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DISCURSO INAUGURAL Por Antonio J. ZOIDO Presidente de BME
20 de Noviembre de 2014
Buenos días, señoras y señores, bienvenidos a la decimosexta edición del Foro Latibex, que de nuevo reúne a 45 de las mayores empresas de Iberoamérica y España, con más de 300 inversores, analistas e intermediarios de toda Europa para que durante dos días profundicen en las perspectivas de sus negocios en la región. El total de participantes se acerca a los 600.
Quiero dar las gracias especialmente al Secretario de Estado de Economía, Íñigo Fernández de Mesa, por acompañarnos hoy en este acto.
En un contexto mundial complejo, caracterizado por un ritmo de recuperación muy tenue, el crecimiento de América Latina en 2014 se está desacelerando más de lo previsto. El FMI prevé un crecimiento del PIB en este año de apenas un 1,3% y un repunte de un 2,2% para 2015.
Conviene recordar que la región nunca se ha comportado de modo homogéneo y en este año la debilidad se ha concentrado en América del Sur, con un comportamiento negativo en varias economías, sobre todo en Brasil, que ralentizó bruscamente su crecimiento hasta entrar en recesión a principios de año. En contraste, México ha repuntado con claridad y Colombia ha conseguido un crecimiento del 5%, el más intenso de las grandes economías de la región.
Esta situación macroeconómica ha tenido reflejo desigual en los mercados de la región. El índice FTSE Latibex Top se encuentra un 6% por debajo del nivel en el que empezó el año gracias a los avances en valores mexicanos, fundamentalmente.
La mayor parte de los analistas de la región apuntan hacia una cierta recuperación de la actividad en el año próximo. Pero para impulsarla a largo plazo son necesarias reformas estructurales y en general, mejorar el clima de los negocios, apuntalando la confianza de las empresas y facilitando su acceso a fuentes de financiación más diversificadas.
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En muchas de las economías iberoamericanas la inversión necesaria para el crecimiento se ha visto reforzada por un flujo sostenido de inversión extranjera directa, cuya intensidad se ha mantenido en 2013. Brasil ha sido el cuarto país receptor del mundo, con 63.000 millones de dólares. El saldo acumulado de inversión en Brasil es de 203.000 millones. Le siguen México, con 144.000 y Chile, con 102.000 millones de dólares. Muchas empresas latinoamericanas, las llamadas “multilatinas”, se han incorporado a este proceso inversor internacional en la región. Pero además, diversas empresas latinoamericanas han elegido a empresas españolas como objeto de su inversión. Desde el año pasado, han destacado las operaciones que han permitido tomar el control de importantes empresas en diversos sectores, como el de alimentación, transportes, financiero o inmobiliario. Se trata de un movimiento compatible con un conjunto de grandes operaciones de inversión de empresas españolas en la región. Solo en los tres últimos meses las operaciones de Telefónica y Santander en Brasil y la de Gas Natural en Chile superan los 9.000 millones de euros.
Pero al margen de los flujos de inversión extranjera directa, en España y en el resto de Europa una de las enseñanzas más destacables de la crisis económica ha sido la convicción de la oportunidad de diversificar las fuentes de financiación.
La contribución de las Bolsas es esencial en este sentido. Según la Federación Mundial de Bolsas, BME, la Bolsa de Santiago y Bovespa se encuentran situadas entre las 15 bolsas que mayor financiación han canalizado a sus empresas en 2013. En concreto, BME, con 40.600 millones de dólares, ha sido la Bolsa que más ha financiado en Europa y la tercera del mundo, detrás de las Bolsas de Nueva York y Shanghái.
En términos agregados, las Bolsas de la región han aportado a sus empresas más de 50.000 millones de dólares en 2013, cifra que ha duplicado la del ejercicio anterior. Es esta una buena noticia, que marca el camino correcto y a cuya progresiva mejora debería aspirarse. Sin embargo, al igual que ocurre en 2
España y otros países europeos, el acceso de las empresas a los mercados de capitales es limitado y se concentra en las empresas de mayor tamaño. Hay, por tanto, un objetivo común a Iberoamérica y Europa: brindar un acceso más amplio y profundo a la financiación de capital a través de los mercados de valores. Y más allá, extenderlo a las empresas medianas y pequeñas, ayudándolas a crecer, a internacionalizarse y a ser más competitivas.
En España se ha puesto en marcha hace ahora un año un mercado especializado en emisiones de renta fija (MARF). En sus primeros pasos, el mercado ha tenido una buena acogida. Por su parte, el MAB, centrado en aportar capital a compañías pequeñas, ha facilitado la captación de 120 millones de euros en 2014 y 300 millones desde su inicio, para un conjunto de 25 empresas. El papel de ambos en nuestro sistema financiero es necesario y su potenciación es una tarea conjunta ineludible de instituciones públicas y privadas.
Estas fórmulas de financiación a través de mercados necesitan que las empresas faciliten la información adecuada y que ésta sea bien procesada por los inversores. El desconocimiento es generador de incertidumbre y por tanto enemigo de los mercados. En el caso de empresas latinoamericanas que se acercan a Europa este obstáculo es evidente, incluso para algunas empresas de gran tamaño. Por eso desde BME convocamos anualmente este Foro Latibex, que en esta edición hemos subtitulado “Eurolatam Business Meeting”, pues pretendemos se vaya extendiendo al ámbito de los negocios empresariales y no solo de los mercado de valores.
Estamos convencidos de que Latibex reúne los requisitos para ofrecer una alternativa sencilla y eficiente para el inversor de la zona euro, sobre todo para aquellos que no tienen suficiente tamaño para estar simultáneamente en los mercados principales de América Latina. Los
acuerdos entre depositarios
centrales, la actuación coordinada de bancos custodios y casas de bolsa que conectan todos los mercados, y un régimen de información que replica las exigencias de cada mercado en su origen constituyen un entramado que brinda al inversor un acceso privilegiado a Latinoamérica. 3
En estos dos días podremos apreciar qué hay de valioso por descubrir en la región. En esa tarea nos ayudarán los mejores analistas macro y los gestores más expertos. Contaremos en múltiples paneles con una buena representación de las empresas que nos acompañan, que debatirán sobre temas del máximo interés. En paralelo, se celebrarán más de 400 reuniones individuales entre empresas e inversores.
Sin más, agradezco sinceramente la colaboración tan valiosa de nuestros patrocinadores,
encabezados
por
Deloitte,
cuya
apuesta
permanente
apreciamos como algo consustancial a esta iniciativa común que es Latibex.
Muchas gracias
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