VIII TESTIMONIOS. Secuestro. Un sacerdote de María Santificadora

VIII TESTIMONIOS Estos son algunos de los numerosos testimonios de la intercesión de Nuestra Señora María Santificadora, dados a conocer entre 1988 y
Author:  Daniel Soler Vega

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VIII TESTIMONIOS Estos son algunos de los numerosos testimonios de la intercesión de Nuestra Señora María Santificadora, dados a conocer entre 1988 y 2007.

Secuestro Fue secuestrado por delincuentes comunes. Había desaparecido del hogar el l7 de agosto. Comenzamos la novena a María Santificadora con mucha devoción y le pedimos nos diera fe, fortaleza y especialmente esperanza de que Jorge regresara sano y salvo. A María Santificadora le rezamos dos veces cada día el Santo Rosario acompañados por familiares, amigos y vecinos en una solidaridad fuerte en apoyo y comprensión. Iluminamos a la Santísima Virgen día y noche. Al transcurrir los días, la fe, la esperanza y la fortaleza de todos nosotros se afianzaban más hasta el punto que en nuestro hogar parecía estar el Santísimo expuesto. El 25 de agosto en las horas del medio día, llegó la hora definitiva de la negociación. Todo era incertidumbre y en medio de todo, lo que habíamos pedido a la Santísima Virgen: A las 2:30 de la tarde el milagro se realizó mientras en cuatro hogares se rezaba la quinta casa del rosario. Jorge fue rescatado por las autoridades de las manos de los secuestradores, sano y salvo, justo el último día de la novena a María Santificadora. Todo ha vuelto a la normalidad, nuestro hogar vuelve a la tranquilidad, pero con mayor fe y testimonio de la grandeza de Dios y de la Virgen, con una oración más profunda. Gracias María Santificadora por tu misericordia.

Un sacerdote de María Santificadora Esto para todos los que no creen en la aparición de la Virgen María Santificadora. Hace 17 años, más exactamente el 1 de marzo de 1979, conocí a Luis Federico por una gracia muy especial del Señor en un grupo de Oración.

Allí el Señor y María Santificadora estaban presentes. Yo sentía esa presencia divina. En ese momento fue cuando Luis Federico, movido por el Espíritu Santo, imponía las manos y oraba sobre la cabeza de mi hijo Juan Pablo. Y decía que el Señor tenía reservadas grandes cosas para él y que iría a ser ungido. Yo, llena de una gran confianza en el Señor, creí las palabras que Luis Federico dijo ya que eran las del mismo Dios, pues desde antes de casarme yo había hecho esta petición. Por eso hoy vengo a pedirle a la comunidad de María Santificadora que me ayude a darle gracias a la Santísima Trinidad y a pedirle que este hijo mío, quien el 21 de mayo de 1994 se consagró al Señor como religioso, trabaje y respire únicamente para Él, pues este es un sacerdote sacado del Altico de María Santificadora. Marina Quintero de Cardona

Deshauciada Cuando los médicos se dieron cuenta que yo tenía cáncer de seno, ya estaba muy avanzado. Eso fue en 1994. Entonces comencé el tratamiento de quimioterapia. Los médicos me daban seis meses de vida. ¡Estaba desahuciada!. En esa época mi mamá también estaba enferma. Hasta me pidieron que les firmara la autorización para enterrar a mi mamá porque yo moriría antes que ella. Hacía cuatro años que visitaba el Santuario de la Virgen María Santificadora. Yo me encomendé a Ella con mucha devoción. El 10 de julio de 1995 me hicieron la operación. Los médicos no me garantizaban nada. Estuve diez días hospitalizada. Salí muy bien. Continué el tratamiento. Un año después de la cirugía, fui a la última revisión del médico. Se quedó perplejo: Me dijo que era un milagro:¡Ya estaba completamente sana!. Este milagro se lo debo a María Santificadora. Fanny Echeverri Quiñones

Encefalitis Nuestro hijo Andrés Camilo nació el 8 de febrero de 1985. Trece días después hubo que llevarlo de urgencia al médico. Le encontraron encefalitis. Esa noche casi muere. Al día siguiente, el sacerdote lo bautizó. Nos encomendamos a la Santísima Virgen. El niño empezó a presentar algunos signos de vida. Por eso cuando el médico nos dijo que si le daba unas góticas para que el bebé acabara de morir y así le evitara un sufrimiento, como padres y aferrados a la Virgen, le dijimos que no, que sólo Dios podía disponer de su vida. En vista de la reacción y cambio que fue presentando, se le practicaron varios encefalogramas. Después de ver los resultados, los médicos dijeron que el niño podía presentar un crecimiento anormal y que quedaría lisiado. Nosotros nos pegamos a la Santísima Virgen y a Dios. El niño fue presentando cambios poco a poco. Le echábamos siempre agua del Alto de la Virgen en su cuerpo y en su cabeza. Los seguimos llevando al control médico. A los cinco años, el niño tenía un desarrollo normal. Lo único que les quedó por decir a los médicos fue: «Es una equivocación de la enfermedad». Pero sólo Dios y la Virgen saben lo felices que nos sentimos de contar esta historia. Todo lo que invocamos a María Santificadora, lo hemos tenido. ¡Jamás la dejaremos!. Ahora más que nunca, estaremos con Ella, así como Ella está con nosotros y entiende todos los dolores y padecimientos de sus hijos. Gracias María Santificadora. Lilia Arango y Abel Rendón

Epilepsia José Miguel tenía cuatro meses de nacido cuando le dio por primera vez la convulsión. Le empapamos la cabecita en agua bendita del Santuario de María Santificadora y le pedimos a Dios que no fuera nada grave. Después de varias radiografías, el médico descubrió epilepsia. Y recetó una droga permanente. Dijo que la enfermedad podría tratarse para que las convulsiones no afectaran el cerebro. Pero no podía asegurar si tenía cura ni en cuánto tiempo.

José Miguel comenzó a tomar la droga. Aún así, las convulsiones continuaron. Un día a la semana, siempre en la noche. El 5 de octubre de 1996 fue primer sábado de peregrinación al Alto de la Virgen María Santificadora. En mitad de la oración que dirige don Federico, José Miguel comenzó a llorar. Don Federico lo tomó en brazos y le pidió a nuestro Padre YAVÉ que nos socorriera con la curación para este niño. Desde ese día José Miguel no ha vuelto a ser despertado por esas convulsiones. La droga se la fuimos mermando hasta suspenderla. Ahora ya tiene más de un año, corretea por todas partes, tiene una mirada de dulzura como la de su madre y, a menudo, le lanza besos a la imagen de María Santificadora que hay en nuestra alcoba. Gracias María Santificadora Familia Ceballos Blandón

Estaba inválida Mi mamá está reducida a una silla de ruedas hace mucho tiempo. Yo soy la única que la cuido. Un día empecé a sentir un cansancio muy grande y desaliento en todo el cuerpo. Tenía que subir al segundo piso y le dije a mi mamá que no sabía si iba a ser capaz. Comencé a sentir entumecidos los pies. Un dolor frío, profundo, me fue subiendo por las piernas. Me llevaron al médico. El dijo que presentía que se trataba de una enfermedad muy extraña que en poco tiempo dejaba al paciente inválido. Así fue. A los diez días me enfermé de todo el cuerpo. Fui quedando inválida. Tenían que sostenerme la cabeza para darme la comida. Esta enfermedad me atacó los pulmones. Yo me encomendé a María Santificadora con mucha fe. Una amiga que es de la Asociación de Servidoras de María Santificadora, me visitaba, hacíamos oración y tomaba el agua bendita del Alto de la Virgen. Al mes fui donde el médico. Él se quedó aterrado. Yo estaba completamente curada. Porque, según me dijo, recuperarse de esta enfermedad dura más de un año y después de esto el enfermo sigue caminando con dificultad, arrastrando los pies. Gracias

a María

Santificadora,

estoy

recuperada y ayudando a mi mamá. Verónica Ortiz Cardona

Incrédulo Yo era un hombre con mucha solvencia económica. No me importaba nada ni nadie. Me gustaba la vida fácil. Era incrédulo. De un momento a otro, todo empezó a cambiar. Mi castillo se vino abajo: Me quedé sin nada. Buscaba trabajo y nada me resultaba. Hubo una ocasión que no tuve donde dormir. Fui a hacerme leer el tabaco y me hice baños para la buena suerte porque me aconsejaron que lo hiciera. Conseguía empleo y no duraba más de tres meses en cada trabajo. Me despedían sin yo saber por qué. Yo venía donde María Santificadora a pedirle que me ayudara en todas mis necesidades. Empecé a ir a la Santa Misa cada ocho días y a pedirle a mi Dios que me ayudara a tener paciencia para hacer su Santa Voluntad. Seguí aplicándome los baños y ya ni oportunidades de trabajo se me presentaron. Casi cuatro meses pasé sin empleo. Entonces pensé: «Lo que nuestro Padre puede, no lo pueden unos baños». Y decidí esperar la voluntad de Dios. Justo a los 15 días de no aplicarme más baños, comencé a trabajar. Gracias María Santificadora. Jorge Bedoya

Sanación Espiritual En diciembre de 1985 fui al Santuario de María Santificadora. El primer milagro que me hizo fue que yo estuve en la Cárcel Bellavista por calumnia. A los 11 días, salí de allí, gracias a María Santificadora. Seguí yendo al Alto de la Virgen, a pedirle que me ayudara a pagar unas platas que debía. Me fue muy bien en mis negocios y las pagué, gracias a Dios. Yo era un hombre muy tomador de trago. Mantenía problemas en mi casa. Le pedí a María Santificadora que me ayudara a dejar el vicio y así fue. Ya soy un hombre sin problemas. A mis hermanos también Ella les ha hecho muchos favores. Gracias María Santificadora. José Hurtado

Accidente Apenas llevaba tres visitas al Santuario, cuando tuve el accidente. Muy poquito tiempo, sí. Pero le cogí un amor muy grande a María Santificadora. Siempre me encomendaba a Ella. Después ocurrió el accidente. Yo trabajo en construcción y estaba en un tercer piso cuando me tropecé y, por no caer, me agarré de dos cables de energía de alta tensión. Me quedé colgado de los alambres como una mariposa. Hasta que se fue la luz y caí abajo. Mi cuerpo ardía en llamas y cuando caí al pavimento, estaba sin conocimiento. Luego me recogieron y estuve 17 días en el hospital. El 10 de abril de este año, cuando María Santificadora cumplió 21 años, yo estaba en el hospital. Ese día me sentí muy triste por no poder asistir al aniversario de Nuestra Señora. Le pedí desde mi cama a Ella y a Dios nuestro Señor que me curaran. ¡Y vea qué milagro tan grande el que me ha hecho Dios y María Santificadora!: Estoy cicatrizado y sólo tengo una fractura en un pie.

Evelio Muñoz Mejía

Madre Agradecida La Virgen María Santificadora me hizo un milagro muy grande. Mi hijo de 17 años estaba cogiendo malos vicios y estaba andando con bandas de delincuentes. Se volvió agresivo e incrédulo. Entonces comencé a visitar el Santuario los primeros sábados de mes. Invité a mi hijo y aceptó ir al Alto de la Virgen. Desde que él llegó, me dijo que sentía una fuerza que le corría por todo el cuerpo. Después me dijo que en ese momento se puso a pensar en todo lo que yo sufría. Gracias a María Santificadora, mi hijo cambió de un todo y por todo, se olvidó de todas esas costumbres y está muy juicioso trabajando. Gracias a Nuestra Señora. Gloria Cecilia Alzate

Otra oportunidad de vivir María Santificadora me salvó de la muerte. Soy un joven que trabajo y me transporto en una moto. Hace poco iba en la moto cuando unos hombres que nunca había visto y

que iban en carro, me insultaron. Yo les respondí algo y ellos comenzaron a dispararme. Al verme sin salida, me bajé de la moto y en medio de mi desesperación levanté mis brazos al cielo y grité: «¡Ay María Santificadora no me dejes matar!». Me hirieron en un hombro y caí al suelo, pero no perdí el conocimiento. Los hombres se fueron y alguien me llevó al hospital. Doy gracias a María Santificadora porque hoy siento que he resucitado. La bala me pasó al otro lado y apenas duré tres días en el hospital, pues el impacto no me afectó ningún órgano vital. Gracias Madre Santificadora. Gustavo Adolfo

Varias enfermedades Tengo 24 años, vengo de Segovia y quiero dar gracias a María Santificadora porque los médicos me han desahuciado por tres veces y Ella me tiene con vida. La primera vez fue hace tres años: Los médicos del Hospital San Vicente me dijeron que tenía 20 días de vida. Hace ocho meses me dijeron que tenía apenas 7 días de vida. Y hace 7 meses que estuve hospitalizada por una neumonía y los médicos dijeron que me quedaban unas pocas horas de vida porque tenía cáncer en el cuello y en los pulmones. Esa vez me sacaron del hospital con oxígeno porque me asfixiaba mucho y no podía caminar. Entonces le pedí a María Santificadora que me aliviara y hoy doy gracias a Ella que estoy aliviada porque la primera vez que vine a este Santuario me tuvieron que traer en camilla, y después he venido caminando. Hace cuatro meses perdí la voz y fui al hospital San Vicente. Me hicieron muchos exámenes. El médico dijo que el cáncer había cogido las cuerdas vocales y que las tenía paralizadas, que no podía volver a hablar. Pero yo tengo fe que María Santificadora me va a curar el cáncer y me a devolver la voz. De todo corazón les pido que en compañía de don Federico todos los que están presentes, oren por mi, que yo tengo fe que María Santificadora y con la oración de ustedes me voy a aliviar. Dios les pague a todos. Melba Rojas

Dejó el vicio Mi hijo llevaba 7 años con el vicio de la droga. Se vio varias veces a punto de que lo mataran. Ibamos juntos al Santuario de María Santificadora y él le pedía a Ella que le diera fuerza de voluntad para dejar el vicio. Se fue para el ejército y, cuando vino, todos los que lo conocían quedaron extrañados de ver el cambio. El primer sábado después de que llegó, fue a Guarne a darle gracias a la Virgen porque al fin había dejado el vicio. Le dio mucha lidia pero que lo dejó del todo. Gracias María Santificadora. María Isabel Pérez

Volvió al hogar Llevo 38 años de casada. Al principio vivía muy bien, pero después de algunos años se interpuso una mala mujer en nuestras vidas. Mi esposo se interesó por ella y durante 18 años llevaron una vida de adulterio. En todo este tiempo también tomaba mucho licor. A pesar de que él no me maltrataba, mi vida y la de mis hijos era un martirio. Siempre quise dialogar con él, pero no prestaba atención a mis palabras. Por esta razón fue que acudí a María Santificadora y a su Amado hijo Jesús. Ahora les doy infinitas gracias porque hace 10 años que mi esposo dejo a esa mujer y vive dedicado al hogar. Gracias María Santificadora. Aurora Agudelo

Sufría epilepsia Tengo 43 años. Desde los tres años sufro ataques de epilepsia. Me casé y tuve tres hijos. Uno de ellos nació con esta misma enfermedad. Cada vez que tengo la oportunidad visito el Alto de la Virgen María Santificadora. Yo le rogaba a Ella para que aliviara a mi hijo o me aliviara a mí para poderlo cuidar a él. Y para Gloria de Dios y de María Santísima, hace tres años no sufro ataques. Además de eso, hace poco me hicieron una operación y salí muy bien. Gracias María Santificadora. María Bertina Betancur

Se salvó de morir Cierto día mi esposo llegó a casa muy preocupado y me dijo que le prestara una oración muy linda que yo siempre guardaba. Se había enterado de que iban a asesinar a uno de sus compañeros y por eso era el afán de conseguir la oración, pues en ese momento la única esperanza era el Señor de los Milagros y María Santificadora. Comenzamos a orar con mucha fe pidiendo que nada malo le pasara. Y así fue. De 6 tiros que le hicieron, sólo uno le dio en la rodilla y hoy goza de buena salud gracias a la Virgencita. Aurora Agudelo

Me puso a orar La Santificadora me ha puesto a rezar el Rosario por boca de don Federico que antes de morir, me dijo en la Capilla que fuera muy constante con el Santo Rosario. El 7 de junio de 1997 estuve cuando Nuestra Señora se apareció en este Lugar Santo. Me concedió el favor de que mi hija se casara con el novio que tenía. Ahora voy a tener una nietecita. Gracias a María Santificadora. Jairo de Jesús Arango Restrepo

Me dio la casita Hace 18 meses vine al Santuario de María Santificadora a pedirle una casita. Hace cuatro meses que estoy viviendo en Ella. Gracias María Santificadora. Rubén Darío Gómez

Nos cuidó el empleo Soy abogada, directora de Recursos Humanos de una empresa . A nosotros nos empezaron un proceso hace 10 meses para vender la compañía a una multinacional. Empecé a venir donde la Virgen a pedirle que nos cuidara a 450 trabajadores que laboramos en esta compañía. Que si se hacía la venta a la multinacional, no perdiéramos el empleo. Ayer nos confirmaron que salieron solamente 4 personas del Comité Directivo. Los operarios y nosotros quedamos. Gracias a María Santificadora. Amparo Tapias

Y empecé a andar, temblando En 1991 me dio un derrame y me tuvieron que operar de la cabeza. Duré mes y medio en el hospital. Al año, empecé a dar pasitos. Seguí con bastón. En 1996 vine por primera vez al Santuario de María Santificadora. Un primer sábado, me senté cerca a don Federico. Él estaba orando. En el cuarto misterio, dijo: «Aquí vino gente con bastón y muleta». Entonces yo me paré y levanté el bastón. Y me dijo: «Venga, venga, que este terreno es suyo». Me acerqué y él me tocó la parte izquierda de la cadera, donde tengo el lado malo. Me comenzó a temblar un pie. Y él me volvió a decir: «Ande, ande, que este terreno es suyo». Y empecé a andar, temblando. Di tres vueltas alrededor de donde se hacen todos los que no pueden caminar, y comencé a brincar, cosa que no hacía hace mucho tiempo. Ya toda la gente empezó a decir: «¡Gloria a Dios. Gloria a Dios!». Al rato, dejé de brincar, y él me dijo: «Guarde el bastoncito que ya no lo necesita». Ya estoy sin bastón y así voy cada primer sábado al Alto de la Virgen a darle gracias a María Santificadora. Fernando Taborda

Mi hijo está vivo Mi hijo tenía un virus cerebral. El niño quedaba inválido o se moría. La Virgen me lo tiene parado y vivo. Gracias María Santificadora. Milena Astrid López

Me sanó del corazón Llevaba 14 años sufriendo de un soplo en el corazón debido a una trombosis. Estuve inválido muchos años. Un día le pedí al Señor que me parara de esa trombosis, que no quería seguir más extendido por el suelo. ¡Y me hizo el milagro! Seguí con el soplo en el corazón. Tenía que tomar pastillas de por vida. En un sueño vi el Santuario de María Santificadora. Y me dio por ir. Llevo 8 meses sin tomar una sola pastilla. Gracias María Santificadora. Ricardo Antonio Restrepo

Me regaló la casita Vivía con mis cuatro hijos en una piecita. Le pedía a Dios y a María Santificadora que algún día pudiera tener un pedacito de tierra para construir una casita. Hasta que encontré un trabajito que fue como un milagro. Y pude construir donde vivir cómodo con otro bebé que, Gracias a Dios, pudo nacer en nuestra casa propia. Gracias María Santificadora. Francisco G.

Cuatro operaciones Me operaron tres veces de un tumor en la cabeza. En la cuarta operación, me encomendé a María Santificadora. Después de la cirugía, me han hecho una radiografía en la cabeza y varios exámenes de sangre que han salido buenos. Gracias María Santificadora. Felipe Villa

Rescatado por la Virgen Soy profesor. Tenía un alumno de 14 años. Una vez me dijo: «Profe: mis padres me han dado la educación más bonita que han podido, han dado todo para que yo salga adelante en la vida. Pero yo no quiero salir adelante. Yo he estado entregado a una banda de delincuentes. Consumo licor, drogas y escasamente tengo 14 años». Se lo entregué con toda mi fe y devoción a María Santificadora. En una ocasión, lo convencí y lo traje acá. Hice un novenario por su santificación. Hace un mes fue a mi casa y me dijo que él no sabía como habían sido las cosas, pero ya estaba estudiando y lo iban a llamar de una empresa. Que había dejado las malas amistades y el vicio. Gloria a Dios y gracias a María Santificadora. Fabio León Ortiz

Estaba perdido El esposo de una tía llevaba tres días desaparecido. Un primer sábado rogamos al Señor para que apareciera. Y ese mismo primer sábado a las 10 de la noche lo

encontraron. El médico dijo que era un milagro que hubiera encontrado la casa después de que le dieron escopolamina y que llegara a tiempo de ser operado. Gracias María Santificadora. Diana Hernández P.

Sanación Hace un año le pegaron un botellazo a un joven. Se temía por su vida. Yo le pedía a María Santificadora por él y ya está perfectamente. Julio Villegas

Desplazada Soy desplazada por la violencia. Hace 10 meses asesinaron a mi esposo obligándome a abandonar mi tierra y todos mis bienes. Me vine para Medellín de arrimada para donde una hermana. A María Santificadora le entregué la necesidad de la venta de esa tierrita. Al mes y medio, llegó a mi casa un señor a proponerme compra. Para Gloria de Dios, hace quince días logré cerrar el negocio. Gracias a María Santificadora. Teresita Álvarez

Empleo Hace diez meses le pedí a María Santificadora un buen empleo. Ya lo tengo gracias a Dios y a Ella.



Guillermo Osorio

Operación Tenía dos quistes en el cerebro. Le pedí a María Santificadora. No tuvieron que hacerme la cirugía.

Luis H. Valencia

Niño Cuando yo tenía cinco años, estaba muy enfermo. El doctor le dijo a mi mamá que yo tenía leucemia. Mi mamá me llevó al Santuario de María Santificadora. Después volví donde el doctor y ya no tenía nada.

Juan F. Mesa Z.

Conversión Yo no quería a la Virgen. Una amiga me invitó al Santuario de María Santificadora. Ya la quiero mucho, y tengo un grupo de oración en la casa. Dolly Usuga

Estaba ciega Estuve siete años ciega, muy inválida. Me tenían que llevar al Alto de la Virgen. Hoy en día estoy bien. Voy sola al Santuario.

María Berta Sánchez

Libre Hace 10 meses tenía a mi esposo en la cárcel. Le pedí a María Santificadora. Salió hace cuatro días. Luz G. Muñoz

María Santificadora con los jóvenes Nelson: Nosotros nos manteníamos en las esquinas, haciendo barra, jugando fútbol. No faltaba la rumbita cada ocho días. En medio del traguito, iba el «periquito», la marihuana y no faltaba el que se descontrolara y se pusiera a peliar. Un día entramos a la casa de un amigo, que es hijo de doña Marina, a ver una película del Alto de la Virgen Santificadora. También vimos una foto de don Federico en la pared. Doña Marina contó quién era, qué hacía, y que él había visto a la Virgen Santificadora. Hay varios amigos que ya tienen testimonio y han cambiado mucho. Porque estamos dejando la rumba. Andrés Felipe: La Virgen se ha manifestado tanto en mí como en mi hogar. Mis padres no eran muy devotos a Ella ni a la iglesia. Desde el día que yo les comenté, no faltan cada ocho días a la misa y todos los días rezan el Rosario. Yo también he cambiado mucho en mi forma de ser tanto con mis padres como con mis amigos. Era muy grosero. Mis padres están muy contentos conmigo porque yo no iba a misa y hace 6 años no me confesaba.

Eric: Empezamos a ver otra dimensión de la forma de acercarnos a Dios, que no era simplemente rezar sino que era tener un diálogo con él. En las discusiones que hemos tenido, hemos reconocido nuestros problemas, nuestros errores y a decir las cosas sin que le afecten al otro. Yo era muy orgulloso y todavía lo soy, y estoy cayendo en cuenta que tengo que ser más sencillo. Jovanny: Yo tenía una vida muy desordenada. Iba a misa por ir a ver las «peladas», y no rezaba. Yo he pasado por puñaladas, por todas las cosas que se pueden ocurrir. Llegaba en la noche a la hora que fuera, «farriado», «periquiado». Ahora ya he cambiado mucho. Sé lo que es rezar, sé lo que es orar, que no sabía. Por las noches rezo el rosario aunque sea solo.

Desahuciada Ofelia Montoya tenía cáncer. Los médicos le dieron tres meses de vida. Hace cinco años me pegué de Dios. Ella está aliviada. Teodulo Jaramillo

Conocimos a María Santificadora Lo que hace que conocimos a María Santificadora aquí en la vereda el Remango, municipio de Concepción, estoy muy contento. Vengo cada ocho días al grupo de oración que hacemos. Ernesto Franco

Nos ayudó a salir de deudas Estábamos hace poco todos varados y muy mal económicamente.

María

Santificadora nos sacó de la quiebra en que estábamos, y nos dio salud. Luz Amanda Gonzalez

Accidente Estuve con vida artificial 15 días y una vecina mandó una promesa a la Virgen Santificadora. Gracias a Dios y a María Santificadora estoy muy bien. Carlos Alberto Buitrago

Parto Le pedí a María Santificadora que me diera un hijo. Tuve un embarazo de mucho riesgo, y mi esposo no podía trabajar porque sufrió un accidente. Yo le pedí a la Virgen Santificadora que no me dejara morir mi hijo en el vientre. Ya mi niño tiene dos años y es muy saludable. Gracias María Santificadora. Rubiela Cartagena

Tumor Después de varios exámenes, a mi esposa le extrajeron un tumor para estudiarlo. Para sorpresa de todos, el resultado del laboratorio fue que no había ninguna malignidad. Gracias al Señor de los Milagros y a María Santificadora. Luis Horacio Arias

Desplazada Hace varios años tuve que abandonar mi tierra en Itüango, Antioquia. Desde ese momento mi vida no era sino desilusión y tristeza: No hacía más que llorar. Conocí a María Santificadora. Ella me hizo revivir. He aprendido a tener la alegría aunque mi situación sigue siendo pesada. Alba Betancur

Robo En septiembre del año pasado compré una casa. Me fui para el banco con la vendedora, sacamos la plata para pagarle a ella, cogimos un taxi y salimos. A unas pocas cuadras, nos alcanzó una moto en la que venían dos hombres. Nos apuntaron con la pistola y nos dijeron que le entregáramos la plata. Mi esposa dijo: «Virgen Santificadora: No nos dejes robar». Y los ladrones desaparecieron. Gracias a María Santificadora.

Jesús Palacio

Recuperación María Isabel, de 5 meses, tuvo que ser hospitalizada de urgencia. Los médicos dijeron que el tamaño de su corazoncito no era normal. La dejaron en tratamiento. Dije: «María Santificadora permita que a mi niña le den de alta antes del primer sábado para llevarla al Santuario de Nuestra Señora y ofrecérsela». Así pasó, gracias a Dios y a María Santificadora. Gloria Rodriguez.

Agua bendita En las fiestas de diciembre, mi hijo estaba bailando cuando cayó a una paila de aceite hirviendo. Le cayó la manteca en la cabeza y el cuerpo. Se paró y volvió a caer al suelo, desmayado. Así estuvo 10 minutos. Creían que estaba muerto. Unos amigos corrieron por un carro para llevarlo a la clínica, pero María Santificadora quiso mostrarnos su poder por medio del agua bendita del Santuario. Le rociamos en todo el cuerpo. Despertó. Todos gritaban que lo lleváramos al médico. Y él dijo: «¿A qué voy a ir?. Yo no tengo nada». No tenía ninguna quemadura. La gente quedó pasmada y decían: «¡Qué milagro tan grande!: Lo vimos con nuestros ojos. Es increíble». Gracias Madre Santificadora. María Nazareth Alzate

Hidrocefalia Vivo en Barranquilla. Fui operada de hidrocefalia. Después de 7 meses, me aparecieron otra vez unos tumores en la cabeza. Los médicos me dijeron que tenían que volver a operarme. Yo me encomendé a María Santificadora. Volví a que me tomaran unas placas y todo salió bien. Me dieron de alta. Gracias a María Santificadora y a nuestro Padre Celestial. Xiomara Morales

Pasó a la universidad Gracias a María Santificadora pude pasar a la Universidad de Antioquia, con muy buen puntaje y, para mayor gloria de Dios, con matrícula de honor. Gracias María Santificadora por los favores recibidos Beatriz Yepes

Casa para todos mis hijos Quiero darle gracias a María Santificadora porque, por medio de Ella, he obtenido muchos beneficios que Dios me ha dado. Tengo 8 hijos y a todos les dio casa. Estaba programada para una operación, y le pedí con mucho fervor al Espíritu le pedí con mucho fervor al Espíritu Santo que entrara en mi cuerpo y me sanara. Me tomaron una ecografía y me salió bien. María Salazar

Puedo volver a caminar Los saludo con el corazón lleno de alegría por poder volver al grupo de oración del Santuario de María Santificadora. Estuve 7 meses sin poder caminar después de haber sufrido un derrame. Ya puedo caminar gracias a Dios y a María Santificadora. Jesús M.Echavarría

Tumor Tenía un tumor en los tendones del pie. Cuando viajé desde Sidney (Australia) donde resido hacia Medellín, me encomendé a la Santísima Virgen. Cuatro días antes de la operación, estalló el tumor. Gracias a Dios y a la Santísima Virgen estoy sana. Graciela Guerra V.

Secuestro Al hijo de una compañera lo secuestraron. Fui al Santuario de María Santificadora,Le pedí por esta intención. Al poco tiempo, liberaron al hijo de mi compañera. Es verdaderamente un milagro porque estuvo secuestrado en un lugar donde asesinaron a más de 100 personas y desplazaron a más de 3200 campesinos, y él pudo escapar. Gloria a Dios. Gracias a María Santificadora. Peregrina de María Santificadora

Muchas bendiciones Mi familia ha recibido muchas bendiciones de María Santificadora. Nos ha socorrido con empleo, con la salud para enfermedades que tenían que operarse. Ahora me ha

permitido viajar a España, y ya tengo trabajo. Desde aquí le hago la novena. Gracias a Dios y a María Santificadora Doris Shirley Rojas López y Familia

Grupo de oración del barrio Moravia de Medellín Estos son algunos testimonios de personas que asisten al Grupo de Oración que se realiza en el barrio Moravia de Medellín.



Una hija de 25 años empezó a sufrir artritis. La iban a operar de la cadera y

de la pierna. Nos encomendamos a María Santificadora. A los pocos días empezó a caminar, para sorpresa de los médicos. Piedad Arango •

Tenía cáncer. Me encomendé a Dios y a la Santísima Virgen. Con mucha fe, me

untaba agua del Santuario de María Santificadora. Cuando los médicos me hicieron los exámenes, ya no encontraron nada. Benigna Acevedo •

Durante un año tuve un tumor debajo de la nariz. Me estaba desfigurando la

cara. No tenía recursos para ir al médico. Me encomendé a María Santificadora. De pronto, reventó el tumor. Liliana Osorio •

Estaba muy afligida porque no tenía plata para pagar mi matrícula en el Colegio.

Un domingo le pedí a María Santificadora que me regalara el dinero. Al lunes, al salir del Colegio, me encontré toda la plata que necesitaba para pagar la matrícula. Gracias María Santificadora. Mary Luz Ortiz •

Gracias a Dios nuestro Señor y a María Santificadora que me han sanado de

todas las enfermedades que sufría. Mery Ruíz

Casa Cada vez que puedo, vengo desde Zaragoza al Santuario de María Santificadora, que demora unas 16 horas en bus. Mi mamá estaba casi ciega, y gracias a Dios y a la Virgen se nos proporcionó la forma de hacerle un transplante de córnea, y volvió a ver. También vivíamos pagando arriendo o trabajando en fincas, y por eso mi esposa vivía muy aburrida. Le pedí con mucha fe que nos ayudara a conseguir una casita, y ya la tenemos. Ricardo Zapata

Pensión Vivo en Barranquilla. Hace 10 años que a mi mamá el Seguro Social le estaba negando el derecho a su pensión y jubilación. Cada vez, le daban menos esperanza. Empecé a rezar el Rosario y a pedirle a María Santificadora que nos ayudara. !Cuál fue nuestra alegría, cuando a los pocos días del cumpleaños de la Virgen, a mi mamá le dieron la pensión!. Aura Isabel Roncallo

Grupo de Oración del barrio Belálcazar (Medellín) El niño de la Virgen John Mario se cayó de un segundo a un primer piso cuando tenía 11 meses de nacido. La cirugía duró cinco horas. Estuvo tres días en cuidados intensivos, con vida artificial. Se quedó tres días inconciente. Nos encomendamos a María Santificadora. El niño empezó a reaccionar, a mover un pie, una manito, y empezó a llorar. Los médicos se quedaron aterrados porque no daban nada por la vida del niño. Cuando el niño estuvo en cuidados intensivos, a los médicos les daba risa. Para donde lo movían, ahí tenía la estampita de María Santificadora, pegada con cintica

debajo de la cabecita. Cuando el niño ve la Virgen, dice: «Ma, Ma». La abraza y le da picos. Sin uno decirle que es la Virgen, él va, la toca, la besa y le dice a uno: «Amá, Virgen». Los médicos decían que si él quedaba vivo, quedaba con algún problema, caminando mal, cieguito o con cualquier problema. Ya tiene 2 años y es un niño totalmente normal. Fue un milagro de María Santificadora. En el hospital y aquí en el barrio, lo llaman el niño de la Virgen. Daysy Estela Piedrahita Cadavid

Cáncer Hace 2 años me hice una ecografía. Yo presentía algo. Fui a reclamar los resultados y me dijeron que tenía que hacerme un tratamiento muy costoso para tratar de controlar el cáncer. Una vecina, que también había tenido cáncer, me dijo que no me dejara hacer ningún tratamiento, que me encomendara a la Virgen María Santificadora, que Ella era la única que nos aliviaba. El médico se enojó mucho cuando le dije que no me iba a hacer el tratamiento porque tenía mucha fe en que María Santificadora y nuestro Señor me iban a sanar. Empecé a sentirme muy aliviada, sin dolores. Me hicieron los exámenes y salieron normales. Ya no tenía cáncer en el estómago. Gracias a Dios y a María Santificadora. Luz Estella Pérez

Me sanó el alma La Virgen no sólo pensó en mi como un ser humano por un cáncer. Ya no tenía modo de curación. Yo estaba deshauciada por los médicos. Sin embargo, Ella me dio los medios, la fortaleza, las ganas de seguir viviendo, de luchar.

Lo primero que le pedí a la Virgencita fue que me tuviera viva para mis dos hijos. Ella es Madre. Ella, en este momento, está con su Hijo, está compartiendo de su amor, de su cariño, de su compañía. Como me deshauciaron, yo en ese momento ya no iba a poder participar de esos momentos con mis niños, de criarlos, de verlos crecer, darles mi amor. Entonces eso fue lo que más le pedí. Yo no le pedí que me sanara aunque sé que por medio de Ella todo es posible. No le pedía tanto porque no me lo merecía porque soy una pecadora, no me lo merecía. Mi cáncer no ha sido sanado porque hasta el momento, lo que entiendo, la Virgen y el Señor no necesitan que un cáncer se sane. Lo que querían era rescatar esta hija, hacerla nacer de nuevo, intentarla hacerlas fiel a Ellos. Me enamoré de Ella y del Señor desde que llegaron a mi vida. Y para mí es algo muy grande María Santificadora. No sólo es un Rosario, una oración, es algo más grande, es enamorarse uno de esa mamá del Cielo. Estuve 3 meses en una cama, postrada, sin poder levantarme a servir a mis hijos. Eso es un recuerdo. Porque en mi corazón ya todo eso está borrado porque estoy repuesta, como muy bien, estoy saludable. A pesar de que hay un cáncer dentro de mí, estoy estudiando, estamos saliendo adelante mis niños y yo. Llevamos 3 años en esta lucha, pero es una lucha muy hermosa porque Ella está de la mano de nosotros. Ella está con nosotros. Entonces, no es dura, no es pesada, es liviana. Gracias a Dios y a María Santificadora. Diana Marcela Torres

Operación A un nietecito lo iban a operar de adenoides. Yo me encomendé a María Santificadora. Cuando lo llevamos a revisión y mostramos otra radiografía, el doctor dijo que no necesitaba operación. Yo era muy tomatrago y he dejado mucho eso. Y han cambiado muchas cosas en el hogar. Las bendiciones han sido espirituales. Gracias a María Santificadora. Marta Dollys Cadavid

Peregrinos de la vereda El Salado (San Antonio de Prado- Medellín) Alivio María Santificadora me alivió de unos arrebatos que me daban. Gracias a María Santificadora. Omar Areiza

Enfermedades Sufría de fuertes dolores de cabeza y Dios me sanó. Después, me comenzaron unos cólicos y los médicos dijeron que tenían que operarme de la apéndice. Y gracias a Ella y a Dios nuestro Señor, no sentí miedo y me fue muy bien en la operación. Gracias a María Santificadora. Luz Elena Correa

Neumonía Le hice los 9 sábados a María Santificadora, yendo al Santuario. Ella me alivió de la neumonía que hacía tiempos estaba sufriendo. Laura Rico

Cólicos Por más de 22 años sufrí de unos cólicos en la boca del estómago. Me iban a hacer una endoscopia antes de la operación. Y subí al Alto de la Virgen. Cuando estábamos en la oración que hacía don Federico en el Santuario, yo me pegué de Dios y de la Virgen de una vez a que me aliviaran . De hora y punto, yo no volví a sentir nada en el estómago. Gracias a mi Dios, cumplí mí novenario y quedé amañado.

Orlando Mazo

Casa Mi esposo y yo le pedimos a la Virgen que nos diera la casita. Ella nos concedió esa gracia. Tenemos salud todos y estamos bien, gracias a Ella. Blanca Cecilia Velásquez

Muy enfermo Estaba muy enfermo. Un día empecé a vomitar sangre. Me llevaron a la clínica. Los médicos dijeron que era una peladura en el tórax y que eso no tenía sanadero. Entonces me fui para el Santuario de María Santificadora. Le pedí. Y gracias a Ella, tengo salud y el trabajo no me ha faltado. Gracias a María Santificadora Martín Alirio Rico

Muchos favores María Santificadora me ha hecho muchos favores a mí, a mi familia y a las personas amigas. A una sobrinita mía, la alivió de una enfermedad en los ojos. A una señora amiga, el cáncer le había afectado varias partes del cuerpo. Ya ni podía caminar, postrada en la cama, aunque muy joven. Yo empecé a hacer con ella la novena a María Santificadora. Gracias a la Virgencita, ya está en pie y se ha recuperado milagrosamente. Berenice Rico

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