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ARTÍCULOS
Agua de bebida: un tratamiento para cada caso Hervé Roy
Imágenes cedidas por el autor
Resumen
Summary
En Bretaña, el agua utilizada en las explotaciones de porcino proviene de pozos individuales. Los análisis de agua a la entrada y dentro de la explotación dan información sobre las características fisicoquímicas y bacteriológicas y sobre el tipo de tratamiento que se necesitará. El agua de bebida (93,6% del consumo total) se necesita para cebar a los cerdos (57%, 7 l/día), así como para las cerdas gestantes (24%). En el posdestete, el consumo medio diario de agua es de 3,1 l/día y en maternidad de 1.014 l/camada a los 28 días. Cualquiera que sea el estado, cuando el consumo es espontáneo, tiene lugar principalmente entre las 10-11 de la mañana y las 16-18 de la tarde. Para la limpieza de una explotación de lechones y cebo, se necesita entorno a 2.300 l/cerda/año. La elección y el ajuste de los abrevaderos son primordiales para el consumo cuando el agua se distribuye ad líbitum.
Drinking water, a treatment for each type of water In Britanny, water used in swine herds comes from individual drillings and is free. Water analyses at the entrance and inside the buildings of the farm give you informations (chemical and bacteriological) to choose the type of treatment of water you need. Drinking water (93,6 % of the total consumption) is required for fattening pigs at 57 % (7,0 liters a day), then for pregnant sows (24 %). After weaning, piglets drink on average 3,1 liters a day, and sows in lactation about 1014 liters (weaning at 28 days) with their litter. Whatever the type of pork you consider, when water is free, the majority of the consumption occures between 10 and 11 a.m then between 16 and 18 p.m. Cleaning, for a birth/slaughter herd, needs 2300 liters per present sow per year. The choice of the drinkers and the way they are adjusted are essential on the level of water used when water is distribute willingness.
Palabras clave: porcino, agua, tratamiento, consumo, abrevadero Key words: pigs, water, treatment, consumption, drinker
Contacto con el autor: Hervé Roy, Chambres d’agriculture de Bretagne.
[email protected]
La calidad del agua es esencial para obtener buenos resultados técnicos y económicos. El tratamiento del agua combinado con el mantenimiento regular de las tuberías, debe aplicarse teniendo en cuenta las características de cada explotación. Una mala calidad del agua puede causar enfermedades como la enterotoxemia o la diarrea de los lechones. La presencia de un biofilm puede reducir o neutralizar un tratamiento antibiótico administrado en el agua de bebida. Con el fin de mejorar la calidad del agua, existen diferentes tratamientos de acuerdo con las necesidades, la elección del ganadero y los costes.
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EL ANÁLISIS DE AGUA, CONDICIÓN PREVIA Entre septiembre de 2011 y febrero de 2012, se encuestó a los proveedores de servicios de tratamiento de agua y a los ganaderos bretones de porcino sobre el tratamiento del agua. En Bretaña, la mayor parte del agua de las explotaciones proviene de pozos individuales. La calidad del agua es variable y cada caso implica una reflexión para elegir el tratamiento adecuado. Para ello, un análisis inicial de cada explotación permite conocer las características fisicoquímicas del agua. Una segunda muestra del abrevadero más alejado de la explotación proporciona
información sobre el agua que beben los animales, y también sobre la limpieza de las tuberías. Los resultados de los análisis y los problemas sanitarios o materiales que se pueden encontrar condicionan los tratamientos químicos y/o bacteriológicos que se llevarán a cabo. “Hemos constatado que algunas tuberías se obstruían y que se depositaba un biofilm en su interior. Tras los resultados de los análisis de agua, se llevó a cabo una desferrización y una cloración, y los problemas se resolvieron.” Explica Sebastián, ganadero de Ille-et-Vilaine. Tratar el agua proporciona agua potable, y ayuda a preservar el buen estado y funcionamiento de las instalaciones.
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Métodos de tratamiento del agua
Consejos prácticos Controlar regularmente las instalaciones, los niveles de consumo y la calidad química del agua (cloro, pH, etc.) con kits de control. Anualmente: realizar un análisis bacteriológico en el pozo y en el abrevadero más alejado de la explotación.
Tratamientos químicos
Métodos
¿Cuándo actuar?
Desferrización
Hierro >0,2 mg/l
Desmanganización
Manganeso >0,05 mg/l
Desnitrificación
Nitritos >0,1 mg/l
Neutralización
pH 20
Carbonatación
pH >7,5 y TH >20
Cloración
AGUA QUÍMICAMENTE EQUILIBRADA, BACTERIOLÓGICAMENTE LIMPIA Existen múltiples métodos para obtener agua químicamente equilibrada y bacteriológicamente limpia. “Nuestra instalación se compone de un desferretizador, junto con un sistema para eliminar el manganeso y una cloración. Inicialmente, sólo se realizaba la cloración, pero el tratamiento era inhibido por el hierro. Hemos instalado un filtro para eliminar el hierro, y después otro para el manga-
Tratamientos bacteriológicos
Electrolisis Dióxido de cloro
Bacterias enterocócias >0 UFC/100 ml
Ultravioleta Los diferentes tipos de tratamiento pueden llevarse a cabo simultáneamente para las acciones diferentes y complementarias.
neso que también se hallaba en exceso. Ahora, a la vista de los análisis los tratamientos funcionan. Si aparece algún problema a la hora de trabajar podemos descartar con total seguridad que el agua sea la causa.” Añade Dominique, también ganadero de Ille-et-Vilaine.
CONTROLES REGULARES En cualquier tratamiento que se realice se debe tener en cuenta la evolución de la composición del agua. El agua debe analizarse todos los años para asegurar que conserva una calidad constante hasta su llegada a los abrevaderos. Hay que re-
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¿QUÉ TRATAMIENTO UTILIZO? Para elegir el tratamiento que mejor se adapte a la explotación, hay que analizar el agua en el origen y en el abrevadero más alejado de la explotación. Un análisis químico y bacteriológico, que cuesta entre 150 y 200 euros (sin IVA), permite determinar el tratamiento adecuado. Los costes de los tratamientos son variables y dependen de las instalaciones, del flujo tratado y de la calidad del agua.
PRINCIPALES TRATAMIENTOS QUÍMICOS Desferrización/Desmanganización
Figura 1. El exceso de hierro puede anular el efecto de la cloración.
cordar que el tratamiento del agua no es suficiente por sí solo y que es necesario el mantenimiento regular de las tuberías y las instalaciones. Se debe evaluar regularmente el dispositivo utilizado según los resultados obtenidos en los análisis, antes y después del tratamiento.
La desferrización se utiliza cuando la tasa de hierro supera los 0,2 mg/l. El hierro se extrae del agua en tres etapas: inyección de aire, precipitación de hierro y finalmente, filtración. Es necesaria una limpieza cotidiana automática del filtro. La desmanganización puede realizarse junto con la desferrización cuando las tasas de manganeso superen los 0,05 mg/l. La misma instalación realiza dos extracciones y su coste de instalación se sitúa entre 3.000 y 10.000 euros. El coste de funcionamiento varía entre 250 y 500 €/ año en el caso de la desferrización y de 60 a 200 €/año para la desmanganización.
Reblandecimiento Se utiliza cuando la dureza del agua es superior a 20 ºF. La cal se extrae del agua en dos fases: atracción y fijación hasta la saturación del calcio sobre una resina cubierta
de sodio, tras la eliminación del calcio por regeneración de las resinas de sodio. El coste de la instalación varía entre 1.000 y 4.000 euros, para un coste de funcionamiento de 100 a 1000 €/año por el consumo de sal. Para el tratamiento bacteriológico del agua de bebida, se utilizan múltiples métodos: cloración, electrolisis, dióxido de cloro y rayos ultravioletas. La cloración es la más utilizada en las explotaciones y la electrolisis es una técnica emergente.
Cloración El agua, químicamente equilibrada, se pone en contacto con un producto cuya materia activa es el cloro. El coste de la instalación varía entre 500 y 2.000 euros por un coste de funcionamiento anual de 8 a 15 céntimos/m3.
Electrolisis Gracias a una activación eléctrica, se obtiene un producto oxidante y con un alto poder desinfectante. El coste de la instalación varía de 10.000 a 30.000 euros. El coste de funcionamiento es del orden de 3 a 6 céntimos/m3. El dióxido de cloro es más eficaz y persistente que el cloro pero una mala dosificación puede ser nefasta para la salud de los animales. Los rayos ultravioletas duran un corto espacio de tiempo y por lo tanto son poco eficaces en una explotación de porcino excepto cuando se combinan con otros métodos, tales como la cloración.
¿Qué tratamiento utilizo?
Origen del agua
Final de la sala
Canalizaciones
Análisis químico
Tratamiento químico sí…
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Hierro >0,2 mg/l
Manganeso >0,05 mg/l
Nitritos >0,1 mg/l
pH 20
pH >7,5 y TH >20
Desferrización
Desmanganización
Desnitrificación
Neutralización
Reblandecimiento
Carbonatación
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Figura 2. La elección de un contador depende del flujo y los volúmenes de agua que hay que medir.
CONOCER EL CONSUMO DIARIO DE AGUA Tratar el agua de la explotación, una vez elegido el método, supone conocer el dimensionamiento de la instalación. Para ello, hace falta conocer el consumo total así como los picos de consumo de agua momentánea para que el sistema de tratamiento sea eficaz. El agua utilizada en la explotación sirve tanto para el consumo de los animales como para limpiar, aunque a veces el gasto según el tipo de limpieza utilizado es excesivo (a baja presión, robots de lavado), refrigerar, etc. Evaluar este consumo de agua es cada vez más fácil debido al gran número de sistemas que distribuyen el agua de manera programada y racionada. Pero también hay etapas o sistemas de alimentación en los que el agua está a disposición de los animales toda la jornada. Cualquiera que sea el modelo de acceso al agua para los animales, ad líbitum o racionado, el consumo de agua es muy irregular a lo largo de la jornada: es muy delicado evaluar las necesidades en un instante preciso, para poder tratar el agua adecuadamente. En Francia se acaba de realizar un importante estudio sobre el consumo de agua por etapa, dependiendo de si es o no racionada: este trabajo ha sido realizado bajo el proyecto CASDAR (Compte d’Affectation Spécifique pour le Développement Agricole et Rural) multiespecie. Los resultados presentados son expuestos a continuación. Se debe distinguir entre la evolución del consumo de agua por etapa, del consumo
al final de la jornada. El consumo a lo largo de los diferentes estados fisiológicos, exceptuando la fase de gestación, está en progresión, es decir, o el cerdo engorda (lechones antes del destete, lechones posdestete y engorde) o la cerda produce más leche. Por lo tanto, no sólo por el aumento de las necesidades de mantenimiento, el consumo de agua aumenta progresivamente en cada etapa. Durante la gestación, el consumo de agua momentánea disminuye con el tiempo como sucede al principio de la gestación.
Figura 3. Los distribuidores automáticos se utilizan frecuentemente en las hembras gestantes cuando el ganadero no dispone de máquina de alimentación líquida.
En lo que concierne a la producción porcina francesa, dos tercios de los cerdos son alimentados a través de máquinas de alimentación líquida. Más de la mitad de las cerdas secas reciben el agua de forma racionada bien sea porque la distribución de alimentos es líquida o porque la distribución de agua está programada automáticamente mientras la alimentación seca se distribuye.
Figura 4. Durante el engorde, la tasa de dilución media es de 2,66 l/kg de alimento.
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Consumo de agua por etapa Alimentación líquida Cerdas gestantes
Cerdas lactantes
Cerdo en cebadero
Cerdas gestantes
Dilución por kg de alimento (litros)
n = 31
n = 10
n = 43
n=5
4,64
3,95
2,66
/
Litros diarios de agua (sin alimento)
n = 20
n=5
n = 11
n=5
4,9 verano; 4,65 invierno
12,9
0,66
18,5 a 19
Agua racionada A través de una encuesta telefónica, se ha identificado el consumo de agua por etapa donde el agua se raciona (máquina de alimentación líquida y automática). Durante el cebo, la tasa de dilución media (43 explotaciones) es de 2,66 l/kg de alimento, teniendo en cuenta que un cuarto de los ganaderos dan de media 0,66 l/día más de agua. En general, un cerdo de engorde consume 6,73 litros de agua por día dado su consumo medio diario de alimentos. En la cubrición o gestación (31 y 29 explotaciones), la tasa de dilución media es de 4,64 l/kg de alimento, pero con una variabilidad muy alta entre las granjas. Dos terceras partes de las explotaciones suministran más agua a sus cerdas, unos 4,9 l/ día en verano y 4,65 l/día en invierno. En la maternidad, la distribución de la alimentación líquida es más rara (en nuestra encuesta 10 explotaciones) y la
tasa de dilución es de 3,95 litros de agua por kg de alimento. La mitad de los ganaderos también dan agua, una media de 13 l/día/cerda. Cuando el agua se distribuye a las cerdas de manera automática (5 explotaciones) y no por la máquina de alimentación líquida, el aporte diario se sitúa alrededor de 19 litros.
Agua a voluntad En las explotaciones donde el agua no se raciona, se han puesto contadores después de este estudio con el fin de medir el consumo de agua momentáneo de los animales que beben ad líbitum en los abrevaderos. También ha sido posible analizar la cinética. En el destete, el consumo medio diario de agua es de 3,1 ± 0,98 l/día, la variabilidad es debida, entre otros factores, al peso de finalización y a la estación. En cebadero, si existen diferencias entre e intra explotaciones en función de la tem-
Figura 5. Algunos contadores están equipados para medir el consumo de agua cada cinco minutos. El de la imagen consta de un contador para las cerdas y otro para los lechones en maternidad.
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Automática
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porada, el consumo medio es bastante estable y se sitúa entre 7,0 ± 1,70 l/día, este consumo de agua se aproxima a los 6,73 l/día de las explotaciones con alimentación líquida. En la maternidad, el consumo de agua por camada y destete a los 28 días es de 1.014 litros, de los cuales el 85% son para la cerda, es decir, 862 litros (las instalaciones permiten distinguir el consumo de las cerdas del de los lechones). Sin relevancia del estado fisiológico observado (maternidad, destete o cebadero), el consumo de agua durante la jornada tiene lugar esencialmente en dos picos, entre las 10-11 de la mañana y entre las 16-18 de la tarde (en Bretaña, donde se realizó el estudio). El aumento del consumo matinal coincide con el amanecer, y el descenso nocturno, con la oscuridad. Pero los picos de consumo no coinciden con la distribución de las comidas, al menos por la mañana.
Figura 6. Recopilación de datos recogidos cada cinco minutos.
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Evolución del consumo diario de agua del cerdo en cebadero 0,80 0,70 0,60 0,50 0,40 0,30
Litros de agua
0,20 0,10 0,00 1
4
7
10
13
16
19
22 Hora del día
Hará falta que el sistema pueda absorber los picos de consumo momentáneos sobre los que se pueden acumular los lavados o el alimento líquido en otra parte de la explotación, si estas operaciones son simultáneas. Esto es primordial, por ejemplo: tratar el agua con el método de la cloración necesita un tiempo de contacto mínimo (20 minutos) para ser eficaz.
males (cerdas o cerdos). Un acercamiento por modelización que permitió descartar las condiciones climáticas del año confirmó este resultado (datos climáticos medios en Rennes, Bretaña, durante 5 años). ■■ Lavado de aire: a pesar de que los instaladores mencionan un consumo de 2 l/ cerdo/día parece ser que el consumo real se aproxima a 1,7 l/cerdo/día o 180 l/cerdo: valores muy cercanos a los indicados.
El abrevamiento representa la parte más importante del consumo de agua de un cebadero, es decir, el 93,6%. La etapa de cebadero es la más afectada (57%) seguida de las cerdas gestantes (24%). Según el IFIP (2006), tres cuartos de las explotaciones de cerdas son de alimentación húmeda, y el consumo de agua está controlado, por lo tanto es una cuestión donde el ahorro total de agua es bajo, ya que sólo una cuarta parte del rebaño de cerdas puede estar involucrado. Controlar el consumo de agua de la explotación, cuando el agua se distribuye a voluntad, recae esencialmente en dos ejes: la elección del abrevadero y su ajuste. Veamos el ejemplo de un ganadero bretón cuya explotación fue equipada con contadores de agua en la zona posdestete durante aproximadamente 2 años.
ABREVADEROS BIEN AJUSTADOS La instalación de un contador de agua ha permitido a Gaec de l’Epine conocer el consumo real de agua en posdestete y a actuar en consecuencia. Ajustar los abrevaderos ha reducido el consumo de agua en posdestete más del 50% sin que el crecimiento o el consumo se vieran alterados, según el testimonio de un ganadero. En las nueve instalaciones idénticas para lechones en posdestete (construidas en 2003), los socios de Gaec obtienen buenos rendimientos pero los consumos de
Agua no destinada a consumo Al informe de consumo de agua por animal, hay que adjuntar: ■■ El agua de lavado: los datos obtenidos en este caso están medidos en las salidas de la explotación que utilizan bombas clásicas de alta presión. Para una explotación de maternidad y cebadero, son de aproximadamente 2 m3 (2.120 litros) que se utilizan para la limpieza de las salas, a las que hay que añadir unos 200 litros para los locales anexos (pasillos, sala de cuarentena, muelle de carga, etc.). El efecto del operario puede influir de manera importante en estos valores. ■■ La refrigeración: las medidas en las explotaciones tienen el inconveniente de ser muy dependientes de las condiciones climáticas. Una prueba realizada por IFIP concluye que el funcionamiento de la refrigeración o la nebulización influye muy poco sobre la cantidad total de agua utilizada, y el efecto de la refrigeración ocasiona un menor consumo de agua por los ani-
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Figura 7. Los agujeros parecen pequeños, y creemos que uno u otro no variará los resultados.
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Figura 8. Un abrevadero debe asegurar un flujo de agua suficiente: su ajuste es simple y debe ser verificado regularmente.
agua los alteran. En los cambios de lote, era inevitable la propagación del purín al vaciar la fosa. “Para cada lote, llenamos tres instalaciones de 142 plazas: una sala con los lechones, una con los medianos y otra con los pesados: todos son sexados” nos explica Mikaël. Los cubículos alojan 25 lechones y disponen de dos abrevaderos. Los rendimientos son buenos, pero al sacar los cerdos con 39 kg de media, tenían dificultades con los abrevaderos. La capacidad de estos abrevaderos era mínima por su forma redonda, por lo que se desbordaban fácilmente. Y también sus resortes eran frágiles.
Registros fiables de consumo “Como los lechones son alimentados por un sistema de distribución automático en seco con una programación de la curva de alimentación, conocemos el consumo
exacto de alimento. Una vez están los contadores en marcha, se puede conocer el consumo real de agua por banda y por kg de alimento: ¡más de 13 m3 por banda!, esto es más de 5 l de agua por kg de alimento en posdestete: ¡es excesivo! Continuamos verificando las bandas siguientes, pero seguía apareciendo el mismo consumo”.
¿Cambiar los abrevaderos? “En una sala de una banda cambiamos los abrevaderos para sustituirlos por abrevaderos de cebo, más largos y profundos. Elegimos también abrevaderos más profundos para evitar el desbordamiento. La decepción es que esto no ha cambiado nada (ver tabla, línea 2). Comprobamos el control de flujo: 1 l/minuto. Al medirlo, parece muy poco, pero según los resultados el flujo es suficiente. Para limitarlo hay que elegir el tamaño del
agujero de reglaje: los agujeros parecen pequeños y dudamos entre uno u otro, lo que no cambiará gran cosa. Elegimos el agujero grande: cuando hemos girado la pastilla de reglaje para meterla en el agujero pequeño hemos encontrado la solución (ver tabla, línea 3). ¡Es impresionante! el agujero es tan pequeño que van a tener menos agua pero en lo que se refiere al rendimiento, tanto a nivel de crecimiento como al índice de conversión, no ha cambiado nada.” El abrevadero debe ajustarse para asegurar un flujo suficiente (1 l/minuto) y permitir un aporte de agua satisfactorio: su ajuste es simple y debe verificarse regularmente. Además, siguiendo la configuración del circuito de agua, la presión no es constante en todos los puntos y los reglajes pueden ser diferentes para un mismo material en diferentes lugares de la explotación.
Evolución del consumo de agua siguiendo el tipo de abrevadero y su ajuste (en l/kg de alimento consumido). Número de bandas
Número de lechones entrantes
Peso medio de salida (kg)
GMD estándar
IC estándar
litros de agua/kg de alimento
Observaciones
4
487
39,12
486
1,54
5,14
Abrevaderos viejos
1
501
39,16
500
1,54
5,0
Abrevaderos nuevos ajustados en el agujero grande
2
557
39,22
509
1,54
2,73*
Abrevaderos nuevos ajustados en el agujero pequeño
*Incluso si el consumo sigue siendo elevado en esta explotación, el ajuste de los abrevaderos ha permitido reducirlo un 50% sin afectar al rendimiento.
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