XXVI CONGRESO LATINOAMERICANO DE PSICOANÁLISIS. MEMORIAS y OLVIDO

1 Fepal - XXVI Congreso Latinoamericano de Psicoanálisis "El legado de Freud a 150 años de su nacimiento" Lima, Perú - Octubre 2006 XXVI CONGRESO LAT
Author:  Raquel Rey Salas

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1 Fepal - XXVI Congreso Latinoamericano de Psicoanálisis "El legado de Freud a 150 años de su nacimiento" Lima, Perú - Octubre 2006

XXVI CONGRESO LATINOAMERICANO DE PSICOANÁLISIS EJE TEMATICO: INVESTIGACIÓN CONCEPTUAL

MEMORIAS y OLVIDO EL TEXTO, LO ACTUAL, LO PSIQUICO Y EL ACTO EN LAS MEMORIAS Por Fidias Cesio

Las memorias nos constituyen, configuran nuestro ser. Integrando las palabras de la biología, en su carácter metafórico en nuestras consideraciones psicoanalíticas concluimos que en los ‘genes’ están condensadas las memorias, fundamento de nuestra estructura actual1 y psíquica. Denominamos memorias actuales a lo reprimido primordial por la cualidad inconsciente de su presentación, es decir, sin tiempo, espacio y palabra, que se manifiesta en formaciones ‘somáticas’ en general, y, en la patología, en las ‘neurosis actuales’ -letargo, neurastenia, neurosis de angustia e hipocondría- percibidas por la conciencia en términos somáticos y de acción. Están profundamente ‘olvidadas’. En el caso del letargo se trata de memorias de ‘muerte’ las del complejo de Edipo trágico

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sepultado. La resistencia que encierran estos contenidos a la conscientización ha motivado que originariamente fueran consideradas inanalizables. La otra categoría de memorias, las psíquicas, por su pasaje por la conciencia tienen tiempo y en sus expresiones patológicas se manifiestan como psiconeurosis o neurosis de transferencia.

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Cesio, F.: Las Enfermedades Actuales, Patologías Y ‘Neurosis’. La Peste De Tebas. El Padecer Actual. Marzo 1998. N° 7. 2

Cesio, F.: Tragedia Edípica. Sepultamiento. Acto. Transferencia Y Repetición. (1987) Rev. Psicoanal. Tomo XLIV, Nº 1

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En cada memoria encontramos componentes, actuales, de acción, psíquicos y textos3, íntimamente interrelacionados. Lo actual, inconsciente y por lo tanto atemporal, es el fundamento de la estructura; siguiendo la metáfora de Freud, es el grano de arena sobre el que se desarrolla la perla, es decir, la memoria con sus componentes.

La discriminación que hacemos en la composición de las memorias es un análisis arbitrario, un punto de partida para la investigación de un tema tan complejo.

Si bien consideramos que en lo inconsciente las memorias son atemporales, por el trabajo de la conciencia las conocemos ordenadas en tiempo y espacio. Las que pertenecen a lo secundariamente reprimido, al yo inconsciente, las podemos recuperar con el análisis de la asociación libre, no así a las que están reprimidas primordialmente y a las sepultadas, esas que no tuvieron un texto conocido requieren una construcción 4

- es la que realizamos de lo actual para darle un texto comprensible para nosotros.- y

una interpretación.

DE LA COMPLEJA ESTRUCTURA DE LAS MEMORIAS. Como ya esbozamos en cada memoria distinguimos dos grandes campos, el actual, caracterizado por su presentación biológica, somática, y el psíquico. El componente actual de la memoria es el fundamental, dentro del mismo diferenciamos: (A) lo sepultado -la tragedia edípica-, (B) lo reprimido primordialmente, -lo actual propiamente dicho-. (C) Un componente de acción que se manifiesta en compulsiones y en actos al servicio de las necesidades del yo. En todos los casos consideramos la existencia de textos. 3

Entendemos por texto al conjunto de ademanes, signos, palabras o escritos que expresan una idea. 4

: Cesio, F.; Dávila, M.; Guidi, H.; Isod Carlos. “Las Intervenciones del Analista. I. La Interpretación Propiamente dicha y la construcción.. Publicado en la Rev. de Psicoanálisis, 1988, XLV, 1217-40.

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Los textos yoicos, secundariamente reprimidos, están ligados a la palabra de nuestra lengua, por lo cual son interpretables. (A) y (B) sólo pueden ser perceptibles por los sentidos como imágenes sin significado, y por esta razón son los componentes de la memoria que alcanzan más fácilmente la conciencia en cuanto percepciones, imaginarias, dadas por la conciencia como ‘órgano de percepción del aparato psíquico’. Tienen textos indescifrables pertenecientes a ‘lenguas’ desconocidas para nosotros, En ‘El sepultamiento del complejo de Edipo’

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nos dice Freud que el complejo

primario, incestuoso, trágico, se va a los fundamentos, es ‘actual’ en su presentación ‘somática’. Son las memorias cuyos textos presentan la máxima dificultad para ser conscientizados, los más resistidos, los más ‘olvidados’. La construcción, una especie de lejana traducción del original, es el medio para acceder a las mismas y hacer conscientes los textos originales e interpretarlos convirtiéndolos en ‘recuerdos’ que sustituyen los componentes actuales y de acción de la memoria.

La traducción a nuestra lengua de los jeroglifos egipcios encontrados en la piedra de la Rosetta –197 a C-, es una metáfora princeps de lo que es la construcción. En la piedra, existe un texto en glifos6, otro en demótico y un tercero en griego. Estudiando el texto griego, por ciertos elementos que coexistían en el mismo y en los glifos del egipcio, Champollion concluyó en que eran versiones de un mismo texto, es decir, realizó una construcción que resultó la adecuada y logró así descubrir los secretos de la lengua jeroglífica que hacia milenios que estaba manifiesta sólo como glifos. La comprensión de ese texto dio sentido a lo que hasta entonces eran tallas en la superficie de una roca. Comparamos las marcas en la piedra con las ‘marcas’ ‘actuales’ que están en el ‘cuerpo’ del ser humano y el desciframiento del texto jeroglífico con el del texto latente tras lo ‘actual’ por medio de la ‘construcción’. Así

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Freud, S.: El sepultamiento del complejo de Edipo (1919). AE, XIX,177. 6

Glifos: ornamentación acanalada grabada en un objeto. Jeroglífico tiene raíces griegas: hierós, sagrado + glipho, grabar.

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como con el desciframiento de los jeroglifos que cubren los templos del Egipto antiguo se construyó la historia de ese pueblo, con la construcción y análisis de lo ‘actual’ construimos la historia personal y filogenética. LA PALABRA Las memorias que constituyen al sujeto son accesibles a la percepción de la conciencia de variadas maneras : a través de lo sensorial en términos de soma, afecto, acto, palabra de rememoración7

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y palabra de transferencia o metafórica. En

oportunidades las asociaciones libres tienen el carácter de rememoración. Con el análisis las palabras que son rememoración, al recibir significación y afecto cobran cualidad de palabra de transferencia, la imagen acústica activa al signo de la lengua y la representación palabra y de cosa, movilizando los elementos inconscientes reprimidos y sepultados,9. Las palabras de transferencia, plenas, no hacen síntoma, son las últimas en abrirse camino en la conciencia y las que deshacen el carácter de síntoma que pueden alcanzar los otros componentes de la memoria.

LO ACTUAL DE LA MEMORIA Los genes, memorias ‘heredadas’ en la metáfora biológica, constituyen al ser humano. De las infinitas memorias conocemos las que llegan a la conciencia en cuanto ‘órgano de la percepción del aparato psíquico’, sensible a las percepciones sensoriales, a los afectos, es decir, a toda la gama de manifestaciones somáticas- y a la palabra. Al conjunto de memorias que denominamos soma le damos un lugar particular, la consideramos la fuente de las pulsiones, el fundamento del yo. Es una organización actual. Lo conocemos por sus manifestaciones, las denominadas ‘biológicas’, ‘concretas’. En cuanto percibido por los sentidos lo actual, lo somático, no ofrece

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Bidondo, A. M. La rememoración, un ´hablar para no recordar´. Buenos Aires La Peste de Tebas (2006), N° 35 8

Palabra que es rememoración: Imagen de palabra que llega a la conciencia desde lo actual sin adquirir propiedades yoicas, ni ligarse al afecto, carece de cualidad transferencial o metafórica por lo que es siempre actual, es repetición.

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resistencias, al punto que esta misma facilidad para ser percibido resulta la mayor resistencia para hacer consciente el texto correspondiente a la memoria excitada. –Es fácil ‘sentir’ un dolor de cabeza, pero difícil interpretarlo, encontrar su sentido.En las neurosis actuales, en particular en las trágicas, Los textos que llegan a nuestra percepción son semejantes a los de la pesadilla, es decir, tienen una intensa connotación incestuosa, trágica. Se trata de una memoria que está más allá de la represión, está sepultada.

Freud da un paso notable para la comprensión de la relación entre los componentes somáticos –el afecto- y los psíquicos de la memoria. Nos dice que la esencia del afecto es

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: “La repetición de una determinada vivencia significativa. Esta

sólo podría ser una impresión muy temprana de naturaleza muy general, que ha de situarse en la prehistoria, no del individuo, sino de la especie. Para que se me comprenda mejor: el estado afectivo (manifestación somática) tendría la misma construcción que un ataque histérico (con su manifestación somática)

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y sería, como

éste, la decantación de una reminiscencia12, -memoria-.” En otras palabras nos dice que el afecto tendría en su ‘construcción’ un texto latente mientras que en lo manifiesto aparece el componente somático, la angustia. Sigue Freud: “Por tanto, el ataque histérico es comparable a un afecto individual neoformado y el afecto normal, a la expresión de una histeria general que se ha hecho hereditaria.” Es decir, el ataque histérico, el presente, tiene una reminiscencia latente mientras que su manifestación, a la que conocemos como conversión, es somática. De manera semejante el afecto, una manifestación actual, somática, como el ataque histérico, manifiesta una idea latente, una reminiscencia heredada, es decir, es también una especie de conversión a partir de una idea inconsciente que está más allá del tiempo. Lo actual que se presenta como

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Cesio, F.; D’ Alessandro, N.; Elenitza, J.; Hodara, S.; Isod, C. ; Wagner, A.: Freud y la palabra. E. Kargieman. Buenos Aires. 1992 10 Freud, S.: 25° Conferencia. La angustia. XVI. 360. 11 12

Lo que está entre paréntesis son agregados míos.

Reminiscencia; ‘recuerdo inconsciente’.

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soma, cuando tiene una fluida continuidad con lo psíquico de la misma memoria por su componente verbal es accesibles a la interpretación.

Más allá del sepultamiento concebimos otro destino de la memoria trágica, la destrucción de la misma que se expresa en términos de destrucción de sustancia somática. En un trabajo que publiqué bajo el título de ‘Celos: Olvido, Homosexualidad, Desmemoria.’13 trato de una forma especial de olvido, el que tiene lugar con la destrucción de sustancia somática cerebral, tal como la que aparece en las lesiones de la corteza cerebral consecuencia de accidentes arteriales, y, en particular, en la enfermedad de Alzheimer. Se trata de la manifestación última de la tragedia edípica, cuando los celos desembocan en el ‘crimen’, un suicidio parcial. Una manifestación que va más allá del sepultamiento y que se corresponde con algunos de los significados de la palabra ‘untergang’ la que utiliza Freud para designar estos procesos, que, además de sepultamiento, significa ‘desintegración’, ‘destrucción’ y ‘demolición’. Son memorias perdidas, irrecuperables.

LO PSÍQUICO DE LA MEMORIA Es lo que una vez ocupó un lugar en al conciencia y que, por la acción represiva del superyó ha sido inconscientizado, olvidado, constituyendo al yo inconsciente. Como ya vimos tiene por fundamento lo ‘actual’. La historia personal, un texto construido con los componentes psíquicos de memorias, es una construcción a partir de lo inconscientizado, es decir, de lo secundariamente reprimido y tiene en los componentes ‘actuales’ al ‘socio capitalista’, que le da el poder. En lo conciente, lo psíquico de las memorias con sus cualidades yoicas, configuran pensamientos, fantasías, delirios, ilusiones, etc. La resistencia que presentan a la interpretación es debida sobre todo al carácter de rememoración que

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Cesio, F.: Celos: Olvido, Homosexualidad, Desmemoria. 1999. Buenos Aires. La Peste de Tebas. N° 11

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pueden tener, es decir, a los componentes actuales, en particular los correspondientes a lo sepultado –Complejo de Edipo trágico-. El componente verbal de la memoria es el más resistido, el olvidado, y a la vez el que ejerce las más notables transformaciones en la misma. En la histeria la represión del componente psíquico, el texto verbal, da lugar al síntoma, poniendo en un primer plano al componente actual de la memoria. Lo que denominamos conversión, el síntoma actual, aparece entonces como la manifestación de la resistencia a la conscientización del texto trágico.

EL COMPONENTE DE ACCIÓN DE LA MEMORIA Las acciones son la expresión del componente de acción de la memoria; se manifiesta en compulsiones que expresan los dramas actuales y, en último término la tragedia edípica, en las que el yo tiene una participación secundaria. Cuando la acción es elaborada por el yo está adscrita a la satisfacción de las necesidades y metas concientes del mismo.

EL CAMPO TRANSFERENCAL En el campo transferencial14 se despliegan sincrónicamente las infinitas memorias que constituyen la dupla paciente analista. En la sesión, en cada instante concebimos esa sincronía y es así que interpretamos los componentes psíquicos de las memorias, construimos e interpretamos lo que se presenta hipocondríacamente y lo correspondiente a la tragedia edípica, etc., etc. Es decir, que si bien utilizamos un lenguaje que al tener la palabra como protagonista transcurre en el tiempo y el espacio, por otro lado, al intercalar memorias de una u otra organización operamos tomando en consideración la sincronía de su presentación.

Interpretamos las palabras de Freud cuando nos dice que no hay transferencia en las actualneurosis en el sentido de la que consideramos en el análisis de las 14

Baranger, W., Barager, M.: La situación analítica como campo dinámico. En Problemas del Campo Psicoanalítico. Ed. Kargieman. Buenos Aies. 1969.

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psiconeurosis. Se trata de las transferencias actuales, atemporales y aespaciales, que se manifiestan sobre todo en el terreno somático en términos neurovegetativocelulohumorales. Estas transferencias tienen como fundamento las identificaciones primordiales, en las palabras de Freud, las “directas, previas a toda catexis de objeto”.

La interpretación de la asociación libre, un texto en palabras de nuestra lengua, es en primer término el de los elementos de lo psíquico de las memorias reprimidas, olvidadas, que situamos en el yo inconsciente, mas, tras el análisis de lo psíquico nos encontramos con una barrera, los fundamentos actuales del mismo que entonces pasan a ocupar un primer plano y que presentan la mayor resistencia la que sólo es posible resolver por medio de la construcción e interpretación. Si no lo logramos cobra preeminencia lo transferencia actual en su versión trágica y de acto, dando lugar a la ‘reacción terapéutica negativa’.

UNA VIÑETA EN LA QUE SE DISCRIMINA LO ‘ACTUAL’, LO ‘PSÍQUICO’, LA

‘PALABRA’

DE

REMEMORACIÓN,

LA

DE

TRANSFERENCIA

Y

EL

COMPONENTE DE ‘ACCIÓN’. Se trata de un caso dramático-trágico que nos facilita la comprensión de lo que es el acto cuando cobra un primer plano en la manifestación de una memoria. La paciente en su pubertad sufrió un violento trauma cuando tuvo lugar un pogrom en un pueblo de Rusia, donde fue testigo del asesinato del padre en medio del incendio de su casa. En las primeras entrevistas contó el episodio en un frío relato, así como eran todas sus asociaciones, a las que consideramos en gran medida ‘rememoraciones’. Era frecuente que yo experimentara un principio de letargo en las sesiones –manifestación actual, trágica-. En una oportunidad, sintiéndolo insoportable, intervine haciendo una construcción, le describí lo que estaba ocurriendo en la sesión, su hablar monótono que contenía algo trágico que me aletargaba. La paciente experimentó terror –afectoy, agitada, saltó del diván queriendo escapar del consultorio –acción-. Cuando se repuso me dijo que había visto llamas en un cuadro de Freud –el padre analista- y muy emocionada siguió asociando acerca de su experiencia traumática -palabras de

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transferencia- palabras que me mantenían participando afectivamente en el análisis e interpretando sus asociaciones.

En este ejemplo nos encontramos con los componentes que constituyen cada memoria. (A) En las entrevistas iniciales, en palabras de rememoración, el relato de la tragedia edípica sepultada. (B) En el letargo encontramos la manifestación actual, somática, (C) La construcción movilizó el componente somático y de acción de la memoria. (D) por fin apareció el componente verbal con significado y afecto, la palabra de transferencia, la interpretable.

LA CONSTRUCCIÓN. Es el instrumento indispensable para acceder a las memorias reprimidas primordialmente y a las sepultadas. El material para realizar la construcción es el que proporciona la concienciación del que está en el campo transferencial, los afectos del analista –por ejemplo en la viñeta que reproduzco el letargo que experimentaba-, pensamientos, recuerdos, palabras y emociones, etc.- Comparamos la construcción con un sueño. El enunciado de la misma, así como el relato de un sueño ‘despierta’ un texto latente que traducido e interpretado deshace el ‘olvido’ que genera el síntoma de neurosis actual.

El reconocimiento de la existencia de un texto cuyo recuerdo hace desaparecer la manifestación actual, así como sucede en la histeria de conversión con el descubrimiento del texto que mantiene el síntoma somático, nos confirma la hipótesis de la existencia en las manifestaciones actuales de un texto ‘olvidado’, componente de la memoria,. Un ejemplo simple: Un paciente llega a la sesión llorando mientras cuenta que su padre murió –palabra, acto y afecto-, al decirle que lloraba porque no podía recordar el odio que le tenía, del cual más de una vez me había hablado, -una construcción-interpretación- dejó de llorar y pasó a asociar sobre la ambivalencia que le unía al ‘padre’.

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Con la ‘construcción’ sólo podemos hacer una especie de traducción, un recuerdo encubridor, algo que suponemos semejante al texto primitivo pero que nunca lo es, ya que nos es imposible ‘recordar’ lo que nunca pasó por la conciencia. Es una forma de inferir el texto de las memorias primordialmente reprimidas y de las sepultadas, de lo actual, que aparece en términos de material somático o de acción.

OLVIDO, REMEMORACIÓN Y RECUERDO Nos es indispensable pensar en las memorias para concebir el olvido. Nuestro trabajo consiste en rescatar de la represión al texto de las mismas. Olvidamos imágenes visuales, auditivas, vivencias, etc. etc..... las que cuando se integran en una vivencia tienen sentido y afecto constituyendo un texto, mas la palabra ocupa un lugar privilegiado por ser el elemento más eficaz para la conscientización de una memoria y la consiguiente rectificación de un síntoma, por ese mismo motivo es el texto que presenta la mayor resistencia. Cuando se abre camino en la conciencia sin su pleno significado ni el afecto correspondiente se trata sólo de la percepción de una imagen, una rememoración. Con el trabajo analítico le agregamos a la misma sentido y afecto, la hacemos recuerdo.

Cuando las memorias permanecen en lo inconsciente y nos es imposible ‘recordarlas’ decimos que están olvidadas. Las memorias presentan diversos grados de resistencia para alcanzar consciencia. Las actuales presentan la mayor resistencia, en particular las sepultadas con su naturaleza incestuosa trágica; le siguen las primordialmente reprimidas y por fin las secundariamente reprimidas, las que pertenecen al yo inconsciente.

En una hipótesis de máxima también suponemos que las ‘cosas inanimadas’ están constituidas por memorias cuyo texto está totalmente reprimido –olvidado-. Freud lo esboza cuando en ‘Análisis terminable e interminable’ nos trae la metáfora de la ‘roca viva’, como el límite entre lo biológico y lo psíquico. Es la roca en la que están grabados los jeroglifos, las marcas sagradas, las fundamentales, las que concebimos como el ‘lenguaje fundamental’ del que derivan todas las palabras y lenguas, un texto

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desconocido, ‘olvidado’, para descubrirlo y hacerlo recuerdo es necesario un trabajo de construcción como el que realizó Champollion.

Una paradoja. La palabra del texto es privilegiada en cuanto a su poder para hacer recuerdo de la memoria reprimida, mas, cuando es sólo imagen de palabra, rememoración, enmascara y actúa como contracarga, como resistencia para la conscienciación de la palabra plena, la que conlleva significado y afecto. Por otro lado también el afecto, una manifestación actual, cuando en lugar de estar confundido con la palabra ocupa un plano dominante es contracarga a la conscientización de la palabra. Con la represión la idea que ocupaba la consciencia pierde las cualidades de palabra plena, la noción de tiempo y espacio, el sentido y el afecto, es ‘olvidada’, es memoria.

Nuestras creaciones tienen un símil en la del escultor que tiene ante si una roca, ,el fundamento inconsciente, ‘la roca viva’ en le metáfora de Freud, que contiene encerradas infinitas memorias y trata de liberar alguna representada por un cuerpo humano. Miguel Angel supo extraer de la roca un ser grandioso, el Moisés, mas le faltó el don del poeta para descubrir el texto verbal de esa memoria y en su desesperación, impotente para lograrlo

dio a la estatua un golpe de martillo exclamando ¡habla!.

También nosotros, como el escultor ante la roca sabemos de las incontables memorias que habitan lo inconsciente, mas tenemos que desarrollar el arte del escultor para liberarlas y el del poeta para rescatar del olvido sus textos, en particular el verbal.

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