Los movimientos "fascistas" -por así decirlo-, surgen unidos de algún modo a la tradición de la nación en que surgen. Alemania era un país de mayoría protestante desde hacía siglos, con la nefasta Reforma de Lutero. A pesar de todo, el aumento del Catolicismo desde la llegada de Hitler al poder no pudo ser mayor.

Pese a la mayoría protestante, Hitler en ningún momento tuvo inconveniente a la hora de mostrar abiertamente su profunda religiosidad católica. En cualquier caso, antes de que llegara al poder una preclara demostración de cuál era su religión lo constituye la Cartilla Militar utilizada en la Primera Guerra Mundial, cuano sólo era un cabo. En ella puede leerse claramente que su religión era la católica. He aquí una foto de su cartilla militar, testimonio incontrovertible.

Es decir: Hitler no sólo proclamó con orgullo su fe católica ante el Mundo y ante el Pueblo Alemán, sino que de forma privada, desde su juventud, en su cartilla militar, ya señala él mismo, de su puño y letra, su fe católica.

Dentro del NSDAP, había dos tendencias: -Una era la de Rosemberg, tendente a despreciar a los arios no-nórdicos y tendentes a rechazar dentro del modelo ario a los no-germanos. Esta tendencia no era anticristiana; aunque sí era contraria al Catolicismo y bebía de corrientes infectadas de cierto gnosticismo, estando además ligeramente influida por el paganismo germano y fuertemente por el pangermanismo. Sus representantes defendían posturas protestantes y eran reacios hasta cierto punto al Catolicismo.

-La otra era la de Adolf Hitler, que además personalmente nunca se llevó bien con Alfred Rosemberg. De hecho, Hitler impidió la publicación de “El Mito del Siglo XX” en la editorial del partido por el carácter protestantizante del libro de Rosemberg, al tiempo que financió con la editorial del partido libros como por ejemplo el del teólogo católico Dr. Kofler: “Judaísmo e Iglesia Católica”. Hitler había crecido en una fuerte tradición católica, admiraba la Cristiandad Medieval, en la que Europa entera estaba unida bajo el Catolicismo, aspecto que contribuía a robustecer sus firmes principios católicos.

Hitler sentía admiración a todo tipo de cultura, entre otras la literatura oriental, pero de ningún modo practicó nunca otra religiosidad que no fuera la Católica. Tampoco era pangermanista, sino que admiraba la Cultura Europea en su conjunto y comprendía que la base estaba en Grecia y NO en unos cuantos rubios bárbaros con taparrabos y hacha, corriendo por el bosque y cazando renos. Su ideal era el de Europa, no el de una Germania exclusivista con el resto de arios. Por tanto, es cierto que había una tendencia en el NSDAP que no era católica (lo cual es muy normal en Alemania), pero había otra que sí lo era (lo cual es especialmente significativo y nada normal en Alemania, pero para BIEN). Y repito: la tendencia nocatólica NO era atea ni anticristiana, aunque no fuera católica.

¿Cuál de las tendencias predominaba? Evidentemente la de Hitler, no sólo porque él era el Führer, sino porque la mayor parte de los dirigentes nacionalsocialistas compartían su postura, como demostraré más abajo. Una evidencia de esto la constituyen los carteles del NSDAP, claramente católicos. Veamos a modo de ejemplo algunos de esos carteles…

Este es un cartel que homenajea cristianamente a los nacionalsocialistas asesinados por comunistas y judíos. NADA que ver, por supuesto, con las absurdas

pegatinas tan habituales hoy entre algunos NS escasamente formados en las que se lee “See you in Walhalla”, escrito además en la lengua base del imperialismo norteamericano y que recuerdan más a un anuncio de Coca-Cola que al III Reich

Este se trata de un cartel en el que un SS sujeta con orgullo la famosa hebilla, donde ponía "Gott mit uns" (Dios está con nosotros), al tiempo que en su otro brazo porta una bandera, marchando hacia la lucha contra la Bestia, con la intercesión de un santo, lo que denota el carácter católico.

Aquí otro cartel que elogia la piedad y la fe católica del Pueblo y lo anima a perseverar.

En este cartel podemos observar una representación de un gigantesco bolchevique aplastando la Cruz, al tiempo que aparece debajo la bandera nacionalsocialista acudiendo a defender el Cristianismo, situando la bandera nacionalsocialista junto a una bandera de una cruz.

En España surgió el movimiento NS más importante del mundo que ha existido después de la Segunda Guerra Mundial: CEDADE, que tuvo menor difusión por otros países de Europa e Hispanoamérica.

Un 90% de los miembros de ese movimiento eran católicos. Su promotor fue un antiguo miembro de las SS muy cristiano: Fiedrich Kuhfuss. CEDADE se expresaba así: “El profundo espíritu religioso de nuestra cultura, hoy combatido con fiereza, encuentra en CEDADE su más fiel paladín. La Fe y la importancia de una formación religiosa en la juventud, es para CEDADE un pilar básico para iniciar la reconstrucción moral de Europa". En dicho grupo sí que aparecieron algunos paganos, no ateos ni anticristianos, pero había una aplastante mayoría y predominio católico, no sólo en la mayoría de militantes sino en TODOS los líderes. Pronto fue tomado por manos jóvenes, comenzando una labor de publicación de libros y una propaganda sin precedentes que no ha tenido parangón dentro de los ámbitos NS de después de 1945, entre otras muchas actividades, como marchas militares, conferencias y diversos actos políticos...

Volviendo a la época NS, conviene resaltar que el Führer del Partido Nacionalsocialista de Eslovaquia era ni más ni menos que el Cardenal J. Tisso, católico arzobispo de Bratislava.

Monseñor Tiso y Hitler.

Monseñor arenga al pueblo.

Hitler, que era católico, prohibió la “Sociedad Thule”, último resto pagano, por un decreto-ley de 1942. Él mismo fue quien instigó a centenares de niños de 14 años de las Hitlerjugend a lanzarse al Este, para que, durante la entrada de los rusos, cumpliesen el único y honroso objetivo de salvar la Sagrada Hostia de los sagrarios, ante la entrada bolchevique, en memoria de San Tarsicio. Lamentablemente, la beatificación de esos niños ha sido paralizada por acción de los „cardenales‟ Kasper y Lustiger.

En el frente siempre había capellanes católicos asistiendo a las tropas de las Waffen SS y otros cuerpos del III REICH, confesando y celebrando la Santa Misa Tridentina.

Esta imagen deja evidentes mis afirmaciones. Veamos alguna más...

Aquí podemos ver comulgando a los nacionalsocialistas.

En efecto, durante el III Reich tuvo lugar el porcentaje más alto de casamientos, bautizos y entierros católicos desde que Alemania se separó de Roma. Es común además que en los países donde no hay homogeneidad religiosa los fieles descuiden la práctica con facilidad; sin embargo, además de aumentar el número de fieles católicos durante el nacionalsocialismo alemán se de impuso a todo el Reich festividades religiosas católicas que llevaban borradas desde que Alemania se separó (como el día de Reyes)...

Veamos algunas citas de Hitler que demuestran su Catolicismo y su convicción vacía de todo paganismo:

“El objetivo por el cual tenemos que luchar es el de asegurar la existencia y el incremento de nuestra raza y de nuestro pueblo; el sustento de sus hijos y la conservación de la pureza de su sangre; la libertad y la independencia de la patria, para que nuestro pueblo pueda llegar a cumplir la misión que el Supremo Creador le tiene reservada”.(Mi Lucha)

«Gracias a Dios contamos con ella (fe) por quintales. No hay expresión que tanto nos halla llegado hasta lo profundo del corazón como la de “¡No tengáis miedo […]Ambos somos católicos, pero, ¿acaso no osamos decirlo? ¿Es que realmente se supone que debemos creer que nunca ha habido nada en la Iglesia católica en que se pudiera encontrar un fallo? Justamente porque nosotros somos católicos lo decimos. Esto no tiene nada que ver con el Catolicismo. Sabemos que el Catolicismo hubiera continuado intacto incluso si la mitad de la jerarquía se hubiera compuesto de judíos. Un cierto número de hombres sinceros lo hubieran mantenido a flote, aunque hubiera sido secretamente, y muchas veces contra el propio Papa. A veces había muchos de tales hombres, y a veces pocos. » (A. Hitler a Dietrich Eckart)

“Así creo ahora actuar conforme a la voluntad del Supremo Creador: al defenderme del judío lucho por la Obra del Señor”.(Mi Lucha)

"Ya he prohibido todas esas tonterías firmemente varias veces. Todas esas historias de los lugares de Thing, de los solsticios, de la serpiente de Mittgard y todo lo que está sacado de los tiempos germánicos primitivos. Después les leen a los jóvenes de 15 años a Nietzsche y a través de citas ininteligibles les hablan del superhombre y les dicen que eso han de ser ellos" ("Hitler aus Nähter Nähe", N. A. Turner, Franckfurt 1978)

”Si el pueblo alemán es capaz hoy en día de sostener esta lucha de vida o muerte por su propia subsistencia y la del continente europeo, es debido a la Gracia de Dios, quien ha permitido al Nacionalsocialismo (después de su larga lucha por el poder de hace 11 años) el lograr sus propósitos.”(Adolf Hitler, discurso de 30 de Enero de 1944)

"Soy ahora como antes un Católico...", afirmación de Hitler, fue registrada en el diario de Gerhard Engel, un teniente de la SS en octubre de 1941. Hitler estaba hablando en privado,

no enfrente a una audiencia masiva, y por lo tanto es difícil desacreditar el comentario como mentiras de propaganda. Esta última cita la doy porque muchos dicen que Hitler decía que era católico para estar bien visto.....

Sin embargo, ¿no es absurdo que el Führer del Estado más poderoso de la tierra en aquel entonces tuviera algún miedo a decir la verdad?

Además, decir que era católico sólo podría haberle causado problemas, no ventajas ... ¿Por qué? Porque Alemania era de mayoría protestante, NO católica

Y sin embargo, él no dudaba en decir la verdad en todo momento, contrariamente a lo que suelen hacer sus enemigos los judíos. Además, podemos constatar que en privado también lo decía abiertamente. Pero además ya he mostrado su cartilla militar, donde no hay posible manipulación...ni estaba previsto que esa cartilla hubiera llegado a alcanzar difusión.

Algunas fotografías de las pinturas murales de Berchtesgaden, su residencia privada en el Berghoff, Alpes austriacos, tampoco dejan lugar a dudas.

Asatru, la Sociedad Pagana Germánica, fue fundada por el pintor alemán Ludwig Fahlenkrog y el empresario teatral Ernest Wachler; ambos fueron perseguidos por Hitler hasta ser internados en Auschwitz.

*Veamos ahora, por ejemplo, un fragmento de un discurso de Hitler que siga aclarando la cuestión. “Mi sentimiento como cristiano me denota ante mi Señor y Salvador como un luchador. Me indica el hombre que una vez en solitario, rodeado solamente de unos cuantos seguidores, reconoció a aquellos judíos por lo que eran e incitó a sus hombres a luchar contra ellos, y quien, verdadero Dios, no sólo fue el más grande entre los mártires, sino el más grande entre los luchadores! Con amor ilimitado, como cristiano y como hombre, leo el pasaje que nos relata cómo el Señor acabó por arremangarse y por tomar el látigo, para arrojar del templo a los usureros, engendro de víboras y serpientes! Cuán terrible fue su lucha contra el veneno judío. Reconozco su lucha gigantesca por este mundo contra el espíritu judío, después de dos mil años, con la más profunda emoción y con tanta mayor fuerza por el hecho de que fue crucificado por ello. Como cristiano no tengo el deber de dejarme desollar, sino que tengo el deber de ser un luchador por la verdad y la justicia… Y si hay algo que puede demostrar que estamos actuando en forma correcta, es la aflicción que crece día a día. Porque como cristiano también tengo un deber para con mi pueblo. Y cuando veo a mi pueblo, les veo trabajar y trabajar y esforzarse y trabajar, y al final de la semana, solo tienen angustia y miseria por salario. Cuando salgo en la mañana y veo a estos hombres parados en las filas y miro sus caras hambrientas, pienso que no sería un cristiano sino un mismísimo demonio, si no sintiera compasión por ellos, si no la sintiera, como la sintió Nuestro Señor hace dos mil años, volviéndose en contra de aquellos que explotan y depredan a esta pobre gente.” (Adolf Hitler,discurso del 12 de abril de 1922)

Y no estaría mal añadir que Adolf Hitler jamás cita ni en "Mein Kampf", ni en sus discursos a Nietzsche, sin embargo continuamente habla de Dios, Jesucristo, la Providencia, lo positivo que es el Cristianismo, y el gran ejemplo de la Iglesia Católica. Los dos únicos libros que llevaba en su mochila Hitler durante la Primera Guerra Mundial eran los Evangelios y "El mundo como voluntad y representación" de Schopenhauer, contra el que se volvió Nietzsche al final de su vida, que es cuando Nietzsche escribió las obras anticristianas. Y así como en la Primera Guerra Mundial llevó en todo momento los Evangelios, en el transcurso de la Segunda Guerra Mundial llegó a afirmar: “Cuando se viven destinos tan altos, sólo se puede leer Homero o los Evangelios”.

En los propios cuadros de Hitler, donde no se puede encontrar ningún condicionamiento, sino la expresión profunda de su personalidad, se pueden ver siempre iglesias, imágenes

religiosas, crucifijos, e incluso cuadros puramente religiosos, del niño Jesús, de María la Virgen con el Niño, de Jesucristo presentándose a un soldado antes de su muerte... Hitler nunca permitió ningún ataque contra el Catolicismo. Cuando el Führer se enteró que Martin Bormann (único miembro anticristiano del partido NSDAP) mandó retirar los crucifijos de las escuelas y requisó algunos libros de conventos católicos que le interesaban para su propia biblioteca personal, Adolf Hitler, en cuanto se enteró, se enfadó y lo llamó para decirle tajantemente: "Esos manejos deben cesar sin dilación". Y fueron repuestos inmediatamente los crucifijos y devueltos los libros. Igualmente la posterior esposa del Führer, Eva Braun, estuvo en un colegio de monjas católico, ya que ella misma era católica igual que su familia, y ambos se casaron en el Bunker antes de morir con un sacerdote católico jesuita, que era el director espiritual de Hitler.

Aquí vemos a Nuestra Señora con el niño Jesús.

He aquí a Jesucristo asistiendo a un soldado alemán en el momento de su muerte.

Cuadros como estos (y sólo he mostrado un par de ejemplos) no sólo muestran que Hitler fue un artista sino especialmente cuál era su religiosidad, una aplastante religiosidad y piedad católica.

Bien. Creo que ha quedado sobradamente demostrado que a)Hitler fue un Católico Tradicional. b)El Nacionalsocialismo nunca fue hostil al Cristianismo, sino que era de inspiración cristiana, aunque no se adscribiera oficialmente a una religión cristiana concreta. c)A pesar de que el Nacionalsocialismo en teoría debía fomentar ambas confesiones cristianas, en la práctica tendió más a fomentar el Catolicismo, especialmente porque ël Führer del III Reich era Adolf Hitler y su tendencia era la que tendía a predominar, a pesar de que dentro del NSDAP hubiera otros cristianos no-católicos e incluso, en época más tardía, un miembro no-cristiano como fue Bormann.

Ahora voy a continuar aportando algunas pruebas más que sigan afianzando estas tres tesis, a pesar de que creo que están ya sobradamente demostradas.

El punto 24 del NSDAP dice claramente: “El partido en sí es positivamente cristiano, sin puntualizar una creencia determinada. Luchará contra el espíritu materialista judío, convencido de que la salvación de nuestro pueblo llegará a base del siguiente principio: el bien comunal antes que el bien individual.” Sin embargo ya hemos visto cómo en la práctica se tendió a favorecer más el Catolicismo que el Protestantismo.

Los soldados SS de la campaña de Rusía lucharon apoyados por la Iglesia Católica, con sacerdotes oficiales (existía una sotana oficial de las SS de uniforme), y en sus hebillas se podía leer: "Gott mit uns" (Dios con nosotros). Precisamente fueron los comunistas, judíos sus dirigentes, sus creadores y sus promotores (los mismos que mataron a Cristo), los que con su odio al Cristianismo destrozaron miles de Iglesias por Europa y mataron a miles de religiosos. Reglamento de las S.A. de Hitler, publicado antes de su llegada al poder: ”Queremos asegurar a nuestro pueblo libertad y pan, y proclamamos, para conseguir este fin, la necesidad de una religión para el pueblo. Nuestro movimiento está decidido a proteger a las dos confesiones cristianas, católica y protestante. El Movimiento Nacionalsocialista no solamente NO es enemigo de las religiones cristianas, sino que, aún más: adoptará en relación con aquellas una actitud absolutamente favorable”.(1932)

Veamos ahora una imagen en la que aparecen los Nacionalsocialistas rindiendo honores ante un altar católico:

La demostración de que esto no era mera diplomacia no sólo lo prueban esta foto y los datos

y fotos ya expuestos en mensajes anteriores, sino también el hecho de que en cuanto Hitler hubo llegado al poder, inició negociaciones con la Santa Sede, que concluirían con el Concordato que entraría en vigor en septiembre de 1933. Constaba de 34 artículos y 14 declaraciones concordes. De los 34 artículos, solamente hay 4 que favorecen al Estado Alemán, mientras que el resto son imposiciones a favor de la Santa Sede, lo que demuestra de modo aplastante el carácter amistoso del tratado.

Publicado oficialmente por la editorial Nacionalsocialista, lo que denota su gran trascendencia para el Movimiento, en "Christentum im Nazionalsozialismus" J. Kuptsch dice:

"La visión del mundo del nacionalsocialismo cumple con el orden creador de Dios y con la doctrina del Cristianismo". "Los principios, anhelos y hechos del Nacionalsocialismo son aplicaciones prácticas de la doctrina del Cristianismo". "La Cruz Gamada es el símbolo del hombre físico alemán, tal y como Dios lo ha querido. La Cruz Cristiana, sin embargo, es el símbolo del hombre espiritual alemán, que ha sido salvado por Cristo. En este sentido el nacionalsocialismo une la Cruz Gamada con la Cruz Cristiana. Por esto los nacionalsocialistas llevan la Cruz Gamada sobre el pecho y la Cruz Cristiana dentro de él".

Y aquellos que pretendían enfrentar a la Iglesia Católica con el Nacionalsocialismo, se les respondía contundentemente, acusándolos de alta traición.

En otro libro de la Editorial del NSDAP, "Nazionalsozialismus und Katholische Kirche", cuyo autor fue el Dr. Johannes Stark, se puede leer: "Paz entre el nacionalsocialismo y la Iglesia Católica. Quien desea la lucha entre ambos es un enemigo del Pueblo Alemán."

No en vano, el judío comunista Molotov había repetido incansablemente en diversas reuniones con otros líderes comunistas que lo que había que impedir, por todos los medios, era la alianza del Fascismo y la Iglesia Católica, puesto que, según él, de haberse realizado, ello habría significado la destrucción total de sus planes, la derrota definitiva del Comunismo y el triunfo arrollador de la Iglesia Católica.

En cambio, veamos cómo se expresaban las Hitlerjugend: "Creemos en Europa, creemos en el nuevo orden, creemos en la juventud, creemos en el triunfo de lo bueno, porque creemos en Dios" Baldur von Schirach (Jefe de la Juventud Hitleriana)

Evidentemente el juramento no puede ser más claro, y supedita como primer principio a que la autoridad emana de Dios, principio de teología política indispensable para cualquier régimen de base cristiana (principio que no aceptan ni los demoliberales ni los marxistas).

Y, en efecto, ya Hitler nos había dicho también: "Las escuelas laicas nunca pueden ser toleradas porque tales escuelas no tienen ninguna instrucción religiosa, y una instrucción moral general sin una fundación religiosa se construye en el aire. Por lo tanto, todo el entrenamiento del carácter y religión se deben derivar de la fe." (Mein Kampf)

Otro retrato personal de Hitler nos lo hace Heinrich Hoffmann, su amigo y fotógrafo personal, que no era católico y que prácticamente nunca hablaba con él de política nos dice en su libro Yo fuí amigo de Hitler (utilizado mundialmente por todos los nacionalsocialistas como una de las fuentes más fidedignas para conocer la personalidad del Führer): "Numerosos dignatarios de la Iglesia tenían a Hitler en alta estimación. El abad Schachleitner le visitaba con frecuencia para discutir asuntos de la Iglesia con él. El monasterio renano "María Laach" era un sitio célebre de peregrinación; Hitler fue allí y tuvo una larga conversación confidencial con el prior. En cuanto al prior del monasterio de Benz, en Franconia, antiguo misionero en las colonias alemanas, sostenía con Hitler frecuentes e instructivas discusiones.“ Cuando Hoffmann preguntó a Hitler a qué colegio podía llevar a su hijo, éste le respondió: "-Llévelo usted a un colegio religioso-me aconsejó- Los conventos son todavía lo mejor como sistema educativo. (...) Estas palabras me sorprendieron. ¿Es que Hitler no sabía que yo era protestante?" Sin embargo le hizo caso y le acompañó a dicho colegio, a la vuelta le dijo a Hoffmann: "Regale usted un buen cuadro al convento"

Hemos visto muy claramente ya la posición de Hitler. Veamos ahora la posición de otros jerarcas importantes del III Reich. Alfred Rosemberg, aunque era protestante, nunca persiguió al catolicismo; es más, de haberlo hecho, habría tenido que perseguir a su propia esposa, católica ferviente que tenía gran devoción por la Santísima Virgen. Veamos qué nos dice Rosemberg: ”El capítulo nacionalsocialismo y religión ha ocupado ininterrumpidamente los ánimos desde la aparición del NSDAP […]Habría que pensar que debería ser satisfactorio para toda confesión cristiana el comprobar la formación de un movimiento trabajador que se disponía a luchar con toda energía contra el marxismo ateo destructor del alma, que, además, alzaba el pensamiento idealista contra el dominio de Mammón de nuestra época y que, como en otro tiempo Jesús, agitaba el látigo contra los cambistas y mercaderes. Pero ocurrió lo contrario: aquel partido que proclama llevar a cabo sólo política cristiana, se lanzó a la lucha contra el nacionalsocialismo y se colocó, cada vez más a medida que éste se hacía más fuerte, al lado de la socialdemocracia, enemiga de toda religión”.[…] ”Si hoy se declara atrevidamente por parte del Centro que el nacionalsocialismo organiza una nueva “Kulturkampf”, es decir, que prepara una persecución de la Iglesia Católica,

es esto una falaz injuria de la peor especie. […] Rosemberg, “Zentrum und christlicher Volksdienst”, abril de 1931 Cuenta Rosemberg que estando con el Führer visitando una exposición de arte moderno, Hitler vio expuesta una especie de representación de un crucificado tendente a burlarse de Jesucristo. En aquel momento montó en cólera y ordenó que aquella burla contra el Señor fuese retirada inmediatamente. En cambio, hoy día ese tipo de representaciones son sobreabundantes en numerosas iglesias, colegios y conventos, y con el beneplácito de los obispados y del Vaticano… Rosemberg también dijo claramente en el prólogo a la tercera edición de “El Mito del Siglo XX”-aparecida en Munich en octubre de 1931: “Se desconoció el hecho de que caractericé el Wotanismo como una religión muerta […] y se me atribuyó, falsamente, el querer volver a introducir el „culto a Wotan‟ .”

Veamos ahora lo que decía el ministro de propaganda, Goebelss, quien, además de haber estado a punto de ordenarse sacerdote y habiendo pasado gran parte de su vida en un seminario católico, se casó por la Iglesia, nunca dejó la práctica religiosa y dio asimismo a sus hijos una educación católica. Ya en su juventud, Goebelss había obtenido una beca de parte de la asociación católica “San Alberto Magno”. (Refiriéndose a los ataques contra religiosos en España)”Es difícil tomarse idea exacta de los detalles espantosos que llegan hasta nosotros relativos a ejecuciones de sacerdotes y atentados vergonzosos contra religiosos[…] Goebelss, “El bolchevismo en la teoría y en la práctica” “El movimiento nacionalsocialista se funda en un cristianismo positivo[…]El cristianismo es para nosotros una acción, no una simple afirmación.” Goebelss, “Der Angriff”, 3 de Diciembre de 1928

Hay que añadir que, por ejemplo, el NSDAP añadió fiestas católicas a las festividades, como el día de Reyes, en 1939 aumentó el número de residencias de órdenes religiosas de 657 a 687, y el número de sacerdotes aumentó a 4.763, y que aumentó el número de casas de órdenes religiosas femeninas pasó a 7.785, aumentó el número de monjas a 97.438, con más de 34.000 sacerdotes católicos y con un paso de número de novicios y candidatos a órdenes religiosas, tras 5 años de gobierno nacionalsocialista, de 2.980 a 3.718. A esto se podría añadir que las facultades de Teología católicas eran subvencionadas por el Reich, que los Obispos percibían 21.000 marcos anuales del Reich, etc.

Otro jerarca nacionalsocialista de importancia fue Himmler. Su padre era el director de la escuela católica de Munich; tenía un tío que era un famoso jesuita y un hermano monje benedictino. Por lo tanto, además de ser él mismo católico, hasta el punto de pasar gran

parte de su vida buscando la lanza de San Longino, cuesta creer que Himmler quisiera perseguir a nadie por ser católico, no sólo por ser católico él mismo sino porque habría tenido que perseguir a toda su familia. Recordemos tan solo una de sus promesas: “Siempre amaré a Dios, le rezaré y le obedeceré; y defenderé siempre la Iglesia Católica” (H.Himmler, “Diario de Juventud”)

Rudolf Hess, el mártir de la paz, recibió una educación protestante, pero pronto iría acercándose paulatinamente al Catolicismo desde que conoció a Hitler, llegando al punto de bautizar a su hija como católica y darle una educación católica. Es famoso su texto en el que habla de la Misa católica y la opone a la protestante como una de las causas de que el Catolicismo apenas tuviera apostasías en esa época y en cambio el protestantismo tuviera tantas.