Demanda de Trabajo y Tecnologías de la Información: Evidencia para España

Demanda de Trabajo y Tecnologías de la Información: Evidencia para España April 9, 2008 Manuel A. Hidalgo Pérez José María O’Kean Alonso Jesús Rodrígu

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Demanda de Trabajo y Tecnologías de la Información: Evidencia para España April 9, 2008 Manuel A. Hidalgo Pérez José María O’Kean Alonso Jesús Rodríguez López Correo electrónico: [email protected] Departamento de Economía, Métodos Cuantitativos e Historia Económica Universidad Pablo de Olavide de Sevilla Carretera de Utrera km. 1, 41013 Sevilla (España)

1. Introducción El impacto económico de las tecnologías de la información y de la comunicación (TIC), en relación con los cambios tecnológicos anteriores, presenta diferencias notables, dado que la difusión de estas tecnologías ha sido más rápida y su contribución a la productividad más elevada. Diversos trabajos han resaltado la especial incidencia de las TIC en la recuperación del crecimiento de la productividad desde mediados de los 90 en los EEUU y en ciertos países europeos (v.g. Colecchia y Schreyer, 2002; Daveri, 2001; Gordon, 1999; Jorgenson, 2001 y Jorgenson y Stiroh, 1999; entre otros). Esta mayor e…ciencia en el uso de los factores productivos ha venido dirigida por los efectos de red, propios de las TIC, la disminución de los costes de transacción y una más rápida y expansiva acción innovadora. Un cambio de esta naturaleza, supone iniciar un activo proceso de adaptación de los trabajadores a las nuevas tecnologías, cambiar las habilidades de los agentes Este trabajo es fruto del proyecto "El impacto de los sistemas de información en el crecimiento económico", …nanciado por Microsoft Ibérica S.A.

implicados y una nueva visión de la organización empresarial (Samaniego, 2006; Dirk, 2006). Todo ello implica sustituir trabajadores no cuali…cados en estas tecnologías por otros con formación y experiencia en el nuevo entorno. El cambio empresarial motivado por las TIC ha enfatizado la necesidad de contar con un factor trabajo cuali…cado, lo cual ha originado un incremento en la demanda de estos trabajadores, el crecimiento de su productividad y la subida de los salarios que perciben (véanse los estudios de Bound y Johnson,1992; Katz y Murphy, 1992; Berman, Bound y Griliches, 1994; Freeman y Katz, 1995; entre otros). Este aumento salarial ha sido especialmente signi…cativo en países intensivos en el uso de TIC, como los Estados Unidos, Gran Bretaña o Suecia (Autor, 2002 y Acemoglu, 2003), aún cuando hay otros autores que asocian este incremento a la intensi…cación de la exposición al comercio exterior de estos países. En España, conforme ha aumentado el empleo de equipos TIC en los distintos sectores productivos, se ha alterado la composición de la demanda de trabajo. Mas y Quesada (2006) muestran que los sectores que más capital humano han acumulado son aquellos que han empleado las TIC con mayor intensidad. El precio de los activos TIC, y su coste de uso, ha caído a lo largo de las tres últimas décadas en todo el mundo. Si además se considera el cambio hedónico de estos precios, su caída es notablemente mayor. Ello implica una gran carga tecnológica incorporada en estos equipos. Todo esto lleva a pensar que ha habido una relación de complementariedad entre estos activos y los trabajadores con formación alta, cuyos salarios están creciendo en relación a los trabajadores con menor formación. El peso, de otro lado, de los trabajadores con formación baja es cada vez más reducido, concentrándose en aquellos sectores productivos que utilizan poco los equipos informáticos y los sistemas de información, como la agricultura, la construcción, o el pequeño comercio. Estas relaciones de complemento o sustitución pueden ser medidas a través de la elasticidad de sustitución, que nos muestra la manera en la que la empresa altera sus planes de producción ante cambios en los precios relativos de los recursos que emplea. La estimación de estas elasticidades, por otra parte, ayuda a explicar los ajustes sectoriales en la composición de la demanda de trabajo frente a variaciones de los precios, en virtud de unos fundamentos simples de maximización de los bene…cios o de minimización de costes. Para un mejor entendimiento de lo ocurrido realizaremos todo nuestro análisis diferenciando los sectores productivos entre aquellos intensivos en TIC y aquellos no intensivos en TIC, por lo que tomaremos prestada la clasi…cación expuesta en Mas y Quesada (2006). En suma, el objetivo de este trabajo es la estimación para España de las elas2

ticidades de sustitución entre una variedad de recursos productivos: trabajadores con distinto nivel de formación (alta, media y baja) y distintos activos de capital (TIC y no-TIC). La combinación de las bases de las datos del Ivie-FBBVA y EU KLEMS, ha permitido hacer esta estimación para una descomposición de 24 sectores productivos desde 1980 hasta 2004. Nuestros resultados con…rman algunas de nuestras conjeturas a priori: primero, en los sectores intensivos en TIC la elasticidad de sustitución entre el trabajo de formación alta y los equipos TIC es negativa y signi…cativamente diferente de uno (-0.41), lo que se traduce en una clara relación de complementariedad entre ambos factores. Esto explica cómo estas ramas de actividad han sido las que presentan mayores niveles de acumulación de capital humano; segundo, y en la línea del primer resultado, en estos mismos sectores, la elasticidad de sustitución entre trabajadores de formación alta y baja es mayor que uno y, además, creciente en el tiempo; y tercero, para la totalidad de sectores productivos, las elasticidades restantes (i.e. las que resultan entre los trabajadores de formación media y baja, de un lado, y los equipos de capital no-TIC, de otro) son estables y muy cercanas a la unidad. La estructura de este trabajo es la siguiente. En la sección 2 se apunta la relación entre las TIC y el crecimiento y la productividad así como utilizando técnicas simples descomponemos los cambios en la fracción empleada de cada categoría de trabajadores en dos fuentes: cambios entre sectores y cambios dentro del sector. El ejercicio de descomposición demuestra que los efectos dentro de cada sector explican casi en la totalidad de los cambios en estas fracciones. En la sección 3 se propone una función de costes translog para la estimación de las funciones de demanda factorial y de las elasticidades de sutitución. En la sección 4 mostramos la evolución de los precios relativos de los distintos factores considerados en la estimación de la función de costes. Los resultados econométricos de su estimación se presentan en la sección 5. La sección 6 concluye y en un apéndice …nal se describen las distintas fuentes de datos usadas, así cómo las transformaciones realizadas.

2. TIC, productividad y educación Los trabajos de Jorgenson y Stiroh (2000), Colecchia y Schreyer (2002), Stiroh (2002), Daveri (2000), Timmer, Ypma y van Ark (2003, 2007) y Mas y Quesada (2006), dan constatación de los siguientes hechos: primero, los activos TIC acumulados por las economías de la UE y EEUU han tenido un aumento sensiblemente mayor que los no-TIC en los últimos 30 años; segundo, el crecimiento de la 3

productividad ha sido tanto mayor cuanto más intenso ha sido el empleo de las TIC; tercero, las TIC son la principal fuente del crecimiento de los países que más intensamente las emplean; y cuarto, España es un país poco intensivo en el uso de las TIC. Además, éstas resultan ser la menor fuente de su crecimiento, siendo el factor trabajo su principal. El efecto del capital no TIC sobre el crecimiento de la productividad española es mayor que el del capital TIC. La explicación que subyace a esta relación entre crecimiento de la productividad e intensidad de uso de las TIC tiene que ver con el progreso tecnológico incorporado en estos activos. La compra de un ordenador no sólo implica una herramienta de trabajo sino también una acumulación de tecnología, lo que puede traducirse en una mayor e…ciencia productiva y, en consecuencia, en una mayor productividad. El progreso tecnológico que incorporan los activos tradicionales no-TIC es muy reducido, si se compara con los TIC (Greenwood, Hercowitz y Krusell, 1997; Pakko, 2002 y 2005). Esta información de cómo cambia la carga tecnológica implícita de un activo de capital nos la puede dar el precio hedónico, que es el precio que tiene en cuenta los cambios en los atributos asociados de los bienes. Izquierdo y Matea (2004) estiman que el precio de los ordenadores de mesa ha caído en España un 10% anual en la última década, mientras que sus prestaciones (capacidad del disco duro, memoria RAM, etc.) han aumentado un 30% al año. De este modo, los servicios de ordenadores que pueden adquirirse con un euro aumentan un 40% (=10% + 30%) por año. La inversión en TIC supone, pues, una fuente de progreso tecnológico. Esta propiedad no está ausente de ciertas sombras. La adopción de nuevas tecnologías no suele ser gratuita, sino que requiere cambios organizativos en las empresas, adaptaciones de las plantillas de trabajadores y, en de…nitiva, nuevas formas de hacer negocio. Hay un volumen de recursos que se emplea en este proceso de adaptación a la nueva tecnología, por lo que sus ventajas suelen llegar con cierto retraso.1 Un aspecto de las TIC es que han eliminado buena parte de las tareas rutinarias, repetitivas y cansinas, y a resultas de lo cual, se ha liberado una gran masa de tiempo que ha podido ser empleado en otras tareas. A medida que se intensi…có el uso de las TIC a lo largo de la década de los 90, las tasas de crecimiento de la producción agregada y de la productividad del trabajo comenzaron a abandonar los niveles raquíticos que habían exhibido desde los años 70. Hay que hacer notar que este proceso de implementación ha supuesto una 1

Véanse Hornstein y Krusell, 1996; Pakko 2002; Samaniego 2006). Para una aplicación de estas ideas al caso español véase el trabajo de Martínez, Rodríguez y Torres (2007).

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sustitución de unos trabajadores por otros con distinta formación. Aquellos, los sustituidos, han sido trabajadores que no desempeñaban su tarea con estas nuevas herramientas, a la par que tampoco estaban preparados para ello. Los trabajadores de mejor formación, que conocen el manejo de estos nuevos equipos, han sido los bene…ciados por esta revolución tecnológica, cuyo salario ha aumentado a partir de entonces. El proceso ha sido justamente el inverso para los trabajadores menos cuali…cados. Cambios de este tipo han sido ya advertidos para otras épocas con otros cambios tecnológicos. Por ejemplo, Goldin y Katz (1998) analizan cómo la revolución tecnológica de la electricidad alteró de manera sustancial la demanda de trabajo en los EEUU a principios del siglo XX. Véase en este sentido el trabajo de Berman, Bound y Griliches (1994). Para el caso español, Mas y Quesada (2005 y 2007) utilizan la proporción de activos TIC en un sector productivo sobre su fondo total de capital para clasi…car la intensidad en el empleo de las TIC. Utilizando datos del stock de capital del IvieFBBVA, los sectores intensivos serían aquellos cuya proporción está por encima de la media en 2004, último año analizado. En virtud de este criterio, existen 8 sectores productivos que pueden ser considerados como intensivos en el uso de las TIC. Esta clasi…cación está expuesta en la primera columna de la Tabla 1. Los ochos sectores intensivos generaban el 38.40% del VAB de mercado de 2004 y empleaban el 32.06% del total de trabajo para ese mismo año (Mas y Quesada, 2007). Para el año 2004, el nivel de la productividad de los sectores intensivos era un 30% mayor que en el conjunto de la economía de mercado, mientras que en los sectores poco intensivos la productividad era un 14% menor. Finalmente, el crecimiento de la productividad en los sectores intensivos en TIC ha crecido al 0.37% anual durante 1985-1995, y al 0.52% durante 1995-2004. Para los poco intensivos, estas tasas son de 0.44% y -0.81%, para los periodos 1985-1995 y 19952004, respectivamente. Así, dado que durante el segundo periodo considerado se ha producido una caida del crecimiento de la productividad en el conjunto de la economía española, i.e. desde 0.81% de 1985-1995 hasta -0.29% de 1995-2004, esto ha sido debido al papel dominante que los sectores poco intensivos en TIC tienen en la generación del VAB español. Resumiendo, el crecimiento y el nivel de la productividad es mayor en los sectores intensivos, lo cual ha compensado la caída de la productividad originada en los sectores poco intensivos a partir de 1995. Las restantes columnas de la tabla 1 ofrecen datos del porcentaje de horas trabajadas para tres niveles de formación y sector productivo para tres años centrales de la muestra, 1984, 1994 y 2004, a partir de datos de la base EU KLEMS.2 2

La clasi…cación EU KLEMS de los niveles educativos es la siguiente: la formación alta se

5

Estos datos ilustran la evolución en la calidad del factor trabajo empleado en los diferentes sectores. La proporción de trabajo de cuali…cación baja era muy alta en la totalidad de los sectores productivos en 1984, especialmente en aquellos clasi…cados como poco intensivos. Esta proporción es del 97% en el sector agrario. Para la educación privada, el 72,5% del trabajo empleado era de formación alta en 1984. En términos promediados, las cifras apuntan hacia un empleo de mayor cuali…cación en los sectores clasi…cados como intensivos ya en 1984. [Tabla 1 aquí] La proporción media de trabajadores de cuali…cación alta crece de manera continua en todos los sectores, y de manera más destacada en los intensivos en TIC. Por ejemplo, la media ponderada3 de este dato es 17,6% en 1984, 23,6% en 1994 y 32,7% en 2004, por lo que prácticamente se duplica. Este aumento es más o menos fuerte en los sectores poco intensivos, pero no de la magnitud que logra el primer grupo de sectores. Las alteraciones más importantes, precisamente, se re…eren a una drástica reducción en la proporción de trabajo poco cuali…cado empleado que pasa del 85.6% en 1984, al 57.8% en 2004. En términos generales, se observa que el trabajo empleado por la práctica totalidad de los sectores productivos es de mayor cuali…cación en 2004 que en 1984, y que este cambio en la composición del empleo es más agudo en los sectores intensivos en el uso de TIC. No obstante, las medias agregadas mostradas en la tabla 1 también pueden verse afectadas por cambios en la estructura productiva. Un mayor peso de actividades más intensivas en mano de obra cuali…cada puede elevar el peso de estos trabajadores. Para valorar convenientemente este cambio, a continuación realizamos una descomposición de estas proporciones. El propósito es conocer qué parte de la variación en el peso de un grupo especí…co de trabajadores proviene de un cambio generalizado a favor o en contra de este tipo de trabajador, frente al incremento o reducción provocado por un cambio estructural que eleva o reduce re…ere a trabajadores con al menos estudios universitarios y superiores; la formación media a estudios de bachillerato y formación profesional; y la baja a sólo educación primaria o analfabetos. 3 La participación media de los cuali…cados altos, medios y bajos en ambos grupos sectoriales, es decir para los sectores intensivos y no intensivos en TIC, se han calculado a partir de las participaciones en cada sector utilizando medias ponderadas. Las ponderaciones utilizadas en el cálculo de dichos promedios son el resultado de dividir las horas trabajadas por cada uno de los grupos de cuali…cación en un sector dado entre el total de horas trabajadas por este mismo grupo de cuali…cación para el grupo sectorial al cuál pertenece, es decir, intensivo o no intensivo en TIC.

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la participación de los sectores que utilizan este factor de manera más o menos intensiva. Este paso es fundamental pues nos dará información sobre la estructura de los errores a de…nir en la sección siguiente. Adaptaremos el análisis propuesto por Berman, Bound y Griliches (1994) para los Estados Unidos, quienes utilizan categorías de ocupación en lugar de, como en nuestro caso, niveles educativos. Consideremos tres niveles de formación: alta, media y baja, que etiquetaremos respectivamente con el subíndice j 2 fa; m; bg, y sea h (j) la proporción de horas trabajadas por trabajadores con educación j empleada en la economía un año determinado. Esta proporción puede obtenerse como una media ponderada de la participación de estos trabajadores en cada uno de los sectores, es decir: h(j) =

S X

(2.1)

h (s; j) e (s) ;

s=1

para los sectores s = 1; : : : ; S y donde P e (s) = PS

s=1

j2fa;m;bg

P

horas (s; j)

j2fa;m;bg

horas (s; j)

;

es el peso en términos de empleo (horas trabajadas) del sector s, para un año dado. Por su parte, h (s; j) es la participación en horas de los trabajadores con educación j en el sector s, horas (s; j) : i2fa;m;bg horas (s; i)

h (s; j) = P

De manera obvia, horas (s; i) indica el total de horas trabajadas en el sector s por trabajadores con un nivel de educación i 2 fa; P m; bg. El peso de cada sector viene dado por 0P < e (s) < 1, de tal modo que Ss=1 e (s) = 1. A su vez, puede demostrarse que j2fa;m;bg h (j) = 1. Partiendo de la expresión (2.1), el incremento de la participación h (j) entre dos años puede descomponerse como h (j) =

S X

h (s; j) e (s) +

s=1

S X

h (s; j) e (s) ;

(2.2)

s=1

donde la barra superior re‡eja el valor medio entre los dos años que se comparan. 7

P 1. El primer término, Ss=1 h (s; j) e (s), representa la variación en la proporción de los trabajadores con educación j debido a cambios en la estructura sectorial o especialización productiva. Nos referiremos a esta componente como efecto composición o efectos entre grupos. P 2. El segundo término, Ss=1 h (s; j) e (s), se re…ere a los cambios que se producen en la demanda de trabajadores con educación j dentro de un sector con independencia de los movimientos en el resto de sectores. Nos referiremos a esta componente como efecto dentro del grupo. A su vez, a partir de la expresión (2.2) es posible conocer qué parte del cambio en la proporción h (j) está asociado a la intensidad en el empleo de las TIC. A tal …n, descompondremos el primer efecto aludido como S X s=1

h (s; j) e (s) =

X

h (s; j) e (s) +

X

h (s; j) e (s) ;

(2.3)

s2A2

s2A1

donde hemos agrupado en el conjunto A1 = f1; : : : ; sg los ocho sectores intensivos en TIC y en el conjunto A2 = fs + 1; : : : ; Sg los sectores restantes. El criterio para clasi…car en función de la intensidad en el uso de las TIC sigue la propuesta por Mas y Quesada (2006) descrita en la Tabla 1. El segundo efecto dentro del grupo se descompone de una manera análoga. Las tablas 2 y 3 muestran los resultados de esta descomposición para los niveles de educación alto y medio, respectivamente. Los resultados correspondientes a los trabajadores con baja formación se obtiene por defecto de estas dos categorías, por lo que su exposición sería redundante. Se presentan los incrementos en la participación de trabajadores con educación alta debido al efecto composición (columna (1)), el efecto dentro de cada sector (columna (2)), el incremento total (columna (3) = (1) + (2)), el peso de cada uno de los dos grupos de sectores en el total de horas trabajadas (columna (4)) y, por último, el incremento de cada uno de ambos grupos, A1 y A2 , columna (5). Además, la descomposición se presenta tanto para el periodo completo como para cinco tramos quinquenales consecutivos. Para el periodo que abarca desde 1980 a 2004, el incremento en el porcentaje de los trabajadores con nivel educativo alto en la economía española ha sido de 12.57 puntos porcentuales. De ellos, 9.38 puntos fueron motivados por cambios en la demanda dentro de cada sector mientras que el resto, 3.19 fue debido a cambios en la composición sectorial. Por lo tanto, el 74.6 % del cambio en la participación entre estos dos años ha sido originado por cambios dentro de cada 8

grupo (=9.38/12.57). El crecimiento de la tasa de participación ha sido muy homogéneo a lo largo de todo el periodo, ubicándose en torno a una media del 2.5%. Con la excepción del primer quinquenio, el efecto dentro de cada grupo es superior al efecto composición o entre sectores. Este resultado es coherente con la experiencia de la economía española, ya que durante 1980-1985 se llevó a cabo buena parte de los procesos de reconversión industrial en España. De hecho, desde el año 1996 a la actualidad, la práctica totalidad de los cambios en esta tasa de participación pueden ser explicados en términos de cambios dentro de cada grupo. En cuanto a la diferenciación entre sectores intensivos y no intensivos en TIC, resulta interesante comprobar que a pesar del diferente peso de ambos grupos en la economía española, la responsabilidad del incremento en el uso de trabajadores con formación alta puede atribuirse en torno al 50% a ambos grupos. Así, para el período completo, del 12.57% de variación, los sectores intensivos suponen en torno a un 7%. Si nos concentramos tan sólo en los cambios dentro de cada sector, de la variación del 9.38% en esta proporción, la responsabilidad se mantiene casi al mismo nivel que los sectores no intensivos (4.50 versus 4.88, respectivamente). El crecimiento en el peso para cada grupo ha sido de 15.5 puntos en los sectores intensivos mientras que en los no intensivos es de 6.8 puntos. Estas cifras son muestra del dinamismo de los sectores intensivos de TIC en la aportación al empleo de trabajadores de formación alta durante todo el período. De los 3.19 puntos debidos a cambios entre sectores, 2.42 son originados por cambios dentro de los intensivos y 0.77 en los no intensivos. Diferenciando por los distintos intervalos en los que se ha dividido estos veinticinco años, la importancia de los sectores intensivos en TIC en la evolución de la demanda de cuali…cados es muy elevada. No puede, sin embargo, minusvalorarse la aportación de los sectores menos intensivos en TICs, ya que presentan cifras positivas en cuanto al incremento de la demanda dentro de cada grupo. En suma, se ha generalizado el empleo de trabajadores de formación alta a lo largo del período, con independencia del uso de las TIC. En lo que se re…ere a los trabajadores de educación media, la tabla 3 muestra algunos resultados mencionables. En primer lugar, la variación total es 21%, lo cual es superior a la de los trabajadores con formación alta, 12.5%. Ello implica que, de acuerdo con estos datos, el mayor ajuste en la composición de la fuerza de trabajo empleada en España se ha realizado aumentando el número de trabajadores con un nivel educativo medio. Este hecho está en consonancia con el fuerte incremento en la oferta de trabajadores con cuali…cación media en España desde …nales de los setenta. La variación porcentual de los trabajadores con baja 9

formación ha sido del -33.5%, por lo que su sustitución se ha realizado en la mayor parte con trabajadores con un nivel de formación medio. En segundo lugar, los cambios en esta proporción, h (m), han estado guiados de manera casi exclusiva por cambios dentro de cada sector. De hecho, los ajustes sectoriales han contribuido negativamente a su variación, probablemente en favor de los trabajadores con un nivel de educación alto. Es decir, si bien un 22.6% de la variación total puede ser asociada a sustituciones directas de trabajadores de baja formación por trabajadores con formación media dentro de cada sector, hay una débil sustitución del 1.6% del nivel medio por el nivel alto como resultado de los cambios en la composición sectorial. En tercer lugar, la estructura de este ajuste es muy homogénea a lo largo de las divisiones quinquenales realizadas, estando los cambios dominados por los efectos dentro de cada grupo. Y en cuarto lugar, la contribución a la variación porcentual fue mayor en los tres primeros quinquenios, desde 1980 a 1995, que en el periodo …nal, de 1996 a 2004. En la columna quinta (5) se observa que los aumentos porcentuales en los sectores intensivos han sido menores a partir de 1996: 4.03% frente 6.67% (1996-2000), y 0.74% frente a 2.30% (2000-2004). Como hemos visto, podemos asumir que gran parte de los cambios no pueden explicarse por cambios en la estructura productiva de la economía española, sino más bien por cambios dentro los sectores. Estos cambios pueden deberse a varios motivos y dependen de las relaciones de sustitución y complementariedad entre los diferentes factores. Para saber cómo y por qué se ha realizado la sustitución entre las distintas categorías de trabajadores habremos de tener en cuenta la dinámica de adopción de estas tecnologías en todos los sectores, lo cual es la tarea econométrica que nos ocupará en la siguiente sección. [Tablas 2 y 3 aquí]

3. La demanda de factores A …n de relacionar cambios en la demanda relativa de trabajadores con distinta formación con las variables que pudieran explicarlos (entre ellas las TIC), desarrollaremos una especi…cación estimable a partir de una función de costes trans-log y del Lema de Shepard (1970), que proporciona un sistema de ecuaciones estimable. A partir de sus parámetros estimados, es posible obtener un cálculo de las elasticidades de sustitución entre los distintos recursos que participan en el 10

proceso productivo. Estas estimaciones nos permitirán conocer en profundidad la dinámica del cambio dentro de los sectores, diferenciando entre aquellos que son intensivos en TIC de los que no lo son. Funciones de este tipo, y para cuestiones similares, han sido empleadas por Berman, Bound y Griliches (1993), Machin y Van Reenen (1998) entre otros. Consideraremos que la producción es el reultado de combinar cinco recursos productivos en cada sector y para cada momento de tiempo: trabajadores con formación alta, media y baja, indexados con fa; m; bg respectivamente, y capital TIC y no-TIC, indexados con ftic; kg, respectivamente. Los datos referentes a los tres tipos de trabajadores están tomados de la base EU KLEMS, así como otros datos relativos a la producción y las fracciones de costes asociadas con cada factor de la producción. Utilizamos las series de capital e inversión en España estimadas por el Ivie-FBBVA. Los equipos TIC hacen referencia a tres partidas del fondo de capital productivo: equipos informáticos, programas informáticos y equipos de comunicación. El capital no-TIC engloba varias partidas relacionadas con activos tradicionales de capital físico: estructuras y construcciones no residenciales, equipos de transporte, productos metálicos, maquinaria y equipo mecánico, y utillaje de taller y de obra. La agregación de cada una de estas partidas dentro de cada uno de sus respectivos bloques, no-TIC y TIC, se ha realizado usando un índice de Törnqvist, que tiene en cuenta las variaciones de los precios relativos de los activos de capital. Supongamos que la función de costes del sector s viene aproximada por la siguiente trans-log de segundo orden: 1 ln (pst )0 B ln (pst ) ; (3.1) 2 donde pst es el vector de precios de los cinco factores productivos considerados en el momento t. Este vector está formado por los salarios de las tres categorías de trabajadores en cada sector y en cada momento de tiempo, wist para i 2 fa; m; bg, y por los costes de uso, o precios de arrendamiento, de los dos activos de capital, Rjt para j 2 fk; ticg ln Cst = ln (pst )0 [ s t + ] +

pst = [wast ; wmst ; wbst ; Rtic;t ; Rk;t ]0 ;

(3.2)

Mientras los tres salarios están indexados para cada sector, el coste de uso de cada unidad de capital es común a todos ellos. El tiempo t se incluye explicitamente en la función de costes (3.1) y representa el cambio en el coste no capturado por los dos activos de capital y 11

por el capital humano. El vector que recoge este efecto viene dado por s = 0 as ; ms ; bs ; tic;s ; ks . Por otro lado, es un vector de parámetros que es común a todos los sectores productivos, = [ a ; m ; b ; tic ; k ]0 . Finalmente, B es una matriz simétrica, tal que (3.3) ij = B (i; j) = B (j; i) = ji ; con i; j 2 fa; m; b; tic; kg. Según el Lemma de Shepard (1970), la demanda condicionada de cualquier factor i puede ser obtenida a través de la derivada parcial de la función del coste respecto al precio de dicho factor, @Cst =@p (i)st , donde p (i)st es el elemento i del vector pst en (3.2), i 2 fa; m; b; tic; kg. Dado que la función de costes (3.1) viene especi…cada en logaritmos, multiplicando esta derivada por p (i)st y dividiéndola por Cst obtenemos que la participación del factor i en el total del coste puede de…nirse como ist

La variable

ist

=

p (i)st @Cst @ ln Cst = : Cst @p (i)st @ ln p (i)st

(3.4)

mide la participación de un factor sobre el total de costes, X X ist + ist = 1: i2fa;m;bg

i2fk;ticg

Aplicando la expresión (3.4) a la función de costes (3.1), se obtiene X X ist = is t + i + ij ln wjst + ij ln Rjst : j2fa;m;bg

(3.5)

j2fk;ticg

Para i 2 fa; m; b; tic; kg. Sobre esta expresión impondremos la siguiente condición de homogeneidad de grado uno de la función de costes: 1(1 1(1

= 1; 5) B = B1(5 5)

1)

= 0:

(3.6) (3.7)

donde y B son las matrices de parámetros de…nidas en la función de costes (3.1), y 1(5 1) es un vector de unos. Teniendo en cuenta la simetría de la matriz B, ij = ji , las restricciones en (3.6) y (3.7), y tomando primeras diferencias, el sistema de ecuaciones en (3.5) 12

puede representarse como ast

=

as

X

ai

ln

i2fm;bg

mst

=

ms

X

mi

ln

i2fa;bg

bst

=

bs

X

bi

ln

i2fa;mg

tic;st

=

tic;s

X

i2fa;m;bg

i;tic

wast wist

ai

X

mi

ln

wast Rit

ln

wmst Rit

i2ftic;kg

wmst wist

i2ftic;kg

X

wbst wist ln

X

+ "mst

(3.8)

(3.9)

bi

ln

wbst Rit

+ "bst

tic;k

ln

Rtic;t Rkt

+ "tic;st (3.11)

i2ftic;kg

Rtic;t wist

+ "ast

(3.10)

en donde incorporamos un término de error "ist , cuya especi…cación estableceremos más adelante. La ecuación correspondiente al activo de capital no-TIC, en virtud de los supuestos de simetría y las restricciones (3.6) y (3.7), es redundante. El sistema de ecuaciones (3.8)-(3.11) explica los cambios en la demanda relativa de cada factor productivo, i 2 fa; m; b; ticg, a través de los cambios en los precios relativos. Como puede comprobarse, el coe…ciente is muestra la heterogeneidad no observada o efecto …jo en la especi…cación de cada una de las cuatro ecuaciones que componen el sistema. En concreto, is muestra el crecimiento de la demanda del factor i para cada uno de los diferentes sectores. El coe…ciente asociado a la variable tiempo t en la función de costes (3.1) puede ser interpretado como el efecto que el cambio tecnológico tiene sobre el factor i en el sector s.4 En particular, is + "ist representa el sesgo especí…co para cada uno de los sectores en el factor i. A partir de las estimaciones del sistema (3.8)-(3.11) podemos obtener las elasticidades de sustitución parcial para cada par de factores. De…namos la elasticidad de sustitución parcial de Allen-Uzawa entre dos factores i y j como 4

El parámetro is es el efecto marginal del tiempo en el peso en los costes del factor i. Dado que los precios son constantes, un valor positivo del mismo implicaría un incremento en la demanda de dicho factor. La literatura asocia este parámetro al efecto que los cambios tecnológicos tiene sobre la demanda de un factor (véase Acemoglu, 2002, o Autor 2002 y 2007 para un amplio resumen al respecto).

13

ES (i; j)st = Cst

@ 2 Cst @wist @wjst ij

= 1+ ist

@Cst @Cst @wist @wjst

1

(3.12)

; jst

con i; j 2 fa; m; b; tic; kg. La elasticidad de sustitución es una medida de cómo una empresa ajusta sus planes de producción frente a cambios en los precios relativos de los recursos productivos. Cuando esta elasticidad está cerca de cero, ES (i; j)st 0, los factores de la producción son complementarios, puesto que su relación es más o menos rígida frente a cambios en los precios relativos. Cuando esta elasticidad es mayor o igual que uno, el ajuste en la combinación relativa de dos recursos productivos, i y j, es de una magnitud porcentual mayor que la del cambio en el salario relativo. Por tanto, en este último caso, ES (i; j)st 1, los factores i y j son sustitutivos. El parámetro ij en la ecuación (3.9) está asociado al (logaritmo del) precio relativo de los factores i y j. Si ij es positivo, la elasticidad de sustitución sería mayor que uno, es decir, los factores i y j serían sustitutivos. Un incremento en el precio relativo del factor i respecto al factor j reduciría la demanda relativa del primero más que proporcionalmente por lo que se reduciría a su vez su participación en los costes. Por contra, si ij es negativo, la elasticidad de sustitución sería menor que la unidad, por lo el incremento porcentual del salario relativo sería mayor que el de la demanda relativa del factor. Por tanto, la participación de los mismos en los costes totales crecería a resultas de esta complementariedad. Por último, en el caso particular en que ij = 0, la elasticidad de sustitución entre los factores i y j es uno. De este modo, el incremento del precio relativo de i es compensado por una disminución de la misma proporción en la demanda relativa de i, por lo que no habrá cambios en la participación en los costes ist . Este caso es similar al de la función de producción Cobb-Douglas. cuya elasticidad de sustitución es unitaria y constante. A partir de la expresión (3.12) puede verse que la elasticidad de sustitución varía en cada momento de tiempo conforme lo hacen las proporciones de costes ist y jst . Esta igualdad, en consecuencia, permite realizar una estimación de la elasticidad de sustitución para todo el período considerado, una vez el parámetro ij sea estimado. De esta manera puede verse cómo han cambiado las relaciones de sustitución entre trabajadores de distinta formación, a medida que los sectores productivos han ido acumulando activos de capital TIC. 14

En particular es interesante comparar las elasticidades de sustitución de los tres grupos de trabajadores respecto al capital TIC. Estas comparaciones nos informarán sobre la mayor o menor complementariedad-sustitución entre los diferentes grupos. Así, en el caso en el que ES(i; T IC)st < ES(j; T IC)st , podremos decir que el factor i es complementario a las TICs comparado con el factor j. A …n de especi…car la estructura del sistema de ecuaciones a estimar, supondremos que los residuos "ist tienen la siguiente estructura, "ist

iidN 0;

2 i

:

(3.13)

Establecemos, además, los siguientes supuestos. E "2ist jxt ; xt 1 ; ::: = 2i ; E ("ist "ist jxt ; xt 1 ; :::) = 0; E ("ist "irt jxt ; xt 1 ; :::) = 0; s 6= r;

(3.14) (3.15) (3.16)

i 2 fa; m; b; tic; kg, para = 1; 2; :::, donde xt es un conjunto de instrumentos relevantes para hacer una proyección (precios y cantidades). Por otra parte, supondremos que dentro de cada sector los residuos de las dos ecuaciones mantienen cierta correlación, E ("ist "jst jxt ; xt 1 ; :::) = ij ; E ("ist "jst jxt ; xt 1 ; :::) = 0; E ("ist "jst h jxt ; xt 1 ; :::) = 0;

(3.17) (3.18) (3.19)

para i 6= j y i; j 2 fa; m; b; tic; kg. Los supuestos (3.16) y (3.17) están motivados a partir de la descomposición de la participación de las distintas categorías de trabajadores realizada en la sección segunda, en donde se encontraba que los ajustes en la proporción de los trabajadores están fundamentalmente motivados por ajustes dentro de cada sector, y no por cambios en la especialización productiva o efecto composición entre sectores. Esta especi…cación implica que las ecuaciones (3.8)-(3.11) puede ser estimado mediante mínimos cuadrados generalizados. Se introducirán efectos …jos para captar el sesgo sectorial.

4. Salarios y costes de uso del capital El cálculo de los salarios para cada una de las tres categorías de trabajadores y para cada rama de actividad está descrito en el apéndice de datos de este trabajo, a partir de los datos de EU KLEMS. Para cada categoría y cada sector, el 15

salario nominal horario se obtiene dividiendo el coste salarial total entre el total de horas empleadas. Evidentemente, este cálculo es sólo una aproximación, en la medida que un trabajador es remunerado de acuerdo con su productividad marginal. Tratándose de salarios que se re…eren a categorías educativas, presuponemos que no existen diferencias, tales como la experiencia, que puedan derivar en productividades distintas dentro de un mismo nivel de formación. El coste de uso representa el precio de arrendamiento de cada unidad de activo de capital durante un periodo de tiempo, y se deriva a partir del siguiente argumento …nanciero. Sea qjt 1 el precio de adquisición de una unidad del activo j en el momento t 1. Sea Rjt el precio de arrendamiento de este activo durante un periodo. Cuando transcurre un periodo en que el activo ha sido arrendado, el capital que resta una vez se le descuenta la depreciación, (1 jt ), puede ser vendido al precio qjt , donde jt es la tasa de depreciación de este activo. El mismo importe monetario qjt 1 que se ha invertido en una unidad de capital pudiera ser invertido en un activo …nanciero homogéneo que paga un interés it . Utilizando una versión log-lineal de esta aproximación, su cálculo …nalmente se realiza a partir de la siguiente expresión Rjt = qjt (it +

jt

ln qjt ) ;

(4.1)

donde qjt es el precio de compra de una unidad del activo j. Estos precios vienen dados por los de‡actores implícitos de las series de inversión bruta, es decir, qjt es la relación entre la inversión bruta nominal y la real en el activo j: El tipo de interés nominal viene dado por it = rt +Et ( t+1 ), donde rt es el tipo de interés real y Et ( t+1 ) es la tasa esperada de in‡ación. Siguiendo Mas, Pérez y Uriel (2005), tomamos un valor constante para el tipo de interés real del 4%, rt = 0:04. Para la tasa de in‡ación esperada, usamos el siguiente estimador de media movil centrada, Et ( t+1 ) = ( t 1 + t + t+1 ) =3, donde la tasa de in‡ación t es calculada a partir de la variación porcentual del IPC general. La tasa de depreciación cambia con el tiempo y se calcula según el ratio de la depreciación total sobre el fondo total de capital neto real. Finalmente, ln qjt = ln qjt ln qjt 1 , es la tasa de variación del precio del activo j. Los grá…cos 1 y 2 presentan dan una muestra de la evolución temporal de los precios relativos. Los salarios, para su simplicidad expositiva, han sido agregados para cada uno de los tres grupos de cuali…cación y para todos los sectores, sectores intensivos en TIC, y sectores no intensivos en TIC (grá…co 1). Estos salarios se han obtenido mediante una media de los salarios para cada uno de los sectores, ponderada con la fracción de horas trabajadas en cada rama de actividad. Por 16

otro lado, el coste de uso del capital es común a todos los sectores (grá…co 2). A partir de estos grá…cos, y con el objeto de interpretar los resultados de la estimación de las elasticidades de sustitución, podemos dar constancia de algunos hechos inteserantes. Los grá…cos 1.a y 1.b re‡ejan dos tendencias opuestas, al menos hasta 1995, para el salario relativo de los trabajadores cuali…cados respecto al resto de los trabajadores cuali…cados medios y bajos. Mientras que la brecha salarial entre los trabajadores con formación alta y media, wast =wmst , aumentó desde el inicio de la muestra, hasta mediados de los 90 (grá…co 1.a), la brecha salarial entre los trabajadores con formación alta y baja, wast =wbst , disminuyó desde el inicio de la muestra hasta comienzos de los 90, para la totalidad de los sectores (grá…co 1.b). Este per…l no parece ser común a todos los sectores, ya que en los intensivos en TIC se sostuvo una tendencia creciente en el salario relativo de los trabajadores con formación alta y media. La brecha salarial entre los trabajadores con formación media y baja, wmst =wbst , disminuyó desde el inicio de la muestra hasta comienzos de los 90, en la totalidad de los sectores. A partir de entonces, este salario relativo aparenta ser estable (grá…co 1.c). A partir de 1995 el per…l es paralelo para ambos salarios relativos, mostrando una pérdida de brecha salarial que perjudica a los trabajadores cuali…cados. Resultados similares para la evolución de los salarios relativos en España se encuentra en Hidalgo (2008), con referencia a los años 1980, 1990 y 2000 a partir de los datos salariales de las Encuestas de Presupuestos Familiares para 1980/81 y 1990/91 y de la Encuesta Continua de Presupuestos Familiares para los trimestres de 2000 y 2001. Según los resultados de Hidalgo (2008), la brecha salarial entre ambos grupos de trabajadores crece a favor de los universitarios durante los ochenta, aunque cae ligeramente en los noventa. El per…l de los grá…cos 1.a -1.c es un ejemplo más de entre una gran diversidad de experiencias. Por ejemplo, Katz, Loveman, y Blanch‡ower (1995), Gottschalk and Smeeding (1997), Gottschalk and Joyce (1998) y Acemoglu (2003) muestran evidencia empírica para un conjunto amplio de países donde la principal característica es la gran diversidad en la evolución de los salarios relativos entre trabajadores cuali…cados y no cuali…cados. El salario relativo para trabajadores cuali…cados y no cuali…cados crece en algunos países, como es el caso de los EEUU y del Reino Unido, cae en otros, como Bélgica y Suecia, mientras que para otros se mantiene constante, por ejemplo Alemania. Todos estos ejemplos usan observaciones referidas a períodos de tiempo similares al analizado en este trabajo. De acuerdo con Acemoglu (2003), esta diversidad de casos puede ser interpretada según los difer17

entes cambios en la oferta y demanda relativa de trabajadores cuali…cados.5 Por ejemplo, en los países en dónde se ha observado en estas dos décadas un fuerte incremento en la oferta de la cuali…cación, el salario relativo o bien no ha crecido, o bien ha caído. Para el caso español, aunque se detecta un claro incremento en la demanda de trabajadores cuali…cados por parte de las empresas, los cambios en la evolución de la brecha salarial entre trabajadores con diferente cuali…cación viene gobernada principalmente por los cambios en la oferta relativa (Hidalgo, 2008): el importante crecimiento de la oferta de trabajadores con estudios medios, muy superior al del resto de los grupos, explica que la brecha salarial entre universitarios y éstos (i.e. wast =wmst ), se incrementase durante los ochenta; mas, el mayor crecimiento de los universitarios respecto al resto de los grupos educativos en el mercado de trabajo español ya en los noventa explicaría su caída relativa salarial frente al resto de los trabajadores. Esta explicación se ajustaría a lo observado en los grá…cos 1.a-1-c. En cuanto a la comparación de los salarios respecto al coste de uso de los equipos de capital TIC, se han abaratado en relación a las tres categorías de trabajadores considerados, wist =Rtic;t , para i 2 fa; m; bg (grá…cos 1.d-1.f). En este caso, si el capital TIC y el factor trabajo fueran sustitutivos, este comportamiento de los precios relativos habría implicado una sustitución del segundo por el primero. Por último, el grá…co 2 muestra que el capital TIC se ha abarato respecto al no TIC, por lo que si ambos son sustitutivos, esto ha debido generar un reemplazamiento del segundo por el primero. [Grá…cos 1 y 2 aquí]

5. Resultados El sistema (3.8)-(3.11) ha sido estimado por triplicado: (i) para los 24 sectores productivos considerados (el sector primario es excluido); (ii) para los 8 sectores considerados intensivos en el uso de las TIC; y (iii) para los 16 sectores no intensivos restantes. Los resultados se muestran en las columnas I, II y III de la tabla 4.

5

Otras razones alternativas pueden ser los diferentes sistemas laborales, la participación de los sindicatos, o la internacionalización de las economías (Acemoglu, 2003).

18

Tabla 4: Parámetros estimados Columna I Columna II Columna III Todos los sectores Sectores intensivos Sectores no intensivos Coef. Desv. Coef. Desv. Coef. Desv. 0.003 (0.011) 0.011 (0.024) -0.006 (0.011) am 0.058*** (0.014) 0.025 (0.029) 0.078*** (0.016) ab 4 -0.005 (0.004) -0.021** (0.009) 1 10 (0.003) a;tic 0.001 (0.001) 0.009** (0.004) -0.001 (0.002) a;k 0.016 (0.016) -0.009 (0.031) 0.036** (0.017) mb -0.001 (0.004) 0.014* (0.009) -0.004 (0.003) m;tic 0.006*** (0.002) 0.004 (0.004) 0.007*** (0.002) m;k 0.002 (0.004) 0.007 (0.005) -0.001 (0.005) b;k 0.022*** (0.005) 0.032*** (0.011) 0.009** (0.004) b;tic 1 10 4 (0.001) -0.001 (0.002) 7 10 4 (5 10 4 ) tic;k o N obs. 576 192 384 Nota: Los números entre paréntesis son desviaciones estándar. *, ** y *** representan que el estimador es signi…cativo al 10%, 5% y 1% de con…anza, respectivamente. Los resultados correspondientes al sistema con todos los sectores, incluidos en la columna I, muestran que tres de los coe…cientes, ab , m;k y b;tic , son signi…cativos y positivos. En este caso, el signo del coe…ciente implica que un incremento (una caída) en el precio relativo de un factor respecto al otro reduce (eleva) el peso del primero en el coste total del sector. Por ejemplo, dado que ab = 0:058 > 0, un aumento del 1% en el salario del trabajador con formación alta en relación al salario del trabajador con formación baja, reduce el peso de los primeros en 0:058 puntos porcentuales, en virtud de la ley de la igualdad de las productividades marginales ponderadas. Igualmente, por cada punto porcentual de incremento del precio relativo de los trabajadores no cuali…cados (b) respecto al precio del capital TIC, reduce su participación en los costes en 0; 022 puntos. Por último, entre los trabajadores con educación media y el capital no TIC, esta relación es pequeña pero positiva ( m;k = 0:006). Los coe…cientes restantes no son signi…cativos, por lo que no podemos rechazar la hipótesis de que sean igual a cero. En estos casos un cambio en el precio relativo de dos factores no afecta al peso que ambos factores tienen en los costes del sector. Cuando estimamos el sistema para los sectores intensivos y no intensivos en TIC, columnas II y III de la tabla 4, el patrón dibujado por los nuevos resultados cambia sensiblemente: El único parámetro que es signi…cativo en las tres 19

estimaciones es b;tic . En primer lugar, para los sectores intensivos en TIC, los coe…cientes signi…cativos son diferentes a aquellos obtenidos por la estimación anterior, salvo como se ha dicho b;tic . El parámetro asociado al precio relativo de los trabajadores cuali…cados y del capital TIC, a;tic = 0:021 < 0, tiene signo negativo, es decir, indica que ambos factores son complementarios. Si ambos factores fueran sustitutivos, la subida de los salarios de los trabajadores de formación alta relativos al precio de arrendamiento del capital TIC hubiera provocado una sustitución entre ambos factores, por lo que el decremento en la demanda del trabajo cuali…cado hubiera sido de mayor proporción que el del incremento de su precio. El resto de parámetros signi…cativos son los asociados a los precios relativos de los trabajadores cuali…cados y del capital no TIC, ak , y de los trabajadores con cuali…cación media y baja respecto a capital TIC, m;tic y b;tic . En estos últimos tres casos el signo es positivo. Para el caso de las ramas de actividad no intensivas en TIC, destacamos los siguientes resultados. Primero, todos los coe…cientes signi…cativos tienen signo positivo, indicando una sustitución mutua entre los factores implicados. Segundo, el grado de sustitución entre los trabajadores con formación baja y las TIC es tres veces menor que en el caso de los sectores intensivos (i.e. b;tic = 0:032 para los intensivos, y b;tic = 0:009 para los no intensivos). Tercero, el grado de sustitución entre los trabajadores con formación alta y baja es mayor que en el caso de los sectores intensivos (i.e. ab = 0:025 para los sectores intensivos, y ab = 0:078 para los no intensivos). Dada la brecha salarial existente en favor de los trabajadores de formación alta, la productividad de los trabajadores con formación alta es mayor en los sectores intensivos en TIC, donde además son complementarios de las mismas. Este hecho explica cómo los sectores intensivos han acumulado mucho más capital humano que los no intensivos. En la descomposición realizada en la tabla 2, calculamos que sólo una cuarta parte de los cambios en la fracción empleada de trabajadores con formación alta procede de cambios entre sectores (0.25 = 3.19/12.57). La variación porcentual positiva del 3.19% podría, por lo tanto, explicarse por un trasvase de trabajadores de formación desde los sectores no intensivos hacia los intensivos en TIC.

20

Tabla 5: Elasticidades de sustitución 1980-2004, ES(i; j) Columna I Columna II Columna III Todos los sectores Sectores intensivos Sectores no intensivos alto-medio 1.17 (0.62) 1.34 (0.73) 0.55 (0.82) alto-bajo 2.24*** (0.29) 1.46 (0.53) 2.87*** (0.38) alto-TIC -0.09 (0.87) -0.41** (0.60) 1.05 (1.36) alto-K 1.02 (0.02) 1.15** (0.06) 0.98 (0.04) medio-bajo 1.35 (0.35) 0.79 (0.71) 1.78** (0.36) medio-TIC 0.78 (0.89) 2.16* (0.74) -0.64 (1.23) medio-K 1.13*** (0.04) 1.08 (0.08) 1.16*** (0.04) bajo-TIC 2.86*** (0.42) 2.61*** (0.55) 2.18** (0.52) bajo-K 1.02 (0.03) 1.09 (0.06) 0.99 (0.03) TIC-K 1.01 (0.08) 0.95 (0.09) 1.10 (0.06) Nota: Los números entre paréntesis son desviaciones estándar. *, ** y *** representan que el estimador es signi…cativo al 10%, 5% y 1% de con…anza, respectivamente. La tabla 5 muestra las elasticidades de sustitución parciales de Allen-Uzawa para cada par cruzado de factores, cuyo cálculo se realiza a partir de la expresión propuesta en (3.12) y donde las fracciones de costes, ist , corresponden a sus valores observados y no a sus estimaciones. Entre paréntesis aparecen sus desviaciones estándar calculadas según Anderson y Thursby (1986), que se utilizan para el contraste de la hipótesis nula de elasticidad de sustitución igual a uno (i.e. ij ). Los resultados nuevamente corresponden a las tres diferentes estimaciones, es decir, para todos los sectores, para aquellos intensivos en TIC y para los no intensivos en TIC (columnas I, II y III de la tabla 5). A su vez, estas elasticidades son medias de la serie de valores estimados para 1980-2004. Para el conjunto de los sectores (columna I), destacan las elasticidades de sustitución entre los trabajadores con cuali…cación alta y baja, y entre estos últimos y el capital TIC. En ambos casos, se rechaza la hipótesis nula de sustitución al 1%. Este resultado arroja claridad sobre el proceso de sustitución entre estos dos factores para la economía española desde 1980. Sin embargo, para estos dos factores, cuali…cados y capital TIC, no hay una evidencia signi…cativa de que la elasticidad de sustitución sea diferente de uno. En apariencia, el valor negativo del coe…ciente, -0.09, lleva a pensar que ambos factores son complementarios. Sin embargo, el valor de su desviación típica no nos permite rechazar con seguridad otras posible opciones. Por último, también observamos que entre los trabajadores 21

con cuali…cación media y el capital no TIC existe sustitución, y signi…cativamente distinta de la unidad, aunque por un escaso margen, 1.13. Cuando nos concentramos en los sectores intensivos TIC aparecen algunas cuestiones relevantes (columna II). En primer lugar, la elasticidad de sustitución entre trabajo cuali…cado y TIC es negativa y signi…cativa, -0.41. Por tanto, el trabajo cuali…cado y las TIC son complementarios en este tipo de sectores. Por contra, la elasticidad de sustitución entre las TIC y los trabajadores con formación media y baja es, respectivamente, 2.16 y 2.61. La adopción de nuevas tecnologías en estos sectores ha sido acompañada por el incremento en el uso de un trabajo cada vez más cuali…cado junto con la sustitución de trabajadores con formación media y baja. Este patrón tecnológico es diferente cuando estimamos el sistema para los sectores no intensivos en TIC (columna III). En este caso, resultan signi…cativas las elasticidades de sustitución entre trabajadores cuali…cados y bajos, 2.87, entre trabajadores con formación media y formación baja, 1.78, entre trabajadores de formación media y capital no TIC, 1.16, y …nalmente, entre trabajadores de baja cuali…cación y capital TIC, 2.18. Por tanto, todos estos recursos productivos serían sustitutivos entre sí en el este grupo de sectores no intensivos en TIC. El incremento de la oferta de cuali…cación especialmente a partir de los años setenta en España se ha debido a un aumento en la educación media de los españoles. El elevado incremento en la oferta relativa de la educación, especialmente de los trabajadores con educación media en los ochenta y universitarios en los noventa, se ha traducido en la reducción de sus salarios relativos respecto a los trabajadores con baja cuali…cación. El relativo encarecimiento de los trabajadores con baja cuali…cación unido a las relaciones de sustitución y complementariedad encontradas, ha provocado ajustes diferentes dentro de los sectores intensivos y no intensivos en TIC. Así, la relación de complementariedad entre capital TIC y trabajo altamente cuali…cado, sumada a la caída del precio relativo de este capital respecto al no TIC, ha tenido como efecto una más intensa acumulación de este tipo de trabajador en sectores intensivos en TIC. Esta acumulación ha sido claramente a costa de los trabajadores sin cuali…cación, altamente sustitutivos respecto del capital TIC y del trabajo con formación alta. En suma, los resultados de la tabla 5 indican que las relaciones tecnológicas entre los recursos productivos son distintos en los dos sectores. Estos resultados están en la línea de los obtenidos por otros trabajos para otros países. Por ejemplo, Krussell, Ohanian, Ríos-Rull y Violante (2000) estiman las elasticidades de sustitución entre trabajo cuali…cado y no cuali…cado respecto al 22

capital de equipo para los Estados Unidos entre 1963 y 1992. Sus principales resultados son que la elasticidad de sustitución entre trabajo cuali…cado y capital de equipo es 0.67, mientras que entre trabajo no cuali…cado y este mismo capital es 1.67. Polgreen y Silos (2008), utilizando los mismo datos de Krussell et al, pero con distinto método de estimación, calculan en este caso las elasticidades parciales de Allen-Uzawa obteniendo como resultado -1.197 y 1.787 para los trabajadores cuali…cados y no cuali…cados respecto al capital de equipo respectivamente. Por motivos de comparación, estos mismos autores reestiman estas elasticidades haciendo uso de otras series de precios de capital diferentes a las usadas en Krussell et al. Así, utilizando los de‡actores de la NIPA obtienen que las elasticidades parciales entre capital de equipo y trabajo cuali…cado y no cuali…cado es 0.637 y 9.881, respectivamente. Cuando utilizan los datos de Greenwood et al. (1997), obtienen que estas elasticidades son 1.010 y 12.076, respectivamente. Otros resultados obtenidos para otros países muestran similitudes y diferencias con los obtenidos para España en este trabajo. Por ejemplo podemos destacar resultados de Biscourp et al (2002) para Francia, para el período 1994 y 1997 obtienen como resultado una elasticidad parcial entre trabajadores cuali…cados y ordenadores de -1.7 mientras que la elasticidad de los trabajadores no cuali…cados respecto a este capital es 3.5. Por último, Nishimura et al (2002) estiman elasticidades de sustitución parcial entre TIC y trabajadores cuali…cados y no cuali…cados jóvenes en varios sectores para Japón entre 1980 y 1998. Sus resultados son muy variados, situándose en intervalos que van desde -22.26 a -0.58 en el caso de los cuali…cados y entre 1.32 y 10.44 en el caso de los no cuali…cados. A pesar de toda la variedad aquí resumida, en todos los casos se con…rman nuestros resultados. Es decir, entre la cuali…cación y el capital TIC existe una relación de complementariedad mientras que entre este mismo capital y el trabajo no cuali…cado lo que existe es una relación de sustitución. Para completar el análisis de los resultados, los grá…cos 3, 4 y 5 dibujan la evolución de las elasticidades a lo largo del tiempo. Para todos los sectores (grá…co 3), la agregación muestra que varias elasticidades son estables en torno a la unidad, ES (a; m), ES (a; k), ES (m; tic), ES (b; k) y ES (b; tic) (grá…cos 3.1, 3.4, 3.6, 3.9 y 3.10) y no signi…cativamente distinta de uno. La elasticidad de sustitución entre trabajadores con formación alta y las TIC, ES (a; tic) (grá…co3.3), es negativa a lo largo de la estimación convergiendo a cero, lo cual indica que ambos factores son complementarios. Para los tres casos en los que esta estimación es signi…cativamente distinto de uno en este primer panel, ES (a; b), ES (m; k) y ES (b; tic) (grá…cos 3.2, 3.7 y 3.8), pueden destacarse que el proceso de sustitución 23

entre los tres factores implicados es fuerte, superior a la unidad. En el caso de los trabajadores de formación baja y las TIC, la elasticidad de sustitución presenta una tendencia creciente. El grá…co 4 dibuja estas elasticidades para el caso de los sectores intensivos. Las tres elasticidades de sustitución que en este caso son signi…cativas, ES (a; tic), ES (a; k) y ES (b; tic) (grá…cos 4.3, 4.4 y 4.8), presentan un per…l que no es estable. La evolución ascendente de ES (a; tic) (aproximándose a cero) refuerza la idea de complentariedad entre el trabajo cuali…cado y el capital TIC. Al propio tiempo, la elasticidad de sustitución entre los trabajadores con formación alta y el capital no TIC, ES (a; k), ha descendido algo a lo largo de la muestra (grá…co 4.4). Es decir, conforme, el coste de uso del capital TIC ha disminuido en relación al del capital no TIC, estos sectores han sustitutido capital no TIC por capital TIC, complementándolos con trabajadores de formación alta. La elasticidad de sustitución entre el resto de trabajadores con las TIC ha sido superior a la unidad. Estos resultados, junto con los de los grá…cos 1.a y 1.b para los salarios relativos, explica por qué la acumulación de capital humano ha sido mayor en los sectores intensivos en TIC. En el grá…co 5, …nalmente, se dibujan las elasticidades correspondientes a los sectores no intensivos. Con la salvedad de la relación entre trabajadores con formación media y las TIC, el resto de elasticidades muestra que todos los factores son sustitutivos entre sí. Las cuatro eslaticidades que son estadísticamente signi…cativas, ES (a; b), ES (m; b), ES (m; k) y ES (b; tic) (grá…cos 5.2, 5.5, 5.7 y 5.8), presentan valores por encima de la unidad. En especial, la elasticidad de sustitución entre trabajadores de formación alta y baja es cercana a tres, ES (a; b) = 2:87. En los grá…cos 1.b y 1.c, se constataba una reducción de las brechas salariales entre trabajadores con formación alta y baja, y entre trabajadores con formación media y baja, wast =wbst y wmst =wbst , respectivamente. El salario relativo, por otra parte, de los trabajadores con formación alta y media, wast =wmst , viene reduciéndose desde mediados de los 90 en estos sectores no intensivos. En suma, la reducción de las brechas salariales ha permitido sustituir trabajadores de baja formación por trabajadores con formación media y alta en los sectores menos intensivos en el uso de TIC. En estos sectores, la acumulación de capital humano ha sido, no en vano, menor que la de los sectores intensivos, como consecuencia de que en los primeros las TIC y el capital humano son complementarios y en los segundos son sustitutivos. Dada la reducción del coste de uso relativo entre capital TIC y no TIC (grá…co 2), de haberse constatado un aumento de la brecha salarial, en lugar de la reducción observada, los sectores no intensivos hubiesen sustituido 24

trabajadores con cuali…cación alta en favor de trabajadores con formación baja. [Grá…cos 3, 4 y 5]

6. Conclusiones La tecnología condiciona la manera en la que empresas lucrativas demandan emplean recursos productivos. La combinación precisa de los mismos estará determinada por sus relaciones de complementariedad o de sustitución entre ellos. Los precios de estos recursos ‡uctúan en función de factores de oferta y de demanda. El propósito de este trabajo ha sido estimar para España las elasticidades de sustitución entre una variedad de recursos productivos: trabajadores con distinto nivel de formación (alta, media y baja) y activos de capital (TIC y no-TIC). La combinación de las bases de datos disponibles de capital y trabajo nos ha permitido hacer esta estimación para una descomposición de 28 sectores productivos desde 1980 hasta 2004. De manera concreta, hemos intentado evaluar el impacto que ha tenido la implantación de las TIC sobre la demanda de trabajo en los sectores productivos de la economía española. La mayor parte de los sectores mani…esta un empleo poco intensivo de los equipos de capital TIC. Precisamente, el empleo intensivo de los mismos se con…na a unos pocos sectores que muestran un mayor dinamismo en sus niveles de productividad y de acumulación de capital humano. Nuestros resultados se resumen en tres aspectos. Primero, en los sectores intensivos en TIC la elasticidad de sustitución entre el trabajo de formación alta y los equipos TIC es negativa y signi…cativamente diferente de uno (-0.41), lo que se traduce en una clara relación de complementariedad entre ambos; segundo, en estos mismos sectores, la elasticidad de sustitución entre trabajadores de formación alta y baja es mayor que uno y, además, creciente en el tiempo; y tercero, para la totalidad de sectores productivos, las elasticidades restantes (i.e. las que resultan entre los trabajadores de formación media y baja, de un lado, y los equipos de capital no-TIC, de otro) son estables y muy cercanas a la unidad. Dada la evolución de los precios relativos, esta estimaciones explican razonablemente la dinámica de la demanda de trabajo según categorías educativas. Así, el fuerte proceso de acumulación de capital humano constatado en los ocho sectores intensivos puede ser el resultado de la complementariedad exhibida entre trabajadores de formación alta y equipos TIC. Los trabajadores de baja formación son fuertemente sustitutivos de los dos activos de capital considerados. El precio de ambos activos ha caído en España y el resto del mundo desde mediados de los 25

70, lo que ha propiciado un mercado de trabajo en donde las oportunidades de trabajo son cada vez menores para los trabajadores de peor formación. Al propio tiempo, el precio relativo del capital TIC ha descendido con respecto al del capital no-TIC. En consecuencia, los ajustes en la demanda de trabajadores han sido más fuertes conforme su formación ha sido más baja y la intensidad del uso de las TIC ha sido mayor. A medida que el empleo de las TIC se generalice al resto de los sectores productivos, esta tendencia de sustitución se acentuará. Finalmente, y en la línea de este argumento, hay que destacar que el proceso de implantación de las TIC ha podido estar determinado por importantes costes de ajuste o de instalación de estos equipos. Estos costes disminuyen con la intensidad de su uso. Los sectores que hoy día son considerados como intensivos en TIC realizaron fuertes inversiones a …nales de los 80 y ya abonaron sus costes de ajuste, que requirieron importantes alteraciones en la organización (horizontal y vertical) de estas empresas. En otras palabras, existe la posibilidad de que ciertos sectores productivos que, -de acuerdo con los datos empleados han sido poco intensivos, pasen a ser usuarios muy intensivos, una vez hayan pagado estos costes de instalación. De esta forma, las relaciones laborales y tecnológicas en estos sectores podrían asimilarse a las de los sectores ya intensivos. En suma, el secreto de cómo el mercado de trabajo va a responder a esta adaptación pasa por la manera en la cual nuestro sistema educativo sea capaz de adaptar sus contenidos al empleo las TIC y a otros rigores del mercado. La estimación de estos costes de ajuste es una línea de investigación abierta y no acabada por parte de nuestro equipo. No obstante, el rigor académico nos obliga advertir que estos resultados no debieran ser interpretados como predicciones: la producción de estas tecnologías (programas informáticos, sistemas de información, etc), podría adaptarse a usuarios de menor formación, y no al contrario, de manera que las relaciones tecnológicas podrían tornarse de complemento en sustitución. Nuestra intención ha sido explicar qué ha pasado usando unas muestras de datos que empezaban en 1980 y han acabado en 2004. Pero no hay nada que diga que estas estimaciones serán consistentes a lo largo del tiempo.

26

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30

A. Datos A.1. EU KLEMS Utilizamos muestras de datos para España procedente de la base EU KLEMS6 . Esta base contiene series desde 1980 hasta 2004 para 29 sectores productivos con las variables económicas de interés para el estudio: producción, trabajo y capital, cuya transformación se explica a continuación. Utilizaremos las mismas notaciones referidas en esta base de datos para el cálculo y transformación de las distintas variables. Sea hist el número total de horas trabajadas por trabajadores con educación i 2 fa; m; bg en el sector s, calculadas según hast = H_HSst H_EM Pst ; hmst = H_M Sst H_EM Pst ; hbst = H_LSst H_EM Pst ;

(A.1) (A.2) (A.3)

donde H_HSst , H_M Sst , H_LSst , son la proporción de horas trabajadas para trabajadores con nivel educativo alto, medio y bajo, respectivamente. H_EM Pst es número total de horas trabajadas por personas contratadas, y EM Pst representa el número total de personas contratadas en el sector s en el momento t. Las fracción de rentas por el empleo de trabajadores con nivel educativo i 2 fa; m; bg, viene directamente calculada en EU KLEMS por LABHS, LABM S y LABLS, respectivamente. Las rentas laborales totales medidas en euros corrientes, que incluyen salarios y remuneraciones por rentas de autoempleo, vienen dadas por la variable LAB. Del mismo modo, las fracciones de las rentas del capital con que se remunera el capital TIC y el capital no TIC vienen dadas por CAP IT y CAP N IT , respectivamente. El total de las rentas de capital medidas en euros corrientes viene recogido en CAP . Nótese que estas fracciones, para cada sector y para cada periodo de tiempo, están dadas por LABHS + LABM S + LABLS = 1; CAP IT + CAP N IT = 1: De esta forma, las fracciones de costes,

ist ,

6

pueden ser calculadas de la siguiente

Para una descripción de la metodología usada en esta base, véase Timmer, O’Mahony y van Ark (2007), y van Ark, O’Mahony e Ypma (2007). La base es accesible en http://www.euklems.net/

31

manera ast

= LABHSst

mst

= LABM Sst

bst

= LABLSst

tic;st

= CAP ITst

k;st

= CAP N ITst

LABst ; LABst + CAPst LABst ; LABst + CAPst LABst ; LABst + CAPst CAPst ; LABst + CAPst CAPst ; LABst + CAPst

Finalmente, el salario pagado a un trabajador con educación i 2 fa; m; bg en el sector s en el momento t, wist , calculado del siguiente modo: LABHSst LABst ; hast LABM Sst LABst = ; hmst LABLSst LABst = ; hbst

wast =

(A.4)

wmst

(A.5)

wbst

(A.6)

donde LABst es la compensación laboral total en millones de euros. EU KLEMS ofrece también información sobre capital utilizado en la producción sectorial, desagregados en activos de capital TIC y no TIC. CAP IT _QI es un índice del volumen de los servicios del capital TIC (año base 1995=100), y de manera análoga para el capital no-TIC es CAP N IT _QI. Los servicios del capital han sido agregados a partir del índice de Törnqvist. De esta forma calculamos las tasas de crecimiento para el capital no-TIC y TIC: ln Kst = ln Tst =

ln CAP N IT _QIst ; ln CAP IT _QIst :

(A.7) (A.8)

A.2. Ivie-FBBVA Se han usado series de capital de la base de datos elaborada por Mas, Pérez y Uriel (2005, 2007), que realiza una desagregación en dieciocho activos de capital físico 32

para 1964-2004.7 Las series de capital no-TIC han sido agrupadas en tres partidas: construcciones y edi…cios no residenciales, elementos de transporte, y maquinaria y otros equipos. Las series de capital TIC, por otra parte, han sido agrupadas en tres partidas: equipos informáticos y de o…cina, licencias de programas informáticos y equipos de comunicación. Estas series TIC han sido de‡actadas con los precios hedónicos del BEA (véase Mas, Pérez y Uriel, 2005, pp. 71 y 168-173). Esta base también ofrece series de inversión real y nominal de los distintos activos.

7

La base es accesible en http://www.fbbva.es/

33

Tabla 2: Descomposición del incremento en la participación de trabajadores con formación alta Entre Dentro sectores del sector Total Pesos Incremento (1) (2) (3) = (1) + (2) (4) (5) = (2)/(4) 1980-2004 Total de sectores 3,19 9,38 12,57 Contribución Sectores intensivos en TIC 2,42 4,50 6,92 0,29 15,52 Sectores no intensivos en TIC 0,77 4,88 5,65 0,71 6,87 1980-1985 Total de sectores 1,56 0,95 2,51 Contribución Sectores intensivos en TIC 0,81 0,45 1,26 0,25 1,80 Sectores no intensivos en TIC 0,75 0,50 1,25 0,75 0,67 1986-1990 Total de sectores 0,79 1,21 2,00 Contribución Sectores intensivos en TIC 0,61 0,68 1,29 0,27 2,52 Sectores no intensivos en TIC 0,18 0,53 0,71 0,73 0,73 1991-1995 Total de sectores 1,17 1,74 2,91 Contribución Sectores intensivos en TIC 0,90 0,94 1,84 0,30 3,13 Sectores no intensivos en TIC 0,27 0,80 1,07 0,70 1,14 1996-2000 Total de sectores -0,32 3,17 2,85 Contribución Sectores intensivos en TIC 0,05 1,61 1,66 0,31 5,19 Sectores no intensivos en TIC -0,37 1,56 1,19 0,69 2,26 2000-2004 Total de sectores -0,01 2,31 2,30 Contribución Sectores intensivos en TIC 0,05 0,82 0,87 0,31 2,65 Sectores no intensivos en TIC -0,06 1,49 1,43 0,69 2,16 Fuente: EU KLEMS y eleaboración propia

Tabla 3: Descomposición del incremento en la participación de trabajadores con formación media Entre Dentro sectores del sector Total Pesos Incremento (1) (2) (3) = (1) + (2) (4) (5) = (2)/(4) 1980-2004 Total de sectores -1,63 22,66 21,03 Contribución Sectores intensivos en TIC -1,02 8,09 7,07 0,39 20,74 Sectores no intensivos en TIC -0,61 14,57 13,96 0,61 23,89 1980-1985 Total de sectores -0,19 4,03 3,84 Contribución Sectores intensivos en TIC -0,11 1,93 1,82 0,38 5,08 Sectores no intensivos en TIC -0,08 2,10 2,02 0,62 3,39 1986-1990 Total de sectores -0,53 6,59 6,06 Contribución Sectores intensivos en TIC -0,61 2,62 2,01 0,38 6,89 Sectores no intensivos en TIC 0,08 3,97 4,05 0,62 6,40 1991-1995 Total de sectores -0,37 4,71 4,34 Contribución Sectores intensivos en TIC 0,50 1,68 2,18 0,40 4,20 Sectores no intensivos en TIC -0,87 3,03 2,16 0,60 5,05 1996-2000 Total de sectores -0,44 5,64 5,20 Contribución Sectores intensivos en TIC -1,15 1,57 0,42 0,39 4,03 Sectores no intensivos en TIC 0,71 4,07 4,78 0,61 6,67 2000-2004 Total de sectores -0,10 1,69 1,59 Contribución Sectores intensivos en TIC 0,35 0,29 0,64 0,39 0,74 Sectores no intensivos en TIC -0,45 1,40 0,95 0,61 2,30 Fuente: EU KLEMS y eleaboración propia

Gráfico 1. Precios relativos entre los diferentes factores (1980-2004)

2000

1.5 1.4 1.2

1.8 1. 9 1990

1980

1990

2000

1980

1.e. C.me dios-TIC

1990

2000

1.f. C.baj os-TIC

1980

1990

2000

0

0

20

50

40

60

50

1.d. C.altos-TIC

100

1.c. C.medios-C.baj os

1.3

2

1. 6 1.5 1. 4 1980

0

precio relativo

1.b. C.alto s-C.b ajos 2. 1 2. 2

1.7

1.a. C.altos-C.medi os

1980

1990

2000

años

todos los sectores sectores intensivos en TIC sectores no intensivos en TIC Fuente: Base de dat os EUKLEMS, Iv ie-FBBVA y elaboraci ón propia.

1980

1990

2000

0

5

10

15

20

Gráfico 2. Coste de uso relativo de capital TIC y no TIC 1980-2004

1980

1990

Fuente: Base de datos Ivie-FBBVA y elaboración propia

años

2000

Gráfico 3. Elasticidades de Sustitución. 1980-2004 (todos los sectores) 3 .3 C. Alto s-K. TIC

3.4 C. Al tos-K. N o TIC

3.5 C. Medi os-C . Baj os

3 .7 C. Me dio s-K. N o TIC

1990

20 00

3 .8 C. Ba jo s-K. TIC

.5 19 80

1990

20 00

19 80

3.9 C. Baj os-K. N o TIC

199 0

2000

3.10 K. TIC-K. No TIC

1980

1990

20 00

19 80

1990

Nota: la zona sombreada es el intervalo de confianza al 95%

20 00

1 19 80

1990

20 00

.5

.8

1

.8

-4

.9

2

1

-2

1

3

0

1.2

1.1

4

2

19 80

1 .5

20 00

1.3

1990

1.4

4

3 .6 C. Med io s-K. TIC

19 80

1.2

20 00

5

1990

1.6

1980

.5

-3

1

-1

0

-2

1

2

1

-1

1

1 .5

2

0

3

2

1

3

1.5

2

2 .5

3 .2 C. Alto s-C. Ba jo s 4

4

3 .1 C. Alto s-C. Me dio s

19 80

1990

20 00

19 80

199 0

2000

Gráfico 4. Elasticidades de Sustitución. 1980-2004 (sectores intensivos en TIC) 4 .2 C. Alto s-C. Ba jo s

4.4 C. Al tos-K. N o TIC

4.5 C. Medi os-C . Baj os 1 .5

1.6

.5

4 .3 C. Alto s-K. TIC

1 .5 0

1

20 00

19 80

20 00

19 80

1990

20 00

1990

20 00

19 80

4.9 C. Baj os-K. N o TIC 1.4

1.4

199 0

2000

4.10 K. TIC-K. No TIC

1.2

5

1.3

.8

1

1980

1990

20 00

19 80

1990

Nota: la zona sombreada es el intervalo de confianza al 95%

20 00

19 80

1990

20 00

.6

1

.8

.9

2

1

2

3

1.1

3

4

1.2

4

19 80

4 .8 C. Ba jo s-K. TIC 6

4 .7 C. Me dio s-K. N o TIC

5

4 .6 C. Med io s-K. TIC

1990

1 .2

1990

1

1980

-.5

.5

.8

.5

-2

1

1

-1.5

-1

1.5

1.2

1.5

2

-.5

2

1.4

0

2.5

3

2.5

4 .1 C. Alto s-C. Me dio s

19 80

1990

20 00

19 80

199 0

2000

Gráfico 5. Elasticidades de Sustitución. 1980-2004 (sectores no intensivos en TIC) 2

6

5.4 C. Al tos-K. N o TIC

5.5 C. Medi os-C . Baj os 3 .5

5 .3 C. Alto s-K. TIC 10

5 .2 C. Alto s-C. Ba jo s

1

1 .5

.5

1990

20 00

19 80

20 00

1990

20 00

5 .8 C. Ba jo s-K. TIC

19 80

1990

20 00

19 80

5.9 C. Baj os-K. N o TIC

199 0

2000

5.10 K. TIC-K. No TIC

1 .4

1

1980

1990

20 00

19 80

1990

Nota: la zona sombreada es el intervalo de confianza al 95%

20 00

19 80

1990

20 00

.6

.8

-15

1

1

.8

.9

2

-10

1

1.2

-5

3

1 .2

1.4

0

4

1.1

1 .6

5

5

19 80

5 .7 C. Me dio s-K. N o TIC 1.6

5 .6 C. Med io s-K. TIC

1990

1.2

1980

1

0

-4

1

-5

2

-2

0

2

3

0

4

2 .5

5

2

1.5

3

5

4

5 .1 C. Alto s-C. Me dio s

19 80

1990

20 00

19 80

199 0

2000

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