Competencias. comunicativas. para las relaciones. interpersonales

s a i c n e t e Comp s a v i t a c i n u com s e n o i c a l e r s para la s e l a n o s r e p r e t n i -Agencias Alemanas de Cooperación para el

5 downloads 176 Views 2MB Size

Recommend Stories


RELACIONES INTERPERSONALES
______________________________________________________________________________________________________ Grupo C1: Estudios de Grupos para Nuevos Cristi

RELACIONES INTERPERSONALES
RELACIONES INTERPERSONALES REFLEXION EL HOMBRE QUE HA SIDO CAPAZ DE CREAR VEHICULOS PARA LA CONQUISTA DEL ESPACIO, A MENUDO ES INCAPAZ DE LOGRAR UN EN

f. Las artes sociales; relaciones interpersonales
f. Las artes sociales; relaciones interpersonales (Basado en Goleman, 1995, y Saltó Sánchez) El abismo Entre lo que pienso decir, lo que me gustaría

Story Transcript

s a i c n e t e Comp

s a v i t a c i n u com s e n o i c a l e r s para la s e l a n o s r e p r e t n i

-Agencias Alemanas de

Cooperación para el De sarrollo y de Formación Internacional Continuad a – GT Z –In Went -Agencia Española de Cooperación Internacion al para el desarrollo– AE CID -Banco Interamericano de Desarrollo – BID -Banco Mundial – BM -Convenio Andrés Bello – CAB -Corporación Escuela Galán para el Desarrollo de la Democracia – CE G -Consejo Noruego para los Refugiados -Fondo de las Nacione s Unidas para la Infancia – UNICEF -Instituto para la Investig ación Educativa y el De sarrollo Pedagógico – IDEP -Ministerio de Cultura – MC -Ministerio de Educación Nacional – MEN -Organización de Estad os Iberoamericanos pa ra la Educación, la Cie ncia y la Cultura – OEI -Organización Internac ional para las Migracio nes –OIM -Programa de las Nacio nes Unidas para el Desa rro llo – PNUD -Secretaría de Educac ión de Me de llín -Secretaría de Educac ión para la Cultura de An tioquia – SEDUCA Secretaría Técnica UNICEF Autor: Gustavo I. de Roux Una versión original de este material fue elabo rada en el marco del Co COL/95/008 suscrito en nvenio tre el PNUD y la Alcald ía de Cali. Revisado, ad ap tado y reproducido con autor ización de la Alcaldía.

Comité Editorial Beatriz Ángel María Emma Restrepo Gonzalo Rivera Diego Romero Irene Rodriguez Coordinación Editorial María Emma Restrepo Ilustraciones Ana María Sánchez Patricia Martínez +PZL|V.YmÄJV Cortesía de Catalina Or juela Laverde ISBN: 978-958-8071-15 -2 Impresión en Colombia por Bogotá, D.C. Enero 20

08

n ó i c a t Presentación n Prese La Alianza Educación para la Construcción de Culturas de Paz es un esfuerzo conjunto de entidades nacionales e internacionales para impulsar procesos en los que se enseñe y practique el vivir en paz. 3H(SPHUaHPKLU[PÄJH`WYVT\L]LL_WLYPLUJPHZX\LLUSVZmTIP[VZKL la educación formal, la no formal y la informal, suscitan el aprendizaje del respeto a los derechos de los demás, animan a la apropiación de valores y a la adquisición de las competencias y habilidades necesarias para lograr que la paz sea un ingrediente fundamental de la cultura. Como contribución a una Pedagogía de la Convivencia, este cuadernillo contiene una serie de historias en las que se destaca la importancia de la buena Comunicación Interpersonal para evitar el surgiTPLU[V`HN\KPaHJP}UKLSVZJVUÅPJ[VZPU[LYWLYZVUHSLZ`WHYHMHJPSP[HY su solución. Comunicarse bien con los demás, con los amigos y familiares, con los vecinos y con las personas que uno encuentra en la vida diaria, es importante para desarrollar buenas relaciones sociales y humanas. Por eso, saberse comunicar es uno de los fundamentos de la buena convivencia. 4\JOHZ]LJLZSVZJVUÅPJ[VZ`KLZH]LULUJPHZLU[YLSHZWLYZVUHZZL originan o agudizan por una mala comunicación interpersonal. Pero así como los problemas interpersonales se acentúan si la comunicación es defectuosa, también pueden solucionarse más fácilmente si la comunicación es adecuada. La Alianza agradece la generosidad de Gustavo De Roux, autor de este trabajo, quien desde el inicio de la Alianza creyó y acompañó su creación y consolidación. Conocedor de la mejor forma de llevar los

valores y competencias para la convivencia

mensajes a las comunidades escribió estos cuentos en un contexto muy regional del Valle del Cauca, pero universal para el sentir de cada COLOMBIANO, con la intención de llegar con estas historias a los niños y jóvenes para que mediante su lectura y refelexión, entiendan el valor y la necesidad de crear una sociedad más convivente y civilizada. ¡Animamos a los lectores a que hagan de esta serie un instrumento para contribuir a una sociedad diferente! Hay competencias para la Comunicación Interpersonal adecuada que, puestas en práctica, mejoran las relaciones humanas. Entre ellas, contenidas en ésta Cartilla están las capacidades para:

8

v v v v v v v v v v v v v

Evitar discusiones estériles Saber escuchar Ponerse en el lugar del otro Aceptar la crítica Saber criticar constructivamente No dejarse enredar por el chisme Optar por la no violencia Buscar una solución en la que todos ganen Destacar aquello en que se está de acuerdo Manejar las emociones adecuadamente Separar a las personas del problema Buscar un mediador Denunciar

? o d i g i r i d a v ¿A quién va dirigido? n é i u q ¿A

El presente material es un instrumento para hacer pedagogía de la convivencia. Por esta razón, puede ser usado en distintos momen-

tos y en distintos contextos. Nuestros lectores encontrarán un acento marcadamente regional. Es una forma de mostrarnos y reconocernos como colombianos que hacemos paz desde muy distintas regiones. Estamos seguros de que cuando lo lea no solo lo gozará sino esencialmente lo llevará a repensar su quehacer cotidiano. Leerá sobre situaciones que todos hemos vivido; es un espejo de nuestro día a día. Si este material llega a manos de uno de nuestros maestros o maestras de cualquier parte del territorio colombiano, lo animamos muy especialmente a usarlo en el nivel de educación secundaria, pero si tiene la oportunidad, úselo también en procesos no escolarizados con jóvenes o adultos. Una de las formas que la Alianza Educación para la Construcción de Culturas de Paz tiene para aportar en su propósito, es compartiendo estos cuentos. Usted con el uso contribuirá a ello.

? o l r a z i l i ¿Cómo utilizarlo? ¿Cómo ut

valores y competencias para la convivencia

(SÄUHSKLJHKHJ\LU[VLUJVU[YHYm\UHN\xHKLWYLN\U[HZ"LZ[VSL ayudará si decide usarlo en grupo o si lo usa en familia, con sus amigos o en el lugar de trabajo. Si los va a leer estando solo o sola, igual intente responder las preguntas. Esta guía le permitirá una aproximación a los temas objeto de las historias pero es conveniente que las preguntas se amplíen con nuevas inquietudes que relacionen cada historia con el contexto particular en el que se desarrolla el aprendizaje a través de estos cuentos. A los maestros y maestras o quienes lo usen con algún grupo, le recordamos que este material conlleva una pedagogía implícita, es decir, es la historia la que enseña y no el maestro o el “guía”. Las historias pretenden predisponer hacia la práctica de la convivencia mediante la apropiación de valores y el fortalecimiento de competencias.

9

valores y competencias para la convivencia

Las historias permiten hacer referencia a situaciones de común ocurrencia cuyo análisis se facilita al presentarlas como simulaciones donde no se sindican ni condenan personas de la vida real. En el análisis de las historias es importante no hacer comparaciones con circunstancias que puedan incomodar a los participantes, prevenirlos o herir sus sentimientos. Las historias son una oportunidad para miYHYLULZJLUHYPVZÄN\YHKVZ`HIZ[YHJ[VZYLHSPKHKLZWVZPISLZ Cada historia es objeto de una sesión que se empieza con su lectura. Una vez asegurado que todos y todas la han comprendido, el facilitador procede a estimular la discusión siguiendo la guía de trabajo. En cada sesión deben sacarse conclusiones y propuestas de acción para hacer vigente en la vida real lo que la historia pretende enseñar. Y lo más importante: ¡que usted haga uso de los aprendizajes en su vida diaria!

10

pa’ una discusión ganarla, lo mejor es evitarla

+LVWRULDTXHGHVWDFDFyPROD FRPSHWHQFLDGH(648,9$5 Q ',6&86,21(6TXHQRFRQGXFH DQLQJXQDSDUWHSUHVHUYDODV FWRV EXHQDVUHODFLRQHV\HYLWDFRQÁL LQQHFHVDULRV

valores y competencias para la convivencia

La Recocha era un bebedero situado en el barrio de una ciudad donde se reunían con frecuencia amigos y vecinos a divertirse conversando mientras se tomaban unos tragos y escuchaban canciones de Olimpo Cárdenas, Alcy Acosta, Julio Jaramillo y el Caballero Gaucho. Con frecuencia, al tenor de los tragos solían presentarse discusiones acaloradas sobre diversos temas que, en más de una ocasión, habían terminado en riñas. Inclusive, en una oportunidad alguien había salido herido. Un sábado por la tarde, varios amigos departían alegremente al son de la música. Rencilla, uno de ellos, estaba nostálgico porque la novia lo había dejado y los demás empezaron a puyarlo: —“Fresco, hermano” —le dijo uno de los amigos—, “que hembras es lo que sobra”. —“Sí, llave” —intervino otro—, “además si lo dejó era porque usted no le servía. ¿No sería que a la hembra usted no la emocionaba?” Los otros en medio de risas se pusieron a hacerle bromas sobre su virilidad. A Rencilla se le fue subiendo la bilirubina y empezó a responder con chanzas pesadas. Afortunadamente alguien puso el tema de fútbol y la discusión se desvió hacia los problemas que enfrentaba la Selección Colombia. Pero ya con ánimos caldeados la cosa comenzó a deteriorarse. Y aquí la situación cogió dos caminos:

14

algo perdemos —Lo que pasa es que ustedes no quieren a la Selección —dijo Rencilla. —¿Cuál Selección? —preguntó Tarugo—, eso es una decepción, no una selección”.

—Lo que pasa es que vos sos paisano del técnico —señaló Petardo—, y lo defendés es por eso. La discusión se fue agriando y los que intervenían se fueron poniendo cada vez más agresivos, cada uno defendiendo su punto de vista y recurriendo cada vez más a las ofensas personales. Finalmente, Rencilla no se aguantó, le tiró a Petardo y todos se fueron a las manos. Por suerte algunos vecinos intervinieron y lograron separarlos. Pero la vieja amistad que tenían quedó resentida. Nadie ganó la discusión y todos perdieron, unos la amistad y otros los dientes.

algo ganamos

valores y competencias para la convivencia

—Dejemos la vaina de ese tamaño —señaló Máximo—. Con esta discusión no vamos a ninguna parte. —¿No ves que estos tarados no saben de fútbol? ¡Están hablando basura! —dijo Lucho. —Pues entonces chao —respondió Máximo—, de un alegato no se saca nada. Cada uno se rancha en su punto de vista. Yo vine a dialogar y no a di-alegar. —Yo estoy de acuerdo con Máximo —intervino Tarugo—. Dejemos las cosas de ese tamaño que vamos a terminar es en peleas. Y no será la Selección la que salga perdiendo sino nosotros. —Vean —insistió Máximo—, la mejor manera de ganar una discusión es evitarla. Perdónenme pero yo me retiro. Afortunadamente las palabras de Máximo hicieron efecto y terminó con la discusión al intuir el peligro de una discusión acalorada y estéril.

15

valores y competencias para la convivencia

bueno... ¿y ustedes q ué ppiensan? bueno... ¿y ustedes qué iensan?

16

En pequeños grupos: Señalen las enseñanzas que se pueden sacar de las historietas. Analicen el siguiente planteamiento: “La única manera de ganar una discusión es evitarla”, porque: - Cuándo se termina una discusión, en la mayoría de los casos cada uno de los oponentes queda más convencido de que era él el que tenía la razón. - Si la discusión se pierde no hay nada que hacer. Pero si se gana se pierde, porque una persona convencida contra su voluntad sigue siendo de la misma opinión. - Cuándo la discusión se gana, se logra es lastimar el orgullo del perdedor y a lo mejor ganando la discusión se gana también un enemigo. - Una discusión puede degenerar en ofensas, agravios y reacciones que pueden ser peligrosas. Uno puede ganar la discusión y perder los dientes o ganarse un chuzón. Analicen los siguientes planteamientos señalando las razones por las que los acogerían o rechazarían: “Cuándo se intuye que se gesta un altercado es mejor retirarse a tiempo porque ya iniciado es difícil controlarse”, y “ los que discuten no terminan unidos pensando igual, sino separados, reñidos y aferrados a su propio parecer”. No siempre se pueden evitar las discusiones. En esos casos, ¿qué hay que hacer para conducir una discusión constructivamente? Las conclusiones deben ser presentada por los grupos en plenaria.

Pa’ problemas arreglar hay que saber escuchar

$%(5 +LVWRULDHQODTXHVHUHVDOWDHO6 GH (6&8&+$5XQDFRPSHWHQFLD H &2081,&$&,Ð1LQGLVSHQVDEO LFWRV SDUDODUHVROXFLyQGHORVFRQÁ LQWHUSHUVRQDOHV

,YHU`HWHZHKHZSHZ[YLZKLSHTH|HUH`LUSHJHZHKL+VU7VYÄYPV `KV|H,ZWLYHUaH[VKVLYHYL]\LSV+VU7VYÄYPVJHTPUHUKVZPUWHYHY de un lado a otro de la sala, se lamentaba de su terrible suerte y vociferaba improperios mientras fumaba, uno tras otro, sus prohibidos Royals. Doña Esperanza, aunque visiblemente preocupada y con el ceño fruncido, trataba de calmar a su marido y rezaba en voz baja todas las oraciones que había aprendido de niña. En medio de este desasosiego chirrió la puerta de entrada a la casa y todos quedaron inmediatamente mudos. Se oyeron después los SLU[VZWHZVZX\LJVUJH\[LSHPUÄUP[H7PSHYKHIHOHJPHSHZHSH —¡Ay, qué pena! —exclamó Pilar—, al ver a sus padres fruncidos y con cara de tragedia. “Seguro que me estaban esperando. Lo siento mucho pero si vieran lo que me pasó, a ver, les cuento... ·¦*VU[HYX\t&§:VH[YL]PKH·NYP[}KVU7VYÄYPV·§+LZJVUZPKLYHda! ¡abusadora! ¿Cómo se te ocurre llegar a estas horas de la noche, sin avisarnos, sin decir dónde estabas? ¡Tu mamá no ha hecho sino llorar! ¿Crees que porque tienes 19 años ya podés hacer lo que querás y pisotear a toda la familia, o qué? ¡Si es así te podés largar de una vez! —Pero papá! —exclamó Pilar—, dejame que te explique...

valores y competencias para la convivencia

Y aquí la historia tomó dos caminos diferentes. En el uno la situación se deteriora; en el otro, hay una salida constructiva.

20

El camino que deteriora ·¦,_WSPJHYX\t&·NYP[}KVU7VYÄYPV·§(X\xUVOH`UHKHX\LL_plicar! ¡Irresponsable! ·7LYV7VYÄYPV·PU[LY]PUV,ZWLYHUaH·4PYHX\LSHUP|HLZ[mULYviosa. Déjala que se siente por los menos.

·§@H LZ[mZ KL HSJHO\L[H V[YH ]La ·L_JSHT} 7VYÄYPV· §:P LZ[H descarada no hace sino burlarse de nosotros!” ·§7VYÄYPV·PUZPZ[P},ZWLYHUaH·3HUP|HJVTL[P}\ULYYVYUVH]Psando, pero déjala hablar hombre, ¡escúchala! ·¦@X\tLZSVX\L[PLULX\LKLJPY&·]VJPMLY}7VYÄYPV·§5V]V` a perder tiempo oyendo quién sabe qué cuento! ¡Sabe Dios en qué andaba! Pilar, herida y cansada de que su padre nunca la escuchara, dio TLKPH]\LS[H[VT}Z\JHY[LYH`ZLM\LKLSHJHZHWHYHZPLTWYL7VYÄrio nunca se perdonó el no haber sido capaz de escuchar a su hija.

El camino constructivo

valores y competencias para la convivencia

·(]LYL_WSPX\LW\LZ·KPQVM\YPVZVKVU7VYÄYPV·§@TmZ]HSLX\L tenga una buena razón para llegar a estas horas! —Pilar —dijo Esperanza—, tú sabes cuánto nos preocupamos por ti, con tanta inseguridad que hay ¿Qué fue lo que te pasó? —Pues que al salir de clase me tocó ver que un bus que venía a mil atropelló a un pelado. El del bus se voló y como no se movía nadie, con una amiga paramos un taxi y lo llevamos al hospital. Yo estaba muy nerviosa y lo que menos se me ocurrió fue llamarlos. Perdónenme por no haberles avisado, pero como ven la cosa fue tenaz. ·/PJPZ[LSVJVYYLJ[V·KPQV7VYÄYPV·*SHYVX\L\UVZLWYLVJ\WH mucho. Para la próxima, ¡llama! —Gracias por escucharme —dijo Pilar— ¿Me guardaron comida?

21

bueno... ¿y ustedes q ué piensan? bueno... ¿y ustedes qué piensan?

valores y competencias para la convivencia

En pequeños grupos: Analicen detalladamente la lectura, resaltando los aspectos que KL[LYTPUHUKPMLYLU[LZÄUHSLZ¦8\tWHWLSQ\LNHHSSxLSZHILYLZJ\JOHY o el no saber escuchar? ¿Qué diferencia existe entre oír y escuchar? Se dice que hay personas que oyen pero no escuchan ¿Qué se quiere decir con eso? ¿Están ustedes de acuerdo con que “no hay peor sordo que el que no quiere oír”? ¿Por qué? ¿Por qué el saber escuchar es importante para la comunicación, y para evitar y resolver problemas interpersonales? Den ejemplos de la ]PKHYLHSX\LJVUÄYTLULZ[HHZL]LYHJP}U ¿Se puede enseñar a escuchar? ¿Cómo? Las conclusiones de los grupos deben presentarse en plenaria.

22

Conduce a la solución, darle al otro la razón

+LVWRULDTXHLOXVWUDFyPRSDUD VROXFLRQDUDGHFXDGDPHQWHORV WHQHU FRQÁLFWRVHVPX\LPSRUWDQWH WHQHU ODFRPSHWHQFLDRFDSDFLGDGGH WUR HQFXHQWDHOSXQWRGHYLVWDGHOR UOHOD SRQHUVHHQVXOXJDU\UHFRQRFH UD]yQFXDQGRODWLHQH

valores y competencias para la convivencia

En un curso de relaciones humanas, Caracol, uno de los participantes al que así llamaban porque le daba vueltas a todo, insistía en X\LWHYHL]P[HYLSZ\YNPTPLU[VKLJVUÅPJ[VZVWHYHYLZVS]LYSVZJVUZtructivamente era importante “ponerse en los zapatos del otro”. —Miren —decía—, si uno acepta en una controversia que el oponente puede tener razón, y si trata de mirar las cosas desde el punto de vista del otro, lo más posible es que la discusión se suavice y se llegue a un acuerdo fácilmente. —Cierto —añadió el profesor—. Y para prueba de que lo que dice Caracol es positivo, les voy a contar dos historias que tienen el mismo WYPUJPWPVWLYVKPZ[PU[VÄUHS,USH\UHSHZP[\HJP}UZLKL[LYPVYHWLYV en la otra se logra una solución adecuada. Ahí van para que comparen. Y esto diciendo, narró lo siguiente: —Cuando Severo Gruñón recibió la cuenta del teléfono se encabritó más que de costumbre ¡Estos ladrones! —explotó—, ¡Ya verán lo X\LSLZ]V`HKLJPY(SHÄQHX\LLZ[mU[YH[HUKVKLOHJLYZLHSH7YPTH de Navidad a costa de nosotros los usuarios. Severo fue a reclamar a la Empresa de Teléfonos y apenas le tocó el turno encaró al responsable de atender los reclamos: —Oiga —lo increpó, ustedes no me vienen a robar ¿Cómo así que me salen con esta cuenta que marca más del doble de lo que me viene normalmente? ¡Ni bruto que me crean! O me arregla esto o...

26

una salida que deteriora —¿O qué? —le contestó el dependiente—. A mi no me viene a gritar. Además yo no soy el que llama desde su casa. A lo mejor usted es de esos que hace visitas por teléfono.

Severo, rojo de la ira, se puso a insultar aseverando que la cuenta era falsa y amenazó con quejarse a la gerencia. —Pues aquí no nos equivocamos —replicó el funcionario—. Haga SVX\LX\PLYHWLYVYL[xYLZLKLSHÄSHX\LLZ[mLZ[VYIHUKVHSVZKLmás. Severo salió indignado y resolvió no pagar. A los pocos días le cortaron el servicio. Entonces se dio cuenta de que la factura sí era correcta cuando recordó que el mes anterior había tenido que llamar varias veces a Venezuela donde su madre se encontraba enferma. Tuvo así que quedarse un tiempo sin el servicio y pagar recargo por reconexión.

una solución constructiva

valores y competencias para la convivencia

Con mucho gusto, señor —le contestó el dependiente— ¿Cuál es el problema? Severo descargó toda su rabia, acusando a la empresa de ser una caverna de aprovechados y amenazó con quejarse a la gerencia. Cuando Severo se calmó un poco, el dependiente le dijo: —Quizás usted tenga razón. Voy a revisarle la factura pues a veces se cometen errores. Ya menos tenso porque le habían dado la razón, Severo mostró los recibos anteriores. El funcionario miró entonces la pantalla y le dijo: —pero aquí aparecen unas llamadas a Venezuela ¿Está seguro que usted no las hizo? Severo recordó entonces que por enfermedad de su madre había tenido que llamarla varias veces a ese país. Avergonzado, ofreció excusas y pagó el recibo arrepentido de haber actuado como lo hizo.

27

bueno... ¿y ustedes q ué piensan? bueno... ¿y ustedes qué piensan?

valores y competencias para la convivencia

En pequeños grupos: Señalen las diferencias fundamentales entre las dos salidas a la historia de la cuenta de teléfono? ¿Qué efecto tuvo el darle la razón a Severo Gruñón? 0KLU[PÄX\LUZP[\HJPVULZ`JVUÅPJ[VZKLSH]PKHYLHSLUSVZX\L¸KHYSL la razón al otro” y “ser capaz de entender el problema desde el punto de vista del otro”, hayan sido determinantes para la solución del JVUÅPJ[V¦7VYX\tKHYSLSHYHa}UHSV[YVMHJPSP[HSHJVT\UPJHJP}U`SH solución de los problemas? ¿Por qué es tan difícil ser capaz de darle la razón al otro? ¿Perdemos realmente cuando vemos el problema desde el punto de vista del otro? ¿O ganamos? ¿Por qué? ¿Qué se podría hacer en la familia, en la escuela o en la comunidad para que la gente aprenda a ponerse en el lugar del otro en caso de problemas interpersonales? Las conclusiones de los grupos deben presentarse en plenaria.

28

La crítica, cuando se acepta, a las gentes hace más correctas

HOD +LVWRULDTXHKDFHpQIDVLVVREU GH $&(37$&,Ð1'(/$&5Ì7,&$\ SHWHQFLD UHFODPRVMXVWLÀFDGRVXQDFRP WHQHU ~WLOSDUDFUHFHUKXPDQDPHQWH\ iV EXHQDVUHODFLRQHVFRQORVGHP

valores y competencias para la convivencia

32

En el restaurante El Abrazo del Pulpo todo era ir y venir, pues al propietario, don Delfín, le había dado por promocionar el bagre frito a precio de huevo durante todo el mes, aprovechando que la subienda estaba buena. Lo mejor era que la promoción incluía arroz, tostadas de plátano y postre de coco. Por esa razón, el espacio donde operaba el popular restaurantito se llenó desde el primer día, dejando a los empleados, al cabo de la jornada, rendidos y desmotivados, por tener más trabajo por el mismo sueldo. (SÄUHSKLSZLN\UKVKxHSVZTLZLYVZ;V`V`)HJHSHV`SHJVJPULra María Corvina, estaban más mamados que chupete de salacuna. Pero lo peor era que el genio de don Delfín se había puesto de tiburón y acosaba más que hambre de tres días, regañando por doquier y sin consideración por el trajín que estaban soportando sus empleados. En la mañana del tercer día, antes de que los clientes empezaran a llegar, María Corvina, Toyo y Bacalao, abordaron a don Delfín en forma respetuosa para criticarle el genio, pedirle que fuera más considerado, que empleara un par de ayudantes y que les diera una IVUPÄJHJP}UWVYLS[YHIHQVL_[YH —Don Delfín, perdóneme que le diga, pero usted promocionó el pescado pensando en usted pero sin pensar en nosotros —le dijo María Corvina—. Y además nos tiene locos con ese geniecito suyo. —Hace falta quién nos ayude —intervino Toyo—, y como estamos trabajando más y viene más gente, usted debería darnos algo extra. Y aquí la historia cogió dos caminos:

el del que no acepta críticas —A mí no me vengan a criticar ni a decir cómo tengo que hacer las cosas —gritó don Delfín—. Aquí yo decido pues para eso soy el dueño, ¿o no? ¡En vez de opinar vaya cada uno a atender lo que le toca!”

—Pero don Delfín —dijo Toyo, “no sea injusto. No se trata de contradecirlo, pero con ese genio suyo uno se azara. Lo que queremos es atender bien a la clientela. Pero son muchos y solos no podemos”. “Sí” -dijo Bacalao, “y además estamos trabajando más por lo mismo ¿Usted no cree que es justo que nos pague algo extra? Fíjese que a usted le está yendo bien”. —¡Ya dije que no me vengan a decir qué tengo que hacer! ¡A trabajar que ya hay clientes! Los empleados, heridos por la actitud del patrón, se miraron entre sí, y sin decir más, se marcharon dejando a don Delfín perplejo y encartado con los clientes.

el del que acepta críticas

valores y competencias para la convivencia

—Lo del genio es porque uno se azara con los pedidos de los clientes —respondió don Delfín—, y ustedes van muy lento. —No don Delfín —dijo Toyo—, es que nos falta ayuda, estamos cansados y de repeso usted no hace sino regañar. —Y además no nos estimula —intervino Bacalao—. Por lo menos podía darnos una propinita HSÄUHSKLSKxHKLZW\tZKL[HU[VHJVZL —Bueno, bueno —admitió don Delfín—. Quizás ustedes tengan razón. Voy a controlar el genio. En realidad no he querido ofenderlos. —¿Y de conseguirnos un par de ayudantes, qué? —preguntó María Corvina—. Así nos va a rendir más el trabajo. —Está bien, está bien —dijo don Delfín—, hoy mismo les consigo un ayudante. Y mientras dure la promoción les voy a dar un aumento del 20 por ciento, ¿de acuerdo? Y gracias a que don Delfín atendió la crítica, le fue tan bien que al poco tiempo abrió sucursal.

33

bueno... ¿y ustedes q ué piensan? bueno... ¿y ustedes qué piensan?

valores y competencias para la convivencia

En pequeños grupos: Comparen las dos salidas de la historia del restaurante. Señalen los HZWLJ[VZX\LOPJPLYVUX\LSHOPZ[VYPH[\]PLYH\UÄUHSKPMLYLU[LLUJHKH caso ¿Por qué es tan difícil aceptar la crítica? 0KLU[PÄX\LUJHZVZLUSH]PKHYLHSX\LLQLTWSPÄX\LUZP[\HJPVULZKVUde haya habido disposición y capacidad para aceptar la crítica ¿Qué efectos tuvo el acoger la crítica? ¿Por qué? ¿Qué propondrían ustedes para enseñar a aceptar la crítica sin resquemores ni resentimientos? Las conclusiones de los grupos deben presentarse en plenaria.

34

Criticar sin ofender, es correcto proceder

LDGH +LVWRULDTXHQDUUDODLPSRUWDQF &$ ODFRPSHWHQFLDGHKDFHU&5Ì7, UD &216758&7,9$VLQDJUDYLDUSD WHODV TXHVHDELHQUHFLELGD\QRDIHF UHODFLRQHVLQWHUSHUVRQDOHV

valores y competencias para la convivencia

Gentil Mompa era un carnicero de mediana edad, reconocido en el pueblo porque le hacía honor a su nombre ya que era persona correcta y gentil, de esos que se ganan el aprecio de los demás. Los consejos de Gentil, cuando lo buscaban por algún problema, eran generalmente bien acogidos, pues según decían era una persona equitativa y justa. Pero lo que más apreciaban todos de Gentil era que, cuando tenía que hacer una crítica, la hacía constructivamente sin herir u ofender. Inclusive era frecuente que el que recibía la crítica terminara agradecido con Gentil. ¿Y cuál era la clave para que sus críticas fueran bien recibidas? —Bueno —le explicaba Gentil a unos amigos—, la clave me la ha dado la experiencia. En primer lugar, hay que resaltar y elogiar lo positivo del otro y de lo que ha hecho, si lo que se critica es una actuación. En segundo lugar, uno debe mostrar que uno también comete errores y que equivocarse es normal. Así evita que el otro se sienta juzgado. Finalmente, OH`X\LKHYHLU[LUKLYX\LSHJYx[PJHLZWHYHILULÄJPVKLSX\LSHYLJPIL @WHYHLQLTWSPÄJHYSVX\LSLZOHIxHKPJOV.LU[PSSLZUHYY}LZ[HOPZtoria, que tiene dos salidas: una en que la crítica es inadecuada, y otra en la que es constructiva: Una vez un concejal muy conocido llegó con unos amigos a almorzar a un restaurante al que previamente había llamado a reservar una mesa para cuatro personas. Para su sorpresa, el restaurante estaba lleno y no le habían reservado la mesa solicitada.

38

Crítica destructiva El concejal le reclamó al administrador del restaurante en forma airada por no haber reservado la mesa y lo llamó irresponsable. —Ustedes no tienen seriedad —le espetó. Luego, sin querer escuchar las excusas que intentaron ofrecerle, elevó la voz como para

que todos en el restaurante lo oyeran y para darse caché con sus invitados, e increpó al administrador del restaurante en tono ofensivo: —Partida de irresponsables: ¿Ustedes saben quién soy yo, ah? ¿Saben quién soy yo? Entonces uno de los meseros se dirigió también en voz alta a todos los comensales diciendo: “atención por favor, aquí hay un señor que no sabe quién es. Si alguien puede ayudarle a encontrar su identidad, se le ruega hacerlo de inmediato”. Como todos los clientes aplaudieron a rabiar, el concejal tuvo que escabullirse avergonzado, con sus amigos, con hambre y con el rabo entre las piernas.

Crítica constructiva

valores y competencias para la convivencia

El concejal, aunque molesto, le dijo al administrador del restaurante: “Ustedes son gente seria y que tratan muy bien a los clientes, dígame, ¿qué les pasó?” —Pues verá, señor —respondió el administrador—, fue un lamentable error de la señora que atiende las reservas. Tuvo que salir a buscar un médico porque se sintió muy mal y eso nos trastocó las reservas. Pero por favor acepte mis excusas. —Bueno, esas cosas pasan —dijo el concejal—, a veces yo también cometo fallas. Pero que no les vuelva a pasar para que no dañen la buena imagen que tienen. —Pierda cuidado —señaló el administrador, que no volverá a pasar. Y mientras esperan una mesa, pasen por favor a la barra del bar y se toman unos aperitivos por cuenta de la casa. Ah, y gracias por la crítica, pero sobretodo por la buena manera de hacerla.

39

bueno... ¿y ustedes qué piensan?

valores y competencias para la convivencia

En pequeños grupos: Comparen las dos salidas de la historia del concejal en el restaurante. Señalen los aspectos que hicieron que la historia tuviera un ÄUHSKPMLYLU[LLUJHKHJHZV ¿Qué hace que los consejos de Gentil para hacer la crítica den buen resultado? Analícenlos uno por uno y añadan algunos consejos adicionales a los propuestos por Gentil. 0KLU[PÄX\LUJHZVZLUSH]PKHYLHSX\LLQLTWSPÄX\LUZP[\HJPVULZKVUde haya habido crítica constructiva y bien hecha ¿Qué efectos tuvo la crítica? ¿Fue acogida debidamente? ¿Por qué? Si la crítica no es bien hecha, ¿qué pasa? ¿Qué propondrían ustedes para enseñar a hacer crítica respetuosa y constructiva, que no ofenda y que tenga alta probabilidad de ser acogida sin resquemores ni resentimientos? ¿Cómo promover la crítica de buena calidad, especialmente cuando la gente no acepta sus errores cuando se equivoca? Las conclusiones de los grupos deben presentarse en plenaria.

40

El chisme es un veneno que daña el honor ajeno

 +LVWRULDHQODTXHVHUHVDOWDOD LyQD LPSRUWDQFLDGHQRSUHVWDUDWHQF WHULRUDQ KDEODGXUtDVSRUFXDQWRpVWDVGH DV\ ODVUHODFLRQHVHQWUHODVSHUVRQ RV FRQWULEX\HQDJHQHUDUFRQÁLFW

valores y competencias para la convivencia

Un martes en la mañana Perica Bochinche vio que Inocencio, el novio de su mejor amiga, entraba en una tienda de muebles infantiles en la que había una promoción, acompañado de una atractiva morena y de dos niños pequeños. A los niños los acariciaba en la cabeza y a la señora la miraba con ojos tiernos. A Perica, amiga de infancia de Tomasa y que se sabía todos los pormenores del feliz noviazgo de ésta con Inocencio, se le salieron los ojos de las órbitas, se atragantó con una arepa que se estaba comiendo, y salió disparada a contarle de su descubrimiento a Tomasita, según ella, “para protegerla de ese monstruo”. —Más claro no canta un gallo, —pensaba Perica—. Ese Inocencio de inocente no tiene nada ¡Hipócrita! ¡Con esa cara de “yonofuí” que se manda! ¡Con mujer e hijos! Aprovechándose de Tomasa que está tan enamorada. A mí si, ¡el amor que me lo den en plata! —¡Hola Tomasita! —saludó Perica apenas llegó a la casa de Tomasa—. Siquiera te encontré ¡Virgen de los Milagros! Y sin dar espera le contó a Tomasa la noticia: “Figúrate que vi con mis mismísimos ojos a ese Inocencio tuyo con tremendísima dama y los dos hijitos ¡Y vieras cómo los acariciaba y la miraba a ella! ¡Hasta se parecían a él los dos mocosos! Estoy segura que el tipo es casado y tiene hijos y que les estaba comprando las camas.

44

Aquí la historia tomó dos caminos diferentes: el que destruye, por el lado izquierdo de la página, y el que construye, por el otro.

Salida destructiva —¡No, Perica, no puede ser! —exclamó Tomasa—. ¿Y nuestro noviazgo qué? ¿Y la boda? ¿Qué irán a decir mis papás y mis amigos? ¡Cuando lo agarre va a saber quién soy yo!

—Pues hay que darle una buena lección a ese canalla —añadió Perica— ¿Qué se cree, que puede pasearse por ahí con mujer y con hijos y que nadie se dé cuenta? Menos mal que estaba yo allí y que vi ese carameleo tan espantoso ¡Qué burla, Virgen del Carmen! Y así, sin saber quiénes eran la señora bonita y los niños, sin preguntarle ni media palabra a su querido novio Inocencio con quien se iba a casar, y tragándose enterito todo el chisme de Perica, la cual no daba tregua a la lengua y agrandaba el chisme cada día, Tomasita se encerró a llorar amargamente, rompió el noviazgo para siempre y se dedicó a maldecir la hora en que había nacido, su mala suerte y a todos los hombres.

Salida constructiva

valores y competencias para la convivencia

—Pues mira, Perica —replicó Tomasa—, yo le tengo mucha conÄHUaHH0UVJLUJPV(KLTmZUVTLN\Z[HX\LTL]LUNHZJVUJOPZTLZ que solo hacen daño y que no me voy a tragar. Solo las tontas se dejan llevar por los bochinches. Y te digo de una vez que aunque eres mi amiga, ¡conmigo estas cosas no van! Si no puedes hablar bien de la gente quédate callada, pues casi todas las peleas empiezan por la lengua, que es la parte más peligrosa del cuerpo. ¡Andate con tus intrigas para otra parte! Esa noche, cuando Inocencio fue a visitar a su novia, le contó que una prima había llegado de la capital con sus hijos y que él los había llevado en la mañana a mirar muebles, pues pensaban instalarse en la ciudad. —¿Qué tal si vamos a cenar esta noche con ellos? —le preguntó—, así podrás conocerlos. Dicen que los niños se parecen a mi abuelo al que yo también me parezco.

45

bueno... ¿y ustedes qué piensan?

valores y competencias para la convivencia

En pequeños grupos: ¿Qué enseñanzas se pueden sacar de la lectura de las historias? 0KLU[PÄX\LUJHZVZKLSH]PKHYLHSLUSVZX\LUVKLQHYZLSSL]HYWVYY\TVYLZOH`HL]P[HKVLSZ\YNPTPLU[VKLJVUÅPJ[VZ¦8\tJHYHJ[LYxZ[PJHZ tienen las personas que no se dejan llevar por chismes? ¿Por qué hay gente que es chismosa? ¿Cómo se puede contrarrestar el chisme? Cuentan que hubo un rey que se tapaba los oídos cuando le venían con chismes, cuando denigraban de alguien o cuando le hablaban mal de los demás ¿Estarían ustedes de acuerdo con él? ¿Por qué? ¿Cuál es el sentido del refrán “a palabras necias oídos sordos”? ¿Es posible aprender a no hacer caso de chismes y rumores? ¿Qué se podría hacer para promover una comunicación interpersonal exenta de habladurías y en la que se exalte lo que hace bien y no lo que hace mal a los demás? Las conclusiones de los grupos deben presentarse en plenaria.

46

Escoger la no violencia mejora la convivencia.

 +LVWRULDHQODTXHVHUHVDOWDOD 12 LPSRUWDQFLDGH237$5325/$ Q]D\ 9,2/(1&,$UHFKD]DUODYHQJD SDUD DFXGLUDOSHUGyQFRPRFDPLQRV WHULOL]DUOD FUHFHUKXPDQDPHQWH\SDUDHV YLROHQFLD

valores y competencias para la convivencia

—Escoger la no violencia —decía un facilitador a los participantes en un taller para mejorar la convivencia, —es la única forma de poder llegar a vivir en paz. La venganza, por ejemplo, nunca soluciona nada, porque la venganza genera venganza y genera más violencia. —Pero la venganza es dulce —le replicó Revancha, uno de los participantes. —Además no hay placer más regalado qu’el saberse bien vengado. —Pues no creo que sea tan dulce —intervino Sereno, otro participante—, porque la venganza le deja a uno cargado el corazón de rencor y así uno se hace daño a sí mismo. A lo mejor es dulce al principio pero, ¿y después? Lo único que va a dejar son amarguras y resentimientos. —El antídoto de la venganza es el perdón —añadió entonces el facilitador—. Es la única manera de ganar la paz con los demás cuando a uno lo ofenden, y de quedar en paz consigo mismo. —Pues será así, —acotó Caricortado, un joven que había recibido una cortada en la cara en un pelea callejera—. Pero eso es muy berraco. —Es berraco pero es posible —respondió el facilitador—. Y como prueba de ello, les voy a contar dos ejemplos de la vida real. Uno, lo leí en un libro de un tal Carnegie, y el otro es de un caso que sucedió en Cali. Saquen ustedes mismos las conclusiones. Y esto diciendo, les narró lo siguiente:

50

primer ejemplo Es una historia que cuenta que, en un día del padre, una mujer le pidió a su hijo que la acompañase a visitar la tumba de su padre, quien había muerto el año anterior. Pero el hijo encaró a su madre diciéndole:

valores y competencias para la convivencia

—¿Cómo querés que vayamos a visitar la tumba de ese señor después de la mala vida que nos dio? ¿Acaso se comportaba como padre? ¿O ya te olvidaste que nos abandonó y que fue a vos a la que le tocó sacarme adelante? ¿O no te acordás que cuando venía por acá era cuando estaba borracho y venía era a insultarnos y humillarnos? ¡Mi papá fue un irresponsable! Luego continuó indignado: —Ser padre no es preñar a una mujer y dejarle toda la responsabilidad de los hijos. Eso es lo que hacen los perros ¿Cómo querés que vamos a rendirle homenaje a alguien que no lo mereció en vida, solamente porque ahora está muerto? De todas maneras el hijo aceptó a regañadientes acompañar a su madre. Y en el cementerio, frente a la tumba, en un momento que estuvo solo, descargó toda la rabia que tenía almacenada en su corazón. Pero luego sintió compasión por ese padre irresponsable y aparentemente cruel y lloró durante largo rato sin poderse controlar. Pensó entonces en la infancia de su padre; pensó que de niño su propio padre no había recibido amor, que había sido también abandonado y frecuentemente golpeado. Y pensó que su padre como adulto no podía dar lo que no recibió de niño. Y poco a poco su rabia fue cediendo para dar paso al perdón hacia su padre por las fallas y errores que había cometido con él y con su madre. Entonces, se sintió libre. Sintió que se le había quitado un gran peso de encima. Y terminó admitiendo que el rencor no es un buen consejero, y reconociendo que solamente se puede avanzar por la vida construyendo relaciones gratas cuando se es capaz de perdonar para no arrastrar consigo mismo las amarguras del pasado. Después de una pausa, y mientras los participantes digerían calladamente el relato, el facilitador continuó:

51

segundo ejemplo

valores y competencias para la convivencia

Es el de un joven de Cali, del barrio El Poblado, que decidió no vengarse de su agresor. La historia se inició una tarde cuando Martín ZLLUJVU[YHIHLU\UHÄLZ[HJLSLIYHUKVLSJ\TWSLH|VZKL\UHTPNV Hasta allí llegó Roberto, quien por su fama de problemático y goterero no era bienvenido. Además, comenzó a incomodar a las peladas. Martín se molestó y lo obligó a marcharse. Poco después mientras Martín conversaba con una amiga en la puerta de su casa, se apareció un amigo de Roberto y lo hirió con una navaja al lado izquierdo del pecho, muy cerca del corazón. Cuando Martín salió del hospital, una semana después, algunos amigos y familiares le propusieron que se vengara. Pero Martín no aceptó esa idea. —Aunque tenía rabia —decía—, pensé que si yo lastimaba a ese muchacho, alguno de su familia le hacía algo a alguien de la mía. Y así no deben ser las cosas. 4HY[xUI\ZJ}LU[VUJLZ\UHZVS\JP}UWHJxÄJH·5VX\PLYV]LUNHUza sino justicia. Y en un encuentro amigable que tuvieron, Martín lo perdonó. El otro, pidió disculpas y aceptó pagarle cierta cantidad de dinero. Hoy en día Martín vive convencido de que perdonarlo y no acudir a la venganza fueron las mejores decisiones para resolver el JVUÅPJ[V

52

bueno... ¿y ustedes qué piensan? En pequeños grupos: ¿Qué enseñanzas pueden sacarse de los dos ejemplos? Analicen las siguientes frases: “la violencia engendra violencia” y “antes que armas tomar, todo se ha de ensayar” ¿Por qué? 0KLU[PÄX\LUJHZVZVZP[\HJPVULZKLSH]PKHYLHSKVUKLHSN\PLUOH`H sido capaz de perdonar, de no responder con violencia a la violencia ¿Optar por la no violencia es una actitud valerosa o cobarde? ¿Por qué? Si la gente ha venido rezando por siglos el Padrenuestro donde se dice que “nosotros perdonamos a los que nos ofenden”, ¿por qué cuesta tanto trabajo perdonar? ¿Se puede aprender a perdonar, a no responder con violencia, a no vengarse? ¿Qué se puede hacer que sea práctico y realizable para promover las opciones no violentas a SVZJVUÅPJ[VZ& Las conclusiones de los grupos deben presentarse en plenaria.

valores y competencias para la convivencia

53

54

valores y competencias para la convivencia

valores y competencias para la convivencia

55

el conflicto que se gana es en el que todos ganan

QFLDGH +LVWRULDTXHUHVDOWDODFRPSHWH RQHVHQ EXVFDUOHDORVFRQÁLFWRVVROXFL ODVTXH72'26*$1(1

valores y competencias para la convivencia

58

La vereda Pocatierra era un lugar muy agradable y ameno de una J\LUJHOPKYVNYmÄJHX\LM\LKLJSHYHKHaVUHKLYLZLY]HMVYLZ[HSJVULS agravante de que en ella habitaban desde hacía muchos años familias campesinas que, para subsistir, talaban árboles, vendían madera y cultivaban en las áreas despejadas productos de pancoger. Con la declaratoria de cuenca como área de reserva forestal la Corporación Ambiental prohibió las talas y la venta de madera y empezó a presionar a los campesinos para que le vendieran la tierra para asegurar el mantenimiento de la cuenca. En consecuencia, se disminuyeron los ingresos de los campesinos a la vez que los invadía un sentimiento de zozobra por temor a que los desalojaran de las tierras que venían ocupando de tiempo atrás. Estas medidas trajeron protestas y marchas campesinas, y en alguna ocasión se llegó a retener por varios días a un ingeniero forestal de la Corporación. En represalia, ésta comenzó a cobrar multas y cortó la energía que le proporcionaba luz a la vereda. Así las cosas, la Junta de Acción Comunal decidió citar a una reunión con funcionarios de la Corporación para tratar de llegar a un acuerdo. El pliego de peticiones de los campesinos incluía rechazo a los desalojos, permiso para cultivar, y licencia para extraer madera caída y seca para venderla como leña. La reunión comenzó a la hora convenida y cada una de las partes expuso sus motivos. La situación tuvo dos salidas: una, en la que los que ganaron también perdieron; y, otra, en la que todos salieron ganando:

todos pierden —El caso es —señaló el ingeniero Pino, —que hay un decreto que declara esta zona como reserva para garantizarle el agua a la ciudad que está río abajo. Así que a desalojar rápido. Pero frescos, que para eso les vamos a dar un plazo de tres meses—.

—Pues de aquí no nos vamos —intervino Carlos Robles —¡De aquí nos sacan pero muertos!— La discusión se puso acalorada y cada quien se aferró a sus posiciones. Los campesinos, enardecidos, amenazaron con quemar el campamento de la Corporación y con prenderle candela a los bosques. Los funcionarios amenazaron con denuncias penales y con enviar la fuerza pública, como dijo el ingeniero, —para hacer cumplir la ley a la fuerza, si es del caso—. A los pocos meses los campesinos fueron desalojados. Pero la Corporación perdió respeto y credibilidad entre la gente y se hizo acreedora al rechazo de la población.

todos ganan

valores y competencias para la convivencia

—Busquemos una solución que sea conveniente para todos —dijo el viejo Campos. —Bueno —repuso el ingeniero, ¿y cuál sería esa solución?—. —Pues que nos garanticen el derecho a quedarnos, como primera condición. Además que nos paguen por cuidar el bosque para que tengamos ingreso, y que nos dejen sacar madera caída para leña —respondió Flora Laverde. El ingeniero consultó la propuesta en la Corporación, que consideY}X\LJVUHSN\UVZHQ\Z[LZZLWVKYxHHWYVIHY(ZxSLZM\LUV[PÄJHKHH los campesinos esta decisión. Entre los funcionarios y los campesinos elaboraron una propuesta de acción conjunta. Desde entonces, empezaron a trabajar coordinadamente en una solución concertada en la que todos ganaron: la ciudad ganó agua, los campesinos ganaron el derecho al espacio e ingresos, y la Corporación ganó credibilidad y respeto.

59

bueno... ¿y ustedes qué piensan?

valores y competencias para la convivencia

En pequeños grupos: *VTWHYLUSVZKVZÄUHSLZKLSHOPZ[VYPL[HKLSH]LYLKH7VJH[PLYYH` YLZHS[LUHX\LSSVZHZWLJ[VZX\LOPJPLYVUX\LSVZÄUHSLZM\LYHUKPMLYLUtes. Analicen las siguientes frases: “con tal de que no gane el otro aunque yo pierda un ojo” y “es mejor un mal arreglo que un buen pleito” ¦8\tPTWSPJHJPVULZ[PLULJHKH\UHKLLZHZÄSVZVMxHZWHYHSHJVU]Pvencia en la comunidad? +PJLUX\LKL\UJVUÅPJ[VIPLUYLZ\LS[V\UVZPLTWYLZHSLNHUHUKV (KLTmZKLSVX\LZLSVNYLNHUHYZVIYLSVX\LLZTH[LYPHKLSJVUÅPJto, ¿qué más se gana? 0KLU[PÄX\LUJVUÅPJ[VZLUSHLZJ\LSHVLUSHJVT\UPKHKLUJ\`HZVlución haya habido ganadores de lado y lado ¿Qué efectos tuvieron sobre las personas y sobre la vida escolar o comunitaria? ¿Por qué? ¿Cómo se podría promover en la familia, la escuela o la comunidad \UHTHULYHKL ZVS\JPVUHYSVZJVUÅPJ[VZLUMVYTH[HSX\L[VKVZ ganen? Propongan unas actividades para promover soluciones beULÄJPVZHZKLJVUÅPJ[VZWHYH[VKHZSHZWHY[LZPU[LY]PUPLU[LZ Las conclusiones de los grupos deben presentarse en plenaria.

60

SRUWDQFLD +LVWRULDHQTXHVHUHVDOWDODLP FRLQFLGHQ GHLGHQWLÀFDUTXp,17(5(6(6 QTXH \GHGHVWDFDUSULPHURDTXHOORH LDV VHHVWiGHDFXHUGRFRPSHWHQF ORV QHFHVDULDVSDUDODVROXFLyQGH FRQÁLFWRV

Aquello en que se está de acuerdo es comienzo de cualquier arreglo ,]P[H5P|VM\UJPVUHYPHKL\UJLU[YVKLWSHUPÄJHJP}UMHTPSPHYH[LUdía sobre el tema en el barrio La Prole. Entre las consultas, le llegaban JHZVZKLJVUÅPJ[VZLU[YLWHYLQHZX\LZLKHIHUJ\HUKV\UVKLSVZ miembros quería tener más, o menos hijos, o quería esperar un tiempo antes de tenerlos. En alguna ocasión León Bravo llevó obligada a su compañera Cuca Crespo a consulta, para que le dieran anticonceptivos. La relación de esta joven pareja se había venido deteriorando porque él quería que ella WSHUPÄJHYH`LSSHX\LYxHWHYH`HZ\JHJOVYYVKL3L}U -“Vea” -Evita, “lo que pasa es que yo estoy desempleado. Si tenemos un hijo empezando matrimonio, ¿cómo lo vamos a alimentar?” -“¡Qué va!” -dijo Cuca. “Cada niño llega con su pan bajo el brazo”. -“¿Y si nos sale mocho?” -acotó León con ironía. Y así siguió la discusión sin que los padres se pusieran de acuerdo. Entonces Evita Niño intervino para decirles: “Miren, los intereses son SVZX\LKLÄULU\UWYVISLTHWLYV[YHZWVZPJPVULZVW\LZ[HZH]LJLZ hay intereses comunes. Si encontramos qué intereses comunes tienen ustedes y trabajamos primero sobre aquello en que ambos están de acuerdo, vamos a encontrar la solución”. Y para mostrarles la importancia de trabajar con base en los inteYLZLZJVT\ULZ,]P[HSLZTVZ[Y}SHZZPN\PLU[LZOPZ[VYPHZNYmÄJHZ,U \UHUVPKLU[PÄJHYVULSPU[LYtZJVT‚U`UVZVS\JPVUHYVULSWYVISLTH" pero en la otra sí.

No trabajan con base en el interés común

valores y competencias para la convivencia

Trabajan con base en el interés común

64

Y luego Evita Niño les preguntó: - “¿Qué intereses comunes tienen ustedes respecto a los hijos?” - “Bueno” -respondió Cuca, “los dos queremos tener hijos”. - “En ese punto principal hay acuerdo” -señaló Evita ¿Y cuántos hijos quieren tener?” - “¡Tres!” -exclamó Cuca, mientras que León decía que tan solo dos. - “¿Y qué tal que lo discutan un par de años después de haber tenido el segundo hijo? ¿Les parece?” - preguntó Evita. - “Yo estaría de acuerdo” -dijo Cuca. “Yo también” -dijo León - “¿Y están los dos de acuerdo en que un niño debe crecer bien alimentado y con garantía de no faltarle nada? -preguntó Evita. - “Sí” - respondieron ambos. - “Pues entonces, ¿qué tal si esperan hasta que León consiga empleo e inmediatamente encargan el niño?” -preguntó Evita. Cuca titubeó un poco pero vio las buenas razones que sustentaban una decisión de ese tipo. Finalmente dijo: - “Bueno, si estamos de acuerdo en tantas cosas, acepto esperar a que León consiga empleo, pero le doy tres meses de plazo ¿De acuerdo?” -“De acuerdo” -dijo León. “Me voy ya a buscar chamba”. “Y yo a WSHUPÄJHYLUSVZWY}_PTVZ[YLZTLZLZ¹KPQV*\JH valores y competencias para la convivencia

65

bueno... ¿y ustedes qué piensan?

valores y competencias para la convivencia

Comparen las historias de los burros y determinen por qué tienen KPMLYLU[LÄUHS0KLU[PÄX\LU\UHZP[\HJP}UKLSH]PKHYLHSLUSVZX\LZL OH`HYLZ\LS[V\UJVUÅPJ[VHWHY[PYKLSHPKLU[PÄJHJP}UKLPU[LYLZLZJVmunes, de aquello en que se está de acuerdo ¿Se facilitó la resolución KLSJVUÅPJ[V&¦7VYX\t&/HNHU\USPZ[HKVKLSVZHZWLJ[VZLUX\LOHbía acuerdo y uno de aquellos en que había desacuerdo Comparen los listados. ¿Había más acuerdos que desacuerdos?Cuando hay un JVUÅPJ[VV\UWYVISLTHPU[LYWLYZVUHS¦X\t]LU[HQHZ[PLULWYLN\U[HYse primero en qué se está de acuerdo, en vez de llegar de una vez a aferrarse y discutir sobre lo que separa?¿Qué propondrían ustedes -que sea práctico y realizable- para lograr que en la familia, la escuela VSHJVT\UPKHKZLZVS\JPVULUSVZWYVISLTHZÄQmUKVZLWYPTLYVLUSV X\L\ULHU[LZKLÄQHYZLLUSVX\LZLWHYH&3HZJVUJS\ZPVULZKLSVZ grupos deben presentarse en plenaria.

66

Guiarse por buenas razones y no por las emociones

DHYLWDU\ +LVWRULDTXHPXHVWUDTXHSDU OHVKD\ UHVROYHUFRQÁLFWRVLQWHUSHUVRQD WHQFLD TXHVHUFDSD]RWHQHUODFRPSH ,21(6 SDUD&21752/$5/$6(02&

valores y competencias para la convivencia

70

Cierta noche discutían unos amigos sobre política en casa del dirigente local del CPK, el partido de gobierno. Entre los presentes, se encontraban algunos miembros del partido AQC, rival histórico del anterior, contra el que había protagonizado guerras civiles y con el X\LOHIxHHS[LYUHKVJVUÅPJ[P]HTLU[LLULSWVKLY La discusión, aunque acalorada, era amistosa y amena. “Miren” -anotó Mecato, un fabricante de dulces que llevaba seis meses sin empleo, “por culpa del gobierno la situación está tan verraca que si mi mujer se va con otro yo me le pego”. “La culpa no es del gobierno” -señaló don Rafa, dueño de la Fama Yor. “Lo que pasa es que aquí la gente tiene muchos hijos. Hay empleos pero sobra pueblo. Dios dijo ‘creced y multiplicaos’ ¡Pero no tanto!” “¡Qué va!” -terció el sastre del barrio al que llamaban Desastre porque no había prenda que le quedara a la medida del cliente. “Este gobierno es como un bikini: todos sabemos lo que oculta y por eso queremos que caiga”. “Eso es no saber de política” -acotó don Rafa. “El gobierno no oculta nada. Es transparente. Lo que pasa es que usted estrenó cerebro pero se le fundió. Mejor cállese pero no rebuzne”. Allí empezó la cosa a dañarse. La discusión tomó un giro agrio y las ofensas personales se fueron acentuando. Un insulto soez que le lanzó Mirelko Tudo, hirió en su amor propio a Mecato y le hizo dar mucha rabia. Y la historia tuvo dos desenlaces:

el negativo “Más será la que te trajo al mundo” –respondió Mecato. “Y esa estaba como para juntarse con el mal nacido de tu padre que llegó hasta a ma[HYWVYWVSx[PJH§:PLTWYLLZX\LLSY\PUQ\Z[PÄJHSVZTLKPVZ¹

No fue si no que le recordaran la madre y el pasado de su padre, para que Mirelko Tudo devolviera el insulto, adobado con un botellazo. En ese momento los demás presentes escogieron bando y se trenzaron entre ellos, los del CPK y los del AQC, en una riña violenta, como en los viejos tiempos, mientras se acusaban los unos a otros de sectarios y se lanzaban golpes e improperios cruzados, cada vez más severos en la medida que aumentaba la rabia de los contrincantes. La discusión dejó heridos y contusos, pero sobre todo lesionó la relación entre quienes no se guiaron por la razón sino por la emoción.

el positivo

valores y competencias para la convivencia

Al escuchar el ultraje, a Mecato se le subió la sangre a la cabeza, e iba a responder con violencia cuando recordó un consejo que le había dado su padre: “Cuando te dé rabia cuenta hasta diez antes de reaccionar para que respondas con cabeza fría. De otra manera puedes hacer algo de lo que después te arrepentirás”. Mecato recordó también que su padre nunca lo castigaba de niño cuando estaba con rabia, para no excederse, como él mismo decía. Y ese ejemplo le sirvió para que -a pesar de su rabia- respirara profundo, contara hasta diez para calmarse, y le dijera a los presentes: “Si nos dejamos llevar de la ira vamos a volvernos como bestias. Mejor yo me voy y cuando estemos calmados seguimos hablando”. Esa reacción calmada fue como un bálsamo. Y gracias a que Mecato obró con sensatez, la discusión y la amistad siguieron su curso.

71

bueno... ¿y ustedes qué piensan?

valores y competencias para la convivencia

En pequeños grupos:Analicen detalladamente la historieta ¿Qué es SVX\LWYL[LUKLLUZL|HY`WVYX\t&0KLU[PÄX\LULQLTWSVZKLSH]PKH real que ilustren el manejo de las emociones y de los sentimientos, JVTVWYVJLKPTPLU[VWHYHL]P[HYJVUÅPJ[VZVWHYHYLZVS]LYSVZ ¿Qué características particulares tienen las personas que no se dejan llevar por la rabia o el mal genio?Dicen que “cuando reaccionamos ZPUYLÅL_PVUHYUVZJVU]LY[PTVZLU[x[LYLZKLU\LZ[YVZZLU[PTPLU[VZ¹ ¿Estarían ustedes de acuerdo? ¿Por qué? Sin embargo, tener sentimientos negativos es algo normal ¿No será que el problema está en no saberlos procesar o canalizar adecuadamente? Expliquen su respuesta.Analicen los efectos que tiene el no manejar adecuadamente las emociones, sobre las relaciones interpersonales ¿Se puede decir que no procesar debidamente los sentimientos de ira, celos, deseo de venganza, envidia, pica o inquina, contribuyen a la violencia? ¿Por qué? ¿Qué le recomendarían ustedes a un padre de familia o a un vecino que se deja llevar por sentimientos negativos, para que sea capaz de controlarlos y para que no actúe cegado por ellos? Las conclusiones de los grupos deben presentarse en plenaria.

72

El problema, al discrepar, no hay que personalizar

D +LVWRULDTXHGHPXHVWUDTXHSDU XQDEXHQD&2081,&$&,Ð1 HU ,17(53(5621$/\SDUDUHVROY HVPX\ DGHFXDGDPHQWHORVFRQÁLFWRV EHU ~WLOWHQHUODFRPSHWHQFLDGHVD D VHSDUDUODSHUVRQDGHOSUREOHP

valores y competencias para la convivencia

“Panela y Limón” era un conjunto de salsa que estaban formando unos jóvenes del barrio Risaloca para participar en la feria del pueblo que se hacía en honor de San Pascual Bailón, su santo patrono. Beto Batuta, el director del grupo y que tocaba el teclado, y el negro Bongó, percusionista, eran quienes en realidad sabían de salsa. Pero los otros, el maraquero al que llamaban “Solfeo” por lo feo que era, Tenorio el cantante que era tenor, y la pareja de bailarines conformada por Arrebato y Voltereta, fuera de ganas y mucho sabor, era poco lo que podían aportar al conjunto. )H[\[H H WLZHY KL SHZ SPTP[HJPVULZ KLS NY\WV [LUxH JVUÄHUaH LU que, trabajando duro, podían tener unas piezas montadas para la feria. Pero era más fácil quitarle la tabla a un náufrago que hacer ensayar debidamente al combo con la disciplina necesaria para estar listos para la ocasión. Un día, durante un ensayo, al ver que las cosas no avanzaban debidamente, Batuta encaró al grupo: —Así no vamos a ninguna parte —les dijo—, si no le ponen seriedad a la cosa vamos a quedar como chancletas”. —¿Cómo así Batuta, cuál es el problema? —preguntó Tenorio. Y aquí la historia cogió por dos caminos diferentes. En el primero la situación se deterioró. En el segundo la situación tuvo una solución constructiva.

76

una salida que deteriora ”El problema es que ustedes son unos sordos que se las dan de músicos” —replicó Batuta. —Solfeo, rebuzna y Tenorio tiene voz de vieja afónica. ¿Y qué tal Voltereta y Arrebato? Más parecen payasos de circo que bailarines”. ”Pues habrá que cambiar de director “ —le YLZWVUKP}:VSMLV¸WVYX\LKPYPNLTLQVY\UJPLNVLS[YmÄJVX\L]VZ\U

conjunto musical”. Bongó, quien también se dio por aludido, saltó en defensa de sus compañeros. “¡Batuta no seas engreído! ¿Qué te hace pensar que eres mejor que los demás?” ”Ve este negro menso. Tocá callao que vos cuando hablás rebuznás” —replicó Batuta.Los miembros del grupo, cada uno ofendido en su amor propio, reaccionaron airadamente. La discusión se tornó cada vez más acalorada y cada cual se fue con su música a otra parte. En consecuencia el grupo se disolvió, y en la feria San Pascual Bailón tuvo que conformarse con bailar a punta de radio.

una solución constructiva

valores y competencias para la convivencia

”El problema es que hay que ensayar para que esto salga” —replicó Batuta. “¿El problema no serás vos?” —intervino Tenorio, “que más sos dictador que director”.”Un momento”, —intervino Bongó, “bajemos el tono y separemos lo que es la gente de lo que es la música. No confundamos a la gente con el problema. Una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa”. ”Vos tenés razón, Bongó” respondió Batuta, “yo no quiero presionarlos. Lo que pasa es que tenemos que ensayar un resto para que esto salga bien. Uno se azara, ¿no?” Tenorio, aún ofuscado, aceptó el punto de vista de Bongó y tuvo la buena idea de proponer un calendario de ensayos. Arrebato y Voltereta, se sumaron a la iniciativa y así, con buenos números montados, llegó el grupo muy unido a la feria de San Pascual Bailón, quien pudo gozársela bailando salsa al ritmo del conjunto “Panela y Limón”.

77

bueno... ¿y ustedes qué piensan?

valores y competencias para la convivencia

En pequeños grupos:Analicen la lectura comparando las dos situaciones ¿Qué hizo que en una el resultado fuera positivo pero en la otra no? Cuando se separa la persona del problema, ¿qué efectos se crean? ¿Cuál es el resultado más probable? ¿Por qué? Den ejemplos de situaciones de la vida real, de casos conocidos por ustedes, en los que haya habido un problema y haya terminado atacándose a las personas en lugar de atacar el problema ¿Qué efectos se han causado? ¿Por qué las personas reaccionan defensivamente cuando las confunden con el problema? Elaboren una historia simulada en la que se presente una discusión por un problema y en la que los contrincantes sean capaces de separar a las personas del problema.Las conclusiones de los grupos deben presentarse en plenaria.

78

Pa´ encontrar la solución acuda a la mediación

+LVWRULDHQTXHVHPXHVWUDOD WRGH LPSRUWDQFLDHQFDVRGHFRQÁLF QGH EXVFDUOD0(',$&,Ð1GHDOJXLH FLOLWHOD FRQÀDQ]DSDUDODVSDUWHVTXHID FRQFLOLDFLyQ

valores y competencias para la convivencia

82

Leda Guerra y Johny Mena Moro eran socios propietarios del restaurante “La Saña”, que se especializaba en comida italiana. En los 10 años que llevaban juntos en el negocio, nunca habían tenido el menor disgusto. Pero las cosas empezaron a cambiar cuando a Eddy Potes, o Edipo, como le decían al hijo único de Leda, lo echaron del colegio y le dio por trabajar en el restaurante. En primer lugar, los amigos de Edipo empezaron a frecuentar el restaurante y a irse sin pagar lo comido y lo bebido. Cuando cogieron TmZJVUÄHUaHLTWLaHYVUHOHJLYY\TIHZLZJHUKHSVZHZX\LM\LYVU ahuyentando a la clientela. Además, Edipo era de los que decía “el trabajo me fascina y por eso puedo pasarme horas viendo trabajar”, y en realidad, más que él trabajaba un gorgojo sin patas y con el espinazo aplastado sobre una loza de mármol. Como Leda no veía nada malo en todo eso, pues le parecía maravilloso todo lo que Edipo hacía y decía, Johny Mena Moro decidió poner los puntos sobre las íes. Y un día en que se pasaron de lo acostumbrado, los echó a todos a la calle advirtiéndole a Edipo: —¡A trabajar en otra parte, gran abusador descarado! Leda Guerra tomó lo dicho como un agravio personal y le armó guerra a Johny. —Excúsame, Leda, fue que me ofusqué por el abuso de Edipo —le pidió Johny. Pero Leda le respondió: —¿Cuál abuso si el niño es inocente? ¡Vago serás vos! ¡Largate si querés, pero dejalo en paz! Johny la acusó entonces de alcahueta y ahí la crisis alcanzó su punto máximo. Empezaron a pedirse cuentas, a acusarse mutuamente y a solicitarle cada uno al otro que vendiera su parte y se retirara del negocio. El restaurante “La Saña” era producto del esfuerzo de ambos y así lo sabían los amigos comunes, quienes además no admitían que una relación de tantos años se deteriora por un incidente. Por eso Rocío Aguado, una amiga de ambos, les sugirió poner un mediador o una mediadora y que acogieran lo que éste o ésta decidiera.

—Miren —les dijo—. Pongan a alguien para que medie entre los KVZ(HSN\PLUX\LUVLZ[tLTVJPVUHSTLU[LLU]\LS[VLULSJVUÅPJ[V O que cada uno ponga su mediador o su componedor amigable, que ZLHKLZ\LU[LYHJVUÄHUaH`X\LLU[YLLSSVZHYYLNSLU —Sí —añadió Pepa LLano Falla, otra amiga común—. Miren lo que hacen los indígenas Wayús de la Guajira: cuando dos personas tienen un problema, cada una nombra un ‘palabrero’ y entre ellos arreglan. Así el arreglo se hace entre terceros, en forma mesurada, equitativa y sin agravios. —¿Por qué no hablan con Yoli Cuadro Rollo? —sugirió Rocío—. Es una Juez de Paz con mucha experiencia en eso de arreglar líos. Fíjense que todo el mundo en el barrio la reconoce como una persona equitativa y justa. Y aquí la situación tomó dos caminos diferentes:

sin mediación

valores y competencias para la convivencia

”¡Ni de fundas!” —exclamó Leda. Esto lo arreglamos entre Johny y yo”. ”Eso ya está arreglado” —señaló Johny. “Leda se larga con su hijo y yo me quedo con el negocio”. Leda y Johny decidieron no aceptar mediación alguna y arreglar el problema entre ellos y para eso se citaron al día siguiente. Una vez juntos, recomenzaron las recriminaciones: ”Si no te gusta que Edipo trabaje con nosotros, pues lárgate” —dijo Leda. “Te doy lo que pusiste para empezar el negocio y te vas”. ¿Cómo así?” —dijo Johny, ¿y la valorización y el caché qué? Eso que no te cobro indemnización por el mal que hizo Edipo”. Nombrarle de nuevo al hijo fue como mencionarle al diablo. En medio de los insultos ninguno aceptaba las ofertas del otro.Cada uno decidió poner abogado y, al cabo de varios meses ambos estaban quebrados por los honorarios, y se habían quedado sin la amistad y sin el negocio.

83

con mediación

valores y competencias para la convivencia

”Pues a mí me parece buena idea” —señaló Leda. “Yo le tengo JVUÄHUaH H @VSP *\HKYV 0UJS\ZP]L LSSH SLZ H`\K} H SVZ .\LYYLYV H arreglar un entuerto con los Paz”. ”Yo también” —dijo Johny. “Yo aceptaría el arreglo al que lleguemos con ella”. Johny y Leda buscaron a Yoli Cuadro y le contaron el caso. Yoli decidió hablar con cada uno por separado y escuchar cada versión. Al poco tiempo, les presentó una solución. ”Yo les sugiero seguir con la sociedad porque ustedes trabajan bien juntos. Pero tendrían que excusarse mutuamente para estar en paz el uno con el otro. Además, Edipo no debe trabajar en el restaurante al menos por un tiempo. Ah, y si siguen tienen que dejar claras las reglas de juego antes de recomenzar”. Después de discutir pormenores Leda y Johny, con la mediación de Yoli Cuadro, llegaron a un arreglo amistoso con el que las dos partes quedaron satisfechas. Se salvó así una vieja amistad y el restaurante “La Saña” siguió haciendo felices a sus clientes.

84

bueno... ¿y ustedes qué piensan? En pequeños grupos: Analicen la historieta del restaurante “La :H|H¹`JVTWHYLUSVZKVZÄUHSLZ¦8\tWHWLSQ\N}SHTLKPHJP}ULU la solución positiva? La conciliación con ayuda de componedores o mediadores, ¿tiene valor legal? ¿Ahorra tiempo y dinero? ¿Reduce disgustos y resentimientos? ¿Mejora la relación entre las partes? 1\Z[PÄX\LU JHKH \UH KL SHZ YLZW\LZ[HZ 0KLU[PÄX\LU JHZVZ KL SH ]PKHYLHSKVUKLOH`HOHIPKVZVS\JP}UKLJVUÅPJ[VZJVUPU[LY]LUJP}U de mediadores ¿Qué características tenían los mediadores? ¿Qué efectos tuvo la mediación? Elaboren una propuesta para promover LUSHMHTPSPHSHLZJ\LSHVSHJVT\UPKHKSHZVS\JP}UKLJVUÅPJ[VZJVU apoyo de mediadores o conciliadores ¿Qué se puede hacer que sea sencillo, práctico y factible? Las conclusiones de los grupos deben presentarse en plenaria.

valores y competencias para la convivencia

85

Conveniente es denunciar si no cabe el conciliar

 +LVWRULDHQODTXHVHUHFDOFDOD ORV LPSRUWDQFLDGH'(181&,$5D OOHJDU DJUHVRUHVFXDQGRQRVHSXHGH WRVRSRU PXWXDPHQWHDXQDUUHJORDPLV LDGRUHV YtDGLUHFWDRFRQDSR\RGHPHG

valores y competencias para la convivencia

90

Silena Vega era una mujer de mediana edad que tenía una linda hija adolescente. Su marido, hacía tres años se había ido a raspar coca a los llanos y allá lo habían matado. Silena, para sostener a su hija, [YHIHQ}LUVÄJPVZ]HYPVZK\YHU[L\U[PLTWV`LU\UVKLLZVZ[YHIHQVZ conoció a Yoacoso, con quien se casó poco después. Silena y su hija María, se mudaron entonces a casa de Yoacoso. Este, era muy atento con ambas y responsable con las obligaciones, WVYSVX\L:PSLUHSSLN}HWLUZHYX\LWVYÄUPIHUHHSJHUaHYSHMLSPJPKHK que les había sido tan esquiva. “María, aquí le traigo este regalito” -le decía Yoacoso, al entregarle un pequeño obsequio que cada día le traía. Y Yoacoso fue acercánKVZLJHKH]LaTmZHSHUP|HOHJPtUKVSLZLU[PYX\LWVKxHJVUÄHYLUtS para lo que fuera. Ella le contaba de sus novios, de los problemas en la escuela, le pedía plata cuando necesitaba, y empezó a verlo como al padre que le hacía falta. :PSLUHVIZLY]}X\LSHJVUÄHUaHKL@VHJVZVJVUSHUP|HZVIYLWHsaba a veces ciertos límites. Ella veía que Yoacoso la acariciaba más KL SV KLIPKV ` JVU KLTHZPHKH JVUÄHUaH ¸:VU JHYPJPHZ PUVJLU[LZ¹ se decía a sí misma para calmar la preocupación. “Yoacoso es como su padre y por eso la mima en esa forma”. Además, Silena no quería importunar a Yoacoso que las sostenía y era tan bueno con ellas. Pero Yoacoso agudizó el acoso, manteniendo el disimulo. Cuando se ponía a jugar con la niña, aprovechaba la ocasión para excederse en las caricias, hacerle bromas de doble sentido e insinuarle cosas indebidas. Y un sábado que Silena había viajado a otro pueblo a visitar a su madre, Yoacoso abusó de la niña, y siguió haciéndolo en cada ocasión que podía bajo la amenaza de matarlas a ambas si llegaba a decir algo. La maestra fue la primera en notar el cambio en María. Empezó a notarla distraída, triste y sensible. La niña empezó a decaer en el estudio, ella que había sido tan buena estudiante. Y al preguntarle qué

valores y competencias para la convivencia

le pasaba, la niña simplemente rompía a llorar. Un día mandó a llamar a la madre: “Algo le pasa a María” -le dijo, “pero no quiere decir qué es. Es mejor que la observe y la acompañe mucho, pues la niña está necesitando ayuda”. “¿Qué te pasa María? ¿Por qué estás así? ¿Por qué estás triste?” -le preguntaba Silena a su hija. “Nada, mamá, si no es nada” -le respondía su hija. Pero Silena empezó a notar que María miraba distinto a Yoacoso, como con miedo, que bajaba la vista. Y observó también que las bromas y las caricias en público se habían acabado. También notó cambios en Yoacoso, lo vio menos jocoso, más tenso, huidizo. Entonces sospechó la verdad y el corazón le dio un vuelco de sólo pensarlo. Pero como no quería enfrentar ni aceptar que fuese cierto, se dijo a sí misma: “¡Imposible! ¡No puede ser! Tengo que evitar pensar así. Es mi imaginación”. De todas maneras Silena resolvió abrir más los ojos y contarle a su comadre Ruperta que era promotora de salud. “Vea, comadre” -le dijo Ruperta, “para que salga de dudas, pongámosle una trampa a Yoacoso. Dígale que usted no va a estar el viernes por la noche porque tiene que volver a ver a su mamá y nos quedamos escondidas en la casa”. “¿Pero si es sólo imaginación mía y nos descubre escondidas? ¡Esa no me la perdonaría nunca!” -dijo Silena. “Pues la cosa es tan grave que hay que arriesgarse” -le respondió Ruperta. Efectivamente, como estaba planeado, Silena anunció el viernes por la mañana que no la esperaran esa noche porque tenía que viajar H]LYHZ\THKYL@HSÄUHSKLSH[HYKLHU[LZKLX\L@VHJVZVYLNYLZHra del trabajo y María de la escuela, se escondió con Ruperta detrás de un arrume de cajas que había en la alcoba. Por la noche, Yoacoso empezó a acosar a la niña y estaba a punto de abusar de ella, cuando Silena y María se le fueron encima, como

91

valores y competencias para la convivencia

un par de panteras. Yoacoso, cubriéndose la cabeza con las manos, vociferaba: “Un momento, un momento, esto es un malentendido. Yo no tenía intenciones de hacerle nada a María”. “¡So descarado, sinvergüenza, degenerado!” -le gritaba Ruperta, mientras Silena abrazaba a su hija con gesto protector. “Arreglemos esto por las buenas que en este asunto podemos conciliar” -clamaba Yoacoso. “Allí no cabe arreglo, ni conciliación” -le respondió ofendida Silena. “Lo que es ya mismo te denuncio”. Y dicho y hecho. De allí salió Silena para la Fiscalía a poner la denuncia llevando a María, y a Ruperta como testigo. En la Fiscalía, HU[L\UHÄZJHSSHUP|HJVU[}[VKV`:PSLUH`9\WLY[H[HTIPtUKPLYVU su versión. Además Silena pidió que llamaran a la maestra, para que contara sobre los cambios que había notado en la conducta de la niña. +xHZKLZW\tZM\LSSHTHKHWHYHYH[PÄJHYSHKLU\UJPHJVZHX\LOPaV y a Yoacoso le dictaron auto de detención por lesión y abuso de menores. Como decía Silena, “el daño que le hizo a la niña no lo va a reparar, pero al menos se cuidará de volverlo a hacer”.

92

bueno... ¿y ustedes q ué ppiensan? bueno... ¿y ustedes qué iensan?

En pequeños grupos: Se dice que una de las causas de la impunidad es que la gente no denuncia cuando es agredida ¿Están ustedes KLHJ\LYKV&¦7VYX\t&:LPUZPZ[LLUX\LLUJHZVKLJVUÅPJ[VLZ mejor arreglar o conciliar directamente o a través de un mediador. Sin embargo, no siempre cabe el arreglo ni la conciliación ¿En qué casos hay que recurrir a la denuncia? La denuncia es un mecanismo que JVU[YPI\`LLUHSN\UVZJHZVZHSHZVS\JP}UKLJVUÅPJ[VZ+tLQLTWSVZ de situaciones en las que denunciar pueda contribuir a la solución KL JVUÅPJ[VZ PU[LYWLYZVUHSLZ ` H TLQVYHY SH JVU]P]LUJPH ¦*}TV ZL puede promocionar en la comunidad el que la gente denuncie las agresiones? Elaboren una propuesta sencilla y práctica para fomentar la práctica de denuncia en la comunidad. Las conclusiones de los grupos deben presentarse en plenaria.

valores y competencias para la convivencia

93

Get in touch

Social

© Copyright 2013 - 2024 MYDOKUMENT.COM - All rights reserved.