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CAPÍTULO 2 El adjetivo en retrospectiva
2.0 Presentación del capítulo En este capítulo incluyo la información aportada por la revisión bibliográfica sobre el adjetivo; presento primero los conceptos más importantes y, posteriormente, información relativa a la sintaxis del adjetivo, como orden y modificadores adverbiales, cuya pertinencia el análisis puso de manifiesto. La bibliografía consultada -gramáticas y estudios particulares- aporta información no muy abundante sobre el adjetivo, tanto en lo referente a los aspectos sintácticos como en relación con su significado pero, indudablemente, la relativa a su semántica es aun más escasa. El presente capítulo incorpora esa información semántica, las menciones a clases semánticas del adjetivo en las gramáticas y las clases propuestas por algunos autores para el español. Finalmente, presento la clasificación tipológica de Dixon (1991:78-83) que, aunque no incluye al español, presenta algunas categorías adjetivas similares a las propuestas en este trabajo.
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2.1 El adjetivo: concepto En este apartado presento las definiciones de la categoría adjetivo que se mencionan en las fuentes consultadas. Un dato que aparece en todos los trabajos revisados es el de la definición de la categoría. Las definiciones, como veremos enseguida, suelen destacar información sintáctica, especialmente la tocante a la función del adjetivo. Varios autores (Alarcos Llorach 1994:78, Demonte 1999:133, De la Peña 1985:81 y Hernández Alonso 1996:548) afirman que el adjetivo funciona como modificador directo del nombre o como adyacente en una frase nominal; añaden que debe concordar en género y número con el nombre modificado. Demonte (1991:258) por su parte, define a los adjetivos como modificadores directos del nombre que, frente a los determinantes, están dotados de significado léxico y forman una clase abierta integrada por un número no finito de miembros. Como vemos, esta es una definición sintáctico-semántica. Autores como Alcina y Blecua (1975:507) y Gili Gaya (1994:§163) presentan una definición del adjetivo que destaca el valor semántico del mismo. De esta manera afirman que estas clases de palabras califican las cualidades inherentes del sujeto, tales como tamaño, forma, color, capacidad, extensión, materia, condición moral, apreciación de conducta, etc., o bien, clasifican al sustantivo respecto a su origen.
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2.2 El orden del adjetivo en la FN Las fuentes consultadas aportan información sobre el orden del adjetivo dentro de la FN. El adjetivo aparece a veces antepuesto, a veces pospuesto, aunque el orden más general es este último, ejemplificado en (1): (1)
…la posible llegada del fenómeno a tierras sonorenses. [I, G: E, 2]4 Como veremos en el apartado 2.2.3, hay restricciones respecto al orden del
adjetivo, ya que no todos pueden anteponerse, como vemos en el ejemplo (2): (2)
*…la posible llegada del fenómeno a sonorenses tierras. [I, G: E, 2] En los dos ejemplos anteriores podemos constatar las restricciones de
orden del adjetivo; vemos que en (1) sonorenses aparece pospuesto al sustantivo mientras que en (2) podemos comprobar que el mismo, antepuesto, convierte la oración en agramatical. Este hecho había sido reconocido tempranamente por Lapesa (1975 apud Hernanz y Brucart 1987:181) el cual asume que estos adjetivos no expresan propiamente cualidad, sino situación, nacionalidad, materia, origen, clase, pertenencia, etc. El autor explica que su significado objetivo les impide aparecer antepuestos.
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En este capítulo, los ejemplos que se encuentran sin referencia pertenecen al autor que se cita respectivamente en cada uno de los apartados, a excepción de los ejemplos (1) y (2) los cuales son datos registrados en el corpus.
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2.2.1 Adjetivo pospuesto En la revisión bibliográfica encontré información sobre el valor semántico del adjetivo pospuesto. Autores como Alcina y Blecua (1975:508-510), Demonte (1999:199), Gili Gaya (1994:§164, p.218) y Taibo (S/F:12) afirman que el adjetivo pospuesto caracteriza objetivamente al sustantivo que acompaña, es decir, la posición de este adjetivo restringe la referencia semántica del sustantivo y lo hace sin darle ningún realce o énfasis a la expresión, como se ilustra en el ejemplo (3) que nos proporciona Alcina y Blecua (1975:509): (3)
Mujer pobre. En (3) el adjetivo da cuenta de la situación económica del referente del
sustantivo al que modifica. Se está hablando sólo de la mujer pobre, no de otra. Alcina y Blecua (1975:510-511) añaden que cuando el adjetivo se pospone se realiza una positiva distinción y particularización del nombre, como lo ilustran en (4) donde se dice que hay especificación: (4)
Casa alta.
Como señaló ya Lapesa (1975 apud Hernanz y Brucart 1987:181) también se posponen los adjetivos que enuncian situación, nacionalidad, materia, origen, clase, pertenencia, etc. Como vimos en el ejemplo (2), estos adjetivos únicamente
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aparecen pospuestos al nombre, ya que su anteposición haría agramatical la oración.
2.2.2 Adjetivo antepuesto De acuerdo con Alcina y Blecua (1975:508-510) y Gili Gaya (1994:§164) los adjetivos antepuestos expresan valor subjetivo sobre la entidad que modifican, es decir, enfatizan un rasgo del nombre más que una característica del objeto. Según Alarcos Llorach (1994:81-82) y Bello (1977: 12) el adjetivo antepuesto (llamado a veces epíteto) revela una intención explicativa, descriptiva, de la realidad sugerida por el sustantivo, lo cual podemos ver en el ejemplo que nos proporciona Alarcos Llorach en (5): (5)
La blanca nieve. Diversos autores afirman que los adjetivos que suelen anteponerse al
nombre son los valorativos y los cuasi-determinativos. Lapesa (1975:330 apud Demonte 1991:262) habla de la propensión a anteponer los adjetivos valorativos, es decir, los que atribuyen cualidades como bondad, dicha, grandeza, intensidad, novedad y sus opuestos, y los llamados por Demonte (1991:262) cuasideterminativos como la próxima temporada. De esta Lapesa afirma que, en determinados casos, las atribuciones semánticas inherentes del adjetivo y el tipo de significado que expresan obligan a un orden determinado.
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Hernanz y Brucart (1987:179-181) aclaran que existen adjetivos que expresan características objetivas, los cuales admiten el orden antepuesto, aunque el contenido del sintagma nominal resultante no siempre coincide con el de la misma construcción con adjetivo pospuesto. Un ejemplo que nos proporcionan los autores se reproduce en (6): (6)
Un actor grande/Un gran actor.
Para explicar la anteposición del calificativo en (6) los autores han recurrido a criterios diversos. Por lo general, los especialistas le atribuyen al fenómeno causas de índole fundamentalmente semántica y estilística, relacionadas con la particular naturaleza léxica de los adjetivos. Otros motivos de carácter sintáctico o de entonación, que también mencionan Hernanz y Brucart en los estudios sobre este problema, tienen probablemente una importancia secundaria. Gili Gaya (1994:§164) en relación al orden antepuesto del adjetivo afirma que denotan actitud afectiva o valorativa de la cualidad; por eso se dan con preferencia en oraciones exclamativas, o en las que están más o menos teñidas de sentimientos y estimaciones. Veamos en (7) y (8) algunos de los ejemplos que da el autor: (7) (8)
¡Bonita casa! ¡El cochino dinero tiene la culpa de todo!
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Este autor también afirma que existen casos donde el adjetivo y el sustantivo forman unidades léxicas que no se pueden separar como es el caso de puerta falsa. En otras ocasiones estas expresiones se escriben juntas como en camposanto. Respecto al orden de este tipo de palabras el autor afirma que existen expresiones que sin llegar a lexicalizarse, manifiestan clara tendencia a fijar al adjetivo en un orden determinado, como se ilustra en los ejemplos que nos proporciona Gili Gaya, reproducidos en (9), (10) y (11): (9) (10) (11)
Mala suerte. Mero parecer. Mi negra suerte. Respecto al orden de los adjetivos calificativos 5 el autor asevera que el
significado de algunos de ellos varía según el lugar que ocupen, como se ilustra en los ejemplos de (12) a (13): (12) (13) (14)
Cierta noticia (indeterminado) Pobre hombre (compasión, desdén) Simple soldado (sencillo) Alarcos Llorach (1994:84) asegura, refiriéndose al orden de los adjetivos
determinativos como estos, aquellas, cuatro, vuestras, muchas, algún, etc., que cuando estos concurren con otro adjetivo en el mismo grupo unitario exigen estar antepuestos. 5
Los adjetivos calificativos y determinativos se abordarán § 2.4 de este capítulo.
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2.2.3 Restricciones respecto al orden Hernanz y Brucart (1987:172) afirman que el sintagma adjetivo puede aparecer tanto a la derecha como a la izquierda del nombre, como lo ilustran en el ejemplo de (15): (15)
El inesperado desenlace de la crisis gubernamental. El desenlace inesperado de la crisis gubernamental.
No obstante, estos autores aseguran que hay ciertos adjetivos que no pueden ocupar ambas posiciones. Los autores ilustran este comportamiento en los datos de (16): (16)
a. Un accidente aéreo/ *Un aéreo accidente. b. Un conflicto político/ *Un político conflicto. c. *Un problema mero de protocolo/ Un mero problema de protocolo. d. *El niño otro/ El otro niño. Alarcos Llorach (1994:84) coincide con los autores anteriores al afirmar
que es posible decir, por ejemplo, lo enunciado en (17) pero no lo enunciado en (18): (17) (18)
Estos valles frondosos y estos frondosos valles. * Frondosos estos valles. Según Gili Gaya (1994:220) los adjetivos ordinales pueden anteponerse o
posponerse (19a), pero los que indican sucesión de reyes o papas van siempre pospuestos, a causa de su carácter especificativo, lo cual ilustra en (19b): (19)
a. El primer día. (El día primero) 25
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b. Alfonso tercero.
2.3 La frase adjetiva y sus modificadores El adjetivo con mucha frecuencia aparece solo, pero también hay ocasiones en que admite modificadores y se expande en lo que conocemos como frase adjetiva. A continuación, presento la definición de frase adjetiva y los modificadores que pueden acompañar a un adjetivo.
2.3.1 La frase adjetiva o sintagma adjetivo El sintagma adjetivo según Demonte (1999:219) puede estar constituido por un solo adjetivo y además se puede acompañar por diversos constituyentes, este sintagma, está formado en torno a un núcleo, el adjetivo, el cual puede o no llevar complemento. La autora afirma que los sintagmas adjetivos son predicados, por lo que todo el sintagma, y no exclusivamente su núcleo, es el que ejecutará algunas de las funciones sintácticas que los predicados suelen realizar en una construcción. Demonte asume que son dos las maneras en que se desarrollan o se expanden los adjetivos y forman grupos adjetivales: por una parte, admiten modificadores que, generalmente pero no únicamente, son preadjetivales. Y, por otro lado, aceptan complementos prepositivos. Aclara que no se trata de dos tipos de elementos que incurren sobre el adjetivo en la misma relación sintáctica 26
ya que, si el adjetivo posee complemento, configura con él un grupo sintáctico que a su vez puede estar modificado, habitualmente cuantificado, por el adverbio que lo precede. En el ejemplo (20) que nos proporciona Demonte los corchetes señalan, este tipo de relación jerárquica: (20)
a. Marcadamente [alérgico [a la penicilina]]. b. Muy [contento [de haber aprobado el curso]]. c. Absolutamente [fiel [a sus ideas]]. Como se aprecia en los ejemplos, núcleo y complemento integran una
unidad sintáctica con el adverbio que es preadjetival.
2.3.2 Intensificadores Alcina y Blecua (1975:573) y Lim (1997:499) señalan que, al referir una característica de un sujeto por medio del adjetivo, podrá atribuirse intensificación en cantidad y proporción variables que irán desde lo que significa el adjetivo hasta la atribución más intensa, como podemos ver en español y muy español, ejemplos que nos proporciona Alcina y Blecua. Alcina y Blecua (1975:573) señalan que existen 3 recursos para mostrar la gradación en español. Los cuales ilustran en los siguientes ejemplos: (a) Recursos prosódicos, como la entonación: ¡Magnífico!; es mag-ní-fi-co. (b) Recursos morfemáticos internos, como la utilización de afijos que habilitan un determinado lexema en grados distintos: bueno / bonísimo / archibueno. 27
(c) Recursos sintácticos, cuando se acude a adverbios intensificadores como el de los siguientes ejemplos: muy bueno; más buen. Lim (1997:499) señala únicamente los recursos morfemáticos y el recurso sintáctico muy. Arce (1999:37-48), Gärtner (apud Wotjak 2000:225), Hernández (1996:552) y la Real Academia Española (1975:416) coinciden con Alcina y Blecua (1975:573) y Lim (1997:499) en que los recursos sintácticos llamados intensificadores, referidos arriba en (c), le dan una carga extra de significado y mayor énfasis a la frase nominal. Tal es el caso de ejemplos como los siguientes: (21) (22) (23) (24)
Me cayó tan gorda.6 Me cayó muy gorda. Me cayó muy, muy pero muy gorda. Me cayó súper gorda. Estos recursos de intensificación corresponden a lo que según Alarcos
Llorach (1994:84-85) se conocía como gradación en el sistema latino. La gradación oponía al grado positivo, el comparativo (de superioridad) y el superlativo con significantes diferenciados para cada adjetivo. Según el autor en español, salvo las unidades mencionadas, en a, b y c la gradación se expresa con un cuantificador antepuesto al adjetivo, más fino, más alto, para el comparativo, y con la sustantivación de este, el más fino, el más alto, para el superlativo relativo.
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Los ejemplos de (22) a (25) son de mi competencia.
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Pocos autores mencionan que hay adjetivos cuyo significado no admiten gradación entre los que se encuentra De la Peña (1985:88), quien menciona a los adjetivos eterno, infinito e inmoral, los cuales presentan ese comportamiento. El mismo autor añade que no son los únicos, ya que, tampoco lo admiten adjetivos como anual, mensual o semanario que denotan transcurso de tiempo ni otros como áureo que expresan la materia de la que es una cosa. En el corpus, como veremos en el capítulo 3, se registraron recursos intensificadores como muy y más y otros complementos adverbiales tan, totalmente y mayormente, los cuales les dan un mayor énfasis al significado del adjetivo al que acompañan.
2.4 Sobre la semántica del adjetivo Las fuentes consultadas suelen mencionar en sus estudios la existencia de dos clases de adjetivos los calificativos y a los determinativos. Alarcos Llorach (1994:§106,83), Demonte (1999:136), De la Peña (1985:81-82), Gili Gaya (1994:§163) y Hernanz y Brucart (1987:32-173) afirman que los calificativos son adjetivos que, por oficio, designan cualidades semánticas inherentes o no inherentes del sustantivo tales como propiedades, modos, características, accidentes, estados y circunstancias, ya sean de lugar, tiempo, distancia, peso, medida, etc. Mientras que los adjetivos determinativos restringen la extensión del sustantivo al que modifican, ya sea que refiera algo de una persona 29
o cosa, indicando alguna circunstancia que distinga a los referentes de cualquier otra. Los adjetivos determinativos, mencionados por algunos de los autores arriba citados, son los artículos, los posesivos, los demostrativos y los cuantificadores. En relación con este punto, Alarcos Llorach (1994:§106, 83) afirma que tanto las determinaciones como las calificaciones son conceptos atribuidos a los objetos referidos por los sustantivos y, por ello, unas y otras definen la extensión con que se enfoca el contenido propio del sustantivo, es decir, la aplicabilidad de su referencia.
2.4.1 Clasificaciones sintáctico-semánticas para el español Las gramáticas consultadas no ofrecen propuestas de clasificación sintácticosemántica que incluyan a todos los adjetivos. La mayoría menciona sólo calificativos frente a determinativos. Existen algunos estudios que han ofrecido propuestas de clasificación adjetiva como el de Demonte (1991:266) y Hernández (1996:557), los cuales reconocen las siguientes clases de adjetivos en el español, distintos en número. Demonte (1991:264-266) reconoce 4 clases sintáctico-semánticas de adjetivos para el español: i. Relacionales: enuncian relaciones de propiedad, lugar de origen y características físicas, por ejemplo domicilio paterno o localización geográfica. 30
ii. Cualitativos: describen cualidades físicas, morales y emocionales como azul, flaco, feliz. iii. Relativos: describen la medida de algún objeto, animal, circunstancia o persona, por ejemplo alto, fuerte, barato o profundo. iv. Atributivos: se clasifican a su vez en graduales (muy inteligente, tan inteligente) y no graduales como parlamentario o sinfónico. Por su parte, Hernández (1996:557) establece dos clases de adjetivos: 1) adjetivos calificativos y 2) adjetivos determinantes. Dentro de la primera se encuentran las siguientes cinco clases de adjetivos: i. Clasificadores: describen la clase, grupo, categoría o nacionalidad a la que pertenecen, por ejemplo: Luis es mexicano. ii. Estado: describen cualidades concretas como sano, soltero o casado. iii. Deverbativos: donde se encuentran adjetivos como abrasador, resplandeciente, admirable, entre otros. iv. Cualitativos: 7 son los llamados adjetivos de cualidad física, cualidad moral, cualidad psíquica, etc. v. Situacionales o circunstanciales: describen cuestiones espacio-temporales, valoraciones y cuantitativos. Existe un subgrupo de esta última clase que son los que expresan relación de posesión, analogía, semejanza, desemejanza, obligatoriedad, etc. 7
En las clases de cualitativos y situacionales o circunstancias el autor no presenta ejemplos de adjetivos.
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Respecto a la segunda clase de adjetivos denominada por Hernández (1996:557) adjetivos determinantes se encuentran: artículos, demostrativos, posesivos, cuantificadores, ordinales e identificadores. Como puede observarse estas clasificaciones no responden a un principio de clasificación únicamente semántico. La propuesta por Demonte toma en cuenta aspectos sintácticos al hablar de atributivos, por ejemplo. Es de señalar, por otra parte que no define la clase sino que la sub clasifica. La clasificación de Hernández, también mezcla criterios de principios morfológicos para establecer la clase de los deverbativos. Bosque (1990:106-110) en su libro sobre categorías gramaticales cita datos relacionados con clases semánticas al abordar las similitudes entre adjetivos y sustantivos. Reconoce 3 clases de adjetivos los referidos a rasgos sociales, características físicas y características morales o anímicas: i) Rasgos sociales: son sustantivos la mayoría de los adjetivos de nacionalidad y procedencia étnica, los turcos, un vallisoletano, y también los que se refieren a grupos religiosos, un católico, los budistas, y políticos o ideológicos, un liberal, dos radicales, los conservadores. ii) Características físicas: son a la vez sustantivos y adjetivos ciego, cojo, sordo, manco, jorobado, etc. Muchos de los términos de características físicas refieren defectos, lo cual como él mismo menciona quizás se deba a “…alguna maliciosa tendencia agrupar a nuestros semejantes por los rasgos negativos 32
que los marcan o los diferencian”. El autor afirma que, en realidad muchos adjetivos de persona denotan carencias físicas más que presencias; no tenemos adjetivos para “con ojos”, pero sí ciego o “con manos”, pero sí manco. El que pertenezcan a este grupo de “carencias” los adjetivos que funcionan también como sustantivos no debe resultar en realidad sorprendente, afirma el autor, porque las características que diferencian a los individuos siempre son las más apropiadas para delimitar clases entre ellos. iii) Características morales o anímicas: son sustantivos y adjetivos fiel, salvaje, justo, pecador, criminal o bueno, entre otros.8
2.4.2 Clasificación semántica tipológica En el ámbito tipológico existe también una clasificación semántica propuesta por Dixon (1991:78-83) en la que no se incluye al español. El autor reconoce las siguientes 10 clases semánticas de adjetivos en inglés: 1. Dimensión9 (dimension): son atribuciones físicas como grande (big), corto (short). 2. Propiedad física (physical property): son características físicas como fuerte (strong), fresco (fresh) o limpio (clean). 3. Velocidad (speed): son eventos como rápido (fast), lento (slow). Para mayor referencia sobre el tema de las relaciones entre sustantivos y adjetivos consultar a Bosque (1990). Para información sobre el estatus de la categoría en perspectiva tipológica ver Wetzer (1996). Asimismo véase Álvarez (2004) para información sobre la adquisición de la categoría en español. 9 La traducción de los ejemplos es mía. Algunos de los adjetivos de las clases de adjetivos de propone Dixon (1991:78-83) se presentan sin definición. En cambio en las subclases de cualificación, propensión humana y similaridad describe a que remiten los rasgos de los adjetivos incluidos. 8
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4. Edad (age): son adjetivos referidos tanto a objetos como a personas viejo (old), joven (young), antigua (old). 5. Color (color): denotan colores como rojo (red), negro (black), blanco (white). 6. Valor (value): pueden atribuir una valoración negativa o positiva como bueno (good), malo (bad). 7. Dificultad (difficulty): se refiere a adjetivos como fácil (easy) o difícil (hard). 8. Cualificación (qualifications): en este grupo de adjetivos se encuentran entre otros, definido (defined), verdadero (real), probablemente (likely), posible (possible), común (common), normal (normal), apropiado (appropriate) e inusual (inusual). 9. Propensión humana (human propensity): este apartado se divide en los siguientes grupos: feliz (happy), amable (kind), generoso (generous), cruel (cruel), orgulloso (proud), avergonzado (embarrassed), molesto (upset), inseguro (insecure), ansioso (anxious), listo (reddy). 10. Similaridad (similarity): refiere a adjetivos como similar (similar) o diferente (different).
2.5 Cierre de capítulo Como deja ver esta revisión bibliográfica del adjetivo en español, la información en gramáticas en torno a su semántica es escasa. Buena parte del planteamiento sobre el adjetivo en las fuentes consultadas se refiere especialmente a su definición y su función sintáctica de modificador directo del nombre o adyacente 34
en una frase nominal; también se menciona información acerca del orden pospuesto y antepuesto y las restricciones a éste. En cuanto a aspectos semánticos, la información en las gramáticas es escasa. No refieren clasificaciones semánticas aunque mencionan las clases que han establecido diversos autores para el español: los adjetivos calificativos y adjetivos determinantes. La revisión bibliográfica en este capítulo refiere en mayor medida a la sintaxis del adjetivo, esta información no cubre las respuestas de las preguntas de investigación que ideé en el capítulo 1, ya que, remite a aspectos sintácticos del adjetivo y a las implicaciones semánticas de determinado orden. Finalmente, como se verá en el capítulo 3 en el proceso de análisis se fueron planteando clases semánticas para el adjetivo en el español. La revisión bibliográfica me permitió constatar que no existe en el español una clasificación del adjetivo que parta de principios semánticos como la que se propone en esta investigación.
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