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INTERNATIONAL BIOCENTRIC FOUNDATION ESCUELA VENEZOLANA DE BIODANZA DEL ZULIA MARACAIBO -VENEZUELA

VIVENCIA DE DESPEDIDA Y DUELO CON BIODANZA Fanny María Fernández Díaz

Monografía para optar al título de Facilitador de Biodanza Tutora-Supervisora MARIA DOLORES DIAZ

Maracaibo, Estado Zulia, República Bolivariana de Venezuela, Diciembre - 2012

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INDICE

Pagina

Agradecimiento

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Dedicatoria

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Introducción

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Mis vivencias antes del duelo

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Modelo Teórico de Biodanza y mi Vivencia

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Superación del duelo a través del sistema Biodanza

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Definición de Biodanza

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El Duelo

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Vivir la pérdida

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La culpa en el duelo

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Fases del duelo

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El grupo y el silencio en el duelo

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Vivenciando a través de mensajes

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Principio Biocéntrico

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Mi llanto en la sesión

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El Inconsciente Vital

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La vivencia

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El poder de la música en el duelo

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Mecanismo de acción de Biodanza

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Identidad - Integración

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Niveles de acción de Biodanza

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Efectos del Sistema Biodanza

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Conclusiones y Recomendaciones

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Referencias Bibliográficas

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AGRADECIMIENTO

Quiero agradecerle a Dios, a por haberme dado la fortalece para poder emprender este proyecto y escribir sobre un ser a quien tanto ame y aun amo, aun después de su muerte. A Hugo, mi esposo, que me inició ese sábado en el mundo de la Biodanza y con quien vivencié mi primer año de formación. A mis hijos, Penélope y Randy, por ser parte de esta aventura y mis maestros de siempre… A María Dolores Díaz, mi amiga y profesora, quien con su paciencia, amor, y sabiduría supo moldear ese trozo de arcilla que llegó a sus manos hace cinco años, sacando lo mejor de mí, gracias a Biodanza. A mis tres grandes amigas, Yelixa, Irma y Dorelys, compañeras de la vida, cuyo apoyo fue siempre incondicional. Al grupo avanzado de Biodanza, por permitirme compartir y crecer a su lado. A Javier Esis, por su apoyo y colaboración. Y a todas aquellas personas que de alguna u otra forma han participado de mi danza en la vida.

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DEDICATORIA

A mama Susa, por haberme enseñado que la muerte forma parte de la vida…

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INTRODUCCIÓN

No es nada fácil para mí asumir la realización de esta monografía relacionada con el duelo de mi madre, quien está ausente en mi vida desde hace un año y cinco meses. Como le dije a mi maestra María Dolores cuando me propuso en septiembre de 2011 presentar mi trabajo de grado en relación al duelo, asumiendo que sí me gustaría hacerla; mas sentía, que no podía porque el llanto no me dejaría hablar, respondiéndome ella: “Hazlo Fanny, te aseguro que lo concebirás muy bien porque hablarás desde el sentimiento. A mí me ocurrió igual al exponer mi tesis. Primero lloré y luego todo fluyó con facilidad. Fue muy conmovedor”. Un día cualquiera en una sesión semanal le comuniqué mi decisión de realizar el trabajo, según los términos que ella me había propuesto. Para ese entonces, me preguntó el por qué, respondiéndole: “…este es el momento, no habrá otro, mi mamá no volverá a morir y lo que más quiero es que mi vivencia sirva a todas aquellas personas que aún no han pasado por esta experiencia o no han superado este momento”. Desde su mirada enigmática y su leve sonrisa de Mona lisa, sentí su aprobación… Solo Dios sabe cuánto me ha costado comenzar a escribir y estoy convencida de que es por el miedo a sentir el dolor de todo lo vivido en el proceso de enfermedad de mi madre y lo acepto. Escribir con relación a ella es impresionante ¡Cómo me permito soltarlo sintiéndome bien! Comencé a escribir entre lágrimas y risas porque esos seis primeros meses del año 2011 marcaron profundamente mi existir para toda la vida. Mi madre

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hasta el último momento de su vida siempre tuvo una lección que enseñarme con mucha entrega y amor. Mi madre, María de Jesús Díaz de Fernández, nació en San Cristóbal un 27 de Julio de 1930, casada con Pedro Elías Fernández Guerrero, de su bella unión que duró 50 años, nacimos 6 hermanos; 4 varones y 2 mujeres, de los cuales soy la segunda, veintidós nietos (12 varones y 10 hembras) y seis bisnietos (3 varones y 3 hembras). Fue maestra de corazón y al casarse, mi padre no le permitió seguir trabajando. Como buena andina, mujer muy educada y sincera, pequeña y orgullosa de su familia, amable, súper respetuosa, muy católica y creyente de Dios, dicharachera, cariñosa y extremadamente familiar, alegre, bondadosa, tierna y de mucho carácter, pendiente de todo, muy atenta, siempre tenía un detalle para cada persona. Recordaba toda fecha de cumpleaños o aniversario y era la primera en llamar para felicitar al agasajado, así era con todos los que conocía, desde sus médicos tratantes (era diabética) hasta el señor que le llevaba el diario Panorama, costumbre que no dejó al marcharse del Zulia a su estado natal (Táchira). Tenía una letra gótica envidiable y una ortografía impecable. Le gustaba mucho la música, cocinaba muy rico, le encantaba un buen perfume, zapatos y cartera del mismo color y le “bajaban las medias” con un ramo de rosas o gladiolas. Mi maestro Sanclair Lemos, en una oportunidad, me recomendó darme tiempo, para procesar mi duelo. Me dijo “Toda perdida conlleva a un dolor, vive tu duelo y llora cuando tengas ganas solo así sanarás tu duelo en armonía.

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Recuerda que en la vida todo tiene su momento. No te des prisa. Tu duelo durará lo que tenga que durar.” Por eso al describir a mi madre me detuve y llore. En este trabajo, donde lo existencial y personal, desfilan por cada una de sus líneas, he abordado diversos aspectos íntimamente relacionados con la pérdida de un ser tan querido como la madre. Hago referencia, de una manera muy explícita sobre mis vivencias antes del duelo, la superación del duelo mediante Biodanza, la definición de la Biodanza. El duelo, más que una experiencia dolorosa, también se define y se interrelaciona con algunos momentos de mi experiencia, cuando se vive la pérdida de un ser tan amado y la culpa que se experimenta en el duelo. Otro detalle digno de resaltar son las distintas fases del duelo y como el grupo y el silencio son tan importantes para sobreponerse a este trago amargo. De allí destacan las vivencias a través de mensajes, el principio biocéntrico y su relación con mi llanto en la sesión. Cabe resaltar lo referente al inconsciente vital y su relación con la memoria de las células, que se conectan a las ganas de vivir. A partir de allí, relato las vivencias en el aquí y en el ahora, el poder de la música en el duelo, los mecanismos de acción, la identidad y la integración, así como los niveles de acción y efectos del sistema Biodanza. Finalmente, y como aportes de este análisis, las conclusiones y recomendaciones.

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MIS VIVENCIAS ANTES DEL DUELO

Me inicio en Biodanza un sábado 16 de Febrero del 2008, después de medio día; mi esposo llega a almorzar y me comenta del Diplomado de Biodanza invitándome a participar, pero no me da mayores detalles, por lo que me lanzo a esta nueva aventura. En ese momento mi vida enfrentaba situaciones que me estaban afectando, como la mudanza para mi nueva casa, (muy traumática pues nos tocó habitarla sin haber terminado su reacondicionamiento, por temor a que fuese invadida y a la situación que se vivía en el país); otro evento fue la perdida de nuestra mascota Mozart, un hermoso perro por quien teníamos un trato muy especial y a quien se le consideraba como un miembros más de nuestra familia; se me incendio el vehículo y un año más tarde quedo sin empleo. Yo, que había sido tan independiente, a estas alturas de mi vida tenía que depender de mi esposo para todo, ya que ni carro tenía. Después de esto nada peor me podía pasar, pero no era así; mi esposo Hugo, me lleva a Biodanza con la finalidad de prepararme para un golpe mayor; mi hijo Randy había tomado la decisión de su vida: abandonar el séptimo semestre de ingeniería eléctrica en LUZ para probar suerte en una audición que ofertaba un solo puesto para estudiar música en la Universidad de Lossane en Suiza. Para el momento había 100 jóvenes aspirando. Viaja en marzo y gana el puesto, me da la noticia y rompo a llorar pero no de alegría, sino de saber que se iba tan lejos… Gracias a Biodanza después comprendí que mi hijo había iniciado

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su “caminar con determinación”, a sus 20 años, sin saber el idioma, se marcha a un país totalmente desconocido, en busca de su objetivo, con mucho coraje y enfrentando obstáculos para su realización personal. Hoy en día me siento muy orgullosa de él y se ha convertido en mi maestro. Con toda esta carga emocional llego a Biodanza. Yo, una mujer con un carácter fuerte formado desde mi infancia, tenía que defenderme de cuatro hermanos varones y con una carrera profesional de Ingeniero Agrónomo; lo cual fue un reto y total desafío, ya que también me exigía carácter para poder desempeñarme a cabalidad en ese mundo dirigido casi exclusivamente por hombres. Esto hizo de mi una mujer fuerte a quien no se permitía sentir y a través de los años, me fui volviendo muy dura, rígida por todas esas corazas que se acumularon, ocultando la verdadera esencia de esa mujer sensible que habita en mi interior y que no se permitía mostrar para no ser vulnerable y abusada por mi condición de mujer en un mundo netamente machista. Puedo decir con mucha responsabilidad que desde que entre a Biodanza, desafié al sistema como tal, me parecía increíble que a través de un movimiento generado por música y acompañada por un grupo se pudiera conseguir tantos beneficios y sobre todo transformaciones en mí, en el otro y en mi entorno. Antes de empezar mi formación hice un año de Diplomado en Biodanza (2008) al lado de mi esposo, fue muy lindo compartir vivencias con él y muy interesante

permitirnos

compartir

con

otros,

poder

disfrutarme

yo

y

simultáneamente disfrutarlo a él y en ese preciso instante expandirme sin límites para conformar una totalidad mayor y sentirme parte de un todo.

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Estas vivencias, me permitieron acceder a todo un mundo teórico con respecto a la afectividad desde el Sistema Biodanza, y a entender que a diferencia de las vivencias (que son estados pasajeros “aquí y ahora “) la afectividad es compleja; con duración en el tiempo (recuerdos), participación de la conciencia y representación simbólica. Además, la afectividad puede tener una dimensión de “amor diferenciado,” es decir, dirigido a una sola persona; y de “amor indiferenciado,” dirigido a la humanidad, a la especie. En Biodanza, la línea de afectividad tiene su expresión privilegiada en el amor y este sentimiento podríamos definirlo como la experiencia suprema del contacto con la vida (la expresión de nuestro potencial divino a través y con el otro). Gracias a Biodanza, cuando hay una entrega absoluta, llegamos a la fuente originaria de los impulsos de vida; entonces danza, amor y vida son términos que aluden al fenómeno de la unidad cósmica, donde “Todos somos uno”. Recibí el año nuevo del 2011 en casa de madre, en San Cristóbal, todos reunidos en una gran ocasión ya que mi hijo Randy había llegado de Suiza. ¡Quién iba a pensar que sería la última Navidad para mi vieja! Regresamos a Maracaibo el 3 de enero porque mi hijo Randy se regresaba el domingo 9 del mismo mes y el miércoles 5 nos llaman para notificarnos que mi madre está muy mal y fue hospitalizada de emergencia totalmente descompensada. En ese momento yo no sabía qué hacer. En mí se produjo un conflicto interno, pero me calmé y tomé la decisión de quedarme para despedir a mi hijo, ya que no sabía en cuanto tiempo lo vería de nuevo, y luego, salir para San Cristóbal. Así lo hice, no sé por qué desde el momento que recibí la noticia una voz por dentro me decía que algo andaba mal y que no iba a ser como otras veces.

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Biodanza ha desarrollado mucho mi intuición y en ese momento yo quería estar equivocada, pero el comportamiento de mi madre también había sido diferente; noté que aprovechó al máximo cada momento compartido con todos, gozando un “puyero” como decimos coloquialmente ya que se acostó a las 9 am del primero de enero del 2011 acompañada de nietos y bisnietos. Esa noche mi madre estaba muy bonita y elegante como siempre y le pregunté en varias oportunidades “¿Mamá qué te pasa? Te noto rara”. Y ella me respondió: “no me pasa nada negra, solo que me siento muy feliz”. A través de estos años, Biodanza me ha enseñado a descifrar el lenguaje del cuerpo y a comunicarme en silencio a través de miradas. Y no me equivoqué, mi madre se sentía mal, pero decidió disfrutar hasta el último momento y yo se lo respeté. Estuvo hospitalizada quince días y sus exámenes dieron buenos resultados, solo que en la base del pulmón derecho se observaba una pequeña mancha oscura; los médicos opinaron que era conveniente hacer los exámenes de rigor que incluían punción para saber qué era realmente, descartar cualquier cosa que pudiese presentarse y de esta manera comenzar un tratamiento a tiempo. Mi madre se reunió con todos nosotros y dijo que no se haría la punción y que no se iba a operar saliera lo que saliera, que ella se ponía en manos de Dios y le pedía que si ese era su momento de partir que no se lo hiciera difícil, prolongado y doloroso ni para ella ni para nosotros. La dieron de alta y se fue a casa cumpliendo un tratamiento, todo iba bien aparentemente. El 12 y 13 de marzo me voy a la ciudad de Mérida a una Marathona de Trascendencia dictada por el maestro Sanclair Lemos, fue el regalo de

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cumpleaños de mi madre y fueron sabias sus palabras al decirme: “Ve a ese evento, yo te lo regalo porque sé que te va hacer mucho bien y te va a preparar para el mañana”. De hecho así fue. La Marathona caló muy profundo en mí, tocando con sutileza y progresividad mi esencia, logrando transformaciones en toda mi vida, que para ese momento no lograba entender, comprender y tampoco aceptar. Sentí como si se abriera un abismo delante de mí. Estaba en el preámbulo de un caos que tenía que vivenciar y no se podía postergar; cada paso que daba para mí era un gran desafío, iba a dar inicio al acompañamiento de mi madre en su enfermedad terminal desde la Biodanza. El viernes 18 de marzo mi madre presenta una crisis por su enfermedad e inmediatamente viajo a su encuentro. A partir de ahí mis visitas fueron constantes, los médicos nos reúnen y dicen lo que tanto temía escuchar: mi madre tiene un cáncer y por su condición de diabética y su avanzada edad (80 años) no es recomendable operar. La oncóloga llama a todos los hijos y solo estuvimos presentes dos: mi hermano Eduardo y yo para decidir si le decíamos a nuestra madre lo que tenía y para dar inicio a una serie de consultas con el psicólogo, tanto para mi madre como para cada uno de nosotros, ya que lo que nos venía a futuro era muy fuerte y doloroso, por lo que tenían que prepararnos para afrontar ese trance tan difícil para todos. Hablando on la oncóloga nos sorprendió cuando nos preguntó a mi hermano y a mí: “¿Su padre fuma?, ya que el cáncer de su mama por lo que he visto en los exámenes no es de ahora, tiene un tiempo aproximadamente de once

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años y siete meses”; mi hermano le dijo: “Doctora mi papa está muerto”. ¿Verdad?, le respondió e inmediatamente pregunta de nuevo qué tiempo tenía nuestro padre de fallecido y le responde mi hermano: “Exactamente el tiempo que usted dice que tiene el cáncer de mamá”. En este aspecto, el concepto propuesto por Rolando Toro sobre el inconsciente vital, que es el psiquismo a nivel celular, significa que las células tienen memoria, sistemas de defensa, afinidad y rechazo, solidaridad entre ellas y una riquísima forma de comunicación y está relacionado al deseo de vivir. Hoy comprendo con dolor, que al morir mi padre, mi madre fue agotando progresivamente su impulso de vida y las motivaciones para seguir viviendo. La pérdida del ser amado provocó en ella una catástrofe existencial, afectando gravemente el inconsciente vital y dando origen a estados depresivos por perdidas afectivas que pueden derivar en cáncer. Finalizada la conversación con la oncóloga, mi hermano Eduardo y yo salimos en silencio, caminamos hasta la capilla de la clínica y ahí pasamos horas sin cruzar palabras, abrazados y luego rompimos en un llanto desgarrador; habían muchas emociones encontradas: dolor, rabia, una gran impotencia y sobre todo miedo, ese miedo que en mí no logró paralizarme sino, al contrario, me motivó a moverme en busca de otras opciones para lograr la sanación de mi madre o por lo menos brindarle una mejor calidad de vida en el tiempo que le quedara para compartir aquí con nosotros, lo cual me animaba diciéndome “mientras haya vida, hay esperanza”. El mes de marzo fue muy fuerte para todos nosotros, la condición de mi madre nos había trasformado la vida; caímos en conflicto pues había que decidir

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sobre decirle lo de su enfermedad o callar por un tiempo; Eduardo y yo estábamos de acuerdo en no decirle nada; en cambio Nelson, mi hermano mayor, quien es médico y Nancy, mi hermana menor, decían que era conveniente decirle toda la verdad, mientras que Oscar e Yvan se cerraron a aceptar lo que estaba pasando, limitándose a no opinar. La oncóloga nos sugirió que por el momento no era conveniente que nuestra madre se enterara que tenía cáncer, porque estaba segura que de conocer la verdad, se entregaría a la muerte, por lo que ya antes habían conversado. Ella le dijo “Doctora he disfrutado mi vida, he sido muy feliz y quiero seguir viviendo con dignidad, no quiero mi vida atada a una cama para vivirla sin sentir que estoy viva.” Todo el mes de marzo “dancé” con mi madre; se le programaron las sesiones de quimioterapia sin saber ella de su condición. Yo la llevaba a realizarse todos los exámenes previos a la quimioterapia y la montaba en la silla de ruedas, divirtiéndome tanto con ella que puedo decir que le arrancaba risas a la vida. El 29 de ese mismo mes se las arregló y nos sorprendió a mi hija y a mí con la respectiva torta de cumpleaños. Fue un bonito disfruté con toda mi familia y estuvimos con sus médicos tratantes hasta las 12 pm, echando chistes y eso lo permitieron por ser los mayores accionistas del Hospital Clínico de San Cristóbal. Y es que mi madre se daba a querer. Por eso la consentían tanto… Ese día era martes y me había imaginado una bella sesión con mi querido grupo, pero la vida hay que vivirla momento a momento, con lo poco o mucho que tengas en tu ahora. Ese día recibí muchos mensajes y algunas llamadas, fue

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maravilloso y muy especial, único e irrepetible, como cada sesión en Biodanza; tres generaciones celebrando la vida, mi madre, mi hija Penélope y yo, unidas formando mi familia consanguínea y a la vez sentir mi instinto gregario de compartir con mi manada, ese maravilloso y querido grupo de los martes que hoy en día forma parte de mi familia ecológica. A partir de este momento comienzo a asistir a las sesiones de Biodanza de todos los martes, desde la distancia, cerrando los ojos, en silencio y en conexión perfecta conmigo misma lograba trascender sin límites, expandiendo mi conciencia y a través de mis mensajes, integraba mis vivencias con mi madre al grupo, lo que fue muy sanador y orgánico para mí. Y comienzo a escribir y a compartir mensajes con mi grupo semanal: “Hoy en mi cumpleaños integro una ronda con todos los que se hacen presentes sin estarlo y celebrando la vida danzamos en silencio “gracias a la vida que me ha dado tanto” y recibo el regalo más grande… compartir un día más con mi madre y contigo, que formas parte de mis vivencias y estás grabada en mi memoria celular. Siento que mi conciencia se expande, acepto cosas que ayer no aceptaba, caigo en un silencio profundo, me conecto con mi divinidad interior y trasciendo y me permito sentir todo sin límites, siendo libre y en profunda paz para ser Yo en esencia y poder volar, sintiendo la vida para seguir viviendo”. Fernández F. 29-03-11. 3.00 am. Mes de abril. Mi madre ya en casa. Se comienzan a notar los efectos de las quimioterapias en su cuerpo; le cuesta valerse por sí misma, está muy débil. Comparto su cama para estar pendiente de ella toda la noche y es impresionante

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como es ella la que me arropa, la que me da unas palmaditas, me da su bendición y me abraza para quedarse dormida. Como pude me levante y salí del cuarto porque me era imposible reprimir tanto llanto; mi cuerpo pedía a gritos llorar, así como en Biodanza el movimiento es pleno de sentido. No sé si me doy a entender, pero en ese instante sentía que mi llanto era pleno de sentido; todo en mi lloraba, todo lo que soy y lo que he sido se abrazaban haciéndose uno y en ese instante me integraba de tal forma que me hacía llanto. En las sesiones de Biodanza le permito a la música expresarse a través de mi cuerpo y simultáneamente toda yo me hago música, es un momento de trascendencia plena y de placer. “Hoy vivo una situación difícil, de emociones encontradas en donde tomo la decisión de disfrutar del momento al máximo, sin perder la esperanza de que mañana será mejor. Me hago un sinfín de preguntas que mi ser consciente no puede responder, pero en conexión perfecta con mi esencia divina, desde el silencio ensordecedor converso conmigo misma y llego a la verdad, a una verdad que no es verdad, pero que en mi ahora valido y es en este instante en el que valoro la palabra, esa palabra que no puede ser dicha, sino desde el silencio o a través de una mirada”. Fernández F. 05-04-11. 11.45 pm. Mi madre se da cuenta que no he vuelto a Maracaibo; me pregunta por mis estudios y me dice que le prometa que los voy a retomar pues eso que yo hago (ella le llamaba VIDANZA) es tan bueno que lo que no logró ni mi padre ni ella misma en toda su vida, lo había logrado la vidanza en tan cortico tiempo; le impresionaba mi transformación; decía que yo, era otra, que en mis ojos brillaba

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la alegría, que había mucho entusiasmo en todo lo que hacía y “me parece que estas enamorada todavía” y yo le dije “tienes mucha razón estoy enamorada de la vida, de Hugo y de Biodanza y mi mami dijo “eso me encanta Negra, es muy bueno porque cambió tu vida totalmente y sobre todo tu carácter”. Retomo mis clases de Estudios Jurídicos y comienzo a viajar todos los lunes para San Cristóbal. Me regresaba todos los viernes a Maracaibo a mis clases de fin de semana, alternadas con la Marathona de Biodanza. Cada vez se hacía más difícil la estadía de mi madre en su casa, yo me dedicaba en cuerpo y alma a ella, la atendía en todo. Era más el tiempo en la clínica que lo que pasaba en casa. Una noche estando sola con mi madre se fue la luz y estaba lloviendo. Hacía mucho frio y de repente sentí como si mi madre se me apagaba; me senté en la cama, la tome en mis brazos y comencé a acunarla, la miraba y sentía miedo en su mirada y le dije “mamita no tengas miedo” y me susurro “estamos sola hija…” Yo le dije: “no mami, yo te tengo a ti y tú me tienes a mí”. Dándome un beso se sonrió y comencé a tararear una canción de cuna. ¡Que dicha tan grande la de ese momento: sentir a mi madre como una niña entre mis brazos! Se tranquilizó, cerró sus ojos y pensé que mami moría en mis brazos. “Hoy abrazo la vida y mientras dure su abrazo, cálido y sutil, lo hago eterno, lo celebro y disfruto al máximo porque es todo lo que tengo, mi aquí, mi ahora, gracias amiga por trascender y llegar a mí en un abrazo y así unir tu fuerza con la mía para seguir adelante danzando mi vida desde el amor,….no sé si lo que hago, lo hago bien o mal,…solo sé que me siento mal…. Fernández F. 12- 04 – 11. 3.17 am.

muy mal…”

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Nuevamente en la clínica, hay que reforzar a mi madre para su segunda dosis de quimioterapia que le correspondía el viernes 15; la siento muy débil, pero cada vez que puede muy entusiasmada ejercita sus piernas y sus brazos, toma el sol en el balcón y en la tarde, antes de la visita, pide que la maquillen, colocando en apuro a los nietos, sobrinos o hijos varones que de igual forma le pintaban los labios y le echaban color en sus mejillas. He pasado noches enteras sin poder dormir, creo que me estoy bloqueando a sentir, no me da hambre, no me da sueño, es mucho dolor acumulado y no me permito llorar, ha vuelto aparecer el miedo acompañado de mucha rabia, estoy mal pero no puedo seguir así; tomo conciencia de ello porque mami me dice: “Hija esto me tiene cansada, tantas pastillas y tanto tratamiento y no siento mejoría ¿Qué será lo que tengo?”. En ese momento no sabía qué hacer, solo sentí que debía cambiar mi actitud. Esa noche recibí una llamada de mi amiga y hermana del alma Irma Peña, salí de la habitación y en el pasillo pude desahogarme y lloré con ella hasta sentir que ya no podía llorar más. Hoy se que Dios está conmigo y me la envió a ella para sacarme del fondo donde estaba cayendo. “Mi querida Ami, hoy más que nunca desearía estar danzando con ustedes, pero la danza de mi ahora es con mami, no sé hasta cuando, solo sé que mañana mi danza será diferente… ¡quizás más ligera!.... ¡quizás menos alegre! pero será la danza de mi vida, porque hoy estoy con quien quiero estar, haciendo lo que quiero hacer, aunque no estoy en el lugar que quiero estar, nada es perfecto en la vida, pero de todo se aprende en ella, en la oscuridad más profunda es donde

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reconocemos la luz y por eso hoy saco lo mejor de mí y sigo adelante sonriéndole a la vida. Fernández F. 19-04-11. 6.05 am. Hoy inicio este día de manera diferente, comencé anoche la carta que me sugirió Irma que le hiciera a mi madre, resaltando los momentos importantes compartidos con ella; le harán la tomografía y se me ocurre hacerle una franela que dice “REGALO ABRAZOS”, con botones de diferentes colores y un tarrito de goma para pegar; logré cambiarle la vida a mi madre y a mucha gente solo por ese día; casi que perdemos el turno por la cantidad de personas que se acercaban a mi madre y la abrazaban; fue muy divertido. Mami gozó un mundo y reía a carcajadas, a partir de ese día mucha gente y niños tratados por cáncer se reunían a las 3.00 pm., en la capilla o en la habitación de mi madre para rezar la coronilla de Jesús de la Misericordia ya que en cada abrazo ella invitaba. “Hoy trasciendo y vuelo alto para llegar a ti y a cada uno del grupo y recibir ese abrazo que hoy más que nunca necesito para integrar una vez más a la danza de mi vida a mi mamita y disfrutar con ella, desde la abundancia y el amor esta creatividad infinita, que me ayuda hacer sus días más alegres y danzando hoy como nunca busca en la mirada de tu compañero mi mirada y dale un beso en mi nombre y recuerda que no hay distancia posible que haga imposible nuestro encuentro”. Fernández F. 17–05–11. 4.07 pm. Le aplican a mi madre la segunda quimioterapia y la dejan una semana más hospitalizada para recuperarla; la dan de alta, otra vez en casa, ¡Qué alegría! Aprovecho y cada vez que puedo le leo sobre Biodanza y le coloco la música de la Selección Oficial IBF, sin ninguna intención de mi parte, más que una simple complacencia para compartir y disfrutar cada momento al máximo, hacíamos lo

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que nos daba la gana, reíamos y llorábamos como lo indica mi amiga Biodanza, que sin darme cuenta me había tomado de la mano para facilitar mi vida. En las noches al acostarnos le leía lo que a ratos iba escribiendo en la carta que mi madre titulo “Nuestros Momentos, Tu y Yo”. “Hoy danzo mi vida amando con mucha pasión y alegría, mostrándome tal cual soy, voy en busca de mis sueños, viviendo sin miedo y disfrutando cada minuto intensamente, sin esperar un mañana, porque es el hoy todo lo que tengo. Voy a demostrarte que te amo sin límites, sin condición, sin espacio ni tiempo, solo sintiendo ese momento mágico en donde me hago simplemente amor. Hoy voy a darlo todo, brindar lo mejor de mí para hacer de este día el mejor que puedas vivir”. Fernández F. 26–04–11. 5.11 am. Al caer la tarde le servía la cena temprano a mi madre para esperar al enfermero, quien le pasaba tratamiento todos los días en la mañana y en la tarde; luego mediante una de sus miradas picaras e insinuantes me invitaba a irnos a la cama para compartir “Nuestros Momentos, Tú y Yo”. Era maravilloso ver como se le iluminaba la cara a mi madre al recordar eventos de su niñez o adolescencia, sentía que mi madre al evocar esos momentos trascendía recordando con precisión lugares, fechas colores y hasta olores que la vinculaban con la situación vivida, me atrevo a decir que la música también la ayudaba a hacer ese viaje de regresión, ¡Qué bello y mágico saber sobre la danza de la vida de de mi madre, de esa manera tan divertida y sanadora, pero sobre todo orgánica! “A veces caigo en silencio, un silencio que no sé explicar en este instante, solo puedo sentir que es el momento de conexión conmigo misma, con mi

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divinidad interior y es ahí donde en contacto pleno con mi verdadera esencia, saco lo mejor de mí, nutriéndome y fortaleciéndome para seguir adelante.” Fernández F. 03–05–11. 2.15 am. Estamos en mayo, sigo leyendo y colocándole la música de Biodanza a mi madre; siento que de una forma u otra ella está siendo consciente de lo que hago por conectarla con las ganas de vivir. Mi creatividad no tiene límites, se maximiza en fracciones de segundo tratando de que disfrute la vida en cada latido de su hermoso corazón; se ha hecho un ritual nuestro dar gracias infinitas a Dios y a la vida por ese bello regalo de estar vivas para compartir ese hermoso día, disfrutar con alegría y amor ese momento único e irrepetible y poderle decir antes de acostarnos: “Mamita tengo fe y esperanza que mañana será mejor.” Y cerrábamos ese día con un beso y abrazo pleno.” “Hoy camino mi sendero de vida lo mejor que puedo, sin olvidar que no soy perfecta, que cometo errores y que de ellos aprendo, hoy pongo en práctica todo lo aprendido y como biodanzante, sé que debo respetarme, reconocerme, aceptarme y amarme tal cual soy, solo así de manera simultánea podré darme al otro que es mi propio reflejo, logrando afianzar mi propia identidad. Pero también tomo conciencia de mi autorregulación y progresividad, como me indica Biodanza, para darle a mi cuerpo lo que me pida, conectándome desde las ganas, es por eso que si quiero reír lo hago a carcajadas, si quiero llorar, lloro todo lo que quiero y si quiero amar, amo intensamente, sin reprimir ninguna de mis emociones, porque eso es vivir la vida de forma orgánica.” Fernández F. 10–05–11. 3.52 am. Mi madre se está preparando para recibir su tercera quimioterapia; en los exámenes se observa que el tumor que tiene en el pulmón derecho está sufriendo

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una remisión, ya que de medir inicialmente 10 cms, ha pasado a 4 cms; además se ha encapsulado, no está presente en ninguna otra parte de su cuerpo. Se pueden imaginar cómo me sentía, agradecía a Dios y a la vida a cada instante esta buena noticia y recordé palabras sabias de mi mami: “negra no te pelees con la vida, enamórate de ella y sonríele y verás como te sonreirá siempre”. “Hoy trasciendo para cambiar lo único que verdaderamente puedo cambiar que es a mi misma y sé que si vivo con pasión el cambio, viviré con amor la vida, por eso hoy toco corazones a distancia y dejo que toquen el mío, porque la vida es ahora y se aprende de todo y de todos, por eso ciela, sonríe, te hará feliz a ti y a todos los que te contacten en este día”. Fernández F. 17–05–11. 2.37 am. Viajo muy temprano desde San Cristóbal para Maracaibo. Tenía mi Marathona de Creatividad con la Didacta María Marinaro, una mujer esplendida en todo el sentido de la palabra, trasparente, integra, jovial y sobre todo muy ella. ¡Qué bueno que la vida me la había colocado en mi camino!, cada una de sus palabras, expresadas con tanta naturalidad y sabiduría, cada movimiento y expresión de su cuerpo era tan orgánico como todo en Biodanza. Me identifiqué mucho con ella y le comenté la situación con mi madre. Me nutre con sus consejos y me sugiere aplicarle la terapia de cuencos tibetanos. Es impresionante como en cada paso que doy voy al encuentro de esa persona que me fortalece para seguir la danza de mi vida con mi madre. “La vida te enseña a descubrir con asombro la belleza que hay en cada cosa por simple e insignificante que esta sea y es un regalo que nos da a cada instante. Por eso el día que dejes de impresionarte ante tanta belleza que te

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ofrece la cotidianidad, ese día ten por seguro que habrás empezado a morir.” Fernández Ma. D. (mama Susa) 24-05–11. 4.12 pm. Llego a la clínica y me consigo con mi madre en un estado de deterioro impresionante. No lo podía creer ¿Qué había pasado? ¿Por qué mi madre estaba así? Luego me enteré. Mi madre se había enterado que tenía cáncer y después de eso fue como encontrarme en el inicio de su enfermedad; fue muy doloroso para todos observar como mi madre se fue deteriorando de manera asombrosa y a partir de ahí nunca más salió de la clínica, se entregó por completo. Yo la seguía animando a seguir luchando, pero sentía que ya ella había tomado la decisión de su vida y a partir de ahí fue muy clara con nosotros. Nos hizo prometerle delante de los médicos que llegado el momento, si a ella le daba un infarto o paro respiratorio, no quería que la revivieran y así se lo prometimos. “Impresionante cuánto valoro y aprendo de un instante compartido con un ser que abraza tu alma con la mirada y besa a través de una sonrisa tu corazón y disfruta así de forma plena la belleza de sentir que soy un eterno aprendiz.” Fernández. F. 31–05–11. 3.55 am. Estar en esta situación nuevamente, pero ahora sin ninguna esperanza, me desgarró por dentro, sentí tanto dolor como rabia, no sé explicar lo que sentía. Tenía ganas de entrarle a golpes a la vida, no era yo, o quizás había hecho contacto con esa parte oscura que todos llevamos por dentro. A mi madre le aplican un sedante y duerme todo el día. Pasé toda la tarde en el balcón de su habitación, en silencio y sola, es impresionante como en fracciones de segundos te cambia toda la vida, lloré tanto que me quedé dormida. Al despertar reflexiono

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sobre la situación y me digo “Que soberbia la mía, queriendo entrompar a la vida y ella sin tocarme me dejó en el piso y sin aire”. “Noche oscura, profunda y fría, donde te acompaña el dolor y la agonía, escuchando desde el silencio como llora por dentro el alma mía. De la nada emerjo y contacto con mi numinosidad y sintiendo una paz infinita acepto que la muerte no es un final, que es parte de la vida misma.” Fernández F. 01–06–11 2.15 am. Junio, hablo con mis hermanos, nos ponemos de acuerdo para darle a nuestra madre lo mejor de cada uno de nosotros con amor, alegría y siempre conectados con la vida, a vivir día a día, como me ha enseñado Biodanza. Le sigo colocando música y leo sobre Biodanza, le pasábamos películas cómicas, que la hacían reír mucho, las visitas eran muy numerosas y en la medida que llegaban era impresionante como tomaban el envase de crema y se la aplicaban por todo el cuerpo haciéndola sentir tan bien. Se relajaba tanto que se quedaba dormida. Los médicos pasaban a las 9 pm., a chequearla y preguntaban si mi hermano Oscar venía, ya que no se perdían de la sesión de chistes jocosos que el siempre le hacía a nuestra madre para arrancarle una sonrisa a la vida y disfrutar de ese instante con alegría. “No importa saber cuánto tiempo nos queda, lo verdaderamente importante es saber qué hacer con ese tiempo concedido.” Fernández F. 03-06-11. 2.27 a.m. Mi madre comienza hacer crisis, mis hermanos no soportan verla así y salen de la habitación rompiendo en llanto afuera. Soy yo la que se queda con ella siempre, ahogando el llanto, o peor aún, llorando por dentro, no sé de donde me sale tanta fortaleza, pero soy consciente que esto no me va a durar mucho y que

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en cualquier momento hago un quiebre, porque soy humana y sensible; siento que ya no es posible ocultar tanto dolor en mi. “Tus mensajes Yeli (MICI) son oxigeno para mi vida, sigo desde el amor y con mucha fe, haciendo lo imposible, pero siento que estoy quedando vacía y como que se me agotaron las lagrimas, ya no lloro pero no es porque no siento ganas, sino que no puedo, tengo miedo de mí, no me concentro en nada, siento que estoy dispersa, necesito hacer algo diferente, tengo que conectarme con mi divinidad desde el silencio y seguir la danza de mi vida con progresividad y autorregulación como lo hacemos en Biodanza, hoy siento la necesidad de recargarme con el grupo, es lo que me pide a gritos mi cuerpo. Gracias por seguir a mi lado compartiendo mi ahora”. Fernández F. 04-06-11. 1.38 am. La salud de mami empeoraba, pero ella seguía muy consciente y puso todas sus cosas al día, pidió que le llevaran el cura y para nuestra alegría y la de ella le dio la absolución recibiendo los Santos Oleos de manos de Monseñor Moronta, no sé qué pasaba por la mente de mi mami; hablaba con mucha paz y una gran sabiduría. Todo lo dejó preparado llegado el momento de su partida. “El camino de mi vida se ha hecho escabroso, oscuro y muy difícil de transitar, cada paso que doy es un desafío, siento miedo, pero aun así sigo adelante, siento mucho dolor, tanto que no creo poder soportarlo, sé que no necesito llegar al final del camino, solo quiero que amanezca en mi, sentirme sol irradiando infinita energía y tener la certeza de que cada amanecer es una nueva oportunidad para celebrar la vida.” Fernández F. 05-06-11. 1.12 am. El sábado 11 y domingo 12 tenía la Marathona de Aspectos Biológicos de Biodanza y una tarde después de rezar la coronilla de Jesús de la Misericordia me

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dijo: “Ve hija, no vas a dejar de ir a tu compromiso con vidanza, vete tranquila que todavía no me voy, te prometo que el día que me vaya tu estarás a mi lado”. Le dije “Mami no me gusta oírte hablar así”; y ella me respondió “Hija entiéndame, yo no voy a tener otra oportunidad para decirte las cosas”. En ese momento me abrazo y le dije “Si mamita, discúlpame y perdóname”. Y me dijo “No Negra, no tengo nada que perdonarte, solo quiero que entiendas que la vida continúa, conmigo o sin mí”. En un abrazo tan profundo que sentí que me abrazaba desde adentro de su ser, se quedó dormidita en mi. “La vida es un milagro, vemos que con amor todo es posible. En un abrazo y un beso, se hacen uno, un hombre y una mujer para crear desde el Amor VIDA y como obra de arte cada uno decide que color ponerle a su lienzo, ya que el universo te brinda un sinfín de oportunidades y una gran variedad de colores para hacer de ella “Tu Obra Maestra”. Sabemos que todo inicio tiene un final, pero todo final representa un inicio y es por eso que aún ganando muchas veces perdemos, pero también perdiendo muchas veces ganamos. Hoy no se vale estar triste, hoy sonrió y pinto mi vida con los colores del arcoíris.”Fernández F. 06-6-11. 4.35 am. Viajo nuevamente a Maracaibo el jueves 16. Al día siguiente mi hija Penélope se graduaba de Ingeniero Petrolero en la Universidad del Zulia (LUZ); al bajar del paraninfo viene hacia nosotros; se abraza con su padre y conmigo y rompe a llorar diciendo: “Mami no me siento feliz, me hace falta mama Susa”. Le respondí “Ciela, mami esta aquí con nosotros de corazón y siempre va hacer así. Ella vivirá en ti y en mi en cada parte de nuestros cuerpos y en cada célula porque tú y yo venimos de ella”.

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Ese sábado a las 11.45 pm., llamó mi hermano Eduardo a mi esposo y él me dijo que mi madre estaba mal, que era mejor que me viniera. Al otro día, domingo 19, era el día del padre y decidimos salir en la madrugada. Al llegar a la clínica y ver a mi madre me dio un alivio, yo pensé que estaba muerta; la tomé de las manos, la abracé, le di un beso en la frente y abrió los ojos. Le pedí la bendición y me la respondió; le pregunte quien era yo y me dijo “Fanny, quien mas podía ser”, a partir de ese día no me le despegue ni un momento. El lunes 20, mi esposo habló con ella, se despidió y regresó a Maracaibo. El martes fue el día más largo que he vivido, no dormí y no tenía ganas de nada, solo quería estar pendiente de mi madre; en la noche me dijo “Negra duerme un poquito, mañana es el día.” Estando a orilla de su cama me tomó de una mano y me dijo: “Hija esto es como cuando llueve muy fuerte,… ¿Te acuerdas?.. Cuando tú eras chiquita te daba mucho miedo, cuando llovía y tronaba, temblabas y llorabas de miedo… Negra ven, abrázame, esto va a pasar y después tendremos todos mucha calma y paz, no hay vuelta atrás, no tengas miedo mija, yo ya no lo tengo, tú has sido una mujer muy fuerte y debes seguir siéndolo porque tienes que ayudar a tus hermanos que siendo varones no van a saber qué hacer y se van a sentir culpables. Ayuda a Nancy porque ella también está mal y hazle entender a todos que son cosas de la vida, que si nacemos lo más seguro es que un día vamos a partir y eso solo Dios sabe cuando, así que límpiate esas lagrimas, lávate la cara, píntate los labios y sonríele a la vida que ella te sonreirá siempre.” Fernández Ma. de (mama´ Susa) 21-06–11. 5.30 pm.

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Amanece el día y yo con él, mi madre duerme, recibo mensajes muy alentadores y de mucha fortaleza de Irma, Yeli, Dorelys; les digo que mi madre sigue igual, ese día llegan muchos familiares desde muy temprano, la ven y se van. Yo que siempre tuve miedo de que mi mami se me muriera estando sola con ella, quizás por no saber qué hacer en ese momento o quizás también miedo a la muerte, ese día la vida me enfrentaría a mi miedo. Yo que a todo el que iba llegando le pedía por favor que no me dejara sola, fue inútil… Terminé yo sola y cuando eran las 3 de la tarde, el día de Jesús de la Misericordia 22 de Junio, mi viejita adorada cerró sus ojitos y se quedó dormidita para siempre. Algo inexplicable sucedió. Inmediatamente que mi madre fallece entraron por la ventana del balcón tres mariposas verdes con amarillo, revolotearon alrededor de ella y salieron por donde entraron. Luego de eso la habitación quedó impregnada de un olor muy fuerte a rosas que todo aquel que entraba a despedirse de mi madre hacía mención de eso y no se explicaba, ya que dada la condición de mi madre no se podían tener flores ni usar perfume en la habitación. Puedo concluir mi acompañamiento desde la Biodanza en la enfermedad terminal de mi madre diciendo, que muy a pesar de que murió me siento satisfecha ya que cada uno de sus hijos le dio lo mejor de sí, buscando siempre ofrecerle calidad de vida para que ella sintiera y disfrutara hasta el último respiro la sacralidad y lo hermoso que es vivir la vida con pasión y mucho amor y así poder morir con dignidad. “No se trata de agregar años a la vida, sino vida a los años, la vida no se mide; se vive. Y poco importa el año en que morimos y si, en cambio, como hemos vivido.” García C. El Arte de Danzar La Vida. 1997.

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MODELO TEORICO EN MI VIVENCIA

Fue inspirado en experiencias clínicas con pacientes psiquiátricos. En 1965, el Centro de Estudios de Antropología Médica de la Escuela de Medicina de la Universidad de Chile desarrolló las primeras investigaciones con música y danza en el Hospital Psiquiátrico de Santiago. Este modelo ha experimentado modificaciones a través de 40 años de confrontación con la realidad. Se han hecho ajustes en sus términos y descubierto nuevas relaciones entre emoción y salud. No obstante, conserva su estructura original. El modelo teórico de Biodanza está estructurado sobre la base de un eje horizontal estable y un eje vertical pulsante. Sobre el eje horizontal estable se ubican los dos polos de los estados de la experiencia humana: la conciencia intensificada de sí, por un lado y la disminución de esta conciencia, es decir los estados de trance y regresión. Sobre el eje vertical pulsante se organizan, en la base, el inconsciente vital y en su lado superior la plenitud-integración del ser; eje vertical por donde discurren en movimiento helicoidal ascendente, las cinco líneas de vivencia, las cuales pulsan entre uno y otro estado en el devenir de la existencia: vitalidad, creatividad, afectividad, sexualidad y trascendencia. Este modelo está contenido por los tres niveles del inconsciente: personal, colectivo y vital, este último abierto a la conexión del impulso cósmico de vida. Seguimos en el plano vertical y encontramos los potenciales genéticos que posee todo ser humano y que en Biodanza está representado por las cinco líneas de vivencias, ya nombradas anteriormente.

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Subiendo de manera armónica en este modelo, hasta llegar a la integración, vemos que en el eje central se ubica la ontogénesis y va desde los potenciales genéticos hasta la integración, donde se consigue un estado pleno de gracia y podemos decir que hemos llegado al nivel de catabase. En mi caso, los elementos de este modelo teórico, fueron vivenciados antes y despues del duelo. Podemos decir que entro en caos en el momento que se conoce el diagnostico sobre la enfermedad de mi madre, llevándome a bajos niveles de organización y alejandome del equilibrio ya que me encontraba en la zona disipativa, que conforma el nivel de anabase en el modelo teórico. En la teoria del caos hay un principio de orden, que me lleva a la conexión con mi insconciente vital, que es la información contenida en la memoria de las celulas y me une a la motivacion con las ganas de vivir. Es por ello que en virtud de esta realidad, tomo conciencia de la enfermedad, luego la acepto y me muevo en busca de ofrecerle otras alternativas de sanación, logrando a través de la musica de Biodanza potenciar mis cinco lineas de vivencias en mi afan por sanarla, pues me lleno de vitalidad, me conecto con mi verdadera esencia y con lo mejor que hay en mi, aflora mi creatividad al cien por ciento, y vivo el proceso de trascendencia de mi madre en cada una de las experiencias relatas en lo que ella llamó “Nuestro Momentos, Tu y Yo”, sirviendo esto para llegar a la integración, conectandome con la divinidad que hay en mi para sentir en el momento que ella muere un momento de paz infinito, que estaba dentro y fuera de mí, que pudiera relacionarlo con un instante de gracia plena. Y en el modelo teórico de Biodanza representa el nivel de catabase.

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Cuando mi madre se queja por tantos medicamentos sin ver mejoría, se produce en mí un proceso de homeostasis y transistasis: El poder de conservar

el estado actual y el poder de cambiar. Una fuerza que me lleva en busca de equilibrio con transformaciones, ya que sus palabras me hacen asumir otra actitud.

Ritsuko Akagi acota al respecto, que “Lo único que posee estas dos propiedades contradictorias es la vida.", ya que por muchas que sean nuestras imperfecciones, en el fondo de todos nosotros existe un pulso silencioso de ritmo perfecto, un complejo de formas de ondas, vibraciones y

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resonancias, absolutamente individual y único, y que sin embargo, nos conecta con todas las demás cosas del universo.

LA SUPERACION DEL DUELO A TRAVES DEL SISTEMA BIODANZA

Haciendo una introspección en mi vida en el momento de fallecer mami, yo sentí una infinita paz, que nacía dentro de mi ser y se expandía de tal forma que podía sentirla

presente en todo lo que me rodeaba, solo hasta hoy puedo

expresar con palabras lo que sentí en ese momento, en mí, no estaba yo, había otro ser totalmente diferente, que yo misma no conocía, se habían dado una serie de transformaciones en mi sentir, pensar y actuar, que no entendía, quizás di un salto cuántico.

DEFINICIÓN DE BIODANZA

El prefijo “Bio” deriva del término “BIOS”, que significa “vida”. La palabra “danza” en la acepción francesa, significa “movimiento integrado pleno de sentido”. Semánticamente, es la danza de la vida, donde danza es movimiento integrado pleno de vida. La metáfora planteada por Rolando Toro es: “Biodanza, Danza de la Vida”. Biodanza es un sistema de integración afectiva, renovación orgánica y reaprendizaje de las funciones originarias que conservan y protegen la vida,

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basada en vivencias inducidas por la danza, el canto y situaciones de encuentro en grupo. 

Integración afectiva como el restablecimiento de la unidad perdida entre el Hombre y la Naturaleza. El núcleo integrador es la afectividad que finalmente influye en los instintos, vivencias y emociones.



Renovación orgánica es la acción sobre la autorregulación inducida por estados de trance y regresión que activan los procesos de reparación celular y regulación global de las funciones biológicas, disminuyendo los factores de desorganización y estrés.



Reaprendizaje de las funciones originarias de la vida: aprender a vivir a partir de los instintos. El estilo de vida debe tener coherencia con los impulsos primordiales de la vida. Los instintos tienen por objeto conservar la vida y permitir su evolución”.



Vivencias: Rolando Toro la define como “una experiencia vivida con gran intensidad por un individuo en un lapso de tiempo aquí-ahora, abarcando las funciones emocionales, cenestésicas y orgánicas. La inducción de vivencias constituye la base de la metodología de Biodanza, que da prioridad a la vivencia sobre la conciencia, pues la vivencia tiene un efecto integrador en sí misma, no es necesario elaborarlas en el ámbito de conciencia. En

Biodanza

la

relación

interpersonal

se

da

en

permanente

retroalimentación, basado en perfecta coherencia con las necesidades de

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proximidad de cada persona. Biodanza tiene por finalidad activar, a través de la danza y ejercicios de comunicación en grupo, profundas vivencias armonizadoras. Biodanza promueve un sentimiento de intimidad, de trascendencia, de vinculación gozosa, de empoderamiento y de “sentirse bien”. Es un método preciso que provoca, vivencias integradoras, capaces de expresar la identidad, modificar el estilo de vida y restablecer el orden biológico. Trabaja con los orígenes más primitivos de la danza. Es un movimiento vivencial, abordado como un movimiento profundo que surge de lo más entrañable del ser humano. Es un movimiento de vida, ritmo biológico, ritmo del corazón y de la respiración, un impulso de vinculación con la especie. Después de cumplir con todo lo relacionado al funeral de mi madre, exactamente a los 11 días, retomo las sesiones de Biodanza, decidida a seguir mi proceso de formación sin importarme los cuestionamientos que pudiesen resultar de ello, por parte de mi familia, amigos y la misma sociedad que te impone normas absurdas que te reprimen y no te dejan vivir, yo no iba a permitir que a estas altura de mi vida otros decidieran por mí, se lo prometí a mami que seguiría y me graduaría en Biodanza y así lo haría a pesar de todo y de todos. Inicio mis sesiones en mi grupo semanal de los martes, para asombro de muchos que pensaron que iba abandonar, quiero expresar que para mí fue un conflicto ya que mi cuerpo pedía vivenciar y mi mente me hacía dudar, entonces acalle esa voz que me bloqueaba e impedía moverme y le hice caso a mi cuerpo que se expresaba desde las ganas en respuesta a esos cinco años que llevo danzando mi vida desde Biodanza.

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EL DUELO El duelo forma parte de un proceso amoroso. Toda nuestra vida transcurre en un proceso continuo de vínculo y separación. López Ibor, dice que toda separación es una muerte y toda muerte implica una despedida de algo o de alguien. La sensación de muerte puede experimentarse en diferentes circunstancias de nuestra vida, tales como: -

Una ruptura de pareja. El desamor.

-

Una muerte real de un ser querido. Vivir la perdida.

VIVIR LA PERDIDA

Cuando perdemos a un ser querido para siempre, sentimos dolor, necesitamos mas o menos tiempo para adaptarnos a la nueva situación. Elaborar el duelo significa ponerse en contacto con el vacio que ha dejado la perdida, valorar su importancia y vivir el sufrimiento y la frustración que esto significa. Cuando la muerte del ser querido es inesperada, la aceptación es más difícil, ya que el shock es más fuerte y puede precisar de más tiempo de elaboración, cuando un ser querido marcha tras haber vivido una larga enfermedad, tenemos más tiempo para irnos despidiendo e ir elaborando el duelo. Quien no ha oído la rase “Hay que ser fuerte”… precisamente en el momento en el que nos sentimos más vulnerables.

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No es necesario esconder el dolor si es lo que sentimos; podemos compartirlo con las personas queridas lo que nos está pasando, al menos darnos la posibilidad de expresar nuestro dolor, dejándonos acompañar y acoger si así lo deseamos. Una pérdida nos pone en contacto con emociones, como la: -

Rabia, contra todo y contra todos, el resentimiento forma parte del dolor, a medida que el dolor disminuye, la rabia también.

-

Un sentimiento de impotencia, ya que la muerte se escapa de nuestro control.

-

Podemos sentir miedo y angustia ante la nueva situación.

-

Sentir culpa y hacernos mil reproches.

-

Sentir tristeza ya que a través del llanto, de la pena, de la melancolía y de la nostalgia, nos permitimos expresar nuestro dolor.

-

Sentir alivio y descanso cuando la pérdida sucede tras una larga enfermedad.

LA CULPA EN EL DUELO

En algunos casos durante el duelo aparece el sentimiento de culpa, que se manifiesta como una gran angustia, un fuerte auto reproche y un juicio severo contra si, pues la persona considera que no hizo lo suficiente frente al ser querido que perdió. Existen numerosos trabajos que estudian la relación entre el inicio de desarrollo de algunos tipos de cáncer, a los pocos meses de entrar en un proceso de duelo y la vivencia de culpa. Rolando Toro (1991) lo explica de esta forma:

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“El cáncer es una enfermedad grave de disociación, en la que la unidad funcional se ha perdido, generando desorganización celular” El trabajo de duelo conlleva un gran gasto psíquico que lógicamente disminuye el interés por el mundo, además de un gasto físico, el cuerpo también hace su duelo (se sienten nauseas, palpitaciones, pérdida de apetito, insomnio, falta de aire, dolor en el pecho...) Ese gasto y esa retirada afectiva del mundo, están al servicio de una aceptación gradual de la perdida. Y se espera que esa aceptación de la perdida posibilite una conciliación interior, una especie de pacificación y de serena tristeza. En general vivir una perdida, supone un autentico desajuste entre lo corporal, lo emocional y lo mental. Nos sentimos a bordo de un “loco carrusel emocional”. Por lo tanto, hay que tener en cuenta que esta situación puede desbordarnos completamente y afectar a nuestra salud, con lo cual puede que sea necesario consultar a un profesional, para que nos ayude a elaborar el duelo. Elisabeth Kubler en su libro “Sobre la muerte y los moribundos”, habla de las distintas fases del duelo, que en realidad constituyen en sí mismas mecanismos de defensa frente a situaciones difíciles de la vida.

FASES DEL DUELO



NEGACION Y AISLAMIENTO (negar amortigua en un primer momento)



IRA Y RESENTIMIENTO (aparece la rabia, la envidia, el resentimiento )



PACTO (intento de posponer los hechos)

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

DEPRESION (donde va desapareciendo el dolor y se va aceptando la evidencia de los hechos. La aceptación no es una fase feliz, está casi desprovista de sentimientos)

“Aceptar con la cabeza es más fácil que aceptar con el corazón”. Las etapas en el duelo no tienen un orden de aparición, solo la aceptación se presenta al final. Yo, puedo decir que mi vivencia antes y durante el duelo ha sido muy fluida, porque me acompañe en todo momento de Biodanza y es en ello que estriba la diferencia de mi duelo con respecto a una persona que este fuera del sistema, aunque no ha sido nada fácil puedo decir que con mucha progresividad y voy sanando en cada session que realizo.

EL GRUPO Y EL SILENCIO EN EL DUELO

Es en el grupo donde encontré ese apoyo incondicional, ese continente afectivo para seguir adelante en mi proceso de duelo. Lo que yo mas temía, era que me preguntaran acerca de mi madre o que me dieran el pésame, no quería, siento que es una forma de ahondar más o revivir el dolor, de manera impresionante el grupo me dio lo mejor de cada una de ellas, esa comunicación en silencio, y sentir a través de sus miradas las suaves caricias en mi cuerpo y de manera progresiva una a una fue abrazando mi corazón. El grupo para mí fue un lugar de confianza, que con generosidad abrió sus brazos amorosos, para

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acogerme en la caricia cada vez que volvía a mí el dolor y en este nido de amor me hacían sentir profundamente querida y reforzaba mi identidad. El grupo representa uno de los siete poderes de transformación en Biodanza. “Hoy día especial para mí, porque es día de encuentro contigo y con Biodanza, aun cuando estoy muy lejos, mi sentir es otro, me hago uno con el grupo, solo tengo que cerrar mis ojos y escuchando la música de Biodanza me permito visualizar una vivencia maravillosa única y muy especial, ya que nada me impide estar ahí con mi querido grupo, mi bella manada, trasciendo y no tengo limites para integrarme desde el silencio y el amor y decirles una vez más que celebremos la vida con un abrazo integro donde se hace uno el sentir, el pensar y el hacer porque un abrazo no se pide se da y se recibe.” Fernández F 29-06-11 4.30 pm. “El grupo en Biodanza es una matriz de renacimiento que se integra a nivel afectivo y constituye un campo de interacciones muy intenso y no es un sistema solipsista, ni de comunicación verbal, su poder radia, en la inducción reciproca de vivencias entre los participantes del grupo. La atmosfera que se crea cuando el grupo alcanza el “nivel básico” de integración es de un mundo sin barreras, en el que las otras personas no representan un límite a la expresión. Esta atmosfera permite que los cuerpos se vuelvan permeables a la presencia y la potencia del otro, y que se manifiesten emociones integradoras de gran intensidad.”Toro. V. Terrén. R. Biodanza Poética del Encuentro (2008) En el grupo encontré esa energía que necesite para hacerle frente a la enfermedad de mi madre y de hecho cada vez que podía viajaba a vivenciar y le

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decía al grupo aquí estoy vengo a recargarme de energía y al llegar mis hermanos me decían Fanny te hizo bien el viaje a Maracaibo porque estas renovada. El silencio en Biodanza es muy importante ya que al hablar activamos una parte de la corteza cerebral donde se encuentra el Neocórtex, que regula funciones tales como el lenguaje, el razonamiento, ideas y nuestro intelecto. Al no hacer uso de la palabra no controlamos tanto y podemos activar la parte límbica hipotalámica del cerebro, donde se encuentran nuestras emociones e instintos. Es a través del silencio que puedo llegar a una conexión profunda conmigo, con el otro y con el grupo y de esta forma se pueda dar el encuentro en la vivencia. Biodanza nos enseña a comunicarnos a través del silencio, podemos escuchar lo que nos dice el corazón; es hablar a través de una mirada o expresarnos mediante una caricia. Antes del duelo yo caía en estados de silencio muy frecuentes, puedo decir que no quería hablar de lo que estaba viviendo ya que era muy triste y doloroso, pero no dejaba de comunicarme a través de mensajes de texto que escribía en la madrugada ya que no podía dormir, solo contestaba llamadas a personas muy especiales y une a ellas un sentimiento muy profundo mas allá de la amistad como Yelixa, Irma, Dorelys y mi maestra María Dolores, todas ellas conectadas conmigo desde la Biodanza, a las cuales les agradezco infinitamente

su

incondicional apoyo; en una oportunidad mi amiga Irma me escribió, “amiga se que estas pasando por una situación muy difícil y te comprendo, quiero respetar tu silencio, pero me da mucho miedo.”

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Puedo decir con propiedad que el silencio debe respetarse antes del duelo y en el duelo, yo como biodanzante si mi actuar es desde las ganas, no sentía ganas de hablar de esa situación triste, difícil y dolorosa que estaba viviendo, esto me recuerda que Rolando Toro dice que vivimos en una sociedad basada en una cultura apegada al dolor y al sufrimiento y que nos negamos a vivir desde el placer y el disfrute, es lo que nos enseña Biodanza. “Es desde el silencio ensordecedor que me permito trascender, haciendo contacto con la divinidad que habita en mi y es ahí en presencia de mi luz interior, donde descubro mi verdadera esencia.” Fernández F. 05-07-11 8.05 am. El silencio cumple diversas funciones comunicativas: me conecta conmigo y con el otro, crea intimidad, crea un clima psicológico especial, revela sentimientos, actitudes o procesos mentales, indica instantes de reflexión o de valoración por parte del sujeto. “En silencio podemos escuchar lo que no se oye, son los ojos que miran, son las manos que tocan. ¿Cuánto podemos decir desde el silencio?

VIVENCIANDO A TRAVES DE MENSAJES

Al no poder estar presente en las sesiones semanales todos los martes, se me hizo costumbre hacer un ritual que iniciaba elaborando un mensaje que enviaba a algunas personas del grupo y a la vez aprovechaba para ejercitar la mente de mami, preguntándole como se escribían algunas palabras ya que su mente estaba siendo afectada por la terrible enfermedad del Alzhéimer, colocaba la música

de la Selección Oficial IBF y le leía un poco sobre Biodanza y

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disfrutábamos del momento al máximo, puedo recordar que en una oportunidad hicimos una danza de eutonia de dedos ella en la cama y yo de pie, se imaginan eso, fue maravilloso el momento, único e irrepetible, como todo en Biodanza, en otra oportunidad hizo un caminar en par con mi hermano Oscar y el fue y busco otra silla de ruedas y los dos caminaron desde la silla de ruedas por el pasillo y yo detrás de mami con el trípode sosteniéndole las mangueras que tenia conectadas, esos momentos a pesar de todo mamita los disfruto mucho y reía hasta el cansancio, después de esto recuerdo que pidió comida y nos toco salir a buscarle pollo rostizado que le provoco comer. Fue impresionante como yo desarrolle mi capacidad de visualizar y de esta manera hacerme presente en una sesión de Biodanza, aclaro que esto no es lo que propone el Sistema Biodanza pero a mí me sirvió de mucho para descargar tanta emoción reprimida, tanto llanto contenido y solo se daba cada martes en donde yo podía sentir como hacia contacto mi energía con la energía del grupo, dejar de ser yo, para sentirme un nosotros y quizás mas allá para sentirme parte de una totalidad mayor, a través de la música lograba la expansión de mi conciencia y trascender sin límites para llegar donde yo quería, al grupo. Cada mensaje refleja mi vivencia en ese instante, mi estado de ánimo y las condiciones que en ese momento prevalecían en mí. Hago la Marathona de Aspectos Míticos y Fisiológicos de Biodanza el 16 y 17 de Julio 2011 teniendo como Didactas esa magistral pareja formada por Carlota Herrera y Omar Carrizales. Dios sabe porque hace las cosas, cada situación en tu vida tiene un porqué.

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A través de esta vivencia pude entender la eterna necesidad humana de Celebración de la Vida y la Sacralización de la naturaleza. La búsqueda del placer y amor no constituyen pecado. Ver el universo como una unidad en la que el todo y la parte están en reciproca relación y que podemos buscar inspiración en estos Misterios para nutrir de salud y vitalidad nuestra civilización. El conocer los mitos y figuras arquetípicas, puedo valorar y dar presencia divina en la naturaleza y tiene una extraordinaria fuerza de transformación en el ser humano. La transformación interior del cuerpo y del alma. El goce de vivir. El cuerpo es un holograma en la que cada parte está vinculada con el todo y el todo esta contenido en cada parte. Esta Marathona marco la pauta en el duelo de mi madre. “No sé, ni entiendo que me pasa, solo sé que me está pasando y lo disfruto al máximo, sin buscarle explicación ninguna. Me parece imposible que a esta edad yo este redescubriendo cosas que jamás había sentido ni vivido y llego a la conclusión que yo de la vida no sé nada de nada, que me falta mucho por descubrir y por ende mucho por disfrutar.” Fernández F. 17-07-11

2.30 pm.

“Lo que más me gusta de Biodanza es que no reprime el placer”. A partir de esta Marathona, tomo conciencia que la vida continua, que no puedo seguir callando mi cuerpo que pedía a gritos que lo dejara sentir, mutilando emociones y ahogando deseos, ya que yo seguía viva y no podía dejar de ser la mujer que había sido hasta ahora, apasionada, divertida, pero sobre todo me gusta vivir la vida intensamente y a partir de ahí con mucha progresividad y auto regulación recobre el placer de vivir la vida a cada instante como buena Biodanzante que soy, desde las ganas con alegría pasión y mucho amor.

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PRINCIPIO BIOCÉNTRICO

Es la organización del Universo en torno a la vida, con un profundo respeto por ella, lo que se ha denominado como sacralidad de la vida. El principio biocéntrico surge como una propuesta anterior a la cultura y se nutre de los impulsos que generan procesos vivientes. El principio biocéntrico propone la potenciación de la vida y la expresión de sus poderes evolutivos. Biodanza es, desde ese punto de vista, una poética de lo viviente que está fundada en las leyes universales que conservan y permiten la evolución de la vida. Biodanza emplea una metodología vivencial, dando énfasis a la experiencia vivida más que la información verbal, permite comenzar la transformación interna sin la intervención de los procesos mentales de represión. El Principio Biocéntrico pone su interés en un universo comprendido como un sistema vivo. El reino de la vida abarca mucho más que los vegetales, los animales y el hombre. En este sistema el hombre sería un holograma viviente donde este existe porque existe la vida, y no al contrario.

MI LLANTO EN LA SESION

El miércoles 20 de julio en la sesión dada por la facilitadora Irma Peña se produce un quiebre en mi, a dos días exactos para que mi madre cumpliera un mes de fallecida, fue muy intenso, llore con mucho dolor, tanto que a Irma le toco que parar la sesión por un instante para poderme atender.

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Fue impresionante, llore con todas mis ganas, quede exhausta, sentía que me faltaba el aire y quede sin fuerzas, tanto que no podía estar de pie y todo mi cuerpo estaba muy frio, inmediatamente recibo continente por el grupo me abrazaban uno a uno, pero era sostenida por Dorelys, Miguel e Ydamys, recuerdo que una de mis compañera rompió el silencio y mientras me abrazaba me sacudía y me gritaba, llora, sigue llorando y eso me produjo un bloqueo inmediato en mi llanto y me sentí muy mal, se me pego una puntada en el pecho, hoy valido y se lo importante del silencio en una sesión de Biodanza, después de esto se me acerco una persona que era nueva en el grupo y me dio lo que yo necesitaba en ese momento, su abrazo lo sentí muy diferente y me fui recuperando, retome el llanto pero de forma más calmada y saque de mi lo poco que quedaba. Lo que hizo que se produjera ese llanto en mi fue el ejercicio de eutonia de dedos en par y la música No llores por mí Argentina de Paloma San Basilio, que era uno de los ejercicios preferidos por mi madre al igual que la música, se hizo un cambio de pareja y aproveche para levantarme, respire profundo e invite a Dorelys y Miguel, hacer la eutonia conmigo y fue maravilloso como flui y progresivamente me fui recuperando, para salir de la sesión con una cara totalmente diferente, sin ninguna huella en mi rostro de haber llorado y menos de la forma como lo hice. Siempre he pensado que la sesión produce un efecto orgánico que no permite que el llanto maltrate tu rostro, ya que cuando lloramos fuera de la sesión pueden transcurrir tres o hasta cuatro horas después del llanto y todavía se ve marcado en tu rostro.

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El llanto es una manera primaria de liberar emociones. Estamos frente a la posibilidad de recomendar el llanto, como recomendaríamos la actividad física para mantener la salud, se dice que llorar una o dos veces por semana puede recuperar y mantener nuestra salud psicofisiológica Siendo el llanto un proceso fisiológico en el cual se produce una mejora de la tensión, la disminución de la presión sanguínea, la relajación muscular y un efecto sedante generalizado, evidentemente restaura los niveles hormonales a valores normales originales...

EL INCONSCIENTE VITAL

El concepto de Inconsciente Vital ha sido propuesto por el profesor Rolando Toro para referirse a la cognición celular, que crea regularidades y tiende a mantener funciones estables. Existe una forma de psiquismo de los órganos, tejidos y células que obedece a un sentido global de auto conservación. El Inconsciente Vital da origen a fenómenos de solidaridad celular, creación de tejidos, defensa inmunológica y en suma, al acontecer exitoso del sistema viviente. Este “psiquismo” coordina las funciones de regulación orgánica y homeostasis; posee una gran autonomía respecto a la conciencia y al comportamiento humano. Las manifestaciones del Inconsciente Vital en el escenario de la conciencia cotidiana son: el humor endógeno y el estado cenestésico de bienestar o malestar.

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El concepto de Inconsciente Vital permite comprender con profundidad el Principio Biocéntrico como “tendencia” cósmica que genera vida. El Inconsciente Vital está en sintonía con la esencia viviente del universo. Cuando esta sintonía se perturba, se inicia la enfermedad. El acto de curación será comprendido entonces como un movimiento para recuperar esa sintonía vital con el Universo.

LA VIVENCIA

La sesión de Biodanza es una ceremonia de transformación interna mediante la vivencia. Consiste en un proceso de integración de la identidad en sus aspectos viscerales y de comportamiento, estimulando los cinco potenciales humanos; vitalidad, creatividad, afectividad, sexualidad y trascendencia. La

vivencia

comprende

movimientos

y

ceremonias

de

encuentro

acompañadas con música, capaces de modificar el organismo y la existencia humana a niveles orgánico, afectivo-motor y existencial. La descripción de las vivencias posee un valor científico, a pesar de acontecer en el interior de un individuo. En Biodanza se utiliza el “Relato de Vivencias” para tener acceso al conocimiento fenomenológico de las vivencias.

EL PODER DE LA MUSICA EN EL DUELO

La música por si sola deflagra emociones, integradas a un conjunto de movimientos o situaciones de encuentros y adquiere una gran potencia como fuerza generadora de vivencias.

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A través de ella le brindé calidad de vida a mi madre. Era asombroso como le arrancaba una sonrisa a la vida cuando escuchaba la música de Biodanza y todo en ella cambiaba, siento que se conectaba con las ganas y en mí su poder era único e impresionante. Sentir como entra en cada parte de mi cuerpo, en cada célula y de esa forma llevarme al llanto o a una profunda emoción de dolor o de plenitud, hasta conectarme con el todo. Lo maravilloso y bello de todo esto es poder sentir como la música mediante mi cuerpo puede expresarse y simultáneamente yo trasciendo y me hago música y puedo sentir como ella está en mí y yo estoy en ella, dejándome ser en cada instante de mí ahora. Puedo decir que después de tanto tiempo de estar bloqueada y no poder escribir, fue la música la que me ayudó a que finalmente pudiera escribir sobre mi vivencia del duelo.

MECANISMOS DE ACCIÓN DE BIODANZA

Los mecanismos de acción que utiliza Biodanza actúan desde cuatro factores de cambio: 1. Integración Sensitivo-Motora, Afectiva Motora y Expresiva por medio de ejercicios que estimulan las vías de coherencia entre el individuo y su ambiente, estimulando básicamente la adaptación al ritmo, la afectividad, la expresión y la creatividad. 2. Situaciones de encuentro y contacto que estimulan el vínculo trascendente con el otro (empatía), elevan la inteligencia afectiva y aumentan la autoestima.

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3. Efectos de la música en sí sobre el sistema nervioso y el inconsciente vital. La música es un puente que permite conectar e integrar cuerpo, mente, corazón y espíritu. 4. Ejercicios de trance y regresión. Los de regresión permiten retornar a etapas inmediatamente anteriores o posteriores al nacimiento y que tienen carácter renovador integrativo, de reparación y compensación psicobiológica y los de trance actúan como un vehículo de ampliación de conciencia y de percepción de la unidad cósmica. El elemento operativo fundamental de Biodanza es la estimulación de vivencias, entendidas como la sensación intensa de estar vivo “aquí y ahora”, la intuición del instante de vida. Se hable de “instante vivido”. Las vivencias se estimulan mediante la música y la consigna en danzas individuales y de encuentro en pares y en grupo, en las cuales se utilizan ejercicios de identidad y de regresión. Biodanza prioriza las vivencias por sobre el pensamiento conceptual o las programaciones conductuales. Las vivencias tienen efectos sobre la identidad, sobre los procesos de integración afectiva, la rehabilitación existencial y los estados de conciencia. La secuencia de ejercicios utilizados en la sesión de Biodanza se realiza en orden progresivo para alcanzar niveles evolutivos superiores y generar un proceso de cambio.

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IDENTIDAD E INTEGRACIÓN

Identidad es el conjunto de cualidades esenciales de un individuo que le confieren su singularidad y es la que determina que un sujeto sea único e irrepetible. La identidad hace consciente mi cuerpo como fuente de placer y de dolor y al contactarme con los “otros” me revela que soy diferente al resto. Desde ahí surge mi percepción de ser único y construyo mi autoimagen. Al valorarme y ser aceptado como soy refuerzo mi autoestima. En Biodanza definimos identidad como el conjunto de cualidades inherentes al individuo. Estas cualidades están agrupadas en cinco potenciales genéticos afectividad, trascendencia, creatividad, sexualidad, y vitalidad. Cada potencial tiene una intensidad particular para cada ser humano y la combinación de ellas conforma la propia identidad. El objetivo central de Biodanza es la integración de la identidad mediante la expresión de los potenciales genéticos estimulados en las Cinco Líneas de vivencia. El concepto de integración de la identidad se resume en la posibilidad de integrar en el propio comportamiento, la expresión de uno o más potenciales genéticos. En Biodanza, la identidad se manifiesta en presencia del otro. Se aborda con la convicción de que el proceso de desenvolvimiento de la identidad depende de la interacción con otras personas.

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NIVELES DE ACCIÓN DE BIODANZA

Biodanza es un proceso de desenvolvimiento y transformación que abarca todos los niveles de la vida: 

Nivel Celular e Inmunológico



Nivel Neurovegetativo



Nivel Homeostático



Nivel Motor



Nivel Afectivo



Nivel Mental



Nivel de Comunicación



Nivel de Calidad de Vida



Nivel Existencial



Nivel de Conciencia



Nivel Transpersonal y de Conciencia Ética

EFECTOS DEL SISTEMA BIODANZA

La Biodanza tiene una serie de efectos basados en la activación del Inconsciente Vital mediante los mecanismos de acción. 

Activa, mediante danzas, potenciales afectivos y de comunicación, vivencias que nos conectan con nosotros mismos, con el semejante, con la naturaleza. Cambia el mundo cambiando nosotros.

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

Estimula el sistema neurovegetativo y restaura el equilibrio interno a pesar de

los

cambios

externos

(homeostasis),

restaura

el

instinto

de

conservación, la energía para la acción y la resistencia inmunológica. 

Promueve un sentimiento de intimidad, de trascendencia, de vinculación gozosa y de estimulante dicha, necesidades naturales en los que ha puesto sus objetivos.



El movimiento generado con la danza nos hace encontrar puntos de bifurcación, la Biodanza es un sistema para crear mundos. No impone direcciones, sino que crea condiciones.



Las vivencias integradoras propuestas por Biodanza conducen a una elevación de la vitalidad y la salud.



Propone el cuidado de todos nuestros vínculos sensibles, bajo la percepción de que no somos individuos, sino un tejido de relaciones.



Estimula el impulso de vinculación originaria de la especie como totalidad biológica. Es el punto de partida indispensable para la supervivencia.



Reeduca afectivamente por medio de ceremonias de encuentro, rituales de vínculo y danzas de solidaridad, abriendo el acceso a la amistad y el amor.



Restaura los movimientos vinculantes, logrando una visión diferente, buscando acceso a un nuevo modo de vivir, despertando nuestra sensibilidad dormida.



Provoca el acceso a lo maravilloso a través de las vivencias de estados de conciencia superior, liberándonos de hábitos mentales que nos han “desligado” y logrando la experiencia de la totalidad.

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

Las vivencias de afectividad y trascendencia modifican la percepción de "el otro”. En la medida que nuestra identidad se ilumina, percibimos a nuestros semejantes con otra luz.



Crea sentimientos nuevos frente al mundo, al despertar una acción combativa de defensa ecológica y de justicia social. El amor se convierte en acción.



Permite redescubrir el erotismo, despertando la fuente del deseo y superando la represión sexual.



Potencia la creatividad a través del estímulo de los impulsos expresivos y de innovación, desde la creatividad artística hasta la creatividad existencial.



Despeja el vínculo con la armonía universal, despertando la actitud ecológica y el acceso a la conciencia cósmica.



Conecta con la consistencia existencial que proviene de las vivencias en acción y no a partir de una ideología.



Disminuye del estrés por medio de la optimización de la homeostasis (estabilidad del equilibrio interno).



Tiene una dimensión social, que se inicia en un vasto sentimiento de fraternidad, activando de los núcleos innatos de vinculación lo que permite una profunda modificación social.

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CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES

Al terminar esta monografía, puedo concluir que el Sistema Biodanza tiene aplicabilidad a todo lo referente a la vida y a la existencia misma. Mi decisión de iniciar inmediatamente mis sesiones de Biodanza, tomada después del fallecimiento de mi madre, fue muy asertiva, ya que con ellas fui recuperando la alegría y el goce de vivir, aun cuando muchas de las Marathonas ya las había visto, su efecto en mí fue totalmente diferente y siento que me ayudo significativamente en mi proceso de duelo. He vivencíado uno a uno los elementos que conforman el Modelo Teórico de Biodanza con progresividad, entrega, confianza y autorregulación y siento que ese ha sido el secreto de mi fluidez y fortaleza de cómo he procesado mi duelo de forma tan orgánica Hoy estoy convencida que solo aprendemos vivenciando, que mi duelo no es igual al tuyo, pero que puede ayudarte a superarlo si en este momento lo estás viviendo y si todavía no has pasado por esta experiencia, toma de mi vivencia lo mejor y que esto sea una herramienta que te sirva cuando llegue .ese momento. Que las situaciones por muy difíciles que sean llegan a tu vida con un propósito; solo debemos aceptarlas y vivirlas para sacar de ellas lo mejor y así salir fortalecidas. Hoy entiendo por qué tanta gente al verme me decían ¡Oye Fanny, te ves muy bien a pesar de haber perdido a tu madre! La diferencia, mi querido lector, la marco profundamente el hecho de que mi duelo lo he vivido acompañada de Biodanza y es por esto que ha sido orgánico y no ha maltratado mi cuerpo.

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“NO IMPORTA LO DIFICIL Y DOLOROSO DE UNA SITUACION; LO VERDADERAMENTE IMPORTANTE ES QUÉ ACTITUD TOMAS ANTE ELLA” A continuación se detallan algunas recomendaciones que deben ser tomadas en cuenta en el acompañamiento para superar el duelo de acuerdo con lo expresado por Jullcher, Jocham (2004): ¿Qué hacer en el duelo? 

Conservar la calma.



Utilizar comunicación no verbal, para transmitir tranquilidad y confianza: movimientos pausados, tono de voz afectuoso, bajo y sereno, uso del contacto físico, situarse a la altura visual de la persona.



Manifestar intención de ayuda.



Uso del nombre “familiar” de la persona y del fallecido.



Escuchar un 80% y hablar un 20%.



Aguantar el silencio.



Evitar aconsejar y el síndrome del experto.



Empatizar pero con cuidado; hay que ser realista; si no se sabe lo que está pasando la persona no se le puede decir “Puedo imaginarme por lo que estas pasando”. Es mejor un “Debe haber sido terrible” y cuanto más concreto más creíble.



Darle la importancia que tiene, no bromees.



Ser neutro. No enfatizar el lado positivo. “Podía haber sido peor”.



Responder a las necesidades de información (siempre que sea conveniente y lo pueda aceptar).

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

Fomentar en lo posible que el apoyo se dé entre los familiares y amigos presentes.



Vigilar y gestionar el contagio emocional.



Si en algún momento la situación supera la emocionalmente al profesional, es mejor poner una excusa y retirarse de forma temporal o permanente.

¿Qué no hacer? 

No discutir con la persona si está alterada o se muestra irritada.



No intentar hacerla entrar en razón, puede estar desenvolviéndose en un plano más emocional que racional.



No culpar o moralizar sobre su posible comportamiento imprudente.



No cortar el llanto o manifestaciones de dolor o sufrimiento.



No darle la razón ante manifestaciones de culpabilidad o remordimiento.



No mentir.



No intentar que se dé prisa en superar el dolor.



No recetar emociones, “Estoy seguro de que te sientes deprimido” es mejor “Como te sientes”.

“QUE LO MEJOR DE MI LLEGUE A TI PARA RECORDARTE QUE SOY UNA ETERNA APRENDIZ”.

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REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

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