Crianza artificial de una Suricata suricatta rechazada por su colonia

Facultad de Ciencias Veterinarias -UNCPBA- Crianza artificial de una Suricata suricatta rechazada por su colonia Lobos, Benjamín; Gachen, Gustavo; C

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CIUDAD: C.P. TELEFONO: 000080 001328 000393 000218 000352 000061 001032 000468 66450 ACTIVO/BAJA: Aaqua Purita S.A. de C.V. DIRECCION: Hacie

La lombricultura crianza de lombrices
La lombricultura Es una actividad centrada en la crianza de lombrices, las que posteriormente se utilizan con diversos fines. Tradicionalmente se ha a

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Facultad de Ciencias Veterinarias -UNCPBA-

Crianza artificial de una Suricata suricatta rechazada por su colonia

Lobos, Benjamín; Gachen, Gustavo; Ceriani Carolina

Diciembre, 2015

Tandil

Crianza artificial de una suricata suricatta rechazada por su colonia

Tesina de la Orientación Sanidad de Pequeños Animales, presentada como parte de los requisitos para optar al grado de Veterinario del estudiante: Ricardo Benjamín Lobos

Tutor: Médico veterinario, Gachen, Gustavo

Director: Doctora en Biología, Ceriani, Carolina

Evaluador: Médico Veterinario M. Sci, Alvarado, Patricia

Dedicatorias y agradecimientos A la Fundación Temaikén, por poner a mi disposición todo su conocimiento, libros, herramientas y personal, que con amor y paciencia respondieron todas mis inquietudes. A mi Directora Carolina, por mostrarme el valor de la palabra, encarar juntos este proyecto y hacerlo realidad. A mi familia, que como toda familia, es la raíz del árbol que está creciendo.

Resumen Idealmente, las crías de cualquier animal, deben ser criadas por su madre o su padre dependiendo de las conductas de su especie; pero en determinadas ocasiones, los progenitores abandonan la crianza y es en ese momento, en el que se debe llevar a cabo una crianza artificial. Dicho proceso es la suma de acciones, protocolos, insumos, implementos y prácticas que se sincronizan entre sí con el fin de lograr la supervivencia del paciente a largo plazo, con un estado de salud bueno, sin secuelas y con conductas lo más apropiadas posibles para su especie. El objetivo de la presente tesina fue realizar una revisión del proceso de crianza artificial y sus componentes, con base en bibliografía sobre el tema y experiencias transmitidas por el personal de la Fundación Temaikén; y aplicar específicamente todo este marco teórico en evaluar el proceso de crianza atendiendo principalmente a la evolución del peso vivo y consumo de alimentos, y a la sociabilización de la cría, principales variables indicadoras del éxito en la crianza artificial de una cría de Suricatta suricatta macho de 10 días de vida, perteneciente a la Fundación Temaikén, abandonada por su colonia por problemas etológicos, y que llega al servicio veterinario en estado comatoso. Luego de realizadas las maniobras de reanimación y derivarlo a crianza artificial, donde permaneció 35 días, el paciente aumentó de peso diariamente y alcanzó los 400 g, el consumo de sustituto lácteo alcanzó 20 mL y la conducta fue apropiada para su especie. Este último hecho se confirmó porque pudo convivir con sus congéneres en forma armoniosa. Todos estos parámetros fueron claros indicadores de una evolución favorable.

Palabras claves: Suricata suricatta, Crianza artificial, Cría, Alimentación, Comportamiento.

Índice Introducción ............................................................................................................................ 1 Cuidados neonatales en mamíferos. ....................................................................................... 2 Criterios de intervención .................................................................................................................... 2 Evaluación inicial en neonatos mamíferos................................................................................... 3 Datos a considerar al inicio de una crianza artificial. .............................................................. 7 Atención inicial ....................................................................................................................................... 8 Condiciones ambientales de crianza ........................................................................................... 10 Alimentación y fórmulas comerciales disponibles para suplir la leche materna ...... 12 Sobre la alimentación ................................................................................................... 13 Sobre las fórmulas comerciales disponibles para suplir la leche materna .................... 14 Sobre los implementos necesarios para alimentar al neonato ...................................... 18 Sobre el manejo de la cría ................................................................................................................ 20 Patologías derivadas de la crianza a mano ............................................................................... 22 Biología de Suricata suricatta. .............................................................................................. 24 Taxonomía y descripción. ................................................................................................................ 24 Hábitat ..................................................................................................................................................... 25 Alimentación ......................................................................................................................................... 25 Etología ................................................................................................................................................... 25 Protocolos de crianza en Fundación Temaikén .................................................................... 27 Protocolo de crianza ..................................................................................................... 27 Protocolo de alimentación ............................................................................................ 28 Distribución diaria de las tomas ................................................................................... 29 Metodología de manejo de la cría en la crianza artificial ............................................. 30 Caso clínico .......................................................................................................................... 32 Datos demográficos ............................................................................................................................ 32 Motivo de consulta ............................................................................................................................. 32 Evaluación inicial ................................................................................................................................ 32 Cuadro clínico ....................................................................................................................................... 33 Detalles de procedimientos............................................................................................................. 33 Objetivos terapéuticos ...................................................................................................................... 35 Plan de tratamiento ............................................................................................................................ 35 Pronóstico .............................................................................................................................................. 35

Datos de desarrollo del paciente ................................................................................................... 36 Evaluaciones de seguimiento........................................................................................ 36 Sociabilización de la cría .............................................................................................. 38 Evaluación y resultados terapéuticos ......................................................................................... 44 Discusión .............................................................................................................................. 46 Conclusiones......................................................................................................................... 49 Bibliografía ........................................................................................................................... 51

Introducción La crianza artificial de animales silvestres es un proceso interdisciplinario que tiene como objetivo llevar a un animal con pocos días de nacido y dependiente de cuidado, a un animal juvenil, sano física y etológicamente, e independiente. Para conseguir el éxito en este proceso, se deben tener en cuenta varios puntos importantes y tener claro el camino a seguir. Como primera medida se debe analizar la situación del paciente en forma individual, para decidir intervenir o no. Una vez tomada la decisión de criar al animal, se debe realizar una semiología completa y metódica del paciente para entender la situación médica por la que está pasando la cría, e instaurar los procedimientos indicados en cada caso. A continuación, se le debe de proveer un ambiente adecuado, prestando atención a la temperatura y humedad del ambiente, al sustrato del que debe disponer, y de las condiciones de aislamiento o no. Una vez estabilizado, se lo debe alimentar. La alimentación indicada debe ser en base a leche o sustitutos lácteos apropiados. La principal tarea del día será, sin duda, la alimentación, proceso que debe ajustarse a un riguroso protocolo de manejo e higiene. En la presente tesina, se estudió el proceso de crianza artificial en la especie Suricata suricatta, que se puso específicamente en práctica sobre un caso clínico de un individuo abandonado por su colonia, propiedad de la Fundación Temaikén. El objetivo específico fue evaluar el proceso de crianza atendiendo principalmente a la evolución del peso vivo y consumo de alimentos, y a la sociabilización de la cría, principales variables indicadoras del éxito en la crianza artificial. Durante todo el proceso de crianza, se controlaron rigurosamente las condiciones ambientales de temperatura y humedad. Cabe adelantar que el paciente estudiado en este trabajo, completó de manera satisfactoria el programa de crianza artificial bajo los protocolos establecidos en la Fundación Temaikén, adaptándose a los alimentos, ambiente y compañeros de crianza que se le proveyó. Estos protocolos se confeccionaron a partir de la información disponible en la bibliografía, experiencias propias y de otras instituciones parecidas. 1

Cuidados neonatales en mamíferos. Criterios de intervención La crianza artificial en animales silvestres, es un proceso sumamente complejo, que debe ser llevado a cabo por un equipo interdisciplinario de personal capacitado, acompañado por un respaldo económico importante y con la movilización de una compleja infraestructura. Por ello, para decidir comenzar una crianza artificial, primero se deben evaluar la situación de cada individuo al momento del ingreso, las posibilidades de sobrevida y el propósito por el cual se debe llevar a cabo la crianza. El ingreso del animal a un servicio médico es un punto de vital importancia, porque será el momento en que se decide encarar un proceso que puede llevar varias semanas y que tiene un propósito importante en la conservación de una especie. Lo ideal es que un animal recién nacido sea criado por sus padres, para que reciba los cuidados parentales, el contacto social adecuado y todos los estímulos que la cría recibe cuando está con su madre o grupo familiar (Cubas et al., 2007). Se documentan, a continuación, las distintas razones para el ingreso de los animales a un sistema de cría y los puntos a considerar en cada caso (N. Demergassi, entrevista personal, 2 de julio de 2015). 

Crías huérfanas. Muchas veces, se generan situaciones en las que el humano interviene una madriguera, nido o morada de una especie silvestre, y se encuentra con sus crías. En estos casos, es fundamental el conocimiento de los hábitos parentales de la especie, para poder determinar si el hecho de que las crías estén solas, significa que estén huérfanas. Hay especies en la que los padres dejan a sus crías solas para obtener alimento, para vigilar la zona o, simplemente, son especies que una vez nacida la cría dejan de velar por ella. Una vez estudiada la situación, y confirmado que esas crías no pueden valerse por sí mismas, debe intervenirse.



Crías abandonadas o apartadas por los padres. Una vez más, se debe diferenciar

entre

crías

abandonadas

definitivamente

o

sólo 2

momentáneamente. Posteriormente a que se haya confirmado el abandono, el veterinario a cargo debe intentar establecer por qué la cría fue abandonada, si es viable y si tiene una deformación o enfermedad que comprometa su vida. 

Muerte de la hembra. Una vez confirmada la muerte de la madre, la indicación primaria es la crianza artificial.



Pobre aptitud materna. Suele suceder en madres primerizas o en especies con estructuras sociales complejas, en las que las crías suelen ser abandonadas producto de un desorden en la secuencia de acciones maternas o

de

un

desarreglo

social en

la

colonia

o

manada,

respectivamente. 

Donaciones. Previa investigación del lugar de proveniencia y situación legal de los animales y personas involucradas, se debe intentar la crianza artificial, no obstante, debe tenerse en cuenta el destino final de esos animales.

Considero importante enfatizar que para decidirse a comenzar una crianza artificial, son centrales las preguntas: ¿Para qué vamos a rescatar una cría de esta especie?, ¿Qué destino final tendrá (cría, exposición, devolución a su ambiente)?, ¿Contribuirá este individuo a la conservación de la especie y la biodiversidad?, ¿Cuál será el lugar geográfico final de este individuo? Todas estas preguntas deben ser objetivamente respondidas para decidir si se realiza o no la crianza, porque ésta debe tender a la protección de la vida y la biodiversidad del planeta, y no a la generación de mascotas o animales encerrados por mera diversión de las personas.

Evaluación inicial en neonatos mamíferos A la llegada de un neonato, o un paciente de pocos días de edad, se debe hacer un examen clínico minucioso para determinar defectos que pueden afectar su viabilidad o razones por las cuales fue abandonado. 3

En primer lugar, debe tenerse en cuenta siempre que sea posible la historia clínica de la madre, y el seguimiento de su gestación y parto. En cuanto al cachorro, se debe hacer un examen semiológico (Foto 1) que incluya: evaluación cardiorrespiratoria, estado y color de la piel y de las mucosas aparentes, tamaño y peso al nacimiento, temperatura rectal y examen neurológico. A A

C B

C

Foto 1: A: Inspección general, debe tenerse en cuenta la postura y actitud del animal. En este caso, la posición es antiálgica. B: Evaluación del cordón umbilical y vitalidad del neonato. C: Auscultado del neonato, utilizando un fonendoscopio pediátrico acorde al tamaño del animal.

Posteriormente, se deben evaluar los parámetros en conjunto, para poder diagnosticar al paciente y saber frente a qué situación se encuentra el cuerpo veterinario. Finalmente, en base a las conclusiones obtenidas, se debe instaurar un protocolo de manejo del neonato (Sorribas, 2008). Los parámetros temperatura, peso y cardiocirculatorios deberán ser acordes con la especie y la edad del animal. En cuanto al examen neurológico, aunque con excepciones para algunas especies, son seis reflejos los que deben estudiarse y se detallan en la Tabla 1.

4

Tabla1. Reflejos a evaluar durante examen neurológico (adaptado de Sorribas, 2008). Reflejo

Evaluación Edad

Ilustración o Foto Método

Acercamiento Nacimiento Tendencia al acercamiento a4o5

del individuo a una fuente

días.

de calor cercana.

Dominancia

Hasta los 4 Sostener al animal desde

flexora

o 5 días.

la base de la cabeza y el cachorro flexiona la columna, miembros y cola.

Dominancia

Final de la

Se sostiene al animal

extensora

1º hasta la

desde la base de la

3º semana. cabeza y el cachorro extiende la columna, cola y extremidades. Extensor

Nacimiento Provocar estímulo

cruzado

hasta la 3º

doloroso en un pulpejo de

semana.

un miembro. La respuesta normal es la flexión del miembro estimulado y la extensión del miembro opuesto. 5

Continuación Tabla 1. Reflejo

Hasta la 3º

Se sostiene el cuerpo del

magno

semana.

animal y se flexiona el cuello hacia un costado, el animal flexiona la pata del mismo lado y extiende el Imagen ilustrativa

miembro opuesto. Reflejo

Hasta la 4º

Se estimula la micción y la

anogenital

semana.

defecación por medio del frotado del abdomen con un algodón húmedo.

Uno de los parámetros que brinda la cantidad mayor de información sobre la evolución de este tipo de pacientes es el peso. Por lo general, el peso del neonato disminuye 10 % el primer día y luego aumenta en forma constante hasta alcanzar un “plateau”, que se corresponde con la necesidad de cambiar la leche o sustituto lácteo por alimento sólido. En la Foto 2, se muestra la balanza utilizada en la Fundación Temaikén para registrar el peso de los neonatos.

Foto 2. Balanza utilizada para pesar a los neonatos en la Fundación Temaikén, con un pesaje máximo de 6 kg y una sensibilidad de 1 g. Se observa también un recipiente plástico y una tela de tipo no tejido, utilizados

para

contener

a

los

animales durante el registro del peso.

6

Para llevar un control adecuado, los animales deben ser debidamente identificados a la entrada a la institución y abrir una planilla de seguimiento diario para cada paciente (Foto 3 A y B, respectivamente).

A

B

Foto 3 A: Identificación para neonatos utilizada en medicina humana, que es aplicable a animales silvestres. B: Planilla de seguimiento para crianza artificial en animales silvestres utilizada en la Fundación Temaikén.

Datos a considerar al inicio de una crianza artificial Luego de una evaluación clínica inicial y de que el paciente se halle estabilizado, se está listo para iniciar el proceso de crianza. Es importante recabar información sobre el animal afectado para poder establecer luego parámetros para la crianza: 

Especie. Parámetros como temperatura y humedad del ambiente, adecuación y características del recinto de crianza, y el tipo de leche o sustituto lácteo y la temperatura a la cual debe suministrase, deberán ajustarse de acuerdo a la especie.



Edad. Si tiene más de 24 horas de vida, se estima que ya calostró.



Sexo. Es una variable que durante la crianza no influye en forma determinante, pero sí lo hace para el destino final de la cría.



Peso y condición corporal. Son indicadores de la vitalidad del paciente y de la cantidad de leche que debe ingerir el neonato en cada toma.

7

Estos y otros parámetros que se consideren necesarios, deben ser tenidos en cuenta tanto al inicio, como durante el desarrollo de la crianza. Es importante incluir en la ficha personal de cada animal ingresado la fecha de entrada, origen, motivo de la crianza artificial, parámetros fisiológicos, resultados clínicos, tratamientos, composición del sustituto lácteo usado y de las cantidades administradas. También, se debe realizar un seguimiento de la ganancia de peso, cantidad de alimento ingerido, producción de orina y de materia fecal, así como su apariencia o consistencia (Cubas et al., 2007).

Atención inicial Generalmente, los neonatos o los pacientes muy jóvenes que son hospitalizados tienen algún desequilibrio en la homeostasis. Por eso, es importante tener en cuenta ciertos cuidados especiales con estos animales. La hipotermia, la hipoglucemia y la deshidratación son los tres problemas que se presentan con mayor frecuencia y queda bajo responsabilidad del veterinario actuante, evaluar a cada individuo y aplicar el criterio profesional para elegir el orden en que se tratan estos desordenes (Cubas et al., 2007). En general, estos pacientes suelen presentarse con hipotermia, porque el neonato es completamente inmaduro al nacer y depende de la madre, de sus hermanos y del ambiente para mantener su temperatura (Sorribas, 2008). Por eso, como primera medida, se debe administrar calor con los distintos métodos disponibles. Se sugiere que al dar calor a los animales, se lo haga en forma suave; porque, de hacerlo en forma brusca, se puede generar una vasodilatación periférica, seguida de hipotensión, que puede derivar en shock y muerte. Además, se debe tener en cuenta que si la diferencia de temperatura entre el ambiente y la cría es muy grande, la cría, en un intento por mantener la homeostasis, aumenta su metabolismo, acrecentando el consumo de oxígeno, pudiendo derivar en una hipoxia (Cubas et al., 2007). Si la cría estuvo hipoglucémica e hipotérmica por varias horas, debe recibir glucosa antes de ser calentada, porque a medida que su temperatura aumenta, el metabolismo aumenta también, pudiendo agotar la reserva de glucosa. Por ello, es 8

importante evaluar esta situación para elegir el orden en que se administran los tratamientos (Cubas et al., 2007). Para administrarle energía de rápida disponibilidad, debe colocarse un catéter intravenoso o intraóseo (Foto 4) para infundir Ringer lactato asociado con glucosa al 50 %, a una dosis de 0,5 a 2 mL/kg de peso vivo. La administración intraósea o intramedular consiste en la aplicación medicamentosa en el seno venoso no colapsable de algún hueso largo, generalmente, el fémur. La maniobra consiste en localizar por medio del tacto el trocánter mayor y la fosa trocantérica del fémur. Una vez hecho esto, la aguja se inserta a través de los músculos adyacentes, atraviesa la fosa, y penetra en la médula, donde se realiza la descarga.

Foto

4:

Gatito

con

un

catéter

intraóseo

aplicado.

Imagen

obtenida

de:

www.ramblingsfromacrazycatlady.blogspot.com.

Por otro lado, la sensibilidad a la deshidratación propia de la edad, sumado a que el animal seguramente se encuentra sin tomar leche, hace pensar que todo animal en rehabilitación se encuentra, por lo menos, levemente deshidratado. En consecuencia, se recomienda administrar fluidos a razón de 40 – 50 mL/kg de peso vivo, cada 12 o 24 horas (Ballard y Cheek, 2003). Todo fluido debe ser calentado antes de ser administrado (Ballard y Cheek, 2003). Finalmente, y ya con un paciente estable, homeostáticamente equilibrado y con un sistema digestivo en pleno funcionamiento, el neonato debe ser alimentado. Sólo

9

un organismo equilibrado va a estar en condiciones para alimentarse, digerir, asimilar y aprovechar los nutrientes que se le ofrecen.

Condiciones ambientales de crianza Disponer de un ambiente sano y acorde a las necesidades del animal, tanto fisiológica como etológicamente, es fundamental para el éxito de la crianza artificial. Idealmente, el ambiente de crianza debe estar separado del resto de los ambientes del centro de rescate o institución que lleva a cargo la tarea. Esta disposición contribuye a generar un ambiente tranquilo, silencioso, en donde pueden ser controladas las personas que circulan (sólo personal que cumpla una función específica y necesaria), y la temperatura y humedad del lugar. Se debe considerar, además, la especie del paciente para adecuar el ambiente a sus necesidades. Por ejemplo, en especies de instinto de huida elevado se deben utilizar barreras visuales y refugios para reducir el estrés; en especies sociales se debe tener en cuenta la necesidad de contacto con otro animal o evaluar la posible consociación con otro animal de especie igual o distinta (N. Demergassi, entrevista personal, 2 de julio de 2015). Con respecto a la temperatura del ambiente, se aconseja, idealmente, mantener las crías hasta que abran los ojos en una incubadora entre 29,5 y 35 ºC (Ballard y Cheek, 2003). Otros autores recomiendan mantener la temperatura entre 30 y 32 ºC durante la primera semana y disminuirla a 24 ºC en las semanas siguientes (Cubas et al., 2007). Lo óptimo es mantener a las crías en incubadoras (Foto 5 y 6B) apropiadamente ventiladas con agujeros destinados a tal fin. No obstante, se pueden

obtener resultados aceptables mediante

la

utilización

de

otros

implementos como peceras, cajas plásticas, o ¨kennels¨ (cajas para el transporte de animales) de tamaño y altura apropiados (Ballard y Cheek, 2003).

10

Foto 5: Las incubadoras utilizadas en medicina humana pueden ser usadas en la crianza de mamíferos de prácticamente cualquier especie.

En cuanto a los métodos de calefacción, en orden decreciente de efectividad son la conducción, convección, radiación y la aislación. Los métodos por conducción están representados por las bolsas de agua caliente (Foto 6C), placas calentadoras, cobertores eléctricos o baños de inmersión a 1 o 1,5 ˚C por sobre la temperatura normal del paciente. Los métodos de calefacción por convección son las estufas pediátricas (aunque aumentan la temperatura en forma muy lenta), radiadores eléctricos o secadores de pelo (aunque en un ambiente frío, la cría puede estar siendo calentada o quemada por un lado y por otro perdiendo calor al ambiente). Un buen sustituto para estufas pediátricas son las unidades de tratamiento animal (UTA) o las incubadoras para aves. La radiación es otro método de calefacción, pero difícil de ser regulado. Por ejemplo, las lámparas infrarrojas irradian calor excesivo y concentrado, que puede producir vasodilatación local, quemaduras o deshidratación del paciente. Finalmente, los cobertores o camas de paja funcionan como aislantes térmicos y, aunque son poco eficientes, pueden funcionar para retener el calor. En este caso se debe tener en cuenta que se vuelven inútiles si el paciente gastó todas sus reservas energéticas, porque dependen de la producción de calor del mismo animal (Cubas et al., 2007). El sustrato más adecuado son telas no hiladas para evitar que los pacientes se enreden.

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A

B

C

Foto 6: Métodos para mantener el calor. A: cría de Suricata suricatta envuelta en un trapo para mantener el calor. B: incubadoras de uso en humanos, C: Chaetophractus villosus, (peludo) con toallas y bolsas de agua caliente para mantener la temperatura durante una anestesia.

Cuando los animales presentan mayor actividad y abren los ojos, se los puede trasladar a un ambiente de mayor tamaño para que puedan excavar, escalar y moverse de la manera más adecuada para su especie. Esta etapa de la vida se caracteriza por una marcada actitud de exploración; por lo tanto, se debe ser cuidadoso con agujeros o posibles vías de escape (Ballard y Cheek, 2003). La suplementación de calor y humedad deben removerse cuando el animal logra la termorregulación por sí solo. Finalmente, los animales deben pasar por una etapa de aclimatación a la temperatura externa o al ambiente a donde será destinado. Esto se logra llevándolos por períodos cortos de tiempo al destino o adecuando la temperatura del recinto de crianza (M. Falzone, entrevista personal, 6 de julio de 2015).

Alimentación y fórmulas comerciales disponibles para suplir la leche materna Después de lograr mantener a las crías en un ambiente adecuado, el próximo paso en el proceso de crianza artificial es la actividad de alimentación, sin duda, uno de los puntos más importantes del proceso.

12

Sobre la alimentación

Cuando el animal está en condiciones de ser alimentado, se debe comenzar el suministro de sustituto lácteo en forma gradual para evitar problemas digestivos. Idealmente, la introducción del sustituto lácteo debería tomar unas 24 – 72 horas, dependiendo del grado de deshidratación que tenga el animal. Por regla general, un paciente severamente deshidratado tendrá una adaptación más prolongada en el tiempo, porque no tiene el sistema digestivo correctamente irrigado para procesar alimentos. Alimentar en forma prematura a animales deshidratados puede ser fatal (Ballard y Cheek, 2003). Gage (2002) propone el esquema siguiente de transición, con sucesivos pasos de dilución de la leche en agua o Pedialyte® (solución de electrolitos de Laboratorios Abbot©) o, en reemplazo, puede utilizarse Duva Rehidratante®, de laboratorios Agropharma© (ver en Tabla 2 presentación y composición de ambos productos).

Administración 1: 25% de formula láctea o sustituto lácteo + 75% agua o Pedialyte®. Administración 2: 50% formula láctea o sustituto lácteo + 50% de agua o Pedialyte®. Administración 3: 75% formula láctea o sustituto lácteo + 25% agua o Pedialyte® o, si no hubo diarrea en las administraciones anteriores, 100% fórmula láctea o sustituto lácteo.

Durante el suministro de sustituto lácteo, pueden presentarse cuadros de hinchazón o timpanismo abdominal, situaciones que pueden ser tratadas con masaje abdominal y sumergiendo el abdomen del paciente hasta la mitad ventral en agua tibia. Como segunda medida, en caso de no responder al tratamiento con toda efectividad, se debe considerar el uso de algún medicamento que alivie los dolores provocados por la acumulación de gases (por ejemplo, medicamentos que contengan simeticona). Sin embargo, algunos autores recomiendan que si se presenta diarrea o hinchazón en cualquiera de las etapas, sólo se debe reducir la concentración o directamente no suministrar formula láctea o sustituto lácteo hasta 13

que se revierta el cuadro (Ballard y Cheek 2003). Para reducir el estrés intestinal y prevenir la diarrea se recomienda el uso de fórmulas de sustitutos lácteos que contengan probióticos.

Tabla 2: Presentación y composición de soluciones rehidratantes de uso pediátrico Soluciones hidratantes

Composición

Pedialyte®, Laboratorios

Cada 100 ml contiene 12 mg de cloruro de sodio, 149

Abbot©.

mg de cloruro de potasio, 22 mg de cloruro de calcio, 19 mg de cloruro de magnesio, 5 g de dextrosa, 314 mg de lactato de sodio y c.s. de agua destilada. 58 mEq Aniones totales y 50 g/L glucosa = 200 cal/L (estraído de http://www.modna.com/public/mft/producto/p4108.htm).

Duva Rehidratante®,

Cada 1000 ml contiene: 0,5 g cloruro de calcio anhidro,

Agropharma

0,3 g cloruro de magnesio hexahidratado, 0,1 g cloruro

Interamericana S. C. P.

de cobalto, 1 g citrato de potasio, 8,5 g cloruro de

A.

sodio, 1 g citrato de sodio, 25 g glucosa, 1,5 g arginina, 1,2 g histidina, 1,2 g leusina, 0,5 g triptófano, 0,5 g cisteína, 1,6 g lisina, 3,6 g glicocola, 1,5 g metionina y c.s. de agua destilada (extraído de: http://www.sani.com.ar/producto.php?id_producto=1721

Sobre las fórmulas comerciales disponibles para suplir la leche materna

Según la Association of American Feed Control Officials (AAFCO), se denomina sustituto lácteo, a los alimentos comerciales para animales de producción y mascotas. Es importante diferenciar este término de otros utilizados como sinónimos en nuestro medio, como por ejemplo, preparación para lactante (PPL), que según el Código Alimentario Argentino son alimentos de régimen o dietéticos. 14

En el mercado internacional, son muy variadas las marcas comerciales disponibles de preparación para lactante y de sustituto lácteo para animales de zoológico (ver algunos ejemplos en la Tabla 3), algunas de ellas están disponibles en el mercado argentino.

15

Tabla

3.

Productos

comerciales

sucedáneos

de

leche.

Composiciones

nutricionales informadas por el fabricante en el marbete. Producto

Presentación

NAN®, Nestle.

Composición Cada 100 g de polvo: Lípidos totales: 27,7 g; Proteínas: 9,5 g; Hidratos de carbono: 57,9 g; Minerales: 1,9 g; Na: 125 mg; K: 20,6 mg; Cloruros: 14,2 mg; Ca: 13,8; P: 7 mg; Mg: 1,5 mg; Vitamina A: 19 µg; Vitamina D: 0,26 µg; Vitamina E: 0,2 mg; Vitamina K: 1,8 µg; Vitamina C: 2,7 mg; Vitamina B1: 0,2 mg; Vitamina B2: 0,04 mg; Niacina: 0,2 mg.

PRIMOLATTE

Proteína bruta: 26 %; Grasas: 24 %; Fibra bruta: 0 %;

CUCCIOLO®,

Ceniza bruta: 7 %; Ca: 0,86 %; P: 0,6 %. Aditivos nutricionales: Vitamina A: 21.000 U.I./kg; Vitamina C: 520

Bayer.

mg/kg; Vitamina D3: 2.000 U.I./kg; Vitamina E: 200 mg/kg; Cloruro de colina: 4.100 mg/kg (colina 3.040 mg/kg); Aminoácidos de quelato de zinc hidratados: 400 mg/kg (Zn 40 20 mg/kg); sulfato de Cu (Pentahidrato): (Cu 5 mg/kg); sulfato de Fe (Monohidrato): 240 mg/kg (Fe 80 mg/kg); sulfato de Mn (Monohidrato): 62 mg/kg (Mn 20 mg/kg); ioduro de potasio: 0,18 mg/kg (I 0,14 mg/kg); selenito de sodio 0,22 mg/kg (Se 0,10 mg/kg).

BABYDOG

Composición porcentual de lípidos, proteínas e hidratos de

MILK®, Royal

carbono no detallada. Vitamina A: 25.000 UI/kg; Vitamina D3 1.500 UI/kg; Fe:

Canin.

100 mg/kg; I: 4 mg/kg; Cu: 15 mg/kg; Mn: 80 mg/kg; Zn: 230 mg/kg; Se: 0,43 mg/kg; Taurina: 2,5 g/kg; Antioxidantes. ®

MILK MATRIX , Zoologic.

Proteína bruta, min.: 33,0 %; Grasa bruta, min.: 40,0 %; Fibra bruta: 0,0 %; Humedad, máx.: 5,0 %; Cantidad de oligoelementos no detallada.

Esbilac®,KMR®

Proteína bruta, min.: 30,0 %; Grasa bruta, min.: 55,0 %;

y Multi milk® de

Fibra bruta: 0,25%; Humedad max.: 5,0%; Cantidad de oligoelementos no detallados.

PetAg.

16

En el caso que fuera necesario asistir en la alimentación de un neonato para el cual no se disponga específicamente de un producto comercial, podría optarse por utilizar el que mejor se adapte a la composición química de la leche de dicha especie. Todas las fórmulas lácteas infantiles (FLI) y los sustitutos lácteos comerciales, en general, dan buenos resultados en la especie para la cual fueron formuladas, siguiendo las indicaciones y recomendaciones de uso; aunque, según la especie e incluso el individuo, puede haber ciertas diferencias en la aceptación. Dentro de las indicaciones de uso de los TFI y sustitutos lácteos se recomienda: elegir el producto en base a su composición y a la especie que estará destinada y no cambiar de marca una vez comenzada la administración, a menos que el neonato tenga problemas digestivos con la fórmula elegida. En general, los sustitutos comerciales de la leche tienen como base la leche de vaca, modificada para simular la composición de la leche de la especie a reemplazar. Se debe tener en cuenta que la leche de vaca no modificada adolece de falta de energía, proteínas, grasa, calcio y fósforo necesarios para los cachorros de perros y gatos, por ejemplo, y unas tres veces más lactosa que la leche de perra, por lo cual su suministro puede ocasionar una diarrea grave en los cachorros (Case et al., 1997). También, es factible alimentar al neonato con fórmulas caseras; pero, es difícil lograr elaborar un alimento que cubra todos los requerimientos nutricionales, debido a que la base de la formulación láctea casera es la leche de vaca. Como se comentó en el párrafo anterior, la composición nutritiva de la leche de vaca no siempre es compatible con la composición de la leche materna de los otros mamíferos; por lo tanto, al suministrarla a neonatos de otras especies tiende a causar problemas gastrointestinales (Ballard y Cheek, 2003). Cada leche comercial viene con las indicaciones para diluirlas con agua, indicadas por el fabricante. También se pueden adquirir leches listas para usar, o prediluídas, aunque su costo es mucho mayor. Además, una vez abierto el envase, se mantienen aptas para el uso por solo 72 horas. Cualquiera sea la presentación, el sustituto de la leche previo a ser administrado debe ser calentado a la temperatura fisiológica de la especie, que por lo general 17

es de 37 a 38,8 °C. Para calentarla, se recomienda ponerla en jeringas u otro recipiente y éstas dentro de agua caliente (Foto 7). Otra opción es usar una cafetera eléctrica para procesar varias jeringas a la vez y no se debe usar el horno microondas para calentarlas, porque no lo hace en forma homogénea.

Foto 7: Recipientes, uno con fórmula láctea preparada y lista para administrar y otro con agua tibia para calentar a baño maría.

Sobre los implementos necesarios para alimentar al neonato

El sustituto lácteo se suministra a las crías mediante métodos distintos, pero siempre teniendo en cuenta la higiene y la comodidad de los animales. Los dos implementos más usuales para alimentar a las crías son la jeringa (Foto 8 A y B) y la mamadera (Foto 8 C) industrial o casera. Cuando se usa jeringa, se recomienda usar la de menor tamaño para poder administrar volúmenes pequeños y, de esta manera, se puede tener un mejor control sobre la velocidad con la que se administra la leche.

18

A

B

C

Foto 8: Implementos para la administración de leche o fórmula láctea: A: jeringas con Abbocath® acoplado, B: jeringa con tetina artesanal acoplada y C: mamadera comercial.

Las tetinas pueden ser fabricadas artesanalmente con caucho o silicona, o comercialmente adquiridas como catéteres de fluido terapia, cánulas o tetinas de mamaderas (Foto 9). La forma y la cantidad de agujeros de la tetina deben ser apropiados para cada especie, por ejemplo: pueden ser con uno o dos agujeros, o tener la forma de una X. Muchas veces, la voracidad de los pacientes puede hacer que la tetina se desacople de la jeringa y se corre el riesgo de hacer una “falsa vía” (disfunción en la que la leche accede al aparato respiratorio). Para asegurar un mejor agarre de la tetina a la jeringa, se sugiere, previo a acoplar la tetina, calentar el acople de la jeringa para modelarlo y que se torne más rugoso.

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Foto 9: Contenedor/organizador de tetinas para distintas especies.

Existe una amplia variedad de botellas comerciales o caseras con tetinas adosadas que se pueden usar para alimentar a las crías y la elección, en parte, depende de la especie. Por ejemplo, mamaderas con tetinas para bebes humanos prematuros pueden utilizarse en especies de carnívoros pequeños; mientras que, en biungulados se sugiere el uso de tetinas de cabra o potro acopladas a una botella y, para algunos animales extremadamente pequeños, se pueden usar cuentagotas. Es posible también, alimentar con sonda gástrica, en animales nerviosos y en el armadillo (Ballard y Cheek, 2003).

Sobre el manejo de la cría Si bien, alimentar al neonato no es una tarea difícil, se deben tomar ciertas precauciones y controlar varios puntos del proceso. Aunque con excepciones, los animales se acostumbran rápidamente a tomar un sucedáneo de la leche, con tetinas de silicona o de plástico, y al gusto del alimento nuevo que se le ofrece. Se debe alimentar al animal en una superficie suave y tibia. Algunas crías prefieren sentir la seguridad de estar envueltos en un trapo y nunca deben ser alimentados de espaldas por el riesgo de falsa vía. Siempre pensando en la posición natural en la que mamarían estando con su madre, se los posiciona de la forma más acorde a su especie. Luego, se le toca uno de los lados de la cara con la tetina para generar el reflejo de búsqueda. Una vez que toma la tetina con la 20

boca, descargar la leche en forma paulatina. Terminada la toma, retirar la tetina de la boca, limpiar los restos de leche, y frotar la zona abdominal con un algodón húmedo para estimular al animal a orinar y/o defecar. Durante toda la crianza, el animal debe ser pesado antes de cada administración para controlar su crecimiento y estimar el suministro diario de leche, que se calcula en base al promedio de los pesos del día anterior, se calcula el 5% de éste y esa es la cantidad de leche en mililitros que deberá consumir ese día (Ballard y Cheek, 2003). Nunca se debe sobrealimentar a la cría por el riesgo de diarrea, timpanismo, y muerte. Como ya se indicara en el ítem “Sobre las fórmulas comerciales disponibles para suplir la leche materna”, la leche debe ser llevada a la temperatura óptima para la especie en cuestión (normalmente a 37 °C) con los medios ya indicados controlando con termómetro. La excepción a esta regla son los osos hormigueros, que tienen una temperatura fisiológica cercana a los 30 °C y, por eso, la leche debe ser administrada a esa temperatura. La tarea de alimentación además debe contemplar, en las especies que lo necesitan, la estimulación del neonato, antes o después de ser alimentado, para que orine y defeque de la forma ya indicada cuidando que después de un minuto de estimulación se debe detener el estímulo, aunque no haya defecado y/u orinado, y una vez que se observa que el animal comienza a eliminar las excretas por sí solo, se debe discontinuar la estimulación. El personal a cargo de la alimentación debe ser instruido de las maniobras o técnicas más apropiadas para controlar el flujo de leche durante la alimentación. A continuación, se sugieren maniobras para incrementar y disminuir el flujo de leche (Gage, 2002): 

Presionar el embolo de la jeringa con más fuerza.



Introducir aire en la jeringa.



Ampliar la apertura de la tetina.



Aumentar la dilución de la fórmula.



Usar una jeringa más pequeña.

Maniobras para disminuir el flujo de leche: 21



Bloquear con los dedos índice y pulgar el embolo de la jeringa.



Sacar el aire de la jeringa.



Usar una tetina con un agujero más pequeño.



Usar una jeringa de mayor tamaño.

Foto 10: Técnicas para la manipulación de las jeringas durante la alimentación. A: Con la mano menos hábil se sostiene la cabeza del animal, con la mano hábil se sostiene la jeringa con los dedos meñique, anular y medio y se empuja el embolo con el índice y el pulgar. B: Con la mano menos hábil se sostiene la cabeza del animal, con la mano hábil, se sostiene la jeringa con el índice, medio, anular y meñique, y se empuja el embolo con el pulgar.

En el caso de que se produzca la falsa vía, se debe discontinuar la alimentación, colocar al animal levemente inclinado con la cabeza hacia abajo y hacer leve presión en la espalda hasta que cese el fenómeno. Es importante limpiar los restos de leche de la cara durante y después de la toma, para evitar la caída del pelo o las infecciones cutáneas. Los elementos de alimentación se deben mantener perfectamente limpios y secos, para asegurar la sanidad del proceso (Ballard y Cheek, 2003).

Patologías derivadas de la crianza a mano No es objeto de este trabajo, profundizar sobre la patogenia de las enfermedades, pero sí tenerlas en cuenta para entender que durante la crianza artificial, con buenas prácticas higiénicas, de manejo, calidad de insumos, control estricto del

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ambiente y del personal, se previene muchas de las patologías relacionadas con la crianza artificial. Las patologías posibles son de orden físico o etológico. Las físicas son principalmente secundarias al cambio de dieta y al ambiente que se le propicia al paciente: diarreas, hipoglucemia, timpanismo, mala asimilación alimentaria, decalcificación derivada de hiperparatiroidismo secundario nutricional, hipotermia, deshidratación por exceso de humedad ambiental. Un problema frecuente, especialmente en carnívoros, es que la fase de destete los vuelve susceptibles a padecer hiperparatiroidismo nutricional. Este es un problema que se puede corregir modificando la relación calcio/fósforo en la dieta. La relación es correcta en la leche pero incorrecta en la carne. Si bien esta patología termina con la deposición en forma irreversible de tejido conectivo en lugar del óseo, cuando es detectada a tiempo puede tratarse en forma exitosa (Cubas et al., 2007). A nivel psíquico, las patologías más comunes son derivadas del trato de los cuidadores para con los animales y del pobre o equívoco enriquecimiento ambiental:

impronta

excesiva,

estereotipos

producto

del

hacinamiento,

socialización anormal o deficiente y conductas agresivas (N. Demergassi, comunicación personal, 8 de julio de 2015). Por la semejanza física entre los carnívoros domésticos y los salvajes, es frecuente que las personas que crían a estos animales los traten como si se tratara de animales domésticos (perros o gatos) y provoquen modificaciones en su comportamiento por manejo inadecuado. La socialización comienza a los veintiún días y se extiende hasta las diez a doce semanas de edad. Es en ese momento cuando el animal aprende a relacionarse con individuos de la misma u otra especie. Cuando la persona encargada de la crianza interactúa de sobremanera con la cría (con excesivo contacto físico o hablándoles), la impronta humana es más marcada y sus conductas tienden, entonces, a alejarse a las naturales. La solución a este problema debe centrarse en disminuir al máximo el vínculo entre el cuidador y el paciente (Cubas et al., 2007).

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Biología de Suricata suricatta. Taxonomía y descripción. Reino: Animalia Filo: Chordata Subfilo: Vertebrata Clase: Mamifero Orden: Carnivora Suborden: Feliformia Familia: Herpestidae Subfamilia: Viverrinae Género: Suricata (Desmarest, 1804) Especie: Suricata suricatta (Schreber, 1776) A

B

C

Foto 11: A: suricatas adultas, en posicion de vigilancia; B: Interaccion social de un grupo de suricatas en la que se observa un vigia mientras el resto come: C: Suricata de pocos dias de edad con reflejo extensor positivo.

Son pequeños animales plantígrados de 25 a 35 cm de largo, con un peso que va de 626 hasta 797 g en machos y de 620 a 969 g en hembras. Son de color marrón con líneas transversales negras. Poseen glándulas perianales que segregan fluidos hacia una cavidad donde se almacenan para ser luego excretados en distintas situaciones. Sus patas delanteras están dotadas de poderosas garras para excavar, actividad que realizan con gran eficiencia. Las hembras poseen seis mamas (Nowak, 1999). 24

Su fórmula dental es: I: 3/3; C: 1/1; P: 3-4/3-4; M: 1-2/1-2 (Nowak, 1999). En cautiverio, se han registrado edades máximas de 12 años y 8 meses (Murray et al., 1999). Las hembras alcanzan su madurez sexual al año de edad; mientras que, los machos lo hacen a los dos años. La gestación es, aproximadamente, de 77 días, pueden gestar hasta siete crías, normalmente tienen entre tres y cuatro y es poco frecuente que tengan más de una camada por año (Murray et al., 1999). Las crías al nacer pesan entre 25 y 36 g y maman leche materna hasta la semana 7 o 9.

Hábitat Las suricatas son originarias de Etiopía. Actualmente, habitan en Angola, Namibia, Botswana, Sudáfrica, Zimbabwe y Mozambique. Prefieren zonas de bioma árido, sabanas y pastizales vecinos a ellas o llanuras abiertas. Además, si la zona es muy rocosa, pueden vivir en las grietas de la roca (Nowak, 1999). Viven en madrigueras que ellas mismas construyen o pueden compartirlas con ardillas. Este sistema de túneles cubre un área aproximado de 5 m de diámetro, con quince entradas, dos o tres niveles de profundidad y cámaras esféricas con una luz de unos 30 cm. Tienen un “home-range” de 15 km cuadrados, y en ese espacio pueden haber cinco madrigueras de una misma colonia (Murray et al., 1999; Nowak, 1999).

Alimentación Murray et al. (1999) señalan que, aunque las suricatas son omnívoras, tienen preferencia por insectos y pequeños vertebrados, huevos, larvas y, en última instancia, vegetales y raíces. Mientras que, Fuehrer (2003) señala que la dieta de las suricatas estaría compuesta por 82 % de insectos, 7 % de arácnidos, 3 % de cienpies, 3 % de milpiés, 2 % de reptiles y 2 % de aves.

Etología Son animales altamente sociales, diurnos y viven en tropas de hasta 30 individuos. Las hembras son más grandes que los machos y los dominan. Usualmente, una

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colonia está compuesta por dos o tres familias, con un máximo de diez a quince individuos cada una, con adultos y jóvenes (Nowak, 1999). Entre colonias, son antagonistas y los individuos ajenos son enérgicamente rechazados. No obstante, se han observado casos en que individuos de ambos sexos se cambian de grupo y son aceptados. Poseen una estructura social compleja, en donde un macho y una hembra dominantes se reproducen y el resto de la colonia cumple otras funciones: los machos procuran el alimento para la colonia y las hembras son nodrizas de las crías de la hembra alfa (función que pueden cumplir gracias a una pseudogestación y posterior lactancia). Machos y hembras por igual, vigilan la madriguera sentados en sus patas traseras, posición que les es característica. Cuando el vigía detecta una amenaza, lanza una vocalización de alarma que le indica al resto de la colonia que deben esconderse. Tienen por lo menos diez vocalizaciones distintas, además de la de alarma (Skinner y Smithers, 1990). Continuando con la estructura social (en donde sólo dos animales dominan al resto de la colonia), se presenta como un sistema dinámico que se establece a partir de la relación que se genera entre los individuos y que lleva un determinado tiempo hasta que la estructura se establece definitivamente. Tanto en la naturaleza como en cautiverio, estas disputas sociales se presentan con cierta frecuencia. Si en el momento en el que el clan se debate por la dominancia nacieran crías, es altamente probable que sean víctimas de abandono y canibalismo por parte de la manada. Esto se debe a que no se encuentran en un momento social apto para criar porque, por ejemplo, la dominancia de alguno de los animales alfa, no está completamente clara para el resto del grupo (Nowak, 1999). La colonia puede viajar 6 km por día y usar varias madrigueras para dormir. Marcan su territorio con materia fecal y secreciones de sus glándulas anales. Los nacimientos se producen en las épocas de mayor temperatura. En el ambiente natural, durante los meses de noviembre a enero o marzo (hemisferio sur).

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Protocolos de crianza en Fundación Temaikén A continuación, se detalla el protocolo de crianza artificial utilizado en la Fundación Temaikén. El objetivo de este punto fue el de dar a conocer los detalles de la crianza tal cual se llevó adelante para el caso clínico que se presenta en esta tesis; por lo tanto puede encontrarse repetición de información brindada en la revisión general del tema. Este protocolo se compone de un protocolo de crianza, propiamente dicho, y otro de alimentación, además de indicaciones de distribución de las tomas de sustituto lácteo e indicaciones de manejo de las crías en la crianza artificial. Protocolo de crianza

Desde el nacimiento hasta los diecinueve días de vida, la cría se debe mantener en una incubadora de uso humano a 29 °C (Foto 12). Al día 20, se la trasladará a otra incubadora a 26 °C. A la cría, se le debe proveer, como sustrato, una manta de tela artificial sin entramado, tipo polar, y un peluche (tutor) (Foto 13) para que pueda esconderse, se sienta protegida y disminuya el estrés.

Foto 12. Incubadora de uso humano.

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Foto 13. Manta de polar y peluche que acompañaran a la cría en la incubadora y un termómetro e higrómetro digital, que se colocará en el interior de las incubadoras para tener un control exacto de los parámetros dentro de ellos.

Protocolo de alimentación

Proceso de adaptación: Cualquier mamífero lactante, cualquiera sea su edad, que sea criado en forma artificial y que se le cambia la leche de la madre por un sustituto, debe pasar por un proceso de adaptación al nuevo alimento. En el proceso de adaptación, se utilizará solución hidratante Duva® y sustituto lácteo ESBILAC®, mezclados en las proporciones siguientes: 

1er toma: 100% Duva®



2da toma: 75% Duva® + 25% Esbilac®



3er toma: 50% Duva® + 50% Esbilac®



4ta toma: 25% Duva® + 75% Esbilac®



5ta toma: 100 % Esbilac®

A partir de la quinta toma, las alimentaciones se componen totalmente de 100% de sustituto lácteo. Determinación del volumen a suministrar: El “consumo 5 % mL” es un valor teórico que, consiste en el 5 % del primer peso registrado a la mañana transformado a mililitros, y es la cantidad de leche que se cargará en la jeringa en cada suministro del día. Por otro lado, el “consumo real promedio” es el promedio de todos los consumos del día. Es decir que el

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¨consumo 5% mL¨, es la cantidad de leche que se le ofrece en total en cada toma; mientras que, el ¨consumo real promedio¨ es la cantidad promedio de esa leche que acepta el animal durante el día. Distribución diaria de las tomas

Las administraciones de alimentos se ajustaran según la Tabla 4.

Tabla 4. Distribución diaria de las tomas de sustituto lácteo (SL) y de dieta sólida, para la alimentación de suricatas neonatos. Edad, días

Tomas diarias

Distribución de las

Oferta diaria dieta

de SL

tomas diarias de SL

sólida 1

Hasta 14

8

Cada 3 horas

No

15 a 18

7

Distribuir

No

19 a 24

6

regularmente en

No

25 a 30

5

horario diurno

No

30 a 34

5

35 hasta 45

1

1o2

Distribuir

Alternar diariamente

regularmente en

entre 5 o 72

horario diurno 1: dieta sólida hace referencia a una mezcla de SL + alimento balanceado generado dentro de Temaikén, formula no suministrada, ofrecida en un plato para todas las suricatas internadas. 2: pasar a este esquema sólo si el alimento balanceado no produjo alteraciones funcionales en el paciente.

Según el esquema de suministro de sustituto lácteo y dieta sólida presentado en la Tabla 4, a partir de los 35 días de edad se trata de imitar el comportamiento natural

de

las

crías,

que

se

destetan

paulatinamente

y

alternando

amamantamientos con comida que es provista por las nodrizas de la colonia.

29

Eventualmente, se puede administrar larvas de Tenebrio molitor, como parte del enriquecimiento. Metodología de manejo de la cría en la crianza artificial

Todo el alimento líquido, tanto el sustituto lácteo como la solución rehidratante, se administra con una jeringa de una capacidad conveniente para cada caso, con una tetina destinada a dicha especie y fabricada artesanalmente por los enfermeros del lugar. En el caso en estudio, la tetina consistió de un catéter Abbocath® 14 G, recubierto con goma, al que se le dio forma con calor, imitando el pezón de la suricata. El sustituto lácteo y la solución rehidratante se calientan mediante baño maría a 37 °C antes de administrarlas. El proceso es controlado con un termómetro comercial que se usa normalmente para inspección de carnes: mide la temperatura en forma instantánea y la reproduce digitalmente (Foto 14).

Foto 14. Control de la temperatura del sustituto lácteo mediante termómetro digital, antes de su suministro.

Durante la alimentación, se debe tener en cuenta la comodidad y posición fisiológica del paciente para mamar (Foto 15 B).

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Foto 15. A: Calentado a baño maría y seguimiento de la temperatura de la leche B: Posición adecuada de amamantamiento de una suricata.

Después de cada toma, se indica estimular con un algodón humedecido en agua tibia desde la zona del abdomen hasta los genitales, para inducir al animal a orinar y defecar (Foto 16).

Foto 16. Estimulación para inducir al animal a orinar y defecar, posterior al suministro de sustituto lácteo.

Durante todo el proceso de alimentación y manipulado del paciente, el personal debe usar guantes de examen descartables y mantener en perfecto orden e higiene todos los implementos e instalaciones, desechando algodones y material descartable. 31

Caso clínico Datos demográficos La Fundación Temaikén cuenta con veintisiete individuos de Suricata suricatta, dieciséis en el bioparque Temaikén y once en el Centro de Reproducción de Especies Temaikén (CRET). Están agrupados en seis colonias, cada una con una cantidad variable de individuos y categorías. Aunque tres parejas están consociadas en su recinto y tuvieron crías durante el corriente año, la relación entre las colonias es nula, porque son altamente territoriales y relacionarse sería un factor de estrés para los grupos. Se consideró que la madre del paciente era primeriza por su edad, aunque no se puede aseverar porque el animal proviene de República Checa y no se cuenta con ese dato. El paciente nació en cautiverio en la Fundación Temaikén el 22/06/2015, en el recinto de suricatas y era macho. La colonia, compuesta por tres hembras y un macho, fue adquirida en Republica Checa hace aproximadamente un año. Se trata de un grupo que se formó artificialmente en el país de origen. Durante los primeros días de vida, la madre mantuvo a la cría aislada del resto de la colonia, tanto al momento del embrete como en la exhibición. A los tres días de nacida, empezaron a presentarse agresiones por parte del resto del grupo y la madre comenzó a dejarla aislada por momentos cada vez más prolongados.

Motivo de consulta El 02/07/15, aproximadamente, a las 14 horas se informa por radio desde Cuidadores, que una cría se encuentra abandonada en el área de exhibición, sin movimientos y con respiración lenta. Ante esta situación, se decidió llevarla al hospital veterinario en forma urgente.

Evaluación inicial La evaluación inicial se realizó en el área de exhibición. El animal se encontraba en estado comatoso, sin reacción a los estímulos, frío al tacto y sin reflejos. 32

Puesto que el caso se presentó como una urgencia, no se realizó la semiología completa, priorizando instaurar tratamientos de reanimación en forma inmediata.

Cuadro clínico El animal llegó al hospital veterinario de Fundación Temaikén en estado comatoso, hipotérmico, y deshidratado. Se decidió en ese momento implementar el protocolo de la crianza artificial.

Detalles de procedimientos El animal comenzó a ser tratado en el recinto de exhibición (Foto 17 A y B) y, como primera medida, se intentó restablecerle la temperatura por convección y aislación mediante una bolsa de agua caliente, envolviéndolo en una manta y frotándolo (Foto 17 B).

Foto 17: Evaluación y cuidados iniciales. A: auscultado torácico con fonendoscopio pediátrico; B: calentado por conducción y aislación.

Una vez en el Hospital Veterinario, la cría se colocó en una incubadora de calentado rápido, sin control de humedad, a 32 °C (Foto 18), mientras se esperó que se acondicione la incubadora de alta complejidad a 32 °C de temperatura y entre 45 y 60 % de humedad.

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Foto 18: Momento en el que se coloca al paciente en una Unidad de Tratamiento Animal de calentado rápido.

La hidratación vía subcutánea se comenzó con 10 mL de Ringer lactato. La temperatura de los dispositivos de calefacción se programó a 32 °C, a pesar de la edad del paciente, porque se buscó elevar la temperatura del animal rápidamente; pero, esa no sería la temperatura definitiva, la cual fue de 29 °C una vez que se inició la crianza artificial. Foto 19: El paciente después de 20 minutos en la Unidad de Tratamiento Animal comenzó a abrir los ojos y a responder a los estímulos, se observa reflejo extensor en los miembros posteriores.

Al poco tiempo de estar a esa temperatura, el animal comenzó a responder a estímulos y a tener movimientos. Una vez lista la incubadora compleja, el paciente fue colocado en ella para continuar con la crianza (Foto 19). Debe aclararse, que estos son procedimientos que responden a un protocolo de emergencia e intentan salvar la vida del animal, y no guardan relación con los 34

protocolos de crianza artificial de la Fundación Temaikén, anteriormente explicados.

Objetivos terapéuticos El objetivo con este animal fue lograr la supervivencia a largo plazo, con un estado de salud bueno, sin secuelas y con conductas lo más apropiadas posibles para su especie.

Plan de tratamiento En primera instancia, el animal se derivó al hospital veterinario de la Fundación Temaikén para su crianza artificial. El protocolo elegido por el equipo veterinario de la Fundación Temaikén, descripto anteriormente, se basa en la bibliografía sobre el tema, recomendaciones de instituciones similares y el conocimiento generado por el personal de la Fundación a través de la experiencia. Puesto que el paciente tenía 10 días de edad al momento de la internación, se comenzaron a aplicar, en este paciente específico, los procedimientos correspondientes al día 10 de este protocolo general.

Pronóstico El equipo desconocía la razón por la que la cría fue abandonada. Los animales de edad tan corta, son altamente susceptibles a la deshidratación, requieren alimentación continua, son dependientes del ambiente para mantener su temperatura y tienen susceptibilidad alta a enfermedades infecciosas. Además, se trató de una especie que tiene una conducta social intensa y durante su crecimiento es importante el contacto con sus congéneres. Por la complejidad de la crianza artificial, por la cantidad de parámetros que se deben controlar y los riesgos a los que está expuesto el animal, el pronóstico fue reservado.

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Datos de desarrollo del paciente Evaluaciones de seguimiento

El paciente evolucionó en forma positiva durante todo el tratamiento y aumentó de peso

en

forma

sostenida.

Los

parámetros

peso,

consumo

y

actitud

comportamental, se mantuvieron normales y estables.

Peso vivo, g

450 400 350 300 250 200 150 100 50 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 1112 1314 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 3031 3233 34 35 Día

Grafico 1: Evolución del peso en función del tiempo. Las flechas indican los momentos críticos de cambio de dieta.

Se observó un aumento sostenido de peso hasta el día del alta, incluyendo los momentos críticos (señalados con flechas en el Gráfico 1); como son el inicio de la crianza artificial y durante la transición al alimento sólido (en este caso compuesto por balanceado y carne), por el esfuerzo que le significa a un organismo el cambio de dieta.

36

25

T 1

15

1

1

C

450 400 350

1

300

2

250 200

10

150

Peso promedio, g

Consumo, mL

20

3 2

1 2

100

5

50 0

0 1

3

5

7

9

11 13 15 17 19 21 23 25 27 29 31 33 35 consumo 5% ml Día consumo real promedio peso promedio

Grafico 2: Consumo de sustituto lácteo y variación del peso en función del tiempo, comparado con el consumo teórico (consumo 5 % mL) de la cría de suricata, durante la crianza artificial. Los números en las flechas indican cuantas veces consumió carne en el día. La flecha con una letra T indica consumo de larvas de Tenebrio molitor. La flecha con una letra C indica consumo de carne, únicamente.

Foto 22 A. Cría de suricata en estudio, alimentándose del plato que contiene la mezcla de leche y balanceado.

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Nótese como a partir del día 16, día que se comienza con la alimentación de balanceado, larvas y carne, el consumo real de leche comienza a descender; pero, el crecimiento en peso del animal continua aumentando en forma sostenida, señal de que la adaptación fue exitosa (Gráfico 2). Sociabilización de la cría

En la misma sala de internación pero en otra incubadora, se encontraban tres crías de la misma especie, nacidas cuatro días más tarde que el paciente en tratamiento y abandonadas por su colonia (Foto 20), también por problemas sociales. Se esperó una semana para descartar enfermedades infecciosas en el paciente en tratamiento, para luego integrarlo con las otras tres crías hospitalizadas. Con este accionar, se buscó, favorecer el desarrollo etológico de la cría, al hacerla interactuar con sus congéneres.

Foto 20. Crías hermanas de suricata abandonadas por su colonia y criadas artificialmente, pertenecientes a otra colonia dentro del bioparque Temaikén, utilizadas para favorecer el desarrollo etológico del paciente en estudio.

Este proceso de sociabilización se llevó a cabo en una incubadora de tratamiento animal y de baja complejidad (Foto 21), a una temperatura de 26 °C y un rango de 45 a 65 % de humedad.

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Foto 21. Incubadora exhibidora de baja complejidad (A), donde la regulación de los parámetros temperatura y humedad ambiente no pueden ser regulados con exactitud, a diferencia de las de alta complejidad; por eso debe tomarse la precaución de tener un monitor de temperatura y humedad (B) en el interior de la incubadora. Nótese que la temperatura y humedad fijadas en la incubadora no concuerdan con las registradas en el interior mediante un monitor.

El grupo se consolidó en cuestión de horas y sin contratiempos, dando origen a una futura nueva colonia. Dado que el paciente en tratamiento es de edad mayor que el resto de los integrantes del grupo, tomó el liderazgo y cumplió la función de líder. Al 14/07/2015, los animales fueron trasladados a una caja exhibidora de madera (Foto 22 y Fotos 22 A), con viruta como sustrato y con su peluche-tutor. La temperatura se mantuvo constante con una lámpara infrarroja.

Foto 22. El grupo conformado de suricatas criadas artificialmente en el exhibidor de madera, con su tutor y un plato de agua para humidificar el ambiente.

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Foto 23. Colonia conformada por las suricatas criadas artificialmente. A.: en actitud de defensa y detrás de su tutor; B y C: medio enriquecido para alejarlas de los observadores.

El 24/07/2015 las suricatas fueron trasladadas a un recinto más grande, con enriquecimiento ambiental hecho con troncos huecos (Foto 23 B y C). En el recinto, las crías fueron alimentadas con carne y permanecieron durante siete días, para ser dadas de alta en forma definitiva pero sin ser trasladadas inmediatamente.

Evaluación y resultados terapéuticos Según se propuso en los objetivos de este tratamiento, “lograr la supervivencia a largo plazo, con un estado de salud bueno, sin secuelas y con conductas lo más apropiadas posibles para su especie”, el tratamiento resulto satisfactorio y exitoso. La cría evolucionó favorablemente, aumentó de peso en forma sostenida 44

(parámetro más importante dentro de una crianza), no tuvo patologías asociadas a la crianza artificial, tanto desde el punto de vista orgánico como de comportamiento. Se culminó el proceso con un individuo joven, en buen estado de salud, que logró integrarse a otras suricatas criadas artificialmente y formar una nueva colonia durante la internación, en forma armoniosa.

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Discusión El caso clínico presentado en este trabajo, no se sale de la regla general en la zona de ¨nursery¨ del Hospital Veterinario Temaikén. La casuística en cría de mamíferos es numerosa y con una alta tasa de éxito. Con respecto a los resultados históricos de crianzas artificiales de mamíferos en general y suricatas en particular dentro de los 15 años de historia de la Fundación Temaikén, no se dispone de un informe que los agrupe a todos ni se llevan estadísticas sobre sobrevida de los animales en general, sino que cada animal se sigue por su historia clínica individual, y por eso se trasforma en un interesante proyecto (N. Demergassi, entrevista personal, 6 de julio de 2015). Si bien la bibliografía y las instituciones parecidas han aportado mucha información, la Fundación Temaikén ha generado gran cantidad de datos innovadores, sobre las distintas especies y las preferencias de cada una, como por ejemplo en cuanto al tipo de ambiente que necesita la cría según su especie; en cuanto a la alimentación, el tipo de sustituto lácteo y a qué temperatura y con qué frecuencia debe administrase; también innovó en cuanto al manejo necesarios para cada cría y el tipo de tutor, entre otras variables. Por otro lado, como muchos otros tratamientos en medicina, los resultados nunca están garantizados, y puede ocurrir algún hecho que no esté contemplado en los protocolos y manejos, como por ejemplo las enfermedades infecciosas o congénitas. En este caso, si el equipo médico llevara a cabo el proceso con rigurosidad de rutina, podría ocasionar resultados funestos por no intervenir de la forma implementada en Temaikén, donde si bien existe un protocolo, el equipo de profesionales interviene y analiza cada variable para llevar adelante el caso en forma segura. Otro punto a analizar en este caso, es el buen ajuste obtenido entre la cantidad estimada de sustituto lácteo por medio del estimador ¨consumo teórico del 5%¨, recomendado por varios autores (Ballard y Cheek, 2003; Gage, 2002), y el consumo real registrado en este paciente. El contar con un estimador ajustado para predecir la cantidad de sustituto lácteo a suministrar le ofrece al tratamiento diario cierta previsibilidad, que facilita las tareas diarias y la toma de decisiones. 46

Las curvas de crecimiento mostraron como el animal aumentó de peso en forma constante y la supresión del sumistro de sustituto lácteo se produjo con una cría de aproximadamente 400 g, casi la mitad del peso adulto, en 35 días. Un ritmo esperado según lo indican numerosos autores (Cubas et. al., 2007; Gage, 2002; Murray et. al., 1999). Tal y como lo reporta Fowler et al. (1999), todo animal sometido a crianza artificial requiere de un entorno lo más parecido posible a su ambiente natural y a la tenencia de un tutor desde su nacimiento hasta la etapa de autonomía alimentaria. Es por esta razón que deben utilizarse objetos, espacios y siluetas que el animal relacione con sus padres o madres nodriza de un clan formado naturalmente, teniendo en cuenta siempre el propósito del animal (cautiverio permanente o liberación). La aceptación de estos elementos introducidos se evalúa con la observación de los animales en los momentos de descanso y utilización de los objetos para refugiarse, especialmente el tutor; y particularmente en este caso, los objetos introducidos fueron aceptados y cumplieron con el rol esperado. Desde el punto de vista técnico y operativo, la crianza de animales no es un proceso complicado, pero sí es necesario mantener protocolos estandarizados muy rigurosos, que demandan un gran esfuerzo de las personas, profesionales o no, que intervienen en el proceso y una gran sincronía de trabajo de los distintos componentes del equipo. En mi experiencia particular durante el desarrollo de esta tesina, el Bioparque Temaikén puso a disposición de esta crianza en forma directa a diez personas, entre las que se incluyen veterinarios, ingenieros agrónomos, laboratoristas y enfermeros, sin contar al personal de limpieza y del Departamento de Ambientación. La infraestructura y equipos que se utilizaron para este caso clínico en particular están entre los mejores del mundo; sin embargo y en caso de ser necesario, pueden ser reemplazados cuando el equipo técnico-profesional está lo suficientemente capacitado, apelando a su buen criterio e ingenio para resolver los problemas. Si bien, no se necesitan gran cantidad de elementos o suministros de difícil adquisición, todos los elementos descriptos en este trabajo pueden ser remplazados por otros objetos si cumplen su función y las fórmulas lácteas pueden buscarse en distintas presentaciones, incluso para uso humano; 47

es imprescindible el conocimiento y el criterio profesional, aplicados en conjunto para enfrentar una crianza artificial. Son estos los factores más complejos de conseguir a la hora de formar un equipo de trabajo para encarar una crianza artificial, aún más si se trata de especies silvestres. Como comentario final, se destaca que a nivel administrativo, la crianza de animales silvestres es un proceso complejo, porque la institución que lleva adelante estas prácticas debe apegarse a un marco legal que, muchas veces, presenta vacíos.

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Conclusiones La crianza artificial de cualquier mamífero puede ser encarada a priori de una manera general, con el conjunto de conocimientos aplicados en forma general, y que luego se van adaptando a las particularidades de cada especie. Salvo en casos particulares, no es necesario el uso de equipo de alta complejidad. A partir de la revisión bibliográfica y de los resultados de este caso clínico en particular, se concluye que: 

La evaluación y seguimiento de las curvas de crecimiento y de consumo de una cría son una de las herramientas más poderosas con que se cuenta durante una crianza artificial. Es indispensable el riguroso registro de estos parámetros, para luego graficarlos y compararlos con las curvas esperadas o normales. Estos gráficos ofrecen, a simple vista, un panorama de la evolución del paciente y son una herramienta que permiten detectar tempranamente posibles problemas, tomar decisiones para enfrentarlos y sugerir cambios en los protocolos de crianza, en caso de ser necesario. Además de los parámetros propios del animal, es importante realizar un seguimiento de parámetros ambientales, como la temperatura y la humedad en la incubadora, factores ambientales básicos ligados a la sobrevida y al estado de salud, ya que la termorregulación es una función fisiológica crítica en el neonato.



El comportamiento y la adaptación social al medio de los animales criados artificialmente, es un punto de vital importancia. Se debe lograr que todo animal silvestre criado en forma artificial, adquiera una conducta y adaptación lo más parecida a la que tendría en su hábitat natural. Si el objetivo final de la crianza fuera liberarlo, es importante que el individuo esté preparado para la vida entre sus congéneres, en su medio ambiente natural. Si ese no fuera su destino, se debe contribuir al bienestar del animal.

Además cabe señalar, que para llevar adelante una crianza artificial, como en todas las disciplinas de la práctica veterinaria, el trabajo en equipo es fundamental. 49

Atrás quedaron los estereotipos de veterinarios trabajando en solitario. La medicina animal es una ciencia que se beneficia mucho del intercambio de ideas, de la interacción a la hora de resolver problemas y de la discusión de los casos y sus posibles caminos. Para que un equipo trabaje de esta manera, hay que valorar la importancia de la comunicación, que debe ser fluida, humilde y con respeto entre los integrantes. La notificación ante cualquier cambio debe ser la regla, especialmente por parte de las personas que pasan más tiempo con los animales, los enfermeros. La fluidez en las novedades le permitirá al personal buscar el problema y ajustar los parámetros apropiados en forma inmediata para resolverlo.

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Cubas, Z. S.; Silva, J. C. R.; Catao-Dias, J. L. (2007). Tratado de animais selvagens (medicina veterinaria). 2da edición. Roca, Sâo Pablo, Brasil.

Fuehrer, T. (2003). "Suricata suricatta", Animal Diversity Web. Disponible en URL: http://animaldiversity.org/accounts/Suricata_suricatta/ (17/09/2015).

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