Yolanda, Romeral. Desertora

Curso: abandono: 6/8/99 Notas: la mayoría de las notas estaban sobre el 5. Conducta: tiene pocas anotaciones negativas por copia, pero tiene hartas positivas. El profesor dice que en el internado robaba. Asistencia: no se registró Antecedentes familiares: Yolanda vive con su mamá, papá y hermana de dos años. El papá hasta 7° básico, mamá hasta 8°. El padre es obrero agrícola y trabaja como capataz de fundo. Su casa es una construcción de cemento de dos pisos, con un patio muy bien cuidado. Entrevista: La entrevista fue realizada en Los Queñes, ella me recibe con cierta indiferencia, teníamos poco tiempo, la entrevista fue hecha en 40 minutos, antes que la última micro se fuera de vuelta a Romeral. Ella responde abiertamente pero no se abre con facilidad. En esos días ella estaba sola en su casa, su mamá iba a estar un par de semanas con su padre fuera de los Queñes

Los Queñes es una localidad que está cerca de la cordillera, es un pueblo muy pequeño a una hora desde Romeral por un camino de tierra, es un lugar muy bonito atravesado por un río y a los pies de las montañas, en los veranos se convierte en un balneario muy concurrido, pero en invierno es muy difícil llegar y los horarios de las micros que van desde Romeral hasta Los Queñes son muy restringidos, y si uno se pasa de la hora está obligado a quedarse hasta el día siguiente. Yolanda nació en Coinco pero desde que tiene un año vive en Los Queñes, ella es una chica muy atractiva en su forma de ser, tiene un hablar muy calmado, como si fuera muy madura para su edad, es muy preocupada de su vestir, en el momento de la entrevista tenía puesto una polera y pantalones con brillos y un cinturón plateado, su cara estaba con bastante maquillaje, igualmente decía que iba a trabajar y quería bañarse y arreglarse antes. A pesar de estar en los Queñes, no parecía descontextualizada de su ambiente, ella llevaba su manera de vestir muy naturalmente. Yolanda vive con sus padres y hermana de dos años en su casa, pero el papá trabaja de capataz en un fundo y lo ve muy poco, la mamá trabaja en la temporada de la manzana y se va con la hija menor bastante seguido para el fundo donde trabaja el papá de Yolanda. Yolanda, dice que no se llevan muy bien con su mamá, “bien todo bien, pero de lejitos las cosas están mejor” dice que pelean por distintas razones, “qué se yo, ella reta a mi hermana injustamente y yo le alego a ella entonces ella se enoja y me dice que no tengo porqué meterme”. Dice que “ella se armó esta casa, todo es de ella, nada de esto es de mi papá aquí”.

Trayectoria escolar Primero Yolanda estuvo en el jardín infantil de los Queñes, después hizo la escuela básica en Los Queñes hasta sexto básico, de ahí tiene buenos recuerdos, dice que siempre la elegían mejor compañera, luego para terminar la básica se fue a la escuela de El Calabozo, un pueblo que queda a medio camino entre Romeral y Los Queñes, ahí tenía que viajar todos los días en una micro, dice que también tenía amigas ahí, pero que fue más difícil, porque cuando llegó era la más chica, sus compañeras estaban retrasadas según el curso que les correspondía, por esto siempre se quedaba atrás en las materias y con sus compañeras, después se hizo amigas. Yolanda dice que cuando estaba en básica iba a la iglesia evangélica “me acuerdo que una vez llegó la Navidad y nos hicieron un regalo a todos los niños y la profesora a todos los niños que empezamos a ir en la tarde nos dijo, tú eres interesada tú sabías que te iban a entregar un regalo por eso fuiste, desde ahí no fui nunca más, me sentí mal, no me gustó lo que me dijo así que no fui más” Cuando pasó a la media llegó al Liceo Agrícola, intentó ir todos los días en micro pero era muy largo el viaje, finalmente se quedó como alumna interna del Liceo, Yolanda dice que ella tenía una amiga que viajaba todos los días pero que era muy difícil, siempre llegaba atrasada. Dice que irse interna fue difícil al principio, “si pues se echa mucho de menos cuando estás interna, ya después te sientes sin acogida”. En esta época Yolanda encontró apoyo en una joven de los Queñes de quien se hizo amiga, dice que se juntaban, se invitaban a sus casas los fines de semana, ahora no la ve hace tiempo porque ella está estudiando en la Universidad Católica de Curicó. Dice que eligió el Liceo Agrícola porque quería salir “al campo”, estaba aburrida en los Queñes, “al principio me gustó, pero ya después no”, en los primeros años dice que le fue bien, en cuanto a las notas, después no, “empecé a llevar malas notas, a no presentar los trabajos, a no ir a las pruebas, y me aburría tenía que estar estudiando para la prueba que debía”. Esta desmotivación con el Liceo, no se la expresó a nadie, ni a sus amigas, ni compañeras, ni profesores. Dice que el paso desde la básica a la media representó un cambio importante “yo era tranquila cuando estaba en la básica, hasta octavo”, después dice que se puso polola, pero que todos en el Liceo “todos pololeaban allá, eran todos coludidos”, dice que en su curso eran todos bastante desordenados, especialmente los hombres, en el curso de Yolanda, habían seis mujeres y el resto eran sólo hombres, otra característica importante de su curso es que eran jóvenes la mayoría de Curicó. Dice que este hecho para ella, que sentía más tímida fue un cambio importante, en un momento tenía dos pololos uno en los Queñes y otro en el liceo, “yo tuve pololo de acá y otro de allá, así que de repente me veía con mi pololo de aquí, de repente cuando me iba estaba con el de allá”. Mientras estaba en el liceo lo que le gustaba hacer era jugar a la pelota, hacer step con una profesora de gimnasia y sus compañeros. Cuenta que le gustaban los ramos de Computación, Matemáticas, e Historia, con el profesor de éste último dice que se llevaba

bastante bien, pero que no tenía confianza con ninguno. También le gustaba cuando podían ver una película, pero no siempre podían porque cuando una se portaba mal, todas tenían que irse a acostar. Un día, después de pasar el fin de semana en su casa, se fue en la micro al Liceo y dice que no pudo entrar, que se fue a Santiago, se fue a la casa de un tío que vive ahí, sin avisar a sus padres o amigas. Una vez en Santiago el tío tuvo que volver a Los Queñes a explicarle a los padres de Yolanda, “se enojaron un poquito, es que a mi siempre me había gustado estar allá porque yo como dos años antes estuve allá y siempre me gustó”. Yolanda había pasado un verano hacía dos años con una tía en Santiago, la tía vive en la comuna de La Granja, ahí se quedó con ella, su marido y su hijo de doce años. Ahí Yolanda cuidaba al hijo los fines de semana cuando la tía trabaja en la feria, y la acompañaba a la iglesia evangélica. Después de esta experiencia, Yolanda siempre tuvo el deseo de vivir en Santiago, o fuera de los Queñes, esta fue la primera vez que salía del interior. Con su tío dice tener muy buena relación, “porque él es joven, yo le contaba mis cosas, me entendía, si yo quería ir para alguna parte él me acompañaba”, este tío trabajaba en una empresa de ropa de niño pegando los bordados, trabajo en el que Yolanda a veces lo ayudaba, ganando un poco de plata para mantenerse en Santiago. Ella tenía una amiga que vive en Estación Central y con quien pasaba el día cuando no estaba ayudando al tío, dice que trató de buscar trabajo pero no encontró nada. Buscaba “en lo que saliera que necesitaran personas sin experiencia, qué sé yo en una peluquería, en cualquier parte me presentaba, me decían que cualquier trabajito que saliera me iban a llamar, que por presencia y todo podía quedar pero por cuarto medio ya era otra cosa”. Esta situación hizo que Yolanda decidiera que quería seguir estudiando, pero necesitaba plata para pagar sus estudios, “entonces, dije yo, el otro año estudio, pero después quedé embarazada”, esto sucedió entre ocho o nueve meses después de retirarse del liceo. Yolanda quedó embarazada de su pololo, dice que en liceo prevenía el embarazo, que sus profesores les habían enseñado y que en Romeral les daban las pastillas anticonceptivas “si, yo me cuidaba, pero en Santiago me olvidé de todo”. El pololo tenía 19 años, quien no respondió por su embarazo, en ese momento Yolanda tuvo que volver a Los Queñes a tener a su hijo, quien falleció tres meses después de nacido, por una pulmonía, ella dice que andaba trayendo a su hijo muy abrigado en un clima caluroso, y que después la pulmonía se complicó. Durante la semana, Yolanda visita a su hermana que vive cerca, va a ver a sus sobrinos, escuchan radio, que en su casa no puede por que dice que “no agarra” señal, también dice que bailan aeróbica y step con las tías del Jardín infantil al que van sus sobrinos, le gusta tejer y ver la comedia “Amores de Mercado, esa me gusta, porque no sé, qué se yo, no sale gente como pituca”, dice que le gusta el “Peyuquín”, la ve “a veces cuando puedo, cuando no estoy trabajando la veo, hoy día es imposible verla”. Dice que

le gusta porque los personajes son divertidos pero que no se identifica con ninguno de ellos. Actualmente, Yolanda está trabajando en un puesto de papas fritas que fue ideado y montado por ella misma, en el momento de la entrevista estaba por ir a su puesto en el que ella pela, corta y fríe las papas, dice que está ganando plata para poder seguir estudiando. Cuenta que le va bastante bien, especialmente los fines de semana, cuando los jóvenes van a bailar y cuando salen de la dicoteque en la madrugada. Su proyecto es poder ir a alguna ciudad, como Talca, o Curicó, idealmente dentro de la región a estudiar Diseño de Vestuario. Yolanda hace parte de su ropa, además cose para las vecinas y hace algunos trabajos, todos a mano porque no tiene máquina de coser. Ella se ve a futuro “en donde sea menos en el campo, y soltera”, “es mejor convivir con un hombre que casarse”, dice que cuando un hombre se casa se pone flojo, que es mejor convivir y si quiere separase no hay problema. Tiene como ejemplo, al marido de su hermana quien ya estaba casado cuando comenzó a verla, después de un tiempo se separó de la señora. Ahora, que estaba casado con la hermana se puso extremadamente celoso y apenas la deja salir de la casa, y esto no es lo que ella quiere para ella. Yolanda dice que había trabajado en la temporada de la manzana en diciembre del ´99, y que este año había empezado a trabajar en la temporada de la frambuesa con su hermana mayor, pero que no le gustaba porque se pasa mucho calor y que las condiciones del trabajo no le eran agradables, por eso había ideado el puesto de papas fritas. Para cumplir sus proyectos es que está trabajando, quiere hacer dos años en uno para terminar su cuarto medio y así poder irse a alguna ciudad para estudiar diseño de vestuario.

Hipótesis de interpretación. Yolanda posee una gran determinación al tomar sus decisiones, especialmente cuando deja el Liceo, ella lo describe como haber pasado por enfrente del establecimiento y en vez de bajarse sigue de largo para luego llegar a Santiago con su tío, asimismo muestra determinación respecto a su futuro, tiene la idea de trabajar, para estudiar, así vivir sola y salir de Los Queñes, esto no es un sueño sino un proyecto que ella está realizando paso a paso. Además es una chica muy orgullosa, su vestimenta y su postura son muy cuidadas. Estas características van acompañadas de una gran soledad, ella dice no confiar en nadie, además no tiene amigas, excepto de la compañía de su hermana. Al parecer, lo que hay detrás de ese orgullo, determinación e indiferencia con que mira a los que la rodean, son penas muy grandes de una vida en que ella siempre ha sido “la tímida”, o “la del interior”, tanto en básica, como en media, lo que significó después adaptaciones que la fueron alejando de su realidad en los Queñes y guiando hacia sueños con la ciudad.

El elegir el Liceo Agrícola fue un primer intento de salir de este pequeño pueblo hacia algo más abierto, una vez ahí empezó a alejarse de Los Queñes, ella misma dice que comenzó a experimentar, en su relación con los hombres, con chicos de Curicó, siendo de las pocas mujeres de su curso entre más hombres, y luego en su viaje a Santiago con su tía por un verano, así poco a poco se va gestando el proyecto que ella está realizando ahora. El ser la hermana del medio, o tal vez de tener una hermana tanto menor que ella, sumado a la situación de haber estado interna en el Liceo, no tener amigas de confianza, haber recibido el rechazo del padre de su hijo, y la muerte de su hijo, hacen que su soledad sea mayor, y la determine a vivir y trabajar en la ciudad, cumplir sus propios sueños. Aquí se puede observar un desarraigo a su tierra, es que nada la une a ella, su familia no tiene un campo, ni negocio ligado a Los Queñes, tampoco hay una tradición, la verdad es que ella ha estado bastante sola, porque su mamá se va por grandes temporadas a acompañar a su marido al fundo donde trabaja. Su retiro del liceo no se debe a una falta de expectativas respecto a su vida, todo lo contrario, se debe a la falta de sentido de estudiar una carrera que no fuera un paso para conseguir sus metas, situación que la llevó a una desmotivación por sus notas, por sus compañeros y profesores. Tampoco se ve una actitud de los profesores de mantenerla en el sistema, lo que tampoco crea un arraigo de ella a su liceo. De hecho su profesor jefe dice de ella, que no tenía ningún interés en estudiar, sólo en pololear, además dice de ella que robaba en el internado, pero no se escucha ningún comentario positivo o un lamento de se haya retirado del liceo. Es que ella tampoco llama mucho la atención, es una chica con notas promedio y buena conducta.