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CENTRO SUPERIOR DE ESTUDIOS DE LA DEFENSA NACIONAL
BOLETI
MACION
Octubre, 1967
Núm. 19
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‘1
EÑTRADA
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Rgto°
SUMARIO 1.
ORGANIZACION —
VI.
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Coyuntura
económica española.
CUESTIONES TECNICAS —
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X.
Textos refundidos de las Leyes Fun damentales del Reino, aprobados por Decreto 779/1967, de 20 de abril. Las Fuerzas Armadas en la Ley Or gánica del Estado.
ESTUDIOS ECONOMICOS —
IX.
“He
ESTUDIOS POLITICO-SOCIALES —
VII.
“La unificación en el Canadá”: cho consumado”.
Nuevos Barcos Logísticos de la Ma rina: movilidad e independencia de las bases. El armamento de los helicópteros de combate.
VARIOS
—
Las relaciones públicas en los ejérci tos extranjeros (1). La “Rand Corporation”.
SECCION BIBLIOGRAFICA
CESEDEN Dpto. de Informacio’n
MENSUAL BOLETIN N° 1
ORGANIZACIO —
“LA UNIFICACION EN EL CANAD’: kHECHO CONSUMADO”
1
C ES E D E !
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UNIHCAC ION EN ELCANADA”
“HECHOCONSUMADO”
(Do !a rovsto U.S. Naval Instituto Procecdngs, agosto 1967)
Octubre, 1967
BOLETIN DE NFORMAC!ON N2 19
La integraci6n (hace ya tiempo realizada) y la unificaci6n de las Fuerzas Armadas del Canadc ha recorrido un largo camino hastaque el Ministro do la Defensa Nacional Paul T. Hellyer logra llevarla al parlamentoy que fueseaprobadaen la pri mavora pasada. El resultadode la campañade unificaci6n ha sido una Crisispolítica en ci Canada y una gran crisis institucional en la FuerzasArmadas, especialmenteen la Ma rina, que desaparecerccomo entidad. Esta crisis, aunquede cardctcr dom6stico, sugiere que la mismaclase de repercusionespodrían darse en cualquier otro país, en el que, existiendo instituciones militares prestigiosasy diferenciadas, so intentase la unificaci6n do las FuerzasArma— das. Tanto los partidarios como los oponentesde Mr. Heilyer empleanargumen tos v6lidos, aportndose multitud do los ¿isrnos en ambossentidos. Losargumentosfa vorablos ci Mr. Hollyer se basan, en parte, en puro pragmatismo. El Departamentodo Defensa del Canadc ha sido cargado desde1945con numerososequiposdo personalen dependencias en las que con frecuencia el personalcivil sobrepasabaal militar en co metidos no operativos y donde las funciones.logísticcs, de personaly otros aspectosse veían duplicados en los tres ejércitos. La economíadel Canad6 no podía soportar por ms tiempo esta infraestructura, que en occisiones,como durante la guerrade Corea, devoraba el 20% del presupuestocanadiense. Otra raz6n en pro cia la unificaci& es puramentede tipo nacionalista. Muchos canadiensesso irritan porquesu país, estrechamenteenvuelto en los cisuntes de EE.UU. tanto oconSmicacomo militarmente, haya sido presionado fuertementeen la búsquedcide su propia f6rmula distintiva en esta era de innovac6n t6cnica y de m todos. Una tercera raz6n —lanicísesgrimidapor Hciiycr— es ci futuro usode una fuerza canadiensecompacta, de gran movilidad y unificada en operacionespara sal vaguardar la paz en ci mundo, del tipo de las de la fala de Gaza, el Congo, Cache mira y últimamenteChipre, en las que el Ccnad se ha gc:nadoel respetointernacio nal. Los oponentesa Heilycr, capitaneadossobre todo por la Marina, que es quien ms ha de perder, dadoslos conceptosde preponderanciaterrestreque propug nan la unificcici6n mlitar, est6n convenddosdo que He!iyor esta equivocado. Los ms realistasde suscríticos, entre los queso encuentrancasi,todos los almirantes ca nadienses, cstSndo acuerdo con aqu6l en un esquemageneral, ciceptandoquiz una intogrcici6n, pero rechcizanvehementementela unificaci6n, basndose en la convo—
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niencia de conservarla entidad histrico militar del Canada y la de la Marina. Ciertamente, el contralmirante Wuhan Landymore,antiguo jofo del nue yo Mando Marítimo de Mr. Hcllyer y elementofamosoen la lucha para derrotar la — unificaci6n, fue uno de los que en principio propusoy apoy6 la integraci6n. Los orígenesdo la ley C—243,relativa a la unificaci6n, do la que se di ce “una ley para modificar la ley de defensanacional” est6 basadaen la experiencia canadiense de los gastosnecesariospara mantenersustancialmentea las fuerzas arma das dentro de susdebidasdimensiones,desdela segundaguerra mundial. Estosgastos habían llccjcidoa ser demasiadopesadosincluso para una potencia do tipo mediocomo lo es el Canad6. La concentrac6n había dado lugar a duplicidades o ineficacias m6s bien que a perfeccionamientosoperativos o de planeamiento. Al mismoflempo la prisa sin precedentesdel ministro de defensa Hellyer para poneren marchatointcgraci6nunificaci6n y presentarsu icy a la aprobaci6n del parlamento del Canad se basaen parte en una mcta de lograr con 6xito la unifica— ci6n y prevenir cualquier otra revuelta dentro de los cj6rcitos de tierra, maro aire, como la ocurrida el pasadoaño en la Marina. El resentimientoy la oposici6n a Mr. l-lellyer se dcclar6 abiertamente el pasado julio cuando Hellycr retir6 al contralmirante William Landymore,sujefe del Mando Marítimo. En los mesessiguientes fueron retiradoscinco contralmirantesm6s, antes de hQberexpirado su total tiempo de servicio, Hellyer y los elementosprounifi caci6n del Departamentode Defensadel Canad6, incluyendo a un comodoro,promo vido por aqu6l al empleo de vicealmirante, casosin precedentesen la historia naval dci Canadci,sabían que los almirantes retirados no eran oficiales de la vieja guardia, sino hombrosdo rcientc nombramientoy probadavalía en el mandoy empleode la revalorizada Flota. Habíanestadode acuerdo en muchocon Mr. Hellyer, poro no — hasta el punto de ver a la Mariña limitada dentro de una fuerza unificada, donde su tradicional cometido en guerra, la lucha antisubmarina, quedabapoco claro e inde finido. Durante el óltimo verano la prensay la radio del Canad6 hablaban do “la revuelta de los almirantes” y del “motín do la Marina”. Mr. Hellyer, que duran te la guerra fue cabo de Aviacin, con una marcadahostilidad hacia lo que ¿1cons— derc la rígida estructurade clase de la Marina, ¡ntont6 sin embargosuavizar las aguas revueltas. Enseptiembredo 1966visit6 la basenaval m6santigua del Canad6, un lugar consagradopor la historia y la Marina de los tiemposde la navogacin y vela. Se trata de Stadacona, la basecostera en Halifax, una ciudad fundada para cubrir las necesidadesde la Marina en 1749, antes de la Guerra de los Sicto Años. Peroel día de la llegada del Ministro apareci6 un nuevo letrero, recientementepintado, en la verja principal de la base, en el que so podía loor “Basede las Fuerzascanadien ses, Halifax”.
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Dentro, Mr. Hcllyer fue abucheadoy mal recibido por algunQsficialos y marinos;aquel les grit6 en rcSpUca t’Vucstro uniforme io ha sido puesto..porDios”. Hacra.rcforencia a la sustit’ucin del uniformo marinocanadknsc por el gris oscuro que con la unificacin se supono.ser utilizado por todós los empleos. El personalno val bc esto y tambin que los nombresde alrnirantcs,’contre.lrnirclntcs,.comodo!os, etc., es decir,, Ici total gama de categorrcisde la Marina ya no cxistiran en las fúor zas unificadas. Se transformaran,do acuerdo con la nueVa leycn:ge.norclcs,,.briga— dieres, sargentos, cabos, etc, Comorepresalia y mofo los marinosapostrofa&n’a la:’ nueva fuerza unificada d “El.C.mico Gigante Verde” (haciendo alusi6n al hechodo no habarsido visto hastaahora su’uniforme) o”Disneylandio”.. El TRIO (organizacin para las identidadesdo los tres o1&rcitos)fue fun— dado el pasadootoño en Toronto por casi todos los oficiciles superorqs retiqdos de t’ió rra1 mary airo, con la finalidad de obligar ci hallyer cesar en.lq infegracion y a conservar la identidad de las antiguas unidadesmilitares, dsr como los reg,mientoshis tricos con honoresde batallas, tanto en las guerrasen kgIaterra cono en el Candd remontadasa 1812. El TRIO tiene dinero, muchasesperanzasy presionespdlítiis tras I, contando con generalesy almirantes de la segunda‘gierra mundial y de la de Corea. Pcro,apesarde lo muchoque hicieron pór ¡npedi’rJo, no puciiçronevitar que le. ley do Hollyer fuese aprobada. En Ottawa la capital del Cana& y cuartel general del Dcpcirtamentode Dofonsci’al menos10 nóciones, grandesy pequeñas,del mundolibro y del coini— ta, han ampJlado las hastaahora pequeñasdependenciasde los agregadosmilitares y hcjn.ordcncid6uno minucioc informaci6n sobroel desarrollo de Ici unificacin mlitar canadiense. Si heliyer pone en marcha la unificcci6n —ya largo plazo lo har probo blomente—las nuevasFuerzas.Armadascaradiensessern el modelo parcitodas las de— ms nacionesque intenten simplificar un cipdratomilitar en la rqisrna. forma. La futuro ostrúctura’unifkadci y el nuevo cometido de las FuerzasÁrniadas canadiensesfue publicado por primeravez n marzode 1964enel “Libro Blancode — Defensa”. Entonces, comoconsocuenciado la previa oposici6n política y de los éjr citos de tiara, rriaryaire;i4ellyer, vaç!16 en ponerde relieve públicamente la ter ccra fase, de unificaci6n correspondientea su programa.,a pesar.de estar claramente finida y prpmctidaóñ el “Libro Blanco”. Las tres etapasson: (1) na soÍa cadena de mahdopara informar al minis treo, .trv6s del jefa dcl.EstadoMayor de la Defensapara sustituir al engorrosoCit de JefeççEstQdo Móyor, comp’uostopor los respectivosjefes de cada ej6rcito de tic rra, mar y aie. Esto ha sido‘cumpüdoy ya esóperativo; (.2):,Ia.intçgraci6nde todos los ejcSrcitos,er los aspectosde logística, comunicaciones, personaly çontabulidad, fase que actualmonte.est casi terminada y (3) la unTficacin de los tres eIrcitos— dentro do una sola fuerza identifiçida por un solo nombre: las FuerzasArmadascana dienses que llovarn un mismouniforme.
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En esta poca en que, los comefdos del Canadc, despus de su acci6n en Corea, se acumulan con los derivados de la NATO y de la NORAD, Hellyer se mues tra partidario de una fuerza compacto, flexible y mvil, capaz do trasladarse a cual quier parto del mundo, donde sea llamada po las Naciones Unidas. Polticamento, F quiere un presupuesto de defensa que nunca exceda de 1.500 millones de d6lares y en ningún caso sea superior al 20% dci total... Quiere que so uso una mayor parte del pro supuesto de defensa en gestos do entrenamiento y equipos para la erecci6n do una fuer za mantcnodora de la paz, rn& bien que en los do tipo general, que es lo que so hacía cuando dogo e! a Ministro ea Defensa. / 1 f l-ellyer conocia mcor que cualquier otro cuan oosonrrenaaa habia llega do a ser la ley de Parkinson entro las Fuerzas Armados canadienses. Hacia finales de 1963, de un total de 120.000 hombros, 15.000 estaban en el cuartel General de Otto wa. E! primor trabajo de h’ellyer fue integrar “ci batallan de oficinas”, reducir las fuerzas inicialmonto en 10.000 hombresy ahorrar así fondos para adquirir nuevos equl pos militares con vistas a las necesidades del Canada para la futura docena de los años 70. .
El ministro do Defensa se di cuenta de que se quedaba solo por lo que a algunos de sus colegas do gabinete se refería. El primer ministro de lo cidministracin, Lester B. Poarson, do la minoría liberal, elegido en 1963 y do nuevo en 1965 por li gera mayoría, se mostraba fundamentalmente partidario do los grandes gastos conducen tas a un elevado bienestar. Como resultado, durante la ci6cadade los 1960 el Cana— so ha preocupado ms intensamente de mejorar el benestar general, lo que l6gica— mente ha tenido que basarsecon una dura política fiscal. Los liberales mediante im puestos y a veces otras maniobras fiduciarias, han hecho realidad sus promesaselec torales en forma de una costosa prosperidad y de unci logislacin social. Poco dcspus de la ley do unificaci6n se prescnt otra sobre seguridad sanitaria que fue aplazada hasta principios de 1968. —
Sin embargo, Hellyer ha tenido el apoyo del primer ministro, que no es un experto en cuestiones militares, aunque crc algunos de los csquenas do las fuerzas mi litares de la ONU para preservar lo paz mundah la UNEF (Fuerzas de Emergencias de las Naciones Unidas), que mantuvieron la paz entre Israel y la RAUdcspus de la carn paño do Suez de 1956, hasta mayo do 1967. Mr. Pearsonfue recompensadocon el pre mio Nobel do la Paz por sus esfuerzos de aquellas fechas., Estas son las circunstancias particulares que se dan en el Ccnad y que afec tan a la posici6n tanto interna como extorno de aquel país. Teniendo en cuenta que cualquier nact6n que intentase un experimento militar tan revolucionario tendría que hacer frente a paralelos problemas, el “Libro Blanco” y la ley C—243do Mr. Hellyer perfilaban en forma sisterntica e! marco en que podría desenvolverse toda la futura ten tativa do unificaci6n militar. —
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Finalmente,
cualquiera que sean los motivos puramente domésticos que ha—
yan inspirado al ministro do defensa, los conceptos doctrinales y muchos de los clamen tos que intervienen en la dea dc ¡ntogracin fueron deducidos de ¡os tcniccs de man do altamente desarrollados y realizados por las Fuerzas Armadas do EE.UU. desde la experiencia do Corea. Textos como ci itimo publicado por el almirante Harry Eccles “Los conceptos militares y la Filosofía” han encontrado vidos lectores militares en el Canadc, sin embargo, hay que hacer notar que el almirante llega a la conclusi6n de que os un error sustancial la pretensi6n de unificar completamente los tres cj&citos.
Al mismo tiempo, Mr. Hellyer se bas6 igualmente en el asesoramiento ca nadienso para el cambio de las Fuerzas Armadcis, implícito en la Real Comisi6n Cana diense para la Organización del Gobierno en 1962, que estuvo a cargo de J. Grant Glassco, presidente de la Brazilian Trciction Light and Power, la mayor corporaci6n privado do las supervivientes en la Am&ica dci Sur y de propiedad canadiense. Glas co critic severamente “la cola administrativa” que había acumulado el Canada a pesar de ser un país militarmente poco importante. Escribi6 “...el mantener tras or ganizaciones separadas para funciones tales como las logísticas, de construccf6n y de administraci6n resulta antieconmico”. —
Por lo tanto Hellyer act6a dentro de las mejores pr6cticas administrativas del Canadc, copiando técnicas de EE.UU. y utilizando los mtodos que son aplica bles a la experiencia canadiense. En este punto se hace necesaria una oleada a la nucv estructura orgcni— cc de las Fuerzas Armadas canadienses: Jefe del E.M. de la Defensa. El nombramiento de un solo jefe de Defen sa para sustituir a los tres del Comit de Jefes de E,M. se real iz el 1 de agosto de 1964. Dos generales han ocupado esto cargo, uno do Aviaci6n y ahora otra de Tie rra. Responsables ante el Jefe de E.M. de la Defensa (quien a su vez, es res ante el mipistro de Defensa) son cuatro el 22 Jefe, los Jefes uno de personal y otro de servicios tcnicos y el general inspector(actualmente ci vicealmirante Ralph Hennessy).
ponsabie do todas las Fuerzas Armadas, dci Ccnad,
El 22 Jefede laDefensase ocupa principalmente de las operacionesmili tares,a su vez l tiene tressubordinados paraplaneamiento,informcci6n y operaco nos. Eljefede personaltienecincodirectores generales subordinados. Estos son res. ponsablesde nombramientos, admin¡straci6n, correspondencia y vehículos, instrucci6n y reclutamientos y pianesde personal. El Jefede losServicios Tcnicos tienetres subordinados directos: el jefe de tcnicci,el jefelogístico y el de construcciones, igualmente hay un agregadolla mado él “delegadócientífico”. E! Inspector Generaly su delegadoson piezasclaves en la nueva organizaci6n deleIrcitocanadiense.Sobreellosy sobre sus directores
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de finanzas, control de efectivos humanos, direcci6n administrativa y automcitizacin recae mucho rio las posibilidades de un rpido 6xito do la nueva estructura org6nica do las fuerzas unificadas.
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El verdadero trabajo de integrcici6n comienza con un general director, dircccin administrativa y automatizaci6n, bajo los cuales hay tres oficiales subordi nados. (Ver figura 1). Estosson llamados “ME 2”, para evaluaci6n de los programas generalas ci escala nacional; “ME 3” que so ocupa dç la marcha de ios procesos sobre —
determinados cometidos, por ejemplo mútodos de estudios de carcctor logrstico; y el “ME 4”, la socci6n que se ocupa do los estudios de direcci6n tcn!ca en los Cuarte les Generales. Subordinados a ellos csfn nuevo MSU,5 o Unidades de Estudios de Man do, desplegadas a lo largo del Canada y establecidas en antiguas basescanadienses de tierra, mar y aire. Por ejemplo, la antigua base aúrea canadiense do Toronto es hoy ¡a “Unidad do Estudios de Mando núm 5, Toronto”. Estas unidades de estudio, iniciadas el 1 do agosto do 1966, tienen gran signifcaciún, como ejemplo de lo que hcibía desarrollado separadamente cada uno de los tres ejúrcitos antes de la integro— ciún, llegando a voces a duplicidades. Los oficiales encargados do estos estudios han realizado largos cursos en Norteamriccj o en la Escualo de Mando de las Fuerzas Conjuntas del Canada en Lon— guovil, carca da Monrecil an Quoboc. Estcis unidades de estudio MSU son fundamentalmente 6rganos consultivos que atiendan a peticiones o asignaciones do cualquiera de lostres ejúrcitos. Los pro blomas decosto de los barcos en proyecto, instalaci6n de cafeterías para la Aviaci6n, estudios operativos sobro armas, aplicaci6n de los mútodos PERTen contratos con em presas privadas, son cometidos típicos do los MSU. Cada unidad tiene una PLM de unos 30 oficiales y suboficiales. La funci6n bsica del MSU os por tantoahorrary asignar fondos y recursos, humanosy físicos para lorar una mayor efectividad militar. —
Por último, este esquemarequiere una Junta de lnvestigcci6n de la De fensa y un Consejo de Defensa. El primer organismo es una entidad de carctor mili ter que permanece en estrechocontacto al ms cilto nivel con el organismo semejan te de ios EE.UU. Es un centro anterior ci la integraci6n, que no cambiare ni en su estructura ni en su cometido, pero que desde ahora dospacharc directamente con el nuevo cfe de losservicios túcnicos. —
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Mr. Hellyor vigoriz6 el Consejodo Defensa,que ya existía poroprcti— comente extinguido ensu colidaddc: Cornit interno del Departcimonto. En los 29 me ses anterioros ci la integraci6n, so hebra reunido solamente cuatro veces. En los 29 meses siguiente ha celebrado90reuniones que afectaron no s6lo al ministro y a sus do logados, sino tambiún a los tres jefas subordinados directos cinte el Jefe del E.M. de fa Defensa.
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El deber ms importante del Consejo do Defensa es el desarrollo de las Ita medas “unidades do campaña”. Al otro lado del AtIntico y dentro do la NATO estas unidades son una brigada de infantería mecinizcida y una divisi6n aérea con seis es cuadronos de CF—104Lockheed Starfighter do asalto y reconocimiento (pronto sern sustituidos por una vorsin construida en ei Canada del F—5reactor caza fctico), fo das estas unidades se encuentran en Europa Occidental., —
Laestructuradelmando. Habiendoanunciado y realizado la fase primera, :-ellyer so dirige a la fase segunda. Esta es la organizaci6n de la estructura del man do que serc vlTda para la integración y la unifcaci6n. Los nuevos mandosse han re ducido do 11 incompletos o 6 rns efectivos (ver figura 2). Estosson: Mondo Mvil (para mantenimiento de la paz y operaciones de guerra limitada, cuando surjan), De fensa Aroa (Con car.cter permanenterente, integrado en al NORAD), Mando Marí timo, Transporto A&eo, lnstruccin y Material. Estos mandosfueron establecidos en centros urbanos claves alrededor del Canada: ci Mando IVi6vil en Monrcal, el do lns— truccin en Winnipeg Manitoba y en el Cancid Central y el Marítimo en Halifax. El Mando Marítimo fue creado el 17 de enero de 1966 y entregado al cori tralmrante William Landymore. Su dirnis6n, seis mesesdespus, dio lugar a la primo ro fisura dentro del esquemade Hellycr. Este nuevo mando absorbía varias unidades navales y una unidad de Aviaci6n existente antes de la pubIicacin del Libro Blanco. Aquellas unidades fueron los hist6rkos Mandos del Atlnflco y del Ricífico de la Ma rina Canadiense, el antiguo Mcindo A&eo Naval do la Aviaci6n canadiense y Ici Es cuela Naval en Halifax. Al mismo tiempo, otras importantes unidades operativas y dependencias fueron incluidas en otros mandos. Las unidades de reclutamiento y en trenamiento do la Marina pasaron a depender del Mando de Jnstrucci6n en las afueras deWinnipeg. Los barcos lógísticos pasaron al Mando de !vaterial en Ottawa. Dentro dci nuevo Mando Marítimo, una de las principales fuentes de fric cian antro Hel!ycr y los almirantes fue la nueva misn principal de la Marina. ¿De bía ser stci una continuaci6n de la ya importantísima lucha antisubmarina, o debía dis minuirse su importancici para pasar a considerar a la Mcirina como un elemento para el transporto do tropas y operaciones de abastecimiento, a lo que un estudio inferno del departamento do defensa llamaba “unci limitada capacidad do transporto marítimo”?. En la cictuclidad, ni Holtyer ni sus Jefes navales supervivientes han decidido adecua damente qu es lo que ellos quieren que haga la Marina dentro de la ¡ntograci&, y do la unificaci6n. Los oponentes do Hellyer, incluso ciquilos que aceptaron con entusiasmo la integracin, consideran desastrosopara la Marina el dividir su tradicional papel de lucha antisubmarina en dos cometidos: el de transporte y el de lucha antisubmarina. La moral, alegan, disminuiría rpidamente si se diesen a la Marina dos cometidos dis tintos. Los oficiales se retirarían en masa y la marinería haraganearía permanentomen te.
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Generat de las Fuerzas Árma da;
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Si bien el ministro comonz a poner de ralievc,on sucesivas declaraciones públicas durante los debates relativos a la unficaci6n, que la misin b6sica de la Ma rina continuaría siendo la lucha antisubmarinci, en el pasado verano de 1966, Hellyor, que en principio habíanegado todas astas hip6tesis, se vi6 obligado a admitir que los efectivos de dcstructores de la Flota de las costas orientales tenían yo problemas. Nue ve barcos habían tenido que ser puestos fuera de servicio por falta de tripulaci6n,con tondo todos los barcos, la Marina consta actualmente de un poqueío portaviones, nue ve destructores porta—helicptoros do las clases Saint Lourent y Nipgon, otros once do las cicisos Rostigouche y Mackenzie (todos llevan los nombres de los grandes nos canadienses), un barco aprovisionador y des buques de repciraci6n m6vil (uno en roser va). Adcmcís, cuenta con dos submarinos no nucleares, construidos en Inglate rra, diez fragatas de Ici segunda guerra mundial, do (as que cuatro estcn en reserva, y tres patrulleros para las pr6cticas de verano de los cadetes y de lcs oficiales de Ici re serva. En cuanto a los proyectos para el Mando Marítimo se cuentan entre ellos costosos planes para los nuevas F.A,s. Requieren dos barcos logísticos ms operativos, cuatro destructores escolto porta—helic6pteros, todos estas nuevas unidades so incorpo ran esencialmente todas las lecciones aprendidas a partir de los tipos St Laurent duran telas dcadas do los 1950 y 1960; la capacidad de fuego se ha considerado en segun do lugar (los tipos St Laurent no tienen ningún armamento defensivo). Otro proyecto es del misil canadiense superficie—aire “Seci Sparrow”. El primero de los destructores nuevos ser5 entregcido hacia 1971. Fincil— mente, en ci Mando Mcirítimo hay seis escuadronesa&eos navales mcs unci unidad im portante procedente do ici Avicici6n, con misiones de vig icincia para la lucha antisub marina. Actualmente el submarino estc sometido a reparaciones do nuevo millones de dlaros, aunque de acuerdo con las nuevas concepciones del arma arec naval, puede a la larga, ser desauciado. Aunque Hellyer espera ahorrar nili millones do dlaros aproximadcimonto, procedentes de una buena adrninistraci6n, para invertirlos en armas, la Marina puede gastar unos 460 millones de diaros o casi lo mitad del presuuesto provisto para los despliegues do fuerzas operativas, proyectados para primeros do 1970. —
Launificaci6n. Esta fase final prevista en la nueva U10yde reorganiza— cian do las fuerzas ccinadienses” ha comenzado recientemente cii sor aprobada por al parlamento. Esexplícita en su intento. La “secci6n 2’ dice uLcisFuerzas canadien ses son las Fuerzas ímadas... y constcin do un solo ejrcito (lcimcidoFuerzas Armados Canadicnsos —
Pocas personas han visto el nuevo uniforme, igual para soldados y oficia les, que so encuentra ahora en período dc prueba a cargo de pequeí9osgruros intereúr
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citos y que probablemente entrar en uso para finales de 1972. Los actuales unifor mes, Como el azul do la Marina, se llevarcin tan s6lo en determinadas ocasiones. Los mandos do lo Marino pueden recibir al tratamiento do su cofegori naval, aun dentro de las fuerzas unificados, si así lo desean. Poro oficialmente adoptarcn los empleos equivalentes del Ej&cito de Tierra; lo mismo sucedo con laAviaci6n. Hollyor pro— tondo que la unificacin se complote en cinco años. La Marina canadiense, una de las diversas instituciones depositarias de las mejores tradiciones do los hombresde armas so encuentra en cbuHicin desde el comienzo del nuevo programa. A un gran número de oficiales do catacjoría de ¡efés y superior no les agrad6 el contenido del Libro Blanco, ni tampoco Mr. Hellyer. El entusiasmo de Mri Hcllyor por lo nueva f6rmula de mando chocaba con
la formo tradicional de ejercerlo en la Marina y con un peculiar sistema de elaborar la decisi6n. Este antagonirno creci cuando la tcnico de integracin dostruy al primer programa interno do la Marina sobro instrucin y cambios de estructura, Esta animosidad ournent con la pubticacin del Libro Blanco, a principios do 1964, y ha crecido con los retiros no salo de almirantes sino mucho ms con ¡os de oficiales do categorías de comodoros, capitones y comandantes. Haciendo juego con la simplicidad de prop6sitos do Hcilyer, que cierto almirante ha calificado de “mentalidad de la Escuela Mercantil de Harward”, la Ma rina cay tambin en una simplicidad no menor de misiones, Esta fue la continuacin de su misn de lucha antisubmarina desde el verano de 1940, cuando los submarinos alemanes en el Atintico se desparramabandesde los puertos franceses para comenzar la batalla del Atlntico. La Marina canadiense realiza una parte importante en la lucho contra los submarinos en el Atkintico Norte y asumi oste cometido dos años antes de que la Ma rina estadounidense entrara en guerra, despus de Pearl Harbour. La Marina del Ca— nadc soli do la contienda con grandes honores y fama, con una flota tripulada en gran medido por antiguos paisanos, muchos de cuyos mejores hombresprocedían de las praderas occidentales, cientos de mitos de ambas costos del país, y un pequeño grupo de oficiales profesionales anteriores a la guerra, cuyos supervivientes se perfecciona ron ampliamente en la lucha antisubmarina. —
Durante la dcada, 1945—55,lo Marina y sus almirantes de la postguerra, procedentes do los oficiales profesionales anteriores a la guerra, actuaron con arreglo a los conceptos tradicionales. Mientras que o! Ejrcito y sobro todo la Aviacin so orientaban hacia los nuevos orígenesy mtodos de mando, ciqullci adopt una actitud conservadora y gana nuevos honores de combate con sus pequeñas pero competentes unidades para acciones costeras y de patrullas durante la guarra de Corea., Con muy raros excepciones los primeros almirantes de lo posguerra —aque lbs capitanes do barcos y hroes do la guerra antisubmarina—rara vez se pusieron p
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principio do parto do la Marina, ni durante el ataque pGbUco contra la política mili tar, n durante la poc.a crucial de los conflictos inter—departamontales dci tipo de los que la unificcici6n pretende eliminar, consecuencia parcial de! anti—intelectualismo genero! que floreci en lo Marina en la primera dcada después do la guerra, Pero la Marina cornünz6 a cambiar con la llegada dci primero de los mag— níicos destructores tipo “River” y con la promocin al empleo do almirante do oficia les que creyeron genuinamente en la cónvcniencia do cambios estructurales, pero que al mismo tiempo deseaban conservar la propia ¡ndon.tidad de la Marina. Esta no podía volver sus espaldas a los ‘nuevos mtodos do mando” y menos an dacJala complico— ci6n do los barcos do guerra que se estaban constuycndo. Aón teníala misma misi6n fundamental que en el fatídico verano de 1940, es decir, hundir los submarinos enomi gos si la guerra volviera de nuevoG Esta es su continua misi5n en el CANTLANTel rea atkintica canadiense del S/-CLANT, localizada en Norfoik, Virginia.
1-lacia la mitad de la dcada 1960, la Marina crea su llamado “plan cí— clico’, un esfuerzo paradistri buir al contingente naval ms fccilmonte entre los nue vos sistemas de ¡nstruccin y aquellos otros que requieren una instruccin cspeca!iza da, sobre todo para la adecuada accin do los buques en alta mar. La tecnología na val, ¡nvosflgaci6n y entrenamiento de navegaci6n continua sobre la hiptcsis de que el Canadcí,comolos EE.UU., tendrían que combatir de nuevo en una guerra sobro la totalidad del Atkntico, Lo “nuevci ola” de jvenos almirantes, ascendidos hacia 1960, tuvieron a su cargo y mandoCi entrenamiorte y cumplimiento de estos programas cstratgicos. —
Dcspus del cambio de gobierno en 1963 y de la llegada do Mr. Hellyer al ministerio de Defensa, se llog6 a la conclusi6n, por lo que a la Marina se refiere, de que nun ca habría en el !kntico una confrontacin verdaderamente importcinte con submari nos rusos. Ni incluso la crisis do los misiles do Cuba en octubre do 1962, basta pa— rci hacer cambiar do idea, a pesar de que los submarinos rusos estaban ya en sus bases de combate. Todo barco canadinsc Gtil fue puesto en pie de guerra, siendo desplaza das en el N, O. aticntico, a par de que el gobierno conservador do entonces daba largas sobro la posicin del Canad. En dicha situacin, cada comandante arrosg su futuro poniendo en alerta a su buque. Esta diferencia de opTnin entre los altos efcs navales y el ministro tenía que manifestarse clciramente dentro del sistema canadiense de gobierno. La oportuni dad llega con el Comit Parlamentario para Defensa que había estado escuchando a los representantes do la Marina durante van-os-meses,despus de que se anunciase la ley do unificacin. Entonces se convoc al almirante Landymore para exponer su opi nin. La crisis osta1l ci! examinar o! contenido do su informe.
La crisis naval alrededor del almirante Landymore ostall
como consecuon
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cia scgGnso dice de la pub!icacin
previa de su informe ante el Comité Parlamentario Permanente do Defensa el 23 dc junio do 1966. El almirante hizo pGblico lo que has ta entonces era un documento confidencial; os decir el informo que hcibraplaneadopor sí sobro la situaci6n do la Marina y e! documento de conclusiones que le hebra sido encomendado. A su llegada a Ottawa procedente del Departamento Marítimo do Halifax-, el almirante se oncontr5 con la orden de la Secretaría de Hellyer de entregar ¡nmcdia— tamonto su informo al Departamento do la Defensa, Al día siguiente ste le fue dovuel te modificado y con omisiones sustanciales referentes a puntos claves tales como los buques retirados, deficencias do personal y sus preocupaciones sohr la futura misin de la Marino dentro de la organizacin unificada. —
Una !Dartode los alteraciones habidasen el infrme del almirante afirma ba que ¡a prdida neta do 45 hombres por mes en la Marina, haría necesaria una reduc cn de “seis a siete destructores para mantener tripulacione, dolando solamente trece o catorce de los vointitres destructores en pleno servicio”. Este pcírrafo fu sustituido en el informe final por lo Siguiente: “En mi Man do Marítimo, continuaremos haciendo todo lo que esta c nuestro alcance para mejorar las condiciones de la Marina y atraer y retener a ms hombresen ella”.
Si bien Mr. Hellycr admitió el posado otoño que había un gran número de destructores fuera de servicio se neg a reconocer que hubiese intervenido enél informe del almiranta ni modificado su textol esencialmente. Sabiendo que su cese era inevitable y por haber convocado una conferen
cía de prensa a su regreso sin autorizaci6n del Departamento de Defensa, el almiran te Landymore di6 un pasosin precrentes; que en un alto jefe militar constituía un ac to de insubordinacín; al solicitar una entrevista con el primer ministro del Canadcí, lo cual lo fue concedida. El Jefe de Estado canadiense apoya a su ministro de defen so como era do esperar.
El almirante Lcndymorc fue destituido de su mando en circunstancias que produjeron gran conmocin. Ero quizc el almirante mcs popular de la Marina y su —
brusco partida de Halifax fue acompañada do un incidente en ci que participaron cm co mil oficiales y marineros y sus familias, poniendo de relieve los sentimientos de la ti II Mermo a la que se io estaba exigiendo masque su particpacion en la uruficacion según comentaba el poridico Time, ,
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Entre julio do 1966 y enero de 1967 Lcndymore y otros cinco almirantes pidieron o! retiro voluntario, Lo mismo hiceron varios generales de Aviacin y del Ej&cto.
El Capitn de Fragata retirado FB. Watt, antiguo director delegado do
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informacin ncval, escribo sobro los sentimientos de muchos hombrosde su edad y ex periencia que pudieron haber sido ganados parci la unfcacin de la Merina en el Ca “..lo que mc-obUg o separarme fue su empeño en convcncer al paí do que a mora! do la Marina era excelente, cuando cualquier persona razonable sabíaque ra desastrosa. Lo línea radical, materialista e Tnflcxihle que so ha seguido, no do— jaba lugaraunaconjunc!n fluida do lo mejor del pasado con las eXigencias del futu— e
La verdadera incertidumbre en la primera Marina que habr de integrarse en una unificacin total es su misin futura, an sin defiiir en el nuevo sistema. Tan o el Ej5rcito como la Avicici6n han sido preparados psicolgica y administrativamen— paro la unifkacin. La Avkicin había unificado yo el paso al aerotransporto a cargo del Ejército do Tierra y la búsqueda da un compromiso desde 1959, cuando se descart6 por excesivamente caro al enorme caza—bombarderoAuro CF—105 de proyec to y construcci6n canadiense. Aunque lo custituy el avin estadounidense Lockheed CF—104esto rosult un duro golpe para la ¡viacin canadiense, En cuanto al papel del Ejrcito do Tierra dcspus de Corea, ios iitimos cambios do armamentos, han producido consecuencias menos espectaculares. La idea sostenido por Hellyer de un Mando M6vil,en el queso encarga aparentemente a la Ma rina un servicio de mero transporte, esta basada en la misin encomendada cii Ej&— cito de Tiorra, después de Corea, como una fuerza de mantenimiento de k paz. Pero la Marina por su cometido antisubmarino invariable durante un cuar to de siglo, con importantísimos equipos en gran parto diseñados en el Canada y orlen fados hcica la guerra antisubmarina, queda en equilibrio inestable sin sabor qu cami .r. no tomar cuando comience Ici uniricacion, •
Mr. Hellyer inicia la unificacin
con evidentes problemas. El primero resulta enteramente inesperado y ha supuesto una gran desilusin para e! primer minis tro del Ccnad, Léster Pecrson. Nos referimos a Ici repentina iiqudaci6n de la Fuc za de Emergencia de las Naciones Unidas (UNEF) llevada a cabo el pasado mayo por el Secrotcirio de la ONU, UThant, bajo presin del Presidente Nasser de Egipto.
La UNEF fue- en gran medida una creacin
del Presidente Pearson. Sus once años cia actuacin eficaz (entre 1956 y 1967) para ayudar al mcntenirniento de la paz entre la RAU o Israel, han llegado a sor la piedra angular de la pacífica diplo macia canadiense do contencin do conflictos, La LJNEF fue por lo tanto el modelo de unidades operativas para e! mantenimiento de la paz. Este tipo de acciones po dría surgir repentinamoni-o como en el coso d0 Chipre, le que justifica, entre otras ro zonos,la necesidad de uno fuerza unificada cancidiense. El segundo roblemci os que continci incescinternente el retiro voluntario de oficiales do todas las categorías do capitn hacia arriba. E surgimiento sobre to do ! Canac de nuevas univorsklades y de prsperos industrias que necesitan desespe
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radamonte administradores con capacidad de decisin ha captado a muchos de ciqullos ci ofrecár sueldos que sobrepasan ampIiamcrto los de las fuerzas armadas. Esto consti tuye una gravo p&ciida para el ejrcito ciada la veteranra de estos hombres. A los of ¡— dales que solicitan el retiro Hellyer los impone- un período de sois masas de expectati va a parflr do su pat tin /I mismo tiempo, ha aumentado considerablemente el reclutamiento de — hombres y mujeres jvonessinexperiehcid militar previa,ni ici menor relaci6n personal con la milicia y no se ha producido disminuci6n considerable entre los tenientes. El tercer problema os que el Mando Mvil, unidad bclsica, estc lejos le estar completo y pueden ser necesarios m6s fondos do los que el ministro habra calcula do. El nuevo C—55, por ejemplo, necesitar nodriias para repostcir en vuelo en la rea— lizaci&i cIa los modrno cometidos que se ¡o puedan asignar. Los actuales barcos de aprovisionamiento y logíticos tienen demasiado calado para actucir en aguas costeras po co profundas tal y como podri requerirso en acciones de la ONEF en países de las cos tas africanas, en donde pudiera surgir la necesidad de ¡ntervencin do las fuerzas unifi cadas canadienses. Para cubrir estas exigencias haría falta que el Parlamento aprobase un presupuesto mayor, con gran posibilidad de sor rechazado, toda voz que el motivo — de la unificaci6n fue reducir los gastos presupuestarios del país. El cuarto problema sogn los cricos de Hellycr, (derrotados por la apro— baci& do ¡a ley de- unificcici5n)es la posibilidad de una escalada en la guerro del Vietnam, en la que el Ccinad no es beligerante. En estos conf lktos, desde 1945, los ejrcitos do tierra, mar y aire han opercicio hcista ahora como entidades independientes y separa das. Si la pocci de los grandes buques de guerra ha poSado, como ahorci se dice, ¿por qu una guarra asTtica a final de esta dcada exige la puesta en servicio de buques — procedentes do la segunda guerra mundial, lo que ha supuesto al contribuyente nortea mericano un gasto de unos veinte millones de dlares?. Las lecciones bcísicas do la unificcicin canadiense, son las mismas que se estn aprendiendo en otros medios en la transformacin t&nca de Amricc del Norte. Los sistomas so mueven ms aprisa que las personas.
El nc las la ha
El elemento humano no puede ser ¡gndrado, ni atropellado brutalmente. plan Hellyor visto con amplia perspectiva respecto ci las necesidades canadienses tic gran m&ito, y posiblemente la unificacin scrc la tendencia futura, al manos para potencias Cie- segundo orden. Pero se han tenido menos en cuenta los problemas do — mora! y de Ici actitud del personal —desde sus ¡efes ms altos hasta los ¡nferioresque provocacio el proceso cc unificcicion.
ru-icilmcnte quedo por conocer lc roaccion cia los oriciciles y la marineria, que carecen del recuerdo de las grandes batallas de le seaunda guerra mundial, — así coicco k dci ¡os oticles venes que. se encuentran mekios de lleno en — las llamadas Unidades da Estudio y en los nuevas teorías sobre a1 mando, tanto en — tierra como en el rcar. ¿/handonarn a una Marina hoy dominada por la olectrnica y
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que hasta 1965 enarboI la enseña blanca mOlosa, y cuyas profundas raiccs proceden do la Royal Navy?. ¿Ose odaptarn a olla como lo hicieron sus antepasados hace 60 años en la transici6n del barc: mixto do vela y vapor al acorazado?. ¿ Proforir6n en definitiva, nueva forma a la Marina canadiense?.
decir odios al pasado hist6rico o imprimir una
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CESE DEN Dpto.deInformación
MENSUAL BOLETIN N° 19
ESTUDIOS POLITICO SOCIALE -
—TEXTOS
REFUNDIDOS
DE
LAS
LEVES
FUNDAMENTALES
DEL
REINO,
APROBADOS POR DECR€TO ?79/1967, DE 2(1 DE ABRIL —
LAS FUERZAS ARPTADAS
ÉN LA LEV ORGÁNICA DEL ESTADO
Y’
C ESED EN
TEXTOS REFUNDIDOSDE LAS LEYESFUNDAMENTALESDEL REINO, APROBADOSPORDECRETO779/1967, DE 20 DE ABRIL
(Revista de EstudiosPolíticos, nim. 152, mor zo—abrfl 1967)
Octubre 1967
BOLETIN DE INFORMAC ION N2 19 VI —
PRESIDENCIÁ DEL GOBIERNO D
E C RE T 0 779/1967, de 20 do abril, porcique seaprue ban los textos refundidos de las LeyesFundamentales dci
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Re ¡no. La Ley Orgnica del Estado 1/1967, de 10 da enero (“Bolo trn Oficial del Estado”, nGmero9, de 11 do onoto), estabieci en su dlsposici6n transitoria Cuarta que “en’ el plazo da cuatro meses a contar desde la prornulgacin do la presente Ley, se pu blcarn los textos refundidos de las Leyes fundamentales, en los que se rocogeran las rnbdificaciones a que se hace referencia en las disposiciones adicionales de la presente Ley, previo dicto men dl Consejo del Reino y deiiberacin del Consejo de Minis tros” —
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El carácter fundamentaldo las Leyesa refundir y la pemia— noncia e inalterabilidad de los principios que las inspiran, tal como fueron proclatnados por la Ley ¿á 17 de mayo do 1958 y reiterados en la propia Ley Orgnica del Estado, exige que la labor de rafundicin haya de limitarse a sustituir en las Leyes fundamentales los textos modificados por las Disposiciones adi cionales de la Ley Orgánica del Estado, suprimindoias en la re daccin refundida de la misma y, consecuentemente, reflejar en las exposiciones de motivos dci Fuero de los Españoles, do la Ley de Cortes y do la Ley de Sucosi&i, las modificaciones que han venido a operarse en la parte dispositiva. —
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Por último, las Leyes fundamentales han sido ordenadas atendiendo a un criterio sistemitico y no segón el orden cronol6gico gico en que fueron promulgadas. —
En su virtud, en cumplimiento do la preceptuado en la Dis— posicin transitoria citada, previo dictamen del Consejo del Rei no y deliboraci6n del Conselo de Ministros, en su rcuni6n del día 14 del presentemesde abril —
DISPONGO: Artículoprimero Se apruobc:nbs adjuntos textos refundidos de las Leyes funda
II
mentales del Reino. Ártículosegundo Los Leyes Fundamentales del Reino contin6an ininterrumpida mente en la plenTtud de su vigencia y en ia formo que se contie nen en los Textos Refundidos, quedando derogadas cuantas dispo siciones se opongan a lo establecido en las mismas. Así lo dspongo por e1 presente Decreto dado en El Pardo a veinte de abril de mil novedentos sesenta y siete. FRANCISCO FRANCO El Ministro Subsecretario de la Presidencia del Gobierno, LUIS CARREROBLANCO
LEYESFUNDAME.: TALESDELRENO
LEYDEPRINCIPIOSDELMOVIMIENTONACIONAL del7de
YO,
mayo de 1958
FRANCISCO FRANCO BAHAMONDE, CAUDILLO DE ESPAÑA,
Consciente d mi responsabilidad ante Dios y ante la Historia, en presencia de las Cortes del Reino, promulgo como Principios del Movimiento Nacional, enten dido como comuni6n de los Españoles en los ideales que dieron vida a la Cruzada, los siguientes:
España es una unidad de destino en lo universal. El servicio o la unidad, grandeza y libertad de lo Patria es deber sagrado y tarea colectiva de todos los espa ñol es ——
II La Nacin
española considera corno timbre de honor al acatamiento a la Ley de Dios, segrn la doctrina de la Santa Iglesia Cat6lica, Apost6lica y Romano, 6nica verdadera y fe inseparable de la conciencia nacional, que inspirare su legislación.
III España, rarz de una gran familia do pueblos con los que se siento indisoluble mente hermanada, aspira a la ¡nstaurac!n do la ¡usticiá y de la paz entro las nocio nos.
IV La unidad entre los hombres y tas tierras de España os intancjble.. La infogri dad do la Patria y su independencia son exigencias supremas de la comunidad nacio nal. Los Ejrcitos de España, garantia de su seguridad y oxprosi6n de las virtJdes heroicas de nuestro pueblo, deberánposeerla fortaleza n3cosaria para ol mejor ser vicio de la Patria. —
y La comunidad nacional se funda en el hombre, como portador de valores eter
nos, yen lafamilia, cornobasode lavidasocial; perolosintereses individuales y colectivos han do estar subordinados siempreal biencom6nde laNaci6n,constitui —
da por las generaciones pasadas, presentes y futuras. derecho do todos los españoles.
La Lcye amparo por igual el
VI Las entidades naturales de la vida social: familia, municipio y sindicato, son estructuras bsicas de la comunidad nacional. Las instituciones y corporaciones d otro cardcter que satisfagan exigencias sociales de ¡ntors general dobern ser ampo radas para que puedan participar eficazmente en el perfeccionamiento de los fines
de lacomunidad nacional.
Vil El pueblo español, unido en un orden de Derecho, informado por ios postula dos de autoridad, libertad y servicio, constituye el Estado Nacional. Su forma po lítica os, dentro de los principios inmutables del Movimiento Nacional y de cuanto determinan la Ley de Sucesi6n y dern6s Leyes fundamentales, la Monarquía tradicio no1, católica, social y representativa.
VIII El car6cter representativo del orden político es principio besico do nuestras instituciones p6blicas. La participaci6n cid pueblo en las tareas legislativas y en las demás funciones de ¡nters general se lIevar a cabo a través de la farnila, el municipio, el sindicato y demás entidades con representocin orgnica que a oste fin reconozcan las leyes. Toda organizaci6n política de cualquier índole, al mar gen do esto sistema representativo, ser considerada ¡legal. —
Todos los españoles tendrán acceso a los cargos y funciones públicos seg6n su mrito y capacidad.
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1 ‘.1 ui
Todos los españoles tienen derecho: a una justicio independiente, que será gratuita para aquellos que carezcan de medios econ6rnicos; a una educaci6n general y profesional, que nunca podr6 dejar de recibirse por falta de modios materiales; a
los benofici os do la asistenCia y seguridad sociales, y a una equitativa distribuci6n de la renta nacional y do las cargas fiscales. El dual cristiano de la justicia social, rofloado en ci Fuero dl Trabajo, ¡nsprcró la poitca y las leyes0
x Se reconoce al trabajo corno origen do jerarquía, deber y honor do los espa ñoles, y a la propiedad privada, en todas sus formas, corno derecho condicionado a su función social. La iniciativa privada, fundamento de la actividad económica, de boró sor estimulada, encauzada y, en su caso, suplida por la acción del Estado.
Xl La Eripresa, asociación de hombros y modios ordenados a la producción, cons ttuyo una comunidad do intereses y una unidad de propósitos. Las relaciones entre los elementos de aquólia deben basarsoen la justicia y en la recíproca lealtad, y los vcloros económcos estarón subordinados a los de orden humano y socicd. —
Xli El Estado procuraró por todos los modios a su alcance perfeccionar la salud física y moral de los españoles y asegurarlos las mósdignas condiciones do trabajo; impulsar e1 progreso económico do la Nación con la mejora do la agricultura, la multiplicación de las obras do regadío y La reforma social del campo; orientar ci n-ds justo empleo y distribución del cródito p6blico; salvaguardar y fomentar la pros peccion y explotación do las riquezas minoras; intensificar I proceso de industria lización; patrocinar la investigación científica y favorecer las actividades marítimas, respondiendo a la extensión de nuestra población marinera y a nuestra ejecutorki na val. En su virtud, dispongo: —
—
Artículo
erimero
Los principios contenidos en la presente Promulgación, síntesis de los que ¡nsptran las Leyes fundamental es refrendadas por la Nación en seis de julio de mil novecientos cuarenta y siete, son, por su propia naturaleza, permanentes e ¡naltera bIes. —
Artículosegundo Todos los órganos y autoridades vendrón obligados a su mós estricta observan cia. El juramento que so exige para sor investido de cargos p6biicos hcibróde refo rrse ci textc de estos Principios fundamaitaIos
—
4
Artículo tercero Serán nulas las leyes y dkposiciones de cualquier clase veerenomeflOSC0 ben ks rnciios proclamados en la presente Ley fundamental del Reino.
—
II FUERODELOSESPAÑOLES dei7
de juRo de 1945 modificado por la Ley Orgnica de 10 de enero de 1967
del Estado
FRANCISCO FRANCO BAHAMONDE, CAUDILLO DE ESPAÑA, JEFEDEL ESTADO Y GENERALISIMO DE LOS EJERCITOSDE LA NACION: Por cuanto las Cortes Españolas, como ¿rgano superior de partcipacTn del poe blo en las tareas del Estado, segin lo Ley de su creacn, han elaborado e Fuero de los Españoles, texto fundamental definidor de los derechos y deberes de los mismos y amparador de sus garantías; y teniendo en cuenta, al iguci que ocurre en el Fuero del Trabajo, que sus líneas maestras acreditan el valor permanente de ideario que las ins pira y gran nómero de sus declaraciones y preceptos, constituyenunfiel anticipo de la doctrina social cat6lica, recientemente puesta al día por el Concilio Vaticano II, y finalmente, dada la modificaci6n introducida en el artículo 62 por la Ley Orgnica del Estado, aprobado previo refer&dum do 1aNaci6n, a los efectos de adecuar su tex to a la Declaruci6n Concliar sobre la libertad religiosa, promulgada el 1 de diciembre de 1965, que exige el reconocimiento explícitp de este derecho, en consonancia, ade mas, con ci segundo de los Principios Fundamentales del Movimento, segtn el cual la Doctrina do la Iglesia habr de inspirar nuestra Iegislacin, —
—
—
Vengo en disponer lo siguiente: Artículo6nico. Cuoda aprobado, con el carcter de Ley fundamental regula dora de sus derechos y deberes, el Fuero de los Españoles, que a continuación se inser fa.
TITULO PRELIMINAR Artículoprimero El Estado SpoI proclcima como principio rector de sus actos ol respeto a la dignidad, lO integridad y la libertad de la persona humana, reconociendo al hombre, en cuanto portador de valores eternos y miembro de una comunidad nacional, titular
de deberes y derechos, cuyo ejercicio garantiza en orden al bien com6n.
TITULO1
DEBERESY DERECHOSDE LOS ESPAÑOLES
CAPITULO
1
Artículosegundo Los españoles deben servicio fiel a la Patria, lealtad al Jefe del Estado y obo diencia a lasioyes. Artículotercero La Leyampara poriguale1 derechode todoslosespañoles, sinpreferencia de clasesní acepcionde personas. Artículo cuarto Los españoles tienenderechoal respeto de su honorpersonal y familiar Quen lo ultrajare, cualquiere que fuese su condici6n, ¡ncurrirc en responsabilidad. Artículoquinto Todos los españoles tíenan derecho a recibir educación o instruccn y el deber de adquirirlas, bien en e! seno de su familia o en centros privados o públicos, a su li bre olecci6n. El Estadovelarepara que ningin talento se malogre por falta de medios econ6rnicos. Artículo
gozar
sexto La profesión y practica de la Roligi6n Cat6licci, que es la del Estado español, de la proteccn ofical.
El Estado asumir la protecci6n de ic libertad religiosa, que sor garantizada por una oncaz tutela 1uriaica que, a la voz, salvaguarde ic moral y al orden pubtico Artículosptimo Constituye título de honor para los españoles ci servir a la Patra con las armas.
Todos los spañoles estcn obligados a prestar este servicio cuando sean llama dos con arreglo a la Ley.. Artículo
octavo
Por medio de ieyes, y siempre con car6cter general, podrn imponerse las pres taciones oorsonales que exijan el ¡nters do la Nacn y las necesidades pGblicas. A írticuio
1
noveno
Los españoles contribuirán al sotonimiento de las cargas piblicas según su ca pacidad econ6mica. Nadie estarc obligado a pagar tributos que no hayan sido esta blecido con arreglo a 1ey votada en Cortes. /
írh
—.
1
cuto cioz
Todos los españoles tienen derecho a participar en las funciones piblicas de carcter representativo, a travs de la famiUa, ci Municipio y el Sindicato, sin per juicio de otras representaciones que las leyes establezcan. A 1 Rrttcuia once
mrto Artículo
Todos los españoles podrn desempeñar cargos y funciones publicas según su y capacidad. doce
Todo español podre expresar libremente sus ideas mientras no atenten a los principios fundamentales del Estado. Artículo
-
—
trece
Dentro del territorio nacional, el Estado garantiza la libertad y el secreto da te correspondencia. Artículo
catorce
Los españoles tienen derecho a filar libremente su residencia dentro del terri torio nacional. Artículoquince
Nadie podre entrar en el domicilio de un español ni efectuar registros en l sin su consentimiento, a no ser con mandate de ia Autoridad competente y en os ca-
—
—1
sos y en lc forme que establezcan las Leyes. A 1 ¡Articulo cieciseis •
Los españoles podrán reunirse y asociarse libremente pare fines lícitos y de acuerdo con lo establecido por las Leyes.
—
El Estado podre crear y mantener las organizaciones que estime necesarias pa ra el cumplir.iiento de sus finas. Las normas fundamentales, que revestirn forma de Ley, coordinarcn el ejercicio de esto derocho con el reconocido en el p&rafo ante rior.
—
Artículodiecisiete Los españolos tienen derecho a la seguridad jurídica. Todos los 6rganos del Estado actuaran conforme a un orden ¡errquico do normas preestablecidas, que no po drn arbitrariamente ser interpretadas ni alteradas. —
Artículodieciocho Ningún español podre ser detenido sino en los casosy en la forma que prescr ben las Layes. En el plazo setenta y dos horas todo detenido seré puesto en libertad o entre gado a la Autoridad judicial. Artículodiecinueve Nadie podr ser condenado sino en virtud de Ley anterior al delito, mediante sentencia del Tribunal competente y previa aydiencia y defensa del interesado. Artículoveinte Ning6n español podre ser privado do su nacionalidad sino por delito de trai cion, definido en lasLeyespenales,o porentrar al servicio de 1asarmas o e1ercor cargo pGblicoen paísextranjero contrala prohibici6n expresa del Jefe del Estado. .—
-
..
—
Artículoveintiuno Los españoles podr dirigir indivualmente peticiones alJefedel Estado,a las Cortes y a las Autoridades. Las Corporaciones, funcionarios piblicos y miembros de las Fuerzas e Institu tos armados s6lo podrcn ejercitar esto derecho de acuerdo con los disposiciones por que se rijan.
—
c)
APITUL0
II
Artículoveintidos El Estado reconoce y ampcra a la familia como institucn natural y fundamer1 fo do la sociedad, con derechos y deberes anteriores y superiores a toda ley humana positiva. —
El matrimonio sara uno e indisoluble. El Estado proteger
especialmente a las familias numerosas.
ArtículoveTntitrs Los padres están obligados a alimentar, educar e instruir a sus hijos. El Estado suspendor el ejercicio de la patria potestad o privar de ella a los que no la ejerzan dignamente, y transFerir la guarda y educacin de los menores a quienes por Ley co— rrcspondc.
CAPITULO Artículo
III
vointi cuatro
Todos los españoles tienen derecho al trabajo y e! deber de ocuparso en aiglJ— na actividad socialmente tiI. Artículo
veinticinco
El trabajo, por su condici6n esencialmente humana, no puede ser relegado al concepto matercl de mercancía, ni ser objeto de transaci6n alguna incompaiblc co:i la dignidad personal del que lo presta. Constituye por sí atributo de honor y tulo su ficionte para oxigir tutela y asitenca del astado. Articulo
veintiseis
El Estado reconoce en la Empresauiia comunidad de aportaciones de la tcnicc, la mano de obra y el capital en sus diversas formas, y proclamo, por consecuencia, el derecho do estos elementos a participar en 1osbeneficios. El Estado cuidare de que las relaciones entre ellos se mantengan dentro do ia ms estricta equidad y en una jerarquía que subordine los valores ocon6mico5 a los do e la categoria humana, al interes do la Nacuon y a tas exioncas del bon comun.
Artículoveintisiete Todos los trabajadores sarn amparados por el Estado en su derecho a una re tribuci6n justo y suficiente, cuando monos, para proporcionar a ellos y a sus familias bienestar que les permita una vda moral y digna.
—
Artículo
veintiocho
E! Estado español garantiza a los trabajadores la seguridad de amparo en el in fortunio y les raconoce el derecho a la asistenca en los casosde vejez, muerte, en: formoded, maternidad, accidentes del trcibalo, invaUdez, paro forzoso, y dems nos
os qe pueden ser objeto de segurosociaL —.
1
MrtlcuR)
VC!flTIflUOV3
El Estado mantendr insttucionos do asistencia yamparar6y.propuIsar lascrea das por la Iglesia, las Corporaciones y los particulares. Artículotreinta Laproiodcd privada como modio natural para el cumplimiento de los finos individuales, fcimiliares y sedales os reconocida y amparada por el Estado. -
—
Todas ias formas do la propiedad quedan subordinadas a las necesidades do ici Nacion y al bien cornun. La riqueza no podr permanecer ¡nactva, cada a finos ilícitos.
sor destruida indebidamente ni apli
Artículotreintayuno El Estado faciiitarc a todos los españoles el aceso a las formas de propiedad ms íntimamente ligadas a la persona humana: hogar familiar, heredad, Gtilos do trabajo y bienes de uso cotidiano.
—
Artíoulotreintaydos En nngin
caso se impondr la pena de confiscacin
do bienes.
Ncde podre ser expropiado sino por causa de utilidad p6blica o intors social, previa la correspondiente indomnzccin y de conformidad con lo dispuesto en las —
Leyes.
-10
TITULOH
DL
EJERCICIO Y GARANTIA DE LOS DERECHOS
Artículotreintcytres EI ejercicio delos derechos que se reconocen en este Fuero no podrc atentc a la unidad espritual, nacional y sodal de España. Artículotreintaycuatro Las Cortes votaran las Leyes necesarias para el ejercicio dolos derechos reco nocidos en estoFuero. Artículotreintaycinco La vigenciade los artículos doce, trece,catrce, quince,dieciséis y diodo che podrc ser temporalmente suspendidapor el Gobierno total o parcialmente median te Docrto—Ieyque taxativamente determine el alcance y duracin doIci medida. Artículotreintayseis Toda violacin que se cometierecontracualquiera delos derechos proclama dos en esto Fuero seré sancionada por las Leyes, las cuales determinaran las acciones que para su defensa y garantía podrn sor utilizadas ante las jurisdicciones en cada caso competentes. —
iii ‘el
FUERODELTRABAJO de 9 domarzo do 1938, modificado por Ici Ley Orgnica delEstado de 10 do enerode 1967 Renovando la tradcn catlicadejusticia social y a!to sentido humano que ¡nform6 la legislaci6n de nuestroglorioso pasado,e! Estado asume la tarea de garan tizar c: los españoles la Patria, el Pan y la Justicia Para conseguirlo —atendiendo, por otra parte, a robustecer la unidad, libertad y grandeza de España—acude al plano do lo sociai con la voluntad de Doner la rique . za al servicio dci puebio espanol, subordinando la economia ae a dignidad ce la per sona humana, teniendo en cuenta sus necesidades materiales y lcç exigencias de su vi —
—11
—
da intelectual, moral,espiritual y religiosa. Y 3artendo de una concepción de España como unidad de destino, manifies ta, mediante las presentes declaraciones, su designio de que tcrnbTn lO producci6n española, en la hermandad de todos sus elementos, constituyo una unidad de servicio a la fortaleza de la Patria y al bien com&n de todos los espciñoles. El Estado español formulo estas declaraciones, que inspiraran su política social y económica, por imperativos do justicia y en e1 deseo y exigencia de cuantos habien do laborado por la Patria forman, por el honor el valor y el trabajo la ms adelanta da aristocracia do esta era nacional. Ante los CSCOiOS irrevocablemente unidos en el sacrificio y en la esperanza, declaramos: —
1 El trabajo es la participación del hombre en la producción mediante ci ejercicio voluntariamente prestado do sus facultades intelectualcs y manuales, según la par sonal vocaci6n, en orden al decoro y holgura de su vida y al mejor desarrollo de la economía nacional. .
2. Por ser osencialmente personal y humano, el trabajo no puede roducirse a un con cepto material do mercancía, ni ser objeto de transaci6n incompatible con la dig nidad personal de quien o preste. 3. El derecho de trabajar es consecuencia del deber impuesto al hombre por Dios pa ro el cumplimiento de sus finos incUvuales y la prosperidad >‘ grandeza de la Pa tria. ‘
4. El Estado valoro y exalto ci trabajo, facunda expresión del espíritu creador del hombro, y en fOl sentido lo protegera con ia fuerza de la Ley, otorgndole las mximas consideraciones y hacicndole compatible con el cumplimiento de los de— ms finesindividuales, familiares y sociales. —
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5
El trabajo, como deber social,seréexigidoinexcusablemente, en cualquiera d sus formas, a todos los españoles no impedidos, estimndoIo tributo obligado al patrimonio nacional.
—
6. El trabajo constituye uno de los rns nobles atributos de erarqura y de honor, y es título suficiente para exigir la asistencia y tutelo delEstado. 7. Servicio os el trabajo que se presta con heroísmo, desinters o abnegacin, animo de cóntribuir al bien superior que España representa. 8. Todos los españoles tienen derecho al trabajo.
con
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La satisfacción de este derecho es
—12— misi6n primordial del Estado.
II 1 El Estado se compromete a ejercer una accin constante y eficaz en defensa del trabajador, su vida y su trabajo. Limitarc convenientemente la duraci6n de la ¡au nada paro que no sea excesiva y otorgare al trabajo toda suerte de garantías de or don defensivo y humanitario. En especial prohibir6 el trabajo nocturno de las mu ¡eres y niños, rogular el trabajo a domicilio y liberare a la mujer casada del ta llar y ‘Jo la fabrica. .
2. El Estado mantendr ci descanso dominical como condici6n sagrada en la presta c6n del trabajo.
—
3. Sin prdida de la retribuci6n, y teniendo en cuenta las necesidades tcnicas de las Empresas, las Leyes obligcirn ci que sean respetadas las fiestas religiosas y ci— vilas declaradas por el Estado. —
4, Declarado fiesta nacional el18 dojulio,iniciaci6n delGlorioso Alzamiento, se ri considerado, ademas,comoFiesta do Exaitacin delTrabajo.
5. Todo trabajador tondri derecho a unasvacaciones anuales retribuidas parapropor conarlo un merecido reposo, organizndose al efecto lasinstituciones que asegu ron el mejor cumplimiento do esta disposición. 6.So crearan las instituciones necesarias para que en las horas libres y en los recreos de los trabajadores tengan éstos acceso al disfruto de todos los bienes do la cultu ro, la aegrí, la iiIíça, la salud y oi korte,
III 1
.
La rotribucin del trabajo, ser como mínimo, suficiente para proporcionar al tra bajador y su familia una vida moral y digna.
2. Se cstcblocor
el subsidio familiar par medio da Organismos adecuados.
3. Gradual e inflexiblemente se elovar
al nivel de vida do lostrcibajadores, en la medida que lo permita el superior ¡ntcr6s do la Naci&i.
4, El Estado fijare las boses mínimas parc la ordenación del trabajo, con sujeci6n a las cuales se establecern las relaciones entre los trabajadores y las Empresas. El contenido primordial de dichas relaciones seró, tanto la prestación del trabajo y su remuneración como la ordenación de los elementos de la Empresa, basada en la
justicia, la recíproca lealtad y la subordinaci6n de los valores econ6micos a los de orden humano y social.
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5. A travs del Sindicato, el Estado cuidare de conocer si las condiciones econmicas y de todo orden en que se realiza el trabajo son las que en justicia corresponden al trabajador.
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6. El Estado volare por la seguridad y continuidad en el trabajo
7. La Empresahabr do informar a su personal de la marchci de la producci6n en la me dido necesaria para fortalecer su sentido de responsabilidad en la misma, en los —
términos que establezcan las Loyes
IV El artesanado —herenciaviva de un glorioso pasado gremial— ser fomentado y eflcazmeno protegido por ser proyocci& completo do la persona humana en su traba jo y suponer una formo de producci6n igualmente apartado de la concentraci6n capi talista y dl grogarismo marxista.
y
1 . Las normas de trabajo en la Empresaagrícola se ajustaran a sus especiales cciracto rísticas y a las variaciones estacionales impuestas por la natraloza.
2. El Estado cuidor especialmente la educacin tcntca pccitnc!ole cion.
para reclizr
del productor agrícola, ca todos lós trabajos exigidos por cada unidad de explota—
3. Sodisciplinaran y revalorizaran los precios de los principales productos a fin de asogurarun beneficio mínimo en condiciones normales al empresario agrícola, y en conseCUenCiaexigirle para los trabajadores jornales que les permitcin mejorar sus condiciones de vida.
— —
4. Se tonJcr a dotar a cada familia campesina de una pequeña parcelo, el huerto fa miliar, que le sirva para atender a sus necesidades elamentoas y ocupar su activ dad en los dras de paro.
5. Se conseguir el embellecimiento de la vida rural, perfeccionando la vivenda cam pesina y melorando las condiciones higiénicas de los pueblos y caseríos de Españc 6. El Estado asegurare a los arrendatarios la estabilidad en el cultivo do la tierra por
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medio de contratos a largo plazo que los garanticen contra el desaucio injustifica do y les aseguren la amorfizaci6n do las mejoras que hubieron realizado en el pr dio. Es aspiracn del Estado arbritor los medios conduncentos para que la tierra, en condiciones justas, posea ser do quienes directamente Ici explotan.
VI El Estado atandor con mximci solicitud a los trabajadores del mar, dotando— bsdo instituciones adecuadas para impedir la depreciaci6n do la mercancía y facili tanes el acceso a la propi edad de los elementos necesarios para el desempeño de su profosicn. —
VII Se creare una nueva Magistratura del Trabajo, con sujecin que esta funcin de justicia correspondo al Estado.
al principio de
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VIII 1
.
El capital os un instrumento de la produccion.
2. La Empresa, como unidad productora, ordanar los elementos que la integran en
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una jerarquía que subordine los de orden instrumental a los do categoría humanci y todos ellos al bien com6n.
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3. La c!irecc6n do la Empresaser responsable de la contrbucSn m6n do la economía nacional.
do asta al bien co
4. El beneficio do la Empresa, atendido un justo inters del capital, se apIcare con preferencia a la formación de las reservas necesarias para su estabilidad, al ier foccionamiento de la producci6n y al mejoramiento de las condiciones do trabajo y vida do los trabajadores. —
lx 1.. El cr&Iito so ordonor on forma quo, cdoms de atender a su cometido do desarro llar la riqueza nacional, contribuyo a croar y sostener el pequeño patrmonio agrí cola, pesquero, industrial y comercial.
—15— 2. Lahonorabilidad y la confianza,basadas en la competencia y en el trabajo,cons tituir&i garcrtrasefectivasparala concosi6nde cr&ditos. —
3. El Estado perssguiró imrjlacablemento todaslasformasde usura. X 1. Laprevisión proporcionaróal trabajador la seguridad de suamparo en el infortunio. 2. Seincrementarónlossegurossocialesde vejez, invalidez,maternidad, acciden tes dotrabajo,enfermedades profesionales,tuberculosisy paroforzoso,tendióndo so a la implantación doun sogurototal. Demodoprimordial se atenderóa dotar a lostrabajadoresancianosdo un retiro suficiente. Xl 1 • La producciónnacionalconstituye unaunidadeconómicaal serviciode la Patria. Es deberd3todoespañoldefenderla,mejorarlae incrementarla.Todoslosfacto res quoen la producción intorvionen quodcnsubordinados al supremo intorósde la Nación. 2. Losactosilegales,individuales o colectivos queperturbende maneragravela pro duccióno atentancontraella serónscmcionados conarregloa lasLeyes. 3. Ladisnidución dolosodel rendimiento en el trabajohcabró de serobjetode sanción adecuada. 4. Engeneral,el Estado no ser6empresario sinocuandofalte la iniciativaprivadao lo exijanlosintoreses superioresdola Nación. 5. El Estado,por sro.otravósde losSindicatos, impediró todacompetencia desleal en el campoda la producción,asrcomoaquellasoctividedosquedificultenel nor mal desarrollo de la economranacional,estimulcmde, en cambio,cuentas Inicia tivas tiendena superfeccionamiento. 6. El Estado reconocela iniciativaprlva.lacomofuentefecunda¿lela vidaeconómi cadelaNación. XII 1. El Estado reconoce y anpara la propiedad prfradacomomedienaturalparael cum
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pUmiento de ¡as funciones incflviduoles, familiares y sociales. Todas las formas do propiedad quedan subordinadas al inter6s supremo de la Naci6n, cuyo intrprete es el Estado. El Estado asume la tarea de multiplicar y hacer asequiblca todos los españoles las formas de propiedad ligadas vitalmente a la persona humana: el hogar familiar, la heredad de tierra y los instrumentos o bienes de trabcijo para uso cotidiano.
2
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3.. Reconoce a la familia como clula primaria natural y fundamento de la sociedad y cii mismo tiempo como instituci6n moral dotada do derechos inalienable y supe rior a toda ley positiva. Para mayor garantia de su conervaci6n y continuidad so rcconocer el patrimonio familiar inembargable.
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XII •
Los españoles, en cuanto participan en el trabajo y la producc6n, constituye la Organizcicion Sindical.
2. La OrganizacPSn Sindical se constituye en un orden do Sindicatos industriales, agrarios y de servicios, por ramas de actividades a escala territorial y nacional
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que compronda. a todos los actores de la produccin. 3. Los Sindicatos tondrn la condici6n de Corporaciones de Derecho p6blico do base representativa, gozando de personalidad jurídica y plena capacidad funcional en sus respectivos mbitos de competencia. Dentro de ellos, y en la forma qúe legal monte so determine, so constituir6n las Asociaciones respectivas de empresarios , t5cnicos y trabajadores que se organicen para la defensa de sus intereses pecu lic res y como modio de participaci6n libro y representativa, en las actividades sindi cc!os y, a travs d.3 los Sindicatos, en las tareas comunitarias de la vida política, oconomica y social. 4. Los Sindicatos son ci caucede los eross profesionales y oconmicos para el cum pUmiento do los fines do la comunidad nacional y tienen ¡a reprosentacn de aqulIos. —
5. Los Sindicatos coIaborarn en el estudio de los problemas de la producci6n y po— drn proponer soluciones e intervenir en la reglamentaci6n, vigilancia y Cumpli miento de las condiciones de trabajo.
6. Los Sindicatos podr& crear y mantener organismos de investiacin,
formación mo ral, culturaly profesional, previsi6n, auxilio y dem6s de carácter social que inte rosen a los partícipes de la producci6n.
7. Establecer oficinas de colocación para proporcionar empleo al trabajador de
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acuerdo con su aptitud y rnrito. 8
Çorrcsponde a los Sindicatos suministrar al Estado los datos precisos para elaborar las estadrsti cas de su producci6n.
9. La Ley de Sindicaci6n determinará la forma de incorporar a Id nueva organizacn las actuales Asociaciones económicas y profesionales.
XIV El Estado dictare las oportunas medidas de protcccin dci trabajo nacional en nuestro territorio, y mediante Tratados do trabajo con otras potencias, cuidare de cm parar la situacin profesional do los trabajadores españoles rosidonten el extranjero.
1
En la fecha en que esta Carta so promulgEspaña esta empeñada en una he roica tarea militar, en la que salva los valores del espíritu y la cultura del mundo a costa de perder buena parte de sLs riquezas materiales.
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A la generosidad de la juventud que combate y a la de España misma ha de responder abnegadamente la producci.6n nacional con todos sus elementos.
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Por olio en esta Carta de derechos y deberes dejamos aquí consignados como ms urgentes e ineludibles los de que aquellos elementos productores contrbuyan con equitativa y resucita aportacin a rehacer el sucio español y las basesde su poderío.
XV! El Estado se compromete a incorporar la juventud combafiente a los puestos de trabajo, honor o de mando, a los que tienen derecho como españoles y que han conquistados como h&oes.
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—18
lv LEYORGÁNICADELESTADO de 10 do enero de 1967
A lo largo do seis lustros, el Estado nacido el 18 de julio de 1936 ha realiza do una honda labor de reconstruccn en todos los ¿rdenos do la vida naCional. Nues tra logislaci6n fundamental ha avanzado a! comp6s de las necesidades patrias consi guiendo, gracias a su paulatina promulgaci6n, el arraigo do las instituciones, al tiom po que las ha preservado do las rectificaciones desorientadoras que hubieran sido con secuencia inevitable de toda docisi6n prematura. -
Las leyes hasta ahora promulgadas abarcan la mayor parto do las materias que domanda un ordenamiento institucional. En la Ley do Principios dl Movimiento se recogen las directrices que inspiran nuestra poR’tica y que han de servir de guija per manente y do sustrato inalterable a toda acci6n legislativa y de gobierno. En el Fue ro de los Españoles y el Fuero del Trabajo, so definen los derechos y deberes de los españoles y so ampara su ejercicio. La Ley del Reforndum someto a consulta y dcci si&- directa del pueblo los proyectos do ley cuya transcendencia lO aconseje o el in— ters piblico lo demando. La Ley do Cortes establece la composicián y atribuciones del árgano superior do participacián del pueblo español en las tareas del Estado. Y en la Ley do Sucesi6n se declara España, corno unidad politica, constituida en Rei no y se crea ci Consejo del Reino que habrá do asistir al J0f2 del Estado en todos lo asuntos y resoluciones trascendentales de exclusiva competencia. —
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No obstante, la vitalidad ¡urdica y el.vigor político del Rágimon, su adecua cian a las necesidades actuales y la perspectiva que su dilatada vigencia -proporcio na, permiten y aconsejan complotar y perfeccionar la legislacián fundamental. Es llegado ci momento oportuno para culminar la insttucionalizacián del Estado Nacio nal; delimitar las atribuciones ordinarias do la suprema magistratura del Estado al cumplirse las previsiones de la Ley de Succsán; señalar la composicián del Gobier no, el procedimiento para el nombramiento y cese do susmiembros, su responsabili dad e incompatibilidades; establecer la organizacián y funci ones del Consejo Nacio nal; dar carctor fundamental a las bases por que se rigen la justicia, las Fuerzas Armados y la Administracián Piblica; regular las relaciones entre la Jefatura del Es todo, las Cortes, el Gobierno y el Consejo del Reino; señalar la forma de designa cián, duracián del mandato y cose del Presidente do las Cortes y los Presidentes de los m6s alto Tribunales y Cuerpos consultivos, y habrir un cauce jurídico para la im— pugnacián de cualquer acto legislativo o do gobierno que vulnere nuestro sistema de Leyes fundamentales. —
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A estos fines responde la presento Ley, que viene a perfeccionar y encuadrar en un arrnánicosistemalos instituciones del R5gimen, y a asegurar do ura manera
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eficaz para el futuro la fidoUdcd por parte de los ms altos &ganos del Estado a los Principios del Movimiento Nacional. En su virtud, en ejercicio de la facultad legislativa que me confieren las Le ys de treinta de enero de mil novecientos treinta “ ocho y ocho de agosto de mil no vecientos treinta y nueve, de conformidad con el acuerdo de las Cortos Españolas adop tarJo en su Sesi6n Plenaria del día vcintid6s de noviembre 6l1mo, y con la expesi6n auténtica y directa del pueblo español, manifestada por la aprobaci6n del ochenta y cinco coma cincuenta por ciento del cuerpo electpral, que representa ci noventa y cinco coma ochenta y seis por ciento de los votantes, en el Roferendum nacional cele brado el día catorce de diciembre de mil novecientos sesenta y seis, dispongo: —
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T1TULO
1
EL ESTADO NACIONAL Artículoprimero 1. El Estado español, constituido en Reino, os la suprema insttuci6n de la comunidad nacional. II. Al Estaco incumbe el eercicio a los Finesque ha de cumplir.
de la soberania a traves de los organos adecuados
Artículosegundo 1. La soberanía nacional es una e indivisible, n; cesi6n. II.
sin que sea susceptible de delegación
El sistema institucional del Estado español responde a los principios de unidad de poder y coordinacon de funciones.
Artículo
tercero
Son fines fundamentales del Estado: la defensa de la unidad entre los hombres y entre las tierras do España; el mantenimiento de la integridad, independencia y se guridad do la Naci6n; la salvaguardia del patrimonio esptritucl y material de los espa ñoles; o! amparo de los derechos de la porscna, de la famflia y do la sociedad; y la promocin de un orden social justo en el que todo i nter.s particular quede subordina do al bien com6n. Todo ello bajo la inspiraci6n y la ms estricta Fidelidad a los Prin cipios del Movimiento Nacional promulgados por la Ley fundamental do 17 de mayo de mil novecientos cincuenta y ocho, c’ue scn, por su propia naturaleza, permonen tes e inalterables. —
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Artículocuarto El Movimiento Nacional, comunin de los españoles en los Principios a que so refiero el artículo anterior, informa el orden político, abierto a ia totalidad de los españoles y, para ci mejor servicio do la Patria, promueve la vida política en gimen de ordenada concurrencia de criterios. ArtículoqUinto La bandera nacional es la compuesta por tres franjas horizontales: roja, gua! dci y roja; la gualda, de doble anchura que las rojas.
TITULOII EL JEFE DEL ESTADO Artículosexto El Jefe del Estado es ci representante supremo de la Nación; porsonifica la sobe ranía nacional; ejerce el poder supremo político y administrativo; ostenta la Jefatu ra nacional del Movimiento y cuida de la ms exacta observancia de los Principios del mismo y derns Leyes fundamentales del Reino, así corno de la continuidad del Estado y del Movimiento Nacional; garantiza y asegura o! regular funcionamiento— de los Altos Organos del Estado y la debida coordinaci6n entre los mismos; sanciona y promulga las leyes y provee ci su ejecuci6n; ejerce el mando supremo de los Ejrci tos de Tierra, Mar y Aire; vela por la consorvaci6ri de! orden p6blico en el interior y de la seguridad del Estado en el exterior; en su nombre se administra justicia; ajar co la prerrogativa de gracia; confiere, con arreglo a las leyes, empleos, cargos blicos y honores; acredita y recibe a los representantes dpJornticos y realiza cuan tos actos c corresponden con arreglo a las Leyes fundamentales del Reino. Artículoseptimo Corrosonde,
particularmente, al Jefe del Estado:
a) Convocar las Cortes con arreglo a la Ley, así como presidirlas en la sesi6n de apertura do cada legislatura y dirigidos, de acuerdo con el Gobierno, ci discurso inaugural y otros mensajes. —
b) Prorrogar por l tiempo indispensable, ci instancia de las Cortes ó dci Gobierno y do acuerdo con el Consejo del Reino, una legislatura cuando exista causa gra ve que impida la normal renovcicion de los Procuradores.
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c) Someter a reforendum de la Nacn los proyectos de ley a que so reflora el parra fo segundo dl crtículo diez do la Lay de Sucesi6n y el artículo primero de la L de R3ferandum. d) Designar y relevar de sus funciones al Presidente del Gobierno, al Presidente de las Cortes y domasAltos Cargos on la forma prevista por las Leyes. o) Convocar y presidir el Conseo do Ministros y la Junta de Defensa Nacional cuan do asista a sus reuniones. f)
Presidir, si lo estima-oportuno, las deliberaciones del Consejo del Reino y del Consejo Nacional, siempre que las de aqul no afecten a su persona o a la de los herederos de la Corona. En ning6n caso las votaciones se roalizarn en pre sencia del Jefe dl Estado.
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g) Pedir dictamen y asesoramiento al Consejo del Reino. h) Recabar informes del Consejo Nacional. Artículooctavo
1. La persona del Jefe del Estado es inviolable. pato >‘ acatamiento. II.
Todos los españoles le debern r3s
Todo lo que el Jefe del Estado disponga en el ejercicio do su autoridad deber sor refrendado, segGn los casos, por ci Presidente del Gobierno o al Ministro a quien corresponda, el Presidente do las Cortes o el Presidente del Consejo del Reino, careciendo de valor cualquier diosicin que no se ajuste a esta formali
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dad. lii,
De los actos del Jefe del Estado sern responsables las personas que los rofren den.
Artículo
—
noveno
El Jefe del Estado necesita una ley, o, en su caso, acuerdo o autorizaci6n do las Cortes, a los fines siguientes: a) Ratificar tratados o convenios internacionales que afecten a lci plena soberanía o a la integridad del territorio español. b) Declarar la guerra y acordar la Paz, e) Realizar los actos a que hace referencia el artícuio doca de la Lay de Sucesn y los oua vengan determinados en otros preceptos do las Layes fundamentales del Reino.
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Articu!o
diez El Jefa del Estado ostar asstido por el Consejo del Reino, para:
a) Proporcionar a las Cortas aquellos actos que, según lo dispuesto en ci artículo anterior, requieran una lay, acuerdo o autorizaci6n de las mismas.
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b) Devolver a las Cortas para nuevo estudio una ley por ellas elaborada. c) Prorrogar una legislatura por causa grave y por el tiempo indispensable. d) Adoptar medidas excepcionales cuando la seguridad xtoror, la independencia de la Naci6n, la integridad de su territorio o e1 sistema institucional del Reino astn amenazados de modo grave o inmodliato, dando cuenta documentada a las Cortos,
)
Someter a referandum nacional los proyectos de ley trascendentales cuando ello no sea prJceptivo.
f)
Adoptar las demás determinaciones para las que una Ley fundamental establezca oste requisito.
Artículo
once
Durante las ausencias del Jefe del Estado del territorio nacional, o en caso do enfermedad, asumir sus funciones ci heredero de la Corona si lo hubiere y fuese mayor de treinta años o, en su defecto, el Consejo de Regencia. En todo caso, el Presidente del Gobierno darú cuenta a las Cortes. Artículo
doca
La tutola do las personas reales menores de edad llamadas a la sucesi6n o del Rey incapcicitado, ser aprobada por las Cortos a propuesta del Consejo del Reino. La ciasignaci6n ha de recaer en personas do nacionalidad ospaola que profese ia re Iigi6n cctlica y es incompatible con el ejercicio de la Regencia, do la PresidenTa del Gobierno o de la Presidencia de las Cortes.
TITULOIII EL GOBIERNO DE LA NACION Artículo
trece
1. El Jefe del Estado dirige la gobernaci6n del Reino por mecho del Consejo de Mi
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nistros. II.
El Consejo de Ministros, constituido por el Presidenta del Gobierno, el Vicepresi dente o Vicepresidentes, si los hubiere, y los Ministros, os el 6rgano que determina la política nacional, asegura la aplicación do las leyes, alerce la potestad regla montana y asiste da modo permanente al Jefa del Estado en los asuntos polítcos y administrativos.
hl.
Los acuerdos dh Gobierno irón siempre refrendados por su Presidente o por al Mi nistro a quien corresponda
Artículo
catorce
1. El Presidente del Gobierno habró de ser español y seró designado por el Jefe del Estado ci propuesta en terna del Consejo del Reino. It.
Su mandato sonóde cinco años. Quince días antes da expirar óste, el Consejo del Reino elavaró la propuesta a que se refiere el pórrafo anterior.
III.. El cargo da Presidente del Gobierno tendró las incompatibilidades que señalan las Leyes. IV.
Correspondo al Presidentgo del Gobierno represntcr al Gobierno de la Nación, dirigir la política general y asegurar la coordinación do todos los órganos de go hiorno y administración.
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V. El Presidente cbl Gobierno, en nombro del Jefe del Estado, ejerce la Jefcturci Na cioncil del Movimiento, asistdo del Consejo Nacional y del Secretario General. Artículoquince El Presidente del Gobierno cesciróen su cargo: a) Por expirar el tórmino de su mandato. b) A petición propia, una vez aceptada su di misión por ci Jefe del Estado, oído el Consejo del Reino. c) Por decisión del Jefe del Estado, de acuerdo con el Consejo del Reino. d) A propuesta del Consejo del Reino, por incapacidad apreciada por los dos tercios de sus miembros.
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ArtículodTocisis
1. En case e fallecimiento del Presidente del Gobierno o en los supuestos de los upar todos, o), c) y d) del articulo anterior, asumira interinamente sus funciones e1 Vi— cepresidente o Vicepresidentes por el orden que se establezco o, si no hubiese Vi— cepresidente, el Ministro que designe el Jefe del Estado. •
II. En ci plazo de diez días se proceder a nombrar nuevo Presidente en la forma esta blocida en el artículo catorce. Artículodiecisiete
1. Los domas miembros del Gobierno sern españoles y su nombramiento y separaci6n se ofectuarc por el Jefe del Estado a propuesta del Presidente del Gobierno. II. Sus cargos tendrn
las incompatibilidades que señalen las Leyes.
Artículodieciocho Los miembros del Gobierno ccsarn en sus cargos: a) A! cambiar el Presidente del Gobierno. b) Por iniciativa del Presidente del Gobierno, aceptada por el Jefe del Estado. c) A pctici6n propia, cuando haya sido aceptada la dimisi6n por el Jefe del Estado a propuesta dci Presidente del Gobierno. Artículodecinueva Presidente y los domas miembros del Gobierno, antes de tomar posesi6n de sus cargos, prostari ante e1 Jefa del Estado uramonte de fidelidad a éste, a los Prin cipios de! Movirnicrto Nacional, y demás Leyes fundamentales del Reino, así como de guardar secreto de sus deliberaciones. Artículo veinte 1.
ElProsidonio y los demis miembros del Gobierno son solidariamente responsables de los acuerdos tomados en Consejos de Ministros. Cada uno de ellos responderá do losactosque realice o autorico ensu Departamento.
II. Laresponsabilidad penaldel Presidente y do losdems miembrosdel Gobierno y la civil poractosrelacionados con ci ejercicio de sus funciones, se exigir ante el TribunalSupremodo Justicia en pleno.
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TITULOIV EL CONSEJO NACIONAL Artículo
veintiuno
Sen finos del Consejo Nacional, te, los siguientes:
como reprasentaci6n colegiada del Movimion
a) Fortalecer ¡a unidad entro los hombrosy entre las tierras de España. b) Defender la integridad de ¡os Principios del Movimiento Nacional y volar por que la transformacn y desarrollo do las estrucuras econ5micas sociales y culturales se ajusten a lasexigencias de la justicia social, c) Volarporel desarrollo y ejercidodo losderechos y libertades reconocidas por las Leyes fundamentales y estimular Eapartcipacin autnticay eficazdo lasentida des naturales y do la opinin p6blica en las tareaspolíticas. d) Contribuir a la forrnacinde lasjuventudes españolas en ¡afidelidad a (osPrinci pios dolMovimientoNacionale incorporar lasnuevas generaciones a la tarea co— lcchva. e) Encauzar, dentro de los Principios del Movimiento,el contrasto do pareceres sobre l cicci6n política. Cic!ar de la permanencia y perfeccionamiento del propio Movimiento Nacional.
Artículovointid6s El ConsejoNacionalestar ccnstituido porlossiguientes Consejeros: a) Un Consejero elegidoporcada provincia, en la forma clueost&lozcala Ley org— nica correspondiente. b) Ciaranta Consejorosdesignados por ci Caudilloentropersonasde reconocidos servE cies. Jl cumplirse las previsiones sucesorias, estos cuarenta Consoloros adquirircin el carácter do permanenteshastacump!irla edad de setenta y cincoaños,y lasva cantes que en losucesivo so produzcanentrelosmismosso proveern por elocci6n mediante propuesta interna de esto grupode Consejeros al Pleno delConsejo. c) Doce Consejeros representantes de lOS estructuras bsicas cia la comunidad nacional: —
Cuatro elegidos entre susmiembros por los Procuradoras en Cortesrepresentantes
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do la famflia. —
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Cuatro elegidos entro sus miembros por los Procuradores en Cortos representantes do las Corporaciones locales. Cuatro elegidos entro sus miembros por los Procuradores en Cortos representantes do la Organizaçi6n Sindical.
d) Sois Consejeros designados por el Presidente del Consejo entre personas que presten reivcntos servicios a los fines enumeradosen el artfculo anterior. e) El Secretario General, que ejorcer
las funciones do Vicepresidente.
A:tículovointitrs Para e cumplimiento de los finos señalados en el artfculo veintiuno, el Con— solo Nacional tondr las siguientes atribuciones: a) Promover la ccomodaci6n do las leyes y disposiciones generales a los Principios dci Movimiento Nacionao y demcisLeyes fundament&es del Reino, ejerciendo a esto efecto el recurso de contrafuero provisto en el Título X de esta Ley. b) Sugerir cii Gobierno la adopci6n de cuantas medidas estime convenientes ci la ma yor efectividad do los Principios del Movimiento y demcs Leyes fundamentales del Reino y, en todo caso, conocer o informar, cintes de su romisi6n a las Cortes, cual quier proyecto o modificccin de Ley fundamental. c) Elevar al Gobierno los informes o memorias que considere oportunos y evacuar las consultas que aqul le someto, pudiendo, a tales efectos, requerir los anteceden tes que considere convenientes. Artículpveinticuatro El Consejo Nacional funcionare en pleno y en Comisi6n Permanente con arre gb ci lo que disponga su Ley organica. Artfculoveinticinco El Presidente del Gobierno, por su condición de Jefe Nacional del Movimien te por delogacin del Jefe del Estado, cjorccr la Presidencia del Consejo NacionaT y de su Comision Permanente, asistido del Secretario General, en quien podre deIs— gar las uncionos que estime convenientes. 1’
,rti
—, •
culo velntiseis
El Secretario General ser6 designado por l Jefe del Estado a propuesta del
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Presidente del Gobierno. El cargo de dadas que señalen las Leyes.
Secretario General tendr las incompathli—
Artfculoveintisiete 1. El Presidente del Conselo Nacional ceser en su cargo al cesar en el de Presidente del Gobierno.
II. El Secretario General cesare en su cargo: a)Al
cambiar al Presidente del Gobierno.
h) Por ¡niciatTva del Presidente del Gobierno, aceptada por e1 J3fo dci Estado. c) A poticin propia, cuando haya sido acaptada su dimisi6n por ci Jefe del Esta do a propuesta del Presidente del Gohierno
III. Los Consejeros Nacionales cesaran en su cargo: a)A! trmino do su mandato, los do los grupos a) y c); al cumplir los setenta y cm co años, las del grupo b), y por dccisin de! Presidenta del Consejo, los del grupo c!). b) A peticin propia, cuando haya sido aceptada su dimisin do, a propuesta del Presidente del Consejo.
por el Jefe del Esta
c) Por incapacidad apreciada por el Consejo. d) Por las dam& causas que den lugar a su cese como Procurador en Cortas. Artículoveintiocho Una Ley orgnica
ostablecer
las normas que regulen
el Consejo Nacional.
TITULOV LA JUSTICIA Artículo
veintinueve
La justciagozar de completa indcpendencia Sor administrada en nombre del Jefe del Estado, de acuerdo con las. leyes, por Jueces y Magistrados independien tos, inamovibles y responsables con arreglo a la Ley.
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Adículotreinfa Todos los españoles tendr&n libre acceso a los Tribunales, tuíta para quienes carezcan de medios econ6rnicos.
La Justicia será gro
Artículotreintayuno La funci6n jurisdiccioncil, juzgando y haciendo ejecutar lo juzgado, en lo juiciosciviles, penales,confenciosoadministrativcs, laborales y dem6sque establez can lasLeyes,corresponde exclusivamente a losJuzgadosy Tribunales determinados en la Ley Orgnica de la Justicia, según su diversa competencia. —
Artículotreintayaos 1. La ¡urisdicci6n Militar se regirá por las Leyes y disposiciones que privativamente la regulan. II.
La Jurisdicci6n Eclesistca con ia Santa Sede.
tcndr
por cmbito el que establezca el Concordato
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Artículotreintaytres La alta inspecci6nde la Justicia corresponde al Presidente del Tribunal Supre mo, e cual ser designado entre juristas ospaoles de reconocido prestigio. Artículotreintaycuatro Los Jueces y Magistrados no podr6n ser separados, suspendidos, trasladados ni jubilados, sino por algunas de las causasy con las garantías prescritas en las Leyes —
Artículotreintaycinco 1. El Ministerio Fiscal, 6rganodecomunicaci6n entre ci Gobierno y los Tribunales de Justicia, tiene por rnisi6n promover la acci6n de la justicia en defensa de los interesaspúblicos tutelados por la Lay y procurar ante los Juzgadosy Tribunales el mantenimiento del orden jurídico y la satisfacción del ¡nters social. —
II. Las Funcionesencomendadas al Ministerio Fiscal se ejercarn por medio de sus gamos, ordenados conforme a los principio da unidad y dependencia ¡er&quica. Artículotreintayseis Las autoridades y organismos do carcter
piblico,
así corno los paniculares,
estn obligadosa prestar a los Juzgados y Tribunales el auxilio necesario para el ejercicio do la funci6n Iudsdiccional.
-—
-
29
TITULOVi LAS FUERZAS ARivADAS Artículotreintaysiete
Las FuerzasArmadas de la Naci6n, constituidas por los Ej&citos do Tierra, Mar y Aire y las Fuerzas de Orden PGblico, garantizan la unidad e independencia de —
la Patria, la integridad de sus territorios, den institucional.
la seguridad nacional y la defensa del or
Artículotreintayocho Una Junta de Defensa Nacional, integrada por al Presidentedel Gobierno, los Ministros de los Departamentos militares, el Jofa dl Alto Estado Mayor y los Je fes de Estado Mayor de los Ej&ci tos do Tierra, Mar y Aire, propondrn al Gobierno ¡as líneas generales concernientes a la seguridad y defensa nacional. A esta Junta de Defensa Nacional podrcn ser incorporados los Ministros o Altos cargos que, por el carccter de los asuntos a tratar, so considere convenicnte Artículotreintaynueve Un Alto Estado Mayor, dependiente del Presidente del Gobierno, seré el 6r— gano técnico da la Defensa Nacional, con la misi6n do coordinar la acci6n de los Es tados ¡vayores de los tres Ejrctos
TiTULOVII
LA ADMIN ISTRACION DEL ESTADO Artículo
cuarenta
1. La Administraci6n, constituida por órganos orrquicaru1entc ordenados, asume el cumplimiento de los fines dci Estado en orden a la pronta y eficaz satisfacci6n del inter.s
general.
II.
Los 6rganos superiores de la Administraci6n, su respectiva competencia y las ba ses del rgimen de sus funcionarios, vendrn determinados por Ley.
III.
La Administraci6n Ley.
cstar asesorada por los ¿rganos consultivos que establezca k
-
30
IV, El Consolo del Estado es el supremo cuerpo ccnsuitivo do a Administraci6n y su competencia y funcionamienio so ajustaran a lo que disponga la ley. V
A
írn
El Consejo de la Ecc;omía Nacional os ci ¿rgcno consultivo7 asesor y técnico en los asuntos de importancia que afecten a la eo:omía nacional. .
U
Culo cuarenta
y
uno
-
1. La Adrninistracicn no podre dictar disposiciones contrarias a las Leyes, ni regular, salvo autorizcci& expresa do una Ley, auolkis materias que scan do la oxclusi va competencia de las Cortos.
II. Sorn nulas las disposiciones administrativas que ¡nfrin jan lo establecido en el p rrafo anterior. Artículocuarentaydos
1. Las resoluciones y acuerdos que dicte la Administraci6n lo serán con arreglo a las normas que regulan el procedimiento adminktrativo. II.
Contra los actos y acuerdos que pongan fin a la vio administrativa podrn ejerci— tarso las acciones y recursos que procedan ante la ¡urisdicci6n competente, de acuerdo con las Leyes. —
III. La responsabilidad do la Administraci6n y do sus autoridades, funcionarios y agen tos podre oxigirse por las causasy en la forma que las Leyes determinan.
Artículocuarentaytres Todas las autoridades y funcionarios ptbiicos deben fidelidad a los Principios dci Movimiento Nacional y denis Leyes fundamontalo$ del Reino y prcstar&, antes do tornar posesi6n de sus cargos, el lurcimonto correspondiente. Artículocuarentaycuatro
Al Tribunal do Cuentas del Reino corresponde, con plena independencia, el exornen y comprobacin de las cuentas expresivas de los hechos realizados en ojerci cio de las Leyes de Presupuestasy de carccter fiscai, así como las cuentas do todos los organismos oficiales que reciban ayuda o subvend6n con cargo a los Presupuestos Generales del Estado y de sus Organsmcs autnomos, y realizar las dorns funciones que le señalo su Ley orgcnica
u
TITULOVIU LAADMiN.ISTRACIONLOCAL ¡-rncuocuaronraycinco 1. Los Municipios son entidades naturales y constituyan estructuras bsicas da la co munidad nacional, agrupndose territorialmonto en Provincias. l.
La Provincia as circunscripción determinada por la agrupacin de Municipios, a la vez ciuo divisin territorial da la Administracin del Estado. También podrn ostablecorse di,isiones territoriales distintas da la Provincia.
Artícu!ocuarentaysois 1. LosMunicipios y las Provincias tienen personalidad jurídica y capacidad plena pa ra el cumplimiento do susfines peculiares en los trminos establecidos por las le yos, sin perjuicio do susfunciones cooperadoras en los servicios del Estado, —
II.
Las Corporaciones municipales y provinciales, ¿rganos de representacin y 9t6n del Municipio y la Provincia, respectivamente, sern elegidasporsufragio articu lado a travs de los cauces represe;ctivos cjuo señala el artículo diez del Fuero de losEspañoles.
Artículocuarentaysiete El Estado promueve el desarrollo de la vida municipal y provincial, protege y fomenta el eatrimonio de las Corporaciones locales y asegura a astas los medios eco n6rnicos necesarios para el cumplimiento de susfines.
irhcuocuarentayocno El regimen de la Administracn local y de sus Corporaciones, de conformidad con lo dispuesto en los artículos anteriores y las garantías exigidas por ci bien comGn en oste orden, vendrc determinado por la Ley. TITULOIX
RELACIONESENTRELOSALTOS ORGANOS DEL ESTADO ArtcuIocuarentaynueve Las Cortesespañolasserán inmediatamente informadas del nombramiento de
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nuevo Gobierno y de la sustituci6n de cualquiera de sus miembros. Ártfculo
cincuenta
Ademas de su partidpaci& en las tareas legislativas, en relaclin con ci Jefe del Estadot
compete a las Cortes,
a) Recibir al Jefe del Estado y al heredero de la Corona, al cumplir ste los treinta años, juramento do fidelidad a los Principios del Movimiento y demós Leyes funda mentales dci Reino. b) Resolver, de acuerdo con la Ley de Sucesión, todas las cuestiones que puedan sur gir en orden a la sucesión en la Jefatura del Estado. c) Autorizar al Jefe del Estado para realizar aquellos actos que, por Ley fundamen tal, requieran la intervenCión de las Cortes. d) Las dems que a este respecto los conftoran las Leyes fundamentales. Artículocincuentayuno El Gobierno podró someter ci la sanción del Jefe del Estado disposiciones con fuerza do ley con arreglo a las autorizaciones expresasde las Cortes. Artículocincuentaydos Salvo el caso previsto en el artkulo anterior y los comprendidos en el aparta do d) del crtfculo diez de esta Ley y en el trece de la Ley do Cortes, el Gobierno no podró dictar disposiciones que, de acuerdo con los articulos diez y doce de la Ley de Cortes, deban revestir forma do ley. -
trtrculocincuentaytres El Presidente del Gobierno y los Ministros informarón a las Cortes acerca de la gestión del Gobierno y de sus respectivos Departamentos y, en su caso, deberón responder a ruegos, preguntas e interpelaciones que se hicieren reglamentariamente.
—
Artículocincuentaycuatro 1. Corresponde al Gobierno acordar la redacción del proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado y o las Cortes su aprobación, enmienda o devolución.. Si la Lay de Presupuestosno se aprobara antes del primer dfa del ejercicio económico siguento, se considerarón automóticomente prorrogados los Presupuestosdel ejer— cicio anterior hasta la aprobación de los nuevos. —
-
II. Aprobados los PresupuestosGenerales del Estado, s6lo el Gobierno podre prasen tar Proyectos de Ley que impliquen aumento da los gastos ptblicos o disminuci6n de los ingresos, y toda proposici6n do ley, o enmienda a un proyecto o proposici6n de ley que entrañe aumento do gastos o disminuci6n de ingresos, necesitarc la con formidad del Gobierno para su tramitaci6n. III.
El Gobierno someter a la cprobaci6n de las Cortes la Cuenta General dl una vez examinada y comprobada por el Tribunal do Cuantas del Reino.
Estado,
Artículocincuentaycinco
El Tribunal de Cuentas del Reino, en ci ejercicio de su función fiscalizadora, deber poner en conocimiento del Gobierno y de las Cortes, a travs de las corres pondientes memorias e informes, la opinión que le merezcan los trrninos en clue ha yan sido cumplidas las Leyes de Presupuestosy las derns do carcter fiscal, conforme a lo prevenido en la Ley que regula esta obligación >oasimismoen todos aquellos ca sos en que, por su excepcional importancia, considere que debe hacer uso de esta fc cultad. -
Artículocincuentayseis S61o el Jefa del Estado puede pedir dictamen al Consejo del Reino. Artículocincuentaysiete Corresponde al Jefa de Éstado decidir, conforme a las leyes, las cuestiones de competencia entre la Administracin y los Jueces o Tribunales ordinarios y especia les y as quu se produzcan entre ci Tribunal de Cuentas y la Administraci6n o entre cha Trbunai y los dems Tribunales ordinarios y especiales. -
Artículocincuentayocho 1, Los Presidentes del Tribuna! Supremo de Justicia, do! Consejo de Estado, del Tri bunal de Cuentas del Reino y del Consejo de Economía Nacional, sern designados por el Jaf del Estado a propuesta en terna del Consejo del Reino. II. Su mandato seré do seis años, y sus cargos tendrn ñalan las Leyes.
las incompatibilidades que se
—
III. Su cesa so producir: a) Por expirar el trmino de su mandato., b) A potici6n propia, una vez aceptada su disi6n Consejo do Reino.
por al Jefe del Estado, odo el
c) Por decisión del Jefe dl
Estado, de acuerdo con el Consejo del Reino.
d) A propuesta del Consejo dl cias d4 sus miembros.
Reino,
por incapaddad apreciada por ios dos ter—
TITULOX EL RECURSODE CONTRAFUERO Artículodncuontaynueve 1. Es contrafuero todo acto Iegslativo o disposici&i general del Gobierno que vulnere lo principios del Movimiento Nacional o las dem6s Leyes fundamentales del Reino. II.
En garantía dó los principios y normas lesionados por el contrafuero, se establece el recurso ante el Jefe del Estado.
Artículo sesenta Podrn promover recurso de contrafuero: a) El Consejo Nacional, en todo caso, por acuerdo adoptado por las dos terceras partes de sus Consejeros. b) La Comisin Permanente do las Cortos en las disposiciones de carcter general del Gobierno, mediante acuerdo adoptado por la mayoría do dos tercios de sus componentes. Artículosesentayuno 1. El recurso de contrafuero se estabiecer6 ante ci Consejo dci Reino en el plazo de dos meses a partir de la publicación en el Boletin Oficial del Estado de la ley o do la disposicn do carctr general que lo motive. -
II.
El Presidente del Consejo del Reino daró cuenta inmediata al Jefe del Estado de
la interposición del recurso de contrafuro y lo pondró en conocimiento de la Co misión Permanente de las Cortes o del Presidente del Gobierno, sogón correspon da, a los efectos de que si lo estima necesario, designen un representante que de fionda ante ei Consejodci Reino la legitimidad de la ley o disposición de carócror general recurrida. III.
El Consejodel Reino, de recurrir fundados motivos, podró proponer al Jefe dci Estado la suspensión, durante la tramitación del recurso, da la ley o dispcsición de caróctor general recurrida o, en su caso, del precepto o preceptos de ella que -
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resulten afectados por el recurso. Artículosesentaydos 1. El Consejo del Reino soiicitar dictamen acerca de la cuestión planteada por el recurso do contrafuero a una Ponencia presidida por un Presidente de Sala del Tri bunal Supremo de Justicia e integrada por: un Consejero Naconal, un Consejero Permanente de Estado, un Magistrado del Tribunal Supremo de Justicia y un Procu rador en Cortos, designados por la Comisión Permanenta de las instituciones respoc tivas y, en el caso del Tribunal Supremo, por su Sala do Gobierno. Dicho dicta men so clevaró al Consejo del Reino con expresión de los votos particulares, si los hubiere. II. El Consejo del Reino, presidido a estos efectos por el Presidente del Tribunal Su premo de Justicia, propondró al Jefe del Estado la resolucón que proceda..
—
Artículosesentaytres En el supuesto da que la Comisión Permanente de las Cortes advirtiera vulne— ración de los Principios del Movimiento o demós Leyes fundamentales, en un proyecto o proposición de ley dictaminado por la Comisión correspondiente de las Cortos, ex pondró su parecer, en razonado escrito, al Presidente de las Cortes, dentro de los ocho días siguientes a la publicación del dictamen en el Boletin Oficial de óstas, quien lo trasladaró a la Comisión que lo hubiere dictamincido para que someta a nue vo estudio el proyecto o proposición do 1oy de que se trcte. Entre tanto, se suspende su inclusión en el orden del día dei Pleno o, en su caso, soró retirado del mismo. —-
—
Artículosesentaycuatro La resolución que anule por contrafuero el acto legislativo o disposición do carócter general del Gobierno que haya sido objeto. de recurso, obligaró a la inme diata publicación en el Boletin Oficial del Estado de la nulidad acordada, con el al canco que en cada caso proceda.
—
Artículosesentaycinco 1. ElJefe do!Estado,antesde sometera referendum un proyectoo proposición de ley elaborados porlasCortes,interosaró del ConsejoNacionalque manifieste, en plazo do quincedías,sia su juicio existe en lamisma motivoparapromoverel re curso de contrafuero. —
II. Si el lo en en el dum,
Consejo Nacional entendiera que dicho motivo exsto, procoderó a entablar la forma provista en e! artículo sesenta y uno. En caso contrario, asi como do quedar desestimado dicho recurso, la ley podró sor sometida a roferen y despuós de su promulgadón no podró ser objeto de recurso de contrafuero. -
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Artículosesentayseis Una Ley especial ostablecer las condiciones, la forma y los términos en que haya do promoverse y sustanciarse el procedimiento a que d lugar el recurso de con trafuero.
DISPOSICIONESTRANSITORIAS Primera 1. Cuando se cumplan las previsiones de la Ley de Sucos, la persona llamada a ejercer la Jefatura dl Estado, a título de Rey o de Regente, asumir las funciones y deberes señalados al Jefe del Estado en la presente Ley. —-
II.
Las atribuciones concedidas al Jefe del Estado por las Leyes de treinta de enero de mil novecientos treinta y ocho y ocho de agosto de mil novecientos treinta y nueve, así como las prerrogativas que le otorgan los artículos sexto y troce de la Ley de Succsi6n, subsistircn y rnantendrn su vigencia hasta que se produzca el supuesto a cuo so rofkrc el prrcfo anterior. -
III.
La Jefatura Nacional del Movimiento corresponde con ccrcter vitalicio a Fran cisco Franco, Caudillo de España. Al cumplirso las previsiones sucesorias, pasara al Jefe del Estado y, por delegcici6n de éste, al Presidente del Gobierno. —
Segun da
Al consttuirse la prxima legislatura do las Cortes entrarnon vigor las mocil— ficaciones introducidas por la disposici6n adicional tercera del texto originario de la presente Ley (Boletin Oficial dci Estado, nGmoronuevo, de once de enero de 1967) en los artículos segundo, sexto y prrafo Cinco del sptimo de la Ley de Cortes, y se guidarnonte las operadas en el Consejo del Reino seg6n la nueva rodacci6n del artícu lo cuarto do la Ley de Sucosin en la Jefatura del Estado establecida en la disposi— cn adicional cuarta del citado texto originario. Tercera Con las salvedades provistas en la precedente disposici6n transitoria, sento Ley ontrar en vigor el día siguiente al de su promulgcicin.
la pro
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Cuarta En o! plazo de cuatro mesesa contar desde la promulgaci6n de la presente Ley, se pubIicarn los textos refundidos de las Leyes fundamentales, en los que se recoge —
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rn las modflcccionos a que se hace raferonca en as disoscionos cc cio:’aos del ya citado texto originario do la presento Ley, pFevic dictamen del Consejo de! Reinoy delibeçc& del Conseo de Ministros Luinta El Gobierno, en ci plazo rn6 breve posibie, presontar ci as Cortos los proyec ts da Ley y dictare las disposiciones conducente: a Ja do- idc ejocucin de !a presen te Ley.
DISPOS!C’ONESF!NALES Primera A partir do las fechas de entrada en vigor de esta Ley quedar&i derogadas cuan tas disposiciones se opongan a lO establecido en la misma, Segunda La presente Ley tiene el car5cter do Loy fundamental definido en el artículo diez do lci Ley de Sucesión en la Jefatura dci Esado.
y LEY CONSTITUTIVA DE LAS CORTES do 17 de julio de 1942, modificada por la Ley Orgcnica del Estado de 10 de enero do 1967 La creaci6n da un rgimen jurídico, la ordanaci6n da la actividad administra tiva del Estado, ci encuadramiento del orden nuevo en un sistema institucional con claridad y rigor, requieren un proceso do olaboracin, del que, lento para lograr la mejor calidad de la obra como para su arraigo en el país, no conviene cstn ausentes representaciones de los elementos constitutivos de la cómunidad nacional. El centras te de pareceros dentro de Ici unidad del rgimen, la audiencia de aspiraciones, la crítica fundamentada y solvento y la intervencion de la tcnica legislativa deben con tribuir a la vitalidad, justicia y porfocdonamiento del Derecho positivo do la Revoi ci6n y do la nueva Economía del pueblo ospaol. —
Azoros de una anormalidad que, por ovdente, es ocioso explicar, han retra fado la realizaci6n do esto designio. Pero, superada la fase de! Movimiento Nacional
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en que no era factible llevarlo a cabo, se estima llegado el momento do establecer un ¿rgano que cumpla aquellos cometidos. Continúando en la Jefatura del Estado la suprema potestad de dictar normas jurfdi cas de carcter general, en los términos de las Leyes de treinta de enero de mil novecientos treinta y ocho y ocho de agosto de mil noveci ontos treinta y nuevo, el órgano que so crea signficar, a la voz que eficaz instrumento de colaboración en aquella funci6n, principio de autolimtccin para una institucn ms sistemtica del Poder, —
—
Siguiendo la línea del Movimiento Nacional, las Cortes que ahora se croan, tanto por su nombre cuanto por su cornposicin y atribuciones, vendrn a reanudar gb riosas tradiciones españólas. Las modificaciones introducidas por la Ley Orgnica del Estado y por sus dis posiciones adicionales perfeccionan y acentGan el carcter representativo del orden político que os principio besico de nuestras Instituciones ptblicas y, por lo que a las Cortes se refiere, significan fundamentalmente: dar entrada en ellas a un nuevo grupo do Procuradores representantes de la familia, elegidos perlas Cabezas de Familia y las mulares casados, de acuerdo con el principio de igualdad do derechos po! iticos de lo mujer; extender la reprosentacin a otros Colegios, Corporaciones o Asociacio nes, al tiempo que so reduce ponderadamente el tojal do. Procuradores que lo inte gran, y en general, acentuar la autenticidad de la representación e incrementar muy considerablemente la proporci6n do los Procuradores electivos respecto de los que lo son por razones del cargo. En esta misma lfnea oste la eloccin por al Pleno de las Cortes, y en cada Legislatura, de los dos Vicepresidentes y de los cuatro Secretarios de la Mesa. —
En su virtud, dispongo: Artrcuioprimero Las Cortes son el 6rgano superior de partcipaci6n del pueblo en las tareas del Estado. Es rnisin principal de las Cortos la elaboraci6n y aprobaci6n de las Leyes, sin perjuicio do la scncin que corresponde al Jefe del Estado. Artículosegundo
1. Las Cortes so componen da los Procuradores comprendidos en los apartados sigukn— tos a) Los miembros del Gobierno. b) Los Consejeros nacionales.
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c) El Presidente del Tribunal Supremo de Justicia, e del Consejo de Estado, el del Consejo Supremo de Justicio Militar, el del Tribunal de Cuenes del Reino y e del Consejo de Economía Nacional. d) Ciento cincuenta representantes de la Organizaci6n Sindical. c) Un representante de los Municipios de cada Provincia elegido por sus Ayuntamien fo entre sus miembros y otro de cada uno de los Municipios de mas.de trescientos mil habitantes y de los de Ceuta y Melilla, elegidos por os respectivos Ayunta— mentos entre sus miembros; un representan te por cada Di puf cci& Provincial y Mancomunidad Interinsular Canaria, elegido por los Corporaciones respectivas entre sus miembros, y los representantes de las Corporaciones locales de los te rritorios no constituidos en provincias, elegidos de la misma forma. -
Dos representantes de la Familia por cada provincia, elegidos por quienes flgu ren en el censo electoral de cabezas da familia y por las mujeres casadas, en la forma que se establezca por Ley. —
g) Los Rectores de las Universidades. h) El Presidenta del Instituto de Espcia y das representantes elegidos entre los miem bros de las Reales Academias que lo componen; ci Presidente del Consejo Supe rior de investigaciones CientETicasy dos representantes del mismo elegidos por sus miembros. —
i) El Presidente de! Instituto de Ingenieros Civiles y un representante de las Asocio cionos de Ingenieros que lo constituyen; dos representantes de los Colegios do Abogados, dos representantes do los Colegios Mdicos. Un reprosenta:ito por cada uno de los siguientes Colegios: de Agentes de Cambio y Bolsa, de Arqui tectos, de Economistas, do Farmacéuticos, de Licenciados y doctores en Cien 1 cias y Letras, oc Licenciados y aoctores en Ciencias Cuimicasy Fisico—Quimi cas, de Notarios, de Procuradores de los Tribunales, de Registradores de !a ?r piedad, de ‘eterinarios y de los dems Colegios Profesiona!es de trtulo acodii co superior que en lo sucesivo se reconozcan a estos efectos, que sern elogid po: los respectivos Colegios Oficiales. Tres representantes de las Cámaras Ofi ciales do Comercio, uno de los Cmaras de la Propiedad Urbara y otro en repre sentacicn de las Asociaciones de Inquilinos, elegidos por sus Juntas u Organos representativos. —
—
—
•
•
,.
Todos los elegidos por esto apartado debern ser miembros de los respecti vos Colegios, Corporaciones o Asociaciones que !e elian La composici6n y distribución de os Procuradores comprendidos en este apartado podre ser variada por ley, sin que su nGmerototal sea superior e trein— te. —
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j)
Aquellas personas que por su jerarquía eclesistica, militar o administrativa, o por sus relevantes servicios a la Patria designe ci Jefe del Estado, oído ci Con sejo del Reino, hasta un numero no superior o veinticinco.
II. Todoslos Procuradores en Cortes representan al Pueblo español, deben servir a la Nacin
y al bien comin y no estar ligados por mandato knperativo alguno0
i•-.rticulo tercero Para ser Procuradores en Cortes se requiere: 12
Ser españól y mayor de edad.
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Estar en pleno uso do los derechos civiles y no sufrir inhabilitaci6n
Artículo
política.
cuarto
Los procuradores en Cortes acroditarn ante ci Presidente do las mismas la dcc ci6n, designaci6n o cargo que les d derecho a tal investidura. El Presidente de las Cortes los tomare juramento, dar posesi6n y expedir los títulos correspondientes. Artículoauinto Los Procuradores en Cortes no podrn ser detenidos sin previa autorizaci6n de su Presidente, salvo en caso de flagrante delito. La dotenci6n, en este caso, ser co municada al Presidente de las Cortes, Ártículo
sexto
Los Procuradores en Cortes que lo fueren por raz6n del cargo que desempeñan, perclern aquella condici6n al cesar en ¿ste. Los designados por el Jefe del Estado la perdorn por revocaci6n del mismo. Los demcs Procuradores lo scrn por cuatro años, siendo susceptibles de reelecci6n; pero si durante estos cuatro años un representante de Diputacin, Ayuntamiento o Corporacin cesase como elemento constitutivo de los mismos, cescir tarnbin en su cargo de Procurador. Artículosptmo 1. El Presidente de las Cortes ser designado por e1 Jefe del Estado entre los Procura dores en Cortes que figuren en una terna que ie sometora al Consejo de! Reino en el plazo mximo de diez días desde que se produzca la vacanteG Su nombramiento ser refrendado por el Presidente en funciones del Consejo del Reino. II. Su mandato ser de seis años, manteniendo durante este plazo su condc6n de Pro curador en Cortes, el cargo de Presidente de las Cortes tondr las incompatibl ¡d
-41 c!os que sañaien las leyes. III. El Presidente do las Cortos cesara en su cargo: ci) Por expirar el termino de su mandato0 h) A petici6n propia, una voz acaptada su dimisi6n por al Jefa del Estado, oído ci Consejo dl Rcno reunido en ausencia del Presidente de las Cortes. c) Por dccisi6n del Jefe dl Estado, de acuerdo con el Consejo del Reino en rau nn anloga a la prevista en el párrafo anterior0
—
d) Por ncapacidcd apreciada por los dos tercios do las Cortes, presididas por al primer Vicepresidente, o en su caso, d segundo Vicepresidente, previa propuos ta razonada de la Comisi6n Permanente, con anloge presidencia, o del Gobie no0 —
1V0 Vacante la presidencia cia las Cortes, se har cargo de ella el primer Vicepresiden tea, en su caso, el segundo Vicepresidenta, hasta que so designo nuevo Presiden te dentro del plazo da diez días. y. Los dos Vicepresidentes y los cuatro Secretorios de las Cortes sorn elegidos, cada Legislatura y entre sus Procuradores, por el Pleno de las Cortes Artículo
en
-
octavo
Las Cortos funconarn en pleno y ior Comisiones. Las Comisiones las Fija y nombra el Presidente de las Cortes, a propuesta de la Comisin Permanente y cia acuer cia con el Gobierno. El Presidente fija, de acuerdo con l Gobierno, el orden del día, tanto del Pleno como da las Comisiones0 —
Artículo
noveno
Las Cortos se re6nen en Pleno para el examen do las leyes que requieran esta competencia y, ademas, siempre que sean convocadas por el Presidenta, de acuerdo con al Gobierno. Artículo
diez
Las Cortes conocern, en Plano, de los actos o leyes que tengan por objeto alguna de las materias siguientes: a) Los Presupuestos ordinarios y extraordinarios b) Las grandes operaciones
del Estado.
do car6ctor econ6mico y Financiero0
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c) El establecimiento o reforma dol rgimen tributario. d) La ordonaci6n bancaria y monetaria. e) La intorvencin eccnmica do los Sindicatos y cuantas medidas legislativas afecten, en grado trascendental, a la Economía de la Nacin. f
Leyes bcisiccs de roguiccion do la adquisicion y perdida do la nacionalidad espano— la y do los deberes y derechos de los españoles.
g) La ordonacin
polflico—jurídicc de las instituciones del Estado.
.h) Las bases del r1gimen local. )
Las bases del Derecho Civil,
Mercantil, Socal,
j)
Las bases de la OrganizaciSn ludicial y de la Adrninistraci6n p6blica.
Penal y Procesal.
k) Las basas para la ordonaci6n agraria, mercantil e industrial. 1) Los planes nacionales de enseñanza. m) Las domas Leyes que el Gobierno, por sí o a propuesta de la Comis6n corrospon diente, decido someter al Piano de las Cortes.
—
Igualmente el Gobierno podr someter al Pleno materias o acuerdos que no ten gen carcter do Lay. 1’ —rticuio once
Los proyectos do ley que hayan do someterse al leno informo y propuesta do las Comisiones correspondientes. Artículo
pasaran previamente a
doce
1. Son de la competencia de las Comsionos da las Cortes todas las disposiciones que no est&i comprendidas en ci artículo diez y que deban revestir forma de ley, bien porque así se establezca en alguna posterior a la presente, o bien porque se dicta mino en dicho sentido por una Comisin compuesta por el Presidente de las Cortes, un Ministro designado por ci Gobierno, un Consejero perteneciente a la Comisin Permanente del Consejo Nacional, un Procurador en Cortes con título de Letrado, el Presidente del Consejo do Estado y el del Tribunal Supremo de Justicia. Esta Cornisin emitir dictamen a roquirimiento de! Gobierno o de la Comisión Permanen te de las Cortes. —
43
II. Si alguna Comisi6n do las Cortos plantease, con ocasi6n del estudio de un proyec to, proposición de ley o moción independiente, alguna cuestión que no fuere de la competencia de las Cortes, el Presidenta de 6stas, por propia iniciativa o a peti cT6n del Gobierno podró requerir el dctarnon de la Comisión a que se refiere el pó rrafo anterior. En caso de que el dictamen estimara no sor la cuestión de la compe tencia do las Cortes, ci asunto sor6 retirado de orden dl dra do la Comisión. —
Artículo
trece
Por razones de urgencia, al Gobierno podró proponer el Jefe del Estado la san ción de Decretos—leyespara regular materias enunciadas en los artículos diez y doce La urgencia sor6 apreciada por el Jefe del Estado, oída la Comisión a que se refiero el artículo anterior, la cual podró llamar la atención de la Comisión Permanentesi ad virtiera materia de contrafuero. Acto continuo de la promulgación do un Decreto—ley se daró cuenta de 61 a las Cortes. Artículo
catorce
1. La ratificación de Tratados o Convenios internacionales que afecten a la plena so boronía o u lo integridad territorial española soró objeto do ley aprobada por el Pleno de las Cortes. II. Las Cortos en Pleno o en Comisión, seg6n los casos, serón oídas para la ratifica ción de los den’dstratados que afecten ci materias cuya regulación sea de su compo tencia, conforme ci los artículos diez y doce0 —
Artículo.uince l.
Adontís del examen y elevación al Pleno del proyecto de Ley del Gobierno, las Comisiones legislativas podrón someter proposiciones de Ley a Presidente de las Cortes, a quien correspondo, do acuerdo con el Gobierno, su inclusión en el orden dci dra. -
—
II. Las Comisiones legislativas podrón recibir del Presidente de las Cortes otros come tidos, tales como realizar estudios, practicar informaciones y formular peticiones o propuestas. Podrón constituirse, para estos fines, en Comisiones especiales dis tintas de las legislativas. Artículodiocisós El Presidente de las Cortes someteró al J0f3 dl Estado, para su sanción, las leyes aprobadas por las mismas, que dobor6n ser promulgadas en el plazo de un mes desde su recepción por él Jefe del Estado.
—
Artículo
diecisiete
El Jefe del Estado, mediante mensaje motivado y previo dictamen favorable del Consee del Reino, podrá devolver una Ley a las Cortes para nueva doliberacián,
DISPOSICION
ADICIONAL
Las Cortes, de acuerdo con el Gobierno, redactaran su Reglamento.
VI LEY DE SUCESION EN LAJEFATURA DEL ESTADO de 26 de julio do 1947, modificada por la Ley Orgánica del Estado de 10 de enero do 1967 Por cuanto las Cortes Españolas, como árgano superior de la parHcipacián dci pueblo en las tareas del Estado, elaboraron la Ley Fundamental que, declarando la constitucián del Reino, crea su Consejo y determina las normas que han de regular la Sucesián en la Jefatura del Estado, cuyo texto, sometido al rcforendum de la Na ci6n, ha sido aceptado por el ochenta y dos por ciento del Cuerpo electoral, que ro presenta el noventa y tres por ciento de los votantes. —
Por cuanto, asimismo, a Ley Orgánicci del Estado modifica algunos artículos de dicha Ley fundamental, en lo relativo a la composicián del Consejo del Reino, determinando que diez de sus Consejeros scrn electivos frente a cuatro que lo eran anteriormente; dirigándose otras modificaciones a puntualizar algunos extremos del mecanismo sucesorio con objeto do prever toda clase do contngencias. Do conformidad con la aprobacián de las Cortes, y con la expresián autánti— ca y directa do la voluntad de la Naci6n, expongo: Artículoprimero España, corno unidad política, es un Estado catálico, social y representativo, que, do acuerdo con su trcdicián, se declara constituído en Romo. Artículosegundo La Jefatura del Estado correspondo a1 Caudillo de Españay do la Cruzada, Generalísimo de los Ejárctos, Don Francisco Franco Bahamonde.
45
Artículo
tercero
Vacante la Jefatura del Estado, asumir sus poderes un Consejo de Regencia, constituido por ol Presidente de las Cortos, al Prelado de mayor jerarquía y antigüe dad, Consejero del Reino y al Capitn Generai o, en su defecto, el Teniente Gene ral, en activo y de mayor antigLkdad de los Ejrcitos de Tierra, Mar o Aire y por es te mismo orden, o sus respectivos suplentes designados conformo a lo dispuesto en el artícúlo siguiente. El Presidente de oste Consejo sor el de las Cortes., y para la va lidez do los acuerdos se requerirá la presencia, por lo menos, do dos de sus tres com— ponentes y siempre la de su Presidente o, en su defecto, la del Vicepresidente del Consejo del Reino. —
—
Artículo
cuarto
1. Un Consejo del Reino, que tondr precedencia sobre los Cuerpos consultivos do la Nacn, asistirá al Jefe del Estado en los asuntos y resoluciones trascendentales de su exclusiva competencia0 Su Presideñte ser el de las Cortes, y estar com puesto por los siguientes miembros: —
—
—
—
El Prelado de mayor jerarquía y antiguedad entre los que sean Procúradoresen Cortes. El Capitn General o, en su defecto, el Teniente General, en activo de mayor antiguedad de ics Ejrcitos de Tierra, Mar o Airo y por oste mismo orden. El General Jefe del Alto Estado Mayor o, en su defecto, l ms antiguo da los tres Generales Jefes do Estado Mayor do Tierra, Mar y Aire.
—
El Presidente del Tribunal Supremo do Justicia,
—
El Presidente dl
—
El Presidente del Instituto do España.
—
Consejo de Estado.
Dos Consejeros elegidos por votacin Procuradores en Cortes: a) El de Consejeros Nacionales. b) El de la OrganizacLn Sindical. c) El doAdministraci6n Local d) El do representacinfamiliar.
por cada uno de los siguientes grupos do
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—
Un Conselero elegido por vatacin curadoras en Cortes:
por cada uno de los siguientes grupos de Pro
c) El da Rectoras de Universidad. b) El do losColegiosprofesionales. ll
El cargodo Consolareastar vinculadoa la condici6n por la que hubiesesidoalo gide o dasgnado.
III. El Jefe dol Estado dcsignar,
a propuesta del Conselo del Reino, entre sus miem bros, un Vicepresidenta y los suplentes do cada uno de los Consejeros miembros del Consejo do Regencia.
IV.
En los casosde imposibilidad del Presidente o de vacante de la Presidencia de las Coretes y, en este ultimo caso, hasta que se proveo asta Presidencia, ie sus— tituir al Vicepresidente del Consejo dI Reino.
V. Los acuerdos, dictmenes y propuestas de resolución del Consejo dei Reino se adop tarin por mayoría de votos entre los Consejeros presentes, cuyo número no podre sor inferior al de la mitad ms uno do la totalidad de sus componentes, excepto cuando las Leyes fundamentales exilan una mayoría determinada, En caso de orn pate decidir ci voto del Presidente. —
Artículoquinto El Jefe del Estado ostarc asistido preceptivamente por el Consejo del Reino en los casos en que la presente Ley u otra de caricter fundamental establezca este requisito.
—:
Artículosexto En cualquier momento e1 Jefe del Estado podre proponer a las Cortes la ocr— sona que estima daba ser llamada en su da a sucederle, a título de Rey o do Regente, con las condiciones exigidas por esta Ley, y podre, asimismo, someter a la aproba— cn de aqullas la ravocacin do la que hubiera propuesto, aunque ya hubiese sido acaptada porlasCortes. _ 1 — Mrticwosoptimo
Cuando, vacante la Jefatura del Estado, fuese llamado a suceder en ella o! designado sogón el artículo anterior, el Conselo de Rogcncic; asumir los poderes en su nombre y convocare conjuntamente a las Cortes y al Consejo del Reino para reci birla el juramente prescrito en lo presenta Ley y proclamarlo Rey o Regenteo
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Artículo
octavo
1. Ocurrida la muerto o declarada la incapacidad del Jefe del Estado sin que hubie se designado sucesor, el Consejo de Regencia asumira los poderes, salvo e do re vocar el nombramiento de alguno de los miembros del propio Ccnsejo, que en to do caso conservaran sus puestos, y convocar, en el plazo de tres días, a los mern bros del Gobierno y del Conseja del Reino para que, reunidos en sesión ininto rrumpida y secreta, decidan, por dos tercios de los presentes, que supongan como mínmo ¡a mayoría absolúta, la persona do estirpe regia que, poseyendo las condi clones exigidas por la presente Ley, y habida cuenta de los supremosintereses de la Patria, deban proponer a las Cortos a título de Rey. Sin la propuesta no fuese aceptada,. el Gobierno y el Consejo del Reino podrcin formular, con sujeci6n al mismo procedimiento, una segunda propuesta en favor de otra persona de estirpe regia que reuna tambin las condiciones legales. —
—
II. Cuando, a juicio de los reunidos, no existiera persona do la estirpe que posea di chas condiciones, o las propuestas no hubiesen sido aceptadas por las Cortes, pro— pondrin a astas, con las mismascondiciones, como Regente, la personalidad que por su prestigio, capacidad y posibles asistencias de la Naci6n deba ocupar esto cargo. Al formular esta propuesta podrn señalar pizo y condici6n a la duracin do la Regencia, y tas Coites deberan resolver sobro cada uno de estos extremos. Si la persona propuesta como Regente no fuese aceptada por las Cortes, el Gobier no y el Consejo del Reino debern efectuar, con suocicn al mismo procedimiento, nuevas propuestas hasta obtener la acoptacin de las Cortes, III.
En los supuestosa que se refieren los rrafos anteriores, de no alcanzarse en pri mora votaci6n la mayoría de dos tercios, se procoder a segunda y, en su caso, a tercera votación. En asta Gltma, para la validez del acuerdo, bastar la mayo ría do tres quintos, que habr de equivaler, por lo menos, a la mayoría absoluta
IV. El Pleno de las Cortes habrci do celebrarse en el plazo mximo de ocho días a par tir de cada propuesta, y el sucesor, obtenido el voto favorable de las mismas, de acuerdo con lo que dispone ci artículo cunce, prostar el juramento exIgido por esta Ley, en cuya vrtud, y acto seguido, el Consejo de Regencia lo transmifirc sus poderes. V. En tanto no so cumplan las previsiones establecidas en el artículo once de esta Ley, al producirse la vacante en la Jefatura del Estado se proceder a ¡a designa cian da sucesor de acuerdo con lo dispuesto en el presento artículo, —
Artículo
noveno
Para ejercer la Jefatura del Estado como Rey o Regente so raquerir ser var6n y aspbñol, haber cumplido la edad de treinta años, profesar la reigi6n catlica, po seer las cualidades necesarias para ci desempeño de su alta rnisi6n y jurcir las Leyes
fundamentales,astcomo la lealtad a los Princpios que informan el Movimiento Nacio nal. El mismo uramento habrá de prestar el sucesor después de cumplir la edad de treinta años. Ártículo
diez
Sari Leyes fundamentales de la Nación: ei Fuero de los Españoles, e! Fuero del Trabajo, la Ley Constitutiva de las Cortes, la presente Ley de Sucesión, la del Ref róndum Nacional y cualquiera otro que en lo sucesivo se promulgue confirióndole tal rango. Para ddrogarlas o modificarlos será necesario, además del acuerdo de las CoN tes, el ReFerndum de la Nación, Artículo
once
1. Instaurada la Corona n la pprsona de un Rey, e1 orden regular d sucesión será el de primogenitura y representación, con preferencia de lo línea anterior a las pos tenores; en la msrna hnea, el graoo mas proximo al mas remoto; en el mismo gra do, del varón a la hembra, la cual no podrá reinar, pero sí, en su caso, transmi tir a sus herederos e1 derecho, y, dentro del mismo sexc, de la persona de más edad a la de menos; todo ello sin perjuicio de las excepciones y requisitos preceptuados en los artículos anteriores. II, En e! coso de que al heredero de la Corona, segin e! orden establecido en el pá rrafo anterior, no alcanzase la edad de treinta años en el mornenio de vacar e1 Tro no, eercerá sus funciones públicas un Regente designado do acuerdo con el artícGio octavo de esta Ley hasta que oqu! cumpla lo edad legal. U!. La misma norma se apUcará si por incapacidad del Rey, apreciada en la forma pro vista en el artículo catorce de esta Ley, los Cortes declarasen la apertura de la gencio y el heredero no hubiera cumplido los treinta años. IV. En los supuestosde los dos párrafos anteriores, la Regencia cesará en cuanto cese o desaparezca lo causa que la haya motivado. Artículo
catorce
Toda cesión de derechos antes de reinar, las abdicaciones cuando estuviere d signado e! sucesor, las,renuncias en todo caso y los matrimonios regios, así como el de sus inmediatos sucsores, habrán de ser informados por e! consejo del Reino y apro bodas por las Cortes do la Ncción. Artículotrace E! J0f0 del Estado, oyendo al consejo del Reino, podrá proponer a las Cortes
-rA
queden excluídas de la sucesi6n aquellas personas reales carentes de la capacidad nc cesaria para gobernar o que, por su desvío notorio de los principios fundamentales del Estado, o por sus actos, merezcan perder os derechos de sucosin establecidos en esta Ley Artículo
catorce
La incapacidad del Jefe del Estado apreciada por mayoría de dos tercios de los miembros delGobcrno, sor6 comunicada en razonado informe al Consejo del Rei no. Si sto, por igual mayoría, la estimare, su Presidente la someter6 a las Cortes, oue, reunidas a tal efecto dentro de !os ocho días siguientes, adoptar6n la resoluci6n procedente. -
Artículo_quince 1. Para la validez de los acuerdos do las Cortes a que esta Ley se refiere ser6 preciso el voto favorable de los dos tercios do los Procuradores presentes, que habr6 de equivaler, por jo menos, a la mayoría absoluta del total de Procuradores. -
II. Sin embargo, en los supuestos a que se refieren los artículos sexto y octavo de la presente Ley, de no alcanzarse en primera votaci6n la mayoría de dos tercios, se procedor6 a segunda, y en su caso, a tercera votad6n. En esta 6ltima, para la validoz del acuerdo, bastar6la mayoría de tres quintos, que habr6 de equivaler, por lo menos, a la mayor!a aosoluta,
v’l LEY DE REFERENDUMNACIONAL de 22 do octubre de 1945 Abierto para todos los españoles su colaboración en las tareas del Estado a través do los organismos naturales, constituidcs por la familia, el municipio y el sin dicato, y promulgadas las Leyes b6sicas que han de dar nueva vida y mayor esponta neidad a las representaciones dentro do un rgimon de cristiana convivencia, con el fin de garantizar o la Naci6n contra el desvío que la historia política do los pueblos viene registrando do que en los asuntos de mayor trascendencia o inter6s póblico, la voluntad do la Naci6n pueda ser suplantada ‘por el juicio subjetivo de susmandato nos; esto Jefatura del Estado, en uso de las facultades que le reservan las Leyes de de enero de mil novecientos treinta y ocho y ocho de agosto de rnfl novecientos treinta y nueve, ha creído conveniente instituir la consulta directo a la Naci6n en refcr6ndum póblco en todos aquellos casosen que, por la trascendencia de las leyes o incertidumbres en la opini6n, ci Jefe del Estado estime la oportunidad y convenien -
—
—
—
5’)
cia de asta consulta En su virtud, dispongo: Artícu’oprimero Cuando la trascendencia da determinadas leyes lo aconsejo o ci ¡nfers pbli— co lo demando, podr6 el Jefe del Estado, para mejor servido do la Naci6n, someter a reforndum los proyectos de Leyes elaborados por las Cortos. Artrcuiosojundo E! rcfer6ndum se llevar6 a cabo entre todos los hombrs y mujeres de la Naci6n mayores da voint6n años. Artículo
tercero
Se autoriza al Gobierno para dictar las disposiciones complementarias condu centes a la formaci6n del censo y ejecuci6n de la presento Ley.
CE5EDEN
LAS FUERZASARMADASEN LA LEY ORGANICA DELESTADO (Revista de EstudiosPo1flicos, mcirzo—abrfl,1967)
Octubrc, 1967
152,
DE INF BOLETIN ORMACON N2 19 VI —
1. En lo teoria de lo divisi6n de Poderesenunciado por Montesquieu es donde se puede ver el origen de la doctrina de la subordinacin del Ejército al denominado Poder civil. Pues al exaltar la supremacra del Poder legislativo sobre los Poderesejecutivo y judi cial, no siendo el Ejrcito rns que un mero brazo del ejecutivo, se sigue su subordino cian ci Poder legislativo, considerado corno eminentemente civil. —
Y cuando la Revoluci6n francesa implante la soberania nacional en vez de lo del Rey —encuya persona no existia la distinci6n entre lo civil y lo militar, pues era encarnacin y fuente de ambos en la cis;ide del Estado—y constituyo los Ejrcitos po ulares mediante la leve en masa, tratare de someter absolutamente a la Fuerza Arma 1 •— — :a, co la que desconfia -et pour cause-, imponienco el cogma co su subordinacional llamado Poder civil, identificando a éste con el Poder supremo y general del Estado. •
Este dogma se refleja claramente en el proceso constitucional francas, estatu— yndose el carácter subordinado del Ejrcito en todas las Constituciones revolucione— rias y siguindose tal tendencia en los sguiontes textos constitucionales galos hasta— llegar al vigente de 1956, en el cual s6lo se indica que el Gobierno, que “determina y conduce la politica de la Naci6n”, “dispone de lo Fuerza Armada” (art.20), siendo el Presidente de la RepGblica “el Jefe do los Ejércitos” (art. 15). Igual principio in forma la Constituci6n norteamericana, en la cual, atn coníigurndose al Presidente— como Comandante en Jefe del E5rcito y de la Marina, se establece el control de las Fuerzas Amiadas por el Congreso, singularmente a travs de la necesaria aprobación de sus fondos o asignaciones prespuestarics. Y a imitaci6n de ambas Constituciones tipo, todas las de los regímenes democrtico—liboral.es en los distintos países coinci don en dos normas fundamental3s: 1. Las Fuorzas Armados deban estar plenamente su bordinados y prestar una total obediencia al Poder civil, siendo el Jefe dol Estado el Comandante supremo de los Ejrcitos. 2. Las Fuerzas Armados deben ser un cuerpo no deliberante y apolítico. —
—
A) Subrdinaci6n>‘obedienciadolosErcfosalPodercivil.
—
A partir de la Consti
tucton rrancosa de 1791, que aisponia en su articulo 12: La Fuerza puolica es osen ciaIment obediente”, numerosostextos constitucionales han repetido la expresi6 (). Su base cirgurnental descanso en el necesario respeto a la ley establecida por
(1) Entre las Constituciones vigentes, indiquemos singularmente las de varias Repibl cas hispanoamericanas: Constituci6n de la República Dominicana, de 19ó:
“Las FuerzasArmados son
la voluntad general, que ha de ser principio congnito para la FuerzasArmada, la cual debe adoptor siempre una actitud de obediencia a las leyes y al Poder dvii que las mantiene, o veces mediante la intervenci6n de la misma Fuerza Armada, pe ro siempre bajo ci mando di Poder civil. —
Do esto principio so desprenden dos corolarios: a) ElmandosupremodelasFuerzasArmadosdebesercivil.— Aunque no en forma expresa, el sistema político nortoanioricono demanda que ci Presidente sea un hombro civil o al menos que se conduzca como tal. De aquí que poco antes de aceptar ser candidato a la Presidencia, escribiera el general Eisenhower: “ Es mi convicci6n que la necesaria y sabida subordinaci6n del militar al Poder ci vil será mejor sustentada y nuestro pueblo tendrá una mayor confianza do que os así cuando los que han sido soldados profesionales durante toda su vida, en ausencia de obvias y poderosas razones se abstengan de buscar un alto cargo politico 1 —
..
Pero ya el primer Presidente, Jorge Washintong, había sido Comandante Jefe da las Fuerzas norteamericanas que consiguieron la independencia del país. Posteriormente, la mitad de los Presidentes de los Estados Unidos fueron en un momento u otro de sus vidas, oficiales de las Fuerzas Armados, de ellos diez Generales. Y curiosamente, ningtn militar profesional fue Presidente de los— Estados Unidos en tiempo de guerra: Madison, Poik, Lincoln1 McKinley, Wil son, Rooseivelt, Truman y Johnson. —
esencialmente obedientes y apolíticas y no tienen, en ningin caso, facultad para deliberarU. Constituci6n do Venezuela, do 1961: “Las Fuerzas Armados Nacionales for man uno instituci6n apolítico, obediente y no deliberante” (art. 132). Constituci6n de Guatemala, do 1956: “El Ejrcito os obediente y no delibe rante, y sus miembros están en la obligación do mantenerlo como una institu ción profesional, digna y esencialmente apolítica” (art. 1 34). Constitución de Nicaragua, do 1950: “La- Fuerza Ptblica es esencialmente obediente y no puede deliberar”. Constitucion de El Salvador, co 1950:. La Fuerza Armada os apolitico y esencialmente obediente, y no puede deliberar en asuntos del servicio”(art.1l4 Constitución de Bolivia, de 1947. “La Fuerza Armada es esencialn,ento obediente, nodeliber&’ (art. 171). Constitución de Ecuador, de 1946: “La Fuerza Publica no es deliberante” (art.155). Señalemos la fórmula dc la Constitución provisional dl Irak, de 1964:”Nin gún miembro do las Fuerzas Armados estó autorizado a pertenecer a un partido / o grupo potitico. La oivulgaciori de los principios e ideologias politicas en las filas dat Ejórcito estó estrictamente prohibida”. —
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Tarnbin los departamento militares norteamericanos deben tener a su frente personas civiles. Nunca ha estado un marino profesional a la cabeza del Departamento de Marhio. Y si bien hubo generales al Frente del Departa manto de Guerra, corno Knos y Schofiel, no se les considera como militares— profesionales, sino como políticos. Cuando en 1950 ci Presidente Truman qui so nombrar al general Marshail Secretario de Defensa de los EstadosUnidos fue necesario enmendar la Ley de Seguridad Nacional de 1947, en la que se disponía que “una persona que haya estado durahte diez años en servicio acti yo como oficial regular componente de las Fuerzas Armadas, no será designa da para ci cargo de Secretario de Defensa”. Y s6lo se cutoriz6 al Presidente a nombrar al general Marshall,como excepci6n,s6lo a ste aplicable,y que no debía ser considerada como una abolici6n del precc)to (2). —
En cuanto a las normas constitucionales francesas hay que destacar que la Consituci6n de 1793 decía lapiciariamente en su artículo 110: “II n’y a point do gnralissime”, y en ci artículo 289 de la Constituci6n del año III se dispo nía: “El mando general do los Ejrcitos de lo Rep6blica no podre ser confiado a un hombre solo. Mas no sio la Rep6blica francesa querrá impedir que un militar mande en jefe al Ejrcito, sino que aun admitiendo que I Jefe del Es todo sea también ci Jefe del Ejército, le querrá privar del mando efectivo, tal como dispuso la Constitucin francesa de 1848 en su artículo 50: ci Prcsi dento de la República “dispone do la Fuerza Armada, poro sin poderla mandar nunca en persona”. Comentando estos textos, escribía Leon Duguit en su cl sico “Trait”: “Si nada se opone a que un Decreto especial Le confiera al Pre sidento de la Reptblica ci mando de los Ejrctos franceses, seguramente una decisi6n tal estaría en poca armonía con los principios republicanos, segtn los cuales el mando militar debe sor distinto de la autoridad civil y estarle com— pletarnonte subordinado.” “.
-
—
Mas otro insigne constitucionalista francas, Mauricio Hauriou, plantea ría agudamente la cuesti6n al escribir en su “Prcis” “Desde el momento en que la naci6n casi completa puede ser movilizada y colocada bajo las &denes de la autoridad militar a la menor alorta seria, y que en esta eventualidad la autoridad militar dispone de cuadros considerables de ¡efes y conserva siempre en mano las tropas del Ejrcito activo, se trata de obtener que esta organiza— ci6n que dispone de terribles medios de acci6n y contra la cual l Poder civil esf completamente desarmado, quede, sin embargo, subordinada al Poder ci— vii Es asi corno se afirma el segundo corolario: .
b) LasFuerzasArmadosdabanlimitarsoaejecutarlardenesdelPoderciviL ComentandolaLonstituciontrancesade1875,cuyoarticulo32decia:El —
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(2) La expresi6n rnixima de este principio es la de la Constituci6n del Japnde 1946: “El primer ministro y los derns ministros del Estado sor&i cvilcs”(a.66)
sidente de la Repiblica dispone da la Fuerza Armada”, escribió Duguit en su “Prócis”.: “La Fuerza Armado dob ser un instrumento pdivó en manósdol Go bierno. Esto no puede cumplir su misión mós que si dispone de la Fuerza Arma da. Mas disponer de la Fuerza Armada es poder servirse de otto como de una fuerza material inconscente. Esto excluye la posibildad, para tos jefes do la Fuerza Armada, de rehusar, bajó ningn retex.to, obedecer tas órdenes del Gobierno”. Yaadra el antiguo ocano de Burdeos: “El general que rehuse obedecer las órdenes del Gobierno bajo el pretexto do que son contrarias a la Cónstitución, falta al primero do sus deberes militares: la obediencia. No le pertenece a ól apreciar si las órdenes dadas son o no conformes a la ley... La disposición de la Fuerza Armada es la puesta en movimiento por excelencia de lafuerza motoriól, que es la condición necesaria para que haya Gobierno, en el sentido amplio del tórmino. Es incluso la condición para que haya un Esta— do.: Y ya no habró Estado si los jefes militáros pudieran discutir las órdenes que reciben dl Gobierno. El ideal seria que la Fuerza Armada fuera una m quina inconsciente que el Gobierno pudiera poner en movimiento apretando unbotón elóctrico. —
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Uboral—domocrc’itico del siglo XIX para afirmar al absoluto control de las Fuerzas Armadas por al denominado Poder civil. Con igual brevedad, ancilicámoslo crítica monte y, sobre todo, contrastómoslo con las realidades del siglo XX.
2. La doctrina expuesta parte do una inicial y abusiva identificación entre el Podar del Estado y le dirección civil del Gobierno, sin tener en cuenta que la unidad del Poder del Estado tanto puede estar representada y ejercida mediante personal civil como mili tar, aunque ordinariamente pertenezca a los políticos civiles la gobernación del Esta do. No deja da ser un abuso terminológico hablar del Podar civil siendo ánico el Po dar Estatal. Tal doctrina fue, además, formulada para una situación política decimonónica que hoy ha sido alterada sustancialmente. Puesentonces se concibió al Ejército corno una institución ajena a toda función interna nacional, dedicada tan sólo a una actua ción exterior: las guerras contra l enemigo extranjero. Pero ya los mismos Gobiernos liberales del siglo XIX comenzaron —cornoobserva Oehlng— a utilizar a las Fuerzas— Armadas para reprimir las revueltas populares, ordanándoseles por los Gobiernos dis parar contra el pueblo que su alzaba tras las barricadas. Esto ya ¡nicialmente produ cirá una cierta crisis de conciencia entrebs rnflitaras y una repugnancia cada vez ma yor a ser un mero instrumento pasivo en manos de los Gobiernos burqueses para aplas tar a masaspopulares que clamaban por reformas sociales. Pues los Ejárcifos han ton do siempr3 la convicción do que en sus filas está integrada la nación antera para la defensa de unos valores que están por encima do los partidos o de las clases. Las Fuer zas Armaclasse sientan más un instrumento de la nación, una expresión suprema de la unidad nacional y social, que no del grupo cambiante que gobierna desde el Poder es tate!. —
—
—
—
Añádase a este sentimiento una doble experiencia: por un lado, con la expan sión colonial se concederá a los Ejórcitos la misión de gobernar directamente estos rritorios ultramarinos, acostumbrándose así el soldado a gobernar pueblos, no distin guiándose en su acción administrativa las competencias civil y militar; por otro lado, al producirse la primera guerra mundial la evolución bólica exigió un tipo de organi zación cada vez más complejo, escalonada en profundidad hacia la retaguardia civil, con una unidad da responsabilidad en la conduccóp de la guarra, que haría necesaria no sólo la movilización total de hombres y recursos, sino la distribución de aquállos entre las unidades rnilitc;res y las fábricas para ia producción da material de guerra. —
—
Y. con la segunde guerra mundial este proceso se acelerará en volandas de un grave fenómeno: la politizaci& de la guerra, ya iniciada en 1917, que va a term nar con el proclamado apoliticismo da las FuerzasArmadas, despuásde haber exigido una responsabilidad criminal de carácter polrtico y ejecutado a los más altos ¡efes mi litares enemigos, en un panorama do grandes conflictos ideológicos que superan el ho rizonte nacional, Tal politización llegará a su cánit con la llamada guorrci fría y Las guerras subversivas o revolucionarias. Ante ellas, las FuerzasArmadas tienen que pra
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parase para intervenir en luchas que son sustanialmenté guerras políticos. Ya-no se trata s6lo paro:losEjrctos.da derro+ar al enemigo y do ocupar el terreno7 sino que en estos conficfos coloniales revolucionarios hay que tratar do ganar a la pQblación ci vil del territorio en que se combate, rn&ime cuando este tipo do guerras se inserta en un ms amplio conflicto mundial de carctcr ¡deol6gico. 6
Y son los.propios-Gobiernos los que poUtiza o las FubrzasArmadas, recon virtiendo el aparato militar paro confiarles misonos poIflicas, comenzóndopor la fun ci6npolít;ca de la -Defensa Nacional o incluso incluyendo el empleo y control de k tcnTccs de informac6n. Estas circunstancias, las FuerzasArmados —conscientesda su cohesi6n interna y- de su organizaci6n ¡errquica, conocedora de su valor real y contando con-la con fianza y el prestigio poulqres— adquirir6 una conciencia cada vez mayor de qu-su papei no puede sor ci de un mero instrumento inconsciente do la política de los Go biernos, a veces dbil, otras veces incohcrrite; taito en lo exterior como en- l;oinfe rior, frénto a la rebelión o a la subversi6n.’
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Es así como se ha llegado çi esfumare1 cisico cpclitici5mo de-los Fuerzas Ar mados y a trcnsformarse ci concepto dó obediencia de estas al Poder constituido, que ya no os inconsciente, refleja y aufomtica, sino reflexiva, revocable y condiciond. En este sentido,. lasRierzas Armadade todos los Estadósso han politizado y en muchos participan, direcfa d indirectamente, en lapolítica del país, -
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Esta es, a grandes rasgos, la etiología de las intorvandonos militares en la vi da política, tan frecuentas en los Ftirnos !uf ros: unas, dirocta, en los países de no gran desarrollo y estabilidad política; otras, ¡hdirectas,en los dms. -
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3
Ciortament les Fuerzas Armados tienen, en su conjunto, un marcado carcter conser vador Los altos 1cfes militaras suelen identificarse, por su elevada posicin social, con los intereses de los grupos conseradóros, y los oficiales proceden generalmente do las clases medias y tienden a sor un elemento estabilizador de lo vida social del país. Mas, sobre todo, unos y otros tienen un firme sentido do la disciplina y de la estricta necesidad del mantenimiento del orden, así como profesanculto a os valores naconals —
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Pero si ollo es así en las viejas naciones, no sucedo lo mismo en los países nue vos. Puesen estos los ¡ofos militares proceden muchas veces de cuadros revoluciona rios que han conquistado la independencia y suelen ser do oxfracci6n social popular. Adornas, como en los nuevos Estadosfalta una tradicin actuante, los valores naciona les encarnan en los grupos progresistas que han conseguido la independencia. Con te do, en las FuerzasArmados de los países nuevos opera tambn ci reflejo del sentido del orden y de la disciplina y aparecen corno garantes de la unidad nacional.
)eaqutque en el panorama contomporneo do las intervenciones militaras dircc tasseoerien tanto actuaciones conservadoras como progresistas y acciones encamine das bien ci mankner unas estructurcs políticas, bien o derribarlas. Mas debo subrayar so que cuando las Fuerzas Armados ocupan el Podar medknte un golpe do Estado, no suelo limitarse a Id mora misi6n de mantener el orden tren ha sido subvertido o de hacer volver al paísa ese mismo orden político, sino que las ms do lcs veces prc tondcn instaurarunrgmen nuevo, no considcran-o terminada su tarea con la liquida ci6n del desorden, volviendo a sus acantonamientos, como si fueran bomberosque,apa godo ci fuego, regresan a sus parques, sino que generalmente trcitan do crear un orden político nuevo eno1 cual no se puedan volver a producirlas causas que produjeron el incendio. —
En cuanto a las intervenciones indirectas de las FuerzasArmadas en Ici vida po lítica do un país, su sentido no es do sustituir en ci bloque al Gobierno instituido, siL no de ejercer presi6n sobre i con un fin determinado. En los países altamente desci rrollados Ics FuerzasArmados tienen una importante posición dentro del Estado y ojer ce una poderosa influencia sobro ci desenvolvimiento de la vida política. Mas su fuer za se hace sentir sobre los Gobiernos generalmente dentro del orden coc,al menos en circunstancias normales y ordinarias. Unas veces los mandos castrensestra tan do convercor ci Gobierno do que es necesario un cambio en la política de Deferí— so Nacional o incluso en la política exterior; otras, piden la sustitucin de un perso naje que considera representa la oposicn al cambio do aquellas políticas; incluso alguna vez la presin de las FuerzasArmados tienen el signifi codo de oponerse a dotar minadas colaboraciones políticas que solicito el Gobierno o a desarrollos políiicosqu las FuerzasArmadas consideran mprocodontcs. En estos 6ltimos casospodría hablarse de una funcin disuasiva de las FuerzasArmados sobre el Gobierno. —
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Pero obsrvese que en este apartado aludimos a hechos que podrcn doctrinal mente aprobarso o no, pero que son innegables. Dei actual muestrario mundial resul ta evidente que existe una “Funci6n política del Ej&citou —tesisdo Hcrmam Oohling— o un “Papel extra—militar di EjrcTto” —temade los “entretiens” de Dijon, dirigidos por Lo Harnon. -
Y do los hechos puedo inducrse, frente ci la doctrina liberal clcsica, que hay ocasiones en que resulta natural que los Ejrcitos intervengan en la vida política de las naciones. El mismo Salvador do Madariaga ha venido a afirmar recientemente que “la intervencin del Ejrcito en la vida oiítica es no salo lícita, sino indispensable en cicrtcis condiciones”. Puessi bien las FuerzasArmados, en circunstancias norma les, deben servir y obedecer cii Gobierno, cuando éste coloca al Estado contra la so— ciodaci o la nac6n, o sea en circunstancias extraordinarias o anormales, el conflicto do obediencia no puede resolverso di favor del Gobierno. Cuando, hace unos treinta años, unos militares se debatían en la duda acerca do los límites de la lealtad al Poder constituido, ascrib6 certeramente Jos6 Antonio
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Primo de Rivera: “Normalmente los militares no deben profesar opiniones polít!ccs,pc ro esto os cuando las discrepcinckis políti cas s6lo versan sobro lo accidental, cuando la vÍdo patrio se desenvuelvo sobro un lecho de convicciones comunes que constituyo su base do permanencia. El Ejercito es lo salvaguardia do !o permanente; por oso no so debe mezclar en luchasaccidentales. Pero cuando os lo permanente mismo lo que peligro, cuando esta en riesgo la misma permanencia de la Patria... el Ejrcito no tiene ms remedio que doUbercr y elegir.11
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Podre discufirse la anormalidad de unas circunstancias dadas, la naturaleza do unas condcones extraordinarias, pero no cabe poner en duda la legitimidad de una ¡ntorvenci6n de las FuerzasArmados en casosexcepcionales, incluso con arreglo al mismo orden jurídico—pol ítco. Pues como advierte Gucita, “cuando la administro cin civfl se resquebraja, las FuerzasArmados son las llamadas a salvar todo cuanto— parecía perdido, por imperio de su propia Ley Fundamental .. (en estos casos) el EjrcRo no ha venido a derogar la ley, sino a darle cumplimiento.” —
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Pues, en tales casos extraordinarios, la intervenci6n de las FuerzasArmados es una funcin propia, que cabo calificar de política sempre que se distinga dos tr— minos que se prestan a graves confuciones: política y partidismo. Lo que hoy carac teriza a los Ejrcitos no es el apoliticismo, sino el apartidismo.
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Nos ha parecido necesario bosquejar la anterior perspectiva general de la ca— racterizaci6n do las FuorzósArmados en un ámbito mundial, para poder examinar aho ro a su luz la stuacin de los Ejrcitos en la Ley Orgánica del Estado español, apro bocio por referndurii nacional del 14.dédiciornbre do 1966. Teniendo, aderns, presente los orígenes del nuevo Estado español, era lgico y natural que se consagrara en forma destacada la misi6n de las Fuerzas Armados en la Ley Orgnica, tal como se formulo en su título VI, artículos 37, 38 y 39.
1. Las Fuerzas Armados de la Nac6n estn constituidas no s6lo por los Ejrcitos rra, Mor y Aire, sino también por las Fuerzas de Orden PblTco.
de Tic
Estas son las que la Ley do Orden P6blico de 1959 denomino “Fuerzas de Segu ridad del Estado”, integrados por los Cuerpos Generales de Policía, Policía Armada y do Trafico, Cuerpo de la Guardia Civil y todas las dems Unidades de Seguridad y Vigilancia Somatenes de carctcr nacional, regional, provincial o municipal y fuer zas auxiliares. Acaso todos estos Cuerpos pueden considerarse como “Fuerzas Armo das’, pero no todos estn sujetos igualmente a la disciplina militar, ni tienen todos a
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su frente ¡efes y oficiales militares (3), ni dependen de los Ministerior militares, sino que dependen todos.del Ministerio do la Gobernaci6n, ejerciendo directamente su ti tular el mando superior de todas estas Fuerzas de Seguridad del Estado para conserva— ci6n y restauraci6n dci orden publico. Y,on caso de necesidad, ci Ministro de la Go bernaci6n puede solicitar, por conducto reglamentario, la cooperaci6n de unidades militaresparatalesfinesa —
En todo caso,a unosy otraslescorrespondoigualdeberdogarantizar: 12 La unidad o independencia dola Patria. 22 La Integridad desus territorios. 39 La segu ridad nacional. 42 La defensa del orden institucional. Esta cudruplc misn que los asigna expresamente a las Fuerzas Armados el artfcuio 37 de la Ley Orgánica del Estado español, respondo a la nueva concepción do sus funciones. Los Ejércitos no son salo el brazo armadode la Patria (4),sinotam bin su columna vertebral que integran a la Naci6n. —
Y olio tanto frente al enemigo exterior como al interior, conforme al actual concepto de la Defensa Nacional: “Lucha contra todo lo que amenaco esdeeI exterior o el interior, abiertamente o de manera latente, el cuerpo o el alma do la Naci6n” afianzando “en todo tiempo, en todas las circunstancias y contra todas las formas de agresión, la seguridad y la integridad del territorio, asr como la vida de la poblaci6n’ —
Ya en la Constitucin española do 1812 se disponfa: “Habr una Fuerza mili tar nacional permanente de tierra y mar, para la defensa exterior del Estado y la con servacin del orden interno” (art. 356). Poro, curiosamente, tras el texto gaditano ninguna otra Constituci6n española re.petirfa la sabia frmulo. S61ola Ley Constituti va del Ejrcito, de 29 do noviembre de 1878, lo atribuir, como “primera y ms ¡mr tante misi6n”, la de “sostener la independencia do la Patria y defenderla de enemigos exterior e ¡nteriores”. Mas junto a las cls cas tres primeras misiones de las Fuerzas Armadas,la Ley Org6nica les ha añadido otra funci6n que os esencialmente politica: “La defensa del orden institucional”.
(3)La Ley Orgánica de la Guardia Civil, de 15 demarzo do 1940, dispone en su art. 1 2: “Las FuerzasArmadas a las que so adscriben los servicios de policía, orden y vigilancia... pertenecerán al Cuerpo do la Guardia Civil, con mando, disciplina y fuero militar, ejerciendo la ¡urisdicci6n los Generales Jefes do las Regiones Mi litares.” Artrculo 22: “Al frente del Cuerpo estar un Oficial General del Ej6rcfo de Terra. ‘ Vase, igualmente la Ley Orgnica de la Polcra Armada de 8 do mar— zoclo 1941. (4) “La p6blca opini6n, sirvindose dol brazo provincial del Ejército, ha disuelto las ultimas Cortos constituyentes”, so dice en ci Decreto del Gobierno de la Repbi— ca española de 8 de enero de 1874.
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eminentemenfe políticas, que en el caso salvadoreño tienen un especial relieve, rda donando el artículo 112 con el 52: “La alternabilidad en el ejercicio de la Preside cia es indispensable para ci mantenimiento do la forma del gobierno establecda. L violacin da esta norma obliga a la ¡nsurreccin.” Están, pues, obligadas las Fuerzas Amadas salvadoreñas a una funci6n tan decididamente política como la de ejercitar el “derecho de ¡nsurreccin”, prescindiendo de los demás poderes estatales y por pro pia iniciativo para mantener un principio constitucional.
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La Ley Crgnica del Estado español certamente no atribuye una misn tan es tricta y concreta a las Fuerzas Armad as, ya que en ci recurso de contrafuero institui do en título X —entendiendo por contrafuero “todo acto legislativo o ciisposcin gene rol del Gobierno que vulnero los principios del Movimiento Nacional o las demás Le yos Fundamentales del Reino” (art. 59)—tiene asignada su promoci6n al Consejo Na cional o a la Comisin Permanente de ias Cortes, que doborn entablarlo ante el Con sejo dI Reino, al cual propondrá al Jefe del Estado la rosolucin que proceda. —
La funcin asignada a las Fuerzas Armadas: “la defensa del orden institucional” tIene un carctor ms general sobro todo teniendo en cuenta que la Lay Orgnica de— ja abierto el ciclo ¡nstituciona! español a ‘ulteriores y posibles perfeccionamientos o ajustes, si so oousarancomonecesarios”, como dije el Jefe del Estado en su mensaje a las Cortes al prosentar la Ley Crg6nica ci 22 do noviembre de 1966. Se trata de “un orden abierto”, en ci que no queda cerrada la puerta a “ulteriores modiflcacionos y complementos que, eso sí, habrán do hacerse por el camino establecido y con las de bidas garantías en ovtaci6n de improvizaciones peligrosas”. —
¡viantener el orden institucional croemos significa ante todo mantener el espí ritu informador de la Ley Orgnica dci Estado, que no puedo ser otro que el que se desprende da los Principios Fundamentales dci Movimiento, al 17 de mayo de 1958 que “son por su misma naturaleza permanentes o inalterables, así corlo la base do nuos tra legitimidad”, al decir del Jefe del Estado en su citado mensaje, y do acuerdo con lo que so indica eno1 artículo 32 c!e la misma Ley Orgánica. —
Cierto que esta msin correspondo inicialmente en nuestro orden jurídico—polí fico ante todo al Jefe d31 Estado, quien ha de cuidar de “la ms exacta observancia de los Principios del Movimiento y ciernasLeyes Fundamentales del Reino, así como de la continuidad dol Estado y del Movimiento Nacional”, y e cual, por cierto —como se dispono en el mismo artículo 62 de la Ley Orginica “ejerce el mando supromo do los cjorcr-os de Tierra, Mar y Airo Tambion compare la doonsa de su integridad al Consejo Nacional (art. 21,b). Mas os tambin la alta función política asignada por la Ley Crganica a las FuerzasArmadas españolas. —
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Es une funci6n subsidiaria do las FuerzasArmados porque se trata de una obli— gacin para robustecer la accn principal que correspondo al Jefe del Estado y al Con sajo Nacional. Mas puede ser tambin una funcin excepcional propic, en circuns tancias muy extraordinarias, si aqu lles no ejercitaran lci accin necesaria. —
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Constituye esta cuarta misi6n una relativa novedad, pues, aunque bajo of ro frmula, ya los había sido asignada a los Ejrcitos en anteriores leyes españolas y en Constituciones extranjeras
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Así, la ley adicional a la Constitutiva del Ejrcito, de 19 do julio de 1889,— en su artículo 12 disponía: “El Ejrcito constituye una instifucin nacional regida por leyes y disposiciones especiales y cuyo fin primordial es mantener la independencia y la integridad dc. lO Patria y el. imperio do la Censtitucin y las ioyes”. Y al crearse el Ejrcito del Aire, e le ck:fniorcr1 en la ley de 7 do octubre de 1939, corno mi— siones: ‘Cooperar a la defensa e integridad de la Patria, al logro de los ideales na ccnales y a mantener el imperio de las leyes”. —
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Entre los textos constitucionales no españoles, mencionemos distintas f6rmulas:: “Asegurar el cumplimiento do la Constituci6n” (art. 213 deia Constitucin del P r6 do 1933).—2., ‘Asegurar la defensa nacional, la estabilidad de las instituciones de— mocrticas y el respeto a la Constituci6n” (art. 132 de la ConsHtuci5n do Venezuela de 1961). 3. “Para lo Defensa de la Ropblica y mantenimiento del orden consttu donal habrá Fuerza Armada militar” (art. 153 de la Constituci6n del Ecuador de 1946). 4. “La Fuerza Armada esta instituida para defender la integridad del tarrito rio y la soberanía do la Repiblica, hacer cumplir la ley, mantener el orden p6blico garantizar los derechos constitucionales. Velare especialmente por que no se viole la aIternabiidad en la Presidencia de la Rep6blica” (art. 112 do la Consttucin de El Salvador de 1950). •
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En todos estos textos constitucionales hispanoarnerkanos, a los cuales se po dri’an añadir otros de diversos Estados(5),seatrbuyen a las FuerzasArmadas funciones (5) Entre otras frmu las constitucionales indiquemos: Constituci6n de la Ropiblica del Paraguay, de 1940: “La custodio y defensa del orden y de la soberanía, de la integridad territorial y del honor de la Ropiblica así como la defensa do esta Constitucin, quedan confiadas a las Fuerzas Armadas de la naci4n’ (art. 18), Constituci5n dci Brasil de 1946: “Las FuerzasArmadas so destinan a la defensa de la Patria y ci sostener los poderes constitucionales, la ley y el orden” (arLl77). Constitucjcn de la República italiana do 1947: “El ordenamiento cie las Fuerzas Armados so inspira en el espíritu democrático de ¡a RcpGbHca” (art. 52)... Ccnstituci6n de la Ropiblica Popular de China, de 1954: “Las Fuerzas Armados de la Rep6blico Popular de China tienen como funcin la defensa de las conquis tas de la revoluci6n popular y las realizaciones de estructuraci6n nacional, la de fensa de la soberanía de la integridad territorial y de la seguridad del país” (art.20) Constitucin de la Repiblica Dernocrtca Alemana, cIa 194.4:;“El servicio mili tor destinado a la protecci6n de la Patria y do las conquistas de los trabajadores.’ (art.’5). Consttucin de la República Domocrtica dci Vietnam, de 1959: ‘1LasFuerzas Armados tienen el deber do defender las conquistas de la revoluci5n” (art. 8). .
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:uoda configurada así una función política suprema, que podríamos denominar disuasiva, de !as Fuerzas Armados nosólo por ser óstas el Gltmo garante del orden ms titucional spaol, sino tambión su custodio, debiendo impedir que alguien quiera ram por esteorden institucional aceptado expresamente por la nación. Y consideramos di suasiva asta función polífica eminente y o*cepcional do las FuerzasArmados porque al tórmino viene a tener el mismo sgnif codo que ofrece la disuasión nuclear en el or d:i internacional do hoy en día. Pueses función existente para no tener que cumplir la, sino pera disuadir eficazmente a quien pretendo acudir a la subversión institucio— nai con sólo saberque tal función tendría que ser ejercitada en tal caso. En definiti va, os la función permanente y nata de defensor do la Constitución natural o material de uno nación, que atribuye Alvaro d’C)rs a las Fuerzas Armadas, poro ya institucio nalizada. —
Por todociio,losEjórcitos adquierenuna sgnificcición política, peroollamis ma losvado todo carócter partidista, do actuaren favordoun grupo,faccióno parti do, pues representan e integran a la nación entera. Y dado esta gran misión política so comprende lo necesidad do que altos ¡efes militaras formen parte, por derecho propiodasus cargos o por designación representa tiva, do losórganossuperiores dci Estado. Y en efecto, por disposición de la Ley Or gónica expresamente han do formar parto mandos superioras do lasFuerzas Armados del Consejo de Regencia(6),dciConsejodelReino(7)yda lasCortosEspañolas (8) Y aun cuando no existo una disposición tan expresa paro el Consejo Nacional como la citadaparalasCortes, sin duda, entre los “cuarenta consejeros designados por el Cóudillo antro personasde reconcidos servicios” (9), unaparto de el tos estaró consti tuida por altos ¡efes de las FuerzasArmados.
(6) Artículo 32 de lo Ley da Sucesión, roformado “El Capitón Generala, en su defec to, o! Tonionto General, en activo y de mayorantig&edad de losEjórcitos de Tio rra, Mar o Airo y por este mismo orden.” (7) Artículo 42 de la Leydo Sucesión, reformado: “El Capitón General o, en su defoc to al Taniont: General, en activoy do mayorantigUedad da los Ejrcitos de Tierra, Mar y Airo y por oste mismo orden, y “El General Jefe d31 Alto Estado Mayor o, en su defecto, el rnósantiguo do los tresGenerales Jefes da Estado Mayor de Tierra Mar y Aire.’ (8) Artículo 22do la Leydo Cortos, reformado: “El Presidenta de!ConsejoSupremo do Justicia Militar”, y “aquollas parsoncis que porsu jerarquía oclesióstica, mili tar o administrativa, o por sus relevantes servicios a la Patria, designe el Jefa dci Estado, oído ci Consejo del Reino, hastaun ntmero no superior a veinticinco”.
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(9) Artículo 22 da la Ley Orgónica del Estado. Tóngase presento, ademós, queestos
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2. Tradicionalmente, al Jefe del Estado tiene ci mando supremo de las FuerzasArmadas. La Lay ConsHtuHva del Ejrcito español, da 29 do noviembre do 1878, estipulaba en su artículo42: “El mando supremo dci Ejército, así corno el de la Armada, y la facul— tad de disponer de las Fuerzas de Mar y Tierra, correspondo exclusivamente al Rey, con arreglo al artículo 52 de la Constituci6n de la Monarquía.’ Disposiciones similares figuran hoy en casi todas las Constituciones vigentes en ci mundo (10) aunque no falten algunas peculiaridades excepcionales en las que so atribuya tal mando a otra persona— individual o colectiva (11).
cuarenta consejeros, “al cumplirsa las condiciones sucesorias, adquirirn ter da permanenteshasta cumplir la edad de setenta y cinco años”.
el carc—
(10) Aparte las ya mencionadas en el texto, citemos las Constituciones de ltalia,da 1947 (art. 87): Blgica, 1831 (art.68): Holanda, 1956 (art. 68): Grecia, 1952
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(art. 30): Irlanda, 1937 (art. 13): Noruega (art, 25): Suecia, 1809 (art. 14): Fin landia, 1919 (art. 30): Yugoslavia, 1953 (art. 73): Chccoslovaquki, 1960 (art.): Hungría, 1946 (art. 11): Argentina, 1853 (art. 86): M6xico, 1917 (art. 89): Pa raguay, 1940 (art. 18): Brasil, 1946 (art. 87): Ecuador, 1946 (art. 92): El Salva doi-, 1950 (art. 70): Nicaragua, 1950 (art. 194): Guatemala, 1956 (art. 168): Ve nezuelci, 1961 (art, 131): Pakistan, 1958 (art. 40): Camboya, 1956 (art. 45): Las, 1947 (art. 14): Corea del Sur, 1948 (art. 61): Vietnam del Sur, 1956 (art. 37): Vietnam del Norte, 1 959 (art. 65): China Popular, 1954 (art. 4.2): Marruecos, 1 962 (art. 30): Tnoz, 1959 (art. 46): República Arabe Unida, 1958 (art. 55): Irak, 1964 (art. 47): Mauritania, 1959 (art. 12): Guinea, 1958 (art. 20): Rep— b!ica Centrcafricana, 1959 (art. 12): Alto Volta, 1959 (art. 14): Repiblica Mal— gacho, 1959 (art. 11): Dahomey, 1960 (art. 18): Malí, 1960 (art. 9): Somalia 1960 (art. 75): Ghana, 1960 (art. 8): Costa del Marfil, 1960 (art. 18): Gabn 1 961 (art. 20): Carner6n, 1 961 (art. 1 2): Etiopía, 1955 (art. 29): Africa del Sur, —
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1961 (art. 7).
Ofrecen algunas peculiaridades respecto al mando por el Presidente de laRopi del Pera de 1933: “El Presidenta de l República no pueda mandar personalmente la Fuerza Irnada sin permiso del Congre so. En caso da mandarla, sIo tondrd las atribuciones de Comandante en Jefe,su eto a las Leyes y reglamentos militares, y será responsable conformea ellos”(art. 153). Constifucicn de Bolivia d 1947: “El grado de Capitn General del Ejrcito os inherente a lOs funciones dci Presidentede la ReptbIica” (art, 95). “El Ejército depende del Presidente de la Rpiblica y recibe las &denes de l, en loadministro fivo por intermedio del Ministro de Defensa, y en lo técnico del Comandante en
bUce dalas FuerzasArmados: Constitucin
fa” (art. 173). (11) Ley fundamentalde la Rcpiblica Federal Alemana, do 1949: “El iViinistro federal de Defensa ejerce la potestad del mando sobre las Fuerzas Armados.” Este poder , desde la proclcmcc.n del estado de defensa, “es transferido a! Canciller federal (art. 65 ci),
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En al arden cohstitucionol español vigente, el Jefe del Estado ‘ejerce el man do supremo ¿o los Ejrcitos de Tierra, Mar y Airo” (art. 62 do ia Ley Crgcnica) Ado mas, una da ¡as disposiciones transitorias de esta Lay ( primera, II) dispone que “sub— sistirn y man1ondrn su vigencia” hasta que so cumplen las provisiones da la Ley do Sucesi6n” las atribuciones conferidas al actual Jefe del Estado por la loyo da 30 de enero de 1938y 8 do agosto de 1939, y asta alude a que “nuestras Armas do Tierra Mar y ¡irC” ostarn, “para su conduccin y suprema direcci6n, a las órdenes direc tas do! Generalísimo da los Ejcrctos”, sogn ya so había dispuesto en el Decreto del 29 do septiembre do 1936 dele Junta de Defensa Nacional do Espana, al nombrar ci General D. Francisco i-ranco Bahamoneo oneraiasImo oc las Fuerzas nacionales de Tierra, Mar y Aire’’ (12). Esta mando supremo del Jefa del Estado sobra las FuerzasArmadasespañolas osd ido, en tiepo de paz, en los Ministros del Ej&-cito, Marina y Aire, que les ejercen, rospectivarionte, de cada Ej6rcito.
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Constituci6n da la Ropiblica do Dahomey, de 1964: “El Presidente de la Ropbli ca es el Jefe supremo de los Ejrcitos” (art. 26). Pero al Vicepresidente de la R pGblica que os el Jefe dol Gobierno (art. 31), “os responsable de la Defensa No: cional” (art. 38). y’Uspone do la Fuerza publica” (art, 38). Constitucin de la Confederaci6n suiza, de 1874: “Son de la competencia del Consolo Nacional y del Conseja do los Estados: “El derecho do disponer del Ejr— cito Federal” (art. 85). dolo Rapi3blica de Asamblea 1961: “ElNacional mando supremo esinsopara— ele Constituci6n de Ici personahoad l’’°° deTurca, la Gran co Turquro y esta representado por el Presidente do la Roptblica. El Consejo do Ministros es rospon sabio ante la Gran Asamblea Nacional de Turquía de la seguridad nacional y d3r estado de preparac6n para la guerra de las Fuerzas Armados. El Jefa del Estado Mayor General as el Comandante de las Fuerzas Armados” (art. 110). —
Consttuci6n da la U.R.S.S., de 1936: “Es de la competencia do la Unin de Rp6blicas Socialistas Sovi6ticas, representada por los 6rganos superiores dci poder del Estado y los &ganos do ¡a Aclministracin del Estado”; “la crganizacin do la defensa da la U.R.S.S.; la diracci6n de todas las FuerzasArmadas do la U.R.S.S.” (art. 14). “El 5rgano superior del poder dci Estado do la U.R.S.S. es el Soviet Supremo do ¡a U.R.S.S.” (art. 30). “El Soviet Supremo da la U.R.S.S. ejerce todas las facultados atribuidas a la Uni6n do Rap6blicas Socialistas Sovi6ticas con formo al artículo 14 de la Constituci5n” (art. 31). —
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Consituci6n de Polonia, do 1952: El Consejo de Ministros “ejerce la diroccin del con junto en a concerniente a la defensa del país y a la organizaçin de las Fuerzas Armadosde la Rep6blica Popular de Polonia” (crt. 32). (12) Adoms, tanto ¡a ley de 7 do octubre da 1939, que crc
el Ejrcito
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del Aire, co
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La ley de 30 de enero de 1938 había creado por vez prmera en Españael M nsterio de Defensa Nacional, pero la ley de 8 de agosto de 1939, que modific6, al temiinar la Guerra de Liberaci6n nacional, la organización de la Administrac6n Cen tral del Estado, estim6 que las necesidades de la paz y de reconstrucci6n nacionales aconsejaban dosdoblar aquellas actividades ministeriales como las castrensesque, fon didas en un solo Ministerio por imperativos de la guerra, entorpecerían hoy la labor de croaci6n do nuestras Armas de Tierra, Mar y Aireo. Así, se crearon los tres Minis terios, que han sido mantenidos en la Ley de Régimen Jurídico de 26 de julio de 1957, organizadora de la vigente ordenccin de la Administraci6n Central dl Estado, como departamentos ministeriales separados, y cloe tal vez conviniera coordinar mediante un Ministerio de Defensa, como existe en la gran mayoría do los Estados. —
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Mas la mencionada ley de 8 de agosto de 1939 cro6 para esta coordinaci6n de los tres Ej6rcitos dos instituciones: la Junta de Defensa Nacional y el Alto Estado Ma yor, que ahora han sido reconocidas por la Ley Organica.
3. La Junta do Defensa Nacional no os la que, bajo tal nombre, se constituy6 en Burgos por Decreto de 24 de julio de 1936, y que se autodisolvi por Decreto de 29 de sep tlembre de 1936 al entregar “todos los poderes dI nuevo Estado” al Generalísimo Fran co, sino la instituida por el artículo 52do la ley de 8 de agosto do 1939. -
Su presidencia corresponde al Generalísimo, y estaba integrada por los tres ¡VUnistrosdel Ejrcito, de Marina y delAiro., susJefes do Estado Mayor y el general ¡efe del Alto Estado Mayor, que actuaría de secretario. Ademas, cuando fueren con vocaclos, podrían formar parte de la Junta los Ministros de Industria y Comercio y d Asuntos Exteriores y los ¡efes de Industria Militar, Naval y A6rea. Su mis6n con sistía en asesorar al Generalísimo en los problemas de la defensa nacional. —
De acuerdo con la Ley del R6gimen Jurídico de la Adrnintracir Central del Estado de 2o de julio de 1957, esta Junta debía ser considerada (art. 7) como una de las Comisiones Delegadas dl Gobierno, siendo de su competencia el examen en su conjunto de las cuestiones de car6cter general que tengan relaci6n con los Departa montos del Ej6rcito, Marina y Aire, y principalmente los proyectos do inversiores que haya de aprobar cada Departamento cuando su importancia o la coordinacin de los servidos lo aconseje; estudiar aquellos asuntos que, afcptandoa varios de estos ÑU —
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mo la ley de 12 de julio de 1940, org6nica del Ministerio del Aire, disponen que “el mando en paz y en guerra del Ej6rcito del Airo corresponde al Generalísimode los Ej6rcitos de Tierra, Mar y Aire”. La Ley Crg6nica del Ejército, de 31 de diciembre do 1942, que, al parecer os reservada y no se ha publicado en el Boletín Oficial dci Estado, seguramente dispondr lo mismo.
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nisterios, exijan la elaboración de una propuesta con junta previa a su resolución en Consejo de Ministros; coordinar la acci5n de tales Ministerios a la vista de objetivos comunes y redactar programas con juntos de actuaci6n, y acordar los nombramientos y resolver los asuntos que, afectando a mis de un Departamento de esta Comisión de De fensa Nacional, no requieran ser elevados a decsi6n del Consejo de Ministros. —
La Junta do Defensa Nacional no os, pues, n un Gabinete de Guerra ni un Comit do Defensa. Se asemeja ms a un Comit inter—Ej6rdtos. Considerada ¡urídT comente como una Comsi6n Dolo gada del Gobierno, podía estimarso que su funci6n primordial era la de realizar una coordinacin poUica militcr al mas alto nivel, s quiera tal papel alcanza realidad mis que limitadamente. —
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Ahora, al artículo 38 do la Lay Orgnca reconoce su existencia, asign&ido— lo la mis6n do proponer al Goberno las líneas generales concernientes a la seguri dcd y defensa nacional”. Correspondo a! Jefe del Estado el convocar y presidir la Junta, “cucndo.asistaa sus reuniones” (art.. 72, e). Estar6 integrada por ci Presidente del Gobierno, los,tres Ministros de los Departamentos militares, el Jefe dci Alto Esta do Mayor y los jefes de Estado Mayor de ios Ejrcitcs de Tierra, Mar y Aire. Adem&, a clla podrn ser incorporados les Ministros o altos cargos cjue por el ccrcter de los— asuntos a tratar se consideren convenicnts. —
En espacial ha de resaltcirso que cuando no asista a las reuniones de esta Jun ta ci Jefa del Estado, ser presidida por el J3f0 del Gobierno, y que su composición so amplía con la posible incorporaci6n a sus reuniones de otros Ministros o altos car gos dl Gohierno
4. El Alto Estado Mayor fue croado asimismo por la ley do 8 de agosto do 1939 como gano directivo do trabajo de la defensa nacional y coordinador de los tres EstadosMci yores do Tierra, Mar y Aire” (art. 42), disponiL5ndoseque habría de funcionar “a las ¿rdones directas del Generalísimo”, con “un General al frente y con el indispensable personal especializado en los tras ramas militar, marítima y a5rea”. En su Decreto orgnico do 30 de agosto do 1939 rescilt la necesidad de que fueran coordinadas no s6lo las actividades de los tres Ejrcitos, sino tambin estas ac tividcides militares con las tcnicas y ocon6micas. Para ello se fund.Sel Alto Estado— Mayor, considerndolo como “un rgano de coordinación, estudio e inforrnacin que facilite al mando supremo los elementos de juicio convenientes para la oriontacin de sus designios”, y asignindoe los siguientes cometidos fundamentales: a) Someter a la autoridad estudios y propuestas para la ordenacn de la totalidad de las energías na— cioncilos en caso de guerra, de tal suerte que, ante ase evento, ciuodon aseguradas en la m&iria medda su ovolucin y su Funcionamiento en régimen autrtico, b) Pre parar e1 estudio de las resoluciones que procedan en orden ci la ponderaci6n de medios orgnicos entre las fuerzas del Ejrcito y de la Marina y dol Aire. c) Estudiar y pro— poner ias irneas genoralos de las organizaciones permanentes que deben constituir ba— —
-17 sos de operaciones combinadas da dichas fuerzas. d) Estudiar) proponer directrices y pianes para su acci6n con junta en caso do guerra; y o) Facilitar al mando supremo la informaci6n necesaria para la ms exacta apreciacin del potencial militar y econmi co en otros países. Al frente del Alto Estado Mayor se dispuso hubiera un General Jefe, que sería miembro y secretario do la Junta do Defensa Nacional, y el correspondiente personal, ciuo sería designado directamente por el Generalísimo y Jefe del Estado. Por razn do su cargo, el General Jefe del Alto Estado Mayor es miembro del Consejo del Reino (art.49 de Ici Ley de Succsin) y del Consejo Superior del Ej&cito (Decreto do 10 de mayo de 1957), así corno dl Consejo de Economía Nacional) (Ley Jo 4 Jo junio de 1940) y del Consolo de Estado (Ley ‘de 25 de noviembre de 1944) y presidente del Consejo Superior de Industrias Mlitares (Ley do 18 de marzo Jo 1944). -
Y cuando el actual Captcin General del Ejrcto, siendo jefe del Alto Estado Mayor, fue nombrado vicepresidenta del Gobierno por Dcreto—!ey do lOdo julio de 1962, se dispuso que, “sin perjuicio do sus funciones como General jefe del Alto Esta do Mayor, tndr a su cargo la coordinacn de los Departamentos afectos a la Defen sa Nacional”. Este alto organismo ha significado al primer intento serio de modernizar nuos— fra defensa nacional. Pero su carcter propio es el de ser un órgano de trabajo y estu dio ms que do coorcJinacin en materias fundamentales. Puesno puede consklerarso como un Estado Mayor Conjunto ni tampoco exactamente como un Estado Mayor Gene rol de la Defensa. Acaso pudiera conceptucrsc corno ci Estado Mayor del Goneralísr mo do los Ejrcitos. Y hasta el citado Decreto-ley do 1962, el jefe del Alto Estado Mayor no salo no tenía rango ministerial, sino que era secretario de la Junta de Defensa Nacional, sin que fuera el Alto Estado Mayor un mero 6rgano do trabajo de dicha Junta. Des pues del 10 do julio de 1962, al no ser croado un organismo al que so le oncomendara expresamente la coordinaci6n do los Departamentos afectos a la Defensa Nacional, tampoco podía ser ste considerado como tal organismo, sino que croemos ha continua do siendo el Estado Mayor del Generalísimo de los Ejércitos. —
—
—
Mas ahora, al reconocer el artículo 39 de la Ley Orgnica al Alto Estado Ma yor, cambia fundamentalmente su orgnica.y seguramente su msin Por uno parte, aun cuando, mientras “no se cumplan las previdones de la Ley de Sucosin”, o! Jefe del Estado, Generalísimo Franco, seguirá teniendo a sus nos c!iroctcis” el Alto Estado Mayor, con posterioridad la persona que ejerza la Jefatu ro del Estado, si bien ostentari el mando supremo de los Ejrcitos y podrci presidir la Junta de Defensa Nacional, no tondr6 bajo su directa y expresa dependonda al Alto Estado Mayor, sino que este ¿rgano depondor6 del Presidente dci Gohierno
lo
Y por otra parto, al carcter do asta Alto Estado Mayor puada cambiar al con vertirso en el 6rgano técnico do la DefensaNacional, con la misión de coordinar la acción da los Estadosivayoros de los tras Ejrctos”. Puesnos paraca qye esta dispo— sción da la Lay Orgónica implica la consideración do! Presidente del Gobierno como Ministro de Defensa, aun subsistiendo los tres Ministerios militares. En esto caso, el Alto Estado Mayor soró el encargado da deioraiinar ¡a política de Defensa Nacional que correspondo dirigir al presidenta del Gobierno, convirtóndoso asían un vordado ro Estado Mayor de la Defensa, como oxiste en la mayor parto do los Estados, si bien en todos ellos hay un Wtinstcrio do Defensa, con su correspondiente titular, —
Por supuesto que no es la Ley Orgónica do! Estado o! documento jurídico apro piado poro regular cuestionas da índole reglamentaria0 Poro en esta Lay fundamental da móxima categoría o importancia orgónica quedan recogidos los principios esencia les do la organzaciSn dal Estado y fijadas las directri cas prhdpales sobre las misiones de las Fuerzas Armados y de los mós altos órganos do la Defensa Nacional.
CESEDEN Dpto.de Información
BOLETIN MENSUAL N°19
ECONOMI STUDIOS —COYUNTURA ECONOMICA ESPAÑOLA
vi’
CESEDEN
COYUNTURA ECONOMICÁ ESPAFOL4
nim4 407, (Informac6n Comercia[Espat$ola., julio 1967).
Octubre, 1967
BOLETIN DE INFORMACION N2 19 - VLI
1.
LA EVOLUCION
DELOS
PRECIOS
En el anlisis de la evoluci6n de los precioscorrespondientesal óltimo año, hemostomado—siempre que ha sido posible—el periodo mayo 1966—mayo 1967. En algunoscasos,sin embargo, en el momentode realizar este trabao, los datos co rrespondientesal mesde mayono estabantodavía disponibles; entonceshemostomado como fechasde comparaci6nlos mesesde abril de ambosaños. Tal sucedecon los (ti dices de preciospercibidos por los agricultores, así como con la cvoluci6n de los que ellos han pagado por los artículos que necesitan para llevar a cabo su actividad pro ductiva. Tal sucedo, fambicn, con los índices pormenorizados de los preciosal por mayor; aunqueenel índice genekil de precioscJlpormayor contamoscon la cifra provi sional correspondienteal mesde mayoy publicada por el Instituto Nacional de Esta— dtica, la comparacicSn de la evoluckSnde los preciosde los distintos grupasy subgru pos que (o componense hace para los mesesde abril, ya que las cifras de mayo no es taban todavía totalmente elaboradas. —
El anlisis de la evoluci6n de los preciosse hace —comoen ocasionesan tenores—en tres momentos:en el momentode la producci6n, estudiandola evoluci de los precios percibidospor los agricultores sobre la basedo los datos publicados por la Secretaría General Técnica del Ministerio de Agricultura; en el momentode la dis trbucliSn, analizando los preciosal por mayorelaboradospor el Instituto Nacional de Estadística;y en el momentodel consumo,viendo como hanvariado los índices del coste do la vida tambin elaboradospor esteorganismo. El anlisis de la evoluci6n del coste de la vida se completa con un estudiode las variaciones de los precios al consumo de los principales artículos alimenticios segúndatos que nos han sido facili tados por la ComisaríaGeneral do Abastecimientosy Transportes. —
1.Indicesdopreciosalproductor En el cuadro núm. 1 (p6gina siguiente) se recogen los índices de precios percibidos por los agricultores en abril do 1966y abril 1967tal comoaparecenen la publicaci6n La CoyunturaAgraria, editada por la Secretaría General Tcnica del Ministerio de Agricultura. Como puedeobservarse,el índice general muestrauna cierta ostabilidad, habiendo experimentadoen ei transcursodel período un aumentodo solo ei 2,6% .TaI aumento se distribuye de una manerabastanteuniformo entro susdos grandescompo nentes: el ganadoy los productosganaderos,y los productosagrícolas; los aumentos do los índccs de cada uno de estosgruposhan sido, respectivamente,del 2,9 y del
—2—
CUADRO NUM. 1 INDICES DE PRECIOS PERCIBIDOS POR LOS AGRICULTORES (1964 = 100) Variación Abril
INDJCE
GENERAL119,6
Ganado
y productos
ganaderos...
Productos ganaderos107,2 Ganado para abasto Productos
1966
114.1 119,3
agrícolas123,9
Cereales103,3 Leguminosas136,2 Patata178,2 Hortícolas122,8 Fruta140,0 Vino114,8 Aceite117,5 Piensos109.3 Fuente:
Ministerio
Abril 1967
122,7
+ 2,6
117,4
+ 2,9
113,7 120.2
+ 6,1 ± 0,8
126,8 100,9 130,5 186,6 169,1 113,0 112,3 119,5 112,2
de Agricu 1tu ra. Secretaría
+
2,3
4,2 + .5,9 ÷37,7 18,3 2,2 + 1,7 + 2.7
2,3
—
— —
Gen eral Técnica.
2;3%(1) Examinandoel comportamientodel índice general a lo largo del pasadoaño y de lo que va transcurrido del actual, nos encontramoscon la mismacaracterística de su tenden— (1) Cuandoya había sido elaborado este trabajo han sido publicados los datos correspondien tes al mesde mayo. El índice general muestrauna estabilidad aún mayorque la resultan te de la comparaciónde los mesesde abill de los dos años. Efectivamente, el índice p’ ro mayode 1966era de 126,0, y para mayode 1967,de 126,2, con lo cual el porcen— taje de variación essólo del 0,2%. Destacael aumentoen el precio del ganadoy de los productosganaderos,que ha sido el 5,2%, y que se extiende a susdos componentes: productos ganaderos(8,3% de aumento) y ganado para abasto (3,3% de aumento). Des cienden los precios percibidos por los productosagrícolas, que han disminuido en el 3, 1% entre los mesesde mayo de ambosaños; dentro de estosproductoshan aumentado ligeramente los preciosde los piensosy del aceite, se hanmantenidoestableslos cJelos productos hortícolas y el vino y han bajado todos los demós, destacandoel descenso de precios de la patata, que ha sido del 15,7% respectoal precio que alcanz6 en mayode 1966.
-3—
cia, en conjunto, a la estabilidad. Entre eneroy abril de 1966se mantiene totalmen te estable; experimentouna subida en los mesesde mayoy junio, que puedeatribuirse a causasde carócter estacional y desciendeen los mesesde julio y agosto para estabi— lizarse (con una ligera tendencia alcista) hastael mesde noviembreen que experimen fa de nuevouna subida que se mantiene, con carócter estable, hasta marzoen que, de nuevo, comienza a subir. Durante los mesestranscurridosdel presenteuño,el índice general de precios percibidos por los agricultores se ha mantenidomuy ligeramente por encima de los índices correspondientesa los mismosmesesdel año anterior. —
Como hemosdicho anteriormente, el precio del ganadoy de los produc tos ganaderosha aumentadoen un 2,9%, debido principalmenteal increrhnto de los precios percibidos por los productosganaderosque ha sido del 6, 1%; dentro de estos productos se incluyen, como essabido, la tana, la leche y susderivadosy los huevos. Los preciosdel ganado para abastose han mantenidoestables, yo que solamentehan experimentado un incrementodel 0,8%. —
—
—
El comportamientode los diferentesgruposde productosagrícolas ha sido muy diverso. El índice del conlunto ha aumentadoenel 2, 3%. Sin embargo, han dismi nuido en porcentajesrelativamente importantes, como puedeaprociarseen el cuadro nGmero 1, los cereales, las leguminosas,el vino, y, sobre todo, las frutas; han experi mentado aumentosimportanteslos productoshortícolas y la patata, y, en menormedida, los piensosy el aceite. En cereales, el morcadode arroz cóscaramuestrauna notable paralizo— ción como consecuenciade la existencia de excedentesque encuentrandificultades de exportación; el resultado ha sido una tendencia hacia la disminución del precio. De forma anóloga, en leguminosas,la disminución de la demandaestó dando tambión lu gar a un descensode precios. La disminución en el precio de la fruta ha sido notable, aunqueatribui ble a la cotización considerablementeelevada que alcanzó durante el mesde abril de 1966. Respectoa la patata esde prever que la excelente cosechaen perspecti va dó lugar a un descensodo preciosque compensola elevación experimentadaen el mes de abril en relación con el año anterior. La excelente cosechado uva del año ólfimo ha dado lugar a un descenso do preciosdel vino, a pesarde la intervención do la Comisióndo Comprasdo Exceden tos de Vino que ha realizado comprasen cantidades importantes. Sin embargo, las pers pectivas menosfavorablesque so presentanpara la producción del año próximo, como consecuencia de las condicionesclimatológicas de los Gltimosmeses,darón lugar, sin duda, a la recuperación del morcadode esto producto. El aumentodo precios de los productoshortícolas hay que atribuirlo espe
-4-
CUADRO NUM. 2 INDICES DE PRECIOS PAGADOS POR LOS AGRICULTORES (1964 = 100) Abril
1968
Abril 1987
Variación
% Indice general Fertilizantes104,6 Semillas121,7 Alimentos del ganado103.9 Carburantes105,1 Productos fitosanitarjos108,4 Fuente:
Ministerio
de Agricultura.
105,8
Secretaría
109,6 103,2 137,1 108,8 105,1 110,2 General
÷ 3,6 1,3 +12,7 + 4,7
—
+ 3,6
—
Técnica.
cialmenfe a las cotizaciones anormalmentebajasque habíanalcanzado durante el mesde —
abril de 1966. Respecto a los índices de precios pagadospor los agrkultores (cuadro nmero 2) el aumentoentre abril de 1966y abril de 1967ha sido del 3,6%, ligeramentesuperioral de los precios percibidos. Todossuscomponentes,con la excepción de los fertilizantes, han aumentado.deprecio como puede oervarse en el cuadro, destacandoel incremento experi mentado por las semillas.
Lo situaci& de los agricultores,parece, de esta forma habersedeterioradodu rante el períodoqueanalizamos. Estaapreciaciónse confirmasi tenemosen cuenta que, du rante el mismoperíodo, el índice general de salarios en el campo ha pasado del 121,10 en abril de 1966a 140,30 en abril de 1967con un aumento, por tanto, del 15,9% (2). 2.indkee*écrós’alpórmayor En el cuadro ntmero 3 (pógina siguiente) se recogen las variacionesdel índice general ponderadode precios al por mayory susdiversoscomponentesentre abril de 1966 y abril de 1967. El índice de preciosal por mayormuestra,comose deduce de los datos del cua dro, una cierta estabilidad durante e! período consideradoen el que sólo ha aumentadoen
(2) n mayo de 1967el índice general de salarios fue de 140,00 con un aumentodel 13,6% respecto al mismomesde 1966.
—5—
CUADRO NUM. 3 VARIACION DE LOS 1NIMCES DE PECO (Ba8e: 1935 = LOO) Abril Indice, general ponderado192,7 Alimentos, bebidas y tabaco219,6 Textiles133,8 Cueros, pieles y derivados193,6 Materiales de construcción160,4 Minerales metálicos251,4 Metales, productos metálicos y ma quinaria170,8 Combustibles, lubricantes y energi a eléctrica197,3 Productos qu1m1cu.145,7 Fuente:
Instituto
1966
AL POR MAYOR
Abril 1967 197,4 227,8 137,2 192,5 164,4 263,0 165,1 198,8 147,5
deva nación
%
‘
2,4 0,6
—
3,7 2,5 2,5 4.6
3,8
—
0,3
—
1,2
Nacional de Estadística.
2,4%, menosde lo que lo ha hechoel índice de precios percibidospor los agricultores y e índ;ce del coste de la vida. La estabilidad se mantuvo, en líneas generales, a lo largo de todo el período con una tendencia al decrecimiento entre julio y octubre, mes¿ste en que alcanzó su mínimo nivel (187,0); a partir de noviembrecomienza de nuevoa subir, sufrien do ias dos elevacionesm6simportantesen los mesesde eneroy abril óltimos. Las cifras pro visionales correspondientesal mesde mayo pasadoponende manifiestouna ligera tendencia o la disminucióndel índice con relación al mesde abril. En el mismocuadro n6mero3 se recogen también las variaciones de los índices de cada uno de los gruposque se empleanpara la elaboracion del indice general. Comopue de observarse,ningunode ellos ha experimentadouna variación importanteni en sentido po sitivo ni negativo. El aumentomayor ha correspondidoal grupo de mineralesmetálicos (4,6 por 100), seguidode aUmentos,bebidasy tabaco (3,7 por 100) y textiles y materiales de construcción (2,5 por 100ambos); el descensomás notable ha sido el experimentadopor el grupo de metales, productosm&ólicos y maquinaria (—3,3por 100); como puedeobservarse, los productosquímicos, los combustibles, lubricantes y energía eléctrica y los cueros, pie les y derivadosson los gruposen los que los preciosal por mayor han puestode manifiesto — más estabilidad. Pasandoal anólisis másdetallado de cada uno de estosgrupos, en el cuadro — número 4 (página siguiente) recogemosla variación de los índicesde los aUmentos,bebidas y tabaco. Comopuedeobservarsedentro de ellos, existen muchasdiferencias en cuanto se refiere al comportamientode los preciosal por mayor. 1-lanexperimentadodisminución las
CUADRO NUM. 4 VARIACION DE LOS INDICES DE PRECIOS AL POR MAYOR DE ALIMENTOS, BEBIDA8 Y TABACOS (Abril 1966-abril 1967) % de va riación A.limentos, bebida6 y ta baco Alimentos Ganado de abasto
Pollos en vivo Carnes, tocino y man. teca de cerdo Leche y productos lácteos Huevos fresco8 Pescado fresco Conservas y prepara dos de pescado Cereaie5 Frutas frescas Frutas secas Conservas de frutas Patata Legumbres para ali mentación humana. Hortalizas Conservas de horta lizas Forrajes y piensos Aceite Bebidas Tabacos
—
0,4 7,0 —
— —
.. -
—
. -.
Fuente: tica.
Instituto
Nacionalde
3,7 4,0 4,5 1,7
—
6,3 13,2 2,5 17,2 1,9 50.9 5,8 5,2 6,7
los frutas frescas, [ pescadofresco, las leguni bres para la alimenfaci6n humana, las frutas se cas, las bebidas y los pollos en vivo. Todos —
los demn componentes han visto elevarse su pre
do en mayor o menor grado destacando por su importancia el aumento experimentado por forro ¡es y piensos, conservasde frutas y conservasy preparado de pescado,así como también por las conservasde hortalizas, 1osproductoslcteos y los huevos. Lascarnesmantienen, por el con trario, una cierta estabilidad. —
Para el conjunto de los productos textiles el aumentode preciosal por mayor ha sido moderado (2,5%). El incremento mayor se ha producido en el a!godn y sus manufactu ras donde la elevaci6n de precios ha sido, en— tre los mesesde abril de 1966 y 1967, del 50%. Para la lana y los productos textiles obtenidos a base de ella el incremento ha sido det 3,2%, mientras que el ray6n no ha experimentado nin guna subida en los preciosal por mayor. —
En cueros, pieles y derivados, los
9,2 99I 3,3 1,8
precios se hayan, pr6cticamente, estabilizados, ya que el descenso ha sido del 0,6%. Han cai do sensiblemente los precios de la materia pri ma (cueros y pieles) que han disminuido en un 15,4%; han aumentado los precios de los curti dos en un 4,2% y se encuentran, prcticamen—
Estadls
te, estabilizados los del calzado (-0,6%).
El aumento.deprecios de los mate riales de construcci6n ha sido, prcticamente, igual al del índice general, como puede apreciarse en el cuadro número 3. En general,han aumentado los productos cerámicos, ha disminuido el precio del vidrio y se han mantenido los del hierro y la madera, —
Respecto a los minerales mehlicos, los precios para el conunto de ellos se han incrementado en un 4,6%. Destacan, por su aumento, los preciosdel minera1de hierro, de tas pritas de hierro y del mineral de plomo; se ha mantenido estabilizado a lo largo de todo el períodoel minera1 d cinc y ha experimentadoun descenso notable el precio del mineral de estaño.
La disminuci6n m6simportante en los preciosal por mayor ha correspondidoal
—7—
grupo de metales, productosmetlicos y maquinaria. Ello ha sido debido al descensoex perimentado por dos de sustres grandescomponentes:los metales(-6, 1%) y los produc tos met6licos (—7,5%); por el contrario los preciosde la maquinaria han aumentadoen
un 2,2%. En el grupo de combustibles, lubricantes y energra elctrica el descenso ha correspondidotrcamente a los combustibles(—0,3%), donde ha disminuido ligera mente el precio de los carbonesy con mayor intensidadel del gas, mantenindose el de los productospctrolieros no ha experimentadotampocovoriaci6n el precio de los lubri cantes y el de la energra elcfrica. Finalmente, dentro de losproductosqurmicosse ha mantenidoestabiliza do el precio de los fertilizantes y ha aumentadoen forma sensibleel do los productos farmac&jticos (7, 3%).
—
Si completamosel anlisis con la evolucSn do los precios de los grupos especiales que se incluyen en el Boletrn Mensualdel Instituto Nacional de Estadrstica, vemos que entre abril de 1966y abril de 1967el precio al por mayordo las materias primas ha disminuido en un 2, 8%, mientrasque el de los productosacabadosse ha in crementado en el 1,3%. Han aumentadotanto los precios de los productosde importa ci6n (1,3%) como los de los productosde exportaci6n (3,6%) destacando, entre aqu lbs el incrementoexperimentadopor los productosogrrcolas (25,7%) y entre stos por los productosde la minería (8,1%) y por los productosagrrcolas industrializados (6,9%). —
—
Resumiendo, pues, podómosconcluir que los precios al pormayorno han experimentado m6sque un alza moderaday que, en trminos generalesestealza ha si do mayor para aquellos productosen cuya obtenci6n hay un componentem6simportante de manode obra, debido, sin duda, al incrementoque han experimentadolos salarios.
3.Indicesdelcostedolavida En el cuadronúmero5(p6ginasiguiente) se incluyen lasvariaciones de
los índices dol coste de la vida entre los mesesde mayo de 1966 y mayode 1967. Como puedeobservurso, para el conjunto nacional, el incrementodel ín dice general ha sido del 6,1% y los componentesque m6s’hancontribuido al alza han sido el vestido(12,3%) y losgastosdiversos (10,3%). El preciodo losproductos ali menticios ha gozado de mayorestabilidad, ya que sclo se ha incrementadoen un 3,2, mientras que los gastosde casa han aumentadoen el 4, 1%. En ci mismocuadro observamoscomo el aumentodel rndico general ha si do mayor para el conjunto de lascapitales que paroel conjunto de losmunicipiosno ca pitalos,y ollo a pesarde que el preciodel vestidoseha incrementadomuchom& en —
—8-
NUM. 5
CUADRO
INDICES
Conjunto
DE COSTE DE LA VIDA (Base: 1958 = lOO) Mayo Mayo,
—
.....................
—
— —
1967
164,8 167,2 173,7
174,9 172,5 195,1
% de variación
nacional
Indice general Alimentación Vestido —
1966
Vivienda Gastos Gastos
Conjunto
de casa diversos
6,1 3,2 1.2,3
146,1
158,3
145,0 165,1
151,0 182,1
8,4
4,1 10,3
165,0 165,3 168,6 146,6 144,1 174,4
175,5 172,0 186,2 157,4 149,8 192,8
6,4 4,1 10,4 7,4 4,0
de capitales
Indice general Alimentación... Vestido Vivienda Gastos e casa Gastos diversos — — —
—
—
Conjunt.o les
de
Municipios
Indice general164,8 Alimentación168,7 Vestido177,9 Vivienda144,4 — Gastos de Casa145,5 — Gastos diversos155,4 —
—
—
Fuente:
no
10.6
capita 174,7 173,4 203,3 158,5 151,7 171,3
6.0 2,8 14,3 9,8 4,3 10,2
INE.
estos iItimos (14,3% frente al 10,4%). Sin embargo, el precio de los productosalimenticios ha aumentadosensiblementemásen las capitales (4, 1%) que en los municipiosno capitales — (2,8%). En el cuadro número6 (página siguiente) se recogen los valores mensualesdel índice general para el conjunto nacional durante 1965, 1966y los cinco primerosmesesde 1967, los porcentajesde variacián de cada mesrespectoa igual mesde año anterior, los por centajes de variacián de cada mescon respectoal anterior y, finalmente, el aumentoacumu lado a lo largo del año. —
Corno puedeoervare, los aumentosmayoresdel índice del costede la vida, a lo largo de 1966, fueron en los mesesde abril y mayoy, en menormedida, en junio; a partir de junio el índice se estabilizo prácticamentepara aumentarde nuevo en noviembrey diciem bre.. En 1967, el aumentomayor ha sido en el mesde óbril mostrandouna cierta estabilidad en el me5de mayo. Si analizamosla áltima columnadel cuadro vemoscomo la situacián, en lo que
Enero Febrero Marzo Abril Mayo Junio Julio Agosto Septiembre Octubre Noylembre Diciembre
..
148,9 151.5 152,7 15°8 154,4 153.7 153.9 154,7 156,2 157,0 160,4 161,3
1965
161,0 160,9 160,9 162.4 164,8 185,1 165,0 165,3 164,8 165,8 168,7 169,8
1966
1967 169,9 171,2 171,9 174.3
MENSUALES (Base 1958-100)
NCICES
8,1 6,2 5,4 5,5 6,7 7,4 7,2 6,9 5,5 5,6 5,2 5,3
5,5 6,4 6,8 7.3
RESPECTO A IGUAL MES DEL AÑO ANTERIOR 1966 1967
.
PORCENTAJES
VARIACION
—
—
—
—
0,2 0,1 0 0,9 1,5 0,2 0,1 0,2 0,3 0,6 1,7 0,7
1966
1967
MES
0,1 0,8 0,4 1,4
RESPECTO AL ANTEROR
DE
—
—
—
0,2 0,3 0,3 0,6 2,1 2,3 2,2 2,4 2,1 2,7 4,4 5.1
1966 0,1 0,9 1.3 2,7
AUMENTO ACUMULADO 1967
CUADRO NUM. 6 VARIACIONES DEL INDICE DEL COSTE DE LA VIDA EN CADA MES, RESPECTO AL MISMO MES DEL AÑO ANTERIOR Y RESPECTO AL MES ANTERIOR, AUMENTO ACUMULADO EN 1966 Y 1967
‘o
-
10
-
va transcurridodel año 1967, es ligeramente másdesfavorablede (o que era para las mismds fechas de 1966. En los primeroscinco mesesde ese año el rndice del coste de la vida habra aumentado en un 2, 1%; en los cinco primerosmesesdel año actual el incremento ha sido del 3,0%. Ello se debe, fundamentalmente,a que en los mesesde enero y febrero de 1966el ín dice hab’a disminuido, y en marzo no habraexperimentadovariaci6n. Sin embargo,duran te los mismosmesesde 1967 ha aumentado. Durante e! mesde mayode este año ha mostrado ms estabilidad que durante el mesde mayode 1966. En el cuadro número7.secompleto el análisis anterior incluyendo (asvariacio nes de precio experimentadaspor los principales artrculos alimenticios, segúndatos de la Co CUADRO NUM. ‘7 VARIACJON DEL PRECIO DE LOS PRODUCTOS ALiMENTICiOS (Mayo 1966 mayo 1967) -
A % de va riación del precio Cereales169.1 Pan8,3 Fideos5,5 Arroz0,8
Ax B
13,3 16,3 1,5
Legumbres32,5 Alubias3,2 Gai-hanzos— Lentejas— Patatas, verduras Patatas15.1 Repollos— Tomates4,9 Plátanos— Manzanas6,3
B Pond,pracion
—
—
4.7 17,1 y frutas87,6 15,6 1.1
Carnes117,1 Ternera9,5 Vacuno menor9,4 Vacuno mayor3,8 Cordero lechal17,0 Lanar menor18,7 Lanar mayor10,1 Cerdo4,9
13.7 14,3 4,9
— —
Leche y sus derivados61,0 Leche de vaca8,7 Queso manchego. Huevos16,2 Azucaro Vino1,6
—
107,2 67,2 83.8
7,3
—
43,8
3,3
5,4
53,8
9.7
25,8 9,8
0.4
6.2 63,6
19,9
60.6 24,2
—293,7 187,9 —481,8 576,0 476.8 99,2
9.4
16,0
54.8 6,2
1.093,5 0 59,0
16,2 0 1,6
67,5 24,4 30,9 TOTAL742,1
1.226.0 1.147,9 89,7 11,6
1.130.8 299,3 141,9 57,4 197,2 216.9 117,2 100,9
6,5 16,3 20.8 17,2
Aceites y grasas84,8 Acejte de oliva3,1 Tocino salado--
va nación del
472,4 638,7 —132,6 — 50,5 — 22,3 39,1
42,3 8,5 10,3 20,3 6.2 31,5 15,1 15,1 11,6 11,6 11,6 20,6
Pescados80.8 Merluza1,5 Pescadilla3,3 Sardinas0,3 Bacalao3.7
% de
-
4.182,6
—
3,5
5,6
C precio
—
11•
misaría General de Abastecimientos y Transportes. Los productos que se estudian -según o la ponderacion del Instituto Nacional de Estadistica—representan el 74,2/o del consumo de alimentos. El sistema que se ha seguidó ha sido anólogo al que hemosempleado en ocasiones anteriores la columna A representa el tanto por ciento de variación del precio de ¿dda productoentre las dós mismassemanasde mayo de 1966 y 1967; la B, la ponde— rac6n para cada una de ellas, segGndatos del Instituto Nacional do Estadística; la ter cera cokimna incluye el producto de los dos datos anteriores para cada uno de los artícu los y, finalmente, la cólumna C expresa el porcentaje de variación do precio para cada uno de los grandes grupos que hemosestablecido. .,
•
•
.
—
Como puede olervarse, con la excepción de las logumros y de los acei tes y grasas, todos lós demós grupos han experimentado aumentos de prccios Destacan los huevos (16,2%), las carnes (9,7%), la loche y sus derivados (9,4%) y los cerea
les (7,3%). Paraelcoriunto de losproductos estudiados elalimento do precios hasido del 5,6%, superior alque atribuye a laalimentación el índice delcostede vidddelms tituto Nacional de Estadística. Los aumentos mayores, seg6n puede apreciarse, corresponden a los produc tos alimenticios de origen animal. Ello no haca sino poner de manifiesto, una vez mós, la necesidad de que nuestra producción agraria se adapte a la nueva estructura de la de manda, terminando con la situación actual en que existen grandes excedentes de deter minados productos (vino, trigo, etc.), mientras que hay un notorio dóficit de otros cu ya demanda ha aumentado, originando elevaciones do precios que Gnicamento so pueden frenar, en cierta medida, recurriendo a la importación.
4.Conclusión Resumiendo lo que hemosexpuesto anteriormente, podemos decir que exis te una estabilidad relativa en los precios percibidos por los agricultores y en los precios al por mayor, ya que en ambos casos los aumentos han sido limitados. El incremento del coste de la vida ha sido mós importante y durante los pri meros mesesdel presente año ha mostrado una evolución mós desfavorable que durante los mismoSmesesdel año pasado, si bien el mes de mayo presenta una cierta estabilidad, mayor que la que se puso de manifiesto en el mesde mayo de 1966. Se confirma la ten doncia del año anterior de que los productos alimenticios no son el elemento principal que llevan al alza del coste de la vida; son sus demós componentes los que móshan au mentado y, concretamente, el vestido y los gastos diversos dentro do los cuales se inc!u yen los gastos en servicios sanitario5,ensoñanza, cultura, etc. —
II.LASITUACIONMONETARIA
La situaci6n monetaria ha estadodominadapor el clima de incertidumbre y ha registrado los elementoscontradictorios que han caracterizado a toda la economía española durante los últimos meses. El recuerdode la restricción crediticia operadaen la primaverade 1966no ha acabadode pasar;y las dificultades de las empresasante la debilitaci6n de la coyuntura observadadesdeel otoño han llevado a una compleja situa ci6n en la que no resulta fcil determinar hastaque punto las repetidasquejas sobre las dificultades de financiaci6n reflejan una efectiva resistencia por e1 lado de la oferta de fondos presfablesy en qu medida esasdificultades son una manifestacin de la mala es tructura ftnanciera de las empresas,puestade relieve de un mododramtico tan pronto como flexiona ci ritmo de ventase Los defectos profundosde nuestrosistemafinanciero continúan desdeluego, en pie: el escasoatractivo que los activos financieros ejercen sobreci público en una economía que registra importantesalza de preciosaño tras año; el escasoatractivo rela tivo que los activos burstiIes, en particular, ofrecen al público por una multitud de ra zones, y que resulta en una distorsi6n en la canalizaci6n de fondos, que van a remansar se en volúmenesanormalmentegrandesen los depsitos bancariosy en Cajas de Ahorror la consiguiente preponderanciaexcesivade la Banca, cuya especializaci6n continúa, siendo una aspraci6n ms que una realidad, a pesarde la Reformade 1962, y cuyo re sultado os el necesariosometimientode las empresasa las condiciones de crdto impues tas por quienesdominanun volumen prepoderantede los fondos establesdisponibles. To —
dos estos defectos estructurales del sistema adquieren, sin duda, una especial relevan cia en fases do dificultades coyunturales, tal como la que estamosviviendo desde hace
un año. Perosusconsecuenciasse agravan al rolacionarse con las diferencias de las cm presas que, en parte, son coyunturales pero que, en parte, tienen un car&ter ms pro fundo. La mala estructura financiera do la mayor parte de las empresasespañolas esta íntimamente ligada a sus problemas de estructura productiva real; pero, sin duda, se ha visto considerablemente deteriorada en los últimos años corno consecuencia de las persistentes presiones alcistas de coste que han padecido de un modo muy especial las empresas industriales de dirnensi6n media o grande. En la medida que esas presiones al cistas de coste han ampliado las necesidades de capital circulante financiero de las em
presasy han reducido su capacidad de autofinanciocin al mermardinamismoa la evo— luci6n do los beneficios, se ha acentuado uno de los m6sserios problemas que padece la industria española:su elevadísimadependenciade los fondos que lo proporciona el sis tema financiero, una dependenciamuchomayorque la registrada en paísescon grado de desarrollo no muysuperior al nuestro. Por consiguiente, la paulatina deterioraci6n fi nanciera do la situacin de las empresaslas hace especialmente sensibles, por una parte,
-
13
—
a las dificultades encontradas en la demandade sus productos y, por otra, a las condi ciones del sistema financero. Durante los últimos meses, numerosas empresasespañolas han tenido que afrontar serias deficultados derivadas de causas complejas y muy diversas: la tensi6n im puesta por ci esfuerzo inversor del período procedente; la aparici6n de excesos de capa cidad que, en unos sectores, presentaban las caracteriticas normales de un período pa sajero en el que una demanda creciente es atrapada por la oferta potencial resultante de una intensa etapa inversora y que, en otros casos, respondían a problemas mcs profundos derivados de una simultnoa expansi6nde la capacidad en numerosasempresasde dimen sion inadecuada; la delimitaciori, en fin, de la demanda de tnvcrsion que habia de ser consecuencia l6gica de la aparici6n de excesosde capacidad y que había de ser, a su vez, factor depresivodel ritmo do demandaglobal de la economía. Perotodas estasd ficultados cilcanzantonos mcísagudoscuando se registransobro el telón de fondo de una estructura financiera empresarialde por sí endeble y continuamentedeterioradaa lo lar go de los últimos años. Porque,en tales circunstancias, el mantenimientode un volu men de existencias que no podría considercirseexcesivo en condicionesnormales, so con vierte en una acumulaci6n de existencias que pesade modo insoportablesobre las empro —
sas; y el fuerte endeudamientoexternolleva a las empresasa aplicar unasaltas cuotas de riesgo ci los rendimientosesperadosde las nuevasinmovilizaciones en perspectivay actúa, por consiguiente, como factor depresivoda la demandado inversin. Enotras palabras: la dúbil estructura financiera de ias empresasaumentasu sensibilidad a las ten siones del mercado y actúa, por consiguiente, como importante elementoagravadorde las dificultades coyunturales. El desconocimientode estoshechosharía imposibleuna recta apreciaci6n de la situaci6n monetaria durante los últimos meses. Porquea los problemasderivados de la deficiente configuraci6n de nuestrosistemafinanciero, del predominioaoluto de la financiaci6n bancaria y de susconsecuenciasen forma de retracción del crúdito en momentosde incertidumbre y tal vez de enolosasdiscriminaciones, y del sometimiento de las empresasa condiciones crediticias no siempreadpatadasa susnecesidades;a es tos problemas, decimos, han venido a sumarse los nacidos del fuerte adeudamientoex terno de las empresasy de la tensi6n entro unasmayoresnecesidadesdo fondos para afrontar una coyunturaadversay las dificultades para ampliar ose adcudcimientoexterno en la medidaadecuada. —
El hechoesque, durante los últimos meses, la Banca no ha estadosometi da a presionesdo liquidez que frenasenal ritmo de concesiúndo crúditos a niveles anor malmente bajos. En efecto, no súlo el Bancode Españaha estadodispuestoa facilitar la stuaciún de liquidez de la Bancapor la vía del redescuento,sino que al efecto con tinuado de los SectoresPúblico y Exterior sobre la basemonetaria del sistemaha tenido un car&ter ms expansivodurante los primerosmasesdel año 1967, que en el mismope ríodo del año anterfor. En efecto, aunqueel Sector Exterior ha continuado mostrando una tendencia al dúfict, úste ha sido menorque en los mismosmesesdel año 1966 y, por consiguiente, el drenaje que ha operadosobre la base monetariadci sistema ha ro— —
Total
Diversos
Total+
—
+
+ +
+
527
+
—
6.187 + 9.956 + 1,873 +
17.489
j7.489
32+
+
÷
de Caja
10.821
17.457
6.836 +
+
1 (q u 1. +
+
—
+ +
+
8fr507 +
5.651
5.113 4.952 4.093
8507
428 +
—
+
14.403
696
+
—
6.512 — 8.612 + 22 —
14.403
82 +
+
—
—
+ +
1.560
L706
4.670 10.225
394
4.421
8.000 + 11.829
2.828
1.518 13.353 1.007
4
1.280
16.650
+
+
49.560
7.912
+ 17.711 + 24.199 — 262
+49.560
+
34.190
50.840
Diciembre
6.814 +
+11.629
698 +
7.429 +
127
11.235
Noviembre
7.302 +
Octubre
1966
7.178 +
7.163
14.341
septIembre
8.847 +
868
8.079
Agosto
Año
DE VARIACION DE LAS DISPONIBILIDADES
Oferta monetaria + Depósitos de ahG rro y a plazo y en moneda extranje. ra +
ACTIVOS: Sector público Sector privado Sector exterior
Bonos
a) b)
PASIVOS: Disponibilidades do5
Julio
FACTORES
—
—
—
—
—
16.831
8.236
3.020 3.106 2.469
+
+
+
+ +
+
+
—
.—
1967
÷
+
8.587
5.308
5.886 10.244 2.235
887
—
—
869
10.596 10.531 3.424
8.834
40
7.030
9.764
16.794
Marzo
+ 16.834
+ +
+
302 +
.5.597 +
2.688
8.285
Febrero
88 +
7.820
24.739
16.19
—16.831
+
+
—
—
Enero
Año
LIQUIDAS
1
-
15
-
sultado ms débil este año que en el mismo período del año anterior. Porsu parte, el Sector Público ha continuado actuando en un sentido expansivo: porque si bien los ingre sos y pagospresupuestarios han mantenido una t6nica al equilibrio —aunquea niveles ab solutos muchom6saltos que en 1966, lo cual indica que continúa la r6pida expansi6n del gasto público (+ 14% hasta mayo)—, y los ingresos y pagos no presupuestarios (pres cindiendo de las dotaciones a Entidades Oficiales de Crcdito y do las operaciones por cuenta de corporaciones locales) han ¡nvertido su signo y muestran incluso un saldo ex— cedentario, sin embargo, la financioci6n por el Banco de Españado las operaciones de la CAT y do la Comisiún de Compras de Excedentes de Vino ha tenido un importante efecto expansivo sobre. la liquidez do basedci sistema en los primeros mesesdo 1967. —
—
En estas condiciones, ci volumen de fondos recogidos por la Banca en los primeros mesesdo 1967 ha evolucionado do modo mucho rn6s favorable que en el mismo período del año anterior; y si el ritmo de crúdito no ha sido demasiado vivo durante ci primer trimestre del año, ello no puede atribuirse a una presin do liquidez. En abril, el crúdito bancario crociú desorbitadamente ( +12.242 millones do pesetas), imponien— do una tonsiún a la Banca que, junto con ka necesidad de absorber fueres volúmenes de emisiones públicas, condujo a una fuerte reduci6n de la expansiún del crúdito en mayo (+ 1.304 millones de pesetas). En su conjunto, la Banca ha proporcionado crúdito en el período enero—mayode 1967 por un total do 19. 165 millones do pesetas, frente a 14.541 millones en el mismo período del año anterior. Si se tiene en cuenta la expon— si6n dci Crúdito Oficial en mayo ye1 fuerte volumen de emisiones privadas en ¡unio, rece que, aun no existiendo cifras definitivas disponibles en ci momento de escribir este informe, hay que concluir que el retraso que cabía observar en el volumen total do financiaciún externa obtenida por ci sector privado durante el primer trimestre de este año frente al mismo período del año anterior (24.300 millones de pesetas en enero—mar zo de 1967 frente a 29.800 millones en enero—marzode 1966) ha debido de eliminarse durante el segundo trimestre del año y aun invertirse en favor do una financiaci6n algó ms intensa en el primer semestre del año actual. —
Si se tiene en cuenta la disposiciún del Banco do Españaa suavizar las posibles tensiones de liquidez de la Banca, las perspectivas de los Sectores Público y Ex tenor y las consecuencias de la financiaci6n do una amplia cosecha cerealista, no pa rece posible temer que el sistema económico vaya a ver dificultada su expansin en los pr6ximos mesescomo consecuencia de una falta de liquidez general. Puoder persistir el elemento do incertidumbre que actúa depresivamonto sobre fa inversi6n. Y persistir6n, .sin duda, las dificultados derivadas de la mala estructura financiera de las empresas. —
La oliminaciún del elemento do incertidumbre pasa por una reanimaciún de la ¡nversiún. Poro, como se argumente en el artículo editorial de este mismo número, la oxpansi6n no puede forzarse endiscrminadamonto ni busccarsea travús de una expansi6n monetaria ar tificialmente buscada. .
faciLitados.
caja reservas
a la vista de ahorro a plazo en moneda
‘recogidos
1
—
11.
+
—
—
+
+ Pagarés S. N. T — redescontados Pólizas cred agric. y soc. pesc endon + Otros créditos *
tados
ENCAJE
—
—
REDESCUENTO — Efectos redescon
DISPUESTO
III.—DifPrenca
Descuentos y crédi tos Créditos a organIsmos y E. O. C Fondos públicos Valores industriales Activo real Neto de otros acUvo y pasivos
II .—Fondos
Depósitos Depósitos Depósitos Depósitos extranjera Bonos de Capital y
1,—Ponlos
—
+
+
—
50
+
259 9 +
415
8.950
2.044
3.520
11
1.870
1.166
8.322
6.795
1.032
2.425
10.797
1.500 162 1.001 87
1.036
2.600 190 67 95
6.741
2.728
280 428 370
118 32 284
12,726
3.342 447
4.654
9521
Agosto
922 1,903 750
—
1’.929
Julio
1986
—
—
—
+
—
—
—
2.488
3 583
1.356
15.556
2.414
4.712
722
1.400 1.207 251 74
4.960
7.170
213 62 232
7.393 2.976 406
-
11.282
Septiem.
+
‘+
—
+
—
—
—
1.612
79
1.414
2.629
8.678
9.154
1.738
5.858 73 62
11.259 —
—
—
+
+
+
—
—
—
—
698
184
2.721 1.861 915—
—-
—
23
1 105
487
1.239
4.628
2.771
124
+
—
—
+
+
+
—
8.020
3 2
703
6.974
4.456
7.108
7.782
9.287 1.894 1.508
15.52
36.042
16.140 7.418 386 3 1.280 5.970
28.934
Diciembre
3— 1.384 60 372
7.552
9.123
128 394 306
8.050 3.271 225
11.894
ÍIov1embre
15.516
-
6.362
Octubre
EVOLUCION DE LA BANCA
1
—
+
+
—
—
—
—
—
—
—
—
—
—
114 16 4.915
13
2.948
4.605
2.521
4.220
134 415 231
4.422
7.864
417 88 1.169
io136 3878 675
—5.343
Enero
—
—
—
—
—
+
—
—
2—
—
5 2 1.839
1.308
2.236
1.584
128
4.324
6 63 932 571
6.383
3.493
144 302 1.301
566 2,097
3.621
Febrero
1967
+ + +
+
—
±
—
140 2 1.280
1.322
2.100
223
1.693
7.686-
2.920 2.028
2.045
3.658
18.346
717 40 8.813
1.677 1.794
7.008
20.039
Marzo
o’
UI.LASITUACIONAGRARIA Clima Las condiciones meteorol6gicasdel invierno de 1967puedenconsiderarsecomo normales para tal época del año en España,si bien se observacierta irregularidad regional en el reparto de las lluvias invernales. Duraite estosprimerosmesesno se han registrado da ños de impartancia en la agricultura por causasclimcitol6gicas, pero en ios últimos días de marzo y primerosdías de abril se produeron fuertes heladasen gran partede la península, que afectaron, principalmente, a los frutales y, en algunaszonas, a! viñedo y al olivar. En la región de Levante, las provincias que sufrieron mayoresdañosfueron las de Murcia y Ali cante. EnCataluña, la pincipaI provincia afectada fue L&rida, en la que la pérdida, s6lo en el cultivo del peral, se elev6 a 476 millones de pesetas,siendo muydañadasigualmeite, —
TRIGO SUPERFICIE (miHenos di
di Qm. )
SUPEÑFIC/E /
/
5
40
42
F93O
57
GRAFICO
n.1
6 52
55
64
65
—
CUADRO
NUM.
18—
1
PRÓDUCCIONES
AGRICOLAS Avancé 1966
Superficies (Miles CEREALES Trigo4.194 C&ada1.362
Ha.)
Centeno387 Avena469 LEGUMINOSAS Lentejas para grano50 Garbanzos222 Habas para consumohumano de la se mfha seca130 Guisantespara consumohumano de l semilla seca21 Algarroba para grano138 Veza o alverja para grano77 Yeras paragrano97 TUBERCULOS Patata extratemprana14 Patata temprana49 HORTALIZAS Cebollababosa10 Cebolla lirira o mediograno2 Tomate recolectadoentre 1.0 de junio y 1.o octubre31 PLANTAS INDUSTRIALES Remolachaazucarera148 Algodón222 Producciones(Miles de Qm.) CEREALES Trigo48.391 Cebada20.717 Centeno3.742 Avena4.186 UBERCULOS Patata extratemprana1.328 Patata temprana6.012 HIORTALIZAS Escarola584 Tomate, recolectadode 1.0 de enero a 1.0 junIo3.052 Espárragos273 Guisantesconsumoen verde de la semi lla690 Habas en verde1.315 FRUTAS Plátano3.500 Albaricoque1.511 Cereza -455
Avance 1967 __________
1966=100 1967 __________
4.269
1.500 386 485 51 227 109 21. 131 70 94 13 53 8 2 31 162 148
53.450 23.589 3.066 4.629 1.078 6.221 601 2.868 277 796 1.356 4.100 1.393 403
101,7
7 99 103’4 102,0 102 2 1058 100.0 94,9 9 90 96,9 92,8 108,1 80.0 100,0 100.0 109.4 66,6 110,4 113,8 81,9 110,5 81,1 103,4 102,9 93,9 101.4 115.3 103,1 117,1 92,1 88,5
—
19
—-
Continuación del CUADRO NUM. 1
PRODUCCION DE CARNE. PRINCIPALES ESPECIES (Toneladas de peso-canal) Bovino
Enero Febrero Marzo Abril TOTAL
Porcino
1966
1967
1966
1967
1966
1967
14.052,7 12.451,2 13.666,6
16.582,1 14.659,1 15.588,5
15.330,7
7.125,6 8.186,2 10.607,1
8.821,6 8.477,4 10.584,0
51.523,8 36.356,3 27.407,1
10.748,1
10.671,7
45,454,7 29.533,1 21.101,9
62.160,4
36.667,0
38.556,7
14.653,2 ..
Ovino
54.812,7
15.905,3 111.455,0
22.334,1 ‘137.621,3
Aves
Enero Febrero Marzo Abril
___________
TOTAL
TOTAL
1.966
1.967
1.966
1.967
12.053,7 16.206,0 17.141,0 14.048,0
1.9.760,5 19.725,1 20.195,5 18.487,8
82.833,9 69.579,6 65.792,2 58.375,1
100.440,5 82.653,9 76.882,1 70.158,6
59.448,7
Fuente: «La coyuntura agraria». neral Técnica. Mayo, 1967.
___________
78.169,3
Ministerio
___________
278.580,8
de Agricultura.
____________
330.135,1
Secretaria
Ge
ias cosechas de manzana y melocotón. En la provincia de Barcelona se experimentaron unas prdidos que fueron estimados en 291 millones de pesetas, si bien en esta provincia los daños .may3res tuvieron lugar en el viñedo. En Aragón los daños en los frutales fueron tambien con siderables —mósde 1.000 millones de pesetas—en las tres provincias. En Andalucía las pro vincias rnós afectadas fueron Córd0ba —viñedoy olivar— y Gra;iai —frutales—. La ausencia de fuertes calores durante el mes de junio ha favorecido la granazón de los cereales, espe— cialmene el trigo en las regiones las del interior. Considerando el año en su conjunto, no puede considerórsele desfavorable des de el punto de vista meteorológico. Con lo trascendencia que ello tiene en los rendimientos de nuestroscl6sicos “ciclos de cosecha’. Ahora bien, si la integral térmica y otros factores meteorológicos constituyen la variable independiente de la función de producción agrrcola en España, las cosechas, sus cifras, en Gluma instancia, son resultado de la “actividad agrrco— la” y asta fa hacen los hombresdentro de un marco que, en gran parte, ellos —agricultores gestores pGblicos—determinan.
—
20
-
Superficiessembradasyproduccones Tiene especial interés analizar la presentestuaci6n de la cosechade ce reales. La Campañase ha desarrollado balo las nuevasdirectrices emanadasdel Decre’ tá de 28—5—66, por ci que se reestructurabanlos précios de garantía de los cereales—pien so, melorandosu posici6n relativa respectodel precio del frigo, con el fin de lograr un aumento en las superficies y en las produccionesde cereales—pienso con car6cter alterno tivo al cultivo triguero, cuyos excedentes, que de modoregular so iban acumulando, constituían motivo de preocupaci6n. Porolio, tiene interús m6ximoaveriguar cuales han sido susefectos en este primer año y si los, necesariamente,limitados resultadoslo grados permitenabrigar la esperanzade que con los mecanismos actualmente puestosen marcha ser6 suficiente para lograr la necesariarcorentaci6n procluclivao si, por el con trono, sería necesarioacudir a otras medidasde car6cter m6sdirecto. Segúnel avance publicado por la Secretaría General Túcnica dl Ministerio de Agricultura, correspon diente al mesdo abril, la superficie sembradade trigo ha experimentadoun incremento del 2% con respectoa la campañaanterior, alcanzando, en cifrcis absolutas, una super fce de 4.268.000 hect6reas —unade las m6saltas do la postguerray la mayorde los últimos seis años—. El avance de producci6nde trigo,,fechado al 31 de mayo, es de 53.450.000 quintales métricos, lo que suponeun incrementode m6sdo 5.000.000 de quintales mútricoscon respectoa la estmaci6n del año anterior. Porcontualmente, la cosecha ser un l0% superior a la del año pasado,constituyendouna cosecha“record” do trigo, probablementela mayordel siglo, con todos susefectos positivos —sobre la pui saci6n de la coyuntura—y negativos —almacenamiento, financiaci6n, excedentes—que ello trae consigo. —
—
—
Las superficies sembradasde cereales—pienso, así como las producciones previstas de los mismos,aparecen recogidasen el Cuadro núm. 1 (pcíginas18 y 19). A escala nacional, parece iniciarse una rocuperaci6n de la superficie sembradade cerea les—pienso,especialmenteen cebado, hacia los niveles de los años 1962y 1963, si bien estas superficies quedanaún muy por balo do las necesidadesnacionales y, así mismode las previsionesdel Plan do Desarrollo para 1967. Pero, adem6s, las cifras nacionales velan una disparidad regional interesante y que so pone de manifiesto en ci cuadro núm. 2 (p6gina siguiente). Así, mientrasen ambasCastillas, .AndalucíaOccidental y Extre madura aumentanlas superficiessembradas,tanto de cereales—pienso comodo trigo, en Cataluña y Valle del Ebrose observaun aumento en la superficie sombrada do cereales— pienso paralelo a una disminucion de la superficie triguera. Aparece asi una roglona— lizaci6n” de los efectosdel Decreto de reestructuraci6nde preciosdo los cereales. En aquellas zonasdel país con una estructura agraria ms progresiva, con un mayor uso de la tecnología moderna, no s6lo de mcquina: de tracci6n, con un relativo númerode explotaciones ganaderasestabuladas,han comenzadoa tener lugar, en este año, los efectos buscados por el citado Decreto —sustituci6n del cultivo cia trigo en algunassuper ficies por el do cereales—pienso.Enotras zonasde estructuraagraria ms retrasada—mi nifundios y latifundios, escasadensidadganadera—la elevaci6n do los preciosde garan tía de la cobada, avena y centeno, han supuesto una recuporaci6ndo las superficies sem —
—
bradas de estos cereales, pero en las que se observa, asimismo, aumentos considerables
Campaña
NUM. 2
Fuente:
Elaborado
TOTAL+
con
Castilla la Nueva+ Castilla la Vieja+ Leonesa— Extremadura+ Andalucía oriental+ Andalucía occidental-3Levante13, Cataluña— Aragón— Rioja-Navarra— Vascongadas— Asturias-Santander— Galicia— Canarias+
CUADRO
-
los datos
+
10.4
29
General
+ 10
+
Superficie
campaña
Téc’nia
del
-3- 13,8
+
+
+
—
—
—
—
—
+ + +
Mini.terio
4,4 + 4,3 — 7,8 + 128.5 + 16,8 — 17,2 + 10,2 + 21,+ 60,+ 4,2 + 48,3 — 7,1 — 30, 15,3
+
Producción
—
de
,4
3,0
—
4.1 + 10.5
+
—
7,0 . 13,2 4- 15,4 —9.2 -3- 8.8 +
+ 9,8 + 24,8 + 12,4 56,6+ + 9,0
Agrc-ultur,
8, 1.9 5,0 7,4 6,6 4,4 1,3
16,2 10,0 18.1
—
—
—
—
—
—
—
—
+
4-
+ +
%
0,2
8,9 2,1
-—
Centeno
—
—
+
18,0
6,2 35,0 — 14,2
9.9
2,4 — 15,6 .— 14,5 + 54,5 — 24.9 4- 19,1 + 35,7 — 24.9 -i-
Producción
—
1,1 8,3 5,6 4,5 20,0 14,8 20,9 21,4 5,6 2,4
Superficie
por regiones
Producción
vena A
por ciento
Superficie
Tanto
DE CEREALES
Cebacla
anterior.
Y PRODUCCION
7,2 + 1.9 + 8,6 + 19,9 + 7,7 + 131,9 + . 2,7 ± 29,8 — 0,2 + 3,6 + 9,0 — — 3,8 — 16,7 ÷ 20,7 — 9.3 59,3 11,7 + 11,7 — 16,7 — 0,5 — 3,2 — — 3,1 8.6 — + 12,0 .
Producción
de la Secretaría
1,7
9,8 2,9 1,3 4,8 4,8 0,05 17,4
6,1 1,6 0,9 6,8 12,7 0,3
Superficie
Trigo
1966 67, con respecto
SUPERFICIE
1
1
—
22
—
en el rea triguera. Esto último supone que los ucostes de oportunidad1’ del trigo —pre cio fUo alto, elevadas primas de almacenamiento, facilidad de mecanizaci6n, créditos y subvenciones para abonos, por baios rendimientos, etc.— continóan descendiendo con respecto a otros cultivos “no cerealistas”, y ci los que, es evidente, esta sustituyendo. Fundamentalmente en secano el trigo esta sustituyendo, en estas regiones de agricultura m6s atrasada —encontra de lo que “debía ser” de acuerdo con las tendencias do la de manda y la política de expansi6n ganadera—,.ci las leguminosas forrajeras (Cuadro núm. 1). Asimismo, dados los espectaculares crecimientos de los rendimientos del trigo en Extramadura y Andalucía Occidental, coincidentes con una sustancial reduc— ci6n de la superficie algodonera, hacen pensar que se esta sustituyendo este cultivo por ci trigo en los regadíos del Valle del Guadalquivir y del Suroeste de la Península. Pa rece pues, muy necesario tener en cuenta las relaciones en los “costos de oportunidad” del trigo respecto do otros cultivos no cerealistas —algunosde ellos muy necesarios, co moelcodelaslcguminosas forrajeras— a la hora de tratar de poner remedio al grave problema de excedentes y dúflcit con que hoy so enfrento nuestra agricultura. Los ex cedentes do trigo al final de la campaña superar6n a los 30 millones do quintales mtri cos. Suponiendo una reserva estratgica do 10 millones de quintales mtricos, será ne cosario liquidar 20 millones, bien canaliz6ridose, como trigo desnaturalizado, al mer cado de piensos, con el peligro de graves distorsiones en el mismo, y p6rdida de 1,50 pesetas, aproximadamente, en kilo, bien exportndoios con una púrdida de 3,50 pese tas en kilo. Suponiendo una púrdida media de dos pesetas en kilo, la liquidaciún de estos excedentes trigueros costará al Tesoro 4.000 millones de pesetas. Aunque todavía se carece de datos oficiales sobre la pr6xirna cosecha de uva, las perspectivas, sin embargo, parecen confirmar que nos enfrentamos con una bue no cosecha de uva y, por tanto, con una elevada producci6n de vino. Se prev para el año actual una producci6n de 30 millones do hect6litros, lo que supondría la necesi dad de una absorci6n de excedentes por parto do la CCEV de unossiete u ocho millones de hect6iitros. Los “stocks” actuales en poder do dicha Comisión equivalen a 200 mi llones do litros de alcohol, que resultan a un coste de 39 pesetas. Su roalizaclin, cia da la diferencia con el precio del mercado internacional —cuatro pesetas litro—, repre sentaría una púrdida de 7.000 millones do pesetas. Se estima una produccJn de arroz cscaro de 400 millones de toneladas, lo cual supone unos excedentes de 120.000 toneladas en oste año. Su exportaci6n da lugar a una p&dida de 3,50 pesetas kilo, os decir, la exportaciSn do los excedentes de este año representaría una púrdida de 420 millones de pesetas. Frente a esta situaci6n de excedentes en productos con domanda decre ciente, y que obligan a cuantiosos prdidas, nuestra oferto agraria presenta una gran rl gidez en otras producciones, que dan lugar a unos grandes d&ficit que exigen realizar cuantiosas importaciones que erosionan nuestra posición de balanza do pagos. El dúficit principal,
como os bien conocido, esta constituido, parad6jica
—
23
—
CEBADA SUPERFICIE:
GRAFICO
o 2
MAIZ
SUPERFICIE mil., d. Ho.)
PRO DU CC ION CI.. d. Orn.) 13.000
‘0
12.000 11000
PR0DVCC,OJ
10000 9.000
500
,
/ p
—5
SS
1000
/
6000
—
/ 5000
/ ‘U
y
.
1
y
.1
4.000
/
3 OvO
UPERF/C/E
/ 2 000
,1
1 000 100
__________
/939
40
--—
41
42
43
44
45
46
47
46
49
5)
52 53
54
19.50
55
56
51
56
u
59 .‘
GRAFICO
.
3
960
61
£2
63
64
65
66
-
24
mente, por la partida de cereales—pienso, cuyas importacionesascendieronen el pre sento año amas de 250 millones de dIares —cifrasemejantea las importacionesde po— trleo bruto (primera partida importadorade España).. Estasimportacionesrepresentan un 50% del consumonacional de cereales—pienso. Incrementosimportantes, entorno a un 20% do la producci6n total, han tenido lugar en los 4 primerosmesesdel año en la produccin do carne. El aumentoha sido especialmenteimportante en ganado porcino y en aves. A posarde ello, continGa existiendo un dMicit en la producci6nde carne con respectoal consumoque ha do ser cubierto, en torno a un l0o mediante irnportciciones.Especialmentegrave es el dficit en ganado bovino, cubriéndose,en 1966, un tercio del consumodo carne de esta ospe cie mediante ¡mportac.iones.. Se puedoestimar que la importaci6n total de carne en el año actual ropresontarcuna cifra prxima a los 50 millones de dlaros. Pero, así mismo, dentro de la producci6ndo carne se observael mismoproblemade excedentesy déficit que en la producci6ncerealista. Así, frente al dMicit en ganadobovino, los exceden tes de carne do cerdo so elevan en la actualidad —mediados del mesde lunjo—a 500.000 canales, lo que hace prever que ci finales do año so podría llegar a un excedente de 1.. 000. 000 do canales. Si se alcanzasenestos“stocks”, el endeudamientode la CAT con el Bancodo Españapor este concepto, y teniendo en cuenta los crditos de las — campañasanteriores, rebasaríala cifra do 5.000 millones de pesetas. El examen, pues, de la coyuntura agraria mediadala campaña1967—68, constata de nuevo las rigideces de nuestraoferte agraria. Crecen las produccionesdo carne de bovino, de cereales—pienso, etc., pero dentro do unos“techos” productivos que no evitan la necesidadde realizar grandesimportaciones,que en ci año actual su perarcn a los 660 millones de d6laros. Asimismo se observanestos“techos” estructuralesen la ¡nversi6nagraria. El sector ms dincmko de la inversi6nagraria —lcimatriculaci6n do tractoresy maquina nc do traccin— crece lentamenteen los primerosmesesdel año actual, a pesardel gran volumen en las cosechascerealistas del corriente año. Especialmentesignificativa es la bajísima cifra en la matriculacin do cosechcidoras (cuadro ntm.3, pgina siguiente). Mantenindosc siempre dentro de esa zona de “techo” estructural que ya habiamos cons tatado en anteriores excmenes de coyuntura. Estos “techos” que actúan como un lastre sobro nuestra coyuntura ocon6m ca, tirando de ella hacia abao, e impidiendo una amplacin del morcado para los pr ductos ¡ndustrials, responden al cuadro rural en que tiene lugar la producckn agraria en extensas zonas del país. Amplios segmentosdo nuestra actividad agrícola se caracte rizan por una bajci prodúctividad de las tierras destinadas a cultivos extensivos, por una ganadería basadaen el pastoreoextensivo y por una escasísinci importancia de las inver siones tecnol6gicas. Unicamente lci inversi6n en mciquinaria y equipos de tracci6n ha tenido importancia en los últimos años, dentro de las llamadas inversiones tecnolgiccis, contribuyendo a elevar la productividad de la mano de obra. La escasa importancia de los otros tipos de fnversin en amplias zonas del pclís revela la reducida aptitud empre saria existente en numerosiimasexplotaciones agrarias explicando, asimismo, la preca—.
—
CUADRO
25
-
NUM. 3
MEDIOS
DE PRODUCCION:
Matriculación
mensual
MAQUINARIA de tractores
1966
Ruedas
1967
Orugas
Enero1.379 Febrero1.854 Marzo2.216 Abril1.931
Total
1.456 1.959 2.365 2.024
77 105 149 93
Matriculación
mensual
Ruedas
Orugas
1.563 1.980 2.122 1.974
66 93 100 88
1967
De arrastre
Enero37 Febrero82 Marzo160 Abril342
Fuente: «La coyuntura agraria». Técnica. Mayo 1967.
1.629 2.073 2.222 2.035
de cosechadoras
1966
Automotrices
Total
Total
2 3 3 7
Ministerio
39 85 163 349
Automotrices 16 39 96 762
(le Agricultura.
De arrastre
o
0 5 8
Secretaria
Total
39 101 265
General
16
—
riedad y akanco
26
limitado do los procesos do reforma do la estructura tradicional agraria.
La existencia, por un lado, do grandes excedentes, y, por otro, do cuan tiosos c-lúficit darc lugar, sin duda, a medidas do carctcr coyuntural por parto de las autoridades oconmicas que traten do buscar una salida a esta situaci&. Conviono, sin embargo, destacar que esta parad6jica simultaneidad es la cuantificac6n, el ofocto,do una defectuosa conformcici6n estructural, según anteriormente hemosconstatado. De aquí que las ¡ntorvonciones coyunturciles, aunque aparentemente sean ms costosasa cor to plazo, deban ser coherentes con la política a un plazo mayor, de transformaci6n de la agricultura tradicional. Porque, ci fin do cuentas, la política operativa” referente a nuestra agricultura es una política de reforma estructural. Cualquier otro planteamion to, evidentemente rns c6rnodo y m6s general, y esto último conviene subrayarlo, supon dna que en los proximos anos volvoriamos a cnrrcntarnos con los mismosproblemas: gra vosos excedentos” y fuertes ilc!f;CitII que han do ser importados. Los numerososestu dios e informes existentes sobre nuestra agricultura así lo constatan y pueden, ademas, o, servir do guia para la uccion. Si cien en ia creciente inscitisfciccion que se observa en los modios campesinos reside la mxirna esperanza de hallar finalmente una soluci6n. —
—
IV.LACOYUNTURAINDUSTRIAL
Establecer un diognstico de la coyuntura industrial resulta en esta oca— sin tarea particularmente delkada si se tiene en cuenta ci ambiente de apasionado pe simismo, de auténtica “crisis industrial”, que ha venido siendo la nota dominante de los itimos meses. Si bien este pesimismo se ha generado en determinados sectores y áreas googrficas de la economía nacional hay que reconocer que el mismo ha ganado a la mayoría de los ambientes industrialcs,contagiando” así la creencia en una “crisis industrial” profunda. —
—
Por eso resulta especialmente delicado el diagnstico. Y por eso ms que otras voces nos ceñfremos escuetamente a repasar todos los indkadorcs industriales a mano con l fin do ofrecer una imagen lo ms cuantificada posible de la coyuntura do esto sector. —
Indicesdeproduccinindustrial En nuestro anterior examen de la coyuntura, realizado hace ahora un año, veíamos como la fuerte pulsacin del sector industrial durante 1965se había prolongado en la primera parte de 1966, y había llegado hasta ci mes de abril. A partir de enton ces la sobroosflmacin de la domanda futura que goner un aumento do los “stocks” y el endurecimiento do la stuaci6n crediticia cambia el signo del crecimiento de la acti vidad industrial en al sentido dc que ¿sto so “dcsaceler”. Desacolcraci6n fue palab muy utilizada desde entonces ál hablar do la situacin c-conmica ospciñola en general. Poro dsaceloracin no significa “retroceso” ni “estancamiento”, sino mSsbien suavi— zaci6n del ritmo do crecimiento. Y esto es lo que parece haber venido caracterizando la situaciSn indus trial desde entonces, En el cuadro número 1 se recoge el “Indico Ponderadode la Pro— ducciSn Industrial” y puede observarso como en todos los mesesde 1966 o! valor del mismo registra niveles superiores a los mismosperíodos de.1965, Si bien disminuyo al go la tasa de crecimiento, ¿sta continuS siendo bastante elevada. Se entra así en 1967 y para los cuatro primeros mesesdo los que existen cifras resulta que sSlo en uno de ellos (marzo) el vcilor del índico es inferior Ql del año anterior. No obstante, si se cae en la cuenta de que esto año las fiestas de la Semana Sonta se celebraran en mar zo, en tanto que en 1966 lo hicieron en abril, resultaría mSs ¡usto promediar el —0,5% do marzo con e! +9,4% de abril para así homogeneizar esto período dedos meses. El resultado sería un aumento del Indico para e! período marzo—abril de 1966 en relaciSn con 1965 del ..4,4%. Con ello resultaría que la producciSn industrial so ha mantenido constantemente en 1967 durante el primer cuatrimestre a un nivel superior al primor cuci —
—
—
—
CUADRO
NUM.
28
—
1
INDICE PONDERADO DE LA PRODUCCION INDUSTRIAL EXCLUIDAS LAS INDUSTRIAS ALIMENTICIAS (Base: 1958 = 100) .
Año 1965
Año 1966
Año 1967
%
variación en 1966
(a) Enero Febrero Marzo Abril Mayo Junio Julio Agosto Sepbre Ocbre Nobre Dcbre (1) bajados. a) b) anterior.
Fuente:
174,8 183,7 197,9 193,1 196,5 193,0 198.4 158$ 193,9 206,5 204,3 212,5 No ajustado Tanto Tanto Servicio
206,3 209,5 230,6 218,7 224,2 223,2 208.3 185,7 220,5 228,0 225,8 232,8
222,8 212,6 229.4 239.2
estacionalmeiite,
ni con arreglo
por. ciento de variación por ciento de variación Sindical
—2,9 1,6 10,1 —5.2 2,5 —0,4 —6,7 —10,8 18,7 3,4 —1,0 3,1
%
(b) 18,0 14,0 16,5 13,3 14,1 15,6 5,0 16,9 13,7 10,4 10,5 9,6
variación en 1967
(a) —4,3 —4,6 7,9 4,3
al número
(b) 8,0 1,5 9,4
de días tra
respecto al mes precedente. respecto al mismo mes del
año
de Estadística.
trimestre de 1966, que Fue un perfodo de indudable auge industrial., Sin embargo, también es cierto que los incrementos de 1967 resultan muy inferiores a los alcanzados en el año an terior. Esto lo confirmo también la evolución del “Indice General de Mo,imiento anual de la Producción Industrial” (cuadro núm. 2, pógina siguiente), el cual registra para el perío do mayo 1966—abril 1967 un incremento del 8,7% frente a un crecimiento del 12,5% para todo elaño 1966 en relación con 1965.
Producc iónporsectores En el mismo cuadro2 se puedeobservar la evolución de losdiferentes sectores que componen el “IndiceGeneral”. Estaevolución es irregular, pero existe Ufl Claropredo minio de signos positivos. El perrodo que se compara es, igualmente, mayo 1966—abril 1967, con moyo 1965—abril 1966. De lo 18 5ectores que integran el Indice, sólo dos de ellos re gistran retroceso, Uno as el sector Carbones, cuyo dasenso productivo no significa otra co so que la prolongación de la tendencia a la bojc que ininterrumpidamente se viene producien do desde hace varios años. Se trata, pues, de un descenso imputable a causas estructurales
—
29
—
CUADRO NUM. 2 INDICES DE MOVIMIENTO ANUAL DE LA PRODUCCION INDUSTRIAL (Base: 1958 = 100)
________________________
1965 (media anual)
1966 (media aunal)
_______
Carbones91,4 Minerales103,8 Electricidad y gas189,9 Alimentos130,6 Bebidas261,2 Tabaco158,5 Textiles133,3 Metálicas básicas252,7 Máquinas y material elec• trico195,1 Equipo de transporte285,5 industrias químicas232,2 Derivados del petróleo y carbón204,0 Cuero y calzado189,2 Madera y corcho171,0 Papel197,5 Caucho255,8 Vidrio y cerámica237,0 Cemento200,1 INDICE Fzente:
GENERAL15,5 Servicio
Sindical
% auMayo Mayo % Au mento 1965 1.966 mento 1966 a Abril a abril de (b) sobre 1966 1967 1965 (a) (b)sobre (a)
90,2 —1,3 91,8 105,0 1.2 105,6 234,9 23,7 197,8 142,0 8,7 135,8 251,6 —-3,7 250,7 167,3 5,6 165,2 145,2 8,9 139,1 273,4 8,2 264.9
89,6 —2,2 106,5 Q,9 232,3 17,4 145,9 7,4 264,8 5,6 165,9 0,4 148,0 6,4 286,1 8,0
205,8 377,4 264,2
5,5 32,2 13,8
311,7 246,7
203,4 386,2 263,4.
—0,2 23,9 6,8
239,5 178,2 188,8 242,5 310,3 284,6 245,0
17,4 5,3 10,4 22.8 21,3 20,1 22,4
213,4 172,8 175,9 213,7 279,9 257,1 214.9
252,8 177,2 19,7 242.1 323,5 288,6 255,5
18,5 2.5 7,8 13,3 15,6 12,3 18,9
208,7
12,5
195,1
212,1
8,7
de Estadística.
y no coyunturales. El otro sector en retroceso es el de Majjnria y material elctrjco. Es te grupo sufre un bache productivo importante en el primer trimestre de 1967, deI que parece recuperarse en el mesde abril. La caída en la inversión parece haber afectado especialmen te este sector. Tras este grupo que registra descensosviene otro compuesto por tres sectores en los que los incrementos productivos son muy moderados. Uno d ellos e el sector Mnrale (+ 0,9%), que, sin embargo, coma en el caso de los carbones no hace sino arrastrar la sifua ci6n de estancamiento que le viene siendo habitual. Ofto e el secto: Tabaco (+ 0,4%) en que el débil avance contrasta con el logrado a lo largo de 1966 ( + 5,6%). Finalmente, el tercero corresponde a Cuero y Calzado, en ua ! aai:e der Indice es de solo el 2,5% >‘ para el que los me;es de febrero y marzo son de claro retroceso en relaci6n a 1966. Todos los demássectóres registran avances que pueden ser calificados como de medios o muy notables, según los casos. Un ecfor qu ;egJlarmente viene mostrando incre—
—
30
mentos productivos “mas que proporcionales” en rekcin con el conunio de ia pnDduc ci6n industrial es el de Electricidad y Gas, Paia e total del DerÍodo analizado el avance del Indice es del 17,4%, que aunque inferior cd de le totalidad do 1966, re por eso dea de ser notable. El grupo Amontes” muest;a un crcaimiento ( 7,4%) que puedo ser calificado de normal en relcci6n con el obtenido en los anteriores perro dos. El sector Bebidas, con un crecimiento del 5,6% muestra. sin embargo, uno rapi dísima elevaci&i de las tasas de crecimiento, precisamente a oti; del mes do febrero de 1967 que culmino en abril con un incremento del 37,3%. -
El grupo “Textiles” registra un avance del 6,4%.. si bio; o crecimiento productivo a tendido a atenuarse a medido que transcurri 1967, E ector “MctUces Bsicas”, dentro del que se incluye un compc.nente fundamental como es la ebrcacn do hierro y acero, muestra un crecimiento apreciable ( + 8,0%) muy similar cd aicen zado para todo 1966 y lo que es ms significativo, con una coocraci& del inoremento productivo, cuyo avance en febrero de 1967 ( + 9,5%) contima en marzo de! mismo año (+ 12,3%) yse agudizo en abril (+ 26,3%). El sector “Equipo de transporto” ha continuado en su papel de protcigonis fa destacado del crecimiento de la producci6n industrial, situacin çuo viene compor tiendo con el de “Electricidad” y “Cemento”,, En efecto, el crecimiento ¿e! Indice es para esto grupo del 23,9%, aunque en los mases do fobrero.y marzo do 1967 so registra rá un bache productivo. La produccin do autorn6vfles es ci gran motor de este grupo. Las industrias Quimicas muestran una evolucicn irregular con unos claros descer,sos 1 / produchvos en fcbrero—abrn de 19o7 y un crocmento para ooo al ponodo del 6,8%. ‘II Los Derivados del Petroleo y Carbon es otro socror pencsmontedrnami—— co en los 6ltimos años, y asr, en el período analizado, e1 crecimiento del Indico es del 13,5% con unas altas tasas de desarrollo en febrero y marzo de 1967. El sector “Madera y Corcho” registra un avance del 7,8% yei del “Papal” dci 13,3%, ritmo bastante inferior al de 1966 y motivado, en gran parte, por los resultados negativos del primor cuatrimestre de 1967. La produccin de “Cemento” ha continuado creciendo vertiginosamente ( + 18,9%). Finalmente, los sectores “Corcho” y “clrio y Corrni— ca” registran avancen significativos ( ÷ 15,6% y + 12,3%, respectivamente), si bien stos son bastante inferiores a los logrados por la totalidad do 1966. —
Completando este repaso dado ci las caractertics globales do los dife rentes sectores industriales? podemosobservar con ms detalle lo ocurrido en un sector tan compieo como es e! de “Transformados mot6icos” y en el que parece estor produ— ci&doso las situaciones ms críticas en agunoz de las subsectores componentes. E! cuadro 3 (p6gina siguiente) ofrece una ccmpcracn de la avoiuckn de la produccin do este grupo desglosada en sus diferentes ramas productivas. La comparaci6n so reai za para el primor cuatrimestre de 1967 en reiccin con el mismo porihdo de 1966, que, como so recuerda, fue de alto desarrollo productivo. Podamosdistinguir ¿ossubgrupos principaios dentro de los transformados mctlicos: la prcduccin de manufacturas de con sumo y la de bienes de inversin. En ambos casos la evolucin es muy irregular contra
Fuente:
Servicio
Sindical
1.923.569 862.039 477.005 163.808 94.619
193.267 138.265 135.603 350.386 13.717 9.175.060
233.480
125.959
160.447 089.928
49.530 427.088 80.68.6 643.511. 643.061
281.119
1.191.161 1.710.294 157.293 258.187
Valor
CanUdacj
19.818 1.161 2.307
Abril
Enero
1966
9.014
387.238
206.763 93.910 110.838
114.031
14.044 9.293 273.861 66.5.490 14.001
76.723
620.718 14.506 489 3.324
Cantidad
Abril
8.509.011
69.426
178.267
2.050.340 571.994 376.016
25O.70
44.486 365.425 335 144 748.049 521.171
241.086
1.152.996 1.325.500 62.071 407.161
Valor
Enero
PRODUCCION DE TRANSFORMADOS METÁLICOS (Valor, en miles de pesetas)
de EstadftJea.
Motores Diesel y Semidiesel (e. y.)712.650 Máquinas herramientas (Tm) Máquinas para hilaturas (Tm) Máquinas para tejidos (TmL Máquinas de coser uso domés tieo (unid.)90.830 Máquinas de coser industria les (unid.)12.619 Maquinaria agrícola (Tm)1O.8a4 Generadores eléctricos (e. y.) Motores eléctricos (c. y.) Transformadores (unid.)15.596 Receptores de radio (unida des) Receptores de televisión (uni dades) Frigoríficos (unidades) Lavadoras (unidades) Contadores eléctricos (unida des) Máquinas de c.scribir oficinas (unidades)
CUADRO NUM. 3
71,1
110,5
107,0 679 1,7
90,5
111,5 85,4 170,7 109,1 89,8
84,5
87,1 73,2 42,1 144,1
Cantidades
1967
81,0
92,7
73,4
108,8
106,6 66,4 7,7
O7,4
85,6 178,9 116,2
89,8
85,8
8 96 775 39’5 577
Valores
1
c)
1967/1966
32
—
tando alzas significativas con bajas acusadas. En los bienes do consumo, en tanto el valor do la produccin de radios y televisores ha aumentado —sibien Ugeramente— el correspondiente a frigoríficos y lavadoras desciende fuertemente confirmando así y agu dizando aun la crisis que apuntaban estas industrias y que quod señalada hace ya un año en nuestro Gltimo informe coyuntural. Este subsoctor so encuentra en plena fase do reestructuración tras el auge ¡ninterrurípido que sigui&a su crcaci6n, y en l coe xisten empresasda muy diferente dirnensin y eficiencia, por lo que ¡a dosaparci6n — dl boom’ do demanda y el desarrollo do asta ha ritmos ms moderados parece estar afectando do manera muy desigual a unas y otras plantas industriales. En los bienes do producci6n que corresponden al sector do transformados metdlicos tambhn es muy desigual la evolucón de los diferentes componentes. Han surgido retrocesos de consi doraci6n en el período que se compara cn el valor do la producci6n do mquinas-horra mientas (— 22,5%), maquinas para hilaturas (— 60,5%) y transformados (— 19%), — siendo ms moderados los descensosen motores diesol, maquinas cia coser industriales y maquinaria agrícola. Por ci Contrario, experimentan avances los valores do Ja pro duccin do m6quinas para tejidos (+ 57,7%), generadores clctricos (+ 78,9%), mo tores elctricos (± 16,2%) y contadores elctricos ( + 8,8%). Teniendo en cuenta ci diferente poso de todos estos componentes, el valor de la produccin do los transforma dos motlicos ha sido en cneroabril de 1967 un 7,3% inferior al del mismo período del año anterior. Así, pues, esto confirma la situac6n depresiva con que viene dosarro— llndoso esto sector, si bien la misma se concentro salo en algunos do sus grupos campo nentos.
Elempleo Los diferentes indicadores del empleo industrial aparecen reflejados en ci cuadro 4 (p6gina siguiente). Como so observa, el crecimiento do estos índices en 1966, tomado globalmente, fue superior al logrado en 1965, si bien correspondieron — los incrementos ms sustanciales al sector de la “Construcci6n” y al sector “Servicios”. Las cifras del primer cuatrimestre de 1967 s6Io son complotas para el indico que elabo ro el Servicio Sindical de Estadística parci los sectores industriales. Esto muestra un — ligero declive en los cuatro primeros mesasde este año en relaci6n con igual período do 1966. Los indkcidores de Afiliaci6n a Mutualidades Laborales, que sio llegan has ta febrero do 1967, parecen confirmar la tendencia de un mayor crecimiento del empleo en el sector Servicios y Comercio frente al declive en los soctoros industriales.
Salarios,ProductividadyCostodelFaclorTrabajo En enero—abril de 1967, como acabarnos de ver, los flidicos de empleo — A• non experimentado un suave descenso. i su voz, ci indico que mide ci nu mero roel do horas trabajadas hci disrninuido con una mayor intensidad. Sin embargo, el indicador do “Pagos por Trabajo” registra avances que, aunque bastante ms modera dos que los alcanzados en 1966, no dejan da sor poSitivos. Como consecuencia de todo •inaustriai 1
1907:
« « « « «
mensual
1’,n1c
Media Media
de Estadística
y Mutualidades
Laborales.
3,3 5,0
128,9 120,0
102,2 106,6 111.6 115.8 119,6 125,0
3.4 5.1
130,7 121,4
102,3 106.9 112.4 116,8 120.8 127,0
Sectores IndusSectores triales Indushomog& triales fleos excepto con el construCS.S.E clón
Afiliación
8,0 0,7
157,8 149,5
102,8 111,4 121,7 135,1 145,9 155,6
Construcclón
________
laborales
4.5
136,4 127,2
102,4 .107,8 114,4 120,7 120,1 133,0
7,8
o q
]431 145,7
U,2
4 0
1381 1322
i3 133,0 j3j,4
12Q,0
1229
103,0 1085 114:5
Indice General
— __________
105,0 1106 115,2
Sectores Indus- Servicios triales y Y comercio construe ción
a Mutualidades
DE INDICES DE EMPLEO 1960 = 100)
Servicio Sindical de Estadistica Sectore8 Industriales
AGIACIONES (Base:
19642,6 10654,1
DiVERSAS
1965/Media 1965/Media
1961102,1 1962104,1 1963106,7 1964109,9 1965112,8 1066117,4
Sei-vic:io Sindical
Enero117.0 Febrero115,9 Marzo115,3 Abril115,6 ‘7 de Aumento: % de Aumento:
Año
« « « « «
Media
CUADRO NUM. 4
1
c)
34. esto, el índice do uPcigo por hora de trabac es:ra un avance para o! perído eno roabriI do 1967 en rcLcin con oneroabril do 1966, dei l2,7 Jporior al ¡reromen fo medio registrado para la totálidad do 1966 y qi:o ue del 9,4%. — Por su parte, el índico que m?do la prcductivdad aparento por ho’a do! trabalo muestra, en relacin con el año anterior, u incromcnto do 05% en enero— abril. Finalmente, el idicc que mido al UCOsJ.e do! Factor Trabejo recoge ui aumen fo del 2,4% en el primer cuatrimestre de! eFe frente al 075%para jodo 1966
La¡nvcrsin El incremento do la inversi6n, como es sabido, ha venido constituyendo uno de los elementos músdin6micos do la oconoma española en fas últimos año;. Este auge inversor, verdaderamente norahio, acab6 creando en algunos sectores un exceso de capacidad productiva que en o momento en que el crecimiento do la demanda do bienes finales so moder6 algo hizo aflorar las !6gicas dificultcidos, Las medidas desa— coloradas de la demanda tomadas el pasado año con el fin de suavizar cf creciente dú ficit de la Balanza de Pagoscrearon dificultades financieras a 1csompresas, a tiempo que debilitaban la domanda do consumo, Con unes excesos do capacidad productiva y unas expectativas pesimistas sobre el desarrollo Futuro do la domanda do consumo, en la domanda de bienes do ¡nvcrsi6n comenz6 un r6pido proceso do desoceleraci5n. No salo so roduo su ritmo de crecimiento, sino que ia inversi6n total, incluso, llcg6 a descender en 1967. El cuadro 6 (ginc] 36) pone de manifiesto este descanso, dando una imagen, a su vez, do la cvoluci6n do los distintos componentes del indice do lnversin. Como so observa comparando los niveles alcanzados por ci índice do !nvcrsi6n total en 19o con los mismospenados de l9o5, a lo/ largo del ano pasado of crecimiento do a ¡nvcrs6n so fue desacelerando. En el primor trimestre do 1966 el Indico fue superior en un 21% al del mismo período do 1965, llegando en ci cuarto y último trimestre ci un nivel s6lo un 3% superior. No obstante, como se observa a todo lo largo de 1966, el — .1 nivel 1oc inversion rue rodavia superior al alcanzado en 19o5, y os solo en 1967 cuan do efectivamente desciende (- 2,5% para o! cuatrimestre). Ahora bien, si la obser— vacin so realiza mesa mes, en 1967 se observa que, si bien la debilidad inversora es 1 1 caractorisTica do! periodo enero—marzo, en aorii, sin omoargo, el ndice so recupere y crece no s6Io en relacin a abril do 1966 ( +12,3%) sino fambi6n en rolaci6n a fo meses ¡nmc.diatamonfc.anteriores. •
•
•
•
¿C6mo se han movido los diferentes componentes do la lnversi6n total?. 1 La produccion de 1oienos oc equipo habia 1venico ofreciendo en los uinmos ancs unos incrementos fortísimos del índice correspondiente. Por primera voz en octubre do 1966 la tendencia se quiebra y en relacin con 1965 comienzan a a!canzarso niveles infe riores. La tendencia descendente so continúa durante el resto del año y so prolonga, en los tres primeros mesesde 1967. Salo en el roes de abril ci signo pasade negativo •
•
—
-
« « «
« « «
Fuente:
Servicio Sindical
1966219,3 1967247,1
« « «
« « «
INDICES
Indice
de
. f ‘
7,5 3,0 8,1 15.9 19,7 16,6 15,9 9,4
% Variación
trabajo
Pagos por hora
INDUSTRIAL
173,1 187,8
108,6 112,5 122,3 131,5 140,8 155,3 165,3 177,1
Indice
J
85 ‘
8,6 3,6 8,7 7.6 8,7 10,2 6,5 7,1
Variación
Productividad aparenpor te hora de trabajo
GENERALES DE LA ACTIVIDAD (Base: 1958 = 100)
de Estadística.
1959107.5 1960110,7 1961119.6 1962138,7 1963166,0 1964193,0 1965223,9 1966245,0
NUM. 5
mensual
Enero-Abril Enero-Abril
-
Media
CUADRO
——-—--—-———---
110,5 113,2
98,7 95,7 94,0 100,4 110,5 113.2 119,5 120,1
Indice
—
—
3,1
24
6,8 10.0 2,4 5,6 0.5
1,3
% Variación
Costes del factor trabajo
(f
()
puente;
Indices en cadena Los Indices hasta
Servicio de Etudlos
107,7 111,8 110.2 132,7 115,7 113,8 115,1 115,7 113,7
130,7 121,4 208,7 128,7 120,3
1963
120,0 113,1 115,8 181,6
1982
113,7 136,3 111,9 11.3,3
112,8
108,3 114,7 112,1 120,8
1964
119,5 117,8 125,1 119,5
124,8
122,7 114,0 117,4 127,8
1965 —
-
Igual
113,4 208,9 113,8 110,9
118,3
115.2 107,8 110,8 122,8
1966
del Ministerio de Comercio. de valores físicos- Base afta precedente = 100. 1965 son definitivos. Los de 186 son provisionales.
177,8 142,7
140,4 121,2 128,1 153,4
1961.
del
117,8 403,0 114,9 112,4
124,8
—
año
112,5 284,1 110.9 108,8
118,0
117,3
118,9 106,8 111,3
39
(trimestres)
127,8 109,7 116,9 120,0
2.0
trimestre
120,5 98,8 134,9 121,0
133,5
119,4 106,7 111,8 158,4
—
________
1966
INVERSION EN CAPITAL FIJO. INDICES EN CADENA
Producción bienes de equIpo Edificación y construcción Producc, bienes de InversIón Importac. de bienes equipo Producq e lmportc. bienes de equipo143,5 Producción e importación de bienes de Inversión130,7 Exportación bienes de equipo Inversión en bienes de equipo Enversión total130,3
CUADRO NUM. 6
anterior
104,3 136.9 93,3 103,0
100,9
99.2 108,7 104,5 103,7
4o
100.
07,5
213,3 90,5
84,. 3,.1
83,0 106,5 100,7 95,1
1967 (tri.)
—
37
-
a positivo ( +3,4%). Es de destacar an rncs al bccho sufrido por k Poducci6n do L nes de Equipos, si se tkne en cuenta que el nivel de absorcin de cutos biertos po; pa te dci sistema ha cardo mcs fuertemente, habido cuenta que la otra saida do los biecs de equpos producidos la oxportcici6n no ha cesado do registrar flujos cada venayo’ ros, tanto a lo largo do 1966 ( +108,9%) COSOen el primor cuatrimestre do 1%7 ( + 113,3%). La exportacin de bienes cia equipo peso a su todavía nodesta partid pcci6n relativa— ha venido asía compensar un tanto la fuerte reduccin de la demando interior do invarsi6n. C6mo 6sfa se ha reducido fuertemente lo ponetcirnhi6ndo mcni fiesto la observoci6ndo la marcha del Indice do uimportac!n cia bienes de ecuipo’. Este indiccidor, tras registrar gigantescos incrcmentos interanualos ininterrurrpdcmcnto desde 11962,rnostr6una s6bitci dctonci6n a partir do sopt!ombrc do 1966. Desde cnton COSla cvoluc6n ha sido muy irregular,,, oscilando siempre las variaciones en orno a los niveles do 1966. Al ¡cjual que los otros indicadores, el mes de abril muestrauna cierta rocuperaci6n. Tambi&n debo destacarse que, a posar de esto rokitivo estanca miento, la ¡mportacin de bienes de equipo continua estando a un ailísimo nivel, co mo lo muestra ci hacho de que en rclaci6n con 1965 esta siendo un 25% superior, apro ximadcmonto, esto año. Queda, finalmente, por hacer referencia al otro componente b&sico de lnversin: el Indice de uEdificaci6n y ConstruccT6n. Esto componente ha venido a paliar un tanto la desacoleracin operada en la producc6n —importc!ci6nde bienes de equipo. La reducci6n en el ritmo de incremento se produjo ya en el primer trimestre 1966 y desde entonces los avances en roiaci6n con 1965 so mantuvieron persistenternen te entro ei 6,5 y el 9,7%. En 1967, continua a lo largo de los tres primeros meseslos suOvosincrementosdel Indice y tambin en este caso el mes de abril parece iniciar una ruptura do esta tendencia con un crecirijento dci 14,3%. —
Elsectordekiconstruccin Por la importancia que esto sector tiene en el movimientode la coyuntu oconmica general, resultciobligada una referencia separada del resto de los sec tares industriales, si bien los dificultados estadísticas habituales (ausencia o retraso de algunos indicadores importantes) hace difícil el ofrecer una imagen coyuntural actua— lizcdci do esto sector. Ya hemoshecho alusi6n anteriormente al favorable despliegue producti— ‘lo que las insdustrias de materiales de la construcci6n han alcanzado a todo lo largo de 1966, situación que viene continundoso en 1967, La gran cx1xns6n de las produccio nos de vidrio y productos cer6micos vinO acompañada por la fundamental dol cemento. Do tal manera ha crecido la produccin de este elemento do la construcci6n que ci Çaor te rengion de importaciones que había caracterizado la primera parto del año se ha ro ducido dr6sticaniente desde entonces. Estos indicadores indirectos ponen de relieve que e sector de la cons
«
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Mensual
Fuente:
Servicio
Enero225.9 Febrero216,8 Marzo251,7 Abril273,8
1967:
de Estudios
1962155.0 1963166,9 1964180,7 1965221,8 1966255,6
NUM. 7
Enero242,2 Febrero244,0 Marzo260,6 Abril264,7 Mayo274,7 Junio270,1 Julio253,4 Agosto190,4 Septiembre275,5 Octubre265,9 Noviembre264,5 Diciembre261,1
1966:
« « « «
Media
CUADRO
del
Ministerio
Indice
,
6,7 — 11,2 — 3,4 —
0,1 — 0,3 — 2,1 —
20,0
3,4
27,4 19,4 12,8 24,2 28,7 30,6 16,1 22,6 19,1
7,7 8,3 22,7 1.6,2
% Aumentosobre año anterior
Total
de Comercio.
Indice
652,4 536,5 648,2 734:2
624,8 627,9 691,3 698.3 730,2 700,0 686,5 420,2 850,7 790.9 75’f,O 764,8
3463 395,2 461,2 52,3 695,2
Material Transporte
129,7 145,7 164,6 192,3
174,3 175,9 188,6 202,3 200,6 196,4 176.3 141,5 170,4 168,2 161.3 147,0
126,6 129,5 134,3 161,4 175,2
.
196,8 189.6 223.5 205.5
174,6 179,5 182,3 164,9 1,91,4 197,8 185,8 163,7 208,7 190,4 216,2 225.8
190.1.
111,7 115,6 122,4 165,9
Maquinaria Maquinaria Industrial y electrica agrícola
INDICE DE PRODUCCION DE BIENES DE EQUIPO (Base: 1958 = 100)
330,9 323,0 316,5 305,0
388,4 355,0 361,4 373,7 343,6 344,4 335,4 299,4 207,8 384,8 377,3 406,0
348.1
211.0 303,0 307,5 309,7
nstrumentos demedida tcnico y
___________
-
39
trucci6n se ha desenvuelto positivamente durante 166. Narurclmnt, que u expan si6n se ha visto reducida si asta se compare con iC ruy ft’o;tc alcon: en 1965. R?— ro, a pesar de las medidas restrictivas que se tomaren durrinte el co rara medorar su excesivo crecimiento, su actividad crec un 8,3% en reieci6n cci e! año antoriar. La taso do crecimiento del nivel de empleo en este sector fue francamente cevcda en reiaci6n con la experimentada en el reso do los c;torc ind:stria!cs, ón tanto los co tos por hora do trabajo y el coste de! factor trabajo crecían L’fl i2,7 y un 7,4%, res pectiva monte ¿CuIcs han sido los factores impulsivos do esta rr,rs modciada, :cro in dudablemente positiva evoluci6n del sector de ICI construccin? Sin duda alguna que lo ocurrido en o! subscctor Vivienda ha ix:iuido como siempre decisivamente. Como es sabido, ya en 1965 se ¡nici6 una política tendente a moderar el excesivo ritmo de crecimiento de la construccion de vivionaw a troves co la mpcintacion do medidas ms rígidas en rolaci6n con les viviendas do proteccin estatal. Esta política ha con tinuado vicjentc a lo largo de 1966 y sus efectos so han hecho sentir claramente duran te dicho año. Como consecuencia do esto se produjo a lo !crgo de 1966 un proceso de susttuci6n do la construcci6n do viviendas con protocci.n estatal por la construcci6n de vviondas do tipo libre. Con todo, tcimbi5n en el últrno aío se han sobrepasado largamente los objetivos del Plan Nacional do la Vivienda, ya que trento a progra modas, 138.392, las efectivamente construidas han sido 270.207, El cambio en la cornposici6n relativa de las viviendas construidas según su. origen, libro o do proteo— ci6n estatal ha repercutido, asímismo en la producciún do materiales de construcciún, en el sentido de intensificar la demanda de calidades superiores y materiales cie lujo, frente a las calidades inferiores y materiales clúscos mús propio de las viviendas pro tegidas. La iniciativa privada ha compensado, pues, hasta cierto punto, la menor cc tividad en el grupo de viviendas de protocci.ún estatal. —
Por su parto, la mayor capacidad d ejecuciún puesta do manifiesto por e! Ministerio de Obras Públicas ha hecho que las inversiones realizadas en e1 año an terior en materias de obras públicas superaran claramente a IcIsdo 1965. Finalmente, el ritmo do desarrollo de la construcciún de od’ficac iones industriales ha sido igualmon te positivo a lo largo de 1966. Como resultado de todos estos fcictores componentes de la actividad en el sector de la construcci6n resulta que ústc tomado g!obalmonte, si bien se ha desa rrollado ci un ritmo menor que el alio anterior, ha tenida efectos expansivos, aunque moderados.
—
Las informaciones estadísticas en rolaci6n con lo que estú ocurriendo en 1967 son músfragmentarias aún. En relcici6n con las viviendas de protocckn estatal “calificadcis provisionalmente”, se observa un nivel modio algo atenuado en re!ac6n con 1966, en cInto, el número do “viviendas terminadas” cao clrcstTcamentc ( 43%) en relciciún con el primer cuatrimestre do! año anerior, (Resultado diferido de la po lítica restrictiva)0 Con todo, las obras públicas parecen mantener un elevado nivel. —
-----*
« « « «
mensual
-
del
----------
INDICE
Comercio
1963341,8 1984412,8 1965527,6 1966647,7
1962257,6
Fuente: Estadlstlca
Enero647,0 Febrero600,3 Marzo704,8 Abril684,1
1967:
Enero321,9 Febrero386.4 Marzo784,6 Abril645.4 Mayo383,2 .uno693,8 Julio647,4 Agosto634.9 Septiembre558.4 Octubre558,2 Noviembre627,3 Diciembre671,4
1966:
« «
« «
Media
CUADRO NUM. 8
Exterior
Indice
de
España
9,3 —7,8 —
0,5
—
j
61,6
233,3 ZS’i,0 522.2 533,7
182,4 )38.4 569.9 425.5 316,1 286,0 220.7. 224.0 150,6 127,8 132,0 123,7
244,9 238,4 264,6
200,4 223.6
Para la Agricultura
779,3 881,1 720,0
648,7 712,8 1.016.5 091.2 785,5 727,4 711,3 523,7 6ÇiO,6 (354.5 776,6 754,9 933,3
417,3 610,0 711,1
505,0 474,2
Paralos
EQUIPO
Transportes
DE
S1c1odeF3tud1osdeIMln1strjodComercIo.
6,0
4.0
7,2 4,1
44,6 63,5 68,7 16,8 26,2 20,0 22,3 25,0 4.9
32,7 20,8 27,8 22,8
% aumento sobre año anterior
General
DE IMPORTACION DE BIENES (Base: 1958= 100)
1.54,0
559,5 1.15,7
so,o
1.039.4 1.759.8 1.047,4 1.252.4 1.217.6 1,179,6 1.310.5 935.9 930.8 1.842,5 1.’i./, 2 1.553,8
751.1 944,1 1.203,9
337,6
642,1
Paratos Se-1cios
317,8
07), . 53/ 335,5
702,0 652,3 6’19,3 5’il.8 / J55. C1f3, 571,7 628,5
647,6 671,9 681,0 540.4
407,8 522,1 346,6
222,2
Para las Industrias fbriles
_________
—
41
Los rosultados do la encuesto del mes do mayo, que elaboro al Ministerio de lndustrki, recogen en relac6n con la situaci6n coyuntura! a corto plazo del sector, un manteni miento de! nivel do obras realizadas. En cuanto so efiero a la contrataci6n, se obser va un ligero descenso en o! nivel de obra contratado, siendo e! subzoctor do obras piblicas el que sigue presentado ur nivel do contratacin ms satisfactorio. Las previsio nos sobro el costo total do la construcci6n indican, una clara atonuaci6n de la tonden cia alcista dci costo do la mano do obro y un mantenimiento de !o precios establos en los materiales cercrnicos y en ci cemento. Finalmcnto e! índice de paro registrado en las OFicinas do CoIocacin do Sindiccito muestra un crecimiento para 1967 superior al rosto do los sectores.
Conclusiones Del examen realizado de la coyuntura industrial podernosextraer las si guientes conclusiones: 12. La actividad industrial, tomada en su conjunto, fue reduciendo los fuer tes ritmos de oxpansi& o lo largo do 1966 y primera parte de 1967. Con todo, los niveles productivos alcanzados son superiores ci los mismospo— riodos aol ano anterior. 22, La situcci6n sectoral es muy desigual. La mayoría de los sectores han se guido uno ovoluci& positiva. La deprosTn industrial so ha concentrado así en determinados sectores (productos de bienes do equipo y algunas ma nufacturas de consumo).
32. La concontrcici6n de la cvoluci6n negativa en determinados sectores, que a su vez aparecen concentrcidos googrficarnente, ha determinado en di ferentes reas regionales, ha agudizado a la sonsaci6n de “crisis indus trialt1. La situcicin a nivel do empresasparece aSimismoser muy irregu lar, dependiendo do su mayor o menor eficiencia y ciimensin. 42. De la misma manera que hasta el primer trimestre de 1966 paroci6 existir una sobroosflmoci6n del curso futuro de la demanda pcr parto de los ¡n— dustriales, cihora pcircce haberse pasado a la siuaci6n inversa. La ovo— luci6n de los diferentes indicadores “reales no parecen justificar la pro fundidad de la onda do pesimismo que ha estado cruzando los medios in dustriales. Sin embargo, o! pesimismo parece haborse contagiado y gene ralizado y este factor sí ha estado teniendo especial influencia en el pro ceso de demando de ¡nvorsi6n, 52. La situaci6n de los diferentes indicadores (producci6n e invorsin) ce mostrar una rccuperaci6n a partir do! mes do abril
pare
V.ELCOMERCIOEXTERIOR
Evoluci6ngeneral E! valor df de las importaciones totalos reaiizace crcito o poríedo enero—mayode 1967 ha sido inferior en ms de un 5% al corro5poncUotc de los mismos meses de 1966. Esta reducci6n de nuestras coripras cia mercancías en al cerior Eupo— no un cambio importante de lo tendencia ¡nidada en 1961 —unavoz recuperada la eco nomía española de los efectos del saneamiento estabilizador do 1959—y mantenida fr memento hasta los primeros mesasdel pasadoC!o La Tntorprotccin de esta ovolucibn plantea serios dificultades, debido en parte a ciertos rasgoscontradictorios cuo trata remos de explicitar a lo largo de nuestro andisis y tarnbiri en parto a la aucncia dn una explicccin genercil satisfactorio do la coyuntura do la economía española en lo:: últimos doce o catorce meses. En efecto, a partir de las medidas monetariasresticti vas tomadas en los primeros mesesde 1966, con las que so imprimiaron ckrtas dovia— ciones en la tendencia fuertemente expansionista de ki economía española de os añ•s anteriores, la acumulaci6n de diagn6sticos contradictorios sobre la situaci6n ha sido, fundamentalmente, o! reflejo de dos datos incuestionables: primero, la inufciciencia y baja calidad do la informaci6n estadístico disponible para esto tipo do anciisis; y, segundo, las dificultades y la complejidad de la situación, que han deado do estar ocultas para hacerse evidentes y afectar el funcionamiento de la vida econ6mica do! PCIís. Los factores que pueden haber influido en la citada dosaceleraci6n do las importaciones son varios y de difícil calificaci6n. Como se puedo observar en los grficos y cuadros adjuntos, la primera tarea previa consistiría en valorar, cuantita tiva y cualitativamente, Ici evoluci6n altamente alcista de las importaciones de fina les de 1965 y principios de 1966. Como puede apreciorse eno ci cuadro número 1 (p gino siguiente), los ritmos de aumento explosivos a lo largo de todo e! año 1965 ile— vciron las cifras de importaci6n durante los primeros mesesde 1966 a valores relativa mente muy elevados: el promedio de los cinco primeros fue de unos 317 millones de dlares, cifra superior en un 36% a la de enero—mayode 1965. Esta taso de aumento significaba una acelerocin de los ya muy rápidos ritmos de incremento do iCIS importa ciones registradas en el período anterior, reflejcirido así las fuertes tensiones y desajus tos del sistema que habían venido agravandoso desde por lo menesci año 1964. En la rpida oxpansi6n del dúfícit comercial registrado en enero—mayodo 1966 que se reco ge en el cuadro núm. 3 —un 37% superior al de los mesescorparabes da 1965- con— tribuy6 probablemente no s6lo al fuerte exceso do domanda interna do aquel período sino tambin la aceleraci6n de importaciones provocadas por lO inccridumbro do los empresarios respecto ci la continuaci6n de un normal abastecimiento de materias pri mas y semimcinufacturas en el cxtericr En algunos sectores ceta evoiuci6n fuo oviden —
Fuente:
Parcial:
Total
Enero ‘ebrerc> Marzo Abril Mayo Junio Julio Agosto Septiembre Octubre Noviembre ‘Diciembre
Estadísticas
Enero-mayo
CUADRO NUM. 1
del
Comercio
Exterior.
896,2
2.258,3
19Q,2 181,5 176,5 178.7 1.69,1 187,7 202,3 183.6 177.0 184,0 190,8 238,9
1964
Dirección
1.106,8
3.020,4
217,3 209,2 224,4 262,3 253,7 248.3 255,3 254,3 260,3 261,2 268,7 30,4
1965
General
1.585,1
3.590,7
311,8 307,3 336,2 311,3 318,5 307,9 285,9 270,2 271,3 273,1 282,0 315,1
19 6
de Aduanas.
1.501,8
292,5 295,9 2C5,7 298,8 318,9
19(37
EVOLUCION DE LAS IMPORTACIONES (En millones de dólares)
30,2
33,7
14-2 15,2 27,1 46,7 50,0 32,2 26,2 38.5 47,0 41,9 40,8 28,9
1965-64
35,9
18,9
48,1 46.8 49.8 18,6 25,5 24,0 11,9 6,2 4,2 4,6 4,9 3,2
% 1966-65
——
5,3
32 3.7 12,0 4,0 0,1
1967-66
-44-
CUADRO A IMPORTACIONES DEL DEL ARANCEL
(en millones Media Media Mayo Abril Mayo
CAP.
27
de dólares)
mensual año 1966 enero-abril 196727,2 196627,4 196727.2 196750,4
iMPORTACIONES
te, cornopor elemplo en los productossi derurgicos, de ios que se realizaron im— portaciones mcsvas antesde la introduc ci6n de elevadosderechosantidumping en el mesde marzo (vid. pág. 79 de In formaci6n Comercial Española,nim.393, de mayo 1966).
28,3
TOTALES
En el grcfico 1 se recoge la evoluci6n mensualde las importaciones registradas en Aduanas, de los pagospor importaciones del IEMEy de las importa ciones autorizados por el Mnisterio de Comercio. En las tres seriesse puede apreciar fcTlmente el bruscocambiode tendencia ocurrido en los primerosmeses de 1966, a partir de los cualesse produ— ¡o una rápida reducci6n de los valores mensuales. La coto mínimade las cifras de Aduanasse alcanz6 en los mesesde agosto, septiembrey octubre, inicitndo— se desdeentoncesuna relativa recupero— ci6n. Sin embargo,como puedeobservar se en el cuadro núm. 1, en los cinco pri meros mesesde 1967se han registradova lores de una sorprendenteestabilidad, un —
Mayo Abril Mayo
1966 1967 1967
Total,
excepto cap. 27
Mayo 1966 Abril 1967 Mayo 1967
318,5 298,8 318,9 291,2 271,6 268,5
—
—
CUADRO B RESUMEN DESDE. EL 1 DE ENERO HASTA EL 14 DE JUNIO (En millones de dólares) Rg1men
de comerclQ
Bilateral Especial... Globalizado Libre Comercio de Estado AdmIslones temporales Reposiciones Totales
1 966
1 967
108,9 26,3 201,1 1.285,9 304,6 18,6 25,8
114,1 31,1 139,1 1.326,5 206,3 21,5 22,1
1.971,2
1.860,7
Variación en 1967-66
.
+ +
5,2 17,8 30,9 + 3,2 32,3 + 16,0 14,4
—
—
—
—
5,7
%
-45-
poco por debajo de la media mensual de 300 millones de d6lares del año pasado. La elevada cifra de mayo se explica exclusivamente por unas importaciones anormalmente altas de combustibles minerales incluidos en el Capítulo 27 del Arancel. Aunque toda vro no Se dispone de cifras desglosadas del citado Caprtulo27 hay que pensar se trata de fuertes compras de petr6leo que l6gicarnente volver6n a niveles normales en los pr ximos meses. En ias cifras que so recogen en el cuadro A,puedo observarse que las im portaciones del pasado mes de mayo, exceptuadas las importaciones de petrleo, son relativamente reducidas, casi un 8% inferiores a las de mayo do 1966.
Evoiuci6nporgrandesgruposecon6micos En al gr6fico 2 se representa separadamente la ovoiuci6n mensual d.e las importaciones corrcspondientos ci las cuatro grandes agrupaciones da la clasificaci6n del Servicio de Estudios del Ministerio do Comercio. El grupo de materias primas y somirnanufacturas, que representa entre el 40 y el 50% del total de importaciones, es el que registra una mayor cardo en la segun da mitad de 1966 y una menor recuperaci6n en los primeros meses do 1967. Ello se de be, en gran medida, a la fuerte reducci6n do importaciones de la soccn XV del Aran col (MotalesComunos y Manufacturas do estos Metales) que —comopuede obsorvarse en las cifras recogidas en el cuadro 2—han descendido en un 24% —650 millones de d6iores— entre los 5 primeros meses do 1966 y 1967. Las importaciones de bienes de equipo registraron una flexi6n ms suave durante el período marzo—septiembrede 1966, con una recuperaci6n posterior ms de cidida, que ha llevado los valores de los primeros meses de 1967 a niveles no muy le janos de los mximos alcanzados 12 meses antes. Todavía no se dispone de la cifra de moyo Gltimo de acuerdo con esta clasificaci6n, pero los valores correspondientes a ia secci6n XVI del Arancel (maquinaria) permiten pensar en una confirniaci6n de la ten dencia al alza do las importaciones de este Jrupo.. Esta evolucin parece indicar una aceleraci6n en el ritmo de crecimiento de la demanda de ¡nversi6n que aparentemente fue aceptada por las medidas restrictivas del año pasado. Las importaciones de alimentos,dcspus
de haber caído durante los meses
de verano pasado, han vuelto n elevarse, cstabiliz6ndose en tomo a los 60 millones de d6larcs mensuales. De acuerdo con las previsiones establecidas para un normal abas tecimiento dci mercado interior, el valor do astas importaciones no serc en 1967 muy diferente cii registrado en 1966, es decir, unos 55 millones de d6lcircs de promedio men sual. Confiemos en que esto sea posible sin impulsar excesivamente al alza el compo nente alimontecin del fndicegeneraldel costo de la vida. Hasta ci mes do mayo de este año, como puede apreciarse en ci cuadro nGm. 2, so han reducido las importacio— nos de productos del reino animal y do grasas y aceites, mientras que han aumentado las do productos del reino vegetal. Parece así confirmarse una mejora en el abasteci miento domsflco de carne y otros productos ganaderos, pero a costa de continuar con
-
EVOLUCION MILLONES O øOLAE3
46
-
DE LAS IMPORTACIONES
(medici mávire de re
rnos)
1965
lec7
GRAFCO 1
EVOLUCON DZDOLARES
DE LAS IMPORTACIONES
POR GRANDES GRUPOS
(mediasmóviles do tres maces)
6AFICO
a
-
47
-
masivas i mportaciones de cereales—piensos. El reducido grupo de manufacturasde consumotambin- cxperiment ha’cia el segundotrimestrede 1966un cambio en su anterior tendencia do crecimiento lento poro sostenido. Como las importacionesde este tipo de manufacturasson con — mucho las menosliberalizadas, es difícil pensarque la citada floxi&i se haya debido a una roducci6n do la demanda—que si siguo estandoartificialmente contenida es por que superaampliamentee1 nivel permitido de oferta—,y ms bien habría queatribuir— la a la aplicacin do criterios de política comercial ms restrictivos. Esta hiptosis de reducci6n artificial de determinadasimportaciones ademc’sdo la producida por los citados “derechosantidumping” para el soctor siderr gico y algunosotrossimilares—parececonfirmarse cuandose examinanlo tltimos da tos disponiblessobra las declaracionesaceptadasy licencias autorizadas por el Mfnis— ferio de Comercio (cuadro B). —
La reduccn de un 31% del comercioautórizado en rgimen de cupos globales os especialmentesignificativa y parece reflejar una marchaatrás en el cami no de la gradual apertura de la economíaespañola; retrocesoque se inici6 hacia el segundo trimestre del pasadoaño y que ha continuadodejando sentir susefectosa lo largo de los primerosmesesde 1967. Efectosdifíciles de valorar a corto plazo, pero que en cualquier caso deber&t tenerse en cuenta a la hora de buscaruna oxplicaci6n racional de la relativa reducckn de las ¡mportacionesregistradasen los iltimos doce meses. La situackn es lo bastantecompleja y contradictoria para no admitir explica ciones simplistasy no demasiadofundadas:por ejemplo, el nexo causal entre recesi6n industrial —yade por sí dudosa— y reduccicSnde importacionesno aparece muyclaro en las cifras disponibles; obs&vese en ci grfico núm, 2 suc la evoluci6n de la importa— cion de bienesdo equipo en los ulhmos mesesno es diferente de la que ofrecia en años anteriores, en los que parece haber acuerdo sobre la existencia do un considera. ble “boom” inversionista. Una vez mas, la ausenciade estadísticasfiables sobre la evoluci6n de las principales variables macro—oconmicaexige una enormecautele y modestia en los anlisis coyunturalesde nuestraeconomía. —
Previsiones Con los datos disponibles para los cinco primerosmesespareceya difícil que la cifra de importacionespara todo el año 1967sca muysuperior a Lade 1966. Por ejemplo, para que el crecimiento interanual fuera de un 5%, las importacionesen lo que quedado año tendrían que ser un 14%Superioresa las de junio—diciembrede 1966, lo que equivale a una media mensualen torno a los 325 millones de d6lres. Estaci fra sería perfectamentealcanzable si las importacionesdel grupo materiasprimasy se— mimanufacturas—quees, como ya hemosdicho, el de mayor poso— vuelven a los valo res promediosdel año pcisado,y si las ¡mportaconos de bienesde equipo mantienensu tendencia sostenidaal alza de los últimos meses.Respectoa las importacionesde ah—
anmai
Fuente:
1-1V10.403
Estadística
Resto43.372
Secciones
Total53.776
de Comercio
I1.—Pj-oduct del rei no vegetal6.117 111.—Grasas y aceites IV.—Productos de las industrias alimenti cias2.711 T,_}ro(juctos minera les8.510 VJ.—Producto,s de las industrias q u 1m 1 cas4.788 VII.—Materias plástIcas.., VII1.—Pieles, cueros y SUS manufacturas741 IX.—Madera, corcho, es parto657 X.—’-Fapel, pastas y sus manufacturas1.316 XI.—Materias textiles y SUS manufacturas XV.—Metales comunes y m a n u facturas de estos metales4.907 XVL—Máquinas y apara tos, material elc frico13.202 XVII.—Material de traxs porte2.282 XVIII.—I n s t r u meatos de óptica y fotografía XII, XIII, XIV, XIX, XX y XXI. — Manufactu ras diversas1.058
vivos y del reino
NUM. 2
I.—Anlrnales productos
CUADRO
Exterior:
1.083
2.941
Dirección
56.269
14.208
General
72.064
18.043
90.107
2.632
3.818 2.395
21.575
10.011
4.934
2.087
1.477
1.081
7.354 2.866
11.832
3.126
11.345 826
2.745
mayo
Enero.
de Aduanas.
75.236
19.876
95.111
2.709
1,610 70.479
3.300 2.415
2.313 1.571
1.972
1,615
22.266
1.281
920
15.963
1.071
645
13.136
7.319 3.207
5.991 2.251
9.818
11.114
10.323
5.445
3.723
3.124
3.250
10.619 1.063
6.215 2.502
581
1.887
4.471
19661967 Eneromayo
2.368
1965 Eneromayó__—
995
1964 Eneromayo
IMPORTACIONES POR GRANDES GRUPOS (Valor en millones de pesetas)
—
‘9516
10.7
22,7
40,1
29,7
36,6
31,1
52,1
1,3 45,1
20,9
100,1
13,0
25,1 19,3
21,3
15,2
1,6 330,8
]38,0
9 61 4
33,7
39,9
34,0
68,2
42,7 53.7
39,5
33.8
67,6
22.2
39,2
66,1.
22,2 42,5
7,7
19,2
70,9 57,5
88,8
1965
—
—
_
—
—
—
—
—
—
4,2
9,2
5,3
2,9
0,8
23,8
9,4
10.6
16.0
38,6 —
9 61 6
15,7
3,1
5.8
15,3
0,9
0,5
6,4
6,8 22,3
______
enero-m..yo
Estadísticas
Fuente:
de
Comercio
Exterior.
477,5
1.304,1
Total
Parcial
99,9 98,6 94,9 94,6 89,3 122,3 148,1 128,5 120,1 108,5 97,6 102,0
19(’4
Dirección
799,3
2.054,0
151,4 135,0 143,3 186,7 179,9 180,7 184,6 197,0 200,7 183,4 170,6 137,5
1965
General
1.094,4
2.337,5
248,4 228;0 231,3 199,3 187,1 201,5 192,1 186,4 184,0 183,7 143,9 152.0
1966
de Aduanas.
943,2
182,6 174,1 179,9 196,4 210,2
1967
67,4
57.5
51,6 36,9 51,0 97,4 101,5 47,8 24,6 53,3 67,1 69,0 74,8 34,8
%
1965-64
EVOLUCION MENSUAL DEL DEFICIT COMERCIAL (En millones de dólares)
Enero Febrero Marzo Abril Mayo Junio Julio Agosto Septiembre Octubre Noviembre Diciembre
CUADRO NUM. 3
—
—
—
36,9
13,8
15,7 10.5
64,1 68,9 61,4 6,7 4,0 11,5 4,0 5,4 8,3
%
1968-65
—
—
—
—
—
13,8
26,5 23,6 223 j, 12,3
%
1967-66
-
50
montos ya so ha señalado que hay que provor niveles sin grandes cambios respecto o 1966, y e! grupo do manufacturas do consumo no es probable que puada afectar al to tal, habida cuenta de su reducido peso y su tendencia no excesivamente boyante.
—
El problema se contra, pues, en la posible cvoluci&i do las ¡mportacio— nos de materias primas y semimanufocturas, donde precisamente es mcísfcil errar. En ausencia do indicadores fiables sobro datos tan decisivos para nuestra tarea aqur como, por ejemp’o, nivel do stocks o cartera do podidos en la industria, las previsiones deben obligatoric!rncnte cisontarseen el movedizo terreno de ¡a ospeculaci& intuitiva. Lo que nos lleva —lunto con indicios sobre una mayor actividad industria! do los Gltimos meses
y sobra una eventual reducción de los stocksde estosproductosposiblementeacumula dos en la primera mitad de l966—a pensar corno probable que las impOrtaciones en la segunda mitad de 1967 sern lo suficientemente elevadas para compensar la reduccin registrada en los primeros mesosy llevar la cifra anual a un nivel que uponga alrede dor de un 5% por encima de la correspondiente a 1966. Esto suponiendo que so va a mantener el mismo tipo de presi6n sobra o! freno administrativo a determinados grupos de importaciones que hornoscreído entrever en algunas cifrcis manejadas. Su posici6n que se baso en la firme creencia do que una mayor prosin de esto rndolo ya no es po sible sin graves quebrantos para todo e! sistema.
E)(PORTACiONES Evolucingeneral Despus del cierre satisfactorio del ejercicio exportador de 1966 —casiun
30% de aumento sobre 1965, repitiendo ci salto de 1964 sobre 1963—,se habría la ¡n— c6gnita da si al comercio exterior español sería capaz de prolongar los ritmos fuertes de incremento durante 1967, o si se limitaría a consolidar la nueva cota alcanzada el ciño anterior. Es de temer que el material disponible para los cinco primeros mesesno ofrezca seialos inequívocas en uno u otro sentido, Conviene de todos modosanalizar lo con algún detalle. La exportaci6n, scg6n se desprende de las cifras del cuadro nrn, 4., se ha mantenido durante 1967 a nivel promedio de casi 112 millones de d6lares mensuales, o sea, un 14% por encima de la exportacin mensual promedio del mismo período de 1966. Pero ademas es patente una mayor regularidad, La caída estacional de enero ha tocado fondo en la cifra recorci de 109,9 millones de dlares, y la recuperaci6n, que algunos años se inicia dbfl mente en febrero, y otros se retrasan mucho m6s, ha cobrado Vigor en los 121,8 millones Correspondientes a febrero, se ha conservado en una cifra alta para marzo, y s!o se ha reducido ligeramente en los dos m&sossiguien tes. En su conjunto, la exportaci6n española ha conseguido niveles superiores a los 100 millones de dlares mensuales durante siete mesesconsecutivos, lo que constituye actuacin ¡ns!ita de nuestro comercio exterior. —
—
—
El breve comentario precedente respire ms bien cierto optimismo mode rado. Tal vez, en efecto, no debe prestarse demasiada ctencin a la desaceleraci6n de los ritmos ¡nteranuales observada en la Gltima columna del cuadro nimero 4. En primer lugar, porque las cifras da 1966 aparecendistorsionadas por la cicumulacin so bre mayo de 26 millones de d6larcs correspondientes a salidas de buques registradas du rante los cinco primeros mesesdel año y, por tanto, el brusco descenso de mayo 1967 en coparacin con mayo 1966 obedece a razones puramente accidontciks. Por otra parte, la línea creciente que sigue ia exportacin en el período encro—alciyode 1966 no encierra significacin estacional alguna (comp&ese la evoluci6n desordenada en cualquiera da los años anteriores), y por consiguiente, no debe alarmar la aparente confusi6n con que suben y bajan las cifras de 1967: probablemente tiene rns importan cia la regularidad de las cifras absolutas alrededor de un nivel alto, de la que ya se ha hecho referencia, que la irregularidad de su perfil mes ci mes. Sin embargo, el examen ms desagregado que se realiza en el apartado siguiente conduce a conclusio nes mucho menos estimulantes. —
—
—
El problema que se plantea en estos momentos es ci da anticipar de algún
Dirección
Fuente:
General
enero-mayo281,4
Total:
de Aduanas.
418,7
953,9
1964
Total735,2
1963
90,3 82,9 81,6 84,1 79,8 65,4 54,2 55,1 56.9 75,5 93,2 134,9
es
367,5
966,4
65,8 74,2 78,1 75,6 73,8 67J 70,7 57 2 59,8 77,8 98,1 —_167,9
1965 -_____
490,7
1.253,2
63,1 79,3 104,9 112,0 131,4 109,4 93,8 83,8 87,3 89,4 138,1 163,1
1966
558,6
109,9 121,8 115,8 102,4 108,7
1967
XPORTACION (En millones de_dólares)_______
Febrero55,4 Marzo58,2 Abril60,1 Mayo54,7 Junio44,1 Julio39,6 Agosto56,5 Septiembre52,8. Octubre69,4 Noviembre79,4 Diciembrei12,o
Enero53,0
Mes
CUADRO NUM. 4
1965-84
%
1966-65
48,7
— 12,3
29,7
1,3
33,5
29,6
— 27,1 — 4,2 — 10,6 8,8 — 4,4 34,4 — 10, 48,2 — 7,6 78,0 48,2 3,3 57,2 36,8 30,5 2 — 3,8 46,4 ‘ 4,7 46,3 8,7 3,0 14 9 17,3 5,2 41 3 20,4 2.4,4 — 2,9
70,3 49,6 40,2 40,0 45,8
1964-63
13,8
74,2 53,1 10,3 — 88 — 17,3
% 1967-86
—
53
—
CUADRO NUM. 5 EXPORTACION:GRUPOS SELECCIONADOSDE PRODUCTOS (En miles de millones de pesetas) Eneromayo 1965
Grupo (A): agrícolas Secciones
Grupo
Eneromayo 1987
afo 1968
Previsión 1967 mm.
mix.
23.000
25.000
Productos 7.978
10.725
12.484
22.306
II y III
(1):
ras
Eneromayo 1986
.
Manufactu 7.383
8.798
11.060
24.692
28.000
30.000
6.699
9.937
9.973
28.214
30.000
31.800
22.060
29.460
33.518
75.212
81.000
85.800
Secciones XVI y XVII y diversos CapituloF comprendidos
e nt re
las secciones IV y XXI Restó
del arancel
Total
.
mod3 la próxima voriación estacional de la exportación. En junio se inicia habitualmenteel bache de verano, que luego se prolongo hastaagosto—septiembre para entrar en recuperación a partir de octubre. El suelo del bacheestival puedeser muy balo, con caída del 20 y hasta el 30% respectodel promediomensualde exportación. Si se consiguiera mantenerlas salidas a nivel de inferior a los 90 millones de dólaresdurante el verano podría reforzarsela ventala actual sobre 1966, y quizó, luego ampliarla cuandose aproxime e1 boomestacional de no viembre y diciembre. No sefa aventurado esperarevolución parecida de un frente tan dm6 mico como el de la actual exportación españolo, Siempreque las condicionesgeneralesde la economía no se interfiriesen perfurbadorameite. La confirmación de los actuales amagosin flacionistas serra, por elemplo, presagiopoco favorable para el curso próximode una expor tación tan sensble aún como la española,al sistemainterior de precios. El principio de Fle xión en la muestrade productosmanufacturados,de que se habla inmediatamente,hace te mer la influencia de factores de esta clase. Evoluci6npormenorizada Lo exportación de productosagrícolas (grupo A del cuadro número5) ha sido un factor bósicode impulso de la exportación total durante enero—mayo de 1967. No e trata, sin embcrgo, de una expansióngeneral dentro del sector. Buenaparte del progresodebe afri —
—
Cap. Cap. Cap. Cap. Sec. Cap. Cap. Cap. Cap. Cap. Cap. Cap. Cap. Cap. Cap. Cap. Cap.
total
..,
—‘--
-
8.798,5
7.382,6
29.442,0
358,1 1.564,5 1.070,3 106,3 1.576,8 447,7 366,0 64,9 148,8 264,1 1.221,9 284,2 760,6 116,7 169,8 207,4 70,4
362,6 1.559,3 961,0 68,4 1.401,4 316,8 285,5 108,3 140,0 201,2 947,8 189,7 388,5 93,9 132,5 176,5 59,2
22.050,0
Eneromayo 1966
Eneromayo 1965 —
33.516,0
11.060,7
—
313,1 2.044,0 1.2088 16’,9 1.415,7 300,2 487,4 337,6 182,8 313,0 1.838,2 310,2 943.7 171,2 207,4 223,5 98,0
mayo 1967
Enero..
EXPORTACION: MANUFACTURAS DEL GRUPO (1)
Preparados carne y pescado Conservas de frutas y hortalizas Bebidas Manufacturas de cuero Textiles Calzado Hierro y acero AlumInio HerramIentas Otras manufacturas metálicas Maquinaria Equipo eléctrico._. Vehículos Instrumental de precisión Armas Muebles Juguetes
Exportación
64. 73. 76. 82. 83. 84. 85. 87. 90. 93. 94. 97.
XL
16. 20. 22. 42.
CUADRO NUM. 6
-
—
33,5
19,1
1,3 0,3 11,4 55,5 12,5 41,3 28,1 40,1 6,2 31,2 28,9 49,8 95.7 24,2 28,1 17,5 18,9
-
—
—
13,8
25,8
12,6 30$ 129 56,0 103 78’7 33 6 420:6 22 8 187 50:4 9,1 24,0 46,7 22,1 7,7 39,2
% 1967/66
% 1966/65
—
EXPORTACON MtLLONEs
DE
55
-
GRUPO U)
DE PRODUCTOS DL
(medias móviIe$ ?rimtr)
2 500
N. O. E.F
7.965
M A. M. J. J. A. 3. 0.
.
O. E. F
L96
M.A.&1.J.
J. A. S O. N. D. EF .
M A.
77
buirse a la exportaci6n de la secci6n III (aceite de oliva, especialmente), que esteafío sobre pasa ya los 2.200 millones de pesetas, frente a solo 1.400 en igual períodode 1966. Estame ¡ora se debe a salidas físicas móscuantiosas,y a una revalorización de preciosde alrededor de un 10%. La sección 11registra, por una parte, un alza en e1valor de exportación de un 11%, con estabilidad iirtual en su precio unitario global. —
La exportación de la selecCiónde productosmanufacturadosque se recogen en el grupo (1) del cuadro número5 y con detalle en el cuadro número6 ofrece aspectosdescon certartes. De un lado, su ritmo de crecimiento superacon mucho (25:7%) a! general de to da la exportación, confirmandoel potencial dTnmico que la industria españolaviene revelan’ do desdehace mesescara a Ici exportación. El examende la última columnadel cuadro nú mero 6 subraya, no sólo la fuerte tendencia expansivacon relación a 1966, sino, sobretodo, con relación a 1965. Loscoeficientes de aumento1966—65,fueron tan elevadospara muchas de los productos, que su nuevarepefición en 1967 hubieseparecido ¡nimanable. Sin embor go, en ocho de los gruposde productosse batenampliamentelos ritmosde! períodoenero—mo’ yo a.iterior; en varios otros, se reieran ritmostan fuertes corno e! de 55% pa as ma.iufac furos de cuero o el de 11% para un sector tradicional como el de exportación de bebidas. 56 lo conservasde pescados(la mayorparte del capítulo 16) y textiles siguen cursopoco atis— factorio. Peroel conlunto es, en principio, alentador. Sólo en principio. El optimismoanterior, y el que se deriva del primer o?arta do, se enturbio en alguna medida cuandose pasaa examinar por mesesla evolución de expor lociones de estegrupo (1). E! grófico 3 acusauna flexión a partir de marzo, que en añosan
56
—
-
teniores salo resultaba observable, por claros motivos estacionales, a partir de iuniO. Los ritmos de crecimiento comparado respecto de 1966, reflejan precisamente este corn portamicnto
% Lnero. • • • Enero—febrero Enero—marzo,. Enero—abriL . . Enero—mayo.26 ,
•
•
•
•
•
a
.*
.
.
.
.
.
.
.
.
.
..
e
78 42 .
33
En otras palabras, es aparente una dcsaceleraci6n en la marcha de este grupo do exportaciones cara a los mesesen que la exportacin total recibe menor apo yo de los Productos agrícolas, yen que, por consiguiente, el Grupo (1) de manufac— turas puede llegar a suponer e! 40% y an ms de valor conjunto de la cxportacfn es pañola. Si al analizar las cifras globales do cxportaci& se apreciabanmotivospara no dramatizar la caída dci ritmo obscrva a lo largo de enero—mayo1967 sobre 1966, al pasarrevista a cifras menos agregadas, m& bienqueda en ovkienca un sesgopoco tranquilizador.
Previsiones Por esto motivo, una forrnulacin do provisiones a corto plazo reune en el momento presento las características monosdeseables de los juegos de azar. Hecha esta salvedad, puede interesar establecer dos juegos do cifras, mximo y mínimo, co mo puntos do referencia para valorar anticipadamente distintos resultados posibles do la oxportaci6n do 1967. La proyocci6n aparece en la última columna doble del cua dro numero 5. La proyecci6n mínima admite un 7,6% do aumento totai de la exporta— clún, sobrola hitcsis sumamenteprudente a la vista de cuanto se ha indicado antes, de que la mayor parte del aumentodo lq cxportaci6n de 1967 sobro 1966 so ha produ cido ya durante los primeros mesesdel año. Dastarú un incremento de solo un 4% du rante al resto do! año para que so cumpliera la provislún. La proyocci6n mxima aspira a conseguir un aumento total del 14% du rante 1967; o sea, al coeficiente provisto en ci cuadro macroocon6rnico dci Plan do Desarrollo. Aquí so exige ci la economía cierta tensi6n durante el resto del año: hace falta mantener oso ritmo —quees el alcanzado ya en los cinco primeros meses—en los meses siguientes, y el giro tan incierto de la exportaci6n en estosmomentosllenade dudas acerca de la viabilidad del proyecto.
BOLETIN MENSUALN°19
CESE DEN Dpto. de Informacio’n
CUESTIONES TECNICA
—
NUEVOS BARCOS LOGISTICOS DE LA E INDEPENDENCIA
—
EL
ARMAMENTO
DE
LAS
DE LOS
MARINA MOVILIDAD
BASES
HELICOPTEROS DE COMBATE
‘4
Ix
C ES E D E N
NUEVOS BARCOSLOGSTICOS DE LA MARINA: MOVILI DAD E INDEPENDENCIADE LAS BASES.
(Soldat und Technk, septiembre1967)
,
1967
BOLEUN DE INFORMAC1ONN2 19 IX —
T’rorte
r!JO’eS
WSTERWAL.CJ
Desde hacealgún tiempo se ha centradó la atención en la construcciónde buques logísticos dentro de la Marina de la RepúblicaFederalAlemana. Con esto se ha hecho la flo ta, en la medidade lo posible, independientede susbases. El programade barcoslogísticos prevé la construcciónde casi 50 unidades, d’e las que las últimas probablementeentraránen servicio despuésde 1970. Ocho de ellos son de tos llamados “pequeñosaprovisionadores”, que pertenecena la clase LUJNEBURG.Uno de estos está ya en servicio. El resto de las unidadesentrará pronto en servicio. Loscuatro “grandes aprovisionadores” de 6.000 Tnsde desplazamientotipo, por el contrario se encuentranen fa se de planeamientoy estaránen la flota despuésde 1970. A estosse unen cuatro “pequeños transportesde carburantes”de la clase WALCHENSEE(2.060 Tns. desplazamiento,dimensio nes 71 x 11,2 x 4,1, propulsión Diesel, velocidad 13 nudos, 1.100 Tns. de carga, sin arma mento), de los cuales hay 3 en servicio. Los 5 “grandestransportesde carburantes” (6.000 Tns. de desplazamiento,dimensiones102 x 14 x 6, propulsión Diesel, velocidad 17 nudos), están aún en estudioy entrarán en servicio tan sólo despuésde 1970. Los transportesde munición sin embargohan tomadoforma concreto con el WES— TENWALD y el ODENWALD, que hace poco se.encuentranen servicio. Sudesplazamiento es de 3.400 Tns., susdimensionesson 105,5 m. de eslora, 14 de mangay 7 de calado. Con sus dasmotoresD?eel de 5.600 CV puedealcanzar una velocidad de hasta 17 nudos. ELar— mameito constade 4 ametralladorasde 40 mm. A las bodegasconducen 10 grandesescotillas de diferentes tamaos y parael transbordode las mercancíasse disponeentre otrosaparatos —
—2—
de 2grtos.
A estosbuquesles seguiré un transportetorpederodel msmo tamaño, que en
trara en servicio despuesde 1970. Los 2 transportes de minasSTEIGERWALD y SACHSENWALDfueron botados hace tan solo pocos me5esy entraran en servicio dentro de poco. Con un dsplazamierro de 3.230 Tns. y unas dimensones de 110 m. de eslora, 13,9 de manga y 3,4 de calado, alcanzan la velocidad de 17 nudos. Su propuisi6n consta de 2 motores Diesel con una po tencia conjunta de 5.600 Cv. A bordo tiene 4 ametralladorasde 4Omm. Tornn puede
tender minas, para lo cual lleva los adecuados dispositTvos.
En planeamiento se encuentran 2 barcostalleresgran des y 1 pequeño, Ode reposici de material y 10 de entretenimien
4.
Media-ite reforrna de dos antiguos barcosde desembar co de carrosde combatenortea mericanos del tipo LST(2), se Fe; lAmer.— Trc3cendencia social de la huelga deJa Ford.— El secuestro de Vladimir Tkachenko.— Italia quiere figurar en ci Mediterrcneo— La en fermedad do Pablo VI.—Econom y Finanzas: El salario mínimo y su problemútica.— Re ligiún: La renovacin de la iglesia.— Catedrales y centros asistencicies.r Vida moderna: Ciencia y progreso.— Luz verde para la TV en color.— Los problemas de la enseñanza maria y media en España.—Arte y espect&ulos: Los estrenos de cine,— Los “comedian— tos” de.Graham Greene.— Mujer: Cuando la moda se vuelve política.— Deportes: Espa ña se acerca otra vez a la Copa Davis.— Campeonatos europeos de baloncesto: de Tunez a Helsinki. Mundo, núm. 1431, 7octubre 1967,— España, crúnica CIOlos días: Representantesfami liaros en las Cortes.— Problcmasde las regiones españolas: la utilizacin de! agua del Ebro.— El mundo: Lci suicido lucha do ias siglas.— Disconformidad francesa en Rio.—OEA: La lucha contra el castrismo.— Hispanoam&ica: Economía sin futuro. Se recrudece la actividad Huk en Filipinas. Economía y Finanzas: Las inversiones públicas en el II Plan de Desarrollo.— Religúri.: Urci falsa noticia sobre Pablo /l.— Cuernavaca: Sigue el asun to Lemercier. Medicina: El psicoanclisis hoy.— Vida moderna: El presb: Una nueva di— mensiún de la persona.— —
—
—
—
Mundo, núm. 1432, 14 octubre 1967.— España, crnica de los días: Arrabal, entrada es canda loso.— Expediente de crisis ornAltos Hornos do Sagunto.— Comienzo del curso en la Universidad.— Las Córtes Españolasse renuevan.— El mundo: EE.UU. en plena batalla electoral.— Hussein en Moscú.— Tunez rompe sus relaciones con China.— Respuesta de Fidel Castro ci la OEA.— Debrciy: 11njuicio sin pruebas.—Temas militares: la guerra de Nigeria.— Periodismo: Los 20 diarios mundiales anteriores a “Diario do Barcelona”.— Re ligiún: 1700 jvcnes en Taiz. Croatas en el Vaticano.— Mujer: ¿Cuúndo se empieza a ser viejci? .— Vida moderna: El ¿rea metropolitana de Barcelona.— Deportes: Una Euro— copa bajo el signo del fracaso, —
iVundo, núm. 1433, 21 octubre 1967.— España, crúnica de los días: Las elecciones ci Cortes del 10 decoturc.— coctores “honoris causa” por Navarra.—-€risis en Altos Hor nos de Sagunto.— Problemas oconmicos y sociales de la Siderurgici— El mundo: La supues fa muerte-de Che Guevara.-’ Andrú Maurois, ctccidúmico y escritor.— Nigeria: fin de la secosiún. lndonesia: Los estudiantes mandan,—Evacuaciún de los mercenarios del Con go.— EE.UU.: El declive de la popuaridad de—-Johnson.— Clement Attlee: eficacia sin brillanted.—La bcitalli de Wilson en Bruselas.—Un problema mundial: la rcdistribucin de la renta.— Economía: La rocaria salud c]o la peseta.— Religiún: Mciscosassobre re— gulaciún danacimienos,— Negocios con lo Biblia.— Cultura ysocieclad: Ciclo de Tea tro Latino. Los estrenos cinmatogrificos.— “Bello de jour” de Buñuel, una fbula con tundente.— Las antimcLmoriasde Malraux.— RaymonCartier ci las puertas de [a Academia.— Raphael, los famosos iienen loitos.» Deportes— Editoriales.— Cartas cii Director.— Mun dillo.— Entre los sueñus y la rocilidac1. Lo 1ue dice la prensa. —
—
12
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ALEiv.ANlA
SolclatundTechnk, octubre 1967.— La economía en las FuerzasÁrmadcs. La ofensva rusa en el Mediterráneo. El equipo de las Fuerzas Terrestres del Pacto de V0rsovia.— Novedades de la Aviaci& rusas—Novedades de la Marina rusa.—Aerodinmica y tc— nca de los heUcpteros. Parte Xl. La última batalla del ‘Bsrnarck”. —
—
—
Wehr—WissenschaftlicheRunc!schau, septiembre 1967.— El Ejrcito austríaco y sus proble mas— Historiadel desarrolfo de la cvoluci6n de la artillería de montaña alemana.— El General en jefa en la guerra de alianzas.— El juicio del Mariscal Gring por los soviets.
ESTADOS
UNIDOS
AcrospaceInternational, septiembre—octubre1967.— Los grandes transportes areos del futuro. El avi6n supars6nico de pasajeros americano. Sistema de comunicaciones por satlit para ci enlace de aviones con torres de control. La conquista do la atm6sfcra en la era supers6nica. Problemas crecientes en la nueva era de ia avacin. El “boom del transporte c&eo. -
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—
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Arrny, septiembre 1967.— El Soldado y “ la Bombcd’.—El ascenso del personal de tropa.— Necesidad Ja un criterio unificado en el examen por entrevistas. C6mo hacer buenos soldados de los hombres inadaptados (“mkfits” ). Tres en uno (plan canadiense do uni— ficocin de los Ejércitos). Los fundamentos bélicos y el ranacimiento del generalato. Adn y Eva y la evolucin (el pecado original ¿el estancamiento y el buque logístico de despliegue rpido).— Ácc6n cívico—militar: Arte difícil de los pacificadores. Una victoria en el Valle Jo la Drong: El triunfo de un concepto (La 1 División de Caballe ría Arca, en combate). —
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ArmyDigest, agosto 1967.- Acromovilidad. La seguridad social y el soldado profesio nal.— Mire antes de saltar (paracaidismo).— Consejos a los combatientes.— Hawaii.—Las unidades Nik y Hawk del 32 Mando de la defensa antiaSrea del Ejército. -
ArmyDgest, septiembre 1967.— El helicptero ÁH—56A Cheyenne.— El Instituto de ln vestigaci6n de enfermedades WRAIR. Del Mighty Mouse al Terrible Tiger (Sistemas de cohetes). Consejos a los combatientes en Vietnam. Tailandia. —
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Armor, julio—agosto 1967.- La profesn de las armas.—Retrato de un enemigo (vietna mita).— El oficial de las fuerzas acorazadas. El AlIigator” (carro anfibio). Tan cla ro como un día nublado (consejos a los escritores militares). Una accin del “Black horso” (caballería acorazada.— Batalla decisiva: la de Alam HaIfa (1942).— Importan cia de la acckn. El carro “Praying Mantis” (1942). —
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Armor, septiembre-octubre 1967. Novedades del equipo acorazado. Compañía B (Vietnam).-. El arma subestimada do Hanoi (Operaciones pscolgicas).— Nueva visi ta a Chu Fong. Principios del empleo da la caballería acorazada. La “locura” de Churchill (el “tanque” do 1914).— Consejos al nuevo Oficial de E.M. —
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ArtilleryTronds, agosto 1967.— La artillería aerotransportada.-. La artillería espera— una entrada en accin. El tro directo. Las operaciones del Vietnam aumentan la importancia Jo la Batería do rofloctoros Transportes do tiro ¡limitados. Precisar el azimut en una pulgada. El azimut simpUficado Jo los Polaris. La plancheta de tiro facilita la labor del observador de tiro. —
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AviationDigest, julio 1967.— Laboratorios Natick en el apoyo do la aviaci6n Jal ejrcito.— Orientaci6n O 1.— Enfrenamiento elemental para el vuelo.— Cruzada de aeromovilidad.— Mantenimiento.— El sentido del reconocimiento.— Instrucciones ope rativas; el paracaídas do expulsin.— Ilegal, irresponsable, fatal (consecuencias de llevar un pasajero sin autorizaci6n).— Problemas de un piloto do avi6n U—8. —
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lnfcintry, julio—agosto 1967.— El partisano sovPtico.— Armas de la infantería soviti— ca.— Infantería contra carros.— Helicpteros armados.-. Notas de combate.—Apoyo na val por el fuego.— El ingrediente vital.— El soldado britnico en Aden.—Ascensos.—[ agonía y lo gloria. MarinoCorpsGazette, septiembre 1967.— lnchon (la parte) (sep. 1950).— Nuevas técnicas do preparcici6n de fuego. Problemas de abastecimiento do los “marinos”. —El Cuerpo de “Marines” y el Tribunal Supremo. Victoria silenciosa. —
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MilitaryMedicine, julio 1967.- 50 aniversario del Servicio de Rehabilitocin.Inhi bitores colinesterínicos. —,Localizocin de la hernio inguinal oculto. Mon5meros ca— noacrílicos como tejido adhesivo en la cirujía de rganos internos.— La malaria y los— pulmones.— Heridas penetrantes del abdomen.—Carcinoma de la laringe.— Fracturas de la ¿rbitc:. Criotorapia Jal cncer. Necrosis hoptica. —
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MilitaryiVcdicino, agosto 1967.— Síntomas de la enfermedad aguda de montaña.—Al— dosteronismo primario.— Importancia del c6lera.— Heridas toraceoabdominciles.— La mi— si6n sanitaria en lasoperacioncs mUitares de apaciguamiento.— Informe de la comisi6n sobro opidemología. Hepatitis mal&ca. Enfermedad pulmonar en un desplumador de PollOs.-. Coccidiomicosis primaria. Estenosis corefral. —
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NationçlGoographic, octubre 1967.— Madagascar Isla al fin de la Tierra.— Rocons— trucci6n del pájaro gigante extinto, de ¡vcidagascar. Viaje al mundo viviente de la —
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Biblia.— Glonas amenazadas del parque nacional Evoglades (Florida).— La ciencia ex plora el fondo del Oceono Indico. Signal, agosto 1967.- Recuerdosdel día V-J (1945).- Necesidad Jo elementos eiac— tn5nicos para o! E’rcita. ci 21 Congreso anual de transmisiones. —
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Signal, julio 1967.— El 21 Congreso anual de transmisiones.— Un mundo reducido que se haca atn nts pequeño. Codificacion. U. S.NewsanciWorldReport, 18septiembre 1967.— Consecuencias de las huelgas en la industria dci automóvil.— Perspectivas da paz en Vietnam?.— Razonesdo inquietud en Arrrica.— C6mo enfoco sus problemas ci Presidente.- Reagan ante la batería.— Ra zonas de las huelgas de maestros. Crisis prevista en los colegios particulares. Rafor ma do impuestos. ».spectos de los probImas y ci progreso en Hispanoamérica.— El po der negro: un tercer partido, sin rumbo fijo. Problemas de las compañías de fondos mutuos. Una huelga que dura ya dos meses: la minaría del cobre. Las ciudades ms ::r6speras de los EstadosUnidos. Aumenta en chorro USA.—Ultimes modelos de auto— moviles. —
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U.S.NewsandWorldReport,
25 septiembre 1967.— Rache creciente de disturbios en USA.— Agitaci6n en la Cmara.— Problemas planteados a LBJ.—Perspectivas del parti do republcono. ¿Retroceden los USAen fa competencia da armamentos?.— Una pors poctiva reciente de la guerra en Vietnam. En el frente racial: ¿cu6ies son las rezo nes de un Sur tranquilo y un Norte Inquieto?.— Discusiones alrededor del avión TFX (F—111).—El camino para una paz racial en USA.— Consecuencias contradictorias de una cosecha excepcional.— Signos de un cambio favorable para los negocios europeos.— Esperanzas y preocupaciones de la industria dl automvil.— Perspectivas de aumento do sueldos y precios.— Posibilidades de una compañía global da transportes terrestres, marítimas y aireas. La guerra de guerrillas amenaza al Africa blanca. —
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U.S.NewsandWorldReport, 2octubre1967.— Miles de millones de d6lares para la defensa contra misiles. China se hunde en el caos. ¿ RK contra LBJ en ci 68?. Se reduce la tensi6n negra en el Sur.— Lo que significa la nueva Europa para los USA.— Novedades en los seguros automovilísticos. El progreso mejicano. El “americano el vidado’ (el india) tambin prospere.— Solidez del d5lcr.— Razonesde la escasez do oro.— Problema creciente de los hijos legítimos en USA.— Peligros de la especulaci6n.— ¡VcNamara expone la defensa Umitada USA contra misiles. Soluci6n de la ciudad de Scattlo a la contaminaci6n del agua. -
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U.S.NewsandWorldReport, 9octubre 1967.— Rusia tambin escala la guerra.—Cas tro panca la revolucP5n en todo Amrica.— Buenos presagiospara los negocios en USA.— La escasez da viviendas surge repentinamente en USA. Razones de la subida da impuos tos. Por qu escasean los rnc!icos en USA. Perspectivas econmicas británicas. Nuo va informe sobre los peligros do la LSD.—Aeropuertos del futuro. Aumenta la crimino ¡idad juvenil. Tokio reduce la criminalidad. Etapas futuras de la carrera del espa cia. El turismo americano se dirige al Pacífico. Lo que cuesta la huelga a los obre— ro Ja la industria automovilística. La industria privada ¿puecbresolver e1 problema racial en las ciudades?. Advertencia de los banciucros: se prev una rastriccián de croiitos. -
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U.S.NavalInstitutoProceedings,
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septiembre 1967.—Construccián cje un canal a nivel
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del mar en Centroamérica.- El ataque al puerto de Ben (3 dic. 1943).— Operaci6n “Chasse” (sept. 1964).— ¿Puede Succki dofenderse por sísoki ?.— La tendencia dl siglo XX hacia la ofensiva. Radar embarcado, Guerra revolucionaria. Puntos do vista soviético y chino. El Instituto de Ingenierra Aeronaval (en la basa naval de FilacloiÑa).— La Marina de antaño, La goleta Amricah1 (1851 ). —
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FRANCiA
L’Arme, agosto—septiembre1967.— Las exigencias do la vocacin del paracakiista.— La c]utoridad del crbitro de maniobras.— SOMAAT (SeccTn de Orgcinizacin, M.to— das y /.utomctizacP5n dl Ejrcito de Tierra).— La lnfcinterrc. Constancia de una por sonclidad y urgencia do una conversion.— El juego do la guerra (Calculo de probabi Udados sobre los efectos do cxp!csiones).— La logistica del combate en el interiordel dispositivo enomigo._ La pistola y ccirabina “Gyrojot”.— La futura aviacin del Ej& cito de Tierra. BulletinTechniqueJuGnieMiUtaire, 2 trimestre 1967,— Vvndas para los man dos dd campamento del Tigre en la Cayena Francesa.’ La acometida de aguas y dro — naje en las construcciones suhforrcnoas de Hochwald del Ej&cito del Aire francas. — Las instalaciones del Servicio de Matorial.de Ingenieros en Vayres.- Compacdad de suelos por gcmaclensimei-ría. ForcasAdriennes, octubre 1967.— El helic6ptero al servicio cte la naci6n. El radio telegrafista de a bordo riel Mando del Transporte Aroo. — La organizaci6n del traba jo administrativo. Diez años ‘espc!cicles”. —
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Nouveliosde!‘OTAN, problemas fcncos. Blgcci.
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octubre 1967.— El plan Marsha!l: veinte años despus.— Los Embajador volante de la NATO.— Actualidades de la NATO en
RevuedoDfensoNationale, octubre 1967.- Gran Bretaña ye1 Mercado Común.— Importancia estratgicc del Caribe.— “Habitat” y circulccin urbana.— La crisis chi nc. Los paises europeos y las relaciones cientificas internacionales. El arabismo = busca ci camino. Los problemas portuarios. Todos los caminos llevan a la luna. -listonio del cañan dci 75.— Politica y diplomacia: “Si Vis Pacem”. . . . Actualidad econ6mica. Las ordenanzas (cte la SeguridadSocial).— Ciencia y Tcnica: combusti bios para la propuisi6n sobrepasando e! Mach 3.— Evolución de las ideas: Dos aniver sanos: “El Capital’ y la revoluci5n de 1917.— Crniccs: institudones internacona los Militar —Aoron1utica Marrtima Extranjera. —
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INGLATERRA
Survival, octubre 1 967.— Perspectivas de una 1detente 7rolongada. El proceso del conflicto vietnamita.— El contro del Océano Indico.-- Fuerzas terrestres sovóficas. De Gaulle y el Oriente Medio. Control del armamento y .ABM. —
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ITALIA
Rivista Marittima, octubre 1967.— La IX Conferencia Hidrogr6fica InternacionaL—El Canal de Panamá. La aplicacinde loscalculadores de flponurnricoen el control de las instalaciones nucleares de propulsónnaval.—Organismos internacionales de telecomunicación desde su origen hasta ci final de la Primera Guerra Mundial Un ultirnaium británico a! Gran Duque do Toscana (8—10octubre 1793).— Panoramapotr tco—miltar—Marina de Guerra-MisiIÇstica—Aoronujca militar—Marina Mercante. Notas fócnico—ciontíficas. -
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SUIZA
Rc’iuoMilitaireSuisse, septiembre 1967.— ¿Quó hay de nuevo en la NATO ?.— Tiro. Clases, ¡$1$ialaciones. La guerra do guerrillas. Curso do información parael Ejórci to (Presencia suiza en el mundo).— informaciones. —
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lnteravk, septiembre 1967. —Bimotores norteamericanos de negocios. Rockwell —Stan dard ofrece el Turbo 2 Commondor. Pilotando el Mitsubishi MU-2. El helicóptero: Hughos 500.- Do Londres a Honoluló, en un Heron, Avionetas Siai—Marchetfi en el morcado mundial. Tren retrtil para el Chrokee. Las Bahamas: un paraíso para el turismo areo.— El Link GAT—1: simulador de vuelo pal-a la aviación general.— Entre gas de aviones ligeros norteamericanos. Algunas precisiones sobre los aviones de ne gocio y do turismo. Porvenir dci acrobGs. investigación espacial en Alemania Fod ral.-’ Breves noticias espaciales. Aviación militar: Los nuevos aparcitos soviótcos. Las fuerzas aó-easdel mundo (V) Extremo Oriente. El VFW/Fiat VAK 191 B. Inves tigaciones y producciones. —
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