Conexión con el hogar Ejercicio de palabras

Queridos familiares:

arar

arpillera

encajar

hilar

titilantes

traquetear

PALABRAS DE ORTOGRAFÍA girar

escoger

viejo

general gimnasio perejil

género

ágil

gente

jirafa

Usa palabras con j, ge y gi Te voy a mostrar todas las palabras. Después te diré cada una de las palabras para que las deletrees. ¿Podemos pensar en otras palabras en que el sonido sea igual al de las palabras de arriba? Las letras representando el sonido, ¿son las mismas o son otras?

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El que se escapó Vamos a contar un cuento sobre un pez muy, pero muy pequeño. Te preguntaré lo que significa cada palabra, luego haremos oraciones con las palabras. Las oraciones hablarán de un pez pequeñísimo y loquísimo. ¿Se escapó? ¿Cómo lo hizo? ¡Inventen un cuento loco!

(pliega aquí) (fold here)

PALABRAS DE VOCABULARIO

Lo estoy pasando muy bien leyendo las palabras y mirando las ilustraciones de Por fin es carnaval. Las ilustraciones me ayudan mucho para entender el cuento, y además me hacen reír. ¿Cómo me ayudan a comprender más el cuento y todo lo que pasa? También puedo comparar y contrastar muchos eventos. ¡Estoy aprendiendo mucho con estas técnicas de lectura.

Destrezas de la semana Comprensión: visualizar y resumir, usar ilustraciones Vocabulario: palabras clave y pistas del contexto, sinónimos Fonética: diferentes sonidos de palabras con j, ge y gi Ortografía: palabras con j, ge y gi

Nombre 207

Cómo hacer panqueques Vamos a ver cómo NO hacer panqueques. Miraremos cada ilustración. Dime qué está haciendo la niña y cuál es la forma correcta de hacer lo que ella hace. Cuando terminemos, dibujémonos comiendo panqueques.

Paso 1

Paso 4

Paso 5

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Paso 3

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Paso 2

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El ajedrez ajed ez por Miriam Prado

El ajedrez

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El ajedrez es un juego de mesa. Juegan dos personas. Es uno de los juegos más prestigiosos del mundo. Hay dudas sobre su origen. En general, dicen que se originó en el Lejano Oriente. 14

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El ajedrez

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El ajedrez

El ajedrecista usa su ingenio. Ejecuta movimientos por turnos. Gana el jugador que hace jaque mate. El influjo del juego está en toda la Tierra. Hoy, mucha gente lo juega.

El rey quiso premiar a su inventor. Le dijo que eligiera un premio. El inventor era muy inteligente. Exigió algo que el rey no pudo cumplir. Pero el rey lo nombró consejero.

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El ajedrez

No es un juego ligero. En él, se enfrentan dos ejércitos. Refleja grandes gestas. Es una guerra. Necesita una estrategia. Mucha gente juega al ajedrez. Se llaman ajedrecistas.

Se juega en un tablero. Cada pieza es parte del ejército. Asemejan la forma real de cada parte. Hay jerarquías. El objetivo es ganar la guerra. Las piezas atacan. También se protegen entre sí.

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Escoge tres deseos

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Escoge tres deseos

por Sergio Foscale ilustraciones de Valeria Cervantes

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Escoge tres deseos

En un país mágico, vivía un gigante. Se llamaba Javier. Javier tenía mucho trabajo. Debía recoger los vegetales de su granja. Y proteger las flores de su jardín.

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Escoge tres deseos

Los ojos de la mujer se abrieron grandes. Como era gentil y generosa, pidió: —Que la gente sea feliz. Que estemos todos juntos. Y... ¡que el viaje de Javier sea genial!

Javier quería hacer un viaje. Pero no tenía tiempo. Habló con su amigo Julián. Julián era otro gigante. Estaba casado con una bruja buena. —Julián —dijo Javier—. ¿Puedes cuidar mi jardín?

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Escoge tres deseos

—De acuerdo —contestó el otro gigante. Javier se fue con júbilo. Jamás viajó antes. Se dirigió al sur. Julián se quedó en la granja. Su hijo lo ayudaba. La bruja buena también.

Un día, la mujer encontró una vasija. Estaba sumergida en una zanja. La mujer quiso enjuagarla. Tomó jabón y la lavó. Quedó limpia. De pronto salió un genio. —Escoge tres deseos —dijo.

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  Usa las ilustraciones para resumir el cuento.

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Pedrito

el rumberito

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  Pedrito el rumberito

1. Explica en tus propias palabras lo que pasa en el cuento. (Resumir) 2. ¿Por qué es importante que los viejitos le enseñen a Pedrito a tocar la rumba? Explica. (Evaluar) 3. ¿Has aprendido alguna tradición de tus familiares o de tus vecinos? Descríbela. (Sintetizar)

por Diana García-Denson ilustraciones de Toby Williams

Contenido Capítulo 1 Un sonido extraño. . . . . . . . . . . . . . . . . 2 Capítulo 2 Los rumberos del patio . . . . . . . . . . . . 6 Capítulo 3 Pedrito el rumberito . . . . . . . . . . . . . . . 13 Comprobar la comprensión . . . . . . . . . 16

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Capítulo 1

Un sonido extraño Pedrito era un niño muy estudioso y muy obediente.

Pedrito el rumberito

Todos los días después de la escuela, Pedrito ayudaba a su papá en su taller.

—¿Prometes no descuidar la escuela ni tu trabajo? —preguntó su papá. —Sí lo prometo —contestó Pedrito con mucha seguridad. —Está bien, —dijo su papá— puedes ir tres veces a la semana para aprender la rumba. —¡Gracias, papá! —gritó Pedrito muy emocionado—. ¡Pronto me convertiré en un rumbero de verdad!

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El papá de Pedrito tenía un taller de reparación de máquinas de todo tipo. Reparaban máquinas para arar,

—Me entretuve en el patio de aquí al lado —contestó Pedrito— ¿sabías que ahí se juntan unos viejitos a tocar rumba? Ellos me dieron una lección de música.

Pedrito el rumberito

maquinas para hilar y muchos otros tipos de máquinas.

—Yo no sé qué es la rumba, sólo sé que todavía no has recogido los costales de arpillera que están tirados en la bodega —dijo su papá. —Siempre hago mi trabajo —contestó Pedrito— ¿me das permiso de aprender a tocar rumba? 14

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al taller, podía escuchar el traquetear de las herramientas.

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En las tardes cuando Pedrito venía de regreso de la escuela, al irse acercando

Pero cierto día antes de que pudiera

Capítulo 3

Pedrito el rumberito Pedrito salió corriendo hacia el taller de su papá. —Regresa pronto —le gritaron los señores. Cuando Pedrito llegó al taller su papá lo estaba esperando frente a la puerta.

Pedrito el rumberito

escuchar ese traqueteo familiar, escuchó otro sonido inusual.

—¿Dónde estabas? —preguntó su papá— tengo más de una hora esperándote.

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era tarde. Su papá iba a estar muy enojado pues siempre lo esperaba en el taller muy puntualmente.

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La lección de música se pasó volando. Cuando Pedrito se dio cuenta ya

Era un sonido de percusión, era muy rítmico y parecía que venía del patio que estaba detrás del taller. Pedrito se sintió tan atraído hacia ese ritmo excitante que siguió su sonido

Pedrito el rumberito

como poseído por él.

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Cuando Pedrito llegó al patio de donde venía aquel sonido no pudo creer lo que sus ojos veían. Unos señores mayores tocaban unos tambores y otros instrumentos musicales que Pedrito no reconoció. Tocaban de una forma muy intensa y con mucha energía.

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Los rumberos del patio

Pedrito el rumberito

Capítulo 2

—¿Y aquella cajita de madera? —preguntó intrigado Pedrito. —Se llama gua-gua —dijo el señor— y estos tambores son originalmente de África. Cada uno tiene su nombre. El más grande se llama tumba, el mediano se llama segundo… —Y este pequeño —interrumpió otro señor señalando al tambor más delgado—, se llama quinto. Se encarga de repicar o hablar.

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—Pues siéntate —dijo el señor de los palos de madera cortos. —¿Como se llaman eso palos que está tocando usted? —preguntó Pedrito. —Se llaman claves —contestó el señor— y son los que rigen el ritmo de esta música.

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gritó de emoción Pedrito.

Ésta fue una de las cosas que impresionó a Pedrito, además de los sonidos y ritmos que esos señores producían con sus instrumentos. Había un señor que sólo tocaba dos palos de madera cortos y repetía el mismo ritmo una y otra vez.

Pedrito el rumberito

Los ojos de Pedrito brillaron como dos estrellas titilantes. —¡Claro que sí! —

—Acércate muchacho, no tengas miedo. Ven a escuchar la rumba más de cerca —dijo el señor.

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señor—, así es como se llama esta música. —La rumba es la música de la calle —dijo uno de los señores que tocaba un tambor. —Esta música cuenta la historia de la vida diaria —dijo un señor que tocaba una cajita de madera con unos palitos largos.

Pedrito el rumberito

—¿La rumba? —preguntó Pedrito. —Sí, la rumba —contestó el mismo

—Nunca había escuchado algo como esto —dijo Pedrito—, pero creo que es la música más increíble que he oído en toda mi vida. —¿Quieres aprender? —preguntó uno de los señores. —¿Aprender? —repitió Pedrito. —Sí, aprender a tocarla —dijo otro señor.

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