Capítulo 1 Con una mirada... 4 Capítulo 2 Solo una niña Capítulo 3 Celos, rabia, pelea, pasión y amor Capítulo 4 Fiesta de cumpleaños

Por: Angeles Ubaldo Capítulo 1 Con una mirada ................................................................................... 4 Capítulo 2 Solo

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INVESTIGACIÓN DIDÁCTICA !"#$%"&'!"#$&'$!($)*'+)*($,(-($'.,!*)(-$ !($/*#*0+$1$'!$)"!"-2$!(#$)"%,!'3*&(&'#$(#")*(&(#$ ($#4$(,-'+&*5(3' Bravo, Bettina6;

ACTIVIDADES INICIALES. a) 2 3 ( 4) 5 (2 3 5) (6 5) b) 3 5 (2 3 3) (5 8) (4 2) 10 (3 4 2 ) 1
Solucionario 1 Números reales ACTIVIDADES INICIALES 1.I. Realiza las siguientes operaciones. a) 2  3  ( 4)  5  (2  3  5)  1 b) 3  5(23

N = {1, 2, 3, 4, 5,...}
1 Números y Funciones 1.1. Números Los principales tipos de números son: 1. Los números naturales son aquellos que sirven para contar. N = {1, 2, 3,

a) ( 3) b) ( 2) c) ( 1) d) ( 5) a) ( 2) 3 b) ( 4) : 2 c) ( 2) : ( 4) a) ( 2) 3 = 4 3 = 12 b) ( 4) : 2 = 64 : 8 = 8 c) ( 2) : ( 4) = 32 : ( 4) = 8
Ejercicios de potencias y raíces con soluciones 1 Sin realizar las potencias, indica el signo del resultado: a) ( − 3)4 b) ( − 2)10 c) ( − 1)7 d) (

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Story Transcript

Por: Angeles Ubaldo

Capítulo 1 Con una mirada ................................................................................... 4 Capítulo 2 Solo una niña ..................................................................................... 10 Capítulo 3 Celos, rabia, pelea, pasión y amor..................................................... 17 Capítulo 4 Fiesta de cumpleaños ........................................................................ 27 Capítulo 5 Engaño ............................................................................................... 32 Capítulo 6 Sin despedida ..................................................................................... 37 Capítulo 7 Reconciliación .................................................................................... 42 Capítulo 8 Intrigas y complicaciones .................................................................. 51 Capítulo 9 Reencuentro ....................................................................................... 65 Capítulo 10 Noviazgo .......................................................................................... 74 Capítulo 11 Desde 0 ............................................................................................. 82 Capítulo 12 Vivir Juntos.................................................................................... 102 Capítulo 13 Sexo complicado ............................................................................. 115 Capítulo 14 Graduada ....................................................................................... 125 Capítulo 15 Un Sexy y Ardiente Esposo ........................................................... 131 Capítulo 16 Perversión ...................................................................................... 135 Capítulo 17 Nueva enemiga, o ¿amiga? ............................................................ 150 Capítulo 18 Despedida de soltera ...................................................................... 164 Capítulo 19 Feliz Aniversario ............................................................................ 172 Capítulo 20 Veneno ............................................................................................ 182 Capítulo 21 Tragedia ......................................................................................... 189 Capítulo 22 Prisión ............................................................................................ 201 Capítulo 23 Propuesta ....................................................................................... 217 Capítulo 24 Motín .............................................................................................. 228 Capítulo 25 Solo por él ....................................................................................... 235 Capítulo 26 Secretos del pasado ........................................................................ 240 Capítulo 27 Infidelidad ...................................................................................... 254

Capítulo 28 Confesiones .................................................................................... 272 Capítulo 29 Por siempre y para siempre .......................................................... 279 Capítulo 30 Entre el Amor y el Odio ................................................................. 285

Capítulo 1 Con una mirada No puedo creer que mis padres hayan muerto, por un irresponsable conductor borracho, no sé qué voy hacer, estoy sola en el mundo, no tengo hermanos ni nadie que vea por mí, mi tía Rosaura vive en Mérida y no podrá venir hasta dentro de algunos meses, todo esto ha sido tan difícil, gracias a Dios el Sr Manuel se ha hecho cargo de todos los tramites del entierro de mis padres, es un Sr muy bueno, él quería a mi padre como si fuera su propio hijo, de hecho antes de morir mi padre le pidió que cuidara de mí, el Sr Manuel acepto gustoso pero, yo no quiero ser un estorbo para él. Como sea mañana me mudare a vivir a su casa, aunque no será lo mismo, yo solo quisiera que mis padres volvieran a estar conmigo. Estoy llegando a la casa del sr Manuel, es enorme, se ve que tiene mucho dinero, el me mira y me sonríe tiernamente, entramos a la casa y es mucho más lujosa de lo que me imagine, frente a mi están unas enormes escaleras, es una casa hermosa. Paz la ama de llaves, me guía hasta mi cuarto, es tres veces más grande del que tenía en casa de mis padres, hay una enorme cama frente a mí, la Sra. Paz me sonríe y me toca el hombro con cariño, después sale y me deja sola en esa enorme habitación, me siento en el borde de la cama y suspiro, solo quisiera ver una vez más a mis papás. ¿Cómo te sientes?– pregunta el sr Manuel, lo miro y sonrió débilmente Bien, Sr Manuel, gracias por todo – digo y él sonríe con cariño No tienes nada que agradecer, yo quería a tu padre como si fuera mi hijo, y tú eres como una nieta para mí, así que si tú quieres puedes decirme abuelo – dice el con alegría, yo solo sonrió y asiento Está bien, abuelo – digo y él sonríe complacido. Han pasado varias semanas desde que llegue a la casa del Sr Manuel, todos han sido muy buenos y cariñosos conmigo, y la verdad es que yo también les he tomado mucho cariño, al Sr Manuel ahora le digo abuelo, al principio solo lo hice para darle gusto, pero ahora me gusta, siento como si lo fuera de verdad, Paz es una señora muy buena y noble, siempre está al pendiente de mí y nos hemos tomado mucho cariño.

Bajo a la sala y veo mucho movimiento, la casa está más limpia que de costumbre, hay flores frescas en todos los rincones y los empleados están muy bien arreglados ¿Qué pasa Paz? – pregunto desconcertada por tanta perfección Hoy llega León, el nieto de don Manuel – dice con una amplia sonrisa No sabía que tuviera un nieto – digo asombrada, en realidad no se mucho de él, solo sé que es bueno y que su cariño ha hecho un poco menos dolorosa la ausencia de mis padres. Si, León es el nieto de don Manuel, prácticamente León y Mía, su hermana se criaron con él, ya que sus padres murieron cuando él tenía 10 años y ella 5, desde entonces vivió en esta casa – dice Paz con afecto, al parecer le tiene mucho cariño, se nota por la manera en como habla de el ¿Y en donde estaba? – pregunto, aunque la verdad es que no sé porque me da tanta curiosidad saber del nieto del sr Manuel Estaba en España, se fue a vivir un tiempo, por trabajo, él se hace cargo de la constructora de don Manuel y tenía que irse a vivir allá, pero ahora vuelve por fin – dice Paz con una amplia sonrisa Es media tarde, Paz me obligo a ponerme un vestido para recibir al tal León, la verdad es que creo que exageran, pero bueno, todo sea por complacer a mi abuelo, él quiere que todo este perfecto cuando llegue su nieto. Bajo las escaleras lentamente, miro a todos los empleados alineados en fila, mi abuelo abraza a un muchacho, supongo que es su nieto, veo a Paz , tiene los ojos llenos de lágrimas por la emoción, sigo bajando los escalones, mi abuelo y su nieto terminan su abrazo y el sube su mirada la cual se cruza con la mía, tiene unos brillantes ojos azules, lo miro como hipnotizada, la verdad es que es un hombre muy atractivo, es joven, y se notan sus fuertes músculos sobre su ropa, además sus obscuros cabellos hacen juego con sus lindos ojos celestes, el me mira fijamente y después sonríe de lado, yo siento desfallecer, debería ser un delito ser tan hermoso. Mariana, hija – dice mi abuelo y me saca de la hechizante mirada de el León, ella es Mariana, Mariana él es León mi nieto – dice el sr Manuel, sonrió tímidamente, el me sigue mirando fijamente y después se acerca a mí, puedo oler su perfume, huele bien, es un aroma embriagante

Mucho gusto Mariana – dice cerca de mí, y me rodea con sus brazos, puedo sentir su firme cuerpo estrechado contra el mío, cierro los ojos al sentir su respiración cerca de mí, estoy aturdida, su sola presencia hace que desfallezca, me besa la mejilla y después se aleja lentamente de mí, aunque yo quisiera quedarme ahí, aferrada a sus brazos. Hola – digo sonrojada, espero que nadie se haya dado cuenta de mi pequeño trance, el sigue mirándome con intensidad Espero que el viaje no haya estado muy pesado – dice mi abuelo y hace que el aparte sus lindos ojos de mi En realidad, estoy agotado, voy a descansar un rato – dice él y sonríe, mi abuelo asiente, el vuelve a mirarme y me regala otra sexy sonrisa Nos vemos – dice, yo asiento sonrojada, pasa a un lado de mí, y yo giro para seguirlo mirando, sube las escaleras y cuando está en el último escalón se gira y me mira, me regala una hermosa sonrisa y después se pierde entre los muros de la casa, todos los empleados vuelven a sus labores, yo sigo parada en medio de la gran casa, él es tan perfecto, nunca he sido una muchacha de novios, en realidad nunca he tenido uno, nadie me había llamado la atención, pero él es diferente a cualquier muchacho que haya conocido, él es, un hombre. -------------------------------------------------------------------------------------------------------------Estoy abrazando a mi abuelo, tenía muchas ganas de volver, vivir en España estuvo bien, pero está siempre ha sido mi casa y la extrañaba, mi nana me mira con cariño mientras mi abuelo me abraza fuertemente, se separa de mí y sonríe, de pronto miro al fondo, una hermosa mujer esta parada mirándome, tiene una bella mirada, la cual combina perfecto con su brillante piel, sonrió y ella se sonroja, mi abuelo la mira y me la presenta Me acerco a ella, la tomo de la cintura y la estrecho contra mi cuerpo, su larga melena caoba desprende un delicioso olor a flores, me retiro lentamente de ella, lo hago a duras penas, ya que su belleza me ha cautivado, mi abuelo pregunta sobre el viaje, le digo que estoy cansado y me retiro a mi recamara, camino muy cerca de ella, y me despido, subo las escaleras, me giro y nuestras miradas se vuelven a cruzar, sonrió para ella y me pierdo entre las paredes. Entro a mi cuarto, esta como lo deje la última vez, dejo la maleta en el suelo y me siento en la cama, Mariana es una mujer muy hermosa, mi abuelo me había dicho que sus padres murieron hace poco y él se haría cargo de ella, sé que

tiene 17 años, pero no puedo negar que es muy bella, entro al baño y tomo una ducha, cierro los ojos al sentir la presión del agua tibia sobre mi piel, de pronto vienen a mi mente sus inocentes y bellos ojos, y su timidez al mirarme, siempre he estado con mujeres muy hermosas y atractivas, pero nunca había conocido a una mujer como ella, emana inocencia en todo su ser, debe ser porque solo tiene 17 años, es una niña, debo de dejar de pensar en ella, parezco un maldito pervertido. Salgo del baño, me pongo mi pijama y me meto a la cama, mañana será un día muy agitado, tengo que regresar a la constructora, la cual no he pisado en un año, todo lo había manejado desde España, pero mañana tendré que volver. Buenos días – dice mi abuelo sentado en el gran comedor de la casa Buenos días – digo y me siento, Paz me sirve un poco de café y pone un plato de frutas frente a mí, ella ha sido mi nana desde que mis padres murieron y la quiero como si fuera mi madre Mariana ya despertó, llámala para que coma, o llévale el desayuno – dice mi abuelo, lo cual me parece muy extraño, él nunca ha sido muy servicial, ¿porque lo es con ella?, tal vez eso de la muerte de sus padres es solo un pretexto, tal vez ellos dos. No, como puedo pensar que mi abuelo y ella puedan tener algo, es una niña, definitivamente me estoy volviendo loco Buenos días – dice ella y me saca de mis pensamientos, la miro fijamente, tiene puesto el uniforme de la escuela, una falda de cuadros que le llega un poco más arriba de las rodillas, dejando al descubierto sus torneadas piernas y una blusa blanca con el escudo de la escuela, su cabello cae en a su espalda, se ve tan hermosa, ella le sonríe cariñosamente a mi abuelo, él también lo hace, es demasiado afecto para una muchacha que acaba de conocer Buenos días Mariana, justo estaba preguntando por ti, siéntate – dice mi abuelo dulcemente, ella se sienta frente a mí, la miro fijamente, tiene su inocente mirada puesta sobre mí, podrá ser posible que ella y mi abuelo tengan alguna relación, tal vez solo aparenta ser inocente. León vas a ir a la constructora – dice mi abuelo sacándome de mis pensamientos

Sí, tengo muchas cosas que organizar – digo y vuelvo a mirarla, ella se sonroja y aparta su mirada de mí Terminamos el desayuno, casi todo el rato estuvimos en silencio, yo solo observaba como mi abuelo y ella se miraban con demasiado cariño, esta niña seguramente solo quiere el dinero de mi abuelo, pero no se lo voy a permitir

-------------------------------------------------------------------------------------------------------------Me he pasado todo el día pensando en él, la verdad es que ayer que lo vi por primera vez se portó muy lindo y amable, pero hoy estuvo serio y callado, solo me miraba con intensidad mientras desayunábamos, y después se despidió de mi abuelo y a mí ni siquiera me miro, estoy muy confundida, o tal vez solo estoy exagerando, él es un hombre muy importante y ocupado, seguramente ni siquiera se dio cuenta. Y entonces este tal León es guapo – pregunta Chío con picardía Sí, es muy guapo – digo al recordar su sexy sonrisa Lo debe de ser, digo, tu nunca has mirado a ningún muchacho, y ahora parece que León te ha robado el corazón – dice Chío con burla, yo le ruedo los ojos Muy graciosa, solo es guapo, ya mejor vamos clase – digo y me levanto para ir al salón, obviamente no estoy enamorada de él, uno no se enamora solo con una mirada, o por una sexy y bella sonrisa, ¿o sí? ************************************************** León de verdad crees que tu abuelo y esa muchacha tienen algo que ver – pregunta Ulises sentado en mi oficina, yo lo miro serio No lo sé Ulises, pero parecen muy cercanos – digo con irritación, aunque no sé muy bien porque me siento así La verdad no lo creo, ¿cuantos años dices que tiene? – pregunta Ulises 17, es una niña con una hermosa e inocente mirada - digo sin pensar, pero es la verdad, esa mirada es hechizante, Ulises me mira confuso León, no será que, estas celoso. – dice Ulises con una sonrisa asomándose en sus labios

¿Qué?, como se te ocurre que voy a estar celoso de una niñita – digo con enfado, no pueden ser celos, ella no es mía, es una niña, una muy hermosa y bella, Ulises me mira con suspicacia, pero no dice nada más y es mejor, creo que estoy empezando a perder lucidez. *****************************************************

Capítulo 2 Solo una niña Han pasado varias semanas desde que León llego a la casa, la verdad es que estoy muy confundida, la primera vez que lo vi fue muy amable, pero después cambio, ahora es frio y cortante, creo que le caigo mal, o tal vez siempre ha sido así de altanero, lo mejor que puedo hacer es ignorarlo, aunque la verdad cada vez que me mira con sus destellantes ojos azules me pierdo en ellos, pero no le voy a dar el gusto de que me humille. Hola – digo entrando a la sala, Paz me mira y sonríe con cariño Hola, ¿cómo te fue en la escuela? – pregunta con amabilidad Bien, mañana tengo examen, espero que me vaya bien – digo y ambas sonreímos, de pronto escucho unas voces, es él y una mujer, ellos llegan y se paran frente a mí, una mujer muy guapa está pegada a él, demasiado cerca diría yo, el me mira fijamente, yo también lo miro también, la mujer se pega más a él, si es eso posible, de pronto mi abuelo aparece y la mujer lo mira con agrado Hola Manuel – dice la mujer y se suelta de León para darle un beso en la mejilla a mi abuelo Cecilia, tanto tiempo, como has estado – dice mi abuelo con amabilidad, León sigue mirándome Bien ya sabes España es maravilloso, yo no quería regresar pero León insistió – dice ella con arrogancia, se puede llegar a odiar a una persona en menos de 5 minutos Mira Cecilia te presento a Mariana, Mariana ella es Cecilia – dice mi abuelo, la mujer posas sus grandes ojos grises sobre mí y me mira de arriba abajo con prepotencia Soy Cecilia, la novia de León – dice ella y mi corazón se detiene por una fracción de segundos, su novia dijo, el quita su mirada de mi incomodo, le doy la mano a la mujer frente a mí, y ella la toma con repugnancia Mucho gusto – digo a duras penas, y no sé porque tengo unas inmensas ganas de llorar, sé que soy una tonta, él me ha tratado con indiferencia casi desde que

llego, pero creo que es verdad eso del amor a primera vista, el solo me miro y se robó mi corazón, soy tan tonta. Bueno nosotros nos vamos – dice ella y se vuelve a pegar a León Nos vemos después abuelo – dice el, después me mira, yo quito mis ojos los suyos y me siento en la sala, hago como que reviso unas cosas en mi bolsa, pero la verdad es que estoy tratando de contener las necias lágrimas que quieren traicionarme Está bien, cuídense – dice mi abuelo, no sé si me sigue mirando, sigo según yo revisando mis cosas, veo de reojo como se aleja con la mujer garrapata, digo por eso de que está pegada a él. Estoy en mi cuarto, y siento las amargas lágrimas correr por mis mejillas, que tonta soy, como pude pensar que el siquiera me hubiera mirado, es tan educado, apuesto y perfecto y yo soy solo una muchacha insignificante. -------------------------------------------------------------------------------------------------------------Estoy en la dichosa fiesta a la que Cecilia quería venir, pero no dejo de pensar en Mariana, cuando supo que Cecilia era mi novia pareciera que le afecto, sus brillantes ojos se opacaron en un minuto, ¿porque?, tal vez ella siente algo por mí. No, ella es amante de mi abuelo, y yo debo dejar de pensar en ella, por eso me he portado distante y hasta grosero, debo poner distancia entre nosotros, de lo contrario no voy a poder resistir las enormes ganas que tengo de besarla. ¿Qué te pasa cariño? – pregunta Cecilia acariciando mi pecho con seducción Nada – contesto secamente, ella me mira fijamente Por favor, te conozco dime que te pasa – dice ella, no le puedo decir que estoy pensando en la hermosa mirada de Mariana Ya te dije que nada – digo con irritación, para que me deje en paz Está bien como quieras, por cierto, la niñita esa que está viviendo en tu casa, así o más insignificante – dice con burla y yo siento que la sangre me hierve Mariana es una muchacha muy sencilla – digo defendiéndola

Por favor León, solo mírala no tiene clase, ni elegancia, es una pobretona – dice con prepotencia, la miro con enfado, Mariana no necesita joyas caras o ropa fina, así es perfecta Que – dice Cecilia mirando la furia que brotan de mis ojos Nada, mejor me voy – digo molesto pero ella me detiene Espera, vamos a mi departamento – dice con seducción, pero no tengo ánimos de estar con Cecilia, en realidad, lo único que quiero es verla a ella. Estoy cansado, nos vemos mañana – digo y me alejo, ella me mira molesta, pero lo que menos me importa es lo que Cecilia quiera, llego a la casa, es más de media noche, todos duermen, subo a mi cuarto, pero la miro salir de su recamara, tiene puesta una pijama rosa y unas pantuflas de conejo, se ve tan tierna e inocente, ella me mira y se sonroja Hola – dice suavemente, yo me acerco a ella, es como si un imán me jalara a su lado ¿Qué haces despierta? – pregunto cerca de su cuerpo, ella se pone nerviosa, y yo sonrió por dentro No podía dormir – dice con vergüenza Tal vez un poco de leche tibia ayude – digo con ternura, si ella provoca eso en mí Vamos – digo y la tomo de la mano, ella no pone resistencia, llegamos a la cocina, ella se sienta en la barra y yo pongo un poco de leche al fuego ¿Estabas con tu novia? – pregunta de pronto, la miro y ella también lo hace Aja – digo secamente, puedo ver como su mirada se vuelve fría, sirvo un poco de leche en un vaso y se lo extiendo, ella lo toma y sorbe un poco, después pone el vaso en la barra y me mira, me acerco a ella y quito unos cabellos que resbalan por sus mejillas, ella cierra los ojos al sentir mi contacto, es tan hermosa, ¿qué me está pasando?, ¿porque no puedo dejar de pensar en ella? Gracias por la leche – dice de pronto, visiblemente sonrojada, yo solo me alejo de ella De nada – digo y miro como se aleja, será verdad que ella y mi abuelo son amantes, no puede ser, ella es tan inocente, me estoy volviendo loco.

-------------------------------------------------------------------------------------------------------------León cada día me confunde más, ayer tenía a la presumida de su novia pegada a él como garrapata, y en la noche me ofrece leche tibia para curar mi insomnio, si supiera que es el, el único causante de mi falta de sueño, tengo que sacármelo de la cabeza, es igual que ella, arrogantes y prepotentes, cree que por que tiene esa profunda y hermosa mirada y su sexy sonrisa puede jugar con mi cabeza, lo sé, desde que me miro por primera vez perdí cualquier gramo de sensatez. Estoy en el coche rumbo a la escuela, Jorge el chofer me pregunta cómo me ha ido, él es muy amable, y nos hemos hecho amigos, tiene una esposa y dos niños pequeños, ha trabajado con los Montero desde hace mucho, dice que el Joven León como él lo llama, es muy buen patrón, amable y generoso, yo ya no sé qué pensar de él, será que solo a mí me desprecia. El día pasa y yo sigo pensando en él, ¿porque anda con esa tipa?, es tan vanidosa y presumida, tengo que encontrar alguna actividad que realizar para dejar de pensar en León, aunque pienso en el las 24 horas del día, ni dormida me deja tranquila, sueño con sus hermosos ojos celestes, con sus bellos labios rosados y no puedo olvidar su seductora sonrisa de lado Hola Mariana – dice Javier y me saca de mis bellos pensamientos, él es un compañero de la escuela, que según Chío está interesado en mí, yo no lo creo, bueno para ser sinceros nunca le he puesto atención Hola Javier – digo amablemente, él se acerca demasiado, tanto que pongo distancia entre ambos Mariana, ¿te gustaría ir por un helado? – pregunta el con firmeza, yo estoy sin habla, creo que Chío tiene razón después de todo Javier, yo – digo pero no termino de hablar porque su presencia me deja sin aliento, es León que camina hacia nosotros mirando fijamente a Javier ¿León que haces aquí? – pregunto cuando lo tengo a centímetros Vine por ti – dice con tono frio mirando a Javier con enfado Creo que dejamos el helado para otro día – dice Javier divertido, León lo fulmina con la mirada y yo no sé porque estoy más roja que un tomate

Si eso creo – dice León enojado, Javier lo mira con irritación y se aleja no sin antes lanzarme una sonrisa pícara, la cual es innecesaria, León tiene los puños apretados, parece molesto, después de que Javier sale de nuestra vista, León me toma del brazo y me sube a su coche, llevamos 5 minutos de camino, el maneja callado y yo estoy empezando a desesperarme Parece que no eres muy platicador – digo con burla, el me mira con enfado ¿Quién es ese idiota? – pregunta con rabia en la voz, y yo no sé qué mosco le pico ¿Quién, Javier?, es un amigo– digo con naturalidad, aunque es más bien un compañero, ¿porque le dije amigo?, tal vez porque su profunda mirada me pone nerviosa y ya no sé lo que digo ¿Estas segura que es solo tu amigo? – pregunta enojado, acaso esta, CELOSO, no, Mariana no está celoso, solo es bipolar, o tal vez solo quiere que todos me detesten como él lo hace Pues sí, que más podría ser – digo molesta, si yo también se me enojar No se tal vez tu novio – dice y toma el volante con fuerza, creo que el coche no tiene la culpa de su ataque de celos, que no son celos, ok, de su ataque de histeria No León, yo no tengo novio, contento – digo enojada, el me mira y después mira nuevamente la carretera Entonces porque estaba tan cerca de ti, además te invito a tomar un helado, no – dice un poco más relajado, ni siquiera me había acordado que me invito un helado, pero claro que no iba a salir con Javier, a mí el único hombre que me importa es el energúmeno que está a mi lado manejando con demasiada intensidad Tu novia no se va a molestar, porque viniste por mí – digo aunque me duela No tiene porque – dice secamente, estaciona el coche frente a la casa, no dice nada, solo tiene la mirada perdida ¿León porque me odias tanto? – pregunto mirándolo fijamente, necesito saber qué fue lo que le hice, o si solo me detesta por deporte, el me mira confuso Yo no te odio – dice mirándome, puedo ver perturbación en su mirada

¿Entonces porque me tratas así, porque me ignoras y me evades, porque parece que siempre estás enojado conmigo? – pregunto y no sé porque las lágrimas empiezan a picarme los ojos, lo que me faltaba mis traicioneras lágrimas. Lo siento, yo no te odio, es solo que – dice pero se queda callado, me acerco a él, puedo oler su perfume, ese aroma embriagador ¿Solo que León? – pregunto suavemente, el me mira como me miro la primera vez, como había extrañado esa cálida mirada, acaricia mi mejilla con la yema de sus dedos, cierro los ojos al sentir sus caricias en mi piel, los abro lentamente, él se acerca a mí, mi corazón palpita a mil por hora, me va a besar, y cuando sus labios están a centímetros de los míos, se aleja violentamente, yo me quedo aturdida mirando su incomodidad Tengo que regresa a la oficina – dice con tono seco, otra vez regreso el ogro, él no me mira, yo solo me bajo de su coche y azoto la puerta, ya sé que tanto el como yo nos hemos estado desquitando con el pobre coche, pero es que me desesperan sus cambios de humor, entro a la casa sin voltear, miro por la ventana como arranca el motor y sale de la propiedad, y yo solo me quedo ahí, conteniendo todo lo que siento por él. -------------------------------------------------------------------------------------------------------------Maldita sea estuve a punto de besar a Mariana, es que tenerla cerca, mirándome con esos dulces y tiernos ojos, hace que me olvide de que posiblemente es la amante de mi abuelo, además es solo una niña, pero tenía esa maldita necesidad de verla, maldita la hora en que se me ocurrió ir por ella a la escuela, ver como ese idiota que según ella es su amigo estaba tan cerca de ella y ver como la miraba me enloqueció, es obvio que está interesado en ella, Mariana me aseguro que solo es su amigo y que no tiene novio, pero no sé, ya no sé qué hacer, no sé cómo demonios se metió en mi cabeza, me la paso pensando en ella, en su voz, su mirada, su linda sonrisa y su inocencia, piensa que la odio, si supiera que estoy volviéndome loco por ella. Llego a la casa, y entro al despacho, me sirvo un trago de whisky, necesito olvidarme de todo, de ella, me lo tomo de un solo sorbo, sirvo otro y no tarda ni un segundo en el vaso, de pronto la miro parada en la puerta, ella me mira intensamente, entra y se para frente a mí ¿Qué pasa? – pregunto mirándola fijamente, esta sonrojada, se acerca lentamente a mí, no sé si es el whisky o su hechizante mirada pero estoy perdido en sus lindos ojos marrones

Solo quería darte las buenas noches – dice con suavidad, se acerca a mí y me besa suavemente la mejilla, cierro los ojos al sentir sus labios en mi piel, y ya no puedo más, no me importa si es la amante de mi abuelo o si solo tiene 17 años, la tomo de la cintura y la estrecho fuerte contra mi cuerpo, ella me mira, está más sonrojada que nunca, escucho los latidos de su corazón, son rápidos y fuertes, como los míos, y sin pensarlo más la beso, dulce y suavemente, ella no pone resistencia y me corresponde, puedo sentir el sabor de sus dulces labios, es mejor de lo que me había imaginado, es tierno y suave, había besado a muchas mujeres, pero esta es la primera vez que con un solo beso, alcanzo a tocar el cielo. Ella rodea mi cuello con sus manos y me pega más a su esbelto cuerpo, nuestro beso se hace más intenso, no puedo dejar de saborear sus dulces labios, son una nueva droga para mí, ella mi mira con amor y yo a ella, ya no puedo más, no puedo seguir ocultándolo, yo la amo.

Capítulo 3 Celos, rabia, pelea, pasión y amor Te amo León, te amo– dice ella aun en mi boca, sus palabras retumban en mis oídos, me ama, ella me ama Yo te amo a ti – digo sinceramente, al diablo mi lucidez, ella me mira atónita ¿De verdad? – pregunta esperanzada Si Mariana, no sé cómo, no sé cuándo, yo solo te amo –digo y ella sonríe, haciendo que todo valga la pena, se pega a mí nuevamente y ahora ella me besa, yo le correspondo inmediatamente, ella sonríe en mis labios, pego mi frente a la suya y puedo ver un destellante brillo en sus hermosos ojos ¿Qué pasa? – pregunta mirándome fijamente Mariana eres una niña – digo con agobio, ella frunce el ceño y se separa de mí No soy una niña – dice molesta, me acerco a ella, creo que ya no puedo estar separado de su hermoso cuerpo Si lo eres, yo no debería – digo pero ella pone su dedo en mi boca haciéndome callar No soy una niña, además tú no eres un viejo – dice divertida, la miro fijamente ¿No andarías con un viejo? – pregunto con interés, tal vez, solo tal vez ella y mi abuelo no son amantes después de todo No lo sé, tal vez si lo amara, pero mi corazón ya es de un hombre, y no es para nada un viejo – dice divertida, sé que se refiere a mí, pero ella no niega la posibilidad de andar con un hombre mayor, claro dice que solo lo haría por amor, ya no sé qué pensar. Te amo mucho – dice y me estrecha más a su hermoso cuerpo Mariana no podemos, mi abuelo no lo permitiría – digo y es la verdad, mi abuelo piensa que soy un mujeriego, lo cual es verdad, o lo era antes de conocer a Mariana, además si ellos están juntos No tenemos que decirle – dice Mariana de pronto, yo la miro confuso

Yo solo quiero estar contigo, podemos decirle después – dice ella y me mira con ternura No sé – digo, es muy peligroso, pero la verdad es que haría lo que fuera por esta con ella Es eso, o es que amas a tu novia – dice Mariana, ni siquiera había pensado en Cecilia, yo nunca la he querido, solo estoy con ella por costumbre, la he engañado mil veces y ella siempre me ha perdonado, pero nunca la he amado No, no es eso – digo y acaricio su mejilla, ella me mira con desilusión y después baja la mirada No es por ella, yo te amo a ti – digo y tomo su rostro para que me mire Yo también quiero estar contigo, pero no podemos decirle a nadie, mi abuelo no lo permitiría - digo y ella asiente Está bien, no se lo diré a nadie – dice y me besa dulcemente. -------------------------------------------------------------------------------------------------------------Estoy en mi cama, no puedo dormir de alegría, León me ama, me lo dijo, y me beso, fue como me lo imagine, dulce y suave, fue mi primer beso, soy tan aburrida que a mis 17 años nunca nadie me había besado, pero como me iban a besar si ni siquiera he tenido novio, aunque no sé si León y yo somos novios ahora, él no quiere que mi abuelo se entere y creo que tiene razón, aunque me da miedo que en realidad sea por su presumida novia, él me dijo que no es por ella, que me ama a mí, y no me importa nada, sé que seguramente voy a sufrir, pero ya estaba sufriendo sin él, solo quiero disfrutar cada minuto que pueda estar a su lado. Han pasado varias semanas desde que León me dijo que me amaba, cuando estamos cerca de mi abuelo, él no me mira, ni me habla, pero cuando estamos solos, me besa hasta que pierdo el poco juicio hay en mí, cada día lo amo más, nunca pensé sentir algo así por un hombre, pero el provoca tantas cosas en mí, aunque me molesta un poco que piense que soy una niña, él tiene 22, solo es 5 años mayor que yo, pero creo que tiene complejo de viejo, aun así yo siempre le dejo claro que no soy una niñita como el piensa, en realidad soy una mujer, un poco despistada y alocada, yo solo sé que lo que más deseo es ser su mujer. No puedo dormir, casi no lo vi en todo el día, cuando llegue de la escuela él no había regresado de la constructora y después se pasó toda la tarde en el

despacho, debe tener mucho trabajo, solo cruzamos un par de miradas en la cena, lo extraño mucho, si, parezco una loca acosadora, pero qué más puedo hacer. Miro el reloj que está en el buró de mi cama, son más de las 2 de la mañana, y yo sigo pensando en él, me decido y salgo de mi recamara, todas las luces de la casa están apagadas, su cuarto está a unos metros del mío, camino temblorosamente y me paro frente a su puerta, debería regresar a mi habitación, no quiero que piense que lo acoso, además debe estar cansado, pero necesito verlo, solo necesito mirar su sonrisa y después lo dejo tranquilo, toco a su puerta suavemente, tratando de no llamar la atención, puede que alguien más tenga el sueño liviano y me escuche, no tendría una buena explicación para decir porque estoy a mitad de la noche tocando al cuarto de León, de pronto abre la puerta sacándome de mis pensamientos, tiene puesta una camiseta blanca y un pantalón gris de dormir, sus hermosos ojos azules me miran fijamente ¿Qué pasa? –pregunta preocupado, y yo estoy empezando a transpirar Solo quería ver como estabas, hoy casi no hablamos y yo – digo y me quedo callada, no sé si sea buena idea decirle que me estaba volviendo loca solo de pensar en él, el me mira atento Te extrañaba – digo mirándolo con sonrojo, si ya sé que no llegue temprano a la repartición de dignidad, el me mira y sonríe, oh gracias, esa sonrisa era todo lo que necesitaba Pasa – dice el, no dudo ni un segundo y lo hago, nunca había entrado a su habitación, es mucho más grande que la mía, tiene un estante lleno de libros, también hay un mueble color negro donde tiene documentos y una laptop, supongo que hay trabaja, las paredes están pintadas de blanco, frente a mi esta una enorme y lujosa cama, que con solo verla me dan ganas tirarme en ella, el me mira fijamente, creo que se ha dado cuenta de mi fascinación Tu cuarto es muy bonito – digo y el vuelve a sonreír Gracias – dice aun con la sonrisa de lado, camino hasta la cama y me siento, es suave y cómoda como me la imagine, él se queda parado frente a mí ¿Tuviste mucho trabajo? – pregunto para romper el silencio

Sí, he estado ocupado todo el día – dice y se cruza de brazos, hago cirulos con mis pies, el me mira divertido, creo que son las pantuflas de conejo las que le causan tanta gracia, si estaba tan ansiosa por verlo que me olvide de quitármelas Parezco tonta lo sé, pero son cómodas – digo defendiendo mis pantuflas preferidas, el vuelve a sonreír y se sienta a mi lado, me mira y me acaricia la mejilla Me acerco a él y lo tomo de la nuca, acerco mis labios a los suyos y lo beso, había extrañado todo el día sus besos, me aferro a su cuerpo, el me sigue besando, bajo mis manos por sus fuertes brazos, y él me toma fuerte de la cintura, estoy perdida en su exquisito aliento, no me importa nada, solo el, me recuesta en la cama y se coloca encima de mi sin dejar de besarme, acaricia mis piernas, y yo dejo que me toque, bajo mis besos a su cuello, su perfume envuelve mis sentidos, siento que el tiempo se ha detenido, solos él y yo llenándonos de caricias, de pronto él se aparta de mi bruscamente, yo jadeo cuando el separa sus labios de los míos, se levanta de la cama y me mira fijamente, esta agitado, igual que yo ¿Qué, que pasa? – pregunto desconcertada, levantándome de la cama Nada – dice el secamente, me acerco a su cuerpo pero él se retira de mi No quieres estar conmigo – digo con la voz quebrada, tal vez él no me desea, soy tan tonta Eres una niña Mariana – dice y mi corazón se parte en mil pedazos, él no me desea, como pude pensar que quería estar conmigo como yo quiero estar con él, y claro mis traicioneras lagrimas hacen su aparición No llores – dice con angustia acercándose a mí, pero ahora soy yo la que me alejo de el Mariana no puedo – dice con tono seco, camino hacia la puerta sin mirarlo, él se queda parado en medio de su cuarto, me detengo a centímetros de la puerta, giro y lo miro, el me mira con agobio No soy una niña – digo firmemente, y salgo de su cuarto, entro corriendo a mi recamara, solo necesito llorar a solas, él es tan culto, apuesto y perfecto, como pude pensar que yo despertaba algo en él, solo hace falta ver a Cecilia, es guapa, su rubia y brillosa melena cae en su espalda, sus amplias caderas y

pronunciados pechos la hacen muy atractiva, además del montón de joyas y vestidos caros que usa, y yo solo soy una muchacha huérfana, sin una gota de glamour. La mañana llega y me levanto a duras penas de la cama, me miro al espejo, mis traicioneras lagrimas han hecho efecto y se puede notar en la hinchazón de mis ojos, me meto al baño y dejo que el agua caliente alivie un poco el dolor de mi cuerpo, aunque en realidad es un dolor más profundo, salgo de la ducha y me pongo mi uniforme, llego al comedor y me siento, mi abuelo me recibe con una amplia sonrisa, él no está, tal vez ya se fue, o sigue dormido, no sé, y la verdad no quiero verlo, pero como el destino y yo no somos muy amigos y se aferra en hacerme la vida imposible, él llega y se queda parado frente a mí, yo lo miro por una fracción de segundos y después aparto mis ojos de los suyos, él se sienta frente a mí, pero yo no lo miro Buenos días hijo, se te hizo tarde – dice mi abuelo, León bebe del jugo que Paz le pone en la mesa, lo sé porque lo miro de reojo, soy patética Si, anoche, no pude dormir – dice él y yo siento que la toda la sangre de mi cuerpo está en mis mejillas, sigo sin mirarlo, esto es tan incomodo Me pasas el pan – dice de pronto, alzo la mirada y me encuentro con sus profundos y bellos ojos celestes mirándome Tomo la canasta de pan con mis temblorosas manos y se la entrego, León la toma pero al mismo tiempo rosa sus manos con las mías, lo miro y quito rápido mi mano de su agarre, está jugando conmigo, si no despierto nada en el porque me provoca León me llamo Teresita invitándonos a una reunión a beneficencia de su fundación – dice mi abuelo, León toma un pan y lo mordisquea, yo bajo la vista y me concentro en el plato de frutas que tengo frente a mí Me gustaría que me acompañes, puedes llevar a Cecilia – dice mi abuelo y miro a León por inercia, el me mira incomodo, yo bajo nuevamente la mirada, este desayuno es el peor que he tenido en mi vida Cecilia y yo ya no estamos juntos – dice León, yo vuelvo a mirarlo con la boca abierta, él no me había dicho que termino con ella, si lo sé, he estado viéndome con él a escondidas por varias semas y ni siquiera le había pedido que terminara con ella, la verdad tenía miedo de hacerlo, miedo de que el no

quisiera y se alejara de mí, ya había dicho que llegue tarde a la repartición de dignidad, creo que más bien nunca me aparecí cuando las entregaron. Bueno tarde o temprano volverán siempre es así, han terminado mil veces pero siempre regresan – dice mi abuelo con seguridad y mi corazón se hace pequeñito al escucharlo, si siempre vuelve con ella, significa que es importante para él, además no ha querido tocarme, seguramente la ama, debería haber alguna operación para curar el mal de lágrimas traicioneras, a las mías les gusta aparecer en los peores momentos. Me tengo que ir a la escuela – digo levantándome rápidamente antes de que mis amigas las lágrimas me delaten, camino y le doy un beso en la mejilla a mi abuelo, León me sigue con la mirada, pero no dice nada, salgo de la casa, Jorge me abre la puerta del coche y entro, él también lo hace y arranca el motor, he estado callada todo el camino, Jorge me mira por el espejo, pero yo solo pienso en lo que mi abuelo dijo, ellos siempre vuelven Está bien Srta. Mariana – pregunta Jorge y me saca de mis pensamientos Si – digo secamente, la verdad no tengo ánimos de nada, Jorge me mira sin creerme Esta segura, puede contarme lo que sea sabe que yo soy una tumba, si tiene algún problema tal vez puedo ayudarla – dice el con cariño, si supiera que mi único problema es su sexy patrón Estoy bien Jorge, solo un poco cansada – digo desanimada, el asiente dudoso pero no me pregunta más, llegamos a la escuela me bajo y me dirijo al salón, Chío me espera con una amplia sonrisa, pero yo creo que la mía ha desaparecido. El día pasa lentamente, le he contado a Chío lo que paso anoche y lo que dijo mi abuelo en el desayuno, ella es la única que sabe lo que pasa entre León y yo, ya sé que él no quiere que nadie lo sepa pero Chío es mi mejor amiga y con alguien tengo que desahogarme. Ella dice que él me quiere y no me ha querido tocar porque no me quiere lastimar, pero es obvio que no lo ha hecho porque la quiere a ella, a su novia, aunque ahora no estén juntos volverán, siempre lo hacen. Estoy afuera de la escuela con Chío a mi lado, de pronto Javier se acerca a nosotras con una amplia sonrisa

Hola chicas – dice Javier con alegría Hola Javier – dice Chío mirando como él se acerca peligrosamente a mí Mariana te ves muy bonita hoy, bueno la verdad es que siempre has sido muy bella – dice Javier, yo frunzo el ceño, Chío nos mira divertida y yo la fulmino con la mirada Gracias – digo débilmente, Javier toma mi mano y la acaricia, yo estoy aturdida, parece que la llegada de la primavera le afecto Vamos por ese helado – dice el cerca de mi rostro, yo me alejo un poco, pero él me oprime fuerte la mano, de pronto veo como Javier se aleja violentamente de mí, espera, es León el que lo aparta de mí, estoy atónita viendo como León mira a Javier con aborrecimiento, y Chío, ella tiene la boca abierta igual que yo No te vuelvas acerca a ella – grita León furioso, Javier se acerca a él violentamente, León no se quita, están frente a frente mirándose con odio, oh Dios esto no va acabar bien Ella es la única que puede decirme eso, pero no lo hará, porque le gusta tenerme cerca – dice Javier con prepotencia, que rayos le pasa, creo que se drogo o tal vez esta borracho, León lo mira con más furia si es eso posible, tiene los puños apretados, nunca lo había visto tan enojado Cállate imbécil – dice León, Javier enfurece y lo empuja, trata de dale un puñetazo pero León lo esquiva y estampa a Javier contra el piso, en un momento la acera de la escuela se convierte en un ring de boxeo, miro como León está golpeando a Javier, este le planta un puñetazo a León en el rostro, pero rápidamente se lo quita y estrella a Javier nuevamente contra el concreto, León está encima de él golpeándolo con furia, todos los muchachos de la escuela están alrededor de nosotros, gritando eufóricamente por la pelea, yo estoy como flotando, Chío me zarandea para que reaccione, pero esto es demasiado, nadie nunca se habían peleado por mí, y ahora León, el hombre que amo, está moliendo a golpes a Javier solo por tomar mi mano, de pronto Jorge aparece y toma a León por atrás para alejarlo de Javier el cual esta tirado en el piso cubierto de sangre, León forcejea con Jorge, y se suelta de su agarre, Javier se levanta tambaleándose, y mira a León con odio No vuelvas acércate a ella, entendiste – grita León con rabia mirando a Javier, después me toma a mí del brazo y me sube al coche, Jorge también lo hace y arranca el motor, no sé como pero León no tiene ni un solo golpe, debió ser

boxeador profesional, no me ha dicho ni una palabra, y por la mandíbula apretada que tiene creo que sigue furioso Que hacías con ese idiota – dice de pronto y hace que me asuste Nada, solo estábamos platicando – digo rápidamente, puedo ver sus fríos ojos sobre los míos. No es necesario que este casi encima de ti para platicar. – dice con rabia yo quito mis ojos de él, no puedo soportar su furiosa mirada sobre mí. Jorge nos mira por el espejo retrovisor, creo que él está igual de sorprendido que yo, su patrón definitivamente se volvió loco. No quiero que vuelvas a hablar con el – dice con firmeza, yo no digo nada, solo bajo la mirada, esto es tan confuso, si León no siente nada por mí, porque se pone como loco cuando Javier está conmigo, ni que hubiéramos estado haciendo algo malo, solo estábamos platicando, aunque Javier se pasó de la raya cuando le dijo que a mí me gustaba que estuviera cerca, mañana tendré que dejarle claro que entre nosotros no puede haber nada, espero que los golpes que el Sr boxeador le dio no le hayan dejado traumas de por vida. Llegamos a la casa, no ha dicho ni una palabra y yo menos, me bajo del coche y Jorge arranca el motor, hoy ha sido un día de locos. Estoy en mi cama, no puedo dormir, solo me imagino su fría mirada sobre mí, debo dejar de pensar en él, hoy no llego a la casa, lo espere para que me explicara porque se puso así, pero eran las 12 y no aparecía, así que decidí venirme a la cama, a seguir pensando en él, de pronto tocan a mi puerta, debe ser Paz, abro y lo miro a el parado frente a mí, me mira fijamente, creo que acaba de llegar Vienes a seguir gritándome – digo con enojo, él se pasa la mano por sus cabellos, no sé si sigue molesto o irritado, aunque la molesta debería ser yo, me ha gritado como se le ha pegado la gana, y ya estoy harta, si quiere pelear, pelearemos No – dice suavemente, su mirada se ha apaciguado, se acerca a mí, toma mi cintura con fuerza y me besa apasionadamente, estar con él es como una montaña rusa, en la mañana golpeó a Javier hasta el cansancio y a mí me gritoneo hasta por los codos y ahora está besándome ardientemente, camina conmigo y cierra la puerta de mi recamara tras él, estoy desorientada, estaba

preparada para gritarle hasta quedarme afónica, pero la verdad esta opción es mejor, sus manos siguen en mi cintura, camina conmigo hacia la cama y me recuesta, se coloca sobre de mí, mientras sigue besándome, sus manos recorren mis piernas con fuerza, estoy empezando a delirar, sus besos y sus caricias son éxtasis para mis sentidos, yo solo sé que es en sus brazos donde quiero estar. ************************************************************************* Estoy besando a Mariana desesperadamente, después de lo que paso en la mañana, cuando vi a ese idiota tan cerca de ella me di cuenta de cuanto la necesito, no soporto que otro este con ella , ni que la mire, ella es mía, la amo y la necesito, acaricio sus piernas, pasando por su suave vientre y me detengo en sus pechos, deslizo mi mano dentro de su pijama rosa y los acaricio fuertemente, ella no me detiene, estoy excitado, desde anoche que entro a mi cuarto tenía unas inmensas ganas de hacerla mía, pero me detuve, no porque no la deseara, solo que ella es una niña, y no quiero lastimarla, además de que aún está latente la posibilidad de que sea la amante de mi abuelo, pero eso es lo que menos me importa, solo quiero tenerla, su cuerpo es tan fino y delicado, el olor a flores que desprende su cabello me vuelve loco, bajos mis labios por su cuello, mis manos siguen masajeando sus pechos, estoy en el cielo perdido en su hermoso cuerpo, me separo lentamente, ella me mira fijamente, me recuesto a su lado y miro el techo, esta agitada por la excitación, no dice nada, y yo tampoco Creo que ya no estás enojado – dice ella sarcásticamente, sonrió y me giro para mirarla Lo siento, por gritarte, solo me volvió loco cuando vi a ese idiota tan cerca de ti – digo y el solo acordarme de como ese imbécil la miraba hace que vuelve la rabia Solo estábamos hablando, y tú lo dejaste como Jesucristo – dice y yo sonrió Me asustaste y creo que a Jorge también, seguramente piensa que su patrón se volvió loco. –dice, yo la beso, ella se sorprende pero me corresponde No soporto ver a ningún hombre cerca de ti – digo y ella agranda los ojos Estabas c e l o s o – dice deletreando la palabra, la miro fijamente y la acerco más a mi cuerpo Sí, estaba celoso – digo y ella me mira atónita

No tienes porque, yo solo te amo a ti – dice mirándome fijamente, acaricio sus labios con la yema de mis dedos y después la beso con cariño. Pase la noche con Mariana, solo mirarla dormir es fascinante, no quiero tocarla, ella es una niña, solo tiene 17 años y no quiero hacerla sufrir, no sé qué demonios me pasa, tengo unas enormes ganas de hacerle el amor, pero no quiero lastimarla, no sé qué es lo que vaya a pasar, solo sé que sin ella ya no puedo vivir.

Capítulo 4 Fiesta de cumpleaños Abro lentamente los ojos Mariana sigue dormida, se ve tan hermosa, le doy un casto beso en la frente y salgo sigilosamente para que no despierte, camino hasta mi cuarto y entro, me doy un baño, me visto y bajo a la cocina, mi nana me mira con demasiada atención Que – digo al ver su fija mirada en mí Nada, solo estas, diferente – dice mi nana, yo frunzo el ceño De que hablas nana – digo sin entender No lo sé, hay un brillo en tu mirada, si no supiera que no estas con ninguna muchacha diría que estás enamorado – dice Paz, yo me tenso, creo que el amor que siento por Mariana es imposible de ocultar, de pronto entra la mujer más hermosa que he visto en mi vida, aún está en pijama, me mira tímidamente y sonríe, yo sonrió también y mi nana nos mira con atención, aparto mis ojos de su dulce mirada, Paz me conoce bien y puede sospechar Buenos días Mariana – dice mi nana con una sonrisa en los labios Buenos días Paz – dice Mariana y se sienta en la barra, mi nana pone un plato de frutas frente a ella y Mariana sonríe, después sale de la cocina dejándonos solos, me acerco y la tomo de la cintura, ella sonríe al sentir mis manos en su cuerpo Paz puede regresar– dice pero la beso, antes de que termine de hablar, sus besos son adictivos, ella me corresponde, y sonríe aun en mis labios Te amo – digo cerca de su boca, de pronto mi nana entra y Mariana se pone nerviosa Creo que ya salió la basura que tenías en el ojo – digo para que mi nana no sospeche, Mariana me mira confundida y después me sigue la corriente Si ya no me lastima, gracias – dice ella y aparta su mirada de mi sonrojada, mi nana nos mira desconfiada pero no pregunta nada y se pone hacer sus quehaceres

Desayuno con ella en la barra, solo nos miramos secretamente mientras mi nana no nos mira, me levanto y Mariana me mira fijamente Me voy a la oficina, nos vemos después – digo y la beso en la mejilla, Mariana se sorprende y mi nana también, nunca lo había hecho delante de la gente, pero me nació hacerlo, la amo y ya no puedo ocultarlo más. El día pasa rápido, llego a la casa y miro a mi abuelo bajar las escaleras León que bueno que llegas, necesito hablar contigo – dice y asiento, entramos al despacho, él se sienta y yo lo hago frente a el ¿Qué pasa abuelo? – pregunto y el me mira fijamente Es sobre Mariana – dice mi abuelo, yo lo miro con desconfianza, tal vez ya se dio cuenta de lo que hay entre nosotros, y me va a reclamar, tal vez quiere que me aleje de ella porque es suya Pronto será su cumpleaños y estoy pensando en organizarle una fiesta – dice el serenamente, suspiro relajado, era eso, solo una fiesta de cumpleaños Me parece bien – digo y él sonríe Necesito de tu ayuda, quiero que sea una fiesta sorpresa, ella no debe saber nada y tú tienes que distraerla para que no sospeche – dice mi abuelo, asiento tranquilo, haría lo que fuera por ella.

Esta semana ha sido muy intensa, primero pensé que León no sentía nada por mi cuando me rechazo, después mi abuelo dijo que él y la estirada de Cecilia siempre volvían, eso me destrozo, pero después León se puso celoso de Javier y durmió conmigo toda la noche, claro, solo dormimos pero tuve su cálido cuerpo junto al mío toda la noche, para mí eso es una victoria. Hoy cumplo 18 años, Paz me felicito en la mañana y me dio un pequeño obsequito, este será mi primer cumpleaños sin mis papás, ellos siempre me cantaban las mañanitas y me compraban un pastel, si sé que es muy infantil, soplar las velas a esta edad, pero a mí me gustaba. León ha estado muy misterioso, en la mañana me dio un abrazo delante de Paz y de mi abuelo, me estrecho fuerte contra su firme cuerpo y yo me hundí en su delicioso perfume, espero que ni mi abuelo ni Paz hayan notado mi efusivo abrazo, es que tenerlo cerca hace que todo se me olvide, a veces quisiera ser

como el, sabe disimular muy bien, es como si no le afectara, en la noche me llena de besos y caricias y frente a los demás, es como si solo fuéramos dos desconocidos, que ¡autocontrol!. Estas lista – dice León, mientras bajo las escaleras Si – digo al llegar al último escalón, toma mi mano y me pega a su cuerpo Pero mi abuelo va a sospechar si nos vamos toda la tarde – digo preocupada, él sonríe sexymente No te preocupes tengo todo controlado – dice y salimos de la casa Hemos estado paseando todo el día, es tan divertido estar con él, es culto, inteligente, educado, divertido, si, dije divertido, es tan raro, siempre se porta serio y educado frente a los demás, y cuando se enoja es un completo ogro, pero cuando esta alegre es muy divertido, me duele la panza de tanto reírme, sé que lo he dicho antes, pero no me cansare de hacerlo, es PERFECTO. Estamos estacionados cerca de la casa, ha obscurecido, lo miro fijamente, tiene ese brillos en sus bellos ojos celestes, me mira y le sonrió, acaricia mi mejilla con cariño, me acerco a él y lo beso con pasión, lo amo, y lo necesito, me muero por ser suya, quiero que sea el primero, que sea el único, me coloco encima de él, no me importa la incomodidad de estar en su coche, el me corresponde, nuestro beso se vuelve más intenso, mis atrevidas manos se deslizan por su marcado pecho, bajo mis besos a su cuello, escucho los latidos de su corazón, es música para mis oídos, subo mis labios mojados hasta encontrar su dulce boca, desabotono lentamente su camisa, de pronto el me mira fijamente Se desvestirme solo – dice con tono burlón, yo sigo perdida en su hermosa mirada Ok – digo esperando que quite los últimos botones de su camisa, él sonríe de lado y deja caer sus manos en mi cintura No puedo, eres una niña – dice el, yo lo miro furiosa Tengo 18 recuerdas – digo y me bajo bruscamente de él, sigue pensando que soy una niñita tonta, se rasca la cabeza y después me mira, yo tengo los brazos cruzados, sé que mi actitud infantil, no hace muy creíble lo que acabo de escupirle, él sonríe, después saca una cajita de la bolsa de su pantalón y la pone frente a mi

Toma tu regalo – dice y lo miro desconcertada, tomo la cajita y el me mira fijamente Ábrelo – dice con voz suave, lo hago nerviosamente, una cadena con un dije de un ángel brilla intensamente, lo miro asombrada, debe ser muy costosa, no sé si deba aceptarlo ¿Te gusta? – pregunta con expectativa, lo miro incrédula Es hermosa – digo mirando la brillante joya, él sonríe y la saca de la cajita para ponérmela Se te ve hermosa – dice con una amplia sonrisa León debe ser muy cara yo no debo aceptarla – digo y el frunce el ceño Eso no importa – dice, pienso decirle que no puedo aceptarla pero parece que lee mis pensamientos y me besa antes de que empiece con mis alegatos, se separa lentamente de mí, dejándome sin aliento, sonríe y me da un casto beso en la frente Vamos – dice y sale del coche, abre la puerta para que yo salga y caminamos hasta la casa, entramos y todos gritan al mismo tiempo FELIZ CUMPLEAÑOS, estoy más roja que un tomate y si no fuera por el agarre de León, el cual me tiene sujetada fuertemente de la cintura, seguramente ya estaría en el piso, mi abuelo se acerca y me sonríe cariñosamente Felicidades – dice y me abraza cariñosamente, veo como la mirada de León se vuelve fría al ver el abrazo entre mi abuelo y yo, pero no puede estar celoso de él, por Dios es su abuelo, Paz también me abraza con afecto, miro a Chío la cual me sonríe ampliamente, también me abraza, Ulises el mejor amigo de León, se acerca y me felicita, hay mucha gente, la mayoría por supuesto no conozco, deben ser amigos de mi abuelo o de León, Chío está emocionada contándome que Ulises es el hombre más hermoso que ha visto, la verdad es muy guapo, pero nunca como León, de pronto mira al fondo, es Cecilia, entrando a la casa con su aire de superioridad, León y ella se miran, puedo notar que se él ha puesto rígido, quien rayos la invito, ella llega hasta León y lo abraza con fuerza, León me mira y yo a él, estoy muerta de celos, esa mujer siempre que está cerca de León parece una garrapata, él se la quita discretamente, y yo estoy tentada de ir y agarrarla de los pelos de elote, pero no puedo, mi abuelo se preguntaría porque le arranco los pelos desteñido y yo no puedo decirle que amo con todo mi ser a su sexy nieto.

La fiesta ha sido un éxito, todas las personas elegantes que estaban en la casa se han ido, solo quedan algunos pocos, entre ellos Ulises, el cual se ha pasado toda la noche con Chío, y claro Cecilia que no ha dejado de perseguir a León ni un momento, yo estoy más que furiosa, pero me toca sonreír a los invitados de mi abuelo. Entro a la cocina por un poco de agua, no hay nadie, Paz y los demás empleados están atendiendo a los últimos invitado, de pronto lo miro parado en el marco de la puerta, quito mi mirada de él bruscamente, se acerca a mí y me toma de la cintura, trato de zafarme de su agarre pero él me estrecha más fuerte contra su cuerpo Déjame, vete con tu ex, debe estar buscándote – digo enojada, él acerca sus labios a mí y me besa, yo no le correspondo, estoy muy enojada. A quien engaño, me muero por sus ardientes besos, me pego más a él y con mis brazos rodeo su cuello, siguiendo el beso con más pasión, él sonríe aun en mis labios, yo lo miro confusa No tienes por qué estar celosa – dice con la sonrisa de lado No estoy celosa – digo con enojo, el ríe más ampliamente Yo te amo a ti, solo a ti – dice y es lo único que necesitaba escuchar, el me ama, solo a mí.

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Capítulo 5 Engaño La fiesta de cumpleaños de Mariana estuvo bien, solo mi abuelo tenía que invitar a Cecilia, al parecer él quiere que vuelva con ella, pero no pienso hacerlo, yo amo a Mariana, solo a ella. Después de decirle que la amo, se quedó más tranquila, es más de media noche, y la mande a dormir, mañana tiene que ir a la escuela y no debe desvelarse, mi abuelo y yo estamos despidiendo a los últimos invitados, Ulises sigue platicando con Chío, parece que esos dos se cayeron muy bien No me mires así – dice Ulises con diversión una vez que Chío se ha ido Yo no he dicho nada – digo y él sonríe Sí, me encanta la amiga de Mariana, contento – dice Ulises, lo miro y sonrió Ya lo sabía – digo divertido y el me palma el hombro Y que vas hacer con Cecilia – dice Ulises mirando al fondo como ella platica con mi abuelo Nada, no pienso volver con ella – digo con firmeza Pues parece que esos no son los planes de ella, no se te ha despegado en toda la noche – dice Ulises, es verdad pero no me importa, Cecilia y yo no vamos a volver nunca. Ulises y yo hemos tomado un poco, además de las copas de champagne que me tome en la fiesta, Ulises si está un poco borracho, le doy indicaciones a Jorge para que lo lleve a su casa, mi abuelo se ha ido a su recamara y solo estamos Cecilia y yo Porque no vamos a tu recamara – dice ella provocativamente en mi oído, yo niego con la cabeza No Cecilia mejor vete – digo pero ella me besa inesperadamente, no le correspondo y me la quito de encima Sé que estas con otra, aunque no sepa quién es, estoy segura que cuando te aburras de ella volverás conmigo como siempre – dice con arrogancia, yo la miro con rabia

Déjame en paz – digo irritado y subo a mi recamara dejándola parada en medio de la casa, solo quiero que me deje de molestar, entro a la ducha y me doy un baño, estoy un poco mareado por el champagne, creo que tome de mas, salgo del baño y miro a Cecilia sentada en la cama, se acerca a mi provocativamente, trato de alejarme pero ella pega su curvilíneo cuerpo junto al mío Te necesito – dice con seducción mientras me besa el cuello, estoy mareado, sé que tengo que quitármela de encima, trato de hacerlo, pero ella se pega más a mí, empieza a quitarme en pantalón de dormir, después quita mi bóxer, toma con fuerza mi miembro y lo introduce en su boca, sé que esto está mal, Mariana no me lo va a perdonar, ella comienza a chupar con fuerza, con su legua recorre mi virilidad, cierro los ojos, y me imagino sus bellos ojos marrones, que estoy haciendo, Cecilia sigue con su trabajo, la cabeza me da vueltas, que demonios estoy haciendo, no sé cómo, Cecilia esta encima de mi moviéndose violentamente, sigo desorientado, estoy excitado, Cecilia siempre ha sido muy ardiente, además hace semanas que no he tenido sexo, no he querido tocar a Mariana, ella es casi una niña, aunque me muero de ganas por hacerle el amor, solo he dormido con ella, sin tocarla, solo contemplando su hermoso cuerpo, sé que Mariana quiere estar conmigo, he estado a punto de hacerla mía pero me detengo, no quiero lastimarla, Cecilia gime fuertemente, y me saca de mis pensamientos, soy un imbécil lo que menos quiero es que Mariana sufra y eso es precisamente lo que va a pasar si se entera lo que estoy haciendo. Abro los ojos lentamente, tengo un dolor de cabeza insoportable, giro y miro a Cecilia dormida a mi lado, maldición, que demonios hice, ella despierta y sonríe seductoramente hacia mi Buenos días cariño – dice y me acaricia el pecho, me levanto de la cama y me alejo de su agarre Que pasa amor – dice mirándome fijamente Cecilia esto no debió pasar – digo agarrándome la cabeza, la cual siento que me va a explotar Pero si lo disfrutaste – dice ella y yo la miro fríamente, se levanta de la cama y camina hacia mi desnuda Voy a la ducha, te espero – dice coquetamente y pasa a un lado de mí, yo solo me siento en la cama, necesito pensar que es lo que voy hacer, no quiero que Mariana se entere, no quiero hacerla sufrir, soy tan idiota.

Sigo sentado en el borde de la cama, pensando qué demonios voy hacer, Cecilia sale del baño envuelta en una toalla y me mira con una amplia sonrisa Vas a venir a la ducha – dice ella, la miro enojado Déjame en paz – digo con irritación, de pronto se abre la puerta de mi recamara y miro a Mariana parada frente a nosotros, puedo ver como sus ojos se llenan de lágrimas, está paralizada mirando a Cecilia, me levanto de la cama y me acerco a ella pero sale rápidamente de mi cuarto y se mete al suyo, voy tras ella y trato de abrir la puerta pero es inútil, esta con seguro Mariana ábreme – digo con desesperación mientras toco su puerta, ella no me contesta, porque tenía que pasar esto, maldita sea Mariana déjame explicarte – digo con ansiedad, pero ella sigue sin responder, solo escucho su llanto, me parte el alma saber que está sufriendo por mi maldita culpa, miro a Cecilia parada en la puerta de mi cuarto, me mira confusa y después entra de nuevo, pero lo que menos me importa es lo que Cecilia piense Pasa algo – dice Paz mirando como estoy parado en la puerta del cuarto de Mariana Es Mariana, no me contesta – digo angustiado, Paz suavemente la puerta

se acerca y toca

Mariana, estás bien. – dice mi nana con tono suave, Mariana tarda unos segundos en responder y después lo hace Si, Paz quiero estar sola – dice con la voz quebrada, mi nana me mira con recelo, pero no me pregunta más Está bien, si necesitas algo llámame – dice Paz, después me jala lejos de la puerta y me mira fijamente ¿Qué le hiciste a esa pobre muchacha? – pregunta mi nana con reproche, pero no puedo decirle que le acabo de romper el corazón con mis estupideces Nada nana – digo secamente, ella mueve la cabeza negativamente Déjala tranquila, ahora no va hablar con nadie – dice y se aleja, creo que tiene razón, está muy dolida y no va a escucharme, debo dejar que se tranquilice para poder hablar con ella, regreso a mi cuarto y Cecilia está terminando de vestirse, me mira con detenimiento

Se puede saber que está pasando – dice ella con tono seco Nada que te importe, vete quiero estar solo – digo con frialdad, ella me mira con enojo y se adelanta a la puerta Nos vemos pronto – dice con coquetería y sale de mi habitación, soy tan miserable, está sufriendo por mi culpa, por mi maldita culpa. Estoy sentado en la mesa, no he probado bocado, mi abuelo me mira con detenimiento, Mariana no ha bajado, solo quiero saber que está bien. Está todo bien hijo – dice mi abuelo, sacándome de mis pensamientos Si, solo estoy cansado – digo secamente, y de pronto la miro, esta parada frente al gran comedor, tiene puesto el uniforme de la escuela, nuestras miradas se cruzan, sus hermosos ojos marrones son fríos e impasibles. Buenos días Mariana – dice mi abuelo con afecto Buenos días – dice Mariana sin emoción, está apagada y sus ojos están marchitos Siéntate a desayunar – dice mi abuelo pero ella niega No, es tarde, tengo que ir a la escuela nos vemos después – dice ella débilmente Yo te acompaño, ya voy de salida – digo y ella me fulmina con la mirada, pero no me importa necesito hablar con ella Me parece bien, cuídense – dice mi abuelo con una sonrisa, Mariana se gira y camina rápidamente sin esperarme, Jorge abre la puerta, ella entra y después lo hago yo y Jorge y arranca el motor. Ella no me mira, tiene la mirada puesta en la ventana, no sé qué hacer, no tengo ninguna justificación para la estupidez que hice, Jorge estaciona el coche afuera de la escuela de Mariana Mariana yo – digo pero ella no me deja terminar No digas nada – dice con tono seco mirándome con odio Lo siento – es lo único que puedo decir, de verdad siento tanto haberla lastimado

Anoche dijiste que me amabas y hoy te encuentro en la cama con Cecilia y tú solo lo sientes – dice con rabia, Jorge nos mira por el espejo retrovisor, el tono de Mariana ha empezado a subir, no digo nada, si quiere gritarme o pegarme tiene todo el derecho, es lo menos que me merezco, pero no lo hace, no me grita más, tampoco me pega, solo se queda callada, creo que su silencio me duele más que los golpes Solo, no vuelvas acercarte a mí– dice amargamente, la miro atónito, no puedo, no puedo sepárame de ella Mariana no – digo pero ella no me deja terminar Olvídate que existo, porque desde hoy tu estas muerto para mí – dice fríamente y sale del coche, yo solo me quedo ahí, mirando cómo se pierde entre la multitud, que voy hacer, no puedo dejarla, yo la amo, sé que cometí un error, no debí haberme acostado con Cecilia, soy tan idiota Joven León, vamos algún lado – dice Jorge sacándome de mis pensamientos, lo miro por el espejo retrovisor, no sé cuánto tiempo llevo callado mirando a la nada A la constructora – digo secamente, el asiente y arranca el motor, estoy en silencio, pensando en lo que Mariana dijo, ella quiere que me aleje pero no sé si pueda hacerlo, yo la amo, la necesito, sé que fui un estúpido, pero no sé si pueda vivir sin ella. Jorge me mira cautelosamente por el espejo y sé que es por que escucho la discusión que tuve con Mariana. Lo que escuchaste – digo pero él no me deja terminar No tiene que preocuparse, yo no diré nada – dice él y yo asiento Solo, ya no haga sufrir a la Srta. Mariana, ella es muy buena e inocente y no se merece sufrir – dice el, o miro fijamente, tiene razón, yo solo la he hecho sufrir, tal vez ella tenga razón, tal vez deba alejarme de ella. *********************************************************************

Capítulo 6 Sin despedida Ha pasado casi un mes desde que le dije a León que se olvidara de mí, al parecer era lo que quería, deshacerse de mí, no le importo mi sufrimiento, ni todo el dolor que causo en mí, se la pasa casi todo el día en la constructora, algunos días ni siquiera lo veo, no ha sido necesario evitarlo, él lo ha hecho bastante bien, sé que volvió con Cecilia, escuche cuando Paz lo comentaba con Lupita, otra empleada de la casa, según Paz no sabe porque León sigue con Cecilia si es una mala persona, esas fueron las palabras de Paz , es tan obvio, están juntos por que son iguales. Mariana tienes que volver a sonreír, olvida al idiota de León de una vez – dice Chío con enfado Yo no voy a volver a sonreír – digo con tristeza, ella se acerca a mí y me abraza con cariño. Tu eres buena, divertida y muy guapa, cualquier muchacho daría lo que fuera por estar contigo – dice Chío convencida No me importa ningún muchacho, nunca más, Chío, Nunca más – digo con dolor, ella me mira con cariño Estoy en mi cuarto, tratando de concentrarme en los ejercicios de matemáticas, la verdad es que creo que los números no se hicieron para mí, decido dejar el libro de lado, y bajo por un poco de jugo, paso a un lado del despacho y no puedo evitar escuchar a mi abuelo y a León hablar, sé que no debería hacerlo pero me acerco a la puerta para escuchar mejor Piénsalo León, Cecilia ha aguantado todas las infidelidades que le has hecho, ninguna otra mujer te va amar como ella – dice mi abuelo y yo bufo molesta, yo lo amo mucho más, aunque no se lo merezca No se abuelo yo – dice León pero mi abuelo no lo deja terminar Pero que León, acaso ¿hay otra mujer? – pregunta mi abuelo, y mi corazón late más fuerte No, no hay ninguna otra – dice León secamente y los pedazos de mi corazón se hacen aún más pequeños, no hay nadie más para él, solo ella

Entonces que te detiene, ella ha estado contigo por años, te ha aguantado todo, es hora de que sientes cabeza, me daría mucho gusto que te cases con ella – dice mi abuelo y yo siento que las piernas no me responden, no pensé que podría a llegar a sentir un dolor más fuerte que el que sentí cuando encontré a León y Cecilia en la cama, pero escuchar que está pensando en proponerle matrimonio hace que mi destruido mundo se venga abajo. Camino desorientada hacia mi cuarto, Paz me mira preocupada y se acerca a mí Mariana estas bien, estas pálida – dice Paz mirándome con angustia Estoy bien – digo y subo rápido las escaleras, no puedo hablar, solo siento las lágrimas correr por mis mejillas, lo perdí, lo perdí para siempre. Hoy es la fiesta de compromiso de León y Cecilia, no tenía ánimos de bajar pero mi abuelo casi me obligo, dijo que era un evento muy importante para la familia y debía estar presente, no sé de donde he sacado fuerzas para no llorar como magdalena, tal vez ya no quedan lágrimas en mí, desde que escuche lo que mi abuelo y León hablaban me la he pasado llorando en la soledad de mi habitación, tal vez estoy seca por dentro, tal vez ya no tengo más lagrimas que derramar. Miro al centro de la casa, esta Cecilia abrazada de León sonriendo y brindando con los invitados, él está serio, como ido, solo sonríe de vez en cuando, algunas veces nuestras miradas se cruzan pero el aparta sus hermosos ojos celestes de mí, sé que dije que haría como si estuviera muerto, pero la verdad es que la única que murió fui yo, el mato mi corazón.

Estoy mirándome al espejo, tengo puesto el traje de novio, en un par de horas me voy a casar con Cecilia, sé que estoy cometiendo un error, yo no la amo, sigo amando a Mariana, aunque ella me odie, merezco su odio y su desprecio por haberla lastimado, aunque no he dejado de amarla ni un solo momento. Mi abuelo quería que formalizara con Cecilia, solo lo hice por darle gusto a él, a fin de cuentas tiene razón, Cecilia siempre ha estado conmigo, la he engañado mil veces, y he terminado con ella la misma cantidad, pero siempre ha estado disponible para mí.

Estos meses han sido un infierno, ver a Mariana todos los días y no poder tocarla, ni acariciar su suave y hermoso cuerpo, es un tormento, extraño tanto sus besos y su inocente y dulce mirada, no sé cómo he soportado todo este tiempo sin estrecharla fuerte contra mí, tal vez me detiene el no querer lastimarla otra vez, no quiero que vuelva a sufrir por mi culpa, es mejor así, ella merece algo mejor. Mi abuelo entra y me saca de mis pensamientos, lo miro, está agitado, puedo ver preocupación en su mirada ¿Qué pasa? – digo apresuradamente al ver el estado de mi abuelo Es Mariana – dice el con agobio, me acerco rápidamente hasta el ¿Qué le pasa? – pregunto angustiado Se fue – dice mi abuelo, lo miro aturdido Solo dejo esto – dice y extiende un sobre, lo tomó y lo abro con ansiedad

Querido Abuelo He decido irme de la casa, hay muchas cosas que no puedo explicarte, solo puedo decirte que ya no quiero seguir viviendo ahí, quiero darte las gracias por todo lo que has hecho por mí, sin ti no sé qué hubiera hecho, tú fuiste el único que estuvo a mi lado cuando mis papás murieron, sin ti yo seguramente hubiera terminado en algún orfanato, muchas gracias, por darme un techo, comida, estudios, pero sobre todo, gracias por tu cariño, sé que no llevo tu sangre pero para mí tu eres como si fueras mi verdadero abuelo, te quiero mucho. Despídeme de Paz, a ella también la quiero, siempre fue buena conmigo, por favor no me busques, es mi decisión yo no puedo seguir ahí, todo es muy doloroso para mí, cuídate mucho, espero volver a verte algún día, con cariño. Mariana Termino de leer y siento como algo me oprime fuerte el pecho, ella se ha ido, para siempre, y tal vez no la vuelva a ver, no puedo soportarlo, aunque hemos estado alejados, por lo menos tenía la ilusión de verla todos los días, aunque

ella me mirara con odio, el saber que dormía en la habitación de enfrente era suficiente, pero ahora se ha ido, además me he dado cuenta que ella y mi abuelo no son amantes, ella dice que lo quiere como si fuera su abuelo, él estuvo con ella cuando sus padres murieron, solo esta agradecida, fui tan estúpido al pensar que podría ser la amante de mi abuelo, si su sola mirada me demostraba la inocencia y pureza de su corazón. Donde puede estar – digo ansioso, necesito encontrarla Tal vez se fue con Rosaura, su única tía, vive en Mérida – dice mi abuelo, salgo rápidamente del cuarto, mi abuelo me sigue y me toma del brazo Que haces – dice el mirándome desconcertado Tengo que ir por ella – digo y mi abuelo me mira confuso León estas a unas horas de casarte, no puedes irte – dice mi abuelo perturbado No puedo casarme con Cecilia, no la amo, tengo que encontrar a Mariana, lo siento – digo y salgo de la casa, mi abuelo se queda parado mirándome confundido, no tengo tiempo de explicarle que ella es mi vida entera, solo ella. He conseguido los datos de donde vive la tía de Mariana, llego a Mérida y me dirijo a la dirección, es una casa pequeña, y humilde, me paro en la puerta y toco el timbre, mi corazón late de prisa, espero que este aquí, solo quiero verla otra vez, una mujer mayor abre a puerta y me mira fijamente Buenas noches – digo mientras ella me mira con cautela Buenas noches joven – dice con amabilidad Busco a Mariana, está aquí – digo y la mujer me mira confusa Si, si está aquí, usted es León – dice ella con sorprendida, eso significa que Mariana le hablo de mi ¿León que haces aquí? – dice Mariana mirándome con sus lindos e inocentes ojos marrones ¿Por qué te fuiste? – digo mirándola con cariño, ella esta aturdida por mi presencia León deberías estarte casando – dice ella sin responder mi pregunta No me voy a casar con ella – digo y Mariana me mira atónita

Yo los dejo con permiso – dice su tía y se meta a la casa, la tomo de la cintura, ella no pone resistencia y yo la estrecho fuerte contra mi cuerpo ¿Porque, porque no te casaste? – pregunta mirándome intensamente No podía hacerlo, porque mi corazón y me mi mente solo te pertenecen a ti – digo y ella sonríe para mí, Dios como había extrañado esa dulce sonrisa Perdóname por haberte lastimado, no puedo vivir sin ti, no puedo Mariana, te amo más que a nada en la vida – digo con todo lo que ella provoca en mí, acerco mis labios a los de ella y la beso con pasión, ella me corresponde y yo he vuelto a tocar el cielo con las manos.

Capítulo 7 Reconciliación Vámonos – digo y ella me mira aturdida ¿A dónde? – pregunta inquieta Confía en mi – digo y ella sonríe, salimos de la casa, y tomamos el primer vuelo, se perfectamente a donde la voy a llevar. Llegamos a nuestro destino, Hawái, pido la habitación más grande del hotel, en realidad son cabañas separadas, entramos y Mariana camina hasta quedar en medio de la gran y lujosa habitación, mira con asombro la elegante decoración, camino hasta quedar tras ella y rodeo con mis brazos su estrecha cintura Te gusta – digo cerca de su oído Es hermoso – dice maravillada, sonrió y beso su cuello, ella cierra los ojos al sentir mis besos en su piel, la guio hasta la recamara y la giro para que me mire, sus hermosos ojos destellan felicidad Te amo, y te prometo nunca volver a lastimarte – digo y ella asiente con una linda sonrisa en sus hermosos labios, la beso con ansias, ella me corresponde y se pega más a mi cuerpo, la coloco sobre la cama y la desvisto lentamente, me mira y llena mi vida de paz, entro en ella lentamente, sus manos aruñan suavemente mi espalda, estoy embriagado de su exquisito cuerpo, y el dulce sabor de sus labios, he esperado hacerla mía desde hace tanto tiempo, y ahora por fin la tengo, en cuerpo y alma. La miro dormir, su rostro luce sereno, puedo sentir su hermoso cuerpo desnudo junto al mío, tal vez soy un pervertido, pero verla dormir es fascinante para mí, anoche la hice mía, y ahora no tengo ninguna duda, ella y mi abuelo no son amantes, nunca lo fueron, anoche fue su primera vez, ella no había estado con ningún hombre, yo he sido el primero, como fui tan estúpido al pensar que podría ser la amante de mi abuelo, si todo en ella es pureza e inocencia , la amo, y quiero que sea mía para siempre.

Abro lentamente los ojos, sonrió al mirar a León a mi lado, me tiene rodeada con sus fuertes brazos, su respiración es pausada, se ve tan tranquilo y sereno, tan lleno de paz, pensar que hace unas horas lloraba desconsoladamente pensando que se estaría casando con la pelos de elote de Cecilia y ahora está aquí, a mi lado, durmiendo pacíficamente, yo hui, no podía verlo casarse con ella, no podía seguir viéndolo y no poder besarlo, ni sentir sus brazos rodear mi cintura como tanto me gusta, por eso me fui, mi tía Rosaura me recibió muy bien, ella es la única familia de sangre que me queda, le conté sobre León, cuanto lo amaba y porque había decidido alejarme, ella me comprendió y me dijo que me podía quedar con ella el tiempo que quisiera, pero jamás me imagine que él no se casaría, y mucho menos que fuera hasta Mérida por mí, y cuando me dijo que me amaba y que quería estar conmigo, estaba feliz, mi corazón latía fuerte, y no dude ni un segundo en irme con él, nunca había salido de la ciudad, mucho menos del país, y ahora estoy en Hawái, contemplando el sueño del hombre que amo. Buenos días dormilona – dice León, abro lentamente los ojos para mirarlo, él tiene esa hermosa y perfecta sonrisa de lado, yo sonrió al verlo Hola – digo suavemente, el me besa, después recorre mis labios con la yema de sus dedos, y me mira fijamente Te amo – dice mientras sigo perdida en su hermosa mirada Yo te amo a ti – digo y lo beso con devoción Hawái es hermoso, el clima es perfecto, el sol, el mar y la blanca arena hacen de este lugar un paraíso, estoy con León tomando el sol, toda la gente está en bikini, bermudas y camisas floreadas, algunos hasta tiene collares de flores colgando en sus cuellos, típico de Hawái, miro a León, tiene puesta una bermuda blanca y una camisa tipo polo azul, se ve tan sexy, yo tengo puesto un bikini negro, León me ha comprado más ropa de la que necesito, no soy muy fan de las compras compulsivas, siempre he vestido sencillamente, mi closet solo tiene jean casuales y blusas cómodas, aún no sé porque se fijó en mí, no soy nada comparada con Cecilia, ella es elegante, glamorosa y sofisticada, y yo solo soy feliz con mis viejos jeans rotos, como sea, él dice que no quiere que nada me falte, y yo solo quiero verlo feliz. León se acerca a mí y me tapa con la toalla, arrugo en ceño y el me mira fijamente

Se supone que estoy tomando el sol – digo y me quito la toalla para que el sol siga haciendo su trabajo en mi piel Ese bikini es muy pequeño y no me gusta que te miren – dice el con tono seco y vuelve a poner la toalla sobre mi Estas hablando enserio – digo mirándolo con burla, él me mira serio León, nadie me mira, este lugar está lleno de mujeres mucho más bellas que yo, créeme, seguro ni siquiera han notado mi presencia – digo sonriendo, el arruga el ceño y se recuesta en el camastro junto a mi No digas eso, tú eres hermosa y claro que los hombres te miran – dice y posa su mirada sobre unos muchachos que están en la alberca, ellos también nos miran, o me miran a mí según León Ves – dice él irritado, yo solo le ruedo los ojos Creo que exageras, esos muchachos no me están mirando a mí – digo con seguridad, el mueve la cabeza negativamente, creo que lo estoy haciendo enojar Porque eres tan necia, créeme te están mirando a ti, eres hermosa, eres la mujer más hermosa de este lugar, y no me gusta que ningún hombre te mire, tu eres mía – dice y me toma fuerte de la cintura acercándome a su firme cuerpo Solo tuya – digo y me besa apasionadamente. Después del ataque de celos de mi ogro, decido ir a la alberca, hace mucho calor y necesito refrescarme Vamos a la alberca – digo con entusiasmo Ve tú, te espero – dice y acaricia mi mejilla Está bien – digo y le doy un rápido beso en los labios, camino hasta la piscina, es enorme, el agua es de un azul suave, me paro frente a ella y la contemplo, aun no puedo creer que esté aquí, con León, es como un sueño, y no quiero despertar Hola – dice un hombre alto y musculoso parado tras de mí, lo miro y él me sonríe ampliamente, creo que es uno de los muchachos que según León estaban mirándome

Hola – digo con extrañeza, el me mira divertido y yo no sé qué es lo que le divierte Soy Jerry –dice mirándome con fijación Hola Jerry – digo y él sonríe más ampliamente Y tu hermosa cómo te llamas – dice mirándome coquetamente, ok, puede que León tuviera razón cuando dijo que algunos hombres me miraban, tal vez sea mi diminuto bikini el que cause ese efecto en los hombres jóvenes y musculosos Mariana –digo por cortesía, él se acerca peligrosamente a mí y yo retrocedo Mucho gusto Mariana, me preguntaba si quieres ir por un trago – dice coquetamente, vaya los hawayenses o como se diga son directos Gracias pero no, mi novio debe estar por aquí – digo, aunque no sé si León y yo somos novios, que sí, anoche me hizo el amor, y si también me ha dicho que me ama, y hace menos de 36 horas estaba a punto de casarse con la pelos de elote de Cecilia pero no lo hizo por buscarme a mí, pero ahora que lo pienso no me ha pedido que sea su novia, parece que la palabra dignidad no está en mi diccionario Puedes perderlo un rato – dice el Sr músculos sacándome de mis pensamientos No lo creo – digo y siento como unas manos tocan mi cintura, giro y miro a León el cual mira al Sr músculos con irritación Pasa algo nena – dice León y me acerca más a su cuerpo No, solo estábamos conversando – digo y sonrío tiernamente Si solo conversábamos, mucho gusto, con permiso – dice el Sr músculos y se va huyendo, parece que solo era la fachada de tipo rudo, ni siquiera aguanto la mirada de asesino serial que León le lanzo Ves, como eres hermosa y los hombres te miran como su presa – dice el ceñudo, yo rodeo su cuello con mis brazos y lo beso, el me corresponde y baja sus manos de mi cintura a mi trasero y lo presiona con fuerza Eso es innecesario – digo con tono burlón cerca de su boca, él sonríe sexymente Lo sé, pero me gusta – dice y le pego en el hombro, el ríe más ampliamente y me contagia para después besarme con pasión

Hemos estado casi 5 días en este hermoso lugar, León me ha hecho el amor todas las noches y todas las mañanas, creo que me estoy convirtiendo adicta al sexo, es que él es tan tierno y dulce, y me lleva a lugares mágicos solo con un toque de sus expertas manos, de su piel, de su perfecto cuerpo, como sea, yo ya no puedo ni quiero vivir sin él. Desde la mañana ha estado muy misterioso, algo pasa, pero no me ha querido decir que es, cuando le pregunto me evade o cambia de tema, solo espero que no sea nada malo, me ha pagado una sesión de masaje de 4 horas, en las cuales me han cortado y pintado las uñas, tanto de los pies como de la manos, nunca en mi vida me habían hecho manicure, yo me pintaba solita las uñas, de negro, morado, verde, claro que casi siempre terminaba manchándome los dedos, no se veía muy bonito el borde de mi dedo pintado de verde, como sea, mis manos brillan por el esmalte que me acaban de aplicar, también me han masajeado la espalda, al principio no estaba muy segura pero después de que el aroma del aceite inundara mi olfato, decidí relajarme. Son casi las 7 de la noche, llego a la habitación y abro con cuidado para no arruinar el trabajo de las muchachas del spa, no lo he visto desde la mañana, me dijo que haría unas cosas, no me dijo cuáles y tampoco quise preguntarle, no quiero que piense que lo atosigo, abro lentamente la puerta y puedo ver la habitación llena de velas y un camino de pétalos de rosas rojas, tengo la boca abierta de la impresión, sigo el camino de las flores y entro a la recamara, la cual esta iluminada con pequeñas velas, en la cama hay un corazón hecho con pétalos, de pronto lo miro, tiene puesto un traje obscuro, y camisa blanca, sin corbata, se ve tan apuesto, tiene su sexy sonrisa de lado, lo miro atónita mientras él se acerca a mí, me toma de la cintura y me acerca a su cuerpo inundándome de su delicioso perfume Te gusta – susurra en mi oído, yo solo asiento emocionada Por eso me mandaste al spa – digo descubriendo sus verdaderas intenciones de que pasara 4 horas entre masajes y arreglo de uñas, el asiente divertido Nos sentamos en el piso de madera de la habitación, el destapa una botella y sirve el líquido burbujeante en dos copas, me entrega una, y la tomo temblorosa Quiero que brindemos – dice y acerca sus labios a los míos Brindo por ti, porque te amo, y porque quiero que estemos juntos para siempre – dice y choca su copa con la mía, yo sonrió, estoy sin habla, y eso es tan raro en

mí, normalmente soy un perico, no sé cómo León soporta mi manía de hablar hasta por los codos Mariana – dice el después de tomar de su copa, me mira fijamente y estoy empezando a ponerme nerviosa Que – digo con suavidad, saca una pequeña cajita de su saco y la pone frente a mi Te amo, y ya no quiero ocultarlo, quiero que todos los sepan, quiero que estés conmigo – dice y no entiendo que quiere decir ¿Quieres ser mi esposa? – pregunta con suavidad, estoy boquiabierta, él está proponiéndome matrimonio, siento desfallecer, estoy soñando, seguramente, este es un hermoso y perfecto sueño, parpadeo varias veces tratando de asimilar lo que acaba de decir León, tú quieres que yo sea tu esposa – digo y las lágrimas empiezan a picarme los ojos, el me acaricia la mejilla con ternura y yo cierro los ojos al sentir sus manos en mi piel Si, nena, eso es lo que más deseo, dime que si – dice el con devoción, asiento varias veces mientras las lágrimas resbalan por mis mejillas, pero no son lagrimas amargas, son dulces, son de emoción Si – susurro y él sonríe seductoramente, abre la cajita y saca un hermoso anillo de compromiso, tiene una piedra blanca en forma de corazón, brilla intensamente frente a mí, lo pone en mi dedo y me besa con pasión, yo le correspondo y me aferro a sus fuertes brazos, y solo sé que soy la mujer más feliz del mundo. Estoy abrazada del perfecto y firme cuerpo de León, el me mira con cariño mientras acaricia mi desnuda espalda, lo miro intensamente, aun pienso que esto es un hermoso sueño ¿Cuándo nos vamos a casar? – pregunto con emoción, por mi lo haría hoy mismo Cuando termines de estudiar – dice y frunzo el ceño Faltan algunos meses para que acabe la escuela – digo pero él niega con la cabeza Tienes que ir a la universidad – dice y yo no entiendo

León de que hablas – digo confundida Quiero que nos casemos pero primero tienes que ir a la universidad, siempre has querido ser maestra y no voy a permitir que dejes de estudiar solo por casarte conmigo – dice y lo miro disgustada León para eso falta mucho tiempo, ni siquiera he terminado la preparatoria – digo ofuscada, está loco si cree que voy a esperar más de 4 años para ser su esposa Lo sé, por eso mismo, debes estudiar – dice el serenamente Estas hablando enserio – digo enojada, el asiente serenamente Estas exagerando podemos casarnos y yo puedo seguir estudiando – digo tratando hacer que entre en razón, el me mira serio Por mi nos podemos casar mañana mismo – digo con firmeza No podemos casarnos mañana, aun eres una niña – dice él y yo le ruedo los ojos irritada Pues no te importo mucho anoche cuando me hacías el amor – digo con ironía, el me mira irritado, creo que estoy empezando a desesperarlo, pero es una locura casarnos hasta que termine la universidad Tenemos que hacer las cosas bien, no vas a dejar de estudiar, mi abuelo no lo permitiría – dice con tono seco, es verdad, mi abuelo, en todos estos días no me había acordado de él, debe estar angustiado por no saber de mí, soy tan egoísta por no pensar en él. León se ha dado cuenta de mi preocupación y se acerca a mí con cariño Hey nena, no te preocupes, voy hablar con él, tiene que aceptar que nos amamos – dice y asiento, espero que entienda que estoy enamorada de León y que lo único que quiero es hacerlo feliz. ********************************************************************* Entro a la habitación y miro a Mariana con la mirada perdida por la ventana, sus ojos son tristes y decaídos, me acerco lentamente a ella y la tomo por la cintura acercándola a mi cuerpo

¿Qué pasa? – pregunto con suavidad acariciando su hermoso rostro, ella me mira afligida Nada, solo extraño mucho a mis papás – dice con tristeza, yo la estrecho más fuerte contra mi pecho y ella se aferra a mis brazos Quisiera que estuvieran conmigo, que te conocieran y decirles que te amo con todo mi corazón – dice aun en mi pecho, acaricio sus cabellos y le doy un beso en la frente Donde quiera que estén ellos te cuidan y te protegen – digo y ella sonríe Aun no puedo creer que estén muertos, ellos solo iban a ir a una reunión del trabajo de mi papá, recuerdo que esa noche mi padre mi dio un beso en la mejilla, me dijo que me amaba y siempre seria su princesa, eso fue lo último que me dijo, y no los volví a ver – dice y una lagrima resbala por su mejilla, la limpio con mi mano y le doy un tierno beso en los labios Lo siento mucho, nena – digo, ella me mira con tristeza Gracias a Dios mi abuelo se hizo cargo de mí, además te conocí a ti – dice y sonríe cariñosamente, yo sonrió también ¿Tu extrañas a tus papás? – pregunta ella, la miro y asiento Si, aunque era muy pequeño cuando ellos murieron, recuerdo que mi papá siempre fue bueno con nosotros, los fines de semana se la pasaba jugando con Mía y conmigo y con mi madre siempre fue muy cariñoso, ella era hermosa y dulce – digo y Mariana me mira atenta Murieron en un accidente aéreo verdad – pregunta con suavidad, yo asiento Si, iban a celebrar su aniversario y el avión donde iban se estrelló, no hubo ningún sobreviviente, recuerdo que mi abuelo estaba muy mal, su hijo mayor acababa de morir y tenía que hacerse cargo de dos niños pequeños, había enviudado hace varios años atrás, mi padre estaba al frente de la constructora y cuando murió, mi abuelo regreso hacerse cargo, además de tener que cuidar de Mía y de mí. Mi nana siempre estuvo con nosotros y mi abuelo siempre nos trató como si fuéramos sus hijos – digo con un poco de nostalgia al recordar, Mariana me da un tierno beso en la mejilla y después acaricia mi rostro con suavidad. Mi abuelo te quiere mucho – dice y yo sonrió

Lo sé, yo también lo quiero a el – digo y ella me vuelve abrazar ¿Y después que pasó? – pregunta con curiosidad Mía y yo crecimos, y mi abuelo me puso al frente de la constructora cuando tenía 18, él ya estaba cansado y quería estar descansar, yo iba a la universidad y trabajaba, en realidad no lo veía como trabajo, yo siempre quise ser arquitecto como mi padre y como mi abuelo y estar al frente de la constructora siempre fue mi sueño – digo y ella sonríe, para mí. ¿Tú crees que mis papás y los tuyos estén juntos en el cielo? – pregunta ella con ilusión, sonrió al ver su mirada de inocencia Estoy seguro que sí, y están felices porque estamos juntos – digo y ella sonríe con felicidad Te amo – digo y la beso con cariño, se aferra a mí, y sé que ella es lo único que necesito para ser feliz. *************************************************************************

Capítulo 8 Intrigas y complicaciones Después de esos maravillosos días que pase con León en Hawái, llego la hora de volver y enfrentar a mi abuelo, León dice que todo va a salir bien, que hablara con él y le dirá que me ama, pero yo estoy hecha un manojo de nervios, espero que acepte nuestra relación, yo amo a León y ya no podría vivir sin él. Llegamos a la casa, siento que las piernas no me responden, León me toma de la mano y entrelaza sus dedos con los míos, me acerca a él, me mira con cariño y después me da un casto beso en los labios, y eso es todo lo que necesito para afrontar lo que sea. Entramos a la casa, miro a mi abuelo parado frente a nosotros, también está Paz, y ella, la pelos de elote de Cecilia, mi abuelo me mira fijamente se acerca y me abraza con cariño. Hija, estaba tan preocupado. – dice mi abuelo, yo lo miro con cariño. Lo siento – digo con agobio, Paz tiene los ojos llenos de lágrimas, me mira y me sonríe con ternura, después miro a Cecilia la cual me mira con odio, pero ella es lo que menos me importa. Me puedes explicar porque demonios me dejaste plantada en la iglesia, te das cuenta que todo el mundo está hablando de mí – dice Cecilia furiosa, León la mira serio y yo tengo ganas de golpearla Lo siento Cecilia – dice León secamente, ella suspira enfurecida Como sea, ya hable con la organizadora de la boda, dice que puede conseguir el salón en 3 semanas, tendremos que esperar 3 malditas semana, organizar todo de nuevo y – dice ella pero León la interrumpe No Cecilia, no me voy a casar contigo – dice León y todos lo miran atónitos Que dices – dice mi abuelo, León lo mira y mi corazón late más fuerte que nunca Yo amo a Mariana, por eso no puedo casarme contigo – dice León, mi abuelo lo mira perturbado, Paz sonríe con cariño y Cecilia está echando chispas

Estas dejándome por esta niñita estúpida – grita Cecilia rabiosa y le planta una cachetada a León, maldita vieja loca, me adelanto para golpearla pero León me detiene No soy una niñita y no vuelvas a pegarle – grito furiosa, como quiero arrancarle los pelos de elote viejo Cállate estúpida – grita Cecilia acercándose a mi violentamente Ya basta – dice León y se pone frente a Cecilia para alejarla de mí Me las vas a pagar, los dos me la van a pagar – dice ella y sale de la casa furiosa, León mira a mi abuelo, el cual tiene su mirada fría sobre el Te das cuenta de lo que estás haciendo León – dice mi abuelo molesto Yo la amo – dice León y mi abuelo enfurece Deja de decir eso, no la quieres, solo estas encaprichado – dice mi abuelo y hace que mi corazón se comprima Eso no es verdad – dice León enojado por la acusación de mi abuelo Claro que lo es, te conozco perfectamente, cuando consigas lo que quieres la vas a botar como lo haces con todas – dice mi abuelo, yo siento que las piernas como gelatina, León lo mira con furia Abuelo eso no es así, nosotros nos queremos – digo con la voz quebrada, mi abuelo me mira con enojo Porque no lo entiendes, yo la amo, no estoy jugando – dice León con rabia y mi abuelo vuelve a posar sus fríos ojos sobre él Quiero que te vayas de la casa – dice mi abuelo, lo miro atónita, lo está corriendo, esto no puede estar pasando No abuelo – digo con angustia, León y él se miran fríamente Está bien, me voy, pero eso no va impedir que la deje de querer, te voy a demostrar a ti y a todo el mundo que la amo de verdad – dice León firmemente, lo miro con los ojos llenos de lágrimas, Paz está igual o peor que yo, corro hacia León y me aferro a su cuerpo, el me abraza cariñosamente mientras lloro sin cesar, l me despega lentamente de su cuerpo y con la yema de sus dedos limpia mis mejillas, después me da un cariñoso beso en la frente y se aleja de mí, mira

a mi abuelo fríamente y sale bruscamente de la casa, yo me quedo parada mirando cómo se aleja de mí, no quiero que se vaya, no quiero perderlo, no quiero. Mariana – dice mi abuelo pero no lo miro, solo subo rápidamente a mi habitación y me encierro a llorar. Ha pasado una semana desde que León se fue de la casa, mi abuelo trato de hacerme entrar en razón, según él, pero yo le deje claro que amo a León y que voy a luchar por su amor. León me habla todos los días, pero yo necesito verlo y besarlo, llenarme de su perfume embriagador, y sentir sus fuertes brazos rodear mi cuerpo. Estoy en la escuela, Chío está feliz porque León y yo estamos juntos, es a la única que le he contado que me pidió matrimonio, gritó como loca de emoción, yo debería de estar feliz, pero tengo miedo, miedo de que logren separarnos. Salgo de la escuela junto con Chío, Jorge aun no llega por mí, Chío me platica que no ha dejado de pensar en Ulises, el amigo de León, creo que ese hombre la cautivo, de pronto siento unas manos sobre mi cintura, me giro rápidamente y me encuentro con sus hermosos ojos azules mirándome con cariño, como he extrañado esa penetrante mirada, él sonríe y yo siento que una parte de mi ha regresado, me abrazo a él eufóricamente y lo lleno de besos, ni siquiera me importa que todos los muchachos de la escuela vean mi demostración de amor. Viniste – digo emocionada, el asiente divertido Te extrañaba mucho – dice y yo sonrió ampliamente Vamos – dice y me toma de la mano, asiento con la cabeza feliz, me despido de Chío y me subo a su coche. Soy muy feliz estando con él, primero me llevo a comer, yo no quería, hasta el apetito se me fue solo de verlo, pero el Sr ogro insistió en que debo comer, y como no quería pelear con él, decidí complacerlo, después fuimos al parque, dice que ha tenido mucho trabajo y por eso no ha podido ir a verme, no importa nada, solo sé que lo tengo aquí conmigo y eso es lo único que necesito. Nena necesito ir a mi departamento por unos documentos, me acompañas y después te llevo a la casa – dice él y sonrió ampliamente, es junto lo que estaba esperando, estar a solas con él, me muero porque me toque y me acaricie, lo sé, soy una pervertida, es que sus besos y caricias son adictivos

Llegamos a su departamento, es sencillo pero elegante, hay una barra con una pequeña cocina, está un enorme sillón negro de piel y supongo que detrás de la puerta que esta frente a mí, esta su habitación, León entra a lo que creo es su habitación y regresa con unos documentos en las manos, me mira y yo le sonrió coquetamente ¿Qué? – pregunta al ver mi pícara sonrisa Nada – digo y me acerco coquetamente, lo tomo de la nuca y lo acerco a mi cuerpo, lo beso con fervor, el me corresponde, y con sus fuertes brazos rodea mi cintura, caminamos hasta el sillón y nos sentamos sin dejar de besarnos, me coloco encima de él, lo beso por el cuello, y bajo a su clavícula, el hunde su cabeza entre mis cabellos, mientras acaricia mis piernas, subo mis besos a sus sexys labios, lo he extrañado tanto, solo quiero me haga suya una vez más, desabotono mi blusa con rapidez, de pronto se separa de mí, me mira y sonríe No – dice con suavidad, lo miro confusa mientras él me acomoda fuera de sus piernas, sigo mirándolo sin entender, no quiere estar conmigo, acaso no me desea como yo a el Porque – digo desconcertada, el acaricia mi mejilla pero yo quito su mano de mi enojada Porque no, mi abuelo cree que es exactamente esto lo que quiero de ti – dice el, yo lo miro fijamente Esto es exactamente lo que yo quiero – digo molesta, él sonríe, perfecto ahora se burla de mi Yo también – dice el, yo bufo molesta Si se nota – digo con sarcasmo, se rasca la cabeza y se acerca provocativamente hacia mí No sabes cuánto, lo único que hago todo el día es imaginarme tu hermoso cuerpo – dice y me da un beso en la comisura de los labios, yo también me la paso imaginado su perfecto y firme cuerpo Pero, es mejor que esperemos, quiero demostrarle a mi abuelo que te amo y no solo quiero que seas mi amante – dice, lo miro fijamente, tal vez tiene razón pero yo muero por estar con el Mi abuelo no tiene por qué enterarse – digo pícaramente, él sonríe divertido

He creado un monstruo – dice con burla, le pego en el hombro y él sonríe divertido Vámonos – dice y me toma de la mano León quiere demostrarle a mi abuelo que nuestro amor es verdadero y no solo quiere jugar conmigo, eso me pone muy feliz, recuerdo que al principio él no quería que mi abuelo supiera de lo nuestro, pero ahora quiere que todos sepan que nos amamos. Llegamos a la casa, entramos y mi abuelo nos recibe con la mirada fría y severa sobre nosotros Se puede saber dónde estabas – dice mi abuelo enfurecido y mira a León con enojo Estaba conmigo, yo fui a la escuela por ella, es mi culpa – dice León, pero no es justo, no es su culpa, no es culpa de nadie, estoy a punto de decírselo a mi abuelo pero se acerca a León furioso Claro que es tu culpa, se perfectamente lo que pretendes León y no lo voy a permitir – dice mi abuelo, nunca lo había visto hablarle así a León Yo la quiero, porque no lo entiendes – dice León igual o más furioso que mi abuelo Si, se lo que quieres de ella – dice mi abuelo con saña, me duele tanto que León y mi abuelo pelen por mi culpa, antes ellos se llevaban muy bien, Paz ha dicho que mi abuelo y León siempre han sido muy unidos y ahora están gritándose con rabia, y todo por mí. Eso no es así abuelo – digo con firmeza, mi abuelo me mira furioso Mariana sube a tu habitación – ordena mi abuelo, yo niego con la cabeza La amo y no vas a impedir que este con ella. – dice León con firmeza León por favor, a quien quieres engañar, no la amas, solo quieres diversión, y cuando te canses de ella la vas a botar como un trapo viejo – dice mi abuelo con saña Abuelo, por favor – digo con ansiedad, me duelen mucho las palabras de mi abuelo

Sube a tu cuarto Mariana – dice León con brusquedad, lo miro aturdida, no quiero irme, quiero quedarme y luchar por nuestro amor, pero su fría mirada hace que mi valentía se vaya por el retrete, no me queda de otra y subo a mi cuarto, entro y me siento en la cama, mi corazón late sin cesar, tengo tanto miedo, no quiero perderlo, él es todo lo que quiero. ************************************************************************ Mi abuelo me mira fríamente, pero no pienso cambiar de opinión, amo a Mariana, no la quiero para pasar el rato como él cree y se lo voy a demostrar. Te prohíbo que te acerques a Mariana, ella es una buena muchacha, no es como las mujeres que estás acostumbrado a tener – dice mi abuelo enojado Se perfectamente que es buena, por eso me enamore de ella, yo siempre te he complacido en todo, pero no en esto, no voy a dejarla – digo y mi abuelo bufa molesto No voy a permitir que la lastimes – dice y se aleja furioso, mi nana se acerca y me mira con cariño Yo sé que la amas, y estoy segura que tu abuelo entenderá, tarde o temprano – dice mi nana y acaricia mi mejilla con cariño, solo espero que tenga razón y mi abuelo se dé cuenta de que ella es mi mundo entero. Han pasado varias semanas desde la última vez que discutí con mi abuelo, no he vuelto a verlo, sé que aún no acepta nuestra relación y es mejor alejarme un tiempo de él. Voy por Mariana casi todos los días a la escuela, platicamos un rato y después la llevo a la casa, cada día la amo más, es tan inocente y tierna, sé que quiere que estemos juntos, yo me muero de ganas por tenerla otra vez en mi cama, pero quiero demostrarle a todos que la amo, que no solo es sexo, que es amor de verdad. ************************************************************************* Mariana porque no le pides permiso a tu abuelo para dormir en mi casa – dice Chío, yo la miro dudosa No sé si me deje – digo con tristeza Tal vez si yo le pido permiso te deje – dice ella con emoción Que dices – dice ella mirándome con alegría

Mi abuelo me ha dado permiso de quedarme a dormir con Chío, a duras penas logramos convencerlo y eso porque Chío le insistió, creo que solo acepto para que Chío lo dejara en paz, como sea, hemos estado platicando, viendo películas románticas, haciéndonos la pedicura, Chío es mi mejor amiga, es como la hermana que nunca tuve, me apoya en todo y está feliz de que León y yo estemos juntos ¿Y hace cuanto tiempo que no lo hacen? – pegunta ella expectante, me pongo más roja que un tomate, Chío a veces es muy preguntona No me mires así, dime – dice ella con insistencia Desde que regresamos de Hawái – digo con desilusión, de eso ya van como 2 meses, y yo cada día me vuelvo loca pensando en sus besos, sus caricias que recorren todo mi cuerpo, algunas veces hemos estado a punto de hacerlo, pero el sigue con la idea de demostrarle a mi abuelo que no me quiere para amante, aunque a mí no me molestaría, lo sé, es más fuerte lo que el provoca en mí que cualquier gramo de decencia. Porque no vas a verlo – dice Chío con persuasión, yo la miro confusa Tu abuelo piensa que estas aquí conmigo, no se va a dar cuenta si vas, mis papás no están y yo no voy a decir nada – dice ella con picardía, y sé que es una locura pero no aguanto las ganas de verlo, sonrió y ella sonríe también. Llego a su departamento y toco a su puerta, es casi la 1 de la mañana, mis manos sudan, aunque no sé porque, tal vez la emoción de verlo, de escuchar su hermosa voz y volver a ver su ardiente mirada, de pronto abre la puerta, está parado frente a mí, tiene puesta una camiseta blanca y su pantalón de dormir, su cabello está ligeramente despeinado, seguramente lo desperté ¿Mariana que haces aquí? – pregunta aturdido Yo, tenía ganas de verte – digo con una sonrisa tímida, el mi mira fríamente Te escapaste de la casa, te das cuenta que mi abuelo se va a enfadar contigo – dice molesto No me escape, yo le pedí permiso para dormir en casa de Chío – digo rápidamente, el me mira fijamente y después de unos segundos que parecen eternos se relaja, se hace a un lado dejándome pasar, entro y cierra la puerta, me siento en su cómodo sillón de cuero, va a la cocina y regresa con un jugo de

naranja, me lo extiende y lo tomo, como es que adivino que estoy muerta de sed, tomo del jugo mientras el sigue mirándome Estas molesto porque viene ¿verdad? – digo con desilusión, tal vez solo estoy molestándolo, él se sienta a mi lado y suspira No, no es eso, solo no quiero que mi abuelo te castigue por mi culpa – dice con tono suave, me acerco a él y lo beso, el me corresponde No te preocupes, mi abuelo no me va a castigar, el piensa que estoy con Chío – digo y sonrió para él, mueve la cabeza divertido y sonríe Nena, sabes que esto está mal – dice y pega su frente a la mía No, no está mal, nosotros nos amamos y yo me muero por estar contigo, te extraño mucho – digo con sinceridad, él sonríe y me besa con dulzura, esos besos que siempre me han vuelto loca, me toma de la cintura y me levanta, me guía hasta su recamara y entramos sin dejar de besarnos, sonrió y él también lo hace, me recuesta en la cama y se coloca encima de mi tratando de no aplastarme, sus mojados besos bajan por mi cuello, mientras con sus manos acaricia mis piernas, pasa por mi vientre y se detiene en mis pechos para masajearlos con intensidad, gimo en su boca por el roce de su piel, él tiene la mirada más ardiente que nunca, esta excitado y yo solo me dejo llevar por el sabor de su dulce boca. Abro los ojos al sentir la luz del sol entrar por la ventana, miro la cama pero él no está, solo mi desnudez y yo, me levanto lentamente y entro al baño, tomo una ducha y salgo despacio de su habitación, lo miro en la cocina y me acerco a él, voltea y me mira, sonrió y él también lo hace Buenos días – dice con tono suave, tiene puesto un pantalón de mezclilla y una camiseta gris casual, se ve muy apuesto, tendrá alguna receta mágica para estar cada día más bueno Buenos días – digo con cariño, pone un plato de frutas y un jugo frente a mí, me siento en la barra y sonrió Come – dice casi como una orden, no sé si está obsesionado porque engorde, siempre está pendiente de que coma, y si no lo hago se enoja, como me hizo el amor toda la noche, decido complacerlo, con el tenedor tomo un pedazo de melón y lo meto a mi boca, el me mira serio, algo le preocupa Tú no vas a comer. – digo masticando el melón, el niega con la cabeza

Ya comí – dice seriamente, ahora que le pasa, porque tanta seriedad, sigo comiendo de la fruta servida en el plato, él va a su recamara y sale a los pocos segundos, me mira y extiende una pequeña pastilla, yo lo miro confusa Tómatela – dice seriamente, ¿está drogándome?, no necesita hacerlo, yo haría lo que él quisiera ¿Qué es? – pregunto mirando la pequeña pastilla, por lo menos quiero enterarme qué tipo de droga es Es una pastilla anticonceptiva, anoche no nos cuidamos – dice y estoy con la boca abierta, ¡una pastilla anticonceptiva!, esperaba algún tipo de droga, lo sé, mi imaginación llega a los límites de pensar que León es alguna tipo de narcotraficante que tiene drogas en su departamento pero no llega al grado de pensar en anticonceptivos, con razón me miraba tan serio No quieres que tengamos hijos – digo un poco molesta, sí, me duele pensar que el no piensa en tener hijos, y con esto me lo deja muy claro, yo moriría por un bebito de lindos ojos celestes No, no por ahora – dice con tono seco, yo lo miro molesta No pensaba embarazarme para amarrarte si eso es lo que crees – digo con ironía y me tomo la pastilla, el me mira con frialdad, creo que estoy empezando a desesperarlo No es por eso, aun eres una niña para quedar embarazada – dice molesto, enfurezco más, sigue pensando que soy una niñita Ya te dije que no soy una niña – digo enfadada y me levanto de la barra, el me sigue y me toma del brazo girándome hacia el Yo solo quiero que estudies, que hagas todas las cosas que quieras – dice mirándome con cariño Tu eres todo lo que quiero, tener un hijo tuyo sería lo mejor que me pasara – digo y él se pone rígido Eres muy joven para ser mamá, además primero debemos casarnos para tener hijos – dice él y por lo menos ya no me dijo niña, solo joven, eso es ganancia Está bien – digo derrotada, él sonríe y me besa los labios.

Me deja en la casa de Chío, ella no me deja en paz hasta que le cuento la maravillosa noche que pase con él, llego a mi casa, saludo a mi abuelo y subo a mi recamara, me tiro en la cama y suspiro feliz, recordando sus dulces besos y ardientes caricias. Han pasado 2 semanas desde que León y yo estuvimos juntos, casi no lo he visto, solo me llama por teléfono, dice que tiene mucho trabajo, lo extraño mucho pero cuando lo vea lo voy a llenar de besos. Ayer recibí la notificación de la universidad, fui aceptada, estoy muy contenta, y cuando se lo dije a León se puso feliz, me dijo que íbamos a celebrar, estoy esperando ansiosa por verlo, pienso pedirle muchos besos y caricias como recompensa. Chío me cuenta sobre las salidas con Ulises, han salido por algunas semanas, yo la veo muy emocionada, me da mucho gusto, espero que Ulises sienta lo mimo por ella. Miro a Javier acercarse a nosotras, me mira y sonríe coquetamente Hola hermosa – dice con seducción, Chío y yo lo miramos con el ceño fruncido Hola Javier – digo y él se acerca más a mí Supe que pasaste el examen de la universidad – dice sonriendo, yo sonrió también Si, lo pase – digo y él se me abraza sin que yo pueda hacer nada, trato de zafarme pero es más fuerte de lo que se ve Me da mucho gusto – dice cerca de mi oído y me da un largo beso en la mejilla, por fin logro zafarme de él y le sonrió débilmente Gracias – digo y él sonríe ampliamente, parece que está muy contento, sé que el también paso el examen, supongo que es la alegría de saber que iremos a la universidad. ********************************************************************

Me muero por ver a Mariana, he tenido mucho trabajo en la constructora, y no he podido estar con ella, me llamo hace unos días diciendo que paso el examen de la universidad, eso me da mucha alegría, quiero que estudie, que sea feliz, de pronto entra Cecilia a mi oficina sacándome de mis pensamientos Joven León la Srta. Cecilia se metió a la fuerza le dije que estaba ocupado – dice mi secretaria mientras Cecilia me mira con prepotencia Está bien Sara, retírate – digo y sale de mi oficina, miro a Cecilia molesto, ella no ha dejado de perseguirme, pero no pienso caer en su juego, ya una vez perdí a Mariana y no pienso hacer nada para perderla de nuevo. Que quieres – digo molesto, ella me mira con arrogancia Solo decirte que la niñita estúpida por la que me dejaste no es tan inocente como crees – dice ella con malicia, Cecilia me desespera, porque no me deja en paz De qué demonios hablas – digo irritado, saca un sobre manila de su bolsa, lo abre y tira en mi escritorio unas fotos, las miro, es Mariana y el idiota de su compañero, el que una vez golpee porque estaba cerca de ella, tomo las fotos y comienzo a mirarlas, están abrazados, afuera de la escuela, y el la besa muy cerca de la boca, una rabia inmensa me invade, miro a Cecilia y ella sonríe con maldad De donde sacaste esto – grito furioso, siento que la sangre me hierve, ese imbécil estaba tocándola, lo voy a matar Eso es lo de menos, ves que la mosquita muerta de Mariana resulto ser una zorra – dice Cecilia con perversidad, me acerco a ella y la tomo del brazo con violencia Era obvio León, si fue amante de tu abuelo – dice y la miro sorprendido No me mires así, tú mismo lo sospechas, yo escuche cuando se lo dijiste a Ulises y la verdad yo también lo creo – dice ella, yo la miro con rabia Lárgate – digo y la saco de mi oficina, todos los empleados nos miran pero no me importa Eres un idiota – dice enojada, le cierro la puerta en la cara, ese imbécil me las va a pagar, y Mariana tiene que explicarme qué demonios está haciendo.

Llego a la escuela, la miro salir junto con Chío, me bajo del coche, ella me mira y sonríe eufóricamente, la miro fríamente, ella lo nota y me mira extrañada Hola – dice acercándose a mí, la tomo del brazo con brusquedad Vámonos – digo sin darle tiempo de nada, ella me mira desorientada, la subo a mi coche y arranco el motor, llegamos a mi departamento, ella me mira confusa, no le he dicho nada, ella me preguntaba que me pasaba, yo solo manejaba sin contestarle, estoy furioso, entramos al departamento y tiro las fotos frente a ella, las mira y después me mira a mí con aturdimiento Me puedes decir qué demonios significa esto – grito furioso, ella me mira con miedo Estas con ese idiota – vuelvo a gritar y me acerco a ella con violencia No, claro que no – dice con temor Entonces porque está abrazándote y besándote – digo y ella me mira aturdida Solo estaba felicitándome por lo de la universidad – dice con timidez Estás segura Mariana – digo con rabia, ella me mira con angustia Si, León, solo es eso, Chío estaba conmigo, de verdad, el solo me felicito – dice con miedo, la acorralo contra la pared, ella me mira indefensa, la tomo fuerte de la cintura y la acerco a mi cuerpo No quiero que estés cerca de él, entiendes, no quiero que lo vuelvas a ver, ni hablar – digo y ella asiente asustada Tu eres mía – digo y bajo mi mano bruscamente hasta su trasero sujetándolo con fuerza Ningún otro puede tocarte, solo yo – digo furioso Ningún otro me toca, solo tú – dice ella con la voz quebrada Eres mía, entiendes – digo una vez más, y la beso con violencia, después le beso el cuello, mientras mis manos oprimen con fuerza sus muslos por debajo de su falda, la llevo a mi recamara y la desvisto violentamente, ella no se resiste pero me mira aturdida, entro en ella con brusquedad, siempre he sido cuidadoso y delicado cuando le hago el amor, pero ahora tengo una furia inmensa corriéndome por las venas, ella gime fuerte, pero no me detengo, sigo

meciéndome dentro de ella sin piedad, la giro y su firme trasero queda expuesto ante a mí, abro sus piernas para entrar de nuevo en ella, la tomo fuerte de la espalda, ella sigue gimiendo, presiono fuerte su trasero, se sujeta del soporte de la cama mientras sigo entrando cada vez más rápido, me muevo con dureza, ella jadea fuerte, y cuando me sacio de su cuerpo, salgo de ella, se acuesta en la cama, la miro fríamente, y salgo de la habitación sin decirle nada. ************************************************************************* Abro lentamente los ojos, después de que León me hizo el amor me quede dormida, me levanto de la cama y siento un inmenso dolor en las piernas, ¿puede uno quedar paralitica por tener sexo rudo?, intento levantarme nuevamente tanto como mis adoloridas piernas me lo permiten, entro a la ducha y dejo que el agua caliente alivie mi dolor, León nunca me había hecho el amor así, no puedo decir que no lo disfrute yo siempre voy a disfrutar estar con él, solo que siempre había sido dulce y suave, siempre había tratado de no lastimarme, pero supongo que estaba enojado por esas fotos, nunca lo había visto así, recuerdo la vez que golpeo a Javier, también estaba muy enojado, pero ahora, cuando me dijo que yo era suya, me dio un poco de miedo, solo espero que me haya creído, yo nunca estaría con ningún hombre que no fuera él. Termino de bañarme y salgo de la habitación lentamente, creo que necesitare silla de ruedas por las próximas semanas, lo miro sentado en el sillón negro de piel, me acerco y me siento a su lado, tiene la mirada fija en el piso, esta callado, ni siquiera me ha mirado ¿Sigues enojado? – pregunto temerosa, espero que ya no lo este, como puedo hacerle entender que nunca lo engañaría No – dice con suavidad y me mira, yo sonrió débilmente Yo nunca te engañaría – digo y el asiente Estas bien – dice preocupado, hago una mueca recordando el insoportable dolor de mis piernas Me duelen las piernas – digo con vergüenza, el me mira con agobio Perdóname no debí ser tan brusco – dice con pesar, me acerco a su boca y lo beso Estoy bien – digo y el me mira preocupado

Me gusto – digo y él sonríe Te amo – dice y lo beso Y yo a ti – digo y ahora el me besa, me separo lentamente de sus dulces labios y lo miro Y a todo esto, ¿quién te dio esas fotos? – pregunto extrañada, quien las podría haber tomado, León me mira serio, se ha puesto rígido y yo estoy empezando a preocuparme Fue Cecilia – dice y siento como si me hubieran dado un golpe en el pecho, la pelos de elote de Cecilia y León siguen viéndose, una inmensa furia me invade, me levanto y me alejo bruscamente de él mirándolo furiosa Tú y Cecilia siguen viéndose – grito molesta, él también se ha levantado No, solo me llevo las fotos a la oficina, no sé cómo las consiguió – dice y yo tengo ganas de golpearla Y tú le creíste a ella, antes de hablar conmigo – digo con enfado, el trata de acercase a mí pero yo me alejo No tienes ningún derecho de tratarme como lo hiciste si tú sigues viéndote con Cecilia, yo no he hecho nada malo ni con Javier ni con nadie, en cambio tú y ella fueron amantes – digo y él me mira afligido, me adelanto a la puerta pero él me detiene, yo lo miro fríamente Quiero irme – digo fríamente Está bien, pero no voy a dejar que te vayas sola – dice y sé que no podre evitar que me lleve. Estoy en su coche, me duele mucho que no confié en mí, y que crea las mentiras y trampas de Cecilia, me ha tratado peor que una cualquiera, y todo por ella. León me ha lastimado otra vez y ya no sé si pueda perdonarlo, llegamos a la casa y entro, el entra tras de mí, mi abuelo nos mira fijamente, subo unos escalones y me giro para mirarlo, he tomado una decisión, me duele en el alma pero ya no puedo seguir así No quiero que me vuelvas a buscar – digo con lágrimas en los ojos, León me mira con dolor y subo a mi habitación sin voltear a verlo, me duele saber que León y yo nunca podremos estar juntos.

Capítulo 9 Reencuentro Hace casi 2 años fue la última vez que vi a León, después de decirle que no me buscara, así lo hizo, y no lo volví a ver, el me lastimo mucho creyendo los embustes de Cecilia, y yo ya no podía seguir luchando, tal vez fui una cobarde por dejarlo ir, lo he extrañado mucho y he tenido unas inmensas ganas de buscarlo, pero no sé si él quiera verme. Supe por Paz que estaba viviendo en Nueva York, desde allá dirige la constructora de mi abuelo, no sé si este con Cecilia, y no quiero saberlo, no creo poder soportar saber que esta con ella. Estoy en la universidad, me mude al campus y comparto departamento con Chío y otra compañera, no podía seguir viviendo en esa casa que me recuerda tanto a él. Algunos fines de semana visito a mi abuelo, o el viene a la universidad, a Paz la llamo casi todos los días por teléfono, ella me quiere mucho y yo he encontrado consuelo en ella, ambas lloramos su ausencia, ella es su nana y lo quiere como a un hijo, y yo lo amo, es el único hombre que voy amar. Este trabajo es importante para la calificación final – dice Chío con agonía Lo sé, pero no te preocupes vamos a sacar una buena calificación – digo con firmeza Eso lo dices porque tus notas son excelentes, siempre eres la mejor de la clase pero yo no – dice ella y hace un mohín Ya vieron a ese hombre, esta guapísimo – dicen unas compañeras cerca de nosotras ¿Estudia aquí?, no lo había visto antes – dice una mirando al frente con fascinación No lo sé pero es sexy – dice la otra, Chío y yo buscamos al dichoso monumento por el que nuestras compañeras babean y lo miro a lo lejos, podría reconocerlo entre mil personas, mi corazón late de prisa, no puedo creerlo, él está aquí, su mirada se cruza con la mía y sonríe de lado, esa hermosa y perfecta sonrisa que tanto me ha hecho falta, se acerca a mí, siento desfallecer, esto debe ser un

sueño, uno muy hermoso, tiene puesto un traje obscuro, y camisa blanca sin corbata, se ve casual y elegante, la combinación perfecta, llega hasta mí, su mirada sigue fija en mí, sigo sin reaccionar, y él lo nota, sonríe otra vez y yo he vuelto a la vida Hola – dice con tono suave, oh Dios, escucho su hermosa y sexy voz León, eres tu – digo desorientada Sí, soy yo – dice divertido, miro a mis compañeras las cuales me miran con envidia mientras Chío sonríe emocionada ¿Qué haces aquí? – pregunto aturdida por su hermosa presencia Te extrañaba – dice mirándome intensamente, tengo ganas de besarlo y que sus fuertes brazos rodeen mi cuerpo Vamos, te invito a comer – dice y toma mi mano, su solo contacto hace que me estremezca, me jala con él y lo sigo, no me importa nada, solo él. Estamos sentados en una pequeña cafetería, sigo en las nubes, aun no puedo creer que este frente a mí, mirándome con esos intensos ojos azules que tanto amo. ¿Cómo has estado? – pregunta y me saca de mi trance emocional por su hermosa presencia Bien, ya sabes la universidad es un poco estresante – digo y él sonríe de lado, quisiera llenarlo de besos pero no creo que sea oportuno demostrarle en público cuanto lo he extrañado ¿Y tú?, supe que estabas en Nueva York – digo con un poco de tristeza, el me mira serio Sí, me fui a trabajar un tiempo – dice con seriedad Mariana, sé que tú no querías que te buscara pero yo te extraño mucho – dice y mi corazón late de prisa, al diablo lo que dije, si lo he extrañado tanto Yo también te extraño – digo y él sonríe sexymente Quiero que vuelvas conmigo, quiero que sigamos con todos los planes que teníamos – dice con seguridad, lo miro atónita, pero claro que quiero que volvamos, lo quise desde el mismo día que nos separamos

¿De verdad? – pregunto con esperanza Si, nena, yo te amo – dice y sonrió al escuchar sus palabras Yo también – digo y él sonríe, acaricia mi mano y me besa los nudillos con cariño Quiero que sigamos con los planes de la boda – dice de pronto, aún quiere que nos casemos, obvio yo es lo que más deseo, de hecho aún tengo puesto el anillo de compromiso que me dio en Hawái, el cual está acariciando con sus dedos No te lo has quitado – dice y me mira, niego con la cabeza Nunca – digo y el vuelve a sonreír Has visto a mi abuelo – digo y él se pone rígido No – dice secamente, yo lo miro con tristeza Deberías ir a verlo – digo con anhelo, sé que mi abuelo lo extraña, ellos siempre fueron muy unidos y pensar que por mi culpa están alejados me duele en el alma Tal vez después – dice y vuelve a besar mi mano Yo lo visito algunos fines de semana, vivo en el campus con Chío y otra compañera, las clases no me da mucho tiempo de verlo – digo con tristeza, y es verdad, yo quisiera visitarlo más pero las tareas no me dejan Así que te fuiste de la casa, dulce libertad – dice el sonriendo, yo lo hago también Es buena no lo puedo negar – digo con travesura Si lo sé – dice el divertido Yo quisiera trabajar, para pagar mis estudios – digo y el me mira ceñudo No puedes trabajar, vas a descuidar tus estudios – dice con firmeza Puedo trabajar y estudiar, no sería ni la primera ni la única, ya no quiero depender de mi abuelo, él no tiene ninguna obligación de pagarme los estudios, es muy bueno y noble y sé que a él no le molesta hacerlo, pero yo no quiero abusar más de él, ya no quiero ser una carga – digo con sequedad, es la verdad,

mi abuelo me ha dado mucho más de lo que merezco, yo quiero ser independiente, quiero dejar de ser una molestia Tú no eres una carga para mi abuelo – dice el con seguridad, lo miro irritada Si no quieres que mi abuelo te pague la carrera, te la pagare yo – dice tajantemente, yo lo miro atónita Se trata de dejar de ser una carga, no tienes ninguna obligación de hacerlo – digo molesta, el me mira y sé que está comenzando a irritarse Vas a ser mi esposa, y no sería una obligación, sería un placer – dice y sonríe con picardía, yo le ruedo los ojos No quiero que me pagues la universidad– digo irritada, el mueve la cabeza negativamente Está bien, entonces, trabaja para mí – dice y lo miro confusa Estás loco, de que trabajaría para ti – digo con broma, el me mira fijamente y se acerca más a mi Se me ocurren muchos trabajos que puedes hacer para mí – dice con perversión, y sonríe provocativamente, yo lo miro y me sonrojo, ¿estará hablando de sexo?, yo encantada seria su esclava sexual, lo haría sin cobrar un peso, me puede pagar con su perfecto y hermoso cuerpo y le quedaría debiendo. Tengo un proyecto de una escuela para los niños de los trabajadores de la constructora, ya está la construcción, solo falta la maestra – dice con una sonrisa, maldición, creo que el trabajo de esclava sexual no estaba en sus planes León aun no soy maestra – digo y él sonríe Lo sé, pero son niños pequeños, solo les enseñarías a leer y escribir – dice relajadamente, yo sonrió, ese trabajo suena perfecto De verdad harías eso por mí –digo mirándolo con devoción, él se vuelve acercar a mí y besa mi mejilla, cierro los ojos al sentir su contacto, cerca de mi oído dice Nena yo haría cualquier cosa por ti – termina y creo que los latidos de mi corazón se deben de escuchar a kilómetros Entonces aceptas – dice y se separa de mí para mirarme fijamente

Sí, claro – digo y él sonríe ampliamente, me encanta verlo así, sonreír para mí. Estamos en la puerta de mi departamento, entro y lo hago pasar, él se sienta en el sillón viejo de la pequeña sala Que quieres de tomar – digo y el me mira sonriente Tienes whisky – dice y lo miro irritada Sí claro, whisky, tequila, vodka – digo irónicamente, el me mira y sonríe No tienes que ser sarcástica – dice con diversión Solo tengo agua y jugo – digo y el hace un mohín Agua entonces – dice y voy a la cocina, sirvo dos vasos, regreso hasta él y le entrego uno, él lo toma y bebe, me siento a su lado y lo miro, hasta de perfil se ve hermoso Entonces vives aquí – dice el mirando el pequeño departamento Sí, es pequeño pero cómodo – digo y sonrió, él sonríe también De verdad quieres que sigamos con los planes de boda – digo de pronto, el me mira desconcertado ¿Porque lo dudas? – pregunta confuso, la verdad es que yo pensé que estaba con la pelos de elote de Cecilia, no me imagine que regresaría y quisiera casarse conmigo, no después de que le dije que no me volviera a buscar, de lo cual me he arrepentido mil veces No lo sé – digo y bajo la mirada, él toma mi barbilla y sube mi rostro para que nuestras miradas se crucen Te amo mucho, todo este tiempo sin ti ha sido un maldito infierno, yo me fui porque si me quedaba no iba a poder estar lejos de ti y tu no querías que te buscara – dice el con tristeza, yo me maldigo, soy tan estúpida por alejarlo de mí, sufrí tanto todo este tiempo sin él y lo peor es que lo hice sufrir a él también Lo siento – digo afligida, él se acerca a mí y pega su frente con la mía Yo lo merecía, no debí desconfiar de ti, tu eres lo mejor que me ha pasado en la vida – dice y le doy un casto beso en los labios, el me corresponde y me pega más a su cuerpo haciendo nuestro beso más intenso, sigue teniendo ese dulce sabor en su boca, ese sabor embriagante para mí.

Cuando nos casamos – digo aun en su boca Cuando termines la carrera – dice y me separo de él, sigue con la idea de esperar, pero yo ya no puedo estar tanto tiempo sin el León por Dios, sigues con esa idea de que soy una niña – digo enojada, el me mira y sonríe traviesamente Oh, nena hace mucho que dejaste de ser una niña – dice con fascinación, estoy más roja que un tomate, me vuelve a besar y me pierdo en sus expertos labios. Me tengo que ir, mañana tengo que trabajar – dice León después de una efusiva sesión de besos, yo lo miro ceñuda No, no te vayas, quédate – digo con suplica, el me mira dudoso Por favor – digo suplicante, no me importa que piense que estoy loca por él, lo cual es verdad, solo quiero perderme en sus caricias y sus suaves besos ¿Estás segura? – pregunta y asiento varias veces, él sonríe de lado sexymente, me levanto, lo tomo de la mano y lo jalo hacia mi recamara, mientras lo beso efusivamente, el me corresponde y entramos, cierro la puerta tras nosotros y lo guio hasta la cama, se sienta, yo me siento encima de él y con mis piernas rodeo su cintura, le quito el saco y desabotono su camisa, el acaricia mis piernas, sus besos se bajan a mi cuello, lo tomo de la nuca y él se hunde en mi pecho, juego con sus cabellos, mientras me besa la clavícula, le quito la camisa y su marcado abdomen queda desnudo ante mí, deslizo mi mano por su pecho mientras nos besamos con furor, el quita lentamente mi blusa, después me recuesta en la cama, se coloca sobre mí, tratando de no aplastarme, desabotona mis jeans y los quita, sus dedos se deslizan por mi vientre, mientras me besa los labios, yo acaricio su firme espalda, el me quita el sostén y mis pantis negras, con su mirada recorre mi cuerpo desnudo, y sonríe para mí, quito su cinturón, mientras el acaricia mi pecho. Entra en mi lentamente, como he extrañado sentirlo así, en mí, se mece suave y delicadamente, gimo al sentir su cuerpo estrechado contra el mío, me hace el amor como antes, como en Hawái, recuerdo la última vez que estuvimos juntos, él estaba enojado y me lo hizo con fuerza, me dolieron las piernas una semana, aunque lo disfrute, no lo puedo negar, pero me gusta más así, con amor.

Despierto y lo miro dormir pacíficamente, me tiene enredada entre sus brazos, sonrió al verlo ahí, en mi cama, acaricio suavemente su mejilla, el solo se remueve pero no despierta, me levanto tratando de no despertarlo, me pongo un mini short y su camisa, salgo del cuarto y preparo unos hotcakes, estoy muerta de hambre y seguramente cuando despierte va a estar igual Buenos días – dice Chío y volteo a verla con una amplia sonrisa Quiero detalles, León volvió – dice ella eufórica, yo sonrió mas Está en mi cuarto – digo y ella agranda los ojos ¡Que! – grita eufórica, me pongo el dedo en la boca para que se calle Cállate, te va escuchar – susurro, ella se tapa la boca para ocultar su estrepitosa risa Pueden dejar de hacer ruido – dice Tatiana, nuestra odiosa compañera de cuarto, esta despeinada y con un diminuto pijama que no deja mucho a la imaginación Parece que no amanecimos de buen humor, tal vez porque anoche te fuiste de fiesta y no aguantas la cruda – dice Chío divertida, Tatiana la fulmina con la mirada Cállate – dice Tatiana irritada, Chío le rueda los ojos Buenos días – dice León, lo miro parado en el marco de la puerta de mi habitación, tiene puesto solo su pantalón y su marcado abdomen al desnudo, todas lo voltean a ver y puedo notar como Tatiana lo mira con fascinación León, ya sabemos que estas muy bueno, pero no hace falta presumir – dice Chío con broma, yo la fulmino con la mirada y León sonríe de lado Lo siento, Mariana tiene puesta mi camisa – dice y me miro, es verdad, soy tan tonta Lo siento – digo apenada mientras Tatiana sigue perdida mirando a León Nadie nos va a presentar – dice Tatiana con coqueteo Claro, León ella es Tatiana, Tatiana él es León, el novio de Mariana – dice Chío, Tatiana me mira con irritación y después vuelve a mirarlo a el Mucho gusto León – dice ella con coqueteo

Igualmente – dice León por cortesía Porque no desayunamos juntos – dice Tatiana con sugestión, pero no voy a permitir que la odiosa de Tatiana este cerca de León No gracias, nosotros vamos a desayunar en mi cuarto – digo fríamente y me acerco a León, lo tomo de la mano y lo jalo dentro de mi habitación, cierro la puerta, él se cruza de brazos y me mira divertido ¿Estas encerrándome en tu habitación? –dice con burla, yo lo miro irritada Tal vez, te molesta – digo y él sonríe más Para nada – dice y se acuesta en la cama, me coloco encima de él, y lo beso en los labios, el me corresponde mientras con sus manos acaricia mis caderas Parece que le caíste muy bien a Tatiana – digo irritada, el me mira serio Estás celosa de tu compañera – dice y lo miro fríamente. Me vas a decir que no te diste cuenta de cómo te miraba y como te coqueteaba – digo mientras me bajo de él, el me mira serio Mariana no puedo creer que piensen que te engañaría con tu compañera – dice molesto Ya lo has hecho antes, te encontré con Cecilia en la cama recuerdas – digo con malicia, si, sé que no debí decirlo, pero estoy muy enojada por los coqueteos de Tatiana, el me mira furioso Mejor me voy – dice y se levanta de la cama, entro en pánico, lo hice enojar, no debí decir lo de Cecilia, pero me dio mucha rabia pensar en que Tatiana intente acercarse a él, la conozco, no es la muchacha más recatada, todos los días amanece con un muchacho diferente, sé que no le importaría meterse entre León y yo. No te vayas – digo con la voz quebrada Mariana se perfectamente que te lastime y estuve a punto de perderte, créeme jamás volvería hacerlo, jamás haría nada para lastimarte – dice enfadado, me acerco y rodeo su cuello con mis brazos Lo sé, perdóname soy una tonta – digo y me aferro a su cuerpo, él me toma fuerte de la cintura y pega su frente a la mía

Yo te amo, por favor, no piensen cosas que no son, quiero que estemos bien, que nos casemos y formemos una familia – dice y sonrió al escuchar sus palabras, eso es lo que más deseo, ser su esposa. ********************************************

Capítulo 10 Noviazgo Ha pasado una semana desde que Mariana volvió conmigo, cuando regresé tenia mucho miedo de que no quisiera verme, pero no fue así, ella me extraño tanto como yo a ella, la amo y ya nadie podrá separarnos. Hola nena – digo parado frente a su puerta, ella sonríe ampliamente Hola – dice y me acerco para darle un beso en sus suaves labios. Hemos estado toda la tarde viendo películas, nos comimos un bol lleno de palomitas, me encanta estar con ella, es divertida, tierna e inocente. La película termina y Mariana se remueve en el sillón Quédate – dice y sonrió Mañana tienes clases – digo y ella me mira sonriente Si pero después de medio día – dice con coquetería y se coloca sobre mis piernas, con mis manos acaricio sus muslos suavemente mientras ella me mira coquetamente Quieres que te ruegue – dice con burla Tal vez – digo con el mismo tono, ella me pega en el hombro, la tomo de la nuca y la acerco a mí para besarla con pasión, ella se aferra más a mí, la llevo hasta su habitación y le quito la ropa, ella sonríe para mí y yo la amo cada día más. Saco de mi pantalón un preservativo, ella me mira fijamente y me lo quita No es necesario, yo estoy tomando anticonceptivos – dice y la miro sorprendido ¿Desde cuándo? – pregunto extrañado Desde que regresaste – dice y se sonroja, sonrió y ella se relaja Está bien – digo y la vuelvo a besar. Gime de placer, me encanta tenerla así, su cuerpo, sus besos, su piel, son adictivos, sé que ella es lo que más amo en la vida.

Abro los ojos al escuchar que tocan la puerta del cuarto, miro a mi lado pero Mariana no está, me levanto y abro la puerta aun adormilado, su compañera esta parada frente a mí, mirándome provocativamente, me pongo tenso, creo que me mira así porque no me puse camisa Hola León, siento haberte despertado, pero tengo un pequeño problema, se descompuso mi regadera, no sale agua, y si no es mucha molestia esperaba que me pudieras ayudar a arreglarla – dice ella, la miro dudoso, Mariana se puso muy celosa de ella la primera vez que nos vimos, espero que no se enoje, además no voy hacer nada malo, solo le ayudare con su bañera Está bien – digo y tomo mi camiseta para cubrir mi cuerpo, ella me mira con seducción pero intento ignorarla, me guía hasta su habitación, entro a la ducha y reviso la regadera, está parada tras de mi mirándome, veo una tuerca en el piso, la tomo y se la muestro Esta tuerca esta zafada, por eso nunca va a subir el agua – digo y ella sonríe ampliamente Seguramente se cayó sin que me diera cuenta, eres genial – dice con entusiasmo, sonrió y me giro para poner la tuerca en su lugar, de pronto el agua cae en mi espalda, me alejo rápidamente pero es tarde, estoy empapado Lo siento soy tan tonta, te moje – dice ella acercándose a mi No te preocupes – digo pero a ella parece no importarle y me toca el pecho descaradamente Está bien – digo quitándome sus manos Debes creer que soy torpe – dice ella y sonríe No – digo y sonrió también, de pronto se abre la puerta y veo a Mariana parada frente a nosotros, ella me mira furiosa ¿Qué están haciendo? – dice Mariana con irritación, me pongo tenso, esto no es bueno, estoy en el baño de su compañera completamente mojado y ella tiene un diminuto pijama Mariana, León es muy amable, me estaba ayudando con mi bañera, no caía agua, la arreglo, pero soy tan torpe que termine mojándolo – dice su compañera, Mariana la mira furiosa Si, León es muy amable – dice Mariana con sarcasmo

Voy a cambiarme, con permiso – digo y salgo de la habitación, Mariana me sigue y entra a su cuarto tras de mí en silencio, me quito la camiseta, y me seco con la toalla, ella sigue callada Estas enojada – digo y ella me mira mortificada Te acostaste con ella – dice con la voz quebrada, me acerco y la miro confuso No Mariana, claro que no, solo le ayude con su bañera, es todo, te lo juro, no pienses mal – digo angustiado al verla tan frágil y débil Nena créeme – digo con suplica, soy un idiota, no debí ayudar a su amiga, ahora Mariana piensa que me acosté con ella Te creo – dice Mariana débilmente, sé que tiene miedo, pero no tiene porque, no voy a permitir que ni nadie nos separe Te amo, no piensen que hay alguien más porque no es así, solo tú – digo y ella se aferra a mí con fuerza. *** Después de lo que paso con su compañera, decidí poner distancia entre ella y yo, no quiero que Mariana sufra pensando que la puedo engañar, no pienso hacer nada para perderla Buenos días dormilona– digo con una sonrisa, abre lentamente los ojos, y sonríe semidormida Buenos días – dice mientras se frota los ojos Me tengo que ir a trabajar – digo y ella hace un mohín Te veo más tarde – digo y sonrió, ella me mira triste Toma – digo y le entrego una tarjeta de crédito plateada, ella me mira confusa Que es eso – dice y yo sonrió Una tarjeta de crédito – digo con naturalidad, ella rueda los ojos irritada Ya sé que es una tarjeta de crédito, pero no es necesario – dice y yo la miro irritado Vas a ser mi esposa y no quiero que andes sin dinero – digo con firmeza

Pero – dice pero no la dejo terminar Pero nada, además Frank va a venir a verte, él va a ayudarte a elegir ropa y todo lo que necesites – digo y ella enarca una ceja ¿Y para qué? – pregunta extrañada Porque quiero que todo el mundo vea lo hermosa que es mi prometida– digo y ella frunce el ceño Mis viejos jeans no son suficientes para ti – dice con sarcasmo y ahora yo le ruedo los ojos Por favor, compláceme – digo, ella suspira y asiente, sonrió y le doy un beso en sus dulces labios. ******************************************************** León ha insistido en darme una tarjeta de crédito, además contrato un asesor de moda o algo así, tal vez tenga razón, él es muy importante y no creo que se vea bien que su novia sea una fachosa. Tocan la puerta de mi departamento y me sacan de mis pensamientos, me levanto y abro, frente a mi está un hombre joven de grandes ojos grises, los cuales están delineados perfectamente de negro, sus cabellos están muy bien peinados y a leguas se notan sus finas ropas, él me sonríe ampliamente Tú debes ser Mariana – dice el con tono femenino, lo miro confusa y después asiento Soy Frank – dice y me extiende la mano, la tomo y él me da un beso en amabas mejillas, entra al departamento sin que lo haya invitado, trae una pequeña valija rosa y otras dos bolsas Vamos querida siéntate – dice con tono femenino El Sr Montero me mando y me dijo que te dejara hermosa – dice y empieza a inspeccionar mi alborotado cabello Frank, León está exagerando yo – digo pero él no me deja terminar Tienes una belleza natural, pero estás muy desaliñada necesitas una manita de gato. – dice y abre su pequeña valija, saca unas brochas y otras pinturas y

comienza a maquillarme, este hombre es un remolino, aunque no estoy muy segura si es hombre al 100% Te ves divina – dice cuando ha terminado su trabajo El Sr Montero tiene muy buen gusto, eres hermosa, solo hacen falta unos arreglitos – dice mirando mi ropa, yo lo miro ceñuda No me mires así, necesitamos renovar tu guardarropa – dice y se pone la mano en la cintura Pero – digo pero él no me deja terminar Pero nada querida, el Sr Montero me dijo que te dio una tarjeta y que no tenía limite, así que no hay pero que valga, eres una suertuda, ese hombre además de sexy es muy generoso – dice y me giña el ojo, ok mis sospechas han sido confirmadas, Frank es más gay que Juan Gabriel en sus años mozos Hemos estado de compras todo el día, Frank es un comprador compulsivo, el departamento está lleno de bolsas con compras que ni siquiera sé si voy a usar, Frank mira las compras con devoción Bueno querida por hoy hemos terminado, mañana regreso para ver que hacemos – dice él y recoge sus cosas Ok – digo derrotada, se acerca a mí y me da un beso en cada mejilla Bye querida – dice con alegría, alzo mi mano para despedirlo y el sale del departamento con veloces movimientos de caderas Estoy en la cama, este día ha sido agotador, además de los exámenes, Frank me llevo de compras toda la tarde y estoy más que fatigada, León entra a la habitación y me regala una hermosa sonrisa Hola – dice y se acerca para besarme, le correspondo con dulzura, después se sienta en la cama y me acaricia la mejilla Veo que conociste a Frank – dice mirando mi cuarto lleno de compras Ni que lo digas, Frank es un comprador compulsivo, compro cosas que ni siquiera sé cómo se usan – digo frustrada, León sonríe con diversión Él te enseñara a usarlas, para eso le pago – dice y me besa con dulzura

León te amo – digo y me acerco a su cuerpo, el abre los brazos para mí y me acomodo en el Yo te amo a ti nena – dice y besa mis cabellos con cariño, lo amo tanto, jamás me imagine sentir todo lo que siento por él, solo sé que es el amor de mi vida. *** Odio estos días – dice Chío de pronto ¿De qué hablas? – digo y ella me mira molesta De los días en los que llega el desagradable de Andrés – dice con irritación refiriéndose al ciclo menstrual, (Andrés, el que llega cada mes) la miro atónita, y ella me mira confusa ¿Qué pasa? – dice y yo entro en pánico A cuanto estamos – digo y ella me mira desconcertada A 21 – dice sin entender, trago grueso, maldición ¿Qué pasa Mariana? – pregunta al ver mi estado No me ha bajado, estoy retrasada – digo y ella me mira atónita No estás hablando enserio – dice mirándome angustiada Mariana puedes estar embarazada – dice Chío con pánico Cállate, te va a escuchar – digo y señalo el cuanto de Tatiana Que vas hacer, tienes que decirle a León – dice angustiada y mi corazón se detiene por una fracción de segundos, es verdad, León me va a matar. Estoy en mi recamara, muerta de nervios, de pronto entra, tan sexy y apuesto, me mira y se da cuenta de mi estado ¿Qué te pasa? – pregunta angustiado al ver mi nerviosismo Estoy retrasada, no me ha bajado – digo, el me mira atónito, para después cambiar a furioso Mariana me dijiste que te estabas cuidando – dice molesto, lo miro y las lágrimas amenazan con salir

Es verdad, yo me estaba tomando las pastillas – digo con la voz quebrada mientras su impasible mirada está sobre mi Pero cuando paso lo de Tatiana estaba muy enojada y triste y se me olvido tomármela ese día. – digo con angustia, él me mira fijamente poniéndome más nerviosa. Tienes que hacerte una prueba – dice y saca su teléfono, marca unas teclas y después de sonar dos veces contestan Jorge necesito que vayas a la farmacia y compres una prueba de embarazo, la traes a la universidad – dice León con tono seco, lo miro, de verdad está enojado, cuelga el teléfono y sus fríos ojos vuelven sobre mí Jorge tarda exactamente 10 minutos con 34 segundos, lo sé porque lo único que hice este tiempo es mirar el reloj, así no soporte su impasible mirada sobre mí León me entrega la prueba y entro al baño, leo las instrucciones dos gotas de pis, son suficientes y después a esperar otros eternos 15 minutos, salgo del baño, León tiene los brazos cruzados y me mira fijamente Las instrucciones dicen que tenemos que esperar de 10 a 15 minutos – digo pero él no me contesta, solo asiente secamente, me siento en la cama, soy una idiota, todos los planes que teníamos se han ido a la basura, León me ha dicho mil veces que no quiere que tengamos hijos y yo soy tan tonta, ahora me debe odiar, pero si estoy embarazada, yo voy a querer a este bebe, aunque solo yo lo quiera, cariño nunca le va a faltar. Lo miro, sigue serio sentado en el sillón de la esquina, lo amo pero él no quiere a este bebe y si no lo quiere tal vez tampoco me quiera a mí. Si estoy embarazada, no tienes de qué preocuparte, no te voy a pedir nada, voy a tener a este bebe, y me voy hacer cargo de él, así que puedes irte, no es necesario que esperes – digo tratando de no llorar, aunque el nudo que tengo en la garganta dificulta el proceso, el alza la vista y me mira fijamente Y como lo vas a mantener, ni siquiera trabajas – dice secamente, lo miro irritada Voy a trabajar – digo tajantemente, el sigue mirándome con severidad Como vas a trabajar si la escuela te absorbe todo el tiempo – vuelve a decir, si ya sé que tiene razón, pero no me importa nada, solo mi bebe

Voy a dejar de estudiar, a mi bebe no le va a faltar nada, yo le voy a dar todo, así que ahórrate tus sermones – digo molesta, él se acerca a mí y yo lo miro enfadada No quiero que dejes de estudiar – dice con tono suave, vaya el bipolar regreso Ese ya no es tu problema – digo y él se pasa la mano por la cabeza molesto Claro que lo es, no te das cuenta, eres muy joven para ser mamá, deberías estudiar, y terminar la carrera – dice con enojo Ya no importa, lo único que me importa es mi bebe – digo con seguridad, el me mira fijamente y después sonríe tiernamente, sus cambios de humor me estresan, o talvez estoy sensible por el embarazo Yo nunca te dejaría sola y menos con un hijo mío, solo quiero hacer las cosas bien, quiero que tengas todo y seas feliz – dice y acaricia mi mejilla, cierro los ojos al sentir el contacto de su piel Si estas embarazada, nos vamos a casar pero no vas a dejar de estudiar – dice aun acariciándome, vaya, de haber sabido que solo así dejaría la idea de casarnos hasta que termine la carrera me hubiera embarazado antes, la verdad es que no, él tiene razón, somos muy jóvenes para ser padres, yo tengo 20 y el 25 pero si lo estoy, voy amar a este bebe más que a nada. Son más de 15 minutos – dice y las manos empiezan a sudarme, me levanto y tomo la prueba, suspiro y la miro, es solo una rayita, según la instrucciones eso significa que no estoy embarazada, después de unos segundos, por fin lo miro, el me mira expectante, sé que parece tonto pero siento un poco de desilusión, ya me había imaginado a un hermoso niño de ojos celestes Es negativo, no estoy embarazada – digo con tristeza, él se acerca a mí y me rodea con sus fuertes brazos, yo me acomodo en su pecho y el me besa los cabellos De todas maneras tienes que ir al doctor para que te revise –dice y asiento, y aunque no estoy embarazada, sé que León siempre estará conmigo y eso es lo único que me importa.

Capítulo 11 Desde 0 Han pasado casi 3 meses desde que León y yo volvimos, yo soy la mujer más feliz del mundo por tenerlo conmigo, casi todas las noches duerme en mi cama, lo amo, y sé que él me ama a mí, no tengo ninguna duda de su amor. Estoy en la universidad con Chío poniéndonos de acuerdo sobre un trabajo que tenemos que entregar, ya se acercan las vacaciones y los trabajos y exámenes finales, están a la orden del día, de pronto miro a Cecilia viniendo hacia mí, ¿Qué rayos hace ella aquí?, queda a pocos metros de nosotras y me mira con arrogancia como siempre. ¿Qué haces aquí? – digo con irritación, se acerca más y me mira con una sonrisa burlona Sé que volviste con León, eres tan patética – dice y la miro furiosa Es cierto, volvimos y nunca más nos vamos a separar, sé que tú le diste esas fotos, pero nosotros nos amamos y tus trampas ya no van a funcionar – digo con coraje Si yo le di las fotos, para que se diera cuenta de lo zorra que eres – dice con maldad, estoy a punto de agárrala a golpes, hace mucho he querido hacerlo y esta es la ocasión perfecta Aunque eso León ya lo sabía desde antes, él siempre pensó que eras amante de su abuelo – dice con maldad, la miro atónita, está mintiendo, León jamás pensaría eso de mí Veo que no lo sabias, pero es verdad, León pensaba que su abuelo y tu eran amantes y yo no lo dudo ni tantito – dice con malicia Eso no es cierto. – digo y una lágrima resbala por mi mejilla, no me importa que me mire, siento un hueco en el pecho, León no pudo haber pensado eso. Claro que lo es, porque crees que te trataba tan mal, pregúntaselo, no creo que lo niegue – dice con prepotencia.

Salgo corriendo de ahí con las lágrimas brotando sin cesar, llego a su oficina, miro a su secretaria y ella me sonríe, trato de devolverle la sonrisa pero es imposible, me duele en el alma pensar que Cecilia me haya dicho la verdad Srta. Mariana viene a ver al Joven León – dice su secretaria, yo solo asiento Si, puedes decirle que estoy aquí – digo y ella asiente, entra a su oficina e inmediatamente me hace pasar, entro y lo miro, él me sonríe con cariño, su secretaria sale y nos deja solos, el me mira fijamente y se da cuenta de mi estado ¿Porque lloras? –pregunta preocupado, ni cuenta me había dado que las lágrimas habían salido de nuevo Es verdad que creías que era amante de mi abuelo – digo con la voz quebrada el me mira atónito, y siento desfallecer, Cecilia me dijo la verdad ¿Quién te lo dijo? – pregunta aturdido, lloro más fuerte, el trata de acercase a mí pero me alejo bruscamente de el Cecilia fue a la universidad y me lo dijo, no puedo creer que pensaras que yo soy capaz de hacer algo así – digo con amargura, el me mira mortificado Mariana yo – dice pero no lo dejo terminar Ya no puedo León, tu siempre me lastimas, ya no quiero sufrir, ya no quiero llorar por ti – digo con un nudo en la garganta y salgo de su oficina, el sale tras de mi pero no me detengo, ya no puedo seguir luchando, porque tal vez yo no soy para él, o él no es para mí, ya no lo sé, solo sé que ya no quiero llorar por él. He estado encerrada en mi habitación, llorando amargamente, él pensaba que yo era la amante de mi abuelo, Cecilia lo dijo, por eso al principio era frio y cortante, yo pensaba que me odiaba, como fui tan ciega, de pronto León abre la puerta de mi cuarto bruscamente, puedo ver a Chío tras el León es mejor que te vayas, Mariana no quiere verte – dice Chío pero León no la mira Mariana necesitamos hablar – dice él con ansiedad, Chío lo mira irritada Por favor déjame explicarte – dice, me levanto de la cama y lo enfrento

Que me vas a explicar, que creías que me acostaba con mi abuelo, que era su amante, por eso me tratabas tan mal – digo con furia, él me toma fuerte de la cintura y me acerca a su cuerpo Chío déjanos solos – ordena León, ella me mira y yo asiento, Chío sale y cierra la puerta dejándome en sus brazos Es verdad, fui un estúpido al creer eso, estoy arrepentido, me di cuenta que eres buena y maravillosa, por favor no me dejes, yo te amo, ya no podría vivir sin ti – dice con ansiedad, trato de zafarme de su agarre pero no lo consigo, él me toma más fuerte Yo jamás seria la amante de nadie, lo quiero como si fuera mi propio abuelo, el me dio cariño y apoyo cuando yo estaba sola, cuando mis padres murieron él fue el único que estuvo conmigo. Yo nunca había estado con ningún hombre, tú fuiste el primero, cómo pudiste siquiera pensarlo– digo con lágrimas en mis ojos, el me mira agobiado Mariana por favor perdóname, yo te amo y tú me amas a mí, hemos estado tanto tiempo separados, ya no puedo sepárame de ti, pégame o grítame, me lo merezco, solo no me dejes – dice con ansiedad, no sé qué hacer, él tiene razón, hemos estado mucho tiempo separados, extrañándonos, pero me duele que haya pensado eso de mí. Se acerca a mí y me besa, puedo sentir su sabor mezclado con mis amargas lágrimas, le correspondo, no puedo vivir sin él, no sé si estoy cometiendo un error, pero lo amo, lo amo más que a mi vida, él dice que está arrepentido y yo solo quiero aferrarme a creerle. Han pasado dos semanas desde que Cecilia me dijo que León pensaba que mi abuelo y yo éramos amantes, me dolió mucho saberlo, pero lo amo, él me ha demostrado que me ama y yo solo espero no arrepentirme, solo quiero estar con él por siempre. Pronto saldré de vacaciones – digo mientras él quita unos cabellos que resbalan por mi rostro Lo sé – dice y me da un casto beso en la boca Siempre en vacaciones me voy a casa de mi abuelo – digo y el me mira serio León deberías ir a verlo, tienes que arreglar las cosas con el – digo y él se pone tenso

Lo sé, solo no quiero pelear con el – dice y pega su frente con la mía No tienes que pelear, nos vamos a casar, estoy segura que cuando lo sepa, sabrá que nuestro amor es verdadero – digo y él sonríe, lo amo tanto He salido oficialmente de vacaciones, León y yo estamos llegando a la casa de mi abuelo, hemos decidido hablar con él, tiene que entender que nos amamos, León me tiene de la mano, entramos a la gran casa y Paz nos recibe con una amplia sonrisa Hola paz – digo sonriendo, ella se acerca y me abraza con cariño Hija, que bueno que vinieron – dice ella y después abraza a León, de pronto miro a Cecilia bajar las escaleras, tiene puesto un diminuto short y una blusa sin mangas que deja al descubierto su gran escote, llega hasta nosotros y nos mira con ironía ¿Cecilia que haces aquí? – pregunta León desconcertado, mi abuelo sale de su despacho y nos mira tenso Cecilia está conmigo – dice mi abuelo y tanto León como yo lo miramos atónitos Estas hablando enserio – dice León desconcertado Sí – dice mi abuelo secamente y después me mira Me da mucho gusto verte – dice mi abuelo y me sonríe tiernamente, yo tengo la mandíbula en el piso por la impresión, Cecilia y mi abuelo están juntos, cuando rayos pasó esto A mí también abuelo – digo tratando de recuperarme León vamos hablar al despacho – dice mi abuelo, León lo mira fríamente, mi abuelo camina y León lo sigue, cuando se pierden entre las paredes miro a Cecilia con indignación Tu no quieres a mi abuelo – digo mirándola con irritación, ella sonríe con prepotencia Por supuesto que no, es muy rico y poderoso, pero es viejo, nunca será como León, joven, apuesto y muy bueno en la cama, sabes que yo soy la única que lo hace gozar, éramos los mejores amantes – dice provocativamente, tal vez ahora si se me haga y la desgreñe, Paz me mira adivinando mis pensamientos y me hace señas para que no lo haga

Eres una zorra, pero no voy a permitir que lastimes a mi abuelo – digo furiosa Y que vas hacer, decírselo, quieres que le dé un infarto al viejo – dice riendo con perversidad y sube las escaleras, Paz la mira con molestia Paz tenemos que hacer algo – digo y ella me mira mortificada No podemos meternos en la vida del sr Manuel – dice Paz desconsolada Pero – digo pero ella no me deja terminar Él tiene que darse cuenta – dice y me abraza, yo la abrazo también, esto no puede estar pasando ************************************************************************ Estoy en el despacho de mi abuelo, él está nervioso, lo miro fijamente, no puedo creer que este con Cecilia De verdad abuelo, Cecilia – digo y el me mira Si León, yo estaba solo, tú te fuiste a Nueva York, Mariana se mudó a la universidad, y Cecilia ha estado conmigo, me ha hecho compañía, he estado solo mucho tiempo y creo que es bueno tener a una mujer a mi lado – dice y lo miro con desaprobación Si abuelo pero no a Cecilia – digo enojado, el me mira fríamente ¿Porque no?, ella es buena, tú no la supiste valorar, o que ¿todavía te interesa? – dice mi abuelo y yo bufo molesto Por supuesto que no, yo amo a Mariana, pero Cecilia no es lo que tú crees – digo y él se sienta en su escritorio No soy idiota, se cómo es, caprichosa y otros muchos defectos, pero está conmigo y quiero que lo entiendas, tú y Mariana – dice él, yo lo miro fijamente Yo amo a Mariana, quiero que tú lo entiendas también – digo con firmeza y el suspira Te refieres a que acepte su relación – dice y asiento Me voy a casar con ella – digo y el me mira atónito No ahora, cuando termine la universidad – digo y él se relaja

Está bien León, yo voy aceptar que tú y Mariana estén juntos, pero escúchame bien, no voy a permitir que la lastimes – dice mi abuelo con amenaza No es eso lo que quiero – digo y el asiente Solo trata de aceptar a Cecilia – dice él, no estoy muy seguro de que esa relación sea buena para mi abuelo, pero no puedo meterme en su vida Está bien, solo por favor ten cuidado – digo y el asiente.

León, Cecilia no quiere a mi abuelo, solo está con él para estar cerca de ti – dice Mariana con irritación, yo acaricio sus cabellos No te preocupes, mi abuelo no es tonto y pronto se va a dar cuenta como es Cecilia – digo y la miro con cariño Ella me dijo que no lo quiere, que tú y ella eran muy buenos en la cama y solo ella te hacia gozar – dice Mariana con agobio, y se remueve en la cama ¿Es verdad? – dice mirándome fijamente, la acerco más a mi cuerpo y la miro Cecilia está loca, no le hagas caso, a mí solo me vuelves loco tú. – digo y después la beso con pasión, me coloco encima de ella y le beso el cuello, acaricia mi espalda, la miro y sé que ella es lo único que quiero. Mi abuelo nos ha mandado a llamar, llego a la casa junto con Mariana, estamos sentados en la sala, mi abuelo entra y me da un abrazo, después le da un beso en la mejilla a Mariana Que pasa abuelo – digo y él me mira con una sonrisa Me llamo Mía, dice que va a venir estas vacaciones, y estaba pensando en que fuéramos todos a la casa del lago – dice y sonrió, he extrañado mucho a Mía y estoy feliz por verla ¿Puede ir Paz? – pregunta Mariana como una niña chiquita, Paz la mira y le sonríe con cariño Claro – dice mi abuelo, yo le sonrió a Mariana con cariño, espero que se divierta, la casa del lago es muy bonita y estoy seguro que le encantara. ********************************************************

Estamos esperando a Mía, la hermana de León, recuerdo la primera vez que la vi, fue unos días antes de la fallida boda de León con la pelos de Cecilia, ella vive en España, pero obviamente tenía que venir a la boda de su hermano, es de mi edad, muy parlanchina y divertida, y me dejo más que claro que odiaba a Cecilia, pero quién no. Ella llega junto con Jorge, mira a León y le brillan los ojos, lo abraza eufóricamente y León la toma entre sus brazos con cariño Hermanito te he extrañado muchísimo – dice ella llenándolo de besos, el solo sonríe Yo también – dice y le sacude el cabello a su hermana, ella me mira y abre los brazos para mí Mariana me da mucho gusto verte – dice con alegría, le correspondo el abrazo cariñosamente, ella es muy buena gente y para nada presumida, es sencilla y noble, como León, siempre me ha tratado con cariño, además es la hermana del hombre que amo. Llegamos a la casa del lago, León me había dicho que era muy bonita pero se quedó corto, es preciosa, hay enormes arboles alrededor de la gran casa de madera, y el lago es enorme y hermoso, entramos a la hermosa casa, la fina madera crea un efecto visual fascinante, es preciosa Te gusta. – susurra León cerca de mi oído, asiento emocionada. León dormirás en tu habitación, Paz lleva a Mariana a la habitación de huéspedes – dice mi abuelo con firmeza, lo miro ceñuda, quiero dormir con León, casi todas las noches duerme conmigo y cuando no es así me da insomnio, es que estoy acostumbrada a dormir con sus fuertes brazos rodeando mi cuerpo, miro a León y él me dice con la mirada que obedezca, por Dios estamos en el siglo XXI, sigo a Paz de mala gana, algo se me tiene que ocurrir para estar cerca de él. ************************************************************* Veo como Mariana se va con Paz de mala gana, sé que ella quiere que durmamos juntos pero al parecer mi abuelo no lo piensa permitir Sé que tú y Mariana están juntos, pero no en esta casa, no quiero que entres a su habitación – dice mi abuelo con tono firme

Como quieras – digo sin ánimos de pelear, el me mira fijamente Espero que seas responsable, ella aún es muy joven e inocente, espero que se estén protegiendo – dice mi abuelo y hace que me incomode, no es muy agradable hablar con mi abuelo de cómo le hago el amor a Mariana Abuelo no quiero hablar de eso contigo– digo irritado, el me mira sin decir nada, de pronto miro a Cecilia bajarse de su coche, que demonios hace Cecilia aquí, esto no va acabar bien, ella se acerca a nosotros y besa a mi abuelo en la boca, lo cual me parece incómodo, después me mira con coquetería Hola – dice y me abraza, yo me la quito rápidamente ¿Qué haces aquí? – digo con tono seco, ella sonríe con malicia Yo la invite, quiero que todos convivamos – dice mi abuelo, no creo que eso sea muy sano, miro a Mariana parada en las escaleras junto con Mía, mirando a Cecilia con irritación, y Cecilia la mira igual, definitivamente estas vacaciones no van acabar bien. La cena pasa más que incomoda, entre las asesinas miradas que Mariana y Cecilia se lanzaban y el coqueteo de Cecilia hacia mí. Estoy en mi cuarto tratando de dormir, pero la verdad es que la extraño en mi cama, extraño el olor a flores que desprenden sus hermosos cabellos, y su delicado cuerpo junto al mío, pero mi abuelo y su necedad de mantenerme lejos de ella no me permiten ir a verla. No quiero pelear con él, hemos estado muy distanciados desde que le dije que la amo y ahora que por fin acepto nuestra relación, no quiero echarlo a perder. Tocan a mi puerta y me sacan de mis pensamientos, me levanto y abro, esta ella parada frente a mí, tiene puesto un mini short blanco y una blusa sencilla, sonríe tiernamente y sé que ella tampoco puede dormir ¿No puedes dormir? – pregunto con cariño Nop. – dice con timidez, sonrió y la tomo de la cintura, ella me besa y le correspondo, entramos a mi habitación y cerramos la puerta tras nosotros Nena mi abuelo no quiere que durmamos juntos – digo aún con ella en mis brazos

Lo sé, pero te extraño, no puedo dormir sin ti – dice y hace pucheros, se ve tan tierna la beso suavemente mientras ella me lleva hasta la cama, la recuestó y me coloco sobre ella, seguimos besándonos, me quita la camiseta blanca de dormir, y acaricia mi espalda con cariño, bajo mis besos mojados a su vientre, mientras mis manos masajean sus muslos, subo nuevamente a sus labios, ella me mira con excitación, le quito la blusa y dejo sus pechos desnudos, deslizo mi mano dentro de su short hasta llegar a su zona, introduzco lentamente mis dedos en ella, puedo sentirla, esta mojada, ella se estremece al sentirme en su piel, muevo mis dedos, mientras la beso con pasión, gime en mi boca, siento su dulce aliento invadir mis sentidos, deslizo más rápido mis dedos en ella, mientras bajo mis besos por su cuello, ella se remueve al sentir mis caricias en su cuerpo, sigo frotando mis dedos en su piel, esta excitada, me muevo con más fervor, ella gime más fuerte pero la beso para que no se escuche, acaricia con fuerza mi espalda mientras llega al orgasmo, deslizo mis dedos lentamente fuera de ella, la miro, esta agitada, sonrió y le doy un casto beso en los labios, me recuesto a su lado y la abrazo con cariño, después de recuperar el aliento se gira y me mira sonriendo, la miro y sonrió también Haces esto por lo que dijo mi abuelo verdad – dice ella divertida Técnicamente no estamos rompiendo ninguna regla – digo con el mismo tono, ella sonríe y se sienta sobre mí, coloco mis manos en sus caderas, me mira fijamente, es tan hermosa, me besa suavemente los labios, después baja sus dulces labios a mi cuello, sigue a mi pecho y llega a mi abdomen, la miro confuso y me levanto, ella se sienta en la cama y me mira No – digo adivinando lo que quiere hacer ¿Porque no? – pregunta desconcertada por mi negativa No es necesario – digo, ella toma mi mano y me acerca a ella Yo quiero hacerlo – dice mirándome con seguridad, acaricio su mejilla con cariño ¿Estás segura? – pregunto dudoso, ella asiente con la cabeza, después desliza sus manos por mi torso hasta llegar a mi cadera, baja lentamente mi pantalón, yo lo quito con los pies, después baja mi bóxer y mi erección queda expuesta ante ella, la mira fijamente, tanto que me da un poco de gracia, ella me mira y se sonroja

lo siento, es que nunca lo había visto con detenimiento – dice con vergüenza, yo sonrió, lo toma con fuerza y lo introduce lentamente a su boca, siento el éxtasis recorrer mi cuerpo, comienza a chupar lentamente, cierro los ojos al sentir sus labios en mí, mama más fuerte, empiezo a jadear, estoy excitado, ella lo hace más rápido, pronto se acopla a su ritmo, me aferro a sus cabellos, ella sigue haciéndolo cada vez con más efusividad, esto es el cielo en la tierra, y aunque no tiene ninguna experiencia, la verdad es que lo hace muy bien, no sé si es porque es ella, la mujer que amo, o su inocencia que estoy corrompiendo, pero este es el mejor sexo que he tenido, claro, además de todas las veces que le he hecho el amor, pensándolo bien, aunque he estado con muchas mujeres muy ardientes y sensuales, solo con Mariana he alcanzado el éxtasis a su máxima expresión. Sé que estoy a punto de llegar, no quiero venirme en ella Espera – digo tratando de recobrar el aliento, pero ella no se detiene Nena, espera – digo agitado, ella sigue chupando con fuerza, esto es fascinante, sé que si la dejo me voy a venir en su boca y no quiero hacerlo, me separo bruscamente, y ella me mira confundida ¿Qué pasa, no te gusto? – pregunta desilusionada, me acerco a ella aun agitado No nena, no es eso, es que, no quiero venirme en tu boca – digo y ella enarca una ceja ¿Porque no? – pregunta con inocencia, si, a pesar de lo que acaba de pasar ella aun desprende inocencia No creo que te agrade el sabor – digo y ella me mira confusa Todo lo que es de ti me gusta – dice y la beso con cariño, me recuesto con ella en la cama y la abrazo ¿Te gusto? – pregunta recostada en mi pecho, si supiera que acabo de estar en el cielo Si, eres la mejor – digo y ella alza su mirada hacia mí ¿De verdad? – pregunta ilusionada, la beso con cariño y asiento Si – digo y ella sonríe con alegría, la amo tanto. ************************************************************************

Abro los ojos por culpa del Sr Sol que entra por la ventana, estoy en el cuarto de León pero él no está, me levanto y salgo sigilosamente, pero me topo de frente con Mía que me mira curiosa ¿Venias de la habitación de León? – pregunta ella y yo debo estar de mil colores No – digo pero obviamente ella no me cree No te preocupes, no voy a decir nada – dice con una sonrisa pícara, le sonrió con agradecimiento y entro a mi habitación, me meto a la ducha y dejo que el agua resbale por mi cuerpo, anoche León me regalo múltiples orgasmos y ni siquiera estuvo dentro de mí, es tan sexy y ardiente, yo nunca había hecho lo que hice anoche, bueno en realidad nunca he hecho nada más que lo que él me ha enseñado, pero haber estado así con el valió la pena, me dijo que soy la mejor, eso significa que le gusta hacer el amor conmigo, sonrió como tonta, pero no me importa, solo me importa el. Bajo al comedor, miro a León en la barra de la cocina tomando una taza de café, en la mesa está mi abuelo y la zorra de Cecilia, León me mira y sonríe, yo le sonrió también Buenos días – dice mi abuelo al mirarme Buenos días – digo con una amplia sonrisa, me acerco a León y él me toma de la cintura quitando cualquier distancia entre nosotros Quieres café – dice y asiento, me ofrece de su taza y tomo de ella, Cecilia nos mira con irritación pero no me importa lo que la Srta. Zorra piense Buenos días a todos – dice Mía con una sonrisa en los labios, me mira y me lanza una mirada picara, la cual sospecho es porque me descubrió saliendo del cuarto de su sexy hermano Estamos todos en la mesa, estoy frente a León y Cecilia a mi lado, he imaginado mil maneras de cómo podría golpearla, es tan divertido imaginar que la dejo pelona. Mi abuelo toma su café tranquilamente, León degusta los hotcakes servidos en su plato, Mía está al lado de su hermano, tomando jugo, Cecilia solo tiene unas frutas secas nada apetecibles frente a ella, se cuida mucho, y le funciona muy bien, es verdad que es una zorra, pero debo admitir tiene un buen cuerpo, tomo un pedazo de mis hotcakes y lo meto mi boca, todos estamos en silencio, y Mía parece inquieta

Mariana te parece si vamos de compras – dice Mía de pronto rompiendo el incómodo silencio Si está bien – digo y ella sonríe con alegría Me parece una excelente idea, Cecilia porque no vas con ellas – dice mi abuelo y tanto Mía como yo, hacemos gesto de desagrado, Cecilia nos mira con disgusto Abuelo no creo que las boutiques de por aquí estén a la altura de Cecilia – dice Mía con sarcasmo, la miro con una sonrisa burlona, Cecilia la fulmina con la mirada pero a Mía parece no importarle Que graciosa, pero no amor, que las niñas vayan solas a divertirse, yo tengo otras cosas que hacer – dice ella y mira a León con coqueteo, estoy empezando a irritarme, ya he mencionado que es una zorra No soy una niña – digo furiosa, estoy harta de que piense que soy una niña tonta que no puedo satisfacer a León Si es verdad, Mariana y yo no somos unas niñas – dice Mía con el mismo tono que el mío, mi abuelo nos mira serio Por favor muchachas no pelen – dice mi abuelo al ver las miradas asesinas que tanto Cecilia como yo nos lanzamos Como sea no se me apetece salir – dice Cecilia con arrogancia, la miro con irritación, como deseo golpearla, Mía le rueda los ojos disgustada, por eso me cae bien, compartimos la aversión por la Srta. Arrogancia León espero que le hayas dado una tarjeta de crédito a Marina – dice Mía y yo la miro con sonrojo, León solo me sonríe con cariño Si, Mariana tiene una – dice León con tranquilidad y Cecilia nos mira boquiabierta Enserio – dice Cecilia con rabia Si, León me dio una tarjeta sin límite – digo y Cecilia me mira con odio, la verdad es que yo no quería esa tarjeta, pero ahora me sirve para restregársela a Cecilia y se muera de coraje, León me mira divertido Excelente hermanito, prepárate porque esa tarjeta va a ser usada muy bien dice Mía con una amplia sonrisa

Me parece bien – dice León con tranquilidad y la zorra que tengo a mi lado está echando chispas Hemos estado en el centro comercial más de dos horas, si Frank es un comprador compulsivo, Mía se lleva la estatuilla dorada, ha comprado más de una docena de zapatos, bolsas, vestidos, faldas, accesorios, creo que con todo lo que lleva puede vestir a un pueblo completo, eso sí, sería un pueblo vestido muy elegante y a la moda, y claro que me ha arrastrado con sus compras compulsivas, la verdad no me gusta gastar mucho, aunque León me dio una tarjeta sin límite, es su dinero, él trabaja mucho y no me siento cómoda gastándomelo así nada más. Muero de hambre vamos a comer – dice Mía y nos sentamos en un restaurante de la plaza, me ha platicado de todo, de su vida en España, ella estudia diseño de modas, con razón su gusto por la ropa, tiene un novio con el que lleva más de 5 años, dice que quiere mudarse con él, pero si León o su abuelo se enteran seguro castrarían al susodicho, eso me da mucha gracia, León es muy celoso conmigo y supongo que con su pequeña hermana también, como sea Mía habla hasta por los codos, tanto que casi no he dicho palabra y eso que yo soy un perico, parece que me tiene mucho cariño, dice que se nota a kilómetros que León me ama, y yo amo a su hermano más que a mi vida. Pobre Jorge no se da abasto con el montón de bolsas de compras de Mía, entramos a la casa y Paz nos recibe con una amplia sonrisa Creo que eso de que iban a aprovechar la tarjeta de crédito fue enserio – dice Paz mirando el montón de bolsas que Jorge carga, Mía sonríe con satisfacción, creo que gastar a montones es como terapia para ella Por supuesto nana, cuando mi hermanito vea su estado de cuenta le va a dar un infarto – dice Mía divertida, y yo estoy más roja que un tomate, creo fervientemente que nos excedimos con las compras, pero es que Mía es imparable, más de una vez trate de decirle que no gastáramos tanto pero ella me miraba con sus ojos de cachorrito regañado y me convencía de nuevo. ¿Dónde está León? – pregunto inquieta, lo he extrañado toda la mañana Estaba en el despacho, pero hace un rato lo vi salir hacia el lago – dice Paz, sonrió y salgo de la casa, me acerco al lago y lo miro, está mirando al horizonte, el viento despeina sus cabellos, me quedo contemplándolo, no puedo creer que él me ame, es como un sueño, desde la primera vez que lo vi, me enamore de él, y aunque hemos estado mucho tiempo separados, y hemos pasado por muchos

obstáculos, nuestro amor sigue adelante, sé que no podría ser feliz con nadie más, solo con él. Se da cuenta de mi presencia y me regala una de sus sexys sonrisas de lado, me extiende la mano, la tomo inmediatamente, me pega a su firme cuerpo y yo me acomodo en él. Hola – susurra cerca de mí, lo beso en los labios y el me corresponde, sigo pegada a su dulce boca, es que nunca me voy a cansar de sus labios, su aliento, su piel. Veo que estas muy contenta – dice divertido aun en mis labios, sonrió por verlo sonreír a el ¿Cómo te fue? – pregunta mientras acaricia mis cabellos Bien, creo que si Mía y Frank se conocieran, dejarían todos los centros comerciales vacíos – digo y él sonríe ampliamente Si lo sé – dice divertido, acaricio su rostro con delicadeza, el me mira con cariño Mía dice que te va a dar un infarto cuando veas tu estado de cuenta – digo un poco preocupada, el vuelve a sonreír, el solo verlo reír hace que me palpite el corazón No te preocupes por eso – dice y me da un casto beso en los labios Si me preocupo, no me gusta gastarme tu dinero – digo un poco molesta Es nuestro dinero, todo lo mío es tuyo, y tú eres mía, además me va bien, no me puedo quejar – dice divertido, pero claro que soy suya, siempre lo he sido Me muero porque me hagas el amor – digo con sinceridad, es la verdad, anoche estuvimos juntos y me proporciono múltiples orgasmos, pero quiero tenerlo otra vez, lo necesito, el me mira divertido y después se pone serio Nena no podemos, mi abuelo – dice pero no lo dejo terminar Él no tiene por qué enterarse, podemos ir a otro lado – digo con persuasión, el me mira confuso ¿A dónde? – pregunta intrigado, sé que parezco una adicta al sexo, bueno en realidad soy adicta a el

A un hotel – digo sonrojada, si ya sé que es tonto sonrojarme si soy yo la que estoy induciéndolo al pecado, el me mira fijamente y después sonríe ¿Quieres ir a un hotel? – dice el asombrado, asiento con la cabeza Solo quiero estar contigo – digo y lo beso suavemente Lo vuelvo a repetir, he creado un monstro – dice con diversión, le pego en el brazo, él me toma más fuerte para que deje de pegarle, y después me besa con pasión Eso es un si – digo divertida, pero él niega con la cabeza No, no quiero tener problemas con mi abuelo, es mejor esperar – dice y lo miro irritada, maldición mi plan de seducirlo no está funcionando Por el amor de Dios, no estamos en el siglo pasado, tú y mi abuelo son unos anticuados – digo molesta, él sonríe ampliamente Solo serán unos días, te prometo que cuando regresemos a la ciudad te voy a compensar – dice con tono coqueto, a mí me brillan los ojos al escucharlo ¿De verdad?, ¿cómo?– pregunto inquietante, el solo imaginarme sesiones de sexo ardiente con León hace que valga la pena la abstinencia de estos días Tengo pensado varias sorpresas – dice con sugestión, oh rayos, me vuelve loca cuando usa ese tono coqueto, me da un suave beso en los labios y se separa de mi Te gustaría montar a caballo – dice y lo miro espantada No lo creo, no se montar – digo, el me mira sonriendo y me toma la mano Yo te enseño, es muy divertido – dice con seguridad, sonrió y me jala hacia las caballerizas. La verdad los caballos me dan un poco de miedo, pero ver como León los acaricia con ternura hace que sienta confianza. Me ayuda a subir a un hermoso caballo blanco, él se sube atrás de mí y me toma de la cintura, sonrió al sentir su cuerpo junto al mí, me besa el cuello y me relajo. Toma, con las cuerdas guías al caballo – dice y me entrega las cuerdas, las tomo y comenzamos a dar vueltas, si hubiera sabido lo excitante que es montar a

caballo con León tras de mí, lo hubiera hecho antes, tiene sus manos en mi cintura, puedo sentir su respiración, es lenta y pausada, está tranquilo y yo estoy en las nubes junto a él. Pero como no todo es color de rosa, miro como Cecilia y mi abuelo se acercan a nosotros, esa mujer es tan inoportuna, además de zorra claro está, León los mira y nos acercamos, se baja del caballo y después me toma de la cintura para bajarme, mi abuelo nos mira y sonríe León es muy buen jinete, vas a aprender del mejor – dice mi abuelo sonriendo, yo sonrió también, es que León es perfecto, es inteligente, culto, extremadamente apuesto, divertido, sexy, y aunque deteste a Cecilia, ella tiene razón, es muy bueno en la cama, claro que no tengo punto de comparación, yo solo he estado con él, pero no lo necesito, el me lleva a lugares inimaginable solo con un toque de sus manos, el punto es que además de todo eso, es el mejor jinete, palabras de mi abuelo, habrá alguna cosa que no pueda hacer este hombre, yo lo dudo. Yo quiero aprender también – dice Cecilia, ¡maldita vieja!, he dicho ya que la detesto A ti no te gustan los caballos Cecilia – dice León con tono seco Claro que sí, enséñame a montar, León por favor – dice con suplica, la fulmino con la mirada, es solo un maldito pretexto para estar ceca de León, él la mira irritado Si León, enséñale a Cecilia – dice mi abuelo, ok, mi abuelo definitivamente perdió la razón Está bien – dice León de mala gana y Cecilia sonríe con satisfacción, León la ayuda a subir al caballo, y se sube tras ella, justo como estábamos hace un rato él y yo, miro a Mía y a Paz acercarse, Mía mira a la pelos de elote de Cecilia con irritación León le explica cómo debe tomar al caballo, ella pega su curvilíneo cuerpo más cerca de él, León trata de concentrase en explicarle, ella obvio no lo pela, solo se enfoca en coquetearle, yo solo quisiera bajarla de los pelos de elote que tiene y arrastrarla por todo el campo, pero no creo que a mi abuelo le agrade mi idea. Ella le sonríe coquetamente a León, y ya no puedo más, salgo corriendo de ahí y entro a la casa, subo a mi cuarto y me encierro a llorar, lloro de rabia, Cecilia

está llegando a mi limite, si sigue coqueteándole a si a León no voy aguantar más, él es mío y no se lo voy a dejar. León abre la puerta de mi habitación y se acerca a mí, sigo llorando como una tonta, el me mira preocupado y se sienta a mi lado Estas bien – dice cerca de mí, lo miro por encima de mis lagrimas No León, no estoy bien, estoy harta de Cecilia, de sus coqueteos y sus insinuaciones, nunca nos va a dejar en paz, hasta que vuelvas con ella – digo irritada, León limpia mis lágrimas con sus manos Nena eso no va a pasar, yo te amo a ti, ella no me interesa, puede hacer lo que quiera, yo no voy a estar con ella nunca – dice con seguridad, yo sigo llorando Mírame, para mí no hay ni habrá nadie que me importe más que tú, mi mente y mi corazón te pertenecen a ti – dice mirándome fijamente, y yo le pertenezco a el León – dice Paz parada en la puerta, ambos volteamos a verla Tu abuelo quiere hablar contigo, te espera en el despacho – dice Paz mirándome con cariño Gracias nana, ahora voy – dice León y Paz se aleja Voy a ver a mi abuelo, prométeme que ya no vas a llorar – dice León, asiento con la cabeza, me besa la frente y sale de mi cuarto, sé que parezco una niña chiquita, pero es que tengo miedo de que Cecilia logre separarnos, muchas veces lo ha intentado, algunas lo ha conseguido, solo quiero que nos deje vivir en paz. ************************************************************************* Maldita sea, como demonios voy hacer para que Cecilia me deje en paz, Mariana no la soporta y no es para menos, desde que Cecilia la conoció le ha hecho la vida imposible, y yo estoy harto con su estúpida obsesión por mí. Entro al despacho de mi molesto

abuelo, está sentado, me mira serio, sé que está

Me dijo Paz que quieres hablar conmigo – digo y el asiente

León necesitamos hacer algo, Mariana y Cecilia se detestan, quiero que me ayudes a que se lleven bien– dice mi abuelo, yo lo miro serio Abuelo eso es imposible, Cecilia le ha hecho la vida imposible a Mariana desde que la conoció – digo y mi abuelo me mira molesto Mariana también ha sido muy grosera con ella, pero ese no es el punto, quiero que todos convivamos en paz, como una familia – dice mi abuelo, pero eso que me pide es imposible No creo que podamos hacer nada – digo y mi abuelo y me mira con fastidio Esto es tu culpa, si no hubieras jugado con las dos, ellas no se odiarían como lo hacen – dice mi abuelo fríamente, yo lo miro furioso Sabes que abuelo, no voy a discutir contigo, Marian y Cecilia nunca se van a llevar bien, acéptalo de una vez – digo y el me mira fijamente Tienen que hacerlo, pienso pedirle a Cecilia que se case conmigo – dice mi abuelo y lo miro atónito, esto no está nada bien ¿Qué? – digo aturdido, el me mira y asiente No estás de acuerdo – dice mi abuelo más calmado No es mi decisión, yo no soy nadie para meterme en tu vida, tú sabes lo que haces, solo espero que no sufras – digo con sinceridad, sé que Cecilia no lo quiere, pero no puedo hacer nada para impedir que se case con ella. No se lo digas ni a Mariana ni a Mía, quería que fueras el primero en saberlo – dice mi abuelo, lo miro y asiento, cuando Mariana se entere se va aponer mal, todos sabemos que Cecilia no es buena y mi abuelo sin duda va a sufrir a su lado. ************************************************************************* León no me quiso decir de que hablo con mi abuelo, pero supongo que el tema de conversación fui yo, estoy dando vueltas en la cama, no puedo dormir, siento que algo me oprime el pecho, decido salir de la cama, bajo lentamente a la cocina y miro a León y a Cecilia discutiendo, me escondo tras el marco de la cocina, ella tiene puesta una pijama muy provocativa, la cual deja su escote demasiado expuesto, León la mira irritado y ella obviamente lo mira con lujuria León nadie tiene porque enterarse, la niñita con la que te estas acostando ni cuenta se va a dar – dice ella con malicia, maldita vieja bruja, la ODIO

Cecilia estás loca, tu estas con mi abuelo, yo jamás haría algo para lastimarlo, además amo a Mariana y no la voy a volver a engañar contigo – dice León enfadado, ella se acerca hasta pegar su curvilíneo cuerpo al de él, León trata de quitarse pero ella lo rodea del cuello con sus brazos Por favor León, no la amas, solo estas encaprichado, dudo mucho que sea tan buena en la cama como yo, además te extraño, tu abuelo no aguanta ni dos horas, en cambio tu y yo pasábamos noches enteras teniendo sexo salvaje – dice ella provocativamente, es una zorra, nunca pensé llegar a odiar a una persona, pero Cecilia no es una persona, es una víbora venenosa Cecilia no me interesan los detalles de lo que haces con mi abuelo – dice León molesto y se zafa de su agarre, ella lo mira irritada Como sea, vamos a escaparnos, te prometo hacerte gozar como nunca – dice con sugestión, León la mira con enfado Nunca Cecilia, escúchame bien, nunca voy a dejar a Mariana y menos por ti, ella es la mejor, y te advierto que si mi abuelo sufre por tu culpa te vas a arrepentir – dice León y la deja parada en medio de la cocina, me escondo para que León no me mire, se pasa de largo y sube las escaleras, estoy tentada de ir y ahora si golpear a la zorra de Cecilia, pero ella sale de la cocina furiosa y sube a su cuarto, será que algún día nos va a dejar en paz. Después de que escuche la discusión entre León y Cecilia, menos pude dormir, ella es capaz de cualquier cosa con tal de estar con él, claro que la rechazo, le dijo que me ama y que soy la mejor, aunque no sé si se refería al sexo, espero que vaya incluido, como sea, no me preocupa lo que intente con León, estoy 100% segura que él no va a volver a caer en sus trampas, pero está mi abuelo y no quiero que sufra, espero que se dé cuenta muy pronto de la arpía con la que está. Mía y yo estamos recostadas en unos camastros del patio de la casa, el sol es agradable y al aire fresco despeina mis cabellos, me platica de su novio, de sus estudios, Mía es muy relajada y divertida, me cae muy bien y le tengo mucho cariño, León y mi abuelo están en la mesa de la esquina, creo que están hablando de la constructora, porque revisan unos planos con detenimiento. Miro a Cecilia con una copa de vino tinto en la mano, me mira desde el fondo con aborrecimiento, y yo a ella, se acerca a nosotras y pasa a un lado de mí derramando la copa entera de vino sobre mí, puedo ver la mancha obscura expandirse sobre mi ropa, ella me mira y sonríe con arrogancia

Lo siento – dice con su estúpida sonrisa, Mía la mira con desaprobación igual que Paz, León y mi abuelo nos miran atentos, esto era todo lo que necesitaba, me levanto bruscamente y la tomo fuerte de los pelos de elote desteñidos, ella me mira con furia Estoy harta de tus idioteces – digo con furia, ella me toma del cabello también Y tú me tienes harta a mi niñita estúpida – dice con maldad y eso hace que la poca paciencia que tenía se vaya por el retrete, la zarandeo fuertemente y le planto dos cachetadas que hacen que su estúpida y bien maquillada cara se voltee por el impacto, ella se toca las enrojecidas mejillas y me mira con furia Estúpida – grita y se abalanza sobre mí, pero la agarro otra vez de los pelos y la tiro al piso, me subo encima de ella, y la comienzo a golpear, aruño su pronunciado escote, rasgando el fino y diminuto vestido que tiene puesto, Mía grita emocionada, siento las manos de León en mi cintura, me aleja de Cecilia pero la tengo bien agarrada de los pelos, León me jala fuerte haciendo que suelte la desgreñada cabellera de la zorra pelos de elote, forcejeo con él para que me suelte y pueda seguir proporcionándole los golpes que hace mucho tiempo debí darle para que deje de ser tan zorra, pero obviamente León es mucho más fuerte que yo y no me logro zafar, Cecilia se levanta con la ayuda de mi abuelo, está despeinada y tiene el cuello y el pecho enrojecidos, me mira con odio y yo a ella Maldita estúpida me las vas a pagar – dice Cecilia con rabia Cuando quieres, zorra – digo con furia Basta las dos – grita mi abuelo enojado y me mira fríamente, eso me duele un poco, pero ella empezó, León aun me tiene pegada a él y mira a Cecilia con enfado Creo que este viaje de vacaciones ha terminado – dice Mía sarcásticamente y tiene toda la razón.

Capítulo 12 Vivir Juntos Estamos de regreso del desastre que resulto este viaje, Mia se ha regresado a España, creo que la voy a extrañar mucho. Mi abuelo ha estado callado, sé que está molesto, pero yo ya no podía seguir aguantando a Cecilia, León me dijo que no me preocupara, que se le iba a pasar el enojo a mi abuelo, eso espero, me duele que este molesto conmigo por la culpa de la zorra de Cecilia. Estoy en mi habitación, pensando en todo lo que paso en la casa del lago, en los besos y caricias de León, aunque no lo hicimos, el solo estar cerca de él es excitante, y todo hubiera salido perfecto si la pelos de elote de Cecilia no hubiera ido, mi abuelo abre la puerta de mi habitación y me saca de mis pensamientos Mariana necesito hablar contigo – dice mi abuelo con seriedad, me levanto de la cama y lo miro Abuelo ya sé que estás enojado por lo que paso con Cecilia – digo y mi abuelo me mira fijamente Mariana quiero que trates de llevarte bien con ella – dice mi abuelo, lo miro ceñuda, jamás me voy a llevar bien con la zorra pelos de elote de Cecilia Robledo Nuca, ella me odia, además no es una buena persona abuelo, ella es mala y lo único que quiere es estar cerca de León – digo y mi abuelo me mira con furia Es la verdad, yo la escuche, ella le propuso a León que fueran amantes y – digo pero no termino de hablar porque mi abuelo me interrumpe Cállate Mariana – dice gritándome con rabia, jamás me había hablado así, las lágrimas comienzan a brotar de mis ojos, ya no puedo seguir haciendo como que todo está bien, ella solo está jugando con mi abuelo. Me voy a casar con ella, y tienes que respetarla – dice mi abuelo con firmeza, como es posible que quiera casarse con ella, es tan arrogante y presumida, y está más que interesada en su nieto, mi abuelo enloqueció, o más bien ella lo embabuco

No la voy a respetar, no merece respeto de nadie, lo mejor es que me vaya de la casa, tú vas hacer tu vida con ella, y yo no quiero ser un estorbo para ti – digo y el me mira con dolor No es necesario que te vayas – dice pero no lo dejo terminar Si abuelo, si lo es, yo no podría vivir en la misma casa que ella, solo espero que no te haga sufrir, siempre te voy a querer como si fueras mi verdadero abuelo – digo con las lágrimas rodando por mis mejillas, me duele mucho terminar así con mi abuelo, él siempre ha sido bueno y cariñoso y ahora por la culpa de ella, estamos alejándonos. Estoy parada afuera del departamento de León, tengo los ojos hinchados por las lágrimas derramadas, abre la puerta y me mira fijamente, me aferro a sus brazos y lloro desconsoladamente ¿Qué paso nena? – pregunta preocupado, me alejo para mirarlo Discutí con mi abuelo y, me fui de la casa – digo y el me mira desconcertado, después abre los brazos y yo me acomodo en ellos. Estamos sentados en el sillón negro de su departamento, le he contado lo que paso y como mi abuelo me grito, eso me dolió mucho, él nunca me había hablado así. León puedo quedarme unos días aquí mientras encuentro un lugar donde vivir – digo esperando que acepte, aún faltan algunos días para entrar a la universidad y mientras necesito encontrar donde quedarme, el me mira fijamente y después sonríe Vive conmigo – dice de pronto, yo lo miro boquiabierta Estas hablando enserio – digo no creyendo lo que acaba de salir de sus hermosos labios, el asiente divertido Si, ya no quiero separarme de ti, además no falta mucho para que termines la universidad y nos casemos – dice acariciando mi mejilla, parpadeo varias veces asimilando sus palabras, pero por supuesto que quiero vivir con él, es lo que siempre he querido. Si, si quiero que vivamos juntos – digo asintiendo varias veces como niña con juguete nuevo, él sonríe sexymente y me besa los labios con amor.

Falta una semana y media para que terminen las vacaciones ¿qué quieres hacer? – pregunta mirándome con cariño, me imagino sexo ardiente todos los días con él, si definitivamente así quiero pasar el resto de las vacaciones Podemos quedarnos en tu habitación lo que resta de las vacaciones – digo coquetamente, el mueve la cabeza divertido, creo que piensa que soy una loca adicta al sexo, es verdad ya he mencionado que soy adicta a él. Además de sexo, a donde te gustaría ir – dice divertido, por lo menos no ha desechado mi idea respecto al sexo diario No sé, solo quiero estar contigo – digo y lo beso castamente, el me mira con cariño y con la yema de sus dedos acaricia el borde de mis labios Te gustaría ir a Brasil – dice y lo miro boquiabierta, ha dicho ¡BRASIL! Si – digo con una amplia sonrisa, él sonríe también y me besa con pasión ******************************************************************* Hemos llegado a Brasil, Mariana está feliz, y yo soy feliz por verla sonreír, he rentado una casa en la playa, la vista es hermosa y Mariana mira fascinada el mar. Te gusta – digo cerca de ella, Mariana asiente y sonríe con alegría Te amo – dice y con sus brazos rodea mi cuello, yo acaricio su cintura con cariño Yo te amo a ti – digo y nos besamos apasionadamente. Le hago el amor toda la noche, había extrañado tener su cuerpo junto al mío, hacia días que no la tenía así, desnuda en mi cama, elle me mira divertida mientras acaricio su espalda desnuda León cuando nos casemos, ¿podemos tener hijos? – pregunta con ilusión, la miro confundido, creo que piensa que no quiero tener hijos con ella, recuerdo cuando pensó que estaba embarazada y se hizo la prueba, ella pensaba que yo no la quería y hasta me dijo que no me pediría nada, que se haría cargo sola del bebe, pero jamás fue porque no quisiera tener hijos con ella, solo entre en pánico, ella es muy joven y ser padres es una gran responsabilidad, no quería que dejara de estudiar, ni de vivir su vida solo por un embarazo. Claro que vamos a tener hijos – digo y acaricio sus cabellos, ella agranda los ojos y me mira feliz

De verdad León – dice, asiento y sonrió para ella Te amo, te amo – dice y me llena de besos, parece una niña pequeña ilusionada, yo haría lo que fuera por ella, daría mi vida entera solo por verla sonreír. *************************************************************** Estamos paseando por las calles de Brasil, el cielo tiene unas brillantes estrellas y una hermosa luna redonda, y yo soy feliz por estar al lado del hombre que amo. La gente de aquí es muy alegre y se la pasan bailando y divirtiéndose, hay personas bailoteando y cantando en medio de la calle, León y yo sonreímos al ver el alboroto de la muchedumbre. León – dice una mujer joven y muy guapa parada tras nosotros, León se gira para mirarla y sonríe ampliamente Maya – dice León con alegría, la mujer le sonríe con emoción y se tira a sus brazos, León la recibe con el mismo entusiasmo, y yo estoy mirando como esa mujer está muy cómoda en mi lugar. No sabía que habías regresado de España – dice la mujer mirando a León con fascinación Si regrese hace varios años, pero me fui a vivir a Nueva York un tiempo y después regrese – dice León, recuerdo cuando se fue a Nueva York, los peores meses de mi vida Me da mucho gusto verte – dice la mujer mirándolo con algo que detecto como amor, lo sé porque yo lo miro igual, León me mira y se pone rígido Mariana te presento a Maya, Maya ella es Mariana mi prometida – dice León y la mujer lo mira atónita No sabía que te ibas a casar, mucho gusto Mariana – dice ella con un poco de aturdimiento pero amablemente, tomo su mano estirada hacia mí y sonrió Sí, no vamos a casar pronto – dice León y me besa la mano con cariño, lo admito estaba empezando a molestarme por ver la efusividad de su encuentro, pero León le dijo que soy su prometida y me beso la mano, puntos para él. Porque no van al bar voy a cantar, me gustaría que me acompañaras – dice la mujer, León le regala una de sus sexys sonrisas, esas que son mías.

Nos encantaría, Mariana, Maya es cantante una de las mejores. – dice León y yo sonrió con amabilidad De verdad, Y ¿qué cantas?– pregunto y ella me mira con gentileza Canto de todo, pero me gustan mucho las canciones románticas, esas que llegan al corazón – dice ella con una sonrisa, vaya romántica empedernida como yo. Si y cantas muy bien – dice León y ella se sonroja Basta León – dice ella con diversión tocando el musculoso brazo de León Nos encantaría ir a verte – dice León y la mujer sonríe Pues vamos – dice ella y León me mira como esperando aprobación, yo solo asiento con una diminuta sonrisa y seguimos a la mujer, llegamos a un bar, entramos y está lleno de gente bailando y bebiendo, todos divirtiéndose. Maya nos lleva a una de las mesas que están en primera fila del escenario y nos sentamos Voy a preparar todo, los veo más tarde – dice ella con gentileza, y se aleja, León y yo nos quedamos mirando el lugar A tu amiga le dio mucho gusto verte y a ti también – digo y León me mira fijamente Si nos conocemos desde hace mucho, su mamá trabajo en casa de mi abuelo cuando Maya era niña – dice León y ahora entiendo porque tanto cariño, son amigos desde niños, espero que solo sean amigos, aunque las miradas que Maya le lanzaba eran con demasiada efusión. El mesero nos ha traído nuestras bebidas, León toma una bebida muy popular llamada Cachaza y yo un batido de coco. Maya sale al escenario, esta mesa es la más cercana, mira fijamente a León y le sonríe con cariño Buenas noches a todos, gracias por estar aquí, quiero dedicar esta canción a un amigo muy querido para mí, y que por suerte hoy nos volvimos a ver después de mucho tiempo, León – dice ella y lo mira con intensidad, él sonríe sexymente y todos aplauden, comienza a sonar la música y ella canta, conozco esa canción, es verdad, es una romántica empedernida, es Ana Gabriel, y la canción quien como tú, pero en versión salsa, León tiene razón, canta muy bien.

Esas noche de locura tú las disfrutas bien y entre sus brazos las horas no pasan lo sé, mirando cómo le hablas de amor El tiempo no se detiene y nada tengo yo que esperar aunque me quede en el aire Quien como tú que día a día puedes tenerle, quien como tú que solo entre tus brazos se duerme Quien como tú que tarde a tarde esperas que llegue quien como tú que con ternuras curas sus fiebres

Canta mirándome intensamente, es mi imaginación o está cantándomela a mí, debe ser mi imaginación, sigue cantando mirándome y después a León, él la mira con una sonrisa en sus labios, y aunque me tiene tomada de la mano, los celos están empezando a invadirme, termina de cantar y todos aplauden fervientemente, baja del escenario y se sienta con nosotros ¿Qué les pareció? – pregunta mirando a León Sabes que cantas muy bien, toda la gente estaba enloquecida – dice León con cariño, ella lo mira y sonríe para el Si esa canción es muy, llegadora – digo y ella me mira sonrojada Espero que les haya gustado – dice y sonríe para nosotros Hemos estado en el bar platicando con Maya, es muy agradables y se ve que le encanta lo que hace, la verdad es que no sé porque tengo esta sensación de celos, León me ha tenido de la mano todo el tiempo, y ella platica con ambos, mira de vez en cuando a León con demasiado fervor, pero en general me ha tratado muy bien, no sé si estoy exagerando por sentir celos de ella. León me gustaría que fueran a la casa, mi madre va a enloquecer si la vas a ver. – dice Maya divertida. Me encantaría ver a Chayo – dice León con una sonrisa Les parece si mañana nos acompañan a cenar – dice Maya y León me mira ¿Nena que dices? – pregunta el, yo no sé qué decir, son sus amigas no mías Como tú quieras – digo y él sonríe para mí

Está bien, entonces mañana nos vemos. – dice él y Maya sonríe con alegría. León dice que la mamá de Maya es una mujer muy agradable y que me va a caer muy bien, creo que ella junto con Paz lo cuidaron cuando era niño y por eso le tiene mucho cariño, yo aún siento raro, hay algo en Maya que no me cuadra, ella es muy agradable y amable, pero mira a León con demasiada intensidad, no sé si me estoy volviendo una loca celosa. Estamos llegando a la casa de Maya nos ve y se acerca a nosotros con entusiasmo. León prepárate mi madre esta vuelta loca – dice Maya con una amplia sonrisa León sonríe también, entramos a la casa y la madre de Maya mira a León con alegría, sus ojos brillan con intensidad y lo abraza frenéticamente León no puedo creerlo, la última vez que te vi eras un muchacho y ahora eres todo un hombre, uno muy guapo –dice la mamá de Maya y le giña el ojo a León, él solo sonríe tiernamente Chayo no cambias – dice León divertido, ella me mira y me sonríe con amabilidad Y esta muchacha tan hermosa – dice ella y yo le sonrió, de verdad que esta señora es muy agradable, me cae mejor que su hija, y eso que dijo en mi cara lo guapo que León es Ella es Mariana, mi prometida – dice León y me toma de la cintura, la mujer me mira y me sonríe con cariño Mucho gusto Mariana, tienes a tu lado a un buen hombre, yo lo cuide cuando era pequeño y siempre ha sido bueno – dice ella mirando a León con cariño y él la mira igual Lo sé, León es el mejor – digo y León me sonríe con amor Además claro de que eres una suertuda, está buenísimo – dice Chayo y Maya le rueda los ojos Mamá por Dios que va a pensar Mariana. – dice Maya irritada, León solo tiene su sexy sonrisa de lado. Pues va a pensar que tengo toda la razón – dice la mujer y me guiña el ojo, yo solo me sonrojo.

Estamos en la mesa cenado, Chayo es muy agradable, en menos de una hora me ha hecho reír como loca, Maya a veces le lanzaba miradas asesinas, pero a su madre no le importa, León y yo nos reímos de las ocurrencias de Chayo, entre otras cosas me dijo que agradezca que no tiene 30 años menos porque si no me haría la competencia y me quitaría a León, eso me dio mucha gracia, ella es muy guapa a pesar de su edad, supongo que cuando era joven fue muy bella, habla de León con mucho cariño, me ha contado todas las travesuras que él y Mía hacían y que volvían loco a mi abuelo, cuando lo mencionó no pude evitar sentir un dolor en el pecho, él y yo estamos distanciados y eso me da mucha tristeza. Estamos sentados en la sala de la pequeña casa, Maya ahora si no disimula sus miradas de amor hacia León, mientras su madre nos platica como llego a trabajar a la casa de mi abuelo y que Paz y ellas han sido muy amigas. Después de 10 minutos de aguantarme la ganas de hacer pis, me decido y le pido instrucciones para ir al baño, la mamá de Maya me acompaña y ella se queda en la cocina, entro y hago mis necesidades, es un alivio sentir mi vejiga vacía, me lavo las manos y salgo del baño, camino a la sala, ellos aún no se dan cuenta que regreso, miro como Maya se sienta a lado de León y le acaricia la mejilla, yo me escondo para que no me vean pero avanzo para quedar más cerca de ellos Maya lo siento – dice León, pero Maya aún tiene sus manos sobre el León, siempre te amé, nunca pude olvidarte, tú fuiste el primero en mi vida – dice ella y yo tengo la boca abierta, sabía que no estaba alucinando, ellos tuvieron más que una amistad, Maya lo acaba de decir, León fue el primer hombre en su vida, soy tan ingenua Maya tú eres muy buena y siempre voy a quererte, pero no como tú quieres, yo amo a Mariana y me voy a casar con ella – dice León pero me importa un bledo, me mintió, dijo que solo era su amiga Lo sé, pero yo te amo – dice ella y se acerca a su boca, llego y me paro frente a ellos, León me mira y pone distancia entre ambos Creo que es mejor que me vaya – digo con frialdad, León se levanta y se acerca a mí pero me retiro bruscamente de el Mariana – dice León pero no lo dejo terminar

No te preocupes quédate, parece que estaban en algo importante – digo tratando de sonar indiferente pero creo que sonó con rabia, León me mira fijamente y Maya mira al piso, de pronto sale Chayo de la cocina y nos mira confusa Chayo nos vamos, gracias por la cena – dice León y Chayo lo mira extrañada Está bien, cuídate mucho León, y tú también Mariana – dice Chayo, le sonrió, aunque por dentro estoy muriéndome de coraje, salimos de la casa, más bien salgo yo apresuradamente, León me sigue y me toma del brazo pero lo quito con violencia de mí No me toques – digo mirándolo con rabia, él no dice fijamente

nada solo me mira

No tienes que irte, puedes quedarte con Maya – digo furiosa Mariana déjame explicarte – dice él, pero no lo dejo terminar No hay nada que explicar – digo y me adelanto, todo el trayecto en el coche estuvimos callados, llegamos a la casa y entro a la recamara, el me sigue, mala decisión, pienso gritarle hasta cansarme Mariana – dice León con tono seco pero me vale un cacahuate si esta irritado, yo estoy furiosa ¿Qué?, piensas seguirme mintiendo como si fuera estúpida, me dijiste que Maya y tú solo eran amigos, amigos León, los amigos no se acuestan, ella lo dijo, fuiste el primer hombre con el que ella estuvo – grito en su cara, el me mira serio, sé que esta irritado, pero no me importa Maya fue mi novia hace mucho tiempo, pero después que terminamos seguimos siendo amigos – dice tratando de explicarme, pero yo sigo mirándolo con rabia Me importa un cuerno, debiste habérmelo dicho antes de que hiciera el ridículo – grito otra vez, nunca le había hablado así, pero escuchar como Maya le declaraba su amor me lleno de furia la sangre, el sigue mirándome fijamente, tomo una almohada de la cama y paso a su lado, León me toma del brazo y me zafo con brusquedad A dónde vas – dice y lo miro con prepotencia No quiero dormir contigo, voy a la sala – digo pero él me quita la almohada

Duerme aquí, yo duermo afuera – dice y sale de la habitación, dejándome con toda la rabia que corre dentro de mí. Me pase la noche llorando, me duele mucho que León no me haya dicho la verdad con respecto a Maya, yo poniendo mi cara de estúpida ante ella, ya sabía que esas miradas de amor que le lanzaba no eran imaginaciones mías. El sol entra intensamente por la ventana, miro el reloj, es más de medio día, León no ha venido a verme, tal vez esta con ella, basta Mariana deja de atormentarte, me enredo entré las sabanas y pongo una almohada en mi rostro, 10 minutos después escucho como se abre la puerta de la habitación, quito la almohada de mi cara y lo miro, tiene puesto unos jeans negros y una camiseta gris muy casual, y sí, estoy furiosa con él, pero no soy ciega, esos pantalones le quedan muy bien, se marcan sus firmes piernas y esa camiseta hace que su marcado abdomen se note más, en las manos tiene una charola con lo que creo que es comida, muero de hambre pero mi necedad es más grande Come – dice con tono firme mientras deja la bandeja en el mueble al lado de la cama, yo le lanzo una mirada asesina No quiero comer – digo y me tapo más con las sabanas, él se acerca al borde de la cama, sé que está molesto, pero no le hago caso Mariana come, llevas todo el día en la cama – dice con enfado Déjame en paz, vete con Maya, estoy segura que va estar feliz de verte – digo con sarcasmo, veo como sus ojos se vuelven más fríos, jala violentamente la sabana dejando mi cuerpo al descubierto Que te pasa, estás loco – grito molesta, él me toma fuerte del brazo para sacarme de la cama pero yo me resisto Quieres que te obligue a comer – dice mirándome con enojo, pero esta vez no me doblegare No quiero comer – digo y el me mira irritado Puedes dejar de compórtate como una niñita caprichosa – dice y siento que la sangre me hierve, ha vuelto a llamarme niñita, me suelto de su agarre violentamente y lo miro con odio No soy una niñita, no vuelvas a llamarme así – grito furiosa, él se acerca nuevamente a mí, pero no me inmuto me quedo parada mirándolo con rencor

Entonces deja de comportarte como si lo fueras y come – dice enojado, yo solo lo sigo mirándolo con furia Quieres que lo haga yo – dice con tono amenazador, es mejor que ceda por ahora pero no le voy a perdonar que me haya llamado niñita y menos caprichosa. Voy a comer déjame sola – digo con enojo, el me mira dudoso por un ínstate y después sale de la habitación Me siento en la cama derrotada, porque siempre tiene que haber algo que nos haga estar separados. Me he acabado toda la comida, moría de hambre, aunque estoy muy triste, León y yo nunca nos habíamos peleado así, es verdad que él se había enojado antes conmigo y hasta me había gritado cuando se puso celoso de Javier, pero ahora los dos nos hemos gritado hasta el cansancio, no sé qué hacer, ni que pensar. Entro a la ducha dejando que el agua quite todo rastro de pereza en mi cuerpo, salgo relajada y un poco más tranquila, escucho sus pasos aproximarse a la habitación, me acomodo en la cama y me cubro con las sabanas, entra y me mira en silencio, lo miro pero no digo nada Voy a salir hacer unas cosas – dice tratando de sonar tranquilo, pero a mí me inunda nuevamente la furia, seguramente la va a ver a ella ¿Necesitas que te traiga algo? – pregunta con suavidad, yo lo único que necesito es que se quede aquí conmigo, y no que vaya corriendo a verla De ti no quiero nada – digo con la voz amarga, puedo notar como la furia invade sus ojos, suspira tratando de contener su enojo y me mira fijamente Regreso más tarde – dice y sale de la habitación, que estoy haciendo, lo estoy alejándolo de mí y acercándoselo a ella 30 minutos después tocan la puerta de la casa, seguramente se le olvido la llave, salgo a duras penas de mi amiga la cama, la cual no me quiere dejar ir, abro la puerta y para mi sorpresa esta Maya parada frente a mi mirándome con vergüenza, mi corazón se alegra al ínstate, no está con ella Que quieres, León no está – digo con sequedad, ella me mira fijamente

No vine a verlo a él, vine hablar contigo – dice y yo arrugo el ceño, será como la pelos de elote de Cecilia que quiere compartir los encuentros sexuales que tenía con León, si me va a decir que es bueno en la cama, que se lo ahorre lo sé perfectamente Siento mucho lo que paso en mi casa, no quiero que León y tu tengan problemas por mi culpa – dice ella afligida Es demasiado tarde – digo con sarcasmo Lo siento mucho, de verdad – dice con dolor No tienes porque, solo le declarabas tu gran amor – digo y ella me mira con vergüenza Sí, es verdad, yo lo quiero mucho, pero el a mí no, me lo dijo ayer, él te ama a ti, solo hace falta ver cómo te mira, nunca lo había visto así por nadie – dice ella afligida Maya yo – digo pero ella me interrumpe De verdad Mariana, León te ama, no lo dejes ir, lucha por el, yo solo quiero que sea feliz y sé que la única mujer con la que lo será es contigo – dice Maya y me regala una tímida sonrisa, después se aleja y me deja parada muy confundida. León ha regresado con unas bolsas de comida, no me ha hablado, solo me miro cuando llego y después se fue a la cocina, no le he dicho que Maya vino a verme, no sé si deba hacerlo, en realidad no sé qué hacer, salgo de la habitación y camino por la playa, me siento y miro el mar, es muy hermoso, el sol está apunto de meterse y crea un efecto rojizo en el cielo espectacular. Amo a León y sé que él me ama a mí, me lo ha demostrado, se ha enfrentado a mi abuelo por mí, pero me dolió mucho que no me dijera la verdad sobre lo que tuvo con Maya, no quiero que haya secretos entre nosotros, yo no tengo secretos con él, sabe todo de mí y yo quiero saber todo de él, que no me oculte nada, que confié en mí. Camino de regreso, mis pies se mojan por las olas que se rompen en la orilla de la playa, entro a la casa, no está en la sala y parece que tampoco en la cocina, debe haber salido otra vez, entro al cuarto y tiro mis sandalias en el suelo, me meto al baño y lo miro parado frente a mí, se acaba de bañar, y solo tiene una toalla alrededor de la cintura, las gotas de agua resbalan por su marcado abdomen, tiene el cabello húmedo, es sexy como el infierno, lo miro a los ojos y

se le forma una media sonrisa en la comisura de sus labios, supongo que se ha dado cuenta que lo miro como pervertida, me sonrojo al instante por su fija mirada Lo siento no pensé que estabas aquí – digo con nerviosismo No importa, no es la primera vez que me vez desnudo – dice con coquetería y mis mejillas deben estar de mil colores, las gotas siguen resbalando por todo su torso, y algunas otras se deslizan por sus musculosos brazos, yo las envidio tanto Puedes bañarte– dice él y me saca de mi excitante trance por su perfecto cuerpo Mejor espero que termines – digo tratando de recuperar el aliento, el vuelve a sonreír sexymente Vamos, te he visto desnuda mil veces, conozco cada centímetro de tu cuerpo – dice con fascinación, rayos ni siquiera me acuerdo porque había estado enfadada toda la mañana, se acerca a mí y me toma de la cintura, como no conozco la dignidad no pongo resistencia a sus manos, me besa la comisura de los labios, después se baja a mi cuello, sus manos toman fuerte mi cintura, cierro los ojos al sentir su aliento cerca de mí, y no me importa nada más, busco desesperadamente su boca y lo beso con frenetismo, el me corresponde inmediatamente, no sé en qué momento me ha desnudado, solo sé que estamos los dos bajo el chorro de agua que cae de la regadera, él está tras de mí, besándome la espalda, y con sus manos masajea mis pechos, como lo he necesitado, sube sus labios y besa mi nuca, toma un poco de jabón y lo pone en su mano, después la desliza por toda mi espalda, llenándome de jabón, me está bañando, esto es tan excitante, estamos llenos de espuma, yo también pongo un poco de jabón en mi mano y lo deslizo por su firme y marcado cuerpo, él sonríe al ver mi hazaña, bajo mi mano hasta su gran erección y lo tomo con fuerza, me mira fijamente, lo beso en los labios con pasión mientras mis manos acarician su miembro, el jadea en mi boca, quita su gran amigo de mi agarre y me toma de los muslos, me levanta y mis piernas quedan abiertas de par en par, entra en mi lentamente, Dios este hombre es ardiente, se aferra a mis muslos mientras se mueve dentro de mí, lo tomo de la nuca y lo beso con pasión, debo agregar a mi lista de cosas favoritas el sexo en la ducha. ************************************************************************

Capítulo 13 Sexo complicado Estoy en la cama, Mariana duerme tranquilamente, fui un idiota por no decirle desde el principio la relación que tuve con Maya, no lo hice porque no quería que se enojara, pero fue peor que escuchara como Maya me confesaba su amor, Mariana enfureció, nunca la había visto así de enojada, tratare de no volver a ocultarle nada, no quiero perderla, yo la amo, y lo único que quiero es tenerla en mi cama todas las noches. Abre los ojos y sonríe tiernamente, le beso los labios, ella me corresponde y después acaricia mi mejilla. Perdóname, por no haberte dicho lo de Maya, – digo, ella me mira fijamente y después asiente. Solo no vuelvas a ocultarme nada, quiero que me tengas confianza. – dice con ternura, yo le beso la mano con suavidad. Te tengo confianza, solo no quería que te enojaras – digo y ella sonríe para mí Promételo, prométeme que nunca más me vas a ocultar nada – dice, yo asiento, ella sonríe y me pierdo en sus dulces besos. Hemos regresado de Brasil, mañana inician las clases en la universidad, y Mariana está preparando sus cosas, va a regresar al campus y los fines de semana se quedara conmigo, y por supuesto, haré todo lo posible por ir a dormir con ella en las noches. No he hablado con mi abuelo y Mariana tampoco, espero que este bien. *** Ha pasado casi un año desde que Mariana y yo vivimos juntos, estamos mejor que nunca, cada día la amo más, ella tiene todo lo que necesito, despertar a su lado es lo mejor que me ha pasado en la vida. Mi abuelo y Cecilia se han casado, Mariana y yo fuimos a la boda, claro que ella no quería, pero mi abuelo se lo pidió y Mariana no pudo decirle que no, ella lo quiere mucho y aunque sabemos que no va a ser feliz con Cecilia, no podemos hacer nada, es su decisión, solo espero que no sufra demasiado.

Mariana ha estado dando clases a los hijos de los trabajadores de la constructora, es muy buena maestra, les tiene mucha paciencia y los trata con mucho cariño, ella quiere ser independiente y aunque a mí no me pesa pagarle sus gastos, quiere tener su propio dinero, me da gusto que haga lo que le gusta, y a ella le encantan los niños. León la cantidad que Renata quiere invertir con nosotros no es cualquier cosa – dice Ulises, Renata es una inversionista de bienes raíces, quiere que trabajemos juntos en la construcción de un centro comercial VIP, aunque no estoy muy seguro de querer trabajar en ese proyecto. Lo se Ulises, pero ese proyecto no me convence, la construcción que quiere que hagamos implica mucho riesgo, además ese lugar es una zona urbana, hay muchas familias viviendo ahí – digo y Ulises me mira con duda Pues sí, pero es muy buen negocio – dice el, yo lo miro serio Joven León lo busca la Srta. Renata – dice mi secretaria parada en la puerta Hazla pasar – digo y Renata entra, me mira con coquetería y se acerca a mí, Ulises mira la escena divertido, es que Renata no disimula su interés, desde que nos conocimos me coquetea sin pudor, pero a mí no me importa, yo solo tengo ojos para Mariana Hola – dice ella y me da un beso en la comisura de los labios, me alejo discretamente Hola Renata, que te trae por acá – dice Ulises, ella lo saluda con normalidad Vengo a corroborar que irán a la fiesta que se dará el fin de semana, estarán todos los inversionistas de la ciudad – dice con una amplia sonrisa Claro ahí estaremos – digo y ella sonríe complacida Bueno yo los dejo, voy hacer unas llamadas – dice Ulises y lo fulmino con la mirada, él me mira divertido y sale de la oficina, solo quedamos Renata y yo, ella me mira provocativamente, tengo que encontrar alguna excusa para que se vaya León estaba pensando en ir juntos a la fiesta – dice y se acerca demasiado a mí Voy a ir con mi prometida – digo y pongo distancia entre ambos, ella me mira con irritación

No sabía que te ibas a casar – dice y se vuelve a pegar a mí, poniendo su mano en mi pecho Sí, me voy a casar pronto y voy a ir con ella a la fiesta – digo y ella hace un gesto de desagrado Tu prometida es una mujer muy afortunada, tu eres muy atractivo – dice mirándome con morbosidad, yo la miro serio, de pronto se abre la puerta de mi oficina y miro a Mariana parada frente a nosotros, mira como Renata me tiene acorralado, me separo inmediatamente de ella Hola – dice Mariana mirando a Renata con irritación, me acerco a ella y la tomo de la cintura Nena, porque no me dijiste que vendrías – digo y ella me mira fríamente Salí temprano de mi examen y quise darte una sorpresa, pero veo que estas ocupado. – dice Mariana con enfado Mariana te presento a Renata Monroe, es una inversionista, Renata ella es Mariana Larios, mi prometida – digo y Renata mira a Mariana con arrogancia Mucho gusto, justo estábamos hablando de ti, le decía a León que eres muy afortunada, él es muy, Exitoso – dice ella, Mariana la mira irritada, y con razón, Renata no disimula sus coqueteos Lo sé – dice Mariana secamente Bueno yo me voy, nos vemos – dice Renata y sale de la oficina, Mariana se separa de mí y me mira fríamente Tu amiga es muy coqueta no crees – dice Mariana con enojo No es mi amiga, solo estamos haciendo unos negocios – digo y me acerco a ella, la tomo de la cintura y la beso No te pongas celosa, yo solo te amo a ti – digo y ella sonríe para mí Lo sé – dice y con sus brazos rodea mi cuello, la beso con fervor llenándome de del dulce sabor de sus labios. Estamos comiendo en un restaurante, Mariana me platica sobre sus exámenes finales, dentro de poco se graduara y ha tenido muchas pruebas, ha estudiado mucho para sacar buenas notas, lo sé porque me he quedado con ella hasta la

madrugada, viéndola estudiar, y claro también porque no puedo dormir si no está en mi cama. Mañana va a ver una fiesta, con algunos inversionistas de la constructora y quiero que me acompañes – digo y Mariana me mira atenta Es necesario – dice y sé que lo que menos le gusta es ir a las fiestas donde tiene que usar vestido y zapatos elegantes Me encantaría que fueras conmigo, quiero que todos vean lo hermosa que es mi prometida – digo con una sonrisa coqueta, ella voltea los ojos y yo la beso Está bien – dice derrotada y yo sonrió complacido. ************************************************************************* Estamos llegando a la fiesta con los inversionistas de la constructora, la verdad es que yo hubiera preferido quedarme en el departamento con mis viejos jeans puestos, pero León quería que lo acompañara y a él no puedo negarle nada, además seguro va estar aquí la tal Renata y no quiero dejarlo solo con la Srta. Coqueta, así que aquí estoy de su brazo, con este elegante vestido negro, que se ciñe a mi cuerpo, y estos tacones de aguja, que cuando los vi la primera vez, casi me da el infarto, pero Frank me obligo a ponérmelos, a veces puede ser un poco persuasivo, mi cabello esta recogió y el maquillaje resalta mis grandes ojos marrones, la verdad es que Frank se lució, ni siquiera me reconozco. León me ha presentado a todos los inversionistas, y le han recalcado lo hermosa que es su prometida, creo que es el efecto de los tacones de aguja de Frank, mañana tendré que agradecérselo, León está feliz y yo más. León – dice Renata parada tras nosotros, ambos nos giramos para mirarla y ella nos sonríe ampliamente, tiene puesto un vestido rojo muy elegante y distinguido, no puedo negar que es muy atractiva, se acerca a León y le da un caluroso beso en la mejilla, y yo por supuesto tengo los pelos de punta Hola querida – dice después de separarse de León, yo la miro con irritación Hola – digo secamente, León me toma fuerte de la cintura, creo que se ha dado cuenta de mis celos, pero es que Renata no disimula nada su interés hacia MI PROMETIDO Por suerte llega Ulises con Chío y nos alejamos de la Srta. Coqueta, Chío dice que no le demuestre mis celos, pero no sé si pueda. Hemos estado toda la noche

hablando con inversionistas, más bien León y Ulises hablan con los inversionistas, Chío y yo solo sonreímos de vez en cuando, y algunas veces nos alejamos, es que ni ella ni yo entendemos ni una palabra de construcciones, la Srta. Coqueta se ha pasado la noche mirando a León desde lejos, claro que él no la pela, siempre me tiene tomada de la mano o de la cintura, pero aun así, me molesta que lo mire tan provocativamente. Chío y Ulises están en la barra pidiendo unas bebidas, yo me muero por hacer pis y no puedo esperar a Chío, León habla sobre unos materiales para la construcción de un hotel, o algo así, presiono su brazo y el me mira Voy hacer pipí– susurro cerca de su oído, él sonríe para mí y después asiente, me separo de él y entro al elegante tocador, hago pis y salgo relajada, me lavo las manos y miro a la Srta. Coqueta entra al baño, me mira y sonríe con arrogancia Hola Mariana – dice ella, le sonrió sin ganas y sigo lavándome las manos León es un hombre muy atractivo – dice y yo la miro fríamente Si y te gusta – digo con coraje, ella asiente con presunción Por supuesto a que mujer no le gusta – dice divertida, yo la verdad no encuentro la diversión de esta conversación por ningún lado Debe ser muy ardiente – dice ella y yo estoy tentada a golpearla aquí mismo Muchísimo, pero es solo mío – digo con arrogancia, que le quede claro es MIO. Ella sonríe con vanidad Sabes que la fantasía de todos los hombres es tener a más de una mujer en su cama – dice ella y yo la miro confusa, que rayos está tratando de decirme, ella nota mi desconcierto y se acerca más a mí Estoy segura que a León le encantaría – dice con seguridad y yo aún no sé de qué diablos habla De que estas hablando Renata – digo desorientada, ella saca un lápiz labial de su bolso y comienza a pintar de rojo carmín sus labios, yo la miro desconcertada, una vez que acaba de pintarse, se gira y me mira De un trio, de eso hablo – dice con naturalidad, yo creo que tengo la mandíbula en el piso, está loca, que le pasa, como se le ocurre, esto no está pasando. Ella mira fijamente el shock emocional por el que estoy pasando

Vamos, no es para tanto, si quieres tener a un hombre como León a tu lado no deberías ser tan aburrida – dice ella y yo la miro furiosa, yo no soy aburrida, eso creo No soy aburrida – digo sin creerme del todo, al menos León nunca me ha dicho que lo sea ¿Enserio?, ¿estas completamente segura que satisfaces a León?, ¿eres ardiente, sensual, desinhibida y abierta en la cama? – pregunta ella, y obviamente no pienso decirle nada, pero la verdad es que, así que digamos ardiente y sensual, nunca lo he sido ni en la cama ni en ningún otro lado, y abierta, siempre he dejado que León me haga lo que quiera, eso debe contar, maldición soy ABURRIDA. Piénsalo querida, debes ser un poco más abierta. Si quieres satisfacer a León y que este loco por ti, llámame, estoy segura que le encantara la idea – dice con persuasión y sale del baño dejándome atormentada por mi falta de imaginación en la cama. Llego hasta donde esta León, Chío y Ulises están con él, me mira y sonríe sexymente para mí, yo le sonrió sin ganas y él lo nota ¿Pasa algo nena? – pregunta, pero yo niego con la cabeza, nada solo soy una aburrida, solo eso. No, nada – digo tratando de sonar natural pero León me conoce y sé que no me ha creído, pero gracias a Dios no me pregunta más. He pasado lo que resta de la noche callada, Renata tiene razón, soy aburrida, pero un trio, no sé si pueda compartir a León con otra, pero si él quiere, porque me pasa esto a mí, porque el sexo normal no es suficiente. Estamos despidiéndonos de algunas personas y Renata se acerca a nosotros, me sonrojo al tenerla cerca, aunque se porque Se van – dice ella mirándome fijamente, yo obvio sigo sonrojada Si ya nos vamos – dice León, ella se acerca y le da un ardiente beso en la mejilla, yo la miro irritada, me muero de celos solo con un beso en la mejilla, definitivamente no podría soportar ver a León en la cama con otra Adiós Mariana – dice Renata y me saca de mis pensamientos Adiós – digo secamente y avanzo con León a la salida.

Llegamos al departamento, me doy un baño y después me arropo con las sabanas, me duele la cabeza de tanto pensar, León se acerca a mí y me mira preocupado Estas bien – dice mientras acaricia mi mejilla Sí, porque – digo sin ganas Has estado muy callada – dice mirándome fijamente, es raro para el que este tanto tiempo sin decir palabra, siempre soy un perico Si, solo cansada – digo, el me mira sin creerme pero no me pregunta más, me da un beso en la mejilla y se acuesta a mi lado, yo solo, no sé qué hacer. Es sábado y yo sigo pensando en todas las palabras de Renata, le he contado a Chío, ella enloqueció, dice que esa mujer está loca, yo también creo que está loca pero por León, pero tiene razón, él es un muy apuesto y sexy y en la cama es ardiente y yo con mi aburrido sexo tradicional y ordinario. Digo si, si hemos hecho cosas muy excitantes, él tiene mucha experiencia y me hace cosas extraordinarias, pero mi escasa imaginación y yo no damos una, Renata dijo que debo ser abierta, tal vez tenga razón. Hola nena – dice León entrando a la habitación, lo miro fijamente, lo amo tanto que haría cualquier cosa por él, me besa suavemente en los labios, se sienta en la cama y se quita el saco y los zapatos León ¿qué piensas de los Tríos sexuales? – pregunto expectante, el me mira confuso, creo que no esperaba que le preguntara eso Porque me preguntas eso – dice extrañado por mi pregunta Renata dijo que quería que hiciéramos un trio – digo y León me mira atónito No creo que te guste – dice después de unos minutos Porque lo dices con tanta seguridad, ¿tú ya lo has hecho antes? – pregunto inquietante, mi corazón late a mil por hora, el me mira serio y después baja la mirada, maldición ¿Eso es un sí? – pregunto perturbada, no puede ser, soy tan ingenua Si – dice secamente, como puede seguir conmigo si soy un desastre en la cama, estoy con la boca abierta claro esta

Porque no me lo habías dicho – digo mirándolo fijamente No lo sé, no es como si fueras por la vida diciendo esas cosas, paso hace mucho, era muy joven y me daba igual – dice secamente, como rayos se supone que voy a competir contra eso Después de la confesión de León, decidí dejar esa conversación, no quería más detalles, además él no quería hablar mucho de eso, tal vez piensa que yo no lo voy aceptar, soy demasiado aburrida para él. He tomado una decisión, espero no equivocarme, solo quiero que el este bien, que disfrute estar conmigo, le he llamado a Renata, ella acepto gustosa, es una zorra pero que se le puede hacer. León está en la constructora, Renata llego hace un rato, tiene puesto un Baby Doll muy sensual y atrevido, y yo con mi pequeño short blanco y mi blusa de dormir me siento osada, que infantil. León llega y mira a Renata sentada muy provocativamente en la cama, yo estoy más nerviosa que nunca, mis manos tiemblan, soy tan patética, él nos mira desconcertado ¿Qué es esto?– pregunta León mirándome fijamente Mariana me llamo queremos darte una dosis de placer – dice Renata con morbo, León la mira asombrado. Mariana, no creo que – dice el pero no lo dejo terminar Yo quiero León, quiero que lo hagamos, quiero complacerte – digo y me acerco a él, León mueve la cabeza negativamente Mariana no es necesario – dice mirándome con cariño, Renata se levanta de la cama y lo toma del brazo, el me mira fijamente y yo asiento Ya lo sé, yo quiero – digo y sonrió para él, aunque la verdad es que ya no sé si esto es buena idea, León me mira atónito, Renata lo jala a la cama y lo sienta, yo me siento a su lado, él no está muy convencido pero lo beso para que se relaje, aunque la que está al borde del colapso nerviosos soy yo. Renata se sienta a horcadas sobre él y comienza a besarle el cuello, yo sigo besándolo, el me corresponde, aunque no me concentro mucho viendo como Renata lo acaricia con pasión, ella quita la camisa de León violentamente, el me acaricia la pierna con suavidad, ella es un poco salvaje, trato de

concentrarme en los suaves besos de León, me imaginare que solo estamos él y yo, eso debe funcionar, de pronto Renata lo aleja de mí y lo besa con furor en la boca, León sigue con su mano en mi pierna, ella no lo deja ni respirar, León se la despega de la boca y me besa a mí, yo estoy como aturdida, León se concentra en seguirme besando pero Renata lo vuelve a jalar hacia ella y lo besa con desesperación, León me toma la mano, yo solo miro como ella lo devora con salvajismo, esto es demasiado, yo pensé que podría soportarlo, pero no, no puedo, soy tan tonta, me levanto y salgo corriendo de la habitación. Me siento en el sillón negro del departamento, no puedo seguir ahí, soy tan estúpida, lloro desconsoladamente, no sé si de rabia o de impotencia, León se sienta a mi lado y me gira para que lo mire, soy tan torpe, ni siquiera puedo mirarlo a los ojos Perdóname, no pude, perdóname – digo y el me abraza, yo me hundo en su pecho a llorar No tengo nada que perdonarte, perdóname tu a mí, no debí aceptarlo – dice el con cariño, lo miro y me limpio las lagrimas Yo te obligue, solo no quería seguir siendo aburrida, quería que te gustara estar conmigo – digo y el me mira confundido Tú no eres aburrida, y a mí me encanta estar contigo – dice mientras acaricia mis mejillas No mientas, no soy sensual ni ardiente y tú has estado con mujeres apasionadas y con experiencia – digo pero él me da un beso en la boca para que me calle Eso no es cierto, tu eres maravillosa, eres sexy, divertida y muy ardiente – dice con seguridad, pero sé que está mintiendo, yo de sexy tengo lo que Juan Gabriel de heterosexual No me mires así, es la verdad, tu eres la mejor mujer que he tenido en mi cama – dice con coquetería, podrá ser eso posible ¿De verdad? – pregunto expectante, quiero escucharlo otra vez De verdad – dice y se muerde sexymente sus carnosos labios Vamos a la cama – dice con una sonrisa coqueta Pero Renata – digo recordando a la come hombres que metí a nuestro cuarto

Le dije que se fuera, porque le iba hacer el amor a mi prometida – dice y sonrió ampliamente, he sido tan tonta, no debí haber escuchado a Renata, León me ama y es feliz conmigo como yo lo soy con él. Después del fallido trio, que gracias a Dios no paso, León me ha hecho el amor toda la noche, he experimentado múltiples orgasmos y estoy exhausta, él dice que yo también soy ardiente, no sé si sea verdad, solo sé que estando con el me entrego completamente, en cuerpo y alma. León es verdad que la fantasía de todos los hombres es tener a más de una mujer en su cama – digo mientras acaricio su pecho desnudo La mayoría si – dice y acaricia mi espalda ¿Cuándo lo hiciste, te gusto? – pregunto con curiosidad, la verdad este ha sido un desastre, Renata lo tenía acaparado, no tengo idea si así funcione normalmente, pero es raro, al menos para mí Era muy joven y a esa edad no piensas muchas cosas, era divertido tener sexo casual con más de una mujer, pero es solo sexo – dice el, lo miro fijamente y acaricio sus labios ¿Tuviste alguna relación más allá del sexo con alguna de ellas? – pregunto inquietante, tal vez alguna fue más que su amante No, solo con Cecilia – dice y mis ojos casi se salen de sus orbitas, Cecilia y León hicieron un trio, maldición ¡Cecilia! – digo atónita, León solo me mira Si Cecilia – dice secamente, no sé si estoy sorprendida o era de esperarse que la pelos de elote hiciera eso, lo miro afligida, yo no pude hacerlo es que no puedo compartirlo porque lo amo, él se da cuenta de mi estado y me toma de la barbilla para que lo mire Yo te amo, y no me importa estar con nadie más, tú tienes todo lo que yo necesito, tu cumples con todas mis expectativas – dice con una sonrisa coqueta, yo le sonrió también, esas palabras alegran mi alma.

Capítulo 14 Graduada Me he graduado con honores, estoy muy feliz, por fin soy maestra, León me mira con orgullo, él siempre ha luchado hasta conmigo misma para que estudiara, y ahora está feliz. Mi abuelo y la zorra pelos de elote de Cecilia han venido a mi graduación, como es una hipócrita me felicito muy efusivamente, pero la conozco está fingiendo. Mi abuelo está muy emocionado por mi logro, él y yo hemos estado distanciados, desde que se casó con Cecilia casi no lo veo y no es por falta de cariño, solo no es muy grato encontrarme con la zorra de sus esposa cada vez que voy a la casa, por eso he evitado hacerlo. Paz está muy contenta, me ha regalado una cajita musical, es hermosa y la voy a cuidar como un gran tesoro. Chío también está aquí, y obvio Ulises a su lado, ambas somos profesoras oficialmente.

ella también se graduó,

Estoy en la cocina hablando con Paz, miro a León parado en la puerta, me mira sexymente y sonríe, le sonrió al instante al apuesto y ardiente hombre que esta frente a mí Los dejo con permiso – dice Paz con una sonrisa pícara y sale de la cocina, León se acerca a mí y me toma con fuerza de la cintura acercándome a su firme y hermoso cuerpo Lista para tu regalo – dice con una amplia sonrisa ¿Me vas a dar un regalo? – pregunto con una sonrisa en los labios, el asiente y me mira intensamente Estoy seguro que te va a encantar – dice cerca de mi odio Si tú eres mi regalo, entonces me va a fascinar – digo coquetamente, él sonríe divertido No nena, no puedo regalarme contigo porque yo ya soy tuyo – dice el, yo lo miro con fascinación, es mío. Toma – dice y me da unas llaves, yo lo miro atónita

¡Estas regalándome un coche! – digo aturdida, el asiente divertido Pero León ya tenemos un coche – digo confundida, aunque en realidad es su coche Si pero quiero que tengas el tuyo – dice y me besa los labios León, no se – digo angustiada, no quiero que gaste en mí, no necesito un coche, ni siquiera se manejar Vamos a verlo, está afuera – dice sin dejarme hablar y me jala con él, llegamos a la puerta y miro un hermoso auto blanco con un enorme moño lila encima, es demasiado, el me rodea la cintura con sus brazos y me besa el cuello Te gusta – dice cerca de mi odio, yo estoy como ida, mirando ese elegante auto Woooau – dice Chío mirando el lujoso auto, todos se acercan a nosotros, Cecilia me mira con odio pero lo que menos me importa es lo que ella piense Me encanta, Gracias – digo y lo beso en la boca con cariño, todos me felicitan y yo soy más feliz que nunca. Como yo no sé manejar, León le ha dado instrucciones a Jorge para que me enseñe, la verdad es muy buen maestro, me tiene mucha paciencia, aunque he estado a punto de estrellarnos varias veces. También hemos comenzado con los preparativos de la boda, estoy muy emocionada, dentro de un mes me casare con León, he estado esperando eso desde que tenía 18, León tiene 27 y yo pronto cumpliré 23. Hemos pasado por muchas cosas juntos, desde que León me detestara porque pensaba que era amante de mi abuelo, hasta estar a semanas de convertirme en su esposa. Mía llego hace unas semanas de España, ella también se graduó y ahora es diseñadora de modas, está más entusiasmada que yo por la boda. Yo quería organizar algo sencillo y solo con nuestros amigos más cercanos, León me dijo que el haría lo que yo quisiera, pero no contaba con que Mía y Frank se juntarían y haría un complot en mi contra. Tenía pensando que fueran máximo 20 invitados, ahora la lista se ha incrementado rápidamente a más de 500 personas, esto es demasiado, pero Mía y Frank ni siquiera me dejan opinar, y estoy empezando a frustrarme.

Mía y Frank, están revisando los diseños de los centros de mesa, he tratado de convencerlos de que elijan algo sencillo pero ellos ni me pelan, así que he optado por aplastarme en el sillón Hola nena – dice León entrando al departamento, se acerca a mí y me da un casto beso en los labios, después le da un beso en la mejilla a su hermana y saluda a Frank con un apretón de manos, aunque Frank hace un mohín cuando León solo le da la mano, creo que quería un beso también. León mira mi cara de aburrimiento, y se sienta a mi lado ¿Qué pasa? – pregunta acariciando mi mejilla Creo que es demasiado, la lista va en 500 invitados, algunos ni siquiera los conozco – digo susurrando para que Mía no me escuche, porque si lo hace es capaz de asesinarme, León me mira fijamente y niega con irritación Lo siento, mi hermana es imparable, yo solo quiero que seas feliz –dice acariciando mis labios Si no quieres 500 invitados no lo haremos, ¿quieres que nos casemos mañana solos tú y yo? – dice el, yo abro los ojos sorprendida, eso sería genial, casarme con el mañana mismo, sonrió ampliamente. No, no estás hablando enserio León Montero – dice Mía molesta, León la mira serio. Mía, Mariana no quieres una gran fiesta y yo tampoco, así que nos vamos a casar mañana – dice León firmemente, miro como la furia invade los grandes ojos azules de Mía No te lo voy a perdonar León, por el amor de Dios, es tu boda, no lo acepto y no lo acepto – dice Mía colérica, miro a León, está empezando a desesperarse Pues no me importa, yo solo quiero que Mariana sea feliz, y ella no quiere una gran boda, así que no habrá gran boda, acéptalo – dice León con tono seco Mariana por favor entra en razón, no me hagas esto – dice Mía con suplica, a mí me parte el corazón, parece que esto es muy importante para ella, pero 500 invitados es demasiado Mía yo – digo pero León no me deja terminar Mía déjala en paz – dice León irritado, ella lo fulmina con la mirada

Eres un desconsiderado, eres mi único hermano y quieres casarte en un registro civil sin invitados ni nada – grita Mia furiosa, miro a León, ahora sí lo hizo enojar Si Mía, eso es lo que quiero – dice León con irritación Perfecto – dice Mía y toma su bolsa enfurecida Mía no te vayas – digo angustiada, ella me mira con dolor y sale del departamento azotando la puerta, Frank se levanta y me mira con incomodidad Yo también me voy, nos vemos – dice Frank, le sonrió débilmente y sale del departamento León, Mía se enojó mucho – digo angustiada No le hagas caso ya se le pasara – dice León sin darle importancia No sé, estaba muy mal, creo que es mejor que hablemos con ella – digo pero él no me deja terminar No tenemos nada de qué hablar, Mia es una niña caprichosa, se le va a pasar – dice León molesto Mía no es una niña León – digo enojada, odio que diga eso, así me llamaba a mí, el me mira irritado Si hablas con ella, te va a convencer de que hagas lo que ella quiere, la conozco perfectamente – dice León con tono seco No quiero estar así con ella, solo déjame hablar con Mía – digo con suplica, León suspira derrotado y asiente Como quieras – dice y me acaricia la mejilla, yo le beso la mano y el me besa la en los labios con amor. Hola Mariana – dice Paz con una amplia sonrisa Hola Paz, ¿esta Mía? – pregunto y no sé porque estoy nerviosa, es que me dolió mucho ver a Mía así, León rompió todas sus ilusiones en un segundo, aunque soy yo la que me voy a casar, ella está muy ilusionada. La miro bajar las escaleras, esta triste y decaída Ya te casaste con el insensible de mi hermano – dice ella y Paz me mira atónita

¡Que! – dice Paz aturdida Si nana, así como lo oyes, el ogro de León le dijo a Mariana que se casarían hoy mismo, sin ningún invitado. – dice Mía indignada León y tú ya se casaron – dice Paz con la boca abierta Que estás diciendo – dice Cecilia al fondo mirándome con rabia, lo que me faltaba Así que ya te casaste con León, ya lo atrapaste – dice Cecilia con maldad Cállate Cecilia, que peleas, tu eres la esposa de mi abuelo y León ni te pela – dice Mía con aborrecimiento, Cecilia la fulmina con la mirada ¿Porque Mariana?, León ni siquiera me aviso, él es como un hijo para mí – dice Paz con dolor, maldición esto se está saliendo de control No, no me he casado con el – digo aturdida al ver el caos que Mía ha creado, todas me miran confundidas Paz, León te quiere como a una madre, nunca nos casaríamos sin ti – digo y ella me mira aliviada Y no lo atrape como tú dices Cecilia, León está conmigo porque me ama y yo lo amo a el – digo y ella rueda los ojos Y Mía, León no es un insensible, puedo hablar contigo – digo, Mía me mira indignada, pero después asiente. Estamos en su cuarto, esta callada y visiblemente molesta, no puedo creer que esté aquí con las manos sudadas, tratando de convencer a Mía de no hacer una boda con mil invitados Mía yo te quiero mucho, tu eres como una hermana para mí, pero yo no quiero algo tan ostentoso, lo único que quiero es casarme con tu hermano y hacerlo feliz – digo y su mirada fría cambia a una de emoción Mariana yo te quiero a ti, gracias a Dios León dejo a la bruja de Cecilia por ti, pero por favor no te cases en un registro civil – dice Mia y la última frase la dice con repugnancia, sonrió y ella también Déjame seguir organizando tu boda, voy a tratar de ser un poco menos, efusiva – dice ella poniéndome sus ojos de cachorrito, yo asiento derrotada

Está bien, solo no invites a tanta gente – digo angustiada, León tenía razón, su hermana, ha acabado convenciéndome. Hola – digo entrando a su oficina, él se acerca a mí y me toma de la cintura Hola – dice y me da un casto beso en los labios Por tu cara supongo que Mía va a seguir organizando la boda – dice y yo asiento, el mueve la cabeza Te lo dije – dice y yo lo abrazo con fuerza Hubieras visto la cara de alegría que tenía cuando le dije que podía seguir organizándola – digo y él sonríe Te amo, lo único que quiero es ser tu esposa – digo y suspiro, el me acaricia los labios y después me besa con cariño Y yo me muero porque seas mía para siempre – dice y sonríe sexymente, la verdad es que yo he sido suya siempre y para siempre.

Capítulo 15 Un Sexy y Ardiente Esposo ¿Nerviosa? –pregunta Mía mientras estoy en la última prueba del vestido Sí, no puedo creer que mañana León y yo nos vamos a casar – digo emocionada, por fin mañana seré su esposa, Mía me mira sonriente Yo tampoco, se me pasó rapidísimo el tiempo, mañana serás la mujer más envidiada del planeta, no puedes negar que hay una larga fila de mujeres detrás de mi hermano – dice Mía, yo la miro seria, es verdad, León es tan sexy y atractivo, pero es mío, solo mío. Que pasa chicas– dice Frank entrando al salón Nada Frank, le decía a Mariana que muy es muy afortunada – dice Mía con alegría Ay si, la verdad si, mañana te vas a casar con ese monumento de hombre, tan fuerte y varonil – dice Frank con emoción, es un poco gracioso ver como Frank mira con fascinación a mi futuro esposo, aunque León ni lo pela Frank a veces no disimula su admiración. Suena mi teléfono, veo en la pantalla su nombre, y mi corazón palpita de prisa Bueno – digo mientras Mía y Frank siguen revisando el amplio vestido Hola nena como estas – dice León al otro lado de la línea Bien mi amor, Frank y Mía están viendo los últimos detalles del vestido y tú ¿cómo estás? – pregunto con cariño Bien, estoy en la oficina terminado de arreglar unas cosas para dejar todo listo, nos vamos a ir dos semanas y no quiero dejar pendientes – dice León, si, es verdad, dos semanas solos él y yo en nuestra luna de miel, la cual pienso aprovechar muy bien. Ok mi amor, yo sigo en la casa de mi abuelo, mañana Mía y Frank me van a arreglar y a peinar, ¿tú vas a dormir en tu departamento? – pregunto inquietante, no sé cómo me deje convencer por Mía de no dormir con León, según ella, es de mala suerte que el novio vea a la novia antes de la boda, pero yo lo extraño mucho, además me da insomnio cuando no duermo con él.

Si nena, terminando aquí me voy para allá – contesta León con cariño Te voy a extrañar esta noche – dice León con tono coqueto Yo también te voy extrañar – contesto con una sonrisa en los labios, Mía y Frank hace gesto de arrumacos y yo les ruedo los ojos. Te veo mañana en la iglesia – dice León con cariño Yo seré la de blanco –digo sonriendo, es infantil, lo sé, pero no me importa Me parece muy bien, yo seré el que este a lado del padre –dice León divertido, sonrió como boba, solo él se ríe de mis tonterías Te amo – dice León con cariño y yo lo amo más. Yo también te amo – digo y ambos colgamos el teléfono Así o más miel – dice Frank con burla, Mía ríe y yo sigo en las nubes ************************************************************************* Estoy en la iglesia esperando a Mariana, Ulises está a mi lado, él es mi mejor amigo y por eso lo escogí como padrino de la boda, los invitados platican agradablemente, y yo pienso en ella, en cuanto la amo y hoy por fin será mi esposa. Mi nana se acerca y me acaricia la mejilla, está emocionada, le beso la mano con cariño, ella ha sido como una madre para mí, desde que murieron mis padres ha estado conmigo y yo la quiero mucho. Ahí viene la novia – grita un invitado, mi nana sonríe y se acomoda en los asientos, Ulises palmea mi hombro y sonrió. La miro entrar, viene del brazo de mi abuelo, se ve radiante, el amplio vestido blanco se ajusta a su hermoso cuerpo, es la mujer más hermosa que he visto en mi vida, lo supe desde la primera vez que la vi, solo con una mirada ella se robó mi corazón. Llegan hasta mí y ella me mira con cariño, miro a mi abuelo, se ve feliz, lo está por que se dio cuenta que amo a Mariana, que no quería jugar con ella como él pensaba, me mira con orgullo y sonríe

León tu eres mi nieto, pero te quiero como si fueras mi hijo, y aunque Mariana no lleva mi sangre, también la quiero como una hija, hazla feliz – dice mi abuelo, sonrió y asiento Te lo prometo – digo y el me entrega su mano, la tomo suavemente y la acerco a mi Te amo – digo y a ella le brillan los ojos de emoción Yo te amo a ti – dice y sé que nunca más me voy a separar de ella. --Mariana está feliz bailando en mis brazos, por fin es mi esposa. Mía se salió con la suya, hay más de 300 invitados, creo que Mariana ya se acostumbró, a mí no me importa nada más que verla sonreír. Nuestra luna de miel ha sido en Hawái, la primera vez que lleve a Mariana fueron los días más extraordinarios de mi vida, la hice mía por primera vez y ella se entregó completamente a mí, por eso elegimos regresar. Pasar estas dos semanas viéndola sonreír y disfrutar sin pensar en nada más que en nuestro amor ha sido maravilloso. Estamos de regreso, he comprado una casa para que Mariana y yo vivamos, ella ha elegido los muebles y la decoración, Mía y Frank la ayudaron. Mirar sus ojos llenos de alegría hace que todo valga la pena. La miro dormir, como pude haber estado tanto tiempo sin ella, recuerdo todos los malentendidos, las trampas y mentiras por las que hemos pasado, y que he estado a punto de perderla más de una vez, pero la verdad es que nunca pude vivir sin ella, por eso volvía, por eso no podía alejarme, pero ahora es mía, y nunca más voy a permitir que nada ni nadie nos separe. ************************************************************************* Estoy en un hermoso sueño recordando nuestra luna de miel, como León me hacia el amor todos los días y todas las noches, creo que nunca me voy a cansar de sus besos y caricias, lo amo tanto. Abro los ojos, León no está en la cama, el reloj del buró indica las 2 de la mañana, bajo a la cocina y lo miro tomando un vaso de agua, él se da cuenta de mi presencia y sonríe sexymente para mí.

¿No puedes dormir? – pregunto con cariño, él se acerca a mí y me toma de la cintura, yo me acomodo en sus firmes brazos Solo baje por agua – dice y me besa el cuello, sonrió al sentir sus labios mojados en mi piel, me mira fijamente, acaricio sus mejillas y él sonríe, me besa los labios y caminamos juntos hasta la mesa que está a mitad de la cocina, me deposita sobre la mesa sin dejar de besarme, abre mis piernas y se acomoda dentro, sus besos bajan a mi cuello y después siguen su recorrido hasta mis pechos, mi respiración se vuelve más rápida, es que León solo con una mirada hace que pierda la razón. Sus manos sujetan fuerte mis muslos, su mirada es ardiente como me gusta, sube sus expertas manos por todo mi cuerpo y las desliza dentro de mi blusa, masajeando mis pechos con fuerza, lo tomo de la nuca acercándolo más a mí, lo necesito, quita mi blusa dejando mis pechos desnudos, después desliza mi pequeño short fuera de mis piernas, mira mi cuerpo desnudo con fascinación , y yo jadeo por la excitación, se quita sexymente la camisa blanca de dormir, y me pierdo mirando su marcado y firme abdomen , él sonríe y se vuelve acercar a mí, mis piernas abrazan su cintura, me besa con pasión mientras ambos jadeamos de placer, se mueve en mi con fuerza, siento el éxtasis recorrer mi columna vertebral, el sigue entrando en mí una y otra vez, y yo sigo aferrada a su hermoso y perfecto cuerpo desnudo, ambos llegamos al orgasmo, y me regala su sexy sonrisa de lado. Estoy sin aliento mirando a mi sexy esposo, sale de mi lentamente, me jala fuera de la mesa y me gira dejando mi trasero expuesto ante él, me inclina sobre la mesa, y acaricia con fuerza mi trasero desnudo, Oh Dios, este hombre no se cansa, vuelve a entrar en mi lentamente, suelto un gemido de placer, estar con León es tan erótico, se mueve más rápido, mientras me sujeta fuerte de los muslos, yo estoy embriagada de placer, no me importa nada más, solo él. Vuelve a otorgarme otro gran y perfecto orgasmo, estoy sudada y agitada y siento que las piernas no me responden, León sale de mí y me gira para que lo mire, aún tiene la mirada ardiente, me besa la frente y yo me abrazo de él, estoy exhausta, parezco una anciana de 60 años, pero es que el sexo ardiente con mi sexy esposo me deja agotada, me toma entre sus brazos y me lleva a la habitación, me recuesta lentamente en la cama y me da un casto beso en la frente, y yo me pierdo en un profundo y placentero sueño.

Capítulo 16 Perversión Estamos llegando a la casa de mi abuelo, hoy llega el tío de León, el único hijo que sobrevive de mi abuelo. El padre de León era su hijo mayor, según se por lo que Paz me ha contado, era un hombre muy bueno y responsable, él estaba al frente de la constructora, pero después de su muerte mi abuelo la puso en manos de León. Creo que León y su tío no se llevan bien, he escuchado que es un vividor, que lo único que hace es gastarse el dinero de mi abuelo. León no tenía muchas ganas de venir pero mi abuelo insistió, así que no le quedo de otra. Entramos a la casa y Paz nos recibe con una amplia sonrisa, abraza a León y después a mí Muchachos que bueno que vinieron – dice mi abuelo saliendo de sus despacho, abraza a León y después me da un beso en la mejilla, miro a un hombre salir de la sala con un trago de lo que supongo es whisky en la mano, es un hombre como de unos 40 y tantos, bien parecido y con mirada de perversión, mira a León con frialdad, León lo mira igual, después me mira a mí de arriba abajo con coquetería, ni siquiera he cruzado palabra con él y ya me cae mal. León – dice su tío con arrogancia Federico – dice León con tono seco, ni siquiera lo llama tío Y supongo que esta hermosa mujer es tu esposa – dice su tío volviendo su morbosa mirada hacia mí, León me toma fuerte de la cintura y mira a su tío con irritación Sí, es Mariana, mi esposa – dice León con tono seco, su tío sonríe maliciosamente y me da la mano Mucho gusto Mariana – dice Federico, tomo su mano pero él me oprime fuerte haciéndome sentir incomoda, además de su fija mirada en todo mi cuerpo Vamos a la sala – dice mi abuelo y yo aprovecho para soltarme de su agarre, definitivamente, este hombre no me da buena espina. Estamos todos en la casa de mi abuelo, Mía me platica que pronto llegara su novio de España, al parecer van a formalizar, eso me da mucho gusto, León y

mi abuelo platican en el fondo, Cecilia y Federico hablan muy secretamente y de vez en cuando siento la mirada de ambos sobre mí, parece que ellos congenian muy bien, creo que tal vez es porque los dos son igual de odiosos. Ahora vuelvo voy al baño – dice Mía, asiento con una sonrisa, miro a Federico acercarse a mí con galanteo, se sienta a mi lado y sonríe con picardía Parece que estás aburrida, quieres hacer algo para quitar ese aburrimiento – dice con morbosidad, este hombre me pone de mal humor No estoy aburrida – digo secamente, el sigue sonriendo, y no tengo idea porque León es muy afortunado por tenerte todas las noches en su cama – dice con excitación, lo fulmino con la mirada, que asco de tipo No me mires así, es la verdad, eres muy hermosa, y seguramente muy ardiente – dice y estoy a punto de golpearlo Eres un cerdo – digo enfadada y él sonríe con satisfacción No sabes cuánto – dice con morbo, lo miro con asco, maldito enfermo De que platican – dice León sentándose a mi lado, gracias a Dios mi héroe ha llegado a salvarme, me acerco a León y él me toma de la mano, su estúpido tío sonríe con malicia Nada importante, le decía a Mariana que he extrañado esta casa – dice con burla, además de mentiroso, cobarde, no se atreve a decirle a León las porquerías que me estaba diciendo Si claro – dice León sin creerle, Federico vuelve a sonreír y me mira fijamente Con permiso – dice y se aleja de nosotros, León lo sigue mirando con irritación, creo que conoce perfectamente al enfermo de su tío ¿Te estaba molestando? – pregunta León, no sé si decirle, si lo hago seguro lo agarra a golpes No amor – digo secamente, no quiero causar problemas, el me mira con cariño y después me da un beso en la frente. La cena en casa de mi abuelo ha sido la más incómoda en la que he estado en mi vida, con las miradas pervertidas que Federico me lanzaba y la presencia de

la arrogante y zorra de Cecilia que además se la pasó mirando coquetamente a León. Han pasado varios días desde que conocí al pervertido hijo de mi abuelo, gracias a Dios no lo he vuelto a ver. Hoy será la fiesta de compromiso de Mía, su novio vino de España y le pidió la mano de Mia a mi abuelo, me alegro mucho por ella, está feliz y yo soy feliz por ella. León y yo llegamos a la casa, está muy bien decorada, con velas y flores por todos lados, obvio esto es obra de Mía, hay gente por todos lados, mi abuelo nos saluda y cuando Mía nos mira corre a abrazarnos emoción. Su novio Martin, es muy agradable y divertido, se ve que se quieren mucho, León y él se conocían desde antes, obvio León estuvo viviendo en España y convivían mucho, se llevan muy bien y Mía irradia alegría, pero como no todo es felicidad, ahí está el tío de León mirándome con perversión, decido ignorarlo, me mantendré alejada de su asquerosa presencia. Mía tiene a León del brazo, está platicando alegremente con Martin y mi abuelo, yo estoy del otro brazo de León Voy al baño – digo en el oído de León, el asiente y me da un casto beso en los labios, me dirijo al baño del despacho, termino de hacer pis y salgo, pero para mí mala suerte esta Federico parado en la puerta mirándome con morbosidad, lo miro irritada, detesto a este hombre Hola Marianita – dice el con coquetería Hola – digo secamente y trato de salir del despacho pero él me lo impide Porque tanta prisa – dice con tono coqueto Déjame salir – digo y estoy empezando a alterarme Que vas hacer, gritar, no creo que la chiflada de Mía te perdone que eches a perder su estúpida fiesta – dice el con saña, maldito imbécil, se acerca a mí, retrocedo pero él me acorrala hasta el escritorio, está muy cerca de mí y yo estoy a punto de entrar en un colapso nervioso Aléjate – digo con miedo, este tipo me está empezando asustar

Eres tan hermosa, supongo que dejas que León te haga de todo en la cama – dice con perversidad, Dios santo quiero salir de aquí, estoy temblando de miedo, me toma con fuerza de la pierna, trato de quitármelo de encima pero él me toma más fuerte lastimándome No te hagas la difícil –dice acariciando mi muslo, tengo miedo, su morbosa mirada me da escalofríos Suéltame maldito enfermo – digo sacando las pocas fuerzas que me quedan, él sonríe con maldad Que vas hacer, le vas a decir a León, o a mi padre, porque si lo haces yo diré que eres tú la que me provocabas y a quien crees que le van a creer, al hijo de Don Manuel Montero o a una huérfana como tú – dice con arrogancia, es un imbécil, no sé de dónde saco fuerzas y con mi pie le doy un golpe en los bajos, él se retira de mi con violencia tocándose la parte afectada Idiota – digo y el me mira con odio Me las vas a pagar estúpida – grita pero yo salgo corriendo del despacho, estoy agitada y temblando de miedo Eh nena ¿qué te pasa? – dice León al ver mi estado, estoy a punto de llorar pero no puedo decirle, no quiero arruinar la fiesta de Mía Nada – digo con la voz temblorosa, el me mira fijamente sin creerme Como nada, mira como estas – dice mirándome con preocupación Es que me siento mal, tal vez se me bajo la presión – miento, no puedo decirle que el cerdo de Federico estuvo a punto de lastimarme Vamos al doctor – dice pero yo lo detengo No, ya se me está pasando, mejor vámonos a la casa – digo con suplica, el acaricia mis cabellos y me besa la frente. Nos despedimos de todos y salimos de la casa, Mía se puso un poco triste pero yo ya no podía seguir ahí. Estoy en la cama, envuelta en las sabanas, tengo mucho miedo, no quiero volver a tener a ese hombre cerca de mí, León está a mi lado, acariciando mis cabellos, creo que está preocupado y no me ha creído mucho lo de mi malestar, pero no puedo contarle lo que paso.

Es fin de semana, desde lo que paso en la fiesta de Mía, no he vuelto a ir a la casa de mi abuelo, no quiero encontrarme a ese idiota. León está en el estudio, no ha salido de ahí en toda la mañana, supongo que tiene mucho trabajo, entro con un vaso de agua fresca, está de espaldas hablando por teléfono, lo noto un poco exaltado, espero que todo esté bien, se gira y me mira, sus ojos son fríos Está bien Ulises, lo vemos el lunes – dice León y cuelga el teléfono ¿Pasa algo? – pregunto preocupada y me acerco a el El imbécil de Federico – dice León y mi corazón se acelera, le habrá dicho lo que paso en el despacho, él enfermo de Federico dijo que diría que fui yo la que lo sedujo Quiere hacerse cargo de la constructora, dice que él tiene más derecho que yo por ser hijo de mi abuelo – dice León molesto, me relajo, por lo menos no le dijo esas mentiras de mí No te preocupes eres el mejor, estoy segura que él no podrá contra ti. – digo y le acaricio el rostro con cariño A Federico no le importa la constructora, solo le importa el dinero y las mujeres, solo lo hace porque piensa que me voy a quedar con ella – dice León con irritación Él nunca se ha hecho cargo de la constructora, siempre ha sido un parasito que se gasta el dinero de la familia, mi abuelo puso a mi cargo la constructora desde que tenía 18, y desde entonces nunca le había interesado, pero ahora no sé qué mosca le pico – dice León, y sospecho que es por venganza del golpe que le di, lo abrazo por la cintura y el me aprisiona a su cuerpo, espero que Federico se aburra y se vaya de una vez. Han pasado varias semanas, Federico ha peleado la constructora pero mi abuelo le dejo claro que León es el que está al frente, Federico enfureció, me alegro, maldito pervertido. Vamos a la casa de lago, necesito relajarme, esto de los preparativos de la boda me tiene exhausta – dice Mía, la miro y sonrió Allá podemos seguir organizándola, nos llevamos a Frank – dice Mía emocionada

No sé, tengo que hablar con León, ha tenido mucho trabajo – digo agobiada, es verdad, se la ha pasado trabajando sin parar Tú no te preocupes, yo convenceré a mi hermanito – dice Mía sonriendo León no está muy de acuerdo en ese viaje, efectivamente tiene mucho trabajo, pero Mía le ha insistido por horas y no estoy exagerando, obvio León acepto solo para que su insistente hermana lo dejara tranquilo. Mi abuelo también viene, eso me alegra, ya casi no lo veo, y lo he extrañado mucho, lo único malo es que no se le despega la zorra de su esposa, pero la ignorare, como siempre. Estamos en la casa del lago, sigue igual de hermosa, recuerdo la primera vez que vinimos, fue un desastre, mi abuelo se enojó conmigo porque desgreñe a la zorra de Cecilia, pero es que me había hartado, espero que este viaje salga mejor. Estamos Mía, su novio Martin, mi abuelo, Paz, León, yo y hasta Frank, sentados en el gran jardín, Cecilia no sé dónde está y tampoco me importa, todos platicamos alegremente, hasta que notamos la presencia de Federico, está parado en la puerta y me mira con perversidad Hijo, no sabía que ibas a venir – dice mi abuelo al verlo, León lo mira con irritación y yo con odio Esta toda la familia y no me lo iba a perder – dice Federico con sarcasmo, lo detesto. León y él no se han dirigido la palabra, Federico me lanza miradas asesinas, debo confesar que me intimida un poco, pero no voy a permitir que me vuelva a tocar. La zorra de Cecilia apareció y está tomando vino alegremente con el enfermo de Federico, son tal para cual. Vamos a jugar boli – dice Mía sonriendo, maldición, nunca he sido buena en los deportes. Mía nos ha convencido de jugar, y hasta Cecilia y el idiota de Federico lo harán, esto no va acabar nada bien. Somos 7 falta uno – dice Frank

Jorge, él puede jugar – digo con alegría, León me mira y sonríe Nana llámale a Jorge por favor – dice León y Cecilia rueda los ojos, vieja bruja, León le ha pedido a Jorge jugar con nosotros, él no estaba muy convencido pero Mía y yo le hicimos ojos de cachorrito y no se pudo resistir, las cosas que Mía me enseña Los equipos están completos, León, Mía, Jorge y yo, somos un equipo La zorra de Cecilia, el idiota de Federico, Martin y Frank son nuestros contrincantes. El juego comienza, León saca el primer tiro el cual es muy bueno, sé que parezco una pervertida pero León se ve muy sexy jugando. Nuestro equipo va ganando gracias a León, Mía y Jorge, porque la verdad yo no doy una, del otro lado Cecilia me mira con odio y yo a ella por supuesto, y Federico mira a León con aborrecimiento, maldito, mil veces maldito. León me pasa un tiro y por suerte le pego bien y nos dan un punto, Mía grita de alegría al ver mi pequeño triunfo, tanto que me deja sorda, León se acerca a mí, me toma de la cintura y me besa, lo rodeo con mis brazos por el cuello y lo beso con fervor, no me importa que nos miren, nos separamos, y Mía está sonriendo, en cambio Cecilia y Federico están echando chispas, seguimos el juego, Mía lanza el balón fuera de los imaginarios bordes de la cancha, Frank va por la pelota, León está de espaldas diciéndole algo a Jorge, Frank regresa con el balón pero Federico se lo quita violentamente y lo lanza directo a la espalda de León, él se gira furioso, puedo ver su fría mirada fija en Federico el cual sonríe con maldad Que te pasa idiota – dice León acercándose a Federico con violencia Estamos jugando – dice Federico mirando a León con rabia Estábamos en pausa – dice Mía molesta León y Federico se acercan violentamente, mi corazón late de prisa, sabía que esto no iba acabar bien Que está pasando – dice mi abuelo llegando hasta nosotros, León y Federico siguen mirándose con odio

Nada papá, este juego acabo – dice Federico y sale de la cancha imaginaria, León sigue furioso, me acerco a él y lo abrazo con cariño para que se tranquilice. Después de la casi pelea entre León y Federico el día pasa tranquilo gracias a que el idiota de su tío desapareció. León y yo dormimos en el cuarto que es de él, recuerdo la primera vez que venimos, mi abuelo no quería que León y yo durmiéramos juntos, pero yo como no podía estar sin él, me metí a su cuarto a escondidas, pero ahora todo es diferente, soy su esposa y todas sus noches son mías. Todos están en el lago, León y yo nos hemos quedado atrás, por unas llamadas que León tenía que hacer, Ulises se está haciendo cargo de la constructora estos días y León le llamo para que le informe como esta todo. Entro al despacho, León cuelga el teléfono y me mira coquetamente Ya están todos en el lago – digo, él me toma de la cintura y me estrecha fuerte contra su hermoso cuerpo Lo sé – dice y me besa por el cuello, me guía hasta el sillón, me recuesta y se coloca encima de mí, me besa con pasión y yo me pierdo en su excitante aliento Amor nos deben estar esperando – digo tratando de hacerlo entrar en razón, el me sigue llenado de besos y caricias Que nos esperen – dice divertido, sonrió y dejo que me siga besando, lo beso también, acaricia mis piernas con suavidad, mientras su cuerpo se pega más al mío, baja sus dulces besos por mi cuello y después a mis pechos, los besa por encima de mi ropa, cierro los ojos al sentir sus besos, de pronto miro a la puerta y esta Federico mirándonos con morbosidad, me quito a León de encima bruscamente, el me mira sorprendido ¿Qué pasa? – pregunta León sin entender, Federico sonríe con malicia y se aleja Miro a León, estoy jadeando y él me mira confuso Nada – digo tratando de recuperar el aliento ¿No quieres estar conmigo? – pregunta León irritado

No mi amor no es eso, es que, nos están esperando – digo tratando de sonar normal, Federico es un maldito pervertido, León no me cree mucho pero no me dice nada más Vamos, si – digo y me levanto del sillón, el me mira fijamente, lo tomo de la mano y lo jalo hacia la salida, el me sigue, y yo solo quiero golpear al depravado de su tío. Hemos regresado de la casa del lago, me enferma estar cerca del idiota de Federico, lo odio con odio jarocho, pero bueno, ya regresamos a nuestra casa y no lo tendré que soportar más. Mía me ha pedido que vaya a la casa de mi abuelo por unas carpetas con diseños de invitaciones de boda que olvido, no estoy muy convencida de ir a la casa, ahí estará el pervertido de Federico o la zorra de Cecilia, o ambos, pero no me queda de otra, lo que hago por Mía. León me llamo hace un rato y le dije que voy para la casa de mi abuelo, me dijo que ahí me iba alcanzar, gracias a Dios, pareciera que lee mis pensamientos, estaba rezando porque me llamara. Llego a la casa y Paz me recibe con cariño, al parecer no hay nadie, mi abuelo salió hacer unas cosas con su abogado, y no hay señales de la pelos de elote de Cecilia ni del enfermo de Federico, eso es un alivio, subo a la recamara de Mía, busco la dichosa carpeta rosa, la miro en el buró de la esquina, la tomo y comienzo a hojearla, hay más de 300 páginas de diseños de invitaciones de bodas, Mía tenía que ser, de pronto siento unas manos tocando mi cintura, me giro rápidamente y veo sus hermosos ojos celestes mirándome con intensidad Mi amor – digo con alegría y lo abrazo eufóricamente, el me besa en los labios y yo le correspondo Mía me mando por esto – digo y le enseño la enciclopedia de invitaciones que tengo en la mano – León me mira divertido Es la boda de Mía, esto es poco – dice sonriendo, sonrió también, de pronto escuchamos unos gemidos, León y yo nos miramos confusos, los gritos de placer se escuchan cada vez más fuerte, reconozco la irritante voz de Cecilia Creo que mi abuelo regreso – digo un poco incomoda, León me mira fríamente, algo pasa

¿Qué? – pregunto al mirar sus intensos ojos azules, me suelta y sale de la habitación de Mía, salgo tras él, se dirige a la recamara de mi abuelo, y yo no entiendo que pretende León que haces – digo susurrado, el me mira, está molesto, pero yo sigo sin entender, obviamente los gemidos y gritos de Cecilia se escuchan más fuerte, León abre la puerta de la habitación violentamente y la mandíbula se me cae al piso al ver a Cecilia desnuda encima de Federico en la cama de mi abuelo, son unos malditos desgraciados, Cecilia mira a León aturdida, y Federico sonríe con Malicia León no es lo que crees – dice Cecilia nerviosa y tapa su desnudes, León los mira furioso, si la miradas mataran esos dos ya estarían muertos Es perfectamente lo que creo Cecilia, eres un maldito imbécil, es la esposa de mi abuelo – dice León con rabia, Federico se pone su pantalón y mira a León con arrogancia No te metas, este no es tu asunto, además de que te quejas, se perfectamente que también fue tu amante – dice Federico con saña, eso fue un golpe bajo, pero es verdad León y la pelos de elote fueron amantes mucho tiempo No es lo mismo idiota, ella y mi abuelo no estaban juntos, ahora es su esposa y tú eres un desgraciado – dice León con furia Y que vas hacer, le vas a decir, quieres que le dé un infarto, si lo matas, va a ser tu culpa – dice Federico con saña, León se abalanza sobre él y lo toma con violencia de la camisa Por supuesto que le voy a decir a mi abuelo la clase de porquería que es su hijo, y no le va a pasar nada, lo único que hará es echarte a la calle como un perro – dice León con rabia y lo suelta violentamente, Cecilia y yo los miramos aturdidas, León sale bruscamente de la recámara y yo tras él, Paz mira a León y después me mira a mi como preguntándome que pasa, pues que va a pasar que Cecilia es un zorra con mayúsculas Si le dices a mi padre no te va a creer – dice Federico bajando las escaleras, León y yo alzamos la mirada para verlo, él llega hasta León y se para frente a él Si lo haces, lo voy a negar, le voy a decir que es una mentira – dice Federico, León se vuelve a abalanzar sobre el con furia, en un momento están

forcejeando, Paz mira atónita la escena, estoy angustiada, tratando de sepáralos pero es inútil Qué demonios está pasando – grita mi abuelo molesto, León le da un último golpe a Federico, dejándolo en el suelo, mi abuelo los mira a ambos con disgusto Federico y Cecilia son amantes, los encontré en la cama – dice León con tono seco, mi abuelo lo mira fijamente No es verdad papá, es una mentira lo que está diciendo, lo hace para quedarse con tu herencia y con la constructora, él y su mujercita lo planearon - dice Federico con el rostro lleno de sangre, cortesía de León Eres un imbécil no metas a Mariana en esto – dice León molesto y trata de golpearlo de nuevo, pero mi abuelo lo detiene Basta los dos – dice mi abuelo con firmeza, León lo mira irritado Federico tiene razón, es una mentira, León lo hace porque sigue enamorado de mí, me ha propuesto que seamos amantes pero yo lo he rechazado, por eso está inventando esto – dice Cecilia bajando las escaleras, maldita vieja bruja Eso no es cierto – grito furiosa y me adelanto para golpearla, pero León me toma fuerte de la cintura, privándome de volver a desgreñar a la zorra que tengo frente a mí, como si alguien le fuera a creer que rechazaría a León, si se muere por el Lo que te estoy diciendo es la verdad, si me crees o no es tu decisión, nunca he querido tu dinero, siempre he trabajado, no soy un parasito como el imbécil de tu hijo – dice León molesto, mi abuelo lo mira serio, León me jala a la salida de la casa, me sube al coche y arranca el motor. Llegamos a la casa, León sigue furioso y no es para menos, ya decía yo que Cecilia y Federico se llevaban demasiado bien. ¿Qué crees que vaya hacer mi abuelo? – pregunto angustiada No lo sé, solo espero que no se deje engañar por esos dos – dice León, lo abrazo y el me corresponde, no quiero que mi abuelo sufra pero es demasiado tarde. Han pasado varios días desde que León y yo encontramos a Cecilia y a Federico en la cama, no hemos sabido nada de mi abuelo, solo espero que este bien.

He decidido ir a visitar a mi abuelo, quiero saber cómo esta, León no quiso acompañarme, aunque le insistí, el prefiere dejar las cosas así por ahora, llego a la casa y no veo a nadie, entro al despacho y tampoco está mi abuelo, al único que miro parado tras de mi es al infeliz de Federico, me mira con rabia y yo a el Al parecer ya te decidiste a divertirte conmigo – dice con morbosidad y se acerca a mí No voy a permitir que me vuelvas a tocar – digo y tomo un abre cartas del escritorio de mi abuelo, el mira mi improvisada arma y sonríe con malicia Te lo advierto – digo decidida, me toma fuerte de la muñeca, forcejeo con el pero obviamente su fuerza es mayor a la mía, dobla mi mano causándome un dolor insoportable y tiro el abra cartas al suelo Suéltame – grito pero él no lo hace, sigue tomándome fuerte de la muñeca Cállate – dice y me da una bofetada, siento como mi mejilla palpita por el intenso dolor, me gira y me tumba boca abajo sobre el escritorio, mi corazón late de prisa, tengo mucho miedo, no quiero que me haga daño y la lagrimas empiezan a brotar de mis ojos No me hagas daño – digo con suplica, él me tiene tomada fuerte de la espalda impidiendo que me levante Cállate estúpida, te voy a enseñar lo que es estar con un hombre de verdad, desde la primera vez que te vi me gustaste, no sabes cuantas veces te he imaginado en mi cama, León es un egoísta, te tiene todas las noches, dime, te gusta lo que él te hace – dice con morbosidad, sigo llorando desconsoladamente, trato de zafarme pero me jala del cabello lastimándome Contéstame, te gusta cómo te lo hace – vuelve a decir con perversidad Por favor – digo con la voz quebrada, el sigue jalando mi cabello, y con la mano que tiene libre me toma fuerte de las caderas, después desliza su mano con violencia por debajo de mi vestido, estoy temblando de miedo, debí haberle dicho a León la primera vez que trato de violarme, si lo hubiera hecho, León jamás hubiera permitido que se acercara a mí, pero ahora estoy aquí, a su merced, mientras el me acaricia con brusquedad Déjala maldito imbécil – escucho la voz de León, se abalanza con violencia sobre Federico, me giro a duras penas para mirar como León está encima de él golpeándolo con rabia, sigo llorando, las piernas me tiemblan y el corazón me

late fuerte, y sin que pueda hacer nada me derrumbo sobre rodillas, León sigue golpeando a Federico sin piedad, y obviamente Federico esta empapado de sangre, miro a Paz, Mía, mi abuelo y Jorge entrar al despacho, todo es muy confuso, escucho los gritos de todos a los lejos, Jorge está tratando de alejar a León de Federico pero no lo logra, León sigue golpeándolo sin cesar, Federico está casi inconsciente, miro a Mía acercase a mí, me habla y me toma del rostro, pero no la escucho, solo veo como mueve los labios con angustia, Paz, llama por teléfono, mi abuelo y Jorge logran quitar a León de Federico, mi abuelo toma el pulso del hombre ensangrentado, miro a León, su mirada es fría y violenta, tiene los puños apretados, y en medio de su frente sobresale una vena exaltada por la furia, mi abuelo toma a León del pecho, le dice algo, no escucho lo que dicen pero por la manera como hablan, León debe estar gritando, Mía me zarandea varias veces pero yo sigo sin escuchar lo que dice, León me mira y se acerca a mí, Mía se hace un lado, León me acaricia la mejilla, en la cual el estúpido de Federico me golpeo, miro a León, esta angustiado, supongo que por mi crisis Mariana háblame, estas bien, te lastimo, nena dime – dice el con ansiedad, lo miro atónita por fin escucho su hermosa voz No – es lo único que logro balbucear mientras las amargas lágrimas corren por mis mejillas, León me mira con angustia y me abraza. Lo tomo fuerte y me aferro a sus brazos, si León no hubiera llegado seguramente ese maldito hubiera abusado de mí. Estoy acostada en la cama, un doctor ha venido a revisarme, dice que estoy bien, que sufrí una crisis nerviosa por la impresión, Mía y Paz han estado a mi lado, miro a León, esta angustiado, mi abuelo está en el hospital con Federico, según escuche a Mía, León le rompió la nariz y tiene varias fracturas en el rostro, supongo que ver como ese imbécil estaba a punto de violarme, hizo que León enfureciera, él tiene vendada la mano con la que golpeo sin piedad al pervertido de Federico, y yo solo me siento muy cansada. Paz y Mía se han ido, ellas no querían hacerlo, peo León les dijo que él me cuidaría y si pasaba algo les avisaría, está sentado en la cama, me mira preocupado, yo no he dicho nada, no tengo fuerzas para hacerlo. Siento mucho lo que paso, no debí haberte dejado ir sola, es mi culpa – dice León mirándome con dolor

No, no es tu culpa, es mía, yo debí habértelo dicho antes, no es la primera vez que lo intenta – digo y el me mira desconcertado Que estás diciendo – dice levantándose de la cama exaltado En la fiesta de compromiso de Mía, él me estaba esperando en el despacho y no me dejaba salir, me dijo que quería tenerme en su cama, yo lo golpee y logre escaparme –digo y él tiene su mirada fría puesta sobre mí Y porque demonios no me lo dijiste Mariana, te das cuenta que esto no hubiera pasado si me lo hubieras dicho antes – grita furioso, sé que tiene razón fui una tonta Ya lo sé, no quería que te pelearas con él, además me dijo que nadie me creería, que lo negaría y diría que fui yo la que lo sedujo, que le iban a creer a él por ser el hijo de don Manuel y yo solo una huérfana – digo llorando, León sigue mirándome furioso Es un imbécil, lo voy a matar – dice León con rabia No León, no – digo perturbada, no quiero que le pase nada malo, no vale la pena que se manche las manos de sangre por ese infeliz. León se acerca a mí y me acaricia mi mejilla Nena, si ese idiota te hubiera lastimado, yo – dice pero se calla, cierra los ojos con rabia, lo acerco a mí y le beso la mejilla No me hizo nada, llegaste a tiempo – digo y el me mira afligido Te amo, te prometo que nunca más nadie te va a lastimar – dice León y pega su frente a la mía, asiento y sonrío sobre mis lágrimas, sé que estando con el nada malo va a pasarme. Han pasado tres semanas desde que Federico intento violarme, estuvo 2 semanas en el hospital por la paliza que León le dio, después de eso mi abuelo lo echo de la casa, solo espero no volver a verlo nunca más. León y yo estamos viendo una película, él ha sido muy bueno y comprensivo conmigo, después de lo que paso, no podía estar con él, me venía a la mente como Federico me tocaba con brusquedad, pero León no me obligo a nada, la verdad es que después de una semana lo extrañaba mucho y decidí dejar que sus besos y caricias curaran mis miedos, y me volví a entregar a él, en cuerpo y alma.

Tocan la puerta, León se levanta del sillón y abre, miro a mi abuelo parado frente a él, me levanto y me acerco a ellos Abuelo – digo y lo abrazo con efusión, mi abuelo me corresponde el abrazo, León lo mira serio Solo quería decirles que me voy a divorciar de Cecilia – dice mi abuelo afligido, lo miro atónita, que bueno que va a dejar a la bruja pelos de elote Gracias León por decirme lo que pasaba entre ella y Federico– dice mi abuelo, él asiente Lo siento – dice León y mira a mi abuelo con cariño, mi abuelo también asiente, se nota que esta triste y me parte el alma verlo así. Espero que los dos puedan perdonarme, por haber estado ciego, no debí creer en Cecilia, ni en Federico, lo siento muchachos – dice mi abuelo con tristeza, yo lo vuelvo abrazar No tenemos nada que perdonarte abuelo – dice León con cariño, mi abuelo sonríe y lo invita a unirse a nuestro abrazo, León lo hace y yo soy muy feliz así.

Capítulo 17 Nueva enemiga, o ¿amiga? Faltan algunos meses para que Mía se case, aún no lo puedo creer, estos meses se han pasado volando, mi abuelo se ha divorciado de la pelos de elote de Cecilia, ella quería una pensión exorbitante, además de varias propiedades, pero como nunca hubo hijos de por medio y no duraron más de 4 años de casados, se ha quedado más pobre que nunca. Sé que mi abuelo echo al pervertido de su hijo a la calle, no tengo idea donde está, solo espero que nunca más se vuelva a cruzar en nuestros caminos. Mía ha organizado a la perfección cada detalle de su boda, yo creo que será la boda del siglo. Chío se casó con Ulises, estaba tan feliz, ella ha sido mi amiga desde hace mucho y era mi confidente cuando León y yo empezamos, siempre me daba consejos y me decía que luchara por él. Ulises se va hacer cargo de una construcción en España y se la ha llevado, eso me puso muy triste, la he extrañado horrores, pero ella es feliz y eso es lo que importa. ************************************************************************* Estoy con Mariana en la sala mirando una película, tiene sus piernas encima de mí y yo las acaricio con ternura, tocan la puerta y se levanta a abrir Hola, ¿está León? – dicen tras la puerta, reconozco es voz, me levanto inmediatamente y miro a Ana parada frente a mí ¡León! – dice ella al mírame, estoy atónito ¿Ana que haces aquí? – digo sorprendido por su presencia, ella sonríe con cariño y se echa a mis brazos, Mariana nos mira con molestia, como se supone que le voy a explicar quién es Ana León necesito que me ayudes –dice Ana angustiada, conozco a Ana desde hace mucho tiempo, ella y yo solíamos ser amantes, cuando me aburrida de los dramas de Cecilia siempre estaba ella para pasar un buen rato, a pesar de eso es una buena mujer, teníamos una buena relación, hacía mucho que no la veía, y ahora está aquí parada frente a mi

Mariana ella es Ana, Ana, Mariana mi esposa – digo presentándolas, Mariana la mira con reserva y Ana le da la mano amablemente Hola – dice Ana con una sonrisa, Mariana también sonríe aunque no con mucha efusividad Ana, Mariana y yo estamos sentados en la sala de la casa, Ana esta visiblemente nerviosa y Mariana la mira fijamente, supongo que sospecha que Ana y yo tuvimos algo que ver Que es lo que pasa Ana – digo y Ana me mira con dolor Me estafaron, perdí todo mi dinero, estoy en la calle. – dice ella y las lágrimas caen por sus mejillas ¿Qué?, si la herencia de tus padres era enorme –digo anonadado, cuando los padres de Ana murieron, le dejaron una fuerte suma de dinero, como pudo perderlo Lo sé, pero hice mal unos negocios, confié en quien no debí y me dejaron en la calle – dice afligida Yo sé que esto es demasiado pero, quería que, por favor me dejaras quedarme unos días aquí, mientras encuentro un lugar, un trabajo, o por lo menos pensar cómo recuperar mi dinero – dice ella con agobio, demonios esto no me lo esperaba Por favor León, les prometo que no los voy a molestar, solo unos días mientras encuentro que hacer – dice ella con suplica, miro a Mariana, ella mira a Ana con tristeza Está bien – dio esperando no arrepentirme, Ana sonríe ampliamente y se seca las lagrimas Gracias, de verdad, gracias – dice ella y sonríe, Mariana le sonríe también, ahora viene lo peor, decirle a Mariana lo que Ana y yo tuvimos, decidí no volver a ocultarle nada después de lo que paso con Maya, no quiero que se enfade conmigo, solo espero que entienda que Ana y yo solo somos amigos. Ana se ha instalo en el cuarto de huéspedes, Mariana no me ha preguntado más sobre ella, pero tengo que decírselo Mariana – digo y me siento en la orilla de la cama, ella me mira tranquila y me sonríe

Dime amor – dice y sé que esto no va acabar bien ¿No te molesta que Ana se quede unos días? – pregunto con cautela, ella me mira fijamente Se ve que está muy mal, me dio mucha lastima verla así, si mi abuelo no se hubiera hecho cargo de mí cuando murieron mis padres, seguramente yo hubiera estado igual que ella, sin techo ni comida – dice Mariana afligida, la miro fijamente, no sé cómo demonios decírselo, ella me mira atenta ¿Qué pasa? – pregunta Mariana con suspicacia Mariana, Ana es – digo pero me callo, como se lo digo sin que suene tan mal No es solo tu amiga – dice ella con tono seco, la miro y niego Fue tu amante – dice con coraje, hay alguna forma de salir bien parado de esto Sí, pero paso hace mucho, ella es una buena persona – digo y puedo ver la furia en sus hermosos ojos Soy tan idiota – dice y se levanta de la cama furiosa, me levanto tras ella No Mariana, escúchame, es verdad que tuvimos algo que ver, pero hace mucho que no estamos juntos, somos amigos, de verdad créeme, ahora está mal y no puedo dejarla a su suerte, por favor confía en mi – digo con suplica, Mariana me mira irritada Te acostabas con ella y quieres que este como si nada –dice Mariana irritada, me acercó a ella y la tomo de la cintura pegándola a mi cuerpo Nena, yo te amo a ti, nunca haría nada para perderte, en cuanto Ana encuentre como arreglar las cosas se ira, te lo prometo – digo y ella me mira fijamente Confía en mí – digo y la beso en los labios, ella me corresponde y después asiente débilmente Está bien –dice a duras penas y yo sonrió para ella ************************************************************************* No sé si es buena idea dejar que la tal Ana se quede en la casa, León me dijo que fueron amantes, debo reconocer que por lo menos me lo dijo, y no fue como cuando me entere de sopetón de lo que de verdad había pasado entre él y Maya, pero aún no sé qué intenciones tenga Ana, o si todavía sienta algo por León.

Estamos los tres desayunando, miró fijamente a Ana, es muy guapa, tiene una larga melena cobriza, su piel es blanca y sus ojos color miel, combinan con su perfecta piel. Quiero darle las gracias a los dos otra vez, de verdad, no sabía que hacer – dice ella con agradecimiento, León le sonríe y yo los miro seria. León se ha ido a la constructora, y como son vacaciones no estoy dando clases, así que aquí estoy, en mi casa junto con la ex amante de mi esposo. Está todo bien – dice Ana al ver mi fija mirada Sé que León y tu fueron amantes – digo con tono seco, ella me mira sonrojada Mariana no pienses que tengo malas intenciones, León y yo terminamos eso hace mucho, solo somos amigos – dice ella con firmeza, pero no sé si creerle ¿Cómo se conocieron? – pregunto con curiosidad En una fiesta, León estaba con la insoportable de Cecilia – dice y al parecer tampoco traga a la zorra de Cecilia Yo lo vi y obviamente quede embobada, León siempre ha sido muy atractivo – dice y me incomodo un poco, se perfectamente que es hermoso, pero es mío Y no sé, después las cosas se dieron, Cecilia siempre fue una arpía, y cuando hartaba a León, él y yo nos divertíamos – dice y yo la miro con irritación, no quiero detalles de lo que hacía con mi esposo Así que León engañaba a Cecilia contigo – digo y ella asiente con orgullo Si, Cecilia siempre ha sido arrogante y prepotente y la verdad no la soporto, por eso no me sentía tan culpable – dice y sonríe, yo también sonrió, aunque es la ex amante de León, no puedo negar que me empieza a caer bien, odia a Cecilia, igual o más que yo, así que puntos para ella. He estado toda la tarde platicando con Ana, es una mujer muy agradable, abierta, divertida y no tiene tapujos para hablar, me ha hecho reír como loca contándome de sus aventuras, y si no fuera porque es la ex amante de León, creo que me caería mejor. Y tú y León se llevan muy bien por lo que veo – dice con diversión Si, León es maravilloso – digo recordando a mi sexy esposo

Si lo sé, es muy bueno en la cama – dice divertida, yo la fulmino con la mirada No me mires así, es la verdad, además es tuyo, suertudota – dice con una sonrisa pícara, y no sé porque sonrió también León es muy ardiente y pasional, sabe cómo hacerte llegar más de una vez– dice con naturalidad, yo me remuevo incomoda en el sofá Ana no es muy agradable hablar de eso contigo – digo con tono serio Vamos Mariana, somos mujeres adultas, puedo darte muchos tips, se perfectamente lo que le gusta a León en la cama – dice ella con picardía, yo también se lo que le gusta, eso creo, nunca me ha dicho que no, siempre está dispuesto para mi No es necesario –digo y ella me mira fijamente Segura – dice ella con presunción, haciéndome dudar Sabes que cuando esta estresado, le gusta el sexo rudo – dice ella y yo la miro con los ojos como plato, recuerdo la única vez que hemos tenido sexo rudo, fue cuando estaba enojado por las fotos que Cecilia le dio donde estamos Javier y yo, recuerdo que me dolieron las piernas por una semana, aunque fue muy excitante, y me proporciono numerosos orgasmos, pero jamás volvió a tocarme así Veo que no – dice ella mirando mi rostro desencajado ¿De verdad? – pregunto, creo que si necesitare esos tips, ella asiente divertida ¿Nunca te lo ha hecho así? – pregunta curiosa Si, bueno solo una vez – digo sonrojada, esta conversación es muy rara Y porque no lo han vuelto hacer, créeme es muy excitante y relajante – dice ella y yo la miro fijamente No lo sé, fue una vez que estaba enojado, además me dolieron las piernas una semana – digo y ella sonríe ampliamente, yo la miro irritada Eso es porque fue la primera vez, pero después te acostumbras, el sexo rudo o salvaje es bueno para liberar la tensión, además de ser emocionante – dice divertida

Trata de intentarlo de nuevo, estoy segura que a León le encantara – dice ella, y yo estoy tentada a seguir su consejo ¿Qué más crees que le gusta a León? – pregunta ella, yo debo tener las mejillas de mil colores Pues siempre que estamos juntos es muy bonito, él es muy bueno –digo sonrojada, ella asiente dándome la razón ¿Practican el sexo oral? – pregunta y ahora si mis mejillas arden Ana, no creo que sea bueno que sigamos hablando de esto –digo ruborizada, demonios, nunca me imaginé estar hablando de lo bueno que es León en la cama, con su ex amante Mariana por Dios cuántos años tienes, debes ser más abierta – dice con naturalidad ¿Tú le hiciste sexo oral? – pregunto sin pensar, pero no sé si quiero saber Claro, y le encanta – dice ella divertida, es cierto, lo se ¿Y tú? – pregunta expectante, asiento sonrojada Si solo que – digo aunque no sé si sea buena idea compartirle mis experiencias ¿Qué? – pregunta con curiosidad Bueno el nunca, nunca se ha venido en mi boca – digo y es la verdad, siempre que va a terminar me aleja, y no sé porque, tal vez no le gusta como lo hago Eso no es malo, el sabor a semen no es muy agradable – dice con desagrado ¿León se venía en tu boca? –preguntó atónita, maldición que estoy haciendo Si – dice ella, la miro boquiabierta, entonces que estoy haciendo mal Pero que no se venga en ti no significa que no te quiera, en realidad es todo lo contrario, no lo hace porque no quiere incomodarte, te cuida, y eso significa que te ama – dice ella y yo me relajo. Me voy a dormir, piénsalo, el sexo rudo no es malo, es muy bueno – dice y me giña un ojo, para después alejarse a su habitación. Estoy en la cama pensando en lo que Ana dijo, quiero que León disfrute conmigo, sé que lo hace, pero quiero que vea que puedo ser sexy y ardiente.

Entra a la habitación y me saca de mis eróticos pensamientos Hola nena – dice y me da un casto beso en los labios Hola – digo y sonrió con coquetería, él se quita el saco y los zapatos, me acerco y lo rodeo por el cuello, beso su nuca y él acaricia mis brazos con ternura León quiero que tengamos sexo rudo – digo y el me mira confundido Que – dice aturdido, mientras lo miro con coquetería Si, una vez lo hicimos, pero tú estabas enojado, quiero que lo volvamos hacer – digo decidida, el me mira confuso, ni que fuera para tanto si él lo ha hecho antes ¿Porque quieres hacerlo? – pregunta con curiosidad Ana dice que te gusta – digo y el me mira boquiabierto ¿Estuviste hablando de eso con Ana?– pregunta sorprendido Tal vez – digo con vergüenza No tiene nada de malo – digo disculpándome, el me mira fijamente No es necesario el sexo rudo, a mí me gusta como siempre – dice con naturalidad, ¿porque no quiere hacerlo conmigo?, sé que no soy como Ana, pero por lo menos hago mi luchita para que lo disfrute ¿Porque no quieres? – digo enojada, él se acerca a mí y me toma de la cintura No es que no quiera, es que no quiero lastimarte – dice afligido No me vas a lastimar – digo y acaricio su mejilla, el me besa suave los labios La última vez te dolían las piernas ¿no? – dice, yo lo miro seria Pues sí, pero con practica – digo pero el mueve la cabeza en negación No Mariana, no quiero volver a lastimarte – dice y se separa de mí, perfecto no quiere estar conmigo. León me ha dicho que no quiere que tengamos sexo rudo porque no quiere lastimarme, sé que parezco una masoquista pero yo quiero estar así con él, Ana dice que le gusta y lo relaja y yo quiero que disfrute cada momento conmigo

¿Qué te pasa? – dice Ana sacándome de mis pensamientos León no quiere tener sexo rudo conmigo – digo enojada, ella me mira y sonríe No te pongas así – dice tratando de alentarme Es que no entiendo, él dice que no quiere lastimarme, pero a ti bien que te lo hacía – digo y ella me mira divertida Mariana, tal vez León no quiere tratarte así, el sexo rudo es excitante pero también es muy violento y brusco, ¿tu estas segura de que quieres volver hacerlo? – pregunta ella, pues si quiero, yo con León haría lo que fuera Si, si quiero– digo y ella me mira fijamente Entonces te va a tocar convencerlo – dice y hago un mohín, en que momento me convertí en la adicta al sexo y él en él damiselo puro y casto. Voy a Monterrey a ver al idiota que me estafo, regreso en un par de días – dice Ana, yo la miro y asiento Suerte – digo y ella me sonríe con agobio Gracias – dice y sale de la casa, espero que pueda arreglar sus problemas, la verdad pensé que sería una arpía como Cecilia, pero es todo lo contrario, es muy divertida, tiene mucha experiencia respecto al sexo, y habla muy abiertamente, me sorprende la manera en como habla de ese tema, yo soy un poco reservada, pero a ella no le da pena nada, me cae muy bien, León tenía razón, es una buena persona. Estoy en la cama, esperando a León, tengo que convencerlo, entra y me mira con cariño, yo le sonrió sexymente y me acerco a el Hola – digo y lo beso con pasión Hola – dice y me acaricia la mejilla, lo vuelvo a besar, con mis brazos lo rodeo del cuello y me siento encima de el sin dejar de besarlo, con mis manos desabotono su camisa, bajo mis besos por su cuello y después a su pecho Estas seduciéndome – dice el divertido, yo lo miro fijamente Quiero que tengamos sexo rudo – digo y el me mira irritado Mariana ya te dije que – dice pero no lo dejo terminar

Si ya sé, no quieres lastimarme, pero no lo vas hacer, yo quiero. Por favor – digo y lo vuelvo a besar con pasión Mariana no – dice aún en mis labios, lo miro molesta y me alejo de el No quieres estar conmigo entonces – digo irritada, el me mira serio, está empezando a desesperarse Claro que quiero estar contigo, pero no así – dice el, mientras sigo mirándolo con enfado ¿Porque no?, a Ana bien que se lo hacías, porque a mí no – digo y se levanta de la cama molesto Ya te dije porque, lo que Ana y yo teníamos era diferente, además no quiero que hables con Ana de eso – dice molesto Porque no, ella te conoce muy bien, dice que el sexo rudo te relaja y el sexo oral te encanta – digo con enfado, el me mira fríamente Ya basta Mariana – dice con irritación y se mete al baño No sé si me estoy volviendo loca por suplicarle a León que me haga sexo salvaje, debo estar al borde de la demencia. Estoy molesta con León, no entiende que quiero satisfacerlo en todos los aspectos, él no me ha dicho nada, también está molesto, lo que me faltaba. Chío me ha llamado, está embarazada, y muy emocionada y a mí me encantaría verla y abrazarla. Sé que es muy feliz con Ulises, ellos se adoran, León y yo aún no hemos planeado tener hijos, él me dijo que si quiere que tengamos bebes, y con eso soy feliz, se que llegara cuando tenga que llegar. Hola – dice León entrando a la recamara Hola – digo secamente, se sienta en el borde de la cama y me mira fijamente Sigues enojada – dice con irritación No para nada, es muy agradable suplicarle a mi esposo por sexo y que me rechace – digo sarcásticamente Dime la verdad, no te gusto la primera vez que lo hicimos verdad – digo y el me mira confuso

¿Eso crees? – pregunta, yo asiento con enfado A ti te gusto que te lastimara – dice con tono seco No me lastimaste, me gusto –digo con firmeza, el me mira serio Inténtalo – digo y me acerco a él, me mira fijamente y sé que está empezando a ceder y no pienso desaprovecharlo Por favor – digo cerca de su nuca, después le beso los labios con frenetismo Por favor – vuelvo a decir cerca de sus labios, el me mira con más intensidad, me toma fuerte de la cintura y me pega a su cuerpo, creo que eso es un sí, me besa con pasión y yo me pego aún más a él, me tumba en la cama y se coloca sobre mí, besa mi cuello mientras con sus manos recorre mis muslo con fuerza, estoy empezando a jadear, me quita la ropa de un jalón, y vuelve a mi boca con pasión, abre mis piernas con fuerza y entra en mi con vigor, gimo al sentirlo dentro de mí, se mueve rápido, y me toma de las piernas con rudeza, mama mis pezones con violencia, me arden pero al mismo tiempo me excita, sale de mi con brusquedad y me gira boca abajo, estoy agitada y mi respiración es cada vez más rápida, toma mi trasero con fuerza y vuelve a entrar en mí, comienzo a gemir más fuerte por sus bruscos movimientos, mi cuerpo se mueve al compás de su ritmo, estoy totalmente desnuda y jadeando mientras el entra en mi cada vez más rápido, rayos, esto si es SEXO RUDO Y SALVAJE, pero me gusta, me excita sentir sus bruscas caricias en mi piel, sigo gimiendo con fuerza, gracias a Dios Ana no está en la casa, si no, estaría escuchando mis gritos de placer, estoy teniendo múltiples orgasmos, los cuales aparecen uno tras otro, León se viene dentro de mí, después sale y yo me acuesto agotada en la cama, lo miro, el también esta agitado, se acuesta a mi lado, ambos estamos tratando de recuperar el aliento. Te gusto – digo aun jadeando, él sonríe de lado y se coloca encima de mí, mirándome ardientemente Mucho – dice y me besa suavemente los labios, yo solo sonrió, definitivamente el sexo rudo es muy relajante y divertido. *** León y yo estamos mejor que nunca, no tengo ninguna duda de que lo complazco muy bien en la cama, eso me da más confianza en mí, lo amo tanto, todo con él es hermoso.

Hola – digo con una amplia sonrisa mirando a Ana entrar a la casa Hola – dice ella con los ojos llorosos, me acerco y la miro preocupada Que pasa – digo y ella llora desconsoladamente Mariana no sé qué hacer, el imbécil que me estafo no quiere responderme, me dijo que no tengo pruebas y es la verdad, yo le firme todo, como fui tan estúpida, estoy en la calle – dice ella con amargura, yo la abrazo, y ella me corresponde, sé que no tengo mucho tiempo de conocerla pero, creo que le he tomado cariño No te preocupes Ana, sé que todo se solucionara, tú puedes quedarte aquí el tiempo que sea – digo consolándola No tengo dinero, ni trabajo, no quiero seguir molestándolos – dice ella con agobio No nos molestas, tú me caes muy bien a pesar de lo que hubo entre León y tú, y estoy segura que encontraras un trabajo, es más porque no le pides a León que te de trabajo en la constructora – digo y ella me mira confusa No sé, de que trabajaría ahí, no soy arquitecto – dice ella y yo sonrió Obviamente no de eso, tal vez de secretaria – digo y ella me mira dudosa Vamos a la constructora – digo pero ella no está muy convencida No se Mariana – dice pero yo la tomo del brazo Estoy segura que León encontrara algo para ti – digo con seguridad, ella me sonríe con cariño y asiente, no tengo idea si León tenga algún trabajo para ella pero vale la pena intentarlo Llegamos a la constructora, la secretaria de León me anuncia, después me hace pasar, Ana y yo entramos a la oficina, León esta con otro hombre en su oficina, es joven como de la misma edad que León, tiene ojos color ámbar, tez blanca y cabellos obscuros, es muy atractivo, claro, nunca como León, pero tiene lo suyo Hola nena – dice León y se acerca a mí para darme un casto beso Hola – digo y miro a Ana y al hombre mirarse fijamente Mariana él es Julián Andrade, estamos trabajando juntos en un nuevo proyecto, Julián ella es Mariana mi esposa y ella es Ana una amiga – dice

León, Julián me saluda amablemente, después posa su mirada fijamente sobre Ana, ella le sonríe con coquetería, creo que esos dos se gustan. Hola – dice Julián, Ana lo mira con demasiada intensidad y Julián a ella Hola Julián coqueta

– dice Ana coquetamente, me sorprende como puede ser tan

Julián se ha despedido, después de unas intensas miradas entre él y Ana. Le he pedido a León que le de algún trabajo a Ana, él dice que puede ser su asistente, Ana se puso feliz y yo también. Estamos de regreso en la casa, Ana se la ha pasado hablando de lo apuesto y sexy que es Julián, creo que ese hombre le encanto. Ana lleva dos semanas trabajando en la constructora, por lo que me ha contado, ella y Julián está empezando algo, me da mucho gusto que esté contenta. Mía está a semanas de casarse, esta vuelta loca con los últimos preparativos, me he pasado todo el día con ella comprando algunas cosas para la boda, estoy exhausta, hemos caminado todo el santo día, Mía es muy detallista, y me ha cargado de un lado para otro, me duelen los pies de tanto caminar. Hola nena – dice León entrando a la recamara, lo miro y sonrió Hola – digo y él se acerca a darme un beso León, Mía es imparable, estuvimos todo el día comprando cosas para su boda, me duelen los pies horrible – digo haciendo mueca de dolor, el me mira y sonríe Lo sé, conozco muy bien mi hermana – dice rodando los ojos Me das un masaje – digo con voz de niña, él sonríe y me toma de los pies con cariño, los oprime con fuerza, después desliza sus manos por mis piernas, se siente bien la presión que ejerce sobre mis adoloridos pies, besa mi pie, después sube sus besos por mis piernas, hasta llegar a mi vientre, yo lo miro sonriendo León estoy agotada – digo y el me mira con irritación Tendré que hablar con Mía seriamente, no puedo creer que yo tenga que sufrir las consecuencias de sus compras compulsivas –dice irritado, yo solo sonrió Mejor metete a la ducha – digo y el hace un mohín

Ya que – dice y se separa de mí, mientras León está en el baño bajo a la cocina por un vaso de agua, salgo y para mi sorpresa miro a Ana y a Julián besándose apasionadamente a mitad de la casa, gracias a Dios no me han visto, están muy concentrados en su ardiente beso, caminan juntos hacia la recamara de Ana, oh Dios mío, entran y yo estoy atónita, Ana no pierde el tiempo, subo a la recamara y León ya está acostado en pijama ¿Qué te pasa? – pregunta al ver mi sonrojes Ana y Julián acaban de llegar, se estaban besando y entraron a la recámara de Ana – digo despacito, León me mira sorprendido, mientras yo me acuesto a su lado No sabía que tan enserio iban – digo y León sonríe Nena el sexo no significa que tienen una relación seria – dice él y yo lo miro confusa Es solo sexo – dice con naturalidad No sé, tal vez se quieren – digo, él se coloca encima de mí y me besa los labios León – digo con reprimenda, el me mira y sonríe Que – dice mientras da pequeños besos en mi cuello Basta – digo divertida, el sigue besándome De verdad amor, estoy cansada – digo y el me mira con irritación Voy a matar a Mía – dice y yo sonrío, de pronto escuchamos unos fuertes gemidos de placer, miro a León, el me mira divertido y se acuesta a mi lado, los gemidos se escuchan cada vez más fuertes, no sé si pueda volver a ver a Ana a los ojos Por lo menos alguien se está divirtiendo esta noche – dice León con disgusto, pongo el dedo en mi boca para que se calle, él sonríe con diversión, yo sonrió también al escuchar los gemidos de nuestros vecinos. Los quejidos se escucharon como hasta las 2 de la mañana, Ana debe estar feliz. León y yo estamos en la cocina, desayunado, me toma de la cintura y me acerca a él, me besa con pasión y yo le correspondo, de pronto miramos a Ana parada

en la puerta de la cocina, me sonrojo al instante y ella camina con naturalidad hasta la nevera Buenos días – dice ella con una amplia sonrisa, sirviéndose leche y cereal Buenos días – digo y sonrió Yo me voy a trabajar – dice León, y me da un beso en los labios Nos vemos – dice Ana y León le sonríe Una vez que León se aleja miro a Ana fijamente, ella lo nota y sonríe ¡Que! – dice ella, yo muevo la cabeza divertida Si, Mariana, anoche Julián y yo tuvimos sexo rudo, contenta – dice ella divertida, yo tengo la boca abierta, no quería tantos detalles Entonces ya andan – digo mientras ella se sirve jugo No, vamos lento – dice ella, lento un cuerno, si anoche gritaba como loca Lento – digo con sarcasmo, ella me mira fijamente Solo fue sexo, muy buen sexo – dice ella con perversión, creo que León tenía razón, el sexo no significa que tengas una relación seria con alguien, solo espero que Ana no salga lastimada.

Capítulo 18 Despedida de soltera Mía quiere que el fin de semana nos vayamos a Cancún a celebrar su despedida de soltera, recuerdo que cuando me iba a casar con León y le dije que yo no quiera una despedida, se enojó muchísimo, pero yo lo único que quería era que León me hiciera el amor toda la noche, y así fue, por eso no quise que me organizara una despedida, Mía me perdono a duras penas, pero ahora me ha amenazado para que no falte a la suya, ella no tiene amigas aquí, todas están en España, y creo que Mia se merece su despedida de soltera. También le he dicho a Ana, ella acepto gustosa, aunque yo no quiero irme el fin de semana sin León, lo voy a extrañar horrores. No quiero dejarte solo – digo mientras le acaricio el pecho, él sonríe y me besa la mano Quieres que Mía te mate – dice divertido, yo lo miro afligida Yo tampoco quiero que te vayas, pero Mía me amenazó con dejar de hablarme si no te dejo ir, aunque creo que sería un alivio si me dejara de hablar algunos meses – dice con diversión, le pego en el hombro con reprimenda No seas malo – digo y el me besa los labios Te amo – digo y él sonríe sexymente Yo te amo a ti – dice y me hace el amor toda la noche. Hemos llegado a Cancún, es hermoso, la brisa fresca despeina mis cabellos y el mar azul es fascinante, pero yo extraño a León con locura. Que les parece – dice Mía, recostada en un camastro, con un bikini amarillo y un enorme sombrero de paja en la cabeza Es perfecto – dice Ana mientras se pone bronceador, ella tiene un diminuto bikini blanco que no deja mucho a la imaginación, la verdad es que admiro que sea tan suelta y sin complejos, no es que yo sea una acomplejada, siempre me ha gustado mi cuerpo, pero ella es más liberal que yo, eso sin duda. Y a ti Mariana. ¿Te gusta? – pregunta Mía mirándome sobre sus enormes lentes de sol

Si, solo que, extraño a León – digo y Mía me rueda los ojos irritada Mariana por Dios, no llevamos ni un día aquí, trata de disfrutar un poco, mi hermano no es el único divertido, con nosotras también puedes pasártela bien – dice ella con reproche Si pero nosotras no le vamos a dar lo que León le da, muy buen sexo y múltiples orgasmos – dice Ana con picardía, yo estoy más roja que un tomate, no creo que sea muy agradable para Mía escuchar lo que su hermano me hace en la cama ¡Ana!– digo exasperada, ella sonríe y Mía también Aquí hay muchísimo taco de ojo, mira esos hombres, están de muy buen ver – dice Ana con coquetería señalando a unos muchachos que nos miran desde el fondo Estas loca verdad, a mí no me interesa ningún hombre más que León – digo con firmeza, Ana me rueda los ojos desesperada Mi hermano no está aquí, además no es nada malo mirar el menú – dice Mía con picardía, por Dios estoy con las dos locas mayores Como sea, yo amo a tu hermano y no me interesa ver a nadie más – digo con irritación, ellas me miran con enfado, pero es la verdad, yo solo amo a León, él tiene todo lo que yo quiero, y ni siquiera con el pensamiento le seria infiel Después de tomar el sol, hemos estado de compras toda la tarde, Mía y Ana juntas son un torbellino, y yo estoy en medio de esas dos. Vamos a un antro – dice Mía con entusiasmo Me parece perfecto, conozco uno muy bueno – dice Ana con alegría Estoy un poco cansada, pero vayan ustedes – digo y ambas me fulminan con la mirada Ni loca voy a dejar que te quedes aquí, deja de comportarte como una abuelita de 60, es mi despedida de soltera así que tienes que complacerme – dice Mía con determinación Pero – digo tratando de hacer entrar en razón a Mía pero Ana me interrumpe Pero nada, vamos a ir al antro, y nos la vamos a pasar muy bien – dice Ana mirándome con firmeza, esto es un complot en mi contra.

Nos hemos arreglado para ir al dichoso antro, aunque no estoy muy convencida, la verdad es que si estoy un poco cansada, siempre que voy de compras con Mía, término agotada. Pero como ella y Ana conspiraron en mi contra, no me quedo de otra. Mía viste un vestido rojo pegado al cuerpo, su cabello esta suelto y sus zapatillas miden más de 12 cm. Se ve muy guapa, claro, tiene los genes de León, por algo son hermanos Ana tiene puesta una mini falda negra, una blusa con estampado de leopardo y unas botas hasta la rodilla, es muy atractiva, y sabe sacarle muy buen provecho a su cuerpo. Yo solo me puse unos jeans ajustados, una blusa negra y unos botines del mismo color, mi cabello también es suelto pero con un poco de ondas, Mia y Ana me ha maquillado y ni yo misma me reconozco. Llegamos al antro, hay mucha gente bailando y bebiendo, nos sentamos en una mesa y un mesero nos toma la orden, Mía baila en su asiento, se ve muy entusiasmada, la verdad es que le tengo mucho afecto, además de ser la hermana de León, ella siempre me ha tratado con mucho cariño y jamás ha sido arrogante ni presumida, yo la quiero mucho, y estoy feliz porque se va a casar con el hombre que ama. Está muy bueno el ambiente – dice Mía mirando el lugar, Ana asiente mientras toma del trago que el mesero acaba de dejar en la mesa Deberíamos llamar a los muchachos para decirles que estamos bien – digo un poco preocupada Para que, León sabe que estas bien, te llamo antes de venirnos para acá, mejor diviértete, créeme ellos ni se acuerdan de nosotras – dice Ana con naturalidad, yo la miro confusa Ni me mires así, ellos están en la despedida de soltero de Martin, ¿no? – dice Ana y Mía y yo la miramos atentas Sí, pero eso que tiene que ver – digo y Ana sonríe Y que crees que están haciendo, en la casa jugado ajedrez – dice ella con sarcasmo ¿Qué quieres decir? – pregunta Mía confundida

Son hombres, seguro están metidos en un table dance, viendo bailes eróticos de mujeres desnudas – dice Ana y Mía la mira incrédula Tú crees – dice Mía, y Ana asiente Por supuesto – dice Ana con seguridad Claro que no, tal vez fueron a un bar, eso es todo – digo tratando de calmar el ataque que veo en los ojos de Mía Aja sí, claro – dice Ana y la fulmino con la mirada, haciéndole señas para que se calle y mire a Mía, Ana me mira irritada Solo digo que la pasemos bien – dice Ana para tratar de suavizar el momento Bailamos – dice un muchacho cerca de Mía, ella nos mira a nosotras, Ana asiente con seguridad, Mía sonríe y le da la su mano al apuesto muchacho que está a su lado, yo la miro atónita Tiene pegue – dice Ana con diversión, mirando como Mía y el joven bailan en la pista No sé si eso está bien – digo y Ana me mira confusa Claro que está bien, no está haciendo nada malo, solo bailan– dice Ana pero no sé, no soy una santurrona pero Mía está a días de casarse y ese muchacho con el que baila la mira con demasiada intensidad Ana – dice una mujer parada frente a nosotros Martina– dice Ana de mala gana, la tal Martina, le da un beso en la mejilla a Ana y ella se lo responde con frialdad Hacía mucho que no te veía, no sabía que habías regresado de Italia – dice Martina, no tenía idea que Ana hubiera estado en Italia Si, ya sabes Italia no fue suficiente para mí – dice Ana secamente, parece que su amiga no le cae muy bien Y has visto a León – dice Martina con entusiasmo, estará hablando de Mi León, Ana me mira con reserva, si definitivamente está hablando de mi esposo Si – dice Ana con tono frio, es obvio que no quiere hablar de León con su amiga

Porque no le llamas, tal vez recordemos viejos tiempos – dice la mujer y una furia inmensa me inunda el cuerpo León está casado – dice Ana con firmeza, Martina la mira atónita Enserio, vaya, no tenía idea, es una mujer muy suertuda, tiene al papacito de León en su cama todas las noches – dice Martina con perversión, Ana la mira irritada No me mires así, es la verdad, siempre ha sido muy atractivo y es muy buen amante –dice Martina y yo estoy a 2 pasos de agarrarla a golpes Martina tú siempre tan zorra – dice Ana con irritación, pero tiene toda la razón Por favor, no te hagas, que tu bien que lo sabes, te diste un en encerrón de una semana con él, yo solo lo tuve unas horas, pero créeme las aproveche muy bien –dice Martina con perversión, estoy perturbada, Ana y León estuvieron una semana completa teniendo sexo, maldición Además conociendo a León seguro engaña a su mujer– dice Martina con malicia, Ana esta visiblemente enfadada No lo creo, su esposa es muy buena persona, además esta guapísima –dice Ana y yo la miro atónita, ella piensa eso de mí, aunque me dolió un poco saber que estuvo una semana con León y no se la pasaron precisamente rezando, Ana me sigue cayendo bien Y eso que, Cecilia es hermosa y aun así la engañaba contigo –dice Martina con maldad, eso ya lo sabía, la propia Ana me lo había dicho Como sea, si lo vuelves a ver, dile que me llame –dice la zorra amiga de Ana Si es que se acuerda de ti – dice Ana con malicia, Martina la fulmina con la mirada Que graciosa, me voy, Bye querida –dice Martina, le da un hipócrita beso a Ana y se aleja Lo siento, Martina siempre ha sido una zorra – dice Ana disculpándose Ya me di cuenta – digo irritada Es verdad que te encerraste con León una semana – digo y Ana me mira apenada

Si – dice con pena, yo la miro fijamente Espero que no me odies – dice ella con tristeza, no la odio, ella es buena, y lo que tuvo con León fue hace mucho No te odio, solo me sorprendí – digo y ella me mira con cariño Debí decírtelo – dice ella disculpándose Yo nunca haría nada para meterme entre León y tú, él te adora, además, yo te he tomado mucho cariño en este tiempo que hemos estado juntas, se que eres una buena mujer, yo nunca he tenido amigos de verdad, todos se acercaban por mi dinero o para pasarla bien, todas mis amigas eran como la cabeza hueca de Martina, y cuando perdí todo me di cuenta que estaba sola, mis supuestos amigos ya no estaban para mí, y el idiota de mi único hermano nunca ha visto por mí y menos ahora, por eso recurrí a León, él es diferente, siempre ha sido bueno, y ustedes me han ayudado mucho, tú me enseñaste lo que es la verdadera amistad, te quiero como la hermana que nunca tuve – dice ella y yo tengo las lágrimas a punto de salir Yo también te quiero como una hermana – digo y ella sonríe con cariño Que pasa – dice Mía llegando a nosotras con una amplia sonrisa Nada, aquí poniéndonos sentimentales – dice Ana limpiándose una pequeña lágrima para después sonreír Como te fue con el galán – dice Ana divertida Quería que nos fuéramos al cuarto –dice Mía, yo la miro atónita ¡Que! – digo casi gritando, Mía me mira divertida Lo mande al diablo – dice y da un trago a su bebida, vaya por lo menos hay un poco de cordura en su loca cabecita La verdad después de lo que Ana me dijo me sentí muy bien, la tres nos la hemos pasado bailando como locas, Mía y Ana algunas veces bailaban con los muchachos que las invitaban, es sorprendente como no hemos gastado ni un peso desde que llegamos, los muchachos se acercan coqueteándonos, ellas les siguen el juego y ellos terminan pagando todo, yo pensé que era coqueta y desinhibida, recuerdo que cuando comencé a andar con León, casi le rogaba porque me hiciera el amor, me sentía rebelde y hasta sexy seduciéndolo, claro que el no quiso tocarme, hasta que me fui de la casa, y me llevo a Hawái, pero

ahora viendo a Mía y a Ana, me doy cuenta que junto a ellas soy como una abuela de los 50’s, a mí también me han invitado pero yo no he aceptado, León se enojaría muchísimo y aunque no está aquí, no hago lo que no me gustaría que León hiciera, si sacara a bailar a alguna mujer, me moriría de rabia, así que mejor no hago cosas buenas que parezcan malas. Llegamos a la habitación, Mía esta borrachísima, Ana es muy buena bebedora, ha tomado más que las tres juntas y sigue en pie, yo me siento muy bien, si estuviera Chío aquí me sentiría mucho mejor, ella siempre fue mi mejor amiga, pero Ana y Mía también lo son, las quiero y haría lo que fuera por ellas. Ha llegado el gran día, Mía está a horas de convertirse en la esposa de Martin, estamos todos en mi recamara, Mía durmió en nuestra casa, sigue con la idea de que el novio no puede ver a la novia antes de la boda y como Martin se ha estado quedando en casa de mi abuelo, ella decidió venirse para acá. Frank está maquillándola, yo lo ayudo pasándole sus herramientas de trabajo las cuales son: brochas, labiales, sombras, rubor, etc. Mía está más nerviosa que nunca, pero con todo lo detallista y perfeccionista que es, creo que esa boda será magistral. León sale del baño sin camisa y descalzo, solo tiene puesto su pantalón negro, miro como a Frank se le cae la baba de ver a mi sexy esposo semidesnudo ¿León que hora es? – pregunta Mía mirando a León fijamente Las 10 – dice León con Naturalidad ¡Y porque no estas arreglado todavía! – dice Mía alterada, Frank sigue perdido admirando el marcado y firme cuerpo de León, y él ni cuenta se ha dado de las miradas morbosas de Frank Mía la boda es a las 12 – dice León con simpleza, Mía enfurece Mariana puedes decirle al inconsciente de tu esposo que se arregle de una maldita vez – dice Mía enfadada, la miro y le sonrió con cariño tratando de tranquilizarla Mía por Dios eres una exagerada – dice León irritado, creo que no debería hacer enfadar más a Mía EXAGERADA, tú me vas a entregar en la iglesia – dice Mía enojada, León le rueda los ojos

Ok, ya me voy a cambiar – dice León irritado y se mete al baño, privando a Frank de su perfecto y sexy cuerpo No sé si lo que quiere es matarme de un disgusto –dice Mía con dramatismo, le sonrió y la tomo de la mano Todo va a salir bien Mía, tu boda va a ser perfecta – digo con seguridad, ella se relaja y me sonríe con cariño Te quiero – dice ella con una sonrisa Yo te quiero más – digo y ambas nos reímos como tontas Frank sigue maquillándome y deja de babear por mi hermano, él ya tiene dueña y tú no eres su tipo –dice Mía, me rio a carcajadas y ella también Basta tontas, Dios – dice Frank irritado y continúa con su trabajo.

Capítulo 19 Feliz Aniversario Mía y Martin se han casado, la boda ha sido perfecta, obvio Mía la superviso a detalle, estaba radiante y feliz, llore como una magdalena cuando mi abuelo bailo el vals con ella, de hecho empecé a llorar desde que entro a la iglesia del brazo de León, estaba tan bonita y feliz, y obviamente León se veía más apuesto que nunca. Por otro lado al parecer Ana y Julián van muy enserio, además de tener sexo rudo, salen a cenar, pasear, y pasan mucho tiempo juntos, Ana está muy feliz, sigue trabajando en la constructora, y aún sigue viviendo con nosotros, a mí me encanta tenerla en la casa, me paso horas platicando con ella, es muy divertida, sabe muchas cosas y aunque al principio me sentía incomoda por los “Tips”, que me daba, ahora me divierte escuchar de sus aventuras. León y yo estamos a semanas de cumplir una año de casados, aun no lo puedo creer, jamás me imagine que me convertirá en la esposa del sexy nieto de don Manuel Montero, es como un sueño, un sueño muy hermoso. León es el mejor hombre del mundo, no solo es guapo y ardiente, es comprensivo, siempre está al pendiente de que esté bien, me apoya en todo y me alienta a ser mejor cada día, lo amo y definitivamente no podría vivir sin él. ************************************************************************* Hola León – dice Ana entrando a la cocina con una amplia sonrisa Hola – digo y sonrió, ella se sirve un poco de jugo, Mariana aún sigue en la habitación, tengo que aprovechar para hablar con Ana sobre lo que tengo planeado Ana necesito que me ayudes – digo y Ana me mira confusa Claro, ¿que necesitas? – pregunta mientras le da un sorbo a su jugo Dentro de unas semanas será nuestro aniversario de casados y quiero darle una sorpresa a Mariana, quiero que me ayudes a organizar algo – digo y Ana me mira sonriendo

Por supuesto, si es para sorprender a Mariana cuenta conmigo, ¿qué tienes planeado?– pregunta expectante, no se me ocurren muchas cosas, solo sé que quiero que sea una noche inolvidable Pues tenía pensado una cena romántica – digo y Ana me mira irritada Enserio, una cena romántica, León si tuvieras la mitad de la imaginación que tienes en la cama en organizar sorpresas, serias el mejor – dice ella con sarcasmo, yo la miro irritado Ok, entonces que propones, señorita Imaginación – digo y ella sonríe ampliamente Tal vez una velada romántica – dice y la miro confuso Eso acabo de decir – digo y ella niega un poco irritada Tu dijiste cena, es muy diferente a velada – dice y la miro sin entender, para mi es exactamente lo mismo La cena es solo una simple cena, la velada es más detallada, podemos hacerla aquí en la casa, la llenamos de velas y flores, y hacemos un camino con pétalos y señales para que ella las siga y la lleven hasta ti – dice y a mí me encanta la idea Me parece perfecto, pero tenemos que ser muy discretos, no quiero que Mariana sospeche –digo con una amplia sonrisa, ella sonríe también Tu déjamelo a mí, ella ni cuenta se va a dar, quien iba a pensar que ibas a terminar loco por una mujer, cuando eras tú el que nos traía locas a todas – dice Ana divertida No lo sé Ana, solo sé que amo a Mariana con toda el alma, ella es mi vida entera y lo único que quiero es hacerla feliz – digo pensando en todo el amor que siento por ella Lo sé, se nota a kilómetros que te tiene loco, además el sexo es muy bueno por lo que se – dice ella con picardía Si, Mariana es la mejor – digo y ella hace un mohín Gracias, por lo que me toca, tu eres el número uno en mi lista de mejores amantes, además yo también soy muy buena, nos la pasábamos muy bien – dice con coquetería

Si Ana pero lo de nosotros era solo sexo, con Mariana es diferente, ella despierta sentimientos que nunca había sentido por nadie, no es solo sexo casual o salvaje, es amor, es como tú con Julián, estoy seguro que cuando estas con él es diferente a con cualquiera con el que hayas estado antes– digo y ella asiente dándome la razón Es lo mismo que me pasa con Mariana, la amo, ella es buena, noble, es hermosa, es la mejor. – digo y Ana sonríe con cariño Tienes toda la razón, Mariana es una buena mujer, y a mí me da mucho gusto que la hayas encontrado y dejaras a la zorra de Cecilia – dice Ana con diversión Yo estoy feliz por haberla encontrado – digo sonriendo, Ana se acerca y me acaricia la mejilla Te lo mereces, eres un buen hombre – dice Ana y ambos sonreímos Buenos días – dice Mariana parada en la puerta de la cocina mirándonos fijamente, me separo de Ana y me acerco a ella Buenos días nena – digo y le doy un beso en los labios, ella me mira seria Yo tengo que ir con Julián, me va a llevar a ver lo de nuestro departamento – dice Ana con alegría Nos vemos – dice y se despide de nosotros, Mariana sigue mirándome con intensidad ¿De qué hablabas con Ana? – pregunta con curiosidad, tengo que inventar algo, no puedo decirle que estábamos planeando su sorpresa De nada importante, me contaba sobre ella y Julián – digo tratando de sonar natural, ella me mira dudosa, pero no me pregunta más. ************************************************************************* León y Ana han estado muy misteriosos estos últimos días, a veces los encuentro hablando en secreto y cuando les pregunto qué pasa, cambian de tema, tal vez me estoy volviendo una neurótica y no es nada malo, pero me viene a la mente que ellos fueron amantes, además recuerdo que la amiga de Ana dijo que se un encerraron una semana, eso me pone muy mal y mis nervios están más alterados que nunca, ¿porque se secretean?, ¿estarán juntos otra vez?, maldición estoy empezando a desvariar.

Mañana es nuestro aniversario de bodas, no tengo idea que regalarle, además aun siento que me oculta algo. Le he pedido a Mía que me ayude a elegir su regalo, ella sabe mucho de compras y yo con todos los embrollos que tengo en la cabeza no tengo mucha creatividad ¿Y como que se te ocurre? – pregunta Mía, yo no tengo idea No se Mía, estoy en blanco – digo agobiada, ella me mira y sonríe con picardía Si quieres que le encante su regalo tengo lo que necesitas – dice y la miro con expectativa Que cosa – digo y ella vuelve a sonreír Pues tu tonta – dice ella con coquetería Tengo frente a mí un diminuto conjunto de encaje rojo que Mía ha escogido, nunca he sido una recatada, ni nada por el estilo, pero ese conjunto no me va a cubrir ni un tercio del trasero, aunque es ilógico que me ponga mis moños si seguramente va a terminar tirado a mitad de la habitación cuando León me lo quite, aun así no quiero parecer prostituta. Mía no sé, está muy chiquito – digo y ella me mira irritada Por el amor de Dios, los calzones de abuela ya pasaron de moda, créeme me vas agradecer, cuando León te vea con esto puesto se le va a caer la baba – dice Mia con diversión, solo espero que tenga razón. Salgo de la recamara por un vaso de agua, miro a León entrar a la casa, Ana se acerca a él y le dice algo al odio, me acerco a las escaleras para escuchar mejor, ellos aún no me han visto, Ana y él se sonríen entre sí, estoy comenzando a irritarme Es perfecto, me encanta – dice Ana, me quedo quieta para tratar de ver que es lo que León le enseña ¿De verdad, te gusta? – pregunta León con entusiasmo Claro que sí, eres el mejor –dice Ana y lo abraza eufóricamente, León también la abraza, ellos están juntos, siento que las piernas no me responden, no puedo creerlo.

Que significa esto – digo con furia, León me mira bajar las escaleras y se aleja de Ana No puedo creer lo estúpida que soy, ustedes siguen siendo amantes – grito con rencor, Ana me mira atónita y León se acerca a mí pero yo me alejo bruscamente No, Mariana, no es lo que crees – dice León pero yo solo siento una rabia inmensa que me carcome la piel Claro que lo es, como fui tan tonta, he visto como se secretean, como se miran y se sonríen – digo con odio Mariana déjame explicarte – dice León pero no lo dejo hablar Como pude pensar que eras mi amiga, si lo único que querías era revolcarte con León – digo con rabia, Ana me mira afligida No Mariana, como crees, yo nunca haría eso, León te ama – dice ella pero no la dejo terminar Cállate y lárgate de mi casa, eres una hipócrita, una cualquiera – digo y León me toma fuerte del brazo, trato de zafarme pero no lo consigo Ya cállate Mariana, no sabes lo que estás diciendo – dice León con enfado, lo fulmino con la mirada Te duele que le diga sus verdades a tu amante, ganaste, quédatelo, es todo tuyo, son igual de miserables – digo y me zafo violentamente del agarre de León Mariana – dice León pero yo me adelanto a la puerta No vuelvas a buscarme, quédate con tu amante, no quiero volver a verlos, me dan asco – digo y salgo azotando la puerta, como fui tan estúpida en pensar que Ana era mi amiga, le di mi confianza mientras se acostaba con León, como pude ser tan ciega. Hija está bien – dice Paz al mirarme en la puerta de la casa, niego con la cabeza Mariana, hija – dice mi abuelo con una amplia sonrisa, pero al verme se le borra de inmediato

¿Qué pasa? – pregunta mi abuelo preocupado, me echo a sus brazos a llorar desconsoladamente. Puedo quedarme aquí –digo y mi abuelo me mira confuso Claro que sí, ¿ya le avisaste a León? – pregunta mi abuelo y el solo escuchar su nombre hace que la rabia me invada de nuevo No, no quiero verlo, lo odio – digo llorando, mi abuelo se acerca a mí y me toma del rostro para que lo mire Hija no sé qué haya pasado entre León y tu pero estoy seguro que se arreglara, León te adora – dice mi abuelo con seguridad, si el supiera que me ha roto el corazón una vez mas Tu nieto es un desgraciado, lo odio y no quiero volver a verlo – digo con rabia, mi abuelo me mira asombrado Solo déjame quedar un tiempo, mientras encuentro un lugar donde irme – digo y mi abuelo me mira con cariño Puedes quedarte el tiempo que quieras, esta es tu casa, solo pienso que deberías hablar con León, seguramente es un mal entendido – dice mi abuelo tratando de calmarme No hay nada que hablar, me voy a divorciar de el – digo y mi abuelo me mira atónito, yo solo ya no tengo fuerzas para vivir. Me he pasado la noche llorando, como fui tan estúpida, como no me di cuenta, seguramente se revolcaban en nuestra propia cama, porque León me hizo esto, porque si yo lo amo con toda el alma, pensé que era feliz conmigo, que ingenua he sido, como se han de haber burlado de mí. Bajo las escaleras, necesito despejarme, no puedo seguir llorando por él, no merece mis lágrimas, ni mis pensamientos. Pero para mí mala suerte, está parado a mitad de la casa discutiendo con mi abuelo, me mira y se acerca a mí Mariana necesitamos hablar – dice León, yo lo miro con odio No tengo nada que hablar contigo, está todo muy claro, lárgate con tu amante, debe estar esperándote – digo con rabia, León me mira con irritación Estas malinterpretando las cosas – dice y yo solo quiero que se vaya, ya no puedo verlo más

Claro, soy yo la que está inventando todo, vas a negar, que se la pasaban secretándose – digo con rabia, mi abuelo nos mira serio. No, no lo niego pero no es lo que tú crees, solo déjame explicarte – dice León con ansiedad No quiero detalles de cómo te revolcabas con ella– digo y ahora si lo hice enojar, me toma fuerte del brazo y me mira con enfado Deja de decir estupideces – dice León furioso, yo lo miro con odio Suéltame me estas lastimando – digo y me trato de zafar, pero él me toma más fuerte León suelta a Mariana, no puedes obligarla a hablar contigo, es mejor que la dejes tranquila – dice mi abuelo y se pone entre los dos No te metas abuelo, Mariana es mi esposa y voy hablar con ella quiera o no – dice León enfurecido León suéltala, no voy a permitir que lastimes a Mariana – dice mi abuelo con severidad, León me mira con enojo y después me suelta Mariana por favor – dice tratando de calmarse No quiero volver a verte, quiero el divorcio – digo, León me mira atónito, subo corriendo las escaleras y lo dejo parado en medio de la casa junto a mi abuelo. Mariana yo no soy nadie para meterme en tu vida, pero creo que deberías hablar con León, él te adora – dice Paz, pero no puedo hablar con él, si lo hago seguramente lo voy a perdonar y no puedo, no debo hacerlo El me engaño con Ana, han sido amantes desde quien sabe cuándo – digo llorando Yo quiero mucho a León, él es como un hijo para mí, y jamás lo justificaría si hiciera algo malo, pero no puedo creer que hiciera eso, él te ama, se enfrentó a su propio abuelo por defender su amor por ti, y no creo que echara a perder todo lo que tiene contigo por una aventura – dice Paz, pero es verdad, el me engaño, ya lo había hecho antes con Cecilia, y me partió el alma verlo en la cama con la zorra pelos de elote, yo consideraba a Ana como una hermana y creo que esto me duele más.

Hoy es nuestro primer aniversario de casados, creo que será el único, yo lo amo con toda el alma, pero me duele su traición, no lo puedo perdonar, esto es tan frustrante. Mariana necesito hablar contigo – dice Ana con firmeza parada en la puerta de la casa, la miro con odio No quiero detalles de cómo te revolcabas con León – digo tajantemente Deja de decir eso y escúchame, León y yo no somos amantes, es verdad que hemos estado escondiéndote algo – dice ella, yo la miro irritada León me pidió que lo ayudara a prepararte una sorpresa para celebrar su aniversario – dice y la miro confundida No te creo – digo y ella rueda los ojos irritada Es la verdad, te preparo algo hermoso– dice y me mira con intensidad Estas hablando enserio, tú y León no son amantes – digo y ella niega con la cabeza Claro que no, León te adora, jamás haría algo para lastimarte, está loco por ti. Lo que te dije en Cancún es verdad, eres como una hermana para mí, y nunca haría algo para que me odiaras, además estoy loquita por Julián, eso todo el mundo lo sabe – dice divertida, yo sonrió también, le dije a León hasta de lo que se iba a morir y el solo estaba planeando una sorpresa para mí, que bruta soy Vamos – dice Ana y me extiende la mano, yo la miro con temor No sé, le dije a León cosas muy feas y le pedí el divorcio – digo y Ana me mira con la boca abierta Sí que eres drástica, pero estoy segura que León te estará esperando con los brazos abiertos – dice convencida. Espero que no se haya tomado tan apecho que le dije de que era un miserable y que lo odiaba y que me daba asco, espero que no me odie por haber desconfiado de él. Llego a la casa, Ana me sonríe y me invita a pasar, lo hago y miro la casa de llena de flores y velas, hay un camino de rosas rojas y unas flechas que me guían hasta la habitación, Ana ha desaparecido, subo las escaleras temblorosa,

si León está enojado y no quiere verme no sé qué voy hacer, tendré que rogarle que me perdone ser tan tonta. Llego a la habitación y abro la puerta, está sentado en la cama, me mira y mi corazón late de prisa, su mirada sigue fija en mí, no sé si está enojado o enfurecido, las manos me sudan y el corazón se me quiere salir del pecho Hola – digo tímidamente, él se levanta de la cama Viniste – dice y sus hermosos ojos celestes se suavizan, asiento con la cabeza y me acerco a el Perdóname yo – digo pero no me deja terminar y me toma de la cintura para acercarme a su cuerpo No digas nada, te amo y lo único que quiero es que estés conmigo – dice, lo tomo de la nuca y lo beso con pasión, gracias a Dios no está enojado Te amo, perdóname, Ana me dijo, soy tan tonta, no es verdad que te odio, ni que me das asco – digo y él sonríe para mí Tampoco quiero divorciarme de ti – digo con temor, el me besa los labios con cariño y yo le correspondo No te lo iba a dar de todas maneras – dice divertido, yo sonrió, he vuelto a la vida, estar en sus brazos es el único lugar donde soy feliz. León y yo nos hemos reconciliado, me perdono haber desconfiado de él, me puse como loca pensando en que Ana y el pudieran ser amantes, pero no es así, el me ama tanto cómo yo lo amo a él, y lo que le enseñaba a Ana era una hermosa pulsera que me compro por nuestro aniversario. Me he puesto el pequeño conjunto rojo que Mía me obligo a comprar, efectivamente mi trasero queda muy expuesto ya que la tela no lo alcanza a cubrir, solo espero que a León le guste. Salgo del baño, está sentado en el borde de la cama, se da cuenta de mi presencia y posa su mirada en mí, sonrió al ver su fija mirada recorrer mi cuerpo, me acerco lentamente hasta llegar a el Nena te vez hermosa – dice mirándome con fascinación Yo creo que parezco prostituta, pero Mía me obligo a comprarlo – digo y el me mira divertido

No creo que parezcas prostituta, en realidad te vez muy sexy – dice y me toma de la cintura para acomodarme entre sus piernas Enserio – digo sonriendo, el acaricia mis labios con su dedos y asiente Tendré que mandarle una ramo de flores a mi hermana, me ha encantado su elección – dice con picardía, yo lo beso con pasión, sufrí tanto pensando que me engañaba, pero ahora sé que no es verdad, y solo quiero tirarme a sus brazos y que me llene de besos y caricias.

Capítulo 20 Veneno Me siento tan feliz a lado de León, no puedo describir todo el amor que siento por él, es un sentimiento que vive muy profundo dentro de mí, y el saber que él me ama igual, hace que me sienta la mujer más feliz del mundo. Ana, quiero que me perdones, por haberte dicho todas esas cosas horribles cuando pensé que León y tu eran amantes – digo afligida, le dije cosas muy feas y ella solo estaba ayudándolo Mariana no tengo nada que perdonarte, te entiendo, y me da gusto que todo se haya arreglado entre León y tu – dice y la abrazo con cariño, sé que Ana es mi amiga y nunca más voy a volver a dudar de ella, y menos de León. Le he pedido disculpas a Ana por todas las cosas que le dije – digo mientras León me acaricia la mejilla Qué bueno, ella te quiere mucho – dice con cariño y sonrió Yo también la quiero, a pesar de lo que ustedes tuvieron, sé que ella es buena, y la quiero como a una hermana – digo y lo beso en los labios, el me corresponde con un beso más ardiente que el mío, me coloco encima de él, y acaricio su pecho, sonríe sexymente, lo vuelvo a besar con pasión, mientras el acaricia mis caderas, me hace el amor toda la noche, solo sé que lo amo y que es el mejor. Hola – digo al ver entrar a Ana, ella me mira con lágrimas en los ojos ¿Qué pasa? – pregunto y ella me mira desconsolada Julián me dejo – dice con dolor, la miro confundía, hace unos días habían estado viendo departamentos para mudarse juntos, pensé que estaban bien, que pudo haber pasado. ¿Qué paso? – pregunto desconcertada No sé cómo se enteró de lo que León y yo tuvimos, el piensa que sigo siendo su amante, me dijo cosas muy feas, no me quiere volver a ver – dice Ana llorando, la miro atónita, quien pudo haberle dicho Ana lo siento, estoy segura que todo se va arreglar, está muy enojado, pero cuando hables con el – digo pero Ana me detiene

No Mariana, lo hubieras visto, me miraba con odio, con asco – dice amargamente, a mí me parte el alma verla así, la abrazo con cariño y ella llora en mi hombro. Tengo que regresar a la constructora, solo quise salir, porque no soportaba seguir ahí – dice Ana después de tranquilizarse No es necesario que regreses, voy hablar con León – digo pero ella no me deja terminar No Mariana, necesito distraerme y el trabajo me va ayudar – dice, la miro con cariño y asiento Está bien, te acompaño y sirve que veo a León – digo, ella trata de sonreír pero solo veo dolor en sus ojos. Llegamos a la constructora, Ana se sienta en su escritorio, y yo entro a la oficina de León, lo miro revisando unos planos, posa sus hermosos ojos celestes sobre mí y sonríe ampliamente Hola nena – dice y se acerca a mí, me rodea la cintura con sus brazos y me da un beso en los labios Hola – digo con una sonrisa, el me mira con cariño No me dijiste que vendrías – dice y lo beso otra vez Te extrañaba – digo y él sonríe nuevamente, de pronto se escuchan gritos, son Ana y Julián, León me mira confundido, creo que aún no sabe lo que paso entre ellos Que está pasando – dice León y me suelta, sale de la oficina y salgo tras él, efectivamente, frente a nosotros esta un furioso Julián gritándole a Ana, León los mira desconcertado Que está pasando – dice León mirando la escena, Julián lo voltea a ver con odio Nada León, Julián ya se va – dice Ana molesta, León no tiene idea de lo que pasa Sí, me voy no quiero molestarlos, tú y León deben tener mucho de que platicar – dice Julián con rencor, León lo mira confundido De que estas hablando Julián – dice León al notar el tono de Julián

De que eres un hipócrita, pensé que eras mi amigo, pero me equivoque – dice Julián con odio, León lo mira extrañado, y yo estoy empezando a angustiarme No tengo idea de que hablas – dice León, Ana mira molesta a Julián De nada, no le hagas caso León – dice Ana, Julián la fulmina con la mirada Julián no es lo que crees – digo y Julián me mira con lastima Mariana no seas ingenua – dice Julián con sarcasmo, miro a León, ahora si esta irritado Me pueden decir qué demonios está pasando –dice León con enfado Se perfectamente que Ana y tu son amantes – dice Julián con aborrecimiento, León lo mira aturdido Lo siento Mariana, pero es la verdad – dice Julián con resentimiento Julián estas equivocado, entre Ana y yo no hay nada, nosotros solo somos amigos – dice León pero Julián se acerca a él con violencia Crees que soy estúpido, se han burlado de mí en mi cara, pero ya no más, por mi pueden seguir revolcándose, te la dejo, no me interesa una mujer como ella – dice con desprecio, miro como Ana se descompone por las duras palabras de Julián En cuanto se termine el proyecto de los hoteles, terminaremos cualquier tipo de conexión – dice Julián mirando a León con odio Si eso es lo que quieres, adelante, pero que te quede claro que yo no tengo nada que ver con Ana, ella es una buena mujer y si tú estás ciego para no verlo, es tu problema – dice León molesto, Julián lo mira con odio Como puedes ser tan desgraciado para tener viviendo en la misma casa a tu esposa y a tu amante – dice Julián con prepotencia, León lo toma fuerte de la camisa y lo mira con furia, Ana y yo nos miramos con angustia No sé quién te haya dicho esa estupidez, sé que no es verdad, y Mariana lo sabe, y si tú lo crees o no tampoco me importa – dice León mirándolo con furia, Julián lo mira fijamente, León lo suelta con violencia y Julián se aleja furioso. Lo siento León – dice Ana con agobio, me acerco a ella y la abrazo, sé que está sufriendo mucho.

Han pasado varias semanas desde que Ana y Julián terminaron, ella ha estado muy deprimida, yo trato de animarla, pero sé que le duele no estar con él. Vamos a la inauguración del hotel – digo, Ana me mira sin ánimos No tengo ganas – dice pero no me pienso dar por vencida, necesita distraerse y esta es la ocasión perfecta Por favor, por mí – digo con súplica, ella me rueda los ojos Puedes dejar de hacer esos ojos de cachorro – dice Ana irritada, y le sonrió Está bien –dice derrotada y me pongo feliz. Estamos llegando a la inauguración del hotel, en el cual León y Julián han trabajado, hay mucha gente elegante y distinguida, la verdad a mí no me gustan mucho estos eventos, pero con tal de que Ana se distraiga me sacrifique poniéndome vestido y zapatillas elegantes. Todos saludan y felicitan a León, es un excelente arquitecto y yo estoy muy orgullosa de él, de pronto miro entrar a Julián del brazo de la mismísima zorra pelos de elote de Cecilia, ella parece pavorreal caminando con altanería, miro a Ana, esta atónita, León me mira, le hago señas para que mire al frente y cuando ve la escena, los mira con irritación. Buenas noches – dice Julián cerca de nosotros Buenas noches – dice León, Cecilia lo mira con coquetería, al parecer no se le ha pasado la obsesión por mi esposo. León, hace mucho que no nos vemos – dice Cecilia con insinuación, la miro irritada, y Ana, creo que ella está aguantándose para no llorar, Julián la mira fijamente, pero Ana le desvía la mirada Ya hablaste con los inversionistas – dice Julián, León asiente secamente Si, están muy contentos con el hotel –dice León, Julián lo mira serio y después mira a Ana Vamos por una copa cariño – dice Cecilia con sugestión y le da un beso en la boca a Julián, el sigue mirando detenidamente a Ana, es obvio que aun la ama, y creo que ya se quien fue la chismosa que le dijo lo que hubo entre León y ella, apuesto mil dólares a que fue la zorra de Cecilia.

Vamos – dice Julián y se alejan, miro a Ana, está destrozada León podemos hablar un minuto – dice un inversionista que se ha acercado Claro, ahora vuelvo – dice León mirándome con cariño, le sonrió y se aleja, me acerco a Ana y la abrazo Esta con ella – dice Ana a punto de llorar Julián es un tonto, como pudo dejarte por la zorra pelos de elote de Cecilia – digo y ella me mira con dolor Fue ella, ella le dijo que León y yo éramos amantes – dice Ana, pues claro quien más Si yo también lo creo. – digo irritada, será que alguna vez la pelos de elote de Cecilia nos dejara en paz. Ana está muy incómoda, mira a Julián al fondo con la garrapata de Cecilia pegada a él, sé que solo lo hace para lastimar a Ana, quien sabe que tantas mentiras le habrá dicho a Julián. Voy a tomar un poco de aire – dice Ana, asiento con una pequeña sonrisa, se aleja hacia la terraza y miro a Julián seguirla con la mirada, esos dos se adoran pero por culpa de Cecilia están separados, tengo que hacer algo para que Julián se dé cuenta que está equivocado. León se acerca a mí y me toma de la cintura, yo lo miro afligida Ana está sufriendo mucho – digo con tristeza, el me acaricia la mejilla Lo sé – dice, lo abrazo más fuerte, gracias a Dios nosotros estamos juntos, sé que Cecilia es capaz de hacer lo que sea cuando se encapricha con algo y ahora parece que se ha obsesionado con Julián. León, vamos a tomar una copa – dice Cecilia cerca de nosotros, Julián no está con ella y no lo miro por ningún lado Déjame en paz Cecilia – dice León irritado, ella me mira con arrogancia y yo con desprecio Sabía que eras una niña estúpida, pero no me imagine cuanto, tienes a la zorra de Ana metida en tu casa, sabes la clase de arpía que es – dice Cecilia con malicia

Ya te dijo León que lo encontré en la cama con ella, y ahora es tu mejor amiga – dice con rencor, León la mira con enfado, vaya eso si no lo sabía, los encontró en la cama, con razón Cecilia odia a Ana La única zorra, arpía y víbora venenosa eres tú, no me importa nada de lo que digas – digo con firmeza y ella me mira con odio Estúpida – dice y se acerca a mí pero León se pone entre las dos Ya basta Cecilia, déjanos en paz – dice León con enfado, ella lo mira con deseo, maldita zorra, le sonríe con perversidad y se aleja. Abrazo a León y él me corresponde con cariño. Voy a buscar a Ana – digo y León asiente, me dirijo a la terraza, escucho a Ana y a Julián hablar Porque Ana, yo te amaba mientras tú te revolcabas con León – dice Julián con dolor No es así Julián, es verdad que León y yo tuvimos algo que ver, pero fue hace mucho, ahora somos amigos – dice Ana tratando de convencerlo Crees que soy idiota, porque Ana, porque – dice Julián y la acerca a él con fuerza, Ana cierra los ojos y Julián la besa con pasión, se separan y Julián la mira con dolor Te voy a sacar de mi corazón, quédate con él, sigue siendo su amante, León nunca va a dejar a Mariana, tu solo eres su juguete – dice Julián con malicia, Ana llora al escucharlo Julián – dice ella y lo toma del brazo pero él se suelta bruscamente de su agarre Eres una cualquiera, no vales nada – dice Julián mirándola con odio Tienes razón, era una cualquiera y tuve muchos amantes antes de ti, entre ellos León, es mi pasado y no puedo cambiarlo, ya no te voy a rogar para que me creas, pero si piensas que Cecilia es una buena mujer, estás muy equivocado, ella también fue amante de León, y le ha hecho la vida imposible a Mariana, ha tratado de sepáralos mil veces, no tiene escrúpulos ni sentimientos, así que si me estas dejando por ser una cualquiera, suerte con Cecilia, ella es igual o peor que yo – dice Ana mirándolo con rencor, Julián la mira serio

Adiós Julián – dice Ana y se aleja dejándolo parado en silencio, sigo a Ana y la tomo del brazo, ella se gira y me mira, tiene los ojos llenos de lágrimas, me abraza con fuerza y llora con agonía. Pobre Ana, la entiendo muy bien, muchas veces he llorado por las mentiras y engaños de Cecilia, se lo que se siente tener el corazón roto en mil pedazos Después lo que paso en la inauguración del hotel, y todo lo que Julián le dijo a Ana, ella ha decidido olvidarlo, sé que le duele en el alma pero ya no quiere seguir sufriendo, además la víbora venenosa de Cecilia esta con él, solo espero que Ana salga adelante, sé que lo hará, ella es fuerte y buena, y yo voy a estar a su lado para apoyarla en todo.

Capítulo 21 Tragedia Te amo – dice León acariciando mi espalda, sonrió para el ¿Cuánto? – pregunto con emoción, yo lo amo inmensamente De aquí al cielo, pasando por la vía láctea, de ida y vuelta 1000000 años luz – dice y sonrió al escuchar su original respuesta León, soy muy feliz contigo – digo mirándolo fijamente, el me acaricia la mejilla y después los labios, yo solo cierro los ojos al roce de sus caricias Nena tu eres la mejor. – dice con cariño, lo miro coquetamente y me coloco encima de él Quieres decir que soy la mejor en la cama – digo con picardía, quiero que me lo diga, quiero escuchar que lo vuelvo loco con mis caricias, él sonríe sexymente y me toma fuerte de los muslos mientras acerca su boca a la mía Sí, eso quiero decir, eres la mejor en mi cama y en mi vida – dice y lo beso con frenetismo, él sonríe en mis labios y yo me pierdo en su pasión He tenido algunos malestares, siento extraño mi cuerpo, tengo la ligera sospecha de lo que me está pasando. Tengo en mis manos una prueba de embarazo, estos 10 minutos de espera se vuelven eternos, si mis sospechas son ciertas, y voy a tener un bebe, no sé cómo lo tome León, después de lo que paso la última vez cuando me retrase, él se puso furioso, yo tenía mucho miedo de que no quisiera que tuviéramos hijos, después él me dijo que si quería que tuviéramos bebes, pero ahora, todas esas dudas regresan a mi mente, han pasado más de 10 minutos, aún no he visto el resultado, si es negativo, no pasa nada, pero si estoy embarazada puede que León se ponga feliz de que vayamos a tener un bebe, o que me asesine lenta y brutalmente, estoy empezando a divagar, doy un gran suspiro y miro el aparato, dos rayas coloreadas perfectamente aparecen en la pequeña pantalla, estoy embarazada, es mi fin. No sé cómo se lo voy a decir a León, he estado practicando todo el día ante el espejo, imaginándome todos los escenarios posibles, mi favorito es imaginármelo con una sexy sonrisa en la comisura de sus hermosos y ardientes labios, la otra que no me agrada mucho es el mirándome con su fría mirada,

diciéndome lo tonta que soy, rayos me estoy volviendo loca, basta deja de ser una cobarde, que pase lo que tenga que pasar. Son casi las 7, León no tarda en llegar, y a mí me sudan las manos, estoy feliz, voy a tener un hijo de él, de mi esposo, del hombre que amo, pero no sé qué piense el, solo espero que ame a este bebe. Hola nena – dice entrando a la habitación, lo miro fijamente, vamos Mariana tu puedes digo para mí misma Que pasa amor – dice con cariño, lo beso con pasión sin darle tiempo de nada, tal vez sea la última vez que lo haga, si él se enoja y me manda al diablo no podré volver a besar sus ardientes labios Nena que pasa – dice sorprendido por mi arrebatado beso Tengo algo para ti – digo tratando de sonar relajada, aunque no sé si lo consigo, el me mira fijamente, saco la prueba del bolsillo de mis pantalones y se la extiendo, la toma y la mira fijamente, estoy empezando a transpirar, no dice nada, está paralizado mirando el aparato, de pronto me mira, sus ojos son intensos, y yo estoy al borde del colapso Estás embarazada nena – dice con una amplia sonrisa, aún sigo desorientada, estaba esperando que me gritara pero solo está sonriendo con felicidad ¿Estas contento? – pregunto anonada, el me mira con cariño y me besa suave en los labios Claro que sí, vamos a tener un bebe – dice con cariño mientras me tiene pegada a su cuerpo Pensé que aún no querías – digo y el me vuelve a besar Claro que quiero, sé que antes me moleste cuando tuviste el retraso pero no era porque no quisiera que tuviéramos hijos, solo no era el mejor momento, eras muy joven y estabas estudiando, pero ahora eres mi esposa, y te prometo que voy a cuidarte a ti y a nuestro bebe y nunca les va a faltar nada – dice y sonrió con emoción, voy a tener un bebe, un hijo nuestro. Ana se ha mudado a un departamento que rento, la verdad es que cada día la veo mejor, sé que aún no olvida a Julián, pero ella ha seguido con su vida y me da mucho gusto verla bien.

Extraño no tenerla en la casa, ella me visita seguido, cuando León sale de viaje por trabajo, nos la pasamos platicando hasta la madrugada, hablando de tonterías que me hacen reír como loca. Por otro lado, desde que nos enteramos que estoy embarazada León me ha cuidado más que nunca, yo creo que exagera, siempre ha tenido una obsesión con que me alimente, y ahora se ha disparatado más, mi panza de 4 meses me hace ver un poco graciosa, aunque León dice que me veo hermosa. Mi abuelo, Paz y sobre todo Mia, están muy emocionados, cuando se lo dijimos a mi abuelo le brillaron los ojos de alegría, tendrá a su primer biznieto, y obviamente Paz lloraba de alegría, él quiere a León como si fuera su hijo y a mí también me quiere mucho, así que saber de la llegada de nuestro bebe la puso feliz. Mia ha comprado mil juguetes y cosas para él bebe, no solo es compulsiva con las compras de ropa y zapatos, al parecer cualquier tipo de compras entra en su obsesión. Voy a ver a mi abuelo – digo mientras le doy un casto beso en los labios, él sonríe y besa mi pequeña barriga Ok, te alcanzo al rato – dice y sale de la casa. Me he pasado el día con mi abuelo y con Paz, mi abuelo está feliz por la llegada de su biznieto, a mí me da mucha alegría verlo así de, pensar que él se oponía a que León y yo estuviéramos juntos, y ahora está totalmente emocionado por nuestro bebe Bajo las escaleras por un poco de agua, y miro a Cecilia entrar a la casa con su aire de superioridad Que haces aquí – digo con rabia al verla Vine a ver a Manuel – dice con arrogancia Que quieres con mi abuelo, déjalo en paz, estas con Julián, deja de ser tan zorra – digo y ella llega hasta a mí, estamos a mitad de la escalera mirándonos con odio No te metas, si yo quiero, trueno los dedos y tendré al patético viejo comiendo de mi mano – dice con malicia, la miro con odio

Te lo advierto Cecilia, deja a mi abuelo, o te vas a arrepentir – digo y ella me mira furiosa Y que vas hacer, eres una pobre huérfana, Manuel te recogió por lastima, y León se encaprichó contigo porque pensó que eras la amante de su abuelo, si crees que por qué vas a tener a ese escuincle lo atrapaste, estas muy equivocada, créeme se va hartar de ti, así es León, cuando se canse te va a botar y ni el mocoso que le vas a dar lo va a detener – dice ella con maldad Me das tanta lastima Cecilia, todas tus joyas, el glamour, y la belleza, no te sirven de nada, nunca nadie te ha querido, León nunca lo hizo, él se enamoró de mí, a ti nunca te amo, ni siquiera mi abuelo, y Julián, el ama a Ana, ningún hombre te ha tomado enserio, solo has sido y siempre serás una diversión para ellos – digo y puedo ver odio en su mirada, me toma fuerte del brazo, me trato de zafar pero ella me sujeta más fuerte Cállate estúpida. – dice y me zarandea, pierdo el equilibrio y tropiezo, en un momento estoy rodando por las escaleras, siento un dolor inmenso en el vientre y me pierdo en la obscuridad. ************************************************************************* ¡Mariana! – grito al ver como cae de las escaleras, corro hasta ella, está sangrando, mi abuelo se acerca y Paz nos mira con preocupación Mariana, háblame – digo pero ella no responde, siento un dolor en el pecho, si algo le pasa no sé qué voy hacer Paz llama una ambulancia – digo con ansiedad, ella lo hace, tengo la cabeza de Mariana en mi regazo, sigue sin despertar y yo estoy desesperado Lo siento, fue un accidente – dice Cecilia, pero no tengo tiempo de discutir con ella, solo quiero que Mariana y nuestro bebe estén bien Va estar bien hijo – dice mi abuelo tratando de alentarme, tengo mucho miedo. Estamos en el hospital, Iñigo ha sido el doctor de la familia desde hace años, se la ha llevado al quirófano, me muero de nervios, si algo les pasa no lo podre soportar, no debí haberla dejado ir sola a casa de mi abuelo, no puedo vivir sin ella, no puedo. Ha pasado más de media hora y no tenemos noticias de Mariana ni del bebe, estoy tan angustiado, tengo tanto miedo, Mia está a mi lado, llora

desconsolada, Ana también está aquí, mi nana y mi abuelo tratan de tranquilizarme pero yo solo quiero saber que está bien. Miro a Iñigo acercase desde un largo pasillo, me levanto y me acerco a él, su mirada es fría, y mi corazón late de prisa ¿Como esta?– pregunto alterado, Iñigo me mira con preocupación León, ella está mal, tiene una hemorragia por la caída, y – dice pero se calla, tengo el corazón en un hilo Que Iñigo – digo perturbado Tienes que decidir, o Mariana o él bebé – dice y siento un dolor en el pecho, no puedo decidir, ella es la mujer que amo, y él es mi hijo, como se supone que debo elegir Iñigo tienes que hacer algo –dice mi abuelo con angustia Lo siento, solo puedo darle prioridad a uno, Mariana ha perdido mucha sangre y – dice Iñigo pero no lo dejo terminar Sálvalos a los dos, no puedes darme a elegir – digo gritando, Iñigo me mira serio y yo estoy aterrado, unas enfermeras corren al quirófano, miro a Iñigo angustiado Doctor Iñigo se le solicita en el quirófano – dice la voz de emergencia del hospital, el me mira con agobio y se aleja Lágrimas corren por mis mejillas, no puedo perderla, y tampoco a nuestro hijo, ella ha estado tan emocionada, porque nos pasa esto. Ha pasado una hora, desde que Iñigo nos dijo lo mal que Mariana y él bebe están, no sé qué voy hacer, no quiero que le pase nada, daría lo que fuera por estar en su lugar, y que ella no sufriera. León – dice Iñigo, me levanto apresuradamente y lo miro con temor Hemos estabilizado a Mariana, la hemorragia cedió, está muy débil pero estará bien –dice Iñigo, estoy feliz, ella está bien, el solo pensar que la podía perder me volvía loco ¿Y él bebe? – pregunto con temor, Iñigo me mira fijamente y mueve la cabeza

Lo siento León, no pudimos salvarlo, él bebe murió –dice Iñigo, siento como mi corazón se parte de dolor, Mariana no lo va a soportar. No se lo hemos dicho, puede tener una crisis, es mejor que se lo digas tú – dice Iñigo, asiento débilmente, no tengo fuerzas para soportar esto, pero tengo que hacerlo, ella me necesita y nunca la voy a dejar sola. ************************************************************************* Abro lentamente los ojos, me duele todo el cuerpo, miro a León sentado a mi lado, trato de tocarlo pero unos cable pegados a mi cuerpo me lo impiden, se da cuenta que he despertado y se acerca a mi rápidamente Nena, no hagas fuerza – dice con cariño, mientras acaricia mis cabellos Y mi bebe, como esta – digo aduras penas, siento la boca reseca y aún estoy un poco mareada, León me mira fijamente, sé que algo anda mal, el corazón me empieza a latir con fuerza León donde está mi bebe – digo y trató de levantarme pero él me detiene Nena, trata de calmarte – dice pero yo cada segundo estoy más aturdida Dime dónde está mi bebe – grito enfadada, el me mira fijamente No sobrevivió – dice León y siento que todo me da vueltas, perdí a mi bebe, no puede ser, siento como las lágrimas corren por mis mejillas, León me abraza, yo solo lloro sin cesar, mi bebe está muerto, yo lo mate. Han pasado varias semanas desde que perdí a mi bebe, no tengo ganas de nada, no quiero ver a nadie, ni siquiera a León. Iñigo dijo que no podré volver a tener hijos, me duele en el alma, no soy una mujer completa, perdí a nuestro hijo, y lo único que quiero es morirme con él. Te traje algo de comer – dice León entrando a la habitación con un plato de sopa, miro a la nada, él se sienta en la cama y me mira preocupado Mariana necesitas salir de la cama, te está haciendo daño – dice pero no lo dejo terminar Vete – digo fríamente, el me mira con tristeza No me voy a ir, no te voy a dejar –dice con firmeza, yo lo miro con rencor

No quiero verte, no lo entiendes, quiero estar sola – grito furiosa, León me mira fijamente y se levanta Voy estar abajo – dice y sale de la habitación, sé que él no tiene la culpa, yo solo quiero desaparecer Mariana no puedes seguir así, hace semanas que León y tú ni siquiera hablan– dice Ana con agobio Él también está sufriendo – dice ella, pero mi dolor es más grande que todo Y que quieres que haga, porque nadie entiende que lo único que quiero es morirme con mi hijo – digo y Ana se acerca a mí No lo hagas, León te necesita – dice Ana, pero la verdad es que yo ya no tengo fuerzas para vivir Es más de la una de la mañana, León no ha llegado, ni ha llamado, es verdad que estos meses hemos estado alejados, apenas cruzamos palabra, yo he estado muy deprimida, pero a pesar de todo él siempre llegaba a casa, estoy comenzando a preocuparme Escucho ruidos y salgo de la habitación, miro a León subir las escaleras, se da cuenta de mi presencia y se pone tenso Que haces despierta – dice, lo miro fijamente, tiene la camisa arrugada y huele a alcohol Donde estabas, es más de la una – digo y el quita su mirada de mi Fui a tomar algo – dice y entra a la habitación, lo sigo enfadada, perfecto él se va a tomar mientras yo me pudro en mi dolor Es el colmo, tú te vas a divertirte y yo me quedo aquí preocupada –digo irritada, el me mira fríamente Pensé que no te importaba, ni siquiera me hablas, no pensé que lo fueras a notar – dice con rencor Por lo menos me hubieras avisado – digo molesta, el me mira con irritación Yo te he dejado en paz como querías, déjame tú en paz a mí – dice y se mete al baño, él tiene razón, lo he alejado de mí

León se levantó muy temprano y se fue a la constructora, supongo que no quería seguir discutiendo, y la verdad yo tampoco tengo ánimos para hacerlo Reviso su ropa para mandarla a la tintorería, en la bolsa de su pantalón encuentro un papel con un número telefónico y el nombre de Amelia, ¿quien rayos es Amelia?, será que León está engañándome con otra, no puede ser, esto no puede estar pasando Llega de la constructora, lo miro fijamente, necesito saber quién es esa tal Amelia y si me está engañando con ella Entra a la habitación, me mira por un segundo y se mete al baño, espero a que salga y me paro frente a el ¿Quién es Amelia? – digo con enojo, el me mira sorprendido Estas engañándome con esa mujer – digo y su mirada fría se posa sobre mí Eso crees – dice molesto, yo lo miro con furia No lo sé, dímelo tú – digo con rabia Déjame en paz, Mariana – dice y se leja pero lo tomo del brazo con fuerza Es tu amante – digo con rabia, el me mira con enfado No Mariana – dice molesto, y se suelta de mi agarre Entonces quien es, porque has estado llegando tan tarde, te estás viendo con esa mujer verdad – digo con una inmensa furia en todo mi ser, el solo pensar que esta con otra hace que enloquezca No Mariana, no porque tú me ignores y me alejes de ti voy a salir corriendo con otra – dice acercándose a mí con furia No me entiendes, perdí a mi hijo, no te das cuenta – grito con rabia mientras las lágrimas corren por mis mejillas No te das cuenta tú, también era mi hijo, y también me duele que haya muerto, pero no te importo mi sufrimiento, solo te encerraste en tu mundo y me alejaste de ti – dice con rencor, puedo ver sufrimiento en su mirada, toma una almohada y se adelanta a la salida

Voy a dormir a la sala – dice y sale azotando la puerta, me quedo llorando, él tiene razón, también era su hijo, y yo he sido muy egoísta, solo pensando en mi dolor, nunca me importo si el sufría también. Que piensas hacer – dice Ana, yo la miro con angustia No lo sé, he sido muy egoísta, León tiene razón, tal vez esta con esa mujer – digo con dolor, Ana me mira afligida No lo creo, él te dijo que no, tal vez es una conocida, León te ama, solo han pasado cosas muy difíciles – dice ella consolándome No lo sé Ana, y si esta con ella, si la ama, tal vez deba dejarlo ser feliz – digo y Ana me mira con reproche Estas loca, de verdad vas a dejarlo, vas a poder vivir sin él, tú lo amas, lucha por el, lucha por su amor, tú lo alejaste de ti, tienes que recuperarlo – dice Ana convencida, tiene razón, no podría vivir sin él Ana tiene razón, voy a luchar por León, yo lo amo, y lo necesito. Llega a la casa, bajo las escaleras y lo miro frente a mí Hola – digo y me acerco a él, León solo me mira fijamente Hola – dice secamente y me pasa por un lado, lo tomo fuerte del brazo y lo acerco a mi Espera – digo y me acerco a su cuerpo, él me mira confuso por mi cercanía, había olvidado lo bien que se siente tenerlo tan cerca de mi Lo siento – digo cerca de su boca, el me mira confundido ¿El qué? – pregunta desorientado, acaricio su pecho y le doy un beso en la comisura de sus labios Haber sido tan egoísta, tú tienes razón, también era tu hijo, perdóname por no haber estado para ti – digo con tristeza, por fin me toma de la cintura acercándome más a él, pega su frente a la mía y yo me aferro a su cuerpo No tengo nada que perdonarte, los dos sufrimos mucho – dice con tristeza, rodeo su cuello con mis brazos y lo beso con fervor, el me corresponde con pasión, y me pierdo en su dulce aliento.

Caminamos juntos hasta la habitación, quito su camisa lentamente mientras lo sigo besando, el me mira con cariño, había extrañado esa mirada, le beso el cuello, bajo por su clavícula hasta llegar a su pecho, él toma mi barbilla y la sube para poder besarme los labios, me recuesta en la cama y se coloca sobre mí, me mira con cariño mientras acaricia mis labios con sus dedos, sonrió para él, solo en sus brazos encuentro la paz que mi alma necesita, solo en él. Han pasado 7 meses desde que nos reconciliamos, León y yo seguimos juntos a pesar de haber perdido a nuestro bebe, yo lo aleje de mí, después pensé que me engañaba, pero no fue así, esa mujer, la tal Amelia, solo era una inversionista, pero gracias a eso, León y yo nos reconciliamos, y volvimos a estar juntos, cada día lo amo más, y cada obstáculo que superamos hace más fuerte nuestro amor. Al principio estaba muy mortificada, yo ya no podré tener hijos, es injusto para León, él dice que no le importa, que me ama y solo quiere que estemos juntos, yo lo amo más que a nada, y aunque me duele saber que jamás podre darle un hijo, no puedo vivir sin él, sé que soy egoísta, pero no puedo dejarlo, no quiero. Ana y Julián regresaron, después de que Julián se enteró que por culpa de Cecilia perdí a mi bebe, la dejo y busco a Ana, ellos arreglaron sus problemas y Julián entendió que entre Ana y León no había nada más que una amistad. León y él han vuelto a trabajar juntos, Julián se disculpó y León aceptó sus disculpas. Ana está feliz y ya están viviendo juntos, sé que ellos se aman y van a ser muy felices. Chío me hablo hace un par de meses, tiene una hermosa bebita, me ha mandado unas lindas fotos, es idéntica a ella, está feliz, y yo soy feliz por ella. A pesar de que todo es felicidad, estas últimas semanas he tendió algunos malestares, me duele mucho la cabeza y las ojeras se muestran sobre mis ojos, parezco un auténtico zombi ¿Nena te sientes mal? – pregunta León preocupado, asiento débilmente Sí, he tenido muchos mareos – digo afligida, además del sabor amargo que tengo desde hace días en la garganta Vamos a ver a Iñigo – dice con firmeza, niego con la cabeza, me aterran las visitas al doctor, pero parece que León no piensa ceder y no podré evitar la visita al médico.

Estamos en el consultorio de Iñigo, él ha sido doctor de los Montero desde hace años, León y él se hablan con mucha familiaridad. Es un hombre mayor, tiene el pelo entre cano, es muy amable y me inspira confianza, pero yo detesto los hospitales por deporte Aquí tengo los resultados de los estudios de sangre de Mariana – dice Iñigo con un sobre en la mano, estoy empezando a ponerme nerviosa y no sé porque ¿Y que dice, tiene algo malo? – pregunta León con impaciencia, Iñigo sonríe con alegría No, en realidad está muy bien de salud – dice Iñigo, debe estar bromeando, yo me siento moribunda ¿Entonces? – pregunta León inquieto, y está empezando a contagiarme Esos síntomas que has tenido, son porque, estas embarazada, van a ser papás – dice Iñigo y lo miro atónita, estoy embarazada otra vez, no puede ser, León está igual o más aturdido que yo Pero, pero yo ya no puedo tener hijos, tú lo dijiste – digo aturdida ante lo que acabo de escuchar Lo sé, pero al parecer tu cuerpo se recuperó completamente – dice Iñigo con amabilidad, miro a León, el sigue petrificado Estás seguro –dice León por fin, Iñigo asiente con firmeza Si, Mariana tiene 5 semanas de embarazo – dice Iñigo y mi corazón late de prisa, estoy tan feliz, no pensé que podría tener otro bebe Los dejo un momento, voy a revisar unas cosas, Felicidades – dice Iñigo y abraza a León, este le corresponde, Iñigo sale y León me mira con una hermosa sonrisa, me toma de la cintura y me pega a su firme cuerpo Vamos a tener otro bebe – dice con alegría, yo me abrazo más fuerte de el Tengo miedo – digo pero él me besa para que me calle No tengas miedo, no voy a dejar que nada malo les pase, te lo juro – dice y me besa la frente con cariño, lo sé, sé que esta vez nada malo va a pasarnos. ¨¨¨¨

He dado a luz a un hermoso niño de ojos celestes, es precioso, todos estos meses León me ha cuidado y consentido, el me prometió que nada malo iba a pasarnos y lo cumplió, nuestro bebe nació sano y fuerte, y yo siento una emoción en mi pecho. Lo hemos llamado Manuel, como mi abuelo, él estaba feliz de que su biznieto llevara su nombre, mi abuelo siempre fue bueno y cariñoso conmigo, además gracias a él conocí a León, el hombre que amo, el padre de mi hijo, y es un honor que mi bebe lleve su nombre.

Capítulo 22 Prisión Es el cumpleaños de mi abuelo y le hemos organizado una pequeña comida, miro a León, a Julián y a mi abuelo con unas cervezas en la mano asando carne, Mia y Martin juegan con Manuelito, el cual ya tiene 1 año 3 meses, él se ríe de las graciosas caras que sus tíos le hacen. Yo debería estar feliz, pero siento una extraña sensación que me oprime el pecho, aunque no sé porque, es como un mal presentimiento. ¿Qué pasa? – dice Ana sentándose a mi lado Nada – digo y sonrió, ella también sonríe Puedes creerlo, después de todo lo que hemos pasado, estamos aquí, felices – dice Ana mirando a nuestro alrededor Sí, yo tampoco lo creo – digo mirando a León reír con mi abuelo Pues no pareces muy feliz – dice Ana mirándome fijamente Si lo estoy, solo que, no sé Ana, tengo un mal presentimiento, no sé cómo explicarlo es una sensación que no me deja estar tranquila – digo afligida No tienes nada de que tener miedo, todo está bien, yo estoy muy bien con Julián, cada día me vuelvo más loca por ese hombre – dice ella con diversión Y tú y León están mejor que nunca, juntos con su hijo – dice mirando a Manuelito sonriendo en los brazos de Mia Lo sé – digo y sonrió, Ana tiene razón, seguramente no es nada, solo debo disfrutar este momento Si yo fuera tú, no me preocuparía por nada, mejor relájate y deja que esta noche León te haga cosas ilegales – dice Ana sonriendo con picardía, también sonrió al escuchar sus ocurrencias. Estoy en la cama, sigo teniendo esta sensación extraña, miro a León salir de la ducha, su cabello húmedo hace verlo muy sexy, me mira fijamente y sonríe de lado como tanto me gusta Que pasa nena – dice y se sienta a mi lado

Nada – digo y me acerco para besarlo, él me toma de la cintura y corresponde mi beso Te amo mucho – digo con devoción y me aferro a sus brazos, no sé porque tengo tanto miedo Yo te amo a ti – dice y me mira con cariño, sonríe para mí y me besa en los labios, lo beso también, me recuesta en la cama y se coloca sobre mí, lo miro a los ojos, esos hermosos ojos celestes, el vuelve a sonreír y me besa con pasión, me hace el amor y me pierdo en el dulce sabor de sus caricias. Buenos días – dicen un par de oficiales parados frente a mi Buenos días – digo confusa El Sr León Montero – dice uno de ellos, León se coloca a mi lado y los mira igual de confundido que yo Soy yo, que pasa – dice León, el oficial nos muestra unos papeles Sr Montero queda usted detenido, por malversación de fondos – dice el oficial, lo miro atónita, esto no está pasando Debe haber un error, de que está hablando – dice León desconcertado Hay una demanda en su contra por desfalco a la constructora Montero – dice el policía, que rayos está pasando, tomo fuerte el brazo de León, el me mira aturdido ¿Qué?, ¿qué desfalco? – pregunta León confundido Eso lo vamos aclarar en la delegación, por favor acompáñenos – dice el oficial, lo tomo más fuerte y las lágrimas empiezan a correr por mis mejillas No León – digo llorando, el me mira tratando de tranquilizarme Nena no te preocupes, todo debe ser un error, se va a solucionar – dice pero yo no quiero que se vaya Por favor – dice el oficial y saca unas esposas, León me mira con cariño y me besa la frente No te preocupes – dice y se suelta de mí, el oficial lo esposa y yo siento que las piernas no me responden, León no puede ir a la cárcel, esto no puede estar pasando.

Estamos en la delegación, después de que los oficiales se llevaron a León, le hable a mi abuelo y él fue por mí a la casa, el Sr del ministerio público, nos explicó sobre la demanda del desfalco de la constructora, el abogado de mi abuelo también está con nosotros, al parecer se desviaron fondos de la constructora a una cuenta de León, pero eso es imposible, él no es capaz de hacer algo así, y menos a mi abuelo. Pero como es posible – dice mi abuelo atónito Al parecer se desviaron más de medio millón de dólares a una cuenta en el extranjero, y el titular de la cuenta es León – dice Alfonso el abogado de mi abuelo, miro a mi abuelo angustiada Abuelo, León no fue, el no haría eso – digo con ansiedad Ya lo sé Mariana, se perfectamente que León no haría algo así – dice mi abuelo y me tranquilizo un poco, por lo menos mi abuelo no cree esa mentira ¿Entonces que procede? – pregunta mi abuelo Tiene que pasar por lo menos 72 horas aquí, hasta encontrar pruebas de su inocencia de lo contrario – dice Alfonso y siento que el corazón se me va a salir del pecho Que, de lo contrario que – digo angustiada Será trasladado al reclusorio hasta que el juez dicte sentencia –dice Alfonso y ya no puedo más, la cabeza me da vueltas, mi abuelo me toma fuerte del brazo para que no caiga, esto es demasiado, León no puede ir a la cárcel, él es inocente. Mariana, hija tienes que tranquilizarte, todo va a salir bien, León es inocente y lo vamos a demostrar – dice mi abuelo para tranquilizarme, mientras lloro desconsoladamente. Quiero verlo – digo con angustia, necesito decirle que lo amo, y que voy hacer lo que sea por demostrar que es inocente Voy a tratar de que te dejen pasar un momento –dice Alfonso y se aleja. Abuelo quien pudo hacer esto – digo tratando de encontrar alguna respuesta, mi abuelo me mira serio

No tengo idea hija, pero lo averiguaremos – dice mi abuelo con firmeza y me abraza, yo solo me refugio en él. Puedes pasar solo 5 minutos – dice Alfonso , me levanto con rapidez y lo sigo, me lleva a un largo pasillo y me señala el fondo, comienzo a caminar por el pasadizo al lado de un oficial, hay varias celdas una frente a otra, hay borrachos y otros hombres de semblante rudo, siento que todo el cuerpo me tiembla, pero necesito verlo. Llegamos al final del pasillo y lo miro sentado en un catre, tiene la mirada en el piso, la levanta y nuestras miradas se cruzan Nena – dice y se levanta para tomar mis manos Tienen 5 minutos –dice el oficial y se va Mi amor – digo y lo beso tanto como las rejas me lo permiten No debiste venir aquí – dice el con reproche Mi abuelo está afuera –digo para calmarlo León que vamos hacer – digo afligida, el me mira serio No se nena, no tengo idea que esta pasado, Alfonso dice que hay un desvió de dinero a una cuenta a mi nombre en el extranjero, pero esa cuenta no es mía, yo no trasferí ese dinero, nunca le he robado un peso a mi abuelo y no lo haría ahora – dice León, yo lo vuelvo a besar con frenetismo Lo sé, mi abuelo también lo sabe, pero quien pudo hacerlo –digo aun en sus labios, el pega su frente a la mía y acaricia mi mejilla No sé, los únicos que tenemos acceso a la cuenta de la constructora somos Gutiérrez y yo, él es el administrador financiero, lleva la contabilidad de la empresa desde hace mucho –dice León, yo solo lloro sin poder hacer nada Nena no llores, todo se va a arreglar – dice el con cariño Se terminó la visita – dice el oficial parado aun lado de mí, León me toma fuerte de la mano y me besa con cariño, yo me aferro a su beso, me duele en el alma dejarlo aquí Todo va a estar bien cuídate y cuida a nuestro hijo – dice León, asiento débilmente, no sé qué voy hacer pero lo voy a sacar de aquí, lo juro.

La mañana llega, no he podido dormir pensando en León, tal vez tiene frio o hambre, tengo tanto miedo, no se quien puedo haber hecho esto, pero es alguien que nos odia. Abuelo que pasa – digo al verlo parado en la puerta de mi casa Alfonso me acaba de hablar – dice mi abuelo con desconsuelo, lo miro con temor Acaban de trasladar a León al reclusorio – dice mi abuelo y siento un enorme dolor en el pecho ¡Qué!, pero si Alfonso dijo que tenían que pasar 72 horas, porque se lo llevaron tan pronto – digo aturdida No lo sé, dice Alfonso que alguien está moviendo contactos para acelerar el proceso – dice mi abuelo con angustia Pero quien, quien es abuelo – digo exaltada, quien puede querer a León en la cárcel No lo sé hija – dice mi abuelo mientras miro como mi mundo se viene abajo. ************************************************************************* No sé porque me han traslado tan rápido, alguien me tendió una trampa eso es seguro. Llegamos al reclusorio, hay muchos hombres en lo que creo es el patio de la prisión. El oficial nos hace bajar del autobús y nos acomoda en fila, vamos ingresando uno por uno, los hombres que están en el patio nos miran fijamente, algunos gritan groserías, otros silban y nos miran con perversión, esta es una maldita cárcel. Llegamos hasta donde se supone dejaremos nuestras pertenencias, un guardia nos revisa, para ver si no tenemos algún tipo de armas o cosas ilegales, nos entregan una camiseta blanca, un pantalón azul, una camisa del mismo tono, y un par de cobijas, nos colocamos el uniforme y nos llevan a nuestras respectivas celdas, entro a la mía y miro a un hombre de mi edad, me mira y sonríe, el oficial cierra la puerta de mi celda y se aleja. La mía es la de arriba – dice el hombre con una amplia sonrisa refiriéndose a la cama de la litera, asiento y coloco mis sabanas en la cama de abajo

Soy Pepe y tú – dice el hombre, es muy amable aunque está en la cárcel, tal vez es inocente como yo León – digo secamente, él sonríe y sube a su cama León, bienvenido – dice sarcásticamente, solo pienso en Mariana, debe estar sufriendo. Estoy en la hilera de la comida, tras de mi esta Pepe, el cual no se me ha despegado, se la ha pasado platicándome de todo, aunque no he puesto mucha atención, sigo pienso en ella, en cuanto la extraño. Me sirven una porción de pollo frito, frijoles y arroz, me siento en una mesa y Pepe se sienta a mi lado. Un hombre robusto y calvo me mira fijamente, no tengo idea porque, pero su mirada empieza a enfadarme Ese que te mira con odio es el Tacubayo, es el jefe de aquí –dice Pepe con temor No sabía que en la cárcel había jefe – digo con sarcasmo Pues sí que lo hay, el controla casi toda la cárcel – dice Pepe mirando al hombre Aquellos de allá, son los cholos, esos pelean con los de por allá que son los 3 puntos – dice Pepe señalándome un grupo de hombres tatuados y mal encarados Aquellos son los racistas, ya sabes a quienes odian – dice Pepe con burla, mientras tengo un pedazo de pollo en la boca Esos son los homosexuales, si se te ofrece, ellos están disponibles – dice Pepe divertido No gracias – digo y Pepe ríe ampliamente Y aquellos son los desgraciados depravados, violan salvajemente a quien se les paga la gana, principalmente a los más débiles – dice Pepe con asco ¿Y tú en cual bando te vas a meter? – pregunta Pepe, lo miro confuso A ninguno – digo con firmeza, el me mira atónito Estas hablando enserio, aquí no puedes sobrevivir si no tienes un grupo –dice el

No necesito a nadie, además pronto saldré de aquí –digo y él ríe Enserio –dice con burla Si – digo irritado, es la verdad, no puedo estar aquí mucho tiempo, Mariana y mi hijo me necesitan Ok, ok, no te enojes – dice Pepe levantando las manos en forma de derrota, quiero verla, extraño tanto su hermosa sonrisa que ilumina mi vida. Entro a las regaderas, me baño y al salir escucho gritos, no estoy muy seguro de acercarme, escucho a un hombre suplicar, me acerco y miro a dos hombres bastante corpulentos tratando de violar a un muchacho como de 19 años o tal vez menos, lo reconozco porque venía en el mismo autobús donde venía yo, debería alejarme de aquí, pero se ve tan indefenso y asustado, es casi un niño, esos cobardes se aprovechan porque son dos Hey, déjalo tranquilo – digo y uno de ellos me mira con rabia No te metas niño bonito – dice con burla, mientras el pobre muchacho me mira suplicando ayuda Solo déjalo – digo y el hombre musculoso suelta al muchacho con violencia y se acerca a mi Quieres ponerte en su lugar, quieres ser mi perra – dice sonriendo con perversidad, lo miro con irritación Eso no va a pasar – digo y el hombre me mira furioso Por supuesto que pasara y te lo voy hacer fuerte – dice el hombre, lo miro con asco, trata de abalanzarse sobre mi pero lo esquivo y le doy un golpe en el estómago, su compañero trata de pegarme, pero le doy un puñetazo directo en la cara, me subo encima de él y lo golpeo con fuerza, el violador número 1 me toma de la espalda y me arroja al piso, se vuelve a lanzar sobre mí y me pega en el rostro, me zafo y le doy un golpe entre las piernas, lo miro retorcerse en el piso, el violador número 2 me ataca y lo freno con un golpe directo en la nariz, después lo estrello contra el piso, no sé como pero hay varios presos a nuestro alrededor gritando por la pelea, miro a Pepe, está echándome porras, mientras sigo moliendo a golpes al violador número 1, los guardias llegan y me separan del violador número 1, tengo el rostro lleno de sangre, pero esos dos quedaron peor.

Me llevan a la celda de castigo, es fría y obscura, me duele la mejilla y seguramente tengo el ojo morado, eso me pasa por defender a gente que ni siquiera conozco, pero no podía permitir que le hicieran eso a ese muchacho, es casi un niño. Llevo dos días encerrado aquí, solo me dan de comer una vez al día, pan duro y agua, lo peor de todo es que no sé cómo están Mariana y mi hijo, solo espero que estén bien. Por fin he salido de la celda de castigo, entro a mi celda y Pepe me recibe con una amplia sonrisa Como está el Sr puños de oro – dice divertido, le ruedo los ojos irritado Machacaste a esos dos pervertidos en dos minutos, ¿eres boxeador profesional o algo así? – pregunta Pepe asombrado, mientras me recuesto en mi cama Enserio, deberíamos hacer un grupo, tú nos defiendes y nosotros podemos – dice Pepe pero no lo dejo terminar No somos un grupo, solo déjame en paz – digo tajantemente, el me mira serio, creo que herí sus sentimientos Montero tienes visita, es tu esposa – dice un guardia, sonrió al instante, es Mariana, por fin la voy a ver Llego a la sala de visitas, el guardia me quita las esposas y la miro sentada en una mesa, su mirada es triste y por la hinchazón de sus ojos seguro estuvo llorando. Me acerco y ella me mira, se levanta y me abraza con fuerza, cuanto había extrañado el olor de sus cabellos, su suave y exquisita piel y su inocente mirada No pueden estar tan juntos – dice un guardia cerca de nosotros, Mariana se aleja de mí a duras penas, nos sentamos y ella me toma fuerte la mano ¿Qué te paso, porque estas golpeado? –pregunta angustiada, y eso que no me vio hace dos días No es nada grave solo una pequeña pelea –digo tratando de no darle importancia, pero ella me mira mortificada Como está él bebe – digo para cambiar de tema

Está bien, Paz lo está cuidando – dice ella, asiento y le sonrió con cariño León que vamos hacer, necesitamos sacarte de aquí – dice con ansiedad Alfonso dijo que alguien está acelerando el proceso, por eso me transfirieron tan rápido – digo y ella me mira afligida Si lo sé, pero quien León, quien puede querer hacernos daño – dice ella desconsolada Tal vez Federico – digo y ella me mira atónita Tú crees que el – dice perturbada No lo sé Mariana, pero alguien tuvo que hacer ese desfalco, Gutiérrez y yo somos los únicos con acceso a la cuenta, Alfonso no encuentra a Gutiérrez por ningún lado, seguramente huyo, Federico me odia y es capaz de hacer cualquier cosa, recuerdo que cuando estaba peleando la constructora él y Gutiérrez se hicieron muy cercanos, la verdad en ese tiempo no le tome importancia, pero ahora pienso que tal vez se pusieron de acuerdo, y transfirieron ese dinero a una cuenta con mi nombre – digo y Mariana me mira atenta ¿Ya se lo dijiste a mi abuelo? – pregunta, y niego con la cabeza No, sea como sea el imbécil de Federico es su hijo y no sé cómo lo vaya a tomar mi abuelo, además no estoy 100% seguro de que sea el, solo es una hipótesis, necesito pruebas para comprobarlo – digo y Mariana me mira angustiada Te amo – dice con cariño, acaricio su mejilla y ella cierra los ojos al sentir mis manos en su piel Yo te amo a ti – digo y limpio una lagrima que resbala por su mejilla Nena, tienes que ser fuerte, tienes que cuidar a nuestro hijo – digo y ella asiente con sufrimiento Es mejor que te vayas a la casa de mi abuelo, para que no estés sola – digo y ella me mira afligida Si, está bien – dice tratando de no llorar Te amo y te prometo que todo se va arreglar – digo tratando de darle fuerzas Yo te amo y te voy a esperar, con nuestro hijo – dice mirándome con cariño, la amo tanto y me duele verla sufrir

Se terminó la visita – dice el guardia, me levanto y ella también lo hace Cuídate mucho – digo y ella me besa, la tomo de la cintura y le correspondo, la amo, y la necesito. Se separa de mí y le sonrió con cariño, el guardia me toma del brazo y me lleva de nuevo dentro del pasillo, mientras ella se queda parada mirándome con dolor. Llego a mi celda y me recuesto en mi cama, como demonios voy hacer para demostrar mi inocencia, ni siquiera estoy seguro si Federico está detrás de esto, aunque no lo dudó ni un minuto. Vamos al patio – dice Pepe al escuchar la señal de salida, me levanto y llego al patio, hay más presos, algunos juegan baloncesto, otros póker, algunos hacen ejercicio y otros solo están descansando, me siento en un rincón y Pepe me sigue ¿Y como están las cosas con tu esposa? – pregunta Pepe Está muy angustiada – digo recordando sus ojos llenos de dolor, me parte el alma verla así Lo bueno que aún está contigo, la mía me dejo por mi mejor amigo cuando me encerraron – dice el con rencor Hola – dice el muchacho al cual estaban intentando violar, parado frente a mí mirándome fijamente Hola – contesta Pepe, el muchacho se acerca más a mí Soy Matías, quería agradecerte lo que hiciste por mí –dice el con agradecimiento, asiento sin importancia No tienes nada que agradecer –digo y el me mira con gratitud Aun así, quiero agradecerte, y quería pedirte que me aceptes en tu grupo –dice, y lo miro confuso, de que grupo habla Yo también quisiera unirme a tu grupo – dice un hombre mayor que se ha acercado a nosotros No tengo ningún grupo –digo secamente, Pepe me mira con reproche

Muchachos nosotros les avisaremos si son aceptados – dice Pepe, lo miro ceñudo, Matías y el otro hombre asienten y se alejan Deja de decir que somos un grupo – digo con frialdad, Pepe me mira con reprimenda Porque no, piénsalo, si estas en un grupo eres más fuerte – dice pero yo solo pienso en largarme de aquí Ya te dije que no. – digo y me levanto enojado, solo quiero que Mariana no sufra, quiero estar con ella, besarla, abrazarla y decirle cuanto la amo. León ya se quien interpuso la demanda en tu contra – dice Alfonso frente a mí, lo miro expectante ¿Quién? – pregunto ansioso Federico Montero, tu tío – dice, lo sabía, ese imbécil está detrás de todo Maldita sea, ¿sabes algo de Gutiérrez? – pregunto pero él niega con la cabeza No, desapareció, estoy tratando de rastrear alguna cuenta para localizarlo pero nada, está siendo muy cauteloso – dice Alfonso Todo esto lo tramo el idiota de Federico, me odia, y quiere hundirme, Alfonso yo no hice esa transferencia, contrata algún técnico para que revise la máquina de Gutiérrez, si él lo hizo seguramente quedo registrada la transacción en la computadora – digo y Alfonso asiente De todas maneras León, si comprobamos que Gutiérrez hizo la trasferencia, el solo será tomado como tu cómplice, ese dinero está en una cuenta a tu nombre, tú eres el principal sospechoso –dice Alfonso, maldita sea, juro que cuando salga de aquí voy a matar al imbécil de Federico. Estoy en la fila de la comida, me sirven mi porción y busco una mesa libre, camino por los pasillos del comedor, miro al tal Tacubayo acercarse, cuando está a centímetros de mi toma mi charola de comida y la tira al suelo Que te pasa idiota – digo molesto, él se pone frente a mi retándome Discúlpalo Tacubayo, León se tropezó, lo siente, ¿verdad? – dice Pepe mirando temeroso al Tacubayo, yo miro a Pepe con irritación

Me dijeron que eres bueno con los puños, quiero ver si es verdad – dice el Tacubayo ignorando a Pepe No quiero problemas, solo déjame en paz – digo tratando de evitar otra vez la celda de castigo, no es que me de miedo, pero no quiero estar encerrado ahí, tal vez viene a verme Mariana y si me meten a ese agujero no la podre ver No me digas que tienes miedo, eres un marica o que – dice el Tacubayo y sé que lo hace para retarme. Lo ignoro y paso a un lado de él, pero me toma de la camisa y me empuja con fuerza, una inmensa rabia me inunda y me giro para golpearle la cara, mi puño da directo a su rostro, en un momento todos los presos empiezan a amontonarse a nuestro alrededor, Pepe me mira atónito, el Tacubayo se recompone del golpe y me lanza uno, el cual esquivo, se abalanza con violencia sobre mí, caemos al piso y empezamos a forcejear, le doy un golpe en el estómago y me lo quitó de encima, toma una bandeja del piso y la lanza, dándome directo en la frente, haciendo que me retuerza de dolor, aprovecha y se vuelva a lanzar sobre mí, me golpea varias veces el rostro, esquivo su último golpe y lo estampo contra el piso del comedor, me coloco encima de él y lo golpeo con rabia, en realidad me imagino que es el imbécil de Federico y lo golpeo con todas mis fuerzas, siento como la sangre resbala por mi rostro pero no me importa solo me concentro en seguir golpeando al hombre que tengo frente a mí, los guardias llegan y me pegan con la macana en la espalda, me tiro al piso de dolor, veo un alboroto, los demás presos atacan a los guardias, el Tacubayo sigue tirado en el piso, tiene el rostro empapado de sangre, Pepe me toma del brazo ayudándome a levantarme, de pronto los guardias tiran unos pequeños tubos con gas, el humo sale de los cilindros y todos nos tiramos boca abajo, Pepe me mira y después mira a un inconsciente Tacubayo, después vuelve a posar su mirada en mí y mueve la cabeza con una amplia sonrisa, no sé cómo interpretar eso. Estoy en la maldita celda de castigo, tengo dos puntadas en la frente y varios golpes, solo quiero ver a Mariana, esto es un maldito infierno, aquí todos quieren matarse sin ninguna razón. Salgo al patio después de 5 días en la celda de castigo, miro al Tacubayo al fondo, tiene la cabeza vendada y la nariz con cintas, supongo que se la quebré, me mira con odio pero no se acerca, también miro a los tipos que iban a violar a Matías, al parecer ya están recuperados de la paliza que les di, y sospecho que quieren venganza.

León que bueno que ya saliste – dice Pepe con una amplia sonrisa Hey tu puños, juegas póker – dice un tipo de apariencia bastante ruda No me llamo puños, soy León –digo secamente y me acerco a el Que apostamos –digo y el hombre me mira sonriente Cigarros – dice Pepe, lo miro ceñudo, yo ni siquiera fumo No me mires así, los cigarros son oro en este lugar –susurra Pepe. Estamos jugando póker, llevo ganadas 5 de 5 partidas, siempre fui bueno, mi abuelo me enseño y siempre terminaba ganándole, eso me hace pensar en él, lo vi antes de que me trasladaran, estaba muy preocupado, no le quise decir mis sospechas sobre Federico, pero supongo que ya lo sabe. Mierda – dice el comandante, es el apodo del hombre con el que juego póker, creo que está molesto por su falta de habilidad con las cartas, tengo ganadas 15 cajetillas de cigarros, las cuales administra Pepe, nadie se lo ha pedido, pero como siempre está detrás de mí, creo que se cree mi manager o algo así. Terminamos la partida con un muy molesto comandante, que quiere la revancha y cuando consiga más cigarros se la daré. Eres una minita de oro –dice Pepe contando los cigarros León a nosotros también nos gustaría unirnos a tu grupo – dice Toño, junto con Charly y Tomas, otros presos, los miro confundido Yo no tengo ningún grupo – digo pero Pepe me mira con recelo De hecho si lo tienes, Matías, don Cuco (el hombre mayor) y por supuesto yo, tu mano derecha – dice Pepe y no sé de qué demonios está hablando Pepe que demonios estuviste haciendo mientras estaba en la celda de castigo – digo irritado, el me mira vacilante Vamos a hablar en privado, nos disculpan – dice Pepe y me jala hacia un rincón, lo miro con molestia Y bien – digo irritado mirándolo con enfado Digamos que estos muchachos te admiran y quien soy yo para romper sus ilusiones, si, ya sé que tu no quieres un grupo, pero tienes que darte cuenta que

tienes grandes enemigos aquí, mandaste a la enfermería a esos depravados y machacaste a golpes al Tacubayo, crees que no van a querer venganza –dice Pepe con firmeza, sé que tiene razón, pero no quiero un maldito grupo, lo único que quiero es largarme de aquí Tú no te preocupes, yo me hare cargo –dice el con firmeza, muevo a cabeza irritado, necesito concentrarme en demostrar mi inocencia antes de que mis amigos cobren su venganza. Estoy en mi celda, trato de pensar como encontrar pruebas de que yo no hice el fraude a la constructora, escucho gritos y me asomo, Pepe se baja de la litera y se asoma también, no logro ver nada, salgo de mi celda y sigo los gritos, miro a don Cuco tirado en el piso con el rostro lleno de sangre, uno hombre bastante gordo lo mira sonriendo con orgullo Qué demonios está pasando aquí – grito furioso, don Cuco me mira con padecimiento Estoy arreglando cuentas con el viejo – dice el hombre y lo miro irritado Porque no te metes con uno de tu tamaño – digo enfrentándolo, el hombre me mira y sonríe con perversidad Que, ahora defiendes a los de la tercera edad – dice el hombre con burla, lo tomo de la camisa con violencia No vuelvas a meterte con él, si no quieres que te arranque la cabeza – digo con rabia, el hombre me mira con incredulidad, no sé porque lo hago, solo me molesta que abusen de los más débiles Eh, tranquilo, no quiero problemas – dice el hombre mirándome con temor, aunque me gana en músculos Entonces lárgate de aquí y no vuelvas a molestarlo – digo y lo suelto con brusquedad, el hombre me mira y asiente, para después salir a paso veloz de mi vista, miro a don Cuco y le doy la mano para ayudarlo a levantarse ¿Estás bien? –pregunto y el asiente con una débil sonrisa Gracias León – dice don Cuco con gratitud Ve a la enfermería para que te curen – digo señalando la herida de su rostro, el vuelve a sonreír y se aleja, Pepe me mira con una sonrisa en el rostro

Eres un buen líder – dice y enarco una ceja, que líder ni que ocho cuartos Déjame tranquilo – digo irritado y regreso a mi celda, la verdad es que no le tengo miedo a los presos, ni al Tacubayo, ni a ningún otro, mi único miedo es no volver a estar cerca de ella. Tienes visita – dice un guardia parado en mi celda, me levanto de la cama y camino al área de visita, miro a mi abuelo sentado en una de las mesas, me acerco y cuando me mira se levanta y me da un fuerte abrazo Abuelo – digo y el me mira con tristeza ¿León como estas? – pregunta mi abuelo, solo asiento Bien, ¿Mariana y él beben cómo están? – pregunto con ansiedad Bien hijo, Mariana y Manuelito se fueron a vivir a mi casa – dice y asiento con agradecimiento Ya sé que fue Federico el que interpuso la demanda en tu contra – dice mi abuelo afligido, sé que le duele que su hijo sea un desgraciado Él tiene un porcentaje de las acciones de la constructora, como socio la demanda procede – dice mi abuelo Abuelo yo no te robe, nunca he tomado un peso de la constructora – digo con firmeza, mi abuelo me mira con cariño Lo se León, no tienes que decírmelo, yo te puse a cargo de la constructora desde que eras muy joven y nunca me defraudaste y sé que nunca lo harás – dice mi abuelo con seguridad Quiero pedirte perdón – dice mi abuelo de pronto y lo miro confuso ¿Por qué? – pregunto sin entender, el me mira fijamente Cuando tu padre murió, Luciano el padre de Mariana estuvo conmigo, llorando su muerte, ellos fueron amigos desde niños, y cuando tu padre falleció, Luciano sufrió mucho, le lloro como si hubiera sido su propio hermano, yo siempre lo considere de la familia, y después cuando Luciano murió y su última voluntad fue que me hiciera cargo de Mariana, no lo dude ni un segundo, y prometí que la cuidaría y protegería como si fuera mi propia hija – dice mi abuelo con los ojos llorosos mientras yo lo escucho atento

Cuando me dijiste que estabas enamorado de ella, entre en pánico, no quería que la lastimaras, ella es muy buena e inocente, no quería que sufriera – dice mi abuelo, y sé que tiene razón, yo era un mujeriego y era obvio que mi abuelo pensara que solo quería jugar con ella Te pido perdón por no haberte apoyado, por pensar que la quieras convertir en una más de tus amantes, por haberme opuesto a su relación, tú me dijiste que me ibas a demostrar que la amabas y lo has hecho, me has demostrado que la amas tanto como ella te ama a ti –dice mi abuelo, tomo su mano y el la oprime con fuerza No tengo nada que perdonarte – digo y él me sonríe con cariño Voy a sacarte de aquí, aunque me tenga que enfrentar con Federico, sé qué hace esto porque te odia, pero no voy a permitir que te haga daño ni a ti ni a Mariana – dice mi abuelo con firmeza yo asiento agradecido Gracias, por ser mi nieto – dice mi abuelo sonriendo, sonrió también, siempre he visto a mi abuelo como un padre, porque lo fue, desde el día que se hizo cargo de Mia y de mí, él se convirtió en nuestro padre.

Capítulo 23 Propuesta Después de la emotiva conversación que tuve con mi abuelo, me siento tranquilo, saber que no desconfía de mí me da mucha serenidad, además Mariana y nuestro hijo están con él y sé que nada malo les va a pasar. Estoy en el comedor, sentado en una mesa con más de 10 tipos, los cuales dice Pepe que son miembros del grupo, de “nuestro grupo”, no estoy muy convencido, espero largarme de aquí lo antes posible, pero Pepe está obsesionado con eso, miro a Matías, don Cuco, Charly y otros tipos conversando mientras comemos, yo solo pienso en ella, espero que este bien, no quiero que sufra por mi culpa, daría lo que fuera por verla sonreír. En que tanto piensas – dice Pepe sacándome de mis pensamientos Nada solo, extraño a mi esposa y a mi hijo – digo y el me mira con simpatía, creo que le he tomado afecto, aunque a veces me desespera, no se calla ni un minuto, pero es un buen tipo a pesar de estar aquí Espero que pronto puedas estar con ellos – dice con sinceridad y sonrió, yo espero lo mismo Es el día de visitas, estoy ansioso por verla, necesito ver que está bien, la he extrañado mucho Hola – digo mirándola con cariño, ella se levanta y trata de acercarse pero el guardia nos mira fijamente, solo me sonríe y con eso ilumina mi vida Hola – dice y ambos nos sentamos ¿Cómo estás? – pregunto con suavidad, ella asiente con una pequeña sonrisa Bien, Manuelito está bien, aunque es muy travieso – dice y sonrió, extraño tanto a mi hijo Te extrañamos mucho – dice ella, la miro fijamente, yo la he extrañada a cada segundo Yo también – digo y tengo unas inmensas ganas de abrazarla y besarla, pero el guardia que nos mira se pondría histérico, la miro, está nerviosa y sonrojada El martes, es la visita conyugal y yo – dice ella, ahora entiendo su sonrojo

No – digo tajantemente, ella me mira confusa ¿Porque no?, ¿no quieres estar conmigo? – pregunta aturdida, si supiera que me muero por hacerle el amor No es eso, este lugar es horrible, no quiero que estés aquí– digo y ella me mira fríamente No me importa el lugar, lo único que quiero es estar contigo – dice con firmeza No quiero que vengas – digo con severidad, ella me mira dolida, sé que piensa que la estoy rechazando, pero no quiero que este en este lugar tan horrible. La visita termina y aunque sé que Mariana está molesta porque le dije que no viniera, al final me regalo una hermosa sonrisa llenando de paz mi alma. Estoy en la cocina, todos tenemos que trabajar en algo y a mí me ha tocado aquí, German es otro preso y es el encargado, el prepara la comida Pepe y yo lavamos los platos, miro al Tacubayo y otros de sus secuaces entrar a la cocina con altanería Tacubayo no quiero problemas aquí – dice German parado frente a él, Pepe me mira y sabe que esto no va acabar bien No te metas, esto es con el niño bonito – dice el Tacubayo y se acerca a mí Que quieres – digo irritado, Pepe está a mi lado, creo que está dispuesto a pelear Me quebraste la nariz – dice el Tacubayo con irritación Bueno Tacubayo, tu empezaste la pelea en el comedor – dice Pepe y el Tacubayo lo fulmina con la mirada Sabes que tienes que pagar por eso – dice el Tacubayo, si, definitivamente, esto no va acabar bien Puedo triturarte a golpes o – dice el Tacubayo y se calla, yo lo miro fijamente Sabes que vi a tu mujercita cuando vio a verte, eres un perro con surte, esa mujer esta divina, tiene un cuerpo perfecto, me he imaginado muchas cosas que le haría – dice y una inmensa furia me recorre la sangre, me abalanzo sobre él y lo tomo fuerte de la camisa Cállate imbécil – digo con rabia y él sonríe con perversidad

Puedes salvarte de la golpiza que te vamos a dar, si me das un par de horas con tu mujercita, te prometo que la voy a tratar bien – dice y lo estampo en la mesa de la cocina, uno de sus secuaces me toma por detrás, Pepe pelea con el otro, me trato de zafar pero otro más me sujeta, el Tacubayo se levanta y me da un golpe seco en el estómago, German grita que nos detengamos, pero al Tacubayo parece no importarle, sigue golpeándome con fuerza, escupo sangre, y cuando va a golpearme de nuevo le doy una patada, se aparta por el impacto mientras tiro un cabezazo y le doy a uno de los tipos que me tiene por detrás, el otro me suelta y lo golpeo con fuerza, el Tacubayo se levanta y trata de golpearme pero lo esquivo, su amigo se levanta y trata de atacarme pero falla, miro a Matías, Charly, Tomas, y los otros tipos que son de mi “Grupo” entrar y empiezan a golpear a los secuaces del Tacubayo, Pepe tiene sangre en la boca pero eso no le impide sonreír con alegría al ver los refuerzos, hasta don Cuco está en la pelea. Miro al Tacubayo con aborrecimiento, él también me mira, me arroja un sartén el cual esquivo, me lanzo sobre él y comenzamos a forcejear, lo tumbo al piso y lo golpeo en el rostro con fuerza, la nariz le comienza a sangrar, tal vez se la volví a quebrar, pero eso no me detiene, lo golpeo con todas mis fuerzas, ella es mía, y se lo voy a dejar muy claro, me sangran los puños de estamparlos contra el rostro del Tacubayo y la cocina se ha convertido en un campo de pelea. Todos estamos luchando, el Tacubayo, me mira por encima de la hinchazón de su ojo derecho, lo tomo del cuello y empiezo a presionarlo, sé que debo detenerme, pero la furia que corre por mi cuerpo no me deja, trata de zafarse débilmente, pero no lo logra, de pronto siento como un guardia me quita con fuerza, el Tacubayo tose tratando de recuperar el aliento, estoy tirado boca abajo mientras un guardia me tiene sometido con las manos por detrás, Pepe esta igual que yo, sé que voy derechito a la celda de castigo, pero no me importa, creo que le quedo claro que Mariana es mía. Hemos salido de la celda de castigo, Pepe también la piso, sé que el Tacubayo sigue en la enfermería, creo que va a necesitar cirugía en la nariz, es la segunda vez que se la quiebro en menos de un mes. Algunos de sus secuaces me miran fijamente, pero supongo que hasta que su jefe no regrese no harán nada. Estoy recostado en mi celda, Pepe me habla sobre el grupo y que cada vez somos más fuertes, pero la verdad no le he puesto mucha atención

Montero es tu día de suerte, tienes visita conyugal – dice el guarda mirándome con una amplia sonrisa, sabía que Mariana no me iba hacer caso, Pepe me mira con una sonrisa pícara, tanto el guardia como el son unos pervertidos. Me levanto de la cama y sigo al guardia, llegamos hasta unos cuartos, el guardia me quita las esposas y me mira con una amplia sonrisa, al parecer nunca ha tenido sexo, o tal vez lo tiene muy limitado. No te preocupes Montero, tu mujer no se va a enterar, guardare tu secreto – dice y no tengo idea de qué demonios habla, enarco una ceja ante lo que a él se le hace divertido, me giña el ojo y abre la puerta del pequeño cuarto, entro y la miro semidesnuda parada frente a mí, con su aire de superioridad Cecilia que haces aquí – digo mientras se acerca seductoramente a mí Sabía que la persinada de Mariana no vendría y quise darte un poco de diversión – dice Cecilia con sugestión mientras con sus brazos rodea mi cuello, la miro irritado, ya sé porque el guardia se portó así, piensa que Cecilia es mi amante Cecilia vete – digo con firmeza mientras me la quito de encima, ella me mira confusa León por favor, no empieces, quiero complacerte, hace cuanto que no lo haces – dice acercándose nuevamente, tiene razón, hace semanas que no le hago el amor a Mariana, pero no la pienso volver a engañar y menos con Cecilia, me alejo de ella irritado De verdad crees que me voy a meter contigo después de lo que hiciste, por tu culpa Mariana perdió a nuestro hijo – digo enojado, Cecilia se cruza de brazos indignada Eso no es verdad, fue un accidente, Mariana estaba muy alterada y ella sola se cayó – dice pero sé que es mentira Ya basta, mejor vete de una vez – digo enojado, ella sigue mirándome irritada Pues no me voy a ir – dice con seguridad, bufo molesto y paso a su lado enfadado Abran – grito al guardia mientras golpeo la puerta, abre y salgo furioso, el guardia me mira confuso por dejar a una semidesnuda Cecilia en el cuarto, pero no me importa, no voy a engañar a Mariana, ella es toda mi vida.

************************************************************************* Leo non quiso que fuera a la vista conyugal, sé que lo hace porque no quiere que este en ese lugar, pero yo lo extraño mucho, solo quiero sentir sus besos y caricias en mi cuerpo. Hemos estado buscando pruebas de su inocencia, un técnico ha ido a la constructora a revisar las computadoras para ver si desde alguna de ellas se hizo la transferencia, mi abuelo ha estado al pendiente de todo, me da mucha tranquilidad saber que él nos apoya y sabe que León es inocente. Hola Mariana – dice Federico parado en la puerta de la casa de mi abuelo, lo miro con furia Eres un maldito, por tu culpa León está en la cárcel – grito con odio, él sonríe con maldad No es mi culpa que León sea un ladrón – dice y me acerco a él con aborrecimiento Él no lo hizo, es una trampa que le pusiste, lo sé perfectamente, pero cuando se demuestre que es inocente saldrá y a ti te va a refundir en la cárcel –digo y el me mira con arrogancia Marianita eres tan ingenua, no hay ninguna prueba que demuestre que yo tengo algo que ver, todo fue planeado con mucho cuidado – dice con engreimiento Entonces lo aceptas, aceptas que le tendiste una trampa – digo gritando, él sonríe más ampliamente Claro que lo hice, me mando al hospital todo por tu culpa – dice y se acerca con violencia a mí, pero ya no le tengo miedo, solo lo miro con odio No voy a descansar hasta conseguir que se pudra en la cárcel – dice con maldad, me acerco a darle una bofetada pero él me sujeta fuerte del brazo Aunque tú puedes impedirlo – susurra cerca de mi rostro, lo miro confusa Si eres buena conmigo puede que retire la demanda – dice y lo miro atónita Que quieres decir – digo y él sonríe con perversidad

Desde hace mucho he querido tenerte en mi cama y lo sabes, así que si quieres que León salga de la cárcel, ya sabes lo que tienes que hacer – dice y me suelto de su agarre, quiere que me acueste con él, es un maldito pervertido, pero si de verdad retira la demanda en contra de León, Dios mío, esto no puede estar pasando Piénsalo, si no quieres verlo podrirse en ese lugar, llamarme y nos ponemos de acuerdo – dice con perversión y sale de la casa, estoy perturbada, amo a León y haría lo que fuera por sacarlo de ahí, pero él nunca me perdonaría que me acueste con el idiota de Federico. Siento como todo me da vueltas, si hago lo que Federico quiere, León saldría de la cárcel, pero el solo pensar en que me pueda tocar me produce un inmenso asco, me duele la cabeza, y las piernas no me responden, solo miro la oscuridad cegando mis ojos. Abro los ojos lentamente, miro a Iñigo tomándome la presión, mi abuelo, Paz y Ana están mirando atentos mi reacción Mariana, hija cómo te sientes – dice mi abuelo acercándose a mí, Ana me sonríe con cariño y Paz me mira con alivio ¿Qué paso? – pregunto desorientada Te desmayaste – dice Iñigo, con todo lo que ha pasado me había sentido mal, pero ni tiempo he tenido de visitar a Iñigo, creo que la propuesta de Federico detono mi ataque nervioso Quiero hablar a solas con Mariana – dice Iñigo, mi abuelo asiente y todos salen de la habitación Ya sé que me vas a regañar, no he comido bien, lo acepto – digo esperando los regaños de Iñigo, el solo me mira fijamente Tendrás que comer a tus horas, ahora más que nunca – dice calmadamente, no entiendo que quiere decir Estás embarazada Mariana – dice Iñigo, lo miro perpleja, voy a tener otro hijo, la cabeza me da vueltas otra vez, todo esto es demasiado ¿Qué? – digo anonadada, Iñigo me mira con cariño y se levanta de la cama Tienes aproximadamente 4 semanas y media de embarazo, así que quiero que comas bien y trates de estar tranquila, sé que con todo lo que ha pasado estas

muy alterada, pero eso le puede hacer daño al bebe – dice Iñigo, sigo desorientada, un bebe es una bendición, pero León no está conmigo, sigue encerrado en esa maldita prisión, y no sé si pueda hacerlo sola. Cualquier cosa no dudes en llamarme, voy a estar al pendiente de ti, te recomiendo que se lo digas a León, él tiene que saber que estas esperando otro hijo – dice Iñigo y me mira con cariño, asiento débilmente y sale de la habitación, dejándome con la cabeza hecha bolas. No sé si pueda seguir con esto, necesito a León a mi lado, y Federico me prometió retirar la demanda, claro que antes tengo que acostarme con él. No sé si pueda hacerlo, no sé si podría estar con otro hombre que no sea León, él fue el primero y ha sido el único que me ha tocado, el único dueño de mi cuerpo y de mi corazón. Si lo hago, saldrá libre, pero yo me odiare toda la vida. ¿Cómo te sientes? – pregunta Ana sacándome de mis pensamientos Estoy embarazada – digo y ella me mira sorprendida Eso es una buena noticia, León se va aponer feliz cuando sepa que va a ser papá otra vez – dice ella con alegría Ana, no sé qué hacer, León está ahí encerrado y yo lo necesito mucho – digo llorando, ella me abraza tratando de darme ánimos No te desesperes, saldrá libre, se probara su inocencia, ya lo veras – dice ella pero sé que si Federico se lo propone hará lo que sea por hundirlo Yo puedo sacarlo – digo y ella me mira confusa De que hablas – dice y tengo que contarle lo que me propuso Federico, no puedo seguir con todo esto Federico me dijo que va a retirar la demanda en contra de León si acepto acostarme con el – digo y Ana me mira enfurecida Es un maldito pervertido, Mariana dime que ni siquiera lo estás considerando – dice ella furiosa, yo solo bajo la mirada Mariana por Dios, como puedes pensar en hacer eso, Federico es un mentiroso, de verdad crees que va retirar la demanda después de que te acueste con el – grita Ana furiosa, yo solo lloro más fuerte

No te das cuenta, estoy desesperada, solo quiero que León salga de ese lugar – grito derrumbada, ella me vuelve abrazar Lo siento, pero esa no es la solución, no lo hagas, León nunca te lo perdonaría – dice y sé que tiene razón, tal vez me aborrecería pero yo haría lo que fuera por él. Podemos hacer algo – dice y miro como se ilumina su rostro ¿Qué? – pregunto impaciente Podemos tenderle una trampa a Federico – dice y la miro aturdida Él te propuso que te acuestes con él para que retire la demanda, cierto – dice ella y yo asiento Podemos hacerle creer que lo harás, lo citas en un hotel, y haces que confiese todo, sé que es muy arriesgado pero podemos conseguir alguna grabadora o algo, y con su confesión León saldría libre – dice ella, sé que es muy peligroso pero no me importa nada con tal de tener a León a mi lado. Le hemos contado el plan a mi abuelo, enfureció cuando le conté la propuesta de Federico, pero lo tranquilice y Ana me ayudo a convencerlo de engañarlo para que confiese todo, se lo hemos dicho a Alfonso, él quería que León lo supiera, pero jamás en este planeta León aceptaría, así que esa no es una opción, como sea nos va a ayudar, ha conseguido un pequeño micrófono el cual están acomodando entre mis ropas, mi abuelo, Ana, Julián, Alfonso, dos oficiales y el jefe de la policía, están en una camioneta vigilando el perímetro, por si cualquier cosa llega a pasar, me han dado instrucciones de cómo usar el aparato, estoy muy nerviosa pero trato de tranquilizarme, debo hacerlo bien, de eso depende que León salga libre. Estoy lista, camino hacia el hotel donde cite al idiota de Federico, ellos me hablan por un aparato que tengo en el odio, me dan indicaciones, y mis manos tiemblan sin cesar, llego a la puerta de la habitación, respiro profundo y la abro, lo miro sentado en una silla del fondo, al verme se levanta con una sonrisa perversa en el rostro, entro a la habitación y él se acerca a mí pero me alejo bruscamente, el solo sonríe con arrogancia Sabía que lo harías, no sabes desde hace cuánto he esperado este momento – dice con lujuria mientras sirve dos copas de vino, tengo unas enormes ganas de matarlo.

Me ofrece una copa, lo miro con aborrecimiento, se toma el líquido de una y después de la otra, se acerca a mí y me toma fuerte de la cintura, siento su respiración cerca de mí, me produce tanto asco, me suelto de él y me alejo nuevamente Antes quiero que me digas en mi cara, que tu planeaste esto para hundir a León – digo con firmeza, esperando que diga todo lo que necesito, él sonríe con malicia Está bien, si quieres jugar, jugaremos, pero después te voy a enseñar lo que es estar con un hombre de verdad – dice y lo miro con asco Tu solo me produces asco – digo y él se vuelve acercarse a mí con violencia Y él no te da asco, dejas que te haga todo lo que se le pega la gana, te gusta cómo te lo hace, cierto – dice y me toma fuerte de los cabellos, mi corazón late de prisa, pero debo mantener la calma Dime Marianita, con cuántos hombres has estado – dice con perversión, lo miro perpleja, sí que es un enfermo No me digas que León fue el primero – dice con burla, mientras lo miro con asco Vaya, vaya, es un maldito con suerte, ha estado gozando de todo tu hermoso cuerpo él solo, es un egoísta – dice con depravación, mientras acaricia mis muslos con fuerza Sabes que él ha estado con muchas mujeres, todas muy hermosas, se lleva a la cama a las más preciosas, pero tú eres por mucho la mejor – dice y acaricia mi mejilla, me suelto de él y lo miro con rabia Dímelo de una vez, todo lo planeaste tú, todo es tu culpa – digo con la voz quebrada, el me mira sonriente Por supuesto que yo lo planee, jure que el idiota de León me las iba a pagar, siempre lo he odiado, mi propio padre lo prefiere a él, antes que a mí, yo soy su hijo, debería haberme dado la constructora a mí, pero en cambio se la dio a él, solo es su nieto no tiene ningún derecho – dice el con rabia A ti no te importa la constructora, solo te importa el dinero de mi abuelo - digo con odio Por supuesto que solo me importa el dinero, pero esa constructora gana millones al año niñita, mi padre nunca me tuvo confianza, ni siquiera pensó en

mí, sabes que primero la puso en manos de mi hermano, siempre fue su preferido, el perfecto, su hijo mayor, su orgullo, y a mí siempre me hizo un lado, cuando Ernesto murió, en lugar de darme mi lugar como su único hijo vivo, se hizo cargo de León y de la mocosa de Mia, los trato como si fueran sus propios hijos, y a León le dio la constructora, el tomo un lugar que no le correspondía, ese era mi lugar – grita con aborrecimiento, me estremezco al ver la rabia que emanan sus ojos Mi abuelo quiere a León, porque nunca lo ha defraudado, siempre ha estado con él, tu eres un egoísta, solo piensas en ti – digo y el me mira con rabia Tú no sabes nada, he odiado a León desde hace muchos años, y Gutiérrez es un imbécil ambicioso al dinero, le ofrecí una buena cantidad de dólares para que hiciera el desfalco de la constructora, abrí una cuenta a nombre de León en las Bahamas, y Gutiérrez transfirió el dinero de la constructora a esa cuenta, así no habría ninguna duda de que se robó ese dinero, Gutiérrez debe estar feliz en Canadá, hasta allá lo mande, sé que es un cobarde y podría haber hablado y delatarme, pero como no está, el imbécil de León no tiene como probar su inocencia – dice con malicia Yo lo voy a sacar de ahí – digo con firmeza y él se carcajea en mi cara De verdad eres tan estúpida, no voy a retirar la demanda, vas a ser mía y León se va a podrir en esa cárcel – dice y se abalanza sobre mí, me tira en la cama boca abajo y siento que todo mi cuerpo tiembla de miedo, me toma con fuerza de la cadera y se desabrocha el pantalón, Ana tenía razón, es un infeliz, jamás iba a retirar la demanda. Miro como se abre la puerta de la habitación de golpe, el jefe de la policía junto con los dos oficiales le apuntan con sus armas, él se quita de mí y alza las manos Esta usted arrestado por falsos testimonios, abuso de confianza, fraude e intento de violación – dice el oficial mientras esposan a Federico, mi abuelo se acerca a mi rápidamente y me abraza con fuerza Papá, no puedes permitir esto – dice Federico, mi abuelo lo mira con rencor Eres un miserable, le tendiste un atrampa a León, y trataste de violar a Mariana, me avergüenzo de que seas mi hijo – dice mi abuelo con desprecio, Federico nos mira con rencor

Te odio, te odio – grita mientras los oficiales lo sacan de la habitación, me aferro a los brazos de mi abuelo, León saldrá libre, y volveremos a estar juntos, eso es lo único que me importa. *************************************************************************

Capítulo 24 Motín Estoy en el patio, pensando en Mariana, no ha venido a verme, no sé cómo están, siento algo extraño, es como si necesitara saber que están todo bien. El Tacubayo se acerca a mí, no estoy de humor para romperle la cara otra vez Tacubayo no queremos pelear – dice Pepe adelantándose, el Tacubayo lo mira fijamente No quiero pelear, quiero hablar contigo – dice el Tacubayo dirigiéndose a mi No tenemos nada de qué hablar – digo secamente y me adelanto para caminar pero él me toma fuerte del brazo Escúchame, quiero proponerte algo – dice susurrando, lo miro confuso Vamos – dice y me hace señas para que lo siga, no sé si sea buena idea pero tengo curiosidad por saber qué es lo que quiere, Pepe me hace señas para que no vaya. Sigo al Tacubayo, llegamos a su celda, está cubierta por una sabana, dentro tiene una televisión, un par de sillones, una pequeña cocina y un comedor, parece que ser el “Jefe de la prisión” tiene sus recompensas, se sienta y me hace señas para que haga lo mismo, dos de sus secuaces están haciendo guardia afuera de su celda, mientras el me mira fijamente Que quieres – digo con tono seco, sirve un par de tragos, me ofrece uno pero no lo tomo, y deja el vaso en la mesa Quiero que te unas a mí – dice secamente y lo miro confuso Eres bueno peleando, eres fuerte, y la mayoría de los presos te ven como un maldito héroe – dice molesto Para qué demonios quieres que me una a ti – digo y él me mira fijamente Mañana va a ver un motín, vamos a tomar la cárcel – dice y lo miro sorprendido, eso es una pésima idea De verdad crees que vas a poder salir de aquí – digo con sarcasmo, él se sirve otro trago y lo bebe de un sorbo

Por supuesto, tenemos a ciertos guardias de nuestro lado – dice con seguridad, vaya, esto va a ser grande Nos abrirán las puertas, nos darán armas, quiero que me cubras, ambos salimos de este pozo, ambos ganamos – dice con determinación Porque me lo dices, pensé que me odiabas, ya sabes, por las palizas que te he dado – digo y él sonríe con ironía Quería probarte, eres hábil, fuerte y tienes muchos seguidores que sin dudarlo se unirán a la causa si se los pides – dice, lo miro y niego, no lo voy hacer, no puedo dejar a Mariana y mi hijo solos, y esto es un suicidio No cuentes conmigo – digo y me levanto, el Tacubayo me toma del brazo con fuerza pero me suelto con brusquedad Eres idiota, no quieres salir de aquí – grita con furia enfrentándome No vas a salir de aquí, al menos no vivó, es un maldito motín, crees que ellos se van a quedar viendo como tomas la cárcel, tienen armas, en un minuto vas a tener a los federal en tu espalda – digo y el me mira furioso Como quieras, solo prepárate por que mañana, será tu último día aquí, con todo el caos puede que una bala perdida te atraviese la cabeza– dice con amenaza O puede que mueras acribillado – digo y salgo de su celda, tengo que avisarle a Pepe y a los demás, esto va a ser una masacre ¿Qué paso? – Pregunta Pepe expectante, lo miro fijamente El Tacubayo va a tomar la prisión, quiere que me una a el – digo y Pepe me mira atónito Tenemos que prepararnos, lo van a tomar, algunos guardias están con ellos, tendrán armas – digo y Pepe entra en pánico Que vamos hacer, seguro el Tacubayo va a matarte – dice Pepe con ansiedad, lo sé, no tengo miedo de él, solo quiero poder ver a Mariana otra vez. Estamos todos sentados en el comedor, miro al Tacubayo, le hace señas a uno de sus secuaces, no tardan en empezar, tengo que hacer algo, me levanto y salgo del comedor, miro a un guardia entrar a la dirección, seguro esta con ellos, entro sigilosamente y lo miro abrir la seguridad de las rejas, el voltea al sentir mi presencia y me apunta con su arma

Que haces aquí Montero –dice apuntándome Sabes del motín verdad – digo y él sonríe Si, va a estar bueno – dice con maldad, me acerco lentamente, pero él me apunta a la cabeza, alzo las manos en señal de rendición No va acabar bien, esta prisión es de alta seguridad, tiene alarmas, los federales no tardaran más de 5 minutos en llegar – digo y el me mira con altanería Ya me encargue de las alarmas, están desactivadas – dice con seguridad, maldición, tengo que pensar en algo, escucho disparos que provienen del comedor, ya empezó, aprovecho la distracción del guardia y lo ataco, forcejeamos para que suelte la pistola, dispara varias veces a la pared, le doy un golpe seco en el rostro y suelta el arma, se abalanza sobre mí, ambos caemos al suelo, forcejeo con él, me da un golpe en el estómago haciendo que me aleje, miro como trata de alcanzar la pistola y me lanzo sobre el antes de que la tome, lo estampo contra el piso y lo golpeo con fuerza, tengo los puños llenos de sangre, le doy el último golpe dejándolo inconsciente, miro como todos corren por los pasillos, busco una soga y amarro al guardia, tomo la pistola y busco el aparato para activar las alarmas, hay un interruptor en la pared del fondo, lo oprimo y las alarmas empiezan a sonar. Salgo de la dirección, hay caos y violencia, todos gritan y corren para tratar de salir, escucho disparos, camino por los pasillos, con la pistola en la mano, han prendido fuego y algunas de las celdas están ardiendo en llamas, miro a varios presos muertos en el piso, las alarmas suenan fuertemente, solo espero que lleguen a tiempo León –gritan tras de mí, volteo y apunto con el arma, miro a Pepe, alza las manos, y bajo la pistola El Tacubayo mato a todos los guardias del comedor, Salgado esta con ellos – dice Pepe, Salgado es un guardia sin escrúpulos y ambicioso, siempre me dio mala espina También Zepeda – digo y señalo la dirección, escuchamos más disparos y corremos por los pasillos Miro al Tacubayo, él también me mira y camina hacia mí con violencia Pepe vete – digo pero Pepe niega

No te voy a dejar – dice y niego con enojo, el Tacubayo me apunta y dispara desde lejos, Pepe y yo esquivamos los disparos mientras corremos por la prisión Escúchame, vete avísale a Medina, estoy seguro que él no está con ellos, es un buen policía, él debe ayudarnos – digo pero Pepe me mira dudoso León no – grita don Cuco y se pone frente a mí, mientras el Tacubayo lo atraviesa con una bala NO – grito mirando como don Cuco cae al piso, corro hacia él, y lo tomo de la mano Lo siento – digo mirando como tose sangre Está bien, está todo bien, gracias – dice y cierra los ojos, miro a Pepe, está paralizado mientras el Tacubayo está cada vez más cerca Corre – grito y Pepe me mira aturdido, después comienza a correr El Tacubayo me dispara, me levanto esquivándolo, corro por los pasillos en llamas, hasta llegar a las celdas de castigo, conozco muy bien ese lugar, me escondo en un rincón para que no me vea, escucho sus pasos muy cerca, y pienso en ella, daría lo que fuera por ver sus hermosos ojos una vez mas Sal marica, vamos a pelear como hombres – grita el Tacubayo mientras preparo la pistola que le robe al guardia Sabes que, cuando salga de aquí pienso ir a buscar a tu mujercita, creo que me puedo divertir con ella, hace mucho que no tengo una buena hembra en mi cama y la tuya parece ser muy buena – dice con lujuria y siento como la sangre me hierve, le disparo y él se cubre con una pared, el también dispara, me muevo entre las celdas, mientras sigo disparándole, el me sigue y una bala roza mi brazo, siento un dolor inmenso y la sangre caliente empieza a correr por mi piel, solo me queda una bala, el sigue disparando, dejo que se acerque mientras me cubro con un muro, escucho sus pasos y me lanzo sobre él, su pistola cae al suelo, estamos forcejeando, me presiona con fuerza el brazo lastimado y me retuerzo de dolor, aprovecha y se coloca sobre mi dándome un golpe tras otro, me duele el brazo por la herida de bala, pero lo alzo para detener su golpe y lo tiro con fuerza de mí. Siguen sonando las alarmas, con mi brazo bueno lo golpeo en el rostro, me subo encima de él y lo golpeo con fuerza, el alcanza un tubo de metal y lo lanza fuerte contra mi tirándome al piso, se levanta y corre a recoger su pistola, sigo

tirado en el piso y cuando miro que levanta el arma tomo la mía y con la última bala le disparo en la rodilla haciendo que caiga al piso por el impacto, grita de dolor, me levanto a duras penas, veo borroso y la sangre que brota de mi rostro no cesa, me acerco a él y tomo su pistola, le apunto a la cabeza, el me mira con temor, aún sigo acelerado por la pelea, estoy a punto de jalar el gatillo, pero si lo hago me voy a podrir aquí y lo único que quiero es estar con Mariana y mi hijo, saco las balas de la pistola y las guardo en mi pantalón, lanzo la pistola lejos de su alcance y me adelanto a salir de ahí No me dejes aquí, ayúdame, maldito –grita el Tacubayo furioso, me detengo y lo miro, se está desangrando y lo más seguro es que pierda la pierna No tardan en llegar los federales – digo y me alejo dejándolo gritando de dolor Llego a el comedor, los federales ya tienen controlado a la mayor parte de los presos, miro a Pepe, está al lado de Medina, él es el guardia que cuida el bloque de mi celda, siempre ha sido un buen tipo, por eso le dije a Pepe que le pidiera ayuda, estaba seguro que él no estaba involucrado con el motín, Medina me mira y asiente El director del reclusorio está hablando con los federales, me mira y se acerca a mí Medina me dijo lo que paso, si no hubieras activado las alarmas, esto hubiera acabado mal– dice el director, yo solo asiento Fue el Tacubayo, me pidió que me uniera a el – digo y el director me mira fijamente Lo sé, gracias Montero – dice con gratitud, asiento débilmente, estoy cansado y me duele intensamente el brazo, el director se da cuenta y sonríe con agradecimiento Ve a la enfermería a que te curen –dice y palmea mi hombro, yo solo pienso en ella, en cuanto la amo. Han pasado dos días desde el motín, todo ha vuelto a la normalidad, la verdad me dolió la muerte de don Cuco, si no se hubiera atravesado, esa bala me hubiera dado a mí, solo espero que este en un mejor lugar, el Tacubayo perdió la pierna y lo han trasladado a un prisión de máxima seguridad, estoy seguro que de ahí no podrá salir y menos así, gracias a Dios solo rozo mi brazo con la

bala, aun me duele pero no es nada grave, espero ver a Mariana hoy, no sé si sepa lo del motín, si se entero debe estar angustiada. Montero te busca tu abogado – dice Medina con una sonrisa, me levanto de la cama y salgo de mi celda, miro a Alfonso sentado en el área de visita, me acerco y el me mira con una amplia sonrisa Como estas – dice, yo solo sonrió y asiento Un poco mallugado – digo y él sonríe Supe que ese motín fue muy fuerte – dice el, y asiento ¿Mariana lo sabe?, ¿como esta? – pregunto impaciente Si lo sabe, pero está bien, ya le informe que no te paso nada – dice y no sé porque sigue con la sonrisa en los labios ¿Qué pasa? – pregunto al ver su alegría Sales hoy en la tarde – dice, y lo miro atónito ¿Qué?, ¿pero cómo? – pregunto incrédulo Tenemos la declaración de Federico, acepta que él te puso una trampa junto con Gutiérrez, además el director del penal dio muy buenas referencias tuyas al juez, dijo que gracias a ti lograron controlar el motín – dice Alfonso, no lo puedo creer, voy a salir de aquí, por fin voy a ver sus hermosos ojos marrones Estoy despidiéndome de mis compañeros, aunque estamos en esta prisión, no todos son malas personas, algunos hicieron cosas malas por necesidad, como Pepe, el robaba para darle de comer a sus hijos, aunque su esposa lo haya dejado. Matías vendía drogas porque su padre lo obligaba, y don Cuco mato al asaltante que asesino a su esposa mientras dormían, yo por mi parte solo estoy aquí porque el imbécil de Federico quería venganza, todos tenemos una historia, pero al final solo somos personas que cometen errores. Gracias– dice Matías y me da un fuerte apretón de manos, asiento y sonrió Te vamos a extrañar – dice Pepe mientras me abraza Deberías meterte de boxeador te iría muy bien – dice con diversión, yo sonrió también

Gracias, por defender a los más débiles, a nadie le importaba un bledo lo que pasaba aquí y las cosas horribles que vivíamos, pero a ti si, gracias por todo – dice Pepe y extiende su mano hacia mí, la tomo y nos damos un fuerte apretón, la verdad es que yo también extrañare tenerlo todo el día tras de mí, hablando de todo, es un buen hombre y espero que salga pronto de aquí. Gracias a ti, gracias a todos – digo y sonrió, aunque fue muy difícil este tiempo, ellos me ayudaron, fuimos un grupo, un gran grupo. Camino hacia donde me entregaran mis cosas, el mismo oficial que me reviso la primera vez que llegue es el mismo que me está entregando mis pertenencias, Medina me lleva a la salida y abre la puerta de la gran prisión, la luz del sol me pega directo en el rostro, y el viento resopla despeinando mis cabellos, Medina me da la mano y sonríe con gusto, sonrió también, miro a mi abuelo, corro hacia él y lo abrazo con fuerza, él también lo hace mientras me mira con cariño Listo – dice mi abuelo, y sonrió ampliamente Listo – digo y asiento, quiero verla y abrazarla, eso es lo único que necesito para ser feliz

Capítulo 25 Solo por él Llegamos a la casa de mi abuelo, me bajo del coche, el corazón me late de prisa, me muero por besarla y tenerla entre mis brazos, mi abuelo me mira y sonríe, avanzamos hasta llegar a la puerta, y la miro, se ve tan hermosa, ella sonríe para mí, me acerco y la estrecho fuerte contra mi cuerpo, ella se aferra a mí y la beso con fervor, había extrañado el sabor de su dulce boca. Te amo – digo y ella sonríe con alegría Te amo a ti – dice y la vuelvo a besar Paz se acerca con mi hijo en brazos y me lo entrega, él sonríe y lo lleno de besos, por fin estoy con ellos otra vez. Todos hablan alegremente, Mia está feliz y no ha parado de abrazarme, Ana y Julián también están aquí, Julián y yo hemos entablando una gran amistad, el entendió que entre Ana y yo solo había una amistad. Paz también está feliz de verme y mi abuelo sonríe alegremente, la miro, se ve radiante y su hermosa sonrisa ilumina mi vida. Hemos regresado a nuestra casa, ahora estoy aquí para protegerla a ella y a mi hijo, Manuel duerme en mis brazos, lo recuesto en su cuna y tomo a Mariana de la mano, la abrazo por detrás y la guio hasta nuestra habitación, le beso el cuello y ella sonríe al sentir mis labios en su piel Te amo – digo, quiero que lo sepa, que no le quede duda de mi amor, ella sonríe y me acaricia el rostro con suavidad Te extrañe mucho – dice ella, la beso suave en los labios, mientras la pego a mi cuerpo, ella me corresponde y con sus brazos rodea mi cuello, desabotono lentamente su blusa, me mira y sonríe, la recuesto en la cama y me quito la camisa, ella me mira con cariño, la beso en los labios, después la frente, los ojos, el cuello, quiero llenarla de besos y caricias, ella sigue sonriendo para mí, quito lo que queda de su ropa, miro su hermoso cuerpo desnudo, acaricio con suavidad su vientre y subo mis caricias por todo su cuerpo, había extrañado tanto tenerla así, completa para mí. Beso su vientre y subo hasta sus pechos, ella me toma de la nuca acercándome más a su cuerpo, la beso en la boca y ella se aferra a mis besos, entro en ella

lentamente, quiero hacerlo despacio, saborear cada caricia, cada beso, cada toque de su piel. Gime al sentirme dentro de ella, me muevo fuerte, mientras la beso con añoranza, nuestras respiraciones son rápidas, sus hermosos ojos brillan con intensidad, se aferra fuerte a mi cuerpo, mientras me muevo más rápido, gime en mi boca llenando mis sentidos, me mira con amor, como nunca nadie más me ha mirado, y sé que es mía en cuerpo y alma. Abro los ojos y sonrió al mirarla dormir entre mis brazos, es la mujer más hermosa del mundo, le doy un tierno beso en la frente y me levanto con cuidado para no despertarla, me doy una ducha, el agua cae por mi cuerpo haciéndome sentir paz después de todo lo que ha pasado. Salgo del baño, ella aun duerme, me comienzo a vestir, necesito regresar a la constructora, debe haber montones de trabajo, de pronto abre los ojos y sonríe para mi Buenos días dormilona – digo con una sonrisa en los labios, ella se frota los ojos adormilada Buenos días, ¿qué hora es? – pregunta con suavidad Las 8:30 – digo con cariño Porque no me despertaste – dice mientras se levanta y se pone mi camisa Supuse que estarías cansada, anoche no dormiste mucho – digo y ella sonríe coquetamente Eso es porque me hiciste el amor toda la noche – dice sonriendo, me acerco a ella y la tomo de la cintura acercándola a mi cuerpo Culpable. – digo divertido, sonríe y la beso con pasión, se aferra a mi cuerpo y sé que no necesito nada más Te voy a preparar algo de desayunar – dice aun pegada a mis labios No es necesario, descansa, me tomo un café en la oficina – digo con cariño mientras acomodo un mechón de su cabello detrás de su oreja No quiero que digan que soy una mala esposa y que no te alimento – dice mientras acaricia mi rostro

Oh nena, me alimentas muy bien – digo con coquetería, ella sonríe con alegría mientras la lleno de besos y caricias. Estoy en la constructora, hay demasiado trabajo, y tengo que ponerme al día, mi secretaria anuncia a Alfonso y lo hago pasar ¿Pasa algo malo? – pregunto inquietante No, pero Federico pidió hablar contigo – dice Alfonso y el solo escuchar el nombre de ese maldito hace que enfurezca Qué demonios quiere – digo enojado, seguro no es nada bueno No lo sé, pidió hablar contigo – dice Alfonso, no sé si sea buena idea ir, tal vez no me contenga y lo muela a golpes, es lo menos que se merece. Llego a la jefatura de policía, a un no lo han trasladado al reclusorio, pero por lo que dijo Alfonso no tardan en hacerlo. El oficial me hace pasar y lo miro sentado en la celda, me mira con odio y yo a él, no sé qué es lo que quiere pero seguro algo trama Viniste – dice mirándome con aborrecimiento Que quieres Federico – digo fríamente, se acerca a las rejas y sonríe perversamente Crees que ganaste, verdad, pero voy a salir de aquí, no te vas a quedar con la herencia de mi padre ni tampoco con la constructora – dice con maldad Eso es lo único que te importa, el dinero, pero mi abuelo no se va a morir tan pronto, es fuerte, mucho más que tú, además te vas a podrir en esa cárcel –digo con rencor, el me mira con furia Ya te dijo Marianita como te saco de la cárcel – dice con maldad, lo miro confuso, Alfonso me dijo que tenían la declaración de Federico, que tiene que ver Mariana con eso Veo que tu mujercita no te lo ha dicho – dice con malicia, lo miro irritado mientras él sonríe con perversidad Le propuse que retiraría la demanda en tu contra, con una condición – dice disfrutando cada palabra ¿Qué condición? – preguntó furioso, el me mira sonriente

Que se acostara conmigo y no sabes cuánto lo disfrute, tu mujer es muy buena en la cama – dice con maldad, lo tomo fuerte de la camisa estampándolo contra los barrotes de la celda, es un maldito, Mariana no pudo hacer eso No es cierto – grito con furia pero el sigue sonriendo Claro que lo es, la habías estado disfrutando en tu cama, pero yo la tuve en la mía también – dice y lo golpeo con fuerza contra la celda, le sangra la frente pero no me importa, quiero matarlo, los guardias llegan y me separan de él, forcejeo para que me suelten pero me toman entre dos, lo miro con odio, Mariana no pudo estar con él, no pudo hacerlo. ************************************************************************* Tengo que decirle a León que estoy esperando un hijo suyo, aun no sé si contarle lo de Federico, no sé cómo lo vaya a tomar, tal vez lo mejor sea que no lo sepa, solo quiero que sea feliz conmigo. Miro a León entrar con violencia a la habitación, me mira con rencor, y no tengo idea que le pasa Que pasa amor – digo con cariño y me acerco a él, pero se aleja bruscamente de mí Es verdad, es verdad que te revolcaste con Federico para sacarme de la cárcel – grita con furia haciendo que me estremezca, quien pudo decírselo Yo – digo pero él se acerca a mí y me toma con brusquedad del brazo Dímelo maldita sea, te acostaste con el – grita una vez más, y las lágrimas brotan de mis ojos mientras me mira con repulsión No, no pude – digo débilmente, el sigue mirándome con rabia El me lo propuso pero no puede, Ana me dijo que le pusiéramos una trampa – digo entre lágrimas, me suelta y camina por el cuarto furioso Lo cite en un hotel, le dije que aceptaría hacerlo, pero solo era una trampa, tenía un micrófono entre la ropa para grabarlo, hice que confesara que él fue el que te puso esa trampa, que habían sido él y Gutiérrez los que hicieron el desfalco –digo y el aprieta los puños con rabia Te das cuenta que te pusiste en peligro, ese imbécil ya había tratado de violarte antes, te pudo haber lastimado – dice León con furia

Mi abuelo, Julián, Alfonso y algunos policías estaban cerca, estaban atentos a cualquier movimiento – digo para tranquilizarlo pero no surte efecto, el me sigue mirando con rabia No pasó nada, no pude, yo no pude estar con él, nunca podría estar con ningún hombre que no seas tú – digo, y él me mira tratando de calmarse Perdóname – digo llorando, fui tan estúpida, pero lo hice porque lo amo y daría la vida por el Si ese desgraciado te hubiera tocado yo – dice pero se calla, me acerco a él y me aferro a sus brazos No pasó nada, no me toco, solo tú eres el dueño de mi cuerpo y de mi alma, solo tu – digo y lo beso, me toma de la cintura con fuerza y me corresponde, lo amo tanto. Hay algo más que tengo que decirte – digo y me separo lentamente, el me mira desconfiado ¿Qué? – pregunta con tono frio, lo miro fijamente, espero que quiere a este bebe tanto como yo Estoy embarazada, vamos a tener otro bebe – digo nerviosamente, me mira aturdido, después su fría mirada se suaviza Me entere unos días después de que te trasladaron a la prisión – digo y se acerca a mí, me vuelve a tomar de la cintura y pega su frente con la mía Nena, te amo tanto, tú y nuestros hijos son lo único que me importa, daría la vida entera por ustedes – dice y me besa, lo tomo de la nuca haciendo más fuerte nuestro beso, daría mi vida entera por él, solo por él.

Capítulo 26 Secretos del pasado Tengo 8 meses de embarazo, León y yo estamos felices y ansioso porque nazca nuestro bebe, Mia también está embarazada, está a semanas de dar a luz, quedamos embrazadas casi al mismo tiempo, ella enloqueció cuando supo que ambas estábamos esperando bebe. Se la ha pasado comprando infinidad de ropa y juguetes para ambos bebes, algunas veces llega a la casa con bolsas llenas de cosas, claro que no le digo nada al ver su sonrisa de satisfacción. Martin la cuida muchísimo, yo diría que exagera, tiene la obsesión de llevar a Mia cada 3 días a ver a Iñigo, para asegurarse que todo esté bien, creo que es normal que sientan miedo, es su primer hijo, además yo no me quedo atrás, aunque es nuestro segundo bebe, León me cuida igual o más que cuando me cuido de Manuel, siempre está pendiente de que coma a mis horas, que duerma bien y que descanse, como sea, soy feliz a su lado, mimándome y consintiéndome. Gracias a Dios todo el dolor y sufrimiento que pasamos hace meses cuando estuvo en la cárcel ha desaparecido, León tomo de nuevo el mando de la constructora, supe hace algunos meses que la sentencia de Federico fue por 30 años, las acusaciones en su contra son muy graves, además de fraude, abuso de confianza, y difamación, está la de violación, el intento abusar de mi más de una vez, yo no quería denunciarlo, pero León y mi abuelo me convencieron de hacerlo, tenía miedo que mi abuelo sufriera y no lo soportara, pero él fue el primero en decirme que lo hiciera, sé que le duele ver a su hijo en la cárcel, pero Federico nos hizo mucho daño y tiene que pagar. León me ha contado que en la cárcel lo han golpeado, y le han hecho cosas horribles a Federico, no quiso entrar en detalles de que cosas, pero supongo que tiene que ver con la acusación de violación. Solo espero que se arrepienta de todo el daño y sufrimiento que le ha causado a mi abuelo. Miro a León entrar a la recamara, se ve muy guapo, siempre lo ha sido, y a pesar de que duerme conmigo todas las noches, sigue volviéndome loca.

Hola nena – dice y me da un casto beso en los labios, el cual le correspondo, sonríe para mí y después besa mi pronunciado vientre. Como te fue – digo acariciando sus cabellos Bien, hay mucho trabajo en la constructora por el nuevo hotel, Julián fue a Nueva York a supervisarlo – dice y lo beso de nuevo, desabotono su camisa y él sonríe en mis labios Lo siento, pero me gusta desvestirte – digo con una sonrisa juguetona, él sonríe sexymente como siempre A mí me encanta que lo hagas – dice y me besa con pasión, pero el teléfono suena y arruina nuestro momento Bueno –dice León de mala gana Ok, si claro, voy para allá – dice inquieto y lo miro con angustia Que pasa – digo cuando cuelga el teléfono Mia está dando a Luz – dice y mi corazón late de prisa, me levanto de la cama y el me mira vacilante No me mires así, voy a ir, tengo que estar con ella – digo tajantemente, me mira por un instante y después asiente, sabe que no va a lograr que me quede en la casa. Estamos en la sala de espera, Mia está en el quirófano, le harán una cesaría, Martin esta hecho un manojo de nervios, tengo mi cabeza apoyada en el hombro de León y el acaricia mi mano con ternura, vemos a Iñigo salir desde un largo pasillo, León y Martin se levanta rápidamente, Iñigo llega a nosotros y sonríe Es una niña – dice y todos gritamos de alegría, ¡una bebita!, Martin abraza a León con euforia, sé que Mia debe estar feliz. La pequeña Nina ya tiene un mes, es una niña hermosa y Mia esta vuelta loca con su bebe, me da mucha gracia ver su rostro de pánico cada vez que llora, yo estaba igual cuando nació Manuelito, pero con el tiempo aprendí que ese llanto significa que tiene hambre, Mia me ve como una súper héroe cuando le doy el biberón a Nina y se calla como por arte de magia.

Paz y yo estamos viendo algunos tejidos para mi bebe, de pronto siento un fuerte dolor en el vientre, Paz me mira y se acerca a mi ¿Qué pasa hija?– pregunta con preocupación, siento como escurre agua por mis piernas, me miro y Paz también lo hace Creo que se me reventó la fuente – digo y Paz agranda los ojos Vamos al hospital – dice pero niego con rapidez No, no voy a ir sin León – digo con firmeza, Paz me mira irritada Hija no hay tiempo de esperarlo, él bebe puede nacer en cualquier momento – dice Paz tratando de hacerme entrar en razón, pero no voy a ir a ningún lado sin el No Paz, llámalo, aguatare hasta que esté aquí – digo y Paz niega con irritación, toma el teléfono y lo llama. Han pasado 15 minutos, y León aun no llega, Paz dice que León le dijo que se vendría inmediatamente, estos dolores son insoportables, Paz y mi abuelo insisten en llevarme al hospital pero no voy a irme sin él. Hija, León nos puede alcanzar en el hospital – dice mi abuelo pero grito al sentir un fuerte dolor que atraviesa mi vientre No, yo lo espero – digo agitada, mi abuelo mira a Paz y ambos niegan molestos Aquí estoy – dice León corriendo hacia mí, me toma la mano y me besa a frente con cariño León, Mariana no ha querido que la llevemos al hospital, ya rompió fuente y él bebe no debe tardar en nacer – dice Paz inquieta, León me mira con cariño Te estaba esperando – digo adolorida, besa mis nudillos y después me da un breve beso en los labios Vamos – dice y me carga en sus brazos, me aferro a él, porque solo en sus brazos sé que todo estará bien Ha nacido nuestra bebe, es una hermosa niña, al parecer la cigüeña este año ha traído solo niñas a la familia Montero, León está feliz, se la pasa besándola y cargándola, creo que quería que fuera niña, yo solo quería que naciera sano y fuerte.

*** Han pasado 10 meses desde que tuve a mi hija, ella ha llenado de luz nuestras vidas, es hermosa, Manuelito siempre la cuida y la besa, dice que es su hermano mayor y la va a cuidar siempre. León la adora, es su princesa, es cariñoso, y tierno, siempre tiene tiempo para jugar con Manuelito y para mimar a Alana, es el mejor papa del mundo, y para mí, es el mejor hombre, el único en mi vida. Abuelo ya viene el cumpleaños de León y quiero robármelo por una semana, algo así como nuestra segunda luna de miel – digo y mi abuelo sonríe Cuenta conmigo, yo soy feliz de tener a mis biznietos aquí, me siento muy solo, Paz me hace compañía, pero cuando ustedes traen a los niños esta casa cobra vida – dice mi abuelo con cariño Gracias abuelo, pero León no puede enterarse, quiero que sea una sorpresa – digo y él me sonríe con alegría Hola – dice León parado en la puerta del despacho, corro hacia él y lo beso Hola – digo en sus labios, me toma de la cintura y me pega a su cuerpo ¿Cómo te fue en la constructora? – pregunta mi abuelo sonriendo Bien, el viernes vamos hacer la inauguración del Hotel – dice León, mientras sigo aferrada a él. Tenemos que ir por los niños, Mia debe estar vuelta loca – digo y León asiente León puedo hablar contigo un momento – dice mi abuelo, seguro van hablar de trabajo Me adelanto al coche, Nos vemos abuelo – digo y le beso la mejilla Adiós Hija – dice mi abuelo con cariño, León me besa y salgo del despacho, me encamino a la puerta y al abrirla miro parada frente a mí a una mujer como de unos 40 y tantos, muy atractiva y elegante, me mira de arriba abajo con prepotencia, me recuerda a Cecilia pero con 20 años mas Busco a Manuel – dice ella con arrogancia, mientras mira la casa fijamente, no me gusta nada esta mujer

Nena vámonos – dice León saliendo del despacho, veo como la mujer lo mira con fascinación Hola – dice ella con suavidad, nada a comparación cómo me hablo a mí hace un momento Hola, puedo ayudarle en algo – pregunta León amablemente Creo que puedes ayudarme en muchas cosas – dice la mujer con coquetería, parece que León no solo tiene atractivo para las mujeres jóvenes, las mayores también caen rendidas a su encanto Busco a Manuel – dice la mujer coqueteando con mi esposo Mi abuelo está en su despacho – dice León, la mujer lo mira atónita ¿Tú eres nieto de Manuel? – pregunta ella asombrada Si, Manuel es mi abuelo – dice León y la mujer sonríe ampliamente Soy Mónica, una vieja amiga de tu abuelo – dice ella y extiende su mano, León la toma y la mujer la acaricia, él se suelta discretamente de su agarre Soy León, y ella es mi esposa Mariana – dice León y me mira con cariño, la mujer me mira con indiferencia y después vuelve su fija mirada a León ¿Usted? – dice Paz al fondo, mirándola con irritación, creo que a Paz no le hace mucha gracia ver a esa mujer Paz, que gusto verte – dice la mujer con falsedad Nana, avísale a mi abuelo que tiene visita – dice León mientras Paz sigue mirando a la tal Mónica con irritación Nosotros nos vamos – dice León y la mujer se acerca a él con coqueteo Espero volverte a ver – dice muy cerca de mi esposo y yo estoy empezando a irritarme Claro – dice León y me toma la mano para guiarme a la salida, miro como Mónica sigue mirando con lujuria a León, no sé si sea verdad que es amiga de mi abuelo, pero a mí no me cae ni tantito. Que te pasa, has estado muy callada. –dice León saliendo de la ducha

Nada, solo pensaba en esa mujer, la supuesta amiga de mi abuelo, no se León, no me da buena espina – digo y el me mira confuso Porque, no tiene nada de malo, si es amiga de mi abuelo debe ser una buena persona – dice León y lo miro irritada Claro, como contigo fue muy amable – digo con enfado ¿Qué quieres decir? – pregunta con tono seco Me vas a decir que no te diste cuenta cómo te coqueteaba, aunque te dobla la edad, no le importó mucho – digo molesta, el me mira serio Enserio Mariana – dice y lo miro irritada Sabes que no tienes por qué ponerte así, a mí la única mujer que me importa eres tu – dice y se acerca a mí para besarme Ya lo sé, solo me molesta que te coquetee en mi cara – digo aun en sus labios ¿Tú andarías con una mujer mayor? – pregunto y el me mira serio ¿Alguna vez anduviste con alguna? – pregunto y por la manera en como evita mi mirada supongo que la respuesta es afirmativa Lo hiciste – digo molesta, él se vuelve acercar a mí y me besa la comisura de los labios No importa si es mayor o joven, a mí solo me vuelves loco tú – dice y me besa con pasión, lo tomo de la nuca y lo acerco más a mi cuerpo Prométeme que no le vas hacer el amor a nadie más, solo a mí – digo y él sonríe No le hago el amor a nadie más, solo a ti – dice y lo beso con fervor, es mío, solo mío. ************************************************************************* Sr lo buscan – dice mi secretaria parada en la puerta de la oficina ¿Quién? – preguntó y miro a Mónica entrar coquetamente Yo – dice ella mirándome intensamente

Está bien Sara puedes retirarte –digo y mi secretaria sale de la oficina, Mónica se acerca a mí y me saluda con un beso en la comisura de los labios, me separo de ella discretamente, Mariana tiene razón, Mónica me coquetea sin pudor Mónica que sorpresa, que te trae por acá – digo con amabilidad y ella me mira sonriente Me entere que trabajas en la constructora de Manuel y quise pasar a saludarte – dice coquetamente Porque no vamos a tomar una copa y platicamos – dice ella, demonios, como me la voy a quitar de encima Gracias Mónica, pero no puedo, voy a comer a mi casa – digo y ella me mira irritada Dile a tu mujer alguna mentirilla, que dices – dice acercándose a mí con seducción No lo creo, vamos a llevar a los niños al pediatra – digo y ella me mira disgustada Está bien, lo dejamos para otra ocasión – dice con enfado, pero no pienso salir con ella, se perfectamente lo que pretende Han pasado varios días desde que conocí a Mónica, me ha buscado para que salgamos a tomar, pero se cuáles son sus intenciones, le he dado mil pretextos para no ir, si sigue insistiendo tendré que dejarle claro que no estoy interesado en ninguna aventura, Mariana nunca me lo perdonaría, y no pienso perderla ni a ella ni a mis hijos por una estupidez. Hola León – dice Mónica entrando a mi oficina, la miro confuso Tu secretaria no estaba, espero que no te moleste – dice disculpándose No, solo tengo mucho trabajo – digo tratando de que me deje en paz, ella me mira fijamente León, sabes que me encantas – dice y la miro sorprendido, parece que es muy clara con sus objetivos Mónica, si alguna vez hice algo para que pensaras que podía haber algo entre nosotros te pido una disculpa, pero no es así, yo amo a mi esposa – digo y ella me mira con enfado

Por favor León, no te estoy pidiendo que la dejes, ya sabes, podemos divertirnos – dice con coquetería acercándose a mi Quieres que seamos amantes – digo y ella sonríe ampliamente Esa palabra es muy fea, podríamos decir amigos que se divierten – dice coquetamente mientras acaricia mi pecho, quito su mano de mí y me alejo No estoy interesado– digo y ella me mira irritada De verdad León, no sé qué haces con esa niña, a leguas se ve es insegura, inestable, caprichosa y aburrida, tú necesitas una mujer de verdad, una mujer que te haga sentir el hombre que eres, una mujer como yo – dice Mónica con morbo, la miro con fastidio, Mariana es la única mujer que me interesa, es la única que tiene todo lo que necesito Guárdate tus consejos maritales, no los necesito – digo molesto, ella se vuelve acerca a mí y me rodea por el cuello Piénsalo, tu mujer no tiene por qué enterarse, será nuestro secreto – dice sensualmente cerca de mis labios, me la quito con brusquedad y ella me mira furiosa No Mónica, es mejor que lo entiendas– digo con firmeza, ella bufa molesta Sabes León, yo siempre obtengo lo que quiero, y yo te quiero a ti –dice con malicia Yo no soy un objeto al que puedes tener cuando se te pegue la gana, así que deja eso de una vez – digo molesto, ella me mira fijamente y sale furiosa de mi oficina, porque me pasa esto a mí, solo espero que Mariana no se entere de las intenciones de Mónica, aunque ella no disimula para nada y Mariana sospecha. ¿Qué pasa amor? –pregunta Mariana, pero no puedo decirle la discusión que tuve con Mónica, no sé porque presiento que no se va a quedar con los brazos cruzados después de que la rechace Nada, solo estoy cansado – digo para que no se inquiete Conozco un método para que te relajes – dice Mariana juguetonamente mientras me besa el cuello Enserio –contesto con el mismo tono

Sip – dice y me jala hacia la habitación. *** Estoy en la constructora, tengo mucho trabajo por las nuevas construcciones que estamos realizando. Buenos días – dice mi abuelo, me levanto y le doy un abrazo, esta serio, sé que algo le pasa ¿Qué pasa abuelo? – pregunto mientras ambos nos sentamos en mi oficina León quiero preguntarte algo y quiero que me contestes con la verdad – dice mi abuelo mirándome fijamente ¿Qué? – digo y sé que está preocupado Que tienes que ver con Mónica – dice y lo miro confuso, seguramente Mónica le dijo que está interesada en mí, o que tenemos algo que ver Nada, no hay nada entre nosotros – digo y mi abuelo sigue mirándome con aprensión León dime la verdad – dice mi abuelo, y estoy empezando a irritarme Ya te lo dije abuelo, no tengo nada con ella, porque me preguntas eso – digo molesto Sé que Mónica está interesada en ti, hijo por favor no cometas una estupidez, conozco a Mónica, es una mala mujer y no va descansar hasta que – dice mi abuelo pero no lo dejo terminar No soy idiota abuelo, no tienes nada de qué preocuparte, nunca haría nada para perder a Mariana o a mis hijos, Mónica no me interesa – digo y mi abuelo me mira fijamente Eso espero León – dice mi abuelo, es un poco extraño que mi abuelo hable así de ella si supuestamente es su amiga. ************************************************************************* Hola Mariana – dice Paz con una sonrisa en los labios Hola – digo y le doy un beso en la mejilla Y mi abuelo – pregunto y ella me mira seria

En su despacho con la Sra. Mónica – dice Paz con enfado, definitivamente no la traga, la verdad es que yo tampoco, se la pasa coqueteándole a León, si no fuera porque es amiga de mi abuelo ya la hubiera desgreñado Lo voy a esperar – digo y ella asiente Vamos niños, tengo galletas recién horneadas – dice Paz y Manuelito sonríe ampliamente Chi challetas – dice el alegremente, y sonrió, Paz toma a Alana en brazos y a Manuelito de la mano y se los lleva a la cocina Necesito planear con mi abuelo la sorpresa que le daré a León por su cumpleaños, una semana solos él y yo, sé que le va a encantar, ha trabajado mucho y merece descansar, además lo pienso llenar de besos y caricias, definitivamente tengo pensado convertirlo en mi esclavo sexual una semana completa. Escucho a mi abuelo discutir, me acerco a su despacho, la puerta está entre abierta, miro a Mónica y a mi abuelo gritarse, parece que eso de la amistad no era muy cierto Que es lo que quieres Mónica – dice mi abuelo molesto Quieres saber la verdad, está bien, regrese por ti, porque me moría por verte, siempre fuiste por mucho mi mejor amante – dice ella, tengo la mandíbula en el piso, Mónica y mi abuelo fueron amantes Pero lo vi y me volvió loca, es igual a ti cuando eras joven, pero más atractivo – dice ella con perversidad León nunca va a dejar a Mariana, él la ama, ella es su esposa y la madre de sus hijos, así que no te metas entre ellos – dice mi abuelo furioso, ella está hablando de León, de mi León A mí no me importa esa niña tonta, León merece una mujer de verdad, no sé qué hace con esa, Manuel me conoces, cuando quiero algo siempre lo consigo y yo quiero a León y va a ser mío, eso no lo dudes – dice ella con maldad, siento unas inmensas ganas de agarrarla de los cabellos y arrastrarla por toda la casa para que le quede claro que León es mío Ya basta Mónica, por tu culpa casi acaba mi matrimonio, y no voy a permitir que hagas lo mismo con León – dice mi abuelo con firmeza, ella se metió entre

mi abuelo y la abuela de León y casi destruye su matrimonio, es una mujerzuela Y que vas hacer Manuel, León es un hombre y no puedes prohibirle nada, él lo va hacer, eso te lo aseguro –dice con seguridad, maldita vieja, estoy a punto de entrar al despacho y golpearla hasta deformarle el rostro, pero escucho el llanto de Alana, por esta vez se salvó, pero si vuelvo a ver su estúpida cara otra vez, juro que la desfigurare Entro a la cocina y miro a Alana con una galleta en la mano, Paz me mira y sonríe Solo se le cayó la galleta – dice Paz sonriendo, estoy tan aturdida por todo lo que acabo de escuchar, no sé qué voy hacer, esa mujer quiere meterse entre León y yo, y por lo que dijo no piensa detenerse por nada. ¿Qué pasa hija? – Pregunta Paz mirando mi confusión Nada, me tengo que ir, después regreso a ver a mi abuelo – digo y tomo a mis hijos, necesito pensar con claridad que es lo que voy hacer, no puedo perder a León, no puedo. ¿Qué te pasa?– pregunta León acostado a mi lado Nada – digo secamente, el me mira fijamente, me conoce bien y ha notado mi preocupación, la verdad es que no he dejado de pensar en todo lo que mi abuelo y Mónica dijeron Me vas a decir o tengo que tortúrate – dice León divertido, lo miro y sonrió con cariño, tengo miedo de perderlo Nada, solo estoy preocupada, Mia quiere que la acompañe de compras y el solo pensar en eso me da ansiedad –digo tratando de ocultar la verdad, León sonríe y me besa el cuello con cariño León tu sabes cómo era mi abuelo con tu abuela – digo y el me mira confuso ¿De qué hablas? – pregunta sin entender ¿Alguna vez los viste pelear o algo así? – preguntó con interés, mi abuelo dijo que por culpa de Mónica casi acaba su matrimonio

No que yo recuerde, era muy pequeño cuando mi abuela murió. Recuerdo que era muy cariñosa conmigo, pero la verdad nunca los vi peleando – dice el, seguramente la abuela de León perdonó la infidelidad de mi abuelo Porque me preguntas eso – dice mirándome fijamente, rayos necesito encontrar una buena excusa para que no sospeche Por nada, mi abuelo tiene mucho tiempo solo, desde que se casó con la zorra pelos de elote de Cecilia, no ha vuelto a tener novia, creo que se siente solo – digo y León acaricia mi mejilla Tú sabes de donde conoce mi abuelo a su amiga, a Mónica – digo y León se pone tenso al escuchar su nombre, eso me inquieta No – dice secamente y deja de acariciarme Esa mujer no me cae bien –digo con enojo, él no dice nada, esta serio y no me mira, ¿porque se puso así?, debo dejar de pensar cosas que no son, no debo entrar en pánico Creo que le gustas a esa mujer – digo con firmeza Claro que no, imaginaciones tuyas – dice tratando de sonar convincente, pero lo sé mejor que nadie, yo misma la escuche Porque no dejamos de hablar de ellos y hacemos algo más divertido – dice con tono juguetón, tiene razón, no vale la pena hablar de esa cusca roba maridos Mmm y como que se te ocurre – contesto usando el mismo tono que el Se me ocurren muchas cosas – dice con esa mirada que me derrite al instante, se acerca a mí y me besa con pasión mientras me toma de la cintura acercándome a su firme cuerpo, no pongo resistencia a sus besos y caricias, recorre mi pierna con suavidad, me mira y sonríe coquetamente, sabe que no me puedo resistir a esa sonrisa de lado, en realidad ninguna mujer se puede resistir, pero es mío y voy a pelear por el si es necesario. Me vuelve a besar, se baja a mi cuello y con sus manos acaricia mis pechos, mi reparación se vuelve rápida por sus caricias que recorren mi piel, gimo en su boca, me quita la blusa, después se quita la camisa, deslizo mis dedos por su marcado abdomen, me quita lo que resta de ropa y mira mi desnudes con fascinación, me encanta cuando me mira así.

Me besa con pasión, gimo más fuerte al sentirlo dentro de mí, se mueve rápido y fuerte, siento el calor que sale de su perfecto y firme cuerpo, es tan sensual y ardiente, llegamos al punto máximo de excitación, el gime también, su ardiente mirada se fija en mí, haciéndome perder la razón , acaricio su espalda con fuerza, mientras recorre cada centímetro de mi piel, se detiene en mis pechos, pasa su lengua y hace que me arquee al roce de su piel, se balancea dentro de mi llenándome de él, me besa la frente con cariño, mientras me aferro al roce de su piel. Miro a León dormido, con su torso cubre mi cuerpo desnudo, anoche me hizo el amor, siempre es fascinante estar con él, pero sigo teniendo esta sensación que me oprime el pecho, Mónica está decidida a conquistarlo, no le importa nada ni nadie y tengo miedo de perderlo. Sé que me ama y nunca haría nada para lastimarme, hemos pasado tantas cosas, pero seguimos juntos, solo espero que no pase nada malo. Abre los ojos y sonrió para él, me mira adormilado y sonríe de lado, es tan sexy aun con sueño Buenos días flojito – digo en su oído, despierta lentamente y me dedica una sonrisa que me hace desvanecer Buenos días nena – dice y me da un suave y cariñoso beso en la boca Te amo – digo con todo el corazón, es la verdad, es el único hombre que he amado Yo también te amo – contesta y me vuelve a besar, pero esta vez apasionadamente, me rueda para quedar encima de mí y sonríe No mi amor tienes que ir a trabajar, mejor me voy a bañar para prepararte el desayuno – digo mientras me lo quitó de encima, me pongo su camisa y me dirijo al baño Nena otro ratito – dice con tono juguetón, sonrió y entro al baño, me miro al espejo y suspiro, no sé qué voy hacer, solo sé que no voy a permitir que nos separen, León entra al baño y me mira con coquetería Me encanta esa camisa – dice mordiéndose el labio, rayos este hombre me vuelve loca

Basta, vas a llegar tarde a la constructora – digo pero él ya me tiene rodeada por sus fuertes brazos Solo un poquito – dice tomándome de la cintura, me gira y quedo frente a él, me besa con pasión mientras desabotona la camisa que llevo puesta, una vez que termina con los botones, me levanta hasta depositarme en un mueble al lado del tocador, veo su mirada llena de pasión, y no me resisto más, abro las piernas dejándolo entrar, baja lo que queda de la camisa y me vuelve hacer el amor, perdiéndome en su exquisito sabor. *************************************************************************

Capítulo 27 Infidelidad Anoche le hice el amor a Mariana, ella es la única mujer que llena mi vida de luz, la amo y nunca hare nada para lastimarla. Sr tiene una llamada de la Sra. Mónica Izaguirre – dice mi secretaria por el teléfono, sacándome de mis pensamientos Está bien pásala – digo y espero en la línea Hola León – dice ella por la bocina Que quieres Mónica – digo con tono seco León quiero discúlpame contigo – dice aunque no le creo Puedes venir a mi departamento – dice con tono suave No es necesario – digo con frialdad Por favor León, quiero hablar contigo, te prometo que después no te volveré a molestar, por favor – dice ella con suplica, no estoy seguro si sea buena idea ir León, te prometo que después de que hablemos no te voy a volver a molestar – dice ella, si con eso me va a dejar en paz, no me queda de otra Está bien –digo secamente, solo quiero que deje de molestarme Llego a su departamento y abre la puerta, tiene puesto un diminuto vestido que no deja mucho a la imaginación, me sonríe con coquetería, y la miro con frialdad Pasa – dice ella y lo hago de mala gana Que quieres Mónica – digo con irritación Como te dije, quiero pedirte una disculpa, sé que amas a tu esposa, ya lo entendí, me lo dejaste muy claro en tu oficina, y bueno solo quería que supieras que no te voy a volver a molestar – dice ella, la miro confuso, no sé si creerle Eso me lo pudiste haber dicho por teléfono – digo y ella sonríe Quería hacerlo personalmente –dice con una sonrisa en la boca

Vamos a brindar – dice y toma dos copas de vino servidas No gracias – digo tajantemente, ella me mira fijamente Por favor, solo es una copa de vino, brindo por ti y por tu esposa – dice con la copa extendida hacia mí, la tomo y ella sonríe Me recuerdas mucho a tu abuelo cuando era joven – dice, asiento y me tomo el líquido servido Me tengo que ir – digo y me adelanto a la puerta pero ella habla haciendo que me detenga Manuel era muy apuesto, pero tú lo eres mucho más – dice con coquetería mientras se acerca a mí, me alejo de ella pero me siento un poco mareado, cierro los ojos y al abrirlos veo todo borroso, trato de llegar a la puerta pero Mónica me toma fuerte del brazo y me sienta en el sillón de la sala Qué demonios me pasa – explotar

digo tocándome la cabeza, siento que me va a

No te pasa nada amor – dice y se coloca sobre mí, trato de quitármela de encima, pero veo todo nublado, me besa el cuello y después la boca, no le correspondo, quiero moverme pero mi cuerpo no me responde, la miro sonreír con perversidad y después todo se pone oscuro. Abro los ojos lentamente, tengo un maldito dolor de cabeza, miro a mi alrededor, estoy en una cama, desnudo y a mi lado esta Mónica dormida, maldita sea que demonios hice, me trato de levantar pero aún sigo mareado, Mónica despierta y sonríe coquetamente Adónde vas – dice ella, me levanto y comienzo a vestirme Qué demonios pasó Mónica –digo irritado, ella se levanta y la miro completamente desnuda ante mí Nada, solo me hiciste el amor – dice y la miro aturdido No, no puede ser – digo y me siento en la cama con las manos en la cabeza Sí que lo es, eres muy bueno en la cama, tu mujer es muy afortunada – dice con lujuria Cállate –digo irritado y ella sonríe con malicia

No te preocupes, será nuestro secreto – dice con perversidad, la miro con furia y me levanto con brusquedad, salgo de su departamento y conduzco a toda velocidad, que demonios hice, Mariana nunca me lo va a perdonar, soy un imbécil. Llego a la casa, es más de media noche, Mariana duerme, entro tratando de no hacer ruido, me meto al baño, abro la llave del lavabo y lleno mi rostro de agua, me miro al espejo, soy un maldito desgraciado, no debí haber ido al departamento de Mónica, fue una maldita trampa, soy tan estúpido León estas bien – dice Mariana parada en la puerta del baño Sí, estoy bien –digo tratando de sonar natural, ella se acerca y me mira con cariño Es tarde, no me contéstate el celular estaba esperándote pero me venció el sueño – dice con suavidad, no la merezco, ella es tan buena y yo la volví a engañar Lo siento, se quedó sin batería el celular, me quede en la constructora trabajando y se me fue el tiempo –digo y ella me da un beso en la mejilla Trabajas demasiado, has estado muy estresado estos días –dice con cariño, yo solo asiento débilmente Vamos a la cama – dice y me besa el cuello, sé que quiere que le haga el amor, pero no puedo tocarla, acabo de estar con Mónica, sería un desgraciado si le hago el amor a Mariana después de haber estado con otra, ella sigue besándome, y sube sus labios a mi boca pero me quito con brusquedad Estoy cansado – digo con sequedad, ella me mira desconcertada ¿No quieres estar conmigo? – pregunta mirándome fijamente No es eso, solo estoy cansado, me voy a dar un baño – digo y entro a la ducha, se queda parada aturdida, nunca la había rechazado, pero no puedo estar con ella no después de lo que acabo de hacer, Mariana es pura y buena y yo soy un maldito desgraciado. Abro los ojos y la miro dormida a mi lado, es tan hermosa, siempre ha sido buena, y cariñosa, cuida a nuestros hijos con amor y cariño, y cuando llego agotado del trabajo siempre tiene una sonrisa para mí, es la mejor mamá, la mejor esposa, la mejor mujer del mundo, y puedo perderla por mi estupidez,

Mónica dijo que no dirá nada, pero no me puedo fiar de ella, no quiero que Mariana vuelva a sufrir por mi culpa, soy el peor de todos, no la merezco. Nunca debía haberme acercado a ella, sabía que la lastimaría, lo hecho antes, anqué nunca ha sido mi intención, pero por mis errores la he hecho sufrir, jure que no volvería a engañarla, pero ahora todo se ha ido al demonio. Hola – dice adormilada Hola – digo secamente y me levanto de la cama, ella me mira fijamente, ni siquiera puedo mirarla a los ojos, sé que no la merezco pero no puedo vivir sin ella. Han pasado varios días desde que me acosté con Mónica, no he sabido nada de ella, tal vez es verdad lo que dijo y no piensa contárselo a Mariana, tal vez solo estaba encaprichada conmigo y ahora que ya me acosté con ella se le pasó la obsesión, espero no volver a verla nunca, espero que Mariana no se entere del miserable que soy. Llego a la casa y todo está en silencio, no escucho las risas de los niños jugando, ni miro a Mariana por ningún lado, subo a la recamara y la miro, me sonríe con cariño y se tira a mis brazos ¡Feliz cumpleaños! – dice con alegría mientras me besa, sonrió al mirar su destellante mirada Gracias – digo y ella sonríe para mí Tengo tu regalo – dice y me muestra dos boletos de avión, la miro confuso ¿Qué es esto? – pregunto mientras abro los sobres Son boletos de avión para Dubái, porque te voy a robar una semana – dice con una amplia sonrisa, yo la miro atónito Pero y los niños – digo pero ella me besa para que me calle Se van a quedar con mi abuelo y con Paz – dice aun en mis labios, Dios, como la amo ¿Te gusta tu regalo? – pregunta divertida, asiento y sonrió para ella Te amo Mariana. – digo y la pego a mi cuerpo, es verdad, la amo más que a nada en el mundo, ella sonríe y me besa con cariño, no sé qué voy hacer, la

culpa me está carcomiendo por dentro, pero no puedo dejarla, ella es todo para mí, daría la vida entera por no hacerla sufrir. Estamos en el hotel de Dubái, Mariana ha sonreído todo el viaje, está muy emocionada, yo tengo este maldito remordimiento, ella es tan buena, me preparo esta sorpresa, con mucha ilusión, no sé qué debo hacer, si le digo lo que pasó, tal vez ella me perdone. Que te parece – dice sonriendo y me saca de mis pensamientos Está muy bonito – digo mirando la habitación del hotel Sí, es precioso. – dice y me besa con cariño, la tomo fuerte de la cintura y la abrazo con fuerza, no quiero perderla. ¿Qué pasa amor? – pregunta mirándome fijamente Nada, solo, estoy feliz de estar aquí contigo – digo mientras ella acaricia mi mejilla Te amo, eres el mejor – dice con cariño, si supiera que soy un desgraciado No, tú eres la mejor – digo y la beso con cariño Empate – dice sonriendo, sonrió al ver su hermosa mirada, toma mi mano y me guía a la recamara, hay una amplia cama frente a nosotros, ella sigue con esa bella sonrisa que me hace perder la razón. Me abraza y me besa, le correspondo sus dulces y tiernas caricias, me quita la camisa lentamente mientras sonríe con diversión, me besa el cuello, los labios, la nariz, la frente, y vuelve a mi boca, acaricio con delicadeza su espalda mientras quito su sostén, la amo, y la necesito más que nunca. La tomo con fuerza y la recuesto en la cama, me coloco encima de ella y la beso con pasión, ella abre las piernas dejándome entrar, mientras me pierdo en el sabor de su boca, gime al sentirme dentro de ella, con mis manos recorro cada centímetro de su hermoso cuerpo, ella es la única que me llena de paz, la única que llena mis sentidos, el único amor de mi vida. Son casi las 4 de la mañana, la verdad es que no he podido dormir, tal vez es mi maldita conciencia que no me deja tranquilo, ella duerme en mis brazos, siempre me ha gustado verla dormir, pero ahora ni siquiera eso puedo disfrutar.

Me levanto con cuidado y entro al baño, no puedo decirle a Mariana lo que hice, por más que me ame no me lo va a perdonar, yo le prometí que no volvería a engañarla y sé que no lo podrá soportar, no quiero lastimarla, lo mejor será que no se entere, sé que mi maldita conciencia no me dejara tranquilo, pero prefiero vivir atormentado, que sin ella. Que haces – dice Mariana entrando al baño, se acerca y me rodea por detrás, siento su hermoso cuerpo desnudo estrechado al mío Nada – digo tratando de no preocuparla, sé que se ha dado cuenta que algo está mal, pero debo tratar de disimular Ya sé que es lo que pasa León – dice con tono seco, me giro para mirarla, el corazón me late de prisa, ella sabe que la engañe, no puede ser, quien se lo pudo haber dicho Que – digo casi sin aliento, ella me mira fijamente Sé que estás pensando en la constructora, y en el trabajo, pero te robe para que te olvides de todo, solo quiero que piensen en mí, en nosotros – dice y suspiro aliviado, ella no lo sabe, piensa que estoy estresado por el trabajo, es mejor que siga pensando eso Si, tienes razón. – digo y la abrazo, ella se acurruca en mi pecho, debo olvidar lo que paso, seguir adelante, Mariana no tiene que enterarse que soy un maldito desgraciado. ************************************************************************* León ha estado muy preocupado por el trabajo, pero yo voy hacer que estos días sean inolvidables para él, se lo merece, ha trabajado mucho y quiero que disfrute cada momento que estemos juntos. Hemos estado comprando todo el día, creo que me he convertido en Mia, es que hay tantas cosas en este lugar, llevo regalos para los niños, para mi abuelo, para Paz, para Mia, para Ana, para todos, León es el mejor hombre del mundo, lo amo y nunca voy a separarme de él. Me he puesto un diminuto Baby Doll negro, quiero que esta noche sea única, salgo del baño y lo miro sentado con la mirada perdida frente a la ventana, se da cuenta de mi presencia y me mira con fascinación, me acerco a él y me siento en sus piernas, me toma de la cintura y me besa suave los labios.

Te gusta – digo cerca de su boca, el asiente y sonríe Siempre – dice y lo beso con pasión, con mis manos acaricio sus fuertes brazos, el me besa por el cuello, y sonrió la sentir sus manos en mi piel. Lo miro fijamente, lo amo, siempre lo he amado, desde la primera vez que lo vi supe que mi único lugar en el mundo era con él, en sus brazos. Con la yema de sus dedos acaricia suave mi mejilla, tomo su mano, doy un suave beso en su dedo y después lo meto a mi boca, el me mira embobado por mi hazaña, chupo más fuerte y veo ese brillo en sus ojos, esta excitado, misión cumplida, me toma fuerte de la cintura y me lleva a la cama, sonrió al instante mientras me besa con frenetismo, creo que mi diminuto conjunto le estorba, lo quita en un segundo y se abre paso por mis pechos, los mama con fuerza, gimo al sentir el calor de su hermoso y perfecto cuerpo, sé que nací para él, solo para él. Hemos estado 4 días en Dubái, es un lugar precioso, León al principio estaba distraído y preocupado, seguramente por la constructora, pero después de llenarlo con mis besos y caricias, no se pudo resistir y ha vuelto a ser el mismo. Nos hemos divertido muchísimo, hemos paseado por todos lados, el mar es hermoso, hace mucho calor y el clima es muy seco, eso es una ventaja ya que León se pasa casi todo el día sin camisa, yo por supuesto me deleito mirando a mi sexy esposo. Estamos cenando en un hermoso restaurante, León y yo nos la hemos pasado riéndonos, recordando todas las cosas bonitas que hemos vivido juntos. Vamos a brindar – digo con mi copa en la mano, el me mira confuso ¿Porque brindamos? – pregunta y sonrió con alegría Por ti, por mí y por nuestros hijos – digo y el me regala una sexy sonrisa de lado Por ti y por nuestros hijos – dice y chocamos nuestras copas Nunca me he emborrachado, ni siquiera en la universidad, siempre me la pasaba estudiando para sacar buenas notas y que mi abuelo estuviera orgulloso de mi – digo y el sonríe divertido Me da mucho gusto escuchar eso – dice y me besa en los labios

Quiero emborracharme – digo y el enarca una ceja No te lo recomiendo, la resaca del otro día es insoportable – dice y lo miro divertida Nunca te he visto borracho – digo recordando que jamás lo he visto perder el equilibrio por estar perdido en el alcohol, ¿será que nunca lo ha hecho?, no lo creo Hace mucho que no tomo así, soy un idiota cuando bebo – dice y lo miro ceñuda ¿Qué has hecho borracho? – pregunto con curiosidad Hice muchas tonterías, y lo peor de todo es la jaqueca del día siguiente – dice divertido Quiero probarlo – digo desafiante, el vuelve a sonreír, tomo otra copa y la alzo Por mi primer borrachera. –digo con una amplia sonrisa, él sonríe divertido No sé cuántos tragos de champagne llevo pero estoy muy, muy mareada, tengo un ataque de risa que no puedo controlar, miro a León muy divertido viendo mi deplorable estado de ebriedad, por lo menos se está divirtiendo Quiero hacer otro brindis – digo con el poco equilibrio que me queda Creo que has brindado demasiado – dice y me quita la copa, pero la vuelvo a tomar El ultimo – digo con puchero y él sonríe Brindo por ti, porque te amo, porque eres mío, y porque eres sexy como el infierno – digo y es verdad, este hombre me vuelve loca con su hermoso y firme cuerpo, y no solo a mí, conozco a muchas que están locas por él, claro que solo duerme en mi cama, esa es mi gran ventaja, él sonríe divertido y alza su copa para brindar conmigo, me tomo todo el líquido de un jalón y sonrió con diversión. Estoy muy mareada, pero me siento relajada, como si estuviera flotando o algo así, creo que para ser la primera vez que me emborracho, ha estado muy bien. León, creo que estoy volando – susurro cerca de sus labios

Tal vez es porque te estoy cargando – dice divertido, ni cuenta me había dado que me tiene en sus brazos, abre la puerta de nuestra habitación y entra conmigo en brazos, me deposita en el pequeño sillón y se sienta a mi lado Estoy un poco borracha – digo arrestando las palabras mientras sonrió ampliamente, no tengo idea porque sonrió pero no puedo dejar de hacerlo Un poco – dice divertido, esta noche ha sido perfecta, León se la ha pasado sonriendo todo el tiempo, creo que le hace mucha gracia mi estado etílico, pero no me importa, solo me concentró en la sexy sonrisa que me ha regalado toda la noche Quiero hacer algo – digo y me levanto tambaleando, él me toma ágilmente de la cintura evitando que caiga Creo que es mejor que vayamos a la cama – dice y lo miro con coqueteo Quieres hacerme el amor – digo con picardía, el solo sonríe Hablaba más bien de dormir – dice y frunzo el ceño Aburrido – digo y el me mira divertido Te voy a bailar – digo y me levanto, el me mira confuso Nunca lo he hecho, nunca te he bailado – digo y comienzo a moverme lentamente, tengo dos pies izquierdos por eso nunca le he bailado y menos sensualmente, pero las burbujas del champagne han causado efectos relajantes en mi cuerpo León ríe al ver mis torpes movimiento, sigo meneándome, me siento sexy y sensual, no tengo idea si de verdad me veo así o solo estoy haciendo el ridículo, pero mágicamente no me importa, solo quiero bailarle a mi sexy esposo, él se recarga en el respaldo del sillón, observando con detenimiento el espectáculo, me empiezo a despojar de la ropa, quito lentamente mi blusa, después mi falda, la cual cae por mis piernas, me acerco y me coloco encima de su piernas, me toma de la cintura, y lo beso por el cuello, bajo lentamente a su clavícula, después a su pecho y vuelvo a su boca, me quito el sostén y el me mira fascinado ¿Te gusta mi cuerpo? – pregunto cerca de su odio, el asiente y sonrió con satisfacción, lo beso con pasión y el me corresponde, siento que todo me da vueltas, pero no me importa, solo me concentró en llenarlo de besos.

Abro los ojos, estoy en la cama, desnuda y con un agudo dolor de cabeza, León no está, y yo siento que me desintegro al sentir los rayos del sol en mi rostro Buenos días – dice con una amplia sonrisa entrando a la habitación ¿Qué tal la cruda? – pregunta divertido, y lo miro irritada Me duele horrible la cabeza – digo y el sonríe, se acerca a mí y me extiende dos pastillas y un vaso de jugo, los tomo y meto las pastillas a mi boca para después sorber el jugo, el cual sabe extremadamente delicioso o tal vez es mi severa deshidratación Estoy desnuda, anoche tuvimos – digo tratando de buscar la palabra, no me acuerdo de nada, y si estoy desnuda es que estuvimos juntos y por andar de borracha me perdí de lo placentero que es hacer el amor con León, el me mira fijamente y se mete un pedazo de melón a la boca La somnofilia no es lo mío – dice mientras mastica, lo miro confusa, si no estuvimos juntos, porque estoy desnuda. Entonces, solo me desnudaste – digo y le doy otro sorbo al jugo que tengo en las manos No, en realdad, tu sola te desvestiste – dice divertido, maldición, soy una exhibicionista, debo recordar no volver a tomar en la vida. Hice muchas tonterías verdad, dime que nadie más me vio – digo con angustia, el mueve la cabeza, sigue muy divertido Nadie, solo yo – dice sonriendo, se acerca a mí y me da un breve beso en los labios dejándome con ganas de más ¿Qué más hice? – pregunto aunque no sé si quiero saber todas las desvergüenzas que pude haber hecho Brindaste mucho, de hecho brindaste por las compras compulsivas de Mia – dice y sonrió al instante Y dijiste que era sexy como el infierno – dice acercando sus labios a los míos, los atrapo y lo beso con pasión Los niños y lo borrachos siempre decimos la verdad – digo divertida y el ríe más Te amo – digo mirándolo con cariño, el me mira serio, como si algo le inquietara

Yo te amo más – dice por fin y me besa con pasión. Hemos regresado de Dubái, esos días sin duda fueron maravillosos, sé que León se la pasó bien, su hermosa sonrisa me lo confirmaba todo el tiempo. León está en la constructora, Ana se acaba de ir, vino a que le diera detalles de los maravillosos días que me robe a León, claro que no le dije todo lo que me hizo en la cama, aunque Ana me cuenta con demasiada efusión lo que ella y Julián hacen, yo no soy tan explícita, tal vez algún día llegue a ser desinhibida como ella, la verdad es que prefiero guardar solo para mí, todo lo que vivo a su lado. El timbre suena, sabía que Ana no se iría tan fácilmente sin los detalles que tanto anhela, abro la puerta y miro a Mónica parada frente a mí, no es una mujer vieja, pero si tiene sus años, aunque su esbelta y curvilínea figura hace que ni se le noten, me mira fijamente, no tengo idea que hace aquí, no le he contado a León lo que escuche en casa de mi abuelo, que ella fue su amante, no sé cómo lo tome León, además mi abuelo no la soporta y yo menos, es más que evidente que quiere tener a León a como dé lugar ¿Qué haces aquí? – pregunto confundida por su presencia, ella me mira con frialdad Mariana no me gusta andar con rodeos, León y yo somos amantes y ya no quiero seguir compartiéndolo contigo – dice fríamente, está loca, León y ella no son amantes, más quisiera. De verdad crees que te voy a creer eso – digo con enfado, ella me mira con superioridad Es la verdad, eres tan ingenua, porque crees que León ha estado tan distante, seguro no te había tocado, es porque ha estado en mi cama – dice ella con maldad, me viene a la cabeza que León me rechazo una vez que llego muy tarde, lo recuerdo perfectamente porque el jamás me había rechazado, aunque estuviera muerto de cansancio siempre me hacia el amor, pero ese día no lo hizo, estaba frio y distante, pero no, no puede ser, no pudo haberme engañado, él lo prometió, me prometió que jamás lo volvería hacer Sabes que es verdad, pregúntaselo, no creo que lo pueda negar, quiero que sepas que no lo voy a dejar, así que la guerra está declarada – dice ella y se aleja, estoy desorientada, me derrumbo en la puerta de mi casa, las lágrimas

caen por mis mejillas sin que pueda hacer nada, León me ha vuelto a romper el corazón. Hola nena – dice entrando a la casa, tal vez no es verdad, tal vez Mónica me mintió, ella haría lo que fuera por separarnos, esta obsesionada con el, y seguro invento todo, León no pudo haberme engañado con ella. ¿Qué pasa nena? – pregunta inquieto al ver mi estado Es verdad que te acostaste con Mónica – digo con la voz quebrada, aún tengo la esperanza de que no sea así, que sea una maldita mentira León me mira aturdido, baja la mirada avergonzado, y siento como mi corazón se rompe en mil pedazos, es verdad, no hace falta que lo diga, ni siquiera puede mirarme a la cara Es verdad – grito furiosa acerándome a él, quiero que me lo diga, que por lo menos tenga el valor de aceptarlo, me mira fijamente mientras las lágrimas brotan con fuerza de mis ojos Si – dice con amargura, estoy paralizada, es verdad, no hay ninguna duda, él lo ha aceptado Mariana yo – dice pero le doy una cachetada con toda la rabia que emana de mí, nunca le había pegado, nunca pensé hacerlo, pero me duele su traición, el me mira perturbado, mientras siento como la furia recorre todo mi cuerpo Déjame explicarte – dice mientras se acerca a mí, pero me alejo con violencia de su alcance No hay nada que explicar, Mónica me lo dijo todo, porque León, porque me haces esto – digo llorando, el me mira afligido como si estuviera arrepentido, pero no lo está, solo me engaño a mí misma Lo siento – dice y lo miro con furia, él lo siente, siente haberme roto el maldito corazón No puedo creerlo, no puedo creer lo estúpida que he sido todo este tiempo – digo con rabia Mariana yo te amo, lo que paso fue un error – dice tratando de calmarme pero enfurezco más

Que forma tan perversa tienes de amar, tu no me quieres, nunca lo has hecho, ni a mí ni a mis hijos – digo con rencor, el mueve la cabeza y se acerca a mi Eso no es cierto, yo te amo y amo a nuestros hijos, ustedes son lo único que me importa – dice y me toma la mano, pero la quito con brusquedad No León, solo estabas obsesionado conmigo porque mi abuelo se opuso a nuestra relación, te encaprichaste, eso es todo, nunca me has querido, tú no sabes querer, nuca lo has hecho, por eso estabas con Cecilia, porque eres igual que ella, egoísta y sin escrúpulos, solo piensas en ti y no te importan lo sentimientos de los demás, son el uno para el otro, nunca debiste dejarla, me das asco, no sé cómo pude enamórame de alguien tan ruin y despreciable como tú – digo con maldad, el me mira fijamente Maldigo el día en que te conocí, maldigo haberme enamorado de ti, quiero el divorcio – digo mientras siento las amargas lágrimas resbalar por mi garganta, el me mira perturbado No Mariana, no me dejes – dice desesperado No quiero seguir contigo, ya no quiero sufrir por ti, no mereces mi cariño, ni mi amor, yo te di todo León, todo lo que soy, todo lo que tengo y tú lo has tirado a la basura – digo y miro como una lagrima resbala por su mejilla, me adelanto a salir pero él me detiene ¿A dónde vas? – pregunta angustiado y lo miro con frialdad Me voy con mis hijos de tu casa – digo pero el niega con la cabeza Es nuestra casa, no te vayas, quédate con los niños, yo me voy – dice con agobio, y lo miro con rencor Voy a iniciar los trámites del divorcio lo antes posible – digo con frialdad, el me mira fijamente sin decir nada Mi matrimonio se ha desboronado en un minuto y no puedo hacer nada. *** Mariana no puedo creerlo – dice Ana atónita por lo que acaba de escuchar Pues créelo, he sido tan estúpida, pero ya no más, no voy a volver a sufrir por él, nuca me ha querido, solo me engañe a mi misa – digo con dolor, ella me abraza con cariño

Mariana de verdad que debe haber una explicación, León no pudo hacer eso, él te adora – dice Ana, y la miro con enfado Ana se acostó con ella, el mismo lo acepto, no hay ninguna explicación – digo molesta, ella me mira confusa Lo siento mucho – dice con tristeza, yo lo siento más, es mi vida arruinada para siempre. *** ¿Cómo estás? – pregunta Mia con angustia Bien – digo débilmente, ella me abraza con efusividad León es un idiota, me pelee con él y no pienso hablarle – dice Mia enojada No Mia, no te pelees con él por nuestros problemas, sea como sea León es tu hermano – digo y ella niega molesta No, ya no lo es, como se atrevió a engañarte, a ti que eres tan buena, no se lo voy a perdonar – dice molesta, siento feo pensar que Mia este enojada con él y no quiera volver hablarle, ellos siempre se han llevado muy bien y aunque me haya engañado aun me duele lo que le pase, sé que no lo merece, pero mi terco corazón se aferra a su inexistente amor. Han pasado varios días desde que León se fue de la casa, la verdad es que lo extraño mucho, en las noches no duermo, se me había olvidado que me da insomnio cuando no duerme a mi lado, sé que soy estúpida por seguir queriéndolo, pero no puedo hacer nada para evitarlo, mi cabeza me dice lo odie por lo que me hizo, por destrozar mi corazón en pedazos, pero mi corazón lo sigue amando con los pequeños trozos que quedan de él. Hola – dice parado en la puerta de la casa, no sé si es porque lo he extrañado o es que cada día se pone más sexy, seguramente las dos cosas Que quieres – digo con frialdad aunque por dentro me muera por besarlo hasta cansarme ¿Cómo están? – pregunta con cariño, si no fuera porque sé que me engaño, diría que me mira con amor, tal vez es solo mi subconsciente tratando de engañarme de nuevo Como si te importara – contesto con indiferencia

Claro que me importa, viene a ver a los niños – dice y lo miro seria Porque no dejas de fingir que te importan – digo molesta y el me mira con enfado Me importan son mis hijos y los amo – dice ofendido. Déjame verlos Mariana, ya sé que me odias y me lo merezco, solo no los alejes de mi – dice con suplica, él siempre fue un buen padre y yo creía que era el mejor esposo, quedo más que claro que nunca lo fue, pero sé que quiere a nuestros hijos, aunque yo no entre en su amor. Tu eres su padre y tienes derecho a verlos – digo y el sonríe, oh Dios, no, no esa sonrisa que hace que mi voluntad se vaya al demonio Gracias – dice con cariño, tengo que recupérame del trance emocional por ver su sexy sonrisa de lado No lo hago por ti, los niños también te extrañan, lo hago por ellos – digo tratando de sonar fría, aunque por dentro me imagino sus besos y caricias en mi piel Yo también los extraño a ustedes – dice el, dijo que nos extraña. Se estará refiriendo a mí también, basta Mariana, deja de ilusionarte Cuando nos divorciemos voy a pedir la custodia completa de los niños, puedes verlos cuando quieras pero yo seré la que tenga la patria potestad– digo con firmeza, el me mira fijamente Nunca he pensado en quitártelos – dice con tono seco Claro, me imagino que te estorbarían a ti y a tu amante – digo con frialdad, el me mira con furia Deja de decir tonterías, mis hijos jamás van a ser un estorbo para mí – dice enojado, creo que me excedí en mi comentarios, sé que León ama a los niños, yo lo amo a él, a pesar de todo, a pesar de que nunca lo perdone. León ha venido varias veces a visitar a los niños, la verdad es que cada vez que viene siento una sensación de alivio, suena estúpido pero me siento tranquila cuando miro sus hermosos ojos celestes clavados en los míos, y aunque intento no hablar con él, el solo saber que está cerca, me hace sentir bien.

¿Entonces que dice el abogado? – pregunta Ana mientras comemos en un pequeño restaurante Dice que ya está el trámite del divorcio, supongo que no tarda en llegarle la notificación a León – digo con desconsuelo, daría lo que fuera porque esto no pasara, pero es inevitable Mariana estas segura, de verdad vas a separarte de León – dice Ana, la miro fijamente Que quieres que haga, que lo perdone, no puedo Ana, no puedo – digo con lágrimas apunto de hacer su aparición Solo piénsalo, sé que León se equivocó, yo aún no lo creo, algo debió pasar, no estoy segura que, solo sé que te ama, y tú te mueres de amor por él, es tu esposo, es el padre de tus hijos, además, de verdad piensas poder vivir sin él, sin sus besos, sin sus caricias, sin que te vuelva hacer el amor – dice ella y hace que me duela el corazón, tiene razón, no sé si pueda hacerlo, lo quiero, pero no lo puedo perdonar, no puedo hacerlo. Que pasa – digo mirando como Ana revisar su celular Es Julián, quiere verme – dice con una amplia sonrisa, me da gusto que por lo menos ella sea feliz Ve, yo voy por los niños a casa de mi abuelo – digo y ella asiente Está bien, cuídate y piénsalo Mariana, no cometas un error – dice ella y se despide con un beso en la mejilla. Sé que jamás voy a volver a amar a ningún hombre, pero no voy a volver con él, nunca he sido la mujer con la mayor dignidad del mundo, en realidad no se trata de eso, es solo que mi corazón está roto en mil pedazos, muere lentamente cada vez que lo miro, cada vez que recuerdo su traición. Debo seguir adelante sin él, solo por mis hijos, ellos son lo único que me queda del gran amor que le di. Mariana – dice una voz tras de mí, me giro y miro a Javier con una amplia sonrisa en sus labios Javier – digo sorprendida de verlo, se acerca a mí y me abraza con fuerza

Que sorpresa encontrarte aquí – dice mirándome con fijación, yo solo sonrió, hacia mucho que no lo veía, desde que salimos de la preparatoria, se ve que le va bien. Y como has estado, supe que te cásate con el idiota que me doy la paliza en la escuela – dice con rencor, recuerdo perfectamente esa pelea, León estaba furioso solo porque Javier me invito un helado Si es cierto – digo con tristeza, el me mira con detenimiento ¿Qué pasa? – pregunta inquieto, supongo que mi rostro de dolor se nota a kilómetros Nos vamos a divorciar – digo y el mueve la cabeza Definitivamente es idiota, se casó con una mujer hermosa y la deja ir – dice divertido Nunca nos fuimos a tomar ese helado, que dices si vamos ahora – dice el, no sé si deba, si León se entera se va a enojar, que rayos, él se revolcaba con la arrastrada de Mónica, un helado no le llega ni a los talones, sonrió y a Javier le brillan los ojos. Fui con Javier a tomar ese helado que le debía desde hace años, la verdad es que me la pase bien, me conto que después de la universidad se fue a vivir a Nueva York, al parecer le va bien, es un gran financiero y tiene un buen puesto en el extranjero, además está comprometido, se va a casar a finales de año, me da mucho gusto que haya encontrado una mujer, es un buen tipo. Estoy en la casa de mi abuelo, he venido por los niños, Paz los cuida mientras doy clases en la escuela, ahora que León no está, he decidido volver a dar clases, lo deje porque quería dedicarme por completo a mis hijos y a él, pero como León prefirió revolcarse con su amante, yo he vuelto a la escuela, dar clases a los niños es lo que siempre me ha gustado y me llena de alegría hacerlo. ¿Cómo se portaron? –pregunto y Paz sonríe Bien, son unos niños muy buenos – dice Paz y sonrió Si mami nos potamos bien, no hicimos tavesuras – dice Manuelito, le alboroto sus cabellos y él sonríe, me recuerda tanto a la sonrisa de su padre, la verdad es que Manuelito es idéntico a León, tiene esos brillantes ojos celestes, y la

misma sonrisa cautivadora, seguramente cuando crezca será igual de guapo que él. Hola – escucho su voz tras de mí, y mi corazón late de prisa, Manuelito abre los ojos con alegría al ver a su padre, corre hacia él y se le avienta a los brazos Papi – dice Manuelito con entusiasmo, León lo carga en sus fuertes brazos Hola – dice con suavidad mientras me mira, rayos, como puedo dejar de amarlo si con una mirada me vuelve loca No sabía que ibas a venir – digo tratando de sonar indiferente, se acerca hasta quedar a centímetros de mí, puedo oler su perfume, ese que me hace perder cualquier gramo de sensatez, cuando pienso que me va a besar, su beso lo deposita en la mejilla de nuestra hija, la cual tengo en brazos, mi corazón late con fuerza, espero que no haya notado mi pequeño trance, Paz me mira fijamente, maldición, ella si se dio cuenta Mi abuelo me mando a llamar – dice cerca de mí y luego se aleja, eso me da tiempo de reponerme de su hermosa presencia Niños vámonos – digo y Manuelito me mira con tristeza Papá cuando vas a legesar con nosotos – pregunta Manuelito mirando con ilusión a su papá, me parte el alma ver a mis hijos así, extrañándolo, no los culpo, yo también lo extraño, León acaricia la mejilla de nuestro hijo y le da un beso en la frente Pronto – dice, que quiere decir con eso, nosotros no vamos a volver, tal vez el piensa que sí, pero yo aún no lo he perdonado y no sé si pueda hacerlo algún día Vámonos – digo con firmeza, no puedo seguir cerca de él, León baja a Manuelito de sus brazos y lo tomo de la mano, León me mira fijamente y me alejo con mis hijos, dejando un pedazo de mi corazón con él. *************************************************************************

Capítulo 28 Confesiones Miro a Mariana alejarse con nuestros hijos, tengo unas enormes ganas de ir tras ella y tomarla fuerte contra mi cuerpo, pero me odia, y me lo merezco. Paz me mira con cariño y yo suspiro por el amor de mi vida. Entro al despacho y miro a mi abuelo sentado, se da cuenta de mi presencia y me mira con dureza Para que me mandaste a llamar. – digo y me hace señas para que me siente Quiero hablar de Mónica – dice y lo miro irritado No hay nada de que hablar – digo con enfado Si lo hay, León te lo pregunte y me dijiste que no había nada entre ustedes, te das cuenta que has lastimado a Mariana, que has echado a perder tu matrimonio – dice molesto frente a mí, se perfectamente que la lastime, que soy el mayor imbécil del mundo Tienes que dejarla – dice con firmeza, lo miro confuso, el piensa que somos amantes o algo así, tal vez Mariana piensa lo mismo, debo decirle que no es así, que solo estuve con ella una vez, aunque no creo que Mariana me crea Abuelo yo – digo tratando de explicarle que entre Mónica y yo no hay nada pero mi abuelo me interrumpe Ella y yo fuimos amantes – dice con seriedad, lo miro atónito, jamás me imagine que mi abuelo me dijera eso Engañe a tu abuela con ella, y casi se destruye mi matrimonio, Mónica estaba obsesionada conmigo y yo fui débil, como lo fuiste tú, gracias a Dios tu abuela me perdono, pero nunca volvió a ser lo mismo, yo la lastime y nunca me lo perdoné, conozco perfectamente a Mónica, ella esta encaprichada contigo – dice mi abuelo, yo aún no proceso lo que acabo de escuchar Mónica y yo no somos amantes, lo que paso fue un error – digo y mi abuelo me mira confuso Entonces ¿no estas con ella? – pregunta sorprendido

No abuelo, lo que paso fue solo una vez, nunca quise lastimar a Mariana, yo la amo más que a nada, pero no puedo cambiar lo que hice – digo con agobio, mi abuelo se acerca a mí y pone su mano en mi hombro Lucha por Mariana, no dejes que un error destruya tu matrimonio, lucha por la mujer que amas – dice mi abuelo y me mira con cariño, tiene razón, debo luchar, porque ella es mi razón de vivir. Hola León – dice Mónica parada en la puerta de mi oficina, la miro con furia Qué demonios haces aquí – digo molesto, ella se acerca a mí pero me alejo de su alcance Quiero que hablemos de lo nuestro – dice y la miro con enfado No hay un nuestro Mónica, entre tú y yo no va a volver a pasar nada, sé que fue una trampa citarme en tu departamento, y aunque Mariana y yo ya no estamos juntos, nunca voy a estar contigo –digo con firmeza, ella me mira fijamente No entiendo porque no, no creo que tu mujer te perdone, así que podemos aprovechar el tiempo – dice con seducción, y la miro con frialdad Nunca estaría con la ex amante de mi abuelo – digo y ella me mira atónita, creo que no esperaba que lo supiera León eso es pasado, ahora – dice pero no la dejo terminar Lárgate de una vez, no me interesa seguir escuchándote – digo con fastidio, ella me mira furiosa Eres un idiota, la niñita con la que te casaste nunca te va a perdonar – dice con malicia, me acerco a ella y la tomo con violencia del brazo Eso está por verse. – digo y la saco de mi oficina, ella me mira con rabia mientras le cierro la puerta en la cara, voy a luchar por Mariana, sé que me va a costar mucho trabajo que me perdone pero estoy dispuesto hacer lo que sea por volver a estar con ella. He pensado en lo que mi abuelo dijo, debo luchar por mi esposa y por mis hijos y lo pienso hacer, sé que Mariana me ama y tal vez logre que me perdone. Llego a la casa y estaciono el coche, miro salir al imbécil al cual le di una paliza cuando Mariana iba a la escuela, que demonios hace en mi casa, ese idiota

siempre estuvo interesado en ella, siento como la furia me inunda, Mariana no puede estar con ese imbécil, ella es mía, solo mía ************************************************************************* Javier que haces aquí – digo sorprendida de verlo en la puerta de mi casa Vine a despedirme – dice con una a amplia sonrisa, lo hago pasar y nos sentamos en la sala de mi casa, el solo se ha venido a despedir, la verdad me dio mucho gusto volver a verlo. Bueno me tengo que ir, Lisa me debe estar esperando – dice mientras se levanta Me dio mucho gusto volver a verte, espero que seas muy feliz con tu futura esposa – digo y el sonríe, me abraza y después sale de mi casa. Llevo a los niños a su habitación y los acomodo en sus camas, escucho que se abre la puerta, bajo las escaleras y miro a León, su mirada se encuentra con la mía y miro la furia salir por sus ojos ¿Qué haces aquí? – pregunto sorprendida de verlo, se acerca a mí y me toma fuerte del brazo Que hacía ese imbécil aquí – grita con rabia, estoy aturdida, no sé de qué habla ¿De qué hablas? – pregunto sin entender su enojo Del imbécil que iba contigo a la escuela, lo vi salir hace un rato, que hacía aquí – dice y puedo ver como la furia lo invade, está celoso, pero no estábamos haciendo nada malo, además no tiene derecho de reclamarme nada si él se revolcaba con Mónica Te estas costando con el – dice y siento que la sangre me hierve, es un idiota como puede pensar que yo haría eso, no soy como el Si – digo y me arrepiento al instante, puedo ver odio en su mirada, tiene la mandíbula apretada, nunca me había mirado así. Me odia, ¿que estoy haciendo?, ¿porque le dije eso?, no es verdad, jamás estaría con ningún hombre que no fuera el, lo dije porque estaba enojada, pero ahora al mirar sus ojos llenos de rabia sé que no debí hacerlo, solo quería que sufriera como yo he sufrido por su traición, me suelta con brusquedad mientras su fría mirada no abandona la mía

No voy a volver a molestarte – dice con furia y sale de la casa azotando la puerta, tengo ganas de salir corriendo tras él y decirle que no es verdad, que no estoy con Javier, que lo dije para lastimarlo, que jamás permitiría que otro hombre me tocara, que siempre, a pesar de todo, seré solo de él. Intento hacerlo pero las piernas no me responden, no puedo moverme, que hice, León me odia, puedo vivir con su indiferencia, puedo vivir sabiendo que me engañó, pero no sé si pueda hacerlo sabiendo que me odia. Han pasado varias semanas desde que vi a León mirándome con sus ojos llenos de odio, no ha venido a ver a los niños, no sé si ha decido olvidarnos y sacarnos de su vida definitivamente, sé que no debería importarme, el me engaño en primer lugar, pero me duele pensar que tal vez está olvidándonos para siempre. Hola – dice una mujer parada en la puerta de mi casa, es muy fina y elegante, jamás la había visto, ella me mira preocupada Hola, ¿puedo ayudarla en algo? –pregunto con amabilidad, ella me mira fijamente Eres Mariana, la esposa de León – dice ella y el solo escuchar su nombre hace que mi corazón palpite con fuerza Si y usted es – digo mirándola con desconfianza Soy Evelin Carbajal, soy amiga de Mónica – dice e inmediatamente me pongo tensa, que rayos hace aquí la amiga de la mujer que destruyo mi matrimonio Que quiere – digo tajantemente, ella me mira fijamente Necesito hablar contigo – dice con firmeza, la miro confusa, de que tendríamos que hablar ella y yo, solo que sea sobre lo fácil y promiscua que es su amiga Por favor es importante, de esto depende tu matrimonio – dice y la miro con aturdimiento, de que está hablando esta mujer. Estamos sentadas en la sala de mi casa, le extiendo un taza de café y ella la toma con amabilidad, no sé qué esperar con esta mujer, no sé qué es lo que quiere, si es amiga de Mónica seguro no es nada bueno Y bien, que es eso tan importante que tiene que decirme – digo y la mujer me mira fijamente

Mariana, León y Mónica no son amantes – dice y la miro atónita, no entiendo nada De que hablas, mira no sé qué pretendas, y tampoco me importa – digo pero ella no me deja terminar Escúchame, no pasó nada entre Mónica y León, ella le tendió una trampa, desde que lo conoció, Mónica se obsesiono con él, le propuso que fueran amantes pero León no acepto, y le dejo muy claro que no iba a cambiar a su familia por ella ni por nadie, pero Mónica siempre ha sido caprichosa y hace lo que sea por conseguir lo que quiere, ella lo cito en su departamento, le dijo que quería disculparse con él, y que lo dejaría en paz, León accedió a ir, y ella fingió estar arrepentida, le dijo que lo dejaría en paz y que no se metería entre ustedes, y para hacer las pasas le ofreció una copa de vino, León la tomó, pero Mónica le había puesto unas gotas de una droga para dormir, cuando León la tomó, quedo inconsciente, el plan de Mónica era que León y ella tuvieran relaciones pero Mónica se pasó con la dosis que le puso y León se quedó dormido. Nunca tuvieron relaciones, Mónica solo le quito la ropa y ella se acostó a su lado, cuando León despertó ella le hizo creer que durmieron juntos pero en realidad no pasó nada entre ellos –dice Evelin, estoy boquiabierta escuchando lo que la mujer dice, León no era amante de Mónica, todo fue una trampa de ella, perdí mi matrimonio por una maldita mentira ¿Porque me dices esto? – pregunto perturbada, Evelin me mira con agobio Le dije a Mónica que no lo hiciera, sé que ustedes tienen dos niños pequeños, no estoy de acuerdo con lo que está haciendo, ella es mi mejor amiga pero destruir así un matrimonio solo por un capricho, es demasiado, sé que Mónica me va odiar cuando sepa que te lo dije pero mi conciencia no me dejaría tranquila si no evito esta injusticia – dice ella, aún no lo puedo creer, siento como las ilusiones y esperanzas regresan a mi cuerpo, tengo que buscarlo, pedirle perdón, decirle que lo amo. Gracias – digo con sinceridad, la mujer me mira con agrado y se levanta, la sigo a la puerta, ella asiente y se aleja. Se lo que tengo que hacer, tengo que recupéralo, lo amo, nunca he dejado de hacerlo. ¿Hija que pasa? – pregunta Paz al verme en la puerta de la casa con los niños

Necesito ver a León, nunca me engaño – digo y Paz me mira confusa Puedo dejarte a los niños –digo y Paz asiente aturdida, me mira y me sonríe con cariño Estoy parada en la puerta del departamento de León, las manos me sudan y escucho los fuertes latidos de mi corazón, toco la puerta y siento como la adrenalina brota de mi cuerpo, necesito decirle que lo amo, que lo necesito más que nunca. Lo miro parado frente a mí, me mira confuso, tiene la camisa remangada y arrugada, sonrió pero el solo me mira con frialdad Que haces aquí – dice con tono seco, mi corazón late fuerte, tenía pensado decirle cuanto lo amo, que podemos estar juntos, pero la palabras no salen de mi boca ¿Están bien los niños? – pregunta con preocupación al ver mi parálisis Si, están con Paz, yo necesito hablar contigo – digo aduras penas, el me mira confuso, y después cambia a fastidio, se hace un lado de mala gana dándome paso a su departamento, entro y miro como tiene ropa por todos lados, hay varias botellas de bebidas vacías en la mesa y cartones de pizza, es un desastre. Me siento temblorosa en el sillón negro de su departamento, siempre me gusto este sillón, recuerdo cuando vivíamos juntos, nos la pasábamos horas viendo películas aquí, eran buenos tiempos. Su intensa y fría mirada me saca de mis bellos recuerdos, creo que me odia, seguramente piensa que estoy con Javier, pero no es así, solo espero que me crea Que es lo que quieres, estoy muy ocupado – dice con fastidio, no es el mismo de antes, es como si le molestará verme, como si me despreciara, siento un nudo en la garganta, su desprecio es como si me clavaran mil cuchillos en el corazón Es sobre Mónica – digo y el me mira irritado Fue una trampa, todo fue mentira – digo y el me mira confundido ¿De qué hablas? – pregunta aturdido

No pasó nada entre Mónica y tú, ella te drogo, en la bebida que te dio puso unas gotas y tú te dormiste, te hizo creer que tuvieron relaciones pero no pasó nada – digo y el me mira atónito ¿Cómo sabes eso? – pregunta desconcertado Evelin, su amiga me lo dijo, ella no está de acuerdo con lo que Mónica está haciendo y me lo conto todo – digo y puedo ver su desconcierto Soy un imbécil – dice y se pone las manos en el rostro, me acerco lentamente a él y cuando lo voy a tocar se quita bruscamente de mí No, no lo eres, era una trampa, no es tu culpa – digo con suavidad, el me mira serio Gracias por decírmelo – dice secamente, no veo ninguna intención de que hablemos de nosotros, no sé si sea buena idea decirle que lo lamento, que no era verdad nada de lo que le dije, que no es un desgraciado, ni egoísta, y que no me da asco, que lo amo y lo necesito Deberías irte – dice con frialdad, me acerco pero él se vuelve alejar de mí Sabe el imbécil con el que te estas revolcando que estas aquí – dice con frialdad, siento como las lágrimas me pican los ojos, mientras me mira con rencor, salgo de su departamento sin decir nada más, me duele tanto su desprecio. Han pasado varios días desde que le dije a León que todo fue una trampa, ha venido a ver a los niños, pero es frio y distante conmigo, ni siquiera me mira, solo juega con Manuelito y se come a besos a Alana, pero a mí me ignora por completo. Necesito decirle que lo amo, que podemos volver a empezar, que debemos luchar por nuestro amor, por nuestros hijos. *************************************************************************

Capítulo 29 Por siempre y para siempre Extraño tanto a Mariana, fui un estúpido al caer en la trampa de Mónica, no pasó nada entre nosotros y la perdí por una mentira, trato de no tener contacto con ella, pero cada vez que voy a ver a los niños y veo sus hermosos ojos mirándome con cariño, las fuerzas se esfuman y me dan unas inmensas ganas de estrecharla fuerte a mi cuerpo y decirle que la amo, que la necesito a mi lado. Pero después recuerdo que está con el imbécil de Javier, el solo pensar que duerme con él, que la besa, que la acaricia, que le hace el amor, hace que enfurezca, ella era mía, solo mía. Hola – dice Cecilia parada en la puerta de mi oficina, lo que me faltaba Que haces aquí – digo con irritación, se acerca con coquetería y queda muy cerca de mí Supe que dejaste a la estúpida de Mariana – dice con malicia, y la miro con furia Deja de insultarla – digo con enfado y me alejo de ella León no quiero pelear, te extraño mucho, podemos volver a empezar, sin compromisos como antes – dice pero no la dejo terminar No Cecilia, nunca voy a volver contigo – digo con sequedad, ella me mira irritada Porque no, te vas a divorciar de ella, no – dice y la miro irritado Eso no te importa, porque no me dejas en paz de una vez, entiende que jamás voy a volver a meterme contigo – digo con frialdad, ella se acerca a mí y me rodea por el cuello León podemos divertirnos, solo sexo, puedo hacerte sentir mejor y lo sabes – dice con coquetería, niego irritado, como demonios puedo hacer que esta mujer me deje en paz, de pronto se abre la puerta de mi oficina y miro a Mariana parada frente a mí, mira como Cecilia me tiene sujetado a su cuerpo, puedo ver la furia que salen de sus hermosos ojos marrones

No pensé que estabas ocupado – dice Mariana con furia, me quito a Cecilia de encima mientras Mariana sigue mirándonos con enfado Si estamos muy ocupados – dice Cecilia con malicia, la miro irritado y Mariana la fulmina con la mirada Que quieres – digo secamente, Mariana me mira y sé que está furiosa Necesito hablar contigo a solas – dice con enojo, la miro y asiento Cecilia déjanos solos – digo y Cecilia se contonea hacia mí provocativamente Está bien amor, nos vemos en el departamento – dice con una amplia sonrisa, sé que lo hace para molestar a Mariana, y lo ha conseguido, ella la mira con odio, yo le sigo la corriente a Cecilia, sale de la oficina y Mariana se acerca a mí con irritación Enserio León, estas con ella, después de todo – dice furiosa, la miro con frialdad No creo que te importe con quien este – digo abrumada

con enfado, ella me mira

Que es lo que quieres – digo con irritación, me mira fijamente y después baja la mirada afligida Nada, ya no importa – dice y sale de la oficina, tengo unas inmensas ganas de salir corriendo tras ella y decirle que la amo, que no estoy con Cecilia, que la única mujer que quiero es ella, pero no puedo, Mariana ya está con otro y debo dejarla ser feliz. ************************************************************************* No puedo creer que León este con Cecilia, después de todo el daño que nos ha hecho, me duele en el alma saber que esta con ella, yo lo amo, no sé cómo le voy hacer pero voy a luchar por su amor, porque no puedo ni quiero seguir viviendo sin él. Hola – dice León, lo miro fijamente, que pasaría si me tiro a sus brazos y lo beso hasta perder la razón Vine a ver a los niños – dice y me saca de mis pensamientos Lo siento, están con Mia y Martin, los llevaron de paseo – digo y el asiente secamente

Entonces vengo después – dice y se da la vuelta para salir, pero lo tomo del brazo y lo giro para que me mire Espera, León sé que no soy nadie para meterme en tu vida, solo quiero decirte que Cecilia no es buena, ella nos ha hecho mucho daño y – digo pero él me interrumpe Tienes razón, no eres nadie para decirme lo que tengo que hacer, yo no digo nada de que te estés revolcando con tu amante – dice con saña y se suelta de mi agarre Lo haces por amor, estas enamorada de ese idiota – dice y me acorrala contra la pared, mis manos sudan y mi corazón late de prisa, me muero por besarlo, por sentir sus caricias en mi piel, pero el solo me mira con odio No piensas en mi cuando te besa, cuando te toca, o cuando te hace el amor – dice con rencor cerca de mis labios, tiene la mandíbula apretada por la furia, y sus ojos destellan rabia y aborrecimiento, mi respiración es rápida, siento su cuerpo estrechado junto al mío, aunque él me sigue mirando con rabia, yo solo quiero llenarlo de besos. Eso es lo único que te duele, que haya estado con otro, tu orgullo herido – digo con la voz quebrada, sus ojos llenos de furia se suavizan, y ahora me mira con cariño No, no es eso, solo, tú tienes razón, yo te he lastimado, ya no quiero que sufras por mi culpa, siempre terminó hiriéndote con mis errores, te mereces un hombre mejor, uno que no te haga sufrir – dice con dolor, yo lo miro con amor, trato de tocarlo pero se aleja de mí, y sale sin voltear El abogado me ha traído los papeles del divorcio, León ya ha firmado, solo falta mi firma para que nuestro matrimonio este terminado, no puedo hacerlo, no puedo perderlo así. Toco a su puerta, abre y me mira confuso, entro sin ser invitada y el cierra la puerta tras nosotros ¿Qué pasa? – pregunta con ansiedad Ya sé que no quieres estar conmigo, y que estas con Cecilia, yo solo – digo y me callo, sé que es la última vez que voy a estar cerca de él, y me duele en el alma saber que lo he perdido para siempre

¿Qué Mariana? – pregunta confundido, quito la distancia que nos separa y me pego a su cuerpo Quiero que pasemos una última noche juntos – digo y él me mira atónito por mi propuesta Por favor León, hazme el amor, solo una vez más – digo suplicando, al parecer la dignidad me abandono una vez más, pero no me importa, solo quiero sentir sus besos y caricias en mi piel Mariana – dice pero no lo dejo terminar, pego mis labios a los suyos y susurro cerca de el Por favor, por favor, hazme el amor – digo implorando sus caricias, el cierra los ojos fuertemente, yo solo quiero que me toque una vez más Me toma fuerte de la cintura y me estrecha a su firme cuerpo, me besa con pasión, como si fuera el fin del mundo, me aferro a sus brazos, es lo único que necesitaba para poder vivir, el sabor de su boca, su olor, sus brazos rodeando mi cintura, su mirada llena de pasión. Me guía al sillón que tanto me gusta, me recuesta sin dejar de besarme, se coloca sobre mí y me acaricia con fuerza, me pierdo en sus besos, y sus caricias que saben a gloria. Entra en mi lentamente, gimo al sentirlo en mí, se mueve rápido y con fuerza como si hubiera extrañado mi cuerpo, así como yo he extrañado el suyo, me besa con fervor, me muevo al ritmo de su cuerpo, rápido y fuerte, gime en mi boca, Dios me vuelve loca con cada caricia, con cada beso lleno de devoción. Nuestras respiraciones son rápidas, así como los latidos de mi corazón, lo miro a los ojos, esos hermosos ojos celestes que tanto añoro, él también me mira, como antes, con cariño, con amor, solo con el me siento viva, solo en sus brazos pierdo la razón. Estoy acostada junto a él, sus brazos rodean mi cintura, su respiración es lenta y pausada, lo miro detenidamente, quiero grabarme cada línea de su rostro, sé que es la despedida, nunca más volveré a verlo dormir, nunca más sus brazos rodearan mi cuerpo, ni sentiré su cálido aliento. Me duele saber que lo perdí por mentiras y engaños, el seguirá con su vida, siempre ha sido un hombre exitoso, inteligente, culto y educado, no sé si al final se quede con Cecilia, o sea alguna otra mujer la que le robe el corazón, ese

corazón que me pertenecía, solo espero que sea feliz, porque lo amo, a pesar de todo. Yo solo me dedicare a mis hijos, sé que nunca voy a dejar de amarlo, y no va haber ningún otro hombre en mi vida, el será el dueño de mi cuerpo y de mi alma hasta el final de mis días. Me levanto lentamente para que no despierte, no quiero despedirme, no quiero decirle adiós, no creo tener la fuerza para hacerlo, me cubro con la camisa que le quite anoche, mientras busco mi ropa, la cual esta regada por toda la sala. A dónde vas – dice y me giro para mirarlo, esta recargado en el sillón y me mira fijamente Me voy, no quiero molestarte más – digo con un nudo en la garganta, tratando de ahogar las amargas lágrimas que amenazan con salir Quédate – dice con tono suave, lo miro incrédula, él está pidiéndome que me quede, tal vez solo quiere otra sesión de ardiente sexo, lo cual estaría dispuesta hacer sin pensarlo, pero solo sería prolongar lo inevitable, si me entrego a él otra vez, no sé si sea capaz de dejarlo ir Es mejor que me vaya y – digo pero él me toma la mano y me acerca a su cuerpo Quédate para siempre – dice y lo miro atónita, estoy soñando, él quiere que estemos juntos, está diciendo que volvamos, o es todo producto de mis alucinaciones Estás hablado enserio – digo aturdida, él sonríe de lado y asiente mientras me acomoda en su regazo No quiero sepárame de ti, sé que te he hecho sufrir, y me odio por eso, pero no puedo estar sin ti, lo he intentado mil veces, pero tú sigues siendo la única dueña mi mente, y mi corazón. Quédate, no te prometo ser perfecto, pero juro hacer todo para hacerte feliz, a ti y a nuestros hijos – dice y las lágrimas resbalan por mis mejillas, él es perfecto, perfecto para mí Si, si quiero quedarme contigo, nunca he querido irme, solo en tus brazos soy feliz – digo y me besa con pasión, le correspondo, sellando nuestro amor, nuestro gran y único amor.

Estoy enredada en sus fuertes brazos, el acaricia mis cabellos y yo solo me acurruco en su pecho, como había echado de menos sentirme así, protegida entre su cuerpo. León hay algo que tengo que decirte – digo y el me mira fijamente ¿Qué pasa? – pregunta expectante, tengo que decirle que él es el único dueño de mi cuerpo y de mi corazón Yo, yo nunca estuve con Javier, no es verdad que me acosté con él, solo te lo dije porque quería lastimarte, quería que sintieras lo que yo sentí cuando pensé que Mónica y tu eran amantes – digo y el me mira boquiabierto Nunca podría estar con otro hombre, tu eres el único que me ha tocado, el único al que me he entregado por completo– digo y me regala una hermosa sonrisa de lado, pega su frente a la mía y yo lo miro con amor ¿Me crees? – pregunto cerca de sus labios, el asiente aún con la sonrisa en sus labios Si, te creo – dice y lo beso con entusiasmo, nunca he necesitado estar con otros hombres, León me ha hecho mujer y yo solo lo necesito a el Yo también tengo algo que decirte – dice y lo miro atenta, no me importa lo que me diga, me da igual si me dice que es un asesino serial, o que es un ladrón de bancos, sea lo que sea, no lo voy a dejar ir nunca más. No estoy con Cecilia – dice y lo miro desconcertada ¿Qué?, pero si yo los vi en tu oficina, y ella dijo que se iban a ver en su departamento – digo recordando la desagradable escena que viví, recuerdo las enormes ganas que tenia de agarrarla de los pelos de elote y arrastrarla por toda la constructora Ella lo dijo para molestarte y yo le seguí el juego, pero no estamos juntos, nunca volvería con ella después de todo el daño que te ha hecho – dice y lo lleno de besos, él sonríe divertido, acaricia mi mejilla con cariño y me mira fijamente Te amo, por siempre y para siempre – dice cerca de mis labios Por siempre y para siempre – repito y nos perdemos entre suaves besos y dulces caricias.

Capítulo 30 Entre el Amor y el Odio León y yo estamos juntos de nuevo, el insomnio ha desaparecido porque él ha vuelto a dormir a mi lado. Hemos pasado por muchos obstáculos, pero al final seguimos juntos, amándonos con tanto. Ana y Julián se han casado, ellos nos pidieron que fuéramos padrinos de su boda y obviamente aceptamos, Ana no estaba muy convencida de casarse, sé que está loca por Julián, pero ella siempre ha sido muy liberal, no le gustan los compromisos, ni nada por el estilo, aunque al final Julián la convenció y acepto darle el sí. Me da mucho gusto verla feliz, nunca me imaginé que llegaría a querer a Ana como a una hermana, ella y León fueron amantes en el pasado, pero a pesar de todo, ella es buena, y ha estado conmigo en los momentos más difíciles, me ha apoyado y me ha dado su cariño, así que ella es una más de mis hermanas, aunque no lo seamos de sangre, Mia, Ana y Chío son como mis verdaderas hermanas. Sra. Montero se ve radiante – dice Ana con tono burlón Gracias Sra. de Andrade, usted también se ve muy contenta– digo con el mismo tono Si, lo estoy, Julián es el amor de mi vida, si ya sé que se escucha cursi, pero es la verdad, además es muy bueno en la cama – dice con picardía Ana no quiero detalles – digo divertida y ella me rueda los ojos Está bien, tú te lo pierdes – dice y sonrió, Ana cada día está más loca Ya sabes lo que le paso a Cecilia – dice ella y la miro confusa No, ¿qué le paso? – pregunto con curiosidad, hace mucho que no sé nada de ella. Estaba viviendo con un tipo que la golpeaba, lo dejo porque de la última golpiza que le dio, la mando al hospital y la hizo abortar – dice Ana y la miro atónita, no tenía idea

No lo puedo creer – digo asombrada, Cecilia y yo nunca nos llevamos bien, y me hizo mucho daño pero jamás hubiera deseado que le pasara algo así, perder un hijo es el peor dolor que una mujer puede sentir, eso lo sé muy bien. Pues sí, además la dejo en la calle, no tiene ni donde dormir – dice Ana, pobre Cecilia, ella siempre fue tan arrogante y siempre se vestía con grandes joyas, debe ser duro para ella no tener los lujos a los que estaba acostumbrada ¿Cómo sabes todo eso? – pregunto con curiosidad Escuche cuando Julián se lo contaba a León – dice ella, yo solo espero que Cecilia se arrepienta de todo el daño que ha hecho. Hola – dice León entrando a la habitación, sonrió al instante por ver sus hermosos ojos celestes clavados en los míos Hola – digo mientras se acerca y me besa con cariño Te amo – digo mientras acaricio su mejilla, él sonríe para mi Yo te amo a ti – dice y me aferro a su boca, él me llena de besos y caricias. Mia y yo estamos con los niños en el parque, ellos juegan y se divierten mientras Mia me cuenta que está planeando irse de viaje con Martin. León y ella se han reconciliado, a mí me dolía en el alma que Mia estuviera enojada con él, pero gracias a Dios, todo está solucionado y ella sigue adorando a su hermano. Llevamos a los niños al coche, miro a una indigente sentada en el piso, se me hace conocida, pero no sé de donde, tiene la ropa rota, el cabello sucio y alborotado, y mugre en todo el rostro. Mia toma a los niños y los sube al coche, me acero a la mujer y le doy unos pesos, ella los toma y alza su mirada hacia mí, puedo ver sus intensos ojos grises mirándome fijamente. Es Cecilia, me mira sin decir nada, y yo estoy atónita mirando en lo que se ha convertido Cecilia – digo aturdida pero ella niega varias veces No, yo me llamo Mariana – dice con la mirada perdida Cecilia estas bien – digo y ella mueve la cabeza

Soy Mariana no Cecilia, yo estoy bien, mi esposo León no tarda en venir por mí – dice y la miro con aturdimiento, Cecilia perdió la razón, ella piensa que soy yo y que está casada con León Lo siento mucho – digo con lastima, la verdad jamás me imagine ver a Cecilia así, ella siempre fue muy atractiva y elegante, siempre pensó que su belleza era lo único importante y jamás se preocupó por los sentimiento de los demás. León va a venir por mí pronto – dice con la mirada perdida y acunando en sus brazos unos trapos sucios, como si se tratará de un bebe, y a pesar de todo lo que paso, nunca hubiera deseado que terminara así Vámonos – grita Mia desde el coche, miro una vez más a Cecilia y le sonrió, ella me sonríe también Adiós – digo con pena, ella me mira fijamente y me alejo mientras ella acuna a su bebe perdido. ************************************************************************* Es impresionante como una sola mirada puede cambiar tu vida por completo, eso es lo que me paso a mí, la primera vez que la vi en la casa de mi abuelo, fue como si hubiera visto un ángel. Recuerdo que me acerque a ella y le di ese cálido beso en la mejilla haciéndola sonrojarse, ella tenía su mirada llena de inocencia clavada en mí, recuerdo como el olor a flores que desprendes sus cabellos inundo mis sentidos por completo, atrapando mis sentimientos para siempre. Sé que he cometido muchos errores y la he hecho sufrir, traté muchas veces de alejarme de ella, por miedo, por inseguridad, porque pensaba que era amante de mi abuelo, y después por miedo a lastimarla, pero nunca pude hacerlo, no podía alejarme, siempre volvía a ella, porque era una necesidad que se aferraba fuerte de mí, esa necesidad de tenerla cerca, de mirar sus inocentes ojos, y perderme en su hermoso sonrisa. Amo todo lo que ella es, amo sus sonrisas, amos sus miradas, amo sus enojos, amo el cariño con el que cuida a nuestros hijos, amo hacerle el amor cada noche, y amo que ella sea lo primero que miro al despertar. No sé si fue el destino, coincidencia, o casualidad, solo sé que ella es la única mujer con la que soy feliz, solo ella llena mi corazón de paz, solo su sonrisa ilumina mi vida, solo ella es y será el amor de mi vida.

************************************************************************* Estoy frente a un hermoso y enorme pastel, el cual tiene 30 velitas encendidas para mí. Dicen que los 30s son la mejor etapa de la mujer, la verdad es que para mí los mejores momentos que he vivido siempre han sido junto a él. Todos cantan efusivamente las mañanitas, así como solían hacerlo mis papás en cada uno de mis cumpleaños. Mi abuelo sostiene a Manuelito de la mano mientras corean con diversión, Paz tiene a Alana en sus brazos sonriendo con alegría, Mia canta con entusiasmo, y Martin la imita con la pequeña Nina en su regazo. Chío y Ulises cantan junto a su hermosa bebita mientras Frank arroja serpentinas por todos lados. Jorge canta junto a los demás, aun trabaja para mi abuelo, él es un buen amigo y lo aprecio mucho, también está Pepe con sus pequeños hijos, es un amigo de León, estuvieron juntos en la cárcel, salió hace algunos meses, León dice que es un buen hombre y le ha dado trabajo en la constructora. Miro a Ana y su avanzado estado de embarazo mirándome con cariño, Julián la tiene de la cintura, yo solo sonrió al ver a todas las personas que quiero cantando para mí. León está a mi lado, su mano descansa en mi cintura mientras canta con cariño cerca de mí. Feliz cumpleaños nena – susurra en mi oído llenándome de su dulce aliento, lo miro fijamente, siempre he sabido que él es todo lo que necesito para ser feliz, sonrió para él, y me regala esa hermosa y sexy sonrisa de lado que tanto amo. Todos terminan de cantar y aplauden fervientemente, León me pega más a su firme cuerpo y me besa los labios con amor, sonrió al sentir su aliento en mí, me mira con esos hermosos ojos celestes que me roban la razón, me acurruco en sus brazos, sintiendo una inmensa paz en mi corazón. Jamás me imagine que el sexy nieto del hombre que me adoptó, se convertiría en mi único y gran amor, pero lo es, hemos pasado por muchas cosas, hemos sufrido por mentiras y engaños, pero también hemos sido muy felices juntos. Hay una línea muy delgada entre el amor y el odio, pero al final, y a pesar de todo, nuestro amor ha ganado todas las batallas, convirtiéndonos en el uno para el otro.

Fin

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