Arquidiócesis de Santo Domingo Arquidiócesis de Santiago Diócesis de Barahona Diócesis de Baní Diócesis de Puerto Plata Diócesis de San Pedro de Macorís Diócesis de San Francisco de Macorís Diócesis de Mao-Monte Cristi

Valor del Mes:

Sencillez

Lema del Mes:

“Lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre” (Lc 2, 7)

Plan de Pastoral Diciembre 2014

Créditos Colaboradores: Hna. Glycia Barbosa Da Silva, op (San Juan de la Maguana), Ángela de León, José Ramón de la Rosa Figueroa (San Cristóbal), P. Valerio Baines Sanz, oar, Pbro. Daniel Lorenzo Vargas Salazar (Arquidiócesis de Santo Domingo). Coordinadora: Eugenia López Diagramación y Arte Final: Jesús Pérez Portadas: Werner Olmos Impresión: Editora Amigo del Hogar Manuel María Valencia No. 4 Santo Domingo, D. N. Tel.: 809.548.7594 Para contacto Vicaría de Pastoral, Teléfono 809-682-0815, Correo electrónico: [email protected]

Plan de Pastoral - Diciembre 2014

Acción Significativa del Sector:

Aguinaldos, posadas y novena de Navidad 2014 Acción Significativa Familiar:

En familia hagamos juntos el Nacimiento

Índice Primera Parte: Pregón de Adviento. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4 Encuentros de Evangelización . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5 Retiro de Adviento. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 12 Acción Significativa en la Familia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 22 Acción Significativa del Sector . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 24 Oración Familiar para la Cena de Noche Buena y la comida de Navidad 2014 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 45 Segunda Parte: Lecturas Diarias y Celebraciones Dominicales y de Navidad. . . . . . . . . . . 48

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Lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre

Pregón de Adviento 2014 Uno que sale de atrás: Estamos en Adviento, Adviento, Adviento. Una que sale del medio: En Adviento, en espera del que vino, el que viene y el que vendrá. Dos que gritan desde delante: Lo esperamos con toda sencillez y humildad Dos mujeres: Y lo contemplaremos pobre en un pesebre envuelto en pañales. Todos: Ven, ven Señor Jesús. Te necesitamos. Hombre: Lo esperaron durante muchos siglos. Todos: Los profetas alentaron esa espera. Hombre: Hasta que Juan lo señaló en directo. Todos: ¡Mírenlo ahí ¡ es el Cordero Santo. Mujer: Jesús habló de una “segunda vuelta” Hombre: Lleno de gloria y majestad divinas. Todos: Dijo cómo esperarlo y dio señales para mantenerse bien despiertos Jóvenes: En el hoy de nuestra fe cristiana El viene cada día a nuestras vidas Hombre: Estar alerta siempre como el criado que espera que su Señor venga sin falta. Mujer: Esto es “Adviento “, la brisa suave avisa que la Navidad se acerca presurosa Todos: Sentimos que las fuerzas se agigantan y la fiesta se apodera de todos y de todas. Hombre: En misión permanente, dialoguemos en la verdad para renovar la sociedad nos pide el lema del año que termina Mujer: Con sencillez y amor dialogando en la verdad. Todos: corramos hacia Belén a ofrecerle al Niño los frutos de nuestros diálogos en la familia y en la sociedad. Hombre: La diferencia que a veces nos divide se comienza a superar con tolerancia llena de amor y con justicia. Hombres: Para aceptar al otro como es se necesita olvidar nuestra arrogancia. Mujer: El amor y la escucha en la familia y en la sociedad Todos: “palabras buenas que ayudan a crecer “ Mujeres: Demostrar el cariño y recibirlo es buen regalo a Jesús Niño, por nacer. Uno: A los ancianos, los niños y los pobres Mujeres: en los que encontramos sabiduría, inocencia y fe Mujer: tratarlos con caridad exquisita Todos: Son las preguntas que nos harán después al final del camino. Jóvenes: La cultura, la familia, la escuela, con la comunidad y la Iglesia trabajan por un mundo en que haya paz Hombres: De estas instituciones no nos alejaremos. Son valores que Dios siempre nos da. Mujer: En Adviento mantendremos cuidado de no atender a lo que nos separa.

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Mujeres: Miraremos mejor lo que nos une que es más importante y esencial. Hombre: Controlar y cuidar lo que decimos Hombres: Hablar verdad en todo a mis hermanos, Mujer: Salir al encuentro, como Jesús, y ser sencillos Mujeres: Que se acerca sirviendo y perdonando. Hombre: Y como parte de esta preparación manifestar amor a todo lo creado Mujer: Este planeta que nos dio el Señor Todos: Que tuvo a bien venir a visitarlo. Mujeres: El Adviento es también el prepararse acercándose al pobre y compartir Hombres: Es lo importante, así lo hizo Cristo, quien mandó que lo hiciéramos nosotros también. Mujeres: Con esto estaremos preparados para hablar de Jesús y así anunciarlo Jóvenes: Es la alegría de ofrecer al Señor a cada hermano y hermana Hombres: y estar felices evangelizando y así nuestra sociedad renovando! Hombres: AMEN. - Mujeres: AMEN. - Todos: AMEN

Primer Encuentro de Evangelización Semana del 1 al 7 de Diciembre

“Señor, tú eres nuestro padre, nosotros la arcilla y tú el alfarero: somos todos obra de tus manos” (Is 64.7) Ambientación: En un lugar apropiado del local debe estar la Corona de Adviento con la primera vela encendida. Se pueden colocar algunos instrumentos de arcilla y un poco de tierra. 1. Cantos: Mientras se reúnen los miembros de la comunidad o del sector, se van cantando o escuchando algunas de las canciones propias de este tiempo de Adviento. 2. Saludo y Oración Quien coordina la comunidad, o un miembro de la casa donde se realiza la reunión, saluda y da la bienvenida a los y las participantes. Después se hace la oración inicial. 3. Presentación del tema En este mes de Diciembre, la Iglesia en la República Dominicana ha elegido como valor la sencillez como condición necesaria para dialogar en la verdad. Mirando al Niño Jesús que como dice el lema “lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre” (Lc 2, 7).

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Lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre

En este primer Encuentro queremos hacer una comparación y hasta un debate, entre la realidad histórica de Diciembre de 2014 y la sencillez que nos pide la Iglesia. Iniciemos nuestra reunión compartiendo entre nosotros: • Estamos en Diciembre y estamos en Adviento: ¿Cómo se vive el Adviento entre nosotros los dominicanos? • ¿Cómo se vive entre nosotros el mes Diciembre? ¿Cuál es el sentido que se le da? • ¿Se puede separar el Adviento del mes de Diciembre? 4. Canto: Esperando, esperando 5. Dinámica de la reunión Integremos a las personas en dos grupos. A un grupo lo llamamos: la Realidad de Diciembre El otro grupo se llamará: Adviento de sencillez. La reunión de grupos debe durar entre quince y veinte minutos. Luego cada grupo presenta sus conclusiones de manera rápida y dinámica Primer grupo: Realidad de Diciembre El grupo de la Realidad de Diciembre va a tratar de hacer un retrato de cómo está la República Dominicana, mi ciudad, mi municipio, mi barrio, campo o sector en este mes de Diciembre, va a tratar de mirar todos los aspectos posibles, desde lo físico, lo material, los adornos, hasta lo personal, de compras, doble sueldo, deudas, regalos, fiestas, situación en el trabajo, en los barrios, cómo estamos en los campos… qué es lo que más hacemos en este mes. Los que menos tenemos, quienes no tenemos sueldo, ¿qué hacemos en Diciembre? Todo esto ¿está bien? ¿Cómo debemos vivirlo los católicos y católicas? ¿Debemos dejar de ir a fiestas en el tiempo de Adviento? ¿Y si la organiza un vecino o familiar? ¿Si es la fiesta de nuestro trabajo? Segundo grupo: Adviento en sencillez El grupo de Adviento en sencillez va a revisar unos textos bíblicos y a partir de ellos, y de su conocimiento de que nos pide la Iglesia para este tiempo hará una reflexión para todos los reunidos. • Marcos 1,1-8: miren cómo es Juan el Bautista, si es sencillo o complicado, si es directo y qué nos pide… • Lucas 1,26-45: revisemos la actitud de María e Isabel: su sencillez destaca porque María, embarazada de Dios, no se queda en casa, sino que va a servir, a ayudar. Isabel reconoce la importancia de la madre de Dios… Más rasgos de su sencillez. Después de comentar los textos, el secretario escribe las respuestas sobre la sencillez de los personajes y además respondemos a las siguientes preguntas: los católicos y católicas: ¿debemos vivir lejos de las luces de

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Plan de Pastoral - Diciembre 2014

las fiestas de este mes de Diciembre? ¿Cómo podemos imitar y hacer caso a la Palabra de Dios que hemos leído? ¿Qué proponemos para vivir este Adviento con sencillez, tanto en plan personal, familiar como comunitario? 6. Canto de Adviento mientras se reúnen todos y todas para el plenario. 7. Puesta en común Cada grupo presenta lo que ha trabajado y luego se hace una conversación abierta sobre el tema y se completa lo de cada grupo. Es necesario que de esa puesta en común salgan conclusiones y compromisos concretos y realizables `para vivir el Adviento como personas y como grupo usando las mismas letras que componen la palabra ADVIENTO. Se escriben aquí y se llevará a la Eucaristía del próximo Domingo una hoja con este compromiso que se presentará en el momento de las ofrendas. 8. Canto: Ven Salvador, ven sin tardar (u otro de Adviento) 9. Oración final: Todos se reúnen en un círculo. Se le presenta al Señor el compromiso a realizar y se pide fuerzas para cumplirlo. Se concluye con el Padre Nuestro, Ave María y la Paz. 10. Canto final de Adviento dedicado a María. Se dan los avisos de la comunidad o sector.

Segundo Encuentro de Evangelización Semana del 8 al 14 de Diciembre

Principales personajes bíblicos del Adviento Ambientación: El lugar de la reunión debe tener suficiente espacio como para hacer reuniones de grupo para el diálogo. En una mesa debemos tener la corona de Adviento con la o las correspondientes velas encendidas. Además, en la mesa puede estar un cuadro o una imagen de la Virgen y otra de San José. Se pueden poner unas chancletas y un bastón como signo de los profetas. Y la Biblia, por supuesto. 1. Cantos de ambientación: Cantos de Adviento conocidos por todas las personas participantes. O se pueden poner como música de fondo. 2. Saludo y Oración Como en el encuentro primero, se da la bienvenida y se realiza la oración para comenzar en la presencia del Señor este encuentro. 3. Presentación del tema En esta reunión queremos encontrarnos (por eso se llama encuentro) entre las personas participantes, pero también queremos encontrarnos con

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unos personajes de la Palabra de Dios que nos ayuden a entender y vivir mejor el Adviento. Por supuesto, como siempre, el personaje central es Cristo, y con Él debemos tener un encuentro personal, pero hay otros personajes que nos van a llevar hacia Cristo, como la hacen todos los años en la liturgia de este tiempo de Adviento. La dinámica va a ser similar a la del primer encuentro. En esta ocasión van a ser cuatro los grupos, uno por cada personaje sobre el que reflexionaremos. Será necesario que un representante de cada grupo tenga esta guía, si no la tienen en número suficiente, se deberán sacar algunas fotocopias. Cada grupo trabaja sobre el personaje que le corresponde, toma las notas convenientes porque va a haber una puesta en común. La presentación se hará de la manera que se crea más conveniente: por exposición de palabra, por cartulina, por sociodrama… La reunión de grupos debe durar quince minutos como mínimo. 4. Trabajo en grupos sobre los protagonistas del Adviento. Primer grupo Primer protagonista: Isaías, el profeta. Texto clave, Isaías 61, 1-11 Después de leer el texto, lo comentan en clave de Adviento. A continuación situamos al personaje, a Isaías, y subrayamos algunas líneas de su enseñanza profética: • Frente al culto de Yaveh que eran fórmulas externas, Isaías proclama que ¡Dios está cerca de Israel, lo cuida, lo sana, lo dirige, renueva alianza con él! Dios es quien Salva • Frente a las injusticias y la opresión que los poderosos ejercían sobre los débiles del pueblo, Isaías proclamará y será la voz de Dios que llama y denuncia a los esclavizadores de sus hermanos, denuncia que buscará siempre la conversión del pecador y del injusto; • Para lograr esto Isaías predica la cercanía del Dios de la Alianza e invita a una confianza ilimitada en Yaveh. El Dios que ha estado escondido, aparecerá para calmar los dolores de su pueblo y para sanar sus heridas. Esto no se realizará sin la entrega confiada e incondicional del creyente. • Volver al Señor, es el centro repetido de su predicación: que supondrá una nueva Alianza El mensaje y el modelo de Isaías podríamos resumirlo en estos puntos: a) confiar más en el Señor que en las ayudas de salvación que nos puedan venir de los hombres, de las instituciones, de los pactos con los poderosos; b) redescubrir el verdadero rostro del Yaveh, despojarnos del concepto negativo que se tiene de Dios y descubrirlo como el Dios clemente, compasivo, misericordioso, siempre dispuesto a perdonar y comprender; c) aceptar nuestra necesidad, nuestra falta de méritos, nuestra pobreza, como punto de partida en la vuelta a Dios; quien no se sienta necesitado, no saldrá de sí para pedir ayuda o perdón;

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Después de leer el texto de Isaías, y lo aquí señalado sobre él: ¿Qué aplicación tiene este mensaje para mi vida personal, para nuestra comunidad o paraje y para la de nuestro pueblo? Y sacamos conclusiones prácticas y concretas que nos lleven a aplicar el mensaje en este Adviento. Segundo grupo Segundo protagonista: Juan, el Bautista. Texto clave, Juan 1,6-8. 19-28. Después de leer el texto, lo comentan en clave de Adviento. A continuación situamos al personaje, a Juan el Bautista y subrayamos algunas líneas de su enseñanza profética: • Lleva una vida austera y de profunda comunicación con Dios en el desierto. Adquiere conciencia clara de su rol de profeta y no de cualquier profeta, sino el que ha de señalar con su dedo al Mesías y a denunciar la mentira, el vicio y a anunciar con entereza la conversión, la verdad y el bien. • Por esta conciencia de la trascendencia de Dios y de su propia sencillez es que se declara indigno hasta de desatar la correa de las sandalias de Jesús. Es necesario que el Mesías crezca y Juan mengüe ante Él. No quiere bautizar a Cristo. • Hombre de profunda fe y de valiente compromiso en la liberación de los pobres y pecadores. Hasta dar su vida por los valores y por la verdad que predica. • Y en esa situación Juan Bautista acude a Cristo mismo: ¿Eres tú... o debemos seguir esperando? • Así Juan Bautista, frente a la manifestación de Dios en Jesucristo, nos entrega varias lecciones: a) Sencillez: Aceptar y apreciar la grandeza trascendente de Dios y nuestra pequeñez, miseria y limitación. b) Estar atentos ante el paso del Señor; saber descubrir su cercanía. Y cuando no logremos descubrirla, acudir al Señor para que sea Él quien ilumine el camino de nuestra fe y de nuestra experiencia con Él. c) Tener una capacidad de conversión personal, y de compromiso por solucionar los problemas de los demás Después de leer el texto de Juan 1,6-8.19-28 y lo aquí señalado sobre el Bautista: ¿Qué aplicación tiene este mensaje para mi vida personal, para nuestra comunidad o paraje y para la de nuestro pueblo? Y sacamos conclusiones prácticas y concretas que nos lleven a aplicar el mensaje en este Adviento. Tercer grupo: Tercer protagonista: María, la madre. Texto clave, Lucas 1,26-38 Después de leer el texto, lo comentan en clave de Adviento. A continuación situamos al personaje, María y subrayamos algunos aspectos de su vida y ejemplo:

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El Evangelio nos presenta a María, la Madre de Jesús, como una mujer dichosa por haber creído, por haber descubierto a Dios y por haberse sabido fiar de Él. Lo logró por su sencillez, cuando Dios llegó a ella, María tenía las puertas abiertas. El Evangelio nos la muestra en un proceso de esa aceptación y de este acercamiento al Dios que se le manifestaba. La Virgen escuchó, meditó y vivió el contenido de la Palabra de Dios a través de su Hijo. Pero en la aceptación de la Palabra y en su proceso de fe, María también siguió el caminar corriente de todos los creyentes. Como no comprendía el sentido y la proyección de lo que escuchaba como manifestación del querer y de los planes de Dios, la Virgen meditaba y reflexionaba, guardaba en su corazón el mensaje de Dios. Vivió el contenido de esa manifestación de Dios, vivencia que no le fue fácil, sobre todo cuando veía la marginación que se hacía de su Hijo, y más todavía cuando estaba de pie junto a la cruz de su Hijo. Vivió el contenido de la fe llevando a Dios a quien lo necesitaba, como a su prima Isabel. Y después manifestando la grandeza de Dios en el Magníficat y en la primera comunidad. En este Adviento, la Iglesia nos propone el modelo bíblico de María para que nosotros también asumamos este ejemplo de sencillez, de espera comprometida con quien nos necesita.

Después de leer el texto de Lucas 1,26-38 y lo aquí señalado sobre el Bautista: ¿Qué aplicación tiene este mensaje para mi vida personal, para nuestra comunidad o paraje y para la de nuestro pueblo? Y sacamos conclusiones prácticas y concretas que nos lleven a aplicar el mensaje en este Adviento. Cuarto grupo: Cuarto protagonista: José, el esposo. Texto clave, Mateo 1,18-25 Después de leer el texto, lo comentan en clave de Adviento. A continuación situamos al personaje, a San José, y subrayamos algún ejemplo de vida: • No son muchos los datos que los Evangelios nos entregan de la vida y misión de San José. Pero, en el texto leído, afirma categóricamente que era un hombre justo. Y descubrimos esa justicia en las actitudes que tomó frente a la difícil manifestación de los planes divinos. • Es descendiente de la familia de David y a través de él llega la promesa mesiánica a Jesús. Jesús aparece legalmente como el Hijo de José y es, a través de esta característica, que Él asume el título bíblico de Hijo de David. • El nombre bíblico de justo solemos entenderlo ordinariamente con relación a una buena conducta moral. En el caso de San José su justicia es más bien en que está de acuerdo con la voluntad y al querer de Dios. Como María y como tantos otros fieles del Antiguo Testamento, José es el pobre

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del Señor, el hombre capaz de despojarse de sí mismo y de la lógica de sus criterios y planes para asumir en obediencia total la voluntad y los caminos de Dios. Por difíciles que éstos resulten. En este mes de Diciembre, la palabra justo aplicada a José podríamos traducirla por sencillo. Es el hombre de la fe y de la obediencia incondicional que, con dificultades en la comprensión y en la ejecución de lo manifestado por Dios, se mantiene fiel. Es el hombre justo-sencillo que entra en diálogo, siente y experimenta la cercanía de Dios.

Después de leer el texto de Mateo 1,18-25 y lo aquí señalado sobre San José: ¿Qué aplicación tiene este mensaje para mi vida personal, para nuestra comunidad o paraje y para la de nuestro pueblo? Y sacamos conclusiones prácticas y concretas que nos lleven a aplicar el mensaje en este Adviento. 5. Puesta en común Terminado el tiempo de los grupos, se entona un Canto de Adviento. En este caso podría ser “La Virgen sueña caminos”. Después se realiza la puesta en común. Ella tiene tres partes: Primera: Cada grupo hace una exposición breve sobre el personaje que le ha correspondido Segunda: Cada grupo presenta la respuesta a la pregunta que se les ha hecho (que para todos ha sido la misma) Tercera: Cada grupo expone sus conclusiones sobre los compromisos concretos que se pueden tomar. Se discuten entre todos los participantes y se eligen los tres o cuatro más importantes y que se puedan llevar a la práctica. 6. Canto: De Adviento y compromiso 7. Oración final Se forma un círculo y se hacen oraciones espontáneas basándose en los 4 protagonistas de Adviento. 8. Cantos y avisos

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Retiro de Adviento 2014 Esperanza, Paciencia y Sencillez son necesarias para dialogar en la verdad En el Adviento 2014 les presentamos este esquema de Retiro para prepararnos más adecuadamente a las fiestas de Navidad a la vez que avivamos nuestra esperanza en la realización completa del Reino ya iniciado por Jesucristo. Los que animen el Retiro debe acomodarlo a quienes vivirán esta experiencia de fe. El Retiro tiene tres partes. Se puede realizar en un día completo, seguido; o se puede realizar en tres días distintos, en las horas más apropiadas para la comunidad. Pero debe ser Retiro, no es sólo una serie de reflexiones. Eso implica que se den espacios para la reflexión personal en silencio y para orar juntos en los grupos que se formen. En esta oportunidad les proponemos algunas sugerencias para vivir el Adviento en comunidad; aprovechar el tiempo de espera para compartir sueños, inquietudes y esperanzas que señalan la nueva etapa que está por comenzar. Nuestras sugerencias tiene que ver con el tiempo de Adviento, con nuestro tiempo y con el valor para este mes de Diciembre en la Iglesia Dominicana; por ello las tres partes del retiro tendrían estos títulos: La Esperanza, La Paciencia, La Sencillez. Primera parte: La Esperanza “Sean valientes y esforzados todos los que esperan en el Señor” (Salmo 31,25) Ambientación: En el lugar de reunión se pone una mesa, con mantel o sin él; puede ser una mesa sin ningún tipo de adorno y lo más sencilla posible, para resaltar lo que ponemos encima de ella: la Biblia, una cruz, una vela, unos periódicos y revistas de actualidad y unas herramientas de trabajo que usan las personas que componen la comunidad. Para esta primera parte se tiene una planta sembrada en un recipiente que se entregará a cada grupo. 1. Cantos de Adviento: de animación y esperanza 2. Oración inicial: Invocación del Espíritu Santo. Se reza todos juntos y despacio el Salmo 31 (30), 1-25. Se invita a que cada uno lo rece en silencio. Se pide que algunos lean en voz alta la parte que más le llegó a lo profundo.

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3. Canto: Un Pueblo que camina por el mundo 4. Calentando a la comunidad: El Adviento nos llama a hacer un alto en el andar personal y comunitario para reflexionar y compartir con otras personas qué queremos o necesitamos transformar. La espera que calienta nuestros corazones puede ser un tiempo para iluminar nuestras experiencias y dar sentido a la manera en que vivimos la fe, en lo personal y lo comunitario. Todos los años, al llegar este tiempo de Adviento hablamos y nos hablan de Esperanza. Es importante que hablemos sobre la Esperanza contestando juntos estas preguntas. • ¿En años anteriores, qué ha significado el Adviento en nuestra vida y en la vida de nuestra comunidad? • ¿Qué es para mí la esperanza y qué supone en mi vida? • ¿Qué sueños y proyectos me gustaría hacer, en lo personal y en lo comunitario? ¿Hacia dónde me interesaría enfocarlos? • ¿Qué tiene que ver la esperanza con el diálogo en la verdad? 5. Palabra de Dios: Romanos 5, 1-5 Leemos despacio el texto. Tenemos unos 15 minutos de silencio y de reflexión personal. Que cada participante tenga su Biblia, y si alguien no sabe leer, que se ponga junto a otra persona y le vaya leyendo el texto muy despacio. Sacamos conclusiones para nuestro conocimiento y nuestra vida. 6. Canto: Esperando, esperando (u otro similar que lo sepan todas las personas participantes) 7. Pautas para una reflexión sobre la Esperanza Presentamos tres falsas formas de esperanza, y las tres pueden estar presentes en nuestra comunidad o en algunos de nosotros y nosotras. Primera: evasión o huida espiritualista. Nuestro mundo está mal, para muchos y muchas, muy mal; es más, se han perdido los grandes ideales de hacer un mundo mejor. Bueno, pues ante esta situación decimos: “aunque todo vaya mal, Dios lo arreglará”. Estamos derrotados ante la catástrofe que vemos en nuestro mundo; pero el remedio vendrá de lo alto, habrá una próxima intervención de Dios que pondrá remedio a nuestros males destruyendo y castigando a los malos, e inaugurando un nuevo orden de cosas.... ¿Está mal planteado? Segunda: otra huida sobrenaturalista. Este mundo está tan mal que no tiene remedio, por eso la solución-salvación vendrá de Dios en el otro mundo, en el cielo. Los buenos son perseguidos y oprimidos en este mundo y los malos triunfan siempre. Pero Dios hará justicia en el otro mundo, donde los malos serán debidamente castigados y los buenos debidamente recompensados. ¿Es esta nuestra esperanza? Tercera: el optimismo humanista. Todo va mal, pero, si nos ponemos a ello, como Dios está con nosotros, todo lo arreglaremos; el que actúa con Dios y en nombre de Dios no puede fracasar. Desde aquí nacen todos

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esos fanatismos que quieren imponer sus ideas sean sociales, políticas o religiosas a sangre y fuego. ¿Es negativa esta idea de esperanza? Entonces, ¿qué es la esperanza cristiana? Es la certeza de que Dios ama este pobre mundo nuestro tan deshecho, tan corrompido, tan perdido. Y, si Dios lo ama, vale la pena amarlo y pensar que Dios quiere y puede hacer algo bueno en este mundo y con este mundo, en nosotros y con nosotros. Vamos a explicarlo un poco. El fundamento de la esperanza cristiana se expresa en la primera carta de San Juan: «Nosotros hemos creído en el amor que Dios nos tiene” (1Jn 04,16). El cristiano es quien cree en el amor de Dios hacia los hombres y mujeres, manifestado en Jesucristo, Dios hecho hombre por amor nuestro. Puede haber la sensación de que nadie sabe adónde va, que nadie tiene entusiasmo para proponer... el cristiano, en medio de las preocupaciones e inseguridades, tiene una gran confianza: a mi persona y a este mundo así, tal como somos, Dios nos ama. Y la prueba de que Dios nos ama es que a mí mismo, a mí misma, a este mundo así, corrompido, roto y perdido, Dios envió a su Hijo único Jesucristo, presencia del amor de Dios hecho solidario con la maldad de los hombres y las mujeres. “Tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo único, para que todo el que crea en él no perezca, sino que tenga vida eterna. Porque Dios no ha enviado su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo se salve por él”. (Jn. 3,16-17) El fundamento último de la esperanza cristiana es que Dios tiene esperanza en nosotros. Sí, sí, el fundamento de la esperanza no está en que nosotros esperamos en Dios, sino en que Él espera en nosotros. La esperanza cristiana no puede tener otro fundamento que el amor gratuito e incondicional de Dios hacia cada persona y hacia este nuestro pobre mundo. La Esperanza así entendida se basa en las posibilidades de lo que Dios puede y quiere hacer con nosotros, que es siempre positivo. La esperanza en el amor gratuito de Dios se convierte así, para el cristiano, en la esperanza en la gracia de Dios capaz de transformar desde dentro a las personas y al mundo: y aquí es donde nos situamos en el texto puesto arriba de Romanos 5,1-5 La esperanza cristiana no es esperanza en nosotros mismos o en el mundo, sino esperanza en la fuerza del mismo Espíritu de Dios, que está en nosotros y con nosotros. No estamos solos, abandonados de la mano de Dios, en este mundo de iniquidad. El Espíritu de Dios, la Fuerza de Dios, está con nosotros para transformarnos, para transformar el mundo, para hacernos ser y hacer más de lo que podríamos ser o hacer por nosotros mismos. Esta confianza en el Espíritu de Dios no es que Dios lo arreglará todo por vía mágica (como decíamos al principio). Es una esperanza comprometida y responsable, ya que el Espíritu de Dios nos ha sido dado como Fuerza de Dios en, con y desde dentro de nosotros y nosotras. Decir que se nos ha dado el Espíritu de Dios quiere decir que Dios quiere arreglar el mundo con nosotros y nosotras, y que nosotros y nosotras hemos de arreglar el mundo con la fuerza del mismo

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Dios. Esta es una esperanza realista. La fe en Dios y la esperanza de Dios nos invitan a la máxima responsabilidad. No me dejan conforme con mi situación personal ni con el mundo tal como es; me hacen estar descontento con mis errores, males, pecados y con la corrupción del mundo, tal como Dios está descontento conmigo y con este mundo marcado por el pecado y la injusticia. Es esta disconformidad de Dios mismo lo que hace que podamos esperar una persona distinta y un mundo mejor; esto nos hace luchar por el cambio. Si Dios nos ama como somos, si Dios ama a nuestro mundo, y nos quiere mejores; si Dios está de nuestra parte, si ponemos nuestra parte… ¿Tenemos remedio? ¿Puede haber un mundo distinto y mejor? Pongamos nuestra esperanza a funcionar. Eso significan todos los signos tan diferentes que hay encima de la mesa… 8. Canto: Hombres nuevos (Danos un corazón grande para amar…) 9. Preguntas para la reflexión: Tenemos unos 10 minutos de reflexión en silencio. La reflexión es sobre la Palabra de Dios propuesta y sobre esta reflexión de arriba. • ¿Cómo se relaciona lo que dice Romanos 5 y lo explicado? • ¿Qué he aprendido algo nuevo sobre la esperanza? • ¿Por qué se necesita la esperanza para poder dialogar en la verdad en la familia, en el Sector y en la sociedad? 10. Canto: Vamos a preparar el camino del Señor 11. Conversión en este Adviento: Después de escuchar esta Palabra: ¿en qué necesito cambiar para crecer en la esperanza en Dios y en los demás? ¿Qué paso debo dar para ser una persona que siembra esperanza en los que se comunican conmigo? Hago y hacemos un compromiso. Puede ser alguno de los siguientes: Explico en mi familia el sentido de la Esperanza cristiana. Me convierto en más positivo a la hora de hablar de nuestro mundo. Inicio algún trabajo para mejorar con quienes me rodean: además de mi familia, juntas de vecinos, asociaciones de campesinos, comunidad eclesial, sindicatos…. 12. Oración final: Se pueden formar pequeños grupos de 5 a 6 personas. Se inicia conversando sobre las preguntas que se han profundizado en silencio. Se contempla la plantita en la que brota la vida que nos habla de esperanza. Se da gracias al Señor indicando qué cosas están brotando en su familia, en su Sector, en su Iglesia que animan nuestra esperanza. Se concluye orando despacio con el Salmo 116 (115) Amo al Señor porque escucha el clamor de mi plegaria Canto: Cerca está el Señor, cerca está el Señor…

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Segunda parte: La Paciencia “Pero tú eres paciente con todas las cosas porque son tuyas” (Sab 11,26) “Ten paciencia con todas las cosas, pero sobre todo contigo mismo”. (San Francisco de Asís). Ambientación Como ayer, en la mesa, sin mantel, ponemos los mismos signos: Biblia, cruz, periódicos y revistas, una vela y las herramientas. Hoy le añadimos un reloj, y conforme van llegando los miembros de la comunidad (si el retiro se realiza en distintos días), se añaden los teléfonos celulares de cada uno. 13. Cantos de animación y acogida 14. Oración inicial: Pedimos la presencia del Espíritu Santo para que nos encontremos con Dios, con nosotros mismos y con la comunidad y El nos regale cada vez la paciencia que nace de la esperanza y que nos lleva al diálogo en la verdad. Se puede rezar el Salmo 25 (24), 1-22 y dejar que los que deseen repitan algunos versos donde se manifiesta la paciencia de Dios con nosotros. 15. Canto: Ven Salvador, ven sin tardar 16. Texto inspirador de la Palabra de Dios: Lucas 13, 6-9 Hacemos una lectura pausada. Se dejan 15 minutos en silencio tratando de penetrar en esa paciencia de Dios tratando de contestar estas preguntas: • ¿Qué me dice este texto sobre la paciencia? • ¿Dónde y cuándo veo la paciencia de Dios en mi vida y en la vida del mundo? • ¿Con quiénes y en qué necesito más paciencia para dialogar con ellos y compartir con ellos? 17. Canto: Cerca está, cerca está, el que trae el mensaje de la Paz… 18. Pautas para una reflexión sobre la Paciencia Lo dicho en el tema anterior nos puede parecer más o menos bueno, pero bastante idealista. Posible, pero de lucha… Y, muchas veces nos encontramos con nuestros desánimos; porque tenemos experiencia de nuestros fracasos, desilusiones, frustraciones, resistencias por parte de quienes nos rodean, nuestra fragilidad y la de los demás. En muchas ocasiones nos hemos preguntado: ¿cuántas veces he intentado cambiar esa mi actitud… y no logro nada? ¿Cuántas veces he intentado enfrentar esa situación familiar y se ha puesto peor? ¿Cuántas veces he intentado reunir a los vecinos para luchar por una causa y me he quedado solo o sola? ¿Cuánto tiempo debemos esperar para ver el cambio?

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En estos momentos de prisas, de rapidez, de estrés, en este tiempo en que se conocen las cosas de cualquier parte del mundo en el momento que suceden… en estos tiempos queremos que cambien las cosas a toda velocidad. Ese es el símbolo que hemos añadido a la mesa del centro de la reunión: reloj y teléfonos que significan lo urgente, lo rápido, lo “ya debería estar hecho”. Bueno, pues en este mundo, en este tiempo, en este Adviento, se nos habla de Paciencia. Entendemos por paciencia, siguiendo la línea del tema anterior: • Saber dar tiempo a las situaciones y personas. Saber que las cosas buenas necesitan tiempo y empeño, que nada crece sin tiempo y sin dedicación. • Saber que no es resignación sino que es algo así como constancia, voluntad de permanecer con coraje y con ternura a pesar del fracaso. • Y también como ternura, cuidado, cariño y esmero, “poner amor en las cosas” Pero ¿por qué tener paciencia si parece que es urgente cambiar mi situación, mis actitudes y la realidad de nuestro mundo? ¿Por qué? Porque Dios es paciente. Porque la paciencia es una característica de Dios Este tema de la paciencia de Dios lo tenemos en muchos lugares de su Palabra. Además del ya citado de Lucas, ponemos los siguientes: Is. 54,10; Neh. 9,30-31; Sab. 11,22-26. Por eso podíamos decir que paciencia es aprender a esperar que Dios, misteriosamente, vaya dando su respuesta a pesar de nosotros y nosotras. En continuación de la Esperanza, si es Dios quien espera en nosotros y nosotras, también Dios es paciente en y con nosotros y nosotras. Y el signo mayor de esa paciencia lo podemos ver en la Cruz y en la resurrección. La cruz es el fracaso total de la vida, de la predicación y del Reino. La cruz puede parecer la sepultura de toda esperanza. La muerte en cruz, los tres días de sepultura y toda la paciencia de Dios no son un fracaso de las ilusiones y esperanzas, al contrario, es decirnos que debemos darle tiempo al esfuerzo y no perder la confianza. La esperanza cristiana ha de pasar necesariamente por este momento de la cruz, el momento donde parece que el mismo poder de Dios no puede hacer nada ante la malicia o la estupidez de las personas. El mismo Justo de Dios clama: “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?”. La esperanza cristiana pasa por la identificación real, efectiva, dolorosa, con el Cristo crucificado. El Maestro lo había dicho bien claro: “El que quiera ser mi discípulo, que tome su cruz”. “Lo que me han hecho a mí, también lo harán a ustedes. El discípulo no puede ser más que el Maestro”. El cristiano no tiene ninguna garantía de que sus esperanzas concretas no se vean frustradas por la malicia o el desconocimiento de sí mismo y de las demás personas. Pero el cristiano sabe que, a pesar de ello, vale la pena luchar con Jesús para que se cumpla aquello que nos enseñó a pedir: “Venga tu Reino, hágase tu voluntad así en la tierra como en el cielo”. Y este conocimiento le lleva a la espera paciente, o no querer saltar fases y abandonar por falta de frutos.

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Esta paciencia es el testimonio de la vida entregada día a día en el servicio oscuro, escondido, generoso y sacrificado sin límites, sin recompensa humana, que se da en tantas obras de servicio, de concientización, de compromiso concreto, de caridad, de ayuda, de acompañamiento, que llenan la verdadera historia de muchas de nuestras comunidades. Esta es la esperanza real, la paciencia verdadera, la de quienes van dando su vida al dar testimonio del amor de Dios a todos y todas, pero con preferencia a los sufrientes, y hacer presente en medio de la oscuridad, de las prisas, de la corrupción… de este mundo, “la sal y la luz” del Reino de Dios. La PACIENCIA es también la capacidad de invertir en la vida nuestro capital de amor, de trabajo, de dedicación, de fe... a pesar de su fragilidad, de su pobreza, aunque no se vean muchos resultados, aunque el resultado no sea el esperado. Paciencia no es conformismo, es darle tiempo a la semilla del Reino de Dios en y entre nosotros. 19. Canto: Llegará la libertad, (Caminamos hacia el sol esperando la verdad) La persona que preside la reunión deja 10 minutos de silencio y reflexión. Si el retiro es de todo el día, se deja más tiempo, se permite que cada quien busque el lugar más apropiado para hacer la reflexión, y que pongan por escrito sus conclusiones. • ¿Hay en mi vida “higueras estériles”, actitudes de las que no espero mucho fruto, aspectos en los que me siento tentado o tentada de abandonar, que a veces me siento cansado y cansada de cuidar? • ¿Con quiénes necesito tener más paciencia en mi hogar, en mi trabajo, en el Sector que vivo, en mi Iglesia, en la sociedad? • ¿En qué compromiso asumido, trabajo concreto o realidad se me agota la paciencia y a veces me desespero? • ¿En qué necesito convertirme para seguir luchando con paciencia por hacer visible el Reino de Dios en mi familia, en mi Sector, en esta sociedad? • A la hora de dialogar, ¿cómo ejercito la paciencia? • ¿Qué compromiso estoy dispuesto a realizar para crecer en la paciencia? Pueden ser algunos de éstos: revisar en familia cuáles son las “higueras estériles”, y también las de quienes me rodean y de la sociedad. Después me comprometo a “dar un año más”, a dar otra oportunidad a gente de mi familia, de mi comunidad, y a darme una oportunidad más a mí mismo, a mí misma, ante esa actitud que no he cambiado. En este Adviento voy a invertir tiempo, ternura y dedicación a alguien que he pensado o algunos han pensado que “no tiene remedio”. 20. Oración final: Si es el grande grupo se hacen grupos de 5 a 7 personas. Se coloca un reloj como signo de que Dios nos da tiempo para la conversión y la renovación de nuestras vidas, de nuestra familia y de nuestra sociedad. Se hace un canto sobre el amor de Dios hacia nosotros. Se hace un momento de silencio y todos hacen una oración de confianza y de abandono en manos de Dios. Dejemos que el Señor nos manifieste su compasión, su paciencia y

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su ternura ante mis situaciones personales de abandono, de desesperación, de duda… Después, hacemos una oración común, pidiendo a Dios que nos regale el don de la paciencia ante nuestra situación y la de la sociedad y así tengamos fuerza para seguir luchando por su Reino. 21. Canto: Libertador de Nazaret… Tercera parte: La Sencillez Sean sencillos como palomas (Mt 10,16) Ambientación: La sencillez es tan sencilla que bastaría con poner una mesa vacía. Colocar la Corona de Adviento en la mesa sin ningún otro adorno. Disponer de varias vasijas de barro para la oración en los grupos. 22. Canto: Mientras se congregan se realizan unos cantos de animación. 23. Oración inicial Se hace una oración espontánea pidiendo el don del Espíritu Santo. Se puede rezar el Salmo 130 (131) todos juntos y luego los que quieren repiten una frase del Salmo. Se canta: La Virgen Sueña caminos… 24. Calentando a la comunidad La sencillez es el valor del mes de Diciembre en nuestra Iglesia Dominicana. Pero en el mundo de hoy, en nuestra realidad del mundo occidental, y de la mayoría del pueblo dominicano nos preguntamos ¿la sencillez es una virtud o un defecto? Entre nosotros es muy frecuente el deseo de alabarse ante los demás, de ponernos todas las medallas de lo que sucede en la comunidad eclesial o social. Con facilidad asumimos y hacemos propio el trabajo, el esfuerzo, el éxito de los otros, y presumimos de lo que hemos hecho. Recordemos proverbio: “Dime de qué presumes y te diré de qué careces”. En las presentaciones de las personas, en la prensa, en los escritos, primero se pone el título de licenciado, doctora,… La cultura occidental, es cada vez más falsificada y artificial. Demasiadas personas viven, o vivimos, girando en torno a la prisa, la movilidad, el consumo, la competitividad, el trabajo deshumanizante, la acumulación, el éxito, la imagen, las drogas de todo tipo, la realidad virtual que desfigura la vida... Aunque vivamos en los más alejados campos de la República Dominicana también padecemos algo de todo esto. Aumenta la tensión, el estrés, las relaciones humanas desechables, la falta de tiempo para el silencio y para nosotros mismos, la comida basura, la atmósfera enrarecida... Se nos invita a ir hasta el último rincón del planeta

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mientras seguimos sin conocer a los vecinos de nuestra escalera, ni la vida interna de nuestro condominio, pueblo, barrio, campo, aldea o sector… o la de nuestros seres más queridos. Y nos convertimos en gente que habla y habla, aparentar y aparentar, tratando de convencer a los demás por lo que decimos y cómo lo decimos… y no sólo los políticos. Nos preguntamos, ¿Es esto verdad? Pongamos ejemplos en nuestra comunidad y en nuestro sector. • ¿Quién es una persona sencilla? • ¿Cómo se manifiesta? • ¿Qué tiene que ver el diálogo con la sencillez? • ¿A quién se ama, se quiere, se aprecia más, a la persona sencilla o a la orgullosa y que aparenta? 25. Texto inspirador de la Palabra de Dios: Mateo 11, 25-30 Hacemos una lectura pausada. Se dejan 15 minutos en silencio tratando de penetrar en esta alabanza de Jesús a los sencillos. ¿Qué entiendo por ser sencillos como palomas? ¿Qué he aprendido sobre la sencillez?¿Qué cosas o acciones realizo para que me vean o para quedar bien ante los demás? 26. Canto: Estoy pensando en Dios 27. Pautas para la reflexión sobre la sencillez En la experiencia de la propia vida nos damos cuenta que nos agrada lo sencillo, nos atraen las personas nobles, se ama a quien se muestra cercano, gusta la gente sincera, sencilla y se quiere la verdad. Esto nos gusta, pero, pero… El diccionario define la sencillez como la “calidad de lo que no tiene artificio ni composición”; lo que carece de ostentación y adorno; lo que no ofrece dificultad; el que no tiene doblez ni engaño y dice lo que siente. La sencillez es, pues, autenticidad, transparencia, verdad. La persona sencilla resulta, por eso, cercana, coherente, clara, veraz, creíble. La sencillez se relaciona y se vive con la dulzura y la sabiduría. Pero sabiduría como conocimiento natural de lo que una persona es y de cómo debe ser, no se trata de tener grandes estudios, sino de sabiduría del conocimiento de sí mismo. La sencillez nos libra de pensamientos que nos cansan, nos estresan, complicados y extraños. La sencillez no es vivir sin nada, sino vivir sin estar atados a nada, por eso la sencillez es libertad de ser, de hablar, de expresarse y de comportarse. De la sencillez surge la generosidad. La generosidad es compartir con un espíritu libre los talentos que se poseen. Es dar de uno mismo aquello que no tiene precio. La persona sencilla se ofrece gratuitamente, con amabilidad, sinceridad, sin condiciones. Y en este punto conectamos con la Esperanza y la Paciencia de los temas anteriores. Porque la personas sincera está abierta a los demás, a sus situaciones, a su realidad, y colaborar con esa realidad. El sencillo no teme que el otro tenga o sepa más que él porque simplemente es sencillo. Deberíamos poner más cualidades de la personas sencillas, por ejemplo la verdad, la belleza interior, etc., pero lo resumiríamos

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así: La sencillez es una virtud que lleva a mostrarse tal como uno es, porque sencillez es naturalidad. Una aclaración, sencillez no es “ser tonto ni apático”. A veces decimos que alguien es sencillo porque no hace nada, porque no tiene capacidades para hacer daño a nadie… La persona sencilla no es el inocente que es fácil de engañar, el ingenuo en el trato, que dice lo que siente sin filtro ni prudencia alguna. Esta será una persona indiscreta, ingenua e imprudente. Casualmente, uno de los motivos por los cuales es necesaria la sencillez es para “no hacer el ridículo”. Una persona que quiere aparentar lo que no es, siempre estará fuera de lugar y generará rechazo en los demás.  La sencillez tiene que ver con la persona que se autoconoce. Conoce su ser, sus límites, sus dones y los pone a funcionar sin estar esperando que le alaben por ello. Y los pone a trabajar con todo su esfuerzo y su empeño. No nos olvidemos que los cristianos y cristianas debemos ser sencillos y sencillas como palomas y astutos y astutas como serpientes. No puede extrañarnos entonces que la sencillez sea una virtud característica de la personalidad de Jesús. Jesús es el hombre sencillo por excelencia. Totalmente desprendido, se pone siempre en las manos del Padre y confía. Invita a sus discípulos a vivir sin acumular, a no preocuparse por cosas innecesarias, a ser pobres de espíritu, a repartir lo que sobra y lo que se precisa con los más necesitados, a orar con confianza plena en tiempos de escasez, a fiarnos de la gente que el Padre pondrá en el camino para ayudarnos. Sólo los sencillos y humildes pueden entender su mensaje. Ama la verdad y aborrece el fingimiento y la hipocresía (Mt 23). Se rodea de gente sencilla a la que presenta con claridad el mensaje del Reino. Y da gracias a Dios “porque ha ocultado las cosas a los sabios e inteligentes, y se las ha revelado a los sencillos” (Mt 11,25). Recomienda que seamos “sencillos como palomas” (Mt 10,16). Y urge a los discípulos a que su “sí sea sí y su no sea no” (Mt 5,37).  Si Jesús es la Verdad, según testimonio del evangelista san Juan (14,6), en él no cabe la mentira, ni el disimulo, ni la confusión, ni la apariencia. Si Jesús es la Verdad, es propia de él la sencillez, la transparencia, la veracidad. Que nuestra vida imite la sencillez de Jesús y así seremos queridos y queridas, felices y comprometidos con la verdad y la justicia. 28. Canto: El amor es nuestro canto 29. Preguntas para la reflexión Se deja un tiempo largo de silencio de 20 a 30 minutos retomando el Evangelio de san Mateo 11,25-30. Puede cada uno preguntarse: • ¿En qué se muestra mi sencillez? • ¿Cuándo me invade el orgullo? • ¿En qué estoy llamado a crecer para ser más sencillo?¿Qué tengo que cambiar para ser sencillo o sencilla en mi vida? • Los demás a la hora de relacionarse y dialogar conmigo ¿me sienten sencillo?

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Dejar tiempo para examinarse y pedir perdón por las actitudes orgullosas. Pedir que el Señor le hago cada vez más sencillo. Cada uno se compromete con el Señor realizando una de estas acciones: Actuar con naturalidad. No presentar mis obras, mis logros ante los demás, sino que verlos como obra de Dios en mí. En las discusiones, voy a tratar de hablar con buen tono y sin querer imponerme a los demás. Me voy a esforzar en ser paciente con los demás, como parte de mi sencillez. 30. Canto: Vaso nuevo (Gracias, quiero darte…) 31. Oración final: Se distribuyen en grupos de 5 a 7 personas. Se coloca en el centro una vasija de barro o de vidrio indicando la sencillez. Se tiene un momento de oración, bien sea de adoración, alabanza, acción de gracias, petición de perdón o petición para ser cada vez más sencillo como Jesús y María. Al final se termina con el Padrenuestro y el Ave María. Se entona un canto final como: Hubo un día como hoy que me llamaste. Arcilla entre sus manos. Mi vocación u otro conocido.

Acción significativa Familiar En familia hagamos juntos el Nacimiento Como nos indicaba el Papa Benedicto XVI: “En muchas familias, continuando una bella y consolidada tradición, inmediatamente después de la fiesta de la Inmaculada, se empieza a preparar el Belén, como si se quisiese revivir junto a María estos días plenos de trepidación que precedieron al nacimiento de Jesús. Hacer el belén en casa puede ser una forma sencilla pero eficaz de presentar la fe y transmitirla a los propios hijos. El pesebre nos ayuda a contemplar el misterio del amor de Dios que se ha revelado en la pobreza y en la sencillez de la gruta de Belén. San Francisco de Asís quedó tan sobrecogido por el misterio de la Encarnación que quiso volver a presentarlo en Greccio con el pesebre viviente, convirtiéndose de este modo en el iniciador de una larga tradición popular que todavía conserva hoy su valor para la evangelización. El Belén nos puede ayudar, de hecho, a comprender el secreto de la verdadera Navidad, porque habla de la humildad y de la bondad misericordiosa de Cristo, que «siendo rico, por nosotros se hizo pobre» (2 Corintios 8, 9). Su pobreza enriquece a quien la abraza y la Navidad trae alegría y paz a quienes, como los pastores, acogen en Belén las palabras del ángel: «esto les servirá de señal: encontrarán un niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre» (Lucas 2, 12). Sigue siendo el signo también para nosotros, hombres y mujeres del siglo XXI. No hay otra Navidad”.

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Para ayudar a vivir en familia esta hermosa tradición les proponemos estas orientaciones expuestas por una madre de familia que junto con su esposo preparan y montan el Nacimiento con toda su familia. 1. Dedicar tiempo a montar el Belén en casa. Colaboramos todos, y cada uno aporta lo mejor de sí mismo. Es como algo que les va atrayendo cada vez más, a fuerza de poner empeño. Para que todos tengan interés por montar el Nacimiento es importante incorporar algunas tradiciones que realmente cautivan. 2. Decidir juntos cómo vamos a montar el nacimiento; qué pondremos en él; qué materiales usaremos; cómo haremos la decoración. 3. Luego, entre todos a recoger lo que utilizaremos para prepararlo. Por ejemplo: recoger hierbas, musgo, piedras, arbustos, aserrín, cartones, maderas,.... cualquier cosa que pueda convertirse en un elemento de nuestro nacimiento. Los más pequeños se apasionan por encontrar algo que pueda ser útil, y se les despierta la imaginación. Con esa excusa, toda la familia hace una actividad común. 4. Buscar las figuritas en la tienda o fabricarlas de papel o cartón o de yeso o de barro. Para ayudarse en esta preparación pueden buscar en internet algunas ideas. Por ejemplo, poner en el buscador: belén recortable. 5. Para poner el nacimiento, hay que preparar la casa, renunciar a una parte nuestra para plantar el belén en el centro, a pesar de los inconvenientes. Exige un trabajo extra sacar todo lo que tenemos del Nacimiento del año pasado. La ilusión que produce en los pequeños ir descubriendo el contenido de cada una de ellas, un año más, compensa todos nuestros esfuerzos. 6. Después viene la puesta en escena. Surge entre todos una tormenta de ideas que raya en lo contencioso, hasta que… milagrosamente, cada elemento va ocupando su lugar; fruto del Espíritu, ¡claro está!, porque quedan en evidencia nuestras disensiones. Pero al final, el portal está donde tenía que estar y así también el castillo de Herodes, la posada, la Anunciación de los pastores, etc. 7. Pasada la fase técnica, le sigue la más artística, de pequeños elementos decorativos como el musgo, el serrín... Todas las hierbas y otros elementos recogidos encuentran ahora su utilidad. Los pequeños son, ahora, los auténticos protagonistas. En esta etapa, es claro, que tampoco están ausentes las disensiones, pero cada uno encuentra su espacio donde volcar su creatividad. 8. Fuera del hogar, también tiene interés el sentido que pueden tener los nacimientos en nuestra vida parroquial. Una experiencia muy buena es visitar en familia el Nacimiento de la Parroquia y de los vecinos del Sector. 9. Bendigamos nuestro Nacimiento Familiar Reunida la familia, uno de los padres dice: P./ En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Padre o Madre. / Durante estos días contemplaremos frecuentemente en nuestro hogar este pesebre y meditaremos el gran amor del Hijo de Dios,

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que ha querido habitar con nosotros. Pidamos pues a Dios que el pesebre colocado en nuestro hogar avive en nosotros la fe cristiana y nos ayude a celebrar más intensamente estas fiestas de Navidad.(Uno de los miembros de la familia lee este texto de la Sagrada Escritura.) P./ Escuchen ahora, hermanos, las palabras del Santo Evangelio según san Lucas (Lc 2, 4-7a): En aquellos días José, que era de la casa y familia de David, subió desde la ciudad de Nazaret, en Galilea, a la ciudad de David, que se llama Belén, en Judea, para inscribirse con su esposa María, que estaba encinta. Y mientras estaban allí le llegó el tiempo del parto, y dio a luz a su hijo primogénito, lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre. Palabra del Señor. (Uno de los padres dirige las siguientes peticiones.) P. Ahora que nos hemos reunido toda la familia para iniciar las fiestas de Navidad, dirijamos nuestra oración a Cristo, Hijo de Dios, que quiso ser también hijo de una familia humana. Digámosle: Por tu nacimiento, Señor, protege a esta familia. R. Por tu nacimiento, Señor, protege a esta familia. P. Oh Jesús, por el misterio de tu sumisión a María y a José, enséñanos el respeto y la obediencia hacia quienes dirigen esta familia. R. Por tu nacimiento, Señor, protege a nuestra familia. P. Tú, que amaste y fuiste amado por tus padres, afianza a nuestra familia en el amor y la concordia. R. Por tu nacimiento, Señor, protege a nuestra familia. P. Tú, que estuviste siempre atento a las cosas de tu Padre, haz que en nuestra familia Dios sea muy amado. R. Por tu nacimiento, Señor, protege a nuestra familia. P. Tú, que has acogido en tu gloria a María y a José, te pedimos por nuestros familiares difuntos, para que celebren estas fiestas de Navidad junto a Ti en el Cielo. R. Por tu nacimiento, Señor, protege a esta familia. (La madre o el padre rezan la oración de bendición del belén.) P. Señor Dios, Padre nuestro, que tanto amaste al mundo que nos entregaste a tu Hijo único nacido de María la Virgen, dígnate bendecir este nacimiento y a nuestra familia que está aquí presente, para que las imágenes de este Belén nos ayuden a ser cada más sencillos, a dialogar más entre nosotros y a querernos más. Te lo pedimos por Jesús, tu Hijo amado, que vive y reina por los siglos de los siglos. R. Amén P. Cristo, el Señor, que se ha aparecido en la tierra y ha querido convivir con los hombres nos bendiga y nos guarde en su amor. R. Amén. 10. Entonemos cantos de Adviento y compartamos un brindis

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Acción Significativa del Sector Aguinaldos, posadas y novena de Navidad 2014 Primer día: 15 de Diciembre Dedicado a todos los que siguen a Jesús Seguir a Jesús con sencillez Introducción: En estos días cercanos a la Navidad nos preparamos a recibir a Jesús cuyo nacimiento recordamos. Este año 2014 la Iglesia en la República Dominicana nos propone cultivar en este mes de Diciembre el valor de la sencillez con el lema “Lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre” (Lc 2, 7). La sencillez es necesaria para poder dialogar en la verdad con las otras personas. Sólo personas sencillas crean ambiente de diálogo y se disponen a escuchar a otras personas con diferentes criterios y maneras de ser. Sólo personas sencillas pueden mirar como Jesús las necesidades de los demás y buscar soluciones con ellos de sus problemas. Pidamos al Señor ser sencillos como Jesús y que nos dé capacidad para descubrirlo presente en los más pobres de nuestro pueblo. Con sencillez anunciemos la llegada de la Navidad a todos nuestros hermanos y hermanas del Sector. Se va cantando por las calles hasta llegar al lugar designado. Coordinador (a): Queridos hermanos y hermanas, nosotros que amamos a Jesús y deseamos estar siempre con Él, tenemos la felicidad de recibirlo de una manera muy especial en la Navidad. Jesús vendrá para bendecirnos, y para que sepamos que Él nos ama. Fue por amor que Jesús, “igual a Dios por derecho, se redujo a nada, tomando la condición de siervo y se hizo semejante a los hombres” (Fil 2,6). En la Navidad contemplamos a un Dios que nace de una Mujer, que tiene un pesebre como su cuna, y animales como compañeros. Un Dios que se dispone a “negarse a sí mismo hasta la muerte” (Is.53,12). Lado A: Un Dios que nos invita a ser sus amigos cuando dice: “No hay amor más grande que dar la vida por sus amigos. Lado B: Y ustedes son mis amigos si cumplen lo que les mando” (Jn.15, 13-14). Lado A: Y Jesús, un día, nos ha invitado a seguirlo: Todos: “Si alguno quiere seguirme, que se niegue a sí mismo, que cargue con su cruz de cada día y me siga” (Lc.9, 23).

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Coordinador (a): Los Aguinaldos, las Posadas y la Novena de este año nos colocan en el camino de Jesús que nos enseña como negarnos a nosotros mismos para seguirlo. Lado A: Negarse a si mismo significa pensar más en los demás que en sí mismo. Lado B: Significa estar siempre disponible a servir a quién necesita, aunque sea difícil e incómodo. Lado A: Significa comprender y acoger las personas con sus debilidades y sus problemas. Lado B: Tener compasión de los que sufren y hacer algo para darles alivio. Lado A: Cuando nos olvidamos de nosotros mismos para ayudar a los demás, estamos en el camino de Jesús. Todos: Dijo Jesús: “El que quiera salvarse a sí mismo, se perderá, y el que pierde su vida por causa mía se salvará” (Lc.9,24). Lado A: La persona que sigue el camino de Jesús siente una felicidad que viene de adentro y se queda en paz. Lado B: La persona que sigue a Jesús es alegre porque todo está dentro de su plan de amor con nosotros. Lado A: La vida de esta persona tiene significado y ella se siente realizada. Lado B: Vale la pena olvidarse de sí mismo a bien de los demás. Lado A: Quien lo hace, ya está viviendo en el Reino de Dios. Lado B: En esto consiste la salvación. Lado A: En esto consiste la religión. Canto: Un Mandamiento nuevo… Coordinador (a): Santiago nos dice en su carta: “La religión verdadera y perfecta ante Dios, nuestro Padre, consiste en esto: ayudar a los huérfanos y a las viudas en sus necesidades y no contaminarse con la corrupción de este mundo” (Stgo 1, 27) Hoy, para nosotros, huérfanos y viudas son todos los necesitados. Lado A: Para seguir este camino, tenemos que contar con la ayuda de Dios Lado B: La ayuda de Dios nunca falla, si estamos dispuestos a recibirla. Lado A: La persona que tiene mucho amor a Dios y a los hermanos, tiene más facilidad para seguir el camino. Lado B: La persona que tiene mucha fe, también vence a las dificultades y va a delante. Lado A: La persona que se encuentra con Dios en sus oraciones tiene facilidad en servir a los demás. Todos: Amor, fe, oración, son condiciones importantes para seguir el camino de Jesús, para llegar, en definitiva, al Reino de Dios y ser felices junto a Jesús. Coordinador (a): ¿Qué piensan ustedes de todo lo que reflexionamos hasta ahora? (Espacio para el diálogo).

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Oración: Señor Jesús, tus enseñanzas son seguras y nos llevan a nuestra propia realización como personas. Queremos practicar lo que nos enseñas pero, somos débiles y llenos de imperfecciones. Sin tu ayuda, nada somos y nada podemos. Danos tu fuerza, danos de tu luz para que podamos seguir este camino de bondad y olvido de nosotros para el bien de los demás. Amén. Padre Nuestro, Ave María, Canto final. Aviso: Invitamos a todos y a todas a traer algún alimento que no se dañe para preparar una canasta en Navidad. Se comparte un brindis y se entonan con alegría los cantos de Adviento y Navidad. Segundo Día: 16 de diciembre Dedicado a los que trabajan en la Pastoral Social “Tuve hambre y ustedes me dieron de comer” (Mt 25, 31-35) Introducción: En estos días cercanos a la Navidad nos preparamos a recibir a Jesús cuyo nacimiento recordamos. Este año 2014 la Iglesia en la República Dominicana nos propone cultivar en este mes de Diciembre el valor de la sencillez con el lema “Lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre” (Lc 2, 7). La sencillez es necesaria para poder dialogar en la verdad con las otras personas. Sólo personas sencillas crean ambiente de diálogo y se disponen a escuchar a otras personas com diferentes criterios y maneras de ser. Sólo personas sencillas pueden mirar como Jesús las necesidades de los demás y buscar soluciones con ellos de sus problemas. Pidamos al Señor ser sencillos como Jesús y que nos dé capacidad para descubrirlo presente en los más pobres de nuestro pueblo. Con sencillez anunciemos la llegada de la Navidad a todos nuestros hermanos y hermanas del Sector. Se va cantando por las calles hasta llegar al lugar designado. Coordinador (a): Mis hermanos y hermanas, Jesús se encarnó en el seno de la Virgen María y se hizo Hombre porque ha tenido hambre de amor por la humanidad. Todos los años, en la Navidad, Él se ofrece a nosotros para saciar su hambre de amor, y para que pueda compartir con nosotros su felicidad junto al Padre de los cielos Hoy Jesús nos invita a seguirlo y nos muestra el camino. Vamos, pues, en estos días, aprender con Él cual es este camino. Escuchemos sus Palabras: Lector (a): Proclamación del Evangelio de Mateo, 25, 31-35. Lado A: ¿Es que Jesús alguna vez ha tenido hambre? Lado B: Sí, el Evangelio nos relata: “Al regresar a la ciudad, muy de mañana, Jesús sintió hambre y recurrió a una higuera”… (Mt.21, 18).

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Lado A: Algunas veces la gente lo llamaba de comilón. Lado B: “Vino el Hijo del Hombre que come y bebe y dicen: es un comilón y un borracho” (Mt11,19). Lado A: Algunas veces Jesús, con hambre, ni podía comer porque el pueblo lo cercaba Lado B: “Vuelto a casa, se juntó tanta gente que ni siquiera podían comer” (Mc.3, 20) Todos: Tuve hambre y ustedes me dieron de comer. Lado A: Jesús reconoce que sus discípulos, con hambre, necesitan comer Lado B: Y los defiende de los fariseos, cuando cosechaban trigo en día sábado (Mt.12, 1). Lado A: Jesús reconoce que la niña vuelta a la vida necesita comer y dijo a los padres: Lado B: “Den algo de comer a la niña” (Mc.5, 42b) Lado A: Jesús reconoce que el pueblo que lo escucha necesita comer: Lado B: “Tengo compasión de esta gente pues hace ya tres días que me sigue y no tiene comida” (Mt.15, 32) Coordinador (a): Pero, Jesús nos advierte que preocuparse con el Reino de Dios y su justicia es más Importante que preocuparse con la comida. Lado A: “No estén pendientes de lo que comerán o beberán… busquen más bien el Reino y se les darán también estas cosas” (Lc. 12, 29 y 31) Lado B: Cuando ayunaba en el desierto, Jesús dijo al tentador: “No solamente de pan vive el hombre” Todos: “Mi alimento es hacer la voluntad de aquel que me ha enviado y llevar a cabo su obra” (Jn 4,34) Lado A: Para nosotros hoy, hacer la voluntad del Padre es ir al encuentro de los que tienen hambre de justicia y de amor. Lado B: De los que tienen hambre de atención y cariño. Lado A: De los que tienen hambre de instrucción y educación. Lado B: De los que tienen hambre de Dios. Lado A: Ir a su encuentro para ayudarlos a buscar este alimento que les hace falta. Todos: Jesús nos pide: “denles ustedes de comer” (Mt.14, 16) Lado B: Si hacemos lo que Jesús nos pide, vamos a ser reconocidos por Él en el último día. Todos: “Cuando lo hicieron con alguno de los más pequeños de estos mis hermanos, me lo hicieron a mí”. Coordinador (a): Lo más grande que podamos imaginar acontece cuando Jesús se da a sí mismo como alimento a nosotros.

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Lado A: Dijo Jesús: “Yo soy el pan de vida. El que viene a mí nunca tendrá hambre” (Jn.6, 35). Lado B: “El pan que yo daré es mi carne, y lo daré para la vida del mundo “(Jn. 6,51). Lado A: Alimentados con el “Pan de Vida”, vamos a tener fuerza para olvidarnos de nuestros egoísmos. Lado B: Para cargar nuestras cruces de todos los días e ir al encuentro del hambriento. Coordinador: ¿Qué vamos a hacer para dar de comer a quien tiene hambre en esta Navidad y siempre (dialogar entre todos). Oración: Señor Jesús, en esta Navidad, queremos pedirte que nos colme de sabiduría y fuerza para que sepamos descubrir las necesidades de las personas y ayudarlas a fin de que nada les falte y salgan de esa triste situación. Amén. Padre Nuestro, Ave María, canto final. Aviso: Traer botellas de agua para la canasta navideña. Cantos de Adviento y de Navidad Brindis compartido Tercer Día: 17 de diciembre Dedicado a las Juntas de Vecinos “Tuve sed y ustedes me dieron de beber” (Mt.25, 35b) Introducción: En estos días cercanos a la Navidad nos preparamos a recibir a Jesús cuyo nacimiento recordamos. Este año 2014 la Iglesia en la República Dominicana nos propone cultivar en este mes de Diciembre el valor de la sencillez con el lema “Lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre” (Lc 2, 7). La sencillez es necesaria para poder dialogar en la verdad con las otras personas. Sólo personas sencillas crean ambiente de diálogo y se disponen a escuchar a otras personas com diferentes criterios y maneras de ser. Sólo personas sencillas pueden mirar como Jesús las necesidades de los demás y buscar soluciones con ellos de sus problemas. Pidamos al Señor ser sencillos como Jesús y que nos dé capacidad para descubrirlo presente en los más pobres de nuestro pueblo. Con sencillez anunciemos la llegada de la Navidad a todos nuestros hermanos y hermanas del Sector. Se va cantando por las calles hasta llegar al lugar designado.

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Coordinador(a): Hermanos y hermanas, olvidarse de sí mismo es dar de beber a los que tienen sed. Esta fue la práctica de Jesús y, con su gracia, también debe ser la nuestra. La humanidad estaba con sed de la amistad de Dios, con sed de la salvación, y Jesús ha venido al mundo para sanar esta sed. Trajo la salvación y la amistad para todos los que creen en Él. Nuestra actitud, en esta Navidad, debe ser de reconocimiento, de gratitud, de admiración, de adoración. Escuchemos la Palabra de Dios con atención. Lector: Proclamación del Evangelio de Juan, 4, 5-15 Lado A: Así como nosotros, Jesús también ha tenido sed. Dijo a la samaritana: “Dame de beber”. Lado B: También, después que fue crucificado, momentos antes de morir, Jesús dijo: “Tengo sed”. Lado A: El agua da vida al cuerpo, sin ella la persona no puede vivir. Lado B: El agua de la gracia de Dios, esta que Jesús nos ofrece, da vida a nuestro espíritu. Lado A: La sed del espíritu que no es sanada también mata a la persona Lado B: Le saca la oportunidad de salvarse, pues esa persona no tiene la gracia de Dios. Lado A: Jesús nos ofrece el agua que mata la sed del espíritu para siempre Todos: “El que bebe del agua que yo le daré, nunca volverá a tener sed” (Jn.4, 14). Lado B: Si pedimos a Jesús esta agua viva, Él nos la dará. Lado A: “El que tenga sed, que venga a mí, pues el que cree en mí tendrá de beber” (Jn.7,37-38). Lado B: Para recibir esta agua viva, debemos tener fe en Jesús y también debemos olvidarnos de nosotros para bien de los demás. Lado A: La samaritana “dejó” allí el cántaro y corrió al pueblo a invitar a la gente a ver a Jesús. Lado B: Dejar el cántaro significa olvidarse de sí para buscar bien de los demás, es dejar todo para servir al necesitado. Lado A: Muchas veces tenemos que dejar lo que estamos haciendo, para atender a alguien que nos pide algo. Lado B: Para salir a dar asistencia a una persona en dificultad. Lado A: Para ir a buscar “agua viva” que alimenta el espíritu, en una reunión de Comunidad. Lado B: Para ir a buscar “agua viva” en la Eucaristía, en la oración. Canto… Coordinador(a): Sobre el agua que sacia el cuerpo, Jesús nos da un consejo: Todos: Dijo Jesús: “No anden tan preocupados ni digan: ¿qué beberemos? (Mt.6, 33). “Busquen primero el Reino de Dios y su justicia, y se les darán también todas esas cosas” (6,37).

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Coordinador(a): Hay, todavía, otras especies de sed que no es de agua. Lado A: Sed de justicia: “Felices los que tienen sed de justicia, porque serán saciados” (Mt.5, 6). Lado B: Algunas personas tienen sed de apoyo pues que se sienten inseguras. Lado A: En el salmo 70 rezamos: “no te alejes cuando mis fuerzas me abandonan”. Lado B: Jesús, entonces, se sirve de algún de nosotros para apoyar a estas personas. Lado A: Hay personas que tienen sed de compañía, se sienten solas. “Oh Dios, no te alejes de mí! Lado B: Las personas agobiadas tienen sed de alguien que las comprenda: Lado A: “Respóndeme, Señor, pues tu amor es bondad. Vuélvete hacia mí por tu gran misericordia (Salmo 69). Lado B: La sed más sufrida es la sed de Dios: Lado A: “Sediento estoy de Dios, del Dios de vida” (Salmo 43,2) Coordinador (a): Así como Dios se nos da como alimento en la persona de Jesús, también se nos da como bebida. Todos: “Mi carne es verdadera comida y mi sangre es verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre, permanece en mí y yo en él. (Jn.6, 55-56). Coordinador (a): ¿Nosotros buscamos el agua viva, que es Jesús, y la llevamos a los demás? ¿Ayudamos a las personas a saciar su sed, cualquiera que sea? (pausa para diálogo). Se hace el compromiso de dar esta agua viva que es Jesús y trabajar para que haya agua potable en las casas. Oración: Ven, Señor Jesús! No tardes. Sacia nuestra sed de amor, puesto que sólo amándote con intensidad, seremos capaces de olvidarnos de nosotros mismos e ir al encuentro de las personas que tienen sed de algo, sobretodo sed de Ti. Queremos ser misioneros que llevan las personas a la fuente de “agua viva” que sacia para la vida eterna. Ven Señor Jesús! Amén. Padre Nuestro, Ave María, Canto final. Aviso: Invitar para mañana a personas de otros países que viven entre nosotros y a dominicanos que han venido a visitarnos. Cantos alegres de Adviento y de Navidad. Brindis compartido Cuarto día: 18 de diciembre Dedicado a los dominicanos ausentes y a los inmigrantes entre nosotros “Fui forastero y ustedes me recibieron en su casa” (Mt 25, 35) Introducción: En estos días cercanos a la Navidad nos preparamos a recibir a Jesús cuyo nacimiento recordamos. Este año 2014 la Iglesia en

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la República Dominicana nos propone cultivar en este mes de Diciembre el valor de la sencillez con el lema “Lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre” (Lc 2, 7). La sencillez es necesaria para poder dialogar en la verdad con las otras personas. Sólo personas sencillas crean ambiente de diálogo y se disponen a escuchar a otras personas com diferentes criterios y maneras de ser. Sólo personas sencillas pueden mirar como Jesús las necesidades de los demás y buscar soluciones con ellos de sus problemas. Pidamos al Señor ser sencillos como Jesús y que nos dé capacidad para descubrirlo presente en los más pobres de nuestro pueblo. Con sencillez anunciemos la llegada de la Navidad a todos nuestros hermanos y hermanas del Sector. Se va cantando por las calles hasta llegar al lugar designado. Coordinador(a): Hermanos y hermanas, cuando tenemos el valor y el coraje de negarnos a nosotros mismos para ir al encuentro del extranjero que nos necesita, estamos en el camino de Jesús. Este camino nos va a llevar a la alegría, a la felicidad, y, sobretodo, a la certeza que Jesús está contento con nosotros. En esta Navidad, Jesús viene a cada uno y cada una para decirnos, en lo más íntimo de nuestros corazones, que Él nos ama porque aceptamos seguirlo. Vamos a escuchar la Palabra de Dios que nos habla de extranjeros que son bien recibidos y también de hijos de la misma patria que son rechazados. Lector (a): Proclamación del Evangelio de Lucas 4, 24-30. Lado A: Jesús no fue bien recibido en Nazaret, el Pueblo donde ha nacido. Lado B: El pueblo lo ha despreciado porque lo vio solamente como hijo de José, el carpintero. Lado A: Dijo Jesús: “Si hay un lugar donde un profeta es despreciado, es en su patria y en su propia familia (Mt.13, 57) Lado B: Cómo no creían en Él, no hizo allí muchos milagros (Mt.13, 58) Lado A: Pero, la viuda de Sarepta acogió al profeta Elías, le hizo pan con el último bocado de harina que tenía Lado B: En cambio, Elías hizo que la harina se multiplicara en su vasija, librando a ella y a su hijo de morir de hambre. Lado A: El profeta Eliseo, como Jesús, no sanó a ningún leproso de su patria. Lado B: Naamán, el sirio, vino a él y fue sanado. Coordinador(a): La grande enseñanza de Jesús es que, si recibimos bien al extranjero, él también nos recibe con su gracia y su bendición. Lado A: La cultura en que vivimos, nosotros dominicanos y dominicanas, muchas veces nos lleva a tener una actitud negativa para con algunos extranjeros. Lado B: A algunos, los tratamos muy bien, sobre todo cuando nos favorecen en algo.

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Lado A: A otros, no los tratamos tan bien cuanto merecen. Lado B: Pensamos que ellos no nos traen nada de bueno y nos incomodan. Lado A: Pensamos, alguna vez, que ellos quieren apoderarse de lo que es nuestro Todos: Si amamos a Jesús, debemos también amar a estos que nos incomodan Lado B: Estas personas vienen, muchas veces, a buscar medios para cuidar de sus familias Lado A: Son personas que sufren porque están lejos de los suyos Lado B: Sufren porque son despreciados, inseguros, y, muchas veces, con hambre y frio. Lado A: Son como el sirio Naamán, en búsqueda de salud, de una vida mejor y más digna. Coordinador(a): Todo lo que Jesús nos enseña, Él lo ha practicado en su vida mientras estaba visiblemente entre nosotros. Lado B: Jesús recibe el capitán de la guardia romana y sana a su muchacho (Mt.8, 5) Lado A: Jesús sana a la hija de la mujer cananea (Mt.15, 21) Lado B: Jesús enseña y sana a todos los que se le acercan: los de Judea. De Tiro, de Sidón (Lc. 6,17) Lado A: Jesús habla con la mujer y sana al leproso que son samaritanos. Todos: Jesús proclama: “gente del oriente y del poniente, del norte y del sur vendrán a sentarse a la mesa en el Reino” (Lc.13,29) Coordinador (a): Si Jesús acoge a toda la humanidad y la invita a hacer parte de su reino, ¿quiénes somos nosotros para rechazar a alguien? Lado B: El extranjero es gente como nosotros, que desea trabajar para vivir y hacer vivir a su familia. Lado A: El extranjero viene a nosotros porque espera ser bien acogido Lado B: El samaritano era extranjero y acogió al hombre asaltado por ladrones. Coordinador (a): Leemos en Isaías (58,7): “ Compartirás el pan con el hambriento, los pobres sin techo entrarán a tu casa, vestirás al que veas desnudo y no volverás la espalda a tu hermano. ”La viuda de Sarepta nos da un buen ejemplo de cómo debemos tratar al forastero. (Ahora, compartamos nuestras reflexiones y comprometámonos a recibir con amor a los que son de otros países) Oración: Hoy, Señor Jesús, queremos pedirte perdón por las veces que algunos de nosotros trata mal a los extranjeros. Danos la gracia de ver y tratar

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como hermanos a todos los extranjeros que vienen a nuestro país, a nuestros pueblos. Nosotros también deseamos ser bien recibidos en los países que, algún día, podamos ir. Tenemos muchos parientes y amigos que viven por allá. Cuídalos para que sean bien tratados. Son estos nuestros ruegos. Amén. Padre Nuestro, Ave María. Canto final Aviso: Traer ropa buena para llevarlas a personas pobres. Cantos alegres de Adviento y Navidad Brindis compartido. Quinto día : 19 de Diciembre Dedicado a los que trabajan con la educación “Anduve sin ropa y me vistieron” (Mt 25, 36) Introducción: En estos días cercanos a la Navidad nos preparamos a recibir a Jesús cuyo nacimiento recordamos. Este año 2014 la Iglesia en la República Dominicana nos propone cultivar en este mes de Diciembre el valor de la sencillez con el lema “Lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre” (Lc 2, 7). La sencillez es necesaria para poder dialogar en la verdad con las otras personas. Sólo personas sencillas crean ambiente de diálogo y se disponen a escuchar a otras personas com diferentes criterios y maneras de ser. Sólo personas sencillas pueden mirar como Jesús las necesidades de los demás y buscar soluciones con ellos de sus problemas. Pidamos al Señor ser sencillos como Jesús y que nos dé capacidad para descubrirlo presente en los más pobres de nuestro pueblo. Con sencillez anunciemos la llegada de la Navidad a todos nuestros hermanos y hermanas del Sector. Se va cantando por las calles hasta llegar al lugar designado. Coordinador(a): Hermanos y hermanas, leemos en el Evangelio de San Lucas que la Virgen María “dio a la luz a su Hijo primogénito, lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre” (Lc.2, 7) La Virgen María ha tenido el privilegio de arropar a su Hijo Jesús. Que hoy, ella nos acompañe y nos ayude para que también nosotros podamos auxiliar a los desprovistos de ropa y de otras necesidades. Así estaremos en el camino que Jesús nos ha mostrado e invitado a seguirlo. Vamos a escuchar con atención la Palabra de Dios. Lector (a): Proclamación del Evangelio de San Mateo, 6,25-30 y 33 Lado A: La vida es más valiosa que el alimento y el cuerpo es más valioso que la ropa.

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Lado B: ¿Por qué se preocupan tanto por la ropa? Lado A: Esta pregunta de Jesús es muy actual, pues que hay gente que deja de alimentarse para vestirse a la moda. Lado B: Hay gente que contrae deuda porque desea mostrarse muy bien vestida Lado A: Hay gente que cae en la codicia por un par de tenis Lado B: Hay gente que por un zapato se hace ladrón Lado A: Hay gente que mora en condiciones horribles y se viste como un príncipe Lado B: A Jesús no le gusta esta muestra de desequilibrio. Lado A: Jesús nos pide que no dejemos desnudo a quien no tiene ropa. Lado B: Pues que la ropa compone la persona y la hace más presentable Lado A: La ropa ayuda a la persona a ser reconocida y respetada Lado B: La ropa ayuda a la persona en su dignidad Lado A: Una persona adulta desnuda en público asusta a la gente Lado B: Pasa a ser considerada como loca, desequilibrada. Todos: Todavía, Jesús ha sufrido la humillación de quedarse desnudo en público. Lado A: Los soldados le quitaron su ropa y le pusieron una capa de color rojo. (Mt.27, 28) Lado B: “Cuando terminaron de burlarse de él, le quitaron la capa, le pusieron de nuevo su ropa y lo llevaron a crucificar “(Mt. 27, 31) Lado A: Después de crucificar a Jesús, “se repartieron entre ellos su ropa, echándola a suerte” (35) Coordinador (a): Hay, todavía, muchas otras formas de nudismo que también deben ser combatidas en bien de las personas, como Jesús lo desea. Lado B: La letra no arropa el analfabeto, la educación no arropa el bruto, la instrucción no arropa el ignorante Lado A: Estas personas están desnudas de algo que les hace mucha falta, debemos ayudarlas. Coordinador (a): En fin, por amor a Jesús, debemos estar dispuestos a olvidarnos de nosotros para ayudar a todas las personas que sufren cualquier tipo de nudismo. Así como también necesitan de ayuda a todos los que consideran el bien vestir el más importante de sus vidas. Todos: Dijo Jesús: “Busquen primero el Reino de Dios y su justicia, y se le darán también todas esas cosas. (7,33). Lado B: Si confiamos realmente en Jesús, Él nos ampara y no nos deja pasar necesidad. Lado A: El amparo que Jesús nos ofrece viene a nosotros de distintas maneras:

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Lado B: A veces, es un trabajo que se presenta a quien no tiene empleo Lado A: A veces, es una tierra disponible para que uno la siembre y saque de allí los recursos para cubrir sus necesidades. Lado B: A veces, son los frutos de los árboles que, como el aguacate, el mango, etc., le van a favorecer. Lado A: A veces, es una persona generosa que le viene en auxilio. Todos: Para quien tiene fe, Jesús nunca falta. Coordinador (a): ¿Cómo podemos seguir el consejo de Jesús, olvidándonos para vestir al desnudo? (Diálogo entre los participantes sobre cómo podemos ayudar a los que necesitan ropa material y espiritual). Oración: Señor Jesús, tú que experimentaste la humillación de estar sin ropa delante la corte de los romanos, pon en nuestros corazones el sentimiento de solidaridad para que podamos ir al encuentro de todos los que necesitan arroparse, y les prestemos ayuda para que salgan de esta situación difícil. Esto le pedimos, Amén. Padre Nuestro, Ave María Canto final. Aviso: Traer jabones para enviar a los que están en la cárcel. Cantos alegres de Adviento y Navidad Brindis compartido. Sexto día: 20 de Diciembre Dedicado a los que tienen hijos en la cárcel y los que trabajan en la Pastoral Penitenciaria “Estaba en la prisión y ustedes fueron a visitarme” (Mt 25,36) Introducción: En estos días cercanos a la Navidad nos preparamos a recibir a Jesús cuyo nacimiento recordamos. Este año 2014 la Iglesia en la República Dominicana nos propone cultivar en este mes de Diciembre el valor de la sencillez con el lema “Lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre” (Lc 2, 7). La sencillez es necesaria para poder dialogar en la verdad con las otras personas. Sólo personas sencillas crean ambiente de diálogo y se disponen a escuchar a otras personas com diferentes criterios y maneras de ser. Sólo personas sencillas pueden mirar como Jesús las necesidades de los demás y buscar soluciones con ellos de sus problemas. Pidamos al Señor ser sencillos como Jesús y que nos dé capacidad para descubrirlo presente en los más pobres de nuestro pueblo. Con sencillez anunciemos la llegada de la Navidad a todos nuestros hermanos y hermanas del Sector.

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Se va cantando por las calles hasta llegar al lugar designado. Coordinador(a): Hermanos y hermanas, estamos nos preparando para la llegada de Jesús en la Navidad porque creemos en Él, lo amamos y ponemos en Él nuestra esperanza. Que Jesús venga a este mundo para liberar los cautivos de toda forma de prisión. Vamos a pedir a Jesús que el bien venza el mal, que nuestra sociedad vuelva a buscar de Dios así como lo hacían nuestros antepasados. Que los hijos sean amigos de los padres, que los jóvenes respeten a los mayores, que los esposos y esposas sean fieles, que los maestros enseñen con responsabilidad. En fin, que todos e todas seamos liberados de toda maldad. Escuchemos la Palabra de Dios con atención: Lector (a): Proclamación del Evangelio de Lucas, 4, 16-21 Lado A: Jesús vino para anunciar la libertad a los cautivos. Lado B: Cautivo es todo aquel que está preso a alguna cosa, alguna persona, algún lugar, algún vicio, alguna forma de vida. Lado A: La pobreza es una forma de prisión. El pobre está preso a sus límites Lado B: El pobre no puede alimentarse y vestirse como los demás. Lado A: El pobre no puede progresar en los estudios y tener un buen empleo. Lado B: El pobre, preso en su pobreza, muchas veces es despreciado. Lado A: Jesús vino a enseñarnos que la persona, presa en su pobreza, merece todo respeto. Lado B: Jesús vino a decir que los pobres son felices porque de ellos es el Reino de los Cielos Lado A: Los ciegos y los oprimidos también son cautivos de la ceguera y de la opresión. Lado B: Jesús vino a darles esperanza: pronto van a liberarse. Lado A: La prisión del ciego de espíritu es más grave que del cuerpo. Lado B: El ciego de espíritu está cautivo de su ignorancia, de su pecado. Lado A: También a éstos Jesús ofrece la libertad. Ofrece el perdón. Lado B: A los cautivos por la opresión, Jesús ofrece su apoyo: “vengan a mí todos que están agobiados y yo los aliviaré”. Coordinador(a): La prisión pone a la persona en una situación degradante, porque los humanos fueron hechos para la libertad. Todos: Jesús, que ofrece la libertad a todos, fue sometido a la condición de prisionero. La humanidad aprisionó a su Dios Lado B: Leemos en los Evangelios: “entonces, se acercaron a Jesús y lo arrestaron.” (Mt 26,50). Lado A: “Los soldados, con el comandante y los guardias de los judíos prendieron a Jesús, lo ataron y lo llevaron” (Jn.18, 12).

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Todos: Él Justo, debía pagar por los injustos, Él Santo, por los pecadores. Lado A: Por amor a la humanidad, Jesús cumplió su promesa de liberación: Lado B: Sanó a los ciegos, los mudos, los cojos. Lado A: “La gente quedó maravillada al ver que hablaban los mudos y caminaban los cojos”. Lado B: “Y los ciegos recuperaban la vista” (Mt. 15,31) Lado A: Jesús sacó de la prisión de la muerte a Lázaro, a la hija del Centurión, al hijo de la viuda de Naín. Coordinador(a): La más grande y más terrible de las prisiones es la prisión del pecado Lado B: El pecador está encarcelado en su maldad. Lado A: La salvación, la libertad, la felicidad le son negadas. Lado B: Pero, Jesús vino para que el pecador sea perdonado y vuelva a la libertad de hijo de Dios. Todos: “Yo no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores” (Mt, 9,13). “Sepan que el Hijo del Hombre tiene autoridad en la tierra para perdonar pecados” (Mt15,6). Coordinador(a): Si seguimos las enseñanzas de Jesús, podemos ayudar a las personas a salir de sus prisiones. Lado A: La condición es que pensemos más en quién necesita ser liberado que en nosotros mismos. Lado B: Podemos visitar al preso en la cárcel y al pecador en su casa. Lado A: Podemos perdonar a nuestros enemigos y aclarar a los que no ven el camino del bien Lado B: Podemos hacer algo para ayudar al pobre a salir de la prisión de sus necesidades. Lado A: Podemos ayudar al marginado y despreciado a liberarse de la exclusión y recuperar su dignidad. Todos: Podemos liberarnos nosotros mismos de nuestros vicios, malas costumbres, y todo más que nos hace prisionero del pecado. Coordinador(a): Si así lo hacemos, estamos en el camino de Jesús. Estamos olvidándonos de nosotros mismos para bien de los demás. Estamos más cerca de Dios, y también de nuestra felicidad definitiva Dialoguemos ahora sobre este tema y cómo nosotros podemos ayudar a los que están en la cárcel y a los que están presos de sí mismos o de una situación. Oración: Señor Jesús, creemos que tú has venido al mundo para sacarnos de toda forma de prisión a fin de hacernos felices. Queremos, en esta Navidad, expresarte cuanto le somos agradecidos. Para esto, le prometemos que vamos a hacer el esfuerzo para practicar lo que nos has enseñado. Ayúdanos con tu bendición. Amén. Padre Nuestro, Ave María Canto final.

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Aviso: Traer medicina o material médico para compartirlos con los enfermos Cantos de Adviento y de Navidad. Brindis compartido Séptimo día: 21 de diciembre Dedicado a los enfermos, ancianos y a los que trabajan en la Pastoral de la Salud “Estuve enfermo y fueron a visitarme” (Mt.25, 36) Introducción: En estos días cercanos a la Navidad nos preparamos a recibir a Jesús cuyo nacimiento recordamos. Este año 2014 la Iglesia en la República Dominicana nos propone cultivar en este mes de Diciembre el valor de la sencillez con el lema “Lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre” (Lc 2, 7). La sencillez es necesaria para poder dialogar en la verdad con las otras personas. Sólo personas sencillas crean ambiente de diálogo y se disponen a escuchar a otras personas com diferentes criterios y maneras de ser. Sólo personas sencillas pueden mirar como Jesús las necesidades de los demás y buscar soluciones con ellos de sus problemas. Pidamos al Señor ser sencillos como Jesús y que nos dé capacidad para descubrirlo presente en los más pobres de nuestro pueblo. Con sencillez anunciemos la llegada de la Navidad a todos nuestros hermanos y hermanas del Sector. Se va cantando por las calles hasta llegar al lugar designado. Coordinador(a): Hermanos y hermanas, estamos contentos porque se acerca el día en que Jesús viene a visitarnos trayendo gracias a los que le abren su corazón. La Navidad es un momento de alegría en nuestras vidas porque hay un encuentro más profundo entre nosotros y Jesús. Pero, este encuentro solamente se realiza si tenemos fe. Que Jesús nos aumente la fe, la esperanza y el amor. Hoy vamos a encontrarnos frente a los que sufren. ¿Cómo debemos actuar? Qué Jesús nos enseña? Escuchemos su Palabra. Lector (a): Proclamación del Evangelio de Lucas, 10, 29-37. Lado A: El sacerdote y el levita han pensado más en ellos que en él que sufría. Lado B: El samaritano se olvidó de sí y socorrió al hombre golpeado. Lado A: Jesús nos enseña que, muchas veces, la persona de otra religión atiende más a sus palabras que los de la Iglesia. Lado B: El samaritano, que pertenecía a un pueblo enemigo de los judíos, se ha movido de compasión y atedió al golpeado y herido. Lado A: El samaritano le ha dado de su tiempo, pues paró, bajó del animal para atenderlo

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Lado B: Le ha dado de lo que tenía: aceite, vino; y le cedió hasta el animal en que viajaba. Lado A: Está claro que el Samaritano ha pensado más en el prójimo que en él. Lado B: Es esta la actitud que Jesús quiere de nosotros, que optamos por seguirlo. Todos: Dijo Jesús al Maestro de la Ley y a nosotros hoy: “Vete y haz lo mismo”. Coordinador (a): Como el herido abandonado en el camino, Jesús también, en su vida, pasó por momentos de grandes sufrimientos Lado A: En el Monte de los Olivos, Jesús “entró en agonía y oraba… Su sudor se convirtió en gotas de sangre que caían hasta el suelo” (Lc.22,44) Lado B: En el palacio de Pilatos, “los soldados hicieron una corona con espinas y se la pusieron en la cabeza… Lo golpearon en la cara” (Jn.19,2) Lado A: En los momentos de sufrimiento, los discípulos lo abandonaron. Lado B: Los discípulos no estaban, todavía, preparados para olvidarse de sí para bien de los demás. Lado A: Jesús nunca abandona al que sufre, al que está necesitado. Lado B: Jesús sanó a los enfermos: leprosos, ciegos, cojos, mudos, y otras enfermedades. Todos: “Los que tenían enfermos de diversos males se los llevaban a Jesús y él los sanaba imponiéndoles las manos a cada uno” (Lc.4, 40). Lado A: Jesús sacó los demonios que atormentaban a las personas Todos: “Jesús amenazó al demonio ordenando: cállate y sal de este hombre” (Lc.4, 35). Lado B: “Cada cual trataba de tocarlo porque de Él salía una fuerza que sanaba a todos” (Lc.6, 18). Lado A: Jesús ponía en riesgo su reputación cuando sanaba a alguien en sábado. Lado B: Muchas veces nosotros no hacemos el bien a quien lo necesita porque tenemos miedo de arriesgarnos. Lado A: Tenemos miedo de ser mal vistos o de perder algún privilegio Lado B: Muchas veces pasamos a lo largo, dejando el necesitado a la orilla del camino. Lado A: Muchas veces somos parecidos con el sacerdote y el levita que evitaron al herido. Lado B: Pero Jesús está siempre pronto a perdonar, pues sabe que somos débiles en nuestros propósitos. Lado A: Jesús está siempre a nuestro lado motivándonos a hacer el bien Lado B: Jesús nos aclara, nos inspira, nos da fuerza. Lado A: Con ayuda constante de Jesús, vamos a conseguir ser más solidarios, por más difícil que parezca Lado B: Basta que abramos nuestros corazones a la fe y al amor.

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Coordinador (a): La parábola del buen samaritano nos ayuda a hacer un buen examen de conciencia. Cuando visitamos a los enfermos, ¿lo hacemos en nombre de Jesús? ¿Tenemos la costumbre de visitarlos? ¿Cómo actuamos en estas visitas? ¿Qué haremos con los enfermos en esta Navidad? Oración: Señor Jesús, muchas veces no escuchamos tu inspiración y dejamos de asistir a algún enfermo que nos necesita. Sabemos que en aquellos momentos estamos pensando más en nosotros que en ellos. Pero, de ahora en adelante, queremos ser fieles a tus enseñanzas. Ayúdanos a ser cada vez más parecidos contigo, olvidando de nosotros a bien de los enfermos y de los que sufren. Amén. Padre Nuestro, Ave María, Canto final. Aviso: Traer mañana ropa o comida de niños. Cantos de Adviento y de Navidad. Brindis compartido Octavo día : 22 de Diciembre Dedicado a los que trabajan con niños: Catequesis, comunidades infantiles, Pastoral Materno Infantil y Pastoral de la Infancia “Cuando lo hicieron con alguno de los más pequeños de estos mis hermanos, me lo hicieron a mí (Mt. 25,40) Introducción: En estos días cercanos a la Navidad nos preparamos a recibir a Jesús cuyo nacimiento recordamos. Este año 2014 la Iglesia en la República Dominicana nos propone cultivar en este mes de Diciembre el valor de la sencillez con el lema “Lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre” (Lc 2, 7). La sencillez es necesaria para poder dialogar en la verdad con las otras personas. Sólo personas sencillas crean ambiente de diálogo y se disponen a escuchar a otras personas com diferentes criterios y maneras de ser. Sólo personas sencillas pueden mirar como Jesús las necesidades de los demás y buscar soluciones con ellos de sus problemas. Pidamos al Señor ser sencillos como Jesús y que nos dé capacidad para descubrirlo presente en los más pobres de nuestro pueblo. Con sencillez anunciemos la llegada de la Navidad a todos nuestros hermanos y hermanas del Sector. Se va cantando por las calles hasta llegar al lugar designado. Coordinador (a): Hermanos y hermanas, Jesús no vino al mundo para jugar. Su misión es muy seria e importante: enseñarnos el Camino para el Padre, el camino de la felicidad plena. Nosotros que lo amamos, sabemos que Él ha cumplido esta misión con mucho sufrimiento. Ha soportado todo porque nos ama y no quiere que nadie se pierda. En la Navidad, celebramos la entrada de Jesús en nuestro planeta tierra. Es muy lindo saber que Dios es ahora uno en medio de nosotros. Vamos a acogerlo con alegría y gratitud.

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Lector(a): Proclamación del Evangelio de Lucas, 2,10-13 Lado A: Fue para salvarnos que Jesús ha nacido. Lado B: Vino al mundo para abrir las puertas del cielo a la humanidad. herida por el pecado. Lado A: Vino pobre y sencillo para estar más cerca de los pobres y necesitados. Lado B: Vino para enseñar a nosotros como llegar a Dios. Lado A:Mientras Jesús estaba en la tierra, solamente hizo el bien. Lado B: Su vida es un ejemplo y un camino para nosotros. Lado A: A todo instante de su vida, Jesús pensó más en las personas que en si mismo Lado B: Si procuramos ser parecidos a Jesús, estaremos en su camino, en el buen camino. Todos: Dijo Jesús: “Yo he venido para que todos tengan vida y la tengan en plenitud”. Lado A: Las personas que han aprendido la enseñanza de Jesús, Lado B: Que se han olvidado de si a bien de los demás, Lado A: Reciben el reconocimiento de Jesús. Lector (a) Dijo Jesús: “Muy bien, servidor bueno y honrado. Ya que has sido fiel en el poco, yo te confiaré mucho más. Ven a compartir la alegría de tu patrón” (Mt. 25, 23). Lado B: El tiempo que dedicamos a quien nos necesita, no se queda sin recompensa. Lado A: “El que tiene compasión del pobre le presta a Yavé: éste sabrá pagar su deuda” (Prov.19, 17). Lado B: La fidelidad a lo que Jesús nos pide debe ser por la vida. Lado A: San Pablo nos aconseja: “por su parte, hermanos, no se cansen de hacer el bien” (Tes.3, 13). Lado B: Y sigue diciendo: “Los que creen en Dios han de destacarse en el bien que puedan hacer (Tito3,8). Coordinador(a): Jesús, no solamente promete recompensa a quien sigue su camino. Él nos motiva a seguir haciendo el bien siempre más, seguidamente, mientras estamos en este mundo. Lado A: “Él que crea en mí hará las mismas obras que yo hago”. Lado B: “Y, como ahora voy al Padre, las hará aún mayores” (Jn.14, 12). Lado A: La condición para ser un servidor o una servidora fiel es que tenga mucho amor y mucha fe. Lado B: Amor a Jesús y a todas las personas, hasta nuestros enemigos Lado A: Es lo que Jesús nos pide con insistencia: Lado B: “Este es mi mandamiento: que se amen unos a otros como yo los he amado” (Jn.15, 12) Lado A: Vale la pena seguir el Camino, este que es el mismo Jesús Lado B: “Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida” dijo Jesús a Tomás. (Jn.14, 5)

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Lado A: La recompensa a quien es fiel es más grande que todos los regalos del mundo Lado B: Este “tendrá como herencia la vida eterna” (Mt. 19,29) Todos: Quien ha atendido al más pequeño en nombre de Jesús, tendrá como herencia la vida eterna. Lado A: Jesús no nos pide cosas imposibles. Lado B: Jesús no nos pide nada que sea más grande que nuestras fuerzas. Lado A: Lo que vale son los pequeños gestos hechos con fe y amor Todos: “El que dé un vaso de agua fresca a uno de estos pequeños porque é mí discípulo, no quedará sin recompensa” (Jn. 13,20). Lado B: Si cuidamos de los demás en nombre de Jesús, Lado A: Estamos contribuyendo en la construcción del Reino de Dios Lado B: Estamos ayudando a Jesús a cumplir su misión Coordinador(a): Si algún día nos sentimos cansados, desanimados, recordemos lo que nos dice Jesús: Todos: “Vengan a mí los que van cansados… y yo los aliviaré. Carguen con mi yugo y aprendan de mí, que soy paciente y humilde de corazón, y sus almas encontrarán descanso.”(Mt.11, 28) Coordinador(a): De todo que reflexionamos, ¿qué más nos ha tocado el corazón? ¿Qué haremos en esta Navidad con los niños más pequeños? Oración: Señor Jesús, gracias por tu inmensa bondad, tu comprensión, tu generosidad. Queremos seguirte, pues que solo tú eres justo y solo tú tienes palabras de vida eterna. Estamos animados porque sabemos que estás con nosotros a cada instante de nuestras vidas. Amén. Padre Nuestro, Ave María Canto final. Aviso: Traer dulces para los niños. Cantos de Adviento y de Navidad Brindis compartido Noveno día : 23 de diciembre Dedicado a los niños y niñas “Vengan benditos de mi Padre, y tomen posesión del Reino que ha sido preparado para ustedes desde el principio del mundo” (Mt.25, 34) Introducción: En estos días cercanos a la Navidad nos preparamos a recibir a Jesús cuyo nacimiento recordamos. Este año 2014 la Iglesia en la República

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Lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre

Dominicana nos propone cultivar en este mes de Diciembre el valor de la sencillez con el lema “Lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre” (Lc 2, 7). La sencillez es necesaria para poder dialogar en la verdad con las otras personas. Sólo personas sencillas crean ambiente de diálogo y se disponen a escuchar a otras personas com diferentes criterios y maneras de ser. Sólo personas sencillas pueden mirar como Jesús las necesidades de los demás y buscar soluciones con ellos de sus problemas. Pidamos al Señor ser sencillos como Jesús y que nos dé capacidad para descubrirlo presente en los más pobres de nuestro pueblo. Con sencillez anunciemos la llegada de la Navidad a todos nuestros hermanos y hermanas del Sector. Se va cantando por las calles hasta llegar al lugar designado. Coordinador(a): Hermanos y hermanas, Dios ha querido habitar en medio de nosotros y se hizo Hombre. Hoy celebramos la venida al mundo de este Dios-Hombre que es Jesús. Vamos a acogerlo con alegría y depositar a sus pies todo lo que somos, todo lo que tenemos, todo que hacemos. Y también nuestros deseos y sueños, nuestras preocupaciones y nuestros sufrimientos. Jesús vino para aceptarnos con todo lo que somos, para probar que nos ama desde hoy y por siempre. Vino para mostrar el camino que es verdad y vida. Alabemos a Jesús que se nos presenta como Niño en los brazos de su Madre que es nuestra Madre. Canto: Alabaré… Coordinador(a): Escuchamos de Jesús la invitación que cambia el rumbo de nuestras vidas: Lado A: Vengan benditos de mi Padre Lado B: ¿Por qué somos benditos? Lado A: Porque atendemos a los hambrientos y a los que tienen sed Lado B: Porque vestimos al denudo y visitamos los encarcelados Lado A: Porque cuidamos de los enfermos y acogemos a los extranjeros Lado B: Porque seguimos las enseñanzas de Jesús Lado A: Porque pensamos más en hacer el bien a las personas, que en nosotros mismos. Lado B: Hemos dado a ellos nuestro tiempo, nuestras fuerzas, nuestro conocimiento. Lado A: Servimos al necesitado con amor, compasión y misericordia. Todos: “Tomen posesión del Reino que ha sido preparado para ustedes desde el principio del mundo. Lado A: Fuimos invitados por Jesús, y aceptamos la invitación Lado B: Llevamos en serio sus enseñanzas y ahora estamos felices Lado A: Somos más alegres y hasta más libres. Lado B: Nuestras vidas tienen sentido, pues pertenecemos al Reino que fue preparado para nosotros desde siempre.

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Todos: “A los que Él eligió, los llamó. A los que llamó, los hizo justos y santos. A los que hizo justos y santos, les da la gloria.” (Rom.8, 30). Coordinador(a): Vamos todos a recibir a Jesús en esta noche, con el corazón lleno de amor y gratitud. Él que es nuestro Maestro, nuestro Amigo, nuestro Compañero, nuestro Salvador. Jesús, Hijo de Dios Padre. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . nosotros te adoramos Jesús Hijo de la Virgen María. . . . . . . . . . . . . . . . . . nosotros te bendecimos Jesús lleno del Espíritu Santo. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . nosotros te alabamos Jesús misericordioso. . . . . . . Cuida de los hambrientos y los que tienen sed Jesús bondadoso . . . . . . . . . . . Cuida de los extranjeros y los encarcelados Jesús compasivo. . . . . . . . . . . . . . . . Cuida de los enfermos y los desnudos Jesús lleno de amor . . . Cuida de los habitantes de esta ciudad, de nuestra Iglesia, De nuestra Parroquia, de cada uno y cada una de nosotros. Canto de Navidad. Aviso: Se lee el Programa de Navidad de la Parroquia o del Sector. Cantos de Adviento y de Navidad Brindis compartido

Oración familiar para la Cena de Noche Buena y la comida de Navidad 2014 Orientaciones para preparar esta Oración familiar: Para que todos participen activamente es bueno que todos tengan una copia de la oración. Se tienen varias velas y una imagen del Niño Jesús. Las velas se mantienen apagadas hasta que se indiquen. Canto navideño o música instrumental navideña. Padre o Madre: En el nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo. Todos: Amén. Padre o Madre: Con el lema “lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre” (Lc 2, 7) resaltando el valor de la sencillez estamos reunidos con un motivo muy especial que es la fiesta de la Navidad, en la que celebramos el Nacimiento de Jesucristo, Hijo del Dios vivo, nacido de María por obra del Espíritu Santo. En esta Navidad queremos celebrar el gran amor de Dios por nosotros manifestado en su Hijo Jesucristo que eligió la sencillez y la pobreza para entrar en nuestra tierra, tal como nos lo relata el Evangelio de Lucas que ahora escucharemos.

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Lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre

Uno de los hijos/as: “Sucedió que por aquellos días salió un edicto de César Augusto ordenando que se empadronase todo el mundo. Este primer empadronamiento tuvo lugar siendo gobernador de Siria Cirino. Iban todos a empadronarse, cada uno a su ciudad. Subió también José desde Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de David, que se llama Belén, por ser él de la casa y familia de David, para empadronarse con María, su esposa, que estaba encinta. Y sucedió que, mientras ellos estaban allí, se le cumplieron los días del alumbramiento, y dio a luz a su hijo primogénito, le envolvió en pañales y le acostó en un pesebre, porque no tenían sitio en el alojamiento. Había en la misma comarca unos pastores, que dormían al raso y vigilaban por turno durante la noche su rebaño. Se les presentó el Ángel del Señor, y la gloria del Señor los envolvió en su luz; y se llenaron de temor. El ángel les dijo: «No teman, pues les anuncio una gran alegría, que lo será para todo el pueblo: Les ha nacido hoy, en la ciudad de David, un salvador, que es el Cristo Señor; y esto les servirá de señal: encontrarán un niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre.» Y de pronto se juntó con el ángel una multitud del ejército celestial, que alababa a Dios, diciendo: «Gloria a Dios en las alturas y en la tierra paz a los hombres en quienes él se complace.» Y sucedió que cuando los ángeles, dejándoles, se fueron al cielo, los pastores se decían unos a otros: «Vayamos, pues, hasta Belén y veamos lo que ha sucedido y el Señor nos ha manifestado.» Y fueron a toda prisa, y encontraron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre. Al verlo, dieron a conocer lo que les habían dicho acerca de aquel niño; y todos los que lo oyeron se maravillaban de lo que los pastores les decían. Palabra del Señor. (Se encienden las velas y se descubre la imagen del Niño Jesús) Canto de Navidad Padre o Madre: Dios ha querido hacerse para nosotros “Dios con nosotros”, el Enmanuel, para comunicarnos su vida y su salvación. Lo contemplamos en la humildad de un pesebre como un niño pobre. Así nos invita a descubrir que sólo cuando somos sencillos somos capaces de penetrar lo más profundo y esencial de la vida y de Dios. La vanidad, el lujo, el orgullo son disfraces que nos ocultan la realidad y siempre nos dejan vacíos. Para poder dialogar en la verdad en nuestra familia y en la sociedad se necesita que seamos personas sencillas que se abren a los demás, sabiéndose hermanos y conscientes que grande sólo es Dios y nosotros al fin y al cabo polvo y ceniza. El que se hace sencillo será levantado en alto como pasó con Jesús que hoy adoramos y glorificamos porque fue siempre humilde, cercano, asequible haciendo en todo la voluntad de su Padre y haciendo el bien a todos y a todas. Uno de los hijos/as: Ahora presentemos nuestras oraciones a nuestro Padre Dios diciendo: Haznos sencillos como Tú Jesús

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• Por toda la Iglesia, para que desde la sencillez sea siempre casa y escuela del diálogo en la verdad en las familias y en la sociedad. Oremos • Por el mundo, para que descubriendo en la humildad de este Niño seamos capaces de crear sociedades donde se repartan los bienes de la tierra entre todos y todas sin discriminación Oremos. • Por los más pobres de nuestro pueblo, para que con sencillez nos solidaricemos con ellos a la vez que ellos descubran la fuerza de Dios que hay en ellos para transformar la sociedad. Oremos. • Por nuestra familia para que siempre seamos sencillos en el trato entre nosotros y sepamos cultivar la sencillez ante tantas propuestas consumistas. Oremos. • Por nuestra casa para que sea un hogar, nuestro hogar un templo donde Jesucristo sea el centro. Oremos. • (Se pueden hacer otras peticiones espontáneas), Concluyamos rezando todos juntos: Señor Jesús, al contemplarte en el pobre pesebre de Belén enséñanos a ser sencillos, humildes, austeros y solidarios con todos y todas como eres Tú para que así podamos dialogar en la verdad con tu Padre y entre nosotros. Haz que seamos capaces de encontrarte en los más pobres que nosotros y que seamos capaces de tender nuestras manos hacia ellos. Llénanos de la verdadera alegría que nace y renace en Ti Amén. Todos se toman de la mano y rezan: Padre Nuestro, Ave María, Gloria Padre o Madre: Antes de concluir nuestra oración les invito a tomar en sus manos la imagen del Niño Jesús (o una vela). Al tenerlo en nuestras manos digamos un deseo para toda la familia en esta Navidad. Bendición de los padres: Que Dios Padre les bendiga, les llene de su amor para que siempre seamos sencillos como Jesús y sepamos siempre dialogar en la verdad. Ahora démonos un abrazo de amor llenos de alegría. Canto alegre de Navidad.

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Lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre

Lecturas y Meditaciones de Diciembre 2014

Las citas de las Lecturas Diarias utilizadas son tomadas de: Calendario Litúrgico 2014 de la Conferencia del Episcopado Dominicano. 1 Lunes

Feria del Adviento Morado

Lectura del profeta Isaías 2,1-5 Visión de Isaías, hijo de Amós, acerca de Judá y de Jerusalén: Al final de los días estará firme el monte de la casa del Señor, en la cima de los montes, encumbrado sobre las montañas. Hacia él confluirán los gentiles, caminarán pueblos numerosos. Dirán: “Vengan, subamos al monte del Señor, a la casa del Dios de Jacob: él nos instruirá en sus caminos y marcharemos por sus sendas; porque de Sión saldrá la ley, de Jerusalén, la palabra del Señor.” Será el árbitro de las naciones, el juez de pueblos numerosos. De las espadas forjarán arados, de las lanzas, podaderas. No alzará la espada pueblo contra pueblo, no se adiestrarán para la guerra. Casa de Jacob, ven, caminemos a la luz del Señor. Palabra de Dios. Salmo Responsorial:121 R/ “Vamos alegres a la casa del Señor.” ¡Qué alegría cuando me dijeron: «Vamos a la casa del Señor»! Ya están pisando nuestros pies tus umbrales, Jerusalén. R. Allá suben las tribus, las tribus del Señor, según la costumbre de Israel, a celebrar el nombre del Señor; en ella están los tribunales de justicia, en el palacio de David. R. Deseen la paz a Jerusalén: “Vivan seguros los que te aman, haya paz dentro de tus muros, seguridad en tus palacios.” R. Por mis hermanos y compañeros, voy a decir: “La paz contigo.” Por la casa del Señor, nuestro Dios, te deseo todo bien. R. Lectura del santo evangelio según san Mateo 8,5-11 En aquel tiempo, al entrar Jesús en Cafarnaúm, un centurión se le acercó rogándole: “Señor, tengo en casa un criado que está en cama paralítico y sufre mucho.” Jesús le contestó: “Voy yo a curarlo.” Pero el centurión le replicó: “Señor, no soy quien para que entres bajo mi techo. Basta que lo digas de palabra, y mi criado quedará sano. Porque yo también vivo bajo disciplina y tengo soldados a mis órdenes; y le digo a uno: “Ve”, y va; al otro: “Ven”, y viene; a mi criado: “Haz esto”, y lo hace.” Al oírlo, Jesús quedó admirado y dijo a los que le seguían: “Les aseguro que en Israel no he encontrado en nadie tanta fe. Les digo que vendrán muchos de oriente y occidente y se sentarán con Abrahán, Isaac y Jacob en el reino de los cielos.”Palabra del Señor.

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Meditación Ayer dábamos inicio al tiempo de Adviento (espera), una espera que está llena de esperanza y gozo para toda la humanidad. Esta esperanza y gozo nos exige una conducta fundamental para que llegue a nosotros en su plenitud: «la Sencillez». Uno de  los papeles de la humildad es reconocernos pecadores (Sencillez) y pedir a nuestro Padre misericordioso que nos perdone, apartándonos del pecado. Ejemplo de la Sencillez (humildad) son los personajes que nos presenta el Adviento: • Isaías: figura de espera por la Salvación • Juan Bautista: figura de preparación • María: Virgen de la esperanza y Madre del Salvador Isaías,  su nombre significa “Yahvéh es salvación», fue uno de los mayores profetas de Israel, cuyo ministerio tuvo lugar durante el siglo VIII antes de Cristo en el Reino de Judá. Estaba emparentado con la familia real, fue hijo de Amós y se le considera uno de los mayores profetas judíos. Juan Bautista. El último de los profetas que predica la conversión por el Reino de los cielos. La humildad de Juan es extrema, se contrapone a los lujos del reino terrenal. Él es uno con la naturaleza. Gran ejemplo de Sencillez. María. Una joven virgen que, frente el anuncio del Ángel, se entrega a la voluntad del Dios y se proclama a sí misma como esclava del Señor. De lo más profundo de ser proclama el Magníficat. Una profunda expresión de humildad de un ser Humano. El Profeta Isaías nos describe su visión de lo que pasará en Judá y Jerusalén  como un llamado universal. «El Señor reúne a todas las naciones en la paz eterna del Reino de Dios». A prepararse para la primera venida de Jesucristo. Todos iremos a escuchar  su palabra para que nos enseñe cual es  el camino que nos conduce a la salvación eterna. Esto nos lo confirma el Apóstol Mateo en su Evangelio cuando dice: «Vendrán muchos de oriente y occidente al Reino de los Cielos». Respuesta dada por Jesús, frente a la fe manifestada por el capitán al pedir la cura de su sirviente. Sin FE no hay vida cristiana, es  la fe la que mueve montañas. Cuando hablamos de Sencillez, humildad, los confundimos con pobreza, y, estamos equivocados; la Sencillez (la humildad) es una actitud personal (don de Dios), no es la ausencia de dinero o cosas materiales. Tenemos pobres soberbios, arrogantes y prepotentes y ricos que son Sencillos y dan su amor a los demás. 2 Martes

Feria de Adviento Morado

Lectura del profeta Isaías 11, 1-10 Aquel día, brotará un renuevo del tronco de Jesé, y de su raíz florecerá un vástago. Sobre él se posará el espíritu del Señor: espíritu de prudencia y sabiduría, espíritu de consejo y valentía, espíritu de ciencia y temor del Señor. Le inspirará el temor del Señor.

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No juzgará por apariencias ni sentenciará sólo de oídas; juzgará a los pobres con justicia, con rectitud a los desamparados. Herirá al violento con la vara de su boca, y al malvado con el aliento de sus labios. La justicia será cinturón de sus lomos, y la lealtad, cinturón de sus caderas. Habitará el lobo con el cordero, la pantera se tumbará con el cabrito, el novillo y el león pacerán juntos: un muchacho pequeño los pastorea. La vaca pastará con el oso, sus crías se tumbarán juntas; el león comerá paja con el buey. El niño jugará en la hura del áspid, la criatura meterá la mano en el escondrijo de la serpiente. No harán daño ni estrago por todo mi monte santo: porque está lleno el país de ciencia del Señor, como las aguas colman el mar. Aquel día, la raíz de Jesé se erguirá como enseña de los pueblos: la buscarán los gentiles, y será gloriosa su morada. Palabra de Dios. Salmo responsorial: 71. R/ “Que en sus días florezca la justicia, y la paz abunde eternamente”. Dios mío, confía tu juicio al rey, tu justicia al hijo de reyes, para que rija a tu pueblo con justicia, a tus humildes con rectitud. R. Que en sus días florezca la justicia y la paz hasta que falte la luna; que domine de mar a mar, del Gran Río al confín de la tierra. R. Él librará al pobre que clamaba, al afligido que no tenía protector; él se apiadará del pobre y del indigente, y salvará la vida de los pobres. R. Que su nombre sea eterno, y su fama dure como el sol: que él sea la bendición de todos los pueblos, y lo proclamen dichoso todas las razas de la tierra. R. Lectura del santo evangelio según san Lucas 10,21-24 En aquel tiempo, lleno de la alegría del Espíritu Santo, exclamó Jesús: “Te doy gracias, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y a los entendidos, y las has revelado a la gente sencilla. Sí, Padre, porque así te ha parecido bien. Todo me lo ha entregado mi Padre, y nadie conoce quién es el Hijo, sino el Padre; ni quién es el Padre, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiere revelar.”  Y volviéndose a sus discípulos, les dijo aparte: “¡Dichosos los ojos que ven lo que ustedes ven! Porque les digo que muchos profetas y reyes desearon ver lo que ven ustedes, y no lo vieron; y oír lo que oyen, y no lo oyeron”. Palabra del Señor. Meditación Estas lecturas nos presentan varios mensajes, nos referiremos a tres de ellos: 1.- El origen de Jesús; 2.- La presencia del Espíritu Santo en Él y 3.- El efecto de la presencia de Jesús en la tierra.  1. Origen de Jesús: El Profeta Isaías nos revela de dónde saldrá el esperado Mesías, el enviado de Dios. Este origen lo confirman los Evangelios: San Mateo al inicio de su Evangelio, presentando su genealogía. Juan nos habla de su origen divino, «El verbo se hizo carne, y

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habitó entre nosotros» y luego, en la anunciación, el Ángel le dice a María de quién es el hijo que va a tener: «Lo ensalzarán y con razón lo llamarán: hijo del altísimo». No podemos olvidar cuando la voz del Padre se oye en el Bautismo de Jesús: «Tú eres mi Hijo, el Amado, al que miro con cariño». También, en la Transfiguración se oye la voz del Padre: «Este es mi Hijo, el Amado, al que miro con cariño» 2. La presencia del Espíritu Santo en Él: El profeta Isaías nos expone las cualidades del Mesías al decir los dones del Espíritu Santo manifestado en Él: «Sobre Él se posará el Espíritu de Yahvé, espíritu de sabiduría e inteligencia, espíritu de prudencia y valentía…..». También en el Evangelio nos habla de la presencia en Jesús del Espíritu Santo cuando está hablando (orando) con el Padre: «Jesús, movido por el Espíritu Santo, se estremeció de alegría y dijo:» 3. El efecto de la presencia de Jesús en la tierra: Su presencia cambiará el comportamiento de todo viviente; ya no habrá confrontaciones entre quienes son enemigos por naturaleza, sino paz y armonía, nos habla del Reino de los cielos: «El lobo habitará con el cordero…” En el Evangelio, Lucas nos presenta el diálogo de Jesús con el Padre, donde el hijo le da las gracias por revelarles a los pequeños y no a los sabios ni entendidos los secretos del Reino de Dios. Jesucristo nos expresa: «que nadie conoce al Hijo, sino el Padre; ni quien es el Padre, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo quiera dárselo a conocer». Abramos la puerta de nuestro corazón al Señor en este Adviento, apartándonos de la vida de pecado y la corrupción, y, pidamos a Jesucristo que nos dé a conocer al Padre, pero lo que le pedimos, tenemos que hacer el esfuerzo para alcanzarlo: leyendo la Sagrada Biblia, participando activamente en las Celebraciones Litúrgicas; en los encuentros de evangelización, viviendo lo que aprendemos; y construyendo la paz entre los enemigos y distanciados. Ésta es la única forma de que en nosotros se produzcan esos cambios de conversión, para gozar del Reino eterno que nos muestra Jesucristo, que nos plantea Isaías en la primera lectura.   3 Miércoles

Memoria Obligatoria: San Francisco Javier, Presbítero Blanco

Lectura del profeta Isaías 25, 6-10ª En aquel día, el Señor todopoderoso preparará en este monte para todos los pueblos un banquete de exquisitos alimentos, un banquete de buenos vinos, sabrosos alimentos, vinos deliciosos. Y en este monte destruirá el velo que cubre a todos los pueblos, el lienzo que tapa a todas las naciones Destruirá la muerte para siempre, secará las lágrimas de todos los rostros, y borrará de la tierra la deshonra de su pueblo –lo ha dicho el Señor–. Aquel día dirán: «Este es nuestro Dios, de quien esperábamos la salvación, éste es el Señor en quién confiábamos; alegrémonos y hagamos fiesta pues él nos ha salvado». Palabra de Dios.

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Salmo Responsorial: 22 R/ “Habitaré en la casa del Señor toda la vida.” El Señor es mi pastor, nada me falta. En prados de hierba fresca me hace descansar; me conduce junto a aguas tranquilas y renueva mis fuerzas. R. Me guía por la senda del bien, haciendo honor a su nombre. Aunque pase por un valle tenebroso, ningún mal temeré, porque tú estás conmigo; tu vara y tu bastón me dan seguridad. R. Me preparas un banquete para envidia de mis adversarios, perfumas con ungüento mi cabeza y mi copa está llena. R. Tu amor y tu bondad me acompañan todos los días de mi vida; y habitaré por siempre en la casa del Señor. R. Lectura del santo evangelio según san Mateo 15, 29-37 En aquel tiempo, llegó Jesús a la orilla del lago de Galilea; subió a la montaña y se sentó allí. Se le acercó mucha gente trayendo tullidos, ciegos, lisiados, sordomudos y otros muchos enfermos; los pusieron a sus pies y Jesús los curó. La gente se maravillaba al ver que los lisiados quedaban curados, los ciegos veían, los mudos hablaban y los tullidos caminaban; y se pusieron a alabar al Dios de Israel. Entonces Jesús llamó a sus discípulos y les dijo: «Siento lástima de esta gente, porque llevan ya tres días conmigo y no tienen nada para comer. No quiero despedirlos en ayunas, no sea que se desmayen por el camino». Los discípulos le dijeron: «¿Dónde vamos a conseguir pan en este lugar despoblado para dar de comer a tanta gente?» Jesús les preguntó: «¿Cuántos panes tienen?» Ellos contestaron: «Siete, y unos pocos pescados». Entonces Jesús mandó a la gente que se sentara en el suelo. Tomó los siete panes y los peces, dio gracias, los partió y se los iba dando a los discípulos y éstos a la gente. Todos comieron hasta hartarse, y con lo que sobró llenaron siete canastos. Palabra del Señor. Meditación La Liturgia de hoy,  nos recuerda que, por consecuencia del pecado, el hombre fue echado del paraíso y todo se llenó de dolor y angustia, engendrando la muerte en la humanidad. Sin embargo, el gran amor del Padre y su inmensa misericordia se manifiesta con su promesa de enviar a un salvador. Dios maldice la tierra e impone castigos por su desobediencia. Por esta razón el Profeta Isaías al referirse al Salvador, nos habla de la invitación del Señor para restablecer todo lo que el hombre había perdido en el paraíso por consecuencia del pecado. El Señor invita a su convite y enjuga las lágrimas de todos los Rostros. Todos nosotros estamos invitados a gozar de su Reino. En el Evangelio, Jesucristo nos muestra que su acción salvífica no es sólo espiritual sino una salvación integral, el hombre completo, todo su ser. Jesús habla del Reino y su justicia pero también cura a los enfermos y da de comer al hambriento. No se trata sólo de hablar, sino de orar, hablar

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y hacer, responder a las necesidades de nuestros semejantes. Podemos recordar al buen samaritano. Estas lecturas nos dan un gran ejemplo frente al Adviento: el gran esfuerzo que hacía la gente para encontrarse con Jesús. Tres días caminando sin comer ni dormir, atentos  a la escucha de la palabra del Maestro. Hoy queremos vivir un cristianismo cómodo, sin esfuerzos ni compromisos. Por cualquier excusa no vamos a Misa los días de precepto. Por ejemplo: me duele la cabeza, tengo fiebre, está lloviznando, me llegó una visita, etc., etc.… y hasta porque tengo que ir al salón. ¡¡¡ Flojo, Floja!!! Así, ¡jamás alcanzaremos la salvación! Cristo es como un inmenso río, podemos tener sed, pero si no vamos a él moriremos de sed. Vayamos hermanos, en esta Navidad, a la fuente de agua tranquila que nos conduce al encuentro definitivo con el Padre, Cristo. Hermanos, hermanas les invito a que en este Adviento nos preparemos para que lo vivamos en profundidad con: oración, participación Eucarística, comunión, visitas a los enfermos y encarcelados, compartiendo lo que tenemos con el que lo necesite. Si hacemos eso en este Adviento, el Reino de Dios habrá llegado a nosotros. Realmente Cristo quiere en este Adviento nacer en tu corazón, en mi corazón y en el corazón de toda la humanidad, ábrele la puerta y déjalo nacer en ti». Limpiemos nuestro interior, así como limpiamos la casa y la pintamos, hagámoslo con nuestros corazones. Todos queremos estrenar ropas o zapatos nuevos en la Navidad. Así también revistámonos del hombre nuevo lleno del espíritu Santo para que el Señor nazca en nosotros.  Pidamos a la Virgen María que nos ayude y al Espíritu Santo que nos dé las fuerzas y la voluntad para realizarlo. 4 Jueves

Feria o Memoria Libre: San Juan Damasceno, Morado o Blanco

Lectura del profeta Isaías 26, 1-6 Aquel día se cantará este canto en el país de Judá: «Tenemos una ciudad fuerte; ha puesto el Señor para salvarla murallas y baluartes: Abran las puertas para que entre el pueblo justo, el que se mantiene fiel; su ánimo está firme para conservar la paz, porque confía en ti. Confíen siempre en el Señor, porque el Señor es la roca perpetua: doblegó a los que habitaban en la altura; derribó a la ciudad encumbrada, la derribó hasta el suelo, la arrojó en el polvo, y la pisan los pies, los pies de los humildes, las pisadas de los pobres». Palabra de Dios. Salmo Responsorial: 117. R/ “Bendito el que viene en nombre del Señor.” Te damos gracias, Señor, porque eres bueno, porque tu misericordia es eterna. Más vale refugiarse en el Señor, que poner en los hombres la confianza; más vale refugiarse en el Señor, que buscar con los fuertes una alianza. R.

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Lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre

Ábranme las puertas del templo, que quiero entrar a dar gracias a Dios. Esta es la puerta del Señor y por ella entrarán los que le viven fieles. Te doy gracias, Señor, pues me escuchaste y fuiste para mí la salvación. R. Libéranos, Señor, y danos tu victoria. Bendito el que viene en nombre del Señor. Que Dios desde su templo nos bendiga. Que el Señor, nuestro Dios, nos ilumine. R. Lectura del santo evangelio según san Mateo 7, 21.24-27 En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos: «No todo el que me dice “¡Señor, Señor!” entrará en el Reino de los cielos, sino el que cumple la voluntad de mi Padre que está en los cielos. El que escucha mis palabras y las pone en práctica, se parece a un hombre prudente que edificó su casa sobre roca. Cayó la lluvia, bajaron las crecientes, soplaron los vientos y arremetieron contra la casa; pero no se cayó, porque estaba cimentada sobre roca. El que escucha mis palabras y no las pone en práctica, se parece a un hombre necio que edificó su casa sobre arena. Cayó la lluvia, bajaron las crecientes, soplaron los vientos y chocaron contra la casa; y la arrasaron completamente». Palabra del Señor. Meditación Las lecturas de hoy, nos presentan algunas condiciones para entrar al Reino de los Cielos: la primera lectura nos dice: «Que entre un pueblo Justo, que observa la lealtad y la paz». Y en el Evangelio nos lo resume así: «El que cumple la voluntad del Padre entrará en el Reino de los cielos». Dios habla a su pueblo claro, fuerte, tajante y sin medias tintas a través de los profetas, como preparación del pueblo para la venida del Salvador. Las cualidades expuestas por el profeta Isaías, las cuales tiene que asumir el pueblo de Dios, son las que asumió María en la Anunciación al expresar el Magníficat. Si duros fueron los profetas, mucho más lo fue Jesús y más claro que el agua cristalina. Es bueno que hoy nos demos una mirada al interior de nosotros mismos a la luz del Evangelio. Yo me hago estas preguntas: ¿soy cristiano a medias tintas?, ¿soy de los que pongo un “pero”, para justificarme?, ¿soy de los que me justifico por los pecados cometidos por otros?, ¿soy inconstante?, ¿soy de los que se preocupan por las basuras que van dejando atrás, y no tienen tiempo para ver el tesoro que está delante?, hay muchas más preguntas que podemos hacernos. Las respuestas las tiene Jesucristo: «No todo el que diga: ‘Señor, Señor’, entrará en lo reino de los Cielos». «Conozco tu conducta: no eres ni frio ni caliente, ¡Ojalá fueras frío o caliente! Ahora bien, puesto que eres tibio, y no frío ni caliente, voy a vomitarte de mi boca» (Ap 3, 15-16).  Nos encontramos frente a un gran dilema de la vida de los bautizados: estamos bautizados, pero ¿vivimos ese bautismo? Es lo que nos plantea Cristo en el Evangelio de Mateo: Nos pasamos la vida en la Iglesia, vamos a misa, comulgamos, nos casamos por la Iglesia, bautizamos nuestros hijos (recibimos los Sacramentos), estamos de peregrinaciones a giras,

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de retiros a convivencias, oramos por los enfermos y se curan. Sin embargo, no damos del paso definitivo a la conversión, hay pecados que no sacamos de raíz de nuestras vidas, y tampoco nos preocupamos de hacer un pueblo dominicano justo y de practicar la paz, como nos pide el profeta en su lectura el día de hoy. Pidamos a la Virgen María que nos ayude a ser verdaderos cristianos y darle al Señor la respuesta que ella le dio de una vez y para siempre. 5 Viernes

Feria del TIempo de Adviento Morado

Lectura del profeta Isaías 29, 17-24 Esto dice el Señor: «¿Acaso no está el Líbano a punto de convertirse en un vergel y el vergel en un bosque? Aquel día los sordos oirán las palabras de un libro; los ojos de los ciegos verán sin tinieblas ni oscuridad; los oprimidos volverán a alegrarse en el Señor y los pobres se gozarán en el Santo de Israel; porque ya no habrá opresores y los altaneros habrán sido exterminados. Serán aniquilados los que traman iniquidades, los que con sus palabras echan la culpa a los demás, los que tratan de enredar a los jueces y sin razón alguna hunden al justo». Esto dice a la casa de Jacob el Señor que rescató a Abrahán: «Ya no se avergonzará Jacob, ya no se demudará su rostro, porque al ver mis acciones en medio de los suyos, santificará mi nombre, santificará al Santo de Jacob y temerá al Dios de Israel. Los extraviados de espíritu entrarán en razón y los inconformes aceptarán la enseñanza». Palabra de Dios. Salmo Responsorial: 26 R/ “El Señor es mi luz y mi salvación.” El Señor es mi luz y mi salvación, ¿a quién voy a tenerle miedo? El Señor es la defensa de mi vida, ¿quién podrá hacerme temblar? R. Lo único que pido, lo único que busco, es vivir en la casa del Señor toda mi vida, para disfrutar las bondades del Señor y estar continuamente en su presencia. R. La bondad del Señor espero ver en esta misma vida. Ármate de valor y fortaleza y en el Señor confía. R. Lectura del santo evangelio según san Mateo 9, 27-31 Cuando Jesús salía de Cafarnaún, lo siguieron dos ciegos, que gritaban: «¡Hijo de David, compadécete de nosotros!» Al entrar Jesús en la casa, se le acercaron los ciegos y Jesús les preguntó: «Creen que puedo hacerlo?» Ellos le contestaron: «Sí, Señor». Entonces les tocó los ojos, diciendo: «Que se haga en ustedes conforme a su fe». Y se les abrieron los ojos. Jesús les advirtió severamente: «Que nadie lo sepa». Pero ellos, al salir, divulgaron su fama por toda la región. Palabra del Señor.

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Lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre

Meditación El Profeta anuncia la venida del Mesías como algo cercano, el cual transformará todas las cosas malas en buenas. «Aquel día, verán los ojos de los ciegos». En el Evangelio vemos a Cristo realizando lo que el profeta había anunciado de Él. «Jesús cura a dos ciegos que creen en Él». La liturgia de hoy nos presenta dos formas de manifestación de FE: 1.- El profeta que anuncia la cercanía de la venida del Mesías al pueblo de Dios y hace nacer en él, la esperanza que el Salvador transformará su realidad, socio-política, económica y “religiosa” en la que vive. El pueblo cree y acepta la palabra del profeta. 2.- Dos ciegos, a gritos, pidiendo piedad a Jesús. Ellos tenían fe en Cristo y sabían que Él los escucharía. Sin embargo, hay dos aspectos que nos llaman a la atención: a) ellos conocían a Jesús y sabían de donde venía «Hijo de David». Eran conocedores de las sagradas Escrituras. b) Ellos no dicen lo que quieren de Jesús. Lo siguen hasta la casa y se acercan a Jesús. En ese momento Jesús establece un diálogo con los ciegos y los cura.  Estos ciegos, nos dan dos grandes ejemplos para lograr lo que queremos: Constancia y Esfuerzo. Queremos gozar del Reino de los cielos pero sin trabajar para ello. La Iglesia nos pide la oración constante,  recibir y vivir los Sacramentos, compartir lo que tenemos con los necesitados, visitar a los enfermos y encarcelados, la convivencia fraterna, ser humildes y compasivos con los demás. El ser Cristiano no es algo momentáneo o circunstancial, sino de toda la vida y en toda ocasión.  Cuando Jesús llega a nuestra vida, lo transforma todo, nos convertimos en personas nuevas. Adquirimos una nueva forma de vivir, y eso se llama conversión. Estamos equivocados cuando creemos que convertirse es dejar la Madre Iglesia e irnos a una secta protestante. Cuando aceptamos a Cristo como el centro de nuestra vida, producimos frutos de santidad. Los Santos y Santas fueron hombres y mujeres como nosotros, y por hacer la voluntad del Padre, ellos y ellas hoy son Santos y santas, que es a lo que estamos llamados. « Ustedes serán Santos porque Yo lo soy» Pidamos a María que nos ayude a caminar hacia la perfección. 6 Sábado

Feria o Memoria, San Nicolás, Obispo o Santa Carmen Sallés Barangueras, Virgen Morado y Blanco

Lectura del profeta Isaías 30, 19-21.23-26 Esto dice el Señor, Dios de Israel: «Pueblo de Sión, que habitas en Jerusalén, ya no tendrás que llorar: el Señor misericordioso se apiadará de ti cuando clames a él, en cuanto te oiga, te responderá. El Señor les dará pan en la escasez, agua en la necesidad; tu Maestro no se esconderá ya, con tus ojos verás a tu Maestro; cuando te desvíes a derecha o izquierda, oirás con tus oídos una palabra a la espalda: “Este es el camino, síganlo”. El Señor te dará lluvia para la semilla que siembres en tu tierra; y el alimento que produzca la tierra será abundante y sustancioso; aquel día

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pastarán tus ganados en amplias praderas. Los bueyes y los burros que trabajan la tierra comerán un sabroso forraje, aventado con pala y horquilla. En toda montaña alta y en toda colina elevada habrá arroyos y corrientes de agua el día de la gran matanza, cuando las torres caigan. El día que el Señor vende la herida de su pueblo y sane las llagas de sus golpes, la luz de la luna será como la luz del sol, y la luz del sol será siete veces mayor». Palabra de Dios. Salmo Responsorial: 146 R/. “Dichosos los que esperan en el Señor”. Alaben al Señor, que la música es buena; nuestro Dios merece una alabanza armoniosa. El Señor reconstruye Jerusalén, reúne a los deportados de Israel. R/. El sana los corazones destrozados, venda sus heridas. Cuenta el número de las estrellas, a cada una la llama por su nombre. R/. Nuestro Señor es grande y poderoso, su sabiduría no tiene medida. El Señor sostiene a los humildes, humilla hasta el polvo a los malvados. R/. Lectura del santo evangelio según san Mateo 9, 35-38; 10, 1.6-8 En aquel tiempo, Jesús recorría todas las ciudades y aldeas, enseñando en las sinagogas judías, anunciando la buena noticia del Reino y curando todas las enfermedades y dolencias. Al ver a la gente, sintió compasión de ellos, porque estaban cansados y desorientados como ovejas sin pastor. Entonces dijo a sus discípulos: «La cosecha es abundante, pero los trabajadores son pocos; rueguen por tanto al dueño de la cosecha que envíe trabajadores a recogerla». Después, llamando a sus doce discípulos, Jesús les dio poder para expulsar espíritus impuros y para curar toda clase de enfermedades y dolencias. Les dijo: «Vayan más bien en busca de las ovejas perdidas del pueblo de Israel. Vayan y proclamen que está llegando el Reino de los cielos. Curen a los enfermos, limpien a los leprosos, resuciten a los muertos, expulsen a los demonios. Gratis lo han recibido, entréguenlo también gratis». Palabra del Señor. Meditación Hoy, la Iglesia nos presenta a Cristo, como el sanador de todas las dolencias de la humanidad. En la primera lectura, el Profeta Isaías anuncia al Mesías como el que se conduele de su pueblo. Donde la tierra dará sus frutos y tanto los animales como el hombre tendrán los alimentos sanos y puros para su alimentación. El pecado trae consigo, dolor, angustia y sufrimiento. La tierra negará su fruto y la angustia llenará el mundo. Sin embargo, Dios escucha el clamor de su pueblo y Él se apiadará a la voz de su gemido. Por esta razón el profeta presenta a Cristo como el Salvador, porque Él transformará todo ese dolor en risa, su presencia es gozo y paz para la humanidad entera. Las promesas del profeta, con la presencia de Jesucristo se hacen realidad en la humanidad, ya no como algo inalcanzable, sino en acciones

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concretas, que el hombre las ve con sus ojos y las puedes palpar con sus manos. Realmente, ¿qué hacía Jesús?: «Jesús recorría todas las ciudades y los pueblos. Enseñaba en las sinagogas, proclamaba la Buena Nueva del Reino y sanaba todas las enfermedades y dolencias». El trabajo asumido por Jesús era tan grande que no podía realizarlo solo, a pesar de ser Dios, sí, “a pesar de ser Dios”, necesitaba de los hombres para salvar al hombre. En estos momentos Jesucristo elige a los doce discípulos y le da el poder de realizar lo mismo que Él hacía. Cristo les da una misión: «Primero vayan a las ovejas perdidas del pueblo de Israel. Mientras vayan caminando, proclamen que el Reino de Dios está cerca. Sanen enfermos, resuciten muertos, limpien leprosos, echen demonios»; y les establece normas de comportamientos: «Den gratuitamente, puesto que recibieron gratuitamente.»  Tú y yo, somos los discípulos misioneros de Jesús, y estamos llamados a realizar lo que ellos hicieron. El Señor nos envía a llevar la Buena Noticia de la salvación total, de la persona entera, cuerpo y alma. Y esa misión nos toca a nosotros. Si hoy en República Dominicana hay hambre, miseria, violencia, corrupción… ¿qué nos toca hacer? 7 II Semana Liturgia de las Horas. Día Nacional de Pastoral Social

II Domingo de Adviento Morado

Con sencillez y valentía trabajemos por una tierra nueva y unos cielos nuevos. Orientaciones para la celebración: Colocar el lema del mes en un lugar visible/destacar el lema del día / preparar un letrero indicando el día de la pastoral social /acoger con especial atención a los niños y ancianos/Los jóvenes pueden dramatizar el Evangelio/ Para la preparación de esta celebración tomar en cuenta los miembros de la Pastoral Social / Recordar a los que han colaborado con el trabajo Social, sirviendo y ayudando a los enfermos, a los ancianos y los más necesitados y trabajando por la transformación de la sociedad. Monición ambiental: Hermanos y hermanas celebramos hoy la eucaristía que corresponde al segundo Domingo de Adviento. Con oído de escucha y corazón abierto seguimos transitando en este tiempo de espera y conversión en que nos preparamos para la segunda venida del Señor. El mensaje de hoy es de alerta, el Señor llega y no sabemos el día ni la hora y El no quiere que nadie se pierda, también es de esperanza de un futuro mejor para toda la humanidad .La salvación está cerca ya , es el Señor el Mesías prometido que nace de la Santísima Virgen María que “lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre “ (Luc.2,7) llega a este mundo en medio

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de la sencillez y siendo Dios asume la condición humana para cumplir con la misión encomendada por el Padre. Como cada segundo domingo de Adviento celebramos el día de la Pastoral Social, hace 503 años en nuestra tierra quisqueyana Fray Antón de Montesinos y los Padres Dominicos defendieron el derecho de los indígenas y atacaron la esclavitud a la que los sometían sus amos españoles. Oremos para que el Señor nos fortalezca ,para que movidos por la fe y descubriendo al Señor que sale a nuestro encuentro en cada necesitado y en esta sociedad en el que no se respetan los derechos humanos, luchemos junto con la Pastoral Social para crear una sociedad justa en la que ningún hermano y ninguna hermana pase necesidad. Con gozo y esperanza dispongámonos a celebrar esta eucaristía en el día del Señor, recibiendo a Jesús que llega en la persona de quien preside. Después del saludo del que preside dos delegados de la Pastoral Social encienden las dos velas de la corona de Adviento mientras se entona un canto de Adviento... Todos rezamos Señor Jesucristo, Tú que llegas a nosotros con humildad y sencillez permítenos que al encender las dos velas de la corona de Adviento tu luz encienda en nosotros el deseo de abrirnos al dialogo sincero con nuestros hermanos y anunciemos con gozo tu presencia aun en medios de las dificultades . Danos la valentía de denunciar los males que nos impiden ser felices mientras esperamos tu retorno y que el fuego de tu Santo Espíritu nos llene de luz para que podamos ser testigos de tu Evangelio en medio del mundo y así llevar a muchos la esperanza de vivir en un cielo nuevo y una tierra nueva donde impere la justicia y paz. Bendice y fortalece a todos los que trabajan en la Pastoral Social. Amén. Primera Lectura: Isaías 40, 1-5.9-11 Con fuerza y a la vez con sencillez como el profeta Isaías estamos llamado a consolar al pueblo invitándole a una conversión que transforme las personas y la sociedad preparando así el camino del Señor. Escuchemos . Lectura del profeta Isaías 40,1-5.9-11 “Consuelen, consuelen a mi pueblo, dice su Dios; hablen al corazón de Jerusalén, grítenle, que se ha cumplido su servicio, y está pagado su crimen, pues de la mano del Señor ha recibido doble paga por su pecados.” Una voz grita: “En el desierto prepárenle un camino al Señor; allanen en la estepa una calzada para nuestro Dios; que los valles se levanten, que montes y colinas se abajen, que lo torcido se enderece y lo escabroso se iguale. Se revelará la gloria del Señor, y la verán todos los hombres juntos-ha hablado la boca del Señor-.” Súbete a un monte elevado, heraldo de Sión; alza fuerte la voz, heraldo de Jerusalén; álzala, no temas, di a las ciudades de Judá: “Aquí está su Dios. Miren, el Señor Dios llega con poder, y su brazo manda. Miren, viene con él su salario, y su recompensa lo precede. Como un pastor que apacienta el rebaño, su brazo lo reúne, toma en brazos los corderos y hace recostar a las madres.”Palabra de Dios.

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Salmo responsorial: 84. R/“Muéstranos, Señor, tu misericordia y danos tu salvación” Voy a escuchar lo que dice el Señor: “Dios anuncia la paz a su pueblo y a sus amigos.” La salvación está ya cerca de sus fieles, y la gloria habitará en nuestra tierra. R. La misericordia y la fidelidad se encuentran, la justicia y la paz se besan; la fidelidad brota de la tierra, y la justicia mira desde el cielo. R. El Señor nos dará la lluvia, y nuestra tierra dará su fruto. La justicia marchará ante él, la salvación seguirá sus pasos. R. Segunda Lectura: 2 Pedro 3,8-14 San Pedro nos invita a mantener la esperanza en la promesa del Señor de un cielo nuevo y una tierra nueva en la que habite la justicia colaborando con El firmes en la fe y siendo signo de su Reino con una vida inmaculada e irreprochable. Escuchemos. Lectura de la segunda carta de San Pedro Queridos hermanos: No pierdan de vista una cosa: para el Señor un día escomo mil años, y mil años como un día. El Señor no tarda en cumplir su promesa, como creen algunos. Lo que ocurre es que tiene mucha paciencia con ustedes, porque no quiere que nadie perezca, sino que todos se conviertan. El día del Señor llegará como un ladrón. Entonces el cielo desaparecerá con gran estrépito; los elementos se desintegrarán abrasados, y la tierra con todas sus obras se consumirá. Si todo este mundo se va a desintegrar de este modo, ¡qué santa y piadosa ha de ser su vida! Esperen y apresuren la venganza del Señor, cuando desaparecerán los cielos, consumidos por el fuego, y se derretirán los elementos. Pero nosotros, confiados en la promesa del Señor, esperamos un cielo nuevo y una tierra nueva en que habite la justicia. Por tanto, queridos hermanos, mientras esperan estos acontecimientos, procuren que Dios los encuentre en paz con Él, inmaculados e irreprochables. Palabra de Dios. LC.3, 4.46 : Aleluya, aleluya. Preparen el camino del Señor, allanen sus senderos; y todos verán la salvación del Señor. Aleluya. Evangelio: Marcos 1, 1-8 El Evangelio de hoy se centra en el ministerio de Juan el Bautista, el precursor, ejemplo de sencillez, de voz potente que llamaba a la conversión, a preparar el camino para la llegada del Hijo de Dios. Así nosotros como él estamos llamados a ser pregoneros del Reino de justicia y de amor de Aquel que ya nos bautizó con Espíritu Santo. Escuchemos. Lectura del Santo Evangelio según San Marcos Comienza el Evangelio de Jesucristo, Hijo de Dios. Está escrito en el profeta Isaías: “Yo envío mi mensajero delante de ti para que te prepare el camino. Una voz grita en el desierto: “Preparen el camino del Señor, allanen sus senderos.”Juan bautizaba en el desierto predicaba que se convirtieran y se bautizaran, para que se les perdonasen los pecados. Acudía la gente de Judea y de Jerusalén, confesaba sus pecados, y él los bautizaba en el Jordán. Juan iba vestido de piel de

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camello, con una correa de cuero a la cintura, y se alimentaba de saltamontes y miel silvestre. Y proclamaba: “Detrás de mí viene el que puede más que yo, y yo no merezco agacharme para desatarle las sandalias. Yo los he bautizado con agua, pero él les bautizará con Espíritu Santo”.Palabra del Señor. Oración de los Fieles Quien preside: En este Día Nacional de la Pastoral Social acudamos al Padre Dios presentándole nuestras necesidades personales y de nuestra patria. A cada petición respondemos: Padre, haz que trabajemos por una sociedad nueva. 1. Por el Papa Francisco, los obispos, sacerdotes y diáconos, para que a ejemplo de Juan Bautista, sean sencillos incansables mensajeros de verdad y de esperanza a todos los pueblos. Roguemos al Señor. 2. Por los gobernantes de República Dominicana, para que escuchen la voz del Señor y guiados por el Espíritu, pongan su voluntad en construir una patria en paz, en respeto y en desarrollo. Roguemos al Señor 3. Por los enfermos, los marginados, los niños y ancianos que necesitan de nuestra solidaridad; para que no seamos indiferente a su voz de dolor y llegue a ellos, conjuntamente a la pastoral social, la mano amiga y fraterna que necesitan. Roguemos al Señor 4. Por los adolescentes y jóvenes de nuestras comunidades, para que, en este tiempo de Adviento, escuchen la voz del Señor y se animen a servirle desde el Sacerdocio o la vida consagrada. Roguemos al Señor 5. Por quienes, desde de la Pastoral Social, consuelan y animan a los que han perdido la esperanza, para que con sencillez les lleven el anuncio de la llegada del Señor y les ayuden a la solución de sus problemas. Roguemos al Señor 6. Para que todos nosotros, en este tiempo de espera y de compartir fraterno, acojamos el llamado del Señor a una verdadera conversión, dialoguemos en la verdad y transformemos la Sociedad. Roguemos al Señor Quien preside: Padre, acoge nuestras oraciones y ayúdanos para que junto contigo trabajemos por una tierra nueva y unos cielos nuevos. Te lo pedimos por Jesucristo nuestro Señor. Amén 8

Solemnidad: La Inmaculada Concepción de la Virgen María

Lunes Blanco o Azul 22º Aniversario de la Ordenación episcopal de Mons. Antonio Camilo González, Obispo de la Vega. 7º Aniversario de la ordenación episcopal de Mons. Valentín Reynoso Hidalgo, MSC, Obispo Auxiliar de Santiago de los Caballeros Lectura del libro del Génesis 3, 9-15. 20. Después que Adán comió del árbol, el Señor llamó al hombre: “Dónde estás?” El contestó: “Oí tu ruido en el jardín, me dio miedo, porque estaba desnudo, y me escondí”.

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El Señor le replicó: “¿Quién te informó de que estabas desnudo? ¿Es que has comido del árbol que te prohibí comer?” Adán respondió: “La mujer que me diste como compañera me ofreció del fruto, y comí”. El Señor dijo a la mujer: “¿Qué es lo que has hecho?”. Ella respondió: “La serpiente me engañó, y comí”. El Señor Dios dijo a la serpiente: “Por haber hecho eso, serás maldita entre todo el ganado y todas las fieras del campo; te arrastrarás sobre el vientre y comerás polvo toda tu vida; establezco hostilidades entre ti y la mujer, entre tu estirpe y la suya; ella te herirá en la cabeza cuando tú la hieras en el talón”. El hombre llamó a su mujer Eva, por ser la madre de todos los que viven. Palabra de Dios. Salmo Responsorial: 97. R/ “Canten al Señor un cántico nuevo, porque ha hecho maravillas”. Canten al Señor un cántico nuevo, porque ha hecho maravillas: su diestra le ha dado la victoria, su santo brazo. R. El Señor da a conocer su victoria, revela a las naciones su justicia: se acordó de su misericordia y su fidelidad en favor de la casa de Israel. R. Los confines de la tierra han contemplado la victoria de nuestro Dios. Aclama al Señor, tierra entera; griten, vitoreen, toquen. R. Lectura de la carta de san Pablo a los Efesios 1, 3-6. 11-12. Bendito sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido en la persona de Cristo con toda clase de bienes espirituales y celestiales. El nos eligió en la persona de Cristo, antes de crear el mundo, para que fuésemos santos e irreprochables ante él por el amor. El nos ha destinado en la persona de Cristo, por pura iniciativa suya, a ser sus hijos, para que la gloria de su gracia, que tan generosamente nos ha concedido en su querido Hijo, redunde en alabanza suya. Por su medio hemos heredado también nosotros. A esto estábamos destinados por decisión del que hace todo según su voluntad. Y así, nosotros, los que ya esperábamos en Cristo, seremos alabanza de su gloria. Palabra de Dios. Lectura del santo evangelio según San Lucas 1, 26-38 El ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de galilea llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la estirpe de David; la virgen se llamaba María. El ángel, entrando en su presencia, dijo: “Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo; bendita tú eres entre todas las mujeres”. Ella se turbó ante estas palabras y se preguntaba qué saludo era aquel. El ángel le dijo: “No temas, María, porque has encontrado gracia ante Dios. Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Será grande, se llamará Hijo del Altísimo, el Señor Dios le dará el

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trono de David, su padre, reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin”. Y María dijo al ángel: “¿Cómo será eso, pues no conozco a varón?” El ángel le contestó: “El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la fuerza del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el Santo que va a nacer se llamará Hijo de Dios. Ahí tienes a tu pariente Isabel, que, a pesar de su vejez, ha concebido un hijo, y ya está de seis meses la que llamaban estéril, porque para Dios nada hay imposible”. María contestó: “Aquí está la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra”. Y la dejó el ángel. Palabra del Señor. Meditación La Inmaculada Concepción de María es el dogma de fe que declara que por una gracia especial de Dios, ella fue preservada de todo pecado desde su concepción. El dogma fue proclamado por el Papa Pío IX el 8 de diciembre de 1854, en su bula Ineffabilis Deus.  “...declaramos, proclamamos y definimos que la doctrina que sostiene que la beatísima Virgen María fue preservada inmune de toda mancha de la culpa original en el primer instante de su concepción por singular gracia y privilegio de Dios omnipotente, en atención a los méritos de Cristo Jesús Salvador del género humano, está revelada por Dios y debe ser por tanto firme y constantemente creída por todos los fieles...” Dios crea el universo, crea al nombre y lo pone en el Edén junto a Eva, su mujer. Ellos tenían todas sus necesidades cubiertas. Sólo les sobraba la curiosidad. Podemos distinguir cuatro momentos en esta lectura: 1.- La tentación. 2.- El pecado. 3.- La sentencia por consecuencia del pecado. Y 4.- La promesa. Y en la lectura del Evangelio, el cumplimiento ya, de esa promesa.  El concilio Vaticano II, comentando el episodio de la Anunciación, subraya de modo especial el valor del consentimiento de María a las palabras del mensajero divino. A diferencia de cuanto sucede en otras narraciones bíblicas semejantes, el ángel espera expresamente ese consentimiento: «El Padre de las misericordias quiso que el consentimiento de la que estaba predestinada a ser la Madre precediera a la Encarnación para que, así como una mujer contribuyó a la muerte, así también otra mujer contribuyera a la vida» (Lumen gentium, 56). La  Lumen gentium recuerda el contraste entre el modo de actuar de Eva y el de María. Al pronunciar su «sí» total al proyecto divino, María es plenamente libre ante Dios. Al mismo tiempo, se siente personalmente responsable ante la humanidad, cuyo futuro está vinculado a su respuesta. Dios pone el destino de todos en las manos de una joven. El «sí» de María es la premisa para que se realice el designio que Dios, en su amor, trazó para la salvación del mundo. El Catecismo de la Iglesia católica resume de modo sintético y eficaz el valor decisivo para toda la humanidad del consentimiento libre de María al plan divino de la salvación: «La Virgen María colaboró por su fe

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y obediencia libre a la salvación de los hombres. Ella pronunció su «fiat” “ocupando el lugar de toda la naturaleza humana”. Por su obediencia, ella se convirtió en la nueva Eva, madre de los vivientes» (n. 511). 9 Martes

Feria de Adviento Morado

Lectura del profeta Isaías 40,1-11 «Consuelen, consuelen a mi pueblo, –dice su Dios–; hablen al corazón de Jerusalén, grítenle, que se ha cumplido su servicio, y está pagado su crimen, pues de la mano del Señor ha recibido doble paga por sus pecados.» Una voz grita: «En el desierto prepárenle un camino al Señor; allanen en la estepa una calzada para nuestro Dios; que los valles se levanten, que montes y colinas se abajen, que lo torcido se enderece y lo escabroso se iguale. Se revelará la gloria del Señor, y la verán todos los hombres juntos –ha hablado la boca del Señor–.» Dice una voz: «Grita.» Respondo: « ¿Qué debo gritar?» «Toda carne es hierba y su belleza como flor campestre: se agosta la hierba, se marchita la flor, cuando el aliento del Señor sopla sobre ellos; se agosta la hierba, se marchita la flor, pero la palabra de nuestro Dios permanece por siempre.» Súbete a un monte elevado, heraldo de Sión; alza fuerte la voz, heraldo de Jerusalén; álzala, no temas, di a las ciudades de Judá: «Aquí está su Dios. Miren, el Señor Dios llega con poder, y su brazo manda. Miren, viene con él su salario, y su recompensa lo precede. Como un pastor que apacienta el rebaño, su brazo lo reúne, toma en brazos los corderos y hace recostar a las madres.»Palabra de Dios. Salmo Responsorial: 95 R/ “Nuestro Dios llega con poder” Canten al Señor un cántico nuevo, canten al Señor, toda la tierra; canten al Señor, bendigan su nombre, proclamen día tras día su victoria. R. Cuenten a los pueblos su gloria, sus maravillas a todas las naciones. Digan a los pueblos: «El Señor es rey, él gobierna a los pueblos rectamente.» R. Alégrese el cielo, goce la tierra, retumbe el mar y cuanto lo llena; vitoreen los campos y cuanto hay en ellos, aclamen los árboles del bosque. R. Delante del Señor, que ya llega, ya llega a regir la tierra: regirá el orbe con justicia y los pueblos con fidelidad. R. Lectura del santo evangelio según san Mateo 18,12-14 En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: « ¿Qué les parece? Supongan que un hombre tiene cien ovejas: si una se le pierde, ¿no deja las noventa y nueve en el monte y va en busca de la perdida? Y si la encuentra, les aseguro que se alegra más por ella que por las noventa y nueve que no se habían extraviado. Lo mismo su Padre del cielo: no quiere que se pierda ni uno de estos pequeños.»Palabra del Señor.

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Meditación El Adviento nos prepara para la venida del Señor y su don es la consolación. En la experiencia bíblica, la consolación es mucho más fuerte y radical que la que acostumbramos ofrecernos entre nosotros.  Por más que uno quiera, por ejemplo, ante la desgracia que vive un amigo o ante un funeral, uno lo más que puede hacer es darle un poco de alivio con la escucha, con la presencia amiga, con una expresión de solidaridad; pero el amigo o los dolientes siguen con el problema.  Hoy el profeta Isaías nos plantea con todas sus fuerzas el pregón del Adviento: ¡Consuelen! ¡Consuelen! Y anuncia cambios maravillosos que están a punto de suceder. La consolación que ofrece el Señor es el vuelco que vive una persona y una comunidad, pasando de una triste situación a una de plena realización, gracias a la superación del factor que la originó.  Aunque no es fácil hacernos una idea de lo que supondría para un pastor perder a una de sus ovejas, podríamos hacer un esfuerzo y teniendo en cuenta, sobre todo, que hablamos del “buen” pastor. Y buen pastor es aquel que defiende a las suyas de los peligros, que las cuida y se sacrifica por ellas. Todos podemos ponernos en “la piel” de quien sale al encuentro de un necesitado, de quien no se queda indiferente ante la desgracia ajena...  Se trata de la denuncia de una actitud común entre quienes hacemos de nuestro ambiente social algo así como un compartimento estanco, en donde el interés real y la solidaridad por los demás queda ahogado por el anonimato. Los que padecen más duramente son los más indefensos: los niños y los ancianos. Los cristianos, si lo somos de verdad, no podemos permanecer indiferentes ante estos problemas.  Jesús nos pide salir hoy al encuentro del que sufre, del que está solo o enfermo, de quien no encuentra a Dios o ha perdido la esperanza de vivir. Se requiere generosidad, sí. Se requiere sacrificio, pero más que todo ello, se requiere tener un corazón grande, de buen pastor. Todo cristiano vive unido a los demás. No se puede aislar del resto. Los males de uno, son también los míos. Somos un cuerpo vivo y por ello todo lo que ocurre me afecta a mí como una parte de él. ¡Qué difícil, pero qué hermoso sería dejar por un momento lo propio, los intereses personales, para ir al encuentro, en búsqueda del hermano, en nombre de Dios! ¿Aceptaremos el reto? 10

Feria o Memoria Libre: Santa Eulalia de Mérida, Virgen y Mártir

Miércoles

Morado o Rojo

Lectura del profeta Isaías 40,25-31 ¿A quién pueden compararme, que me asemeje?», dice el Santo. Alcen los ojos a lo alto y miren: ¿Quién creó aquello? El que cuenta y despliega su ejército y a cada uno lo llama por su nombre; tan grande es su poder, tan robusta su fuerza, que no falta ninguno. ¿Por qué andas hablando, Jacob, y diciendo, Israel:«Mi suerte está oculta al Señor, mi Dios ignora mi causa»?

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¿Acaso no lo sabes, es que no lo has oído? El Señor es un Dios eterno y creó los confines del orbe. No se cansa, no se fatiga, es insondable su inteligencia. Él da fuerza al cansado, acrecienta el vigor del inválido; se cansan los muchachos, se fatigan, los jóvenes tropiezan y vacilan; pero los que esperan en el Señor renuevan sus fuerzas, echan alas como las águilas, corren sin cansarse, marchan sin fatigarse. Palabra de Dios. Salmo Responsorial: 102 R/ “Bendice, alma mía, al Señor” Bendice, alma mía, al Señor, y todo mi ser a su santo nombre. Bendice, alma mía, al Señor, y no olvides sus beneficios. R. Él perdona todas tus culpas y cura todas tus enfermedades; él rescata tu vida de la fosa y te colma de gracia y de ternura. R. El Señor es compasivo y misericordioso, lento a la ira y rico en clemencia; nonos trata como merecen nuestros pecados ni nos paga según nuestras culpas. R. Lectura del santo evangelio según San Mateo 11,28-30 En aquel tiempo, exclamó Jesús: Vengan a mí todos los que están cansados y agobiados, y yo los aliviaré. Carguen con mi yugo y aprendan de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontrarán su descanso. Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera. Palabra del Señor Meditación No tengo mejor amigo que Dios: un amigo que está siempre ahí, dispuesto a escucharme o reconfortarme. Cuando estoy atribulado(a), Dios está conmigo, escuchando cada palabra mía. Si estoy acongojado(a) por la pérdida de algo o de alguien, Dios toma tiernamente mi mano. Si el dolor que me causa esa pérdida parece más de lo que puedo soportar, Dios toma la carga sobre sí, amándome tanto que me queda amor para compartir. Aunque en un principio el dolor no desaparezca por completo, con el tiempo aprendo a confiar totalmente y de todo corazón en la activa presencia de Dios en mi vida. En cualquier momento puedo recurrir al consuelo y la fuerza de Dios. Y lo hago.  En nuestra vida las dificultades nos vienen, a veces, de fuera. Y otras, de dentro: el cansancio, la desilusión, la desorientación. Las lecturas nos hablan de los que están cansados, y nos aseguran que Dios quiere ayudar a los desfallecidos comunicándoles su fuerza. El pueblo de Israel tiene la tentación de pensar: «mi suerte está oculta al Señor, mi Dios ignora mi causa». Pero el profeta dice lo contrario: Dios está cerca, nos conoce, no ignora nuestros problemas. Está siempre dispuesto a dar fuerza a los débiles y a los cansados. Incluso los jóvenes quedan a veces rendidos, y los guerreros tropiezan y caen: pero el que se fía de Dios renueva sus fuerzas, le nacen alas como de águila, y podrá correr sin cansarse, y marchar sin fatigarse. El Señor todopoderoso da fuerza al cansado.  En este Santo Evangelio Mateo nos narra la invitación que nos hace Jesús: «Vengan a mí los que se sienten cargados y agobiados, porque yo los aliviaré». Él nos dice que carguemos con su jugo y aprendamos de Él

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que es paciente de corazón y humilde. Cristo nos invita a vivir un modelo de vida. Todos queremos ser felices, pero buscamos la felicidad donde no está, en las cosas del mundo y sus placeres. La felicidad del hombre está en Dios, porque de él venimos y a él vamos. No nos perdamos en el camino. Además de cercano y colaborador con nuestros problemas y dificultades, Jesús se nos presenta sencillo, humilde, acogedor. Y estos dos ejemplos nos invitan a cumplir: cargar con los pesares de los demás, ayudarles a darles solución y ser humildes y sencillos en toda la vida. 11 Jueves

Feria ó Memoria libre: San Dámaso I, Papa Morado o Blanco

Lectura del profeta Isaías 41,13-20 Yo, el Señor, tu Dios, te agarro de la diestra y te digo: «No temas, yo mismo te auxilio.» No temas, gusanito de Jacob, oruga de Israel, yo mismo te auxilio –oráculo del Señor–. Tu redentor es el Santo de Israel. Mira, te convierto en trillo aguzado, nuevo, dentado: trillarás los montes y los triturarás; harás paja de las colinas; los aventarás, y el viento los arrebatará, el vendaval los dispersará; y tú te alegrarás con el Señor, te gloriarás del Santo de Israel. Los pobres y los indigentes buscan agua, y no la hay; su lengua está reseca de sed. Yo, el Señor, les responderé; yo, el Dios de Israel, no los abandonaré. Alumbraré ríos en cumbres peladas; en medio de las vaguadas, manantiales; transformaré el desierto en estanque y el yermo en fuentes de agua; pondré en el desierto cedros, y acacias, y mirtos, y olivos; plantaré en la estepa cipreses, y olmos y alerces, juntos. Para que vean y conozcan, reflexionen y aprendan de una vez, que la mano del Señor lo ha hecho, que el Santo de Israel lo ha creado. Palabra de Dios. Salmo Responsorial: 144 R/ “El Señor es clemente y misericordioso, lento a la cólera y rico en piedad” Te ensalzaré, Dios mío, mi rey; bendeciré tu nombre por siempre jamás. El Señor es bueno con todos, es cariñoso con todas sus criaturas. R. Que todas tus criaturas te den gracias, Señor, que té bendigan tus fieles; que proclamen la gloria de tu reinado, que hablen de tus hazañas; R. Explicando tus hazañas a los hombres, la gloria y majestad de tu reinado. Tu reinado es un reinado perpetuo, tu gobierno va de edad en edad. R. Lectura del santo evangelio según san Mateo 11,11-15 En aquel tiempo, dijo Jesús a la gente: «Les aseguro que no ha nacido de mujer uno más grande que Juan, el Bautista; aunque el más pequeño en el reino de los cielos es más grande que él. Desde los días de Juan, el Bautista, hasta ahora se hace violencia contra el reino de Dios, y gente violenta quiere arrebatárselo. Los profetas y la Ley han profetizado hasta que vino Juan; él es Elías, el que tenía que venir, con tal que quieran admitirlo. El que tenga oídos que escuche.» Palabra del Señor.

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Meditación El profeta Isaías ha recibido de Dios una doble misión: anunciar la ruina de Israel y de Judá en castigo de las infidelidades del pueblo, y consolarlo para que no pierda la esperanza y vuelva a confiar en Dios, el único que puede salvarlo. Dios no es indiferente ante nuestro sufrimiento, aunque hayamos sido nosotros mismos los que nos lo hemos buscado, apartándonos de Él, como les pasó a los israelitas. Él, rico en misericordia, nos lleva de la mano. Israel, cautivo en Babilonia, ha sido reducido a la nada, no se siente ni pueblo, ni mucho menos pueblo elegido. Se siente como una oruga, un gusano que se arrastra por el suelo, abandonado de Dios y aplastado por los enemigos. Es de alguna manera la experiencia que tuvo Jesús cuando colgado en la Cruz rezó el salmo 21, “porque yo soy un gusano, no un hombre, vergüenza de los hombres, desprecio del pueblo”. En medio de esta situación, el profeta dirige al pueblo una palabra de consuelo de parte de Dios. Anuncia un nuevo éxodo más grande y vistoso que el primero. Dios promete liberar al pueblo, y ese pueblo también somos todos nosotros, en medio de prodigios para que reconozcan que ha sido Él y sólo Él el que lo ha hecho y evitar que su corazón se desvíe de nuevo detrás de otros dioses: dinero, prestigio, poder, permisivismo moral… que cada uno se examine y ponga nombre a lo que le aparta de Dios. Jesús desarrolla tres temas vitales casi unidos entre sí: quién es Juan, la situación actual y la función de Juan en la Historia de la Salvación. Juan es el profeta que finaliza la revelación de Dios al hombre por medio de “enviados”… porque a partir de ahora Dios es Enmanuel, Dios está con nosotros. Con Juan se cierra un ciclo y se abre otro: “el hombre que habla de Dios a los hombres”, deja paso a “Dios que se hace hombre para hablarnos”. Dios se encarna en la humanidad. Jesús, al ver la violenta reacción de los enemigos de Dios hacia Juan, nos hace tomar conciencia de los peligros que conlleva ser cristianos. El cristiano debe estar preparado para saber que otros lo tratarán con violencia, con maldad. Otros intentarán arrebatarle la vida, terminar con su testimonio. Cuando la Iglesia anuncia el evangelio, y denuncia la injusticia, siempre es maltratada, siempre es perseguida. En la hermosa Historia de Salvación que Dios protagoniza con la humanidad, cada uno de nosotros tiene una función, una tarea que desarrollar, una misión que cumplir. Juan la consumó, no sin esfuerzo. 12 Viernes

Fiesta: Nuestra Señora de Guadalupe, Patrona de América Blanco o Azul

Lectura del profeta Isaías 7, 10-14 El Señor habló a Acaz en estos términos: “Pide para ti un signo de parte del Señor, en lo profundo del Abismo, o arriba, en las alturas”. Pero Acaz respondió: “No lo pediré ni tentaré al Señor”. Isaías dijo: “Escuchen,

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entonces, casa de David: ¿Acaso no les basta cansar a los hombres, que cansan también a mi Dios? Por eso el Señor mismo les dará un signo. Miren, la joven está embarazada y dará a luz un hijo, y lo llamará con el nombre de Emanuel, que significa Dios está con nosotros”. Palabra de Dios. Salmo Responsorial: 66. R/“Que todos los Pueblos te den gracias, Señor” El Señor tenga piedad y nos bendiga, haga brillar su rostro sobre nosotros, para que en la tierra se reconozca su dominio, y su victoria entre las naciones. R. Que todos los pueblos te den gracias. Que canten de alegría las naciones, porque gobiernas a los pueblos con justicia y guías a las naciones de la tierra. R. La tierra ha dado su fruto: el Señor, nuestro Dios, nos bendice. Que Dios nos bendiga, y lo teman todos los confines de la tierra. R. Segunda Lectura: Gálatas 4, 4-7 Hermanos cuando se cumplió el tiempo, envió Dios a su hijo, nacido de mujer, nacido bajo la Ley, para rescatar a los que estaban bajo la Ley, para que recibiéramos el ser hijos por adopción. Como somos hijos, Dios envió a nuestros corazones el Espíritu de su hijo que clama: “!Abba! Padre.” Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si eres hijo, eres también heredero por voluntad de Dios. Palabra de Dios. Lectura del santo evangelio según san Lucas  1, 39-48 En aquellos días, María se puso en camino y fue aprisa a la montaña, a un pueblo de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. En cuanto Isabel oyó el saludo de María, saltó la criatura en su vientre. Se llenó Isabel del Espíritu Santo y dijo a voz en grito: «¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor? En cuanto tu saludo llegó a mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre. Dichosa tú, que has creído, porque lo que te ha dicho el Señor se cumplirá.» María dijo: «Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador porque ha mirado la humillación de su esclava. Desde ahora me llamarán feliz por todas las generaciones”. Palabra del Señor. Meditación Durante cerca de 500 años, el 12 de Diciembre ha sido celebrado en México y por toda Latinoamérica como el Día de la Fiesta de la Virgen de Guadalupe. Juan Diego desplegó su manto indígena ante el obispo Juan de Zumárraga, dejando al descubierto la imagen de Santa María, morena y con rasgos mestizos. Al aconsejarle que pusiera su confianza sólo en Dios, el profeta Isaías invita al rey, en nombre del Señor, a un acto de fe en el poder divino: «Pide para ti una señal del Señor tu Dios...» Ante el rechazo del rey, que prefiere buscar la salvación en la ayuda humana, el profeta pronuncia el célebre oráculo: «He aquí que una doncella está encinta y va a dar a luz un hijo, y le

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pondrá por nombre Emmanuel». El anuncio del signo la virgen embarazada del Emmanuel, Dios con nosotros, implica la promesa de la presencia divina en la historia, que encontrará su pleno significado en el misterio de la Encarnación del Verbo. Es el signo de la presencia de Dios en la Iglesia de América Latina por medio de la protección de la virgen de Guadalupe.  El Evangelio, está lleno de idilio, de una ternura inigualable. Dos mujeres encinta que se encuentran, que se llenan de Dios y de alegría: María e Isabel, convertidas en mamás las dos milagrosamente. La visitación de María a Isabel nos ofrece una de las escenas más sublimes de toda la Biblia. María, audaz, valiente, sin complejos ni miedos, emprende el camino desde Galilea hasta la montaña de Judea. Isabel, al oír el saludo de su prima y antes de que ésta le comunique nada, se da cuenta de la maternidad de María, por iluminación del Espíritu Santo: ¿Pero, cómo es esto? ¿Llevas en tu seno a mi Señor, y vienes hasta mí? ¡Si noto que hasta el niño que se encierra en mis entrañas está dando saltos de gozo con solo oír tu voz! María recibe la primera bienaventuranza del Evangelio: ¡Dichosa tú, que has creído, porque se cumplirá en ti todo lo que te ha dicho!  La virgen de Guadalupe es la patrona de América Latina, y de la Nueva Evangelización. La Guadalupana, que se aparece al indígena Juan Diego, al sencillo, sigue siendo el signo de María que lleva a Dios por las montañas, va a ayudar a quien lo necesita; con esa ayuda ya está evangelizando. María es el ejemplo, el testigo y la intercesora de la Evangelización, de la Nueva Evangelización y de la Misión Continental en la que estamos metidos. María la sencilla, la humilde, la sierva lleva a Dios y nos lleva a Dios. 13

Memoria Obligatoria: Santa Lucia ,Virgen y Mártir

Sábado Rojo 44º Aniversario de la Ordenación Presbiteral De Mons. José Dolores Grullón Estrella, Obispo de San Juan de la Maguana Lectura del libro del Eclesiástico 48,1-4.9-11 Surgió Elías, un profeta como un fuego, cuyas palabras eran horno encendido. Les quitó el sustento del pan, con su celo los diezmó; con el oráculo divino sujetó el cielo e hizo bajar tres veces el fuego. ¡Qué terrible eras, Elías!; ¿quién se te compara en gloria? Un torbellino te arrebató a la altura; tropeles de fuego, hacia el cielo. Está escrito que te reservan para el momento de aplacar la ira antes de que estalle, para reconciliar a padres con hijos, para restablecer las tribus de Israel. Dichoso quien te vea antes de morir, y más dichoso tú que vives. Palabra de Dios. Salmo Responsorial: 79. R/ “Oh Dios, restáuranos, que brille tu rostro y nos salve” Pastor de Israel, escucha, tú que te sientas sobre querubines, resplandece; despierta tu poder y ven a salvarnos. R. Dios de los ejércitos, vuélvete: mira desde el cielo, fíjate, ven a visitar tu viña, la cepa que tu diestra plantó, y que tú hiciste vigorosa. R.

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Que tu mano proteja a tu escogido, al hombre que tú fortaleciste. No nos alejaremos de ti: danos vida, para que invoquemos tu nombre. R. Lectura del santo evangelio según san Mateo 17,10-13 Cuando bajaban de la montaña, los discípulos preguntaron a Jesús: «¿Por qué dicen los escribas que primero tiene que venir Elías?» Él les contestó: «Elías vendrá y lo renovará todo. Pero les digo que Elías ya ha venido, y no lo reconocieron, sino que lo trataron a su antojo. Así también el Hijo del hombre va a padecer a manos de ellos.» Entonces entendieron los discípulos que se refería a Juan el Bautista. Palabra del Señor. Meditación Hoy, Jesús conversa con los discípulos cuando baja de la montaña de la Transfiguración. El Señor baja respondiendo a las preguntas de los discípulos. Éstos, que acaban de participar brevemente de la gloria de Dios, están sorprendidos y no entienden que ya haya llegado el Mesías sin que antes haya venido el profeta Elías a prepararlo todo. Resulta que la preparación ya ha sido realizada. Elías vino ya: Juan Bautista ha preparado el camino. Pero los hombres del mundo no reconocen a los hombres de Dios, ni los profetas del mundo reconocen a los profetas de Dios, ni los prepotentes de la Tierra reconocen la divinidad de Jesucristo. Elías, es profeta de fuego, pues, en verdad, Dios había tomado posesión de él. El verdadero profeta, enviado por Dios, trabaja para hacer que el corazón de los padres se vuelva hacia los hijos, y para congregar a todas las naciones en un solo Pueblo Nuevo de hijos de Dios. El profeta debe esforzarse en la reconciliación de todos con Dios, y en la reconciliación entre nosotros para que vivamos fraternalmente unidos y en paz. Solamente así podremos decir que estamos preparando un pueblo que esté bien dispuesto para recibir al Señor. Los que escucharon con verdadero amor el mensaje de conversión proclamado por Juan el Bautista llegaron a comprender que eran conducidos por él, para pactar una nueva y eterna Alianza con el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. Pero los que se resisten a la voz que clama en el desierto, invitando a la conversión, no lo reconocieron. Efectivamente, cada uno es responsable de la aceptación o del rechazo de la oferta de salvación que Dios pone frente a nosotros. La Iglesia de Cristo ha de continuar invitando a todos a la conversión, pues la salvación no es ya más una promesa, sino una realidad, gracias a la Encarnación de Cristo. Por eso, la preparación para el nacimiento del Señor es un prepararnos nosotros mismos a renacer como hijos de Dios que, permaneciendo en el mundo, nos convertimos en testigos fieles del amor de Dios para todos los pueblos. Pero no tengamos miedo ni demos marcha atrás en nuestro testimonio de fe, pues si perseveramos firmes hasta el final salvaremos nuestra vida. Tratemos de ser una Iglesia auténticamente profética que, hablando y actuando bajo el fuego del Espíritu Santo, colabore para que el Reino de Dios se haga realidad entre nosotros.

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III Domingo de Adviento

III Semana Liturgia de las Horas

Morado

Jesucristo desde la sencillez nos llena de gran alegría Algunas orientaciones: Colocar el lema del día en un lugar visible/dentro de la austeridad del Adviento este domingo es de alegría, por lo que aunque con sencillez llevemos ese toque festivo y de esperanza de un cielo nuevo y una tierra nueva / Que la asamblea participe con cantos de Adviento/ Motivar a que todos en sus hogares preparan el pesebre para colocar al niño en pañales como lo hizo María su madre para recordar que este niño nos ha traído la verdadera alegría/ Motivar a la solidaridad y al compartir fraterno y sencillo/acoger con mucho amor a los niños y ancianos. Monición ambiental: Hermanos y hermanas celebremos con gozo como comunidad de fe nuestra Eucaristía correspondiente al Tercer Domingo de Adviento, llamado el de la alegría o “gaudete” que en latín quiere decir “regocíjense” ya que hoy se nos invita a la alegría aceptando a Jesucristo con sencillez y amor junto con María que espera el nacimiento de su Hijo. Alegrémonos porque la salvación y la sanación de los corazones están ya más cerca, Dios se hace uno de nosotros en Cristo que nos salva y libera. El es el motivo de nuestra verdadera alegría, las profecías se cumplen, la voz resuena con más fuerza que nunca, la tierra se llena de luz iniciando una nueva y verdadera creación. Llenos de alegría cantamos de pie aclamando a quien es la causa de nuestra alegría, a Jesucristo, quien viene a presidir nuestra Celebración a través de su ministro. Después del saludo inicial se enciende la tercera Luz de la corona de Adviento. Se invita a tres del Coro que lo hagan. Todos juntos decimos: Señor Jesucristo, tú que eres la fuente de la verdadera alegría, que transforma e ilumina nuestras vidas hoy al encender esta tercera luz queremos agradecerte desde el fondo de nuestros corazones por el don de la fe, por el regalo de la salvación y por darnos a tu Madre a la que nos unimos en la gozosa espera de la Navidad. Permítenos celebrar con sencillez y con la santa alegría de los hijos e hijas de Dios la realización de la promesa, que es el nacimiento del Enmanuel y haz que sepamos compartir especialmente con los más pobres, acoger amorosa y sencillamente a todos los niños y nuestros ancianos y ser reflejo de tu luz en medio de las tinieblas. Amén Primera Lectura: Isaías 61,1-2.10-11 El profeta Isaías en nombre del Señor invita a su pueblo a llenarse de alegría porque el Señor le enviará un liberador y salvador lleno de Espíritu

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Santo. Se cumple esta profecía en Jesucristo, quien desde la sencillez y la pobreza nos ha llenado de alegría para siempre. Escuchemos Lectura del Profeta Isaías El Espíritu del Señor está sobre mí, porque el Señor me ha ungido. Me ha enviado para dar la buena noticia a los que sufren, para vendar los corazones desgarrados, para proclamar la amnistía a los cautivos, y a los prisioneros la libertad, para proclamar el año de gracia del Señor. Desbordo de gozo con el Señor, y me alegro con mi Dios: porque me ha vestido un traje de gala y me ha envuelto en un manto de triunfo, como novio que se pone la corona, o novia que se adorna con sus joyas. Como el suelo echa sus brotes, como un jardín hace brotar sus semillas, así el Señor hará brotar la justicia y los himnos ante todos los pueblos. Palabra de Dios. Cántico Lucas 1,46-54 R/ “Se alegra mi espíritu en Dios mi Salvador”. Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador; porque ha mirado la humillación de su esclava. Desde ahora me felicitarán todas las generaciones. R. Porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí: su nombre es santo, y su misericordia llega a sus fieles de generación en generación. R. A los hambrientos los colma de bienes y a los ricos los despide vacíos. Auxilia a Israel, su siervo, acordándose de la misericordia. R. Segunda Lectura: 1Tesalonicenses 5, 16-24 La alegría nace y renace en quienes han aceptado a Jesucristo y perseveran en su seguimiento. Acojamos con sencillez esta exhortación de Pablo para permanecer siempre alegres en el Señor- Escuchemos Lectura de la primera carta de san Pablo a los Tesalonicenses Hermanos: Estén siempre alegres. Sean constantes en orar. Den gracias en toda ocasión: ésta es la voluntad de Dios en Cristo Jesús respecto de ustedes. No apaguen el Espíritu, no desprecien el don de profecía; sino examínenlo todo, quedándose con lo bueno. Guárdense de toda forma de maldad. Que el mismo Dios de la paz los consagre totalmente, y que todo su espíritu, alma y cuerpo, sea custodiado sin reproche hasta la venida de nuestro Señor Jesucristo. El que los ha llamado es fiel y cumplirá sus promesas. Palabra de Dios. Lc.4, 18: Aleluya, aleluya. El Espíritu del Señor está sobre mí, me ha enviado para dar la Buena Noticia a los pobres. Aleluya. Evangelio Juan 1, 6-8.19-28 Juan Bautista nos da una gran testimonio de sencillez al declarar que su misión es preparar el camino como testigo de la luz a quien venía detrás, que es Jesucristo. El nos enseña que quien está claro en la misión encomendada por Dios siempre se caracteriza por ser sencillo. Escuchemos la proclamación del Evangelio.

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Lectura del Santo Evangelio según San Juan Surgió un hombre enviado por Dios, que se llamaba Juan: éste venía como testigo, para dar testimonio de la luz, para que por él todos vinieran a la fe. No era él la luz, sino testigo de la luz. Y éste fue el testimonio de Juan, cuando los judíos enviaron desde Jerusalén sacerdotes y levitas a Juan, a que le preguntaran: “¿Tú quién eres?” Él confesó sin reservas: “Yo no soy el Mesías.” Le preguntaron: “¿Entonces, qué? ¿Eres tú Elías?” El dijo: “No lo soy.” “¿Eres tú el Profeta?” Respondió: “No.” Y le dijeron:“¿quién eres? Para que podamos dar una respuesta a los que nos han enviado, ¿qué dices de ti mismo?”Él contestó: “Yo soy al voz que grita en el desierto: “Allanen el camino del Señor”, como dijo el profeta Isaías.” Entre los enviados había fariseos y le preguntaron: “Entonces, ¿por qué bautizas, si tú no eres el Mesías, ni Elías, ni el Profeta?”Juan les respondió: “Yo bautizo con agua; en medio de ustedes hay uno que no conocen, el que viene detrás de mí, y al que no soy digno de desatar la correa de la sandalia.” Palabra del Señor.   Oración de los fieles Quien preside: Con la confianza que nos da saber que Dios nos escucha, le presentamos nuestras necesidades y a cada petición respondemos: Padre,llénanos de tu alegría 1. Para que el Papa Francisco, y todos los católicos seamos testigos de la luz del Señor, anunciemos desde la sencillez de vida con alegría y esperanza el mensaje de la Buena Nueva. Roguemos al Señor 2. Para que todos los gobernantes de la República Dominicana ungidos por el Señor comuniquen a su pueblo la alegría de atender y defender los derechos de los ciudadanos.Roguemos al Señor 3. Para que los pobres, enfermos, todos los que sufren por la violencia y por las desigualdades sociales, los que han entrado en conflicto con la ley, reciban con sencillez la luz de Cristo en su corazón, que les trae solución a sus problemas y sientan la alegría de ser hijos e hijas de Dios. Roguemos al Señor 4. Para que la familia viviendo con sencillez sea el primer espacio de diálogo y convivencia donde se enseñan los valores, la fe, la unidad y las paz. Roguemos al Señor 5. Para que los adolescentes y jóvenes no se dejen desanimar ni pierdan el sentido de su vida, sueñen y luchen por un mundo mejor y vivan alegres en el Señor. Roguemos al Señor 6. Por todos nosotros, para que nos convirtamos en profetas de la alegría y la esperanza, y trabajemos y luchemos por hacer una Iglesia y una República Dominicana mejor.Roguemos al Señor Quien preside: Padre, escucha nuestras peticiones y aumenta en nosotros la alegría, disipa las tristezas, haznos siempre personas sencillas que acogemos a tu Hijo que por nuestra salvación y vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.

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15 Lunes

Feria de Adviento Morado

Lectura del libro de los Números 24,2-7.15-17ª En aquellos días, Balaán, tendiendo la vista, divisó a Israel acampado por tribus. El espíritu de Dios vino sobre él, y entonó sus versos: «Oráculo, de Balaán, hijo de Beor, oráculo del hombre de ojos perfectos; oráculo del que escucha palabras de Dios, que contempla visiones del Poderoso, en éxtasis, con los ojos abiertos: ¡Qué bellas las tiendas de Jacob y las moradas de Israel! Como vegas dilatadas, como jardines junto al río, como áloes que plantó el Señor o cedros junto a la corriente; el agua fluye de sus cubos, y con el agua se multiplica su simiente. Su rey es más alto que Agag, y su reino descuella.» Y entonó sus versos: «Oráculo de Balaán, hijo de Beor, oráculo del hombre de ojos perfectos; oráculo del que escucha palabras de Dios y conoce los planes del Altísimo, que contempla visiones del Poderoso, en éxtasis, con los ojos abiertos: Lo veo, pero no es ahora, lo contemplo, pero no será pronto: Avanza la constelación de Jacob, y sube el cetro de Israel.»Palabra de Dios. Salmo Responsorial: 24 R/ “Señor, instrúyeme en tus sendas” Señor, enséñame tus caminos, instrúyeme en tus sendas: haz que camine con lealtad; enséñame, porque tú eres mi Dios y Salvador. R/. Recuerda, Señor, que tu ternura y tu misericordia son eternas; acuérdate de mí con misericordia, por tu bondad, Señor. R/. El Señor es bueno y es recto, enseña el camino a los pecadores; hace caminar a los humildes con rectitud, enseña su camino a los humildes. R/. Lectura del santo evangelio según san Mateo 21,23-27 En aquel tiempo, Jesús llegó al templo y, mientras enseñaba, se le acercaron los sumos sacerdotes y los ancianos del pueblo para preguntarle: « ¿Con qué autoridad haces esto? ¿Quién te ha dado semejante autoridad?» Jesús les replicó: «Les voy a hacer yo también una pregunta; si me la contestan, les diré yo también con qué autoridad hago esto. El bautismo de Juan ¿de dónde venía, del cielo o de los hombres?» Ellos se pusieron a deliberar: «Si decimos “del cielo”, nos dirá: “¿Por qué no le han creído?” Si le decimos “de los hombres”, tememos a la gente; porque todos tienen a Juan por profeta.»Y respondieron a Jesús: «No sabemos.» Él, por su parte, les dijo: «Pues tampoco yo les digo con qué autoridad hago esto.»Palabra del Señor. Meditación Esta profecía fue pronunciada en las siguientes circunstancias: Durante el Éxodo a través del desierto de Sinaí, el pueblo de Israel tenía que atravesar el territorio de Moab. El rey de ese país no quería que esos nómadas pasaran. Envía a buscar a un famoso adivino, muy poderoso

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para que maldiga a esos inoportunos. Balaán es pues, un profeta pagano que en lugar de maldecir, anuncia el futuro mesiánico del pueblo de Israel. Balaán, alzando los ojos, vio el pueblo que acampaba... Le sobrevino el Espíritu de Dios, y pronunció estas palabras: ¡Sorprendente! Ya en el Antiguo Testamento, esto es una prueba manifiesta que el Espíritu de Dios no está encerrado en los límites demasiado estrechos de un pueblo o de una institución. Dios no es tan sólo el Dios del pueblo escogido... es el Dios de todos los hombres... Su acción no está limitada al marco de las instituciones de la Ley de Moisés. Es verdad que Dios ha escogido la Iglesia como instrumento de salvación para el mundo; pero su gracia, su acción divina no se limitan a las fronteras de la Iglesia. Dios por su Espíritu, está presente en los corazones de todos y de cada uno de los hombres. Así, el anuncio del Mesías viene construyendo toda la historia. Incluso entre los paganos de buena fe. En ese tiempo de Adviento hay que agudizar nuestra mirada. El Papa Francisco medita: ¿Con qué autoridad hacéis estas cosas? Quieren tender «una trampa» al Señor, tratando de llevarlo contra la pared, hacerle equivocarse. Pero ¿cuál es el problema que esta gente tenía con Jesús? ¿Son quizás los milagros que hacía? No, no es esto. En realidad el problema que escandalizaba a esta gente era el de que los demonios gritaban a Jesús: «¡Tú eres el Hijo de Dios, Tú eres el Santo!». Este «es el centro”, esto escandaliza de Jesús: “Él es Dios que se ha encarnado». También a nosotros nos tienden trampas en la vida, pero lo que escandaliza de la Iglesia es el misterio de la Encarnación del Verbo. Y esto no se tolera, esto el demonio no lo tolera. Cuántas veces se oye decir: «Pero, ustedes cristianos, sean un poco más normales, como las otras personas no sean tan rígidos, ¡razonables!». Pero detrás de esto está: ´Pero, no vengan con historias ¡que Dios se ha hecho hombre!  La Encarnación del Verbo, ¡ese es el escándalo que está detrás! Podemos hacer todas las obras sociales que queramos, y dirán: «Pero qué buena la Iglesia, qué buena la obra social que hace la Iglesia» Pero si decimos que hacemos esto porque aquellas personas son la carne de Cristo, viene el escándalo. Y esa es la verdad, esa es la revelación de Jesús: esa presencia de Jesús encarnado. 16 Martes

Feria de Adviento Morado

Lectura del profeta Sofonías 3,1-2.9-13 Así dice el Señor: « ¡Ay de la ciudad rebelde, manchada y opresora! No obedeció ni escarmentó, no aceptaba la instrucción, no confiaba en el Señor, no se acercaba a su Dios. Entonces daré a los pueblos labios puros, para que invoquen todos el nombre del Señor, para que le sirvan unánimes. Desde más allá de los ríos de Etiopía, mis fieles dispersos me traerán ofrendas. Aquel día no te avergonzarás de las obras con que me ofendiste,

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porque arrancaré de tu interior tus soberbias bravatas, y no volverás a gloriarte sobre mi monte santo. Dejaré en medio de ti un pueblo pobre y humilde, que confiará en el nombre del Señor. El resto de Israel no cometerá maldades, ni dirá mentiras, ni se hallará en su boca una lengua embustera; pastarán y se tenderán sin sobresaltos.»Palabra de Dios. Salmo Responsorial: 33. R/ “Si el afligido invoca al Señor, él lo escucha” Bendigo al Señor en todo momento, su alabanza está siempre en mi boca; mi alma se gloría en el Señor: que los humildes lo escuchen y se alegren. R/. Contémplenlo, y quedarán radiantes, su rostro no se avergonzará. Si el afligido invoca al Señor, él lo escucha y lo salva de sus angustias. R/. Pero el Señor se enfrenta con los malhechores, para borrar de la tierra su memoria. Cuando uno grita, el Señor lo escucha y lo libra de sus angustias. R/. El Señor está cerca de los atribulados, salva a los abatidos. El Señor redime a sus siervos, no será castigado quien se acoge a él. R/. Lectura del santo evangelio según san Mateo 21,28-32 En aquel tiempo, dijo Jesús a los sumos sacerdotes y a ancianos del pueblo: «¿Qué les parece? Un hombre tenía dos hijos. Se acercó al primero y le dijo: “Hijo, ve hoy a trabajar en la viña.” Él le contestó: “No quiero.” Pero después recapacitó y fue. Se acercó al segundo y le dijo lo mismo. Él le contestó: “Voy, señor.” Pero no fue. ¿Quién de los dos hizo lo que quería el padre?» Contestaron: «El primero.» Jesús les dijo: «Les aseguro que los publicanos y las prostitutas les llevan la delantera en el camino del reino de Dios. Porque vino Juan a ustedes enseñándoles el camino de la justicia, y no le creyeron; en cambio, los publicanos y prostitutas le creyeron. Y, aun después de ver esto, ustedes no recapacitaron ni le creyeron.»Palabra del Señor. Meditación El profeta Sofonías escribe un siglo después de Isaías. También él anuncia que las desgracias que sobrevendrán a Jerusalén, la purificarán. Y que será el comienzo de una era nueva, que verá la conversión y la afluencia de paganos en el pueblo de Dios: visión mesiánica y universalista. ¡Ay de Jerusalén!, la ciudad rebelde, impura, opresora. No ha escuchado la voz, no ha aceptado la corrección, no ha puesto su confianza en el Señor... La historia del pueblo escogido es una larga serie de infidelidades: idolatrías, injusticias sociales, hipocresía religiosa. Es tarea de los profetas denunciar ese mal. Dios continúa trabajando en medio de todo eso. ¡Ambigüedad profunda de toda obra humana! Mezcla de bien y de mal, en el interior mismo del pueblo de Dios. Sofonías anuncia la conversión de Egipto y de Etiopía símbolo de países lejanos. Dios dará a los paganos unos «labios puros»

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para alabar a Dios. Vendrán hasta Jerusalén para «aportar sus ofrendas». El episodio de los magos, venidos de países lejanos es una repetición de esa profecía. ¿Cuál es mi preocupación misionera? ¿Tengo tendencia a condenar a «los que no conocen a Dios todavía»? ¡La Iglesia, concebida como el “pequeño resto” de los humildes! De los que modestamente encuentran su refugio en el Señor, y no en sus propias fuerzas, está abierta para todo y mi gran Misión es llegar a la humanidad sin prejuicio, sino lleno del amor y la misericordia de Dios. En el Evangelio, el Señor dirige unas palabras muy duras a los sumos sacerdotes y jefes del pueblo que le oían: “Yo les aseguro que los publicanos y las prostitutas les llevan la delantera en el camino del Reino de Dios”. ¡Un juicio duro, pero muy certero! ¿Por qué? Porque los pecadores y las prostitutas son como el primer hijo de la parábola: a pesar de que sus palabras no eran las más “bonitas” y adecuadas, ellos hicieron la voluntad del Padre: creyeron en Cristo y se convirtieron ante su predicación. Los fariseos y los dirigentes del pueblo judío, se consideraban muy justos y observantes, y se sentían muy seguros de sí mismos, ésos son como el segundo hijo: su apariencia externa es muy respetuosa, pero NO obedecen a Dios. Y lo que Cristo quería era que hicieran la voluntad del Padre. ¿Cuál de estos dos hijos somos? 17 Miércoles

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Lectura del libro del Génesis 49,1-2.8-10 En aquellos días, Jacob llamó a sus hijos y les dijo: «Reúnanse, que les voy a contar lo que les va a suceder en el futuro; agrúpense y escúchenme, hijos de Jacob, oigan a su padre Israel: A ti, Judá, te alabarán tus hermanos, pondrás la mano sobre la cerviz de tus enemigos, se postrarán ante ti los hijos de tu padre. Judá es un león agazapado, has vuelto de hacer presa, hijo mío; se agacha y se tumba como león o como leona, ¿quién se atreve a desafiarlo? No se apartará de Judá el cetro, ni el bastón de mando de entre sus rodillas, hasta que venga aquel a quien está reservado, y le rindan homenaje los pueblos.»Palabra de Dios. Salmo Responsorial: 71. R/ “Que en sus días florezca la justicia, y la paz abunde eternamente” Dios mío, confía tu juicio al rey, tu justicia al hijo de reyes, para que rija a tu pueblo con justicia, a tus humildes con rectitud. R. Que los montes traigan paz, y los collados justicia; que él defienda a los humildes del pueblo, socorra a los hijos del pobre. R. Que en sus días florezca la justicia y la paz hasta que falte la luna; que domine de mar a mar, el Gran Río al confín de la tierra. R. Que su nombre sea eterno, y su fama dure como el sol; que él sea la bendición de todos los pueblos, y lo proclamen dichoso todas las razas de la tierra. R.

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Lectura del santo evangelio según san Mateo 1,1-17 Genealogía de Jesucristo, hijo de David, hijo de Abrahán. Abrahán engendró a Isaac, Isaac a Jacob, Jacob a Judá y a sus hermanos. Judá engendró, de Tamar, a Farés y a Zará, Farés a Esrón, Esrón a Aram, Aram a Aminadab, Aminadab a Naasón, Naasón a Salmón, Salmón engendró, de Rahab, a Booz; Booz engendró, de Rut, a Obed; Obed a Jesé, Jesé engendró a David, el rey. David, de la mujer de Urías, engendró a Salomón, Salomón a Roboam, Roboam a Abías, Abías a Asaf, Asaf a Josafat, Josafat a Joram, Joram a Ozías, Ozías a Joatán, Joatán a Acaz, Acaz al Ezequías, Ezequías engendró a Manasés, Manasés a Amós, Amos a Josías; Josías engendró a Jeconías y a sus hermanos, cuando el destierro de Babilonia. Después del destierro de Babilonia, Jeconías engendró a Salatiel, Salatiel a Zorobabel, Zorobabel a Abiud, Abiud a Eliaquín, Eliaquín a Azor, Azor a Sadoc, Sadoc a Aquím, Aquím a Eflud, Eliud a Eleazar, Eleazar a Matán, Matán a Jacob; y Jacob engendró a José, el esposo de María, de la cual nació Jesús, llamado Cristo. Así, las generaciones desde Abrahán a David fueron en total catorce; desde David hasta la deportación a Babilonia, catorce; y desde la deportación a Babilonia hasta el Mesías, catorce. Palabra del Señor. Meditación Se inicia la segunda parte del Adviento. Es el tiempo del “aviso”. Nos levantamos más temprano que de costumbre para acudir a los aguinaldos, bien por las calles o caminos del campo, bien al Templo para las tradicionales misas de aguinaldo. Durante esta novena que antecede a la Navidad, la liturgia nos va llevando de la mano en forma progresiva hasta la gran vigilia de la Natividad del Señor, desembocando en la Solemnidad de la Natividad del Señor.  En este tiempo se incrementa la intensidad del anuncio del Salvador, comenzando con la primera lectura de hoy que nos presenta a un anciano Jacob, quien ve cercana su muerte y reúne a sus hijos para impartirles su bendición, que constituye su herencia. Allí, inspirado por el mismo Dios, pasa por alto a Rubén (el primogénito), le niega la sucesión a Simeón y Leví por sus actos de violencia, y declara que su cuarto hijo, Judá, será el heredero de la promesa. Será de la tribu de Judá de la cual nacerá Jesús, el Mesías, quien reinará, no sólo sobre el pueblo de Israel, sino sobre todas las naciones. La bendición de Jacob prefiriendo a Judá por encima de sus otros hermanos, tiene un significado: es Dios quien elige. Esa promesa se recogerá en el anuncio del ángel a María: “Él será grande y será llamado Hijo del Altísimo y el Señor Dios le dará el trono de David, su Padre: reinará sobre la casa de Jacob por los siglos y su reino no tendrá fin”.  San Mateo nos presenta el origen de Jesús y su trayectoria en el transcurrir del tiempo, en el cumplimiento de la promesa de salvación.  La genealogía de Jesús nos presenta que Él es de la descendencia de David, por tanto, Jesús está totalmente ligado al pueblo escogido y así mismo con toda la humanidad. Leyendo la genealogía de Jesús, encontramos que hay personajes que no siempre actuaron correctamente,

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así como también, personas cuyo origen no era de Israel. Es que Dios escribe derecho sobre líneas torcidas. A veces su obrar nos puede parecer extraño, no entendible. Como hombre, Jesús tiene unos padres, unos abuelos, tiene una ascendencia. Él es uno que participa de la historia de los judíos. Estamos a pocos días de recordar su nacimiento, su llegada como hombre. Acompañémosle pues, recordando su mensaje; y poder así, seguir sus pasos y hacer nuestra historia, un reflejo de su misma historia. Pidamos a nuestro padre que nos ayude a nacer con Jesús a una nueva vida. 18 Jueves

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Lectura del profeta Jeremías 23,5-8 «Miren que llegan días –oráculo del Señor– en que suscitaré a David un vástago legítimo: reinará como rey prudente, hará justicia y derecho en la tierra. En sus días se salvará Judá, Israel habitará seguro. Y lo llamarán con este nombre: «El-Señor-nuestra-justicia». Por eso, miren que llegan días –oráculo del Señor– en que no se dirá: «Vive el Señor, que sacó a los israelitas de Egipto», sino que se dirá: «Vive el Señor, que sacó a la raza de Israel del país del Norte y de los países adonde los expulsó, y los trajo para que habitaran en sus campos.» Palabra de Dios. Salmo Responsorial 71 R/“Que en sus días florezca la justicia, y la paz abunde eternamente” Dios mío, confía tu juicio al rey, tu justicia al hijo de reyes, para que rija a tu pueblo con justicia, a tus humildes con rectitud. R. Él librará al pobre que clamaba, al afligido que no tenía protector; él se apiadará del pobre y del indigente, y salvará la vida de los pobres. R. Bendito sea el Señor, Dios de Israel, el único que hace maravillas; bendito por siempre su nombre glorioso; que su gloria llene la tierra. ¡Amén, amén! R. Lectura del santo evangelio según san Mateo 1,18-24 El nacimiento de Jesucristo fue de esta manera: María, su madre, estaba desposada con José y, antes de vivir juntos, resultó que ella esperaba un hijo por obra del Espíritu Santo. José, su esposo, que era justo y no quería denunciarla, decidió repudiarla en secreto. Pero, apenas había tomado esta resolución, se le apareció en sueños un ángel del Señor que le dijo: «José, hijo de David, no tengas reparo en llevarte a María, tu mujer, porque la criatura que hay en ella viene del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo, y tú le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de los pecados.» Todo esto sucedió para que se cumpliese lo que había dicho el Señor por el Profeta: «Miren: la Virgen concebirá y dará a luz un hijo y le pondrá por nombre Enmanuel, que significa “Dios-con-nosotros”.» Cuando José se despertó, hizo lo que le había mandado el ángel del Señor y se llevó a casa a su mujer. Palabra del Señor.

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Meditación Las esperanzas del Pueblo continúan puestas en Dios. Él hará suscitar un Rey que los una, y que los encamine no sólo a la posesión de una ciudad terrena, sino a la posesión de los bienes definitivos. Y Dios, llegada la plenitud de los tiempos, nos envía a su propio Hijo para reunir, en un sólo Pueblo Santo, a los hijos de Dios que el pecado había dispersado. Y nosotros pertenecemos a este nuevo Pueblo de Dios; nosotros, los que antes no éramos pueblo, ahora somos Pueblo y Familia de Dios. Al igual que María nosotros hemos de ser dichosos, bienaventurados, no sólo por escuchar la Palabra de Dios, sino por ponerla en práctica. José ve en María la Esposa del Espíritu Santo; ahora él piensa que debe retirarse para no interponerse entre Dios y aquella a la que había considerado su desposada. El Ángel de Dios le indica que debe recibirla en su casa. Y José recibe en su casa a su Esposa. Velará por ella y cuidará de su hijo, aunque es de ella y Dios. Velará y cuidará del Niño que viene como si fuera su Hijo. Dios nos pide que, como Iglesia, velemos por aquellos que le pertenecen a Él; que les recibamos como nuestros; que les amemos y procuremos su bien en todo. ¿En verdad cumpliremos con este mandato del Señor de amarnos como hijos del mismo Dios y Padre? No podemos acercarnos a los pecadores y a los pobres sólo con un amor compasivo, para darles algunas manifestaciones de amor fraterno durante el ya próximo tiempo de Navidad. No basta preparar una cena caliente y regalos para ellos. Antes que nada hemos de reflexionar si en verdad los estamos aceptando en nuestro corazón, con un amor que jamás dará marcha atrás. Recibir al prójimo en nuestra casa, que es nuestro corazón, es hacernos responsables de él mediante un auténtico amor fraterno, que brote del amor que Dios ha infundido en nosotros. Pregunta Dios,… Caín: ¿Dónde está tu hermano? Responde: ¿Acaso soy yo el guardián de mi hermano? “¿Cuál es tu respuesta”? Cristo, a los que creemos en Él, nos quiere totalmente comprometidos con nuestro prójimo con un amor activo, que se convierta en prolongación de aquella forma en que nosotros hemos sido amados por el Hijo de Dios. Roguémosle al Señor que nos conceda, por intercesión de la Santísima Virgen María, la gracia de sabernos hermanos, como decimos en el Padre Nuestro. 19 Viernes

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Lectura del libro de los Jueces 13,2-7.24-25ª En aquellos días, había en Sorá un hombre de la tribu de Dan, llamado Manoj. Su mujer era estéril y no había tenido hijos. El ángel del Señor se apareció a la mujer y le dijo: “Eres estéril y no has tenido hijos. Pero concebirás y darás a luz un hijo; ten cuidado de no beber vino ni licor, ni comer nada impuro, porque concebirás y darás a luz un hijo. No pasará la navaja por su cabeza, porque el niño estará consagrado a Dios desde antes de nacer. Él empezará a salvar a Israel de los filisteos.”

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La mujer fue a decirle a su marido: “Me ha visitado un hombre de Dios que, por su aspecto terrible, parecía un mensajero divino; pero no le pregunté de dónde era, ni él me dijo su nombre. Sólo me dijo: “Concebirás y darás a luz un hijo: ten cuidado de no beber vino ni licor, ni comer nada impuro; porque el niño estará consagrado a Dios desde antes de nacer hasta el día de su muerte.”” La mujer de Manoj dio a luz un hijo y le puso de nombre Sansón. El niño creció y el Señor lo bendijo. Y el espíritu del Señor comenzó a agitarlo. Palabra de Dios. Salmo Responsorial: 70. R/”Que mi boca esté llena de tu alabanza y cante tu gloria.” Sé tú mi roca de refugio, el alcázar donde me salve, porque mi peña y mi alcázar eres tú. Dios mío, líbrame de la mano perversa. R.  Porque tú, Dios mío, fuiste mi esperanza y mi confianza, Señor, desde mi juventud. En el vientre materno ya me apoyaba en ti, en el seno tú me sostenías. R.  Contaré tus proezas, Señor mío, narraré tu victoria, tuya entera. Dios mío, me instruiste desde mi juventud, y hasta hoy relato tus maravillas. R. Lectura del santo evangelio según San Lucas 1,5-25 En tiempos de Herodes, rey de Judea, había un sacerdote llamado Zacarías, del turno de Abías, casado con una descendiente de Aarón llamada Isabel. Los dos eran justos ante Dios, y caminaban sin falta según los mandamientos y leyes del Señor. No tenían hijos, porque Isabel era estéril, y los dos eran de edad avanzada.  Una vez que oficiaba delante de Dios con el grupo de su turno, según el ritual de los sacerdotes, le tocó a él entrar en el santuario del Señor a ofrecer el incienso; la muchedumbre del pueblo estaba fuera rezando durante la ofrenda del incienso. Y se le apareció el ángel del Señor, de pie a la derecha del altar del incienso. Al verlo, Zacarías se sobresaltó y quedó sobrecogido de temor. Pero el ángel le dijo: “No temas, Zacarías, porque tu ruego ha sido escuchado: tu mujer Isabel te dará un hijo, y le pondrás por nombre Juan. Te llenarás de alegría, y muchos se alegrarán de su nacimiento. Pues será grande a los ojos del Señor: no beberá vino ni licor; se llenará de Espíritu Santo ya en el vientre materno, y convertirá muchos israelitas al Señor, su Dios. Irá delante del Señor, con el espíritu y poder de Elías, para convertir los corazones de los padres hacia los hijos, y a los desobedientes, a la sensatez de los justos, preparando para el Señor un pueblo bien dispuesto.” Zacarías replicó al ángel: “¿Cómo estaré seguro de eso? Porque yo soy viejo, y mi mujer es de edad avanzada.” El ángel le contestó: “Yo soy Gabriel, que sirvo en presencia de Dios; he sido enviado a hablarte para darte esta buena noticia. Pero mira: te quedarás mudo, sin poder hablar, hasta el día en que esto suceda, porque no has dado fe a mis palabras, que se cumplirán en su momento.”  El pueblo estaba aguardando a Zacarías, sorprendido de que tardase tanto en el santuario. Al salir no podía hablarles, y ellos comprendieron que había tenido una visión en el santuario. Él les hablaba por señas, porque seguía mudo. Al cumplirse los días de su servicio en el templo volvió a casa. Días después concibió Isabel, su mujer, y estuvo sin salir cinco meses,

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diciendo: “Así me ha tratado el Señor cuando se ha dignado quitar mi afrenta ante los hombres”. Palabra del Señor. Meditación Hoy la liturgia presenta dos acontecimientos que, por simbólicos que fueran, no dejan de manifestarnos ciertos aspectos del plan de salvación de Dios. Dios hizo una promesa y va dando los pasos para cumplirla. Podemos notar que en ambas lecturas los relatos son muy similares (incluso si los comparamos con los anuncios a Abraham y Sara y posteriormente a María). En todos estos pasajes la intención de los autores es la misma: demostrar que de lo que no parece tener vida, de lo que está descartado como productor vital, saldrá la vida, y de esa vida, la salvación para su pueblo. Los nacimientos milagrosos, en la Biblia, guardan las características de lo sorprendente, fundado en la iniciativa divina, en función de un plan de salvación para el pueblo. De lo que nos parece absurdo para lo humano es real para Dios. Por eso decimos: “para Dios nada es imposible”. Sansón será encargado de liberar al pueblo de Israel de la amenaza filistea. Y luego Juan Bautista será elegido para señalar el camino hacia Jesús. Ambos, entonces, guardan una íntima conexión y asociación. Lo que en verdad se resalta es que la madre de Sansón no podía tener hijos, al igual que los padres del Bautista. En ambos relatos la esterilidad es un signo de ausencia de bendición, que en este caso se transforma en un modo de demostrar más maravillosamente la intervención de Dios en la historia. Sabemos que la Biblia abunda en relatos épicos y legendarios, mezclados con mitos, poesía y teología como forma pedagógica para enseñarnos una verdad de fe. Pero lo que no hemos de negar es la concepción de Dios que subyace en estos relatos. Y es desde allí, justamente desde lo que no es, desde donde Dios actúa, crea, y salva. Estamos en la semana de preparación a la Navidad. El Niño pobre, «Lo acostó María en un pesebre». Nuevamente nos enseñará que Dios salvará desde la pobreza. Y los Pobres celebrarán la Navidad como esperanza de que desde su esterilidad, impotencia, incapacidad a los ojos humanos, también ellos salvarán al mundo y a los hombres y mujeres. También desde ellos, Dios manifiesta la salvación y se manifiesta a sí mismo como salvador y liberador. 20 Sábado

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Lectura del profeta Isaías 7,10-14 En aquellos días, el Señor habló a Acaz: «Pide una señal al Señor, tu Dios: en lo hondo del abismo o en lo alto del cielo.»Respondió Acaz: «No la pido, no quiero tentar al Señor.» Entonces dijo Dios: «Escucha, casa de David: ¿No les basta cansar a los hombres, que cansan incluso a mi Dios? Pues el Señor, por su cuenta,

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les dará una señal: Miren: la virgen está encinta y da a luz un hijo, y le pondrá por nombre Emmanuel, que significa “Dios-con-nosotros”.» Palabra de Dios. Salmo Responsorial: 23 R/ “Ya llega el Señor, él es el Rey de la gloria” Del Señor es la tierra y cuanto la llena, el orbe y todos sus habitantes: él la fundó sobre los mares, él la afianzó sobre los ríos. R. ¿Quién puede subir al monte del Señor?¿Quién puede estar en el recinto sacro? El hombre de manos inocentes y puro corazón, que no confía en los ídolos. R. Ése recibirá la bendición del Señor, le hará justicia el Dios de salvación. Éste es el grupo que busca al Señor, que viene a tu presencia, Dios de Jacob. R. Lectura del santo evangelio según san Lucas 1,26-38 A los seis meses, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la estirpe de David; la virgen se llamaba María. El ángel, entrando en su presencia, dijo: «Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo.» Ella se turbó ante estas palabras y se preguntaba qué saludo era aquél. El ángel le dijo: «No temas, María, porque has encontrado gracia ante Dios. Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Será grande, se llamará Hijo del Altísimo, el Señor Dios le dará el trono de David, su padre, reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin.» Y María dijo al ángel: «¿Cómo será eso, pues no conozco a varón?»El ángel le contestó: «El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la fuerza del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el Santo que va a nacer se llamará Hijo de Dios. Ahí tienes a tu pariente Isabel, que, a pesar de su vejez, ha concebido un hijo, y ya está de seis meses la que llamaban estéril, porque para Dios nada hay imposible.»María contestó: «Aquí está la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra.»Y la dejó el ángel. Palabra del Señor. Meditación  En la lectura de Isaías se le llama al Mesías, “Emmanuel = Dios con nosotros”. Yahvéh dará una señal aunque nadie se la pida. Esta señal será el advenimiento de Emmanuel. La salvación se da en la historia del pueblo, de la cual Dios es partícipe. ¿Qué significa “Dios con nosotros” en este contexto en que vive la humanidad? A ella le podemos dar una diversidad de respuestas. No significará mayor consumismo, individualidad, ganarel gordo de la lotería. Más bien, es hacer una sociedad mejor, una familia distinta, una comunidad que dé testimonio de que Dios sí está con nosotros y que su reino es una realidad.  Podemos sacar de estas lecturas una muy buena preparación para el advenimiento de Jesús. Vemos a Isaías como un enviado de Dios al que

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ha visto cara a cara. Presenta a un Dios que le conoce por sus obras que, ante todo, es la justicia. Ojalá nosotros seamos instrumentos para que “Dios con nosotros” esté en nuestras familias y en nuestra sociedad.  Cuando pensamos en el «Sí» de María a la propuesta de Dios, recordamos que con ese “Sí”, toda su vida quedó comprometida. La respuesta que ella dio no era algo espontáneo o “lógico”. María dirá que sí, más por confianza y fe, que por conocimiento. Ella apenas podía entender lo que le había sido explicado... y sin embargo, dice que “Sí”. Además, la fe de María será puesta a prueba cada día. Ella quedará encinta. María se dejó guiar por la fe. Ésta la llevó a creer a pesar que parecía imposible lo anunciado.  Realmente, sin certezas humanas, ella supo acoger confiadamente la palabra de Dios. María también supo esperar, ¿cómo vivió María aquellos meses, y las últimas semanas en la espera de su Hijo? También María vivió con intensidad ese acontecimiento que transformó toda su existencia de manera radical. Ella dijo «Sí» y engendró físicamente al Hijo de Dios, al que ya había concebido desde la fe. Estas son experiencias que contrastan con nuestro mundo materialista, especialmente en la cercanía de las fiestas de Navidad. Por ello, como cristianos, ¿cómo no centrar más nuestra vida al contemplar este Misterio inefable?  No olvidemos que un día ese Dios creció en el seno de María, y también puede crecer hoy en nuestros corazones, si por la fe creemos, y si en la espera sabemos dar sentido a toda nuestra vida mirando con valor a un  futuro mejor.   21

IV Domingo de Adviento

IV Semana Liturgia de las Horas

Morado

Con María, modelo de sencillez, digamos Sí al Señor Orientaciones para esta celebración: Encender la cuarta vela de Adviento / colocar el lema del día / se puede colocar una imagen de la Virgen en un lugar visible/ Se puede dramatizar el Evangelio/ Tener preparado el pesebre sin el Niño/ Destacar la figura de María y José distinguiendo las parejas / orar de manera especial por las embarazadas de nuestra comunidades llamarla hacia delante para una bendición / Animar al compartir fraterno en esta Navidad con una familia más pobre/Colocar el pesebre debajo del árbol de Navidad (no colocar todavía la imagen del Niño Jesús). Monición de entrada Hermanos y hermanas: Cerca ya la gran fiesta de la Navidad nos reúne el Señor para celebrar la Eucaristía en este último domingo de Adviento,tiempo de preparación para participar en el gran misterio de la encarnación que celebramos siguiendo el itinerario de evangelización del Tercer Plan de

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Pastoral dedicado a reflexionar el valor de la sencillez con su lema “Lo envolvió en pañales y lo acostó en un Pesebre”. La Liturgia de la Palabra de hoy nos lleva mirar a María, la madre del Señor, la mujer, humilde ,sencilla y valiente que con su “hágase” colabora en el proyecto salvífico del Padre para el inicio de la nueva humanidad , anunciado por los profetas y llevada a su plenitud a través de su unigénito, Jesús el Mesías de quien nos llega la salvación y su gloria llena la tierra. Pidamos al Señor que en estos días de Navidad nos haga crecer en la capacidad de ser sencillos y humildes para contemplarlo a Él, envuelto en pañales junto a María y a José y así podamos apartar de nosotros esos ruidos del mundo, escuchemos la voz amorosa del Padre y nos abramos al diálogo que fomenta la fraternidad en la sociedad. Todos de pie, cantamos para recibir al Señor que llega en la persona de quien preside esta celebración. Después del saludo inicial se invita a unas embarazadas para que enciendan la cuarta Luz de la corona de Adviento mientras todos oramos: Señor Jesucristo, con gozo encenderemos hoy la cuarta vela de nuestra Corona de Adviento, el tiempo de espera se está terminando, el Niño Dios está ya cerca de nosotros, con alegría nos unimos a María tu Madre que con profundo amor espera tu nacimiento .Danos un corazón humilde y sencillo semejante al tuyo para que hagamos de estas fiestas de Navidad una ocasión propicia para el diálogo que fortalece los vínculos fraternos entre todos . Alienta la reconciliación y el perdón en todas las familias , a fin de que desaparezca el nivel de violencia que afecta gran parte de la sociedad , haz que como María estemos dispuestos a colaborar en los trabajos de evangelización que la Iglesia nos convoca para que seamos fermento de una sociedad nueva y hagamos visible los valores del Reino . Amen Primera Lectura 2 Samuel 7,1-5.8b-12.14a-16 Dios le promete a David a través del Profeta Natán una descendencia real y duradera, de la cual brotará el Salvador. En Jesús de María la sencilla muchacha de Nazareth de la familia de David nacerá en la sencillez y pobreza de un establo Aquel en quien se realiza plenamente lo anunciado. Escuchemos Lectura del Segundo Libro de Samuel Cuando el rey David se estableció en su palacio, y el Señor le dio la paz con todos los enemigos que le rodeaban, el rey dijo al profeta Natán: «Mira, yo estoy viviendo en casa de cedro, mientras el arca del Señor vive en una tienda.» Natán respondió al rey: «Ve y haz cuanto piensas, pues el Señor está contigo.»  Pero aquella noche recibió Natán la siguiente palabra del Señor: «Ve y dile a mi siervo David: “Así dice el Señor: ¿Eres tú quien me va a construir una casa para que habite en ella? Yo te saqué de los apriscos, de andar tras las ovejas, para que fueras jefe de mi pueblo Israel. Yo estaré contigo en todas tus empresas, acabaré con tus enemigos, te haré famoso como a los más famosos de la tierra. Daré un puesto a Israel, mi pueblo, lo plantaré para

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que viva en él sin sobresaltos, y en adelante no permitiré que los malvados lo aflijan como antes, cuando nombré jueces para gobernar a mi pueblo Israel. Te pondré en paz con todos tus enemigos, y, además, el Señor te comunica que te dará una dinastía. Y, cuando tus días se hayan cumplido y te acuestes con tus padres, afirmaré después de ti la descendencia que saldrá de tus entrañas, y consolidaré su realeza. Yo seré para él padre, y él será para mí hijo. Tu casa y tu reino durarán por siempre en mí presencia; tu trono permanecerá por siempre.»Palabra de Dios. Salmo Responsorial, 88 R/. Cantaré eternamente tus misericordias, Señor Cantaré eternamente las misericordias del Señor, anunciaré tu fidelidad por todas las edades. Porque dije: «Tu misericordia es un edificio eterno, más que el cielo has afianzado tu fidelidad.» R/.  «Sellé una alianza con mi elegido, jurando a David, mi siervo: “Te fundaré un linaje perpetuo, edificaré tu trono para todas las edades”. R/. Él me invocará: «Tú eres mi padre, mi Dios, mi Roca salvadora.» Le mantendré eternamente mi favor, y mi alianza con él será estable. R/. SegundaLectura: Romanos 16,25-27 Pablo lleno de alegría proclama la buena noticia que la promesa hecha a David se ha cumplido en la persona de Jesucristo, el Mesías, el Verbo encarnado, que fue recostado en la humildad de un pesebre. Escuchemos Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos (16,25-27): Al que puede fortalecerlos según el Evangelio que yo proclamo, predicando a Cristo Jesús, revelación del misterio mantenido en secreto durante siglos eternos y manifestado ahora en los escritos proféticos, dado a conocer por decreto del Dios eterno, para traer a todas las naciones a la obediencia de la fe al Dios, único sabio, por Jesucristo, la gloria por los siglos de los siglos. Amén. Palabra de Dios. LC. 1,38: Aleluya. Aquí está la esclava del Señor, hágase en mí según tu palabra. Aleluya Evangelio: Lucas 1,26-38 El Señor nos invita a ser sencillos como María para reconocer como Ella la llamada del Señor y ser capaces de decir “hágase” haciéndonos dócil a la acción del Espíritu Santo. De pie y aclamando a Jesucristo con el canto acojamos la Palabra del Señor. Lectura del santo evangelio según san Lucas 1,26-38 En aquel tiempo, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la estirpe de David; la virgen se llamaba María. El ángel, entrando en su presencia, dijo: «Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo.» Ella se turbó ante estas palabras y se preguntaba qué saludo era aquél.  El ángel le dijo: «No temas, María, porque has encontrado gracia ante Dios.

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Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Será grande, se llamará Hijo del Altísimo, el Señor Dios le dará el trono de David, su padre, reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin.» Y María dijo al ángel: «¿Cómo será eso, pues no conozco a varón?» El ángel le contestó: «El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la fuerza del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el Santo que va a nacer se llamará Hijo de Dios. Ahí tienes a tu pariente Isabel, que, a pesar de su vejez, ha concebido un hijo, y ya está de seis meses la que llamaban estéril, porque para Dios nada hay imposible.» María contestó: «Aquí está la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra.» Y la dejó el ángel. Palabra del Señor.   Oracion de los fieles Quien preside: Con sencillez y humildad presentamos nuestras súplicas al Padre Dios, y respondemos a cada petición: Padre, que como María te digamos que sí a tu plan de salvación. 1. Por el papa Francisco, para que pueda ver realizada su decisión de una Iglesia sencilla, humilde, cercana y viviendo entre el pueblo.Roguemos al Señor. 2. Para que los que gobiernan las naciones, especialmente nuestras autoridades, sirvan al bien común. Roguemos al Señor. 3. Por los pobres, los enfermos, los presos, los inmigrantes, los que no encuentran trabajo, los que no tienen con quien celebrar estas fiestas y los que sufren violencia, para que vean solucionados sus problemas con la presencia de Dios y nuestra solidaridad. Roguemos al Señor 4. Por todas las madres que esperan el nacimiento de sus criaturas, para que la llegada de sus hijos sea una bendición, y tengan los recursos necesarios para hacerlos crecer fuertes, sanos, felices y santos. Roguemos al Señor. 5. Para que el Dios de la vida, cuya venida celebramos en esta próxima Navidad, nos ayude a vivir con sencillez y dignidad a todos los dominicanos y dominicanas. Roguemos al Señor. 6. Para que podamos vivir estas fiestas de Navidad con sencillez en la unidad familiar y ayudemos a construir la paz en esta República Dominicana. Roguemos al Señor. Quien preside: Padre, acoge nuestras súplicas que junto con María te presentamos con toda sencillez y amor. Ayúdanos a perseverar en nuestro propio sí a tu llamado que nos has hecho. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén 22 Lunes

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Lectura del primer libro de Samuel 1,24-28 En aquellos días, cuando Ana hubo destetado a Samuel, subió con él al templo del Señor, de Siló, llevando un novillo de tres años, una fanega de harina y un odre de vino. El niño era aún muy pequeño.

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Cuando mataron el novillo, Ana presentó el niño a Elí, diciendo: «Señor, por tu vida, yo soy la mujer que estuvo aquí junto a ti, rezando al Señor. Este niño es lo que yo pedía; el Señor me ha concedido mi petición. Por eso se lo cedo al Señor de por vida, para que sea suyo.»Después se postraron ante el Señor. Palabra de Dios. Salmo Responsorial 1S 2 R/ “Mi corazón se regocija por el Señor, mi Salvador” Mi corazón se regocija por el Señor, mi poder se exalta por Dios; mi boca se ríe de mis enemigos, porque gozo con tu salvación. R. Se rompen los arcos de los valientes, mientras los cobardes se ciñen de valor; los hartos se contratan por el pan, mientras los hambrientos engordan; la mujer estéril da a luz siete hijos, mientras la madre de muchos queda estéril. R. El Señor da la muerte y la vida, hunde en el abismo y levanta; da la pobreza y la riqueza, humilla y enaltece. R. Él levanta del polvo al desvalido, alza de la basura al pobre, para hacer que se siente entre príncipes y que herede un trono de gloria. R. Lectura del santo evangelio según san Lucas 1,46-56 En aquel tiempo, María dijo: «Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador; porque ha mirado la humillación de su esclava. Desde ahora me felicitarán todas las generaciones, porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí: su nombre es santo, y su misericordia llega a sus fieles de generación en generación. Él hace proezas con su brazo: dispersa a los soberbios de corazón, derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes, a los hambrientos los colma de bienes y a los ricos los despide vacíos. Auxilia a Israel, su siervo, acordándose de la misericordia, como lo había prometido a nuestros padres en favor de Abrahán y su descendencia por siempre.»María se quedó con Isabel unos tres meses y después volvió a su casa. Palabra del Señor. Meditación La parte del texto de Samuel que hoy leemos, centra la actitud en la madre. Ana, es capaz de desprenderse del hijo, después de haberlo deseado tanto y por tanto tiempo. Este desprenderse del hijo tan esperado, supone que lo consagra al Señor. Consagra lo más valioso en su vida. La actitud de Ana enlaza así con la de Abrahán, capaz de sacrificar a Isaac al Señor.  La fe y el desprendimiento de Abrahán y de Ana son el modelo de María, que entrega a su hijo al servicio del Padre, aun sin comprender demasiado el significado de su gesto.  La Gracia que inunda a María, la lleva a hacer esta declaración de fe profunda, esta exaltación a la Gloria y el Poder de Dios, que ha querido intervenir en nuestra historia, apiadándose de nosotros y manteniendo sus promesas, haciendo posible nuestra Salvación, gracias a su Hijo, que se hace hombre y viene a nosotros a través de María.

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 ¡Qué otra cosa podemos sentir después de esta lectura, sino una gran consolación, que nos llega a través de las luminosas y sabias palabras de María, que sintetizan todo el evangelio en esta hermosa plegaria, inspirada por el Espíritu Santo! El Poderoso ha hecho obras grandes por mí.  Somos colmados con toda clase de bienes materiales, espirituales y celestiales. Ha querido Dios en su grandeza, poner sus ojos y su esperanza en cada uno de nosotros. Ha querido hacernos partícipes de su Vida Divina, porque así le ha parecido bueno. Él, que nos amó primero, que nos amó desde siempre, nos convoca, nos invita a alcanzar la felicidad plena, lo que sólo es posible con nuestro consentimiento. Esta es la gran paradoja que nos cuesta entender: Dios, Todopoderoso, no se impone a nosotros, sino que nos propone el camino, el mejor, para nuestros intereses y felicidad, sin embargo nos deja libres para que escojamos lo que queremos; así es nuestro Dios, Todopoderoso, pero sencillo, cercano, respetuoso. Esta es la mejor muestra del respeto incondicional que Dios tiene hacia nuestra dignidad. Nos ha creado libres, nos ha dado inteligencia y voluntad…De nosotros depende nuestra salvación.  Diremos con María “Sí”, “Sí, Señor, lo que Tú quieras”, He aquí la esclava del Señor, hágase en mí según Tu Palabra”, o rechazaremos esta invitación a participar en el Reino, porque tenemos muchas cosas que atender, mucho que cuidar, mucho que preservar, mucho que alcanzar, cosas del mundo y que en él se quedan cuando nos marchemos…Tal vez cuando nos decidamos sea demasiado tarde. Dios quiera que no. Pidamos a María que nos ayude a dar ese “sí”. 23 Martes

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Lectura de la profecía de Malaquías 3,1-4.23-24 Así dice el Señor: «Miren, yo les envío a mi mensajero, para que prepare el camino ante mí. De pronto entrará en el santuario el Señor a quien ustedes buscan, el mensajero de la alianza que ustedes desean. Mírenlo entrar –dice el Señor de los ejércitos–. ¿Quién podrá resistir el día de su venida?, ¿quién quedará en pie cuando aparezca? Será un fuego de fundidor, una lejía de lavandero: se sentará como un fundidor que refina la plata, como a plata y a oro refinará a los hijos de Leví, y presentarán al Señor la ofrenda como es debido. Entonces agradará al Señor la ofrenda de Judá y de Jerusalén, como en los días pasados, como en los años antiguos. Miren: les enviaré al profeta Elías antes de que llegue el día del Señor, grande y terrible. Convertirá el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia los padres, para que no tenga que venir yo a destruir la tierra.»Palabra de Dios. Salmo Responsorial: 24, R/. “Levántense, alcen la cabeza: se acerca su Redención” Señor, enséñame tus caminos, instrúyeme en tus sendas: haz que camine con lealtad; enséñame, porque tú eres mi Dios y Salvador. R/.

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El Señor es bueno y es recto, y enseña el camino a los pecadores; hace caminar a los humildes con rectitud, enseña su camino a los humildes. R/. Las sendas del Señor son misericordia y lealtad para los que guardan su alianza y sus mandatos. El Señor se confía con sus fieles y les da a conocer su alianza. R/ Lectura del santo evangelio según san Lucas 1,57-6 A Isabel se le cumplió el tiempo del parto y dio a luz un hijo. Se enteraron sus vecinos y parientes de que el Señor le había hecho una gran misericordia, y la felicitaban. A los ocho días fueron a circuncidar al niño, y lo llamaban Zacarías, como a su padre. La madre intervino diciendo: «¡No! Se va a llamar Juan.» Le replicaron: «Ninguno de tus parientes se llama así.» Entonces preguntaban por señas al padre cómo quería que se llamase. Él pidió una tablilla y escribió: «Juan es su nombre.»Todos se quedaron extrañados. Inmediatamente se le soltó la boca y la lengua, y empezó a hablar bendiciendo a Dios. Los vecinos quedaron sobrecogidos, y corrió la noticia por toda la montaña de Judea. Y todos los que lo oían reflexionaban diciendo: «¿Qué va a ser este niño?» Porque la mano del Señor estaba con él. Palabra del Señor. Meditación En vísperas de Navidad, la liturgia nos presenta a quien lo precede: en el Antiguo Testamento, el anuncio del mensajero que “preparará el camino delante de ti”, y en el evangelio, la realización de esa promesa, el nacimiento del precursor, Juan. Malaquías está anunciando el día del Señor, día escatológico y aparatoso, pero día de reconciliación y salvación en el fondo, tal como lo presenta este profeta. El profeta Malaquías anuncia la esperanza, proclama la utopía. En este texto Malaquías nos habla de una vuelta del Señor a su pueblo: un mensajero consolidará la alianza pactada desde antiguo y constantemente infringida por la infidelidad de Israel. Ante esta situación, el profeta debe actuar como una fragua y purificar con su acción radical la falta de temple de la nación. Dispuesto de este modo el pueblo y sus dirigentes, la nación podía encaminarse a renovar la alianza con Dios, por medio de un compromiso que consiste en el respeto del derecho y en la observancia de la justicia. La propuesta del profeta sin embargo no es atendida; por eso, en la plenitud de los tiempos, viene el Hijo de Dios a celebrar una Nueva Alianza. Ésta ya no será exclusividad de un pueblo, sino patrimonio de la humanidad. El evangelio nos ofrece el nacimiento de Juan Bautista. Su padre, mudo por la obstinación, y su madre luchando contracorriente. Pero, Isabel y Zacarías están de acuerdo en una cosa: la esperanza de Israel no se ha perdido, la utopía es posible. Por eso, el niño presagia que las expectativas no son inútiles: Dios se ha acordado de su pueblo y envía a un mensajero que prepara el camino para la irrupción del tiempo definitivo.

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Hoy asistimos a una situación similar. Los medios de información sólo anuncian noticias trágicas, catástrofes, y provocan la sensación de que ya está todo perdido. Sin embargo, los medios noticiosos no anuncian el trabajo silencioso y anónimo de miles de personas que perseveran en la esperanza de un mundo mejor. Seres humanos que a diario se quiebran la espalda por ofrecer lo mejor a sus familias, por construir una comunidad de hermanos, por crear mejores condiciones de vida para la humanidad. 24 Miércoles

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Lectura del segundo libro de Samuel 7,1-5.8b-12.14a.16 Cuando el rey David se estableció en su palacio, y el Señor le dio la paz con todos los enemigos que le rodeaban, el rey dijo al profeta Natán: «Mira, yo estoy viviendo en casa de cedro, mientras el arca del Señor vive en una tienda.»Natán respondió al rey: «Ve y haz cuanto piensas, pues el Señor está contigo.» Pero aquella noche recibió Natán la siguiente palabra del Señor: «Ve y dile a mi siervo David: “Esto dice el Señor: ¿Eres tú quien me va a construir una casa para que habite en ella? Yo te saqué de los apriscos, de andar tras las ovejas, para que fueras jefe de mi pueblo Israel. Yo estaré contigo en todas tus empresas, acabaré con tus enemigos, te haré famoso como a los más famosos de la tierra. Daré un puesto a Israel, mi pueblo: lo plantaré para que viva en él sin sobresaltos, y en adelante no permitiré que los malvados lo aflijan como antes, cuando nombré jueces para gobernar a mi pueblo Israel. Te pondré en paz con todos tus enemigos, y, además, el Señor te comunica que te dará una dinastía. Y cuando tus días se hayan cumplido y te acuestes con tus padres, afirmaré después de ti la descendencia que saldrá de tus entrañas, y consolidaré su realeza. Yo seré para él padre, y él será para mi hijo. Tu casa y tu reino durarán por siempre en mi presencia; tu trono permanecerá por siempre.”»Palabra de Dios. Salmo Responsorial: 88 R/ “Cantaré eternamente tus misericordias, Señor” Cantaré eternamente las misericordias del Señor, anunciaré tu fidelidad por todas las edades. Porque dije: «Tu misericordia es un edificio eterno, más que el cielo has afianzado tu fidelidad.» R. Sellé una alianza con mi elegido, jurando a David, mi siervo: «Te fundaré un linaje perpetuo, edificaré tu trono para todas las edades.» R. Él me invocará: «Tú eres mi padre, mi Dios, mi Roca salvadora.» Le mantendré eternamente mi favor, y mi alianza con él será estable. R. Lectura del santo evangelio según san Lucas 1,67-79 En aquel tiempo, Zacarías, padre de Juan, lleno del Espíritu Santo, profetizó diciendo: «Bendito sea el Señor, Dios de Israel, porque ha visitado

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y redimido a su pueblo, suscitándonos una fuerza de salvación en la casa de David, su siervo, según lo había predicho desde antiguo por boca de sus santos profetas. Es la salvación que nos libra de nuestros enemigos y de la mano de todos los que nos odian; realizando la misericordia que tuvo con nuestros padres, recordando su santa alianza y el juramento que juró a nuestro padre Abrahán. Para concedernos que, libres de temor, arrancados de la mano de los enemigos, le sirvamos con santidad y justicia, en su presencia, todos nuestros días. Y a ti, niño, te llamarán profeta del Altísimo, porque irás delante del Señor a preparar sus caminos, anunciando a su pueblo la salvación, el perdón de sus pecados. Por la entrañable misericordia de nuestro Dios, nos visitará el sol que nace de lo alto, para iluminar a los que viven en tinieblas y en sombra de muerte, para guiar nuestros pasos por el camino de la paz.»Palabra del Señor. Meditación La primera lectura de hoy la leíamos y reflexionábamos el domingo pasado. David quería ofrecer una “casa” a Dios. ¡Y es Dios el que le promete darle una! La casa de David es, en primer lugar, Salomón su hijo -que construirá el Templo- y es sobre todo Jesús, el Mesías. Es Dios el que conserva la iniciativa. No somos nosotros quienes damos a Dios, ¡Dios es el que nos da!  Jesús a su vez, rechazará el Templo. ¡Destruyan ese Templo y dentro de tres días lo reconstruiré! El Cuerpo de Cristo pasa a ser el único templo, el único lugar de culto a Dios. La verdadera «casa de Dios» es Jesús, Presencia de Dios.  En el evangelio leemos el cántico de Zacarías, padre de Juan, lleno del Espíritu Santo: ‘Bendito sea el Señor, Dios de Israel, porque ha visitado y redimido a su pueblo, suscitándonos una fuerza de salvación en la casa de David, su siervo, según había predicho desde antiguo por boca de sus santos profetas”….  El Señor nos pide sencillez, que le sintamos presente en nuestra vida, en nuestra historia, como hace Zacarías en su canto: Dios que visita a su pueblo para redimirlo, para salvarlo, para liberarlo. Orar es hablar con Dios: de Él, de ti, de mí, de la familia, del país, de lo que sucede: alegrías, tristezas, éxitos y fracasos, ambiciones, corrupción, narcotráfico, lavado de dinero, violencia, realidad mía y de la República Dominicana… Ninguna persona de este mundo ha sabido tratar a Jesús como su Madre y, después de su Madre, San José. Contemplamos a José muy cerca de María, lleno de delicadezas con Ella. Jesús va a nacer. Él ha preparado lo mejor que ha podido aquella gruta. Le pedimos nosotros que nos ayude a preparar nuestra alma cuando tenemos tan cerca a Jesús. Nos visitará el Sol que nace de lo Alto.

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Celebración de la Natividad del Señor 24 de Diciembre 2014 (Medianoche)

Lo envolvió en pañales y lo recostó en un pesebre Orientaciones para esta Celebración: Colocar en un lugar visible el lema del día/ pasado el tiempo de Adviento se adorna con flores vivas y alegres y se entonan canciones acompañadas de instrumentos / Colocar el pesebre en un lugar que pueda ser visitado /entrar en procesión con la imagen del niño que envuelto en pañales el sacerdote lo colocará en el pesebre/ se puede colocar una imagen de María, José y el Niño. Puede ser el cuadro de la Virgen de la Altagracia) /Se podría dramatizar el Evangelio/ Crear un ambiente de alegría que invite a la fraternidad / acoger con mucho amor a todos especialmente a los niños y ancianos/ Preparar un momento de fiesta y de compartir al final de la Celebración. Monición ambiental Buenas noches hermanos y hermanas. Llega a su fin, el Tiempo de Adviento, la preparación y de espera, llega a su culmen. Nuestra esperanza se hace realidad. Por eso con mucha alegría el Señor nos congrega en esta noche santa, para celebrar el acontecimiento que cambió el curso de la historia. Se cumplió lo anunciado por los profetas; nos ha nacido el Salvador en Belén de María Virgen que “lo envolvió en pañales y lo acostó en el pesebre” El milagro se ha producido, Dios ha venido al mundo para salvar a toda la humanidad, resuene nuestro canto más alegre en esta gran noche de paz y amor; la luz llena toda la tierra. El niño que nos ha nacido es salvación para todos los pueblos y está entre nosotros. Imploremos la misericordia de Dios, para que esta noche de fiesta, nos traiga la paz y a la alegría a nuestro pueblo, la celebremos con sencillez y compartamos con nuestros hermanos más necesitados.  Con la alegría y el gozo de un corazón sencillo recibamos con cantos al Señor que llega en la persona del ministro que preside en su nombre. Pregón de Navidad Siguiendo una tradición antigua se tiene antes del Canto del Gloria este hermoso anuncio de Navidad, llamado Calenda. Se puede cantar o recitar como un pregón. Pueden hacerlo los jóvenes: Les anunciamos, hermanos, una buena noticia, una gran alegría para todo el pueblo; escúchenla con corazón gozoso: Habían pasado miles y miles de años desde que, al principio, Dios creó el cielo y la tierra y, asignándoles un progreso continuo a través de los tiempos, quiso que las aguas produjeran un pulular de vivientes y pájaros

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que volaran sobre la tierra. Miles y miles de años, desde el momento en que Dios quiso que apareciera en la tierra el hombre, hecho a su imagen y semejanza, para que dominara las maravillas del mundo y, al contemplar la grandeza de la creación, alabara en todo momento al Creador. Miles y miles de años, durante los cuales los pensamientos del hombre, inclinados siempre al mal, llenaron el mundo de pecado hasta tal punto que Dios decidió purificarlo, con las aguas torrenciales del diluvio. Hacía unos 1850 años que Abraham, el padre de nuestra fe, obediente a la voz de Dios, se dirigió hacia una tierra desconocida para dar origen al pueblo elegido. Hacía unos 1.250 años que Moisés hizo pasar a pie enjuto por el Mar Rojo a los hijos de Abraham, para que aquel pueblo, liberado de la esclavitud del Faraón, fuera imagen de la familia de los bautizados. Hacía unos 1.000 años que David, un sencillo pastor que guardaba los rebaños de su padre Jesé, fue ungido por el profeta Samuel, como el gran rey de Israel. Hacía unos 700 años que Israel, que había reincidido continuamente en las infidelidades de sus padres y por no hacer caso de los mensajeros que Dios le enviaba, fue deportado por los caldeos a Babilonia; fue entonces, en medio de los sufrimientos del destierro, cuando aprendió a esperar un Salvador que lo librara de su esclavitud y a desear aquel Mesías que los profetas le habían anunciado y que había de instaurar un nuevo orden de paz y de justicia, de amor y de libertad.” Finalmente, durante la olimpiada 94, el año 752 de la fundación de Roma, el año 14 del reinado del emperador Augusto, cuando en el mundo entero reinaba una Paz universal, hace 2014 años, en Belén de Judá, pueblo humilde de Israel, ocupado entonces por los romanos, en un pesebre, porque no tenía sitio en la posada, de María virgen, esposa de José, de la casa y familia de David, nació Jesús, Dios eterno, Hijo del Eterno Padre, y hombre verdadero, llamado Mesías y Cristo, que es el Salvador que los hombres esperaban. Él es la Palabra que ilumina a todo hombre, por él fueron creadas al principio todas las cosas; él, que es el camino, la verdad y la vida, ha acampado, pues, entre nosotros. Nosotros, los que creemos en él, nos hemos reunido hoy (en esta noche santa), o mejor dicho, Dios nos ha reunido, para celebrar con alegría la solemnidad de Navidad, y proclamar nuestra fe en Cristo, Salvador del mundo. Hermanos, alégrense, hagan fiesta y celebren la mejor noticia de toda la historia de la humanidad. Acto penitencial GLORIA Hoy, ha nacido el Señor, ha venido el Salvador, demostremos nuestro júbilo y gozo, entonando con alegría y fervor el Himno del Gloria. (Se pueden tocar las campanas y todos los instrumentos)

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Primera Lectura: Isaías 9,1-3.5-6 La profecía de Isaías nos lleva a fijar nuestra mirada en el que está ahí envuelto en pañales acostado en el pesebre. El es Jesús, el redentor, que nos libera de todo lo que nos oprime y esclaviza. El es la luz, la esperanza y la paz. Escuchemos atentamente Lectura del Profeta Isaías El pueblo que caminaba en tinieblas vio una luz grande, habitaban tierras de sombra, y una luz les brilló. Acreciste la alegría, aumentaste el gozo: se gozan en tu presencia, como gozan al segar, como se alegran al repartirse el botín. Porque la bota que pisa con estrépito y la túnica empapada en sangre, serán combustible, pasto del fuego. Porque la vara del opresor, el yugo de su carga, el bastón de su hombro, los quebrantaste como el día de Madián. Porque un niño nos ha nacido, un hijo se nos ha dado: lleva al hombro el principado, y es su nombre: Maravilla de Consejero, Dios guerrero, Padre Perpetuo, Príncipe de la Paz. Para dilatar el principado con una paz sin límites, sobre el Trono de David y sobre su Reino. Para sostenerlo y consolarlo con la justicia y el derecho, desde ahora y para siempre. El celo del Señor lo realizará. Palabra de Dios Salmo Responsorial: 95 R/ “Hoy nos ha nacido un Salvador, el Mesías, el Señor” Canten al Señor un canto nuevo, que toda la tierra cante al Señor. Canten al Señor, bendigan su nombre. R. Celebren día tras día su victoria. Propaguen su grandeza entre las naciones, sus maravillas entre todos los pueblos. R. Que se alegren los cielos y se regocije la tierra, que resuene el mar y cuanto lo llena; que exulten los campos con todos sus frutos, que aclamen los árboles del bosque. R. Ante el Señor que viene a gobernar la tierra: gobernará con justicia al mundo, a las naciones con fidelidad. R. Segunda Lectura: Tito 2,11-14 Dios quiere que todos los hombres y las mujeres se salven. Pero es necesario que sepamos responder con una vida sencilla y de acuerdo a su voluntad en la espera de su segunda venida. Escuchemos Lectura de la Carta de san Pablo a Tito Hermanos: Ha aparecido la gracia de Dios, que trae la salvación para todos los hombres; enseñándonos a renunciar a la vida sin religión y a los deseos mundanos, y a llevar ya desde ahora una vida sobria, honrada y religiosa, aguardando la dicha que esperamos: la aparición gloriosa del gran Dios y Salvador nuestro: Jesucristo. El se entregó por nosotros para rescatarnos de toda impiedad, y para prepararse un pueblo, dedicado a las buenas obras. Palabra de Dios.

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Aleluya Lc. 2, l0-11 Aleluya, Aleluya. Les traigo una buena noticia, una gran alegría: nos ha nacido un salvador: el Mesías, el Señor. Aleluya Evangelio: Lucas 2,1-14 El Evangelio de hoy nos invita a estar alegres porque María da luz al Salvador, el Mesías, el Señorque envuelve enpañales y acuesta en un pesebre miserable. El es sencillo y quiere que los suyos vivan así dispuestos siempre a recibirlo en su corazón y a servirlo en sus hermanos más pobres y débiles. Cantemos jubilosos el Aleluya en honor a este Niño y escuchemos atentos el relato de su nacimiento.. Lectura del Santo Evangelio según San Lucas En aquel tiempo salió un decreto del emperador Augusto, ordenando hacer un censo del mundo entero. Este fue el primer censo que se hizo siendo Cirino gobernador de Siria. Y todos iban a inscribirse, cada cual a su ciudad. También José que era de la casa y familia de David, subió desde la ciudad de Nazaret en Galilea a la ciudad de David que se llama Belén, para inscribirse con su esposa María, que estaba encinta. Y mientras estaba allí le llegó el tiempo del parto y dio a luz a su hijo primogénito, lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre, porque no tenían sitio en la posada. En aquella región había unos pastores que pasaban la noche al aire libre, velando por turno su rebaño. Y un ángel del Señor se les presentó: la gloria del Señor los envolvió de claridad y se llenaron de gran temor. El ángel les dijo: No teman, les traigo la buena noticia, la gran alegría para todo el pueblo: hoy, en la ciudad de David, les ha nacido un Salvador: el Mesías, el Señor. Y aquí tienen la señal: encontrarán un niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre. De pronto en torno al ángel, apareció una legión del ejército celestial, que alababa a Dios, diciendo: Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a los hombres que Dios ama. Palabra del Señor. Oración de los fieles: El que preside: En esta Navidad 2014 te presentamos nuestras súplicas a través de tu Hijo, el Emmanuel diciéndole: Padre, haznos sencillos y humildes para acoger a tu Hijo y a los demás. 1. Por la Iglesia, para sea luz en el mundo y signo del amor de Cristo que se hizo presente en medio de nosotros en sencillez y pobreza. Roguemos al señor... 2. Por todas las personas que en la Iglesia tienen algún ministerio, tanto ordenados, consagrados como laicos y laicas, que se sientan apoyados por Dios que les concede paz y vean los frutos de su misión. Roguemos al Señor 3. Por quienes tienen el poder en el mundo, principalmente en República Dominicana para que sean promotores de paz y se abran con sencillez al dialogo que fomenta la fraternidad en la sociedad. Roguemos al Señor. 4. Por todas las personas que en esta Navidad están sufriendo por cualquier

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motivo, para que sientan la cercanía de Dios hecho hombre que les trae alivio en sus necesidades y que seamos solidarios con todos ellos. Roguemos al Señor 5. Para que el Señor, que se hizo hombre en una familia pobre y sencilla, nos ayude a que estas fiestas de Navidad sirvan para vivir más unidos en el hogar y más comprometidos con mejorar la realidad de nuestra patria. Roguemos al Señor 6. En esta Navidad pedimos de manera especial por los niños y ancianos de nuestra patria, para que sean tratados con amor y respeto y no les falte lo necesario para llevar una vida digna. Roguemos al Señor 7. Por nosotros, que la participación en esta Eucaristía, nos llene de la verdadera paz; y contemplándolo a Él envuelto en pañales y acostado en el pesebre vivamos con sencillez y sentido cristiano esta fiesta gozando la presencia del Dios y compartiéndolo con los demás. Roguemos al Señor El que preside: Acoge, Padre, nuestras oraciones. Haz que en esta Navidad y siempre seamos sencillos y humildes como Jesús y así estemos dispuesto a dialogar en la verdad para renovar nuestra sociedad. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén Compromiso: Compartir nuestra comida con algún necesitado del Sector. Celebrar con alegría en familia esta hermosa fiesta. 25

Solemnidad de la Natividad del Señor

Jueves

Blanco La Palabra se hizo pobre entre los pobres

Orientaciones para esta Celebración: Destacar la imagen del niño que envuelto en pañales colocado en el pesebre/ Se coloca el lema del día en un lugar visible se puede invitar a la asamblea para adorar al Niño e invitar a besarlo/todo el ambiente debe ser de alegría/ acoger felicitar a los niños , niñas/ Se puede dramatizar el evangelio Monición ambiental Feliz Navidad hermanos y hermanas. Démonos unos a otros este saludo navideño. Celebremos con gran alegría esta Solemnidad de la Natividad del Señor y contemplemos al recién nacido con José y María que “ lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre”(Lc. 2,7) Todo habla y en todo se respira el grande ya que Dios se ha hecho uno con nosotros y los confines de la tierra han contemplado su victoria. El es Dios mismo que se convierte en Buena Noticia, anuncio de salvación para todos los pueblos, que asume nuestra condición humana, naciendo entre

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los pobres para enriquecernos con los dones divinos, trayendo la verdadera alegría, la luz, la justicia y la paz. Celebremos su presencia entre nosotros, demos gracias al Padre Dios por su infinito amor al enviarlo a salvarnos y a María por colaborar desde su sencillez a dar a luz al Salvador del mundo. Con cantos festivos recibimos al Señor que nos preside a través de su ministro. Primera lectura: Isaías 52,7-10 Convirtámonos en esta Navidad en mensajeros sencillos y alegres de esta Buena Noticia de la llegada de la salvación en Jesucristo que nos trae liberación y paz. Escuchemos. Lectura del libro de Isaías ¡Qué hermosos son sobre los montes los pies del mensajero que anuncia la paz, que trae la Buena Nueva, que pregona la victoria, que dice a Sión: «Tu Dios es rey»! Escucha: tus vigías gritan, cantan a coro, porque ven cara a cara al Señor, que vuelve a Sión. Rompan a cantar a coro, ruinas de Jerusalén, que el Señor consuela a su pueblo, rescata a Jerusalén; el Señor desnuda su santo brazo a la vista de todas las naciones, y verán los confines de la tierra la victoria de nuestro Dios. Palabra de Dios. Salmo responsorial Sal 97 R. “Los confines de la tierra han contemplado la victoria de nuestro Dios”. Canten al Señor un cántico nuevo, porque ha hecho maravillas: su diestra le ha dado la victoria, su santo brazo. R. El Señor da a conocer su victoria, revela a las naciones su justicia: se acordó de su misericordia y su fidelidad en favor de la casa de Israel. R. Los confines de la tierra han contemplado la victoria de nuestro Dios. Aclama al Señor, tierra entera; griten, vitoreen, toquen. R. Tañan la cítara para el Señor, suenen los instrumentos: con clarines y al son de trompetas, aclamen al Rey y Señor. R. Segunda Lectura: Hebreos 1, 1-6 Al llegar la plenitud de los tiempos es en Jesucristo que se realiza la plena revelación de Dios, es el redentor que humilde y sencillo llega a nosotros para darnos vida y es causa de nuestra alegría. Escuchemos Lectura de la carta a los Hebreos En distintas ocasiones y de muchas maneras habló Dios antiguamente a nuestros padres por los profetas. Ahora, en esta etapa final, nos ha hablado por el Hijo, al que ha nombrado heredero de todo, y por medio del cual ha ido realizado las edades del mundo. Él es reflejo de su gloria, impronta de su ser. Él sostiene el universo con su palabra poderosa. Y, habiendo realizado la purificación de los pecados, está sentado a la derecha de su majestad en las alturas; tanto más encumbrado sobre los ángeles, cuanto más sublime es el nombre que ha heredado.

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Pues, ¿a qué ángel dijo jamás: «Hijo mío eres tú, hoy te he engendrado», o: «Yo seré para él un padre, y él será para mí un hijo»? Y en otro pasaje, al introducir en el mundo al primogénito, dice: «Adórenlo todos los ángeles de Dios.» Palabra de Dios. Aleluya Nos ha amanecido un día sagrado; vengan naciones, adoren al Señor, porque hoy una gran luz ha bajado a la tierra. Aleluya Evangelio: Juan 1,1-18 Juan en su Evangelio nos presenta a Jesucristo, la Palabra encarnada, el Hijo de Dios, la plenitud de la divinidad que vino a los suyos con humildad y sencillez estableciendo su casa entre nosotros para salvación del mundo. Con alegría y agradecimiento recibamos con amor a este Niño y escuchemos su Palabra. Lectura del santo evangelio según san Juan En el principio ya existía la Palabra, y la Palabra estaba junto a Dios, y la Palabra era Dios. La Palabra en el principio estaba junto a Dios. Por medio de la Palabra se hizo todo, y sin ella no se hizo nada de lo que se ha hecho. En la Palabra había vida, y la vida era la luz de los hombres. La luz brilla en la tiniebla, y la tiniebla no la recibió. Surgió un hombre enviado por Dios, que se llamaba Juan: éste venía como testigo, para dar testimonio de la luz, para que por él todos vinieran a la fe. No era él la luz, sino testigo de la luz. La Palabra era la luz verdadera, que alumbra a todo hombre. Al mundo vino, y en el mundo estaba; el mundo se hizo por medio de ella, y el mundo no la conoció. Vino a su casa, y los suyos no la recibieron. Pero a cuantos la recibieron, les da poder para ser hijos de Dios, si creen en su nombre. Éstos no han nacido de sangre, ni de amor carnal, ni de amor humano, sino de Dios. Y la Palabra se hizo carne y acampó entre nosotros, y hemos contemplado su gloria: gloria propia del Hijo único del Padre, lleno de gracia y de verdad. Juan da testimonio de él y grita diciendo:«Éste es de quien dije: «El que viene detrás de mí pasa delante de mí, porque existía antes que yo.» Pues de su plenitud todos hemos recibido, gracia tras gracia. Porque la ley se dio por medio de Moisés, la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo. A Dios nadie lo ha visto jamás: Dios Hijo único, que está en el seno del Padre, es quien lo ha dado a conocer. Palabra del Señor.    Oración de los fieles Quien preside: en este día de Navidad pedimos al Señor por todo el mundo. Respondemos a cada petición: Padre, que tu Hijo renazca en nuestros corazones. 1. Por el Papa, Francisco, obispos, sacerdotes, diáconos, religiosos y religiosas, para que en esta Navidad y siempre sean por su sencillez

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reflejo de la luz de Cristo y promotores del diálogo en la verdad que renueve la sociedad. Roguemos al Señor 2. Para que esta Navidad todos los pueblos, razas y naciones, sobre todo los países en guerra, se esfuercen en ser sencillos para buscar soluciones dialogando en la verdad. Roguemos al Señor 3. Por los pobres, enfermos, los privados de libertad, por todos los que sufren y por todos aquellos que no encuentran con qué celebrar estas fiestas, sientan la presencia de Dios en sus vidas y cuenten con nuestra ayuda y solidaridad. Roguemos al Señor 4. Por las familias, para que hayan espacios de diálogo entre todos sus integrantes, contemplen en la sencillez al recién nacido acostado en pañales en el pesebre y entre ellos fomenten la fraternidad. Roguemos al Señor 5. Por los ancianos muy especialmente los que se sienten solos, por los niños y niñas desamparados, para que puedan sentirse amados de Jesús que se ha hecho uno de nosotros y llegue a ellos el soporte que necesitan. Roguemos al Señor 6. Por todos nosotros, que alegres celebramos la Natividad del Señor, para que veamos en cada rostro que sufre el rostro de Jesús que vino al mundo para instaurar el Reino de justicia y de paz. Roguemos al Señor Quien preside: Escucha Padre nuestras oraciones que te presentamos con gran alegría y confianza en este día que celebramos tu derroche de amor por la humanidad al regalarnos tu Hijo, que se ha hecho hombre y vive por los siglos de los siglos. Amén. 26 Viernes

Fiesta, San Esteban, Protomártir Rojo

Lectura de los Hechos de los Apóstoles 6, 8-10; 7, 54-60 En aquellos días, Esteban, lleno de gracia y poder, realizaba grandes prodigios y signos en medio del pueblo. Unos cuantos de la sinagoga llamada de los libertos, oriundos de Cirene, Alejandría, Cilicia y Asia, se pusieron a discutir con Esteban; pero no lograban hacer frente a la sabiduría y al espíritu con que hablaba. Oyendo estas palabras, se recomían por dentro y rechinaban los dientes de rabia. Esteban, lleno de Espíritu Santo, fijo la mirada en el cielo, vio la gloria de Dios, y a Jesús de pie a la derecha de Dios, y dijo: “Veo el cielo abierto y al Hijo del hombre de pie a la derecha de Dios”. Dando un grito estentóreo, se taparon los oídos; y, como un solo hombre, se abalanzaron sobre él, lo empujaron fuera de la ciudad y se pusieron a apedrearlo. Los testigos, dejando sus capas a los pies de un joven llamado Saulo, se pusieron también a apedrear a Esteban, que repetía esta invocación: “Señor Jesús, recibe mi espíritu”. Luego, cayendo de rodillas, lanzó un grito: “Señor, no les tengas en cuenta este pecado”. Y, con estas palabras, expiró. Palabra de Dios.

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Salmo Responsorial: 30 R/ “A tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu” Sé la roca de mi refugio, un baluarte donde me salve, tú que eres mi roca y mi baluarte; por tu nombre dirígeme y guíame. R/ A tus manos encomiendo mi espíritu: tú, el Dios leal, me librarás. Tu misericordia sea mi gozo y mi alegría. Te has fijado en mi aflicción. R/ Líbrame de los enemigos que me persiguen; haz brillar tu rostro sobre tu siervo, sálvame por tu misericordia. R/ Lectura del santo evangelio según San Mateo 10, 17-22 En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: “No se fíen de la gente, porque les entregarán a los tribunales, les azotarán en las sinagogas y les harán comparecer ante gobernadores y reyes, por mi causa; así darán testimonio ante ellos y ante los gentiles. Cuando les arresten, no se preocupen de lo que van a decir o de cómo lo dieran: en su momento se les sugerirá lo que tienen que decir; no serán ustedes los que hablan, el Espíritu de su Padre hablará por ustedes. Los hermanos entregarán a sus hermanos para que los maten, los padres a los hijos; se rebelarán los hijos contra sus padres, y los matarán. Todos les odiarán por mi nombre; el que persevere hasta el final se salvará”. Palabra del Señor. Meditación ¡Contraste de la vida! Ayer celebrábamos la Natividad del Señor, todo era fiesta, júbilo, villancicos, dulzura. Hoy, de repente, sin aviso, nos enfrentamos al martirio de Esteban, el primero que ofrecerá su vida por el anuncio de la Buena Noticia de Jesús. Esto nos sirve para devolvernos a la realidad y recordar, dentro de todo este ambiente idílico de la Navidad, que ese niño que ayer nacía en Belén, por mantenerse fiel a su misión, ofrendará su vida en la cruz por nuestra salvación. La fiesta de san Esteban protomártir, es la primera de tres fiestas de santos que siguen a la Navidad: san Esteban, san Juan y los santos Inocentes. Podemos ver que Esteban es el primer mártir de Jesús (la palabra mártir significa “testigo”), el primero en seguir al Maestro, el primero en “llevar su cruz”, en sufrir la muerte a manos de los mismos que perseguían a Jesús.  El Evangelio nos muestra cómo Jesús les había adelantado a sus discípulos las persecuciones y pruebas que habrían de sufrir por seguirle: “Los entregarán a los tribunales, los azotarán en las sinagogas y los harán comparecer ante gobernadores y reyes, por mi causa; así darán testimonio ante ellos y ante los gentiles…” Esteban perseveró hasta el final, dando la mayor prueba de amor y encontró la salvación.  Son muchos los que, después de Esteban, han sufrido el martirio a lo largo de la historia del cristianismo, algunos intensos, rápidos y hasta la muerte, como el suyo; otros lentos y prolongados, que pasan desapercibidos, como el nuestro, con muchos “testimonios” pequeños en nuestro quehacer cotidiano. Hoy debemos preguntarnos: ¿Estamos dispuestos a perseverar hasta el final? ¿Estamos dispuestos a perdonar a nuestros perseguidores como lo hizo Jesús, como lo hizo Esteban?

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27 Sábado

Fiesta: San Juan, Apóstol y Evangelista Blanco

Lectura de la primera carta del apóstol Juan 1,1-4 Queridos hermanos: Lo que existía desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros propios ojos, lo que contemplamos y palparon nuestras manos: la Palabra de la vida (pues la vida se hizo visible), nosotros la hemos visto, les damos testimonio y les anunciamos la vida eterna que estaba con el Padre y se nos manifestó. Eso que hemos visto y oído se lo anunciamos, para que estén unidos con nosotros en esa unión que tenemos con el Padre y con su Hijo Jesucristo. Les escribimos esto, para que nuestra alegría sea completa. Palabra de Dios. Salmo Responsorial: 96 R/ “Alégrense, justos, con el Señor.” El Señor reina, la tierra goza, se alegran las islas innumerables. Tiniebla y nube lo rodean, justicia y derecho sostienen su trono. R. Los montes se derriten como cera ante el dueño de toda la tierra; los cielos pregonan su justicia, y todos los pueblos contemplan su gloria. R. Amanece la luz para el justo, y la alegría para los rectos de corazón. Alégrense, justos, con el Señor, celebren su santo nombre. R. Lectura del santo evangelio según san Juan 20,2-8 El primer día de la semana, María Magdalena echó a correr y fue donde estaba Simón Pedro y el otro discípulo, a quien tanto quería Jesús, y les dijo: “Se han llevado del sepulcro al Señor y no sabemos dónde lo han puesto.” Salieron Pedro y el otro discípulo camino del sepulcro. Los dos corrían juntos, pero el otro discípulo corría más que Pedro; se adelantó y llegó primero al sepulcro; y, asomándose, vio las vendas en el suelo; pero no entró. Llegó también Simón Pedro detrás de él y entró en el sepulcro: vio las vendas en el suelo y el sudario con que le habían cubierto la cabeza, no por el suelo con las vendas, sino enrollado en un sitio aparte. Entonces entró también el otro discípulo, el que había llegado primero al sepulcro; vio y creyó. Palabra del Señor. Meditación Hoy, celebramos la Fiesta litúrgica de san Juan Apóstol y Evangelista, autor del cuarto relato evangélico. A san Juan se le conoce como “el discípulo amado” de Jesús. Era de la ciudad de Galilea, pescador de oficio, hijo de Zebedeo y hermano de Santiago el Mayor. Fue uno de los dos primeros discípulos de Jesús, junto con Andrés. Para esta Fiesta la liturgia nos ofrece como primera lectura el comienzo de la primera carta del apóstol san Juan.  Se nos propone esta lectura dentro de la octava de Navidad en la que tenemos presente el misterio de la Encarnación, con un propósito:

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recordarnos que esa Encarnación que celebramos es real, que no es producto de la imaginación. Se nos presenta un testigo ocular: “lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros propios ojos, lo que contemplamos y palparon nuestras manos”. El “Verbo”, la “Vida” se ha encarnado, y le hemos percibido a través de nuestros sentidos. Dios ya no es “algo”; es “alguien”, un ser vivo, dinámico, que nació niño igual que nosotros, creció y se desarrolló hasta hacerse hombre.  Sabemos que Juan fue parte de la Vida cotidiana de Jesús, reclinó su cabeza sobre el pecho del Señor, y también, junto a Pedro, testigo de la resurrección, lo vemos hoy. “Vio, y creyó”… El mismo Jesús resucitado nos dirá: “¡Bienaventurados los que creen sin haber visto!”.  El plan salvífico de Dios requiere de testigos creíbles. Y ¿quiénes son esos? Precisamente nosotros, a quienes se nos pide que creamos que Jesús se encarnó, “acampó” entre nosotros, padeció, murió y resucitó, sin que hayamos tenido la oportunidad que tuvo Juan, de entrar al sepulcro vacío, ver, y creer. ¿Cómo podemos ser “testigos” de la encarnación y resurrección de Jesús en este mundo que estamos viviendo que requiere “pruebas” de todo?  La Navidad es algo más que fiesta, luces de colores, júbilo, villancicos y dulzura. Es la culminación de ese plan establecido por Dios desde toda la eternidad, mediante el cual el Hijo se encarnó para ser inmolado, por amor, para nuestra salvación. Si nosotros aceptamos esa verdad de fe, y la hacemos formar parte de nuestras vidas, todos verán cómo esa fe ha obrado en nuestras vidas, al punto que el que nos vea perciba que hay “algo” diferente en nosotros, que les haga decir: “Yo no sé lo que esa persona tiene, pero ¡yo quiero de eso!” Y ese será nuestro mejor testimonio, nuestra mejor “predicación”. 28

Fiesta: La Sagrada Familia

Domingo

Blanco

Imitemos la sencillez de la Sagrada Familia de Nazaret Orientaciones para esta Celebración: Esta celebración puede ser animada por la Pastoral Familiar/ Resaltar la importancia hoy de tener como modelo la familia de Nazaret/ Destacar el rol de la familia para fomentar el dialogo en la sociedad / Cada familia puede sentarse junta/ Al final de la Celebración cada familia se acerca a adorar a Jesús Niño y se le da una bendición especial a cada una / Se puede dramatizar el Evangelio Monición ambiental: Hoy celebramos el Día de la Sagrada Familia de Nazaret, Jesús, José y María. ¡Felicidades a todas las familias! Les invitamos que se den un saludo de felicitación. Contemplemos hoy a María, a José y el Niño Jesús que envuelto en pañales su madre acostó en un sencillo pesebre y fijemos nuestras miradas en esa familia, primera escuela del amor, unidad y sencillez, ejemplo y modelo de todas las familias.

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Presentemos a Dios Padre junto con la Familia de Nazareth a todas nuestras familias y todas las familias amenazadas por situaciones difíciles que intentan destruirlas, para que se mantengan unidas en el amor , se abran al dialogo sincero y sencillo y propicien un ambiente de comunión y participación . De pie recibamos cantando a Jesucristo que llega a presidir nuestra Celebración en la persona de quien preside. Primera lectura: Eclesiástico 3, 2-6. 12-14 Amar, respetar y honrar a nuestros padres es fuente de abundantes bendiciones y nos hace personas sencillas y capaces de dialogar en la verdad. Escuchemos Lectura del libro del Eclesiástico Dios hace al padre más respetable que a los hijos y afirma la autoridad de la madre sobre su prole. El que honra a su padre expía sus pecados, el que respeta a su madre acumula tesoros; el que honra a su padre se alegrará de sus hijos y, cuando rece, será escuchado; el que respeta a su padre tendrá larga vida, al que honra a su madre el Señor lo escucha. Hijo mío, sé constante en honrar a tu padre, no lo abandones mientras vivas; aunque chochee, ten indulgencia, no lo abochornes mientras vivas. La limosna del padre no se olvidará, será tenida en cuenta para pagar tus pecados. Palabra de Dios. Salmo responsorial: Sal 127 R/. “Dichosos el que teme al Señor y sigue sus caminos”. Dichoso el que teme al Señor y sigue sus caminos. Comerás del fruto de tu trabajo, serás dichoso, te irá bien. R. Tu mujer, como parra fecunda, en medio de tu casa; tus hijos, como renuevos de olivo, alrededor de tu mesa. R. Ésta es la bendición del hombre que teme al Señor. Que el Señor te bendiga desde Sión, que veas la prosperidad de Jerusalén todos los días de tu vida. R. Segunda Lectura: Colosenses 3, 12-21 Pablo hoy nos anima a dejar que el amor guíe la vida de nuestras familias para que así con sencillez dialoguemos en la verdad y así podamos imitar la familia de Nazaret. Escuchemos Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Colosenses Hermanos: Como elegidos de Dios, santos y amados, vístanse de la misericordia entrañable, bondad, humildad, dulzura, comprensión. Sobrellévense mutuamente y perdónense, cuando alguno tenga quejas contra otro. El Señor les ha perdonado: hagan ustedes lo mismo. Y por encima de todo esto, el amor, que es el ceñidor de la unidad consumada. Que la paz de Cristo actúe de árbitro en su corazón; a ella han sido convocados, en un solo cuerpo. Y sean agradecidos. La palabra de Cristo habite entre ustedes en toda su riqueza; enséñense unos a otros con toda sabiduría; corríjanse mutuamente.

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Canten a Dios, denle gracias de corazón, con salmos, himnos y cánticos inspirados. Y, todo lo que de palabra o de obra realicen, sea todo en nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él. Mujeres, vivan bajo la autoridad de sus maridos, como conviene en el Señor. Maridos, amen a sus mujeres, y no sean ásperos con ellas. Hijos, obedezcan a sus padres en todo, que eso le gusta al Señor. Padres, no exasperen a sus hijos, no sea que pierdan los ánimos. Palabra de Dios. Aleluya Col 3, 15a. 16a Aleluya, aleluya. Que la paz de Cristo actúe de árbitro en su corazón; la palabra de Cristo habite entre ustedes en toda su riqueza. Aleluya Evangelio: Lucas 2,22-40 En estos días de alegría en los que adoramos al Señor Jesús envuelto en pañales y acostado en el pesebre abramos nuestros ojos para que sepamos con Simeón y Ana reconocerlo como el Salvador de nuestro pueblo y lo descubramos presente en todos los niños de nuestro pueblo, especialmente entre los más pobres. Aclamándolo con el canto escuchemos su Palabra. Lectura del santo evangelio según san Lucas 2,22-40 Cuando llegó el tiempo de la purificación, según la ley de Moisés, los padres de Jesús lo llevaron a Jerusalén, para presentarlo al Señor, de acuerdo con lo escrito en la ley del Señor: «Todo primogénito varón será consagrado al Señor», y para entregar la oblación, como dice la ley del Señor: «un par de tórtolas o dos pichones.» Vivía entonces en Jerusalén un hombre llamado Simeón, hombre justo y piadoso, que aguardaba el consuelo de Israel; y el Espíritu Santo moraba en él. Había recibido un oráculo del Espíritu Santo: que no vería la muerte antes de ver al Mesías del Señor. Impulsado por el Espíritu, fue al templo.  Cuando entraban con el niño Jesús sus padres para cumplir con él lo previsto por la ley, Simeón lo tomó en brazos y bendijo a Dios diciendo: «Ahora, Señor, según tu promesa, puedes dejar a tu siervo irse en paz. Porque mis ojos han visto a tu Salvador, a quien has presentado ante todos los pueblos: luz para alumbrar a las naciones y gloria de tu pueblo Israel”.Su padre y su madre estaban admirados por lo que se decía del niño. Simeón los bendijo, diciendo a María, su madre: «Mira, éste está puesto para que muchos en Israel caigan y se levanten; será como una bandera discutida: así quedará clara la actitud de muchos corazones. Y a ti, una espada te traspasará el alma.» Había también una profetisa, Ana, hija de Fanuel, de la tribu de Aser. Era una mujer muy anciana; de jovencita había vivido siete años casada, y luego viuda hasta los ochenta y cuatro; no se apartaba del templo día y noche, sirviendo a Dios con ayunos y oraciones. Acercándose en aquel momento, daba gracias a Dios y hablaba del niño a todos los que aguardaban la liberación de Jerusalén. Y, cuando cumplieron todo lo que prescribía la ley del Señor, se volvieron a Galilea, a su ciudad de Nazaret. El niño iba creciendo y robusteciéndose, y se llenaba de sabiduría; y la gracia de Dios lo acompañaba. Palabra del Señor

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Oración de los Fieles El que preside: Invoquemos al Señor que nos invita a vivir una vida familiar como la de Jesús, María y José y digámosle confiados: Ayúdanos a seguir el ejemplo de la Sagrada Familia. 1. Por la Iglesia y sus pastores, para que sea imagen de una verdadera familia que tiene todo en común, que vive en sencillez, que se abre al diálogo y fomenta la fraternidad en todas las comunidades. Roguemos al Señor. 2. Por los gobernantes del mundo, para que hagan leyes que defiendan la unidad y la importancia de la familia. Roguemos al Señor. 3. Para que a ninguna familia dominicana le falte lo necesario en lo material y espiritual para llevar una vida digna de personas. Roguemos al Señor 4. Por las familias desunidas, por todos los que sufren, para que reciban ayuda y consuelo, fruto de nuestra solidaridad cristiana. Roguemos al Señor. 5. Para que los padres, madres o tutores procuren educar, alimentar y enseñar valores a sus niños y niñas, para que después sean hombres y mujeres útiles para sí mismos y para la sociedad. Roguemos al Señor 6. Por las familias de nuestras comunidades, para que se abran al diálogo sencillo y fraterno, y para que de ellas surjan los matrimonios sólidos y las vocaciones que necesitan nuestro mundo y la Iglesia de hoy. Roguemos al Señor 7. Por todos los ancianos, para que encuentren una mejor comprensión entre las nuevas generaciones y se sientan acogidos e integrados en la vida de sus familias. Roguemos al Señor. El que preside: Acoge Padre nuestras súplicas y bendice a todas nuestras familias para que siguiendo el ejemplo de la Familia de Nazarethvivan unidas y compartiendo las alegrías y las penas, los éxitos y los fracasos, los bienes y las necesidades. Te lo pedimos por Jesucristo nuestro Señor. 29 Lunes

Día V de la Octava de Navidad Blanco

Lectura de la primera carta del apóstol San Juan 2, 3-11 Queridos hermanos: En esto sabemos que conocemos a Jesús: en que guardamos sus mandamientos. Quien dice: “Yo le conozco”, y no guarda sus mandamientos, es un mentiroso, y la verdad no está en él. Pero quien guarda la palabra, ciertamente el amor de Dios ha llegado en él a su plenitud. En esto conocemos que estamos en él. Quien dice que permanece en él debe vivir como vivió él. Queridos, no les escribo un mandamiento nuevo, sino el mandamiento antiguo que tienen desde el principio. Este mandamiento antiguo es la palabra que han escuchado. Y, sin embargo, les escribo un mandamiento nuevo – lo cual es verdadero en él y en nosotros –, pues las tinieblas pasan, y la luz verdadera brilla ya.

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Lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre

Quien dice que está en la luz y aborrece a su hermano está en las tinieblas. Quien ama a su hermano permanece en la luz y no tropieza. Pero quien aborrece a su hermano está en las tinieblas, camina en las tinieblas, no sabe a dónde va, porque las tinieblas han cegado sus ojos. Palabra de Dios. Salmo Responsorial: 95 R/ “Alégrese el cielo y goce la tierra”. Canten al Señor un cántico nuevo, canten al Señor, toda la tierra; canten al Señor, bendigan su nombre. R. Proclamen día tras día su victoria. Cuenten a los pueblos su gloria, sus maravillas a todas las naciones. R. El Señor ha hecho el cielo; honor y majestad lo preceden, fuerza y esplendor están en su templo. R. Lectura del santo evangelio según San Lucas 2, 22-35 Cuando llegó el tiempo de la purificación, según la ley de Moisés, los padres de Jesús lo llevaron a Jerusalén, para presentarlo al Señor, de acuerdo con lo escrito en la ley del Señor: “Todo primogénito varón será consagrado al Señor”, y para entregar la oblación, como dice la ley del Señor: “un par de tórtolas o dos pichones”. Vivía entonces en Jerusalén un hombre llamado Simeón, hombre justo y piadoso, que aguardaba el consuelo de Israel; y el Espíritu Santo moraba en él. Había recibido un oráculo del Espíritu Santo: que no vería la muerte antes de ver al Mesías del Señor. Impulsado por el Espíritu, fue al templo. Cuando entraban con el niño Jesús sus padres para cumplir con él lo previsto por la ley, Simeón lo tomó en brazos y bendijo a Dios diciendo: “Ahora, Señor, según tu promesa, puedes dejar a tu siervo irse en paz. Porque mis ojos han visto a tu Salvador, a quien has presentado ante todos los pueblos: luz para alumbrar a las naciones y gloria de tu pueblo Israel”. Su padre y su madre estaban admirados por lo que se decía del niño. Simeón los bendijo, diciendo a María su madre: “Mira, éste está puesto para que muchos en Israel caigan y se levanten; será como una bandera discutida: así quedará clara la actitud de muchos corazones. Y a ti, una espada te traspasará el alma”. Palabra del Señor. Meditación En esta lectura Juan nos hace una confrontación entre lo que decimos y lo que hacemos. Quien ama a su hermano permanece en la Luz. El que dice: “«Yo amo a Dios», y odia a su hermano, es un mentiroso; ¿Cómo puede amar a Dios, a quien no ve, si no ama a su hermano, a quien ve?” El que hace la voluntad de Dios, está en la luz, permanecer en ella, y ese hacer la voluntad de Dios es reflejarlo en el hermano, el “prójimo”, el otro, tu semejante, aunque sea un extraño.  No se puede decir soy cristiano, si no se le paga al quien se le debe, siendo hipócrita, colocando zancadillas,  tirando la basura al vecino,  poniendo una música a todo volumen que irrumpe la paz del otro, aunque la música sea  con letras cristianas, además

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cuando al vecino, ¨amigo(a)¨, lo que se le brinda es sobras... cuando el bien que  se quiere para sí mismo, no se le  aplica para el hermano, ahí no se está permaneciendo en la luz... aunque la persona crea que por estar de lleno en una iglesia y dedicar horas enteras de oración y devoción al Señor, que se esté claro, ahí no está en la luz... Cumpliendo con la tradición, José y María llevan al niño al templo. No era necesario que María fuese a purificarse, pues era Inmaculada. Tampoco hacía falta presentar al Niño al Templo, pues era más correcto que el Templo se presentase ante el mismo Dios hecho hombre. Gran lección de humildad. No se sentían obligados, obedecían por puro amor. Descubrimos también la condición social de José. La ley prescribía el sacrificio de un cordero para las familias con muchos recursos económicos, o un par de tórtolas si eran pobres. La sencilla acción de José y María tuvo una repercusión trascendental en la vida de Simeón y de Ana. De esta manera cumplió Dios lo que había prometido al justo y piadoso Simeón por una revelación particular del Espíritu Santo por la que “no vería la muerte antes de haber visto al Cristo del Señor”. Concluyendo esta meditación, nos damos cuenta de la importancia que tiene para los demás nuestra fidelidad a Dios. Cumplir con nuestros deberes religiosos es fuente de bendiciones para los demás. Podemos cambiar la vida de otras personas, como le sucedió a Simeón cuando la Virgen y su esposo acudieron al Templo. Por nuestro comportamiento podemos ser luz o tinieblas para los demás. 30 Martes

Día VI de la Octava de Navidad Blanco

Lectura de la primera carta del apóstol San Juan 2, 12-17 Les escribo, hijos míos, que se les han perdonado sus pecados por su nombre. Les escribo, padres, que ya conocieron al que existía desde el principio. Les escribo, jóvenes, que ya han vencido al Maligno. Les repito, hijos, que ya conocen al Padre. Les repito, padres, que ya conocen al que existía desde el principio. Les repito, jóvenes, que son fuertes y que la palabra de Dios permanece en ustedes, y que ya han vencido al Maligno. No amen al mundo ni lo que hay en el mundo. Si alguno ama al mundo, no está en el amor del Padre. Porque lo que hay en el mundo –las pasiones de la carne, y la codicia de los ojos, y la arrogancia del dinero–eso no procede del Padre, sino que procede del mundo. Y el mundo pasa, con sus pasiones. Pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre. Palabra de Dios. Salmo Responsorial: 95 R/ “Alégrese el cielo y goce la tierra” Familias de los pueblos, aclamen al Señor, aclamen la gloria y el poder del Señor, aclamen la gloria del nombre del Señor. R/

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Lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre

Entren en sus atrios trayéndole ofrendas, póstrense ante el Señor en el atrio sagrado, tiemble en su presencia la tierra toda. R/ Digan a los pueblos: “El Señor es rey, él afianzó el orbe, y no se moverá; él gobierna a los pueblos rectamente”. R/ Lectura del santo evangelio según San Lucas 2, 36 – 40 En aquel tiempo, había una profetisa, Ana, hija de Fanuel, de la tribu de Aser. Era una mujer muy anciana; de jovencita había vivido siete años casada, y luego viuda hasta los ochenta y cuatro; no se apartaba del templo día y noche, sirviendo a Dios con ayunos y oraciones. Acercándose en aquel momento, daba gracias a Dios y hablaba del niño a todos los que aguardaban la liberación de Jerusalén. Y cuando cumplieron todo lo que prescribía la ley del Señor, se volvieron a Galilea, a su ciudad de Nazaret. El niño iba creciendo y robusteciéndose, y se llenaba de sabiduría; y la gracia de Dios lo acompañaba. Palabra del Señor. Meditación Como una expresión de amor fraternal Juan nos dice, hijos míos: «Sus pecados están perdonados por obra del nombre de Jesús». Incansablemente, debemos repetirnos esas palabras a fin de que del fondo de nuestras vidas surja: nuestro agradecimiento absoluto a Dios y el deseo sincero de nunca más pecar...  Juan se dirige a toda la humanidad, a  los padres, a los Jóvenes y nos expone la razón: «Conocen al que es desde el principio». Juan con profunda claridad nos dice: «No amen al mundo ni lo que hay en él. Si alguno ama al mundo, en ése no está el amor del Padre». Nuestro gran problema es que queremos los bienes del cielo pero gozando los placeres del mundo, y eso no es posible.  Cuando presentan a Jesús en el Templo, además de Simeón: “había también una profetisa, Ana”. Una profetisa es una persona que comunica algo de Dios y que tiene una apertura especial para las cosas de la fe hasta el punto de poderlas comunicar a los demás. Ana se casó joven, vivió casada siete años, se quedó viuda y siguió dedicándose a Dios hasta los 84 años. Hoy, en casi todas nuestras comunidades, en el mundo entero, es posible encontrar a gente de una cierta edad, mujeres, muchas de ellas viudas, cuya vida se resume en rezar, limpiar y poner flores en las Iglesias, asistir a celebraciones y servir al prójimo.  Ana llegó al templo en el momento en que Simeón abrazaba al niño y conversaba con María sobre el futuro del niño. Lucas sugiere que Ana participó en ese gesto. La mirada de Ana es una mirada de fe. Ve a un niño en los brazos de su madre y descubre en Él, al Salvador del mundo.   “Así que cumplieron todas las cosas según la Ley del Señor, volvieron a Galilea, a su ciudad de Nazaret. El niño crecía y se fortalecía, llenándose de sabiduría; y la gracia de Dios estaba sobre Él”. En estas pocas palabras, Lucas comunica algo del misterio de la encarnación. “El Verbo se hizo carne y puso su morada entre nosotros”.

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31 Miércoles

Día VII de la Octava de Navidad Blanco

Lectura de la primera carta del apóstol san Juan 2, 18-21 Hijos míos, es el momento final. Han oído que iba a venir un Anticristo; pues bien, muchos anticristos han aparecido, por lo cual nos damos cuenta que es el momento final. Salieron de entre nosotros, pero no eran de los nuestros. Si hubiesen sido de los nuestros, habrían permanecido con nosotros. Pero sucedió así para poner de manifiesto que no todos son de los nuestros. En cuanto a ustedes, están ungidos por el Santo, y todos ustedes lo conocen. Les he escrito, no porque desconozcan la verdad, sino porque la conocen, y porque ninguna mentira viene de la verdad. Palabra de Dios. Salmo Responsorial: 95. R/ “Alégrese el cielo y goce la tierra”. Canten al Señor un cántico nuevo, canten al Señor, toda la tierra; canten al Señor, bendigan su nombre, proclamen día tras día su victoria. R. Alégrese el cielo, goce la tierra, retumbe el mar y cuanto lo llena; vitoreen los campos y cuanto hay en ellos, aclamen los árboles del bosque. R. Delante del Señor, que ya llega, ya llega a regir la tierra: regirá el orbe con justicia y los pueblos con fidelidad. R. Lectura del santo evangelio según San Juan 1, 1-18 En el principio ya existía la Palabra, y la Palabra estaba junto a Dios, y la Palabra era Dios. La Palabra en el principio estaba junto a Dios. Por medio de la Palabra se hizo todo, y sin ella no se hizo nada de lo que se ha hecho. En la Palabra había vida, y la vida era la luz de los hombres. La luz brilla en la tiniebla, y la tiniebla no la recibió. Surgió un hombre enviado por Dios, que se llamaba Juan: éste venia como testigo, para dar testimonio de la luz, para que por él todos vinieran a la fe. No era él la luz, sino testigo de la luz. La Palabra era la luz verdadera, que alumbra a todo hombre. Al mundo vino, e en el mundo estaba; el mundo se hizo por medio de ella, y el mundo no la conoció. Vino a su casa, y los suyos no la recibieron. Pero a cuantos la recibieron, les da poder para ser hijos de Dios, si creen en su nombre. Éstos no han nacido de sangre, ni de amor carnal, ni de amor humano, sino de Dios. Y la Palabra se hizo carne y acampó entre nosotros, y hemos contemplado su gloria: gloria propia del Hijo único del Padre, lleno de gracia y de verdad. Juan da testimonio de él y grita diciendo: “Éste es de quien dije: “El que viene detrás de mí pasa delante de mí, porque existía antes que yo”. Pues de su plenitud todos hemos recibido, gracias tras gracia. Porque la Ley se dio por medio de Moisés, la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo. A Dios nadie lo ha visto jamás: Dios Hijo único, que está en el seno del Padre, es quien lo ha dado a conocer. Palabra del Señor.

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Lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre

Meditación Estamos a la puerta de un nuevo año. Ya se escuchan con más insistencia los cantos alusivos a “un año que viene y otro que se va.” Un gran número de personas ya saben dónde van a amanecer y con quiénes. Los centros nocturnos estarán abarrotados y a pesar de las dificultades económicas de muchos, aparece el dinerito que utilizarán para “recibir el nuevo año.” Algunos recibirán el año sobrecogidos por la nostalgia, otros con tristeza ante la separación de seres queridos, otros con “supuesta alegría desbordante” quienes entienden que la felicidad se encuentra en lo finito de este mundo. Otros se trasladarán a pueblos para estar con la familia, en fin, cada uno recibirá lo nuevo desde sus diferentes trincheras. Este año que termina lo hacemos acompañados con el prólogo del nacimiento de Jesús es “el principio y la plenitud de toda religión”, dice la oración colecta; y el evangelio nos muestra a Jesús como punto de referencia único de la historia. Podemos hablar de que todo nuestro tiempo, en la vida humana y en la fe, tiene un único centro y criterio: Jesús.  - Realmente, podemos dar gracias por el año que acaba, por la salvación que Dios nos ha continuado dando; y pedir perdón por lo que hay de “anticristo” en nosotros (1ª Lectura): somos anticristos cuando tenemos criterios de mentira, engaño, robo, pleitos y odio contra los hermanos, criterios que no son los de Jesús. Juan nos hace un llamado a rechazar todo lo que nos viene del anticristo, para poder realizar lo que Dios quiere de nosotros y así,  estar Ungidos por el Santo. Hoy la invitación es a vivir y celebrar la Navidad y al Dios encarnado disponiendo nuestro corazón para entender cómo en la historia del 2014 Jesús siempre había “puesto tienda” en nuestras vidas. Terminar el año y comenzar uno nuevo nos debe impulsar a pensar sobre el camino que hemos transitado, sobre las decisiones tomadas y las no realizadas, sobre cómo hemos utilizado el “tiempo de Dios”, sobre la gloria vivida con Dios, sobre la alegría que debemos experimentar. Estamos llamados a comenzar un nuevo año centrados en “la Palabra que es vida y luz para los hombres”. La Navidad es para vigilar y discernir, sobre quiénes son los “anticristos” y hacia dónde nos desean conducir. Dejemos que la “luz” nos santifique mediante su gracia. Las lecturas nos invitan a la alegría que es, sin lugar a dudas, la mejor manera de terminar el año. Iniciemos, pues, el 2015 con una fe renovada cimentada sobre la Palabra que “se hizo carne y acampó entre nosotros, y hemos contemplado su gloria: gloria propia del Hijo único del Padre, lleno de gracia y de verdad.” Y es por eso que ESTAMOS ALEGRES. ¡DIOS HA SIDO BUENO! ¡FELIZ NAVIDAD Y PROSPERO AÑO NUEVO! Pensamiento del día: “La Palabra se hizo hombre y acampó entre nosotros.

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