YO ACUSO AL CRISTIANISMO Por Ernest Angley

Con toda la fuerza en mi interior, acuso a la cristianismo de fracaso. A causa de su fracaso, la humanidad en todo el mundo está confundida, abrazando falsas religiones y doctrinas que niegan la sangre del Hijo de Dios. Hago responsable al cristianismo de crímenes contra Dios. Y si alguno quitare de las palabras del libro de esta profecía, Dios quitará su parte del libro de la vida (Apocalipsis 22:19). Juan el Revelador advirtió lo que sucedería a los que alteraran la Palabra de Dios y Pablo, a través del poder del Espíritu Santo, escribió las siguientes palabras: Mas si aun nosotros, o un ángel del cielo os predicare otro evangelio del que os hemos predicado, sea anatema (Gálatas 1:8). Pablo sintió que esa declaración era tan importante que lo repitió en el noveno verso: si alguno os predicare otro evangelio del que habéis recibido, sea anatema. YO ACUSO AL CRISTIANISMO de alterar la Palabra de Dios, de enseñar la hoja de higuera religión, algo de donde esconderse detrás, para encubrirse, pero nada para limpiar y lavar el pecado del hombre. La Biblia nos dice que sin derramamiento de sangre no hay remisión de pecado, y que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron y todas las cosas son hechas nuevas. YO ACUSO AL CRISTIANISMO de no predicar la sangre que manchó la Antigua Cruz Rugosa. Muchos, muchos hijos del cristianismo no están predicando la sangre de Jesús; ellos no creen que hay poder que obra maravillas en la sangre del Cordero. ¿Crees en el poder de la sangre que fluyó por la Antigua Cruz Rugosa, el poder que lava todos los pecados? YO ACUSO AL CRISTIANISMO de no predicar el Nacimiento Virginal del Hijo de Dios. ¿Te das cuenta de que muchos predicadores no creen en el Nacimiento Virginal, la historia en las Sagradas Escrituras de la concepción sagrada? ¡Pequeño maravilla de que las personas no llegan a ser salvos en sus servicios! Si Jesús no nació de una virgen, no tendríamos salvación, ningún plan para llevarnos al Cielo. YO ACUSO AL CRISTIANISMO hoy de fallar de predicar toda la Palabra del Dios vivo, fracasando actuarlo a cabo. Jesús le dijo a Nicodemo, "Os es necesario nacer de nuevo", y yo acuso al cristianismo hoy de negar la experiencia del nuevo nacimiento, o dándole a la gente un apretón de manos, unirse a la iglesia religión y esperan que el bautismo en agua pueda lavar los pecados. La Biblia dice, repito, que sin el derramamiento de sangre no hay remisión de pecado. YO ACUSO AL CRISTIANISMO de sacando la llama del infierno y declarando que el infierno es sólo un estado de ánimo, una separación de Dios. Acuso al cristianismo de negar la descripción que Jesús dio del infierno donde el alma no muere y el fuego nunca se apaga. Jesús habló de un hombre rico que murió y luego alzó sus ojos, atormentado en la llama del infierno. Hay una llama en el infierno. Acuso al cristianismo de negar ese hecho hoy y de la enseñanza de falsedades a sus hijos. YO ACUSO AL CRISTIANISMO de enviar los hombres adelante a predicar que no son Dios-llamados y Dios-ungidos, del uso de ministros hoy que no han nacido del Espíritu de Dios y bautizados en el Espíritu Santo—era una necesidad en la Iglesia Temprana. La Biblia nos dice que ellos primero fueron llamados cristianos en Antioquía; ellos fueron nacidos del Espíritu de Dios y bautizados en el 1

Espíritu Santo, creyendo en las señales y maravillas de Dios; señales y prodigios les siguieron en una gran forma. Los hijos del cristianismo han negado el fruto del Espíritu, los nueve dones del Espíritu, el poder de obrar milagros del Espíritu Santo. YO ACUSO AL CRISTIANISMO de dejar su primer amor, de negarse a usar la fe de Dios. Yo acuso el cristianismo de chismes, de odiarse los unos a los otros, de destruir el uno al otro, de no levantar a sus hermanos en el Señor. Yo acuso al cristianismo, pues Jesús dijo, En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuvieres amor los unos con los otros (Juan 13:35). Yo acuso al cristianismo de hoy de amar el mundo, de ser amantes del mundo más que amantes de Dios, de abandonar las antiguas sendas de Dios. Su espíritu no está siendo renovado a diario en el poder del Espíritu Santo. YO ACUSO AL CRISTIANISMO de decir que la Biblia no es la autoridad suprema para el hombre de hoy, que la Palabra del Dios vivo es sólo una ayudante. Es Su Palabra infalible y seremos juzgado por la misma; tenemos que vivir por ella y, si vamos a tener el Cielo acerca del cual la Palabra nos habla, es necesario morir por ella. YO ACUSO AL CRISTIANISMO de enseñar a sus hijos que van a pecar un poco todos los días, que no pueden vivir libres de pecado. Ésta Biblia declara que sin santidad nadie verá al Señor. La santidad no se refiere a la apariencia exterior sino al verdadero rendirse a Dios del hombre interior. Bienaventurados los de limpio corazón, Jesús dijo, porque ellos verán a Dios. Usted no puede ser de limpio corazón y cometer pecado. La Biblia nos dice que el comete pecado es de satanás. El cristianismo ha enseñado a sus hijos que nadie puede ser perfecto o libre de pecado. La Biblia, sin embargo, te dirige a ser perfectos como vuestro Padre que está en el Cielo es perfecto, perfecto en Su amor para que usted pueda ser libre del pecado. La sangre de Jesús nos mantiene todo el tiempo que le damos la bienvenida en nuestros corazones, siempre y cuando la simiente de Dios permanece en nosotros no podemos pecar porque nos hemos nacido de Dios. Eso significa que no podemos pecar, no vamos a pecar, no vamos a querer pecar y no vamos a extender la mano al pecado. Vamos a extender la mano a la justicia de Dios. YO ACUSO AL CRISTIANISMO de fracasar hoy, de estar en una condición tibia. La Biblia nos dice, porque eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca (Apocalipsis 3:16). Muchos van a faltar ir en el Rapto porque están tibios cuando se trata de servir a Dios; tienen una apariencia de piedad tal como describe la Biblia, pero han negado el poder de Dios. YO ACUSO AL CRISTIANISMO de negar la necesidad y el poder del ayuno Bíblico. Jesús, en la explicación de por qué una persona atada pudo ser liberado por Él, pero no por Sus discípulos, dijo, Pero este género no sale sino por oración y ayuno (Mateo 17:21). Algunas personas se acercaron a Jesús cuando estuvo aquí en la Tierra y le preguntaron por qué los discípulos de Juan ayunaban y Sus discípulos no lo hicieron. Su respuesta fue, los días vendrán cuando el esposo les será quitado; entonces ayunarán en aquellos días (Lucas 5:35). Sus verdaderos discípulos ayunan hoy. YO ACUSO AL CRISTIANISMO de negando el poder de la respuesta a las oraciones. Jesús dijo que si permanecemos en Él y Su Palabra permanece en nosotros podemos pedir lo que querremos y os será hecho. La Biblia también nos dice que con Dios todas las cosas son posibles. YO ACUSO AL CRISTIANISMO de negar este derramamiento milagroso del Espíritu Santo de Dios hoy y atribuirlo a satanás. Eso lo haría un buen diablo—y es una mentira, es una mentira. Yo acuso al 2

cristianismo de fallar de reconocer la diferencia entre Dios y satanás. Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón; no tendrás otros dioses delante de mí, la Biblia nos dice. YO ACUSO AL CRISTIANISMO de robar a la gente del amor de Dios, de robar a la gente de la confianza en el Dios vivo, de robar a la gente de las promesas de Dios—todas Sus promesas son para nosotros hoy. YO ACUSO AL CRISTIANISMO de robar a Dios los diezmos y las ofrendas, cerrando las ventanas del Cielo, para que la gente no pueda ser bendecida. Yo acuso al cristianismo de la enseñanza de la doctrina falsa, de que el plan del diezmo fue dado en virtud de la Ley—no fue así. El plan del diezmo estaba en efecto más de setecientos años antes de que la ley fue dada; Dios le dio a Abraham el plan del diezmo. Quinientos años antes de que la ley fue dada, Jacob, en el desierto con una piedra por almohada, hizo un pacto con Dios, un pacto diezmo: de todo lo que me dieres, el diezmo apartaré para ti (Génesis 28:22). Jacob había sido enseñado el camino correcto; el cristianismo no se había apoderado de él. Bajo la Ley, el plan del diezmo estaba en efecto y bajo la gracia todavía está en efecto. Jesús, cuando le preguntaron sobre el diezmo, dijo, esto era necesario hacer, y no dejar lo otro (Mateo 23:23). Tenemos que hacerlo todo; todo el plan de Dios se encuentra en Su Palabra. YO ACUSO AL CRISTIANISMO hoy de negar el poder milagroso de Jesús de Nazaret para nosotros―la Biblia declara que Jesucristo es el mismo ayer, hoy y por los siglos, y usted puede confiar en esa verdad. Él realizó milagros mientras estuvo aquí en la Tierra, y Él hace milagros hoy. Yo acuso hombre de negar los dones de sanidad; yo acuso al cristianismo de negar a sus hijos el poder de sanidad. Muchos están oprimidos sin necesidad, pero ellos han sido enseñados que los diablos no pueden ser echados fuera en la actualidad. Jesús dijo, "Y estas señales seguirán a los que creen; En mi nombre echarán fuera demonios...". Muchos son poseído por satanás, cerca del infierno, atados por diablos como el Legión de antiguo, quien, incapaz de aun vivir con su propia familia, habitó entre los sepulcros. Ningún hombre lo podía encadenar; las cadenas habían sido hechos pedazos por él, dice la Biblia. ¿Huyo Jesús como los otros? No, Jesús lo liberó. Cuando la gente vino de la ciudad ellos encontraron a Legión vestido y en su juicio cabal, sentado con Jesús. Yo acuso al cristianismo de fallar de echar fuera diablos, porque habría muchos sentados con Jesús en su juicio cabal que ahora están encerrado en instituciones mentales. El cristianismo le ha fallado a sus hijos. Jesús vino trayendo la liberación; Él dijo que Él vino a liberar a los cautivos. ¿Están siendo puestos en libertad los cautivos en las iglesias de hoy? Algunos lo son, pero muy pocos. YO ACUSO AL CRISTIANISMO de reclamar que es la voluntad de Dios para la gente a sufrir y morir después que los médicos ya no pueden ayudarlos, cuando todo el tiempo la Palabra de Dios dice, "Yo soy Jehová tu sanador". Traiga a los enfermos a mí, Jesús declara, tráiganlos todos, y dejad a los niños venid a mí. Traiga sus cargas a mí y yo os haré descansar, escuchamos a Jesús diciendo a través de la Palabra de Dios. Yo acuso al cristianismo de tener ministros que entran en una habitación de enfermo y decirle a la víctima de cáncer que es la voluntad de Dios que ése cuerpo sea devorado por el cáncer. Si eso es amor, yo no conozco el amor de Dios. Si realmente creen que es la voluntad de Dios que la gente tenga cáncer, ¿qué no están deliberadamente yendo en contra de sus ideas de Su voluntad por buscando ayuda médica? Yo acuso al cristianismo de la enseñanza de que la enfermedad es un regalo de Dios. La Biblia no es meramente un ayudante y guía, es la autoridad del Dios vivo, la inmutable Palabra intocable infalible, del Dios vivo. Él envió a Su Hijo Unigénito, Jesús, para vencer a la muerte, el infierno y la tumba. Jesús está vivo hoy y porque Él vive, vives y vivirás para siempre. 3

YO ACUSO AL CRISTIANISMO de ordenar ancianos que no quieren orar por los enfermos, no responden al llamado de poner las manos sobre los enfermos para que los enfermos puedan ser sanados. ¿Está alguno enfermo entre vosotros? llame á los ancianos de la iglesia, y oren por él, ungiéndole con aceite en el nombre del Señor. Y la oración de fe salvará al enfermo (Santiago 5:14,15). Las personas me critican por viajar a través del país a orar por los enfermos, pero, si el cristianismo no hubiese fracasado, sus ancianos estarían orando por los enfermos y mi trabajo se reduciría enormemente. YO ACUSO AL CRISTIANISMO de tener hombres muertos en los púlpitos de América; yo tengo el derecho de acusar, la autoridad del Cielo dada a un hijo del Rey. Yo soy parte de este gran movimiento de Dios, llamado y ordenado por Él para predicar Su Evangelio, dado autoridad para utilizar todo el poder que está en el nombre de Jesús. Yo acuso a los que llevan Su nombre pero niegan Su poder—tengo derecho; usted tiene el derecho si usted endosa todo de Él. YO ACUSO AL CRISTIANISMO de no deshacerse de los hipócritas. Jesús condenó a los hipócritas; la Biblia nos dice que Dios odia el hipócrita. Yo acuso al cristianismo de permitirles enseñar Escuela Dominical—hipócritas con los ojos rojos de la bebida de la noche anterior. Sus vidas no son puras y limpias; no tienen ningún mensaje de Dios. Durante toda la semana han vivido como satanás, y de repente, el domingo se sienten calificados para manejar la santa Palabra de Dios. Yo acuso al cristianismo por tener diáconos y administradores en las iglesias que son impíos, extiendo la mano a las esposas de otros hombres. YO ACUSO AL CRISTIANISMO de mostrar al mundo un Cristo muerto cuando Él es un Cristo resucitado; yo acuso al cristianismo por no enseñar el poder de Su resurrección a sus hijos. ¡No es de extrañar que hemos perdido a muchos de nuestros jóvenes en estos últimos años en las drogas y el alcohol! Buscaban la realidad, pero les faltaban las direcciones trazado en la Palabra de Dios. Muchos fueron engañados por el ocultismo y el satanismo. Con toda la fuerza en mí interior, yo estoy acusando al cristianismo de fracasar. A causa de su fracaso, la humanidad en todo el mundo se confunde, abrazando falsas religiones y doctrinas que niegan la sangre del Hijo de Dios. Jesús vino con un evangelio para liberar a todos, un evangelio de sanidad para el alma, la mente y el cuerpo. La sanidad es el pan de los hijos, Jesús declaró. YO ACUSO AL CRISTIANISMO de permitir a sus hijos a vivir vidas desenfrenadas e impías—vidas como cualquier pecador—y todavía afirman que van al Cielo. Yo acuso al cristianismo de tolerar mentiras cuando la Biblia dice que todos los mentirosos serán lanzados al lago de fuego (Apocalipsis 21:8). Yo acuso al cristianismo de excusar fornicación, de dejar que sus hijos llegan a ser íntimos sexualmente fuera de los lazos del matrimonio y diciendo que está bien. ¡No está bien! Yo acuso al cristianismo de excusar la inmoralidad por diciendo que vivimos en otro día. Esta Biblia es para todos los días que alguna vez han existido o existirán; el destino del hombre está en la Biblia; los últimos días del hombre están escritos. YO ACUSO AL CRISTIANISMO de declarar que el hombre no puede subir al Aposento Alto para ser bautizados en el Espíritu Santo, de decir cuando uno recibe la salvación, que esa persona tiene el bautismo del Espíritu Santo. No es así. Los hijos del cristianismo han negado el bautismo del Espíritu Santo con la evidencia de hablar en otras lenguas según Hechos 2:4. Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, como el Espíritu les daba que hablasen. Juan el Bautista declara en Mateo 3:11, Yo a la verdad os bautizo en agua para arrepentimiento; mas el que viene tras de mí, es más poderoso que yo; cuyo calzado no soy digno de llevar; él os bautizará con el Espíritu Santo, y con fuego. En el 4

Evangelio de Juan, Jesús les dijo a los discípulos—hombres que se habían arrepentido para salvación—que Él orará al Padre y Él enviaría otro Consolador para morar con ellos para siempre. Ese Consolador era el Espíritu Santo que habían recibido en el Aposento Alto el día de Pentecostés. Jesús dijo que si Él no se fuera, no se enviaría el Espíritu Santo. Yo acuso al cristianismo de tener ministros que negara lo que Dios ha prometido. El don del Espíritu Santo es prometido a nosotros: Porque para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y para todos los que están lejos; para cuantos el Señor nuestro Dios llamare (Hechos 2:39). YO ACUSO AL CRISTIANISMO de decirnos que nadie ha recibido el bautismo del Espíritu Santo desde que el último apóstol murió; yo acuso a los ministros y yo acuso a sus congregaciones por respaldarlos. Los que van a llevar a la unción de Dios son los que van a aceptar Su poder sagrado, Su Espíritu Santo y Su santa Palabra. Los antiguos profetas dijeron así dice el Señor, y Dios hizo lo que Él dijo que haría. Algunas de sus profecías se están cumpliendo en nuestro día, y algunos están a punto de cumplirse. YO ACUSO AL CRISTIANISMO de convertir la casa de Dios en un salón social, buscando la comunión del hombre en lugar de la comunión de Dios. En lugar de reunirse a partir el pan de la sagrada comunión, tienen pescado frito y cenas de sopa. ¿Inspiran al pecador; ponen el fuego de Dios en su corazón? El propósito de ir a la casa de Dios nunca debe ser para llenar el estómago sino para llenar el alma. YO ACUSO AL CRISTIANISMO de bajar el estándar de Dios; Dios no tiene estándar sino la santidad en todas las cosas. Juan el Bautista no comprometió en sostener arriba ese estándar; examinó el camino, trazó un camino recto y caminó por ese camino. No tenía ningún compromiso dentro de él pues Dios no le había dado autoridad para excusar el pecado; Juan audazmente acusó a Herodes de vivir en adulterio con la esposa de su hermano y, a causa de ello, perdió la vida. Hoy en día viviendo en pecado es ampliamente aceptado y muchos toman parte en ello. Yo acuso al cristianismo de caminar sobre las normas de Dios, ya que, vuelvo a decir, Dios no tiene ningún estándar sino la de la santidad. Bienaventurados los de limpio corazón, Jesús dijo, porque ellos verán a Dios. Bienaventurados los de ustedes que tienen hambre y sed de justicia porque ustedes serán saciados. YO ACUSO AL CRISTIANISMO de negar la segunda aparición del Señor; yo acuso al cristianismo por decir que tendremos que pasar por todo o parte del período de Tribulación. La Biblia nos dice que Él nos guardará de la hora de la tentación que ha de venir sobre la faz de la tierra. No TODOS moriremos, pero seremos transformados en un momento, en un abrir y cerrar de ojos. Algunos dicen que vamos a tener que pasar por una parte del período de Tribulación; algunos dicen que tenemos que pasar por todo el periodo de Tribulación y otros hijos del cristianismo están diciendo que no habrá un Rapto en absoluto. Yo acuso al cristianismo de no enseñar, predicar y vivir por la Palabra de Dios, por no soportar el Calvario y la Bendita Esperanza y contar esas magníficas verdades una y otra vez. Creer en toda parte de Él y nunca robarle aunque sea de un poco de Su gloria. Usted puede ser salvo de todos sus pecados, pero entonces es necesario vivir libre de pecado con el fin de entrar en el Cielo de Dios. Ni una sola partícula de pecado puede entrar en el Cielo, porque si entraría contaminará todo el Cielo. YO ACUSO AL CRISTIANISMO de fabricar su propio mensaje y no llevar el mensaje de Jesús. En el principio el cristianismo fue perseguido; pero la persecución le mantuvo puro. Muchos de sus hijos perdieron la vida; algunos fueron quemados en la hoguera, algunos alimentados a los leones. El poder del Espíritu Santo era tan fuerte en la Iglesia Temprana que cuando Ananías y su esposa 5

mintieron al Espíritu Santo, ellos cayeron muertos. Si eso ocurriera hoy, la gente probablemente culparía al ministro y le echarían de la iglesia en vergüenza. YO ACUSO AL CRISTIANISMO de no abrazar la verdad. Jesús dijo conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres. Cualquier iglesia, cualquier individuo que abrazare la verdad serán libres. Sólo la verdad de Dios te librará, te hace libre. Conoce la verdad; sabe lo que Dios ha dicho; sabe lo que Él ha dicho acerca de ti hoy. Lleva toda la Palabra de Dios, abrázala, manténgala en su seno, todo el tiempo que vives. Un día usted caminará por la avenida de Gloria porque usted ha abrazado la verdad YO ACUSO AL CRISTIANISMO de negarse a predicar los juicios de Dios. Sentencias están en la Biblia junto con las bendiciones. Desde el Génesis hasta el Apocalipsis leemos acerca de los juicios para aquellos que no eligen a Dios en toda Su verdad. Juicios vendrán. Yo acuso al cristianismo de no enseñar la batalla de Armagedón, de no predicar el destino final para los que viven de tal manera que sus nombres se omiten del libro de la vida. YO ACUSO AL CRISTIANISMO porque parte de sus hijos son infieles, hechas de esa manera por ella. Parte de ellos son agnósticos; el cristianismo los ha hecho de esa manera. Parte de ellos están tan llenos de incredulidad que no pueden creer a Dios por los milagros que Él quiere dar. Están paralizados por sus enseñanzas. Yo acuso al cristianismo de no aferrarse a las enseñanzas de nuestro Señor y Salvador, Jesucristo. Con lágrimas visualizo a las diferentes civilizaciones que podríamos tener en el planeta Tierra si el cristianismo no hubiera fallado a sus hijos, si el cristianismo hubiese sido fiel a las enseñanzas de Jesús desde el tiempo que Él dejó la Tierra hasta ahora. Hoy con gran tristeza, acuso el cristianismo; yo le acuso de muchos crímenes, delitos contra el Hijo del Dios viviente. Ellos lo han descrito a Él como un mentiroso; yo acuso a la cristianismo de provocar a la gente a dudar de Su divinidad. Algunos de sus hijos declaran que Él no era más que un profeta; sólo un buen hombre, pero los verdaderos hijos de Dios declaran que Él es el Hijo del Dios vivo. No hay otro nombre bajo el Cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos; ningún otro fundamento puede ser puesto que el que ha sido puesto; Jesucristo. Ustedes que ven los milagros de Dios tomar lugar y se burlan: Yo acuso el cristianismo por criar tal persona como usted, por no entregarte al Creador y permitirle que haga una nueva criatura de ti. Ustedes los hijos del cristianismo que se han reído del poder milagroso de Dios, has reído cuando los siervos de Dios clamaron, "¡Sana!" ¿por qué no te arrepientes ahora y pide a Dios que te perdone? No te estabas burlando de un hombre, usted se burlaba del gran Dios del universo, burlando del poder sanador de Jesús. ¿Es usted uno que ha sido acusado en el tribunal de Dios? Dios hace una acusación contra el cristianismo hoy; es el momento de entrar en Su corte con la autoridad de Su Palabra, para traer cargos contra ella de sus crímenes; ella no tiene excusa. Ustedes que han fallado a Dios, es el momento de arrepentirse: confesar tus pecados―Él dijo que si confesamos Él perdonaría. ¿Has negado cualquiera de la Biblia? ¿Has quitado algo de la Palabra de Dios? Si es así, Dios ha quitado tu nombre de Su libro de la vida y el Cielo no será tuyo. ¿Estás enseñando o creyendo algún evangelio distinto del que Jesús trajo? Si es así, es falsa doctrina, y apesta en la nariz de Dios; se condenará tu alma en el infierno. Mas si aun un ángel u hombre os predicare otro evangelio del que yo os he predicado a usted, Pablo dijo, sea anatema. Extiende la mano para la justicia y la verdad que se encuentra en la Santa Palabra del Dios vivo; reconocer el derramamiento milagroso del Espíritu Santo en esta nuestra 6

última y hora final y deja que te limpie, corazón, mente y alma, de todos los cargos presentados contra los crímenes del cristianismo. EL FINAL Toda la literatura disponible en esta página es propiedad exclusiva de los Ministerios de Ernest Angley y está disponible sólo para su uso personal, no comercial. Usted puede libremente descargar, imprimir o distribuir esta literatura sin autorización previa, con tal que NO se altera y se distribuye en su totalidad.

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