Arquidiócesis de Santo Domingo Arquidiócesis de Santiago Diócesis de Barahona Diócesis de Baní Diócesis de Puerto Plata Diócesis de San Pedro de Macorís Diócesis de San Francisco de Macorís Diócesis de Mao-Monte Cristi

Valor del Mes:

Sensibilidad Lema del Mes:

“Estuve enfermo y me visitaron” (Mt 25, 36)

Plan de Pastoral Febrero 2015

Créditos Colaboradores: Hna. Claudina Diprés, fsscc , John y Nidia Fleury (Casa de la Anunciación), Silvia Rodríguez, Pbro. Felipe Colon, Diácono Alejandro Díaz, Diacono Carlos Gómez, Misionero de la Cruz, (Arquidiócesis de Santiago), P. Valerio Baines Sanz, oar, y Pbro. Daniel Lorenzo Vargas Salazar (Arquidiócesis de Santo Domingo). Coordinadora: Eugenia López Diagramación y Arte final: Jesús Pérez Portadas: Werner Olmos Impresión: Editora Amigo del Hogar Manuel María Valencia No. 4 Santo Domingo, D. N. Tel.: 809.548.7594 Para contacto Vicaría de Pastoral, Teléfono 809-682-0815, Correo electrónico: [email protected]

Plan de Pastoral - Febrero 2015

Acción Significativa del Sector:

Visita a los enfermos. Celebración de la Vida Consagrada. Acción Significativa Familiar:

Visitar en familia a los enfermos.

Índice Primera Parte: Primer Encuentro de Evangelización . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4 Segundo Encuentro de Evangelización . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7 Acción Significativa del Sector. Visita a los Enfermos. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 10 Tercer Encuentro de Evangelización . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 12 Cuarto Encuentro de Evangelización. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 14 Pregón Cuaresmal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 17 Vía Crucis. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 20 Retiro de Cuaresma . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 30

Segunda Parte: Celebraciones Dominicales, Lecturas de la Palabra de cada día y Meditación diaria del Evangelio. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 40 Miércoles de Ceniza. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 75

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Estuve enfermo y me visitaron

Primer Encuentro de Evangelización Semana del 2-7 de Febrero del 2015

Celebremos y seamos sensibles a vida y misión de nuestros consagradas Orientaciones para este Encuentro: Colocar en un lugar destacado fotos de personas consagradas al Señor y un letrero que diga Viva la Vida Consagrada. Crear un ambiente de fiesta colocando vejigas y flores así como un pequeño brindis al final. Se tienen velas para cada participante colocadas en un vaso plástico. Se preparan cantos alusivos a la vocación. 1. Cantos vocacionales 2. Invocación al Espíritu Santo y oración por la Vida Consagrada 3. Para iniciar nuestro Encuentro: Estamos iniciando el mes de Febrero en el que celebramos la amistad y el amor de los novios y novias, de los esposos y esposas así como el mes de la Patria. Dentro de nuestro Plan de Pastoral estamos invitados este mes a sensibilizarnos con las necesidades de los demás para hacerlas nuestras de modo especial la de los enfermos con el lema: “Estuve enfermo y me visitaron” (Mt 25,36). También, en este mes de Febrero cada año el 2 de Febrero, fiesta de la Presentación del Señor en el Templo de Jerusalén la Iglesia nos convoca a celebrar la Jornada Mundial de la Vida Consagrada, que en este Año de la Vida Consagrada nos lleva a sentir con todos los consagrados y consagrados que sirven en nuestra Patria. Este primer Encuentro de Febrero lo dedicaremos a tener una mayor sensibilidad con la vida consagrada, conocerla más, valorarla más y promoverla más entre nosotros. Iniciemos conversando sobre nuestro conocimiento y relación con la vida consagrada. • ¿Qué congregaciones religiosas conocemos? ¿Dónde las conocí? ¿Cómo se llaman? ¿Cuál es su carisma? ¿Cuál es su misión? • ¿Qué Institutos Seculares conocemos? ¿Cuál es su vida y su Misión? • ¿Cómo he colaborado y colaboro con los consagrados y consagradas para que vivan y realicen su misión? 4. Escuchemos la Palabra: Mateo 19, 11-13; Marcos 10, 28- 30; Hechos 2, 44-45; Hechos 27,7-9. Silencio. Entre todos contesten: ¿Qué tienen que ver estos textos con la Vida Consagrada? ¿Qué nos dicen sobre ella? ¿En qué nos ayudan a vivir como seguidores de Jesús estos consagrados y consagradas?

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5. Profundicemos sobre la Vida Consagrada Como nos indican estos textos bíblicos la Vida Consagrada es una forma especial de vivir el seguimiento de Jesucristo pobre, casto y obediente. Es interesante lo que nos dicen nuestros Obispos en su Carta sobre la Vida Consagrada del 21 de Enero de este año: 4. Es verdad, que todos somos consagrados y consagradas por el Bautismo, pero en la Iglesia llamamos Vida Consagrada: • A una forma estable de existir en la cual hombres y mujeres bautizados, • llamados por Dios Padre a vivir de una manera particular y radical los consejos evangélicos de pobreza, castidad y obediencia, • siguen más de cerca a Cristo bajo la acción del Espíritu Santo • y se dedican totalmente a Dios como a su amor supremo, • entregados por un nuevo y peculiar título a su gloria, a la edificación de la Iglesia y a la salvación del mundo. • Lo hacen unidos en una comunidad fraterna • inspirados en el carisma de su fundador o fundadora • para responder a unas necesidades concretas de la Iglesia y de la sociedad. 5. En otras palabras, la vida consagrada es un estado de vida “constituido por la profesión de los consejos evangélicos”, porque implica la elección definitiva de vivir “para Dios solo” y de entregarse totalmente a conseguir la santidad que es “la perfección de la caridad en el servicio del Reino de Dios y, convertidos en signo preclaro en la Iglesia, preanuncian la gloria celestial”. Volvamos a leer estas palabras de nuestros Obispos y destaquemos lo que más nos impresiona de esta definición sobre la vida consagrada y comentemos entre nosotros. Podemos descubrir en esta descripción de la Vida Consagrada que tres son las dimensiones de la Vida Consagrada: la consagración, la comunión y la misión. Cuando hablamos de consagración estamos hablando de un doble movimiento: Dios que llama y consagra, es decir, que hace suya esa persona y la persona que responde a Dios y se entrega totalmente a Él, o en otras palabras se consagra a Él con todo su ser, alma y cuerpo (ver Carta Pastoral no. 9-14) Esta respuesta de amor del consagrada y la consagrada consiste en el seguimiento de Jesucristo buscando caminar tras sus huellas y manifestar en medio del pueblo; su vida de obediencia total al Padre, de pobreza vivida con total confianza y abandono en las manos del Padre y de castidad que es entregar todo su mente, su corazón y su sexualidad de Dios para servir al Reino del Padre (ver Carta Pastoral 15-16). Por eso, los consagrados y consagradas hacen una alianza, o un matrimonio con el Señor haciendo un compromiso público o votos o promesa de vivir los tres consejos evangélicos de castidad, pobreza y obediencia para toda su vida (ver Carta Pastoral no. 18-24).

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Estos tres votos lo hacen en comunión profunda con Dios y con la Iglesia que los recibe y garantiza a la vez que se deciden a vivirlo en comunión fraterna dentro de una comunidad o Instituto que Dios ha inspirado formar a un elegido o a una elegida regalándole un carisma o don del Espíritu Santo para testimoniarlo y hacerlo acción para responder a una necesidad concreta dentro de la Iglesia o de la sociedad (ver Carta Pastoral no. 26-35). Por eso, toda comunidad consagrada es misionera ya que tiene una tarea concreta que realizar inspirada por Dios a su fundador o fundadora al servicio del Reino de Dios, siendo sus testigos, sus profetas que denuncian el mal y anuncian el futuro de Dios haciéndolo presente y colaborando desde ya en su crecimiento hasta la plenitud, especialmente, en medio de los pobres de esta tierra que son sus predilectos (ver Carta Pastoral no. 36- 49). Es bueno que sepamos que en nuestro país: • contamos con 137 carismas diversos de vida consagrada, con unos 2270 miembros con unas 447 casas y distribuidos así: • 122 son los Institutos Religiosos; 26 son congregaciones masculinas con 469 miembros y 96 de institutos femeninos con 1726 consagradas. • Las comunidades de vida contemplativa, es decir, que se dedican a la oración en el silencio y en la intercesión permanente son 7 con 12 monasterios y un total de 7 monjes y 118 monjas: los trapenses, las Carmelitas, las Clarisas, Amor Trinitario. • ocho los Institutos Seculares de los cuales 2 son masculinos y 6 femeninos con 143 miembros y 26 Centros; • tres las Sociedades de Vida Apostólica con unas 17 casas; dos formadas por hombres y una de mujeres. • cuatro las Asociaciones de fieles con unos 22 consagrados y consagradas en 7 casas. • 75 vírgenes consagradas en las Arquidiócesis de Santo Domingo y de Santiago (ver Carta Pastoral, no. 107-110). Como indican los Obispos en su Carta Pastoral: “nos complace constatar que de los 2,200 consagrados y consagradas 1,376, lo equivalente al 66%, son nacidos en nuestra tierra. Las religiosas alcanzan la suma de 1,078 nativas (67% de todas las femeninas). De los religiosos 298 (64%) son nacidos aquí. De las religiosas contemplativas, 119 equivalente al 74% son dominicanas. Esto indica que la vida consagrada se ha inculturado entre nosotros, fruto del testimonio de una consagración vivida con alegría, entusiasmo y dedicación” (no. 111). Son muchas las obras que realizan nuestros consagrados y consagradas: la oración, la dedicación a la educación, a la salud, atención a los niños y niñas así como a los ancianos; la catequesis, acompañamiento pastoral en las Parroquias y en las Diócesis; promoción humana y social en muchos niveles y lugares. 6. Oremos por la Vida Consagrada. Ahora todos se colocan en círculo colocando en el centro un velón encendido. Se invita a dar gracias a Dios y a orar por la vida consagrada. El

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que hace su oración enciende su vela del velón y dice: Padre enciendo esta luz por la Vida Consagrada porque….. Se concluye con el Padre Nuestro y Ave María. 7. Avisos: Ponerse de acuerdo para que en este mes invitemos o visitemos a una comunidad de vida consagrada para manifestarle nuestro cariño y apoyo. Es importante que recordemos que del 8 al 14 de Febrero tendremos la Semana del Enfermo ya que el 11 de Febrero, fiesta de Nuestra Señora de Lourdes, celebramos la Jornada Mundial del Enfermo y planifiquemos bien lo que haremos por nuestros enfermos y enfermas.

Segundo Encuentro

Visitar a los enfermos como sensibilidad humana y cristiana Semana del 8 al 14 «Era yo los ojos del ciego y del cojo los pies» (Job 29,15) Ambientación: Este Encuentro se puede realizar en la casa de algún miembro de la comunidad que en estos momentos esté pasando alguna enfermedad, pero debe estar en condiciones de poder participar. Poner en lugar visible esta frase de Job que da título al encuentro. Llevan también unas flores y algún presente a la persona enferma. Se colocan un Corazón grande o unos lentes o una chancleta que se utilizarán en la oración. 1. Cantos de ambientación 2. Saludo de bienvenida Quien preside la celebración, o algún miembro de la casa donde se realiza el encuentro, da la bienvenida a las personas participantes. 3. Oración inicial: Invocación del Espíritu Santo con gran unción. Canto: Estamos hoy reunidos, Señor para alabarte 4. Centrando nuestro Encuentro El Plan Pastoral de la Iglesia Dominicana ha puesto para este mes de febrero el tema de la Sensibilidad con los enfermos y enfermas. Todos los años, el mes de febrero se centra en los enfermos y enfermas, ya que el día 11, celebración de la Virgen de Lourdes, es La Jornada Mundial del Enfermo. Con motivo de esta fecha, el Papa nos envía un mensaje. Este año 2015, el Papa Francisco ha dirigido el mensaje a las personas encargadas de

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cuidar y visitar a los enfermos más que a los mismos enfermos y enfermas. Es un mensaje de animación para que visitemos y atendamos a las personas enfermas, viendo en ellas al mismo Cristo. El mensaje de este año lo titula con dos palabras en latín: Sapientia cordis; que traducidas dirían así: la Sabiduría del Corazón. Expresión que parece contradictoria, ya que, normalmente, la sabiduría la situamos en la cabeza no en el corazón. El mismo Papa lo explica: es una actitud infundida por el Espíritu Santo en la mente y en el corazón de quien sabe abrirse al sufrimiento de los hermanos y reconoce en ellos la imagen de Dios. De manera que, hagamos nuestra la invocación del Salmo: « ¡A contar nuestros días enséñanos para que entre la sabiduría en nuestro corazón!» (Sal 90,12). 5. Mensaje de la Palabra de Dios: Job 29,11-16 Leemos despacio el texto y lo comentamos entre las personas participantes, preguntándonos qué quieren decir para nosotros en relación a nuestra atención a los enfermos. ¿Qué quiere decir ser ojos del ciego y pie del cojo? Canto: Con nosotros está y no le conocemos, con nosotros está, su nombre es el Señor. 6. Reflexionemos y hagamos nuestro el mensaje del Papa para vivirlo. Como decíamos antes, el Mensaje del Papa va dirigido principalmente a los profesionales y a los voluntarios que cuidan a los enfermos y enfermas. Es decir, además del personal sanitario, a todos esos miles y millones de personas que atienden a los enfermos y enfermas en sus casas o que les visitan y les cuidan por amor y con amor. También va dirigido a muchos de nosotros y nosotras que visitamos y atendemos a enfermos; además nos anima a ser “voluntarios” en la sensibilidad con las personas enfermas. El Mensaje del Papa tiene cuatro puntos principales que tienen que ver con la sensibilidad y solidaridad con las personas enfermas: 1.- La sabiduría del corazón es servir al hermano: y servirle de manera continuada, no de vez en cuando: “Cuántos cristianos dan testimonio también hoy, no con las palabras, sino con su vida radicada en una fe genuina, y son «ojos del ciego» y «del cojo los pies». Personas que están junto a los enfermos que tienen necesidad de una asistencia continuada, de una ayuda para lavarse, para vestirse, para alimentarse. Este servicio, especialmente cuando se prolonga en el tiempo, se puede volver fatigoso y pesado. Es relativamente fácil servir por algunos días, pero es difícil cuidar de una persona durante meses o incluso durante años, incluso cuando ella ya no es capaz de agradecer. Y, sin embargo, ¡qué gran camino de santificación es éste!” 2.- Sabiduría del corazón es estar con el hermano. Por tanto no es una ayuda a distancia, sino con la presencia cercana. “El tiempo que se pasa junto al enfermo es un tiempo santo. Es alabanza a Dios, que nos conforma a la imagen de su Hijo… Pidamos con fe viva al Espíritu Santo que nos otorgue la gracia de comprender el valor del acompañamiento, con

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frecuencia silencioso, que nos lleva a dedicar tiempo a estas hermanas y a estos hermanos que, gracias a nuestra cercanía y a nuestro afecto, se sienten más amados y consolados”. 3.- Sabiduría del corazón es salir de sí hacia el hermano. Este tercer punto hace una referencia directa a la sensibilidad con los enfermos.“A veces nuestro mundo olvida el valor especial del tiempo empleado junto a la cama del enfermo, porque estamos apremiados por la prisa, por el frenesí del hacer, del producir, y nos olvidamos de la dimensión de la gratuidad, del ocuparse, del hacerse cargo del otro… Por esto, quisiera recordar una vez más «la absoluta prioridad de la “salida de sí hacia el otro” como uno de los mandamientos principales que fundan toda norma moral y como el signo más claro para discernir acerca del camino de crecimiento espiritual como respuesta a la donación absolutamente gratuita de Dios» (Exhort. ap. Evangelii gaudium, 179)” 4.- La sabiduría del corazón es ser solidarios con el hermano sin juzgarlo. Y este título nos pone en relación con el tema para este año 2015, ser solidarios con los más necesitados, en este caso con los enfermos y enfermas, pero sin juzgar por ningún motivo; dedicamos tiempo gratuito para acompañar no para investigar y juzgar a la persona enferma o a su ambiente.“La caridad tiene necesidad de tiempo. Tiempo para curar a los enfermos y tiempo para visitarles. Tiempo para estar junto a ellos,… La caridad verdadera, en cambio, es participación que no juzga, que no pretende convertir al otro; es libre de aquella falsa humildad que en el fondo busca la aprobación y se complace del bien hecho…” El Papa añade un punto más para animar a quienes atienden a las personas enfermas que a ellas también les llega la enfermedad. Desde esa enfermedad es más fácil entender y aceptar a los enfermos y enfermas, y esa enfermedad les convierte en “testigos vivientes de la fe”. Canto: Cerca está el Señor Reflexionando en comunidad Todas las personas participantes ponemos nuestras ideas en común partiendo del texto bíblico y del mensaje del Papa. Algunas preguntas nos pueden ayudar a la reflexión. ¿En nuestra propia vida, tenemos experiencia de alguna enfermedad grave o larga? ¿En ese tiempo, hemos recibido muchas visitas? ¿Qué nos han aportado esas visitas? ¿Tenemos costumbre de visitar a los enfermos y enfermas de la comunidad? ¿Qué les llevamos, somos sensibles con su situación? ¿Les imponemos nuestras ideas, oraciones, lecturas…? ¿Somos presencia de Dios por el cariño, la ayuda y el no juzgar? ¿Esta reflexión me va a ayudar a sensibilizarme con las personas enfermas? Canto: Si vienes conmigo y alientas mi fe

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Oración final: Las personas participantes se colocan en círculo poniendo un corazón en el centro, los lentes y una chancleta. Todos miramos el corazón y nos preguntamos si tenemos la sabiduría del corazón para ser sensibles al dolor de los enfermos y enfermas y si somos sus ojos y sus pies. Luego se va pasando el corazón de mano en mano y cada uno hace una oración pidiendo perdón por su descuido con los enfermos; pide por alguno en especial; da gracias por un médico, enfermera o de los que visitan los enfermos o por personas que cuidan con amor sus enfermos; se pide por el mejoramiento de los sistemas de salud, por quienes no tienen nadie que cuide de ellos… Luego terminan con el Padre Nuestro y el Ave María. Canto final Avisos: En este momento se organiza la Visita a los Enfermos del Sector como comunidad o como grupo.

Acción Significativa del Sector Visita a los Enfermos del Sector Semana 8 al 15 de Febrero

“Estuve enfermo y me visitaron” (Mt 25,36) 0.- Preparación: Algunos días antes de la visita, alguien de la comunidad va a conversar con la familia y el enfermo o enferma, para saber si están de acuerdo en recibir la visita. No se puede ir a sorprender a nadie. Si hay muchos enfermos en la comunidad, se pueden hacer distintos grupos de visitar los enfermos. Los grupos estarán coordinados para que no se quede ningún enfermo sin la visita y para que no vayan distintos grupos a la misma casa. Deben llevar preparados algunos cantos, sabiendo cuáles cantos cantarán con cada enfermo cuando es posible cantar. Lo mismo sucede con las oraciones, no pueden ser las mismas para todos los enfermos, por ejemplo, si visitamos a enfermos que no son de nuestra Iglesia… El día de la actividad, la comunidad se reúne en el lugar seleccionado para iniciar la visita a los enfermos de su Sector; allí hacen una oración en común y se inicia la visita. Se puede llevar algún obsequio por pequeño que sea. 1. Saludo a las personas de la casa: Al llegar a la casa se saluda a todos los presentes diciendo: La paz del Señor sea en esta casa.

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2. Saludo al enfermo con cordialidad haciéndole sentir la cercanía y el cariño de los visitantes y de la comunidad eclesial. 3. Explicar el motivo de la visita: Hemos venido a visitarle con ocasión de la Jornada Mundial del Enfermo, que celebramos cada año el 11 de febrero, memoria de la Bienaventurada Virgen de Lourdes, queremos, junto con Cristo y con toda la Iglesia, decirle que estamos cerca de Usted, que el Señor le ama y con Él la Iglesia y nosotros también le amamos. 4. Oración por el enfermo y su familia. 5. Lectura de la Palabra: Eclesiástico 38, 1-14 6. Comentario: algunas ideas El tema de la lectura nos lleva a animar a la persona enferma, para ello recurrimos principalmente al versículo 9, “Hijo mío, cuando estés enfermo no te deprimas: ruégale al Señor para que te cure”. Estamos pidiéndole a Dios, pero también el enfermo debe poner su parte de ánimo, de no deprimirse. Y acudir al médico y a las medicinas. Somos creyentes, Dios es el que cura, pero lo hace por medio del médico y las medicinas, así lo dicen los primeros versículos escuchados. Nos ponemos en las manos de Dios, sí nos ponemos en sus manos cada vez que oramos y acudimos a las manos de los médicos y de las medicinas… 7. Momento de oración Todas las personas participantes, incluidos los familiares y el enfermo hacemos nuestras oraciones de petición, acción de gracias y alabanza al Señor. Oración por el enfermo o enferma y por su familia, por todos los demás enfermos, por la patria… Se puede imponer las manos sobre su cabeza. Terminamos esta parte rezando juntos el Padre Nuestro 8. Oremos a María, nuestra madre: Oh María, Sede de la Sabiduría, intercede, como Madre nuestra por todos los enfermos y los que se ocupan de ellos. Haz que en el servicio al prójimo que sufre y a través de la misma experiencia del dolor, podamos acoger y hacer crecer en nosotros la verdadera sabiduría del corazón”. Después rezamos el “Dios te Salve María…” 9. Y cantamos unas canciones alegres para animar a la persona enferma, (si lo permite su estado de salud) 10. Nos despedimos con cariño tanto del enfermo o enferma como de su familia

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Tercer Encuentro Semana del 15 al 21

Conversión de la Indiferencia a la Sensibilidad social Ambientación: En el lugar donde se realiza la reunión ponemos un cartel con el Lema del mes de febrero. En la mesa ponemos un grupo de periódicos. Entre ellos debe haber alguno del día o de los días anteriores. También podemos poner un espejo grande. Señalamos algunas páginas www que se pueden consultar con este tema de la indiferencia o de la toma de posición. Quienes tengan la facilidad de bajarlas y usarlas en la reunión, buscan el momento oportuno para usarlas, tal vez sea conveniente hacerlo en el momento de centrar el tema.http://www.upsocl. com/comunidad/esto-es-lo-que-pasa-cuando-pones-a-unnino-frente-a-una-nina-y-le-pides-que-le-una-bofetada/. http://www.upsocl. com/comunidad/es-abusada-en-publico-por-su-marido-la-reaccion-de-lagente-es-simplemente-asombrosa/. Y la canción Creyente indiferente: http:// www.nuevotrigo.com/index.php?option=com_content&view=article&id=186 Cantos de ambientación 1. Saludo de bienvenida a las personas participantes. 2. Oración inicial: invocación del Espíritu Santo. Canto: Nueva Generación (Yo vengo del sur y del norte…) 3. Centrando nuestro Encuentro: Nuevamente estamos entrando en la Cuaresma. Otra cuaresma más. ¿Otra Cuaresma igual a las anteriores? La Cuaresma, es una propuesta para ponerse en marcha hacia la Pascua, hacia un cambio radical, hacia una vida completamente distinta. En el ámbito de la Solidaridad como parte del lema del año, y de la sensibilidad como lema del mes de febrero, proponemos una Cuaresma sensible y solidaria con los más necesitados, una Cuaresma que nos haga salir de la indiferencia y nos comprometa con la Realidad de nuestro país. La Cuaresma nos llama a tomar conciencia de la situación de injusticia y a poner medidas para que esto cambie. Medidas que han de ser personales y comunitarias si queremos de verdad que algo nuevo (La Pascua) venga. Para cambiar nosotros y trabajar en el cambio de la realidad social, es necesario salir de la indiferencia. 4. Mensaje de la Palabra de Dios: De la 1ª Corintios 12, 12-27 Silencio. Lo leemos de nuevo y nos preguntamos: ¿qué tiene que ver este texto bíblico con la conversión de la indiferencia a la sensibilidad social?

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¿A qué te invita y nos invita este texto en la línea de la sensibilización de la necesidad de los otros. Canto: Hombres nuevos (Danos un corazón grande para amar…) 5. Algunas ideas para la reflexión La lectura de la primera carta a los Corintios nos hace reflexionar que algunos creyentes son fieles al Señor y ponen sus dones al servicio de la comunidad; mientras que muchos creyentes son indiferentes ante la comunidad eclesial, porque tienen unos dones y no los ponen a trabajar, o quieren tener otros dones distintos, y realizar otras funciones, o no realizar ninguna. Hoy lo aplicamos a la vida social y nos damos cuenta que son más, muchísimos más, los creyentes indiferentes ante la realidad social que nos necesita. Las razones para esta indiferencia son distintas, pero es uno de los principales males que nos afectan hoy día. La Madre Teresa de Calcuta decía: “La mayor enfermedad hoy día no es la lepra ni la tuberculosis, sino el sentirse no querido, no cuidado y abandonado por todos. El mayor mal es el individualismo, la falta de amor y caridad, la terrible indiferencia hacia nuestro vecino que vive al lado de la calle, asaltado por la explotación, corrupción, pobreza y enfermedad”. Lo mismo que se nos pide servir en la comunidad eclesial, se nos exige en la realidad donde vivimos. No podemos decir que no tenemos dones para el compromiso en cambiar nuestra realidad. Quejar sí nos quejamos, pero es necesario pasar de las quejas al compromiso y a la actuación. Los laicos son hombres y mujeres de la Iglesia en el corazón del mundo y, al mismo tiempo, hombres y mujeres del mundo en el corazón de la Iglesia. Su misión propia y específica es ayudar a la transformación de la realidad y crear estructuras justas según los criterios del Evangelio. Estamos llamados a comprometernos como ciudadanos y participar activamente la vida social, política, económica y cultural, aportando nuestro esfuerzo para lograr el desarrollo digno y pacífico de nuestras familias y comunidades. Nos quejamos, y creo que con razón, que la inseguridad, la violencia, la corrupción, la falta de justicia no es sólo de unos pocos, de algunos barrios, sino que ha llegado a todo el país, hasta a las comunidades campesinas más alejadas. De hecho, estas situaciones que vivimos son un signo de que nos estamos debilitando en la vida cristiana y en la vida comunitaria en el conjunto de la sociedad. Y esta debilidad viene de nuestra indiferencia ante lo que le sucede al otro, o a la comunidad; nos contentamos con poner más rejas, tener unos perros más grandes o armarnos para la defensa propia. Y esto no puede ser así, esto no es ni humano ni cristiano. Nuestro compromiso como cristianos y ciudadanos ha de ser el vivir una auténtica conversión a la vida comunitaria y fraterna, a partir de un fortalecimiento de la sensibilidad por las necesidades de los demás y por una espiritualidad de comunión. “De nuestra fe en Cristo, brota también la solidaridad como actitud permanente de encuentro, hermandad y servicio, que ha de manifestarse en opciones y gestos visibles, principalmente en la defensa de la vida y

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de los derechos de los más vulnerables y excluidos, y en el permanente acompañamiento en sus esfuerzos por ser sujetos de cambio y transformación de su situación” Aparecida 394). Cuaresma tiempo de conversión; tiempo de conversión social; tiempo de conversión comunitaria. ¿Aceptamos el reto o vamos a seguir llamando conversión a algunos pequeños retoques? 6. Reflexión comunitaria ¿El Señor nos da carismas y dones para la vida social? ¿Los ponemos a trabajar? ¿Por qué si o por qué no? ¿A qué aspectos de nuestra realidad somos más indiferentes? ¿Podemos hacer algo para ser más sensibles ante la situación del país y hacer una Cuaresma más solidaria? Comencemos por buscar una noticia de hoy y ver qué podemos hacer y cómo hacerlo. Canto: El amor es nuestro canto 7. Oración final Recordemos que en la Cuaresma hacemos un camino de conversión a través de la oración, la penitencia o sacrificio voluntario y el compartir con los más pobres o limosna. En silencio, veamos cómo cada uno y cada una a través de estos medios pasará de la indiferencia a la sensibilidad social. Se deja un tiempo de silencio. Luego, todos nos arrodillamos y cada uno y cada una pide perdón por su indiferencia ante las necesidades comunitarias y sociales de nuestro Sector y de nuestra Comunidad. Se ponen de pie y se hace el compromiso personal para realizar esta conversión en esta Cuaresma con hechos concretos. Entre todos, se ponen de acuerdo para trabajar en su Sector con alguna situación que nos afecta. Se concluye con el Padre Nuestro y Ave María. Cantos de acción de gracias, compromiso y despedida

Cuarto Encuentro. Semana del 22 al 28

Sintamos con la Patria y por la Patria Ambientación: En el lugar del Encuentro tenemos la bandera nacional y el escudo patrio. Se pueden poner todos los signos patrios. Una vela encendida en honor a la Patria 1. Cantos de ambientación: unas canciones dominicanas https://www.youtube.com/ watch?v=aX6mC6Z9nlU. https://www.youtube.com/ watch?v=r5AsRpW1ZIY

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2. Saludo a los participantes con motivo del día de la Independencia. 3. Oración inicial por nuestro Encuentro y por nuestra Patria Se concluye cantando el Himno Nacional que es la oración por nuestra Patria y de nuestro compromiso con ella 4. Centrando nuestro Encuentro. Durante todo este mes el valor es la sensibilización de cara a los sufrimientos de los demás, especialmente a los enfermos, unidos especialmente a la Vida Consagrada cuyo Año estamos celebrando. Hoy nuestro Encuentro quiere movernos a sensibilizarnos con las enfermedades de nuestra Patria. Sólo quien se sensibiliza, es decir, le duele el dolor de los otros sale de su yo y se dispone a trabajar por quien sufre. No basta para ser patriota sólo conocer y tener los signos patrios, si los respetamos, si nos detenemos al escuchar el himno nacional, si ponemos una bandera en la casa, en la Iglesia, en donde sea… Es necesario ir más lejos y saber qué está pasando en República Dominicana y participar en organizaciones e instituciones constructivas y liberadoras y realizar una política partidaria pensando en el bien común y no buscando los propios beneficios. Es imprescindible que demos un paso grande de ser “patrioteros” a ser patriotas y humanos. ¿Qué pasaría si nos hiciéramos más humanos y nos sensibilizáramos más con la realidad de la Patria? 5. Mensaje de la Palabra de Dios: Marcos 2,1-12 Comentamos este texto de san Marcos en esta ambiente patrio. ¿En qué nuestra Patria está paralítica? ¿Qué hacemos frente a esa realidad? ¿Qué nos enseña, qué nos pide, a qué compromisos nos lleva esta Palabra de cara a nuestra sensibilización y acción a favor de la Patria? Canto: Llegará la libertad (Caminamos hacia el sol esperando la verdad) 6. Algunas ideas para la reflexión El texto de san Marcos los leemos e interpretamos desde la perspectiva de ser ciudadanos de la República Dominicana. • Le quisieron presentar a un paralítico. Por su imposibilidad de moverse, el paralítico simboliza toda persona marginada y excluida, que carga en su vida el dolor, pero simboliza también a la parálisis de la sociedad. Es decir, como persona está llamado a ser sujeto de la historia, pero las parálisis de la indiferencia, de la insensibilidad, de la marginación, del individualismo, del empobrecimiento… se lo impiden. • …que iban cargando entre cuatro. ¡Qué bella la iniciativa de aquellos cuatro hombres que, sensibles a la realidad, preocupados por la situación del enfermo, comprometen su vida de manera solidaria para lograr la liberación de su prójimo paralizado. • …no podían acercarse a Jesús por la cantidad de gente, quitaron parte del techo, encima de donde estaba Jesús, y por el agujero bajaron al enfermo en una camilla… La sensibilidad, solidaridad y el servicio a los

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hermanos que más sufren está lleno de dificultades, por eso se requiere una entrega continuada, un espíritu cristiano y creativo, una profunda firmeza, para vencer todos los obstáculos, empleando todo lo que sea necesario por la vida de los demás. Viendo Jesús la fe de aquellos hombres, le dijo al paralítico: “Hijo, tus pecados te quedan perdonados”. Jesús contempla y admira la fe de aquellos hombres por las obras que han hecho en favor del paralítico… No se fija en la fe del enfermo, es decir, la fe de quienes ayudan y contribuyen por el bien de la Patria es la que salva a la Patria. Recordamos la carta de Santiago: “si la fe no se traduce en obras, está completamente muerta”. Hoy nos comprometemos a mostrar con obras nuestra fe. Nos recuerda el Señor que lo que nos paraliza es el pecado que nos llega al egoísmo, a la rapiña, al afán de dinero fácil… Levántate, recoge tu camilla y vete a tu casa… levantándose, recogió su camilla y salió de allí a la vista de todos. Levantarse nos recuerda la resurrección, y la Cuaresma es la conversión a la resurrección; nuestra Cuaresma 2015 debe ser un compromiso por resucitar a una patria nueva. Jesús da nueva vida y vida en abundancia a aquellos que son víctimas de la cultura de la muerte. Es muy significativo que Jesús invita al paralítico a ser protagonista de su propia historia de liberación. El hombre se volvió sujeto activo.

Como ciudadanos de esta Patria estamos llamados a desarrollar la conciencia de pertenencia a una comunidad social o política de la que somos responsables. Como ciudadanos entonces estamos llamados como aquellos que llevaron el paralítico a Jesús a trabajar por la Patria para que sea una comunidad de derechos, interviniendo en el funcionamiento y rumbo de la misma comunidad. Por tanto, no podemos considerarnos ciudadanos como lo estamos siendo hoy; ya que en la actualidad somos más “clientes” que ciudadanos, pues nos dejamos llevar por la propaganda, como ejemplo la cantidad de fundas y cajas que reparten los partidos y grupos para navidad, la cantidad de “botellas” en tantos puestos oficiales…; nos reducimos a participar sólo en el momento de las elecciones. Somos indiferentes e insensibles ante lo que pasa, no nos preocupamos mientras no toquen nuestra vida, propiedad o bolsillo Por el contrario, ser ciudadano supone, en general, poseer una serie de derechos y obligaciones sociales, y en una sociedad democrática significa participar en la elección de gobernantes y de influir en las decisiones políticas y sociales después de las elecciones. En lo de cada día, ser ciudadano o ciudadana, tiene que ver con la participación en mi comunidad, en las juntas de vecinos, de campesinos, de asociación, de la escuela, etc. Ser ciudadano o ciudadana es participar en las organizaciones civiles que luchan por una vida más digna y justa, es preparar el cambio desde las pequeñas acciones de cada día y meternos en el trabajo político desde la base. Sólo los ciudadanos y ciudadanas sensibles a la realidad, solidarios con la Patria cambiarán a República Dominicana. Canto: Hazme un instrumento de tu paz

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7. Reflexión comunitaria ¿Qué le hubiera pasado al paralítico si aquellos cuatro no se solidarizan con él? ¿Qué nos paraliza para entrar en el compromiso social? ¿Qué puedo hacer para ser mejor ciudadano cristiano o cristiana? ¿Puedo ser buen cristiano o cristiana si no soy buen ciudadano y ciudadana? Canto: Un pueblo que camina por el mundo 8. Oración: Se colocan en círculo. Todos agarran la bandera. Entre todos y todas hacemos una oración de acción de gracias a Dios por nuestra Patria, y después hacemos otras oraciones pidiendo por ella. Se pueden expresar algunos compromisos para superar todas esas enfermedades que aquejan nuestro Sector y nuestra Patria. Terminamos con el Padre Nuestro, Ave María y Gloria. 9. Cantos dominicanos, y si es posible un compartir por la patria.

PREGON DE CUARESMA 2015

AMOR Y SOLIDARIDAD, CAMINO DE SANTIDAD Les presentamos el Pregón de Cuaresma 2015 con el que anunciamos la marca, el color y el sabor que, siguiendo nuestro Plan Nacional de Pastoral, está llamada a tener nuestra Cuaresma. Nos hemos inspirado en el Pregón de Cuaresma de Fidel Aizpurúa Donazar (Logroño) con adaptaciones propias. El Pregón puede utilizarse en el Domingo Primero de Cuaresma antes de todas las Celebraciones; al inicio de un Retiro o de una reunión comunitaria. Puede ser proclamado en las Escuelas y Colegios y en las diferentes instituciones propias. Para que pueda lograrse el objetivo este Pregón debe ser bien preparado con un buen ensayo; con sonido adecuado, con gestos teatrales, con vestiduras especiales y con toda creatividad posible para que impacte. (Suena una tambora con tres repiques de tambor). Uno que sale detrás de la Asamblea: Atención y silencio. Atención y silencio. Atención y silencio (Suena una tambora con tres repiques de tambor). Otra sentada en el medio de la Asamblea: Apaguen los celulares para que escuchen. Apaguen los ruidos del corazón para que capten. (Suena una tambora con tres repiques de tambor). Uno que está delante: Les traemos un anuncio que les conmoverá el corazón. (Suena una tambora con tres repiques de tambor).

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Los tres que han hablado: Estamos en Cuaresma que nos lleva a la fiesta de la Pascua. Estamos en Cuaresma que es la puerta que se abre para celebrar la Pascua. (Suena una tambora estilo tambor). Una: Cuaresma es una cuarentena espiritual para revisar nuestro caminar, para unirnos más a Dios en la oración; para fortalecer el espíritu con la penitencia y para solidarizarnos con el que sufre y es más pobre con nosotros. Todos: Cuaresma es ORACION INTENSA, SACRIFICIO VOLUNTARIO Y COMPARTIR CON LOS MAS POBRES CON GENEROSIDAD. (Suena una tambora con tres repiques de tambor). Una: La Cuaresma 2015 nos invita a vivir la Solidaridad haciendo nuestras las necesidades de todos y de todas, especialmente, con los más pobres Otro: Y, en este Año de la Vida Consagrada, nos unimos con todos los consagrados y consagradas para orar para que sean fieles al Evangelio, viviendo su consagración. TODOS: EN ESTA CUARESMA Y SIEMPRE VIVAMOS NUESTRO LEMA DEL AÑO: “AMOR Y SOLIDARIDAD, CAMINO DE SANTIDAD” (Suena una tambora con tres repiques de tambor). Mujeres: Silencio y oración esta Cuaresma para escuchar con el Señor la voz y mirar con sus ojos la realidad de los más pobres que nosotros. Hombres: El grito sordo de los enfermos sin asistencia ni medicina; de los desempleados, de niños desnutridos y de los jóvenes sin esperanza. Mujeres: La voz de los dominicanos indocumentados y de los inmigrantes sin papeles ni defensa. Hombres: La situación de mujeres maltratadas, abusadas y asesinadas Mujeres: La muerte de niños en el vientre de su madre por abortos provocados justificadas por una falsa defensa de la mujer. TODOS: Ante todo esto, la Cuaresma nos recuerda: AMOR Y SOLIDARIDAD, CAMINO DE SANTIDAD. (Suena una tambora con tres repiques de tambor). Uno: Escuchemos con disposición lo que dice el Profeta Isaías. Una: “Este es el ayuno que yo quiero: abrir las prisiones injustas, dejar libres a los oprimidos, Hombres: “partir tu pan con el hambriento, hospedar a los pobres sin techo” (Is 58,6). Mujeres: Se trata de no cerrarse en su propia carne, de echar un cerrojo a su corazón, de endurecerse con mil razones que encubren el egoísmo. Uno:. Es cerrarse a la carne del débil, del herido, del deprimido, de quien no es de nuestra tierra pero que es nuestra carne, hombres y mujeres como nosotros. Todos: La Cuaresma nos invita a la conversión: AMOR Y SOLIDARIDAD CAMINO DE SANTIDAD.

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(Suena una tambora con tres repiques de tambor). Una: Se trata de cambiar los odres o vasijas viejas por vasijas nuevas a odres nuevos. Otro: La vasija nueva del amor solidario, de la compasión, de la sensibilidad por el que sufre. Mujeres: Convirtámonos al Evangelio de Jesús que nos dice: “Tuve hambre y me dieron de comer…”. “Tuve sed y me dieron de beber”.. Estuve desnudo y me vistieron” “En la cárcel y enfermo y me visitaron”. Hombres: Unámonos y organicémonos para crear un mundo que sea cada vez más como el Reino Una: Reino en el que Padre es Nuestro, el Pan es nuestro; el perdón es Nuestro y el Mal no es nuestro. Todos: Por eso, Amor y Solidaridad, Camino de Santidad. Uno: A cada uno y a cada una el Señor nos pregunta: ¿Dónde está tu hermano? Otra: No bastará la excusa: ¿Cuándo te vimos hambriento, desnudo, extranjero, enfermo, en la cárcel? Hombres: La Cuaresma nos recuerda que la oración vale si nos lleva a ser hermano de los otros. Mujeres: ¿Cómo puedes decir que amas a Dios que no ves si no amas a tu hermano a quién ves? Hombres: Sólo cuando somos de verdad hermanos:“romperá tu luz como la aurora, enseguida te brotará la carne sana”. Mujeres: Entonces, la solidaridad te hace persona nueva,la compasión renueva tu corazón,la generosidad te abre horizontes,la entrega ilumina tus pasos. TODOS: Amor y Solidaridad, camino de Santidad (Suena una tambora con tres repiques de tambor). Uno: Vivamos esta Cuaresma solidaria, entregada, compasiva, generosa, fraterna. Una: Y así en la Pascua, el Señor hará en nosotros lo que El nos promete: “Todo lo hago nuevo” (Ap 21,5). Hombres: Hagamos camino con El en esta Cuaresma cultivando más la intimidad con El en la oración, dejándonos purificar de nuestros pecados y buscando que su voluntad sea cada vez más la nuestra. Mujeres: Y, así renovemos junto a los que serán bautizados nuestro compromiso bautismal de ser hijos obedientes del Padre y de hermanos que dan la vida por sus hermanos, especialmente, los más pobres. Todos: Con los consagrados y consagradas te pedimos: danos tu generosidad que da sin pedir a cambio; el anhelo de la justicia que sufre con la opresión,la compasión que se activa con facilidad ante el sufrimiento de los más pobres. Así con Amor y Solidaridad, caminemos hacia la santidad. Amén. Amén. Amén. (Suena una tambora con tres repiques de tambor).

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Vía Crucis 2015 Descubramos el rostro de Jesús en la carne sufriente de los más pobres El itinerario que recorrió Jesús desde el Huerto de Los Olivos hasta su muerte en la cruz, podría parecerse al de cualquiera de los pobres, abandonados, enfermos o migrantes que a diario vemos por nuestras calles. La diferencia fundamental entre ambos casos es el amor que puso Jesús en su recorrido. Es un camino hacia la cruz, hacia la muerte más humillante de su época, pero al mismo tiempo, es el camino del amor más grande e inmensamente demostrado. Nuestra salvación, nuestra vuelta a la gracia del Reino y a los brazos del Padre Celestial ha sido ganada a precio de este camino al Calvario que el Nazareno aceptando la voluntad de su Padre. Con esta certeza y la “sensibilidad” experimentada al sabernos tan amados, caminemos con la frente bien en alto, porque nadie ha pagado más ni mejor precio que nuestro Maestro de Nazaret. Recordemos cada escena de su caminar y seamos sensibles en su dolor acercándonos al rostro de Jesús tocando la carne sufriente de tantos hombres y mujeres, hermanos nuestros, que se encuentran atrapados en tanto dolor. Cada estación puede hacerse entre tres lectores; el que preside la celebración hace la introducción y la lectura bíblica; el segundo lector hace el comentario; el tercero hace la oración y termina con el Padre nuestro y Ave María. Primera Estación • Jesús condenado a muerte V/. Te adoramos Cristo y te bendecimos. R/. Que por tu santa cruz redimiste al mundo. «Pilato, que quería dejar libre a Jesús, les dirigió de nuevo la palabra; pero ellos seguían gritando: “¡Crucifícalo, Crucifícalo!” Por tercera vez les habló: “Pero, ¿Qué delito ha cometido este hombre? No encuentro en él nada que merezca la muerte. Le impondré un castigo y lo dejare libre”. Pero ellos insistían a gritos pidiendo que lo crucificara; y el griterío se hacía cada vez más violento. Dejó libre al que pedían, que estaba preso por motín y homicidio, y entregó a Jesús al capricho de ellos». (Lc 23,20-25). La indecisión y miedo de Pilato a las exigencias de la multitud, terminan rápido con el juicio al Maestro. No hace caso a la investigación previa que le prueba que nada en él le hace merecedor de la muerte. No dicta sentencia en justicia ni acorde a la verdad. El temor a lo que pudiera pasarle,

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si no complacía al desagradecido pueblo que antes le pedía milagros, al sentenciado y ahora lo despreciaba, superan lo veraz de lo averiguado. Y dicta la sentencia comprada no por el tráfico de influencias conocido en nuestros días, pero sí por la amenaza de ser acusado de traidor al César. No es la compra con dinero de una sentencia, pero sí por el temor a perder la posición ostentada. Los apegos al poder y a los bienes ciegan a Pilato, que se confabula con un pueblo, que olvidó todo lo que recibió de Jesús mientras caminaba entre ellos. Igual sucede en nuestros tribunales donde no se hace justicia al inocente y se deja libre al corrupto y al que hace daño por su dinero o su influencia política y social. Igual hacemos nosotros cuando somos insensibles al dolor, hambre, falta de empleo y de salud de tantos dominicanos con quienes nos encontramos en nuestro diario caminar. Señor, fiel a la verdad, ayúdanos a ser íntegros y solidarios con las necesidades de todos, aunque nos cueste dificultades y problemas con el sistema de vida de nuestra sociedad. Padrenuestro y Ave María. Segunda Estación • Jesús con la cruz a cuestas V/. Te adoramos Cristo y te bendecimos. R/. Que por tu santa cruz redimiste al mundo. «Era la víspera de Pascua, al mediodía. Dice a los judíos: “Ahí tienen a su rey”. Ellos gritaron: “! Afuera, afuera, crucifícalo!” Les dice Pilato: “¿Voy a crucificar a su rey?” Los sumos sacerdotes contestaron: “No tenemos más rey que el César”. Entonces se lo entregó para que lo crucificaran». (Jn 19,14-16). La cruz en la espalda del Nazareno pesaba no sólo por la madera de que estaba hecha, sino y sobre todo, porque previamente su cuerpo había sido torturado y vejado, y porque también contenía todos nuestros pecados. ¡Qué carga tan pesada! La de nuestro pueblo dominicano es parecida. Abortos, abuso infantil, trata de seres humanos, desconocimiento de derechos, irrespeto a la dignidad de la persona, ausencia de servicios imprescindibles para una vida digna, abusos de poder al manejar inadecuadamente los recursos del pueblo. La lista es meramente enunciativa y todas estas carencias se agregan al peso de la cruz que llevó Jesús y que cargan hoy tantos de nuestros hermanos y hermanas. Jesús misericordioso, concédenos la gracia de no colocar fardos pesados a nuestros hijos, a los empleados que laboran para nosotros, a las personas que buscan nuestros servicios y necesitan de nuestro tiempo y recursos. Que no seamos nosotros, cristianos de hoy, los que hagamos más pesada la vida de nuestros hermanos. Haz que no seamos insensibles con la cruz de tantos hermanos y hermanas que sufren y lloran bajo el peso de su cruz. Padrenuestro y Ave María.

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Tercera Estación • Jesús cae por primera vez V/. Te adoramos Cristo y te bendecimos. R/. Que por tu santa cruz redimiste al mundo. «! Despiértate, despiértate, levántate, Jerusalén!, que bebiste de la mano del Señor la copa de su ira, y bebiste hasta el fondo una copa, un cáliz embriagador» (Is 51,17). ¡Qué fuerte es la imagen de Jesús caído, además de adolorido, triste y abandonado! ¡Tan pesado y fuerte ha sido el trayecto que ya no puede más y se desploma directo al polvo, a la tierra! Pero Él no se queda tirado, ni abatido. Se levanta, despierta y reinicia su paso, sabiendo hacia donde se dirige y amando más que antes de caerse. También hay muchos hermanos y hermanas nuestros que caen en tierra por el peso de su cruz ya sea su pobreza de medios para echar hacia delante, de la desnutrición, de las enfermedades, de injusticias que se cometen contra ellos y ellas, problemas familiares, vicios, pecados, situaciones económicas, traumas y heridas personales, depresiones y situaciones que asfixian y destruyen. Sin embargo, también es a nosotros a quienes Isaías nos grita que despertemos y nos levantemos. Tenemos el ejemplo de Jesús para continuar. Confiamos en su Palabra de vida eterna para no quedarnos caídos y levantarnos. El es nuestra fuerza que nos hace caminar con paciencia seguros de la victoria final. Jesús, que padeciste como nosotros, quiero presentarte a esta persona (o familia) que en este momento están destruido y en el suelo por alguna situación que sufren. Padrenuestro y Ave María. Cuarta Estación • Jesús encuentra a su Madre V/. Te adoramos Cristo y te bendecimos. R/. Que por tu santa cruz redimiste al mundo. “Simeón los bendijo y dijo a María, su madre: “Mira, este niño traerá a la gente de Israel caída o resurrección. Será una señal de contradicción mientras a ti misma una espada te atravesará el alma. Por este medio, sin embargo, saldrán a la luz los pensamientos íntimos de los hombres.”(Lc 2, 34-35) El encuentro de madre-hijo es siempre una escena emocionante. La de Jesús y María no es la excepción, pero además es conmovedora. María ha venido guardando muchas vivencias en su corazón. Desde antes de dar a luz, vive la persecución de que es objeto su hijo. Sabe que tiene que prepararse porque a pesar de que hará mucho bien, también será piedra de tropiezos porque su mensaje de amor, justicia y verdad no será tan fácilmente aceptado. ¡Qué ejemplo nos ofrece María en estas circunstancias que vive su hijo, al que acompaña aunque sea de lejos, porque sabe que no puede interrumpir el proceso! No puede pedir ayuda ni tiene influencia para liberarlo

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del compromiso amoroso que ha contraído libremente. Ella sabe que su hijo no merece lo que está viviendo, pero sabe también la razón del Sí que le dio al Padre y la causa que Jesús abrazó desde antes de llegar al mundo. Una nueva vivencia que graba en su corazón entristecido. Una angustia más profunda que la vivida cuando siendo niño lo buscó con desesperación. ¡Cuántas Marías viven hoy escenas parecidas, al ver consumirse sus hijos en el vicio de la droga, en la delincuencia y en la vida fácil! ¡Cuántas madres destruidas porque sus hijos sufren injusticias y no tienen las oportunidades de educación, de trabajo y de progresar adecuadamente! ¡Cuántas madres que el corazón es atravesado por una espada de dolor por las situaciones familiares! Jesús, amantísimo hijo, dale fuerza a todas las madres que sufren por sus hijos al verlos en situaciones muy difíciles y aquellas madres que sufren por sus hijos que se entregan a la evangelización y a la transformación de la sociedad y reciben ataques, burlas y hasta persecución por su trabajo a favor de los demás. Padrenuestro y Ave María. Quinta Estación • El Cirineo ayuda a Jesús a llevar la cruz V/. Te adoramos Cristo y te bendecimos. R/. Que por tu santa cruz redimiste al mundo. «Cuando lo conducían, agarraron a un tal Simón de Cirene, que volvía del campo, y le pusieron encima la cruz para que la llevara detrás de Jesús» (Lc 23,26). La ayuda de Simón fue obligada, pues dice el texto que “lo agarraron y le pusieron encima la cruz”. Sin embargo, está claro que el Maestro aceptó esta ayuda, sin mirar la razón por la que la recibió. Si en esas circunstancias actúa así, ¡cuánto más valorará nuestra entrega a solidarizarnos con quien más nos necesite! Ciertamente que hay una gran cantidad de acciones extraordinarias que podríamos emprender en beneficio de los demás. Tal el caso de la generosidad sin límites de la Beata Madre Teresa de Calcuta; el servicio incansable y sencillo de san Martin de Porres; la defensa constante y a costa de su vida de tantos dominicanos que en nuestra historia han luchado por nuestra dominicanidad y los derechos de este hermoso pueblo. Como ejemplo tenemos los héroes nacionales, Mama Tingó y tantos jóvenes que perdieron sus vidas por el ideal de libertad y justicia. Hoy nos toca a nosotros sensibilizarnos y ser solidarios con tantos que sufren en carne propia llevando cruces tan pesadas y ayudarles a cargarlas. ¡Cuánto podemos hacer unos por otros asociándonos en nuestro Sector en comunidades cristianas, juntas de vecinos y organizaciones comunitarias para darnos la mano y arrimar el hombre para ayudar con la cruz de los otros! ¡Cuánto podemos hacer a favor del que está cargando su cruz con gran dolor! Jesús, ejemplo de donación personal, ayúdanos a ser los Cirineos que necesitan nuestros sectores y comunidades parroquiales. Haz que junto a los consagrados y consagradas sepamos en este año y siempre seamos cada vez más solidarios con los que sufren. Padrenuestro y Ave María.

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Sexta Estación • La Verónica enjuga el rostro de Jesús V/. Te adoramos Cristo y te bendecimos. R/. Que por tu santa cruz redimiste al mundo. «Como muchos se espantaron de él, porque desfigurado no parecía hombre ni tenía aspecto humano».(Is 52,14). Según una antigua tradición una mujer se compadeció de Jesús y se acercó a él para secar su rostro bañado de sudor y de sangre. Y como recompensa Jesús estampó su rostro en el manto con que aquella mujer lo secó. Hoy también hay muchas Verónicas que secan el rostro sufriente de Jesús en muchos niños huérfanos y abandonados; en muchos adolescentes y jóvenes pobres y sin oportunidades; en muchos enfermos y enfermas sin medicina ni consuelo; en muchas mujeres maltratadas por sus esposos y sus hijos; en muchos rostros desfigurados por el vicio y la maldad. Descubrimos tantas Verónicas en tantas mujeres consagradas a Dios en los institutos de Vida Consagrada que se dedican con ternura femenina y compromiso con el Evangelio a enjugar el dolor de tanta gente abandonada, rechazada, sufriente, no tomada en cuenta y que no son tratadas como su dignidad de persona requiere. Jesús, rostro humano del Padre Celestial, ayúdanos a no rechazar a persona alguna por su aspecto desagradable o por ser diferente. Que acojamos solidaria y fraternalmente a quienes comparten con nosotros cada realidad de la vida diaria: familia, trabajo, calles y avenidas y que como aquella mujer amemos “hasta que nos duela”, porque sabemos secar tu rostro en los rostros sufrientes de hoy. Padrenuestro y Ave María. Séptima Estación • Jesús cae por segunda vez V/. Te adoramos Cristo y te bendecimos. R/. Que por tu santa cruz redimiste al mundo. «Por un instante te abandoné, pero con gran cariño te recogeré». (Is 54,7). La depresión, enfermedad moderna que disminuye a tantas personas, es una forma de caer a tierra, con el agravante comportamiento de que las personas se pueden quedar sin salir de dicha situación. Pero también lo son otras conductas que nos mantienen caídos o esclavos de la falta de fe. El egoísmo que nos apega a las cosas materiales, llevándonos a conductas indebidas de mala administración y negación de la verdad transparente. La comodidad enfermiza que nos impide usar nuestros talentos al servicio de tanta necesidad, o el miedo que nos lleva a ocultarlos, convenciéndonos de que somos incapaces, no importantes o que tenemos nada para ofrecer. Hagámonos instrumentos de Dios Padre para que recojamos con cariño a todos los que caen en el camino de la vida por la razón que sea. Seamos sensibles a su dolor y en nombre del Señor hagamos oír su voz que dice: “A ti te lo digo, levántate”. Jesús, no permitas que nos detengamos en el firme caminar de la fe, de la alegría propia del bautizado, del amor y la generosidad, para que

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tampoco dejemos a ningún ser humano caído, derrumbado ni disminuido. Padrenuestro y Ave María. Octava Estación • Jesús encuentra a las mujeres de Jerusalén V/. Te adoramos Cristo y te bendecimos. R/. Que por tu santa cruz redimiste al mundo. «Jesús se volvió y les dijo: “Mujeres de Jerusalén, no lloren por mí; lloren más bien por ustedes y por sus hijos”». (Lc 23,28). Si hermosa fue la acción de estas mujeres, más lo fue el gesto del Nazareno al pedirles que se fijaran mejor en ellas mismas y en sus hijos. ¡Cuánta compasión hacia el llanto de las mujeres a pesar de Él estar sufriendo lo inaguantable! ¡Cuánta generosidad al recordarles que pensaran primero en sus hijos aun en medio de su dolor y angustia! ¡Cuánta grandeza de su parte, en vez de aceptar la atención que estas mujeres le prodigan con su presencia y lloros, demostraciones de su sensible solidaridad! Impresiona el hecho de que estas mujeres desafían a los guardias; no se atemorizan ante la posibilidad de que le impidan acercarse. No les importa, porque se trata del Maestro y con ternura femenina desean expresarle su apoyo ante lo que está padeciendo, aunque quizás sea lo único que puedan hacer. Igual estamos llamados a hacer nosotros ante la violencia intrafamiliar y contra la mujer que desborda cualquier límite. Igual sensibilidad debemos mostrar ante la “cultura del descarte” de que habla el Papa Francisco y que saca del sistema a muchos no nacidos, a niños, ancianos y pobres. Nuestro llanto y oración por tantas personas con ausencia de afecto y atención. Sensibilidad solidaria ante la lucha de grupos sociales que enfrentan las violaciones a los derechos humanos. Jesús, que siempre te haces el encontradizo y que en esta escena tampoco escapas al encuentro con las personas, ayúdanos a vivir siempre dispuestos a ser sensibles y llorar por los sufrimientos de los demás como estas mujeres, que nos empuje a ser solidarios con ellos y ellas. Pidamos por algunas mujeres que conocemos que lloran y se compadecen por los que sufren. Padrenuestro y Ave María. Novena Estación • Jesús cae por tercera vez V/. Te adoramos Cristo y te bendecimos. R/. Que por tu santa cruz redimiste al mundo. «Tengan los mismos sentimientos de Cristo Jesús, quien, a pesar de su condición divina, no hizo alarde de ser igual a Dios; sino que se vació de si y tomó la condición de esclavo, haciéndose semejante a los hombres». (Fil 2,5-7). Contemplar a Jesús en tierra por tercera vez, nos lleva a reflexionar sobre el lema de este mes “estuve enfermo y me visitaron”, que en Mateo 25 se

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completa con otras necesidades humanas, que podemos acoger en el diario vivir, porque están presentes en nuestra sociedad y en esta época, repleta de avances, pero carente de desarrollo humano en muchas áreas. Como personas de fe podemos despojarnos de errores de conducta que nos puedan mantener inmóviles ante las posibilidades que el Padre ha puesto en nuestras manos. Amado Jesús, ayúdanos a ser solidarios y fraternos en este presente y en la sociedad que nos ha tocado vivir, que podamos así tener los mismos sentimientos tuyos para vaciarnos de nosotros mismos y buscar la felicidad y realización de nuestros hermanos dándoles la mano para que puedan levantarse una y otra vez. Padrenuestro y Ave María. Décima Estación • Jesús es despojado de sus vestiduras V/. Te adoramos Cristo y te bendecimos. R/. Que por tu santa cruz redimiste al mundo. «Después que los soldados crucificaron a Jesús, tomaron su ropa y la dividieron en cuatro partes, una para cada soldado; tomaron también la túnica» (Jn 19, 23). ¿Qué le quedaba al Maestro? Su dignidad de hombre que amó hasta el extremo y sus vestiduras que cubrían su condición de hombre. Y no se opuso a que las tomaran. Después de todo, se cubría con su sangre derramada por amor. No es extraño que el Maestro se mantuviera tranquilo ante tal despojo, porque siempre dio muestras de no estar apegado a cosa alguna. Pero además, por su propia decisión, se despojó de su condición divina para asumir nuestra humanidad, poner tienda entre nosotros y redimirnos. Siempre libre de ataduras y miserias que le impidieran amar. Veamos en esta desnudez del Nazareno la de tantas personas que carecen hasta de las condiciones mínimas para vivir como seres humanos. Veamos el irrespeto a la dignidad humana de tantas personas que no tienen acceso a los alimentos ni a servicios de salud, educación, vivienda, recreación y empleo. Veamos a tantas mujeres disminuidas en su dignidad, manejadas como objetos y vendidas como mercancías. Veamos en fin, a tantos dominicanos y dominicanas despojados de sus derechos y abandonados a su suerte. Jesús, desnudo y objeto de burlas, Tú entregaste todo por nosotros, Ayúdanos para que no temamos a los oprobios, abusos y burlas de aquellos que les molesta tu Reino. Haznos capaces de dar nuestra vida por tu Reino, entregándola cada día por nuestros hermanos más pobres sin miedo a la contradicción y a la cruz. Padrenuestro y Ave María. Décima primera Estación • Jesús es clavado en la cruz V/. Te adoramos Cristo y te bendecimos. R/. Que por tu santa cruz redimiste al mundo.

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«Cuando llegaron al lugar llamado La Calavera, los crucificaron a él y a los malhechores: uno a la derecha y otro a la izquierda». (Lc 23, 33). ¡Qué compañeros de crucifixión tuvo Jesús! Dos malhechores que merecían la cruz al lado del hombre tan misericordioso, que también a ellos amó y perdonó, aunque sólo uno lo aceptó. Una de las dos grandes contradicciones de la cruz. Escuchemos con el corazón el ruido de los clavos al traspasar los músculos de Jesús y el madero. Sólo ese ruido y el llanto de los que estaban presenciando la escena con los mismos sentimientos del Maestro. Y Jesús se mantiene firme en la cruz. Aún no ha terminado el proceso. Flaquea por el dolor padecido, el abandono de que ha sido objeto y la humillación a que ha sido sometido, pero no se echa para atrás. No tira la toalla. ¡Cuántos dominicanos y dominicanas siguen clavados a su situación de marginalidad humana! ¿A cuántos familiares, vecinos, conocidos, compañeros de trabajo y desconocidos estoy yo hundiéndoles clavos de exigencias desmedidas, de incomprensión e intolerancia, de críticas destructivas, de desinformación o de desatención que los mantiene sin sentirse amados? Jesús, el crucificado digno de adoración, ayúdanos a ser como tantas consagradas y consagrados que dedican sus vidas a aliviar el dolor ajeno, quitándoles, con sus tiernos cuidados y oración constante, los clavos que los atan a sus camas. Padrenuestro y Ave María. Décima segunda Estación • Jesús muere en la cruz V/. Te adoramos Cristo y te bendecimos. R/. Que por tu santa cruz redimiste al mundo. «Era mediodía; se ocultó el sol y todo el territorio quedó en tinieblas hasta media tarde. El velo del santuario se rasgó por el medio. Jesús gritó con voz fuerte: “Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu. Dicho esto, expiró”». (Lc 23,44-46). La naturaleza se rebela contra lo que acaba de acontecer. Ha muerto el Maestro y se oculta el sol, se oscurece el ambiente; habla el templo al rasgarse y en medio de esta tenebrosa oscuridad, el fuerte grito del Crucificado refugiándose en las manos de su Padre. Estaba débil, pero grita con fuerza, la que le da su confianza en el Padre, la que demuestra a todos que no estaba solo. Su Padre estaba con Él y lo esperaba para acogerlo como el Salvador del pueblo que se escogió como heredad. Muere Jesús, pero antes se refugia en su Padre y quiere que los presentes lo sepan. Ha muerto el Hijo de Dios y como tal, vuelve al Padre su espíritu, su esencia divina, aunque su condición humana esté desecha por la tortura, el cansancio, la pesadez de la cruz, el dolor de los clavos, la altura de la cruz. Muere el líder que aglutinó a tanta gente a la que enseñó y le hizo tantos milagros. Los mismos que lo llevaron a tan ignominiosa muerte. Los mismos por

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los que se entrega a tan humillante final. Muere el hombre, el amigo, el que tenía que ocuparse de las cosas de su Padre y por eso lo cumplió hasta lo último. Jesús, muerto por mí y mis pecados, ayúdame para que en todo momento esté entregado al Padre y confiado en El y que el dolor y la muerte no nos quiten la esperanza y la alegría de la victoria del Padre. Padrenuestro y Ave María. Décima tercera Estación • Jesús es bajado de la cruz y entregado a su Madre V/. Te adoramos Cristo y te bendecimos. R/. Que por tu santa cruz redimiste al mundo. «Al atardecer llegó un hombre rico de Arimatea, llamado José, que también había sido discípulo de Jesús. Se presentó ante Pilato y le pidió el cadáver de Jesús. Pilato mandó que se lo entregaran».(Mt 27, 57-58). En esta escena se presenta un hombre rico solidario con Jesús que descuelga su cuerpo de la cruz. Dicen que fue un discípulo secreto de Jesús, pero que en el momento decisivo no se escondió. Hay mucha gente que como él se hace hermano y hermana de quien necesita en el silencio y que en los momentos más difíciles salen y actúan. Y allí estaba Ella, la Madre. ¿Puede una madre olvidarse de su hijo? Imposible para Ella. Todo el camino de la Cruz había seguido de cerca, a su Hijo. Sufrió en silencio con El cada tortura, desprecio, rechazo, latigazo, clavo y lanzazo practicado a su hijo. Se había entrenado en guardar vivencias en su corazón y esta no sería la excepción. Contemplemos el cuadro de la madre con su hijo muerto en brazos. ¿Cómo consolarla? ¿Qué palabras utilizar para compadecerla? ¿Qué hacer para mostrarle nuestra sensible solidaridad? Sencillamente impidiendo que esta muerte quede impune si no hacemos todo lo posible porque Jesús sea conocido, anunciado, amado y testimoniado. Miremos en Ella a tantas madres que les toca sufrir cargando el cuerpo sin vida de sus hijos en tantas circunstancias de la vida; ya sea por enfermedades, por ser asesinados por delincuentes o en intercambios de disparos o por empates de narcotraficantes. Jesús, ayuda a tantas madres que sufren la muerte de sus hijos para que como María asocien su dolor al tuyo y esa tristeza se convierta en salvación para los suyos y para nuestra sociedad. Padrenuestro y Ave María. Décima cuarta Estación • Jesús es colocado en el sepulcro V/. Te adoramos Cristo y te bendecimos. R/. Que por tu santa cruz redimiste al mundo. «En el lugar donde había sido crucificado había un huerto y en él un sepulcro nuevo, en el que nadie había sido sepultado. Como era la víspera de la fiesta judía y como el sepulcro estaba cerca, colocaron allí a Jesús». (Jn 19,41-42).

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Murió el Maestro, ¿y ahora, qué? Dos contradicciones más de este proceso. Fue tratado como el peor de los malhechores, pero como premio de consolación es colocado en un sepulcro nuevo. El estrenó el sepulcro donde lo enterraron. La otra contradicción es que a pesar de haber sido traicionado por los suyos y morir solo, su cuerpo es depositado en medio de un huerto. Vegetación que significa vida. Y no podía ser de otro modo, porque la muerte no tuvo dominio sobre Jesús. Con su muerte, se inicia una nueva etapa en la vida de los cristianos, que no termina, sino que se transforma. Jesús muerto está provocando vida y vida en abundancia. Está derrumbando todos los poderes del maligno, su interés por destruir al hombre, la avaricia que carcome los buenos deseos, el orgullo que impide la entrega, el afán de poder que desconoce la dignidad humana. Jesús no esperaba liberarse de este paso. Todo lo contrario. La voluntad de su Padre es no perder a ninguno de los suyos y para ello debía morir para volver a nosotros en la inmensa gloria de su resurrección, que es garantía de la nuestra. Jesús, lleno de vida aunque enterrado, no permitas que nos derrumbemos ante las limitaciones y obstáculos del diario vivir, sino que por el contrario, confiemos en la fidelidad de nuestro Padre Celestial, como Tú confiaste y que nuestro caminar, sea testimonio de tu estilo de vida. Padrenuestro y Ave María. Meditación Final Hemos recordado con unción, reverencia y esperanza el recorrido de nuestro Maestro hacia la cruz de nuestra redención. Hicimos este recorrido con la sensibilidad y la solidaridad que nos propone nuestro Plan de Pastoral con su lema: “Amor y solidaridad, camino de santidad” en este Año de la Vida Consagrada. La misma sensibilidad y solidaridad que caracteriza a nuestros consagrados y consagradas en su entrega a tantos dominicanos en diferentes situaciones de vulnerabilidad. La misma sensibilidad y solidaridad con que nos acercamos a los enfermos clavados a sus camas de dolor y abandono. La misma sensibilidad y solidaridad con la que estamos llamados a darnos con generosidad, la que hemos aprendido de Jesús, quien entregó lo que era para nuestra salvación. Con esa misma sensibilidad y solidaridad vayamos a nuestros hogares y las diferentes realidades donde nos desempeñamos y mostremos que queremos amar al estilo de nuestro Maestro, hasta que nos duela y hasta la Cruz. Mostremos que si cambiamos la cara de la Cuaresma nuestra y de aquellos a quienes servimos con desinterés, es porque Jesús venció la muerte y está vivo entre nosotros por el amor que ha derramado en nuestros corazones con el Espíritu Santo que se nos ha dado.

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Retiro de Cuaresma Amor y solidaridad camino de santidad Orientaciones para realizar este Retiro: En el Retiro de Cuaresma queremos dar un énfasis especial a la sensibilidad y a la solidaridad en el momento de amar al prójimo. El objetivo es que, cuando hablamos de «Amor y solidaridad camino de santidad», se haga realidad nuestra afectividad, ternura, delicadeza y compromiso en el mundo, es decir, en nuestra sociedad, en nuestro Sector y el ambiente en que vivimos. Nuestro Retiro se basará en Mateo 25, 34 –40 y lo viviremos en cuatro momentos: 1. «Tuve hambre y ustedes me dieron de comer; tuve sed y ustedes me dieron de beber». 2. «Fui forastero y ustedes me recibieron en su casa. Anduve sin ropas y me vistieron». 3. «Estuve enfermo y fueron a visitarme. Estuve en la cárcel y me fueron a ver». 4. «Amor y solidaridad camino de santidad». Se puede hacer el retiro en 4 tardes o noches; o en un día entero. También, este texto puede servir como guía para un día intenso de desierto. Lo importante es que se deje tiempo suficiente para orar, escuchar al Señor y dejarse llevar por el Santo Espíritu. Sería bueno que todos los participantes tuvieran una Biblia, un cuaderno (o unas hojas de papel) y un bolígrafo. Los que no puedan leer y escribir se juntan a otra persona que lo ayude. Es importante crear un clima de oración y de silencio. Se sugiere realizar una buena decoración de acuerdo a cada uno de los primeros tres momentos. 1. Canto de entrada: Hoy perdóname, hoy por siempre,… Para la melodía de ésta canción, buscar en el internet:https://www. youtube.com/watch?v=J232PfsFtcc 2. Invocación al Espíritu Santo: (Cantada, o rezada con mucha unción, para permitir a los corazones abrirse a la acción del Espíritu Santo). Ven, Espíritu Creador, / visita las mentes de los tuyos; / llena de la gracia divina los corazones que tú has creado. Tú, llamado el Consolador, / Don del Dios Altísimo; / Fuente viva, Fuego, Caridad y espiritual Unción. Tú, con tus siete dones, / eres fuerza de la diestra de Dios. / Tú, el prometido por el Padre. / Tú pones en nuestros labios tu Palabra. Enciende tu luz en nuestras mentes, / infunde tu amor en nuestros corazones, / y, a la debilidad de nuestra carne, vigorízala con redoblada fuerza.

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Al enemigo ahuyéntalo lejos, / danos la paz cuanto antes; / yendo tú delante como guía, / sortearemos los peligros. Que por ti conozcamos al Padre, / conozcamos igualmente al Hijo / y en ti, Espíritu de ambos, / creamos en todo tiempo. Gloria al Padre por siempre, / gloria al Hijo, resucitado / de entre los muertos, y al Paráclito, por los siglos de los siglos. Amén. Oración Oh Dios, que llenaste los corazones de tus fieles con la luz del Espíritu Santo, concédenos que, guiados por el mismo Espíritu, sintamos con rectitud y gocemos siempre de tu divino consuelo. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén. 3. Introducción general: A lo largo de nuestro retiro vamos a oír el eco, la resonancia de un dulce sonido, una palabra suave que volverá a repetirse una y otra vez. No importa dónde estemos, o qué estamos haciendo, vamos a escuchar la misma palabra repicando una y otra vez. Y la palabra es «Amor». Madre Teresa de Calcuta solía a decir: «Ama hasta que te duela. Si te duele es buena señal». Y en otro momento dijo: «El amor, para que sea auténtico, debe costarnos». San Agustín nos enseñó:«Ama y haz lo que quieras. Si callas, callarás con amor; si gritas, gritarás con amor; si corriges, corregirás con amor; si perdonas, perdonarás con amor. Si tienes el amor arraigado en ti, ninguna otra cosa sino amor serán tus frutos». Y en otro momento dijo: «La medida del amor, es amar sin medida». Leamos despacio la primera carta de San Juan. 4,7-12 Se ha dicho que la Biblia es una Historia de la Salvación porque -desde el principio hasta el fin-, Dios no quiere hacer otra cosa sino salvarnos a todos, a todas y a cada uno, cada una, para que todos podamos pasar el resto de la eternidad junto a Él. Sin embargo, se puede describir la Biblia de otra forma: como una «historia de amor». Porque -desde el principio hasta al final, solamente se habla del amor de Dios para con todos y cada uno de nosotros. • Desde el momento de la creación, cuando -en un acto de amor sin paralelo-, Dios hizo el hombre y la mujer; • a través del famoso capítulo siete del libro de Deuteronomio, donde Dios empieza a hablar del amor que tiene para su pueblo (ver versículo 8); • pasando por los diez mandamientos -que no son más que reglas para eliminar los conflictos innecesarios-, (Éxodo 20, 2-17; Deuteronomio 5, 6-21); • a lo largo del Antiguo Testamento donde el amor entre Dios y su pueblo es la llave para entender tantas situaciones complicadas; • hasta el momento cuando «tanto amó Dios al mundo que envió su propio hijo»(Juan 3, 16); • y el mismo Jesús declaró: «Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas y con toda tu mente; y a tu prójimo como a ti mismo»(Lucas 10, 27);

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• finalmente, el Hijo de Dios -antes de dar su vida por sus amigos-, declara: “Nadie tiene mayor amor que el que da su vida por sus amigos”(Juan 15, 13); • y en conclusión, san Juan resume toda la enseñanza de la Biblia con una frase tan sencilla y tan profunda que debemos grabarla en nuestras memorias para siempre: «Ámense los unos a los otros»(Juan 15, 17). En este retiro vamos a seguir al Señor, pisando en las huellas de su amor, imitándole en su entrega al prójimo y buscando llegar a un fin feliz en la presencia del Amor de los Amores. Primer Momento «Tuve hambre y ustedes me dieron de comer; tuve sed y ustedes me dieron de beber» (Mateo 25, 34 - 40). 4. Canción: Tú me dijiste Señor que en mi camino. Para la melodía de ésta canción, buscar en el internet:«http://musicatolica.me/displayimage-3702.html» 5. Lectura de la Palabra: Juan 19, 28 - 29. 6. Meditación Personal\ Hay dos momentos en este acto de caridad: El primero: cuando el crucificado dijo «Tengo sed» .Claro, está pidiendo un acto de caridad de lo más elemental: ayudar a un hombre agonizante y en los últimos momentos de su vida. ¿Quién no correría para saciar una necesidad tan básica? Pero ¿con qué? El segundo momento es espantoso: y es que, se encuentra una vasija de vinagre cercana porque -en una ejecución-, se usa el vinagre para detener la sangre. Ahora bien, ¿puedes imaginar un acto más deliberado y cruel que saciar la sed de un hombre moribundo con vinagre? En Jesús se estaba cumpliendo la Escritura «Espero compasión y no la encuentro, en vano busco un consuelo…cuando tuve sed me dieron vinagre» (Salmo 69, 21-22). Sin embargo, un sencillo acto de amor se volvió un despiadado acto de crueldad, hecho con una sangre tan fría que es difícil aún pensar de ello. Y aquí la meditación: ¿Cuántas veces hemos pensado en las consecuencias de nuestra caridad? —¿Es bastante dar una limosna?¿No estamos enseñándole que se puede sobrevivir con un estilo de vida que es sub-humano? —¿Estábamos buscando la cara de Jesús en la cara del mendigo, o (aunque es difícil admitirlo) estábamos pagándole para quitarse de nuestra camino y tranquilizar nuestra conciencia? —¿Has pensado en pedirle su nombre? ¿Preguntarle por qué tiene que mendigar?¿Preguntarle cuáles son sus necesidades verdaderas? —¿Estás dispuesto a correr el riesgo de permitirle tomar ventaja de ti? ¿Regalando algo que de verdad necesite, buscándole trabajo, dándole útiles de cocina, herramientas para trabajar en el campo, ropa en buenas

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condiciones, medicinas para su situación o de alguien de su familia…, aunque haya una posibilidad de que lo venda? —¿Te atreves a permitirle saber dónde tú vives? Pero si entramos en el texto de Mateo 25, que da título a este primer tema de reflexión, no podemos quedarnos en la atención a la persona o personas individuales, a los mendigos. El compromiso cristiano va mucho más lejos; debemos preocuparnos por el mal de la sociedad, por el mal estructural. No dejaremos de dar la limosna, de mirar a los ojos a quien la pide, pero vamos más lejos, mucho más lejos. Nos fijamos en el mal que lleva a tantos hermanos y hermanas de nuestro país que están pasando hambre, necesidad, no tienen asistencia sanitaria, ni sus niños van a la escuela,…. a tantas personas que están con miedo por la violencia, la corrupción que nos roba lo que es de todos y todas. ¿Quién provoca el hambre en República Dominicana? ¿Por qué tanta gente emigra de los campos a las ciudades? ¿Por qué hay cada día más personas en el trabajo informal? Y los políticos… todo el tiempo en campaña. ¿Quién va a cambiar el país, los que les va bien como están las cosas? Yo no puedo nada, somos pocos los que pensamos en el cambio, la mayoría de la gente no quiere comprometerse; con el gobierno, con el régimen, con lo establecido, con el mal estructural, con… no se puede, por lo tanto es mejor quedarse tranquilos y ayudar a los mendigos. ¿Será verdad? Tuve hambre y me “diste un pez”, y nos quedamos tranquilos. ¿No será más eficaz: tuve hambre y “me enseñaste a pescar, a organizarme para construir la barca y las redes y a comercializar el pescado”? Tuve sed y, además de darme un vaso de agua, me enseñaste a organizarme para exigir el agua entubada y saneada en todas las casas de la comunidad… Esto sí cambiará y mejorará la República Dominicana. Pero debemos tomar conciencia y ponernos a trabajar 7. Silencio: 15 a 20 minutos de oración personal. 8. Meditación comunitaria Se invita a cada persona a tomar papel y lápiz, y apuntar: ¿Qué darás y dirás al mendigo al salir de la misa? ¿Qué puedo hacer para mejorar el país? ¿Qué podemos hacer en nuestra comunidad, campo, sector o urbanización para trabajar por el bien del país? …Luego de un tiempo determinado, compartir con el grupo y escoger cuál es la mejor frase que describe el «amor a tu prójimo». Después apuntar la frase que ganó, llevarla a tu casa y pegarla en la pared. 9. Canto: Con nosotros está y no le conocemos.. Para la melodía de ésta canción, buscar en el internet:http://cancionesde-misa.blogspot.com/2010/10/un-vaso-nuevo.html 9. Resumen «Tuve hambre y ustedes me dieron de comer; tuve sed y ustedes me dieron de beber».

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Segundo Momento «Fui forastero y ustedes me recibieron en su casa. Anduve sin ropas y me vistieron»»(Mateo 25 34 –40). 10. Canción: Amémonos de corazón. Para la melodía de ésta canción, buscar en el internet: http://acordes.lacuerda.net/mus_catolica/amemonos_de_ corazon 11. Lectura de la Palabra: Lucas 10, 30 – 37. 12. Meditación Personal. Usemos la imaginación: Imagina que hubo un terremoto tan grande, tan grande que la mayoría de las casas, en muchos kilómetros a la redonda de donde tú vives, han quedado dañadas o se desplomaron con las personas adentro. Hubo una gran desgracia con muertos por todos los lados… Imagínate que no queda agua para beber, comida para comer, techo para dormir, ni vecino para ayudarte. Imagínate que todo lo que te queda para hacer es salir andando, día y noche, mendigando, llevando ‘prestado’, y levantando ‘sin permiso’, hasta llegar a otro país, al oeste de nosotros, donde nadie habla tu idioma, todo el mundo tiene otro color de piel, y no tienes amigo alguno. ¿Qué harías tú, allí? Se invita a los participantes a buscar un rincón a solas, y meditar sobre su vida personal: ¿Cuánto tienes de «sacerdote», «levita», y «samaritano» en tu trato con el prójimo? Después: imagina las situaciones siguientes, y considera lo que harías: • Una niñita o una abuelita te pide limosna en el semáforo, en el cruce de los caminos de tu campo, en tu sector • Dos jóvenes negros vienen a tu casa para pedirte trabajo, y no entiendes «ni pío». • En la calle, tú tienes que pasar por un grupo de personas negras que hablan otro idioma. • Encuentras un grupo de «evangélicos» que hablan ‘raro’, y son de otro color. • ¿Cuán buen vecino eres? ¿Cuánto vale la solidaridad? 13. Silencio: 15 a 20 minutos de oración personal. 14. Meditación comunitaria Se invita a cada persona a tomar papel y lápiz y apuntar quienes son los prójimos en tu vida. Por ejemplo: la familia, los vecinos, los compañeros de trabajo, los «cobradores» de guagua, los limpia-vidrios de los semáforos, los mendigos fuera de la Iglesia, los haitianos, los viejos que viven en la otra acera, los jóvenes que no se atreven a volver a casa, los jóvenes (sobre todo los del campo) que no tienen trabajo y lo han buscado, todas las personas que salen de los campos para llenar los barrios más marginales de las ciudades,

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todos los chiriperos y las personas del trabajos informal, las muchachas que tienen que buscarse la vida por la noche. ¿Tus prójimos están entre están personas citadas? Es decir, ¿te aproximas –a prójimas- o te alejas de ellas? Hacerse prójimo es preocuparse por el otro, conocer su situación, sensibilizarse con ella y tratar de ayudarle a solucionarla, en definitiva, como se dice hoy: “meterse en sus zapatos”. Hacerse prójimo es estar próximo, cercano, ser sensible por completo a su situación; ser tan sensible que se quiere buscar solución a su problema. De otra manera, no seremos prójimos sino lejanos. Explica al grupo cómo te las arreglas, y mantienes la paz con los prójimos más difíciles que tienes. Al cabo de un tiempo determinado de compartir con el grupo, se decide cuál es la frase que mejor define el amor al prójimo. Todos la escriben para llevarla a su casa y pegarla en la pared. 15. Canto: Hermanos, amémonos unos a otros, porque el amor es de Dios o Amémonos de corazón, no de labios ni de oídos… Para la melodía de la primera canción, buscar en el internet: «http://musicatolica.me/ displayimage-439-3158.html» 16. Resumen «Fui forastero y ustedes me recibieron en su casa. Anduve sin ropas y me vistieron». Tercer Momento «Estuve enfermo y fueron a visitarme. Estuve en la cárcel y me fueron a ver» (Mateo 25 34 –40). 17. Canción: Quédate junto a nosotros que la tarde está cayendo… Para la melodía de ésta canción, buscar en el internet: https://www.youtube.com/watch?v=FKcXfai58zk 18. Lectura de la Palabra: «Acuérdense de los presos como si estuvieran con ellos en la cárcel, y de los que sufren, pues ustedes también tienen cuerpo»(Hebreros 13, 3). 19. Meditación Personal La soledad es el peor de todos los enemigos. No es por nada que la gente haría cualquier cosa para no quedarse sola. Es una carga demasiado pesada. Pero es aún peor cuando no se puede, o no se permite salir. Estar encerrado en una cárcel es un verdadero anticipo del infierno. Y es peor todavía cuando tus horizontes están limitados a lo que puedes ver desde tu cama. Tanto en el hospital como en la cárcel, las horas del día están controladas por otros, igual que la comida. Los días siguen el uno al otro con una

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monotonía de invariabilidad, como si fuese que los fines de semana han dejado de existir. Hay una presencia constante de ruidos ajenos, tanto durante las largas y aburridas horas del día, como las interminables horas de insomnio en la noche. Y parece que la palabra ‘privacidad’ estaba totalmente desconocida tanto por las enfermeras como por los guardias. Flotando encima de todo -como si fuese una nube negra en el horizonte-, es la inseguridad de no saber lo que va a pasar. Tanto el enfermo como el acusado no sabe con seguridad si le llevarán a su casa (sano o libre) o a la morgue (por enfermedad mortal, o por una pena de por vida). La Biblia nos exhorta a visitar este mundo tan deprimido e iluminarlo con la luz, la paz y la alegría de Cristo. Es bueno, es necesario, ser sensibles con las personas enfermas y privadas de libertad. Por ello se considera una “obra de misericordia”visitar a los presos y enfermos. Se debe organizar el ministerio de enfermos en todas las parroquias, sectores y comunidades; ningún enfermo debería quedarse sin la visita y atención de la comunidad cristiana; lo mismo con los privados de libertad. Pero debemos ir mucho más lejos. ¿Qué conciencia tenemos de cómo está el sistema de salud en la República Dominicana? ¿Cómo está el sistema de Justicia? ¿Cómo están las cárceles? ¿Cuántos dominicanos y dominicanas no tienen acceso al sistema público de salud? ¿Cuántas personas están presas sin culpa y cuántos culpables, sobre todo de “guante blanco”, están libres y con un cargo público? Este es otro de los aspectos en los que debemos tomar conciencia y tomar parte en la solución de estos problemas, por lo menos en exigir su solución. La caridad social abarca a muchas más personas que la caridad individual. 20. Meditación comunitaria Se invita al grupo a dialogar sobre las posibilidades de tomar conciencia sobre la situación sanitaria, legal y carcelaria de nuestro país; de organizar el ministerio de enfermos en nuestra comunidad; de organizar visitas regulares a una cárcel o un hospital cercano. En las ciudades es más fácil organizar esas visitas a centros hospitalarios y carcelarios; pero también en las comunidades más lejanas hay enfermos que necesitan compañía, medicinas, atención, etc. Por si les puede ayudar, damos algunas informaciones: Hay algunas organizaciones de la Iglesia dedicadas al cuidado de los presos: REEN A continuación una lista de representantes de Renovación de los Encarcelados. Azua, N. S. Los Remedios - 809-521-3252 Bani, Jesús María Pérez - 809-522-7703 Barahona, NazarFriat - 809-524-2513 Cotui, DaysyMejia 809-585-2600 Dajabón, Honória Cerda - 809-579-8237 Elías Piña, Sor Pilar - 809-527-0143 Monte Plata, Ana Cabrera - 809-551-8404 Moca, Juana Cabrera - 809-578-2386 Mao, Agripina Serrata - 809-572-2878 Montecristi,

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Sor Luisa Aullol - 809-579-2371 Neyba - Sor Ana - 809-527-3224 Nagua, Víctor González - 809-584-3206 Pedernales, Sor Milagros Cruz - 809-5240536 Puerto Plata, Edelmira Martínez - 829-875-6677 San Pedro Macorís, Sra. Juana - 809-526-6813 Samaná, Prudencia Severino - 809-538-2608 San Francisco de Macorís, Buenaventura Abreu - 809-588-5370 Salcedo, Modesta Toribio - 809-577-3313 Santiago, Sor Magdalena Valdez - 809247-1109 Santo Domingo - La Victoria, Cándida Toribio - 809-592-6076 Santo Domingo - Najayo, Estebanía - 809-565-5803 (Nota: por falta de espacio, hemos dado solamente un nombre por pueblo). PASTORAL PENITENCIARIA Está organizada en las Arquidiócesis y en la mayoría de las Diócesis, por ello informarse en el Obispado de cada diócesis. Un teléfono en el que pueden recibir orientación: Calle 19, No. 32, Residencial El Rosal. Apartado Postal 62-12, Santo Domingo Tel.: 809-766-2944/809-699-6873. [email protected]. Santiago: Tel.: 829-499-5846. 809247-1109. 809- 247-2692. 809-582-2196. Baní, Tel.: 809-522-5892.Barahona: Tel.: 809-524-4014. 809-524-4015. 809-524-4016. [email protected]. Puerto Plata: 809-586-2484. Ext. 119.829-875-6677. 20. Resumen «Estuve enfermo y fueron a visitarme. Estuve en la cárcel y me fueron a ver». (Mateo 25 34 –40). Cuarto Momento «Amor y solidaridad camino de santidad». 21. Canción: Señor, quien puede entrar en tu santuario, para alabar(2) Para la melodía de ésta canción, buscar en el internet: https://www.youtube.com/watch?v=WfPvYDmp2I4 22. Lecturas de la Palabra: Mateo 6, 43-48; Hch 20, 35; 1 Pedro 1,15-17 y Hechos 10, 38. 23. Meditación Personal. A lo largo de este Retiro de Cuaresma hemos meditado sobre: 1. «Tuve hambre y ustedes me dieron de comer; tuve sed y ustedes me dieron de beber». 2. «Fui forastero y ustedes me recibieron en su casa. Anduve sin ropas y me vistieron». 3. «Estuve enfermo y fueron a visitarme. Estuve en la cárcel y me fueron a ver». Ahora bien, todo lo que hemos estudiado en este retiro no vale nada si no es incorporado dentro de nuestra decisión personal de alcanzar la santidad. «Ustedes han de ser santos» dice el texto de arriba en esta página. Pero no

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estamos hablando de ser uno de los grandes santos que están «elevados a los altares», sino de llegar a la patria celestial. La santidad es para nosotros llegar a la perfección por la caridad. Es dejarse llenar del poder y del amor de Dios. Es dejarse guiar por ese amor y amar con el amor de Dios que es compasivo y misericordioso con todos y todas como lo demuestra al hacer salir el sol para buenos y para malos. Es llegar a tener los mismos sentimientos de Cristo Jesús que nos amó hasta el extremo de entregar su vida en la cruz. La meta de todo seguidor de Jesús es imitarle a Él, quien pasó por el mundo haciendo el bien Es decir, Jesús fue sensible a la realidad humana que le tocó vivir, ningún problema humano le fue indiferente, y esa fue su espiritualidad y su santidad, la sensibilidad con lo humano. Y de allí el camino de santidad que nos toca tomar con determinación, un camino que está asfaltado por el amor al prójimo. Un camino muy usado a lo largo de nuestra vida, de una forma que refleja solidaridad incondicional para con el prójimo. La palabra solidaridad significa «adhesión o apoyo incondicional a causas o intereses ajenos, especialmente en situaciones comprometidas o difíciles». Nosotros hemos decidido comprometernos incondicionalmente a las causas y los intereses de Jesús: de amar, perdonar, reconciliar, escuchar, animar, compartir, ser sensibles y ser solidarios hasta que el problema esté resuelto. Se invita a los participantes a buscar un rincón solitario, y meditar sobre su compromiso personal. Se pueden explorar las ideas siguientes: — ¿Qué tiempo puedo dar cada semana a un servicio por los más necesitados? ¿Cuánto tiempo voy a dedicar? Una cosa es lo que se puede y otra lo que se quiere dar. — ¿A qué aspecto de la caridad me siento atraído o atraída? (Debe ser un aspecto donde tú te encuentres cara a cara con una persona necesitada. Y también en los organismos e instituciones que se dedican a atender las personas más necesitadas y a hacerlo de forma más eficaz). — ¿Cuál es el hospital o cárcel más cerca de mi casa? — ¿Cuáles son las necesidades más importantes de mi comunidad? ¿Voy a entrar en alguna junta de vecinos, de campesinos, de urbanización… para enfrentar esas necesidades? — ¿Quién entre mis amigos puede ser mi compañero. Recuerda que Jesús envía a los 72 en parejas (Lucas 10). Esto es Evangelizar, es llamar a otras personas hacia el compromiso por la solidaridad. 24. Silencio: 15 a 20 minutos de oración personal. 25. Dinámica comunitaria Está claro que nosotros necesitamos aprender, para ser efectivos en nuestro ministerio de visitar a los enfermos y los encarcelados. Y los mejores profesores son las Consagradas en sus distintas formas, a quien llamamos con cariño las monjitas.

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Las Congregaciones Religiosas, las Consagradas y consagrados, tienen en común la compasión para con el prójimo. Se han organizado -según la mística o carisma de cada una-, en una forma de expresar el amor del Señor, que evangeliza más que las palabras mismas. Cada congregación tiene su enfoque. Sea trabajar con niños, escuelas, ancianos, minusválidos, universitarios, parroquias o lo que sea. Si hay Consagradas en tu parroquia o que viven cerca, sería una idea buena que nos acerquemos a ellos y a ellas para preguntar si pueden ayudarles a organizar el ministerio de solidaridad en nuestra comunidad El propósito de esta reunión final es concretar la acción que ustedes quieran tomar. 26. Resumen:«Amor y solidaridad camino de santidad». 27. Una invitación al Sacramento de la Reconciliación Es importante que cada uno haga su confesión. Así que, si no has tenido la oportunidad de confesarte durante el retiro, averigua cuándo y dónde puedes hacerlo. Recuerda que es preciso hacerlo antes de terminar la Cuaresma. 28. Canto: Gracias quiero darte por amarme. Para la melodía de ésta canción, buscar en el internet: «http://canciones-de-misa.blogspot.com/2010/10/un-vaso-nuevo.html» 29. Resumen «En verdad les digo que, cuando lo hicieron con alguno de los más pequeños, de estos mis hermanos, me lo hicieron a mí»(Mateo 25, 34 –40). 30. Leamos de nuevo y dejemos que penetre en nuestros corazones: Mateo 25, 31-46 Todos se unen de la mano y rezan el Padre Nuestro, Ave María, se dan el abrazo de la paz y repiten el lema del año: Amor y Solidaridad: camino de santidad.

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Lecturas Dominicales y Diarias del mes de Febrero del 2015 Las lecturas están tomadas del Calendario Litúrgico de la Conferencia del Episcopado Dominicano 2015 1

Domingo IV del Tiempo Ordinario

IV Semana Liturgia de las Horas Celebración Parroquial de la Vida Consagrada. Semana de la Vida Consagrada.

Verde

Con la Vida Consagrada seamos profetas sensibles a la realidad de su pueblo. Orientaciones para la Celebración: Por ser domingo este primer día del mes de Febrero, en los templos donde se cambian los carteles con el lema y el tema del mes, pude hacerse ese cambio después del saludo de quien preside la celebración. Y mientras se coloca en su lugar, repetimos “Sensibilidad”, “Estuve enfermo y me visitaron”. Lo repetimos hasta aprenderlo. Deben ir en la procesión de entrada los consagrados y consagradas que haya en la comunidad, ya que mañana, es el Día de la Vida Consagrada. Se coloca un letrero sobre la vida consagrada. Los Consagrados y Consagradas, pueden tener una participación para explicar su vida, su vocación, su misión y su carisma. En las Ofrendas se presentan al Señor, pueden renovar su compromiso. Donde no haya ninguna consagrada se puede invitar algunos o algunas de un Instituto de Vida Consagrada. Se prepara un regalo y un brindis a las consagradas y consagrados presentes. Monición de Entrada Hermanos y hermanas: En este Cuarto Domingo del Tiempo Ordinario iniciamos el mes de Febrero en el que celebramos varios acontecimientos: mañana 2 de Febrero celebramos la Presentación del Señor y la Jornada Mundial de la Vida Consagrada; el Día de la Amistad y del amor de los novios y esposos el 14 de Febrero; el 11 de Febrero la Jornada Mundial del Enfermo y el 27 de Febrero la fiesta de la Independencia Nacional. El valor que vamos a cultivar, a reflexionar, a celebrar, a orar y a comprometernos es la Sensibilidad tan necesaria para realizar la solidaridad. Sólo el que siente la necesidad de las otras personas y se le conmueven las entrañas como a Jesús puede dar un paso hacia la solidaridad. El lema nos propone sensibilizarnos con los que sufren enfermedades tal como nos pide Jesús al decirnos: “Estuve enfermo y me visitaron” (Mt 25,36). Como mañana, día dos, día de la Presentación de Jesús en el templo, en también el día de la Vida Consagrada, en este Domingo a nivel parroquial lo dedicamos a sensibilizarnos, orar y conocer la Vida Consagrada, sobre todo las congregaciones existentes en nuestra parroquia y comunidad. Demos un aplauso a ellos y a ellas.

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La Palabra nos hace ver la Vida Consagrada, la cual está llamada a continuar de un modo especial la misión profética de Jesús y su misión sanadora y liberadora de todos los demonios que se quieren apoderar de las personas y de los pueblos. Unidos a todos los consagrados y consagradas de nuestra Parroquia iniciamos nuestra celebración cantando al Señor que llega a presidirnos a través de su ministro. Primera Lectura: Deuteronomio 18,15-20 Moisés recibe esta promesa de Dios de que hará surgir un profeta en medio de su pueblo y de su raza. Ese Profeta en quien completamente esta promesa es Jesús, el Hijo del Padre y el hombre como nosotros. El nos ha hecho profetas con El y como El, de modo que sensibles ante la realidad del pueblo denunciemos el mal y anunciemos el proyecto del Señor. Escuchemos. Lectura del Libro del Deuteronomio Moisés habló al pueblo, diciendo: «Un profeta, de entre los tuyos, de entre tus hermanos, como yo, te suscitará el Señor, tu Dios. A él lo escucharán. Es lo que pediste al Señor, tu Dios, en el Horeb, el día de la asamblea: “No quiero volver a escuchar la voz del Señor, mi Dios, ni quiero ver más ese terrible incendio; no quiero morir.” El Señor me respondió: “Tienen razón; suscitaré un profeta de entre sus hermanos, como tú. Pondré mis palabras en su boca, y les dirá lo que yo le mande. A quien no escuche las palabras que pronuncie en mi nombre, yo le pediré cuentas. Y el profeta que tenga la arrogancia de decir en mi nombre lo que yo no le haya mandado, o hable en nombre de dioses extranjeros, ese profeta morirá”.» Palabra de Dios Salmo Responsorial: 94 R/. Ojalá escuchen hoy la voz del Señor: “No endurezcan su corazón” Vengan, aclamemos al Señor, demos vítores a la Roca que nos salva; entremos a su presencia dándole gracias, aclamándolo con cantos. R/. Entren, postrémonos por tierra, bendiciendo al Señor, creador nuestro. Porque él es nuestro Dios, y nosotros su pueblo, el rebaño que él guía. R/. Ojalá escuchen hoy su voz: «No endurezcan el corazón como en Meribá, como el día de Masá en el desierto; cuando sus padres me pusieron a prueba y me tentaron, aunque habían visto mis obras.» R/. Segunda lectura: Primera carta a los Corintios 7,32-35 Los consagrados y consagradas siguiendo a Jesús se consagran a los asuntos del Padre y de su Reino, con gran sensibilidad hacia todo lo que es suyo. Esa es la razón por la que hacen su voto de castidad para siempre. Escuchemos. Lectura de la primera carta de san Pablo a los Corintios Quiero que se ahorren preocupaciones: el soltero se preocupa de los asuntos del Señor, buscando contentar al Señor; en cambio, el casado se preocupa de los asuntos del mundo, buscando contentar a su mujer, y anda dividido. Lo mismo, la mujer sin marido y la soltera se preocupan de los

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asuntos del Señor, consagrándose a ellos en cuerpo y alma; en cambio, la casada se preocupa de los asuntos del mundo, buscando contentar a su marido. Les digo todo esto para su bien, no para ponerles una trampa, sino para inducirlos a una cosa noble y al trato con el Señor sin preocupaciones. Palabra de Dios Evangelio: Marcos 1,21-28 El Evangelio de Marcos nos presenta a Jesús como el profeta prometido por Dios a su pueblo a través de Moisés, quien sensible ante la opresión de aquel hombre con su sola presencia y su Palabra lo libera. Nos toca a nosotros, y de manera especial, continuar con esa misma autoridad de Dios esta misión profética y liberadora de Jesús. Escuchemos. Lectura del santo evangelio según san Marcos En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos entraron en Cafarnaún, y cuando el sábado siguiente fue a la sinagoga a enseñar, se quedaron asombrados de su doctrina, porque no enseñaba como los escribas, sino con autoridad. Estaba precisamente en la sinagoga un hombre que tenía un espíritu inmundo, y se puso a gritar: «¿Qué quieres de nosotros, Jesús Nazareno? ¿Has venido a acabar con nosotros? Sé quién eres: el Santo de Dios.» Jesús lo increpó: «Cállate y sal de él.» El espíritu inmundo lo retorció y, dando un grito muy fuerte, salió. Todos se preguntaron estupefactos: «¿Qué es esto? Este enseñar con autoridad es nuevo. Hasta a los espíritus inmundos les manda y le obedecen.» Su fama se extendió en seguida por todas partes, alcanzando la comarca entera de Galilea. Palabra del Señor Meditación El libro del Deuteronomio nos presenta este cuarto domingo del tiempo ordinario, a un Moisés que anuncia la llegada futura de un profeta poderoso, alguien que vendría con autoridad y seria escuchado por la gente del pueblo, y ¡ay! de aquellos que no escuchen a este profeta suscitado de entre los hermanos. Ojalá hermanos, las palabras del salmo responsorial las hagamos nuestras “Ojalá escuchéis hoy la voz del Señor, no endurezcáis vuestro corazón”. He ahí queridos hermanos donde Dios nos quiere, en obediencia a las palabras de Jesús, el profeta anunciado por Moisés que se levantaría en medio del pueblo. La intensión amorosa de Dios en que se obedezca a la Palabra anunciada por Jesús, no es otra sino, que le demos todo honor y preferencia en nuestra vida a su nombre santo y glorioso. En efecto, el apóstol San Pablo, en su carta enviada a los corintios, hace referencia a ese sometimiento que debe tener el cristiano para con el Señor. Este planteamiento nos trae a nosotros hoy, la realidad del corazón dividido y el corazón indiviso, por un lado está el célibe del que habla el apóstol, nosotros hablemos de las personas consagradas, más este año en que la Iglesia que peregrina en República Dominicana, en comunión con la Iglesia Universal, celebra el año de la vida consagrada.

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Volviendo al punto del corazón indiviso y el corazón dividido, el consagrado, el célibe, conserva su corazón exclusivamente para Dios y su Reino, por ello solo se ocupa de las cosas que tienen que ver con dar continuidad a la obra evangelizadora instaurada por Jesús, por extender el Reino de Dios en las periferias actuales de la sociedad en que vivimos, mientras que el corazón dividido, es el corazón del laico seglar, porque vive enraizado en el mundo, y ha de estar pendiente de su trabajo, de su familia, de la Iglesia, de Dios, de ahí lo apremiante que es el apóstol al decir que el célibe siga buscando contentar al Señor. El Señor que tiene toda autoridad es quien nos invita a que le demos ese espacio, que le dejemos impregnar nuestro ser de su ser, y poder así estar sometidos a la voluntad del Dios que nos ama y quiere ser el todo de todos. Oración de los Fieles Quien preside: En este Día Parroquial de la Vida Consagrada presentemos al Señor a los consagrados y consagradas de nuestro pueblo A cada petición respondemos: Bendice y santifica a los consagrados y consagradas. • Por el Papa, los Obispos, presbíteros y diáconos para que sean testimonio y apoyo a los consagrados y consagradas en su entrega total al Señor Oremos. • Por quienes tienen autoridad en el mundo, principalmente en República Dominicana, para que siendo sensibles al trabajo que realizan los consagrados y las consagradas en medio de los pobres, les sirva de ejemplo en su servicio a nuestro pueblo y sepan colaborar con sus iniciativas. Oremos • Por los más pobres de nuestro pueblo para que encuentren en la Vida Consagrada su mejor aliada y los consagrados y consagradas los tengan como sus predilectos. Oremos • Por los Consagrados y Consagradas de República Dominicana, para que sean verdaderos profetas de nuestro tiempo, siendo sensibles con las necesidades de los más pobres de nuestro pueblo. Oremos • Para que los llamados y llamadas a la Vida Consagrada sean valientes y respondan con generosidad a la vocación de profetas hoy y aquí y de entregarse en cuerpo y alma al Señor y su Reino. Oremos • Por esta Asamblea reunida por el Señor para que sepamos seguir el testimonio de entrega total al Señor que nos brindan los consagradas y consagradas y cumplamos con nuestra misión de profetas en medio de nuestra sociedad.. Oremos • Por nuestros seres queridos ya fallecidos, que el Señor los tenga gozando de su presencia. Oremos Quien preside: Escucha Señor nuestras oraciones y concédeles fidelidad, dedicación y entrega total a nuestros consagrados y consagradas. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén En las ofrendas los consagrados y consagradas se presentan al Señor como ofrenda de amor. Pueden renovar su compromiso con Dios y presentar sus Constituciones y algún signo propio de su Instituto. Antes de la Bendición: los consagrados y consagradas dan su testimonio de su Carisma.

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Fiesta: Presentación del Señor

Lunes

Blanco Jornada Mundial de la Vida Consagrada

Lectura de la Profecía de Malaquías 3, 1-4 Así dice el Señor: «Miren, yo envío mi mensajero, para que prepare el camino ante mí. De pronto entrará en el santuario el Señor a quien ustedes buscan, el mensajero de la alianza que ustedes. Mírenlo entrar--dice el Señor de los ejércitos. ¿Quién podrá resistir el día de su venida? ¿Quién quedará en pie cuando aparezca? Será un fuego de fundidor, una lejía de lavandero: Se sentará como un fundidor que refina la plata, como a plata y a oro refinará a los hijos de Leví y presentarán al Señor la ofrenda como es debido. Entonces agradará al Señor las ofrenda de Judá y de Jerusalén, como en los días pasados, como en los años antiguos». Palabra de Dios Salmo Responsorial: 23 “El Señor, Dios de los ejércitos, es el Rey de la gloria.” ¡Portones, Alcen sus dinteles, que se alcen las antiguas compuertas; va a entrar el rey de la gloria! R/. ¿Quién es ese Rey de la gloria? El Señor, héroe valeroso; el Señor, héroe de la guerra. R/. ¡Portones, Alcen sus dinteles, que se alcen las antiguas compuertas; va a entrar el rey de la gloria! R/. ¿Quién es ese Rey de la gloria? El Señor, Dios de los ejércitos. El es el Rey de la gloria. R/. Lectura de la Carta a los Hebreos 2, 14-18 Los hijos de una familia son todos de la misma carne y sangre, y de nuestra carne y sangre participó también Jesús; así, muriendo, aniquiló al que tenía el poder de la muerte, es decir, al diablo, y liberó a todos los que por miedo a la muerte pasaban la vida entera como esclavos. Noten que tiende una mano a los hijos de Abrahán, no a los ángeles. Por eso, tenía que parecerse en todo a sus hermanos, para ser sumo sacerdote compasivo y fiel en lo que a Dios se refiere, y expiar así los pecados del pueblo. Como él ha pasado por la prueba del dolor, puede auxiliar a los que ahora pasan por ella. Palabra de Dios Lectura del Santo Evangelio según San Lucas 2, 22-40 Cuando llegó el tiempo de la purificación, según la ley de Moisés, los padres de Jesús lo llevaron a Jerusalén, para presentarlo al Señor, de acuerdo con lo escrito en la ley del Señor: «Todo primogénito varón será consagrado al Señor», y para entregar la oblación, como dice la ley del Señor: «un par de tórtolas o dos pichones.» Vivía entonces en Jerusalén un hombre llamado Simeón, hombre justo y piadoso, que aguardaba el consuelo de Israel; y el

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Espíritu Santo moraba en él. Había recibido un oráculo del Espíritu Santo: que no vería la muerte antes de ver al Mesías del Señor. Impulsado por el Espíritu, fue al templo. Cuando entraban con el niño Jesús sus padres para cumplir con él lo previsto por la ley, Simeón lo tomó en brazos y bendijo a Dios diciendo: «Ahora, Señor, según tu promesa, puedes dejar a tu siervo irse en paz. Porque mis ojos han visto a tu Salvador, a quien has presentado ante todos los pueblos: luz para alumbrar a las naciones y gloria de tu pueblo Israel.» Su padre y su madre estaban admirados por lo que se decía del niño. Simeón los bendijo, diciendo a María, su madre: «Mira, éste está puesto para que muchos en Israel caigan y se levanten; será como una bandera discutida: así quedará clara la actitud de muchos corazones. Y a ti, una espada te traspasará el alma.» Había también una profetisa, Ana, hija de Fanuel, de la tribu de Aser. Era una mujer muy anciana; de jovencita había vivido siete años casada, y luego viuda hasta los ochenta y cuatro; no se apartaba del templo día y noche, sirviendo a Dios con ayunos y oraciones. Acercándose en aquel momento, daba gracias a Dios y hablaba del niño a todos los que aguardaban la liberación de Jerusalén. Y, cuando cumplieron todo lo que prescribía la ley del Señor, se volvieron a Galilea, a su ciudad de Nazaret. El niño iba creciendo y robusteciéndose, y se llenaba de sabiduría; y la gracia de Dios lo acompañaba. Palabra del Señor Meditación “Con Jesús entró la luz al templo y al mundo” En esta cuarta semana del tiempo ordinario, hoy celebramos la fiesta de la presentación del Señor. Que hermoso mensaje el que nos presenta hoy el profeta Malaquías. En efecto, son palabras de consuelo y cargadas de esperanza para el pueblo en estos últimos tiempos, - “Voy a enviar mi mensajero delante de mi” -, y hoy es la presentación del Señor, que viene a regir la tierra con Justicia en nombre de Dios Padre. Que belleza que celebremos esta fiesta hoy, ya que es hoy la Jornada Mundial de la vida consagrada, y este año está dedicado a la “vida consagrada”, en nuestro Tercer Plan Pastoral, se ha incluido esta convocatoria de celebración, ya que la Iglesia está inmersa en celebrar significativamente el año dedicado por el Papa a la vida consagrada, justo para que presentemos también nosotros junto al Señor, a tantos hermanos y hermanas que han consagrado su vida al servicio de la Iglesia y la pastoral. “Enseguida vendrá a su templo el Señor a quien ustedes buscan”; si hermanos y hermanas consagrados/as al Señor, el viene a morar en cada corazón que ansía su encuentro, “…porque será como fuego de fundidor, como legía de lavandero…”, todos sabemos, que el oro se prueba en fuego, y si es de calidad, se purifica, se acrisola, lo mismo la legía del lavandero, es la garantía de desprender todo el sucio que se pueda pegar, adherir a la ropa. Así viene el Señor a purificarnos a acrisolarnos y desprender toda

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impureza de nuestro corazón, entonces, nuestras oraciones y ruegos en Dios tendrá eco. Qué maravilla la que vivió el anciano Simeón cuando se encontró con el Niño Dios en el templo, no frenó el impulso del espíritu para cantar esas maravillas. Y aquellas palabras dichas a la Madre, señalan que María llevará en su propia vida el destino de dolor de su pueblo. Hoy que el Niño Dios es presentado, unamos a él nuestras intenciones para que se realicen conforme a la Voluntad del Padre. 3 Martes

Feria o Memoria Libre: San Blas, Obispo y Mártir o San Oscar Obispo Verde, Rojo o Blanco

Lectura de la Carta a los Hebreos 12, 1-4 Hermanos: Una nube ingente de espectadores nos rodea: por tanto, quitémonos lo que nos estorba y el pecado que nos ata, y corramos en la carrera que nos toca, sin retirarnos, fijos los ojos en el que inició y completa nuestra fe: Jesús, que, renunciando al gozo inmediato, soportó la cruz, despreciando la ignominia, y ahora está sentado a la derecha del trono de Dios. Recuerden al que soportó la oposición de los pecadores, y no se cansen ni pierdan el ánimo. Todavía no han llegado a la sangre en su pelea contra el pecado. Palabra de Dios Salmo Responsorial: 2 ”Te alabarán, Señor, los que te buscan.” Cumpliré mis votos delante de tus fieles. Los desvalidos comerán hasta saciarse, alabarán al Señor los que lo buscan: viva su corazón por siempre. R/. Lo recordarán y volverán al Señor hasta de los confines del orbe; en su presencia se postrarán las familias de los pueblos. Ante él se postrarán las cenizas de la tumba, ante él se inclinarán los que bajan al polvo. R/. Me hará vivir para él, mi descendencia le servirá, hablarán del Señor a la generación futura, contarán su justicia al pueblo que ha de nacer: todo lo que hizo el Señor. R/. Lectura del Santo Evangelio según San Marcos 5, 21-43 En aquel tiempo, Jesús atravesó de nuevo en barca a la otra orilla, se le reunió mucha gente a su alrededor, y se quedó junto al lago. Se acercó un jefe de la sinagoga, que se llamaba Jairo, y, al verlo, se echó a sus pies, rogándole con insistencia: «Mi niña está en las últimas; ven, pon las manos sobre ella, para que se cure y viva.» Jesús se fue con él, acompañado de mucha gente que lo apretujaba. Había una mujer que padecía flujos de sangre desde hacía doce años. Muchos médicos la habían sometido a toda clase de tratamientos, y se había gastado en eso toda su fortuna; pero, en vez de mejorar, se había puesto peor. Oyó hablar de Jesús y, acercándose por detrás, entre la gente, le tocó el manto, pensando que con sólo tocarle el vestido curaría. Inmediatamente se secó la fuente de sus hemorragias, y notó que su cuerpo estaba curado.

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Jesús, notando que había salido fuerza de él, se volvió en seguida, en medio de la gente, preguntando: «¿Quién me ha tocado el manto?» Los discípulos le contestaron: «Ves como te apretuja la gente y preguntas: “¿Quién me ha tocado?”» Él seguía mirando alrededor, para ver quién había sido. La mujer se acercó asustada y temblorosa, al comprender lo que había pasado, se le echó a los pies y le confesó todo. Él le dijo: «Hija, tu fe te ha curado. Vete en paz y con salud.» Todavía estaba hablando, cuando llegaron de casa del jefe de la sinagoga para decirle: «Tu hija se ha muerto. ¿Para qué molestar más al maestro?» Jesús alcanzó a oír lo que hablaban y le dijo al jefe de la sinagoga: «No temas; basta que tengas fe.» No permitió que lo acompañara nadie, más que Pedro, Santiago y Juan, el hermano de Santiago. Llegaron a casa del jefe de la sinagoga y encontró el alboroto de los que lloraban y se lamentaban a gritos. Entró y les dijo: «¿Qué estrépito y qué lloros son éstos? La niña no está muerta, está dormida.» Se reían de él. Pero él los echó fuera a todos y, con el padre y la madre de la niña y sus acompañantes, entró donde estaba la niña, la cogió de la mano y le dijo: «Talitha qumi» (que significa: «Contigo hablo, niña, levántate»). La niña se puso en pie inmediatamente y echó a andar; tenía doce años. Y se quedaron viendo visiones. Les insistió en que nadie se enterase; y les dijo que dieran de comer a la niña. Palabra del Señor Meditación El poder de la fe, podemos decir que es lo que lleva al creyente al éxito, lo que le permite alcanzar sus objetivos. El evangelio nos viene hablar hoy de esa valerosa mujer que, sin importar las dificultades que se le presentaron, continuó buscando su propósito, sanarse de la afección que por años traía. Se hubo de enfrentar con aquellos que quizás por proteger físicamente a Jesús, lo aislaban, talvez hasta se creían con derechos sobre él. Antes, esta mujer se había enfrentado con su realidad dolorosa y sin esperanzas desde la vista de los que la habían tratado, su caso es difícil, no hay sanidad para ello. Pero escucha que pasa Jesús por los alrededores y sale a su encuentro, se escurre por entre la multitud con la intención de tocar al Señor, y lo logra, su determinación, confianza y seguridad de sanarse son tan latentes que nada la detiene en su acercarse al Maestro, y recibe lo que busca. A todos Dios nos dio una medida de fe, pero de nosotros depende hacerla crecer. De nada funciona decir que tenemos fe si no la ponemos por obra, es decir, la fe te lleva a hacer cosas que otros no harían; a permanecer firme en medio de la oposición y a aferrarte al propósito de Dios por encima de toda adversidad. La palabra nos habla de que la mujer tenía 12 años de padecer flujo de sangre, pero es bueno resaltar el atrevimiento de su fe, en ese caso, la fe que ella muestra es tan efectiva, que la salva incluso del castigo que le esperaba por haber tocado a un hombre, ya que según la ley, era inmunda por esa enfermedad.

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Ella fue valiente y tocó a Jesús a pesar de saber que se arriesgaba a ser apedreada. Su fe y valor obtuvieron los frutos que esperaba porque Jesús la sanó y también la salvó. Fue como si Jesús le dijera: “no tengas pena, no serás castigada ya que no tocaste a un hombre, tocaste a Dios y eso no es prohibido”. La Palabra de Dios hace crecer tu fe en el día a día, pero también serán las tribulaciones y dificultades las que te lleven a crecer en la fe según te mantengas confiado y esperando en que Dios, sin importar cuánto dure, va a obrar una vez y para siempre, eso es el poder de la fe, caminar en la certeza de que el Señor está al pendiente, de que aunque no lo oigo está trabajando. ¡Animo, mantén firme tu fe! 4 Miércoles

Verde

Lectura de la Carta a los Hebreos 12,4-7.11-15 Hermanos: Todavía no han llegado a la sangre en su pelea contra el pecado. Han olvidado la exhortación paternal que les dieron: «Hijo mío, no rechaces la corrección del Señor, no te enfades por su reprensión; porque el Señor reprende a los que ama y castiga a sus hijos preferidos.» Acepten la corrección, porque Dios los trata como a hijos, pues, ¿qué padre no corrige a sus hijos? Ninguna corrección nos gusta cuando la recibimos, sino que nos duele; pero, después de pasar por ella, nos da como fruto una vida honrada y en paz. Por eso, fortalezcan las manos débiles, robustezcan las rodillas vacilantes, y caminen por una senda llana: así el pie cojo, en vez de retorcerse, se curará. Busquen la paz con todos y la santificación, sin la cual nadie verá al Señor. Procuren que nadie se quede sin la gracia de Dios y que ninguna raíz amarga rebrote y haga daño, contaminando a muchos. Palabra de Dios Salmo Responsorial: 102. R/. “La misericordia del Señor dura siempre, para los que cumplen sus mandatos”. Bendice, alma mía, al Señor, y todo mi ser a su santo nombre. Bendice, alma mía, al Señor, y no olvides sus beneficios. R/. Como un padre siente ternura por sus hijos, siente el Señor ternura por sus fieles; porque Él conoce nuestra masa, se acuerda de que somos barro. R/. Pero la misericordia del Señor dura siempre, su justicia pasa de hijos a nietos: para los que guardan la alianza. R/. Lectura del Evangelio de San Marcos 6,1-6 En aquel tiempo, fue Jesús a su tierra en compañía de sus discípulos. Cuando llegó el sábado, empezó a enseñar en la sinagoga; la multitud que lo oía se preguntaba asombrada: «¿De dónde saca todo eso? ¿Qué sabiduría es ésa que le han enseñado? ¿Y esos milagros de sus manos? ¿No es éste el carpintero, el hijo de María, hermano de Santiago y José y Judas y Simón? Y sus hermanas ¿no viven con nosotros aquí?»Y esto les resultaba escandaloso. Jesús les decía: «No desprecian a un profeta más que en su tierra, entre sus

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parientes y en su casa.» No pudo hacer allí ningún milagro, sólo curó algunos enfermos imponiéndoles las manos. Y se extrañó de su falta de fe. Y recorría los pueblos de alrededor enseñando. Palabra del Señor Meditación El día de ayer veíamos como Jesús se manifestaba sin proponérselo en la vida de una mujer que tan solo se atrevió a tocarlo, pero no olvidemos hermanos y hermanas, que ese toque va acompañado del elemento que nos lleva a la salvación, la fe. Igualmente sucedió con la hija de Jairo, un jefe de la sinagoga que fue a implorar que tan solo la tocara para que sanara. ¡Qué extraño es el actuar del ser humano!, en referencia a aquellos que han visto, o al menos han oído lo que Jesús va realizando por donde pasa, mientras allá, con tan solo pedir o tocar los milagros se dan, aquí vienen a cuestionar y a dudar la procedencia del poder y autoridad de Jesús. Con razón que el autor de la carta a los Hebreos diga “Todavía no han llegado a la sangre en su lucha contra el pecado”. Pero sigamos el accionar de Jesús queridos hermanos y hermanas, si bien es cierto que se sintió rechazado, también es cierto que a pesar de eso, predicó su palabra y obró los milagros que debía obrar en aquellos pocos que en él creyeran. Hoy en día, muchos justifican su no involucrarse en la misión evangelizadora porque, como lo dijo Jesús, “Nadie es profeta en su tierra”, sin embargo, la otra parte no le dan seguimiento, aun por eso de que nadie es profeta en su tierra, Jesús dijo lo que tenía que decir e hizo lo que tenía que hacer. Hermanos y hermanas, Nuestro plan de Pastoral nos da esa oportunidad hoy, de ser profetas en nuestra tierra, en nuestro propio sector, y cumplir así con las palabras del autor a los Hebreos; “Fortalecer las manos débiles, robustecer las rodillas vacilantes y caminar por una senda llana”. No dejemos que Jesús pase de largo sin desprender de su corazón amoroso un milagro para nosotros, imitemos la hemorroisa, imitemos a Jairo que son creyentes audaces y confiados en lo que Dios puede hacer y dejemos que él haga en nosotros. 5 Jueves

Memoria Obligatoria: Santa Agueda, Virgen y Mártir Rojo

Lectura de la carta a los Hebreos 12,18-19.21-24 Hermanos: Ustedes no se han acercado a un monte tangible, a un fuego encendido, a densos nubarrones, a la tormenta, al sonido de la trompeta; ni han oído aquella voz que el pueblo, al oírla, pidió que no les siguiera hablando. Y tan terrible era el espectáculo, que Moisés exclamó: “Estoy temblando de miedo”. Ustedes se han acercado al monte Sión, ciudad del Dios vivo, Jerusalén del cielo, a millares de ángeles en fiesta, a la asamblea de los primogénitos inscritos en el cielo, a Dios, juez de todos, a las almas de los justos que han llegado a su destino y al Mediador de la nueva alianza, Jesús, y a la aspersión purificadora de una sangre que habla mejor que la de Abel. Palabra de Dios

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Salmo Responsorial: 47 “Oh Dios, meditamos tu misericordia en medio de tu templo” Grande es el Señor y muy digno de alabanza en la ciudad de nuestro Dios, su monte santo, altura hermosa, alegría de toda la tierra. R/. El monte Sión, vértice del cielo, ciudad del gran rey; entre sus palacios, Dios descuella como un alcázar. R/. Lo que habíamos oído lo hemos visto en la ciudad del Señor de los ejércitos, en la ciudad de nuestro Dios: que Dios la ha fundado para siempre. R/. Oh Dios, meditamos tu misericordia en medio de tu templo: como tu renombre, oh Dios, tu alabanza llega al confín de la tierra; tu diestra está llena de justicia. R/. Lectura del Santo Evangelio según San Marcos 6,7-13 En aquel tiempo, llamó Jesús a los Doce y los fue enviando de dos en dos, dándoles autoridad sobre los espíritus inmundos. Les encargó que llevaran para el camino un bastón y nada más, pero ni pan, ni alforja, ni dinero suelto en la faja; que llevasen sandalias, pero no una túnica de repuesto. Y añadió: “Quédense en la casa donde entren, hasta que se vayan de aquel sitio. Y si un lugar no les recibe ni les escucha, al marcharse sacúdanse el polvo de los pies, para probar su culpa.” Ellos salieron a predicar la conversión, echaban muchos demonios, ungían con aceite a muchos enfermos y los curaban. Palabra de Dios Meditación Repetimos con el salmista; “Grande es el Señor y muy digno de alabanza” porque efectivamente, Dios nos acercó directamente hacia él, no nos habló desde densos nubarrones, desde un fuego encendido, sino desde su corazón amoroso. Porque el Dios poderoso nos hace participes de su misión salvadora por medio de Jesús. Jesús que hoy nos envía representado en aquellos doce, doce que son quienes conforman su pequeña comunidad, si esos doce son la pequeña comunidad de Jesús, y la comunidad es misionera, evangelizadora. Jesús viene de la comunidad Trinitaria, la comunidad perfecta, y Nace en la comunidad familiar de Nazaret, indicándonos la familia como comunidad, como Iglesia domestica pero, con estos doce que hoy envía, nos deja ver que todo cristiano ha de pertenecer a una pequeña comunidad, se debe de involucrar con una comunidad, no solo pertenecer, sino, involucrarse. En efecto, la comunidad cristiana ha de ser siempre y en todas circunstancia, evangelizada y evangelizadora, irradiando misión al estilo de la comunidad apostólica. Bendecimos a Dios por estos textos que hoy nos presenta, porque efectivamente nos ponen a tono con nuestra realidad misionera y pastoral en República Dominicana, luego del relanzamiento del Plan Pastoral. Es ratificarnos de nuevo el impulso y nuestro roll misionero en la iglesia. En efecto, nuestro compromiso misionero no está sujeto a la disposición del obispo o del párroco, esta sujeto a este mandato misionero de Jesús que es fuente y raíz de nuestro bautismo. Un detalle muy interesante aquí a tomar en cuenta, es que en la sinopsis de Marcos y Mateo, priman en esa misión, el anuncio del Reino de Dios, el

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llamado a la conversión y después lo demás. Resulta que muchas veces nos centramos primero en la sanación, más que en la conversión. Llevemos a la gente a ese encuentro con Dios por medio del anuncio salvador de Jesucristo, ya lo demás viene como consecuencia de ese encuentro. Caminos tiene Dios y él es quien nos ha invitado y enviado, caminemos tras sus dictámenes. Él es fiel y estará con nosotros hasta el fin. 6 Viernes

Memoria Obligatoria: Santos Pablo Miki, Religioso y Compañeros Mártires Rojo

Lectura de la Carta a los Hebreos 13,1-8 Conserven el amor fraterno y no olviden la hospitalidad; por ella algunos recibieron sin saberlo la visita de unos ángeles. Acuérdense de los que están presos, como si estuvieran presos con ellos; de los que son maltratados, como si estuvieran en su carne. Que todos respeten el matrimonio, el lecho nupcial que nadie lo mancille, porque a los libertinos y adúlteros Dios los juzgará. Vivan sin ansia de dinero, contentándose con lo que tengan pues él mismo dijo: «Nunca te dejaré ni te abandonaré»; así tendremos valor para decir: «El Señor es mi auxilio: nada temo; ¿qué podrá hacerme el hombre?» Acuérdense de sus dirigentes, que les anunciaron la palabra de Dios; fíjense en el desenlace de su vida e imiten su fe. Jesucristo es el mismo ayer y hoy y siempre. Palabra de Dios Salmo Responsorial: 26 “El Señor es mi luz y mi salvación.” El Señor es mi luz y mi salvación, ¿a quién temeré? El Señor es la defensa de mi vida, ¿quién me hará temblar? R/. Si un ejército acampa contra mí, mi corazón no tiembla; si me declaran la guerra, me siento tranquilo. R/. Él me protegerá en su tienda el día del peligro; me esconderá en lo escondido de su morada, me alzará sobre la roca. R/. Tu rostro buscaré, Señor, no me escondas tu rostro. No rechaces con ira a tu siervo, que tú eres mi auxilio; no me deseches. R/. Lectura del santo evangelio según san Marcos 6,14-2 En aquel tiempo, como la fama de Jesús se había extendido, el rey Herodes oyó hablar de él. Unos decían: «Juan Bautista ha resucitado, y por eso los poderes actúan en él.» Otros decían: «Es Elías.» Otros: «Es un profeta como los antiguos.» Herodes, al oírlo, decía: «Es Juan, a quien yo decapité, que ha resucitado.» Es que Herodes había mandado prender a Juan y lo había metido en la cárcel, encadenado. El motivo era que Herodes se había casado con Herodías, mujer de su hermano Filipo, y Juan le decía que no le era lícito tener la mujer de su hermano. Herodías aborrecía a Juan y quería quitarlo de en medio; no acababa de conseguirlo, porque Herodes respetaba a Juan, sabiendo que era un hombre honrado y santo, y lo defendía. Cuando lo

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escuchaba, quedaba desconcertado, y lo escuchaba con gusto. La ocasión llegó cuando Herodes, por su cumpleaños, dio un banquete a sus magnates, a sus oficiales y a la gente principal de Galilea. La hija de Herodías entró y danzó, gustando mucho a Herodes y a los convidados. El rey le dijo a la joven: «Pídeme lo que quieras, que te lo doy.» Y le juró: «Te daré lo que me pidas, aunque sea la mitad de mi reino.» Ella salió a preguntarle a su madre: «¿Qué le pido?» La madre le contestó: «La cabeza de Juan, el Bautista.» Entró ella en seguida, a toda prisa, se acercó al rey y le pidió: «Quiero que ahora mismo me des en una bandeja la cabeza de Juan, el Bautista.» El rey se puso muy triste; pero, por el juramento y los convidados, no quiso desairarla. En seguida le mandó a un verdugo que trajese la cabeza de Juan. Fue, lo decapitó en la cárcel, trajo la cabeza en una bandeja y se la entregó a la joven; la joven se la entregó a su madre. Al enterarse sus discípulos, fueron a recoger el cadáver y lo enterraron. Palabra del Señor Meditación Consideramos oportuno que narremos algo del santo y los mártires que hoy celebra la liturgia de nuestra iglesia católica, de un modo casi personal, para que sepamos lo que significa el sacramento de la confirmación, aunque no se toca ese punto en la liturgia de hoy. “Llegado a este momento final de mi existencia en la tierra, seguramente que ninguno de ustedes va a creer que me voy a atrever a decir lo que no es cierto. Les declaro pues, que el mejor camino para conseguir la salvación es pertenecer a la religión cristiana, ser católico.”Impresiona el testimonio de este jesuita que fue martirizado junto a otros fieles, con cuanto valor y determinación dice aquellas palabras, “…la salvación es pertenecer a la religión cristiana, ser católico.” Hermanos y hermanas en la fe, la realidad de aquellos mártires es mucho más difícil que la nuestra, y ellos no se callaron, no silenciaron su voz de fe, sin embargo, hoy nosotros si callamos, callamos cuando vemos venir un escándalo, nos avergonzamos por una equivocación del padre tal, del obispo tal, etc… nos da vergüenza lo que digan de los católicos, y tú y yo lo somos. En aquel tiempo, el precio de ser católico, es el que pagó el santo que hoy celebramos memoria y sus compañeros, la muerte. Según lo vemos en el evangelio, la paga del profeta es la persecución, el exilio, y la muerte, por ello el Bautista perdió la cabeza, porque se identificó con la causa de Jesús hasta sus últimas consecuencias al igual que san Pablo Miki y sus compañeros. En los días últimos del pasado año, la iglesia enarboló su voz manteniéndose fiel al principio y concepto de la Vida, aunque sea atacada, marginada, ignorada e incluso perseguida por el poder o gobierno de turno, siempre debe mantener su profetismo y radicalismo en comunión con los valores de la fe y el cristianismo, tal como lo hizo nuestro santo y sus compañeros cuya memoria celebramos. Defendamos la fe, la vida, la religión, la Iglesia Católica Madre y Maestra. Seamos fieles a Dios y a la doctrina que nos inculcaron nuestros padres.

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7 Sábado

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Lectura de la carta a los Hebreos 13, 15-17.20-21 Por medio de Jesús, ofrezcamos continuamente a Dios un sacrificio de alabanza, es decir, el fruto de unos labios que profesan su nombre. No se olviden de hacer el bien y de ayudarse mutuamente; ésos son los sacrificios que agradan a Dios. Obedezcan con docilidad a sus dirigentes, pues ellos se desvelan por su bien, sabiéndose responsables; así lo harán con alegría y sin lamentarse, con lo que salen ganando. Que el Dios de la paz, que hizo subir de entre los muertos al gran Pastor de las ovejas, nuestro Señor Jesús, en virtud de la sangre de la alianza eterna, les ponga a punto en todo bien, para que cumplan su voluntad. Él realizará en nosotros lo que es de su agrado, por medio de Jesucristo; a él la gloria por los siglos de los siglos. Amén. Palabra de Dios. Salmo Responsorial: 22 “El Señor es mi pastor, nada me falta.” El Señor es mi pastor, nada me falta. En verdes praderas me hace descansar, me conduce hacia aguas tranquilas y repara mis fuerzas. R. Me guía por el sendero justo, por el honor de su nombre. Aunque camine por cañadas oscuras, nada temo, porque tú vas conmigo: tu vara y tu cayado me sosiegan. R/. Preparas una mesa ante mí, enfrente de mis enemigos; me unges la cabeza con perfume, y mi copa rebosa. R/. Tu bondad y tu misericordia me acompañan todos los días de mi vida, y habitaré en la casa del Señor por años sin término. R/. Lectura del Santo Evangelio según san Marcos 6, 30-34 En aquel tiempo, los apóstoles volvieron a reunirse con Jesús y le contaron todo lo que habían hecho y enseñado. El les dijo: «Vengan conmigo a un sitio tranquilo a descansar un poco». Porque eran tantos los que iban y venían, que no encontraban tiempo ni para comer. Se fueron en barca, a un sitio tranquilo y apartado. Muchos los vieron marcharse y los reconocieron; entonces de todas las aldeas fueron corriendo por tierra a aquel sitio y se les adelantaron. Al desembarcar, Jesús vio una multitud y le dio lástima de ellos, porque andaban como ovejas sin pastor; y se puso a enseñarles con calma. Palabra del Señor Meditación Es preciso que nos detengamos a meditar un poco en lo que es la obediencia y la sumisión, lo que ella nos aporta y lo que se consigue cuando esta no se ejecuta. “Si se quiere tener verdadero gozo y ser consolado por Dios en abundancia, se debe poner la felicidad en el desprecio de todas las cosas del mundo y cortar todo deleite enfermizo. Así se estaría siendo obediente a Dios. El que procura sustraerse a la obediencia, por iniciativa propia, se aparta de la gracia, y el que codicia disfrutar las cosas personales, pierde el gusto de las que posee en común con los demás”. (Tomas de Kempis).

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La carta a los Hebreos nos invita a practicar la obediencia absoluta, como nos dice el autor sagrado, “…Obedezcan con docilidad a sus Jefes, pues son responsables de sus almas…”, cuesta mucho a veces rendirse al designio de otro, pero, si no hay sujeción espontánea y de buena gana al superior, es señal de no tener todavía domada la propia naturaleza, y eso se manifiesta en las resistencias, quejas y murmuraciones. Aunque hablamos de obediencia y sumisión al orden divino, es evidente que como cristianos y en este caso como católicos, se debe dar también con relación a nuestros pastores, con los obispos y sacerdotes, y en la parroquia con los encargados directos de cada área de pastoral. En efecto, como fieles tenemos superiores responsables, como son el párroco, los encargados de sector, los responsables de ministerios etc… pero sobre todo debemos responder con fidelidad a Dios. Por tanto, para aprender a dominar el temperamento y los impulsos, se requiere sometimiento al superior, pero no porque se vea como imposición, ni por soberbia sino, por obediencia a lo divino. Para el alma no hay enemigo peor ni más dañino que la misma persona cuando no está en armonía con el espíritu. Es decir, en obediencia a las mociones internas del Espíritu Santo de Dios. Es por ello que Jesús se muestra como el buen pastor que se somete al Padre para cumplir su voluntad y así rescatar nuestra humanidad caída. 8

V Domingo del Tiempo Ordinario

Primera Semana Liturgia de las Horas

Verde

Inicio de la Semana del Enfermo Como Jesús seamos sensibles ante el dolor de los enfermos y enfermas Orientaciones para la Celebración Esta semana celebramos la Semana Mundial del Enfermo. Se lleva en la procesión el lema del mes; “Estuve enfermo y me visitaron” y se hace pasar por todas las personas participantes o por cada fila de bancos del templo. Los de la Pastoral de la Salud van delante en la procesión. Si hay enfermeros, médicos y personas que cuidan sus enfermos en las casas van delante y se colocan las primeras filas y al final se hace una oración especial sobre ellas. Se puede entregar en la entrada un pequeño papel para que se inscriban los nombres de los enfermos que se depositan en una canasta. Se dan los avisos del programa del miércoles 11. Insistir que nadie deje de visitar, llamar, preocuparse y de hacer algo por un enfermo o enferma. Monición de Entrada Hermanos y hermanos: En este Domingo que el Señor nos reúne para celebrar esta Eucaristía, iniciamos la Semana del Enfermo y de la enferma

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con el propósito de que la Iglesia y toda la humanidad nos hagamos sensibles a sus necesidades y a sus gritos ante su situación de modo que el Señor pueda decirnos: “Estuve enfermo y me visitaron” (Mt 25,36). Jesús en la Palabra de hoy nos muestra sensibilidad con los enfermos y enfermas de su tiempo, para invitarnos a seguir su ejemplo hoy con tantos y tantas hermanos y hermanas que sufren de tantas dolencias. Así, con esta liturgia, nos introducimos a celebrar la Jornada Mundial del Enfermo, el miércoles próximo día 11, fiesta de nuestra Señora de Lourdes. Y a realizar la acción significativa del Sector que consiste en visitar y orar con nuestros enfermos y apoyar a todos los que les sirven en sus casas y en nuestra Parroquia. Pongamos en las manos del Señor nuestros enfermos y enfermas. Pidamos al Señor la sabiduría del corazón para acercarnos a ellos y ellas en esta Semana. Iniciamos dando un aplauso a quienes con tanto amor sirven a los enfermos de nuestra comunidad en las casas, en los centros de salud y en la Parroquia. Recibamos al Señor que pasó curando toda enfermedad y que se hace presente a través de su ministro para sanarnos. Primera Lectura: Job 7,1-4.6-7 Sensibles con el dolor de los enfermos y enfermas tal como lo expresa Job con gran realismo nos corresponde llevarles la esperanza que sólo Jesucristo puede brindarles. Escuchemos. Lectura del libro de Job Habló Job, diciendo: «El hombre está en la tierra cumpliendo un servicio, sus días son los de un jornalero; como el esclavo, suspira por la sombra, como el jornalero, aguarda el salario. Mi herencia son meses baldíos, me asignan noches de fatiga; al acostarme pienso: ¿Cuándo me levantaré? Se alarga la noche y me harto de dar vueltas hasta el alba. Mis días corren más que la lanzadera, y se consumen sin esperanza. Recuerda que mi vida es un soplo, y que mis ojos no verán más la dicha.» Palabra de Dios Salmo Responsorial: 146 R/. Alaben al Señor, que sana los corazones destrozados Alaben al Señor, que la música es buena; nuestro Dios merece una alabanza armoniosa. El Señor reconstruye Jerusalén, reúne a los deportados de Israel. R/. Él sana los corazones destrozados, venda sus heridas. Cuenta el número de las estrellas, a cada una la llama por su nombre. R/. Nuestro Señor es grande y poderoso, su sabiduría no tiene medida. El Señor sostiene a los humildes, humilla hasta el polvo a los malvados. R/. Segunda Lectura: Primera Corintios 9,16-19.22-23 Todo cristiano y cristiano como Pablo está llamado a ser sensible con la necesidad que las personas y los pueblos tienen de recibir el Evangelio, sobre todo, en esos momentos de enfermedad. Para eso es necesario compartir su debilidad. Escuchemos.

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Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios El hecho de predicar no es para mí motivo de orgullo. No tengo más remedio y, ¡ay de mí si no anuncio el Evangelio! Si yo lo hiciera por mi propio gusto, eso mismo sería mi paga. Pero, si lo hago a pesar mío, es que me han encargado este oficio. Entonces, ¿cuál es la paga? Precisamente dar a conocer el Evangelio, anunciándolo de balde, sin usar el derecho que me da la predicación del Evangelio. Porque, siendo libre como soy, me he hecho esclavo de todos para ganar a los más posibles. Me he hecho débil con los débiles, para ganar a los débiles; me he hecho todo a todos, para ganar, sea como sea, a algunos. Y hago todo esto por el Evangelio, para participar yo también de sus bienes. Palabra de Dios Evangelio: Marcos 1,29-39 El Evangelio de hoy nos sitúa ante la sensibilidad de Jesús con los enfermos; sensibilidad que le lleva a solidarizarse curando la enfermedad y expulsando los demonios. Lo mismo nos corresponde a nosotros realizar en su nombre, solidarizándonos con tantos enfermos y enfermas que hay a nuestro lado. Aclamemos a Jesús que se hace presente con su Palabra en medio de nosotros. Lectura del santo evangelio según san Marcos En aquel tiempo, al salir Jesús y sus discípulos de la sinagoga, fue con Santiago y Juan a casa de Simón y Andrés. La suegra de Simón estaba en cama con fiebre, y se lo dijeron. Jesús se acercó, la cogió de la mano y la levantó. Se le pasó la fiebre y se puso a servirles. Al anochecer, cuando se puso el sol, le llevaron todos los enfermos y endemoniados. La población entera se agolpaba a la puerta. Curó a muchos enfermos de diversos males y expulsó muchos demonios; y como los demonios lo conocían, no les permitía hablar. Se levantó de madrugada, se marchó al descampado y allí se puso a orar. Simón y sus compañeros fueron y, al encontrarlo, le dijeron: «Todo el mundo te busca.» Él les respondió: «Vámonos a otra parte, a las aldeas cercanas, para predicar también allí; que para eso he salido.» Así recorrió toda Galilea, predicando en las sinagogas y expulsando los demonios. Palabra del Señor Meditación Hemos arribado al quinto domingo del tiempo ordinario, parece que fue hace dos días que cantábamos; “Ven salvador, ven sin tardar…”, en esos días del Adviento, así invocamos a nuestro Señor y Salvador, y dentro de poco ya lo cantaremos en el tiempo de preparación que viviremos en cuaresma, la cual ya se avecina, y todo con la espera de que llegará a restaurarnos. Y efectivamente, Jesús vino a Salvar al hombre de las consecuencias del pecado, viene a salvarlo siempre, porque el hombre se deja envolver por las artimañas del enemigo pero para eso Dios Padre envía al Hijo, tal como lo anuncio el ángel a José en el sueño; “…Le pondrás por nombre Jesús porque él salvara a su pueblo d sus pecados…”

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Queridos hermanos, ya el antiguo pecado fue borrado, Jesús con su encarnación, muerte y resurrección lo borró, Jesús vino a salvarnos de todo ese peso. Pero hemos de cuidarnos para no volver, no retornar a la vida antigua de donde nos rescató Jesús. El Señor vino a dar vida y oportunidad a aquellos que se adhieran a su proyecto de salvación, y vemos en él a un hombre de constante acción, no hace pausa en su misión de dar a conocer el Reino del Padre, y se hace acompañar de los signos que traería consigo el Mesías enviado por Dios. Pero en él además vemos al hombre que mantiene un contacto permanente con Dios Padre cuando el evangelio nos narra que de madrugada se apartaba para hacer oración. El éxito de Jesús hombre, radicó en esa comunión plena con el Padre, hoy, nosotros muchas veces no experimentamos éxito, no porque no lo merezcamos sino, porque no lo comunicamos a Dios, no nos apartamos para orar y hablar con él de nuestros proyectos. Dejemos que la Salvación se manifieste, seamos hombres y mujeres abiertos a la acción de Dios que nos ama y quiere que disfrutemos de su presencia en nuestras vidas. Como creaturas nuevas por la gracia de Cristo, mantengámonos en el plan salvífico de Dios, aun enfrentemos esos momentos de presiones y dificultades, él nos sacará adelante porque es fiel. Oración de los Fieles Quien preside: Con esta oración de petición presentamos a Dios nuestras necesidades, principalmente las de los enfermos y enfermas. A cada petición respondemos: Señor, sana nuestros enfermos • Para que la Iglesia esté siempre cerca de los enfermos y para que les anime y les ayude en medio de sus lágrimas y de sus sufrimientos. Oremos. • Por los gobernantes de nuestro pueblo para que se preocupen más por el sistema de salud e inviertan más en este servicio a favor de los más pobres de modo que nadie excluido o mal atendido. Oremos. • Por la salud de los enfermos y enfermas para que se curen y encuentren la mano amiga de Jesucristo en nosotros. Oremos. • Por los médicos, enfermeras y por las personas que se dedican al cuidado de los enfermos para que lo hagan con vocación, con entrega y con amor. Oremos. • Por los consagrados y consagradas que se dedican especialmente a los enfermos para que siempre tengan presente que, en los que sufren, es Cristo quien sufre. Oremos. • Por quienes participamos en esta celebración, para que seamos sensibles con los pobres, enfermos y nos preocupemos de atenderles y ayudarles. Oremos. Quien preside: Padre Bueno, escucha nuestra oración por los enfermos de nuestro pueblo. Tú tienes el poder de sanarlos, de fortalecerlos, de

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consolarlos. Llénalos de tu amor y de tu poder sanador. Te presentamos a cada uno de nuestros enfermos junto María, Nuestra Señora de Lourdes, por medio de Jesucristo nuestro Señor. 9 Lunes

Verde

Comienzo del Libro del Génesis 1,1-19 Al principio creó Dios el cielo y la tierra. La tierra era un caos informe; sobre la faz del abismo, la tiniebla. Y el aliento de Dios se cernía sobre la faz de las aguas. Y dijo Dios: “Que exista la luz.” Y la luz existió. Y vio Dios que la luz era buena. Y separó Dios la luz de la tiniebla; llamó Dios a la luz “Día”; a la tiniebla, “Noche”. Pasó una tarde, pasó una mañana: el día primero. Y dijo Dios: “Que exista una bóveda entre las aguas, que separe aguas de aguas.” E hizo Dios una bóveda y separó las aguas de debajo de la bóveda de las aguas de encima de la bóveda. Y así fue. Y llamó Dios a la bóveda “Cielo”. Pasó una tarde, pasó una mañana: el día segundo. Y dijo Dios: “Que se junten las aguas de debajo del cielo en un solo sitio, y que aparezcan los continentes.” Y así fue. Y llamó Dios a los continentes “Tierra”, y a la masa de las aguas la llamó “Mar”. Y vio Dios que era bueno. Y dijo Dios: “Verdee la tierra hierba verde que engendre semilla, y árboles frutales que den fruto según su especie y que lleven semilla sobre la tierra.” Y así fue. La tierra brotó hierba verde que engendraba semilla según su especie, y árboles que daban fruto y llevaban semilla según su especie. Y vio Dios que era bueno. Pasó una tarde, pasó una mañana: el día tercero. Y dijo Dios: “Que existan lumbreras en la bóveda del cielo, para separar el día de la noche, para señalar las fiestas, los días y los años; y sirvan de lumbreras en la bóveda del cielo, para dar luz sobre la tierra.” Y así fue. E hizo Dios dos lumbreras grandes: la lumbrera mayor para regir el día, la lumbrera menor para regir la noche, y las estrellas. Y las puso Dios en la bóveda del cielo, para dar luz sobre la tierra; para regir el día y la noche, para separar la luz de la tiniebla. Y vio Dios que era bueno. Pasó una tarde, pasó una mañana: el día cuarto. Palabra de Dios Salmo Responsorial: 103 R. “El Señor goce con sus obras” Bendice, alma mía, al Señor, ¡Dios mío, qué grande eres! Te vistes de belleza y majestad, la luz te envuelve como un manto. R. Asentaste la tierra sobre sus cimientos, y no vacilará jamás; la cubriste con el manto del océano, y las aguas se posaron sobre las montañas. R. De los manantiales sacas los ríos, para que fluyan entre los montes; junto a ellos habitan las aves del cielo, y entre las frondas se oye su canto. R. Cuántas son tus obras, Señor, y todas las hiciste con sabiduría; la tierra está llena de tus criaturas. ¡Bendice, alma mía, al Señor! R.

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Lectura del Evangelio según San Marcos 6, 53-56 En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos, terminada la travesía, tocaron tierra en Genesaret, y atracaron. Apenas desembarcados, algunos lo reconocieron, y se pusieron a recorrer toda la comarca; cuando se enteraba la gente dónde estaba Jesús, le llevaban los enfermos en camillas. En la aldea o pueblo o caserío donde llegaba, colocaban a los enfermos en la plaza y le rogaban que les dejase tocar al menos el borde de su manto; y los que lo tocaban se ponían sanos. Palabra del Señor Meditación Es maravilloso ver en la primera lectura como Dios Padre le va dando forma a la tierra, esta había sido creada por él, pero estaba inmersa en el caos, entonces empezó Dios a regularizar, a ordenar todo, sobre la oscuridad creo la luz, separo las aguas, verdeo las llanuras, en fin, todo fue armonizado, la creación tomó forma. Toda esa expresión de la actividad de Dios, hecha por amor y para su gozo, tal como lo dice el salmo; “Goce el Señor con lo creado”, fue puesta para que en ella existiera la armonía. Detengámonos un instante a confrontar nuestra vida con esta imagen de la creación, ¿No estaremos nosotros al igual que la tierra en el principio, sumergida en el caos y el desorden? ¿No estaremos necesitando la intervención de Dios para que armonice nuestra vida? Cuanta oscuridad a veces nos invade cuando nos apartamos de los mandatos del Señor, sin embargo. Él siempre está al pendiente y dispuesto a restaurarnos, para dar forma y sentido a nuestra vida, pero, debemos dejarlo hacer, así como lo hace con la creación, con la naturaleza, lo quiere hacer con nosotros, sacarnos de las tinieblas del pecado, de la vanidad, del orgullo, del resentimiento, del odio y del rencor, de toda envidia y codicia. No es otro el plan de Dios sino, el que vivamos su admirable luz. Donde hay caos no habita Dios, y todas esas actitudes del ser humano, son obstáculo para que Dios reine en su vida, es por ello la necesidad de ser regenerados por él. ¡Cuántas son tus obras Señor, y todas las hiciste con sabiduría! 10 Martes

Memoria obligatoria: Santa Escolástica, Virgen Blanco

Lectura del libro del Génesis 1,20–2,4a Y dijo Dios: «Pululen las aguas un pulular de vivientes, y pájaros vuelen sobre la tierra frente a la bóveda del cielo.» Y creó Dios los cetáceos y los vivientes que se deslizan y que el agua hizo pulular según sus especies, y las aves aladas según sus especies. Y vio Dios que era bueno. Y Dios los bendijo, diciendo: «Crezcan, multiplíquense llenen las aguas del mar; que las aves se multipliquen en la tierra.» Pasó una tarde, pasó una mañana: el día quinto.

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Y dijo Dios: «Produzca la tierra vivientes según sus especies: animales domésticos, reptiles y fieras según sus especies.» Y así fue. E hizo Dios las fieras según sus especies, los animales domésticos según sus especies y los reptiles según sus especies. Y vio Dios que era bueno. Y dijo Dios: «Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza; que domine los peces del mar, las aves del cielo, los animales domésticos, los reptiles de la tierra.» Y creó Dios al hombre a su imagen; a imagen de Dios lo creó; hombre y mujer los creó. Y los bendijo Dios y les dijo: «Crezcan, multiplíquense, llenen la tierra y sométanla; dominen los peces del mar, las aves del cielo, los vivientes que se mueven sobre la tierra.» Y dijo Dios: «Miren les entrego todas las hierbas que engendran semilla sobre la faz de la tierra; y todos los árboles frutales que engendran semilla les servirán de alimento; y a todas las fieras de la tierra, a todas las aves del cielo, a todos los reptiles de la tierra, a todo ser que respira, la hierba verde les servirá de alimento.» Y así fue. Y vio Dios todo lo que había hecho; y era muy bueno. Pasó una tarde, pasó una mañana: el día sexto. Y quedaron concluidos el cielo, la tierra y sus ejércitos. Y concluyó Dios para el día séptimo todo el trabajo que había hecho; y descansó el día séptimo de todo el trabajo que había hecho. Y bendijo Dios el día séptimo y lo consagró, porque en él descansó de todo el trabajo que Dios había hecho cuando creó. Ésta es la historia de la creación del cielo y de la tierra. Palabra de Dios. Salmo Responsorial: 8 R/. Señor, dueño nuestro, ¡qué admirable es tu nombre en toda la tierra! Cuando contemplo el cielo, obra de tus dedos, la luna y las estrellas que has creado, ¿qué es el hombre, para que te acuerdes de él, el ser humano, para darle poder? R/. Lo hiciste poco inferior a los ángeles, lo coronaste de gloria y dignidad, le diste el mando sobre las obras de tus manos, todo lo sometiste bajo sus pies. R/. Rebaños de ovejas y toros, y hasta las bestias del campo, las aves del cielo, los peces del mar, que trazan sendas por el mar. R/. Lectura del santo evangelio según san Marcos 7,1-13 En aquel tiempo, se acercó a Jesús un grupo de fariseos con algunos escribas de Jerusalén, y vieron que algunos discípulos comían con manos impuras, (es decir, sin lavarse las manos). (Los fariseos, como los demás judíos, no comen sin lavarse antes las manos, restregando bien, aferrándose a la tradición de sus mayores, y, al volver de la plaza, no comen sin lavarse antes, y se aferran a otras muchas tradiciones, de lavar vasos, jarras y ollas.) Según eso, los fariseos y los escribas preguntaron a Jesús: « ¿Por qué comen tus discípulos con manos impuras y no siguen la tradición de los mayores?»

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Él les contestó: «Bien profetizó Isaías de ustedes, hipócritas, como está escrito: “Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí. El culto que me dan está vacío, porque la doctrina que enseñan son preceptos humanos.” Dejen a un lado el mandamiento de Dios para aferrarse a la tradición de los hombres.» Y añadió: «Anulan el mandamiento de Dios por mantener su tradición. Moisés dijo: “Honra a tu padre y a tu madre” y “el que maldiga a su padre o a su madre tiene pena de muerte”; en cambio, ustedes dicen: Si uno le dice a su padre o a su madre: “Los bienes con que podría ayudarte los ofrezco al templo”, ya no le permiten hacer nada por su padre o por su madre; invalidando la palabra de Dios con esa tradición que les trasmití; y como éstas hacen muchas.». Palabra del Señor Meditación La santa de quien hoy celebramos memoria, era hermana gemela de San Benito, el santo que fundó la primera comunidad religiosa de occidente. La espiritualidad y devoción que estos dos hermanos practicaron en su vida terrena le fue meritoria de la vida eterna, es por ello que nosotros, quienes fuimos creados a imagen y semejanza de Dios, tal como lo leemos hoy en la primera lectura, de igual manera practiquemos con devoción nuestra fe. ¡Señor, Dios Nuestro, que admirable es tu nombre en toda la tierra! Podemos cantar con el salmista. Dios nos ha creado por amor a su imagen y ha puesto todo bajo nuestro dominio y cuidado. ¡Cuánta confianza la de Dios que deposita la administración de la naturaleza creada en las manos del hombre también creado! Ahora, lo que cabe es que analicemos si hemos sido fieles administradores, si hemos sabido cuidar lo que por amor y confianza Dios nos ha regalado. Dando una mirada en nuestro entorno nos podemos dar cuenta de cuánto hemos fallado en esa administración, basta con mirar nuestras montañas, que desolación encontramos por la explotación sin conciencia de los recursos. Los bosques están siendo arrasados por el afán de comercializar sin importar quién o qué desaparezca. Hace unos meses se libra una lucha por defender Loma Miranda que corre el riesgo de la deforestación y contaminación por arte de grandes corporaciones industriales extranjeras de la empresa minera, y lo doloroso es ver como quienes deben legislar por la defensa de la loma, que no es de la Vega sino de la nación dominicana no les importa que sea devastada esa rica fuente de recursos. Dios puso al hombre por encima de todo lo creado por ser semejante a él, pero que distante muchas veces esta esa semejanza cuando el hombre actúa destruyendo precisamente lo que le ha sido confiado, incluyendo la vida, ya que en muchos lugares hasta esta es destruida mediante las guerras, la opresión y otras vías que atenta directamente con el don de Dios. Hoy, volvamos a la fuente, tomemos el ejemplo de la santa de este día, que por su sometimiento a la voluntad de Dios, voló como paloma al encuentro eterno con su creador.

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11 Miércoles

Feria o Memoria Libre: Ntra. Sra. De Lourdes Verde o Blanco Jornada Mundial de Oración por los Enfermos

Lectura del Libro del Génesis 2,4b-9.15-17 Cuando el Señor Dios hizo tierra y cielo, no había aún matorrales en la tierra, ni brotaba hierba en el campo, porque el Señor Dios no había enviado lluvia sobre la tierra, ni había hombre que cultivase el campo. Sólo un manantial salía del suelo y regaba la superficie del campo. Entonces el Señor Dios modeló al hombre de arcilla del suelo, sopló en su nariz un aliento de vida, y el hombre se convirtió en ser vivo. El Señor Dios plantó un jardín en Edén, hacia oriente, y colocó en él al hombre que habla modelado. El Señor Dios hizo brotar del suelo toda clase de árboles hermosos de ver y buenos de comer; además, el árbol de la vida, en mitad del jardín, y el árbol del conocimiento del bien y el mal. El Señor Dios tomó al hombre y lo colocó en el jardín de Edén, para que lo guardara y lo cultivara. El Señor Dios dio este mandato al hombre: “Puedes comer de todos los árboles del jardín, pero del árbol del conocimiento del bien y el mal no comas; porque el día en que comas de él, tendrás que morir.” Palabra del Señor. Salmo Responsorial: 103 “Bendice, alma mía, al Señor.” Bendice, alma mía, al Señor, / ¡Dios mío, qué grande eres! / Te vistes de belleza y majestad, / la luz te envuelve como un manto. R. Todos ellos aguardan / a que les eches comida a su tiempo: / se la echas, y la atrapan; / abres tu mano, y se sacian de bienes. R. Les retiras el aliento, y expiran, / y vuelven a ser polvo; / envías tu aliento, y los creas, / y repueblas la faz de la tierra. R. Lectura de Santo Evangelio según San Marcos 7,14-23 En aquel tiempo, llamó Jesús de nuevo a la gente y les dijo: “Escuchen y entiendan todos: Nada que entre de fuera puede hacer al hombre impuro; lo que sale de dentro es lo que hace impuro al hombre. El que tenga oídos para oír, que oiga.” Cuando dejó a la gente y entró en casa, le pidieron sus discípulos que les explicara la parábola. El les dijo: “¿Tan torpes son también ustedes? ¿No comprenden? Nada que entre de fuera puede hacer impuro al hombre, porque no entra en el corazón, sino en el vientre, y se echa en la letrina. (“ Con esto declaraba puros todos los alimentos.) Y siguió: “Lo que sale de dentro, eso sí mancha al hombre. Porque de dentro, del corazón del hombre, salen los malos propósitos, las fornicaciones, robos, homicidios, adulterios, codicias, injusticias, fraudes, desenfreno, envidia, difamación, orgullo, frivolidad. Todas esas maldades salen de dentro y hacen al hombre impuro.” Palabra de Dios

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Meditación Con palabras del Papa Francisco, en su mensaje para la XXII jornada mundial del enfermo en 2014 damos inicio a esta humilde reflexión. La Iglesia reconoce en los enfermos “una presencia especial de Cristo sufriente”. En su mensaje para esa fecha, el Papa nos recuerda que Jesús tomo sobre si la enfermedad y el sufrimiento, transformándolos a la luz de “una vida nueva en plenitud”. Queridos hermanos y hermanas, la enfermedad no viene a ser para el ser humano una maldición o una cruz insoportable, como bien nos dice el Papa Francisco, Jesús tomo la enfermedad y el sufrimiento para transformarlos en herramienta que sirvan para glorificar a Dios en la vida de los hombres y mujeres. En efecto, cuando el ser humano asume desde la fe la enfermedad, el sufrimiento y todo aquello que le afecta, lo ofrece a Dios por razones diversas que siempre irán en busca de la conversión de los pecadores. Dijo en una ocasión san Juan Pablo II, Papa; “El sufrimiento es una disposición a amar más, una llamada misteriosa a participar en el infinito amor de Dios por la humanidad”. Muchísimos enfermos se han santificado porque desde su lecho, desde su dolor, alegremente se entregan a Dios. Pero esta también por otro lado la enfermedad del pecado por la cual debemos orar para ser curados, Jesús nos sana si nosotros queremos, si le damos participación, es por ello que debemos acudir a él con confianza y ofrecer nuestro ser para ser liberados. En el evangelio de este día el Señor nos indica la necesidad que tenemos de abolir todo aquello que nos hace impuro, la enfermedad del pecado sale desde dentro de nosotros y el Padre Dios por medio de su Hijo nos quiere limpiar. Por esa misericordia de Dios, respondamos con el salmista; “Bendice, alma mía, al Señor” En un acto de fe, confiados en la promesa de Dios, acudamos hoy a las diferentes parroquias que en distintos horarios estarán ofreciendo misas por los enfermos y pidamos a Dios sanidad, pero sobre todo que nos arranque la enfermedad del pecado. Así como el Señor acogió y amó a los enfermos, nosotros al igual que él tengamos esa caridad de acogida y manifestemos nuestra solidaridad con nuestros hermanos. De igual manera elevemos oración y gratitud por aquellas personas que se dan al cuidado esmerado de los más necesitados. 12 Jueves

Verde

Lectura del Libro del Génesis 2,18-25 El Señor Dios se dijo: “No está bien que el hombre esté solo; voy a hacerle alguien como él que le ayude.” Entonces el Señor Dios modeló de arcilla todas las bestias del campo y todos los pájaros del cielo y se los

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presentó al hombre, para ver qué nombre les ponía. Y cada ser vivo llevaría el nombre que el hombre le pusiera. Así, el hombre puso nombre a todos los animales domésticos, a los pájaros del cielo y a las bestias del campo; pero no encontraba ninguno como él que lo ayudase. Entonces el Señor Dios dejó caer sobre el hombre un letargo, y el hombre se durmió. Le sacó una costilla y le cerró el sitio con carne. Y el Señor Dios trabajó la costilla que le había sacado al hombre, haciendo una mujer, y se la presentó al hombre. El hombre dijo: “¡Ésta sí que es hueso de mis huesos y carne de mi carne! Su nombre será Mujer, porque ha salido del hombre. Por eso abandonará el hombre a su padre y a su madre, se unirá a su mujer y serán los dos una sola carne.” Los dos estaban desnudos, el hombre y su mujer, pero no sentían vergüenza uno de otro. Palabra de Dios. Salmo Responsorial: 127 R./ “Dichosos los que temen al Señor.” Dichoso el que teme al Señor / y sigue sus caminos. / Comerás del fruto de tu trabajo, / serás dichoso, te irá bien. R. Tu mujer, como parra fecunda, / en medio de tu casa; / tus hijos, como renuevos de olivo, / alrededor de tu mesa. R. Ésta es la bendición del hombre / que teme al Señor. / Que el Señor te bendiga desde Sión, / que veas la prosperidad de Jerusalén / todos los días de tu vida. R. Lectura del santo evangelio según san Marcos 7,24-30 En aquel tiempo, Jesús fue a la región de Tiro. Se alojó en una casa, procurando pasar desapercibido, pero no lo consiguió; una mujer que tenía una hija poseída por un espíritu impuro se enteró en seguida, fue a buscarlo y se le echó a los pies. La mujer era griega, una fenicia de Siria, y le rogaba que echase el demonio de su hija. Él le dijo: “Deja que coman primero los hijos. No está bien echarles a los perros el pan de los hijos.” Pero ella replicó: “Tienes razón, Señor; pero también los perros, debajo de la mesa, comen las migajas que tiran los niños.” Él le contestó: “Anda, vete, que, por eso que has dicho, el demonio ha salido de tu hija.” Al llegar a su casa, se encontró a la niña echada en la cama; el demonio se había marchado. Palabra del Señor. Meditación Dios que no conoce la soledad porque vive en la comunidad trinitaria, hace al hombre partícipe de una compañía idónea. Vemos esa voluntad de Dios en la primera lectura de este día, allí está el origen de la relación y del amor humano; “No está bien que el hombre este solo; voy a hacerle alguien como él que le ayude…”. Esta narración del Génesis, recrea ese instante en que Dios trae al hombre todas las bestias, aves y animales para que le ayuden, pero se da Dios cuenta de que ninguno de estos pueden ayudar al hombre, por eso, de su mismo cuerpo crea a la mujer, de estos dos nació la raza humana como lo narrará más adelante el libro sagrado.

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Queridos hermanos, interpretemos en forma sencilla este pasaje. “No está bien que el hombre este solo”, es decir, el hombre debe tener a alguien con quien interactuar. En definitiva, desde el principio en la intención de Dios apreciamos su anhelo de que tanto el hombre como la mujer gocen de los mismos derechos, dijo Dios; “alguien como él”, no distinto por lo que leemos, sino igual. El ser humano no puede vivir poniendo barreras y diferencias entre el hombre y la mujer, ambos han de gozar del mismo status social. Pero si han de gozar de los mismos derechos, también han de hacerlo de los mismos deberes; “Que le ayude”, y ya que hablamos literalmente en el ámbito matrimonial, ese “ayudar” ha de ser mutuo, la mujer colaborar con el hombre en el cuidado de la casa y lo que necesiten, y el hombre por igual, involucrarse en el cuidado de los hijos y los quehaceres del hogar. Los dos serán una sola cosa dice el texto, entonces lo de uno se ha de sentir por el otro, el mismo cuidado que quiero para mí lo he de tener para el otro. En estos últimos tiempos, es alarmante el gran nivel que se registra de violencia de género, 2 mil 296 mujeres asesinadas en la República Dominicana desde finales del año 2000. No hemos entendido que tanto el hombre como la mujer son una misma cosa, que se deben mutuamente, que están para cuidarse, amarse y respetarse, nunca para hacerse daño, “Que le ayude”, que se sirvan uno al otro . ¡Dichosos los que temen al Señor! los que siguen sus caminos practicando el amor, y dándose al bien, los que confían el él, tal como lo hace esa mujer del evangelio que hoy proclamamos, sin importarle la negativa presentada por Jesús, continuó en espera de que el Señor reaccionara. 13 Viernes

Feria Verde

Lectura del libro del Génesis 3,1–8 La serpiente era el más astuto de los animales del campo que el Señor Dios había hecho. Y dijo a la mujer: “¿Cómo es que les ha dicho Dios que no coman de ningún árbol del jardín?” La mujer respondió a la serpiente: “Podemos comer los frutos de los árboles del jardín; solamente del fruto del árbol que está en mitad del jardín nos ha dicho Dios: “No coman de él ni lo toquen, bajo pena de muerte”. “ La serpiente replicó a la mujer: “No morirán. Bien sabe Dios que cuando coman de él se les abrirán los ojos y serán como Dios en el conocimiento del bien y el mal. “ La mujer vio que el árbol era apetitoso, atrayente y deseable, porque daba inteligencia; tomó del fruto, comió y ofreció a su marido, el cual comió. Entonces se les abrieron los ojos a los dos y se dieron cuenta de que estaban desnudos; entrelazaron hojas de higuera y se las ciñeron. Oyeron al Señor que paseaba por el jardín a la hora de la brisa; el hombre y su mujer se escondieron de la vista del Señor Dios entre los árboles del jardín. Palabra de Dios.

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Salmo Responsorial: 31 R/ “Dichoso el que está absuelto de su culpa” Dichoso el que está absuelto de su culpa, / a quien le han sepultado su pecado; / dichoso el hombre a quien el Señor / no le apunta el delito. R/ Había pecado, lo reconocí / no te encubrí mi delito; / propuse: “Confesaré al Señor mi culpa”, / y tú perdonaste mi culpa y mi pecado. R/ Por eso, que todo fiel te suplique / en el momento de la desgracia: / la crecida de las aguas caudalosas / no lo alcanzará. R/ Tú eres mi refugio, me libras del peligro, / me rodeas de cantos de liberación. R/ Lectura del santo evangelio según san Marcos 7, 31–37 En aquel tiempo, dejó Jesús el territorio de Tiro, pasó por Sidón, camino del lago de Galilea, atravesando la Decápolis. Y presentaron un sordo que, además, apenas podía hablar; y le piden que le imponga las manos. Él, apartándolo de la gente a un lado, le metió los dedos en los oídos y con la saliva le tocó la lengua. Y, mirando al cielo, suspiró y le dijo: “Effetá”, esto es: “Ábrete”. Y al momento se le abrieron los oídos, se le soltó la traba de la lengua y hablaba sin dificultad. El les mandó que no lo dijeran nadie; pero cuanto más de lo mandaba, con más insistencia lo proclamaban ellos. Y en el colmo del asombro, decían “ Todo lo ha hecho bien: hace oír a los sordos y hablar a los mudos”. Palabra del Señor. Meditación Amados y amadas, hermanos y hermanas: en la primera lectura, estamos ante el momento de la caída en pecado de nuestros primeros padres, del hombre y la mujer. El pecado que nuestros padres cometieron no consiste en comer la manzana, el verdadero pecado allí fue la desobediencia a lo establecido por Dios. Dios había señalado al hombre el límite de su accionar, todo lo que podía hacer y lo que no debía, y como hizo aquello que no debía, cayó en pecado arrastrando consigo a todo el género humano. La desobediencia hermanos, es pecado que le acarrea la desgracia al ser hombre, por ésta entró el pecado al mundo y con él la muerte. En nuestro entorno pastoral, revisemos también como nos estamos comportando, si somos obedientes a lo que nos va señalando el magisterio de la Iglesia, a lo que nos piden nuestros obispos, por ejemplo en relación al Tercer Plan de Pastoral. Hemos escuchado, en algún momento, comentarios de para qué tantas cosas, que están pidiendo mucho, etc. Sin embargo, todo es para hacer visible el Reino de Dios entre nosotros, pero como queremos caminar bajo nuestra propia guía, al igual que nuestros primeros padres, no hacemos caso y desobedecemos el bello plan de Dios para la Iglesia dominicana, al no asumir lo que el episcopado nos va pidiendo en favor del pueblo de Dios. ¡Dichoso el que esta absuelto de su culpa! El que se deja conducir y guiar como Dios quiere. Y es que muchas veces hemos de remontarnos al

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rito del “Effetá”, donde nuestros oídos se abran a la escucha de la Palabra de Dios a través de los pastores, y proclamemos así la misericordia de nuestro Dios, como ocurre en el pasaje evangélico de este día. Si esa palabra, Ábrete, es también para nosotros, debe serlo la actitud de sensibilidad y solidaridad del Señor para con el sordo y para con todos los necesitados de nuestro alrededor. Jesús no se queda insensible, sino que responde solucionando el problema del enfermo. Pidamos que nuestros oídos se destapen, y seamos receptivos a la llamada de Dios. 14

Memoria Obligatoria: San Cirilo, Monje y San Metodio, Obispo

Sábado

Blanco Día de la Amistad y del amor de los novios y esposos

Lectura del libro del Génesis 3,9-24 El Señor llamó al hombre: “¿Dónde estás?” Él contestó: “Oí tu ruido en el jardín, me dio miedo, porque estaba desnudo, y me escondí.” El Señor le replicó: “¿Quién te informó de que estabas desnudo? ¿Es que has comido del árbol del que te prohibí comer?” Adán respondió: “La mujer que me diste como compañera me ofreció del fruto, y comí.” El Señor dijo a la mujer: “¿Qué es lo que has hecho?” Ella respondió: “La serpiente me engañó, y comí.” El Señor Dios dijo a la serpiente: “Por haber hecho eso, serás maldita entre todo el ganado y todas las fieras del campo; te arrastrarás sobre el vientre y comerás polvo toda tu vida; establezco hostilidades entre ti y la mujer, entre tu estirpe y la suya; ella te herirá en la cabeza cuando tú la hieras en el talón.” A la mujer le dijo: “Mucho te haré sufrir en tu preñez, parirás hijos con dolor, tendrás ansia de tu marido, y él te dominará.” Al hombre le dijo: “Porque le hiciste caso a tu mujer y comiste del árbol del que te prohibí comer, maldito el suelo por tu culpa: comerás de él con fatiga mientras vivas; brotará para ti cardos y espinas, y comerás hierba del campo. Con sudor de tu frente comerás el pan, hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella te sacaron; pues eres polvo y al polvo volverás.” El hombre llamó a su mujer Eva, por ser la madre de todos los que viven. El Señor Dios hizo vestidos con pieles para el hombre y su mujer, y se las vistió. Y el Señor Dios dijo: “Miren, el hombre es ya como uno de nosotros en el conocimiento del bien y el mal. No vaya a echarle mano al árbol de la vida, coja de él, coma y viva para siempre.” Y el Señor Dios lo expulsó del jardín de Edén, para que labrase el suelo de donde lo habían sacado. Echó al hombre, y a oriente del jardín de Edén colocó a los querubines y la espada llameante que se agitaba, para cerrar el camino del árbol de la vida. Palabra de Dios. Salmo Responsorial: 89 R/ “Señor, tú has sido nuestro refugio de generación en generación.” Antes que naciesen los montes, / o fuera engendrado el orbe de la tierra, / desde siempre y por siempre tú eres Dios. R./

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Tú reduces el hombre a polvo, / diciendo: “Retornen, hijos de Adán.” / Mil años en tu presencia / son un ayer, que pasó, / una vela nocturna. R./ Los siembras año por año, / como hierba que se renueva: / que florece y se renueva por la mañana, / y por la tarde la siegan y se seca. R./ Enséñanos a calcular nuestros años, / para que adquiramos un corazón sensato. / Vuélvete, Señor, ¿hasta cuándo? / Ten compasión de tus siervos. R./ Lectura del santo evangelio según san Marcos 8,1-10 Uno de aquellos días, como había mucha gente y no tenían qué comer, Jesús llamó a sus discípulos y les dijo: “Me da lástima de esta gente; llevan ya tres días conmigo y no tienen qué comer, y, si los despido a sus casas en ayunas, se van a desmayar por el camino. Además, algunos han venido desde lejos.” Le replicaron sus discípulos: “¿Y de dónde se puede sacar pan, aquí, en despoblado, para que se queden satisfechos?” Él les preguntó: “¿Cuántos panes tienen?” Ellos contestaron: “Siete.” Mandó que la gente se sentara en el suelo, tomó los siete panes, pronunció la acción de gracias, los partió y los fue dando a sus discípulos para que los sirvieran. Ellos los sirvieron a la gente. Tenían también unos cuantos peces; Jesús los bendijo, y mandó que los sirvieran también. La gente comió hasta quedar satisfecha, y de los trozos que sobraron llenaron siete canastas; eran unos cuatro mil. Jesús los despidió, luego se embarcó con sus discípulos y se fue a la región de Dalmanuta. Palabra del Señor Meditación El pasaje que hoy leemos en el libro del Génesis, nos remonta a ver cómo el proyecto de amor y perfección que Dios concibió para el hombre y la mujer se ve dañado por la acción del ser humano. Pero interpretemos sanamente el pasaje, no lo manipulemos al querer decir que el hombre cayó por la tentación de la mujer, no. La tentadora aquí no es la mujer, como muchas veces se quiere justificar ante las malas acciones cometidas, la tentadora siempre será la serpiente. La seducción tampoco proviene de la mujer, sino del fruto que “era bueno para comer, apetecible a la vista y excelente para lograr sabiduría”, como lo narra el versículo 6 del capítulo 3. La mujer hace, eso sí, partícipe al hombre del fruto del árbol que, como sabemos, no tiene nada que ver con la sexualidad. Esto nos lleva a entender que la gran tentación del ser humano y su perdición, es ponerse a sí mismo como medida única de todas las cosas y colocar su propio interés como norma suprema, prescindiendo de Dios. Cada vez que el ser humano ha actuado así a lo largo de la historia, los resultados siempre fueron, y siguen siendo, el sacrificio injusto de otros seres, la aparición del mal bajo la forma de egolatría, placer, despotismo y un larguísimo etcétera. Ante la debilidad en la tentación, el hombre y la mujer prefirieron comer del fruto del conocimiento del bien y el mal, aunque eso resultase en perder los privilegios de hijos en el paraíso. Dios, para que el hombre no llegara a dañarse más dice; “resulta que el hombre ha venido a ser como uno de nosotros, en cuanto a conocer el bien y el mal! Ahora, pues, cuidado, no alargue su mano y tome también del árbol de la vida y comiendo de él viva para siempre” 22.

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La vida es un don divino, la inmortalidad, aunque el hombre la persiga, está fuera de sus posibilidades el alcanzarla, por ello Jesús se ofrece así mismo como el Pan de Vida. Jn 6,35. En el evangelio, Jesús da un avance de su plenitud con la multiplicación de los panes, está dejando entrever que él es el alimento imperecedero, el pan que contiene la vida eterna, aquella que el hombre por sí mismo no podrá nunca alcanzar. En el Evangelio, mientras los apóstoles no saben qué hacer, Jesús se mete en la situación de la gente, se sensibiliza con ella, y da solución a su problema alimentándola. Mientras el ser humano común se afana por alcanzar el fruto del conocimiento, el Señor espera que nosotros, como cristianos, descubramos y alcancemos el pan de la vida que es Él en la sagrada Eucaristía. Jesús, sacia todas nuestras necesidades y hoy nos da esa oportunidad. ¡El Señor es nuestro refugio auténtico de generación en generación, desde antes que existiesen los montes, o fuera engendrado el orbe de la tierra, desde siempre, y por siempre, tú eres Dios! 15

VI Domingo del Tiempo Ordinario

II Semana de la Liturgia de las Horas

Verde

Sensibilidad solidaria con los enfermos y enfermas para gloria de Dios y para su bien Orientaciones para la Celebración: Hoy destacamos el tema del mes: “Estuve enfermo y me visitaron”. Dar un lugar un preferencial a los enfermos que participan en las celebraciones y orar especialmente por ellos al final de la Celebración. Recordar que ya se acerca la Cuaresma con el Miércoles de Ceniza el próximo 18 de Febrero. Se pone de nuevo la canasta con los nombres de los enfermos visitados. Monición de Entrada Hermanos y hermanas: En este Domingo Sexto del Tiempo Ordinario en el que concluimos la Semana del Enfermo la Palabra de Dios vuelve a estar centrada en la sensibilidad de Jesús con los enfermos, en este caso con los enfermos de lepra. El comportamiento de Jesús ante la lepra, una enfermedad muy grave para los judíos, contagiosa y que motivaba la separación de la comunidad, nos lleva a reflexionar sobre otras muchas enfermedades de hoy, tanto físicas, síquicas, sociales como morales que, humanamente nos llevan a alejarnos de los enfermos, pero que desde la fe nos invitan a sensibilizarnos a “meternos en sus zapatos” y hacer los esfuerzos necesarios para socorrerlos siempre para gloria de Dios y bien de ellos y ellas. Presentemos al Padre en esta Celebración la situación de todos los enfermos y enfermas que visitamos con gran amor en esta Semana junto con Cristo que quiere limpiarnos de toda enfermedad interior y exterior y que llega a presidirla por medio de su ministro.

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Primera Lectura: Levítico 13,1-2.44-46 Los leprosos en Israel sufrían una doble maldición: la de la enfermedad y la separación de la familia, de la comunidad y del culto. Jesús vino a eliminar toda separación y a sensibilizarnos con los enfermos y necesitados. Escuchemos. Lectura del libro del Levítico El Señor dijo a Moisés y a Aarón: «Cuando alguno tenga una inflamación, una erupción o una mancha en la piel, y se le produzca la lepra, será llevado ante Aarón, el sacerdote, o cualquiera de sus hijos sacerdotes. Se trata de un hombre con lepra: es impuro. El sacerdote lo declarará impuro de lepra en la cabeza. El que haya sido declarado enfermo de lepra andará harapiento y despeinado, con la barba tapada y gritando: “¡Impuro, impuro!” Mientras le dure la afección, seguirá impuro; vivirá solo y tendrá su morada fuera del campamento.» Palabra de Dios Salmo Responsorial: 31 R/. Tú eres mi refugio, me rodeas de cantos de liberación Dichoso el que está absuelto de su culpa, a quien le han sepultado su pecado; dichoso el hombre a quien el Señor no le apunta el delito. R/. Había pecado, lo reconocí, no te encubrí mi delito; propuse: «Confesaré al Señor mi culpa» y tú perdonaste mi culpa y mi pecado. R/. Alégrense justos, y gocen con el Señor; aclámenlo, los de corazón sincero. R/. Segunda Lectura: primera a los Corintios 10,31–11,1 A la hora de sensibilizarnos y de ser solidarios Pablo nos enseña a que hagamos todo para gloria de Dios y el bien de todos al estilo de Jesús. Escuchemos. Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios Cuando coman o beban o hagan cualquier otra cosa, háganlo todo para gloria de Dios. No den motivo de escándalo a los judíos, ni a los griegos, ni a la Iglesia de Dios, como yo, por mi parte, procuro contentar en todo a todos, no buscando mi propio bien, sino el de la mayoría, para que se salven. Sigan mi ejemplo, como yo sigo el de Cristo. Palabra de Dios Evangelio: Marcos 1,40-45 La sensibilidad de Jesús con el leproso lo lleva a tocarle, acercarse, escucharle, sanarle e integrarle en la comunidad.. No importa que su enfermedad fuese temible y contaminante por lo que era un excluido y un descartado de la sociedad. Ahí tenemos toda una escuela para que hagamos lo mismo con los enfermos y enfermas de hoy. Lectura del santo evangelio según san Marcos En aquel tiempo, se acercó a Jesús un leproso, suplicándole de rodillas: «Si quieres, puedes limpiarme.» Sintiendo lástima, extendió la mano y lo tocó, diciendo: «Quiero: queda limpio.» La lepra se le quitó inmediatamente, y quedó limpio. Él lo despidió, encargándole severamente: «No se lo digas a nadie; pero, para que conste, ve a presentarte al sacerdote y ofrece por tu purificación lo que mandó Moisés.» Pero, cuando se fue, empezó a divulgar el hecho con

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grandes ponderaciones, de modo que Jesús ya no podía entrar abiertamente en ningún pueblo, se quedaba fuera, en descampado; y aun así acudían a él de todas partes. Palabra del Señor Oración de los Fieles Quien preside: con la confianza que nos da el saber que Dios atiende nuestras súplicas, le presentamos nuestras necesidades y las de la patria. A cada oración respondemos: Padre, danos tu fuerza para ayudar a los enfermos. • Por la Iglesia para que, como Jesús, toque sin miedo a las personas enfermas, hambrientas, a las más necesitadas y les ayude a sanar sus heridas. Oremos. • Por nuestras autoridades que inviertan en salud más que en armas, y que la asistencia sanitaria llegue a todo el pueblo dominicano. Oremos. • En el mundo hay muchas clases de lepra, muchas enfermedades y situaciones que discriminan. Para que el Señor nos dé la fuerza necesaria para luchar contra toda discriminación. Oremos. • Por las personas enfermas de cualquier tipo de enfermedad, que la sociedad marca como peligrosas y contaminantes, para que nos sensibilicemos y solidaricemos con ellas acogiéndolas como lo hizo Jesús. Oremos. • Por quienes atienden a los enfermos en centros hospitalarios y en sus casas, para que tengan la fuerza necesaria para curar las heridas y para sentirse ellas mismas en la presencia de Dios. Oremos. • Por nuestra Asamblea para que todo lo que hagamos a favor de los enfermos lo hagamos para gloria de Dios y bien de ellos. Oremos. Quien preside: Padre, acoge todo esto que te pedimos y las necesidades de los más pobres y enfermos, ya que lo ponemos ante ti por Jesucristo nuestro Señor. 16 Lunes

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Lectura del libro del Génesis 4,1-15.25 El hombre se llegó a Eva; ella concibió, dio a luz a Caín, y dijo: «He adquirido un hombre con la ayuda del Señor.» Después dio a luz a Abel, el hermano. Abel era pastor de ovejas, mientras que Caín trabajaba en el campo. Pasado un tiempo, Caín ofreció al Señor dones de los frutos del campo, y Abel ofreció las primicias y la grasa de sus ovejas. El Señor se fijó en Abel y en su ofrenda, y no se fijó en Caín ni en su ofrenda, por lo cual Caín se enfureció y andaba abatido. El Señor dijo a Caín: “¿Por qué te enfureces y andas abatido? Cierto, si obraras bien, estarías animado; pero, si no obras bien, el pecado acecha a la puerta; y, aunque viene por ti, tú puedes dominarlo.” Caín dijo a su hermano Abel: «Vamos al campo.» Y, cuando estaban en el campo, Caín atacó a su hermano Abel y lo mató. El Señor dijo a Caín: «¿Dónde está Abel, tu hermano?» Respondió Caín: «No sé; ¿soy yo el guardián de mi hermano?» El Señor le replicó: «¿Qué

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has hecho? La sangre de tu hermano me está gritando desde la tierra. Por eso te maldice esa tierra que ha abierto sus fauces para recibir de tus manos la sangre de tu hermano. Aunque trabajes la tierra, no volverá a darte su fecundidad. Andarás errante y perdido por el mundo.» Caín contestó al Señor: «Mi culpa es demasiado grande para soportarla. Hoy me destierras de aquí; tendré que ocultarme de ti, andando errante y perdido por el mundo; el que tropiece conmigo me matará.» El Señor le dijo: «El que mate a Caín lo pagará siete veces.» Y el Señor puso una señal a Caín para que, si alguien tropezase con él, no lo matara. Adán se llegó otra vez a su mujer, que concibió, dio a luz un hijo y lo llamó Set, pues dijo: «El Señor me ha dado un descendiente a cambio de Abel, asesinado por Caín.» Palabra de Dios Salmo Responsorial: 49 R/. Ofrece a Señor un sacrificio de alabanza El Dios de los dioses, el Señor, habla: convoca la tierra de oriente a occidente. «No te reprocho tus sacrificios, pues siempre están tus holocaustos ante mí.» R/. «¿Por qué recitas mis preceptos, tú que detestas mi enseñanza y te echas a la espalda mis mandatos?» R/. «Te sientas a hablar contra tu hermano, deshonras al hijo de tu madre; esto haces, ¿y me voy a callar? ¿Crees que soy como tú? Te acusaré, te lo echaré en cara.» R/. Lectura del santo evangelio según san Marcos 8,11-13 En aquel tiempo, se presentaron los fariseos y se pusieron a discutir con Jesús; para ponerlo a prueba, le pidieron un signo del cielo. Jesús dio un profundo suspiro y dijo: «¿Por qué esta generación reclama un signo? Les aseguro que no se le dará un signo a esta generación.» Los dejó, se embarcó de nuevo y se fue a la otra orilla. Palabra del Señor Meditación Los planes de Dios son inescrutables. Viendo que le faltaba un hermano a Caín, Dios les regala un nuevo hijo a Adán y Eva. Ahora Caín se sentirá acompañado, las tareas domésticas serán mejor distribuidas. Caín se dedicaba a los oficios del campo, mientras que Abel era pastor de ovejas. De repente un sentimiento de envidia invade el corazón de Caín, pues el Señor se fijó en Abel y en su ofrenda, y no se fijó en Caín ni en su ofrenda, esto fue suficiente para Caín estallara de ira. El Señor se da cuenta que interiormente Caín esta alborotado, no tiene paz en su corazón, y le dice. “¿Por qué te enfureces y andas abatido? y a seguidas le expresa con amor: “si obras bien, estarías animado, pero si no obras bien, el pecado asoma tu puerta…” Dios descubre que el mal esta dominando a Caín, y le invita a deshacerse de las fuerzas malignas, pero el mal pudo vencer a Caín, planifica el crimen, invitándole al campo, allí, mientras Abel disfrutaba de la belleza, Caín aprovecha las circunstancias y mata a su propio hermano. Caín

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cree que Dios no vio aquel acto cruel y vil, y ante la ausencia prolongada de su hermano, le pregunta sobre su hermano Abel, su respuesta es irónica: ¿acaso, soy yo guardián de mi hermano? Cuando el mismo Señor le revela que la sangre de su propio hermano le grita desde la tierra, entonces cae en la cuenta que sus manos manchadas de sangre fueron vistas por el Señor. Este episodio bíblico nos da una gran enseñanza. Primero que Caín, no está satisfecho consigo mismo; segundo, que está siendo tentado, pero Dios le dice que puede vencer la tentación; tercero que cae en la envidia y ésta le lleva al crimen; cuarto que Dios no es insensible ante el mal, y se da cuenta que Abel ha sido maltratado. Apliquemos esto a nuestra vida de Iglesia: cuando una persona activa en la comunidad no se auto valora, piensa para sus adentros que su servicio nadie le hace caso. Mientras así se piense la envida estará paseándose en el interior de nuestros corazones. En el fondo de todo comentario no edificante, de cualquier tipo de calumnia o difamación esta un corazón dominado por el sentimiento áspero y dañino de la envidia. ¿Qué ganamos con matar moralmente a un hermano? ¿Qué ganamos con destruir al otro que camina conmigo en la comunidad? ¿Por qué no valorar todo lo que hacemos por la construcción del reino de Dios, y solo nos detenemos a mirar con envidia, lo talentoso que es el otro? Adelante, pidamos al Señor que nos aumente cada día la capacidad de amar a los demás y sensibilizarnos con ellos. 17 Martes

Feria o Memoria Libre: Los Siete Fundadores de la Orden de los Siervos de la Virgen María Verde o Blanco

Lectura del libro del Génesis 6,5-8; 7,1-5.10 Al ver el Señor que la maldad del hombre crecía sobre la tierra, y que todo su modo de pensar era siempre perverso, se arrepintió de haber creado al hombre en la tierra, y le pesó de corazón. Y dijo: “Borraré de la superficie de la tierra al hombre que he creado; al hombre con los cuadrúpedos, reptiles y aves, pues me pesa de haberlos hecho.” Pero Noé alcanzó el favor del Señor. El Señor dijo a Noé: “Entra en el arca con toda tu familia, pues tú eres el único justo que he encontrado en tu generación. De cada animal puro toma siete parejas, macho y hembra; de los no puros, una pareja, macho y hembra; y lo mismo de los pájaros, siete parejas, macho y hembra, para que conserven la especie en la tierra. Dentro de siete días haré llover sobre la tierra cuarenta días con sus noches, y borraré de la superficie de la tierra a todos los vivientes que he creado.” Noé hizo todo lo que le mandó el Señor. Pasados siete días vino el diluvio a la tierra. Palabra de Dios Salmo Responsorial: 28 R/ “El Señor bendice a su pueblo con la paz.” Hijos de Dios, aclamen al Señor, / aclamen la gloria del nombre del Señor, / póstrense ante el Señor en el atrio sagrado. R./ La voz del Señor sobre las aguas, / el Señor sobre las aguas torrenciales. / La voz del Señor es potente, / la voz del Señor es magnífica. R./

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El Dios de la gloria ha tronado. / En su templo un grito unánime: “¡Gloria!” / El Señor se sienta por encima del aguacero, / el Señor se sienta como rey eterno. R./ Lectura del santo evangelio según san Marcos 8,14-21 En aquel tiempo, a los discípulos se les olvidó llevar pan, y no tenían más que un pan en la barca. Jesús les recomendó: “Tengan cuidado con la levadura de los fariseos y con la de Herodes.” Ellos comentaban: “Lo dice porque no tenemos pan.” Dándose cuenta, les dijo Jesús: “¿Por qué comentan que no tienen pan? ¿No acaban de entender? ¿Tan torpes son? ¿Para qué les sirven los ojos si no ven, y los oídos si no oyen? A ver, ¿cuántos cestos de sobras recogieron cuando repartí cinco panes entre cinco mil? ¿Se acuerdan?” Ellos contestaron: “Doce.” “¿Y cuántas canastas de sobras recogieron cuando repartí siete entre cuatro mil?” Le respondieron: “Siete.” Él les dijo: “¿Y no acaban de entender?”. Palabra del Señor Meditación En la primera lectura, Dios se arrepiente de haber creado al hombre, nótese que el arrepentimiento de Dios es el resultado de la maldad obstinada del hombre, y su modo de obrar perverso. La maldad y la perversión, solo traen a la humanidad desgracia, egoísmo, división y muerte. Nótese además, que la maldad, no se frenaba, seguía creciendo, y que no había espacio para la bondad, la caridad y la solidaridad. El obrar era siempre perverso. El pecado, provoca endurecimiento del corazón y como ya no hay freno, de ahí se pasa a un corazón corrupto, mezquino y perverso. La evangelización mueve el corazón al arrepentimiento de nuestros pecados. Nunca permitamos que el pecado se adueñe de la estructura eclesial. Si el mal está en los que tenemos oficios eclesiásticos, hemos de frenarlo. Como dice san Pablo, vencer el mal a fuerza de bien. Si alguien osa en prestarse para dividir, paremos esa pretensión, y digámosle: “Hermano (a), aquí no…ese proceder nos destruye”. Dios se entristece si nuestro corazón por descuido, alcanza el grado de perversión, pues quien se deja contaminar el corazón de lo perverso, obrará en todo perversamente, que es lo mismo, cometerá lo más ruin, lo más bajo, lo más descabellado, anulando a su hermano que está a su lado. Cuidemos de no caer en la levadura de este mundo farisaico o de los que proceden como Herodes, el peligro ronda por doquier. En el Evangelio, como sucede con frecuencia, partiendo de una situación común, Jesús da unas enseñanzas sobre la levadura que se debe evitar. Pero los discípulos no entienden. La levadura es un elemento pequeño, sencillo, humilde, pero que puede hacer fermentar en bien o en mal a toda una masa de pan. También puede entenderse en sentido simbólico: una levadura buena o mala, dentro de una comunidad, la puede enriquecer o estropear. Jesús quiere que sus discípulos eviten la levadura de los fariseos y de Herodes. El ejemplo va para hoy. Una actitud interior de envidia, de rencor, de egoísmo, puede estropear toda nuestra conducta. ¿Cuál es esa levadura mala que hay dentro

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de nosotros y que inficiona todo lo que miramos, decimos y hacemos? O al contrario, cuando dentro hay fe y amor, todo queda transformado por esa levadura interior buena. Los actos visibles tienen una raíz en nuestra mentalidad y en nuestro corazón: tendríamos que conocernos en profundidad y atacar a la raíz. En este mes se nos invita a tener una levadura de sensibilidad con las situaciones de los demás, principalmente con los más necesitados. 18 Miércoles de Ceniza

Morado

IV Semana Liturgia de las Horas Conviértete y cree en el Evangelio para que vivamos la sensibilidad por los necesitados Orientaciones para esta Celebración: Preparar la Ceniza que se hará de los ramos utilizados en la procesión del Domingo de Ramos. Tener agua ben­dita para rociar la Ceniza y suficientes recipientes para colocar la Ceniza y así estarán varios ministros imponién­dola. Como en toda la Cuaresma ya no se colocan flores, no se tocan instrumentos y todo transcurre con moderación y recogi­miento. Se puede adornar con saco cubiertos de ceniza. Se pueden colocar en diferentes lugares letreros con los 3 medios cuaresmales: Oración, Pe­nitencia y Compartir con los más pobres. También se pueden tener papeles para que cada uno y cada una haga su programa cuaresmal. Se entonan cantos cuaresmales La celebración puede iniciar con la entrada en procesión de quien preside y quienes le acompañan, que pueden traer en sus manos las Cenizas y el agua, que alzarán a la vista de toda la asamblea. También, pueden entrar jóvenes vestidos de saco y ceniza. Pueden traer letreros de LA CUARESMA ES CAMINO DE CONVERSIÓN. ORACIÓN, AYUNO y COMPARTIR CON LOS MAS POBRES. Sensibilidad y Solidaridad. También, pueden presentarse los jóvenes vestidos de saco y ceniza mientras se hace la primera lectura; uno con un micrófono invitando a la reconciliación y los letreros mientras se lee el Evangelio. También, esto se puede hacer en el momento de la homilía. Monición ambiental Hermanos y hermanas en el Señor: Desde hoy, Miércoles de Ceniza, el Señor nos convoca a un tiempo de oración intensa y de ayuno acompañado de obras de amor y de servicio a los más pobres para que, purificados por Él de nuestros pecados, podamos llegar a la Celebración de la Pascua con un corazón reconciliado y puro. Toda la Cuaresma nos lleva a renovar, con fe y en Solidaridad, la Alianza de amor que hicimos con Cristo en el Bautismo, examinando nuestra manera de vivir el amor hecho servicio a los demás, especialmente hacia los más pobres y necesitados de nuestra comunidad.

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Recibamos hoy la ceniza recordando nuestra común condición humana de debilidad y fragilidad que nos lleva a dejarnos llenar del amor y de la gracia de Dios Padre y al apoyo mutuo como hermanos. Dispongamos nuestro corazón con humildad y sencillez para esta Celebra­ ción recibiendo al mismo Jesucristo quien nos preside a través de su ministro. Primera Lectura: Joel 2,12-18 El pecado que nos separa de Dios nos divide entre nosotros. Pero más fuerte que el pecado es el amor de Dios que nos convoca, a través del Joel, a una sincera y verdadera conversión para que así seamos plenamente felices. Escuchemos. Lectura del libro del profeta Joel Esto dice el Señor: “Todavía es tiempo. Vuélvanse a mí de todo corazón, con ayunos, con lágrimas y llanto; enluten su corazón y no sus vestidos. Vuélvanse al Señor, su Dios, porque es compasivo y misericordioso, lento a la cólera, rico en clemencia, y se conmueve ante la desgracia”. Quizá se arrepienta, se compadezca de nosotros y nos deje una bendición, que haga posibles las ofrendas y libaciones al Señor, nuestro Dios. Toquen la trompeta en Sión, promulguen un ayuno, convoquen la asamblea, reúnan al pueblo, santifiquen la reunión, junten a los ancianos, convoquen a los niños, aun a los niños de pecho. Que el recién casado deje su alcoba y su tálamo la recién casada. Entre el vestíbulo y el altar lloren los sacerdotes, ministros del Señor, diciendo: “Perdona, Señor, perdona a tu pueblo. No entregues tu heredad a la burla de las naciones”. Que no digan los paganos: “¿Dónde está el Dios de Israel?”. Y el Señor se llenó de celo por su tierra y tuvo piedad de su pueblo. Palabra de Dios. Salmo Responsorial: 50 R/ “Misericordia, Señor, hemos pecado” Por tu inmensa compasión y misericordia, Señor, apiádate de mí y olvida mis ofensas. Lávame bien de todos mis delitos y purifícame de mis pecados. \ R. Puesto que reconozco mis culpas, tengo siempre presentes mis pecados. Contra ti sólo pequé, Señor, haciendo lo que a tus ojos era malo. \ R. Crea en mí, Señor, un corazón puro, un espíritu nuevo para cumplir tus mandamientos. No me arrojes, Señor, lejos de ti, ni retires de mí tu santo espíritu. \ R. Devuélveme tu salvación, que regocija, y mantén en mí un alma generosa. Señor, abre mis labios y cantará mi boca tu alabanza. \ R. Segunda lectura: 2 Corintios 5,20-6,2 Pablo nos invita a vivir este tiempo de gracia, que es la Cuaresma, dejándonos reconciliar por Dios en Cristo Jesús para así vivir el amor fraterno entre nosotros. Escuchemos. Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a los Corintios Hermanos: Somos embajadores de Cristo, y por nuestro medio es como si Dios mismo los exhortara a ustedes. En nombre de Cristo les pedimos que

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se dejen reconciliar con Dios. Al que nunca cometió pecado, Dios lo hizo “pecado” por nosotros, para que, unidos a Él, recibamos la salvación de Dios y nos volvamos justos y santos. Como colaboradores que somos de Dios, los exhortamos a no echar su gracia en saco roto. Porque el Señor dice: En el tiempo favorable te escuché y en el día de la salvación te socorrí. Pues bien, ahora es el tiempo favorable; ahora es el día de la salvación. Palabra de Dios. Aclamación (cfr. Sal 94, 8) R /. Honor y gloria a ti, Señor Jesús. Hagámosle caso al Señor, que nos dice: “No endurezcan su corazón”. Evangelio: Mateo 6,1-6 y 16-18 En el Evangelio, tomado de San Mateo, Jesús nos presenta tres medios eficaces para vivir esta Cuaresma que son: la oración, el ayuno y la limosna que consiste en el compartir con los más pobres. Los tres medios nos llevan a poner el amor por encima de todo y a testimoniar la fe en la caridad. Escuchemos. Lectura del santo Evangelio según san Mateo En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “Tengan cuidado de no practicar sus obras de piedad delante de los hombres para que los vean. De lo contrario, no tendrán recompensa con su Padre celestial. Por lo tanto, cuando des limosna no lo anuncies con trompeta, como hacen los hipócritas en las sinagogas y por las calles, para que los alaben los hombres. Yo les aseguro que ya recibieron su recompensa. Tú, en cambio, cuando des limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que hace la derecha, para que tu limosna quede en secreto; y tu Padre, que ve lo secreto, te recompensará. Cuando ustedes hagan oración, no sean como los hipócritas, a quienes les gusta orar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las plazas, para que los vea la gente. Yo les aseguro que ya recibieron su recompensa. Tú, en cambio, cuando vayas a orar, entra en tu cuarto, cierra la puerta y ora ante tu Padre, que está allí, en lo secreto; y tu Padre, que ve lo secreto, te recompensará. Cuando ustedes ayunen, no pongan cara triste, como esos hipócritas que descuidan la apariencia de su rostro, para que la gente note que están ayunando. Yo les aseguro que ya recibieron su recompensa. Tú, en cambio, cuando ayunes perfúmate la cabeza y lávate la cara, para que no sepa la gente que estás ayunando, sino tu Padre, que está en lo secreto, y tu Padre, que ve lo secreto, te recompensará”. Palabra del Señor. Meditación Hoy, se inaugura el tiempo de Cuaresma, con la liturgia del miércoles de Ceniza. “Rasguen el corazón, no las vestiduras”. El peligro, por la vida agitada, de cuidar lo externo, de que aquella actividad nos quede bien, de elegir la ropa adecuada para que el evento, nos ocupa tanto que descuidamos la oración, o no la hacemos, o lo hacemos superficialmente. Ahora es el tiempo de mirar hacia dentro, es decir, el interior del corazón, y los grupos eclesiásticos donde pertenecemos. El corazón tiende a ensuciarse como

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consecuencia de la mugre que deja el pecado. Se nos pide que practiquemos el ayuno, la sensibilidad con los demás, la penitencia. El ayuno, puede debilitar el cuerpo, pero fortalece el espíritu; si por dentro estamos flojos, todo lo demás estará débil, interior débil es igual a corazón débil. El demonio aprovecha nuestros descuidos para apoderarse de nosotros. Aprovechemos este tiempo de Cuaresma para vencer todo aquello que nos esclaviza. Jesús, en el Evangelio de hoy, describe los tres aspectos de la vida de un creyente que señalas las tres direcciones en que va la vida de cada persona: para con Dios (oración), para con el prójimo (limosna) y para consigo mismo (ayuno). En las tres, el discípulo de Jesús tiene que profundizar, no quedarse en lo exterior, sino situarse delante de Dios Padre, que es el que nos conoce hasta lo más profundo del ser, sin buscar premios, aplausos o quedar bien aquí en la tierra. También nosotros necesitamos que se nos diga que la conversión ha de ser interior. En las tres direcciones que Jesús apunta en el evangelio. Cara al prójimo, una caridad y una apertura que se manifiestan en sensibilizarse con el otro sin buscar una apariencia, sino que se basa en un amor verdadero y solidario. En relación a Dios, una oración que no se conforma con palabras y gestos exteriores, sino que nace del corazón. En cuanto a nosotros mismos, un ayuno que es autocontrol, capacidad de renuncia y de privación de cosas no necesarias para dar importancia los valores principales y que nos ayudan a crecer y ayudan a mejorar con los demás. Todo ello -dar limosna, rezar, ayunar- no lo hacemos para llamar la atención, sino con sinceridad y profundidad, para abrirnos a los demás, abrirnos a Dios y cerrarnos un poco a nosotros mismos. Exactamente lo contrario de lo que tendemos a hacer: abrirnos a nosotros mismos y cerrarnos a Dios y al prójimo. Oración de los Fieles Quien preside: Ponemos ante Dios nuestra vida y hoy pedimos que nos conceda vivir una Cuaresma de verdadera conversión. A cada oración respondemos: Señor, conviértenos hacia ti y hacia los hermanos • Para que la Iglesia se convierta hacia el Señor y hacia la humildad, la sencillez y la cercanía con el pueblo. Oremos • Para que los enfermos y los que sufren se sientan, más que nunca en este tiempo, en el centro de la comunidad que se sensibiliza, ora y lucha contra el mal, tanto personal como social. Oremos. • Para que los discípulos del Señor, iluminados por la Sagrada Escritura, purificados por el sacramento del perdón y fortalecidos con el pan de vida, den testimonio de que el reino de Dios es alegría y paz en el Espíritu. Oremos. • Para que los gobernantes de las naciones, principalmente los de República Dominicana, trabajen por la paz, la justicia y el progreso de todos, principalmente de los más pobres y necesitados Oremos. • Para que esta Cuaresma nos sirva para acercarnos más a Dios estando más cerca, siendo más sensibles con las necesidades de los demás. Oremos • Por las familias, para que este tiempo les sirva para meditar y comprometerse en vivir el amor, la unidad y el respeto entre todos. Oremos Quien preside: Padre de bondad, todo esto te lo pedimos por Jesucristo Nuestro Señor.

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Lectura del libro del Deuteronomio 30,15-20 Moisés habló al pueblo, diciendo: “Mira: hoy te pongo delante la vida y el bien, la muerte y el mal. Si obedeces los mandatos del Señor, tu Dios, que yo te promulgo hoy, amando al Señor, tu Dios, siguiendo sus caminos, guardando sus preceptos, mandatos y decretos, vivirás y crecerás; el Señor, tu Dios, te bendecirá en la tierra donde vas a entrar para conquistarla. Pero, si tu corazón se aparta y no obedeces, si te dejas arrastrar y te prosternas dando culto a dioses extranjeros, yo te anuncio hoy que morirás sin remedio, que, después de pasar el Jordán y de entrar en la tierra para tomarla en posesión, no vivirás muchos años en ella. Hoy cito como testigos contra ustedes al cielo y a la tierra; te pongo delante vida y muerte, bendición y maldición. Elige la vida, y vivirás tú y tu descendencia, amando al Señor, tu Dios, escuchando su voz, pegándote a él, pues él es tu vida y tus muchos años en la tierra que había prometido dar a tus padres Abrahán, Isaac y Jacob.” Palabra de Dios Salmo Responsorial 1: R/ “Dichoso el hombre que ha puesto su confianza en el Señor” Dichoso el hombre / que no sigue el consejo de los impíos, / ni entra por la senda de los pecadores, / ni se sienta en la reunión de los cínicos; / sino que su gozo es la ley del Señor, / y medita su ley día y noche. R. Será como un árbol / plantado al borde de la acequia: / da fruto en su sazón / y no se marchitan sus hojas; / y cuanto emprende tiene buen fin. R. No así los impíos, no así; / serán paja que arrebata el viento. / Porque el Señor protege el camino de los justos, / pero el camino de los impíos acaba mal. R. Lectura del santo evangelio según san Lucas 9,22-25 En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: “El Hijo del hombre tiene que padecer mucho, ser desechado por los ancianos, sumos sacerdotes y escribas, ser ejecutado y resucitar al tercer día.” Y, dirigiéndose a todos, dijo: “El que quiera seguirme, que se niegue a sí mismo, cargue con su cruz cada día y se venga conmigo. Pues el que quiera salvar su vida la perderá; pero el que pierda su vida por mi causa la salvará. ¿De qué le sirve a uno ganar el mundo entero si se pierde o se perjudica a sí mismo?”. Palabra del Señor. Meditación Moisés dice al pueblo que le vendrá toda clase de bendiciones si son fieles a Dios. Pero si no lo son les esperan desgracias de las que ellos mismos tendrán la culpa. Se lo plantea como una opción ante dos posibilidades: Si siguen la voluntad de Dios, van hacia la vida; si se dejan arrastrar por las tentaciones y adoran a dioses extraños, están eligiendo la muerte.

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Es lo mismo que dice el salmo responsorial, esta vez con la comparación de un árbol que florece y prospera si sabe estar cerca del agua. Y lo mismo plantea Jesús en el Evangelio: Después de tener un encuentro con Cristo, nos damos cuenta cuánto tiempo hemos perdido. Éramos errantes sin meta y sin destino. Nuestra vida era completa oscuridad, desorden, muerte, desobediencia. Pero por pura gracia de Dios, hemos tomado el camino que nos da una autentica felicidad. Ahora Jesús, nos reclama que para salvar nuestra vida es necesario perderla por él. Solo se pierde por él, si obedecemos con alegría sus mandatos y preceptos, si elegimos bendición, y no maldición; si elegimos el bien y no el mal, si elegimos la vida, y no la muerte. Se vive de verdad, si damos al Señor, nuestro tiempo, nuestro talento, e incluso si damos cosas materiales para que se vaya edificando el Reino de Dios en medio de nosotros. No perdamos el tiempo en cosas externas, mas perdámosla en Cristo, nuestra mayor ganancia. La Cuaresma es tiempo de opciones. Nos invita a revisar cada año nuestra dirección en la vida. Desde la Pascua anterior seguro que nos ha crecido más el hombre viejo que el nuevo. Tendemos más a desviarnos que a seguir por el recto camino. En el camino de la Pascua no podemos conformarnos con lo que ya somos y cómo vivimos. En la primera lectura se repite varias veces la palabra “hoy”; para nosotros el «hoy» es esta Cuaresma que acabamos de iniciar. Nosotros hoy, este año concreto, somos invitados a hacer la opción: el camino del bien o el de la dejadez, la marcha contra corriente o la cuesta abajo, la solidaridad con los necesitados o el dejar las cosas como están. 20 Viernes despues de Ceniza

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Lectura del profeta Isaías 58,1-9ª Así dice el Señor Dios: “Grita a plena voz, sin cesar, alza la voz como una trompeta, denuncia a mi pueblo sus delitos, a la casa de Jacob sus pecados. Consultan mi oráculo a diario, muestran deseo de conocer mi camino, como un pueblo que practicara la justicia y no abandonase el mandato de Dios. Me piden sentencias justas, desean tener cerca a Dios. “¿Para qué ayunar, si no haces caso?; ¿mortificarnos, si tú no te fijas?” Miren: el día de ayuno buscan su interés y apremian a sus servidores; miren: ayunan entre riñas y disputas, dando puñetazos sin piedad. No ayunen como ahora, haciendo oír en el cielo sus voces. ¿Es ése el ayuno que el Señor desea, para el día en que el hombre se mortifica?, mover la cabeza como un junco, acostarse sobre saco y ceniza, ¿a eso lo llaman ayuno, día agradable al Señor? El ayuno que yo quiero es éste: Abrir las prisiones injustas, hacer saltar los cerrojos de los cepos, dejar libres a los oprimidos, romper todos los cepos; partir tu pan con el hambriento, hospedar a los pobres sin techo, vestir al que ves desnudo, y no cerrarte a tu propia carne. Entonces romperá tu luz como la aurora, en seguida te brotará la carne sana; te abrirá camino

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la justicia, detrás irá la gloria del Señor. Entonces clamarás al Señor, y te responderá; gritarás, y te dirá: “Aquí estoy.” Palabra del Señor Salmo Responsorial 50: R/ “Un corazón quebrantado y humillado, Tú, Dios mío, no lo desprecias” Misericordia, Dios mío, por tu bondad, / por tu inmensa compasión borra mi culpa; / lava del todo mi delito, / limpia mi pecado. R. Pues yo reconozco mi culpa, / tengo siempre presente mi pecado: / contra ti, contra ti solo pequé, / cometí la maldad que aborreces. R. Los sacrificios no te satisfacen: / si te ofreciera un holocausto, no lo querrías. / Mi sacrificio es un espíritu quebrantado; / un corazón quebrantado y humillado, / tú no lo desprecias. R. Lectura del santo evangelio según Mateo 9,14-15 En aquel tiempo, se acercaron los discípulos de Juan a Jesús, preguntándole: “¿Por qué nosotros y los fariseos ayunamos a menudo y, en cambio, tus discípulos no ayunan?” Jesús les dijo: “¿Es que pueden guardar luto los invitados a la boda, mientras el novio está con ellos? Llegará un día en que se lleven al novio, y entonces ayunarán.” Palabra del Señor Meditación El ayuno consiste en comer poco alimento, y el sacrificio se hace por algo o por alguien. Con el ayuno bien hecho se logra mortificar la carne y fortalecer el espíritu. El ayuno es una práctica religiosa que hemos heredado, y continúa vigente en la iglesia. Nos viene bien a todos ayunar: privarnos voluntariamente de algo lícito pero no necesario, válido pero relativo. Eso nos puede abrir más a Dios, a la Pascua de Jesús, y también a la caridad con los demás. Porque ayunar es ejercitar el autocontrol, no centrarnos en nosotros mismos, relativizar nuestras apetencias para dar mayor cabida en nuestra existencia a Dios y al prójimo. Muchos ayunan por prescripción médica, para guardar la línea o evitar el colesterol y las grasas excesivas o la diabetes. Los cristianos somos invitados, como signo de nuestra conversión pascual, a ejercitar alguna clase de ayuno en esta Cuaresma para aligerar nuestro espíritu (y también nuestro cuerpo), para no quedar centrados en lo externos, para entrar en comunión mejor con ese Cristo que camina hacia la cruz y también con tantas personas que no tienen lo suficiente para vivir dignamente. El ayuno nos hace más libres. Nos ofrece la ocasión de poder decir «no» a la sociedad de consumo en que estamos sumergidos y que continuamente nos invita a más y más gastos para satisfacer necesidades que nos creamos nosotros mismos y nos hace más sensibles a las necesidades de los más pobres. El profeta Isaías advierte sobre el peligro de reducir el ayuno a mero acto piadoso, mirando nuestras necesidades y no mirando a los demás, o pesar de realizar el ayuno, cambiamos poco o nada. Qué sentido tiene ayudar entre riñas y disputas, lo mismo decir qué sentido tiene ayunar si tu mujer

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se queja de la poca atención que das a tus hijos, si siempre llegas tarde a la casa, sin motivo justificable, si aún ayunando, nos seguimos mostrando insensibles frente al dolor y la tragedia humana. El ayuno tendrá más efectividad si compartimos el pan con el hambriento, vestir al que carece de ropa, compartir nuestras vivencias con los demás, y en este mes insistimos que el ayuno debe llevar a sensibilizarnos con quienes pasan hambre y tratar de ayudarles a salir de esa situación. Hagamos el ayuno con sentido profundo de conversión, con ánimo de asumir la vida cristiana en serio. San Agustín decía. “Para ayunar de veras hay que abstenerse, antes que nada, de todo pecado”. Pidamos al Señor que nos conceda esa gracia la de ser solidarios con los más pobres, especialmente los pobres de solemnidad. 21 Sábado despues de Ceniza

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Lectura del profeta Isaías 58,9b-14 Así dice el Señor Dios: “Cuando destierres de ti la opresión, el gesto amenazador y la maledicencia, cuando partas tu pan con el hambriento y sacies el estómago del indigente, brillará tu luz en las tinieblas, tu oscuridad se volverá mediodía. El Señor te dará reposo permanente, en el desierto saciará tu hambre, hará fuertes tus huesos, serás un huerto bien regado, un manantial de aguas cuya vena nunca engaña; reconstruirás viejas ruinas, levantarás sobre cimientos de antaño; te llamarán reparador de brechas, restaurador de casas en ruinas. Si detienes tus pies el sábado y no traficas en mi día santo, si llamas al sábado tu delicia, y lo consagras a la gloria del Señor, si lo honras absteniéndote de viajes, de buscar tu interés, de tratar tus asuntos, entonces el Señor será tu delicia. Te asentaré sobre mis montañas, te alimentaré con la herencia de tu padre Jacob.” Ha hablado la boca del Señor. Palabra de Dios. Salmo Responsorial: 85 R/ “Enséñame, Señor, tu camino, para que siga tu verdad” Inclina tu oído, Señor, escúchame, / que soy un pobre desamparado; / protege mi vida, que soy un fiel tuyo; / salva a tu siervo, que confía en ti. R. Tú eres mi Dios, piedad de mí, Señor, / que a ti te estoy llamando todo el día; / alegra el alma de tu siervo, / pues levanto mi alma hacia ti. R. Porque tú, Señor, eres bueno y clemente, / rico en misericordia con los que te invocan. / Señor, escucha mi oración, / atiende a la voz de mi súplica. R. Lectura del santo evangelio según san Lucas 5,27-32 En aquel tiempo, Jesús vio a un publicano llamado Leví, sentado al mostrador de los impuestos, y le dijo: “Sígueme.” Él, dejándolo todo, se levantó y lo siguió. Leví ofreció en su honor un gran banquete en su casa, y estaban a la mesa con ellos un gran número de publicanos y otros. Los fariseos y los escribas dijeron a sus discípulos, criticándolo: “¿Cómo es que comen y beben con publicanos y pecadores?” Jesús les replicó: “No

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necesitan médico los sanos, sino los enfermos. No he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores a que se conviertan.” Palabra del Señor. Meditación La invitación que Jesús hace a Leví-el fututo apóstol Mateo- recaudador de impuestos, ha de suponer, que al menos había escuchado hablar de Jesús. Mateo y Jesús se miran, el primero queda sorprendido de la visita inesperada del Maestro, y el segundo, descubre en Mateo un hombre pecador, pero en búsqueda, que quiere darle sentido a su vida, pues el estar detrás del mostrador lo mantenía en un vacío existencial. Su respuesta inmediata de seguirle a Jesús, hace pensar su deseo de estar al lado del Maestro. En agradecimiento a Jesús de llamarle, Mateo ofrece un banquete en su casa, e invita a sus antiguos compañeros de faena. La actitud criticona de los fariseos no se hizo esperar, y a seguidas expresan. “¿Cómo es que come y bebe con publicanos y pecadores?”. Jesús al escuchar el desafortunado comentario discriminador, aprovecha las circunstancias, y con sus palabras evangeliza, sin éxito alguno, el tozudo corazón de los fariseos: “no necesitan de médico los que están sanos, sino los enfermos. No he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores a que se conviertan”. Este texto nos da una gran enseñanza. Primero, es que aprovechemos este tiempo de Cuaresma para levantarnos, salir del mostrador de nuestras inseguridades, de la apatía apostólica, de aquel pecado que frena el seguimiento radical a Jesús. Y segundo, ser capaces, como Mateo, de dejarlo todo, el trabajo de Mateo era bueno, parece que tenía su vida asegurada, mas sin embargo, lo deja, y prefiere de ahora en adelante confiar en las seguridades que Jesús ofrece, y deja su oficio de recaudador de impuestos. Cuando experimentamos la conversión, hay oficios que no son compatibles con la vida cristiana, y deben dejarse para nuestro testimonio sea más contundente. Podemos compartir con el pecador, pero nunca adoptemos su estilo de vida, sino que sea el mismo pecador que se convierta por la fuerza y riqueza espiritual que hay en nosotros que hemos dicho sí al Señor. “Amando a las personas y odiando lo que ellas hacen mal”. 22

Primer Domingo de Cuaresma

Primera Semana de la Liturgia de las Horas

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Venzamos con Jesús toda tentación, especialmente, la indiferencia Orientaciones para la Celebración: Hagamos un gran cartel que ponga “Cuaresma Solidaria” y otro que diga “Cuaresma Sensible a la Solidaridad”, y los presentamos a la comunidad en la procesión de entrada (de esta manera hacemos referencia al Lema del año y del mes de febrero) Esta semana celebramos la fiesta de la Independencia; también podemos llevar un mapa de la República Dominicana y su bandera. Se puede entregar un papelito a cada persona en el que se le pregunta: ¿De qué necesito

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independizarme yo y nuestra Patria? ¿Cómo voy a hacer esta Cuaresma más solidaria? Monición de Entrada Hermanos y hermanas: Hemos iniciado el pasado Miércoles de Ceniza este tiempo especial de la Cuaresma que es un camino de preparación a la fiesta de la Pascua, la victoria de Jesús sobre la muerte, sobre el pecado y sobre toda opresión. Este tiempo de conversión para llegar a la Pascua con vestido de fiesta en este 2015 está marcado por la solidaridad, haciendo nuestras las necesidades de los más pobres con el lema de “Amor y solidaridad, camino de santidad”. A la vez, la Cuaresma de este Año de la Vida Consagrada nos lleva a mirar a los consagrados y consagradas pidiendo para que ellos y ellas se conviertan cada vez más en testimonio profético de Jesucristo poniendo de manifiesto su amor solidario. Pero, como nos recuerda cada Primer Domingo de Cuaresma estamos rodeados por tentaciones por dentro y por fuera. Nuestra sensibilidad muchas veces quiere llevarnos a nuestros propios intereses y deseos contrarios al proyecto del Reino de Dios haciéndonos indiferentes con Dios y con los hermanos que sufren. En esta Celebración pidamos la fuerza del Espíritu de Jesús para que como El podamos vencer toda tentación y hacer siempre la voluntad del Padre. Con el canto recibamos al Vencedor del Maligno que viene a presidirla a través de su ministro. Primera Lectura: Génesis 9,8-15 Esta alianza de Dios con Noé en la que El se solidariza con la creación comprometiéndose a librarla de otro diluvio deja claro para siempre que nada ni nadie con su pecado humano podrá destruir el proyecto de Dios con la humanidad.. Lectura del libro del Génesis Dios dijo a Noé y a sus hijos: «Yo hago un pacto con ustedes y con sus descendientes, con todos los animales que los acompañaron: aves, ganado y fieras; con todos los que salieron del arca y ahora viven en la tierra. Hago un pacto con ustedes: el diluvio no volverá a destruir la vida, ni habrá otro diluvio que devaste la tierra.» Y Dios añadió: «Ésta es la señal del pacto que hago con ustedes y con todo lo que vive con ustedes, para todas las edades: pondré mi arco en el cielo, como señal de mi pacto con la tierra. Cuando traiga nubes sobre la tierra, aparecerá en las nubes el arco, y recordaré mi pacto con ustedes y con todos los animales, y el diluvio no volverá a destruir los vivientes.» Palabra de Dios Salmo Responsorial: 24 R/. Tus sendas, Señor, son misericordia y lealtad para los que guardan tu alianza Señor, enséñame tus caminos, instrúyeme en tus sendas: haz que camine con lealtad; enséñame, porque tú eres mi Dios y Salvador. R/. Recuerda, Señor, que tu ternura y tu misericordia son eternas. Acuérdate de mí con misericordia, por tu bondad, Señor. R/. El Señor es bueno y es recto, y enseña el camino a los pecadores; hace caminar a los humildes con rectitud, enseña su camino a los humildes. R/.

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Segunda lectura: Primera carta de san Pedro 3,18-22 La Cuaresma es tiempo bautismal, dirigido a los que serán bautizados y a los que renovaremos nuestras promesas en la Noche Pascual. En el Bautismo como en el diluvio se da fin al pecado y se inicia una nueva vida abundante y eterna. Escuchemos. Lectura de la primera carta del apóstol san Pedro Cristo murió por los pecados una vez para siempre: el inocente por los culpables, para conducirlos a Dios. Como era hombre, lo mataron; pero, como poseía el Espíritu, fue devuelto a la vida. Con este Espíritu, fue a proclamar su mensaje a los espíritus encarcelados que en un tiempo habían sido rebeldes, cuando la paciencia de Dios aguardaba en tiempos de Noé, mientras se construía el arca, en la que unos pocos, ocho personas, se salvaron cruzando las aguas. Aquello fue un símbolo del bautismo que actualmente los salva: que no consiste en limpiar una suciedad corporal, sino en impetrar de Dios una conciencia pura, por la resurrección de Jesucristo, que llegó al cielo, se le sometieron ángeles, autoridades y poderes, y está a la derecha de Dios. Palabra de Dios Evangelio: Marcos 1,12-15 Las tentaciones del Maligno no pudieron desviar a Jesús de su amor al Padre y de su misión a favor de la Humanidad, que es el Reino de Dios. Fijos los ojos sigamos su ejemplo en todo momento y lugar. Escuchemos. Lectura del santo evangelio según san Marcos En aquel tiempo, el Espíritu empujó a Jesús al desierto. Se quedó en el desierto cuarenta días, dejándose tentar por Satanás; vivía entre alimañas, y los ángeles le servían. Cuando arrestaron a Juan, Jesús se marchó a Galilea a proclamar el Evangelio de Dios. Decía: «Se ha cumplido el plazo, está cerca el reino de Dios: conviértanse y crean en el Evangelio.» Palabra del Señor Oración de los fieles Quien preside: Con fe y confianza, presentamos al Padre Dios nuestras luchas por ser fieles a Él y a su Reino diciendo: Padre, no nos dejes caer en tentación. • Oremos por los Pastores de nuestra Iglesia, el Papa, los Obispos, presbíteros y diáconos para que no se dejen vencer de la tentación del tener, del poder y del placer egoísta.. Oremos. • Por quienes nos gobiernan, para que no caigan en la tentación del afán del poder y de la ambición del dinero que los hace insensibles a las necesidades de las personas más pobres. Oremos. • El viernes celebraremos la fiesta de la Independencia patria. Te pedimos Señor que República Dominicana se vea libre de la violencia, de la corrupción, de la impunidad, del aborto y que todos y todas pongamos cuanto esté de nuestra parte para que sea realidad una patria de todos y de todas. Oremos. • Por quienes están sufriendo enfermedad o necesidades materiales, para que no caigan en la tentación de la depresión y la desesperanza y de la búsqueda individualista de la solución de los problemas. Oremos.

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Por todos nosotros y nosotras, para que el Señor nos libre de caer en la tentación de la insensibilidad y de la indiferencia ante las necesidades de los demás. Oremos.

Quien preside: En tus manos, Padre, ponemos estas oraciones y te pedimos que no nos dejes caer en tentación y nos libres del Maligno con todas sus seducciones. Por Jesucristo, tu Hijo, nuestro Señor. Amén. Compromiso para este primer domingo de Cuaresma: Por ser el año de la solidaridad, propondremos para cada semana un compromiso que tenga que ver son la solidaridad y otro más). • El compromiso de solidaridad de esta semana va a ser ayudar a un enfermo, ya que este mes de febrero está dedicado a los enfermos. • Además nos comprometemos en tener más tiempo de oración cada día de esta semana. 23 Lunes

Feria Morado

Lectura del libro del Levítico 19,1-2.11-18 El Señor habló a Moisés: “Habla a la asamblea de los hijos de Israel y diles: “Serán santos, porque yo, el Señor, su Dios, soy santo. No robaran ni defraudaran ni engañaran a ninguno de su pueblo. No juraran en falso por mi nombre, profanando el nombre de Dios. Yo soy el Señor. No explotarás a tu prójimo ni lo expropiarás. No dormirá contigo hasta el día siguiente el jornal del obrero. No maldecirás al sordo ni pondrás tropiezos al ciego. Teme a tu Dios. Yo soy el Señor. No darán sentencias injustas. No serás parcial ni por favorecer al pobre ni por honrar al rico. Juzga con justicia a tu conciudadano. No andarás con cuentos de aquí para allá, ni declararás en falso contra la vida de tu prójimo. Yo soy el Señor. No odiarás de corazón a tu hermano. Reprenderás a tu pariente, para que no cargues tú con su pecado. No te vengarás ni guardarás rencor a tus parientes, sino que amarás a tu prójimo como a ti mismo. Yo soy el Señor.” Palabra del Señor. Salmo Responsorial: 18 R/ “Tus palabras, Señor, son espíritu y vida.” La ley del Señor es perfecta / y es descanso del alma; / el precepto del Señor es fiel / e instruye al ignorante. R. Los mandatos del Señor son rectos / y alegran el corazón; / la norma del Señor es límpida / y da luz a los ojos. R. La voluntad del Señor es pura / y eternamente estable; / los mandamientos del Señor son verdaderos / y enteramente justos. R. Que te agraden las palabras de mi boca, / y llegue a tu presencia el meditar de mi corazón, / Señor, roca mía, redentor mío. R.

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Lectura del santo evangelio según san Mateo 25,31-46 En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: “Cuando venga en su gloria el Hijo del hombre, y todos los ángeles con él, se sentará en el trono de su gloria, y serán reunidas ante él todas las naciones. Él separará a unos de otros, como un pastor separa las ovejas de las cabras. Y pondrá las ovejas a su derecha y las cabras a su izquierda. Entonces dirá el rey a los de su derecha: “Vengan ustedes, benditos de mi Padre; hereden el reino preparado para ustedes desde la creación del mundo. Porque tuve hambre y me dieron de comer, tuve sed y me dieron de beber, fui forastero y me hospedaron, estuve desnudo y me vistieron, enfermo y me visitaron, en la cárcel y vinieron a verme.” Entonces los justos le contestarán: “Señor, ¿cuándo te vimos con hambre y te alimen­tamos, o con sed y te dimos de beber?; ¿cuándo te vimos forastero y te hospedamos, o desnudo y te vestimos?; ¿cuándo te vimos enfermo o en la cárcel y fuimos a verte?” Y el rey les dirá: “Les aseguro que cada vez que lo hicieron con uno de éstos, mis humildes hermanos, conmigo lo hicieron. Y entonces dirá a los de su izquierda: “Apártense de mí, malditos, vayan al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles. Porque tuve hambre y no me dieron de comer, tuve sed y no me dieron de beber, fui forastero y no me hospedaron, estuve desnudo y no me vistieron, enfermo y en la cárcel y no me visitaron.” Entonces también éstos contestarán: “Señor, ¿cuándo te vimos con hambre o con sed, o forastero o desnudo, o enfermo o en la cárcel, y no te asistimos?” Y él replicará: “Les aseguro que cada vez que no lo hicieron con uno de éstos, los humildes, tampoco lo hicieron conmigo.” Y éstos irán al castigo eterno, y los justos a la vida eterna.” Palabra del Señor. Meditación El Evangelio leído hoy se llama “juicio de las naciones”. En él, el Señor Jesús nos recuerda que la misericordia con los que sufren, es el criterio definitivo para orientar nuestro camino de conversión hacia la luz de la Pascua. Es en nuestra sensibilidad al dolor ajeno y en nuestra capacidad de “salir” de nosotros mismos, donde se modela el aprender a amar. Siempre el modelo de este proceso será Jesús quien “siendo rico se hizo pobre para enriquecernos con su pobreza”. En la escucha discipular de la Palabra de Vida aprenderemos de Él a reconocerlo en las heridas de los que nos rodean. Que el Señor nos ayude con su gracia a sensibilizarnos, por su Espíritu de misericordia, para que podamos involucrarnos y solidarizarnos como hermanos el dolor de nuestro pueblo. La Cuaresma no es simplemente una serie de ritos y normas que se realizan con el objetivo de estar en paz con Dios, eso sería demasiado intimista y distante del espíritu del Evangelio. Ciertamente, la Cuaresma busca ponernos en paz con Dios, o avivar en nosotros la justificación, es decir, colocarnos en un estado de justicia ante Él. Pero todo esto debe necesariamente ir acompañado de la más profunda identificación del injustamente tratado con la persona de Jesucristo. Entonces, hasta el más mínimo gesto de solidaridad, será recompensado por Dios en el banquete de

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su Reino. Sepamos comprometernos con la causa de la justicia en todos los ámbitos, comenzando por los más simples, los de cada día, los inmediatos. Estamos acostumbrados a escuchar o a decir que yo soy bueno porque no hago mal a nadie. En la primera lectura se nos invita a no cometer injusticias o a no hacer mal al prójimo; el Evangelio va más allá: no se trata de no hacer daño, sino de hacer el bien. A partir de ahora serán los pecados de omisión los que cuenten. El examen no será sobre si hemos robado, sino sobre si hemos visitado y atendido al enfermo. Se trata de un nivel de exigencia bastante mayor. Se nos decía: no odies. Ahora se nos dice: ayuda al que pasa hambre. Alguien ha dicho que tener un enfermo en casa es como tener el sagrario: pero entonces debe haber muchos «sagrarios abandonados». Es un programa exigente. Tenemos que amar a nuestro prójimo: a nuestros familiares, a los que trabajan o estudian con nosotros, a los miembros de nuestra comunidad religiosa o parroquial, pero sobre todo se nos invita a sensibilizarnos y solidarizarnos con los más pobres y necesitados. 24 Martes

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Lectura del libro del profeta Isaías 55,10-11 Esto dice el Señor: «Como la lluvia y la nieve caen del cielo, y sólo regresan allí después de empapar la tierra, de fecundarla y hacerla germinar, para que dé semilla al que siembra y pan al que come, así será la palabra que sale de mi boca: no volverá a mí vacía, sino que cumplirá mi voluntad y llevará a cabo mi encargo». Palabra de Dios. Salmo Responsorial: 33 R/ “El Señor libra al justo de todas sus angustias.” Engrandezcan conmigo al Señor, ensalcemos juntos su nombre. Busqué al Señor y él me respondió; me libró de todos mis temores. R. Miren hacia él: quedarán radiantes y la vergüenza no cubrirá sus rostros. Cuando el humilde invoca al Señor, él lo escucha y lo salva de todas sus angustias. R. Los ojos del Señor está atentos a los justos, sus oídos, a sus gritos de auxilio; pero el Señor se enfrenta con los malhechores, para borrar de la tierra su recuerdo. R. Cuando uno grita, el Señor lo escucha y lo libra de todas sus angustias. El Señor está cerca de los que sufren y salva a los que están desconsolados. R. Lectura del santo evangelio según san Mateo 6, 7-15 En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos: «Cuando ustedes recen, no hablen mucho como hacen los paganos, creyendo que Dios va a escuchar todo lo que hablaron. No sean como ellos, pues su Padre ya sabe lo que ustedes necesitan antes de que se lo pidan. Ustedes recen así: Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu nombre;

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venga tu Reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo; danos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en tentación y líbranos del mal. Porque si ustedes perdonan a los demás sus culpas, también a ustedes los perdonará su Padre celestial. Pero si no perdonan a los demás, tampoco su Padre les perdonará sus culpas». Palabra del Señor. Meditación El tema de la liturgia de la Palabra de ayer era la caridad fraterna. Hoy, la oración. Las lecturas nos van guiando para vivir la Cuaresma con un programa intenso, preparando la Pascua. Isaías nos presenta la fuerza intrínseca que tiene la Palabra de Dios, que es eficaz y consigue lo que quiere. La comparación está tomada del campo y por eso la entienden mejor las personas que viven en las zonas campesinas: esa palabra es como la lluvia que baja, que empapa la tierra y la hace fecunda. Jesús nos enseña a orar. A la palabra que desciende de Dios, eficaz y viva -es siempre Dios el que tiene la primera palabra, el que tiende puentes, el que ofrece su comunión y su alianza-, responde ahora la palabra que sube a él, nuestra oración. Y antes de enseñarnos el Padrenuestro, Jesús, nos dice que evitemos hablar mucho cuando rezamos: no se trata de informar a Dios sobre algo que no sabe, ni de convencerle con argumentos de algo que no está seguro de concedernos. Mateo se dirige a quienes sabiendo orar, los judíos estaban acostumbrados a hacerlo tres veces al día, han de aprender a hacerlo de manera diferente: “cuando oren, no hagan como”... La oración ha de ser medio para alabar a Dios, estableciendo una relación íntima con el Padre, en un clima de abandono y confianza, como lo hace Jesús. La oración del Padrenuestro, tanto en Lucas como ésta de Mateo, destaca por su sobriedad y muestra la cercanía con la que nosotros, sus discípulos, nos hemos de dirigir a Dios. Es un compendio de todo el Evangelio La oración cristiana es la relación que se establece con Dios, de tú a Tú, con la certeza de sabernos escuchados. No tengas miedo en tu oración. Atrévete a pedir con fe que se cumpla en ti la voluntad divina y tu historia estará colmada de bendición. Le pedimos al Padre del Cielo que se cumpla su voluntad en nosotros. Y confiamos en que su voluntad como su querer son puro amor. Es tiempo de entregar nuestra vida a su amor. Dios hará de ella un campo fértil y rebosante de todo bien. Hoy podemos preguntarnos: ¿Cómo siento mi relación con Dios? ¿Es automática? O ¿me detengo a pensar lo que quiero contarle, pedirle, agradecerle? Él conoce nuestras luchas, alegrías y desafíos. Animémonos a confiárselas día a día. Pidamos a María que nos ponga junto a su Hijo para que como él podamos acercarnos y sentirnos cada vez más Hermanos.

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Miércoles Morado 37º Aniversario de la Ordenación Episcopal de Nicolás de Jesús Cardenal López Rodriguez, Arzobispo Metropolitano de Santo Domingo Lectura del libro de Jonás 3 ,1-10 En aquellos días, vino de nuevo la palabra del Señor a Jonás: «Vete ahora mismo a Nínive, la gran ciudad, y proclama allí lo que yo te diré». Jonás partió de inmediato a Nínive, según la orden del Señor. Nínive era una ciudad inmensa; se necesitaban tres días para recorrerla. Jonás entró en la ciudad y caminó durante todo un día, proclamando: “Dentro de cuarenta días Nínive será destruida”. Los ninivitas creyeron en Dios, ordenaron un ayuno y todos, desde el más grande hasta el más pequeño, se vistieron con ropas de penitencia. También el rey de Nínive, al enterarse, se levantó de su trono, se quitó el manto, se vistió con ropas de penitencia y se sentó en el suelo. Luego mandó proclamar en Nínive este decreto: «Por orden del rey y sus ministros, que hombres y animales, vacas y ovejas, no coman, ni pasten, ni beban agua. Que se vistan con ropas de penitencia e invoquen con fervor a Dios, y que todos se conviertan de su mala conducta y de sus violentas acciones. Quizás Dios cambie de parecer, se arrepienta y se calme el ardor de su ira, de suerte que no muramos». Al ver Dios lo que hacían y cómo se habían convertido, se arrepintió y no llevó a cabo el castigo con que los había amenazado. Palabra de Dios. Salmo Responsorial: 50 R/ “Un corazón quebrantado y humillado, tu, Dios mío, no lo desprecias.” Ten piedad de mí, Dios mío, por tu amor, por tu inmensa compasión, borra mi culpa; lava del todo mi maldad, limpia mi pecado. R. Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, renueva dentro de mí un espíritu firme; no me arrojes de tu presencia, no retires de mí tu santo espíritu. R. Pues no es el sacrificio lo que te complace, y si ofrezco un holocausto no lo aceptarías. El sacrificio que Dios quiere es un espíritu arrepentido: un corazón arrepentido y humillado, tú no lo desprecias. R. Lectura del santo evangelio según san Lucas 11, 29-32 En aquel tiempo, la gente se aglomeraba alrededor de Jesús y él se puso a decir: «Esta es una generación malvada; pide una señal, pero no se le dará una señal diferente a la de Jonás. Pues así como Jonás fue una señal para los ninivitas, así el Hijo del hombre lo será para esta generación. La reina del sur se levantará en el juicio contra los hombres de esta generación y los condenará, porque ella vino desde el extremo de la tierra a escuchar la sabiduría de Salomón, y aquí hay alguien que es más importante que Salomón. Los habitantes de Nínive se levantarán el día del juicio contra esta generación y la condenarán, porque ellos hicieron penitencia por la

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predicación de Jonás, y aquí hay alguien que es más importante que Jonás». Palabra del Señor. Meditación La historia de Jonás muestra el deseo de Dios de salvar a toda la humanidad, incluso a los habitantes de Nínive, capital de los enemigos de Israel. Dios quiere ejercer su misericordia con todos, porque son sus criaturas y no quiere dejarlos vivir y morir en el pecado. Nínive es el símbolo de la gran ciudad pecadora y pagana, donde confluyen todos los vicios. Hasta allí llega el profeta Jonás con su predicación. Y allí se produce lo inesperado: desde el rey, hasta el último de los habitantes, deciden convertirse de su mala conducta. La predicación de este profeta en aquella ciudad y la conversión de ésta se convierte en un testimonio para quienes formamos el pueblo de Dios. Los extranjeros, los alejados o los paganos, dejan que Dios también toque su vida y la transforme. ¿Y nosotros? En el Evangelio de hoy se puede ver cómo Lucas señala la dureza de los escribas y fariseos que cierran sus ojos a la luz que viene de Jesús. Jesús les recuerda el signo de Jonás y su conversión a Dios por su predicación como profeta. En este tiempo de Cuaresma animémonos a buscar en Jesús este signo. Seguramente lo encontraremos amándonos hasta la muerte, ofreciéndonos su perdón. Así mismo nos cuesta vivirlo y reconocerlo. Nos puede ayudar preguntarnos ¿Cómo palpamos los signos de Dios en nuestra vida de cada día? ¿Qué realidades me hablan de su amor y su perdón? Nosotros, que estamos mucho más cerca que la reina de Sabá o del Sur (que cita el evangelio), que escuchamos la palabra de uno mucho más sabio que Salomón y mucho más profeta que Jonás, ¿le hacemos caso? ¿Nos hemos puesto ya en camino de conversión? Los que somos «buenos», o nos tenemos por tales, corremos el riesgo de quedarnos demasiado tranquilos y de no sentirnos motivados por la llamada de la Cuaresma: tal vez no estamos convencidos de que somos pecadores y de que necesitamos convertirnos. Hoy hace una semana que iniciamos la Cuaresma con el rito de la ceniza. ¿Hemos entrado en serio en este camino de preparación a la Pascua? ¿Está cambiando algo en nuestras vidas? Conversión significa cambio de mentalidad. ¿Estamos realizando en esta Cuaresma aquellos cambios que más necesita cada uno de nosotros? 26 Jueves

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Lectura del libro del Ester 14, 1.3-5.12-14 En aquellos días la reina Ester, angustiada porque la muerte se le venía encima, recurrió al Señor, y oró así al Señor de Israel: «Señor mío, tú eres nuestro único rey, ayúdame, porque estoy sola, no tengo a más protector que a ti, y el peligro me amenaza. Desde niña he oído en mi familia que tú, Señor, elegiste a Israel entre todas las naciones, y a nuestros padres

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entre todos sus antepasados, como heredad perpetua, cumpliendo todas tus promesas. Acuérdate de nosotros, Señor, y hazte presente en medio de nuestra tribulación. Dame valor, Rey de los dioses y dominador de todo poder; inspírame palabras oportunas; cuando tenga que hablar al león, cambia su corazón; haz que aborrezca a nuestro adversario, para que muera con sus cómplices. Líbrame, Señor, con tu poder, y ayúdame a mí, que estoy sola, y no tengo a nadie más que a ti, Señor». Palabra de Dios. Salmo Responsorial: 137 R/ “Cuando te invoqué, me escuchaste, Señor.” Te doy gracias, Señor, de todo corazón; te cantaré en presencia de los dioses extranjeros, postrado hacia tu templo santo. R. Doy gracias a tu nombre por tu amor y tu fidelidad. Cuando te invoqué, me escuchaste y fortaleciste mi ánimo. R. Despliegas tu poder contra la saña de mis enemigos. El Señor completará lo que hace por mí: Señor, tu amor es eterno, no abandones la obra de tus manos. R. Lectura del santo evangelio según san Mateo 7, 7-12 En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos: «Pidan y Dios les dará, busquen y encontrarán, llamen y Dios les abrirá. Porque todo el que pide recibe, el que busca encuentra, y al que llama, Dios le abre. ¿Quién de ustedes, si su hijo le pide pan le da una piedra?; o si le pide un pez, ¿le da una serpiente? Pues si ustedes, que son malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡cuánto más su Padre del cielo dará cosas buenas a los que se las pidan! Así pues, traten a los demás como quieran que ellos los traten, porque en esto consisten la ley y los profetas». Palabra del Señor. Meditación La liturgia de la Palabra de hoy vuelve a hablarnos de la oración, pero lo hace en términos distintos a lo que nos decía el martes de esta misma semana. La primera lectura nos presenta la oración de la reina Ester, una muchacha judía que ha llegado a ser reina, una de las esposas del rey persa, el rey enemigo y conquistador del pueblo judío. En su oración reconoce ante todo la grandeza de Dios y su cercanía para con el pueblo elegido. Reconoce también que «hemos pecado contra ti» y hemos «dado culto a otros dioses». Y le pide que una vez más les siga protegiendo. Es una oración humilde y confiada a la vez. Además es una oración porque está sensibilizada con la situación de opresión de su pueblo; tanto la oración como las acciones posteriores son para solidarizarse y actuar a favor del pueblo. La oración de Ester sirve de presentación de las palabra de Jesús: “Pidan y se les dará, llamen y se les abrirá”. Dios está siempre atento a

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nuestra oración. El ejemplo que pone Jesús es el del padre que quiere el bien de su hijo y le da «cosas buenas». ¡Cuánto más Dios, que es nuestro Padre, que siempre está atento a lo que necesitamos! La oración de Ester fue escuchada. Y Jesús nos asegura que nuestra oración nunca deja de ser escuchada por Dios. Esto nos hace pensar que, aunque a veces no se nos conceda exactamente lo que pedimos tal como nosotros lo pedimos, nuestra oración es eficaz de otra manera. Como decía san Agustín, «si tu oración no es escuchada, es porque no pides como debes o porque pides lo que no debes». Un padre no concede siempre a su hijo todo lo que pide, porque, a veces, ve que no le conviene. Pero sí le escucha siempre y le da «cosas buenas». Cuando nosotros pedimos algo a Dios, estamos diciéndole algo que ya sabía, estamos pronunciando lo que él aprecia más que nosotros con su corazón de Padre. Nuestra oración es, en ese mismo momento, «eficaz», porque nos hemos puesto en la presencia de Dios y nos identificamos con su voluntad, con su deseo de salvación para todos. Hoy el Señor nos llama a reconocer nuestro origen, volver la mirada hacia Él, nuestro creador, una mirada que capaz de descubrir que somos llamados a confiar y por eso a suplicar sabiendo que somos escuchados. “Pidan y se les dará, llamen y se les abrirá”, la actitud de buscar más allá de lo que vemos, de esperar en la esperanza es la actitud de quien sabiéndose amado confía y espera. La oración de súplica nos invita a creer en la generosidad del Padre, el Padre amoroso que nos muestra Jesús no deja de mirarnos con ternura, por el contrario ya sabe lo que necesitamos por eso esta pronto a la escucha, está atento para recibir nuestra oración. 27

Feria

Viernes

Morado Día de la Independencia Nacional

Lectura del libro del profeta Ezequiel 18,21-28 Así dice el Señor Dios: “Si el malvado se convierte de los pecados cometidos y guarda mis preceptos, practica el derecho y la justicia, ciertamente vivirá y no morirá. No se le tendrán en cuenta los delitos que cometió, por la justicia que hizo vivirá. ¿Acaso quiero yo la muerte del malvado -oráculo del Señor-, y no que se convierta de su conducta y que viva? Si el justo se aparta de su justicia y comete maldad, imitando las abominaciones del malvado, ¿vivirá acaso?; no se tendrá en cuenta la justicia que hizo: por la iniquidad que perpetró y por el pecado que cometió, morirá. Comentan: “No es justo el proceder del Señor.” Escuchen, casa de Israel: ¿Es injusto mi proceder?, ¿o no es su proceder el que es injusto? Cuando el justo se aparta de su justicia, comete la maldad y muere, muere por la maldad que cometió. Y cuando el malvado se convierte de la maldad que hizo y practica el derecho y la justicia, él mismo salva su vida. Si recapacita y se convierte de los delitos cometidos, ciertamente vivirá y no morirá.” Palabra de Dios

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Salmo Responsorial, 129 R/ “Si llevas cuenta de los delitos, Señor, ¿quién podrá resistir?” Desde lo hondo a ti grito, Señor; Señor, escucha mi voz; estén tus oídos atentos a la voz de mi súplica. Si llevas cuenta de los delitos, Señor, ¿quién podrá resistir? Pero de ti procede el perdón, y así infundes respeto. R. Mi alma espera en el Señor, espera en su palabra; mi alma aguarda al Señor, más que el centinela la aurora. Aguarde Israel al Señor, como el centinela la aurora. R. Porque del Señor viene la misericordia, la redención copiosa; y él redimirá a Israel de todos sus delitos. R. Lectura del santo evangelio según san Mateo 5,20-26 En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: “Si no son mejores que los escribas y fariseos, no entrarán en el reino de los cielos. Han oído que se dijo a los antiguos: “No matarás”, y el que mate será procesado. Pero yo les digo: Todo el que esté peleado con su hermano será procesado. Y si uno llama a su hermano “imbécil”, tendrá que comparecer ante el Sanedrín, y si lo llama “renegado”, merece la condena del fuego. Por tanto, si cuando vas a poner tu ofrenda sobre el altar, te acuerdas allí mismo de que tu hermano tiene quejas contra ti, deja allí tu ofrenda ante el altar y vete primero a reconciliarte con tu hermano, y entonces vuelve a presentar tu ofrenda. Con el que te pone pleito, procura arreglarte en seguida, mientras van todavía de camino, no sea que te entregue al juez, y el juez al alguacil, y te metan en la cárcel. Te aseguro que no saldrás de allí hasta que hayas pagado el último cuarto.” Palabra del Señor Meditación: Hoy, viernes, las lecturas bíblicas nos invitan a pensar en nuestra conversión cuaresmal, porque también en nuestra vida puede darse el pecado. Se nos recuerda que cada uno es responsable de sus propias actuaciones: no vale echar la culpa a los antepasados, al gobierno, al mal ambiente, a la sociedad o a los otros. En otras ocasiones se nos pone delante el sentido colectivo y comunitario de nuestras acciones, pero esta vez Ezequiel, habla claramente tanto el pecado como la conversión en sentido personal. Dios quiere la conversión de cada uno y que cada persona viva según sus caminos. Si un pecador se convierte, lo que importa es esto, y Dios no tendrá en cuenta lo anterior. Pero, por desgracia, también puede pasar lo contrario: que uno que llevaba buen camino caiga en la dejadez y se haga pecador, y también aquí lo que cuenta es la actitud que ha asumido ahora. Por parte de Dios, lo suyo no es castigar y estar espiando nuestra falta, sino que quiere que todos se conviertan de sus caminos y vivan, y está siempre dispuesto a acoger al que vuelve a Él. Es lo que destaca más el salmo de hoy: «de ti procede el perdón... del Señor viene la misericordia y él redimirá a Israel de todos sus delitos». Ezequiel se dirige a cuantos viven desanimados por el pasado y los invita asumir la responsabilidad personal. El mal personal, y el de nuestros

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padres, condicionan aunque nunca podrán convertirse en un peso superior a nuestras fuerzas. Es una invitación a la conversión a los que pecaron y, por otro lado, a los buenos a cuidarse de no caer en el mal. Hoy, Jesús nos llama a ir más allá del legalismo: “Si no son mejores que los escribas y fariseos, no entrarán en el reino de los cielos” (Mt 5,20). La Ley de Moisés apunta al mínimo necesario para garantizar la convivencia; pero el cristiano, instruido por Jesucristo y lleno del Espíritu Santo, ha de procurar superar este mínimo para llegar al máximo posible del amor. Los maestros de la Ley y los fariseos eran cumplidores estrictos de los mandamientos; al repasar nuestra vida, ¿quién de nosotros podría decir lo mismo? Vayamos con cuidado, por tanto, para no menospreciar su vivencia religiosa. Lo que hoy nos enseña Jesús es a no creernos seguros por el hecho de cumplir esforzadamente unos requisitos con los que podemos reclamar méritos a Dios, como hacían los maestros de la Ley y los fariseos. Más bien debemos poner el énfasis en el amor a Dios y los hermanos, amor que nos hará sensibilizarnos con el hermano necesitado e ir más allá de la fría Ley y a reconocer humildemente nuestras faltas en una conversión sincera. 28 Sábado

Feria Morado

Lectura del libro del Deuteronomio 26,16-19 Moisés habló al pueblo, diciendo: «Hoy te manda el Señor, tu Dios, que cumplas estos mandatos y decretos. Guárdalos y cúmplelos con todo el corazón y con toda el alma. Hoy te has comprometido a aceptar lo que el Señor te propone: Que él será tu Dios, que tú irás por sus caminos, guardarás sus mandatos, preceptos y decretos, y escucharás su voz. Hoy se compromete el Señor a aceptar lo que tú le propones Que serás su propio pueblo, como te prometió, que guardarás todos sus preceptos, que él te elevará en gloria, nombre y esplendor, por encima de todas las naciones que ha hecho, y que serás el pueblo santo del Señor, como ha dicho.» Palabra de Dios. Salmo Responsorial: 118 R/ “Dichoso el que camina en la voluntad del Señor” Mucha paz tienen los que aman tus leyes, / y nada los hace tropezar. Guardo tus decretos, / y tú tienes presentes mis caminos. R. De mis labios brota la alabanza, / porque me enseñaste tus leyes. Mi lengua canta tu fidelidad, / porque todos tus preceptos son justos. R. Ansío tu salvación, Señor; / tu voluntad es mi delicia. Que mi alma viva para alabarte, / que tus mandamientos me auxilien. R. Lectura del santo evangelio según san Mateo 5,43-48 En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Han oído que se dijo: “Amarás a tu prójimo” y aborrecerás a tu enemigo. Yo, en cambio, les digo: Amen a sus enemigos, y recen por los que los persiguen. Así serán hijos de su Padre que está en el cielo, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y

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manda la lluvia a justos e injustos. Porque, si aman a los que los aman, ¿qué premio tendrán? ¿No hacen lo mismo también los publicanos? Y si saludan sólo a sus hermanos, ¿qué hacen de extraordinario? ¿No hacen lo mismo también los gentiles? Por tanto, sean perfectos, como su Padre celestial es perfecto.» Palabra del Señor. Meditación Dios y el Pueblo de Israel; Israel y Dios, han pactado una Alianza: El pueblo se compromete a caminar por las sendas de Dios, a guardar sus leyes, mandatos y decretos, y escuchar su voz; Dios, por su parte, se compromete a elevar, a su Pueblo, en gloria, renombre y esplendor, por encima de todas las naciones que Él ha hecho y, además, será un pueblo consagrado al Señor su Dios. Esta Alianza, que recuerda y renueva aquella hecha junto al monte Sagrado, es la Alianza que cada Israelita debe tomar como propia. No es algo pactado con los padres del pueblo que caminaba en el desierto; es el pacto que hoy Dios tiene con el pueblo que se ha escogido por suyo, y ese pueblo somos nosotros, por tanto tenemos unas exigencias de la Alianza con Dios: nosotros tenemos que portarnos como el pueblo de Dios, siguiéndole sólo a Él. Dios, por su parte, nos promete ser nuestro Dios, ayudarnos, hacer de nosotros el “pueblo consagrado”, elegido, que da testimonio de su salvación en medio del mundo. Es el único camino que lleva a la salvación, a la felicidad, a la Pascua. Dios nos es siempre fiel. Nosotros también debemos serle fieles y cumplir su voluntad “con todo el corazón y con toda el alma”. En Cristo hemos llegado a la nueva y definitiva alianza. Dios se ha comprometido a ser nuestro Padre, y nosotros nos hemos comprometido a ser sus Hijos. Pero nos hemos comprometido a ser hijos y hermanos de los demás, y a vivir como verdaderos hermanos. La Alianza nueva a cumplir tiene que ver con el amor a los hermanos, hasta a amar a los enemigos. Sólo así seremos hijos del Padre que está en los Cielos. Se nos pide un compromiso mayor que quienes no creen en Dios y un compromiso mayor que quienes siguen el Antiguo Testamento, “han oído que se dijo… pero yo les digo”. Dios ama a todos. Hace salir el sol sobre malos y buenos. Manda la lluvia a justos e injustos. Porque es Padre de todos. Así tenemos que amar nosotros. “Sean perfectos como su Padre celestial es perfecto. Así serán hijos de su Padre que está en el cielo”.

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