contenido perfil Carlos García, almirante en jefe Un oasis en el valle de concreto A punta e coñazo! Los arreglavidrios de Catia burocráticas

Consejo Editorial contenido 02 04 Carlos García, almirante en jefe Mancheta y demás 05 08 Un oasis en el valle de concreto La Sonora, arte y

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Editor en Jefe Carlos Tejera
Contents 3. Viewpoint COMBATIR EL DESABASTECIMIENTO 8. Enterprise & Innovation LAS REDES SOCIALES SON GRANDES ALIADOS DEL EMPRENDEDOR 10. Management

PERFIL COMPETENCIA JEFE DE PRODUCCIÓN
PERFIL COMPETENCIA JEFE DE PRODUCCIÓN FECHA DE EMISIÓN: 19/08/2016 01:02 FICHA DE PERFIL OCUPACIONAL JEFE DE PRODUCCIÓN Sector: ELABORACIÓN DE ALIMEN

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Consejo Editorial

contenido

02

04

Carlos García, almirante en jefe

Mancheta y demás

05

08

Un oasis en el valle de concreto

La Sonora, arte y post-punk

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Alí Primera, el de los techos de cartón

La Habana, ciudad del mundo

Zonia García Melany Pérez

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Ilustrador

¡A punta e’ coñazo!

Transexualismo, ¿cómo se come?

Fotógrafos

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Los arreglavidrios de Catia

Sibaritas y pelabolas

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Jorge Rodríguez Gómez Freddy Ñáñez Felipe Saldivia Gustavo Borges Revilla

Directora

Mercedes Chacín

Editor Jefe

Carlos Cova

Coordinadora Editorial

Odry Farnetano

DirecTORa de Arte

Edarlys Rodríguez

COORDINADOR DE FOTOGRAFÍA

Asdrúbal Briceño

Asesor Editorial

Reinaldo González

Redacción

Rocío Cazal Mabe Chacín Kay Yam Hung Gustavo Mérida

Diseñadoras

Alfredo Rajoy

Ambrosio Plaza Jonathan Mendoza

CORRECTOR

Rodolfo Castillo

LOGÍSTICA

Idania Bracamonte Daniela Fernández

Colaboran en esta edición

Clodovaldo Hernández, Malú Rengifo, Rummie Quintero, Freddy Fernández, Teresa Ovalles, Carlos Márquez Ponce, Nathaly Bonilla, L. “Razor” Balza y Nataly Sanoja. Archivo Ciudad CCS. Fotografía de portada: Mercedes Chacín.

Impresión

Fanarte, C.A.

[email protected]/@epaleccs Comercialización y Ventas: 0212-8080323/0426-5112114 Distribución: 0212-3686750 Depósito Legal: pp201202dc4166

— perfil

— CIUDAD

— MITOS

— MINICRÓNICAS

— entrevista

— crónicas burocráticas

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— cruci compacto

Una publicación de la Circula con el Diario Ciudad CCS Revista Gratuita

— EL MENJURJE

— MÚSICA

— MIRADAS

— sexodiversidad

— GASTRONOMÍA

— diario

Días y noches de amor y de guerra (XVIII)

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— cuentos del arañero

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PERFIL

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Carlos García: almirante en jefe El mánager del Magallanes demostró que el apodo que lleva desde tiempos de jugador activo, “el Almirante”, no es un capricho. Con la actitud de los grandes timoneles, asumió como propia la derrota de su equipo en la Serie del Caribe y se hundió con su nave luego de un fulgurante desempeño en la postemporada POR Clodovaldo Hernández ILUSTRACIóN ALFREDO RAJOY

Ciudad Bolívar, pueblo ribereño del titánico Orinoco, registra las historias de grandes almirantes. En 1817, el curazoleño Luis Brión, en la batalla naval de Cabrián, dejó en ruinas a una poderosa flota española. Modernamente, Carlos García, pelotero nacido en la vieja Angostura, se ha tomado muy en serio su apodo deportivo y se ha convertido en un señor almirante.

Por su conocimiento del beisbol y probado liderazgo no tardó en hacer la transición de jugador a técnico —

García, nacido en 1967, comenzó en el softbol y luego pasó al beisbol, es decir que transitó la ruta contraria a la mayoría. Nació en Bolívar, que es tierra beisbolera, pero su carrera en la pelota se desarrolló en Táchira, coto donde manda el fútbol. Tal vez fue por esas rarezas que firmó un poco tarde (a los 19 años) para el beisbol de Estados Unidos, con Piratas de Pittsburgh, y para el de Venezuela, con Navegantes del Magallanes.

Por su conocimiento del beisbol y el ya mencionado liderazgo, no tardó en hacer la transición de jugador a técnico, por lo que ya acumula casi tres lustros como dirigente en ligas menores y coach en las mayores. En Venezuela, ha sido varias veces mánager del Magallanes. En la zafra que acaba de concluir solo dirigió en la postemporada, dejando una excelente foja: 11 ganados y 5 perdidos en el round robin; 4 ganados y 1 perdido en la final; y 3 ganados y 2 perdidos en la Serie Fue entre los 80 y principios de los 90 cuando se ganó ese título tan del Caribe, para un total de 18 victorias y 8 derrotas. Además, es un emblemático para un equipo de inspiración marinera, “el Almiran- secreto a voces que, liderazgo mediante, sofocó un motín a bordo. te”. Lo forjó a pulso, con su liderazgo natural, pues García nunca fue un superpelotero, como lo es hoy Miguel Cabrera; ni una figura Bajo su mando, Navegantes parecía encaminado a su tercer título carismática de las Grandes Ligas, como lo es en estos días “el Pan- del Caribe en una serie muy especial por celebrarse en Venezuela da” Pablo Sandoval. Fue, sí, un buen segunda base, capaz de jugar y por el retorno de Cuba. Todo iba viento en popa y a toda vela también shortstop y tercera. Bateador de decente promedio y po- hasta que un infortunado parpadeo (dos, en rigor) del campocorto der ocasional, destacó por su habilidad al correr las almohadillas. Eduardo Escobar dio al traste con la ilusión. Estuvo diez años (entre 1990 y 1999) en Grandes Ligas, la mayor parte de ellos con Piratas, aunque también jugó con Anaheim, San Como le toca a un gran timonel, García se hundió gallardamente con Diego y Seattle. Pese a no ser de la élite, participó en un Juego de su barco. Con la derrota aun llameante, reunió a su tripulación completa y les dijo algo como: “Estoy orgullosísimo de ustedes”, y salió a Estrellas, el de 1994. dar la cara ante la prensa. Asumió la pérdida con una noble declaraEn Venezuela jugó entre 1986 y 1998 con los Navegantes, quienes ción en primera persona del plural: “Fallamos a la defensiva, no hici“lo dejaron en libertad” (ese eufemismo beisbolístico para no decir mos las jugadas que debíamos hacer”, dijo. No sé qué dirá el caraquista despido) sin reparar en sus charreteras. Su última temporada la presidente Maduro, pero solo por la valentía de hacerse responsable, este guayanés merece que lo asciendan a almirante en jefe. jugó con Tigres de Aragua. Caracas, 16 de febrero de 2014.

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el menjurJe

Entrompe al cine La Estética del Entrompe: El Cine de la Redención (II).

Adiós a un gran fotógrafo

El fotógrafo venezolano Federico Fernández Ackermann falleció esta semana. Fue galardonado en 1981 por el Consejo Nacional de Fotografía (Conac) con el Premio Fotografía Venezolana. En 1992, el Salón Arturo Michelena le concede el Premio Henrique Avril. En 1995, Fernández es reconocido con el Premio Nacional de Fotografía. Y en 1997 recibe el Premio Gerd Leufert durante la IV Bienal Nacional de Artes Plásticas de Oriente. También fue conocido por denunciar acciones represivas en América Latina y Europa durante la década de los 60. foto Federico Fernández Ackermann

No te pierdas la selección de obras que te ofrece el Circuito Teatral de Caracas. No me abraces por e-mail, una historia que se basa en el impacto de la tecnología sobre las relaciones humanas, se presentará a las 3 pm en el Teatro Cristo Rey. Y Desesperados, relato de un robo en un banco con un final insospechado, estará a las 5 pm en el Teatro Catia. Consulta toda la programación en http://teatroccs.org.ve.

HOY 3y5 pm

Sala de cine Hoy en el Centro Cultural Parque Central , para los pequeños de la casa se proyectará La Máquina que hace estrellas a las 3 pm, y a las 5 pm para los adultos la película venezolana Azú.

Mancheta

Tu canción sigue siendo necesaria

Con Goya en mano Azul y no tan rosa, de Miguel Ferrari, fue premiada como mejor película iberoamericana durante la más reciente entrega de los premios Goya. La cinta, que contó con el respaldo del Centro Nacional Autónomo de Cinematografía (CNAC), fue estrenada en noviembre de 2012 y convocó a las salas de cine local a más de 568.000 espectadores durante 33 semanas de exhibición.

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En la década de los 70, emblemática en nuestro cine por la cantidad de producciones generadas durante ese período, destaca un cineasta venezolano memorable: Clemente de la Cerda. Soy un delincuente (1976) y Reincidente (1979), son hitos de representación, en plena “Venezuela saudita”, de una realidad que estaba resultando cada vez más difícil ocultar. Y, a su vez, podemos hablar de una de las primeras caracterizaciones en el cine venezolano de la figura del malandro, a través del personaje de Ramón Brizuela y sus compinches. Pero lo verdaderamente relevante de estas estas películas es la visibilización del fenómeno cultural del malandreo, que se fue acentuando con el paso de las décadas, al tiempo que aumentaban los índices de exclusión y desigualdad social. Pero, ¿qué ha pasado en estos últimos 15 años del proceso histórico y sociopolítico venezolano? Dicho período ha coincidido con el de la llamada “democratización de la imagen”. Esto último trata sobre la mayor facilidad para la generación de audiovisuales, resultado de la irrupción de las nuevas tecnologías que permiten una mayor libertad, economía e inmediatez en la producción cinematográfica. Lo que ha sido aprovechado por las organizaciones comunitarias y populares. Una vertiente que resulta pertinente destacar de todo el corpus de la producción del cine comunitario, es el denominado Cine Comunitario de Acción: cine hecho en las comunidades, con pocos recursos, jugando con códigos estéticos y premisas dramatúrgicas, en apariencia bien definidas… todo inmerso en el marco de la mencionada “cultura del malandreo”. Tal vez la película génesis de este fenómeno es Azotes de Barrio (2006), dirigida por el realizador Jackson Gutiérrez y un grupo de personas de su comunidad. Lo que se identificó en un principio como “una película hecha por los malandros de Petare”, fue el primer paso hacia el desarrollo de un cine nacido en la última década, donde se caracteriza, desde el mismo barrio, al malandro, a los códigos y visiones del barrio popular venezolano, sin visiones externas ni ajenas (bien sean morales o culturales). Marco Santaniello

Caracas, 16 de febrero de 2014.

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CIUDAD

Un oasis en el valle de concreto Queda en el propio valle caraqueño, dentro de los linderos del círculo militar. Es “el laguito”, un lugar donde se puede disfrutar del deporte y la recreación en medio de verdor, fauna autóctona y un clima envidiable para cualquier metrópoli del mundo POR rocío cazal FOTOGRAFÍAs ambrosio plaza

Caracas, 16 de febrero de 2014.

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06 No es un club. Bueno, sí lo es, pero no tienes que comprar acciones ni pagar mensualidades ni mucho menos llevar un pase de cortesía. Claro, el lugar se reserva el derecho de admisión pero solo lo dice un cartel, pues cualquier pana puede entrar, bien sea con zapatos de goma nuevos o desgastados, con vestimenta casual y hasta en traje de gala si le da la gana. Da igual. Le dicen El Laguito, pero de pequeño lago no tiene nada. Apenas ingresas al lugar, lo menos que piensas es que estás en Caracas. Pareciera más bien que uno está inmerso en un centro campestre, fuera del caos capitalino, donde la naturaleza te abraza en cada esquina y las opciones de recreación están ahí, a la mano. Allí tendrás lo que quieras. Es como si pidieras todo en uno: si quieres pasar un día relajado con el sonido de las ramas de los árboles sacudiéndose, ahí lo encontrarás; si quieres comerte una parrillita o hacerla tú mismo, lo tienes; si te gusta jugar bowling, puedes hacerlo; si te encanta hacer deportes, tienes las canchas ahí mismito; si quieres cantar con gallos que salen de la garganta o con afinación al pelo en medio de un karaoke, lo puedes hacer; si lo que quieres son unas birritas o unos buenos tragos y pasarla bien, pues ahí te los puedes tomar también. Hasta un buen chapuzón en la piscina puedes regalarte si te da la gana. Lo tienes todo.

Paraíso en la ciudad

No importa si es lunes al mediodía, miércoles en la tarde, noche del viernes o domingo por la mañana. A cualquier hora Los visitantes aprovechan para interactuar con tortugas y fauna en general que vayas de equis día, estarás entrando a otro mundo. Por supuesto, los niños son los que se la go- Christian Delgado tiene rato yendo al luzan más: llevan pedazos de pan y les dan gar y, como no es socio (militar o familiar), Mil doscientos metros de caminería alre- de comer a las enormes tortugas que se puede estar dentro de las instalaciones, dedor del lago son suficientes para hacer asoman no tan tímidamente desde el lago aunque debe pagar algo significativo para ejercicios y a la vez contemplar la naturale- hacia la grama para que las acaricies y les usar la cancha múltiple, además de llevar su balón de básquet. Pero si él o cualquieza, pero si solo te quieres acostar en la gra- des cariño suficiente. ra quiere jugar beisbol o softbol, pues no ma a leer un buen libro o descansar, pues la soledad no te acompañará: los gansos, Otros que se muestran a la orilla del laguito tendrán cupo. Jesús Lascano, anotador de patos y garzas se te acercarán, se te senta- son unos grandes peces llamados... ¿cacha- El Laguito, cuenta que ya todo está copado rán a un lado y hasta te picotearán a ma- mas? No, no son esos. ¿Bagres? Tampoco. con torneos y juegos amistosos que fueron nera de juego o para que te vayas del lugar Casi nadie sabe cómo se llaman y muchos reservados por unos cuantos meses. pero muerto de la risa. Serán tu compañía, especulan, pero en realidad se trata de cacomo si fueran unas mascotas. No tendrán chamotos (híbrido de cachama con moro- Sin embargo, ahí mismito está la cancha de ni una pizca de miedo a nuestra raza hu- coto), pavones y corronchos. Todo un es- bateo si está muy fiebrúo con el tema del beisbol. Lo más rico es que los niños de las mana tan rara y diversificada. pectáculo al lado de las libélulas. Edición Número Sesenta y siete. Año 02. ÉPALE CCS

Caracas, 16 de febrero de 2014.

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Todo en uno Después de una caminata, también es bueno admirar el lugar desde el Café Venezuela

comunidades aledañas pueden aprender este deporte las tardes, de lunes a jueves, bajo la batuta de estrellas profesionales como Jorge Uribe, Benito Malavé y Melchor Pacheco. Muy cerca se encuentra el bowling más moderno de América desde Río Grande, de México, hasta la Patagonia, en Argentina, según el coronel Rafael Ángel Zúñiga. Es algo fenomenal, aunque lo más importante para él es que El Laguito cuenta con una zona de montaña que es una reserva de

biosfera que ayuda al microclima y hace que el ambiente sea fresco, sabroso. De hecho, allí conviven lapas y venados, pero muchos socios y visitantes temen que tal belleza natural sea intervenida por el hombre. Lo cierto es que hablamos de un verdadero paraíso en medio de una ciudad llena de caos vehicular y concreto a granel. ¿Qué más quieres? ¿Quieres más? Cualquiera que entre a El Laguito agradecerá que ese espacio existe. Caracas, 16 de febrero de 2014.

El Laguito fue construido en los años 50, bajo el mandato de Marcos Pérez Jiménez. Forma parte del Círculo Militar y se puede llegar a pie o en carro. Si se va en automóvil, se llega a Los Próceres y, antes de llegar a los monolitos, se retorna a mano izquierda e inmediatamente se divisará la identificación a la entrada. Ya adentro, sólo se debe manejar a 15 kilómetros por hora. Siempre se consigue donde aparcar. La estación más cercana del Metro es La Bandera, y del Bus Caracas es Los Ilustres. A partir de 2010, tras una orden presidencial, cualquiera puede gozar de las instalaciones de manera gratuita, aunque las actividades deportivas y recreativas sí tienen un costo, pero razonable. En El Laguito hay cinco canchas de tenis, una de softbol, una de beisbol menor, una de usos múltiples, una zona de bateo, 1 bowling, 10 churuatas, un cafetín, una pizzería, un sport-bar, un restaurante chino, un Café Venezuela, una tasca, un spa y una atractiva piscina. Entre la diversidad de especies, hay guacamayas, loros, pericos, garzas, ocas, patos, íbises y gavilanes, por nombrar algunas. Si desea reservar, se puede dirigir a la Dirección de Deportes ubicada dentro del complejo.

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MÚSICA

la sonora Arte y post-punk caraqueño aunque se llamen como el prefijo de toda orquesta de salsa, no es el tipo de banda que un par de bailarines quisieran escuchar. Al contrario, son un cuarteto de post-punk contestatario. como ellos mismos dicen: “nuestra finalidad es dejar un germen que incomode” POR mabe chacín gonzález FOTOGRAFÍAS jonathan mendoza

El génesis de La Sonora está íntimamente ligado a la Escuela de Artes Plásticas Armando Reverón: dos de sus cerebros creadores hicieron parte importante de su vida en ella, solo que, al ser expulsados de la institución, se dieron cuenta de que las herramientas de la plástica se quedaban cortas para lo que querían expresar. “No es la misma sensación la de pintar a la de hacer un video o a la de pegar gritos por un micrófono. Sentimos que la música llegó a nosotros reconocida como un lenguaje más universal, más extrasensorial, hasta corporal, que puede entrar por los poros”, explicó Mauricio León, bajista de La Sonora desde sus inicios. Nacieron en 2011 bajo el concepto de la creación empírica, sin ningún tipo de esquema o Edición Número Sesenta y siete. Año 02. ÉPALE CCS

cuadrícula que los guiara a la hora de componer. Crecieron de la mano del jammin' y las improvisaciones muy libres, métodos con los cuales la banda podía tener cierto nivel de entendimiento: un diálogo entre lo que tocaban y lo que el vocalista declamaba, porque, además, la gran mayoría de las letras surgían in situ. Es así como Mauricio León (bajo), Josué Sanz (voz y letras), Adrián Borges (guitarra) y Luis Acuña en la batería determinaron la última configuración de la banda y pudieron crear un sonido con acercamientos al post-punk “influenciado por Caracas”. “En la primera configuración de la banda -esta es la cuarta- todos veníamos de un sonido heredado del rock nacional: bandas como Sentimiento Muerto, Dermis Caracas, 16 de febrero de 2014.

Tatú, La Seguridad Nacional. Todos escuchábamos ese estilo, mucho Joy Division, mucho The Cure”, explicó Mauricio, quien siempre se mantuvo inmerso en el mundo artístico por tener una madre pintora y un padre músico. El post-punk -llamado afterpunk en aquel momento- nació a principios de la década de los 80, cuando el poderoso movimiento punk fue perdiendo fuerza. Ya no era la violencia y la euforia callejera la que movía a los jóvenes de todo el mundo; todo lo contrario, el universo “dark” afloró de manera masiva: la depresión, el vacío, la muerte y una rebeldía conformista se convirtieron en las principales razones de ser de las bandas de post-punk. Tanto así que uno de los principales exponentes del gé-

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nero, Ian Curtis, vocalista de la banda Joy Division, se quitó la vida a la edad de 23 años tras vivir en la oscuridad; cualquiera que oiga sus letras entenderá rápidamente. De igual forma, Kurt Kobain, líder del movimiento grunge, género en el que desembocarían muchas bandas de post-punk, también se suicidó. ¿Qué tenían en común estos dos personajes? ¿Por qué se asociaban con este estilo de música? Son preguntas con respuestas especulativas. “En la historia de la música, Nirvana es el cliché, es el referente con el que de repente pueden ubicar nuestro sonido, pero nuestra música tiene una raíz caraqueña bien profunda: es lo que nos diferencia y nos da una particularidad muy distinta a lo que conocemos como post-punk. Toda la historia dark, desde Bauhaus -primera banda gótica- y los comienzos de The Cure, hablan de esa necesidad de trascender el punk para llegar a armonías un poco más densas, de medios tonos: esta es otra semántica”, concuerdan Mauricio y Josué. Aunque los integrantes de La Sonora sí tienen ganas de vivir y de ser escuchados, sus personalidades siguen siendo rebeldes y no escapan de ser estereotipados bajo los conceptos de rebeldía punk: el hecho de no ser dóciles y conformistas les valió, a León y a Sanz, su expulsión permanente de la Escuela de Artes Armando Reverón en

el año 2011. “Fue una expulsión colectiva por reclamar transformaciones que no tenían que darse. A pesar de que apoyamos el proceso, pensamos que allí está ocurriendo algo que, si bien funciona con ayuda de este gobierno, tiene otro efecto paralelo que ha desmejorado la calidad educativa en la institución. Además, se empezó como una especie de perseguimiento, hasta pusieron cámaras en toda la Escuela, porque siempre nos atacaban por nuestro talón de Aquiles: ciertos hábitos o costumbres que nada tenían que ver con nuestras protestas”, explicó Sanz, quien siempre ha tenido una personalidad conflictiva que ha acarreado la expulsión de casi todas las instituciones a las que ha pertenecido, pero “no por ser agresivo, sino por ser la piedrita en el zapato”. Además, Sanz es “un sobreviviente de la época en la que ser roquero era un delito”. León tenía casi ocho años en la Escuela, fue profesor, tenía promedio de 18 puntos, casi eximido y estaba en plena tesis cuando le dieron la noticia de su expulsión, cosa que le molestó profundamente en el momento, pero de la que hoy se siente orgulloso. A pesar de todos los inconvenientes, La Sonora es una banda con suerte. Sus otros dos integrantes, Borges y Acuña, guitarra y batería, respectivamente, tienen una amplia formación musical. Acuña salió de las entrañas del barrio San José, donde Caracas, 16 de febrero de 2014.

los sonidos latinos se avivan a flor de piel y, Borges, a pesar de ser el más joven del cuarteto, tiene a la música como filosofía de vida. Ambos integrantes se han refugiado en Nuevo Circo, sitio que vio nacer a la banda junto al Frente Nacional de Bandas Rebeldes y que, además, les sirve de patio para sus ensayos y desarrollo. Aunque alegan que de cada ensayo salen decenas de canciones, su primera producción fue un EP de cuatro temas grabados en directo ahí mismo, detrás de un container en Nuevo Circo. La segunda producción es un álbum de siete temas llamado Arte puro -como el título que habrían obtenido de no haber sido expulsados- que aún está cocinándose. No trabajan bajo los esquemas convencionales: no tienen paciencia para esperar por un productor, un mánager, la radio, la televisión. “Nosotros hemos trabajado con nuestras grabaciones cutres, videos cutres, con las uñas, con nuestra estética callejera y eso nos da un valor, una característica que es la honestidad de todo arte. Todas las luchas en las que estamos y hemos estado están intrínsecamente ligadas a nuestro trabajo musical y plástico. A veces hay que decirle a una persona ‘¡mamagüevo, despierta, no seas un borrego de mierda!’. Hay que hacer que la utopía se vea viable, que podamos soñar e imaginar. Nosotros moriremos felizmente con esa bandera de lucha”. Edición Número Sesenta y siete. Año 02. ÉPALE CCS

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MITOS

Alí Primera, el cantor de los techos de cartón POR Rocío Cazal ILUSTRACIÓN NATHALY BONILLA

No lo promocionaba ninguna disquera internacional ni contaba con publicidad ni mucho menos salía en programas de variedades como Sábado Sensacional. ¡Jamás se lo hubiera permitido! Se trataba del “cantante de boca sucia”, como le decían muchos de clase alta, pero eso era lo de menos, pues era el más querido y escuchado por los ñángaras, los ultras, los izquierdosos y, por supuesto, los de clases populares. Era y sigue siendo su cantor de protesta. Hasta algunos adecos le escuchaban de vez en cuando, pero ciertas canciones, no todas, por supuesto. Los blancos no se permitirían jamás escuchar que “Cuba es un paraíso”. ¡Qué va! Ese era Alí Primera, aunque en su partida de nacimiento fue presentado como Ely Rafael Primera Rosell, un cantante y compositor que nació en el estado Falcón con influencias de la música tradicional venezolana y que llevaba siempre consigo un cuatro, una guitarra y su vozarrón inconfundible.

Edición Número Sesenta y siete. Año 02. ÉPALE CCS

La canción necesaria

dio la oportunidad de que continuara sus estudios, durante cuatro años, en Rumania. Fue entonces cuando aprovechó la oportunidad de ir a Alemania, donde hizo su primer disco: Gente de mi tierra.

La humildad y sensibilidad humana formaban parte de las características de Alí: llegó a limpiar botas, a ser boxeador e, incluso, estudió Química en la Universidad Central de Venezuela, una carrera que no le iba mucho a un creador popular, a un excelente poeta, a un grande de las letras como él.

Alí, por supuesto, se dedicó a cantarle a la desigualdad social, así como a la lucha de los países latinoamericanos, del pueblo, de los valientes, contra el imperio y las guerras. Los techos de cartón no podían quedar fuera.

A las 12:00 de la noche del 31 de octubre de 1941 nació en Coro, aunque parte de su vida la hizo en Paraguaná, ahí mismo en el estado Falcón. Era el séptimo de nueve hermanos.

También dedicó letras a personajes como Armando Reverón, Luis Mariano Rivera, En 1968 se llevó el segundo lugar del Premio Alberto Lovera, Ernesto “Che” Guevara y, Nacional de la Canción Protesta organizado por supuesto, a su madre. por la Universidad de Los Andes. Su amigo Rafael Salazar fue el triunfador. ¿Quién se Cualquier tema, situación o personaje lo convertía en mensaje, en poesía, en caniba a imaginar que Alí no lo ganaría? ción. Fueron 17 sus discos hasta que un acSin embargo, a partir de ese concurso, Alí cidente automovilístico le segó la vida el 16 se proyectó con los temas que compuso: de febrero de 1985. Humanidad y No basta rezar. Lo cierto es que Alí Primera sigue siendo el Fue militante del Partido Comunista de Ve- cantor del pueblo, el de la canción necesanezuela (PCV), organización política que le ria, y su música es patrimonio nacional.

Caracas, 16 de febrero de 2014.

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fotocomposición Zonia García

MIRADAS

La Habana, la ciudad más bella del mundo Visitar La CAPITAL CUBANA entraña a veces un arduo examen de memorias, propias y ajenas. Una ciudad que alcanza estatura de mito y que demanda del forastero una mirada siempre más atrevida. No es necesario contar con demasiados recursos para dejarse llevar por su ritmo vital y sostenido POR mercedes chacín

Caracas, 16 de febrero de 2014.

Edición Número Sesenta y siete. Año 02. ÉPALE CCS

12 NoChE 1 y DíA 2: LLEGADA

Llegamos de noche y escribo todo esto porque es lo que inspira la gente de Cuba, Cuba con su soberanía, Cuba digna, Cuba intervenida por la base gringa en Guantánamo, Cuba bloqueada, Cuba contradictoria, Cuba bella, Cuba sede de la II Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos (Celac), Cuba socialista, Cuba con Fidel, Cuba sin el Che, sin Camilo y sin Chávez. Cuba, qué linda es Cuba. Tardamos en conseguir el hotel. Los habaneros que nos ayudaron con la dirección fueron muy amables. No bastó el mapa de la oficina de alquiler de autos, con flechita en azul directo al hotel, cortesía de Luis y Ulises, los primeros panas. “Eso es por la 70”, nos decían todos. “Vaya de frente, luego recuéstese a la derecha, vire a la izquierda y ahí mismo sigue y conecta la rotonda que va a ver allí y con mucho cuidado se incorpora y sigue recto”. La ciudad estaba custodiada por la realización de la Cumbre de la Celac. El hotel es cuatro estrellas, frente al mar. La habitación que nos dieron, muy linda. Grande. Doble. Casi perfecta. catedral de La Habana desde la plaza del mismo nombre. foto carLos mÁrQUEZ poncE Cenamos tarde. Pizza y crema de tomate. Sabe trabajar el personal de turismo en Cuba. Corrijo, todos trabajan para atender al turista. Una política de Estado, en la que todos están convocados, pues es el principal ingreso de divisas para Cuba. Es obvio que es un trabajo en equipo. Todos empujan ese barco con paciencia y conocimiento para atender a los visitantes. Pero debemos cambiarnos de hotel. Es muy caro.

DíA 2: LAS CASUALIDADES

Desayunamos bien. A nuestro café marrón aquí le dicen “cortado”. Ya en la habitación tratamos de contactar a un amigo que nos ayudara a cambiar de hotel. No fue posible. Decidimos entonces salir con rumbo poco claro: buscar hotel y llegar a Varadero. Tomamos el malecón y paramos en cualquier parte sin pensar. Y, casualidad, era el hotel que una pana me había recomendado. Hotel Deauville. Está en remodelación. Sin buscarlo nos tropezó. El lunes nos cambiamos. Barato, sin ascensor, debemos subir a patica al piso 5, que después fue 4, pero cuesta menos de la mitad que el cuatro estrellas donde estamos. Tenemos el malecón al cruzar la calle. Edición Número Sesenta y siete. Año 02. ÉPALE CCS

Cambiamos cuatro estrellas por cuatro pisos. Malo no es. Salimos a caminar un poco. Nos adentramos en dirección contraria al malecón y sucumbimos ante la invitación a entrar en La Gitana, un restaurante privado que funciona así: si usted es extranjero y quiere invertir en Cuba, puede hacerlo pero debe haber un cubano en el negocio. Si es cubano, pues pide los permisos, lo monta y ya. De ahí salimos caminando y conocimos a unas personas que viven en un sótano en una calle perpendicular al malecón. Es una vieja casona cerca del hotel. Ahí nos enteramos de que el mar se mete en las casas y deben salir de allí. El gobierno los trasladará a otro sitio. Una de las moradoras nos ofreció café, que estaba muy dulce, y nos dijo que quiere vivir en Alamar. En ese sótano viven cuatro familias. La casona es muy fresca. “Pero tenemos que salir de aquí, el salitre se come todo y la humedad nos enferma”. Fuimos luego al Teatro Karl Marx. La obra fue excelente. El Centro Promotor del Humor es una institución encargada del impulso y representación de esa manifestación artística Caracas, 16 de febrero de 2014.

en el país, según se puede leer en su página de Facebook. La obra que vimos, Veinte años, reúne varios sketchs, enlazados por la llegada de un extraterrestre a Cuba, al que le explican con mucha mordacidad todo lo que pasa, pasó y pasará en la isla. Con un humor ácido, lacerante, despiadado, divertido, inteligente y mordaz, transcurren casi dos horas de stand up comedy y música. No dejaron títere con cabeza: desde proponer convertir a los atletas cubanos en paralímpicos para que Cuba pudiera traer más medallas de las Olimpiadas, hasta el cuento de un cubano, residente en Nueva York, que le dice a otro, residente en Cuba: “Este país es libre, puedo hablar mal del presidente de Estados Unidos”. Y el segundo le responde: “Yo también vivo en un país libre donde puedo hablar mal también del presidente de Estados Unidos”. Y no puedo dejar de mencionar este que dice: “Óyeme, y ¿cómo te va en Cuba?”. “No me puedo quejar”. Estaba full el teatro. Copadas sus 5.500 butacas. Mucha libertad de decir, mucho humor, mucha carcajada de cubanas y cubanos riéndose de sí mismos. El bloqueo, la escasez, una iniciativa abortada de cines 3D en las casas, su

13 español, razón por la que la convirtieron en una joya, le metieron billete y cabeza a su arquitectura. Hay pedazos enteros que nos recuerdan a ciudades españolas emblemáticas. La Plaza Vieja bien pudiera ser la Plaza Mayor de Madrid. De cualquier castillete podría salir un español vendiéndote una espada toledana; de la réplica del Capitolio podrían salir Nixon, Kennedy, Bush u Obama con cara de fantasmas perversos rodeados de miles de niños palestinos sufriendo por su culpa y su apoyo vergonzoso a todas las fechorías del sionismo. Martí, el Che, Fidel, Los Cinco, como emblema de la dignidad y la resistencia, árboles centenarios, monumentos majestuosos de la revolución, ocho kilómetros de malecón, túneles por debajo del mar, estatuas vivientes, cantantes en esquinas,

Bolívar en una placita de ensueño, el hotel preferido de Hemingway, un bar donde se fabrican cervezas, librerías, religiosos invocando al infierno y al cielo, a Dios y al Diablo, ventas de habanos populares y especiales, La Bodeguita del Medio… Cientos de estampas que nunca acaban. Cientos de “locaciones” para sentarse horas a ver, a reír. Cientos de esquinas que existen gracias a que la arquitectura de esta ciudad está intacta. Libre del capitalismo y su natural acción depredadora. Los carros de principios del siglo XX ruedan sin asombro, sin pudor, sin vergüenza, sin miedo al ridículo. Las bicicletas o motocicletas con puestos para dos personas son normales. Conducen correctamente. Al igual que los carruajes arrastrados por caballos. Estar allí no es precisamente sentirse

particular forma de resolver el peo con el transporte, la comida; todo eso sin recurrir al fácil recurso del lenguaje soez o vulgar.

DíA 3: EL ENCUENtRo

Encontrarnos a Marco Santaniello, columnista de esta revista y docente de la Escuela Internacional de Cine de San Antonio de los Baños, fue un oasis de sensaciones. Un remanso de amabilidad y buen humor. Nos hizo un recorrido por La Habana. Hay tantas cosas que ver que no alcanzan los ojos ni el tiempo. Monumentos por todas partes. Cientos de casas recuperadas y otras que parecen a punto de caer de lo derruidas que están sus columnas. Cafés y restaurantes. Las reparaciones están dirigidas por la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana. Muchas casas tienen una especie de “T” blanca sobre un fondo azul que significa que allí hay una posibilidad de posada, de albergue. Son una opción bastante económica de alojamiento. La Habana es una enciclopedia de historia: el vasallaje, la esclavitud, la república bananera. Cuba fue el último bastión del coloniaje En La Habana pasa el tiempo y su recuerdo no se borra. foto mErcEDEs cHacín Caracas, 16 de febrero de 2014.

Edición Número Sesenta y siete. Año 02. ÉPALE CCS

14 en el socialismo del siglo XXI. Chávez se reiría de este chiste malo, digno del Centro Promotor del Humor. Nos sentimos a principios del socialismo del siglo XX. El bloqueo se nota a pesar de que los habitantes de la isla parecen haberlo sublimado. El bloqueo arbitrario e injusto tiene su corolario en la nefasta base de Guantánamo. “Un centro de torturas que avergüenza al mundo”, para decirlo con las palabras de Nicolás Maduro durante su intervención en la plenaria de la Celac. Salimos del cine y comimos al fin comida cubana en La Taraquera, ubicada en El Vedado. “Ropa vieja”, un plato parecido a nuestra carne esmechada, un tanto dulce, con tostones y un congrí que sabía a gloria. Antes, en el bar restaurante El Gato Tuerto, ubicado también en El Vedado, comimos una “olla del diablo”, tan diabólica que volvería por ella. Ojala así sea.

DíA 4: SEGUNDA MUDANzA

Día de mudarse de hotel otra vez. En este el problema no fue el precio, fue el ambiente. Excesivamente descuidado para nuestro gusto. Un hotel limpio pero maltrecho. La silueta majestuosa del capitolio recortada contra el atardecer. foto carLos mÁrQUEZ poncE Nuestra bitácora cambiaba a placer. Pusimos en claro las actividades de un par de días y visitamos la heladería Coppelia. Nos pudimos sentar sin aspavientos, eran las once de la mañana de un lunes y solo nosotros estábamos allí. Nos negamos a los autobusitos que en Cuba ruedan por todas partes con gente sentadita viendo la belleza y la historia de la isla. Viajar sin una ruta definida me hace recordar a un amigo que dice ser “libre como el viento”. Esa noche fue la Marcha de las Antorchas, actividad tradicional en el aniversario del nacimiento de José Martí. Parte de las escalinatas de la Universidad de La Habana. Fui allí a un concierto en el año 1987. Estuve en Cuba hace décadas, he olvidado mencionarlo. Pero esa también es otra historia que tal vez nunca cuente.

DíA 5: PLAyItA

Agarramos carretera. Decidimos visitar primero una de las llamadas playas del Este, Santa María, que queda bastante cerca de La Habana. La vía bien cuidada, todo muy limpio, casi pulcro. Las redomas, llamadas en Cuba rotondas, ayudan a los despistados. Edición Número Sesenta y siete. Año 02. ÉPALE CCS

Santa María es una playa limpia, verde, muy verde. Con servicios de comida y bebida. Sin música estridente como la que me tuve que calar en el oriente venezolano a principios de año. Comimos y bebimos a orilla de la playa. Solo el mar y la gente. “Cuba es un paraíso para el cubano, señores”, dice una canción de Alí Primera. Frente a la playa hay un viejo hotel llamado Tropicoco, donde usamos el baño sin tener que pedir permiso. Al irnos, un caucho espichado. Hasta en Cuba, ¡qué verga!, yo en un carro con caucho espichado. Llamamos al servicio de ayuda porque las tuercas tenían una tapita que ocultaba la forma de las tuercas. Y el único huequito de la llave que ya no es de cruz parecía no calzarle. Cuando un cubano, de los cuatro que se acercaron a ayudarnos, ya tenía en el piso su juego de dados, mi compañero de viaje se percató de que la tapita era de adorno. Antes de terminar de cambiar el caucho, se apareció un señor de la oficina de alquiler de autos. Nos recomendó arreglarlo cerca y de salida le dimos la cola a dos mujeres, madre e hija. Caracas, 16 de febrero de 2014.

La hija estuvo de cumpleaños el mismo día que Martí. El caucho fue arreglado en una cauchera que los cubanos llaman ponchera. Ponchera en Venezuela es una olla grande.

DíA 6: VARADERo

La actividad turística en Cuba se nota más en Varadero. A la entrada, una gran valla dice: “Lo que se recauda aquí es para el pueblo cubano”. Recordé a Chávez y su insistencia en devolverle al pueblo lo que entra al país por concepto de la renta petrolera. ¡Cuántas veces lo dijo y cuánto creía en eso el Comandante Chávez! Eso es música para el pueblo pero metralleta para los oídos del mercado capitalista. No fue poca cosa eso. Nada más y nada menos que devolverle al país la soberanía sobre sus riquezas. Eso que llaman patria y que los apátridas no entienden porque no tienen. La riqueza de Cuba es su paisaje, su gente. Varadero es una mina de divisas que entran a pesar del bloqueo de los malditos gobiernos gringos que no le perdonan al pueblo cubano su derecho de ser independientes y

15 no tiene nada de espectacular en cuanto a su arquitectura. Estaba destinada a una escuela granja y Fidel la ofreció a Gabriel García Márquez para este proyecto. Nos contó el decano de la cátedra de Fotografía, Raúl Pérez Ureta, que al Gabo no le gustaba la idea de que estuviera fuera de La Habana. Pero ahí se quedó. También está fuera del pueblo, que se llama igual. El pueblo donde nació Silvio Rodríguez. Ya van 25 años. Historias de gentes, historias de países, documentales, ficciones… es un espacio para la creación. Tiene un endemoniado ritmo académico en el que hay poco tiempo para aburrirse. Al caer la tarde los pajaritos empiezan un cántico que parece acompasado y dirigido por un alado mayor. Lo he oído otras veces en el llano venezolano. Se lanzan de repente a cantar, a una misma hora, cuando ya cae la tarde y es hora de dejar de volar.

‘¡Prende el televisor’”. El 8 de diciembre la telenovela que ven los cubanos, “más las mujeres que los hombres”, fue interrumpida para poner la última proclama de nuestro Comandante. “Ño, está jodido Chávez, es un hombre guapo (valiente)”. Nos contó que su esposa fue operada con éxito en el Centro de Investigaciones Médico-Quirúrgicas (Cimeq). Nos contó que alguien que trabaja allí le contó que Chávez salió jodido de la operación. Nos contó que su esposa tiene un Llegamos a la playa de un hotel llamado afiche del Comandante Chávez en su casa. Tropical. Allí nos atendieron de maravilla. Nos alquilaron unas tumbonas y nos pres- DíA 7: SAN ANtoNIo taron un paño. Viajamos sin paños. ¿Quién DE LoS BAñoS viaja con toallas? Nosotros. ¿La tempera- Llegué por San Antonio de los Baños/ cuando tura del agua? Perfecta. ¿La toalla que nos me fue imposible no vivir./ Una loma y un río prestaron? Perfecta. ¿Las hamburguesas “a fueron vecinos míos./ Llegué donde el amor se la cubana” que nos preparó el cocinero del quiso abrir. Silvio Rodríguez. hotel? Perfectas. ¿La cerveza? Calientona. ¿El sol? Perfecto. Fue un día perfecto. Aunque ya habíamos ido, lo hicimos de noche y vimos poco. La vía a la Escuela InternaYa saliendo, un cubano empleado del hotel cional de Cine San Antonio de los Baños nos nos contó cómo se sintió aquí la muerte de recuerda a cualquier vía del llano venezolaChávez. “La gerente del hotel salió corrien- no: mucho verde, algunas pequeñas mesetas, do con las manos en la cabeza, pidiéndome: algunas plantaciones. La escuela en sí misma soberanos. No hay petróleo en Cuba. No lo había en la época de la Guerra Fría. En ese momento el pugilato por dominar el mundo envolvió a los cubanos. Capitalismo y socialismo en plena ebullición en el planeta. La decisión de declararse socialistas y alinearse con los soviéticos les permitió mantener su dignidad. Los errores del socialismo histórico o el socialismo real de los cubanos les toca a ellos resolverlos. Que así sea.

Caracas, 16 de febrero de 2014.

Al salir fuimos a comer al pueblo de Silvio. En Don Oliva comimos pescado acompañado de arroz moro o congrí y tostones. Allí hablamos de nuestro país con nuestro querido Marco Santaniello. El cine venezolano, un cine siempre atravesado por las historias, por los testimonios de vida, está siendo contado por sus protagonistas: “El cine comunitario, el cine del barrio es una realidad y es lo más importante que se ha hecho en estos 14 años y en esas historias el malandro no muere, el malandro logra la redención”. La redención, ¿un camino para salir de la espiral de violencia?

DíA 8. EL REGRESo

Guardamos 50 euros para el regreso que en teoría debían alcanzar para los 15 litros de gasolina que debía tener el tanque del carro alquilado (15 bolos por litro) y para comprar unos regalitos de última hora. ¿El fallo? Olvidamos el impuesto de salida: 50 pesos convertibles cubanos (CUC). Nos faltaban más de 8 pesos de esos que me mantuvieron todo el viaje confundida para saber cuánto costaba cada cosa. Tuvimos que comprar dólares a 70 bolos, hurgar en los bolsillos de todos nuestros bolsos y ropa y contar con la caridad de un mexicano que nos dio los 45 centavos que nos faltaban. Eso no tiene precio. Agradezco todo al “bebeuvea”, que se encargó de trabar el acceso a las divisas, pero sobre todo agradezco a la vida la oportunidad que tuve de viajar a la ciudad más linda del mundo. Edición Número Sesenta y siete. Año 02. ÉPALE CCS

AUTOR: Jessica Mena GarcÍa WEB: https://www.facebook.com/JesseMenaGarcia

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minicrónicas

¡a punta ’e coñazo! FOTOmontajes asdrúbal briceño

Pagando la novatada

Para un caraqueño, o por lo menos alguien que lleva algún tiempo en la ciudad, trasladarse en el Metro a las diferentes zonas se vuelve cotidiano y lo hace hasta por inercia, incluso mientras duerme. El lado difícil le toca al novato que viene de cualquier parte del interior. Nadie le explica cuáles son las rutas del Metro y lo lanzan al ruedo sin banderillas ni preparación alguna.

de la capital y, sobre todo, del Metro, así, sin anestesia. Tenía que trasladarme de la estación La Yaguara a la de El Silencio y luego tomar el bus o, como dicen aquí, “la camionetica” para terminar de llegar a mi destino.

Al principio, a pesar de todo, me fue bien: fui y vine sin mayor inconveniente, hasta que un día, siguiendo el recorrido acostumbrado, llegué a la estación Teatros. Recuerdo cuando llegué a Caracas para Comenzó la angustia de no saber dónde realizar mis pasantías de grado y cómo, de estaba e inmediatamente traté salir del la tranquilidad de Mérida, pasé al ajetreo tren y ver qué opciones tenía y qué podía

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Caracas, 16 de febrero de 2014.

hacer, pero era casi imposible salir a la vez que entraba un grupo de usuarios, cual caballos a galope, que me llevaron de nuevo al centro del vagón. A fuerzas y empujones logré llegar a la puerta cuando esta se cerraba en mi nariz; por fortuna volvió a abrirse y, ya sofocada, logré salir. Así pagué la novatada y aprendí que los trenes que vienen de Las Adjuntas llegan a Zona Rental y no a El Silencio, como todos los que, casualmente, había abordado los días anteriores. POR zonia garcía

19 ENVÍE SU MINICRÓNICA A [email protected]

Tortícolis

En 2004 trabajaba en la Sala Situacional de Miraflores. Pasé un año completo laborando en un escenario en el que prevalecía el mural pintado por Gabriel Bracho, aquel que refresca los hechos de la gesta de la batalla de Boyacá. Para mí era un privilegio aquello. Se trataba de uno de los salones más grandes del Palacio de Miraflores, de uno de los trabajos peor remunerados y de más satisfacción que he tenido en mi vida. Fue un año de intenso trabajo con el presidente Hugo Chávez. Mis labores empezaban a las 6 am y se extendían hasta muy entrada la noche o la medianoche. Pero una tarde, ya a las 6 pm, estaba cansada y decidí, bajo un agobiante estrés, irme a casa. Salí por la puerta 3 del Palacio para dirigirme a la avenida Baralt y tomar la camionetica de San Ruperto. Este me deja a una cuadra de mi casa. Al subir a una de estas unidades de transporte cometí el grave error de no tener sencillo. Pagué con un billete de 10.000 bolívares con los cuales cancelaría apenas dos bolívares, que era en aquel entonces el

¡Pum!, cayó mi puño en su mejilla. El hombre quedó absolutamente sorprendido —

Le respondí con un rotundo “gancho” de derecha. Recuerdo claramente que casi me inspiré para propinarle el golpe. Le vi su cachete “regordito” y estiré muy bien mi brazo hacia atrás para que mi puño tomara fuerza y diera con precisión en el blanco. ¡Pum!, cayó mi puño en su mejilla. El hombre quedó absolutamente sorprendido. Paró la camionetica, se levantó de su asiento y me tomó las manos. Comencé a darle patadas y él me respondió con una bofetada con la mano abierta.

costo del pasaje. Al recibirlos, el conductor me dijo, de muy mala gana, que al bajar me Yo tenía una tortícolis que se me quitó inmediatamente al recibir la palmada. La amiga daría el vuelto. del chofer miraba boquiabierta. Un pasajero Tomé asiento, pero pensé que si lo dejaba se levantó de su asiento como si tuviera un para el final del trayecto se me iba a olvidar, resorte en el trasero y me dijo: “Cálmese, secomo me había pasado otras veces. Me levan- ñora”, y nos separó. Me bajé. De repente me té y fui al puesto del chofer a pedirle que me encontré en la avenida Baralt, dos cuadras diera mi vuelto. Era un hombre joven y for- más abajo de donde tomé la camionetica, y nido. Llevaba como copiloto a una mujer con miré a todos los lados. Estaba perpleja. “Dios la que dialogaba muy amigablemente. Pero —me dije—, todo lo que puede pasar en apea mí me demostró un humor de perros. Se nas segundos”. Me sentí humillada y, encima, quejó duramente del pago con un billete de sin el vuelto, tal como la había presentido. alta denominación y, prácticamente, me dijo que lo dejaría para el final, y punto. POR Teresa Ovalles Márquez Caracas, 16 de febrero de 2014.

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SOBERANÍAS SEXUALES

Transexualismo ¿con qué se come eso? POR Rummie Quintero ILUSTRACIÓN NATHALY BONILLA

Desde tiempos inmemoriales existen las personas heterosexuales, homosexuales, lesbianas, asexuales, omnisexuales, transexuales y transgéneros, entre otros(as). Sin embargo, la transexualidad comienza a ser reconocida a mediados del siglo XX gracias al Dr. Harry Benjamin (1885-1986), quien fuera el primero en proponer un tratamiento hormonal a estos(as) personas. Gracias a él, los(as) transexuales pueden hoy alcanzar una proporción adecuada entre su cuerpo y su mente. Pero, ¿qué es la transexualidad? Según muchos(as) estudiosos(as), es un problema de enorme trascendencia y una patología que debe ser corregida por la medicina, ejercida esta desde el sistema patriarcal-capitalista. Algunos(as) la llaman “disforia de género”, otros(as) “trastorno sexual”, y lo más reciente y acertado es que el transexual (masculino o femenino) tiene un conflicto entre el género al que pertenece el cuerpo y aquel al que pertenece el cerebro. La persona transexual no está loca ni es farsante: es totalmente consciente de su bifurcación. El transexualismo es una realidad, no es consecuencia de su mente imaginaria. En homenaje al doctor alemán, el transexualismo también se llama Síndrome de Harry Benjamin. Los(as) transexuales, en muchos casos, llegan a sentir inconformidad y frustración por “vivir una mentira”. Al ser obligados(as) a vivir con un género al que no pertenecen, sufren una gran castración de su personalidad y su libre desenvolvimiento, derecho que pese a estar consagrado en el artículo 60 de la Constitución, el Estado no les garantiza. La subsistencia del transexual se ve obstaculizada, prácticamente, en todos los espacios de la vida cotidiana. Se los dice alguien con experiencia. Junto al sufrimiento generado por el “problema”, está el rechazo social e, incluso, de los familiares. Confunden la situación con homosexualidad y llegan a pensar que es un problema de gustos, rechazando que el transexual realmente pertenece al sexo y género contrario al que sus padres-madres están seguros(as) de haber traído al mundo: “un varón o una hembra” con géneros estrictamente asociados a su sexo anatómico-morfológico, pero no más. Cuando alguno o alguna completa el “tratamiento” conocido como “protocolo transexual”, deja atrás una vida infeliz y de engaños a sí mismo(a), y aflora la persona que siempre ha sido. En Venezuela aún no se reconoce ni se garantiza el tratamiento médico gratuito para estas personas, que debe partir del reconocimiento de la identidad de género autopercibida por las personas, sin importar su sexo anatómico-morfológico, raza, color, clase social o cualquier cosa que menoscabe su derecho al libre desenvolvimiento de su personalidad; no desde la patología ni el capitalismo. Por ende, también debe consagrarse el derecho al cambio de nombre y de género en los documentos de identidad. Edición Número Sesenta y seis. Año 02. ÉPALE CCS

Caracas, 16 de febrero de 2014.

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ENTREVISTA

Los arreglavidrios de catia: toderismo especializado Apostados en un recodo de Catia, pueden ser reconocidos por su característico gesto aspaventoso. Su organización semeja la de una cooperativa, aun cuando apelan solo a la conciencia para repartir ganancias y ofrecer garantías por su trabajo POR gustavo mérida Fotografías ambrosio plaza Caracas, 16 de febrero de 2014.

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22 Un “salío” (o salía) es alguien que, sin que le llamen, sin que le pregunten, incluso, sin que lo miren, propone algo en lo que, indefectiblemente, estará involucrado y será salpicado de algún modo. En la reunión de pauta: ¿“Ustedes han visto a unos tipos que se paran en Catia y hacen gestos como de bajar un vidrio de la ventana de un carro?”. Unos respondieron que sí, otras que no. Y listo, la pauta se dio. Hay que entrevistarlos. Pero un salío, sale y dice: “Rocío, ¿tu carro no tiene el vidrio malo? Dámelo y lo llevo y así se hacen las dos cosas de una vez”. Por supuesto, Rocío acepta. Breve discusión y se completan 400 bolívares para la misión. “No debe costar más de eso”, afirma alguien. Lo correcto es decir: supone alguien. Nos encontramos en la estación del Metro Capuchinos. Ella lleva su carro, obviamente. El fotógrafo el suyo. Intercambian. Desde San Martín tomamos la avenida Baralt, luego la autopista y la salida a Catia, sin cola. Hay una sensación extraña, como de perder un poco de libertad, cuando uno se baja de la moto y se sube a un vehículo de cuatro ruedas en el que en algún momento una cola te atrapará. Pero llegamos sin cola, a media mañana de un martes cualquiera. Puente Los Flores, la señal de costumbre, como bajando o subiendo un vidrio de carro y la negociación. “La revisión es gratis”, me dice uno. Son ocho en este grupo de “técnicos de reparación de mecanismos” y hay varios grupos en el puente.

El engranaje manual da lugar al característico ademán giratorio que los identifica

Catia hoy, extrañamente, no está tan limpia. Vemos pasar un camión de Supra. Desde aquí se ve la sede de la UNES, en donde antes quedaba el Retén de Catia. “Un día bueno, mil bolos cada uno. Uno malo, tres o cuatro tablitas. Cualquier vaina uno hace, siempre hacemos algo, es importante”. Yorman responde con dos “¡Claro!” a dos preguntas seguidas: si conocía el periódico y si es chavista.

-Darwin Avilés.

Desarmaron el vidrio con rapidez. Aquí también reparan los mecanismos manuales o eléctricos, las cerraduras y las gomas de las puertas y la maleta. Dan tres meses de garantía.

Y empezó el chalequeo. Las risas. Explico el motivo y propongo las fotos. Unos quieren salir en la foto, otros no. Se acerca Yorman y me explica: “Estamos organizados, cada quien sabe qué hacer. Aquel para el carro, este tumba el mecanismo, ese lo repara...”.

“Hay gente que sale contenta y otros que no, porque no hacemos milagros. Es inevitable que suceda que no se consiga un repuesto, por ejemplo, y se tenga que ir con su vidrio malo”, me dice un joven de 24 años. Es quien tiene más tiempo trabajando aquí.

—Pana, dime tu nombre.

Hay una pieza rota en el mecanismo. El pre-Depende de cómo esté el día. Lo que se supuesto es de Bs. 1.100. Llamo a la dueña, me dice que es muy caro. Negociando, me haga lo repartimos entre el grupo. entero de que en un negocio cercano se pueA partes iguales. Yorman es de La Guaira, de pagar con tarjeta de débito, con un intiene unos 11 años trabajando aquí. Le pre- cremento de 10% que cobra el comercio por gunto si han tenido problemas con la poli- darle el dinero de una vez. Cuadramos en 800 bolos. Con tarjeta, Bs. 880. cía. “Sin comentarios”, me responde. —¿Cuánto ganan?

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Caracas, 16 de febrero de 2014.

Filo y borde me habla de un bar, El Pez que Fuma, que quedaba por estos lados. Casualmente, un “cangrejo” aparece: no pueden colocar un resorte. Seis de los trabajadores intervienen en el cangrejito, que se extiende por casi dos horas. Hablamos de cualquier vaina. Trabajan desde las ocho hasta las cuatro y terminan más temprano los fines de semana. Hay caraqueños que aseguran que en Catia hay de todo, que lo que no se consigue aquí no se consigue en ninguna parte. Así dicen también de El Cementerio. Pasa un colombiano vendiendo jugo de borojó, pero no tengo sino para el mecanismo del vidrio del carro de Rocío. Le pasa a los salíos. Dos horas y media después parece estar listo. Vencieron al resortico coño de madre ese. Instalan, prueban y... no quedó bien. “Es que como se soldó, quedó un pedacito ahí que con el tiempo y el uso se desgastará”. Un mecanismo completo cuesta alrededor de Bs. 3.000, según los expertos. Algunos no conocen la revista, y en el carro están varios ejemplares del número 65. Les doy una. Se reúnen a verla y les llama la atención el reportaje del matrimonio igualitario. Chalequean con las fotos y los tipos besándose. Todos están cerca viendo la revista. Cuando les digo para tomarles una foto, huyen despavoridos. Risas generales. Tienen taladro y esmeril. Se conectan a una toma al lado del puente. Hay un ranchito al lado de la toma en el que duermen un señor con los zapatos puestos y su perro. Zapatos marrones, nuevecitos. No había pasado ningún vendedor de café. Pasa un señor con sus termos. “Manzanilla, manzanilla”. “¿Café?”, le pregunto. “Manzanilla, manzanilla”. “Bueno, dame una”. Cinco bolos. Manzanilla con flor de Jamaica y limón. No quiso que le entrevistara y se fue. En el mueble que lleva los termos tenía una calcomanía de Magallanes. Con razón. Yorman me sigue contando: “El almuerzo nos lo trae un motorizado, y nos fía. Cuesta cuarenta bolos, con jugo. Socialista”. Ya ha pasado casi una hora. Se tardan buscando una pieza que falta. El fotógrafo

Coño. No conocen a la periodista. Se metieron en líos. Les dije que le grabaran un mensaje. Rocío lo escuchó... y ese es otro cuento. Pasan dos muchachas. Los piropos de rigor: “Flaca bella” y algunos etcéteras. Son flacas y son bellas. Supongo que Malú no caminará por aquí (ver Épale CCS Nº 63). El vidrio quedó más o menos. Eso no es completamente satisfactorio pero es la realidad. Casi las doce del mediodía. En la avenida Bolívar, la cola que me era esquiva, apareció. Un grupo de tipos vestidos con franela roja trancaron el paso. Desde lejos, chavistas. Me acerqué, no me dejaron pasar. Pregunto por qué protestan: “Nicolás no nos oye”, me dice uno. Trato de dialogar: “¿Tú crees que es la manera?”. Dialogar es un decir, obviamente. Gritos, bulla. Son de PDVSA Gas Comunal, o al menos eso era lo que decían las franelas rojas. El mismo día que el alcalde Ledezma acompaña a trancar la vía por Bello Monte, a la altura de Cadivi, un montón de franelas rojas le hacen el juego a Leopoldo López. Haiman echándole bola para aligerar el tránsito caraqueño y unos tipos con franela roja la cagan de ese modo. Vaya manera de terminar la crónica: el mecanismo quedó con un detalle, y algunos supuestos chavistas actúan como opositores. Un pequeño detalle. Caracas, 16 de febrero de 2014.

La telenovela de Caín A alguien muy brillante de la oposición se le ocurrió decir que Caín mató a Abel sin haber visto una telenovela. Lo dijo sintiendo que esta frase despachaba para siempre el debate sobre la televisión y su impacto en la formación de una cultura de la violencia. Pienso en la frase y no sé cuál es la duda más importante, pero siento que puedo dudar de la religiosidad de su emisor, de su formación cultural y de su ética. Sobre la primera duda solo puedo decir que el testigo privilegiado de esa historia era Dios. El mundo era demasiado reciente y había muy poca gente: Eva, Adán y sus hijos. Fue un crimen cometido poco después de haberse mudado de El Paraíso. Esto es así si uno realmente cree en las enseñanzas bíblicas, por lo que la comparación con las telenovelas se acerca mucho a eso que llaman blasfemia, y lo digo sin que me moleste en nada esa cercanía. La historia de Caín, leída como metáfora, ha sido vista por como la confrontación que el surgimiento de la propiedad privada generó y la disputa entre agricultores y pastores por el uso de la tierra. Tampoco bajo este esquema cabría esa mención tan suelta sobre la telenovela. Así que me queda la tercera duda y me parece que es la más concreta, tiene mayor peso y menos corazón. Adelanto que esa frase se corresponde con una impostura y es, en sí, un simple acto de hipocresía. Sí, solo con una posición hipócrita, que desea parecer cínica, se puede despachar así un debate que acumula décadas de argumentación, millones de páginas de investigación académica, kilómetros de película y millones de víctimas fatales. Nada de Goebbels ni Citizen Kane ni Un mundo feliz o 1984. ¿Para qué hablar de los crímenes de Ruanda? No existió el Informe Mc Bride, la lucha por un Nuevo Orden Mundial de la Información y la Comunicación y menos el muy venezolano Proyecto Ratelve, que aspiraba a una radio y una televisión inteligente, capaz de forjar mejores valores. Tampoco todas las reflexiones y denuncias de Cabrujas, Garmendia e Ibsen Martínez. Todo desaparece en la desafortunada frase. Quien usa este argumento vive de las telenovelas y no quiere pensar más para ganar su dinero. Freddy Fernández @filoyborde

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GASTRONOMÍA

PICHONES DE SIBARITA

uruguay en la candelaria POR reinaldo gonzález d. FOTOGRAFÍA jonathan mendoza

El Restaurante-Pizzería La Favorita es una expresión elevada de eso que llaman “negocio familiar”, pues sus dueños están inmersos, para bien, tanto en la preparación de los platos como en la atención, algo que se aprecia bastante cuando uno ha acumulado no pocos maltratos a la hora de sentarse a comer en el más improvisado de los garitos o la más encopetada de las tascas. Carlos Bonfiglio, uruguayo de nacimiento, abrió este local de Candilito a Avilanes, a sólo media cuadra de la plaza La Candelaria, en el año 2003, empujado por la incertidumbre que generó el paro petrolero. Para ese momento acumulaba alrededor de 20 años en el país como zapatero. Sus pares de la zona no le daban tres meses y ya lleva más de 10 años, gracias a una clientela fiel que sabe valorar la impronta artesanal de sus creaciones.

A las 8:30 de la mañana salen las primeras empanadas uruguayas, fritas como las nuestras, pero con harina de trigo como las de ellos. “Hacemos la masa y los rellenos en la noche, y freímos al día siguiente. No usamos masa congelada”. Los sabores son: queso, pollo, carne mechada, jamón y queso crema, pavo y queso paisa, capresa y especial (carne molida, aceitunas, uvas pasas y huevo), muy especial. Bonfiglio asegura que no reúsan el aceite “porque nosotros mismos comemos acá”, es decir, jamás verá una empanada enchumbada o cubierta de carbón. Vaya temprano porque no pasan de las 11. Todas valen Bs. 18.

uruguaya, que lleva espinaca o acelga, pero el menú se ha ampliado, por petición de los paladares venezolanos, a pascualinas de jamón y queso, pollo, atún y ricotta con espinaca. Los precios van de 30 a 40 bolívares por porción.

En La Favorita también preparan pascualina, plato de origen italiano muy común más hacia el sur de nuestro continente. Inicialmente sólo ofrecían la modalidad

Las otras recetas se las reserva, pero comparte un par de datos muy interesantes sobre las hamburguesas, especialidad de la casa: la carne es uruguaya y el pan se prepa-

“Acá hacemos todo. Los platos siempre saben igual porque trabajamos con recetas”, explica Bonfiglio. Por ejemplo, para la tortilla de papas se sofríen 800 gramos de cebolla y 250 gramos de pimentón, a los que se agregan 12 huevos y un kilo 600 gramos de papa pelada y sal. La porción cuesta 70 bolívares.

RECETARIO DEL PELABOLA

Crudiveganos a la fuerza POR Malú Rengifo [email protected]

El pelabola es el individuo acontecido por antonomasia. En su quehacer diario ocurren eventos inesperados que cambian por completo sus planes y está en sí la decisión de sentarse a llorar de frustración o sortear la adversidad con elegancia y alegría. En lo particular recomiendo lo segundo. Cuando el pelabola tiene poca comida en su casa, cocina sus arepas sin problema. Cuando anda billetúo y hace mercado para toda la semana, el azar y su ironía se burlan de su ilusión: cocinándose el almuerzo de pronto se acaba el gas. El saber popular siempre lo ha dicho: cuando el pobre lava, llueve. Edición Número Sesenta y siete. Año 02. ÉPALE CCS

Caracas, 16 de febrero de 2014.

25 Calidad Precio Ambiente Atención

Esq. Avilanes

ra en los hornos del local. A los ingredientes tradicionales, como lechuga, tomate y cebolla, se unen otros según el tipo de hamburguesa. La criolla lleva aguacate, queso paisa, huevo y tajadas; la canadiense incluye jamón, queso amarillo, tocineta, pimentón y huevo sancochado; la italiana se prepara con mozzarella, tocineta y salsa nápoles; mientras que la melosa lleva cebolla caramelizada y tocineta. Los precios oscilan entre 90 y 150 bolívares, con ensalada rallada incluida. Sin embargo, no siempre las venden. Bonfiglio asegura que están trabajando al 70 por ciento por las dificultades que persisten para conseguir algunos productos, como la harina de trigo y la mantequilla. Dan prioridad a los platos de mayor salida, como las pizzas, sabrosas y extrañas por cuadradas; y las empanadas, mi principal recomendación. Trabajan hasta las 7:00 pm.

La Favorita

Banco de Venezuela

Av. Urdane ta

Esq. Candilito

Pero resulta que cuando llueve los niñitos pelabolas salen alegres a chapotear entre charcos, así tiene que ser uno. Si a usted se le fue el gas y ve lejano el día glorioso cuando un compa le ofrezca la cola para ir a cambiar la bombona -yo le sugiero que no se arriesgue a salir en carrito por puesto con una bombona a cuestas: si la bombona se le resbala y le cae con todo su peso en los dedos de los pies, le va a salir un uñero, y eso duele mucho-, entonces adáptese a las circunstancias, pídale el favor a algún vecino de que le termine de cocinar lo que preparaba, y en los posteriores días lleve a cabo un plan de contingencia alimenticia.

Frío y crudo, pero bueno

yonesa, un chorrito de vinagre y sal, y jártese todo eso con casabe, canilla o galletas de soda. No existe excusa para matarse de hambre por falta de cocina. Una opción cómoda, fácil y jipi es adoptar la dieta crudivegana por un rato, asumir que la ausencia de gas es una señal del Señor para que usted depure su intestino, y entregarse a las frutas y vegetales en su más pura y natural presentación. El tomate y el aguacate se los puede comer crudos, picaditos, aderezados con sal y orégano y acompañados con su ración de carbohidrato frío. Si usted tiene licuadora también puede hacerse jugos de cualquier cosa y desayunar con eso.

Si el dispositivo de cocción de alimentos que tiene usted en su casa pasó a ser un mamotreto inútil por falta de combustible, los carbo- Para hacer una bebida sabrosa, alimenticia y energética solo tiene que remojar una taza de avena en un litro de agua de un día para el hidratos fríos le serán de gran ayuda. otro, endulzar al gusto y beberse ese guarapo con todo y burusitas. Abra un par de latas de sardina o atún y esmachaque el contenido para mezclarlo con tomate y cebolla picaditos en cuadritos (tam- También puede prepararse un buen ceviche, pero el pelabola es el bién puede agregar pimentón, lechuga, célery, pepino o cuanto individuo acontecido por antonomasia. Tenga cuidado, se puede vegetal que se pueda comer crudo se le ocurra), aderécelo con ma- intoxicar. Caracas, 16 de febrero de 2014.

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CRÓNICAS BUROCRÁTICAS

“el sistema” de conviasa POR Reinaldo gonzÁlez d. ILUSTRACIóN l. "razor" balza

Quería comprar un pasaje nacional por internet y, luego de ubicar y seleccionar el día y la hora que me convenían, “el sistema” de Conviasa me solicita que me registre —paso lógico y común en el mundo de las aerolíneas, aunque no estrictamente necesario. Al completar la planilla de registro, “el sistema” me advierte que mi nombre de usuario, yooba, no es válido porque tiene menos de seis caracteres. “No hay rollo, vale. Cambio el usuario”. Mi nuevo usuario es rei_47, exactamente seis caracteres, y “el sistema” lo acepta. Seguidamente, “el sistema” me envía el siguiente correo: “Saludos Sr(a). REINALDO GONZÁLEZ Este correo ha sido enviado desde www. conviasa.aero Gracias por registrarte. Su usuario es: rei_47”. “Listo, puedo comprar mi pasaje”. Repito la búsqueda, ubico y selecciono el vuelo, coloco mi usuario y contraseña en la página que “el sistema” me muestra para ese fin y aparece el siguiente mensaje: “Error Aviso importante El nombre de usuario debe ser alfanumérico sin espacios (los caracteres válidos son del 0 al 9 y de la A a la Z). Por favor, compruebe que los datos son correctos e inténtelo de nuevo. (1061)”. Empiezan los problemas. Ante este error, compruebo que mis datos son incorrectos porque mi usuario, ACEPTADO POR “EL SISTEMA”, tiene un guión bajo (_). Decido entonces hacer la modificación necesaria, pero no se puede: “el sistema” no permite cambiar el usuario, aunque sí te deja registrar un usuario que luego rechaza. Intento entonces crear un usuario nuevo de seis o más caracteres alfanuméricos, sin el guión bajo (_), llenando otra vez la planilla correspondiente. “El sistema” me dice que el correo ya está registrado. “No hay rollo, vale. Edición Número Sesenta y siete. Año 02. ÉPALE CCS

Cambio el correo”. “El sistema” me dice que la cédula de identidad ya está registrada. Intento cambiar la cédula pero evidentemente no se puede. No se tiene más de un número de cédula en la vida, a menos que te dediques a falsificar documentos —o a raspar cupos, o a desfalcar al país con empresas de maletín.

—Señor, debe hacer la carta. Es el requisito que nos piden.

Asumo que puedo llamar a Conviasa y pedir que eliminen el usuario recién creado para registrarme de nuevo, como pasa con los bancos, no sin dejar de mentarle la madre a “el sistema”. Después de unos veinte intentos, me atiende una señorita que escucha todo el cuento previo. Lo que leerá a continuación no es paja ni exageración.

—Señor, debe hacer la carta. Es el requisito que nos piden.

—Ay, mire, señor, debe enviarnos una carta explicando toda la problemática para nosotros pasársela a Sistemas, pero eso dura bastante tiempo. Groserías contenidas. Respiración honda. Ommmm... —Pero mi solicitud es sencilla. Solo estoy pidiendo que eliminen un usuario que no funciona porque tienen un guión bajo (_). El error está a simple vista. Caracas, 16 de febrero de 2014.

—Una pregunta. ¿Por qué debo hacer una carta cuando el error es de ustedes? El sistema me permitió registrarme con ese usuario y ahora lo rechaza.

—De acuerdo. Hago la carta. Ahora, ¿no cree usted que deberían modificar el sistema para que no permita el registro de un usuario incorrecto? —Señor, debe hacer la carta. Es el requisito que nos piden. —¿Usted me está escuchando? Estoy seguro de que no soy el primero ni el último que llama por esto. Ustedes y nosotros nos ahorraríamos malos ratos. Tuu, tuu, tuu, tuu...

ENVíE SU HISTORIA A [email protected]

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DIARIO

Días y Noches de Amor y de Guerra (XViii) POR Eduardo Galeano Ilustraciones ALFREDO RAJOY

Caracas, 16 de febrero de 2014.

Edición Número Sesenta y siete. Año 02. ÉPALE CCS

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BUENOS AIRES, MAYO DE 1976: ABRO LA PUERTA DEL CUARTO DONDE DORMIRÉ ESTA NOCHE

Estoy solo. Y me pregunto: ¿existe una mitad de mí que me espera todavía? ¿Dónde está? ¿Qué hace mientras tanto? ¿Vendrá lastimada, la alegría? ¿Tendrá los ojos húmedos? Respuesta y misterio de todas las cosas: ¿Y si nos hemos cruzado ya y nos hemos perdido sin enterarnos siquiera?

Al día siguiente, el ministro de Defensa argentino declaró a los periodistas, sin pestañear: “Se trata de una operación uruguaya. Todavía no sé si oficial o no”.

para izar y dos retratos para colgar, según marchaban las cosas. Cuando se iban los soldados rusos, llegaban los polacos, y así. Era una zona de continua guerra, infinito invierno y hambre sin fin. Sobrevivían los Tiempo después, en Ginebra, dijo el emba- duros y los picaros, y en las casas se esconjador uruguayo ante la Comisión de Dere- dían los pedazos de pan bajo los tablones del chos Humanos: “En cuanto a las vincula- piso. ciones entre la Argentina y el Uruguay, por cierto que existen. Nos sentimos orgullosos La primera guerra mundial no fue novedad de ellas. Estamos hermanados por la histo- para nadie en aquella comarca sufrida, pero ria y la cultura”. empeoró lo peor. Los que no morían empezaban el día con las piernas flojas y un nudo 2. en el estómago.

Cosa curiosa: no la conozco y, sin embargo, la extraño. Tengo nostalgia de un país que Unos meses atrás, Gutiérrez Ruiz había ve- En 1918 llegó a la región un cargamento de nido a la revista con una sonrisa de oreja a zapatos. La Sociedad de Damas de Benefino existe todavía en el mapa. oreja. cencia había enviado zapatos desde los Estados Unidos. Vinieron los hambrientos de —Vengo a invitarte —me había dicho. todas las aldeas y disputaron los zapatos a DICE EL VIEJO PROVERBIO: dentelladas. Veían zapatos por primera vez. MÁS VALE AVANZAR A fin de año vamos a tomar mate juntos en Nunca nadie había usado zapatos en aqueY MORIR QUE DETENERSE Montevideo. Y Michelini me había dicho: llas comarcas. Los más fuertes se marchaban Y MORIR bailando de alegría con la caja de zapatos 1. —¿Qué será peor, che? ¿Montevideo o Bue- nuevos bajo el brazo. Llegaron en varios autos blancos, de los que nos Aires? Parece que tendremos que elegir El padre de Raimundo llegó a su casa, se usa la policía. Venían armados a guerra. Sin entre la tortura y el tiro en la nuca. desató los trapos que le envolvían los pies, apuro, durante una hora larga, saquearon la casa de Gutiérrez Ruiz. Se lo llevaron y se Me contó que lo andaban amenazando por abrió la caja y se probó el zapato izquierdo. llevaron todo, hasta las revistas de los gu- teléfono. No le pregunté por qué no se iba. El pie protestó, pero entró. El que no entró rises. A pocos metros estaban los custodias Como a miles de uruguayos, a Michelini le fue el pie derecho. Lo empujaban entre toarmados de las embajadas de varios países. habían negado el pasaporte. Pero no era por dos, pero no había caso. Entonces la maeso. No le pregunté por qué no se iba para dre advirtió que los dos zapatos tenían la Nadie intervino. que no me preguntara por qué no me iba punta torcida para el mismo lado. Él volvió Dos horas después, fueron a buscar a Zelmar yo. Silba fuerte el niño cuando pasa por la corriendo al centro de distribución. Ya no puerta del cementerio. quedaba nadie. Michelini. Michelini, que ese día había celebrado su cumpleaños, vivía en un hotel en pleno centro de Buenos Aires. También de allí se llevaron todo. No se salvaron ni los relojes de los hijos. Los asesinos no se pusieron guantes y las huellas digitales quedaron por todas partes. Nadie se ocupó de revisarlas. En las comisarías se negaron a recibir las denuncias, a pesar de que Gutiérrez Ruiz había sido presidente de la Cámara de Diputados del Uruguay y Michelini legislador de muchos años. “Sería desperdiciar papel”, dijeron los policías. Edición Número Sesenta y siete. Año 02. ÉPALE CCS

BUENOS AIRES, JUNIO DE 1976: SE LOS TRAGA LA TIERRA

Y empezó la persecución del zapato derecho.

Durante meses caminó el padre de RaiRaimundo Gleizer ha desaparecido. La his- mundo, de aldea en aldea, averiguando. toria de siempre. Lo arrancaron de su casa, en Buenos Aires, y no se sabe más. Había Después de mucho andar y preguntar, encontró lo que buscaba. En un lejano puehecho películas imperdonables. blito, más allá de las colinas, estaba el homYo lo había visto por última vez en febrero. bre que calzaba el mismo número y que se Fuimos a cenar con nuestros hijos, cerca del había llevado los dos zapatos derechos. Los mar. En la trasnochada, me habló del padre. tenía, brillantes, sobre una repisa. Eran el único adorno de la casa. La familia de Raimundo venía de un pueblecito de la frontera entre Polonia y Rusia. El padre de Raimundo ofreció el zapato izAllá cada casa tenía dos banderas diferentes quierdo. Caracas, 16 de febrero de 2014.

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—Ah, no —dijo el hombre—. Si los ameri- las muñecas y los tobillos y le habían mecanos los mandaron así, así debe ser. Ellos tido picana. saben lo que hacen. —Uno siente que el corazón se va, la sangre se va, todo se balancea y se va. BUENOS AIRES, JUNIO

DE 1976: GUERRA DE LA CALLE, GUERRA DEL ALMA

Después lo habían pasado a la bañera. ¿Sumirse o sumarse? ¿Borro a los demás o los llamo? La soledad es una estafa. ¿Voy Le dispararon en la sien con balas de fogueo. a comerme mi propio vómito, como el camello? ¿Qué riesgo corre el pajero? A lo Ocho oficiales violaron a una compañera ante sus ojos. sumo podría recalcarse la muñeca. En aquellos tiempos yo no sospechaba que la tortura iba a convertirse en una costumbre nacional. Yo no sabía, hace 15 años, que en las prisiones y en los cuarteles de mi país iban a producirse apagones por el excesivo De estas cosas charlo, en largas noches, uso de la electricidad. con Santiago Kovadloff. Y en largas cartas con Ernesto González Bermejo. EL SOBREVIVIENTE La realidad, los otros: alegría y peligro. Llamo a los toros, les aguanto la embestida. Yo sé que esas guampas bravas pueden reventarme la femoral.

EL SISTEMA

EN LA MESA DEL CAFÉ

Una vez, en Montevideo, yo estaba comienLos científicos latinoamericanos emigran, do fainá con cerveza en el café de la esquina los laboratorios y las universidades no de la universidad, cuando vi venir a René tienen recursos, el know how industrial Zavaleta. es siempre extranjero y se paga carísimo, pero, ¿por qué no reconocer un cierto mé- René estaba muy flaco, recién llegado de rito de creatividad en el desarrollo de una Bolivia, y hablaba sin parar. tecnología del terror? La dictadura de Barrientos lo había encarDesde nuestras tierras, los dueños del po- celado en Madidi, fortín militar perdido en der hacen aportes universales al progreso medio de la selva. Por las noches, me conde los métodos de torturas, las técnicas del tó René, se podía oír a los jaguares y a las asesinato de personas y de ideas, el cultivo tropas de chanchos, que avanzaban como del silencio, la multiplicación de la impo- un cataclismo. El aire estaba siempre petencia y la siembra del miedo. sado de calor y oscuro de mosquitos, y el río era peligroso por las rayas y las pirañas. Para entrar a las chozas había que matar a YO NUNCA HABÍA palos a los murciélagos. Los presos polítiESCUCHADO HABLAR cos recibían, cada día, un puñado de trigo DE TORTURAS Hace 15 años, cuando trabajaba en el se- y media banana. Para conseguir algo más manario Marcha, entrevisté a un dirigente de comida, había que hincarse a lavar los estudiantil de Argelia. La guerra colonial pies del cabo. había terminado en esos días. El argelino torció la boca cuando le sugerí que hablara Los soldados, que también estaban en Made sí mismo. Pero a lo largo de las horas didi por castigo, pasaban el tiempo miranfueron cayendo las barreras invisibles y do el cielo en espera de un avión que no me contó su historia, feroces lágrimas del llegaba nunca. René escribía cartas de amor triunfo al cabo de siete años de pelea. Él por encargo. No había cómo hacérselas llehabía sido torturado en la Cité Améziane. gar a las novias, pero a los soldados les gusLo habían atado a una cama de metal por taban las cartas que les escribía René y las Caracas, 16 de febrero de 2014.

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iban guardando y cada tanto le pedían que ¿Quiénes torturan? ¿Cinco sádicos, 10 tarados, 15 casos clínicos? Torturan los buese las leyera. nos padres de familia. Un día dos soldados se destrozaron a puñetazos. Se pelearon a muerte, por celos de Los oficiales cumplen su horario y después ven televisión junto a sus hijos. Lo que es una vaca que tenía nombre de mujer. eficaz es bueno, enseña la máquina. La torDespués René me contó una historia ocu- tura es eficaz: arranca información, rompe rrida a un amigo en los años de la guerra conciencias, difunde el miedo. Nace y se desarrolla una complicidad de misa negra. del Chaco. Quien no torture será torturado. La máquina no acepta inocentes ni testigos. ¿Quién se EL SISTEMA niega? ¿Quién puede conservar las manos 1. limpias? El pequeño engranaje vomita la priUn famoso playboy latinoamericano fracasa mera vez. La segunda vez aprieta los clientes. en la cama de su amante. “Anoche bebí de- A la tercera se acostumbra y cumple con su masiado”, se disculpa a la hora del desayuno. deber. Pasa el tiempo y la medita del engraLa segunda noche lo atribuye al cansancio. naje habla el lenguaje de la máquina: capuLa tercera noche cambia de amante. A la se- cha, plantón, picana, submarino, cepo, cabamana va a consultar al médico. Al mes, cam- llete. La máquina exige disciplina. Los más bia de médico. Tiempo después, empieza a dotados terminan por encontrarle el gustito. psicoanalizarse. Experiencias sumergidas o suprimidas van asomando, sesión tras sesión, Si son enfermos los torturadores, ¿qué decir del sistema que los hace necesarios? a la superficie de la conciencia. Y recuerda: 1934. Guerra del Chaco. Seis soldados bolivianos, fugitivos del frente, deambulan por la puna. Son los sobrevivientes de un destacamento en derrota. Se arrastran por la estepa pelada sin ver un alma ni probar bocado. Este hombre es uno de esos hombres.

EL SISTEMA

El torturador es un funcionario. El dictador es un funcionario. Burócratas armados, que pierden su empleo si no cumplen con eficiencia su tarea. Eso, y nada más que eso. No son monstruos extraordinarios. No vamos a regalarles esa grandeza.

Una tarde descubren a una indiecita que conduce un rebaño de cabras. La persiguen, la INTRODUCCIÓN AL DERECHO voltean, la violan. Entran en ella uno tras otro. Había venido de Buenos Aires y seguía siendo un intruso en Jujuy, aunque estaba Llega el turno de este hombre, que es el úl- muy hecho al lugar al cabo de los años y los timo. Al echarse sobre la india, advierte que trabajos. Un mal día, distraído, pagó con un ya no respira. cheque sin fondos el arreglo de una goma del auto. Fue juzgado y condenado. Lo Los cinco soldados forman un círculo alre- echaron del empleo. Los amigos cruzaban dedor. la calle cuando lo veían venir. Ya no lo invitaban a ninguna casa ni le pagaban tragos Le clavan los fusiles en la espalda. en ningún mostrador. Y entonces, entre el horror y la muerte, este Una noche, tarde, fue a ver al abogado que lo hombre elige el horror. había defendido en el proceso. 2.

Esa madrugada, durmiendo, el abogado pegó un salto en la cama. Despertó a su mujer de un sacudón: —Me deseó felices fiestas y para las fiestas faltan dos meses. Se vistió y corrió. No lo encontró. A la mañana se supo: el hombre se había volado la cabeza de un balazo. Al poco tiempo, el juez que le había iniciado el proceso sintió un dolor raro en el brazo. El cáncer lo devoró en unos meses. Al fiscal que había hecho la demanda lo mató la patada de un caballo. El que lo reemplazó perdió primero el habla, después la vista, después la mitad del cuerpo. El automóvil del secretario del juzgado se estrelló en la ruta y se incendió. Un abogado que se había negado a intervenir en el asunto recibió la visita de un cliente ofendido, que sacó la pistola y le reventó la femoral. Héctor me contó esta historia en Yala, y yo pensé en los asesinos de Guevara. René Barrientos, el dictador, había dado la orden de matarlo. Terminó envuelto en las llamas de su helicóptero, un año y medio más tarde. El coronel Zenteno Anaya, jefe de las tropas que cercaron y atraparon al Che en Ñancahuazú, había transmitido la orden. Mucho tiempo después se metió en conspiraciones. El dictador de turno lo supo. Zenteno Anaya cayó acribillado en París, una mañana de primavera. El comandante ranger Andrés Selich habría preparado la ejecución del Che. En el 72, Selich fue muerto a golpes por sus propios funcionarios, los torturadores profesionales del Ministerio del Interior. Mario Terán, sargento, ejecutó la orden. Él disparó la ráfaga contra el cuerpo de Guevara tendido en la escuelita de La Higuera. Terán está internado en un hospicio: se babea y contesta disparates. El coronel Quintanilla había anunciado al mundo la muerte del Che. Exhibió el cadáver a fotógrafos y periodistas. Quintanilla murió de tres balazos en Hamburgo, en 1971.

—No, no —le dijo—. Nada de apelaciones. Yo sé que no hay nada que hacer. Deje nomás. Coincide con mil y una historias de tortu- Vine a despedirme y a darle un abrazo para las radores. fiestas. Mil gracias por todo. Continúa la próxima semana. Edición Número Sesenta y siete. Año 02. ÉPALE CCS

Caracas, 16 de febrero de 2014.

BASQUETBOLISTAS VENEZOLANOS

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1

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Vuelta en inglés

3

Duna, Usted en Augurar, montíwarao presentir culo

Resaca

Figura 5

Tran- Potencia Harten, Guisa, Dominio radiada para empala- quila, aparente cocina web Arabia calmosa guen (inv.) (s.) Saudita Rugosas, híspidas

Lazo árabe

Anual Irritar, enojar

Calificativo, apelativo

Web de Ecuador

Letra S

Fig. 2 Objeto volador no identificado

Incauto, crédulo Grupo separatista vasco

Inst. Cien. Agrarias Indígena filipino

Retumba, repica

Perro

5

Felina

Soporte, sostén

Pocillo

Fig. 6 Elem. compos. significa “cuatro”

Partes en que se divide un todo

Figura 4 Símbolo químico del bario

Celebración Peso de 4 libras (pl.)

Web de Tonga

Artículo neutro (inv.)

Gelatina

Príncipe de Venecia

Madera negra

Inicio, nacimiento

Apremian Web Objeto Sumergible para Salón de Rece, clases implore No Identificado Estados Negación Unidos

Suave, ligero Ostentación vana en el porte

Existo Río de Inglaterra

2do

Bóvido salvaje

Ustedes

Uva Web para Vietnam

Abrev. de estado

Voz para espantar

Fruto de la vid

Aparece, surge

Nominal, uniforme

Archivo de compresión

Nota musical

Anda, marcha

Emigración

Lechuza

Cereal considerado como alimento básico

6

AtiboSalar y rrará, secar sardinas atracará

Nota musical

Figura 3

Figura central

Infusión aromática

Pifio, falto

Apócope de uno

Achaque Símbolo químico de cobre

Figura 1 Zoquete de madera (pl.)

Encedido en inglés

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LA RANA PLATANERA

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POR NATALY SANOJA

[email protected]

“Revisemos cada disciplina, cada recurso humano y material que dedicamos al deporte. Debemos ser profundos en los análisis de este fenómeno social, aplicar nuevas ideas, conceptos y conocimientos”. Fidel Castro

SOLUCIÓN DEL ANTERIOR

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CUENTOS DEL ARAÑERO

Carlos Alcalá POR HUGO CHÁVEZ FRÍAS ILUSTRACIón MELANY PÉREZ

Carlos Alcalá entró al Movimiento Bolivariano Revolucionario 200 cuando era brigadier, después se hizo piloto de helicóptero. El 4 de febrero ellos hicieron algo más allá de lo que tenían que hacer. Es el coraje y el compromiso de los hombres. Recuerdo que los helicópteros nuestros, de la revolución, se los llevaron de Caracas para San Carlos, llegaron allá en la tarde del lunes 3 de febrero. Carlos y Chacón Roa llegan a decirme: “Tenemos problemas, sacaron los helicópteros de Caracas”. Fueron a pedirme apoyo para mover unas de tropas paracaidistas, tomar el aeropuerto de San Carlos y volar los helicópteros. Les dije que si estaban locos, porque ya eran como las seis de la tarde. De Maracay, por tierra, eran como dos horas. Sacando cuentas ellos iban a llegar como a las nueve de la noche al aeropuerto de San Carlos. Mientras tomaban el aeropuerto, tomaban los helicópteros, iban a despegar a las once, doce de la noche. Pero no tenían equipos de visión nocturna. “Ustedes están locos, así que no, vámonos por tierra para Caracas”. Ya yo estaba listo, rumbo a Caracas, con los paracaidistas. Entonces, vienen Carlos y el Chacón, ¿saben lo que me dicen?, rebeldes al fin, estaban ya rebeldes: “Mi comandante, nosotros tenemos muchos años esperando este día para no cumplir nuestra misión, tenemos que volar esta noche”. Al fin me convencieron, les di las tropas y se llevaron el helicóptero, volaron de noche. No sé cómo hicieron, volaron sobre Caracas. Vi cuando pasaron allá, allá van los muchachos y después, sin gasolina, sin combustible, se lanzaron y cayeron por allá, en el Country Club. Cumplieron su misión, soldados de cumplir su misión, soldado de la patria, Carlos Alcalá.

Tomás Montilla Estaba recordando a algunos maestros de la primaria, profesores de secundaria. Uno de ellos siempre me llamó la atención. Es uno de esos maestros, profesores, que a uno se le quedaron para siempre en el recuerdo y en el alma. Recuerdo a mi profesor de secundaria. Él nos hablaba de la vida. De vez en cuando llegaba con un cuatro al salón de clases y nos daba un recital, nos cantaba unas canciones. Nació en la montaña, por allá en Barinas, en el piedemonte. Nos hablaba mucho de las cosas malas y las cosas buenas de la vida. Es uno de esos profesores, como Carmen Landaeta, mi profesora guía de primer año de bachillerato; o como “Torombolo”, que murió hace poco en Barquisimeto, un guaro que llegó a Barinas y nos daba clases de Matemáticas. Era un amigo, un compañero, “Torombolo”. El profesor Lozada, que murió hace poco. Y con ellos llegó también este muchacho que nos tocaba cuatro de vez en cuando, cantábamos con él cuando cumplía año uno de nosotros. Nos hablaba de las “basuras” de la vida: “Muchachos, cuando vayan por la calle y vean basura, si no pueden quitarla porque es más fuerte que ustedes, véanle, no el olor, a lo mejor huele Edición Número Sesenta y siete. Año 02. ÉPALE CCS

mal, véanle el color y la armonía de los colores”. Era un artista. Era Tomás Montilla. Ha muerto, me enteré hace unos días. A su familia todo mi sentimiento, y a él, mi profesor Tomás Montilla, nuestro recuerdo y homenaje. Yo tenía muchos años que no veía a Tomás Montilla. Una vez lo andaba buscando, cuando estábamos armando el proyecto revolucionario rumbo al 4 de febrero. Porque él era un revolucionario. Y un compañero militar me habló de Tomás Montilla. Me dijo: “Hay que hablar con Tomás Montilla, en Guanare”. Yo dije: “¿Tomás Montilla? Ese fue profesor mío, ¿será el mismo?”. Y sí, era el mismo. Una madrugada llegamos a su casa, hablamos. Y Tomás Montilla haciendo sus reflexiones, sus comentarios. Él supo que estaba en marcha un proyecto revolucionario y supo que uno de sus alumnos de Barinas, del Liceo O’Leary, andaba en eso: Hugo Chávez. Años después nos conseguimos aquí en Guanare. Cuando vino Fidel Castro, Montilla nos deleitó un rato allá, en una finca donde fuimos, apurados siempre. Pero él salió con su cuatro a cantarle a Fidel Castro.

Caracas, 16 de febrero de 2014.

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