Story Transcript
CHINÁN O EL PASO DEL PAGANISMO AL CRISTIANISMO EN SIRIA
I. Peña
El 28 de septiembre de 1996 visitamos por primera vez el pueblo sirio de Chinán. Está situado en la región del Jébel Zawíe, a 8 km al sur de Ariha y a 70 al suroeste de Alepo. Es una de las localidades más ricas en monumentos de las épocas helenística, romana y bizantina y, sorprendentemente, una de las más desconocidas. Pocos han sido, en efecto, los estudiosos que han visitado Chinán. Acaso haya influido en esto el hecho de haber carecido de carretera hasta hace unos años. H.C. Butler, por ejemplo, menciona sólo un sarcófago pagano, de “tipo romano” - hoy desaparecido - ornado con tres genios entre guirnaldas. Asimismo señala, en la zona de el-Borj, un bajorrelieve representando un “hombre con coraza”1. Por su parte, los autores de las IGLS anotan al este de la localidad una tumba cristiana con dos inscripciones griegas2. G. Tchalenko se limita a situar el pueblo en el mapa3. La riqueza histórica, artística y religiosa de Chinán está representada por una gruta sacra pagana, un lugar-alto semita, un templo romano del año 219 de nuestra era construido sobre un mithraeum, una iglesia en el centro de la aglomeración, un martyrium en las afueras, así como un monasterio y numerosos sepulcros, entre los que destaca un hipogeo cristiano decorado con frescos.
El martyrium, centro de peregrinaciones Es el primer edificio de la antigüedad que el visitante encuentra entrando por la carretera del sur. El lugar es conocido con el nombre árabe de Hammam el-Jej. Se trata de un elegante martyrium constituido por un edificio aislado, de forma cuadrada, con 4,87 m de lado. Cuatro arcos macizos sostienen una bóveda que hace de techo al edificio. La entrada, sin trazas de
1. AAES II, 277, 284. 2. IGLS, 1403-1404. 3. Villages antiques de la Syrie du Nord, Paris 1953, III, 70, 157.
LA 48 (1998) 483-488; Ll. 31-32
484
I. PEÑA
haber tenido puerta, está situada al sureste. La salida, en el lado opuesto, parece haber estado cerrada con una verja. Este elemento supone una afluencia de fieles en ciertas fechas del año y una embrionaria organización para canalizarla. El lado nordeste, en cambio, está ocupado por un sarcófago, bien conservado, y el suroeste estaba murado. El sarcófago, bajo el arco, mide 2,00x0,72 m y está decorado, en el centro, con el monograma de Cristo y, a ambos lados, con sendas cruces bicornes, típicas de los lugares de peregrinación en Siria. Se trata, sin duda alguna, de la tumba de una persona venerada por el pueblo. En efecto, pueden verse en las paredes del edificio y, sobre todo, en el arco sureste, cruces y grafitos grabados por los peregrinos que venían a venerar la tumba. En época posterior se revistió el edificio con un muro que lo circundaba, del que sólo quedan los sillares inferiores. ¿Qué santo se veneraba en el martyrium? Nada nos dicen los textos literarios ni la epigrafía. Es sabido que los eremitas dejan escasas huellas arqueológicas. A unos 20 m al noroeste del martyrium hay restos de construcciones medio talladas en la roca (¿edificios monásticos?), mientras que en el sureste se ve un sencillo hipogeo cristiano. Este conjunto arquitectónico sacro está rodeado de un recinto hecho de piedras sin argamasa. La disposición arquitectónica de este singular martyrium nos sorprendió desde el primer momento por su originalidad. Pero cuál fue nuestra sorpresa al encontrar el 25 de abril de 1998 en la vecina localidad de Firkia, a 8 km al sur de Chinán, otro martyrium similar. Los lugareños lo conocen con el nombre de Qasr el-Qubbe. Se trata, asimismo, de un edificio casi cuadrado de 2,64x2,68 m - medidas interiores - formado originalmente por cuatro robustas pilastras que sostienen cuatro arcos, uno en cada punto cardinal. El cuadrado así formado estaba cubierto por lastras de 2,70 m de longitud, algunas de las cuales siguen in situ, las otras yacen en el suelo. El edificio termina en cornisa en sus cuatro lados. Sobre esta estructura “aérea”, abierta a todos los vientos, se erigió probablemente un habitáculo para recibir a un monje recluso. Parecida disposición la encontramos en los habitáculos de reclusos de Rueiha y Kaukanaya4. A la muerte del monje se le dio sepultura bajo el arco, en el lado norte. Es aquí donde hemos encontrado restos de sarcófago. Ahora bien, con el fin de proteger el sarcófago de las intemperies, así como a los fieles que venían a venerarlo, se revistió el primitivo edificio de muros hechos de piedra escuadrada, rematados por una cornisa que corre por los cuatro costados. Se dejó una sola abertura, la
4. I. Peña - P. Castellana - R. Fernández, Les Reclus Syriens, Milan 1980, 175, 322.
CHINÁN O EL PASO DEL PAGANISMO AL CRISTIANISMO
485
del este. El sarcófago era centro de peregrinación, confirmado por los numerosos grafitos trazados en las jambas de la puerta y en las paredes del edificio. El martyrium de Firkia, al igual que el de Chinán, está situado en el centro de un recinto-peribolos.
El hipogeo familiar cristiano de Chinán Fuera ya del recinto martirial se llega, a unas decenas de metros al nordeste, a un monumental hipogeo en buen estado de conservación. Se accede por un dromos, en cuyo lado derecho hay un sepulcro excavado en la roca, con tapadera a acrotera. Traspasado un airoso arco, que hace de zaguán a la domus aeterna, se entra en el hipogeo propiamente dicho. Está formado por tres tumbas dobles. Las paredes están pintadas al fresco con motivos cristianos: la cruz englobada en un círculo, de la que penden las letras Alfa y Omega. A ambos lados de la cruz están representados los bustos de las personas difuntas, hoy deteriorados por una mano iconoclasta. En torno se pueden observar varios monogramas de Cristo, cruces de variadas formas e inscripciones griegas como: “Nika”, “Yo soy la vida”, “Jesucristo”, etc., prueba de la creencia cristiana en la resurrección. Más arriba, a unos 100 m al nordeste del martyrium, se encuentran un par de edificios hechos de piedra bien tallada. Probablemente cumplían una función pública: hospederías para los peregrinos.
El lugar-alto pagano Siguiendo 150 m en dirección nordeste se hallan, en el sitio llamado Cha‘ibe, las ruinas de un lugar-alto semita. Situado sobre una eminencia, el lugar-alto está formado por una gruta sacra a la que se accede pasando una explanada cultual. La boca de la gruta está hecha de piedra megalítica. Su interior, casi redondo, de 15 m de diámetro y 2,70 de alto, contiene todos los elementos cultuales encontrados en otras grutas sirias destinadas al culto pagano: asas pétreas, hornacinas talladas en las paredes y piletas para el agua filtrada5. Esta gruta madre comunica, por una puerta, con otra “filial” completamente oscura, de 7 m de larga por 2 de ancha (¿gruta oracular?). La gruta madre está precedida por una explanada tallada cuida-
5. I. Peña, “Un puerto fluvial en el Orontes”, LA 45 (1995) 344-346.
486
I. PEÑA
dosamente en la roca y limitada por un muro en parte tallado en la roca viva y en parte hecho de piedra megalítica. Dentro de la explanada-haram se encuentra un altar pétreo, toscamente tallado. Toda el área sacra está rodeada de sepulcros paganos, prueba de la sacralidad de la gruta. A unos 10 m al norte se halla, sobre una pequeña eminencia, una segunda explanada de 6,80x3,60 m, rodeada por un muro tallado en la roca en la parte inferior y hecho de piedra megalítica en la superior.
El templo romano A unos 200 m del centro de Chinán se llega, por un empinado sendero, a una altura llamada por los habitantes del lugar el-Borj, donde se conservan importantes restos de un templo pagano. El área sacra está formado esencialmente por un mithraeum, una gigantesca ara y varios edificios cultuales. El conjunto está rodeado por un recinto de piedra tallada. El primer elemento arquitectónico, y el más antiguo que se encuentra al subir, es un conjunto de grutas sacras; muy probablemente hacían la función de mithraeum. Las grutas están enteramente talladas a escuadra en la roca viva. Se accedía a ellas por un dromos, al este. La entrada está hoy obstruida por materiales de derribo. El dromos conduce a un vestíbulo hipetro, rectangular, provisto de dos puertas. La de la izquierda da a un cuadrado completamente ciego. Mide 7 m. de lado y 3 de altura. La pared oriental termina en forma de ábside semicircular, mientras que en la meridional han sido excavados tres alvéolos rectangulares. El central mide 3,00x1,50 m. Ignoramos su finalidad. La segunda puerta, la del oeste, da a una espaciosa sala rectangular de 17x6 m. Dada su amplitud y situación creemos que servía de sala de reuniones. Comunica por medio de dos ventanas y de una puerta, ésta con señales de haber tenido cerrojo, con una gruta “filial”, completamente oscura. Mide 3x2 m y está excavada en el ángulo nordeste de la sala de reuniones. También esta gruta termina en ábside semicircular orientado. El mithraeum fue transformado en almazara en época bizantina6. Lo prueba la presencia de dos muelas monolíticas para la prensadura de aceitunas. Una de ellas mide 1,45 m de diámetro, la otra 1,15m. El mithraeum de Chinán es el décimo que hemos hallado en esta zona del Jébel Zawíe, es decir, en las localidades de Basarfud, Firkia, Dalloza, 6. No es un caso aislado la conversión de un lugar de culto pagano en almazara. También
corrió idéntica suerte el templo romano de Chehim, en el Iklim el-Kharroub libanés, en época bizantina (L’Orient-Le Jour, Beyrouth 14.08.1998, 6).
CHINÁN O EL PASO DEL PAGANISMO AL CRISTIANISMO
487
Kefr Anbil, Has, Mujleya, Mu‘alli, Betirsa y el-Maghara7. Nos hemos preguntado el porqué de esta aglomeración de mithraeia en esta región. El culto mitraico en el Jébel Zawíe está relacionado con el campo militar romano encontrado en la localidad de Mujleya, a 12 km de Chinán. Se trata de un campo articulado en torno a un praetorium, llamado hoy el-Borj por los lugareños, cuyas ruinas forman una pirámide de piedras, visible a gran distancia. El praetorium, edificio cuadrado de 32,5 m de lado, está hecho de piedra de mediano aparejo, defendido por una fosa. A su alrededor hay dos explanadas acotadas por medio de cipos hincados en la tierra. La más pequeña, de 42,8x85 m, está provista de una gran cisterna sin cubrir. La segunda, de 76,8x85 m, guarda en su interior una torre de vigía cuadrada, de 2,50 m de lado. Ahora bien, es sabido que el culto a Mitra, asociado a Helios, el Sol Invictus romano, fue propagado en el imperio por los soldados. Cerca de las grutas mitraicas se alza una gigantesca estela monolítica de 3,80 m de altura y 1,57x1,43 de espesor, rematada por una cornisa. Era probablemente el ara del templo. Cerca se hallan varios edificios hechos de piedra de buen corte, con cobertura de teja. Un muro de piedra de gran aparejo rodea toda el área sacra, con entrada al suroeste. En la jamba izquierda de la puerta hay una figura humana llevando en la mano derecha un objeto de difícil identificación. Una inscripción griega encontrada entre los escombros, cerca del ara, nos indica una fecha, el año 530 de la era de Antioquía, que corresponde al 219 de la era cristiana. La fecha coincide con los años de colonización romana en esta parte de Siria8. El templo fue transformado en monasterio. En efecto, pueden verse por doquier cruces esculpidas y grabadas en las piedras de los edificios paganos, junto con grafitos de sabor cristiano. El monasterio podría ser identificado con el de SNWN de las listas monofisitas del siglo VI9. Estos edificios fueron incendiados en época posterior, como lo prueban las piedras calcinadas. A unos 150 m al sur del ara pagana se llega a un bajorrelieve de un legionario, vestido de coraza. Sujeta con la mano derecha la cola de un león que posa a su espalda. En el fondo de la escena, a la derecha del militar, se entrevé una figura humana10.
7. I. Peña, “Las grutas de El-Maghara, ¿un mithraeum?”, LA 46 (1996) 301-306. 8. I. Peña - P. Castellana - R. Fernández, Inventaire du Jébel el-A‘la. Recherches archéologiques dans la région des Villes Mortes de la Syrie du Nord (SBF Collectio Minor 31), Jerusalem 1990, 14-26. 9. Tchalenko, Villages antiques, III, 70-71. 10. AAES II, 284.
488
I. PEÑA
La iglesia del siglo VI Chinán cuenta hoy con unos 2000 habitantes, todos musulmanes. De la población romano-bizantina, situada al noreste de la actual, quedan escasos restos, pues los monumentos antiguos han servido de cantera para la construcción de la actuales viviendas. En toda el área de el-Borj se sigue destruyendo a la luz del día sin que nadie lo impida. En fin, con la ayuda de un habitante de la localidad (aquí la gente es extremadamente acogedora) logramos localizar, en el centro del poblado antiguo, la iglesia de la época bizantina. De ella sólo quedan los primeros sillares del muro occidental, además de un capitel que, por su hechura, parece datar del siglo VI, y tres pedazos de columna, de diámetro medio, esparcidos por los patios de las casas vecinas. Sobre los cimientos de la iglesia se alza hoy la mezquita de el-‘Amar. A unos 80 m al norte de la iglesia, en una explanada excavada en la roca, pueden apreciarse restos de un edificio de utilidad pública: una basa de columna de gran diámetro, in situ, y restos de mosaicos. ¿Ruinas de un segundo templo? Sin excavaciones es imposible dar una respuesta segura.
A modo de conclusión Podemos concluir diciendo que Chinán fue, durante el período helenísticoromano, un destacado centro de paganismo, con un lugar-alto, un mithraeum y, al menos, un templo atendido por sacerdocio profesional. Esto explica que opusiera viva resistencia a la penetración del Evangelio. Lo confirma la fecha relativamente tardía de la construcción de la iglesia. De todos modos, a mediados del siglo VI la población había abrazado mayoritariamente el cristianismo, pues vemos a los monjes instalarse en el templo (no hay señales de violencia) y vemos, sobre todo, a la comunidad cristiana erigir en el centro de la localidad un edificio cultual cristiano. Ignacio Peña, ofm Custodia de Tierra Santa, Jerusalén