30. Los que pueblan el desierto (Vallecito, 1841; Polo Sur, 1912) Y sólo ahora descubres que no todo en el desierto conserva el mismo color blanco en blanco, ocre en ocre pero cuántos blancos y cuántos ocres distintos y cuántas figuras que se persiguen y danzan inmóvilmente, levantan el polvo tierra y la nieve polvo y sólo tú descubres y tú caes. En tierras blancas de sed partidas de abrasamiento escribe Gabriela: los Cristos llamados cactus y los Cristos de manos congeladas, con sus ojos delirantes, fotografías y placas: mirenlós santos enmarcados, ofrendas en plata y oro de rodillas traídas de Paraguay, Uruguay Bolivia, Chile, Venezuela vestidos de novia, automóviles pero, sobre todo, botellas de agua para la Santita, para la Difuntita, para la María Antonia Deolinda o la Deolinda Antonia voy afuera y me puedo tardar, dijo salió en la tormenta y no volvimos a verlo AGRADEZCO TODO LO QUE HAS HECHO HASTA SALVAR MI ENFERMEDAD, ANTONIO no hay combustible ni comida, el fin ha de estar próximo GRACIAS POR CUMPLIRSE

MI PEDIDO, BANESA

sus últimos pensamientos

fueron para su madre, el pobre Titus nos propuso abandonarlo en su saco de dormir POR LA SALUD DE ÁLEX LEONEL, MI BEBÉ QUE MI PADRE TENGA TRABAJO Y SE PUEDA JUBILAR su fama propagada por fogones y boliches coplas y canciones de poetas populares ánima bendita: si encuentro siquiera algunos de los novillos te hago hacer un mausoleo campesinos para sus cosechas, los arrieros en sus viajes por las serranías y quebradas, las madres sin leche y sus retoños y el milagro de la Difunta: vengan, aquí están toítos no falta ningunito MIL GRACIAS PORQUE MI HIJO NACIÓ HOMBRE porque Dios proteja a los nuestros y nosotros testimoniamos su bravura porque el charqui se acabó junto al patay, los higos y las tunas engañosas y un cilindro de metal fue nuestra lápida porque el Señor nos lo dio y el Señor nos lo quitó bendito sea el nombre del Señor. Se marcharon tus amigos sin pagar la cuenta del hotel, ¿discutiremos otra vez por esa moneda? La Difunta Correa, novela histórica, 166 páginas: 10 dólares Difunta Correa: la película, de Reynaldo Mattar: 20 dólares pero no hay hoteles acá y ni siquiera hay comida sólo desierto y, a la distancia, sal el sol que abre las palmas las llamas y sus pastores imágenes de la Difunta de 85 x 37 x 15 centímetros: 8 dólares y tus pies quemados siguen caminando, van al extremo adonde murió como aguerrido caballero no hubo Dios ni hubo reina, canta Ana Torroja de Mecano ¿quién se acuerda del capitán Scott?

dime tú, ¿otra vez discutiremos por ese sorbo de agua? Los ponies estaban condenados de un principio a servirnos de comida en el regreso al pobre Oates lo vemos acá con Christopher su caballo preferido: lo tuvimos que matar con un pickax para que las orcas no lo devoraran vivo a 9 de abril, la Federación Gaucha de San Juan efectuó la décimotercera cabalgata en honor de la Santita con ese espíritu colegial, los caballeros Deolinda o sea, linda como Dios se llamaban entre sí el Jefe, el Dueño (Scott) Teddy (Evans) o Evans of the Brooke Tío Bill (Wilson) Soldier (Oates) el espíritu de la expedición, brillante como siempre The Wicked Mate (Campbell) se esfuerzan tanto en ayudar a sus camaradas ni un gesto de reclamo ni una palabra de enojo: la fortuna no permitirá que todo ese entusiasmo, conocimiento habilidad y experiencia no consigan nada había que endurecerse, hacerse hombre bajo las circunstancias adversas perseguían a los pingüinos y los pingüinos regresaban por más, como Oliver Twist Atch (Atkinson) Birdie (Bowers) había que vencer a la naturaleza una pastora de llamas, que no habla sino aymará

te sonríe. Entonces el Espíritu me condujo hasta el desierto de las palabras 45 grados bajo cero a tentarme el Calumniador, el Acusador el Adversario y luego de 40 noches, sentí una intensa hambre de palabras tormentas enceguecedoras sol deslumbrante (los ojos negros de nunca haber visto el mar) que estas piedras se conviertan, dice, en panes digo: el hombre no vive sólo de pan y en el alero del templo de la Ciudad Santa de las palabras un día horrible: viento de 4 a 5 mis compañeros luchando con sus dedos congelados los ángeles te llevarán, dice, en sus manos digo: no tentarás a tu Señor, Adonái y en la cima de un monte, me muestra los tesoros del mundo de las palabras si me adoras, dice decidimos seguir derecho al Polo de acuerdo a nuestros cálculos digo: darás culto sólo a Él Ar-Rahman Ar-Rahim Al-Malik entonces me deja y entonces soy alimentado por ángeles con palabras. Eso fue después de la evasión facilitada tridoramente (sic)

que Scott rechazara los perros del cuñado de Deolinda porque un súbdito de la corona no ha de pensar en y siguiera a su marido de San Juan a La Rioja pasando por Valle Fértil evitar dificultades, ni menos rehuir el dolor, y frente a las primeras arboledas de Caucete la muerte de los caballos siberianos, los británicos a pie con un hijo en brazos tuvieron que hacer de perros o caballos para los trineos y sin provisiones, sangrante la piel de tan quemada, algunas veces marchaban en ropa interior y algunas veces en el kilómetro 62 entre Chepes y San Juan el sudor congelaba las ropas la patria fracturada por la lucha fraticida entre federales y unitarios después de la segunda invasión de Lamadrid pero antes de que la tormenta de nieve que el viento abrasador los sepultara

OH! AMABÍLISIMA SEÑORA MILAGROSA DIFUNTA CORREA,

ESPECIAL PROTECTORA DE LOS QUE SUFREN Y LLORAN, ROGAMOS TE DIGNES ESCUCHAR NUESTRAS ORACIONES Y SÚPLICAS Y QUE POR INTERMEDIO DE JESUCRISTO, NUESTRO SEÑOR, NOS CONCEDAS TODAS LAS GRACIAS Y NECESIDADES QUE SOLICITAMOS EN ESTA ORACIÓN, Y UNIENDO CON TUS EFECTOS MIS VOCES, TE SALUDO UNA Y MIL VECES DICIENDO: DIOS TE SALVE MARÍA, ETC. Con un hotel en el desierto, sueñas que escribes un poema y el comienzo dice TE HAS QUEDADO SOLO EN MEDIO DE LA NADA este es un lugar, gran Dios demasiado horrible como para no obtener la recompensa de ser los primeros y este será tu desierto

el Polo, sí, pero bajo tan distintas circunstancias la bandera y los restos del campamento nos lo dijeron todo: los noruegos nos habían derrotado llevamos la Union Jack por 3 cuartos de milla la dejamos en un palo, tan cerca como pudimos el amar con odio (solo), el pudrírsete las carnes tal vez podamos volver tal vez, gran Dios, el viento sea mañana nuestro amigo los milenios (solos) de desvelos ahora volver a casa y la desesperada lucha 800 millas de arrastrarnos, ¡y adiós a nuestros sueños! el hablarle, la fiebre y el espasmo, y no decirle el estar allí, pero sin que estemos (solos). Otro día terrible: Evans, el más fuerte del equipo de rodillas, desordenadas sus ropas, una mirada salvaje no sabía qué le había pasado: ¿un desvanecimiento? Wilson cree que su cerebro se dañó con la caída luego de 2 o 3 pasos se derrumbó otra vez el tiempo horrendo, nublado, deprimente el sol visible durante toda la noche la nariz de Evans quemada por la nieve cada vez más delgados, más hambrientos hinchada la pierna de Wilson Evans y yo en una grieta, yo ileso y él con una concusión sus heridas supurando, una gran ampolla Wilson y Evans muriéndose del hambre Oates cayó a dormir sin ninguna esperanza en despertar la tragedia por todos lados combustible suficiente para 2 tazas de té comida para 2 días, de 8 a 12 horas de marcha diaria daría 5 años de mi vida por una noche de sueño en una cama caliente

la amputación es lo menos que aguardamos para nuestros pies una ración de comida, debilitándonos cerca del fin de nuestro viaje Wilson y Bowers incapaces de caminar nada nos habría preparado para tal estado de cosas lo único que podemos decir es: God help us ningún ser humano lo habría afrontado mejor, y nosotros ya estamos bastante destruidos. Soledades soledades, desatados peladeros tus amigos no son tus amigos, no hay otro escribe Mistral: la tierra crispada y seca se aparea con sus muertos amigo más que tú mismo, acostúmbrate a las canciones tristes y el huerto de los olivos omnia tibi possibilia sunt ti mismo, no pierdas tu tiempo buscándome la luna, aún no enteramente llena levantándose sobre la montaña porque al fin de los metales hay arena y al fin de las arenas está el agua y en el agua no caminas y te encuentro Hotel Difunta Correa le brinda habitaciones triples con baño privado y vista panorámica patrón, ¿se le ofrece algo? ¿discutiremos otra vez? calefacción, estar de lectura, bar, office el brazo de Scott estaba extendido, inmóvil, hacia Wilson su abrigo y su saco de dormir, abiertos la tienda medio sepultada entre la nieve

Wilson, el zoólogo, el artista que daba clases de dibujo a los demás murió un poco antes, junto a Bowers a ella la encontraron con los pechos calcinados y el hijo amamantándose de ellos tomar vida de la muerte, lo que en el cristianismo no existe como estructura mitológica (¿?), señala Alfredo Moffat destrozados, tus pies dejan de caminar y llegan al fin adonde ¿no discutiremos más por ese sorbo de agua? ¿UNA PARTIDA DE HÉROES O UNA MANADA DE IDIOTAS? ay, qué misericordia de Jhesu Christo ¿UNA SANTA MILAGROSA O UNA POBRE INFELIZ? ay, qué meresçimiento de la Madalena habían estado muertos por 8 meses una medalla en que se leía: CORREA el diario de vida de Robert Falcon Scott solo, junto al Espíritu Acusador de las palabras y es una lástima, pero no creo que pueda escribir más e el cuerpo d’ella yazía así como un vaso vazío estas notas y nuestros cadáveres van a contar toda la historia e de aquel vaso vazío tomava el niño leche, tan seguro que nin viento nin elada nin enbierno nin calentura le enpesçía nin fanbre nin sed avía, nin podresçió nin se perdió y ahora, ¿puedes verme? for God’s sake look after our people.