Año 1, Número 3. Ë Septiembre – Diciembre de 2014
Boletín de la Oficina de Proyectos de los Jesuitas en Cuba (OPC)
…descubriendo en este camino Ignaciano una manera de vivir: algunos como jesuitas, otros como voluntarios, otros como donantes, pero todos compañeros en la misión. P. Jorge Serrano sj “Seamos compañeros: miremos, examinemos y abracemos juntos la misión”
Ruta de este número
“Ceremonia del Cañonazo” Fortaleza San Carlos de la Cabaña, La Habana
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Dando pasos
Desde los Centros Loyola Encuentro con los colaboradores
4 Desde adentro 5 Nuestros Proyectos El trabajo con Espiritualidad Ignaciana
8 Más de cerca… Voluntariado Das Más
11 Lo que fue noticia
Encuentro de acompañantes espirituales
15 Lo que más nos conduce… Poema sin nombre: XXXVI
Últimos votos de William Hernández sj Breves de la Pastoral Juvenil Ignaciana
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Camino en Cuba
Queridos colaboradores amigos de nuestra misión en Cuba: Al iniciar el nuevo año 2015 partimos con el espíritu renovado, después de celebrar la Buena Noticia de la Encarnación del Señor que llena de esperanza la realidad que estamos viviendo. Esta esperanza se reforzó con el anuncio del acuerdo entre los gobiernos de Cuba y EEUU, en el que el Papa Francisco ha tenido una mediación fundamental. Su intervención es todo un paradigma para nuestra misión como Iglesia en Cuba, que nos llama a trascender con decisión bloqueos, desconfianzas, resentimientos, escepticismos,… Para transformar esa interioridad, muchas veces herida por lo vivido estos años, necesitamos seguir ofreciendo lo más valioso que tenemos en nuestra misión como Compañía de Jesús: la espiritualidad ignaciana, que conlleva en su núcleo la experiencia de los Ejercicios Espirituales. Son muchos los hombre y mujeres, jóvenes y adultos, religiosos y consagrados, laicos y sacerdotes, que cada año hacen esa experiencia de los ejercicios espirituales, incorporando los instrumentos espirituales ignacianos (modos de orar, discernimiento, elección…) a sus vidas para en todo amar y servir. Un amor y servicio que cada día nos compromete más con las personas más frágiles o más desfavorecidas. Así hemos podido implementar estos últimos meses unos programas de consultoría, acompañamiento y formación a favor de la familias más vulnerables, de las zonas más complicadas, con una acogida sorprendentemente muy grande. Caminemos juntos con esperanza desde el inicio de este año 2015, para que el Señor nos bendiga en la misión que nos une, a fin de que podamos alegrarnos al final de este año por una situación en Cuba que nos llene de consolación. Cuenten con nuestra oración, afecto y agradecimiento.
P. Juan Miguel Arregui Echeverría sj Superior de Cuba
Camino en Cuba
Desde adentro Parroquia del Sagrado Corazón de Jesús y San Ignacio de Loyola – Reina. La Habana
Nuestros proyectos El trabajo con Espiritualidad ignaciana Por Claudio Paúl sj –Coordinador Sector Espirirtualidad En 2005, se publicó una investigación sobre la Iglesia católica cubana1 y entre los diversos puntos investigados, se pedía que se apuntaran cuáles deberían ser sus prioridades. En las respuestas, la prioridad que ocupó el segundo lugar fue la espiritualidad en casi todas las diócesis (en primer lugar la familia). La reclamaban mayoritariamente los menores de 25 años (65.5%). También cuando se preguntó sobre las debilidades, varias de las respuestas tenían que ver con la espiritualidad (vida sacramental, oración, conciencia eclesial o vida de fe). Unos entendían espiritualidad como el conjunto de prácticas devocionales, mientras que otros, como la inspiración fundamental de una vida cristiana comprometida. Relacionada con la espiritualidad estaba la constatación de la apatía, indiferencia, pesimismo y falta de motivación entre la gente. De ahí aparecía con mucha fuerza la demanda de trabajar la espiritualidad como camino para buscar y encontrar el sentido profundo de la vida, de levantar la esperanza y animar a las personas al compromiso.
Es pues, en ese marco eclesial, que los jesuitas en Cuba y nuestros colaboradores trabajamos para desarrollar un proyecto que ayude a responder a las demandas de la Iglesia y del pueblo cubanos, en lo que atañe a esa dimensión fundamental del ser humano que es su vida de relación con Dios, es decir, la espiritualidad. Por eso, el objetivo primero de nuestro trabajo con espiritualidad es ofrecer a personas y comunidades cristianas la tradición ignaciana como camino para una experiencia encarnada del Dios de Jesucristo, especialmente por medio de los Ejercicios Espirituales (EE.EE.), y así contribuir a la misión evangelizadora de la Iglesia en Cuba.
Aunque la investigación se haya producido hace ya unos años, podemos decir que en sus grandes líneas la situación no ha sufrido fuertes cambios.
1. Cela, Jorge. La Iglesia en Cuba: estudio socio-religioso de la Iglesia Católica Cubana [1998-2004]. Centro de Estudios Sociales P. Juan Montalvo, S.J., enero 2005). Camino en Cuba
La experiencia de los EE.EE. es ofrecida en diversas modalidades, según las posibilidades e intereses del público: retiros de fin de semana, EE.EE. en la Vida Diaria, de ocho días, completos en tres etapas y también la experiencia de 30 días.
Para ello, disponemos del Centro de Espiritualidad Pedro Arrupe (CEPA) del Vedado y la Casa de Espiritualidad San José del Juanelo, ambos en La Habana, así como de la Casa de Retiros de Montserrat en Cienfuegos.
Habitación en Montserrat
Comedor en el CEPA
Sala común y capilla en San José Conscientes de que la demanda por espiritualidad va mucho más allá de las áreas en que estamos presentes, apoyamos y colaboramos en actividades de espiritualidad promocionadas por diversos grupos e instituciones (Conferencia Cubana
de Religiosos, Pastoral Juvenil, Centros Loyola, movimientos eclesiales, Parroquias, Congregaciones religiosas, etc.). Esa colaboración se realiza en forma de tandas de EE.EE., conferencias, cursos, seminarios, talleres, etc.
Camino en Cuba
Además, ofrecemos la posibilidad de que personas que hayan hecho ya un camino en la espiritualidad ignaciana profundicen en esa experiencia. Para tanto, se ofrecen oportunidades de capacitación para laicos, clero diocesano y religiosos por medio de talleres, cursos y encuentros de formación, asimismo de publicaciones (libros, folletos, textos). En esta labor, contamos con la colaboración directa de laicos y laicas, asimismo religiosas que se identifican con el camino espiritual que nos dejó San Ignacio de Loyola.
Esos colaboradores acompañan personas en los EE.EE. en la Vida Diaria, conducen días de oración, dirigen retiros y se dedican también al importante servicio del acompañamiento espiritual personalizado. Así la Compañía de Jesús comparte con la Iglesia cubana la riqueza de la tradición espiritual ignaciana, con la firme esperanza de que ese compartir siga produciendo frutos de fe, esperanza y servicio a todos los cubanos.
Formación de laicos
Formación de jóvenes
EE.EE. En la Vida Diaria
Taller para religiosas
Camino en Cuba
Más de cerca Voluntariado Das Más
un año cambiando historias Por E. Raúl Arderí sj. – Coordinador de Pastoral Juvenil Ignaciana (PJI) El voluntariado de la Pastoral Juvenil Ignaciana: “Das Más" cumplió un año de vida, y como no podía ser de otro modo, lo celebramos ayudando a hacer más habitables dos casas de personas vulnerables en Camagüey. Surgió en esta ciudad del centro de la isla como una iniciativa del grupo juvenil “Sin Fronteras”, de la parroquia San José. El deseo que anima este proyecto es brindar un espacio de trabajo a jóvenes para que juntos, aportando cada quien sus dones y recursos, sean protagonistas del cambio de situaciones de injusticia e inhumanidad.
Con él se pretende fortalecer la formación integral de jóvenes para que sean “hombres y mujeres para los demás” y está abierto a jóvenes no creyentes que deseen servir y ser útiles. La experiencia en Camagüey ha sido tan provechosa que grupos de la PJI en Santiago de Cuba y La Habana han decidido sumarse a este sueño que todavía necesita mucha ayuda para que le crezcan alas y raíces. Cada mes, estos jóvenes dedican un sábado de trabajo para ayudar a mejorar las condiciones de vida de ancianos con viviendas precarias o acompañar a un grupo de niños con parálisis cerebral infantil (PCI). Antes de ir a trabajar los jóvenes analizan las necesidades de cada situación concreta y qué puede aportar cada uno. Luego de esta jornada se tiene un espacio de oración y reflexión sobre el trabajo realizado.
Jóvenes voluntarios en pleno trabajo. Al finalizar, se reúnen para recoger la experiencia. Camino en Cuba
Creación de un servicio sanitario en una casa de las afueras de la ciudad.
Camino en Cuba
Desde los Centros Loyola… Encuentro con los colaboradores Por David Sánchez sj – Director Centro Loyola San Miguel en La Habana
Recomenzamos este septiembre con gran ánimo y alegría las actividades del Centro Loyola- San Miguel, y con los colaboradores tuvimos el 2°encuentro formativo, como parte del compromiso que asumieron al integrarse en el camino que estamos realizando, junto a las comunidades de Rosalía y Juanelo. Trabajamos sobre el objetivo que buscamos como Centro que es promover y desarrollar a las personas que se integran desde su ámbito comunitario, como seres sociales que se construyen en las relaciones. Esperamos que al potenciar sus capacidades las puedan brindar a la comunidad del barrio, desarrollando así sus actitudes de compromiso, progreso y solidaridad con los demás, contribuyendo a un cambio en su ámbito social. Este encuentro sucede luego de haber realizado un mes en compañía de todos los beneficiados que concurren al Centro. Profundizando en el contexto social donde estamos insertos, resalta el estigma que llevan dentro por la situación social de marginación y exclusión”.
exclusión que existe, poniéndose de manifiesto en las palabras con que es definido San Miguel del Padrón: el “tiradero de la Habana” y los niños lo llaman como “San Miguel del ladrón”. La experiencia positiva que vivimos es palpar en ellos una fuerte motivación de participar, aceptación en el tema que se les brinda de valores, interés, receptividad y voluntad en las actividades que realizan. Al comenzar a caminar vemos la necesidad fundamental de realizar talleres con la familia de los niños y niñas, que los padres se integren al proyecto, que los encuentros sean creativos, que los profesores tengan espacios para debatir experiencias y opiniones, tener un intercambio sistemático para conocer las inquietudes y motivaciones de los que participan en el Centro. Así vamos realizando este camino que por la gracia de Dios hemos comenzado, con la colaboración de instituciones que lo hacen posible y con las diversas personas que nos acompañan de cerca y a la distancia con sus oraciones. Camino en Cuba
Lo que fue noticia… Últimos votos de William Hernández sj Por Sergio L. Cabarrouy – Director de Comunicación de los Jesuitas en Cuba “Yo doy testimonio del Amor de Dios que hace morir el mal dentro de mí, y me pone al servicio de las necesidades de los demás, para que ellos también conozcan de ese Amor que libera”. Fueron las palabras del P. Jorge William Hernández Díaz sj antes de pronunciar sus votos solemnes en la Compañía de Jesús el pasado 8 de diciembre, Fiesta de la Inmaculada Concepción de María, con lo cual se realiza su incorporación definitiva en la vida religiosa dentro de esta orden… Nacido en 1974 en San José de las Lajas, llegó a este importante momento con 17 años de vida religiosa, siendo el Director del Centro Loyola de Reina y coordinador de la red de los cuatro centros de este tipo para la promoción humana en Cuba. Al profesar sus últimos votos, manifestó también su disponibilidad para ir a cualquier parte del mundo donde le Papa le envíe, -este es un voto especial que San Ignacio quiso para algunos de los miembros de la Compañía-. “El sí de la Virgen María abrió el camino definitivo de Dios hacia el interior del hombre y la mujer” –afirmó durante la homilía el P. Juan Miguel Arregui SJ, Superior de la Sección Cuba de la Compañía, quien presidió la eucaristía concelebrada con buena parte de los sacerdotes jesuitas que sirven en la isla, y ante quien el P. William pronunció los votos. Camino en Cuba
Breves de la Pastoral Juvenil Ignaciana
Orar juntos y sembrar confianza Oración Taizé
El 14 de octubre pasado tuvo lugar en la Iglesia de Reina una jornada de la Peregrinación de Confianza a través de la tierra, que promueve la comunidad de Taizé. Desde hace un año, jóvenes de la PJI nos reunimos el último domingo de cada mes en este templo distintivo de la Compañía de Jesús en Cuba, para orar juntos y compartir la fe. Los hermanos de Taizé son una comunidad ecuménica nacida en Francia en plena postguerra, 1940, que muy pronto reunió a cristianos católicos y de diversos orígenes evangélicos que deseaban ser un signo visible de unidad en la Iglesia. Con la Peregrinación de Confianza, salen de las fronteras geográficas de Europa para llevar su mensaje a jóvenes de todo el mundo
mundo, en esta ocasión en el Caribe: Haití, Cuba y República Dominicana. Encontrarse y rezar juntos entre cristianos de denominaciones diversas, no es rebajar la fe al mínimo común denominador sino que cada quien, profundizando en su propia tradición, puede hacer la experiencia de que hay más cosas que nos unen que las que nos separan. Desde esta esperanza más de un centenar de personas, la mayoría jóvenes, pudieron acercarse a la oración Taizé que se preparó conjuntamente con la Pastoral Juvenil de la Arquidiócesis. Una experiencia de música, silencio, encuentro y contemplación, que en último término apuesta por la reconciliación que tanto necesitamos los cubanos.
Camino en Cuba
Breves de la Pastoral Juvenil Ignaciana (continuación) Peregrinación al Cobre Cada año la Pastoral Juvenil de la Arquidiócesis de Santiago de Cuba organiza una peregrinación popular desde la Iglesia de San Francisco hasta la Basílica de la Virgen de la Caridad, distante unos veinte kilómetros. Este año la PJI fue la encargada de coordinar esta actividad cuyo slogan se inspiró en la petición de Ignacio en los Ejercicios Espirituales: “Virgen de la Caridad, ponme con tu Hijo”. Para caminar en la fe junto al pueblo que venera a su Madre y Patrona, jóvenes de la PJI viajamos hasta Santiago durante el 6 y 7 de septiembre. El llegar hasta la capital del oriente cubano fue en sí misma una verdadera experiencia de abandono en las manos de Dios. Salimos de La Habana sin pasajes ni de ida ni de vuelta, y en cada etapa del camino aprendimos, como Ignacio, a poner en Dios solo nuestra esperanza. Realmente tanto los viajes de ida y vuelta fueron verdaderos milagros para quien conoce lo complicado que pueden ser los grandes desplazamientos en Cuba. En Santiago nos unimos a jóvenes de la PJI de esta ciudad para un momento de oración que preparara el caminar, en el centro Loyola. Después fuimos juntos hasta la Iglesia de San Francisco donde teníamos a cargo la animación inicial y con la bendición del Arzobispo nos aventuramos por el famoso camino viejo del Cobre. Tras cinco horas de avanzar de madrugada, el amanecer nos sorprendió en la Basílica. Allí el P. Joan Rovira SJ, presidió la misa de los peregrinos y juntos dimos gracias a Dios y pusimos a los pies de la Virgen nuestras intenciones.
Peregrinar, como hizo Ignacio y tantos otros han, es una verdadera experiencia espiritual y existencial. Nos permite ir por la vida ligeros de equipaje, afrontar cansancios y alegrías, límites y fortalezas. Nos enseña que solos no podemos avanzar lejos y que poner la mirada en una meta anima el esfuerzo por seguir adelante. Peregrinando la PJI quiere que los jóvenes cubanos que se inspiran en la figura de Ignacio experimenten que en la vida tan importante como la meta es el propio camino. Un camino al que Dios nos pide transformar.
Camino en Cuba
Encuentro de acompañantes espirituales Este encuentro nos lo debíamos. Era asignatura pendiente que religiosos y laicos que trabajamos acompañando la experiencia de los Ejercicios Espirituales (EE.EE.), en cualquiera de sus modalidades, nos viéramos las caras. Y eso fue lo que sucedió en la Casa de Espiritualidad San José del Juanelo los días 17, 18 y 19 de octubre, cuando 25 personas nos reunimos con muchas expectativas y deseos, que terminaron siendo superadas las primeras y colmados los segundos. Desde la acogida de las hermanas Esclavas de Cristo Rey -que administran la casa y son excelentes anfitrionas- hasta la variedad de procedencia de los participantes, el encuentro estuvo matizado por la novedad, la sorpresa, la fraternidad y el deseo de seguir trabajando.
El sábado hubo tiempo para dos puntos importantes: la oración personal y la reflexión individual. La tarde fue dedicada a recibir formación que ayude a realizar el trabajo que hacemos.
En una apretada agenda -por lo breve del tiempo y los numerosos temas a tratar-, conocimos del trabajo que vienen realizando religiosos y laicos en el acompañamiento (por cierto, los últimos éramos la mitad de los participantes), y del beneficio que reciben para sus vidas quienes han vivido la experiencia, así como de los diversos materiales que se utilizan.
Ya la mañana del domingo se dedicó a mirar al futuro: ¿qué proyectos, qué posibilidades, qué caminos se abren para los EE.EE. a cuatro siglos de haberlos concebido Ignacio de Loyola? ¿Por qué aún hoy siguen provocando mociones, ordenando vidas, haciendo que el ejercitante busque y halle la voluntad de Dios? Y así terminaba éste encuentro que devino una rica experiencia de cuánto se está haciendo en Cuba para llevar la espiritualidad de San Ignacio al mayor número de personas posibles y esto a lo largo del país, incluso en lugares donde no están presente los jesuitas, pero sí religiosos y laicos con espiritualidad ignaciana.
Camino en Cuba
Lo que más nos conduce… “…solamente deseando y eligiendo lo que más nos conduce para el fin que somos creados” Principio y Fundamento, Ejercicios Espirituales de San Ignacio de Loyola
He de amoldarme a ti como el río a su cauce, como el mar a su playa, como la espada a su vaina. He de correr en ti, he de cantar en ti, he de guardarme en ti ya para siempre. Fuera de ti ha de sobrarme el mundo como le sobra al río el aire, al mar la tierra, a la espada la mesa del convite. Dentro de ti no ha de faltarme blandura de limo para mi corriente, perfil de viento para mis olas, ceñidura y reposo para mi acero. Dentro de ti está todo; fuera de ti no hay nada. Todo lo que eres tú está en su puesto; todo lo que no seas tú me ha de ser vano. En ti quepo, estoy hecha a tu medida; pero si fuera en mí donde algo falta, me crezco... Si fuera en mí donde algo sobra, lo corto.
Poema sin nombre: XXXVI Por Dulce María Loynaz