradación y vulnerabilidad a los fenómenos naturales, como sequías e inundaciones, que se vuelven desastres para la sociedad. La geodinámica externa se caracteriza por un fuerte predominio de fenómenos
discontínuos
en
el
tiempo
(erosión,
sedimentación,
inundaciones, etc.) razón por la cual es importante considerar esta característica al estudiar el territorio. La estabilidad morfogenética es favorable a los procesos de pedogénesis y la formación de una cobertura vegetal permanente. Los grados de estabilidad de un sistema son función de las condiciones de morfogénesis, donde la perspectiva cronológica está incluida en los tipos de relieve, en las formaciones superficiales, en ocasiones en los suelos y los tipos de vegetación1 (Tricart, 1982: 53). Los medios estables se caracterizan porque en los sistemas morfogenéticos, los procesos mecánicos son escasos, es decir que no hay erosión. Los medios inestables lo son porque intervienen varias causas: 1.
Fuerzas internas (sismos);
1 En el caso de la cuenca de las Encadenadas, se presentó el avance de la provincia del Espinal desde la Provincia de La Pampa hacia la cuenca, durante el siglo XIX, en condiciones de extrema sequía, y luego su posterior retracción en el siglo XX a partir de la instalación de un ciclo climático con predominio de eventos húmedos.En el caso de la cuenca del Reconquista, se encuentra la provincia pampeana, durante los siglos XVIII a XXI, con un ciclo climático con predominio de eventos húmedos.
38
2.
Relieve (fenómenos producidos por la gravedad, crecen en función de
la pendiente); 3.
Condiciones bioclimáticas (Tricart, 1982: 65).
Los medios intergrados (situados entre grados de estabilidad) se “caracterizan por una interferencia pedogénesis-morfogénesis sin que ninguna de las dos predomine en exceso. Cuando la pedogénesis predomina claramente, se pasa a los medios estables. Y cuando esto le ocurre a la morfogénesis, se llega a los medios inestables” (Tricart, 1982: 67). Es posible encontrar medios inestables a causa de una degradación antrópica reciente, o medios inestables sin intervención aparente del hombre, razón por la cual su estabilidad es clasificada como climática, es decir que sólo los factores climáticos actuaron sobre el medio sin ninguna otra intervención. Según Tricart, “el ambiente ecológico se modifica incesantemente. Está caracterizado por una dinámica que se manifiesta mediante unas interacciones entre diversos elementos (…) Toda explotación modifica esta dinámica e interfiere en estas interdependencias, al igual que toda ordenación. Para alcanzar el objetivo deseado, el planteamiento debe tener muy en cuenta esta dinámica y estas interdependencias. Debe insertarse en la compleja trama que forman.” La dinámica ambiental es, entonces, el producto de un sistema de interrelaciones entre elementos. Estas condiciones le confieren al ambiente su carácter y hacen necesario incorporar el enfoque teórico asociado a los sistemas complejos para poder comprender la dimensión espacio temporal del territorio, dándole mayor peso a las interrelaciones entre elementos y procesos.
39
Las cuencas hidrográficas, son medios caracterizados por Tricart y Killian, según los grados de estabilidad. La cuenca de las Encadenadas es un medio intergrado, ya que a lo largo de los últimos tres siglos, coexistieron procesos de morfogénesis (típicos de medios inestables) y pedogénesis (características de medios estables). La cuenca del río Reconquista es caracterizada como un medio estable ya que en los últimos siglos sólo predominaron procesos pedogenéticos.
40
1.3. La Climatología Histórica Es una disciplina académica que permite la reconstrucción histórica de los principales eventos meteorológicos que caracterizan la variabilidad climática de una región geográfica determinada. Para Barriendos (2005), “La climatología histórica es la especialidad paleoclimática que obtiene la información para sus interpretaciones climáticas exclusivamente de fuentes documentales históricas. (…) La selección y tratamiento de la información hasta obtener datos numéricos de carácter climático es una de las fases más peculiares de la investigación, al pasar de informaciones cualitativas a datos numéricos. Su análisis posterior, tratamiento estadístico y representación gráfica apenas difiere de los trabajos realizados en climatología basada en fuentes instrumentales.” Según Garza Merodio (2007), “la climatología histórica se fundamenta en lo primordial en dos ámbitos: en el análisis de series instrumentales en una temporalidad prolongada y en la obtención de datos climáticos por medio de fuentes documentales homogéneas en su tipo de información y de una temporalidad continua y prolongada”. Se trabaja con documentación histórica para acceder a los datos disponibles sobre el pasado y se utilizan métodos historiográficos y componentes cuantitativos para tratar y analizar la información obtenida (Barriendos, 2005). Muchas veces estos estudios no se pueden aplicar para analizar la variabilidad climática de un lugar en detalle, en el corto plazo, pero si para presentar la tendencia general de la zona en estudio (Rotberg y Rabb, 1981: 8).
41
¿Cómo se trata la información? Se trabaja con análisis de contenidos, trasformando los datos presentes en los documentos históricos en información científica.Se presentan dos grandes grupos de textos emisores de datos climáticos en las fuentes históricas: -
Anales, crónicas y descripciones de viajeros;
-
Actos de la vida cotidiana de la población, acciones de gobierno,
correspondencia, juicios, denuncias, etc. Emmanuel Le Roy Ladurie dice que la información obtenible, debe cumplir condiciones mínimas de calidad para que pueda ser utilizada en Climatología Histórica: “debe tratarse de información perfectamente datable, información mínimamente cuantificable, generada y conservada de forma continua en el tiempo y con unos criterios de generación homogéneos a lo largo del tiempo.” (Barriendos, 2005:14). Para este autor, las fuentes documentales de interés en climatología histórica son: •
Fuentes de carácter administrativo
•
Fuentes agrarias
•
Libros de memorias, diarios y crónicas.
Mediante el análisis de estas fuentes se obtiene información meteorológica a través de las descripciones y también información indirecta y referencias a eventos climáticos desfavorables (sequías, inundaciones e incendios).
42
Figura 4. Esquema metodológico sugerido para los trabajos en climatología histórica
Fuente: Barriendos (1994: 16)
Como se lee en esta figura, los procedimientos analíticos llevados a cabo deben permitir la reconstrucción de los riesgos climáticos, las anomalías climáticas intradecenales, oscilaciones climáticas pluridecenales y la dinámica climática plurisecular. Estos resultados son de gran utilidad para el establecimiento de una periodización climática.
43
1.4. La Geografía Histórica y la Historia Económica El territorio es “una construcción del conjunto de los actores que integran una formación social, es imprescindible interpretarla como un proceso que tiene lugar en un territorio preciso y que resulta de relaciones conformadas por esos actores encontrando su contexto la reproducción de la vida. Esas acciones y prácticas adquieren contexto en la doble relación que se establece entre a) las necesidades y las aspiraciones de los actores y b) las posibilidades que, para su satisfacción, se constituyen en el sistema que se genera alrededor
del
modo
de
producción-reproducción
predominante.”
(Lombardo y Miraglia, 2011: 38)
En tal sentido, es necesario, considerar la dimensión temporal de los procesos socio-económicos dentro de los cuales, cobra significado la construcción territorial de las cuencas hidrográficas.
Para esta tesis, se relevaron algunos estudios realizados sobre los principales procesos socio- económicos acontecidos en América Latina, en general y para la Argentina en particular, tales como los trabajos de Cardoso (1965), Cardoso y Faletto (1969), Coraggio (s/f), Furtado (1969), Quijano (1967, 1970), Robirosa (1968), Poulantzas (1970), Rofman y Robirosa (1971), Rofman y Romero (1973), Giberti (1986), Vapnarsky y Gorojovsky (1990), Torres (2006), Rapoport (2010) y Hora (2010) para el siglo XIX.
Se seleccionaron los documentos elaborados por Rofman y Romero, desde un punto de vista histórico regional, Vapnarsky y Gorojovsky y Torres, desde el punto de vista de las transformaciones urbanas y Giberti, Hora y Rapoport, desde la perspectiva de las políticas económicas.
44
Estos autores, han sido de gran utilidad en este proceso, ya que incorporaron en sus proyectos las variables socio económicas y ambientales para la Argentina en particular.
Rofman y Romero (1973), desarrollaron un modelo historiográfico, basado en la compleja trama de relaciones entre los procesos socio-económicos y políticos y la consecuente conformación territorial, en el caso particular de la República Argentina, dándole un enfoque adaptable a los sistemas complejos.
“En la primera parte presentamos un modelo de análisis; en él intentamos examinar las relaciones entre los procesos de formación socioeconómica y de configuración regional. Se refiere a una sociedad determinada, la argentina, cuyo rasgo dominante a lo largo de toda su historia ha sido su desarrollo capitalista dependiente. Entendemos que la estructuración regional resultante a través del tiempo no es otra cosa que el efecto de las decisiones adoptadas por los agentes representativos de tal sistema (el Estado y los inversores privados)” (Rofman y Romero, 1973, p.7).
La clasificación temporal usada por los autores fue la siguiente: 1.
Primera etapa: La Argentina criolla (1852);
2.
Segunda etapa: La producción de bienes primarios exportables (1852-
1930); 3.
Tercera etapa: La sustitución de importaciones (1930-1952);
4.
Cuarta etapa: La penetración del capital internacional (1952-1970).
45
Roy Hora, organizó su estudio histórico económico durante el siglo XIX, aportando información precisa sobre los acontecimientos más relevantes que dieron lugar a la construcción territorial en la provincia de Buenos Aires:
1. La economía colonial hasta 1810 2. La apertura al comercio atlántico y la expansión ganadera entre 1820 y 1930
Horacio Giberti (1986) en su trabajo sobre la historia económica de la ganadería argentina, planteaba que la “ganadería no sólo fue un factor preponderante en el desarrollo nacional, sino la causa de la estructura económica”. La periodización establecida fue la siguiente:
1. Difusión del ganado (hasta 1600) 2. Las vaquerías (entre 1600 y 1750) 3. La estancia colonial (1750 a 1810) 4. El saladero (1810 a 1850) 5. La merinización (1850-1900) 6. El frigorífico (1900 en adelante)
Estos períodos históricos de la vida económica de la Argentina, son claves para la comprensión de los patrones de uso del suelo y de los principales procesos de transformación territorial en la provincia de Buenos Aires.
46
Otro aspecto importante de esta historia de la ganadería, es que según el tipo de explotación realizada, los efectos de las anomalías climáticas fueron más o menos sentidos por los productores.
Por otro lado, Mario Rapoport, presentó una periodización de las principales políticas económicas desarrolladas desde 1800 a la fecha, en el marco de las cuales se fue organizando la construcción territorial en las cuencas hidrográficas estudiadas en esta tesis:
1. Políticas liberales del modelo agroexportador (fines del XIX a 1930) 2. Políticas económicas de la restauración conservadora y la intervención del Estado (1930-1945) 3. Industrialistas y distribucionistas del primer peronismo (1945-1955) 4. Las políticas económicas posperonistas: entre el desarrollismo y el liberalismo (1955-1966) 5. Los gobiernos militares y el pacto social del segundo peronismo (19661976) 6. La política económica rentístico-financiera de la dictadura militar (1976-1983) 7. Alfonsín y el trauma de la hiperinflación (1983-1989) 8. El Menemismo y el fracaso de la convertibilidad (1989-1999) 9. El gobierno de la Alianza y la crisis económica (1999-2002) 10. La recuperación económica y el gobierno de Kirchner (2002-2007)
César Vapnarsky y Néstor Gorojovsky (1990), trabajaron sobre los procesos históricos hasta 1980 en relación al crecimiento urbano de la Argentina. 47
Consideraron como eje temporal de análisis el comprendido entre 1950 y 1980, sin embargo analizaron también la historia urbana anterior de lo que es el actual territorio argentino. Para ello, presentaron los períodos históricos de transformaciones urbanas según el impacto que las transformaciones socio económicas generaron sobre el sistema urbano. Así se distinguen tres períodos, al que se suma el cuarto, que es el objetivo del trabajo de los autores: 1) Período colonial limeño 2) Período de la independencia y las luchas por la hegemonía, que se extiende desde mediados del siglo XVIII hasta 1880 3) Período de la factoría agroexportadora, que se extiende desde 1880 hasta 1950. 4) La transformación del sistema urbano argentino entre 1950 y 1980.
Para el caso puntual de la cuenca urbana en estudio, Horacio Torres (edición póstuma de su trabajo sobre el mapa social de Buenos Aires en 2006), analizó los períodos de cambio en la estructuración espacial interna estrechamente vinculados con los períodos generales de cambio demográfico, social, político, económico dentro del desarrollo del área metropolitana.
Para cada período identificó un conjunto de procesos socio-espaciales que configuraron en cada caso un mapa social específico.
Los períodos considerados fueron: a) La situación inmediatamente anterior al proceso de crecimiento urbano y suburbanización que se inicia en la década de 1940. 48
b) Los cambios territoriales producidos entre 1940 y 1960 c) La situación de pérdida progresiva de vigencia de los procesos socio espaciales del período anterior, durante los años 1960 a 1980. d) A partir de 1980 con el cambio generalizado de tendencias urbanas.
Por otro lado, Torres aclaraba que dentro del punto de vista teórico, tomaría las estructuras espaciales como medios a través de los cuales las relaciones sociales se producen y reproducen, generando así una naturaleza dialógica entre relaciones sociales y estructuras espaciales.
49
1.5. La Historia Ambiental La Historia Ambiental es un campo de interfase entre disciplinas (Oosthoek, 2005) que nace formalmente entre 1960 y 1970, como consecuencia directa del aumento en la preocupación mundial sobre problemas ambientales tales como la contaminación del agua y el aire por pesticidas, el adelgazamiento de la capa de ozono y el aumento del efecto invernadero ocasionado por la diversificación de las actividades humanas productivas principalmente. El investigador especialista en historia ambiental latinoamericana, Guillermo Castro Herrera (2004) presenta como objetivo de la historia ambiental “las interacciones entre las sociedades humanas y el mundo natural, y de las consecuencias de esas interacciones para ambas partes a lo largo del tiempo.” Los historiadores comenzaron buscando los orígenes de problemas contemporáneos en varias disciplinas científicas las cuales fueron desarrolladas durante el siglo XIX. A lo largo de dicho siglo se identificaron cinco disciplinas que cumplieron un papel muy importante en la constitución de este nuevo saber, conocido como Historia Ambiental. Estas disciplinas fueron la Historia, la Ecología, la Geografía, la Arqueología y la Antropología. El trabajo de Silvia Meléndez Dobles (2002) en relación a los orígenes de los estudios en Historia Ambiental, presenta las “investigaciones que incorporan el estudio de la Historia y todas sus áreas de trabajo con el ambiente, desde finales del siglo XIX y principios del XX. La más destacada ha sido realizada por los historiadores franceses, conocidos como la Escuela de los Anales en las primeras décadas del siglo XX. Marc Block (La Historia Rural Francesa), Lucien Febvre (Una Introducción Geográfica a la Historia) y posteriormente
50
Fernand Braudel (El Mediterráneo y el Mundo Mediterráneo en Tiempos de Felipe II) y Emmanuel Le Roy Ladurie (Los Campesinos del Languedoc) fueron pioneros en lo que hoy día se llama historia ambiental, analizando los cambios en el ambiente en tiempos pasados aplicados a fenómenos históricos, incorporando diferentes escalas temporales, a saber, coyunturales, estructurales y la famosa “longue durée”.” “La misión de la historia ambiental en el estudio de cómo los países latinoamericanos se estructuraron en economías (y sociedades) de exportación de materias primas para el mercado mundial es principalmente otra: Reconocer el papel activo de los ecosistemas locales en determinar las formas, los tiempos y las posibilidades de la agroexportación y de la extracción” (Gallini, 2002:11). Para Ronald Worster (2004), la Historia Ambiental considera tres ejes temáticos muy destacados como son los aspectos intelectuales de las sociedades en cuanto a las percepciones que éstas tienen del ambiente y la forma de relacionarse, el nivel del dominio socioeconómico y el impacto de las actividades humanas sobre el ambiente. El mismo autor plantea que la Historia Ambiental trata sobre el entendimiento que se tiene del mundo natural. Las interacciones entre la sociedad y el medio describe el concepto de separación entre el hombre y la naturaleza y puede constituirse en una herramienta para el historiador ambiental en la identificación de aspectos importantes, las fuentes que pueden hacer posible dar respuestas a las preguntas y los métodos utilizados para estudiar estas fuentes (Worster, 2004).
51
En 1982, Kendall Bailes define Historia Ambiental como todos los estudios de las relaciones entre las sociedades humanas y el ambiente natural a través del tiempo. El aporte en esta definición radica en la noción de relaciones y a través del tiempo. A partir de esta definición, se ha dado un proceso de consolidación de lo que se entiende por historia ambiental, siendo una de las más aceptadas la definición dada por Worster: la historia ambiental explora las formas en que el mundo físico ha influenciado el curso de la historia humana y las formas en que la gente ha pensado y tratado de transformar su entorno. El mismo ha recalcado que hoy día lo más importante, dado el curso de los acontecimientos, es conocer cómo los seres humanos han afectado al ambiente y con cuáles resultados. ¿Por qué fue incluida la Historia Ambiental en una tesis doctoral de Geografía? En verdad, sobre la Historia Ambiental, se puede retrotraer bastante la búsqueda en el tiempo, ya que es una disciplina con cientos de años de existencia, aunque probablemente con otro nombre, porque ya en las épocas más remotas de la humanidad, quedaron registros empíricos que dieron cuenta de las condiciones ambientales existentes en el territorio y en relación al grupo social culturalmente determinado. Entonces, sin llamarla Historia Ambiental, ya se practicaba bajo la forma de Historia, Geografía, Antropología, etc. Sólo en los últimos cuarenta años comenzó a presentarse con el nombre de Historia Ambiental. En el IV Simposio de la Sociedad Latinoamericana y Caribeña de Historia Ambiental, realizado en la Universidad Federal de Minas Gerais en Belo
52
Horizonte, Brasil en 2008) se planteó fomentar la investigación, el intercambio de opiniones, la enseñanza y la divulgación de conocimiento especializado, relacionado con la historia ambiental de América Latina y el Caribe desde una perspectiva transdisciplinaria. Con ese objetivo, se aspiraba estimular la cooperación entre los interesados en esa perspectiva del estudio de la historia, para contribuir a la comprensión de las transformaciones ambientales del pasado y del presente. (Horta Duarte y Meneses, 2008) La Geografía y la Historia han estado y están estrechamente vinculadas ente sí ya que la Geografía se ocupa básicamente de las relaciones territoriales y la Historia está asociada al eje temporal o histórico, dentro del que se produce la construcción territorial. En Historia Ambiental se desarrollan gran cantidad de investigaciones asociadas al análisis de múltiples variables territoriales, tales como: conflictos y movimientos ambientales; naturaleza, pensamiento racial y saber médico higienista en el siglo XIX; Historia, Sociología e interior; el ambientalismo y el pensamiento ambiental en América Latina: raíces, frutos y perspectivas; las dimensiones ambientales del colonialismo europeo; Historia Ambiental y educación; historia ambiental e historia de las ciencias; paisaje y gestión ambiental; la ciudad y el ambiente en la historia de América Latina y el Caribe; espacios protegidos, apropiación del territorio y políticas ambientales; culturas y naturalezas en movimiento: ideología, imaginario geográfico y apropiación del territorio; lugares, usos, paisajes y memorias; sustentabilidad, modelos de desarrollo e historia; fronteras agrícolas y modelos de desarrollo: el global y el local; fauna en la historia americana: historia y conservación entre los más destacados (Horta Duarte y Meneses, 2008).
53
En estos trabajos, se encuentran interrelacionadas permanentemente las escalas temporal y espacial, es decir los objetos de estudio de la historia y la geografía. La Geografía estudia las relaciones entre los hombres organizados socialmente y los territorios que ocupan. Esto comprende tanto, la organización de los grupos sociales para valorizar su territorio, como las formas en que se explotan los recursos naturales. Las sociedades se desarrollan a lo largo de un período temporal con duraciones variables, siendo éste, objeto de la historia. De la relación sociedad-naturaleza a lo largo del tiempo histórico, surge la Historia Ambiental. Mediante la aplicación de estos ejes conceptuales fue posible analizar las relaciones establecidas entre las variables ambientales de las cuencas hidrográficas en estudio, en un contexto histórico-geográfico, desde la perspectiva de los Sistemas Complejos y la Historia Ambiental.
54
CAPITULO 2: LA METODOLOGIA La metodología empleada en esta tesis fue resultado de la integración de métodos utilizados en la Climatología Histórica, la Geografía Histórica y la Historia Económica. La Climatología Histórica se constituyó en un marco teórico muy importante para la obtención de la metodología para la reconstrucción de las variables y procesos ambientales y naturales pretéritos. La Geografía Histórica y la Historia Económica, brindaron el marco temporal de análisis de las variables socio-económicas y las transformaciones territoriales.
55
Figura 5. Marco teórico-metodológico
Fuente: Elaboración propia (2012) 56
2.1. Los ejes metodológicos. Las actividades desarrolladas se basaron en los estudios de Climatología Histórica y Geomorfología (realizados por investigadores argentinos y que constituyen los primeros pasos en la elaboración de un marco teóricometodológico para los estudios de Historia Ambiental: María del Rosario Prieto, Richard Jorba y Elena Abraham), así como las propuestas metodológicas de la Geografía Histórica y la Historia Económica, desarrolladoas también por académicos reconocidos en su trayectoria, como Roy Hora, Horacio Giberti, Mario Rapoport, César Vapnarsky, Alejandro Rofman y Luis Alberto Romero. Las actividades propuestas para el desarrollo de la tesis, fueron: 1. analizar históricamente la construcción del territorio; 2. analizar las principales transformaciones ambientales producidas durante el período 1776-2010.
El trabajo estuvo organizado sobre la base de dos ejes metodológicos: a) Un eje descriptivo donde se caracterizaron las variables naturales y sociales tal como se fueron presentando históricamente en ambas cuencas fluviales a partir de la interpretación de las evidencias históricas recopiladas. b) Un eje comparativo de las distintas relaciones espacio-temporales, que fueron organizando el proceso de conformación territorial de estas cuencas y sus transformaciones ambientales. a) Los conjuntos de subsistemas que interactuaron en la construcción del
57
territorio se organizaron de la siguiente manera (Abraham, 1991): Un subsistema físico-natural, analizando tres tipos de procesos: o Actuales, verificables por medio de la observación directa (trabajo a campo), y la interpretación de cartografía, imágenes satelitarias y fotografías aéreas; o Recientes o de corta duración, a los que se pudo acceder a través de los testimonios documentales (anales y crónicas, diarios y descripciones de viajeros, papeles públicos y periódicos) así como la interpretación de fuentes cartográficas y fotográficas históricas. o Críticos, aquellos desarrollados durante los últimos cien años; Un subsistema social con la intervención de los actores sociales directamente involucrados, a través de; o Las relaciones constituidas entre actores; o La
organización
en
el
territorio
de esas
relaciones,
articulaciones y redes de actores que se conformaron alrededor de los procesos de reproducción social (Bourdieu, 1997: 49) ó de acción de la formación social tomada como referencia; o Las condiciones de contorno que han permitido la fluctuación de las relaciones y articulaciones entre actores, así como las relaciones de especialización y la organización del territorio. o La espacialización de esas relaciones en el territorio en que el proceso de reproducción se desarrolla y la consiguiente conformación del espacio urbano y rural. b) Para la reconstrucción de los procesos socio económicos y políticos, se
58
aplicó el análisis crítico, con la consecuente interpretación de un camino metodológico propuesto para el estudio de los cambios naturales como antrópicos (Abraham, 1991). El objetivo fue identificar y analizar las relaciones establecidas entre los distintos actores sociales en el territorio y cómo ese tipo de relaciones fue determinando un proceso de construcción territorial específico para cada cuenca. Dentro de este eje se realizó la comparación de los procesos de construcción territorial de cada cuenca, así como las transformaciones ambientales producidas entre 1776 y 2006. 2.1.1. Las etapas de trabajo:
Identificación y decodificación de la información ambiental del pasado, que contempla las siguientes acciones: - Ubicación de la información; - Selección del material; - Determinación de la relevancia de los textos; - Análisis crítico de las fuentes; - Operacionalización de las variables climáticas y ambientales a través del análisis de contenidos; - Evaluación cuali-cuantitativa de los fenómenos climáticos y ambientales. El trabajo se realizó fundamentalmente con información extraída de crónicas y anales, descripciones de viajeros, periódicos y cartografía. Se analizaron estadísticas climatológicas, hidrológicas, entrevistas, información de fuentes secundarias, periódicos y cartografía.
59
Las fuentes documentales fueron relevadas en una primera etapa y luego analizadas críticamente con el fin de determinar su validez científica e incorporarlas así al proceso de reconstrucción de la dinámica ambiental histórica y actual de la cuenca. Las fuentes aceptadas fueron procesadas nuevamente, analizando la frecuencia con la que aparecían en las mismas las referencias directas o indirectas de eventos climáticos o ambientales vinculados a la cuenca. También se clasificaron y ordenaron los eventos climáticos y ambientales relevantes para la categorización de los mismos.
Análisis e interpretación de la información. El estudio de las oscilaciones climáticas proporcionó una base importante sobre la cual fueron interpretados los usos del suelo, a fin de brindar una base de conocimientos para el entendimiento de la dinámica ambiental histórica de la cuenca. En cambio, para el estudio de la dinámica ambiental actual fue conveniente analizar los usos del suelo, la información ambiental y los actores sociales para su posterior interpretación.
Aislamiento y caracterización de las categorías e indicadores intervinientes en el proceso de construcción territorial. Se construyeron categorías generales vinculadas con factores climáticos, ambientales y sociales. Estas permitieron ordenar la búsqueda de la información y sistematización de los datos.
Periodización de acuerdo a las relaciones establecidas. La periodización general se efectuó en base a los factores climáticos y la periodización particular según las interrelaciones generadas entre las
60
variables físicas, naturales, sociales y económicas por considerarlos como los procesos que marcaron fuertemente la dinámica ambiental de las cuencas. Luego, como resultado del análisis de las variables consideradas, se llegó a la clasificación operativa final de tipo histórico ambiental:
Expresión de las categorías y sus relaciones a través de la representación cartográfica. El proceso histórico de construcción territorial fue representado cartográficamente mediante el uso de los Sistemas de Información Geográfica. Estas herramientas fueron escogidas para la realización de estos productos porque el vehículo por excelencia para mostrar la dimensión territorial es el mapa. Sin embargo, y en el mismo sentido que podría argumentarse para otras formas de expresión científica o técnica (como los diagramas o el mismo texto), un mapa no es simplemente un producto hecho automáticamente, una vez que están reunidos los datos. Un mapa supone el conocimiento de los datos con los que se trabaja, la toma de decisiones respecto a la escala más apropiada y el trabajo acerca del diseño general de la información a incluir y de la simbología a utilizar. Los sistemas de información geográfica permiten integrar bases de datos de diversos orígenes y mostrar las consultas, así como realizar presentaciones secuenciales de los principales cambios ambientales sucedidos en un territorio determinado. Es una aplicación tecnológica destinada no sólo al estudio de rindes de
61
cosechas y mejoramientos de la productividad agropecuaria sino también como elemento de gestión y planificación estratégica de los municipios y gobiernos provinciales y nacionales. En esta tesis, mediante la aplicación de los Sistemas de Información Geográfica, se realizaron los mapas históricos y actuales que muestran los cambios ambientales producidos en los últimos doscientos treinta años en dichas cuencas. El anexo I presenta una síntesis de la historia de la cartografía y sus principales atributos, asi como una descripción de los tipos especiales de cartogramas y cartodiagramas trabajados en esta tesis.
62
2.2. Las periodizaciones operativas Para poder llevar adelante la reconstrucción histórica del proceso de construcción territorial de ambas cuencas, se realizaron dos periodizaciones operativas cuyo procesamiento dio como producto final, la histórico ambiental, específica para este trabajo. El resultado de la combinación de información proveniente de diversas fuentes (entre ellas los Anexos 2 y 3), fueron tres clasificaciones temporales, las cuales se presentan a continuación: 1. Climática 2. Histórica 3. Histórico Ambiental 2.2.1. La periodización climática En este caso y tomando como base el informe final de la beca de Iniciación del CONICET (Miraglia, 1994) con su periodización climática para el análisis de los recursos naturales de las Encadenadas, se agregó información adicional sobre la cuenca del Reconquista como puede leerse en la figura 6 y en el Anexo 3. Este recorte metodológico tuvo su fundamento en la impronta de las anomalías climáticas extremas (sequías e inundaciones) sobre los recursos naturales y el sustrato físico. María del Rosario Prieto y Roberto Herrera (s.f.), realizaron un importante trabajo de clasificación de anomalías climáticas en Argentina y Bolivia en los últimos cuatro siglos, de donde se obtuvieron los datos para realizar la periodización climática previa a 1810.
63
Figura 6. Anomalías climáticas extremas (a) Sequías
Inundaciones
Fuentes
1779-1781
R. Ardissone, 1937
1785-1803
P. García, 1976 1804-1810
R. Ardissone, 1937 P. García, 1976
1826-1832
A. D’Orbigny, 1835-1847 C. Daireaux, 1877 Ch. Darwin, 1909 C. Grau, 1949 C.A. Moncaut, 1999 1833
Ch. Darwin, 1909
1857
C.A. Moncaut, 1999
1860-1865
E. Zeballos, 1878 R. Gaignard, 1989 1867
R. Gaignard, 1989
1876
A. Alsina, 1977
1879
J. Molins, 1922
1919
D. Durán, 1987
1922
D. Durán, 1987
1942
I. Sadañiowski, 2003
1946
Dirección Pcial. De Hidráulica, 1993
1949-1952
A. Prohaska, 1961 L. Moscatelli, 1993 Dirección Pcial. De Hidráulica, 1993 1954-1959
I. Sadañiowski, 2003
1957-1958
L. Moscatelli, 1993
1962
Dirección Pcial. De Hidráulica, 1993 1967-1968
Dirección Pcial. De Hidráulica, 1993 64
I. Sadañiowski, 2003 1971-1972
I. Sadañiowski, 2003
1978
I. Sadañiowski, 2003
1980
Dirección Pcial. De Hidráulica, 1993
1985
Diarios La Nación, Clarín, La Prensa, Página 12, El Cronista Comercial
1992-1993
Diarios La Nación, Clarín, La Prensa, Página 12, El Cronista Comercial
2000-2002
A. Brailovsky, 2010
2005-2006
A. Brailovsky, 2010
Fuente: Elaboración propia (2012) en base a bibliografía consultada. Referencias de la figura 6: Provincia de Buenos Aires Cuenca de las Encadenadas Cuenca del Reconquista
En la figura 7, se complementa la información presentada en la figura anterior XIX.
Figura 7. Anomalías climáticas extremas (b)
65
Fuente: Deschamps, Otero y Tonni (2003)
En función de análisis de las fuentes de información, se establecieron los 66
siguientes períodos climáticos, según fueran secos o húmedos: Figura 8. Períodos climáticos construidos Período climático
Características
1776-1803:
Período seco
1803-1826/27:
Período húmedo
1826/27-1832:
Período extremadamente seco
1832-1865:
Período normal
1865-1919:
Período húmedo y aumento en la tendencia anual de las precipitaciones
1919-1938:
Período muy seco
1938-1952:
Período nomal
1952-1968:
Período muy seco
1968/sigue:
Período húmedo y aumento en la tendencia anual de las precipitaciones.
Fuente: Elaboración propia (2012) según datos recopilados de fuentes citadas en la bibliografía y las fuentes de las figuras 6 y 7.
Los períodos no identificados en las fuentes, se consideraron normales, debido a la falta de eventos extremos, según las opiniones de los viajeros, cronistas y otros testigos, ya sea por la magnitud geográfica o temporal, o por las consecuencias en la producción agropecuaria. La presencia de un evento climático de un signo (húmedo o seco) no es un impedimento físico para que se produzcan dentro del mismo, fenómenos de signo contrario, como la sequía de 1989 durante un ciclo húmedo o la inundación de 1963 dentro de un período seco. Los períodos climáticos construidos, tienen las siguientes características: 1776-1803: Período climático con sequías severas en Buenos Aires y
67
Córdoba (Politis, 1983: 133-161). Predominio de procesos erosivos eólicos hacia el oeste de la provincia de Buenos Aires. 1803-1826/27: Período climático húmedo. Los relatos de García, Darwin, Parish y otros, hacen suponer la existencia de condiciones climáticas favorables para el desarrollo biológico en la zona. 1826/27-1832: Período extremadamente seco, caracterizados por la mortandad de animales, la falta de aguadas y los procesos de desecamientos lacustres. Durante estos eventos se produjeron malones que atacaron las poblaciones de blancos, próximas a sus tierras con el fin de encontrar víveres y otras provisiones para ellos y sus animales. 1865-1919: Comenzó un período húmedo que determinó en cierta medida las pautas de asentamiento de los colonos -inmigrantes europeos- en estas tierras y de prácticas culturales de agricultura y ganadería. 1919-1938 y 1952-1968: Períodos muy secos. Asentamientos urbanos en proximidades a paleo cauces de cursos y/o cuerpos de agua. Construcción de obras de ingeniería hidráulica para desviar excedentes hídricos de zonas más húmedas hacia zonas secas. 1968/sigue: Período húmedo con aumento en la tendencia anual de las precipitaciones. Grandes masas de agua se movilizan en este último período ocasionando serios trastornos a las comunidades urbanas y rurales (anegamientos, interrupciones en las vías de comunicación terrestre, trastornos en las salidas de los productos agropecuarios desde los campos)
68
2.2.2. La periodización histórica Rofman y Romero (1973) trabajaron sobre el proceso histórico de configuración territorial. Se eligió este trabajo porque se encontró una gran afinidad con la línea de pensamiento de los sistemas complejos. De hecho, estos autores critican los modelos históricos tradicionales que describían los procesos como una serie de eventos hilados por el tiempo, mas no por las interrelaciones entre ellos, y toma un criterio de periodización a partir del análisis de las relaciones entre elementos y procesos. En esta tesis se aplicaron, con adaptaciones propias, las clasificaciones propuestas por Rofman y Romero (1973) y Rapoport (2010), quienes, como ya se ha mencionado, presentaron los períodos históricos de estudio, basados en el análisis de la trama de relaciones establecidas entre los procesos socio-económicos y políticos, con la consecuente incorporación de los modelos de gestión de los recursos naturales en general, aplicado para el caso argentino. Las etapas históricas asi definidas son 6:
1)
Entre 1776 y 1816: la creación del Virreinato del Río de la Plata y la
declaración de la independencia Argentina. Este es un período donde no hubo grandes transformaciones territoriales en la actual provincia de Buenos Aires, ya que la producción de materias primas era relativamente insignificante comparada con la que existía por ese entonces en el camino al Alto Perú. 2)
Entre 1816 y 1852: las luchas internas y la Argentina criolla. Este es
un período fuertemente influenciado por la instalación de un mercado externo al que había que proveer de materias primas (carnes y lanas) por lo que los procesos belicosos internos en la Argentina y particularmente en la expansión de la frontera ganadera frente a los grupos aborígenes, hizo que 69
se produjeran importantes cambios territoriales. 3)
Entre 1852 y 1930: el Modelo agro-exportador. Definitivamente
inserta la Argentina en el mercado mundial, se hizo necesario incorporar más tierras al proceso productivo (agro-exportador), produciendo múltiples transformaciones productivas y urbanas en ambas cuencas. 4)
Entre 1930 y 1976: el Modelo de sustitución de importaciones. La
Guerra Mundial y la desestabilización económica de los principales mercados internacionales, hizo que se implementaran políticas de sustitución de
importaciones
para
fortalecer
el
sector
industrial
argentino,
particularmente instalado en el conurbano bonaerense, modificando fuertemente el territorio de la cuenca del Reconquista. 5)
Entre 1976 y 1991: Implementación de modelo neoliberal. Políticas
de ajuste del Estado. Este período es fuertemente influenciado por las políticas neoliberales de ajuste del Estado y de inversiones especulativas de los sectores financieros. 6)
Entre 1991 y 2006: Globalización. Este período, continua con la
política inversionista en el mercado inmobiliario, dando lugar a gran cantidad de transformaciones territoriales en la cuenca del Reconquista y la política agropecuaria de concentración de explotaciones también produce cambios ambientales en la cuenca de las Encadenadas.
2.2.3. La periodización histórico ambiental De la integración de las periodizaciones previas, se arribó a una de tipo ambiental aplicada en ambas cuencas en el período de estudio 1776-2006, con una clara subordinación de las periodizaciones climáticas a las
70
históricos, tal como se puede observar en la figura 9. 1.
Etapa de construcción territorial ganadera y baja transformación
ambiental (1776-1852). Es un período de transición entre el modelo virreinal y la Argentina criolla. El territorio bonaerense pasó de un estado de no explotación en los inicios del período (donde el eje productivo estaba en el norte) a un incipiente desarrollo ganadero. El cual alcanzaría su máximo esplendor en la siguiente etapa. Desde el punto de vista ambiental, las transformaciones fueron bajas, debido a la falta de puesta en valor de los recursos naturales del territorio. 2.
Etapa de construcción territorial urbana-agropecuaria con media
transformación ambiental (1852-1930). Terminadas las luchas internas en la Argentina y comenzando a consolidarse un modelo nacional de explotación territorial, se llevaron adelante, procesos de transformación económica y social con la consecuente puesta en valor de los recursos naturales del territorio, básicamente el suelo y el agua para incorporarlos en las actividades productivas agropecuarias. 3.
Etapa de construcción urbano-industrial con alta transformación
ambiental (1930-1976). Los principales cambios territoriales estuvieron asociados a la implementación de políticas nacionales de sustitución de importaciones, comenzando así el desarrollo urbano de las metrópolis de Argentina, particularmente la región Metropolitana de Buenos Aires. Los nuevos asentamientos urbanos e industriales comenzaron a tensionar las relaciones ambientales incorporando el concepto de contaminación a los procesos territoriales y el modo de apropiación de los recursos naturales. 4.
Etapa de construcción agropecuario-urbana con alta transformación
ambiental (1976-1991). Se incorporan a las políticas productivas los paquetes tecnológicos de mejoramiento de semillas, nuevas tecnologías en fertilizantes 71
y cultivos, nuevos tipos productivos, generando grandes transformaciones ambientales en las áreas rurales, particularmente en los suelos. En las áreas urbanas comienzan a desarrollarse los primeros movimientos de segregación espacial y fragmentación social. 5.
Etapa de construcción urbana con alta transformación ambiental
(1991-2006). Con actividades comerciales y de servicios ubicadas en áreas metropolitanas y mayor concentración de población, las áreas urbanas han tenido una alta transformación ambiental con impactos negativos en los recursos naturales, principalmente el suelo y el agua. En las áreas rurales la intensificación de la agriculturización en zonas anteriormente destinadas a usos residenciales o recreativos, han incorporado una gran transformación ambiental. El anexo 3 fue de gran utilidad en el momento de analizar las condiciones socio económicas en ambas cuencas y su relación con el territorio. En este anexo se hizo una selección de los principales productos cartográficos de David Rumsey (www.davidrumsey.com/gis/ch01.pdf).
72
73
2.3. Las unidades de estudio “El agua es uno de los constituyentes más importantes del medio ecogeográfico. Es un vehículo que permite flujos de productos disueltos y de partículas. (…) interviene como agente en la morfogénesis y en el metabolismo de los seres vivos, sobre todo las plantas (…) sirve para transportar los desperdicios de las actividades humanas (…). Las cantidades de agua realmente consumidas son mínimas en comparación con los volúmenes de agua degradada” (Tricart, 1982: 183). Fueron consideradas como unidades de estudio las cuencas hidrográficas de las Encadenadas del oeste de Buenos Aires y la del río Reconquista, como se aprecia en el mapa 1. Se puede consultar el anexo 4 que contiene una descripción introductoria a cada cuenca según la Subsecretaria de Recursos Hídricos de la Nación.
74
75
2.3.1. Las cuencas hidrográficas como recorte territorial La cuenca es un conjunto regional: “Se dividen en subcuencas que tiene cada una sus características propias. Sin embargo, una cuenca fluvial tiene cierta cohesión. Constituye un sistema desde el doble punto de vista hidrológico y energético.” (Tricart, 1982: 222) “La cohesión del sistema que constituye una cuenca fluvial resulta de interdependencias entre sus constituyentes” (Tricart, 1982: 225) “Una cuenca fluvial debe, pues, ordenarse teniendo en cuenta las interacciones que se ejercen entre los diversos aspectos…” (Tricart, 1982: 228) Las cuencas se analizaron como base territorial de los procesos ecosistémicos, a la vez que como base de interpretación de las variables relacionadas con el recurso hídrico. Desde el punto de vista estricto de las ciencias físico naturales, la cuenca es definida en base a su carácter territorial, en una escala de tres dimensiones: ancho, alto y largo. Sobre esta unidad territorial se considera como característica adicional una cierta dinamicidad y por ende, una especificidad procesual. Sobre ella o dentro de ella se producen determinados ciclos, determinados movimientos, determinadas transformaciones. En ella opera la erosión, la sedimentación, etc. Este carácter nos permite incorporar una cuarta dimensión, la temporal, dado que dichos procesos se producen en lapsos determinados y determinantes. (Adamo, 1989:1). Al incorporar el factor tiempo, las cuencas pueden acoplarse a procesos de carácter histórico, lo que permite la aplicación de los estudios de historia ambiental para identificar y analizar los procesos de construcción territorial
76
generados en ellas. La cuenca hidrográfica fue tomada “como expresión territorial de un segmento específico de la realidad social. Dicha realidad se encuentra diferenciada por grupos cuyas -conflictivas- razones y determinaciones no empiezan ni terminan en el recorte territorial elegido. Tampoco son pasibles de ser sometidos a una interpretación sincrónica, de su situación actual; los procesos sociales operan en una perspectiva, en una génesis, histórica. La cuenca, como base material inorgánica (dominio de la regularidad repetitiva) y orgánica (dominio de la adaptación y de la mutación) es incluida a través de procesos y elementos usados por la sociedad para su reproducción.” (Adamo, 1989:8) Si la cuenca “puede ser tomada como un ámbito territorial específico donde actúan fenómenos naturales y sociales; donde se asienta una parte de la sociedad que es conflictiva y heterogénea (tanto dentro de la cuenca como en su exterior) (…) Seguramente las determinaciones natural-sociales estarán diferenciadas histórica y territorialmente en el seno de una sociedad que caracterizamos como conflictiva.” (Adamo, 1989) Para Ana Carolina Herrero (2006), “una cuenca hidrográfica, concebida como el territorio delimitado por los escurrimientos superficiales que convergen a un mismo cauce, es la unidad espacial básica indispensable para estudiar la función ambiental de los recursos naturales y su dinámica, con fines de conservación y manejo. De esta manera, una cuenca es un emergente sintético importante del funcionamiento del ambiente por varias razones: porque responde a uno de los recursos básicos esenciales; es la entrada al sistema de mayor trascendencia para la habitabilidad, la competitividad y la sustentabilidad de los ecosistemas rurales y urbanos; porque la problemática
77
ambiental derivada del estado del recurso, sus formas de uso y los procesos ecológicos que imperan, impactan en la vida cotidiana de los habitantes y en sus actividades productivas, y porque el acceso inequitativo al recurso, tanto en cantidad como en calidad, compromete la salud y reproducción social de la población y afecta sus condiciones de vida, produciendo situaciones de vulnerabilidad social y riesgo.” Según Axel Dourojeanni, la cuenca, con sus recursos naturales y sus habitantes, posee connotaciones físicas, biológicas, económicas, sociales y culturales que le confieren características peculiares. En zonas cordilleranas y de altas montañas, las cuencas son ejes naturales de comunicación y de intercambio económico, ya a lo largo de los ríos, ya a lo largo de las cumbres; en las cuencas de valles y de grandes descargas, el eje fluvial es también una zona de articulación de sus habitantes. (García Charría, s/f) García Charría (s/f) afirma que en la cuenca se estructuran relaciones múltiples entre factores naturales y humanos en un espacio que es históricamente delimitado por el poblamiento y la utilización social del espacio El territorio de la cuenca facilita la relación entre los habitantes asentados, aunque éstos se agrupen por razones político–administrativas, debido a su dependencia común a un sistema hídrico compartido, a los caminos y vías de acceso y al hecho de que deben enfrentar peligros comunes decía Dourojeanni en la recopilación efectuada por García Charría (s/f). En los trabajos citados, se observa la presencia de dos componentes, uno físico y otro social. Por un lado, la definición del concepto cuenca marca el aspecto físico territorial, y por otro, se marca el contexto socio económico e histórico dentro del cual, la cuenca es habitada, producida, gestionada.
78
Para este trabajo, se toma entonces el concepto de cuenca hidrográfica como recorte espacial, delimitado a partir del recurso hídrico y como marco de desarrollo histórico de los procesos socio-ambientales de construcción territorial en el ámbito rural y en el urbano. Dos ámbitos diferenciados entre sí a partir de las condiciones históricas de ocupación del suelo, los principales usos productivos, las condiciones generales de localización de la población, así como los factores físicos y las variables naturales. En tal sentido, el estudio de la dinámica actual y las anteriores de las cuencas requirió la profundización del conocimiento de las transformaciones ambientales ocurridas durante los procesos de construcción territorial. 2.3.2. Cuencas urbanas y rurales ¿Por qué se tomaron las cuencas hidrográficas rural y urbana para el análisis del proceso de construcción territorial? Ambos territorios son considerados sistemas complejos por el tipo de relaciones que se establecieron históricamente. Sin embargo, en cada uno, han predominado diferentes procesos ambientales y socio económicos, que hacen que la configuración territorial actual sea específica para cada uno. En el medio rural han predominado procesos de construcción territorial con dominio de variables ambientales y factores físicos. En el medio urbano, han predominado procesos de construcción territorial con dominio de variables socio económicas y ambientales transformadas por las primeras. Sobre la condición de urbano, el Diccionario de la Real Academia Española,
79
propone como definición: (Del lat. urbānus). 1. adj. Perteneciente o relativo a la ciudad. 2. adj. Cortés, atento y de buen modo. 3. m. Individuo de la milicia urbana. El Instituto Nacional de Estadística y Geografía de México define a “urbano” como el espacio físico construido con diversas edificaciones (vivienda, fábricas, edificios, bodegas) e infraestructura de servicios (drenaje, tuberías de agua, tendidos eléctricos); lo habitan poblaciones mayores de 2 500 personas. (http://cuentame.inegi.org.mx/glosario/u.aspx?tema=G) Para el INDEC, el área urbana o rural –URP- diferencia los espacios según constituyan agrupamientos en localidades y el tamaño de dichas localidades. Se identifica: 1. Urbana de 2000 y más habitantes 2. Rural agrupada (menos de 2000 habitantes) 3. Rural dispersa Localidad: es una porción de la superficie de la tierra caracterizada por la forma, cantidad, tamaño y proximidad entre sí de ciertos objetos físicos artificiales fijos (edificios) y por ciertas modificaciones artificiales del suelo (calles), necesarias para conectar aquellos entre sí. Brevemente, una localidad se define como concentración espacial de edificios conectados entre sí por calles. Debido a la expansión espacial, a menudo dos o más localidades vecinas indudablemente separadas al realizarse un censo están fusionadas en una única
80
localidad al realizarse el siguiente. http://www.indec.gov.ar/redatam/CPV2001ARG/docs/Definiciones%20CD%20Base%2 0CNPHV2001_d.pdf
Sobre la condición de rural, el Diccionario de la Real Academia Española, propone la siguiente definición: (Del lat. rurālis, de rus, ruris, campo). 1. adj. Perteneciente o relativo a la vida del campo y a sus labores. 2. adj. Inculto, tosco, apegado a cosas lugareñas. El Instituto Nacional de Estadística y Geografía de México, define como rural a aquellas localidades donde habitan poblaciones menores de 2 500 personas, como bosques, praderas y áreas agrícolas. (http://cuentame.inegi.org.mx/glosario/r.aspx?tema=G)
Cepal (2011: 14-15) “se considera que un territorio es rural cuando el proceso histórico de construcción territorial social que lo define se sustenta principalmente por los recursos naturales y mantiene esta dependencia estructural de articulación. Un territorio es rural cuando su especificidad es su dependencia de los recursos naturales y su base económica se estructura alrededor de la oferta ambiental en que se sustenta.” “Por otro lado, las áreas rurales han cambiado fuertemente en las últimas décadas y hoy se habla de fenómenos como nueva ruralidad, áreas periurbanas y rururbanas, desperfilamiento de los límites entre lo rural y lo urbano, aumento de los flujos de personas y bienes entre las áreas rurales y urbanas y también en el otro sentido, aumento de las interrelaciones de todo tipo entre ambas áreas, etc.” (CEPAL, 2011: 7)
81
“El territorio se constituye en un sistema complejo donde interactúan las diferentes dimensiones de la vida social y se define un entorno económico. La evidencia muestra que los modelos de gestión integral de orden territorial, producen efectos más sostenibles sobre las variables claves de desarrollo económico.” http://www.cepal.org/publicaciones/xml/3/43523/Serie_W_397.pdf
82
2.4. Los estudios comparados El sociólogo español Ramón Ramos Torres (2001), en su trabajo “La ciudad en la historia: comparación, análisis y narración en la sociología histórica de Max Weber”, pone en palabras de Giovanni Sartori (1971: 6) que, sobre los tres ejes fundamentales de los estudios comparados “…hay que fijarse en el modo en que resuelve los tres problemas de fondo con los que se enfrenta: ¿qué comparar?, ¿cómo hacerlo? y ¿para qué? Haciendo foco en este texto de Weber se puede esbozar unas primeras respuestas: lo que se comparan son ciudades a lo largo de la historia; se hace mostrando sus diferencias y semejanzas; y el fin buscado es hacerlas en sí mismas inteligibles y convertirlas en base de inteligibilidad de algo que las desborda y que, como se verá, no es otra cosa que el peculiar destino histórico de Occidente. La comparación entre las cuencas incorporó el contexto social, con el objetivo de brindar sustento a los procesos de construcción y transformaciones territoriales producidas entre 1776 y 2006. En este tipo de trabajo, y como plantea Ramos Torres (2001) para el análisis de “La Ciudad” de Max Weber, se proponen mostrar “hasta qué punto lo que es diferente (Ciudad Antigua y medieval, por ejemplo) es semejante y hasta qué punto lo que es semejante (Ciudad medieval del sur y del norte, por ejemplo) es diferente”. Para el caso de esta tesis, se aplicó para mostrar hasta qué punto lo que es diferente (cuenca urbana y cuenca rural) es semejante y hasta qué punto lo que es semejante (cuencas hidrográficas) es diferente.
83
La primer pregunta sobre ¿qué comparar? fue contestada identificando los procesos de construcción territorial en dos cuencas hidrográficas; la pregunta sobre ¿cómo comparar? se condensa en la eco geografía, los sistemas complejos y la historia ambiental; la pregunta sobre el ¿para qué? comparar es respondida en la necesidad de documentar los procesos históricos que construyeron los territorios urbanos y rurales en la provincia de Buenos Aires y las transformaciones territoriales producidas. Así como Weber plantea la comparación entre estructuras urbanas y procesos de cambio, en este caso se aplicó a cuencas hidrográficas urbana y rural y los procesos de construcción territorial. Por un lado fue necesario indagar la historia de los territorios y la explicación de los procesos que se dieron dentro de las cuencas. El modelo explicativo de los procesos de construcción territorial en ambas cuencas a lo largo de la historia es multicausal y acepta variables internas y externas al objeto explicado. En el modelo analítico, permite comprender los procesos de transformación histórica de ambas cuencas. (Ramos Torres, 2001: 9) Para
Llamazares Valduvieco
(1995:
286),
“las
unidades analizadas
experimentan, a lo largo de la historia, transformaciones que no sólo afectan a las variables específicas cuyo impacto evaluamos, sino también a otras consideradas contextuales”. Por otro lado, “el análisis diacrónico no se limita sólo a determinar los elementos del pasado que inciden en la forma de los presentes, sino que también a través de lo que se puede denominar análisis hacia atrás, da cuenta de cuáles eran las características de las situaciones precedentes.
84
Las comparaciones diacrónicas permiten, por tanto, evaluar la incidencia de las transformaciones sociales y políticas sobre la evolución de los fenómenos estudiados” (Llamazares Valduvieco, 1995: 287)
85
PARTE II. LOS PROCESOS DE CONSTRUCCIÓN TERRITORIAL EN LAS CUENCAS ESTUDIADAS La estructuración del territorio, entendido como un sistema complejo (García, 2000; Morin, 1998) es el resultado de un proceso histórico-geográfico donde la sociedad y el ambiente se interrelacionan mutuamente con sus acciones y prácticas. Se destacan así, los procesos generales y sus articulaciones externas e internas, en el período de estudio en la Cuenca de las Encadenadas del Oeste de la provincia de Buenos Aires y la Cuenca del Reconquista en la Región Metropolitana de Buenos Aires. Siguiendo la línea de las investigaciones realizadas por el equipo de trabajo de la UNGS, dirigido por el Dr. Juan Lombardo (1999, 2002, 2003, 2004, 2006, 2009), se identificaron las siguientes características en el proceso de conformación territorial urbana:
Los ejes principales de expansión urbana en las últimas décadas son las
autopistas y no la traza del ferrocarril, como lo fuera a principios y mediados del siglo XX;
La región crece puntualmente en espacios vacantes tales como:
los asentamientos populares
viviendas sociales
nuevos emprendimientos privados inmobiliarios y comerciales.
La trama urbana consolidada tiene un crecimiento relativamente reducido a 86
través de las nuevas inversiones del capital inmobiliario (ej.: las torres edificadas en antiguos solares de las áreas urbanas consolidadas);
El Estado y los grupos inversores de capital accionan en forma
coordinada sustentando este modo de crecimiento: El Estado se hace cargo de: •
sostener el mercado del suelo y del espacio urbano;
•
del casco histórico,
•
los asentamientos populares.
•
las viviendas sociales Los grupos inversores de capital, por su parte:
•
organizan grandes áreas del territorio municipal y
•
las áreas donde realizó sus propias inversiones.
En el proceso de conformación territorial de las áreas rurales, se presentan las siguientes características:
Los ejes principales de expansión rural son las rutas concesionadas y no
la traza del ferrocarril;
La región crece puntualmente en los grandes emprendimientos
productivos con intensificación de las inversiones de capital.
La región experimenta un proceso de expulsión de población rural
hacia las localidades de estas cuencas o bien hacia la Región Metropolitana de Buenos Aires, a Mar del Plata o Bahía Blanca, con el consecuente despoblamiento rural.
87
•
El Estado se hace cargo de:
o
sostener las políticas públicas
o
sostener el mercado del suelo y del espacio urbano;
o
el casco histórico,
o
los asentamientos populares.
o
las viviendas sociales
•
El capital privado organiza partes importantes del territorio productivo,
dedicadas básicamente a la actividad agropecuaria y realiza las inversiones de capital y tecnología En ambos procesos de conformación, la participación del Estado y los grupos inversores de capital se observa, por un lado, en las concesiones de los servicios públicos para las áreas consolidadas y los nuevos emprendimientos urbanos, comerciales e industriales; por otro en la asistencia mediante subvenciones a los concesionarios de los servicios y los planes asistenciales para los grupos sociales más vulnerables localizados en villas, asentamientos, terrenos fiscales, terrenos ocupados. Tanto en la trama urbana consolidada como en los nuevos territorios incorporados a la Región Metropolitana de Buenos Aires, se observan situaciones donde la población de bajos y altos recursos se agrupan conformando grandes espacios segregados. Si se observan articuladamente la dimensión espacial y la socioeconómica, aparecen coexistiendo: ocupación-desocupación, trabajo precario, acceso a la educación, analfabetismo-uso de Internet, automóvil, indigencia y belleza natural y servicios, ocupación de tierras junto a propiedad de alto precio, entre otros (Lombardo, 2004).
88
El territorio es concebido por una parte, como una de las dimensiones del sistema de reproducción de la sociedad, y por otra, como lugar donde se operacionalizan las relaciones de reproducción de los actores sociales que lo conforman (Lombardo, et al, 2002), aplicándose para los medios urbanos como rurales. Esas dimensiones (lo social, lo espacial, lo económico, lo ambiental, lo político, etc.) son consideradas actuando interrelacionadamente en cada situación de reproducción concreta de los actores en un territorio. En tal sentido, en los capítulos 3 y 4 se describen estas dimensiones en cada cuenca entre 1776 y 2006.
89
CAPITULO 3. LA CUENCA HIDROGRAFICA DE LAS ENCADENADAS. UN CASO RURAL En este capítulo, se presenta la cuenca rural, la ubicación geográfica de la misma, los antecedentes de investigaciones realizadas sobre temáticas afines, los relatos de viajeros, la cartografía histórica y actual, y los procesos ambientales y socio-económicos de construcción territorial de la cuenca. 3.1. La Ubicación geográfica. La complejidad de la cuenca de las Encadenadas se observa en la diversidad de clasificaciones en las cuales se la encuadra (figura 10): Figura 10. Clasificaciones de la cuenca de las Encadenadas del Oeste de Buenos Aires. Cuenca de las Encadenadas del Oeste de la Provincia de Buenos Aires Fuente
CEAL (1981)
Nombre de la Cuenca
Cuencas del oeste de la provincia de
Tipo de drenaje
No menciona
Buenos Aires Subsecretaría de
Región lagunera del sudoeste de
Recursos Hídricos
Buenos Aires
Arreico
(2002). Anexo 4 Geraldi (2009)
Sistema fluviolacustre
Endorreico
Ministerio de Infraestructura de la Pcia. de Buenos Aires (2011) Municipio de Adolfo Alsina (Accesado en internet en 2012) Dubois/Zárate (2012)
Región de las Encadenadas del Oeste
Endorreico
Lagunas Encadenadas del Oeste
Endorreico_Exorreico
Pampa Interserrana
Exorreico
Garavaglia (2012)
Pampa deprimida
Exorreico
Reboratti (2012)
Pampa deprimida
Exorreico
Fuente: Elaboración propia (2012) en base a bibliografía consultada
90
La cuenca de las Encadenadas forma parte de las denominadas cuencas del oeste de la provincia de Buenos Aires y este de La Pampa. El sistema de Ventania con precipitaciones de unos 700 mm anuales, dan origen a una serie de pequeños cursos de agua que se embalsan en un rosario de lagunas de rumbo SO-NE. Estas lagunas, que en años lluviosos se enlazan entre sí, están caracterizadas por un alto índice de salinidad que alcanza su valor máximo en la laguna de Epecuén (CEAL, 1981, II: 331). Para el Ministerio de Infraestructura de la provincia de Buenos Aires (2011), las Lagunas Encadenadas se encuentran dentro de la Región Encadenadas del Oeste y comprende parte de Sierra de la Ventana, los cursos de agua que drenan la misma y los lagos y lagunas endorreicos ubicados al norte. Tienen cursos sinuosos y con meandros, limitados por las paredes del valle. Los arroyos son geomorfológicamente activos y transporten sedimentos a los tramos inferiores. Los cauces tienen los atributos de pequeños arroyos fluyendo a través de deltas, parecería que se están ajustando a los niveles superiores de las lagunas a través de un proceso de sedimentación en sus cursos inferiores. El sistema de lagos y lagunas está conectado en forma artificial con el Arroyo Vallimanca (afluente del río Salado) por la construcción de una estación de bombeo entre las Lagunas Cochicó y Alsina. Las lagunas tienen un gradiente de salinidad y un gradiente asociado de hábitats y comunidades adaptadas a las condiciones hipersalinas que pueden tener lugar en la Laguna Epecuén. La Subsecretaría de Recursos Hídricos de la Nación, ha considerado a la cuenca de las Encadenadas dentro de la llamada región lagunera del sudoeste
91
de Buenos Aires, con una superficie de alrededor de 3.066.800 hectáreas. Para conocer más sobre la cuenca, se puede leer el Anexo Cuenca de las Encadenadas. Limita al norte con otra región arreica que ocupa la provincia de La Pampa; por el este la cuenca del río Salado de Buenos Aires y por el sur con la cuenca de arroyos del sur de Buenos Aires y afluentes atlánticos.” (Atlas digital de Cuencas y Regiones Hídricas Superficiales de la República Argentina. http://www.hidricosargentina.gov.ar/CartAct.html) Esta cuenca comprende 5 departamentos de la Provincia de La Pampa (Atreuco, Guatraché, Hucal, Lihuel Calel y Utracán) y 7 partidos de la Provincia de Buenos Aires (Adolfo Alsina, Coronel Suárez, Daireaux, General Lamadrid, Guaminí, Puán y Saavedra), según se muestra en el Mapa 2. Gran parte de las localidades allí presentes tuvieron su origen como estaciones del ferrocarril Midland o bien como fuertes de avanzada en la Conquista del Desierto, tal los casos de Guaminí y Carhué. Sin embargo, para este trabajo, la cuenca tiene un drenaje exorreico, ya que en tiempos históricos y presentes, los excesos hídricos fueron derivados natural o artificialmente al surco Carhué Vallimanca y finalmente al río Salado de la provincia de Buenos Aires, el cual desemboca en la Bahía de San Borombón. Del mismo modo, los usos urbanos y agropecuarios del suelo también influyeron en la configuración actual de la dinámica ambiental. El desarrollo espacial de las ciudades avanzó en los últimos diez años hacia las orillas de las lagunas acrecentando el riesgo de los habitantes de esas zonas a la inundación ocasionada por el desborde de aquellas. Esta situación determinó, además, la
92
construcción de obras de hidráulica para desviar el aporte de arroyos a las lagunas, modificando así la dinámica hídrica de la cuenca, transformándola en una subcuenca del Vallimanca/Salado. En algunas situaciones catastróficas (inundaciones, por ejemplo) es posible que surjan las características ambientales históricas del sistema (relictos de los procesos de contracción y dilatación de cuerpos lacunares (Monte, del Venado y Epecuén), que se hallaban enmascaradas por las prácticas culturales actuales (asentamientos urbanos en zonas de riesgo: paleomárgenes de las lagunas). Entre 1975 y 1995, las modificaciones ambientales le confirieron al sistema características anormales y ocasionaron junto con las oscilaciones climáticas daños severos en los cascos urbanos por desbordes de las lagunas. Finalmente 1995 es un año de corte que marcó el trasvasamiento de los excesos hídricos del sistema al Vallimanca/Salado, con los consecuentes daños a los partidos de aguas abajo.
93
94
La Lic. Alejandra M. Geraldi (2009), en su tesis de doctorado abordó el estudio de la cuenca lacustre Las Encadenadas del Oeste, definida como un sistema fluvio-lacustre de tipo endorreico. En este trabajo se estudió la geomorfología de las lagunas para lo cual se realizaron batimetrías en laguna Epecuén y Del Monte, y se obtuvieron los siguientes resultados: •
Las características biológicas de las aguas se estudiaron mediante
análisis cuantitativo y cualitativo de fitoplancton y mediante análisis físico químico. •
La cuenca se encuentra dentro de la faja zonal de los climas templados,
su temperatura media anual es de 15,2 ºC con una precipitación media de 650 mm. •
El análisis biológico reveló que hay disminución de la riqueza específica
de especies. •
El índice de Diversidad indicó que las aguas son eutróficas.
•
Las pérdidas de nitrógeno en todas las subcuencas fueron mayores en la
primavera. •
Las subcuencas Pigüé y Guaminí presentaron las mayores pérdidas de
fósforo. Los aportes de nutrientes provinieron de las industrias, zonas urbanas y áreas agrícolas. Para el Municipio de Adolfo Alsina “La cuenca de las Lagunas Encadenadas del Oeste está conformada por cinco lagunas: Alsina, Cochicó, Del Monte, Venado y Epecuén y algunas más pequeñas. Desde siempre, las Encadenadas habían funcionado como un sistema endorreico. (…). Al ser un sistema cerrado, no existía posibilidad de derivar agua de otra cuenca en época de sequía o de evacuar agua hacia otra cuenca en época de inundación.
95
Debido a esta problemática, en julio de 1930 se elevó una nota al ministro de Gobierno de la provincia de Buenos Aires, solicitándole una solución porque el lago Epecuén estaba cristalizado, o sea casi seco. A raíz de pedidos como éste, la Provincia decide la construcción del canal Ameghino1 (…). Dicho canal, por falta de mantenimiento, dejó de estar operativo. A partir de 1993, se desarrolló el master plan de Las Encadenadas, el cual transformó todo el sistema, a excepción del Lago Epecuén, en una cuenca abierta.” (http://www.adolfoalsina.gov.ar/areas/hidrico.php) Su morfología presenta una amplia planicie de relieve monótono conformada por una gran depresión lagunar de dirección suroeste-noreste, formada por acumulación de sedimentos marinos y continentales sobre el basamento precámbrico del macizo de Brasilia. Se localizan cuerpos de agua permanente conformando un rosario de lagunas que conectadas entre sí dan lugar a un sistema hídrico endorreico escalonado de 200 Km de extensión con declive hacia el suroeste, como se muestra en el Mapa 3. Las lagunas orientadas en una faja SO-NE reciben aportes desde el norte por la Pampa Medanosa, con alta infiltración y escasos o nulos cursos de agua, aunque si se encuentran encharcados próximos a las lagunas y los médanos. La Pampa Interserrana desde el sur envia los aportes de las aguas de escorrentía que nacen en sus faldeos. Tienen gran cantidad de cursos de agua, con importante velocidad de escurrimiento superficial, los cuales se dirigen hacia Las Encadenadas y también hacia el surco del Arroyo Vallimanca tal como lo presenta el mapa 3.
96
En el área próxima a las lagunas, el paisaje está dominado por médanos intercalados con cubetas, lagunas y pequeñas depresiones con anegamientos periódicos, presentando suelos salinos y salinos - sódicos. Al sur de dicho sector se presenta una zona de transición entre el área de pedemonte de Ventana y los bajos de Carhué, donde se ha conformado un micro relieve debido a la presencia de tosca a 50 cm de profundidad. Los suelos son de escasa capacidad de retención de humedad, estructura débil y pendientes que generalmente oscilan entre 1 y 5%, aunque en el suroeste se pueden observar valores entre 8 y 9%. La mayoría de los suelos del área soportan los efectos de la erosión eólica e hídrica, causando anegamientos en épocas de intensas precipitaciones, vertiendo sus aguas en las depresiones o lagunas. “…los viajeros y funcionarios que recorrieron la campaña bonaerense durante el siglo XVIII e inicios del XIX, mencionan ya desde mediados del XVIII la presencia de algunas gramíneas y leguminosas que suelen extenderse junto con los animales ligados al hombre” (Garavaglia, 1999: 18) Desde el punto de vista biogeográfico, la cuenca de las Encadenadas se encuentra dentro del Distrito Pampeano Austral, que ocupa el sur de Buenos Aires, desde las sierras de Olavaria, Tandil y Balcarce hasta cerca de Bahía Blanca. Es el distrito más frío y más seco de la provincia Pampeana, y en él se hallan las serranías de Curamalal y Ventana, cuya altura máxima es de 1200 metros. Además, la cuenca pertenece, parcialmente a la provincia del espinal, que se extiende por la República Argentina como un arco irregular, desde el centro de Corrientes y norte de entre Ríos, por el centro de Santa Fé y Córdoba, y
97
gran parte de San Luis, centro de La Pampa, hasta el sur de Buenos Aires. Su tipo dominante de vegetación es el bosque xerófilo, bastante parecido al de la provincia chaqueña, pero más bajo y pobre en especies. Hay también palmares, estepas graminosas y estepas halófilas. Los bosques del espinal se prolongan hacia el este, hacia el oeste y hacia el sur por las depresiones y sobre las barrancas de los ríos, tomando entonces un carácter edáfico. (Cabrera, 1983: 75). En esta tesis se ha adoptado la clasificación oficial de la Subsecretaria de Recursos Hídricos del Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios (2002), tal como se presenta en el Mapa 3 y se puede consultar en el Anexo 4.
98
99
3.2. Algunos antecedentes Se presentan a continuación, algunos antecedentes producidos en los últimos años de trabajos académicos y de gestión, sobre la cuenca, en temáticas asociadas a problemas ambientales y caracterización ambiental de la misma. Raquel Gurevich (1995) elaboró un documento sobre las inundaciones como desastres y las políticas públicas implementadas para su manejo. En este informe, la autora planteaba la necesidad de incorporar la dimensión político institucional para la elaboración de las políticas públicas asociadas a la gestión de los recursos hídricos y de las situaciones de desastre, generadas, en el caso particular de las Encadenadas, por las inundaciones (definidas como problema ambiental). Otro aspecto muy importante en su trabajo es la presentación de las consecuencias y efectos negativos que estos desastres tienen en el ámbito social, político e institucional. En la Universidad del Centro de la provincia de Buenos Aires (UNICEN) se realizaron trabajos de investigación en relación a las inundaciones y su vinculación con la capacidad productiva de las tierras y su deterioro ambiental (Dillon, et al, s/f) Alejandra Geraldi (2009), de la Universidad Nacional del Sur, realizó un diagnóstico ambiental, con parámetros físicos, químicos, hidrológicos, biológicos, morfológicos y climáticos de la cuenca de las lagunas encadenadas. Algunos de ellos ya fueron presentados en el punto 3.1. En otro trabajo realizado por Alejandra Geraldi (2010) corroboró a través del análisis histórico de la precipitación, la existencia de dos períodos, uno seco 1920-1970 y otro húmedo 1970 hasta la actualidad. Como lagunas de llanura, se puede afirmar que las mismas son altamente dependientes de las
100
precipitaciones presentando periodos de alta reducción de su superficie bajo agua hasta condiciones de desborde que implica la inundación de espacios aledaños a las mismas. El Ministerio de Infraestructura de la Provincia de Buenos Aires, dentro de su Plan Maestro Integral de la Cuenca del Salado, realizó una breve descripción física de la cuenca de las Encadenadas del Oeste, parte de la cual fue presentada en el punto 3.1.
101
3.3. Los relatos históricos En los relatos de militares, técnicos y políticos que participaron en las campañas militares hacia las Salinas Grandes y de las Campañas Militares por la Conquista del desierto, se encontró un pormenorizado inventario de las variables socio-ambientales, que permitieron realizar un análisis profundo del siglo XIX. Del mismo modo, las descripciones realizadas por los viajeros europeos, historiadores y los registros económicos del siglo XIX han permitido una detallada descripción de las variables ambientales de la provincia de Buenos Aires. A continuación se detalla la sistematización cronológica del análisis realizado. 1810: La Junta Superior Gubernativa de Buenos Aires, le encargó al Coronel Pedro García, la elaboración de una memoria sobre la ruta a las Salinas Grandes, así como sus condiciones de sitio y posición a fin de erigir en esa zona una fortificación militar para controlar el avance de los aborígenes en tierras de la Nación. “El chañar acompañado de algunos caldenes, sombra de toro y talas abundaba asimismo en la isleta de la laguna de Guaminí, un fenómeno ya señalado por Garcia, 1810.” (Garavaglia, 1999) 1831: “…a partir de 1831 resurge la exportación de sebo rioplatense, su posterior expansión no debe su ritmo a los movimientos de precios mundiales; tiende a crecer con alternativas debidas a causas locales a incontrolables por los productores (sobre todo bloqueos y sequías)…” (Alperín Donghi, 1963: 5) 1872: Alvaro Yunque, en el prólogo que hace al libro del Comandante Alvaro
102
Barros, relata la inmensidad de la pampa y la presencia de inundaciones e incendios en la región. Barros afirmaba que en Leubucó, donde se reunían las tribus chilenas con las ranquelinas, era un sitio de buenas aguadas y pastos (Barros, 1872) 1877: Adolfo Alsina, en los envíos que realizó al Congreso sobre la necesidad de emprender la conquista de miles de leguas para incorporarlas al sistema nacional productivo, efectuó sendos viajes de reconocimiento a la zona de Carhué, de la que comentaba la belleza de su paisaje, sus arroyos cristalinos y sus médanos circundantes. (Alsina, 1977) 1877: El Teniente Coronel Marcelino Freyre, al mando de la División Guaminí, recorrió la zona comprendida entre San Carlos (hoy San Carlos de Bolívar) y Carhué. Pudo observar médanos en media luna entre San Carlos y Guaminí, en la parte más alta del relieve siendo más secos al oeste y más húmedos al este, hacia la depresión de las lagunas. Aseveraba que la laguna del Monte sufría contracciones en verano y dilataciones en invierno y que el escaso desnivel regional posibilitaría que las lagunas del Monte, del Venado y Epecuén, se comunicaran en época de crecientes tal como lo demostraba el arroyo permanente que unía las lagunas del Monte (Alsina, 1977). 1877: El Coronel Nicolás “Leballe” (sic) observó que el arroyo Venado desembocaba en la laguna del Monte como el arroyo Guaminí; en tanto que el arroyo Pigüé desembocaba en una zona pantanosa de la laguna de Epecuén con una extensión máxima de 2 leguas de ancho por 5 de largo. En el otro extremo de la laguna, hacia el oeste por el camino de los Chilenos se hallaba Masayé, rico en jagüeles, aguadas y pastos tiernos. Hacia el este de la laguna se hallaba Carhué y su médano de cerca de veinte metros de altura, constituyendo ésta la zona de invernada de los indios. (Alsina, 1977).
103
1877: El Teniente Coronel Maldonado, al mando de la División Puán observó que la zona, en general, tenía buenos pastos. El arroyo Venado no era barrancoso ni profundo, su lecho era fangoso y el agua turbia, careciendo de datos sobre el origen y desagüe. El arroyo Pichi Pul era barrancoso, nada profundo y no se conocía su origen. 1877: El Sargento Melchert observó un arroyo permanente entre las lagunas de Epecuén y el Venado, lo cual le llevó a suponer la existencia de una unión entre las lagunas en épocas de crecidas a partir de la cota de 97,5 metros (Alsina, 1977). 1877: En ese año, Jordan Wysocki, elaboró un informe sobre la vía de comunicación entre “Lavalle” (hoy Quilcó) y “Carhué”. Allí observó que la laguna de Epecuén recibía los aportes de los arroyos Venado (que nacía en el médano Venado y tenía fondo firme y aguas dulces y correntosas que nacía en las sierras de Currumalán) y el arroyo Pichi Pul (que nacía entre Fortín Morales y Lomas Valentinas y era de aguas dulces). 1878: Estanislao Zeballos, en su libro Viaje al país de los Araucanos caracterizó a ésta como una región de algarrobos, chañares, caldenes y espinillos, sobre rastrilladas. Las proximidades a Leubucó tenían pastos fuertes y tiernos a la vez. La fauna se hallaba representada por jaguares, pumas, guanacos, vizcachas, armadillos, avestruces y gamas (Zeballos, 1878). 1893: J. Ambrosetti, al visitar la región de Carhué (como una etapa en su viaje
104
a la Pampa Central) observó la presencia de bandadas de gaviotas a lo largo del arroyo Pigüé desde sus nacientes hasta la laguna de Epecuén, la que tenía sus orillas jalonadas por cortaderas. Hacia el oeste, Leubucó tenía manantiales con agua potable que era volcada a una lagunita local. Allí se encontraban avutardas, perdices y martinetas en gran cantidad entre los pastos. Estimó la superficie de la laguna de Epecuén en 20.000 has., alcanzando la cota de 100 metros. (Ambrosetti, 1893) 1913: Pierre Denis, hizo referencia a una superficie antigua de erosión, disecada por los valles actuales y conservada en la planicie pampeana gracias a la presencia en superficie de una capa de calcáreo duro, tosca. La tosca, como resultado de la concentración en superficie bajo un clima seco, de elementos calcáreos contenidos en el limo, su formación supone una larga estabilidad de la superficie sobre la que se acumuló. La capa de tosca cubría toda la región entre las sierras de Tandil y Ventana. Alcanzaba también las riberas sur de las lagunas de Epecuén y Guaminí. 1918: Según relatos efectuados por el Sr. Avelino Marino, la laguna de Epecuén llegó a las puertas del molino Carhué, por lo que según el análisis de la carta topográfica Lago Epecuén, se deduce que llegó a la cota 102,5 metros. (Miraglia, 1994) 1930-1946: Según información suministrada por los vecinos y propietarios de hoteles de la zona, la laguna se hallaba en cota 95, al pie del muelle de Lago Epecuén (Miraglia, 1994). 1958-1959: Según información suministrada por fuentes bibliográficas consultadas y presentadas en las figuras 6 y 7, esta fue una época de secas, con gran actividad por parte del Instituto de Suelos y Agrotecnia, cuyos principales
105
esfuerzos se destinaron a la detención del proceso del avance de médanos hacia el partido de Adolfo Alsina y cuyos resultados se ven hoy en día. 1985: En noviembre de ese año, se produjo un ascenso en el nivel de la laguna, de tal envergadura (llegando a los 100 metros sobre el nivel del mar) que provocó la desaparición de gran parte del centro turístico de Lago Epecuén. (Miraglia, 1994) 1992: Se observaron campos encharcados, inundados y salinizados en bajos y en las proximidades de las lagunas de Epecuén y Paraguayos, las que ocupan menos del 11% de la superficie agropecuaria del partido. Hacia el este-sudeste, se observaron campos con afloramiento de tosca en superficie, debido a su situación topográfica y a la cercanía de las sierras de Pigüé, la erosión hídrica se verificaba principalmente en proximidades de los arroyos (Pigüé y Pichi Pul) y la eólica hacia el oeste del partido, en Rivera por voladura de suelos y presencia de médanos, la contaminación se produce por vertido de efluentes industriales (tinturas) desde el partido de Saavedra (fábrica Adidas). La vegetación es típicamente introducida y sólo en algunos sectores perimetrales a las lagunas existen montes naturales y pastizales naturales. Se verificó una helada tardía el día 4 de Noviembre en la zona de Carhué y Rivera, cuando históricamente era esperada para el 10 de Noviembre y conocida como la helada del Día de la Tradición. (Miraglia, 1994). 1993: En el mes de Abril, la cota de la laguna se hallaba en alrededor de los 100 metros. (Miraglia, 1994).
106
En las proximidades de Arturo Vattuone, al sudoeste de la laguna de Epecuén, los campos bajos situados en los paleomárgenes de la misma, verifican salinización. Son zonas con continuos procesos de salinización por la contracción/dilatación del nivel de la laguna. En campos con medias lomas, la erosión hídrica amenaza la estabilidad de los suelos, sumándose la limitante por tosca en la superficie o muy próxima a ella. En las zonas de Rivera y Arano, si bien viene registrándose, desde hace alrededor de 35 años un aumento en la tendencia anual de las precipitaciones, esta región del oeste del partido presenta condiciones de sequedad, originando procesos vinculados con la erosión eólica (voladura y pulverización de los suelos, presencia de médanos). La presencia de montes exóticos tiene como finalidad proveer humedad a los suelos, fijarlos, así como detener el avance de los médanos. En proximidades a la localidad de Erize, en el sudeste del partido y en el límite con el partido de Puán, se observó la presencia de tosca casi en superficie y la topografía se hace más ondulada.
107
3.4. La cartografía histórica y actual Los datos proporcionados en el ítem 3.3. permitieron elaborar mapas temáticos, según se detallan a continuación. En el mapa 4, referido al siglo XIX se puede observar que la actividad estaba concentrada en las proximidades a las lagunas y rastrilladas (antiguo Camino del Hilo/ de los Chilenos/ actual Ruta 60). Aquí hay que diferenciar la temporalidad de estas actividades, ya que durante el siglo XVIII y gran parte del XIX, se desarrollaba la actividad ganadera vacuna, equina y ovina sólo por parte de los indios (va-ca-ov). La única interacción documentada para este período, entre los indios y los blancos, era de tipo comercial y estaba asociada a las caravanas que, desde Buenos Aires, llegaban a las Salinas Grandes (La Pampa) para la cosecha de sal (la cual era usada para las principales actividades económicas de Buenos Aires, tal como era el saladero de carnes). Sólo a partir de las últimas décadas del siglo XIX se instalaron los blancos para comenzar a trabajar las tierras ya desocupadas de indios, luego de la Conquista del Desierto. Entonces se agregaron los cultivos (ag) y la ganadería (ga), con vistas a su incorporación en el mercado internacional de carnes y lanas.
108
109
110
En el mapa 5 se presentan los usos del suelo en los períodos correspondientes a los siglos XX y XXI, (1930-1976; 1976-1991 y 1991-2006) donde la actividad agropecuaria se desarrolló ampliamente en la cuenca. En este mapa se observan las áreas predominantemente ganaderas, la cual cubre casi el 80% de la cuenca, y agrícolas, en los faldeos de las sierras y zonas próximas a las lagunas, ocupando aproximadamente el 20% restante. Esta cuenca se vio afectada por procesos erosivos durante la primera mitad del siglo XX, disminuyendo esta problemática hacia la década de 1980, cuando además de la estabilización de médanos, realizada por el Instituto de Suelos y Agrotecnia (ISA) y el INTA (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria), se instaló un ciclo climático más húmedo con aumento de precipitaciones y procesos de desarrollo de suelos. Estas condiciones, sumadas al desarrollo de un nuevo modelo agropecuario, permitió la instalación de los cultivos de soja en la cuenca, junto con la ganadería y la disminución de los cultivos locales o regionales tradicionales (trigo, cebada, sorgo), por mayores incentivos comerciales en la producción de cultivos oleaginosos (soja).
111
3.5. Procesos ambientales y socio económicos de construcción territorial Períodos histórico ambientales 1776-1852 y 1852-1930 Siglos XVIII y XIX En el inicio del período de estudio (1776) la transformación ambiental fue escasa, es decir que no hubieron cambios de importancia en el ecosistema pampeano, ya que la zona era un lugar de paso para las caravanas comerciales que se dirigían a las salinas grandes en la actual provincia de Buenos Aires para abastecer de sal a la ciudad de Buenos Aires. Los indios que habitaban la zona tenían actividades trashumantes adaptadas a las condiciones climáticas de sequías e inundaciones. Evidentemente entre indios y blancos, existían tratados de convivencia y de intercambios comerciales que hacían posible estos movimientos comerciales hacia las salinas. En esta etapa del siglo XIX predominaron en la cuenca eventos climáticos secos, confiriéndole al medio condiciones de aridez, las cuales fueron propicias para el desarrollo de procesos de modelado eólico y el avance de la provincia fitogeográfica del espinal sobre la provincia pampeana, con la consecuente codominancia de macrorregiones arbóreas y herbáceas. El predominio en intensidad y magnitud de los períodos climáticos secos le otorgó a los procesos de morfogénesis y en particular a la dinámica eólica el carácter de principal agente de modelado del medio en este siglo. Esta instalación de un período climático seco también se manifestó en el avance de la provincia fitogeográfica del Espinal hacia la Pampeana.
112
Los autores consultados refieren la presencia de algarrobos, chañares, sombra de toro, etc., típicos de dicha formación, que cubrían extensiones importantes de terreno entre Leubucó y Guaminí. Por otro lado, también se refieren a la existencia de un antiguo monte de algarrobos que se extendía entre Leubucó y Masayé, del cual quedaban retoños. Por tal motivo, los autores consultados los creyeron sobrevivientes de un gran incendio. 2 La dinámica hídrica de la cuenca en el siglo XIX estuvo caracterizada por la presencia de dos sistemas de avenamiento, uno exorreico, integrado hacia el Vallimanca/Salado y otro endorreico vinculado al sistema de lagunas del Monte, Venado, de los Paraguayos y Epecuén. 3 Los aportes hídricos estimados por infiltración de los médanos y subterránea desde la pampa arreica hacia los bajos era referidos por los viajeros a través de aguadas, jagüeles y manantiales como fuente de agua para la bebida humana. El sistema lacunar del Monte, Venado, de los Paraguayos y Epecuén manifestó durante dicho siglo la alternancia de procesos de contracción y dilatación de sus aguas, asociados a la instalación de períodos climáticos secos y húmedos respectivamente.
2 Los incendios eran habituales en la provincia de Buenos Aires y fueron relatados por numerosos viajeros, cronistas y otros testigos. Por tal motivo, y estando dentro de un período climático seco, no sería descabellado pensar que pudiera sucederse normalmente un gran incendio que acabara con dicho monte forestal. 3 En tiempos geológicos, ambos sistemas, ahora independientes eran el mismo y afluentes del Salado. (Siragusa, 1964 y González, 1995).
113
Entre 1700 y 1900, en la cuenca predominaron eventos climáticos secos y procesos de morfogénesis intensos, manifiestos en la erosión eólica y la presencia de médanos de gran altura, particularmente desde Guaminí hacia el Oeste, en la provincia de La Pampa. Los aportes hídricos provenientes del norte eran producidos por infiltración y aguas subterráneas, aunque de escasa magnitud o poco significativos, según la información procesada. Los aportes hídricos desde el sur provenían desde las sierras australes de Ventania. El predominio de la vegetación natural, le confería a la cuenca la característica de estepa. Estos registros son representados cartográficamente en el mapa 6.
114
115
Por otra parte, y teniendo en cuenta la dinámica hídrica de la cuenca, durante un período climático húmedo (1865-1919) los militares de la Campaña al Desierto, aprovecharon la unión natural de las lagunas para profundizarla a fin de lograr un dique de contención al avance de los indios hacia los fortines. La intensidad y organización de los usos del suelo manifestaron diferencias según los practicaran los indios o los blancos. A medida que aumentaba la intensidad en la ocupación del suelo por los blancos iba decayendo el uso del mismo por los indios hasta su expulsión total de la zona. Para los aborígenes, en aquel momento, el principal uso del suelo fue la ganadería trashumante la cual era desarrollada al ritmo de las oscilaciones climáticas y en segundo lugar, la caza. Para los blancos, en cambio, los usos del suelo hasta fines del siglo eran básicamente militares y ganaderos altamente dependiente del clima. El uso militar del suelo se vinculaba con la lucha contra los aborígenes y dentro de él, la construcción de fortines y caminos. La cuenca era el teatro de operaciones militar. En relación a este uso, el Campamento de Guaminí se había emplazado sobre una loma, y había sido trazado de manera de poder formar el núcleo de un futuro pueblo. Se hallaba rodeado de zanjas y estaba cubierto en su flanco derecho por la “Laguna de Guaminí”, al frente por el arroyo Guaminí, distante veinte cuadras, el cual no podía vadearse sino por pasos precisos y tenía a retaguardia, varias aguadas permanentes. Esas circunstancias permitían de día extender la caballada sin peligro (Alsina,
116
1977: 208/9). Se había erigido teniendo en cuenta la dinámica hídrica regional, al resguardo de los desbordes de lagunas y arroyos, comunes en la cuenca. Respecto a la obras de ingeniería, el Camino de los Chilenos (Camino del Hilo/ actual ruta 60) había sido abierto por los misioneros y servía como vía principal de comunicación con el Desierto. Su traza generalmente recta, cruzaba los campos más altos y atravesaba los arroyos y aguadas en los mejores pasos. Alrededor de estos últimos se descubrieron vestigios de campamentos y cementerios de los aborígenes, lo que da un testimonio incontestable, que, el Camino de los Chilenos, en toda su extensión fue antiguamente poblado por los aborígenes (Alsina, 1977). Por otro lado, este camino fue usado por las caravanas comerciales que se dirigían a las salinas Grandes en La Pampa, para la extracción y posterior comercialización de la sal que se consumía en el Virreinato y luego en la Colonia. Los usos comerciales por parte de los blancos estaban vinculados con la caza de fauna silvestre: “En Carhué se hallaba el fuerte General Lavalle y todas las actividades del lugar se centraban en ese establecimiento militar. A los viajeros les llama la atención la existencia de almacenes con grandes cantidades de toda clase de productos de caza, cueros de ciervos, leones (pumas), zorros, zorrinos, plumas de avestruz, etc., claros indicios de la abundante fauna.” (Gollán, 1979: 86/7). La transformación del medio era escasa y se limitaba a algunos usos militares estratégicos y a los usos agropecuarios, los cuales eran aún incipientes y se desarrollaban únicamente dentro de los fuertes y campamentos militares
117
donde estuvieran protegidos de la acción de los malones. Sólo hacia fines del siglo se asentarían los primeros colonos en la cuenca y comenzaría la transformación y ocupación sistemática del medio por parte del blanco (criollo e inmigrantes). Esta situación será explicada en el capítulo siguiente. En relación al grado de estabilidad histórica es posible que haya sido el siglo XIX de relativa inestabilidad ambiental climática con escasa intervención humana, ya que como se ha visto, la ocupación del aborigen no alteró sustancialmente la dinámica natural del medio. La dinámica ambiental histórica de la cuenca estuvo regida en el siglo XIX por el predominio de eventos climáticos secos y procesos morfogenéticos que dieron origen a geoformas medanosas de gran altura.
Períodos histórico ambientales 1930-1976, 1976-1991 y 1991-2006 Siglos XX y XXI En el siglo XX, la cuenca se vió afectada por procesos de pedogénesis que, aunque instalados dentro de un sistema dominante de eventos climáticos húmedos (los cuales debieron darle relativa estabilidad), es posible que se hallara en un sistema cuasi-estable. La magnitud superior de los períodos húmedos respecto a los secos, las consecuencias que trajeron aparejadas para la sociedad, la alta transformación antrópica del medio marcaron la dinámica ambiental del siglo XX en la cuenca.
118
Estas condiciones de mayor humedad favorecieron los procesos de modelado hídrico y al mismo tiempo fueron aprovechadas por los productores agropecuarios para la extensión de las superficies dedicadas a los cultivos (antes) el trigo, maíz, cebada, centeno y la incorporación de otras especies exóticas (ahora), como la soja. Los usos del suelo transformaron altamente el medio: agropecuarios, urbanos, de transporte y conectividad, riego y desagües, turismo, etc. Dentro de estos usos las principales transformaciones: reemplazaron especies vegetales y animales, modificaron y detuvieron el avance de los médanos, procuraron prácticas agropecuarias conservacionistas y en las ciudades se instalaron pueblos y barrios de viviendas en paleomárgenes de lagunas y arroyos. Los procesos de morfogénesis por acción antrópica, involucraron e involucran mayor superficie en la cuenca que la afectada por desbordes de lagunas y arroyos. Durante el siglo XX, la acción del hombre junto con los procesos de modelado derivados de la instalación de un período climático húmedo le siguió confiriendo inestabilidad aun cuando no haya predominio de procesos morfogenéticos. En el siglo XX, la dinámica ambiental estuvo regida por una fuerte impronta de los usos agropecuarios del suelo y la instalación de períodos climáticos predominantemente húmedos. Los aportes eólicos se vieron reducidos en este período climático húmedo y los aportes hídricos del sur se volvieron más significativos.
119
Estas condiciones permitieron un mejor desarrollo de la cubierta vegetal, aunque con recaudos en el manejo agropecuario, ya que es un medio susceptible a los procesos de erosión eólica e hídrica en suelos desnudos o agotados. Por las obras de infraestructura realizadas en 1960, e ingreso en un ciclo húmedo, hubo grandes inundaciones en 1985 y 1992. Actualmente, las obras de infraestructura se orientaron a defender los cascos urbanos de la cuenca de las Lagunas Encadenadas (Carhué, Guaminí). El mapa 7 muestra sintéticamente la información referida a los períodos de estudio correspondientes a los siglos XX y XXI.
120
121
La magnitud superior de los períodos húmedos respecto a los secos y las consecuencias que trajo aparejada para la sociedad, y la alta transformación antrópica del medio, marcaron la dinámica ambiental del siglo XX en la cuenca. La dinámica hídrica de la cuenca en el siglo XX fue muy irregular. Hasta 1975, el sistema de avenamiento lacustre estaba formado por las lagunas Alsina, Cochicó, del Monte, Venado, de los Paraguayos y Epecuén. Luego de la Cañada Larga, se situaban las lagunas de Tordillo, Juancho y Blanca Grande que funcionaban recibiendo las aguas del Huáscar y de allí las enviaban al Vallimanca. Hacia 1975, con la construcción del Canal Ameghino los caudales del Huáscar, pasaron a engrosar los propios de la cuenca de las Encadenadas y contribuyeron a la inundación de 1985. Entre 1992 y 1995, la dinámica hídrica se caracterizó por la alternancia de procesos de deterioro, tales como las inundaciones en el surco CarhuéVallimanca y planchado de suelos por erosión hídrica en el piedemonte serrano (Glave, 1988). El mapa 8 ilustra la dinámica lacunar ya planteada a lo largo del capítulo.
122
123
La dinámica lacunar, dentro del período de estudio, ha sido siempre irregular alternando entre períodos de contracción y dilatación de los cuerpos de agua. Los primeros, con cuerpos de agua separados entre sí, por kilómetros hasta los segundos donde desde Epecuén hasta el Vallimanca, se presentaba un único cuerpo de agua. Estas oscilaciones hídricas fueron aprovechados por los indios, de prácticas nómades-trashumantes, para la bebida humana y de su ganado y además, estratégicamente, como límite al avance de los diferentes gobiernos, en sus territorios. No fue tomado del mismo modo por los habitantes de las localidades de la cuenca, quienes, ya en este siglo, vieron afectadas sus producciones agropecuarias, establecidas en épocas de secas, muchas veces en paleomárgenes de cursos y cuerpos de agua. Con respecto a la dinámica eólica, desde mediados de siglo, se desarrollaron procesos intensivos de transformación de las geoformas medanosas hacia las tierras aptas para la ganadería de engorde. En el período 1991-2006, el principal proceso de transformación ambiental estuvo relacionado con las modificaciones del escurrimiento de las aguas, a partir de las intervenciones hidráulicas realizadas con las canalizaciones y construcción de estaciones de bombeo, las cuales provocaron que los excesos hídricos sean llevados hacia el río Salado y sacados de la cuenca donde caen. Los primeros años de este siglo se han caracterizado por una alta
124
transformación productiva en términos de la mecanización agropecuaria y la disminución de los requerimientos de la mano de obra en las actividades rurales. Aumentó la demanda de mano de obra calificada para las tareas de siembra, cosecha, almacenamiento y transporte de los cereales, el manejo de los tambos y de las haciendas de ganado. Del paisaje original del siglo XVIII quedan las lagunas. A ellas se han agregado, en los siglos siguientes de las estaciones de bombeo, las ciudades, los caminos, la transformación de médanos en áreas cultivables, los ferrocarriles, el reemplazo (salvo pequeños relictos) del bioma originario por especies cultivadas y la alternancia entre manejos agropecuarios de riego y secano. Por otro lado, las actividades industriales se localizaron en las proximidades de las localidades de la cuenca y específicamente cerca de los cursos de agua, provocando contaminación por vertido de efluentes industriales.
125
CAPITULO 4. LA CUENCA HIDROGRAFICA DEL RECONQUISTA. UN CASO URBANO. Se presentará el proceso de construcción territorial en la cuenca del río Reconquista, la ubicación geográfica, los antecedentes, relatos de viajeros, la cartografía histórica y actual, la historia ambiental de la cuenca y las conclusiones.
4.1. Ubicación geográfica Según Sadañiowski (2003) “La cuenca del río Reconquista comprende, aproximadamente, 167 mil hectáreas abarcando 18 partidos de la Región Metropolitana de Buenos Aires (RMBA). Limita al noroeste con la cuenca del río Luján; al nordeste con el río Luján en la zona de su desembocadura en el río de la Plata; al suroeste con la porción media y superior de la cuenca del río Matanza-Riachuelo. (Anexo 4) La cuenca comprende 134 cursos de agua que recorren un total de 606 kilómetros, de los que 82 km corresponden al río Reconquista (Federovisky, 1988).
126
127
Según Fernández (2000) su cuenca tiene alta incidencia en la estructuración metropolitana, afectando a 2,5 millones de personas, que representaba a principios del siglo XXI el 10,4 % de la población total del país (Instituto Provincial del Medio Ambiente, 1995; en Di Pace et al., 2001). Limita al Norte y al Este con la cuenca del río Luján y las áreas de drenaje de los arroyos que corren entubados en la Capital Federal, y al S y al O con la cuenca del río Matanza. En su trabajo de Tesis de Grado, Patricia Sarafian (2007), y tomando como fuente al IECRR (2007) indica que existen alrededor de 25 mil manzanas clasificadas en los códigos de zonificación como urbanas. En la cuenca alta, 72.000 hectáreas son utilizadas para actividades agropecuarias; en los sectores de la cuenca media e inferior, 95.000 hectáreas están urbanizadas con alta densidad poblacional y existen asentamientos consolidados aún en zonas inundables (IECRR, 2007). Respecto a los aspectos económicos, se destaca en la alta cuenca la producción intensiva de hortalizas y floricultura. Existe una zona dedicada a la pesca en el Delta pero no presenta una importancia destacada. En la porción insular de los partidos de Tigre y San Fernando el cultivo de frutas y cítricos (que tenían por destino el abasto del Área Metropolitana desde mitad del siglo pasado) fue desplazado por la producción de mimbre y la actividad forestal en pequeña y mediana escala. La pequeña y mediana industria, los complejos automotrices y las grandes empresas nacionales como Ford, Volkswagen y Alba entre otras, representan las principales actividades industriales de la cuenca. Otras de las industrias destacadas en funcionamiento incluyen establecimientos textiles, frigoríficos, de la construcción, químicos y curtiembres (IECRR, 2007).
128
129
El río Reconquista nace en la confluencia de los Arroyos La Choza y Durazno (partido de General Rodríguez), luego se suma el Arroyo La Horqueta, aguas arriba de la represa Ingeniero Roggero: hasta aquí constituye la cuenca alta del río. Una vez formado el cauce principal recibe caudales de los Arroyos Las Catonas y Morón en la cuenca media. La cuenca baja se interna en las terrazas bajas del valle del río Luján, donde el cauce se bifurca en el río Tigre y el llamado Reconquista Chico y un tercer canal artificial, denominado canal Aliviador (conocido como canal Namby Guazu y más tarde Cancha Nacional de Remo), que une sus aguas a las del río Luján que, a su vez, desemboca tras pocos kilómetros de recorrido en el Río de la Plata (Sadañiowski, 2003). Las características de este río son típicas de llanura. La conformación topográfica es relativamente plana y uniforme, la cota media de las divisorias en las nacientes resulta aproximadamente +30 m.s.n.m. siendo la cota media del valle inferior 3 msnm. La velocidad de escurrimiento normal es baja por ser río de llanura, pero su caudal puede incrementarse rápidamente después de una lluvia copiosa, pudiendo variar entre 69.000 m3/día y 1.700.000m3/día (Federovisky, 1988). La cuenca está conformada por casi la totalidad de los partidos de: San Fernando, Hurlingham, Ituzaingó y San Miguel con alrededor del 100% dentro de la cuenca. Los demás partidos que se encuentran parcialmente abarcados por ésta, son: San Isidro, Moreno, General Rodríguez, Morón,
130
General San Martín, Merlo, Tres de Febrero, General Las Heras, Tigre, Marcos Paz, Malvinas Argentinas, José C. Paz, Luján y Vicente López (Federovisky, 1988). En menor medida, los partidos de Navarro y Mercedes, también tienen parte de su territorio en la cuenca. La dinámica se encuentra fuertemente vinculada con la represa Roggero, situada en la cuenca alta sobre el arroyo Durazno y construida en el límite de los partidos de General Rodríguez, Marcos Paz, Moreno y Merlo. La misma presenta un embalse (el denominado Lago San Francisco) con características de lago artificial (Sadañiowski, 2003). Para Fernández (2002), “la dinámica del sistema hídrico afectado es compleja, debido a que en los tramos inferiores del Luján y Reconquista el régimen hidrológico se encuentra influenciado por la pluviosidad en sus cuencas alta y media, por las fluctuaciones y crecientes del río Paraná, por las mareas del Río de la Plata y por las sudestadas. De manera similar, el régimen mareal del Atlántico se refleja en el río de la Plata y en el tramo inferior del Luján, así como en sus afluentes, registrándose una inversión del sentido del flujo del agua aproximadamente cada 6 horas, de acuerdo al régimen de mareas, en los ríos Reconquista, Carapachay y Caraguatá entre otros.” La cuenca del río Reconquista se encuentra, biogeográficamente, dentro de la provincia pampeana, que abarca una región ligeramente ondulada, con clima templado cálido y lluvias todo el año, disminuyen de norte a sur y de este a oeste. La temperatura media anual oscila entre 13 y 17 grados centígrados. Aquí las especies predominantes son las exóticas, en cultivos del periurbano y la urbanización que reemplazó los pastos con cemento. (Cabrera y Willink, 1983)
131
La provincia pampeana ocupa las llanuras del este de la Argentina entre los grados 30 a 39 de latitud sur, abarca una región llana a ligeramente ondulada y tiene un clima templado cálido, con lluvias todo el año, que disminuyen de norte a sur y de este a oeste, desde unos 1200 a 600 mm anuales. La temperatura media anual, oscila entre 13 y 17 grados centígrados. La vegetación dominante es la estepa o pseudo estepa de gramíneas, entre las cuales crecen numerosas especies herbáceas y algunos arbustos. Los pastizales tienen un período de reposo durante el invierno y generalmente otro, durante el verano. Hay también numerosas comunidades edáficas, estepas halófilas, bosques marginales en las orillas de los ríos, formados por especies procedentes de la provincia paranaense (en el caso de las riberas del Río de la Plata) y bosques xerófilos sobre las barrancas y bancos de conchilla. El
mismo
Cabrera decía
“Tratándose de
un
territorio de
gran
aprovechamiento agrícola y ganadero, la vegetación prístina de esta provincia fue casi totalmente destruida y substituida por especies de cultivo, o bien los campos naturales se hallan muy alterados por la ganadería intensiva. Las características de la vegetación natural hay que deducirlas de los relictos que quedan junto a las vías férreas, o en algunos campos poco pastoreados, y siempre queda la duda del grado de pureza de las muestras.” (Cabrera y Willink, 1983: 80).
132
4.2. Algunos antecedentes Los principales trabajos que más se aproximan al esquema teóricometodológico que aquí se sustenta, son los de Leonardo Fernández (2002), Ivana Sadañiowski (2003), ambos como tesis de licenciatura de grado en ecología urbana y de Ana Carolina Herrero y Leonardo Fernández (2008). En ellos presentaron la cuenca como un sistema complejo (aun cuando no la denominen así en sus textos) en tanto forma parte de un juego de interrelaciones bióticas y abióticas dentro de la cuenca y socio económicas con el entorno que la rodea. Ana Carolina Herrero, en su tesis de doctorado (2006), desarrolló una propuesta metodológica para el estudio “que optimiza el manejo del recurso hídrico en cuencas periurbanas, mediante la determinación de sub cuencas con diferentes grados de riesgo poblacional humano en relación a los procesos inundación y contaminación del agua subterránea y superficial. Se considera el riesgo hídrico poblacional como la interacción de la amenaza (evento que azota a la población), con el de vulnerabilidad social (sectores sociales y afectación).” (Herrero, 2006). El estudio se desarrolló en la sub cuenca del Arroyo Las Catonas, dentro de la cuenca del río Reconquista, en la Región Metropolitana de Buenos Aires. Entre los años 2001 y 2004, la Profesora María Di Pace, dirigió el proyecto “Manejo integrado de las cuencas hídricas en la Región Metropolitana de Buenos Aires. Georreferenciación de la información sobre el estado actual de las cuencas y análisis de la sustentabilidad ecológica para la gestión del recurso en la región”, con sede en la Universidad Nacional de General Sarmiento, donde se realizó un trabajo exhaustivo sobre las condiciones ambientales de las cuencas hidrográficas de la Región Metropolitana de Buenos Aires, con
133
particular énfasis en la cuenca del río Reconquista. En ese entonces, desde el Area de Ecología Urbana del Instituto del Conurbano de la UNGS, el equipo de investigadores se abocó a estudiar dos líneas principales: la gestión de los residuos sólidos urbanos y la gestión de los recursos hídricos. Los trabajos aquí presentados fueron realizados desde la perspectiva de la Ecología Urbana, incluyendo la dimensión territorial e histórica.
134
4.3. Los relatos históricos Los viajeros que visitaron América del Sur, el actual territorio argentino y en algunos casos, la provincia de Buenos Aires, lo hicieron en general, apoyados por los fuertes intereses comerciales del Reino Unido en su proceso histórico de expansión territorial y productiva en las tierras del Nuevo Continente, de igual modo que en Asia, con la India y demás colonias repartidas por el mundo. Por ello, sus relatos poseen un gran detalle y precisión sobre las condiciones naturales del territorio, así como de las vías de comunicación existentes. Todo ello con vistas a su posible incorporación a los mercados productivos nacionales para su exportación a Europa. Más acá en el tiempo, Leonardo Fernández (2008) realiza una síntesis histórica del poblamiento de la zona del Tigre (cuenca baja del Reconquista): “Las islas que componen el delta bonaerense fueron entregadas como “mercedes” poco después de la segunda fundación de Buenos Aires por Don Juan de Garay, pero no fueron colonizadas. Según los testimonios documentales, los jesuitas españoles fueron los primeros en establecerse en la región, al crear la estancia “Las Palmas”, donde se dedicaron a la plantación sistemática de árboles frutales. En la segunda mitad del siglo XVIII, algunos españoles comenzaron a poblar las islas y asi surgieron los primeros establecimientos ganaderos dedicados al pastoreo de la hacienda.” En la primera mitad del siglo XVIII, Tomás Falkner (vivió en la estancia de Areco que poseía la Compañía de Jesús entre 1730 y 1767) describe los bosques que se hallaban a lo largo del rio Salado: montes de talas, ceibos y duraznillo daban lugar a bosquecillos conocidos con el nombre de islas.
135
También, los ríos, riachos y arroyos estaban bordeados de ejemplares aislados de sauce criollo o sauce colorado y algunos ejemplares de sauco. (Garavaglia, 1999: 21) 1780: se tiene registro de una inundación ocasionada por el temporal de Santa Rosa 1790: el puerto de Tigre era tan importante que el virrey Loreto había informado al rey de España que los buques lo preferían al puerto de Buenos Aires. Tenían 9 aserraderos que proveían de madera al astillero local y a Buenos Aires y alrededores. “Durante la época colonial, en la anegadiza desembocadura del Riachuelo de las Conchas funcionaba un puerto de cabotaje que actuaba como nexo entre las islas del Delta y la ciudad de Buenos Aires, en la que se consumía madera proveniente de las islas” (Brailovsky, 2010: 83) La población fue asentándose en las riberas de los ríos y arroyos donde podían criar ganado y pescar para alimentarse. Sin embargo, esta instalación precaria fue negativa frente a los efectos de las frecuentes inundaciones debidas a las precipitaciones y las sudestadas. 1805: inundación en Tigre por Sudestada. El virrey Sobremonte decide trasladar la población a un lugar más seguro y menos expuesto a las inundaciones, para ello funda el pueblo de San Fernando de la Buena Vista e inmediatamente ordena excavar un canal que sirva de puerto y que además ayude a proteger el nuevo asentamiento de las inundaciones”. (Brailovsky, 2010: 84)
136
1805-1806: esta sequía muy importante, acompañada, además por una epizootia (tifus y afección carbonosa), parece haber abarcado todos los partidos desde Arrecifes hasta Magdalena. (Garavaglia, 1999: 33). 1806: “…el señor presidente expuso que con la grande epidemia y mortandad de ganado vacuno y otras especies a causa de la grande seca pasada”. (Acta de Cabildo del 30.9.1806) “Entre 1780 y 1820, y detrás de las líneas de frontera, la campaña de Buenos Aires estaba dividida en propiedades de extensión media (norte y aledaños de la ciudad), pequeña (oeste) y grande (sur). Estas diferencias (…) iban acompañadas de una parcial diferenciación de funciones: el oeste (Luján, Lobos, Guardia de Luján) y algunos oasis del norte (San Isidro) eran centros predominantemente cerealeros; al norte y al sur el predominio de la ganadería iba acompañado muy frecuentemente –aun en las grandes propiedades- de actividades agrícolas. (…) Este sector rural era un corredor de tránsito para el comercio con el interior. De allí, actividades de transporte (concentradas en los pueblos de carreteros: Pilar, Luján), actividades mercantiles que tuvieron ya importancia antes de que la campaña alcanzara una modesta expansión como centro agrícola-ganadero.” (Alperín Donghi, 1963: 21) 1813: Brailovsky plantea que “Los habitantes del Puerto de las Conchas, además de las invasiones de ingleses, portugueses o españoles, sufrían las repetidas invasiones de las aguas: en 1813 se habla de “nuevos ríos que se van formando, como es el que llaman el Tigre” (Brailovsky, 2010: 93) 1814: “el coronel Angel Monasterio señalaba el efecto beneficioso de
137
fertilización que las crecientes lentas y periódicas ejercían sobre los terrenos que inundaban, lejos de suponer el efecto no deseable que traerían consigo muchos años después” (San Roman, et al, 2001: 111) 1819: “Dejamos Luján a las nueve y media y pronto llegamos al puente cuyos derechos habíamos pagado; cruza una quebrada profunda, lecho de un río en la estación lluviosa, pero completamente seco en el momento (…) Debimos pasar por una amplia cañada, especie de extendida zanja en la cual crecen los juncos; en muchos puntos era pantanosa.” (Miers, 1968: 31) 1820: “Siguiendo el camino del Bajo (Av. Leandro N. Alem) 4 que conduce de Buenos Aires a San Isidro, se encuentra, como a tres leguas de la ciudad, el paraje llamado los Olivos, y también cuarenta o cincuenta árboles de ese nombre, resto del antiguo bosque que dio el suyo a ese lugar, en donde más de una vez acamparon en los años de 1819 y 20 los ejércitos de mil a dos mil hombres que venían de echar a los gobiernos, para al otro día ser echados a su vez los que ellos colocaban. (Mármol, 1855) Brailovsky (2010: 93-94) presenta el relato de Udaondo (1942) que dice “En 1820, una sudestada muy importante, abrió un nuevo río “transformando el insignificante arroyito del Tigre en un cauce capaz de recibir las naves que hasta entonces hacían puerto en el río Las Conchas, que el Tigre desangró de su caudal. El río viejo no desapareció, pero quedó impracticable y su puerto languideció, pues además de haber aparecido otro mejor, la península donde se encontraba se había transformado en una isla” 1823: “Las estancias, grandes o pequeñas, sólo podían establecerse donde 4El camino del Bajo. Conocida hoy como Av. Leandro N. Alem, la calle del “Camino del Bajo”, al pie de las barrancas que continuaba hasta la llamada “Bajada de la Recoleta”, lugar donde viraba hacia Palermo, era camino obligado a la casa del “Restaurador de las leyes” Juan Manuel de Rosas, al que personajes reconocidos de la época acudían para pedir por la vida o la libertad de los detenidos políticos apresados en ella. Fuente: http://www.365buenosaires.com/recoleta-calles-
principales-y-puntos-de-encuentro_barr764.html 138
hubiera aguadas naturales permanentes; existían pozos de balde, pero requerían dos hombres, uno a caballo que elevara el balde (…) y otro que lo volcara en el depósito; el sistema era engorroso y caro, sólo utilizable para pocos animales. Sin embargo, la valorización vacuna por el saladero y las grandes exportaciones de cueros exigían un medio barato para combatir sequías y explotar los campos sin aguadas, necesarios frente a una mayor demanda que soportaba también costos algo más elevados. Respondiendo a esas exigencias, Lanuza, un español, lanza en 1823 un balde sin fondo que permite a una sola persona, sin bajar del caballo, extraer agua y volcarla en un tanque”. (Giberti, 1986: 89) 1829-1832: Se observan cambios en las condiciones ambientales en la costa del Riachuelo (deforestación, de especies como sauces y algarrobos), y aunque en la zona del Delta se plantaron durazneros no fueron suficientes para evitar la deforestación en la zona sur de la ciudad de Buenos Aires. El uso del Riachuelo como aguada para el ganado, facilitó la remoción del suelo por el ganado y el transporte de sus partículas a través del curso de agua y de las aguas de inundaciones. “La colmatación de la desembocadura del Riachuelo corrió hacia atrás su área de inundación” (Brailovsky, 2010: 80) En este sentido, en el curso del Reconquista, es probable que haya sucedido algo similar con los efectos del ganado sobre la remoción del suelo, pero no así con la colmatación del curso, ya que la dinámica de mareas y sudestadas del delta le imprimió otra dinámica hídrica. El Dr. Francisco Javier Muñiz cuenta que, de las 350000 cabezas de vacunos que había en Luján se salvaron apenas las pocas que se sacaron en invernada
139
sobre el Salado, es decir se llevaron hacia la zona de lagunas y médanos. (Garavaglia, 1999: 33) Giberti plantea que “Hacia 1830 hubo escasez de caballares, diezmados por guerras, graserías, matanzas por cueros, sequías (la de ese año fue terrible), etc.” (Giberti, 1986), 1845: Se registra una grave epidemia de sarna entre el ganado ovino en los alrededores de Buenos Aires. 1864: en el Anuario 2010 del Club de Regatas Bella Vista, se refieren a las condiciones de la zona del curso medio del Reconquista en lo que actualmente es la intersección de la ruta 201 con el Camino del Buen Ayre. Decían “el 18 de mayo de 1864, y ya resuelto Sourdeaux a fundar los pueblos ideados (…) diseñó el pueblo de las quintas de veraneo que denominó “Bella Vista” en alusión a la belleza del lugar. En los alrededores de ambos, se extenderían las chacras, las sementeras, los campos de pastoreo y más adelante, los tambos”. (…) El río caracterizó siempre a la zona, la que era conocida como “Pago de las Conchas”. En el libro IV del “Diario de Aguirre” se expresa que “El río de las Conchas toma su nombre de una gran multitud de conchas que realmente se crían a sus orillas”, agregando más adelante que “el terreno de sus orillas es bajo y expuesto a las inundaciones del río y sólo en buenos días se puede andar” http://issuu.com/barzza/docs/auario_completo_baja 1871: la epidemia de fiebre amarilla que diezmó a la población de Buenos Aires, provocó la emigración hacia Tigre en busca de refugio, llevando no
140
obstante la enfermedad a la zona. (San Roman, et al, 2001: 111) 1949: Se ocupó el valle de inundación del Reconquista y se inició el poblamiento acelerado de los bajos de la región, a pesar de un decreto de 1949 que prohibía el fraccionamiento para venta de lotes por debajo de la cota de 3,5 metros del Instituto Geográfico Nacional (ex IGM) y declaraba reserva a los suelos ubicados debajo de esa cota. (Brailovsky, 2010). Los valles de los ríos fueron loteados al ritmo del crecimiento de la región metropolitana de Buenos Aires.
141
4.4. La cartografía histórica y actual Al igual que en el punto 3.4., se presentan los mapas que muestran la complejidad de las relaciones territoriales establecidas en esta cuenca En el mapa 11 se observan dos usos bien diferenciados: rural y urbano. En la cuenca inferior del Reconquista, el uso urbano caracteriza el territorio. El puerto de Tigre y luego el de San Fernando, le dan a la zona un importante valor estratégico en la política comercial de Buenos Aires. En tanto que, en las cuencas media y superior, se encontraban los usos agropecuarios, con predominio de fruti horticultura y ganadería en la cuenca media, y usos ganaderos en la cuenca superior. La traza del Camino Real hacia la Guardia de Luján, le daba dinamismo comercial y militar estratégico para el avance de la frontera sobre los territorios aborígenes.
142
143
144
Los siglos XX y XXI están caracterizados por el uso intensivo del suelo, urbano y rural, con gran aumento de usos urbanos en las últimas décadas del siglo XX y primera del XXI. La cuenca inferior, completamente urbanizada, con usos residenciales, comerciales, recreativos intensivos (en las últimas décadas del siglo XX) y usos industriales. En las últimas dos décadas, se profundizaron los usos del suelo urbano por mega emprendimientos inmobiliarios. La cuenca media fue urbanizada a partir de mediados del siglo XX, con usos residenciales, vías de comunicación, rellenos sanitarios. Usos flori-fruti hortícola, hasta la cuenca superior y avance de emprendimientos inmobiliarios (casas, clubes de campo y chacras). En ésta, se produjo un gran desarrollo de cultivos oleaginosos (soja), en campos anteriormente destinados a la actividad tambera y ganadera, en general. También es una zona con gran desarrollo de emprendimientos inmobiliarios (clubes de campo y chacras), hotelería y usos recreativos.
145
4.5. Los procesos ambientales y socio-económicos de construcción territorial Períodos histórico ambientales 1776-1852 y 1852-1930 Siglos XVIII y XIX Luego de la primera fundación de Buenos Aires en 1536 y a partir de la segunda y definitiva en 1580, en la región costera de la cuenca (media y baja) se fueron asentando españoles y criollos para el desarrollo de actividades comerciales. Hacia fines del siglo XVIII en esta zona se hallaban guardias y fortines de paso hacia el Alto Perú. Siempre refiriéndonos a las cuencas media y baja del Reconquista. La cuenca superior en parte, siguió siendo virgen hasta avanzado el siglo XIX. En la cuenca fueron instalándose productores agropecuarios y ganaderos cuya producción abastecía de alimentos a la Gran Aldea de Buenos Aires. Los asentamientos en las riberas de los cursos de agua para el abastecimiento de las casas, las huertas y los habitantes, provocaron paulatinamente, la contaminación de las aguas y el efecto negativo de las inundaciones en la población, aunque dejando nutrientes en el suelo para la actividad agropecuaria. Las inundaciones sufridas por la población de la cuenca del río Reconquista datan de principios del siglo XIX, aunque hay datos que muestran que, desde mucho antes, el río Reconquista se convertía durante épocas de lluvia, en una verdadera frontera natural que separaba a Buenos Aires del interior de la
146
provincia (Ocampo, 1990). Numerosas inundaciones ocurrieron en dicho siglo, dejando evacuados, muertos y pérdidas materiales públicas y privadas. En el siglo XIX predominaron en la cuenca eventos climáticos secos, aunque pertenece a la provincia fitogeográfica pampeana, con la consecuente dominancia de macrorregiones herbáceas. La dinámica ambiental en los períodos 1776-1852 y 1852-1930 estuvo asociada con la estabilidad climática y morfoestructural. Hubo un importante desarrollo de los suelos y la cobertura vegetal. Las inundaciones, si bien constituyeron problemas serios para la población asentada en sus riberas, al mismo tiempo contribuyeron con sus aportes sedimentarios, a la formación de suelos. Los ciclos climáticos fueron húmedos sin predominio de procesos erosivos hídricos. La humedad relativa ambiente en la cuenca era alta. Los aportes hídricos superficiales y subterráneos tenían sentido O-E. Las inundaciones en la cuenca inferior eran provocadas, como en la actualidad, por la acción combinada de la sudestada, las mareas y las precipitaciones.
147
148
Períodos histórico ambientales 1930-1976, 1976-1991 y 1991-2006 Siglos XX y XXI A principios del siglo XX el desarrollo industrial argentino propició la instalación de numerosos establecimientos en la zona (frigoríficos y curtiembres fundamentalmente) que ocasionaron la aparición de episodios de contaminación que, al ser percibidos por los pobladores, los llevaron a formular los primeros reclamos a mediados de los años 50. (San Roman, et al, 2001: 111) El avance de la urbanización en el curso medio inferior de la cuenca del río Reconquista, a partir de mediados del siglo XX, agudizó el problema de las inundaciones. Existen asentamientos precarios en el Reconquista y sus afluentes. Su ubicación se observa en tierras son fiscales que son accesibles económicamente para las familias de bajos recursos, quienes al producirse una crecida, son las más perjudicadas. Gran parte de las urbanizaciones privadas, por otro lado, debieron rellenar terrenos anegadizos para poder ser emplazadas, constituyendo a veces, una barrera artificial para barrios asentados pendiente arriba. Otras veces construyeron canales y/o compuertas y no ser afectadas por la inundación sin tomar ninguna medida correctiva por el cambio que producen sobre la cuenca en general (Fernández, 2002). Desde mediados del siglo XX a la fecha, la actividad industrial y los efluentes domiciliarios son la fuente contaminante del río más importante. En la década de 1940 cobraron masividad los loteos populares. Al poco tiempo las características rurales de la ribera del río Reconquista fueron
149
transformándose, convirtiéndose en zona urbana. Entre 1958 y 1959 se produjeron las inundaciones más graves en la historia de la cuenca del río Reconquista. En Julio de 1958, una combinación de lluvia con sudestada hizo crecer rápidamente el nivel del río de la Plata, con graves inundaciones en la zona ribereña, en especial en el tramo inferior del río Reconquista, provocando nuevamente la evacuación de los pobladores ribereños. Por otro lado, en 1959, el Reconquista se salió 14 veces de su cauce (Brailovsky, 2010: 138), afectó 150000 habitantes y una superficie de 180km2. Según informa Sadañiowski (2003) “en 1971 se inaugura la Represa Roggero. Esta obra trae un alivio parcial a los pobladores ribereños, aunque la demora en complementarla con la canalización del curso medio e inferior, junto con futuros inconvenientes en la represa, contribuirán a una sucesión de catastróficas inundaciones en la década siguiente”. A partir del período 1991-2006 entra en vigencia el proyecto de Saneamiento de la Cuenca del río Reconquista a partir del decreto 554/94 de creación de la Unidad de Coordinación del Proyecto Saneamiento Ambiental y Control de las Inundaciones de la Cuenca del Río Reconquista “UNIREC”. Para información adicional se sugiere leer el Anexo 5 que contiene el Decreto 554_Creación Unirec. Si bien muchas obras se realizaron, mejorando el escurrimiento del río, en sus cursos superior y medio, en otros casos, “las obras de mejoramiento del escurrimiento por dragado en el cauce, ejecutadas en los tramos medio y
150
superior del río, provocaron el agravamiento de la contaminación del agua, en el tramo inferior del Reconquista. Esta situación se agrava aún más por la interferencia del efecto de retención de las aguas provocado por la marea astronómica, con la eventual participación del efecto de sudestada motivado por la acción meteorológica, situaciones
no
contempladas
ni
resueltas
en
el
Proyecto.”
http://www.ecoportal.net/content/view/full/24201 En los inicios de este siglo XXI, los eventos húmedos, básicamente asociados con las inundaciones, prevalecieron en el territorio, particularmente la cuenca inferior, influenciada además por las mareas y sudestadas. Los principales cambios ambientales se produjeron a partir de la segunda mitad del siglo XX y principios del XXI, con el gran crecimiento de la población y el desarrollo de urbanizaciones informales en zonas vulnerables y grandes emprendimientos privados.
El alto grado de transformación urbana e industrial en las proximidades a los cursos de agua, provocó contaminación hídrica por vertido de efluentes domiciliarios, cloacales e industriales. En el mapa 14 se presenta la dinámica ambiental actual de la cuenca en los períodos correspondientes a los siglos XX y XXI donde hubo predominio de eventos climáticos húmedos y de procesos pedogenéticos. En la cuenca inferior, el uso urbano es intensivo, y una zona afectada por inundaciones seculares, las que, como se describió anteriormente, resultan de
151
la acción combinada de las precipitaciones, sudestada y las mareas del río de la Plata. Otro factor, que influye en el devenir de las inundaciones, es la rectificación del río Reconquista, la cual, si bien ha mejorado la situación de los grupos sociales vulnerables instalados en las riberas del río en los tramos superior y medio, no pudo impedir que el caudal de agua que llega a la cuenca inferior, se vea impedida de desaguar en el río de la Plata, por el efecto de dique, que éste mismo genera con el aumento de las precipitaciones. De modo que el área se ve afectada también por las obras realizadas por la UNIREC. Otro problema ambiental
asociado a los tramos medio e inferior del
Reconquista es el vertido de efluentes cloacales domésticos y efluentes industriales, en ambos casos, sin tratamientos adecuados, previos a su disposición final. La cuenca media se halla urbanizada en un 60% aproximadamente. Por otro lado, en el límite con la cuenca inferior, se encuentra el relleno sanitario de la CEAMSE, el cual se constituye en una zona de aporte de lixiviados hacia los suelos, las napas freáticas y el río Reconquista, contaminando los mismos. Hacia el límite oeste de la cuenca media con la cuenca superior, hay un importante desarrollo flor-fruti-hortícola, particularmente en el partido de Moreno, en áreas próximas a las nuevas urbanizaciones (producto de los mega emprendimientos inmobiliarios).
152
En la cuenca superior, hay un uso agropecuario intensivo, particularmente con cultivos de oleaginosas (soja). El principal impacto ambiental que tiene esta producción es el uso de agroquímicos, con la consecuente contaminación de suelos y aguas.
153
154
PARTE III. ANALISIS FINAL Y CONCLUSIONES La parte I presentó claramente dos instancias básicas del proceso de investigación, la definición del marco teórico conceptual y el diseño metodológico de la tesis. La elaboración de esta parte fue muy rica ya que devino del análisis de diversos marcos teórico-conceptuales y metodológicos y su posterior integración en el marco propio de esta tesis. En la parte II, se realizó el análisis descriptivo, interpretativo de los procesos históricos de construcción territorial de cada cuenca, incorporando las fuentes históricas, geográficas y cartográficas para su elaboración. Finalmente, en esta parte III, se presenta el análisis comparativo de estos procesos constructivos, así como las conclusiones comparadas de los mismos y los aportes del marco teórico-metodológico utilizado.
CAPITULO 5. ANALISIS COMPARATIVO DE LOS PROCESOS DE CONSTRUCCION TERRITORIAL DE AMBAS CUENCAS Y CONCLUSIONES. Los procesos de construcción territorial se caracterizaron por las interrelaciones entre los subsistemas físico-natural y socio-económico (ya mencionados en la primera parte de este trabajo) a lo largo del período de estudio considerado. Esta construcción territorial ha sido diferencial para cada cuenca, analizan comparativamente cada etapa histórico ambiental definida en el capítulo 2 de la Primera Parte. Algunas características significativas de estas etapas fueron:
155
1.
Etapa de construcción territorial ganadera y baja transformación
ambiental (1776-1852): Es un período donde las políticas económicas valorizaron el eje norte del territorio, en tránsito hacia el Alto Perú, con escaso desarrollo de economías regionales. El territorio bonaerense era utilizado como un eje de transporte de mercancías hacia el Alto Perú y el Puerto de Buenos Aires, tenía un rol secundario en relación al Callao. Desde el punto de vista ambiental, las transformaciones fueron bajas, debido a la falta de puesta en valor de los recursos naturales del territorio. 2.
Etapa de construcción territorial urbana-agropecuaria con media
transformación ambiental (1852-1930): Comienza a consolidarse un modelo nacional de explotación territorial con vistas a la exportación de bienes primarios a Europa, se llevaron adelante, procesos de transformación económica y social con la consecuente puesta en valor de los recursos naturales del territorio bonaerense, básicamente el suelo y el agua para incorporarlos en las actividades productivas agropecuarias. El eje norte decae en importancia aunque se mantiene la explotación de recursos maderables para los ferrocarriles. 3.
Etapa de construcción urbano-industrial con alta transformación
ambiental (1930-1976): Durante la Segunda Guerra Mundial, y ante la imposibilidad de continuar con la importación de productos secundarios elaborados en Europa, comenzaron cambios territoriales asociados a la implementación de políticas nacionales de sustitución de importaciones, comenzando así el desarrollo urbano de las metrópolis de Argentina, particularmente la región Metropolitana de Buenos Aires. Las principales transformaciones ambientales ocurrieron en las ciudades con el crecimiento urbano y la industrialización.
156
4.
Etapa
de
construcción
agropecuario-urbana
con
alta
transformación ambiental (1976-1991): La revolución verde se deja sentir en las actividades agropecuarias en la Argentina, mediante la incorporación de los paquetes tecnológicos de mejoramiento de semillas, nuevas tecnologías en fertilizantes y cultivos, nuevos tipos productivos, generando grandes transformaciones ambientales en las áreas rurales, particularmente en los suelos. En las áreas urbanas comienzan a desarrollarse los primeros movimientos de segregación espacial y fragmentación social. 5.
Etapa de construcción urbana con alta transformación ambiental
(1991-2006): La última década del siglo XX y la primera parte de la del XXI, se caracterizaron por una mayor concentración de actividades comerciales y de servicios ubicadas en la periferia de los centros urbanos y mayor concentración de población en las mismas, las áreas urbanas han tenido una alta transformación ambiental con impactos negativos en los recursos naturales, principalmente el suelo y el agua. En las áreas rurales la intensificación de la agriculturización en zonas anteriormente destinadas a usos residenciales o recreativos, han incorporado una gran transformación ambiental. Otro aspecto a destacar fue la incorporación de áreas rurales al proceso de urbanización organizado por los grandes grupos inversores del mercado inmobiliario.
157
5.1. Una aproximación a nivel latinoamericano Los procesos de construcción territorial en América Latina se caracterizaron por una fuerte interrelación entre los recursos naturales y la sociedad a través de los patrones socio-económicos de explotación de los mismos.; dados ellos por los modelos político-económicos imperantes en cada período histórico y la incorporación así de América Latina al sistema internacional capitalista. En palabras de Sunkel y Gligo (1980: 11) “la reproducción de la fuerza de trabajo no es posible sino en la medida en que se extraigan de la naturaleza los elementos necesarios, lo que supone alguna tecnología; por el otro lado, tampoco es posible la concreción del excedente en una fuerza de trabajo ampliada y en la disponibilidad de nuevos instrumentos de trabajo si no se obtiene un aumento en la extracción de los recursos naturales correspondientes: agua, alimentos, fibras textiles, madera, minerales, energía, lo que vuelve a exigir cambios técnicos”. Por ello, las diferentes formas en que se realizan los procesos de construcción territorial incluyen las relaciones entre la sociedad y los modos en que los grupos sociales se apropian de la naturaleza (Sunkel y Gligo, 1980: 16). Los procesos de urbanización provocaron la alteración del escurrimiento de las aguas, la impermeabilización de los suelos, la destrucción de la cobertura vegetal originaria y el reemplazo de la fauna autóctona. Por otro lado, generaron efectos negativos en las sociedades, tales como inundaciones, contaminación, erosión y salinización de suelos con la consecuente pérdida de la capacidad productiva de los suelos y los cursos y cuerpos de agua eutroficados por vertido de efluentes industriales,
158
agropecuarios y residenciales. La continua expansión de las plantas urbanas de las ciudades latinoamericanas, se presenta sin plan ni límite, cada vez más alejados del núcleo urbano histórico, derivados de las nuevas concepciones de viviendas de ingresos altos y medios en suburbios exclusivos, así como de consolidación de hábitat de trabajadores de ingresos bajos (Cunill Grau, 2004: 185). En relación a los procesos de construcción territorial en áreas rurales, para Pedro Cunill Grau (2004: 13) “los paisajes agropecuarios extensivos han cedido parte de su espacio a plantaciones modernizadas, fincas de fruticultura, horticultura, floricultura y otras, que dieron rápida respuesta a las demandas del consumo”, por las transformaciones territoriales y la demanda exterior. Por otro lado, “la destrucción de las tierras agrícolas, ganaderas y forestales, explotadas tradicionalmente, se acentuó en el período 1930-1990 debido a inadecuadas prácticas de producción y conservación de recursos, situación que llevó a la conformación de relictos” (Cunill Grau, 2004: 111).
159
5.2. Una aproximación a nivel argentino Argentina se incorpora al proceso productivo internacional, ya para el inicio del Virreinato del río de la Plata, como proveedor de ciertos productos de las economías regionales asociadas al cuero y tasajo (a través del río de la Plata) y de las producciones extractivas (minería) en el camino hacia el Virreinato del Alto Perú, generando así un eje de transporte de mercancías y un incipiente desarrollo urbano y en menor medida rural. Hacia mediados del siglo XIX, ya la Argentina independiente y según Romero (1973) en la etapa criolla, se incorpora a un modelo agroexportador a través del puerto de Buenos Aires de productos primarios tales como carnes y cueros hacia Europa. Este proceso se desarrolló con mayor plenitud en la Región Pampeana en detrimento de otras provincias y regiones argentinas, iniciando el desarrollo económico desigual dentro de la Argentina. Los principales cambios territoriales se produjeron con las inversiones en infraestructura ferroviaria y portuaria. Por otro lado, la gran inmigración europea contribuyó en el desarrollo demográfico y el crecimiento de las ciudades. Ya a partir de la década de 1930, comienza a verificarse el crecimiento acelerado de las ciudades, convirtiéndolas en fuertes polos de atracción por sus recursos económicos y sociales. Tal el caso de la región Metropolitana de Buenos Aires, caracterizada por la concentración de población y por la polarización de las actividades administrativas, financieras, bancarias, comerciales y culturales, todos aspectos que consolidaron un fuerte desequilibrio espacial. Las últimas décadas del siglo XX y principios del XXI, los procesos de
160
urbanización y avance de las fronteras agropecuarias o intensificación de las prácticas agrícolas y ganaderas, se transformaron en los principales procesos de transformación territorial.
161
5.3. El caso de las cuencas hidrográficas de las Encadenadas y el Reconquista. La interrelación entre ámbitos rurales y urbanos ha estado fuertemente ligada a los procesos de construcción territorial, particularmente en las cuencas hidrográficas. En la figura 11 se presentan las principales transformaciones ambientales desarrolladas en ambas cuencas entre 1776 y 2006. El grado de transformación en ambas fue bajo, casi nulo en las últimas décadas del siglo XVIII, manteniéndose medio o bajo durante el XIX, y alto durante el siglo XX y principios del XXI, con una gran transformación rural a urbana, particularmente en la cuenca del Reconquista. En la cuenca de las Encadenadas, fue alto el grado de transformación dentro de la condición de ruralidad, especialmente con la intensificación de los cultivos. Es necesario aclarar los criterios cualitativos espaciales que se utilizaron para caracterizar las transformaciones como bajas, medias y altas. Surgen de la combinación de la información recabada de las fuentes secundarias y los productos cartográficos (Anexos 2, 3 y 4) que presentan en extensión y superficie, la magnitud de estas transformaciones. Los mapas 6 y 13 muestran la dinámica ambiental para los siglos XVIII y XIX, y los mapas 7 y 14 para los siglos XX y XXI. Bajo: son escasas las transformaciones y se mantiene en más de un 80% las características originales del territorio antes de la creación del Virreinato del río de la Plata en 1776.
162
Medio: hay un grado mayor de transformación territorial que oscila entre el 20 y 50% de la superficie de la cuenca. Alto: las modificaciones en la cuenca oscilan entre el 50 y 100% de su superficie, según los casos, quedando en las situaciones más complejas, algunos relictos del territorio original.
163
164
La cuenca de las Encadenadas mantuvo una fuerte impronta rural y el Reconquista una impronta urbana, heredada desde la época del Virreinato del río de la Plata. A lo largo de los 230 años considerados los principales cambios estuvieron directamente relacionados con la transformación ambiental en ambas cuencas, siendo en los últimos dos períodos los más intensos en cuanto a los procesos de construcción territoriales. Desde el punto de vista ecológico, Morello trazó un perfil de América, donde como sistemas complejos se describen las características iniciales de estos ecosistemas en comparación con otros continentes. Las cuencas hidrográficas en estudio, forman parte de un sistema morfoestructural complejo (Morello, 2002). En este subcontinente sudamericano, predominan los cambios oeste-este porque los Andes reorganizan no sólo los vientos del Pacífico sino numerosos procesos climáticos de control orográfico. Otro factor determinante del clima es el alineamiento sur-norte de las corrientes marinas (de Humboldt y de las Malvinas) y por la forma triangular isósceles del continente (Morello, 2002). Morello presenta tres sistemas morfoestructurales: los Andes, la cuenca subandina y los macizos antiguos. En su trabajo los desarrolla en función “del tipo de relaciones que hay entre ellas en cuanto a la generación de agua, sedimentos y nutrientes, su transporte y deposición o evacuación, y en cuanto
165
a procesos tales como terremotos, inundaciones, barreras a la circulación eólica y erosión (Morello, 2002: 22) Los Andes son, según Morello, el dador fundamental de las características de las otras estructuras, donde, por ejemplo, la influencia sedimentaria realiza el aporte
constructivo
de
transportes
fluviales
de
sedimentos
predominantemente cordilleranos ha generado tres de los más importantes deltas del globo, los del Orinoco, el Amazonas y Paraná. La llanura pampeana, recibe desde hace miles de años cenizas volcánicas que son responsables, junto con el clima, de la fertilidad de sus suelos. El sistema andino y la depresión subandina conforman un gran sistema interdependiente en el que el primero se puede considerar origen de elementos y procesos que han modelado y modelan los paisajes del segundo, hasta el borde del mar y a distancias variables al interior del ambiente marítimo. Dentro de este sistema interdependiente, se encuentran las dos cuencas hidrográficas estudiadas. Figura 12. Así es que la cuenca de las Encadenadas del Oeste, con sus 3.066.800 ha es afectada por la acción de los vientos secos del Oeste, aun cuando la influencia húmeda del Atlántico se hace sentir en el corrimiento hacia el oeste de la isohieta de 600 mm. En la cuenca, desde hace ya 25 años se encuentra la isohieta de 1000 mm confiriendo mayor humedad ambiente a la cuenca. Como se mencionara en el capítulo 1, estas alternancias, entre eventos climáticos secos y húmedos, son las que permiten a Tricart (1982) señalar su
166
condición de medio intergrado. En el este predominan los procesos pedogenéticos, en tanto que en el sur serrano
y
sudoeste
medanoso,
se
encuentran
presentes
procesos
morfogenéticos, en el primer caso por erosión hídrica de los cursos de agua que bajan de Ventania, y en el segundo caso por erosión eólica.
La cuenca del río Reconquista, con 167.000 ha es un medio estable (Tricart, 1982), en el que predominaron los procesos pedogenéticos, desde hace al menos 400 años. Esta cuenca se vió afectada permanentemente por la acción combinada de vientos desecantes del oeste (Pampero) y vientos húmedos del este (que originan la sudestada que impide los desagües fluviales de la cuenca baja del Reconquista), sumados éstos a las mareas típicas del litoral del río de la Plata. Se puede observar la figura 12. Cuando a la sudestada se le suma el efecto de las mareas, se producen importantes inundaciones en la cuenca inferior del Reconquista, afectando la población urbana de los partidos de Tigre y San Fernando.
167
Figura 12. Complejo morfoestructural de Argentina y las cuencas hidrográficas en estudio (adaptado de Morello, 2002)
Fuente: Elaboración propia (2012) en base a Morello (2002)
168
169
170
Como se planteó en la parte I, la transformación ambiental es entendida como un conjunto de procesos intervinientes en la modificación histórica de un territorio. Esta transformación ambiental tiene consecuencias muy marcadas en ambas cuencas en los factores físicos y las variables naturales, socioeconómicas y políticas. En tal sentido, las transformaciones ambientales más destacadas por sus efectos territoriales en estas cuencas, son: o
Hidráulicas
o
Agropecuarias
o
Urbanas
o
Industriales/Servicios, las cuales se presentan sintéticamente en las
figuras 13 y 14. Cada una de ellas tuvo una impronta más importante en cada período ambiental considerado, por ello: Entre 1776 y 1852, las transformaciones ambientales más destacadas fueron las agropecuarias y urbanas en el Reconquista, aunque con una intensidad baja, asi como las actividades agropecuarias en la cuenca de las Encadenadas. Entre 1852 y 1930, en la cuenca del Reconquista, las transformaciones ambientales, hidráulicas, agropecuarias y urbanas y urbanas fueron medias y en Las Encadenadas, las transformaciones agropecuarias fueron altas y las transformaciones urbanas, con consecuencias medias. Entre 1930 y 1976, las tranformaciones ambientales hidráulicas fueron medias
171
y a nivel agropecuario, urbano e industrial y de servicios, hubo transformaciones más importantes. En tanto que en la cuenca de las Encadendas, las transformaciones hidráulicas y urbanas fueron medias y altas las transformaciones agropecuarias. Entre 1976 y 1991, en el río Reconquista hubo escasas transformaciones hidráulicas, pero a nivel urbano, agropecuario e industrial y de servicios tuvo un alto impacto. En la cuenca de las Encadenadas, las transformaciones hidráulicas, agropecuarias y urbanas fueron altas y las industriales y de servicios medias. En el último período de estudio (1991-2006), en la cuenca del Reconquista todas las transformaciones ambientales tuvieron un alto impacto y en la cuenca de las Encadenadas, las transformaciones ambientales agropecuarias, urbanas, hidráulicas fueron altas y las industriales y de servicios medias. A continuación se describe cada etapa considerada, esquematizando los principales procesos que participaron en la configuración y reconfiguración de las cuencas estudiadas, mientras que en el punto siguiente (5.4.) se discutirán comparativamente estos hallazgos. Desde el punto de vista metodológico, se ponen en valor los procesos territoriales históricos (Parte I, Capítulo 2, apartado 2.2.3. La periodización histórico ambiental) que vincularon a los subsistemas físico natural y social (Parte I, Capítulo 2), así como la identificación de las interrelaciones establecidas entre los elementos de cada cuenca entre sí y de éstos con su entorno. Siguiendo los lineamientos conceptuales de Rolando Garcia (2006: 57-59) y
172
que ya se plantearan en el capítulo 1 de la Parte I, se presentan en un cuadro de problemas multicausales (Poggiese, 1993), los tres niveles de procesos y los tres niveles de análisis de los sistemas complejos: 1.
Procesos de primer nivel: son las transformaciones ambientales en cada
cuenca. 2.
Procesos de segundo nivel o metaprocesos: son los procesos de
agropecuarización, industrialización, urbanización. 3.
Procesos de tercer nivel: son los modelos económicos.
En el primer nivel de procesos se encara el análisis local y regional, en el segundo el nacional y en el último, el internacional.
173
1.
Etapa de construcción territorial ganadera y baja transformación ambiental (1776-1852);
174
Las prácticas productivas de ambos modelos político económicos, virreinal y colonial e independiente, hicieron un uso del suelo, relativamente bajo con bajas transformaciones ambientales, debido a la situación periférica de Buenos Aires en el sistema virreinal, y a que entre 1810 y 1852, el territorio bonaerense sirvió como teatro de operaciones de las actividades militares tendientes a la anexión de nuevas superficies aptas para incorporarlas al proceso productivo en el cual se insertaría en el período histórico ambiental siguiente. Los recursos naturales fueron escasamente aprovechados. En la cuenca de las Encadenadas, la concentración espacial de las actividades era areal en el oeste de la misma con un bajo nivel de explotación y densidad de población. En la cuenca del Reconquista, la concentración era puntual en el puerto del Tigre y de San Fernando, con alta densidad de población. Las inundaciones dentro de este período seco fueron a principios de la década de 1800, afectando
las
poblaciones
ubicadas
a
orillas
del
río
de
las
Conchas/Reconquista. No hubo efectos importantes de sequías ni inundaciones en este período, salvo las mencionadas, ya que en las Encadenadas, las actividades extractivas de sales no se vieron afectadas, y la ganadería de los aborígenes era trashumante con lo cual, la plasticidad de la hacienda frente a los eventos climáticos extremos era muy alta. Por otro lado, al existir gran cantidad de tierras sin dueño, permitían el movimiento del ganado de tierras secas a tierras más favorecidas por la presencia de aguadas y buenos pastos. Las estrategias adaptativas de los grupos sociales eran importantes. La agricultura y ganadería en la cuenca del Reconquista, estaba circunscripta a un sector asociado al puerto para abastecer a la población del puerto de alimentos frescos. Otro tanto podía decirse de las pequeñas explotaciones en el Delta.
175
2. Etapa de construcción territorial urbana-agropecuaria con media transformación ambiental (1852-1930)
176
Las prácticas productivas del modelo agroexportador, requerían una infraestructura portuaria importante y una infraestructura ferroviaria que permitiera el traslado de los productos para exportación y consumo interno en la ciudad de Buenos Aires, generándose así la principal red ferroviaria de América Latina con un tendido nacional de envergadura. Los usos del suelo fueron más intensivos que en el período anterior, siendo medias las transformaciones ambientales en ambas cuencas. Hubo un aumento de población ya que estas nuevas actividades productivas requerían mano de obra para trabajar en las áreas rurales donde la producción las necesitaba, se generaron asentamientos humanos que fueron creciendo en importancia hasta constituirse en localidades y colonias. Sin embargo, este proceso de urbanización no ejerció una presión tal que provocara una transformación ambiental importante, la cual si estaba dada en las prácticas productivas introducidas. Estas, una vez expulsados los indios, mediante el uso de la fuerza armada, llegaron a ocupar toda la cuenca, con una explotación intensiva del suelo y un importante proceso de urbanización. En la cuenca del Reconquista, la concentración también era puntual en los puertos del Tigre y de San Fernando y su hinterland, con alta densidad de población en localidades vecinas, desarrollando actividades comerciales y administrativas vinculadas al puerto. La agricultura y ganadería en la cuenca del Reconquista, estaba circunscripta a un sector asociado al puerto para abastecer a la población del puerto de alimentos frescos. Otro tanto podía decirse de las pequeñas explotaciones en el Delta, incorporándose el turismo en este período. No hubieron eventos extremos que requirieran estrategias adaptativas de los grupos sociales involucrados.Este fue un período de expansión territorial y apertura a los mercados internacionales de materias primas.
177
3. Etapa de construcción urbano-industrial con alta transformación ambiental (1930-1976)
178
Las prácticas productivas del modelo de sustitución de importaciones requería mano de obra que las ciudades le podían ofrecer, una infraestructura portuaria importante y una infraestructura ferroviaria que permitiera el traslado de los productos. Las transformaciones ambientales fueron altas, particularmente en la cuenca del Reconquista donde se asentaron establecimientos industriales. Este proceso de industrialización comenzó a generar impactos en el ambiente, principalmente por el uso del agua y los suelos como depósitos de los desechos industriales y la ocupación humana en áreas poco aptas para la vivienda como las cotas inferiores a los 3 metros en la cuenca del Reconquista. Donde además hubo loteos populares en tierras de baja calidad donde se asentaron los nuevos grupos sociales que se incorporaron al proceso productivo industrial. Con la urbanización y la industrialización, la agricultura y ganadería en la cuenca del Reconquista comenzaron a retirarse hacia las cuencas media y superior, desarrollando agricultura, ganadería y tambo. Las inundaciones en la cuenca del Reconquista de mitad del siglo XX afectaron a los habitantes asentados en las riberas de los cursos de agua y en zonas bajas de los mismos. Este fue un período de expansión productiva e intensificación del uso del suelo. Las actividades productivas de la cuenca de las Encadenadas tuvieron un rol más periférico en este período. Las sequías fueron importantes en la cuenca de las Encadenadas, donde las voladuras de suelos afectaron las actividades productivas agropecuarias.
179
4. Etapa de construcción agropecuario-urbana con alta transformación ambiental (1976-1991);
180
Las prácticas productivas del modelo neoliberal generaron transformaciones ambientales altas, particularmente el desarrollo metropolitano, del cual la cuenca del Reconquista, forma parte. Se profundizaron los impactos en el ambiente, principalmente por el uso del agua y los suelos como en el período anterior. Con el avance de la urbanización hacia tierras antes destinadas a las actividades agropecuarias, la agricultura y ganadería en la cuenca del Reconquista continuaron en retirada ahora más hacia la cuenca superior. Por otro lado, este avance de lo urbano sobre lo rural da origen al periurbano, donde se practican actividades productivas de flori fruti horticultura en partidos de la región metropolitana de Buenos Aires como estrategias de desarrollo alternativo frente a la desinversión industrial, que fuera importante en el período anterior. Las inundaciones en la cuenca del Reconquista con la construcción de la Represa Roggero comenzaron a reducir la magnitud de sus efectos en la población, aunque los asentamientos humanos en zonas de bañados continuaron propiciando el deterioro de la calidad de vida de sus habitantes. Este fue un período caracterizado por las prácticas de inversiones en mercados inmobiliarios y el suelo urbano con fuerte impacto en el ambiente y en el escurrimiento de las aguas, ya que muchos de estos emprendimientos se hicieron sobre rellenos de antiguas zonas de bañados, generando importantes barreras arquitectónicas. Otro aspecto negativo fueron las inundaciones provocadas por estas obras en antiguos barrios vecinos que nunca antes se habían inundado. Las actividades productivas de la cuenca de las Encadenadas tuvieron un rol más periférico en este período. La erosión siguió siendo importante pero en áreas puntuales, en tanto que las inundaciones fueron tan severas que provocaron la inundación más grande de la cuenca con la desaparición bajo las aguas de Epecuén de la villa turística de Villa Epecuén en 1985.
181
5. Etapa de construcción urbana con alta transformación ambiental (1991-2006);
182
Las prácticas productivas del modelo neoliberal generaron transformaciones ambientales altas, particularmente el desarrollo metropolitano, del cual la cuenca del Reconquista, forma parte. El aumento de la producción de bienes de consumo ha llevado a profundizar la inmigración limítrofe como mano de obra, aumento de la población urbana en zonas desfavorables como humedales, rellenos sanitarios y zonas contaminadas. Estos cambios en el uso del suelo trajeron aparejadas consecuencias desfavorables en la población que allí reside como en las funciones ecológicas de los humedales, los cuales ocupaban grandes extensiones en la cuenca, previo a este período. Se profundizaron los impactos en el ambiente, ya introducidos en el período anterior, principalmente por el uso del agua y los suelos como en el período anterior. El desarrollo del periurbano, donde se practican actividades productivas de flori fruti horticultura en partidos de la región metropolitana de Buenos Aires ha incorporado también los nuevos emprendimientos inmobiliarios, industriales y comerciales de la cuenca. Las inundaciones en la cuenca del Reconquista con las obras de la UNIREC, se vieron reducidas en la magnitud, particularmente en la cuenca media, aunque la acción combinada del rápido escurrimiento de las aguas por la rectificación del curso, sumado a las mareas y la sudestada, provocaron en la cuenca baja del río importantes inundaciones sobre todo en asentamientos precarios y en antiguos barrios vecinos que nunca antes se habían inundado, debido a, como se dijo en el período anterior a los emprendimientos se hicieron sobre rellenos de antiguas zonas de bañados, generando importantes barreras arquitectónicas. Las actividades productivas de la cuenca de las Encadenadas tuvieron un rol más periférico en este período, aunque las transformaciones ambientales fueron altas, debido a la intensificación de las actividades agropecuarias y a la mecanización de las mismas. Las inundaciones en algunas zonas provocaron
183
salinización de campos y la erosión ya no se presenta en este período. 5.4. Conclusiones comparativas Como corolario de esta investigación, se han producido hallazgos en torno a dos ejes: por un lado sobre las territorialidades de las cuencas estudiadas y, por otro, sobre aspectos teórico-metodológicos que configuran una propuesta para los estudios de historia ambiental. 5.4.1. SOBRE EL TERRITORIO El punto de partida del trabajo fueron las cuencas consideradas con distintos grados de estabilidad, fijando las Encadenadas como intergrado y el Reconquista como estable, ambas en función del análisis de los procesos morfogenéticos actuantes en las cuencas. Sin embargo, luego del trabajo interpretativo y comparativo, se pudo apreciar que, la cuenca del Reconquista, no es estable como se la presentó sino más bien de tipo intergrado, por el nivel de modificaciones antrópicas del territorio, las cuales generaron alteraciones topográficas en la cuenca media del curso de agua, con el relleno sanitario del CEAMSE y las obras de rectificación del río desarrolladas por la UNIREC a fines de la década de 1990. Por otro lado, el avance de la urbanización hacia zonas bajas e inundables y hacia humedales ha modificado la dinámica de escurrimiento de la cuenca. Entonces, se incorpora así a la dimensión ecogeográfica, las intervenciones antrópicas como factores de la estabilidad de los medios estudiados.
184
En relación a la configuración hídrica: Las cuencas tienen en común el agua como recurso natural definitorio de su territorialidad. Sin embargo, la cuenca de Las Encadenadas del Oeste, se organiza en torno a un sistema de lagunas, en tanto que la cuenca del Reconquista, en torno a un curso de agua. Por otro lado, comparten transformaciones hidráulicas concebidas en ambos casos para expulsar rápidamente los excesos hídricos de las ciudades y los campos. La cuenca de las Encadenadas como se vio en capítulos anteriores es susceptible de múltiples definiciones, desde cuencas endorreicas hasta exorreicas, pasando por arreicas. La cuenca del Reconquista, es claramente una cuenca de llanura, exorreica y perteneciente a la Cuenca del Plata. En relación a la superficie: Ambas cuencas son bastante diferentes, la de las Encadenadas ocupa una superficie de 3.066.800 hectáreas (9,97%) y la del Reconquista 167.000 has. 0,05% de la superficie total de la provincia de Buenos Aires: 30.757.100 has La cuenca del Reconquista, es alrededor de 18 veces más pequeña que la cuenca de las Encadenadas. La superficie considerada aquí de las Encadenadas es según la definición de la Subsecretaría de Recursos Hídricos de la Nación, sin considerar la cuenca que
185
se forma con los excesos hídricos que drenan hacia el Vallimanca-Las FloresSalado, ampliando la cuenca en superficie y con un drenaje claramente exorreico hacia la Bahía de Samborombón. En relación a la población: La población de ambas cuencas experimentó un aumento entre 1991 y el censo de 2010 (que de todos modos representa el final del último período de estudio -2006). Sin embargo, en relación a la población total de la provincia de Buenos Aires, representan menor proporción relativa. Hay un avance en las tendencias de poblamiento en ciudades intermedias como el caso de Bahía Blanca, Balcarce, Tandil, Olavaria, Mar del Plata, Luján, Exaltación de la Cruz, Zárate y La Plata.
Para el caso de las Encadenadas se restó la población de los departamentos de la provincia de La Pampa. Donde el valor entre paréntesis es el porcentaje que tiene la población de cada cuenca en relación al total de la provincia de Buenos Aires.
186
Si bien las poblaciones absolutas de ambas cuencas crecieron entre 1991 y 2010, su relación con el total provincial ha decaído en este último censo. En relación a la cantidad de habitantes en las Encadenadas, en relación a la cuenca del Reconquista, también ha disminuido el total de las primeras. Donde la población de la cuenca del Reconquista ha crecido más que las Encadenadas proporcionalmente. Ha influido sin dudas, el crecimiento demográfico de las ciudades intermedias próximas a las Encadenadas (Tandil, Balcarce, Bahía Blanca). En relación a la infraestructura: Los caminos y ferrocarriles: el tendido de vías férreas y caminos fue sin dudas una de las inversiones más importantes realizadas en la región pampeana, a partir de fines del siglo XIX para poder movilizar la producción agropecuaria hacia los puertos de ultramar y de allí al mercado europeo. En ambas cuencas, las rutas y ferrocarriles se instalaron, generando empleo y aumento de población nativa e inmigrantes europeos. Hacia finales del siglo XX, el camión reemplazó al tren y los caminos y rutas a las vías. La cuenca de las Encadenadas fue claramente despojada del tren de carga y pasajeros. La cuenca del Reconquista, con las vías rápidas de comunicación dió lugar a mega emprendimientos urbanísticos e industriales, propiciando el desarrollo del parque automotor particular, y dejando de lado el transporte automotor de pasajeros siendo uno de los principales problemas cotidianos de la población local.
187
La infraestructura hidráulica: en ambas cuencas la infraestructura hidráulica estuvo ligada al manejo de los excesos hídricos. En la cuenca de las Encadenadas, las obras de canalización realizadas en la década de 1990 tuvieron como objetivo profundizar la vía geológica pre existente en el llamado Surco Carhué-Vallimanca. En la cuenca del Reconquista, las obras hidráulicas se realizaron en la década de 1970 con la construcción de la represa Ingeniero Carlos F. Roggero, para regular las aguas del Reconquista hacia los cursos medio e inferior. Ya a finales del siglo XX (1994) se creó la Unidad de Coordinación del Proyecto «Saneamiento Ambiental y Control de las Inundaciones de la Cuenca del Río Reconquista». A principios del siglo XXI se realizó la rectificación del curso de agua del Reconquista, mejorando las condiciones de habitabilidad de la población asentada en las márgenes del curso principal, sobre todo en la cuenca media. Sin embargo, esta intervención hidráulica no pudo resolver las inundaciones por marea y sudestada de la cuenca inferior del Reconquista. En relación a los recursos naturales: En ambas cuencas, la dinámica de los recursos naturales se ha caracterizado por importantes transformaciones. Los suelos fueron modificados por la agricultura y ganadería en la cuenca de las Encadenadas y por las ciudades y la infraestructura asociada en el caso del Reconquista. La vegetación originaria de estepa y pradera fue completamente suplantada
188
por cultivos introducidos para producción agropecuaria y por la urbanización acelerada en la Región Metropolitana de Buenos Aires. En relación a las transformaciones ambientales: En ambas cuencas, la superficie urbana y rurales considerablemente diferente. En las Encadenadas, las áreas urbanas son apenas pequeñas islas dentro del dominio del territorio rural, modificando levemente el uso del suelo urbano con relación al existente en el siglo XX. En tanto que, en la cuenca del Reconquista, alrededor de un 70% de la superficie es urbana, con sectores industriales ampliamente consolidados en las cuencas media e inferior. En la cuenca superior, la mayor parte de la superficie es rural, con explotaciones agropecuarias de mediana extensión. Aquí sí, las modificaciones en cuanto al uso de suelo agropecuario y urbano han experimentado grandes cambios en las últimas décadas del siglo XX y la primera del XXI. Los efluentes no tratados de los complejos industriales han deteriorado en los últimos 40 años, la calidad de las aguas del Río Reconquista, particularmente en sus cuencas media e inferior, donde además se suman las descargas no tratadas de los efluentes cloacales domiciliarios de los partidos que no cuentan con plantas de tratamiento de líquidos cloacales (en funcionamiento efectivo, como el caso del partido de San Miguel). En tanto que en la cuenca de las Encadenadas, los mayores problemas de contaminación de las aguas y los suelos están relacionados con los efluentes
189
agroquímicos, derivados de la intensa actividad agropecuaria desarrollada en los últimos 20 años en la cuenca, y en menor medida los efluentes industriales de los establecimientos radicados en las proximidades a los centros urbanos (Carhué, Guaminí, Puán, Pigüé). Los procesos de erosión eólica fueron controlados, en gran medida, en las décadas de 1960-1970 por la acción del Instituto de Suelos y Agrotecnia primero y luego por el INTA en la cuenca de las Encadenadas del Oeste. Sin embargo, sigue siendo un proceso morfogenético que es controlado actualmente con prácticas conservacionistas de uso del suelo agropecuario. Los procesos de erosión hídrica, importantes en las cuencas serranas de las Encadenadas, se mantienen bajo control con los sistemas de siembra directa implementados en la zona, aunque está el riesgo de aumentar la sedimentación en la base del sistema lacunar.
5.4.2. SOBRE LA TEORIA Y LA METODOLOGIA En el inicio del trabajo, en 2008, el propósito de realizar una tesis de historia ambiental era describir los cambios históricos producidos en las cuencas hidrográficas de las Encadenadas y Reconquista, incorporando la teoría de la Ecogeografía para caracterizar las unidades y los sistemas complejos para identificar los elementos de cada cuenca. Cuatro años después, esta metodología descriptiva fue orientándose hacia la interpretación, comparación y explicación de los procesos de construcción del territorio, utilizando la Historia Ambiental y los Sistemas Complejos. Otro de los aspectos secundarios del trabajo, consistiría en la aplicación de los
190
sistemas de información geográfica para reconstruír información histórica y volcarla cartográficamente como apoyo a la investigación. Ahora, el uso de las tecnologías de información geográfica se ha vuelto una herramienta muy importante para interpelar la información histórica recolectada y procesada, permitiendo además su georreferenciación y comparación con la ubicación actual de eventos y procesos localizados históricamente. Cuando comenzó el proyecto, el interés estaba radicado en las cuencas hidrográficas, actualmente se logró el desarrollo de un modelo teórico metodológico que se puede aplicar en cualquier territorio. En este caso concreto, a modo de ejemplo son las cuencas hidrográficas. Es posible integrar los principales lineamientos téorico-metodológicos de la Geografía, desde una perspectiva temporal para analizar los procesos de construcción territorial. Este trabajo, con un componente importante de Historia Ambiental, es netamente geográfico por tener como objeto de estudio las cuencas hidrográficas y como objetivo, los procesos históricos de construcción territorial y sus transformaciones ambientales. La metodología de trabajo, aplicada para el análisis territorial permitió estudiar de forma comparada los procesos históricos territoriales de ambas cuencas. Combinada ha resultado de gran utilidad, pensando en su futura aplicación en estudios espacio temporales, cualquiera sea su escala. La implementación de los sistemas complejos, permitió incorporar la
191
categoría de las interrelaciones entre elementos constitutivos de distintos sistemas como partes significativas de los mismos y como ejes de las aproximaciones teórico metodológicas. El aspecto más destacado lo constituyó la modificación teórico metodológica en la aproximación al estudio del territorio. El marco teórico y metodológico iba a ser aplicado para un estudio descriptivo de los procesos de construcción territorial de dos cuencas hidrográficas, donde partiendo desde la Historia Ambiental como marco teórico y metodológico, se arribó a un modelo multicausal abonado por los Sistemas Complejos, la Ecogeografía, la Historia Económica, la Geografía Histórica, la Climatología Histórica y la Historia Ambiental, esta aproximación termina siendo un modelo teórico metodológico de HISTORIA AMBIENTAL GEOGRAFICA. Este es, entonces el aporte más significativo de esta tesis y la propuesta de trabajo interdisciplinaria para posteriores estudios dinámicos sobre sistemas territoriales complejos.
Marina Miraglia San Miguel, Setiembre de 2012
192
FUENTES UTILIZADAS Y ANEXOS
MARINA MIRAGLIA TESIS DE DOCTORADO 1
Bibliografía citada y consultada •Abraham de Vázquez, E.M. y M. del R. Prieto (1991). “Aportes de la geografía histórica para el estudio de los procesos de cambio de los paisajes. El caso de Guanacache. Mendoza, Argentina”. Bamberg Geographische Schirften Bd. 11, S.309-336. Bamberg. •Acosta, J. (2001). “Las inundaciones en Argentina”. En: Kreimer, A., Kullock, D. Y J. Valdés (eds). Inundaciones en el área metropolitana de Buenos Aires, Washington DC.: Banco Mundial, pp: 17-32. •Adamo, S., A. Calvo, M. Miraglia, C. E. Natenzon, I. Roldán, F. Sabassi, S. Tissera y A. Villa (1989). CUENCA HIDROGRAFICA. UNA EXPLORACION SOBRE EL CONCEPTO En: Seminario-taller sobre uso tradicional de recursos naturales en ecosistemas de montaña. UNJ-MAB-UNESCO-International Union of Biological Sciences. San Salvador de Jujuy, Agosto/Setiembre de 1989. •Alperín Donghi, T. (1963). “La expansión ganadera en la campaña de Buenos Aires (1810-1852)”. Desarrollo Económico. Vol. III, Nº 1-2 •Alsina, A. (1977). La nueva línea de fronteras. Memoria especial del Ministerio de Guerra y Marina, año 1877. Buenos Aires. Editorial Eudeba. •Alsina, M.G., J. Borello y M. Miño (editores) (2007). Diagnóstico ambiental del partido de Ituzaingo. Año 2003. Publicación electrónica Nº11 del Instituto del Conurbano. Universidad Nacional de General Sarmiento. ISBN en trámite. http://www.ungs.edu.ar/publicaciones/pdfs.html. •Alsina, M.G., J. Borello y M. Miño (editores) (2007). Diagnóstico ambiental del partido del Pilar. Año 2002. Publicación electrónica Nº12 del Instituto del Conurbano. Universidad Nacional de General Sarmiento. ISBN en trámite. http://www.ungs.edu.ar/publicaciones/pdfs.html •Ambrosetti, J. (1893). “Viaje a la pampa central”. Boletín de Investigaciones Geográficas, 14: 292/368 y 419/466. Buenos Aires. •Ameghino, F. (1886). Las secas y las inundaciones en la provincia de Buenos Aires. Buenos Aires, Editorial Lajouane. •Ander Egg, E. (1995). Técnicas de investigación social. Ed. Lumen. Buenos Aires. 24º edición. •Andermann, J. (2000). Mapas de poder. Rosario. Beatriz Viterbo. •Ardissone, R. (1937). Datos históricos acerca de las precipitaciones pluviales en la zona de Buenos Aires desde el siglo XVI hasta 1821. Editorial Coni. •Argentina, INTA. (1985). Aptitud y uso actual de las tierras argentinas. Buenos Aires. •Argentina, Ministerio de Economía. Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca. Servicio Nacional de Economía y Sociología Rural (1986). Distribución geográfica de los cultivos en Argentina. Buenos Aires. •Argentina, Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios. Secretaría de Obras Públicas, Subsecretaría de Recursos Hídricos (2002) Atlas digital de los recursos hídricos superficiales de la República Argentina. •Arias Flórez, L. E. y M. Duque Marín (1992). La cuenca hidrográfica como una unidad de análisis y planificación territorial. Medellín. 250 p. Tesis (Economista Agrícola). Universidad Nacional de Colombia, sede Medellín. Facultad de Ciencias Humanas. •Arrese, A. (2002). Buenos Aires y la ribera del Plata. En: Borthagaray, J.M. (comp.) El Río de la Plata como territorio. Buenos Aires: ediciones infinito, FADU-UBA, Furban. 2
•Banco de la Provincia de Buenos Aires (1981). Reseña histórico-económica de los partidos de la pcia. de Buenos Aires. La Plata. •Barriendos, M. (1994). El clima histórico de Catalunya. Aproximación a sus características generales (ss. XV-XIX). Tesis doctoral inédita. Departamento de geografia física. Universidad de Barcelona. 500 pp. •Barriendos, M. (1999). “La climatología histórica en el marco geográfico de la antigua monarquía hispana”. Scripta Nova. Revista Electrónica de Geografía y Ciencias Sociales. Universidad de Barcelona, Nº 53, 1 de diciembre de 1999. •Barriendos, M. (2005). “Variabilidad climática y riesgos climáticos en perspectiva histórica. El caso de Catalunya en los siglos XVIII-XIX”. Revista de Historia Moderna N° 23. Pp.11-34. •Barros, A. (1872). Fronteras y territorios federales de las Pampas del Sur. Estudio preliminar de Alvaro Yunque. Buenos Aires, Editorial Hachette. •Barsky, O. et al, (1988). La agricultura pampeana. Transformaciones productivas y sociales. México, IICA-CISEA-Fondo de Cultura Económica. •Berri, G. (2001). Hidrometeorología de las inundaciones en la Argentina y en el AMBA. En: Kreimer, A.; Kullock, D. y J.Valdés –eds-: Inundaciones en el Area Metropolitana de Buenos Aires. Washington DC., The World Bank Disaster Management Facility, pp.75-90 •Bevilacqua, P. (1996). Tra natura e storia. Donzelli, Roma. •Blanco, J. (1996). “Area Metropolitana de Buenos Aires: transformaciones territoriales en el marco de la globalización”, Eure, 22 (67), 7-16. •Bourdieu, P. (1997). Razones prácticas. Sobre la teoría de la acción. Anagrama. Barcelona. España. •Bracken, I. y Ch. Webster.”Information Tecnology in Geography and Planning, Routledge, Londres. 1992. •Brailovsky, A. y D. Foguelman (1991). Memoria verde: historia ecológica de la Argentina. Buenos Aires. Editorial Sudamericana. •Brailovsky, A. (2006). Historia ecológica de Iberoamérica: de los mayas al Quijote. Buenos Aires. Capital Intelectual, Le Monde Diplomatic. El Dipló; 23. 1º edición. •Brailovsky, A. (2010). Buenos Aires, ciudad inundable. Kaicron, Capital Intelectual. Buenos Aires. •Buzai, G.”La exploración geodigital. Lugar Editorial. Buenos Aires.” 2000 •Buzai, G., “Memorias del XI Conferencia Iberoamericana de Usuarios de SIG”. Buenos Aires. 2007. •Cabrera A., y A. Willink (1983). Biogeografía de América Latina. OEA, Serie Biología, Nº13. •Calello, T. (2004). “Breve caracterización histórica de la Región Metropolitana de Buenos Aires”, São Paulo em perspectiva, 14 (4), 34-42. •Camus, P. y E. Hajek (1998). Historia ambiental de Chile. Andros Impresores. Santiago de Chile, 183 páginas. •Camus Gayán, P. (2001). “Perspectiva de la “historia ambiental”: orígenes, definiciones y problemáticas.” Pensamiento crítico. cl. Revista Electrónica de Historia, Nº1. •Carballo C. y J. R. Bertrand. (2004). Estudio sobre los territorios urbanos; Universidad Luján. Luján. •Cardoso, F. (1965). “Análisis sociológico del desarrollo económico”. Revista latinoamerica de sociología. Buenos Aires, n°2.
3
•Cardoso, F. y Faletto, E. (1969). Dependencia y desarrollo en América Latina. México. •Castro Herrera, G. (2004). “De civilización y naturaleza. Notas para el debate sobre historia ambiental latinoamericana”. Procesos, Revista ecuatoriana de Historia, nº 20. •Castro Herrera, G. (2010). La historia ambiental latinoamericana. Recuentos y disyuntivas. Texto presentado en el Simposio Internacional “Cultura, ciencia y naturaleza. Actualidad del pensamiento de Antonio Núñez Jiménez”, organizado por la Fundación Antonio Núñez Jiménez de la Naturaleza y el Hombre, Convento de San Francisco de Asís, La Habana, del 19 al 21 de enero de 2010. •Cattáneo, O. (1965). “Adolfo Alsina y su zona de influencia”. Instituto de la Producción, Serie Informes: Nº43. La Plata. •Centro Editor de América Latina (1981). Atlas Físico de la República Argentina. Tomos I y II. •Cicerchia, R. (2005). Viajeros. Ilustrados y románticos en la imaginación nacional. Buenos Aires. Editorial Troquel, 192 pp. •Ciccolella, P. (1998). “Reestructuración territorial y transformaciones territoriales”. Territorio Nº4. Universidad de Buenos Aires. Facultad de Filosofía y Letras. Buenos Aires. •Ciccolella, P. (1999). “Globalización y dualización en la RMBA. Grandes inversiones y reestructuración socio territorial en los años noventa”. Santiago de Chile; Eure n° 76. Chile. •Clichevsky N. (2001). Tierra vacante en la RMBA; Lincoln Institute of LandPolicy. Mimeo. Buenos Aires. •Colegio de Arquitectos de la Provincia de Buenos Aires (2001). Decreto Ley 8912/77. La Plata. •Comas, D. y Ruiz, E. 1993. Fundamentos de los sistemas de Información Geográfica. Ariel Geografía. Editorial Ariel S.A. Barcelona. •Coraggio, J. L. (s/f). Centralización y concentración en configuración espacial argentina. Desarrollo regional I, Secretaría del Consejo Nacional de Desarrollo. Presidencia de la Nación. •Costa, L. y D. Albini, (1988). “Las inundaciones en el área metropolitana de Buenos Aires”, Medio ambiente y urbanización, 7 (23), 2-19. •Cronon, W. (1993). “The uses of environmental history”. En: Presidential Adress, ASEH, Environmental History Review, 17:3, Fall 1993, 1-22. •Cunill Grau, P. (2004). Las transformaciones del espacio geohistórico latino-americano, 1930-1990. El Colegio de México. Fideicomiso Historia de las Américas. Fondo de Cultura Económica. •Daireaux. (1877). La pampa et la Patagonie. París, Librairie Hachette et Cie. •Daniele, C., D. Ríos, M. De Paula y A. Frasseto (2006). Impacto y riesgo de la expansión urbana sobre valles de inundación en la Región Metropolitana de Buenos Aires. Aires. En: Brown, A. et al. (Ed.), Situación ambiental Argentina 2005. Buenos Aires: Fundación Vida Silvestre Argentina, pp. 457-461. •Darwin, Ch. (1909). A naturalist’s voyage round the world. Journal or researches into the natural history and geology of the countries visited during the voyage round the world of h.m.s. “Beagle” under command of captain Fitz Roy. R. N. London, John Murray, Albemarle St. •De Flurer, M. (1876). “Diario escrito durante la expedición por el Sr. Ig. Segundo de la División Oeste, Barón D. Maximiliano de Flurer”. Anales de la Sociedad Rural Argentina. Buenos Aires, vol. X, 5. •De Mattos, C. (2002). Redes, nodos y ciudades: transformación de la Metrópolis Latinoamericana; Seminario de red de investigadores sobre globalización; Cuba.
4
•Denis, P. (1987). La valorización del país. La República Argentina. Estudio preliminar, traducción y notas: Elena Chiozza. Solar, Buenos Aires. •Deschamps, J.R., O. Otero y E. P. Tonni. (2003). “Cambio climático en la pampa bonaerense: las precipitaciones desde los siglos XVIII a XX”. Documento de trabajo Nº 109. Universidad de Belgrano. Buenos Aires. •Devoto, G. (2001). Hidrología de las crecidas en el AMBA. En: Kreimer, A.; D. Kullock y J. Valdés –eds-: Inundaciones en el Área Metropolitana de Buenos Aires. Washington D.C., The World Bank Disaster Management Facility; pp. 91-107. •Dillon, A. y R. Castronovo. (s/f). Inundaciones en zonas de llanura pampeana de la provincia de Buenos Aires, República Argentina Centro de Estudios Ambientales. UNICEN. Tandil. República Argentina. •Di Pace, M., et al. (1992). Las utopías del medio ambiente. CEAL. Buenos Aires. •Di Pace, M., et al. (2004). Ecología de la ciudad. Prometeo. Buenos Aires. •Dirven, M., et al. (2011). Hacia una nueva definición de “rural” con fines estadísticos en América Latina. UN-Cepal-República Francesa. Documento de proyecto. •Dourojeanni, A. (1994). “La gestión del agua y las cuencas en América Latina”. Revista de la CEPAL No. 53. •D’Orbigny, A. (1835-1847). Voyage en Amérique méridionale. Pitois-Levrault, Paris (9 tomos, 11 vols.) •Drummond, J.A. (1991). “A História Ambiental: temas, fontes e linhas de pesquisa”. Estudos Históricos, Río de Janeiro, vol.4, nº8, 1991, p.177-197. •Durán, D. (1987). Sequías e inundaciones. Propuestas. Buenos Aires. Editorial Oikos. •Etcheveherre, P. (1961). Bosquejo de regiones geomorfológicas y de drenaje de la República Argentina. Buenos Aires. ISA. •Favier Dubois, C.M. y M. Zárate (2012). Breve historia geológica y climática. Capítulo 1. En: Otero, H. Historia de la provincia de Buenos Aires. Tomo 1. Población, ambiente y territorio. 1º edición. Buenos Aires. Edhasa. •Federovisky, S. (1990). “Influencias de la urbanización en un desastre: El caso del área metropolitana de la ciudad de Buenos Aires”, Medio Ambiente y Urbanización (Buenos Aires), 8 (30), 31-50. •Fernández, L. (2001). Los servicios ecológicos que cumplen los humedales. El caso de Tigre, Buenos Aires. Tesis de Licenciatura en Ecología Urbana, UNGS. •Forni, F., M.A. Gallart e I. V. de Gialdino (1992). Métodos cualitativos II. La práctica de la investigación. CEAL. Buenos Aires. •Frenguelli, J. (1950). Rasgos generales de la morfología y la geología de la provincia de Buenos Aires. LEMIT, La Plata. •Funtowicz, S.; J. Ravetz (1993). Epistemología Política. Ciencia con la gente. Buenos Aires, CEAL, Serie Fundamentos de las Ciencias Humanas Nº 107. •Funtowicz, S. (1993). “Gestión de riesgos ecológicos y la noción de ciencia posnormal”, en: Ecología Política, Cuadernos de debate internacional, Nº 4. Barcelona, Icaria. •Furtado, C. (1969). La concentración del poder económico en los Estados Unidos y sus proyecciones en América Latina. Buenos Aires. •Gaignard, R. (1989). La Pampa Argentina. Ocupación, poblamiento, explotación. De la conquista a la crisis mundial (1550-1930). Buenos Aires, Ediciones Solar.
5
•Galafassi, G. (2000). La articulación sociedad-naturaleza y la problemática ambiental: una aproximación a su análisis. www.naya.org.ar/congreso2000/ponencias/Guido_Galafassi.htm •Gallini, S. (2002). “Invitación a la Historia Ambiental”, en Cuadernos Digitales: Publicación electrónica en Historia, Archivística y Estudios Sociales. Vol.6, Nº 18.Universidad Nacional Colombia, Bogotá, Departamento de Historia. •Garavaglia, J.C. (1999). Pastores y labradores de Buenos Aires. Una historia agraria de la campaña bonaerense, 1700-1830. IEHS-UNICEN. Tandil Argentina y Universidad Pablo de Olavide, Sevilla, España. •Garavaglia, J.C. (2012). La Pampa como ecosistema, siglos XVI-XIX. En: Otero, H. Historia de la provincia de Buenos Aires. Tomo 1. Población, ambiente y territorio. 1º edición. Buenos Aires. Edhasa. •Garay A. et al. (1995). El Conurbano Bonaerense; Buenos Aires; Consejo Federal de Inversiones; •García, P. (1976). Diario de un viaje a las Salinas Grandes en los campos del Sud de Buenos Aires. EUDEBA. Lucha de fronteras con el indio. Segunda edición. Buenos Aires. Primera Edición, Imprenta de Mayo, Buenos Aires, 1836. •García, R. (1991). “La investigación interdisciplinaria de sistemas complejos”. Centro de Estudios Avanzados, UBA. Serie. Materiales 1/91. •García, R. (1994). “Interdisciplinariedad y sistemas complejos”. Leff, E. (compilador), “Ciencias Sociales y Formación Ambiental”. Gedisa. Barcelona. España. •García, R. (2000). El conocimiento en construcción. De las formulaciones de Jean Piagget a la teoría de los sistemas complejos. Gedisa, España. •García, R. (2006). Sistemas complejos. Gedisa, España •García Charria, W. (s/f). El sistema complejo de la cuenca hidrográfica. •Garza Merodio, G. (2007). Climatología histórica: las ciudades mexicanas ante la sequía (siglos XVII al XIX). Investigaciones geográficas (Mx), agosto, n°063, Universidad Nacional Autónoma de México. México DF, pp.77-92. •Geraldi, A., 2009. Estudio geoambiental de la cuenca lagunar las Encadenadas del Oeste, provincia de Buenos Aires. Universidad Nacional del Sur. •Geraldi, A., M. C. Píccolo y G.M.E. Perillo (2010). Anomalías de precipitación y temperatura en Las Encadenadas del Oeste. Buenos Aires, Argentina. En: Revista Geográfica. Nº 148. pp.137-150. Instituto Panamericano de Geografía e Historia. •Giberti, H. (1986). Historia económica de la ganadería argentina. Ediciones Solar. Primera reimpresión. Buenos Aires. •Glave, A. (1975). “Caracterización física y económica de la región semiárida bonaerense”. En: CIC, Serie Informes Nº9. La Plata. •Glave, A. (1988). Manejo de suelos y agua en la región semiárida pampeana. En: Fundación Cargill. Erosión: Sistemas de producción, manejo y conservación del suelo y del agua. Págs. 1-71. Buenos Aires. Ripari S.A. •Gligo, N. (2001). La dimensión ambiental en el desarrollo de América Latina. CEPAL, Santiago de Chile. •Gómez Mendoza, J., J. Muñoz Jiménez y N. Ortega Cantero (1982). El pensamiento geográfico. Estudio interpretativo y antología de textos (de Humboldt a las tendencias radicales). Alianza Editorial, Madrid. •González, M. (1987). ¿Qué pasa con el clima?. Mimeo •González, M. (1995). Diagnóstico ambiental de la provincia de Buenos Aires. Tomo 1: Aspectos básicos. Ediciones Banco Provincia. La Plata.
6
•Gollán, J.S. (1979). “El diario de la Comisión Científica de la Expedición al Río Negro”. En: Logos, Revista de la Facultad de Filosofía y Letras, nº15, pp. 77-90. Buenos Aires. •Grau, C. (1949). El fuerte 25 de Mayo en Cruz de Guerra. La Plata. Publicaciones del Archivo Histórico de la Provincia de Buenos Aires. Contribución a la historia de los pueblos de la provincia de Buenos Aires. •Grondona, M. (1964). “Resumen de algunos de los cursos de agua que se originan en el sistema de la Ventana”. En: Anales, Sociedad Argentina de Estudios Geográficos. GAEA, vol. XII. Buenos Aires. •Gurevich, R. (1995). “Inundaciones en el sistema de las lagunas Encadenadas”. En Desastres y Sociedad. Revista Semestral de la Red de Estudios Sociales en prevención de desastres en América Latina. Julio-Diciembre. Nº5, Año 3. •Gutman, M. y J. Hardoy (1992). Buenos Aires. Historia urbana del Área Metropolitana. MAPFRE (Colección Ciudades de Iberoamérica), Madrid. •Haigh, S. (1920). Bosquejos de Buenos Aires, Chile y Perú. Buenos Aires, Editorial La Cultura Argentina. •Herrero, A.C. (2006). Desarrollo metodológico para el análisis del riesgo hídrico poblacional humano en cuencas periurbanas. Caso de estudio: Arroyo Las Catonas, Región Metropolitana de Buenos Aires. Tesis doctoral •Herrero, Ana C. y L. Fernández (2008). De los ríos no me río. Buenos Aires, Editorial Temas. •Herzer, H. (2001). Inundaciones en el Área Metropolitana de Buenos Aires: participación de las organizaciones sociales. En: Kreimer, A.; Kullock, D. y J. Valdés (eds.) Inundaciones en el Área Metropolitana de Buenos Aires. Washington DC.: Banco Mundial, pp.: 166-181. •Herzer, H. y M. Di Virgilio (1996). Buenos Aires inundable del siglo XIX a mediados del siglo XX. En: García Acosta, V. (coord.). Historia y desastres en América Latina. Bogotá, La Red-CIESAS, Vol. I, pp. 97-138. •Hessling, N.A. (1921). “Años de lluvia y de seca en la República Argentina”. En: La Nueva Provincia. Bahía Blanca. •Horta Duarte, R. y J. Newton Meneses, Organizadores. (2008). Historia ambiental e cultura da natureza. Resumos do IV Simposio da Sociedade Latinoamericana e Caribenha de Historia Ambiental. ISBN 978-85-88004-03-0 •Informe Especial Cuenca del Río Reconquista. IECRR. (2007). Defensor del Pueblo de la Nación. Fundación Ambiente y Ciudad. Fundación Pro Tigre y Cuenca del Plata. Cáritas Diocesana de San Isidro. Asamblea del Delta y del Río de la Plata. Fundación Metropolitana. Museo Argentino de Ciencias Naturales. Universidad Nacional de General Sarmiento. Universidad Nacional de Luján. Universidad Nacional de La Plata. Universidad de Morón. •Instituto de Suelos y Agrotecnia –ISA-. (1948). La erosión eólica en la Región Pampeana y el Plan para la conservación de los suelos. Ministerio de Agricultura de la Nación, Dirección General de Laboratorios e Investigaciones. Buenos Aires. •Joly, Fernand; “La Cartografía”; Ariel 2da Edición; Barcelona. 1982. •Kruse, E., J.L. Aiello y J.A. Forte Lay (1995). Aspectos hidrológicos del oeste de la provincia de Buenos Aires y este de la provincia de La Pampa. Mimeo.
7
•Kuczynski D. (1993). El Reconquista. Cronología de un río cercano. Buenos Aires: Ediciones Letra Buena. •Lapido, G. y B. Spota de Lapieza Elli (1976). The British Packet. De Rivadavia a Rosas. I. 1826-1832. Buenos Aires. Solar Hachette. •Lefebvre, H. (1974). “La producción del espacio”. Papers: Revista de Sociología, Nº3, p.219-229. Universidad Autónoma de Barcelona. Barcelona. España. •Leff, E., compilador. (1994).Ciencias Sociales y Formación Ambiental. Gedisa. Barcelona. España. •Leff, E. (2003). La complejidad ambiental. Siglo XXI. Editores. México •Levene, R., director. (1941). Historia de la Provincia de Buenos Aires y formación de sus pueblos. Volumen II. Formación de los pueblos de la provincia de Buenos Aires (Reseña histórica sobre los orígenes y desarrollo de los 110 partidos de la provincia y pueblos cabeza de partido). La Plata •Lindón, A. (1989). La problemática de las inundaciones en áreas urbanas como proceso de ocupación, un enfoque espacio-temporal. El caso de la Ciudad de Buenos Aires. Actas del II Encuentro de Geógrafos de América Latina. Tomo I, problemática urbana. Montevideo, 33-43. •Lombardo, J.D. (1999). Pensamiento urbanístico y desarrollo urbano en la RMBA. Buenos Aires; UNGS; •Lombardo, J.D. y A. Catenazzi. (2002). La cuestión urbana en la RMBA. Ediciones al Margen; Buenos Aires; •Lombardo, J.D. y F. Robert. (2003). La conformación del espacio urbano en 6 Municipios de la RMBA; UNGS; Mimeo. •Lombardo, J.D., y M. Di Virgilio. (2003). La conformación del espacio urbano en un país de economía emergente; en Ciudad y territorio; España. •Lombardo, J.D., compilador. (2007). Paradigmas urbanos. Conceptos e ideas que sostienen la ciudad actual. UNGS. Buenos Aires. •Lombardo, J.D. y M. Czerny, compiladores (2007). Procesos, transformaciones y construcción de la ciudad en la era del capitalismo global. Buenos Aires, Madrid, Varsovia. UNGS. Buenos Aires. •Lombardo, J.D. (2008). “Ciudad, normativa y actores sociales. Relaciones visibles e invisibles en la conformación del espacio y en la organización del territorio en el Gran Buenos Aires. Proyecto de Investigación UNGS. •Lombardo, J.D. (2009). Construcción de la ciudad y su sustentabilidad. Relaciones visibles e invisibles en la estructuración de la ciudad y en la construcción de su sustentabilidad. El caso del gran Buenos Aires. Proyecto PICT-2007.UNGS-ICO. •Lombardo, J.D. (2009). “Metrópolis y sustentabilidad en América Latina desde la perspectiva de los sistemas complejos en los albores del siglo XXI. Zonas metropolitanas de Buenos Aires y México” Proyecto MEX 0704. Programa de Cooperación CientíficoTecnológica entre el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la República Argentina (MINCYT) y el CONACYT de México. •Lombardo, J. y M. Miraglia (2011) “La construcción social de la ciudad. Una perspectiva integrada de giros históricos. El caso de la Región Metropolitana de Buenos Aires (RMBA)”. Revista Esencia y Espacio. Nº33. Julio-Diciembre, pp.38-51. •López Rangel, R. (2004). La participación social en la transformación del territorio. Una obligada reflexión epistemológica. Conferencia dictada en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla. México
8
•López Rangel, R. (2007). Las actuales transformaciones en los paradigmas urbanos. Una obligada reflexión epistemológica. Lombardo, Juan (2007) Paradigmas urbanos, UNGS, Buenos Aires. •López Rangel, R. (2008). Algunas reflexiones sobre los sistemas complejos aplicados a los estudios urbano-ambientales. Mimeo •Loschacoff, J. (1994). El flajelo de las inundaciones. Una solución para las Lagunas Encadenadas. En: La Nación, 2.4.1994, p4. sección 4. Buenos Aires. •Lowenthal, D. (1975). “Past time, present place: landscape and memory” The geographical review, pp.1-36 •Llamazares Valduvieco, I. (1995). “El análisis comparado de los fenómenos políticos. Una discusión de sus objetivos metodológicos, supuestos metateóricos y vinculaciones con los marcos teóricos presentes en las ciencias sociales contemporáneas.” Revista de estudios políticos (Nueva Epoca). Nº89. Julio-Septiembre. Madrid. •Mandrini, R. J. (1989/1990). “Notas sobre el desarrollo de una economía pastoril entre los indígenas del suroeste bonaerense (fines del siglo XVIII y comienzos del XIX).” Etnia, Olavarría, Buenos Aires, N° 34 y 35, págs. 67 a 87. •Mansilla, L.V. (1931). Los indios de la pampa (Mi vida entre los ranqueles) Viajes y aventuras XVI. Traducción del alemán, Madrid, Bruno del Amo, Editor. Primera edición. •Marazzo, J. (1903). Ciudades, pueblos y colonias de la República Argentina. Buenos Aires. •Mayer A. (1944). Del Plata a los Andes. Viaje histórico pintoresco a través de la República Argentina (en la época de Rosas). Reimpresión del libro escrito en 1852. Buenos Aires, Editorial Huarpes. •Mármol, J. (1855). Amalia. Editorial Porrúa S.A., México. 1991 6º edición •Meconi, G. (s/f). "Riesgos ambientales de inundaciones y anegamientos en las cuencas de los ríos Matanza-Riachuelo y Reconquista. Herramientas alternativas de gestión y mitigación de riesgos". UBA, Pirna. •Medina, M. (2008). Las cuencas hidrográficas internacionales: sistemas reservorio de agua dulce para la cooperación o el conflicto. SAPIENS. [online]. dic. 2008, vol.9, no.2 [citado 23 Mayo 2011], p.153-165. Disponible en la World Wide Web: . ISSN 1317-5815. •Meléndez Dobles, S. (2002). “La historia ambiental: aportes interdisciplinarios y balance crítico desde América Latina”. Cuadernos digitales: publicación electrónica en historia, archivística y estudios sociales. Universidad Nacional de Costa Rica. Vol.7 nº19. •Miers, J. (1968, [1826]). Viaje al Plata. 1819-1824. Buenos Aires. Ediciones Solar. Estudio preliminar, traducción y notas de Cristina Correa Aparicio. •Millan, T. A. (2000). Teoría de sistemas y sociedad. Disponible en: http://inicia.es/de/cgarciam/austinmillan.html •Ministerio de Infraestructura de la provincia de Buenos Aires. Dirección Provincial de Ordenamiento y Obra Hidráulica. Disponible en: http://www.mosp.gba.gov.ar/sitios/hidraulica/informacion/planmaestro/regiones3.php •Miraglia, M. (1993). Diagnóstico ambiental de la región de las Encadenadas del Oeste. En: Las Encadenadas del Oeste. Problemas Hídricos. Cuadernos del PROSA Nº1, FECIC. Buenos Aires. •Miraglia, M. (1994). “Climatología, recursos naturales y desarrollo regional. Oscilaciones climáticas y su relación con los recursos naturales y las actividades productivas en el partido de Adolfo Alsina (Pcia. de Buenos Aires) entre 1810 y 1993”. Buenos Aires, Informe final de Beca de Iniciación del CONICET.
9
•Miraglia, M. (1996). “Diagnóstico ambiental de la cuenca de las Encadenadas del oeste de la pcia. de Buenos Aires. Bases históricas preliminares para el manejo de los recursos naturales del partido de Adolfo Alsina. Pcia. de Buenos Aires”. Buenos Aires, Informe final de Beca de Perfeccionamiento del CONICET. •Miraglia, M, et al. (2007). Atlas de la cuenca del río Reconquista. UNGS. Buenos Aires. Publicación electrónica •Miraglia, M., et al. (2010). Manual de Cartografía, Teleobservación y Sistemas de Información Geográfica. UNGS. Buenos Aires. Publicación electrónica Nº21. •Molins, J. (1922). Nuestra pampa. Buenos Aires. Editorial Oceana. •Moncaut, C. A. (1999). Pulperías, esquinas y almacenes de la campaña bonaerense: historia y tradición. Buenos Aires: Editorial El Aljibe. Dos tomos. •Montoya, A. J. (1970). Historia de los saladeros argentinos. Buenos Aires: Ed. El Coloquio. •Montoya, A. J. (1984). Cómo evolucionó la ganadería en la época del Virreinato. Buenos Aires: Editorial Plus Ultra. •Morello J. (2000). Funciones del sistema periurbano: el caso de Buenos Aires. Universidad Nacional de Mar del Plata-Ediciones CIAM-GADU. •Morello, J. (2002). Perfil ecológico de Sudamérica. Volumen 1. Características estructurales de Sudamérica y su relación con espacios semejantes del planeta. Edición digital. ICI, Ediciones de Cultura Hispánica. •Morin, E. (1990). Introducción al pensamiento complejo. Gedisa. España •Morin, E. (1998). El método. Tomos I al VII. Editorial Cátedra. Madrid •Natenzon, C. E. (1995). Catástrofes naturales, riesgo e incertidumbre. Buenos Aires, FLACSO, Serie de Documentos e Informes de Investigación Nº 197. •Natenzon, C. E. (1998). “Riesgo, vulnerabilidad e incertidumbre. Desastres por inundaciones en Argentina” Exposición realizada en el Seminario sobre "Problemas ambientales e vulnerabilidade. Abordagens integradoras para o campo da Saude Publica. Dictado el 25 de junio de 1998, en el FIOCRUZ, Ministerio de la Salud, de Río de Janeiro, Brasil. •Natenzon, C. E. (2000). Areas Protegidas, Desarrollo Local y Territorio. El Parque Nacional Baritú. Tesis de Doctorado. Universidad de Sevilla. •Natenzon, C. E. (2003). Inundaciones catastróficas, vulnerabilidad social y adaptaciones en un caso argentino actual. Cambio climático, elevación del nivel medio del mar y sus implicancias. •Natenzon, C. E. y S. González. (2004). Geografía Física de Argentina en la Universidad de Buenos Aires. Aportes a la cuestión ambiental. Congreso de Geografía Física. Puerto Vallarta, México – 28 al 30 de abril de 2004. Mesa: Geografía Física y Ordenamiento Territorial. •Oosthoek, K.J.W. (2005) What is Environmental History?. Disponible en: http://www.ehresources.org/environmental_history.html. •Otero, H. (2012). Historia de la provincia de Buenos Aires. Tomo 1. Población, ambiente y territorio. 1º edición. Buenos Aires. Edhasa. •Parchappe, N. (1977 [1828]). Expedición fundadora del fuerte 25 de Mayo en Cruz de Guerra. Año 1828. Buenos Aires: Editorial Universitaria de Buenos Aires.
10
•Parish, Sir W. (1838). Buenos Ayres and the provinces of the Río de la Plata. Their present state, trade and debt. London, John Murray, Albemarle St. •Parodi, L. (1947). “La estepa pampeana”. Sociedad Argentina de Estudios Geográficos: GAEA, Geografía física de la República Argentina. Tomo 8: 143/207. Buenos Aires. •Poggiese, H.A., C.Natenzon, F. de Rosas y M.del C. Francioni (1993). “Metodología FLACSO de Planificación-Gestión”. Serie documentos e informes de investigación nº 163. Area: Planificación y Gestión. Flacso. Buenos Aires. •Politis, G. (1983). Climatic variations during historical times in Eastern Buenos Aires Pampas, Argentina. En: Jorge Rabasa (ed) Quaternary of South America and Antartic Peninsula, 1: 133-161. •Poulantzas, N. (1970). Poder político y clases sociales en el Estado capitalista. México. •Prieto, M. Del R. y E.A. de Vazquez (1998). “Historia ambiental del sur de Mendoza (Siglos XVI al XIX). Los factores críticos de un proceso de desertificación”. Bamberger Geograsphische Schriften, vol.15, Bamberg, (Alemania). •Prieto, M. del R. y R. Jorba (1991). “Las anomalías climáticas en la cuenca del Plata y el NOA y sus consecuencias socioeconómicas. Siglos XVI, XVII y XVIII”. Leguas. Revista argentina de Geografía. Separata de la Revista Argentina de Geografía, Leguas 1. Universidad Nacional de Cuyo, Facultad de Filosofía y Letras, Mendoza, 1991. •Prieto, M. del R. y R. Herrera (s/f). Evidencias históricas sobre algunos aspectos de variabilidad climática en Argentina y Bolivia durante los últimos cuatro siglos. •Prohaska, A. (1961). Las características de las precipitaciones en la región semiárida pampeana. Buenos Aires, Instituto de Suelos y Agrotecnia. •Quijano, A. (1967). Dependencia, cambio social y urbanización en América Latina. Santiago de Chile. Mimeo. •Quijano, A. (1970). Redefinición de la dependencia y proceso de marginalización en América Latina. Santiago de Chile. Mimeo. •Ramos Torre, Ramón (2001). “La ciudad en la historia: comparación, análisis y narración en la sociología histórica de Max Weber.” Universidad Complutense de Madrid. Política y Sociedad, 38, Madrid (pp. 45-67) •Rapoport, M. (2010). Las políticas económicas de la Argentina. Una breve historia. Editorial Booket, Buenos Aires, 511 págs. •Reboratti, C. (1999). Ambiente y sociedad, Buenos Aires, Ariel. •Reboratti, C. (2012). La dinámica ambiental desde fines del siglo XIX. En: Otero, H. Historia de la provincia de Buenos Aires. Tomo 1. Población, ambiente y territorio. 1º edición. Buenos Aires. Edhasa. •Ríos, D. (2010). Producción de espacio de riesgo de desastres a partir de la urbanización de áreas inundables. Los bañados de Tigre, su historia y sus transformaciones recientes. Tesis de Doctorado. Facultad de Filosofía y Letras. Universidad de Buenos Aires. •Robirosa, M. (1968). Sistema nacional, sistema internacional y los modelos de dependencia-no dependencia. Buenos Aires. Mimeo. •Rofman, A. B. y L. A. Romero (1973). Sistema socioeconómico y estructura regional en la Argentina, Buenos Aires. Amorrortu Editores. •Rofman, A. B. y M. Robirosa (1971). Elementos para una política regional en la Argentina. Buenos Aires.
11
•Rotberg, R. and T. Rabb (1981). Climate and History. Studies in Interdisciplinary History. Princeton University Press. 280 pp. •Sadañiowski, I. (2003). El problema de las inundaciones en el río Reconquista: La Represa Ingeniero Carlos F. Roggero, y las funciones ecológicas. Tesis de Licenciatura en Ecología Urbana, UNGS. •Saltiel, G. y L. Romano (1997). “Situación ambiental en la cuenca hídrica del Río Reconquista (2º parte). Plan de gestión de los sedimentos”, Ingeniería Sanitaria y Ambiental, 32: 29-36. •San Román, E., M. Tudino y M.A.I. de Nistal, coordinadores. (2001). Diagnóstico ambiental del Area Metropolitana de Buenos Aires. Sistema de Información Ambiental. FADU. UBA. Buenos Aires. •Santos, M. (2008). Técnica, Espaço, Tempo. 5º edición. São Paulo. EdUsp. •Santos, M. (2010). A Urbanização Desigual.3º edición. São Paulo. EdUsp. •Sarafian, P. (2007). Análisis de la Peligrosidad por Anegamiento en la Cuenca del Río Reconquista. Contribuciones a su Estudio mediante el Diseño de un Sistema de Información Geográfica (SIG). Tesis de Licenciatura. Facultad de Filosofía y Letras. Universidad de Buenos Aires. •Sartori, G. (1971): «La politica comparata: premesse e problemi». Rivista Italiana di Scienza Politica, 1: 7-66. •Sauer, C. (1940). Hacia una geografía histórica. Discurso a la Asociación Norteamericana de Geógrafos. Baton Rouge, Louisiana. Traducción y presentación de Guillermo Castro Herrera •Schmit, R. (2004). “Conceptos, herramientas y resultados recientes sobre la historia económica rioplatense de la primera mitad del siglo XIX”. Bragoni, B. (Ed.). Microanálisis. Ensayos de historiografía argentina. Buenos Aires: Prometeo. •Selléz Martinez, J. y P. Carletto. (1990). “Causas y periodicidad de las inundaciones en la cuenca de las Encadenadas (provincia de Buenos Aires)”. Revista de la Asociación Geológica Argentina. XLV (1-2): 1-8. •Servelli. (2006). Viajeros al Plata (1806-1862). Buenos Aires: Ediciones Corregidor. •Siragusa, A. (1947). “Lagos, lagunas y salinas”, Geografía Física de la República Argentina, Sociedad Argentina de Estudios Geográficos, GAEA, Tomo 8. Buenos Aires •Siragusa, A. (1964). “Geomorfología de la provincia de Buenos Aires”. Anales de la Sociedad Argentina de Estudios Geográficos. GAEA. Volumen 12: 93/122. Buenos Aires. •Simoens Da Silva, A. (1910). Viajem pelo interior da Republica Argentina. •Stant, J. (1877). Disertación sobre la canalización e irrigación en la provincia de Buenos Aires. Mercedes. Buenos Aires. •Sunkel, O. y N. Gligo (1980). Lecturas 36* Estilos de Desarrollo y Medio Ambiente en la América Latina. México. Fondo de Cultura Económica. •Tomlinson, R.F. “The impact of the transition from analogue to digital cartographic representation” The American Cartographers, 15. (3), (1988) •Torres, H. (1999). “Procesos recientes de fragmentación socio espacial en Buenos Aires: la suburbanización de la elites”. Seminario el Milenio y lo urbano. Instituto Gino Germani. Buenos Aires. •Torres, H. (2006). El mapa social de Buenos Aires (1940-1990). Serie Difusión, Nº3. SI/FADU/UBA. Buenos Aires. •Tricart, J. y J. Killian (1982). La eco-geografía y la ordenación del medio natural. Editorial Anagrama, Barcelona. •Vales, L. (1991). “El oficio de las aguas. Inundaciones en la provincia de Buenos Aires”, 12
Todo es Historia, 284: 46-55. •Vapnarsky, C. y N. Gorojovsky (1990). El crecimiento urbano en la Argentina. Grupo Editor Latinoamericano. IIED. América Latina. Buenos Aires •Vapñarsky, C. (2000). La aglomeración Gran Buenos Aires. Expansión espacial y crecimiento demográfico entre 1869-1991. Buenos Aires: Eudeba •Vasilachis de Gialdino, I. (2006). Estrategias de investigación cualitativa. Gedisa Editorial. Barcelona. España. •Vergara, M.F., Marini, M.F. y E.H. Campi. Estudio de las inundaciones en el partido de Guamini mediante aplicación de imágenes satelitales. Estación Experimental Agropecuaria Bordenave del INTA. Disponible en: http://www.inta.gov.ar/bordenave/contactos/autores/campi/nompublic.htm •Vidal–Koppmann, S. (2002). “Countries y barrios cerrados: Nuevas formas de segregación urbana”. En: Seminario de red de investigadores sobre globalización. Camaguey, Cuba. •Walther, J. C. (1980). La conquista del desierto. Síntesis histórica de los principales sucesos ocurridos y operaciones militares realizadas en La Pampa y Patagonia contra los indios (años 1527 a 1885). Buenos aires, EUDEBA. Primera edición 1970. •Weber, M. (1996). Economía y Sociedad. Fondo de Cultura Económica. México •Weinberg, F. (1978). Manual de historia de Bahía Blanca. Bahía Blanca. •Worster, D. (2004). “¿Por qué necesitamos de la historia ambiental?”. Revista Tareas, Nro. 117, mayo-agosto, pp. 119-131. CELA, Centro de Estudios Latinoamericanos, Justo Arosemena, Panamá, R. de Panamá. •Worster, D. (1991). “Para fazer história ambiental”. Estudos Históricos, Río de Janeiro, vol.4, nº8, p.198-215. •Zarrilli, A.G. (1997). Ecología, capitalismo y desarrollo agrario en la región pampeana (1890-1950). Un enfoque histórico-ecológico de la cuestión agraria. Tesis de doctorado. •Zeballos, E. (1878). La conquista de 15000 leguas. Buenos Aires, Editorial Hachette.
13
Cartografía consultada IGM, Carta topográfica Pehuajó, 1: 500.000, 3563 IGM, Carta topográfica Santa Rosa, 1: 500.000, 3763 IGM, Carta topográfica Tres Arroyos, 1: 500.000, 3960 IGM, Carta topográfica Bahía Blanca, 1: 500.000, 3963 IGM, Carta topográfica Daireaux, 1:100.000, 3763-12 IGM, Carta topográfica Maza, 1:100.000, 3763-15 IGM, Carta topográfica Salliquelló, 1:100.000, 3763-16 IGM, Carta topográfica Laguna Alsina, 1:100.000, 3763-17 IGM, Carta topográfica La Larga, 1:100.000, 3763-18 IGM, Carta topográfica Rivera, 1:100.000, 3763-21 IGM, Carta topográfica Adolfo Alsina, 1:100.000, 3763-22 IGM, Carta topográfica Guaminí, 1:100.000, 3763-23 IGM, Carta topográfica Pigüé, 1:100.000, 3763-29 IGM, Carta topográfica Lago Epecuén, 1:50.000, 3763-22-1 IGM, Carta topográfica Arroyo Venado, 1:50.000, 3763-22-2 IGM, Carta topográfica Adolfo Alsina, 1:50.000, 3763-22-3 IGM, Carta topográfica Estación Carhué, 1:50.000, 3763-22-4 IGM, Carta topográfica Estación Vallimanca, 1:50000, 3760-7-2 IGM, Carta topográfica General San Martín, 1: 500.000, 3560 IGM, Carta topográfica Buenos Aires, 1: 500.000, 3557 IGM, Carta topográfica Chivilcoy, 1:100.000, 3560-15 IGM, Carta topográfica Bragado, 1:100.000, 3560-21 IGM, Carta topográfica Cañuelas, 1:100.000, 3560-24 14
IGM, Carta topográfica Ciudad de Buenos Aires, 1:100.000, 3557-7 IGM, Carta topográfica Campana, 1:50.000 3560-6-1 IGM, Carta topográfica Campana Sur, 1:50.000 3560-6-3 IGM, Carta topográfica Estación Martinez, 1:50.000, 3557-7-1 IGM, Carta topográfica Ciudad de Buenos Aires, 1:50.000, 3557-7-3 IGM, Carta topográfica Canal Gobernador Arias; 1:50.000 3560-6-4 IGM, Carta topográfica Heavy, 1:50.000, 3560-10-2 IGM, Carta topográfica Open Door, 1:50.000, 3560-11-2 IGM, Carta topográfica Mercedes, 1:50.000, 3560-11-3 IGM, Carta topográfica Luján, 1:50.000, 3560-11-4 IGM, Carta topográfica Pilar, 1:50.000, 3560-12-1 IGM, Carta topográfica San Fernando, 1:50.000,
3560-12-2
IGM, Carta topográfica Moreno, 1:50.000, 3560-12-3 IGM, Carta topográfica Campo de Mayo, 1:50.000, 3560-12-4 IGM, Carta topográfica Marcos Paz, 1:50.000, 3560-18-1 IGM, Carta topográfica General Las Heras, 1:50.000, 3560-18-3 Ministerio de Economía de la Nación, Secretaría de Estado de Industria y Minería, Dirección Nacional de Geología y Minería. (1964). Mapa geológico de la República Argentina. Mapa Rural. (s/f). Mapa Rural del partido de Adolfo Alsina. Escala: 1: 130.000
15
Entrevistas realizadas: Sobre Oscilaciones climáticas: Dr. Alfredo Siragusa, Dra. María del Rosario Prieto y Claudia Natenzon, Profs. Elena Abraham de Vazquez y Adriana Villa, Ings. Agrs. Jorge Carrizo, Juan Forte Lay, Adolfo Glave, Antonio Prego, Lic. Diana Durán, Miguel González, Ing. Ricardo Gecas, Srs. Jorge Comizzo, Avelino Marino, Miguel Angel Pazos, Domingo Rodríguez, Omar Tirolo y Flía. Zamec Sobre Historia ambiental: Prof. Elena Abraham de Vazquez, y Dras. María del Rosario Prieto y Claudia Natenzon. Sobre Geomorfología: Lic. Miguel Angel Gomez Peral y Dr. Alfredo Siragusa Sobre Agua: Ings. Agrs. Jorge Carrizo, Juan Forte Lay, Roberto Michelena, Ricardo Moschini, Sergio Rossi, Lic. Miguel Angel Gomez Peral, Ings. Leonardo Moscatelli, Ana Strelsik, Sr. Miguel Angel Pazos, Dr. Alfredo Siragusa y Prof. Adriana Villa. Sobre Suelos: Ings. Agrs. Jorge Carrizo, Gustavo Cruzate, Adolfo Glave, Tomas Loewy, Inés Puentes, Lic. Miguel Gomez Peral y Dr. Alfredo Siragusa. Sobre Flora y fauna: Ings. Agrs. Jorge Carrizo, Adolfo Glave, Rolando J.C.León, Roberto Michelena y Dr. Alfredo Siragusa. Sobre procesos de construcción territorial: Drs. Juan Lombardo, Rafael López Rangel, Diego Ríos y Claudia Natenzon.
16
Datos meteorológicos y climatológicos •Argentina,
Servicio
Meteorológico
Nacional
(1958).
Estadísticas
Nacional.
(1958).
Estadísticas
Nacional.
(1958).
Estadísticas
climatológicas 1901/1950. Buenos Aires. •Argentina,
Servicio
Meteorológico
climatológicas 1941/1950. Buenos Aires. •Argentina,
Servicio
Meteorológico
climatológicas 1951/1960. Buenos Aires •CONICET-Centro de Investigaciones Biometeorológicas, CIBIOM. (1994). Estadísticas meteorológicas de la estación Carhué. Buenos Aires. •CONICET-Centro de Investigaciones Biometeorológicas, CIBIOM. (1994). Estadísticas meteorológicas de la estación Guaminí. Buenos Aires. •CONICET-Centro de Investigaciones Biometeorológicas, CIBIOM. (1994). Estadísticas meteorológicas de la estación Coronel Suárez. Buenos Aires. •CONICET-Centro de Investigaciones Biometeorológicas, CIBIOM. (1994). Estadísticas meteorológicas de la estación General Lamadrid. Buenos Aires. •CONICET-Centro de Investigaciones Biometeorológicas, CIBIOM. (1994). Estadísticas meteorológicas de la estación Pigüé. Buenos Aires.
17
Datos hidrológicos •Buenos Aires, Ministerio de Obras Públicas, LEMIT: Sección Geología. (1975). Mapa geológico de la provincia de Buenos Aires. La Plata. •Buenos Aires, Ministerio de Obras Públicas. Dirección Provincial de Hidráulica. (1993). Lagunas Encadenadas del Oeste. Informe de Situación, Junio de 1992. Universidad Nacional de La Plata. Facultad de Ingeniería. Departamento de Hidráulica. La Plata. Buenos Aires. •Buenos Aires, Ministerio de Obras Públicas. Dirección Provincial de Hidráulica, Subdirección de Hidrología. (1994). Lista de aforos del Arroyo Guaminí. La Plata. Buenos Aires. •Buenos Aires, Ministerio de Obras Públicas. Dirección Provincial de Hidráulica, Subdirección de Hidrología. (1994). Listado de aforos del Arroyo Pigüé. La Plata. Buenos Aires. •Buenos Aires, Ministerio de Obras Públicas. Dirección Provincial de Hidráulica, Subdirección de Hidrología. (1994). Listado de aforos del Arroyo Pul. La Plata. Buenos Aires. •Buenos Aires, Ministerio de Obras Públicas. Dirección Provincial de Hidráulica, Subdirección de Hidrología. (1994). Listado de aforos del Arroyo Venado. La Plata. Buenos Aires. •Buenos Aires, Ministerio de Obras Públicas. Dirección Provincial de Hidráulica, Subdirección de Hidrología. (1994). Listado de aforos del Arroyo Curamalal Grande. La Plata. Buenos Aires. •Buenos Aires, Ministerio de Obras Públicas. Dirección Provincial de Hidráulica, Subdirección de Hidrología. (1994). Listado de aforos del Arroyo Sauce Corto. La Plata. Buenos Aires. •Buenos Aires, Ministerio de Obras Públicas. Dirección Provincial de Hidráulica, Subdirección de Hidrología. (1993). Moscatelli, Leonardo. Aforos en los Arroyos de la Cuenca de las Encadenadas. Comunicación Personal. La Plata. Buenos Aires.
18
Datos demográficos •Argentina (1895). Censo Nacional de Población, Económico y de Vivienda. Buenos Aires. •Argentina (1914). Censo Nacional de Población, Económico y de Vivienda. Buenos Aires. •Argentina (1947). Censo Nacional de Población, Económico y de Vivienda. Buenos Aires. •Argentina (1960). Censo Nacional de Población y Vivienda. Buenos Aires. •Argentina (1970). Censo Nacional de Población y Vivienda. Buenos Aires. •Argentina (1980). Censo Nacional de Población y Vivienda. Buenos Aires. •Argentina, INDEC, 1991. Censo Nacional de Población y Vivienda. Resultados provisionales. Buenos Aires. •Argentina (2001). Censo Nacional de Población y Vivienda. Buenos Aires.
19
Sitios web consultados: •
http://issuu.com/barzza/docs/auario_completo_baja
•
http://www.mosp.gba.gov.ar/sitios/hidraulica/informacion/planmaestro/regiones
3.php •
http://www.inta.gov.ar/bordenave/contactos/autores/campi/nompublic.htm
•
http://www.eh-resources.org/environmental_history.html
•
. ISSN 1317-5815 •
http://inicia.es/de/cgarciam/austinmillan.html
•
http://www.hidricosargentina.gov.ar/MapaCuencas.html
•
http://tigre.galeon.com/textos/geograf/geodelta.htm
•
http://www.librodetigre.org/historia.html
•
http://www.infovis.net/printMag.php?num=197&lang=1
•
http://www.e-historia.cl/e-historia-2/herramientas-on-line-para-mapas-
geograficos-y-cartogramas/ •
http://books.google.com.ar/books?id=gN8rYrJfD28C&pg=PA1&lpg=PA1&dq=l
agunas+Encadenadas+del+Oeste,+provincia+de+Buenos+Aires&source=bl&ots •
http://www.inpe.br/#
•
http://www.ungs.edu.ar/cm/uploaded_files/publicaciones/328_PE21-
ManualDeCartografia.pdf •
www.davidrumsey.com/gis/ch01.pdf
•
Redgeomatica.rediris.es/carto2/pdf/pdfT/tema9t.pdf
•
http://www.ecoportal.net/content/view/full/24201
•
http://www.hidricosargentina.gov.ar/CartAct.html)
20
Periódicos consultados para las Encadenadas: •La Nación, 2.4.1994, p4. sección 4. El flagelo de las inundaciones. Una solución para las Lagunas Encadenadas. •La Nación, 10.5.93, Inundaciones: La situación se agrava en el noroeste bonaerense. •La Nación, 21.2.94, Recorrió Duhalde las lagunas Encadenadas. •La Nación, 16.5.94, pág. 16. Se observa cierto alivio en Carhué por las obras de defensa. •La Nación, 26.9.1992. pág.10 Sección 4. El problema crónico de las áreas deprimidas anegables. •La Nación, 24.4.1993. pág. 9, Sección 3. Reclama Carhué la colocación de las bombas de desagüe. •La Nueva Provincia, 1.7.1920. Hace falta agua. p.9, Bahía Blanca. •La Nueva Provincia, 1.7.1920. La Nueva Provincia en Guaminí. Información general sobre su desarrollo (de nuestro corresponsal viajero). p.11. Bahía Blanca. •La Nueva Provincia, 25.2.1922. De Carhué. p.5. Bahía Blanca. •La Nueva Provincia, 27.12.1936. El caudal del Lago Epecuén. Canalización del Arroyo Pigüé. p.8. Bahía Blanca. •Clarín, 2.2.93. Inundaciones: vuelve a tornarse preocupante la situación en Carhué. •Clarín, 6.2.93. Dicen en Carhué que no se hizo nada para evitar otra inundación. •La Nación, 20.2.93. pág.10. Encadenadas: Holanda presta equipos de bombeo. •La Nación, 18.6.93, pág.15. Aplazan para hoy el bombeo de agua en las Encadenadas. •La Prensa, 29.5.93. pág.12. Segunda sección. Las inundaciones en la provincia de Buenos Aires. •La Nación, 20.6.93. pág.18. Encadenadas: con agua y opiniones divididas. •La Nación, 28.5.93. pág. 17. En el sur bonaerense sugieren retener el agua •La Nación, 21.6.93. pág.13. Un baqueano de las lagunas •La Nación, 26.5.93. pág.3, sección 2. Decidieron la apertura de las compuertas de Rolito. •La Nación, 16.6.93. pág.21. Cuadro desolador en la zona inundada. •La Nación, 28.6.93. pág.17. Inundación: desmienten en Bolívar que fueran a volar una ruta. •Clarín, 4.1.93. pág.46. Bombearán hacia el norte el agua de las Encadenadas. •Página 12, 26.1.95. pág.5. Inauguración en Guaminí. Una fiesta completa. •Página 12, 25.1.95. pág.4. Duhalde sigue cortando cintas. •La Nación, s/f. pág5, sección 3. Crece el temor en Cahué por la apertura de las compuertas de Rolito. •La Nación, 15.8.92. Carhué aún sin solución y las lluvias ya están cerca. •La Nación, 6.9.92, pág.14, sección 3. En Carhué se teme que su futuro sea la desaparición. •El Cronista Comercial, 6.9.92. Para el gobernador Duhalde, el agua no superará las defensas. 21
•La Nación, 7.9.92. Sección 3, pág.5. En Guaminí y en Carhué viven pendientes de que no llueva. •La Prensa, 6.9.92. Incertidumbre en la población de Carhué por las inundaciones. •Página 12, 8.9.92. Abrieron las compuertas de las Encadenadas. Duhalde lo sigue por TV. •Clarín, 8.9.92. pág.31. El terraplén de Rolito fue totalmente liberado. En dos días crecería el Lago Epecuén. Alerta en Carhué: abrieron las compuertas y ya avanzan las aguas sobre los campos. •Página 12, 9.9.92. La situación en Carhué. Duhalde duda y viaja. •Página 12, 10.9.92. En Carhué tienen planes a corto plazo. Esperando al gobernador. •La Nación, 11.9.92. Las lluvias aumentaron la preocupación en Carhué. •Página 12, 11.9.92. Antes que Duhalde llegó la lluvia. Carhué en alerta. •Página 12, 12.9.92. Inundaciones. Los pobladores de Carhué dieron a Duhalde un plazo de 30 días para solucionar el problema. Con el agua al cuello. Nota de tapa y pág.3 •Página 12. 13.9.92. Págs. 14 y 15. El pueblo que flota •Página 12. 15.9.92. Asado con Duhalde. Ahora piden en Coronel Suárez. •La Nación, 15.9.92. Pág.5, sección 3. Movilización en Coronel Suárez por las periódicas inundaciones. •Página 12. 5.9.92. Al borde de la laguna. •La Nación, 26.6.94. pág.8. Obras en el área de las Encadenadas. •La Nación, 19.11.93. Pág.14. Lluvias y temores en Carhué •La Nación, 16.9.1997. El megaproyecto del río Salado. Plan maestro: se pusieron en marcha las obras para el manejo de las aguas en la cuenca hídrica y no solamente su expulsión hacia el mar. •La Nación, 2.1.1998. Un canal para evitar inundaciones. Apoyo: la senadora radical Ana Posadas pidió que la emergencia agropecuaria se extienda a otros partidos bonaerenses, afectados por una grave situación. •La Nación, 18.11.2000. En el noroeste bonaerense: en una primera fase expropiarán terrenos en 58 partidos. Aprueban un plan para evitar las crecidas. La Cámara baja provincial convirtió en ley el proyecto para ejecutar el Plan Maestro Integral de la Cuenca del Río Salado. Periódicos consultados para el Río Reconquista: •La Nación, 13.3.1996. El Acceso Oeste camina con un año de atraso. Cumplido: el Estado no entregó el 1° del actual como estaba previsto la traza liberada a raíz de la demora en los juicios de desalojo. •La Nación, 8.7.96. El río Reconquista volverá a estar sano. •La Nación, 5.11.96. Al día siguiente de la denuncia de La Nación. Remueven residuos tóxicos. •La Nación, 5.10.98. Renovarán los desagües en el conurbano. Con tres nuevos canales subterráneos se busca aliviar el tránsito, evitar inundaciones y mejorar las condiciones ambientales. 22
•La Nación, 7.5.1999. Amplían la red de agua potable. •La Nación, 25.2.2000. Aquí no más. La Reja es una puerta al aire libre. En la reserva ecológica Parque Los Robles se puede disfrutar de la vida en carpa, de las piletas y de una buena cabalgata. •La Nación, 16.5.2000. Un muerto en San Pedro por el temporal. •La Nación, 2.8.2000. Invitación a la diversión y el sosiego. El Parque Recreativo Reconquista, al borde de la autopista de Acceso Oeste, con 13 hectáreas equipadas y parquizadas. •La Nación, 13.9.2000. Iban a sanear el Delta, pero ahora los denuncian por contaminación. •La Nación, 18.9.2000. "Lo que pasa es miserable".La pista de Tigre, según el ex remero. •La Nación, 22.9.2000. Breves. Contaminación: Defienden el desvío del río Reconquista. •La Nación, 31.10.2000. Une Saavedra con Morón: proveerá de agua potable a 1.500.000 personas. Inauguraron un río subterráneo. El túnel mide 3,5 metros de diámetro y 15,3 kilómetros de extensión; atenderá a la zona oeste. •La Nación, 11.12.2000. Contaminación ambiental: hay riesgo para la salud. Crece la polución en el Reconquista. •La Nación, 30.1.2001. No hay una política ambiental. Por Antonio Elio Brailovsky. •La Nación, 3.7.2001. Para purificar efluentes industriales. Algas que extraen metales del agua. Las verde azules pueden acumular plomo, cobre y otros en su envoltura celular. •La Nación, 20.6.2002. Tratamiento de residuos domiciliarios. Llevan a Campo de Mayo más de 4000 toneladas de basura. La Ceamse amplió uno de sus rellenos. •La Nación, 17.10.2002. Otorgamiento de créditos en la banca bonaerense. Piden investigar a Duhalde por las irregularidades en el Bapro. La Legislatura provincial también quiere indagar a Ruckauf. •La Nación, 4.8.2003. Tareas de mejoramiento. Limpiarán 34 arroyos del Gran Buenos Aires. Inversión de 20 millones de pesos. •La Nación, 20.8.2003. El Estado le financiará obras a Buenos Aires por $ 275 millones. Se construirán cuatro plantas de tratamiento cloacal. •La Nación, 22.5.2004.Contaminación en el río Reconquista. •La Nación, 10.12.2004. Cuarta jornada de la Convención de Cambio Climático (COP 10): los efectos en la Argentina. Las costas bonaerenses, amenazadas. Por el calentamiento crecerán los ríos y aumentará el régimen de lluvias, elaboran un mapa de riesgo. •La Nación, 17.3.2005. "En octubre se votará entre los que aman la Argentina y los que quieren volver atrás". •La Nación, 27.7.2006. Grave contaminación del río Reconquista.
23
ANEXOS
24
ANEXO 1. TECNOLOGIAS DE LA INFORMACION GEOGRAFICA La cartografía Para el hombre, siempre fue necesario dejar registro de sus pasos sobre la tierra. Por ejemplo, la importancia que tenía para los romanos (grandes estrategas militares y políticos) identificar claramente los caminos internos del Imperio; la aplicación de las cartas portulanas en la navegación marítima; etc. De esta forma, el hombre siempre utilizó las herramientas que tenía a su alcance para representar el territorio que recorría. La cartografía es una rama de las ciencias geográficas que estudia las formas de representar la superficie esférica de la Tierra o parte de ella. La transformación de una superficie curva a una plana se realiza por medio de algún sistema de proyección que generen mínimas deformaciones sobre las distancias, las áreas o los ángulos. El resultado de las proyecciones sobre el plano, da origen a los mapas o cartas según la escala del territorio que se represente. Con frecuencia, los trabajos que se realizan necesitan disponer de una imagen reducida de la superficie del terreno bajo estudio; para ello se requiere de las cartas. Los mapas son representaciones lineales de un sector de la superficie terrestre en una escala menor. Permiten observar una gran superficie por medio de una relación de similitud entre la dimensión real y la de su imagen o representación, dicha relación se denomina escala. La construcción de los mapas debe ser precedida por medidas exactas que establezcan, en el territorio, una red de puntos de referencia. Posteriormente, se elaboran los mapas básicos que requieren de relevamientos topográficos del terreno, fotografías aéreas, y operaciones relacionadas con la cartografía, la
25
redacción y la representación. Estos mapas son necesarios para la realización de mapas derivados y de compilación (Joly, 1982). Los mapas básicos dan origen a los derivados y éstos a los mapas derivados secundarios, que son de escala inferior. En cada caso, se mantiene cierta información, como la hidrografía; sin embargo, alguna información se pierde al realizarse la reducción. A partir del dibujo base, se traza la nueva planimetría delineando, en primer lugar, las vías de comunicación, las edificaciones, los límites y por último se ajusta la orografía. En los mapas, los rasgos naturales o artificiales se indican mediante símbolos y signos convencionales. Tienen escalas de 1: 1.000.000 y menores. La cartografía no siempre tuvo bases científicas, pero respondía a las necesidades socio-económicas y políticoestratégicas propias de cada época histórica, donde se reconocen los siguientes períodos: Los mapas topográficos representan detalladamente la superficie terrestre. Refieren a la posición, forma, dimensiones e identificación de los accidentes del terreno, así como de los objetos concretos que se encuentran permanentemente sobre él (Joly, 1982). Estos mapas suelen constituir la base de los mapas temáticos. Según la escala que posea el mapa topográfico, presentará diferentes particularidades. En aquellos donde la escala es más pequeña figuran ríos, lagos, costas y la altitud se expresa en curvas de nivel. También se encuentra información sobre la urbanización, las rutas, las distintas fronteras políticas y algunas veces acerca de los bosques, características naturales o humanas importantes. •
La cartografía entre los siglos XVII y XIX
El sistema heliocéntrico, postulado por Nicolás Coopérnico (1473-1543),
26
perfeccionado por Kepler (1571-1630) y por Galileo (1564-1642), fue reemplazando las teorías geocéntricas de Ptolomeo. Se conocían los diferentes sistemas de proyección y sus construcciones geométricas. Para corregir las inconsistencias métricas, fue necesario multiplicar las observaciones astronómicas de longitud y latitud. En Francia, Guillermo Delisle (1675-1726) y Bourgignond’Anville (16971782) elaboraron atlas universales. Durante el siglo XVII se produjo un gran desarrollo científico y técnico. A modo de ejemplo, el proceso de triangulación desarrollado por G. Frisius y T. Brahe, el cual en 1669 permitió que Jean Dominique Cassini y Jean Picard completaran el mapa topográfico de Francia. Los trabajos cartográficos se desarrollaron en las academias de ciencia. El geógrafo francés Guillermo Delisle (1675-1726) publicó en 1700 un mapamundi que localizaba, con dimensiones correctas, las regiones orientales del antiguo continente. a Academia de las Ciencias de Francia desarrolló la geografía astronómica y matemática enviando viajeros y comisiones científicas a diferentes partes del Globo. Durante todo el siglo XVII, el objetivo principal de los trabajos cartográficos a gran escala fue militar. Las autoridades eclesiásticas de la época habían solicitado a los cartógrafos que realizaran planos con la ubicación de las parroquias. Los mapas mostraban los lugares donde se situaban las ciudades, ríos, costas y fronteras. El plano urbano de esta ciudad francesa es irregular, típico de la época medieval. Los edificios y las calles se concentran junto al centro religioso, mientras que en las afueras de la fortaleza predominaban los caseríos y los cultivos. Desde finales del siglo XVII, lo que caracterizaba a la cartografía regional era la introducción de las nociones geodésicas y
27
topográficas. Recién a mediados del siglo XVIII se confeccionó el primer mapa
geométrico de Francia, conocido como mapa de Cassini, del
Observatorio o de la Academia. Los levantamientos topográficos resultaron muy valiosos, pero la representación del relieve carecía de curvas de nivel. •
La cartografía contemporánea
Hasta el siglo XIX, cada país establecía sus propias escalas para representar la cartografía. Sin embargo, en 1799 se desarrolló el primer archivo sobre las normas de representación del metro y el kilogramo en París. En 1860, luego de numerosas mediciones absolutas de campos magnéticos en unidades mecánicas como longitudes, masa y tiempo, se acordó consensuar un sistema coherente de unidades. En 1889 la 1ª Conferencia de Pesos y Medidas (CGPM) determinó los prototipos internacionales para el metro y el kilogramo. Junto con el segundo astronómico como unidad de tiempo, estas unidades constituyen las variables de un sistema tridimensional basado en las unidades de metro, kilogramo, y segundo, el MKS. En 1939, el Comité Consultivo de Electricidad (hoy CCEM) adoptó un sistema de cuatro dimensiones basado en el metro, kilogramo, segundo y el amperio, el denominado sistema MKSA. La propuesta fue aprobada por el Comité Internacional de Pesos y Medidas (ClPM) en 1946. En 1960, se le denominó como Sistema Internacional de Unidades (SI) y en 1974, luego de debates entre físicos y químicos, se incorporó al mol como séptima unidad básica. La introducción de procedimientos modernos de investigación, como la documentación estadística, la fotografía aérea, o actualmente la informática, así como los progresos conseguidos en la expresión gráfica y en la impresión, han contribuido al avance de la cartografía temática tanto como al de la
28
topográfica. Desde sus orígenes, netamente cualitativos, ha llegado a ser cuantitativa y comparativa, conociendo un impulso sin precedentes durante el siglo XX, sobre todo desde los años 1920-1930 con la aparición de atlas temáticos nacionales y regionales. Por otro lado, el desarrollo de la aviación militar y civil, el lanzamiento de los satélites de recursos naturales y meteorológicos, las técnicas informáticas, etc. han estimulado la expansión de los productos cartográficos. Las nuevas tecnologías diversificaron los métodos de investigación y de representación de resultados. (Miraglia, 2010) La cartografía temática Los mapas temáticos, por su lado,
muestran propiedades o conceptos
particulares de la distribución espacial de un fenómeno geográfico. Estos mapas representan fenómenos espaciales de cualquier naturaleza sobre un mapa base o un fondo de referencia y también sus relaciones, en todo lo que afecte al espacio geográfico. Ejemplos de mapas temáticos son los que se refieren a la actividad económica, que muestran la distribución espacial y la interrelación de las diferentes actividades de producción, distribución e intercambio de bienes y servicios. Para la elaboración de estos mapas se utilizan símbolos que varían en función del tamaño (longitud, espesor, superficie) e intensidad óptica (color, valor y tonalidad) para la representación de actividades o fenómenos. Éstos se pueden clasificar en mapas cuantitativos y cualitativos, mapas analíticos y sintéticos y finalmente los mapas estáticos y dinámicos.
29
Los mapas cualitativos muestran la distribución espacial de un grupo de datos representativos, pero en ellos no se pueden determinar relaciones de cantidad como se hace en los cuantitativos. Los mapas analíticos o de referencias representan el tamaño y distribución de un fenómeno dado, como por ejemplo, los mapas topográficos. Cuando el fenómeno estudiado es puntual, como el padrón de locales que constituye el directorio de empresas, generalmente debe representarse con un signo puntual (un punto, un círculo con o sin relleno, etc.). El conjunto de estos puntos constituyen las zonas de densidades diferenciadas. Estas variaciones de intensidad del punteado permiten observar, en una lectura global, la distribución general de las componentes. También se pueden contar los puntos y evaluar cuantitativamente la importancia del fenómeno. Forman parte de este tipo de mapas, los que localizan empresas, ciudades y/o comercios. Si la principal característica del fenómeno es su longitud, pueden ser representados de forma lineal, variando el color y el grosor según su clase, como por ejemplo redes hidrográficas, vías de ferrocarril o rutas. Los mapas sintéticos relacionan por superposición o por transformación los datos de varios mapas analíticos, permitiendo la comparación y la búsqueda de zonas homogéneas. Un buen ejemplo son los mapas de usos del suelo. Muchos mapas son estáticos, esto es, se refieren a un determinado momento en el tiempo, como si se tratara de una fotografía. Por otro lado, los mapas dinámicos hacen intervenir al factor tiempo.
30
Los cartógrafos han desarrollado mapas que muestran fenómenos a través del tiempo. Un esquema conocido es la presentación en serie de mapas estáticos referidos a varios puntos en una secuencia temporal. Otra forma conocida del mapa dinámico es el mapa de flujo, que muestra los desplazamientos en el espacio y en el tiempo (migraciones periódicas, fenómenos de circulación o transporte de personas, productos, etc.). En urbanismo es interesante poder construir mapas que representan la evolución de la ciudad a través de los años, es decir, la manera en que un casco urbano se fue expandiendo a fin de comprender la lógica de su crecimiento sobre el territorio natural, desde la fundación hasta su consolidación. En los mapas temáticos se representan las principales características de un fenómeno específico sobre un espacio determinado. Su reproducción debe ser de fácil interpretación y es necesario que estén confeccionados por personas vinculadas a la temática que en ellos se expresa (Joly, 1982). Para la construcción de los mapas temáticos tiene que existir, en primer lugar, una clara información sobre el espacio geográfico, particularmente, su configuración topográfica (curvas de nivel, hidrografía, etc.) en un mapa base. El mapa base es uno de los principales componentes del mapa temático. En él se muestran los límites de la zona de interés y las características topográficas más significativas. Como el mapa base es funcional al mapa temático, hay que prestar particular atención tanto en el nivel de definición de los elementos que va contener, como en la proyección utilizada y la escala elegida. La escala en que se realiza el mapa base depende de la información temática que se aplicará sobre el mismo. La escala del mapa base está condicionada por el grado de detalle que requiere el tema a representar.
31
Es poco conveniente que la base tenga información excesiva, para que pueda leerse con claridad lo que el mapa temático representará. Además del mapa base, se encuentra la información temática con la distribución geográfica de las diferentes variables. Para su construcción existen normas que regulan el uso del color. En los mapas temáticos se representan datos de tipo cualitativo y cuantitativo. Los datos cualitativos pueden ser puntuales, definiendo la naturaleza y localización de la información. Los datos también pueden ser representados en forma lineal y/o areal, estos últimos representados por polígono. En los primeros se muestra información acerca de temas tales como vías de circulación, transporte, etc. Los de superficie hacen referencia a las características cualitativas de un área, como podría ser la vegetación. Los datos cuantitativos muestran aspectos espaciales de datos numéricos. No siempre la información obtenida para su representación es generada directamente por el investigador. “Alguna información requiere medios materiales de investigación, de transmisión o de tratamiento que sólo pueden ser de tipo colectivo; mucha de ella es realizada, reunida y publicada por los servicios públicos; otro tanto por organismos u oficinas privados” (Joly, 1982). Otros elementos que aparecen en los mapas temáticos son: los títulos, subtítulos, fuentes, fechas de recolección de datos, leyendas, escalas, orientación, cuadros, localización de zonas, textos y anotaciones necesarias. Para la confección de un mapa base se pueden utilizar otros mapas como fuente. Se adapta la información de mapas que están en otra escala, pero rara vez son realizados con levantamientos a campo. Como la imagen cartográfica no puede tener más de tres componentes, se
32
deben crear tantas imágenes como componentes de cualificación haya. El proceso cartográfico consiste en la definición del tema, el establecimiento de objetivos, la recolección de información, la determinación del tipo de documento cartográfico y priorización de niveles de lectura, el establecimiento de la escala y concepción del mapa base, la determinación de niveles de medición, la selección y clasificación de la información, la definición del título y la leyenda, la planificación gráfica del diseño, la definición de los componentes de la semiología gráfica, la selección de los procedimientos para la representación gráfica y finalmente la interpretación gráfica y verificación del grado de eficacia. Existen otras figuras que representan áreas geográficas y no son mapas, ellas son: Cartograma, el Cartodiagrama y la Anamorfosis geográfica (Miraglia, 2010). El cartograma “es una representación discontinua de fenómenos cartográficos mensurables, en forma de figuras proporcionales, situadas sobre un fondo cartográfico eventualmente adaptado” (Joly, 1982).
El cartodiagrama está formado por diagramas de dos componentes sobre un fondo geográfico (Fig. 62).
33
Aquí se muestran exageradamente las diferencias de la variable. Como no aparece un componente geográfico, resulta difícil la identificación (Fig. 63).
En este trabajo se realizaron cartogramas históricos y anamorfosis geográfica, conteniendo datos cuali cuantitativos asociados a áreas, líneas y puntos, mediante la modificación de las unidades de enumeración y también mapas temáticos con la ubicación precisa de los cursos y cuerpos de agua, localidades, vías de comunicación y usos del suelo. En esta tesis, los cartogramas son de tipo contiguo, donde se mantiene “la relación de límites y fronteras, lo que hace que el cartograma se acerque más al verdadero espacio geográfico y que no sea necesario “rellenar” mentalmente las zonas no representadas para la forma total del mapa.” (Redgeomatica.rediris.es/carto2/pdf/pdfT/tema9t.pdf). 34
La cartografía histórica La representación cartográfica durante el siglo XIX permitió reconstruir el paisaje lo más detalladamente posible, actuando como un inventario gráfico de todos los elementos naturales y socioeconómicos y políticos presentes en el territorio. Los principales productos cartográficos fueron realizados por cartógrafos militares y/o los mismos viajeros y enviados de las comisiones científicas. A partir del siglo XX, la cartografía comenzó a realizarse por los organismos técnicos especializados, brindando gran detalle y precisión geodésica. Los mapas históricos que se aplicaron para la reconstrucción territorial se incorporaron en el anexo cartográfico histórico. Gran parte de la cartografía histórica tenía como finalidad informar la disponibilidad de los recursos naturales y humanos de los territorios recién incorporados o por incorporar a los Imperios o Estados Nacionales. Ya en el año 1577 Felipe II, rey de España, “dicta una Real cédula para que se envíe a América una "Instrucción y memoria" para que oficiales de la Corona, principalmente corregidores y alcaldes mayores, contestaran. El objetivo de este cuestionario de 50 "capítulos" era conocer más sobre los territorios americanos. Las respuestas, mejor conocidas como Relaciones Geográficas, constituyen el mayor cuerpo de fuentes originales de la América española para el siglo XVI. De hecho, el cuestionario abarcó casi la totalidad de los temas de la vida colonial: geografía, topografía, toponimia, lenguas indígenas, tradiciones históricas, demografía, nombres de plantas y su utilización en la farmacopea, recursos minerales, tipos de viviendas, comercio, instituciones religiosas. Además, en varias preguntas se pedían pinturas que acompañaran a cada una de estas relaciones. La pregunta 42 requería la representación de los
35
"puertos y desembarcaderos... y la figura y la traça" de los mismos; finalmente, en la pregunta 47 se solicitaban los nombres de las islas, "la forma y figura dellas en pintura". Algunos otros cuestionamientos podían responderse mediante el mapa que debía elaborarse y donde se señalaban los ríos, caminos, cadenas montañosas, etc. De esta manera, las pinturas representan, por una parte, planos de ciudades o villas, mostrando la estructura interna de la villa (calles, edificios principales, etc.), y, por otra, planos de regiones, identificando tanto el pueblo como su entorno". http://razoncartografica.files.wordpress.com/2007/08/i-simposio-iberoamericano-dehistoria-de-la-cartografc3ada-carla-lois-y-otros.pdf
El desarrollo de la cartografía histórica incorporó desde un principio los avances técnico-científicos del viejo mundo, con el fin de lograr un mayor conocimiento de la disponibilidad de los recursos que ofrecían los "nuevos" territorios. Debe afirmarse así, que no se desplazó la tradicional forma de representar el territorio de los indígenas mesoamericanos, sino que aprovecharon sus conocimientos. Independientemente de su valoración científica, en cuanto a exactitud o representación del relieve, es importante destacar que los materiales cartográficos son los primeros documentos en los cuales quedó impresa la imagen de los territorios americanos, para el caso presente de estudio. Por ello, son fundamentales para el estudio de la geografía e historia del país. Asimismo, es necesario rescatar el valor del documento en sí, y considerarlos como objetos de estudio por la riqueza documental que encierran, al permitir el reconocimiento de la toponimia o la manera en que estaba organizado el territorio en un momento dado. Si entre los objetivos del nuevo Estado surgido de la Organización Nacional figuraban la ampliación de las fronteras hacia un territorio rural y urbano 36
desconocido y casi virgen, puesta en función una nueva economía territorial, las profesiones de ingenieros, topógrafos, cartógrafos y agrimensores, estaban destinadas a cumplir un rol protagónico en el mismo”. http://razoncartografica.files.wordpress.com/2007/08/i-simposio-iberoamericano-dehistoria-de-la-cartografc3ada-carla-lois-y-otros.pdf
Los sistemas de información geográfica “La información geográfica es muy importante por la riqueza de los contenidos, el aprovechamiento económico y su valor estratégico. Como se ve, esta información contenida en una base de datos, puede ser relacionada con la localización en la superficie de la tierra en un mapa digital. Permite conocer muchos problemas que existen en nuestro entorno reconociendo las relaciones espaciales entre las distintas capas. Los datos geográficos presentan cuatro características distintivas (Comas y Ruiz; 1993): • Posición de la entidad geográfica, fundamentalmente responde a la pregunta sobre la localización del objeto geográfico. Para ser más precisos, esta localización, en terminologías SIG, se denomina georreferenciación, concepto que hace referencia a la ubicación de un objeto geográfico en el espacio terrestre. • Atributos temáticos, responden a la pregunta ¿qué es?, y describen algunas características de los objetos geométricos • Relaciones espaciales, permiten determinar las interrelaciones geométricas de los objetos • Tiempo; se refiere al momento o etapa temporal en el cual son representados los objetos geográficos. La información geográfica permite construir mapas, utilizar imágenes, realizar gráficos, trabajar con tablas y planillas, integrar programas y macros, y elaborar 37
informes y cartografía. Un Sistema de Información Geográfica (SIG) “puede ser concebido como una especialización de un sistema de bases de datos, caracterizado por su capacidad de manejar datos geográficos, que están georreferenciados y pueden ser visualizados como mapas” (Bracken; Webster, 1992) Un SIG también puede ser definido como un “sistema digital para el análisis y manipulación de todo tipo de datos geográficos a fin de aportar información útil para las decisiones territoriales” (Tomlinson, 1988). Se considera que el primer Sistema de Información Geográfica tuvo su origen en Canadá, con el nombre de Canadian Geographic Information System (CGIS), en el año 1964. El desarrollo de este sistema estuvo bajo la dirección del Dr. Roger Tomlinson, a quien se lo considera hoy el padre de la tecnología SIG. Este sistema fue desarrollado para el Ministerio de Agricultura de Canadá a fin de servir como apoyo para la realización del inventario de los recursos forestales del país. (Buzai, 2000). Los SIG se usan en cualquier aplicación cuyo objetivo sea gestionar información georreferenciada referida a elementos y/o fenómenos que tienen lugar sobre la superficie terrestre. Son una herramienta esencial para manipular con eficiencia la información geográfica porque aumentan su accesibilidad, exactitud y garantizan los resultados para la gestión territorial. Un SIG funciona como una base de datos con información geográfica (datos alfanuméricos, tales como nombres, direcciones, etc) asociada a objetos gráficos que componen un mapa digital. De esta forma, seleccionando un objeto se conocen sus atributos e, inversamente, seleccionando un registro de la base de datos se conocerá su localización espacial.
38
Un SIG agrupa información en diferentes capas temáticas y las almacena independientemente permitiendo trabajar con ellas de manera rápida y sencilla, facilitando al profesional la posibilidad de relacionar los datos existentes a través de la topología de los objetos, con el fin de generar nueva información. Las principales particularidades que puede resolver un Sistema de Información Geográfica son: • Localización: preguntar por las características de un lugar concreto. • Condición: el cumplimiento o no de unas condiciones impuestas al sistema • Tendencia: comparación entre situaciones temporales o espaciales distintas de alguna característica • Rutas: cálculo de rutas óptimas entre dos o más puntos. • Pautas: detección de pautas espaciales. • Modelos: generación de modelos a partir de fenómenos o actuaciones simuladas Por ser tan versátiles los SIG, su campo de aplicación es muy amplio, pudiendo utilizarse en la mayoría de las actividades con un componente espacial. La profunda revolución que han provocado las nuevas tecnologías ha incidido de manera decisiva en su evolución.” (Miraglia, 2010) Aplicaciones en cartografía histórica: La mayoría de los sistemas de información geográfica históricos no serían posibles sin los mapas históricos. Los mapas recogen la información geográfica, fundamental para reconstruir lugares históricos, ya sean ciudades, regiones o naciones. Los mapas históricos a menudo guardan información que no se encuentra en ninguna otra fuente escrita, tales como nombres de lugares, límites y fronteras y elementos físicos que fueron modificados o
39
eliminados por el desarrollo moderno. Cuando los mapas son convertidos en un formato digital, pueden ser manipulados y combinados con otros datos espaciales, tales como modelos de elevación digital. Adicionalmente, lo que antes era difícil comprender, está ahora accesible para las investigaciones. Podemos medir ahora la altura, distancia y área y rotar la imagen para posicionarnos en distintos puntos de vista. Comúnmente el primer paso es digitalizar el mapa, luego los mapas deben ser georreferenciados. Requiere puntos de control de los mapas originales para ajustarlos con la actual ubicación geográfica. Para incorporar estos mapas en un SIG, hay que comenzar analizando la proyección utilizada. Los mapas históricos en pequeñas escalas son propicios para presentar grandes errores, más aún que los mapas a gran escala. Los mapas dibujados a gran escala suelen tener más cantidad de datos locales, tales como propietarios de la tierra, localización de edificios, calles, cursos de agua, etc. Los mapas urbanos de gran escala son maravillosas fuentes para la historia urbana y al SIG lo ayuda a incrementar su utilidad. En suma, para la historia urbana y regional, los mapas históricos pueden proveer valiosa información sobre cambios ambientales. Mediante el uso de los sig, se puede simular la topografía a través del uso de los modelos digitales de elevación, que son superficies raster compuestas de coordenadas de latitud, longitud y elevación. Para incluir mapas históricos en un SIG es necesario contar con scanners de gran calidad y/o imágenes digitales procesadas. (www.davidrumsey.com/gis/ch01.pdf).
40
ANEXO 2. CARTOGRAFICO HISTORICO SOBRE AMBAS CUENCAS.
Este anexo es el resultado de la selección de algunos de los cientos de mapas presentes en el sitio de David Rumsey Collection, la cual contiene alrededor de 150.000 mapas. La colección se centra en mapas de los siglos XVIII, XIX y XX de América del Norte y del Sur, Asia, África, Europa y Oceanía. La colección incluye mapas murales, globos, geografías escolares, mapas, libros de bolsillo, cartas marítimas y mapas manuscritos. Se presentan mapas de Víctor Martín de Moussy, Mariano Paz Soldan Ureta, Woodbine Parish, G.W. Colton, Rand Mc Nally & Company, John Arrowsmith, Samuel A. Mitchell, Dirección de Ferrocarriles de Argentina, J. Sharpe, Joseph Meyer, John Bartholomew & Co.
41
42
43
J.A. Víctor Martín de Moussy (1810-1869) Médico francés que se dedicó a la geografía. Fue contratado por J.J. de Urquiza para recopilar información de la Argentina y mostrarla como producto comercial para futuros inversores europeos. El producto bibliográfico más importante de Víctor Martín de Moussy fue la “Descripción Geográfica y Estadística de la Confederación Argentina”, escrito en 1860. En su recopilación incorporó información sobre variables naturales, económicas, de infraestructura (ferroviaria), producción agropecuaria, comercio y actividades mineras e industriales. Este mapa muestra los asentamientos humanos, los cursos y cuerpos de agua y las vías de comunicación (con sus condiciones de transitabilidad) y anotaciones sobre las estancias y establecimientos agropecuarios. ¿Qué hay como objetivo en la producción de este mapa?: la potencialidad productiva de la zona así como la infraestructura necesaria para la movilidad de la producción y las personas.
44
http://www.davidrumsey.com/luna/servlet/detail/RUMSEY~8~1~20537~510063:Cartede-la-Province-de-BuenosAyre?showTip=false&showTipAdvancedSearch=false&title=Search+Results%3A+List_no +equal+to+%270464.008%27&thumbnailViewUrlKey=link.view.search.url&helpUrl=http %3A%2F%2Fwww.lunaimaging.com%2Fsupport%2F6_0%2FLUNA%2Fen%2FAbout_L una_and_Insight.htm&fullTextSearchChecked=&advancedSearchUrl=http%3A%2F%2Fw ww.lunaimaging.com%2Fsupport%2F6_0%2FLUNA%2Fen%2FAdvanced_Search.htm#
45
46
47
http://www.davidrumsey.com/luna/servlet/detail/RUMSEY~8~1~20648~570025:Provi ncia-de-Buenos-Aires--PazSold?showTip=false&showTipAdvancedSearch=false&title=Search+Results%3A+List_no +equal+to+%273690.016%27&thumbnailViewUrlKey=link.view.search.url&helpUrl=http %3A%2F%2Fwww.lunaimaging.com%2Fsupport%2F6_0%2FLUNA%2Fen%2FAbout_L una_and_Insight.htm&fullTextSearchChecked=&advancedSearchUrl=http%3A%2F%2Fw ww.lunaimaging.com%2Fsupport%2F6_0%2FLUNA%2Fen%2FAdvanced_Search.htm
48
Mariano Felipe Paz Soldán y Ureta, fue un historiador, abogado y geógrafo peruano (1821-1886). Vino a la Argentina cuando Lima fue ocupada por tropas chilenas durante la Guerra con Chile. Fue nombrado profesor del Colegio Nacional de Buenos Aires. Se dedicó a la actividad académica y dentro de ella a la recopilación de datos geográficos e históricos con los cuales realizó el Atlas Geográfico Argentino, publicado post mortem por Felix Lajouane en 1888. Este trabajo académico, enciclopedista, fue claramente un documento muy importante para las estrategias de inserción de la Argentina en el mercado internacional de carnes y lanas, a fines del siglo XIX: Este mapa muestra los principales accidentes topográficos en la provincia de Buenos Aires. ¿Qué hay como objetivo en la producción de este mapa?: las características físico geográficas, así como la infraestructura ferroviaria de la provincia de Buenos Aires a los fines estratégicos de ampliar las actividades comerciales y productivas y analizar las rutas de salida de los productos hacia el puerto de Buenos Aires.
49
50
Editorial Cartográfica de Estados Unidos de América.
http://www.davidrumsey.com/luna/servlet/detail/RUMSEY~8~1~210518~5004100:Colton-sArgentina-Republic,-Chili?showTip=false&showTipAdvancedSearch=false&title=Search+Results%3A+List_no+equal+to+ %274825.070%27&thumbnailViewUrlKey=link.view.search.url&helpUrl=http%3A%2F%2Fwww.l unaimaging.com%2Fsupport%2F6_0%2FLUNA%2Fen%2FAbout_Luna_and_Insight.htm&fullTe xtSearchChecked=&advancedSearchUrl=http%3A%2F%2Fwww.lunaimaging.com%2Fsupport%2 F6_0%2FLUNA%2Fen%2FAdvanced_Search.htm
51
52
Comenzaron como una imprenta y hacia 1821 empezaron a realizar guías de ferrocarriles y atlas. Siguen trabajando en la actualidad en el rubro de la producción cartográfica
53
http://www.davidrumsey.com/luna/servlet/detail/RUMSEY~8~1~20717~560003:Rand,McNally-&-Co--s-indexedatlas?showTip=false&showTipAdvancedSearch=false&title=Search+Results%3A+List_no+equal+ to+%273565.048%27&thumbnailViewUrlKey=link.view.search.url&helpUrl=http%3A%2F%2Fw ww.lunaimaging.com%2Fsupport%2F6_0%2FLUNA%2Fen%2FAbout_Luna_and_Insight.htm&f ullTextSearchChecked=&advancedSearchUrl=http%3A%2F%2Fwww.lunaimaging.com%2Fsuppor t%2F6_0%2FLUNA%2Fen%2FAdvanced_Search.htm
54
55
http://www.davidrumsey.com/luna/servlet/detail/RUMSEY~8~1~22755~770049:ProvincieUnite-del-Rio-de-laPlata?showTip=false&showTipAdvancedSearch=false&title=Search+Results%3A+List_no+equal +to+%274714.044%27&thumbnailViewUrlKey=link.view.search.url&helpUrl=http%3A%2F%2F www.lunaimaging.com%2Fsupport%2F6_0%2FLUNA%2Fen%2FAbout_Luna_and_Insight.htm& fullTextSearchChecked=&advancedSearchUrl=http%3A%2F%2Fwww.lunaimaging.com%2Fsuppo rt%2F6_0%2FLUNA%2Fen%2FAdvanced_Search.htm
56
Woodbine Parish, (1796-1882) tuvo una intensa actividad política y comercial en la Argentina, fue comerciante, diplomático, de hecho fue representante británico en la Argentina entre 1825 y 1832, donde logró que la Corona Británica reconociera la independencia de la Argentina y así incorporarla al comercio de ultramar, asegurándose de esta manera también el monopolio del comercio en los puertos y ríos del Plata. Firmó con el gobierno argentino, el Tratado de Amistad, Comercio y Navegación con Argentina. ¿Qué hay como objetivo en la producción de este mapa?: las características físico geográficas, así como anotaciones generales y estado de las vías de comunicación. Un mapa con fines estratégicos para el comercio y la salida de la producción por los puertos de Buenos Aires.
57
58
John Arrowsmith (1780-1873) fue un cartógrafo inglés que se dedicó al negocio cartográfico y a la recolección de materiales para la elaboración de los mapas.
59
http://www.davidrumsey.com/luna/servlet/detail/RUMSEY~8~1~33898~1170050:Thismap-of-the-United-Provincesof ?showTip=false&showTipAdvancedSearch=false&title=Search+Results%3A+List_no+ equal+to+%270036.050%27&thumbnailViewUrlKey=link.view.search.url&helpUrl=http% 3A%2F%2Fwww.lunaimaging.com%2Fsupport%2F6_0%2FLUNA%2Fen%2FAbout_Lun a_and_Insight.htm&fullTextSearchChecked=&advancedSearchUrl=http%3A%2F%2Fww w.lunaimaging.com%2Fsupport%2F6_0%2FLUNA%2Fen%2FAdvanced_Search.htm
60
61
Samuel A. Mitchell (1792-1868), fue un geógrafo americano, docente, editor de mapas y libros de texto de geografía. El mapa tiene anotaciones sobre biomas y actividades productivas.
62
http://www.davidrumsey.com/luna/servlet/detail/RUMSEY~8~1~2007~150042:Chili,La-Plata-And-Uruguay---with?showTip=false&showTipAdvancedSearch=false&title=Search+Results%3A+List_no+eq ual+to+%270537.043%27&thumbnailViewUrlKey=link.view.search.url&helpUrl=http%3 A%2F%2Fwww.lunaimaging.com%2Fsupport%2F6_0%2FLUNA%2Fen%2FAbout_Luna _and_Insight.htm&fullTextSearchChecked=&advancedSearchUrl=http%3A%2F%2Fwww. lunaimaging.com%2Fsupport%2F6_0%2FLUNA%2Fen%2FAdvanced_Search.htm
63
64
65
http://www.davidrumsey.com/luna/servlet/detail/RUMSEY~8~1~20548~510074:Cartephysique-de-la-Confederation?showTip=false&showTipAdvancedSearch=false&title=Search+Results%3A+List_no+eq ual+to+%270464.019%27&thumbnailViewUrlKey=link.view.search.url&helpUrl=http%3 A%2F%2Fwww.lunaimaging.com%2Fsupport%2F6_0%2FLUNA%2Fen%2FAbout_Luna _and_Insight.htm&fullTextSearchChecked=&advancedSearchUrl=http%3A%2F%2Fwww. lunaimaging.com%2Fsupport%2F6_0%2FLUNA%2Fen%2FAdvanced_Search.htm
66
67
http://www.davidrumsey.com/luna/servlet/detail/RUMSEY~8~1~20225~520001:Cartedes-voyages-du-Dr--V--Martin?showTip=false&showTipAdvancedSearch=false&title=Search+Results%3A+List_no+eq ual+to+%270464.029%27&thumbnailViewUrlKey=link.view.search.url&helpUrl=http%3 A%2F%2Fwww.lunaimaging.com%2Fsupport%2F6_0%2FLUNA%2Fen%2FAbout_Luna _and_Insight.htm&fullTextSearchChecked=&advancedSearchUrl=http%3A%2F%2Fwww. lunaimaging.com%2Fsupport%2F6_0%2FLUNA%2Fen%2FAdvanced_Search.htm
68
69
Este mapa muestra la densidad de los ferrocarriles en la República Argentina.
70
http://www.davidrumsey.com/luna/servlet/detail/RUMSEY~8~1~3051~350009:Mapade-los-ferrocarriles-enexplot?showTip=false&showTipAdvancedSearch=false&title=Search+Results%3A+List_ no+equal+to+%273980.001%27&thumbnailViewUrlKey=link.view.search.url&helpUrl=ht tp%3A%2F%2Fwww.lunaimaging.com%2Fsupport%2F6_0%2FLUNA%2Fen%2FAbout_ Luna_and_Insight.htm&fullTextSearchChecked=&advancedSearchUrl=http%3A%2F%2F www.lunaimaging.com%2Fsupport%2F6_0%2FLUNA%2Fen%2FAdvanced_Search.htm
71
72
Este mapa presenta los ferrocarriles y telégrafos de la argentina.
73
http://www.davidrumsey.com/luna/servlet/detail/RUMSEY~8~1~20661~570038:Mapade-los-ferro-carriles,correos?showTip=false&showTipAdvancedSearch=false&title=Search+Results%3A+List _no+equal+to+%273690.029%27&thumbnailViewUrlKey=link.view.search.url&helpUrl= http%3A%2F%2Fwww.lunaimaging.com%2Fsupport%2F6_0%2FLUNA%2Fen%2FAbou t_Luna_and_Insight.htm&fullTextSearchChecked=&advancedSearchUrl=http%3A%2F% 2Fwww.lunaimaging.com%2Fsupport%2F6_0%2FLUNA%2Fen%2FAdvanced_Search.ht m
74
75
76
http://www.davidrumsey.com/luna/servlet/detail/RUMSEY~8~1~37530~1210521:Shar pe-s-Corresponding-Maps--LaPla?showTip=false&showTipAdvancedSearch=false&title=Search+Results%3A+List_no+ equal+to+%272175.054%27&thumbnailViewUrlKey=link.view.search.url&helpUrl=http% 3A%2F%2Fwww.lunaimaging.com%2Fsupport%2F6_0%2FLUNA%2Fen%2FAbout_Lun a_and_Insight.htm&fullTextSearchChecked=&advancedSearchUrl=http%3A%2F%2Fww w.lunaimaging.com%2Fsupport%2F6_0%2FLUNA%2Fen%2FAdvanced_Search.htm
77
Cursos y cuerpos de agua
78
79
http://www.davidrumsey.com/luna/servlet/detail/RUMSEY~8~1~2765~270038:TheProvinces-of-La-Plata,-TheBand?showTip=false&showTipAdvancedSearch=false&title=Search+Results%3A+List_n o+equal+to+%274613.050%27&thumbnailViewUrlKey=link.view.search.url&helpUrl=htt p%3A%2F%2Fwww.lunaimaging.com%2Fsupport%2F6_0%2FLUNA%2Fen%2FAbout_ Luna_and_Insight.htm&fullTextSearchChecked=&advancedSearchUrl=http%3A%2F%2F www.lunaimaging.com%2Fsupport%2F6_0%2FLUNA%2Fen%2FAdvanced_Search.htm
80
Joseph Meyer (1796-1856) fue un industrial alemán dedicado al comercio textil, industria minera y el sector ferroviario, quien también dentro de sus labores como editor realizó este Atlas de Sudamérica.
81
http://www.davidrumsey.com/luna/servlet/detail/RUMSEY~8~1~21994~700027:DieRepubliken-Chili,-La-Plata-und?showTip=false&showTipAdvancedSearch=false&title=Search+Results%3A+List_no+eq ual+to+%274807.173%27&thumbnailViewUrlKey=link.view.search.url&helpUrl=http%3 A%2F%2Fwww.lunaimaging.com%2Fsupport%2F6_0%2FLUNA%2Fen%2FAbout_Luna _and_Insight.htm&fullTextSearchChecked=&advancedSearchUrl=http%3A%2F%2Fwww. lunaimaging.com%2Fsupport%2F6_0%2FLUNA%2Fen%2FAdvanced_Search.htm
82
83
84
http://www.davidrumsey.com/luna/servlet/detail/RUMSEY~8~1~20634~570011:Mapaorohidrografico-de-laRepublic?showTip=false&showTipAdvancedSearch=false&title=Search+Results%3A+Lis t_no+equal+to+%273690.002%27&thumbnailViewUrlKey=link.view.search.url&helpUrl= http%3A%2F%2Fwww.lunaimaging.com%2Fsupport%2F6_0%2FLUNA%2Fen%2FAbou t_Luna_and_Insight.htm&fullTextSearchChecked=&advancedSearchUrl=http%3A%2F% 2Fwww.lunaimaging.com%2Fsupport%2F6_0%2FLUNA%2Fen%2FAdvanced_Search.ht m
85
86
http://www.davidrumsey.com/luna/servlet/detail/RUMSEY~8~1~3219~460096:Argenti na,-Chile,-&c--TheEdinburgh?showTip=false&showTipAdvancedSearch=false&title=Search+Results%3A+L ist_no+equal+to+%272113.118%27&thumbnailViewUrlKey=link.view.search.url&helpUrl =http%3A%2F%2Fwww.lunaimaging.com%2Fsupport%2F6_0%2FLUNA%2Fen%2FAb out_Luna_and_Insight.htm&fullTextSearchChecked=&advancedSearchUrl=http%3A%2F %2Fwww.lunaimaging.com%2Fsupport%2F6_0%2FLUNA%2Fen%2FAdvanced_Search. htm
87
88
http://www.davidrumsey.com/luna/servlet/detail/RUMSEY~8~1~31723~1150518:Vicer oyalty-of-La-Plata---Boston-P?showTip=false&showTipAdvancedSearch=false&title=Search+Results%3A+List_no+e qual+to+%270028.057%27&thumbnailViewUrlKey=link.view.search.url&helpUrl=http%3 A%2F%2Fwww.lunaimaging.com%2Fsupport%2F6_0%2FLUNA%2Fen%2FAbout_Luna _and_Insight.htm&fullTextSearchChecked=&advancedSearchUrl=http%3A%2F%2Fwww. lunaimaging.com%2Fsupport%2F6_0%2FLUNA%2Fen%2FAdvanced_Search.htm
89
Aaron Arrowsmith (1750-1823), geógrafo inglés, en enero de 1974 hizo su mapa del mundo en la proyección de Mercator. Cuatro años después publicó otro mapa a gran escala en la proyección de globo que adjuntaba un volumen con las explicaciones de los hitos. http://www.oldmapsonline.org/# http://www.davidrumsey.com/publications/reproductions
90
ANEXO 3. CARTOGRAFICO AMBIENTAL SOBRE LAS ENCADENADAS DEL OESTE
91
92
o
Apuntes sobre las sequías en general:
Para los blancos, las sequías constituyeron un desastre de gran envergadura por cuanto temían perder sus rodeos ya que debido a la magnitud de los mismos no era posible practicar la trashumancia. Así se referían a esta situación, los principales autores consultados: “El ganadero ve no sin inquietud la multiplicación de sus animales, pues teme carecer de los recursos necesarios para domesticarlos. Entre los riesgos que amenazan la frágil disciplina de los rodeos, los más temibles son las sequías. La de 1827 fue un desastre; los animales abandonaron en masa sus estancias para alejarse hacia el sur, donde se mezclaron”. (Denis, 1987, 218). “La sequía que prevaleció durante esta estación, ha causado infinitos perjuicios a las estancias; muchos de los propietarios ordenaron que se sacrificara el ganado, por la falta de agua y pasto para alimentarlo, mientras que otros han preferido que corra libremente por el campo durante el invierno”. (Lapido, 1976, 310-311) “Desde el año 1820, la provincia de Buenos Aires ha padecido una gran sequía, que impidió buenas cosechas de trigo en todo este período y produjo efectos más o menos perjudiciales en la cría de ganado”. (Lapido, 1976, 105). “La mortandad del ganado ha sido terrible, han perecido por miles o decenas de miles. El lunes por la noche, otra tormenta de tierra envolvió la ciudad y continuó hasta después de media noche”. (Lapido, 1976, 400) “[Desde 1827 hasta 1830 se produce una terrible sequía, que es denominada la “gran seca”, en la cual, según el informe de Bravard, publicado en el Registro Estadístico de la provincia, muere más de un millón de vacunos.]” (Lapido, 1976, 310-311). Los indios, por su parte, tenían otras estrategias de manejo de su ganado en época de sequías: “En 1822, el coronel García, durante su viaje entre las Sierras de Tandil y la Ventana, observa que los indios mantenían sus animales durante el invierno alrededor de las lagunas temporarias de la llanura y se acercaban durante el verano a los arroyos de la montaña. Movimientos de trashumancia de este tipo no eran fáciles para los estancieros criollos cuyos rodeos, muy numerosos, eran difíciles de manejar”. (Denis, 1987, 220) “…continuamente se secan los lagos, y sus habitantes tienen que cargar sus viviendas y arrear sus tropas de ganado. (…) En la estación del estío tienen que abandonar todas sus campañas y abrigarse en las faldas de la sierra de la Ventana, en donde se hallan buenas
93
aguadas…” (Mandrini, 1989/1990)
o
Apuntes sobre las salinas y los médanos en la región de
influencia de las Encadenadas “La sal que se consumía en la zona del río de la Plata, se extraía ya en 1700 de las Salinas Grandes (anteriormente mencionadas), provocando su obtención largos viajes en carretas, no exentos de los peligros inherentes al desierto. Hubo épocas en que este comercio fue una prebenda concedida a los indios amigos, como un medio de mantener la paz con ellos.” (Walter, 1980, 37-41) La explotación de las sales era factible en una época de gran concentración de las mismas, favorecida por procesos de acumulación eólica e intensa evaporación.
“Nos dirigimos a la laguna de Calcumuleu, es decir, a la laguna de las Brujas. Estaba solamente a 600 metros de distancia de las montañas de Leubucó. (…)” Mansilla, 1931, 41. Probablemente Mansilla
haya considerado a los médanos como montañas dado su
desarrollo en un momento con fuerte acumulación eólica. Las referencias sobre la presencia de médanos entre 1810 y 1876, permite suponer la presencia de un ciclo climático seco. “(…) A las 4 p.m. se detuvo sobre el arroyo “Pigüé” frente al médano “Carhué” que ha dado su nombre á todo el parage, que antes era el punto mas importante para los salvages, en cuyos ricos campos solian tener sus invernadas (…)” Alsina, 1977, 135-136
94
95
96
o
Apuntes sobre la dinámica hídrica de las lagunas Encadenadas:
“Persiguiendo siempre mis propósitos de cerrar la entrada de los indios por el espacio comprendido entre “Epecuén” y la “Laguna del Monte”, encargué á los ingenieros de ambas Divisiones, el estudio de aquel, haciendo servir para mi objeto las aguas de dos lagunas, con otra intermedia, conocida en algunas cartas bajo el nombre de los “Paraguayos”. Alsina, 1977, 115 (…) “Entre “Epecuén” y la “Laguna de los Paraguayos” (o el Venado) solo hay dos leguas de terreno bajo y anegadizo, siendo de advertir que por el movimiento regular de las aguas que bajan de “Epecuén” se ha formado una especie de canaleta cuyo paso se ha ahondado y ensanchado. Después de la “Laguna del Venado” siguiendo para la “del Monte” se ha encontrado una intermedia, algo pequeña, cuyas extremidades distan de la primera 5000 metros y de la última, 1500.” Alsina, 1977, 116-117 “Las lagunas de “Epecuén” y del “Venado”, que reciben los arroyos del mismo nombre, forman la parte sudoeste de ese mar interior. Tienen un nivel tan poco diferente del de la “Laguna de Guaminí”, que las tres están en comunicación en las grandes crecientes como lo demuestran el arroyo que liga las dos primeras y el exámen de la faja irregular de cañadones secos que separa las dos últimas. (…)” Alsina, 1977, 207 “De Carhué a Guaminí se han unido por medio de una zanja, de las mismas dimensiones citadas anteriormente (5 leguas), las Lagunas y si el trabajo aun no está terminado es debido á las fuertes lluvias que lo han interrumpido; pero por esta misma razón, esa parte de la frontera se encuentra perfectamente defendida contra las invasiones, a término de ser estas imposibles, según los datos que ha podido adquirir la Comisión.” Alsina, 1977, 202-203. En 1810, el Coronel Pedro García efectuó una interpretación pionera sobre la dinámica hídrica de la cuenca, ya que consideró las relaciones que se producían entre los cuerpos de agua, ya no aisladamente para cada cuerpo sino considerándolos como un sistema lacustre caracterizados por poseer períodos sucesivos con contracción y dilatación lacunares: “…á las 11 y cuarto llegamos a las inmediaciones de la laguna del Monte; esta laguna tiene un islote de montes como de 10 a 15 cuadras de frente, o lo que es lo mismo, de 1500 a 2000 varas. Contiene frondosos y espesos árboles sin poderse reconocer qué clases de maderas, ni cual sea su estension o circunferencia, por hallarse circuido por todas partes de agua, por el gran caudal de ellas que le suministran el arroyo Guaminí, y muchos otros derrames de la misma Sierra de la Ventana. Esta confluencia de aguas le dá mas de 3 á 4 leguas de largo, y según las lluvias, toma mas estension, porque se une con otras mas al nord-este; y por la parte sud-oeste llega a enlazarse con la laguna que llaman de los Paraguayos, y entonces pasa de 7 leguas de longitud: en tiempo seco deja algunos pasos, desde el camino de nuestra derrota á la parte opuesta de la sierra. Es muy abundante de pescado, sus aguas son saladas, y á sus inmediaciones se encuentran pequeñas lagunas de agua dulce.” Garcia, 1810. Esta interpretación sería corroborada setenta años después por los técnicos de la Comisión Científica de la Campaña al Desierto (Alsina, 1977). Dichos profesionales (agrimensores e ingenieros) realizaron aportes significativos y topográficos significativos, referidos a la dinámica ambiental de la cuenca y en particular a los recursos hídricos superficiales: “…la Laguna de Guaminí. Dicha laguna forma el centro de una depresión de la pampa, es 97
una especie de mar interior, a la que le falta para volverse un mar verdadero, un caudal de agua suficiente, pero que, como un mar, sirve de receptáculo á las aguas de una dilatada zona, y de término común á la red de arroyos que la recorren. Estos vienen á perderse todos en las Lagunas de Carhué, del Venado, de Guaminí, del Arbol, repartidas en una superficie de pocas leguas cuadradas, y que, forman el fondo del embudo cuyos bordes superiores van del lado interior de la Sierra de Curumalan á San Cárlos (…) No es otra la esplicacion de la asombrosa feracidad de esos campos y del extraordinario empeño que tenían los indios, esos eminentes hidrógrafos sin saberlo, en no dejarlos ocupar nunca por los cristianos.” (…) Alsina, 1977, 202-203 “La “Laguna de Guaminí” tiene cuatro leguas de largo, por una de ancho, término medio. Se nota que ha sido más grande y que recupera en invierno parte de su antigua estension. El arroyo debe tener en ciertas épocas una cantidad de agua considerable. Las barrancas que ha cavado en su cauce, llevándose las riberas lo demuestran. Sobre todo ha debido presentar en otros tiempos un caudal de agua que es fuera de comparación con el que presenta.” Alsina, 1977, 207. Respecto a la disponibildad de agua para bebida y aguadas, los autores consultados manifestaban que el agua potable se obtenía en manantiales, lagunas y en los cursos de agua, de donde se la buscaba en carros. No había casi pozos y los pocos que existían daban aguas sucias y salobres. En relación a los médanos como proveedores de buenas aguas, la infiltración de las aguas pluviales favorecía el desarrollo de pequeños cuerpos lacunares aprovechados por los indios para su bebida y la de su ganado. Es importante la descripción que hacen los autores consultados sobre el médano del Tordillo. “El médano del “Tordillo” contiene una laguna de una cuadra de diámetro, muy honda y de riquísima agua, como lo son todas las aguas filtradas por los médanos (…)” y el médano “El Divisadero”, “…desde donde la vista abarca toda la parte nordeste de lo que he llamado más arriba el mar interior de esa parte de la pampa, porque sirve de receptáculo á todos los arroyos que vienen desde la sierra de Currumalan.” Alsina, 1977, 206-207. La hidrología superficial de la cuenca ya en el siglo XIX, era vista como un sistema integrado con el Salado, ya fuera a través de corrientes que drenaban los rosarios de lagunas, ya por medio de inundaciones que se extendían sobre amplios espacios. “Ya Parchappe había notado los contrastes en la zona comprendida entre Buenos Aires y el Salado con sus ligeras ondulaciones y su red hidrográfica bien desarrollada, las planicies horizontales de la margen derecha del Salado, sembradas de médanos irregulares y la meseta meridional de la tosca entre las sierras de Tandil y de la Ventana.” (Denis, 1987, 213).
98
99
100
101
102
ANEXO 4. CUENCAS HIDROGRAFICAS Fuente: “Atlas Digital de Cuencas y Regiones Hídricas Superficiales de la República Argentina” Subsecretaría de Recursos Hídricos de la Nación Año 2002
103
104
105
106
107
108
109
110
111
112
113
114
115
116
ANEXO 5. DECRETO DE CREACION DE LA UNIREC
117
DECRETO 554/94 LA PLATA, 15 de MARZO de 1994. VISTO las presentes actuaciones relacionadas con la creación de la Unidad de Coordinación del Proyecto «Saneamiento Ambiental y Control de las Inundaciones de la Cuenca del Río Reconquista» y las Leyes 11.184, prorrogada por Ley 11.369, 11.489, 11.497 y 11.469, y CONSIDERANDO: Que han culminado las gestiones iniciadas ante el Banco Interamericano de Desarrollo con la finalidad de obtener financiamiento y que, asimismo, el Gobierno del Japón ha comprometido a través del O.E.C.F. un cofinanciamiento para la ejecución de las obras del Proyecto citado; Que el Proyecto tiene por objeto: a) mejorar las condiciones de calidad de vida, ambientales y de salubridad colectiva de la población urbana del Gran Buenos Aires, afectada por las inundaciones del Río Reconquista; b) fortalecer la capacidad reguladora y operativa para el manejo de la Cuenca del Río Reconquista; c) complementar la red de control y alerta en la Cuenca del Río Reconquista y d) promover la participación de la comunidad en actividades de educación sanitaria y ambiental; Que para realizar el objeto antes señalado, el Proyecto comprende la ejecución de: a) mecanismo de control de las inundaciones por escorrentía y por sudestada mediante: la canalización del río y sus tributarios; la construcción de diques laterales y compuertas de control en zonas críticas; b) la construcción de estaciones de contaminación de origen doméstico e industrial mediante: la construcción y rehabilitación de plantas de tratamiento de líquidos residuales domésticos; la implantación de un plan de acción para el control de la contaminación industrial; de un programa de acción social, que incluye subprogramas para situación de emergencias, de promoción de la comunidad y de educación sanitaria y ambiental y el mejoramiento de la red de monitoreo y alerta; Que en la Resolución del Directorio Ejecutivo del B.I.D. se establece entre las condiciones especiales, evidencia de haberse aprobado por parte de la Provincia, la disposición legal mediante la que, de conformidad con los términos acordados con el Banco, se ha creado la Unidad de Coordinación del Proyecto Río Reconquista (U.N.I.R.E.C.) y dotado a la misma de espacio físico, equipos y servicios de apoyo, idóneos para cumplir las funciones asignadas, y personal ejecutivo, técnico, ambiental y administrativo necesario 118
para la ejecución del Proyecto (artículo 8° inciso c) punto ii); Que el Convenio de crédito a suscribirse, la ejecución del Proyecto y la utilización de los recursos del préstamo deberán ser llevadas a cabo en su totalidad por la Provincia de Buenos Aires, en su calidad de subprestatario por intermedio de la Unidad de Coordinación a crearse en la órbita del Ministerio de Obras y Servicios Públicos; Que el cumplimiento de tal objetivo y en atención a la complejidad e importancia de las tareas encomendadas, se torna imprescindible dotar a la Unidad de Coordinación del Proyecto Río Reconquista de capacidad suficiente a tal fin, confiriéndole autarquía administrativa por el tiempo que dure la ejecución del Proyecto, estimado en cinco (5) años a partir de la firma de los Convenios de Crédito; Que la mencionada atribución se otorga en ejercicio de las facultades conferidas por el artículo 8° de la Ley 11.184 prorrogada por sus similares 11.369 y 11.489; Que de conformidad con lo dictaminado por la Asesoría General de Gobierno corresponde citar el presente acto administrativo; Por ello, EL GOBERNADOR DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES DECRETA: ARTICULO 1.- Créase la Unidad de Coordinación del Proyecto Río Reconquista (U.N.I.R.E.C.). entidad autárquica de derecho público, que tendrá a su cargo la coordinación, supervisión y ejecución de las acciones que demande la implementación del «Proyecto de Saneamiento Ambiental y Control de las Inundaciones del Río Reconquista», constituyéndose en organismo ejecutor conforme lo previsto en el artículo 6° de la Ley 11.497. ARTICULO 2.- Apruébase la Carta Orgánica de la Unidad de Coordinación del Río Reconquista (U.N.I.R.E.C.), que como Anexo I forma parte integrante del presente Decreto. ARTICULO 3.- El Instituto Provincial del Medio Ambiente creado por Ley 11.469, coordinará con la U.N.I.R.E.C., el diseño de las acciones de naturaleza ambiental previstas en el Proyecto, y supervisará el cumplimiento de las pautas requeridas en la materia por los Organismos Financieros Internacionales que 119
participen en el financiamiento del Proyecto referido en el artículo 1°. ARTICULO 4.- El presente Decreto será refrendado por el señor Ministro Secretario del Departamento de Obras y Servicios Públicos. ARTICULO 5.- Comuníquese, publíquese, dése al Registro y “Boletín Oficial” y archívese.
CARTA ORGANICA DE LA UNIDAD DE COORDINACION DEL PROYECTO RIO RECONQUISTA (U.N.I.R.E.C.) CAPITULO I OBJETO, MISIONES, FUNCIONES, DOMICILIO LEGAL ARTICULO 1.- La Unidad de Coordinación del Proyecto Río Reconquista (U.N.I.R.E.C.), entidad autárquica de derecho público, con personalidad jurídica y patrimonio de afectación específica, actuará con plena capacidad en el cumplimiento de su objeto, manteniendo sus relaciones con el Poder Ejecutivo por intermedio del Ministerio de Obras y Servicios Públicos. ARTICULO 2.- La Unidad de Coordinación del Proyecto Río Reconquista, tiene por objeto la ejecución física y financiera del proyecto «Saneamiento Ambiental y Control de las Inundaciones en la Cuenca del Río Reconquista», que comprende la ejecución de: a) mecanismo de control de las inundaciones por escorrentía y por sudestada mediante: la canalización del río y sus tributarios; la construcción de diques laterales y compuertas de control en zonas críticas; la construcción de estaciones de bombeo y terraplenes; la remoción y disposición de lodos contaminados y reforzamiento, modificaciones y reposición de infraestructura existente y b) mecanismos de control de la contaminación de origen doméstico e industrial mediante: la construcción y rehabilitación de plantas de tratamiento del líquido y lodos residuales domésticos; la implantación de un plan de acción para el control de la contaminación industrial; de un programa de acción social que incluye subprogramas para situaciones de emergencia, de promoción de la comunidad y de educación sanitaria ambiental; el mejoramiento de monitoreo y alerta; el fortalecimiento institucional de los Municipios que se constituirán en un Comité de Manejo Integral de la Cuenca, y de toda otra actividad y/o acción que coadyuve a la concreción del mismo. ARTICULO 3.- Para el cumplimiento del objeto enunciado en el artículo anterior, la Unidad de Coordinación del Proyecto del Río Reconquista, tendrá las siguientes obligaciones y atribuciones: 120
1) Planificar, coordinar, evaluar, supervisar, ejecutar y controlar la implementación del Proyecto. 2) Elaborar y aprobar los documentos para la selección y contratación de la consultoría que tendrá a su cargo la supervisión del Proyecto y las asesorías especializadas, ajustando su actuación a las normas y procedimientos dispuestos por los organismos financieros internacionales que coparticipen en el financiamiento del Proyecto. 3) Controlar la ejecución del Proyecto y mantener la debida coordinación con la consultoría a ser contratada y con las Subsecretarías y Direcciones Técnicas y Operativas del Ministerio de Obras y Servicios Públicos. 4) Elaborar y presentar a los organismos financieros los planes de trabajo, calendario de ejecución y avance de cada uno de los componentes del Proyecto, de acuerdo con los términos de los contratos de préstamo y los procedimientos establecidos. 5) Coordinar la elaboración y aprobar los Pliegos de Licitación, Concursos y Contratos de Bienes y Servicios a cargo de la Consultoría. 6) Coordinar e implementar el plan de relocalización de familias previsto para la ejecución del Proyecto. 7) Efectuar el seguimiento de la construcción de las obras e instalaciones de los equipos, en conformidad con los calendarios de avances físico y financiero que se acuerden. 8) Mantener un sistema de información, permanentemente actualizado, que permita verificar y controlar el avance físico e inversiones del Proyecto. 9) Preparar y efectuar el procesamiento administrativo y contable de los desembolsos que demande el Proyecto. 10) Preparar los documentos relativos al cumplimiento de las cláusulas contractuales de naturaleza técnica, ambiental, administrativa, financiera, operativa y legal del Proyecto. 11) Coordinar la preparación, por la Consultoría y aprobar los documentos para otorgar en concesión las obras hidráulicas y sanitarias del Proyecto. 12) Elaborar y presentar el informe inicial, los informes periódicos, semestrales e informes especiales para dar cumplimiento a las estipulaciones de los contratos de préstamo. 13) Verificar que los presupuestos anuales incluyan los recursos necesarios de aporte local requeridos para ejecutar el Proyecto. 14) Establecer y mantener registros y controles detallados de ingeniería y contabilidad y otros relacionados con la ejecución del Proyecto. 15) Contratar la firma de contadores públicos independientes que tendrán a su cargo realizar la auditoría anual del Proyecto. 16) De ser aplicable, gestionar el procesamiento de cualquier modificación a los contratos de préstamo y toda otra documentación complementaria. 17) Celebrar contratos con Organismos Públicos y con Personas Físicas o Jurídicas, Públicas, Privadas o Mixtas; modificar y extinguir los mismos con sujeción a la Legislación vigente. 121
18) Será responsable de la gestión y cumplimiento de los contratos, en todas sus partes. 19) Coordinar las relaciones con los Organismos Provinciales, Nacionales, Municipales, Internacionales y Particulares o no Gubernamentales vinculados al Proyecto o de interés para el mismo. 20) Impulsar las gestiones tendientes a la expropiación de bienes para su afectación a las obras o servicios propios de sus cometidos, de conformidad con lo establecido en la Ley General de Expropiaciones 5.708. 21) Administrar los recursos para la ejecución del Proyecto. 22) Adoptar toda otra medida necesaria para el cumplimiento de su objeto. ARTICULO 4.- La Unidad de Coordinación del Proyecto del Río Reconquista tendrá su domicilio legal en la ciudad de La Plata.
CAPITULO II ORGANIZACIÓN ARTICULO 5.- La administración y representación de la U.N.I.R.E.C. estará a cargo de un Presidente designado por el Poder Ejecutivo, con rango de Subsecretario. La ejecución física y financiera del Proyecto estará a cargo de un Director Ejecutivo y de un Administrador, respectivamente. Para dichos cargos se requiere ser argentino, nativo o naturalizado, con diez (10) años de ejercicio de la ciudadanía. Para ocupar el cargo de Director Ejecutivo se requiere ser graduado a nivel universitario, ingeniero, con al menos quince (15) años de experiencia demostrada en dirección o administración de proyectos con componente de ingeniería hidráulica y sanitaria, con estudios a nivel de post-grado. Para cubrir el cargo de administrador se requiere ser profesional universitario en ciencias económicas, con diez (10) años de experiencia en administración y ejecución de proyectos con financiamiento externo. ARTICULO 6.- La Unidad de Coordinación del Proyecto del Río Reconquista, estará integrada por Supervisores en las áreas Hidráulica; Sanitaria; Electromecánica y Ambiental. Para ocupar los citados cargos se requiere ser graduado universitario, con una experiencia de no menos de diez (10) años en sus respectivas especialidades.
122
ARTICULO 7.- La Unidad de Coordinación del Proyecto del Río Reconquista, será asistida por una Secretaría Administrativa. Para ocupar el citado cargo se requiere contar con una experiencia no menor de diez (10) años en tareas afines. ARTICULO 8.- Teniendo en cuenta el carácter temporal de las funciones encomendadas a la Unidad, el personal de la misma -cualquiera fuera la tarea a desempeñar- será designado exclusivamente en carácter transitorio o temporario. El personal que actualmente revista en la Planta Permanente de la Administración Pública Provincial, que fuera designado en la Unidad tendrá derecho a ser reserva de su cargo de revista en el Organismo de origen por el tiempo que permanezca en la Unidad. ARTICULO 9.- Corresponde al Presidente de la Unidad: 1) Proponer al Poder Ejecutivo la estructura orgánica y planta de personal de la Unidad, que deberá tender a ser de tamaño limitado y altamente profesionalizada y dictar sus propios reglamentos internos. 2) Someter anualmente al Poder Ejecutivo en el tiempo y forma que se determine, el proyecto de presupuesto. 3) Someter a consideración del Ministerio de Obras y Servicios Públicos la memoria anual en forma y oportunidad que determine la reglamentación. 4) Ejercer en el ámbito de su acción y competencia las facultades conferidas al Poder Ejecutivo por las Leyes de Presupuesto, Contabilidad, Obras Públicas, Concesión de Obras Públicas y General de Expropiaciones. 5) Adquirir y enajenar bienes inmuebles con autorización del Poder Ejecutivo. 6) Disponer la adquisición y enajenación de bienes muebles y la locación de bienes muebles e inmuebles. 7) Administrar todos los bienes y recursos de la Unidad. 8) Homologar y celebrar toda clase de contratos relacionados con el objeto de la Unidad. 9) Proponer al Poder Ejecutivo el nombramiento del personal de la Unidad. 10) Nombrar y contratar personal transitorio para obras, tareas extraordinarias y/o accidentales. 11) Aplicar al personal sanciones disciplinarias de acuerdo a la reglamentación. 12) Destacar personal de la Unidad en el interior o en el extranjero con fines vinculados con el objeto, acordándoles las asignaciones correspondientes. 13) Suscribir contratos, órdenes de pago, mandatos, poderes, escrituras, 123
memoria anual, comunicaciones oficiales, resoluciones, y todo otro documento que requiera el cumplimiento del objeto y funciones asignadas a la Unidad. 14) Delegar en el Director Ejecutivo y/o Administrador y en caso de ausencias temporarias de hasta treinta (30) días, las funciones que le atribuye la presente Carta Orgánica, con excepción del dictado de los actos administrativos que importen decisiones definitivas, como los que se reglamentan en los incisos 1), 2), 3), 4), 5), 9) y 10) del presente. 15) Ejecutar todos los demás actos que sean necesarios para la realización de los fines y objeto de la Unidad. CAPITULO III PATRIMONIO Y/O RECURSOS ARTICULO 10.- Constituyen recursos de la Unidad destinados al financiamiento de su objeto: a) Los aportes del Tesoro Nacional otorgados especialmente. b) Los recursos presupuestarios que le asigne el Poder Ejecutivo. c) Los préstamos que específicamente, sean otorgados por Organismos Internacionales y/o países. d) Donaciones y legados. e) Todo otro aporte que obtenga en el cumplimiento de sus fines o que se le asignen en el futuro.
CAPITULO IV DISPOSICIONES FINALES ARTICULO 11.- La representación en juicio de la Unidad la ejercerá el señor Fiscal de Estado. ARTICULO 12.- La U.N.I.R.E.C. informará con una periodicidad no inferior a semestral, al Instituto Provincial de Medio Ambiente creado por Ley 11.469, sobre las tareas y acciones en materia ambiental que se lleven a cabo durante la ejecución del Proyecto. ARTICULO 13.- La U.N.I.R.E.C. actuará y permanecerá en funciones hasta la finalización del Proyecto. Una vez finalizado el mismo, el Poder Ejecutivo dispondrá sobre los bienes y el personal afectado a su gestión.
124