44

REFERENTES A DIEZMOS Y OFRENDAS

No me importa si es pequeña, grande, gorda o flaca; esa le pertenece a los levitas. Ahora, cuando ustedes los levitas obtengan todo eso, entonces diezmen también al Señor. Ustedes llevarán a cabo la ofrenda mecida, y las otras ofrendas diferentes. Ustedes diezmen al Señor.

Citas del Hermano William Soto Santiago: Relacionados a los Diezmos y Ofrendas

EXTRACTOS ESPECIALES

43

plato de ofrenda.” Y antes que la reunión terminara, alguien decía: “¿Sabe qué? El Señor puso en mi corazón dar $5.000 dólares.” ¿Ve, ve? Primero, tiene que ser guiado a hacerlo. Yo no creo en sacar, en rogar, en robar dinero. Yo creo que eso está mal. Ahora, hermano, si usted lo hace, no quiero herir sus sentimientos. ¿Ve? Usted pudiera tener el derecho de hacerlo, de parte de Dios. Pero yo estoy hablando por mí mismo. Yo no creo en eso. Aun sé de ministros que dicen... Estuve allí no hace mucho tiempo... Esto no era entre Pentecostales, era... eran otras iglesias (¿Ve?), otras iglesias. Yo estaba allí en esa reunión gigantesca. Gertie, tú estabas conmigo, y muchos otros también estaban. Y estuvieron toda la tarde, esta famosa denominación. Estaban dos o tres de ellas unidas, (eran iglesias, como nuestras modernas iglesias que tenemos aquí en la ciudad, y demás), tenían una gran campaña... y emplearon toda la tarde, detrás del púlpito dando amenazas, diciéndoles que Dios les iba a destruir sus cosechas, que Dios permitiría que sus hijos se enfermaran de polio y cosas como esas, si ellos no daban dinero en esa reunión. Esto es exactamente la verdad, le digo con esta Biblia delante de mí. Yo digo: “Esto es una blasfemia a Dios y a Sus seguidores.” Si Dios lo envía a usted, El va a tener cuidado de usted. Si El no lo ha enviado, entonces que la denominación tenga cuidado de usted. Pero usted... Si Dios lo envía, El tendrá cuidado de usted. ¿QUÉ ES EL ESPÍRITU SANTO? Por William Marrión Branham 16/12/59 - Jeffersonville, Indiana, U.S.A. Cuando Dios estaba poniendo las cosas en orden, dijo: “A todos ustedes los levitas, los he llamado y los he hecho sacerdotes. Y todos ustedes, sus hermanos, los de las otras once tribus, les pagarán los diezmos a ustedes. Cuando obtengan diez medidas de manzanas, aparten una medida para los levitas. Cuando ustedes pasen sus ovejas a través de este lugar, aparten la décima oveja.

42

REFERENTES A DIEZMOS Y OFRENDAS

dinero. Si él me pide algo, que lo saque yo de esta otra bolsa que es mi dinero; pero este es su dinero. Una décima parte de todo es del Señor. Y Leví, el sacerdote, podía vivir de la décima parte. La décima parte es el diezmo que debe traerse al alfolí con una promesa de Dios de bendecirlo, y con una prueba. El dijo: “Si tú no lo crees, ve y pruébame y ve si no lo hago.” ¿Ven? ¡Correcto! Los diezmos entran en la iglesia para el pastor, para que él viva de eso. Y el fondo de construcción y cosas como esas, eso es un fondo separado. Ahora, esto es Escritural. Página 943. Párrafo 183. Pero cuando usted paga diezmos... Realmente, donde usted recibe su alimento es a donde usted debe diezmos. “Traed todos vuestros diezmos a Mi Alfolí, dice Jehová. (¿Es correcto eso?) Y probadme ahora en esto dice Dios, si no abriré las ventanas de los cielos, y derramaré bendición que usted no tendrán suficiente espacio para recibirla.” Yo reto a cualquier hombre o mujer que no paga sus diezmos que acepte eso. Página 397. Párrafo 150. (Pregunta) Hermano Branham, ¿es correcto que los ministros empleen largas horas pidiendo dinero en sus servicios, diciendo que Dios les ha dicho que muchos en la audiencia deberían de dar cierta cantidad de dinero? Es esto correcto, yo quiero saber. Y si está mal, yo quiero saber. Esto me ha turbado terriblemente. (Respuesta) Mire, mi amigo, voy a decirle a usted, voy a decirle lo que yo pienso. ¿Ve? Ahora, eso no quiere decir que esté bien. Pero yo pienso que es terrible. Esto es lo que pienso. Dios me envió al campo. Y llegué a momentos en donde se miraba como si... Y no tenía nada de dinero. Y yo decía: “Pasa el plato de la ofrenda.” Y el manejador venía y me decía: “Billy, en esta noche tenemos una deuda de $5.000 dólares.” ¿Tienes el dinero en Jeffersonville para pagarlo? Y yo sólo le contestaba: “Todo va a estar bien. Dios me envió aquí, de otra manera yo no hubiera venido (¿Ve?) Sólo pasa el

EL ESTABLECIMIENTO DEL REINO Por William Soto Santiago 5/11/76 - Cayey, Puerto Rico Página 28. Ahora, recuerde que el Señor tiene dos ministerios que Él lleva a cabo: Sacerdote primero y Rey después. Como sacerdote apareció en carne humana y fue conocido por el Nombre de Jesús, como Rey de Salem aparece con Elías y Moisés. Entonces le apareció allá para recibirlo, y entonces Abraham le dio los diezmos a Melquisedec; y encontramos que dice que Leví diezmó a Melquisedec cuando Abraham diezmó, porque Leví estaba en los lomos de Abraham. ¿Y qué era lo que daba Leví? El diezmo de los diezmos. ¿Ve usted? Bueno, eso nos muestra, conforme a la Palabra, que Melquisedec le aparecerá con Elías y Moisés a los Escogidos en el último tiempo, y así como fue allá, será acá; entonces encontramos que... vea usted, las ofrendas y los diezmos siguen hacia delante en la Tierra Nueva, también siguen adelante. Ahora, encontramos que el Orden del Nuevo Reino ahí lo vemos, el Orden del Nuevo Reino, vimos a Melquisedec saliendo al encuentro de Abraham, y es Rey de Salem, saliendo como Rey de Salem; y entonces lo vemos tomando los diezmos de Abraham, y a la misma vez Leví diezma ahí; o sea, un por ciento de lo que dio Abraham, un por ciento, el diez por ciento era Leví, o era la parte de Leví, porque esa es la parte que Leví entonces da. Ahora, déjeme ver por aquí, en la Tierra Nueva sí va a haber diezmos; página 59. No quiero leer mucho ya que en esta noche estamos comenzando, pero estas cositas deben ser puestas claras, en su sitio, página 59 del mensaje titulado: “El Futuro Hogar de la Novia,” párrafo 307, dice: “Las hojas serán para la sanidad de las naciones, quiere decir los reyes que viven ahí traen adentro su honra. Cuando ellos traen su honra adentro y la ponen delante del Trono de Dios.” Delante del Trono de Dios, igual como el exterior de las doce tribus trajeron adentro cada una de ellas un décimo para Leví, bien, cuando ellos traen su honra adentro de la tierra bendita y que ellos tomarán el árbol de la vida, tomarán una hoja de acebo, una hoja del árbol de la vida y saldrán juntos, no habrá más guerras,

4

REFERENTES A DIEZMOS Y OFRENDAS

todo es paz, las hojas son un recuerdo para la sanidad de la nación.” Bueno, ya ustedes ven ahí que allá existirá el diezmo, para poder existir allá, tiene que ser establecido acá ahora, vemos entonces que, fíjese, ahora vamos a ver una cosita, déjeme ver dónde se la consigo, y ahora va usted a entender el porqué de esto, página 62 y 63. ¿Usted nunca ha visto a un profeta contristado? Vamos a verlo aquí. Contristado y un poco enojado, y saber que no le podía explicar, página 62 y 63 de ‘Preguntas y Respuestas,’ número tres , dice así: “Yo cuando me dijeron que tenía que aceptar cien dólares semanales de esta iglesia por sueldo, claro, parecía matarme, ahora sé que la señora Wilson y probablemente su hijo y aquellos aquí sentados se acuerdan hace 17 años prediqué aquí y nunca en mi vida tomé un centavo, cada dinerito, todo lo que podía hacer, lo invertía en ella misma (la misma iglesia, o congregación o tabernáculo.) ¿Ven? Y cuando me dijeron que tenía que aceptarlo para así poder estar en estos servicios, cómo me estropeó, ¿Ven? (claro que está bien, ahora óiganlo.) Yo no quería nada, ningún dinero, la única cosa que quiero es tu amistad y el favor de Dios con nosotros.” Bueno, miren, no se había sentido triste ni en esa forma, hasta que le dijeron que tenía que recibir de sueldo cien semanales. Bueno, cualquier persona en aquel tiempo, imagínese, por allá del 63 o del 64 ó del 65 para atrás, cien para un ministro, era una cosa bastante buena, ¿verdad?, y él en vez de sentirse contento, se contristó porque ellos no se daban cuenta que Elohim estaba apareciendo en carne humana a los hijos que venían de la batalla de las Edades de la Iglesia, y las Edades estaban concluyendo, habían concluido, y ahora Melquisedec aparece en carne humana en Elías, y en vez de hacer lo que Abraham hizo, le van a poner un sueldo, ¿ve usted? Le van a poner un sueldo en vez de poner las cosas como Abraham hizo, y las puso en Sus manos, y entonces ahí Leví estaba diezmando también allí. ¿Saben ustedes que todos los ministros cuando estaba Elías, sabiendo que la manifestación de Dios que había en él era la

EXTRACTOS ESPECIALES

41

¡Esto es un reto para cualquier individuo! Y si yo tuviera el tiempo, y sino tuviera que predicar de esta Escritura que traigo, la cual quisiera exponer en los próximos diez minutos, me gustaría darles a ustedes un testimonio personal de cómo yo aún estando hambriento, y también mi madre y mis hermanos, y mi padre enfermo; sin embargo yo primero tomaba mis diezmos y se los daba a Dios; y usted debieran haber visto lo que sucedió. Yo nunca he visto en mi vida a ningún hombre o mujer, que aunque ganen únicamente un dólar a la semana, que toman los diez centavos de ese dinero y lo pongan en el alfolí, o la iglesia en donde ellos asisten, que Dios no los haya bendecido, si no es así, llámenme un hipócrita. Sí Señor. Es un reto para cualquiera. Página 615, Párrafo 176. (Pregunta) ¿Sería correcto poner los diezmos en el fondo para la construcción de la Iglesia? (Respuesta) Bien, ahora, aquí está una cosita delicada para la iglesia, ahora mismo. No. Lo correcto es que los diezmos sean para el ministro. ¡Correcto! En la Biblia, en el Antiguo Testamento, tenían una caja que ponían a la puerta cuando la construcción... Esta caja era donde la gente echaba su dinero y se usaba como fondo para la reparación... Ustedes lo han leído muchas veces en el Antiguo Testamento. Así es como ellos reparaban los edificios y cosas así... Todas las reparaciones del edificio se solventaban con ese fondo. Pero la décima parte de eso se destinaba... una décima parte de lo que daban... Todos los diezmos se destinaban a sus sacerdotes, sus pastores. Sí, los diezmos no deben usarse para nada más. Yo sé de gente que toma sus diezmos y se los da a una viuda. Eso está mal. Si usted tiene algo que dar a una viuda, déselo, pero no le dé a ella el dinero de Dios. En primer lugar eso no es suyo. ¡Eso es de Dios! Si usted me envía al centro a comprar una barra de pan, y me da veinticinco centavos para comprar la barra de pan, yo me encuentro con alguien en la calle que necesita... necesita algo, y yo le diera los veinticinco centavos, ¿ve?, yo le estaría dando su

Citas del Hermano William Marrion Branham Relacionados a: Los Diezmos y Ofrendas CONDUCTA ORDEN Y DOCTRINA Página 543 (Pregunta) ¿Puede un cristiano ir al cielo, si él o ella no paga diezmos? (Respuesta) Ahora, ésta es una que no puedo contestar Escrituralmente. Ahora, pero ahora: ¿No llega al cielo el cristiano por no pagar su diezmo? Yo… yo no pudiera decir ‘si’ o ‘no’ a eso. Pero yo creo que cada cristiano está obligado a pagar diezmos porque es un mandamiento del Señor. “Benditos es... son los que cumplen todos sus mandamientos, para que puedan tener el derecho de entrar en la Vida, el Árbol de la Vida”. Ahora, yo sí creo que el pagar diezmos es esencial para la experiencia de un cristiano. Página 555. (Pregunta) Hermano Branham, ¿no cree usted que todo aquel que reclama ser un cristiano debería pagar diezmos, traer sus diezmos al alfolí del Señor? Por favor déme la Escritura para esta pregunta. (Respuesta) Muy bien, si usted... Eso es verdad, que la Biblia dice en Malaquías, el capítulo 4: “¿Robará el hombre a Dios? y vosotros decís: ‘¿En qué te hemos robado?’ En diezmos y ofrendas. Traed todos vuestros diezmos y ofrendas a Mi Alfolí, y probadme (dice el Señor), si no os abriré las ventanas del cielo, y vaciaré bendición hasta que sobreabunde.”

EXTRACTOS ESPECIALES

5

primera parte de la Segunda Venida del Señor, Melquisedec; sabiendo eso, todos los ministros estaban llamados a diezmarle a él? De todos los diezmos que entrasen en la congregación, enviarle el diez por ciento a él. O usted cree que él se puso así de esa manera, así porque sí, cuando le están dando cien dólares; pero no les pudo hablar muy claramente, no estaban preparados para eso, porque solamente cuando entrásemos a la Edad del Reino, cuando entrásemos a la Nueva Tierra y las puertas se abriesen, y entrásemos, entonces eso sería establecido en la Edad de la Piedra Angular, lo veríamos claro y no habría ningún problema. ¿A cuántos ministros nos hubiera gustado haber vivido en esos días con los ojos abiertos como los tenemos hoy, para entonces hacer llegar hasta sus manos lo que sabemos que debía llegar a sus manos? Bueno, entonces de lo que entrase a él, entonces le debía ser colocado en sus manos el diez por ciento, o sea, en palabras más claras: de las entradas, él debía tomar el diez por ciento, pero y ¿cómo lo iba a hacer? Cuando la congregación debió de haberse dado cuenta de eso, y de lo que entrase, bueno, aquí está el diez por ciento, ¿de quién es? De Elías. Pero le pusieron cien semanales. Podía ser que el diezmo no llegara a cincuenta, pero eso era lo que debía ser y de esa manera era que debía ser. ¿Ve? Y si debía de ser de esa manera, entonces él estaría conforme, aunque fueran veinticinco semanales. No podía ser otra cosa. Bueno, usted piensa que él nunca trató de hacerlo, sí, él trató, pero nunca se dieron cuenta, ¿quiere que se lo busque? Déjeme ver por aquí (está sonando por ahí una grabadora o algo) Vamos a buscar por aquí en el Mensaje ‘Preguntas y Respuestas,’ libro número dos, página 36 y 37. Vamos a leer la 37, una partecita ahí nada más. ¿Lo quieren ver ustedes a él cogiendo el diez por ciento como le correspondía? “Cuando en el capítulo 7 de Hebreos, cuando Abraham regresaba de la matanza de los reyes, encontró a Melquisedec y le pagó un diezmo, aquel era Melquisedec, Rey de Salem, lo cual es Rey de Paz, y Rey de Justicia, que no era otro sino el mismo Dios, ¿ven?

6

REFERENTES A DIEZMOS Y OFRENDAS

Pero cuando tú pagas diezmos, realmente adonde debes los diezmos, es donde obtienes tu alimento: “Traed todos los diezmos a Mi Alfolí, dice el Señor, ¿es eso correcto? ¿Es eso cierto? Y probadme ahora en esto, dice Dios, si no os abriré las ventanas de los Cielos y derramaré sobre vosotros bendiciones hasta que sobreabunde.” Hay una bendición ahí, Malaquías 3:10. Reto a cualquier hombre o mujer que no sea un diezmador a aceptar esto, puedo permanecer aquí hasta la madrugada sólo contándole qué sucedió cuando vi eso, y en qué condición me encontraba, pero tan leal como jamás pude, pagué los diezmos; y cuando cogía mi propio dinero de la iglesia aquí o de mis campañas, cogería más, daba un décimo, entonces lo daría a ministros y daría el resto de ellos a los ministros, pues cuando no podía hacer eso, entonces la cosa que se hacía, retenía el diez por ciento y a Dios daba 90.” ¿Qué está haciendo ahí? Tomando el diez por ciento, tomando un diezmo o el diezmo y entonces dice que el 90 déjeme seguir aquí, entonces después tuvo otro problema, usted sabe, después de eso fue que vino el problema de que le pusieron un sueldo por causa también de las leyes, según las leyes, pues no podía seguir haciendo eso, no podía seguir haciendo lo que realmente por la Palabra se debe o se debía hacer, y el pueblo, pues no entendía eso. Ahí sigue diciendo. “Y luego cuando la ley me dijo que no podía hacerlo, y si lo hacía todo sería cargado a ello, luego tuve que tomarlo y pasarlo a misiones extranjeras y así sucesivamente y entonces sólo tomar un salario de eso de cien semanales y pagar, y de eso pago mis diezmos, sí señor, yo creo en pagar diezmos, y es una de las bendiciones de Dios que han sido probadas ser una bendición. Usted dice: ‘Eso es del Antiguo Testamento’, lo es también del Nuevo Testamento, sí señor.” Lo es de la primera Dispensación, de la Segunda, y como les leí ahí, en la Tercera también está, ¿ven? Ahora, vemos entonces, si el pueblo se hubiera dado cuenta lo que había en Elías, realmente se hubiera dado cuenta por qué él tomaba el diez por ciento, ¿ve? Entonces él tomaba el diez y lo

Muchas gracias por vuestra amable atención, Maestras de niños, de niños del Reino de nuestro amado Señor Jesucristo. Y que Cristo les use grandemente en Su Obra cada día más y más. Y a los niños, a los cuales ustedes les enseñan, que Dios los bendiga grandemente, y añada más y más niños a vuestras clases; esto sea así para ustedes y los niños que ustedes atienden, y para todas las Maestras y todos los niños del Reino de nuestro amado Señor Jesucristo. En el Nombre del Señor Jesucristo. Y para a los padres, que Cristo los bendiga y los guarde, y les use grandemente también con sus niños. En el Nombre del Señor Jesucristo. Amén y amén.

38

REFERENTES A DIEZMOS Y OFRENDAS

multiplicaron el talento que Dios les dio; y se multiplican trabajando, se multiplican así los talentos. Por lo tanto, trabajemos en la Obra del Señor cada uno en todo lo que pueda trabajar. Y las Maestras continúen trabajando junto, en mutuo acuerdo, con los padres, junto a los padres, trabajando en la Obra del Señor con los niños; para que tengamos niños que vayan creciendo en estatura, pero en conocimiento y sabiduría y gracia delante de Dios, para que la bendición de Dios esté sobre ellos desde niños; y sean luego jóvenes, y luego adultos llenos de las bendiciones de Dios; y los tengamos con nosotros en el Reino eterno de Cristo nuestro Salvador. “LAS MAESTRAS TRABAJANDO CON LOS PADRES PARA QUE SUS HIJOS OBTENGAN GRANDES GALARDONES.” Por lo tanto, enseñen a los niños a trabajar en la Obra del Señor, y a ser fieles a Cristo en todas las cosas establecidas en la Palabra de Dios. En algunas ocasiones, ¿saben ustedes una cosa? Que son los niños los que apuran a los papás, y les dicen: “Papi o mami, avanza que ya es hora de estar en la actividad, en el culto.” ¿Ven? Porque aprendieron bien, son de bendición para los padres también. Bueno, “LAS MAESTRAS TRABAJANDO CON LOS PADRES PARA QUE SUS HIJOS OBTENGAN GRANDES GALARDONES.” Ese ha sido el tema que ustedes tenían, y Dios nos ha ayudado grandemente aquí en esta ocasión. Y recuerden también a Job. Vean, a Job... esto ustedes lo tenían por aquí en algún lugar. Job se ocupaba y se preocupaba por sus hijos. Y hasta ofrecía sacrificios, holocaustos por sus hijos, por si acaso habían pecado. ¿Ven? Oraba por sus hijos. También oremos por nuestros niños, y enseñemos a nuestro niños a orar también; y enseñarles que Cristo perdona nuestros pecados y con Su Sangre nos limpia de todo pecado.

EXTRACTOS ESPECIALES

7

hacía de esa manera, y entonces ya usted puede ver cómo él se movió. Ahora vemos en el tiempo de Elohim apareciéndole allá a Abraham, Elohim recibió los diezmos de Abraham y también Leví diezmó, eso muestra que en el tiempo de la aparición de Melquisedec con Elías y Moisés. Habrá un tiempo cuando se entra a la Edad del Reino, en que sabremos cómo debe ser y cómo deben funcionar las ofrendas y los diezmos. Y sabremos entonces que estaba incorrecto ponerle un sueldo a Elías, como también lo estará cuando aparezca Moisés. Más bien él debía depender y dependía de las ofrendas y de ese por ciento también era la otra parte que él estaba para depender, y así debe ser cuando vuelva la Palabra a cumplirse; o sea, la segunda parte de la Venida del Señor. Debe depender del diezmo de los diezmos y de las ofrendas voluntarias que alguien pueda o desee traer o entregar. Bueno, ya entonces vemos, entonces cómo es el Orden del Nuevo Reino, y que es establecido primero aquí como vimos en la Palabra del Señor, y todo eso tiene que moverse de esa manera. Quizás usted hubiera pensado: “Pero es que al hermano Branham le salía mejor recibiendo un sueldo.” Aunque saliera mejor, la forma mejor, era la que está ahí en la Biblia. Entonces aunque fuera poco o no diera casi, la forma de Dios era la mejor. Así él deseó vivir de esa manera. Hasta el gobierno trató de estorbarle eso, pero bueno, sabemos entonces que cuando venga Moisés, él tratará de hacer lo mismo que hizo Elías, y de seguro él va a brincar por encima de cualquier barrera, y aunque no tenga lo suficiente, no reciba lo suficiente, él recibirá solamente lo que debe recibir. ¿Ve? Entonces vemos cómo será el Orden establecido en el Nuevo Reino. Página 33. Entonces, esto, pues, es conforme a la Palabra, y dice que el noventa por ciento lo pasaba a las manos de ministros, ¿ve?, y de misiones de afuera. O sea para el trabajo que se llevaba a cabo, pero él se quedaba con el diez por ciento; y yo creo que la misma cosa debe ser hecha en este tiempo, conforme a la Palabra

8

REFERENTES A DIEZMOS Y OFRENDAS

del Señor. El diezmo corresponde a los ministros del Señor, y ellos deben recibir la cantidad para su uso personal, la cantidad que necesiten de ahí, y luego el resto entonces colocarlo en la Obra como ofrenda, no como diezmo, porque los diezmos nunca se pueden usar para otra cosa, sino para ministros, es la parte de los levitas. La parte de los levitas es los diezmos, y el diez por ciento de ellos es la parte que le tocaría a Elías, si estuviera Elías, y es la parte que le tocará a Moisés. Eso es conforme a la Palabra, aunque parezca poco, una cantidad muy poca, muy pequeña, pero con todo y eso, es conforme a la Palabra, y el resto de... los ministros entonces reciben conforme a su necesidad, y el resto se usa... sale como diezmo, y después lo que no, bueno se cubren las necesidades de los ministros, y luego se coloca como ofrenda, y se usa en la Obra del Señor, y en las cosas que haya necesidad. De otra manera el diezmo no puede ser usado en ninguna otra cosa, para poder usar ese dinero tiene que salir de las manos de los ministros y después regresar como ofrenda para poderse usar dentro del pueblo del Señor, en cualquier otra cosa que no sea para el sostén de los ministros, de los levitas. Bueno, yo creo que esta es una cosa sencilla en esta noche, muy sencillo, pero muy importante, porque así será en el Milenio, así será en la Eternidad, así será allá, pero acá es establecido como será allá. Bueno, imagínese, si Leví allá, si Abraham diezmó a Melquisedec, el pueblo del Señor acá lo hará también. Si Leví diezmó a Melquisedec, el pueblo acá lo hará también, cuando apareciera con Elías y Moisés. Bueno, es la única forma para poder ser hecho. DÍA DE VICTORIA Por William Soto Santiago 4/03/79 - Cayey, Puerto Rico Página 15. Que Dios nos bendiga, o continúe bendiciendo; porque las bendiciones que ya nos ha dado son tan grandes, que no

EXTRACTOS ESPECIALES

37

Cielo. Por lo tanto, puedes ser como cada uno de los siervo que fueron fieles, que recibieron los talentos y trabajaron todo el tiempo. Por lo tanto, no piensen los ancianitos que no pueden hacer nada en la Obra del Señor, pueden hacer mucho; y la cosa es que los ancianos tiene más tiempo que los mismos jóvenes. Pues los jóvenes tiene que ir a la escuela, otros al trabajo. ¿Pero saben ustedes una cosa? Que porque tengan que ir a la escuela, no pueden decir: “No tengo tiempo.” Si en la escuela puede trabajar también en la Obra del Señor, dándoles a conocer el Programa de Dios a sus compañeros estudiantes, y haciéndoles llegar literatura también, y pidiéndoles la dirección, y decirle: “Dame tu dirección, para que desde la iglesia te envíen literatura gratuitamente a tu casa.” Y también llevarle, para cuando lo ve, decirle: “Te voy a traer tal Mensaje, o un tomo te voy a traer, para que leas y alimentes tu alma con la Palabra de Dios.” Y también invitándolos a las actividades. ¿Ven? En dondequiera que usted está, tiene la oportunidad de trabajar en la Obra del Señor, no importa la edad que usted tenga. Si la persona dice: “Pero ya yo tengo ochenta años, ya en la escuela no me van a dejar ni entrar, y en el trabajo tampoco.” Pero se va a encontrar con ancianitos también, que no han asegurado su futuro eterno, y entonces: “Mira, ya nosotros estamos ya por irnos de esta Tierra por la edad que tenemos, pero, ¿aseguraste tú, tu futuro eterno? Yo ya lo asegure. Aquí tienes este folleto o este tomo o este Mensaje, o esta grabación, para que la escuches o leas, y asegures tu futuro eterno.” Y le invita a la actividad, y la persona al escuchar nace la fe de Cristo en su alma y recibe a Cristo como Su Salvador. Por lo tanto, hay lugar en la viña del Señor, hay trabajo en la Obra del Señor para todos los creyentes en Cristo. Si la persona no trabaja, pues le pasa como al siervo negligente y malo que enterró su talento, y cuando vino su señor, le dijo: “Aquí está lo que es tuyo.” Así no puede la persona hacer, porque las consecuencias serán las mismas que tuvo el siervo negligente. Tenemos que hacer como los siervos fieles y prudentes que

36

REFERENTES A DIEZMOS Y OFRENDAS

Ahora vean, hay una bendición en diezmar y ofrendar. Y la persona debe conocer las Escrituras desde niño, para saber que eso está aquí en la Palabra; y saber porqué diezman y porqué ofrendan. No es que le están dando una limosna a Dios, y colocar a Dios como un limosnero. Es que así Dios lo estableció en Su Palabra y Dios ha prometido derramar bendición en abundancia para las personas que cumplen con lo que Dios estableció. Y nuestros niños necesitan conocer estas verdades bíblicas desde que están pequeños, y ponerlas en práctica desde que están pequeños; porque si en esas cantidades pequeñas que reciben los niños, son fieles a Dios, cuando tengan mucho, cuando sea más grande, también van a ser fieles a Dios. “En lo poco has sido fiel, en lo mucho te pondré.” [San Mateo 25:21] Vean, la persona es fiel en lo poco, y entonces Dios derrama bendición en abundancia, y esa persona va a ser fiel también en lo mucho. Ahora, la persona no va a tener menos, va a tener más, al cumplir la Palabra de Dios. Por lo tanto, todo el que quiera bendición en abundancia, que Dios abra las ventanas de los Cielos, ¿qué tiene que hacer? Pues lo que Dios dice en Su Palabra, cumplir con los estatutos y mandamientos divinos, ordenanzas divinas. Ahora, todas estas cosas hay que darlas a conocer a nuestros niños desde que están pequeñitos, y enseñarles cómo hacer, para que así ellos hagan y agraden a Dios, y Dios los bendiga grandemente desde que son niños; y también a trabajar en todas las demás formas que hay para trabajar en la Obra del Señor. Porque no hay edad para la persona trabajar en la Obra del Señor; puede ser un ancianito que ya casi no pueda caminar, todavía puede trabajar en la Obra del Señor. Solo en los trabajos terrenales donde los jubilan, porque ya son un problema; pero en la Obra del Señor Cristo no jubila a nadie. Cuando lo jubila, ¿sabe cuándo es? Cuando se lo lleva. “Ya terminó tu labor en la Tierra, ya no puedes hacer nada más.” Pero mientras estás en la Tierra puedes almacenar tesoros en el

EXTRACTOS ESPECIALES

9

podemos decir que nos bendiga; sino que nos continúe bendiciendo, como lo ha estado haciendo cada día de una manera más abundante. Yo deseo para ustedes todas las bendiciones espirituales que estén reservadas; y también deseo para ustedes las bendiciones materiales que Dios tenga. Deseo para ustedes toda la prosperidad espiritual y material que haya. Deseo que ustedes sean personas prósperas espiritual y materialmente. Deseo que ustedes puedan ver, por todos lados la bendición de parte de Dios en este Día de Victoria. Deseo que ustedes sean siempre herederos de prosperidad, porque estamos en la Edad de la prosperidad; y yo deseo esa prosperidad espiritual para todos ustedes; también en lo material deseo para ustedes toda la prosperidad que hay de parte de Dios; porque Él ha dicho: “Probadme en esto...” Déjenme leérselo, ya que han sido fieles en esta parte, yo deseo toda esa bendición que hay allí en la Palabra. Dice: “Porque Yo Jehová no cambio; por esto, hijos de Jacob, no habéis sido consumidos. Desde los días de vuestros padres os habéis apartado de Mis Leyes, y no las guardasteis. Volveos a Mí, y Yo me volveré a vosotros, ha dicho Jehová de los Ejércitos. Mas dijisteis: ‘¿En qué hemos de volvernos?’ ¿Robará el hombre a Dios? Pues vosotros me habéis robado. Y dijisteis: ‘¿En qué te hemos robado?’ En vuestros diezmos y ofrendas. Malditos sois con maldición, porque vosotros, la nación toda, me habéis robado. Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en Mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde. (Malaquías 3:6-10) Si Dios ha dicho que cumplamos lo que Él dice aquí en Su Palabra, y nosotros lo hemos cumplido, si hemos traído nuestros diezmos y ofrendas al alfolí, entonces Dios ha dicho que hay bendición en abundancia para todos los que han hecho de esa manera.

10

REFERENTES A DIEZMOS Y OFRENDAS

Dice: “Probadme en esto, dice Jehová de los Ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramará sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde.” Y yo pido que derrame bendición hasta que sobreabunde sobre cada uno de aquellos que han sido fieles a Dios en lo que Él ha establecido en Su Palabra. Las ventanas de los Cielos están abiertas. Las Bendiciones de Dios han estado descendiendo sobre cada uno de los que han sido fieles a Dios conforme a Su Palabra. Para los que no han sido fieles, lamentablemente, ahí hay también una recompensa. Dice: “¿En qué hemos robado? En vuestros diezmos y ofrendas. Malditos sois con maldición, porque vosotros, nación toda, me habéis robado.” Vemos ahí en la Palabra, bendición para los que han sido fieles, y una maldición para los que ha sido infieles a Dios. ¿Cómo se las arreglarán los que han sido infieles? Ese es problema de ellos. Arréglenselas como puedan; porque de lo Alto está dicho allí que hay una maldición; pero para los que han sido fieles está dicho que las ventanas de los cielos han sido abiertas y ha sido derramada bendición en abundancia, hasta que sobreabunde. Así que con las manos abiertas recojan toda la bendición que hay para ustedes. El Cuerpo Místico del Señor tiene esa bendición de parte de Dios. Las ventanas de los cielos están abiertas. No sea usted mezquino; tampoco sea persona que aparente ser humilde que no desea las bendiciones espirituales y materiales que hayan para ustedes. No se haga usted demasiado humilde para decir: “Yo no deseo tanta cosa que Dios me está dando.” Él ha dicho que hay bendiciones en abundancia para todo el pueblo de Dios; pues abra sus manos y recoja toda la bendición que hay y úsela bien. ADÁN Y LA LEY DE REPRODUCCIÓN Por William Soto Santiago 20/07/75 - Ponce; Puerto Rico Página 6. Actualmente somos reyes y estamos reinando pero en el campo espiritual; reinando sobre todas las cosas espirituales.

EXTRACTOS ESPECIALES

35

bendiciendo todo el tiempo; porque Dios ama al dador alegre, y lo bendice, y Dios multiplica todo lo que tenga la persona. [Segunda de Corintios 9:7] Miren eso está aquí. Si aprenden desde niños, no tendrán problemas delante de Dios. En el capítulo 3 de Malaquías, verso 7 en adelante, dice: “Desde los días de vuestros padres os habéis apartado de mis leyes, y no las guardasteis. Volveos a mí, y yo me volveré a vosotros, ha dicho Jehová de los ejércitos. Mas dijisteis: ¿En qué hemos de volvernos? ¿Robará el hombre a Dios? Pues vosotros me habéis robado. Y dijisteis: ¿En qué te hemos robado? En vuestros diezmos y ofrendas.” Dios contestando. Ellos preguntan: “¿En qué te hemos robado?” Dios dice: “En vuestros diezmos y ofrendas.” Y ahora vean, por haber robado, por no haber hecho conforme a como Dios estableció. Quizás algunas personas que no conocen la Palabra de Dios, dicen: “Si diezmo y ofrendo, entonces voy a tener menos dinero.” Eso es lo que piensan algunas personas. Veamos a ver, ¿qué sucede con los que no diezman ni ofrendan? Miren: “Malditos sois con maldición, porque vosotros, la nación toda, me habéis robado. Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde.” ¿Ven? Hay una bendición en diezmar y ofrendar a Dios. Y ahora, miren todo lo que Dios dará: “Reprenderé también por vosotros al devorador, y no os destruirá el fruto de la tierra (bendición para la tierra, todas las cosechas), ni vuestra vid en el campo será estéril, dice Jehová de los ejércitos (¿ven? Bendición material). Y todas las naciones os dirán bienaventurados; porque seréis tierra deseable, dice Jehová de los ejércitos.”

34

REFERENTES A DIEZMOS Y OFRENDAS

Por lo tanto, pues, ella espera su dinerito, lo recibe, saca los diezmos primero, después la ofrenda, y después una ofrenda para la iglesia también, y después ofrenda misionera, ofrenda para imprenta y ofrenda para cualquier otra cosa que estén dando la oportunidad para que las personas ofrenden, ya sea para algún viaje de algún misionero, o para la construcción de algo en la iglesia, o para pintar la iglesia, o para agrandar el edificio, la iglesia, o para comprar algún terreno, o comprar otro local. Así, pues, saca también ella. Y una vez tenía una cantidad grande de dinero ella - también de lo que en los cumpleaños, en navidades, algunos hermanos, pues, le regalan algo, y ella los reúne todo, y saca sus diezmos, saca ofrendas también, su ofrenda para la iglesia, y luego ofrenda misionera u ofrenda para imprenta, y para alguna otra cosa. Y tenía una cantidad bastante grande. Y cuando terminó (era chiquitita, pequeña), y le decía a Erica: “Mami esto: los diezmos.” Y, Erica, pues, le tenía que escribir, no sabía escribir. Luego sacaban la cuenta América con Erica, porque no sabía todavía las matemáticas. Y sacaba aparte los diezmos, y luego: “Esto: ofrenda para la iglesia.” Luego, “esto: ofrenda misionera.” Luego, “esto: ofrenda para la imprenta.” Y así por el estilo. Y cuando terminó, le quedaba muy poquito, y no estuvo triste, estuvo contenta, porque pudo poner en la Obra del Señor todo eso que había recibido. Y así siempre ella hace: Ella tiene una libreta en donde ella, pues, ahí cuando recibe, escribe en la libreta todos los detalles; y luego coloca ahí, hace algo así como un sobrecito con la misma hoja, y mete el dinero ahí, y ya eso... después busca los sobres y ya coloca en los sobres de la iglesia lo que es para cada cosa. O sea, que ella no agarra el dinero y enseguida va para gastarlo, sino que ella saca sus diezmos primero, luego una ofrenda para la iglesia, y luego también ofrenda misionera u ofrenda para esto o lo otro; y así distribuye el dinero. Y si le sobra algo, bien; y si no, pues también. Para ella, pues, es de mucho privilegio y bendición hacer en esa forma. Ahora, todos los niños deben conocer estas cosas, y así cuando sean grandes pues harán en la misma forma. Y Dios los estará

EXTRACTOS ESPECIALES

11

Por lo tanto, vemos que no tenemos que lamentarnos si somos pobres, sino adaptarnos a lo que Dios nos da y servirle a Dios con Amor, en lo que Él nos ha puesto en nuestras manos para administrar en Su Obra. Por ejemplo, algunas personas dicen: “Si yo fuera rico, yo daría tanto para la Obra del Señor, pero soy tan pobre que no puedo dar nada, porque todo lo necesito para comida.” ¿Ve? Entonces, el rico, ¿qué le pasa? El rico es el menos que da. El rico tiene tan planeado todo, y tiene tan ordenado todo (hasta su dinero), que hasta el mínimo centavo que sale de su bolsillo lo tiene en récord. Ellos realmente nunca dan nada. Ellos más bien lo que hacen es buscarle la vuelta al asunto... y usted ve que los millonarios, los ricos que dan para ciertas cosas (la mayor parte de ellos como tienen que pagarle al gobierno, lo que le van a dar al gobierno, pues lo dan en obras caritativas). ¿Ve? Y otras veces, para que digan que están haciendo algo por el pueblo, por la juventud, o por la religión, para que sepan que hacen algo. ¿Y sabe usted que un pobre, pobre, pobre, siempre da más que un rico, rico, rico? Delante de Dios no cuentan las cantidades como cuentan para los seres humanos. O sea, que las matemáticas de Dios, Él las lleva en otra forma, no como las llevan algunas personas. Por ejemplo, vamos a mirar un ejemplo: Un hombre que tiene un millón de dólares y da mil dólares, ¿qué fue lo que hizo? Lo que dio... No le pongamos mil dólares, vamos a ponerle que tenga cien millones y dé un millón. Todo el mundo dice: “¡Oh, ése hombre sí da mucho, dio un millón de dólares!” Pero ¿cuánto Dios puso en sus manos? Puso cien millones de dólares. Delante del Señor, ¿cuánto dio? El uno por ciento. Viene un pobrecito que lo que tiene son cien centavos... o no le pongamos... póngale dos centavos, como en el caso de la viuda, dos centavos; y viene y dio dos centavos. Las gentes intelectuales dicen: “Este hombre rico, ese hombre es un hombre religioso, un hombre santo, un hombre que tiene una visión clara de la religión, un hombre que le gusta ayudar, un hombre que hay que dejarle la mejor silla, un hombre que hay que considerarlo, es un hombre que no se le puede aplicar la palabra muy dura, porque se pierde

12

REFERENTES A DIEZMOS Y OFRENDAS

el millón.” ¿Pero, qué pasa? Puede haber una persona pobrecita, pobrecita, y lo que recibe en esa semana son dos centavos, póngale. (Usted sabe que hubo un tiempo aquí en Puerto Rico que podíamos llegar a esos números, que era difícil conseguir dinero). Bueno, y esos dos centavitos vino y los trajo para la Obra del Señor, para el Señor, ofrendó para el Señor. Delante del Señor, ¿cuánto dio ella? Dio ciento por ciento; el hombre rico dio un uno por ciento. Eso es delante del Señor. “Porque al que mucho le es dado...” ¿Ve? Así que ninguna persona puede ponerse orgullosa ni puede tirarse para atrás diciendo: “Yo doy más que fulano de tal.” ¡Tenga cuidado!, que delante del Señor los números del Señor son muy diferentes a como la gente se imagina. Cuando en aquella ocasión en el templo de Salomón, que Salomón construyó, estaba el Señor Jesucristo allí con Sus Discípulos, y muchas personas piensan que el Señor no mira la parte económica que usted da para Su Obra. Recuerde: todo lo que usted hace para el Señor, todo cuenta delante del Señor. No es solamente los cánticos, no es solamente usted sentarse para oír la Palabra, sino que aun delante del Señor cuenta lo que usted hace con lo que Dios le da. ¿Tiene usted algo que usted ha hecho? ¿Tiene usted algo que usted se ha ganado usted mismo? Examínese a ver si usted tiene algo, porque muchas personas dicen: “Esto, me lo gané yo.” O “Esto, lo luché yo.” O “Esto, es mío.” Chequéese a ver cómo usted vino a este mundo; ni aun la ropa es suya; todo es ganancia, porque, ¿cómo vinimos? Desnudos. Así que así vino usted, y así es que todo lo demás que usted tiene, ¿qué es? La Bendición del Señor. Bendición para tener ropa, bendición para tener una casa, bendición para tener una familita, bendición para poder hacer compra, bendición para comer. Todo lo que tenemos es bendición. Por lo tanto, el Señor requiere de cada uno de nosotros, como Él nos enseñó en Su Palabra. Él nos enseñó en Su Palabra que a uno dio tantos talentos, a otros tantos, a otros tantos... Él repartió a cada cual según Su Plan para que cada cual labore aquí en la

EXTRACTOS ESPECIALES

33

(Primera Actividad) Nuestros niños necesitan ser enseñados, instruidos en la Palabra de Dios. Es una bendición grande para los padres cuando les enseñan la Escritura a sus niños; y les envían también a las clases bíblicas de los niños, para que aumenten el conocimiento de Dios y todo Su Programa. Y así como es una bendición grande para los padres enseñarle a sus niños las Escrituras, la Palabra de Dios, es una bendición grande para las Maestras enseñarle a los niños la Palabra de Dios, las Escrituras; pues viene a ser una extensión del hogar, las clases de las Maestras con los niños, y viene a ser por consiguiente una ayuda para nuestros padres las clases bíblicas de los niños. Y así las Maestras trabajando en mutuo acuerdo con los padres para que los hijos obtengan ¿que? Grandes galardones de Dios, grandes bendiciones de Dios; para que los niños también puedan trabajar en la Obra de Cristo, ser útiles en la Obra de Cristo; y así siendo niños vayan haciendo tesoros en el Cielo también. Es como cuando les abrimos una cuenta de ahorro a nuestro niños, y ellos hacen algunas labores, y nosotros les damos algo, porque trabajaron, y vienen ellos y lo colocan en el banco. ¿Qué están haciendo? Están ahorrando, están haciendo un tesoro allí, aun siendo niños. Y los mayores, pues, no les vamos a quitar eso a ellos, sino que les decimos: “Adelante, házme este otro trabajito por aquí.” Y le damos una propinita o algo así, y ellos pues van economizando; y también ofrendan y diezman; y ponen en la obra misionera también, ponen en la obra de la imprenta, y así por el estilo. Así hace, pues, América. Ella es muy cuidadosa en eso, y ella es mi secretaria a cargo del teléfono, ella me hace ese trabajo a mí, esté o no esté, ella es la recepcionista mía. Y cuando yo llego, pues me haya atendido o no me haya atendido alguna llamada, siempre ella espera que lo que yo le he dicho se lo entregue; y entonces... porque si no la he despedido del trabajo, aunque no está haciendo nada, pues, sigue siendo la recepcionista mía de teléfono, y de Erica también.

32

REFERENTES A DIEZMOS Y OFRENDAS

privilegiados en amar a Dios, y expresarle nuestro amor cumpliendo con Su Voluntad, que son Sus Mandamientos. SU ESTRELLA HEMOS VISTO EN EL ORIENTE Por William Soto Santiago 8/03/75 - Ponce, Puerto Rico Cuando venimos a adorar al Señor, siempre traemos una ofrenda para el Señor; tanto una ofrenda espiritual como también material traemos. LOS BIENAVENTURADOS Por William Soto Santiago 23/09/90 - Monterrey, México Tomo 13, Página 41. Así que yo estoy muy orgulloso de cada uno de ustedes. Yo estoy muy agradecido a Dios por cada uno de ustedes; porque me ha dado el Pueblo que no tiene un corazón endurecido, sino un corazón sensible al Programa Divino, a la Palabra de Dios para nuestro tiempo, un Pueblo que recibirá el cumplimiento de las Promesas Divinas de todas las Bendiciones que Dios ha hecho para este tiempo final, que recibirá la transformación de su cuerpo; porque está leyendo, escuchando y guardando las Palabras de la Profecía de este Libro. Todo sacrificio espiritual que ofrecemos a Dios: como alabanzas, oraciones, también peticiones, y todo lo que hagamos para Dios, incluyendo ofrendas, diezmos, y todo trabajo que hagamos para Dios, es como un sacrificio de olor grato ante Dios, y lo hacemos en el Nombre del Señor Jesucristo y por medio de nuestro amado Señor Jesucristo, para poder ser aceptados ante Dios. LAS MAESTRAS TRABAJANDO CON LOS PADRES PARA QUE SUS HIJOS OBTENGAN GRANDES GALARDONES Por el Reverendo William Soto Santiago Martes, 12 de Abril de 2005 - Villavicencio, Meta, Colombia

EXTRACTOS ESPECIALES

13

Tierra; luego le dé cuenta al Señor. Recuerde, el Señor tiene todo en Su memoria y Él lo ve todo. Así que las cosas que Él nos ha dado materialmente tenemos que saberlas usar, de modo que sea de una manera agradable al Señor. No malgastar, no desperdiciar las bendiciones que Dios nos ha dado: ni las espirituales ni las materiales. Nada de lo que usted tiene es suyo. Todo es del Señor. Él lo ha puesto en su mano para que usted con libre albedrío actúe desde lo profundo de su corazón, conforme al mejor deseo que hay en su corazón para servirle a Dios. Y con todo lo que usted tiene, usted está llamado a servirle a Dios, tanto con las bendiciones espirituales que Dios le ha dado, como con las bendiciones materiales; tanto como también con su familia que Dios le ha dado (si usted es casado). Así que todo es del Señor. Y usted, ¿de quién es? Del Señor también. Pero Él nos ha mandado aquí a vivir por un tiempo con un propósito especial, el cual está desarrollando en la vida de cada uno de nosotros. Nos está preparando, nos está puliendo, y después nos dice: “En lo poco fuiste fiel, en lo mucho te pondré.” Mire, por más dinero que usted tenga, por más millonario que usted sea, con todo y eso, el Señor dice: “Eso es lo poquito, lo mucho viene después.” En lo poco usted es fiel, en lo mucho va a ser colocado, donde no habrá límite de ninguna clase. Muchas veces hay personas en esta Tierra, y aún hermanos ricos materialmente, pero Dios los ha colocado con un propósito. De esos hay muy pocos, pero los hay en la Biblia... nos dice la Biblia que los hubo, pero era con un propósito en la Obra del Señor. Y recordemos que el Señor no obliga a nadie para hacer las cosas, sino que Dios lo que hace es que nos deja saber Su Plan, y nos deja saber cómo es que nosotros podemos trabajar en Su Reino, y luego usted libremente, sin nadie obligarlo, entonces usted actúa conforme al amor que hay en su corazón hacia Dios. Él lo dio todo por nosotros. Así que usted no ha dado nada. Él lo dio todo, y aún todo lo que usted tiene se lo dio Él. Por lo tanto, tenemos que saber todas estas cosas y nunca decir: “Esto es mío.”

14

REFERENTES A DIEZMOS Y OFRENDAS

O “Esto lo sudé yo.” No, mejor diga: “Lo que tengo, lo tengo por la Gracia del Señor, pues, el Señor me ha dado todo lo que tengo. Me ha bendecido, porque cuando yo vine aquí a la Tierra, vine desnudo.” Y si vino sin nada, pues todo lo que tiene se lo ha dado el Señor: Bendición en abundancia nos ha dado el Señor. Entonces, vemos que Dios tiene un plan con nosotros. Recordamos de lo que estamos hablando hace un momentito, que el Señor mira todo lo que nosotros hacemos; y Él mira a lo profundo del corazón para ver la intención por la cual usted lo hace. Así que usted de la boca para afuera usted puede aparentar delante de cualquier hermano lo que usted quiere aparentar, pero delante de Dios, El sabe cuál es la intención del corazón suyo en lo que usted hace, y eso cuenta para el Señor. Fíjese, en aquella ocasión en que los discípulos estaban con el Señor Jesucristo, ellos... quién sabe si no estaban pensando en lo que el Señor estaba mirando. Y allí en esa ocasión, era un sábado, y los sábados era que los hebreos, los judíos, se reunían en su sinagoga, y cada uno pues venía y traía a la sinagoga su ofrenda y sus diezmos conforme a la Ley establecida para el pueblo de Israel. Así como nosotros lo hacemos el día domingo, ellos lo hacían el día sábado. Por eso siempre le recomendamos a los hermanos que lo hagan el día domingo cuando traigan sus diezmos. Entonces fíjese: El Señor estaba sentado en la sinagoga con Sus discípulos; y cuando cada cual venía y traía lo que traía y lo echaba en el lugar escogido para echarse, el Señor estaba allí con Sus discípulos, y venían los ricos y echaban esas cantidades grandes de dinero allí en el área de recolectar, lo que ellos traían. Entonces, el Señor está mirando, y Sus discípulos también están viendo lo que está pasando, están viendo... Vamos a decir: Están viendo la recolección de la ofrenda y de los diezmos. Están viendo el momento en que están siendo recolectados los diezmos y las ofrendas en la forma que ellos lo hacían allá. Pues, no pienso que lo hacían como lo hacemos hoy día nosotros, que pasamos un plato o un gasofilazo por la

EXTRACTOS ESPECIALES

31

Por William Soto Santiago 15/09/94 - Buenos Aires Argentina Página 2. Ahora, conseguir un hombre conforme al Corazón de Dios, eso sí que era un asunto muy pero que muy importante y muy difícil, porque la mayor parte de las personas piensan en sus corazones primero en ellos y no en Dios, primero en sus cosas y no en las cosas de Dios, y la Escritura dice que primero es Dios: “Amarás al Señor tu Dios con toda tu alma, con toda tu mente, con todas tus fuerzas, con todo tu espíritu.” Primero siempre es Dios. Cuando una persona tiene a Dios primero y primero que su familia, es el Programa de Dios, esa persona tiene un corazón muy agradable delante de Dios. Miren a la mujer aquella que recibió a Elías, ella primero atendió el Programa de Dios que estaba en Elías, Elías le dijo: “Primero me preparas una torta a mí y me das un vaso de agua, y después comes tú y tu hijo.” Ella hizo conforme a la Voluntad de Dios, y todo le salió bien, porque la Bendición de Dios, es cuando la persona primero tiene a Dios y luego viene la Bendición de Dios para la persona. Para Dios no es lo que sobre, sino lo primero, las primicias, y luego Dios ha prometido derramar Sus Bendiciones sobre Sus Hijos. CRECIENDO EN EL AMOR, LA CORONA DE LAS VIRTUDES Por William Soto Santiago 31/10/98 - Córdoba, Argentina Página 2. Y ahora, los Mandamientos Divinos se guardan, se cumplen, por medio de la Corona de las Virtudes, que es el Amor. Amando a Dios con todo nuestro corazón, con toda nuestra alma, con toda nuestra mente, guardamos Sus Mandamientos; y lo hacemos con toda nuestra alma, de buena voluntad, porque amamos a Dios; no sintiéndonos obligados, sino que nos sentimos

30

REFERENTES A DIEZMOS Y OFRENDAS

requiere que el Pueblo de Dios conozca por la Ciencia de Dios, las Leyes Divinas que corresponden a las Promesas Divinas que Él ha hecho para Sus hijos, para el fin del tiempo, para poder obtener las Bendiciones que Él ha prometido. LO QUE FUE VISTO EN EL MONTE DE LA TRANSFIGURACIÓN Por William Soto Santiago 10/08/2001 - Ciudad de Guatemala, Guatemala Página 38. No se pueden hacer arreglos a lo que ya Dios ha ordenado, hay que hacerlo en la forma que Dios lo ordenó; de otra forma habrá problemas en el camino, y se perjudicarán las personas que hagan las cosas en forma incorrecta. SALUDOS A LOS NIÑOS Por William Soto Santiago 25/08/97 - Poza Rica, México Página 3. Cada persona es responsable delante de Dios, de hacer conforme a como Dios dice en Su Palabra que debe hacerse. No hay forma de evadir esta responsabilidad delante de Dios. REYES Y SACERDOTES Por William Soto Santiago 30/03/94 - Villavicencio, Colombia Tomo 34, Página 26. Ustedes son, y yo también, de la clase de gente del nivel más alto que existe en el planeta Tierra: Hijos é Hijas del Dios Altísimo, Reyes y Sacerdotes, Príncipes y Princesas de Dios, para vivir conforme a la Voluntad de Dios en este planeta Tierra, y siempre decir: “En los Negocios de mi Padre, me conviene estar. Y la Voluntad de mi Padre Celestial me conviene conocer. LOS VALIENTES DEL HIJO DE DAVID

EXTRACTOS ESPECIALES

15

congregación. Es probable que ellos, como nos narra aquí la Biblia: cada cual pasaba y echaba lo que traía. Parece que tenían cierto lugar en específico para echarlo. Cada cual venía, lo echaba y se iba. Y los discípulos y el Señor estaban muy atentos; y los ricos estaban pasando y echando esas cantidades tan grandes, pero llegó un momento, en que llegó una viuda y echó dos blancas podrían decir dos centavos o dos monedas de cinco centavos: lo que usted quiera más o menos llamarle, una cantidad más pequeña que estaba siendo echada, y eso era hecho a la vista de todos los que estaban presentes. — Y el Señor le dice a Sus discípulos: “¿Vieron ustedes los ricos?” — “Sí, vimos. Vimos que trajeron para el Reino de Dios.” —“¿Vieron ustedes aquella mujer viuda?” —“Sí, vimos también la mujer viuda, que no echó casi nada.” (Solamente echó dos centavitos ahí, podríamos decir en nuestra forma de hablar, dos centavitos). “Esa señora, fue la que menos echó; los más que echaron fueron los ricos aquellos...” — El Señor les dice: “Un momentito, los menos que echaron fueron los ricos; la más que echó fue la viuda. Los que ustedes vieron que echaron mucho, Yo les digo que fueron los menos que echaron; a quienes ustedes vieron que echaron muy poquito la menos que echó, según la vista de ustedes, según la vista mía fue la más que echó.” Les dice el Señor: “Ella echó más que todos ellos.” —“Pero, ¿cómo puede ser eso?” —“Ellos echaron de lo que les sobraba.” Más bien, de lo que les sobró entonces dieron para el Señor. Pero ella echó todo lo que tenía. Ella dio ciento por ciento. Ellos dieron de lo que les sobró. ¿Ve? ¿Qué era lo que estaba pasando? Al Señor no se le puede venir a darle las sobras, ¿verdad? De lo que le sobró... De lo que le sobre a usted, mire, guárdelo para usted. Uno de los Mandamientos, ¿cuál es? “Amarás al Señor tu Dios...” primeramente al Señor tu Dios, ¿con qué? Con todo tu corazón, toda tu alma, todas tus fuerzas, toda tu mente. ¿Qué es eso? Y el segundo, semejante: “Amarás a tu prójimo como a ti

16

REFERENTES A DIEZMOS Y OFRENDAS

mismo.” El Señor es el primero siempre, ellos lo tenían para lo último. “De lo que me sobre, entonces...” Pero la viuda dijo: “Humm, lo primero que saco de lo que recibo es para el Señor.” Y cuando lo sacó, lo sacó todito. ¿Ve usted? Para ella no sobró, porque todo lo dio para el Señor. Los ricos, tuvieron todo lo que querían tener y les sobró, y de lo que les sobró, entonces le dieron al Señor. ¿Qué es eso? El Señor en último lugar.... los ricos, los que fueron... la que casi no podía, tenía al Señor en primer lugar. ¡Ve usted cómo es que cuentan las cosas delante del Señor! No es la cantidad que usted da, sino, cuánto Dios le da a usted, porque al que mucho le es dado, mucho le es demandado. Y delante del Señor lo que cuenta es en cuanto a por ciento: ciento por ciento, cincuenta por ciento, uno por ciento. Y hay personas que ni al uno por ciento llegan, aunque pueden dar un millón de dólares; pero son multimillonarios, y entonces lo que dan no les llega ni al uno por ciento. Así que fíjese, y cualquier persona puede decir: “Ese hombre no es un tacaño, porque da un millón de dólares.” Pero delante del Señor puede ser un tacaño, porque él no da realmente lo que debe dar. “Porque al que mucho le es dado, mucho le es demandado.” LA GLORIOSA RECOMPENSA LA SEXTA RECOMPENSA Por William Soto Santiago 6/03/77 - Cayey, Puerto Rico Página 362. Así que mire, ahora nosotros luchamos con esfuerzo, porque la mayoría de nosotros somos pobres, pero la cosa es que las cosas grandes que Dios ha estado haciendo entre Su Pueblo, y con Su Pueblo en este tiempo, lo ha estado haciendo con este grupo de escogidos pobres, pero que Dios se ha agradado de lo poco que han tenido Sus escogidos, y Él le ha dicho que Él lo recibe para la Obra que tiene que ser hecha. Fíjese, muchas veces las personas piensan: “Bueno, el Señor se

EXTRACTOS ESPECIALES

29

25/02/2001 - Cayey, Puerto Rico Página 21. En este tiempo final somos bendecidos en la Edad de la Piedra Angular por Melquisedec, así como fue bendecido el padre de la fe: Abraham. Y ahora, el Misterio de Melquisedec bendiciendo a Abraham, dándole pan y vino y recibiendo los diezmos de Abraham, Leví diezmó a Abraham también allí, porque estaba en los lomos de Abraham, y por consiguiente toda la descendencia de Abraham también; por lo tanto, nosotros también diezmamos a Abraham o diezmamos a Melquisedec allá, y por eso acá también diezmamos a Dios, a Melquisedec, a Jesucristo. EL DÍA DE REDENCIÓN Por William Soto Santiago 17/02/89 - Barranquilla, Venezuela Por lo tanto, para cada hijo de Dios, lo primero es atender las cosas del Reino de Dios, lo primero es atenderle al Mensaje de Gran Voz de Trompeta de nuestra Edad. No hay excusas para las personas, Dios ha establecido las Reglas para la Edad de la Piedra Angular, como estableció las Reglas para el Año del Jubileo. Por lo tanto, usted no va recibir la transformación de su cuerpo ni va a ver a los muertos que han de resucitar, a menos que usted no cumpla con las reglas establecidas para la Edad de la Piedra Angular, y esas Reglas son dadas a conocer en el Mensaje de gran Voz de Trompeta, el Mensaje del Año del Jubileo Actualizado. EL DÍA DE LA ADOPCIÓN Por William Soto Santiago 28/08/94 - Santafé de Bogotá, Colombia Tomo 39, Página 77. Así que podemos ver que todas las cosas están bajo Leyes Divinas, toda la Creación está bajo Leyes Divinas, la Iglesia del Señor Jesucristo está bajo Leyes Divinas; todo el Programa Divino está bajo Leyes Divinas. Por lo tanto, se

28

REFERENTES A DIEZMOS Y OFRENDAS

29/07/2001 - Villahermosa, Tabasco, México Página 44. Todo sacrificio espiritual que ofrecemos a Dios: como alabanzas, oraciones, también peticiones, y todo lo que hagamos para Dios, incluyendo ofrendas, diezmos, y todo trabajo que hagamos para Dios, es como un sacrificio de olor grato ante Dios, y lo hacemos en el Nombre del Señor Jesucristo y por medio de nuestro amado Señor Jesucristo, para poder ser aceptados ante Dios. ADORACIÓN Y SERVICIO A DIOS Por William Soto Santiago 6/02/94 - Cayey, Puerto Rico Tomo 31, página 175. Y que Él reciba siempre nuestra adoración y servicio a Él, como una ofrenda de olor suave, como un sacrificio de olor suave que dedicamos a Él, y reciba Él, todo lo que hacemos con todo nuestro corazón y sea agradable a Dios nuestras ofrendas, nuestros sacrificios, nuestra adoración, nuestro servicio a Dios, y sea agradable tanto nuestra adoración y servicio a dios como cada uno de los adoradores que adoran a Dios y sirven a Dios en Espíritu y en Verdad en este tiempo final. LA VOZ DE LA ESCRITURA Por William Soto Santiago 1/03/95 - Olavarría, Argentina Tomo 45, Página 153. La persona debe ser obediente, la persona debe ser conforme al corazón de Dios; que abra su corazón para recibir la Palabra de Dios y para ponerla por obra, porque desea agradar a Dios en todo, desea caminar en la perfecta Voluntad de Dios y no en la permisiva voluntad de Dios.

BENDECIDOS POR MELQUISEDEC Por William Soto Santiago

EXTRACTOS ESPECIALES

17

agradaría que un hombre rico Le diera muchísimo dinero, pero si una persona pobre que lo que tiene es para comer, que esa persona pobre ponga su dinero para la Obra del Señor, o parte de su dinero para la Obra del Señor, de seguro que el Señor no se agradará de eso, porque esa persona necesita ese dinero, porque esa persona ha luchado para poderse ganar ese dinero.” ¿Cree usted eso? Escuche la historia de una viuda. Encontramos que en aquella ocasión el Señor Jesucristo estaba allá en el templo con Sus discípulos, y era el momento en que todos venían y echaban en el lugar de echar las ofrendas... había un lugar, o sea, que no se recogían como se recogen en las iglesias de la Segunda Dispensación; pues, se recoge con un envase, con un plato o algo, se recoge la ofrenda, pero allá no se recogía la ofrenda, si no que cada cual iba a darla, cada cual la llevaba y la depositaba en el sitio establecido para eso, era un lugar o una urna donde se echaba, y entonces el Señor les dice a Sus discípulos que observen lo que estaban pasando, y les dice: “Observen, observen ese momento.” ¿Qué momento? El momento en donde cada cual traía su ofrenda, traía lo que tenía que traer, entonces fíjese, usted piensa que quizás el Señor no mira lo que uno hace en esa parte, pero fíjese, el Señor estaba allí mirando. Eso nos quiere decir que el Señor mira lo que nosotros hacemos en esa parte también. Y entonces dice que venían los ricos y echaban esas grandes cantidades allí en ese lugar, pero entre todos los que vinieron a echar sus ofrendas, llegó una viuda, y ellos vieron, y todos vieron cuando esa viuda echó aquellas moneditas, serían dos centavos ó dos monedas de cinco centavos, ó algo así, algunos dos centavos; y cuando ellos ven eso, bueno para ellos, ¿qué pensarían ellos? Quién sabe qué hubieran pensado; pero allí el Señor quería darle una enseñanza. Para muchos quizás: “Bueno, no se debió haber echado aquello, ¿verdad? Habiendo tanto dinero que los ricos están trayendo, ¿para qué sirven dos centavitos o dos moneditas allí?” Bueno, pero de todo lo que fue echado allí en la ofrenda, nos

18

REFERENTES A DIEZMOS Y OFRENDAS

dice el mismo Señor: “¿Vieron ustedes todo lo que estaba pasando en el momento de recoger la ofrenda? ¿Saben una cosa? Esa viuda dio más que todos ellos.” Ahora, compare eso con cada uno de ustedes en este tiempo. Que venga cualquier persona y eche dos centavos, o eche cinco centavos, y que el Señor pudiera decirnos en esta ocasión, en este tiempo a cualquiera que haya echado cinco dólares, mil dólares, o cinco mil dólares, y que cualquier persona que venga y eche un centavo, o cinco centavos, o una peseta, o un dólar, que el Señor dijera: “Ese que echó ese centavito dio más que aquel que echó mil dólares o cinco mil dólares.” Eso si usted lo lleva a su mente, con sus sentidos, eso no cuadra. ¿Verdad? Con sus sentidos eso no cuadra, ¿por qué? Porque sus sentidos le dicen que mil dólares es más que un centavo, y que con mil dólares se puede hacer más que con un centavo. Bueno, lo que pasa es que eso es lo que con los sentidos usted puede obtener. Ahora, vamos con el sentido de Dios, con la Palabra, y usted verá que el Señor tenía razón. El Señor dice: “Todos estos dieron de lo que les sobró, pero ella dio todo lo que tenía.” Ahora, ¿qué es más? ¿Lo que le sobra a uno, o todo lo que uno tiene? Ahora, entonces el Señor no trabaja, fíjese, Dios es perfecto en Sus números. Entonces, en la numerología de Dios hay perfección, por eso entonces la Palabra de Dios corre en números. EL GRAN MISTERIO DEL REINO DE LOS CIELOS HOY Por William Soto Santiago 17/12/89 - Cayey, Puerto Rico Página 12. Y yo diría una cosa sin equivocarme: la primera oportunidad la tienen los que tienen menos. Y segundo: hacen más lo que tienen poco, que los que tienen mucho. Los multimillonarios hacen mucho pero en sus negocios. Pero los hijos de Dios, aunque no tengan grandes riquezas, aunque sea como aquella viuda que solamente tenía dos dracmas, pero las usó

EXTRACTOS ESPECIALES

27

de ella misma; toda persona pertenece a Dios, sea bueno o sea malo; y todo lo que hay en la Tierra pertenece a Dios, nadie tiene nada, todo le pertenece a Él; y Jesucristo al morir en la Cruz del Calvario pagó el precio de la Redención; por lo tanto, Él es el heredero de todo, nadie puede decir: “Esto es mío, o aquello es mío.” No, Dios le ha dado. Cristo le ha dado, a la persona diferentes cosas para que las use y haga buen uso de ellas y produzca beneficios de todo lo que ha recibido, y trabaje en el Reino de Dios. Una persona que no trabaje en el Reino de Dios es una persona que no conoce el propósito de su existencia, es una persona que está en ignorancia de quién es él y para qué vive en este planeta Tierra, y qué será de él después que terminen sus días en esta Tierra.

LA VENIDA DEL REINO DE DIOS CON PODER Por William Soto Santiago 11/06/95 - Cayey, Puerto Rico Tomo 46, página 85. Jesús también enseñó: “Cuando tú prometes, cumple lo que prometes. Es mejor no prometer, que prometer y no cumplir.” EL JOVEN REY TIERNO DE EDAD Por William Soto Santiago 20/11/2000 - Asunción, Paraguay Hay algunos que cuando les toca ofrendar algo para Dios, se están quejando, esa ofrenda no es agradable ante Dios; pero aquellos que lo hacen de todo corazón, esa ofrenda es agradable a Dios, y Dios bendice a la persona, ha agradado a Dios, porque lo ha hecho de todo corazón. LA DUALIDAD EN EL TEMPLO DE DIOS Por William Soto Santiago

26

REFERENTES A DIEZMOS Y OFRENDAS

tiempo que Él nos da para vivir y a todos nos da el mismo tiempo... 24 horas al día: todos tienen el mismo tiempo. Si le dieran para servir a Cristo: cantarle. Adorarle y estar escuchando Su Palabra, si le dieran el diez por ciento, serían dos horas con un poquito... vamos a ver... un poquito menos de los cuarenta minutos; porque diez horas: el diezmo es un hora; veinte horas son dos horas; y si fueran veinticinco horas, serán dos horas y media (2:30); por lo tanto son... vamos a decir, de dos horas veinte (2:20) a dos horas veinticinco minutos (2:25). O sea, que tendríamos una actividad diaria de dos horas y media. Pero ahora, coloquemos también la ofrenda, y ya ahí aumentamos lo que damos para Dios. Así que diezmamos y ofrendamos tiempo para Dios, y es usado en el trabajo en la forma que les dije, trabajando en un sitio y en otro, a cualquier hora del día y aún de la noche. Esos son momentos que ofrendamos para Dios, los cuales cuentan delante de Dios, y tiempo, que diezmamos para Dios también, como el tiempo ya asignado para los cultos ya establecidos; y aun con los cultos ya establecidos, si sacamos la cuenta al mes, todavía le debemos a Dios. Pero queremos hacer lo mejor para Cristo y queremos aprovechar bien el tiempo que Él nos ha dado. LOS INSTRUMENTOS DEL SEÑOR JESUCRISTO Por William Soto Santiago Loto, Chile “Aconteció que vuelto El, después de recibir el Reino (esto habla de la Segunda Venida de Cristo), mandó a llamar ante él a aquellos siervos a los cuales había dado el dinero, para saber lo que había negociado cada uno.” ¿Ven que Dios le pedirá cuenta a cada persona por lo que ha hecho con lo que Dios les ha dado? Algunas personas pueden decir: “No, si lo que yo tengo lo sudé, me lo gané, es mío.” No, nadie tiene nada en esta planeta Tierra. La Escritura dice: “De Jehová es la Tierra y su plenitud, el mundo y los que en el habitan.” Ni siquiera la persona puede decir que es

EXTRACTOS ESPECIALES

19

en el Reino de Dios... Y el Señor Jesucristo cuando vio esto, le dijo a Sus Discípulos: “Esa viuda dio más que estos otros hombres ricos que han echado mucho en el arca de recaudación de dinero aquí en el templo.” ¿Por qué? Porque Dios no mira las cosas por la cantidad que usted da. Una persona que tenga un millón de dólares y dé mil dólares, solamente ha dado una cantidad baja para el Reino de Dios; porque es apenas una milésima parte. Y una persona que de cien dólares, da diez, ha dado más que ese millonario que dio mil dólares, ante la vista del Señor Jesucristo; como lo vimos en el ejemplo de esa viuda pobre, que dio todo lo que tenía. Así que ella dio el ciento por ciento para el Reino de Dios. Estos son ejemplos que nos muestran que no es por la cantidad, sino por lo que usted hace con todo su corazón. La cantidad no es la que cuenta delante de Dios como sucede con muchas personas. Dios cuenta y saca sus números, porque Él no solamente sabe sumar y restar, sino que Él sabe álgebra y mucho más. Él sabe sacar porcentajes también. Y ahí Él estaba usando las matemáticas, sacando el porcentaje; por lo tanto, sacó el ciento por ciento para la viuda, como la viuda lo sacó para el Reino de Dios. Bueno, ya hemos visto este caso. Vimos también el caso del hombre negligente; pero ninguno de nosotros queremos estar en ese lugar; porque más bien queremos estar en el lugar del más que ha hecho en el Reino de Dios. Porque queremos dar el máximo en el Reino de Dios. Y sabemos que si lo hacemos con amor, conscientes de lo que estamos haciendo, conscientes del gran misterio del Reino de Dios para hoy, luego en el Reino del Señor disfrutaremos todo lo que hayamos hecho acá para la Obra de Dios.

20

REFERENTES A DIEZMOS Y OFRENDAS

EXTRACTOS ESPECIALES

25

LA RESTAURACIÓN DE ISRAEL Por William Soto Santiago 28/04/97 - San Lucas Sacatepéquez, Guatemala

gran bienaventuranza que todos queremos recibir: “Buen siervo y fiel; en lo poco has sido fiel, en lo mucho te pondré; entra en el gozo de tu Señor.”

Tomo 59, Página 243. No se puede presentar nadie delante de Dios con las manos vacías, dice la Escritura.

UNO MAYOR QUE SALOMÓN: EL HIJO DE DAVID Por William Soto Santiago 16/10/94 - San Lucas. S., Guatemala

LA CREACIÓN DEL NUEVO HOMBRE Por William Soto Santiago 12/02/95 - Santafé de Bogotá, Colombia Tomo 44, Página 62. - Y para la raza humana este ha sido el ciclo en el cual ha vivido: Son engendrados, nacen, crecen, comen, trabajan, duermen, trabajan, comen, duermen... cuando llegan a cierto tiempo, ya no crecen más, ya dejaron de seguir creciendo, y luego siguen trabajando, comiendo y durmiendo. Estudian; pero estudian para trabajar, ganar dinero y comer y vestir. En eso se le va la vida normalmente al ser humano. ¿Y saben ustedes una cosa? Que lo que obtienen trabajando, de lo que obtienen trabajando, usan más del 50 por ciento en comer y vestir, y en tener una casa, que son cosas temporales. Pero en las cosas eternas, algunas veces hay personas que, para usar algo para lo que será para él mismo en su futuro, son tan escasos (por no decir tacaños), son tan aguantados; porque no se dan cuenta que todo lo que uno hace en el Reino de Dios, no perderá su recompensa, y que el Señor Jesucristo dijo: “Haced tesoros en el Cielo, donde ni ladrones minan...” No se lo pueden robar, ni hay devaluación tampoco; más bien allí se suben de valor las cosas que ustedes hacen en el Reino Dios; no se devalúan, como se devalúan las cosas que la gente tienen aquí en la Tierra, es un Reino donde todo aumenta de valor. Por eso Él dijo: “Hagan ustedes sus tesoros en el Cielo. Buscad primeramente el Reino de Dios y Su Justicia, las demás cosas serán añadidas.” Porque donde esté tu tesoro, ahí es que está tu corazón. Así que coloca tu corazón y tu tesoro en el Reino de Dios. Ese es el consejo que el Señor Jesucristo nos ha dado en Su

Tomo 38, página 99. Cuando le trataron de tentar para ver si Él cometía un error en contra del gobierno romano, para acusarlo y pedir Su muerte, le dicen: “Señor, nosotros sabemos que Tú eres un Maestro que ha venido de Dios y que enseñas la justicia de Dios. ¿Debemos nosotros pagar tributo al César?” ¿Ve? “¿Debemos nosotros pagar tributo al César?” Ellos querían, lo que ellos deseaban era que Jesús dijera: “No.” Para acusarlo y decir que estaba en contra del César. Y Jesús les dice a ellos: “¿Tienen una moneda por ahí?” Dicen: “Sí, por aquí tenemos.” — “Vamos a ver la moneda. ¿De quién es la imagen de la moneda?” Le dicen: — “Del César.” — “Pues, dadle al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios. Ustedes paguen los tributos al gobierno.” Eso es para todos los Hijos de Dios, para todo ser humano, en la nación donde vivan. Y a Dios lo que es de Dios: las ofrendas y los diezmos que se le pagan a Dios; pues, a Dios lo que es de Dios; y las oraciones y el servicio a Dios, eso es de Dios, pues, a Dios lo que es de Dios; pero al César lo que es del César, o sea, los impuestos. REDIMIENDO EL TIEMPO Por William Soto Santiago 7/08/99 - Austin, Texas, U.S.A. Página 7. Miren, si en cuanto al tiempo nosotros queremos darle las veinticuatro horas del día a Cristo... Ahora, lo hacemos en cierta forma. Pero miren, si solamente nos dieran el diezmo del

24

REFERENTES A DIEZMOS Y OFRENDAS

también. Otro Párrafo Podemos ver que no podemos arriesgarnos en nada, sino que tenemos que ser personas cuidadosas en el tiempo en que nos toca vivir; porque si Dios en otros tiempos fue severo con los que no estaban en armonía con el Programa de Dios, correspondiente a su tiempo. ¿Cómo será para este tiempo? LA CUARTA GENERACIÓN Por William Soto Santiago 29/01/89 - Cayey, Puerto Rico Página 20. Dios le da a uno de acuerdo a como puede administrar. No va a darle millones a una persona que no sabe administrar ni cien dólares. ¿Cómo va a darle millones de dólares para que no hagan buen uso de ese dinero? A Abraham Dios le dio millones, y a Jacob también, porque ellos podían administrarlos. Dios le dio la capacidad para hacer buen uso de esas riquezas. Ellos eran profetas, y sabían que lo primero es el Reino de Dios. Bueno, así también está en la parábola de los talentos: A uno le dio cinco; a otro le dio tres, y a otro le dio uno. Y el que recibió un talento, se enojó y no quiso usar el talento que Dios le dio. Quizás pensó que era poco; pero Dios le dio de acuerdo a la capacidad que esa persona tenía, así fue también al que le dio mucho. También dice la Palabra: “Al que le fue dado mucho, mucho le es demandado.” Así que nadie debe enojarse en el Programa Divino porque recibió mucho o poco. Mire, usted ha recibido lo que usted puede administrar, conforme al Programa de Dios. Y al que Dios le dio mucho, es porque puede administrarlo en el Programa de Dios, y no tiene que quejarse de que tiene mucho, pues otros no tienen nada. Y el Señor le dijo: “Pues, sabiendo que Yo era así, si no lo ibas a usar, te convenía darlo a los que podían usarlo bien, y Yo lo iba a recibir con ganancias cuando Yo regresara.” Así que tenemos que saber dónde estamos parados en el Programa de Dios para hacer las cosas bien; para poder recibir esa

EXTRACTOS ESPECIALES

21

Palabra. LA TRAYECTORIA DEL ÁNGEL DE JEHOVÁ Por William Soto Santiago 27/04/97 - San Lucas S., Guatemala Tomo 59, página 211. - Cuando las personas no tienen una visión clara del tiempo en que vive y del Programa de Dios, invierten lo que tienen, lo que Dios les ha dado, en cosas perecederas, y algunas veces en cosas que están en contra de la Voluntad de Dios. DIOS JUZGA EL CORAZÓN Por William Soto Santiago 26/12/76 - Cayey, Puerto Rico No es así de hacer las cosas sin son ni ton. Hay un orden: y es la Palabra. Y ahí no puede uno salirse para que las cosas sean hechas. Habrán cosas que nos llenarán de regocijo y alegría, pero habrán cosas también que nos llenarán de tristeza, ¿pero qué va a hacer usted? Mire, en aquel tiempo la Iglesia Judía, en el principio, hubo muchas cosas que llenaron de regocijo al pueblo; pero cuando sucedió lo de Ananías y Safira, lleno a todos de tristeza. ¿Cree usted que Ananías y Safira, esa pareja, ese matrimonio, era cualquier cosa? No, eran gente importante en medio de los hermanos, eran gente económicamente de una posición grande, era gente que trabajaban en la Obra, eran personas muy amadas. Mire, fíjese, en la Escritura no nos habla de cualquier persona, nos habla de las personas que tuvieron una parte importante en la historia de la Palabra. Igual que Datán y Coré, no eran cualquier cosa, eran gente grande. Judas no era cualquier cosa, era una persona grande. ¿Ve? Y también Ananías y Safira eran gentes importantes en aquel tiempo. Imagínese, que cuando llegó el tiempo que hubo necesidad para ciertas cosas, para que el Evangelio se extendiera en medio de los

22

REFERENTES A DIEZMOS Y OFRENDAS

Judíos. ¿Escuchó eso usted? Porque ellos no salían con ese Evangelio para otro sitio, sino para los Judíos; entonces hubo necesidad entre ellos; entonces los que tenían propiedades... ¿Ve? Algún hermano tenía su casita y vivía en su casita, pero además de eso tenía otra propiedad. Dijo: “Bueno, estamos en un tiempo que hay que hacer lo que haya que hacer, y hay necesidades.” (Y las necesidades las veían ellos). “Bueno, yo lo que necesito es un sitio dónde acostarme a dormir cuando me dé sueño y un bocado de comida, el resto, pues, es para la Obra; así que, tengo tal propiedad, y tal propiedad.” La vendían, dice la Biblia, y la ponían a los pies de los Apóstoles. Pero uno hizo lo que no debió de hacer. No que estuviera haciendo mal lo que hizo, de traer una parte; no, eso estaba bien, si quería traer una parte, que la trajera. Lo que estaba mal, era haber dicho que lo había traído todo. Y como Dios juzga la intención del corazón. Dios no juzgó la apariencia: “¡Oh, qué mucho trajo! A lo mejor trajo más que Bernabé.” Bernabé vendió una propiedad y la trajo. “¡Ahí está todo eso!” Un varón del Señor. Entonces eso le dio un empuje a la Obra. Los demás hicieron lo mismo; porque cuando uno lo hace, esto empieza, y ve que hay una necesidad, y lo hacen. Y entonces, uno lo hizo de una manera incorrecta; por eso es que siempre decimos que si usted va a hacer algo, hágalo de la manera correcta, hágalo de todo corazón. Es lo primero, porque Dios mira el corazón y Dios juzga el corazón. Así que a Dios no le importó todo lo que había traído, a lo mejor era más esa partecita que trajo, a lo mejor era más que lo que los demás habían traído; pero a Dios no le agradó eso, por la intención que hubo en el corazón.

EXTRACTOS ESPECIALES

23

LA VOZ DE JESUCRISTO EN LA EDAD DE LA PIEDRA ANGULAR Por William Soto Santiago 14/07/97 - Chillogallo, Quito, Ecuador Así que podemos ver que uno tiene que tener mucho cuidado con el dinero de la Obra del Señor. Porque cuando la persona no tiene temor de lo que es del Señor, y lo usa incorrectamente, y se aprovecha de la situación para su propio beneficio, casi nunca tiene la oportunidad después de decir: “Aquí está el dinero, lo quiero devolver.” Encontramos que en casi todos los casos o en todos los casos, no ha dado Dios oportunidad para la devolución, y ha quedado delante de Dios, tal y como la persona lo hizo, para luego ser juzgado. EL MISTERIO DEL FRUTO QUE PERMANECE PARA SIEMPRE (Reunión de Ministros) Por William Soto Santiago 5/12/97 - Fusagasugá, Colombia Algunas veces yo le digo a Miguel: “Mira, toma este dinero y lo colocas en tal cosa.” Y Miguel, pues, enseguida trata de colocarlo en eso; pero algunas veces me ha dicho: “Mira, hay este compromiso por acá, y yo tengo este dinero que me lo diste para esto, ¿qué hago?” — “Úsalo para lo que yo te di, y no lo cambies de... porque para esto otro, pues, Dios te proveerá; y si yo tengo, pues, también te ayudo; pero lo que te di para aquello, pues úsalo en aquello.” Porque esa es la forma correcta de hacer las cosas, porque de otra forma, pues, siempre hay en qué gastar dinero. Y si recibe el dinero para alguna cosa, y la persona dice: “Pero es que tengo por acá un compromiso en esto otro, voy a cumplir aquel compromiso con este dinero.” Después lo que iba a hacer con el dinero para lo cual se lo dieron, no lo hace; y queda usted como un mal administrador delante del pueblo y delante de Dios