58

k ˜ OFICINA ESPANOLA DE PATENTES Y MARCAS 19 k ES 2 062 629 kInt. Cl. : A61B 17/58 11 N.◦ de publicaci´ on: 5 51 ˜ ESPANA k F16B 25/00 TRADUC

2 downloads 169 Views 94KB Size

Recommend Stories


58 ( )
OFICINA ESPAÑOLA DE PATENTES Y MARCAS 19 ESPAÑA Número de publicación: 21 Número de solicitud: 201350007 51 Int. CI.: G01N 33/58 Fecha de pre

58
57 58 59 60 61 62 63 64 65 66 67 68 69 70 71 72 73 74 75 76 77 78 79 80 81 82 83 84 85 86

:58:32
56 M AYO 2 0 1 3 RW 056-062 Hipopresivos.indd 56 24/04/2013 19:58:32 METIENDO TRIPA EJERCICIOS HIPOPRESIVOS PARA CORREDORAS QUE LOS EJERCICIOS H

Story Transcript

k

˜ OFICINA ESPANOLA DE PATENTES Y MARCAS

19

k ES 2 062 629 kInt. Cl. : A61B 17/58

11 N.◦ de publicaci´ on: 5

51

˜ ESPANA

k

F16B 25/00

TRADUCCION DE PATENTE EUROPEA

12

kN´umero de solicitud europea: 91112853.6 kFecha de presentaci´on : 31.07.91 kN´umero de publicaci´on de la solicitud: 0 472 017 kFecha de publicaci´on de la solicitud: 26.02.92

T3

86 86 87 87

k

54 T´ıtulo: Cuerpo cil´ındrico con rosca conformada en su superficie exterior.

k

73 Titular/es: Anton H¨ arle

k

72 Inventor/es: H¨ arle, Anton

k

74 Agente: G´ omez-Acebo Pombo, J. Miguel

30 Prioridad: 24.08.90 DE 40 26 777

Drechslerweg 40 D-48161 M¨ unster, DE

45 Fecha de la publicaci´ on de la menci´on BOPI:

16.12.94

45 Fecha de la publicaci´ on del folleto de patente:

16.12.94

Aviso:

k k k

En el plazo de nueve meses a contar desde la fecha de publicaci´on en el Bolet´ın europeo de patentes, de la menci´on de concesi´on de la patente europea, cualquier persona podr´a oponerse ante la Oficina Europea de Patentes a la patente concedida. La oposici´on deber´a formularse por escrito y estar motivada; s´olo se considerar´a como formulada una vez que se haya realizado el pago de la tasa de oposici´ on (art◦ 99.1 del Convenio sobre concesi´on de Patentes Europeas). Venta de fasc´ ıculos: Oficina Espa˜ nola de Patentes y Marcas. C/Panam´ a, 1 – 28036 Madrid

1

ES 2 062 629 T3

DESCRIPCION La presente invenci´on se refiere a un juego de tornillos cil´ındricos con diferentes di´ ametros exteriores, seg´ un la parte introductoria de la reivindicaci´on principal. En la t´ecnica se denomina rosca a una ranura de perfil determinado cortada en la forma de una l´ınea helicoidal en la superficie exterior de un cuerpo cil´ındrico. Esta ranura posibilita transformar un movimiento de rotaci´ on del cuerpo cil´ındrico en un movimiento longitudinal. El sistema de medidas para roscas se basa en el di´ ametro exterior y el paso perteneciente. Por el “Handbook Tool Engineers” (Neuhook 1959, p´ aginas 46/33 y 46/34), se conoce un juego de herramientas de roscar que tienen di´ametro exterior diferente en peque˜ na cuant´ıa y que mediante su empleo sucesivo son apropiadas para la fabricaci´ on de una rosca. A las distintas herramientas de este juego de herramientas no est´ a asociado un tama˜ no de tornillo diferente propio. Por el cat´ alogo de ventas de la empresa W¨ urth (p´agina 44, publicado en 1987) se conocen numerosos surtidos de tornillos cil´ındricos con diferentes di´ametros exteriores, presentando los tornillos una rosca conformada en la forma de una l´ınea helicoidal en la superficie exterior. A continuaci´ on se explica la consideraci´on que sirve de base a la invenci´ on, en el ejemplo de un juego de tornillos para hueso y/o machos de roscar para trabajos de osteos´ıntesis. Los tornillos para hueso o bien espigas con parte con rosca para hueso, se emplean generalmente en combinaci´on con sistemas de placas y de varillas, para fijar entre s´ı en una posici´ on y alineaci´on determinada huesos o bien partes de hueso. En la osteos´ıntesis tradicional en huesos tubulares se fija a los huesos una placa dotada con agujeros, mediante tornillos para hueso que atraviesan estos agujeros. La posici´ on inm´ ovil de los huesos o bien de las partes de los huesos se efect´ ua mediante apriete en la placa por medio de tornillos, encontrando su contrasoporte las cabezas de los tornillos en el lado contrario al del hueso en los taladros achaflanados. Los tornillos para hueso mismos tienen su anclaje en taladros del hueso que se han fabricado con brocas adecuadas a las relaciones de tama˜ no y en los que se han cortado una rosca nuevamente con machos de roscar dimensionados correspondientemente (US-A-4 943 292). La mayor parte de la sujeci´ on la encuentran los tornillos para hueso en este caso en la zona cortical del hueso, mientras que en la espongiosa y en el hueco medular no se consigue un sost´en esencial. Los tornillos para hueso anclados en el hueso se solicitan pr´acticamente solo a tracci´on en su transcurso en el hueso. La estabilidad de una osteos´ıntesis de este tipo se determina principalmente por la resistencia a desgarrarse del hueso los tornillos para hueso. Si al apretarse el tornillo se sobrecarga la rosca en el hueso, es decir se pasa de rosca, se pierde la mayor parte de la estabilidad. De forma auxiliar se enroscan ahora tuercas, en el lado del hueso del lado de la placa, sobre un tornillo m´ as largo, y de 2

5

10

15

20

25

30

35

40

45

50

55

60

65

2

este modo se logra una cierta estabilidad. En el procedimiento con placas en la columna vertebral el anclaje estable de los tornillos para hueso en los huesos es todav´ıa m´ as problem´atico que cuando se trabaja en huesos tubulares normales, ya que debido a las condiciones anat´ omicas cada hueso solo se puede fijar a la placa mediante un tornillo para hueso. Ya que, por una parte, surgen fuerzas y cargas considerables, y casi la totalidad del peso del cuerpo carga sobre un tornillo fijador, solo muy dif´ıcilmente se consigue una posici´on inm´ ovil necesaria para la consolidaci´on ´osea. El aflojamiento tiene su origen en que solo se da un anclaje s´ olido en la zona de contacto del tornillo para hueso con estructuras corticales (DE-A-3 639 552). Mientras que en el caso de huesos tubulares de las extremidades el tornillo se ancla siempre en dos zonas corticales del hueso, en el caso de la fijaci´on de la columna vertebral los tornillos se atornillan por las estrechas uniones de los huesos entre el cuerpo vertebral situado delante y el arco vertebral situado detr´ as. Estos puentes de hueso, denominados ra´ıces de arco o ped´ıculos, tienen en la secci´on sagital la forma de una bobina de hilar, pudiendo efectuarse solo en la secci´ on central, es decir en la secci´on estrecha, una buena transmisi´on de fuerza directa al tornillo que discurre por el centro y hace contacto tangencial solo aqu´ı con la zona cortical del hueso. En secci´ on transversal frontal estos ped´ıculos est´an estructurados ovalados longitudinalmente y muy diferentes en las diversas secciones de la columna vertebral. Por lo tanto una fijaci´ on estable en la columna vertebral es ya en principio dif´ıcil y solo posible cuando la rosca del tornillo para hueso entra en contacto directo con la cortical del ped´ıculo en la zona istmo. Adem´as raramente se encuentra el lugar del di´ ametro m´ aximo en la fabricaci´on del taladro en el hueso, de manera que en cualquier caso es desconocido el dimensionamiento de los machos de roscar y tornillos para hueso a elegir. Dado que directamente junto a los ped´ıculos se hallan las ra´ıces de los nervios y la m´edula espinal, los tornillos no pueden abandonar el istmo del ped´ıculo. Se a˜ nade adem´ as dificultando, el que los di´ ametros frontales de los ped´ıculos presentan una gran variabilidad y en cada segmento se hallan entre un valor m´ınimo y un valor m´ aximo de alrededor de 6 mm. Pero un anclaje estable de un tornillo para hueso presupone un dimensionamiento adaptado al di´ametro dado del taladro del hueso, del macho de roscar, y sobre todo de la espiga roscada. un subdimensionamiento conlleva el peligro de la inestabilidad de la uni´ on hueso tornillo y de la rotura del implante. Un sobredimensionamiento del implante puede traer consigo f´ acilmente complicaciones neurol´ogicas. Por lo tanto la invenci´ on tiene por objeto conseguir una construcci´ on de tornillo que al estar la rosca aflojada, se consiga, con la misma caracter´ıstica de rosca, un nuevo asiento firme, y conseguir un macho de roscar que corte posteriormente una nueva rosca, con anclaje o´ptimo del tornillo a insertar. Esta tarea que sirve de base a la invenci´ on se resuelve mediante la ense˜ nanza de la reivindi-

3

ES 2 062 629 T3

caci´on principal. La invenci´on es de este modo utilizable en trabajos de osteos´ıntesis y en tornillos que se utilizan en madera, material sint´etico u otros metales blandos. Expresado con otras palabras, se consigue un juego de herramientas de roscar para trabajos de osteos´ıntesis, con un juego de tornillos, pero estando estructuradas las roscas de las herramientas de roscar y de los tornillos o bien espigas para hueso dotadas con rosca, independientemente de sus diferentes di´ametros exteriores, de tal manera que ´estas presentan el mismo paso. De este modo es posible trabajar con un juego de herramientas de roscar que tienen di´ametros diferentes en peque˜ na cuant´ıa, que presentan una estructuraci´ on de la rosca que al emplearse la siguiente herramienta no se efect´ ua un deterioro de la rosca cortada por la herramienta utilizada anteriormente. A partir de ahora en los trabajos osteos´ıntesis es posible al manejar, por ejemplo, el macho de roscar, detectar la resistencia que se establece en el mismo, de manera que se puede detectar a mano cu´ ando los hilos de rosca exteriores se encuentran en la zona cortical del hueso. La rosca se corta as´ı pues hasta que se consigue un anclaje firme en la cortical del ped´ıculo. Luego se efect´ ua el atornillamiento de un tornillo para hueso adaptado a esta secci´on transversal.

5

10

15

20

25

4

Al aflojarse un tornillo se puede cortar posteriormente con el juego de herramientas de roscar una nueva rosca que crea la sujeci´on firme, e insertar un tornillo de di´ ametro mayor. En este proceso es decisivo que debido a que se emplea varias veces el macho de roscar, no se deteriora la rosca. A continuaci´ on se explica por medio del dibujo un ejemplo de realizaci´on de la invenci´ on. En el dibujo se representa esquem´aticamente la configuraci´ on de la rosca de tres partes de tornillo que presentan di´ametros diferentes. En el dibujo est´ an designadas con K1 , K2 y K3 las diferentes partes de tornillo. El paso est´ a dotado con ametro exterior con la letra d y el la letra h, el di´ di´ ametro del n´ ucleo con la designaci´ on dk . Los hilos de rosca de los tres tornillos parciales est´an representados unos sobre otros y en el dibujo los v´ertices de los hilos de los tres tornillos parciales K1 , K2 y K3 est´an unidos mediante una on seg´ un la inl´ınea de uni´ on V. En la configuraci´ venci´on esta l´ınea de uni´ on se halla en la bisectriz de los hilos de rosca de los tres tornillos K1 , K2 y K3 . Mediante una estructuraci´ on de este tipo se consigue que al emplearse machos de roscar sucesivamente o bien tornillos sucesivamente, no se produzca un deterioro de los hilos de rosca existentes anteriormente.

30

35

40

45

50

55

60

65

3

5

ES 2 062 629 T3

REIVINDICACIONES 1. Juego de tornillos cil´ındricos con di´ ametros exteriores diferentes, presentando los tornillos una rosca en forma de l´ınea helicoidal conformada en su superficie exterior, caracterizado porque a pesar de los diferentes di´ametros (d) de los tornillos, la rosca de cada tornillo tiene el mismo paso (h), teniendo los di´ ametros exteriores de los tornillos diferencias tan peque˜ nas que al emplearse tornillos sucesivamente no se produce un deterioro de los hilos de rosca existentes anteriormente. 2. Juego de tornillos cil´ındricos seg´ un la reivindicaci´on 1, caracterizado porque la rosca tiene el mismo paso (h) tambi´en al ser diferentes los di´ametros del n´ ucleo (dk ). 3. Juego de tornillos cil´ındricos seg´ un la reivindicaci´on 1, caracterizado porque la l´ınea de uni´ on (V) que pasa por los v´ertices de los tornillos que presentan di´ ametros (d) diferentes, es la bisectriz de los hilos de rosca. 4. Juego de tornillos cil´ındricos seg´ un las reivindicaciones 1 ´o 2, caracterizado porque el di´ ametro exterior de los diferentes tornillos difiere en al menos 0,05 mm. 5. Juego de tornillos cil´ındricos seg´ un una de las reivindicaciones anteriores, caracterizado porque el di´ ametro de los primeros hilos de rosca es aproximadamente igual al de los hilos de rosca del tornillo siguiente m´as peque˜ no, y luego aumenta. 6. Juego de tornillos cil´ındricos seg´ un una de las reivindicaciones anteriores, caracterizado porque los di´ ametros del n´ ucleo aumentan sobreproporcionalmente con respecto a los di´ ametros

5

10

15

20

25

30

6

exteriores pertenecientes. 7. Juego de tornillos cil´ındricos seg´ un una de las reivindicaciones anteriores, caracterizado porque los tornillos est´ an configurados como juego de tornillos para hueso para trabajos de osteos´ıntesis. 8. Juego de tornillos cil´ındricos seg´ un una de las reivindicaciones anteriores, caracterizado porque a cada tama˜ no de tornillo est´ a asociado un macho de roscar, presentando los machos de roscar una rosca en forma de una l´ınea helicoidal conformada en su superficie exterior, y porque a pesar de los diferentes di´ametros exteriores (d) de los machos de roscar, la rosca de cada uno de los machos de roscar tiene el mismo paso (h). 9. Juego de tornillos cil´ındricos seg´ un la reivindicaci´on 8, caracterizado porque los machos de roscar est´an configurados para trabajos de osteos´ıntesis. 10. Juego de tornillos cil´ındricos seg´ un las reivindicaciones 7 y 9, caracterizado porque los di´ ametros exteriores y de n´ ucleo de los tornillos para hueso son de 0,05 a 0,2 mm mayores que los di´ ametros exteriores y de n´ ucleo de los machos de roscar correspondientes. 11. Juego de tornillos cil´ındricos seg´ un una de las reivindicaciones anteriores, caracterizado porque a cada tama˜ no de tornillo est´ a asociado un juego de herramientas o de rodillos de roscar. 12. Juego de tornillos cil´ındricos seg´ un una de las reivindicaciones anteriores, caracterizado porque a cada tama˜ no de herramienta de roscar est´a asociada una herramienta para realizar su rosca.

35

40

45

50

55

60

NOTA INFORMATIVA: Conforme a la reserva del art. 167.2 del Convenio de Patentes Europeas (CPE) y a la Disposici´ on Transitoria del RD 2424/1986, de 10 de octubre, relativo a la aplicaci´ on del Convenio de Patente Europea, las patentes europeas que designen a Espa˜ na y solicitadas antes del 7-10-1992, no producir´ an ning´ un efecto en Espa˜ na en la medida en que confieran protecci´ on a productos qu´ımicos y farmac´euticos como tales.

65

Esta informaci´ on no prejuzga que la patente est´e o no inclu´ıda en la mencionada reserva.

4

ES 2 062 629 T3

5

Get in touch

Social

© Copyright 2013 - 2024 MYDOKUMENT.COM - All rights reserved.