I Simposio Iberoamericano de Ingeniería de Residuos Castellón, 23-24 de julio de 2008.

USO EXPERIMENTAL DE UN LODO DE LA INDUSTRIA PAPELERA PARA ATENUAR LA MOVILIDAD DE METALES PESADOS EN SUELOS 1

Pardini, G.*1; Vila, A.1; Gispert, M.1; Pelach, M.A.2; Mutjé, P.2 Unidad de Ciencia del Suelo, Departamento de Ingeniería Química, Agraria y Tecnología Agroalimentaria, Universidad de Girona, Campus Montilivi s/n 17003 Girona, España 2 Lepamap, Departamento de Ingeniería Química, Agraria y Tecnología Agroalimentaria, Universidad de Girona, Campus Montilivi s/n, 17003 Girona, España

Resumen Una EDAR que trata los efluentes de una industria papelera media produce entre 8.000 y 12.000 Tm/año de lodos blancos, con un porcentaje de humedad del 60%, 65% de CaCO3 y 35% de celulosa. Los costes de eliminación de estos residuos son considerables y su posible aprovechamiento con finalidades agrícolas y ambientales puede ser una alternativa viable. En el presente trabajo se pretende estudiar la capacidad de los lodos para reducir la movilidad de metales pesados en suelos mediante pruebas de lixiviación en columna bajo condiciones controladas de laboratorio. En un caso se utilizan dos suelos sin tratar y tratados con dosis del 15% y 35% del lodo en seco, luego sometidos a lixiviación con soluciones 0,02N de PbCl2 para determinar la concentración de Pb2+ en los lixiviados de las diversas réplicas. En otro se utilizan suelos procedentes de un área minera abandonada que presentan concentraciones anómalas de metales pesados (Cd, Pb, Zn), que en algún caso superan los niveles establecidos por la normativa catalana. Los suelos sin tratar y tratados con dosis de 5%, 15% y 30% de lodo en seco se someten a lixiviaciones simples con H2O y secuenciales con H2O-KNO3-EDTA para determinar las concentraciones de los metales en los lixiviados. Los resultados demuestran un efecto de retención claro en las mezclas lodosuelo en todos los casos reduciendo las fases solubles de los metales en los lixiviados y abren una perspectiva de aplicación a escala real. Palabras clave: lodos, suelo, mezcla, metales pesados, lixiviación, retención de metales.

1. Introducción La problemática de los metales pesados en los suelos se ha incrementado en los últimos años debido al uso intensivo de productos tóxicos en la industria y en la agricultura. La falta de una gestión adecuada de los residuos tóxicos generados y su acumulación en zonas próximas a centros habitados y áreas agrícolas pueden conducir en el tiempo a un aumento de la bio-disponibilidad de los elementos tóxicos con notables repercusiones sobre la calidad ambiental y la salud [1, 2]. Las fuentes contaminantes que originan una contaminación se pueden clasificar en función de la supuesta movilidad del contaminante. Entre otras, la actividad minera y los procesos de concentración y explotación de minerales, especialmente sulfuros, son capaces de generar residuos sólidos, efluentes líquidos y emisiones gaseosas que, si no debidamente tratados, incorporan sustancias nocivas a los suelos de áreas vecinas, desencadenando un proceso de contaminación. Las reacciones químicas de los metales producen a menudo el fenómeno de las aguas ácidas que a su vez agrava la posibilidad de la circulación de los metales pesados en el medio receptor [3, 4]. Hoy en día este tipo de contaminación es muy presente en explotaciones mineras de sulfuros metálicos como FeS, PbS y Zns, en activo o abandonadas. En estas últimas especialmente, existen todavía cantidades importantes de vertidos (residuos de criba, lodos de flotación) que

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causan contaminación y no encuentran soluciones fáciles de eliminación debido a la dificultad de atribución de responsabilidades. Las normativas vigentes para los metales pesados marcan unos contenidos específicos en función del uso del suelo y algunas utilizan el pH del suelo como parámetro indicador de concentraciones permitidas. Las normativas se refieren a concentraciones totales del elemento y están relacionadas a los diferentes usos del suelo: zonas de uso infantil, protección del ecosistema, uso agrícola, uso no industrial, uso industrial. Los rangos de pH establecidos siempre están relacionados al uso agrícola del suelo. Por ejemplo, la normativa española (1310/90; 9/2005) establece los contenidos de Cadmio (Cd), Plomo (Pb) y Zinc, (Zn) en función del valor de pH superior o inferior a 7 porqué la mayoría de metales pesados incrementa su movilidad a valores de pH