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Mentalidades
en la época colonial
Adelaida Sourdís de De la Vega
La mentalidad o la forma de pensar que caracteriza al hombre se debe a sus creencias y al concepto que tiene sobre sí mismo y sobre el mundo en que vive. 10 cual no es una condición que se produce aislada. sino que responde a las circunstancias de la sociedad en que vive. a la época que transcurre. a las fundamentaciones y exigencias del momento histórico dado y a la particular manera de percibir y experimentar las cosas y de relacionarse con sus semejantes.l Las formas de pensar de las gentes de finales del siglo XVIII fueron las que motivaron. expresaron y llevaron a tabo el proceso de independencia que nos sacó del dominio soberano de España y nos puso en el arduo camino de construir nuestra propia identidad y autonomía. La sociedad colonial era una organización estratificada en grupos que respondían a características raciales y culturales que determinaban el grado de libertad. poder y bienestar de cada estrato social en particular. La desigualdad entre unos y otros. con preeminencia del blanco español. peninsular o criollo. sobre indígenas y negros fue un elemento estructural que se tradujo en una sociedad autoritaria y falta de equilibrio. en donde los más débiles estaban a merced del despotismo
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quen con suficiente claridad cómo pensaba el hombre de finales del siglo XVIII en la Nueva Granada. salvo los escritos de algunos ilustrados que sólo muestran la ideología de ese pequeño grupO.2 El hombre común no consignaba por escrito su pensamiento. Los documentos los escribieron los dirigentes desde su punto de vista y según sus creencias y opiniones. únicas aceptadas como legítimas. Las desviaciones del pensamiento dominante por 10 general no se registraban. o si se comentaban era con base en los criterios y la ideología oficial. para condenarlas o ponerlas como ejemplos perniciosos. Es el caso de las connotaciones pecaminosas y aun criminosas que se dieron por frailes y seglares a las cosmogonías y costumbres del indígena.3 Se han trabajado documentos y bibliografia con el criterio de que toda situación humana racional y toda actitud son reflejos de una manera de pensar.
2 De Caldas, Francisco José. Escritos IXUios. En: Bateman, A1fredo,FranciscoJosé de Caldas, el homb~ y el sabio, su vk:1a, Gráficos.
mayor
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Femández de Sotornayor, Juan. Catecis/7Vo Instrucción Popu!ar. Cartagena, Imprenta del.~biemo, 1814. E;n:~am-
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talidades y los comportamientos que deterrnitoriaviva,N2 14.Bogotá,ColombiaNuevaLtda,1982. 1 ti - d 1 Camilo. de Agravios (1809) Pensanaron a ormacion e a repu bl 'J.ca y cuya im -miento Torres, polfttco de laMemorial emancipación. (Selección deEn: José Luis pronta se perGibe aún. Romero y Luis Alberto Romero). Biblioteca Ayacucho, N2 23. Caracas, Cromotip. C.A, 1977. No
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1 Cfr. Dilthq, Wilhelm. Teoria de la concepcióndel ~do, México,Fondode Cultura Económica,1978.
10
Huellas 30. Uninorte. Barranquilla pp. 10-20. Diciembre, 1990. ISSN0120-2537
i-
gena
De
Pombo, José sobre asuntos
Ignacio. "Informe económicos y
al consulado fiscales". En:
de CartaEscritos de
aos economistas coIorúples. Antonio de Naroáez y José Ignacio de PomOO. Banco de la República, 1965. Mutis, José Celestino. En: Hemández de Alba, Guillermo (Comp). ArchilX> epistolar del sabio naturalista Lk>n José Celestirw Mutis. Instituto Colombiano de Cultura Hispánica. Bogotá, KelIy, 1968.
3 Simón, Fray Pedro. Noocias historiales. Biblioteca de
El análisis de las mentalidades predominantes se ha hecho teniendo en cuenta las diferencias en diferentes sociales anotadas. actitudes: las de las cuales clases se tradujeron dirigentes. del hombre del común y de los indios y los esclavos. Se advierte. no obstante. que lo que se muestra. sólo puede tomarse como una primera aproximación al tema. liInitada por la escasez de fuentes y por el térnlino de este artículo. Un estudio más extenso sobre el asunto seguramente mostrará nuevos aspectos. complementará o modificará lo expuesto y. sin duda. precisará con-
cido a una jerga metafisica, por más oscuros y más despreciables nocen 4
los autores que se co-
EL HOMBRE El pensamiento del hombre común a finales del siglo XVIII. era tradicional y aún priInitivo. Sólo una pequeña élite de jóvenes ilustrados y de profesores pertenecientes a la clase alta manejaban los fundamentos de lo que hoy se entiende como pensamiento científico.5
ceptos propios de cada una de las etnias que dieron origen al hombre actual. Para delimitar el estudio. que puede ser muy dilatado. se ha circunscrito la investigación a varios conceptos fundamen,tales que se consideran ideas matrices que conforman una manera de pensar: el cosmos. el hombre. su actividad vital. algunas corrientes del pensamiento. Como punto de partida. se toma el momento en que llegaron los españoles a América. y se sentaron las bases de la sociedad colonial. Durante tres siglos las mentalidades del conquistador. del indio y del esclavo chocaron entre sí. La imposición de unas formas de vida. las españolas. sobre las otras destruyó las culturas más débiles y perpetuó las maneras de pensar originarias de la metrópoli. las cuales. en los conceptos fundamentales antes mencionados. aparentemente no cambiaron mucho. posiblemente debido al encerramiento y a la ignorancia delibérada en que la Corona mantuvo a las colonias. En 1809. decía Camilo Memorial de Agravios:
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En cuanto a la Uustración. la América no tiene la vanidad de creerse superior, ni aún igual a las provÚ1ciQS de España. Gracias a un gobierno despótico, enemigo de las luces, eUa no podía esperar hacer rápidos pr~resos en los conocimientos humanos, cuando no se trataba de otra cosa que de poner trabas al enta, l h ' lo de l t ..1.:_. to La
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El castellano que llegó a América en el siglo XVIII era una hombre con mentalidad medieval.6 Aunque ya en Europa el espíritu teológico cedía ante las ideas del RenaciIniento. que prospectaban el mundo en forma racional. desde la perspectiva central del hombre. Varias opiniones se han ofrecido sobre el fenómeno: Rodolfo Puiggrós sostiene que mientras la empresa americana se gestó por la naciente burguesía aragonesa. la conquista y colonización se hizo por los guerreros castellanos apoyados en forma exclusiva por la Corona. una vez que se percató de la importancia y de la riqueza de las nuevas colonias. Esto renovó la vitalidad del feudalismo ya agónico de Castilla y fortaleció a su nobleza. que pudo continuar con su cortesano vivir gracias al oro y la plata del Nuevo Mundo.7 Claudio Sánchez Albornoz sostiene que en España el feudalismo no se dio como en la Europa transpirenaica. porque las guerras de reconquista y el esfuerzo de repoblamiento de las tierras arrebatadas a los moros produjeron actitudes diferentes a las del resto del continente. las cuales significaron en Castilla unas relaciones de señorío y vasallaje que permitieron mayor libertad a las gentes campesinas y esta-
4 Torres, Camilo. Memolial de Agravios. En: Pensamiento político de la emancipación (1790-1825) (Comp. José Luis
Romero y Luis Alberto Romero). Biblioteca Ayacucho, N° 23. Caracas, 1977. 5 Se , L t "E te llamad la ,
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nes, ya en el inexorable desarrollo de todas sus consecuencias, constituye el ,primordial y más important.e carácter del pensamiento cientiftco... El pensamiento cientiftco no constituye una actividad de unos pocos espíritus selectos, aislados del mundo, sino que es un fenómeno colectivo íntimamente vinculado al destino de la humanidad. El avance o retroceso de uno y el avance y retroceso del otro son inseparables..."
Geyrnonat:, L. El pensamiento cientgiro. 37. Buenos Aires, Eudeba, 1980.
Cuadernos
226;T. V,pp. 59-63;T.VlI, 52-53. Bogotá, Kelly, 1953. De Acos.ta, Joseph. Historia Natural Y Moral de las Indias.
6 Frlde, Juan. en la mentalidad
y su ~uerria Cultural y Bi-
México,Fondode Cultura Económica, 1940,pp. 347-445.
bliográfico.Vol. Vl, N° 7, 1963.Bancode la República, Bogotá.
Autores Colombianos, Ministerio de Educación. T.II, pp. 222-
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A pesar de que el espafiol se pensaba a sí mismo y a los demás como hijos de Dios. creados a su imagen y semejanza. no concibió a los hombres como iguales. La desigualdad y el desequilibrio entre las gentes fueron elementos estructurales de la sociedad colonia19.que perduraron de hecho y de derecho hasta bien entrada la república. y que en la práctica aún se dan. aunque la Constitución y las leyes consagren otra cosa. La desigualdad fundamental. y de la cual se desprendieron las demás. se presentaba en el plano jurídico. entre hombres libres. esclavos e indígenas cuya libertad era restringida. y también entre los sexos. en contra de la mujer. La peor suerte la llevaba el esclavo. que era
equiparado a un objeto. sobre el cual su amo ejercía señorío y dominio a su arbitrio. comprándolo. vendiéndolo. hipotecándolo. arrendándolo. donándolo o liberándolo gratuitamente o mediante el pago de un precio que el implicado debía entregar. 10 Los indígenas estaban mejor. pues a ellos sí se les reconocía su calidad de personas. pero sus derechos se les limitaban. como si fueran incapaces. igual que a menores de edad. Esto. a la postre. se traducía en diferentes formas de explotación.
jeres.ll Esta convicción discriminatoria daba comoresultadomásdesigualdades. Dentro del marco étnico. el blanco peninsular era privilegiado por encima del indio y del negro. El valor de la "Limpieza de sangre". surgido en la Espafia medieval como un concepto de contenido religioso para diferenciar al cristiano viejo del converso. del moro y del judío. en América. a donde legalmente sólo podían venir cristianos de antigua o de nueva cufia. tomó una connotación social. Identificado el status del cristiano viejo con el de espafiol peninsular o criollo. éstos cuidaron de no mezclarse con la "sangre de la tierra" -los indios-. y menos aun con los negros y sus castas.12 Se desarrolló una
La mujer estaba en todo subordinada al hombre. a quien debía obediencia y servicio. Su capacidad intelectual era considerada inferior a la del varón. y su función en la vida es~abatotalmente ordenada en relación con su capacidad reproductora. Su destino era el matrimonio o el convento. En este aspecto. la mujer indígena sufrió gran desmejora. pues las culturas prehispánicas no la discriminaban. antes bien. le daban especial reconocimiento por su aptitud para engendrar hijos. Las teogonías amerindias presentaban todas un principio vital femenino junto con uno masculino. y las diferencias se daban sólo en cuanto a los roles que debían cumplir hombres y mujeres. los cuales se equiparaban en importancia. Entre los taironas. las mujeres sembraban. porque se suponía que al poseer el atributo de la reproducción. sabían manejar esta función en las plantas. Los zenúes ejercieron el poder político entre hombres y mu-
mentalidad discriminatoria y presuntuosa. que se reflejaba en todos los actos de la vida. El matrimonio debía ser entre iguales. y de no serIo. podía ser impugnado ante las autoridades. Los cónyuges debían probar su linaje mediante testimonios y certificados que demostraran sus calidades. Los matrimonios desiguales entrañaban una sanción social y jurídica. En el campo institucional. el acceso a los cargos públicos lo deternlinaba la limpieza de sangre. Lo mismo ocurría con el puesto en los colegios y seminarios. a los cuales no podían entrar los mestizos ni los hijos de aquellos que desempeñ~ban oficios "viles".13 En los asuntos cotidianos también se reflejaba la dispar estructura. Sólo determinados estratos sociales podían lucir ciertas prendas de vestir. y su uso por personas a quienes no les correspondía. acarreaba sanciones. En esta fornla se desarrollaba la vida hasta la muerte. cuando se llegaba al final del camino con entierros. pompas y misas de diferentes categorías. Dichas desigualdades estaban legíti mamente consagradas por la ley y por la práctica. No parece haberse desarrollado una conciencia de clase entre los más pobres. y lo que se encuentra en los documentos es más bien el afán de blanquearse para parecerse a los estratos dominantes. Privilegio por el cual se podía pagar a la Corona. que estaba dispuesta a hacerse la de la vista gorda para recibir una buena cantidad. siempre y cuando las diferencias en el color de la piel no fueran excesivas.
9 Cfr. Sourdís de De la Vega. Adelaida. Cartagena de lrrlias durante laplimera Repúliica, 1810-1815. Banco de la República. Bogotá, 1988,pp. 15-22. 10 Archivo Histórico de Cartagena. Ubro de negociosde
11 SifiDn. Fray Pedro, Noticias Historiales de las Conquistas de Tfen"aFfnTIeen las Indias Ck:cidentales,Tomo V, páginas 116a121.Bogotá,Editor1alKelly,1935. 12 Sourdísde De la Vega,Adelatda.op. cit.
menor cuantía, wios de 1814 Y 1815. Transacciones conlercia/es sobreesdavos.
13 Pacheco S. J., Juan Manuel. Cienciafllosóflca cacooenColombia (siglo XVIII) Bogotá, Ecoe. 1984.
yedu-
13
"Familia castiza". Seriede castas mexicanas. pintadaen el Siglo XVIII. México.
EL COSMOS
La cosmovisión que trajo el castellano al Nuevo Mundo. aunque vino en pleno Renacimiento. fue una concepción metafisica y mística del mundo. El principio vital de todo lo existente era Dios. infinito. eterno y trascendente al hombre. Dios creador. del cual proceden todas las cosas. Era la explicación de la tradición judeo-greco-cristiana a través de las circunstancias peculiares de la perúnsula ibérica. Tenninada la reconquista, España tomó su camino, enfrentándose a la Europa reformada con la Contrarreforma católica. El Concilio de Trento, orientado y manejado por Carlos V (1 de España) y su hijo Felipe 11,no logró la unidad religiosa bajo el pontífice romano, pero sí consagró la vocación espafiola como defensora de la cristiandad, entendida ésta como catolicidad. El español era el "Rey Católico", y Felipe consagró los mandatos tridentinos como normas legales de obligatorio cumplimiento en España y sus dominios de ultramar .14 Iglesia y Estado se entrelazaban, pues el hombre se definía a sí mismo ante todo como criatura de Dios, hecho a su imagen y semejanza, cuyo fin y destino era vivir
14 Histolia de la Iglesia en Es~ José Luis González Novalin. director. V. 1lI. 1, p. 23. Biblioteca de autores cristianos.
14
para mayor gloria del Creador. Haciendo propias las categorías filosóficas griegas. el cristianismo escindió al hombre en cuerpo y en alma. dándole al primero una categoría subalterna y concupiscible. La Iglesia católica dogmatizó el desprecio por la materia y legitimó el conocimiento especulativo por encima de todo. La contemplación del Altísimo constituyó la más alta y loable actividad a que podía aspirar el hombre. En este orden de ideas. el mundo era sólo un lugar de tránsito hacia la vida eterna. un valle de lágrimas. como reza la oración. que permitía la mayor perfección del alma para alcanzar su destino final junto a Dios. De ahí la preferencia absoluta por los valores eternos por encima de lo terreno. La preocupación fundamental del español estaba centrada en los asuntos del otro mundo. esto lo llevaba a una acendrada piedad que se traducía en un elaborado culto a Dios. a María Madre de Dios y a una multitud de santos. El español llegó a América no solamente impulsado por la sed del oro y la fama. sino también con el espíritu de cruzada. a conquistar un mundo para Cristo y la verdadera fe. Con el conquistador vinieron frailes que adoctrinaron a los indios y también esclavos africanos. cuyas condiciones infrahumanas dieron lugar a la tarea de San Pedro Claver. pionero defensor de los derechos humanos. El ibérico. el indio y el africano integraron la sociedad colonial dominada por las formas culturales españolas. apoyadas por la Iglesia. que reforzó el esquema de dominación del colonizador dentro de un sistema ideológico global de poder político y religio-
SO.15¿Cómo imaginarían el mundo estas personas? No debió ser un lugar muy placentero; la lucha por la vida era ardua y azarosa contra una naturaleza salvaje, indómita y enmarcada por el misterio y la muerte, algo familiar y cercano. Siendo la Iglesia la depositaria de la cosmología cristiana y de su interpretación, sus enseñanzas eran la base de la cosmovisión totalizante, sacralizada y mítica de la mayoría de las gentes. El mundo era tal cual lo describía la Biblia, el libro del saber y la autoridad por excelencia. Pero la Biblia interpretada por el eclesiástico de tumo, según su leal saber y entender, porque la "vulgaria", única versión aceptada por el Concilio de 'li"ento, no sólo requería conocimiento del latín, sino que estuvo prohibida en América, como tantos otros libros, porque no convenía a la Corona la demasiada ilustración de sus vasallos. Estas enseñanzas se entrelazaron con conceptos y creencias populares, que daban contenidos y explicaciones mágicos y fantásticos a todo aquello que no se comprendía, probablemente como manera de adaptarse a ese nuevo entomo sobre el que se actuaba. Con los conquistadores, las supersticiones, demonios, brujas y aquelarres del medioevo cruzaron el océano para juntarse con deidades y explicaciones propias de las culturas indígenas y africanas. Manuel Tejado Femández describe el ambiente de Cartagena a principios del siglo XVII como un mundo en donde, amparados por la ignorancia, la credulidad y las costumbres corrompidas, florecieron toda suerte de embrujos, hechicerías, sortilegios y conjuros. 16 INDIGENAS Y ESCLAVOS Poco se sabe del pensamiento del indígena y del esclavo. No pueden aventurarse aseveraciones muy precisas al respecto, pero interpretando los infonIles que sobre ellos se producían, las formas de vida que padecían y el medio en que actuaban, se puede afirmar que en la generalidad de los casos se desarrolló una mentalidad arcalca y primitiva, muy ligada a la interpretación del mundo a través de explicaciones mítico-teológicas.
15 Boff, Leonardo.Teologíadel cautiverioy de la libem-
El hombre prehispánico se explicaba a sí mismo en función de la naturaleza en la que se hallaba inmerso, de la cual se consideraba y se sentía parte, y a la cual vivificaba dándole identidad propia. Plantas, animales y fenómenos naturales cobraban vida y sentimientos igual que él, y por esto su actMdad vital se anIlOnizaba con el medio. Fue profundamente respetuoso con su entomo, y su excelente manejo ecológico es prueba de ello. Los taironas construyeron ciudades y caminos en la montaña y sembraron en terrazas de cultivo, demostrando un talento admirable para evitar la erosión.17 Los zenúes excavaron un sistema de canales que se extendió en 500.000 hectáreas y controlaron las inundaciones de los ríos Sinú, San Jorge y bajo Cauca, en la depresión momposina, en una fonIla que no se ha podido igualar. 18 Hay algunos fundamentos para pensar que la destrucción violenta de las culturas indígenas y la imposición forzosa de nuevos valores produjo un impacto psicológico desastroso, de proporciones que aún no se han estudiado pero cuyos resultados se vislumbran a través de los documentos. En 1772, casi tres siglos después de la llegada de los conquistadores, el virrey Messía de la Cerda, en la relación de su gobiemo, nos pinta a un hombre profundamente abatido y triste: y por lo que concierne al estado de los indios reduddos... no es dudableque en logeneralmanifiestan poca solidad (sic) en la religión y como forzados cumplen las obligaciones de cristianos por temor al castigo... y si bien es verdad que algunos políticos, dedicados a observar proljjamente su conducta y operaciones, han creído que su abandono, rusticidad y método de vida, pueden dúnanar de que nacen en miseria, se creían con desprecio y viven como subyugados e inferiores sin oportunidad ni árbitro para levantar el ánimo, ni esparcir el espúitu aspirando a honor y comodidad alguna, dejando por ahora la indagación de las causas, lo cierto es que no puede darse extremo de mayor pobreza... ningún de-
ción. (Trad. Alfonso Ortiz Garcia) Madrid, Ediciones Paullnas, 1978, p. 58. Gmcía y Liberación del hombre. (Trad. M. Díaz Presa). Madrid, Ediciones Cristiandad, 1987, pp. 104-
17 Castaño, Carlos. "Los Taironas". En: Juan Menjo, La Sierra Nevada de Santa Marta. Bogotá, Mayr y Cabal Uda., 1984.
16 Tejado Fernández, Manuel. Aspectos de la vida social en Cartagena de Indias durante el seiscientos. Escuela de Estudios Hispanoamericanos de Sevilla, 1954.
18 Plazas, Clemencia y Ana María Falchetti de Sáenz. Asentamientos prehispániros en el bqio rfo San Jorye. Fundación de Investigaciones Arqueológicas Nacionales, Banco de la República, Bogotá, 1981.
109.
15
nejaban el hien-o y muchos de ellos fieles a las doctrinas del Islam. desde el principio entraron en abierta o disimulada rebeldía. Al ser despojado violentamente de su identidad étnica. cultural e histórica creó valores de resistencia pasiva y activa que se manifestaron de diversas formas: cimarronaje. suicidio. aborto. lentitud en el trabajo. 21No obstante. sus fiestas o "fandangos". prohibidos en varias oportunidades. y sus "cabildos" que parodiaban a la sociedad y a las autoridades españolas. parecen indicar su capacidad de burlarse de sus dramáticas circunstancias. como mecanismos de defensa contra tanta adversidad. ACTITUDES VITALES
" De español e india, mestiza". Colección Particular, Méxi-
co.
coro, ni comodidad. ni vanidad les estúnula ni iT!flama, manifestándose inferior al más ínfuno negro o mulato, a quienes dan el sumiso tratamiento de amos... no se les encuentra orgullo sino en la soledad de sus pueblos, y por lo común a impulsos de la bebida. 19
Sobre los indios no reducidos cabe pensar que su autoestima salió mejor librada y que su mundo sufrió menos con el choque de las civilizaciones. El negro. sujeto al más inhumano tratamiento. demostró una prodigiosa contextura vital. 20Dueños algunos de culturas que ya ma-
19 Urueta, José P. Docwnentos para la histDrla de Carlagena. T. VII, doc. 840, p. 115. Cartagena, Tipografia Antonio Araújo, 1988.
20 Sandoval, S. J. Alonso. De Instauranda Aedtiopum Salute. Biblioteca gotá, 1956.
16
de la
Presidencia
de
Colombia,
No.
22,
Bo-
Impregnado el pensamiento por 10 religioso y 10 mítico y la vida social emnarcada dentro de esas categorías. los acontecimientos vitales: nacimiento. matrimonio. vida y muerte cobraban un significado trascendental. y eran especialmente distinguidos con una significación religiosa y sacramental. Las comnemoraciones de los misterios de la fe: nacimiento de Cristo. virginidad de María. Semana Santa y las innumerables fechas del santoral eran motivo para desplegar el rico y vistoso ritual católico. con la antigua pompa de su liturgia. el adorno y jolgorio de sus procesiones. y en Cartagena el drama escenificado de los autos de fe. para condenar públicamente a los herejes impenitentes y reconciliar a los arrepentidos. Más aun, los hechos políticos de importancia. como la jura al nuevo rey, la posesión del virrey y del gobernador o la instalación del cabildo. eran celebrados con actos religiosos; misas y tedeum eran comunes y obligatorios en esas ocasiones. Un ceremonial estricto y formal, importado de la metrópoli. se organizó alrededor de dichos acontecimientos. en donde todo estaba reglamentado minuciosamente, y se caracterizó por el horror al cambio y las innovaciones. Se conocen cédulas reales dirimiendo conflictos por cuestiones de puestos en la iglesia o preeminencias en las procesiones y quejas elevadas al monarca porque alguna congregación tiñó de rojo las velas de cera de ciertaceremo probablemente para disimular su mala calidad. 22
21 MosqueraM., Juan de Dios. Las comunidadesnegrasde Colombia:pasado, presenteyjuturo, Medellín, ~ón, 1985. 22 Urueta, José P. Docwnentos para la historia de Cartagena. T. 11,doc. 169, p. 73; doc. 170, p. 74; doc. 203, p. 103. T. III, doc. 268, pp. 234-236; doc. 342, pp. 22-23; doc. 244, pp. 2527. Cartagena. TipograflaAntonioAraújo, 1888.
Todos protagonizaban las celebraciones. los notables o "gente principal". como se les llamabao encabezando y dirigiendo las ceremonias y el pueblo participando como comparsa. Un documento sobre ingresos y gastos del erario municipal de Cartagena. enumera dieciséis fiestas religiosas anuales que exigían erogaciones. posiblemente para organizar las procesiones. y otro da a entender que la cofradía del Santísimo Sacramento celebraba una procesión cada mes. La vida de relación se organizaba en tomo a estos eventos que servían de esparcimiento a una comunidad en donde no habían muchos medios de diversión. En estas oportunidades. el criterio presuntuoso y discriminatorio se manifestaba con todo su carácter de coerción social. Privilegiada
la
especulación
filosófica.
el tra-
bajo manual o las "artes mecánicas". como se les llamaba. fundamentadas en la experiencia y .la práctica cotidianas. eran consideradas actividades inferiores o "viles". porque la ciencia. la verdadera ciencia era. siguiendo otra vez a la antigüedad clásica. una actividad del espíritu en sí y por sí. sin efecto práctico alguno que se reflejara sobre el diario quehacer. Persistía la división medieval entre hombres que trabajan. hombres que oran y hombres que hacen la guerra. En Cartagena se oraba mucho por clérigos y frailes; se hacía la guerra contra los indios y piratas y se realizaban los trabajos físicos por las gentes de los estratos bajos. Los estamentos de clase alta no laboraban en artes mecánicas consideradas "viles". vivían de las rentas. producto de sus haciendas. y del ejercicio del comercio al por mayor. Algunos privilegiados estudiaban Derecho y cánones en Santa Fe. profesión eminentemente intelectual y especulativa. La medicina. aún hasta principios de la segunda mitad del siglo XVIII. fue considerada un arte inferior. propio de gente de baja condición. y no incluía a la cirugía. arte aún más vil. practicado por los barberos. hábiles con la cuchilla. En 1761. el rector y los conciliarios del Colegio del Rosario de Santa Fe rechazaron a un aspirante por ser hijo de médico. pues las cons-
clavos que componían un grupo muy variado. En Cartagena y su provincia se han podido constatar las siguientes profesiones y oficios: trabajadores del campo. pescadores. trabajadores del puerto. bogas del ,río Magdalena y artesano,s de la ciudad. Estos ultimo~ r~al1zaban variadlsimos trabajos: oficios domestIcos. pintores. tabaqueros. confiteros. talabarteros. tomeros. cereros. tintoreros. panaderos. barberos. pulperos (tenderos). cirujanos. curanderos y comadronas que ejercían según las técnicas tradicionales legadas de Espafia y muchas nuevas adquiridas de chamanes y hechicerosnegros. 24 CORRIENTES
DEL PENSAMIENTO
Muchas formas culturales tenían orígenes que se remontaban a la Edad Media espafiola. La secu-
larización del Estado que se dio en la Europa del Renacimiento. como secuela de la reforma religiosa promovida por Lutero y Calvino. que al dejar al hombre sin intermediarios frente a Dios propició la separación de la Iglesia y el Estado. no ocurrió en la península ibérica. Mientras Europa escogía el camino del racionalismo. Espafia defendía la catolicidad. y se volcaba. con la Contrarreforma. en el misticismo y la exaltación de la fe. cerrándose a las ciencias y a la investigación. Esta actitud aislacionista se dio con mayor vigor en sus colonias. las cuales. por su lejanía. no sólo recibían tarde cualquier innovación. sino que además no eran propensas como la metrópoli a contagiarse por el contacto cercano con los países reformados. Cuando Espafia se abrió a la Ilustración. con la dinastía francesa de los reyes Borbones que ocuparon el trono de Fernando e Isabel. en América continuaron por mucho tiempo las cosas al estilo del antiguo régimen. Desde Santa Fe escribía el sabio Mutis. en 1761 ó 1762: Muy señor mío: si hubiera de ir notando las ideas extravagantes de los hombres del país me faltaría tiempo para ejecutarlo. Parece increíble que en nuestros tiempos pueda haber país en donde sus individuos piensan tan
tituciones de esa institución establecían que sus alumnos no podían ser hijos de quienes practicaban "oficios bajos".23 Arduo trabajo tuvo el sabio Mutis en mudar esos conceptos sobre la ciencia de Hipócrates. Los
oficios
populares:
"baios" ~
blancos
los pobres.
realizaban gente
los de
estratos
color
y es-
24 Re1ación que ~mprende los artesanos que V!Ven en el barrio de San Sebastian de esa ciudad con expresion de sus nombres, casas. edades y los que son milicianos. Alt:híoo Histórico Nacional de ~tá. Cdonia, MiscelanicL T. 31, Fols. 1014-1015. Relación que manifiesta los artesanos que existen en el bamo de Santo Thorlvio en el presente año de 1780. Alt:hivo Histórico Nacional de Bogotá. Cdonia, Miscelania. T. 31, Fols. 148-151. Blanco, José Atlántico (partido
23Pacheco, S.J.JuanManuel, op.cit.,p.54.
~stín.M'El censo de Tten-adentro) en
tÚ!.de la Sociedad ~r@ca
104,Bogotá, 1972.
del Departa;mento el año 1777. En:
de Colombia.
del Bde-
Vol. XXVII, N"
17
erradamente. Yo. en tales ocasiones. no hallo otro recurso que tomar sino el silencio. por no exponerme a unas contradicciones insoportables. .. Instrúyase vuestra merced en el modo de pensar de estas gentes. y dé gracias al cielo de no hallarse en un país. donde la racionalidad va tan escasa. que corre peligro cualquier entendimiento bien alumbrado. 25
Esas maneras de pensar se perpetuaron hasta bien entrado el siglo XVIII, porque no había contacto con otras corrientes de pensamiento y la vigilancia estricta que ejercía la Corona para que sus súbditos no se contagiaran de ideas extrañas atraso
Mientras en Europa el sistema cósmico ideado por Copérnico y la fisica de Newton eran ampliamente aceptados. aquí regía la cosmovisión basada al pie d~ la letra en el Génesis y en el sistema inventado por Tolomeo: la Tierra inmóvil. centro del universo. Si estos eran los conocimientos a los cuales teIÚan acceso las éliteso ¿qué puede pensarse de la instrucción del pueblo raso? Entre los estratos altos. la tarea de aprender a leer y escribir se hacía en casa (pues no hubo escuelas de primeras letras. sino hasta finales del siglo XVIII) por algún improvisado educador. que por lo general era un eclesiástico. porque la profesión de maestros. en el sentido moderno.
los mantenía en el y en la ignorancia.
Los colegios eran muy pocos, en Cartagena hubo uno: el Seminario de San Carlos, fundado por los jesuitas y cerrado a raíz de la expulsión de la orden en 1767. A estas instituciones sólo tenían acceso algunos varones de clase adinerada. Se estudió con base en el método medieval del trivium (gramática, retórica y dialéctica), y del cuadlivium (aritmética, geometría, astronomía y músiCa) casi hasta finales del siglo XVIII. En 1791, Francisco Antonio Zea, discípulo de Mutis y miembro de la Expedición Botánica, se refería así sobre la educación: ...unos estudios que deshonran la humanidad. que despredados de las naciones cultas. sólo entre nosotros y
~ "
. Coleccionparticular, Avfla,España.
entre los bárbaros habitantes de la Mauritania han hallado aceptación: unos estudios que tienen a la patria en una vergonzosa languidez. que conservan COTTWen depósito la grosería y la barbarie para derramarla de tiempo en tiempo sobre nuestros infelices concÚldadanos. 26
sólo se dio a finales del siglo XVIll.27 No había colegios femeninos. El primero, el de la Enseñanza, se fundó en Santa Fe en 1770. Por mucho tiempo la instrucción en lectura y escritura,
25 Hemández de Alba, Guillenno (Comp.) Archioo Epistolar del sabio naturalista don José Celesti1VJMutis. Instituto Colombiano de Cultura Hispánica. Bogotá, Ed. Kelly, 1968, pp. 6-7.
jóvenes de los cole.ll;ios sobre la inutilidad de sus estudios presentes, necesidad de reformarlos, elección y buen gusto en los que deben abrazar". En: Documentos para la historia de la educación en ~ia. T. V (Comp. Guillermo Hernández de Alba). Bogotá, Ed. Kelly, 1983.
26 Zea, Francisco Antonio.
18
"Avisos de Hebephilo a los
27 Pacheco,S. J. Juan Manuel. Op. cit.
para las mujeres. fue fuertemente desaconsejada. y su educación consistió en aquellas labores de economía doméstica que las capacitaban para ser buenas esposas. madres y amas de casa. Siendo esto así para las clases altas. se puede afinnar que la mayoría de la población era analfabeta e ignorante. limitándose sus conocimientos. y probablemente su pensamiento. a las elementales relaciones con su entorno y su diario quehacer. El libro. más aun. el papel impreso. debió ser para ellos una especie rara. si no totalmente desconocida. habida cuenta que la imprenta sólo llegó al país en 1776 y que a los escritos extranj eros sólo tenían acceso los más poderosos. y no con facilidad. El oficio de escribano. a más de ser un cargo público. debió ser muy lucrativo. porque no sólo había que escribir y copiar los innumerables papeles oficiales. sino. probablemente. las cartas particulares. Las clases populares. seguramente. recurrían a algún amigo o a un buen clérigo que caritativamente les prestara el servicio de redactar la carta al pariente lejano. LAll..USTRACION Establecida
en España la dinastía
francesa.
naciones. la importancia de la agricultura. eran temas que manejaban con soltura. y de los cuales nos han llegado interesantes testimonios. Antonio Nariño tradujo e imprimió "Los derechos del hombre": los hermanos Gutiérrez de Pifteres sentaron en la Constitución de Cartagena de 1812 las bases para la liberación de los esclavos: Francisco José de Caldas estudió nuestra geografia con detenimiento: José Ignacio de Pombo realizó un estudio económico y formuló un plan de desarrollo para la provincia de Cartagena. que son el más puro ejemplo del pensamiento más adelantado de la época. 29 Pero estas ideas no se reflejaron en la mayoría de la población. a la cual no lle.gaban las brisas renovadoras. La primera republica sucumbió porque no tuvo apoyo popular. y es que mientras la élite ilustrada predicaba el liberalismo y las teorías económicas de Adam Smith. el pueblo raso no sentía la necesidad de emanciparse. y no entendía las nociones de productividad y acumulación de capital nacidas con la reforma protestante.30 Nuestros próceres se entusiasmaron con el ejemplo de los Estados Unidos: pero no alcanzaron a comprender las raíces puritanas de la riqueza y el desarrollo del
los reyes Borbones impulsaron las ciencias. la industria. el comercio y reorganizaron la administración. El estudio de las ciencias naturales. en busca de nuevos productos. fue objetivo principal. por lo que se organizaron investigaciones sobre los recursos coloniales. José Celestino Mutis. médico gaditano que llegó en el séquito del virrey Messía de la Cerda en 1761. trajo a la Nueva Granada las luces de la Ilustración. Con él llegaron Copérnico. Newton. Linneo y la más moderna ciencia médica. Padre de la Expedición Botánica. alrededor suyo se congregaron las mentes más lúcidas del virreinato: Caldas. Zea. Fernández Madrid. Tadeo Lozano. y muchos otros. A estos jóvenes enseñó el sabio a conocer y valorar su país por sus valiosos recursos y su prodigiosa geografia.28Fue una generación que se enamoró de su patria. y que precisamente por ese amor exaltado y visionario en su momento. hizo la independencia y fundó la primera república. La mentalidad de esa élite se insertó en las corrientes del pensamiento europeo domi-
país del Norte. totalmente opuestas a la idiosincrasia granadina. El adelanto norteamericano se cifró en el valor del trabajo. valor que estableció la ética luterana y calvinista al predicar el sagrado deber de trabajar para honrar a Dios y que vio en la riqueza. como producto de este trabajo. el signo de la gracia divina. La escolástica que se enseñaba en los colegios granadinos y la prédica religiosa de la época. seguían inculcando el valor primordial de las actividades especulativas. el desprecio de lo material y la obedienCia al rey. ungido por derecho divino. Tampoco vieron que mientras que la Constitución de Filadelfia adoptaba las normas tradicionales de la Constitución inglesa que regía a las colonias. evitando así el vacío institucional. lo que aquí se pretendía hacer era precisamente lo contrario: abplir el régimen español e imponer ideas e instituciones nuevas. Peligroso tránsito. para el cual los pueblos no estaban preparados. 31
nante. el cual conocieron a través de las enseñanzas permitidas y clandestinamente en los libros y escritos que obtenían de contrabando.
Los hombres de la Primera República y luego los de la segunda en Angostura. no se percataron.
Los derechos del hombre y del ciudadano. la soberanía popular. la riqueza económica de las 29 Ver nota2. 30 Weber. Max. La ética Erotestante y el espúitu del capitalismo peninsular. Barcelona (España). 1979. 28 Gredilla, Colombiana
A
Federico.
de Historia.
José CelestinD
Bogotá, PlazayJanés.
Mutis. 1982.
Academia
31 Laserna. nustradórL
Mario.
BolCvar.
Bogotá, Tercer Mundo.
un euroamericano
frente
a la
1986.
19
parece ser. que el liberalismo individualista que tanto admiraron en las ideas de la Enciclopedia. partía de conceptos sobre el hombre y la sociedad. opuestos en todo a lo que sobre ello se creía y aceptaba en estas repúblicas. y que ese mestizo americano que apenas nacía no tenía ni la idiosincrasia. ni la preparación para saltar. por obra y gracia de una Constitución. del más grande sometimiento a la más absoluta libertad. Bolívar. con su espíritu clarividente. sí lo vio. En 1812. en su manifiesto a Cartagena. previno contra los peligros de las "repúblicas aéreas". concebidas por filósofos enamorados de las ideas pero alejados de la realidad socio-cultural y geográfica.y en Angostura predicó lo mismo: No seamos presuntuosos, legisladores; seamos moderados en nuestras pretensiones. No es probable conseguir lo que no ha logrado el género humano: lo que no han alcanzado las
20
má.c;-grandes y sabias naciones. La libertad indefmida, la democracia absoluta. son los escollos a donde han ido a estreUarse todas las esperanzasrepublicanas.32 No es aventurado concluir que al comenzar la república, en 1819. la mentalidad de la mayoría de las gentes era arcaica y tradicionalista. por lo cual se acomodó mal a la ideología y economía liberal que quisieron organizar nuestros primeros gobernantes. Aquí pueden buscarse. por lo menos en parte. los orígenes de las grandes contradicciones que marcaron el siglo XIX.
32Bolívar, Sirnón. En:Laserna, Mario.op.cit.,p.95.