Yasuní. Descubra los tesoros debajo de la tierra. él se volvió ella. Siria Más allá del infierno. Siempre cansado? Mónica Gordón

Siria • Más allá del infierno No. 1105 • Septiembre 5 / 2013 www.vistazo.com Mónica Gordón El asesinato de la dirigente del Aucas El informante de

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Siria • Más allá del infierno

No. 1105 • Septiembre 5 / 2013

www.vistazo.com

Mónica Gordón El asesinato de la dirigente del Aucas

El informante de WikiLeaks

Yasuní Descubra los tesoros encima y NO debajo de la tierra

él se volvió ella

Salud:

¿Siempre cansado? Lo que puede haber detrás

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portada

Cinco tesoros que están sobre (y no bajo) el suelo del Yasuní

La cura contra el cáncer puede estar en el organismo de un sapo originario del Yasuní. Un hongo asociado a un árbol de este bosque tiene propiedades que degradan el plástico. Cada hectárea de árboles capta del aire 150 toneladas de carbono: esto ayuda a mitigar el cambio climático. Son las riquezas del Parque Yasuní. María Belén Arroyo • [email protected] / Fotos: Segundo Espín / Desde el Parque Yasuní, Estación Científica de la PUCE y Quito.

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e la riqueza del Parque Nacional Yasuní se conoce menos del 10 por ciento. Esta fracción de especies investigadas encierra un potencial incuantificable, en ámbitos tan diversos como la biomedicina, la remediación ambiental, el ecoturismo. Ecuador tiene una pequeña porción de la cuenca amazónica del planeta, pero es una zona con características únicas: la cercanía con la cordillera de los Andes le otorga una configuración especial, explica Renato Valencia, director del proyecto Dinámica del Bosque del Yasuní. El parque abarca 900 mil hectáreas en la cuenca amazónica. El proyecto Dinámica del Bosque estudia las especies vegetales (tallos desde 10 centímetros hasta troncos de dos metros de diámetro) en un cuadrante de 50 hectáreas. Con resultados sorprendentes. Hay 1.150 especies de árboles y arbustos, más que todas las especies de árboles de Norteamérica. Desde 1995, inicio del proyecto, los investigadores identificaron 30 nuevas especies y dos géneros nuevos de árboles. Yasuní, la porción de bosque más grande del Ecuador, actúa como reserva de carbono, cada hectárea de selva capta 150 toneladas de carbono. Los

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árboles lo receptan, y evitan que sea liberado a la atmósfera. Eso mitiga el calentamiento global. ¿Cuánto valdría el Parque? La economía actual busca la manera de expresar en cifras los servicios que presta un ecosistema al planeta. La selva es un ecosistema de provisión, explica Mauricio Vallejo, del Centro de Investigaciones de Citogenética y Biomoléculas de Anfibios de la PUCE. La deforestación podría causar pérdidas de servicios ecosistémicos que varían entre cinco mil y 15 mil millones de dólares, según Natalia Greene, de la coalición de la sociedad civil CEDENMA. La Estación Científica Yasuní investiga desde 1994 la diversidad del parque. Fue adecuada sobre antiguas instalaciones petroleras, que el Estado entregó en comodato a la Pontificia Universidad Católica con fines científicos. Miguel Rodríguez y David Lasso, responsables de la estación, explican que los estudios demandan tiempo, paciencia y sacrificio. Trabajar en el campo en temperaturas que superan los 45 grados es extenuante. Pero la ciencia es un árbol de frutos dulces. Los estudios realizados a partir de especies colectadas en esta zona muestran que los principales tesoros del Yasuní están sobre, y no bajo, el suelo.

Anfibios y la cura contra el cáncer

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ara la investigadora Miryam Rivera es un reto personal. Perdió a dos familiares cercanos por un cáncer y ella misma sufrió la enfermedad pocos años atrás. Su sueño es encontrar una cura: busca la respuesta en el organismo de anfibios. Ecuador tiene registradas entre 535 y 550 especies de anfibios, 135 viven en el Parque Nacional Yasuní. Los primeros resultaAnfibios. La dos son concluyentes: la piel de los anpiel de ciertos sapos segrefibios segrega sustancias ga sustancias (péptidos o (péptidos) que cadenas cortas de aminoáhan probado cidos) que tienen propiedaen laboratorio combatir a mides antibióticas: destruyen croorganismos, bacterias y microbios. bacterias y eliminar células Hay una explicación: cancerígenas. los anfibios están prepa|septiembre 5 • 2013|

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portada rados para vivir en la tierra y en el agua. Su piel es húmeda y actúa como un órgano de respiración. Segrega sustancias para proteger el organismo y blindarlo frente al ataque de microorganismos. Estas propiedades fueron aisladas en laboratorio. Desde el Centro de Investigaciones de Citogenética y Biomoléculas de Anfibios de la Pontificia Universidad Católica, y junto con el Laboratorio de Microbiología de esa universidad, la experta estudió la efectividad de los péptidos, al compararla con la acción de 20 antibióticos convencionales de uso comercial. Los péptidos eliminaron bacterias multiresistentes, capaces de sobrevivir al efecto de 17 de esos medicamentos. Un efecto similar se obtiene al poner en contacto el péptido con células cancerígenas. La carga negativa del péptido se traslada a la célula maligna y la destruye. La investigación se centró en leucemias linfocíticas y mielocíticas, aguda y crónica. Según los primeros resultados, los péptidos destruyeron la membrana de las células malignas, dejando intactas las células

normales, algo impensable en un tratamiento de quimioterapia, que destruye por igual células buenas y malas. Los datos más esperanzadores se obtuvieron en cuadros de leucemia linfocítica. Quizás no esté lejano el día en que el cáncer pueda ser curado con medicamentos sintetizados a partir de sustancias extraídas del cuerpo de anfibios. Podría ser un sapito del Yasuní el que defina la curación de millones de personas. “El potencial biomédico del Parque Yasuní es incuantificable, no hemos logrado estudiar todas las especies”.

Ecuador tiene entre 535 y 550 especies de anfibios. Solo en Yasuní viven 135, la posibilidad de encontrar la cura definitiva al cáncer puede estar en el Parque.

En laboratorio. Mauricio Vallejo y Miryam Rivera son dos de los investigadores especializados en anfibios y sus alternativas a la Biomedicina. 16 | s e p t i e m b r e 5 • 2 0 1 3 |

LA INVESTIGADORA Alexandra Narváez con una muestra del hongo endófito y microscópico que destruye el plástico y que crece en un árbol que vive en el Parque Yasuní.

2 Hongos que degradan el plástico

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ara los científicos no es nuevo que los hongos tengan propiedades antiobióticas, antimaláricas, antitumorales. Pero, ¿hongos que degradan plástico? El hallazgo dejó perpleja a la comunidad científica internacional, porque abre la posibilidad de reducir el impacto de los desechos sólidos de origen plástico en el planeta, que son contaminantes y lentos para degradarse. El hongo en cuestión salió del Parque Nacional Yasuní, es parte de la colección de 1.600 hongos crioconservados que estudia el laboratorio de la Universidad Católica. El 40 por ciento de este grupo fue colectado en el Parque Nacional Yasuní. Se trata de hongos endófitos, que se asocian y crecen en tejidos vivos, como troncos de árboles, explica la investigadora Alexandra Narváez.

El trabajo de los expertos consiste en aislar los hongos, identificar especies y cepas y descubrir sus potenciales. Ciertas especies degradan celulosa y pueden tener aplicación a nivel de biocombustibles. “La cantidad de especies de árboles en Yasuní es muy grande, ahora pensemos que un hongo puede estar asociado con cada especie de árbol, conocemos muy poco sobre los endófitos, tenemos un universo por explorar”. La experta explica que este tipo de investigaciones es de largo alcance. Identificar una molécula nueva demora años y cuesta miles de dólares. La fase de investigación y desarrollo de un medicamento sintetizado a partir de una molécula vegetal puede tomar entre 10 y 15 años. Es un trabajo de paciencia y dedicación. Los resultados valen la pena.

3 Una increíble botica en la selva

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ero Caiga Omaka es una anciana waorani del bosque. Vive en el Yasuní, y recuerda que su esposo Tiwa era un guerrero que cuidaba su lanza de chonta. La usó algunas veces, pero fue para defender la tierra de los extraños. A la anciana le basta con caminar por los senderos para identificar cada especie de árbol y de planta. “Aquí está la ‘lengua de sapo’”, explica en su idioma materno wao-terero. “Con esta palma hacemos techos a nuestras casas”. Un árbol con hojas abultadas y rugosas llama su atención. “Mi abuela tenía dientes hermosos y blancos hasta la vejez, ahora nuestros hijos se lavan con pasta y tienen caries”. Otro árbol tiene hojas que, en infusión, les curaban de las fiebres producidas por las

picaduras de insectos. Otro esconde bajo el frondoso follaje un nido de comejenes. Cada árbol es un organismo vivo, pero alberga en su interior otros organismos. El tronco de un árbol grande en Yasuní puede alcanzar un diámetro de hasta En la selva. Yero Caiga explora los árboles del Parque y reconoce a simple vista las distindos metros. “Esto sig- tas especies y sus propiedades medicinales. Es nifica que le tomó al un conocimiento ancestral que se extingue con los ancianos waoranis. árbol varios siglos en crecer, a nosotros nos puede No es descabellado pensar tomar pocas horas derribarlo y que los de Yasuní sean así de no reparamos en todas las es- centenarios. Hay una botica natural por pecies asociadas a él”, explica Renato Valencia, del proyecto descubrir en el Parque NacioDinámica del Bosque Yasuní. nal Yasuní. Si la aspirina se El experto cita estudios de la produce a partir de la molécula cuenca amazónica brasileña, de un sauce, tiene sentido pendonde se hallaron árboles sar que en esta reserva natural tan viejos que alcanzaron en hay cientos de medicamentos promedio 700 años de edad. en potencia.

Botánico. Renato Valencia dirige el proyecto Dinámica del Bosque Yasuní, que desde 1995 identificó 30 especies y dos familias nuevas de árboles para la ciencia.

que no 4 Animales conocemos

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Coloridas. Las mariposas son conocidas como tegantai por los waoranis del bosque húmedo tropical. Abajo, un ave en medio del follaje.

na cámara trampa hábilmente camuflada en el tronco de un árbol capta las imágenes de todos los animales que atraviesan el sendero, en el día y en la noche. La investigadora Julia Salvador, junto con David Auz y Francisco Naranjo, monitorean la variedad de especies animales en el Yasuní. Sus hallazgos sorprenden, pero también preocupan. Hay especies tan extrañas como un oso hormiguero gigante. Hay especies en peligro, como el jaguar que trata de sobrevivir en un medio amenazado

por la deforestación, la colonización y la competencia de indígenas que cazan las mismas presas que el felino emblemático del Yasuní. En el parque están identificadas cinco especies de felinos y un sinnúmero de mamíferos, tan extraños como la guanta, el tapir o el pecarí. Pero cada especie cumple un papel en el ecosistema. El pecarí, que anda en manadas, se parece a un puerquito y es el alimento predilecto del jaguar. También es cazado por los waoranis. Cuando corre por la selva, en busca de |septiembre 5 • 2013|

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Cámaras-trampa. Julia Salvador revisa las cámaras instaladas para monitorear a los animales del Yasuní.

Tortugas charapas. Son importantes en la dieta de los waoranis y en determinado momento estuvieron a punto de extinguirse. Viven cerca de los ríos.

lugares con concentraciones de minerales (saladeros), este animal actúa como dispersor de semillas. Igual papel cumplen los monos. Al saltar de un árbol al otro, llevan semillas a lo largo de la selva. En la selva las especies no viven solas, están relacionadas unas con otras. La desaparición de una pone en peligro inminente a otras. Julia Salvador se vinculó al proyecto de monitoreo de animales (cuyas siglas en inglés son TEAM), porque no tenía

5 Industria sin chimeneas

Ecoturistas. Deborah Kahn y su hijo ornitólogo recorren el río Tiputini, para avistar especies de pájaros únicas. Vinieron de EE.UU. para conocer esta reserva.

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ablar de la selva es una cosa. Vivirla es otra. El turismo hacia zonas ricas en diversidad es una fuente de ingresos. Costa Rica tenía un ingreso por habitante menor que Ecuador en 1950. Su economía se basaba, igual que la ecuatoriana, en exportaciones agrícolas de banano, café y cacao. Desde 1952 inició un proceso de inversión en educación y salud, refiere el estudio “Yasuní-ITT, desde una perspectiva multicriterial”. Al promover la conservación de las áreas protegidas y el ecotu-

Estudios de cedenma. Perder un ecosistema de selva podría costarle al país entre 5 y 15 mil millones de dólares. 18 | s e p t i e m b r e 5 • 2 0 1 3 |

idea de la variedad faunística en el Yasuní. “Nos enseñan en la escuela sobre leones, tigres, hipopótamos, esos son animales de la selva africana. Aquí tenemos especies propias, distintas, lo primero que debemos hacer es conocerlas”. En una sola hectárea de Yasuní hay cien mil insectos. En el parque viven 28 vertebrados en peligro, según la lista roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, UICN.

rismo, alcanzó un ingreso por habitante superior al ecuatoriano. Está entre los países con mejores condiciones sociales en América Latina. Según el documento, el turismo genera el 5,7 por ciento del PIB y el 5,9 por ciento del empleo en Costa Rica. Esto equivale a 117 mil puestos de trabajo en un país con una población tres veces menor que la ecuatoriana. (En contraste en Ecuador el turismo genera 1,7 por ciento del PIB y 1,5 por ciento de empleo y representa 84 mil puestos de trabajo). Deborah Kahn es una profesora en el Colegio de Artes y Ciencias de la U. de Boston, en EE.UU. A inicios de agosto visitó la Estación Científica con su único hijo, especialista en aves (ornitólogo). “Nos vemos cada verano y vacacionamos en el lugar que él escoja. Es la tercera vez que viene al Ecuador, ahora busca especies de aves que sobrevivieron del Pleistoceno”, explica la norteamericana, en la embarcación que los lleva por el serpenteante río Tiputini. V Este reportaje fue posible gracias al apoyo del proyecto "Capacitación de periodistas sobre temas del cambio climático", por convenio entre el Instituto Prensa y Sociedad (IPYS) y la Alianza Clima y Desarrollo (CDKN).

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