e n sus relaciones con el problema econ6mico de la
PRIMERA PARTE
VALPARAISO S O C .Imprenta y Litografia “Universe
D EDI CAT Dedico estas pajinas al. dor y verdadero filiintropo Don]uan Enriqake Lagnmn&4e, quien, e n 10s desgraciados tiempos que alcanzarnos se ha mantenido e n pi6 y, con la serenidad coil que el faro sigue Ianzando su luz salvadora en las tifiieblas de la tempestad que lo envuelve, ha luchado incansablemente con s u palabra, con su pluma y con s u ejeinplo por salvar a nuestra Patria de la catiistrofe que la viene amenazando. S& que el procedimiento adoptado e n estas cartas no se habrii de avenir con la noble benevolencia que el seiior Lagarrigue ha manifestado siempre en todos 10s actos de sy vida, aun cuando se haya tratado de castigar o correjir- 10s vicios 10s crimenas. Yo habria deseado seguir ahora, tambien, el bellisimo ejemplo del seiior Lagarrigue; pero, debo confesarlo con franqueza, absorto
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en el estudio de las ciencias con que mi profesion se relaciona, solo en 10s tiltimos tiempos he vuelto 10s ojos a1 mundo moral, y, a1 ver con horror el estado doloroso en que nos hallamos, me he convencido de que el mal es tan hondo, que no es posible proceder con paliativos; no queda otro recurso que desgarrar el manto de seda que cubre el rniembro gangrenado y aplicar el cauterio. Hay casos en que para conseguir la curacion de una dolencia es indispensable que el enfermo conozca s u mal, para que coadyuve eficazmente a la accion de 10s medicamentos; y e n ese cas0 se encuentra nuestra Patria: ella sufre, y no sabe por qu4; se siente enferma y abatida y no acierta a esplicarse qu6 virus se ha infiItrado hasta la sangre de S L I S ~ - ~ W ;.$&