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CURSO DE PENDULO HEBREO A DISTANCIA http://www.4shared.com/web/preview/doc/5FYMDi7t http://www.4shared.com/folder/HKbPeREM/Pendulo_Hebreo.html
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“Ángel de Luz” Péndulo Hebreo Nivel II
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Introducción
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Péndulo Hebreo Nivel II Habíamos visto en el primer nivel del curso, que el miasma es una tendencia a contraer determinadas enfermedades, que sólo se activan con un estímulo, por ejemplo, pensamientos, emociones ; y sentimientos negativos. Se deben distinguir dos tipos de miasmas importantes, que serán detectados por el empleo de etiquetas que veremos más adelante: 1. Los que tienen que ver con nuestro aprendizaje, con equilibrar las emociones a pesar de que nuestro mundo interno entre en conflicto con el externo, en este caso los miasmas son generados por nosotros mismos. 2. Aquellos producidos por intoxicación o envenenamiento, tiene que ver con agentes externos. En esta primera parte nos ocuparemos de los miasmas que guardan relación con nuestras emociones negativas, con desórdenes energético-emocionales. Se distinguen tres clases de miasmas primarios: 1) Psora 2) Pirosis 3) Sífilis Luego existen dos secundarios: 4) Tuberculinismo 5)
Cancerismo
Desde la homeopatía se entiende al paciente con una carga genética llamada miasma que en sí mismo establece una serie de criterios contextualizados que enmarcan al paciente dentro de dicha carga miasmática llamada psora, psicosis o sífilis. Los nombres hacen referencia a ciertas enfermedades que todos conocemos, pero que en realidad no son tales enfermedades sino más bien semejanzas, cargas sintomatológicas, psico-físicas de carácter patológico que tienen esas enfermedades y que sitúan al paciente en el rótulo correspondiente al grado de gravedad de la enfermedad. Hahnemann, el padre de la homeopatía, constató que algunos enfermos tratados convenientemente, sólo tenían mejorías leves, recaídas, o eran acosados por nuevas patologías. De aquí dedujo que detrás de sus luchas frente a la patología aguda, tendría que existir una crónica, verdaderas disposiciones latentes, de
causa hereditaria o adquirida, condicionantes del modo de reaccionar de un organismo, predisponiéndolo a contraer un cierto número de enfermedades.
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Hahnemann individualizó tres categorías de reacción patológica análogas: Psora, derivada de una intoxicación crónica, endógena o exógena. Psicosis, como resultado de las consecuencias negativas de las vacunaciones, blenorragia mal tratada y de todos los procesos repetitivos y rebeldes. Sífilis, modalidad reaccional del organismo ante agentes agresores diversos. Más adelante, por los trabajos de Nebel y Vannier, se incluyen otras dos categorías: Tuberculinismo, como conjunto de manifestaciones físicas y psíquicas, con orientaciones mórbidas generales impuestas al organismo por una tuberculosis que se remontan el pasado a una o más generaciones. Cancerinismo, forma nativa que susceptibiliza el organismo en la dirección del riesgo oncológico.
5 Miasma Psora Psora: Es una persistente tendencia familiar a producir síntomas con escasos cambios tisulares (relativo a los tejidos del organismo). Las enfermedades comúnmente asociadas son la sarna y el eczema. El principal síntoma es el prurito. La hipersensibilidad y la reactividad en respuesta a los estímulos ambientales, son características del miasma psórico. El sistema responde restableciendo la salud de inmediato, y con una adecuada movilización de las defensas naturales, están a su disposición. Un ejemplo claro es la manera
6 como los procesos inflamatorios simples se resuelven rápidamente sin supuración ni secuela, eliminando todo los efectos indeseables. De esta manera, los efectos molestos se restringen a nivel de la piel y de sus accesorios (las membranas mucosas&nnbsp; latentes, de causa hereditaria o adquirida, condicionantes del modo de reaccionar de un organismo, predisponiéndolo a contraer un cierto número de enfermedades.
4 Hahnemann individualizó tres categorías de reacción patológica análogas: Psora, derivada de una intoxicación crónica, endógena o exógena.
Psicosis, como resultado de las consecuencias bsp; expuestas al ambiente) y a niv el de la mente. Las erupciones y las descargas características clásicas, son manifestaciones de psora primaria y se observan idealmente en la infancia y niñez temprana. Cuando estas expresiones son bloqueadas debido a ciertas medidas sorpresivas, tales como: drogas alopáticas, supresión o paliación homeopática, o agentes físicos, hay una internalización progresiva del proceso patológico hacia los órganos más vitales del metabolismo, de la nutrición, de las glándulas. Está es la expresión secundaria de la psora, cuyas características cardinales son los cambios funcionales con alteraciones estructurales mínimas y que resultan reversibles. Estos cambios funcionales pueden incluir incoordinación y desequilibrio de funciones, de las facultades, produciendo síntomas de congestión, problemas de disquinesia (en los movimientos) de órganos y de sistemas y trastornos alimenticios de diversos tipos. Es un miasma esclavo, crea la sensación de ser capturado y que no hay escapatoria. Produce prurito, psicológico y físico. Eterno anhelo por algo, comida, personas, relaciones. Sistema de creencias del psórico: El mundo es un lugar áspero, y debemos ganarnos la vida con el sudor de nuestra frente. La nutrición y las fronteras del cuerpo (ejemplo la piel) son los más afectados por la psora. La realidad se considera como un problema que se puede resolver a través de la lucha, del esfuerzo o la pelea. En lo que respecta al cuadro sintomático y de señales clínicas psóricas: Dermatológicamente, se presentan manifestaciones más o menos intensas del miasma psórico, por ejemplo una simple paspadura. Sintomatología respiratoria, crónica, alternada y con periodicidad. Termorregulación alterada. 7 La presencia de sintomatología perteneciente al aparato digestivo. Constipación, tránsito intestinal comprometido, deseo de azúcares y alteraciones del apetito. Todas las secreciones y excreciones, presentan un olor fuerte y desagradable. Problemas en las uñas. Problemas ginecológicos, prurito vulvar, leucorreas nauseabundas e irritantes.
Propensión a tener parásitos. Astenia y tristeza exacerbadas. El sistema nervioso, simpático está hiperactivo, en contraste del parasimpático. Se activan las glándulas endocrinas, especialmente la tiroides. Hipertiroidismo sin bocio. Hipertensión lábil bajo tensión emocional. Deficiencias (minerales, enzimas, vitaminas, sales), que requieren terapia de reemplazo. Sequedad de las membranas mucosas y de la piel. Desequilibrio ovárico, que conduce a desórdenes menstruales funcionales. Leucorrea con un fondo emocional. El sistema nervioso autónomo controla los órganos viscerales, por lo tanto todo desarreglo funcional es psórico en esencia. Mala absorción, mala asimilación, desnutrición. Impotencia, esterilidad, contracción refleja de las paredes vaginales muy dolorosa, que dificulta el coito. Reacciones de sensibilización y respuestas alérgicas. A nivel muscular: espasmos emocionales e histéricos. Hemorragias congestivas. Hipersensibilidad a las vacunaciones. Modalidades: Agrava por el frío o el calor. Agravamiento con el tipo de luna, llena, nueva, cuarto menguante. Es importante recordar que la sensibilidad psórica no desaparece con el advenimiento de la psicosis, del tuberculinismo y de la sífilis, continúa acompañando a los otros miasmas, con un curso y una intensidad variables. Desórdenes físicos: Problemas dérmicos: rash, psoriasis, vitíligo, alergias, piel seca, prurito.
Piel húmeda o muy grasosa. Demasiada transpiración. Fatiga, letargo. 8
Trastornos cardíacos, hipertensión. Bronquitis, asma. Alergias. Cefalea, zumbido de oídos. Colitis. Diabetes Desórdenes psicológicos: Síndrome de fatiga crónica, lentitud, inercia. Aislamiento. Quien lo padece vive en una prisión auto impuesta. Una cantidad de deberes que la persona "debe" cumplir. Cólera por la esclavitud. Nostalgia por el pasado. Constante preocupación por el dinero, sin relación con lo real. Obstinación, temor a las críticas. Temor del riesgo, de tener una oportunidad. Falta de libertad, y inhibición, esclavitud. Constante lamento, juega el rol de víctima. Insistencia en la independencia. Hipersensibilidad. Tensión vinculada a una sensación de culpabilidad. Alcoholismo, tendencia las drogas pesadas tales como la heroína.
9 Miasma Psicosis Psicosis: Se caracteriza por responder con tejido exuberante al estímulo del trauma o la toxicidad. Las enfermedades comúnmente asociadas con este miasma son la infección mucosa y el pólipo o formación quística, hipertrofia. El principal síntoma es el catarro. Resulta de la evolución crónica de la gonorrea. El concepto de psicosis además de incluirse en el cuadro patológico de la blenorragia
10 (inflamación), sobrepasa sus límites y engloba cualquier tipo de tumoración benigna. Un sistema sobre estimulado e hipersensible, bajo el bombardeo continuó de la influencia ambiental adversa, es llevado a la desorientación, dando lugar a un enlentecimiento orgánico. Así el sistema parece haber perdido el control, conduciendo a inmuno-respuestas ineficaces y aberrantes y a procesos metabólicos progresivamente ineficaces. Esto da lugar en última instancia a un sistema biológico con aumento de la inercia. La respuesta
inflamatoria aguda, ha cambiado a una respuesta inflamatoria crónica, que es lenta y puede ser inadecuada largo plazo. Sistema de creencias: La vergüenza es la condición humana natural y debemos enfrentarla como mejor podamos, encubriéndola o lavándola. La sexualidad y sus perversiones son muy influenciados por la psicosis. El problema ante la realidad parece insoluble, y la reacción es una tentativa de ocultar esta inhabilidad de hacer frente al conflicto. Las principales señales y síntomas clínicos son: Corrimientos genitales. Diarreas de color verdoso. Sudoración exacerbada. Exudación rinofaríngea y del aparato respiratorio. Degeneraciones cutáneas. Tumoración voluminosa, lenta, regular y benigna. Aumento de peso. Pensamientos rumiantes, angustia y mal humor. Cuadros fóbicos, ideas fijas y sensaciones corporales extrañas. Agravamiento de las enfermedades por la humedad, en especial por el frío húmedo. Dolores articulares. Ingestión exagerada de tés. Modalidades: Agrava con todas las formas de humedad. Mala reacción a la vacunación. Agrava con ciertos alimentos: té, café, cebolla. Mejora con la sequedad y el calor. Mejora con las eliminaciones líquidas.