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VIOLENCIA DOMÉSTICA COMO PROBLEMA SOCIAL
José Antonio Marina Torres Filósofo. Escritor
VIOLENCIA DOMÉSTICA COMO PROBLEMA SOCIAL
1 Se entiende por violencia doméstica la perpetrada en el ámbito familiar, es decir, en el ámbito privado. Esta característica hace que resulte muy difícil estudiar y medir el fenómeno, sin violar la intimidad. Desde el punto de vista jurídico y ético plantea también el serio problema de la distinción entre lo privado y lo público. Como veremos más tarde, una de las reivindicaciones feministas motivadas por este problema consiste en convertir en político los acontecimientos privados. Consideran que la reclusión de la mujer en la esfera privada, mientras que el hombre ocupaba la esfera pública, está en el origen de gran parte de los hechos que vamos a tratar aquí. Conviene advertir que el Derecho de familia es también un dominio disputado porque muchas de sus normas son imperativas y caen, por lo tanto dentro del Derecho público. Algunos tratadistas han llegado a defender que debía incluirse dentro de este ámbito. La protección de la infancia rompe de nuevo la clara distinción entr público y privado. Durante milenios, el niño fue propiedad del padre, que podía hacer con él lo que le viniera en gana: aceptarle, venderle, exponerle o matarle. La legislación romana hasta el siglo IV d.C. lo demuestra. En cambio, ahora nos parece que el Estado tiene que proteger al niño, ejerciendo una vigilancia sobe los padres en caso de que no se comporten debidamente. 631
Encuentros "violencia doméstica"
El problema que vamos a tratar hoy es endémico en la Humanidad. Nuestra historia es cruel. Lo que ocurre es que ahora nos parecen insoportables usos a los que el ser humano estuvo habituado durante siglos. Por ejemplo, la cremación de las viudas hindúes. Hace muy pocos años se hubiera considerado impensables –y para muchos disparatado– el que se pudiera hablar de violación dentro del mátrimonio. La teoría del débito conyugal lo impedía. El nivel moral de una sociedad se caracteriza por el trato que da a los débiles: las mujeres, los niños, los ancianos y los enfermos. Hoy día los problemas se hacen más visibles y, en los últimos treinta años algunos se han agravado. Entre ellos el que tratamos hoy. Hay 4 tipos principales de violencia doméstica: — — — —
Violencia de género. Violencia contra la infancia. Violencia contra los ancianos. Violencia de los jóvenes contra los padres.
No todas, evidentemente, tienen la misma gravedad. La violencia de adolescentes contra sus padre no es muy grande, se da fundamentalmente en casos de adolescentes masculinos en familias monoparentales, que se han criado sólo con su madre, y hacia la que adoptan posturas patriarcales y machistas. El 80% son chicos y, prevalentemente, entre los 15-17 años. Hay un caso que me interesa especialmente: el de reclamaciones de muchachos mayores de edad que continúan exigiendo a sus padres pensiones para estudios, que el juez suele concederlos porque la ley no ha marcado un límite para las responsabilidades de los padres. En los cuatro casos se trata de una violencia contra las personas más débiles de la familia, lo que hace suponer que implica una situación de poder y un abuso de esta situación. La violencia de los hombres sobre otros hombres suele ser externa, en la calle, pero no en la casa. La violencia de género suele ser protagonizada en más de un 90% por hombres, la violencia contra niños también, pero no en una proporción tan desigual, la perpetrada contra los ancianos es todavia menos diferenciada, y la de los jóvenes 632
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vuelve otra vez a ser mayoritariamente masculina. Es curioso que la palabra "criminal" sea masculina y la palabra "víctima" femenina. El caracter intrafamiliar produce complejas reacciones psicológicas. En primer lugar, porque una familia es ante todo un sistema de comunicación interactiva. Hay en ella una expectativa de felicidad y de realización personal. Un compromiso psicológico profundo y la violencia no sólo rompe esas expectativas sino que produce unos efectos emocionales destructivos, por ejemplo, sentimientos de fracaso y vergüenza que impulsan a mucha gente a ocultar los hechos. El maltrato doméstico tanto en su origen como en su desarrollo está influido por toda una mitología familiar. Suelen constituir un "secreto de familia", que incluso las víctimas desean ocultar. La violencia física, las agresiones sexuales, los incestos, se ocultan porque se consideran deshonrosos. Todavía el honor de las personas depende del honor de la familia. "Los estereotipos sociales y muy en particular la consideración de que la violencia atañe sólo al ámbito de lo privado (los trapos sucios se lavan en casa) desempeñan un papel importante en la minusvaloración del problema" (Javier URRA: Tratado de psicología forense, pág. 378). Por eso las encuestas dan resultados dispares. Una encuesta realizada por el Instituto de la Mujer en año pasado asegura que más del 11% de las mujeres han sufrido maltrato doméstico. Sin embargo, sólo el 4% de las encuestadas reconocían haberlo sufrido. Como muestra de los complejos elementos que intervienen, les hablaré brevemente de un caso estudiado por Aron BECK, un famoso psiquiatra norteamericano. A su consulta llegaban muchas mujeres que habían sufrido un fracaso familiar y que se presentaban con un cuadro depresivo agravado con profundos sentimientos de culpabilidad. En el origen de esta culpabilidad halló una creencia aceptada irreflexivamente por las pacientes: "Quien da amor recibe amor". Como la respuesta que recibía era: "Pues no te quieren", la conclusión era: "No he querido lo suficiente". Este tipo de creencias pasivamente asimiladas, socialmente inducidas, son una parte importante del problema, que enlaza las estructuras psicológicas con los estereotipos sociales. 633
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¿En qué sentido es la violencia doméstica un problema social? En tres sentidos distintos: 1. Afecta a estructuras básicas de la sociabilidad -la educación de los niños, la familia- lo que tiene después profundas repercusiones sociales. 2. Por su extensión y frecuencia se convierte en un problema social en términos cuantitativos. 3. Porque está fomentada por estructuras sociales, formas de convivencia y vigencias culturales. 2 Según los sociólogos, en los años 60 ocurrió una gran ruptura social en los paises desarrollados, que se manifiesta por la aparición simultánea de tres fenómenos muy llamativos: el aumento de la criminalidad, el aumento del número de fracasos familiares, la quiebra de la confianza ciudadana. Estos tres fenómenos aparecieron al mismo tiempo, por lo que no se puede considerar que uno sea causa de otro. La hipótesis que manejo es que los tres derivaron de un complejo cambio cultural, una alteración de las normas y creencias vigentes. Algunas de las principales son: 1. Quiebra del sistema de normas sociales. La religión, que tradicionalmente había impuesto claras normas morales, pierde vigencia y deja un vacío normativo. 2. La liberación de la mujer hunde el sistema patriarcal, y produce una alteración en las pautas familiares. Desaparece una estabilidad familiar basada en la sumisión. 3. Se desarrolla un Individualismo generalizado, que se manifiesta por una pérdida de sentido social, un narcismo rampante y un hedonismo "fun", divertido. 634
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4. La caida de las ideologías, la obra de los maestros de la sospecha (Marx, Freud, Nietzsche) fomentan un escepticismo generalizado. 5. Se generaliza un concepto equivocado de libertad, basado en la autosuficiencia y la desvinculación, lo que fomenta el individualismo. 6. Se fomenta una mala pedagogía de los derechos, lo que produce una sociedad de la reclamación y la queja, y no de la colaboración. 7.
Dependencia de las instituciones y desconfianza de ellas.
Estos elementos produjeron un descenso del capital social de las naciones desarrolladas. Creo que esta noción, que he tratado en mi último libro –La creación económica– es una buena herramienta para entender el problema y para diseñar soluciones sociales. Capital es el conjunto de recursos acumulados que amplian las posibilidades de acción de las personas, los grupos o las naciones. Capital social es el capital que tiene una sociedad y que amplía sus posibilidades de: — Bienestar económico. — Relaciones afectivas. — Libertad y creatividad. Está compuesto por instituciones, creencias y valores compartidos, modos de resolución de problemas, hábitos de cooperación. El capital social puede medirse con arrego a unos parámetros positivos (riqueza social) y negativos (pobreza social): — Positivos: • Distribución equitativa de la riqueza: • Escolarización. 635
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• Participación en organizaciones voluntarias. • Pago de impuestos. — Negativos: • • • • • • • • • • •
Delincuencia. Alcoholismo y consumo de drogas. Fracaso escolar. Rupturas familiares. Violencia de género. Violencia infantil. Corrupción política. Suicidios. Número de pleitos. Consumo de tranquilizantes y consultas psiquiátricas. Relativismo moral.
Si la ruptura social fue provocada por un cambio cultural, la solución a los problemas que causó o agravó tendrá que venir de otro cambio cultural, en el que la educación, los sistemas jurídicos, la presión social, los medios de comunicación, los sistemas de prestigios, de premios y castigos, jueguen un papel importante. 3 Como les decía, la violencia domestica se distingue de otros tipos de violencia porque se da en el punto de unión entre lo privado y lo público. Desde el punto de vista psicológico los comportamientos violentos suelen seguir una misma pauta: 1. Una actitud de hostilidad (por múltiples razones, que cambia en cada tipo de violencia doméstica). 2. Un estado emocional de ira, que puede no estar provocado por la víctima que, en muchos casos ocupa un papel vicario. 636
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3. Unos factores desencadenantes directos (consumo de alcohol, discusiones, actos irritantes o que se interpretan como tales, el llanto de los niños). 4. Un repertorio de conductas pobres, o una incapacidad para enfrentarse con un problema, que incita a regresar a formas muy primitivas de resolución de conflictos, como es la violencia. 5. La percepción de la vulnerabilidad de la víctima y de su incapacidad de resultar peligrosa. El 74% de los violentos lo son sólo en el hogar, manteniendo a veces una actitud sumisa fuera de él. 6. Los logros obtenidos –el disfrute del poder, el desahogo de la venganza– favorecen la repetición de estas conductas. 4 La violencia doméstica es un problema social porque afecta profundamente a los fundamentos de la sociabilidad. La sociabilidad primaria se desarrolla dentro de la familia, por lo que cuando se desestructura –y más aún cuando se convierte en profudamente perturbadora o patógena– los efectos en la sociabilidad son evidentes y profundos. El capital social se degrada, los problemas se transfieren a la escuela que tiene que atender a esos procesos básicos de socialización, sin estas en buenas condiciones para hacerlo. La experiencia del maltrato marca profundamente al niño, y, con frecuencia reproduce las pautas violentas. Las encuestas nos dicen que el 80% de los agresores han sufrido o presenciado agresiones en la infancia. La violencia doméstica también es un problema social por el número de víctimas que produce. Se calcula que uno de cada 150 niños sufre maltrato. Según el Informe de Población Mundial 2000 de la ONU, una de cada tres mujeres ha padecido algún tipo de violencia. En España, de acuerdo con el Instituto de la Mujer, 637
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sufren maltrato 2,5 millones de españolas. Y este fenómeno es causa de entre 200 y 400 suicidios. El 98% de las mujeres asesinadas lo han sido después de denunciar a sus parejas. Según la OMS se calcula que entre el 4 y el 6% de los ancianos son víctimas de violencia, aunque es un número muy difícil de comprobar. 5 La violencia de género. El dramatismo de los sucesos llama la atención del público sobre estos problemas. A veces, sobre la violencia contra la infancia, a raiz de algunos asesinatos terribles, o del descubrimiento de redes de pedófilos. En otras ocasiones, sobre la violencia de género, a raíz del número de crímenes de este tipo que se cometen en nuestro pais. La violencia de género ha sido más estudiada porque es un fenómeno que obedece a patrones culturales, y que está incluido en una problema más general de discriminación de la mujer. La Asamblea General de la ONU del 2000 concluyó: "el hecho de que no se comprendan suficientemente las causas profundas de todas las formas de violencia contra las mujeres y las niñas obstaculiza las actividades que se realizan para eliminar dicha violencia". Rhonda COPELON escribe: "En el caso de la violencia en la intimidad, son la supremacia masculina, la ideología y las condiciones las que dan al hombre la impresión de tener el derecho y hasta la obligación de castigar a su esposa. Por consiguiente, maltratar a la esposa no es un acto individual aislado o aberrante, sino una licencia social, una obligación o un signo de masculinidad, propiamente arraigado en la cultura e inmune –completamente o en gran medida– a toda sanción legal". En el año 1996 la Relatora Especial de la ONU para este problema afirmó que: "La violencia contra la mujer en general y la violencia en el hogar particular son componentes esenciales de las sociedades que oprimen a la mujer, ya que la violencia contra ella no sólo se deriva de los estereotipos sexuales dominantes sino que también lo sostienen. Es uno de los mecanismos sociales funda638
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mentales mediante los cuales se coloca a la mujer en una posición de subordinación". Los movimientos mundiales de mujeres consideran que "atacar las causas de la violencia, es por consiguiente, atacar todas las formas individuales y colectivas del sexismo, así como los mitos y falsedades que los alimentan y perpetuan. Por su parte, la Plataforma de Beijing instaba a los gobiernos para desarrollar los conocimientos y propiciar la comprensión de las causas. En 1998 la Comisión de la Condición Jurídica de la Mujer de la ONU se separó deliberadamente del concepto "violencia doméstica", que reduce a conflictos individuales entre "personas" lo que son expresiones concretas de las relaciones de género a escala planetaria, y opta por la expresión "violencia de género en el ámbito familiar". El informe de Amnistía Internacional critica la web del Instituto de la Mujer porque presenta la violencia doméstica como un problema familiar y no como un problema de sexismo extremo. Dirige la misma crítica a la circular del Fiscal General de 1998 que dice: "El irracional fenómeno de la violencia que se comete en el seno de la familia es sufrido ordinariamente por mujeres y niños". Las organizaciones femeninas insisten en que no es un fenómeno irracional y que el primer paso para abordarlo es comprender las razones. Quieren llamar la atención sobre los componentes sociales, los mitos y las ideologías que favorecen estas agresiones. 6 Todas las conductas discriminadoras se apoyan, por una parte, en intereses, y por otra en mitos de legitimación. Los que han soportado la discriminación femenina son principalmente dos: 1.
La mujer es peligrosa.
2. La mujer es mentalmente inferior e incapaz por ello de dirigir adecuadamente sus comportamientos. 639
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Ambas cosas fomentan la idea de que se la debe controlar y dirigir. Hasta 1975, estuvo vigente el articulo 57 del Código civil que decía:"El marido debe proteger a la mujer, y ésta obedecer al marido". El preámbulo de la ley en que se promulgó este articulo (24 de abril de 1958) lo justifica así: "Existe una potestad de dirección, que la naturaleza, la religión y la historia atribuyen al marido, dentro de un régimen en el que se recoge fielmente la tradición católica que ha inspirado siempre y debe inspirar en lo sucesivo las relaciones entre los cónyuges."
En la actualidad se concede gran importancia a las creencias que dirigen algunos comportamientos. Hace unos años, una encuesta mostró que cerca del 40% de universitarios norteamericanos declaraba que habrían violado a alguien si hubieran sabido que no iban a ser castigados. La razón que daban como justificación era: "A las mujeres les gusta ser violadas". Thimoty BENEKE, en su libro Los hombres y la violación, enumera alguna de las ideas que los violadores tienen sobre sus víctimas: A todas las mujeres les gusta ser violadas No se puede violar a una mujer en contra de su voluntad A las mujeres no hay que creerlas. Cuando una mujer dice "no" en realidad está diciendo "sí" Las mujeres tienen lágrimas de cocodrilo. Se la estaba buscando. Las mujeres están llenas de mensajes contradictorios, esto produce frustración en los hombres. Las mujeres se exhiben y tienen poder sobre uno Ellas provocan, ellas se la buscan Ellas se rien de uno y eso provoca humillación.
Estas creencias sobre las mujeres van acompañadas por otras creencias acerca de los hombres: 640
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La sociedad marca como debe ser un hombre de verdad: debe hacer el amor muchas veces y debe ser agresivo con las mujeres. Nadie va a violar a una mujer que no lo haya provocado. La violación es un acto de venganza contra las mujeres que envían mensajes contradictorios. Un hombre tiene un impulso sexual fuerte y es capaz de violar.
7 La agresión es un problema psicológico complejo. Los primeros estudios sobre violencia de género se dejaron llevar por las ideologías ambientales, y buscaron algún rasgo en la personalidad o en la conducta de las mujeres maltratadas, que incitara a ese comportamiento. Leonor WALKER describió el círculo de la violencia: 1.
Fase de acumulación de tensión.
2. Fase aguda (provocada por cualquiera desencadenante que lleva al descontrol). 3. Fase de calma y reconciliación, que suele ser efímera, pero que con frecuencia induce a la víctima a no cortar la relación. La película Te doy mis ojos, de Iciar Bollain, muestra con claridad estas etapas. Son muy pocas las mujeres que denuncian los maltratos, por una variada serie de razones, según Patricia Villavicencio: 1. 2. 3. 4. 5. 6.
Por miedo a las represalias. Por temor a que no las crean. Por temor a que las acusen de ser las culpables. Por vergüenza y sentimiento de culpa. Por una tendencia de las víctimas a minimizar la situación. Porque dudan de su capacidad para elegir bien la pareja. 641
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Los estudios hechos sobre las personas agresivas indican que se trata de una actitud peculiar. Una persona puede ser violenta y agresiva con su familia, pero no serlo fuera de ella. Las encuestas dicen que en su mayor parte no hay personalidades patológicas. La mayoría de los expertos creen que el factor de riesgo más importante para ser agresor es que previamente haya sido testigo o víctima de violencia por parte de su padre. Esto ocurre en el 80% de los agresores. Las motivaciones del agresor suelen ser: 1.
Necesidad de control sobre la mujer.
2.
Sentimiento de poder.
3. Evaluación de la independencia femenina como pérdida de control. 4. Liberación de la rabia ante un ataque a su posición patriarcal. Creo que hay que añadir los fenómenos de desahogo vicario. La furia desencadenada por personas más fuertes suele desahogarse maltratando a personas más débiles. Las tácticas del agresor pretenden conseguir un control absoluto y suelen incluir (1) aislamiento de la víctima, que al principio se puede exigir por amor. (2) Los celos como estrategia de control. (3) Las amenazas y las coacciones. Todas las agresiones provocan en las víctimas una percepción negativa de sí mismas, lo que favorece la cronificación del maltrato. Con frecuencia está dispuesta a fases de reconciliación en las que recuerda al hombre del que se enamoró. A partir de ese momento se produce lo que WALKER llama unión traumática: "Dependencia emocional hacia el agresor producida por la intermitencia de los malos tratos y los periodos de reconciliación. Se desarrolla entonces una serie de sistemas defensivos, que en realidad son destructivos, por los que la víctima niega el maltrato, lo 642
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minimiza, o se siente culpable de ellos. Según las encuestas, los motivos que dieron las mujeres para no haberse separado –hay que recordar que la mayoria de las personas que denuncian malos tratos reconocen haberlos sufrido al menos 5 años– suelen ser: 1.
No tengo donde ir o no puedo mantenerme sola (31%).
2.
Tengo hijos pequeños (32%).
3.
Tiene miedo al agresor (18%).
4.
Quiere a su pareja (16%).
5. No lo sabe, lo que prueba la contradicción en que cae la víctima (40%).
8 El Gobierno español aprobó en 1998 el I Plan de Acción contra la violencia doméstica y en el 2001 el II Plan Integral que tiene vigor hasta el 2004. Según la introducción de este Plan se dirige sobre todo a la violencia de género. Medidas inmediatas: Jurídicas, de protección, económicas. Está comprobado que la protección social es indispensable para vencer una situación de terror. Medidas de eficacia a largo plazo: — Educativas: cambio de estereotipos machistas. — Vigencias sociales: la imagen de la mujer sigue siendo instrumental: se usa de ella. 643
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— Capacitación laboral. — Independencia psicológica.
9 La violencia sobre los niños es otro mal endémico. Tengan en cuenta que hasta 1989 no cuajaron los movimientos en pro de los derechos del niño. Ese año, la ONU aprovó la Convención sobre los Derechos de los niños (20 de noviembre). Según el defensor del Menor de Madrid "se maltrata más a los niños que a las mujeres", pero las agresiones permanencen en la invisibilidad. Estamos traspasando a los niños modos adultos de vivir. El Código penal de 1995 admite que un niño o niña de 12 años y un día puede dar consentimiento para tener relaciones sexuales con adultos. En la actualidad se ha subido a 13. Los elementos que favorecen la aparición del maltrato a los hijos son: 1.
La transmisión intergeneracional de la violencia.
2. El estatus socieconómico, pues ocurre con más frecuencia en entornos económicamente deprimidos. 3. El estrés provocado por los hijos, el desempleo, problemas económicos o ser padre único. 4. La falta de habilidades y recursos personales para ejercer su rol. 5.
Incapacidad para canalizar la frustración.
6. Planteamiento de expectativas y metas relativas a los hijos no adaptadas a la realidad. 644
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7. El aislamiento de los sistemas de apoyo social "avituallamiento psicológico social" necesario para mantener su salud psicológica y emocional 8.
El egoísmo y la ausencia de amor.
En la escuela estamos viendo el deterioro de la socialización en la familia. Debemos intentar rearmar la urdimbre familiar, asunto de gran complejidad. El problema de la conciliación de vida laboral y de vida familiar, el cambio de algunas costumbres que afectan al doble trabajo de la mujer, el conocimiento de las responsabilidades parentales, la intolerancia social al maltrato infantil. Nuestra situación es contradictoria. Necesitamos la familia, pero no sabemos qué familia. Seguimos pensando que las relaciones amorosas y familiares son la gran vía para la felicidad, pero desconfiamos de que sea posible recorrerla. Creemos que una familia unida es beneficiosa para los hijos, pero no sabemos como mantenerla unida sin sacrificar a veces la felicidad personal. La convivencia resulta extremada difícil. Ulrick BECK dice lapidariamente: "El amor se hace cada vez más necesario, y más imposible". Estos son los problemas con que nos toca lidiar, de la misma manera que otras épocas tuvieron que bregar con los suyos. Los problemas sociales nunca tienen una solución lineal. Responden a causas múltiples y necesitan soluciones complejas. La violencia doméstica debe ser reprimida judicial y policialmente. Pero no es bastante. Se da con frecuencia el caso de individuos que han asesinado a sus parejas y luego se han suicidado o se han entregado a la policía. Son casos de desesperación o de obnubilación pasional ante los cuales las amenazas de la ley resultan ineficaces. Es posible que las dificultades planteadas por un cambio de paradigma en las relaciones familiares –de un régimen patriarcal a un régimen de igualdad– esté exacerbando la violencia. Por ello necesitamos completar las medidas legales con medidas psicológicas y educativas. Debemos fomentar la independencia laboral de la mujer, educarla en sus derechos, desmontar los mitos del secreto familiar y los matrones machistas. 645
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Desde la escuela, que es mi campo de acción, debemos intentar romper el proceso de perpetuación de la violencia. Tenemos que educar seriamente la inteligencia social, práctica, ética, induciendo cuatro estilos afectivos fundamentales: — — — —
Sentimiento de seguridad y acogimiento del niño. Sentimiento de compasión. Sentimiento de indignación ante la injusticia. Sentimiento de respeto hacia los demás y hacia uno mismo.
Los problemas sociales deben ser resueltos por la sociedad. Eso quiere decir: por sus instituciones y por cada uno de sus miembros. Los políticos, legislando; los jueces, aplicando rápida y justamente la ley; la policía, reprimiendo los casos; los medios de comunicación, dejado de ser transmisores de patrones violentos; las religiones, ayudando a la igualdad de la mujer; los médicos de familia, detectando situaciones de riesgo; la ciudadanía, siendo intolerante con toda demostración de violencia. y colaborando con las instituciones.
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